Upload
dangkhanh
View
216
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
LA LOCALIZACIÓN DE ICONOS DESDE LA PERSPECTIVA DE
PRODUCCIÓN DE LENGUAJE.
Miguel A. Jimenez Crespo
Doctorado En Procesos De Traducción. Universidad De Granada
INTRODUCCIÓN
La localización de iconos y su correspondiente nombre es uno de los aspectos
más olvidados en la localización de software y páginas web. En la actualidad son
de gran importancia, puesto que la todos los programas más comunes los usan
en la interfaz para mostrar su funcionalidad de manera rápida y efectiva.
Normalmente, las grandes compañías de software estudian su efectividad a
través de estudios empíricos en grupos de usuarios (Barr et al., 2002), asumiendo
que los mismos son neutros culturalmente (Kersten et al.,2001). El presente
estudio se centra en el proceso de la localización de iconos desde la perspectiva
psicológica de la producción de lenguaje, y surge con la intención de clarificar
esta área para los localizadores con este nuevo enfoque.
La gran mayoría de los programas de software se producen usando el inglés
como lingua franca, aún cuando éstos no ser produzcan en Estados Unidos, la
mayor potencia mundial en producción de software. Durante la etapa de
desarrollo del producto, se diseñan los diferentes iconos que se usan en el
proceso de interacción humana en estos programas o en la navegación por un
sitio web. Desde el punto de vista de la internacionalización, l11n, (LISA,
Localization Industry Standard Association, www.lisa.org), estos iconos pasan
un test de usabilidad internacional [international usability test], que asegura la
facilidad de uso y reconocimiento por usuarios de diferentes países del mundo.
Los manuales para programadores, tales como los publicados por Microsoft,
Apple o guías de localización (Bert Esselink, 2001), no van más allá de indicar
que los iconos que se incluyen en el interfaz de usuario deben de ser reconocidos
y aceptados internacionalmente. Durante los últimos 20 años se ha
universalizado el uso de ordenadores y se han ido sucediendo ejemplos de
iconos que no se internacionalizaron convenientemente y que han causado
problemas, tales como el del correo electrónico, un buzón americano con
banderita roja que en Alemania se interpretaba como el cubo de basura. En el
caso de Apple, una de las compañías más preocupadas en la usabilidad y en la
creación de interfaces humanos más naturales, los iconos se aproximan a fotos de
los objetos y las directivas de creación de iconos indican que la perspectiva desde
la que se vea el objeto debe de ser la más natural para cada uno(Apple Designer
Guidelines). Las directrices indican no sobrecargar de iconos las interfaces de
usuarios para no añadir confusión y asegurarse de no ser arbitrario. (a pesar de
la arbitrariedad del signo de Saussure)
Dib. 1. Apple Human Interface Guidelines. Apple Computers Inc.
El presente estudio parte con el objetivo primario de dilucidar mejor los
mecanismos de procesamiento de iconos por sujetos pertenecientes a diferentes
comunidades lingüísticas, todo ello desde el punto de vista de la psicología de
producción del lenguaje y el cognitivismo. El objetivo secundario se proyecta
hacia la el proceso de traducción en la localización de software. Normalmente, a
los traductores se les presentan cadenas para traducir que contienen el concepto
al que se asocia cada icono, esta cadena suele aparecer en una burbuja cuando se
pasa el ratón por encima de cada icono en los programas Windows. Durante el
proceso de traducción, los traductores no tienen acceso al icono asociado con la
traducción que están realizando, y es antes, durante el desarrollo del producto, o
después, durante las fases de Quality Assurance y edición de las traducciones,
cuando se puede observar la relación icono-palabra en la lengua de destino
(Esselink, 2001). Los estudios de producción de lenguaje son una parte esencial,
que no se ha tenido en cuenta, a la hora de comprender la asociación imagen-
concepto, así como la influencia de la lengua del individuo y la cultura en la
rapidez de reconocimiento y producción del nombre de cualquier
imagen/icono. Son varios los aspectos esenciales que se deben presentar en este
estudio para dilucidar en qué nos puede ayudar la producción de lenguaje a la
hora de localizar e internacionalizar iconos. En primer lugar se estudia el uso de
iconos en los programas de software y el proceso de localización de los mismos.
La relación metafórica icono-concepto es esencial a la hora de comprender la
funcionalidad de los mismos y se estudiará a continuación. De aquí se pasa a
estudiar el proceso de producción del lenguaje y a qué fases del mismo afecta
nuestro estudio, pasando a continuación a estudiar los estudios de denominación
de dibujos en diferentes idiomas. Para terminar se realiza una reflexión de
conjunto de todo lo expuesto anteriormente.
LOS ICONOS COMO METÁFORA
Los iconos conllevan una relación metafórica entre el icono en si y el concepto
que intenta representar. Empezando con Lakoff y Johnson (1980), con la
publicación de su libro Metaphors we live by, se comenzó el estudio de la metáfora
cognitiva. En este libro mostraron que la lengua está dirigida por sistemas
complejos de pensamiento metafórico organizados en estructuras jerárquicas.
Estos sistemas metafóricos consisten de grupos de expresiones metafóricas que
expresan alguna parte de una metáfora más general. Por ejemplo, la estructura
de un programa Windows se basa en una metáfora del trabajo de oficina, en la
que se:
1. Guarda un documento
2. Se abre un fichero
3. Se busca un índice
4. Se copia un párrafo que se inserta en otro documento.
Estas metáforas nos indican que la organización de un programa Windows es
igual al trabajo de una oficina, en la que se guardan, archivan, abren y editan
documentos. Según Lakoff y Johnson (1980), al conectar el discurso del
argumento con una modelo cognitivo más complejo del trabajo de oficina, el
hablante accede a una gran base de expresiones que están conectadas a una
estructura cognitiva coherente. De ahí que los iconos que se incorporan en un
programa como Word de Microsoft, incluyan iconos que representan un lápiz,
una hoja en blanco para iniciar un nuevo documento, un clip para adjuntar
documentos etc.
Los argumentos verbales, nuestro trabajo en el programa Windows, constituye el
target domain de la metáfora, y nuestro conocimiento esquemático del trabajo de
oficina en un escritorio el source domain. Se establece una conexión mediante la
cual el trabajo de oficina se mapean en los detalles estructurales de los
argumentos.
Según la visión de Kovesces (1987:56-57), cualquier metáfora tiene ambos
dominios, el de origen y el de destino, y la metáfora establece una serie de
correspondencias entre entidades de los dos dominios, que el denomina
correspondencias ontológicas. Los iconos en un programa de software:
Source: Un escritorio
Target: el ordenador es un escritorio
Correspondencias ontológicas
• Se pueden manipular archivos de todo tipo
• Estos archivos se pueden guardar, revisar, editar, escribir
• Todos los archivos se guardan en carpetas y subcarpetas en una
estructura jerárquica y indexada
• Los archivos no necesitados se tiran a la papelera
• Se puede comunicar con otras oficinas a través de correo, fax, línea
directa (red) etc
De gran interés para nuestro estudio es la metáfora rota [broken metaphor],
aquella metáfora que pierde su significado en el producto final (Spolsky, 2001);
estas metáforas rotas se han ido produciendo a lo largo de los años y uno de los
mejores ejemplos fue la inclusión de un icono de una maleta llamado “my
briefcase” en versiones anteriores de Windows. La mayoría de los usuarios no
comprendían la relación metafórica entre la maleta y la acción a tomar. .
.En el presente trabajo asumimos que gran cantidad de relaciones metafóricas
icono-concepto desaparecen y se producen metáforas rotas al localizar los
programas; un buen ejemplo sería el icono “home”, , en el Internet Explorer
6.0 que en español se traduce como “Página de inicio” y por lo tanto se convierte
en una metáfora rota en nuestro idioma.
Pare entender mejor la relación metafórica nos es de interés la visión de la misma
desde el punto de vista de la semiología. Pare nuestro propósito, nos centramos
en la semiótica de Charles Sanders Pierce siguiendo el trabajo sobre iconos de
Barr et al. (2002). Pierce propuso una visión triádica del signo, compuesto por el
objeto, el representamen y en intepretant.
“Así imprimo mi documento”
INTERPRETANT
OBJETO REPRESENTAMEN
Imprimir documento
El objeto es lo que el signo representa en realidad: la necesidad de imprimir un
documento. El representamen es lo que se representa, la imagen de la impresora, y
el interpretant es el resultado que se produce cuando el sujeto que interpreta se
encuentra con el signo. Así, el objetivo del representamen, el icono en nuestro
caso, es crear un interpretant que sea apropiado y que esté de acuerdo con el
objeto.
Pierce, en su semiótica, diferencia tres tipos de signos y su diferencia nos es de
gran interés: los signos icónicos, los indexados y los simbólicos. La diferencia
entre los mismos se basa en la relación del representamen con el objeto.
1. Los signos icónicos son aquellos en los que el representamen está
relacionado con el objeto por medio de una relación de semejanza
2. Los signos indexados son aquellos en los que el representamen está
relacionado con el objeto a través de una relación de causalidad. El icono
de “imprimir”, es un signo indexado puesto que la imagen de la
impresora representa la causa de la acción que se pretende conseguir.
3. Los signos simbólicos son aquellos en los que la relación representamen-
objeto es puramente convencional. Por ejemplo, el icono “Actualizar”
de Internet Explorer 6.0 es un buen ejemplo de la relación
convencional entre ambos.
Según nuestra hipótesis, gran cantidad de iconos que mantienen son signos
icónicos según la visión de Pierce en su relación original en inglés, se convierten
en signos simbólicos en español puesto que se pierde la relación de semejanza
objeto-representamen al localizar el programa. En el ejemplo que se menciona
anteriormente, “Home” , “Página de inicio” en español, este icono pasaría de
ser un sígno icónico (con el interpretant, “I need to go home” en inglés), a un
signo simbólico en español.
LA PRODUCCIÓN DEL LENGUAJE
Según los modelos de producción de lenguaje (Dell, 1986;Levelt, 1989), después
del reconocimiento del objeto el icono se pueden diferenciar dos etapas léxicas:
en la primara fase las representaciones léxicas abstractas especifican la
información semántica y sintáctica. En la siguiente fase se recupera la
información fonológica y se ensambla la pronunciación de la misma. En la
comunidad científica se está de acuerdo en que estas dos fases son
funcionalmente distintas pero no se está de acuerdo sobre si estas dos fases
interactúan durante el proceso (Dell & O’Seaghdha, 1992), o son dos fases
separadas y temporalmente separadas (Levelt, 1989; Roelofs, 1992).
Para nuestros propósitos, se va a estudiar el modelo de producción de lenguaje
de Levelt (1989) y especificar las diferentes etapas en las que descompone el
proceso de producción, observando las que afectan a la denominación de
dibujos. Como ejemplo, vamos a seguir el proceso de denominación de dibujo
del icono “imprimir” , en la que la intención del hablante es imprimir un
documento y por lo tanto se activa en la primera fase, el conceptualizador, el
mensaje preverbal, “necesito imprimir”.
Todas estas fases están relacionadas puesto que cada componente recibe entradas
del anterior y su salida es la entrada del que va a continuación.
En primer lugar nos encontramos con el conceptualizador:
1. Conceptualizador. El hablante en esta paso concibe la intención, la
selección de lo que se va a producir, la ordenación del mensaje, la
observación de lo que está produciendo y como es, así como la
observación del medio. El producto sería el mensaje preverbal. En nuestro
caso, el hablante necesita imprimir un documento, y por lo tanto su
intención sería algo así como “necesito imprimir”,
a. El hablante necesita el conocimiento procedimental y el
conocimiento declarativo.
i. El conocimiento procedimental es el resultado de sus
decisiones para expresar su intención, y el resultado se
deposita en la Memoria de Trabajo, que contiene la
información a la que el hablante esta prestando atención.
ii. El conocimiento declarativo es la inmensa base de datos que
tiene el hablante, que está depositada en la memoria a largo
plazo (también se denomina conocimiento enciclopédico); el
conocimiento situacional, que pasa alrededor del hablante
también forma parte del mismo, asi como el registro de la
conversación. Aquí se almacena el conocimiento que el
hablante tiene de la impresora y las funciones de la misma,
conocimiento que se activa al reconocer el incono
“Imprimir”
El producto del conceptualizador, el mensaje preverbal, alimenta al formulador.
2. Formulador. El formulador traduce la estructura conceptual en una
estructura lingüística. Su producto es un plan fonético o articulatorio.
Consiste de:
a. La codificación gramatical. En esta fase se recuperan los lemas,
conocimiento declarativo, del lexicón y se organiza sintácticamente.
Según nuestro ejemplo, se recuperarían los lemas “necesitar” e
“imprimir”, o solamente “imprimir”.
i. El producto de la codificación gramatical es la estructura
superficial, una cadena de lemas agrupados en oraciones y
suboraciones con un orden determinado. Esta estructura se
almacena en el buffer sintáctico.
b. La codificación fonológica. En esta fase se recupera o se construye
la forma fonológica de cada lema y se une en el plan total de la
unidad de habla. Cada lema incluye información semántica e
información fonológica.
i. El resultado de la misma es el plan fonológico o
articulatorio. Que para nuestros propósitos no se articularía,
sino que se produciría en el habla interna en una situación
normal.
3. Articulador. En esta fase la musculatura de los sistemas respiratorios,
laríngeos y supralaríngeos ejecutan el plan fonológico. La ejecución
articulatoria se produce más lentamente que el habla interna, por lo que
existe el buffer articulatorio donde se depositan las unidades de habla
interna para ser ejecutadas. El producto del articulador es el habla
manifiesta. Aunque también podemos añadir el habla interna, es decir, que el
hablante se puede decir a sí mismo “Necesito imprimir” sin pasar por el
articulador y el proceso de comprensión del habla afectaría de la misma manera al
mismo.
El resto de procesos no se estudian en profundidad por Levelt puesto que van
más allá de la producción del lenguaje. Es de especial interés la observación del
habla puesto que retroalimenta al Conceptualizador.
4. Audición. Su producto es la cadena lingüística
5. Sistema de Comprensión y habla. Producto- habla analizada
6. Vuelta al Conceptualizador.
7. LEXICÓN
En resumen, el esquema de producción del lenguaje de Levelt nos sirve para
ilustrar el proceso básico en la denominación de un icono con las diferentes
etapas independientes, puesto que el proceso de denominación de un icono es
igual que cualquier proceso de producción.
LOS ESTUDIOS SOBRE DENOMINACIÓN DE DIBUJOS APLICADOS A LOS
ICONOS.
La denominación de dibujos es una actividad muy compleja en la que influyen
gran cantidad de factores. Son varios los estudios en el campo psicológico de la
producción de lenguaje que han intentado identificar los factores que
contribuyen a las latencias de producción en denominación de dibujos. Este
campo es de interés en psicología puesto que la denominación de dibujos se usa
en estudios empíricos de producción de lenguaje, percepción visual y memoria
(Bonin et al, 2002). El estudio de los factores que afectan a la velocidad de
denominación de dibujos comenzó con los trabajos de Snodgrass and
Vanderwart (1980), y la mayoría de los estudios usaron sólo el inglés (Ellis &
Morrison, 1998). Durante los años 90 investigadores en otras partes del mundo
comenzaron a aplicar estos estudios a otras lenguas como el español (Sanfeliú et
al., 1996; Cuetos et al., 1999), el francés (Alario et al, 1999, Bonin et al., 2002), el
holandés (Martein, 1995), el galés (Barry et al, 1997), el italiano (Dell'Acqua,
Lotto, & Job, 2000) en coreano (Seo, 1988) o el islandés (Pind et al., 2000). La gran
mayoría de estos estudios encuentran claras diferencias interculturales, sobre
todo en variables como la denominación y la familiaridad (Pérez y Navalón,
2003)
Según nuestra hipótesis de trabajo, el estudio de los factores que afectan a la
denominación de dibujos en diferentes lenguas puede ayudar a los
desarrolladores y traductores que se enfrentan a la localización de iconos en
diferentes lenguas. En estos estudios se suelen utilizar los grupos de 260 dibujos
estandarizados de Snodgrass y Vanderwart (1980) o los de Cycowicz et al (1997),
que para nuestros propósitos asumimos que se procesarían de igual manera que
los iconos, y además el reconocer los dibujos conlleva esencialmente los mismos
procesos cognitivos que el percibir los propios objetos (Glaser, 1992).
Necesitamos destacar en este punto que en varios de los estudios en otras
lenguas, se desechan varios de estos dibujos estandarizados, debido a que
pertenecen a la cultura americana, tales como un bate, guante de béisbol, un
pretzel etc (Alario y Ferrand, 1999). Este aspecto nos es de interés puesto que
gran cantidad de iconos que surgen de la cultura americana, donde se desarrolla
la mayoría del software, y no se substituyen, por lo que los usuario en otros
países aprenden la relación icono-concepto sin la relación metafórica inicial en
inglés. Un buen ejemplo sería la lupa para buscar, metáfora esta enraizada
en la relación de búsqueda con Sherlok Holmes que desaparece en otros idiomas
o el eslabón que indica un enlace, por la polisemia de la palabra inglesa
“link”.
Nuestra hipótesis sería pues que personas de diferentes culturas procesarán los
iconos de manera diferente puesto que, aunque los modelos de procesamiento
léxico deben de ser de carácter universal (Cuetos et al. 1999), debido a la
influencia de la cultura en la que se desarrolla el icono, sujetos de diferentes
países los procesarán de manera diferente.
Pasamos a revisar los factores que afecta a las latencias de producción recogidos
en los estudios empíricos. Los factores que afectan a la rapidez de denominación
en estos estudios son la frecuencia [frequency], acuerdo en la denominación
[name agreement], la concordancia de la imagen [image agreement], la
familiaridad [image familiarity], la complejidad visual [visual complexity], la
variabilidad de la imagen [image variability] y la edad de adquisición [age of
acquisition, o AoA] (Alario y Ferrand, 1999).
La frecuencia es uno de los factores más importantes, puesto que las latencias a la
hora de producir nombre de dibujos están relacionadas con la frecuencia de los
mismos, a mayor frecuencia del nombre, menor es la latencia de producción. Los
primeros en mostrar la importancia de este factor fueron Oldfield and Wingfield
( 1965). No todos los conceptos detrás de los iconos tienen la misma frecuencia,
de hecho, en el diseño de los programas, los iconos más frecuentes se colocan
más arriba y a la izquierda, siguiendo los estudios de percepción visual por los
que los dibujos se procesan de izquierda a derecha y de arriba abajo (Bock, 1986).
La frecuencia de conceptos suele ser diferente en diferentes idiomas, asi se
observa en los estudios normativos en diferentes idiomas, aun cuando éstos
intentan llegar a un acuerdo universal en los modelos de procesamiento léxico, y
resaltar lo que es igual, no lo diferente (Cuetos et al, 1999). En los estudios en
español, la frecuencia se suele tomar del diccionario de frecuencia de Alameda y
Cuetos (1995).
La edad de adquisición (AoA en inglés) es un factor de gran importancia. Carrol
y White (1973) fueron los primeros en observar que la EdA es un predictor
importante en las tareas de velocidad de producción de dibujos en adultos. Con
posterioridad se ha descubierto los efectos de frecuencia se deben en gran
medida a la edad de adquisición (Morrison et al. 1992), y también se ha
descubierto que ambos factores interactúan (Barry, 1997), puesto que se observó
que el efecto de frecuencia aparecía en palabras adquiridas más tarde pero no en
las palabras que se adquieren antes.
La acuerdo en la denominación entre los hablantes para referirse al objeto en
cuestión es también determinante en las latencias de producción. Ésta se refiere
al grado en el que los participantes están de acuerdo en el nombre del dibujo.
Este efecto se asigna a la dificultad a la hora de acceder a las representaciones
estructuradas cuando es difícil identificar el objeto, o a la dificultad de selección,
después del acceso semántico, puesto que se le pueden asignar varios nombres
potencialmente correctos. Eleanor Rosch (1975), con su teoría de los prototipos,
es importante aquí puesto, que como ella indica, al ver una silla, se puede
denominar mueble, silla, silla de cocina; silla sería el nivel básico, y de ahí se pasa
a las diferentes categorías superordinadas, muebles, etc, o a la subordinada, silla
de cocina. En el siguiente ejemplo de Microsoft Word, “Dibujar tabla”, , en
una tarea de denominación, el concepto básico sería probablemente “lápiz”,
superordenados sería “escribir”, “dibujar”, la congrugencia nombre dibujo en
este caso sería bastante grande puesto que la asociación dibujo-concepto es
arbitraria y a la hora de producir, un usuario avanzado necesitaría descartar las
diferentes posibles denominaciones de este icono. Es interesante señalar que
Alario y Ferrand (1999) indican que es esta variable el factor subyacente que
justifica mayores latencias a la hora de leer palabras escritas que al nombrar el
dibujo. Esto se debe al efecto de competición léxica en la selección del lema
apropiado, puesto que un dibujo o icono nos suele evocar más de uno.
Normalmente, en los programas de software se combinan estas dos
modalidades, el uso de iconos y el uso de palabras escritas. Así, en los programas
normalmente aparece una burbuja con el nombre estándar del icono, necesaria
para desambiguar el significado en caso de dificultad. De ahí que, como
indicamos anteriormente, al traductor se le presenta la cadena de texto “Draw
table” sin poder normalmente acceder al icono que lo representa, produciéndose
a veces disparidades entre el icono y la traducción al español.
El acuerdo en la imagen es un factor de gran importancia a tener en cuenta en la
localización. Un buen ejemplo sería el icono , “home” en inglés. Al ser la
relación metafórica clara imagen-concepto en inglés, asumimos que los índices
de acuerdo en la denominación de la imagen en el contexto apropiado en inglés
serían muy superiores a los que aparecerían con sujetos españoles, puesto que tal
icono es una metáfora rota en español, aquella metáfora que pierde su
significado.
La congrugencia de la imagen se refiere al grado en el que el dibujo concuerda
con la imagen mental que los participantes generan en su mente como respuesta
a una apariencia visual del dibujo. Según varios estudios se producen más rápido
los dibujos que tienen mayor congrugencia que los que no (Barry et al., 1997)
La familiaridad se define como “ The degree to which you come in contact with,
or think about, the thing depicted” (Cuetos et al. 1999), es decir, la familiaridad
con el objeto que se representa. En los modelos de procesamiento léxico, se
sugiere que cuanto más se activa una palabra, más se refuerza la conexión entre
ésta y sus representaciones, incluyendo las representaciones que se usan para
activar la palabra (Jeschniak y Levelt, 1994). Así, cuanto más se use un programa
de software determinado, mayor será la familiaridad con el nombre de un icono
y por lo tanto se producirá más rápido el nombre del mismo.
La complejidad visual es el número de detalles y líneas en el dibujo, y solo el
dibujo, no el concepto. Éste es otro aspecto a tener en cuenta puesto que afecta a
los tiempos de producción (Humphreys et al., 1988). Se ha mostrado que las
semejanzas estructurales en las categorías afectan a los tiempos de producción.
Por ejemplo, las categorías distintivas estructuralmente, herramientas, se
nombran antes que las categorías similares, animales, y esto se debe a que se
parecen mucho. Se ha rebatido que este aspecto contribuya de manera firme y
sistemática a las latencias de producción (Barry et al, 1997), al igual que la
familiaridad. (Ellis y Morrison, 1998).
Para terminar con los factores que afectan a las latencias de producción, aparece
la variabilidad de la imagen. En este caso, Alario y Ferrand (1999) presentan el
nombre de la imagen en si mismo y no el dibujo de un objeto en particular y
pregunta si el mismo evoca muchas imágenes o pocas.
LOS ESTUDIOS DE DENOMINACIÓN DE DIBUJOS EN DIFERENTES
LENGUAS.
De interés en nuestro estudio de producción de lenguaje en iconos son las
diferencias y semejanzas entre los diferentes idiomas por cuanto a las latencias y
el procesamiento de iconos. Son varios los estudios en los que se han comparado
los resultados en tareas de denominación de dibujos en diferentes lenguas, tales
como Alario y Ferrand, (1999, 2004), Cuetos, et al. (1999), el más importante hasta
la fecha es el estudio “Predictors of picture naming speed” de Alario y Ferrand
(2004). La mayoría de los estudios realizados en diferentes lenguas se basan en la
necesidad de llegar a un acuerdo universal en los modelos de procesamiento
léxico, por lo que se intentan centrar en las semejanzas, no en las diferencias
(Cuetos et al, 1999). No obstante, en el estudio en español de Pérez y Navalón
(2003) se señala que las variables en estos estudios son muy sensibles a la cultura.
De hecho, y como mencionamos anteriormente, a menudo es necesario retirar de
los grupos de dibujos estandarizados (Cycowicz, 1997) dibujos que pertenecen a
una cultura determinada, como es el caso de un guate de béisbol en inglés
norteamericano que se suprimió en un estudio en francés (Alario y Ferrand,
1999). De igual manera, gran cantidad de iconos se basan en su relación con la
palabra original americana, Ej. “Home” , de Windows XP , página de
inicio en español, se basa claramente en la relación metafórica dibujo-concepto en
inglés, efecto este que desaparece en otros idiomas. Gran cantidad de usuarios de
versiones localizadas de este software necesitan aprender la relación metafórica
icono-concepto arbitraria y convencionalmente, sin el apoyo de su lengua
materna, es decir, que al presentar tal icono a un sujeto de una cultura diferente,
éste no produciría el concepto o nombre cuya función tiene en el programa de
software, con lo que el fin básico de los iconos, la facilidad e intuitividad de uso
desaparece en cierta medida en otras culturas. Según los modelos de producción
léxica de dibujos, un sujeto español tardaría más que un anglosajón en producir
el concepto asociado al icono, aún cuando hubiera aprendido la relación entre
ambos habiendo usado el programa regularmente, puesto que la competencia en
la selección léxica aumentaría el tiempo de reacción. Así mismo, otras variables a
tomar en cuenta, tales como la concordancia de la imagen, serían mayores y por
tanto aumentaría la latencia de producción.
Si nos centramos en los estudios de latencias de producción en español (Sanfeliú
y Fernández, 1996; Cuetos et al. 1999, Pérez y Navalón, 2003), nos encontramos
que la variable que tiene la mayor correlación con la velocidad de denominación
es la Edad de Adquisición. Es interesante reseñar que la latencia de producción
global media en español en el estudio de Cuetos et al. (1999) fue de 829
milisegundos, un poco más lenta que el resto de latencias medias en otros
idiomas, por ejemplo, las latencias medias en Snodgrass and Yiditsky (1996) con
sujetos norteamericanos fue de 791ms. En su estudio, además, encontraron
diferencias con respecto a la población americana en promedios de la
familiaridad y complejidad visual.
Cuetos (1999) observó que un factor que no suele afectar a los estudios realizados
en inglés, el número de sílabas (Snodgrass y Yuditski, 1996), sí que afectaba a su
estudio realizado en español, y lo justifican en que el español es un idioma
silábico al contrario del inglés, o por que las palabras en español suelen varias
más por cuanto al número de sílabas, con lo que el efecto se observa mejor. Nos
es de interés este hecho, puesto que al nombrar iconos, las latencias de
producción serán mayores cuantas más sílabas tenga la palabra. Las teorías de la
codificación de las palabras asumen que la palabra se planea hacia la derecha de
manera incremental, y que cierta fase en la codificación de un fragmento inicia la
codificación del siguiente. Al tener más sílabas, se tienen que planear las
diferentes palabras fonológicas en la fase de codificación fonológica, después de
la codificación de la palabra en la que se recupera el lema y se establecen los
parámetros (Roelofs, 1996). De ahí que supongamos que al producir el nombre
de un icono como “print”, monosilábico en inglés, en español tendrá tres sílabas,
con tres morfemas, “im-pri-mir” y por lo tanto según el modelo de producción
incremental la latencia será mayor. (Roelofs, 1996)
La cultura es un claro determinante en la denominación de imágenes
independientemente de la lengua. Se han encontrado diferencias incluso entre los
estudios en el español de México, de Cuba y el de España (Pérez y Navalón,
2003), donde se observa la influencia de la cultura americana en los primeros al
ser ciertos índices de denominación más cercanos a los estudios norteamericanos
que a los españoles, (por ej. Bate, maíz, granero, pomo), por lo que nos indican la
clara influencia de la cultura en la denominación. En el estudio de Pérez y
Navalón (2003) se indica incluso que no es adecuado utilizar los índices de
estudios en español en México y Cuba debido a estas diferencias culturales
claras. Este hecho refuerza nuestra hipótesis de que la localización de iconos, aún
cuando se asume que los mismos son neutros internacionalmente, no lo son,
puesto que la cultura tiene una influencia clara en la denominación de los
mismos.
Presentamos a continuación la tabla del estudio de Pérez y Navalón comparando
los estudios de denominación entre las diferentes variedades del español y en
inglés, francés e italiano.
En el mismo se observan diferencias claras en la entropía, es decir, la
concordancia del nombre, que son destacables entre el español y el francés e
italiano.
CONCLUSIONES
La denominación de imágenes es una actividad muy compleja en la que influyen
gran cantidad de factores. El presente trabajo se ha centrado en dilucidar los
factores que afectan a la denominación de iconos en los programas de software,
resaltando las diferencias que existen entre sujetos de diferentes culturas. El
objetivo primario es ayudar a los localizadores de programas de software, puesto
que sólo se suele traducir el componente lingüístico dejando sin localizar el icono
en sí, que se asume neutro culturalmente. Como se ha mostrado anteriormente, a
menudo las relaciones metafóricas parten de la relación icono-cultura
norteamericana, por lo que la facilidad de uso de la interfaz no tiene la misma
efectividad en culturas diferentes. Como ejemplo, se mostró que la relación
"Home"- icono desaparece en español, ya que en una tarea de denominación
de imágenes, un sujeto español procesaría de forma totalmente diferente el icono
aún en el contexto apropiado; la relación en español sería entonces, “página de
Inicio”- icono, con lo que desaparece la intuitividad con la que se creó el
mismo.
Los estudios de denominación de imágenes son de gran ayuda a la hora de
estudiar cómo se procesan las imágenes por sujetos de diferentes culturas.
Partimos de la base que los modelos de procesamiento léxico deben ser
universales (Cuetos et al. 1999), pero las diferentes culturas y lenguas conllevan
un lexicón mental diferente con conexiones diferentes que cambian el proceso de
denominación de un mismo icono. Así, estos estudios nos muestran que la
cultura afecta a los factores que interactúan a la hora de denominar imágenes
(Pérez y Navalón, 2003), apareciendo claras diferencias en el procesamiento de
diferentes iconos en factores como el acuerdo en la denominación entre el
español, el inglés norteamericano y el francés. Las diferencias se pueden
encontrar incluso dentro de un mismo idioma pero en países diferentes (Pérez y
Navalón, 2003).
Como conclusión, debemos resaltar que las diferencias en latencias de
producción son escasas, centésimas de segundo y dudamos que sean un factor
que tenga un gran impacto en la facilidad y efectividad de uso de las interfaces
de programas. No obstante, las diferencias en los índices de acuerdo de
denominación, entre otros, son una clara indicador de las diferencias en la
estuctura del lexicón mental en personas de diferentes culturas. Un factor que sí
es de gran interés es el impacto de la cultura en los procesos de denominación de
imágenes, que esperamos sea útil para los localizadores de software. Así mismo,
esperamos sea útil el análisis del impacto de las metáforas rotas que se producen
al traducir los iconos en la facilidad de uso de los programas, puesto que como
hemos puesto de manifiesto, las mismas dificultan el proceso de denominación
de los mismos.
BIBLIOGRAFÍA
Alario X, y Ferrand, L ,1999. “A set of 400 pictures standardized for French: Norms
for name agreement, image agreement, familiarity, visual complexity, image
variability and age of acquisition”. Behavior Research Methods, Instruments and
Computers, 31, 531-552
Alario, F. X., Ferrand, L. Laganaro, M. New, B, Frauenfelder, U. H., Sergui, J., 2004.
“Predictors of picture naming speed”. Behavior Research Methods, Instruments, &
Computers, 36, no. 1. 140-155(16)
AMERICAN INSTITUTE OF GRAPHIC ARTS, 1982. Symbol signs: A system of
passenger/pedesgrian oriented symbols based on an evaluation of existing symbology. New
York: Hastings House.
Barry, C., Morrison, C.M., y Ellis, A.W. 1997. “Naming the Snodgrass and
Vanderwart pictures: Effects of age of acquisition, frequency, and name agreement.”
Quarterly Journal of Experimental Psychology, 50A, 560-585.
Bock, J. K., 1986. “Meaning, sound, and syntax: Lexical priming in sentence
production.” Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory, and Cognition, 12,
575-586
Bonin, P., Chalard, M., Méot, A., y Fayol, M., 2002. “The determinants of spoken and
written picture naming latencies” British Journal of Psychology,93, 89-114.
Cuetos, F., Ellis, A.W., y Alvarez, B., 1999. “Naming times for the Snodgrass and
Vanderwart pictures in Spanish.” Behavior Research Methods, Instruments, & Computers,
31(4), 650-658.
Cycowicz, Y.M., Friedman, D., Rothstein, M., y Snodgrass, J.G., 1997. “Picture naming
by young children: Norms for name agreement, familiarity, and visual complexity.”
Journal of Experimental Child Psychology, 65, 171-237.
Dell, G. S. 1986. “A spreading activation theory of retrieval in sentence production.”
Psychological Review 93, 283-321
Dell, Gary S. y O'Seaghdha, P. G.,1992. “Stages of lexical access in language
production.” Cognition 42: 287–314
Dell’Acqua, R., Lotto, L., y Job, R., 2000. “Naming times and standardized norms for
the Italian PD/DPSS set of 266 pictures: Direct comparisons with American, English,
French, and Spanish published databases.” Behavior Research Methods, Instruments, &
Computers, 32(4), 588-615.
Ellis, A. W. y Morrison, C. M. 1998. “Real age-of-acquisition effects in lexical
retrieval.” Journal of Experimental Psychology: Learning, Memory and Cognition, 24, 515-
523.
Esselink, B. 2001. A Practical Guide to Localization. Amsterdam - Philadelphia: John
Benjamins
Glaser, W. R., 1992. Cognition. 42, 61-106.
Humphreys, G. W., Riddoch, M. J., y Quinlan, P. T.,1988. “Cascade processes in
picture identification”. Cognitive Neuropsychology, 5, 67–104
Jescheniak, J. D., y Levelt, W. J. M., 1994 . “Word frequency effects in speech
production: Retrieval of syntactic information and of phonological form”. Journal of
Experimental Psychology: Learning, Memory, and Cognition, 20, 824-843
Kovecses, Z., 1987. Metaphors of Anger, Pride and Love. Philadelphia: John Benjamins.
Lakoff George y Johnson, M., 1980. Metaphors We Live By. Chicago: University Press
Lakoff, George, 1980. “The Invariance Hipothesis: Is abstract Reason Based on Image-
Schemas?”. Cogitive Linguistics. 1:39-74
Levelt, Willem, 1989. Speaking - From Intention to Articulation. Cambridge: MIT Press.
LISA. www.lisa.org. Visitado en mayo del 2004
Martein, R. 1995. “Norms for name and concept agreement, familiarity, visual
complexity and image agreement on a set of 216 pictures.” Psychologica Belgica, 35,
205-225
McDougall, S., Curry, M. 1999. “ESPbase:A Microsoft Access tool for selecting symbol
and icon sets for usability”. Behavior Research Methods, Instruments and Computers. 31
(3), 479-486
MEC (1999). Vocabulario básico de la E.G.B. Ministerio de Educación y Ciencia and
Editorial Espasa Calpe: Madrid.
Morrison, C. M., Chappel, T.D. y Ellis, A. W. (1997). “Age of acquisition norms for a
large set of object names and their relation to adult estimates and other variables”.
Quarterly Journal of Experimental Psychology, 50A, 528-559
Oldfield, R,C, y Wingfield, A.1964. “The time it takes to name an object”. Nature, 6,
1031-1032.
Oldfield, R,C, y Wingfield, A. 1965. “Response latencies in naming objects”. Quarterly
Journal of Experimental Psychology, 17, 273-278.
Oldfield, R.C., y Wingfield, A., 1965. “Response latencies in naming objects”.
Quarterly Journal of Experimental Psychology, 17, 273-281.
Palmer, Gerry, 1996. Towards a Theory of Cultural Linguistics. Austin: University of
Texas Press
Pérez, M. A. y Navalón, C. 2003. “Normas españolas de 290 nuevos dibujos: Acuerdo
en la denominación, concordancia de la imagen, familiaridad, complejidad visual y
variabilidad de la imagen”. Psicológica, 24, 215-241.
Pind, J. Jonsdottir, H., Tryggvadottir, H. B. y Jonsson, E., 2000. “Icelandic norms for
the Snodgrass and Vanderwart (1980) pictures: Name and image agreement,
familiarity and age of acquisition”. Scandinavian Journal of Psychology, 41, 41-48.
Sanfeliu, M.C. y Fernandez, A., 1996. “A set of 254 Snowgrass-Vanderwart pictures
standardized for Spanish: Norms for name agreement, image agreement, familiarity,
and visual complexity”. Behaviour Research Methods, Instruments and Computers, 28,
537-555
Seo, C. W., 1988. “A study on picture memory: A standardized set of 260 pictures.”
Korean Journal of Psychology, 7, 158-186.
Snodgrass, J.G., & Yuditsky, T., 1996. “Naming times for the Snodgrass and
Vanderwart pictures”. Behavior Research Methods, Instruments, & Computers, 28, 516-
536.
Snodgrass, J.G., y Vanderwart, M., 1980. “A standardized set of 260 pictures: Norms
for name agreement, image agreement, familiarity, and visual complexity”. Journal of
Experimental Psychology: Human Learning and Memory, 6, 174-215.
Spolsky, J., 2001. User Interface design for Programmers. A-Press. Accesed via web from
http://www.joelonsoftware.com/uibook/chapters/fog0000000060.html on Feb 20th