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La Panera 31 PERIÓDICO MENSUAL DE ARTE Y CULTURA I septiembre 2012 Distribución gratuita CARLOS CAPELáN, «SONIDO (ROJO)», 2009. ACRíLICO SOBRE TELA, 200 X 145 CM. JOBRIATH AL RESCATE DEL OTRO BOWIE MARILYN MONROE a varias voces GLENN GOULD EL MITO INCOMBUSTIBLE CARLOS CAPELÁN LA ADMINISTRACIÓN DEL CONOCIMIENTO Los saberes serían para el artista uruguayo manifestaciones de un poder que se ejerce con los instrumentos de la clasificación y de la jerarquía.

La Panera, número 31

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Periódico mensual de Arte y Cultura

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La Panera 31Periódico mensual de arte y cultura i septiembre 2012 Distribución gratuita

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un poder que se ejerce con los instrumentos de la clasificación y

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La Panera

Periódico mensual de arte y cultura editado Por la corPoración cultural arte+

[email protected]

Presidenta Patricia Ready Kattan Directora general Susana Ponce de León GonzálezDirectora de la sección Artes Visuales Patricia Ready Kattan Editora Jefa Susana Ponce de León GonzálezCoordinadora Pilar Entrala VergaraDirección de arte Rosario Briones RojasDiseño Rosario Briones Rojas Asistentes de diseño Simoné Malacchini y Bernardita EspinozaServicios Agencia EFEColaboradores Sandra Accatino - Carolina Andonie - Jessica Atal - Claudio di Girolamo Pilar Entrala - Andrés Feddersen - César Gabler - Ferreira Gullar - Victoria Jiménez - Luciano Lago Pamela Marfil - Ximena Moreno - Andrés Nazarala - Mónica Oportot - Edison Otero Juan Carlos Ramírez - Heidi Schmidlin - Rafael Valle - David Vera-MeiggsCorporación Cultural Arte+ Espoz 3125, Vitacura, Santiago de Chile Fono +(562) 953-6210 Representante Legal Rodrigo Palacios Fitz-HenryImprenta Gráfica Andes

Vea la versión digital de LA PANErA enwww.galeriapready.clwww.lapanera.miracultura.cldirac.minrel.gov.cl

Contactos para auspicios: roxana Varas mora [email protected]

LAs OPiNiONEs vErtidAs EN EstA EdicióN sON dE EXcLusivA rEsPONsAbiLidAd dE quiEN LAs EMitE.

Proyecto acogido a la ley de donaciones culturales nº18.985

Artes Visuales 4 Munch, la voz más fuerte e importante de Noruega.

8 OFF chacoff, una nueva escena alternativa para el arte.

10 Serpentine Gallery: Herzog, de Meuron y Ai Weiwei recobran la memoria de los Pabellones.

12 usos y misterios del cómplice guardainfante.

Cine18 Las películas más largas de la historia.

Cómic24 La impronta de themo en nuestra cultura popular.

Literatura26 Porfiada historia del poema que borges nunca escribió.

28 Al rescate del libro en plena era digital. Ciencia37 Partícula de Higgs, el enigma del “software divino”.

Patrimonio38 Azuda, la herencia árabe que alimenta el campo chileno.

Gestión Cultural40 indicadores, ¿cuánto invierten los chilenos en cultura? Retratos42 Para isabel y su voz llena de pájaros cantores.

Testimonio 44 We txipantu, la noche más larga del año. Sin Fronteras46 cooperación mundial, futuro de la investigación.

48 Agenda internacional, nacional y panorama cultural.

la Panera está en todo Chile y se distribuye en el extranjero (embajadas, agregadurías culturales, consulados y otros) con el Patrocinio de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de relaciones Exteriores (dirac).A través de la empresa HBbooks llega a las bibliotecas de las universidades de Harvard, stanford, texas (Austin), minnesota y toronto, y del ibero-amerikanisches institut (berlín).Además, la Biblioteca Kandinsky del centro Pompidou de París la ha incorporado a su catálogo oficial.20 mil ejemplares de distribución gratuita. Premio nacional de revistas maGs 2012, otorgado por la Asociación Nacional de la Prensa, en la categoría Mejor reportaje de turismo, viajes y fomento a la cultura chilena.

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Artes Visuales

4 I La Panera

Por Ximena moreno

Desde Londres

Organizada por el Centro Pompi-dou en cooperación con el Museo Munch de Oslo y en asociación con la Tate Modern, donde esta-

rá hasta el 14 de octubre, la muestra «Edvard Munch: The Modern Eye» reúne más de 60 pinturas, 50 fotografías y su menos conoci-da obra fílmica. Ninguna de las cuatro ver-siones de «El Grito» (1893) están presentes. Un atentado desorientador para el público masivo, pero consecuente con el statement que proponen sus curadores, Angela Lempe y Clement Chéroux (por parte del Pompidou) y Nicholas Cullinan (de la Tate).

El Munch Museet tuvo un rol fundamental en el diseño y montaje de esta muestra. Stein Olav, su director, señala:

“Tanto Clémont Chéroux como Angela Lampe en los 90 y en 2000, respectivamente, estudiaron, por así decirlo, en el Munch Mu-seet. La investigación que creó la perspectiva y la visión de la exhibición fue desarrollada por ambos curadores junto a los investigado-res del museo, principalmente con Ingebjørg Ydstie, Gerd Woll, Magne Bruteig y Arne Eggum. Cerca de 130 de las 140 obras de la exposición en París, y 140 de las 150 obras en Londres provienen de nuestro espacio”.

–¿Cuál cree usted es el principal mérito de «The Modern Eye»?

“Sin lugar a dudas, el que la exposición con-firma a Edvard Munch (1863-1944) como uno de los artistas de mayor importancia a nivel internacional y ayuda a los noruegos a ampliar la responsabilidad de representar a un creador que significa mucho para la gente de todo el mundo. Munch es, probablemente, la voz más fuerte e importante de Noruega. Su arte representa al país, a Oslo y al Munch Museet de una manera amplia y maravillosa”.

Prueba contunDente

Doce salas recorren la obra del noruego bajo una misma premisa: Edvard Munch no sólo fue uno de los grandes artistas del siglo XIX, sino también del siglo XX. Tres cuartos de la muestra corresponden a obras realiza-das después de 1900, particularmente entre 1913 y 1930, dando cuenta de cómo el artista incursionó en los avances tecnológicos de su época, fascinado por las cualidades del cine, de la fotografía y del diseño teatral.

Dos salas están dedicadas a más de 50 fo-tografías que revelan el gran número de auto-rretratos realizados con la cámara que com-pró en Berlín en 1902 y luego con la cámara de bolsillo adquirida en 1926. La intención no varía demasiado, se retrata reiteradamente sin el uso de un trípode, como suele utilizarse

Seducido Por la

mOdernidad«edvard Munch: The Modern eye» visitó París, Frankfurt y ahora, hasta el 14 de octubre, se ha instalado en la Tate Modern. la muestra llegó a londres en pleno período de los Juegos olímpicos, sumándose a la de damien Hirst y a un quisquilloso espectro cultural seleccionado con pinzas por la gran afluencia que registró la capital británica durante julio y agosto.

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La Panera I 5

Seducido Por la

mOdernidad

2. «The Murderess» (1907) Oil on canvas, 89 x 63

Munch Museum3. «The Sun» (1910-13) Oil on canvas, 162 x 205

Munch Museum4. «Murder on the Road» 1919

Oil on canvas, 110 x 138 Munch Museum

una cámara de teléfono celular, generando un espectacular espejismo de nuestra época.

En esta sección encontramos decenas de autorretratos enfocados en su perfil y en su rostro, así como posando como modelo en medio de sus obras y bastidores, una especie de montajes al exterior donde conviven artis-ta, naturaleza y obra.

“He aprendido mucho de la fotografía. Ten-go una máquina vieja con la cual he tomado muchas fotos de mí mismo. Eso da a menu-do resultados sorprendentes. Un día, cuando sea viejo y no tenga nada mejor que hacer sino es-cribir mi autobiografía, todos mis autorretratos saldrán a la luz” (Edvard Munch, 1930).

En «Optical Space», 10 pinturas evidencian la influencia del cine y de sus experimentos fo-tográficos. «Galloping Horse» (1910-12), «Workers on their Way Home» (1913-14) y «Murder on the Road» (1919) son parte de una prueba contundente de cómo investigó el movimiento según pers-pectivas cada vez más agudas, que acentuaban drásticamente las distancias, y de cómo fue la cámara en sí un recurso inspirador para su obra. Si bien el efecto de las diagonales pro-nunciadas ya aparecía en trabajos anteriores a estas fechas, esta sala resalta la relación entre su trabajo y el material fílmico de la época. No sólo por la semejanza visual del cuadro en términos de composición, sino además por la referencia que significó el cine en cuanto a su temática. Por otra parte, se exhiben cuatro pe-lículas realizadas con la cámara Pathè-Baby que compró en París en 1927. Si bien las imá-

genes muestran escenas de la vida cotidiana, llama la atención cómo Munch decide nue-vamente usar la cámara en mano y filmarse –muchas veces– a sí mismo.

La mayor parte de «Optical Space» corres-ponde a obras posteriores a 1909, año en que vuelve a Noruega luego de una determinante crisis nerviosa producto del alcohol y del es-trés relacionados a la etapa más álgida de su carrera: entre 1892 y 1909 había viajado rei-teradamente y expuesto 160 veces. Aunque el escenario artístico de Oslo siempre fue muy

menor al de las grandes ciudades europeas y el arte noruego estuvo du-rante ese período enor-memente influenciado por lo que se dictaba en Düsseldorf, París y Ber-lín, donde Munch vivió y visitó repetidas veces, siempre estuvo volviendo a su país. Así fue como

en 1909 se instaló en Ekeley hasta su muerte, reconociendo un nexo indiscutible con No-ruega, sus paisajes y su gente.

cÓMPliceS creatiVoS

La relación del artista con el dramaturgo Henrik Ibsen (1828-1906) fue crucial en su trabajo, y la exposición destaca algunas pin-turas donde incursionó en aspectos del diseño teatral. «Set design for Henrik Ibsen’s Ghosts» (1906), refleja el decorado de una escena de este drama, donde Max Reinhardt, director de la obra, celebró los aciertos de Munch en su dirección de arte: el color de los muros, de la alfombra, de la poltrona negra que daba la espalda al público. La tensión que provocaba

doce SalaS recorren la

obra del noruego baJo

una MiSMa PreMiSa: no SÓlo

Fue uno de loS grandeS

arTiSTaS del Siglo XiX, Sino

TaMbién del Siglo XX.

Página anterior:«The Sick Child» (1907) Tate © Munch Museum/Munch-EllingsendGroup/DACS 2012

“El mundo está lleno de genios, pero hacen falta más maestros”, Fernando Savater (1947), escritor español.

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Artes Visuales

6 I La Panera

la estética de Munch al servicio de las historias de Ibsen, como las historias del dramaturgo noruego al servicio del mundo pictórico de Munch, significó una relación invaluable para la cultura noruega. A pesar de su considerable diferencia de edad, ambos artistas fueron cóm-plices en términos creativos y contribuyeron mutuamente a su quehacer: una relación que fusionó la visión de un dramaturgo especial-mente visual con la de un artista absolutamen-te penetrado por el relato de su propia vida.

PinTura Ícono

Otro punto clave de la muestra exhibe cómo Munch repitió muchas de sus obras y lo característico que fue este ejercicio a lo largo de su carrera. Más allá de que el tema del re-hacer una obra ponía sobre la mesa una serie de interrogantes sobre la originalidad, el valor y la autenticidad de sus trabajos, y sembra-ba un espíritu de crítica o de dudas, Edvard Munch tuvo siempre una postura clara ante este tema. No pintaba lo que veía, sino lo que había visto, y en torno a lo mismo, le era abso-lutamente válido trabajar en base al recuerdo, generalmente, de las experiencias más signifi-cativas de su vida, como la muerte de su her-mana Johanne Sophie. «The Sick Child» es el ejemplo preciso de esto. Y más allá de meras interpretaciones, él mismo lo reconoció y la hizo, sin duda, una pintura ícono de su obra:

“En ‘La niña enferma’ abrí un nuevo caminoFue una ruptura en mi arteLa mayoría de lo que hice despuésTuvo su nacimientoEn ese cuadro”, (Munch, 1929).

La sala «Reworkings» está dedicada exclu-sivamente a este punto, es el único espacio rojo de toda la exposición y enfrenta cara a cara 12 obras. «The Girls on the Bridge», de 1902, frente a la realizada en 1927. Una ver-sión de «The Sick Child» hecha en 1907 ante una versión de 1925, y así con «The Kiss», «Vampire», «Ashes» y «Two Human Beings: The Lonely Ones».

Pero, más allá de la emocionalidad vibran-te de su obra, de las etiquetas que lo clasifican como simbolista y pione-ro del Expresionismo, o de destacar todo el ruido psíquico que la obra de Munch contiene, la exposición pone atención en aspectos menos conocidos de su carrera. En 1930 sufrió una lesión importante en su ojo derecho: una hemorragia in-traocular que le alteró la vista y que le sobrepuso manchas, coloridos destellos y varios defectos causados por la misma lesión. Una serie de dibujos y pinturas con círculos concéntricos, espirales y colores brillantes testimonian esta incó-moda experiencia vivida catorce años antes de morir.

reTroSPecTiva Por aniVerSario

En 2013, se celebrarán 150 años del naci-miento del artista. El Munch Museet pre-sentará la retrospectiva más grande que se ha hecho sobre su carrera. Stein Olav señala: “La exhibición del aniversario será una labor con-junta entre el National Museum y el Munch Museet. Ambos tienen las dos colecciones a nivel internacional más importantes de su tra-

bajo. Además de los significativos préstamos de otros museos de Europa y de Estados Uni-dos, la exposición «Munch 150» será excep-cional y una oportunidad única para ver todas sus obras principales, cubriendo la totalidad de su carrera, con un especial foco en sus pintu-ras. La estructura principal de la muestra será cronológica. Al mismo tiempo, cada una de las salas estará organizada de acuerdo a temáticas seleccionadas. El Museo Nacional cubrirá el

período comprendido hasta 1903, mientras que nosotros abordaremos el período posterior a éste. La exhi-bición en el Museo Nacional, entre otras cosas, hará una reconstrucción de cómo se exhibieron, en 1903, las pinturas de «The frieze of Life» en Leipzig, Alemania, mientras que el Munch Museet mostrará la obra que realizó para el Teatro de Max Rein-hardt en Berlín en 1907, gracias a la colaboración de la Neue Nationalga-

lerie de Berlín. «Munch 150» sólo se expondrá en estos dos espacios debido al tamaño y al nú-mero de préstamos de otros museos”.

–¿Se tendrá acceso a un “nuevo” material de su vida y/u obra?

“Con la colaboración de algunas de las co-munidades alrededor de Oslo, donde Munch vivió, se abrirán lugares que usualmente han sido de difícil acceso: Ekely (su última casa), Kragerø (donde vivió después de su regreso a Noruega en 1909), Åsgaardstrand (su cabaña frente al mar), Hvidtsten (otra casa de Munch frente al mar, pero en el Este), Freiasalen (un hall en Oslo decorado por Munch), Løten (el lugar donde nació) y muchos otros”.

Self-Portrait «À la Marat» at Dr Jacobson’s Clinic in Copenhagen 1908-1909 © Munch Museum

«The Girls on the Bridge» (1927)Munch Museum

EDvARD MunChThE MODERn EyE

28 de junio -14 de octubreTate Modern

BanksideLondres,

Reino unido.

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Ferreira Gullar es el poeta y crítico de arte vivo más importante de Brasil. Fundador, en 1959, del grupo poético Neo-concreto, el también biógrafo, dramaturgo y pintor tiene decenas de trabajos publicados, y la incuestionable calidad de su obra le ha significado tres nominaciones al Nobel de literatura.

LECCIONES DE ARQUITECTURA

(para Oscar Niemeyer)

Poética Visual

POR ferreira gullar

En el hombro del planeta(en Caracas)Oscar depositópara siempreuna ave una flor(él no hace de piedra nuestras casas:las hace de alas)

En el corazón de Argel sufridahizo aterrizar una tardeuna nave estelar y lindacomo aún ha de ser la vida

(con su trazo futuroOscar nos enseñaque el sueño es popular)

Nos enseña a soñaraunque lidiemos con materia dura:el fierro el cemento el hambrede la humana arquitectura

nos enseña a viviren lo que él transfigura:en el azúcar de la piedraen el sueño del huevoen la arcilla de la auroraen la pluma de la nieveen la albura de lo nuevo

Oscar nos enseñaque la belleza es leve

«Mezquita de argel», 1968. archivo Oscar Niemeyer copyright Fundación Oscar Niemeyer, río de Janeiro.

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8 I La Panera

Por Elisa CárdEnas O.

Más de 45 mil personas visitan cada año la Feria de Arte Con-temporáneo Ch.ACO. Para la realidad chilena, esta cifra re-

fleja un impacto social nunca antes visto; que obras visuales, mercado y debates en torno al arte generen una respuesta masiva resulta sor-prendente por tratarse de un ámbito general-mente reducido a públicos muy elitistas. Las razones de este estado en Chile son diversas y complejas, pero es un hecho que el emprendi-miento de Irene Abujatum y de Elodie Ful-ton –ambas directoras de la galería AFA– ha logrado dinamizar el escenario de estas disci-plinas artísticas. Son varios días de activida-des en que el ciudadano común puede ver en un solo lugar las más variadas propuestas de galerías de arte nacionales y de una decena de otros países, conversar con los artistas, asistir a conferencias, entrevistas y mesas redondas con destacados representantes de las artes vi-suales a nivel mundial. El objetivo principal es comercializar el arte, impulsando un mer-cado que en Chile prácticamente no existe, sin embargo, también Ch.ACO se ha hecho parte de la tendencia mundial de que las fe-rias asumen misiones educativas, discursivas y de extensión cultural.

Desde el año pasado, esta actividad se realiza en la Estación Mapocho, lo que significa un factor de apertura, un aumento de público y un mayor acceso de audiencias diversas. Desde

esa tercera versión que sus organizadoras es-tán pensando en irradiar la actividad más allá de su sede, instalarla en la ciudad, añadiéndole un sentido que trascienda lo comercial, poten-ciarla socialmente. Esa inquietud, que es la de muchos, fue la principal inspiración del artista Jorge González Lohse, quien –sin tener nada que ver con la organización de Ch.ACO– qui-so sumarse propositivamente al impacto que esta muestra genera.

Consciente de la gran oportunidad y de la instancia única de una exhibición masiva de las artes visuales, González comenzó en for-ma independiente a cultivar la idea de una gran red urbana por medio de la cual los es-pacios de manifestaciones creativas pudieran difundirse al público y relacionarse entre sí. Además de un destacado pintor, formado en la Universidad de Chile en los años 80, Gon-zález se ha convertido en un gestor cultural autodidacta, capaz de convocar y producir ac-tividades de gran potencia, buscando generar un vínculo directo, sin mediadores, entre los artistas y el público.

Reuniendo los contactos y las energías de la comunidad artística y aprovechando al máxi-mo las redes sociales, González fue configu-rando la iniciativa de OFF Chacoff (Orga-nizados Fuera de Feria). Con este juego de palabras entre el inglés y el español, le infun-dió desde ya un perfil alternativo al proyecto. Con el entusiasmo creciente de creadores y gestores independientes, se fue conformando esta idea que, ya convertida en una realidad,

OFF Chacoff, la feria alternativalos que no montarán sus obras en la estación Mapocho en la cuarta edición de Ch.aCo se unieron, no para contrarrestar, sino para aportar y complementar. Más de 50 proyectos independientes abrirán sus puertas o circularán por las comunas de Santiago, Providencia y Ñuñoa, entre el 26 de septiembre y el 1 de octubre. esto es el inédito encuentro de los organizados fuera de feria.

artes visuales

1.

Abierta hace unos meses, la Galería 64 del Patio Bellavista ha logrado sobrevivir a una crisis del mercado con pura fotografía de autor. En el marco de OFF Chacoff estará la muestra «Alma Dividida» (foto superior) del conocido fotó-grafo documentalista estadounidense David Alan Harvey.

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La Panera I 9

1. LA CuEvA DEL COnEjO. En pleno centro de Santiago, las cuatro salas-taller que conforman este proyecto colectivo están focalizadas en el arte emergente de las más diversas disciplinas, destacando durante esta feria alternativa la muestra «Lugares de desaparición», de Cristián Kirby.

2. GALPón CHiLEnO DE LAS ArtES. un nuevo aporte cultural al Barrio italia es este espacio, que dirige Felipe Betancourt, con variadas ofertas expositivas en géneros como el diseño, la performance, el Muralismo y el Street art.

3. LiLiAnA POrtEr. La destacada artista argentina radicada actualmente en nueva York, montará su expo-sición «Conejo que levita y otras obras recientes» en el Espacio Off del Centro Cultural de España.

será inaugurada el 26 de septiembre, como una prolongación autónoma y a la vez com-plementaria de las actividades de la cuarta versión en la Estación Mapocho.

el trabajo COlECTiVO

OFF Chacoff reunirá a más de 50 espacios de arte contemporáneo, todos situados en las comunas de Santiago, Providencia y Ñuñoa, la mayor parte manejados por artistas o por ges-tores no asociados a instituciones. En general, no persiguen fines comerciales sino más bien la difusión de prácticas y tendencias artísticas de carácter experimental. Se trata tanto de galerías al-ternativas como de centros culturales, talleres, escuelas de arte, colectivos, proyec-tos creativos “nómades”, sin una sede fija, e, incluso, iniciativas de artistas que abren sus propias casas para difundir su trabajo y el de otros.

Con la particularidad de no restringirse a las artes visuales, OFF Chacoff tendrá una fiesta de inauguración en el Centro de Ar-quitectura Contemporánea (CAC), un lugar que busca abrir esta disciplina a proyectos más innovadores y transversales. A los arqui-tectos se sumarán poetas, músicos, fotógrafos, escritores, diseñadores… en una multiplici-

dad de actividades que busca activar Santia-go con una efervescencia cultural durante los días que dure la feria oficial.

Entre estas más de 50 propuestas (cada una con su programación propia) se dejarán ver las tendencias que están marcando el arte actual, así como las experiencias y temáticas que hoy ocupan específicamente a los artistas chilenos. Entre ellas, la fotografía, una de las áreas más cautivantes para el público, que tendrá al Taller Huelén (Eduardo Hyatt 540, Barrio Santa Isa-bel) entre sus principales representantes. Desde 2010 a la fecha, este colectivo, integrado por

Álvaro de la Fuente, Javier Godoy y Víctor Rojas, se ha ido transformando en una espontánea sede de la fotografía documental chilena; sus ventas de ta-ller tres o cuatro veces al año, reúnen lo más grana-do del fotoperiodismo y de la fotografía documen-tal y de autor; más de 30 profesionales con destaca-das trayectorias en medios

de comunicación, agencias internacionales o independientes, llevan al lenguaje artístico las más diversas instantáneas de nuestra realidad. Dentro de esta disciplina, destaca también la participación de la nueva Galería 64, ubicada en el turístico Patio Bellavista y dirigida por María José Merino, que se ha abierto este año –en el marco de una verdadera crisis de espacios expo-

“Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa", Mark Twain (1835-1910), escritor estadounidense.

sitivos–, resistiendo desde la fotografía de autor.En otro ámbito, el arte independiente se

hará presente con la ya clásica Perrera (Bal-maceda s/n, entre Bulnes y Cueto), que dirige Antonio Becerro. Con 20 años de funciona-miento autónomo en un galpón de Mapocho, donde antaño funcionaba la Perrera Munici-pal, esta ha sido una instancia fundamental para las prácticas artísticas consideradas “de borde”, de contenido crítico y radical.

Las nuevas generaciones tendrán un peso importante en OFF Chacoff, proyectos in-novadores que han aportado una cierta fres-cura al ámbito de las artes visuales circularán entre el 26 de septiembre y el 1 de octubre. Entre ellos, el Museo Internacional de Chile (MICH), un colectivo integrado por Chris-tian Álvarez, Simón Catalán, Felipe Contre-ras, Alexis Llerena, Pilar Quinteros, Sebas-tián Riffo y Héctor Vergara, que, desde un enfoque multidisciplinario, crea encuentros reflexivos, espacios de arte y obras, destacan-do este año con una muy celebrada perfor-mance en ArteBA, en Buenos Aires.

Esta primera edición de OFF Chacoff se realizará sólo en Santiago, pero como la idea es dar cuenta de la actualidad creativa a nivel na-cional, se incluirán proyectos de regiones como MÓVIL (Concepción), colectivo creado en 2009 por los diseñadores Consuelo Saavedra y Dany Berczeller, y los artistas visuales Leslie Fernández y Oscar Concha, quienes eligen el espacio público para promover el acercamien-to al arte local de las más diversas audiencias. Instalada en las afueras de la Posada del Co-rregidor estará la Galería Centro (Talca), diri-gida por María Elena Cárdenas y Juan Waide-le, que exhibirá creadores del Maule, y espera asombrar con el impresionante talento de un autor de sólo 15 años.

Emergentes, consagrados y figuras cru-ciales del arte latinoamericano (como la ar-gentina Liliana Porter, en el Espacio Off del Centro Cultural de España), son parte de un proyecto hecho a pulso, que nos recuerda el valor y los buenos resultados del trabajo en colectividad. Con la repercusión social y me-diática de la feria Ch.ACO y el aporte que esta instancia alternativa ofrecerá, Santiago sin duda será una ciudad potenciada esta pri-mavera, tanto en el aspecto turístico como en la vitalización de la cultura.

reuniendo loS ContaCtoS

y laS energíaS de la

CoMunidad artíStiCa

y aProveChando

al MáxiMo laS redeS

SoCialeS, gonzález fue

Configurando la iniCiativa.

4. 5. 6.

2. 3.

4. Los arquitectos se suman a Off Chacoff: la fiesta inaugural será en el CrAC (Centro de Arquitectura Contemporánea), cuya misión es mezclar, crear, experimentar, a través de proyec-tos innovadores y transversales. 5. Dirigida por Matías Labbé, la Oficina Barroca, ubicada en el ba-rrio Bellas Artes, es ya un punto de encuentro del arte emergente. 6. La fotografía de autor en pleno se dará cita en el taller Huelén, ubi-cado en el sector de Santa isabel. «Paisaje» de víctor rojas, uno de los socio-fundadores.

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10 I La Panera

Por Ximena moreno

Desde Londres

El programa se ha consolidado como un centro de atención, fundamen-talmente para artistas, diseñadores y arquitectos. La Serpentine Gallery

exige una condición a cambio de la visibilidad que significa instalarse en uno de los parques más importantes de Londres: que los creado-res seleccionados no tengan obras construi-das en el Reino Unido en el momento que la galería les hace la invitación a participar. Fue el caso de quienes diseñaron los once Pabello-nes anteriores (donde figuran nombres como Peter Zumthor, Oscar Niemeyer, Jean Nouvel y Olafur Eliasson, entre otros), pero no el de los suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, encargados de este Pabellón 2012.

Como dupla no cumplían con el requisito básico y era indiscutible. Ambos nacidos en Basilea, Sui-za –ex compañeros de arquitectura y dueños de la firma Herzog & de Meuron que fundaron en 1978–, fueron los encargados de transfor-mar el Bankside Power Station en lo que es desde 2000 la Tate Modern. Ade-más, son los responsables de los recién remo-delados tanques de la misma Tate, espacios subterráneos que hoy son el escenario para la programación de The Tanks, la cual está en-focada a exhibir performances, videos e insta-laciones. Así, la entrada de Ai Weiwei como colaborador fue clave para estar dentro de los requisitos. El artista y arquitecto chino ya ha-bía jugado un rol fundamental en otras pro-

puestas de Herzog y de Meuron: colaboró en el diseño del emblemático Estadio Nacional de Beijing (conocido como el «Nido de Pá-jaro», inaugurado para las Olimpíadas 2008 y que estuvo a cargo de la firma suiza), como también participó en otros proyectos que consolidan la formación de este trío intermi-tente que se conoce hace más de diez años.

Once columnas –a propósito de los once pabellones pasados– levantan un disco de acero que se eleva a 1,5 metros del suelo: un recipiente lleno de agua hace de espejo y a la vez cubre la galería subterránea que ofre-ce desniveles y asientos a sus visitantes. Más que levantar un nuevo objeto, se pretendió cavar y construir un pabellón que rescatara

los trazos de los pabellones pasados en un ejercicio que venera la memo-ria y que finaliza en una obra que sutilmente se integra al parque. La curadora Sophie O’Brien explica aspectos claves del proyecto:

“El programa de los pabellones tiene por objetivo ofrecer a la au-diencia la oportunidad de involu-crarse de primera fuente con el tra-bajo de renombrados arquitectos del mundo, en una puesta en esce-

na particularmente íntima. La selección de los arquitectos es guiada por el mismo pro-ceso para seleccionar artistas: está orientada por la esencia del pensamiento curatorial de la galería. Un proceso que (en el caso de los pabellones) entre invitación y finalización no dura más de seis meses. Cada Pabellón se sitúa como un espacio público y como el lugar del programa «Park Nights», que con-siste en una serie de charlas, proyecciones de

PabeLLón 2012 reúne a

HErzog & dE MEuron y Ai WEiWEi

es el doceavo que abre la Serpentine Gallery y este año pasó a ser uno de los atractivos más importantes del London Festival. el primero fue inaugurado en 2000 y aún persiste la tradición de construir uno cada verano (con la excepción de 2004) en los Kensington Gardens.

artes Visuales

FICHA:

Pavilion 2012, deHerzog & de Mau-ron y Ai Weiwei.Hasta el 14 de octubre. Serpentine GalleryKensington Gar-dens - Londres.

efe

Jacques Herzog y Pierre de Meuron

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La Panera I 11

PabeLLón 2012 reúne a

HErzog & dE MEuron y Ai WEiWEi

La icónica estruc-tura del estadio olímpico de Beijing, conocida como el «Nido de Pájaro», también es obra de los arquitectos suizos junto al polémico artista chino Ai Weiwei.

películas y performances, que duran hasta oc-tubre, culminando con la Serpentine Gallery Marathon, una actividad de dos días conce-bida por Hans Ulrich Obrist (co-director de la Galería y director de Proyectos Interna-cionales)”.

–¿Qué los llevó a escoger a Herzog & de Meuron y Ai Weiwei?

“Herzog & de Meuron son los principales arquitectos y la colaboración con Ai Weiwei es única en el campo de la arquitectura. Como se trata de la doceava temporada y del año de las Olimpíadas, quisimos tomar este momen-to para analizar tanto la historia de los Pabe-llones como lo que podría ser en un futuro el diseño arquitectónico, para lo cual este equi-po fue perfecto. Herzog & de Meuron han realizado una amplia gama de proyectos con gran éxito. Por otra parte, Ai Weiwei (naci-do en 1957) es un activo poeta, arquitecto y prolífico bloguero, además de un artista visual mundialmente conocido como uno de los crí-ticos y cronistas más elocuentes e importantes de la China contemporánea”.

–Para diseñar este Pabellón se revisaron los otros once con el fin de recuperar algunas de sus facciones. ¿Qué opina sobre este ejercicio “arqueológico” del que hablan sus autores y cuál cree que es el sello principal de este año?

“Los once Pabellones anteriores han esta-blecido relaciones a través del tiempo y del espacio, creando un palimpsesto de las formas arquitectónicas que pasan por debajo de los jardines de Kensington, un sitio que ha sido

“Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace”, Jean Paul Sartre (1905-1980), filósofo y escritor francés.

trabajado y revisado por muchas de las más grandes mentes arquitectónicas contempo-ráneas. El cometido de estos creadores trata de recobrar la memoria, la recuperación más importante es que continuamente debemos cuestionar lo que está bajo nuestros pies y descubrir las huellas de lo que se ha perdido. El trabajo de la memoria es activo. Se trata de un cuestionamiento de las ideas recibidas, un sondeo de las viejas concepciones en el nom-bre de las nuevas y de las que están por venir”.

–¿Cómo evaluaría la reacción del público? “La recepción ha sido abrumadoramen-

te positiva, con muchos miles de visitantes. Los requerimientos del Pabellón contem-plan construirlo con el programa de los «Park Nights» en mente, por lo que ha funcionado increíblemente bien, como ‘performance’ y como lugar público”.

dIsCurso CrítICo

La vida y trayectoria de Ai Weiwei, quien vivió en Nueva York entre 1983 y 1993, están repletas de hitos que no sólo lo sitúan como una importante figura del arte con-temporáneo, sino también como un gran líder antagóni-co al régimen chino. Su participación en la Documenta XII de Kassel (2007) con el proyecto «Fairytale», la exposición «So Sorry» que presentó en la Haus der Kunst de Munich, en 2008; y la intervención «Sunflower Seeds» que realizó en el Hall de la Tate Modern, en 2010, entre muchas otras, son quizás las obras más recordadas de una carrera que ha explorado los campos de la arquitectura y de las artes visuales. Su oposición al régimen chino ha sido tajante y particularmente influyente cuando el uso del blog y del microblog le permitieron durante años construir una conciencia crítica ante las prácticas políticas de su país. A pesar de haber colaborado para el estadio de Beijing, que se inauguró en 2008, siempre sostuvo un discurso crítico ante la realización de esos Juegos Olímpicos: “Hemos sacrificado la alegría y la buena voluntad de toda la población a cam-bio de una fantasía inútil, un encubrimiento político sin alma, y una pantalla irremediablemente sin sentido del humor. (La inauguración de los juegos olímpicos) es una falsa escena de prosperidad cultural, que va en contra de la realidad”, escribió Weiwei en su blog en agosto de 2008. En abril de 2011 fue arrestado en el aeropuerto de Beijing por presuntos delitos económicos y desde entonces no puede salir de China, por lo que trabajó para el Pabellón vía Skype, eximiéndose de la inauguración, que tuvo lugar el primero de junio.

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Serpentine Gallery Pavilion 2012. Designed by Her-zog & de Meuron and Ai Weiwei

1. © Herzog & de Meuron and Ai WeiweiImage © 2012 Iwan Baan2. © Herzog & de Meuron and Ai WeiweiImage © 2012 John Offenbach3. © Herzog & de Meuron and Ai WeiweiImage © 2012 Luke Hayes

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12 I La Panera

Por Victoria Jiménez

La historia comienza hacia 1468, en la corte del rey Enrique IV de Casti-lla, conocido como “El Impotente”, el cual se había casado en segundas

nupcias con su prima Juana de Portugal. Es famosa la leyenda del matrimonio “no con-sumado” entre los monarcas, e igualmente famosas son las presuntas aventuras extrama-ritales de la reina. Al parecer, su favorito era el

apuesto Don Beltrán de la Cueva, al punto que la vox populi atribuyó a este noble castellano la paternidad de la primo-génita real, a quien las malas lenguas llamaron “La Beltraneja”.

Respecto al guardain-fantes, se dice que cuan-do su segundo embara-zo ya era indisimulable,

Juana habría diseñado una amplísima falda armada con aros de mimbre que mantenían el vestido completamente despegado del cuer-po. Por encima de este redondo armazón iba la basquiña (una suerte de pollera con plie-gues en la zona de las caderas).

VoCES DiSiDenteS

Sea cierta o no esta anécdota, sabemos que la tendencia iniciada en la nobleza castella-na fue seguida por la aragonesa, pasando más tarde al resto de Europa. En el siglo XVII lle-garía a ser un verdadero símbolo de distinción económica a causa del altísimo costo involu-crado en la producción de tan excesiva pren-da, con la cual las damas delgadas (no bien vistas en ese entonces) podían parecer más robustas; y las demasiado robustas, podían

De moDa y ContingEnCiaS PaSionalESSegún el relato popular, buscando ocultar un “inoportuno” embarazo, la reina Juana de Portugal habría sido la primera en usar los “guardainfantes”, esos vestidos en forma de campana y de vuelos vaporosos que inmortalizaría Velázquez en sus famosos retratos femeninos y en sus célebres Meninas.

Diego Velázquez, «Las hilanderas (La fábula de Aracne)», c 1657. Óleo sobre tela, 222,5 cm × 293 cm, Museo del Prado, Madrid.La obra nos señala que –desde luego– no todas las mujeres españolas del Siglo de Oro vestían de manera tan aparatosa. Un ejemplo son las hilanderas, vestidas de manera sencilla mientras trabajan afanosamente en el Real Taller de Textiles de Santa Isabel en Madrid.

arte y Moda

Guardián de la virtud

El antepasado textil del guardain-fante está en el “verdugado”, que debe su nombre a los verdugos o vástagos de mimbre con que se confecciona-ban los aros que daban estructura a la falda. Su uso merma al finalizar el siglo XV, pero resurge a mediados del siglo XVII, pues da una alternativa barata a las clases bajas de imitar el gusto de las clases altas. Una vez expandida por Europa, esta tendencia tuvo sus características y denominaciones locales: en Italia se llamó verduga-te; en Inglaterra, farthingale, y en Francia, vertuga-din, que también derivaría del con-cepto “guardián de la virtud”.

sátira poética

Francisco de Quevedo dedicó su Soneto 516 al famoso atuendo:

“Si eres campana, ¿dónde está el badajo?;si pirámide andante, vete a Egito;si peonza al revés, trae sobrescrito;si pan de azúcar, en Motril te encajo.Si chapitel, ¿qué haces acá abajo?(…)”.

disimular mejor sus reservas alimenticias. En Valladolid se prohibía su uso (so pena

de excomunión mayor) por ser un atuendo superficial, caro, y además porque daba oca-sión a pecados capitales, como la envidia, la avaricia y la lujuria. En 1639, se dictó en Ma-drid la “Prohibición del guardainfante y otro tal traje, y de jubones escotados a todas las mujeres, menos las públicas”.

De acuerdo con los decretos oficiales, sólo las prostitutas debían usar estas indumenta-rias pecaminosas (a las que se responsabilizaba hasta de las desgracias del reino). Las damas desobedientes serían condenadas a la entrega de las vestimentas, a pagar mil maravedíes e, incluso, a ser desterradas a cinco leguas de la corte. Sin embargo, los hechos demuestran que

las mujeres no debieron temer mucho a estas amenazas, pues el uso de verdugados y guar-dainfantes se mantuvo de manera masiva hasta muy avanzado el siglo XVII.

Las rígidas formas, complicados encajes y ostentoso vestuario femenino, popularizado por la corte española de los Habsburgo, ten-dría su ocaso a fines del siglo XVII, cuando se impondría una nueva moda francesa, mu-cho más libre y cómoda y, por ende, muy bien acogida; de ello y muchas otras cosas tratare-mos en los próximos números.

Retrato de Juana de Portugal

Diego Velázquez, «Las Meninas» (1656). Museo del Prado, Madrid.

Diego Velázquez, «Retrato de María Teresa de Austria» (1652-1653). Kunsthistorisches Museum, Viena.

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La Panera I 13

El éxtasis dE santa tErEsa, dE Gian lorEnzo BErnini

Capilla Cornaro, Santa Maria della Vittoria, Roma, (1647-1652).

Sandra accatino es académica del departamento de arte de la Universidad alberto Hurtado. Ha publicado diversos capítu-los de libros, artículos y ensayos sobre pintura europea, arte de la memoria, coleccionismo y artistas chilenos contemporá-neos. Junto a Pablo chiuminatto, fue curadora de la muestra «degas escultor: impresiones de la vida moderna».

El Arte de Mirar

Lo vErdAdErAMEntE MiLAgroso y ExtrAordinArio Es Lo

quE ApEnAs rozA LA figurA, cuAndo sus turbAdAs ropAs,

tocAdAs por EL ángEL, sE conviErtEn En un tréMuLo

rEgocijo dE MoviMiEnto y Luz.

Lati

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por SANDRA ACCATINO

En l a r o m a B a r r o c a

la vida tendía a convertirse en espectáculo. En los jardines de las villas, las grutas y fuentes

decoradas con juegos de agua y escultu-ras móviles imitaban con sus artificios a la naturaleza; y las linternas mágicas, con sus juegos de espejos, reflejos y sombras pro-ducían, al interior de los palacios, estupor y asombro. también, durante las celebra-ciones religiosas, los ábsides de las iglesias más importantes eran temporalmente revestidos por pinturas –que alcanzaban hasta los cuarenta metros– y en ellas se incluían juegos de iluminación, actores ca-paces de alzarse o descender de los cie-los y numerosas secciones móviles.

En la ciudad, las renovadas fachadas de las iglesias y de los palacios aún sirven de escenografía para las fuentes y obeliscos instalados en las plazas, volviendo el es-pacio público un vasto escenario para las fiestas profanas y las procesiones sagradas.

En todos estos espacios que eran trans-formados por la arquitectura, el arte y el espectáculo, la figura de Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) emerge como la de un orquestador capaz de convertir las ambiciones de los papas y de las grandes familias romanas en una belleza al mismo tiempo clásica y moderna. En cada una de sus intervenciones urbanas y artísticas, bernini creó obras que dieron una dimen-sión espectacular no sólo a las esculturas, a los edificios y a la ciudad, sino también a la religión católica, que encontró en ellas la potencia comunicativa y la capacidad de persuadir, seducir y subyugar a los fieles. La metáfora teatral y la unidad compositiva que ella involucraba encuentra, quizás, su más logrado ejemplo en la capilla Cornaro en la iglesia carmelita de Santa Maria della Vittoria, que el artista lla-mó, con ironía, la “menos mala” de sus obras. En ella se entremezclan la arquitectura, la decoración pictórica del cielo, los detalles en bronce y las esculturas en mármol y estuco. Es una representación envolvente, innovadora y anticonvencional que, tal como dirá el hijo de bernini en su biografía, “rompe sin alcanzar a violar las buenas reglas, pero sin obligarse a ellas; pues [bernini] solía decir a propósito que quien no se sale algunas veces de las reglas no las sobrepasa jamás”. La capilla fue concebida por su comitente, el cardenal federico cornaro, como un lugar para conmemorar a su padre, el dux giovan-ni cornaro, y a los otros seis cardenales que habían pertenecido a su familia. cada uno de ellos fue repre-sentado junto al cardenal federico como si aún viviera y asistiera, en devota conversación, al éxtasis místico

de Santa Teresa de Ávila, la reformadora de la orden carmelita, hacia quien se dirigen, desde los dos balco-nes laterales, sus miradas. Las ocho figuras de mármol blanco contrastan con las tonalidades verdosas, rojizas y amarillas del mármol que recubre la arquitectura y con el tono gris del bajorrelieve que, ubicado detrás de ellas, extiende ficticiamente la arquitectura de la igle-sia, creando un juego entre lo real y lo irreal, que se prolonga hacia el grupo escultórico del éxtasis, cuyas figuras son inundadas, en un efecto teatral y epifánico, por la luz que desciende a través de los filamentos de bronce desde una oculta ventana.

siguiendo las prescripciones que la contrarreforma católica había impuesto a las representaciones de las experiencias espirituales de los santos y a las visiones de lo divino, la capilla vuelve visible y público un fenó-meno incierto, inefable y privado. La familia cornaro

es testigo emocionada y veraz del éxtasis de teresa. dos de sus integrantes, ubica-dos más cerca de la representación de la transverberación, sostienen, con toda probabilidad, el «Libro de la vida», en el que la misma santa describió su visión mística:

“veía un ángel cerca mío hacia el lado izquierdo en forma corporal, lo que no suelo ver sino por maravilla. Aunque mu-chas veces se me representan ángeles, es sin verlos… no era grande, sino pe-queño, hermoso mucho, el rostro tan en-cendido que parecía de los ángeles muy subidos, que parecen todos se abrasan… veíale en las manos un dardo de oro lar-go, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía me-ter por el corazón algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de dios. Era tan grande el dolor, que me hacía dar aquellos quejidos; y tan excesiva la suavi-dad que me pone este grandísimo dolor, que no hay desear que se quite, ni se contenta el alma con menos que dios”.

La transverberación, parece decirnos la santa, ocurre en una zona que cruza el cuerpo y el alma, el dolor y el placer, lo visible y lo invisible. también la Santa Te-resa de Bernini, al mismo tiempo lánguida y trémula, se ubica en ese difuso umbral que construyó la mística barroca. En el centro de la capilla y separado de ella por el espacio sagrado que conforman las co-lumnas y el tímpano y, sobre ellos, el lumi-noso cielo con nubes y ángeles de estuco y pintura, el cuerpo exánime de la santa, sobre una nube, con los ojos entrecerra-dos y los labios abiertos, espera ser atra-vesado por el dardo dorado que sostiene

un querubín, que toca apenas, con su otra mano, sus vestidos. suele decirse, y es verdad, que bernini tradujo el carácter visionario y sagrado de la transverberación a través de la alusión a un erotismo y a una pasión que se expresan en el sensual abandono del cuerpo. Al entrar en la capilla, el visitante se siente como un espectador privilegiado que asiste y participa, junto a los cornaro y a los resucitados esqueletos dibujados en el mármol del pavimento, del éxtasis místico.

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14 I La Panera

Por César Gabler

Antes del fenómeno internet, el arte latinoamericano vivió un intenso proceso de internacionalización marcado por la pregunta en tor-

no a la identidad continental. Eran los años previos al Quinto Centenario. Desde Cuba, Brasil, Argentina o México surgían obras y creadores que planteaban de manera crítica la posición del artista de la periferia respecto a los grandes centros de producción. Nues-tro país aportó al debate con las obras de Juan Domingo Dávila (1946), Gonzalo Díaz (1947), Eugenio Dittborn (1943) o Alfredo Jaar (1956), y más adelante con la producción de Arturo Duclos (1959), que ampliaba el ra-dio visual y conceptual de las preguntas sobre cultura, arte e identidad.

Latinoamérica era el continente del Rea-lismo Mágico y de las dictaduras tropicales, un “sitio exótico para visitar”, como rezaba la canción de Los Prisioneros. La tarea de esa generación fue cuestionar los estereotipos culturales y el confinamiento al que se so-metía a la región, negándole la entrada a la Historia del arte. El arte continental podía ser más que Fernando Botero (1932) o Frida Kahlo (1907-1954) y también podía hablar –y dominar– la lengua del arte internacional sin renunciar a su propia historia.

UN UrUGUaYO EN SUECIA

La producción de Carlos Capelán (Mon-tevideo, 1948) se enmarca en esos paráme-tros. Exiliado en Suecia desde 1974, el artista uruguayo pudo lograr conocer –como antes lo había hecho su compatriota Luis Camnit-zer (1937)– otra tradición cultural y revisar la propia. Percibirse como otro dentro de una cultura le era evidente, eso puede explicar

ArtE lAtINoAmErICANo

Antes de internetEntre el 25 de septiembre y el 3 de noviembre, el creador exhibe, en la Galería Patricia ready, la muestra «los Pájaros de Xul», en la cual, por medio de múltiples referencias del lenguaje, se intenta retratar la movilidad del vuelo. las claves las darán el encuentro entre piezas en forma de texto, libros de artista, dibujos, pinturas, objetos, obras hechas directamente sobre el muro y variadas referencias culturales.

Artes Visuales

CarlOs CapeláN o lA líNEA SIN froNtErAS

«Kikiriyá», tinta china sobre papel, 170 x 140 cm.

«Always There», Bienal de Auckland, Nueva Zelanda.

CésAr GABlerArtista visual, con

exposiciones en Chile y en el exte-

rior. es profesor de dibujo e histo-ria del arte en las universidades del Desarrollo y Finis

Terrae y en el postítulo en Arte

e Ilustración de la misma casa de es-tudios. escribe de artes visuales en

la Panera desde el año 2010.

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La Panera I 15

ArtE lAtINoAmErICANo

Antes de internet

«Composición», 1992. (1992), 74 x 64 cm, tierra, cenizas, tinta china sobre papel.

«libros de artista», Bienal de Guatemala, 2012.

parcialmente su trabajo con materiales antro-pológicos. Desde Suecia, su cultura de adop-ción, planteaba el problema de ser visto como un objeto exótico, asimilado como diferente. Asunto sobre el que giró buena parte del de-bate cultural en nuestros pagos. Su obra de los noventa mantuvo su foco en las culturas subalternas, en la memoria y en las relaciones de poder entre el centro y la periferia.

De 1992, año del Quinto Centenario, es una obra que ilustra muy bien las preocupa-ciones de Capelán. Se trata de un panel si-milar a los utilizados para exhibir insectos o ejemplares botánicos, pero aquí hay, en cambio, una colección de cosas que no califican dentro de ningu-na categoría comprensible, como raíces, uñas o chicles. Pese a ello, la muestra luce una disposición de apa-riencia académica, como si fueran ejemplares de un estudio científico. En una hoja seca puede leerse la siguiente inscripción es-crita en inglés: “El infati-gable deseo del occidente moderno por coleccionar el mundo”. Creo que la frase y los objetos revelan una de las preocupaciones centrales del artista: su rela-ción con el mundo del conocimiento. Los sa-beres serían para Capelán manifestaciones de un poder que se ejerce con los instrumentos de la clasificación y de la jerarquía. La admi-nistración del conocimiento figura como una forma menos violenta, en apariencia, que la

administración del poder armado. De allí que los libros, como objetos e imágenes, sean uno de los elementos que figuren recurrentemente en sus dibujos e instalaciones.

DIBUJANtE E INsTalaDOr

Antes del boom experimentado por el di-bujo, Capelán había convertido este medio en un eje central de su estrategia plástica. A partir de un grupo limitado de figuras (ros-tros, un cuerpo desnudo lleno de ojos, una figura decapitada que se arrastra, manos que

señalan o que sostienen libros abiertos), el ar-tista propone un cam-po libre y ambiguo de asociaciones. En todos los casos, el dibujo ocu-pa el espacio del espec-tador, apropiándose de muros, piso o soportes tradicionales, como la tela o el papel. A través de un estilo ca-racterizado por líneas ondulantes y macizas, el artista propone una

figuración en la que es posible recordar des-de el Modernismo de Pablo Picasso (1881-1973) o de André Masson (1896-1987) a los gestos y signos del arte primitivo. Capelán renuncia a dar un sentido fijo a cada una de sus imágenes. Lejos de constituir un glosario, se trata de signos cuyo sentido puede mutar de acuerdo al contexto físico, objetual o cul-tural donde se encuentren.

“No hay día más perdido que aquél en que no hemos reído”, Charles Chaplin (1889-1977), actor británico.

EXIlIADo EN SUECIA DESDE

1974, PUDo CoNoCEr otrA

trADICIÓN Y rEVISAr lA

ProPIA. PErCIBIrSE Como

otro DENtro DE UNA

CUltUrA lE ErA EVIDENtE, ESo

PUEDE EXPlICAr EN PArtE SU

trABAJo ANtroPolÓGICo.

la exposición que trae el autor reúne trabajos recientes que incluyen pintura, dibujo, textos personales, libros de artista e instalación, que en su conjunto proponen una reflexión sobre las nociones de texto. la variedad formal de las obras, los guiños a la litera-tura, a la tradición clásica o moder-nista e, incluso, a la presencia del artista como tema, proponen la idea del vuelo como ejercicio del lenguaje.

Como sugiere el crítico de arte y curador español David Barro en un texto sobre el ar-tista, “cada pieza de Carlos Capelán funciona como memoria condensada que encierra tan-tas preguntas como respuestas, vivencias in-dividuales y reconstrucciones culturales”. Su lenguaje apela entonces a esta multiplicidad, valiéndose de los más variados recursos, desde materiales primarios –como piedras, agua o barro– hasta muebles o pantallas de video.

En sus últimos dibujos, Capelán mantiene el rostro como elemento central, trabajando en base a la acumulación, la línea y la distorsión anamórfica. Estos rostros resultan enigmáticos y parecen concentrar, como un palimpsesto, épocas y culturas en un presente vivo y simul-táneo, el de nuestra conciencia.

lo que viene

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16 I La Panera

[ por césar gabler ]

Exposiciones que usted no debe perderse

Durante los últimos años, Álvaro oyarzún el pin-tor, le había cedido el puesto al dibujante. pese a

ello, no son pocas las exhibiciones en las que adelantó parcialmente lo que se ve en esta muestra de AFA: paisajes y fragmentos de la naturaleza reproducidos con una suerte de realismo obsesivo. porque las telas que componen esta muestra, todas de igual formato

cuadrado, grafican su particular mirada al arte y a la pintura.

Los referentes de las obras son registros fotográfi-cos obtenidos por el pintor en sus excursiones por la naturaleza. A partir de estas instantáneas, oyarzún realiza versiones pictóricas mediante una técnica que descompone la superficie visual en cientos de colores

y pinceladas. Es como si re-inventara el divisionismo de Georges Seurat, insistiendo una y otra vez sobre los fragmentos observados hasta encontrar cada pequeño matiz de diferencia. La superficie se comienza a poblar de una densa capa de colores aplicados a través de manchas, líneas o formas irregulares, dependiendo del motivo representado: rocas, mar, cortezas, animales ma-rinos. En el proceso pictórico estos motivos mutan y en ocasiones se convierten derechamente en monstruos o criaturas absurdas derivadas del proceso pictórico. Eso ocurre en «Composición nº6 , Der Blaue reiter». La mutación del referente fotográfico: por la adición de elementos externos, por distorsión de la forma o en definitiva, por el puro ejercicio artístico, revelan algo más que un solo desafío técnico.

En oyarzún entran en crisis el arte y la representa-ción. El primero, como sistema social y normativo que ordena, clasifica y valora la producción de los artistas, algo que las imágenes y los títulos parecen sugerir. En tanto, la representación es subordinada al deseo del pintor, quien manipula con entera libertad los modelos elegidos. En ambos casos se trata de desvíos de la nor-ma. oyarzún se entrega a su pintura con un gozo que parece tan febril como metódico. «Composición nº5, La lección de anatomía del Dr. Tulp» revela mucho de lo mejor de la muestra. El motivo central es una superficie blancuzca e irregular, un volumen informe que recono-cemos como criatura marina. Es pura piel y pelos hú-medos. La extrema sensualidad de la pintura sirve para realzar su propia anomalía. Como en la célebre imagen de rembrandt, aludida por oyarzún, la obra revela un cadáver intensamente vivo.

Fotografía y arquitectura son definitivamente la pa-reja de moda del arte local. Este año hemos podi-

do ver las muestras de Cristóbal palma, Cristián Silva- Avária y ahora «Umbra», de cata. gonzález. No son los únicos que utilizan la arquitectura como metáfora. Claramente se la ha empleado para representar tres tópicos: el primero tiene relación con la crítica al neo-liberalismo y fenómenos como Sanhattan. En obras de patrick Hamilton y de los artistas ya citados es posible rastrear este discurso. otra modalidad apela con nos-talgia al binomio arquitectura y modernidad, un tercero

–con obras de carácter intimista– emplea la casa como ícono básico del espacio familiar. En casi todos los casos encontraremos uno o más artistas que se nutren de la estética fotográfica alemana (made in Düsseldorf) de Bernd e Hilla Becher y de sus discípulos Thomas Struth y ruff, Andreas Gursky y, con sus ilusiones a escala, de Thomas Demand.

Cata.González explora esta veta pero renuncia par-cialmente a la apariencia objetiva que acompaña los de-sarrollos germanos. En su obra, la neutralidad fotográfi-ca es teñida por un expresionismo severo y contenido, compuesto de luces y sombras cortantes. Sus tomas de torres y observatorios, reproducidas a gran escala, se organizan con un encuadre a la Becher, es decir, planos generales, motivo centrado y un punto de vista sin forza-miento alguno. La diferencia estriba en el entorno de las edificaciones y en la luz. Sus fotos lucen deliberadamente oscuras. Las estructuras blancas que congela González

aparecen ahogadas por cielos de un negro acerado. La misma penumbra reaparece en el espacio del espec-tador en forma de instalación. Se trata de una ciudad construida con arena, barro y moldes diversos. parece un poblado fantasma en medio de un desierto.

Una mirada atenta a las construcciones permite re-conocerlas como vaciados de empaques de plástico o de plumavit. Es como si el repertorio de formas del mundo industrial se replicara en el espacio urbano, una reformulación de la visión pesimista de los primeros crí-ticos de la modernidad con su desprecio por las formas estandarizadas del capitalismo. La instalación aumenta la sensación de irrealidad que emana de las fotografías, algo que se refuerza con ciertas imágenes en las que Cata. González fotografía algunos de esos pequeños modelos arquitectónicos. La ciudad, la arquitectura, como proyec-ciones sombrías del sujeto y de la sociedad. Una visión pesimista, en clave metafísica.

Cata. González«UMBRA»Galería Patricia Ready (Espoz 3125, Vitacura. Teléfono: 953-6210).Hasta el 16 de septiembre.

Álvaro Oyarzún«LA FORMA EN LA DULCE INFELICIDAD DE OCHO MESES DE TRABAJO O DE CÓMO VOLVER AUSPICIOSAMENTE A LA PINTURA»Galería AFA (Phillips 16, depto. 16 A. Teléfono: 664-8450).Hasta el 31 de agosto.

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La Panera I 17

D avid Hockney, con lenguaje pop, desarrolló en los sesenta el tema del amor homosexual. José

Pedro godoy se plantea lo mismo en la lengua de la alegoría rococó. Un doble desafío. pero el artista tiene el valor y la libertad de poner sobre la mesa los temas y las formas que le inquietan, desarrollando paulatina-mente una voz propia, algo muy meritorio en un medio donde se impone la corrección académica.

En «El progreso del amor», el joven pintor ofrece un ciclo narrativo en que campean alegorías al amor y al deseo. Inspirado por Fragonnard y su serie del mismo título, Godoy intenta ofrecer un imaginario que ilustre con la misma fuerza el despertar del deseo y la poten-cia de la pintura. En ocasiones, ambas metas se frustran y en otras parecen plenamente satisfechas. Las grandes composiciones con figuras no despegan del todo. El tratamiento plástico no siempre logra dotarlas de vida; ni color, ni pinceladas resultan activos, dando como re-sultado unas carnes de coloración mortecina y volu-metría hierática. El discurso sensual del rococó y del propio artista en torno al deseo aparecen negados por su lenguaje, sin importar si las escenas son homo o he-terosexuales. La pintura, paradójicamente, actúa en este caso como un agente puritano: vuelve asexual todo lo que toca. Dos nocturnos, sin embargo, muestran a un Godoy que, libre de las imposiciones descriptivas, es

Rosario Perriello«SI YO FUERA TÚ, ME AGREGARÍA»Sala Gasco (Santo Domingo 1061. Teléfono: 694-4386).Hasta el 5 de octubre.

José Pedro Godoy«EL PROGRESO DEL AMOR»MAVI (José Victorino Lastarria 307. Teléfono:638-3502).Hasta el 16 de septiembre.

“Dicen… es ya media mentira”, Thomas Fuller (1608-1661), capellán del Rey de Inglaterra.

capaz de sugerir climas y ambigüedades propias del de-seo más profundo. Más allá de la anatomía, sus figuras dialogan entre sí, haciéndonos partícipes de un oscuro ritual erótico.

otra cosa ocurre con los animales. En blanco y negro, y color, Godoy presenta dos escenas de gran formato protagonizadas por toda suerte de bestias salvajes. Su tratamiento luce libre y le permite ejer-cer un procedimiento que domina y es el de cruzar figuración y decoración. Porque en esta exposición se ofrecen dos sistemas de organización visual. El na-

rrativo (propio de la escena) y el decorativo, natu-ralmente abstracto. La composición blanco y negro organiza los animales sin atender demasiado a lógicas de ninguna clase. Las criaturas flotan sobre un fondo negro y emergen del plano a partir de un juego de lu-ces y sombras. En color, y cerrando nuestro recorrido, decenas de parejas animales se entregan coordina-damente al apareamiento. En una sensual efusión de color, el artista dispone en escorzo, vistos desde abajo, a los animales ubicados en la parte superior. Engaño, seducción: dos efectos del deseo.

E l collage era plenamente maduro en los años vein-te. Desde su formulación picassiana, en 1912, a los

desarrollos posteriores de John Heartfield o de Max Ernst, el espectro material y formal de este género sur-gió casi de inmediato como un universo de posibilida-des infinitas. Un hemisferio del planeta collage era el de la imagen y sus incontables combinaciones. Así aparece, con los dadaístas, la versión fotográfica del collage, del fotomontaje y sus siempre irónicas y subversivas po-sibilidades de manipular la imagen. El otro hemisferio del planeta es el de la materialidad. Abandonando la plana superficie ilusionista, los artistas descubrieron que el invento de picasso les permitía abrir las puertas al mundo, a sus múltiples superficies y materias. rosario Perriello junta ambos extremos –el de la imagen y el de la materia– en un encuentro que es comentario y metáfora del mundo presentado: el cuerpo y el rostro ofrecidos como objeto de seducción por los medios de comunicación.

La artista desarrolla, casi sin excepción, la tensión en-tre la imagen y los materiales con que la traduce. Es una operación que puede terminar como una suerte de refinado humor conceptual o una versión crítica de Art Attack. Es un riesgo que perriello ha sorteado con

poesía y elegancia en sus obras anteriores y que aquí parece resolverse mediante un empleo barroco y eró-tico de los materiales. Un paciente ejercicio formal.

Como ya lo hiciera Kurt Schwitters, rosario pe-rriello nutre su obra con las más diversas materias: papeles de estaño, envoltorios plásticos, cartones plastificados, bisutería. Los mundos del consumo, de la publicidad o del packaging se citan sin más filtro que su color o su superficie. Operación, entonces, de cartonera ilustrada. Lejos de su imaginario anterior, próximo al escombro y luego a la naturaleza y al pai-saje, perriello se entrega a la reproducción de un con-junto de retratos y figuras que rescatan la seducción adolescente de la moda, de las redes sociales o de la cultura pop. Ese conjunto de cuerpos y rostros bellos y deseables aparece reproducido mediante un filtro que los fragmenta en mil pedazos de basura y oro falso. El brillo y la seducción se materializan a través de desperdicios que a la distancia son sólo colores. Al aproximarnos, descubrimos el engaño, como en una vieja pintura impresionista, lo que se revela aquí no es la materia pictórica ni la mancha, sino la basura pa-cientemente recogida y organizada por el ojo experto de la artista.

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18 I La Panera

Por Vera-Meiggs

Las películas nacieron durando me-nos de un minuto, por lo que se tenían que agrupar varias para ha-cer una sesión. ¿Cuánto tenía que

extenderse ésta? La comparación surgió del music-hall y del teatro, cuyas convenciones han pesado largamente sobre las costumbres cinematográficas, lo que está muy bien, por-que lo que se hereda no se hurta y significa que alguna tradición avala nuestros compor-tamientos. Siempre es mejor tener abuelos que ser huacho, se dice en el campo.

Con menos de una hora salía satisfecha la gente de los ci-nes parisinos antes de la Gran Guerra, mientras que en Esta-dos Unidos ya no bastaba eso y «El nacimiento de una nación», de David Griffith (1875-1948), tuvo dos horas y media, ganan-do quince millones de dólares sobre los ciento diez mil que había costado. Imprudente, el realizador se lanzó a filmar «Intolerancia», que partió con ocho horas y, al no encontrar distribuidor, se acortó a dos,

pero igual fue el más estrepitoso fracaso que se recuerde en el cine.

La sensatez francesa, educada en tradicio-nes probadas, creó los filmes por episodios. Louis Feuillade (1873-1925), autodefinido como “un obrero del melodrama”, realizó en-tre 1913 y 1918 tres series que han merecido el recuerdo: «Fantômas», «Los vampiros» y «Judex». La primera dura en total cinco ho-ras y la segunda, siete, y poseen una carga in-quietante que no ha declinado con el tiempo y que explica los remakes intentados, aunque sin igualar su encanto. Los surrealistas, no sin razones, elevaron estas series a objeto de cul-to. De ellas proviene el formato posterior que tanta fortuna ha conocido en la televisión y que nos parece un invento tan reciente.

El grandísimo Erich von Stroheim (1885-

KiLo metrajes

¿Cuánto puede durar una película? ¿Y el aguante del público? respuesta: mucho…

1. «Intolerancia», de David Griffith, partió con ocho horas y, al no encontrar distribuidor, se acortó a dos.2. «Avaricia», obra maestra de Erich von Stroheim, fue destrozada por su productor a una hora veinte.3. «Heimat», de Edgar Reitz, debutó en Venecia con sus primeras ¡dieciséis horas de duración!4. «Lo que el viento se llevó», y sus tres horas y media, son un monumento a la épica del melodrama.

1957) ofrecería las nueve horas de «Avaricia» (1924), su obra maestra, a las fauces despia-dadas del productor Irving G. Thalberg, que la destrozó hasta dejarla hecha flecos. Retrato naturalista de la obsesión estadounidense por el dinero, la película narraba el proceso com-pleto de la degradación de una pareja de clase media. Se filmó a lo largo de nueve meses y tuvo un costo muy alto que nunca se recu-peró. Von Stroheim fue sacado del montaje cuando había llegado a las cuatro horas. Se la redujo todavía a una hora veinte e igualmente fue una obra maestra, en ruinas, pero genial en su despiadada ferocidad realista, inédita en un arte tan nuevo. Hoy se ha reconstruido con fragmentos y fotografías una versión de la película cercana al montaje de Stroheim, y su grandeza se mide por el interés que man-tiene a lo largo de cuatro horas de película muda y sin concesiones a los apetitos básicos del espectador medio moderno.

oTrA CoSA ES CON sONiDO

Quince años más tarde, el problema de la duración apenas se consideró en «Lo que el viento se llevó» y sus tres horas y media son un monumento a la épica del melodrama, que ha conocido por décadas un éxito señero. Épica también será «Los siete samurai», de Akira Kurosawa (1910-1998), que en 1954 llenó los cines con sus tres horas veinte y que sigue siendo más o menos imitada en todas partes (véase «Bichos»). Lejos de la especta-cularidad hollywoodense, esta película japo-nesa se centra en un modesto escenario y en modestos personajes, que enfrentan como un David a un enemigo muy superior. Su tre-menda eficacia proviene de este tema, pero también de su dinámica narrativa sin pausa, de la construcción de los personajes y de la belleza de la batalla final. Es de las experien-cias más entretenidas que se puedan gozar en una sala de cine.

Alfred Hitchcock (1899-1980) se manifes-tó contrario a las películas demasiado largas, argumentando que los cineastas tenían el

rEAlmEnTE, Si SE PiEnSA un PoCo,

lAS oTrAS diSCiPlinAS ArTíSTiCAS

TAmbién ConoCEn dE dESmAdrES

CuAnTiTATivoS SimilArES. ¿Qué CoSA

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SixTinA, loS guErrEroS ChinoS dE

TErrACoTA, lA SEriE ComPlETA dE

«En buSCA dEl TiEmPo PErdido»?

Cine

1.

2. 3.

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7 HoRAS«Los vampiros»,

de Louis Feuillade

6 HoRAS«El Mahabharata»,

de Peter Brook

3 HoRAS 20 MIn«Los siete

samurai», de Akira Kurosawa

7 HoRAS«El zapato

de raso», deManoel de oliveira

Luchino Visconti (1906-1976) no logró imponer sus cuatro horas para «La pasión de un rey» (1973), como tampoco Michael Ci-mino (1939 o 1943) sus cinco horas cuarenta de la desastrosa «La puerta del cielo» (1980), que significó el cierre de la United Artists. Vistas en su duración original (el llamado “corte del director”), ambas demostraron ser fruto de la megalomanía de sus autores y de la incapacidad de síntesis de sus productores. En tanto, en la URSS volvieron a las andadas: Andrei Konchalowski estrenó las cinco horas de «Siberiada» (1979) con bastante éxito.

MÁs Y MÁs, PEro muCho mÁS

Siete horas de recitación en verso propinó el portugués don Manoel de Oliveira (nacido en 1908 y ¡todavía activo!) en 1985 con «El zapato de raso», basada en una irrepresenta-ble obra de Paul Claudel. Nada de entrete-nida, pero con momentos de gran belleza y original creatividad escénica. Sólo seis horas le bastaron a Peter Brook (1925) en 1989

para reducir «El Mahabharata», poema épi-co indio quince veces más largo que la Biblia. Filmada íntegramente en estudio a partir del propio espectáculo teatral, con la ayuda del hábil guión de Jean Claude Carrière. Una be-lla aproximación a un monumento casi impo-sible de disfrutar de otra manera y que dosifi-cadamente mantiene su interés hasta el final.

Parece que los años ochenta tuvieron una obsesión con las duraciones prolongadas. «Heimat» (1984), de Edgar Reitz (1932), debutó en Venecia con sus primeras ¡dieci-séis horas de duración!, que acaparaban una sola sala por dos días. La experiencia puede aparecer extrema, pero tiene amplia justifi-cación desde su primer capítulo. La historia de un pueblito campesino imaginario de la Renania, desde el fin de la Primera Guerra hasta nuestros días, a través de sencillos per-sonajes que van sufriendo las transformacio-nes del país, sin ser más que involuntarios figurantes de una historia mayor. Dechado de virtudes cinematográficas, estupenda-mente actuada y pensada para el cine, pero sólo posible a través de la TV, la saga es la mayor apuesta narrativa del cine alemán y amenaza con transformarse en la obra cine-matográfica más larga de la historia, ya que su realizador le sigue agregando capítulos. La segunda parte apareció en los noventa y dura más de veintiséis horas, la tercera, del 2004, sólo doce. Lo milagroso es que la calidad se mantiene, como el interés en los personajes. Ha sido calificada entre las cien mejores películas de la historia.

OCheNta Y CinCo horAS

¿No será mucho? ¿Para qué tanto? ¿Es ne-cesario narrarlo todo en detalles para ganar un record Guiness? En verdad, éste ya está anotado y corresponde a «La cura de insom-nio», del estadounidense John Henry Tim-mis IV, que dura ochenta y cinco horas y fue exhibida a comienzos de 1987. También se rumorea que tuvo espectadores, pero el hecho no está comprobado.

Realmente, si se piensa un poco, las otras disciplinas artísticas también conocen de des-madres cuantitativos similares. ¿Qué cosa son sino el techo de la Capilla Sixtina, los guerre-ros chinos de terracota, la serie completa de «En busca del tiempo perdido» y la tetralogía del «Anillo del nibelungo»? ¿Y dónde deja-mos a la «Teletón»?

deber de considerar los procesos fisiológicos del público. Para entonces, ya los noventa minutos estaban consagrados universalmente como la duración adecuada para una película “normal”.

Los soviéticos desafiarían al modelo. Y se lo podían permitir, ya que el mercado interno estaba asegurado con el título: «La guerra y la paz». Las dimensiones descomunales del propio país ha ayudado a pensar en grande a los rusos. La versión dirigida por Sergei Bon-darchuk (1920-1994) en 1967 tenía todo el gigantismo propio del texto de Leon Tolstoi, cuatro años de filmación, todas las batallas, 120.000 figurantes y los espléndidos intér-pretes necesarios para llenar ocho horas de proyección, que siguen siendo admirables en la mayoría de los casos. Un éxito que mereció el Oscar.

En el terreno de la pura experimentación, Andy Warhol (1928-1987) en los 60 filmó el sueño de un hombre durante cinco horas y también el Empire State durante ocho. Am-bas tuvieron entre nueve y diez espectadores.

VERA-MEIGGS es director artístico con mención en cine (U. Católica); histo-riador y crítico de cine (universidades de Florencia, Siena y Roma). Se ha desempeñado como director escénico, director y guionista cinematográfico, comentarista de cine en prensa escrita y televisión, y profesor de cine en varias universidades.

¿serÁ demasiado?

“Yo no sufro de locura, la disfruto a cada minuto”, Les Luthiers (1967), grupo de humoristas argentinos.

4.

5 HoRAS«Fantômas», de Louis Feuillade

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La Panera I 19

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20 I La Panera

Por Vera-Meiggs

Es poco probable encontrar a alguien que haya asistido a uno de los reci-tales de Glenn Gould (1932-1982), más aún sabiendo que el pianis-

ta canadiense se retiró de los escenarios en 1964. Lo poco probable no es imposible y escuchar un testimonio directo de tal expe-riencia es un fuerte estímulo para acercarse a lo que nunca más será. Pero el comentario es lapidario: “Era un extravagante, con cara de bobo, que estaba ahí a tocar el piano como si fuera para él mismo”. Tímidamente aventu-ro la pregunta obvia: “… pero… como intér-prete…”. “¡Nunca escuché nada igual!”, es la rápida respuesta. Aparecen nombres ilustres en el momento de las comparaciones: Ho-rowitz, Tureck, Rubinstein, Arrau, incluso Benedetti Michelangeli, pero la conclusión es que Gould no se parecía a ninguno. Si era superior o inferior se volvía inútil, era simple-mente único.

Los comunes mortales nos tenemos que conformar con las grabaciones, que en el caso de Gould son abundantes, afortunadamente. La memoria tecnológica es un consuelo que la democracia ha traído a los que no logran

El Pianista

borEal a treinta años de su muerte, Glenn Gould sigue siendo un

mito incombustible.no sólo de MM se alimenta

la nostalgia del 2012.

Música

pagar su entrada a los templos de la alta cul-tura. Pero también permite comparaciones desde las propias pantuflas domésticas. Algo de eso es lo que estuvo, al menos oficialmen-te, en la base de la decisión de Gould de no presentarse más en público. Proclamó que el futuro de la música estaría en las grabaciones y que lo demás era retórica comercial. Claro que la corriente contraria parece ser mayori-taria, la de los que dicen que Gould estaba enfermo de hipocondría, que veía gérmenes por todas partes y que soportaba mal la mira-da de cualquier persona.

Como haya sido, desde los 31 años no se volvió a dejar ver, pero sí filmar. Grabó mucho y un amplísimo repertorio, que llega a sor-prender a los que tanto lo hemos admirado

en Bach. Significativas sus exclusiones: Schu-bert, Schumann, Chopin, Lizst y Mozart, al que se concedió algunas veces, casi como una travesura. “El problema no es que Mozart haya muerto, sino que no haya muerto antes”, disparó en cierta ocasión.

Niño prodigio y adolescente disciplinado, llegó pronto a la madurez pianística debutan-do en su natal Toronto a los 14 años con el Concierto Nº 4 de Beethoven. Su profesor, prácticamente el único después de su madre pianista (sobrina de Edvard Grieg), fue el chileno Alfonso Guerrero, gran maestro se-renense, que lo introdujo a parte de su reper-torio más afamado, especialmente a Bach. De 1955 data su primera grabación de las Varia-ciones Goldberg que le traería una fama que

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La Panera I 21

Glenn Gould y su profesor chileno, el gran maestro serenense Alfonso Guerrero, que lo introdujo a parte de su repertorio más afamado, especialmente el de Bach.

Junto a Herbert von Karajan: “Su estilo abrió el ca-mino del futuro”.

PARA INICIARSE EN EL CULTO DE GG

LecturAS:• Michel Schneider, «Glenn Gould, piano solo», Versal, 1990. • Kevin Bazzana, «Vida y arte de Glenn Gould», turner, Madrid 2007. • Jonathan cott, «conversaciones con Glenn Gould», Global rhythm Press, 2007. • Glenn Gould, «cartas escogidas», Globalrhythm, 2011, selección de 148 misivas.en otro plano está la novela de ficción «the loser», del austríaco thomas Bernhard, que narra la historia de un pianista que se suicida por no poder tocar tan bien como GG.

PArA Ver:• «Las variaciones Goldberg» (1981), es lejos lo mejor existente sobre el pianista.• «Las variaciones Gould» (1992), del catalán Manuel Huerga, y no confundir con el anterior. Interesante aproximación sobre los enigmas de un genio.• «treinta y dos películas cortas sobre Glenn Gould», de François Girard y Don McKellar. consta de relatos breves de ficción, cuyo número alude, para variar, al número de las Variaciones famosas. Irregular, pero lleno de guiños para el entendido.

• «Las trillizas de Belleville» (2003), de Sylvain chomet. en la famosa película de animación aparece en dibujos GG tocando en la televisión… adivinen qué…• existen además en la web documentales y registros muy numerosos que llegan hasta las curiosidades domésticas, lo que da una medida del grado de fervor de su numeroso público.

“El hombre que ha empezado a vivir seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera”, Ernest Hemingway (1896-1961), escritor estadounidense.

lo acompañaría toda su vida. En 1958 causó gran impresión en el Festival de Salzburgo y, aprovechando la apertura de Kruschev, fue a la conservadora URSS, donde obtuvo un éxito sin precedentes para un norteamericano. Los pocos asistentes a su primer concierto salieron a llamar por teléfono a sus amigos para que corrieran a escuchar a GG y al final de la ve-lada la sala rebosaba de público. Solicitado en todas partes y obligado a viajes que detestaba, Gould dejó los escenarios sin aspavientos y se sumergió en una buscada soledad friolenta. Usaba abrigo, jockey y guantes mitones hasta en verano, se medicaba en forma compulsiva y aceptaba conversaciones y entrevistas sólo por teléfono. Se dice que se negó a darle la mano a Arrau, alegando que los chilenos eran demasiado australes y él muy boreal. Pero las exageraciones y la leyenda son inevitable compañía del nombre de GG.

Anécdotas aparte, su tra-bajo como pianista se pue-de resumir en la opinión que emitió Herbert von Karajan: “Su estilo abrió el camino del futuro”. Su originalidad en la interpre-tación se ha parangonado a las grandes innovaciones históricas y estéticas del siglo, pero el públi-co ha amado recopilar anécdotas sobre las extravagancias del intérprete. Es verdad que resulta inevitable separar su forma de tocar el piano de las imágenes cercanas a lo grotesco que Gould exhibía en fotografías y filmacio-nes: sentado en una suerte de silla matera, con la nariz a la altura del teclado, tararean-do una melodía que nunca era la que inter-pretaba, doblado como un ave de rapiña que en vez de garras tenía unas linfáticas manos que parecían gozar de total independencia del resto del organismo. Pero el resultado ha sido a menudo considerado sublime, siempre y cuando estuviera en consonancia con los afectos estéticos del peculiar intérprete. Fa-moso fue su desacuerdo con Leonard Berns-tein en la interpretación del Concierto Nº 1

de Brahms, en el que cada uno lo hizo en un tempo distinto. Schoenberg, Shostakovich, Berg e Hindemith estaban entre sus favoritos modernos, especialmente porque le permi-tían dar rienda suelta a su fascinación por el contrapunto: “Para que la mano izquierda no supiera lo que hace la derecha”.

fascinantE e hipnótico

Un derrame cerebral no anunciado causó su muerte días después de su cumpleaños núme-ro cincuenta. Para entonces era una celebridad mundial y había merecido honores tan particu-lares como el que le rindió la NASA en 1977, al enviar al espacio la Voyager I con muestras representativas de la civilización humana, entre las que incluyó su grabación del Clavecín Bien

Temperado, de Bach. Poco antes de morir, grabó

nuevamente las Variaciones Goldberg, aceptando que además se filmara el even-to para la televisión, lo que constituye su herencia artís-tica más completa. Interesa-do en la tecnología digital y en todas las novedades de la grabación, repitió su obra más famosa pensando en el

futuro. Su lectura es, obviamente, distinta a la primera y puede resultar exigente para quien no conozca la obra, pero aún así es un docu-mento fascinante e hipnótico, cuyas imágenes lo dicen todo sobre GG, sobre la obra, sobre la música y la relación con los instrumentos que la producen: “Todo instrumento debe tener un mecanismo de control que sea algo similar a un automóvil, pero sin el manejo de la ener-gía: usted debe tener el control y no él; él no lo conduce a usted sino que usted lo conduce. Éste es el secreto para tocar adecuadamente a Bach en el piano”.

Desde entonces, las grabaciones de GG se han transformado en materia obligada en to-das las academias de piano del orbe y se le han dedicado más estudios que a ningún otro intérprete de música clásica.

la conclusión Es

quE no sE ParEcía a

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sE volvía inútil, Era

siMPlEMEntE único.Glenn Gould en «Las trillizas de Belleville».

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22 I La Panera

Jobriath, el desconocido

“Bowie norteamericano”Pionero del glam, teatral, alienígena, marginado de la

historia del rock, murió en 1983 sin el reconocimiento que se merecía. ahora, una recopilación hecha por

morrissey y un documental que por estos días se exhibe en estados Unidos, lo rescatan del olvido.

Por Andrés nAzArAlA r.

La Historia la escriben los gana-dores, se ha dicho por ahí. Lo que, siendo positivos, nos per-mite ahondar en el profundo océano de la ingratitud, ampliar

el panorama y hacer justicia, al menos desde el homenaje tardío.

Es lo que recientemente hizo la realiza-dora Kieran Turner –responsable de «24 Nights» (1999), documental centrado en un yonkie obsesionado con Santa Claus– en uno de los rescates más interesantes que ha vivido el género del rockumental en el último tiempo: el re-descubrimiento y valoración de Jobriath (1946-1983), olvidado artista glam que alguna vez fue conocido como el “Bowie norteamericano”.

música

Page 23: La Panera, número 31

La Panera I 23“Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente”, Groucho Marx (1890-1977), humorista estadounidense.

El filme cuenta su historia y recopila elo-gios de parte de admiradores como Jake Shears (Scissor Sisters), Joe Elliott (Def Leppard), Marc Almond y Stephen Me-rritt (The Magnetic Fields), entre otros.

Morrissey es también un entusiasta fan de Jobriath y, desde su sitial de estrella, se ha dedicado a difundir su obra. En 2004, editó el disco «Lonely Planet Boy», que es casi lo único que se puede encontrar del cantante hoy en el mercado (exceptuando dos re-edi-ciones de culto elaboradas en Japón).

«Hair», rocK Y PsIQUIÁTrICO...

Pero, ¿quién diablos es Jobriath?La aventura musical de Bruce Wayne

Campbell (su verdadero nombre) comen-zó en los 50, en su hogar de Pennsylvania, cuando sus padres se dieron cuenta de que era un pianista prodigio. Con ese talento se acercó años más tarde a la producción del musical «Hair» para ofrecer sus servicios, pero terminó interpretando a Woof (el único personaje gay de la obra).

En 1969 abandonó las tablas para con-centrarse en Pidgeon, su nueva banda de folk-rock, la que consiguió un contrato con el importante sello Decca. Pero aún no se manifestaba aquella epifanía que parece marcar la carrera de todo gran artista. Para-dójicamente, ésta llegó cuando Jobriath fue internado en un psiquiátrico por seis me-ses. Allí escribió las canciones que acom-pañarían su renacimiento musical como un excéntrico crooner del espacio exterior.

El éxito aterrizó en su vida como un pla-tillo volador. A comienzo de los 70, vivía en una pocilga en California y trataba de que algún productor se interesara en sus maquetas; canciones extrañas, disonantes y difíciles de digerir. Su mecenas terminó siendo el personaje menos sospechado: Je-rry Brandt, manager de los Beach Boys y de Carly Simon, que logró que el artista firmara un millonario contrato con Elektra. El célebre David Geffen, presidente del se-llo, comprendió que estaba ante un cantan-te único, capaz de triunfar en esos años de inquietudes y de búsquedas. Jobriath olía a futuro en aquella era post-hippie en la que la industria requería innovaciones.

El álbum homónimo –cuya carátula mos-traba a Jobriath desnudo, como una estatua

romana– fue promocionado con bombos y platillos en revistas como «Vogue» y «Ro-lling Stone», mientras una gigantografía brillaba en Times Square.

También se agendó una gira por Europa en la que el artista prometió disfrazarse de King Kong y colgarse de un Empire State de miniatura.

El disco no es menos ambicioso. Algunas canciones cuentan con el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica de Londres y tie-nen a Peter Frampton –un ídolo en aque-lla época– como colaborador. “Elvis, Los Beatles y Jobriath” repetía en los medios Jerry Brandt, asegurando que su artista era la nueva revolución musical que el mundo estaba esperando.

Por esos años, David Bowie (1947) triunfaba con Ziggy Stardust, su persona-je influenciado por la era espacial. Las coin-cidencias con la pro-puesta de Jobriath eran asombrosas, pero el estadounidense había llegado al glam por su cuenta, impulsado por su gusto por las artes escénicas, la extrava-gancia, la subcultura gay que empezaba a aflorar en Nueva York, la ciencia ficción y el rock en la era de nuevos

descubrimientos tecnológicos y científicos.Jobriath se perfilaba como la gran revela-

ción. Pero no había espacio para dos Bowies.

deBUt Y dEsPEdIdA

En Youtube se puede encontrar el debut televisivo de Jobriath en el popular progra-ma «The Midnight Special». Y podemos decir que, a su lado, David Bowie parece Barry Manilow.

Tres guitarristas vestidos con plataformas y trajes galácticos, dos de ellos están de es-palda, ejecutan el riff rockanrolero de «Rock of ages», moviendo las guitarras para que en algún instante se topen con los focos de lu-ces y funcionen como reflectores. Hasta que aparece Jobriath con un traje rosado y una burbuja en su cabeza que parece un casco de

astronauta, como un Neil Armstrong perdi-do en el universo de “Barbarella”. Hasta que la burbuja se abre como una flor, permitién-dole al cantante entonar la primera estrofa de la canción.

Esa misma noche, y en el mismo pro-grama, el artista interpretó la canción «I’maman», con un traje aún más llamativo y con las indicaciones técnicas de que el di-rector jugara con fundidos y efectos.

Pero, pese a las promociones y a lo lla-mativo de la apuesta en vivo, el disco de Jobriath se vendió muy mal. Lo mismo ocurrió con el segundo álbum, «Creatures of the Street», que tenía como invitado a John Paul Jones, de Led Zeppelin. Pocos lo compraron y la idea de realizar un tercer disco fue descartada por Brandt y Elektra, quienes abandonaron al artista en 1975.

A Jobriath no le quedó más que anunciar públicamente su retiro de la música y refu-giarse en el mítico Hotel Chelsea, de Nueva York, hogar de Dylan Thomas, Sid Vicious (el bajista de Sex Pistols que habría apuña-lado a su novia en una de las habitaciones) y Leonard Cohen, entre muchos otros. Desde ahí planearía su última reinvención.

cine Y CABArET

Alejado de los escenarios, Jobriath pensó en convertirse en una estrella de cine. Audi-cionó para el papel del novio de Al Pacino en «Tarde de perros» (Sidney Lumet, 1975), pero no fue seleccionado. Soñó con actuar en otras películas, pero tuvo que confor-marse con ofrecer números de cabaret en un restaurant de Manhattan.

Murió, víctima del sida, el 3 de agosto de 1983. Por esos días, Bowie alcanzaba el pri-mer lugar del ránking en Estados Unidos y en el Reino Unido, con «Let’s dance».

“Jobriath fue siempre retratado como una broma o como alguien que reflejó la peor parte de los excesos de los 70, sin talento como respaldo”, opinó la realizadora Kie-ran Turner en una entrevista para el sitio «Cinedelphia». “Pero después de escuchar-lo me dije, ‘¡este tipo es increíble!’. Así que empecé a investigar sobre lo que le pasó y me encontré con una historia fascinante y conmovedora. Si no hubiese ocurrido, ha-bría pensado que es demasiado loca para ser verdad”.

AlEJAdO dE lOs EsCEnArIOs,

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EsTrEllA dE CInE. “dEsPUés dE

EsCUChArlO mE dIJE: ‘¡EsTE TIPO

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COnmOVEdOrA”.

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24 I La Panera

La muerte de Temístocles Lobos Aguirre puso fin a toda una era en la historia del cómic local. Con ella se cierra una página que el autor pobló con personajes como Mampato y Ogú, Alaraco y Máximo

Chambónez, entre muchos otros, y que se dibujó a lo largo de seis décadas. Aquí, el repaso de una obra caleidoscópica, donde conviven géneros, estilos de ilustración y generaciones diferentes, y que bien habla

de la impronta que este artista dejó en nuestra cultura popular. Por rafael Valle M.

Cómic

1. La aventura (a)temporaL de mampato y ogú

Themo lobos (1928-2012) no fue el creador de Mampato, pero sí el mejor padre adoptivo que el chico pelirrojo pudo tener. El artista le dio a

Ogú y a Rena como amigos y, más importante, le dio ese cinturón espacio-temporal que llevaría al mu-chacho a recorrer casi la Tierra entera, y en épocas diversas, en una saga de más de 20 capítulos que se extendió por casi una década.Mampato fue creado por eduardo armstrong y el dibujante Oscar Vega para la revista homónima lanzada en 1968. Estéticamente, era una mezcla entre Daniel el Travieso y Astérix el Galo; un chico llamado Patricio que sufría bullying en el colegio por su peque-ña estatura (el nombre Mampato es una alusión a los caballos enanos del sur de Chile) y que en una de sus solitarias correrías se topaba con un platillo volador caído y con su tripulante, que llevaba al terrícola a su planeta y a enfrentarse con un siniestro villano.Preocupado por las demoras de Oscar Vega en la entrega de sus historietas, Armstrong le pide a Lobos que se haga cargo de la serie en su cuarto número. Lobos da vuelta una trama anémica, un mal pastiche entre las correrías de Flash Gordon y del mentado Astérix, y empieza a edificar sobre terreno sólido. Primero, despojando a Mampato de esa apariencia

casi de enano, con esa barriga y esos pies enormes; segundo, dándole al adolescente el cinto extraterrestre que pronto le permitirá conocer a Ogú, su amigo cavernícola, para iniciar juntos una aventura interminable.

Con Themo Lobos a cargo de argumentos e ilustraciones, Ogú y Mam-pato irían a la corte del Rey Arturo, a Rapa Nui, al Lejano Oeste, se encontrarían con los vikingos, con Los Tres Mosqueteros, con los dioses griegos y con el mismísimo Manuel Rodríguez en los días de la Indepen-dencia. Para cada viaje de la dupla, Lobos se documenta durante semanas o meses, tomando detalles de la arquitectura, de las vestimentas, de los escenarios geográficos del lugar y de la época por visitar. Themo, que ya llevaba más de dos décadas sobre la mesa de dibujo antes del llamado de Eduardo Armstrong, siempre está preocupado de que en cada capítulo, la emoción, el suspenso y el humor se den la mano con el contenido pedagógico, con la lección de historia. El dibujo caricaturesco y el trazo realista conviven armónicamente en Mampato, obra que marca la madurez artística de un inspirado The-mo Lobos, que hasta se permite en el agitado 1973 disparar desde su trinchera con la historia de «El Árbol Gigante», cuando Ogú, Mampa-to y Rena –la niña del futuro de quien el colorín está enamorado– se encuentran con una raza de mutantes dividida en varias castas, con una clase aristocrática mantenida por el esfuerzo de sus siervos. Es el Árbol Gigante, donde todos conviven y que finalmente es derribado, como una alegoría clara de esos días de sueños revolucionarios. Después de vender 100 mil ejemplares por número, a comienzos de los 70, la revista Mampato cierra en 1978, víctima de las bajas ventas y de la inoperancia de los directores que sucedieron a Armstrong tras su muer-te. Sería el inicio de una pausa, de un limbo del que el chico viajero saldría tímidamente en los 80 con sus aventuras republicadas en las revistas Ogú y Cucalón, y definitivamente a mediados de los 90, con el inicio de la constante reedición de su saga en una colección de álbumes, que así vuelve una y otra vez, y hoy parece casi eterna.

LA IMPORTANCIA

DE LLAMARSE

El dibujante no creó a Mampato, pero aportó a su mundo elementos clave, como el cinto espacio-temporal y sus amigos Ogú y Rena.

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La Panera I 25“Pienso, por eso soy soltera”, Lizz Winstead (1961), humorista estadounidense.

2. La estreLLa de «eL peneca»

El pequeño Temístocles Lobos Agui-rre aprendió a leer con «El Peneca», la revista para niños que semana a sema-na llegaba a miles de hogares chilenos con su cóctel de relatos folletinescos e historietas. Con ella conocería la magia de las aventuras por entrega, esas que siempre quedaban en el “continuará”, en el cliffhanger que obligaba a buscar el siguiente número.Con «El Peneca», Lobos también conocería a Coré, la estrella de la publicación, inolvidable portadista, dibujante, mago de las acuarelas y creador de mundos de fantasía. Sería su ídolo de infancia y una de las inspiraciones para seguir su propio camino artístico, el mismo que lo llevaría dos veces a publicar sus monos en la popular revista: una a los ocho años, en un concurso de dibujo para lectores, y luego, a los 16, cuando empezó a ganar sus primeros pesos como artista semi-profesional.El círculo se cerraría en 1955, cinco años después de la muerte de Coré y cuando Themo crea para «El Peneca» la tira cómica de Adita –basada en su hija mayor– y, poco después, las aventuras de Michote y Pericón. Los últimos –un gato y un ratón– son los verdaderos precur-sores de Mampato y Ogú (de hecho, su creador reciclaría un par de historias en la revista del muchacho viajero) y la muestra del estilo de un autor aún muy influido por la línea Disney y la de los cartoons, pero que poco a poco va descubriendo los códigos de la trama serializada.Dos años duraría como la nueva estrella local de «El Peneca», la publi-cación en su género más vendida de la época y donde ocasionalmente hace también de portadista, como digno heredero de su maestro.

3. autobiográfico y para aduLtos

Para hacer sus historietas, Themo Lobos siempre se miró al espejo. Homero el Piloto, el personaje con que a los 19 años debutó en las páginas dominica-les del diario «La Nación», era él mismo, que de chico soñaba con ser aviador. Homero –que debutaría en el periódico junto a Ferrilo el Autómata, otra de sus creaciones– hasta tenía el mismo bigotillo que su autor lucía en esos días y estaba enamorado de la señorita Nita, sospechosamente parecida a Juanita, la novia y futura esposa del dibujante.Cuando Lobos llega a trabajar en 1957 a la revista «Barrabases», creada y dirigida por Guido Vallejos, el trazo autobiográfico se multiplica y varios personajes creados para la revista no son sino alter-egos de este Temístocles que en el colegio siempre fue malo, “matado” para los deportes: el frágil Ñeclito, los ineptos Cicleto y Cucufato y, el peor de todos, Máximo Chambónez, capaz de convertir cualquier carrera, torneo o partido, en un desastre de proporciones.Al alero de Vallejos, Themo Lobos firma también sus dibujos en la revista para adultos «el Pingüino». Y allí aparece el autorretrato Alaraco, nacido como un mea culpa el día que le hace un escándalo a Juanita porque le faltaba un botón a una camisa recién planchada. «El Pingüino» será el encuentro del artista con otro público. Allí hará chistes satíricos, algunos gags subidos y, más tarde, incluso chicas semidesnudas. «Cosquillas», la revista que Vallejos crea como reemplazo de «El Pingüino» a comienzos de los 70, llegará a mos-trar derechamente a Alaraco al borde del colapso en un explícito espectáculo de striptease.

4. pionero espaciaL

“¿Y qué tal si yo fuera mi propio jefe?”Con esa idea en mente parte Lobos a las oficinas de Zig-Zag, a comienzos de la década de los 60. Su plan es hacer una revista de cómics de ciencia-ficción en la que él lideraría a un equipo de dibujantes chilenos y las haría de editor, guionista y también ilustrador. Con la luz verde de la editorial, «rocket» debuta en febrero de 1965 e incluye entre sus artistas a un tal José Nazario, que no es otro que Themo usando seudónimo (los dos nombres de su padre) para hacer esos dibujos ‘realistas’ que de repente le queda-ban desproporcionados, cabezones, de patas cortas, después de tantos años haciendo ilustraciones humorísticas. «Rocket», que vende cerca de 20 mil ejemplares por edición, es un modesto éxito comercial y un descalabro personal para este Lobos convertido en jefe, preocupado tanto de la labor creativa como de tareas administrativas y contables. Así llega el estrés, las manos se le llenan de ampollas y debe dejar la publicación de viajes espaciales y criaturas alienígenas en su número 29. Zig-Zag compra el proyecto y al poco tiempo lo rebautiza como «robot», que daría partida a toda una colección de revistas de cómics hechas en Chile, algunas de vaqueros («El Jinete Fantasma»), otras de aventuras selváticas («Jungla», «El Intocable»), de terror («El Siniestro Dr. Mortis»), de guerra («S.O.S.», «U-2»). Así parte lo que los histo-riadores del género llamarían en el futuro la “década dorada” de la historieta local, que Themo Lobos ayudó a despegar con «Rocket».

5. eL artista desconocido

No es fácil sobrevivir tras el cierre de «Mampato». Hay momentos ingratos, como tener que dibujar para el extranjero esos relatos del Pato Donald que a Lobos le parecen pésimos, con esos guiones aborrecibles.A principios de los 80, el panorama se arregla un poco con la llegada del suplemento «Historietas» del diario «la Tercera», que permite al dibujante recuperar a su personaje Alaraco y mostrar otros nuevos, como Pimpín el Aventurero y Lokán el Bárbaro. En paralelo, dibuja figuritas de álbumes para Salo. Allí se convier-te en el ilustrador oficial de «los Pitufos», que gozan de gran popularidad en Chile por su serie televisiva. Con el visto bueno del propio Peyo, el belga creador de los personajes, el dibujante ilustra posters, portadas de cuadernos y mucho de lo relacionado con la “pitufomanía” de la época. Y todo bien con las ganancias, aunque nota incómodo cómo el estilo de dibujo de los personajillos azules –manos grandes, narices aguzadas– pronto empieza a develarse en su propio trazo. Basta con echar un vistazo a Lokán el Bárbaro para captar esa presencia, la de ese Themo Lobos anónimo dibujando para las masas.

El «Jappening con Ja» busca ampliar su elenco de personajes y alguien decide que una buena opción es hacer una versión de Alaraco, que por esos

días vive un revival en las páginas de «La Tercera». Fernando Alarcón encarna en 1984 al personaje, el primero del cómic chileno en tener una versión de carne y hueso, amplificada

para miles de hogares por la pantalla del popular programa

humorístico.Años más tarde, la

firma de Themo Lobos se ve estampada en el cine con «Ogú y Mampato en Rapa

Nui» (2002), película animada que se

basa en una de las aventuras clásicas de la dupla creada por el autor en los 70. Pese a convocar a más de

300 mil espectadores, la cinta, una millonaria coproducción chileno-española, sólo recau-da lo suficiente para pagarle a producto-res, distribuidores y

uno que otro financis-ta… menos a Lobos, que no recibe ninguna ganancia directa por este proyecto que le

deja un gusto amargo y su nombre vinculado al primer largometraje de dibujos animados en la historia del cine

local.

6. su hueLLa en otros medios

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26 I La Panera

La porfiada historia de «Instantes»

El poEma quE BorgEs nunca escribió

hace unas semanas, María Kodama, viuda del escritor argentino Jorge Luis borges, logra sacar de circulación un libro que asegura que versos como “si pudiera vivir nuevamente mi vida/en la próxima trataría de cometer más errores” pertenecen a su difunto marido. Molesta, Kodama asegura que el poema –además de mediocre– es de nadine stair, una poeta estadounidense. una periodista viaja a buscar a stair y comprueba que jamás publicó un libro. otro investigador recibe un mail que lo remite a un artículo aparecido en una revista en los 50, pero que en realidad podría remontarse al siglo XiX. ¿una broma borgiana? ¿un misterio inquietante? esta es la crónica de uno de los enigmas más delirantes de la literatura reciente.

por J.C. RamíRez FIgueRoa

1. El artículo quE EncEndió la polémica

a fines de junio de este año se publicó «Borges y méxico», libro que festeja

y documenta las visitas del escritor argentino al país azteca en 1973, 1978 y 1981. allí se rescatan textos de figuras como Octavio Paz, Car-los fuentes y elena Poniatowska. esta última participó con el capítulo «un agnóstico que habla de dios», publicado originalmente en el libro «todo México» (1990). se trata de 45 páginas que rememoran una extensa conversación que tuvo con el escritor durante su primera visita a ese país y que fueron apareciendo por entregas en el diario mexicano «novedades», entre el 9 y el 12 de diciembre de 1973. en un pasaje del artículo, poniatows-ka detiene la conversación y relata cómo le leyó a borges el poema «instantes» y luego «el remordi-miento», que son escuchados atenta-mente por el escritor. La entrevista-dora da por hecho que el primero pertenece a borges y aprovecha su contenido (ver recuadro) para hablar sobre las oportunidades perdidas y de la nostalgia de haber podido ser más feliz en la vida.“borges escucha con incredulidad, con atención, acostumbra escuchar con seriedad, no se distrae, sin el bastón, sus dos manos sobre la colcha, se ve más desamparado. sonríe”, describe poniatowska. “¿Qué puede importarme ser des-dichado o ser feliz? eso pasó hace ya tanto tiempo... estos poemas son demasiado inmediatos, auto-biográficos, son remordimientos”, le dice el argentino.

Literatura

2. la indignación

E l 31 de junio de este año, maría Kodama, viuda de borges, participa en un chat en vivo organizado por el diario mexicano «el universal». un lector le pregunta por «Borges y México». “Me parece excelente libro, salvo el artículo firmado

por elena poniatowska, que comete el error verdaderamente imposible de imaginar de atribuir ese poema «instantes» a borges”, responde Kodama, y aclara: “ese poema fue escrito por la estadounidense nadine stair y está en una antología publicada por editorial bandan press de nueva York. en una entrevista que hizo poniatowska el 73 a borges y que apareció en un diario de México en tres entregas, no cita ni «instantes» ni el poema «remordimiento». estos aparecen en una publicación que hace en los 90 y ahora en el artículo de este libro. esto es muy grave, porque ella agrega algo a una entrevista que ya había sido publicada y donde no aparecen estos datos”.Y remata: “«instantes» es en realidad un mal ejemplo para la juventud, porque la incita a vivir en lo banal. borges nunca se arrepintió de su vida. Y es más: jugaba a que en caso de que hubiera reencarnación, él querría volver a ser escritor”.

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La Panera I 27

En 2000, el investigador Iván almeida publicó en el número 10 de la revista «Variaciones Borges» (editada por

la universidad de pittsburgh) un estudio lla-mado irónicamente «Jorge Luis borges, autor del poema ‘instantes’». allí se despejan varias dudas, gracias a la profusa –y a ratos deli-rante– documentación utilizada, que incluyó desde intercambio de trivia por email hasta importaciones de libros que, supuestamente, incluirían versiones de estos versos. así, nos enteramos que:–el poema fue publicado tal como lo conoce-mos en mayo de 1989 en la revista mexicana «plural» (fundada por octavio paz en 1971). La nota, de dos páginas, se llama «un poema a pocos pasos de la muerte». el autor, Mau-ricio ciechanower, aseguró que el texto fue escrito por borges “poco tiempo antes de su desaparición”, porque, según deduce, “la sola mención de sus 85 años de existencia, en el final del poema, así lo acredita”. Y lo define como “suerte de testamento sin presencia obligada de notarios prescindibles, expresión de deseos que acoge sumas y restas de lo que constituyera su vida total”.–el 9 de mayo de 1999 apareció en «el país», españa, el artículo «el poema que borges nunca escribió». allí se asegura que “la poeta estadounidense nadine stair lo publicó en 1978”, ocho años antes de que borges muriera en Ginebra, a los 86 años. efectivamente: en la página 99 de la revista «family circus» del 27 de marzo de ese año, aparece el texto en inglés –y en formato de prosa– con el título «if i had my life to live over». –La periodista Joannie Liesenfeld sale en búsqueda de stair. en las cuatro familias de Kentucky que llevan ese apellido, no hay rastros de nadine. una tal Laura stair le asegura haber hablado por teléfono con la supuesta autora del poema. un periodista local le dice que conoce a la sobrina. triangu-lando datos, logra averiguar que la autora

del texto “nació el 1 de julio de 1892 y murió el 20 de noviembre de 1988”. pero la historia no termina ahí: a almeida le lle-ga un correo ese mismo 1999 que le asegura que el texto «if i had my life to live over» apa-reció por primera vez en una «Reader Digest» de octubre de 1953. el autor es el caricaturista estadounidense Don Herold. contactan a su hija, la escritora doris herold Lun, y ella confirma que su padre escribió «Instantes». Sin embargo, por el tono del texto y su estructura, todo indicaría que podría remontarse al siglo XiX, según el investigador...“desautorizar las versiones borgistas y stairistas me parece justificado. Atestiguar la originalidad del texto de herold y la pro-piedad intelectual de su autor, parece igual-mente imponerse. pero es metodológicamente difícil decidir que herold no tiene predecesores”, opina almeida. “desde el medioevo escolástico sabemos que es más fácil demostrar una existencia que una no-existencia. por eso, no podemos descar-tar del todo la hipótesis de que, a su vez, el texto del caricaturista hinque sus raíces en un locus común”.¿cuál es la conclusión de todo este reco-rrido en torno a un poema que borges nunca escribió? por lo menos sabemos que este texto ha interesado a muchos en la obra de borges. “hay personas a quienes la lectura de «instantes» ha llevado a descubrir «ficciones». Quizá la historia de la literatura sea la historia de algunos grandes errores de lectura”, concluye el investigador, quien nos recuerda que el texto, además de las variaciones, nunca ha dejado en claro qué mecanismo hizo que se atribuyera a borges y menos cómo se hizo la “traducción” al español. pero esa es otra historia.

“¿Qué puede iMportarMe

ser desdichado o ser

feLiz? eso pasó hace Ya

tanto tieMpo... estos

poeMas son deMasiado

inMediatos, son

reMordiMientos”.

El tExto dE la discordia

Esta es una de las versiones del poema que, por más aclaraciones que se hagan, se sigue atribuyendo a José luis Borges (1899-1986) y que se ha extendido a pósters, páginas de internet, lecturas poéticas, estampados y ferias artesa-nales de todo el continente. En general, acompañado con una foto del autor en su última etapa.

“Si pudiera vivir nuevamente mi vida,en la próxima trataría de cometer más errores.no intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.Sería más tonto de lo que he sido,de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.Sería menos higiénico.correría más riesgos,haría más viajes,contemplaría más atardeceres,subiría más montañas, nadaría más ríos.iría a más lugares adonde nunca he ido,comería más helados y menos habas,tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensatay prolíficamente cada minuto de su vida;claro que tuve momentos de alegría.pero si pudiera volver atrás trataríade tener solamente buenos momentos.

por si no lo saben, de eso está hecha la vida,sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nuncaiba a ninguna parte sin un termómetro,una bolsa de agua caliente,un paraguas y un paracaídas;si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivircomenzaría a andar descalzo a principiosde la primaveray seguiría descalzo hasta concluir el otoño.daría más vueltas en calesita,contemplaría más amaneceres,y jugaría con más niños,si tuviera otra vez vida por delante.

pero ya ven, tengo 85 años...y sé que me estoy muriendo”.

3. la duda

un par de días después, poniatowska da una entrevista al diario «Milenio»: “no creo que sea tan grave, son poemas que se atribuyeron en esa época a borges. sé que platiqué con él, pero no recuerdo nada de eso, ni si hablamos de ese poema. no he

visto el libro, pero seguramente se señala que es apócrifo…”.cuando el periodista le lee algunos párrafos del texto, poniatowska amplía su respuesta, pero mantiene su negativa: “Me acuerdo que era un hombre sumamente bondadoso y paciente. Me acuerdo que tenía frío, pero de nada más, no creo que sea nada grave; incluso [el escritor y ensayista] José emilio pacheco me dijo que [el poema] era apócrifo: pregunté a borges lo de la felicidad, pero seguramente metieron los poemas después, porque no recuerdo que los periódicos publicaran poemas”.Alertada por Kodama, la filial mexicana de Random House quitó de circulación los dos mil ejemplares de «borges y México», reimprimiéndolos sin el artículo de poniatowska. La prensa que hizo eco de la polémica se quedó con la versión de la viuda del escritor, citando a nadine stair como la autora. sin embargo, era cosa de googlear un poco para comprobar que no hay forma de comprobar ni siquiera si stair existió.

4. la frEnética BúSquEda dEl autor dE «inStantES»

“Cuando tengo que elegir entre dos males, siempre elijo el que todavía no he probado”, Mae West (1893-1980), actriz estadounidense.

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28 I La Panera

¡SalvemoS al libro!

Un puñado de textos y un par de páginas web salieron en su defensa frente al –a veces

desmedido– entusiasmo digital.

Literatura

Por J.C. RamíRez FigueRoa

Uno de los debates más intensos de los últimos años se ha cen-trado en el destino del libro como objeto y experiencia. Los entusiastas digitales sostienen que en un futuro cercano todo el mundo podrá descargar textos en su computador o en su telé-

fono celular. Para ellos, el libro irá desapareciendo paulatinamente, como sucedió este año con la edición papel de la Enciclopedia Británica (tras 244 años de impresión) o con el alarmante cierre de librerías estadounidenses.

Por otro lado, están las ventas de textos electrónicos que, al menos en Estados Unidos (referente de la industria), se han disparado en el último tiempo. De hecho, en 2011 lograron superar por primera vez a los libros paperback (de tapa blanda, los más populares y económicos).

Sin embargo, ¿podemos estar tan seguros sobre el decaimiento del libro tal como lo conocemos? Porque, objetivamente, la experiencia de descar-gar libros o comprarlos en internet es una cosa, pero leerlos es otra. Y al parecer, el placer de oler las hojas, repasar páginas o de diferenciar los títulos por el formato y diseño, aún no se puede superar.

Pase lo que pase, se seguirá escribiendo. Y los libros físicos continuarán publicándose. Aunque indudablemente estamos viviendo una “revisión” de los hábitos editoriales, como lo está demostrando la aparición de tex-tos que escudriñan la trastienda de la producción librera, pero que tam-bién reivindican el poder de estos objetos.

1. el editor Una costumbre, un tanto funesta, es incluir en un libro un pequeño papelito con los erro-res que se descubrieron con el ejemplar ya en imprenta. Son las llamadas “fe de erratas” que con internet han desaparecido debido a la posibilidad de corregir en tiempo real casi cualquier cosa.

Esa es la excusa con que marco Cassini (de la editorial minimum fax) reflexiona sobre la industria y sobre un itinerario que carece de cualquier glamour, especialmente cuando eres independiente y te das cuenta de que la edición es un camino literalmente lleno de erratas. “Con el oficio que he elegido esperaba una vida distinta a la que llevo. Imaginaba largas jornadas leyendo manuscritos que iban a cambiar la historia de la literatura, conversaciones en locales llenos de humo con escritores legendarios, esclarecedoras reuniones con colaboradores que continuarían en cenas memorables… olvidé que un editor no es sólo un apasionado de los libros, un agitador cultural, sino que fundamentalmente es empresario, siempre pen-diente de los impuestos, balance y cuenta de resultados”, escribe.

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La Panera I 29

“EN PELIGRO”:

En internet hay al menos dos páginas dedicadas a cuestionar las problemáticas y las novedades de la edición y del libro digital. «Patrulla de la salvación» es un blog que analiza desde declaracio-nes desafortuna-das de escritores o periodistas. O se ríe de la soberbia del periodista y escritor Gay Talese (1932), quien considera que todo lo que piensa debe ser publica-do. Es digirido por la Comandante Margaret y sus amigas, quienes sienten que el libro está en peligro y hay que defenderlo. http://patrulla desalvacion.com/

En un tono mucho más serio, «Dere-cho a leer» debate especialmente sobre los proble-mas de copyright y de censura digital. Ellos están entre los primeros que informaron sobre la ley S.O.P.A. (Stop Online Pira-cy Act), masifican-do una imperdible explicación gráfica protagonizada por los personajes de Mafalda (y siendo desautorizada por Quino). Además, son generosos en links y temáticas de tecnología. http://www.dere choaleer.org/

5. el paSado y fUtUro

El escritor e historiador francés Lucien Polastron (1944) tiene muy claro que, aunque se han rescatado algunos escritos de tiem-pos pretéritos, las grandes traducciones se han hecho en la época medieval, capturando la mentalidad de la época. También que hasta hoy en Bagdad, Siria o Egipto, se siguen cometiendo “bibliocidios”. Es decir, destruyendo colecciones literarias completas. En «Libros en llamas» analiza la estupidez humana (no hay otro nombre) que ha ido acabando con el patrimonio escrito: “Un libro es siempre

una emanación, un retrato de alguien, con su cara, mente y palabras. Una extensión de sí mismo. Por lo tanto, cuando los gobernantes mandaban a matar a quienes han escrito algo, también quemaban sus libros. Segundo, un libro adquiere vida propia en cuanto ha sido impreso. Una nueva vida comienza desde que los lectores son conmo-vidos o los críticos lo analizan. Así se va volviendo poderoso como una bola de nieve corriendo”, escribe Polastron.

“Leer es un placer genial, sensual”, Liliana Hecker (1943), ensayista argentina.

2. el rechazo editorial«The rejected Quarterly» es una revista que sólo publica textos que hayan sido desechados cinco veces. Porque tanta insistencia –y negativas– deben esconder una historia interesante. La sentencia “El éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”, de Winston Churchill, inspiró al traductor y editor íñigo garcía ureta para recopilar las historias más delirantes de descartes literarios y reunirlos en «Éxito». Desde escritores que por error mandaron un texto a su vecino a los documentados re-

chazos de «En busca del tiempo perdido» o de «La conjura de los necios», este libro es un recorrido por la frustración, la mala leche y cierta inconsciencia de los escritores que insisten en creer que su obra merece ser publicada.

3. coleccionar “Después del placer de poseer libros, poca cosa hay más dulce que hablar de ellos”. Esta frase del bibliotecario y escritor francés Charles Nodier inaugura el ensayo «Bibliotecas llenas de fantasmas», centrado en las personas que no se conforman con terminar de leer una novela, poemario o texto, sino que esto es apenas el inicio de la aventura. Y de los problemas, claro. Porque su autor, Jacques Bonnet, se detiene a preguntar cosas como ¿Teme usted que el derrumbamiento de su biblioteca lo aplaste mientras duerme? ¿Pone la acumulación de libros en peligro la mera existencia de su

familia? ¿ordena usted los volúmenes por tema, por idioma, por autor, por fecha de publicación, por formato o siguiendo un criterio sólo por usted conocido? ¿Se puede poner en la misma estantería a dos autores irremediablemente reñidos en la vida?Eso es lo fascinante: asumir que no basta solamente con terminar un libro. Más bien, se re-conoce todo un universo aparte, que va desde el tipo de edición hasta la forma de ordenar los ejemplares, desde la desesperación cachurera hasta el afán de curatoría con los textos que tenemos. De hecho, en una de las primeras anécdotas, el autor se reúne con un escritor italiano para concretar una traducción. En la mitad de la conversación descubren que son iguales: bibliotecas monstruosas, acumulación de material y la imposibilidad de dar de baja algún ejemplar. Sólo la pared de la cama del autor ha quedado libre, debido a la historia de Charles-Valentin Alkan (1813-1888), conocido como “El Berlioz del piano”, muerto precisa-mente cuando su biblioteca cayó encima de él mientras dormía. Un mártir.

Cada vez son más los políticos, figuras pop o personajes que se sienten trascendentes y encargan a un escritor que haga su “autobiogra-fía”. Con cláusulas que velan por el secreto del autor, la actividad no está

exenta de problemas. “Debía redactar el libro de alguien que sólo habla de sí mismo... Me tenía que convertir en historiador, dar cuenta de esa persona, pero también explicarla”, dice orlando de Rudder, autor de «escritor en la sombra» y consumado ghost writer que desclasifica detalles del oficio.“¿Un escritor se escribe a sí mismo? ¿Escribe para encontrarse, para encontrarse con los demás, para estar en el mundo? ¿Tiene voz propia o siempre habla por medio de otros, sean estos personajes ficticios o reales, como es el caso de nuestro ‘negro’ (ghost writer)? ¿Existe alguna diferencia entre el autor, el escritor y el narrador?Esta pregunta esencial sobrevuela a lo largo de este magnífico y lúcido ensayo, escrito en un tono entre cínico y ponzoñoso, rebosan-te de humor y de la felicidad que propor-ciona saber utilizar en ‘estado de gracia’ la mayor herramienta de la que hemos sido dotados los hombres: la palabra. Palabra que jamás es inocente y, por tanto, fiable”, se lee en el sumario de este texto.

Más optimista es Robert Darnton (1939), profesor de Princeton, quien aborda el futuro de los libros en un mundo dominado por google e internet. Aunque aclara: “No es en absoluto mi intención condenar a los medios de comunicación digitales. Más bien me propongo explorar las

posibilidades de convertirlos en aliados del inmenso poder que liberó Gutenberg hace más de cinco siglos”, explica en «Las razones del libro». Un ensayo que demuestra que las cosas no son tan terribles para nues-tro viejo amigo lleno de hojas… si es que nos damos cuenta de su importancia capital, claro.

Irá DESAPArECIENDo PAULATINAMENTE, CoMo SUCEDIó ESTE Año CoN

LA EDICIóN PAPEL DE LA ENCICLoPEDIA BrITáNICA (TrAS 244 AñoS DE

IMPrESIóN) o CoN EL ALArMANTE CIErrE DE LIBrEríAS ESTADoUNIDENSES.

4. loS eScritoreS fantaSmaS

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Literatura

30 I La Panera

Por Carolina andonie draCos

Joyce Carol Oates (1938) es una de las grandes figuras de la literatura contemporánea. Eterna candidata al Nobel, se ha hecho un prestigio mun-

dial con un contundente corpus que incluye no ficción, poesía y más de 50 novelas, entre ellas, «La hija del sepulturero», «Una hermo-sa doncella» y «Blonde», finalista del Premio Pulitzer 2001 y que Alfaguara publicó este año en castellano al conmemorarse el 50 ani-versario de la muerte de Marilyn Monroe (1926-1962).

«Blonde» retoma los temas ya habituales en su producción, como la pobreza rural, los abusos sexuales y la búsqueda de la identidad, para dar vida a su propia Norma Jeane Baker (el nombre real de Monroe), cuyo perfil es ex-puesto con prosa ágil, brillantez de ejecución y enorme riqueza léxica.

No es este un documento histórico, pese a que la autora hizo una exhaustiva investi-gación, incluyendo el diario de la actriz, sus poemas y reflexiones, además de los libros que ella consultaba, porque Norma Jeane leía con fervor a Chéjov, Dostoievsky, Darwin y Freud, así como se planteaba la persecución de judíos y comunistas en el país de la liber-tad. Todo comparece con mirada crítica y, sin embargo, es imposible no ver con cariño a la llamada en adelante Actriz Rubia.

relato a varias voCes

Las cien primeras páginas se devoran con avidez, dando cuenta de la lectura trepidante que será toda la novela. Ahí se revela la intoxi-cada infancia de Marilyn debido a los vaivenes anímicos de su madre esquizofrénica, como cuando la llevan al siquiátrico, después que trata de “purificar” a su hija metiéndola en una tina con agua hirviendo. “No fue el Príncipe Encantado quien acudió en busca de mi ma-dre. Durante el resto de mi vida, me atormen-tó la idea de que algún día unos desconocidos vendrían también en mi busca para llevarme desnuda, desquiciada, en un bochornoso es-pectáculo”, recuerda la protagonista.

«Blonde» es un relato a varias voces: está la de Norma Jeane, la de su Amiga Mágica del Espejo (Marilyn) y la de un narrador en ter-cera persona que, al servicio de la historia, se transforma en un nosotros que testifica cual coro trágico.

También están presentes los centros de acogida y la búsqueda incansable de su pa-dre, al que Norma Jeane imagina –guiada por el delirio de su madre– viviendo en una gran mansión de Beverly Hills y que en cualquier momento llegará a rescatarla.

Siempre con el miedo de no ser amada, siem-pre necesitando a un hombre que la salve. Su primer marido, el Ex Deportista, se refiere a

La autora hizo una exhaustiva investi-gación, incluyendo el diario de la actriz, sus poemas y reflexiones, ade-más de los libros que ella consulta-ba, porque Norma Jeane leía con fervor a Chéjov, Dostoievsky, Darwin y Freud.

Marilyn Monroe Por Joyce carol oatesUn verdadero lujo es conocer la vida de la sex symbol a través de una de las escritoras más destacadas e implacables de estados Unidos.

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La Panera I 31

ella como una chica dulce, pero demasiado sen-timental: “Pedía amor continuamente. Era in-madura e inestable y supongo que yo también; éramos demasiado jóvenes. Si hubiera sido me-jor cocinera y un poco menos sensible, quizá la relación habría funcionado”. Para Norma Jeane, en cambio, su matrimonio le aseguraba ser la mujer de un hombre, ergo, no volver a estar sola.

Por entonces se constata el deseo de muerte que la persigue, ya sea en sueños, inducida por los somníferos, o en vigilia, cuando se torna frenética gracias a la acción de anfetaminas. La locura, la misma que la había separado de su madre, amenaza con encontrarla: “ ‘Me siento avergonzada porque nadie me quiere. Ojalá me muriera’. Pero no era lo bastante madura para detectar la rabia tras ese deseo. Ni el éxtasis de la locura que esa rabia alimen-taría algún día, una locura caracterizada por la ambición de vengarse del mundo conquistán-dolo de alguna manera, de cualquier manera”.

sin Censura

Y la forma de hacerlo para Marilyn es con-virtiéndose en el objeto de deseo de los hom-bres. Claro que el romance no lo es todo en este drama. También está la emancipación de género. En ese sentido, Joyce Ca-rol Oates, autora prolífica que ha llegado a publicar hasta tres libros al año, crea una obra que trascien-de a la Actriz Rubia y explora con agudeza y firma de autor una época en que lo bélico emerge con aires libertarios: “Porque su empleo en Radio Plane (donde ayudaba a fa-bricar bombarderos para atacar al enemigo) dependía de la escasez de obreros masculinos. Gracias a la guerra había camioneras, conducto-ras de tranvía, recolectoras de basu-ra, encargadas de mantenimiento e incluso mujeres que llevaban grúas, reparaban techos y pintaban paredes. Por todas partes se veían mujeres uniformadas. Norma Jeane calculaba que en Radio Plane había ocho o nueve mujeres por cada hombre; salvo en los puestos directivos, donde natural-mente no había ninguna”.

No es fácil acotar los hitos que se describen en estas casi mil páginas, pero digamos que en la novela están todos los hombres, y las esca-sas mujeres, que tenían que estar: el fotógrafo que la retrata para su primera portada (“era el Príncipe Encantado y tenía una cámara”); el Señor Z, que transformará a Norma Jeane en Marilyn Monroe; el agente que logra su primera aparición en el cine («La jungla de asfalto»), la cual es descrita a través de los ojos de su director, H, el mismo que la dirigirá en su última película («Vidas rebeldes»), irónica-mente, coprotagonizada por Clark Gable, del que siempre pensó era su padre.

A esto se suma Cass, el hijo rebelde de Charles Chaplin, con quien forma un trío amoroso (junto a Eddy G. Robinson Jr.) que la acompañará para siempre. Sigamos con sus amantes o los amigos que no eran amantes, pero que la amaban, como Marlon Brando; sin olvidarnos de su segundo esposo, el Dra-maturgo, como partícipes de un guión que Norma Jeane jamás siguió al pie de la letra.

Todo en medio de pruebas nucleares, per-secuciones políticas y objetos voladores no identificados, en definitiva, de un tiempo de tragedias y de alertas que Joyce Carol Oates registra sin censura. Un ejemplo es la cons-tante presencia del Francotirador, un agente de inteligencia del gobierno estadounidense, para el que la Actriz Rubia es un “peligro”.

Sus elucubraciones políticas encuentran una plataforma en el Ensamble of Theatre Artists, hasta donde llega a estudiar interpretación. Allí, en medio de un anhelado círculo inte-lectual, se nos revela también el ex-traño sentido del humor de Norma Jeane, que sorprende a los hombres porque es un sentido del humor pa-recido al de ellos, “mordaz e impre-visible, como encontrar cristales al morder un pastelillo de nata”.

Cual voyeur invisible y anónimo, el lector presencia la adicción de Marilyn a los medicamentos, a las drogas y al alcohol. De la mano de los excesos llega su segundo agente,

que a finales de los 50 lanza una nueva cien-cia: la asesoría de imagen. “Para las megaes-trellas (como Marilyn Monroe) que siempre parecían envueltas en escándalos y publicidad sensacionalista, actrices con posibles inclina-ciones autodestructivas, un experto asesor de imagen resultaba imprescindible”.

Del amor al caos y de ambos a la conspi-ración. La novela cierra con un descarnado retrato del Presidente, otro ícono estadouni-dense al que, a diferencia de Monroe, Joyce Carol Oates deja por el suelo: “Nadie amena-za al Presidente de Estados Unidos, señorita. Eso es traición” y la traición en «Blonde» se paga con la muerte. Una denuncia, una toma de postura, fragmentos que como esquirlas se apropian de nuestra retina y se tornan im-borrables. Una novela que el público seguirá degustando después de finalizada. Un éxito total.

[ Retweet]

1. @GSchavelzon: “Nadar desnudas”, nove-la de Carla Guelfenbein se publica en Chile y en otras cinco lenguas http://xurl.es/52prq

2. @carlaguelfenbein: “Nadar desnudas” encabeza el ranking de libros. Cambio21.cl

3. @ddzuniga: Leí la última novela de Carla Guelfenbein. Aquí, mi experiencia: http://www.quepasa.cl/articulo/guia-del-ocio/2012/08/11-9222-9-libros-conserva-dora-y-cursi.shtml

4. @TeteWords: “Cada momento posee una brecha pero no la ves. La presientes y piensas que alguna vez tendrás agallas para explorarla”. Carla Guelfenbein.

5. @Cooperativa: Carla Guelfenbein: “Nadar desnudas” se instala en la conciencia y en las emociones http://bit.ly/QXbYGE

6. @tasacionescl: Carla Guelfenbein: “La literatura es la historia particular”. http://duna.cl/?p=107496&s=t vía @RadioDuna

7. @ivanmp54: No he leído a Carla, espero poder hacerlo para opinar sobre su calidad como escritora de best seller.

8. @AlfonsoGM: Poesía y belleza en el título de la última novela de Carla Guelbenbein, “Nadar desnudas”.

9. @pablosimonetti: Me voy a leer la novela de mi amiga Carla Guelfenbein, “Nadar desnudas”, editada por @AlfaguaraChile. La voy a leer vestido eso sí.

10. @puranoticia: Carla Guelfenbein: “Agradezco el no haber pasado inmune por la vida”. http://www.puranoticia.cl/front/con-tenido/2012/08/10/noticia-47822.php

11. @antartica_cl: “Nadar desnudas” de @carlaguelfenbei fue el 5º libro más vendido en ficción esta semana. http://bit.ly/QlJbqV

12. @Emol: En su propia voz, Carla Guel-fenbein presenta su nueva novela http://is.gd/Qw0GED (via @emoltv)

13. @BuscaLibros: Hoy recomendamos “Nadar desnudas”, una novela “sutil, lúcida y compasiva”. Conoce más de esta historia, aquí: http://goo.gl/bqNOu

14. @loscontenidos: Segundo microtrailer de “Nadar desnudas”, la nueva novela de Carla Guelfenbein de la que tod@s están hablando https://vimeo.com/46836629

“si algUien se oPonía a norma Jeane, lo

más Probable es qUe fUese Un hombre; Un

hombre sexUalmente atraído Por ella

Pero lo bastante sabio Para comPrender

qUe ella lo rechazaría”.

efe

«Blonde» Joyce Carol oates Alfaguara 936 páginas $19.000

“El sexo es una parte de la naturaleza. Estoy de acuerdo con la naturaleza”, Marilyn Monroe (1926-1962).

Page 32: La Panera, número 31

Literatura

32 I La Panera

Por Carolina andonie draCos

No es fácil hacer reír en una novela. Digo, que la trama arranque una verdadera risa en el lector. Aun-que hay escritores que lo logran,

como el alemán David Safier, que ha vuelto a poner en alza la comedia al más puro esti-lo shakespeareano. De hecho, «Yo, mi, me…contigo», su más reciente entrega a librerías locales, convierte al autor isabelino en prota-gonista y a su obra, en telón de fondo.

Safier ya era reconocido en su país como guionista para la pantalla chica cuando debu-tó literariamente, en 2007, con «Maldito kar-ma» (Seix Barral), comedia de situaciones que rápidamente se transformó en best seller in-ternacional. Su protagonista, una joven trepa-dora que se encuentra en su mejor momento como presentadora de un canal de televisión, muere aplastada en el techo de un hotel, justo después de recibir un premio por su trabajo y de haberle sido infiel a su marido. Post mor-tem, su conducta pasada trae consigo extrañas consecuencias, la más importante, reencarnar hasta que pague todas sus culpas.

El aplauso del público y de la crítica se re-pitió un año después con «Jesús me quiere» (Seix Barral), que próximamente será estre-nada en el cine. La trama se aboca a Marie, una chica desgraciadita en el amor y con una boda recién cancelada, que conoce a un ama-ble carpintero llamado Jesús. La buena vo-luntad de este hombre la enamora, sin saber que es el Mesías y que deberá enfrentar a su lado el fin del mundo, programado para la se-mana siguiente.

EN EL CUErPo de sHaKesPeare Vale la pena seguirle el rastro a Safier, cuya

tercera novela, «Yo, tu, me, contigo» (Seix Barral), mantiene la buena e hilarante pluma

Las ComEdias romáNtiCas

estáN de vueltaEl escritor alemán David Safier está marcando pauta en los ránkings internacionales con una serie de novelas que mezclan amor y entretención por partes iguales.

Para EL Próximo año sE EsPEra La EdiCióN EN CastELLaNo dE «HaPPy famiLy», sU úLtima

NovELa, EN La qUE, Emma, madrE y EsPosa aLgo fraCasada, asistE jUNto a sU famiLia

a UNa fiEsta dE disfraCEs. dE vUELta a Casa, UNa maLdiCióN Los CoNviErtE EN Los

moNstrUos dE qUE vaN disfrazados: dráCULa, fraNkENstEiN, La momia y EL HombrE

Lobo. Para dEsHaCEr EL HECHizo, dEbEráN aPrENdEr a fUNCioNar EN EqUiPo.

que le es característica. Esta vez, las relacio-nes amorosas entre hombre y mujer alcanzan nuevas cotas, ya que Safier sitúa la disputa en-tre géneros en un solo cuerpo.

Rosa, la protagonista, se siente un cliché. Perdió al hombre de su vida por un flirteo sin importancia y a pocos días del matrimonio de su ex novio con otra, es transportada vía hip-nosis al siglo XVI, donde deberá encontrar el verdadero amor, de otro modo, no podrá re-gresar al presente.

Rosa despierta nada menos que en el cuer-po de William Shakespeare, justo cuando Francis Drake encuentra a su esposa Diana en los brazos del enamoradizo dramaturgo. Corre 1594 y la protagonista descubre en el Londres isabelino a los mismos personajes con los que tiene conflicto en su vida actual.

La novela se inicia con una advertencia al lector: “Este libro posee una falta de fun-

damento histórico impresionante”. De ahí que el autor se permita, en adelante, licen-cias como que en sus inicios «Hamlet» fue comedia, o que el conde de Essex debía ser correspondido en el amor para salvar a Ingla-terra, o que Shakespeare tratara de financiar su Globe Theatre, seduciendo a una piadosa damisela que ha decidido enclaustrarse siete años para honrar la memoria de su hermano muerto.

Destaca el tejido que va creando el narra-dor a través del lenguaje y de las costumbres de la época. Ameno y didáctico, con escenas prosaicas, como la de la reina Isabel sentada en una letrina, y otras encantadoras, como cuando Rosa y Shakespeare crean juntos un soneto.

Una propuesta con mucha literatura, enre-dos, risas y persecuciones, para disfrutar de buena gana.

efe

Page 33: La Panera, número 31

La Panera I 33

H erman Koch es unos de los escritores holandeses que está marcando pauta en el mercado internacional con obras

que hablan de la burguesía europea, su ética o la falta de ella. El salto al mercado europeo, in-cluyendo el de habla castellana, lo dio con «La Cena», un suspense inspirado en el asesinato, en un cajero automático de barcelona, de una mujer sin techo por parte de dos jóvenes de clase aco-modada. La novela, que fue llevada al cine y a la televisión, es la segunda entrega (la pri-mera aún inédita en castella-no) de una trilogía que cierra con «Casa de verano con piscina» , de reciente llegada a librerías locales.

En este nuevo thriller, koch pone en escena a un médi-co de cabecera que se siente humillado por su clientela, compuesta en su mayoría por actores, escritores y artistas visuales. marc schlosser, pro-tagonista y narrador, ejerce su profesión con grandes dosis de cinismo: sus pacientes acuden a él porque imaginan que les brinda más atención, cuando lo que en verdad les ofrece es tiempo, minutos extras en que les pregunta por su vida, mientras su mente divaga en temas contingentes, como las listas de espera en Holanda o la prácti-

ca de la eutanasia, así como de su repulsión por ciertos olores y viscosidades humanas.

“soy médico, hice el juramento hipocrático. trato a todo el mundo sin distinciones. Pero nada ni nadie me da tanta rabia y tanto asco como el hedor ecológico de los supuestos defensores de la naturaleza”, dice, por ejemplo, al referirse a los campings vacacionales.

«Casa de verano con piscina» abre con el protagonista confesando su responsabilidad en la muer-te del famoso actor ralph meier. ya claro el qué, en ade-lante la narración se aboca al por qué y al dilema ético que resulta de la trama.

El conflicto surge cuando meier invita a schlosser, su médico de cabecera, a pasar

unos días en su casa de veraneo. El doctor acepta pese a las reticencias de su esposa, molesta por la constante actitud de seducción de ralph. ambas familias, con sus respectivos hijos e hijas adoles-centes, compartirán un tramo de sus vacaciones junto a un maduro director de Hollywood y su novia, cuarenta años más joven. El autor reconoce que para estos últimos personajes se inspiró en la detención de roman Polanski en suiza por su relación con una menor en la década del setenta.

El verano transcurre gratamente en esta casa con piscina a pocos kilómetros de una playa mediterránea. Comidas, paseos a calas desiertas, largas conversaciones de sobremesa, excesos de alcohol y flirteos cruzados, cada día es un festín hasta que una noche se produce un grave in-cidente que cambiará para siempre la relación entre los implicados y radicalmente la vida del protagonista.

El escritor (y también actor) holandés atrapa al lector a partir de un mé-dico de cabecera, cuya mirada nos recuerda al sarcástico doctor House, pero que no tiene que curar a nadie, “sólo asegu-rarse de impedir un flujo masivo de gente hacia los especialistas y hospitales”.

Página a página, koch seduce con esta suerte de circo trágico que ter-mina siendo la burguesía europea retratada en sus personajes. Una constante temática en sus obras, un tipo de ambiente que conoce de cerca y al que echa mano para hablar del doble están-dar, la libertad sexual y el malestar de la familia.

Un libro envolvente, cuyas reflexiones crearán alertas hasta en el lector más despistado.

U na hermosa mujer madura es juzgada en el París de los años treinta. se la acusa de asesinato y ella no sólo se de-

clara culpable, sino que exige un castigo ejemplar. son los preliminares de «Jezabel», la más recien-te novela editada al castellano (originalmente se publicó en 1936) de irène némirovsky.

El desfase se debe a que la autora de las aplaudidas «david golder» y «suite francesa» vio interrumpida su exitosa carrera literaria al ser deportada a auschwitz, donde fue asesinada junto a su marido en 1942. sin embargo, su obra ha sido redescubierta en el último tiempo, publi-cándose en varios idiomas, y siempre con el be-neplácito de la crítica y el aplauso de los lectores.

«jezabel» no es la excepción. El volumen abre con gladys Eysenach, la protagonista, recono-ciendo frente una expectante audiencia haber disparado y dado muerte a un joven universi-tario de extracción modesta, que por entonces estudiaba en la facultad de Letras. En el juicio se lo señala como un posible amante suyo, aunque

también se deja establecido que por entonces ella mantenía relaciones con un conde italiano.

si no se trata de un crimen pasional, ¿qué po-dría haber llevado a una acaudalada y atractiva mujer a empuñar un arma contra un hombre treinta años menor y de un círculo totalmente distinto al suyo? Es el misterio al que nos somete Némirovsky, que al igual que la protagonista, tuvo una educación exquisita, aunque con una infancia tris-te y solitaria.

Con una madre medio loca, déspota y egocéntrica –“una vieja muñeca reprimida que arrastraba por todo el mundo su hastío, sus gatos y su hija”–, la vida de gladys ha sido dominada por la apariencia. sin embargo, con el paso del tiempo, la rutina de “vestirse, gustar, encontrar a otro hombre ren-dido a sus pies, volver a vestirse, gustar…” se transforma en una férrea lucha contra la vejez y

una obsesión por la belleza que la lleva a come-ter los actos más viles, partiendo por retrasar el matrimonio de su única hija, a la que viste como una niña, pese a ser mayor de edad.

a través de gladys, la autora expone las cos-tumbres de una clase alta apátrida que recorría Europa de fiesta en fiesta durante los primeros decenios del siglo xx. El tono de la narración contribuye a ese espíritu trágico, victoriano, que también se nos revela en el lenguaje.

¿Cómo es la mente de una mujer cuya vida gira en torno al poder que ejerce en los hombres a través de su belleza? La suya es una seducción vampírica, que necesita probarse constan-temente, la de alguien que, como los niños, “espera y exige la felicidad”.

El drama aumenta página a página, exhibiendo una maestría escritural que le ha valido a Némi-rovsky ser comparada con dostoiesvki. La lectura, fluida y adictiva, nos enfrenta a un acertijo que involucra el nombre del libro, pero del que no diremos más para no entorpecer el recorrido de sus futuros lectores. totalmente recomendable.

“Si el matrimonio fuera bueno, Dios estaría casado”, anónimo.

brújULa LitEraria

Las peqUeñas miserias de La bUrgUesía eUropea

otra pieza de coLección de irène némirovsky

marC sCHLossEr EjErCE sU

ProfEsióN CoN graNdEs

dosis dE CiNismo. sUs

PaCiENtEs imagiNaN qUE LEs

briNda atENCióN, miENtras

sU mENtE divaga EN tEmas

CoNtiNgENtEs.

«Casa de verano Con pisCina»Herman KochSalamandra 348 páginas$15.200

[ Por Carolina andonie draCos ]

«Jezabel» irène némirovskySalamandra190 páginas$11.650

Page 34: La Panera, número 31

34 I La Panera

[ el CONSAGRADO ]

Jo r g e T e i l l i e r ( 1 9 3 5 - 1 9 9 6 )

murió buscando su hogar. Intentando regresar a él. Lo perdió un millón de veces. En cada uno de

sus versos. De ahí su melancolía, su crisis expresiva. Su constante crisis expresiva. Desde la pérdida y lo per-dido en un pasado remoto, original: “Yo no sé cuál es tu hogar/ pero sé que has perdido tu hogar”, escribe en uno de sus últimos poemas, triste y desvalido. Y en otro, angustioso y terminante: “He perdido el amor a la sombra y al misterio/ Los astros son testigos que perderé hasta la pena”.

Enrique Lihn (1929-1988) habló de la distancia des-de la cual escribía Teillier. La distancia que existía entre él, como sujeto y poeta, y el objeto del que hablaba. Esa distancia fue, por cierto, insalvable. Teillier –con su alma neorromántica– se desvivió por volver a un punto originario y mítico. La infancia y el pueblo y el bosque y la casa. Pero la empresa resultó titánica, imposible. Lo mítico se fue cargando de una nostalgia abruma-dora que finalmente lo condenaría: “Y tú empiezas a sentarte delante de páginas en blanco/ condenado a perseguir palabras”. Lihn se refiere a una suerte de “cansancio”, a un “agotamiento” del poeta respecto a lo “evocado”. No reconstruye una realidad idealizada (porque no es lo que busca y, es más, Teillier habla de una infancia en donde no está ausente el mal, de una “edad de oro” que no es más que la muerte), y el poeta termina moviéndose entre fantasmas en una suerte de sueño confuso, irreal, a veces macabro.

Es verdad. Teillier escribió muchos libros (nueve, y diez con el que se publicara post mortem), los que,

como él dijo, pueden leerse como uno solo. El mun-do poético que habitó fue siempre el mismo. No de-masiado original, no demasiado elevado, pero sí muy arraigado en su tierra. Teillier fue y es querido por su pueblo porque fue un ser marginal que, a través de los elementos más básicos y cotidianos, escribió lo que le dictaba su yo profundo y verdadero. No fue un poeta pretencioso ni buscó ser más que una chimenea, un vaso de vino, un árbol o una rama. Su sentido de la naturaleza era de un respeto ad-mirable, sagrado: “Si alguna vez/ mi voz deja de escucharse/ piensen que el bosque habla por mí/ con su lenguaje de raíces”.

De Rainer Maria Rilke (1875-1926) nos llega el término lárico, una vez que en una carta a un ami-go el checo se refirió a los poetas como una especie de dioses (los lares romanos) que velan los espacios del hogar. La poesía del lar, tan única en Teillier, es aquella de ese espacio doméstico del origen, de la Frontera, ese pedazo del sur de Chile que por más de tres siglos hizo de frontera entre españoles y aborígenes. Allí nació, en Lautaro, y así hizo siempre poesía. Arrancada del recuer-do, de la memoria, de la imagen mítica de un niño y la lluvia y cielos y trenes, con la esperanza puesta en al-canzar aquel paraíso perdido. ¿Consciente o inconscien-temente? Si bien hay una intención explícita de Teillier por recrear un universo mítico –aunque no ideal– hay un elemento sustancial –contradictoriamente doloroso–

del cual no podía escapar y por eso llega “tal vez un día” a “destruir para que se conserve” su poesía, a sí mismo. Quiso establecer, afirmó, “que para mí lo importante en poesía no es el lado puramente estético, sino la poesía como creación del mito, de un espacio y tiempo que trasciendan lo cotidiano, utilizando lo cotidiano”. El pre-sente, en este sentido, carece en la poesía de Teillier de

pasión y de intensidad. Se mueve, más bien, en el espacio de una naturaleza muerta, “en la secre-ta casa de la noche”. Podríamos decir que algo le jugó en contra a Teillier. No logró conservar in-tacta la imagen mítica, sino que el pasado fue poco a poco deterio-rándose y el poeta habitando es-pacios oscuros, dándose cuenta –brutalmente– de la imposibilidad

del retorno, de su proyección hacia lo imposible. ¿Qué ocurre entonces? El desgano. Ese ritmo lento y

declinante, como escribió allá por 1971 Ignacio Valente, cuando recién aparecía la antología «Muertes y Mara-villas». No sé si Teillier murió sintiéndose un poeta de verdad. Dudó mucho de la trascendencia de su palabra. Dudó de aquella tarea autoimpuesta de poeta. Pero algo tuvo claro: él no escribía para vender nada. Como fin único tuvo el de salvar su alma. No escribió jamás para una causa política o social. Sólo supo hacer poesía desde su origen, desde las sombras de otro tiempo, desde un vago ruido que cotidianamente se manifesta-ba en su interior.

Sólo Poesía [ Por JEssica ataL ]

Jorge Teillier el eTerno reTorno a sí mismo

CoN Su ALmA

NEorromáNtiCA SE dESvivió

por voLvEr A uN puNto

origiNArio Y mítiCo. LA

iNfANCiA Y EL puEbLo Y EL

boSQuE Y LA CASA.

Rosa

Rio

BRio

nes

Page 35: La Panera, número 31

La Panera I 35“Más libros, más libres”, Enrique Tierno Galván (1918-1986), político, sociólogo y ensayista español.

la p o e s í a c o m o u n a m a n e r a

de ser y de actuar, escribió Teillier, en 1968, en «Sobre el mundo donde ver-

daderamente habito o la experiencia poética», que más tarde aparecería como prólogo a su libro «Muertes y Maravi-llas» (1971). De nada servía escribir poesía siendo un ser “antipoético”, sentencia el autor. Y ser poético para Tei-llier quiere decir actuar con-tra el convencionalismo de un mundo pequeñoburgués, atiborrado –en términos rilkeanos– de cosas “vacías, indiferentes, apariencias de cosas, trampas de vida”, inmerso en valores con-vencionales e importados (directamemente de Estados unidos) que no van por el camino de la verdad ni de la belleza. Si la poesía no sirve para transformar al propio poeta, entonces, es inútil.

En este sentido, la poesía actual “es una enfer-ma grave”, sentencia el autor. Y él un ser marginal dentro de un mundo que ha perdido la noción del valor de lo humano, de lo vivido con profun-

didad, con arraigo. Pero a Teillier no le importa. Es un sobreviviente: “Cuando todos se vayan a otros planetas/ yo quedaré en la ciudad abando-nada”. La fuerza del poeta va a surgir desde esa misma marginalidad y desplazamiento. desde allí

Teillier transformará “la poesía en experiencia vital” en su intento por acceder a otro mundo, más allá de la realidad “asqueante” en la que vive (o vivimos, “De pronto no somos más que un puñado de sombras”), como miembro del “Club de los Corazones Solitarios”, como “hombre solo en una casa sola”.

Teillier recuerda a dos chilenos que pagaron con su vida su calidad de poetas: Teófilo Cid

y Carlos de Rokha. ¿por qué? porque les tocó vivir en un mundo que asesinó a la imaginación y a la inspiración. Porque les tocó ser parte de un mundo poblado por “artistas de circo en ‘la caja de los idiotas’ de la TV”. Teillier es un crítico

despiadado de esta socie-dad moderna. Y con razón. Sabe lo que se esperaba de estas grandes ciudades plagadas de pequeños indi-viduos. El vil progreso y la era de la tecnología y del individualismo. La función del poeta, entonces, es clara: ser “el guardián del mito y de la imagen hasta que lle-

guen tiempos mejores”. Teillier murió esperan-do esos tiempos mejores. Esa espera, presumo, finalmente lo consumió. Quién sabe si estamos todos condenados a ese mismo destino. A una espera que mata. o quizás a una realidad aún más terrible. A no reconocer la propia casa. A decir, como Teillier : “Despierto teniendo en mis manos hierba y tierra/ de un lugar donde nunca estuve”.

es J o v e n ( n a c i ó e n 1 9 7 4 )

y no es su primer libro. Pero sí es la pri-mera vez que antonio Daganzo publica

en Chile. Este autor español nacido en madrid tiene ya tres obras anteriores aparecidas en su país, con algunas incursiones en narrativa. bien. ¿Qué nos hace detenernos en «Llamarse por encima de la noche»? En primer lugar, un viaje poético que a todas luces resulta interesante. En segundo lugar, su cercanía con el mundo local de nuestra propia tierra, en su sentido poético y también real. Porque, además de estar casado con una chilena, daganzo parece haberse casado con nuestra geografía. Al menos, el pacto secreto allí está. muy presente en sus versos. Y, a decir verdad, no es tan secreto. El poeta se preocupa por hacer explícito, palpable el compromiso. El “abrazo con la costa”, el decir de la cordillera, la celebración de algo tan arraigado en el alma chilena como el “vino navegado”, a quien dedica, al más puro estilo nerudiano, toda una parte de su libro, la más lírica, la más apasionada, la más exuberante, donde la mujer, la amada, tiene esas proporciones voluptuosas e infinitas para que el poeta se interne y llegue acaso a embriagarse y a perderse con la pícara esperanza de no salir nun-

ca más de allí. Terrenal en “el país de las venas” y las araucarias, íntimo en un universo que es pura plenitud de los sentidos, donde la ley dice que “tocar es creer”. Así es el viaje de este poeta. Intenso y desbordante.

diríamos que, en forma paralela, daganzo realiza otro viaje hacia el interior de sí mismo. uno que va a tocar el firmamento de su alma. uno cuyo fin único es el autoconocimiento y la introspección. Inmediatamente pensamos en Eduardo Anguita. En la enseñanza que puede resultar después de recorrer un camino oscu-ro e incierto, mucho más allá de unos discursos que se agolpan “irremediablemente henchidos

de certezas”. va daganzo entonces a buscarse en su vuelo “por encima de la noche”. Y escribe, como quien alienta al héroe antes de empren-der su travesía: “Conócete hasta el fondo./ Sú-mete en el abismo que en ti llevas./ Duerme,/ duerme nube y sin miedo,/ que despertar des-pués hará arco iris”. La voz es valiente y segura. Alentadora. Y la poesía avanza a un ritmo veloz, fluidamente armonioso y lírico: “desciende ya,/ no temas,/ volverás en estado de concordia/ y con la sangre sabia”. tal vez existen otros cami-nos. Pero nunca uno más verdadero que el que se hace al fondo de uno mismo. Sólo luchando esa batalla, en soledad y silencio, aparece el poe-ta victorioso. Y por victorioso queremos decir un hablante lírico original, atrevido hasta la muerte, sin miedo a su destino solamente humano, que se da entre el todo y la nada, en ese espacio inmenso donde se desarrolla la danza, el juego, la búsqueda del ser. Porque no hay nada más allá –más tremendo y noble y osado– que ese vuelo hacia el alma. El encuentro con la contradicción, el enfrentamiento con el yo que eres tú en un espacio suspendido o en un abrazo cósmico que el poeta resuelve finalmente “en un solo destino enamorado”.

[ el ACtO pOétiCO ]

[ el emeRGeNte ]

Transformación en vida

«llamarse por encima de la noche»de anTonio daganzo

tEófiLo Cid Y CArLoS dE rokhA pAgAroN

CoN Su vidA. LA poESíA ACtuAL “ES uNA ENfErmA

grAvE”, SENtENCiA EL Autor. Y éL, uN

SobrEviviENtE, uN SEr mArgiNAL dENtro

dE uN muNdo QuE hA pErdido LA NoCióN

dEL vALor dE Lo humANo.

«LLamarse por encima de La noche»antonio daganzoRil Editores Santiago, 2012 64 páginas

univ

eRsi

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nom

a de

chi

le

Page 36: La Panera, número 31

[ notascul | por pamela marfil ]

el tema explican que se remonta a la infuencia árabe en España. La medi-da de peso y volumen “ar-roub” co-menzó a ser utilizada en Andalucía y al poco tiempo en toda Europa y finalmente América. De medida de

peso pasó a expresar el valor unita-rio de la mercadería: “3 caballos @ 5,00$” (tres caballos, cada uno en 5 dólares). posteriormente, y a pesar de los nuevos sistemas métricos, el comercio estadounidense continuó

utilizando el @, razón que explicaría el por qué el símbolo estaba pre-sente en las primeras máquinas de escribir del siglo XIX, que sirvieron de modelo de los primeros teclados computacionales. pese a lo universal de su significado actual, resulta in-creíble cómo a lo largo del planeta es nombrada principalmente según su interpretación formal: en sueco se dice “alfa-manguera” (alfaslang); en danés, “a-con-rama” (snabel-a); en holandés, “cola-de-mono” (apestaar-tje); en francés, “caracol” (escargot); en italiano, “caracola” (chiocciola); en noruego, “bollo espiral” (kanel-bolle). Tan universal es este gusanito, que ahora los grupos que luchan por la igualdad entre sexos están utilizán-dolo para identificar a los colectivos humanos de una forma no discrimi-natoria, ya que la interpretan como la “a” y la “o” unidas: “human@s”.

> @

Uno de los símbolos más usados en la actualidad fue elegido por

ray Tomlinson –creador del sistema de correo electrónico en 1971– precisamente porque era uno de los caracteres menos utilizados de los teclados y porque era muy impro-bable que estuviese contenido en los nombres. El inventor necesitaba identificar al usuario y su servidor, y @ se leía habitualmente como “AT” (“a”, “de”, “por”, “sobre” en español).Su origen gráfico se remonta a una costumbre de la Edad Media de unir letras, en este caso la palabra griega AD que significa “hacia”, “en”, “has-ta”, “a”, “sobre” o “cerca”. Con el tiempo, la “d” se transformó en el gesto lineal que acompaña y rodea a la “a” y que al traducirla al inglés se dice “AT”. Pero, ¿por qué este sím-bolo se encontraba en los teclados de 1971, siendo que en esa fecha casi no se usaba? Los interesados en

> obra de arte total

Vasily Kandinsky (1866-1944), artista ruso nacionalizado fran-

cés, es ampliamente conocido por sus estimulantes y coloridas abstrac-ciones y su participación en el grupo vanguardista «Der Blaue Reiter» («El jinete azul») de la primera mitad del siglo XX. Creía fielmente que el arte

y disfrute de una animación de la obra «Composición Nº 8 (1923)», de Kandinsky, con el acompañamien-to de un preludio de Schoenberg y vea el resultado del esfuerzo sines-tésico del artista por crear música utilizando la forma y el color.para disfrutar de una experiencia total, como la que proponían Kan-dinsky y otros creadores de la época, resulta muy interesante la lectura de «Sobre lo espiritual en el arte». A continuación, una síntesis de algunas definiciones del artista por una pro-fesora y artista (Fuente Blog http://helgamassetani.blogspot.com).para Kandinsky, los colores tienen un sonido interior que “se asemeja al sonido de una trompeta”.El blanco y el amarillo hacen la obra luminosa… el azul y el negro trans-miten una sensación de dramatismo y de “tristeza atormentadora”. El rojo se caracteriza por ser un co-lor “ilimitado, típicamente cálido” e “interiormente posee el efecto de un color muy vivaz e inquieto”, el amarillo está lleno de energía, pero

era la manifestación externa de la es-piritualidad y defendió la libertad del creador para elegir el modo de ex-presión que le facilitara este proceso, fuese este la abstracción, el realismo o una combinación de ambos. para ello, se propuso que sus cuadros fue-ran tan expresivos como la música, arte abstracto por excelencia. Ingre-se al link http://vimeo.com/7570378

con un “carácter despreocupado”; el azul es, por el contrario, el “color típico del cielo”, de lo sobrenatural, hecho de transparencias y de verti-ginosas profundidades. La quietud, del verde; la inmovilidad, del gris; la tristeza, del violeta, y luego los colores del silencio… El silencio primordial del blanco, que coincide con “la nada antes del origen, antes del nacimiento”, y el silencio trágico del negro: “Como una nada sin po-sibilidad, como la muerte de la nada después de que el sol se haya apaga-do, como un eterno silencio sin fu-turo y sin esperanza, resuena dentro de nosotros el negro”.Algunos colores, además, son poten-ciados por determinadas formas y debilitados por otras.Los colores vibrantes “se intensifi-can si se les sitúa dentro de formas agudas (como el amarillo en un triángulo)”. Mientras que los colores profundos “son reforzados por las formas redondas (el azul, por ejem-plo, por un círculo)”.

ERES LO QUE COMES

nunca se había gráficado tan bien el popular dicho “eres

lo que comes” hasta que el cien-tífico indio mohammed Babu decidió registrar formidables imá-genes de hormigas (que, dicho sea de paso, poseen abdómenes transparentes) comiendo jaleas de colores. ¡INCREÍBLE! Para ver más imágenes entre a Moham-med Babu Photo-Facebook.

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SCB-00 Huincha Panera 23.5x2.6-1.pdf 1 27-06-12 19:21SCB-00 Huincha Panera 23.5x2.6-1.pdf 1 27-06-12 19:21

Edison otEro BEllo licenciado en Filosofía y profesor titular por la Universidad de Chile. se ha especializado en las áreas de la epistemología, el desarrollo del pensamiento crítico y la teoría de la comunicación.

Ciencia

La partícuLa maLdita

interacciones del bosón y las otras partículas, po-dríamos crear universos a destajo.

El pasado encierra lecciones en toda clase de asuntos, y la historia de la ciencia no es una excepción. Hacia fines del siglo XIX y comien-zos del XX, la mayoría de los físicos creían que sus explicaciones del mundo físico eran cosa definitiva. Uno de ellos, Marcellin Berthelot (1827-1907) llegó a decir que el mundo care-cía ya de misterios. Y Alfred North Whitehead (1861-1947) admitió que suponían tener bue-nas explicaciones para casi todo lo importante de la física. Reconocía que había algunos puntos obscuros pero aseguraba que su dilucidación no pasaría de 1900. Como sabemos, la mecáni-ca cuántica y la teoría de la relatividad se encar-garon, en unas cuantas décadas, de desplomar esas confianzas. Ha ocurrido una y otra vez, y no existe argumento alguno que permita con-cluir que esta vez no volverá a suceder. Lo cual no quita ni una pizca a la asombrosa búsqueda de los físicos por desentrañar la naturaleza del universo, un ejemplo de la también asombrosa inteligencia humana.

Peter Higgs nació el 29 de mayo de

1929 en new-castle upon tyne,

reino Unido.

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La eXpResIón no pUede seR

más desafoRtUnada. Las

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Hace faLta.

poR EdisoN otEro

EL á to m o r E i n ó p o r va r i o s

siglos como el componente último de la materia, la unidad que ya no podía descomponerse en partes más

pequeñas. por cierto, fue un reinado difícil de ob-tener si pensamos que las primeras intuiciones atomísticas nos hacen retroceder en el tiempo hasta el filósofo demócrito de Abdera, que vivió entre los años 460 y 370 antes de la era cristiana.

en el siglo XX, sin embargo, su reinado se vino a pique. Hacia 1965, el físico otto r. Frisch (1904-1979) reconocía que se habían identifica-do al menos unas 30 partículas fundamentales más pequeñas que el átomo. en una seguidilla de descubrimientos, las partículas fueron aumen-tando significativamente en cantidad, generando no pocas interrogantes acerca de la naturaleza última de la materia. no deja de asombrar la coherencia fonética de las denominaciones que fueron recibiendo las partículas: electrón, fotón, mesón, protón, positrón, pión, deuterón, Hipe-rón, muón, Hadrón. y así como se identificaron partículas, también se reconocieron anti-partícu-las, y sucesivos tipos de interacciones entre las propias partículas. el cuadro completo fue reco-nocido como el modelo estándar, que postula cómo es el funcionamiento del universo.

sin embargo, el modelo tenía un vacío rela-cionado con los orígenes de la masa de algunas partículas. en 1964, seis físicos (uno de ellos, Pe-ter Higgs) sostuvieron la hipótesis de una par-tícula no detectada y que desempeñaría el papel de proporcionar masa a otras partículas. aunque no ob-servada, la denominaron el ‘bosón’ (para continuar con la coherencia foné-tica) de Higgs. El mes re-cién pasado, y gracias a la tecnología del colisionador del ceRn (organización europea para la investiga-ción nuclear), instalado en la frontera entre francia y suiza, se habría pro-ducido la primera prueba de su existencia. Quie-nes hicieron el anuncio llamaron a la prudencia y solicitaron no precipitar las conclusiones. se ha-bló, entonces, de resultados preliminares. nada como una advertencia razonable como esa para desatar el estilo categórico y sensacionalista de los medios de comunicación. Los titulares pro-clamaron la aparición de la “partícula de dios”.

fue Leon M. Lederman (1922), ganador del

premio nobel de física 1988, quien llamó “la partícula de dios” al bosón de Higgs. parece un recurso de buen humor, resultado de las presio-nes del editor, al que le resultaba incómoda la ex-presión original, “la maldita partícula”, como título de un libro que estaban por publicar. el hecho es

que se trata de una partí-cula que interacciona con otras para proporcionarles materia. nada menos, algo así como la partícula de la que se origina todo lo que existe en el universo. Lo que sea, la expresión “partícula de dios” no pue-de ser más desafortunada. si lo fuera efectivamente, querría decir que los seres humanos o, más específica-

mente, una secta entre ellos –los científicos– ha-brían descubierto el recurso fundamental de la ingeniería divina. a partir del bosón de Higgs, ca-recería de sentido continuar hablando de los de-signios inescrutables del creador. Las secuencias argumentativas se precipitan: si podemos descifrar el software divino, el creador ya no hace falta. se-gún la consabida metáfora, si logramos conocer el mecanismo de relojería, ya no necesitamos al relojero. Identificando y experimentando con las

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38 I La Panera

las azudasde larmahue

para dar vida con

sencillez y bellezauna forma vernácula que alimenta diversos campos chilenos. patrimonio inmaterial y material de herencia árabe, que desde 1850 inaugura oficialmente la primavera y en octubre da el vamos a la temporada de riego con la fiesta típica de la zona.

por Heidi ScHmidlin m.

Nacieron para regar la belleza y la vida. No se sabe con certeza cómo. El primer registro de su existencia está en las crónicas del greco-edo-

mita Herodes, quien describe las azudas como unas ruedas hidráulicas usadas para elevar las aguas del Éufrates y dar vida a los jardines de Babilonia. Las mismas que desde 1850 riegan en Chile los valles de la provincia de Colcha-gua, levantando afluentes que circulan del Tin-guiririca y del Cachapoal para alimentar loca-lidades como Larmahue y Zúñiga.

Aún hoy, los agricultores prefieren sus venta-jas por sobre la modernidad tecnológica de las bombas eléctricas. No sólo por economía, efi-ciencia, usabilidad y simplicidad técnica; sino porque ellos mismos las construyen, conocen y manejan sin costosas instalaciones eléctricas, sin apoyo técnico externo, y sin los innume-rables efectos secundarios: ruido permanen-te, deformación del entorno vegetal y sucias emisiones al ambiente. Y no hay propaganda que les valga. Los campesinos ya fueron con-vencidos por la historia de agricultores sirios

y egipcios que elevaban las aguas del Nilo, el mismo sistema que posteriormente contribuyó al regadío de los territorios del vasto imperio romano. Sumado a sus propios resultados: aquí desarrollo no es sinónimo de tecnología im-portada, sino mantención de las propias que las hace más eficientes y sustentables.

El uso de azudas en el riego campesino se concentra entre las localidades de Larmahue y Lo Argentina, hacia el suroriente de la co-muna de Pichidegua. En este tramo se locali-zan 28 ruedas hidráulicas, 17 de ellas ya han sido declaradas Monumentos Nacionales, y se estudia la nominación de otras doce tras el terremoto de 2010. Un patrimonio histórico que, además de ser parte de la agroeconomía local, se proyecta como un rentable elemen-to para el turismo. En junio, la región del Libertador inauguró la «Ruta Turística del Valle del Cachapoal», que pretende poner en valor estas herencias de diseño y fabricación transmitidas por tradición oral. Forman ac-tualmente un acervo de técnicas cuya forma originaria sólo domina Arturo Lucero, quien, debido a su singular oficio, fue postulado a los Tesoros Humanos Vivos 2012.

Análogamente, la artesanía se propagó por la vía de la enseñanza directa. Los maestros car-pinteros y artesanos van formando, de manera natural, a las generaciones que les sucederán. La pervivencia de las ruedas de agua (reprodu-cidas con modalidades propias en otras latitu-des del valle central) está garantizada en la me-dida que no se rompa la continuidad de estos oficios que demandan destreza y compromiso.

Enmarcados en la ruta turística que recorre diversos formatos de esta tradición de riego, se habilitaron el Mirador N°2 y la Sala de Ex-posiciones Interactiva, que narran 200 años de historia y permiten a los turistas apreciar la belleza y tradiciones asociadas a las Ruedas de Larmahue y al Pueblo Típico de Zúñiga. Un cúmulo de señales culturales que Sernatur y los gobiernos locales se comprometieron a dinamizar y a proteger, según declararon en la ceremonia de apertura de ambas edificaciones.

como protección del olvido

La incidencia de esta expresión honda-mente vernácula en las economías locales y en proyectos de desarrollo socioculturales, re-

patrimonio

“El señor Godoy fabrica ladrillos gracias a mí, los ladrillos sirven para fabricar casas y la gente tiene un techo y es feliz gracias a mí. Además la esposa del señor Godoy mantiene un bello jardín, gracias a mí”,

inscripción en réplica de Azuda, Plaza de Armas de Pichidegua.

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La Panera I 39

presenta para los agricultores una lección de buen hacer artesanal y de eficiencia funcio-nal; y para Antonio Sahady, Marcelo Bravo y Carolina Quilodrán, arquitectos del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, abre un campo fértil para el estudio que desde la trinchera universitaria se focali-za en el sistema arquitectónico y en la orga-nización humana que mueve las azudas.

Un proyecto Fondecyt permitirá recla-mar las urgentes medidas de rescate de estas piezas patrimoniales, algunas de las cuales resultaron con serios daños tras el sismo de febrero de 2010: “Una condición necesaria es la inclusión de la comunidad mediante la enseñanza de su ancestral técnica de riego, capaz de sostener eficazmente tanto la eco-nomía campesina como el paisaje cultural en que se inserta”, explica Marcelo Bravo.

sello bicentenario Y pAtrimonio vivo

La singularidad de estas rarezas que co-mienzan a funcionar a mediados de septiem-bre y finaliza los primeros días de mayo, reci-bieron también el Sello Bicentenario por su valor como patrimonio vivo en la zona central de Chile. Pero, dada su fragilidad frente a las

acciones naturales (sismos, basura en el canal e inundaciones) como también su indefen-sión ante las desafortunadas acciones huma-nas (abandono y falta de recursos económi-cos para su mantenimiento y conservación), están incorporadas a la nómina de World Monuments Watch (Monumentos en Peli-gro). “Más allá de sus atributos constructivos y funcionales, las azudas son exponentes de una forma de vida, de unas costumbres muy características. Hablan, sobre todo, de un in-genio inducido por la necesidad de sostener las bases de la agricultura en tierras de seca-no”, agrega Carolina Quilodrán.

En el ámbito del patrimonio inmaterial, iconográfico, estas máquinas hidráulicas han sido motivo de inspiración para otras activi-dades. Una de las más populares es la «Fies-ta Costumbrista de Ruedas de Larmahue», que se celebra en octubre, cuando se abren las compuertas del Canal Almahue. La tertulia marca el inicio del movimiento de las azudas, que irrigará los campos de cultivos y refres-cará el verano.

Los artilugios también inspiran a creado-res como Francisco Gazitúa, quien en base a ellos concibió la escultura en metal que desde los jardines del Museo Interactivo Mirador (MIM) recuerda una rueda blanca, la cual en clave audio-cinética se empina a los 10 me-tros gracias a la acción del agua, tal como las azudas reales.

De igual modo, esta tecnología vernácu-la motivó a la Ilustre Municipalidad de Pi-chidegua a convocar, en 2010, el Segundo Concurso Literario «Ruedas de Larmahue». Abierto a los géneros de poesía y narración, participaron en él estudiantes de educación básica y media. Se trataba de hacer patente la relación histórica, dependiente y entrañable que los habitantes cultivan con el patrimonio cultural campesino que tiene al agua como telón de fondo.

4, 5 y 6. Las azudas se replican con estilos propios en Paine, Pelequén, Coínco, Coltauco, Pichi-lemu y Talagante, potenciando el flujo de agua con turnos solidarios entre regantes.

inspiración a la solidaridad

Ante la destrucción de varios artefactos de Larmahue en el terremoto de 2010, los vecinos instauraron una posta de ayuda para facilitarse en algunas horas las azudas que sobrevivieron al movimiento telúrico, activando una comunicación vecinal inexistente hasta entonces. El sistema terminó por convencer a otros agricultores más allá de los límites comunales, e incluso regionales, y actualmente se les ve brillar en Paine, Pelequén, Coínco, Coltauco, Pichilemu y Talagante, que ya instalan su ruedas de agua para regar la vida, con sencillez y belleza.

“El alcohol es malo, pero el agua es aún peor: ¡Te mata si no la bebes!”, Jaume Perich (1941-1995) escritor y humorista catalán.

1 y 2. El formato básico de las ruedas arábicas recrean el círculo sagrado, el espiral de la vida que re-sume la evolución de la existencia. Casi todas las rue-das larmahuinas están construidas en roble pellín. Por lo general, alcanzan una vida útil que oscila entre los 7 y los 10 años.

3. Arturo Lucero, el último exponente vivo quien, debido a su singular oficio, fue postulado a los «Tesoros Humanos Vivos 2012».

1.

2.

3. 4. 5. 6.

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40 I La Panera

Gestión Cultural

Por Pilar Entrala V.

No sólo de pan vivimos los chile-nos… Aunque consumimos 90 kilos por persona al año de este tentador y crujiente producto,

también “somos más gozadores y sofisticados que hace una década, más viajeros, más tec-nológicos, andamos más motorizados, com-pramos Ipods y Ipads, tenemos más cámaras digitales” y nos pasamos las tardes de fin de semana en el mall, como si fuera la plaza del barrio. Pero, ¿cuánto invertimos o estamos dispuestos a invertir en cultura? El 33% no consume ningún producto cultural y el 24%, uno al año (un libro, o una ida al cine). O sea, más de la mitad de la población chilena, con un 57%, no participa regularmente en cultura.

En términos simples, para los investigado-res, disfrutar de la cultura es un derecho y una necesidad. Sin embargo, la segunda y más re-ciente encuesta realizada por el Estado (2009)arroja que sólo para un 8,5% esta inversión es un ítem “muy importante” en su presupuesto mensual. A ello se suma que el 68,7% está “muy de acuerdo” con que el acceso a este tipo de bienes y servicios sea gratuito, sin siquiera

Mientras el 98,6% se remite a ver televisión, una familia promedio prefiere

incluir más teléfonos celulares y computadores en su canasta, antes que

un libro o una ida al cine.

cuestionarse de qué vivirían entonces los ges-tores, los artistas y los creadores. Más aún, si consideramos que el gobierno invierte nuestro dinero en cultura, lo más probable es que la mayoría desconozca que podemos exigirle que al menos esa inversión sea bien distribuida.

Como broche de oro, una curiosidad: des-pués de Argentina, ocupamos el segundo lu-gar con más teléfonos móviles que habitantes (22 millones de líneas activadas, www.odecu.cl), somos líderes regionales en el número de computadores por hogar junto a México y Brasil (www.eluniverso.com), pero nuestro consumo cultural se reduce a ver televisión (98,6%). ¿Será el reflejo de que la cultura es un lujo en la canasta familiar o, simplemente, el triste retrato de nuestro escaso interés por consumirla?

CoMo ANILLo DE DiaMantES

Para Paulina Soto, investigadora y experta en indicadores, la noción de lujo “proviene de la teoría económica que ha situado a las artes en el mercado igual que a un anillo de dia-mantes”: “Las mediciones en Canadá, Fran-cia e Inglaterra, realizadas durante la reciente crisis económica, ratifican que no hay vuelta atrás. Es decisivo sacar el consumo cultural de la condición de privilegio”, advierte.

–¿Serán los ricos más sensibles o más cultos? “Más sensibles, no lo creo. Si bien es cierto

que la variable determinante en nuestros paí-ses es el ingreso, el nivel educacional y, en la actualidad, el estatus, esos son factores que en algunas áreas han mostrado generar conductas de alto consumo que no dependen de la dispo-

INdICAdores

¿CuáNto gastaNLos ChILeNos eN CuLturA?

nibilidad de dinero. Un profundo, sistemático y reciente estudio realizado en Inglaterra mues-tra que, sin importar si eran pobres o ricos, o de orígenes étnicos diversos, todos los encues-tados coincidieron en valorar las artes porque les aportaba un entendimiento del mundo, el disfrute de la vida, la belleza, la relajación y el consuelo, así como la creación de vínculos en-tre diferentes, y el orgullo por lo local. Si eso no es ser culto, no sé qué cosa lo es”.

–Con 193 mil pesos mensuales de sueldo base, ¿puede alguien darse el lujo de ir al cine?

“Normalmente no puede, salvo que tenga incorporado como una necesidad básica el acceso a la belleza, a lo simbólico, a la di-versidad de enfoques de la realidad. Quien a temprana edad se ha nutrido de este tipo de ‘alimento’, buscará la manera de seguir re-cibiéndolo, porque no tiene vuelta atrás, ese capital adquirido es irreversible, promoverá ciclos de cine en la parroquia del barrio o comprará películas piratas. Los ejemplos ex-tremos son ilustrativos, individuos privados de libertad dan testimonio de cómo el arte ha contribuido a reducir sus daños o a redimir dolores. La historia, la literatura, las pelícu-las, han mostrado infinidad de veces que in-tegrantes de sociedades duramente golpeadas por guerras o por crisis económicas, tienen comportamientos sanadores y de resistencia en rituales y en actividades donde pueden ex-

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La Panera I 41

presarse cantando, bailando y riendo. Insisto que no podemos esperar modificar la estruc-tura completa de la sociedad para poner en valor el poder de lo simbólico, porque la ecua-ción dinero-cultura no es cierta. Lo es sólo para un cierto tipo de mercado”.

–¿Cuánto gastamos en cultura?“Sólo tenemos datos de percepción de

consumo, que es lo que nos indican las me-diciones 2005 y 2009. En ellas, las personas responden a preguntas del tipo ¿cuántas veces considera usted que fue al cine en los últimos 12 meses? Sin embargo, hay un estudio de MIDEPLAN del 2001 para los períodos 87-88 y 96-97, realizado con base en la Encuesta de Presupuestos Familiares, permitiendo eva-luar el gasto cultural efectivamente realizado en los hogares. Éste concluyó que está con-dicionado por los ingresos, pero que las per-sonas con menos ingresos gastaron más en cultura en el segundo período. Es decir, iría en alza. La mala noticia es que reconoce que este tipo de gasto está peor distribuido que el

“Recuerde, hoy es el día de mañana que tanto le preocupaba ayer”, Dale Carnegie (1888-1955), empresario y escritor estadounidense.

ingreso total en la sociedad. Es decir, somos más desiguales culturalmente que socio-eco-nómicamente. Habrá que actualizar esta in-formación, porque hay muchas variables que han cambiado en casi 15 años”.

analFaBEtiSMO o suBVersIÓN eNtreteNIdA

–¿Será que ‘no estamos ni ahí’ con el tema? “No lo creo. Pienso que la gente crea y re-

crea la cultura todo el tiempo y que los artis-tas sensibles se alimentan de ese movimien-to que no se detiene jamás, ni en las peores condiciones. Lo que hay es analfabetismo de los lenguajes de ciertas artes, normalmente de las académicas. Pero soy optimista, porque observo la importancia que han adquirido la expresión y la identidad del individuo en las nuevas generaciones, enriqueciendo el pano-rama cultural que hace 50 años era bastante más plano y homogéneo”.

–En el último censo no se incluyó una pre-

gunta de cultura.

“Sí hay preguntas sobre cultura. La opción sexual probablemente es la más revoluciona-ria de los últimos dos decenios, luego de la de pertenencia étnica del censo 2002. Pero efectivamente, la cultura artística está fuera de la agenda y no ha logrado permear estos mecanismos simbólicos de inclusión. Cuan-do se pregunta en el censo, se crea realidad, se legitima y se reconoce. Estar o no estar en la agenda marca diferencias respecto del peso que se tiene en las discusiones presu-puestarias. Cultura artística sigue a la zaga de las mediciones estadísticas y mientras no se constituya en un sector de la economía, cos-tará mucho que esto cambie”.

–¿A qué se debe que la gente prefiera los celulares y los computadores?

“Fundamentalmente a que las empresas con fines de lucro se tomaron los medios de comunicación y transformaron la vieja piza-rra en publicidad. El Estado en la era neo-liberal entregó su rol de ‘ciudadanización’ a estos otros poderes. Néstor García Cancli-ni denomina esta migración ‘de ciudadanos a consumidores’ y, efectivamente, parece el mejor título de la melodía que resuena de-trás de esas conductas. Pero yo no repetiría la demonización a la tecnología que impulsó la Escuela crítica de Frankfurt, ya que tam-bién se leen libros y se bajan películas en un computador, así como se escucha música en el celular. De hecho, es lo que más hace la gente, consumir creaciones con poder simbólico por medio de estos soportes y aunque presumo que no todas son muy profundas o sofistica-das, al menos es una buena señal”.

–Insólito, nos remitimos a ver televisión, que no tiene nada de cultural.

“No me parece nada absurdo. La progra-mación abierta y su publicidad son una droga de muy fácil adicción. No ha habido mejor política cultural de enajenación que la que se ha hecho a través de la penetración de esa programación al interior de los hogares. Es casi perfecta y, por lo mismo, no es nada ca-sual que la televisión cultural sea tan resistida. Pero tienen razón en oponerse, la televisión cultural es amiga de la subversión entreteni-da, es motor de crítica y ventana a la diver-sidad. La cultura viva no es simpática para ningún tipo de conservadurismo”.

–Entonces, ¿qué es consumir cultura? “Integrar a tu ADN alimento espiritual

que nada ni nadie puede arrebatarte y, como si fuera poco, se atesora y es perfectamente heredable. Tenemos el desafío de cambiarle el nombre a esta conducta del todo necesa-ria para el crecimiento de las personas y de la especie”.

MIeNtrAs eL estAdo desArroLLA LA III eNCuestA NACIoNAL de PArtICIPACIÓN

y CoNsuMo CuLturAL, hAstA eL 16 de sePtIeMBre, eN 101 CIudAdes de LAs 15

reGIoNes deL PAís, “LA CuLturA VIVA PAreCe No ser sIMPátICA PArA NINGúN

tIPo de CoNserVAdurIsMo”.

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Page 42: La Panera, número 31

Retratos

42 I La Panera

Por Claudio di Girolamo

La a n c i a n a ava n z a b a pausadamente por el camino de tierra bordeado de zarza-moras y altos álamos. Apoyán-

dose en una rama de peumo convertida en bastón, escudriñaba las frondosas co-pas de los árboles. El sol, ya casi al final de su recorrido, golpeaba sus ojos de frente, dificultándole su objetivo y obli-gándola a proteger la vista con su mano como visera. Era muy extraño verla tran-sitar con esa mano clavada bajo su frente como en un saludo militar.

De pronto, un pequeño recodo am-parado por un breve cuchillo de sombra, le anunció el fin de su viaje. La anciana se detuvo y se acomodó en ese justo y angosto espacio, sentándose en la gran piedra. Por fin, pudo alejar la mano de su cara y mirar sin entornar los ojos, los preparativos del gran concierto...

También hoy había llegado a tiempo para asistir a la cita diaria con sus amigos, los músicos cantores. Se quedó quieta, como siempre, respetando con paciencia, durante algunos minutos, el ajetreo de cientos de pájaros que iban y venían de rama en rama entre los árboles cercanos.

El sol, después de un último destello, se escondió al filo de los cerros lejanos y el silencio reinó por un instante... Des-pués, irrumpió el canto... Como ante una orden, al mismo tiempo, los pájaros em-pezaron sus gorjeos. Lanzaban y recibían un sinfín de notas y tonos que se iban juntando en racimos y bajaban hasta inundar el aire con su colorida armonía.

Edelmira, la partera, con los ojos cerra-dos, se dejaba llevar por esa sensación de paz que todos los días la inundaba y la guiaba por los intrincados caminos de sus recuerdos. El canto de los pájaros le traía de vuelta el sonido de los primeros llan-tos de esos innumerables críos que había ayudado a traer al mundo. Ya había perdi-do la cuenta de cuántos de ellos, jóvenes, adultos y algunos casi viejos, patiperrea-ban hoy por el mundo. Era una multitud y, sin embargo, les conocía el nombre a to-dos, simplemente porque era ella la que se lo imponía, con una decisión y seguri-dad que no admitía réplica, tomando en cuenta los avatares de cada nacimiento.

Decían por ahí que la llamaban por-que tenía manos suaves y sabias, y que podía predecir la suerte a los recién na-cidos... Esto último no era un invento. La Edelmira sabía leer en todos los deta-lles del parto: al palpar el vientre de la

Un cUento para Isabel

madre antes del alumbramiento, podía determinar el sexo, el color de los ojos y del pelo. Al momento de parir, según la postura de la guagua y cómo venía el cordón, era capaz de ver y contar los su-cesos que irían marcando su vida. Por el llanto, sabía lo que iba a discursear cuan-do grande, y por las manos y los pies, predecir sus andares por el mundo...

El canto, allá arriba, seguía creciendo y expandiéndose por todas partes. La an-ciana, acunada por sus recuerdos, agra-decía ese momento perfecto, cuando creyó oír a lo lejos que la llamaban por su nombre.

“Abuela Edelmira, abuela Edelmira...”. Eran el Tomacho y la Juanita, sus nietos regalones, mellizos sietemesinos que le habían costado trabajo extra para sa-carlos en buenas condiciones. Venían corriendo, agitando sus brazos, con los cachetes colorados y sin dejar de gritar... “Abuela, abuela... apúrese, la necesitan... Te llama la Viola, la cantora, dice que te apures, que si no va a parir antes de que llegues...”. Sin esperar respuesta, la toma-ron de la mano y la arrastraron de vuelta hacia el pueblo. La abuela, alegando, tra-queteaba a pasitos cortos, tratando de llevar el ritmo de la carrera de sus nietos.

Frente a la casa de la Viola, muy albo-rotado, un pequeño grupo de comadres estaba a la espera... Al ver llegar a la par-tera, un coro aliviado la recibió dando la noticia hacia el interior... “Ya llegó, ya llegó la Edelmira...”.

La entraron como una tromba hasta la pieza. Allí estaba la Viola, tendida en la cama, secándose el sudor... “Qué bueno verla, comadre, ya no daba más de apre-tar las piernas para que usted alcanzara a llegar...”.

La anciana tomó de inmediato el con-trol. De una mirada se aseguró que las otras mujeres habían hecho su trabajo. Los paños blancos estaban dispuestos y el agua para limpiar a la guagua esperaba en el jarro a la temperatura justa. Echó a todos para afuera y se arremangó el chaleco hasta más arriba de los codos. Metió las manos en el agua de la palan-gana y se las restregó con fuerza.

Se acercó a la Viola y, concentrada, se quedó esperando. Esta vez no se habló ni una palabra; algo diferente estaba su-cediendo en el pequeño cuarto de esa casa de campo. Edelmira puso ambas manos sobre el vientre de la mujer y ce-rró los ojos. Viola hizo lo mismo y las dos se quedaron esperando...

sacastE dE tu madrE La

PoESíA. Tú, MiEnTrAS TAnTo,

fuistE haciEndo rEaLidad

La ProfEcía dE EdELmira, La

PartEra, aquí y aLLá, con tu

guitarra aL hombro y con

tu voz LLEna dE Pájaros

CAnTorES.

Rosa

Rio

BRio

nes

Portada del disco «Isabel Canta a Violeta», editado por el Sello Oveja Negra, como parte del tra-bajo de reedición de los discos de Isabel y Violeta Parra.

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La Panera I 43“Xxxxxx”, Xxxxxx

Abrieron los ojos al mismo tiempo... Cruzaron una mirada cómplice. Am-bas habían oído lo mismo... una voz de mujer que cantaba suavecito, casi su-surrando. Pusieron atención. Edelmira pegó su oreja al vientre de Viola. Sí, no cabía duda... Se concentró con todas sus fuerzas y logró descifrar las palabras que iban brotando, lenta y rítmicamen-te, una tras otra,

“Como agua en el molinoVan dando vueltasLas palabras me llamanY me despiertan...”

Ahora estaba claro como el agua...

“Ya, Viola, puja... llegó el momento...”

Fue niña y nació de pie. Cuando le pegaron en la espalda para que respira-ra, en vez del llanto salió de su garganta un gorgorito suave que le recordó de inmediato a la partera el canto de los pájaros en las altas ramas de los álamos del camino.

La lavó, la envolvió en los paños oloro-sos a lavanda, miró fijamente a la madre y se la presentó diciendo: “Su cuna será la guitarra, se llamará isabel, y su voz se llenará de pájaros cantores”.

Enseguida besó en la frente a la gua-gua, le hizo la señal de la cruz en la bo-quita, la depositó suavemente, pero con decisión que no admitía réplicas sobre la guitarra de la Viola... dio media vuelta y se fue...

Han pasado varios años desde aquel momento. Muchos se han ido y otros han llegado tejiendo la vida alrededor de esa niña isabel.

Tú, mientras tanto, fuiste haciendo realidad la profecía de Edelmira, la parte-ra, aquí y allá, con tu guitarra al hombro y con tu voz llena de pájaros cantores.

Sacaste de tu madre la poesía, que a esa altura era como un síntoma de fa-milia, entre tíos, hermanos, hijos, hijas y nietos que, al verlos y oírlos juntos, se iban pareciendo cada vez más a ese coro

de pájaros del cuento de la vieja partera. La vida, con sus golpes y caricias, fue afi-nando tu cantar hecho de todo un poco, amiga Chabela, como tu andar azaroso por caminos impensados.

Mientras crecías, la magia de una tec-nología, que a lo mejor la Edelmira hu-biera encontrado “cosa de don Sata o de Dios, nunca se sabe…”, permitió un día que tu verso y tu canto comenzaran a rodar por el mundo y se sembraran a manos llenas para florecer hasta hoy, firmes y hermosos en tantas y tantos de nosotros…

Entre los muchos que nos regalaste, querida Chabela, escojo ahora uno en el que entregas lo mejor de tu paleta llena de colores y que, de paso, nos revela to-das las palabras que Edelmira, en aquel día lejano, oyó brotar del vientre fecun-do de Violeta...

“Como agua en el molinovan dando vueltaslas palabras me llamany me despiertan.

Las tomo entre mis manoslas coloreo después de un boca a bocalas saboreo

Las palabras son vivastienen historiatienen un nacimientouna memoria.

Esas que van directas al corazón no están en contrapunto con la razón.

La palabra que disteno la cumplistelas que hablan de amorson lo mejor”.

Gracias, isabel, por tu voz llena de pá-jaros cantores,

Claudio

La Panera_Ed Media Agosto1.pdf 1 23-08-12 17:56

ClaudIO dI gIrOlamOmuralista, ex director Ejecutivo de Canal 13 (1969-1971). Integrante del Ictus, se destaca por su trabajo audiovisual y su largometraje «VI° a 1965» es seleccionado en el primer festival F.I.P.a. de Cannes. Como director teatral recibe el premio otorgado por el CElCIT. Creador de la Escuela de Cine u. arcis. Conductor de «Bellavista 0990». En 1997 asume como Jefe de la división de Cultura. En 2001 recibe la Orden gabriela mistral por su aporte al arte y la cultura.

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44 I La Panera

PILLAN representa un cuerpo tallado en madera que alberga un espíritu retornado del paraíso. Se coloca en un lugar puro dentro de la cancha de rogativa.

Testimonio

TexTo y foTos Mónica OpOrtOt

Perdida, deambulo en la oscuridad y desamparo de la avenida Santa Rosa, en uno de esos lugares donde parece que no alcanzan a llegar los gobier-

nos. De vez en cuando vislumbro a una pan-dilla de jóvenes en un misterioso callejón, o a un par de transeúntes esperando un bus que no aparece. Intento preguntar a alguien que pasa a mi lado, pero se escurre rápidamente hacia una botillería embarrotada. Por fin un peatón me da una señal clara: estamos cer-ca de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile, nuestro destino. Cuando llegamos al campus sitiado con rejas altas, un nochero nos indica el ca-mino hacia la ruca mapuche.

El sendero nos lleva hasta una gran estruc-tura construida prolijamente de paja y coli-gües, con piso de tierra. En ese momento la comunidad mapuche se concentra alrededor de su machi, Carmelita Huenchul, hechice-ra y sacerdotisa, quien, al pie del fogón, toca el kultrún ceremonial, rezándole a la Tierra y comunicándose con su familia divina, que son espíritus que habitan al otro lado del mar. La machi urde rogativas con canciones tristes, como el sufrimiento de su pueblo.

UNA NUeVA aManEciDa

La noche más larga del año ocurre en el solsticio de invierno. A su tiempo, el gran sol –Antü– asoma por el Oriente e inicia su re-greso progresivo a la Tierra. En este espacio natural entre la medianoche y el albor, des-piertan cascadas, ríos y océanos. Volcanes, bosques, animales, aves, insectos. Personas, piedras, estrellas. Es el momento en que se acumulan enormes cantidades de energías que se desprenden del Universo y de la Tierra. La luna llena renueva las aguas del espíritu femenino.

Estamos en la ruca con miembros de la Asociación Indígena Taiñ Adkimn. María Hueichaqueo nos invita a cenar papas, po-

rotos, y exquisitas mezclas de verduras bien surtidas. La carne es opcional. Los caciques cuentan a los jóvenes leyendas de identidad con la sangre araucana jamás dominada. Las mujeres, adornadas con joyas de plata, visten telas y diseños idénticos a los persas. Suena la trutruca, la pifilca y el trompe, todos bailan el purrun como si fueran cóndores sobrevo-lando la Tierra, después toman mate y comen sopaipillas. Lo mejor es bailar, porque la no-che es fría y quedan horas para ver a Venus y a Júpiter en una nueva amanecida. Antes del alba, salimos a la cancha de rogativa, dentro está el Rewe, un lugar puro, sin espíritus ma-los, con la presencia de los dioses. Aquí hay un tótem o Pillan (que representa un cuerpo tallado en madera para un espíritu retorna-do del Paraíso) engalanado con ofrendas y ramas de canelo. Me inclino solemnemente ante este amanecer extraordinario. Giramos en torno al Pillan, llevando en la mano una rama del árbol sagrado, que cada cierto tiem-po levantamos hacia el cielo. De pronto, los hombres alzan los palines que, al chocar unos con otros en el aire, semejan lanzas guerreras de un pueblo ancestral, y junto al grito im-ponente ¡!!ya ya ya ya yá!!!!! que usan para arengarse, culmina la ceremonia del We Txi-pantu, mientras la mirada y el corazón están encauzados hacia la enigmática tierra mapu-che donde vive Dios, que se quedó allá en el Kulchén-Mayeo. La que asoma a este mundo es Apa, deidad femenina y transparente que peregrina junto al viento y se la puede ver en los bosques.

INTeR cULtUra

Domingo Curaqueo Huaiquilaf (1917-1995) fue estudioso de su lengua mapuzun-gun y de su cultura, las que enseñó hasta su muerte en Antropología de la Universidad de Chile. Allí fue llamado a dictar clases del idioma mapuche en 1972 y se le recuerda como “un valioso maestro, de ejemplar gene-rosidad con los conocimientos de su lengua materna y de su tradición”.

Wiñol TxiPanTu, lA VUelTA del Año

Mari Mari KOM pU cHE sAlUdos A Todos UsTedes

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La Panera I 45

1. Parte del ritual es bañarse en aguas vivas dejando atrás lo viejo, y así purificar el cuerpo y la mente, para recibir el año que llega. Agradecer lo bueno porque nos hizo felices y lo malo porque aprendimos.

2. Despiertan las piedras en el momento en que se acumulan enor-mes cantidades de energía.

3. Ruca mapuche construida con coirón y coligües, siguiendo la tradición de los ancestros, suelo de tierra al medio un fogón.

“El profesor Curaqueo Huaiquilaf dedicó su vida a la defensa de su pueblo, a la con-servación de su ancestral cultura y a la divul-gación de su lengua. Todos los egresados de nuestro Departamento fueron sus discípulos, y de él aprendieron el respeto a las etnias de América…() Junto a su labor docente fue el informante y la memoria viva de su pueblo, interesando a las generaciones de estudiantes que pasaron por sus cursos en la investigación de esta etnia, algunos de los cuales segura-mente asumirán también la defensa de la cul-tura que él tanto amó”, señala el académico Michel Romieux en su texto «In Memorian» para la Revista de Antropología de la Univer-sidad de Chile.

Domingo Curaqueo Silva fue profesor de Cálculo durante 22 años en la Universidad Tecnológica Metropolitana. (UTEM). Na-cido en Rañintu Leufú y reconocido como mapuche de sangre y alma, como su padre, continúa investigando la toponimia del ma-puzungun y enseña cosmovisión mapuche desde 1999 en el taller electivo de la Univer-sidad de Chile, Campus Antumapu, Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias. Y hace talleres de cosmovisión y lengua mapuche, proyecto Fondart TRAGUN REMA, en el Cajón del Maipo. Él es un enviado para no-

“El que busca amigos sin defectos, se queda sin amigos”, proverbio turco.

¿Por qué Fresia desprecia a su hombre, Caupolicán, y mientras él es torturado, ella lanza a su pequeño hijo contra un peñasco?, pregunto a Domingo Curaqueo. “Eso es falso, Fresia no es nombre mapuche y no puede caminar sola porque pertenece al lof (comuni-dad) de su esposo (ella fue comprada). Si se muere el marido, la mujer queda al cuidado del hermano o del primo-paterno del esposo, en el lof. Los hijos son del lof y, en ese caso, la guagua estaba a cargo de la madre de Caupolicán”, aclara el profesor.

esa lengua en un cruce intrínseco que estudio con fascinación. Domingo Curaqueo apun-ta a integrar las dos culturas con sus valores esenciales. Así lograremos ser uno, es decir, lo que siempre hemos sido.

rEBELDÍa INTeRNA

Defender la tierra está en la naturaleza del pueblo mapuche, antiguamente luchaban hasta morir contra el español, porque la co-munidad entera entiende que los humanos, la flora y la fauna fueron hechos por el mismo Creador, y ellos tienen el deber de defender-los y mantenerlos siempre libres para todos los seres vivientes de la Creación.

–¿Por qué los mapuche piden y exigen tie-rras? ¿De dónde nace este empecinamiento?

“Por lo que sucedió en el pasado, es lo más digno. Los winkas es-tán viviendo en las tie-rras de los abuelos, las que fueron usurpadas con triquiñuelas legiti-madas por tribunales. Los winkas sabían leer y escribir, nosotros no. Con engaños se queda-ban con las tierras. Un ejemplo: hace tiempo un winka llegó con una carpa pequeña a un bosque donde sacaba fotos a las araucarias. Se hizo amigo de los indígenas que pasaban por ahí. Al tiempo, les pidió permiso para construir una casita, pos-teriormente solicitó un préstamo bancario de dos millones de pesos, hipotecando las tierras de las familias pehuenches, préstamo que nunca pagó. El banco remató ese territorio en un millón y medio de pesos y se lo adjudicó al mismo winca que lo había hipotecado y que luego lo vendió a una maderera. Llegó la in-dustria con sus máquinas, cercando el lugar. Los pehuenches (que viven sin cercos, cose-chan sus piñones y tienen a sus animales li-bres) se preguntaban qué estaba pasando con ese bosque de árboles centenarios o tal vez milenarios que heredaron de sus ancestros. Hasta que les explicaron que las tierras habían sido vendidas por el winka a la maderera. El Gobierno de Patricio Aylwin quiso comprar las tierras (que ya costaban aproximadamente 300 millones de pesos) para devolverlas a sus legítimos dueños. La compra no resultó y se debió acudir a la Corte de Apelaciones, que resolvió a favor de los documentos, es decir, de la empresa. El ex Presidente tuvo que pa-gar millones de dólares para recuperar esas riquezas milenarias que son de todos, sólo así las tierras históricas pudieron volver a ser pehuenches”, responde Domingo Curaqueo.

Esperemos que este nuevo acercamiento de nuestra tierra a su sol traiga felicidad y enten-dimiento para todos.

Peukayaél, hasta pronto.

los cAcIqUes cUeNTAN

leyeNdAs de IdeNTIdAd

coN lA sANgRe ARAUcANA

jAmás domINAdA. sUeNA lA

TRUTRUcA, lA pIfIlcA y el

TRompe. bAIlAN el pURRUN

como sI fUeRAN cóNdoRes

sobReVolANdo lA TIeRRA.

2.

3.

1.

MóNICA OPORtOt es Licenciada en Bellas Artes. Especializada en fotografía y audio-visuales de viajes. Fue fotógrafa ofi-cial de los Juegos Olímpicos de In-vierno en Francia y Noruega.Vivió en retiro en un templo Zen, Japón. Ha participado en caminatas por la paz desde Sri Lanka a Madrás, y desde Auschwitz a Nagasaki. Es co-autora del libro «Estrecho de Magallanes, Puerta de Chile».

sotros, los winkas, porque nos permite cono-cer el lado oculto de la formación de la nacio-nalidad chilena.

Para mí ha sido un honor tomar sus cursos, y me ha sorprendido comprobar cómo nues-tro idioma está totalmente entreverado con

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Sin Fronteras

46 I La Panera

Por Andrés Feddersen

Desde París

En la edición anterior de «La Panera» presentamos Encuentros, una con-ferencia multidisciplinaria que re-úne todos los años a investigadores

chilenos que se especializan en el extranjero. Uno de los temas abordados en esa cita fue el asunto de la reinserción laboral en Chile. Esta situación es un verdadero rompecabe-zas: necesitamos capital humano avanzado para sostener nuestro desarrollo económico y social, pero el país pareciera no contar con las infraestructuras apropiadas para emplear a un número cada vez mayor de becados de excelencia. Según Daniel Almonacid (1981), investigador en el instituto de Biociencias Cuantitativas de la Universidad de Califor-nia, San Francisco, esta interrogante requiere una solución nueva.

En los próximos años, un número creciente de doctores debería regresar. el Gobierno los quiere aquí para que transformen la república en una economía del conocimiento. ¿Es necesario, sin embargo, volver para contribuir al desarrollo nacional?

Están todos invitados a Encuentros 2013, a desarrollarse en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, Boston.

1. InnOVAr SIN CrEAr FALSAS EXPECTATIVAS

Daniel Almonacid piensa que reducir el número de becas otorgadas no es la única alternativa (CoNICYT ofrece en promedio setecientas becas al año para

magísteres y doctorados). Los países desarrollados invierten en promedio 2,3% de su PIB en Investigación y Desarrollo, Chile actualmente está solamente en el 0,4%. Para revertir esta tendencia, el Gobierno debe seguir incentivando las políticas de investigación, tanto a nivel universitario como a nivel de empresas. Sin una apuesta ambiciosa, nuestro país restringe sus posibilidades de desarrollo.

Entonces, para no crear falsas expectativas, Almonacid cree que mientras el país no pueda reinsertar todo el capital humano formado en el extranjero, el Estado debería ser más flexi-ble con respecto a sus cláusulas de retorno. Muchos de los becados que están obligados por ley a regresar al país podrían ser infinitamente más útiles para los intereses de la comunidad científica criolla si se les permitiera permanecer en las instituciones que los acogieron. Volver sin la infraestructura económica, educacional y social necesaria, no implicaría necesariamente una retribución de la inversión, señala el investigador.

Desde afuera, un becado puede crear puentes valiosos para coordinar proyectos trans-nacionales. A nivel docente, un embajador científico está en una posición privilegiada para ofrecer pasantías a estudiantes chilenos, liderar cotutelas y comités de evaluación. El conoci-miento se transmite más fácilmente hacia Chile si existen representantes nacionales en los centros neurálgicos de la investigación internacional. Esta red de apoyo invaluable se pierde con una política de investigación centrada en el retorno inmediato al territorio nacional.

colaboración intErnacionalFuTuro DE LA INVESTIGACIóN

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La Panera I 47

Desde afuera, un becado puede crear puentes valiosos para coordinar proyectos transnacionales. En la foto, el Instituto Stata Center del MIT, diseñado por Frank O. Gehry.

“El sentido común no es tan común”, Voltaire (1694-1778), escritor francés.

3. TOMAndO en CUenTA LoS TIEMPoS DEL APrENDIzAjE

Mayra Feddersen (1981) es candi-data a doctor en jurisprudencia y Políticas Pú-blicas por la universidad de California Berkeley. Según ella, el área de la investigación nacional en las ciencias sociales tiene la ventaja de no reque-rir tantos recursos como las ciencias exactas. El problema, sin embargo, es que las universidades nacionales ponen mucho énfasis en la enseñanza y poco interés en la investigación. Las mallas cu-rriculares estricticas, la carga horaria importante y la precariedad laboral (un doctor enseña gene-ralmente en varias universidades y debe montar múltiples proyectos para cubrir sus necesidades económicas) perjudica a los investigadores. Así, los doctores tienen poco tiempo para renovar sus conocimientos y terminan escribiendo sólo artículos de libros, pues no cuentan con el espa-cio para publicar una obra completa. En breve, regresar significa entregar todo lo que uno ha aprendido sin tener la posibilidad de renovarse a la misma velocidad. El modelo actual de becas capacita a una persona calificada pero no le per-mite seguir desarrollándose. Mientras no exista un mecanismo de protección de los investigado-res, Chile invertirá bastante pero desaprovechará las capacidades de quienes han vuelto.

En suma, aún no están las condiciones para que el país saque ventaja de su capital humano avanzado. La regulación del trabajo tiene que perfeccionarse, a la vez que los programas de doctorado y magíster deben potenciarse. Mien-tras, la mejor retribución que la comunidad cien-tífica chilena en el extranjero puede hacer es ayudar a consolidar las instituciones y las políticas ya existentes a fin de afianzar gradualmente la apuesta nacional.

Este y muchos otros temas más serán aborda-dos en encuentros Boston 2013.

Están todos invitados.

2. IMPOrTAnCIA de LA APerTUrA HACIA EL EXTrANjEro

Yuly Fuentes-Medel (1978, en la foto), doctora en biomedicina, ahora realizando su entrenamiento post-doctorado en la escuela de negocios de MIT, en Boston, concuerda

con Almonacid. Para ella, la ciencia es y siempre será una discipli-na global, por lo que el futuro de la investigación nacional se en-cuentra en la colaboración internacional. Chile está en una etapa temprana de desarrollo de infraestructura de punta, pero tiene la materia gris para innovar. Las colaboraciones atraen fondos extranjeros, potencian y dan visibilidad al trabajo de los chilenos. La movilidad es clave para que la falta de recursos no entorpez-ca el talento de los científicos nacionales. Para Fuentes-Medel, el ideal sería afianzar un sistema de embajadores científicos chi-lenos a través del mundo, es decir, una diáspora sólida, para asesorar, guiar y apoyar la investigación incipiente del país. Estos mentores abrirían Chile al mundo. En paralelo, el Estado debería generar una estrategia de reunir su capital avanzado para que sus descubrimientos no se queden solamente en las universidades extranjeras. A todos nos gustaría que el fruto de ese trabajo fuese siempre en beneficio de Chile, pero la investigación es un proceso lento que requiere múltiples ingredientes para prosperar. Nuestro país está recién sembrando, por lo que aún le falta para vender una cose-cha propia (una droga demora en promedio quince años desde el momento de su descubrimiento científico hasta que es aprobada para el uso humano. Es necesario esperar ese tiempo para elaborar un producto beneficioso).

NECESITAMoS CAPITAL HuMANo

AVANzADo PArA SoSTENEr NuESTro

CrECIMIENTo ECoNóMICo Y SoCIAL,

PEro EL PAíS PArECIErA No CoNTAr

CoN LAS INFrAESTruCTurAS

AProPIADAS PArA EMPLEAr A uN

NúMEro CADA VEz MAYor DE

BECADoS DE EXCELENCIA.

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SCB-00 Huincha Panera 23.5x2.6-2.pdf 2 27-06-12 19:22SCB-00 Huincha Panera 23.5x2.6-2.pdf 2 27-06-12 19:22

AgendaAgenda internacional / septiembre

tributo a latinoaméricaEl museo de bellas artes de Houston ha desarrollado una de las más em-blemáticas colecciones de arte concreto, geométrico y cinético de América Latina. La muestra que se extenderá hasta el 6 de enero de 2013, reúne las obras de importantes artistas de nuestro continente entre los que figuran los brasileños lygia clark y Hélio oiticica, el uruguayo Joaquín torres-García, y Jesús rafael Soto de Venezuela. Son más de 60 piezas que invitan a repasar los movimientos de arte concreto y cinético en nuestro continente, surgidos en la década de 1950, a la luz de cierta confianza en el progreso, el crecimiento de las urbes y el anhelo por la modernidad. La corriente Geométrica Óptica o Cinética fue más desarrollada en Argentina y Vene-zuela, aunque tuvo adeptos en la mayor parte de nuestros países. Alejandro Otero, Julio Le Parc, Jesús Rafael Soto y Carlos Cruz-Diez, son algunos de los máximos representantes de esta vertiente, aún cuando Brasil desarrolló las tendencias geométricas más relevantes. Uno de los precursores fue abraao Palatnik (1928) con sus «Aparatos cinecromáticos» de 1949. A partir de ahí se generó una extensa actividad que se concretó en el «Manifiesto de los neoconcretos», redactado por Ferreira Gullar.

aDEPta a loS colorESEl museo de arte latinoamericano de buenos aires presenta una selección de 30 pinturas de reciente producción de la reconocida artista carioca beatriz mil-hazes (nacida en 1960 en Río de Janeiro, ciudad donde vive y trabaja). La muestra se concentra en sus últimos 10 años de taller. Reúne piezas de colecciones parti-culares y públicas provenientes de Brasil y de Estados Unidos, entre las que se incluyen dos obras prestadas de manera inédita por el Museo Guggenheim de Nue-va York, además de una del Museo de Arte Moderno de San Pablo. “Su trabajo ha tenido que ganar reco-nocimiento en el extranjero para salir del aislamiento en que la artista, como pintora adepta a los colores desprejuiciados, se sentía confinada. En efecto, nadie había pintado como ella en un país donde para los ojos desprevenidos resultaba demasiado familiar y, para los otros, no del todo asimilable al molde modernista na-cional, a pesar de que una de las grandes virtudes de su trabajo es justamente fusionar las fuentes populares con la lección de Matisse y Mondrian”, sostiene el curador de la exposición, el francés Frédéric Paul.

MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO BerlínHasta el 13 de enero de 2013www.hamburgerbahnhof.de

la FuErza DE la naturalEzaInvitado por la curadora y crítica de arte Denise carvalho (Brasil), el artista chileno Fernando Prats participa en mediations biennale, la bienal de artes visuales de Poznan, Polonia, hasta el 14 de octubre. La propuesta estética de Prats se desarrolla en torno a huellas y registros diseñados en diversos soportes. A pesar de la lejanía de su país natal –vive y trabaja en Barcelona– su vínculo con Chile es estrecho, lo que se refleja en un trabajo in situ en distintas partes de este territorio, incluyendo zonas devastadas por la fuerza de la naturaleza. El montaje está confor-mado por tres obras: «Chaitén» (2008), a partir de la erupción volcánica de mayor magnitud en Chile; «03:34:17», haciendo alusión al devastador terremoto que azotó al país en 2010; y «Gran Sur», una de sus últimas propuestas, correspondiente a una instalación hecha con letras de neón a raíz del anuncio que el explorador irlandés Ernest Shackleton habría publica-do en 1911, convocando hombres para su expedición a la Antártica.

ch.aco 2012

La Feria chilena de arte contemporáneo ch.aco 2012 se realizará entre el 28 de septiembre y el 1 de octubre en el centro cultural

Estación mapocho. Se trata de la cuarta versión de esta plataforma de en-cuentro entre galeristas, empresarios, instituciones de educación, fundaciones, coleccionistas, museos, editoriales, compradores, turistas y público en general. Massimiliano Gioni (1973), el director más joven de la Bienal de Venecia, será invitado de honor en la inauguración de esta gran muestra, y luego participa-rá en las actividades de la Feria así como en un ciclo de charlas.Entre las 30 galerías de once países que participarán, el espacio que dirige Patricia ready se hará presente con los artistas Paula anguita, carolina illanes, livia marín, Sebastián Preece, carolina ruff, Demian Schopf, Javier toro blum, alicia Villarreal y cecilia avendaño. Cada uno ofrecerá su punto de vista a través de una propuesta contemporánea y de vanguardia.

MEDIATIONS BIENNALEPoznanHasta el 14 de octubrewww.mediations.pl/biennale

MUSEO DE BELLAS ARTESHoustonHasta el 6 de enero de 2013www.mfah.org

MUSEO DE ARTE LATINOAMERICANOBuenos AiresHasta el 19 de noviembrewww.malba.org.ar

tErritorio comÚnEl museo de arte contemporáneo de berlín (Ham-burger Bahnhof-Museum für Gegenwart), explora la temática de la arquitectura en las artes. «architekto-nika» reúne obras de la colección Friedrich christian Flick. Además, incluye fotografías, esculturas y pinturas, así como películas que datan de los años 60 hasta nuestros días. En su conjunto, estas creaciones ilustran cómo diferentes artistas se han acercado a un terri-torio común para conjugar el arte y la arquitectura. El año pasado, la cita puso el acento en las cualidades escultóricas y visuales de las estructuras arquitectóni-cas por lo que esta vez el tema se centrará en cómo la arquitectura define el espacio urbano e influye tanto en la forma en que vivimos, como también en nuestras organizaciones sociales.

Feria Ch.ACOEstación MapochoHasta el 1 de octubrewww.feriachaco.cl

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JuntoS Por PrimEra VEzEl museo moderno de Estocolmo reúne por primera vez las obras de Pablo Picasso (1881-1973) y marcel Duchamp (1887-1968) en «He was wrong». Ambos son considerados dos de los artistas más influyen-tes del siglo XX: Picasso, por personalizar al pintor modernista; y Du-champ, por ser el genio irónico e indiferente que transformó la pintura en un laberinto de entretenimientos intelectuales. A pesar de conside-rarse rivales, el museo demuestra con esta retrospectiva conjunta que estos creadores no eran tan opuestos, ya que, a partir de sus geniales ideas sobre el arte, lograron trazar un interesante paralelismo.

El máS inFluyEntE

Muchos historiadores del arte y críticos coinciden en considerar a Andy Warhol el creador más influyente de la última mitad del

siglo XX, pero ninguna exposición hasta ahora había abordado de for-ma concreta el peso y la influencia que tuvo en muchos otros autores contemporáneos. El Museo Metropolitano de Nueva York presenta una muestra inédita, compuesta por 45 obras de Warhol, junto a un centenar de piezas de 60 artistas seguidores de la línea de trabajo de este pionero del Pop Art. Warhol fue el nexo entre intelectuales de la época, pero también entre aristócratas, homosexuales, celebridades de Hollywood, drogadictos, modelos, bohemios y pintorescos perso-najes urbanos. A pesar de que en vida del creador muchos expertos definían sus obras incluso como 'bromas pesadas', desde su muerte, en 1987, Warhol ha sido objeto de numerosas exposiciones, análisis, publicaciones, homenajes y documentales. «Regarding Warhol: Sixty Artists, Fifty Years» explora la vida completa del artista y su aporte en los ámbitos del espectáculo, la publicidad y la cultura pop. En el marco de este tributo, el museo ofrecerá además conciertos de Patti Smith y Dean & Britta; un espectáculo de Kalup Linzy; una conferencia con Andy Cohen, Vincent Fremont y Deborah Kass; y un tour por el museo a cargo del coreógrafo Miguel Gutiérrez y de los comisarios de arte Marla Prather e Ian Alteveer. La exposición estará abierta hasta el 31 de diciembre.

MUSEO METROPOLITANONueva YorkHasta el 31 de diciembrewww.metmuseum.org

MUSEO MODERNOEstocolmoHasta el 3 de marzo de 2013www.modernamuseet.se

Poética ViSual cHilEnaLa artista Sandra Vásquez de la Horra, el proyecto colectivo ciudad abierta, el poeta Diego maquieira y el artista visual Juan luis martínez representan a Chile en la bienal de San Pablo, a celebrarse hasta el 9 de diciembre, bajo el título «A Iminência das Poéticas» (La inminencia de las poéticas) y la curatoría del venezolano Luis Pérez-Oramas. En su versión número 30, el encuentro abor-dará como ejes centrales los temas de la multiplicidad, la transición, la recurrencia y la mutabilidad permanente de las prácticas artísticas. Desde su cuarta edición, en el año 1957, esta cita se lleva a cabo en el Pavilhão Ciccilio Ma-tarazzo ubicado en el Parque do Ibirapuera. El pabellón fue diseñado por un equipo de arquitectos dirigidos por Oscar Niemeyer y Hélio Uchôa.

BIENAL DE SAN PABLO 2012 San PabloHasta el 9 de diciembrewww.bienal.org.br

EScultura ES toDo«Sculpture is Everything» es un recorrido por el diverso y sorprendente mundo de la escultura. Reúne desde objetos y estructuras, monumentos, instalaciones y piezas de Land Art, hasta propuestas visuales representativas del Pop Art. Desplegada en el primer piso de la Galería de arte moderno de brisbane, la muestra exhibe las obras de importantes autores australianos, así como de otros artistas internacionales de destacada trayectoria, entre los que figuran Ai Weiwei, Martin Creed, Olaf Breuning, Thomas Demand, Lara Favaretto, Simryn Gill, Romuald Hazoumé, Gordon Hookey, Zilvinas Kempinas, Anish Kapoor, Gordon Matta-Clark, John Mawurndjul, Henrique Oliveira, Dennis Oppenheim, Kathy Temin, Ken Thaiday Snr, Rachel Whiteread y Erwin Wurm.

artE y cHiQuillaDaSEl museo de arte moderno de nueva york presenta un viaje visual por la relación entre el ámbito de la infancia y la esfera artística, sobre todo en el campo del diseño, a lo largo del siglo XX, comenzando por Friedrich Fröbel, creador del concepto de kindergarten, previo al de las actuales guarderías infantiles. Son 500 piezas distri-buidas en siete secciones estructuradas en un orden más o menos cronológico en torno a la evolución arquitectó-nica de las escuelas, de la ropa y de los juegos infantiles, así como de los juguetes, de la adaptación de algunos hospitales al mini universo, y de la creación de libros y muebles específicos para niños. La muestra se divide en tres secciones. La primera, «New Century, New Child, New Art», abarca desde 1900 hasta la I Guerra Mundial, periodo durante el cual muchos diseñadores, escritores y pensadores desarrollaron la idea de que los más peque-ños eran el símbolo de los cambios de siglo y de milenio. La segunda sección, «Light, Air, Health», se centra en la influencia del Modernismo y de las corrientes higienistas de salud pública que trajeron consigo diseños donde relucían la simpleza y los beneficios de la educación física. En ella, los visitantes pueden descubrir el diseño de las sillas para niños de Marcel Breuer y de Hugo Alvar Hen-rik Aalto. Por último, «Children and the Body Politic» se enfoca en el rol que jugó la infancia durante la II Guerra Mundial y sus años previos, cuando, como símbolos de la vida doméstica, la identidad nacional y el futuro, los niños se convirtieron en uno de los motivos centrales de la propaganda bélica o antibélica, por ejemplo, en las imágenes de Alexander Rodchenko o en los juguetes diseñados en la Alemania nazi.

GALERÍA DE ARTE MODERNO BrisbaneHasta el 28 de octubrehttp://qagoma.qld.gov.au/

MUSEO DE ARTE MODERNONueva YorkHasta el 5 de noviembrewww.moma.org

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Santiago / septiembre

Manuel Montt 032, Providencia - Teléfono: 236 3333 www.teatro-nescafe-delasartes.cl - www.ticketmaster.cl

Teatro Nescafé de las Artes

Agenda«LILIANA PORTER»Centro Cultural de España. Inauguración: 25 de septiembre, a las 19:30 horas. Hasta el 28 de noviembre. Providencia 927. Teléfono: 795-9700.Liliana Porter, artista argentina radicada en Nueva York, exhibirá en el Centro Cultural de Espa-ña «El conejo que levita y otras obras recientes». Son 15 piezas gráficas, tres instalaciones y dos videos, representantivos de sus últimos grabados y de su trabajo videográfico. La artista dictará una charla, el 26 de septiembre, a las 19:30 horas, en el auditorio de ese recinto cultural.

APRENdER jugANdOCentro Cultural La Moneda. Hasta el 18 de octubre.La Fundación Mustakis invita a visitar la Zona Interactiva Mustakis, ZIM PRECOLOMBINO, en el Centro Cultural Palacio La Mo-neda, en el marco de la muestra «Chile 15 mil años». Pantallas tác-tiles, bailes rituales de los pueblos originarios y atractivos juegos en formato digital. Estas entretenidas actividades de estimulación sen-sorial son gratuitas. Visitas guiadas en www.ccplm.cl/sitio/formulario-visitas-guiadas/

«AMORES dE CANTINA»21, 22 de sept., a las 21:00 horas; 23 sept., a las 19:30 horas. Entradas: $5.000 a $15.000. Basada en las décimas y versos libres de juan Radrigán, Premio Nacional de Artes 2011, la obra presenta a ocho fantasmagóricos seres que deambulan en una cantina, ansiosos por expresar sus amores, desamores y la marginalidad que los embarga. La directora Mariana Muñoz despliega una alegoría al compás de cuecas urbanas, tangos, baladas, cumbias, boleros y rancheras, graficando los resplandores de un Chile olvidado y en extinción.

«LA VOZ Y guITARRA dEL jAZZ»26 de septiembre, a las 20:30 horas. Entradas $14 mil a $28 mil.El cantante y músico estadounidense john Pizzarelli presenta por primera vez en nuestro país «double Exposure», su más reciente producción, en la que combina su guitarra típicamen-te jazzística con un repertorio lleno de referencias a los éxitos de Los Beatles y al bossa nova.

«EL ELIXIR dE AMOR»13 de octubre. Horario y entradas, consultar al 236-3333, anexo 101.Anna Netrebko (Adina) y Matthew Polenzani (Nemorino)protagonizan la nueva producción de Bartlett Sher de la cono-cida ópera bufa «El Elixir del Amor», de gaetano donizetti. Mariusz Kwiecien es el sargento Belcore y Ambrogio Maestri, el doctor Dulcamara. Dirige Maurizio Benini.

«EL SuEÑO dE WAgNER»29 de septiembre, a las 15:00 horas. Entradas: 15.000 y 20.000 pesos.De alcance histórico es la retransmisión del documental «El sueño de Wagner» desde el Metropolitan Opera House de Nueva York. Las ambiciones del escenógrafo canadiense Robert Lepage, los problemas técnicos, la crisis de nervios de los cantantes y la confusión del elenco ante la aparición de un mecano de 41 toneladas («La máquina»), son parte de esta vanguardista puesta en escena dirigida por la conocida cineasta Susan Froemke en torno a «El anillo del Nibelungo», la famosa Tetralogía de Richard Wagner.

«gIRÓVAgO, EL CAMINO dE LOS ERRANTES»13 al 17 de septiembre, a las 20:00 horas; 18 y 19 de septiembre, a las 12:00 y 20:00 horas. Entradas: $5.000 a $12.000. Menores de 12 años y tercera edad, desde $2.500.Payasos, trapecio, un mástil chino, malabares, bicicletas acro-báticas, son parte del montaje «giróvago, el camino de los errantes». Bajo la dirección de Horacio Videla (fundador del

Gran Circo Teatro e integrante del elenco original de «La negra Ester»), con música de Andreas Bodenhofer.

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[ popurrí | por luciano lago ]

VISIÓN INTELIGENTE

En una oportunidad le preguntaron a la inge-niosa escritora francesa Madame de Staël (1766-1817):“¿Por qué las mujeres bonitas tienen más éxito entre los hombres que las inteligentes?”“Muy sencillo -respondió la escritora- hay muy pocos hombres ciegos, pero abundan mucho los tontos”.

MÚSICOS INFERNALES

El escritor irlandés George Bernard Shaw (1856-1950) tenía una opinión muy particular sobre los melómanos, cuyo fanatismo detestaba profundamente.En una entrevista le preguntaron cómo se imaginaba el infierno.“Es un lugar terrible, de lo peor, insoportable. Está lleno de aficionados a la música”, respondió Bernard Shaw.

COMPARACIÓN

El director de orquesta británico Sir Thomas Beecham (1879-1961) tenía fama de tiránico y cáustico, con opiniones mordaces e irónicas.Un aficionado se atrevió a preguntarle por qué, teniendo siempre la opor-tunidad de seleccionar a señoras estupendas para los papeles principales de soprano en sus produc-ciones, rechazaba a las candidatas físicamente más atractivas.“Desgraciadamente, las sopranos que cantan como los pájaros comen como caballos, y vicever-sa”, replicó el director con mirada melancólica.

Compañeros de viaje

uspenso

provechando el tiempo

BICACIÓN

ESTEJoEsta es una historia de escritores argentinos.En la casa de Adolfo Bioy Casares y Silvina ocampo, el escritor Jorge luis Borges conoció a Estela Canto, una escritora y traductora de la que se enamoró. Ella fue la inspiradora del famoso cuento «El Aleph» y la poseedora del manuscrito original que Bor-ges le llevó para que lo pasara a máquina. Bioy cuenta en el libro «Borges»:“Estela quería que Borges se acostara con ella. Una tarde, en la calle, ella se lo dijo brutalmente: ‘Nuestras relaciones no pueden seguir así. o nos acostamos o no vuelvo a verte’. Borges se mostró muy emocionado, exclamó: ‘Cómo, ¿entonces no me tenés asco?’ y le pidió permiso para abrazarla. Después llamó a un taxi. ‘Antes que nada vamos a comer a un buen restaurante’ ”.

En un estudio de Londres, donde estaba terminando el rodaje de su película «Frenesí», el director alfred Hitchcock (1899-1980) contaba a un periodista una escena que soñaba filmar:“Una cantante de ópera está entonando una nota muy

alta, con la cabeza levantada, y al dirigir la vista hacia la galería, ve que allí apuñalan a un hombre. La nota alta se convierte en un grito de terror, por lo que recibe un aplauso atronador. El cadáver cae en la platea en medio de los espectadores. En un terrible estado de

nervios llevan a la prima donna a su camarín, donde pide que la dejen. Una vez a solas, toma el teléfono y

rápidamente marca un número…”.“¿Qué pasa entonces?”, preguntó el periodista.“Lo ignoro”, repuso Hitchcock.

En cierta ocasión, el escritor irlandés oscar Wilde (1854-1900) visitó parís en compañía de su colega y amigo Frank Harris (1856-1931). La escrito-ra francesa Marie Anne Boyed conocía a Harris y le rogó que le presentara a Wilde. Boyed era famosa por su escasa belleza, y al conocerla fue evidente que su indisimulable fealdad llamó la atención de Wilde. Enton-ces ella le dijo:“¿Verdad, señor Wilde, que soy la mujer más fea de Francia?”.Wilde hizo una reverencia y, muy ceremoniosamente, respondió:“Del mundo, señora, del mun-do… Es inútil restarse méritos que saltan a la vista”.

La actriz francesa Sarah Bernhardt (1844-1923), uno de los talentos más grandes del teatro, fue tam-

bién una de las más pintorescas personalidades.Era excesivamente delgada, de rostro sumamente

atractivo y actuaba con tal intensidad que frecuente-mente, al final de la representación, se desmayaba.

Se decía que su séquito de amantes superaba el millar, contándose entre éstos a destacados artistas y escritores. Su excentricidad aumentaba

cada día. Compró leones domesticados, emborrachó un cocodrilo con champán, subió en globo, ganó millones y gastó millones. Viajaba con un

ataúd hecho a su medida, repleto de cartas de sus amantes, dentro del cual dormía muchas veces.

En los viajes se acompañaba de sus mascotas, que incluían una verdadera colec-ción de perros, gatos, pájaros, tortugas, monos, leopardos, leones y caimanes.

Todo ello contribuyó a crear una imagen extravagante de la gran actriz.En 1915 se le tuvo que amputar una pierna debido a un accidente que

sufrió al caer en el escenario cuando interpretaba «Tosca». A pesar de esto continuó actuando y tenía casi setenta y

cinco años cuando rostand escribió para ella «La Gloire», obra que podía representar

estando sentada.

El ateniense Sócrates (470-399 a.C.) considerado uno de los más grandes de la filosofía universal, fue juzgado y declarado culpable a los 71 años ante un tribunal.El acusador de Sócrates fue Meleto, poeta y fanático religioso, quien lo culpaba de corromper a la juventud y de impiedad (falta de creencia en los

dioses), imputaciones muy serias pues se castigaban con pena de muerte. El pensador fue llevado a la cárcel donde sería ejecutado a la mañana

siguiente por medio de envenenamien-to con cicuta. Sus amigos sobornaron a los guardias y le prepararon la huida, pero él se negó pues parecería más culpable, y además no sería capaz de vivir lejos de su querida Atenas.Su última noche la pasó acompañado de sus buenos amigos, entre los que se encontraba su discípulo platón. Esa noche, Sócrates se empeñó en aprender una complicada melodía para tocar con la flauta. Sus amigos se lo recriminaron, preguntándole para qué iba a perder su última noche de vida en algo tan complicado. Sócrates, muy serio, les contestó: “¿para qué va a ser? para aprenderla antes de morir”.

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