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CERPLAN Centro Regional de Planeamiento Estratégico
CERPLAN - LA LIBERTAD
La Libertad
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
© MINISTERIO DE TRABAJO Y Dra. Manuela García Cochagne
PROMOCIÓN DEL EMPLEO Ministra de Trabajo y Promoción del Empleo Dra. Elisabed Mercedes Zevallos Laguna Viceministra de Trabajo Dr. Javier Alberto Barreda Jara Viceministro de Promoción del Empleo y Capacitación Laboral Dr. Tomas Flores Noriega Director General de Promoción del Empleo Dr. Ivan Enrique Sánchez Gonzáles Secretario General GOBIERNO REGIONAL DE LA LIBERTAD Ing. José Humberto Murgia Zannier Presidente Regional
Ms. Econ. Cristóbal Napoleón Vilca García Gerente General Regional
GERENCIA DE CERPLAN Ms. Econ. Ángel Francisco Polo Campos Gerente de CERPLAN
SISTEMA DE INFORMACIÓN REGIONAL - Eco. César Rafael Fasshauer Maghlorio OBSERVATORIO SOCIO ECONÓMICO LABORAL Analista Regional – La Libertad LA LIBERTAD Br. Mario Yvan Gutiérrez Quezada Analista Regional – La Libertad PROGRAMA DE ESTADÍSTICAS Y Mg. Eco. Tatiana Velazco Portocarrero ESTUDIOS LABORALES – PEEL - MTPE Coordinadora Eco. Natalia Cabrera Amaro Analista de Mercado Laboral
2
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
PRESENTACIÓN Lograr un desarrollo de calidad superior, implica entre otros aspectos, abordar diversos
desafíos, uno de ellos asociado a la actuación persistente por la disminución de la
desigualdad (cierre de brechas sociales), y la erradicación de la pobreza extrema.
Además de las brechas clásicas entre lo rural y urbano, lo público y privado, una brecha
social que ha cobrado cada vez más relevancia en el desarrollo humano, se refiere a las
brechas entre mujer y hombre, en particular las brechas en términos de calidad de empleos,
niveles educativos y niveles remunerativos, entre otras.
Desde una perspectiva economicista, se plantea que el crecimiento económico tiene un
impacto visible sobre la calidad de vida de la población; sin embargo desde un punto de vista
más general, se sabe que brechas como la que se observa entre la calidad de los empleos en
zonas rurales, tiene mucho que ver con el rol de equidad que le compete al estado, en otras
palabras, el crecimiento económico ayuda, pero el cierre de las brechas requiere de políticas
sociales persistentes y coherentes para cerrarlas.
En esta perspectiva la equidad de género, es una condición necesaria para la sostenibilidad
social, es decir, se deben promover y establecer las igualdad de oportunidades en los
diversos ámbitos (social, cultural, laboral, económico, etc), sin distinción de genero.
Afortunadamente, esta tendencia ya se viene observando, en el país y en el departamento de
La Libertad. Se puede observar en los últimos años una situación emergente de la mujer en
los diferentes campos laborales, en particular cabe mencionar su carácter emprendedor y de
asunción de riesgos, comportamiento que en cifras es superior al de los hombres (más del
40% de las mujeres en La Libertad se ocupan en trabajos independientes); sin embargo,
como diría el nuestro vate universal César Vallejo, “hay hermanos mucho por hacer”.
Dada la importancia del tema, el Centro Regional de Planeamiento Estratégico – CERPLAN,
ha elaborado, a través de su Observatorio Socioeconómico Laboral, el estudio “La Mujer en el
Mercado de Trabajo de La Región La Libertad”, con el propósito de dar a conocer información
relevante sobre el rol que juega la mujer en el mercado de trabajo liberteño. Como es de
esperar, esta información debe ser útil, en especial para los hacedores de políticas y
tomadores de decisiones, a efectos de promover mejores condiciones en la participación de la
mujer en el mercado laboral y, contribuir de este modo a la sostenibilidad social y económica.
Mg. Econ. Ángel Polo Campos
Gerente – CERPLAN Gobierno Regional de La Libertad
3
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
ÍNDICE Pág.
PRESENTACIÓN ………………………………………………………………………………... 3 ÍNDICE ……………………………………………………………………………………………. 4 INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………………………… 5
CAPÍTULO I: Inserción de las mujeres en el mercado de trabajo ................................. 6
2.1 Participación laboral de la mujer ................................................................................. 6 2.2 Ratio empleo población .............................................................................................. 8 2.3 Distribución de la fuerza de trabajo femenina .......................................................... 10 2.4 Población femenina ocupada en actividades económicas y según estructura de mercado ........................................................................................................................... 11
CAPITULO II: Calidad del empleo femenino ................................................................. 15
3.1 Mujeres ocupadas en Empleos Vulnerables ............................................................ 15 3.2 Subempleo femenino ................................................................................................ 16 3.3 Acceso a protección social y contratación laboral de las mujeres ............................ 18 3.4 Informalidad .............................................................................................................. 21 3.5 Ingresos laborales .................................................................................................... 24
CONCLUSIONES………………………………………………………………………………. 28 BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………… 30 GLOSARIO DE TÉRMINOS .............................................................................................. 31
4
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
INTRODUCCIÓN La presente investigación titulada “La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La
Libertad”, muestra información acerca de la situación de la fuerza laboral y el empleo de las
mujeres en el año 2008; asimismo, presenta los cambios más importantes suscitados entre
los años 2005 y 2008 en las variables relativas al mercado laboral femenino. El análisis se
hace en base a los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares sobre Condiciones de
Vida y Pobreza - ENAHO 2005 y 2008.
En tanto, el objetivo del estudio es determinar y analizar si las mujeres liberteñas se han
venido desempeñando e insertando en empleos vulnerables en los últimos cuatro años en la
región La Libertad.
El trabajo, se divide en dos capítulos; en el primero se analiza la inserción de las mujeres en
el mercado de trabajo, la estructura de la fuerza de trabajo femenina, la distribución de las
trabajadoras por rama de actividad económica, entre otros aspectos.
En el segundo capítulo se presentan algunas aproximaciones acerca de la calidad del empleo
femenino, se hace un análisis de las mujeres ocupadas en empleos vulnerables, los niveles y
tasas de subempleo femenino, de la cobertura y accesos a los sistemas de salud y pensiones
(protección social), así como las mujeres empleadas que laboran si vínculo contractual formal.
Entre los principales resultados del estudio, se tiene que, en Latinoamérica y el Caribe - ALC,
la mujer viene desempeñando un papel cada vez más activo en el mercado de trabajo, lo cual
se ha traducido en un aumento de la participación laboral femenina. Esta realidad también se
refleja en el Perú y, particularmente en la Región La Libertad, tal y como lo revelan los
resultados de la Encuesta Nacional de Hogares sobre Condiciones de Vida y Pobreza
(ENAHO).
En La Libertad, durante el 2005 - 2008, la tasa de actividad laboral femenina se incrementó
en 3,8 puntos porcentuales, es decir que 6 de cada 10 mujeres participan activamente en el
mercado de trabajo; así mismo el aumento del empleo femenino ha sido acorde a la creciente
de la economía regional.
5
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
CAPÍTULO I: Inserción de las mujeres en el mercado de trabajo
2.1 Participación laboral de la mujer
En el mundo, así como en la región de América Latina y el Caribe (ALC), la participación
de la mujer en la fuerza laboral se ha incrementado vertiginosamente en las últimas
cuatro décadas. Mientras que en la década del 70, en ALC la proporción de actividad
femenina era 19,6%, durante los últimos cuatro decenios esta variable se ha más que
duplicado, llegando en el año 2008 al 52,6% de la población femenina en edad de
trabajar1.
El avance de la mujer en el mercado de trabajo en el contexto internacional, no ha sido
ajeno al Perú ni al departamento de La Libertad. En los últimos tres años, la tasa de
actividad laboral de la mujer liberteña se ha incrementado en 3,8 puntos porcentuales, de
tal manera que aproximadamente seis de cada diez mujeres participan activamente del
mercado de trabajo, ya sea empleadas por cuenta propia o ajena, o están buscando un
empleo, lo cual significa que en el año 2008, 33 mil 868 mujeres adicionales se
incorporaron a la fuerza laboral.
Según Duryea y Szekely (1998), uno de los factores más importantes que ha permitido el
progreso de las mujeres en el mercado de trabajo es el avance en el aspecto educativo,
lo que a su vez les permite contar con mayores oportunidades laborales y mejorar sus
ingresos remunerativos, encareciendo de este modo el costo de oportunidad de quedarse
en el hogar. Otras variables que han impulsado el incremento de la participación
femenina en el mercado de trabajo, son: la disminución de la tasa de fertilidad y el
aumento de la productividad de las faenas domésticas a través del acceso a servicios de
agua y electricidad.
Sin embargo; a pesar del aumento de la participación de las mujeres en el mercado
laboral en los últimos años, esta sigue siendo mucho menor que la de los hombres. Así
pues, existe en la actualidad una diferencia de 22 puntos porcentuales entre la tasa de
actividad masculina y femenina (la cual ha disminuido frente a la observada en el año
2005).
El aumento de la participación laboral femenina según grupo de edad no es homogéneo.
Entre el año 2008 y 2005, se observa un incremento mayor en las mujeres mayores de
29 años, particularmente en las mujeres adultas con edad superior a los 45 años, grupo
1 Weller, Jürgen. Los Mercados Laborales en América Latina, CEPAL, 1998; OIT. Tendencias Mundiales del
Empleo de las Mujeres, 2009.
6
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
en el que registró un incremento de 4,4 puntos porcentuales (pp.) en la actividad laboral.
Un factor importante que explicaría lo anterior, seria el crecimiento demográfico de la
mujer en el último periodo intercensal 2007 / 1993, el cual se expandió de 18% a 22%
para las mayores de 45 años, y de 18% a 20% para el grupo de mujeres con 30 a 44
años de edad.
en el que registró un incremento de 4,4 puntos porcentuales (pp.) en la actividad laboral.
Un factor importante que explicaría lo anterior, seria el crecimiento demográfico de la
mujer en el último periodo intercensal 2007 / 1993, el cual se expandió de 18% a 22%
para las mayores de 45 años, y de 18% a 20% para el grupo de mujeres con 30 a 44
años de edad.
1. LA LIBERTAD: TASA DE ACTIVIDAD LABORAL POR GÉNERO SEGÚN GRUPO DE EDAD, 2005 y 2008
Total Hombre Mujer Total Hombre Mujer
1 096 337 519 879 576 458 1 173 864 576 364 597 500
737 620 421 572 316 048 814 424 464 508 349 916
67,3 81,1 54,8 69,4 80,6 58,614 a 29 años 62,0 71,9 52,3 63,0 71,5 54,630 a 44 años 80,5 95,9 66,7 81,5 94,8 70,045 y más años 63,5 80,7 49,2 67,1 80,5 53,6
PEA (Personas)Porcentajes
Tasa de actividad
C 200 2008
Grupo de edad2005 2008
PET (Personas)
Fuente: I - Encuesta Nacional de Hogares obre condiciones de vida y pobreza, continú 2005 008 NEI s a y 2
Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
El 2008, en el Perú; aproximadamente dos de cada tres mujeres participan en el mercado
de trabajo, (tasa de participación 65,0%), lo cual es ligeramente superior a lo observado
en el departamento de La Libertad (tasa de participación 58,6%). Asimismo, los
principales departamentos del norte del país tienen un mayor contingente de mujeres
(proporcionalmente hablando) incorporadas activamente en la fuerza laboral,
especialmente, los departamentos de Cajamarca y Ancash. Esta situación podría estar
relacionada con el hecho que gran parte de las mujeres son absorbidas por las
actividades agropecuarias en estos departamentos.
Desagregando por ámbito geográfico, se observa que en el departamento de La Libertad
la presencia femenina en la fuerza de trabajo es ligeramente superior en el área rural,
debido quizás a las labores predominantes de agricultura extractiva en las que se
desempeñan. En los últimos tres años, es destacable el incremento del avance de la
mujer en el ámbito urbano, lo cual ha reducido la brecha de participación urbano-rural (de
5,8 pp. en el año 2005 a 3,4 pp. en el año 2008). Lo anterior estaría en línea con el auge
mostrado por el empleo formal en la ciudad de Trujillo (principal ciudad urbana del
departamento) en el mismo periodo, en el que la demanda de trabajadores por parte de
las empresas privadas creció en 37,0% respecto al año 20052.
2 Encuesta Nacional de Variación Mensual del Empleo (ENVME) en empresas de 10 a más trabajadores en
la ciudad de Trujillo.
7
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
La Libertad
Piura
Arequipa
Lima
Ica
Lambayeque
Tumbes
PERÚ
Ancash
Cajamarca
58,6
59,9
60,3
60,8
61,1
61,3
61,7
65,0
69,1
78,4
Urbano Rural
53,0
58,857,5
60,9
2005 2008
1. PERU: TASA DE ACTIVIDAD LABORAL FEMENINA EN LOS PRINCIPALES DEPARTAMENTOS, 2008
(Porcentaje)
Fuente: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continúa 2005 y 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
2.2 Ratio empleo población
La relación empleo población, es un indicador laboral que nos permite medir que
proporción de las personas aptas para realizar labores productivas se encuentran
ocupadas. En el plano mundial y latinoamericano, el ratio empleo población de la mujer
ha aumentado ligeramente. En el Perú, y particularmente en La Libertad, el aumento del
empleo femenino ha sido más pronunciado acorde con el boom de la economía regional
en los últimos años. El empleo masculino ha tenido un comportamiento diferente, en ALC
y el mundo prácticamente se mantuvo estable, en tanto que en nuestro departamento
tuvo un leve progreso.
8
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
2. RATIO EMPLEO POBLACIÓN POR SEXO Y REGIÓN, 2005 y 2008 (Porcentaje)
Mundo América Latina y Caribe
Perú La Libertad
52,850,7
57,7
52,553,1
52,6
61,9
56,8
80,7 82,0
76,7 77,980,3
81,979,9 78,3
Mujer 2005 Mujer 2008 Hombre 2005 Hombre 2008 Fuentes: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2005 y 2008. OIT - Tendencias Mundiales del Empleo de las Mujeres, 2009. Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
Persiste una amplia brecha de género en la relación empleo población en las regiones
del mundo, aunque esta brecha se ha reducido más en el Perú y en La Libertad. Una
evidencia de ello es que se ha producido un aumento de la población femenina
empleada, así pues, ahora hay 36 mil 574 mujeres más ocupadas que hace tres años. Al
igual que la tasa de actividad laboral, los grupos de edad donde se ha notado un mayor
incremento del empleo femenino, son en las mujeres adultas mayores de 45 años (4,8%),
y en las que tienen entre 30 a 44 años (3,8%). Esto ha permitido una reducción en el año
2008 de la brecha por género en la relación empleo población en torno a los 4 puntos
porcentuales.
2. LA LIBERTAD: RATIO EMPLEO POBLACIÓN POR GÉNERO SEGÚN GRUPO DE EDAD, 2005 y 2008
Total Hombre Mujer Total Hombre Mujer
1 096 337 519 879 576 458 1 173 864 576 364 597 500
707 733 404 931 302 803 790 458 451 081 339 377
64,6 77,9 52,5 67,3 78,3 56,814 a 29 años 57,5 67,0 48,2 59,2 67,0 51,530 a 44 años 78,2 93,6 64,4 79,9 93,3 68,245 y más años 62,4 78,9 48,6 66,8 80,0 53,4
PEA ocupada (Personas)Porcentajes
Ratio empleo población
Grupo de edad2005 2008
PET (Personas)
Fuente: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2005 y 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
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La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
2.3 Distribución de la fuerza de trabajo femenina
El mercado de trabajo en el año 2008 de La Libertad concentró a 597 mil 500 mujeres, lo
cual respecto al año 2005, significó 21 mil 42 mujeres más aptas para realizar labores
productivas. Del total de la Población en edad de trabajar (PET) femenina, el 58,6%
forma parte de la fuerza laboral, más conocida en el argot laboral como la Población
Económicamente Activa (PEA). Al comparar la fuerza laboral femenina actual con la de
hace tres años, se observa un incremento de 10,7% lo que significó una incorporación de
33 mil 868 mujeres adicionales. Al continuar descomponiendo la estructura laboral de la
mujer en el mercado de trabajo, es destacable que la mayoría de ellas (97,0%) se
encuentran desempeñando alguna labor, ya sea de manera independiente o por cuenta
ajena, lo que supuso un aumento de 1,2 pp. más que el año 2005. Asimismo, también es
importante resaltar, que de las 36 mil 574 mujeres más ocupadas el año 2008, el 80,4%
de ellas se encuentran adecuadamente empleadas, lo que evidenciaría que los nuevos
empleos donde se han incorporado satisfacen las condiciones mínimas de ingresos , así
como de horas de trabajo.
Quizás lo más relevante en la composición de la presencia de la mujer en el mercado
laboral, son los cambios acaecidos en los últimos años en la población que no realiza
actividades económicamente productivas, es decir, en la población económicamente
inactiva (PEI). En el año 2008, el 41,4% de las mujeres en edad de trabajar no formaban
parte de la fuerza laboral, lo que significó 247 mil 585 mujeres en esta situación de
inactividad, cifra que a su vez es menor en 12 mil 825 mujeres en comparación al año
2005. Una de las razones principales para que las mujeres abandonen su estado de
inercia laboral, reside en que han optado por dejar las labores domesticas del hogar,
debido probablemente a mejoras en su nivel educativo lo que contribuye a conseguir
empleos mejor remunerados (esto será materia de análisis más adelante). Lo anterior se
evidencia en que el año 2008, 18 mil 658 mujeres dejaron de realizar faenas domésticas,
y, de éstas, algunas optaron por dedicarse a los estudios principalmente; y otras, la gran
mayoría, por incorporase a la oferta laboral.
10
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
3. LA LIBERTAD: DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN FEMENINA EN EDAD DE TRABAJAR SEGÚN CONDICIÓN DE ACTIVIDAD, 2008
59,8% quehaceres del hogar19,4% estudian11,8% enfermas‐incapacitadas9,0% otros
59,8% quehaceres del hogar19,4% estudian11,8% enfermas‐incapacitadas9,0% otros
Población femenina en edad de trabajar (PET)
597 500
Población Económicamente Activa (PEA)
349 916
Población Inactiva (PEI)
247 585
Desocupadas10 539
Ocupadas339 377
Subempleadas205 133
Adecuadamente empleadas
134 244
Fuente: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
2.4 Población femenina ocupada en actividades económicas y según estructura de mercado
En el mundo, las mujeres tienen una fuerte presencia en el sector agrícola. De esta
manera, la proporción de mujeres empleadas en la agricultura es de 35,4%, frente al
32,2% para los hombres. En tanto que en América Latina y el Caribe esta
proporcionalidad disminuye drásticamente registrando sólo el 9,2% de las mujeres
(mientras que la de los hombres se reduce al 21,1%)3. La absorción del empleo femenino
en labores agrícolas que se observa en nuestro país y en La Libertad, alcanzan al 29,0%
y 27,1% de las mujeres, respectivamente; siendo más cercana a la que se percibe en el
mundo en general, y en ciertas regiones como: Oriente Medio, África del Norte y Asia
Oriental.
El gráfico 4 nos ilustra de manera más detallada las actividades económicas donde se
concentra el empleo femenino en La Libertad, donde el sector servicios absorbe
aproximadamente la tercera parte (31,8%), seguido de la actividad económica extractiva
y comercio (cada una concentrando a poco más de la cuarta parte de las ocupadas). La
actividad extractiva de las mujeres es casi eminentemente agropecuaria, debido quizás a
la poca presencia femenina en otras actividades primarias, tales como la minería, la
pesca y la caza. Por último, la rama económica de industria concentra apenas al 8,5% de
las mujeres empleadas, y una menor proporción se desempeña brindando servicios para 3 OIT. Tendencias Mundiales del Empleo de las Mujeres, 2009.
11
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
otros hogares. Si hubiera que elegir una actividad donde destaque nítidamente la labor
femenina por sobre la de los hombres, habría que fijarnos en la actividad económica
vinculada al comercio, pues el 26,8% de las mujeres se desempeñan en ésta rama
económica, frente al 8,7% de los hombres. Esta situación podría obedecer a que los
grandes supermercados así como otros establecimientos dedicados a la venta retail
tendrían mayor preferencia por contratar mujeres.
otros hogares. Si hubiera que elegir una actividad donde destaque nítidamente la labor
femenina por sobre la de los hombres, habría que fijarnos en la actividad económica
vinculada al comercio, pues el 26,8% de las mujeres se desempeñan en ésta rama
económica, frente al 8,7% de los hombres. Esta situación podría obedecer a que los
grandes supermercados así como otros establecimientos dedicados a la venta retail
tendrían mayor preferencia por contratar mujeres.
4. LA LIBERTAD: PEA OCUPADA FEMENINA SEGÚN RAMA DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA, 2005 y 2008
(Porcentaje)
1/ Incluye a la actividad agropecuario, ganadero, caza, silvicultura y minería. 2/ Comprende la industria manufacturera y la industria de la construcción. 3/ Incluye a los servicios de transporte, almacenamiento y comunicaciones; comunales, servicios personales; y, electricidad, gas y agua. 4/ Cifras referenciales. Fuente: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2005 y 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad En el periodo del año 2005 al 2008, se observan algunos cambios en cuanto a la
dinámica del empleo femenino según ramas económicas donde se ocupan. La actividad
económica de servicios es la única que destaca en cuanto a un aumento de la cuota de
ocupación de la mujer en su sector, al incrementarse en 5,8 puntos porcentuales en los
últimos tres años (de 26,0% a 31,8%). Aquí resalta por un lado, la expansión del empleo
femenino en labores de otros servicios -de transporte, almacenamiento y
comunicaciones, servicios personales, entre los principales-, así como los relacionados
con las actividades de restaurantes y hoteles (+1,7 pp.). El boyante crecimiento de la
demanda empresarial en la ciudad de Trujillo4 en el periodo de análisis, en las ramas
económicas de transporte, almacenamiento y comunicaciones (+52,4%), de los servicios
prestados a empresas (+42,6%) y de los restaurantes y hoteles (+32,4%), sería la
principal razón para la contratación de mano de obra femenina en estas actividades.
4 De acuerdo a la Encuesta Nacional de Variación Mensual del Empleo (ENVME) aplicada por el Ministerio de
Trabajo y de Promoción del Empleo a las empresas privadas con 10 y más trabajadores.
12
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
En contraste, en las actividades vinculadas a las labores extractivas-agropecuarias, y de
comercio, el empleo de las mujeres se ha reducido respecto al año 2005, en 2,5 y 1,9
puntos porcentuales, respectivamente. A pesar de ésta disminución, la participación
femenina en ocupaciones vinculadas con las labores agrícolas y de comercio es
importante, pues juntas concentran a más de la mitad de la fuerza laboral de la mujer
ocupada (53,9%).
En contraste, en las actividades vinculadas a las labores extractivas-agropecuarias, y de
comercio, el empleo de las mujeres se ha reducido respecto al año 2005, en 2,5 y 1,9
puntos porcentuales, respectivamente. A pesar de ésta disminución, la participación
femenina en ocupaciones vinculadas con las labores agrícolas y de comercio es
importante, pues juntas concentran a más de la mitad de la fuerza laboral de la mujer
ocupada (53,9%).
El siguiente cuadro nos revela algunos indicios acerca del tipo de empresas en que se
vienen ocupando las mujeres. Según la estructura del mercado donde se insertan a
laborar; de cada diez mujeres, cuatro se ocupan en empleos por cuenta propia como
independientes, dos como trabajadoras familiares no remuneradas, dos en empresas del
sector privado, una de las cuales lo hace en empresas de 2 a 9 trabajadores, y las
restantes dos mujeres en otro tipo de empresas. A diferencia de los hombres, que en
poco más de la mitad de los ocupados laboran en empresas por cuenta ajena (50,5%),
es decir, tienen un vínculo de dependencia laboral; sólo alrededor de la cuarta parte de
las mujeres se emplean en labores que no son por cuenta propia (27,7%).
El siguiente cuadro nos revela algunos indicios acerca del tipo de empresas en que se
vienen ocupando las mujeres. Según la estructura del mercado donde se insertan a
laborar; de cada diez mujeres, cuatro se ocupan en empleos por cuenta propia como
independientes, dos como trabajadoras familiares no remuneradas, dos en empresas del
sector privado, una de las cuales lo hace en empresas de 2 a 9 trabajadores, y las
restantes dos mujeres en otro tipo de empresas. A diferencia de los hombres, que en
poco más de la mitad de los ocupados laboran en empresas por cuenta ajena (50,5%),
es decir, tienen un vínculo de dependencia laboral; sólo alrededor de la cuarta parte de
las mujeres se emplean en labores que no son por cuenta propia (27,7%).
3. LA LIBERTAD: PEA OCUPADA POR SEXO, SEGÚN ÁMBITO GEOGRÁFICO
Y ESTRUCTURA DE MERCADO, 2005 y 2008 (Porcentaje)
Total Hombre Mujer Total Hombre Mujer
707 733 404 931 302 803 790 458 451 081 339 377
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0Urbano 62,8 60,0 66,6 64,0 61,7 67,1Rural 37,2 40,0 33,4 36,0 38,3 32,9
100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0Sector público 5,8 5,6 6,0 5,8 5,2 6,6Sector privado 1/ 33,3 43,6 19,6 34,9 45,3 21,1
Microempresa 17,1 21,3 11,5 19,7 25,5 12,0Pequeña empresa 7,9 10,5 4,4 7,4 9,0 5,2Mediana y gran empresa 8,3 11,8 3,7 7,8 10,7 3,9
Independiente 39,2 40,0 38,1 39,6 37,7 42,1Trabajador familiar no remunerado 16,9 9,3 26,9 15,5 10,0 22,7Resto 2/ 4,9 1,5 9,4 4,3 1,8 7,5
Ámbito geográfico (%)
Estructura de mercado (%)
Ámbito y estructura de mercado
PEA ocupada absoluta
2005 2008
1/ Incluye a los empleadores. 2/ Incluye en su mayoría a los trabajadores del hogar y a otros. Tratándose de los hombres son cifras referenciales. Fuente: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2005 y 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
Al comparar si ha habido algún cambio notorio en la distribución del empleo femenino en
función a si trabajaron o no con dependencia laboral entre los años 2005 y 2008, se
puede apreciar que la proporción de las mujeres ocupadas en labores por cuenta ajena
se ha mantenido prácticamente estable. De otra parte, al interior del empleo por cuenta
propia, destaca el aumento de la ocupación femenina en el segmento independiente
13
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
(+4,0 pp.); mientras que la participación de las trabajadoras familiares no remuneradas
(TFNR) en el empleo, ha disminuido en similar magnitud (-4,2 pp.). Lo anterior podría
evidenciar que más mujeres han optado por dejar de emplearse en labores de muy bajos
ingresos como TFNR para pasar a desempeñarse en labores independientes, a través de
la conformación de sus propios negocios. La transición del empleo femenino como
trabajadoras familiares no remuneradas hacia la realización de labores independientes,
se explica principalmente por la disminución de las mujeres como TFNR en el ámbito
rural del departamento (-8,4 pp.), sumado al incremento de las independientes, tanto de
las profesionales en el ámbito urbano (+2,5 pp.) como de aquellas que no cuentan con
profesión en el área rural (+6,4 pp.).
14
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
CAPITULO II: Calidad del empleo femenino
En el presente capitulo abordaremos la siguiente interrogante: ¿En qué tipo de empleos se
han venido insertando las mujeres en los últimos años en el departamento de La Libertad?
Para contestar esta pregunta, analizaremos algunas variables que nos puedan dar indicios
acerca de la calidad del empleo femenino, tales como: la vulnerabilidad, el subempleo, el
acceso a la seguridad social, la informalidad, y por último, la diferencia salarial por género.
3.1 Mujeres ocupadas en Empleos Vulnerables
De acuerdo a la definición de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se
considera a una persona como empleada en empleos vulnerables, a aquellas que se
desempeñan como trabajadores familiares no remunerados o por cuenta propia, pues
tienen menos probabilidades de contar con los beneficios de los empleos formales, y con
frecuencia corren un mayor riesgo económico, lo que permite utilizar el indicador de
empleo vulnerable en una evaluación sobre trabajo decente. Así pues, el indicador de
empleo vulnerable calcula la suma de trabajadores por cuenta propia y trabajadores
familiares auxiliares no remunerados como porcentaje del empleo total.
A escala departamental, la proporción de mujeres laborando en empleos vulnerables
respecto al total del empleo femenino fue de 64,8%, muy superior al 47,7% para los
hombres. Para las mujeres, se constituye en un paso muy importante para lograr su
independencia económica el pasar de empleos vulnerables a trabajos mejor
remunerados y/o asalariados. De esta manera, las mujeres que se empleen en labores
mejor remuneradas y/o asalariadas, podrán mejorar su nivel de vida al aumentar su
participación en la distribución de los ingresos, en relación a aquellas que trabajen en
empleos de menor calidad por menores ingresos.
El gráfico a continuación nos ilustra, que el porcentaje de mujeres laborando en empleos
vulnerables se ha mantenido prácticamente estable en los últimos tres años
aproximadamente dos de cada tres mujeres trabajan en este tipo de empleos-. Sin
embargo; la composición del empleo vulnerable se ha visto alterada, apreciándose un
aumento del empleo femenino por cuenta propia como independiente (+4,0 pp.), frente a
una disminución de las trabajadoras familiares no remuneradas. En cambio, el empleo
asalariado absorbe a la cuarta parte de las trabajadoras, y sólo tuvo un ligero incremento
de 1,5 puntos porcentuales en el periodo comprendido entre los años 2005 y 2008
(especialmente, las asalariadas en el sector privado).
15
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
Independiente42,1%(+ 4,0)
Asalariado25,0%(+ 3,0)
TFNR 1/22,7%(- 4,2)
Doméstico 2/7,5%(- 1,9)
Empleador2,7%(- 0,9)
5. LA LIBERTAD: DISTRIBUCIÓN DE LAS MUJERES OCUPADAS POR CATEGORÍA OCUPACIONAL, 2008
(Porcentaje)
Nota: Entre paréntesis, la variación en puntos porcentuales respecto al 2005. 1/ Trabajador Familiar No Remunerado (TFNR). 2/ Incluye a los practicantes y otros. Fuente: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2005 y 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
3.2 Subempleo femenino
Otra forma de medir la calidad del empleo, es a través del indicador laboral de
subempleo. El subempleo nos otorga una aproximación acerca de si los puestos de
trabajo donde se vienen desempeñando las personas ocupadas son inadecuados
respecto a determinadas normas, como las del nivel de ingreso y las horas trabajadas.
Así pues, el subempleo se subdivide en dos tipos: el subempleo por horas (visible) y el
subempleo por ingresos (invisible). El primero es aquella condición en la que se labora
menos de 35 horas a la semana, se desea trabajar más horas y se está en disposición
de hacerlo; mientras el subempleo por ingresos es aquel en el que se labora 35 o más
horas semanales, pero su ingreso es menor al ingreso mínimo de referencia.
El cuadro 4 nos muestra que más de la mitad de las mujeres en el departamento de La
Libertad laboran en condiciones de subempleo (58,6%), frente al 46,9% de sus
homólogos hombres. Si bien es cierto que la tasa de subempleo femenino se ha reducido
en 3,3 puntos porcentuales en los últimos tres años (el subempleo en los hombres tuvo
una mayor disminución: 7,1 pp.), en términos absolutos, el número de mujeres
subempleadas se ha incrementado (9 mil 328 mujeres más subempleadas). La caída de
los niveles de subempleo en las mujeres, tendría relación directa con el crecimiento
importante y sostenido de la economía de La Libertad5, de acuerdo a lo manifestado por
Standing (1999), quien ha señalado que “[los] efectos del crecimiento del PIB sobre el
5 Según reportes técnicos del INEI, la economía liberteña habría crecido en términos reales, en 9,9%, 15,6%,
8,0% y 7,6%, en los años 2005, 2006, 2007 y 2008, respectivamente.
16
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
desempleo (y subempleo) sugieren que para marcar una diferencia sustancial tendría
que haber períodos prolongados y sostenibles de altas tasas de crecimiento económico”
(p. 153).
desempleo (y subempleo) sugieren que para marcar una diferencia sustancial tendría
que haber períodos prolongados y sostenibles de altas tasas de crecimiento económico”
(p. 153).
Por grupo de edad, el subempleo femenino se ha retraído en todas las cohortes
analizadas, aunque fueron las jóvenes comprendidas entre los 14 y 29 años de edad, las
que han tenido una mayor mejoría (el subempleo en este grupo de mujeres se redujo en
5,5 pp.). Nuevamente, a pesar de la caída del subempleo femenino en los grupos de
edad observados, estos son aún elevados, incluso superior al promedio registrado a nivel
nacional (51,6%).
Por grupo de edad, el subempleo femenino se ha retraído en todas las cohortes
analizadas, aunque fueron las jóvenes comprendidas entre los 14 y 29 años de edad, las
que han tenido una mayor mejoría (el subempleo en este grupo de mujeres se redujo en
5,5 pp.). Nuevamente, a pesar de la caída del subempleo femenino en los grupos de
edad observados, estos son aún elevados, incluso superior al promedio registrado a nivel
nacional (51,6%).
Hay que destacar que la disminución en el nivel del subempleo femenino obedece a la
mejora de los niveles remunerativos de las mujeres, lo cual se evidencia en la caída del
subempleo por ingresos (de 43,1% a 36,0%). En contraste, el 22,7% de las mujeres se
encuentran subempleadas por horas, lo que significa un aumento de 3,8 puntos
porcentuales respecto al año 2005. Lo anterior revela el deseo de las mujeres por
trabajar más horas (especialmente aquellas mayores de 45 años), probablemente ante
una mayor indisposición a continuar realizando labores domésticas o del hogar.
Hay que destacar que la disminución en el nivel del subempleo femenino obedece a la
mejora de los niveles remunerativos de las mujeres, lo cual se evidencia en la caída del
subempleo por ingresos (de 43,1% a 36,0%). En contraste, el 22,7% de las mujeres se
encuentran subempleadas por horas, lo que significa un aumento de 3,8 puntos
porcentuales respecto al año 2005. Lo anterior revela el deseo de las mujeres por
trabajar más horas (especialmente aquellas mayores de 45 años), probablemente ante
una mayor indisposición a continuar realizando labores domésticas o del hogar.
4. LA LIBERTAD: SUBEMPLEO POR SEXO Y SEGÚN GRUPO DE EDAD, 2005 y 2008
Total Hombre 1/ Mujer Total Hombre 1/ Mujer
423 579 227 774 195 805 422 921 217 788 205 133
57,4 54,0 62,0 51,9 46,9 58,6 14 a 29 años 61,7 60,0 63,9 55,0 52,4 58,4 30 a 44 años 53,3 47,1 61,3 49,3 41,6 58,3 45 y más años 56,7 53,9 60,4 51,2 46,0 59,2
13,1 8,8 18,8 15,2 9,5 22,7 14 a 29 años 14,4 10,8 19,1 17,5 14,5 21,4 30 a 44 años 12,5 5,6 21,4 13,4 4,6 23,8 45 y más años 12,3 9,5 16,0 14,4 8,7 22,9
44,3 45,3 43,1 36,8 37,4 36,0 14 a 29 años 47,3 49,2 44,8 37,5 37,8 37,1 30 a 44 años 40,8 41,6 39,9 35,9 37,0 34,5 45 y más años 44,4 44,4 44,4 36,9 37,2 36,3
Tasa de subempleo total
Grupo de edad
Subempleados (Personas)Porcentajes
Tasa de subempleo por ingresos
Tasa de subempleo por horas
2005 2008
1/ Para el caso de los grupos de edades diferentes al de 14 a 29 años, las cifras son referenciales. Fuente: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2005 y 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
17
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
6. PERÚ: TASA DE SUBEMPLEO FEMENINA POR PRINCIPALES DEPARTAMENTOS, 2008
(Porcentaje)
Fuente: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2005 y 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
Haciendo una comparación con los principales departamentos del Perú, el gráfico
anterior nos revela que la tasa de subempleo femenino de La Libertad es una de las más
altas del país, incluso por encima del promedio nacional. En el norte del país, sólo en el
departamento de Lambayeque se aprecia un nivel de subempleo superior al de las
mujeres de La Libertad, en tanto que otros departamentos como Cajamarca y Piura,
presentan cifras más bajas. Por otra parte, de acuerdo al ámbito geográfico donde
laboran las mujeres, las condiciones de subempleo han mejorado notoriamente en el
área urbana (-5,4 pp.), mientras que en el área rural se ha mantenido estable en torno al
60,0%.
Haciendo una comparación con los principales departamentos del Perú, el gráfico
anterior nos revela que la tasa de subempleo femenino de La Libertad es una de las más
altas del país, incluso por encima del promedio nacional. En el norte del país, sólo en el
departamento de Lambayeque se aprecia un nivel de subempleo superior al de las
mujeres de La Libertad, en tanto que otros departamentos como Cajamarca y Piura,
presentan cifras más bajas. Por otra parte, de acuerdo al ámbito geográfico donde
laboran las mujeres, las condiciones de subempleo han mejorado notoriamente en el
área urbana (-5,4 pp.), mientras que en el área rural se ha mantenido estable en torno al
60,0%.
3.3 Acceso a protección social y contratación laboral de las mujeres 3.3 Acceso a protección social y contratación laboral de las mujeres
El acceso a algún sistema de salud, o la afiliación a un sistema pensionario son dos
variables importantes para determinar el grado de protección social de los ocupados. En
La Libertad, el 14,3% de las trabajadoras están afiliadas a algún sistema de pensiones -
sea éste público o privado-, cifra ligeramente menor al promedio nacional (17,2%) y poco
menos de la mitad que sus homólogos hombres (29,1%). Desagregando según el ámbito
geográfico, del total de mujeres ocupadas que cuentan con algún sistema pensionario,
uno de cada cinco trabajadoras del área urbana se encuentran afiliadas al sistema
privado de pensiones.
El acceso a algún sistema de salud, o la afiliación a un sistema pensionario son dos
variables importantes para determinar el grado de protección social de los ocupados. En
La Libertad, el 14,3% de las trabajadoras están afiliadas a algún sistema de pensiones -
sea éste público o privado-, cifra ligeramente menor al promedio nacional (17,2%) y poco
menos de la mitad que sus homólogos hombres (29,1%). Desagregando según el ámbito
geográfico, del total de mujeres ocupadas que cuentan con algún sistema pensionario,
uno de cada cinco trabajadoras del área urbana se encuentran afiliadas al sistema
privado de pensiones.
Existe una diferencia de género significativa en la cobertura de pensiones, así pues, de
cada cuatro empleados que están afiliados a algún sistema de pensiones, una es mujer
y los tres restantes son hombres. Ante esta realidad, las mujeres trabajadoras están
menos coberturadas que sus pares hombres para contar con los recursos financieros
necesarios -pensión- y así poder afrontar con decoro su vejez, o ante los riesgos de
Existe una diferencia de género significativa en la cobertura de pensiones, así pues, de
cada cuatro empleados que están afiliados a algún sistema de pensiones, una es mujer
y los tres restantes son hombres. Ante esta realidad, las mujeres trabajadoras están
menos coberturadas que sus pares hombres para contar con los recursos financieros
necesarios -pensión- y así poder afrontar con decoro su vejez, o ante los riesgos de
18
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
invalidez o muerte. Asimismo, se denota una mejoría en la afiliación de las empleadas
femeninas al sistema de pensiones (+ 4,1 pp.) en comparación con el año 2005, aunque
ésta ha sido menor a la de los hombres ocupados (+ 7,4 pp.).
invalidez o muerte. Asimismo, se denota una mejoría en la afiliación de las empleadas
femeninas al sistema de pensiones (+ 4,1 pp.) en comparación con el año 2005, aunque
ésta ha sido menor a la de los hombres ocupados (+ 7,4 pp.).
Por otra parte, en cuanto al acceso a los servicios de salud –sea éste pagado por uno
mismo o por el empleador-, actualmente una de cada dos mujeres ocupadas tiene
acceso a algún seguro de salud -cifra ligeramente superior al promedio de la mujer en el
Perú: 46,5%- , con lo cual ellas tienen una mayor cobertura que sus homólogos hombres.
El tipo de acceso a la seguridad en salud varia en función del área geográfica donde se
desempeñan los trabajadores, así pues, en las zonas urbanas del departamento de La
Libertad, de cada diez mujeres que tienen acceso a algún seguro de salud, cinco se
atienden en EsSalud y cuatro son beneficiarias del Seguro Integral de Salud (SIS). En
contraste, en el área rural el SIS se constituye en el principal sistema de acceso a los
servicios de salud para las mujeres ocupadas.
Por otra parte, en cuanto al acceso a los servicios de salud –sea éste pagado por uno
mismo o por el empleador-, actualmente una de cada dos mujeres ocupadas tiene
acceso a algún seguro de salud -cifra ligeramente superior al promedio de la mujer en el
Perú: 46,5%- , con lo cual ellas tienen una mayor cobertura que sus homólogos hombres.
El tipo de acceso a la seguridad en salud varia en función del área geográfica donde se
desempeñan los trabajadores, así pues, en las zonas urbanas del departamento de La
Libertad, de cada diez mujeres que tienen acceso a algún seguro de salud, cinco se
atienden en EsSalud y cuatro son beneficiarias del Seguro Integral de Salud (SIS). En
contraste, en el área rural el SIS se constituye en el principal sistema de acceso a los
servicios de salud para las mujeres ocupadas.
Se evidencia que la mejora en el acceso a lo servicios de salud por parte de las mujeres
ocupadas, obedece principalmente a que muchas de ellas han sido beneficiarias del SIS,
tanto en el área urbana como rural. Este tipo de cobertura de salud se otorga
especialmente a aquellas personas que tienen bajos recursos económicos, las cuales se
localizan mayormente en el área rural.
Se evidencia que la mejora en el acceso a lo servicios de salud por parte de las mujeres
ocupadas, obedece principalmente a que muchas de ellas han sido beneficiarias del SIS,
tanto en el área urbana como rural. Este tipo de cobertura de salud se otorga
especialmente a aquellas personas que tienen bajos recursos económicos, las cuales se
localizan mayormente en el área rural.
1/ Se considera como asegurado al sistema de salud a los trabajadores dependientes cuyo seguro es pagado por el empleador, y en el caso de los independientes es pagado por ellos mismos. Para el año 2005 la cifra es referencial. Fuente: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2005 y 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
7. LA LIBERTAD: OCUPADOS CON ACCESO A SALUD, PENSIONES Y SIN CONTRATO POR SEXO, 2005 y 2008
(Porcentaje)
En cuanto a la contratación laboral, aproximadamente una de cada cinco mujeres
empleadas cuenta con algún tipo de contrato, frente a uno de cada tres hombres
En cuanto a la contratación laboral, aproximadamente una de cada cinco mujeres
empleadas cuenta con algún tipo de contrato, frente a uno de cada tres hombres
19
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
ocupados. Esto revelaría que una minoría de las trabajadoras laboran en empresas con
algún tipo de contrato o vínculo laboral -lo cual generalmente las hace accesitarias a la
mayoría de beneficios laborales como: CTS, vacaciones, gratificaciones etc.-, y a priori,
se relacionaría directamente con el hecho de que una de cada cuatro mujeres ocupadas
tenga un empleo asalariado.
ocupados. Esto revelaría que una minoría de las trabajadoras laboran en empresas con
algún tipo de contrato o vínculo laboral -lo cual generalmente las hace accesitarias a la
mayoría de beneficios laborales como: CTS, vacaciones, gratificaciones etc.-, y a priori,
se relacionaría directamente con el hecho de que una de cada cuatro mujeres ocupadas
tenga un empleo asalariado.
Ahora, si acotamos el análisis de los trabajadores contratados a la categoría de las
asalariadas privadas, las cuales ascendieron a 62 mil 491 mujeres (13 mil 890 mujeres
más que las habidas el año 2005), se nota que la situación no mejora para las
trabajadoras, pues la proporción de mujeres ocupadas sin contrato aumenta en 12,8
puntos porcentuales en el año 2008 -de 60,5% a 73,3%-. El gráfico a continuación nos
revela que la proporción de mujeres asalariadas que labora sin algún tipo de documento
contractual es superior a la de los hombres en todas las categorías, y que esta brecha es
aún más alta tratándose de aquellas que se ocupan en tareas de mayor calificación
profesional como empleadas, pues el 67,7% de éstas laboran sin contrato frente al 41,3%
de sus pares hombres. Otro aspecto que se puede inferir del gráfico, es que en los
últimos tres años ha aumentado el porcentaje de mujeres asalariadas del sector privado
que no cuentan con algún tipo de contrato, especialmente de aquellas que laboran como
empleadas (+13,5 pp.). De acuerdo a los análisis, aparentemente se habría
incrementado la pérdida de relación contractual de las ocupadas-empleadas en el
segmento de empresas de 10 a 49 trabajadores, un estrato que regularmente es más
estricto en cuanto a vínculo contractual que el segmento de empresas de 2 a 9
trabajadores.
Ahora, si acotamos el análisis de los trabajadores contratados a la categoría de las
asalariadas privadas, las cuales ascendieron a 62 mil 491 mujeres (13 mil 890 mujeres
más que las habidas el año 2005), se nota que la situación no mejora para las
trabajadoras, pues la proporción de mujeres ocupadas sin contrato aumenta en 12,8
puntos porcentuales en el año 2008 -de 60,5% a 73,3%-. El gráfico a continuación nos
revela que la proporción de mujeres asalariadas que labora sin algún tipo de documento
contractual es superior a la de los hombres en todas las categorías, y que esta brecha es
aún más alta tratándose de aquellas que se ocupan en tareas de mayor calificación
profesional como empleadas, pues el 67,7% de éstas laboran sin contrato frente al 41,3%
de sus pares hombres. Otro aspecto que se puede inferir del gráfico, es que en los
últimos tres años ha aumentado el porcentaje de mujeres asalariadas del sector privado
que no cuentan con algún tipo de contrato, especialmente de aquellas que laboran como
empleadas (+13,5 pp.). De acuerdo a los análisis, aparentemente se habría
incrementado la pérdida de relación contractual de las ocupadas-empleadas en el
segmento de empresas de 10 a 49 trabajadores, un estrato que regularmente es más
estricto en cuanto a vínculo contractual que el segmento de empresas de 2 a 9
trabajadores.
Fuente: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2005 y 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
8. LA LIBERTAD: ASALARIADOS PRIVADOS SIN CONTRATO POR SEXO, 2005 y 2008 (Porcentaje)
20
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
3.4 Informalidad
Para contar con una noción orientadora acerca de la informalidad, es necesario conocer
dos conceptos que están relacionados y que forman parte de la economía informal: el
empleo informal y el empleo en el sector informal. El empleo informal incluye empresas
privadas no registradas que no están sometidas a las leyes ni las reglamentaciones
laborales nacionales y no ofrecen protección social, y personas que trabajan en forma
autónoma o pertenecen a la misma unidad familiar, es decir, capta además de la gran
mayoría de los trabajadores en el sector informal a otros empleos informales como los
empleos asalariados informales, que se refieren a los empleos asalariados que no
cuentan con protección social o con determinadas prestaciones relacionadas con el
empleo. El concepto de empleo en el “sector informal”6 se refiere al empleo generado en
empresas de hogares (es decir, que no están constituidas en sociedad), que no cumplen
con las regulaciones nacionales obligatorias para la operación de unidades
empresariales, y/o no llevan registros contables, sea por motivos económicos,
desconocimiento, u otras razones. Esta definición comprende a trabajadores por cuenta
propia, empresas que cuentan con empleados asalariados de manera continua y pueden
contar además con trabajadores familiares auxiliares.
Así pues, para efectos del presente documento nos referiremos a los trabajadores
informales como a aquellos que se desempeñan en el sector informal de la economía.
Naturalmente, estos trabajadores son colectivos con una elevada vulnerabilidad
económica debido a que generalmente la mayoría de ellos están desprovistos de los
sistemas de protección social adecuados, predominan los ingresos precarios y tienen un
bajo nivel educativo. Una actividad económica que está fuertemente vinculada al sector
informal, son las realizadas tanto por los hombres como las mujeres ocupadas en la rama
de la agricultura, aunque en las labores no agrícolas también se advierte la presencia
importante de la informalidad, de tal manera que el 76,5% de las trabajadoras no
agrícolas pertenecerían al sector informal, en comparación con el 64,1% de los varones7.
En la parte a) del gráfico 9 se puede verificar que aproximadamente nueve de cada diez
mujeres que trabajan en el sector informal de la economía no tienen acceso a los
servicios de salud, ni se encuentran afiliadas a algún sistema de pensiones, siendo
similar a la proporción de sus homólogos hombres. En cuanto al nivel educativo de las
trabajadoras informales, más de la mitad de ellas (70,0%) no ha concluido la Educación
Básica Regular (EBR), mientras que el 53,0% de las que laboran en el sector formal
cuentan con educación superior culminada satisfactoriamente, lo que evidencia lo que a
6 Si bien no existe una línea divisoria estricta entre sector formal e informal, recientes estudios señalan que el
trabajo enmarcado en la economía en su conjunto se dispersa en una secuencia lineal «informal-formal» en la que un mayor grado de formalidad tiende a indicar una regulación más efectiva y un mayor disfrute de los derechos, la protección social y el poder de negociación colectiva (Chant y Pedwell, 2008).
7 Se estima que el 50% de las trabajadoras no agrícolas de América Latina se desempeñan en el sector informal, frente al 44% de los hombres (Abramo y Valenzuela, 2006).
21
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
priori se percibe, que la mano de obra no calificada femenina se inserta e identifica con el
sector informal de la economía.
Es de esperarse que los ingresos de los trabajadores y las trabajadoras sean más
atractivos en el sector formal de la economía, y que éstos mejoren aún más en cuanto
posean una mayor calificación profesional. La parte c) del grafico 9 nos revela esta
situación, con el interesante detalle adicional, que el ingreso promedio percibido por las
mujeres empleadas en el sector formal de la economía, en cada nivel educativo, es muy
similar a lo recibido por sus homólogos hombres en el sector informal, lo que evidencia el
retraso salarial que les afecta en desmedro de su independencia económica. Asimismo,
los ingresos de las ocupadas en la informalidad son inferiores a la RMV8
independientemente del grado educativo que posean, de tal manera que una mujer
trabajadora con estudios superiores culminados percibe apenas S/. 440. Parece
inverosímil que el 7,7% de las mujeres que cuentan con mayor formación profesional
trabajen por tan bajos ingresos en el sector informal de la economía, lo cual podría
deberse a que ellas estén siendo “empujadas” hacia la fuerza laboral remunerada en un
esfuerzo por complementar los ingresos cada vez menores del hogar. Un escenario
optimista sería que la mujer estuviera siendo “atraída” hacia la fuerza de trabajo por la
existencia de oportunidades reales, tal y como se ve en la experiencia de las mujeres en
países desarrollados como Estados Unidos9.
8 Remuneración Mínima Vital, asciende a S/. 550 al año 2010.
ca Latina, 209 06.
22
BID. Mujeres y trabajo en Améri
Notas: - Sector Formal: Comprende al sector público, la pequeña empresa de 10 a 49 trabajadores, la mediana y gran empresa de 50 y más trabajadores y a los independientes profesionales. - Sector Informal: Comprende a los microempresarios, los independientes no calificados, los trabajadores del hogar y los trabajadores familiares no remunerados (TFNR). - Educación Básica Regular (EBR). 1/ Educación Básica Incompleta. Incluye a los que no poseen ninguna educación (sin nivel). Fuente: INEI - Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
9. LA LIBERTAD: PROTECCIÓN SOCIAL, NIVEL EDUCATIVO E INGRESO PROMEDIO DE LOS OCUPADOS EN EL SECTOR FORMAL E INFORMAL POR SEXO, 2008
La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
La proporción de mujeres empleadas en el sector informal ha disminuido en 3,2 puntos
porcentuales en comparación a hace tres años, lo cual se puede apreciar en el cuadro a
continuación; sin embargo, persiste una elevada participación de las ocupadas en la
informalidad que alcanza a ocho de cada diez mujeres trabajando en esta situación. El
leve crecimiento de la porción de mujeres ocupadas trabajando en el sector formal de la
economía, se explicaría por la reducción de la informalidad en el ámbito urbano,
especialmente en las actividades relacionadas con el comercio, así como las
desempeñadas como trabajadoras del hogar.
La proporción de mujeres empleadas en el sector informal ha disminuido en 3,2 puntos
porcentuales en comparación a hace tres años, lo cual se puede apreciar en el cuadro a
continuación; sin embargo, persiste una elevada participación de las ocupadas en la
informalidad que alcanza a ocho de cada diez mujeres trabajando en esta situación. El
leve crecimiento de la porción de mujeres ocupadas trabajando en el sector formal de la
economía, se explicaría por la reducción de la informalidad en el ámbito urbano,
especialmente en las actividades relacionadas con el comercio, así como las
desempeñadas como trabajadoras del hogar.
De acuerdo al grupo de edad, son las mujeres más adultas y las jóvenes las que en
mayor porcentaje se hallan empleadas en el sector informal. Precisamente, las mujeres
ocupadas que se encuentra comprendidas entre los 30 y 44 años de edad, no solo son
las que presentan una menor proporción trabajando en el sector informal, sino también
es el grupo de edad donde más se ha contraído la proporción de trabajadoras informales
(-5,6 pp.) en comparación con la disminución observada en los otros dos grupos de edad.
De acuerdo al grupo de edad, son las mujeres más adultas y las jóvenes las que en
mayor porcentaje se hallan empleadas en el sector informal. Precisamente, las mujeres
ocupadas que se encuentra comprendidas entre los 30 y 44 años de edad, no solo son
las que presentan una menor proporción trabajando en el sector informal, sino también
es el grupo de edad donde más se ha contraído la proporción de trabajadoras informales
(-5,6 pp.) en comparación con la disminución observada en los otros dos grupos de edad.
5. LA LIBERTAD: PEA OCUPADA EN EL SECTOR FORMAL E INFORMAL DE LA ECONOMÍA POR SEXO, SEGÚN ÁMBITO GEOGRÁFICO Y GRUPO
DE EDAD, 2005 y 2008 (Porcentaje)
Total Hombre Mujer Total Hombre Mujer
721 349 412 039 309 310 790 458 451 081 339 377Total relativo 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
23,6 29,6 15,5 22,8 26,1 18,5 76,4 70,4 84,5 77,2 73,9 81,5
Ámbito geográfico
30,4 38,6 20,6 29,3 33,0 24,8 69,6 61,4 79,4 70,7 67,0 75,3
12,1 16,3 5,5 11,3 14,9 5,7 87,9 83,7 94,6 88,7 85,1 94,3
Grupo de edad
23,9 27,5 19,0 23,5 25,7 20,5 76,1 72,5 81,0 76,6 74,3 79,5
27,0 33,7 18,3 28,0 31,5 23,9 73,0 66,3 81,7 72,0 68,5 76,1
20,3 28,2 9,4 17,4 21,9 10,7 79,8 71,8 90,6 82,6 78,1 89,3
2008
PEA ocupada absoluta
Sector formalSector informal
Sector formal 1/Sector informal
Ámbito y grupo de edad2005
UrbanoSector formalSector informal
Rural
45 y más añosSector formalSector informal
14 a 29 añosSector formalSector informal
30 a 44 añosSector formalSector informal
Notas: - Sector Formal: Comprende al sector público, la pequeña empresa de 10 a 49 trabajadores, la mediana y gran empresa de 50 y más trabajadores y a los independientes profesionales. - Sector Informal: Comprende a los microempresarios, los independientes no calificados, los trabajadores del hogar y los trabajadores familiares no remunerados (TFNR). 1/ Cifras referenciales. Fuente: INEI – Encuesta Nacional de Hogares sobre Condiciones de Vida y pobreza, continua 2005 y 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
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Lo anterior ha sucedido a pesar que la mayor parte de las mujeres ocupadas de mediana
edad han incrementado su participación en empleos por cuenta propia o independiente
en el sector informal -de 51,6% el 2005, a 56,0% el 2008-, lo cual podría ocurrir debido a
los bajos ingresos que perciben, lo que presiona a que generen su propio empleo -
autoempleo- a fin de compensar el déficit de ingresos y satisfacer necesidades básicas.
3.5 Ingresos laborales
Se presume que a medida que mejora el nivel educativo de los trabajadores, aumenta su
productividad trayendo como consecuencia un incremento en los ingresos que percibe.
En efecto, el gráfico 10 nos ilustra que a medida que mejora la calificación profesional de
las mujeres empleadas, aumentan sus ingresos económicos. Aquellas que cuentan con
educación superior universitaria, percibieron S/. 926 como ingresos en promedio, 37%
por encima que sus pares con educación técnica y aproximadamente el doble de las que
tienen nivel secundario.
Es notorio que en los últimos años se ha devenido en un deterioro de los ingresos de las
mujeres trabajadoras que cuentan con un mayor nivel de educación. De hecho, se
muestra una merma significativa en las percepciones económicas de las ocupadas con
educación superior universitaria, la cual fue cerca de 30% inferior a lo que recibían como
retribución el año 2005; en tanto que las mujeres con educación superior no universitaria
han visto disminuidos ligeramente sus ingresos (-4%). La caída de los ingresos en el
colectivo de las empleadas universitarias, se debería al aumento de la participación de la
fuerza laboral femenina remunerada en empresas del sector público o, trabajando por
cuenta propia10, segmentos del mercado donde generalmente los ingresos son menores
a los que pagan las empresas del sector privado.
10 De acuerdo a la ENAHO del INEI de los años 2005 y 2008, la proporción de mujeres ocupadas con
educación superior universitaria trabajando en el sector público paso de 24,9% a 34,6%, y sus pares independientes, de 19,5% a 25,8%. Hay que señalar también que las cifras del año 2005 son referenciales.
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10. LA LIBERTAD: INGRESO PROMEDIO DE LA PEA OCUPADA POR SEXO Y NIVEL EDUCATIVO, 2005 Y 2008
(Nuevos soles)
A raíz del deterioro en las percepciones económicas de las mujeres ocupadas, la brecha
de ingresos hombre-mujer se ha ampliado. Es decir, si bien es cierto que los hombres
empleados siempre han tenido ingresos superiores a sus homólogas mujeres11,
actualmente ganan mucho más. El gráfico 11 nos revela que, mientras el año 2005 una
mujer trabajadora con educación universitaria percibía el 81,0% de lo que ganaba un
hombre ocupado, actualmente ésta razón se ha reducido al 46,0%; en tanto que una
empleada técnica ha pasado de ganar el 69,0% al 59,0% de lo que percibe un hombre
trabajador. Esta realidad de bajos ingresos económicos de las mujeres, las aleja de la
posibilidad de lograr una mejora relativa en su calidad de vida, la cual se asocia al hecho
de contar con un trabajo decente, que entre otras cosas, según la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), implica oportunidades de trabajo productivo y con un
ingreso justo, que le permita vivir con dignidad y satisfacer sus necesidades básicas.
11 MTPE. Informe Anual de la mujer 2008.
S/.
RMV 1/
Nota: El nivel educativo comprende la educación completa e incompleta. Para el cálculo del ingreso promedio se excluye a los trabajadores familiares no remunerados (TFRN). 1/ Remuneración Mínima Vital (RMV). A partir de enero del 2008 asciende a S/. 550. 2/ Las cifras son referencias para los hombres sin nivel educativo. Fuente: INEI – Encuesta Nacional de Hogares sobre condiciones de Vida y pobreza, continua 2005 y 2008. Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La libertad
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La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
0
20
40
60
80
100
Sin nivel 2/ Primaria Secundaria Superior no universitaria
Superior universitaria
100 100 100 100 100
89
77
55
69
81
100 100 100 100 100
6859 56 59
46
Hombre 2005 Mujer 2005 Hombre 2008 Mujer 2008
11. LA LIBERTAD: DIFERENCIAL DE INGRESOS DE LAS MUJERES OCUPADAS RESPECTO A LOS HOMBRES, POR NIVEL EDUCATIVO, 2005 y 2008
(Porcentaje)
Sin nivel 1/
Nota: El nivel educativo comprende a la educación completa e incompleta. Para el cálculo del ingreso promedio se excluye a los trabajadores no remunerados (TFNR). 1/ Las cifras son referenciales para los hombres sin nivel educativo. Fuente: INEI – Encuesta Nacional de Hogares sobre Condiciones de vida y pobreza, continua 2005 y 2008. Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) - OSEL
El ingreso promedio de las mujeres ocupadas en el año 2008 fue de S/. 495 , superior en
S/. 65, al ingreso obtenido en el 2005 (cuadro 6). Sin embargo, al observar si hubo
algunos cambios en las retribuciones económicas recibidas por las trabajadoras en
función de la actividad económica realizada, se aprecia que aquellas que laboraron en
actividades de servicios y comercio tuvieron una leve mejoría remunerativa, en tanto las
que se desempeñaron en la rama industria vieron mermados sus ingresos (S/. 80
menos). Mención aparte merecen las trabajadoras del hogar, quienes incrementaron
significativamente sus ingresos (42,0% más), debido probablemente a que, relativamente
hablando, cada vez hay menos mujeres queriendo desempeñarse en labores domésticas
(tal y como vimos anteriormente, la proporción de mujeres ocupadas en labores
domésticas se redujo en 1,9 pp.), lo que provoca la reducción de la oferta laboral de
éstos colectivos. Asimismo, el diferencial de ingresos monetarios entre los hombres y las
mujeres ocupadas se ha ampliado en todas las actividades económicas, siendo la
actividad industria donde se observa una mayor diferencia en el nivel remunerativo, lo
cual revelaría que las empresas vinculadas a esta actividad económica tienden a retribuir
mucho mejor económicamente a los hombres que a las mujeres, en comparación con las
empresas de otras ramas económicas.
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La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
6. LA LIBERTAD: INGRESO PROMEDIO DE LA PEA OCUPADA POR SEXO, SEGÚN RAMA DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA, 2005 y 2008
(Nuevos soles constantes del año 2009)
Brecha 1/ Hombre Mujer Brecha 1/ Hombre Mujer
Total 211 641 430 376 871 495
Agropecuario 127 397 270 371 597 226 Industria 350 811 461 586 967 381 Comercio 305 688 383 419 856 437 Servicios 305 890 585 439 1,127 688 Hogares … … 287 … … 407
Actividad económica2005 2008
Nota: Para el cálculo del ingreso promedio se excluye a los trabajadores familiares no remunerados (TFNR). 1/ Se refiere al diferencial de ingresos monetarios entre hombres y mujeres, en nuevos soles. Fuente: INEI – Encuesta Nacional de hogares sobre condiciones de vida y pobreza, continua 2005 y 2008 Elaboración: Sistema de Información Regional (SIR) – OSEL La Libertad
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La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
CONCLUSIONES: • La educación y las oportunidades laborales que genera el crecimiento económico, son
los factores más importantes que han permitido el progreso de las mujeres en el mercado
de trabajo; así, en América Latina y el Caribe, desde los años 70, se observa una
marcada tendencia hacia el aumento de la participación de la mujer en el mercado
laboral. Perú y en particular La Libertad, no ha sido ajeno a esta tendencia, en particular
en los últimos años.
• En La Libertad, la participación de la mujer en el mercado laboral, es relativamente
menor al promedio nacional y a la que se observa en los principales departamentos del
Perú. Por rama de actividad económica, la presencia de la mujer en orden de importancia
se ubica en servicios, extractiva y comercio.
• En términos dinámicos, la participación de la mujer en la rama de actividad servicios ha
aumentado relativamente en los últimos años, a costa de la menor participación en las
ramas de actividad extractiva y comercio.
• Considerando la estructura de mercado, es notable la ocupación de la mujer como
independiente (4 de cada 10 mujeres se ocupan como independientes), superando a los
hombres en esta modalidad, lo cual es una señal del carácter cada vez más
emprendedor de la mujer.
• Aproximadamente 2 de cada 3 mujeres laboran en empleos vulnerables. En La Libertad,
sólo el 14,3% de las trabajadoras están afiliadas a algún sistema de pensiones ya sea
público o privado.
• Si bien la tasa de subempleo total en mujeres es relativamente alta (58,6%) y superior al
promedio nacional, en los últimos años ha venido reduciéndose, guardando una relación
inversa con el crecimiento económico observado en La Libertad en el mismo período de
análisis (2005 – 2008).
• El 70,0% de trabajadoras que operan en condiciones de informalidad, no ha concluido la
Educación Básica Regular (EBR), mientras que el 53,0% de las que laboran en el sector
formal cuentan con educación superior culminada satisfactoriamente.
• El porcentaje de mujeres empleadas en el sector informal ha disminuido en 3,2 puntos
porcentuales en los últimos años, asociado al crecimiento económico observado en La
Libertad y en el país, en particular en el período 2005 – 2008.
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La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
• Hay una clara relación directa entre nivel educativo e ingresos promedio en mujeres
ocupadas, así, las trabajadoras que cuentan con educación superior universitaria,
perciben una mejor remuneración que las lograron un nivel educativo inferior; así, en el
año 2008, las primeras alcanzaron un ingreso en promedio, superior en 37% a lo
percibido por sus pares con educación técnica y aproximadamente el doble de las que
solo lograron tener nivel secundario.
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La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
BIBLIOGRAFÍA ABRAMO, Laís; VALENZUELA, María 2006 Trabajo decente y equidad de género en América Latina.
CHANT, Sylvia; PEDWELL, Carolyn 2008 Las mujeres, el género y la economía informal: Evaluación de los estudios de la
OIT y orientaciones sobre el trabajo futuro. DURYEA, Suzanne; SZÉKELY, Miguel 1998 “Labor Markets in Latin America: A Supply-Side Story", OCE Working Paper
Series No. 374, Office of the Chief Economist, Inter American Development Bank.
MINISTERIO DE TRABAJO Y PROMOCIÓN DEL EMPLEO, Programa de Estadísticas y Estudios Laborales (PEEL) 2009 La Mujer en el Mercado Laboral, Informe anual 2008.
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT) 2009 Tendencias Mundiales del Empleo de las Mujeres.
WELLER, Jürgen 1998 Los Mercados Laborales en América Latina: Su evolución en el largo plazo y sus
Tendencias Recientes”. CEPAL, Serie Reformas Económicas Nº 11, Pág. 11.
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La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
GLOSARIO DE TÉRMINOS a) Población Total (PT): Esta población está constituida por la población nominalmente
censada o población empadronada, y la población omitida en el Empadronamiento. b) Población en Edad de Trabajar (PET): Es el conjunto de personas que están aptas en
cuanto a edad para el ejercicio de funciones productivas. En el Perú se considera a toda la población de 14 años a más como población en edad activa o población en edad de trabajar (PET).
c) Población Económicamente Activa (PEA): Son todas las personas en edad de trabajar
que en la semana de referencia se encontraban trabajando (ocupados) o buscando activamente trabajo (desocupados).
d) Población No Económicamente Activa (inactivos): Son todas las personas que
pertenecen a la población en edad de trabajar que en la semana de referencia no han trabajado ni buscado trabajo y no desean trabajar. Dentro de este grupo se encuentran las amas de casa, los estudiantes, los rentistas y los jubilados, que no se encontraban trabajando ni buscando trabajo. También se consideran dentro de este grupo a los familiares no remunerados que trabajan menos de 15 horas semanales durante el periodo de referencia.
e) Actividad Económica: Para la medición del empleo, el concepto de actividad económica
se define en términos de producción de bienes y servicios, tal como ha sido establecido en el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) de las Naciones Unidas. Se considera toda la producción del mercado y algunos tipos de producción de no mercado, que son la producción y elaboración de productos primarios para autoconsumo, la construcción por cuenta propia y otras producciones de activos fijos para uso propio. Excluye las actividades no remuneradas como las tareas domésticas no retribuidas y los servicios voluntarios a la comunidad.
f) PEA ocupada: Es el conjunto de la PEA que trabaja en una actividad económica, sea en forma remunerada o no en el periodo de referencia. En este grupo se encuentran las personas que:
• Tienen una ocupación o trabajo al servicio de un empleador o por cuenta propia y
perciben a cambio una remuneración en dinero o especie. • Tienen una ocupación remunerada o no trabajaron por encontrarse enfermos, de
vacaciones o licencia, en huelga o por cierre temporal del establecimiento. • El independiente que se encontraba temporalmente ausente de su trabajo durante el
periodo de referencia pero la empresa o negocio siguió funcionando. • Las personas que prestan servicios en las fuerzas armadas, fuerzas policiales o en el
clero.
f.1) PEA subempleada: Son los trabajadores cuya ocupación no es adecuada cuantitativa y cualitativamente, respecto a determinadas normas. En el caso del Perú se considera dos grupos de subempleo: por horas y por ingresos.
Subempleo por horas (visible): Aquel en el que el trabajador labora menos de 35
horas a la semana, desea trabajar horas adicionales y está en disposición de hacerlo.
Subempleo por ingresos (invisible): Aquel en el que el trabajador labora 35 ó más horas semanales, pero su ingreso es menor al ingreso mínimo de referencia.
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Nota: Ingreso Mínimo Referencial: Es aquel que se obtiene al dividir el costo de la Canasta Mínima de Consumo (elaborado en base a los requerimientos mínimos nutricionales en calorías y proteínas) entre el número promedio de preceptores del hogar. Se asumen que existen dos preceptores de ingreso por hogar.
f.2) PEA adecuadamente empleada: Está conformada por dos grupos de trabajadores:
Aquellos que laboran 35 horas ó más a la semana y reciben ingresos por encima del mínimo referencial, y
Aquellos que laboran menos de 35 horas semanales y no desean trabajar más horas. g) PEA desocupada: Se considera en esta categoría a las personas de 14 años a más que
en el periodo de referencia no tenían trabajo, buscaron activamente trabajo durante la semana de referencia y no lo encontraron. Observamos dos grupos:
g.1) Cesantes: Conformado por las personas de 14 años a más que en el periodo de
referencia estaban desocupados, pero que en periodos anteriores han estado empleados.
g.2) Aspirantes: Conformado por las personas de 14 años a más que en el periodo de referencia estaban desocupados y por primera vez buscan empleo.
h) Desalentados: Conformado por las personas que, sin trabajar y estando dispuestas a
hacerlo, no buscaron empleo, por considerar que las posibilidades ofrecidas por el mercado eran malas, y por lo tanto sabían que no lo encontrarían; pero lo buscarían si tuviesen una percepción más positiva de las posibilidades laborales.
i) Periodo de referencia: Se entiende por periodo de referencia al mes o semana en el que
corresponde recoger información.
j) Estructura de mercado: Clasificación que se hace de los diferentes grupos de ocupados, diferenciados básicamente por el demandante de trabajo: sector público o privado, hogares, y el grupo de independientes (demandantes y ofertantes de trabajo a la vez). El sector privado incluye a empleadores y asalariados, y se subdivide según tamaño de empresa en:
• De 2 a 9 trabajadores. • De 10 a 49 trabajadores. • De 50 y más trabajadores.
k) Principales indicadores: • Tasa de actividad: Mide la participación de la población en edad de trabajar (PET) en el
mercado de trabajo, sea trabajando o buscando trabajo. La tasa de actividad nos indica qué porcentaje de la PET constituye la oferta laboral.
• Tasa de desempleo: Nos indica qué proporción de la oferta laboral (PEA) se encuentra desempleada.
• Tasa de subempleo: Nos indica qué proporción de la oferta laboral (PEA) se encuentra subempleada.
• Tasa de adecuadamente empleado: Mide la proporción de la oferta laboral (PEA) que se encuentra adecuadamente empleada.
• Ratio empleo / población: Mide el porcentaje de las personas de la PET que se encuentran trabajando. También se le llama tasa de ocupación laboral.
l) Categoría ocupacional: La PEA ocupada se agrupa en seis categorías de ocupaciones:
• Empleador / patrono: Persona que es titular o director en la explotación de una empresa, negocio o profesión y tiene trabajadores remunerados a su cargo.
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La Mujer en el Mercado de Trabajo de la Región La Libertad
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• Empleado: Es el trabajador que se desempeña, de preferencia, en actividades de índole no manual, presta sus servicios a un empleador público o privado, y percibe una remuneración mensual (sueldo).
• Obrero: Es el trabajador que desempeña actividades de carácter manual, trabaja para un empleador público o privado, y percibe una remuneración semanal (salario).
• Trabajador independiente: Es aquella persona que trabaja en forma individual o asociada, explotando una empresa, negocio o profesión, y no tiene trabajadores remunerados a su cargo.
• Trabajador doméstico: Es la persona que presta servicios en una vivienda particular, recibe una remuneración mensual y generalmente recibe alimentos.
Nota: Los trabajadores que prestan servicios domésticos (lavado, cocina, limpieza, etc.) a una empresa o establecimiento público o privado, y no a una familia particular, deben ser considerados obreros y no trabajadores domésticos.
• Trabajador familiar no remunerado: Es la persona que presta sus servicios a una empresa o negocio, tiene lazos de parentesco con su patrón o dueño de este negocio y no percibe remuneración. En algunos casos recibe propina u otras formas de pago diferentes al sueldo, salario o comisión. (OIT, Octava Conferencia Internacional de Estadígrafos del Trabajo).
m) Grupos ocupacionales: Esta clasificación está relacionada con las labores que realiza la
persona en su ocupación. Para obtener una clasificación que sea comparable con las estadísticas internacionales, se ha adoptado el “Código Nacional de Ocupaciones” (Adaptación de la Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones Revisada: CIUO - 88).
n) Rama de actividad económica: Está referida a la actividad económica que realiza el
negocio, organismo o empresa donde labora el trabajador. Las actividades económicas se clasifican según los campos de la producción de bienes y servicios.
Para obtener una clasificación que sea comparable con las estadísticas internacionales, se ha adoptado la Clasificación Internacional Uniforme de todas las actividades económicas, adaptación del CIIU-Rev. 3, que se presenta en forma agrupada para una mejor interpretación de la información. Las ramas son las siguientes:
• Agricultura: Agricultura, ganadería, caza, pesca y actividades de servicios conexos. • Minería: Explotación de minas y canteras, petróleo. • Industria de bienes de consumo: Comprende la fabricación de productos
alimenticios, bebidas y tabaco; fabricación de textiles, prendas de vestir, zapatos, muebles y productos plásticos.
• Industria de bienes intermedios: Comprende la industria del cuero y la maderera, fabricación de papel y de sustancias y productos químicos, fabricación de productos de caucho y de minerales no metálicos, y la industria metálica básica
• Industria de bienes de capital: Comprende la fabricación de productos metálicos, maquinaria y equipo.
• Construcción: Industria de la construcción. • Comercio: Comercio al por mayor y menor. • Servicios no personales: Electricidad, gas y agua; transporte, almacenamiento y
comunicaciones; establecimientos financieros, seguros, bienes inmuebles, servicios prestados a empresas; y servicios comunitarios, sociales y recreativos.
• Servicios personales: Restaurantes y hoteles; mantenimiento y reparación de vehículos automotores; reparación de efectos personales y enseres domésticos; actividades de fotografía; lavado y limpieza de prenda de vestir, peluquería y pompas fúnebres.
• Hogares: Abarca las actividades en hogares privados que emplean personal doméstico de todo tipo (incluye conserjes, institutrices, secretarios, choferes, jardineros, etc.).