La Muerte De Los Hijos Segundo Servicio De Santa Cena Pastor Pablo Barahona Guatemala, 4 de marzo del Año De La Revelación

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Deuteronomio 29:29 (LBA) Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, mas las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley. Deuteronomio 29:29 (VMP) Las cosas secretas [pertenecen] a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas nos [pertenecen] a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que pongamos por obra todas las palabras de esta ley. Claramente podemos ver que las cosas secretas son de Dios pero en algún momento El decide trasladarlas a misterios, es ahí donde necesitamos de Su revelación, ¿para qué?, para que pongamos por obra todos la palabra de Dios; entonces de aquí podemos deducir que el conocimiento de Dios no es para que estemos presumiendo que sabemos mucha Biblia, sino para que la vivamos, pero para vivirla, tenemos que estudiarla, lo que nos dará la pauta que podamos enseñarla. Sin embargo, lo que Dios está haciendo en este tiempo es enviar de Su revelación pero en abundancia: Génesis 48:16 (VMP) …el Ángel que me rescató de todo mal, bendiga a estos muchachos; y sean llamados de mi nombre, y del nombre de mis padres, Abraham e Isaac; y multiplíquense abundantemente en la tierra. Génesis 48:16 (RVA) …el Ángel que me redime de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Sean ellos llamados por mi nombre y por los nombres de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense abundantemente en medio de la tierra. Esta es la bendición de Jacob para los hijos de José diciéndoles que se multipliquen abundantemente en la Tierra; no es que se multipliquen solamente, sino que lo hagan abundantemente, como podemos decir que es el deseo de todo padre sobre sus hijos, que logren prosperar en todas las cosas pero de una forma abundante antes de salir de la Tierra, sea cual sea la forma en la que salgan. Ahora bien, la forma lógica y natural del desarrollo de una persona es el siguiente:

1. Nacer 2. Crecer 3. Reproducirse 4. Morir

El proceso espiritual debería ser en el cual enfocarnos más que el natural:

1. Nacer 2. Crecer 3. Morir 4. Reproducirse

Pero para lograr el proceso espiritual, es necesario que se haga rhema en nuestra vida lo que dice Juan 12:24 lo cual podemos decir que implícitamente está diciendo lo descrito en el segundo

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proceso descrito, lo cual en el tercer punto vemos que primero debemos morir para que haya una verdadera reproducción. Lo normal que sucede en todas las familias es que los ancestros fallezcan y los hijos sean los que entierren a los padres, aunque podría suceder al revés, pero en la antigüedad cuando sucedía esa situación, era como una afrenta, lo mismo como si una mujer era estéril: Lucas 1:24-25 (R60) Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses, diciendo: 25 Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres. Aquí vemos con toda claridad cómo era quitada la afrenta de una esterilidad; pero también existía la misma situación cuando eran los padres los que enterraban primero a los hijos como en este versículo: Lucas 7:12 (R60) Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. En el ejemplo que describimos, murió Jacob y lo enterraron los hijos; es el proceso normal, pero cuando se rompía con esa secuencia, era considerado como una maldición sobre la familia. Por eso debemos considerar entonces el por qué mueren los hijos, aunque realmente debemos enfocarnos en la parte espiritual. MUERTE POR DEMONIOS Génesis 11:28 (VMP) Y murió Harán, antes de su padre Taré, en la tierra de su nacimiento, en Ur de los Caldeos. Este es otro ejemplo de lo que estamos enseñando; pero ahora notemos que según el Diccionario Hitchcok, Caldeos significa demonios; por eso debemos analizar cuál es la situación en la que vivimos en casa con nuestra familia porque la muerte espiritual está basada en demonios. Salmos 106:37 (R60) Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios… Es muy lamentable que haya gente incrédula en que existen los demonios; ante esa incredulidad, se convierten en personas totalmente vulnerables ante cualquier ataque de las tinieblas, porque entonces existen otros puntos a considerar:

1. No creen en demonios. La incredulidad muchas veces viene porque ante la lógica humana, el cristiano que es templo del Espíritu Santo, no puede albergar demonios, en caso contrario, si tiene demonios es porque aun no ha nacido de nuevo verdaderamente. Esto puede llevar a una persona a morir espiritualmente.

2. Con miedo a demonios.

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También hay gente que vive con miedo a demonios, dejan de hacer cualquier cosa porque tienen miedo a que un demonio se levante en su contra; eso mismo los hace dependientes de los que no tienen miedo a los demonios, se olvidan que Jesús mora en sus corazones, por consiguiente, si creen en El, también deben creer que tienen autoridad para reprender demonios en el nombre de Jesús.

3. Todo es demonios. Otra cosa que puede llevar a una muerte espiritual es el hecho de vivir no solamente con miedo al ataque demoníaco, sino que para este otro grupo de personas, todo es demonio o toda acción es producto de un ataque de las tinieblas, de tal manera que llegan a un momento en el que se ven debilitados y mueren espiritualmente. Estos 3 puntos puede traer muerte espiritual a la vida de cualquier cristiano que esté atrapado en la mentira del diablo. Gracias a Dios cuando nos acercamos a la mesa del Señor para participar del pan y del vino, si lo hacemos dignamente, podemos ser trasladados de dimensión, los pecados son perdonados y nuestros ojos son abiertos para que veamos la realidad de autoridad que llevamos de parte de Dios y que nos despojemos entonces de todo engaño de las tinieblas.