La Nueva Concepción: El Confucianismo

promueve la visión de un mundo armonioso. en buscar una duradera paz y

prosperidad común para el mundo.

nos habla de un sistema especifico, en el que existe un solo sistema mundial en

el que todos y todo están incluidos. No obstante, el nuevo confucianismo acepta la

existencia de las distintas naciones-estados en el mundo, pero no por esto deslinda la

importancia de la cooperación internacional, la cual es la que brindara la paz que tanto

anhela.

Los teóricos e investigadores de relaciones internacionales chinos, siguen

desarrollando distintas soluciones a los problemas que padece le mundo. Uno de los

primeros ejemplos fue el desarrollo, en conjunto con Camboya, de los cinco principios

para la coexistencia pacífica:

Respeto mutuo de la integridad territorial y soberanía

No agresión

Mo interferencia en los asuntos internos

Equidad y beneficio mutuo

Coexistencia pacífica (Kalinia, 2010)

Además de esto, uno de los ejemplos más claros de la nueva interpretación del

sistema Tianxia fue la creación de “un país, dos sistemas” por Deng Xiaoping, el

establecimiento de sistemas de gobierno independientes para Hong Kong y Macao en

sus respectivos territorios, mientras que seguían siendo parte de la República Popular

China, y mantener un desarrollo en conjunto para el bien de todos. (Wang, 2009)

Aunque, Beijing sigue siendo la ley suprema.

China se opone a todo extremismo que busque instigar odio, incite a la discriminación y

promueva la violencia distorsionando doctrinas religiosas y otros medios, y actúa para

erradicar la base ideológica del terrorismo.

Los críticos, entre ellos una periodista francesa que fue expulsada de China esta

semana, han cuestionado las políticas chinas en la provincia étnicamente dividida de

Xinjiang, que es el hogar de los uigures, principalmente musulmanes.

China ha culpado a los separatistas uigures de una serie de ataques mortales, y afirma

que no son diferentes de los terroristas de ISIS o de al Qaeda.

Pero los grupos de exiliados y activistas de derechos humanos dicen que las políticas

religiosas represivas y la marginación económica están provocando los disturbios.

China ha tomado esas conexiones como prueba de que el terrorismo uigur en Xinjiang

está "respaldado espiritualmente y dirigido por organizaciones terroristas extranjeras".

Hasta la fecha, Beijing se ha resistido a contemplar una intervención activa en tales

conflictos por temor a que atraiga directamente la atención del islamismo del tipo de al

Qaeda e ISIS y debilite la fuerza diplomática de su doctrina de "no interferir", y los

funcionarios chinos han intentado restarle importancia a las implicaciones de política

exterior de la ley.

Sin embargo, la consideración abierta de que las fuerzas chinas participen en

operaciones de contraterrorismo en el extranjero sugiere que su interés en la seguridad

del estado podría estar a punto de superar otras consideraciones.