AÑO I No. 9

LA MUJE R

PANAMEN AREVISTA SEMANAL, CONSAGRADA_A LA DEFENS A

DE LOS INTERESES DE LA MUJER PANAMEÑA .

NOVIEMBRE 29 DE 191 9

TIPOGRAFIA MODERN A

PANAMA

N,o deje Ud . de paesar a la

Frutería y Refresquería

" La Nacional "Avenida Central No. 22

Iretéfono No. 369

donde encontrará, los rnejerce Heladosyr Refreacos .

Vel uto por Mayor y, Menor

lariado surtido de galletas, eonfetes, chocolates ,rutas y refrescos de papaya, tamarindo, naranja ,

sandía, etc .

Reservados para Iramiffas

F»ara ones del mes estará abierta la gra nSUCURSarw de esta HlrLXIE> PRIX Y

RI:FR$SQU$:RlX situada en la

pl,o-enfda Central y lasq . de la Calle 11 NO . 1 1

Jorge Focas

L-M: P . —ANUNCIOS I

VINO RUGONSTITUYENT Edel Dr . Paol i

Fortalece, (lanmeinta eV (R petlto y E niraquec ela Sangre .

De venta en l a

Farmacia ItalianaEusebio Barañano

Avenida CePnliral o. 49, Panarinlll .

BOTICA DE TURNO

SERVICIO DIA Y NOCHE

La Verdet-d de la VerdadLa sesiora Sanidad por todo el mundo pedido

que es estricta y muy celosa, el rico pan aeroplano ,hace poco hizo una cosa los dulces y las rosquitas :que tiene gracia, en verdad . se come usté hasta la man o

El Jefe

de aquella fuá saboreando " ISABELITAS^.a examinar cierto día Nunca falta allí algo nuevoesa gran panadería para bien del paladar ;llamada de "SAN JOSE", el sabroso pan de huevo . . . .y causóle gran sorpresa ¡Salud sefior Salazar lcuando al ir a examinar La. clientela cuando salevió que todo era limpieza, de comprar los pastelito stodo pulcro y muy aseado, van dicendo ¡Que exquisitos ty por fin felicitado Bocatos de cardinale.don CESAR B. SALAZAR, Es el pan por cuya esencia

Era de ver con qué afán lo come la burocracia .el Jefe de Sanidad lo reclama su Excelenci aalababa tanto el pan y toda la Aristocracia.por su buena cal '}dad . "SAN JOSE" no tiene igual ,

Esa es la razóá sencilla no es cuestión de habladurí ade su renombre adquirido ; es la gran panaderíaese pan de mantequilla de toda la capital .

T91é1®n9 1!9. .184•.

Snonaaalea en lene0n leo. a, y calle 14 zote

U,a umado Ud. loa

*retes y Collaresde alambre de oro que fabrica

j®aC %&-n ehez Nesler ?S. no loo* ha wumado u ee !oa

No IrrItaa la oreja ni cambian de coror

Yenfaa por A ayor y rWeno_r-

te la ]este No. 3,1

Xpartado No. 319PANAMA

J 0 Y E R I AFlndres Ponce Rojas

;;l mejor eetalbleelmiennüo para resaraelonea y confección de alhaja %

venta die joya% amerieana*y europeas .

Xvenidla Central No. 41

LA MUJER PANAMEÑAREVISTA SEMANAL, CONSAGRADA P LA DEFENS ADE LOS INTERESES DE LA MUJER PANAMEÑA .

Directora : CLOTILDE RiOS Adminlstrador : JUAN D. MAITIN G .

ASo 1 .

PANANiÁ, R . de P ., NovieMBRE 29 DE 1919

No 9 .

"Si Dios hubiera queridodar al hombre a la mnjerpor auno, la habría site.adode su cxtb•z .e ; el la hnbiecaquerido hacer e,,-clava l ahabría sacado de sus Diás .pero que r iendo hacer ol eella su cniul~afiera y s uier nal . la Forme da. suseo .s-tillas ." SAN :\üLSTf v- (DO,«(izvit(ete ]Jcd. )

En esta época de transforma-ción mundial en que el orden so-cial parece ínterrumpido en toda ssus fases ,y en que todo tiende ha-cia la desmoralización, queremo sdedicar uno que otro pensamien-to, que cual tónico regenerador ,sirva a robustecer las bellas cualidades que posée la mujer pana-meña .

No consiste la dicha de la mu-jer en ser varonil como es la ide ageneral y ejecutar todas las obrasdel hombre que por ley natural e sel más fuerte ; pues las funcionesy deberes de cada uno difieren yestán definidas por la Naturalez amisma. La felicidad de la mujer ,igual ala del hombre depende engran parte del perfeccionamientoindividual de su carácter ,y comodice Smiles : "ese espiritu de in -dependencia que emana de un ajusta cultura de las facultades in-telectuales, unido a una conve-niente disciplina del corazón y de

la conciencia, permitirá a la mu-jer ser más útil en la vida, com oasí mismo ser más feliz . "

La mujer tiene una misión no.ble y elevada en la vida; es elAngel del Hogar y la Consejeradesinteresada del hombre y comoha dicho el poeta inglés : "es laluz más verdadera y el más in-signe de todos los goces de estemundo, que brilla sobre el hom-bre abrumado de cuidados . "

El dominio de la mujer está enel hogar, su reino es el mundo .Por su instinto guía al hombreen el camino espinoso de la vida .

La verdadera mujer es el sos-tén y apoyo del hombre en lo stiempos borrascosos y de desgra-cia cuando la fortuna le es ad -versa .

La mujer contribuye grande -mente a formar el carácter mora ldel hombre .

U%a mujer vulgar le hará des-cender a su nivel, mientras queotra de altos principios lo elev ainsensiblemente .

La belleza en la mujer ejerceen el primer moment) una pode-rosa atracción, pero ello es relati-vamente de poca importancia,pues una cara bonita y una fise-noinía privada de sentimiento ybuen humor es como una bell aflor privada de perfume, mien-

66

Revista para el bello sexo

as que la bondad, aunque ex-•esada por los rasgos más ordi-irios de una cara siempre per-anece encantadora .Lo que hace más encantadorauna mujer es la dulzura de su

, arácter, la benevolencia, la ¡no-, :encía y la sensibilidad que com of? ros se reflejan en su cara y l aan el encanto .La descripción de la mujer qu e

rios da Burke es el retrató má sbello y es el que queremos parala mujer panameña .

"Sus ojos tienen una dulce luz,ero imponen respeto cuand o

c,uieren ; mandan como un hombr eusto que ejerce su empleo, n o)or la autoridad de éste, sino po r;u virtud .

Su talle es mediano ; no está he -!ha para ser la admiración de tolo el mundo, pero sí para ser l a;licidad de uno .Tiene toda la firmeza, que noceluye la delicadeza, tiene tod adulzura, que no implica la de-

lidad .Su voz es una dulce y armonio -r música, no es de naturalezaira dominar en las asambleas5blicas, pero encanta a los qu etben distinguir a algunos ami -)s entre una multitud ; tiene es -. ventaja, tenéis que aproxi7naro stra oiría .Describir su cuerpo es describi ri alma : el uno es la copia de lara . Su inteligencia no se mafiesta por la variedad de lo suntos en que se ejercita, sin o,r la excelencia de su elección .No lo hace lucir tanto por estarciendo cosas nobles, como po ritar todo aquello que no debecir, ni hacer .Aunque muy .joven, conoce el

nadie ha sentido jamás menos l ainfluencia corruptora .

Su cortesía procede más bie nde una d.isoosici,C,n natural de agra -dar, que de regla alguna estable-cida, y por eso causa admiració na todos aquellos que tienen buen acrianza„ lo mismo cine aquello sque no la tienen .

Posée un espíritu firme y repo-sado, que no altera en nada la so-lidez de su carácter congomujer ,así como a la solidez del mármo lno le quita nada su lustre y s ubruñido. Tiene virtuales que no shacen estimar aquello que hay d everdaderamente grande en nues-tro sexo. ¿Tiene todas las gra-cias seductoras que nos hace namar las faltas que vemos en e ldébil ,y bello, en el suyo ?

Pero donde la influencia de l amujer es más notable es en e lhogar doméstico, verdadera es -cuela de niños que después será nhombre y mujeres. buenos o ma -los según hayan sido las influen-cias que los hayan eobernado ."Haced educar vuestro hijo por -un esclavo decía un griego de l aantigüedad, y en lugar de un es -clavo tendréis dos ."

"Una buena madre, dijo J<n-g eHárbert, vale por cien maestrosde escuela . " Ella es el ejemploy el modelo que sin cesar tie ir- na la vista, a quien observan eimitan sin tener conciencia d eello

Grétry, el célebre músico, teníatan alta idea de la importancia d ela mujer para laeducacien del ca-rácter, que desceibíaa una buen amadre como —la o ')ra maestra dela naturaleza. He aluí lo quemás adelante no, dice : la máshumilde morada donde presida

67La Majer Panaine'ft

aleare y aseada, puede hacers eun asilo de Bienestar, de virtud yde felicidad ; puede ser el teatrode las relaciones (le familia máshonorables, presentar al hombr elos más gratos recuerdos, y serápara su corazón un santuario, u nrefugio contra las borrascas de lavida, un suave lugar de descans odespués del trabajo : hallará ade-más el consuelo en la desgracia ,su satisfacción en la prosperidad ,y su gozo en todo tiempo." Na-poleón Bonaparte tenía la costum-

bre de decir : "que la conductfutura de un niño, buena o mal adependía enteramente de lamadre . "Atribuía en gran parte s televación al cuidado que habí atomado su madre en desarrolla rsu voluntad, su energía, su impe •río sobre sí mismo . "

Mucho podría decirse de la`rnujer, especialmente de la muje rpanameña, pero nos conformare-mos en prodigarle las atencionesa que es acreedora y proclamar ]la Reina de los Panameños .

De Mis Recuerdo sPara la señorita Cristina Leonor Ayala

Fue al atardecer del l6 de Mar-zo, cuando. Leonor, acompañad ade su serrara madre, la buena Po -In, emprendió viaje de recreo alas umbrías regiones del Darién.

La tarde serena, con ciert oaire de na+lancolín . no ostentab alos purpúreos tintes que en e llxnriento lucen los arreboles de ltr8picb .

En aquel momento todo e nnuestro rededor nos parecía tris -te .- 1

Erectos de la nostalgia .liSomentos despnás de, despe-

dirnos, la sirena del vapor, consu estridente silbido, anunciabala Na Aida. Dela negra y gruesachimenea, salian bocanadas de hu -mo gris y en la popa, dibujand oespirales y zigs zags, flameaba l ablanca bandera del pañuelo

Sabemos que Leonorcita llevaun álbum en donde anotará su simpresiones de viaje y ojalá que

frutos de su cultivada inteligen-cia .

Nunca han sido publicadas la sproducciones de esa, ignota admi-radora de Las Bellezas ; pero nos -otros que liemos leído sus tra-bajos inéditos, nos permitimosdecir que Leonor oscribe bien yque cultiva violetas, arrayanes ymagnolias en los frondosos jard1 -nes del Arte .

Así, pues, con vivo interés es-peramos leer la relación de esa simpresiones tomadas allá, en Ya-viza, pueblo de lubei•esaartísim atradición ; testigo mudo de ha-zaílas guerreras, en cine el gallar-da español luchara por la glori ade su Raza y el tri unfo de su Re-ligión, y el. indio bizarro defendie-r•acon espartano heroísmo, el do-minio de sus selvas y la libertadde su tribu .

Cuán atrayentes son los viaje spor los murmurantes Chucuna-que y Río (`,hirn nnr nura .s orillas

68 Revista para el bello sex o

egre abanicar de los plátanos yAmeras ; el cimbrar de. las gra-

. :_as ,y juncos, y el vaivén acom-,aado de los largos nidos de lasopéndulas que se columpian e nbalsos, barrigones y cuipos .

í mismo exta,sian los sugesti-paseos a "La Reveza, ,, "Las

T ditas, " "Los Organos ." "Pino--a, " "La Isleta," "La Donce -' `Tichichit" etc ., ete . . . . Pe-n donde más se espande el

e !rito y se recrea la vista de la ata, es el extremooriéntal de lp )lo, allá donde se destaca n

utiguos y abandonados mu -lel que fué resi~tentebahlar-

í.e 11 poderlo espato], "El Fuer-cer

Yaviza", le nombran los da-tas .

, ras de meditación profund as pasado al contempla r

vellos escombros cubiertos d eredaderas y musgos, dentr o

cuales han crecido árbole se sobrepujan la altura de la s

p~ redes ,y q ne, al roce (lela brisa,anden sus frondas, donde anta -flameara el victorioso Pendónpúrpuray gualda . .)e las puertas y ventanas cueln tejidos ele batra.tilla.s a mane-de verdes cortinajes, como s iPiempo, por la mano de la Na-"aleza„ quisiera ocultar a la, vi sde los profanos, aquel sagradointo, en donde elfeInconquis -

. . lor saboreara los deliciosos

frutos del triunfo, contrariado,apurara la amarga copa de la zo-zobra, bajo el sitio del tenaz indí-gena .

Desde esas ruinas, situadas acorta distancia del río, se ve co-mo las revueltas aguas del Chu-cunaque, con las azuladas linfa sdel Río Chico, en su confluencia ,chocan y repelen, para despué sunirse en fraternal abrazo; ser-pentear a . dos lados del pintores-co Yaviza, ,y correr, correr, hast allegar a "Las Dos Boeas ", dondele rinden obligado tributo al so-berano Tuira .

Nos parece ver a la romántic aLeonorcita, en la hora . del Alba ,.cuando el gris de la penumbra esborrado por el mágico pincel deAurora, que, al amanecer, retocala clámide delEmperador nidei-al ,levantarse e ir a orillas del río yallí, sentada al borde de algunapiragua, deleitarse al escuharlo strinos de las avecillas que en e lcollado cercano entonan su mati-nal serenata .

Esas agrestes cantoras son lasamigas sinceras 'y fieles de su iu-fancia ; las que no saben de falsíani gastan oropeles en la dulzu r ade sus cantos y que al verlasnuevamente, después de tanto saltos, van a contarlo en sus voce ssalvajes, sus sentidas ailoranzas .

CHICOMO .

"Loa Meer Panameña "5610 cuesta $1 .00 por trimestre .

Llame al teléfono No . 695 y será atendida por nuestroElgente comercial, Sr . Germdq A . Górsira .

iscrfbase a " LA M11IFQ 08NAne t~Z „ 11

-- ,,

.11