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IRACA “Colón Génova Guardián del Arte Popular Cultural Sombrero de Paja Toquilla” TRADICIÓN DEL SOMBRERO DE IRACA EN EL MUNICIPIO DE COLÓN-GÉNOVA LA HISTORIA SE TEJE EN

La Historia Se Teje en Iraca Cólon Génova

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En este trabajo se hizo un proceso investigación histórica antropológica y sociológica con la comunidad de Colon Génova donde se obtuvo información sobre el uso y diferentes técnicas de evolución de la materia prima, estilos de sombrero, actores involucrados en esta práctica, y familias beneficiadas, teniendo como producto parcial de este proyecto un E-book CD y un documental audiovisual en alta definición

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I R A C A

“Colón Génova Guardián del Arte Popular Cultural Sombrero de Paja Toquil la”

TRADICIÓN DEL SOMBRERO DE IRACA EN EL MUNICIPIO DE COLÓN-GÉNOVA

LA HISTORIA SE TEJE EN

I R A C ALA HISTORIA SE TEJE EN

TRADICIÓN DEL SOMBRERO DE IRACA

EN EL MUNICIPIO DE COLÓN-GÉNOVA

“Colón Génova Guardián del Arte Popular Cultural Sombrero de Paja Toquil la”

AGRADECIMIENTOS

Especial agradecimiento al Ministerio de Cultura, sin su voto de confianza y apoyo no habría sido posible este proyecto de investigación.

Gracias al señor Omar Gómez Ordoñez, primera persona que le abrió las puertas de su casa y de su taller al equipo de investigación; a Eliecer Muñoz y Jimmy Muñoz, una familia con tradición que aportó valiosos referentes históricos a esta investigación; a Berta Gómez y Asael Bolaños, a Bolívar Muñoz y Tobías Burbano, por abrirnos las puertas de sus talleres, de su memoria y sus relatos. Todos/as ustedes con una vasta experiencia en el oficio y con su disposición para compartir su tiempo y relatos enri-quecieron enormemente esta investigación.

En el corregimiento de La Victoria a Maruja Díaz y su esposo Alirio Díaz, por abrirnos las puertas de su casa, de su vida y su historia familiar e introducir la basta experiencia de Rosario Díaz Díaz y de Rosa Elida Cerón tejedoras de vocación y tradición sin igual. En el corregimiento de La Plata a Luz Marina Burbano quien cultiva amorosamente la Iraca, y tuvo la mejor disposición de enseñarnos el proceso de esta planta agradecida; en Villanueva a Olmedo Erazo y sus trabajadores/as por su amabilidad y capacidad de emprendimiento y entrega con este oficio.

Gracias a todas las personas e instituciones del municipio de Colón que hicieron po-sible realizar este trabajo. A Hermilson Benavides, coordinador del área de cultura del municipio de Colón quien con su colaboración ayudó a que esta investigación se lleve a cabo.

Finalmente, muchas gracias a todo el pueblo de Colón por su invaluable entrega y colaboración con este proyecto.

Ministerio de CulturaPrograma Nacional de Concertación

Oscar Fernando Cerón OrtegaAlcalde Municipio de Colón Génova 2012- 2015

Herrmilsón Libardo Benavides GomezSecretario de Cultura

José Mauricio Betancourt TroyaCoordinación y Dirección General

Alexandra Martínez PantojaAsistente Coordinación y Dirección General

Diana Sofía SantacruzInvestigación Sociológica y Etnográfica

Andrés Alonso Cuastumal AchicanoyDiseño Grafico

2014

“LA HISTORIA SE TEJE EN IRACA” es una iniciativa que pretende plasmar paso a paso el proceso de la elaboración de los sombreros de paja toquilla, su relación con la his-toria, la cultura, el quehacer diario y la identidad característica de los/as colonenses en torno a este oficio, que es quizás el de mayor generación de empleo en el municipio y en las veredas aledañas a él. Realizar este recorrido histórico ha permitido rescatar de la memoria matices culturales propias de este oficio y su conexión con la construcción de la identidad colonense.

La primera parte de este texto titulado “UNA PLANTA AGRADECIDA” contempla una breve reseña histórica del municipio de Colón, así mismo, en esta parte se hace refe-rencia a la Iraca, una planta considerada por quienes la cultivan como generosa debi-do a lo fácil de su cultivo y la gran producción que deviene de ella. Se hace un paso a paso de la preparación de esta planta desde su cultivo, hasta el momento en que está lista para su venta en los denominados “mazos” que son adquiridos por las tejedoras para el posterior tejido de los sombreros de paja toquilla. >>

INTRODUCCIÓN

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CONTENIDO

Capítulo 1

Capítulo 2

La segunda parte de este texto “EL OFICIO DE HACER SOMBREROS DE PAJA TOQUILLA” contiene una descripción detallada de todo el proceso de la elaboración de los sombreros de paja toquilla desde el preguntarse ¿De dónde llegó el arte? Pasando por el trabajo de las teje-doras de los sombreros y la tradición de este oficio, los talleres de aca-bado ubicados en la cabecera municipal y en ellos los diferentes tipos de tejidos, la vida familiar en torno a la elaboración y acabado de los sombreros indagando cómo era antes y cómo es ahora hasta corroborar si a lo largo de estos años se ha innovado y si las raíces de trabajar en este oficio se mantienen firmes.

Por último, la tercera parte “TEJIENDO EL PRESENTE” pretende dar a conocer el momento actual por el que están pasando tanto las tejedo-ras, en su mayoría pertenecientes al corregimiento de La Plata y Villa-nueva, como los talleres ubicados en la cabecera de Colón. También abordar si hay organizaciones sociales que representen los intereses de los artesanos del sombrero de paja toquilla y describir el proceso de comercialización y las alternativas de progreso que los/as actores/as vinculadas con este proceso quisieran lograr para mejorar sus condi-ciones de trabajo y de vida en general.

A ustedes este trabajo por revelar una parte de esta importante tradición social y cultural para Génova y todas las regiones y personas que traba-jan día a día por mantener vivo este oficio.

Diana Sofía Santacruz Zambrano.

AgradecimientosIntroducción

UNA PLANTA AGRADECIDA

Breve reseña históricaLa Iraca: “Fuente de los sombreros de Paja Toquilla”CultivoCosecha Comercialización

EL OFICIO DE HACER SOMBREROS DE PAJA TOQUILLA

Reconstruyendo la historia: ¿De dónde llegó el arte? Las tejedorasTransmisión de conocimiento El tejidoLos talleres de Colón-GénovaTécnicas de elaboraciónDiseños y estilos Vida familiar en torno a los sombrerosAntes y ahoraInnovación

TEJIENDO EL PRESENTE

Identidad y valoración culturalOrganizaciones sociales Comercialización

Capítulo 3

Capitulo 1UNA PLANTA AGRADECIDA

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BREVE RESEÑA HISTÓRICA

Para contextualizar a los/as lectores/as, el municipio de Colón Génova está situado al Norte del Departamento de Nariño, al sur occidente Colombiano, entre los 1° 38´12´´ latitud Norte y los 76° 58´0´´ de longitud al Oeste del Meridiano de Greenwich, y tiene una ex-tensión de 80 km2 aproximadamente. Limita al norte con el municipio de San Pablo, al Oriente con el de La Cruz, por el Sur con el municipio de Belén y al oc-cidente con el municipio de La Unión. Ubicado den-tro del sistema montañoso del Macizo Colombiano, el municipio se caracteriza por un terreno muy quebrado y escarpado, el cual oscila en altitudes comprendidas entre los 1.400 y 2.800 metros sobre el nivel del mar1.

Dentro de las montañas del municipio sobresalen los cerros: El Pulpito, El Veneno y San Cristóbal, los cua-les en conjunto son considerados cerros protectores y guardianes de la vida, ya que en sus adentros se gesta el agua que corre majestuosamente por las quebradas del municipio y que abastece los acueductos urbanos y rurales.

El 8 de junio de 1905 los hermanos Benjamín y Rai-mundo Cerón, Primitivo y Manuel María Urbano, da-ban comienzo a la vida de Génova. En compañía de la comisión venida de La Unión y ante los poblado-res de “El Viento” y otras veredas vecinas se colocaron las primeras piedras donde se construirá la escuela, la iglesia, se trazaron los planos de la plaza y las calles correspondientes a tres manzanas.

1Sánchez, Omar (2013) “Por los rumbos de Colón Génova:

Villanueva, La Plata, San Carlos. Historia e identidad Cultural”. Ministerio de Cultura. Programa Nacional de Concertación. Nariño, Colombia.

El Municipio de Colón constituye un total de procesos históricos y culturales interconectados, que moldean su identidad y orientan el devenir de sus habitantes. El municipio de Co-lón se inscribe dentro de los procesos sociales, económicos, políticos y culturales de carácter regional y nacional, los cuales han influido de manera directa e la vida de los/as colonenses a lo largo de su historia. Por ello es importante centrarse en los aspectos más relevantes que se manifiestan en el quehacer diario de los/as colonenses, uno de ellos y tal vez el de más tradición histórica y cultural es el Sombrero de Paja Toquilla que se produce en el municipio.

Fotografía tomada por: Fernando Guacas - Scaletta

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LA IRACA:Fuente de los sombreros de Paja Toquilla

El sombrero de paja toquilla es un producto artesanal cuya materia prima tiene no sólo un fondo natural sino también cultural lo que contribuye a su interés comercial y a su vez, lo vuelve exclusivo y diferente de otros tejidos que se rea-lizan en otras regiones. Influye también en su exclusividad, el saber hacer de sus artesanos y artesanas.

La materia prima del sombrero de paja toquilla es un arbus-to perteneciente a la familia de las palmeras denominada Cardulovica Palmata. Este nombre dado a la palma toquilla fue en honor de los reyes españoles Carlos IV y su esposa la Reina Luisa cuando asumieron el trono español, debido a que bajo su mandato se autorizó la creación de talleres de tejidos para tocas y sombreros de paja lo que permitió que se supriman las tasas impuestas para las manufacturas. (Chiluiza y Rodríguez; tesis de grado; 2003: 33)

Durante la segunda mitad del siglo XX disminuyó el uso del sombrero en general, pero el sombrero de paja toquilla de origen ecuatoriano nunca estuvo en declive, debido a ser valorado por las clases altas de países europeos, como auténticas artesanías y por su estilo de ser tejidos a mano, lo cual hace de cada sombrero un ejemplar único.

PROCESO DE CULTIVO

La materia prima del tejido de paja toquilla es la “Carludovica Pal-mata”. Se trata de una especie de palma sin tronco cuyas hojas en forma de abanico salen desde el suelo, cada planta tiene hojas anchas que alcanzan de dos a tres metros de largo, la parte exterior de las hojas es de color verde; el centro de las mismas es de color blanco marfil o blanco perla y es la parte de la que se obtiene la paja para la fabricación de los sombreros. La Carluduvica Palmata, de la familia Ciclantáceas orden Sinantas, se cultiva en las zonas montañosas puede ser cultivada en cualquier época del año. Esta es una planta que no necesita mucho cuidado, basta con un suelo húmedo para que crezca normalmente. Se demora de 2 a 3 años, desde que es sembrada hasta que esté lista, para ser recolectada1.

Cuando la planta llega a su madurez, ya se puede extraer el tallo (co-gollo). Cada planta de paja toquilla puede dar aproximadamente de 15 a 20 cogollos aproximadamente.Las personas agrupan 100 cogollos, que equivalen a un “mazo” (definición como se lo conoce en Génova).

De acuerdo a lo consultado, la manera de plantarlas es dejando es-pacios de aproximadamente cuatro metros entre sí, de forma que ten-gan luz y espacio suficiente para su crecimiento, dada la tendencia a volverse e espesa vegetación. Sin embargo hay casos especiales, por ejemplo en algunas fincas del corregimiento de Villanueva, el cultivo de la Iraca, se mezcla con los cultivos del café sin que ello tenga una repercusión directa en su crecimiento y su calidad, es más esta mezcla ya se ha generalizado en este territorio y es común ver a lo largo de la carretera la siembra de Iraca rodeada de los cultivos de café.

1 Espinoza, Augusto Ernesto (2012) Estrategia para una propuesta integral de recuperación y

difusión del sombrero Ecuatoriano de Paja Toquilla. Tesis. Universidad de Santiago de Guayaquil. Pág. 27- 46,47.

Cultivo de IracaFotografía tomada por:

Fernando Guacas - Scaletta

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Sin embargo, podría decirse que en época de co-secha de café, este producto si logra desplazar el ejercicio de cosecha y preparación de Iraca, ya que resulta más rentable económicamente. A su vez, cuando la cosecha de café ha sido mala o el precio baja, se retoma con más fuerza el cultivo, cosecha y preparación de la Iraca, esto referencia que así en el Municipio de Colón-Gé-nova se den otros productos agrarios, el cultivo de la Iraca y la hechura de los sombreros de paja toquilla se mantiene presente en la identidad y la economía del municipio y sus corregimientos.

Planta de IracaFotografía tomada por:

Fernando Guacas - Scaletta

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COSECHA Y PREPARACIÓN

El inicio del procesamiento de la paja toquilla, se da con la apertura de los cogollos. Cada cogollo, o grupo de éstos se deben aplastar en las puntas para luego sacudirlos de tal forma que la hoja en formación, se abra como un abanico partido a lo largo de sus nervaduras secundarias.

El segundo paso es el desvenado, consistente en separar manualmente las partes de la hoja con coloración verdosa que se encuentran en el medio y los extremos de la hoja en formación. Luego de haber dividido el cogollo en muchas fibras delgadas, se separan manualmente las fibras de color crema de las fibras amarilla-verdosa. Éstas últimas se usan para la fabricación de escobas. En esta etapa, todas las fibras aún están unidas al pecíolo, con un machete, posteriormente se cortan todas las fibras amarillas verdosas de sus respectivos pecíolos, llamados tronquitos para que solo quede la paja toquilla que va a ser cocinada.

Luego, se agrupan los cogollos en tallos, estos van siendo colocados es una paila gran-de, cuyo fogón ha sido preparado ya sea con leña o carbón para que en agua hirviendo se cocinen los cogollos de paja. Este proceso lleva alrededor de 30 minutos, luego se deja enfriar. Cuando la paja esta fría, se sujeta un grupo de cogollos y se golpean sua-vemente ya sea en un árbol o contra el cuerpo, esta acción es repetida tres o cuatro veces.

Cogoyo de IracaFotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

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Finalizado el sacudido, que es la forma de escurrir los excesos de agua dejados por el cocinado de la fibra, se procede a dejar secar la planta, teniéndola en cordeles desde sus cogollos, agrupados en pequeños grupos. Este proceso puede durar de dos a cuatro días, dependiendo de las condiciones climáticas; a este respecto también cabe men-cionar que la calidad del producto también depende del clima. Es más apreciada la paja seca en la sombra, a la que se ha expuesto completamente al sol o en condiciones nubladas, por la coloración y textura que toma.

Mientras se está secando se da también el proceso de despego de las hojas, para que éstas al secarse lo hagan formando tiras finas y no gruesas; lo que puede ocurrir si las hojas se secan pegadas a causa de la humedad.

Una vez seca, se las coloca en una especie de horno con azufre durante toda la noche, debidamente tapado, para que la paja adquiera el color blanquecino. Luego se cuelga a secar. Cuando la paja está seca se las agrupa por tamaño y en un volumen de 100 pu-chos los mismos que son nombrados por los toquilleros como Mazo, conformado por 100 tallos de paja seca, de esta forma el producto es transportado a las otras regiones para su venta y luego para comercializarlos se los agrupa en bultos. En este momento el mazo, se está cotizando en Génova entre 20 a 25.000 pesos.

Horno de azufreFotografía tomada por: Fernando Guacas - Scaletta

Mazo de IracaFotografía tomada por: Fernando Guacas - Scaletta

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En el caso del corregimiento de Villanueva también se dan casos de mujeres que no sólo se dedican al cultivo de la Iraca, sino que también elaboran sombreros de la misma. Para ello el primer paso es la elaboración de la plantilla que es el inicio en sí del sombrero mediante el entrelazado de la fibra, cuya elaboración oscila entre un día y dos días dependiendo de la rapidez dela tejedora.

El segundo paso es la elaboración de la copa del sombrero; la tejedora para elaborar el tejido apoya su torso sobre un podio con el molde del sombrero so-bre el cual se realiza el tejido que, dependiendo de la finura que se quiera dar al sombrero, también se utilizan moldes de madera para darle forma. El tercer paso es la terminación y acabado del sombrero que en su gran mayoría se pro-duce en los talleres ubicados en la cabecera municipal de Colón-Génova y que será presentado con mayor detalle en el próximo capítulo. Al llegar el sombrero a manos del rematador, este procede a azocarlo o apretar las fibras para que no se deshaga el tejido; se corta el sobrante de la paja y se apalea al sombrero. Finalmente se procede a darle la forma del corte en la base del sombrero y se coloca la cinta representativa.

ArtesanaFotografía tomada por: Fernando Guacas - Scaletta

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Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

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COMERCIALIZACIÓN

La comercialización, generalmente se da de dos formas, dentro del corregimiento, ya que los procesadores venden una parte del producto a las comunidades aledañas que se dedican a la confección de los sombreros de paja toquilla, o la venta directa en el Municipio de Colón Génova que es donde se acopian los sombreros de todas las vere-das productoras y municipios aledaños.

La comercialización de la Iraca, como de los sombreros “corrientes” que se elaboran todavía es rústica. Esta se hace dependiendo de los medios de cada productor o teje-dora y su capacidad para poder desplazarse hasta Génova, cuando la cantidad no es mucha, lo usual es pagar una carrera en moto desde la vereda, cuando la producción ya es mayor lo que se suelen utilizar son las chivas, las cuales arriban el día de merca-do, en el caso de Génova el día sábado a primeras horas de la mañana y se dirigen a los talleres con los cuales acostumbran a trabajar o en el caso de Villanueva se dirigen a la plaza a mostrar su producto y esperar compradores para el mismo.

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

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Capitulo 2EL OFICIO DE HACERSOMBREROS DE PAJA TOQUILLA

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

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RECONSTRUYENDO LA HISTORIA:

¿DE DÓNDE LLEGÓ EL ARTE?

Históricamente1, se puede decir que la elaboración de los sombreros de paja toquilla se remonta a los tiempos de la conquista española, desde ese entonces, la manufactura de esta clase de productos se caracteriza por ser 100% artesanal, teniendo como prin-cipal herramienta las manos de los artesanos que hicieron de éste su modus vivendi; de hecho, fue Pedro de Alvarado quien en 1534 al volver de Centroamérica y arribar a Quito, decide hacerlo tomando la ruta que va desde Bahía de Caráquez, atravesando Manta; y, al entrar en Jipijapa, llama su atención que los lugareños usaban sobre sus cabezas adornos que simulaban las alas de los murciélagos, tejidos con fibras de la hoja de palma; sin embargo, su curiosidad no trascendió y siguió de largo hasta llegar a Quito.

El Instituto Nacional de Patrimonio, refiere sobre los siguientes antecedentes históricos del sombrero de paja toquilla:

El origen del tejido del sombrero de paja toquilla se localiza en la provincia de Mana-bí. En 1630 el indígena Domingo Chóez conjugó esta materia prima con la forma de los sombreros españoles. La actividad toquillera se consolidó en el siglo XVII, cuando decae la producción de algodón y los europeos empiezan a demandar el sombrero de paja como un sustituto del de paño. Los tejedores de Montecristi y Jipijapa, se especia-lizaron en la elaboración del sombrero bajo de modelo europeo. (Guerra, 1998:76).

En 1859, la Reina de España mandó que se organice en Aranjuez una compañía de infantería cuyo uniforme diario cuente con un “sombrero Jipijapa”, haciendo relación a los sombreros de toquilla que se tejían en esa localidad. El auge exportador de som-breros generó una etapa de bonanza económica sin precedente; hacia 1863 se exportó desde el Puerto de Guayaquil la increíble cifra de 500.000 sombreros anuales; y para 1854 “el valor de la exportación del sombrero de paja toquilla superó al del cacao, siendo aquel año, el producto que mayores ingresos dio al Estado ecuatoriano” (ibíd.)1 Jaramillo, Grace (2011) La gobernanza internacional de las denominaciones de origen:

análisis aplicado al caso Ecuatoriano. Tesis. Quito: FLACSO sede Ecuador.

Momentos clave en los que se dio una notoria alza en la producción toquillera fueron la Exposición Mundial de París (1855), en la que se promocionó el sombrero ecuato-riano de toquilla, y a finales del siglo XIX cuando la construcción del Canal de Panamá generó una gran demanda. El sombrero de paja toquilla es un producto representativo de la identidad cultural. En Ecuador, es hecho a mano en determinadas horas como una tradición ancestral, sin usar máquinas, lo que lo hace un producto llamativo por la textura y el tesón con la que es elaborado.

Fue en el año de 1630 que Francisco Delgado Panamá, arriba a las costas manabitas para radicarse en Montecristi, es en este lugar donde se percata de la habilidad de los nativos en tejer la paja y ve en esa artesanía un medio útil para cubrirse del sol y pro-pone cambiar las alas de murciélago por tocas, que fueron producidas de tres clases: la primera era fina y ligera para el uso de las religiosas asentadas en la localidad; la segunda era rústica sin mayores acabados; y, la tercera se tejió como sombrero, con mayor detalle en sus acabados y por tanto de material más fino para los españoles; por tanto, en poco tiempo el sombrero se constituyó en un símbolo de elegancia para la aristocracia española que habitaba el país durante la conquista; ésta a su vez acaparó la costumbre en la población tanto de su uso así como de su elaboración, procurando incrementar su calidad.

Para el año de 1920, el Ecuador republicano se dedicó a exportar los sombreros de paja toquilla a diferentes puntos comerciales; tuvo su base de exportación a la ciudad de Guayaquil hacia la ciudad de Panamá de donde se exportaba a países de Europa y Estados Unidos. Así es como esta rama artesanal empezó a generar una importante fuente de ingresos para el país.

Se dice que la exportación de este producto durante la época republicana la llevó a cabo durante muchos años el Gral. Eloy Alfaro, cuyos fondos le permitieron costear sus batallas y revueltas en el país. La confusión con el origen de este producto se remonta a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX cuando Panamá era un punto de importa-ción y comercialización de los sombreros y en donde, anulando el origen ecuatoriano, los consumidores los bautizaron con el nombre del lugar de su comercio; y, Panamá, aprovecho esta ventaja durante muchos años, relegando al Ecuador de este merecido reconocimiento en el escenario internacional.

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Tulcán

Ipiales

Pasto

Ibarra

Oceano Pacífico

Quito

Manabí

ECUADOR

PERÚ

COLOMBIA

Este arte de tejer los sombreros llegó hasta la zona norte del Ecuador, después a través de los viajeros pasó la frontera y a raíz de la pericia de nuestras gentes se pudo adop-tar e incorporarlo como propio. Ahora bien, el arte del tejido es tan antiguo como el mismo Colón, históricamente el municipio se ha caracterizado por la elaboración de sombreros los cuales eran enviados en grandes cantidades a los talleres ubicados en las ciudades de Popayán o Medellín, en estos lugares recibían los últimos retoques para salir a la venta. Esta situación motivo a algunas personas a la creación de las de-nominadas fábricas o talleres de sombreros a mediados del siglo 202. En estos lugares se acopian los sombreros tejidos por las mujeres en las zonas rurales, una vez se cla-sifican según la calidad del tejido se dejan secar al sol, para ello se utilizan las calles del municipio o en ocasiones la plaza de Génova se llena de sombreros que apaci-blemente reciben el sol. En Génova quien inició con el mejoramiento del sombrero fue don Mecías Laso. Él creó una fábrica de sombreros, la primera fábrica que hubo donde tenía muchos empleados. De ahí en adelante los obreros de él empezaron a salir y crear nuevos talleres. Eso con respecto a los talleres, porque el tejido viene de mucho tiempo atrás.El largo proceso que da vida al sombrero de paja toquilla, involu-cra aspectos culturales y económicos que lo convierten en un baluarte de la identidad municipal, asimismo este proceso dinamiza las relaciones de fraternidad al interior de la comunidad y es una actividad que rememora una de las tradiciones más antiquísi-mas de la sociedad colosense.

2Sánchez Quintero, Omar (2013) Por los rumbos de Colón Génova. Villanueva, La Plata, San Carlos.

Historia e Identidad Cultural. Ministerio de Cultura, Programa Nacional de Concertación.

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LAS TEJEDORAS

TRANSMISIÓN DE CONOCIMIENTO

La elaboración del sombrero de paja toquilla es un trabajo que se considera femenino, ya que históricamente han sido las mujeres del municipio de Colón-Génova las encar-gadas de crear con sus manos espectaculares sombreros a partir de las hilas de paja que adquieren en el mercado, por lo general la paja que se adquiere en el mercado ya se encuentra lista para ser tejida, pues es preciso darle un tratamiento de blanqueo a la paja toquilla, el cual consiste en cocinarla, dividirla, blanquearla y sacar los atados con los que se da inicio al tejido, como se explicó con más detalle anteriormente. Sin embargo ello no quiere decir, que no hay hombres en el municipio y sus alrededores que saben cómo tejer los sombreros de paja toquilla.

Para esta investigación se entrevistó y se compartió con tejedoras de los diferentes corregimientos y veredas pertenecientes al municipio de Colón-Génova. De estas en-trevistas e historias narradas hay un factor en común: la tradición familiar femenina del arte de tejer sombreros con Iraca que se va pasando de generación en generación.

Uno de las historias de vida que permiten enriquecer esta investigación, es la de doña Rosa Cerón, de la vereda La Victoria. Ella hace sombrero desde los 7 años, ahora tiene 60, es decir, que doña Rosa lleva 53 años en el oficio de tejer sombreros de Iraca.Su abuela fue la persona que le enseñó a tejer sombreros, sus hermanas también sabían tejer, pero no le querían enseñar porque ella las ayudaba y las ganancias de los som-breros iban para ellas, así que tomó la decisión de conseguir la Iraca e ir donde su abuela para que le enseñe. Desde ese día hasta hoy no ha parado. Esto da cuenta de que es una tradición, que como se menciona va de generación en generación y es tan antigua como la formación del municipio de Génova.

ArtesanasFotografía tomada por:

Sofía Santacruz

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Luego inició a hacer sombrero fino hace aproximadamente 20 años. Primero hacía sombrero corriente, un día que se quedó sin los medios para seguir trabajando, utilizó dos manojos de Iraca que tenía y con ello hizo dos sobreros, su sorpresa fue que al venderlos, se los compraron como sombrero semi-fino, a partir de ese día doña Rosa se dedicó a perfeccionar su tejido, hasta que consiguió trabajar con la Iraca más delgada y tejer sombreros finos.Para tejer sombrero fino, la gente de antes buscaba huecos en medio de las montañas y la siembra para sentarse a tejer en un espacio fresco, consi-deraban que así la calidad del tejido no se veía afectada por el clima.

Un caso similar ocurre con doña Maruja Díaz, ella está tejiendo sombreros desde los 8 años, a ella, al igual que en la mayoría de los casos, le enseñó a tejer su mamá, con la venta de los sombreros, ayudaban a la manutención del hogar. Cuenta también que antes una falda se hacía entre 3 personas para acabar la falda ligero, para llevar el sábado a vender al mercado y comprar alguna cosa de remesa. También venían de otras casas, los vecinos se iban a los huecos donde que estuviera el clima fresco y ahí hacían sombrero, porque el sombrero fino con el viento se daña.

Las tejedoras cuentan que al principio, los sombreros que se tejían en La Victoria no se llevaban a vender a Génova como ahora, sino que se llevaban al municipio de San Pablo a venderlos donde el finado Jesús y el finado Floro Bermúdez, después al tiempo ya empezaron a comprar los sombreros en Génova. La primera persona que puso taller y les compraba los sombreros en Génova fue el señor Arsenio Guerrero.

Para alcanzar a vender los sombreros les tocaba madrugar a las 3 o 4 de la mañana al mercado de San Pablo con los sombreros al hombro, porque se iban a pié. Era un gran esfuerzo de las mujeres tejedoras para poder vender los sombreros que elaboraban entre semana. La Iraca la compraban allá mismo, entonces aprovechaban el mercado para vender los sombreros y comprar la Iraca. Doña Rosa, hace memoria intentando recordar en cuánto vendió su primer sombrero, cree que lo vendió a $5 pesos, que en esa época según dice, la plata tenía más valor y alcanzaba para más cosas, ahora con los sombreros a $4.000 mil es poca la ganancia y lo que pueden hacer con ello.

ArtesanaRosario Díaz DíazFotografía tomada por: Sofía Santacruz

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Para ella y en la mayoría de los casos a los que esta investigación tuvo acceso, la trans-misión de conocimiento sobre cómo hacer los sombreros de paja toquilla es familiar, se ha dado de generación en generación, especialmente desde el lado femenino. Ello no quiere decir que no haya hombres que sepan tejer, sino que han sido las mujeres las que más se han dedicado a perpetuar este oficio. De todos sus hijos, solo una mujer sabe hacer sombreros, pero no se dedica de lleno a este oficio.

Las tejedoras recuerdan que antes la gente si ayudaba a hacer los sombreros, se ponía el sombrero en un banquito pequeño y alrededor podían estar hasta tres personas te-jiendo. Pero ahora ya nadie acostumbra a hacer los sombreros así, cada quien los hace en su casa. Creen que la valoración del sombrero está igual que antes, sino que ahora ya son pocas las mujeres que se dedican únicamente a tejer sombreros.

Las tejedoras consideran que la llegada del café a la región afectó el oficio de tejer sombreros de paja toquilla, en el sentido de que antes no se tenían otros medios de cultivo y trabajo de la tierra, entonces el tejer sombreros era rentable para la manu-tención del hogar. Con la llegada del café, se generaron otros ingresos y los hombres tuvieron un trabajo remunerado al cual dedicarse. Sin embargo la tradición de tejer sombreros ha pervivido en el tiempo y continúa siendo una parte importante de gene-ración de empleo en la región.

Don Alirio Díaz, recordando cómo era el municipio antes de la llegada el café, co-menta que antes no había fincas, no había nada, eran solo pastales, entonces la gente no tenía más a que dedicarse sino a los sombreros. Hasta que ya vinieron los de la Federación de cafeteros y se dieron cuenta que el clima era propicio para sembrar café y entonces se sembró y la situación con eso cambió bastante.

También con relación a la temporada, opinan que en tiempo de cosecha de café es bueno tener su reserva de sombreros, sean de los corrientes o finos porque casi nadie hace y el precio mejora.

“La gente ahora no hace sombreros, estudia, son bachilleres y se dedican a otras cosas. Yo creo que nos acabamos nosotras y hasta ahí llega, porque aunque tengan tiempo

ArtesanaFotografía tomada por: Sofía Santacruz

libre ya no les gusta aprender a hacer sombreros. Ya nadie pide que le enseñe, uno porque se dedican a trabajar en otra cosa y dos porque el precio del sombrero ahora no es muy rentable. En especial ven una dificultad con la hechura del sombrero fino, que ya muy pocas mujeres lo saben hacer.” (Relato de una tejedora campesina)

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Las tejedoras innovan cuando lesencargan, no son productos que tengan mucha sali-da comercial, aunque cuando el precio del sombrero cae o consideran que está muy barato buscan hacer otros productos de Iraca para percibir ingresos, sin embargo la actividad principal sigue siendo el tejido del sombrero de paja toquilla.

EL TEJIDO

La elaboración del sombrero consta de tres partes fundamentales, la primera de ellas es la plancha, la cual consiste en un círculo entre 10cm y 15cm de diámetro. En la plancha hay dos partes adicionales: 1) El empiezo que es la parte inicial del sombrero, en donde se teje en cuatro pasos o cadejos, las cuales forman un óvalo, alrededor del cual se tejerá todo el sombrero. 2) El crecío, corresponde a la fase donde se adicionan o se pegan las iracas necesarias para darle forma al sombrero. Un sombrero debe tener como mínimo tres crecidos, siendo necesario uno en cada parte del sombrero.

La segunda parte en la elaboración del sombrero es la copa, esta consiste en un ci-lindro que tiene como base la plancha, su longitud es de aproximadamente 10cm y su diámetro corresponde a las dimensiones de la plancha.

Artesana de Colón-GénovaFotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

Fotografía tomada por: Sofía Santacruz

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3) La tercera y última parte del proceso corresponde a la falda, puede variar entre 15cm a 20cm y se teje de acuerdo al modelo del sombrero. Una vez esta lista la copa se introduce en una hornilla de madera la cual se amarra con hilo, esto da solidez necesaria para tejer la falda.

Una vez el sombrero está terminado empieza otro proceso para darle los retoques fi-nales que lo dejarán listo para su venta y comercialización.El remate lo aprendió ella por su cuenta propia, cuenta que ella le pagaba a un señor para que le remate los som-breros, un día le pidió que le enseñara y él argumentando que era un trabajo difícil, le quiso cobrar caro, entonces ella tomó el sombrero con el remate que él había acabado de hacerle y se lo llevó a su casa, se sentó y con cuidado lo desbarató para aprender cómo se hacía. Desde ese día no volvió a pagarle a nadie para hacer el remate de sus sombreros.

La cantidad de sombreros que se teja depende también de la necesidad de la tejedora para solventar sus gastos y los de su familia.En un día promedio una tejedora experta alcanza a hacer dos sombreros corrientes. En el caso de la elaboración del sombrero fino, éste requiere mayor pericia y cantidad de tiempo de parte de la tejedora, este tipo de sombrero se puede demorar de una (1) a dos (2) semanas en la confección.

Sombrero finoFotografía tomada por:

Sofía Santacruz

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En el caso de doña Rosa y doña Maruja, ellas manifiestan que en el momento no tienen un comprador fijo, aseguran que es mejor “venderle al que mejor le pague”. A la hora de vender, las tejedoras consideran que es mejor reunir los sombreros, porque igual la plata de la venta se recibe junta, en cambio sí se dedican a vender de uno en uno los ingresos no se van a sentir, por eso opinan que es mejor hacer el esfuerzo de juntar un par de sombreros para la venta, que hacerlo de manera individual.

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

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Si bien es cierto que con la comercialización directa de los sombreros obtienen ma-yores beneficios, no evita que se enfrenten a problemas como dejar su producto a consignación, lo que significa un doble viaje para poder cobrar el dinero, ocurriendo en ocasiones que los compradores no les quieran pagar la mercadería aprovechando la informalidad en que se realizan las ventas, o el pago se demora más del tiempo acordado previamente.

El sentir de las tejedoras, es que antes el sombrero era más bonito, más fino, porque esto de las fábricas no lleva tanto tiempo como el tejerlo, antes lo compraban sin re-mate y se iban a otra parte a arreglarlo. La mamá mía traía costales llenos de sombrero para que les haga el remate, eso le pagan bien poquito por eso y todos los hijos ayu-dábamos a hacer los remates.

En este sentido, las productoras de Iraca y las tejedoras en general, quisieran que la Iraca y el sombrero de paja toquilla cuesten más, porque cómo se ha visto, es un tra-bajo dispendioso que toma bastante tiempo desde que se cosecha hasta que ya está elaborado el producto final para la venta.

El sombrero viene desde los fundadores de Génova. Cuentan a modo de anécdota que los primeros hombres que habitaban el municipio, compraban el sombrero sin los arreglos que tiene hoy en día y deciden un día llevarlos directamente hasta Panamá, se dice que el recorrido lo hicieron a pié y a caballo y se demoraron tres meses en llegar.Y a su regreso trajeron finas telas y demás indumentarias y fueron recibidos como héroes en el pueblo.

El sombrero ya perfeccionado en arreglo lo trajo el señor Mecías Lasso hace aproxima-damente unos 50 años. Él es oriundo de Colón, pero actualmente vive en San Pablo. El señor Mecías Lasso fue quien trajo el sombrero ya para hacerle los toques, para aplancharlo, antes se hacía a mano y con planchas especiales con energía y se utili-

LOS TALLERES DE GÉNOVA

zaban unas hormas de madera para darle forma. El planchador más hábil aplanchaba 48 sombreros en un día, que eran 3 o 4 docenas el que más aplanchaba, sino eran 36 sombreros, después se le echaba un toque de pintura, volverlo a aplanchar y así hasta que quedaba. El sombrero lo traían parte de aquí de Colón, parte de la Unión, del municipio de San Pablo, de La Cruz, Florencia-Cauca, Belén también aunque es muy poco lo que se trae, pero sigue siendo Génova el centro de acopio.

Línea de tiempo de las personas que han trabajo el sombrero de paja toquilla en el municipio de Colón Génova después de Don Mecías:

2da Generación:

Don Cesar Ordoñez, Jesús Arcos;Eliberto Gómez, Arsenio Guerrero; Roque Muñoz; Francisco Muñoz; Placides Burbano, Luis Ordoñez; Mardoqueo Muñoz; Jesús Arcos.

3ra Generación:

Eliecer Muñoz; Segundo Peregrino Benavides; José Omar Ordoñez (padre); Luis Or-doñez (hijo); Tobías Guerrero; Oliveiro Muñoz; Emeterio Muñoz; Segundo Jeremías Muñoz; Evangelista Ordoñez; MardoqueoOliveiro Muñoz; Emeterio Muñoz.

4ta Generación:

Omar Gómez; Bolívar Muñoz, CerafínLazzo; Asael Bolaños; Luis Burbano; Segundo Jeremías Muñoz; Segundo Ambrosio Muñoz.

5ta Generación:

Álvaro Díaz; Hugo Muñoz, Carlos Andrés Gómez; James Urbano; Jhon Escobar; Mari-sol Urbano; Tobías Guerrero.

El oficio de hacer sombreros se ha tecnificado con el paso del tiempo y ello ha oca-sionado que se dé un incremento considerable en la producción. Se decía que el som-

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1. El primer paso consiste en recolectar para la compra, el sombrero en rama que se vende en el mercado el día sábado.

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

brero se iba a acabar, pero no, ha aumentado la producción. Además ha mejorado la calidad que se le ha dado al acabado y adorno de los sombreros.

Anteriormente el sombrero se lo llevaba del municipio de Colón-Génova a las grandes ciudades como Bogotá, Cali, Medellín para que lo arreglaran allá, ahora se le está haciendo el acabado aquí más o menos desde el 80 para acá se comenzó a traer todo molde y se empezó a hacer todo lo que el mercado exigía aquí.

Técnicas de Elaboración

El sombrero ha cambiado de la parte manual, que era como se hacía antes, a como se hace ahoraque ya se ha tecnificado sobre todo a través de la adquisición de máquinas, por ejemplo, el aplanchado que antes se hacía con una plancha rústica, sobre unas hormas de madera lo planchaban hasta que lo dejaban liso. Después de aplancharlo, la forma de darle forma al sombrero también se le daba manualmente, lo ablandaban con vapor y le daban forma, el pegado del tafilete también era a mano con aguja. Aho-ra existe la prensa, se utiliza a calor y presión para darle la forma al sombrero, pegar tafilete también es con máquina.

La prensa la trajeron hace aproximadamente 30 años, fue la primera prensa que se trajo a Colón-Génova. La prensa la utilizaban con una horma redonda, que era la mis-ma como si le dieran la forma a mano y de ahí lo sacaban caliente y le daban ya otra forma a mano, entonces estaban utilizando la prensa mal, hacían doble trabajo. Luego vieron que se podían hacer las hormas en aluminio y daba de una vez la figura y se ahorraban el trabajo de darle forma a mano. Así fue como se le empezó a dar buen uso a las Hormas y se fueron haciendo más según la necesidad que se presentaba y las solicitudes de los clientes.

El proceso para la elaboración del sombrero de paja toquilla en los talleres de Génova consta de varias partes, unas que generalmente se hacen fuera del taller y las finales que se hacen ya en los talleres. A continuación se presenta una descripción de éste proceso elaborado con los relatos de las personas que colaboraron con esta investiga-ción.

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2. Como la Iraca es delicada, el sombrero viene totalmente mojado, se lo seca y se lo da al blanqueador. A partir de aquí los procesos se dan fuera de los talleres.

3. El blanqueador, lo despucha, lo lava con jabón, lo seca un poco y al estar húmedo lo mete a un horno de blanqueado. Ese horno, tiene en la parte de abajo una cazuela con azufre, que al prenderle fuego con leña o carbón el azufre va penetrando. Ahí tienen el sombrero toda una noche entera y luego lo sacan al sol.

4. Luego lo pasan por peróxido de hidrógeno, ellos lo compra al 50% y lo reducen con agua, en algunos talleres prefieren reducirlo al 15%. Una vez está reducido se lo aplica al sombrero, ya al estar humedecido con peróxido, se lo escurre y se tapa el sombrero dos días para que haga efecto y quede blanco.

5. Se lo saca a solear, primero boca arriba y luego por otro lado, hay que verificar que el sol le dé parejo, de lo contrario el sombrero queda amarillo.

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

Secado del sombreroFotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

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6. Se da el proceso de tacado, con un madero sobre una piedra se lo taca, es decir, se lo golpea varias veces para que el sombrero quede blando y no se parta al momento de meterlo a la prensa.

7. Luego el blanqueador ya regresa el sombrero al taller, donde se lo escoge y depen-diendo del ala se le escoge la horma.

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

HormasFotografía tomada por:Sofía Santacruz

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8. Se introduce en la prensa, con la horma que se requiera

9. Se lo recorta con unos aros y un bisturí.

10. Se ribetea con borde plástico de nilón e hilo.

11. Se quema el borde donde se une para que quede bien sellado y no se vaya a abrir después.

12. Se revisa si hay fallas y si las hay, se tapa los huecos con colbón.

Maquina de prensadoFotografía tomada por:

Fernando Guacas - ScalettaFotografía tomada por:

Fernando Guacas - Scaletta

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13. Luego se engoma, cada uno tiene su goma en cada taller, esa goma se revuelve con pintura para que quede un poco más blanco y más tieso.

14. Se seca, se vuelve a prensar el sombrero.

15. Luego se le pone el tafilete que va adentro, que en la mayoría de talleres es una cinta negra que se cose al interior de cada sombrero.

Fotografía tomada por:Sofía Santacruz

Fotografía tomada por:Fernando Guacas-Scaletta

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16. Luego se le pone cinta o correa, como el cliente lo requiera.

17. Se lo numera, se lo limpia y se le pone su etiqueta y va para empacado.DISEÑOS Y ESTILOS

Hay algunos diseños que se han mantenido en el tiempo y otros que han sacado nue-vos. En el caso de los diseños antiguos esta investigación obtuvo información de los dueños y trabajadores de los talleres de Génova y los diseños más nombrados fueron los siguientes: Sombrero Dick Tracy, que lleva ese nombre por una película que salió-con el mismo nombre; Sombrero Gardeliano, Sombrero Paso Fino, Sombrero Trocha-dor; en la época de Pizarro salió el Sombrero Pizarro que tiene la misma horma del Trochador y está el Sombrero Vaquero.

Con respecto a los diseños para sombreros más recientes se encuentran:Sombrero Uri-be, Sombrero Indiana, Sombrero Gomelo, Sombrero Sabanero y Sombrero Panameño.

Fotografías tomadas por:Sofía Santacruz

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Sombrero Uribe Sombrero Gomelo

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Sombrero Panameño Sombrero Renegado

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Continuando con los diseños, recuerda Jimmy que en una Fábrica de Montana miró un modelo de sombrero que le llamaban Rebelde y ellos le cambiaron el nombre y le pusieron Renegado, son sombreros americanos que traían, los miraban, los sacaban en sus talleres y trabajaban con ellos, ese tipo de sombrero estuvo un tiempo, pero ya no lo piden más.

Hoy en día en todos los talleres de Génova se maneja mucho el Sombrero Uribe y el Sombrero Indiana que es lo que más se mueve en el mercado. Gardeliano y Príncipe lo piden para pasarlo a Venezuela y venderlo allá.

EMPAQUE

El sombrero se empaca en cajas, hay que ver qué tipo de sombrero es para el empa-que, por ejemplo si es Indiana que es con el ala más caída, se empaca de frente o de espalda, el Sombrero Uribe va de lado. Se trata de que el producto llegue lo mejor posible al cliente.

EmpaqueFotografías tomadas por:

Sofía Santacruz

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VIDA FAMILIAR ENTORNO A LOS SOMBREROS

La creación, terminado y venta de los sombreros de paja toquilla en el municipio de Colón-Génova siempre ha tenido un aire familiar que ha luchado por mantenerse de generación en generación. Cuentan algunos mayores, que los talleres de acabado antes eran netamente familiares, trabajaban papá, mamá, cuñados/as y tíos/as y así se iban creando las microempresas familiares. Ahora los talleres siguen teniendo miem-bros de la familia, pero en su mayoría también se contrata gente de afuera, porque solo con la familia no se da abasto a la producción.

Antes, una vez se compraban los sombreros y estaban listos, el sombrero se planchaba a mano, cada planchador se hacía 3 0 4 docenas en el día. Por taller había 1 y 2 y el que más planchadores tenía eran 3. Entonces eran de 9 a 12 docenas diarias. En esa época habrían unos 5 talleres saldrían tal vez de 16 a 20 docenas diarias, más o menos un promedio de 100 docenas a la semana, el resto se iba para el norte. De esa primera generación, a la segunda ya entró al municipio la primera prensa aproximadamente a finales de la década del 70 e inicios del 80. La prensa fue la primera máquina para el trabajo con los sombreros que llegó al municipio, comenta Don Omar recuerda que a la prensa le llamaban los Ordoñez, que fueron los primeros que trajeron la prensa. Después llegó otra prensa y en ese tiempo lo que más prensaban eran 30 a 40 docenas diarias, de ese tiempo ahora un prensador se prensa de 70 a 80 docenas diarias.En los talleres que hay prensa, se les prensa a los talleres que todavía no tienen una. Ahora salen aproximadamente 1500 sombreros semanales que se arreglan en el Municipio. La última prensa que se adquirió está en un taller nuevo, que tiene aproximadamente un año y queda en Villanueva.

Respecto a la percepción del trabajo, en los talleres se considera que es de comunidad, se trabaja pero se dialoga, es de unión familiar. En algunos talleres, por ejemplo, el día del trabajo se celebra con los/as empleados/as se les hace un paseo, una comida buena, se van a un paseo con fiambre, en Diciembre se les hace algún regalo, se les celebra el cumpleaños. La relación con los/as trabajadores/as es muy cercana, son considerados/as amigos de la familia. Artesanos

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

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Consideran que un taller sin empleadas/os no hace nada, y que ellos como propietarios que en mu-chos casos han pasado por esa cadena, saben la importancia y el esfuerzo de las/os empleadas/os para sacar adelante un buen producto.

Cuenta Don Omar, que de otros municipios han intentado copiar el proceso de elaboración y adorno de los sombreros, pero no han podido porque es un proceso muy complejo que requiere de trabajo todos los días.

Innovación

Desde las artesanas, se ha innovado con artículos derivados de la Iraca, entre ellos se pueden obser-var porta vasos, tasas, collares, aretes, mochilas, cofres y en general una cantidad de productos que necesitan únicamente de la capacidad de creación de la artesana que los confecciona.

Además de ello, con el paso del tiempo también se ha innovado en el tipo de sombreros que se producen y venden en Colón-Génova, una de estas innovaciones es el denominado Sombrero Aero-grafiado, consiste en hacer con un aerógrafo un dibujo al frente del sombrero, cuentan ese sombrero se vendió mucho en su época. También se han traído nuevas hormas, con más modelos y tallas que dependen del gusto de los compradores. Con las correas también se ha innovado, además de la clá-sica correa de tela negra, las correas en algunos talleres se hacen con accesorios metálicos alusivos a la cabalgata.

Con los sombreros clásicos también se hicieron unos pequeños cambios, por ejemplo en un taller al Sombrero Paso fino le ponían un sello quemado con la forma de un caballo para distinguirlo de los demás talleres y esa constituía una marca propia.

Hay unos sombreros que se tiñen de varios colores, esa tinta la traen del Ecuador, y la tinta se encarga por medio del municipio de Sandoná y ellos la surten, generalmente se pide los colores primarios de los cuales se saca el resto de colores para pintar los sombreros de acuerdo al pedido o gusto de cada cliente.

También se han producido en menor cantidad Sombreros de cuero, de castor y sombrero de tela.Desde los talleres se ha tratado de estar a la vanguardia, de sacar cosas que sean llamativas para las personas y los clientes.

Artesanía BotellaFotografía tomada por:Sofía Santacruz

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Artesanía CofreFotografía tomada por:Sofía Santacruz

Artesanía MochilaFotografía tomada por:Sofía Santacruz

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Artesanía SombrerosFotografía tomada por:

Sofía Santacruz

Artesanía TazaFotografía tomada por:Sofía Santacruz

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Artesanías de IracaFotografía tomada por:

Sofía Santacruz

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Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

Capitulo 3TEJIENDO EL PRESENTE

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

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IDENTIDAD Y VALORACIÓN CULTURAL

Como se ha indicado a lo largo de esta investigación, un referente de la identidad del tejido de los sombreros de Paja-Toquilla, lo constituyen las mujeres del Municipio de Colón-Génova. El tejido del sombrero se hace generalmente en el tiempo libre, las mujeres mezclan sus labores domésticas con la actividad de tejer. Un ejemplo que rompe la regla, es el pueblo de Tajumbina. Allí el arte de tejer ya no es netamente femenino, el clima allá es muy frío y los productos que se dan como papá y frijol no requiere del trabajo constante durante todo el año de los hombres, por ello hay hom-bres que aprendieron a tejer y cuando no están ocupados en la agricultura también se dedican a tejer sombreros. En Génova no se hace eso, porque hay más productos en los cuales pueden trabajar los hombres, entonces la mayoría de los hombres del muni-cipio no saben tejer sombreros.

Tanto para las tejedoras, como las personas que trabajan en los talleres de acabo en Colon Génova hay personas que sí reconocen su trabajo y otras no. Hablando con porcentajes, algunas personas vinculadas a ésta investigación han llegado a considerar que un 50% la gente no le da la importancia que debe tener, y que más importancia le dan a la parte agrícola, por ejemplo al café, que a las microempresas o que los ta-lleres que generan trabajo en tiempos que más se necesita, en especial cuando no hay cosecha agrícola.

La opinión generalizada entre las artesanas y quienes trabajan en los talleres de aca-bado, es que la percepción de la familia, como núcleo del conocimiento de los som-breros de paja toquilla, poco a poco se está acabando y las generaciones venideras no continúan la tradición. Ese conocimiento cambia de manos y poco a poco se va perdiendo la tradición y el enseñar a los niños y niñas cómo funciona el tejido del sombrero.

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

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En tiempo de cosecha, de abril, mayo y junio se reduce la cantidad de sombrero en los corregimientos de Villanueva y La Plata, porque cosechar café es una actividad en la cual las mujeres sí se pueden vincular laboralmente, eso afecta mucho la producción de sombrero en forma de campana en esta época. Además las tejedoras del campo también trabajan en otras actividades productivas como la cría de pollos de engorde, para llevar a vender a los asaderos, en criar marranos, cuyes y demás animales domés-ticos.

Para algunas tejedoras, los sombreros no son valorados en Colón y hay personas en otras partes que tampoco lo valoran porque muchas veces piensan que el sombrero se hace con máquinas y no a mano, consideran que si la gente en verdad apreciara el trabajo hecho a mano un sombrero debería costar más, sobre todo por el trabajo y la dedicación que representa, por ejemplo, en el caso del Sombrero fino las tejedoras comentan que en La Victoria nada más 7 mujeres saben elaborarlo, las demás todas hacen sombrero corriente, ya que ése es el que se pide y se vende más en Colón- Gé-nova.

Por ello, el trabajo y la investigación que aquí se presenta, constituye un paso im-portante desde la Administración Local por visibilizar el trabajo y el empeño de las mujeres artesanas de las zonas rurales para aferrarse y mantener viva la tradición del tejido de los sombreros de paja toquilla, lo mismo que reconocer el esfuerzo de quie-nes constituyeron con los talleres de acabado una fuente importante de generación de empleo en todo el municipio de Colón-Génova y se han encargado de dar a conocer esta parte importante del baluarte cultural del municipio.

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

Pese a todas las dificultades, el largo procedimiento que da vida al sombrero de Pa-ja-Toquilla, involucra aspectos culturales y económicos que lo convierten en un ba-luarte de la identidad municipal, así mismo, dinamiza las relaciones de fraternidad al interior de la comunidad convirtiéndose en la actividad que rememora una de las tradiciones más antiguas de la sociedad colonense.

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ORGANIZACIONES SOCIALES

En el municipio de Colón Génova se creó hace tiempo atrás una Asociación de Arte-sanos. Ésta asociación se creó inicialmente por iniciativa de las tejedoras de la vereda Victoria, con la idea de poder organizarse para mejorar la comercialización de sus productos en la región. Posteriormente se vincularon con los Talleres artesanalas de la cabecera municipal en Colón-Génova. Uno de los logros más destacados de la Asocia-ción fue la consecusión de la Casa Artesanal, un proyecto de las mujeres artesanas que inicialmente estaba pensada para ubicarse en La Victoria y que finalmente se decidió dejar por consenso en Génova.

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

A través de la asociación se buscó estandarizar los precios de los sombreros, sin em-bargo no se han podido poner de acuerdo en el precio ya que hay diferencias entre las tejedoras y los talleres, también hay diferencias entre los mismos talleres, debido a que cada uno ya tiene un mercado y unos clientes propios y el precio varía de uno a otro.Actualmente la casa artesanal se encuentra arrendada a la Asociación de Cafeteros, la maquinaría que se consiguió también está sin tener uso y el único provecho es la men-sualidad que se da por su arrendamiento. Inicialmente se hizo crédito con el Banco Agrario para conseguir materiales, se puso un almacén para la venta de los productos y esa iniciativa tampoco funcionó debido a que no hubo el compromiso suficiente por parte de los miembros de la asociación para que el almacén tuviera proyección y finalmente se cerró.

La Casa Artesanal se consiguió gracias al trabajo de Doña Hermilsa Gómez, que en ese tiempo era la presidenta, ella salía a hacer gestión y se consiguió el lote y luego se levantó la casa con el esfuerzo de todas las socias. Y luego con recursos del gobierno y de políticos se hizo la casa. Don Tobías fue uno de los fundadores de la Asociación, él comenta que al principio se trabajaba muy bien, Hermilsa Gómez hizo mucho por la fundación, ella consiguió la ayuda necesaria y la gestión para la casa artesanal. Se trajo la maquinaria, cursos de administración para manejar la plata.

Doña Maruja Díaz recuerda que tenían un grupo de artesanas del bajo y La Victoria, tenían personería jurídica y todos los papeles. Cuenta que vino gente de Génova y las convencieron de dejar la casa allá. De eso hace ya han pasado mucho años y no se ha podido hacer llegar recursos, ni ayudas para ellas, las máquinas que se trajeron ahí están quietas, todo sin utilizar. Manifiesta que lo que ellas quieren como artesanas es “donar la casa para un ancianato o algo que de verdad le sirva a la comunidad.” Las artesanas opinan que la casa artesanal está subutilizada, en Génova no están haciendo nada con ella, ni sacando ningún provecho de la casa artesanal, ni de la maquinaría que ahí se encuentra. Algunas tejedoras están de acuerdo en afirmar que si la casa ar-tesanal la hubieran dejado en La Victoria las mujeres tendrían una empresa próspera.Hay diferencias notables entre ellas, las tejedoras, y la opinión que tienen al respecto Los dueños de los Talleres de Génova, para ellos la idea de la asociación es que tengan beneficios de conocimientos y educativos, más no beneficios económicos. Por eso

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consideran que la asociación no ha tenido impacto y ahora se mantiene del arrendo de la casa, a la asociación de cafeteros. Consideran también que hay diferencias cultura-les, que la gente ve mucho el beneficio personal, pero hay que ver más allá, el benefi-cio de todos y del que más lo necesita.. Actualmente en la Asociación de Artesanos no se están realizando reuniones periódicas sino aproximadamente cada año. Son cinco personas en la parte administrativa, entre presidente, tesorero, y demás cargos.

La Asociación necesita más apoyo de los entes municipales, regionales y si es posible nacionales para su formación y sobretodo fortalecimiento interno y comunitario en la parte administrativa y manejo de relaciones interpersonales. Lo ideal sería que la Aso-ciación se rejuvenezca, que vuelva a tomar protagonismo, que sea un proyecto viable tanto para las artesanas como para los y las trabajadoras de los talleres y que permita que las propuestas nuevas sean escuchadas para su mejoramiento.

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

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Fotografía tomada por:Fernando Guacas - Scaletta

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COMERCIALIZACIÓN

La comercialización de los sombreros de Paja – Toquilla que se producen en Génova se da hacia las grandes ciudades del país como Bogotá, Medellín, Barranquilla, fron-teras como Cúcuta e Ipiales, Neiva, incluso Girardot. Ahora los acuerdos los hacen directamente ellos con los mayoristas que distribuyen a las diferentes ciudades.

La producción del sombrero depende de la cantidad de material que llega a los talle-res de acopio ubicados en la cabecera de Colón-Génova, es decir de la elaboración del sombrero en campana que se haga. Por ejemplo un taller realiza entre 400 y 500 docenas de sombrero al mes. El precio de sombrero también está en relación con la temporada y con las personas que recogen y elaboran los sombreros. Los talleres de Colón-Génova se abastecen sobretodo de sombreros de Santa Rosa y de Tajumbina. El sombrero en rama lo están comprando entre $4.000 y $4.200 que proviene de Tajum-bina y en Santa Rosa lo compran entre 4.300 y 4.600 pesos porque es mejor la calidad del tejido.

El sombrero fino es poco lo que se pide, cuando se lo trae de Sandoná el sombrero cuesta $14.000 pesos y se hace por encargo, también se solicita a las tejedoras de la vereda Victoria con anticipación. Los mayoristas que compran el sombrero aducen que el sombrero fino es para almacén. Entre más fino el sombrero es más difícil de vender, se vende uno de vez en cuando una persona lo solicita, de lo contrario es muy escaso.Cuando iniciaron los talleres, lo primero que se hizo fue viajar con la muestra física de los sombreros a Bogotá, Medellín, Cali y diferentes ciudades del país para dar a conocer el producto. En ese primer viaje no fue mucho lo que se pudo vender, pero con el paso del tiempo poco a poco fueron recibiendo llamadas de la gente que habían visitado para hacerles pedidos, de ahí en adelante se han mantenido clientes de hace mucho tiempo.

Actualmente las salidas son muy pocas y desde algunos talleres han optado por hacer uso de las nuevas tecnologías, por ejemplo en el Taller de Don Eliecer crearon una pá-gina web hace 4 años que es donde se muestra el producto: www.lousianasombreros.com.

La dificultad actual es que a muchos de los talleres les gustaría poder exportar, pero no han podido hacerlo, uno por falta de conocimiento en los procesos y también porque no ha habido ayudas fundamentales por parte del Gobierno Regional. El viaje a las ferias nacionales también ha disminuido porque ir a ferias nacionales demanda gastos y es allá donde llegan grandes comercializadores. Si cada taller sale con sus sombreros se expone a que de lo poco que se gana se pierda en los gastos, en cambio con una ayuda sería mucho más fácil poder mostrar los productos.

En cuanto a la generación de empleo, para los talleres de Colón-Génova es la siguien-te:

Trabajo directo: se benefician entre 4 a 8 familias para que hagan destusado, lavado, blanqueado, tacado, prensado, recortes, adornado, sellar el filo, el empaque, llevar cuentas etc.

Trabajo indirecto: se benefician alrededor de 60 personas, ya que en un taller en tem-porada alta se alcanzan a comprar entre 1500 y 2000 sombreros semanales y una artesana puede tejer entre 2 y 3 sombreros diarios, dependiendo de su experiencia. Por todo lo presentado anteriormente, Colón-Génova sigue siendo el centro de acopio de los sombreros que llegan a vender desde las distintas veredas y municipios aledaños y se constituye en un baluarte cultural del tejido y acabado de los sombreros de paja toquilla en toda la región.

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ColónGénova

Ciudades en Colombia donde más se comercializan los sombreros de Paja Toquilla desde el municipio de

Colón-Génova Nariño

Bogotá

COLOMBIA

Cúcuta

Neiva

Medellín

Barranquilla

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Alcaldía de COLÓN GÉNOVA - NariñoUNIDOS POR EL PROGRESO DE COLON