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Guatemala, 2 de marzo de 2011 Suplemento especial ¿Qué proponen para combatir la CORRUPCIÓN?

La Hora Politica

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Suplemento de Politica -

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Page 1: La Hora Politica

Guatemala, 2 de marzo de 2011

Suplemento especial

¿Qué proponenpara combatir la CORRUPCIÓN?

Page 2: La Hora Politica

El sistema administrativo de Guatemala está hecho específica-mente para entorpecer la función pública y alentar distintas formas de corrupción. El problema no se termina con la elección de un “hombre justo” porque mientras toda la estructura del Estado ope-re sin control ni fiscalización y con procedimientos deliberadamente enredados, no habrá forma de erradicar el cáncer.La lucha contra la corrupción de-

manda una especie de cruzada nacional porque, obviamente, en ese juego no participan única-mente los políticos, funcionarios o empleados públicos. En nada es tan cierta la expresión de que hacen falta dos para bailar tango como en el tema de la corrupción y pecan por igual los que reciben o piden dinero como los que lo ofre-cen y dan para obtener privilegios y negocios que se vuelven muy lucrativos por la forma en que se manejan los recursos públicos.Es indispensable contar con in-

strumentos de control y verifi-cación, modificando procedimien-tos para contratar o para comprar, a efecto de que exista no sólo una auditoría del ente contralor, sino de la misma sociedad. La publici-dad sobre la forma en que se gasta el dinero, ahora más fácil gracias

a las nuevas tecnologías de inter-net, es un instrumento eficiente que ha dado resultados en otros lugares, pero aquí hace falta más que el control. Es indispensable la sanción legal para los pícaros, del sector público y del sector priva-do, y por ello es que leyes como la extinción de dominio y la de enriquecimiento ilícito tienen que implementarse con velocidad y los ciudadanos tenemos que ser exi-gentes para que sean aplicadas.Cuando pensamos en la corrup-

ción en el sector público siempre ponemos los ojos en el policía que pide mordida, el ministro que hace lo propio o el presidente que enajena los bienes del país y sus recursos no renovables. Pero tam-bién hay que ver que si los particu-lares tuviéramos una actitud de cero tolerancia ante la corrupción, no habría el nivel escandaloso que tenemos que soportar, pero al fi-nal la impunidad que es histórica en el país ha servido para alentar distintas formas de corrupción.Empiezan justamente con las

campañas políticas, derecho de llave para el tráfico de influencias porque los financistas se despachan después con la cuchara grande para recuperar su inversión. Fertilizantes, medicinas, autos, computadoras, armas, libros de texto y, en fin, todo

lo que adquiere el Estado dentro del giro de sus funciones, se condi-ciona desde la campaña porque los financistas apuntan y lo hacen bien. No digamos los contratistas de obra pública que, tanto desde grandes empresas constructoras de “prestigio y renombre” como de las que denominan de cartón, son de los grandes beneficiarios del régi-men de corrupción.El juego hasta ahora les ha sa-

lido relativamente bien, tanto a las empresas tradicionales como a las del capital emergente. Pero ahora tienen un gran competidor que no ve la mordida como un gasto sino como una forma de lavar su dinero. El narcotráfico es infinita-mente más rico que los capitales tradicional y emergente juntos y puede sobornar con mayor facili-dad a los funcionarios públicos y adjudicarse todas las compras y los contratos. Los corruptos dise-ñaron un sistema que les funcionó durante años en esa complicidad entre políticos y empresarios, pero al empresario ahora lo expulsará del juego el dinero del narcotrá-fico que es ilimitado y que con tal de lavarse, correrá a manos llenas para satisfacer la ambición desme-dida de quienes entienden la fun-ción pública como la oportunidad de hacer dinero.

Los empresarios que han jugado el juego de la corrupción no se han dado cuenta aún de las con-secuencias de su pertinaz tarea para corromper las instituciones y creen que eternamente serán los beneficiarios del juego. Pero nue-vos ingredientes que están ahora en escena cambian por completo la correlación de fuerzas y no po-drán competir.El país necesita controles efec-

tivos y sanciones severas para la corrupción. Sin la combinación de esos dos factores el dinero público seguirá siendo, como hasta ahora, la caja chica de los sinvergüen-zas y cada cuatro años estaremos generando una nueva casta de millonarios que amasan fortuna en el ejercicio de la función pública.Apelar a una revalorización de la

sociedad y de la función pública es hablar paja porque no sólo el sistema está diseñado con otras intenciones, sino que además la prédica del materialismo consum-ista en el que la persona vale por lo que tiene entre la bolsa y no por lo que tiene en el cerebro y el corazón, hacen que los valores antañones sean trasnochados. Se-vera aplicación de la ley y despo-jar al pícaro del dinero mal habido es el único camino y el único re-medio.

EditorialUn sistema hecho para robar

El espacio era para Sandra Torres

Diario La Hora realizó la planificación del Suplemento LH Política con el suficiente tiempo como para contactar a los líderes de las organizaciones que participarán en el proceso electoral. En ese sentido, se le ofreció un espacio a la señora Sandra Torres de Colom para que participara junto a los otros líderes en la presentación de propuestas claras sobre temas específicos, entendiendo que no estamos invitando candidatos, sino líderes. Tras la primera edición, Jairo Flores solicitó el espacio para su persona, obligándonos a rechazarla por dos razones: Primero, que la invitada fue a quien consideran el rostro de liderazgo del partido y no el Secretario General de UNE; Segundo, que la planificación por diseño nos ha hecho asumir compromisos con líderes que sí aceptaron el reto.

Guatemala, 2 de marzo de 2011

Gracias al interés de los lectores de Diario La Hora, en la versión digital de nuestro periódico registra-mos casi 18 mil votos para elegir a la mejor propuesta de los políticos en el primer número de LH Política.Hace quince días, los

candidatos presidencia-les visibles expusieron sus propuestas en torno a los programas de Cohesión Social y sobre si le daría continuidad en el eventual gobierno, en caso de ser electos.En esta nueva entrega,

invitamos también para que los lectores se pronun-cien por la que consideran la mejor propuesta, y vo-ten en nuestra página de Internet www.lahora.com.gt, sobre qué candidato expuso de mejor forma la propuesta para combatir la corrupción, tema central de esta segunda entrega

Su opinión también cuenta

de LH Política.Cuando la participación sea

significativa, Diario La Hora informará los resultados de las encuestas en el portal y en este suplemento.Muchas gracias por su lec-

tura y por su opinión.

Page 3: La Hora Politica

Otto Pérez MolinaPartido Patriota

La corrupción es uno de los flagelos más graves que afronta la sociedad guatemalteca y su siste-ma de administración de justicia. Por ello, su lucha y erradicación es uno de los principales retos del Par-tido Patriota.La corrupción se da cuando un fun-

cionario público con poder se aprove-cha del mismo para su propio ben-eficio, cuando éste otorga beneficios para determinadas personas o gru-pos, cuando desvía recursos prove-nientes de los impuestos para otros fines que no son públicos, cuando no cumple las funciones y atribu-ciones que la ley le manda. Es por ello que el Partido Patriota sabe que el problema es de personas, y por lo tanto, los objetivos y las acciones que debe emprender para

combatirla, van dirigidas a contro-lar a esos funcionarios públicos, y a los que corrompen del lado no gubernamental.Es por eso que afirmamos que el

problema de la corrupción, se mani- fiesta en distintos niveles y esferas de la función pública y privada, en la cual hay un corrupto y un corruptor, y que su éxito radica en la impunidad. Esa, es la verdadera razón de por qué existe la corrup-ción en el país, porque no se ha castigado a los culpables que la han cometido.Combatirla requiere entender que

esta (la corrupción), está íntimam-ente ligada a la impunidad, ya que para que la corrupción se pueda dar, deben quedar impunes los delitos y las infracciones cometidas. Y, para que se elimine la impuni-dad, es necesario, como premisa, que se fortalezca el sistema de

justicia y que se implementen los cambios en la legislación que tiene como fin, combatirla.Guatemala ocupa el puesto 91 de

178 naciones analizadas en el Índice de Percepción de la Corrupción en 2010 (IPC), que es una recopilación de estudios y encuestas sobre trans-parencia, elaborada por Transparen-cy International. Hemos retrocedido siete puestos, debido a que nuestro país se encontraba en la casilla 84 en el 2009.Eso no va a pasar en el gobierno

encabezado por Otto Pérez Molina, porque desde ya se le ha pedido a todos los seguidores y miembros del partido en todas las instancias donde participamos, que habrá CERO tolerancia con la corrupción, pero si se llegara a dar, vamos a cumplir con la ley, y la ley dice que hay que denunciar y castigar a los culpables de cometerla, y eso va-mos a hacer. Así que desde ya se les invita a mantener esa postura de señalar los actos de corrupción.En las actuales condiciones, una

lucha adecuada contra la corrup-ción se ve imposibilitada o con po-cas probabilidades de éxito, debido al inadecuado marco jurídico con que se cuenta para prevenirla. Hay que modificar la Ley de Contrata-ciones del Estado; la Ley Orgánica de la Contraloría General de Cuen-tas; y la Ley de Probidad y Respon-sabilidad de Funcionarios y Em-pleados Públicos, entre otras, esto indica que si se quiere combatirla, hay que transformar y modernizar estas leyes, dotarlas de dientes como se dice en el vocabulario de auditoría social y es lo que ya esta-mos trabajando con un equipo de profesionales.No hay que confundir corrup-

ción con latrocinio en sus distintas manifestaciones (estafa, robo, sus-tracción, etc.). La corrupción es cohecho pasivo, soborno y mor-dida (cuando un funcionario pide); aceptación ilícita de regalos; co-hecho activo o soborno (cuando un funcionario o empleado público re-cibe); peculado o apropiación inde-bida de bienes que le pertenecen al Estado; malversación; concusión; fraude; exacciones ilegales; y co-bro indebido. Todos estos actos, deben tipificarse claramente y sus respectivas sanciones en el Código Penal, que no quede duda o con-fusión para que no se salgan de la cárcel, para que la justicia se cum-pla y ya no haya impunidad.Los objetivos de la política pública

contra la corrupción del Partido Pa-triota se orientan en dos líneas de trabajo: la primera es en la preven-

ción; y la segunda, en el fortaleci-miento de los sistemas de control. Eso implica establecer y fomentar prácticas dirigidas a prevenir la cor-rupción, procurando un aumento sostenido y la difusión de los cono-cimientos en materia de preven-ción de la corrupción en todos los ámbitos públicos.Es necesario establecer mecanis-

mos enérgicos de lucha contra la corrupción que promuevan la par-ticipación de la sociedad, lograr una adecuada acción de las opera-ciones y del uso de bienes públicos, lograr la integridad, la transparen-cia y la obligación de rendir cuentas de todo el funcionariado público.Debe fomentarse en la ciudadanía

la denuncia de actos de corrupción, dotando a los denunciantes de las garantías constitucionales y lega-les para que no existan amenazas, represalias o daños personales que les impida realizarlas.Para operativizar, además de las

políticas públicas contra la corrup-ción, vincularemos el actuar estra-tégico con los presupuestos de los ministerios, fondos sociales, con-sejos de desarrollo departamen-tales y gobiernos municipales, a las políticas públicas:

1. Elevar a categoría de Direc-ción, dentro de la Vicepresiden-cia de la República, la Comisión de Transparencia y el Combate a la Corrupción por medio de un Acuerdo Gubernativo, que establez-ca vinculación y coordinación insti-tucional con el Ministerio Público y la Contraloría General de Cuentas de la Nación. Como estamos propo-niendo reforzar la ley orgánica de la Contraloría, vinculamos su relación institucional con esta nueva Direc-ción

2. Desarrollaremos las funcio-nes y capacidades de planificación pública, estratégica y prospectiva dentro del Organismo Ejecutivo en los gobiernos municipales y en los Consejos Departamentales de Desarrollo, a través de la revisión del desempeño de los ejecutores encargados y la coordinación de la evaluación de la Política Nacional de Desarrollo Social y las políticas, programas y acciones que lleven a cabo las dependencias públicas.

3. Fortaleceremos el Sistema Nacional de Inversión Pública, modificándolo a un Plan Plurianual de Inversiones (PPI). Asimismo, vincularemos el PPI con el Sistema Integrado de Administración Finan-ciera (SIAF).

Propuesta del Partido Patriota Contra la Corrupción

Guatemala, 2 de marzo de 2011

Page 4: La Hora Politica

“Debemos tener pulso firme y castigar con la cárcel y con trabajo forzoso a quien le roba al pueblo”

Manuel BaldizónLibertad Democrática

Renovada

La corrupción es un problema que se ha enraizado en nuestra sociedad, lamentablemente se ha convertido en parte habitual no solo en las dependencias públicas sino a todos los niveles de la socie-dad. Existen diversos factores que propician la corrupción; el más importante es la falta de autori-dad, pero también hay que tomar en cuenta la debilidad en aplicar la ley. Cuando al ser humano se le permite actuar al margen de la ley, desarrollará hábitos deshone-stos que son los que propician la corrupción. Estas acciones em-piezan en niveles bajos y terminan en estafas al fisco y malversación de fondos públicos. La otra razón importante es la falta de mod-ernización de las instituciones del estado, incluidas las destinadas a auditar a los funcionarios públicos y a las empresas privadas.La primera acción para contra-

rrestar la corrupción en la admin-istración pública es contar con una buena planeación y un programa de gobierno, para invertir lo

necesario en realizar una comple-ta y exhaustiva reingeniería, una verdadera modernización del Es-tado, que no consiste solamente en comprar equipo nuevo o remo- delar los antiguos edificios, con-siste en iniciar procesos de gestión de la calidad, en los servicios pú-blicos, en la forma de auditar, de hacer transparentes los procesos de compras y contrataciones del Estado y también en la forma de recaudar los impuestos y atacar el contrabando. Este es un trabajo que compete a todos los sectores, no solamente al Gobierno, también debe participar el sector privado ya que juega un papel importante, tal como sucedió en Colombia, donde el sector privado participó activamente junto con el Gobierno en una verdadera modernización del Estado, el sector económico aportó su experiencia en procesos empresariales y se dio cuenta que si no apoyaban, si no partici- paban, el crimen, el contrabando y la corrupción los estaban haciendo quebrar y perder sus empresas; todas estas acciones devolvieron la confianza en el pueblo hacia sus instituciones. En el caso de Gua-temala es importante lograr que

la Contraloría General de Cuentas de la Nación trabaje en conjunto con la Fiscalía de Delitos Adminis-trativos y la de la que combate la Corrupción, hay que crear ejes de trabajo entre estas instancias para actuar de inmediato.Ante todo debemos entender

que la bendición de tener medios de comunicación libre e indepen-diente nos permite tener un ente más para auditar y supervisar las acciones de los funcionarios de Estado incluido el Presidente de la República. Por eso repito lo que he dicho siempre, sin mentiras ni promesas, siempre hay alguien que quiere pasarse de listo y quiere quebrantar las leyes y buscar enriquecerse a costa de los fondos del pueblo. Si con los procesos de modernización de las instituciones, con la auditoría ex-haustiva de todos los sectores de-tectamos a algún funcionario que esté realizando actos de corrup-ción, yo seré el primero en decirlo públicamente y sobre esa persona caerá todo el peso de la ley.Manuel Baldizón además de ser

un Líder nacional y haber legislado a favor de los más necesitados, es un empresario, a quien le ha costa-do grandes esfuerzos triunfar y ser exitoso, algo que me ha dado la satisfacción es generar puestos de trabajo, y como es lógico dentro de mis empresas ocasionalmente he descubierto a algún trabajador en actos deshonestos y déjeme decirle que no hay decepción más grande que esa, saber que alguien en quien uno ha confiado, que le ha dado la oportunidad de un em-pleo le está robando a la empresa que le da trabajo. Siempre he sido enérgico y además de despedirlo inmediatamente los he puesto ha disposición de las autoridades, porque no basta con que devuel-van el dinero, deben ser castiga-dos por sus actos, de igual forma cuando un funcionario público comete un acto de corrupción le está robando al pueblo, le roba sin darse cuenta incluso a su familia, eso es decepcionante y es intoler-able, sea quien sea debemos tener pulso firme y castigar con la cárcel y con trabajo forzoso a quien le roba al pueblo.El gran problema de la corrupción

no es legal, Guatemala es uno de los países con la mejor legislación de América. El problema son las instituciones encargadas en velar porque esta se cumpla y aquellas

que deben juzgar a quienes las transgreden, yo fui autor de al-gunas de las leyes encaminadas a evitar la corrupción y el enriqueci-miento ilícito, así como la famosa Ley en Contra del Robo de Celula-res, que logré aprobar hace más de cuatro años, en la que se casti-gaba con cárcel a todo aquel que robara, pero que también vend-iera celulares robados. Hoy vemos cómo hasta los mismos policías van a los lugares que todos con-ocemos a comprar celulares roba-dos, la ley está pero es necesario que los ciudadanos las cumplamos y que las autoridades hagan que se respeten y se cumplan.Es necesario que nos pongamos

a pensar por qué en las empre-sas no se dan esos actos de cor-rupción, sencillamente porque los propietarios y accionistas han invertido en procesos y sistemas para modernizarse. Yo insisto en que es urgente iniciar e invertir en un proceso de reingeniería y mod-ernización del Estado, en donde los procesos de inversión pública sean más fáciles y transparentes, en donde el ciudadano, que es el legítimo propietario y accionista del Estado, sea bien atendido y que tenga él como propietario del Estado la capacidad de fiscalizar y conocer en que se están invirtien-do los fondos públicos. Manuel Baldizón iniciará con la carrera para funcionarios públicos, para la persona que decida dedicarse a ser un servidor público, en-tienda que ese es el mayor honor que puede recibir, que entienda que ser un funcionario público es una vocación, porque aquel que decide trabajar en el Estado se convierte en un servidor de su comunidad de su nación. Además debemos tener claro que la lucha contra la corrupción es un com-promiso de todos, porque no solo es responsabilidad del Gobierno ni de la iniciativa privada, tam-bién es responsabilidad de todo el pueblo, me refiero a que cada vez que compramos un artículo robado, cada vez que tratamos de sobornar a un policía o a un supervisor de impuestos o cada vez que compramos artículos de contrabando nos convertimos en cómplices de la corrupción. Gua-temala necesita que todos partici-pemos, que todos debemos parar este mal. Solo con la colaboración de todos podemos lograrlo, eso es ¡Solo el pueblo salva al pueblo!

Guatemala, 2 de marzo de 2011 Guatemala, 16 de febrero de 2011

Page 5: La Hora Politica

EN TORNO A LA CORRUPCIÓN Y SUS SOLUCIONES

Nineth MontenegroEncuentro por Guatemala

En términos generales, la corrup-ción se refiere a la usurpación inde-bida de fondos públicos y cargos de poder para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente secreta y privada. También se considera como tal el

soborno de orden privado dirigido hacia funcionarios públicos ya sea para obtener contratos o comprar información privilegiada para hacer negocios.En nuestro país, las leyes son dé-

biles para castigar la corrupción, mientras que también el sistema judicial es marcadamente inoper-ante para investigar y ya no diga-mos sancionar la corrupción, tanto la que se produce a nivel local como la que se produce a nivel nacional. Incluso entre la cultura política de la gente, parecería que ésta es aceptada o no socialmente conde-nada, sino vista normal para “aceit-ar” el sistema. Las encuestas que han publicado los medios muestran que la preocupación por el tema de la corrupción alcanza entre el 1% (elPeriódico/Canal Antigua, febrero 2011) y el 6% (Prensa Libre/Vox Latina, enero 2011), es decir, tal parece que luchar contra la corrup-ción tampoco gana votos; por eso es que se trata enteramente de una lucha de principios, por la dignifi-cación y renovación de la política y el servicio público. Pero la corrupción afecta también

el desarrollo social y económico de todo un país. Desde lo externo, las calificadoras de riesgo comprueban qué tan eficientes son las institu-ciones de inversión para recomen-dar un país como sólido y seguro en vez de uno donde el latrocinio y el soborno están generalizados. Y a lo interno, por otro lado, los pro-gramas sociales se ven afectados porque merman la cantidad, la cali-dad y la cobertura de los servicios públicos esenciales. Así que la lucha contra lacorrupción y su correlato la promo-

ción de la transparencia (financiera e informativa) deberían ser los ejes transversales de todo programa político de gobierno legislativo que se precie de tener una adecuada interpretación de los intereses ciu-dadanos y de los electores.Hay corrupción por un débil Es-

tado de Derecho y una débil cul-tura de participación ciudadana. Y, claro, porque los seres humanos tendemos a hacer lo malo cuando nadie nos ve o simplemente pens-amos que no es mala tal acción. Por lo que sea, eso explica por qué en las dictaduras y tiranías es más

Guatemala, 2 de marzo de 2011

fácil que sobreabunde la corrupción porque no hay controles, no hay ojos vigilando y no hay ciudadanos orga-nizados demandando. Pero en las democracias, y sobre

todo en las democracias subdesar-rolladas como la nuestra, la corrup-ción es más sutil o a veces más des-carada. Porque ciertamente no hay mejor corrupción que aquella que se hace a plena la luz del día (como la de los contratos que cumplen con to-dos los pasos de ley pero ocultan los dobletes). Así que lo que necesitamos como pilares para combatir la corrup-ción son tres cosas: 1) gente hon-esta (especialmente los funcionarios públicos; 2) leyes buenas (tribunales idóneos) y 3) ciudadanía responsable, que exija y a su vez no corrompa. En el partido Encuentro por Guate-

mala creemos plenamente en la pro-moción y ejercicio de la transparen-cia. Esta se impulsa por medio de una aguda fiscalización contra las zonas oscuras de los negocios públi-cos y privados. La situación fiscal del Estado de Guatemala es tan débil y las necesidades sociales tan abun-dantes que la corrupción, es decir, el desvío del dinero público hacia donde no corresponde es un crimen contra la ciudadanía.En nuestro programa político y leg-

islativo no sólo promovemos la fiscal-ización, también hemos promovido leyes pertinentes que refuerzan la transparencia tales como la Ley de Acceso a la Información; la Ley de Comisiones de Postulación y otras reformas a leyes que promueven la transparencia y la equidad en el Có-digo Procesal Penal, y leyes de dere-chos humanos o administrativas como la Ley de Presupuesto, etcétera.Nuestra actitud siempre ha sido

y será la plena colaboración con la prensa. Ya sea porque se trate de alguna investigación nuestra o de la sociedad civil o de la prensa, nuestro objetivo tiene que ser de hacer causa común contra la corrupción, en aras de que los casos de impacto social lleguen a los tribunales.Nuestra actitud sobre los casos de

corrupción es de denuncia inmediata, previas averiguaciones de rigor para no afectar la honorabilidad de nadie y no caer en calumnia, pero tampoco en omisión de denuncias. Las investiga-ciones referidas a los casos de cor-rupción no son solo procesos políticos pero encarnan elementos altamente técnicos, pues supone conocer det-alles contables, tecnológicos, legales, y de toda índole que obliga a tener un equipo calificado para corroborar los documentos o materiales que se ten-gan a la vista para descubrirlo. Pero va más allá de eso, también implica un alto riesgo político. Nosotros mis-mos hemos sido víctimas de acoso de

gente poderosa que se ha visto afectada por nuestras investigaciones.Para nosotros, la lucha

contra la corrupción no es una pose mediática es un compromiso de servicio pú-blico y principios éticos. No jugamos con nuestra credi-bilidad.Hay que seguir profun-

dizando en promover un fortalecimiento de la Con-traloría General de Cuen-tas, pero también vigilar la independencia del Min-isterio Público; y proseguir con nuestro más reciente esfuerzo que es crear la Dirección Contra la Corrup-ción en la Administración Pública (DICCAP), como un ente autónomo y descen-tralizado, la cual tiene que hacerse acompañar de una Ley contra el Enriqueci-

miento IlícitoLa forma más efectiva para

evitar la corrupción sigue siendo la fiscalización, la denuncia y la formación de alianzas sociales y políti-cas contra los negocios oscuros, el clientelismo y la usura corporativa. Pero para el partido Encuentro por Guatemala, lo más in-mediato es generar condi-ciones al seno del Congreso de la República para que se apruebe la Ley que crea la Dirección contra la Corrup-ción en la Administración Pública (DICCAP), la que probablemente encuen-tre muchos opositores, pero también habrá miles de electores y ciudadanos que las respaldarán para sanear y profesionalizar la administración pública gua-temalteca.

Page 6: La Hora Politica

La corrupción es un obstáculo para el desarrollo de Guatemala

Harold Caballeros Visión con Valores

La corrupción es otra consecuen-cia de la falta de oportunidades que hay en el país. Las dificultades que presenta el sistema para producir y obtener riqueza mediante el trabajo honrado, los obtáculos que existen para el crecimiento económico, los privilegios que algunos gozan y la desigualdad en la que vivimos hacen que las personas vean al Estado como una fuente de nego-cios del cual aprovecharse para su propio beneficio, en lugar de tra-bajar y desarrollar una empresari-alidad legítima, que les permita el progresar para alcanzar una mejor calidad de vida. A esto se suma la debilidad de

nuestro actual sistema de justicia y la falta de cumplimiento a la ley que existe en el país, lo que en gran medida ha minado el sistema de va-lores de nuestra sociedad, desen-sibilizándola y provocando la cor-rupción que ha permeado nuestras instituciones y ahora se tolera, sin prestarle mayor atención. La corrupción no sólo le roba recur-

sos económicos al Estado, sino tam-bién le roba la posibilidad de lograr el desarrollo de los guatemaltecos, de alcanzar mayores beneficios, so-bre todo para aquellos sectores de la sociedad con más necesidad. En un país como Guatemala, donde existen tantas carencias en salud y la educación, el combate a la cor-rupción debería plantearse con la seriedad que representa. Debería enfrentarse con valor y con valores. Así pues, todo aquel que se que-

ja de la corrupción en el Gobierno debería estar consciente que el combate a la corrupción empieza desde las instituciones privadas y las instituciones públicas, incluidos los partidos políticos. Los partidos políticos son el medio por el cual las personas tienen acceso al Gobi-erno. Por lo tanto, estos deben ser conformados por profesionales ín-tegros, decentes, con valores y con la capacidad y las ganas de trabajar, pero con la determinación que no sacarán provecho del Estado. Es por eso que en VIVA se hace con-

stantemente un llamado a la reserva moral de los guatemaltecos, para que personas con un auténtico es-píritu de servicio puedan participar; que no busquen servirse de Gua-temala para sus propios intereses, sino que busquen crear las oportuni-dades para que todo guatemalteco pueda tener una vida digna.

Guatemala, 2 de marzo de 2011

Sin embargo, estamos conscientes que estas condiciones no sólo de-penden de la calidad de las personas. También es necesario que exista un sistema de controles y mecanismos para prevenir la corrupción. La Con-traloría General de Cuentas de la Nación debe contar con los recursos y las herramientas necesarias para cumplir con su mandato: velar por la transparencia y el buen manejo de las finanzas públicas. La prensa y la sociedad civil han

venido haciendo una labor importante en la auditoría social y la fiscalización de los recursos del Estado. Es por ello que hay que facili-tar y garanti-zar el acceso a la información pública. Sólo de esta mane-ra tendremos “más ojos y oídos atentos” a todo lo que hacen los fun-cionarios públi-cos, y de esta manera, con-tribuir a elimi-nar los índices de corrupción que a diario se reflejan en las noticias y se publican en los medios de in fo rmac ión nacional. El ejemplo es

imprescindible para promover la transparen-cia. Las au-toridades de cada Gobierno deben velar por cumplir la ley con recti-tud y con fir-meza, siendo estos modelos de honorabili-dad y dignidad para evitar que en los cuadros medios o ba-jos se propor-cionen actos de corrupción. Otro elemen-

to importante es una Ley de Servicio Civil moderna, en

la cual existan incentivos y capacitación profesional, así como procedimientos expe-ditos de responsabilidad y castigo. Asimismo, es nec-esario modificar la Ley de Contrataciones del Estado para limitar la discreciona-lidad en la administración pública y lograr la debida aprobación de normas y regulaciones, como la de enriquecimiento ilícito, y la efectiva aplicación de la Ley de Extinción de Dominio.

Visión con Valores repre-senta a todo aquel guate-malteco que desea libertad para emprender, oportuni-dad para trabajar y me-dios para progresar. Sólo de esta manera lograremos disminuir los índices de po-breza y de desnutrición, y enfrentar las condiciones de violencia e inseguridad que frenan nuestro desar-rollo hacia la construcción de una Guatemala mejor.

Page 7: La Hora Politica

¿Por qué hay corrupción?Eduardo SugerCompromiso Renovación y Orden

Para comprender la corrupción en el nivel social y político, en primer lugar debemos identificar los TRES elementos del fenómeno. El corruptor, el corrupto y el ob-

jeto de la corrupción misma. De estos tres, invariablemente se

soslaya la contemplación y con-sideración del primero: EL COR-RUPTOR. Este es el ORIGEN del fenómeno mismo y debemos aceptar con claridad que sin su intervención, la corrupción no po-dría existir.El segundo elemento en la ca-

dena de corrupción es el COR-RUPTO. Aquel que ha sucumbido ante las presiones y maniobras del CORRUPTOR, aunque no debe-mos pasar por alto que en ciertos casos los papeles de “corruptor” y

“corrupto” son interpretados por el mismo individuo o entidad, es decir que es posible que se induz-ca a realizar el acto corrupto.Pero en todo caso los tres el-

ementos están presentes, lo que es necesario mantener en cuenta para encontrarle caminos de solu-ción al problema.Guatemala es el caso particular

que nos interesa, aunque las ob-servaciones sobre el tema recaen igualmente en TODOS los países del mundo que, de una manera u otra, padecen de corrupción social y política. Busquemos, entonces, al el-

emento más importante de la cadena: El corruptor. Vamos a encontrarlo totalmente difundido en nuestra sociedad. La noción de resolver los problemas comer-ciales, policiales, legales y hasta emocionales mediante alguna forma de inducción a la corrup-

ción es costumbre muy arraigada. Se ofrecen “comisiones”, “mor-didas”, “prebendas”, “ventajas”, “honores” y “poder”. Mediante el ofrecimiento, el corruptor o corruptora busca la manera de in-ducir a quien le puede resolver el problema o conseguir lo deseado.Inconcebiblemente, los corrup-

tores pertenecen a todas las clases sociales. Los “representantes comerciales” de gran categoría, que en su mayoría trabajan para grandes empresas e instituciones, corrompen con elegancia y astu-cia. Los ciudadanos comunes no dudan en ofrecer remuneración o “mordida”, como se le dice, para obtener perdón, oportunidad o simplemente un servicio que de-biera obtener de oficio, por parte de un supuesto “servidor público”.La actitud del corruptor es muy

generalizada y tácitamente acep-tada por la mayor parte de per-

sonas. Es casi un estilo social de vida y una cos-tumbre usual.El segundo elemento

en la cadena es el COR-RUPTO. Aquel que cae ante la seducción de la oferta corruptora. Gen-eralmente dispone de poder, control o dominio, que son el OBJETO mis-mo del acto corrupto, o tercer elemento en la ca-dena. Y son esos recur-sos los que el corrupto puede otorgar a cambio de lo que el corruptor ofrece. Invariable-mente es el objeto de los ataques de prensa, es el sujeto al que se adjudica la “única responsabili-dad” del acto corrupto y que por lo tanto carga con el riesgo y por ello eleva sus costos pro-gresivamente, al hacer su participación más remunerativa y aumen-tar así la tendencia de otros a participar como corruptos en la cadena, aparentemente intermi-nable. Es, en pocas pa-labras, la “oveja negra” del fenómeno CORRUP-CIÓN, pero no por ello el único culpable.Contrarrestar este

fenómeno no es tarea sencilla. Es necesa-rio hacer conciencia de la inmoralidad de todo ello, especialmente en la participación del corrup-tor, como instigador del hecho. Es una tarea de EDUCACIÓN que debe realizarse a todo nivel

y desde la primera infancia, que abarca a la educación profesional, la técnica y del servicio público.La segunda herramienta es la

TRANSPARENCIA, acompañada por la DIVULGACIÓN de los actos corruptos y sus participantes, al desenmascarar al corruptor en su calidad de instigador del delito.La tercera es la utilización de pro-

cesos informáticos, COMPLETOS y ABIERTOS, para manejar correcta-mente todos los posibles objetos de la corrupción. Esta herramienta es vital, y está al alcance, gracias a los adelantos tecnológicos y a su accesibilidad.Cuando los medios de de comu-

nicación señalan únicamente al CORRUPTO, es necesario impulsar una nueva corriente informativa que incluya a TODOS los partici-pantes del hecho y no sólo al ac-tor final. Impulsar también un servicio informativo completo, en-cargado de desnudar ante la opin-ión pública todos aquellos actos corruptos, tanto gubernamentales como civiles e institucionales.En caso de descubrir un acto cor-

rupto estaría Actuando con todo el rigor que el caso merece, tomar medidas drásticas y DIVULGAR la participación comprobada, tanto de Corruptos como de Corrup-tores. Ordenar la exhaustiva in-vestigación de las deficiencias que han permitido el manejo inadec-uado de los recursos involucrados y velar porque se CORRIJAN a efecto de prevenir subsecuentes actos de corrupción.Para combatir la corrupción, fun-

damentalmente estaría solicitando y promoviendo modificación de las leyes laborales del Servicio Público, para poder remover efec-tivamente a los involucrados y así limpiar, de una sola vez, aquellas dependencias en las que se mani-fiestan actos de corrupción. También motivar seriamente a la

Procuraduría General de la nación y al Ministerio Público, para que proceda con toda energía contra los involucrados en actos de cor-rupción y que mantenga estricta supervisión de todos los procesos legales, al funcionar con efectivi-dad y prontitud.Finalmente, para evitar la cor-

rupción adoptaría estas medidas:1. Cambios radicales en edu-cación2. Divulgación y apertura total de la información en todos los actos de gobierno.3. Introducción de tecnología de alto nivel en el control y super-visión de las operaciones de go-bierno.4. Proponer modificaciones a las leyes actuales para facilitar todo lo anterior.

Guatemala, 2 de marzo de 2011

Page 8: La Hora Politica

“Cero tolerancia a la corrupción”Juan Guillermo GutiérrezPartido de Avanzada Nacional

La corrupción política es el mal uso del poder para conseguir ven-tajas ilegítimas, para beneficio per-sonal y privado, aunque este fenó-meno no se limita a los funcionarios públicos; pues para “bailar tango, se necesitan dos”, en este caso un corruptor y un corruptible, por lo que se define como el conjunto de actividades mediante las cuales una persona transgrede compromi-sos adquiridos consigo mismo, utili-zando los privilegios otorgados con el objetivo de obtener un beneficio ajeno al bien común.Todos los gobiernos son suscepti-

bles a la corrupción política, las for-mas varían, pero las más comunes son el uso ilegítimo de información privilegiada, tráfico de influencias, el compadrazgo, la cooptación, sobornos, extorsiones, influencias, fraudes, malversación, nepotismo, impunidad, etcétera.La corrupción facilita otros tipos de

hechos criminales como el tráfico de drogas, o el lavado de dinero.Lo opuesto a la corrupción política

es la transparencia, y se habla de niveles de corrupción y de trans-parencia. La corrupción política es una realidad mundial y su nivel de tolerancia o de combate, evidencia la madurez política de cada país. Existen entidades nacionales e in-ternacionales oficiales y privadas con la misión y el objetivo de es-tudiar los niveles de corrupción en general, porque en la corrupción no solo hay responsabilidad del sector público, del Estado o del gobierno de turno, también incluye al sec-tor privado, se habla de la corrup-ción empresarial o del tráfico de

influencias entre el sector privado y el sector público.El primer paso para comenzar a

combatir la corrupción en la ad-ministración pública, es que todos los guatemaltecos repudiemos y denunciemos la corrupción, sobre todo ahora, en un proceso preelec-toral, es un buen momento para que cada uno de los guatemaltecos comience a cambiar el país con su voto, exigiendo que los candidatos tengan un pasado limpio, que de-muestren el origen de los fondos para financiar sus campañas, para asegurarnos que no tienen com-promisos con poderes obscuros, pero todos y cada uno de los gua-temaltecos deben tener el valor de hacer su parte en esta lucha.Por nuestra parte, tenemos el

compromiso de hacer transparente el financiamiento de la campaña, de igual manera todas las personas que se propongan para puestos de elección popular serán sometidas a investigación previa para evitar que gente comprometida con actos ile-gales se infiltre en nuestro proyecto y posteriormente cuando tomemos posesión del gobierno, gracias al voto de los guatemaltecos, todos los funcionarios nombrados serán personas probas y honorables.Insisto que la lucha contra la

corrupción es de todos los guate-maltecos sin excepción y los me-dios juegan un papel muy impor-tante en este asunto, al hacer las denuncias respectivas, por lo tanto, estaremos muy abiertos a escuchar a todos los sectores, a hacer las investigaciones pertinentes y de resultar ciertas las acusaciones de corrupción, se deberán aplicar los mecanismos correctivos de los que dispone el Estado, de acuerdo a la ley. Aplicar la ley contra quienes una

vez llenados todos los requerimientos de la justicia, resultaren cul-pables, no importando quien sea, ni cual el nivel que dentro de la administración pública posea, aplicaremos la Ley a todos por igualDe igual manera, si

descubriera una situ-ación de corrupción la afrontaría siguiendo los pasos que la ley señala, pero tengan la certeza los guate-maltecos, que estare-mos muy vigilantes en el desempeño de nuestras funciones de gobierno, para darle verdadera transparen-cia a nuestra gestión, y garantizar que no tendremos tolerancia con la corrupción y la

decisión de luchar para combatirla puesto que sabemos que la corrup-ción socava y mina la legitimidad del gobierno así como los valores democráticos, tales como la confi-anza y la confiabilidad, además de los enormes costos económicos y sociales que provoca.Para combatir la corrupción, en

principio, es necesario asignar recur-sos para el sector justicia, seremos muy celosos con el cumplimiento de las leyes, por ejemplo existe legislación al respecto, pero no se cumple con la misma, como la exi-gencia de presentar estados patri-moniales al momento de tomar posesión de cargos públicos, para descubrir enriquecimientos ilícitos, haremos que las leyes se cumplan, y estaremos monitoreando perma-nentemente los niveles de trans-parencia y corrupción, en la medida que también podamos ir terminan-do con las causas que la producen, pero concretamente, proponemos 14 puntos que consideramos esen-ciales para combatir la corrupción:

1) Exponer ante la sociedad la di-mensión y los costos de la corrup-ción para el país, y así propiciar la participación ciudadana a efecto de combatirla.2) Fortalecer el poder local en

materia de auditoría social, princi-palmente a través de los Consejos de Desarrollo y Organizaciones So-ciales.3) Buscar consensos a nivel nacio-

nal con los diferentes actores de la sociedad, con el objetivo de formu-lar una Reforma Fiscal.4) Incentivar al Congreso de la

República para que agilice la apro-bación de la Ley de Enriquecimien-to Ilícito y reforma del Código Penal en el tema de Evasión Fiscal.5) Iniciar un Diálogo Nacional en-

caminado a buscar una reforma en la Ley Electoral y de Partidos Políti-cos, que permita la fiscalización de las campañas electorales y de sus financistas.6) Exigir el cumplimiento estricto

de la Ley Contra el Lavado de Dine-ro y otros Activos.7) Eliminar el uso de fideicomisos

por parte del Gobierno.8) Promover la reorganización en

la estructura del Estado, fortaleci-endo las instituciones y unificando entidades con duplicidad de funcio-nes.9) Prohibir el uso de las Orga-

nizaciones No Gubernamentales –ONGs– en procedimientos de ob-ras y proyectos gubernamentales o del sector público.10) Fortalecer el Observatorio Ciu-

dadano para la Transparencia en el gasto público. 11) Brindar mayor respaldo a la

Oficina de Responsabilidad Profe-

sional de la Policía Nacional Civil, y que permita depurar y transparen-tar la institución.12) Fomentar la denuncia ciu-

dadana. En el entendido que la colaboración entre la población y Gobierno, es la herramienta más efectiva para la solución de conflic-tos.13) Combatir el contrabando con

determinación. Desarticular las redes de corrupción en aduanas, retomar el control en puntos fron-terizos de las rutas de contrabando identificadas.14) Priorizar la emisión del Regla-

mento de la Ley del Sistema Peni-tenciario, que permita la construc-ción de nuevos centros penales, conformación de una guardia peni-tenciaria capacitada y retomar el control de los centros carcelarios del país.

Conocemos las causas que provo-can la corrupción; para prevenirla, debemos atacarlas en un proceso de prevención, permanente y como política de Estado, por ejemplo; sa-bemos que existen causas endóge-nas que tienen que ver con el indi-viduo, tales como la falta de valores, carencia de conciencia social, falta de educación, desconocimiento de las leyes, baja autoestima y para-digmas distorsionados y negativos en los cuales es más importante el tener que el ser, entonces, la edu-cación, la integración a la sociedad, la generación de oportunidades y el crecimiento económico del país, serán nuestras mejores armas pre-ventivas.Pero también existen causas exó-

genas que dependen de la socie-dad, tales como impunidad en los casos de corrupción, modelos so-ciales que transmiten antivalores, excesivo poder discrecional del funcionario público, concentración de los poderes de decisión en ac-tividades de gobierno, soborno in-ternacional, bajos salarios, falta de transparencia e información sobre la utilización de los fondos públicos y los procesos de decisión, poca efi-ciencia en la administración pública y extrema complejidad del sistema, y para eso, la aplicación de la justi-cia de manera pronta y decidida, y niveles de eficiencia y eficacia, con los cuales estamos absolutamente familiarizados, por ser los elemen-tos clave del éxito empresarial que hemos tenido a lo largo de nuestra vida.Pero estamos seguros que no po-

dremos transformar Guatemala en un país próspero y desarrollado, si no combatimos y eliminamos primero la corrupción, por eso nuestro lema “CERO CORRUPCIÓN” “CERO TOLERAN-CIA A LA CORRUPCIÓN”.

Guatemala, 2 de marzo de 2011 Guatemala, 16 de febrero de 2011

Page 9: La Hora Politica

“Tolerancia Cero” a la corrupciónZury Ríos Frente Republicano Guatemalteco

Sólo a través de una verdade-ra República vamos a fortalecer nuestras instituciones, y por lo tanto, vamos a poder combatir con efectividad la corrupción en la ad-ministración pública.La corrupción, en general, es el

resultado del abuso de poder. Des-de siempre, en la historia política ha habido preocupación en las sociedades por encontrar los me-canismos que reduzcan o eliminen los espacios propicios para la cor-rupción. En la medida que un siste-ma político es más abierto, más democrático, más transparente, menor será la posibilidad de actos corruptos. A nivel mundial, se ob-serva un movimiento generalizado, sea cual fuere el sistema político, a favor de una cultura de rendimiento de cuentas de la autoridad pública, de qué se hace con los tributos que paga la población. Lo que sí está claro es que este es un asunto en la agenda política nacional e inter-nacional de alta prioridad.En este sentido comparto plena-

mente lo que la Convención Inte-ramericana Contra la Corrupción de la Organización de los Estados Americanos –OEA– subraya cu-ando afirma que la “corrupción socava la legitimidad de las insti-tuciones públicas, atenta contra la sociedad, el orden moral y la jus-ticia, así como contra el desarrollo integral de los pueblos” y que es “condición indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo”. Este mismo instrumento interna-cional también resalta que “el com-bate contra la corrupción fortalece las instituciones democráticas, evita distorsiones de la economía, vicios en la gestión pública y el de-terioro de la moral social”.En lo que a Guatemala respecta,

según el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia In-ternacional, nuestro país ocupa el puesto 91 de 187 países estudia-dos, es decir, es innegable que la corrupción es una realidad que nos está afectando a todos. Claro, no

olvidemos que la corrupción tam-bién está presente en todos los ámbitos de la sociedad, público y privado, y precisamente por ello es que el planteamiento institucional es tan importante: la corrupción es una amenaza para la gobernabili-dad y para la sana convivencia de un país.Nosotros, en el FRG, estamos

convencidos que la mejor forma de abordar el tema del combate a la corrupción es a través del forta-lecimiento institucional. Otras pro-puestas políticas afirman que para combatir la corrupción se necesita de una “revolución moral”, “un Presidente que no tenga compro-misos con los patrocinadores de sus campañas políticas”, “un Presi-dente que ‘no necesite robar’”, en-tre otras ideas. Mi propuesta es to-talmente distinta. La forma en que abordaré el combate a la corrup-ción es, como ya indiqué, a través del fortalecimiento institucional dentro del concepto republicano. En otras palabras, sólo a través de una verdadera República vamos a fortalecer nuestras instituciones, y por lo tanto, vamos a poder com-batir con efectividad la corrupción en la administración pública.¿A qué me refiero con una

República? Básicamente como el sistema político que se fundamen-ta en:• El imperio de la ley; no hay

nada superior a la ley. Gobierno de leyes, no de hombres. La Consti-tución debe ser la máxima referen-cia legal.• Igualdad ante la ley; todos

somos iguales, no más privilegios. La única forma de evitar abusos de los “más fuertes”, de “los podero-sos” y del gobierno.• Sistema de pesos y contra-

pesos; más allá de los pesos y contrapesos convencionales e in-stitucionales, la República se tiene que convertir en un estilo de con-vivencia social, donde todos fiscal-izamos y somos fiscalizados.Otros valores que incorpora-

mos a nuestra visión de República, que precisamente van encamina-dos al fortalecimiento de nuestras instituciones de control adminis-trativo y político, son: la alternan-cia en el poder; la transparencia y la publicidad en los actos de la administración pública; la respon-sabilidad de los políticos y de los funcionarios públicos; la clara separación y control entre los po-deres del Estado; la soberanía de la ley; la participación ciudadana y cultura cívica; y la idoneidad como condición a los cargos públicos.En el FRG concebimos también

que el combate a la corrupción se inicia en el proceso de formación ciudadana, desde la familia y la escuela. Concretamente en Guate-mala, vemos como gradualmente sigue colapsando la escala de va-

lores de nuestra sociedad. Es fun-damental reincorporar en los pro-gramas de educación públicos y privados todo lo referente a los va-lores cívicos y de buena conviven-cia, como la honradez, el respeto hacia los demás y hacia lo ajeno, y el valor del trabajo, valores que además deben de promocionarse, principalmente por los medios ofi-ciales, a todo lo largo y ancho de nuestra sociedad. Es alarmante ver, por ejemplo, como el narco-tráfico está minando esta escala básica de valores. Mi política en todo caso será “tolerancia cero” a este tipo de contaminación.En lo que a la participación ciu-

dadana se refiere comparto ab-solutamente el planteamiento de Daniel Kaufmann, director en el In-stituto del Banco Mundial experto internacional en materia de gober-nabilidad y desarrollo, cuando afir-ma que “la batalla contra la corrup-ción no puede ganarse únicamente a través de unas cuantas instancias de gobierno. La sociedad civil, los medios de información, el Parla-mento, el Poder Judicial y el sec-tor privado deben participar plena-mente con voz y voto. Las formas innovadoras de participación de los ciudadanos a nivel local, trabaja-ndo con sus municipalidades para mejorar la gobernabilidad y frenar la corrupción, pueden ser muy efi-caces”.Precisamente los medios de co-

municación –como parte de la sociedad civil organizada– dentro del concepto republicano, tienen su papel de contrapeso. El mane-jo responsable de la información mediática ha contribuido de forma determinante en el proceso de de-nuncia. Es más, otro componente en el combate a la corrupción que impulsaré será la creación de me-canismos seguros de denuncia, donde el ciudadano no se sienta atemorizado y con toda confianza haga del conocimiento actos de corrupción que estén afectando a la comunidad.Por otro lado, las instituciones

mismas debieran de implementar como política la facilitación del ac-ceso a la información relacionada con la gestión de las mismas. Nos preocupa la poca disposición de algunas instituciones públicas que hoy en día no dan información del manejo de sus recursos, a pesar que contamos con una Ley de Acceso a la Información Pública. De hecho, Acción Ciudadana, que elaboró el Índice de Acceso a la Información Pública del Organismo Ejecutivo del 2010, indica que “existen 3 instituciones que no ofrecen a la ciudadanía la información pública de oficio que por ley deben tenerla en sus páginas electrónicas. Estas instituciones son: Presidencia de la República, la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología y el Fondo

de Desarrollo Indígena”, además señalan que existen instituciones como la Secretaría de Obras So-ciales de la Esposa del Presidente (SOSEP) que intimidan a quienes desean información, pues solicitan cédulas o el motivo de la solicitud de la información. Por ello, de llegar al poder no voy

a tolerar ningún acto de corrup-ción que ponga en tela de duda mi compromiso por el fortalecimiento institucional y de la República. En todo caso, si se diera algún hecho de corrupción, se hará la denuncia correspondiente y garantizo que no habrá interferencia en los procesos de investigación administrativa o penal, ni de mi persona ni de cu-alquier funcionario de alto rango. Considerando la dimensión del

problema de la corrupción en Gua-temala, mi propuesta es que entre mis primeras acciones de gobierno, constituiré una Mesa Anticorrup-ción, que en un plazo no mayor de 3 meses, se revise el entorno legal vigente y se generen las propues-tas legales de nuevas medidas y/o enmiendas que sirvan de disuasivo y fortalezca el combate a la corrup-ción. Invitaré a que integren esta mesa, personajes representativos de los sectores afectados por la corrupción (ciudadanos, empresa-rios) y organizaciones civiles y de cooperación internacional que ten-gan algo constructivo que aportar, como por ejemplo, hacer nuestras las mejores prácticas en políticas anticorrupción que en otros países se han aplicado exitosamente.Este proceso lo deben de acompa-

ñar además los Presidentes de los organismos del Estado, Congreso, Organismo Judicial, los encargados de los órganos de control como la Contraloría General de Cuentas, el Ministerio Público, la Superinten-dencia de Administración Tributaria y la Superintendencia de Bancos. Otras instancias de poder que tam-bién tienen que involucrarse son las Corporaciones Municipales. Los gobiernos locales también deben de someterse a un proceso equita-tivo de rendición de cuentas.Finalmente, mi objetivo será ini-

ciar un proceso irreversible que re-posicione y saque a Guatemala de la lista de países donde el flagelo de la corrupción está afectando el buen desempeño económico y so-cial. Un país con altos índices de corrupción no es atractivo para la inversión local y extranjera, y si queremos atraer inversión para generar más puestos de trabajo y mejores ingresos, tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo como sociedad para combatir la corrupción a todo nivel.La única forma en la que vamos

a lograr evitar la corrupción es en la medida en que fortalezcamos nuestras instituciones y rescatemos nuestra escala social de valores.

Guatemala, 16 de febrero de 2011 Guatemala, 2 de marzo de 2011

Page 10: La Hora Politica

Posición de ADN frente a la corrupciónAdela Camacho de Torrebiarte Acción de Desarrollo Nacional

La corrupción existe porque mu-chas sociedades han desatendido la premisa básica de que el ser humano debe ser el centro de cu-alquier plan, programa o proyecto público. No es casual que las socie-dades que acusan mayores niveles en el índice de desarrollo humano y menos brecha de desigualdad (coeficiente de Gini), presentan a su vez, menores niveles de corrup-ción. Dicho en otras palabras, si las

necesidades básicas de la población están debidamente atendidas, el interés por corromper y corromp-erse se ve seriamente desalentado. Dentro de estas necesidades satis-fechas destaca la educación, pues es la encargada de generar valores encarnados en principios de vida, los cuales a su vez van generan-do actitudes y comportamientos acordes al modelo de una sociedad humana, incluyente y democrática. Las sociedades desarrolladas es-

tablecen medidas coercitivas que sancionan las transgresiones a los valores definidos, promovidos e in-stitucionalizados, por lo que, hechos como la corrupción, son concebidos como negativos y atentatorios con-tra la colectividad y el sistema de vida y gobierno consensuado. La certeza y seriedad del castigo, re-fuerza la conducta y la orienta al ejercicio de los valores aprendidos. Ningún ser humano nace corrupto.

Su actitud y comportamiento frente a la corrupción, dependerá de los valores que la sociedad en la que nace y se desarrolla privilegia. Aunque las soluciones más efec-

tivas para contrarrestar la corrup-ción en la administración pública son las de largo plazo, hay acciones de imprescindible implementación en el corto y mediano plazo (cor-respondientes a un período de go-bierno). Debe aprobarse una nueva Ley del Servicio Civil, en el marco de un proceso de Modernización de la Administración Pública, la cual favorezca la práctica de valores como la integridad y la mística de trabajo, el establecimiento de procedimientos transparentes, in-cluyentes y ecuánimes de recluta-miento, selección y contratación de empleados y funcionarios públicos, basados en perfiles pertinentes y adecuados a la concepción de un servidor público íntegro y compro-metido. Asimismo, los procedimien-tos de promoción y ascenso deben basarse en méritos y competencias, y no en clientelismos, sobornos, co-erciones y demás desviaciones que promueven actos de corrupción. Adicionalmente, la Ley de

Contrataciones del Estado debe contemplar herramientas efectivas que detecten, combatan y cas-tiguen, toda forma –abierta o encu-bierta– de corrupción. Otro elemen-to esencial es diseñar, implementar y monitorear un Plan Maestro de Capacitación, que se enfoque –fun-damentalmente– en las competen-cias actitudinales; de nada sirven los conocimientos, habilidades y destrezas técnicas del Servidor Pú-blico, si no tienen como base: una plataforma de principios y valores, así como una conducta ejemplar. Estas acciones deben ir en parale-

lo con el rescate de la enseñanza en valores dentro de la reforma educativa y un decidido Plan de Desarrollo Humano y Produc-tivo, que satisfaga las necesidades

básicas de: seguridad, educación, salud, vivien-da, empleos dignos y un sistema de oportunidades amplio y diverso para to-das las personas de este bello país. Finalmente, todo este

proceso debe basarse en una firme voluntad política que, al mismo tiempo que provee sat-isfactores e incentivos sociales y económicos, apoye la persecución y consignación penal de los corruptos, sin importar su condición social, económi-ca o política; apegándose en todo momento a un Estado de Derecho y los recursos que éste con-templa. Ante un caso de cor-

rupción que se conoce en medios de comunicación sólo caben tres acciones: averiguar, actuar e in-

formar; posteriormente tomar las medidas correctivas y/o mejoras pertinentes. Nuestras entidades están tan porosas y débiles que es increíble que un medio de comu-nicación se entere antes e incluso ponga en aviso a una autoridad sobre este tipo de hechos. Es ver-gonzoso hasta decirlo, pero es la realidad. En la parte procedimental, basa-

dos en un claro respeto al Estado de Derecho, el acto inicial será com-probar los señalamientos hechos y formular –sólida y legalmente– los cargos que correspondan, a efecto de que las instancias pertinentes procedan de conformidad. Al descubrir un caso de corrup-

ción, lo afrontaría con una actitud coherente con mi trayectoria de vida, así como con los valores y principios del partido Acción de De-sarrollo Nacional, cero tolerancia a la corrupción, pues no hay peor crimen que el que atenta contra una sociedad y sus posibilidades de desarrollo integral.Utilizando las herramientas téc-

nico-administrativas, políticas y jurídicas existentes, así como las de nueva implementación, pro-movería un procedimiento legal y transparente de conocimiento pú-blico. El mensaje de cero toleran-cia a la corrupción debe ser claro y partiendo del ejemplo de los más altos funcionarios, empezando por Adela Camacho de Torrebiarte, pues mi desempeño, tanto desde Sociedad Civil como al frente del Ministerio de Gobernación, me dan la solvencia moral, técnica y política suficiente para encabezar y exigir el pleno respeto a la Ley. En el marco de la Reforma del

Estado y Modernización de la Ad-ministración Pública, para combatir este problema urgiría la aprobación de la nueva Ley del Servicio Civil y fortalecería la implementación de mecanismos e instrumentos de control para detectar, combatir y castigar la corrupción en todas sus variables. La corrupción debe concebirse

como un delito grave y, sin per-juicio de las nuevas normativas y/o reformas a la legislación ya ex-istente, el énfasis debe estar en la voluntad y firmeza política de las autoridades del Estado, para que, aunado a las acciones inmediatas desde el Organismo Ejecutivo, se fortalezcan los procesos relaciona-dos con el Desarrollo Humano y Productivo; los procesos formativos de las nuevas generaciones, la ca-pacitación actitudinal permanente de los servidores públicos y, funda-mentalmente, retomar el diseño e implementación de una mística del Servidor Público basada en valores como la integridad, la cual engloba los principios de ADN de honradez, honestidad, armonía y compro-

miso. Resumiendo nuestro enfoque pro-

gramático, hay acciones para evitar la corrupción de corto, mediano y largo plazo que se resumen de la siguiente forma: 1. Reforma del Estado y Mod-

ernización de la Administración Pública. • Nueva Ley del Servicio Civil

que profesionalice y dignifique al Servidor Público, destacando pro-cedimientos claros basados en las competencias actitudinales y técni-cas del Servidor Público. • Institucionalizar una cultura de

servicio basada en el desempeño ético y la transparencia pública. • Plan Maestro de Capacitación

con énfasis en la mística del ser-vidor público y su correspondiente base axiológica, así como la pro-ductividad y calidad en su desem-peño. • Eliminación de la discrecionali-

dad personal, simplificación de los trámites y optimización del recurso tecnológico para facilitar/acercar la gestión pública a la ciudadanía. • Aprovechar el ejercicio ciudada-

no de la Auditoría Social, tanto de los Medios de Comunicación como de la población en general. Para el efecto, se instalarán módulos de denuncia para facilitar esta fun-ción. • Aplicación firme y transparente

de la normativa e instrumentos técnico-administrativos y jurídicos existentes. • Fortalecimiento y/o implement-

ación de mecanismos e instrumen-tos nuevos de control para detectar, combatir y sancionar la corrupción y sus diversas expresiones (abier-tas y encubiertas) 2. Agenda Legislativa. • Acción Política de los diputados

ADN, enfocada a la transparencia y la lucha anticorrupción.• Aprobación de iniciativas rela-

cionadas con la transparencia y la lucha contra la corrupción, por ejemplo, la Iniciativa 4323 “Me-canismos de Transparencia en la Gestión Legislativa”, la cual no ha sido aprobada aún.• Ratificación de tratados y conve-

nios internacionales en la materia, que faciliten la lucha anticorrupción y la transparencia en la Adminis-tración Pública. 3. Desarrollo Humano y Pro-

ductivo • Plan Nacional de Desarrollo que

contempla la satisfacción de las necesidades básicas de la población guatemalteca: Salud, Educación, Seguridad integral, Empleos Dignos y un sistema amplio y diverso de oportunidades para todas y todos. • Pacto Nacional de Cooperación

entre el sector público y el privado, teniendo como centro de su dinámi-ca, el bienestar y la prosperidad de toda la población en general.

Guatemala, 2 de marzo de 2011 Guatemala, 2 de marzo de 2011

Page 11: La Hora Politica

CORRUPCIÓN VERSUS TRANSPARENCIACarlos ZúñigaCASA

“Si no peleas contra la corrup-ción y la podredumbre, acabarás formando parte de ellas”.AnónimoSegún la organización no gu-

bernamental Transparencia In-ternacional, para octubre de 2010, Guatemala se encuentra ubicada en la posición 91 en el Índice de Percepción de Cor-rupción –IPC–, a través de un estudio en 178 países, orde-nados con base en los niveles percibidos de corrupción en el sector público, con notas que van desde cero para los países

considerados altamente corrup-tos hasta diez puntos para las naciones más transparentes. Guatemala obtuvo una califi-cación de 3.2 puntos.Lo anterior se suma a la es-

calada alarmante de actos de corrupción que día a día obser-vamos los guatemaltecos. Un hecho que es importante es que todas las acciones y el or-denamiento legal existente en el país, son concebidos funda-mentalmente para sancionar la corrupción y no para prevenirla. Es por ello que el trabajo en di-cho tema debe de ser integral, desde el reforzamiento de los valores hasta el fortalecimiento

institucional y sin etiquetarla a un sector en particular, gener-almente el sector público. La misma se presenta en interac-ción con diversos medios, por lo que su seguimiento debe ser contrarrestado con la transpar-encia.Este flagelo es una constante

en el ejercicio del poder, estruc-tura un sistema de beneficios y privilegios, aprovechándose del manejo de la gestión pública en una forma progresiva. Hoy es un mecanismo de acumulación de riqueza. Se puede identificar el problema en la articulación de condiciones y acciones que hacen posible la utilización de recursos para beneficio person-al, olvidándose de los intereses generales y el bien común. La corrupción desde su origen de-nota una acción y un resultado ya que muestra una orientación destructiva gradual y no violen-ta, con capacidad de influir y ganar voluntades dentro de los principales actores de la socie-dad, con el objeto de obtener compensaciones y gratificacio-nes individuales.Creemos que la transparencia

es la protección más efectiva contra la corrupción y que la misma se encuentra en el capi-tal humano de los guatemalte-cos, necesitamos organizarla por medio del fortalecimiento del acceso a la información y a la organización social para la defensa de los derechos ciu-dadanos. Se creará un sistema nacional de integridad, con un enfoque interdisciplinario, el cual se hará operativo con las Delegaciones de Transparencia en las instituciones del sector público, haciendo una evalu-ación de procesos que conllev-en a reformas administrativas, para reducir los conflictos de intereses dentro de la adminis-tración pública y los niveles de discrecionalidad de los funcio-narios. Se hará un gobierno con

liderazgo político que exalte los valores éticos públicos y privados sustentando su apli-cación en la práctica y en el ejemplo. Se hace necesario fortalecer las entidades su-periores de fiscalización para desarrollar un sistema público de adquisiciones abierto, com-petitivo y transparente. Por nuestra naturaleza se iniciará el desarrollo de Código de Ética y Procedimientos en conjunto con el sector privado. A todo este esfuerzo se integrará a la cooperación internacional para obtener resultados en el corto plazo fundados en la realidad y

en la viabilidad.La estrategia de combate a la

corrupción estará basada en planes específicos de acción inmediata hacia la solución de problemas concretos, logrando la participación de la socie-dad civil en su conjunto y te-niendo como punto de partida el cumplimiento de la ley con toda rigurosidad. Se generará el compromiso de nación con-tra el soborno, iniciando su ac-cionar en áreas susceptibles a la corrupción, lo cual tiene su razón de ser, en desarrollar un ambiente de prevención y un clima de completa información; dándole el espacio a la sociedad civil para reivindicarse y de-fender sus propios valores y no pasar desapercibida, señalando a aquellos que hacen gobierno. Creemos que el servidor pú-

blico debe ser identificado como persona y no como un elemen-to electorero; por lo tanto, ga-rantizarle su estabilidad laboral disminuyendo la rotación, con prestaciones dignas que incluy-an una jubilación aceptable para vivir; además de brindarle las oportunidades de capacitación y entrenamiento para que logre su identificación en su puesto de trabajo y con ello ser menos vulnerable a las propuestas de corrupción. Las iniciativas que se proponen

con anterioridad, entre otras, no implican que la reducción de la corrupción sea un fin en sí mismo, sino un medio, para lograr algo más grande, traba-jaremos para hacer un gobierno efectivo, eficiente, justo y trans-parente. Actualmente los guatemalte-

cos vemos los actos de cor-rupción como hechos comunes y en la mayoría de los casos se mantiene un desaliento en que ésta se termine. Debemos provocar un cambio de actitud, dándole un impulso a la partici-pación ciudadana y que pueda involucrarse en el control de la misma, realizando auditoría so-cial, formando parte activa e incidiendo sobre asuntos de in-terés público. Nuestra estrate-gia de lucha constante, buscará los vínculos de organización y concientización, educando e in-formando sobre el tema, para hacer prevalecer los valores morales.No se puede continuar con es-

quemas tradicionales que sólo fortalecen el mal manejo de los recursos públicos para satisfacer intereses individuales. Debemos iniciar el camino de un gobierno transparente con mejores opor-tunidades para todos.

Guatemala, 2 de marzo de 2011 Guatemala, 2 de marzo de 2011

Page 12: La Hora Politica

Las propuestas de los principales líderes políticos de Guatemala se encuentran aquí

Guatemala, 16 de febrero de 2011

Suplemento especial

Guatemala, 2 de marzo de 2011

Suplemento especial

¿Qué proponenpara combatir la CORRUPCIÓN?

Página 12/Guatemala, 2 de marzo de 2011 - LA HORA