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Anne Le Bon Tesis para optar al grado de Magister en Antropología Bajo la dirección de Hans Gundermann Mayo 2014 La guerra a muerte Las movilizaciones mapuches en contra de los transgénicos en Araucanía

La guerra a muerte

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Analisis de las movilizaciones mapuches en contra de los transgénicos en Araucania entre 2009 y 2014.

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Page 1: La guerra a muerte

Anne Le Bon

Tesis para optar al grado de Magister en Antropología

Bajo la dirección de Hans Gundermann

Mayo 2014

La guerra a muerte

Las movilizaciones mapuches en

contra de los transgénicos en

Araucanía

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Dedico humilmente este trabajo a todas las mujeres y a todos los hombres

que aún creen en un mundo de semillas libres, que aún creen en una

humanidad respetuosa de la madre Tierra, que aún creen en el triunfo del

derecho y de la justicia y que se levantan para hacer escuchar el grito de sus

corazones.

Agradezco a todas la personas que han tomado el tiempo de compartir

conmigo sus experiencias y sus conocimientos para la realización de este

trabajo.

Page 3: La guerra a muerte

3

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO 1: CRONOLOGÍA DE UN MOVIMIENTO

I/ PEQUEÑA HISTORIA DE LOS TRANSGÉNICOS EN CHILE

1- Marco legal

2- Progresión de los cultivos transgénicos

a) Evolución a nivel nacional

b) Evolución en Araucanía

II/ LA MOVILIZACIÓN NACIONAL CONTRA LOS

TRANSGÉNICOS

1- Cronología

2- Un “Nuevo Movimiento Social”

III/ LA MOVILIZACIÓN MAPUCHE CONTRA LOS

TRANSGÉNICOS

1- Una movilización tardía

2- Un movimiento de crisis

CAPÍTULO 2: LAS FORMAS DE MOVILIZACIÓN

I/ UNA GRAN VARIEDAD DE MOVILIZACIONES

II/ LOS ESPACIOS DE APRENDIZAJE Y REFLEXIÓN

1- La información como objetivo principal

2- El rol de los espacios de aprendizaje y reflexión en

las estrategias de movilización

III/ LAS DEMOSTRACIONES PÚBLICAS

1- Descripción

2- Las demostraciones públicas como herramientas

de visibilización del movimiento

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4

IV/ LOS TRAFKINTU

1- Historia de una práctica

2- Una reactivación masiva desde 2011

3- El rol del trafkintu en el movimiento anti

transgénicos

CAPÍTULO 3: LOS ACTORES DE LA MOVILIZACIÓN

I/ UN MOVIMIENTO POCO ESTRUCTURADO

1- Un movimiento aislado

2- La falta de organizaciones en terreno

II/ LA OMNIPRESENCIA DE LA MUJER MAPUCHE

1- Un emblema de la lucha anti transgénicos a nivel

nacional

2- La mujer mapuche, última guardiana de las

semillas

3- Figuras de luchadoras

CAPÍTULO 4: LOS ARGUMENTOS MAPUCHES

I/ ESPECIFICIDAD DE LOS ARGUMENTOS MAPUCHES ANTI

TRANSGÉNICOS

1- Los argumentos no indígenas en Chile y en el

mundo

2- Los argumentos mapuches anti transgénicos

II/ LA IMPORTANCIA DE LA SEMILLA EN LA CULTURA

MAPUCHE

1- El lugar del hombre en la naturaleza

2- La semilla como agente cultural

CONCLUSIÓN

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ANEXOS

1- Anexo 1: Mapa de los cultivos transgénicos en

Chile 2009-2012

2- Anexo 2: Lista de los senadores a favor y en contra

de la ley de obtenciones vegetales

3- Anexo 3: Foto de la campaña YNQT en Chile

4- Anexo 4: Eventos en contra de los transgénicos

con participación mapuche importante

5- Anexo 5: Carta de Curarrehue

6- Anexo 6: Frisa cronológica de las movilizaciones

mapuches anti Transgénicos

7- Anexo 7: Descripción de las demostraciones

públicas

8- Anexo 8: Argumentos mapuches en contra de los

transgénicos

BIBLIOGRAFÍA

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Page 6: La guerra a muerte

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INTRODUCCIÓN

Page 7: La guerra a muerte

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La agricultura ha evolucionado muy rápidamente en Chile al final del siglo 20,

con la adopción de un modelo económico basado en las exportaciones. A

principios del siglo 21, la firma de acuerdos comerciales con Europa y Estados

Unidos confirmó la importancia y el potencial de la agricultura en el desarrollo

económico del país, y se trata actualmente de aumentar la superficie cultivada

y de mejorar los rendimientos para exportar siempre más. Esta agricultura

muy productiva se concentra particularmente en la zona central de Chile, de la

cuarta a la séptima región. Esta organizada en sociedades fuertemente

capitalizadas y se caracteriza por una mecanización muy fuerte y un uso

importante de químicos.

Esta agricultura, que podemos calificar de industrial, dirigida por empresarios

y sociedades, contrasta de modo muy fuerte con una agricultura a pequeña

escala, muy presente en la novena región, que pena para superar el

autoabastecimiento. Los mapuches representan una porción importante de

esos campesinos pobres que llegan solo marginalmente al mercado. Dañada

por la falta de tierras, por la revolución verde y por el sistema neoliberal – que

engendraron la degradación de los suelos, la proletarización de los campesinos

y un trastorno cultural importante – la agricultura tradicional mapuche casi

desapareció en beneficio de los sistemas de cultivos modernos (en tablones,

con uso de químicos, sin rotación de suelos y gracias a semillas certificadas

limitadas a ciertas especies), adoptados por la mayoría de esos pequeños

campesinos. Sin embargo, estos últimos años, se observa una revitalización

de la agricultura tradicional mapuche con la recuperación de prácticas

culturales como el trafkintu, el redescubrimiento de especies casi abandonadas

como la quínoa y el regreso a formas naturales de cultivos, sin químicos.

Todavía marginal, esta revitalización está en progreso constante1 gracias a la

acción de personalidades independientes2 y de instituciones3. Esta

1 . Según los testimonios de varios campesinos mapuches, como Lidia Curimil de

Putue Bajo (comuna de Villarrica), y de personalidades que trabajan en conjunto con

los agricultores mapuches, como el agrónomo Antonio Fernández, que apoya la

creación de cooperativas agrícolas en territorio mapuche. 2 . Como Lilian Barrientos, agrónoma, que forma los campesinos mapuches en la agro-

ecología, basándose sobre la agricultura tradicional mapuche, en el lof Rulo (comuna

de Nueva Imperial). 3 . Como el Cet Sur, que sostiene un programa de formación de curadoras de semillas

desde 2007 o la Universidad Católica de Villarrica, que ha liderado varios programas

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revitalización está ligada a la llegada de una amenaza muy importante: los

Organismos Genéticamente Modificados (OGM), más generalmente llamados

transgénicos.

En efecto, la agricultura chilena está hoy en día a punto de entrar en una

nueva fase de su historia, con la generalización de los OGM. Esta tecnología

consiste en la inserción de un gen proviniendo de una especie (a) en el ADN

de otra especie (b). El resultado obtenido es una nueva especie cercana a la

especie b pero con algunas características de la especie a, como por ejemplo

su resistencia a ciertos insectos.

Cultivados en el país desde 1992 con fines de investigación y por semilleros

que exportan las semillas modificadas al exterior del país (Chile es el sexto

país exportador de semillas transgénicas en el mundo, con cerca de 30

empresas semilleras exportando anualmente 75 millones de kilos de semillas

transgénicas cultivadas sobre 30.000 hectáreas, ubicadas en la primera región

y entre la quinta y la novena región, con una concentración particular en la

séptima región), los transgénicos están a pasos de imponerse sobre el

mercado de las semillas en Chile. Si bien los opositores a los transgénicos

ganaron en marzo 2014 una importante victoria con el abandono del proyecto

de ley “derechos sobre obtenciones vegetales”, más conocida como Ley

Monsanto - Von Bear, que deroga la ley 19.342 sobre los Derechos de

Obtentores de Nuevas Variedades Vegetales, saben que la amenaza de los

transgénicos todavía está bien presente y que esos cultivos siguen ganando

terreno en el país.

Según los detractores de esta tecnología vegetal, la liberación de los

transgénicos en Chile provocaría la contaminación genética de las semillas

nativas por los OGM y por ende su desaparición, colocaría en riesgo la

agricultura orgánica y la competitividad de las exportaciones de este sector,

aumentaría dramáticamente la dependencia de los agricultores a las

transnacionales agroquímicas y a las empresas semilleras y elevaría el precio

de los alimentos, sin hablar de los riesgos potenciales de los alimentos

modificados sobre la salud humana.

de desarrollo de la agricultura tradicional mapuche, entre los cuales destaca un

programa de recuperación de especies tradicionales en 2006.

Page 9: La guerra a muerte

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Dentro de los opositores a los transgénicos, los mapuches ocupan un lugar

muy interesante ya que suman al debate argumentos espirituales sobre el

carácter sagrado de la semilla y políticos sobre la amenaza para la soberanía

alimenticia que representan los OGM. Detentan un rol clave en la resistencia a

los transgénicos ya que su identidad indígena y sus costumbres tradicionales

(como la guardia y el intercambio de semillas) les dan legitimidad para

proteger la semilla nativa y por ende les permite ser un ícono de la lucha

contra los transgénicos a nivel nacional. Sin ser extremadamente numerosos,

son muy activos en la movilización contra los OGM. Están representados por

agrupaciones como la Red de Guardianes de Semillas de Wallmapu, Fenxen Pu

Choyvn, la cooperativa agroecologica We Mapu o la corporación

Komkelluahyin; por comunidades como el lof Likan Ray o las comunidades de

Curarrehue; y por personalidades como Anita Epulef, Lidia Curimil o Cecilia

Caniuman. Las movilizaciones toman varias formas, desde las marchas y

declaraciones públicas hasta las charlas y conferencias, pasando por los

trafkintu (intercambios de productos y saberes), que se multiplicaron estos

últimos tres años y se volvieron el símbolo de la resistencia a las semillas

modificadas.

La presente investigación busca caracterizar esta movilización mapuche contra

los transgénicos, determinando su evolución en el tiempo, identificando sus

momentos claves, analizando sus estrategias comunicacionales, interesándose

en la identidad y en la trayectoria de sus actores claves, estudiando su

articulación con las otras reivindicaciones que constituyen el movimiento

mapuche y con el movimiento anti transgénicos no mapuche, analizando los

argumentos específicos movilizados por los mapuches e interesándose a la

forma que toman las movilizaciones.

Afirmo que estamos en presencia de un movimiento social mapuche1 anti OGM

y no en presencia de mapuches dentro de un movimiento nacional anti OGM

por dos razones. Primero, en terreno, se constata que los actores mapuches y

no mapuches intercambian sobre el tema y establecen vínculos pero no

1 . Según la definición que da Erik Neveu de un movimiento social: “una acción

colectiva concertada a favor de una causa”. Neveu Erik, Sociologie des mouvements

sociaux, La Découverte, Paris, 1996, p.7.

Page 10: La guerra a muerte

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organizan acciones en conjunto, o muy pocas. Segundo, hay una diferencia

importante en las motivaciones y posibles consecuencias de cada grupo: si

para los ambientalistas no mapuches los transgénicos constituyen una

amenaza muy importante, no se trata de una amenaza directa, al contrario de

los mapuches, para quiénes la liberación de los transgénicos sería sinónimo de

muerte. En efecto, la agricultura transgénica es vista como incompatible con la

agricultura tradicional mapuche, que constituiría según esos actores el soporte

muy frágil (ya que se encuentra muy dañado) de toda la cultura mapuche. Si

pierden lo poco que queda de su agricultura tradicional, lo que sería inevitable

si los transgénicos se generalizan, entonces se considera que los mapuches

perderán su identidad como pueblo y dejarán de existir. En este sentido, las

movilizaciones mapuches en contra de los transgénicos pueden ser

consideradas como una nueva “guerra a muerte” contra la invasión afuerina,

recordando la incitación a una guerra a muerte contra las tropas chilenas que

entre 1866 y 1878 hacía el gran lonco Kilapán: este declaró que “mientras

hayan coligues para construir nuestras lanzas, no dejaremos entrar a nuestra

tierra a los huincas”1. Ahora como durante la campaña de Pacificación de la

Araucanía, se trata de resistir hasta el final a la invasión exterior, sinónimo de

muerte cultural.

La temática de las movilizaciones indígenas sobre el tema de los transgénicos

es una materia bastante nueva, que no ha sido estudiada con profundidad

hasta el día de hoy. En relación con ello, esta investigación abarca tres

corrientes de investigación que consideramos relativamente fértiles: el estudio

de la relación entre etnicidad y medioambiente, el estudio de las prácticas

agrícolas indígenas y el estudio de la religiosidad mapuche.

Dentro de los estudios étnicos, la relación entre etnicidad y medioambiente es

un tema de investigación activo en la antropología latino-americana

contemporánea. Al nivel regional, varios estudios se interesaron por el indio

ecologista “new age” y su origen, tanto en Perú2 como en México1 o en

1 . BENGOA José, Historia del pueblo mapuche, Ediciones Sur, Santiago, 1996, p 88.

2 . SALAZAR Carmen, “Los tesoros del Inca y la madre naturaleza: etnoecología y lucha

contra las compañias mineras en el norte de Perú”, en ROBIN Valérie y SALAZAR

Carmen, El regreso de lo indígena, retos, problemas y perspectivas, IFEA / CBC /

Ambassade de France au Pérou – coopération avec les pays andins, Lima, 2009, p.

187-216.

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11

Colombia2. Varias tesis se plantean respecto al ecologismo de los nativos: los

esencialistas, apoyándose sobre las cosmologías indígenas, presentan los

nativos como ecologistas innatos, mientras los constructivistas presentan la

ambientalización del indígena como un proceso político. Pero, ahí también, por

lo menos dos tesis se enfrentan: algunos autores consideran que las ONG

internacionales y los ambientalistas fabricaron la imagen del indio ecologista

como rostro para captar más fondos3, mientras otros4 estiman que los nativos

se ambientalizaron para sobrevivir, aprovechando un contexto legal favorable.

El estudio del surgimiento de la temática de los OGM dentro del movimiento

mapuche permite un acercamiento a esas problemáticas.

Al nivel nacional, los estudios sobre las movilizaciones mapuches también son

numerosos, pero se centran generalmente sobre la problemática del territorio

como base de la cultura y de la identidad mapuche más que sobre la relación

entre etnicidad y medioambiente. Los investigadores que más trabajaron la

temática de las movilizaciones y conflictos mapuche en Chile son Rolf Foerster

(que, aparte de sus estudios sobre la religiosidad mapuche, se interesa

principalmente por las relaciones entre los mapuches y el estado chileno), José

Bengoa (que trabaja sobre la historia del pueblo mapuche) y Jorge Iván

Vergara (que se dedica principalmente al estudio de los conflictos y de las

demandas étnicas5). Dentro de los trabajos que brindan antecedentes

interesantes para mi investigación, Organizaciones, líderes y contiendas

1 . FAVRE Henri, “El movimiento indianista: un fenómeno “glocal””, en ROBIN Valérie y

SALAZAR Carmen, El regreso de lo indígena, retos, problemas y perspectivas, IFEA /

CBC / Ambassade de France au Pérou – coopération avec les pays andins, Lima, 2009,

p. 29-37.

2 . ULLOA Astrid, La construcción del nativo ecológico, ICANH – COLCIENCIAS, Bogotá,

2004, 364p.

3 . FAVRE Henri, op cit, p. 36-37: “Se necesita que el indígena que vende la ONG a la

opinión pública occidental corresponda a la imagen estereotipada de los indios que

tienen los potenciales contribuidores. […] Si [las ONG] presentan a los pampacuyanos

como campesinos pobres, nada transitará por el puente. Para que el tránsito de ayuda

se realice, es necesario que las ONG presentan a los pampacuyanos en tanto etnia con

usos, costumbres y tradiciones milenarias y exóticas, cuidadosa del medio ambiente y

conservadora de un saber que la hace vivir en simbiosis con la naturaleza, etc”.

4 . ULLOA Astrid, Op cit, p.227. 5 . VERGARA, Jorge Ivan, “Las tierras de la ira. Los sucesos de Traiguén y los conflictos

entre comunidades mapuches, empresas forestales y Estado”, en Praxis. Revista de

Psicología y Ciencias Humanas, Universidad Diego Portales, Santiago, p.112-128.

Page 12: La guerra a muerte

12

mapuches (1900-1970) de Rolf Foerster y Sonia Montecino1 es importante ya

que trata de las temáticas que movilizan los mapuches antes del periodo que

me interesa. Historia de un conflicto, el Estado y los mapuches en el siglo XX,

de José Bengoa2, también es relevante ya que entrega la base factual de las

relaciones entre los mapuches y el Estado chileno.

Existe una importante bibliografía sobre la historia de la agricultura en cada

país de Sur América. Chile no constituye la excepción y autores como José

Bengoa3, Luis Correa Vergara4, Carlos Keller Rueff5, Arnold Bauer6, Fabian

Almonacid Zapata7 o Claudio Robles8, entre otros, han trabajado sobre

distintos periodos de la agricultura chilena. Las prácticas agrícolas mapuches

están indirectamente incluidas en esos trabajos, pero existen pocas

investigaciones sistemáticas sobre la agricultura mapuche. Se pueden citar los

trabajos de Iván Inostroza9, mientras el resto de la literatura sobre la

agricultura mapuche se compone de estudios oficiales de la Conadi y de la

Odepa10.

En resumen, la bibliografía relativa a la agricultura en Chile es importante pero

deja poco espacio a la cuestión mapuche y no aborda el tema de los

transgénicos en relación con la agricultura campesina. En efecto, la bibliografía

relativa a los transgénicos en Chile11 empieza a ser relativamente abundante

1 . FOERSTER Rolf y MONTECINO Sonia, Organizaciones, líderes y contiendas mapuches

(1900-1970), CEM ediciones, Santiago, 1988.

2 . BENGOA José, Historia de un conflicto, el Estado y los mapuches en el siglo XX,

Planeta, Santiago, 1999.

3 . BENGOA José, Historia social de la agricultura chilena, Ediciones Sur, 1991.

4 . CORREA VERGARA Luis, Agricultura Chilena, Imprenta Nascimiento, 1938.

5 . KELLER RUEFF Carlos, Revolucion en la agricultura, Zig Zag, 1956.

6 . BAUER Arnold. "Expansión Económica en una Sociedad Tradicional: Chile Central en

el siglo XIX.", en Revista Historia, U.C., Santiago, 1970.

7 . ALMONACID ZAPATA Fabian, La agricultura chilena discriminada (1910-1960). Una

mirada de las políticas estatales y el desarrollo sectorial desde el sur, Madrid, Consejo

Superior de Investigaciones Científicas, Colección América N° 16, 2009.

8 . ROBLES Claudio (dir), Julio Menadier: La agricultura y el progreso de Chile,

Biblioteca Fundamentos de la Construcción de Chile, Instituto de Historia

PUC/DIBAM/Cámara Chilena de la Construcción (2012).

9 . INOSTROZA Ivan, “La agricultura en las comunidades mapuches de Chile 1850-

1890”, en Cultura, Hombre, Sociedad, Vol. 3, N°2, 295-313, 1986.

10 . A título de ejemplo, se puede consultar Agricultura Mapuche, documento de

trabajo n°6, marzo 2001, Odepa-Conadi. 11 . La mayoría de las referencias están catalogadas en la Biblioteca Nacional del

Congreso, en la serie bibliográfica n°625.

Page 13: La guerra a muerte

13

pero está enfocada hacia los procesos legales de liberación de los

transgénicos, hacia los problemas éticos planteados por el uso de la tecnología

transgénica o hacia el debate sobre las consecuencias sanitarias de los

transgénicos. Existen pocos estudios que se interesan al impacto de los OGM

sobre la agricultura1 y, al parecer, ninguno que se interesa en su impacto

sobre la agricultura mapuche.

Más allá del impacto directo sobre la agricultura mapuche, los transgénicos

tienen un impacto sobre la integralidad de la cultura mapuche ya que entran

en conflicto con la comprensión mapuche tradicional del mundo y en particular

con la visión de la relación entre el hombre y su medio. Los numerosos

estudios culturales sobre la cosmología mapuche2 permiten determinar de qué

qué modo las reivindicaciones de los mapuches en contra de los transgénicos

se basan sobre esta cosmología.

Si bien el rechazo de los transgénicos por parte de los mapuches está en parte

basado sobre la cosmología de este pueblo, los mapuches no son los únicos

actores sociales que se enfrentan a problemáticas ambientales. En este

sentido, las investigaciones más generales sobre los temas ambientales, como

el trabajo de María Ximena Erice sobre las percepciones en torno a las

temáticas ambientales de varios actores y organizaciones de la zona de

Mendoza en Argentina3, son útiles para entender como los mapuches se

apropian problemáticas muy universales y actuales.

Estos distintos antecedentes bibliográficos brindan jalones interesantes para el

estudio de las movilizaciones mapuches en contra de los transgénicos. Sin

embargo, es necesario situar este estudio dentro de un marco teórico más

amplio, que permita abarcar todas las dimensiones de la temática. La historia

mapuche, la sociología de los movimientos sociales, el multiculturalismo y la

1 . SCHAPER Marianne y PARADA Soledad, “Organismos genéticamente modificados: su

impacto socioeconómico en la agricultura de los países de la Comunidad Andina,

Mercosur y Chile”, en Serie medio ambiente y desarrollo / Comisión Económica para

América Latina y el Caribe, n°43, noviembre 2001, Santiago, Chile, 81p.

2 . Dentro de una amplia bibliografía, se puede citar FOESTER Rolf, Introducción a la

religiosidad mapuche, Editorial Universitaria, Santiago, 1993, 183p.

3 . ERICE María Ximena, Percepciones, valoraciones e intereses de distintos actores y

organizaciones sociales de Mendoza (Gran Mendoza y Malargüe), Argentina, en torno a

las temáticas ambientales, tesis de doctorado, universidad de Girona, 2010.

Page 14: La guerra a muerte

14

antropología de la naturaleza constituyen el marco teórico elegido para este

estudio.

La movilización mapuche contra los transgénicos se inscribe en un proceso

reivindicativo de larga trayectoria y que integra muchas dimensiones, por lo

cual es importante referirse a la historia del movimiento mapuche. En efecto,

el rechazo de los transgénicos está muy ligado a las reivindicaciones de

autodeterminación del pueblo mapuche, ya que toca el tema de la soberanía

alimenticia y, por ende, a la temática territorial. Así, perder las semillas

nativas sería, por los mapuches que luchan por el mantenimiento de una

agricultura tradicional, considerado como el último despojo al pueblo

mapuche. Por otra parte, las reivindicaciones contra los transgénicos están

ligadas a las reivindicaciones ambientales de los mapuches, que se expresan

con fuerza desde el final de los años 1990. Por lo tanto, me parece necesario

referirse a la trayectoria reivindicativa de los mapuches para entender bien el

movimiento anti OGM, que se construye en una compleja realidad, en

continuidad con movimientos anteriores y contemporáneos pero también con

innovaciones, rupturas, diferencias y reelaboraciones. En este sentido, sería

interesante observar la trayectoria de los actores y su involucramiento en

movimientos anteriores o paralelos. También es importante no perder de vista

los nexos existentes entre el movimiento mapuche y los movimientos

nacionales e internacionales sobre los OGM, ya que se trata de un tema

transnacional. En efecto, el movimiento mapuche está imbricado en

movimientos más amplios y se alimenta de la experiencia de actores ajenos al

movimiento en ocasión de intercambios, reuniones, congresos, etc.

La sociología de los movimientos sociales, por su parte, permite inscribir las

movilizaciones mapuches sobre el tema de los transgénicos en un marco

teórico más universalista. En efecto, la antropología de los movimientos

indígenas en América Latina gira alrededor de las cuestiones de identidad

étnica y de multiculturalismo, mientras la sociología de los movimientos

sociales permite entender mejor los mecanismos puestos en obra para la

construcción del discurso, el rol de los actores sociales en el proceso de

resistencia y las modalidades de acceso a las agendas políticas local, nacional

e internacional.

La literatura sociológica internacional permite dar cuenta de la transformación

de los movimientos sociales desde 1960-1970, con la aparición de los Nuevos

Page 15: La guerra a muerte

15

Movimientos Sociales1, cuyos objetivos, composición social y modalidades de

intervención son distintos de los movimientos sociales obreros del periodo

anterior2. La sociología de los movimientos sociales aporta hoy día una

atención particular a la identidad y a la trayectoria de los actores3, a los

lugares de sociabilización, a las líneas de ruptura, al rol de los medias de

comunicación, a la motivación personal de los actores, al rol de las

organizaciones o a las estrategias políticas de los actores. El trabajo de Erik

Neveu sobre la sociología de los movimientos sociales4 ofrece una buena

síntesis de las características de los movimientos sociales y de los enfoques de

estudio sobre estos.

El multiculturalismo es otro tema central en el estudio de los movimientos

étnicos ya que sirve de base para las reivindicaciones respecto de las culturas

indígenas y la necesidad de preservación de su entorno, pero también de base

a las reivindicaciones de pertenencia a la nación, que confiere la igualdad

ciudadana a los nativos. Si Chile todavía no se reconoce constitucionalmente

como nación multicultural, la promulgación de la ley indígena en 1993 abrió

paso al multiculturalismo, reforzado por la ratificación del convenio 169 de la

OIT en 2008. La definición que me interesa aquí del multiculturalismo es la

que dan Christian Gros y David Dumoulin Kervran5: es “la acción pública que

busca transformar la imbricación entre injusticia social y descalificación

cultural en una sociedad”, pero también puede ser una estrategia política que

tiene como objetivos controlar la etnicidad y destrabar los conflictos

1 . Entre los teóricos de esos movimientos se destacan Alain Touraine (Le comunisme

utopique, Seuil, Paris, 1972, 320p), Michel Foucault (“Deux essais sur le sujet et le

pouvoir”, in Hubert Dreyfus et Paul Rabinow, Michel Foucault, un parcours

philosophique, Gallimard, Paris, 1984, p. 297–321) o Steven Buechler (Social

Movements in Advanced Capitalism, Oxford University Press, 1999), entre muchos

otros. 2 . Alain Touraine es uno de los sociólogos que observó la evolución de los

movimientos sociales, del movimiento obrero al Nuevo Movimiento Social. Esta

evolución corresponde a una mutación social, de una sociedad industrial caracterizada

por la dominación económica de las elites sobre el pueblo a una sociedad post

industrial caracterizada por una dominación cultural. 3 . MAC ADAM Doug, Freedom Summer, Oxford University Press, 1990, 368p. 4 . NEVEU Erik, Sociologie des mouvements sociaux, Op Cit.

5 . GROS Christian y DUMOULIN KERVRAN David (dir), Le multiculturalisme « au concret »,

un modèle latino-américain ?, Presses Sorbonne Nouvelle, Paris, 2011, p14.

Page 16: La guerra a muerte

16

potenciales. De hecho como lo postuló Guillaume Boccara1, el

multiculturalismo podría ser considerado como el “faldón cultural” del

neoliberalismo. Hay entonces una relación fuerte entre promoción de la

diversidad étnica y economía neoliberal: el Estado usa el multiculturalismo

(que pasa por una mayor participación de los indígenas en la vida política del

país y una legislación específica para los pueblos indígenas) para hacer pasar

sus políticas neoliberal y sus acuerdos comerciales. Al mismo tiempo, los

mapuches se benefician de las políticas multiculturales, que les proveen

nuevos recursos legales para hacer valer sus derechos. En el caso de los

transgénicos, los mapuches oponen al estado los derechos conferidos por el

convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo para tratar de

invalidar las disposiciones legales de liberación de los transgénicos en el país.

Sin embargo, las políticas multiculturales podrían incitar los mapuches y los

que comparten sus intereses (por ejemplo los ambientalistas) a teñirse de lo

que Spivak nombra un “esencialismo estratégico”2 (en este caso la imagen del

indio ecologista por esencia, cultivando su tierra de modo ancestral) para

hacer valer sus derechos3. Entonces, el surgimiento del discurso mapuche anti

OGM tiene que estudiarse tomando en cuenta el multiculturalismo en Chile.

La antropología de la naturaleza entrega por su parte conceptos muy

interesantes para la comprensión de las representaciones indígenas del mundo

y por ende la comprensión de los argumentos ambientales mapuches. Un

estudio de las movilizaciones indígenas en contra de los transgénicos no puede

prescindir de un estudio de las representaciones que se hacen los indígenas de

su entorno natural y del mundo en general, ni de las interacciones que tienen

con los seres humanos y no humanos que lo componen. En efecto, esas

representaciones son la base que permiten a los mapuches rechazar los

transgénicos invocando el carácter sagrado de las semillas. La tradicional

dicotomía entre naturaleza y cultura está hoy en día muy criticada en el

contexto indígena latino-americano. En efecto, la dualidad entre naturaleza y

cultura corresponde a concepciones occidentales y no hace sentido en las

1 . BOCCARA Guillaume, « Cet obscur objet du désir… multiculturel », in Nuevo

Mundo/Mundos Nuevos, Revista virtual CNRS/EHESS 2010.

2 . SPIVAK Gayatri, In Other Worlds. Essays in Cultural Politics, New York, Methuen,

1987, p.205. 3 . No se trata aquí de un cálculo frio desconectado de la realidad mapuche, sino de la

puesta en delante – y quizás de la exageración – de una característica existente.

Page 17: La guerra a muerte

17

ontologías indígenas. Los trabajos de Philippe Descola1 y de Eduardo Viveiros

de Castro2 dan cuenta de la necesidad de sobrepasar esa dualidad en el

contexto latino-americano para entender como las sociedades estudiadas

conciben su entorno. Nacida en un contexto de crisis de la antropología3, la

antropología de la naturaleza se propuso el estudio de las relaciones entre

la(s) naturaleza(s) y las sociedades. Esta antropología busca demostrar que la

visión científica del mundo, basada sobre la dicotomía entre naturaleza y

cultura, es una cosmología entre otras. Esa reflexión nació a partir de la

constatación (ya antigua) que numerosas sociedades no occidentales no

establecen distinción entre el campo de la naturaleza y el campo de la cultura

y en un contexto de debilitamiento de la frontera entre la naturaleza y la

cultura en el mundo occidental con los OGM y el clonaje (entre otras

experiencias) por un lado y de crisis ambiental, problematizando la relación

entre sociedad y naturaleza, por otro lado. La antropología de la naturaleza

presupone una diversidad de la naturaleza, es decir la existencia de varias

naturalezas (lo que lleva Viveiros de Castro4 y Bruno Latour5 a hablar de

multinaturalismo) y se propone sobrepasar de diversas maneras el paradigma

naturaleza-cultura para entender como los grupos tienen modelos particulares

de diálogo con su entorno natural. A pesar de su vocación universalista, la

antropología de la naturaleza se interesa esencialmente por poblaciones

“primitivas”, que tuvieron muy pocos contactos con el mundo occidental. Mi

investigación se concentra, al contrario, sobre poblaciones indígenas

“integradas”, que hacen parte desde décadas de una sociedad neoliberal y que

han conocido procesos de adaptación y de aculturación. Sin embargo, la

filosofía, o cosmología mapuche antigua es todavía muy perceptible en los

discursos mapuches actuales de oposición a los transgénicos y es una clave

1 . DESCOLA Philippe, La Nature domestique, symbolisme et praxis dans l’écologie des

Achuar, Editions de la Maison des sciences de l’homme, Paris, 1986, 450 p.

2 . VIVEIROS DE CASTRO Eduardo, “Perspectivismo y multinaturalismo en la América

indígena”, in A inconstancia da alma selvagem, Sao Paulo, 2002. 3 . Con el fin de las grandes teorías universalistas, que llevó a recentrarse sobre el

local; la desaparición de las sociedades “primitivas”, que condujo a portar la mirada

sobre la alteridad en general; y la reflexión sobre el método etnológico, que evidenció

la necesidad de dejar espacio al discurso del “Otro”.

4 . Idem.

5 . LATOUR Bruno, Les politiques de la nature, La découverte, Paris, 2001.

Page 18: La guerra a muerte

18

para entender el significado profundo de la liberación de los transgénicos para

los mapuches.

Un estudio en cuatro partes del movimiento mapuche anti transgénicos

permite dibujar a grandes rasgos este movimiento y dar cuenta de sus

características principales. Se trata en un primer tiempo de establecer cuál es

la cronológica del movimiento, en un segundo momento determinar cuáles son

las formas que toman las movilizaciones, en un tercer capítulo nos

interesamos por la identidad de los actores implicados en este movimiento y,

finalmente, analizamos los argumentos de esos actores. De esta manera,

respondemos sucesivamente a las preguntas ¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿Quiénes? Y

¿Por qué?

Page 19: La guerra a muerte

19

CAPÍTULO I

CRONOLOGÍA DE UN MOVIMIENTO

Page 20: La guerra a muerte

20

La liberación de los transgénicos es una amenaza que se viene perfilando

desde varios años en Chile. Los primeros cultivos (experimentales y

destinados a la multiplicación de las semillas) empezaron a principios de los

años 1990 en Chile y los vecinos Brasil y Argentina ya se han vuelto países

líderes en la producción mundial de OGM. La progresión de los transgénicos,

que ocupan siempre más hectáreas, en el país se acompaña de una necesaria

evolución del marco legal.

El acercamiento del espectro de la liberación de los transgénicos – es decir de

la autorización del cultivo masivo de las plantas transgénicas con destino del

mercado interior – dio lugar a reacciones dentro de la opinión pública nacional

y a la formación progresiva de un movimiento social importante, liderado por

organizaciones ambientales y campesinas nacionales e internacionales.

Al lado de este movimiento apareció otro movimiento anti transgénicos,

compuesto de pequeños campesinos de origen mapuche. Este movimiento es

particularmente fuerte en Araucanía, donde los transgénicos ya ocupan una

considerable superficie agrícola cultivada, al lado de las comunidades mapuche

que temen por sus semillas tradicionales.

Es interesante comparar la evolución de estos dos movimientos, que tienen

una cronología distinta, con la progresión de la superficie cultivada y con la

evolución del marco legal.

I/ PEQUEÑA HISTORIA DE LOS TRANSGENICOS EN CHILE

La historia de los transgénicos en Chile pasa por la evolución del marco legal

relativo al registro de las semillas, a la internación del material genético y a la

comercialización de los productos genéticamente modificados. Sin embargo, la

superficie de transgénicos cultivada evoluciona más rápidamente que el marco

legal, tanto a nivel nacional como en el de la Región Araucanía.

Page 21: La guerra a muerte

21

1- Marco legal

La investigación destinada a la creación de organismos transgénicos comenzó

en Chile en 19891 y los primeros cultivos transgénicos destinados a la

multiplicación y exportación de semillas empezaron en 1992, con la siembra

por dos compañías semilleras de 0,34 hectáreas de tomate y canola

transgénica en la región metropolitana2. Sin embargo, es solamente en 1993

que se dictó la primera normativa del SAG (Servicio Agrícola y Ganadero)

autorizando la internación de material transgénico para la multiplicación y

exportación de semillas3. Modificada en 20014, está resolución sigue siendo la

única normativa específica relativa a los transgénicos en Chile, a pesar de la

voluntad de los gobiernos de Michelle Bachelet (marzo 2006 – marzo 2010) y

Sebastian Piñera (marzo 2010 – marzo 2014) de hacer evolucionar el marco

legal para convertir Chile en una potencia agrícola, vía la generalización de los

transgénicos en la agricultura.

La conversión del país a la agricultura transgénica requiere dos etapas legales:

una actualización de la legislación sobre el registro de obtenciones vegetales y

una ley específica sobre la producción y comercialización de los transgénicos.

Estos dos aspectos ya están en tramitación desde varios años.

En lo que concierne el registro de obtenciones vegetales y la propiedad

intelectual sobre esas mismas especies vegetales, Chile está actualmente

regido por el Upov 78 y por la ley n°19.342 de 1994, que “regula los derechos

de obtentores de nuevas especies vegetales”. El Upov (Convenio Internacional

para la Protección de Obtenciones Vegetales) fue creado en 1961 con el fin de

proveer une forma sui generis de protección de la propiedad intelectual,

adaptada específicamente al proceso de fitomejoramiento y elaborada para

alentar a los obtentores a crear nuevas variedades vegetales. Este convenio

fue revisado en 1972, 1978 y 1991. Chile se volvió miembro del Upov el 5 de 1 . Proyecto de transformación genética del maíz y azúcar de caña para obtener

variedades resistentes al ataque de insectos, Universidad de Talca, Facultad de

Recursos Naturales. Este proyecto se desarrolló de 1989 a 1992 y fue financiado por el

PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) y la UNESCO por un

monto total de 8.250.000 pesos. 2 . Fuente: Servicio Agrícola y Ganadero. Ver anexo 1. 3 . Resolución 1.927, 5 de octubre 1993. 4 . Resolución 1.523, 06 de julio 2001.

Page 22: La guerra a muerte

22

enero 1996, adhiriendo a la versión de 1978 (la versión de 1991 entró en

vigor solamente en 1998). La ley n°19.342 de 1994 fue la que alineó la

legislación chilena sobre los estándares internacionales en materia de

obtenciones vegetales y permitió la adhesión al Upov. En su versión 78, el

Upov es un convenio que protege al agricultor, limitando el desarrollo de

nuevas variedades vegetales a obtentores tradicionales o locales y limitando el

registro de esas nuevas variedades, mientras la versión de 1991 protege la

propiedad intelectual del obtentor y termina con el privilegio del agricultor: la

semilla que proviene de la cosecha “pertenece” al obtentor, ya que depende

de su propiedad intelectual1. Este cambio profundo se debe al aumento de los

intercambios comerciales a nivel mundial y al desarrollo de la biotecnología.

El Tratado de Libre Comercio firmado entre Chile y Estados Unidos en 2003

tiene como condición la adhesión de Chile al Upov 91. Esta adhesión pasa por

la adecuación de la legislación chilena a las normas dictadas por el Upov 91,

vía una derogación a la ley n°19.342, y por la aprobación del convenio por la

cámara de diputados y el senado. Los trámites para la aprobación de este

paquete legal empezaron el 13 de enero 2009 cuando el gobierno de Michelle

Bachelet presentó su “proyecto de ley que regula derechos sobre obtenciones

vegetales”2 (que deroga la ley n°19.342). Este proyecto de ley fue aprobado

por la Cámara Baja el 9 de marzo 2010, último día hábil del gobierno de

Bachelet pero no llegó a la Cámara Alta antes de 2013. En el intervalo empezó

la tramitación del Upov 91: el convenio fue aprobado por los diputados en

mayo 2009 y por los senadores el 11 de mayo 2011. Un grupo de senadores

depositó un recurso por inconstitucionalidad del Upov 91 frente al tribunal

constitucional, ya que ciertos artículos entran en contradicción con varias

normas legales tales como la ley de base de medioambiente, la ley indígena o

el convenio 169 de la OIT. Sin embargo, a pesar de que reconoció la

necesidad de proteger la propiedad intelectual indígena, el tribunal

constitucional falló a favor del Upov, argumentando sobre la gravedad de

declarar la inconstitucionalidad de un tratado internacional y llamando a

1 . Existen otras diferencias entres las dos versiones del convenio pero Maximiliano

Sarmiento Moreno, catedrático de la Universidad de la Frontera en Temuco, evidenció

durante el foro “Transgénicos en la Araucanía” (que se desarrolló los 24 y 25 de

septiembre 2013) que la diferencia fundamental es el cambio de enfoque desde la

protección del agricultor a la protección del obtentor. 2 . Boletín n°6.355-01.

Page 23: La guerra a muerte

23

esperar la aprobación del proyecto de ley que regula los derechos sobre las

obtenciones vegetales, que sirve de marco al Upov 91, para examinar la

constitucionalidad de este proyecto. Chile quedó entonces en este momento

con el tratado Upov 91 ratificado pero en la imposibilidad de adherir al

convenio mientras el proyecto de ley sobre obtenciones vegetales no estaba

aprobado por el Senado.

Este proyecto quedo sin ser tramitado hasta el 11 de junio 2013, cuando entró

a tramitación en la Cámara Alta. Fue sometido a la comisión de agricultura del

Senado, que realizó varias audiencias públicas antes de aprobarlo el 30 de

julio 2013, declarando que estaba en condición de ser examinado por el

Senado. El proyecto llegó entonces al Senado con carácter de urgencia en la

tabla de votaciones pero nunca logró ser votado, hasta que la presidenta

Michelle Bachelet decidió renunciar a presentarlo en marzo 2014. En ausencia

de nueva ley regulando los derechos de los obtentores vegetales, Chile sigue

siendo regido por el convenio Upov 78 y por la ley n°19.342.

El segundo aspecto legal, que apunta hacia la producción y comercialización

de transgénicos y abre paso a una producción masiva orientada hacia el

mercado nacional e internacional, se materializa en el proyecto de ley de

bioseguridad de vegetales genéticamente modificados1. Este proyecto fue

presentado en noviembre 2006 por Alberto Espina, Juan Antonio Coloma,

Eduardo Frei, Andrés Allamand y Fernando Flores. Durante su tramitación, el

proyecto recibió cientos de observaciones, nunca obtuvo carácter de urgencia

para pasar a discusión en el Congreso y quedó sumido en una comisión unida

de Agricultura, Medioambiente y Salud, sin ningún avance notable.

En marzo de 2011, el gobierno de Sebastián Piñera trató de rescatar el

proyecto: el Ministerio de Agricultura presentó una indicación substitutiva al

proyecto, firmada por los ministros de Agricultura (José Antonio Galileo),

Salud (Jaime Mañalich), Economía (Juan Andrés Fontaine) y Medio-Ambiente

(María Ignacia Benitez) y por el presidente Sebastián Piñera. Esta indicación

substitutiva reducía el volumen del proyecto a unos 45 artículos, que no

comportaban ninguna de las observaciones que paralizaban el proyecto inicial.

Sin embargo, la agenda política (movilizaciones estudiantiles, movilizaciones

1 . Boletín n°4.690-01.

Page 24: La guerra a muerte

24

en contra del Upov 91 y de la ley de obtenciones vegetales) no permitió que el

proyecto siguiera su tramitación.

En resumen, a pesar de los intentos para hacer evolucionar el marco legal

respecto a los transgénicos, Chile sigue con una única normativa legal, que

autoriza la internación de material transgénico para la multiplicación y

exportación de semillas. Sin embargo, la ratificación del Upov 91 (aún si

queda temporariamente sin efecto) es un hito importante ya que prepara el

terreno para la liberación de los transgénicos.

Frente a esa amenaza, los políticos en contra de los transgénicos pidieron una

moratoria sobre su uso en Chile: el 7 de agosto 2012, los senadores Ximena

Rincón, Eduardo Frei1, Fulvio Rossi, Antonio Horvath y Jaime Quintana

depositaron en el Senado el proyecto de ley de moratoria a la introducción de

los cultivos transgénicos en el mercado interno, y de etiquetado para

alimentos con esas características2. El proyecto establece una moratoria de

diez años para la introducción de transgénicos el mercado interno, lo que

pondría fin a la actividad de los semilleros de exportación, a los cultivos de

investigación y a la importación de productos farmacéuticos y otros derivados

de transgénicos actualmente importados para forraje y alimentación humana.

El proyecto entró a tramitación el 8 de agosto 2012 en el Senado y pasó a ser

analizado por la Comisión de Salud, encargada de emitir un primer informe.

Este primer informe todavía no llega y esta iniciativa está amenazada de

quedar empantanada en el sistema legislativo, al igual que todas las iniciativas

anteriores limitando la liberación de los transgénicos3. Mientras tanto, la

superficie de transgénicos sembrada sigue aumentando cada año.

1 . El mismo Eduardo Frei que en 2006 firmó el proyecto de ley de bioseguridad de

vegetales genéticamente modificados… 2 . Boletín n°8.507-11. 3 . Desde 2000, hubieron 2 proyectos permitiendo la declaración de zonas libres de

transgénicos (moción 2703-12 de mayo 2001 y moción 2992-12 de julio 2002), tres

proyectos de ley sobre etiquetado de alimentos transgénicos (moción 2985-1 de julio

2002, moción 2967-11 de diciembre 2002 y moción 3818-11 de junio 2006), un

decreto sobre etiquetados de alimentos transgénicos (decreto n°293 del 26 de abril

2000, tramitado por la Contraloria, que lleva las firmas del presidente Ricardo Lagos y

de la ministra de Salud Michelle Bachelet pero que nunca fue inscrito al Diario Oficial)

y un proyecto de ley para la prohibición de la fabricación, internación e importación a

Chile de semillas “terminator”, es decir aquellas modificadas genéticamente para no

Page 25: La guerra a muerte

25

2- Progresión de los cultivos transgénicos

El SAG tiene registros de los cultivos transgénicos bajo cuarentena desde 1992

y de la integralidad de los cultivos transgénicos desde 1997. Además, la

información relativa a la ubicación de esos cultivos del año 2009 en adelante

está accesible desde marzo 2012. Estas informaciones nos permiten analizar la

progresión de los cultivos transgénicos a nivel nacional y a nivel regional.

a) Evolución a nivel nacional

Entre 1992 y 2013, la superficie de cultivos transgénicos en Chile pasó de

menos de una hectárea a más de 35.000 hectáreas.

Los registros del SAG nos permiten establecer año por año la superficie de

semillas modificadas sembradas:

Temporada

Superficie

cultivada (en

hectáreas)

1992-1993 0,34

1993-1994 20

1994-1995 34

1995-1996 552

1996-1997 1.249

1997-1998 7.151

1998-1999 28.5371

1999-2000 9.451

2000-2001 8.230

2001-2002 6.525

dar semillas, o para crecer, desarrollarse, madurar, dar frutos o destruirse sólo

mediante la aplicación de productos químicos (boletín 4787-01 de diciembre 2006). 1 . Superficie autorizada por el SAG, se desconoce la superficie efectivamente

sembrada.

Page 26: La guerra a muerte

26

2002-2003 11.269

2003-2004 8.707

2004-2005 8.684

2005-2006 12.928

2006-2007 18.838

2007-2008 24.464

2008-2009 30.447

2009-2010 24.768

2010-2011 20.464

2011-2012 31.521

2012-2013 35.864

2013-2014 45.0001

De 1992 a 1996, solo fueron registrados los cultivos sometidos a una

cuarentena de bioseguridad. A partir del año 1997, todos los cultivos

transgénicos fueron registrados, a excepción del año 1998 por lo que solo se

conoce la superficie autorizada pero no hay registros de la superficie

efectivamente sembrada.

La progresión de los cultivos transgénicos en el país se puede observar

realizando un gráfico a partir de los datos obtenidos:

1 . Proyección de datos (el informe para la temporada está confirmado al final de la

temporada. La actualización de datos hecha por el SAG al 9 de diciembre 2013 daba

cuentas de 17.753 hectáreas ya confirmadas).

Page 27: La guerra a muerte

27

Esta progresión se acompañó de una diversificación de las especies cultivadas,

como se puede observar en la siguiente tabla, establecida a partir de datos

colectados por Isabel Manzur1 y de los datos entregados por el SAG:

Cultiv

o

Tem

pora

d

a

1992-9

3

1993-9

4

1994-9

5

1995-9

6

1996-9

7

1997-9

8

1998-9

9

1999-0

0

2000-0

1

2001-0

2

2002-0

3

2003-0

4

2004-0

5

2005-0

6

2006-0

7

2007-0

8

2008-0

9

2009-1

0

2010-1

1

2011-1

2

2012-1

3

2013-1

42

Tomate X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X

Canola3 X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X

Maíz X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X

Soya X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X

Tabaco X X

Trigo X X X X

1 . MANZUR Isabel, Biotecnología y bioseguridad: la situación de los transgénicos en

Chile, Fundación Sociedades Sustentables, Santiago, 2005. 2 . Cultivos confirmados al 9 de diciembre 2013. 3 . También se encuentra bajo la denominación de Raps.

Page 28: La guerra a muerte

28

Remolacha X X X X X X X X X X X X X X X

Eucalipto X

Papa X X X X X X X X

Melón X X X X

Maravilla X X X

Zapallo X X X X X X X X X X X

Pino X X

Cártamo X X X X X X X X X X

Vid X X X X X X X

Arroz X X X X

Lino X

Alfalfa X X X

B. Juncea1 X X X

Cebada X X

Sobre todo el periodo, son 20 especies que han sido liberadas sobre el

territorio nacional. El maíz ha sido el cultivo preponderante, con un 95% de la

superficie total cultivada, seguido por la canola y la soya. Está multiplicación

de las especies cultivadas se ha acompañado de una multiplicación de las

empresas semilleras que siembran transgénicos, pasando de dos en 1992 a 32

en 20122.

Los mapas establecidos por el Consorcio Apícola a partir de la información

entregada por el SAG3 sobre la ubicación de los cultivos transgénicos nos

permite observar que esos cultivos se concentran en las regiones del centro

sur de Chile, entre cuales está la Región Araucanía.

b) Evolución en Araucanía

La novena región de Chile cuenta con cultivos transgénicos desde el año 1994.

Fue la zona de mayor cultivo entre 1995 y 1998, antes de ser adelantada por

la región Metropolitana, la sexta y la séptima región y más recientemente por

1 . Brassica Juncea, comúnmente llamada Mostaza china. 2 . Según la información obtenida en 2012 por el Consorcio Apícola. 3 . Ver anexo 1.

Page 29: La guerra a muerte

29

la octava región1. Actualmente, ocupa el quinto lugar sobre ocho en la

producción nacional de transgénicos por regiones, con un poco más del 4% de

la producción nacional. Esta producción relativamente baja se explica por las

características agrícolas de la región: se trata de una agricultura familiar,

llevada a cabo por pequeños agricultores – generalmente de origen mapuche –

que no logran sobrepasar el auto-abastecimiento. En contraste, las regiones

de mayor producción de transgénicos son zonas de agricultura industrial

intensiva llevada a cabo por empresarios. Sin embargo, el cultivo de

transgénicos ha ido progresando en Araucanía, pasando de 2 hectáreas en

1994 a 1441 en 2012.

La siguiente tabla, elaborada a partir de datos entregados por el SAG, y el

gráfico que la ilustra permiten observar la evolución de la superficie de

cultivos transgénicos sembrados en Araucanía entre 1994 y 2013:

Temporada

Superficie

cultivada (en

hectáreas)

1994-1995 2

1995-1996 18

1996-1997 21

1997-1998 39

1998-1999 1042

1999-2000 81

2000-2001 197

2001-2002 32

2002-2003 99

2003-2004 110

2004-2005 430

2005-2006 449

2006-2007 366

1 . Datos SAG. 2 . Superficie autorizada, se desconoce la superficie efectivamente sembrada.

Page 30: La guerra a muerte

30

2007-2008 640

2008-2009 2192

2009-2010 1314

2010-2011 1142

2011-2012 1332

2012-2013 1441

2013-2014 5731

La progresión de los cultivos transgénicos en Araucanía sigue globalmente la

progresión nacional: se puede observar una evolución en dientes de serrucho

hasta la temporada 2005-2006, un peak de producción en 2008-2009, seguido

de una caída importante entre 2009 y 2011. Desde este momento, se puede

observar una recuperación fulgurante a nivel nacional (con un adelantamiento

de la superficie cultivada en 2008-2009 desde la temporada 2011-2012),

mientras la superficie cultivada en Araucanía sigue un ritmo de progresión

mucho menor y no alcanza todavía los niveles de la temporada 2008-2009.

1 . Datos incompletos, según actualización del SAG del 9 de diciembre 2013.

Page 31: La guerra a muerte

31

El cultivo más presente en la novena región es la Canola (con 99,9% de la

superficie total de transgénicos sembrada para la temporada 2012-2013) pero

también se encuentran (según los años) cultivos de maíz, soya, trigo,

remolacha, alfalfa, brassica juncea, lino y cebada. Es la segunda región

productora de canola transgénica a nivel nacional.

En resumen, la región Araucanía es una región que cuenta con una producción

de transgénicos antigua (desde 1994), que sin ser muy importante le confiere

el quinto lugar a nivel nacional en términos de superficie cultivada y el

segundo lugar para el cultivo de canola transgénica. Esta superficie sigue

globalmente la evolución nacional, a pesar de un posible desenganche en los

últimos 2 años (tendencia que habrá que confirmar o invalidar según la

evolución en los próximos años).

Page 32: La guerra a muerte

32

La progresiva liberación de los transgénicos en Chile, que pasa por una

modificación progresiva del marco legal y una evolución rápida de las

superficies cultivadas en varias regiones del país, no pasa inadvertida y ha

provocado reacciones a nivel nacional.

II/ LA MOVILIZACIÓN NACIONAL CONTRA LOS TRANSGÉNICOS

La aparición y rápida progresión de los cultivos transgénicos en Chile y en el

mundo desde dos décadas han suscitado una fuerte preocupación a nivel

internacional y ha generado reacciones por parte de las organizaciones

ambientales y de la opinión pública. Es interesante analizar cómo el

movimiento de rechazo a los transgénicos se ha ido organizando y

fortaleciendo en Chile.

1- Cronología

Según Camila Montecinos1, la preocupación por los transgénicos y el

movimiento de oposición que resulta de esta, nacieron en los años 1995-1996

en los círculos intelectuales de la capital2. Se trataba de un movimiento

urbano, sin eco rural, con poca capacidad de organización y de movilización y

en consecuencia con poco impacto sobre el resto de la sociedad. Sin embargo,

la preocupación creció durante los años siguientes hasta materializarse al

principio de la década 2000 en cinco proyectos de ley para la declaración de

zonas libres de transgénicos y para el etiquetado de los alimentos que

contienen transgénicos3.

1 . Camila Montecinos, agrónoma de formación, es desde 2002 miembro de la

organización GRAIN, en la cual actúa como coordinadora al nivel latino-americano.

GRAIN es una organización internacional que apoya los campesinos y los movimientos

sociales en la lucha para lograr sistemas alimentarios basados en la biodiversidad y

controlados comunitariamente. Camila Montecinos es también asesora de la comisión

de biodiversidad de Vía-Campesina por parte de GRAIN y participa en la producción de

la revista Biodiversidad, sustento y culturas, publicación trimestral editada por un

conjunto de organizaciones socio-ambientales. 2 . Entrevista personal con Camila Montecinos, 7 noviembre 2013. 3 . Cf capítulo sobre el marco legal.

Page 33: La guerra a muerte

33

La movilización salió de los círculos políticos e intelectuales en abril 2004,

cuando Greenpeace Chile inauguró una campaña nacional de dos años para el

etiquetado de los transgénicos. Esta campaña consistió en la realización de un

video de información sobre los transgénicos y sus riesgos potenciales1, en la

elaboración de una guía de alimentos transgénicos2, en intervenciones de

etiquetaje de productos alimenticios elaborados con transgénicos3, en

manifestaciones públicas4, etc. Después de esta primera iniciativa, otras ONG

entraron progresivamente en la movilización. Es el caso de Anamuri

(Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas) – que realiza un trabajo

de información sobre los transgénicos desde 2006 –, de Rap-Chile (Red de

Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para Chile) – que publica folletos de

información y realiza marchas sobre el tema desde 2007 –, de Vía Campesina,

del Observatorio Latino Americano de Conflictos Ambientales (OLCA), etc.

A partir de 2008, esas organizaciones empezaron a llevar a cabo acciones en

conjunto. En enero, Anamuri, Rap-Chile, OLCA, CIAL (Corporación de

Investigación en Agricultura Alternativa), el Consejo Ecológica Comunal de

Melipilla y la corporación el canelo de Nos (entre otras), firmaron una carta

dirigida a la presidente Bachelet y pidiéndole que no permitiría la entrada de

los cultivos transgénicos a Chile, tal como lo había prometido durante su

campaña electoral.

Sin embargo, es en 2009 que la movilización toma realmente fuerza, con la

batalla judicial para la publicación de la ubicación de los cultivos transgénicos

(al momento de la entrada en vigor de la ley de transparencia5) y la llegada al

congreso del proyecto de ley sobre obtenciones vegetales (que deroga la ley

19.342). La promulgación de la ley de transparencia dio inicio a una larga

batalla judicial entre organizaciones anti-transgénicos6 y el SAG: apoyándose

sobre la ley de transparencia, las organizaciones solicitaron al SAG el 18 de

1 . http://www.youtube.com/watch?v=KtnY9EKY3CU&feature=youtu.be 2. http://www.radiotierra.cl/archivos/documentos/guia_de_alimentos_transgenicos.pdf 3 . http://www.greenpeace.org/chile/es/prensa/comunicados-de-prensa/activistas-

etiquetan-productos/ 4 . http://www.emol.com/noticias/nacional/2005/12/22/205640/greenpeace-exige-en-

chile-eliminacion-de-transgenicos-en-alimentos.html 5 . Ley n°20.285 sobre transparencia y acceso a la información pública, entrada en

vigor el 18 de mayo 2009. 6 . Rap-Chile, OLCA, ANAMURI y CIAL, reunidas en la “Alianza por una mejor calidad

de vida”.

Page 34: La guerra a muerte

34

mayo 2009 la entrega de la información disponible sobre la ubicación de los

cultivos transgénicos pero, frente a la denegación del organismo, tuvieron que

recurrir a amparo ante el Consejo para la Transparencia, que falló a favor de

las organizaciones en marzo 2012 (después del desistimiento de las empresas

semilleras, que apoyaban el SAG). El proyecto de ley sobre obtenciones

vegetales, por su parte, generó un frente de rechazo por parte de asociaciones

sociales, ambientales y gremiales cuando fue presentado por primera vez en el

Congreso, en enero 2009. Los 7 y 14 de julio, once organizaciones1 pudieron

exponer sus argumentos en contra del proyecto ante la comisión de

agricultura del congreso. El mes siguiente, esas mismas organizaciones2

emitieron una petición contra el proyecto de ley pero no lograron juntar la

cantidad de firmas esperada3. En septiembre 2009, una herramienta de

difusión importante vino a apoyar el movimiento anti-transgénicos: el

documental “El Mundo Según Monsanto” fue doblado al español, gracias a la

iniciativa de Rap-Chile, y fue proyectado por primera vez en Santiago, en

presencia de su autora Marie-Monique Robin. Según Lucía Sepúlveda4, este

documental permitió informar un público amplio y tuvo una influencia muy

positiva sobre el movimiento. También se hizo un resumen de 15 minutos

destinado a las comunidades indígenas.

El trabajo de información realizado por las organizaciones y la aprobación del

Upov 91 por el congreso a principios del año 2010 llevaron a una ampliación

del movimiento anti-transgénicos a nivel nacional. La Alianza por una mejor

calidad de vida creció, para llegar a 25 miembros, y nuevas organizaciones

entraron en la movilización.

En 2011, la publicación del libro Chile: La semilla campesina en peligro5,

marcó un nuevo hito importante en el movimiento ya que se promocionó en

1 . ANAMURI, Rap-Chile, OLCA, la Fundación con Todos (Chiloé), la Asociación de

Agricultores Orgánicos de Chiloé, CETSUR, el Grain, la Asociaciones de Agricultores

Orgánicos del Biobio, la Agrupación de Agricultores Orgánicos de Chile (AAOCH), la

Asociación de Agricultura Biológica- Biodinámica y la Agrupación de Consumidores

Conscientes. El obispo Emérito de Ancud, Monseñor Ysern también pudo expresar su

rechazo al proyecto de ley el 28 de julio. 2 . Más la Agrupación de Consumidores Conscientes de Linares 3 . Juntaron solamente 948 firmas, sobre las 5.000 requeridas para poder presentarla

ante el congreso como prueba de rechazo ciudadano. 4 . Encargada de semillas y transgénicos en Rap-Chile. 5 . SEPÚLVEDA Lucía, Chile: La semilla campesina en peligro, Rap-Chile / OLCA,

Santiago, 2011, 76p.

Page 35: La guerra a muerte

35

todas las regiones del país, generando espacios de información y de debate.

Este mismo año, muchos eventos marcaron la lucha anti-transgénicos: los 2 y

3 de abril, el cabildo ciudadano de Chillán Viejo y la feria inter-regional

agroecológica y orgánica reunieron muchos participantes en torno al rechazo

de los OGM; en mayo, la aprobación por el Senado del convenio Upov 91

suscitó la indignación y el inmediato y masivo rechazo de numerosas

organizaciones ciudadanas y campesinas en todo el país, mientras el recurso

de 17 senadores al Tribunal Constitucional para tratar de bloquear este

convenio generó mucho ruido mediático; en junio empezó la campaña “Yo no

Quiero Transgénicos en Chile” (YNQT), reuniendo a una serie de

organizaciones anti transgénicos (ANAMURI, Rap-Chile, OLCA, Revolución de

la cuchara, Red Nacional Apícola de Chile, entre varios); de julio a diciembre,

las marchas, declaraciones y charlas se sucedieron, sobre los temas del

rechazo al Upov y de la ubicación de los cultivos transgénicos. Este último

tema movilizó las organizaciones de apicultores, principales víctimas de los

cultivos transgénicos (que causan la muerte de abejas y tienen impactos

negativos sobre la exportación de la miel hacia la Unión Europea, donde está

considerada como transgénica y debe ser etiquetada como tal). La

movilización masiva pidiendo la publicación de la ubicación de los campos

transgénicos y el respeto de la ley de transparencia llevó Monsanto a

desistirse en la batalla judicial entre el SAG y las organizaciones demandantes

a fines de noviembre 2011.

El año siguiente fue positivo para las organizaciones anti-transgénicos, con la

publicación de la ubicación de los cultivos transgénicos en marzo y la

organización de muchos eventos a lo largo del año (marchas, charlas,

intercambios de semillas, debates, etc), sin que ningún avance legal a favor

de la liberación de los transgénicos fuera alcanzado.

En 2013, la movilización siguió muy fuerte, sobre todo a partir de julio,

cuando la ley de obtentores vegetales llegó al Senado con moción de urgencia.

Los ciudadanos respondieron al llamado de las organizaciones y marchas

importantes se realizaron en todo Chile en julio y agosto1. Las organizaciones

miembros de YNQT en Chile efectuaron una campaña acerca de cada uno de

los senadores, para convencerlos de votar en contra del proyecto de ley. Esta

1 . “En Todo Chile los chilenos votaron contra la ley Monsanto”, Lucía Sepúlveda, 18 de

agosto 2013, www.periodismosanador.cl.

Page 36: La guerra a muerte

36

iniciativa fue un éxito, ya que la mayoría de los senadores (22) se

comprometió en votar en contra de la ley1. Sin embargo, frente al fracaso

anunciado, el gobierno retiró la moción de urgencia asociada al proyecto, que

todavía no se vota.

En resumen, la movilización contra los transgénicos en Chile está en gestación

desde mediados de los ’90 pero quedó durante muchos años relativamente

confidencial y limitada a los círculos intelectuales y políticos de Santiago, sin

muchas acciones concretas. El movimiento conoció un auge importante a

partir de 2009, cuando las organizaciones anti transgénicos empezaron a

trabajar en conjunto y a hacer un trabajo de difusión más importante hacia los

ciudadanos, que entraron con fuerza en la movilización en 2011.

De modo general, el movimiento siguió el calendario legislativo chileno en

materia de transgénicos pero estuvo también conectado a los movimientos

internacionales.

2- Un Nuevo Movimiento Social

La preocupación por los OGM aparece casi de inmediato después de los

primeros cultivos, cuando la cantidad de transgénicos sembrada está todavía

mínima. A medida que la superficie cultivada aumenta, la preocupación se

hace más presente. Sin embargo, la movilización se vuelve masiva solamente

en 2009, con la llegada al congreso del paquete legal sobre el registro de las

semillas (UPOV 91 y ley de obtenciones) y la promulgación de la ley de

transparencia.

Los grandes momentos de movilización corresponden a momentos de crisis:

ocurren cada vez que un proyecto de ley facilitando la liberación de los

transgénicos está en discusión en el Congreso. Entonces, se trata de un

movimiento social latente, que se activa frente a una amenaza inmediata.

A la diferencia de los movimientos sociales clásicos (generalmente anteriores a

los años ‘70, organizados por instituciones como los sindicatos y referidas a

reivindicaciones económicas), los nuevos movimientos sociales (NMS) – a

1 . Ver anexo 2.

Page 37: La guerra a muerte

37

cuales pertenece el movimiento chileno anti-transgénicos – son movimientos

cuyas reivindicaciones no son negociables pero que se inscriben en un tiempo

largo, ya que alternan trabajo de información y movilización de la opinión

pública con momentos de acción más específicos (oposición a una ley en

particular)1. Los NMS se enfocan sobre un solo tema (en este caso los

transgénicos) pero encarnan un proyecto de cambio social, una ideología

social, más global (los anti-transgénicos apuntan por lo general a una sociedad

y una economía más respetuosas del medio-ambiente, del trabajador y del

consumidor y pueden ser asimilados a la corriente del decrecimiento2 o de

modo más general al anti-capitalismo). Esta característica de los NMS los

acerca entre ellos: cada movimiento no opera de modo aislado para la defensa

de un interés propio, sino que tiene una vocación más universal de

recuperación de autonomía frente a lo político y de justicia global y puede

entrar en contacto con otros movimientos cuyas reivindicaciones son más o

menos cercanas. Por ejemplo, se podían ver carteles en contra de los

transgénicos en las marchas contra el proyecto HidroAysén en Santiago.

También hubieron intercambios entre el movimiento anti-OGM y el movimiento

estudiantil. De hecho, según Camila Montecinos, las movilizaciones

estudiantiles que empezaron en 2011 también contribuyeron en disparar el

tema de los OGM, porque cambiaron el país (volviéndolo más reivindicativo) y

porque permitieron difundir el tema en los círculos estudiantiles (gracias a

reuniones entre los dirigentes estudiantiles y la CLOC), que lo mediatizaron un

poco (dos carteles a favor de las semillas libres estuvieron colocados sobre el

frontis de la Universidad de Chile). Según la coordinadora del GRAIN, el

movimiento estudiantil también instauró un clima de tensión sobre los

senadores, que se sintieron presionados para solicitar la intervención del

tribunal constitucional después de la adopción por el Senado del UPOV 91.

Según el sociólogo Alain Touraine, en las sociedades modernas se presentan

movimientos sociales, que no encarnan una simple movilización social sino un

proyecto de cambio social, de dirección de la historicidad. Se trata del

movimiento obrero en la sociedad industrial y del movimiento para los

1 . NEVEU Erik, Sociologie des mouvements sociaux, Op Cit. 2 . Sobre las teorías y la historia del decrecimiento, ver los trabajos de Serge Latouche

(La apuesta por el decrecimiento (2009), Pequeño tratado de decrecimiento sereno

(2009), Decrecimiento y posdesarrollo (2009), La hora del decrecimiento (2010), Salir

de la sociedad de consumo: Voces y vías del decrecimiento (2012))

Page 38: La guerra a muerte

38

derechos cívicos en la sociedad mercantil1. En este sentido, el movimiento

anti-transgénicos, el movimiento estudiantil, los movimientos de oposición a

los mega-proyectos, el movimiento pro-aborto, etc, serían acciones colectivas

perteneciendo a un mismo movimiento social – llamado el nuevo movimiento

social – característico de la sociedad contemporánea. Esta análisis es

interesante ya que permite considerar el movimiento anti OGM en un contexto

más amplio e interesarse en las relaciones que establece con otros

movimientos sociales, no solamente en Chile sino también a nivel

internacional, y en particular con los movimientos anti transgénicos de otros

países.

En efecto, el movimiento de oposición a los transgénicos es un movimiento

transnacional, pero que conoce formas específicas de organización y de

movilización en cada país: no se trata de un movimiento organizado a nivel

internacional con filiales en cada país pero de movimientos nacionales que se

nutren de la experiencia de los demás para organizar su propio modelo.

Entre las principales organizaciones que se oponen a los OGM en Chile se

encuentran algunas organizaciones que pertenecen a una red internacional,

tales como Rap-Chile – filial chilena de la organización Rap-Al, que actúa en

contra de las plaguicidas a nivel de América latina –, Grain – organización

internacional para la soberanía alimentaria, presente en varios países de

África, Asia y sur América –, OLCA o Greenpeace Chile. Esas organizaciones

tienen muchos nexos con movimientos internacionales y tienen una buena

capacidad económica y logística para participar a congresos en el extranjero.

Sin embargo, también existen muchas organizaciones nacionales o regionales

(Anamuri, Productores Orgánicos del Biobio, Revolución de la Cuchara, etc)

cuyos vínculos con los movimientos internacionales son más distantes pero

que se informan de las experiencias extranjeras por los medias y vía las

organizaciones como Rap-Chile o el Grain. En consecuencia, el movimiento

chileno anti-OGM está bien informado de la actualidad de los movimientos

similares en otros países.

Esta información fue muy importante al principio del movimiento, ya que

algunas figuras importantes como Lucía Sepúlveda2 se informaron desde

1 . TOURAINE Alain, La voix et le regard : sociologie des mouvements sociaux, Editions

du Seuil, Paris, 1978, 315p. 2 . Entrevista personal del 14/11/2013.

Page 39: La guerra a muerte

39

afuera, en congresos y encuentros internacionales1. Tratándose de un tema

universal, el movimiento chileno basa sus argumentos sobre las

investigaciones científicas que se desarrollan en cualquier parte del mundo2 y

sobre los avances legales de los otros países3. También celebran las acciones

impactantes llevadas a cabo en todo el mundo, como las destrucciones de

campos transgénicos4 o las demandas judiciales en contra de Monsanto5.

Además, las consecuencias de los cultivos transgénicos en los países donde

están masificados son regularmente puestos en adelante para ganarse el favor

de la opinión pública6. En resumen, si bien no hay concertación de acciones

entre el movimiento chileno y los diferentes movimientos anti OGM que se

desarrollan en todo el mundo, el movimiento chileno se inspira de los ejemplos

extranjeros, se informa de la actualidad internacional sobre los transgénicos y

usa el movimiento internacional para legitimar sus propias demandas y

acciones.

En conclusión, el movimiento nacional de oposición a los transgénicos es un

movimiento social que corresponde a la definición que nos dan los sociólogos

de un nuevo movimiento social (NMS)7: es un movimiento que se articula

alrededor de organizaciones formales pero que deja espacio a la iniciativa

personal (de las bases de las organizaciones o de personas que no pertenecen

a ninguna organización); es un movimiento enfocado hacia un solo tema, de

orden cualitativo; es un movimiento que demuestra creatividad en las formas

de protestación (intervenciones de etiquetaje, talleres de agricultura orgánica,

cicletadas, etc); es un movimiento que afirma un estilo de vida distinto del

1 . Lucía Sepúlveda sigue participando en encuentros y seminarios internacionales

para obtener información sobre temas más específicos. Participó por ejemplo en una

capacitación sobre vacunas e insectos transgénicos en agosto 2011 en Noruega. 2 . En 2013, las organizaciones chilenas se refirieron mucho al estudio de Gilles-Eric

Serallini desarrollado en Francia. 3 . Las decisiones en contra de los transgénicos tomadas por la Unión Europea son

frecuentemente citadas como pruebas de la necesidad de impedir la liberación de los

transgénicos en Chile. 4 . Por ejemplo en Italia : http://www.yonoquierotransgenicos.cl/2012/06/grupo-

italiano-anti-gm-gana-destruccion-de-proyecto-de-olivos-de-30-anos/ 5 . Por ejemplo en India : http://www.yonoquierotransgenicos.cl/2013/10/tribunal-

superior-de-la-india-ratifica-procedimientos-criminales-contra-monsanto-y-sus-socios-

en-el-primer-caso-de-bio-pirateria-del-pais/ 6 . Ver Anexo 3. 7 . NEVEU Erik, Sociologie…, op cit.

Page 40: La guerra a muerte

40

modelo propuesto por el Estado pero que no busca desafiar el estado sino

construir con él; y es un movimiento que no es una expresión de clase ni de

categoría socio-profesional, aun si la clase media alta, asalariada y titulada

está sobre representada1, como en la mayoría de los NMS. Otra característica

de este movimiento es su fuerte vínculo con movimientos paralelos de

oposición a los transgénicos en una multitud de países en el mundo pero su

autonomía es total respecto a esos movimientos.

El movimiento mapuche de oposición a los transgénicos se demarca del

movimiento nacional, del cual no comparte todas las características, pero ha

sido influenciado por las organizaciones nacionales y se ha desarrollado en

paralelo con el movimiento chileno.

III/ LA MOVILIZACIÓN MAPUCHE CONTRA LOS TRANSGÉNICOS

1- Una movilización tardía

El tema de los transgénicos fue durante muchos años percibido como una

amenaza lejana en el campo, que suscitaba más incredulidad que

preocupación2. La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo

(Cloc), se hizo consciente del problema al final de la década 1990, cuando se

empezó a notar la explosión del agro-negocio. Las organizaciones campesinas

se dieron cuenta de que los temas de los monocultivos, de la concentración de

tierra y de los transgénicos eran vinculados entre ellos y formaban distintas

caras de un mismo enemigo: el modelo agrícola industrial. La progresión del

agro-negocio es particularmente perceptible en la región Araucanía, donde la

superficie de cultivos forestales pasó de 33.000 hectáreas en 1988 a 434.000

1 . Falta un estudio sobre la composición socio-económica del movimiento anti-

transgénicos en Chile pero la simple observación del movimiento permite determinar

que las clases sociales bajas están ausentes del movimiento, que está compuesto en

primer lugar de citadinos de clase media, que estudiaron en la universidad y ejercen

un trabajo asalariado del sector terciario y de estudiantes universitarios. Esta

característica se encuentra en la mayoría de los NMS, que corresponden a

reivindicaciones de orden cualitativas portadas por personas o sociedades cuyas

necesidades básicas están aseguradas (sociedades pos-materialistas). 2 . Entrevista personal con Camila Montecinos, 7 de noviembre 2013.

Page 41: La guerra a muerte

41

en 20081. Esta progresión se hizo en varios casos en detrimento de las

comunidades mapuches, que vieron su territorio tradicional rodearse de

plantaciones. Varias de esas comunidades están movilizadas desde décadas

contra las forestales, denunciando los efectos nocivos del monocultivo de

especies exóticas (pino y eucalipto) sobre los suelos y la biodiversidad local y

el despojo territorial del cual son las víctimas.

Si la oposición a las forestales y el denuncio de la concentración de tierras son

temas que ya forman parte de las reivindicaciones mapuches desde el regreso

a la democracia, los transgénicos no lograron imponerse en la agenda

mapuche antes del año 2011, a pesar de la toma de consciencia de la Cloc.

La movilización mapuche contra los transgénicos empezó a mediados de 2011,

después de la adopción del Upov 91. Consistió en un primer tiempo sobre todo

en declaraciones de rechazo del convenio2 por parte de asociaciones mapuches

como la Red de Salud Mapuche, Leftraru, Newen Boyen, la unión de

comunidades mapuches de Lumaco, el centro de educación ambiental e

intercultural mapuche, etc. Este mismo año se organizaron varios foros de

información acerca de los transgénicos y del convenio Upov y se desarrollaron

dos trafkintu, en Curarrehue y Nueva Imperial.

El año siguiente, no hubieron muchas movilizaciones en torno a los

transgénicos lideradas por mapuches: se registraron 3 trafkintu, un día de

autoproducción de semillas y una charla informativa. El evento más destacado

del año 2012 es la “Carta de Kurarrewe”3, en cual varias organizaciones –

mapuches y no mapuches – de la zona cordillerana expresaron su firme

rechazo al sistema agrícola industrial, llamaron a proteger las semillas

tradicionales de los agricultores y a defender la soberanía alimentaria de los

pueblos y se comprometieron en cuidar las semillas y en generar redes de

comunicación para poder informar sobre los efectos de los transgénicos (entre

1 . Informe técnico del Instituto Forestal, “Superficie de plantaciones forestales

regiones de Coquimbo a Aysén; e inventario plantaciones PYMP regiones Bío Bío y

Araucanía”, diciembre 2009. 2 . Para acceder al detalle de los eventos en contra de los transgénicos, ver el anexo 4.

Los eventos identificados son los eventos públicos, anunciados en la prensa. El listado

de eventos fue establecido cruzando la información de varios medios: el grupo Mapu-

Express, el blog de prensa de Lucía Sepúlveda “Periodismo Sanador”, el sitio de la

agrupación Yo No Quiero Transgénicos en Chile, la información entregada por Rap-

Chile y la página de la Red de Semillas Libres de Wallmapu. 3 . Ver reproducción de la carta en el anexo 5.

Page 42: La guerra a muerte

42

otros compromisos relacionados con la promoción de la agricultura

tradicional). Esta carta fue firmada por 33 organizaciones chilenas y

argentinas, entre cuales la Feria Walung de Kurarrewe, el centro de

emprendimiento mapuche de Temuco, el consejo mapuche de Makewe, el

grupo de curadoras de semillas de la novena región, la comunidad Manuel

Toilla (IX región) y la comunidad Santiago Calfual (IX región). Este evento es

notable ya que testiguó de la voluntad de varias organizaciones mapuches de

trabajar en conjunto contra los transgénicos.

El año 2013, por su parte, conoció una explosión de la movilización mapuche

en contra de los transgénicos: numerosos trafkintu, marchas, foros de

información, encuentros y conversatorios se desarrollaron en toda la

Araucanía. La frisa cronológica establecida a partir de los eventos de oposición

a los transgénicos liderados por mapuches o con fuerte participación

mapuche1, permite ver claramente la ampliación del movimiento en 2013.

A partir de los mismos datos, también se puede establecer un gráfico

evidenciando la ampliación del fenómeno entre 2011 y 2013:

Si comparamos el movimiento mapuche contra los transgénicos con el

movimiento nacional, notamos que la movilización mapuche empieza mientras

1 . Ver anexo 6.

Page 43: La guerra a muerte

43

las organizaciones no mapuches ya están movilizadas desde algunos años. Sin

embargo, la movilización mapuche aparece cuando el movimiento nacional se

masifica y se democratiza (cuando sale de los círculos organizacionales para

difundirse entre los ciudadanos).

Al igual que el movimiento nacional, el movimiento mapuche surge en

reacción a la actualidad legislativa sobre los transgénicos.

2- Un movimiento de crisis

Al comparar la cronología de los eventos mapuches anti transgénicos con la de

los trámites legales entorno a los OGM, la correlación es obvia.

Las organizaciones mapuches reaccionaron a la anuncia de la adopción del

Upov 91 a partir de abril-mayo 2011, enviando cartas a los senadores,

redactando declaraciones públicas de rechazo al convenio y organizando

charlas informativas en las comunidades mapuches. La ausencia de

movilización antes de la adopción del convenio testimonia de una toma de

conciencia muy tardía que impidió a las organizaciones reaccionar de otra

forma que rechazando un convenio que ya había sido votado. Sin embargo, en

los meses que siguieron la decisión del Senado, el trabajo de información en

las comunidades empezó, en previsión de los próximos pasos legales como la

tramitación de la ley de obtentores vegetales.

En 2012, frente a la ausencia de movimiento en el congreso, los mapuches

bajaron su guardia y organizaron pocos eventos relativos a los transgénicos,

dejándose sorprender por la llegada de la ley de obtentores al Senado en

2013. Sin embargo, los mecanismos de movilización se pusieron en marcha

mucho más rápidamente y con mucho más fuerza en 2013 que en 2011,

gracias al trabajo realizado antes.

Las organizaciones políticas y sociales mapuches jugaron un rol importante en

la difusión de la información relativa a los transgénicos, pero no supieron

anticipar la concretización de la amenaza, lo que explica que el movimiento

mapuche anti OGM es un movimiento de reacción, que se constituyó y actuó

siempre en la urgencia. Con el abandono del proyecto de obtentores vegetales

en marzo 2014, va a ser interesante observar la reacción del movimiento. Si

los eventos en contra de los transgénicos y a favor de la agro-ecología siguen,

significaría que el movimiento se ha consolidado. Esta hipótesis es la más

Page 44: La guerra a muerte

44

probable, ya que el movimiento ha generado estructuras y ha activado

procesos que se inscriben en el largo plazo, como la Red de Semillas Libres de

Wallmapu, la Cooperativa We Mapu o los trafkintu.

El movimiento mapuche anti transgénicos no se integró al movimiento

nacional ya existente pero algunas personalidades como Lucía Sepúlveda y

Camila Montecinos intervinieron en las conferencias y talleres organizados por

las organizaciones mapuches. En efecto, no se trata de dos movimientos

totalmente desconectados, sino de dos movimientos paralelos, que tienen sus

lógicas, sus actores y sus motivaciones propias pero que intercambian

experiencias.

Como el movimiento nacional, el movimiento mapuche podría ser calificado de

Nuevo Movimiento Social, ya que comparte las principales características de

los movimientos actuales – a saber la autonomía de los componentes de base,

la originalidad en las formas de movilización, la afirmación de un estilo de

vida, la resistencia al control social, etc pero al mirar de más cerca, todas esas

características dan cuenta de un cierto conservadurismo1 de la sociedad

mapuche. En efecto, las formas de movilización consideradas como originales

para un conflicto social son en realidad tradiciones amenazadas por los

transgénicos, la afirmación de un estilo de vida y la resistencia al control social

corresponden a reivindicaciones ya antiguas de los mapuches, etc.

Como los actores involucrados en el movimiento nacional, los mapuches que

participan de la lucha en contra de los OGM promueven un estilo de vida

distinto – marcado por una relación respetuosa con la madre Tierra y por la

búsqueda del buen vivir y no la acumulación de capital. Sin embargo, este

estilo de vida no corresponde a un ideal filosófico sino al estilo de vida

tradicional de su pueblo. Si comparte las características de los Nuevos

Movimientos Sociales, este movimiento es en realidad un movimiento

identitario, de recuperación cultural. Se expresa de distintas formas, cada una

correspondiendo a un objetivo particular.

1 . En el sentido estricto de la palabra, a saber la conservación del statu quo o el

regreso a un statu quo anterior. No se trata en ningún caso de un juicio de valor.

Page 45: La guerra a muerte

45

CAPITULO II

LAS FORMAS DE MOVILIZACION

Page 46: La guerra a muerte

46

El movimiento mapuche anti transgénicos se caracteriza por una gran variedad

de formas de movilizaciones, que responden a distintas necesidades y

estrategias.

En efecto, las organizaciones se han enfrentado al mismo tiempo a la

necesidad de informar a los mapuches para sumarlos al movimiento, de hacer

escuchar su voz cerca de los organismos políticos del país y cerca de la opinión

pública y de llevar a cabo acciones concretas para defender las semillas en

terreno, de modo cotidiano. Esas necesidades han determinado varias formas

de movilización: los espacios de aprendizaje y reflexión, las demostraciones

públicas y los trafkintu.

I/ UNA GRAN VARIEDAD DE MOVILIZACIONES

La oposición mapuche a los transgénicos se expresa de muchas formas

diferentes, algunas clásicas (como las marchas) y otras muy originales (como

los trafkintu). Es posible agrupar las distintas expresiones de oposición

mapuche a los transgénicos (tipos de eventos) en tres grupos: los espacios de

aprendizaje y reflexión, los trafkintu y las demostraciones públicas.

Grupos Tipos de evento

Espacios de aprendizaje y reflexión Foros, encuentros, talleres, charlas,

seminarios y conversatorios

Trafkintu Trafkintu

Demostraciones públicas Marchas, declaraciones, cartas y

funas

Esos tres grupos están relativamente equilibrados en términos numéricos

sobre la totalidad del periodo de movilización estudiado, aún si las

demostraciones públicas predominan:

Page 47: La guerra a muerte

47

Al contrario, si miramos la ocurrencia de esos eventos año por año,

constatamos evoluciones un poco distintas y diferencias numéricas más

importantes entre los grupos:

En efecto, los espacios de aprendizajes y reflexión y las demostraciones

públicas conocen una inflexión entre 2011 y 2012 y una aumentación en 2013,

mientras los trafkintu evolucionan regularmente entre 2011 y 2013. Además,

hay diferencias numéricas más importantes entre cada grupo de eventos: en

Page 48: La guerra a muerte

48

2011, la mayoría de los eventos (11 eventos) consisten en demostraciones

públicas (en reacción a la adopción del convenio Upov 91), seguidos por los

espacios de aprendizaje y reflexión (4 eventos) y por último por los trafkintu

(2 eventos). En 2012, la tendencia se invierte ya que los eventos más

numerosos son los trafkintu (3 eventos), seguidos por el mismo número de

espacios de aprendizaje y reflexión y de demostraciones públicas (2 eventos).

Sin embargo, hay un equilibrio numérico más importante entre los tres

grupos. Este equilibrio se confirma en 2013, aún si los trafkintu siguen

formando el grupo más importante (11 eventos), seguido por las

demostraciones públicas (10 eventos) y por los espacios de aprendizaje y

reflexión (9 eventos).

Esta progresión refleja las necesidades, los avances y la estrategia del

movimiento, que partió en un contexto de total ignorancia de la inmensa

mayoría de la población campesina mapuche sobre el tema de los transgénicos

y logró modificar el escenario hasta llegar a la posibilidad de movilizar esta

población en contra de los OGM. La primera tarea del movimiento fue de

informar y de generar una toma de consciencia sobre el tema.

II/ LOS ESPACIOS DE APRENDIZAJE Y REFLEXIÓN

Los “espacios de aprendizaje y reflexión” son todos aquellos eventos que

tienen como objetivo entregar saberes (prácticos o teóricos) y/o llevar a

reflexiones sobre los transgénicos o acerca del modo de defenderse de estos.

En otras palabras, este tipo de movilizaciones busca informar acerca de los

transgénicos, etapa esencial en la formación de todo movimiento social. En

esta categoría entran los eventos que sus organizadores califican de talleres,

charlas, conversatorios, foros, encuentros o seminarios. El nutram también

podría entrar en esta categoría, ya que se trata de un conversatorio, pero su

carácter más normado por la tradición justifica considerarlo como una práctica

tradicional más que como un espacio de aprendizaje y reflexión que busca

informar.

Page 49: La guerra a muerte

49

1- La información como objetivo principal

Los espacios de aprendizaje y reflexión tienen a multiplicarse en los momentos

de crisis, es decir cuando el marco legal se está moviendo. En efecto, hubo

muchos foros sobre los transgénicos a mediados del año 20111 - cuando el

Upov 91 se aprobó en el congreso – y en agosto y septiembre 2013 –

mientras la ley de obtenciones vegetales estaba en discusión.

Según Camila Montecinos2, muchos conversatorios nacen de la voluntad de

jóvenes mapuches que escuchan de los OGM en la universidad o en los

hogares mapuches, se interesan por el tema y lo traen a sus comunidades de

origen, pidiendo a personalidades como Camila Montecinos o a organizaciones

como ANAMURI que vengan a animar una discusión3.

Entre los espacios de conversación más masivos (aquellos que están

anunciados en la prensa), la mayoría están organizados por asociaciones

mapuches, a destinación de los agricultores y particulares mapuches, y

cuentan con la presencia de un o varios especialistas del tema (generalmente

Camila Montecinos y/o Lucía Sepúlveda). Esta lógica de peritaje fue

identificada por Erik Neveu4 como una de las características de los nuevos

movimientos sociales: para llegar a tener un peso más importante, los grupos

necesitan movilizar a su provecho los argumentos de la ciencia y necesitan

entregarlos por el intermedio de las personas que tienen la legitimidad para

hablar del tema, de por su trayectoria personal (como Lucía Sepúlveda) o su

profesión (como Camila Montecinos). Es particularmente verídico en el caso

del movimiento anti transgénicos, ya que una de las estrategias de los

partisanos de la tecnología genética es negar la veracidad científica de los

1 . Ver anexo 6. 2 . Entrevista personal con Camila Montecinos, 7 noviembre 2013. 3 . Este tipo de evento no está contabilizado como movilización mapuche anti

transgénicos ya que no aparece en ningún archivo documental. Sin embargo, hace

falta un trabajo de investigación que rescate esos momentos de intercambios entre los

miembros de una comunidad y los especialistas del tema. También sería interesante

investigar la recurrencia de las conversaciones informales sobre los transgénicos

dentro de las comunidades. 4 . NEVEU Erik, Sociologie des mouvements sociaux, Op Cit.

Page 50: La guerra a muerte

50

argumentos de sus detractores para tornarlos en ridículo, presentándolos

como conservadores ignorantes oponiéndose al progreso científico1.

Los temas recurrentes en los espacios de aprendizaje y discusión son la

definición de lo que es un transgénico, el estado del marco legal (significado,

alcance y consecuencias del Upov 91 y de la ley de obtenciones y propuestas

de resistencia) y la importancia de la semilla tradicional. La semilla es una

noción clave en esos encuentros, como lo atestiguan algunos nombres de

eventos: encuentro “Por la defensa de la Vida y de nuestras Semillas

Ancestrales”, foro “Defendamos nuestras semillas”, charla “Semillas libres de

patente, transgénicos y plaguicidas”, encuentro “Por las semillas libres”, etc.

No se notan evoluciones fundamentales en la composición de esos eventos en

el tiempo, lo que se explica por la persistencia del contexto (los transgénicos

se han multiplicados pero no se han liberados) y por la necesidad persistente

de entregar información básica sobre los transgénicos y sus consecuencias.

Lo esencial de la información entregada de forma directa por las

organizaciones a los mapuches pasa por esos encuentros, que revisten una

importancia considerable en el trabajo de sensibilización de los campesinos al

problema que representan los transgénicos en Chile, primer paso hacia la

movilización masiva.

2- El rol de los espacios de aprendizaje y reflexión en las estrategias de

movilización

La sociología de los movimientos sociales entrega herramientas de análisis que

permiten entender las estrategias de movilización en obra en el movimiento

anti transgénicos así como el rol fundamental del trabajo de información

llevado a cabo en los espacios de aprendizaje y reflexión.

Para existir, un movimiento social necesita un capital humano importante. Una

causa sin militantes nunca puede llegar a ser un movimiento social. El trabajo

1 . Este hecho fue evidenciado en muchas oportunidades por las organizaciones anti-

transgénicos, por ejemplo durante el foro « Transgénicos en la Araucanía » (Temuco,

24 y 25 septiembre 2013), durante el cual los organizadores destacaron la

importancia para los anti transgénicos de ser muy rigorosos y de basarse sobre

estudios científicos reconocidos.

Page 51: La guerra a muerte

51

de formación del capital humano corresponde según Klandermans y Oegema1

a la primera secuencia de formación de todos los movimientos sociales, que

llaman la “movilización del consenso”. Corresponde a una actividad de

propaganda apuntando a difundir un punto de vista sobre el mundo y sobre el

“problema” evidenciado para constituir un público favorable a la causa

defendida.

Los medias tienen generalmente un rol importante en esta fase pero en el

caso de los transgénicos, los canales de prensa chilenos no proveen mucha

información2. El principal media de información mapuche, el Mapu Express,

publica información sobre los transgénicos desde 2009, lo que ha permitido a

ciertos militantes como Cecilia Caniuman3 de informarse temprano sobre el

problema. Sin embargo, este medio es accesible únicamente por internet, lo

que limita su difusión.

Este relativo silencio mediático explica la importancia de los foros y otros

lugares de información sobre los transgénicos para las organizaciones anti

OGM.

La “movilización del consenso” puede pasar por un sinfín de estrategias. En el

caso que nos interesa, las organizaciones usaron como recurso principal la

simplificación del problema. Tratándose de un tema complejo y amplio, las

organizaciones lo redujeron a una amenaza inmediata y concreta: el paquete

legal sobre la privatización de las semillas. Crearon una analogía entre el Upov

91, la ley de obtenciones vegetales, la ilegalidad de las semillas tradicionales,

Monsanto y los transgénicos. Esta tendencia permanente a la simplificación y a

la analogía se hace notable en el nombre de fantasía de la ley de obtenciones

vegetales: ley Monsanto. Sin embargo, como lo señala Camila Montecinos4:

1 . KLANDERMANS Burt y OEGEMA Dirk, “Potentials, networks, motivations and barriers:

steps toward participation in social movements”, en American Sociological Review

n°52, 1987, p. 519-531. 2 . A título de ejemplo, una búsqueda en los archivos en línea del Mercurio provee

solamente 7 resultados correspondiendo a la palabra « transgénicos » entre febrero

2009 y febrero 2014. Entre esos 7 artículos, ninguno provee información de fondo

sobre la tecnología de los OGM y uno solo presenta el punto de vista de un militante

anti transgénicos (Ivan Santandreu, vocero de Chile sin transgénicos, 22/01/2014), en

una entrevista comportando solamente 3 preguntas y menos de 30 líneas. 3 . Cecilia Caniuman es integrante de la Red de Semillas Libres de Wallmapu. 4 . Entrevista personal, 7 de noviembre 2013.

Page 52: La guerra a muerte

52

“la asimilación entre Upov 91, ley de obtentores vegetales y

Monsanto es una confusión: el debate sobre los transgénicos y el

debate sobre la privatización de las semillas son dos debates

diferentes, aún si se juntan y forman parte del mismo “plan” de

agro-negocios. El Upov 91 (que necesita la ley de obtentores

vegetales para poder funcionar) es una ley sobre todas las semillas.

No es una ley sobre los transgénicos. Pero es una ley que facilitaría

mucho las empresas que fabrican los transgénicos.”

Las organizaciones tienen puntos de vista diferentes sobre la estrategia de

simplificación del tema de los transgénicos. Según Camila Montecinos y el

GRAIN, esta confusión favoreció el movimiento anti-transgénicos hasta ahora

porque funcionó a nivel comunicacional y permitió llamar la atención de la

gente sobre el Upov y sobre los transgénicos, pero podría ser usada en contra

del movimiento para calificarlo de poco rigoroso y mal informado y denota en

todo caso una cierta superficialidad, liviandad, del movimiento, que no logra

profundizar y transmitir sobre el tema de modo claro y transparente. Lucía

Sepúlveda y Rap-Chile al contrario se felicitan por la comunicación mediática

que confundió los temas del registro de semillas, de los transgénicos y de

Monsanto1 desde el artículo de Lucía Sepúlveda del 11 de mayo 2011

intitulado “Senado vendió a Monsanto la semilla campesina e indígena”2.

A pesar de las divergencias de opiniones sobre este punto, todas las

organizaciones usaron la adopción del Upov 91 como trampolín para informar

sobre los transgénicos. La identificación de un enemigo es una estrategia

común de los movimientos sociales actuales3, que por lo general son

movimientos complejos, con muchas facetas. Simplificar un tema permite

difundirlo mucho más fácilmente.

El trabajo de información tiene entonces como objetivo hacer tomar

consciencia de la existencia de un problema relativamente concreto y simple.

Esta toma de consciencia genera la simpatía de los auditores hacia el

movimiento y un descontentamiento frente al problema. Sin embargo, la

1 . Entrevista con Lucía Sepúlveda, 14 de noviembre 2013. 2 . http://periodismosanador.blogspot.com/2011/05/senado-vendio-monsanto-la-

semilla.html 3 . NEVEU Erik, Sociologie des mouvements sociaux, Op Cit.

Page 53: La guerra a muerte

53

movilización no nace de la sola simpatía hacia un movimiento ni del solo

descontentamiento. La tarea de las organizaciones es transformar este capital

simpatía/descontentamiento en movilización, para pasar a la segunda

secuencia de formación del movimiento social: “la movilización de la acción”1.

Para eso, las organizaciones usan una estrategia de acercamiento de la

amenaza a la realidad de los campesinos mapuches.

La asimilación entre la adopción del Upov 91 y la ilegalidad de las semillas

tradicionales permitió presentar los OGM como una amenaza muy cercana,

para generar miedo. En efecto, la gente se implica más fácilmente y más

decididamente en un movimiento social si se siente directamente amenazada

por el enemigo identificado. Los nombres de ciertos encuentros informativos

demuestran esta voluntad de las organizaciones de hacer sentir directamente

la amenaza (por ejemplo el foro “Ley de Transgénicos: privatización de las

semillas e implicancias en la economía familiar campesina” o el seminario

“Amenaza de la soberanía alimentaria en Wallmapu”).

La presentación de agricultor mapuche como principal víctima de la industria

transgénica también forma parte de esta estrategia, ya que genera un

sentimiento de injusticia que aumenta el descontentamiento. Es siempre más

eficiente movilizar un grupo que tenga intereses en común que llevar a cabo

una acción con personas que tienen intereses diferentes. En sus trabajos2,

Marx enfatizó la importancia de la construcción de una conciencia colectiva, de

una identidad de clase, como elemento estratégico del éxito de las

movilizaciones y de la capacidad a articular un proyecto revolucionario. Tilly3

también sostiene que un grupo está mejor armado para defender sus

intereses si se caracteriza por una fuerte identidad “no elegida” (ser mujer por

ejemplo, o en este caso ser mapuche) o profesional (ser campesino). En otros

términos, un grupo que comparte características fuertes que lo hacen

homogéneo, como los campesinos mapuches, es un grupo que tiene una

capacidad de movilización más eficiente.

1 . KLANDERMANS Burt y OEGEMA Dirk, “Potentials, networks, motivations and barriers:

steps toward participation in social movements”, op cit. 2 . MARX Karl, Manifeste du parti communiste (1848), Les luttes de classes en France,

1848-1850 (1850). 3 . TILLY Charles, From mobilization to revolution, University of California, 1978.

Page 54: La guerra a muerte

54

La importancia de la semilla en los encuentros (ya mencionada en el capitulo

anterior) forma parte de esta lógica identitaria: las organizaciones se focalizan

sobre la semilla, no solamente porque es el punto de partida de las

modificaciones genéticas sino también porque es un elemento muy valorizado

en la cultura mapuche. De hecho, no se habla de “semilla natural” sino de

“semilla indígena” o de “nuestra semilla”. La semilla está presentada como un

patrimonio mapuche, lo que acentúa la situación de amenaza y el

descontentamiento. Las organizaciones se adaptan al marco de percepción

mapuche (que valoriza la semilla) para legitimar su posición, fortalecer el

sentimiento identitario y activar un reflejo de sobrevivencia. Es la cultura

mapuche, la existencia del campesino mapuche, la identidad colectiva

vinculada a la semilla y a la tradición, que están directamente amenazadas por

la “Ley Monsanto”.

Este trabajo de acercamiento de la amenaza transforma el descontentamiento

en injusticia y lo legitima respecto a un sistema de valores propios a la cultura

mapuche. Transforma el caso en causa e incita a la movilización individual.

Esta incitación se hace más perceptible aún durante la fase de propuestas. En

efecto, los espacios de aprendizaje y reflexión se finalizan generalmente por

algunas propuestas concretas a destinación del público. Esas propuestas

pueden emanar de los expositores o elaborarse durante mesas de trabajo

implicando a la asistencia (como fue el caso durante el encuentro por las

semillas libres del 4 de octubre 2013 en Temuco).

Esas propuestas dan la oportunidad a los auditores de involucrarse en el

movimiento y de luchar concretamente contra el avance de los transgénicos.

Las resoluciones tomadas en conjunto por los participantes (que pueden dar

lugar a una declaración oficial, como fue el caso para la Carta de Curarrehue1)

son más eficientes, ya que el individuo está más involucrado en una acción

que contribuyo en elaborar que una acción que le fue sugerida desde afuera.

Los talleres son la expresión más fuerte de esta incitación a la movilización ya

que permiten enseñar métodos prácticos de resistencia a los transgénicos.

Esta resistencia es por lo general indirecta (reproducción de semillas orgánicas

1 . Ver anexo 5.

Page 55: La guerra a muerte

55

por ejemplo) pero puede tomar formas más concretas (fabricación de bombas

de Amaranta1).

Por fin, entre las características inherentes a los movimientos sociales, Mc

Adam2 evidenció que el contacto de un individuo con militantes aumenta sus

posibilidades de involucrarse en el movimiento, mientras Gaxie3 comprobó que

la dimensión de integración social es un factor importante en el compromiso

militante. Ahora bien, los encuentros favorecen los contactos y son entonces

buenas instancias para reclutar nuevos militantes.

En conclusión, los espacios de aprendizaje y reflexión permiten concientizar la

población campesina mapuche sobre el problema de los transgénicos,

presentándolos como una amenaza directa a su modo de vida. Esta toma de

consciencia debe generar un reflejo de sobrevivencia que transforma el

descontentamiento inicial en movilización.

Esos espacios permiten al movimiento crecer de modo rápido ya que generan

al mismo tiempo la movilización del consenso (aparición del problema) y la

movilización de la acción (adopción de soluciones concretas).

Estas estrategias no corresponden a un cálculo frio por parte de las

organizaciones para ganar fuerza sino a unas destrezas militantes, integradas

por las organizaciones. Hirschman4 evidenció cuatro destrezas militantes

apuntando a hacer crecer un movimiento social: la concientización (trabajo de

politización que difunde los marcos de percepción de la injusticia durante

momentos de intercambios), el empoderamiento (que consiste en llevar el

movimiento a formas más directas de confrontación, presentadas como la

condición del éxito ya que permite al grupo descubrir su poder de acción), la

polarización en la tensión (generación del sentido de pertenencia a un campo)

y la deliberación colectiva (producción de decisiones consensuales que obligan

los participantes a persistir en la acción que ellos mismos eligieron). Esas

cuatros destrezas están presentes en los espacios de aprendizaje y reflexión

(en distintos grados en función de cada espacio), lo que hace de estos una

1 . Planta similar a la quinua, expansiva y resistente a los herbicidas. 2 . MAC ADAM Doug, Freedom Summer, Op Cit.

3 . GAXIE Daniel, “Economie des partis et rétributions du militantisme”, in Revue

française de science politique, 1977, Volumen 27, n°1, p.123-154. 4 . HIRSCHMAN Albert, Bonheur privé, action publique, Fayard, Paris, 1983.

Page 56: La guerra a muerte

56

forma de movilización muy interesante y una etapa necesaria a la formación y

a la consolidación del movimiento mapuche anti transgénicos. Esos espacios

están complementados por los actos de difusión pública como las cartas y

declaraciones públicas.

III/ LAS DEMOSTRACIONES PÚBLICAS

Las demostraciones públicas corresponden a las marchas y declaraciones

oficiales (orales o escritas). Es la categoría más importante en términos

numéricos, con 23 eventos entre 2011 y 2013.

1- Descripción

Se nota una evolución importante en el tipo de movilizaciones registradas

sobre este periodo: en 2011, las demostraciones consisten sobre todo en

declaraciones oficiales en torno a la ratificación del convenio Upov 91, en 2012

hay muy pocas demostraciones pero son de nuevo declaraciones contra los

transgénicos y el Upov 91, mientras en 2013 hay más movilizaciones físicas

del tipo marcha y las declaraciones están orientadas hacia el rechazo de la

“ley Monsanto” (ley de obtentores vegetales)1.

Las declaraciones oficiales toman distintas formas: existen las declaraciones

orales (generalmente hechas a través de la prensa), las cartas dirigidas a una

persona o a un grupo de personas (y mandadas a esas personas) y las

declaraciones escritas o cartas abiertas, sin destinatario específico (destinadas

a hacerse públicas, vía la prensa o durante algunos eventos públicos).

En el caso de los transgénicos, 4 cartas con destinatarios emitidas por

organizaciones mapuches fueron registradas: 3 entre abril y mayo 2011 y una

en septiembre 2013. Todas estaban dirigidas al Senado, que sea a su

presidente o a un grupo más amplio de senadores, y firmadas por varias

organizaciones (salvo la última, que emana únicamente de la red de semillas

libres de Wallmapu). Los redactores de esas cartas exponen sus argumentos

en contra de los transgénicos y de los proyectos de ley en debate o

1 . Para la descripción precisa de cada demostración pública, ver el anexo 7.

Page 57: La guerra a muerte

57

recientemente adoptados por el Senado y piden una acción concreta a favor

de su causa (retiro del proyecto, dialogo entre las organizaciones y los

legisladores, voto en contra del proyecto, moratoria sobre los transgénicos,

etc).

Esas cartas no se diferencian mucho en cuanto a su contenido de las cartas

abiertas. 5 cartas de este tipo fueron redactadas entre 2011 y 2013, siempre

por un conjunto de organizaciones. Además de exponer sus argumentos en

contra del Upov o de la ley de obtentores, las organizaciones afirman

generalmente su voluntad de seguir luchando contra el avance de los

transgénicos y llaman las demás organizaciones y los ciudadanos a hacer lo

mismo, por ejemplo vía la organización de trafkintu.

Las declaraciones orales son más variadas ya que están generalmente

enfocadas sobre un punto en particular: la inconstitucionalidad del Upov 91, el

rechazo de las declaraciones del presidente de la Mucech o los efectos de la

ley de obtentores sobre la soberanía alimentaria por ejemplo. Las

personalidades que se expresan se dirigen a los políticos o a sus propios

aliados. Usan los mismos argumentos que en las declaraciones escritas, pero

son mucho más concisos y apuntan a una sola reivindicación, debido al

formato radial o televisivo que les deja poco tiempo para expresarse.

Las marchas son otra forma de demostración pública, aún si no es la más

usada por los mapuches en el caso del movimiento anti transgénicos. Las

organizaciones y personalidades mapuches participaron de 3 marchas

nacionales en contra de los transgénicos, entre junio y agosto 2013. Los

transgénicos también estuvieron rechazados en la marcha contra el saqueo

ambiental que se desarrolló en octubre 2013 en Curarrehue. La funa contra

Monsanto de octubre 2013 en Villarrica también puede asimilarse a una

marcha, ya que los manifestantes llevaban carteles destinados a informar los

miembros de la empresa Monsanto y la opinión pública de su rechazo a la

presencia de la multinacional en Araucanía.

Todas esas formas de expresión en contra de los transgénicos hacen parte de

una estrategia de visibilización del movimiento.

Page 58: La guerra a muerte

58

2- Las demostraciones públicas como herramientas de visibilización del

movimiento

Una vez más, se constata que las movilizaciones siguen el calendario

legislativo: en 2011, las organizaciones reaccionan demasiado tarde frente a la

adopción del Upov 91 y optan por posicionarse oficialmente en contra del

convenio que ya fue adoptado. No hay marchas porque el movimiento no está

suficientemente organizado. En 2012, no hay movimiento legislativo, lo que no

da lugar a demostraciones públicas. En 2013, la llegada de la ley de

obtentores al congreso empuja las organizaciones (que ya están más

conectadas entre ellas) a movilizarse activamente, con la organización de

marchas y otras manifestaciones públicas, además de multiplicar las

declaraciones.

La voluntad de las organizaciones de hacer público su rechazo al Upov 91

luego después de su adopción atestigua de su voluntad de visibilizar el tema.

En 2011, pocas personas en el mundo mapuche sabían de los transgénicos y

era necesario para las organizaciones demostrar que se habían enterrado de la

adopción del Upov 91, que estaban en contra del convenio y que no iban a

quedar quietas frente al problema. La publicación en la prensa de las cartas

mandadas a los senadores y de las cartas abiertas permitió informar el mundo

político, la opinión pública y las demás organizaciones mapuches de una

reacción contra el Upov. Las organizaciones cumplieron así con un rol

fundamental de los movimientos sociales, que es de contribuir en la definición

de los problemas sobre cuales se espera una acción del Estado. En efecto, el

poder legislativo fue identificado como el organismo que tenía la posibilidad de

revertir el curso de las cosas, satisfaciendo las reivindicaciones de los anti-

transgénicos. El movimiento mapuche anti-transgénicos se constituyó en 2011

con este trabajo de visibilización, que progresaba en paralelo con el trabajo de

información. Se inscribió de inmediato como un movimiento político, ya que

hizo una llamada a las autoridades políticas para aportar, con una intervención

pública, una repuesta a sus reivindicaciones, además de imputar a esas

autoridades la responsabilidad de los problemas al origen de la movilización.

La elección del Estado como interlocutor privilegiado es una característica de

los movimientos sociales actuales: el estado actúa como representante de un

mundo complejo, como un vector entre la sociedad civil y un sinfín de

Page 59: La guerra a muerte

59

autoridades y de intereses económicos lejanos y supranacionales difíciles de

entender.

En 2013, el movimiento entró en una nueva fase, que corresponde a la

segunda secuencia de formación de los movimientos sociales identificada por

Klandermans y Oegema1: la “movilización de la acción”. El mundo mapuche,

bien informado sobre el tema gracias a los foros y asegurado del rechazo

masivo del Upov 91 por las organizaciones mapuches, tiene la posibilidad de

movilizarse físicamente, participando en marchas anti-transgénicos. Esas

marchas tienen por objetivo, al igual que las declaraciones públicas, de

presionar el Senado para que rechace la ley de obtentores vegetales. También

tiene por efecto de publicitar el movimiento, ya que se impone en el espacio

público. Otros efectos intrínsecos de las marchas son, retomando las destrezas

colectivas identificadas por Hirschman2, el empoderamiento (el grupo sigue

descubriendo su poder de acción en la marcha) y la polarización en la tensión

(en la marcha, el sentido de pertenencia a un grupo está demultiplicado). Las

cartas y declaraciones establecidas en conjunto por organizaciones y personas

naturales comportan por su parte una fase de deliberación colectiva, que

refuerza el grado de compromiso de cada uno de los firmantes en el

movimiento.

Las demostraciones públicas mapuches sobre el tema de los transgénicos

adoptan formas bastante convencionales e institucionalizadas: no es un

movimiento violento que recurre a acciones ilegales o espectaculares para

hacerse escuchar. Al contrario, es un movimiento que recurre a las arenas

sociales institucionalizadas (medias, Senado, elecciones3, etc) y que apela a

una jurisdicción más elevada para obtener la modificación de una primera

decisión considerada como injusta4. Esta no-violencia del movimiento es

notable, ya que en varios países los movimientos anti-transgénicos tienden a

ser movimientos radicales (destrucción recurrente de cultivos y de productos

transgénicos en Francia por ejemplo). Esto se explica por varios factores:

1 . KLANDERMANS Burt y OEGEMA Dirk, “Potentials, networks, motivations and barriers:

steps toward participation in social movements”, op cit. 2 . Ver página 53. 3 . Claudia Pailalef por ejemplo llamó los mapuches a expresar su rechazo a la ley de

obtentores en el voto. 4 . Ver llamados de las organizaciones mapuches al Tribunal constitucional para el

rechazo del upov 91, anexo 7.

Page 60: La guerra a muerte

60

primero, la incursión del movimiento en el espacio público expone el

movimiento al rechazo por parte de una opinión pública poco informada sobre

el tema – y en consecuencia poco convencida por las reivindicaciones – (en

caso de violencias por ejemplo) y a la desacreditación (en el caso de una

participación baja a las manifestaciones). Segundo, los movimientos sociales

son espacios a través de cuales se expresan y se cristalizan las identidades

colectivas y los modos de vivir su inserción en la sociedad: las organizaciones

mapuches buscan demostrar a través de las movilizaciones públicas su

determinación a conservar un modo de vida tradicional donde regirían los

principios de respeto, de harmonía y de buen vivir. Los movimientos sociales

siempre tienen una dimensión simbólica: una serie de imágenes y

representaciones se construyen alrededor de los grupos movilizados, como la

del mapuche protector de la naturaleza o promotor de una filosofía de vida

distinta. El comportamiento público del grupo tiene que ser al servicio de la

imagen que quiere vehicular. Finalmente, las organizaciones no están

confrontadas directamente a los que identifican como los responsables de su

situación (que sea el Senado, las empresas semilleras o Monsanto) y no están

reaccionando en la emergencia frente a una amenaza inminente y concreta

(un proyecto de ley siendo una medida bastante abstracta), por lo cual no se

ven obligadas a recurrir a métodos radicales de rechazo. La única oportunidad

en cual un grupo de anti-transgénicos (conformado por mapuches y no

mapuches) se vio confrontada directamente al campo adverso fue durante la

visita de los dirigentes de Monsanto a Villarrica. La reacción se materializó en

una funa – acto poco convencional – y fue un poco más violento que las

demás movilizaciones públicas (los manifestantes lograron detener el bus de la

empresa a su llegada al hotel Park Lake, donde se desarrollaba el seminario al

cual tenían que asistir, impidiéndole entrar al recinto). Sin embargo, no hubo

intervención de las fuerzas policiales y la funa pudo desarrollarse sin violencia

durante los 5 días que duró el seminario.

Los movimientos sociales disponen de toda una paleta de formas

protestatarias, más o menos accesibles en función del tamaño del movimiento,

de sus relaciones con los centros de poder y de su grado de acceso a los

medias de comunicación. La percepción que tienen los actores de sus

posibilidades de éxito también influye sobre su comportamiento y su

Page 61: La guerra a muerte

61

combatividad y los empuja a privilegiar ciertas formas de movilización sobre

otras. Esto podría explicar la preponderancia de las declaraciones sobre las

marchas: el movimiento no cuenta con una base bastante importante para

organizar marchas independientes (separadas del movimiento nacional) o

sobre el único tema de transgénicos (separado de otras reivindicaciones de

orden ambiental o territorial), por lo cual privilegia participar de convocatorias

más amplias o expresarse vía declaraciones escritas u orales. Esta estrategia

le permite tener una cierta publicidad en los medios de comunicación mapuche

y demostrar su posición sobre el tema de los transgénicos en las marchas más

amplias sin exponerse demasiado al rechazo o a la desacreditación que puede

implicar una marcha independiente sobre el único tema de los OGM. Las

demostraciones públicas de las cuales forman parte los mapuches atestiguan

de su prudencia y de su capacidad de adaptar sus formas de movilización a la

situación que tienen que enfrentar. El uso de las prácticas tradicionales como

el trafkintu viene reforzar esta idea.

IV/ LOS TRAFKINTU

Uno de los elementos más interesantes del movimiento mapuche anti

transgénicos es la multiplicación de los trafkintu1 desde 2011. Esta práctica

tradicional, que en la sociedad no mapuche podría ser asimilada a un trueque,

existe desde tiempos pre-colombinos pero había caído un poco en desuso en

el siglo 20, o más bien se había hecho más confidencial e informal. Desde la

adopción del Upov 91 por el Senado y los llamados repetidos de las

organizaciones anti-transgénicos a multiplicar los trafkintu, esos eventos han

conocido un revivir excepcional en Araucanía, que se ha acompañado de

evoluciones formales importantes.

1 . También se ortografía Txafkintu, Txafkintun, Xafkintu o Xafkintvn.

Page 62: La guerra a muerte

62

1- El trafkintu en la historia

La palabra trafkintu viene de txaf, que significa los dos, o nosotros dos, que

van acompañado uno al lado del otro, y de kintun, que significa la mirada, la

búsqueda con la mirada, el agrado de ver y encontrar algo con la mirada1. El

trafkintu se refiere entonces a la mirada de los dos y responde a un principio

de paridad (solo entre dos se puede hacer el intercambio), a un principio de

complementariedad (mirando los dos se aumentan las posibilidades de

encontrar algo mejor) y a un principio de empatía permanente (implica una

mirada afectiva y reciproca que se genera para el intercambio: yo te doy y tú

me das). El trafkintu es un intercambio de forma muy especial, un intercambio

desde la cosmovisión mapuche, que implica una reciprocidad de los

sentimientos, y no un acto mercantil.

Tradicional e idealmente, un trafkintu colectivo está constituido según un

modelo de 5 etapas2:

- el Pentukún, que corresponde al saludo: los lonkos presentan sus

territorios, sus comunidades y las personas que los acompañan y

señalan los propósitos del trafkintu.

- el Yeyipún, que es el momento en que se ofrenda a Chao Gnechen las

semillas y los alimentos a compartir y a intercambiar.

- el Misawun, que es la elaboración y la repartición comunitaria de los

alimentos.

- el Trafkintu, que es la parte central del encuentro, cuando cada

comunidad presenta los bienes a intercambiar y se pone de acuerdo con

la otra

- el Trafkimun, que corresponde al intercambio de conocimientos y

pensamientos: “se inicia recordando aspectos de la memoria del

territorio, es decir las experiencias que han sido tanto favorables como

traumáticas. Luego viene el momento en que menciona la situación

actual que se vive como pueblo mapuche y se termina siempre con el

1 . HUAIQUINAO Juan Ñanculef, “El trafkintun en el marco de la cosmovisión mapuche”,

in Mapu Express, 7 de septiembre 2013. 2 . COLIPAN Bernardo, “El trafkintu como práctica cotidiana y de recomposición de la

memoria colectiva”, publicado sobre www.futawillimapu.org, Osorno, 2010.

Page 63: La guerra a muerte

63

Ngulam, es decir con los sabios consejos, para poder conducir bien a la

comunidad en la solución de sus problemas en el futuro1”.

Este proceso de intercambio hace parte integrante de la estructura cultural

mapuche, desde la instalación territorial (intercambio de lof), hasta la

constitución del linaje (intercambio de mujeres), pasando por el cotidiano

(intercambio de comida). Antes de la llegada de los españoles, habían

espacios de trafkintu en distintos puntos del wallmapu. Los intercambios

permitían establecer alianzas políticas y territoriales y también correspondían

a estrategias de complementariedad alimenticia (intercambios de piñones

contra cochayuyo entre la gente de Panguipulli y la gente de Mehuín por

ejemplo). Se desarrollaban generalmente entre dos comunidades o entre dos

personas.

Las relaciones de los mapuches con los españoles cambiaron

fundamentalmente el trafkintu. En efecto, los mapuches entraron en el

sistema económico capitalista y los intercambios adoptaron una lógica

mercantil. Según Colipan Bernardo, la importancia que tomó la producción

textil en la economía mapuche “llevó a algunos lonkos a aumentar la cantidad

de esposas para posibilitar en mayor provecho sus trafkintu” (las mujeres

siendo las textileras). La ciudad de Valdivia se volvió un punto comercial muy

importante, donde los mapuches venían a vender sus productos.

Luego, con la guerra de Pacificación de la Araucanía, la fragmentación y la

reducción de los mapuches, con su consiguiente pauperización, el trafkintu se

transformó de nuevo, respondiendo esta vez a una lógica de sobrevivencia.

Las semillas empezaron a ocupar un lugar más importante en los trafkintu. El

trafkintu también se volvió más cotidiano: se realizaba con la gente de pasaje

(sin aviso previo), o con los vecinos. El trafkiñ es de hecho la persona con cual

se intercambian productos de modo regular, mientras el Xawki (derivado de la

palabra trafkin), designa una relación de amistad generada por el intercambio

entre dos hombres. El trafkintu de este periodo corresponde a intercambios

1 . Idem.

Page 64: La guerra a muerte

64

inter-personales o inter-familiares, que no implican la comunidad entera o una

parte importante de la comunidad como suele ser el caso actualmente.

El trafkintu bajo su forma actual se viene practicando desde los años 1990, a

través de organizaciones como Awkinko Zomo y el Cet Sur o gracias a

iniciativas particulares como la de los curas vascos en Curarrehue1, en

respuesta a una demanda mapuche de revitalización de las instituciones

culturales. Sin embargo, hasta el año 2011, los trafkintu son confidenciales,

limitados a un grupo de personas precisamente identificadas y no llevan una

dimensión política muy afirmada, además de emanar de entidades ajenas a las

comunidades.

A partir del año 2011 y de la adopción del Upov 91, los dirigentes y las

organizaciones mapuches llaman a multiplicar los trafkintu (en el sentido de

intercambio de semillas y de saberes y a veces como intercambio de productos

alimenticios), que se desarrollan desde entonces a nivel inter-comunitario y

son eventos públicos. “El Xafkintu ya no sólo tiene una misión de intercambio,

sino que es una opción política de personas que quieren mantener una forma

de vida en la que esta práctica contribuye a la preservación de semillas. Una

práctica cultural se transforma así en una práctica política.2”

Los trafkintu que se desarrollan actualmente no respetan rígidamente la

estructura tradicional descrita anteriormente pero pueden incluir algunas o la

totalidad de las etapas identificadas, en distinto orden. Empiezan

generalmente con un momento de presentación del evento y de las personas

que van a participar, lo que correspondería al Pentukún. Puede haber una

pequeña ceremonia previa al evento, que podría asimilarse al Yeyipún.

También puede haber un Mesawun, como es el caso en los trafkintu de

Curarrehue o de Likan Ray. El trafkimun, en el sentido antiguo de compartir la

memoria del territorio, parece ser poco usual. Sin embargo, los trafkintu

incluyen siempre un intercambio de conocimientos a propósito de las semillas

intercambiadas y los trafkintu en contra de los transgénicos cuentan

generalmente con un nütram (conversatorio) sobre el tema o con un ngulan

(intercambio de consejos). Aún si no son tan estructurados como antes, los

1 . ANCHIO BOROA Claura, “Xafkintu. Recuperación de nuestro sistema económico. Una

propuesta en construcción”, in Revista de Historia Social y de las Mentalidades,

Volumen 17, Nº 1, 2013, p 66. 2 . Idem, p 68.

Page 65: La guerra a muerte

65

trafkintu tienen una dimensión espiritual cierta. Por ejemplo, se desarrollan

siempre en la mañana, porque corresponde al momento en qué sale el sol y

que “el sol le da vida a uno y le da vida a las semillas”1.

La tradición del trafkintu conoció entonces evoluciones importantes desde la

época precolombina, adaptándose al contexto socio-económico que los

mapuches tenían que enfrentar, pero no perdió su esencia y no se alejó

formalmente mucho de la estructura tradicional. Hoy día, esta práctica se puso

al servicio del movimiento anti transgénicos (aún si los intercambios

informales y cotidianos entre vecinos o familiares siguen vigentes) lo que le

permitió conocer una nueva auge.

2- Una reactivación masiva desde 2011

Desde la adopción del Upov 91 en 2011, la práctica del trafkintu se ha vuelto

central, primero en los discursos y después en los actos de las organizaciones

mapuches. Aún si esta práctica nunca desapareció, ya que se experimentaba

en el cotidiano de las poblaciones mapuches, el movimiento anti-transgénicos

le permitió revivir y hacerse conocer como práctica cultural indígena en la

sociedad chilena.

Los trafkintu que fueron considerados en este estudio son exclusivamente los

que emanan de organizaciones y personas mapuches o cercanas al

movimiento mapuche y contaron con algún tipo de publicidad en la prensa

mapuche (aviso anterior o informe posterior a la actividad). Fueron dejados de

lado los trafkintu organizados (a partir de 2013) por los municipios y la

Conadi, con el concurso del Indap, que tienen por objetivo promover la

agricultura industrial y las semillas modificadas2 o hacer del trafkintu una

1 . Entrevista personal con Lidia Curimil, 12 de marzo 2014. 2 . Varias personalidades mapuches, entre cuales Herctor Marín Manquecoy y Cecilia

Caniuman, denuncian la estrategia del Indap de regalar semillas certificadas en los

trafkintu, contribuyendo a la perdida de semillas tradicionales y por ende de un

patrimonio genético y cultural milenario. Corre también el rumor dentro del

movimiento mapuche de una posible repartición de semillas transgénicas por parte del

Indap, hecho que parece improbable pero que lleva el movimiento anti transgénicos a

un firme rechazo de los trafkintu organizados desde afuera y en particular desde los

municipios o la Conadi.

Page 66: La guerra a muerte

66

práctica folklórica, vaciada de su esencia espiritual. También fueron dejados

de lado los numerosos “trafkintu” organizados por el movimiento anti

transgénicos no mapuche. En efecto, esos eventos tienen un significado

político e ideológico fuerte y positivo pero no pueden ser considerados como

trafkintu ya que no corresponden, ni en la forma ni en el fondo, a la idea

mapuche del trafkintu, con su carga emocional, histórica y simbólica.

Sin embargo, la organización de intercambios de semillas por parte de los

municipios, de la Conadi o de organizaciones anti transgénicos no mapuches

son una señal de la importancia del trafkintu en el tema de las semillas y del

manejo de la producción agrícola.

La revitalización de la práctica del trafkintu en el marco del movimiento

mapuche anti transgénicos empieza en 2011. Aquel año, dos trafkintu fueron

organizados: el primero el 7 de junio en el lof Rulo de Nueva Imperial y el

segundo el 11 de junio en Curarrehue. Los trafkintu organizados en el lof Rulo

y en Curarrehue son muy importantes en el movimiento ya que son los que

llevan la dimensión política más fuerte. Se realizan especialmente en contra

del Upov 91 (o actualmente en contra de la ley de obtentores) y son espacios

de información, de concertación y de toma de decisiones.

El trafkintu organizado en el lof Rulo en 2011 se desarrolló en el marco del día

internacional contra el Upov 91. Fue organizado por Lilian Barrientos, que

trabaja hace 25 años en la formación de pequeños agricultores (en gran

mayoría mapuches) a la agro-ecología en su huerto ubicado en el lof Rulo.

Contribuye activamente en la recuperación de las técnicas agrícolas mapuches

y en total respeto de la cultura indígena. Este trafkintu, a destino de la

comunidad mapuche del lof Rulo, está entonces plenamente integrado en el

movimiento mapuche anti transgénicos.

El trafkintu organizado en Curarrehue por la red de ferias libres Walung dio

por su parte lugar a la redacción de una declaración de rechazo al Upov 91, en

cual los participantes afirmaron su voluntad de seguir realizando trafkintu y

llamaron a toda la ciudadanía a organizar trafkintu1.

1 . Ver anexo 7.

Page 67: La guerra a muerte

67

En sus cartas y declaraciones, la mayoría de las organizaciones que rechazan

oficialmente el Upov 91 se refiere a la práctica del intercambio de semillas,

afirmando la necesidad de multiplicar los trafkintu.

En 2012 se desarrollaron 3 trafkintu: 2 en el lof Rulo de Nueva Imperial y uno

en Curarrehue, organizados por las mismas instancias que los del año

anterior. El trafkintu de Curarrehue, que se desarrolló en mayo, dio lugar a la

redacción de la carta de Curarrehue1, verdadero compromiso de movilización

contra los transgénicos.

El primer trafkintu en Rulo, en septiembre, se desarrolló en el marco de un

taller de autoproducción de semillas, durante cual se reafirmó el rechazo al

Upov 91. El segundo trafkintu, en noviembre, fue organizado especialmente

contra el Upov 91.

En 2013, 11 trafkintu se desarrollaron en territorio mapuche, en las

localidades de Likan Ray (2 intercambios), Nueva Imperial (3 intercambios),

Valdivia (1 intercambio), Villarrica (1 intercambio), Temuco (3 intercambios) y

Freire (1 intercambio). Todos estos eventos tenían como propósito afirmar la

necesidad de resguardar las semillas nativas frente a la amenaza de la ley de

obtentores vegetales. Esos trafkintu tuvieron lugar en abril (1 intercambio), en

mayo (2 intercambios), en julio (1 intercambio), en septiembre (4

intercambios) y en octubre (3 intercambios). A pesar del mensaje político

afirmado que conlleva la mayoría de los trafkintu, la repartición de esos

eventos sobre el año revela la importancia de su rol en el sistema económico

mapuche actual: los intercambios se desarrollan entre abril y octubre, cuando

hay tiempo para intercambiar y en preparación de la siembra. No hay trafkintu

en el verano, cuando las semillas nuevas todavía no fueron cosechadas y que

no es el momento de preparar las próximas siembras.

El movimiento anti-transgénicos permitió entonces revitalizar una práctica

tradicional importante, dándole un significado político nuevo sin por lo tanto

vaciarlo de su contenido cultural ni quitarle su rol económico. Esta práctica

cumple una función muy importante en el movimiento mapuche anti

1 . Ver anexo 5.

Page 68: La guerra a muerte

68

transgénicos, tanto como acto de resistencia directa a los transgénicos que

como herramienta comunicacional y como elemento de consolidación de la

identidad cultural mapuche.

3- El trafkintu en el movimiento anti transgénicos

La multiplicación de los trafkintu desde 2011 y sobre todo en 2013 resulta del

trabajo realizado por varios actores, tales como las mujeres de la agrupación

Fenxen pu choyvn o los integrantes de la red de semillas libres de Wallmapu,

que realizaron un trabajo de información sobre esta práctica en las

comunidades y apoyaron la organización de varios intercambios en todo el

territorio. Los llamados de las organizaciones campesinas, políticas y

culturales así como el llamado de los redactores de la carta de Kurarrewe a

multiplicar los trafkintu también jugaron un rol importante en la difusión de

esta práctica. En fin, ciertas organizaciones nacionales o internacionales como

Grain también actuaron a favor del revivir del trafkintu. Según Camila

Montecinos, hace 15 años que varias ONG y asociaciones indígenas y

campesinas en todo el mundo trabajan para favorecer la multiplicación y el

intercambio de semillas. Cuando Grain llegó en las comunidades mapuches

con este propósito, esas se dieron cuenta de que ya tenían esta práctica antes

y fue bastante fácil reactivarla.

Este trabajo de las organizaciones para favorecer los intercambios de semillas

corresponde a una lógica de resistencia activa frente a la progresión de los

transgénicos: se trata de crear bancos de semillas naturales (que no son

modificadas genéticamente y que están perfectamente adaptadas a su medio

ya que resultan de miles de años de selección) siempre más grandes, para

sembrar el territorio con cultivos tradicionales y así conservar la biodiversidad

local. Intercambiar semillas también permite a los campesinos actuar fuera del

sistema mercantil, ya que obtienen gratuitamente las semillas que van a

sembrar, en lugar de tener que comprarlas.

El trafkintu es entonces un acto de resistencia fuerte y directo contra los

transgénicos, pero también constituye una buena herramienta comunicacional,

Page 69: La guerra a muerte

69

ya que es un evento atractivo y público, a cual pueden asistir y participar1

personas no-mapuche. Los trafkintu están anunciados en la prensa como un

evento festivo más que como un evento político, lo que permite tocar un

público más amplio y no necesariamente sensibilizado al tema de los

transgénicos. Los momentos que preceden y siguen el intercambio, como el

nutram por ejemplo, son los que permiten abordar los aspectos políticos que

se perfilan detrás de la conservación de las semillas.

Finalmente, el trafkintu juega un rol menos perceptible y menos concreto pero

también muy importante de consolidación del tejido social mapuche, que tiene

un efecto positivo sobre el movimiento anti transgénicos y sobre el

movimiento mapuche en general. Según Claura Anchio Boroa, el trafkintu es

un “espacio de encuentro y re encuentro2”, donde los mapuches descubren

aspectos importantes de su cultura (como la importancia del intercambio, que

está presente en todos los actos, y de la alimentación, que constituye un

patrimonio cultural tan importante como el idioma) y “una práctica que

permite preparar procesos de transformación social3”. En otros términos, el

trafkintu es por un lado una instancia de (re)construcción identitaria, que

permite a los mapuches juntarse, (re)descubrir un aspecto importante de su

cultura y acercarse más a sus raíces, a la esencia del ser mapuche; y del otro

lado un lugar de politización, donde se abordan los temas vinculados con la

autonomía (que sea económica, política o cultural) y donde se elaboran

decisiones importantes (como lo atestigua la carta de Kurarrewe).

El trafkintu opera entonces una síntesis entre las dos etapas de formación de

un movimiento social evidenciadas por Klandermans y Oegama4: permite a la

vez informar sobre el tema de los transgénicos (movilización del consenso) y

1 . La participación al intercambio de semillas es generalmente abierta a todas las

personas que traen una buena cantidad de semillas, a la condición de poder informar

sobre el origen de estas. Sin embargo, los organizadores suelen invitar cuidadoras de

semillas en cuales confían plenamente, para garantizar la calidad y la cuantidad de las

semillas que circulan. 2 . ANCHIO BOROA Claura, “Xafkintu. Recuperación de nuestro sistema económico. Una

propuesta en construcción”, Op Cit, p. 74. 3 . Ibidem. 4 . KLANDERMANS Burt y OEGEMA Dirk, “Potentials, networks, motivations and barriers:

steps toward participation in social movements”, op cit.

Page 70: La guerra a muerte

70

transformar el capital de simpatía de la gente en la participación a acción

concreta, aquí el trafkintu (movilización de la acción). También pone en obra

varios saber hacer militantes: la concientización (sensibilizar al tema), el

empoderamiento (demostrar al grupo su poder de acción) y la deliberación

colectiva (elaboración de estrategias en conjunto).

Es entonces una práctica muy interesante y un elemento clave del movimiento

mapuche anti-transgénicos. Sin embargo, como lo señala Camila Montecinos,

el trafkintu es una práctica campesina que no debería salir del mundo

campesino y la organización de intercambios de semillas en la ciudad es un

non sentido político:

“El tema de las semillas es importante para todos, no solamente

para los mapuches, pero el movimiento no puede limitarse a la

conservación de las semillas: en la ciudad, conservar semillas no

sirve de nada, no tiene sentido. Está bien que los mapuches se

preocupen por este tema y hagan trafkintu porque es parte de su

vida de campo y lo hacen muy bien. Pero los no agricultores no

pueden esconderse atrás de los mapuches con la impresión de que

conservar las semillas es solucionar el problema mientras lo que

ellos tienen que hacer es politizar el tema y ejercer presión al nivel

político y no hacer “trafkintus” en las ciudades, sin ningún sentido

espiritual ni cultural1.”

El movimiento mapuche anti-transgénicos recorre entonces a varias formas de

movilización, que tienen cada una un rol distinto en la formación y en la

conducta del movimiento. Esas formas de movilización se suceden en el

tiempo, en función de las necesidades puntuales determinadas por el

calendario político y legislativo y a medida de la importancia tomada por el

movimiento.

Todas las manifestaciones que conforman el movimiento mapuche anti-

transgénicos están estructuradas por organizaciones y ponen en escena varios

actores que es esencial identificar.

1 . Entrevista personal con Camila Montecinos, 7 de noviembre 2013.

Page 71: La guerra a muerte

71

CAPITULO III

LOS ACTORES DE LA

MOVILIZACION

Page 72: La guerra a muerte

72

La característica más destacable del movimiento mapuche anti transgénicos

reside en las personas que llevan a cabo esta lucha, diariamente o en

ocasiones especiales. Si las grandes organizaciones políticas y sociales

mapuches son importantes a nivel mediático para expresar la opinión pública

mapuche, en terreno, están ausentes. Los actores de la lucha anti OGM están

solos, aislados del movimiento mapuche de recuperación territorial y aislados

de las organizaciones. Tuvieron que crear sus propias redes, apoyándose

sobre las instituciones ya existentes, para armar su movimiento.

Esos actores son en su inmensa mayoría mujeres, campesinas o urbanas,

jóvenes o ancianas. Este hecho tiene su explicación en la cultura tradicional

mapuche pero también en la realidad mapuche actual, donde la mujer está

sola en el campo. Cada una con su trayectoria y sus motivaciones, las mujeres

que sostienen esta lucha están animadas por la misma voluntad de proteger

su patrimonio histórico.

Page 73: La guerra a muerte

73

I/ UN MOVIMIENTO POCO ESTRUCTURADO

1- Un movimiento aislado

El movimiento mapuche anti transgénicos moviliza actores específicos, que no

toman necesariamente parte en otras movilizaciones mapuches, y ocupa un

lugar aparte, segundario, en las reivindicaciones indígenas. Sin embargo, no

se puede analizar sin tomar en cuenta su inscripción dentro de un movimiento

mucho más amplio y antiguo que es el movimiento mapuche de recuperación

de tierras. En efecto, el tema de los transgénicos está muy vinculado a otras

reivindicaciones mapuches (la autonomía en particular) y se inscribe en una

larga trayectoria política.

El movimiento mapuche actual tiene su origen en el despojo territorial que

sufrieron las comunidades mapuches a partir de la “campaña de pacificación

de la Araucanía (1866-1881)”. El robo de sus tierras por parte del Estado

chileno llevó la sociedad mapuche al empobrecimiento. Según José Bengoa, es

durante este periodo que se constituyó la cultura mapuche moderna,

“combinación de nostalgia, resentimientos y afirmación de su propio futuro e

identidad”1. Sin embargo, a principios del siglo 20, los mapuches buscaron

integrarse en la sociedad chilena, participando activamente de la vida política

nacional, sin por lo tanto perder de vista la reivindicación de sus

particularidades culturales. Los años 1930 marcaron un giro en la orientación

política del pueblo mapuche, con la aparición de la lucha por la tierra. Frente

al fracaso del intento de los dirigentes mapuches de integrarse a la sociedad

chilena vía la participación política y la acción legal, el movimiento mapuche

de los años 1940 se caracterizó por las tomas de fundos para recuperar las

tierras. Este periodo se prolongó hasta el golpe militar de 1973. Durante la

dictadura, los mapuches conocieron un nuevo despojo territorial con las leyes

de división de las comunidades. Su reacción fue la creación de nuevas

organizaciones y la afirmación de una ideología identitaria fuerte, que separa

el pueblo mapuche de la sociedad chilena. La noción de territorio sucedió a la

noción de tierras. Esta noción de territorio, considerado como sustento no

1 . BENGOA José, Historia de un conflicto. El Estado y los mapuches en el siglo XX, Op

Cit.

Page 74: La guerra a muerte

74

solamente económico sino también cultural del pueblo, es esencial para

entender las reivindicaciones mapuches actuales. En efecto, es a partir del

territorio que surgen las temáticas de la autonomía política (imposible sin

territorio) y de la justicia ambiental (que garantiza el equilibrio productivo del

territorio). La temática ambiental es interesante ya que se desarrolló durante

la dictadura militar debido a varios factores: la implementación del

neoliberalismo (cuyos efectos sobre el medio ambiente fueron inmediatamente

perceptibles), la reducción del prisma de reivindicaciones “toleradas” por la

junta militar (las organizaciones culturales y ambientales eran de las pocas

asociaciones permitidas por el gobierno) y una cierta sensibilidad cultural del

pueblo mapuche al tema medioambiental (resultado de una cosmovisión

planteando la ausencia de separación entre el hombre y la naturaleza).

La temática de los transgénicos en el mundo mapuche interviene cuando las

reivindicaciones ambientales en relación con la defensa del territorio y las

aspiraciones autonomistas ya están desarrolladas desde varios años. El

movimiento anti transgénicos se vincula con esas dos facetas del movimiento

territorial, ya que trata de una amenaza directa a la biodiversidad de todo el

territorio mapuche, de una invasión del territorio mapuche y de una amenaza

a la soberanía alimentaria del pueblo mapuche, condición de su autonomía y

elemento esencial de su cultura (y por ende de su identidad como pueblo).

Sin embargo, la problemática de los transgénicos no logra sumarse a las

preocupaciones mapuches más antiguas tales como los conflictos para la

tierra, para el agua, en contra de las forestales, etc. En los foros sobre los

problemas que enfrentan los mapuches, el tema de los transgénicos nunca

aparece. Esto se verifica a nivel local con los mapuches pero también a nivel

internacional: en las cumbres de los pueblos indígenas se abordan las

temáticas de la explotación forestal, de las centrales hidroeléctricas, de la gran

minería, de la piscicultura, de la contaminación del aire y del agua, etc pero no

se aborda la problemática de los transgénicos.

Cecilia Caniuman confirma las dificultades que encuentra el movimiento

mapuche anti transgénicos a imponer el tema en el movimiento mapuche

global:

“La lucha para las semillas no está aislada de la lucha mapuche ya

que toca el tema de la autonomía, tal como el movimiento de

Page 75: La guerra a muerte

75

recuperación territorial, pero todavía no logra imponerse en el

discurso mapuche. Mi pareja por ejemplo está muy activo en el

movimiento mapuche de recuperación territorial allá en Lleu-Lleu y

está enterado del tema de las semillas pero todavía no lo integra a

su discurso. Eso debe ser porque los temas más antiguos están más

integrados en la consciencia de los dirigentes. Y también porque hay

temas más visibles (como las forestales) o que parecen más

urgentes (como la instalación de una hidroeléctrica al lado de una

comunidad). El tema de las semillas viene después, cuando la tierra

ya está recuperada y que la gente recién puede pensar en lo qué va

a hacer con esta tierra.”1

El movimiento mapuche anti-transgénicos es entonces un movimiento que se

desarrolla al lado del movimiento de recuperación territorial pero que no

interfiere directamente con este. Si varias grandes organizaciones mapuches

reaccionaron frente a la adopción del Upov 91, lo que atestigua de un cierto

grado de atención hacia el tema, esas organizaciones no están presentes en

terreno.

2- La falta de organizaciones en terreno

Luego después de la aprobación del Upov 91 por el Senado, distintas grandes

organizaciones indígenas tales como Anamuri, la red de salud mapuche o la

red indígena legislativa y de políticas públicas, entre otras, se han posicionado

en contra de este convenio, expresando su firme rechazo a la privatización de

las semillas y al espectro de los transgénicos perfilándose detrás de esta

medida. Han llamado los mapuches y los no mapuches a multiplicar los

intercambios de semillas y a mantenerse alertas e informados. Sin embargo,

esas organizaciones no han prestado apoyo concreto en terreno a las

comunidades para ayudarlas a organizar trafkintu, a informase o a reforzar su

sistema agrícola tradicional.

1 . Entrevista personal, 25 de febrero 2014.

Page 76: La guerra a muerte

76

Las organizaciones que están brindando apoyo efectivo al movimiento anti

transgénicos en Araucanía son agrupaciones más pequeñas, que se han

constituido en contra del saqueo ambiental y económico en los campos, en

reacción a la progresión de los OGM y/o para el desarrollo económico de la

agricultura y de los oficios tradicionales.

La organización que más trayectoria tiene en contra de la agricultura industrial

en Araucanía es la corporación Centro de Educación y Tecnología (CET), que

nació en 1983 y dio luz en el año 2000 a una filial sureña: el Centro de

Educación y Tecnología para el desarrollo del sur de Chile (CETSUR). Esta

corporación de derecho privado sin fines de lucro obra para “la construcción de

una sociedad civil fuerte y de localidades sustentables, mediante la

reactivación, revalorización de saberes tradicionales y locales, y el

empoderamiento territorial de actores sociales”1. Sus objetivos son aportar al

desarrollo de la soberanía alimentaria, fortalecer la conservación de la

biodiversidad campesina, promover redes socioeconómicas solidarias en los

territorios y contribuir al reconocimiento social y político de los saberes

tradicionales y locales. Para tal fin, el CETSUR organiza actividades de

formación, fomento e investigación sobre los temas de las agroculturas, de la

conservación de la biodiversidad, de la soberanía alimentaria, del desarrollo de

mercados locales, etc. Esta ONG impulsó la recuperación de la práctica del

trafkintu en las comunidades mapuches en los años 1990, organizando talleres

con curadoras de semillas2 e intercambios de semillas y formando curadoras

de semillas. El trabajo de rescate patrimonial realizado desde dos décadas por

esta corporación, aún si no tenía como objetivo directo la lucha en contra de

los OGM, permitió al movimiento mapuche anti transgénicos contar con los

trafkintu en su estrategia de movilización. En efecto, los mapuches

movilizaron la práctica del trafkintu de modo muy rápido gracias a la presencia

sobre el territorio de una red activa de curadoras. El CETSUR cumplió entonces

un rol de pionero en el movimiento, ya que sensibilizó muchos mapuches a la

importancia de preservar la biodiversidad local y que rescató el oficio de las

1 . www.cetsur.cl 2 . La curadoras de semillas son las personas, generalmente mujeres, que seleccionan

y conservan las semillas. También son designadas como cuidadoras de semillas.

Page 77: La guerra a muerte

77

curadoras de semillas y la práctica del trafkintu, permitiendo a otras

organizaciones contar con este importante recurso.

Una de las primeras organizaciones a conformarse en Araucanía para ayudar a

las comunidades a defenderse frente a los transgénicos ha sido Fenxen pu

choyvn1. Esta agrupación de jóvenes mujeres mapuches para la defensa de las

semillas se creó en 2011, en reacción contra las medidas de privatización de

las semillas (Upov 91 en particular), a iniciativa de Cecilia Caniuman. Tenía

por objetivo principal incentivar la práctica del trafkintu dentro de los

territorios mapuches, para rescatar las semillas naturales de un lado

(soberanía alimentaria) y para recuperar prácticas culturales del otro lado

(trafkintu y alimentación tradicional), en una óptica autonomista. En un primer

tiempo, la agrupación identificó la necesidad de conversar y aprender sobre el

tema de los transgénicos y contactó a Camila Montecinos para que anime un

conversatorio. Después, Fenxen pu Choyvn apoyó la organización de varios

trafkintu en la región, hasta disolverse en 2013 cuando se conformó la Red de

Semillas Libres de Wallmapu.

La Red de Semillas Libres de Wallmapu, o Red de Guardianes de Semillas de

Wallmapu, es una organización comunitaria, abierta y sin jerarquía, que busca

conservar las semillas nativas libres de transnacionales. Se conformó en mayo

2013 sobre el modelo de la Red de Semillas Libres de Chile, que hace parte de

la Red de Semillas Libres de América. La red interviene en comunidades,

genera herramientas de comunicación, organiza y apoya trafkintu y

actividades en torno a las semillas, apoya las cooperativas agroecológicas y

forma cuidadores de semillas. Reúne a organizaciones y personas que se

desarrollan en ámbitos muy distintos, tanto citadinos como rurales, mapuches

como no mapuches (a proporción igual), hombres como mujeres (con una

mayoría de mujeres), jóvenes como mayores, etc y permite coordinar las

acciones locales a favor de la recuperación de la biodiversidad y de la

conservación de las semillas.

1 . “Muchos brotes” en mapuzungun.

Page 78: La guerra a muerte

78

Otras organizaciones apoyan el movimiento mapuche anti transgénicos y

obran puntualmente en la organización y en la difusión de eventos pero sin

compromiso exclusivo. Es el caso del grupo informativo mapu-express, que

transmite la información relativa a los OGM desde el año 2000, de la red de

ferias Walüng (que contribuyó en gran parte a difundir la tradición del

trafkintu, presentándola como herramienta de resistencia a las

transnacionales), del Centro de Innovación e Emprendimiento Mapuche

(CIEM), que alberga conferencias informativas sobre los transgénicos desde su

creación en 2011, o de las organizaciones de mayor envergadura como la

Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri), que difunde

información en las comunidades.

Finalmente, varias comunidades y personas obran en contra de los

transgénicos de modo independiente, organizando trafkintu, hablando con las

autoridades locales, sensibilizando los consumidores o educando los

agricultores a la agroecología.

Esta escasa presencia de organizaciones en terreno produce un fenómeno de

disolución del movimiento: existen muchas iniciativas pero que no están

coordinadas en ellas y que no alcanzan producir un efecto mediático masivo.

La creación en mayo 2013 de la Red de Semillas Libres de Wallmapu es un

hito importante ya que representa una tentativa para organizar el movimiento

local anti OGM. Las organizaciones son necesarias para alcanzar objetivos, ya

que su rol es coordinar las acciones, juntar recursos y llevar a cabo un trabajo

de propaganda para la causa defendida. Según William Gamson1, los

movimientos organizados de modo centralizado – con estatutos oficiales,

registros de adherentes y escalones jerárquicos (lo que no es el caso de la red

de semillas) – y fuertemente unidos, son mucho más eficientes que las demás.

Para ser más visible y eficiente, el movimiento mapuche anti transgénicos

tendría entonces que estructurarse aún más, coordinando las acciones que

surgen desde distintos puntos del territorio y trabajando de la mano con las

pequeñas organizaciones, con las comunidades y con las personas que obran

diariamente a favor de la preservación de la agricultura natural, que en su

mayoría son mujeres campesinas mapuches.

1 . GAMSON William, The strategy of social Protest, Wadsworth Publications, Belmont,

1975.

Page 79: La guerra a muerte

79

II/ LA OMNIPRESENCIA DE LA MUJER MAPUCHE

“En la mayoría de las culturas,

las mujeres han sido las

guardianas de la biodiversidad.

Ellas producen, reproducen,

consumen, conservan la

biodiversidad en la práctica de la

agricultura. Sin embargo, al

igual que todos los demás

aspectos de su trabajo y saber,

la contribución de las mujeres al

desarrollo y a la conservación de

la biodiversidad se ha

presentado como un no-trabajo

y un no conocimiento.”1

Al observar el movimiento mapuche anti transgénicos, el rol preponderante

que ocupa la mujer aparece como una evidencia. En las organizaciones, en los

trafkintu, en los encuentros, en los talleres, en los locales de venta de

productos orgánicos, en todos los eventos y actos de oposición a los

transgénicos en terreno, del más cotidiano al más organizado, las mujeres son

omnipresentes. En la cooperativa agro-ecológica We-Mapu, representan el

100% de las socias activas. En la red de Semillas Libres del Wallmapu,

representan más del 70% de los miembros activos. En los talleres de

formación de curadores impartidos por el CETSUR, forman el 100% de la

asistencia.

Esta dominación es tan perceptible que la mujer mapuche se ha vuelto el

emblema de la lucha anti-transgénicos a nivel nacional. Esta preponderancia

de la mujer sobre el hombre se explica por el rol tradicional que incumbe a la

1. SHIVA Vandana, “el saber propio de las mujeres y la conservación de la

biodiversidad”, en MIES María y SHIVA Vandana, La praxis del ecofeminismo.

Biotecnología, consumo y reproducción, Icaria Editorial, Barcelona, 1998, p18-19.

Page 80: La guerra a muerte

80

mujer mapuche pero también, de modo antitético, es una consecuencia directa

de la pérdida del modo de vida tradicional, que aleja a los hombres del campo

y deja el machismo instalarse en las comunidades. Dentro de esas mujeres

que luchan para preservar las semillas libres de la influencia de las

transnacionales, algunas personalidades se destacan particularmente, como

las curadoras de semillas.

1- Un emblema de la lucha anti transgénicos a nivel nacional

En 2010, Lucía Sepúlveda publicó un libro titulado La semilla campesina en

peligro. Sobre la portada de este libro, en primer plano, aparece una mujer

mapuche, durante un trafkintu.

Este ejemplo ilustra bien la importancia comunicacional que revisten los

mapuche, y en particular las mujeres mapuche, en la lucha anti transgénicos.

Los ambientalistas se refieren a los pueblos indígenas en todos sus discursos,

ya que la semilla que hay que proteger es la semilla indígena, la semilla

nativa, la semilla campesina, la semilla autóctona, la semilla como patrimonio

de los pueblos. Los indígenas están mediáticamente puestos en adelante en el

movimiento y con mayor razón los mapuches, que forman el grupo indígena

más importante del país, con más del 81% de la población indígena total1.

Esta estrategia comunicacional responde a varios factores. Según Camila

Montecinos, el uso del mapuche como ícono del movimiento da cuenta de una

cierta superficialidad de los grupos movilizados: “el problema de los

transgénicos tiende a limitarse al tema de la conservación de las semillas, que

es un oficio tradicional mapuche. Tendemos a escondernos atrás de los

mapuche con la impresión que conservar las semillas es solucionar el

problema. Pero primero, los transgénicos no amenazan solamente a los

mapuches: todos necesitamos semillas porque todos necesitamos comer.

Segundo, no se trata solamente de conservar semillas, se trata de oponerse a

todo un modelo agrícola y económico”2.

1 . Según el censo 2012. 2 . Entrevista personal, 7 de noviembre 2013.

Page 81: La guerra a muerte

81

Otro factor a tomar en cuenta en la tendencia generalizada de los

movimientos ambientalistas a poner en adelante la figura del indio ecologista

amenazado por la modernidad y determinado a salvar su modo de vida

tradicional para provocar la empatía de la opinión pública internacional y

movilizar los recursos legales garantizados por la ley indígena y el convenio

169 de le OIT. En efecto, en el imaginario colectivo, el indio es

necesariamente ecologista, conectado con la Pachamama y consciente de la

necesidad de protegerla. Según Henri Favre1, este indio ecologista fue

construido por las ONG al nivel internacional para responder a las expectativas

de sus “clientes” donadores. Símbolo del desarrollo sustentable e ícono del

multiculturalismo (concebido como ideal basado sobre la diferencia y el

respecto del Otro), el indígena es el nuevo abanderado de las cruzadas

ecologistas y altermondialistas.

Sin embargo, como lo enfatiza Guillaume Boccara2, los indígenas no son

pasivos en la construcción de esta imagen y saben manejar su propia

identidad y “ecologizarse” cuando lo necesitan. Los mapuches podrían en esta

perspectiva haber favorecido la utilización de su imagen para servir

mediáticamente el movimiento. En efecto, los mapuches contribuyeron, a

través de sus declaraciones públicas, en reducir el tema de los transgénicos a

una amenaza en contra de la biodiversidad local, manejada y protegida por los

mapuches desde miles de años. Está visión no es falsa, ya que los campesinos

mapuches han efectivamente seleccionado las especies vegetales durante

siglos, pero no refleja la realidad agrícola mapuche de los últimos 50 años,

durante cuales las poblaciones mapuches, influenciadas y manejadas por las

políticas agrícolas nacionales que les impusieron usar técnicas agrícolas

occidentales, han practicado una agricultura desnaturalizada, con uso masivo

de químicos y cultivo de plantas híbridas.

La utilización de la imagen del mapuche como emblema de la lucha anti

transgénicos no es entonces un hecho evidente y natural sino una estrategia

comunicacional basada sobre una imagen del indio ideal, ecologista por

naturaleza. En efecto, los movimientos sociales contemporáneos comportan

una dimensión simbólica muy importante y la construcción de imágenes

alrededor de los grupos o de las causas constituye un recurso esencial para la

1. FAVRE henri, “El movimiento indianista: un fenómeno glocal”, Op Cit, p 29-37. 2 . BOCCARA guillaume, “Cet obscur objet du désir… multiculturel”, Op Cit.

Page 82: La guerra a muerte

82

movilización de la opinión pública1. La opinión pública no mapuche reacciona a

favor del movimiento ya que el mundo indígena – aún con los prejuicios que

pueden existir en contra de los mapuches – es en el imaginario colectivo

sinónimo de vida en armonía con la naturaleza, de pureza original y de

patrimonio colectivo.

La opinión pública mapuche por su parte reacciona a favor del movimiento ya

que activa un sentido identitario fuerte. Los transgénicos representan una

amenaza directa al modo de vida tradicional, lo que es un factor importante de

movilización. En efecto, los mapuches constituyen lo que Tilly nombra una

catness (categoría), es decir un grupo compartiendo una identidad no elegida

(como también las mujeres, los negros, los chilenos, etc), lo que es un factor

de movilización fuerte.

Finalmente, la elección de una mujer mapuche como ícono del movimiento

puede responder a una lógica numérica (las mujeres siendo mayoritarias en el

movimiento, dentro de los mapuches) pero también puede corresponder de

nuevo a una lógica de puesta en adelante de las catness. En todos casos, este

emblema es un buen reflejo de la realidad en terreno, ya que la mujer

mapuche es efectivamente la que cumple el rol de rescatar las semillas nativas

cotidianamente, por tradición pero también como consecuencia de la

modernidad.

2- La mujer mapuche, última guardiana de las semillas

Tradicionalmente en las familias mapuches, la mujer está encargada de la

casa y del área que se encuentra alrededor de la casa, donde está ubicada la

huerta. El cuidado de las plantas de la huerta y de las semillas es de su

responsabilidad. Las selecciona, las mejora, las conserva, las intercambia y

transmite su conocimiento sobre ellas, generalmente de madre a hija, desde la

infancia, pero también de abuela a nieta o de suegra a nuera. Este

conocimiento ancestral se sigue transmitiendo, como lo señala Marta Antinao

Ríos, de Gorbea (comunidad Nicolas Ailio II):

1 . TILLY Charles, La France conteste de 1600 à nos jours, Fayard, Paris, 1986.

Page 83: La guerra a muerte

83

“estas enseñanzas, sobre todo las que tienen que ver con las

semillas de la huerta y chacra, así también se las he enseñado a mi

hija mayor que está conmigo, igual como lo hacía mi mamita

conmigo, y ella también le enseña a mi nieta estas cosas del

campo.” 1

Las especialistas en el cuidado de las semillas son las curadoras de semillas.

Esas mujeres con especial vocación para el arte agrícola han preservado las

semillas heredadas de abuelas, madres, suegras, tías o madrinas. Saben de

técnicas de conservación, saben de la historia de las semillas y las

características del espacio en que mejor se desarrolla cada una.

“Su existencia se vincula a la creación y conservación de la

biodiversidad de su territorio y comunidad; su finalidad no es la

producción masiva de semillas sino su preservación; su habilidad es

considerada un don y su mandato cultural es la crianza.”2

El número de curadoras de semillas ha ido disminuyendo, debido al fuerte

éxodo rural de las poblaciones mapuches, a la perdida de las tradiciones y a

los programas gubernamentales de fomento agrícola, que han acostumbrado

los mapuches a usar las semillas híbridas distribuidas por el Indap. Las

curadoras de semillas, que antiguamente intercambiaban sus semillas dentro

de su familia, se ven ahora obligadas a intercambiar sus semillas con las

mujeres de otras comunidades, para mantener la riqueza genética de sus

plantas.

Este rol tradicional de la mujer mapuche explica la preponderancia de las

mujeres en el movimiento anti-transgénicos. Hay una preocupación ancestral

para las semillas y una sensibilidad más importante frente al tema de su

privatización. Sin embargo, como lo enfatiza Cecilia Caniuman, los hombres

también deberían preocuparse de la amenaza hacia las semillas:

1 . Curadoras de semillas, Ediciones Cet Sur, Temuco, 2011, p. 27. 2 . Idem, p. 25.

Page 84: La guerra a muerte

84

“Cuando invitamos a una comunidad a un trafkintu, van solamente

las mujeres. No entiendo porque los hombres no van, porque la

agricultura no es solo de las mujeres. Tenemos que lograr movilizar

también a los hombres para que el movimiento tenga más fuerza.”1

En realidad, según Antonio Fernandez2, la agricultura ya no es de los

hombres:

“Hoy, las mujeres están solas en los campos. Estamos frente a una

feminización absoluta y trágica de los campos. Los hombres ya se

fueron.”3

Lidia Caniumil confirma está desaparición de los hombres del campo:

“La mujer mapuche está sola. En todas partes en el campo se ven

mujeres solas. El marido trabaja en la ciudad. Los hijos también. Mi

marido por ejemplo trabaja en construcción en Villarrica. Tengo un

hijo en Arica y el otro está en Santiago. Pasa que el hombre busca

plata más rápida, en el campo todo es más lento. La modernidad

exige esto. Pero van a volver porque uno en la ciudad se enferma de

la cabeza. La mayoría de los mapuches van a volver al campo, a la

tranquilidad. Yo también me fui a vivir 8 años en Santiago y

también viaje a varias partes y ahí me di cuenta que querría

tranquilidad. Querría estar aquí en mi campo”.4

Si tiene fuentes económicas según Lidia Curimil, esta feminización de los

campos también resulta según Antonio Fernandez de la desaparición del rol

productivo del hombre en el campo. En efecto, tradicionalmente, si la mujer es

la que se encarga de la huerta, el hombre se encarga de la chacra y del

bosque. Cultiva el choclo, la quínoa, la avena, el trigo, el centeno, los porotos

pallar, etc y es responsable de proveer leña a la casa. Los tratados de libre

1 . Entrevista personal, 25 de febrero 2014. 2. Agrónomo y consultante en creación de cooperativas, Antonio ayuda los agricultores

mapuches de la novena región a formar cooperativas de trabajo desde 2012. 3 . Entrevista personal, 26 de marzo 2014. 4 . Entrevista personal, 12 de marzo 2014.

Page 85: La guerra a muerte

85

comercio firmados por Chile han condenado el hombre mapuche a la

proletarización1. En efecto, los mapuches no pueden competir con los cereales

importados desde Estados Unidos o China, que tienen costos de producción

menores a los costos de producción campesinos, y tuvieron que abandonar sus

chacras. Sin rol social y con necesidad de completar los ingresos familiares

generados por la huerta, la mayoría de los hombres tuvieron que ir a trabajar

en las ciudades, en calidad de obrero poco calificado. Se han ido alejando del

campo y por ende de sus raíces culturales, dejando las mujeres solas en sus

huertos.

La proletarización del hombre mapuche explica, junto con el rol tradicional de

la mujer mapuche, la preponderancia absoluta de las mujeres en la lucha anti

transgénicos. En efecto, la mujer campesina se ha vuelto el último vínculo de

muchos hombres con el campo, convirtiéndose en “la última reserva que

queda para volver a dar una última lucha para la vida”2.

A pesar de su aislamiento, esas mujeres son seguras de la importancia de su

rol:

“estoy convencida que la sobrevivencia alimentaria depende del

mundo campesino y las comunidades indígenas. […] lo importante

es que prevalezca en el tiempo y que podamos recuperar lo que

está olvidado y con eso asegurarnos de mantener los conocimientos,

1 . Según el economista ruso Alexander Tchayanov, la economía campesina no

responde al mercado. Por lo tanto, la confrontación con el capitalismo tiene tres

efectos posibles: el equilibrio (se trata de una adaptación al mercado: conservación

del auto consumo pero con comercialización de los excedentes), la proletarización (la

producción no basta para mantener la familia y una parte de la familia se tiene que

emplear afuera del campo. La demanda de mano de obra masculina siendo más

fuerte, es generalmente el hombre que se va primero. Este es el caso más común en

la sociedad mapuche) y la empresarialización (la familia logra producir más, aumenta

sus ingresos y logra emplear mano de obra para trabajar su campo). TCHAYANOV

Alexander, L’organisation de l’économie paysanne, Librairie du Regard, Paris, 1995,

344p. 2 . Antonio Fernández, declaración informal, 12 de marzo 2014.

Page 86: La guerra a muerte

86

mantener una vida saludable y, sobre todo, mantener la semilla,

masificando este conocimiento”.1

3- Figuras de luchadoras

Dentro del movimiento mapuche anti transgénicos, algunas mujeres se

destacan, que sea por su acción territorial y su presencia mediática, como

Anita Epulef, por su trabajo cotidiano, como Lidia Curimil, o por su

compromiso político dentro de las organizaciones, como Cecilia Caniuman.

Esas mujeres no lideran el movimiento, ya que estamos en presencia de un

movimiento sin líderes, pero aportan, al lado de muchas otras mujeres, su

piedra al edificio.

Anita Epulef es una de las impulsadoras de la red de ferias Wallüng, guardiana

de semillas y promotora de la soberanía alimentaria, a través del rescate de la

gastronomía tradicional mapuche. Nacida en Curarrehue en 1967, ha vivido en

diferentes localidades antes de volver a este pueblo, donde tiene hoy en día

un restauran gastronómico orientado hacia la cocina mapuche y el uso de

productos naturales y locales. Junto a su restaurant mantiene un espacio de

educación sobre la cultura mapuche y la agroecología.

Su punto de vista sobre la privatización de las semillas y los transgénicos se

desarrolla desde un punto de vista territorial. “Nosotros estamos planteando

un desarrollo local de acuerdo a lo que nosotros somos”, sostiene Anita,

oponiéndose a los proyectos venidos desde afuera y que amenazan la

integridad territorial de la comuna de Curarrehue. Según ella, los mapuches

tienen una percepción distinta del entorno, de la vida, de la tierra. Las

empresas consideran el entorno y los elementos como insumos mientras para

su pueblo el agua, por ejemplo, es energía de la tierra y no es solamente para

tomar. Plantea los distintos conflictos socio ambientales a cuales está

confrontada la comuna de Curarrehue en términos de equilibrio territorial y de

desarrollo harmónico del hombre dentro de su territorio. Que sea a propósito

1 . Testimonio de Edith Cumiquir (comunidad Francisco Cumiquir, Curarrehue) en

Curadoras de semillas, Op Cit. Edith participa de los movimientos de recuperación de

las semillas.

Page 87: La guerra a muerte

87

del agua, de los bosques o de las semillas, Anita Epulef se opone a las grandes

empresas, reivindicando el derecho del pueblo mapuche a plantear un modelo

de desarrollo propio, en acuerdo con su cultura y en harmonía con el medio

ambiente.

Anita Epulef es una figura importante del movimiento mapuche anti

transgénicos ya que expresa fuertemente sus convicciones, en los medias de

comunicación, en la calle y en su restaurant, y que vive en acuerdo con sus

convicciones.

Otra figura interesante de este movimiento, mucho menos mediática que Anita

Epulef, es Lidia Curimil. Curadora de semilla reconocida por sus pares,

representante de la corporación Komkelluhayin (Todos nos ayudamos) para el

tema de las semillas y de la alimentación sana y socia de la cooperativa agro-

ecológica We Mapu, Lidia se considera a ella misma como un grano de arena

en la inmensa tarea de oponerse a la agricultura industrial y de preservar la

biodiversidad local.

El recorrido de Lidia es interesante: nacida y criada en el campo, Lidia trabajó

8 años en Santiago, donde se alejó mucho de la naturaleza. Durante esos

años se fortaleció en ella la voluntad de volver a la tranquilidad y a la simpleza

del campo, para llevar una vida más sana y equilibrada, lo que a principios de

los años 2000. En paralelo, en el año 2000, llegó al tema de la salud natural

después de una enfermedad:

“los remedios que tome para sanarme me dieron un ulcero al

estomago. Entonces me di cuenta que los remedios químicos eran

malos y me fui por el lado de la salud natural para curarme. Hice una

formación para ser monitor de salud mapuche y para poder cuidar a

mis hijos con remedios naturales.”1

En 2006, se acercó al tema de las semillas por un proyecto de rescate cultural

en la universidad:

1 . Todas las citas provienen de una entrevista personal con Lidia Curimil, el 12 de

marzo 2014.

Page 88: La guerra a muerte

88

“Se trataba de recuperar semillas que se habían perdido. Fui a un

trafkintu y me gustó el color de las semillas. Eso es lo que me

atrajo: el color de las semillas. De ahí aprendí el trabajo de

curadora, mirando a otras curadoras. Y después yo también le

enseñé el oficio de curadora a una ahijada. También regalo semillas

cuando la gente me pide porque no son de uno, son para

compartirlas y multiplicarlas.”

En 2007, participó de la fundación de la corporación Komkelluhayin y en este

contexto llevó a cabo encuestas para determinar cuáles eran las prioridades de

las familias mapuches de la zona de Villarrica y Pucón. Determinaron que las

prioridades eran la recuperación de la cultura ancestral, del buen vivir, de los

árboles nativos y de las semillas antiguas. A partir de este dato, la corporación

trabajo para ayudar las familias a volver a una agricultura tradicional y

respetuosa del medio-ambiente. En este proceso, Lidia participó de una

comisión de sellos, que tenía por objetivo controlar la calidad de los alimentos

producidos por los agricultores que participaban del proyecto. Sensibilizó las

familias a la importancia de no usar químicos en la agricultura y empezó a

interesarse por el tema de la alimentación natural:

“Con la corporación, aprendí a leer las etiquetas de los productos

que compro. También a mis hijos les enseño a fijarse en las

etiquetas, en lo que consumen. Cocino sin cereales afuerinas como

el arroz o el trigo. Uso puros productos locales como la quinoa y el

mote.”

Finalmente, Lidia se enterró del tema de los transgénicos en 2011:

“Me dio pena y rabia. Las semillas no son un negocio, son vida sana.

La gente tiene que poder alimentarse bien. Igual tengo esperanza

porque ahora la gente es más consciente y la red de trafkintu es

más grande. En las charlas la gente se ha ido informando. Yo

también entregó información a otras comunidades. Lo que ahora se

necesita es juntar más fuerza para sembrar más campos y volver a

una agricultura respetuosa. La vía política no funciona, la solución es

Page 89: La guerra a muerte

89

sembrar los campos. El acto de resistencia hoy en día es quedar

cultivando la tierra.”

Hoy día, Lidia es socia de la cooperativa agroecológica We Mapu, una

cooperativa compuesta por 14 mujeres que cultivan y comercializan productos

naturales1. Esta actividad le permite difundir información sobre la alimentación

sana a los consumidores y vivir en harmonía con sus principios de vida.

Al contrario de Lidia Curimil, Cecilia Caniulef cree en la acción política y se

moviliza para la defensa de las semillas a través de organizaciones. Nacida en

dictadura, Cecilia pasó su infancia en Temuco pero siempre estuvo vinculada

con el mundo mapuche rural y con el activismo político mapuche, que la llevó

poco a poco al tema de las semillas:

“Mis papás eran miembros de organizaciones mapuches en contra

de Pinochet, por lo cual tuve contactos con el mundo político

mapuche desde siempre. Cuando entré en la universidad me politicé

más aún porque me fui a vivir en un hogar mapuche en Valdivia. Ahí

había mucho activismo y mucha reflexión. Los hogares mapuches

son lugares muy importantes en la formación política de los jóvenes

mapuches. Con el hogar ayudábamos a los prisioneros políticos,

íbamos a las comunidades a participar del proceso de recuperación

territorial, … En esta época todavía no se hablaba del tema de las

semillas pero al estar metida en el movimiento mapuche, tenía que

informarme mucho y es así como me enterré del tema de los

transgénicos, por los medias de comunicación como el Mapuexpress

o el Ciudadano. Después también me informé más gracias a rap-

Chile y en 2012 con una amiga hicimos el grupo Fenxen pu choyvn2

para defender las semillas. Para mí fue una decisión importante

meterme en la defensa de las semillas. Hay personas que están

1 . No se puede hablar de productos orgánicos ya que los productores mapuches no

poseen el sello « agricultura orgánica », cuyo trámite de obtención es demasiado

costoso. Sin embargo, se tratan de productos elaborados a partir de semillas nativas

no modificadas ni certificadas y cultivados sin químicos. 2 . Fenxen pu choyvn (todos los brotes) era una organización de jovénes mujeres

mapuches pro-autonomistas para la defensa de las semillas.

Page 90: La guerra a muerte

90

metidas en muchos temas pero yo decidí concentrarme sobre las

semillas porque me pareció que este es el camino que yo tengo que

seguir. Mi pareja está metido en el tema político allá en Lleu-Lleu,

fue preso político y yo estoy vinculada con él al proceso de

recuperación territorial pero tengo claro que lo que estoy haciendo

ahora, cultivando mi huerta y participando en la Red de Semillas1,

es el camino correcto. Si me voy a vivir en la comunidad de mi

pareja en un tiempo más, me gustaría llevar la consciencia sobre las

semillas allá.”

En la Red de Semillas Libres de Wallmapu, Cecilia ayuda a organizar

movilizaciones como charlas, trafkintu o marchas y a presionar la esfera

política, mandando cartas en contra del Upov 91 y de la ley de obtenciones

vegetales a los senadores. También se forma al cuidado de las semillas, en

particular de las distintas variedades de choclo de la zona. Según ella, la

preservación de las semillas es un problema de soberanía alimentaria y de

autonomía del pueblo mapuche respecto de las empresas semilleras –

representantes del sistema capitalista en general – y en esto es parte del

movimiento mapuche autonomista y de libre determinación, tal como el

movimiento de recuperación territorial.

Muchas otras mujeres mapuches obran para impedir la privatización de las

semillas nativas y la liberación de los transgénicos en Chile, que sea como

curadora de semillas, cultivando su huerta, informando a las comunidades

sobre la agroecología y sobre los transgénicos o vía la movilización política.

Cada una de esas tareas es importante pero la actividad más importante de

todas – que cada una de esas mujeres práctica – es la conservación y la

multiplicación de las semillas nativas. Esa tarea constituye un acto cotidiano

de resguardo del patrimonio biogenético araucano. Si es importante presionar

el gobierno para que los transgénicos sean legalmente prohibidos en Chile, las

mujeres mapuches saben que es más importante aún garantizar la

preservación de hecho e in situ de la diversidad biológica local gracias al

cultivo generalizado de los campos con semillas nativas libres (es decir no

1 . Cecilia es miembro de la Red de Semillas Libres de Wallmapu desde su creación en

2013.

Page 91: La guerra a muerte

91

patentadas). Este rol fundamental de la mujer mapuche va más allá de la

lucha contra los transgénicos, ya que es un tema de sobrevivencia cultural. El

estudio de los argumentos mapuches anti OGM permite entender lo

fundamental que es la preservación de la semilla nativa para este pueblo.

Page 92: La guerra a muerte

92

CAPITULO IV

LOS ARGUMENTOS MAPUCHES

Page 93: La guerra a muerte

93

Los oponentes a los OGM a través del mundo han desarrollado toda una

argumentación en contra de esta tecnología, con argumentos de orden

económico, sanitario, ideológico, etc. Los mapuches retoman por su cuenta

una parte de esos argumentos, pero el esencial de su razonamiento está

basado sobre características propias a la cosmología mapuche.

En efecto, la semilla reviste para este pueblo – y sin lugar a dudo para la

mayoría de los pueblos indígenas del mundo – una importancia fundamental,

ya que es toda su cultura que descansa sobre la posibilidad de cultivar

libremente el suelo.

Page 94: La guerra a muerte

94

I/ ESPECIFICIDAD DE LOS ARGUMENTOS MAPUCHES EN CONTRA DE LOS

TRANSGÉNICOS

1- Los argumentos no indígenas en Chile y en el mundo

Sobre el sitio web del movimiento Yo No Quiero transgénicos en Chile1 está

publicado un decálogo anti transgénicos. Las diez razones puestas en adelante

para el rechazo de esta tecnología son: los alimentos genéticamente

modificados no resolverán la crisis alimentaria (ya que está crisis nace del uso

de los cultivos GM como biocombustibles); las cosechas transgénicas no

incrementan el potencial de producción; los cultivos transgénicos incrementan

el uso de pesticidas (mientras pretenden reducirlas); hay mejores maneras de

alimentar al mundo (según un reporte de la ONU); otras tecnologías de

agricultura son más exitosas (como el método orgánico de control de pestes);

no ha sido demostrado que los alimentos transgénicos sean seguros de

consumir; hay transgénicos camuflados en la alimentación animal sin el

consentimiento del consumidor; las cosechas transgénicas son un desastre a

largo plazo para los agricultores (que sufren de un empobrecimiento rápido);

los cultivos no modificados y los transgénicos no pueden coexistir (ya que los

segundos contaminan los primeros); no podemos confiar en las corporaciones

que promueven los OGM (ya que tienen un terrible historial de contaminación

tóxica y de engaño público).

Esos argumentos reflejan bastante bien el punto de vista de las organizaciones

anti transgénicos en el mundo. En efecto, los argumentos desarrollados por los

opositores a esta tecnología son de orden sanitarios (riesgos para la salud

humana), económicos (consecuencias desastrosas para los pequeños

campesinos), ambientales (contaminación ambiental y reducción de la

biodiversidad), productivas (ausencia de incremento de la producción) y éticos

(derecho del hombre a patentar la vida y proyecciones de las manipulaciones

genéticas aplicadas al ser humano).

Del punto de vista sanitario, la comunidad científica está dividida en dos

respecto a la toxicidad o a la inocuidad de los transgénicos. Si una buena

1 . http://www.yonoquierotransgenicos.cl

Page 95: La guerra a muerte

95

parte del mundo científico defiende esta tecnología, sosteniendo – a partir de

estudios de corto plazo generalmente financiados por la firma Monsanto1 – que

no implica ningún riesgo sobre la salud humana, otra parte importante de la

comunidad científica internacional afirma que los transgénicos representan un

peligro directo para la salud humana e incrementan el particular el riesgo de

desarrollar cáncer. El estudio realizado por Gilles-Eric Seralini en la

Universidad de Caen entre 2010 y 2012 confirma esta teoría. El profesor

Seralini y su equipo de investigación han observado durante dos años la

evolución sanitaria de ratas alimentadas exclusivamente por alimentos

transgénicos y han observado un desarrollo rápido de tumores cancerígenos

en esas ratas. Los métodos empleados por el profesor Seralini – y por

consecuencia los resultados de su estudio – fueron rechazados por la mayor

parte de la comunidad científica. En efecto, el tamaño de la muestra utilizada

por el equipo (200 ratas) fue considerado como insuficiente para extraer

conclusiones. Sin embargo, los debates que suscitó la publicación del estudio

en septiembre 2012 permitieron visibilizar la división de la comunidad

científica sobre los transgénicos así como la falta de estudios independientes

sobre las consecuencias posibles de su consumo sobre la salud humana. Esta

falta de estudios es la base del primer argumento de los opositores a los

transgénicos a través del mundo, a saber que los consumidores no son ratas

de laboratorio y que la inocuidad de los transgénicos debe estar comprobada

científicamente antes de su liberación y de su comercialización.

Todavía del punto de vista sanitario, los anti transgénicos ponen en adelante

el carácter tóxico de los transgénicos debido a la alta cantidad de herbicidas,

pesticidas, fungicidas e insecticidas que implica su cultivo. En efecto, si la

reducción del uso de químicos en la agricultura gracias a la tecnología GM es

una de las promesas de las empresas que fabrican transgénicos, la realidad en

los campos es distinta. Las plantas transgénicas tienen en efecto como

característica principal de ser resistentes a los herbicidas, lo que permite a los

agricultores emplear esos productos – que son producidos por las mismas

1 . ROBIN Marie-Monique, Le Monde selon Monsanto, Editions La Découverte, Paris,

2008.

Page 96: La guerra a muerte

96

empresas que producen los transgénicos1 – de modo masivo para combatir las

plagas sin destruir sus cultivos. El resultado es la multiplicación de la cantidad

de químicos utilizados2 en la agricultura transgénica en comparación con la

agricultura convencional3. Esos químicos son responsables de intoxicaciones4 y

“según los datos de la literatura científica internacional publicados durante los

30 últimos años y analizados por los expertos [del Inserm] parece existir una

asociación positiva entre exposición profesional a los pesticidas y algunas

patologías del adulto: la enfermedad de Parkinson, el cáncer de la próstata y

algunos cáncer hematopoyéticos […]. Por otra parte, las exposiciones a los

pesticidas que intervienen durante los periodos prenatales y perinatales así

que durante la primera infancia parecen ser particularmente riesgosos para el

desarrollo del niño”5. En febrero 2014, el Diario de Investigación y Salud

Pública publicó un artículo evidenciando la conexión entre el uso de Round Up

y una enfermedad fatal de los riñones. En Argentina, los opositores a los

transgénicos ponen en adelante la fuerte proporción de niños con

malformaciones congénitas en las poblaciones que viven a proximidad de los

campos transgénicos6. Esos ejemplos son múltiples.

Del punto de vista económico, los anti transgénicos, basándose sobre las

experiencias vividas por los pequeños agricultores de Estados Unidos e India,

1 . Monsanto, primera empresa mundial de producción de transgénicos (90% de la

producción), también es fabricante del herbicida más comercializado en el mundo: el

Roundup. En total en 2007, según el Inter Press Service, Syngenta, Bayer,

Monsanto, BASF, Dow et DuPont, los principales productores de transgénicos en el

mundo, vendían el 85 % de los pesticidas comprados en el mundo, lo que representa

un mercado de 30 millones de millones de dólares americanos. 2 . Según un reporte de la USDA (departamento de agricultura del gobierno

estadounidense) de febrero 2014, los transgénicos han incrementado el uso de

pesticidas y herbicidas en la agricultura. 3 . La agricultura convencional es la agricultura nacida de la revolución verde. Se

caracteriza por un uso importante de pesticidas, insecticidas y herbicidas pero sobre

cultivos no transgénicos sino certificados. 4 . La organización Rap-Chile reporta varios de casos de intoxicación por aplicación

aérea de pesticidas todos los años en Chile. 5 . Informe del Inserm (Instituto nacional de la salud y de la investigación médica de

Francia), junio 2013. 6 . Ver el reportaje fotográfico de Michael Warren y Natasha Pisarenko de la American

Associated Press publicado el 21 de octubre 2013 y disponible sobre el sitio

http://www.concordmonitor.com/home/8991746-95/argentines-link-health-problems-

to-monsanto-agrochemicals.

Page 97: La guerra a muerte

97

denuncian el empobrecimiento de los campesinos generado por la industria

transgénica. En efecto, varios problemas se presentan en las zonas de cultivo

transgénico: primero, los agricultores que siembran transgénicos no pueden

multiplicar las semillas, ya que están patentadas y protegidas por la propiedad

intelectual. Tienen entonces la obligación anual de comprar semillas

transgénicas. Por otra parte, si un campesino para de comprar esas semillas

pero algunas plantas transgénicas siguen creciendo – por efecto natural de

reproducción de las plantas –puede verse obligado a pagar una multa a la

empresa dueña de la propiedad intelectual sobre esas plantas. La polinización

y diseminación natural de las semillas pueden llevar un agricultor que nunca

cultivó transgénicos a la misma situación. Del mismo modo, los agricultores

orgánicos se encuentran penalizados por la contaminación de su producción

con organismos transgénicos. En Chile, los apicultores ya son víctimas de

pérdidas económicas a causa de los transgénicos, ya que varias toneladas de

miel han sido rechazadas por la Unión Europea porque estaba contaminada

por transgénicos.

Los mismos mecanismos de polinización y proliferación de los transgénicos

están invocados por los anti-transgénicos en una perspectiva ambientalista:

uno de los efectos a largo plazo de los transgénicos podría ser la reducción de

la biodiversidad, sea por contaminación y aparición de especies mutantes

(como ya es el caso en México con el choclo) o por la expansión de los

monocultivos en detrimento de las especies locales.

Además, los transgénicos están acusados – sin que este hecho sea

comprobado – de causar la muerte de las abejas, necesarias a la polinización

natural de las plantas y por ende a la vida.

Por efecto dómino, la aumentación del uso de químicos en la agricultura,

avanzada como argumento por los anti transgénicos, también tendría como

consecuencia una mayor contaminación de las aguas y un empobrecimiento de

los suelos.

Del punto de vista de la producción, los anti transgénicos afirman que los

cultivos transgénicos no tienen mejores rendimientos que los cultivos

Page 98: La guerra a muerte

98

convencionales u orgánicos1, y entonces que no resolverán la crisis alimentaria

como lo publicita Monsanto. Además, los anti transgénicos argumentan por lo

general que la crisis alimenticia no está debida a una falta de alimentos, sino a

una mala repartición de los alimentos entre el norte y el sur. La solución no es

entonces de producir más sino de generar acceso a la alimentación. No son los

rendimientos que están a la base del problema sino el modelo económico.

Según la Comisión de las Naciones Unidas en Desarrollo e Intercambio, la

agricultura orgánica y a pequeña escala es la única forma de alimentar al

mundo2.

Finalmente, la ética entra en consideración en la oposición a los OGM. En

efecto, la transgénesis es una transgresión de las barreras naturales entre

especies ya que corresponde a la modificación del ADN de una especie vía la

inserción de genes perteneciendo a otra especie. Es una etapa importante en

el control de la naturaleza por parte del ser humano, que se transforma en

creador de nuevas especies. No se trata de influenciar la selección natural

como lo hacen los agricultores desde siglos, sino de mezclar especies que

naturalmente no se pueden cruzar: los peces con las frutillas3 por ejemplo.

Más allá, los opositores a esta tecnología temen una aplicación de la

transgénesis al ser humano y en varios países piden la organización de

debates y la creación de comisiones de ética para fijar los límites de la

transgénesis4.

En Chile, todos esos argumentos están utilizados por el movimiento anti OGM,

a parte de la dimensión ética, que todavía no está muy desarrollada. Sin

utilizar la palabra ética y de modo mucho más sutil pero también mucho más

natural, los mapuches son los que más se acercan a la problemática ética. En

efecto, los transgénicos entran en contradicción total con su visión de la

1 . Varios estudios comparativos destinados a evaluar la producción de cada tipo de

cultivos han sido llevados a cabo, sobre todo en Estados Unidos, por el Instituto

Rodale de Pennsylvania o la Union of Concerned Scientists por ejemplo y han

evidenciado que los cultivos transgénicos no tienen mejores rendimientos que los

cultivos convencionales. Sin embargo, existen estudios que comprueban el contrario… 2 . Informe de diciembre 2013. 3 . APOTEKLER Arnaud. Du poisson dans les fraises, Paris, La Découverte, 1999. 4 . En Francia por ejemplo, el Comité Económico Ético y Social del Alto Consejo en

Biotecnología trabaja a la evaluación de las implicancias éticas de los transgénicos

desde junio 2013.

Page 99: La guerra a muerte

99

naturaleza, derivando de su cosmología, lo que les provee argumentos un

poco distintos de los del resto de los chilenos.

2- Los argumentos mapuche anti transgénicos

Al estudiar las declaraciones mapuche anti transgénicos, se observa que su

oposición a los transgénicos gira en torno a preocupaciones medioambientales,

económicas y éticas. En efecto, hablan de contaminación de las semillas, de

pérdida de la biodiversidad, de robo del patrimonio indígena, de alteración de

la cultura, de atentado a la soberanía alimentaria y de dependencia económica

de los pequeños campesinos respecto de las multinacionales proveedoras de

semillas transgénicas pero no hablan, o muy poco, de posibles consecuencias

sobre la salud ni de volumen de producción.

El análisis de las declaraciones mapuches redactadas entre 2011 y 2013,

gracias al programa de estudio cualitativo Atlas TI, permite agrupar los

argumentos mapuches en tres familias: los argumentos ambientales, los

argumentos ético-morales y los argumentos socio-económicos. Los

argumentos más invocados por las organizaciones mapuches son de orden

ético-moral, con 64 recurrencias en los 9 documentos analizados, seguidos por

los argumentos socio-económicos (35 recurrencias) y los argumentos

ambientales (24 recurrencias).

Dentro de los argumentos ético-morales1, el más recurrente concierne al robo

del patrimonio milenario mapuche por las empresas semilleras. En efecto, las

semillas campesinas son el resultado del manejo de la biodiversidad por los

pueblos indígenas desde miles de año y son en este sentido “patrimonio de las

comunidades campesinas y de los pueblos indígenas al servicio de la

humanidad”2. Sin embargo, las empresas que fabrican transgénicos se

acaparan de esas semillas seleccionadas por los campesinos desde

generaciones para modificarlas genéticamente, patentarlas y venderlas. Los

mapuches consideran que se trata de “un nuevo robo a [su] patrimonio

1 . Ver anexo 8. 2 . Vía Campesina, declaración de Bali sobre semillas, 3 de mayo 2011.

Page 100: La guerra a muerte

100

ancestral”1 ya que si las semillas están al servicio de la humanidad, no están

ni para alterarlas ni para lucrar con ellas sino que tienen que quedar libres, lo

que impiden las empresas transgénicas. Este robo del patrimonio mapuche,

acompañado de la prohibición de usar libremente las semillas participa según

los mapuches de la vulnerabilización de su cultura, ya que “amenace [su]

patrimonio cultural tangible e intangible”2. En efecto, la cultura mapuche es

una agro-cultura3, basada la explotación libre y razonada de los recursos

naturales presentes en su territorio, a fines de sobrevivencia y no de

acumulación de riqueza. Además, la circulación de las semillas gracias al

intercambio es “parte de [su] esencia cultural, hecho que incluso ha sido

reconocido por la FAO”4. En este sentido, el libre uso de las semillas es

esencial a la reproducción o a la recuperación cultural mapuche.

La industria transgénica también lleva a la vulnerabilización del sistema de

salud mapuche, que también es parte importante de su cultura, ya que las

plantas medicinales tradicionales están amenazadas de desaparecer, por

contaminación genética de las especies nativas pero también por reducción de

la biodiversidad por expansión de los monocultivos industriales: “Este

convenio atenta gravemente contra nuestros agentes de salud mapuche,

nuestras prácticas de sanación, nuestros espacios sagrados, nuestro lawen

(medicina), haciendo un “robo legal” al usurpar el patrimonio genético que

nuestro pueblo ha desarrollado por milenios.”5

Otro argumento ético-moral desarrollado por los mapuches es él del robo

territorial: en efecto, por una parte los transgénicos son una cara de la

industria agrícola que ocupa territorios reivindicados por las comunidades

mapuches y por el otro lado los transgénicos constituyen una forma de

invasión territorial ya que la cohabitación entre la agricultura natural y la

agricultura transgénica es imposible según el conjunto de los opositores a los

OGM. Los mapuches apoyan su argumentación sobre las experiencias de

países vecinos “donde Monsanto (una de las transnacionales agroquímicas y

de la biotecnología que llegarían a Chile), ejerciendo el monopolio ilegal y

1 . Carta de varias organizaciones mapuches al presidente del Senado, Guido Girardi

Lavín, 11 de mayo 2011. 2 . Declaración de la Red Nacional de Salud Mapuche, 25 de mayo 2011. 3 . Curadoras de semillas, op cit. 4 . Declaración de la unión de comunidades mapuches de Lumaco, 3 de junio 2011. 5 . Declaración de la Red Nacional de Salud Mapuche, 25 de mayo 2011.

Page 101: La guerra a muerte

101

mediante la invasión biotecnológica, ha contaminado cultivos con transgénicos

y se expande robando territorios que eran prístinos, pero que hoy se

encuentran absolutamente corruptos con semillas de soja transgénica.”1

Los mapuches desarrollan también argumentos más universales, compartidos

por la parte no-indígena de la opinión pública, acerca del carácter “anti natura,

porque van contra la naturaleza de la creación”2 de los transgénicos y de la

falta de control sobre las posibles consecuencias del uso de esta tecnología,

que sea sobre la salud humana o sobre la biodiversidad mundial: “nos

preguntamos entonces dónde los proyectos y propuestas sobre los

transgénicos miden esas consecuencias a futuro […]”3.

Todos esos argumentos ponen en adelante situaciones éticamente o

moralmente contestables: los atentados contra una cultura milenaria, la

limitación de la libertad de sembrar, el robo del patrimonio cultural y territorial

y la experimentación a grande escala sobre la naturaleza con riesgos

irreversibles.

A esos argumentos ético-morales se agregan una serie importante de

argumentos de orden socio-económicos.

Según los mapuches, los transgénicos constituyen un atentado contra la

agricultura orgánica, campesina y autóctona, ya que “la contaminación

genética – prácticamente incontrolable – sobre los cultivos tradicionales u

orgánicos […] conllevaría el cierre de mercados que priorizan por alimentos

libres de transgénicos y plaguicidas4”5. Las consecuencias económicas serían

dramáticas para las poblaciones que practican este tipo de agricultura y por

ende habrían consecuencias sociales importantes (éxodo rural por ejemplo).

Los transgénicos también constituyen una seria amenaza a la soberanía

alimentaria, ya que “a los indígenas y campesinos se les impedirá guardar la

semilla [y] el indígena deberá comprar todos los años sus semillas si no quiere

ver confiscada su cosecha, sus cultivos y plantaciones”6, cuando ahora puede

sembrar libremente, sin pagar derechos intelectuales sobre las semillas. Esta

1 . Carta de varias organizaciones mapuches al Senado, 1 de abril 2011. 2 . Carta de varias organizaciones mapuches al Senado, 1 de abril 2011. 3 . Idem.

4 . Como ya es el caso para la miel de exportación. 5 . Carta de varias organizaciones mapuches al Senado, 1 de abril 2011. 6 . Carta de varias organizaciones mapuches a 25 senadores, 12 de mayo 2011.

Page 102: La guerra a muerte

102

pérdida de la soberanía alimentaría se acompañaría de un “alza en el precio de

los alimentos”1.

La vulnerabilización de la cultura mapuche ya abordada también tendría

consecuencias sociales importantes, con una dislocación del tejido social

mapuche y campesino. Esta dislocación sería reforzada por el robo territorial

ya explicitado, como lo confirman los antecedentes económicos y sociales

desastrosos brindados por las experiencias extranjeras de cultivos

transgénicos a las cuales organizaciones mapuches anti transgénicos se

refieren regularmente:

“Actualmente se dispone de estudios científicos y documentación

sobre experiencias que demuestran que los cultivos transgénicos no

sólo implican riesgos para la salud humana y el medio ambiente,

sino que también profundizan problemas socioeconómicos, como el

desempleo, la expulsión de pequeños y medianos campesinos de

sus tierras. Esto vendría a aumentar la pobreza de la población

mapuche rural, lo que conllevaría a acelerar aún más la ya

alarmante emigración mapuche rural.”2

Los numerosos casos de juicios entre los agricultores y la empresa Monsanto

son regularmente citados por las organizaciones mapuches anti transgénicos

para ilustrar su rechazo, ya que sería posible llegar a la situación en que “un

pequeño agricultor deba enfrentar a firmas de abogados de empresas

multinacionales, lo que es evidentemente un abuso de poder3”.

Todos estos argumentos tienden a demostrar que la consecuencia directa de

los transgénicos es un empobrecimiento importante de la población rural en

general y mapuche en particular, empobrecimiento que traería consecuencias

sociales dramáticas para la sociedad mapuche.

A esas consideraciones socio-económicas se agregan finalmente una gran

variedad de argumentos ambientales, que conciernen principalmente la

desaparición de plantas nativas, la aumentación del uso de pesticidas,

1 . Carta de la Red de Semillas Libres de Wallmapu al Senado, 18 de septiembre 2013. 2 . Carta de varias organizaciones mapuches al Senado, 1 de abril 2011. 3 . Carta de la Red de Semillas Libres de Wallmapu al Senado, 18 de septiembre 2013.

Page 103: La guerra a muerte

103

plaguicidas y otros químicos en la agricultura y el carácter tóxico de las

plantas transgénicas.

Según las organizaciones mapuches, la liberación de los transgénicos llevaría a

la desaparición de plantas nativas y a la reducción de la biodiversidad chilena

por contaminación genética por un lado y por “homogeneización de los

sistemas agrícolas”1 por el otro lado. Apoyándose sobre experiencias

extranjeras, los mapuches hablan de posible contaminación de los campos por

“nuevas súper malas hierbas”2. Este “desarrollo de súper malezas y de súper

insectos […] obliga a usar mayor cantidad de plaguicidas”3, lo que trae a su

vez como consecuencia la contaminación del aire, del agua y de los suelos así

como la desaparición de “insectos benéficos como las abejas”4.

Finalmente, las organizaciones mapuches denuncian el carácter tóxico de las

plantas transgénicas, que consideran como plaguicidas, ya que expresan un

gen insecticida y que producen toxina para luchar contra los insectos.

Los mapuches desarrollan también argumentos relativos a la salud humana

(aumento del riesgo de cáncer en particular), pero en una menor medida.

En conclusión, el rechazo de los transgénicos y de la privatización de las

semillas que los acompaña está fundado en primer lugar sobre la percepción

que tienen los mapuches de la intervención de las empresas transgénicas

sobre las semillas. En efecto, consideran esta intervención como el robo y la

destrucción de un patrimonio indígena milenario y entonces como un atentado

contra la cultura mapuche, en cual las semillas ocupan un lugar muy

importante, tanto económicamente como simbólicamente. Además, la

liberación de los transgénicos activaría mecanismos de dependencia

económica de los campesinos respecto de los semilleros transgénicos y de

contaminación de los recursos naturales de cuales dependen los mapuches

(agua, alimentos, suelos, abejas, etc), lo que llevaría a un empobrecimiento

económico de la sociedad mapuche, que acentuaría aún más el

empobrecimiento cultural. En resumen, la privatización de las semillas y la

1 . Declaración de Curarrehue, 20 de mayo 2012. 2 . Carta de varias organizaciones mapuches al Senado, 1 de abril 2011. 3 . Idem. 4 . Idem.

Page 104: La guerra a muerte

104

liberación de los transgénicos podrían llevar a la muerte cultural y económica

del pueblo mapuche.

II/ LA IMPORTANCIA DE LA SEMILLA EN LA CULTURA MAPUCHE

Aunque las referencias a las semillas no sean muy presentes en los análisis

culturales del pueblo mapuche, las semillas ocupan un lugar muy importante

en su cotidiano, ya que son la base de toda la vida.

Para entender la relación específica que los mapuches – y los pueblos

indígenas en general – entretienen con las semillas, es necesario estudiar su

cosmovisión. Luego, es interesante considerar las semillas como patrimonio

mapuche y analizar su rol actual de agente cultural, que permite mantener

vivas las tradiciones agrícolas, gastronómicas, sanitarias y económicas.

1- El lugar del hombre en la naturaleza

En la concepción occidental del mundo, se establece una separación entre la

naturaleza y la cultura. El hombre no es parte de la naturaleza como los

animales sino que la maneja para adaptarla a sus necesidades. En la filosofía

mapuche por lo contrario, hay una “imposibilidad de separar los planos de la

naturaleza y de la cultura”1 y el hombre está sobre el mismo plano que los

demás componentes del mundo: “el mapuche concibe que todos los animales,

las plantas, los ríos, montes y el hombre poseen un espíritu: aquel que les da

la vida y el aliento”2. La explicación que de Elicura Chihuailaf del concepto

Icrofil Mogen permite entender mejor la relación entre los mapuches y la

naturaleza:

“El Icrofil Mogen puede ser traducido, en el mundo contemporáneo y

científico, como biodiversidad. De acuerdo a su etimología, se

distinguen 3 raíces: Icro, que significa la totalidad sin exclusión. Fil,

que indica la integridad sin fracción. Y Mogen, que significa la vida y

1 . FOERSTER Rolf, Introducción a la religiosidad mapuche, Op Cit, p 61. 2 . MARILEO Armando, “Aspectos de la cosmovisión mapuche”, in Nütram, año v, n°3, p

43-47, 1989.

Page 105: La guerra a muerte

105

el mundo viviente. […] Para nuestras comunidades, este concepto

es al mismo tiempo la biodiversidad y la biosfera, sin limitarse solo a

consideraciones de orden natural. Así, el concepto es también el

medio ambiente comprendido en sus dimensiones físicas, sociales y

culturales, ya que nosotros los mapuches nos consideramos parte

integrante de toda la naturaleza. Eso nos invita a establecer y

adoptar estrategias de desarrollo sustentable, comunitario y

participativo.”1

Parte de la naturaleza, el hombre pertenece a la Tierra y tiene la obligación de

preservarla. Como lo señala Rolf Foerster, “los mapuches piensan su tierra

como un don de Chao Ngenechen2 […]. Este don tiene como contrapartida la

obligación de todo mapuche de cuidarla, protegerla, quererla”3. Además de ser

un don de Chao Ngenechen, la Tierra hace parte del cosmos mapuche – como

también el cielo y el infierno –, es el lugar de la vida, que permite la

existencia, da la comida, etc y es el lugar donde vivieron y donde descansan

los antepasados y también por cual dieron su vida. La Tierra es entonces

sumamente importante para los mapuches, cuyo nombre significa de hecho

“gente de la Tierra” y cuya cultura está basada sobre la naturaleza y sus

recursos: “la madre tierra nos cobija como raza y como pueblo”4.

Si los mapuches tienen que respectar la Tierra, tienen que respectar también a

todos sus componentes ya que los ríos, las montañas y los árboles también

son parte del Icrofil Mogen y poseen un alma. Cada uno de los componentes

del mundo mapuche posee un Ngen, que es un ser protector y dueño de la

naturaleza. Existe por ejemplo el Ngenku, que es el ser dueño y autor del

agua. “Los ngenes son seres animados, activos, con carácter antropomorfos,

zoomorfos y fitomorfos”5. El entorno mapuche es entonces constituido por

1 . CHIHUAILAF Elicura, Recado confidencial a los chilenos, LOM ediciones, Santiago,

1999, p 51. 2 . Espíritu superior generalmente considerado por la cultura cristiana como el dios de

los Mapuches. 3 . FOERSTER Rolf, Introducción a la religiosidad mapuche, op cit, p 131-132. 4 . Extracto del testimonio recogido por Rolf Foerster de un mapuche de la costa de

Imperial durante un encuentro sobre pastoral indígena a fines de la década de los 80’. 5 . GREBE María Ester, “Algunos paralelismos en los sistemas de creencias mapuche y

aymara”, in Boletín Museo Regional Araucanía, n°3, 1988, p 71-78.

Page 106: La guerra a muerte

106

seres vivos y por espíritus protectores que conviene de respectar y con cuales

hay que convivir pacíficamente. Por eso, antes de realizar cualquier

intervención sobre la naturaleza, el mapuche tiene que pedir permiso a Chao

Ngenechen, al espíritu del ser vivo que tiene frente a él o al ngen del elemento

que va a intervenir. Esta cosmología también implica de sacar del medio

ambiente solamente lo justo necesario. La dimensión espiritual está muy

presente en todos los actos del cotidiano mapuche, lo que hace escribir a Rolf

Foerster que para el mapuche, “su identidad, su ser (inseparable de las

condiciones de vida de la Tierra (Mapu), los animales, la naturaleza) se liga,

hasta confundirse, con lo sagrado (las divinidades, los antepasados)”1. Para

los mapuches, los ritos son fundamentales y acompañan cada acto, del más

cotidiano al más profundo.

Hay que considerar la relación actual de los mapuches con las semillas dentro

de esta filosofía ya que hasta hoy en día son los ritos cosmológicos los

convocan y unen a los mapuches. Si los estudios de la religiosidad mapuche

no se interesan a las semillas de modo específico, esas están presentes en

varios ritos, lo que da una idea de su importancia. Por ejemplo, existía en la

cultura mapuche la costumbre de enterrar a la persona fallecida con semillas,

para que “coma y siembre allá a donde fuere”2. También estaba el hábito de

regalar semillas a los recién casados3. La ceremonia del nguillatun también

permite acercarse a la relación entre los mapuches y las semillas ya que este

rito es un pedido por la siembra, por la cosecha y por la abundancia en

general así como un agradecimiento por la generosidad de la Tierra:

“Señor, Padre y Dios nuestro, aquí están los productos de las

semillas que habéis hecho brotar de la Tierra; pues estamos

rogándote con estos productos de las semillas y ofreciéndote, Señor,

este don que nos diste para vivir. Señor, con tu mano generosa, nos

1 . FOERSTER Rolf, Introducción a la religiosidad mapuche, op cit, p 11.

2 . DE BIBAR Gerónimo, Crónica y relación copiosa y verdadera de los reynos de Chile,

Edición facsimilar y a plana del Fondo Histórico y Bibliográfico José Toribio Medina,

Santiago, 1961, p 135. 3 . Entrevista con Lidia Curimil, 12 de marzo 2014.

Page 107: La guerra a muerte

107

habéis proporcionado abundantes semillas, las que se siembran en

la tierra […].”1

Las semillas son un “don”, que conviene ofrendar durante el nguillatun para

garantizar la prosperidad futura. Esta lógica de intercambio no se limita al

momento del nguillatun: algunos mapuches tienen como costumbre de

entregar a la tierra una parte de lo que sacan de la tierra antes de consumirlo

(agua, alimento, etc)2. Otros simplemente agradecen: “hay que agradecer

todos los días, en todos los actos, lo que nos da la tierra”3.

El análisis de la comprensión mapuche del mundo permite entender el rol

esencial que reviste el medioambiente en general, y las semillas en particular,

para este pueblo. En efecto, los mapuches están presentes sobre la tierra para

crecer como espíritus pero también para preservar lo que heredaron de sus

antepasados y para proteger el lugar donde descansan esos antepasados. El

mapuche obtiene su sustento del trabajo de la tierra pero “la tierra no se

basta a sí misma, requiere de lo sagrado, de Dios, para que dé sus frutos”4. El

mapuche pone en tierra las semillas que obtiene de Dios y espera que este

permitirá a esas semillas crecer y llevar la abundancia. La semilla es la fuente

de la vida, la esperanza de un futuro favorable, dejada al cuidado de lo

sagrado. Sin embargo, la semilla no es una herramienta del ser humano:

“existe al lado del ser humano y no a su servicio. Es parte del todo y nadie

puede ser dueño de ellas. La semilla es sagrada. Es viva y es parte de la vida

y del ser humano”5. Según Cecilia Caniuman, “la semilla es la condición del

buen vivir ya que es la vida misma”6. Está noción de vida es central en la

comprensión de la concepción mapuche de las semillas y vuelve en todos los

discursos. Hoy más que nunca, las semillas indígenas son la condición misma

de la perpetuación de la existencia mapuche ya que son el fundamento de la

agricultura tradicional mapuche, de la gastronomía tradicional mapuche, de la

salud tradicional mapuche y de la economía tradicional mapuche. La

1 . Oración medular del nguillatun. 2 . Entrevista personal con Hector Marín Manquecoy, 24 de febrero 2014. 3 . Entrevista personal con Lidia Curimil, 12 de marzo 2014. 4 . FOERSTER Rolf, Introducción a la religiosidad mapuche, op cit, p 79. 5 . Entrevista personal con Hector Marín Manquecoy, 24 de febrero 2014. 6 . Entrevista personal con Cecilia Caniuman, 25 de febrero 2014.

Page 108: La guerra a muerte

108

privatización de las semillas sería sinónimo de muerte cultural para los

mapuches.

2- La semilla como agente cultural

Antiguamente, los mapuches vivían de la agricultura y de la explotación –

sustentable – de los recursos naturales. Cultivaban productos nativos en la

huerta y en la chacra, sacaban plantas medicinales del bosque, donde también

colectaban hongos, piñones, etc, e intercambiaban productos dentro y afuera

de la comunidad para complementar su propia economía familiar.

Las relaciones con los españoles cambiaron este esquema: los mapuches se

enfrentaron con una nueva lógica económica (mercantilismo y, más tarde,

capitalismo), con una nueva cosmovisión (oposición entre naturaleza y

cultura), con una nueva religión (el cristianismo) y con nuevos productos y

animales (el caballo por ejemplo). Pasando el tiempo, en el siglo 19, apareció

también una nueva medicina, basada sobre el empleo de remedios químicos.

Sin embargo, a pesar de la entrada en la lógica capitalista, de la evolución de

la religiosidad mapuche hacia un sincretismo con el catolicismo y de la

aparición de divisiones internas a propósito de las relaciones con los

españoles, la cultura tradicional mapuche logró mantenerse viva hasta la

guerra de Pacificación de la Araucanía (1861-1883). El despojo territorial que

acompañó la integración forzada de los mapuches al Estado chileno provocó la

pauperización de la sociedad mapuche y la consiguiente proletarización y

urbanización de una parte de sus miembros. Pero son la revolución verde

(década 1960), la dictadura militar de Pinochet (1973-1990) – con el nuevo

despojo territorial que implicó la contra reforma agraria – y la imposición del

sistema neoliberal (década 1980) que dislocaron el sistema cultural tradicional

mapuche: los hombres abandonaron los campos, la huerta tradicional

mapuche desapareció a favor de sistemas de producción occidentales en

tablones y con uso de químicos, el dinero tomó un espacio más importante en

la economía mapuche poniendo en desventaja del sistema de intercambio, las

especies vegetales nativas como la quínoa cayeron en desuso, lo que provocó

el declino de la gastronomía mapuche, los remedios químicos reemplazaron

los remedios naturales, etc.

Page 109: La guerra a muerte

109

Los mapuches tomaron conciencia de la dislocación de su cultura a mediados

de los años 1990, cuando se dieron cuenta de las consecuencias de la

explotación forestal sobre sus territorios:

“Los problemas de acceso al agua generados por el modelo

forestales constituyen la punta del iceberg que permitió a los

mapuches darse cuenta de su situación. Cerca de 1995 las

comunidades de Malleco, Ercilla y Lleu-lleu, principalmente, tomaron

conciencia del problema forestal. Lo más irónico es que son los

mismos mapuches quienes empezaron a cultivar los pinos y los

eucaliptos. En 1970-1971, al momento de la reforma agraria,

recuperaron terrenos que no eran cultivables y los plantaron con

pinos y eucaliptos. Sobre todo con pinos. Después, con la contra-

reforma agraria, las forestales se adueñaron de las plantaciones

mapuches. Los mapuches vieron pasar camiones y camiones

cargados con sus pinos, con el fruto de su trabajo. El conflicto

Mininco (1995-2000) es en primer lugar un conflicto económico.

Pasaron muy rápidamente del tema de los árboles al tema del

territorio, cuando se dieron cuenta que estaban rodeados por las

forestales. Ahí el tema de la recuperación territorial se puso fuerte.

El tema de la biodiversidad vino plasmarse sobre el conflicto forestal

al final de la década 1990, gracias a las mujeres. Ellas se dieron

cuenta que las forestales no eran bosques cuando constataron la

desaparición de la biodiversidad. En las forestales no había ni

plantas medicinales ni ninguno de los recursos que se encontraban

en el bosque. Cuando se dieron cuenta de esto empezó el proceso

de recuperación cultural y espiritual, que pasa en primer lugar por la

recuperación de una visión profunda de la agricultura, base de la

agro-cultura mapuche.”1

El trabajo de Lidia Curimil con la corporación Komkelluhayin es revelador de

este proceso:

1 . Entrevista personal con Antonio Fernández, 26 de marzo 2014.

Page 110: La guerra a muerte

110

“En 2007 nos ganamos un proyecto e hicimos encuestas para

determinar cuáles eran las prioridades para los mapuches de la

zona1. Determinamos que era la recuperación de la cultura

ancestral, del buen vivir, de los árboles nativos y de las semillas

ancestrales. En este momento, la quínoa servía para alimentar a los

pavos, mientras es un alimento muy rico y una medicina. Hoy día se

recuperó la quínoa. […] Las personas que participaron de nuestro

proyecto lo hicieron en prioridad para volver a una agricultura

tradicional y respetuosa del medioambiente y después vieron que

también habían ventajas económicas.”2

Esta recuperación de la agricultura, base de la cultura mapuche, pasó por un

proyecto de recuperación de las semillas nativas que se habían perdido. Este

trabajo se llevó a cabo en 2006-2007 (gracias a organismos como el Cetsur o

la Pontifica Universidad Católica de Villarrica, pero a la demanda de los

mapuches) y permitió reconstituir una parte del patrimonio fitogenético

mapuche. La huerta tradicional mapuche por su parte, que se caracteriza por

el cultivo mezclado de las especies, volvió a existir, en parte gracias al trabajo

de Lilian Barrientos, que enseña los principios de la agro-ecología a los

campesinos – en su mayoría mapuches – que participan de sus talleres. Las

reacciones de los asistentes a esos talleres3 es reveladora de la desarticulación

cultural que sufrieron los mapuches: algunos se acuerdan que conocieron la

huerta tradicional mapuche en su niñez porque la abuela cultivaba así pero lo

habían olvidado, otros se convencen de la toxicidad de los pesticidas que usan

desde décadas y de la eficiencia de la agroecología y todos se van conscientes

de la existencia de una agro-cultura mapuche que desapareció al beneficio de

la agricultura industrial pero que puede reconquistarse.

La semilla nativa es esencial en este proceso de reconquista porque es la única

que permite practicar una agricultura tradicional eficiente, porque “es de

mejor calidad, es más resistente y está perfectamente adaptada a las

1 . Se refiere a la zona de Loncoche, Villarrica, Pucon y Coñaripe principalmente. 2 . Entrevista personal con Lidia Curimil, 12 de marzo 2014. 3 . Reacciones presenciadas durante el taller desarrollado el 4 de diciembre 2013 con

campesinos mapuches de la zona de Lumaco.

Page 111: La guerra a muerte

111

condiciones climáticas locales”1. La liberación de los transgénicos, que llevaría

a la desaparición de las semillas nativas por contaminación genética, sería

entonces sinónima de muerte para la agricultura tradicional mapuche y por

ende para toda la cultura mapuche, basada sobre el vínculo con la tierra.

El conflicto en torno al Upov 91, a la ley de obtentores vegetales y a la

liberación de los transgénicos contribuyo paradójicamente a la recuperación de

las semillas nativas y a la conversión de una parte de los campesinos

mapuches a la agroecología. En efecto, si la proporción de mapuches

practicando este tipo de agricultura no sobrepasa el 10 a 20% de los

agricultores mapuches según Antonio Fernández, esta proporción ha crecido

muy rápidamente esos 5 últimos años2. Las charlas sobre los transgénicos y

los talleres sobre la agricultura orgánica contribuyeron a la toma de conciencia

de la necesidad de volver a una agricultura respetuosa del medio ambiente. El

reconocimiento de las semillas como patrimonio nativo al servicio de la

humanidad también podría haber jugado un rol importante en la toma de

conciencia del rol esencial que los pueblos indígenas siempre han jugado y

tienen que seguir jugando en la preservación de las semillas y por ende en la

agricultura mundial.

A partir de la recuperación de las semillas y de la agricultura tradicional se

puede recuperar la gastronomía. La quínoa, la papa chilote, el poroto pallar,

etc son tantos alimentos que habían sido un poco olvidados por los mapuches

y que hoy día volvieron en las huertas y sobre las mesas. Para los mapuches,

la cocina era antiguamente el arte de las mujeres. Las recetas y el

conocimiento sobre los alimentos se transmitían de madre a hija y eran parte

del patrimonio cultural mapuche. Las jóvenes mapuches de la agrupación

Fenxen pu choyvn reconocen esta importancia de la alimentación en la cultura

mapuche y Claura Anchio Boroa va hasta compararla, en términos de

importancia cultural, con el idioma, invitando a los mapuches a “reflexionar

1 . Entrevista personal con Lidia Curimil, 12 de marzo 2014. 2 . Ya que partió casi de 0 en 2006-2007.

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112

sobre los riesgos de nuestra alimentación; la perdida de ella sería como la

perdida de nuestro idioma”1.

A la alimentación y a las semillas está generalmente asociada la noción de

buen vivir2. En la filosofía mapuche, el buen vivir o el vivir bien “no tiene que

ver con la acumulación de bienes (o males) materiales, es más bien el sentirse

como ser humano en pleno equilibrio con los demás seres, vivir en armonía en

un ambiente sano, limpio, rodeado de especies nativas, compartir en la

comunidad, crecer con valores, alimentarse bien, solidarizar con nuestros

hermanos y hermanas basando nuestra economía en la solidaridad.”3 Esta

noción está en el corazón de todos los discursos sobre la necesidad de

preservar las semillas nativas. Sin esas semillas, el buen vivir, ideal de vida

mapuche, no es posible: “la semilla es la condición del buen vivir ya que la

semilla es la vida misma”4.

La semilla es entonces un elemento sumamente importante en la cultura

mapuche ya que garantiza la calidad del alimento y entonces la calidad de la

vida. Del punto de vista político, las semillas son también la garantía de la

soberanía alimentaria. Este punto es muy importante en una perspectiva

autonomista, ya que garantizar la soberanía alimentaria es garantizar la

posibilidad de vivir de modo autónomo en su territorio. Sin embargo, a pesar

del esfuerzo importante desarrollado por los mapuches opositores a los

transgénicos, el tema de la soberanía alimentaria no logra imponerse en los

discursos autonomistas.

El movimiento mapuche anti transgénicos apunta también a un regreso hacia

la medicina tradicional mapuche. Las semillas transgénicas son una amenaza

para la biodiversidad y entonces para las plantas medicinales. La defensa de

las semillas nativas entra entonces en un proceso de preservación de la

cultura medicinal mapuche.

1 . ANCHIO BOROA Claura, “Xafkintu. Recuperación de nuestro sistema económico. Una

propuesta en construcción”, in Revista de historia social y de las mentalidades,

volumen 17, n°1, 2013, p 59-85. 2 . Kume mögem en mapuzungun. 3 . Carta de la Red de Semillas Libres de Wallmapu al Senado, 18 de septiembre 2013. 4 . Entrevista personal con Cecilia Caniuman, 25 de febrero 2014.

Page 113: La guerra a muerte

113

Finalmente, el rescate de las semillas nativas ha permitido la reactivación del

sistema económico de intercambio, vía la práctica del trafkintu. El trafkintu no

es tradicionalmente un intercambio de semillas. Es un intercambio de

mercancías en general, del telar al árbol pasando por el ganado. Sin embargo

es la necesidad de rescatar y preservar las semillas que ha permitido reactivar

el trafkintu: hoy en día, la casi totalidad de los trafkintu consisten en

intercambios de semillas y de saberes (asociados a esas semillas).

El trafkintu participa de la “reconstrucción del tejido social mapuche”1 y de la

recuperación de los conocimientos sobre las plantas y más generalmente

sobre la cultura mapuche. También es una alternativa al sistema monetario,

una alternativa al capitalismo, que permite difundir los valores mapuches y

poner en la mesa todos los temas que la sociedad mapuche tiene que

enfrentar.

“No son menores los temas que surgen como parte del proceso de

reconstrucción identitaria y territorial dentro de este espacio, pues

volvemos a reencontrarnos como mapuche al calor de las

conversaciones tan necesarias y tan poco recurrentes en nuestros

lof, ante la invasión de la globalización y el individualismo que opera

como una debilidad dentro de los territorios. […] Una práctica

cultural se transforma así en una práctica política, donde la tradición

histórica da pie para la adecuación cultural, asumiendo un control de

la cultura, para proyectarse como pueblo.”2

Más allá de la economía, el trafkintu reviste un sentido muy profundo y

espiritual del compartir, donde la transparencia con el otro tiene un rol

esencial:

“Revivamos la reciprocidad como institución espiritual de nuestros

pueblos antiguos, satisfaciendo necesidades físicas y espirituales.

1 . ANCHIO BOROA Claura, “Xafkintu …”, Op Cit, p 60. 2 . Idem, p 65-68.

Page 114: La guerra a muerte

114

Intercambiemos afectos, amistad, problemas, tristezas y sueños […]

que esto sea una semilla que engendra movimiento.”1

Los trafkintu no son entonces simples intercambios de semillas: las semillas

son la condición, el pretexto, que permite a los trafkintu desarrollarse como

instancias de recuperación cultural, de re-acercamiento a la esencia espiritual

mapuche y de reparación del tejido social, pasos necesarios a la

transformación social.

Importantes desde siempre en la cultura mapuche como proveedoras de la

vida biológica, las semillas son entonces muy importantes hoy en día como

soportes de los procesos de recuperación cultural mapuche. Sin semillas, la

agricultura, la gastronomía, la salud y la economía mapuche estarían

destinadas a desaparecer.

1 . Declaración del primer encuentro latinoamericano de custodios y curadoras de

semillas.

Page 115: La guerra a muerte

115

CONCLUSIÓN

Page 116: La guerra a muerte

116

En resumen, el movimiento mapuche anti transgénicos nació en 2011 frente a

la evolución de la legislación sobre los transgénicos, que progresa hacia la

liberación de los OGM en el país. Los mapuches no se han unido al movimiento

anti transgénicos ya existente – que se desarrolla sobre todo en la capital –

sino que han reaccionado a nivel local, particularmente en la región Araucanía

pero también en las regiones del Bíobío, de los Lagos y de los Ríos. Las

grandes organizaciones políticas y sociales mapuches han jugado un rol

importante en la toma de conciencia de los campesinos sobre la peligrosidad

de los transgénicos pero no han jugado un rol fundamental en terreno.

En efecto, son las organizaciones y los actores locales que han llevado a cabo

este movimiento, organizando muchas charlas informativas y demostraciones

públicas y reactivando la práctica del trafkintu. Ahora conocido como

intercambio de semillas, el trafkintu designa para los mapuches el momento

del intercambio entre dos personas: intercambio de productos, de

sentimientos y de conocimientos. Esta práctica tradicional, que estaba latente

e invisible en la sociedad mapuche, se ha vuelto el mayor acto de resistencia

contra los OGM, al punto de ser adoptado – con razón o no – por los

oponentes no mapuche a la industria transgénica.

Las personalidades más importantes de esos intercambios – y por ende de la

lucha anti transgénicos en su conjunto – son las curadoras de semillas. Esas

mujeres están encargadas de preservar las semillas nativas, seleccionándolas,

conservándolas e intercambiándolas. La lucha contra los transgénicos es de

facto una lucha de mujeres: ellas tienen la responsabilidad ancestral de las

semillas y ellas son las que se quedaron con el trabajo de campo mientras los

hombres se proletarizaron. También tienen una sensibilidad particular por el

tema de la alimentación y un vínculo con la tierra que les empuja a siempre

volver al campo, aún si conocen fases de proletarización.

Las mujeres – y también una pequeña proporción de hombres – metidas en

esta lucha desarrollan una argumentación propia, basada sobre su cosmología

y sobre al vínculo particular que mantienen con la naturaleza en general y con

las semillas en particular.

De hecho, los mapuches que se movilizan contra los transgénicos son los que

no han perdido este vínculo especial con la tierra, que se niegan a emplear

pesticidas, fertilizantes químicos y semillas no naturales. Son los que

conservan las semillas heredadas de las generaciones anteriores y que están

Page 117: La guerra a muerte

117

conscientes de su importancia para la perennidad de la cultura mapuche. En

efecto, la lucha contra los OGM no es una movilización ambiental, es una

“pelea por defender lo nuestro, por defender nuestras semillas y nuestra

cultura”1, es una lucha cultural.

La verdadera resistencia mapuche a los transgénicos no se expresa durante

las marchas sino que se juega cotidianamente en los campos, en la práctica de

la agricultura tradicional, en la reconquista del trafkintu, en la reconstrucción

del tejido social mapuche. Las semillas para los mapuches revisten una

importancia que va mucho más allá de la calidad de vida: el buen vivir es la

vida en equilibrio, en harmonía no solamente con la Tierra sino también con el

mundo espiritual. La semilla es la conexión fundamental entre los mapuches y

su cultura, es decir entre los mapuches y su identidad como mapuches.

La agricultura industrial ha destruido la agro-cultura mapuche: su agricultura y

su cultura. Ha llevado a la reducción de los territorios, a la contaminación y al

empobrecimiento de los suelos, a la imposibilidad para los mapuches de

competir sobre el mercado con los productos importados, a la proletarización

del mundo mapuche y finalmente a la desintegración de su cultura. Los

transgénicos, que contaminarían la biodiversidad e imposibilitarían

definitivamente los cultivos tradicionales, portarían el último golpe al pueblo

mapuche. Desconectado de su tierra, solo podría mantener un simulacro de

cultura. En este sentido, la lucha mapuche contra los transgénicos es una

guerra a muerte. Se trata de vencer o de morir. Al día de hoy, con el retiro del

proyecto de ley de obtentores vegetales y la progresión de la agroecología en

Araucanía, los mapuches tienen un pequeño aliento pero se mantienen alertas

y se preparan a la próxima ofensiva de Monsanto, sembrando “semillitas en la

mente”2 de los jóvenes.

1 . Testimonio de Eris Coronado (comunidad Juan Queupan, Temuco), in Curadoras de

semillas, Op Cit. 2 . Idem.

Page 118: La guerra a muerte

118

ANEXOS

Page 119: La guerra a muerte

119

ANEXO 1 MAPA DE LOS CULTIVOS TRANSGENICOS EN CHILE 2009-2012

Fuente : Consorcio Apícola

Page 120: La guerra a muerte

120

ANEXO 2

LISTA DE LOS SENADORES A FAVOR Y EN CONTRA DE LA LEY DE

OBTENCIONES VEGETALES

Fuente: Yo No Quiero Transgénicos en Chile

A FAVOR DE LA LEY:

Andrés Zaldívar Larraín (Región del Maule)

P.D.C.

Ignacio Walker Prieto (Región de Valparaíso)

P.D.C.

Ena Von Baer Jahn (Región Metropolitana)

U.D.I.

Gonzalo Uriarte Herrera (Región de Coquimbo)

U.D.I.

Baldo Prokurica Prokurica (Región de Atacama)

R.N.

Víctor Pérez Varela (Región del Biobío)

U.D.I.

Lily Pérez San Martín (Región de Valparaíso)

Independiente

Jaime Orpis Bouchon (Región de Tarapacá)

U.D.I.

Jovino Novoa Vásquez (Región Metropolitana)

U.D.I.

Carlos Larrain Pena (Región de los Ríos)

R.N.

Hernán Larraín Fernández (Región del Maule)

U.D.I.

Carlos Ignacio Kuschel Silva

(Región de los Lagos) R.N.

José García Ruminot

(Región de la Araucanía) R.N.

Alejandro García Huidobro Sanfuentes (Región de O’Higgins)

U.D.I.

Alberto Espina Otero (Región de la Araucanía)

R.N.

Juan Antonio Coloma Correa (Región del Maule)

U.D.I.

Page 121: La guerra a muerte

EN CONTRA DE LA LEY:

Juan Pablo Letelier Morel (Región de O’Higgins)

P.S.

Patricio Walker Prieto (Región de Aysén)

P.D.C.

Eugenio Tuma Zedán

(Región de la Araucanía) P.P.D.

Hosaín Sabag Castillo

(Región del Biobío) P.D.C.

Mariano Ruiz-Esquide Jara

(Región del Biobío) P.D.C.

Fulvio Rossi Ciocca

(Región de Tarapacá) P.S.

Ximena Rincón González (Región del Maule)

P.D.C.

Jaime Quintana Leal (Región de la Araucanía) P.P.D.

Jorge Pizarro Soto (Región de Coquimbo) P.D.C.

Jorge Navarro Brain (Región del Biobío) MAS

Pedro Muñoz Aburto (Región de Magallanes)

P.S.

Ricardo Lagos Weber (Región de Valparaíso)

P.P.D.

Antonio Horvath Kiss

(Región de Aysén) R.N.

José Antonio Gómez Urrutia

(Región de Antofagasta) P.R.S.D.

Guido Girardi Lavín

(Región Metropolitana) P.P.D.

Eduardo Frei Ruiz-Tagle

(Región de Los Ríos) P.D.C.

Camilo Escalona Medina

(Región de Los Lagos) P.S.

Francisco Chahuán Chahuán

(Región de Valparaíso) R.N.

Carlos Cantero Ojeda (Región de Antofagasta)

Independiente

Carlos Bianchi Chelech (Región de Magallanes)

Independiente

Page 122: La guerra a muerte

122

Soledad Alvear Valenzuela (Región Metropolitana) P.D.C.

Isabel Allende bussi (Región de Atacama) P.S.

Page 123: La guerra a muerte

123

ANEXO 3

FOTO DE LA CAMPAÑA YO NO QUIERO TRANSGENICOS EN CHILE

Page 124: La guerra a muerte

ANEXO 4

EVENTOS EN CONTRA DE LOS TRANSGENICOS CON PARTICIPACION MAPUCHE IMPORTANTE

FECHA LUGAR TIPO DE EVENTO PARTICIPANTES / ORGANIZACION

03/06/2011 Lumaco Foro “Ley de Transgénicos: privatización de las semillas e implicancias en la

economía familiar campesina”, con Camila Montecinos

Participan: Agricultores mapuches

07/06/2011 Escuela Faizí - Nueva Imperial

Trafkintu en el marco del día nacional de movilización contra los transgénicos

Organiza: Comunidad Manuel Lorenzo

11/06/2011 Curarrehue Trafkintu, proyección del documental El Mundo Según Monsanto, discusión sobre los transgénicos

Organiza: Red de Feria Walung de Curarrehue (Anita Epulef)

15/07/2011 Temuco Encuentro conversatorio sobre la protección de las semillas, la soberanía

alimentaria y las perspectivas de Desarrollo, con Lucía Sepúlveda

Participan: Leftraru, Comunidad Federico Alcamán (Quepe), Comunidad Juan

Huenchual (Quepe), Asociación Gremial de Comunidades Indígenas y Comités de

Pequeños Agricultores de la Provincia de Cautín (CIPA), Hogar We Liwen (Valdivia), Centro de Educación Ambiental - Intercultural

Pewmayiñ, Corporación Mapuche Newen, Comunidad Ramon Chincolef Nahuelpan

(Coñaripe)

12/08/2011 Chol-Chol Encuentro “por la defensa de la Vida y de

nuestras Semillas Ancestrales”

Organizan: Organización Tradicional Kiñel

Witran Mapu, Anamuri

28/11/2011 Temuco Foro “Defendamos nuestras semillas”, con

Lucía Sepúlveda

Organiza: Agrupación Fenxen pu Choyvn

Page 125: La guerra a muerte

125

19/05/2012 20/05/2012

Curarrehue Trafkintu y carta de Curarrehue Anita Epulef, red de feria Walung

15/09/2012 16/09/2012

Escuela Bahai, Lof Mapu Rulo,

Nueva Imperial

Taller de autoproducción de semillas orgánicas, trafkintu y discusión en torno al

Upov 91

Campesinos mapuches, hogares mapuches, comunidades, etc

15/11/2012 Lof Mapu Rulo,

Nueva Imperial

Trafkintu contra la privatización de las

semillas

Participan: Comunidades de Nueva Imperial

05/12/2012 Universidad

Austral, Valdivia

Charla “Semillas libres de patente,

transgénicos y plaguicidas”, con Lucía Sepúlveda

Estudiantes mapuches

08/03/2013 Galvarino Trafkintu

05/04/2013 Temuco Peña por las semillas libres y por la

soberanía alimentaria

Organiza: Agrupación de jóvenes mujeres

Mapuche por las semillas libres “Fenxen pu Choyvn”

10/04/2013 Temuco Inicio del taller semanal “Agroecología – agro-consciencia”

18/04/2013 Temuco Degustación de cocina tradicional Organiza: Guardianes de semillas del Wallmapu

20/04/2013 a 28/04/2013

Laguna Verde Encuentro Internacional de guardianes de semillas

Participan: Guardianes de semillas del Wallmapu

27/04/2013 Freire Trafkintu Organiza: guardianes de semillas de la comunidad Ignacio Moreno

03/05/2013 Ufro, Temuco Seminario “Amenaza de la soberanía alimentaria en Wallmapu”

Organiza: Guardianes de semillas del Wallmapu

03/05/2013 Hogar Mapuche

Pelontuwe, Temuco

Conversatorio de guardianes de semillas

sobre el Upov 91

Organiza: Guardianes de semillas del

Wallmapu

04/05/2013 Fundación Chol-Chol, Nueva

Imperial

Trafkintu regional Organiza: Guardianes de semillas del Wallmapu

Page 126: La guerra a muerte

126

18/05/2013 Likan-Ray Trafkintu Lof Likan Ray, Fenxen pu Choyvn

25/05/2013 Temuco Realización de un mándala de piñones

e intervención pública

En el marco del día internacional contra

Monsanto

Participan: Guardianes de semillas del Wallmapu

Villarrica Feria orgánica, trafkintu,

conversatorio

Participan: agricultores mapuches, particulares

10/06/2013 Santiago Marcha Participan: Anamuri, particulares

26/06/2013 Galvarino Trafkintu

04/07/2013 Ufro, Temuco Trafkintu regional

05/09/2013 Hogar Mapuche, Temuco

Trafkintu Organiza: Hogar y centro cultural Mapuche

07/09/2013 Valdivia Tercer encuentro de semillas y saberes Participan: Estudiantes mapuches, guardianes de semillas del Wallmapu, etc

07/09/2013 Nueva Imperial Trafkintu Organiza: Comunidad Painen

08/09/2013 Escuale Diucon,

Valdivia

Taller de agricultura ecológica Organiza: Centro de aprendizaje Moñelechi

mapu, Red de semillas libres de Chile

13/09/2013 Villarrica Trafkintu Organiza: Centro Cultural Mapuche

24/09/2013 25/09/2013

Ufro, Temuco Foro “Transgénicos en la Araucanía” Participan: particulares mapuche

27/09/2013 Temuco Conversatorio sobre la ley Monsanto, con Camila Montecinos

Organiza: Anamuri, Asociación Indígena Hueichafe Domo

04/10/2013 Museo regional, Temuco

Encuentro por las semillas libres Organizan: Guardianes de semillas del Wallmapu

12/10/2013 Curarrehue Marcha contra el saqueo ambiental bajo todas sus formas

Participan: particulares mapuche, Anita Epulef

12/10/2013 a 16/10/2013

Villarrica Funa contra Monsanto Participan: particulares mapuche

18/10/2013 Likan Ray Trafkintu Organiza: Comunidad Rudecindo Ancalef

Page 127: La guerra a muerte

127

24/10/2013 Lof Rulo, Nueva Imperial

Trafkintu Participan comunidades del sector

26/10/2013 Temuco Trafkintu Organizan: Red de ferias y mercados con identidad, Cet sur, Ciem-Ufro, Pewün

Page 128: La guerra a muerte

ANEXO 5

LA CARTA DE CURARREHUE

23 May, 2012

CARTA DE KURARREWE: Proclamación por el cuidado de la semilla y la

soberanía alimentaria del wallmapu

Reunidos en el Territorio del Pewenmapu, Kurarrewe, en el marco del

“Trafkintu del tiempo Rimu”, realizado los días 19 y 20 de Mayo de 2012,

organizaciones, comunidades y personas del territorio Wallmapu de Chile y

Argentina, suscribimos la presente carta y señalamos lo que sigue:

Fundamentos

El cuidado de las semillas está profundamente relacionado con el cuidado de

nosotros mismos, de nuestras vidas, de nuestros pueblos, de nuestra historia

y de nuestros conocimientos. Concebimos la agricultura, los modos de

producción, las prácticas productivas como partes de un sistema mayor

envuelto en la cultura que los expresa, como agro-culturas. La naturaleza es

esencialmente diversa, las prácticas agrícolas de los pueblos originarios y

campesinos así lo han entendido y respetado.

Esta relación - naturaleza, semillas, vida, alimentación, pueblos, donde lo

importante, además de los genes, son los conocimientos asociados a las

semillas, depositada en la propia comunidad, en la gente que vive en el

territorio, se convierte en un derecho de los pueblos como fundamento del

cuidado de la vida y patrimonio cultural de la humanidad. Lo que afecta a la

tierra, a las plantas, nos afecta a nosotros mismos.

La cultura de los pueblos originarios y de los pueblos campesinos contiene

saber, conocimientos y racionalidad ligada a su cosmovisión, ella reconoce y

dignifica el uso de las semillas, de la diversidad y del cuidado del medio

ambiente como expresión de la soberanía alimentaria.

El escenario actual atenta violentamente contra estas vivencias. La estrategia

centrada en el aumento de los rendimientos productivos, desde sectores

Page 129: La guerra a muerte

129

políticos, empresariales e industriales, ha generado dependencia de diferentes

formas: de los insumos para la producción, (precios; proveedores y asesorías

técnicas); aumento de los costos y riesgos; provocando degradación de

recursos prediales, provocando efectos sobre la salud de las personas (el

aumento del cáncer unido a uso de pesticidas) hasta la homogeneización de

los sistemas agrícolas, generando la pérdida de la estabilidad, diversidad

genética y sustentabilidad económica, social, cultural y ambiental.

Nos preguntamos: ¿Es esto lo que necesitamos como sistema agrícola y

económico?

Consideraciones

Los representantes de pueblos originarios de comunidades, de organizaciones

campesinas y organizaciones de la sociedad civil consideramos de vital

importancia y urgente la defensa de nuestra soberanía alimentaria y de

nuestros territorios mediante el cuidado real y concreto de las semillas y del

conocimiento asociada a ellas.

Para ello consideramos imperiosa la revaloración de las prácticas y de los

productos ancestrales que han sido usurpados, desplazados por políticas

empresariales industriales.

Consideramos que las decisiones de los campesinos y pueblos originarios no

son irracionales, sino por el contrario ellas obedecen a un conocimiento

profundo producto de la relación con el territorio lo que constituye su

patrimonio cultural, el cual debe ser integrado en la educación, la

investigación y los sistemas de fomento técnico, bajo criterios de diálogo

respetuoso de saberes y gestión intercultural del conocimiento.

Consideramos que es necesario que las semillas estén en contacto con los

agricultores, sean campesinos o pueblos originarios, como verdaderos

cuidadores, curadoras de las semillas desde tiempos ancestrales, y no en un

banco de germoplasma aislado de la comunidad, en donde finalmente pierden

su nutricidad por no interactuar con el medio y con las personas. Ellas tienen

sentido y cumplen su labor sólo en la medida en que están en relación con la

gente, en este aspecto es relevante e importantísima la labor histórica que

Page 130: La guerra a muerte

130

han cumplido las mujeres “curadoras de semillas”, cuidadoras por excelencia

de la vida.

Consideramos necesario generar propuestas desde el saber de esta tierra,

propuestas propias inspiradas en el küme-mongen, inspiradas en el vínculo

respetuoso entre los procesos económicos y los ciclos de la naturaleza en sus

tiempos Rimu-Pukem-Pewün-Walüng desde la cosmovisión mapuche y el

saber campesino.

Llamado a proteger las semillas

Entonces, se hace indispensable dimensionar que las semillas han estado co-

evolucionando con los pueblos en forma natural por eso les asiste este

derecho colectivo de defenderlas. Desde ahí se fundamenta el rol de las

organizaciones para definir las barreras y límites que no pueden ser

transgredidas por las políticas públicas, los intervencionismos técnicos, las

instituciones de comercio y de promoción del consumismo, con sus aliados

financistas y lobbystas de la política.

- Debemos generar cambios en la política pública, para evitar el avance de los

transgénicos y la privatización de las semillas.

- Debemos propiciar la relación entre la comunidad científica y el mundo

campesino, e indígena, entre lo técnico y el saber heredado, el aprendido.

- Debemos desarrollar el ejercicio de “la participación como un derecho” desde

diversas formas, y con las herramientas que los ordenamientos jurídicos nos

dan como es la exigencias de información a los organismos públicos, con la

aplicación del Convenio 169, entre otros.

- Debemos construir desde la confianza, las alianzas, la colaboración y la

solidaridad para enfrentar la actual lógica de la competencia que destruye, y

nos divide. Reconociendo que otro Mundo es posible, pero que ya está

ocurriendo a través de transformaciones concretas más que esperanzadoras, y

que son parte de lo que se ha vivenciado estos días en Kurarrewe … El cambio

parte por nosotros.

Page 131: La guerra a muerte

131

Acciones que nos comprometemos a ejecutar

1. Cuidar la semilla para la diversidad, preocuparnos por preservar las semillas

antiguas en los territorios sin que sean intervenidas.

2. Generar redes de comunicación y de confianza que nos permitan difundir,

educar y sensibilizar a la comunidad, respecto de los efectos de los

transgénicos a través de la alianza urbana y rural, campañas, encuentros y

redes de comunicación a nivel regional, nacional e internacional, tanto para

prevenir como para evitar el avance de los transgénicos.

3. Campaña comunicacional para difundir y promover esta “Carta de

Kurarrewe” como Proclamación por el cuidado de la semilla y la soberanía

alimentaria del wallmapu.

4. Establecer un protocolo de acuerdo de este trabajo en red de colaboración e

incidencia

5. Generar una ruta de nuevos mercados con identidad que permita visibilizar

estos temas en el territorio del wallmapu, zonas chilena y argentina.

6. Asumir estrategias para fortalecer las economías locales y la defensa de los

territorios, a través de circuitos económicos solidarios que continuarán

generándose y fortaleciéndose.

La gente quiere lo fácil, por eso va al supermercado, para comer “basura”. Es

necesario cambiar nuestra forma de vida, nosotros somos una semilla, las

palabras son semillas y todo es un ciclo, una comunidad de continuidad….

(frase expresada en el encuentro)

Listado de organizaciones Organizaciones - Zona

Feria Walung Kurarrewe - Kurarrewe

Red de Ferias y Mercados con Identidad - Kurarrewe

Corporación Cet Sur - Temuco

Page 132: La guerra a muerte

132

Convivum Slowfood - Pucón

EcoSur - Red Economía Solidaria - IX Región

CIEM - Centro de Emprendimiento Mapuche - Temuco

Colectivo Mapuexpress - Temuco

Fundación Cóndor Blanco - Kurarrewe

TEA Territorio en Acción, Red Ciudadana - Villarrica

Asociacion Mallowe - Temuco

Mesa Mujer Rural - IX Región

Asociación Marykiñe - Budi - Saavedra

Aldea Comunicaciones - Temuco

Lof Icalma - Icalma - Lonquimay

RBA/ Millaruka - Temuco

Red Dinamizadores CIEM - Lonquimay - Truf Truf

Consejo Mapuche de Makewe - Makewe - Temuco

Grupo Curadoras de Semillas - IX Región

Fundación Mariposa - Temuco

Agrupación Conziencia Libre, UFRO - Temuco

Ecole Pucón

Consejo Ambiental de Pucón - Pucón

Comunidad P. Cayuqueo - Chol Chol

Comunidad Manuel Toilla - IX Región

Page 133: La guerra a muerte

133

Comunidad Santiago Calfual - IX Región

Huirlapalehue - Kurarrewe

Personas y ciudadanos independientes / VIII - IX – X Regiones

Puelmapu:

Comunidad Mangueñir

Comunidad Isla Llican Aluminé

Comunidad Ruca Choroy - Aluminé

Propatagonia San Martín de los Andes

Municipalidad San Martin de Los Andes San Martín de los Andes

CIDEP El Bolsón El Bolsón

Page 134: La guerra a muerte

ANEXO 6

FRISA CRONOLOGICA DE LAS MOVILIZACIONES MAPUCHE ANTI OGM

Hasta

2010 2011 2012 2013

25/05: Declaraciones Red de Salud Mapuche, en contra del Upov 91

07/06: Red Indígena Legislativa llama el tribunal constitucional a rechazar el Upov 91

03/06: Foro sobre transgénicos en Lumaco + rechazo del Upov 91 por la unión de comunidades mapuches de Lumaco

08/07: Red Indígena Legislativa rechaza las declaraciones del presidente de la Mucech

12/08: Anamuri y Kiñel Witran Mapu organizan encuentro por la defensa de las semillas en Chol Chol

07/06: Trafkintu en Nueva Imperial en el marco del día nacional de movilización contra Upov 91.

11/06: Trafkintu en Curarrehue + rechazo Upov 91

23/07: Declaración de Newen Boyen y Leftraru contra Upov 91

15/07: Mapuexpress y Pewmayiñ convocan encuentro conversatorio sobre protección de semillas

28/11: Agrupación Choyvn convoca a foro defensa de las semillas

19 y 20/05: Trafkintu en Curarrehue + carta de Curarrehue

15/11: Trafkintu contra Upov 91 en Imperial

15 y 16/09: Jornadas de autoproducción de semillas, reafirmación rechazo Upov 91 y trafkintu en Imperial

05/12: Charla

sobre semillas

libres en Valdivia

10/04: Inicio del taller agroecologia agroconciencia en Temuco

20 a 28/04: Encuentro internacional de guardianes de semillas en Laguna Verde

04/05: Trafkintu Imperial

18/05: Trafkintu Likan Ray

05/04: Peña por las semillas libres y la soberania alimentaria en Temuco

18/04: Degustación de comida tradicional organizada por Wallmapu en Temuco

27/04: Trafkintu comunidad Ignacio Moreno

03/05: Seminario sobre soberania alimentaria en Temuco

25/05: Movilizaciones Temuco y Villarrica

10/06: Marcha Santiago

08/07: Intervención contra ley Monsanto en congreso

29/07: Marcha congreso

21/08: Conversatorio semillas en resistancia en Temuco

17/08: Marchas en todo Chile

27/08: Foro sobre trafkintu, Valdivia

12/08: Declaración Claudia Pailalef contra ley Monsanto

27/08: Charlas contra ley Monsanto, Temuco

07/09: Trafkintu Imperial

13/09: Trafkintu Villarrica

24 y 25/09: Foro transgénicos en Araucanía

05/09: Trafkintu Temuco

07/09: Intercambio semillas y saberes Valdivia

18/09: Carta Wallmapu al Senado

27/09: Conversatorio sobre ley Monsanto, Temuco

04/10:

Encuentro de

la red de

semillas libres

de Wallmapu

12 al 16/10:

Funa contra

Monsanto

en Villarrica

12/10:

Movilización

contra saqueo

ambiental en

Curarrehue

07/10: Llamado de

la Alianza de los

Pueblos Indígenas

a defender las

semillas

04/07:

Trafkintu

regional en

Temuco

01/04: Carta de

organizaciones

mapuches a senadores

11/05 y 12/05: 3

cartas de varias

organizaciones al

Senado en

reaccion al Upov

02/07:

Leftraru

rechaza las

declaraciones

del

presidente de

la Mucech

18/10: Trafkintu

en Likan Ray

24/10 : Trafkintu

en Imperial

26/10:

Trafkintu

en

Temuco

Page 135: La guerra a muerte

ANEXO 7

DESCRIPCION DE DEMOSTRACIONES PÚBLICAS

Fecha Tipo de evento Descripción

01/04/2011 Carta escrita Carta dirigida a 26 senadores y firmada por las organizaciones

mapuches LaKuTun, Trepei Pu Lamngen, Trawün mapu, Kila lof, Werken

Mapu y Petü Mongueleiñ, por la comunidad mapuche de Chikoko, por la

Comisión Ética contra la Tortura de Francia, la Association AlterCultures

(Francia), el Movimiento de Conciencias Contra el Saqueo Ambiental y el

profesor Roberto Arroyo (USA).

Carta expresando la inquietud frente a la posible adopción del UPOV 91,

que prohibiría los intercambios de semillas, penalizaría los campesinos

indígenas, representaría un riesgo para la salud, el medio ambiente y la

economía, contaminaría genéticamente los productos orgánicos,

devastaría la biodiversidad, aumentaría las intoxicaciones por uso de

químicos y aumentaría la resistencia de las plagas a los plaguicidas. Las

organizaciones expresan la disponibilidad de los mapuches en aportar en

la protección del patrimonio genético chileno, piden una moratoria sobre

los transgénicos, el respecto del convenio 169 de la OIT (lo que implica

una consultación de los pueblos indígenas), una discusión democrática y

un análisis ético-moral por parte de los senadores.

Page 136: La guerra a muerte

136

11/05/2011 Carta escrita Carta dirigida a Guido Girardi Lavín, presidente del Senado, y firmada

por varios dirigentes y organizaciones indígenas: Red Legislativa

Indígena y de Políticas Públicas, Ariel León Bacián (Presidente de las

corporación Aymara Jach-A Marcka Aru), Francisco Vera Millaquén

(werken de la comunidad mapuche-huilliche Pepiukelen), Rafael Tuki

Tepano (Consejero indígena por el pueblo Rapa Nui ante la Conadi), Luis

Iván Raín Uribe, Daniela Soledad Nenpu Raín, Clarita Nenpu Marileo,

Margarita Milanca Llanquilef, Jaime Velásquez Cárcamo, Cecilia Flores

Carlo (Presidenta del consejo nacional Aymara de Mallkus T’Allas),

Meulén Huencho (werken de las alianza territorial mapuche), Marcela

Lincoqueo (presidenta de la organización mapuche LaKuTun), Lonko

Edgardo Antileo Valencia, Lonko Domingo Benedicto Antileo Huenupil,

Werkén Baltazar Carripán Suazo, la Comisión Trawun mapuche-huilliche

de Pargua y las comunidades de Tirúa Sur.

Carta rechazando la urgencia presidencial y la tramitación otorgadas al

convenio Upov 91 y pidiendo el regreso del convenio a comisiones para

que se realicen las consultas a los pueblos indígenas, en virtud del

convenio 169 de la OIT. En esta carta, los dirigentes expresan su

rechazo del convenio, que regalaría a las multinacionales el trabajo

milenario de los indígenas con las semillas y sería un grillete para la

ruralidad en general y los indígenas en particular.

Page 137: La guerra a muerte

137

12/05/2011 Carta escrita Carta dirigida a 23 senadores y firmada por las organizaciones mapuches

LaKuTun, Trepei Pu Lamngen y Trawün mapu, por el Movimiento de

Conciencias Contra el Saqueo Ambiental y por la agrupación Tierra sin

Transnacionales. Las organizaciones rechazan el Upov 91 (que obligará

los campesinos a comprar las semillas y a pagar patentes y prohibirá la

práctica del trafkintu, además de representar una forma de robo legal de

la biodiversidad chilena), lo declaran ilegal (ya que viola el derecho

humano que representa la consulta indígena, según el convenio 169 de

la OIT) y piden a los senadores la rectificación por parte del Senado,

debido a la inconstitucionalidad del convenio.

12/05/2011 Declaración oral La Red Indígena Legislativa pide a los senadores que votaron en contra

del Upov 91 (o que no se pronunciaron) ir al Tribunal Constitucional,

para que el Upov regrese al Congreso, ya que su aprobación representa

una infracción a la Constitución, por no consultación de los pueblos

indígenas.

Page 138: La guerra a muerte

138

25/05/2011 Declaración escrita La Red de Salud Mapuche, compuesta por la Asociación Newentuleaiñ de

Nueva Imperial, la Asociación José Huenteo Rain de Castro, el Consejo

de Autoridades Mapuche de Galvarino, la Asociación mapuche para la

salud Makewe Pelale, la Asociación Kallfulikan de La Florida, la Red de

Salud Intercultural Wariache de la Región Metropolitana, las Autoridades

y comunidades de Arauko, las Autoridades y comunidades mapuche de

Malleko, las Autoridades y organizaciones mapuche – Williche de Chiloé,

las Autoridades y comunidades mapuche de Panguipulli y del Lago Ranko

y las Autoridades y comunidades mapuche – Pewenche de Alto Bio Bio,

redactaron una declaración expresando su rechazo al convenio Upov 91

y exigiendo su anulación. Argumentos: el convenio atenta contra el

patrimonio cultural vinculado a la salud ancestral, atenta a la soberanía

alimentaria, atenta a la práctica tradicional del Trafkintu, representa una

amenaza económica para los campesinos mapuches, representa una

violación del artículo 6 del convenio 169 de la OIT y del artículo 8J del

convenio sobre la biodiversidad.

03/06/2011 Declaración escrita La unión de comunidades mapuches de Lumaco redactó una declaración

escrita de rechazo al Upov 91, retomando la declaración de la Red de

Salud Mapuche, a cual agregó una denuncia contra el presidente Piñera

por haber apurado el proceso de votación y un llamado a realizar

manifestaciones similares al encuentro de Lumaco.

Page 139: La guerra a muerte

139

07/06/2011 Declaración oral La Rilpp llamó el tribunal constitucional a declarar la inconstitucionalidad

del Upov 91. También incentivó los ambientalistas a ir al tribunal

constitucional.

11/06/2011 Declaración escrita Declaración de las autoridades tradicionales Lonkos de Curarrehue,

Curadoras de semillas, pueblo Mapuche e instituciones, presentes en el

Trafkintü Rimü de Curarrehue en contra del Upov 91. Expresan su

rechazo al convenio por las siguientes razones: las semillas son

patrimonio ancestral de los pueblos originarios, forman parte de la

espiritualidad mapuches y son sinónimos de vida, por lo cual no pueden

ser patentadas; el convenio va en contra de los derechos de los pueblos,

más aún cuando viola la exigencia de libre consulta establecida por el

convenio 169 de la OIT. Declaran que seguirán realizando trafkintu y

llaman a toda la ciudadanía a organizar trafkintu.

02/07/2011 Declaración oral Leftraru rechaza oficialmente las declaraciones del presidente de la

Mucech, afirmando que la Mucech no es la organización campesina más

representativa y que el mundo campesino se opone al Upov 91. [La

Mucech se había expresado a favor del convenio, hablando en nombre de

los pequeños agricultores mapuches que decía representar en su

mayoría.]

08/07/2011 Declaración oral La Rilpp rechazó las declaraciones de la Mucech, apoyándose sobre las

declaraciones de Leftraru.

Page 140: La guerra a muerte

140

23/07/2011 Declaración escrita Newen Boyen, Leftraru y la comunidad Marihuen (Coronel) rechazan el

Upov. Afirmación del carácter tradicional de la agricultura, afirmación del

carácter sagrado de los elementos naturales, semilla como patrimonio

ancestral vinculado a la identidad y a la cultura, Upov viola el derecho a

usar la diversidad agrícola heredada de los antepasados, violación del

convenio 169 de la OIT. Resoluciones: exigen ser consultados, se

comprometen en difundir la información sobre los transgénicos y llaman

a movilizarse y a multiplicar los trafkintu.

20/05/2012 Declaración escrita Declaración de la Feria Walung de Kurarrewe, la Red de Ferias y

Mercados con Identidad de Kurarrewe, la Corporación Cet Sur de

Temuco, el Convivum Slowfood de Pucón, la Red de Economía Solidaria

EcoSur de la IX Región, el CIEM (Centro de Emprendimiento Mapuche)

de Temuco, el Colectivo Mapuexpress, la Fundación Cóndor Blanco de

Kurarrewe, el Territorio en Acción - Red Ciudadana de Villarrica, la

Asociacion Mallowe de Temuco, la Mesa Mujer Rural de la IX Región, la

Asociación Marykiñe - Budi – Saavedra, Aldea Comunicaciones de

Temuco, el Lof Icalma - Icalma – Lonquimay, el RBA/ Millaruka de

Temuco, la Red Dinamizadores CIEM - Lonquimay - Truf Truf, el Consejo

Mapuche de Makewe, el Grupo de Curadoras de Semillas de la IX Región,

la Fundación Mariposa de Temuco, la Agrupación Conziencia Libre de

Temuco, Ecole Pucón, el Consejo Ambiental de Pucón, la Comunidad P.

Page 141: La guerra a muerte

141

Cayuqueo de Chol Chol, la Comunidad Manuel Toilla de la IX Región, la

Comunidad Santiago Calfual de la IX Región, Huirlapalehue (Kurarrewe)

y personas y ciudadanos independientes de la novena región en contra

de los transgénicos. Esta carta intitulada “Proclamación por el cuidado de

la semilla y la soberanía alimentaria de Wallmapu” declara que el

cuidado de la semilla es parte de la cultura mapuche y constituye un

derecho de los pueblos y que el uso de las semillas es una expresión de

la soberanía alimentaria. Expresa que el sistema económico y agrícola ha

generado problemas económicos y ha atentado contra la biodiversidad y

la cultura y que es urgente defender la soberanía alimentaria vía el

cuidado de las semillas y de los conocimientos asociados a ellas. Por lo

tanto hay que revalorizar las prácticas y los productos ancestrales e

integrar el conocimiento profundo de la agricultura que tienen los

mapuches en la educación, la investigación y los sistemas de fomento

técnico. Sostiene que las semillas deben estar en contacto con los

pueblos para ser más nutritivas y destaca la importancia del trabajo de

las curadoras de semillas. También expresa la importancia de generar

propuestas desde el saber mapuche. La carta es un llamado a defender

las semillas (las organizaciones tienen que fijar los límites que las

políticas públicas y los intereses económicos no pueden transgredir), a

impedir el avance de los OGM, a difundir los conocimientos mapuches en

Page 142: La guerra a muerte

142

el mundo científico, a hacer respetar el derecho de participación y a

construir redes de confianza para construir otro Mundo. Las

organizaciones y personas firmantes se comprometen en cuidar las

semillas, crear redes y alianzas para alertar sobre los transgénicos,

difundir la carta, desarrollar ferias para visibilizar el tema y asumir

estrategias para fortalecer las economías locales.

16/09/2012 Declaración oral Los campesinos, organizaciones, hogares mapuches, etc que participaron

del taller de producción de semillas en Imperial reafirmaron la no-

aceptación del Upov 91 y de los proyectos de ley de transgénicos y de

obtentores vegetales. Hicieron un llamado a mantenerse alertas frente a

esas leyes peligrosas y a mantenerse informados por cualquier

eventualidad que produjera una amenaza a la soberanía alimentaria.

25/05/2013 Junta En el marco del día internacional contra Monsanto, participación

mapuche en las movilizaciones en Temuco (convocaba la Red de

Semillas libres de Wallmapu) y en Villarrica. Discurso de Hector Marin

contra los transgénicos en Villarrica y venta de productos orgánicos por

productores mapuches. Realización de figuras ancestrales con piñones

en Temuco y pancartas contra los transgénicos.

10/06/2013 Marcha Participación mapuche en una marcha anti-transgénicos en Santiago

(plaza Italia)

Page 143: La guerra a muerte

143

08/07/2013 Exposición oficial Intervención de varias organizaciones entre cuales Anamuri en la

comisión de Agricultura del Senado a propósito de la ley Monsanto.

29/07/2013 Marcha Participación mapuche en una marcha en contra de la “ley Monsanto”,

afuera del Congreso.

12/08/2013 Declaración oral Declaración de Claudia Pailalef en contra de “ley Monsanto”. Expresó que

esta ley pone en riesgo la soberanía alimenticia de Chile y realizó un

llamado a todas las comunidades indígenas a evaluar la actuación de los

parlamentarios en vista de las elecciones.

17/08/2013 Marchas Movilizaciones masivas en todo Chile contra los transgénicos, con fuerte

participación indígena.

Page 144: La guerra a muerte

144

18/09/2013 Carta escrita La red de semillas libres de Wallmapu mandó una carta al Senado

solicitando el rechazo del proyecto de ley de obtentores vegetales.

También incitó el pueblo mapuche a defender la soberanía alimentaria.

Puntos destacados: la semilla es fuente de vida, historia, identidad y

conocimiento. El proyecto de ley amenaza la autonomía, la seguridad y

la soberanía alimentaria del pueblo mapuche. Permite la aplicación del

Upov 91, que fue rechazado por el mundo campesino indígena. Este

proyecto cuenta con vacíos e ambigüedades que llevarían los pequeños

campesinos a enfrentarse con las multinacionales frente a los tribunales.

Las empresas se adueñarían de las semillas nativas y generarán un

monopolio, además de contribuir en la erosión del patrimonio genético.

Faltó consultación. Las semillas son sagradas y la ley entra en

contradicción con la noción mapuche del buen vivir. Los mapuches

seguirán multiplicando las semillas e intercambiándolas. Llamado a

defender la soberanía alimentaria y a rechazar el proyecto de ley.

07/10/2013 Llamado La Alianza Autónoma de Pueblos Indígenas y los Pueblos Originarios

Unidos hicieron un llamado a todos los indígenas viviendo en territorio

chileno para que participen en encuentros para defender la propiedad

intelectual indígena contra la piratería cultural y la bio-piratería.

12/10/2013 Marcha Marcha contra el saqueo ambiental en Curarrehue. Entre otras

reivindicaciones se afirmó el firme rechazó a los transgénicos.

Page 145: La guerra a muerte

145

12/10/2013 a

16/10/2013

Funa Una cincuentena de mapuches y chilenos se movilizaron durante 5 días

frente al Hotel Park Lake de Villarrica para funar los representantes de

Monsanto reunidos en el hotel para un congreso.

Page 146: La guerra a muerte

ANEXO 8

ARGUMENTOS MAPUCHES EN CONTRA DE LOS TRANSGENICOS

Argumentos ético-morales

Gráfico sintético elaborado gracias al programa Atlas TI.

Símbolos: isa es un

< > contradice

= = está asociado a

= > es consecuencia de

[] es parte de

Page 147: La guerra a muerte

147

Argumentos socio-económicos

Gráfico sintético elaborado gracias al programa Atlas TI.

Símbolos: isa es un

= = está asociado a

= > es consecuencia de

Page 148: La guerra a muerte

148

Argumentos ambientales

Gráfico sintético elaborado gracias al programa Atlas TI.

Símbolos: isa es un

= = está asociado a

= > es consecuencia de

*) es propiedad de

Page 149: La guerra a muerte

149

BIBLIOGRAFÍA

Page 150: La guerra a muerte

150

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Carta de varias agrupaciones mapuches a destinación de los senadores, 1 de

abril 2011.

Carta de varias agrupaciones mapuches a destinación de Girardo Lavín, 11 de

mayo 2011.

Page 156: La guerra a muerte

156

Carta de varias agrupaciones mapuches a destinación de los senadores, 12 de

mayo 2011

Declaración escrita de la Red de Salud Mapuche, 25 de mayo 2011.

Declaración escrita de la unión de comunidades mapuches de Lumaco, 3 de junio

2011.

Declaración escrita de las autoridades tradicionales de Curarrehue del 11 de

junio 2011.

Declaración escrita de Newen Boyen, Leftraru y la comunidad Marihuen, 23 de

julio 2011.

Carta al Senado de La red de semillas libres de Wallmapu, 18 de septiembre

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III/ FUENTES LEGALES

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vigor el 18 de mayo 2009

Convenio upov 78

Convenio Upov 91

Page 157: La guerra a muerte

157

Boletín n°4.690-01

Boletín n°8.507-11

Moción 2703-12 de mayo 2001

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http://www.redsemillaslibres.org/

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http://impresa.elmercurio.com/pages/LUNHomepage.aspx?BodyID=1&dtB=30-

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http://periodismosanador.blogspot.com/2011/05/senado-vendio-monsanto-la-

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http://www.greenpeace.org/chile/es/prensa/comunicados-de-prensa/activistas-

etiquetan-productos/

http://www.emol.com/noticias/nacional/2005/12/22/205640/greenpeace-exige-

en-chile-eliminacion-de-transgenicos-en-alimentos.html

http://www.radiotierra.cl/archivos/documentos/guia_de_alimentos_transgenicos.

pdf

http://www.yonoquierotransgenicos.cl/2012/06/grupo-italiano-anti-gm-gana-

destruccion-de-proyecto-de-olivos-de-30-anos/

http://www.yonoquierotransgenicos.cl/2013/10/tribunal-superior-de-la-india-

ratifica-procedimientos-criminales-contra-monsanto-y-sus-socios-en-el-primer-

caso-de-bio-pirateria-del-pais/

Reportaje fotográfico de Michael Warren y Natasha Pisarenko de la American

Associated Press publicado el 21 de octubre 2013 y disponible sobre el sitio

Page 159: La guerra a muerte

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http://www.concordmonitor.com/home/8991746-95/argentines-link-health-

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http://www.youtube.com/watch?v=KtnY9EKY3CU&feature=youtu.be