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I La oposición conservadora y de las clases medias al cardenismo Javier Garciadiego'' En el decenio de los treinta México pasó por un radical proceso de transforma- ción de su sector político. Para comenzar, en 1929 se respondió al vacío de poder generado por el asesinato del presidente electo y caudillo mayor, Alvaro Obre- gón,' con la creación de una institución que resolviera pacíficamente las aspiracio- nes y contiendas por la obtención de las candidaturas a puestos de elección popu- lar entre los políticos surgidos de la Revolución mexicana. Dicha institución, el Partido Nacional Revolucionario (F'NR), se conformó a partir de la unificación de numerosos grupos, partidos y organizaciones regionales y sectoriales, los que con- servarían el control local -incluso se fortalecerían- a cambio de formar parte dis- ciplinada de la nueva estructura nacional.- Si bien la estrategia resultó exitosa y a partir de entonces desaparecieron las re- beliones preelectorales -aunque no las escisiones al interior de la institución-, lo * Agradezco la colaboración de Ma. del Rayo González Vázquez, F.lsa Agiiilar(^asas, Marco Antonio Fer- nández Martínez y Begoña Hernández y Ijzo. Kl presente texto formará parte de la Ijiof^rafía (jue el autor pre- para sobre Manuel Gómez Morín. Una versión preliminar se publicó en l'mpuestti. año 4, núm. 8. \ol. I, febrero de 1999, p. 9-35. ' La violencia también se expresó, de finales de 19¿7 a mediados de 1928. con los asesinatos de los otros dos candidatos importantes: los generales Francisco R. Serrano y Arnulfo R. Gómez. Otra manifestación de esta tendencia fue la rebelión "cscobarista", de mediados de 1929, encabezada por militares inconformes con la creación del l'NR y con la designación del ingeniero Pascual Ortiz Rubio como su primer candidato presi- dencial. ' .alejandra Lajous, Los orígenes delpiirtidn úmcn en Méxim. México, I NAM, 1979: Luis Javier (jarrido, El Partido de la Revoliiáón Instilucionalizíida Imedio siglo de poder político en México). Iji formación del nuevo estado (1928-1945), México, .Siglo X'XI Editores, 1982, y .Miguel González C^ompeán y Leonardo Lomclí (coordinado- res). El Partido de la Rivoluiión: institución v conflicto (I9>H-I9W). México, K:K, 20(K). 30

La oposición conservadora y de las clases medias al …aleph.academica.mx/jspui/bitstream/56789/8190/1/DOCT2065564... · nable que el crack de 1929 abatió la actividad económica

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    La oposicin conservadora y de las clases medias

    al cardenismo Javier Garciadiego''

    En el decenio de los treinta Mxico pas por un radical proceso de transforma- cin de su sector poltico. Para comenzar, en 1929 se respondi al vaco de poder generado por el asesinato del presidente electo y caudillo mayor, Alvaro Obre- gn,' con la creacin de una institucin que resolviera pacficamente las aspiracio- nes y contiendas por la obtencin de las candidaturas a puestos de eleccin popu- lar entre los polticos surgidos de la Revolucin mexicana. Dicha institucin, el Partido Nacional Revolucionario (F'NR), se conform a partir de la unificacin de numerosos grupos, partidos y organizaciones regionales y sectoriales, los que con- servaran el control local -incluso se fortaleceran- a cambio de formar parte dis- ciplinada de la nueva estructura nacional.-

    Si bien la estrategia result exitosa y a partir de entonces desaparecieron las re- beliones preelectorales -aunque no las escisiones al interior de la institucin-, lo

    * Agradezco la colaboracin de Ma. del Rayo Gonzlez Vzquez, F.lsa Agiiilar(^asas, Marco Antonio Fer- nndez Martnez y Begoa Hernndez y Ijzo. Kl presente texto formar parte de la Ijiof^rafa (jue el autor pre- para sobre Manuel Gmez Morn. Una versin preliminar se public en l'mpuestti. ao 4, nm. 8. \ol. I, febrero de 1999, p. 9-35.

    ' La violencia tambin se expres, de finales de 197 a mediados de 1928. con los asesinatos de los otros dos candidatos importantes: los generales Francisco R. Serrano y Arnulfo R. Gmez. Otra manifestacin de esta tendencia fue la rebelin "cscobarista", de mediados de 1929, encabezada por militares inconformes con la creacin del l'NR y con la designacin del ingeniero Pascual Ortiz Rubio como su primer candidato presi- dencial.

    ' .alejandra Lajous, Los orgenes delpiirtidn mcn en Mxim. Mxico, I NAM, 1979: Luis Javier (jarrido, El Partido de la Revoliin Instilucionalizida I medio siglo de poder poltico en Mxico). I ji formacin del nuevo estado

    (1928-1945), Mxico, .Siglo X'XI Editores, 1982, y .Miguel Gonzlez C^ompen y Leonardo Lomcl (coordinado- res). El Partido de la Rivoluiin: institucin v conflicto (I9>H-I9W). Mxico, K:K, 20(K).

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    cierto es que pronto el PNR tuvo que modificar su naturaleza y su estructura. En efecto, apenas medio ao despus de creado la economa mundial sufri la mayor crisis de su historia, con prontas y severas repercusiones en Mxico. Es incuestio- nable que el crack de 1929 abati la actividad econmica nacional: la reduccin de las exportaciones y el encarecimiento de las importaciones contrajeron la pro- duccin, provocando cierres y "quiebras" de empresas con su consecuente se- cuela de desempleo. Hubo sectores especialmente afectados, como el minero, el petrolero y el textil, pero fue general el deterioro socioeconmico, por la reduccin real del salario debido al gran aumento de los precios.-'

    Dado que el PNR no era un partido organizado a partir de clases sociales, lo que le hubiera permitido ejercer un control sobre stas, la politizacin y moviliza- cin de ios obreros y campesinos provocadas por dicha crisis se convirtieron en una grave fuente de inestabilidad. Por ello el gobierno se vio obligado a otorgar considerables concesiones a tales grupos y a radicalizar su discurso y su poltica so- cial, lo que probablemente fue la explicacin final del derrumbe del presidente Pascual Ortiz Rubio y de su reemplazo por Abelardo Rodrguez, en septiembre de 1932, quien dio inicio al proceso reformista que luego llevara a su mxima expre- sin Lzaro Crdenas."* En efecto, desde el principio de su gobierno, Crdenas estableci una explcita alianza con los obreros y campesinos, conducta que mo- lest y preocup a las clases altas y medias y a los grupos organizados de revolucio- narios, veteranos temerosos de perder el poder-y sus beneficios- que detentaban desde el triunfo de la Revolucin mexicana. El enfrentamiento de 1935 y 1936 entre Plutarco Elias Calles y Crdenas fue, en ltima instancia, la lucha entre los respectivos adalides de todos estos grupos sociales.''

    ' Miguel ngel Caldern. El imparto de la crisis de 9i9 en Mhim, Mxico. FCK, 1982. * John W.F. Dulles, Ayer en Mhim. Una rrnica de la R/voliin 1919-1936, Mxico. ICK. 1977; Lorenzo

    Meyer, Rafael Segovia y .Alejandra Lajous. lj>s inirios de la instilurionalizacin. Mxico. Kl Colegio de Mxico. 1978 (tomo 12 de Historia de la Revolucin mexicana): Lorenzo Meyer, El conflicto social y los gobiernos del maxi- mato. .Mxico, El Colegio de Mxico, 1978 (tomo \i de Historia de la Revolucin mexicana);Tz\i Medin. El mini- mato presidencial: Histori/i poltica delmaximato II928-I9.5). Mxico. Y.MA, (Problemas de Mxico). 1982. y .Arnaldo

    Crdo\a. ji Revolucin en crisis. La crcentura delmaximalo. Mxico, Ci\ y Arena, 1995. ^ Aunque ninguno de los dos sostiene esta interpretacin, para la reconstruccin del enfrentamiento vase

    Romana I-'alcn, "El surgimiento del agrarismo cardenista. Lna tevisin de las tesis populistas", en Historia Mexicana. .Mxico, El (Colegio de Mxico, vol. \X\I1. enero-marzo 1978. nm. ., p. 3.?,V386, y Luis Gonzlez,

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  • I LOS MOTIVOS DEL CONFLICTO

    El triunfo del modelo cardenista fue una amenaza terrible para los grupos en el poder y para los sectores altos y medios, los cuales acometieron numerosos es- fuerzos oposicionistas a travs de varias organizaciones sectoriales y grupos de presin, as como mediante diversos partidos polticos, efmeros y fallidos. Las clases medias y los grupos empresariales fueron conscientes de que su unificacin era urgente para protegerse del gran impulso organizador que caracteriz a los obreros y campesinos durante esos aos, proceso que goz de la direccin y el respaldo gubernamental y que concluy con la creacin de las grandes centrales de masas: la Confederacin de Trabajadores de Mxico (CTM) en 1936, y la Con- federacin Nacional Campesina (C;NC) en 1938/'

    Los principales mbitos de desavenencia fueron, adems de las explcitas sim- patas de Crdenas por los obreros y campesinos y su no menos evidente rechazo a los sectores medios y altos, sus polticas educativa, religiosa, econmica e inter- nacional. Obviamente, el rechazo al populismo tambin fue parte esencial del oposicionismo de las clases medias y altas. No fue casualidad que sus primeras organizaciones del decenio descendieran del movimiento vasconcelista de 1929, crtico del militarismo y la corrupcin gubernamental, o que hayan sido secuelas del conflicto cristero. Por ejemplo, hacia 1933, en ios albores de la contienda por

    la presidencia que elevara a Crdenas al poder, se organiz el Partido Regenera- dor Nacional, formado por varios ex vasconcelistas como Alfonso Taracena, Ale- jandro Gmez Arias, Andrs Henestrosa y Salvador Azuela, y por catlicos como Armando Chvez Morado y Federico Mndez Rivas.''

    El propsito del Partido Regenerador Nacional era luchar por la libertad de conciencia y de enseanza, "pero sin clericalismos de ninguna especie", bandera sostenida en su peridico La Verdad, dirigido por el propio Taracena. Sin embargo.

    "El match Crdenas-Calles o la afirmacin del presidencialismo mexicano", en Rel/iiioms. Esltitiios de Historia y Sofdad. Mxico. El (!:olef;io de Michoacn, nm. 1. vol. 1, invierno de 1^8(1, p. .S-j.5.

    '' Arnaldo Clrdova, Iji poUtiai de masas del rardenismo. Mxico. KR,\. 1974, y Adolfo Gilly, El rardenismo, una utopa mexicana, Mxico, (al y Arena, 1'W4.

    ' Otros miembros fueron el licenciado Ciilberto .Surez Arvizu y Miguel de I (). Kscamilla. (kiando menos tuvo "clubs" en .Sonora, Sinaloa, Chihuahua v Coahuila.

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    dicho partido tuvo un impacto limitado, pues acord abstenerse de participar en las inminentes elecciones, dado que consideraba que an estaba pendiente el re- sultado de las elecciones de 1929; aunque Jos Vasconcelos se afili al Regenera- dor Nacional desde el exilio, pues le pareca la nica solucin viable para la situa- cin del pas, desde un principio advirti que no poda ser candidato presidencial en tanto que l ya era el presidente del pas, moral y legalmente, desde 1929."

    Hubo otras organizaciones que se opusieron a que Crdenas obtuviera la presi- dencia del pas. Una fue el Partido Civilista Renovador, de "fe liberal" e "ideales conservadores", que se disolvi cuando el ex maderista, ex obregonista y ex callis- ta ingeniero Alberto]. Pai'' se neg a ser su candidato.'" Otros partidos contrarios a la candidatura de Crdenas fueron el Nacional Antirreeleccionista, que tambin naufrag cuando rechaz su candidatura el ex carrancista Luis Cabrera, a quien se propona en tanto que posea un "cerebro de estadista", lo que garantizaba que hara de Mxico una "nacin respetable", mientras que Crdenas les pareca, ilus- trativamente, un "analfabeta sectarista" y "fantico"."

    Del mismo modo compiti contra Crdenas la Confederacin Nacionalista Democrtica, tambin llamada Partido Nacionalista Democrtico, que apoyaba al sonorense Gilberto Valenzuela.'' Las dudas de ste y de Cabrera dieron lugar a que surgiera la candidatura del viejo magonista Antonio I. Villarreal, propuesto por la Confederacin de Partidos Revolucionarios Independientes, la cual lleg a tener seguidores en varios estados de la Repblica, organizados en varias agrupa- ciones." Aunque dbil, la postura anticardenista de la Accin Revolucionaria Me- xicana fue muy significativa, en tanto que estaba en favor del comercio y la indus-

    tria, "especialmente los de pequea escala".'^

    " Alfonso Taracena, Iji revo/udn desvirtuada, 8 vols., Mxico, Costa-Amic, 1%6, vol. I, p. 42, 64, 125-126 y 129.

    * .Alberto J. Pai, Mi contribucin al uto rpmen: I9I0-I9J3 a propsito de I 'Uses Criollo, autobiografa del licen- ciado Jos Vasconcelos. Mxico, Cultura. 19.%, y Apuntes autoloffficos, Mxico, Porriia, 1951.

    '" .\rchivo Manuel Gmez Morn. gav. 26, exp. 55, leg. 11/12, inv. 1719, ff. 415-8. (en adelante AM(At). '' .Aahivo General de la Nacin, Fondo Investigaciones Poltic-as y .Sociales, vol. 65, exp. 18 y vol. 66, exps.

    5 y 19, (en adelante A(iN. HPyS). '- Ihid. vol. ()6, exps. 5 y 19. " Ihid, vol. ()6, exps. 5 y 19. '- hid vol. 67, exp. 2.

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    La desunin y el desprestigio de los polticos involucrados'^ en la oposicin

    durante las elecciones de 1934 facilitaron el triunfo de Crdenas, quien adems de su fuerza poltica contaba con la de Calles y con la nica estructura nacional de en- tonces, el PNR. Por lo que respecta al primer motivo de conflicto, el educativo, ste tuvo su origen antes de que Crdenas tomara el poder, cuando, con Abelardo Rodrguez en la presidencia y con Calles todava como "Jefe Mximo", el gobier- no impuso al pas la llamada educacin "socialista", modalidad adoptada por el PNR para el programa sexenal de gobierno y a la que Calles se adhiri con el pro- vocativo "grito de Guadalajara" de julio de 1934.'*' Abrumadoramente catlica, la sociedad mexicana consideraba al socialismo como una doctrina extraa y peligro- sa, por lo que inmediatamente comenz su oposicin a tal propuesta pedaggica. En efecto, en forma paralela al unvoco rechazo del clero, ocurri la lucha de la Unin Nacional de Padres de Familia, organizacin con estructura de alcance na- cional que concentr sus ataques en la figura del Secretario de Educacin, Narciso Bassols, logrando su renuncia en mayo de 1934,''' y la que reclamaba que slo los padres de familia tenan el derecho a educar a los nios en temas como la religin y la sexualidad. Si bien la oposicin de la Unin de Padres de Familia fue radical pero pacfica, en los escenarios pueblerinos y rurales hubo numerosos actos de violencia contra los profesores gubernamentales portadores de las ideas considera- das socialistas. En todo caso, ni siquiera la ciudad de Mxico qued excluida de la violencia, como lo prueba la represin gubernamental a numerosos grupos de mujeres y nios que se manifestaban en el Hemiciclo a Jurez, en la Alameda, en pleno centro de la capital del pas.'"

    ''' Adems de los ya mencionados destacaban .Antonio Daz Soto y (ama. Aurelio Manrique y Vito Alessio Robles. El jacobinismo de .\ntonio I. Villarreal no poda ser atractivo para las clases medias y altas.

    "" Ms (|ue marxista. la propuesta pedaggica del gobierno y del PNR era afn a la ideologa nacionalista v revolucionaria. .Segn una estudiosa del tema, el grito de Calles en Guadalajara reflejaba su visin '"estatista" de la educacin. Cfr. Victoria Lerncr. Iji edurarin sorialUla. Mxico, Kl Colegio de Mxico, 1979 (tomo 17 de Hisloria de l/i Rno/uri/i mniriinn).

    " Fue sustituido por el licenciado Ignacio (Jarcia Tllez. tambin partidario de la educacin socialista, quien dur en el puesto un par de aos, siendo sustituido por el moderado (jonzalo V'ztiuez Vela, resultado ele la presin poltica y social contra la educacin socialista y contra la educacin sexual.

    '" John .A. Britton, Edunniii y riidiiiilismo en Mhiro. [.os aos de Crdenas 11034-1940), Mxico, Sl-:p SK TKN lAS (28S), 1976. y Susana Quintanilla y Mary Kay Vaughan. F.sruelay soiiedaden el penado eardemsla, M- xico, ICK, 1997. N'ase tambin Taracena, II. p. 257-258 v III. p. 44. 47. 54-55. 57.

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    Comprensible y previsiblemente, tal rechazo implic una movilizacin a todo lo largo y ancho del pas. A mediados de 1933 un grupo de mujeres protest en Quertaro contra Saturnino Osornio, cuando ste expres su deseo de ser el pri- mer gobernador en implantar la educacin sexual;''^ asimismo, hubo agresivas pro- testas en Guadalajara, lo que dio lugar a que el gobernador acusara al clero de es- tar involucrado en dicha oposicin. Esta lucha se extendi a varios puntos del pas: a mediados de 1934 la filial de la Unin de Padres de Familia en Ciudad Jurez, (Chihuahua, organiz protestas contra la educacin socialista.'"

    Con la reciente obtencin de su autonoma en 1929, muchos universitarios de la ciudad de Mxico se movilizaron contra la imposicin de la educacin socialista, por ser contraria a la libertad de ctedra. As lo hizo el rector de la Universidad Nacional, Manuel Gmez Morn,-' lo mismo que profesores destacados, como Antonio Caso, Ezequiel Chvez, Jorge Cuesta y Rodulfo Brito Foucher, y estu- diantes agrupados en las principales organizaciones gremiales, ya la Confederacin Nacional de Estudiantes, cuyos lderes eran Benito Coquet y Bernardo Ponce, entre otros, o la Unin Nacional de Estudiantes Catlicos.'^- El movimiento anti- socialista incluy desde serios debates filostlco-ideolgicos, como el sostenido entre Caso y Vicente Lombardo Toledano,"' hasta enfrentamientos y pugnas en- tre las organizaciones estudiantiles, pasando por huelgas en las facultades de Me- dicina, Leyes, Ciencias Qumicas y Odontologa, entre otras.^^

    En Guadalajara el conflicto universitario fue de proporciones mayores, tanto por la violencia de los acontecimientos -hubo incluso muertos- como por sus se- cuelas, pues dio lugar a una profunda escisin y a la creacin de la Universidad

    ''* Taracena, 1, p. 146. Obviamente, el rechazo a Osornio descansaba en una oposicin ms generaliaida. en especial por sus actitudes agraristas. Cfr. iMana Eugenia Garca l'gane, Gnesis del porvenir. Soedad y polica en Quertaru(IVI3-l940l. Mxico. KCK, l'W7.

    -"/Ay, II. p. 2.UII1, p. 76.

    '' Ma. Teresa Gmez \[om. Manuel Grinn- Morn. Iji lucha por a libertad de rlfdr/i, Mxico. INAM. 19%. "-' Luis Caldern Vega, Cuba SU. Mxico. Fimax Publicistas. 1%3.

    -' Antt)nio Caso, Obras completas, compilacin de Rosa Krauze, Mxico, UNAM, 1971. tomo I. '* En la l'niversidad Nacional hubo varias organizaciones estudiantiles con posturas divergentes al

    respecto. .Adems de las dos mencionadas estaba el Directorio Estudiantil, encabezado por Gustavo Ciarca Traves y Juan Snchez Navarro.

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    Autnoma de Guadalajara, furiosamente antisocialista.'"' En Monterrey el gober- nador y el congreso local presionaron -poltica y econmicamente- a la Universi- dad de Nuevo Len para que adoptara la postura socialista, lo que gener graves disturbios, calificados por Calles como provocaciones de los "frailes y judos ca- pitalistas".-'' Por lo que respecta al sector profesional, la Barra Mexicana de Abo- gados se opuso tambin a la socializacin de la educacin mediante un discurso de Gabriel Garca Rojas, quien reclam que dicha educacin "hipotecara el espritu de las juventudes futuras".^^

    Estas muestras de crticas y oposiciones permiten afirmar que gran parte de la clase media fue abiertamente contraria a la educacin socialista, disposicin pol- tico-pedaggica revertida cuando finaliz el periodo cardenista.'** Tambin hubo gran oposicin al intento coetneo y complementario de incorporar a la educacin la enseanza sexual. Por ejemplo, el Delegado Apostlico don Leopoldo Ruiz y Flores afirm contundentemente que "la llamada educacin sexual" era una au- tntica "corrupcin de la niez", y el obispo de Huejutla exhort a todos los cat- licos a que se opusieran "con todas sus fuerzas" a dicho proyecto.-'^

    ntimamente vinculada al mbito educativo, la poltica religiosa cardenista tambin gener graves y numerosas desavenencias sociopolticas desde los inicios de su gobierno. A diferencia del asunto educativo, el problema religioso no se li- mit a las ciases medias. La correlacin entre ambos conflictos es innegable, pues fue por las protestas del clero contra la educacin socialista que el gobierno pro- cedi a expulsar sacerdotes. Por ejemplo, en el estado de Tamaulipas se acord la expulsin de todos los curas catlicos, y en San Cristbal de las Casas, Chiapas, varios sacerdotes fueron expulsados por considerrseles "perniciosos de morali-

    ''' Alfredo Mendoza C>)rnej(). ji reforma utiivers'tlariade Ifii. Mxico. Universidad de Guadalajara, 1988, y Alma Dorantes, Elronflirlo universitario en Guadalajara. 1933-1937. Mxico, .Secretara de Cultura del Gobierno de Jalisco-INAH, 1993.

    ^^ Taracena, II, p. 234, 239, 245-246. El obispo de Huejutla contest a Calles, afirmando (|ue era l quien tena un plan "judaicomasnico".

    -' Ibid, p. 256. Toribio Esquive! Obregn, conocido miembro de la Barra de Abogados, en octubre de 1934 afirm que la religin catlica era parte de la idiosincrasia nacional.

    ^^ Al respecto vanse Jaime Torres Bodet, Discursos, I9-)I-I964. Mxico, Porra, 1965, y Krnesro Mencses Morales, Tendenas ediiralivas oficiales en Mxiio, 1934-1964. Mxico, l'ni\ersidad Iberoamericana, 1988, tomo 3.

    -''Taracena, II, p. 254-255. Vase tambin .\rchivo Plutarco Elias (dalles, serie 010806, exp. 2, in\-. 582, leg. 1, (en adelante AI'KC).

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    dad". Obviamente, las expulsiones de religiosos no fueron exclusivas de estas re- giones, pues fue un proceso nacional, con pocas excepciones -como San Luis Po- tos-, lo cual explica el clima de tensin general que provoc.''"

    El conflicto religioso de 1934 y 1935 amenaz con convertirse en una repeti- cin de la guerra cristera que haba asolado pocos aos atrs a buena parte del pas."" Algunos de los procedimientos volvieron a ponerse en prctica, como en Mrida, Yucatn, donde los templos fueron clausurados y el arzobispo fue expulsado de la entidad. Del mismo modo, muchos de los involucrados en el conflicto del decenio anterior se reorganizaron y se aprestaron a actuar de nuevo: la Liga Defensora de la Libertad Religiosa critic a "los strapas que estn en el poder", autntica "mafia" y "odiosa tirana", y en particular al "chacal" Toms Garrido Canbal, por los ase- sinatos de catlicos cometidos por sus seguidores en Coyoacn y 'lcubaya; ms an, miembros de la Liga advirtieron que se haran justicia con sus propias manos si el gobierno de Crdenas no acababa con las agresiones y la impunidad de "la hiena" Garrido Canabal.'^ La violencia fue, desgraciadamente, ms una realidad que una amenaza, y se dio tanto en escenarios urbanos como rurales: mientras en la colonia Escandn de la ciudad de Mxico los catlicos agredieron a la polica por aprehen- der al prr(x;o de la iglesia del Espritu Santo, acusado de hacer propaganda sediciosa, en la lejana Carichic, poblacin tarahumara de Chihuahua, el presidente municipal fue linchado por encabezar la campaa anticlerical."

    El clima de hostilidad fue tan grave que se lleg a acusar a ciertos elementos catlicos de haber reunido una importante suma de dinero para promover levanta- mientos armados en todo el pas, sealndoseles tambin de haber intentado con- vencer al general potosino Saturnino Cedillo de que encabezara el movimiento.''*

    "' Ibid. p. 270 y 280. Vase tambin Dudley Ankerson, El caudillo agraiisla. Salumino Cedillo v li Revolunn

    mexicana en San Luis Potos, Mxico, Gobierno del estado de San Luis Potos-INEHRM, 1994.

    "" El clsico en la materia es Jean Meyer, Lacristiada. El conflicto entre la Iglesia y elstado, 1926-1929. }i vols.

    Mxico, Siglo XXI Editores, 1974. \ case AI'KC, serie 010701, exp. 78. inv. 281, leg. HX f. 426.

    '- .\GN, Ramo Presidentes. Fondo Lzaro Crdenas, exp. 602.1/1 (en adelante AGN, R.Pdts.. F.LC).

    '" El radicalismo fue mutuo: al respecto considrese la creacin de la Liga Nacional Contra el Fanatismo

    por grupos simpatizantes con la postura gubernamental.

    ^ Adems de ,\nkerson. vase Romana Falcn. Revolucin y caciquismo. .San Luis Potos. 1910-19.18. Mxico.

    El Colegio de Mxico. 1984: Victoria Lerner, Gnesis de un cacicazgo: antecedentes del cedillismo, Mxico, I NAM.

    1989, y Carlos Martnez Assad, Los rebeldes vencidos. Cedillo contra el Estado cardenista, Mxico. I N A.M-KCE, 1990.

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    Si bien Cedillo fue renuente a dicha invitacin, lo cierto es que, con el aparente apoyo de la Liga Defensora de la Libertad Religiosa, a finales de 1934 se levant en armas Lauro Rocha -hijo del general liberal Sostenes Rocha- encabezando a numerosos ex cristeros en la regin "airea" de Jalisco. Aunque en esta ocasin la lucha fue breve, es indudable que se trat de un autntico rescoldo.''^

    Es incuestionable que el riesgo de que el rescoldo deviniera incendio, junto con la presin de numerosas agrupaciones polticas y sociales nacionales e interna- cionales, como fue el caso de la Unin Femenina Catlica Mexicana -que pidi a Crdenas que ordenara la suspensin de las agresiones gubernamentales contra las convicciones religiosas de la mayora del pueblo mexicano- o el de varios pre- lados catlicos y polticos estadounidenses,"' forzaron la adopcin de una actitud

    conciliadora y negociadora entre Crdenas y la jerarqua catlica, evitndose que el conflicto escindiera al pas como haba sucedido aos atrs. Sin embargo, es in- dudable que el asunto religioso enturbi la relacin entre el gobierno y la sociedad al inicio del periodo presidencial de Crdenas, y que la confianza entre ambos nunca fue plenamente reestablecida. Al contrario, los motivos de enfrentamiento siguieron aumentando, haciendo de aquellos aos los ms conflictivos, en trmi- nos ideolgicos y sociopolticos, de toda la historia posrevolucionaria mexicana.

    Tradicionalmente se ha sostenido que la poltica econmica de Crdenas" fue el mayor motivo de conflicto con las clases media y alta. Auncjue sera exagerado afirmar que le hizo la guerra a ambos sectores, resulta indudable que el gobierno cardenista busc la hegemona nacional, lo que le permitira convertirse en el re- gulador de la economa y en el arbitro incuestionable de todos los conflictos so- ciopolticos. Al no ser un arbitro neutral decidi erosionar el poder de los empresa- rios y de las clases medias y aumentar el del proletariado; esto implicaba mejorar

    "Antonio Estrada, Rescoldo: os ltimos rrisleros, Mxico, J US, 1%1. Igual que aos atrs, la alta jerarqua ca- tlica desaprob la violencia: disolvi a la I.iga Defensora y .Andrs Barqun y Rui/, fue expulsado de IM Palalmi. por lo que fund el tabloide semanal Crikrio, en el

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    la situacin econmica de los obreros mediante la regulacin y proteccin de sus salarios, as como mejorar su situacin poltica fomentando y apoyando su organi- zacin sindical. Desde un principio Crdenas dej en claro que en cualquier con- flicto obrero-patronal apoyara al sector de los trabajadores."^

    Los empresarios no slo rechazaron el intervencionismo de Crdenas y su falta de neutralidad; tambin protestaron contra el clima de inseguridad jurdica, su- puestamente culpable de la depresin general de los negocios. En realidad, su preocupacin por el rumbo del pas y por la proteccin de sus intereses econmi- cos vena de aos atrs, desde que acab la lucha armada, cuando procedieron a organizar la Confederacin de Cmaras Nacionales de Comercio (CONCANAC;0) y la Confederacin de Cmaras Industriales (CONC^AMIN), preocupacin que se re- crudeci en 1929, luego de promulgarse la Ley Federal del Trabajo. sta orill a los empresarios de Monterrey a crear la Confederacin Patronal de la Repblica Mexicana (COPARMEX), con la intencin de presionar para lograr ciertas modifi- caciones a dicha ley. As, en febrero de 1936 esta agrupacin empresarial organiz un "paro" en Monterrey, como protesta contra "las tendencias comunistas" del proyecto cardenista y contra "la infiltracin" de grupos y lderes "de filiacin iz- quierdista" en las organizaciones obreras.''^ Como represalia contra dicho "paro" y con la finalidad de controlar a todas estas agrupaciones, en agosto de ese ao se promulg la Ley de Cmaras, documento que motiv la abierta oposicin empre- sarial, pues no se tomaban en cuenta las diferencias entre los intereses de los co- merciantes y los industriales; adems, se critic como "compulsiva" la pretensin corporativista de hacer obligatorio el ingreso a una cmara nica, en la que, para colmo, el gobierno tendra injerencia, situacin que le brindara informacin y ca- pacidad de intervencin poltica.""'

    "Samuel Len e Ignacio Marvn, IM dase obrera eti la Hisloria de Mxico en el cardfnismo, 1934-1940. M- xico, l'NAM-Sislo XXI Editores, 1985. \ ease tambin la obra de Gilly citada en la nota 6.

    ^'' Ricardo Prez Monfort, "Por la patria y por la raiti". Uj derecha secular en tiempos de Umiro Crdenas. Mxico, l'NAM, 199,5, p. 23. Indudablemente, sta es la obra ms importante sobre el tema, y mi deuda con ella es enorme, a pesar de su evidente parcialidad ideolgica, pues concibe a Crdenas como la vctima de una repugnante oposicin, vista sta desde una perspectiva anacrnica, todava apoyada en conceptos basados en la geometra poltica.

    "' Leticia Jurez, La or^anizan empresarial en Mxico durante el cardenismo. .Mxico, tesis (Licenciatura en Relaciones Internacionales), Facultad de Ciencias Polticas y .Sociales, I N \M, 198,5.

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  • I 1

    Otro motivo de oposicin empresarial fue la Ley de Expropiacin, la cual mereci que sus organizaciones hicieran pblico su rechazo desde que sta se dis- cuta en la Cmara de Diputados, en octubre de 1936. Les preocupaba la gran capacidad de injerencia que dicha ley asignaba al gobierno en materia econmica, y rechazaban que fuera legal proceder a la expropiacin para "satisfaccin de ne- cesidades sociales", o que fuera una medida atinada para lograr ima "mejor distri- bucin de la riqueza". En rigor, consideraban que el concepto de "beneficio de la colectividad" era de gran vaguedad y que la aplicacin de esta ley dependera de la ideologa del gobernante en turno. Sobre todo, reclamaban que dicha ley trans- formara el concepto de propiedad, de un derecho absoluto o natural a una funcin social. Adems, les pareca inaceptable que el beneficio de una clase social se lo- grara a partir del detrimento de otras. Esa era, precisamente, la parcialidad que rechazaban."" Si bien las opiniones vertidas hicieron que se introdujeran algunas modificaciones, la Ley de Expropiacin fue promulgada rpidamente, en noviem- bre, convirtindose en un permanente motivo de conflicto entre los empresarios y el gobierno cardenista.

    Es incuestionable que el obrerismo del gobierno cardenista provoc la unifi- cacin empresarial. Recurdese que a principios de 1935 estall una huelga en La Vidriera, propiedad de la familia Sada, con el objetivo de que se revisara el contrato colectivo de trabajo. Dado que Crdenas apoy a los huelguistas, el grupo empresarial de Monterrey respondi con un enorme activismo, creando la Accin Cvica Nacional,^' que tuvo capacidad para organizar una manifestacin contraria a la huelga y a la poltica laboral del gobierno y para coordinar el "paro" empresa- rial de febrero de 1936. La importancia de la unin patronal regiomontana fue que ya no se limit a la negociacin cupular con el gobierno, sino que se le opu- so abiertamente a partir de un movimiento social propio; incluso fueron acusados de colaborar en el financiamiento de varias organizaciones conspiratorias, en concreto con la Accin Revolucionaria Mexicana, organizacin paramilitar fundada

    " Exrlsion 6 y 21 de octubre de 19.S6. *- Aunque sin vnculos aparentes con sta, poco antes se haba creado un Partido Accin Nacional, enca-

    bezado por un tal Octavio Elizalde, abogado. Cfr. AGN, FlPyS, vol. 66, exps. 5 y 19.

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  • I I

    hacia 1934 por el viejo viilista Nicols Rodrguez como protesta por la radicaliza- cin del proceso posrevolucionario."*'

    La conducta diplomtica del gobierno de Crdenas fue otro motivo de preocu- pacin y enojo entre los sectores medios y altos de la sociedad. Para comenzar, el decenio de los treinta fue, de por s, un periodo polmico en materia internacional. El liberalismo poltico haba cado en desgracia desde principios de siglo, y el crack de 1929 trajo un enorme descrdito para el rgimen econmico capitalista. En cambio, dados los xitos iniciales de los modelos comunista y fascista, que haban permitido los innegables progresos de la Unin Sovitica, Alemania, Italia y Japn, muchos creyeron que las nicas alternativas esperanzadoras estaban en al- guno de estos dos modelos. Las rotundas polmicas sobre las ventajas de cual- quiera de estas opciones fueron la principal caracterstica de aquellos aos, de autnticas guerras ideolgicas.

    Mxico, por su parte, haba obtenido ciertos xitos con base en su propio mo- delo, el nacionalista revolucionario, distintivamente eclctico. Sin embargo, mien- tras varios idelogos y grupos polticos sostenan que el pas deba mantenerse fiel a su proyecto, otros alegaron que los problemas socioeconmicos de la primera mitad del decenio y la polarizacin que crecientemente divida al mundo exigan ciertos replanteamientos impostergables. La polmica puede sintetizarse con las palabras de un poltico involucrado en el debate, Luis Cabrera, quien sostena que la influencia "comunisante" en el gobierno de Crdenas lo alejaba del mode- lo hasta entonces vigente en el pas."*"*

    LAS ORGANIZACIONES OPOSlC:iONISTAS

    Las numerosas y graves divergencias y hostilidades del periodo se expresaron a travs de diversas agrupaciones y de partidos polticos constituidos al efecto. La creacin y organizacin de stos se concentr en determinados momentos. La pri-

    " Adems de la obra citada de Prez Montfon, consltese la de Hugh Campbell, IM derecha radicaleti

    Mxico, 1929-1949, Mxico, SKI- SEIKN lAS (276), 1976.

    ** AMGM, val. .S20, exp. 164,S.

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  • I I

    mera etapa fundacional abarc los aos de 1933 y 1934, aos de eleccin presiden- cial. Muchos de los aspirantes que no fueron favorecidos por Calles y por el PNR procedieron a crear o a reactivar sus propios partidos. Algunos ejemplos podran ser, adems del Partido Civilista Renovador, que abort cuando Alberto J. Pai no acept ser su candidato, el Partido Pro-Patria, que sufri un resultado similar pues Abelardo Rodrguez rechaz aventurarse en un intento reeleccionista, y el Partido Social Democrtico, que postul al sonorense Gilberto Valenzuela. Tambin se fund un Comit de Partidos Renovadores que, aunque afiliados al PNR, eran contrarios a Crdenas, porque el radicalismo de su campaa les provo- caba resquemores;"*'' la Confederacin Revolucionaria de Partidos Independien- tes, que eligi al general Antonio I. Villarreal como su candidato,'"' y el Partido Social Anticomunista, contrario a que Calles impusiera a Crdenas."*^

    Otro momento prolfico en cuanto a creacin de agrupaciones opositoras fue el de los aos de 1935 y 1936, cuando numerosos ex callistas, desplazados del apa- rato gubernamental y sin influencia en el PNR, dominado ya por Crdenas, proce- dieron a fundar el Partido Constitucionalista Mexicano. Tal vez ms significativa result la creacin de un par de organizaciones de veteranos de la lucha revolucio- naria, quienes se sintieron desplazados por los lderes de las nuevas agrupaciones de masas, como Vicente Lombardo Toledano y Natalio Vzquez Pallares. Una fue la Unin Nacional de Veteranos de la Revolucin, creada en junio de 1936 y encabezada por altos oficiales que vean amenazadas sus prebendas, quienes se opusieron a que Crdenas organizara fuerzas militares "irregulares" en el escena- rio rural y que clamaban contra la "amenaza comunista" auspiciada desde algunas esferas gubernamentales. Para stos el Ejrcito Nacional no deba dedicarse a pro- mover y apuntalar la Reforma Agraria: explcitamente anticomunista, la Unin de Veteranos estaba en contra de la educacin socialista y de que se exacerbara la lu-

    "''' Gilberto Valenzuela tambin fue apoyado por el Partido Nacionalista Mexicano. Cfr. A(IN. KlPyS, vol. 66, exps. 5 y 19. Vase tambin Alejandra Lajous. Ijs partidos poltkos en Mxico, Mxico, Premia Editores, 1985, p. 60, 119, 141-2. Taracena, 1, p. 68, 190-191; II, p. 7.V74. Vase tambin AI'KC, gav. 26, exp. 5.S, leg. 11/12, inv, 1719, ff. 415-8. Para el caso Pai, vanse las notas 9 y 10.

    "' En 1929 Villarreal fue candidato del llamado Partido Social Republicano. En 19.54 lopr el apoyo de al- gunos lderes universitarios, como .Andrs Pedrero, lo que oblig al rector Manuel Gmez Motn a declarar (|ue la l'niversidad Nacional "no rezaba con el villarrcalismo". Cfr. Taracena, I, p. 2.S9.

    " l'n liltimo ejemplo podra ser el Partido Renovador .Mexicano, vinculado a Antonio Daz .Soto y Gama.

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  • I I

    cha de clases."*** Otra organizacin que agrup a viejos revolucionarios fue la Ac- cin Revolucionaria Mexicana, de Nicols Rodrguez, cuyos miembros fueron co- nocidos como los "camisas doradas", por la ascendencia villista de su lder y por su similitud con los camisas "pardas" y "negras" de los fascistas europeos, y en tanto que se aceptaba como una organizacin antisemita, anticomunista y contra- ria al radicalismo cardenista."''^ .s indudable que el nimo fundacional de 1935 y 1936 se debi a la radicalizacin de las polticas cardenistas. A partir de entonces surgieron organizaciones como el Partido Revolucionario Anti Comunista, con- trario a "los excesos demaggicos" del gobierno cardenista.'^"

    A partir de entonces cambiaron las modalidades de las crticas a Crdenas, as como sus motivos y propuestas. Al principio haba habido oposicin por parte de varios polticos profesionales, con el fin de que ste no llegara al poder. Posterior- mente, sectores predominantemente vinculados a la iglesia catlica rechazaron sus polticas educativa y religiosa. Asimismo, como respuesta a su postura favora- ble a los obreros y campesinos. Crdenas comenz a enfrentar la oposicin de todo tipo de empresarios. Finalmente, entre 1938 y 1940 predominaron dos tipos de opositores anticardenistas. Obviamente, unos fueron los grupos polticos con- trarios a l; los otros, los opositores surgidos en los sectores medios de la sociedad civil, contrarios a que sobreviviera su modelo.

    Otros cambios notables fueron que al principio se le vio a Crdenas como parte menor del callismo, mientras que despus de 1936 se le consider un poltico aje- no a la tradicin revolucionaria del pas.^' Asimismo, si a! principio fue atacado por jacobino, termin siendo considerado "comunisante".''^ En esta fase del

    "'* AMGM, vol. 552, exp. 1747. ACN, IIP\S, vol. 18, exp. 24. '*'' Alicia Gjman, Laaawi revolurionari/j mexicatsla: los camisas doradas, 19.^4-1940, Mxico, KCK, 1998. "' A(iN, R. Pdtes., F. ix;, exp. 551/14. "^ Recurdese la lluscrativa fase de Luis Cabrera para distinguir entre los revolucionarios "de entonces" y

    "los de ahora". *^ Jos Morales (mez. secretario del Partido Demcrata (^onstitucionalista, a Manuel Gmez .Morin, ,W

    noviembre 19,?6, en AMGM. vol. 520, exp. 1645. Un destacado colaborador de este partido fue Jorge Prieto Lau- rens. fundador y lder del Partido Nacional Cooperatista a finales del decenio revolucionario, y quien luego fue un contumaz opositor de .\lvaro Obregn y Plutarco Elias Calles. .Segn Prieto Laurens el modelo cardenista era una "caricatura del uin(|uenal Ruso", elaborado por "demagogos sin conciencia" y por "extremistas". Vase Jorge Prieto Laurens. Cincuenta aos de poltica mexicana. Memonas polticas, .M.xico, Editora de peridicos, libros y revistas, 1%8. p. 257-295, 298 y .M.

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  • I * *

    sexenio de Crdenas el grupo opositor ms importante fue la Confederacin de la Clase Media,"' organizacin social sin aspiraciones electoreras y ayuna de polticos profesionales. Desde un principio fue encabezada por Enrique y Gustavo Senz de Sicilia: el primero, abogado, haba sido directivo de la campaa obregonista en 1920 y luego haba trabajado en el servicio consular y en el Banco de Mxico antes de instalar un despacho de especulacin financiera, que fracas por la crisis de 1929; el segundo, ingeniero, particip en 1922 en la formacin del efmero Partido Fascista y luego instal la Compaa Nacional Productora de Pelculas, S.A., en desgracia reciente por presiones sindicales.''"*

    Su objetivo era constituir una "Defensa Social de la Clase Media", clase que, a pesar de ser "la fuerza de los pueblos civilizados", en Mxico se encontraba "en situacin de paria dentro del conglomerado social nacional", carente "de todo de- recho" y sin una institucin "que la defienda". Por lo mismo, urga organizarse y hacer "labor fecunda, no de obstruccin". En efecto, uno de sus fundadores -Enrique Senz de Sicilia- asegur a Crdenas que se proceda a la organizacin de "los profesionistas, estudiantes, industriales, agricultores, propietarios, emplea- dos y artesanos", siguiendo su recomendacin "de que todas las fuerzas vivas del pas se organicen".'"'' Tambin le dijo que un objetivo de la unificacin de dicha clase era coordinar las actividades de grupos como las Juventudes Nacionalistas Mexicanas, la Asociacin Nacionalista de Pequeos Propietarios Agrcolas, la Ac- cin Cvico Nacional y el Comit Nacional Pro-Raza.''*'

    La mera creacin de la Confederacin de la Clase Media tena un carcter reivin- dicativo y un nimo desafiante. Slo as se explica su reclamo de padecer "la ms grande indiferencia" de los gobiernos posrevokicionarios. Su protesta fue provocada porque Crdenas nicamente se preocupaba por el mejoramiento s(K-ioeconmico

    de un sector, el popular, derivndose de ello "un inmediato desequilibrio", al gra-

    " En 1924 se haba creado un Sindicato de la Clase Media, tambin mencionado como Confederacin Sindical de la Clase Media. Su orij^en y su destino me siguen resultando una incgnita. C^fr. AI'KC. gav. bi. exp. ,5, inv.4688, f.l.

    "' A(;N, R. Pdtcs., KLC. exp. 565.4/l,Wl. Otros miembros fueron Eduardo Garduo, Francisco Doria Paz -tambin miembro de la C^onfederacin Patronal de la Repblica Mexicana-, Horacio .-yemn, Santiago Ballina y Querido Moheno jr. Cfr. Prez Montfort, op.cil., p. 52-5,5.

    '-" AGN, R. Pdtcs., KLC. exp. 4,57.1/512.

    ^ Prez Montfort, op.iil.. p. 54-5.

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  • I I

    do de colocar a los obreros y campesinos en un plano que "casi podramos llamar privilegiado". En todo caso, les pareca injusto que, "en medio de este acomodamien- to colectivo", slo la clase media siguiera "al margen de toda consideraciS, vol. 205, exp. 1. ^'* AGN, R. Pdtes., K. ix:, exp. 1.56.3/4.52, exp. 606.3/20.

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  • I I

    como el sector "ms importante del conglomerado social mexicano". En este con- texto adquiere valor el perceptivo diagnstico de Vicente Lombardo Toledano, idelogo del cardenismo y lder de la CTM, quien adivin en las clases medias la aspiracin a gobernar el pas en el futuro. Tal era el fondo del debate: las clases medias, en efecto, pugnaban por la supresin del experimento cardenista y por

    dirigir la reorientacin nacional. En 1938, cuando el PNR se transform en el Partido de la Revolucin Mexica-

    na (PRM), estructurado con su base en campesinos, obreros, militares y burcra- tas,''" la clase media tuvo que reconocerse como enemiga de, o cuando menos como sector no simptico al, partido poltico en el poder. Su angustia y temor slo podan ser canalizados con la accin poltica. La transformacin del PNR en PRM y la inminencia de la contienda por la sucesin presidencial provocaron una nueva ola fundacional de organizaciones polticas. Entre las ms importantes destaca el Comit Revolucionario de Reconstruccin Nacional,''' compuesto por antiguos y destacados revolucionarios como Emilio Madero, Ramn F. Iturbe, Juan C. Ca- bral, Marcelo Caraveo, Jacinto Trevio, Aquiles Elorduy y Gilberto Valenzuela, que ratificaban su enojo porcjue los nuevos lderes sociales los haban desplazado del poder. Al ao siguiente esta agrupacin se convirti en el Partido Revolucio- nario de Unificacin Nacional, que finalmente se inclin por Juan Andreu Alma- zn como su candidato para la presidencia.'''

    La intensidad opositora del almazanismo fue resultado de haber sido la princi- pal fuerza antigubernamental durante el momento sucesorio electoral. Otra agru- pacin que ejemplifica la oposicin radical al modelo cardenista durante ese mis- mo momento fue el Partido Revolucionario Anti (xjmunista (PRAC), tjue si bien fue encabezado por varios polticos callistas,'" lleg a tener un apoyo apreciable de

    "^ Vanse las obras de (iarridoy de fionzlez Pompean y Lomcl citadas en la nota Z. ''' En 1935 haba sido creado el Partido Nacional de Salvacin Piblica, encabezado por ex militares como

    Francisco Coss y Adolfo Len Ossorio, los (|ue deseaban un (rdenas con menos facultades en materia eco- nmica.

    ''- Bernardino Mena Brito, F.l l'HIM. Mmazii y el desastre ftnal. Mxico, Botas. 1941, y Josefina Mognel, Juan Antlrru Mmauii. Mxico, Planeta DeAnostini. 200,?. X'arias agrupaciones, adems del Oomit

    Revolucionario de Reconstruccin Nacional, tomo el Partido de .Salvacin Pblica y el Partido Democrtico Constitucionalista, pasaron de vaicnzuelistas a almazanistas. Cfr. A

  • I

    ciudadanos de varias regiones del pas. Su ideologa era clarsima: contrario ai co- munismo, al "desorden econmico" y al estatismo, era partidario de la "sensatez", de las polticas "serias y ordenadas" y de las luchas cvicas.^

    Este partido siempre se manifest contrario a la infiltracin comunista y a favor de rectificar "errores". El l'RAC se neg a aceptarse como antirrevolucionario y se enorgulleci de estar en contra de los gobiernos "desquiciantes" que slo generan odio entre los habitantes del pas. Es ms, se reconoca como un partido revolucio- nario pero sin excesos, y a Mxico lo conceban como un pas urgido de "rectifica- cin", uno que deba erradicar el mal proyecto cardenista y los procedimientos arbitrarios; esto es, un pas congruente y sensato, tcnico y moral.''''

    Otra organizacin fundada en ese 1939 fue el Partido Accin Nacional (PAN). Su principal caracterstica era ser un partido sin candidato en una etapa en que slo haba partidos electoreros y personalistas. Tambin pareca ser un partido de jvenes de la clase media urbana y no de polticos profesionales o de militares ex revolu- cionarios. Su lder era Manuel Gmez Morn, que haba colaborado con los gobiernos de Obregn y Calles pero que haba roto con ste al grado de hacerse vasconcelista. Luego fue un rector universitario muy alejado del gobierno, entre 1933 y 1934, y se mantuvo como pertinaz crtico de Crdenas a todo lo largo de su sexenio.'^''

    Cmo es posible que habiendo tantos y tan slidos grupos contrarios a Crde- nas haya podido ganar su elegido.'' Las respuestas son varias y hasta obvias. Por un lado, la incapacidad para unificarse de los principales aspirantes oposicionistas, Almazn y Amaro: el primero hizo una intensa pero confusa campaa, la que en buena medida descans en su carisma y en el respaldo de algunos grupos empre- sariales y de determinados sectores medios de varias regiones del pas;"' el otro

    " Archivo Joaqun Amaro, Campaa Poltica, 0514 (en adelante AJA).

    " llfid. Vase tambin A(;N, l-ll'ys, vol. 76, exp. 4, vol. 7. exp. 1 y vol. 201. cxp. 7.

    "^ .Soledad I>oaeza, F.l Partido .hriii X/inorui/:/a larga marcha. 9.W-1'^94: (posicin leal y panido de protesta.

    Mxico, KCK, 1999. Para la hiourafa de Manuel Gmez Morn, %'case Pnrique Krauze, Caudillos ailtiirales en lo

    Rjolucin mexicana. Mxico, ,Siglo XXI Kditores, 1976. \canse tambin los captulos correspondientes a Ma-

    nuel Gmez Morn, en Javier Garciadiego. Cultura v poltica en el Mxico posrevolucionario. Mxico, INKHRM,

    200.S.

    "' Kl fenmeno almazanista ha producido una historiografa poco objetiva y rigurosa. Para comen7.ar vase

    Juan .'\ndreu .Almazn, Memorias del (ral. J. .\ndreu Almazn: informe y documentos sobre la campaa poltica de

    1940. -Mxico. E. Quintanar, PMl.

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  • I I

    perteneca al crculo ntimo del callismo, poco estimado por la sociedad.''** Adems de las limitaciones de las estrategias y bases electorales de los opositores/'*^ lo cier-

    to es que el binomio Crdenas-Manuel vila Camacho contaba con la nica ma- quinaria electoral de entonces, el Partido de la Revolucin Mexicana, el que in- tegraba a los sectores populares -obreros y campesinos- y a las nicas otras estructuras polticas con presencia nacional: el magisterio gubernamental y el Ejrcito Nacional.

    Adems, vila Camacho prometi encabezar un gobierno moderado en los as- pectos econmicos y sociales, incluyente en poltica y tolerante con las expresio- nes religiosas. Ms an, dado que ya haba estallado la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos requera tener un vecino estable. As, el pas del norte opt por respaldar a vila Camacho, quien prometa un gobierno sin los radicalismos car- denistas, antes que desestabilizarlo al apoyar alguna aventura oposicionista.^"

    Cul fue el destino histrico de todos estos opositores, clasemedieros o con- servadores, del modelo cardenista de pas.'' Por lo que se refiere a los polticos pro- fesionales, luego de unas escandalosas y violentas elecciones el gobierno coopt a Almazn y a sus principales colaboradores.''' En tanto que ste y Joaqun Amaro sostuvieron luchas personalistas y coyunturales, limitadas a esa eleccin, ninguno dej un legado institucional. Ms importante fue que el gobierno de vila Cama- cho modific el modelo cardenista: hubo moderacin en materia econmica y neutralidad en cuanto a los conflictos entre las clases sociales; asimismo, el gobier- no mexicano abandon su jacobinismo, llegando a un statu quo con la iglesia cat- lica, y se revirti la disposicin que haca socialista la educacin. Todos estos cam- bios dejaron sin objeto de reclamos a las clases medias, por lo que desapareci su oposicin. Ms an, si antes stas haban reclamado el abandono que padecan, a

    '^ Martha Loyo, "El Partido Revolucionario Anti Comunista en las elecciones de 1940", en Eslutlios de

    Historia Moderna ; Contempornea (te Mxico, Mxico, IIH-UNAM, nni. 2,, cncro-julio 002, p. 145-178.

    "'' Aarn W. Navarro, "La ficcin fracasada: Almazn y Amaro en la campaa presidencial de 1940", en lio-

    letin Fideicomiso Archivos Plutarco Elias Calles y Femando Tomehlaiica. nm. 49. mayo-agosto 2005.

    '" Luis Medina Pea, Del Cardemsmo alXvilacamachismo. Mxico, El (Colegio de Mxico, 1978, (tomo 18

    de Hhtoria de a Revolucin mexicana).

    " Mario Ramrez Rancao, "Juan Andreu Almazn. de militar a empresario", en Carlos .Martnez ,\ssad,

    Rfcolucionarios fueron todos. Mxico, KCK, 1982, p. 237-281.

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  • I I

    finales de la presidencia de vila Camacho el Partido de la Revolucin Mexicana se transform en el Partido Revolucionario Institucional. Con esta estrategia las clases medias dejaron de ser un factor de oposicin y se convirtieron en un ele- mento de apoyo para el nuevo gobierno/' claramente moderado a partir de 1940. Este factor impidi que creciera la otra opcin opositora, la no personalista, la de los jvenes profesionistas, el Partido Accin Nacional. La estabilidad y modera- cin que caracterizaron al gobierno mexicano durante los siguientes tres decenios hicieron innecesario que la clase media se volviera opositora. Esta situacin cam- bi cuando el pas comenz a entrar en crisis recurrentes, a partir de los aos se-

    tenta, aproximadamente. (^

    Miguel (jonzlez Compen y Leonardo Lomel. op. ril., p. 19j y siguiences.

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