La Guerra de Galio

5/11/2018 La Guerra de Galio

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MI:\,; IUK AuULAR CAMlN:L a G ue rra d e G alio , 410-429 (l.12)

v en ta na d on de n o a pa re ce ra s s alv o p orq ue y o m ir e e l v ac io .Y puedap re gu nt ar le , d ec ir ie : D o nd e esta, po r qui se ll ev an e l c am bi a tu::cesario de m i vida, m i pretexto, m i e x cu s a, mi pendeja inici/uica,m i to ea , m i Mercedes .

Dante un pretexto para cambiar de vida, y dispensame de lod em as. T e 10 d ig o co mo si re za ra , a sa bien da s d e qu e n unc a h e. dem an da rte e st a c art a. d e ro dilla s, d ese an do te , m ir an do te c om o u nlo co n o v en ir a f a v en ta na .

I er ce de s B ie dm a le e sc rib io :Mexicotzingo (te chingo). 37 de nov. del ( 1 1 1 0 del No

En fa noche que no tiene retoj, () sea a las m eras horas enpuma de l a no ch e - -~ i c.Vay a m a nd ar te tu s p ro pia s c ar ta s, ch in ga din . T u p ro piacarta: fa unica que m e m and aste , cabronc in , cuando m e am a-

bas, muy al principia del momenta en qu e me amaste, antesde dejarme de amnr para volver (1 amarme de fa manerapinche y segura en q ue ib as a amarme despues, sin que teenteraras (ni te rindieras) tu , ni me enterara (ni me rindiera)yo. Asf sonabas ell ese tiempo, chingadin, escuchate paraque me e sc u ch e s, c a ra jo . .. . [ es cu c ha t el :

Aqui term inaba la carta de V igil. Luego, M ercedes B iedmaseguia:

M i ro l a v en ta na y lc p id o q ue a pa re zc as e n e lla . M iro 1 0 q ue a pa -r ec e d e sp u es y n o e re s la. Miro 10 q ue n o ha s podido ser Iii e n e saventana y a bo rr ez co m i v id a, mi p eq uen a vid a qu e es in ca pa z d ehacerte brotar en fa ventana, mi pequeiia ventana q ue re su me { anbien fa pobreza de mi vida. Quiero ser ,,03, buscar mas, mira!nulS. Y e i m as q ue q uie ro v er, b us ca r, se r, tie ne tu ro stro s im ple ya nh el ad o, e l r ostr o tu yo q ue n o e su i e n l a v ei l/a na .

No s e si m e ex plico . E sto es 10 u n ico qu e esp ero , d e ti: Dameu n p re te xto p ar r. c am bia r d e v id a. P ar f av or : u n p re te xto q ue se acomo la, q ue m uerd a el p ar. q ue m uerd es co mo IU . qu e m ire co mo'IU, que use el dedo pulgar para com er can las monos com o tU .D am e un a e xcu sa p ara c am bia r d e vid a. Y q ue en esc a lu vio n d elc am bi a v e! lg as tu , SfiJ. I , ;; ," i. (lM~ZCIJS djunto a ml dir; iew.io(.",, !to do 1 0 qu e h em os co mb ia do , Y q ue ha ya mos ca mb ia do : d am e u n

A ha ra d im e, q uiero q ue m e d ig as: E l tip o q ue escrib io esto ,id6nde esta? Me urge encontrarlo. Porque tengo una canad e resp uesta q ue m e co nsta q ue d eb e leer. E s u na ca rta d es-hilachada que, Laverdad, no s e par que te estoy mandando ati, porque hasta donde puedo ver, tal co mo esta n la s ca sa s,t u no tienes nada qu e ver can el tip o que m e m ando fa ca rtaanterior. Tu n o eres ya el que m e m ando esa carta p ero yoe mp ec e a s er h ac e u na s ll ne as fa q ue h ub ie ra q ue rid o re cib irlawando fa mandaste. En resumen: si vuelves a querermec om o e nt on ce s, t e s eg uir e q ue ri en do come ) ahara . lEs iancompl icado , carajo?Mercedes a) fa loca de noche (no vicnes, no -kap1.lt

V igil apunto en su diario:Suei io q ue M erced es m e j ala a tra ves d e u na co rtin a visco sa .Hay un otro lado de esa viscosidad . Es una viscosidadhumeda com o de baba, y ram bien seca, com o de tela dearaiia. No obstante, ese OtTO lado brilla, promete desnudez ybr isa , be sos .f lo r e s. LfXS ja lo ne s s on imp er io so s y violentos.Mercedes , h or ri ble c om o u na c ala ve ra , p ela lo s d ie nte s a l ja -la r. S up lic a p rim er o, r ie d es pu /: /,~ : r eir e nse ii a lo s d ie nt ess epulc ra les . S igue jalando h ac ia e l paraiso fr ut al q ue e st d at' 'YIn'lade pero fa cortina 1;0ce.i. .v ,,0 mf.'de/a pasar. Mejsr

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d ic ho : l a c or tin a s e e sp es a. D e p ro nt o deja d e se r u na c ortin ayes una franja, un espac io de g el at in a q u e al a ve z p et ri fi ca yen vu elve. M e d esp ierto su da nd o co n u na sen sa cio n d e a sfi-xia y m as ganas de verla que nunca . P ero no. N o todavia.

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Pasaron los dfas ansiosos buscando el climax de la asarnblea y elliI1~.~eEublica se pudri6 hasta extremos que nadie hu-oiera podido imaginar. Fueron y vinieron vol antes acusatorios,emboscadas burocraticas, oficios envenenados por su propio ri-gor, rumores, calumnias. Hubo tal cantidad de reuniones clandes-.inas, que reunirse en secreto varias veces al dfa acabo siendo la.inica actividad compart ida de los habitantes, agitados y conspira-.ivos, de La republica. Pronto no qued6 confidencia que no fuera)ublica, ni verdad que no tuviera que buscarse en el secreteo decerrillos y reuniones, hasta configurar "un solo miasma acido enconciliable" (Vigil), en cuya densidad de gases morales y detri-us partidarios poco a poco cobr6 fuerza dominante el agravio pa-rirnonial. ("EI avaro temor a perder 1 0 ganado, el reproche a la re -iuncia unilateral a los bosques de Matapalos II,el rencor social aa pandi ll a a r is to crd t ica cornandada por Sala, un ico re sponsab le ,: i1c l1magina ri o- 'c o leEti vo : de fai fi il conamien to po li ti co de La re-iubiica, tanto como de sus ofensivos privilegios": Vigil.)

Esa "secreci6n plebeya" avanz6 con tal naturalidad sobre cual-[uier otro registro de prejuicios, que dos dfas antes de la asarnblea'ue al fin claro para Sala y su grupo cuales eran los puntos culti--ados por el malestar de, al rnenos, la mitad de La republica. Vigilos fij6 en uno de sus maniaticos memos para Sala, en 1 0 quelam6 rres "inoculaciones" y rres "anndotos":

I no cu la c io n n o . 1: Les ha n dicho que si perdemos Matapalos n . perdere-!Tn; "'(p.e,q(:;iico camt. te to ,

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~ 8 \ ' A Od)fct 'Z -R . e d W l d . DC CaS8:loro ~ )C o - t o - S~oYCfqV _ , i e ) \ e-

( t t ~ ' \ J \ ( c (Oc~vt\b0c A c tS

C - c r u l l D6hw)

Aruidato: E xp lic ar q ue M ata pa lo s I I l e co st a rd al p er io d ic o u n a f ue rt e in-version y qu e la riqueza que tenernos hoy viene del periodico, no deMatapalos II.l no cu la ci on n o. 2: Les han dicho qu e queremos regalar Matapalos II,p or qu e n o q ue rcmo s d eb er le n ad a al gobierno.Antidoto: Exp li ca r q u e q u er emo s vender Ma ta pa lo s I Tpara r epar ti r le s , ae ll os , 2 0 m il/ on es a c ad a u no e l a no e ntr an te .I no cu la ci on n o. 3: Les ha n dicho qu e u samos el periodico para enrique-cernos y tener privilegios.Antidoto: Contarles los negocios de Cassauranc ( taxis y desmontes),Garcilazo (bares y prostitutas), Rocambol (extorsiones policiacas y li-cencias de alcohol), el Ma yo r ( co nt ra to s d e f um ig ac io n de puertos y des-montes -con Cassauranc), Y qu e elias decidan quienes se aprovechandeldiario.Metoda general: Octavio Sala debe esparcir los antidotes departamentopa r departamento. En p a rt ic u la r d eb e a ta ca r talleres y la r ed ac cio n d e la sextras, aprovechando al maximo el "efecto Sala",-

Sala cambio el ultimo antidoto par una explicaci6n general de1 0 que llamaba "privilegios'', pero sigui6 los dernas punto porpun to. Durante todo el dfa miercoles --dos antes de la asarn-blea-, recorrio el diario seeci6n por seccion, casi oficina por ofi-cina, desplegando la estrategia contrainformativa de Vigil comoun enjundioso candidato en carnpaiia. Con su invencible elocuen-cia, bariado mas "por el fulgor de su sonrisa que por e J t in te po-lernico de sus palabras"


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-No los convenzo, pero los alivio --dijo Sala a Vigil y alos dernas en su despacho. -La estrategia de hablarles ha sideun acierto. Nuestro diagnostico es exacto y toea los puntosclaves. Hoy a las once de la noche empezamos la ronda masdiffcil, que es en talleres, con los prensistas. Creo que funciona-ra tambien, ..... ....

No pudo probarlo pOl"que,antes de las once eseucharon juntosen ese mismo despacho, en medio de un silencio sepulcral, la vozultraterrena de Sala informandoles que unas horas antes tres milcomuneros habfan invadido y cereado los aeeesos a Matapalos II.Uno de los dirigentes de la invasion habfa declarado a la prensa:

~

"Ya La republica renunci6 a estos terrenos. Ahora exigimos delgobierno que reconozca nuestros derechos, porque somos losunicos reclamantes".I El "silencio de cementerio" que sigui6 f uo r ot o por la voz gutu-ralde don Laureano Botero:

-Se jodi6 el ant fdo to mayor.--Es una intromision externa, debemos denunciarla -dijo

Vigil. -E~~~~?,~~"~~Sl_.K~~i~E.~_o_E_


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Buscaron por segunda vez al gobemador y el gobernador lesdijo que s610 podi a p ro ced e r a1 desalojo con e1 apoyo del e jerc i to ,porque eran tres mil invasores, cifra muy superior a los recursosde la fuerza publica estatal .

Busearon al cornandante de la zona m ilita r d e Durango y e1 co-mandante les dijo que no podia meter la tr op a a n in giin 1 1 0 civil si norecibfa una orden superior de la secretarfa de la Defensa en Mexico.

Buscaron al Secretario de la Defensa en la Ciudad de Mexico Yles dijo que 5610 podia dar una orden de esa naturaleza por unainstruccion direeta del Presidente, que habfa dejado Tamaulipas yestaba ahora en Veracruz entregando silos y titulos de tenencia acampesinos que los habfan esperado por dos decadas.

Cuando terminaron de hurgar en "u,IDiej cfrc!!lQ eficient~ de ~a" (Vigil), eran las seis de la tarde y La republica hervia, em-papada por el miasma acido de su desencuentro, esperando unasoluci6n providencial a Matapalos II que por obra de la invasionhabfa vuelto a ser el iinico punto de litigio en e1 corazon dividido yciego del reino de papel de Octavio Sala,

--5e acabaron la s gestiones =-dijo entonces Octavio Sala,-Vamos a trabajar ahora con nuestros medios, como siempre.

Con Vigil, Corvo y Vifiales, Sala dedico la siguiente hora a pre-pararun altivo alegato de los derechos de La republica sobre Mara-palos II y una larga denuncia de la intervenci6n a trasmano del go-bierno. Exhum6 de los archivos la historia de aquellos bosques, lailegal defenestraci6n cardenista de don Arsenio Cassauranc, el largopleito jurfdico y Ia arbitrariedad polftica concomitante que siguieron,hasta llegar a las fotos y las orgullosas declaraciones del gobiemoen funciones devolviendo Matapalos IIa La republica, como unaprueba de "buena fe RQ[tica" y.:.$sU,wuloJl l i . ! Li~~.sts~n~i'.

A las mieve de l a n o ch e , con los corresponsales de La republicaen Durango y Michoacan, pudieron establecer la procedenciapolftica de los dirigentes de la invasion de Matapalos II. Eran an-tiguos compi~ches delse~ret(l[i()gyJ?'...&iQm.1a Agraria. Habfanguiado t : ? r . i ( h 1 6 n : c o - i t t a C i t o s ' ~ ~ ~ i e sdel Pre~ideme~'por 1 0 menosotras dos invasiones escandalosas de tierras en el sexenio: la delw-:;chu FECarsaleo te , en Sun Luis Porosf.ex prooiedad del general

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revolucionario Gonzalo N. Santos, y las de Ignacio Rio Muerto, enel Valle del Yaqui, que habfan provocado la cafda delgobernadorde Sonora, un antiguo favoritosupraterrenal del Presidente,

Con toda esa informacion, Vigil escribi6 la version original delrelate: "Los verdaderos invasores de Matapalos II", una cronicakafkiana de las gestiones del dia Y sus poderosas razones circu-lares que desembocaban, decia el texto, en "el mal mayor de larepublica: la voluntad indesafiable del Presidente de Mexico,til timo posee_d_Q-f~~t~ii_~y:~Ci'ii~~~~~~r~n~, ~ e ' T a - T u ~ ~ ~ l ~ : Y ,oi~ Ruc.d.k,! l_2r2~n~rJ.Q.q~~_alguni,ge~'~~as cosas". E1te~rrninaba: _..~..,....--

Como tantos mexican OS, hernos buscado en vano la intervencion delPresidente, para que puedan tener algiin viso de realidad nuestros ma selementales derechos de posesion y disfrute de bienes como MatapalosII. Al cierre de esta edicion, como tames rnexicanos al cicrre de sus pro-pias vidas, no hemos podido encorurarlo. Y la ley sigue en suspensomicntras su Gran Poseedor ap_~e.

\. Cass~n


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-Adentro hay bandos =-dijo Sala, -Y ese ya es nuestrofracaso.-----==Habfa un empate --inform6 Vigil. -Pero la invasion deMatapa lo s I I 1 0 r omp io . Nu es tr a e di ci on d e ma ri an a e xp li ca ndo l ainvasi6n, equilibrara las cosas de nuevo. Nos dara tambien unaopci6n de negociar con el gobierno antes de entrar a la asamblea.Asf, aunque sea por curiosidad, tendran que ofrnos. Es decir,llevaremos la iniciativa en la asamblea, querran ofrnos. Y S 1 oyenal director podremos ganar la asamblea con cierta facilidad, ape-yados en el"efe~.;ya", como dice Corvo.

-l,Hay l:rposibilidad de que no dejen hablar a Octavio?-sigui6 I s abe l Gonza lo .-Hay la posibilidad--dijo Vigil.

-l ,Tan mal estrin l as cosas? -pregunto Isabel-La ventaja que ellos tienen es precaria, enel caso de que latengan -dijo Vigil. -Las explicaciones y los alegatos del direc-tor pueden cambiarla en un momenta.-l,Otra vez el elegido? -dijo Isabel Gonzalo.("Habfa en la brisa ir6nica de sus ojos un aire de madre feliz

por los hechos descomunales de su hijo": Vigil).-Otra vez -dijo Sala, arrullandose en esc refugio.Cenaron, bebieron, hablaron, oyeron a Ella Fitzgerald cantarcanciones de Cole Porter y a Octavio Sala recordar la muerte es-toica y joven de su hermano mayor. Cerca de las dos, timbr6 eltelefono por iinica vez en la neche. Isabel Gonzalo acudio a con-testar .:

--Para ti, Octavio --dijo al volver. Y agreg6 con una rnuecaque no pudo reprimir. -Es ROKeli~.,f;J\s,Sil,uranc.-~Rogelio? .--dijo Sala, i n c r e a t f 0 : ' " ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' '--H..!.be~id0J??r 10 gJeE,~?JlnaJx)~cll~.9":~L~i --dijo IsabeL=-Tome la extension de lacocina -pidi6 Salaa Vigil. =-Quie-

ro que escuche.Vigil tom6 la extension de la cocina y escucho la voz':t~.q~s:;.9"t$l%~.YI~~a",e Rogelio Cassauranc:--Ncrtiagamos esto, Octavio,--..T~ t i e I B : p l . < i . e l puhQ,J3:ggeJ1:1!-10 d e s a f i o Sala.

~ - : - '' ' '. _ . : . '' ' '- ' ': ' '' ' ~ '' ' ' . . , , , . . . : . ; ' _ '. _ : , , :, : ~: ' ; . _ : . _ ~ .: ~ , i : : ' : ; : ' ; ' - -" ' - " ; - : " . , . . " ~ . _ , _ . " , _ , . , . . ~ " , " " ' - ' . ~ r " " " , " " " ~ , ; > .. ~

no a la edicion de ese dia. De ser asf, se abrfa para ellos la po-sibilidad de una asamblea en un clima publico menos impropicio,con las eartas sobre la mesa, el gobierno responsabilizado de 10que pudiera pasar y los lectores puestos sin mamparas frente alproblema.

Salieron del peri6d.ico exhaustos pero dichosos, estimulados porsu propia fatiga, dispuestos a esperar el dfa siguiente "con la im-paciencia de los guerreros que esperan la batalla"(Yigil).

-Vengase conmigo -Ie dijo Sala en la puerta del diario, lue-go de despedir a su chofer. -Penn{tame que abuse de usted in-vitandole a cenar donde Isabel. Nos espera con un espagueti al~~~ .

Los esperaba en efecto, en ese espacio de suavidad hospital a-ria donde Sala podia quitarse los arreos del mundo para tratar alfin de "no ser 10 que era, 10 que estaba obligado a ser" (Vigil).

-Entonces, Lrnanana es el dfa? --dijo Isabel Gonzalo, cuandose hubieron instalado y sorbfan su primer aperitive.

-Hoy es el dfa -asinti6 Sala. -No importa 10 que pasemanana. Lo que importa es hoy, el espagueti, lapresencia de Car-los con nosotros, y til, nuestra anfitriona inigualable. Manana, 10i rnportante sera la asamblea. Pero en la noche de manana, todohabra pasado y acaso estemos nuevamente aquf, r epi ti endo estaescena, y 10 importante seran nuevamente til, Carlos y el espague-d. Y as f cada noehe.+,Como estan los bandos? =-siguio con suavidad Isabel

Gonzalo, poniendo a un l ado l a me t af fs ic a arnorosa de Sala.=-Matiana estaran bien --dijo Sala, =-Porque manana nues.. .r os l ec to re s s ab r an ,-Pero adentro, lc6mo estan los bandos? -porfi6 Isabel~.Jon:t:)Jo. f

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-No puedo deteaerrne si te empefias en que peleernos -dijo2assauranc. -Es una marea que no depende de mi, ni de ti. Nooodemos de tener ia ,-No Ia detengas -


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* do : e lrumo r de qu e 1 a mayor parte venfan armadas y dispuestostodo. La s huestes de Sa la pasa ron entre e sa s h il er as d e i racundos, @DIDO re os p re vio s d e u n trib un al tu mu ltu ario , a ce pta nd oel fu ro r d e -l_is miradas y eJ batir enervado de palm as que m arcaba su rechazo,u novedosa ex tranjerfa, su can dena. A ntes de que pudieran aco-10darse en sus asien tos, p~eron la pr ime&a vOJ ci6 1.I1a.m_~scrutadores, y la se .~ e~ a t ~sid~nte,4e lys_amblea." -~OS van a aplastar -dl}o d o n La;-eano BOlero al oido den ' '119I..-N o si conseguimos que hable el d irector -~ijo V ig il, b us -

undo ansiosamente a Sala, al q ue la k ermes h ab fa apartado de s uercanfa y a rru mb ad o, c on C orv o y V i fi al es , e ua tr o h il er as arras.L a m esa Ie die Ia palabra a R ogelio C assauranc para que nicie-

J el planteamiento del problema de M arapalos II, punto unicoe gis trad o en la c on vo cato ria , P alid o y e br io , p er c s ole rn ne y con--o lad o, C assau ran c ley 6 un texro b re ve re firie nd e a lo s ac cio nis -1S el diferend o del C on sejo de Adrninistracion con el director de.arepubtica y su desacu erdo po r la renu ncia a lo s d erech os sabreo1atapalos n.-Es la o pi ni 6n u na ni rn e de este C on sejo -con clu y6 , C assau -~lnc-u e la co nd ucta u nilate ra l y cap rich osa del d irecto r d e LaepUblica ha pu esto en riesg o el en on ne patrim on io forestal, res-ata do p ara n ues tro d iario p or g estio ne s leg ale s y p ol fti ca s d e e sr enisrno Consejo de Administracion,Se oy6 un g ri to en 1a sala:-jPrepotente!Y luego otto:-IYanidoso!Y un tercero:- jGigo16!--Es n uestro d eb er d ecir a u sted es en esta asam blea -sig ui6

:as sau ran c e n medio d el b ullicio q ue lo s in su lto s p ro vo caro n= -,00 Ia gravedad que el easo am erita, que.sentimos inclisoluble-n en te l ig ad a esta d ec is io n i nc on s uh z ddo':.:ector de U,repUblica..la in vasion q ue n uestro s terren os sufren h oy p or m ed io de ag ita-lo t::i profesionales rnovilizadcs p O ' , ' d .}!i'\t,je;.~c

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-(Traidori -tron6 otravoz.Sigui6 Cassauranc:= -E sp eram os d e esta a sambl ea una d ir ec ti ve c la ra sabre c6mo

d eb ern os p ro ce der p ara v olv er a .g ara nn zar a La republica l a l im p iaposesion y go ce de su s derechos sabre Ma ta pa lo s Il ,-.iR en uncia, S alal -dijo o tr a v oz .Y a c on ti nu ac io n, o tr a:-jSala, renuncia!S e c on fig ure e nto nce s u n co ro enardecida q ue v oc eo el estri-

billa y un g alo pe d e p alm as y p atad as m arc an do le e l ritm o:-Sala re- -cia I Sahi.re-nun-cia/ Sala re-nun-cta') - ---=----,.--._- -~~~U nas h ileras arras de V igil y do n Laureano Botero, Sala agita-ba la m ana pid iendo la palabra, movia p ap ele s p id ien do 1 a p ala -b ra, se q ~itab a el saco y 10 mecfa sabre su cabeza pid ien do lapalabra, sin que su voz ni sum ano ni su saco p udiera grabarse o nl a vi s ta de l presidente d e d eb a te s.

-Levante Ia m an o -dijo V igil a do n L au reano B otero, -Hayq ue o bte ne r la p ala br a y cedersela at d ir ec to r. A el no se la va n ad ar n un ca ,

Corrie entre la genre de Sala la consigna de V igil y prontohubo, en medic del estruendo de los estribillos y lo s chiflidos unpufiado de manes salistas reclamando Ia palabra, De todas las op-c io n es , e l p re si de n te de l a a sa mo le a e sc og io al p ro p io V i gi l.

Una granizada de silbatinas )' tromperillas rubrico la m en cio n d es u n orn br e y m ostro a V igil, en _ese m0f!.1~nt~~!1an.QT9fl!.ndo y'c ua n c on trari~ . a ~ ~s il,usi~0~~1:!.4I;>ia_$i9Q_su p aso p or La r epub li ca ,b as ta q ue p un to se h ab f~ _ ~u ~~ to e l s fm b olo d e t od o 1 0 q ue e l d ia ri oh ab Talle ga do a o dia r e n S ala y hasta gue pun ro e seo dio la rg o y ten-s o, c uy a f ac tu i- a l e-cobralin h O Y , e r n el costo de s u m u tu a cercanta,~~_ique Sala habfa pagadopor lSiy elpor Sala.-LInte!.C:f.rual!.-le gritaron,-iCQrnl to ! -Iegritaron.. -I1r:edQ1J -le gritaron, obligandolo a verse ~n el espejocruel de a animadversion de otros. ,Pense que ern una im agen fabricada, que a cualquier orador de'll b an do '" ha~rf'"_>'litaQro 00,,,0 qo~secuencio.el ,

'f;I


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.agor del pleito, pero no de la verdadera caligraffa de su ser ante)S o tr os . A c ep to sin embargo, a i nmedi at a c on ti nu ac io n , que se) g ritab an a e1, n o a o tro , y que esas imagenes duras y miserablesue 1 0 re fle jaban monst ruoso, digno de todo el despreeio en la ra-ia desbordada de sus adversarios, eran tambien e l m ism o, la par-~miserable que habfa podido, impensadamente, sembrar y cose-har en otros.A gu an to c asi un minuto 1a granizada, puesto de pie, mirando

is risas y las sefias morbidas, hasta que el v ie n to a rn ai no un pocopudo decir:-Sefior presidente, quiero haeer uso de la palabra unicamente

3Ia. ceJi~!"rn i . tl !P l_~ ,~ .l < ;lL~s :, 1AL


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~omos m a s d e la te rc era pa rte = -dijo V ig il, no ob sta nte . -l.e--a nte mos u n ac ta . d enu nc ian do la ilegitimidad d e l a a samble a.-De acuerdo -dijo Sala.Can la ayuda de Vifiales y Corvo, don Laureano puso manos a

a ob ra .--Voy a llamarle ~.(}a1i2;-illjo Vigil, en el costado confiden-

.ial d e S ala . -Voy~e la in te rv enc io n de l S ecreta rio de G o--ernacion.= -H ag alo --< iijo S ala. -Pero n o s er vir a de nada.Vigilllam6 de un telefono que le permitio.seguir oyendo 1 0 que

i1verdad le importaba.--i,P~.~,llQ...1!.'_ll~e,,~~.t~~LaL:r~siQente?-pregunt6 Corvo,n voz altadirigiendose a Sala. -NQs.tiene.que avuciar.Un murrnull~ de aprobaci6n corri6~tre~'1~~01-

io pOI un m om ento el nervio a esa cofradia sin rumbo,; ,'dente aha decidido a quitn ayudar ~-dijo Sala. Serguio entonees dentro de sl para arengar a su grey sonambula:-Lo que sueede hoy en nuestro periodico esta sucediendo enealidad en otra parte, cornpaneros. Esta sucediendo precisarnen-~en la Presidencia de Ia Republica. Y no sueede hoy. Ha veni-,0 sucediendo poco a poco durante los iil timos afios. Es una lar-.aconspiracion dirigida desde afuera, cuyo fruto estarnos viendooy. No reconocere una sola de las deterrninaciones que puedamar la supuesta asamblea que tiene lugar abajo. Por el con-rario, estamos levantando un documento para denunciar suegitimidad y darla por no realizada. Les invito a tirmarla. Peroso y las otras cosas legales que podarnos hacer, no serviran deada si no .actuamos unidos frente a 10 que venga, incluida laiolencia.-No venimos armados, senor -dijo Rosendo, el mozo de la

itendencia.-~No me refiero a eso==dijo Sala. -No pre tendo agredir aadie. Hable s610 de resistir a la posible violencia,..NI' rj",Kk~rnos resistir de:~.;lmf;;do,


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, Sala em pezo a leer: "Siendo las catorce horns y veinte minutesde l d fa . .. " , p er o a rr as d e su v oz , d e las en traiias d el ed ificio d e 41republica, em pez o a crecer u n ru mor rftm ico primero, u n c lam orr es on an te d es pu es q ue f ue al fin e l c laro son id o d e una mulritudcompacta qu e se acercaba a1 galope, fueteada por el ardor de sugrito marcial y ejecutorio:

-jFuera! [ F u er al [ F ue ra !-Ahi vienen, carajo --grit6 Manolo Sueiro.Seguido p or s u h erm an o c orr i6 h ac ia la .e ntr ad a d e la redaccioriJar-a tratar de a travesa r en ella los e sc ri to ri os q u e h ab ia p ro pu es to .

Antes de que pudieran cruzar el primer obstaculo, la lengua de larnultirud entr6 p or 1 a p ue rta , " la mie nd o y ar rin co na nd olo to do '(Vigil). Eran muchosmasque los que habian dejado abajo en J.aa samb le a . A ~lL~~~J:~~~eIlf~_,~~!~?o"s c~;r:oe n d fa de mercaao ae ptieoro.-grupos de atleticos wtopes aue na -

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Pense esnipidamente, mientras caia por esa barahunda,que la escalera de La r ep u bl ic a t en ia e l p as amanos m a s bellode la ciudad y que la madera habfa side trafda especialmentepo r don Arsenio C as sa ura nc, e n lo s a fio s rre in tas , d e la 1'0-serva de Matapalos, segun habfa contado el propio Rogelioen alguna comida. Y me d oIi6 co mo n in gu na o tra co sa, m asque los golpes y el agravio, pensarque nunca habfa bajadopor esa escalera mirando la, admirandola, sino siempre pren-dido de algiin afan trivial del dia , agiradoyloco, sin la sere-nidad que e l p as am a no s h ub ie ra p od id o c on ta gia r.Cuando termine de rodar, estaba tirado en la banqueta deLa republica, frente a una abundante-franja de curiosos quenos miraba. Un cord6n de policfa miraba tarnbien desde laacera de enfrente. Me vi las manes llenas de sangre, de unacortada que sentia enorme y pegajosaal tacto en el parpadoizquierdo. Me d olia n lo s c osta do s, la s n alg as y l as p i ernas delas patadas recibidas, pero me incomodaba sobre todo la sen-saci6n de estar despeinado por tantos jalones y de tener laboca hinchada hasta la deformidad.

a b ra z ando p r ot ec to ramen te a dona C ord elia d e u n la do y d el otto aGuadalupe C am , q ue te nia la c ara v ue lta u n m az aco te d e la grim as,rime! corrido, pestafias desprendidas y rodoslos aries grabadosen las profundas incisiones y los pellejos flojos de parpados,pomulos y cachetes. Sala tenia el lado izquierdo del rostro y delt raje baf iado de s an gr e, p or u na h er id a en la c ab ez a q ue c ho rr ea baa t raves de s u p elo negro, cerrado y abundante: Arras v en ia A n to -nio Sueiro, muy golpeado, cargado a medias por don LaureanoBotero, que habia perdido los Ientesy ganado una extrafia ymiope juventud, Vigil avanz6 hacia Sala y recibio en su pecho elsollozo de dona Cordelia. Extendio un pafiuelo a Sala:

-No esnada -dijo Octavio, rehusando ponerse e! paiiuelode Vigil en 1aherida.

Dej6 tam bien a Guadalupe Cam en los brazos de Vigil y fue averificar el estado de cada uno de los que habfan salido. Luegoatestigu6 la salida del grupo final entre la muchedumbre, uno poruno, hasta el ult imo de la cola. Cuando el hilo de los condenadosdej6 de fluir, la muchedumbre espero sin cerrarse, callada einmovil, como derrotada po r la propia eontundencia de su triunfo.

-l,No falta nadie? --dijo Sala a Vigil, cuando acabo de cruzarfrente aellos aquel pequefio ejercito derrengado.

-No-dijo Vigil.-Vamos a limpiarnos y a cambiarnos entonces, Carlos --.Ie

dijo Sala, pasandole el brazo calido sobre el hombro y re-galandole, intaeta, su sonrisa Iuminosa, eterna, como puesta "asalvo de 1adesgracia y de la contingencia del tiempo, la vida y laadversidad" (Vigil). -1:enemQ~.Q~ ..Q.!J.~mQ~.~_tr~jo.Vigil se rio pero no habfa risa en 151.Alz6 los ojos parae ch ar le u n ultimo vistazo a la fach ad a d e La republica, antes dedarle la espalda. Pero no vic la fachada, sino a Romella, miran-do Ia escena desde un baleen, acodadacomofrentea un desfile,palida y desencajada, con un cigarrillo nervioso temblandole enlos dedos,

M iro a su alrededor en busca de sus compafieros. Vio a PanchoCorvo enrollado junto a un coche, adolorido y temblando, comomuerto de frio. Vifiales, ya de pie, trataba de arreglarse una vez yotra las solapas desgarradas de su saco. Manolo Sueiro tenia ungolpe brutal a 10 largo del pornulo, desde la sien hasta Iamandfbula,com o si Ie hub ieran ab ierto la eara con un goIpe de sable,

---Con una pistola -explic6.-1,Y el director? =-preguruo Vigil.--Adentro -dijo Sueiro.---Lo van a matar =-dijo Vigil.-M h en na no tamb ie n e sta adentro - 4: ii jo Manol o Suei ro .Vigil corri6 hasta lapuerta de La republica, pero un gordo en-sombrerado Jecerro el paso y 10 regres6, empujandolo, en.pandi-

lla con ctp.x;.En to nc es o y o el crescendo de Iamultitud volviendoa su estribillo: [Fue-ral IFue-ra! [Fue-ra! Poco despues se abrio elIT I'- :' d o . 01"',u, "'n 1,-. noerta -:f"1 { +i {j rl l; ' .. ;/101j v;r- venir ~ .l":'~):;,.! '.. '.oJ """ .; .:' ,1;__._." - > ~ < ; ' ' ' ' ' t - , _ . . o J ' :" . I i_ ~ -# - ,l '''1"', . . .,.,. ""'.. _. ,........ ';. \',~.

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~ClS' Getlr\] ~ ~ c J e ~b k ,eCt-eG -ev(C1 .! 'h U l l S ~ ~ 'i.. L o s tlw,l(D.s illeM'> " j I\ q f e l R t , [j1 1 :5~ C< t-/chcd~ ~ p a t l o r = u = ~ fC{~os b e \QxL{~ . t J ~ry;):qC/(Hector Aguilar Camin ;=- IV ! c r S 'H i 4 c 1La Guerra de Galio, 410-429 (L.12) (C _ o _d 1 _~ C asSS4\rrO C . lZ t g , y \ ( ) ~I qz, f--t_ D - 0 o ~_{;(/Jv"t'ct'LO "Cc;tos fxm._{o. ' frgtl CI - l e c t t r - A3vllw lami) ,~o-f&o :,: I(9c~V\\J , S 0 L Q S (JDlro S;c~ \ Ue/D fo{G ((;;/0)La guerra de Galio (1991) avanza de manera cronol6gica desde el ano 68 al 86, Octavio -

Sala que esta a cargo del diario mas controvertido de Mexico, luchaconstantemente por el pluralismo de la Prensa, y mas que nada, por la entrega dela verdad "seca" de los hechos a sus lectores. En este cometido, esta dispuesto aperder a sus amigos y colaboradores personales, con tal de entregar una noticiairrefutable.Octavio Sala junto con Carlos Garcia Vigil, su mana derecha, daran la lucha porLa Republica que no hace concesiones al gobierno, a pesar de la ayuda monetariaque recibe de su parte por los avisajes, hasta perder la direcci6n del matutino porcausas tanto internas como externas.Por un lade el gobierno y por el otro la traici6n de se segundo al mando en elperi6dico Rogelio Cassaurac; asi Sala y V,I, junto con algunos de suscornparieros se enfrenta a esta dura situaci6n.

En el texto, La guerra de Galio se recrea el evento de Octavio Sala (JulioScherer) al frente del peri6dico La republica (Excelsior) en el desafio al gobiernode Echeverria que Ie cost6 el cargo, confirmando asl las ataduras que ligan a laprensa al poder, de quien depende y a quien sirve incluso involuntariamente, porejemplo cuando el gobierno Ie filtra ciertas informaciones para afianzar unadeterrT}inada Visi6.n. (\ r 1\ I JC ' \ Y c l J O B~urlj\k C K \C1 (\Joa01&CQ~sil)( (Q\~ \ h~ t 1-Temas sobresalientes: A f o c ! f l to 3\KJ1U ~S-\1 !C{ I C a A u \ ( ( 0 / f V D - k s e - Q a s r c de b {julSf

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La Guerra de Galio