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La Pizarra
Desde que el hombre es hombre, se ha preocupado por transmitir sus
conocimientos a sus semejantes y a futuras generaciones. Para ello ha
recurrido a representaciones grabadas o escritas en diferentes superficies.
ORÍGENES
Quizá podamos enumerar como primera muestra de ello al hombre prehistórico
con sus pinturas rupestres sobre las paredes de una cueva. Ya con las primeras
civilizaciones del Oriente Medio tenemos la escritura cuneiforme, sobre tablillas
de arcilla. De hecho, uno de los rasgos fundamentales que nos permiten
considerar a un grupo humano como una civilización, es la capacidad de
transmitir conocimientos por medio de la escritura por medio de un código
determinado.
Un avance significativo en cuanto a los soportes para la escritura fue el papiro.
De origen vegetal, en un principio utilizado por los egipcios. Tan apreciado era,
que su elaboración quedaba bajo la supervisión real, y fue un material
altamente apreciado en el comercio mediterráneo.
El cambio de la Edad Antigua por la Edad Media trajo consigo la sustitución del
papiro por el pergamino. Este último, de origen animal, deriva su nombre de la
ciudad mediterránea de Pérgamo.
Desde hacía unos siglos los chinos ya conocían el papel, introducido en Europa
por los árabes, que, aunque coexistió con el papiro y el pergamino, terminó por
imponerse hasta nuestros días.
Puede que hoy en día estemos ante uno de estos cambios históricos de
soportes ante la llegada de la informática y los soportes de escritura digitales.
Sin embargo, dentro del ámbito escolar encontramos que los alumnos
utilizaban unas tablillas individuales para escribir y reescribir la lección y
ejercicios dictado por el profesor. Esas pequeñas tablillas eran de pizarra. Sí, de
pizarra natural, tal cual la podemos encontrar en la Naturaleza.
La pizarra es una roca sedimentaria perteneciente al grupo de los silicatos.
Compuesta de cuarzo, micas, arcilla, y feldespatos. Al presentar una gran
dureza y su brillo ser opaco, es idónea para la utilizarla como base para la
escritura.
Las primeras pizarras tenían un uso individual. El tamaño de las mismas estaba
condicionado por el material que les daba forma, ya que eran de auténtica
pizarra, y ello condicionaba su limitado tamaño.
El "inventor" de la pizarra
James Pillans, (Edimburgo 1778- 1864) profesor de
Geografía escocés, tomó una de las pizarritas con las que
trabajaba uno de sus alumnos y se le ocurrió colgarla de la
pared, para una visión más óptima por parte de todos los
asistentes a su clase. Por este hecho, es reconocido
mundialmente como el “inventor” de la pizarra.
El "inventor" de la pizarra blanca
La pizarra blanca fue inventada por Martin Heit, un fotógrafo coreano al que se
le ocurrió la idea mientras revelaba fotos en un cuarto oscuro. El fotógrafo se
dio cuenta de que podía usar un marcador sobre la película de los negativos, y
que si pasabas un paño húmedo por encima, las marcas se borraban
fácilmente. Heit pensó que podía usar esto para poner sobre la pared junto al
teléfono, y anotar ahí los recados.
Heit creó así sus primeras pizarras usando negativos de películas. El fotógrafo
se preparaba para presentar su invento, cuando el lugar del evento se quemó
la noche antes del estreno. Heit decidió entonces vender su idea a la empresa
Dri-Mark, que en lugar de promocionarlo como un aparato para tomar recados
telefónicos, introdujo la pizarra en el mundo de la educación.
En la década de 1960, las primeras pizarras blancas salieron a la venta, pero
no fueron muy populares, en parte debido a que eran muy caras. No fueron
adoptadas de forma masiva hasta la década de 1990, gracias a preocupaciones
de salud. Respirar polvo de tiza por años – como ocurre con los profesores –
puede provocar problemas respiratorios. De este modo, muchas instituciones
reemplazaron sus pizarras tradicionales con estos modelos blancos.
Su evolución en España
En España, son los centros de enseñanza religiosos los que empiezan por
pintar las paredes de negro y más adelante de color verde. Incluso en la
actualidad aún existen para su comercialización las pinturas verdes o negras
“pizarra”.
A partir de ahí se extiende el uso de las pizarras en los centros de enseñanza
de una forma general hasta nuestros días. Si pensamos en un color unificado
para las pizarras en los centros de enseñanza siempre pensamos en el verde.
Actualmente, cada zona tiene homologado un color. Este abanico nos lleva del
verde al negro, pasando por el gris oscuro o el azul.
También hemos de resaltar que su uso dio un salto a la empresa, para ser
utilizada en reuniones de trabajo en oficinas, o como soporte visual de órdenes
de trabajo en la industria.
Las limitaciones de encontrar pizarras naturales con medidas suficientemente
grandes para ser operativas se subsanan utilizando otros materiales para
conformarlas. A pesar de todo, seguirán manteniendo el nombre del material
que les dio origen.
DEFINICIÓN
La pizarra es uno de los medios más tradicionales que tiene una escuela, por lo
cual a pesar de ser tan antigua como la enseñanza no la valoramos bien y
generalmente no la utilizamos bien. No se concibe un aula sin una pizarra.
La pizarra forma parte del aula, de
tal manera que ha llegado a ser
sinónimo de enseñanza.
Una pizarra o pizarrón es una
superficie de escritura reutilizable en
la cual el texto o figuras se realizan
con tiza u otro tipo de rotuladores
borrables.
Este recurso se construye
actualmente de material sintético y se llama "pizarra blanca" La pizarra es el
medio clásico utilizado por la casi totalidad de los docentes y es el único que
tiene asegurada su existencia en el aula.
Una pizarra puede ser simplemente un pedazo de tablero pintado con pintura
oscura mate (generalmente verde oscuro o negro). Es generalmente así verde
oscuro puesto que es un color menos duro a los ojos que el negro.
CARACTERÍSTICAS
Costo: Bajo
Disponibilidad: Generalmente fácil
Posibilidad de estimular actividades de los alumnos: Buena
Confiabilidad: Buena
Técnicas necesarias para su empleo eficaz: Normales
Posibilidad de utilizar repetidamente los materiales preparados:
Generalmente escaza
Equipo necesario para la planificación; evaluación durante el curso: De
poco a mediana
Posibilidad de uso simultáneo con otros medios: Excelente
Posibilidad de utilización por los alumnos: De buena a excelente
Número de alumnos con los que se puede emplear: 1 – 100
USO ÓPTIMO:
Para su uso correcto como medio de comunicación educativa el profesorado
debe conocer las técnicas esenciales de uso:
Estructuración y orden:
Dividir la superficie en dos columnas.
Comenzar a escribir de la parte superior izquierda a la inferior
derecha.
Una vez terminada la segunda columna, borramos la primera,
escribimos esa superficie, borramos la segunda y así
sucesivamente.
No emplear líneas de texto demasiadas largas.
El número de zonas en las que podemos dividir la superficie está
en función del:
Tamaño de la pizarra
Del contenido al desarrollar.
La distribución de la información no puede ser espontánea,
necesita una planificación de antemano.
Legibilidad
Se refiere a la claridad, tamaño e intensidad del trazo.
Letras grandes.
Preferiblemente, letra de imprenta.
Cursiva, sólo si es legible.
Diferenciando mayúsculas y minúsculas.
Tamaño de la letra en relación con distancia a los alumnos.
No utilizar abreviaturas.
No escribir lo obvio.
Utilizar recursos gráficos como: cajas, subrayado, flechas, y
colores.
Recomendación: caminar hasta el fondo de la clase para comprobar lo
escrito.
Borrado:
Comenzar a escribir sobre una superficie limpia, para que no se
confundan contenidos.
Libera superficie.
Centra el contenido y la atención.
Organizar el contenido Introducir una pausa y dar tiempo a los
alumnos a copiar.
Borrar bien para no dejar restos que puedan confundir.
Recomendación: como cortesía o medida de privacidad, borrar una vez
terminada la exposición
Posición:
Del formador con respecto a la pizarra
Situarnos de manera que se entorpezca la visión.
No hablar de cara a la pizarra.
Al terminar de escribir, separarnos de la pizarra.
Iluminación: La pizarra debe tener una luz que la ilumine
uniformemente, evitando reflejos.
Recomendación: la colocación de fluorescentes de luz de día encima de
la pizarra es una buena solución.
POSICIÓN
De la pizarra
Situada frente al auditorio
La parte inferior debe estar a la altura de los ojos de los/as alumnos/as
de la primera fila.
90 cm desde el suelo aprox.
Los más próximos distancia > que el ancho del pizarrón
Los más lejanos < 6 veces esa distancia
Evitar que objetos próximos distraigan la atención.
Del formador con respecto a la pizarra
Situarnos de manera que se entorpezca la visión
No hablar de cara a la pizarra
Al terminar de escribir, separarnos de la pizarra
Es necesario explicar con una dicción clara, sonora y perfectamente
audible lo que se transcribe en la pizarra
Utilizar un puntero para explicar el material escrito sobre la pizarra.
PIZARRA COMO APOYO DIDÁCTICO
Pizarra como apoyo didáctico
Presentación de definiciones
Cálculo numérico y presentación secuencial.
Dibujos y gráficos
Bosquejos
Resolución de ejercicios o actividades
Presentación de esquemas y mapas conceptuales
Creación de ideas a través de dibujos
Lluvias de ideas
Demostraciones prácticas, etc.
TIPOS DE PIZARRON
Los pizarrones deben llenar varias características motivadas por el lugar en
que sé vana a emplear y por la aplicación que se les va a dar.
Hay cuatro tipos de pizarrones:
1. Portátil.
2. Movible.
3. De pared.
4. Enrollable.
Tipo portátil . Es un pizarrón para uso ocasional que puede tener una o dos
caras, en la parte inferior lleva dos armellas para poderlo colgar en un muro.
También se puede colocar en un caballete para situarlo en el lugar más
conveniente del salón, debe ser ligero para que se pueda transportar con
facilidad y se recomienda que sus dimensiones no excedan de 90 x 120 cm.
Tipo movible. Este pizarrón es de dos
caras y está montado en dos pies
derechos que lo sostienen en posición
vertical. Las dimensiones de altura por
1.60m de ancho.
Tipo pared. Es para fijarse en un lugar permanente, comúnmente en una de
las paredes del salón de clase, su altura puede ser 90 a 1.20 cm y su largo
varía de acuerdo con las dimensiones del salón.
Tipo enrollable.
Es un rectángulo de tela ahulada (especial para pizarrón) que va montado en
dos bastones de madera, esto le permite enrollarse para poder guardarlo o
transportarlo. En uno de los bastones de madera lleva un cordón que le sirve
para colgarlo en la pared, sus dimensiones aproximadas son 1.20 m por 90 cm.
Hay otros tipos
de pizarrones que constituyen variantes de uso limitado, esto se debe a que el
costo y las posibilidades de adquisición de los materiales necesarios para
elaborarlos no permiten que se puedan considerar dentro del grupo de medios
a bajo costo, estos pizarrones son:
El tipo magnético. En que el soporte está hecho de lámina de hierro, esto
permite que se le puedan adherir a la superficie, materiales a los que se les
han pegado pequeños trocitos de imán.
El tipo blanco. Que es de superficie plástica en la que para dibujar o escribir
se requiere en vez de gis un plumón de tipo especial que se llama plumogis.
UBICACIÓN
Es importante que el pizarrón este bien ubicado en el salón o en el lugar donde
vaya a utilizarse.
Hay que tener en cuenta las siguientes condiciones:
1. Debe estar colocado de frente al auditorio.
2. La parte inferior debe estar a la altura de los ojos de las personas que están
sentadas en la primera fila.
3. Entre el pizarrón y la primera fila debe haber por lo menos una distancia
igual a lo largo del pizarrón.
4. Hay que cuidar la iluminación que recibe el pizarrón para que no provoque
reflejos que en ciertos ángulos no permitan ver claramente el contenido.
COLORES Y TAMAÑOS
Los pizarrones (también conocidos con el nombre de encerados o pizarras)
son elementos muy aprovechados por docentes y alumnos ya que en ellos se
puede escribir y borrar fácilmente cuantas veces uno quiera, algo que agiliza y
hace más sencilla la enseñanza ya que en un breve periodo de tiempo se
pueden plasmar allí conceptos y ejercicios relacionados a diferentes disciplinas.
La mayoría de estos pizarrones que se ubican sobre las paredes de un aula
tiene grandes dimensiones y son de formato rectangular. Algunos tienen fondo
negro, mientras que otros lucen una superficie verde. En ciertos lugares,
además, existen pizarras de base blanca en las cuales se escribe con
marcador (bolígrafo) y no con tiza, como ocurre con los demás.
Cabe resaltar que, como complemento de estas piezas, se han inventado
también pizarrones más pequeños para que pudieran ser utilizados por niños
de cualquier hogar en su propio hogar. Con ellos (de los cuales hay una amplia
variedad de diseños, entre los cuales se pueden mencionar aquellos que
reproducen las formas de un animal y los que están decorados con personajes
infantiles sobre sus bordes), muchas generaciones de mujeres han jugado a la
maestra.
Asimismo, resulta interesante saber que, en la actualidad, también existen
las pizarras interactivas, un producto también denominado como pizarrón
electrónico o pizarra digital que se vale de la tecnología para conectar una
computadora con un proyector de video. Las órdenes pueden ejecutarse sobre
estos equipos con un bolígrafo especial o bien reemplazar el tradicional mouse
por el dedo humano.
ACCESORIOS
Un complemento vital para la pizarra blanca es el marcador, patentado en los
60′s por Pilot. Se trata de un lápiz que usa tinta
que se puede borrar, y que se adhiere a la
superficie de escritura sin ser absorbida. Se
necesita esta tinta especial para usar sobre las
pizarras blancas, ya que otro tipo de lápices
pueden dejar marcas permanentes o más
difíciles de borrar.
En las pizarras originales verdes se utiliza la
tiza, que es una arcilla elaborada a partir de
una mezcla de yeso con agua. Habitualmente se
presenta en barritas cilíndricas, siendo lo más
común el color blanco, aunque hoy en día el
abanico de colores es muy amplio.
Para eliminar los trazos escritos,
tanto de la tiza como del
rotulador, se suele utilizar un
borrador, que es un cajetín de
madera, aluminio o plástico que funciona de soporte para la superficie
limpiadora, habitualmente de fieltro.
VENTAJAS
Es fácil de usar.
Requiere poca práctica y equipo.
Los materiales que se requieren son de bajo costo.
Permite corregir cualquier error inmediatamente.
