La meditación como poder de sanación

Aprender a meditar no es algo fácil, sin embargo existen una serie de consejos y técnicas

que si se siguen al pie de la letra se puede llegar a un buen nivel de concentración para

lograr llegar a un estado de meditación profundo en el cual el espíritu este libre, y nuestra

mente y cuerpo estén libres del estrés y los malos hábitos.

Respirar atentamente: Sentarse directamente sin ninguna presión. Si se experimente

dolor o cierto malestar durante la sesión, cambie de posición, pero solamente cuando esté

completamente seguro de que lo necesita. Inicie poniendo toda su atención en la

respiración; debe ser consciente de cada inhalación y de cada exhalación.

Debe respirar lentamente, sin ningún esfuerzo, llenar su vientre de aire, dejarlo ascenso

cuando inhala y caído cuando exhala. Observe todas las sensaciones de su aliento pasando

por su nariz, la garganta y finalmente en su vientre.

Expande tu conciencia: Comienza a expandir tu conciencia poco a poco y en todo

momento presta atención a la respiración, todas tus emociones, sensaciones en el cuerpo

y pensamientos. Se consciente de todos los objetos de tu entorno: energía, personas,

sonidos. Al aprender a meditar tú podrás liberarte de muchas cosas que no dejan

concentrarte y por las cuales no puedes experimentar sensaciones agradables que

enriquecen tu espíritu y tu mente. Esta parte es fundamental a la hora de establecer una

conexión con tu mente y espíritu.

No fuerces tu mente. No intentes detener tu mente o forzarla. Tienes que renunciar a

todo el esfuerzo, todo el control. Las meditaciones de forma silenciosa es una gran

oportunidad para enfrentar aquellos fantasmas que no permiten que sigamos por un

rumbo de prosperidad, felicidad y abundancia.

Con los métodos de respiración tú puedes alejar todos aquellos pensamientos negativos y

volver al lugar en donde la relajación se sentirá en todo tu cuerpo.

Respeta tus pensamientos: Presta mucha atención a las diferencias entre los

pensamientos y las brechas entre respiraciones.

Cuando aprendes a meditar plenamente logras dominar tus pensamientos y aquellos

malos hábitos que has adquirido con el tiempo se alejaran poco a poco a medida que vas

meditando y va pasando el tiempo iras aprendiendo mediante las meditaciones guiadas.