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Que quien quiera conocer los secretos sepa primero guardar secretamente los secretos; que selle lo que debe ser sellado. (Aforismo I) Este es el punto capital: querer hacerse servir por la creación y distinguirse de quienes no quieren. Este Arte se obtiene únicamente de manera divina. Oíos desvela sus secretos a quien le place. (Aforismo XI) Cuando siente que alrededor de éi actúa alguna cosa incorpórea, la perciba por los sen tidos exteriores e interiores, que se conduzca para obtener la obra mágica, por los siete prin- cipios siguientes: (Aforismo XI) D íí 1 U tf D N I 3 S » "I 3 tí N I 2 N "I 3 « Ownelto

La Magia de Arbatel

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La Magia de Arbatel

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  • Que quien quiera conocer los secretos sepaprimero guardar secretamente los secretos;que selle lo que debe ser sellado.

    (Aforismo I)Este es el punto capital: querer hacerse

    servir por la creacin y distinguirse de quienesno quieren. Este Arte se obtiene nicamentede manera divina. Oos desvela sus secretos aquien le place.

    (Aforismo XI)Cuando siente que alrededor de i acta

    alguna cosa incorprea, la perciba por los sentidos exteriores e interiores, que se conduzcapara obtener la obra mgica, por los siete prin-cipios siguientes:

    (Aforismo XI)

    D 1 U tfD N I 3 S "I 3 t

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    Ownelto

  • (1486-1535)BIBLIOTECA ESOTRICA(dirigida por Juli Peradejordi)

    LA MAGIA DE ARBATELCornelio Agrippa.

    Primera edicin: Abril 1980Segunda edicin: Octubre 1980

    Editorial 1 1/2 S.A.Gran Va 437, pral.Barcelona 15

    c de la presente edicin, notas y traduccin: Editorial 7 1/2,1980Traduccin: M.A.M.Compaginacin: Emilia YezImprime: Crcamo Impresor

    Malgrat, 99Barcelona 16

    ISBN: 84-85411-25-0D.L.:B33688-1980

  • N D I C E

    Vida, Obras y doctrina de Cornelio Agrippa . . 11La Filosofa Oculta, 16De la Incertidumbre y vanidadde las Ciencias, 27La Magia de Arbatel, 30Bibliografa, 35.

    Magia que contiene nueve tomos de aforismosde siete septenarios 41Tomo I llamado Isagogia 49Primer Septenario de Aforismos 53Segundo Septenario de Aforismos 59Tercer Septenario de Aforismos 73Cuarto Septenario de Aforismos 87Quinto Septenario de Aforismos 103Sexto Septenario de Aforismos 111Sptimo Septenario de Aforismos 125

  • "Quienquiera que seis que querisentregaros a esta ciencia, guardad conreligioso silencio en el fondo de vues-tro corazn, como un secreto de reli-gin, una doctrina tan sagrada, yocultadla con una constancia inque-brantable que no os permita hablarnunca de ella"

    (De Occulta Philosophia HI-II)

  • La Magia de A rbatel

    VIDA, OBRAS Y DOCTRINASDE ENRIQUE CORNELIO AGRIPPA

    Enrique Cornelio Agrippa de Nettesheim1 na-ci en Colonia el 14 de Septiembre de 1486. Des-cendiente de una familia de la pequea nobleza,fue sin duda uno de los talentos ms sorprendentesy discutidos del siglo XVI. Crdulo y excptico, en-tusiasta y desconfiado a un mismo tiempo, estehombre que escribira obras como "incertitudine etvanitati sdentiarum " denotadora de un gran escep-ticismo, ha sido considerado uno de los magos msfamosos de todos los tiempos.

    Realizados sus estudios primarios en Colonia,Agrippa los contina en Pars, sin llegar nanea adoctorarse, y regresa a su ciudad natal cuandocuenta, ms o menos, veinte aos. Ya en su juven-tud ms temprana, movido por una sed de conoci-mientos que conservar a lo largo de toda su agita-

    1. Nettesheim es un pequeo pueblo situado a! norte de Colonia,perteneciente a ia provincia prusiana de Dusseldorf. No se trata,contrariamente a lo que Agrippa deseaba luaer creer, de ningnttulo nobiliario. 11

  • Cornelia Agrippa La Magia de Arbatel

    da existencia, Agrippa se entrega al estudio y a laprctica de las llamadas "Ciencias Ocultas". Puedesituarse el punto de partida de estos estudios en elmismo hogar paterno, como el mismo Agrippa loseala en una de sus obras,2 en el que aprende As-trologa. Se sabe, por otra parte, que en 1608 esta-ba en contacto con alquimistas de Pars3. Este mis-mo ao le encontramos en Espaa al servicio delrey de Aragn pero, incapaz de adaptarse a la ruti-na de un empleo regular, decide volver a Italia don-de haba estado peleando en las filas del emperadorMaximiliano. Sin embargo, no se tiene la certeza deque estos fueran los verdaderos motivos de tantoviaje, es muy probable que Agrippa estuviera en re-lacin, o buscara el estarlo, con algn kabbalistacristiano, alguno de aquellos rabinos conversos es-paoles que aquel mismo ao emigraron a Italia. Suestancia en Catalua, de la que se sabe bien poco,podra estar relacionada, entre otras cosas, con elardiente deseo de Cornelio Agrippa de instruirse enla Kbbala de los judos. "Catalua escribe JuanGarca Font era una verdadera tierra de promi-sin donde an poda encontrarse, a pesar de todos

    12

    2. Ver De incertitudme... Cap LXXX.

    3. Gracias a algunas cartas de Agrippa a amigos suyos de la Universi-dad de Pars, fechadas entre 1508 y 1510, se ha sabido que Agri-ppa perteneci a una organizacin secreta.

    los pesares, a algn discpulo adelantado de losgrandes maestros de la cabala juda"* .

    En 1509, o sea a los 23 aos escasos, CorneiioAgrippa se encuentra en Dole, capital del condadode Borgoa, en la antigua provincia francesa deiFranco Condado, cuya soberana era entonces Mar-garita de Austria, regente de los Pases Bajos, dic-tando cursos en la Facultad de Teologa. Agripp-.i.dedica su primera leccin a exaltar las virtudes dela mujer en general y de Margarita de Austria enparticular. Esta leccin, cuyo objetivo era el captarla simpata de la regente para que facilitase la carre-ra de Agrippa, dio lugar a un opsculo titulado "Dela nobleza y excelencia del sexo femenino* ".

    A pesar de no ostentar ttulo acadmico algu-no, Agrippa pudo acceder a una ctedra y pronun-ciar algunas conferencias sobre la obra de JuanReuchlin, kabbalista cristiano discpulo de Pico dela Mirndola, titulada "De Verbo Mirifico ".

    En 1510 Agrippa est en Londres donde, se-gn sus bigrafos, parece haberle conducido unamisin secreta. En esta ciudad publica un escritoapologtico titulado "Expoitulatio supe; expositio-

    4. En un artculo sobre Agrippa pubiioido en el nmero 91 de larevista i listona y Vida (Ao VIH).

    5. De nobi/itale et praecettentia foeminei sexus, que no se imprimi-r hasta 1529. 13

    Jt,"

  • IB

    Cornelia Agrippa

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    ne sua in librum De verbo mirifico ". Sus conferen-cias sobre la obra de Rcuchlin haban sido atacadascon violencia en Gante por un franciscano llamadoJuan Catilinet ante Margarita de Austria. Catilinetle acus de "hertico judaizante que baha queridointroducir doctrinas judas en una Universidad cris-tiana". Es muy probable que Agrippa se encontraraen Londres para formase seriamente en materiateolgica, ya que ste era uno de los puntos en quems le atac el franciscano, que era Doctor en Teo-loga, y sobre todo, porque el mismo ao lo encon-tramos en Colonia impartiendo cursos de Teologa

    En Marzo de 1510 se traslada a Wrzburg paraconocer al abad Juan Tritemo (1462-1516) que di-riga el monasterio escocs de esta ciudad, Agrippaguardar a lo largo de toda su vida un excelente re-cuerdo de las conversaciones sobre Magia, Alqui-mia, Kbbala y Astrologa que mantuvo con Trite-mo, aunque al final de sta manifieste un gran de-sengao e incluso aversin hacia dichas cuestio-nes.

    En 1512, apasionado por el Hermetismo y elPitagorismo, encontramos a Agrippa dando un cur-so en la Universidad de Pavia sobre los escritos deHermes Trismegisto. En esta ciudad viva un erudi-to judo converso, Paulus Ricius, autor de "DeCoelcsti Agricultura " con el que Agrippa parece ha-ber estado en contacto. Ricius incluy en su obrala traduccin latina de las "Shaar Ora", tratado

    La Magia de Arbatel

    del kabbalista Jos ben Gikatilla, en el que se discu-rre acerca de las 10 Sefiroths, doctrina que Agrippaexpondr en su "De Occulta Philosophia " (III-X).

    En 1515 Agrippa contrae matrimonio en Pa-via y tiene un hijo. Acusado de ejercer las CienciasOcultas, se ve obligado a refugiarse en Metz donde,el 1518, desempea las funciones de sndico y abo-gado general de la ciudad. Permanece all duranteunos dos aos y en 1520 regresa a Colonia. Por es-tas fechas muere su mujer y nuestro personaje huyea Ginebra, acusado nuevamente de practicar Magia.

    Hacia esta poca empieza a ejercer como m-dico, primero en Friburgo, pasando luego a Lyondonde, al parecer, lleg a ser uno de los mdicos decmara de Luisa de Saboya, Madre de Francisco'l,rey de Francia. "Es posible que se solicitasen losservicios de Agrippa como astrlogo, so aparienciade adjunto al servicio mdico de la corte. Luisa deSaboya espera del mago medicinas superiores6 ".Al poco tiempo, por razones no muy claras, Agrip-pa es obligado a renunciar a este cargo y a refugiar-se en los Pases Bajos donde obtiene la proteccinde la reina Margarita. En 1528 ejerce como mdicoen Amberes donde, a causa de la peste, muere susegunda mujer que ya le haba dado seis hijos. Enesta poca difcil Agrippa publica su "De incertitu-dine et vanitati scientiarum"donde intenta demos-

    6. Vid. J. Garca Font, artculo citado pag. 66 15

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    trar que "nada hay ms pernicioso para la salud delcuerpo y la salvacin del alma de los hombres quela prctica de las artes y la cultura de las ciencias ".

    En 1530 se instala en Malines, donde obtieneun oficio imperial y en 1532, acusado de mago, seve obligado a refugiarse en Bonn donde, no se sabeexactamente porqu, repudia a su tercera mujer.

    En 1535, tambin por motivos desconocidos,le encontramos de nuevo en Francia donde cae pre-so por orden de Francisco I, terminando su agitaday aventurera vida en el hospital de Grenoble el 18de Febrero del mismo ao.

    La obra literaria de Enrique Cornelio Agrippaest dominada por dos grandes libros, que corres-ponden a dos perodos de su vida: la "FilosofaOculta " y ei tratado "De la incertidumbre y vani-dad de las ciencias ". El primero de estos libros per-tenece a su exaltada juventud y el segundo a su ma-durez escptica y desengaada.

    LA FILOSOFA OCULTA

    "De Occulta Philosopbia libri tres ", comenza-do en 1509 es una especie de enciclopedia, como lofueron no pocas "Sumas" o "Espejos" de la EdadMedia, en la que Agrippa compila un gran nmerode conocimientos relativos a la Magia y a las Cien-

    La Magia de A rba tel

    cas Ocultas. Este tratado comprende tres libros7,subdivididos en 199 captulos,

    Agrippa expone las ideas de otros filsofosmediante un elevado nmero de citas que no siem-pre son de primera mano. La "Filosofa Oculta"comienza explicando que el mundo es triple, o di-cho de otro modo, que hay tres clases de mundos,a saber, el Elemental (o sea el terrestre), el Celestey el Intelectual. En esta divisin apoya su idea deque los conocimientos que se refieren al mundoson tambin de tres clases: aquellos que tratan delas fuerzas de la naturaleza, objeto de la Magia Na-tural (Magia Naturalis); aquellos que tratan de lasvirtudes celestes o superiores, objeto de la MagiaCelestial (Magia Celestiales) y los relativos a la reli-gin, que constituyen la Magia Ceremonial (MagiaCeremonialis).

    Cada uno de los tres libros de la "FilosofaOculta " est consagrado a uno de estos tres tiposde Magia.

    En el primer libro, Agrippa explica qu es laMagia, sus partes y que conocimientos ha de po-seer aquel que la practica.

    7. Algn tiempo despus de a muerte de Agrippa apareci un cuar-to libro dedicado a la Magia Ceremonial considerado apcrifo. 17

  • Cornelia Agrippa

    La magia encierra, para Agrippa, un profund-simo conocimiento de las cosas ms secretas, de sunaturaleza, su poder, sus calidades, su sustancia ysus efectos, siendo "la verdadera ciencia, la perfec-cin y realizacin de todas las ciencias naturales"(I-II). La Magia se divide en la Fsica, las Matemti-cas y la Teologa.

    La Fsica nos ensea la naturaleza de las co-sas, sus causas y efectos, y sus diferencias. Es laciencia especulativa de las cosas naturales.

    Las Matemticas nos permiten conocer "la na-turaleza extendida en tres dimensiones y compren-der el movimiento de los cuerpos celestes".

    La Teologa nos alecciona sobre Dios, los An-geles, las Inteligencias, los Demonios8, el Alma, elPensamiento, la Religin, los Sacramentos, losTemplos, las Fiestas y los Misterios.

    Agrippa se esfuerza en este primer libro encompilar in extenso y transmitir una serie de consi-deraciones acerca de la naturaleza y las propiedadesde la materia, tanto en el cielo como en la tierra,tanto en los astros como en los animales, los mine-rales, las plantas y, finalmente, en el hombre.

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    8. Agrippa utiliza el trmino Daimon que se traduce como demo-nio, pero cuyo sentido es algo distinto. Daimon significa dios, di-vinidad, genio ligado al hombre y que personifica su destino.

    La Magia de Arbatel

    La Magia Natural comprende pues tanto el es-tudio de la naturaleza en la tierra y en el cielo, co-mo el conocimiento de las virtudes secretas que li-gan a las cosas inferiores con las superiores y "queson fuente de tantos prodigios". El Mago, explora-dor atento de estos fenmenos, puede dirigirlos yacelerar sus procesos, impresionando as al vulgo yhacindole creer que opera milagros.

    Para explicar qu es la naturaleza, Agrippaexpone la teora de los cuatro elementos, a la quededica cuatro captulos, pasando luego a las virtu-des secretas de las cosas y a la explicacin del signi-ficado y efectos de los astros. Lo que ms le preo-cupa, como Mago, son las relaciones o "signaturas"que existen entre los tres reinos de la naturaleza ylos astros. La concepcin de estas relaciones estfuertemente apoyada en el Hermetismo y en el Pla-tonismo. En otras ocasiones, Agrippa se ve influen-ciado por Pitgoras, sobre todo cuando habla de losnmeros, del alma de las cosas, etc. En lo que se re-fiere al Hermetismo, Agrippa manifiesta a lo largode toda la Filosofa Oculta una extraordinaria eru-dicin, as como una gran sagacidad en algunas desus conclusiones.

    El segundo libro de la "Filosofa Oculta " co-mienza con una serie de observaciones acerca de losnmeros, pues "el Mago ha de conocer tanto la Fi-losofa Natural como las Matemticas ". Los nme-ros no son, como ahora creemos, lo mismo que las 19

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    cifras; no slo expresan cantidades, sino tambinideas y fuerzas. Para el Mago no existe la casuali-dad, cada nmero reviste un significado simblico,posee un poder mgico y es capaz de permitir el ac-ceso a la verdadera comprensin de los seres y delos acontecimientos. Cada nmero tiene, por decir-lo de algn modo, una personalidad propia. El n-mero tiene una dimensin simblica, potica y me-tafsica, y por absurdo que pueda parecer, indicauna cierta calidad ms que una cantidad. Para Pla-tn, en los nmeros estaba "el ms alto grado deconocimiento ", as como "la esencia de la armonacsmica e interior". Segn Agrippa, gracias a losnmeros pueden obtenerse "los dones de Dios y delos espritus". El tiempo est compuesto de nme-ros as como todo movimiento y accin, y todo loque est sujeto al tiempo y al movimiento. "Final-mente declara Agrippa (II-III) todas las especiesque estn en la naturaleza y encima de ella depen-den de ciertos nmeros, lo que hace decir a Pitgo-ras que todo est compuesto de nmeros". Paraapoyar sus afirmaciones Agrippa utiliza citas de losPitagricos, hace alusin al Apocalipsis de San Juany menciona en ms de una ocasin a los kabbalis-tas.

    El nmero ms importante, la fuente y origende todos los otros, es la Unidad. "Uno es el princi-pio y el final de todas las cosas, que no tiene niprincipio ni final, nada delante suyo y nada des-pus; uno es el principio de todas las cosas, y todas

    La Magia de Arbatcl

    van a uno ". (II-IV). La expresin de este misteriose encuentra en la naturaleza: "Hay un solo Dios,un mundo que pertenece a un Dios, un sol para elmundo, un fnix en el mundo, un rey entre las abe-jas, un jefe en las manadas, un comandante en elejrcito..." (II-IV).

    El nmero dos o la Dualidad es la "primerasimiente de la Unidad y la primera creacin o pro-duccin, por lo que se le llama Gnesis o Juno "(II-V)9 . Dos es tambin el nmero del matrimonioy del sexo, porque dos son los que se casan y, co-mo escribe Agrippa, "hay dos sexos, el masculino yel femenino".

    El tres o Ternario es el nmero de la perfec-cin, el nmero sagrado y el ms poderoso desde elpunto de vista mgico ya que "Hay tres personasen un Dios y tres virtudes teologales en la religin ".

    Al hablar del nmero cuatro, menciona a laTetractis pitagrica y la relaciona con el tetragramahebreo IHWH, que interpreta como IOVA y dedonde hace proceder al Jpiter de los paganos1 .El cuatro era, entre los pitagricos, "la fuente per-petua de la naturaleza, ya que hay cuatro grados en

    9. Observemos que la primera letra del Gnesis es la Beth, letra quecorresponde al nmero dos.

    10. Jpiter se escribe en latn ove. La etimologa dada por Agrippaes, sin embargo, discutible. 21

  • Cornelia Agrippa La Magia de Arbatel

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    la escala de la naturaleza, a saber, ser, vivir, sentir ycomprender".

    Sin embargo, el nmero ms completo, "aquelque seala el curso de la vida " es la Dcada. "Poreso escribe Agrippa los egipcios hacan ayunardurante diez das a aquellos que iban a ser sacerdo-tes de Isis, hay diez partes en la sangre del hombre.Existen, segn Dionisio el Areopagita, diez rdenesde bienaventurados, diez esferas del mundo segnla kabbala y segn los hebreos diez atributos onombres divinos".

    Sus observaciones sobre los nmeros condu-cen a Agrippa a hablar del hombre. Su concepcindel ser humano, que era la misma que tenan los sa-bios de la antigedad y los de su poca, puede pare-cemos hoy en da extraa, ya que se apoya en unaserie de presupuestos que ya no son vlidos para elhombre actual. Sin embargo, todo el esoterismo seapoya en ella y creemos que no estar de ms el ex-tendernos un poco resumindola.

    El Hombre, notemos que Agrippa escribe estapalabra con mayscula, es "la obra de Dios", es suimagen en la tierra y es tambin un resumen delmundo universal, por lo que recibe el nombre de"microcosmos " o pequeo mundo.

    Agrippa distingue tres partes en la mente hu-mana: mens, emanacin divina de donde procede la

    luz cuya fuente es Dios; ratio, rgano de la inteli-gencia que recibe de mens la luz; e idolum, de don-de proceden la vida y la sensibilidad de los cuerposy sus rganos.

    Mens no podra dar luz si Dios no se la diera,pues en l est la primera luz. Mens est por encimadel destino en la providencia y, por lo tanto porencima de las influencias de los cuerpos celestes(III-XLIII). Idolum, sin embargo, est sujeto al des-tino.

    Para Agrippa ha de existir una armona com-pleta entre el cuerpo y el espritu del hombre paraque ste pueda considerarse sano: "el hombre estverdaderamente sano cuando el alma y el cuerpoestn tan bien unidos y tan de acuerdo que las fuer-zas del espritu y del pensamiento no sean inferio-res a las del cuerpo " (III-I).

    Dios, "excelencia de todas las excelencias ", hahecho dos imgenes que le son semejantes, a saber,el mundo y el hombre.

    El mundo es "un animal razonable e inmor-tal". El hombre "es tambin un animal razonable,pero mortal o sea corruptible ".

    El Hombre, microcosmos, "contiene en si mis-mo todo lo que contiene el gran mundo ". "Los ele-mentos estn en l segn las verdaderas propieda- 23

  • Cornelia Agrippa

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    des de su naturaleza. Hay en l una especie decuerpo etreo, vehculo del alma, que por propor-cin representa al cielo ".

    Agrippa ve en el ser humano la vida vegetativade las plantas, el sentido de los animales, el esprituceleste, la razn anglica y el pensamiento divino.El Hombre es el Templo de Dios, pues as lo afir-man tanto San Pablo como Xiste el pitagrico. Sipor si solo no puede nada, todo lo puede si estcon Dios; el Mago es aquel hombre que deja queDios acte a travs suyo y que es capaz de dirigirlas fuerzas superiores: "Todos nuestros discursos,todas nuestras palabras, todos los soplos de nuestraboca y todas las voces carecen de virtud en Magia sino estn formados por la voz divina "(III-XXXVI).

    El Alma del hombre es "cierta luz divina crea-da a imagen del verbo, causa de las causas ", "ciertasustancia indivisible presente en su totalidad en ca-da parte del cuerpo ".

    Inmortal, por medio de "un pequeo cuerpoinmortal que es el vehculo etreo ", el Alma se en-cuentra encerrada en un cuerpo grosero y mortal.Cuando el hombre mucre, el Alma sale junto a estepequeo cuerpo inmortal del cuerpo del difunto ylos genios y demonios guardianes ia conducen antesu juez.

    Agrippa realiza tambin en este 2 libro de la

    La Magia de Arbatei

    "Filosofa Oculta " un examen de los lazos miste-riosos existentes entre las cosas de orden material ylas de orden espiritual, entre el mundo de los cuer-pos y el de los espritus, entre lo que acaece en latierra y lo que ocurre en los cielos. Para l, la ob-servacin de las cosas celestes es sumamente nece-saria en la prctica de la Magia, y esto le conduce aexplicar los fundamentos de la Astrologa.

    De las armonas que residen en los cuerposterrestres, magistralmente expuestas al hablar delos nmeros, el autor va a los cuerpos celestes, esta-bleciendo las relaciones y las leyes que rigen las Ar-tes Adivinatorias. Para Agrippa, la Adivinacin esimposible sin el conocimiento de la Astrologa, quees "como una llave muy necesaria para el conoci-miento de toda clase de secretos y para toda clasede predicciones " (II-LIII).

    Gracias al conocimiento de las almas que ani-man al mundo y a sus partes, virtudes y poder, me-diante encantamientos y sortilegios, el Mago puedeapropiarse de su influencia. "Las almas de los cuer-pos celestes les dan a estos sus virtudes y estos lascomunican luego al mundo sensible, por ello el Ma-go que quiere operar con la fuerza de estas almasha de realizar la invocacin diestra de los seres su-periores" (II-LX).

    El tercer libro de la "Filosofa Oculta" estconsagrado al examen de las prcticas religiosas de 25

  • Cornelia Agrippa La Magia de Arbatel

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    todos los tiempos y de todos los pueblos. Al mismotiempo que afirma su inconmovible ortodoxia, elautor manifiesta una tolerancia sorprendente. In-tenta establecer una relacin entre el cristianismo yel paganismo; a una cita de Zacaras, por ejemplo,le sucede otra de Baco que la corrobora. Encuentratestimonios de estas relaciones en ciertos principiosadmitidos por el cristianismo que lo estuvierontambin por autores paganos.

    La Magia Ceremonial, objeto de este libro, tie-ne dos sostenes: la Religin y la Supersticin (III-IV). La Religin es "la contemplacin perpetua delas cosas divinas y una religacin con Dios y las po-testades divinas por medio de obras piadosas". Elser humano no puede llegar a la verdadera Religinpor sus propias luces, es preciso que Dios se la ense-e y esto hace que todo culto dirigido a Dios o alos espritus que est fuera de la verdadera Religinsea una Supersticin.

    En materia de Religin, tenemos tres guasque nos conducen hasta el camino de la Verdad: laFe, el Amor y la Esperanza.

    La Fe, que es superior a los otros dos guas,"no est fundada en las palabras de los hombres,pero est apoyada en la revelacin divina".

    El Amor es "el vehculo del alma "que "ador-

    na a nuestro espritu con tantos adornos que lo ha-ce igual a la belleza de Dios y lo diviniza".

    La Esperanza "alimenta el espritu y lo per-fecciona estableciendo todas las cosas en el bien".

    A lo largo de este tercer volumen, Agrippahabla tambin de los demonios, los dioses y elhombre, al que considera sobre todo desde el pun-to de vista de su alma. Discurre tambin acerca dela naturaleza de sta, su situacin y su destino des-pus de la muerte.

    El libro finaliza con un captulo de conclusinen el que explica que toda la "De Occulta Philoso-phia" es una compilacin cuyo fin es servir de in-troduccin a la Magia, y que est dirigida a los "hi-jos de la doctrina y de la sabidura ".

    DE LA INCERTIDUMBRE Y VANIDAD DE LASCIENCIAS

    El tratado "De la incertidumbre y vanidad delas ciencias" es una obra en la que Agrippa mani-fiesta un escepticismo tan exagerado como excesi-va su credulidad en la "De Occulta Philosophia".

    Agrippa intenta demostrar que las ciencias ylas artes1 ' son ms nocivas que tiles.- "Nada me

    11. Especialmente las Ciencias Ocultas y las Artes Mgicas. 27

  • Cornelia Agrippa La Magia de Arbatel

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    parece ms pernicioso para la salud de nuestrocuerpo y la salvacin de nuestra alma que la prcti-ca de las artes y la cultura de las ciencias". Agrippaaade que "el bien soberano consiste en no sabernada", afirmacin paradjica que, en el fondo, noest desprovista de verdad, A lo largo de toda laobra, Cornelio Agrippa manifiesta un mtodo yuna erudicin superiores a los que tena al escribirsu "De Occulta Philosophia ". Da muestras tambinde un gran desengao y un mordaz sentido crticoque le valieron no pocos enemigos. Por todas par-tes ve mentiras, herejas e instrumentos del mal, yconcluye que "el bien y la verdad estn slo en lapalabra de Dios", conclusin que, en boca de unlaico, irritara a los no laicos. Este final constituyeuna violenta stira contra la Iglesia que bien podrahaber sido el verdadero objetivo de esta obra.

    "Apartaos de lo visible escribey no caerisen supersticin e idolatra. Dejad ahilas reliquias eimgenes de los santos para ocuparos nicamentedel sacramento del cuerpo de Jesucristo... Loshombres vidos gustan de traficar con las piedras ylos huesos de los muertos y vender el derecho a to-carlos y besarlos..."

    Agrippa compara el culto a los santos y sobretodo, el negocio que ste supone para la Iglesia, alde los dioses de los gentiles. (LVII y LVIII). Critica

    las fiestas que, si originariamente haban sido insti-tuidas para adorar a Dios, "el diablo las ha aprove-chado para atraer al pueblo ocioso al juego, los can-tos, las danzas, los espectculos y las disipacionesde todo tipo ".

    Arremete tambin contra los monjes "enta-rascados con capuces, invento del diablo que fue elprimero que se cubri con ellos",..., "tropa insolen-te de monstruos encapuchados, micos estoicos, bar-budos... " "provistos de todos los privilegios de laIglesia de Roma,..., protegidos por una impunidadasegurada, la mayor parte de ellos malvados y re-probos, aunque entre ellos se encuentran algunospersonalmente santos y honestos" (LXH),

    Esta obra finaliza con una exhortacin a loscuras hacindoles ver que todo lo que buscan fuerade si mismos, de la Iglesia o de las Escrituras se en-cuentra en realidad all, y es all donde deben ha-llarlo. Cuatro siglos despus, conscientes de la bue-na voluntad de Cornelio Agrippa y asombrados porla fuerza, la veracidad y la vigencia de las ltimaspalabras de su obra, nos sentimos con la obligacinde desempolvarlas y , a modo de homenaje, ofrecer-las a la meditacin del lector: "Vosotros, asnos en-tregados a la predicacin e investidos del ministeriosagrado. Huid de las escuelas de los filsofos y delas academias. Contentaos con mirar en vosotrosmismos y hallaris la nocin de todas las cosas. 29

  • Cornelia Agrippa

    Rasgad el velo que cubre vuestra inteligencia, bri-llad con la paz pura. La santa uncin que habis re-cibido os basta para conocer todo lo que se puedesaber, gran nmero de personajes clebres dan fe deello.... La Santa Biblia os instruir acerca de todo.Qu pueden ensearos los filsofos paganos? Laluz y la ciencia verdadera vienen de Dios. Qu osbaste el pedirle a l solo que os revele sus miste-rios!" (C1II).

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    LAS DOCTRINAS DE AGRIPPA.LA MAGIA DE ARBATEL

    Como ya hemos visto, no se puede hablar deelaboracin de doctrinas originales en la obra deCornelio Agrippa. Nuestro autor recoge, compila ycita el pensamiento de otros, siendo sus fuentesms importantes la Escritura, el Hermetismo, el Pi-tagorismo y la Kbbala cristiana de Juan Reuchlin.En la "Filosofa Oculta " consigue agrupar casi to-das las ideas que sobre las Ciencias Ocultas circula-ban en su poca, de un modo algo desordenado, re-sultando de su trabajo una verdadera enciclopediade estas disciplinas. Con el "Tratado de la Incerti-dumbre y vanidad de las Ciencias", Agrippa damuestras de una mayor erudicin, estando la obrams elaborada, y de haber realizado un trabajo msselectivo y, sobre todo, crtico. Estas obras no son"tan diferentes como la noche y el da", a pesar dela opinin de algunos comentadores. Podra decirse

    La Magia de Arbatel

    que la segunda es, en cierto modo, el resultado dela primera. Agrippa no niega el poder y la eficaciade las Ciencias Ocultas, pero denuncia las trampasy la vanidad que stas puedan tener, y si en algnmomento reniega de ellas, es porque ha profundi-zado experimentalmente en la cuestin y ha descu-bierto una mina donde poda hallar todo lo quebuscaba: La Escritura Santa.

    A caballo entre la "Filosofu Oculta " y el tra-tado "De la incertidumbre y la vanidad de las Cien-cias" est "La Magia de Arbatel". Este opsculoconserva an gran parte de las ideas que aparecanen la "Filosofa Oculta" y manifiesta en algunasocasiones una extraordinaria credulidad por partede su autor, pero se entreve en l una profunda me-ditacin de la Escritura, una madurez y una capaci-dad de sntesis que lo acercan a "De incertitudineet vanitati scientiarum ".

    Para Cornelio Agrippa nada hay ms digno deesfuerzos en la vida de un hombre que conservar lanobleza de su espritu, ya que gracias a ste puedeelevarse hasta Dios y, en cierto modo, revestir lanaturaleza divina. Hay que liberar al espritu de latorpeza de la inaccin, que lo entrega a toda clasede vicios y fragilidades, disponindolo, por el estu-dio de la ciencia de las cosas divinas, a no perder devista su propia dignidad.

    La "ciencia de las cosas divinas ", ciencia uni- 31

  • Cornelia Agrippa La Magia de Arbatel

    32

    versal de maravillosas aplicaciones, es la Magia, laMagia todopoderosa y misteriosa que abarca la con-templacin de las cosas ms secretas. Agrippa divi-de la Magia en nueve partes a la primera de las cua-les denomina fsagogia.

    La Isagogia es una concisa pero completa in-troduccin a la Magia compuesta de 49 aforismossobre los preceptos ms importantes de este Arte,que recibe el nombre de "Magia de Arbatel".

    Para el Mago, todas las cosas estn ligadas en-tre si por relaciones de afinidad o de oposicin, deamistad o de enemistad. Pero las cosas divinas estnintimamente ligadas a las humanas y las celestes alas terrestres.

    Lo primero que ha de aprender el aspirante aMago es a guardar los secretos que le sern confia-dos a lo largo de su aprendizaje. El primer aforismode "La Magia de Arbatel" exhorta pues a aquellosque deseen conocer los secretos de la Magia a guar-darlos celosamente: En la "Filosofa Oculta" (III-II), apoyndose en Platn, Pitgoras, Porfirio, Vir-gilio y Esdras, Agrippa desarrolla esta idea: "Espreciso que en la Magia el operador sea secreto yno diga nada a nadie de su obra... "

    La observacin de los 49 preceptos de la "Ma-gia de Arbatel" har "que se abran los ojos del al-

    ma del Mago y que reciba por revelacin todo loque desee saber". La Magia, ms que en una tcnicao que en una serie de frmulas consiste en uri secre-to. Se trata, segn Agrippa, de un secreto "que na-die podr saber por la sola industria humana y sinrevelacin", de una ciencia (o sea de un conoci-miento) "escondida por Dios en la parte oculta dela naturaleza "(XXII).

    Toda accin y toda invocacin mgica ha decomenzar por la invocacin dd nombre del Seor.Se trata de lo mismo que dice el libro de la Sabidu-ra (VIi-7): "Invoqu al Seor y vino sobre mi elespritu de la Sabidura" y "Todos los bienes mevinieron juntamente con ella y en sus manos metrajo una riqueza incalculable " (VI-II).

    A lo largo de toda !a "Magia de Arbatel",Agrippa va citando versculos de la Escritura, m-ximas morales y piadosas cuya meditacin serenarel espritu del lector y le dejar adivinar que el sen-tido moral que puedan tener es slo uno de ellos.El Mago es consciente de toda una serie de fuerzascuya manifestacin en este mundo de aparienciasrecibe convencionalmente el nombre de "realidad".Se trata de las fuerzas que mueven a las marionetasde esta comedia csmica, esta comedia divina yque, a su vez, estn movidas por una fuerza nica:la divinidad. El verdadero Mago se pone en contac-to con ella logrando as el fin ms elevado de la re-ligin: la alianza o la ntima unin del hombre con

  • Cornelia Agrppa

    Dios. "Como todo viene de Dios escribe Agri-ppa que es el bien nico, a l es a quien hay quepedir lo que queremos rogndole en espritu y ver-dad y con simplicidad de corazn " (XXVIII).

    E Arte de la Magia "se obtiene nicamente.de manera divina, Dios revela sus secretos a quienle place " (XI). Sin embargo, existen dos tipos deMagos, los Magos negros, a los que Agrippa llamaCacomagos, y los Magos blancos o Calomagos. Al-gunos aforismos critican a esta "Magia intil y con-denable" (XLIX) (XLIII) (XLII), comnmente co-nocida como Magia Negra.

    No ha sido tarea fcil, en esta primera edicinespaola de la "Magia de Arbatel", presentar el tex-to debidamente anotado. Dos tipos de lectores es-tn llamados a estudiar esta obra: aquellos para loscuales nuestras notas sern intiles y pueriles yaque encontrarn que el texto es suficientementeclaro, y aquellos que precisaran an ms aclaracio-nes por estar poco familiarizados con este tipo deliteratura y poco versados en estas artes. A los dosles pedimos disculpas, desendoles que el contactocon esta obra mgica les ayude a percibir la accinde lo que los cristianos llaman providencia, mgicamanifestacin del amor de Dios hacia sus criaturas.

    BIBLIOGRAFA

    34 Juli Peradejordi

  • Cornelia Agrippa

    BIBLIOGRAFA

    Otras obras de Cornelio Agrippa

    Los pequeos tratados (Contiene, entre otros,De nobilitate et praecellentia foeminei sexus adMargantan Augustam Austraco et Burgundionumprncipem y Expostulatio cum Joanne Catilineti su-per expositioni libris Joannis Capnionis de verbomirifico.

    Amberes 1529 In 8 .Reeditado en 1532 en Colonia ampliado con

    13 cartas y 5 epigrama.

    * De incertitudine et vanitati scientiarum (De laincertidumbre y vanidad de las ciencias) ApudJoan. Grapheus Amberes 1530 in 4 .

    Reeditado in 8 en Amberes en 1531.Reeditado in 8 en Colonia en 1531.Reeditado in 8 en Pars en 1531.

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    * De Occulta Pbilosophia Libri Tres (Los tres li-bros de la Filosofa Oculta).

    El primer volumen apareci en Colonia Apud.

    La Magia de Arbatel

    Joan. Grapheus in 4 en 1531. En el curso delmismo ao se reedit en Pars in 8 .

    En el mes de julio de 1533 aparecieron lostres tomos sin lugar de impresin en peq. in fol.

    A finales de este ao se reeditaron en Coloniay en Amberes.

    * Opera (Obras de Enrique Cornelio Agrippa) 2tomos, Lyon 1600.

    Reeditado por reprografa en Hildesheim1970.

    Contiene, entre otros;Comentariola in epistolam Pauli ad Romanos

    (Op. II 596-732).Oratio habita Papiae in praelectione Hermetis

    Trismegisti, de potestate et sapientia Dei, (Op. II-1073-1084).

    Dialogas de bomine, Dei imagine (Op. II 727).H. Cornelii Agripae in geomantiam discipli-

    nam lectura (Op. I 405425).

    * La Philosophie Occulte Traduccin de A. Le-vasseur. Chez Chr. Alberts, La Haya 1727. (Reedi-tada y corregida en "Les Editions Traditionnelles"Paris 1976).

    37

  • Cornelia Agrppa

    Trabajos sobre Cornelio Agrippa.

    * A. Daguet "Cornelius Agrppa " Pars 1856.

    J. Garcia Font. Estudio sobre Cornelio Agripaen la revista HISTORIA Y VIDA n 91.

    * John Ferguson "Bibliographical Notes onTreatises De occulta phiiosophia and De incertitu-dine et vanitati scientiarum of Cornelius Agrippa "en Transactions of the Edinburgh BibliographicalSociety n12. 1924.

    * Lingwart "Kleine Schriften " Friburgo 1881.

    * H. Morley "Life of Cornelius Agrppa " Lon-dres 1856.

    * Wolf-Dieter Mller-Jahncke "Agrippa vonNettesheim et la Kabbale ".

    En "Les Cahiers de 1'Hermtisme" nmero de-dicado a los Kabbalistas Cristianos, Ed. Albin Mi-chel Paris 1979.

    * A. Prost "Les Sciences et les Arts au XVImesicle" 1881 y 1882. (Reeditado reprogrficamenteen Nievvkoop en 1965) 2 volmenes.

    : Paola Zambelli "Agrippa di Nettesheim, Dia-lugus de homine " en Testi humanistici sul 'Ermetis-mo (Archivia di Filosofa-1955).

  • La Magia de Arbatet

    MAGIA QUE CONTIENENUEVE TOMOS DE AFORISMOS

    DE SIETE SEPTENARIOS (D

    Estos nueve tomos se dividen en tres ternarios, encontrndose lascualidades en cada uno de ellos. Muy caracterstica de Agrippa,que escribi su "De Occulta Philosophia" en tres libros basndo-se en la idea de que si el mundo es triple, los conocimientos quea l se refieren son tambin de tres clases. Esta divisin se encon-traba en las iniciaciones egipcias y pitagricas.

  • La Magia de Arbatel

    El primer tomo se titula Isagogia ! o libro delas leyes de la Magia o TO jTveuunKri

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    Cornelia Agrippa

    pasivo en relacin al influjo olmpico4 .El cuarto es la magia hesidica y homrica

    que opera a travs de los calodemonios5 no hosti-les a la ra/.a humana.

    El quinto es la magia romana o sibilina*' queensea la actividad de los espritus tutelares a losque han sido distribuidas las regiones del universo ycmo servirse de ellos.

    travs de su horscopo, basndose en las enseanzas de los an-tiguos, entre los que cita a Porfirio y a Firmicus Maternus,

    4. Se trata del influjo del Monte Olimpo, morada de ios Dioses ytrmino de la ascensin humana. Es el lugar donde se unen elcielo y la tierra, pudindoselo considerar como un "cielo terres-tre" o una "tierra celeste". Todas las teofanas, visiones o Trans-figuraciones tienen lugar en este plano que en las diferentes tra-diciones adopta siempre ei mismo smbolo: la montaa. Es elOlimpo de los griegos, el Monte Horeb o la montaa de Sin en-tre los judos, el Thabor o el Carmelo entre los cristianos, Meruentre los hindiies, Kaf entre los musulmanes o "La Montaa delmedio del Mundo" entre los taostas.

    5. Calodemonio, de kalos, hermoso y daimn, demonio, designa alos demonios amigos del hombre, que le protegen contra los ca-codemonios, hostiles a los humanos. En su "De Occulta Philoso-phia" (Libro III, Cap. XX) Agrippa afirma que la Providencia di-vina ha colocado cerca nuestro demonios mis puros que los caco-demonios, y que son como pastores o conductores nuestros paraprotegernos de ellos. Si no fuera por estos calodemonios, "nadiepodra alcanzar en este valle de ignorancia el fin que Dios nos hapropuesto".

    Esta idea aparece tambin en la Kabbala que afirma que cuandoel hombre viene a este mundo, el Espritu del Mal, o sea el ngelque interpela contra el hombre, se ata a l. Cuando cumple 13aos, o sea cuando alcanza la edad de purificarse, le es enviado elEspritu del Bien. Ver a este respecto el Sepher ha Zohar 1-165 b.

    6. La Magia Sibilina es aquella que procede de la Sibila. En Grecia y

    La Magia de Arbatel

    El sexto es la magia pitagrica que opera ni-camente sobre los espritus a los que ha sido dadoel conocimiento de las artes: fsica, medicina, ma-temticas, alquimia y ciencias anlogas.

    El sptimo es la magia apolnea' que tienemucha relacin con la magia romana y con la mi-crocsmica; sin embargo posee la particularidad deejercer su poder sobre los espritus hostiles al hom-bre.

    El octavo es la magia hermtica, es decir egip-cia, que no difiere mucho de la magia divina. Haceque se manifiesten los dioses que habitan templosde toda suerte.

    en Roma reciban ei nombre de Sibilas aquellos seres mticosque posean al mismo tiempo caracteres humanos y sobrenatura-les cuya propiedad esencial era el predecir el porvenir por medide orculos. Las Sibilas ms famosas de la antigedad fueron lade Delfos y la de Eritrea. En realidad, la Sibila simboliza al serhumano que ha alcanzado una condicin supranatural que le per-mite comunicarse con la Divinidad o con los espritus superioresy recibir sus mensajes. Su labor que originariamente era profti-ca, fue degenerando con el tiempo hasta convertirse en adivina-toria.

    Apolo, hijo de Jpiter y de Latona, hermano de Artemisa, reci-ba entre los griegos el nombre de Febo: luminoso, puro. Corres-ponda al dios egipcio Helios o sea el Sol. La Magia Apolnea espues la Magia Solar, la "Magia de la Luz" en oposicin a !a "Ma-gia de las Tinieblas" de los Cacomagos. 45

  • Cornelia Agrippa

    El noveno es la Sabidura que emana del sloverbo de Dios y que se lama profetic .

    LIBROS DE ARBATELSOBRE LA MAGIA

    46

    La Profeca es el grado ms alto de la Magia, Si el Mago crea enimagen o imagina, el Profeta es capaz de proferir o de decir lapalabra exacta en el instante preciso y con la pronunciacin ade-cuada que actualiza lo que nicamente exista en forma de ima-gen. Posee lo que entre los antiguos se conoca por "el Verbo" o"la Palabra" que capacita para ello. A propsito de esta "Pala-bra", ver el apcrifo mgico y kabbalstico "Las enseanzas deJesucristo a sus discpulos", publicado en esta misma Biblioteca

  • TOMO ILLAMADO ISAGOGA

  • La Magia de Arbatel

    En el nombre del Creador de las cosas visibles einvisibles que revela los misterios de sus tesoros aquienes le invocan y nos dispensa larga y paternal-mente sus secretos inconmensurables. Que por sunico hijo Nuestro Seor Jesucristo nos otorgue losenviados espirituales reveladores de sus secretos,para que podamos escribir el libro de Arbatel sobrelos mximos secretos que le es dado conocer alhombre y de los que ste puede servirse sin ofendera Dios. Amn.

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  • PRIMERSEPTENARIO DE AFORISMOS

  • La Magia de Arbatel

    Aforismo I. Que quien quiera conocer lossecretos sepa primero guardar secretamente los se-cretos; que selle !o que debe ser sellado, que no da los perros lo que es sagrado y que no arroje perlasa los puercos1, Observa estas leyes y los ojos de tualma se abrirn a la comprensin de los secre-tos, escuchars una voz divina que te revelar todolo que tu alma haya deseado. Tendrs mensajes delos ngeles de Dios y servicios perfectos de los esp-ritus existentes en la naturaleza tal como no lospuede desear ningn humano.

    Aforismo II. invoca en toda cosa el nombredel Seor y no comiences accin ni meditacin al-guna, sin haberlo invocado por su hijo nico2. Pe-ro utiliza a los espritus que te han sido dados oatribuidos como servidores, sin temeridad ni pre-suncin, con el respeto debido al Seor de los esp-ritus. Considralos como emanaciones de Dios y

    1. Ver Mateo VH-6.

    2. Ver Juan XIV-13: "V lo que pidiereis en mi nombre, eso har,para que el Padre sea glorificado en el Hijo".

    Ver tambin Marcos XI-24: "Todo cuanto orando pidiereis,creed que lo recibiris y se os dar". 55

  • Cornelia Agrppa

    trabaja pacficamente el resto de tus das honrandoa Dios y mejorndote a ti mismo y a tu prjimo.

    Aforismo III. Vive para t y para las Musas3,evita la amistad de la multitud, s avaro de tutiempo, benefactor para todos, manifiesta tus cuali-dades, vela por tu vocacin; que nunca se aleje detu boca el Verbo de Dios.

    Aforismo IV. Obedece los buenos consejos,huye toda debilidad. Acostmbrate a la firmeza y aia seriedad en todos tus actos y palabras. A las ten-taciones del tentador, resiste por el verbo de Dios.Huye el siglo, busca el cielo. No confes en tu sabi-dura, eleva en toda cosa tu pensamiento haciaDios pues est dicho en la Escritura: "Cuando nosabemos lo que deseamos hacer, elevamos los ojoshacia ti* ". Cuando nos fallan las fuerzas humanas,

    56

    3. Segn la concepcin primitiva las Musas eran ninfas, es decir, ge-nios de las aguas. Su nmero era de tres representando Melete lameditacin, Mneme la memoria y Aoide la msica y el canto. Porsu contacto con las aguas, las Musas tenan virtudes profticas yguardaban el orculo de Delfos. Ya en la Teogonia de Hcsodolas Musas primitivas se han convertido en nueve: Clio, Euterpe,Tala, Melpmcne, Terpscore, Erato, Polimnia, Urania y Calope

    4. Cita algo deformada de U Paralipmenos XX-12: "Porque noso-tros no tenemos fuerza contra tanta muchedumbre como contranosotros viene y no sabemos qu hacer; nuestros ojos se vuelvena ti"

    La Magia de A rbatel

    brota como una chispa la ayuda divina, siguiendo eldicho de Filn5.

    Aforismo V. Ama al Seor tu Dios con todotu corazn, con todas tus fuerzas, y al prjimo co-mo a ti mismo6, y el Seor te proteger como a lania de sus ojos, te librar de todo mal y te colma-r con todo su bien. Tu alma no desear nada sinposeerlo inmediatamente si es cosa sana para tucuerpo y para tu alma.

    Aforismo VI. Lo que hayas aprendido rep-salo frecuentemente y fjalo en tu memoria; apren-de mucho, y no muchas cosas. El espritu humanono puede abarcarlo todo a menos que est regene-rado divinamente, pero para l nada es ni tan difcilni tan variado que no lo pueda poseer.

    5. Filn une su fe y admiracin por la Sagrada Escritura con un buenconocimiento de la filosofa griega de la que adopt elementosneopitagricos y, sobre todo, platnicos. Escribi tres obras prin-cipales en torno al Pentateuco: "Alegora de las Leyes Santasque siguieron a los seis das", "Questiones et solutiones in Gene-sim et in Exodum" y un Tratado sobre las Leyes de Moiss. Es-cribi otras obras para dar a conocer la vida del pueblo hebreoentre ellas una vida "Vida de Moiss" y una "apologa del pueblohebreo".

    6.VerSalmosXV-15. 57

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    Cornelia Agrippa

    Aforismo VIL "Invcame en el da de laprueba y yo te escuchar y t me glorificars1".Ahora bien: Toda ignorancia es una prueba. Invocapues al Seor en tu ignorancia y l te escuchar.No olvides glorificar a Dios y di con el Salmista:"Qu la gloria no sea para nosotros, Seor, qu nosea para nosotros, sino slo para tu nombre* ".

    7. Ver Salmo L-15: "E invcame en el da de la angustia, yo te li-brar y t me glorificars"

    8. Ver Salmo CXV-1. Este versculo se convirti en la divisa de laorden de los Templarios.

    SEGUNDOSEPTENARIO DE AFORISMOS

  • La Magia de Arbatel

    Aforismo VIII. La Escritura testimonia queDios puso simultneamente a las personas y a lascosas, tanto sus nombres como sus virtudes y fun-ciones, todos ellos atributos emanados de sus tes-soros. Por esta razn las propiedades de los caracte-res y de los nombres constelados no provienen nide su forma ni de la pronunciacin sino de la fuer-za o propiedad que Dios o la naturaleza imprimien tales nombres o caracteres. No hay en efecto nien el cielo, ni en la tierra, ni en los infiernos, vir-tud1 alguna que no descienda de Dios y, sin su gra-cia, nada puede transmitir ni actualizar lo que po-see en potencia.

    1. Virtus en latn designa a la fuerza de las cosas susceptible de pro-ducir o causar efectos. Segn algunos autores, las "virtudes de loscielos" son las fuerzas que rigen a los cuerpos celestes. Para loskabbalistas, Dios era "la fuerza que mueve a las fuerzas", expre-sin que confirma las apalabras de Agrippa. 61

  • Cornelia Agrippa La Magia de A rbatel

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    Aforismo IX. La sabidura absoluta es la quereside en Dios; despus viene la de las criaturas es-pirituales, a continuacin la de las corporales; elcuarto grado est en la naturaleza y en las cosas na-turales2 . Despus, pero con mucho intervalo,vienen los espritus del Rebelde y los reservadospara el ltimo juicio. En sptimo lugar, los minis-tros de las penas en el infierno, servidores de Dios.En sptimo lugar, los Pigmeos3 que ocupan un lu-gar poco desdeable y habitan los elementos y lascosas elementales. Conviene conocer y distinguirtodos los grados que diferencian la sabidura delCreador de la de las criaturas para que, si nos fueratil servirnos en algo de alguna de ellas, sepamos in-mediatamente la manera de proceder y la razn delacto, ya que toda la creacin no tiene sino un fin,la naturaleza humana, y un solo medio, la naturale-za humana, como atestiguan las Sagradas Escritu-ras, la Razn y la experiencia.

    2. Es la Hokmah de !os kabbalistas que est en el Olam Hatziluth o"mundo de la Emanacin", ios otros tres grado? podran corres-ponder a los otros tres Olamitn o mundos.

    3. Se daba el nombre de Pigmeos en l# mitologa clsica a los subdi-tos de Cenara, reina a la que us vasallos adoraban como diosa.Los verdaderos dioses, a los que Cenara desprcciba, la castigaronconvinindola en grulla y la condenaron a revoloteas incesante-mente en torno a !a casa donde su hijo se criaba pese & que losPigmeos hacan todo lo posible por ahuyentarla.

    Aforismo X.-- Dios padre todopoderoso, crea-dor del cielo y de la tierra, de todas las cosas visi-bles e invisibles, ha querido reflejarse y manifestar-se a s mismo en a Escritura Santa4 y, como un pa-dre que ama tiernamente a sus hijos, nos ensea loque es til y lo que no lo es, lo que es necesariobuscar y de lo que es preciso huir. A continuacin,con la promesa de los mayores bienes corporales yeternos nos atrae a la obediencia; con la amenazadel castigo nos aleja de lo que nos sera perjudicial.Oh t que me lees! vuelve a tus manos la EscrituraSanta, noche y da, para poseer ahora y por toda laeternidad la felicidad y la beatitud. Hazlo as y vivi-rs5 como te ensean las pginas sagradas.

    4. Para algunos alquimistas, las Santas Escrituras eran 'El lugar enel que Dios se deja ver ms claramente". Cuando Agrippa hablade "reflejarse y manifestarse" parece hacer alusin en primer lu-gar al Gnesis (y por extensin a todo el Antiguo Testamento) enel que Dios cre al hombre "a su imagen y semejanza" y luego alEvangelio (y por extensin a todo el Nuevo Testamento) en elque Dios toma la forma humana y se manifiesta en Jesucristo.

    5. Esta frase parece referirse al Salmo I, mezclndolo con Amos V-4

  • 64

    Cornelia Agrippa

    Aforismo XI.- El cuaternario" es el nmeropitagrico y el primer cuadrado. Establezcmoslopues aqu como fundamento de toda sabidura,despus de la sabidura revelada por Dios mismo enla Escritura Santa y presentada en la naturalc/a a lacontemplacin de ios hombres.

    Aprende bien que quien depende enteramentede Dios es obedecido y servido por todo el saber dela creacin7 , de grado o por fuer/a, consciente oinconscientemente. Kn eso se m a n i f i e s t a la omni-potencia de Dios. Este es el punto capital: quererhacerse servir por la creacin y distinguirse dequienes no quieren; aprender a adaptarnos la intcli-

    6. El Cuaternario es la Tetractis pitagrica, smbolo del autocono-cimiento y del conocimiento del mundo. El neoplatnico Jm-blico nos ha transmitido el siguiente juramento pitagrico; "Tejuro por aqul que ha revelado a nuestra alma la Tetractis, en laque se encuentran el origen y la raz de la naturaleza eterna".

    El tringulo de la tetractis parece corresponder al kabbalsticoformado por Jt ^ tt\' nombre de Dios, y sus diez elementos,la Dcada que tan a menudo aparece en el Corpus Hcrmeticum,podra ser a forma griega de las diez Sepbiroths o atributos divi-nos hebreos. ^

    TiT

    Para Agrippa, como para todos los Magos, todos los elementosde la creacin participan de una cierta inteligencia; el hombre,el animal, el mineral poseeen una consciencia, aunque en distin-to grado, que forma parte de una suerte de "conscii-'ncia csmi-ca" en la que demasiado a menudo se ha querido ver un "incons-ciente colectivo. Ksta cosciencia csmica es divina, es una

    La Magia de Arbatel

    ligencia y la funcin de cada ser. Este arte se ob-tiene nicamente de manera divina 8 , Dios revelasus secretos a quien le plugue.

    A quien el no quiere dispensar nada de sus te-soros, el que ha incurrido en la clera divina, nadatendr, incluso por la fuerza, pese a El.

    As pues pidamos nicamente a Dios tpv rrveummjrjv 9 que, misericordiosamen-

    Sophia, una sabidura de la creacin. Es en realidad la prdida decontacto con esta Sophia divina lo que hace que el hombre vayahundindose en un estado de inconsciencia que bien podra de-nominarse "incosciencia colectiva".

    8. El Gran Arte, y nos referimos tanto a la Magia como a la Alqui-mia, es un verdadero "Don de Dios". Todos los autores clsicosestn de acuerdo en ello. La Aurora Consurgens, bellsimo trata-do hermtico atribuido a Santo Toms, declara: "Esta Ciencia esun Don de Dios, y un misterio oculto en los libros de los Filso-fos bajo el oscuro velo de los enigmas, las metforas, las parbo-las y los discursos disfrazados". Don Pernety, el erudito benedic-tino, escribe": "El Arte Hermtico es, dicen los Filsofos, unmisterio oculto para aquellos que se fan demasiado de su propiosaber: es un don de Dios". El tercer captulo del libro de los Pro-verbios es definitivo en lo que se refiere a las excelencias de estasabidura que viene de Dios y que est a la base de la verdaderaMagia y de la verdadera Alquimia.

    9. Ten pneumatijn episimen: la seal, el camino, la marca delEspritu. 65

  • Cornelia Agrippa

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    te, nos har participar en ella. Cmo el que nos hadado su hijo y nos ha ordenado que oremos paraobtener su Espritu Santo, no mos sometera msfcilmente an a toda la creacin visible e invisible?"Todo lo que pidis os ser concedido "m . No abu-sis de los dones de Dios y todo cooperar a vues-tra salvacin. Pero en primer lugar, velad para quevuestro nombre est inscrito en el cielo-'ello os fa-vorecer ms que un espritu servidor, tales son losconsejos de Cristo.

    Aforismo XII. En las "Actas de los Apsto-les " " el Espritu dice a Pedro tras su visin cuandoera mandado por el centurin Cornelio: "Descien-de y no dudes pues soy yo quien les ha enviado ".De esta manera y por el verbo humano es comohan sido transmitidas todas las ensean/as por losSantos Angeles de Dios, como puede verse en losmonumentos egipcios. Pero a continuacin se hanmezclado con opiniones humanas y se han pervcrti-

    10. Ver JunXlV-13.

    11. El nombre inscrito en el cielo es lo mismo que el nombre cientoen el "Libro de Vida" del que nos hablan el Apocalipsis de SanJuan (111-5), el Libro de Henoch (XLVII-3) y los Salmo* (LXIX-29).

    12. Ver Actos de los Apstoles X-20.

    La Magia de Arbatel

    do por la accin de los espritus malignos quesiembran la cizaa y la discordia entre ios hijos dela duda, como se comprueba en San Pablo y enHermes Trimegisto.

    No hay otra base para restaurar las artes sinoinstruirse junto a los santos espritus de Dios, puesla fe verdadera es la fe en lo que se ha oido. Encuanto a estar seguro de la veracidad de las revela-ciones, eso depende de tu fe en Dios; es la verdadsi, como San Pablo, puedes decir: "Se en quienpongo mi confianza n ".

    Si ni un gorrin puede perecer en la tierra sinla voluntad del padre que est en los cielos, cuantoms, hombre de poca fe, Dios no permitir tudecepcin si dependes de l, si colocas slo en ltodo tu afecto14 .

    13. Ver II Corintios 1-9.

    14. Ver Mateo X-29 a 33, 67

  • Cornelia Agrippa La Magia de Arbatel

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    Aforismo XIII . Dios es el Dios vivo y todolo que vive, vive en l. El es verdaderamente

    TlIs '' uc se esparce en todas las cosaspara que sean lo que son, y con una sola palabra desu boca ha manifestado por su h i j o todo lo que espara que sea. Ha dado a todas las estrellas y a todoel ejrcito del cielo sus nombres propios. Aquel aquien Dios revele los nombres de sus criaturas, co-nocer la naturaleza de las cosas y sus verdaderasvirtudes, el orden y la armona de toda la creacinvisible e invisible. Pero queda recibir de Dios elpoder de manifestar las virtudes y hacerlas pasar depotencia a acto, de his tinieblas a la lu/., en la natu-raleza y en la creacin universal. Por lo tanto tu finha de ser conocer el nombre de los espritus, esdecir, sus funciones y sus poderes para que, con laayuda de Dios, su fuerza venga a juntarse y a suje-tarse a la tuya. Es as como Rafael16 fue atribuido aTobas para curar a su padre, salvar a su hi jo del pe-

    15. 5"MTTX i el inefable nombre de Dios de cuatro letras podraestar formado por el pasado, el presente y el futuro del verbo ser,designando as a aquel que fue, que es y que ser eternamente.

    16. Ver Tobas V y VI. Rafael, del verbo rafa, curar, significa enhebreo "medicina de Dios" o "Dios sana".

    ligro y traerle a su joven esposa. As Miguel, fuerzade Dios17, gobernaba el pueblo de Dios. Gabriel,mensajero de Dios18, fue enviado a Daniel, a Mara, aZacaras, padre de Juan Bautista. Y si lo pides se tedar un espritu capaz de ensearte todo lo que tualma desea saber sobre la naturaleza de las cosas.Emplears sus servicios con temor y respeto de tucreador, de tu redentor, de tu santificador, es decir,del Padre, del Hijo y del Espritu Santo. No despre-cies ninguna ocasin de instruirte ni de velar por tvocacin y nunca te faltar nada de lo que te es ne-cesario.

    17. Ver Daniel XII-1. Miguel, en hebreo no significa "fuerza deDios", como afirma Agrippa, sino "Quin es Dios?".

    18. Ver Daniel VII1-16 y IX-21, as como Lucas 1-19 y 1-30 a 38.Gabriel, formado de Geber y El significa "fuerza de Dios" o"Hombre de Dios".

    69

  • Cornelia Agrippa La Magia de Arbatel

    70

    Aforismo XIV. Tu alma vive en la eternidadpor aqul que te cre, invoca pues al Seor tu Diosy obedcele slo a l. Llegaras a este fin si consi-deras para qu te ha creado Dios, lo que le debes ylo que debes a tu prjimo. Dios exige de ti quehonres a su hijo y que guardes en tu corazn el ver-bo de su hijo. Si tienes este respeto cumples ya conla voluntad de tu Padre que est en los cielos. A tuprjimo debes caridad y llevar al respeto de su hijotodo lo que venga de ti: esta es la ley de los profe-tas. En las cosas temporales debes invocar a Dioscomo a un padre a fin de que te conceda todo lonecesario para esta vida. Debes hacer participar enlos dones de Dios a tu prjimo, ya sean stos espiri-tuales o corporales.

    Orars de la manera siguiente:

    "Seor del cielo y de la tierra, formador ycreador de todas las cosas visibles e invisibles, yo,ser indigno, te invoco, segn tu mandato, por elnombre de tu nico hijo Nuestro Seor Jesucristo,para que me envies tu Santo Espritu y rne conduz-ca a tu verdad, hacia tu bien absoluto.

    "Pues anhelo con un profundo deseo la cien-cia de esta vida, el conocimiento perfecto de io queme es necesario, ciencia hundida en tales tinieblas ymanchada con tan gran nmero de opiniones hu-manas, que siento que no podr penetrar nada deella con mis propias fuerzas, si tu no me diriges.

    Concdeme uno de tus espritus para que me hagaconocer las leyes que tu quieres ensearnos a finde que te alabe, te honre y sirva a nuestro prjimo;dame un corazn dcil para penetrar fcilmente loque me ensees y enterrarlo en mi alma, dispuestoa esparcirlo corno un arroyo de tus inagotables te-soros para todos los usos necesarios, y otrgame lagracia de usar tan grandes beneficios con un temorhumilde y respeto tmido por Nuestro Seor Jesu-cristo con tu Espritu Santo. AMEN."

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  • TERCERSEPTENARIO DE AFORISMOS

  • La Magia de Arbafei

    Aforismo XV. Se llaman espritus olmpicoslos que habitan el firmamento y los astros del fir-mamento. Su funcin es ejecutar el destino y admi-nistrar los acontecimientos fatdicos tanto comoplace a Dios y como l lo permite, sin que ningnmal demonio, ningn mal destino, pueda perjudicaral que est sentado a la sombra de! Altsimo, Todoespritu olmpico ensea y cumple lo que presagiael astro que preside; pero sin embargo no puede ha-cer pasar cosa alguna de potencia a acto sin permi-so divino. En efecto, slo Dios le da este poder yesta accin. Todos los seres supraceltlstes, celestes,sublunares e infernales obedecen a Dios creador:as pues esfurzate en emprender todo lo que em-prendas con la ayuda de Dios y tus empresasalcanzarn el fin deseado y deseable. As lo prue-ban la historia del mundo entero y la experienciacotidiana. El Seor ha dicho: "Paz A los hombresde buena voluntad, la gea para tos otros1 " .

    1. Ver Isaas LVII-21. 75

  • Cornelia Agrippa La Magia de Arbatel

    Aforismo XVI. Siete son las potencias u ofi-cios propios de los espritus a quienes Dios ha con-fiado la direccin de la mquina del mundo. Susastros visible"2 son Aratron, Bethor, Phaleg, Och,Hagith, Ophiel, Pbul, en lengua olmpica3 . Ca-da uno tiene bajo sus ordenes un numerosos ejrci-to del firmamento.

    ARATRON mandaBETHOR mandaPHALF.GOCHHAGITHOPHIELPHUL

    mandamandamandamandamanda

    en 49 provinciasen 42 provinciasen 35 provinciasen 28 provinciasen 21 provinciasen 14 provinciasen 7 provincias

    visibles,visibles,visibles,visibles,visibles,visibles,visibles.

    76

    Lo que hace un total de 186 provincias en elOlimpo gobernadas por siete potencias que estudiaampliamente la astronoma de la gracia. Es precisoindicar ahora de que manera puede establecerse co-

    2. Ver "la Aurora Naciente" de Jacob Boehme, captulo I. Estossiete astros visibles corresponden claramente a los siete planetasy a los siete metales tradicionales. Aratron a Saturno, al carbny al plomo; Bethor a Jpiter y al estao; Phaleg a Marte y al hie-rro; Och al Sol y al oro-, Hagith a Venus y al cobre; Ophiel a Mer-curio y al azogue, y Phul a la Luna y a la plata.

    3. La Lengua Olmpica era el idioma que los dioses hablaban en elOlimpo. Simblicamente corresponde a la de Adn en el Jardnde Edn, o la Lengua Solar de la tradicin musulmana, lengua lu-minosa y creadora. Para Gaffarel, kabbalista cristiano autor delos "Profundos misterios de la Cabala divina" (1625) que publi-caremos prximamente en esta coleccin, el caldeo y el hebreoconservaran las races de esta lengua olmpica.

    municacin con estos principios y potencias. Ara-tron aparece el sbado a primera hora y da respues-tas netas sobre sus provincias y propiedades provin-ciales. Igual para los otros a sus das y a sus horas.Cada uno preside 490 aos. El primer ciclo, el deBethor, comen/ el ao 60 antes de Jesucristo yha durado hasta el ao 430; Phaleg, desde el 430hasta el 920; Och hasta 1.410; y Hagith reinar has-ta 1.9004.

    Aforismo XVII. Se invoca mgicamente alos siete primeros gobernadores en el da y la horaque gobiernan visible e invisiblemente, por mediode los nombres y virtudes que Dios les ha dado,presentando el carcter que confirmarn o trazarnellos mismos.

    El gobernador Aratron tiene en su poder lascosas naturales que produce, aquello que le corres-ponde en el medio considerado, lo que la astrono-ma de la gracia atribuye a las virtudes saturnianas.

    Lo que hace cmoda y gustosamente es:

    1.- Poder cambiar instantneamente todas lascosas en piedra, como una planta o un animal,y darles la apariencia de la piedra misma

    4. Ver "De Septcm Secundis", que trata de las siete "causas se-gundas" del Abad Tritemo, gran amigo de Cornelio Agrippa. 77

  • Cornelia Agrippa

    78

    2. Cambiar los tesoros en carbn y los carbonesen tesoross

    3.- Conceder espritus familiares con un poderdefinido.

    4.- Ensear a Alquimia, la Magia y la Fsica.

    5o.- Conciliar para el hombre la amistad de los Pig-meos, hombres peludos.

    6".- Hacer invisible.

    7,- Hacer fecundo lo que es infecundo y concederla longevidad.

    SU CARCTER F.S:

    **CMHMIMMWWlP

    Tiene a sus rdenes 49 reyes, 42 prncipes, 35strapas, 28 duques, 21 ministros que se mantienende pie delante de l, 14 familias, 7 mensajeros ymanda a 36.000 legiones de 490 unidades cadauna.

    5. Observemos que, simblicamente, el carbn y el plomo son unamisma eos; para muchos alquimistas el carbn era uno de iossmbolos de su fuego secreto, aunque todos precisan que "sufuego no es el Jo los carbones".

    6. Observamos que todas las cifras que da Agrippa son simblicas ymltiplos de siete,

    La Magia de Arbatel

    Bethor gobierna lo que se atribuye a Jpiter;acude en cuanto se le invoca. Quien es digno de

    tra/ar su carcter es elevado por l a las ms altasdignidades y puesto en posesin de sus tesoros.Concilia a ios Sylfos que dan respuestas sinceras.Transporta las cosas y las piedras preciosas de unlugar a otro y proporciona medicamentos deefectos maravillosos. Da incluso espritus familiaresvenidos del firmamento y, si Dios lo permite,puede prolongar la vida hasta 700 aos.

    SU CARCTER ES;

    Tiene bajo su direccin a 42 reyes, 35 prnci-pes, 28 duques, 21 consejeros, 14 mensajeros, 7eml ajadores y 29.000 legiones de espritus.

    Phaleg preside las cosas atribuidas, a Marte,prncipe de la paz. Aquel a quien da su carcter eselevado a las ms altas dignidades en el arte de laguerra.

    SU CARCTER ES:

    Och preside las cosas solares y da 600 aos devila con una salud robusta. Distribuye la sabidura 79

  • Cometi Agrippa

    suprema, cnvia espritus hermossimos, ensea lamedicina y transforma todas las cosas en un oroperfecto y en piedras preciosas; da oro y una bolsal lena de oro. Aquel que haya sido ju/gado digno desu carcter se har adorar como un Dios por los re-yes del universo entero.

    SU CARCTER I-.S:

    l^^MmaAmaaffff^

    OTiene bajo su dependencia a 36.536 legiones,

    el solo administra todas las cosas y sus espritus leobedecen por centurias.

    Hagith gobierna las cosas de Venus; vuelvehermoso al que es digno de poseer su carcter y loorna con toda clase de nobleza. Cambia instant-neamente el cobre en oro y el oro en cobre; procu-ra espritus que obedecen fielmente a sus amos.

    SU CARCTER ES:

    80

    Tiene legiones de 4.000 espritus y ;i la cabezade cada mil coloca Reyes en pocas f i j a s .

    Ofhiel es gobernador de las cosas de Mercurio:

    La Magia de Arbatel

    Sus espritus forman 100.000 legiones: dafcilmente espritus familiares, ensea todas lasartes y quien es honrado con su carcter, puedecambiar instantneamente la plata viva en piedrafilosofal.

    Phul se complace en este carcter.

    Por la palabra y el acto cambia todos los me-tales en plata; gobierna las cosas lunares, cura lahidropesa, da ondinas que sirven al hombre en for-ma corporal y visible: hace vivir 300 aos.

    Preceptos muy generales de este arte secreto.

    I. Un gobernador cualquiera acta siemprecon todos sus espritus, tanto de manera natural ypor ello siempre de igual forma, tanto a su buenparecer si Dios no lo impide.

    II . Puede producir sbitamente en una mate-ria no predispuesta, lo que naturalmente exige un 81

  • Cornelia Agrippa

    largo lapso de tiempo incluso en una materia pre-dispuesta. As por ejemplo el prncipe solar Ochprepara lentamente el oro en las montaas, lo fabri-ca en menos tiempo por va qumica y en un ins-tante por va mgica.

    I I I . Kl verdadero mago divino puede teerasu servicio, con un solo gesto de su mano, los go-bernadores del mundo y de todas las criaturas. Losgobernadores del mundo le obedecen, acuden a suconjuro, ejecutan sus rdenes; pero slo Dios es elautor de estos milagros. As fue como Josu par elsol en los ciclos.

    A los magos de menor poder, les envan Esp-ritus que no les obedecen sino en asuntos muydeterminados. A los pseudomagos no los escuchany les arrojan algunos demonios para engaarlos y,por manadato de Dios, les hacen pasar peligrosvariados , como testimonia Jeremas, respecto alos magos judos, captulo VIH.

    IV. En todos los elementos hay siete gober-nantes con su ejrcito, que estn movidos de unmismo movimiento con el firmamento, y siemprelos inferiores dependen de los superiores, comoensea la Filosofa de la gracia7.

    82

    7. Este es el axioma ms importante de la Magia, que aparece en to-dos los libros y en todos los autores: "Cada inferior es gobernadopor su superior y recibe sus influencias..." (De Occulta Philoso-phia, Libro I, Cap. I).

    La Magia de Arbatel

    V. El que ha de ser un verdadero mago estdestinado a la magia desde el vientre de su madre;los otros, los que se ingenian por s mismos paratransformarse en magos, son desgraciados. Aqu es!a ocasin de decir con San Juan Bautista. Nadiepuede recibir por s mismo lo que no le haya sidodado por Dios8 .

    V I . Todo carcter dado con un fin cualquie-ra por un espritu, tiene su eficacia en el objetopara el que ha sido dado y por un tiempo determi-nado. Es preciso pues servirse de l en el da y horaen que lo ha concedido el espritu planetario.

    VII . Dios es vivo y tu alma es viva*. Conser-vars el pacto que has concluido en Dios con el es-pritu y por la revelacin, para que se cumplan to-das las promesas del Espritu.

    Aforismo XVIII. Los nombres de los espri-tus olmpicos han sido transmitidos de diferentesmaneras por los diversos autores. Pero son eficaceslos transmitidos a cada uno por el espritu revela-

    8. Ver Juan 111-27.9. Podrase haber traducido esta frase como "Dios est vivo y tu al-

    ma est viva". Todas las tradiciones esotricas definen a Dios co-mo Vida, como Ser, y afirman que la partcula divina que cadahombre posee y es su ser ms ntimo que le hace semejante aDios, es tambin Vida y est viva. Para Carlos de Eckartshauseneste ser ntimo es el verdadero hombre que la maeriu impura ycorruptible mantiene prisionero. 83

  • Cornelia Agnppa

    dor visible o invisible, y segn su predestinacin.Por ello es por lo que se les llama constelados, y sueficacia se transmite raramente ms all de los 40aos . Lo ms seguro para los principiantes ennuestra ciencia es pues operar sin los nombres ypor la nica virtud de los Espritus; y si uno deellos ha sido predestinado a la magia, todo el restodel arte estudiado vendr a l por si mismo y msall de sus esperanzas.

    "Pedir solamente para tener una fe constante "y Dios ordenar todo en tiempo oportuno.

    Aforismo XIX. El Olimpo y sus habitantesse presentan por si mismos a los hombres en formade espritus y les prestan sus servicios, incluso si loshombres los rehusan. Cuanto ms te sern conce-didos si los pides!. Los espritus del mal y los esp-ritus destructores que vienen a un hombre, se lle-gan a l por el odio del diablo, atrados por los pe-cados de los hombres como una pena merecida.Que el que desee conversar familiarmente con losespritus se guarde pues de todo pecado mortal yque pida firmemente proteccin al Altsimo; asburlar las asechanzas y los obstculos del Adversa-rio. Ms an, Dios ordenar e impondr a su enemi-go la obligacin de servir al mago1 .

    84 10. Ver el Aforismo XI de este mismo libro.

    La Magia de Arbatel

    Aforismo XX. Todo es posible para el quiencree y para quien quiere "todo es imposible paraquien duda y para quien no quiere. Nada hay mscontrario que la mobilidad de espritu, la ligereza,la inconstancia, la futilidad, la embriague/, la luju-ria, la desobediencia al Verbo de Dios.

    Importa pues mucho el ser piadoso, probo,constante en las palabras y en los actos, tener unafe firme en Dios, ser prudentes, no ser avaro decosa otra alguna sino de la sabidura que es asuntosagrado y divino.

    Aforismo XXI. Cuando quieras evocar a unespritu olmpico, mira la salida del sol el da quecorresponde al espritu que deseas y, diciendo laoracin siguiente, vers cumplido tu voto:

    "Dios todopoderoso, eterno, que has hecho lacreacin entera para tu honor y gloria y para el ser-vicio del hombre, yo te pido que me enves al esp-ritu N.... de orden solar que me comunique y meensee aquello sobre lo que le preguntar, o paraque me de un remedio contra la hidropesa, etc. Yque ello sea, no por mi voluntad, sino por la tuya,en el nombre de Jesucristo tu hijo nico, NuestroSeor. AMEN".

    11. Ver el "Mensaje de nuevo Encontrado", Libro VIII, Vers 59:"Todo es posible para el que cree, nada resulta para el que duda" 85

  • Cornelia Agrippa

    Pero una vez pasada la hora, no fatigues alEspritu a menos que sea un espritu familiar."Puesto que has venido sin tumulto ni ruido, ypuesto que has respondido a mi demanda, doygracias a Dios en nombre de quien has venido. Tor-na en paz a tus asuntos, dispuesto a volver cuandote llame por tu nombre, tu nmero o tu virtud, yaque ello me ha sido permitido por el Creador.AMEN".

    Eccles. Cap. V. No te precipites con tu boca,ni tu corazn se apresure a proferir palabra delantede Dios; porque Dios est en el cielo y tu sobre latierra: Por tanto, tus palabras son bien poca cosa:porque de la mucha ocupacin viene el sueo12.

    CUARTOSEPTENARIO DE AFORISMOS

    86 12. Ver Eclesiasts V-l y 2.

  • La Magia de Arbatel

    Aforismo XXII. Llamamos secreto a lo queninguno podr saber por la sola industria humana ysin revelacin: ciencia cuyo conocimiento ha sidoescondido por Dios en la parte oculta de la natura-le/.a, pero que sin embargo ha permitido que losEspritus revelen para que de ella sea hecho buenuso. Y estos secretos son de orden divino, de ordennatural, o de orden humano Haz una eleccin me-ticulosa y discreta entre los secretos que ms hayanatrado tu atencin.

    Aforismo XXIII. Estudia en primer lugar lanaturaleza de este secreto y averigua en primer lu-gar si puede ser obtenido por espritus en formahumana, por inteligencias separadas o de cualquierotra manera. Hecho esto, invoca al espritu que co-noce este arte, o lo que de secreto hay en l, paraque te lo ensee brevemente y pide a Dios que teinspire con su gracia para que llegues al fin secretodeseado, para alabanza y honor de Dios y paraservicio de tu prjimo.

    Aforismo XXIV. Los grandes secretos sonen nmero de siete.

    1. Hl primero es la curacin de todas las en-fermedades en el espacio de siete das bien por los 89

  • Cornelia Agrippa

    caracteres, por las ciencias naturales, o por los es-pritus superiores con la ayuda de Dios.

    2. El segundo es poder prolongar la propiavida a voluntad hasta una edad cualquiera, hablo dela vida corporal y natural, como hacan nuestrosprimeros padres.

    3. MI tercero es tener la obediencia de lascriaturas elementales que tienen forma de espri-tus personificados, a saber, los Pygmeos, las Hadas,las Dryadas, los Sylvanos, las Ninfas1 .

    4. El cuarto es poder hablar con todas las in-teligencias del universo, visibles e invisibles, poderescucharlas respecto a cualquier cosa, y poder estaren relacin con la que preside un asunto determina-do.

    90

    Las hadas, del latn fatum, destino, eran, en ios cuentos popula-res, personajes femeninos dotados de poderes sobrenaturales.Tradicionalmente eran hilanderas o lavanderas, ocupaciones nti-mamente relacionadas con la adquisicin del llamado "cuerpo deresureccin", y siete, como los 7 planetas que, segn la astrolo-ga son los responsables del destino humano.

    Las dradas eran las ninfas del bosque y de los rboles, en ciertomodo, encarnaban a la vida vegetativa. Su ocupacin preferidaera bailar alrededor de las encinas y hechizar con su belleza a losmortales.

    Los Silvanos, de silva, bosque estn relacionados con Silvano,divinidad latina de los campos y de los bosques. Sivani y Sivanaeeran manifestaciones masculinas y femeninas de este dios.

    La palabra griega nymphe significa "recin casada". Las ninfastienen una estrecha relacin con las aguas; segn Hornero las hayde tres tipos, las nyades o ninfas de las aguas que habitan lasfuentes y manantiales de los ros; las ninfas de las montaas, queviven en las cumbres de os montes, y las ninfas del campo cuyamorada preferida son los bosques.

    La Magia de Arbatel

    5. El quinto es poder gobernarse a s mismohacia el fin que Dios nos ha fijado.

    6. El sexto es conocer a Dios, a Cristo y a suEspritu Santo Ksta es la perfeccin del microcos-mos.

    7. El sptimo es regenerarse, como Henochrey del mundo inferior * .

    Cualquier hombre de alma firme y honesta,podr aprender de los espritus estos siete secretos,sin ofender a Dios.

    Secretos menos importantes igualmente ennmero de siete:

    l .La transmutacin de los metales, vulgar-mente llamada Alquimia, cosa cierta, pero que noes dada sino a muy pocos y solo por una gracia par-ticular. De nada sirve correr, de nada sirve querer,hace falta la gracia de Dios.

    2. La curacin de las enfermedades por losmetales, la accin maravillosa de las piedras precio-sas o de la piedra filosofal, o por preparacionesanlogas.

    2. Existe una gran confusin en torno al personaje de Henoch. Te-nemos por una parte al Henoch bblico, padre de Matusaln alque muchos autores no quieren reconocer como autor del librode Henoch, luego el personaje principal de este apcrifo y, final-mente, a un Henoch ms o menos diablico al que se refieren a!-gunos textos, como "La Cena secreta de Juan", evangelio apcri-fo ctaro que Ed. 7 1/2 publicar inminentemente. Agrippa pare-ce hablar de este ltimo. 91

  • Cornelia Agrippa

    92

    3. Poder realizar maravillas astronmicas ymatemticas como son las mquinas hidrulicas yarreglar los asuntos por las influencias celestes yoperaciones de este gnero.

    4. Poder realizar todas las obras de la Magianatural.

    5. Conocer todos los pronsticos de ordenfsico.

    6. Conocer el fundamento de todas las artesde orden manual o corporal.

    7. Conocer el fundamento de todas las artesque se ejercen por la naturaleza anglica delhombre.

    Pequeos secretos en nmero de siete:

    1. Trabajar bien en su oficio y ganar muchodinero.

    2. Subir desde una humilde posicin hastalos honores y dignidades. Fundar una familia nuevaque sea ilustre y haga grandes cosas.

    3. Brillar en el arte militar, realizar grandesempresas y estar a la cabeza de reyes y de prnci-pes.

    La Magia de Arbatel

    4. Ser un buen padre de familia en el campoy en la ciudad.

    5. Ser comerciante industrioso y afortunado.

    6. Ser filsofo, matemtico, mdico, aristo-tlico, platnico, prolomeico, euclidiano, hipocrti-co y galnico.

    7. Ser telogo, bblico, escolstico; conocera todos los autores teolgicos antiguos y modernos.

    Aforismo XXV.-

    1. Acabamos de decir cuales son los secretos,sus gneros, su especie. Queda por decir de que ma-nera obtendremos lo que deseamos saber. El nicoy verdadero camino hacia todos los secretos es elde recurrir a Dios autor de todo bien y, como diceCristo: "Busca primero el reino de Dios y su justi-cia y el resto te ser dado por aadidura3 ".

    2. Y tambin "Guardaos de que vuestro co-razn est lastrado con el peso de la lujuria, la gulay los cuidados materiales de esta vida4 ".

    3. Y tambin: "Confia tus proyectos a Diosy su derecha actuar5 ".

    3. Ver Mateo VI-33.4. Ver Lucas XXI-34.5. Ver Proverbios XVl-3. 93

  • Cornelia Agrippa La Magia de Arbatel

    94

    4. Y tambin: "Yo soy tu Dios, tu Seor,quien te ensea las cosas tiles y te dirige en el ca-mino por el que marchas6 ".

    5. "Y te dar la inteligencia y te instruir,con mi mirada te dirigir por el sendero7 ".

    6, Y tambin: "Vosotros que sois perversos.sabis ensear el bien a vuestros hijos, cunto msvuestro padre que est en los cielos os dar su Esp-ritu Santo si se lo peds!8."

    7. Y tambin: "Si queris cumplir la volun-tad de mi padre que est en los cielos, seris verda-deramente mis discpulos, y vendremos a vosotrosy haremos de vuestra alma nuestro tabernculo9 ".

    Estos siete pasajes de la Escritura, si los tradu-ces de la letra al espritu, es decir, en acto, te impe-dirn equivocarte, te harn alcanzar la meta desea-da, no alejarte del camino derecho y Dios mismo teensear lo til y lo verdadero por medio de su Es-pritu Santo, Incluso te dar a sus ngeles cornocompaeros y como apoyo para penetrar los secre-tos del universo. Ordenara que te obedezcan a to-das las criaturas para que, alegre y feliz, digas con

    6. Ver Salmos XXXII-8.7. Ver Salmos CX1X-34, 144 y 169.8. Ver Mateo VII-9.9. Ver Juan XV-15 y Efesios VI-6.

    los apstoles: "El Espritu me es sumiso10 ", y enfin, que es lo principal, para que ests cierto de quetu nombre se halla inscrito en los cielos.

    Aforismo XXVI. Otro camino, y ms comn,es aquel por el que Dios te revela, sus secretos,incluso inconscientemente, bien mediante los Esp-ri tus que tienen en su poder los secretos, bien porvisiones e impresiones vivas o bien por las inteligen-cias celestes, gracias a la figura astrolgica de lanatividad" As han sido hechos los hroes ytodos los hombres grandes que tienen las virtudesde los secretos, como Platn, Aristteles, Hipcra-tes, Galeno, Euclides, Arqumides, Hermes Trime-gisto el padre de los secretos junto con TeofrastoParacclso. A este grupo podemos aadir tambinHornero, Hesodo, Orfeo, Pitgoras, suponiendoque no hayan tenido su poder del precedente arca-no. An podemos agregarles los hijos de las ninfas12

    10. Ver Lucas X-l 7.

    11. La figura astrolgica de !a natividad es el horscopo o carta delcielo. Se trata de un grfico en el que aparecen !as posiciones delos astros tal como stos estaban en el momento en que naciuna persona. A partir de las posiciones planetarias y de sus inter-relaciones pueden sacarse una serie de conclusiones referentes aldestino del nativo. Para Agrippa, el Mago ha de ser en primer lu-gar Astrlogo, pues pars practicar la Magia se precisa un profun-do conocimiento de las correspondencias o signaturas astrales.

    12. Ver a este respecto la Cuarta conversacin dei "Conde- de Gaba-lis", de N. Momfaucon de V'iars. Pars 1670 (Reed. en 1961 porEd. La Coiombe). 95

  • Cornelia Agrippa

    como los hijos de Melusina13 y los hijos de los dio-ses Aquiles, Eneas, Hercules y tambin Ciro, Ale-jandro el Grande, Julio Csar, Lculo, Sila, Mario.

    La ley es que cada uno conozca su genio paraseguir su impulsin segn el verbo de Dios y quetenga cuidado con las trampas de los malos geniospara no ser precipitado en la desgracia como Bru-to y Marco Antonio (Cf. Jovianus Pontanus. Trata-dos: de Fortuna y de Eutycho)14 .

    El tercer mtodo es por medio de un trabajopenoso y, sin el socorrro de alguna divinidad, nadagrande o admirable se puede sacar con l pues escri-to est:

    Tu nihil invita dices faciesve Minervals

    96

    13. Melusina era un hada cuyo cuerpo terminaba en forma de pez.segn la leyenda, el conde Raimundo de Poitiers se enamor deella y la rapt llevndola al castillo de Lusin. Un da la sor-prendi en el bao y al ver su verdadera naturaleza, hizo que lasirena huyera. Notemos el extraordinario paralelismo entre estafbula y la de Amor y Psich, referida por Apuleyo en sus Meta-morfosis.

    14. Juan Pontano o Pontanus, poeta, historiador y poltico italianonaci en Cerreto en 1426 y muri en aples en 1503. Desempe-o importantes cargos polticos en Ja corte del rey de aples yfue secretario particular del duque de Calabria. Escribi un grannmero de obras entre las que se cuentan "De Fortuna", "DeObedientia", "De Prudentia", "De Relio Napolitano" y "DeKutycho", publicadas en 4 volmenes en Basilea.

    15.Nada dices o haces odiosa Minerva.

    La Magia de Arbatel

    Detestamos a todos los cacomagos16 que seasocian con los demonios mediante ilcitas supersti-ciones y logran de ellos algunas cosas que Dios per-mite como castigos. Pues ciertos males son obra deldiablo como lo atestigua la Escritura respecto a Ju-das. A esta variedad pertenece toda la idolatra delos antiguos y de nuestra poca y el abuso de lasuerte practicado tan frecuentemente por los genti-les. Tambin la evocacin carntica'7 de los manes,la obra de Sal con la mujer18, la evocacin del sol-dado muerto de Lucano para profetizar el resulta-do de la batalla de Farsalia '9, y todas las del mismognero.

    Aforismo XXVII. Haz un crculo que tengapor centro A y sea B, C, , E, BC al Oriente, CD alNorte, etc... Divide cada cuadrante en siete partesde manera que haya un total de 28 partes y quecada sector est dividido l mismo en cuatro partes,o sea un todo de 112 partes; tantas como secretoscuya revelacin esta prohibida. Este crculo as di-vidido se llama SELLO DE LOS SECRETOS del

    16. Ver el Aforismo XU.

    17. Laevocacion.de ex, fuera, y vacare, llamar, consita en llamary hacer aparecer las almas de los muertos. Caronte, hijo de Ere-bo y de la Noche, era el barquero de los Infiernos que haca pa-sar las almas por los tres ros de los Infiernos. La evocacin ca-rntica es pues una especie de nigromancia.

    18. Ver I Samuel XXVIH-7 y I Paralipmenos X-13 y 14.

    19. Ver la "Farsalia", poema pico histrico de Marco Anneo Luca-no, el ms grande poeta romano despus de Virgilio. Este autornaci en Crdoba en el ao 39 de nuestra era y perteneca a lafamilia de Sneca. 97

  • Cornelia Agrippa

    universo entero en el que, de un centro A que es elDios inefable, es emanada toda la circunferencia.El prncipe de los secretos de Oriente reside en me-dio y tiene a cada lado tres strapas cada uno concuatro ministros bajo su dependencia al igual que elprncipe que tiene tambin cuatro. Los restantescuadrantes tienen igualmente su prncipe de secre-tos, sus strapas y sus ministros cuaternarios. Peroel de Oriente es el dispensador de toda sabidura, elde Occidente de toda fuer/.a, el del Sur de toda cul-tura y el del Norte de todo rigor en la vida. Por lotanto los grandes secretos estn fijados en Oriente,en el Sur los medianos, los pequeos en Occidentey en el Norte.

    El uso de este crculo es ,para saber de dondevienen los espritus o los ngeles que ensean lossecretos que les confi Dios. Ahora bien, sus nom-bres se establecen segn sus funciones y virtudes,las que Dios ha distribuido a cada uno. Uno tienepoder de espada, otro de peste, el de ms all delhambre que debe castigar a los pueblos por ordende Dios. Otros son destructores de ciudades comolos dos ngeles que fueron enviados para derribarSodoma y Gomorra y ios alrededores:'el ejemploest contado en las Escrituras. Unos son ngeles

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    20. Sodoma y Gomorra eran dos de las ciudades del valle de Siddimque en tiempos de Abrahain fueron sepultadas por no haber da-do hospitalidad a los ngeles. Slo Lot, sobrino de Abraham losacogi y se esforz en defenderlos contra la hostilidad de los So-domitas, pudiendo escapar al desastre huyendo junto a su esposay sus hijos a Segor. Ver Gnesis XII I , XVIII y XIX.

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    guardianes de reinos, otros de individuos, siguiendoel nombre que cada uno habr formado en su len-gua21 . Y as, quien quiera, invocar al ngel de laMedicina, o de la Filosofa, o de las Matemticas,o de la Sabidura civil, o de la Sabidura natural osobrenatural, o de aquello que desee. Que pida se-riamente con todo el mpetu de su corazn, con fey constancia y de Dios, padre de todos estos espri-tus, recibir con certeza lo que anhela. Esta fe essuperior a cualquier talismn y somete los ngeles ala voluntad humana. A esta fe se agrega la cienciacaracterstica de evocar a los ngeles cuya nicafuente es la revelacin divina; pero sin dicha fe, quedebe precederla, permanece en las tinieblas. Si al-guien quiere servirse de ella como una ciencianemotcnica simplemente, como un medio senci-llo creado por Dios que para ello le ha inscrito estavirtud o ciencia espiritual, podr hacerlo sin queDios se oponga. Pero que se cuide de no caer enla idolatra y en los lazos del diablo que, celoso enla caza, captura fcilmente a los imprudentes. Aho-ra bien, este adversario no puede ser retenido sinopor el dedo de Dios; est forzado a obedecer alhombre de bien y a inclinar ante l su mala volun-tad. Numerosas son las tribulaciones, grandes lastentaciones, cuando ha recibido la orden de tender

    21. Agrippa nos hace ver de nuevo que existe una estrecha relacinentre el nombre del ngel y la funcin que desempea. Este es elmotivo por el que !a evocacin de los ngeles ha de hacerse "ensu lengua" que, segn las Escrituras, es el hebreo, ya que en lasotras lenguas esta relacin etimolgica no existe. 99

  • Cornelia Agrippa

    asechanzas al taln de Cristo o a la simiente de lamujer. No es pues sino con temor y temblor co-mo debe abordarse la Pneumtica, con el mayorrespeto de Dios-, y el hombre no debe conversarcon las esencias espirituales sino con recogimientoy sabidura. Que quien intente una empresa tal seguarde de toda clase de ligereza, de orgullo, avari-cia, vanidad, celos o impiedad, si no quiere perecermiserablemente.

    Aforismo XXVIH. Como todo bien viene deDios que es el bien nico, a l es a quien hay quepedir lo que queremos rogndoles en espritu y ver-dad y con simpleza de corazn. La conclusin delSecreto de los Secretos es que cada cual se inflamepidiendo lo que desea que no sufrir negativa. Quela duda no debilite su propia plegaria puesto queDios puede y desea conceder a quien le pide, contal que reconozca al autor del don cuya realizacinsuplicamos humildemente. Este padre misericordio-so y bueno ama a sus hijos con deseo y, como diceDaniel, los escucha incluso antes que hayan podidovencer la dureza de su corazn para la plegaria.Pero no quiere que demos el Santo a los perros nique despreciemos y rechacemos las maravillas desus tesoros. As pues lee y relee frecuentemente ycon atencin el primer septenario de secretos. Diri-ge y regula tu vida y todas tus acciones por estos

    loo 22. Ver Mateo V-3.

    La Magia de Arbatel

    preceptos, v todo ceder al asentimiento de tualma en Dios en quien confas23.

    23. Observamos en esta frase tres etapas de un proceso: 1). "Lee yrelee frecuentemente", 2). "Dirige y regula tu vida por estos pre-ceptos" y 3). "Todo ceder", que bien podran corresponder alclebre axioma hermtico del 14 grabado del Mu tus Lber: "Le-ge, Lege, Relege, Ora, Labora et Inventes". 101

  • QUINTOSEPTENARIO DE AFORISMOS

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    Aforismo XXIX. Dejemos las cuestiones ge-nerales y abordemos ahora las explicaciones espe-ciales para que nuestro estudio de la magia procedade manera regular. Los espritus son: o ministrosdel Verbo de Dios, de su Iglesia y de los miembrosde esta Iglesia, o servidores de la criatura en las co-sas corporales; unos conservadores del cuerpo y delalma, otros destructores. De manera que no pasanada bueno ni malo sin un orden seguro y sin unadireccin bien determinada. Quien anhela el biencomo fin, ser escuchado. Quien desea el mal loobtendr tambin e inmediatamente, y ello porefecto de la justicia absoluta y como consecuenciade su oposicin a la ley divina. Por consiguiente,quien identifica su fin con el Verbo de Dios, quiencomo piedra de toque escoge entre el bien y el mal,el que decide en l lo que debe huir