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La Narración Mágica Existen distintas teorías sobre los orígenes de la narración. Probablemente surgieron como forma de diversión alegre. Puede ser que se crearan como medio para explicar lo increíble del mundo. Quizás nacieron para rendir honor a lo sobrenatural o bien a partir de la necesidad de comunicar experiencias a los demás. Aparte de sus orígenes, el arte de la narración mágica está en lo más profundo de nuestro ser. Ello implica despertar la imaginación creativa, puesto que el centro de la creación reside en la imaginación. Tenemos que desarrollar el poder de sugerir emociones (junto a la convicción espiritual) confiriendo a las imágenes un mayor poder y significado. El narrador mágico de hoy debe desarrollar una profunda comprensión de los símbolos y las personas, así como un intenso sentido de la selección y la diferenciación en su aplicación. Anne Pellowski, en su libro The World of Storytelling, define la narración como “El arte o destreza de narrar historias en verso y/o prosa, llevado a cabo o dirigido por una persona directamente ante el público: las historias pueden recitarse, salmodiarse o cantarse, con o sin acompañamiento musical, ilustración u otro complemento, y pueden aprenderse por medio de la transmisión oral, la palabra escrita, o grabada; uno de sus objetivos tiene que ser el del entretenimiento”. La narración mágica consiste en utilizar la narración para conseguir ampliar las percepciones, la iluminación y estados de consciencia mágicos. Todos los que han experimentado una meditación orientada y eficaz han tenido la vivencia de una de las formas de la narración mágica. La meditación utiliza imágenes y escenas pensadas para producir efectos específicos. Precisamente por eso la antigua técnica oculta de trabajar la senda (que hallamos a menudo en las prácticas cabalísticas) resulta tan efectiva en el proceso del desarrollo. La narración mágica despierta al niño que llevamos dentro, el cual sigue recordando e identificando los sutiles juegos de la energía de la vida. Nos ayuda a “convertirnos de nuevo en un niño”, lo mismo que nos sugiere la Biblia. Para un niño todo posee vida. Las piedras están vivas. Los riachuelos hablan una lengua a modo de gorgoteo y poseen voluntad porque el agua fluye. Los animales piensan o llevan un espíritu en su interior. Las cosas pueden

La Narración Mágica

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La Narracin Mgica

La Narracin Mgica

Existen distintas teoras sobre los orgenes de la narracin. Probablemente surgieron como forma de diversin alegre. Puede ser que se crearan como medio para explicar lo increble del mundo. Quizs nacieron para rendir honor a lo sobrenatural o bien a partir de la necesidad de comunicar experiencias a los dems.

Aparte de sus orgenes, el arte de la narracin mgica est en lo ms profundo de nuestro ser. Ello implica despertar la imaginacin creativa, puesto que el centro de la creacin reside en la imaginacin. Tenemos que desarrollar el poder de sugerir emociones (junto a la conviccin espiritual) confiriendo a las imgenes un mayor poder y significado. El narrador mgico de hoy debe desarrollar una profunda comprensin de los smbolos y las personas, as como un intenso sentido de la seleccin y la diferenciacin en su aplicacin.

Anne Pellowski, en su libro The World of Storytelling, define la narracin como El arte o destreza de narrar historias en verso y/o prosa, llevado a cabo o dirigido por una persona directamente ante el pblico: las historias pueden recitarse, salmodiarse o cantarse, con o sin acompaamiento musical, ilustracin u otro complemento, y pueden aprenderse por medio de la transmisin oral, la palabra escrita, o grabada; uno de sus objetivos tiene que ser el del entretenimiento.

La narracin mgica consiste en utilizar la narracin para conseguir ampliar las percepciones, la iluminacin y estados de consciencia mgicos. Todos los que han experimentado una meditacin orientada y eficaz han tenido la vivencia de una de las formas de la narracin mgica. La meditacin utiliza imgenes y escenas pensadas para producir efectos especficos. Precisamente por eso la antigua tcnica oculta de trabajar la senda (que hallamos a menudo en las prcticas cabalsticas) resulta tan efectiva en el proceso del desarrollo.

La narracin mgica despierta al nio que llevamos dentro, el cual sigue recordando e identificando los sutiles juegos de la energa de la vida. Nos ayuda a convertirnos de nuevo en un nio, lo mismo que nos sugiere la Biblia. Para un nio todo posee vida. Las piedras estn vivas. Los riachuelos hablan una lengua a modo de gorgoteo y poseen voluntad porque el agua fluye. Los animales piensan o llevan un espritu en su interior. Las cosas pueden sentir y actuar, y a pesar de que los padres digan lo contrario, el nio est convencido de lo suyo. Desgraciadamente, estos autnticos conocimientos quedan sepultados.

La narracin mgica provoca una atraccin simple y emotiva al nio que llevamos dentro. Despierta sentimientos que llevan mucho tiempo latentes y nos motivan hacia la compasin y la solidaridad. Nos ofrecen ingenio y sabidura a la vez que nos inspiran de nuevo la imaginacin. Nos animan a confiar en que las pequeas cosas que realizamos en nuestra vida son muy importantes. Nos mueven a la accin. En los cuentos mgicos del mundo encontramos muchas vctimas y gente que va en busca de algo. Hacen que nos enfrentemos a la mala suerte. No podemos ignorarla. Las historias nos ensean que debemos responsabilizarnos de las circunstancias de nuestra vida, confiriendo un significado ms profundo al axioma El mal triunfa cuando los buenos se cruzan de brazos.

La narracin mgica nos ayuda a descubrir soluciones para nuestros problemas. Ponen de manifiesto procesos internos y el hilo de la historia hace que nos resulten ms comprensibles. Nos ayuda a traducir las realidades psquicas en imgenes que nos asistirn en la comprensin. A pesar de que pueda exagerarse la interpretacin simblica de los cuentos (y a muchos pueda parecerles algo intrascendente), nos ayuda a practicar para ver significados y pautas ocultas, que podemos trasladar a las percepciones de nuestra vida cotidiana. A pesar de que muchos pueden defender interpretaciones individuales, no hay que olvidar que cada cuento puede resonar en nuestro interior de una forma nica.

La frmula para la narracin mgicaTodo el mundo es capaz de narrar historias; no obstante, los antiguos msticos conseguan introducir en ellas imgenes especficas para lograr unos efectos ms dinmicos. Meditaban sobre su contenido y las vocalizaban de la forma que ms se ajustara a la audiencia a la que iban dirigidas. Un narrador mgico experto suele describir un estado de consciencia interno por medio de imgenes y la accin de los protagonistas. El relato se convierte en un espejo que refleja el mundo interior.

La narracin mgica constituye un arte interpretativo y puede aplicarse a todas las profesiones. Puede utilizarse para establecer contacto, ilustrar algn punto concreto, ofrecer informacin, crear ciertos estados de nimo y alcanzar clmax especficos. Se trata de una forma de comunicacin esttica y espiritual que cambia de acuerdo con las circunstancias de la historia.

Existe gran cantidad de material de donde pueden sacar informacin todos aquellos que deseen aprender este eficaz arte. Cuantas ms historias se dominan, mayor ser la resonancia obtenida con el pblico. Disponemos de gran nmero de leyendas, mitos, relatos picos, fbulas, parbolas, romances, ancdotas, folklore y cuentos de hadas para escoger. Precisamente por razn de esta amplia gama, no siempre resulta fcil decidir qu historias adaptaremos al proceso mgico. Empezaremos leyendo y repasando aquellas que disfrutamos de nios. Sin lugar a dudas, por una razn u otra, nos afectaron y probablemente reflejarn energas familiares en nuestra vida. Pensemos en nuestros antepasados, en nuestra raza y exploremos los mitos y leyendas asociados a tales culturas. Si practicamos una religin concreta, exploraremos en sus relatos. Hay que empezar escogiendo los que se vinculen ms con un aspecto especfico de nuestra vida. La historia que decidamos utilizar en el proceso mgico deber regirse por tres criterios:

Universalidad.- La idea que expresa el relato puede interesar prcticamente a todo el mundo. Quizs evoque una respuesta emocional comn o toque una experiencia conocida por la mayor parte del pblico. Tendr importancia para la experiencia vital de la mayor parte de la audiencia o podemos conseguir que as sea.

Individualidad.- Abordamos el tema de la historia con un planteamiento nuevo. Este incluye nuestra propia seleccin de palabras, imgenes y mtodo de ordenacin de los acontecimientos, a fin de obtener el efecto que deseemos crear.

Sugerencia.- La narracin mgica debe plantear algo que hacer al pblico. Debe sugerirle lo suficiente para que la propia imaginacin de la persona encuentre en ella correlaciones y aplicaciones en su vida individual. Insistiendo en el significado o machacando el sentido moral podramos destruir su aspecto mgico. Hay que tener en cuenta que la historia acta como catalizador para el cambio, pero que es el otro quien debe captarlo y responder a su manera. La audiencia tiene que encontrar su propia aplicacin de la historia.

Una vez escogida la narracin, la analizaremos y montaremos de forma que se cia a nuestros objetivos. Mientras la analizamos, intentaremos comprender a las personas. Identificaremos sus rasgos principales, sus motivaciones, relaciones con los dems, objetivos, etc. Plantearemos una introduccin atractiva y determinaremos una serie de imgenes sensoriales a emplear. Limitaremos su duracin a unos cinco-siete minutos. Determinaremos la forma de adaptar esta misma historia a pblicos diferentes, teniendo en cuenta, adems de la lengua y el estilo, el tema en s.

En cada historia con la que decidamos trabajar debemos tener siempre en cuenta el tema. A menudo las circunstancias del discurso determinarn el tema. Podra ser interesante confeccionar una lista de historias que entren en la misma categora temtica y puedan adaptarse a un tema en concreto. Pueden adaptarse muchos cuentos populares y leyendas al proceso de la narracin mgica.

La mayor parte de historias pertenecientes al proceso de narracin mgica siguen una estructura concreta. Su contenido puede variar, pero en general la forma no. La historia debe tener un comienzo. Casi siempre se limita a afirmar los aspectos del quin, el qu y el cundo de la propia historia. Ocurre un incidente inicial que marca el tono de lo que sigue, lleva el tema a un clmax y a una conclusin.

Para todo tipo de historias, hay que memorizar la secuencia. La idea consiste en desarrollar un ritmo sin aprenderse la historia de memoria, palabra por palabra. Debe tener una fluidez, que cobra vida a travs de tcnicas verbales y no verbales. El proceso de la narracin puede parecer fcil y espontneo, aunque igual como sucede con todas las artes se practica y perfila en cada narracin.

Leyes de la formaDeterminados recursos nos ayudarn a mejorar nuestras narraciones mgicas. Axel Olrick, por ejemplo, escribi un artculo titulado: Las leyes picas de la narrativa popular. En l subraya las leyes que rigen la forma cuando se aplica a la pica. La mayor parte de estas leyes puede aplicarse en la creacin de una frmula mgica para el proceso de la narracin, para obtener un efecto ms dinmico.

Ley del inicio.- No hay que empezar con una accin repentina. Pasaremos de la tranquilidad a la emocin. El tpico comienzo tradicional de la narracin es el de encender una vela; con ello atraemos tambin la atencin.

Ley del final.- No hay que acabar de forma brusca. Pasaremos de la emocin a la tranquilidad. Utilizaremos el humor, la sorpresa o el rodeo como juego final de la energa mgica a travs de la historia. El final suele venir determinado por la propia historia y su tema concreto. Algunas terminan con algn disparate o con rimas. Existe tambin un final ritual que a menudo se aplica a las narraciones formales. Podra ser la extincin de la llama de la vela tras haber formulado un deseo o bien otro tipo de ritual adecuado a la ocasin.

Ley de la repeticin.- Se utiliza para el nfasis. Genera tensin y nos ayuda a completar la narrativa. A menudo se repiten acontecimientos o situaciones tres veces, al ser el tres un nmero mgico, asocindolo con el ritmo del despertar del nio y el nuevo nacimiento.

Ley de tres.- Se trata de una ley que aparece a menudo en mitos, leyendas y cuentos. Se repiten tres veces los encantamientos. Tres son los objetos. Tres, las personas, etc. El tres es esencialmente contundente en los cuentos griegos, celtas, teutnicos y semticos. En la India, los cuentos suelen seguir la ley de cuatro como ritmo clave.

Ley del contraste.- A veces se denomina la ley de dos en escena. Casi siempre el mximo nmero de personajes activos en la escena es dos. Pueden existir otros, aunque en general no son ms que espectadores. Normalmente encontramos una polaridad contrastada que resuena con las polaridades bsicas a nivel profundo en nuestra propia consciencia (joven y viejo, masculino y femenino, grande y pequeo). Permite asimismo la actuacin recproca que se transmite con ms facilidad verbalmente.

Ley de la lgica.- En el proceso de la narracin mgica tiene que haber un tema que influya en la trama. Esta lgica no tiene por qu ser forzosamente la lgica del mundo natural, si bien tiene que aplicarse al mundo de la historia en s, ya sea en el mundo del animismo, en el mundo de la magia o en cualquier otro. Dicha lgica hace posible la unin entre lo real y lo ideal. Empieza a revelar los medios para enlazar ambos mundos, juntndolos en la propia historia o salvando las distancias entre el mundo de la historia y el mundo real para el pblico.

Ley de un nico hilo.- No retrocedamos para aadir detalles. Dejemos que se desarrolle el teln de fondo con el dilogo de la propia narracin. Dejemos que fluya a base de una serie de movimientos progresivos que la lleven a la conclusin de forma lgica, ya sea esta prevista o sorprendente.

Aadir magia a la historiaEl primer paso para convertir una narracin normal en una mgica ser aprender los mximos detalles posibles sobre sta y sus imgenes. Trabajaremos con la simbologa. Cmo se han utilizado estas imgenes y smbolos en el pasado? Qu representan? Qu secreto encierra la historia? Qu nos ensea? Intentaremos descubrir el mximo nmero de aspectos significativos de ella. Los escribiremos. Dichos aspectos nos ayudarn a encontrar la forma de aplicar la historia de forma ms apropiada a los acontecimientos de nuestra propia vida.

Hay que meditar sobre la historia. Realizar una inmersin mtica situndonos en ella, vivindola como si se tratara de un sueo que tenemos despiertos. Hay que tener en cuenta que las imgenes orientadas, como las que encontramos en cuentos y leyendas, nos llevarn a las fuerzas ms arquetpicas que encierra la metfora. Este tipo de viaje mgico nos ayuda a unir nuestras mentes finitas con la mente infinita del universo.

Esta inmersin mtica a veces se denomina viaje mgico. Se trata de una variacin de la tcnica cabalstica de trabajar la senda mencionada anteriormente. En dicha tcnica, se adaptan las imgenes de la historia de forma que parezca que realizamos un viaje en las circunstancias que nos marca sta. Hay que relajarse y verse a uno mismo en este viaje mgico, un viaje que nos situar en la historia como si furamos uno de sus personajes. Podramos utilizar el cuento de Jasn y los argonautas, por ejemplo, como base para un viaje mgico adoptando la personalidad de Jasn o de otro personaje del cuento.

Cuando creamos un viaje mgico por medio del proceso de la narracin, estamos inventando una serie de imgenes y acciones que iremos desarrollando en la cabeza mientras permanecemos en un estado de consciencia relajado (alterado). El estado de relajacin nos permite activar mayor cantidad de energas internas y tambin la consciencia. El viaje mgico resonar con nosotros al nivel que podamos responder.

En la narracin mgica utilizamos la imaginacin de una forma concentrada, controlada y directa, con el objetivo de obtener respuestas, ya sea en nuestra propia vida o en la del pblico. Por ello es importante comprender los efectos de los smbolos e imgenes que utilizamos en nuestras historias.

La imaginacin es uno de nuestros puntos fuertes. Podemos utilizarla para intensificar y ampliar nuestras vidas. Dirigiremos las imgenes especficas en un proceso controlado (meditacin, el trabajo de la senda, el viaje orientado, la visualizacin creativa y la narracin mgica) para manifestar efectos especficos en las circunstancias de nuestra vida.

No olvidemos utilizar la imaginacin en las leyendas, cuentos e historias que utilicemos. Adaptmoslos. Hay que construirlos de forma que satisfagan nuestras necesidades particulares. Resulta imprescindible un cierto grado de espontaneidad. A travs de los aos he asistido a muchas personas en meditaciones orientadas e historias mgicas, y utilizando infinidad de veces una meditacin concreta el resultado que he conseguido nunca ha sido el mismo. Existen siempre variaciones y adaptaciones segn la respuesta de las personas antes del trabajo de meditacin. En efecto, existe un perfil bsico, pero dentro de sus lmites tiene que caber la flexibilidad para ajustarlo con ms exactitud a las necesidades del pblico.

Antes de usar una meditacin con imgenes orientadas o una narracin mgica hay que saber exactamente qu tipo de respuestas puede ofrecer la audiencia al enfrentarse a las imgenes de nuestra historia en un estado alterado. Si nos hemos situado en el papel de orientador en la meditacin, debemos tener presente la responsabilidad que tenemos respecto a los dems. Resulta una buena idea participarles las perspectivas sobre el resultado del ejercicio. Debera informarse a estas personas sobre los posibles efectos de las imgenes que utilizaremos a fin de que decidan si desean participar o no en la experiencia.

Quien orienta la meditacin y el narrador mgico son maestros y como tales tienen la responsabilidad de conocer el porqu y el cmo de los efectos que planificamos crear en el pblico o los alumnos. En el sector pblico del profesorado encontramos a muchas personas que ensean distintos aspectos de la metafsica con una experiencia que se limita a la lectura de un par de libros y al aprendizaje de una simple tcnica de meditacin. No siempre poseen la profundidad de conocimiento ni la sensibilidad para prever cmo responder la audiencia. Estas personas pueden arrastrar a otras experiencias perjudiciales e incluso a veces traumticas.

El hecho de aprender los mximos detalles sobre la simbologa de la historia y sobre la simbologa en general - nos ayudar a utilizarla de forma ms responsable y efectiva. Nuestros conocimientos conferirn poder al proceso de la narracin. Hay que aprender sobre los smbolos arquetpicos que subyacen en las imgenes de la vida cotidiana. Practicaremos la narracin o la meditacin en solitario y a menudo, a fin de experimentar sus efectos a nivel personal antes de implicar a otros.

Las imgenes orientadas y la imaginacin activa tal como se aplican en el proceso de la narracin mgica - consiguen alteraciones en el estado de la consciencia, durante los cuales surgirn las energas arquetpicas que funcionan tras las imgenes y por medio de ellas. El control constituye la clave para trabajar con este proceso. A pesar de que la narracin pueda parecer algo fluido y espontneo, hay que practicarla y prepararla a todos los niveles. Slo por medio del control, las imgenes que encierran las leyendas y las historias sern capaces de transportar a las personas a las zonas sagradas de sus seres para facilitar la transformacin. Lo ms significativo es la realidad interna personal, y si queremos llegar a vivir nuestra realidad ms ntima a travs de la narracin mgica de una forma creativa y saludable, es imprescindible que mantengamos el control.

Antes de utilizar la narracin mgica como experiencia de meditacin tenemos que conocer exactamente paso a paso - lo que deseamos que suceda en este viaje. Construiremos y adaptaremos el cuento de manera que su desenlace satisfaga nuestro nico objetivo. De entrada, no nos alejaremos de l. Descubriremos que con la experiencia llega la espontaneidad. sta es muy importante, pero el control lo es an ms.

Experimentaremos con los gestos y la voz antes de presentar la historia a los dems. Hay que concentrarse en las palabras que se van a utilizar, aprender a sacar partido de ellas y no a desperdiciarlas. Es importante tenerlas a mano. Cada vez que practiquemos con la historia, conformaremos la imagen mental de sus efectos positivos en el pblico. En cada prctica estamos creando una forma de pensamiento mgica que conferir una mayor magia cuando la utilicemos realmente.

El uso de la visualizacin y la imaginacin creativa confiere una condicin mgica al narrador que le sita en un estadio distinto al de la persona que simplemente narra unos acontecimientos. Por medio de la energa de la historia, proyectamos unas imgenes mentales vvidas que resuenan de forma dinmica en la audiencia. Hay que subrayar las imgenes clave de la historia.

Cualquier mensaje oral conlleva aspectos verbales y no verbales. Ambos son de gran importancia, aunque el no verbal supera al hablado o escrito. En stos se incluye el movimiento y la postura del cuerpo, los gestos y el contacto ocular. La capacidad para crear una respuesta categrica depende asimismo del control de la respiracin, la capacidad de proyeccin, el ritmo y las pausas del discurso, su inteligibilidad y el tono de la voz. No podemos profundizar aqu en todos estos aspectos, pero insistimos en que hay que tenerlos en cuenta en el proceso de la narracin mgica. En distintas universidades y centros de educacin para adultos se imparten clases sobre la forma de hablar en pblico y la interpretacin oral, que pueden ayudarnos en el desarrollo de estos aspectos. Muchas bibliotecas han creado sus propios grupos de narracin, los cuales pueden tambin ayudarnos en el tema.

Un narrador mgico se distingue bsicamente por el hecho de que aqul ha ahondado en los significados ocultos de las imgenes de la historia. El narrador mgico comprende el significado del poder de la voz y su capacidad para utilizarla a fin de que resuene a un nivel de profundidad mayor en la psique de otros. El narrador mgico entiende que todo lo que dice, cada gesto que hace, cada aspecto del proceso de la narracin constituye un medio para invocar la energa y provocar un estado de consciencia alterado que utilizar para objetivos distintos del mero entretenimiento. En el proceso de narracin se otorga un gran significado a todo. Con ello la narracin se convierte en una manifestacin creativa del poder de la palabra.

La siguiente historia (del libro Fauvorite Folktales From Around the World) resulta muy adaptable a los procesos mgicos. Posee smbolos e imgenes para investigar y ampliar, ajustar y adaptar en gran variedad de situaciones:

La anciana en la cuevaHaba una vez un hombre a quien todo le sala bien. Tena una encantadora esposa, una familia maravillosa y una ocupacin que le haba hecho famoso. Y, sin embargo, no era feliz. Quiero saber la verdad, dijo a su esposa. Entonces deberas buscarla, respondi ella. El hombre puso la casa y todas sus posesiones a nombre de su esposa (ella se mantuvo inflexible en este punto) y tom el camino como mendigo de la Verdad.La busc en la cima de los montes y en la profundidad de los valles. Recorri pequeos pueblos y grandes ciudades; penetr en los bosques y anduvo por las costas del inmenso mar; los oscuros residuos y los exuberantes prados llenos de flores. Busc durante das, semanas y meses.

Luego, un da, en la cumbre de una alta montaa, en el interior de una pequea cueva, la encontr. La Verdad era una anciana marchita a la que slo le quedaba un diente. Su pelo caa sobre los hombros en mechas lacias y grasientas. La piel de su rostro era oscura como el pergamino envejecido y completamente seca, cubriendo unos huesos prominentes. Sin embargo, cuando le seal con una mano maltratada por los aos, oy una voz suave, lrica y pura, y entonces supo que haba encontrado la Verdad. Permaneci con ella un ao y un da y aprendi todo lo que ella le ense. Cuando hubo transcurrido el ao y el da, se situ en la entrada de la cueva dispuesto a volver a casa.

Mi seora Verdad le dijo - me habis enseado tanto que deseo poder hacer algo por vos antes de marcharme. Tenis algn deseo? La Verdad lade la cabeza con aire reflexivo. Luego alz aquel dedo envejecido: Cuando hables de m le dijo - diles que soy joven y bella.

Ted Andrews

Extractado por Pablo Cceres de La Curacin por la Msica.- Ed. Martnez Roca S. A.