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© 2015 Dental Consultants, Inc. THE DENTAL ADVISOR 3110 West Liberty, Ann Arbor, Michigan 48103 (800) 347-1330 [email protected] Número 24 - Mayo de 2015 www.dentaladvisor.com La importancia del mantenimiento de tuberías y mangueras en la unidad dental John A. Molinari, Ph.D. y Peri Nelson, B.S. | Dental Consultants, Inc., Ann Arbor, Michigan L as unidades dentales cuentan con tuberías de plástico que proporcionan aire comprimido a piezas de mano eléctricas y agua para enfriar e irrigar tejidos bucales durante el tratamiento. Las investigaciones sobre la colonización microbiana y la composición de tuberías de agua de unidades dentales revelaron que el diseño de diámetro angosto y hueco de las tuberías promueve el estancamiento de agua y la acumulación de bacterias. Esto crea un ambiente óptimo para la proliferación de comunidades microbianas complejas, en conjunto conocidas como biofilm. Los problemas generados por la colonización bacteriana en los sistemas de agua dentales se describieron por la primera vez en 1963 y, desde entonces, un gran número de informes han confirmado que el agua que fluye a través de las mangueras y tuberías de la unidad dental puede contener grandes cantidades de concentraciones bacterianas. Muchas muestras de agua presentan un conteo de 1000 a 10.000 unidades formadores de colonias por milímetro (CFU/ml hasta mayores a 1.000.000. Para poner estas cifras en perspectiva, el estándar establecido por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y otras agencias de agua potable es de 500 CFU/ml de bacterias no coliformes. La mayoría de los microbios presentes en las tuberías y mangueras, comúnmente, se originan en el suministro público de agua y la abrumadora mayoría de las bacterias corresponden a patógenos oportunistas. Por lo general, no generan un alto riesgo de enfermedades para las personas sanas. Sin embargo, una creciente cantidad de pacientes con el sistema inmune debilitado se someten a tratamientos dentales y pueden exponerse a patógenos oportunistas a través del agua colonizada. En hospitales la transmisión de microbios que se realizan a través del agua producen infecciones clínicas. Históricamente, ha habido poca evidencia epidemiológica que sugiriera que el biofilm era el responsable de las infecciones clínicas en pacientes dentales o proveedores de cuidado dental. Debido a que la mayoría de los consultorios dentales son privados y están fuera de un sistema controlado, fue difícil establecer vínculos epidemiológicos directos entre una infección y la exposición reciente a agua dental contaminada. No obstante, eso cambió en 2012 cuando se describió un caso fatal de la enfermedad del legionario en un paciente dental de 82 años de edad con exposición a agua altamente contaminada durante dos tratamientos. Estrategias de control de infección proveniente de las tuberías y mangueras de las unidades dentales. En la Figura 1 se resumen algunas de las inquietudes sobre el control de infecciones y los desafíos que rodean a las tuberías y mangueras y la provisión de tratamiento dentales. Las descargas periódicas de las tuberías de agua dentales con agua pueden eliminar organismos suspendidos en el líquido a granel. Sin embargo, los efectos son transitorios debido a que los conteos de bacterias pueden aumentar rápidamente a niveles que igualan o superan los niveles previos a la descarga a medida que crece el biofilm o se desplaza por el agua que fluye. En las últimas pautas de control de infección de CDC (Centro de Control de Enfermedades en Estados Unidos) para las tuberías y mangueras se recomienda lo siguiente: 1. utilizar agua potable para el cuidado dental de rutina y 2. utilizar agua esterilizada para los procedimientos quirúrgicos que requieran exposición ósea, del sistema vascular y tejidos, que normalmente es estéril. Figura 1. Inquietudes y desafíos del control de infección promovido por las tuberías de agua de la unidad dental. El agua que ingresa a consultorios dentales desde el suministro de la ciudad contiene bacterias y nutrientes que apoyan el crecimiento de las mismas. Las unidades dentales que no cuentan con tratamiento adecuado no pueden usar agua de manera confiable que cumpla con los estándares de agua potable. La contaminación de las tuberías de agua comprende bacterias, hongos y protozoos que produce el gusano de suciedad. Las tuberías de agua de las unidades dentales contienen lúmenes, con una gran área de superficie para que se desarrollen el biofilm. Los conteos microbianos pueden alcanzar > 200.000 CFU/ml dentro de los 5 días posteriores a la instalación de las mangueras y tuberías. Los pacientes con sistema inmune comprometido se enfrentan a un riesgo mayor de contraer infecciones oportunistas. El biofilm se desarrolla en ambientes húmedos y cálidos, lo que hace que las tuberías de agua de las unidades dentales sean un ambiente perfecto para su proliferación. La unidad existente de agua dental puede estar de 100 a 1000 veces más contaminada que el agua de la llave. En su hábitat natural, el 99,9 % de las bacterias viven en comunidades y en superficies como el biofilm. Figura 1a. Gusano de suciedad liberado durante descarga de la pieza de mano. Tomada de consultorio dental en funcionamiento por un representante de servicio a cliente.

La importancia del mantenimiento de tuberías y mangueras ... · y cálidos, lo que hace que las tuberías de agua de las unidades dentales sean un ambiente perfecto para su proliferación

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Page 1: La importancia del mantenimiento de tuberías y mangueras ... · y cálidos, lo que hace que las tuberías de agua de las unidades dentales sean un ambiente perfecto para su proliferación

© 2015 Dental Consultants, Inc. THE DENTAL ADVISOR 3110 West Liberty, Ann Arbor, Michigan 48103 (800) 347-1330 [email protected]

Número 24 - Mayo de 2015www.dentaladvisor.com

La importancia del mantenimiento de tuberías y mangueras en la unidad dental John A. Molinari, Ph.D. y Peri Nelson, B.S. | Dental Consultants, Inc., Ann Arbor, Michigan

Las unidades dentales cuentan con tuberías de plástico que proporcionan aire comprimido a piezas de mano eléctricas y agua para enfriar e irrigar tejidos bucales durante el tratamiento. Las investigaciones

sobre la colonización microbiana y la composición de tuberías de agua de unidades dentales revelaron que el diseño de diámetro angosto y hueco de las tuberías promueve el estancamiento de agua y la acumulación de bacterias. Esto crea un ambiente óptimo para la proliferación de comunidades microbianas complejas, en conjunto conocidas como biofilm. Los problemas generados por la colonización bacteriana en los sistemas de agua dentales se describieron por la primera vez en 1963 y, desde entonces, un gran número de informes han confirmado que el agua que fluye a través de las mangueras y tuberías de la unidad dental puede contener grandes cantidades de concentraciones bacterianas. Muchas muestras de agua presentan un conteo de 1000 a 10.000 unidades formadores de colonias por milímetro (CFU/ml hasta mayores a 1.000.000. Para poner estas cifras en perspectiva, el estándar establecido por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y otras agencias de agua potable es de 500 CFU/ml de bacterias no coliformes.

La mayoría de los microbios presentes en las tuberías y mangueras, comúnmente, se originan en el suministro público de agua y la abrumadora mayoría de las bacterias corresponden a patógenos oportunistas. Por lo general, no generan un alto riesgo de enfermedades para las personas sanas. Sin embargo, una creciente cantidad de pacientes con el sistema inmune debilitado se someten a tratamientos dentales y pueden exponerse a patógenos oportunistas a través del agua colonizada. En hospitales la transmisión de microbios que se realizan a través del agua producen infecciones clínicas. Históricamente, ha habido poca evidencia epidemiológica que sugiriera que el biofilm era el responsable de las infecciones clínicas en pacientes dentales o proveedores de cuidado dental. Debido a que la mayoría de los consultorios dentales son privados y están

fuera de un sistema controlado, fue difícil establecer vínculos epidemiológicos directos entre una infección y la exposición reciente a agua dental contaminada. No obstante, eso cambió en 2012 cuando se describió un caso fatal de la enfermedad del legionario en un paciente dental de 82 años de edad con exposición a agua altamente contaminada durante dos tratamientos.

Estrategias de control de infección proveniente de las tuberías y mangueras de las unidades dentales. En la Figura 1 se resumen algunas de las inquietudes sobre el control de infecciones y los desafíos que rodean a las tuberías y mangueras y la provisión de tratamiento dentales. Las descargas periódicas de las tuberías de agua dentales con agua pueden eliminar organismos suspendidos en el líquido a granel. Sin embargo, los efectos son transitorios debido a que los conteos de bacterias pueden aumentar rápidamente a niveles que igualan o superan los niveles previos a la descarga a medida que crece el biofilm o se desplaza por el agua que fluye. En las últimas pautas de control de infección de CDC (Centro de Control de Enfermedades en Estados Unidos) para las tuberías y mangueras se recomienda lo siguiente: 1. utilizar agua potable para el cuidado dental de rutina y 2. utilizar agua esterilizada para los procedimientos quirúrgicos que requieran exposición ósea, del sistema vascular y tejidos, que normalmente es estéril.

Figura 1. Inquietudes y desafíos del control de infección promovido por las tuberías de agua de la unidad dental.

El agua que ingresa a consultorios dentales desde el suministro de la ciudad contiene

bacterias y nutrientes que apoyan el crecimiento de las mismas.

Las unidades dentales que no cuentan con tratamiento adecuado no pueden usar agua

de manera confiable que cumpla con los estándares de agua potable.

La contaminación de las tuberías de agua comprende bacterias, hongos y protozoos que

produce el gusano de suciedad.

Las tuberías de agua de las unidades dentales contienen lúmenes, con una gran área de

superficie para que se desarrollen el biofilm.

Los conteos microbianos pueden alcanzar > 200.000 CFU/ml dentro de los 5 días

posteriores a la instalación de las mangueras y tuberías.

Los pacientes con sistema inmune comprometido se enfrentan a un riesgo

mayor de contraer infecciones oportunistas.

El biofilm se desarrolla en ambientes húmedos y cálidos, lo que hace que las tuberías de agua

de las unidades dentales sean un ambiente perfecto para su proliferación.

La unidad existente de agua dental puede estar de 100 a 1000 veces más contaminada

que el agua de la llave.

En su hábitat natural, el 99,9 % de las bacterias viven en comunidades y en

superficies como el biofilm.

Figura 1a. Gusano de suciedad liberado durante descarga de la pieza de mano. Tomada de consultorio dental en funcionamiento por un representante de servicio a cliente.

Page 2: La importancia del mantenimiento de tuberías y mangueras ... · y cálidos, lo que hace que las tuberías de agua de las unidades dentales sean un ambiente perfecto para su proliferación

© 2015 Dental Consultants, Inc.THE DENTAL ADVISOR 3110 West Liberty, Ann Arbor, Michigan 48103 (800) 347-1330 [email protected]

Se sugiere comparar los productos en consideración con las propiedades deseadas de un agente de tuberías de agua dentales “ideal” (Tabla 1).

Figura 2. Cultivo de dilución de 1/500 de agua en la unidad dental antes del tratamiento experimental. Concentración

bacteriana final determinada en 3,7 x 104 CFU/ml.

Figura 3. Cultivo de muestra de agua de la unidad dental sin diluir después de 4 semanas de exposición al yodo liberado, disminución bacteriana final determinada como <1 CFU/ml.

RESUMEN

En los datos recopilados se ha demostrado que los organismos que se desarrollan en ambientes acuosos pueden colonizar rápidamente las tuberías de agua de las unidades dentales y si no se tratan, pueden formar un biofilm dentro de los lúmenes en cuestión de días. (Figura 1b) ¿Necesita pruebas? Cuando descargue las tuberías un lunes por la mañana, recoja el agua en una taza y observe qué recogió. ¿Hay elementos flotando? ¿Gusanos de suciedad? (Figura 1a) Lo hemos visto todo. Así que recuerde que las claves para lograr la asepsia de las tuberías de agua de las unidades dentales deben ser los mismos protocolos establecidos: como la aplicación de los principios básicos de control de infecciones y cumplir con las instrucciones del producto y del fabricante. +

Tabla 1. Propiedades de un agente de control de infecciones ideal de las tuberías y mangueras.

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Acciones antimicrobianas “fungicidas” rápidas (es decir, mortales).

Exhibición de actividad antimicrobiana de amplio espectro contra bacterias, hongos, protozoas.

Habilidad para interrumpir o dispersar el biofilm acumulado.

Exhibición de “sustantividad” para disminuir o prevenir la acumulación microbiana en superficies tratadas.

No tóxico para pacientes.

No produce fiebre.

No alérgico.

No corrosivo para metales.

No daña los materiales de goma o sintéticos.

No interfiere con la acción de agentes restaurativos o terapéuticos.

Ecológico.

Existe una amplia variedad de productos disponibles para que las clínicas odontológicas mejoren la calidad del agua de sus unidades dentales. Con múltiples opciones disponibles, la clave para cumplir con la asepsia de las mangueras y tuberías es la misma que otros objetivos de control de infecciones: utilizar principios básicos de control de infecciones, junto con el cumplimiento de los protocolos específicos por parte del personal. Primero, se deben limpiar las tuberías de agua contaminadas (es decir, descargarlas) para quitar material extracelular y microbiano acumulado. Es fundamental cumplir con los procedimientos del fabricante, detallados paso a paso, para lograr esta eliminación. Para minimizar nuevas colonizaciones en las tuberías y mangueras, es posible que se necesite otra serie de protocolos, de los cuales algunos pueden llevar más tiempo que el anticipado. Por lo tanto, todo el equipo que labora en la clínica odontológica debe conocer los costos de los productos, la necesidad del cumplimiento y el tiempo necesario para lograr las concentraciones microbianas mínimas recomendadas.

El dispositivo de control de infecciones en las tuberías y mangueras aprobado, es un cartucho que contiene Yodo, el cual se coloca en una botella con agua sujeta a la unidad dental. El flujo de agua a través del cartucho

provoca la liberación lenta de concentraciones bajas de Yodo en el agua que se utilizara en los tratamientos odontológicos (por ejemplo, Crosstex DentaPure® DP365B y DP365M). Los productos de esta categoría están diseñados para regular el conteo de CFU/ml. El DENTAL ADVISOR investigó la eficacia de los cartuchos que liberan yodo Crosstex DentaPure® DP365B, mediante su instalación en las unidades dentales de consultorios altamente frecuentados y probando el agua utilizada para los tratamientos odontológicos dos veces a la semana durante un año.

Antes de la exposición experimental, la liberación de yodo en los sistemas de agua de prueba, determinó que los niveles microbianos cultivables eran de >32 a 100 veces la concentración bacteriana recomendada de 500 CFU/ml de CDC. Sin embargo, poco tiempo después de la instalación de los cartuchos DentaPure®, se observó una sorprendente disminución de bacterianas que se transmitian por el agua. Se descubrió que todos los sistemas de tuberías de agua independientes no contenían crecimiento microbiano cuatro semanas después de la instalación de los cartuchos DP365B (Figuras 2-3).

Figura 1b. Biopelicula dentro de las manqueras de agua de la unidad dental. Fotos tomadas de Un consultorio dental por un técnico.