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ACADEMIA DE VETERINARIA
DE LA REGIÓN DE MURCIA
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LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICA COMO COMPETENCIA PROPIA
DE LOS AYUNTAMIENTOS
DISCURSO DE INGRESO COMO
ACADÉMICA DE NÚMERO DE LA
EXCMA. SRA. DÑA ANA ADELA PÉREZ FUENTES
Y DISCURSO DE PRESENTACIÓN A CARGO
ILMO. SR. D. JUAN SOTILLO MESANZA
ACADÉMICO DE NÚMERO
Murcia, 4 de diciembre 2015
MINISTERIODE EDUCACIÓN, CULTURAY DEPORTE
ACADEMIA DE VETERINARIA DE LA REGIÓN DE MURCIA
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICA COMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
DISCURSO DE INGRESO
COMO ACADÉMICA CORRESPONDIENTE DE LA
EXCMA. SR. DÑA. ANA ADELA PÉREZ FUENTES
Y
DISCURSO DE PRESENTACIÓN A CARGO DEL ACADÉMICO DE NÚMERO
ILMO. SR. D. JUAN SOTILLO MESANZA
Murcia, 4 de diciembre de 2015
EDITA:
ACADEMIA DE VETERINARIA DE LA REGIÓN DE MURCIA
El texto de este volumen se corresponde con el original y correccionesefectuadas por los autores
ISBN: 978-84-608-5642-9Depósito Legal: MU-124-2016
Impreso en España - Printed in Spain
Imprime: 42 lí[email protected]
ÍNDICE
Discurso de presentación
de la Excma. Sra. Dña. Ana Adela Pérez Fuentes a cargo del Académico
de Número Ilmo. Sr. D. Juan Sotillo Mesanza 5
Discurso de Ingreso
como Académica Correspondiente de la Excma. Sr. Dña. Ana Adela Pérez
Fuentes. 13
La protección de la salubridad pública como competencia propia de los
ayuntamientos 15
Introducción 17
Concepto de Salubridad pública 20
Competencias en materia de Seguridad alimentaria 23
Competencias en materia de Salud ambiental 28
Competencias en materia de sanidad, protección y bienestar
animal 33
Conclusiones 39
Referencias legislativas 43
DISCURSO DE PRESENTACIÓN DE LAEXCMA. SRA. DÑA. ANA ADELA PÉREZ FUENTES
A CARGO DEL ACADÉMICO DE NÚMERO ILMO. SR. D. JUAN SOTILLO MESANZA
DISCURSO DE PRESENTACIÓN 7
Excmo. Sr. Presidente de la Academia de Veterinaria,
Excmos. e Ilmos. Académicos,
Señoras y señores, amigos todos:
Supone para mí un honor y una satisfacción el participar en este acto y
dirigirme a Ustedes para presentarles a una nueva Académica Correspondiente.
Recibí el encargo de hacer su presentación con gran ilusión y alegría,
primero por la personalidad de quien se trata, pero ante todo, por el afecto y
admiración que le profeso.
Entre las obligaciones que, como miembros numerarios de esta
Academia tenemos que cumplir, he de manifestar que posiblemente sea la de
presentar a un nuevo miembro la que con mayor complacencia realizamos,
habida cuenta de que en este acto se va a enriquecer nuestra Institución con
una nueva personalidad dentro del campo de las Ciencias Veterinarias, cual es
el caso de la Doctora Ana Adela Pérez Fuentes. Una persona de tan completa
formación en la que confluyen una esmerada preparación académica, un
trabajo infatigable y una gran pasión por las Ciencias Veterinarias, será pues
este, un sólido baluarte que prestigiará a esta Academia.
Decía Friedrich Nietzche que la vida está hecha de algunos momentos
de gran intensidad, y de innumerables intervalos, esto sucede con la actividad
de estas Corporaciones, que junto con sus labores cotidianas, vive momentos
mágicos con gran vehemencia, cuando la Academia se viste de gala y en sesión
solemne le da la bienvenida a un nuevo miembro.
Séneca pide mesura hasta en el sufrimiento y Baltasar Gracián nos
aconseja que seamos breves. Siguiendo pues estas dos sabias y prudentes
sentencias, mesurada y brevemente, intentaré mostrar unas pinceladas de los
muchos y elevados méritos que atesora nuestra nueva Académica.
8 JUAN SOTILLO MESANZA
Decía Freud que uno puede defenderse de los ataques, pero contra los
elogios está indefenso, así que lo siento por ti Ana, pero tengo que elogiarte
y referenciar brevemente tu curriculum y alabar tu brillante trayectoria
profesional.
Ana nace en Madrid, es Licenciada en Veterinaria por la UCM en 1982
con la calificación de Sobresaliente. Obtiene el premio extraordinario de
Licenciatura en 1983, aportando ese mismo año el primer premio nacional
de terminación de estudios, debo decirles que a día de hoy posee uno de los
mejores expedientes, si no el mejor, de Veterinaria que se han presentado en
la Licenciatura en España.
Es Doctora en Veterinaria por la UCM en 1998 con la calificación de
apto cum laude (máxima distinción).
No contenta con sus estudios, esta inquieta personalidad, se matricula
en la Facultad de Derecho de la UCM y se licencia en Derecho en 1991, también
con un expediente de los más altos.
Atesora dentro de sus títulos Académicos, el de Auditora de Calidad
EOQ, el de Académica de Número de la Real Academia de Ciencias Veterinarias
de España y la Diplomatura de Función Gerencial en las Administraciones
Públicas por la ESADE Business School.
Dentro de su actividad Académica en la UCM destaca la de Profesora
Ayudante durante los años 1983 a 1985, impartiendo clases teóricas y prácticas
en la asignatura de Biología Animal y Vegetal, dentro del Departamento de
Fisiología Animal, Departamento, del que por otra parte, fue Colaboradora
Honorífica entre los años 1985 y 1989.
Ha sido Profesora Asociada durante los cursos 1989-90 y 1990-91,
también impartiendo clases en Biología Animal y Vegetal.
DISCURSO DE PRESENTACIÓN 9
Desde 1991 a 1998 ha sido Profesora Asociada tipo 3 en el Departamento
de Fisiología Animal de la Facultad de Veterinaria de Madrid donde ha impartido
clases en la asignatura de Identificación y Vida de Animales Acuáticos y
Silvestres. También ha sido Profesora Asociada tipo 2 desde 1998 hasta 2010 en
la asignatura de Biología. Ha impartido clases teóricas y prácticas en la asignatura
de Ecología, Conservación y Sostenibilidad de los Recursos Medioambientales
desde 2002 hasta 2011. Desde ese año y hasta la actualidad imparte clases en la
asignatura de Química, Zoología y Botánica aplicadas a la Veterinaria y a su vez,
imparte clases de Biología en este caso, en el Grado de Ciencia y Tecnología de
los Alimentos.
Entre oposiciones y destinos destacan la de Profesor Veterinario del
Ayuntamiento de Madrid mediante oposición en el año 1985.
Jefa de División de los Servicios Sanitarios y de Consumo de la Junta
Municipal de Chamberí entre Abril de 1985 y Diciembre de 1988.
Jefa de la Sección de Servicios Sanitarios y de Consumo desde Diciembre
de 1988 hasta Diciembre de 1995 de la Junta Municipal de Chamberí.
Jefa del Departamento de Sanidad y Consumo de la Dirección de
Servicios de Coordinación Territorial, rama de Relaciones Institucionales y
Servicios Comunitarios desde Diciembre de 1985 hasta Diciembre de 2003.
Jefa de Servicio de Coordinación de Sanidad y Consumo de la Dirección
General de Coordinación Territorial desde Enero de 2004 hasta Julio de 2012.
Consejera Técnica de la Subdirección General de Salud Pública de
Madrid Salud entre Julio de 2012 y Octubre de 2013 y por último Jefa del
Servicio de Coordinación de la Subdirección General de Salud Pública de
Madrid desde Octubre de 2013 hasta la actualidad.
10 JUAN SOTILLO MESANZA
Por otro lado tiene presentadas 31 ponencias y comunicaciones en
diversos Congresos y reuniones científicas.
Ha impartido y coordinado 32 cursos y seminarios, ha publicado 8
trabajos en distintas revistas científicas y tiene en su haber 7 libros editados.
Ha impartido y dirigido 14 másteres relacionados todos ellos con la
Seguridad Alimentaria. Ha asistido a múltiples Congresos y Simposia dentro
y fuera de España y a más de 40 Cursos o Jornadas relacionados con la Salud
Pública.
Ha recibido 32 cursos en diversos centros o entidades, es Especialista
en Inseminación Artificial Ganadera, también Especialista en Reproducción
Animal, Especialista Veterinaria en Espectáculos Taurinos y Especialista en
Técnicas Aplicadas a la Industria y Ciencias de la Salud.
Ha sido integrante de distintos grupos de trabajo y Coordinadora y
Ponente en la elaboración de la Ordenanza de Protección de la Salubridad en
la Ciudad de Madrid.
Es Vocal Titular de pruebas selectivas para proveer plazas de Inspector
de Consumo y asimismo es Vocal Titular de Tribunal Calificador en el Cuerpo
de Técnicos Superiores de Salud Pública.
Es Integrante de Comités Organizadores de distintas Jornadas
relacionadas con la Restauración Colectiva y Catering, Gestión de Servicios y
otros.
Por último es integrante del Consejo Rector Madrid Salud, del Consejo
de Comercio de Madrid y es actualmente la Vicepresidenta del Colegio Oficial
de Veterinarios de Madrid.
DISCURSO DE PRESENTACIÓN 11
Bien, hasta aquí, como dije antes, un breve recorrido por la vida
profesional de la Doctora Pérez Fuentes pero quisiera resaltar también
la personalidad de nuestra nueva compañera, su lado humano. Ana es una
persona, que aunque no lo pretenda, se hace querer por todo el mundo que la
conoce. Jovial y alegre, seria y disciplinada, su trabajo y su familia son los dos
baluartes de su vida, que además no ceja de exponerlos todos los días. Amiga
de sus amigos, a los que cuida sin desmayo y con pasión. Siempre pendiente
de todo, sabe sobreponerse a las dificultades y sobre todo, cuando la vida nos
da algún revés, ella sabe afrontarlo con calma, paciencia y saber hacer. Decía
Cervantes en su Quijote: “Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a
muchas dificultades”.
La Doctora Pérez Fuentes va a hablar de “La Protección de la Salubridad
Pública como Competencia Propia de los Ayuntamientos”. Mis conocimientos
del tema son magros, debemos pues escucharla, ya que nos guiará con su
elocuencia y sobre todo con su gran experiencia sobre este tema, tema por otra
parte novedoso, ya que la duplicidad de competencias entre Administraciones
debe de solucionarse en aras de la mejora de la Sanidad Pública.
Sólo me queda felicitarte y darte la bienvenida a esta Academia y hacer
extensiva mi enhorabuena a tu hijo: Carlos y a tus hermanos: Tomi, Fernando
y Javi, porque, aunque no lo quieras, ellos también escriben cada renglón de tu
curriculum, en la medida que éste es el discurrir de la vida.
Les prometí al principio mesura y brevedad por lo que voy terminando
esta presentación. Nunca alardeo de lo que tengo ni de lo que he tenido, pero
hoy quiero acabar haciendo un breve homenaje y sobre todo el recuerdo más
sentido y querido, a dos matrimonios, Lita y Tomás, María del Carmen y José
Luis, cuya amistad, que empezó en Madrid allá por los años 50 del siglo pasado,
y que llevaron hasta el fin de sus días, ha sido motivo de elogio, sin ellos ni mi
vida ni la de Ana hubiera tenido sentido. De ellos sólo queda una persona, Mari
Carmen. Su presencia en nuestros corazones y nuestra conciencia, nada ni
12 JUAN SOTILLO MESANZA
nadie nos la va a quitar. Donde estén se sentirán orgullosos de sus hijos, como
nosotros lo hemos estado de ellos.
Muchas gracias.
DISCURSO DE INGRESO COMO ACADÉMICA CORRESPONDIENTE EN LA
ACADEMIA DE VETERINARIA DE LA REGIÓN DE MURCIA
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICA COMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
15
Excelentísimo Señor Presidente de la Academia de Veterinaria de la Región
de Murcia.
Excelentísimas e Ilustrísimas Académicas y Académicos,
Señoras y Señores, Compañeros y queridos amigos:
Comparezco ante ustedes en el acto de ingreso y presentación como
Académica Correspondiente de la Academia de Veterinaria de la Región de
Murcia.
Es para mí un gran honor y una enorme satisfacción mi ingreso en esta
prestigiosa Institución, que sin duda fortalecerá aún más el amor que tengo por
mi profesión, y que me compromete a cumplir las expectativas que de mí se
requieran, tal y como establecen los estatutos de la Academia.
En estos momentos, noto por un lado la alegría de haber llegado a este
privilegiado lugar y por otro percibo ya la responsabilidad que adquiero al
ingresar en esta docta corporación, a la que desde ahora me siento plenamente
vinculada.
Pero vayamos por partes. En primer lugar quiero agradecer a todos los
miembros de la Academia su cariñosa y generosa acogida y en especial a los
académicos Excelentísimos Señores Doctores D. Cándido Gutiérrez Panizo,
Dª Ana María Montes Cepeda y D. Juan Sotillo Mesanza, que en un gesto de
sincera amistad y confianza avalaron mi propuesta como candidata a la plaza de
Académica Correspondiente, sin lugar a dudas han logrado hacer realidad mi
incorporación a esta comunidad científica. Vaya para ellos mi reconocimiento
y lealtad.
Al Doctor Sotillo Mesanza he de agradecer además que haya accedido a
presentar este discurso de ingreso; es un hecho que me emociona especialmente,
sobre todo por recordar a su padre el Doctor Jose Luis Sotillo Ramos al que,
como lo hicieron mis padres, considero de mi familia.
16 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
Pero, en verdad, no sería justo si no recordase e hiciese memoria de
los gratos momentos que pasé en la Facultad de Veterinaria de Madrid con
aquellos excelentes profesores que fueron para mí ejemplo de sabiduría y que
tanto contribuyeron a mi formación. Entre todos ellos quiero hacer mención
especial para mi padre, el profesor Doctor D. Tomás Pérez García, que en todo
momento supo, junto con mi madre Lita, formarme e instruirme en el espíritu
de servicio a la sociedad así como proporcionarme los instrumentos necesarios
para abrazar el camino de la ciencia.
Él dedicó su vida a la veterinaria, en especial a su actividad científica y
académica, pero nunca se olvidó de su familia.
Desgraciadamente, mis padres no están a mi lado y cada segundo de mi
vida les echo de menos, en especial en momentos como éste. Yo soy lo que ellos
hicieron de mí y a ellos les debo mi vida y mi trayectoria humana, espiritual y
profesional.
También deseo hacer una alusión especial a mi familia, a mis hermanos,
y sobre todo, a mi hijo Carlos que ha sabido renunciar a tantas cosas para que
yo pudiera dedicar más tiempo a la docencia en la Universidad Complutense de
Madrid, a mis cometidos profesionales en el Excmo. Ayuntamiento de Madrid,
y a la actividad colegial y académica.
Pues bien, consecuente con mi trayectoria profesional y con mi
formación, me ha parecido oportuno traer a su consideración un asunto que
estimo interesante, me refiero a la interpretación de la competencia propia
de los ayuntamientos en lo que la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las
Bases de Régimen Local modificada por la Ley 27/2013, de 27 de diciembre,
de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local ha venido a
denominar “protección de la salubridad pública”.
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
17
1. INTRODUCCIÓN
Para los Ayuntamientos, los últimos años han venido marcados por lo
que parece una interminable crisis económica y por el impacto que sobre ellos
han tenido las nuevas medidas adoptadas para hacerla frente.
A la crisis económica, se sumó la presión de la Unión Europea sobre los
responsables políticos para evitar el riesgo de intervención, y a la vez lanzar un
mensaje claro y tranquilizador en lo que se refiere a asegurar la sostenibilidad
de las cuentas públicas.
Suele suceder, que los legisladores actúan ciertamente condicionados
por las circunstancias de la realidad del momento; esto es lo que quizá ha
ocurrido con la nueva reforma local y es la clave con la que debe interpretarse el
propósito de racionalizar la Administración Local para asegurar su sostenibilidad.
De todas las iniciativas legislativas producidas en la materia que nos
ocupa, destaca en particular la aprobación y entrada en vigor de la Ley 27/2013
de 27 de diciembre, de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración
Local (en adelante LERSAL), que incorpora importantes cambios, entre otras,
en la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local (en
adelante LBRL).
La finalidad general de la reforma local de asegurar los principios de
“estabilidad presupuestaria” y “sostenibilidad financiera” para mejorar de este
modo la eficiencia económica, se concreta en los siguientes cuatro objetivos
básicos:
1. Racionalizar la estructura organizativa local.
2. Clarificar las competencias locales, evitando duplicidades y haciendo
realidad el principio “una administración, una competencia”.
18 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
3. Reforzar el control financiero y presupuestario.
4. Favorecer la iniciativa económica privada.
El objeto de esta intervención, se centra en el segundo de los objetivos
“una administración, una competencia”, y en particular, me voy a referir
a una posible interpretación de la competencia de los municipios en lo que se
ha venido a denominar “protección de la salubridad pública”, considerada
como propia en los términos de la legislación del Estado y de las Comunidades
Autónomas y para la que no tendría ningún sentido, como se reconoce en
el preámbulo de la LERSAL, el que se produjera algún tipo de duplicidad
administrativa y particularmente, con la Administración Autonómica.
Las duplicidades administrativas competenciales, no son un fenómeno
novedoso ya que su aparición va ligada inexorablemente a la coexistencia de
una pluralidad de administraciones públicas. Lo que sí es cierto, es que las
duplicidades se incrementan a medida que adquiere complejidad la estructura
territorial del Estado, y además, su presencia se hace más evidente en un
contexto de crisis económica.
Conviene recordar que, la existencia de duplicidades se ha manifestado
en nuestra historia administrativa, pero no lo es en cambio su consideración
como un problema.
Igualmente ha de significarse, aunque no resulte tranquilizador, que
la existencia de duplicidades no es un fenómeno exclusivo de España, sino
todo lo contrario, es un hecho habitual y común en Estados con estructura
territorial compuesta.
Parece oportuno hacer en esta introducción, una referencia a los tipos
de competencias, para entender que las duplicidades, en caso de producirse,
deben ser objeto en todo caso de una profunda revisión para ser eliminadas,
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
19
aunque también hay que valorar que en ciertas circunstancias pueden ser
queridas o permitidas por el ordenamiento jurídico.
La Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local,
clasifica las competencias municipales en los siguientes tipos:
1. Competencias propias que sólo pueden atribuirse por ley, y se ejercen en
régimen de autonomía y bajo la propia responsabilidad de la Administración
Local, aunque atendiendo siempre a la debida coordinación en su
programación y ejecución con las demás administraciones públicas. Vienen
determinadas en los artículos 25.2 y 26 de la LBRL.
2. Competencias delegadas en el marco de una nueva regulación y que
se ejercen en los términos que se determinen en la propia delegación,
respetando en todo caso la potestad de autoorganización de los servicios
de la entidad local; dichas competencias vienen recogidas en el artículo 27
de la LBRL.
3. Competencias impropias que son las no incluidas en las anteriores
categorías y que no obstante, podrán ejercerse cuando se garantice su
sostenibilidad financiera, siendo necesario por ello el informe previo del
interventor de la entidad local, así como de la Comunidad Autónoma. El art.
25.2 recoge una cláusula general de competencias que habilita o legitima
su ejercicio por las entidades locales, siempre y cuando como se ha dicho,
no se ponga en riesgo la sostenibilidad financiera de la hacienda municipal
y además no se trate de un servicio duplicado con otra administración
pública.
A lo anterior se suma que, en el caso concreto de los Municipios, éstos
pueden promover toda clase de actividades y prestar cuantos servicios públicos
contribuyan a satisfacer las necesidades y aspiraciones de la comunidad
vecinal, tal y como se determina en el apartado 1 del artículo 25 de la LERSAL.
20 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
El art. 2.1 de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la
Administración Local señala literalmente lo siguiente:
“Para la efectividad de la autonomía garantizada constitucional-
mente a las entidades locales, la legislación del Estado y la de las
Comunidades Autónomas, reguladora de los distintos sectores de
acción pública, según la distribución constitucional de competencias,
deberá asegurar a los Municipios, las Provincias y las Islas su derecho
a intervenir en cuantos asuntos afecten directamente al círculo de sus
intereses, atribuyéndoles las competencias que proceda en atención a las
características de la actividad pública de que se trate y a la capacidad
de gestión de la entidad local, de conformidad con los principios de
descentralización proximidad, eficacia y eficiencia, y con estricta sujeción
a la normativa de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera”.
Centrándonos en la materia que nos ocupa, el artículo 6 de la
LERSAL, da una nueva redacción al artículo 25 de la Ley 7/1985, de 2 de abril,
Reguladora de Bases de Régimen Local, y por lo que respecta a la referencia a
competencias de los Ayuntamientos en lo que viene a denominar “Salubridad
pública”, entiendo que englobaría las materias de seguridad alimentaria, salud
ambiental y ciertos aspectos relacionados con la sanidad y protección animal.
2. CONCEPTO DE SALUBRIDAD PÚBLICA
Con carácter general, la denominación “salubridad pública”, se
refiere a todas aquellas actuaciones o conjunto de condiciones sanitarias
idóneas dirigidas a proteger, fomentar y proporcionar salud, y por tanto,
incluye entre otras, la salubridad de los alimentos, del agua, del aire, de los
lugares de convivencia humana o de los animales en lo relativo a los riesgos
que para la salud pública se derivan de una inadecuada producción o tenencia,
competencias municipales que iremos desarrollando a lo largo de la presente
intervención.
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
21
Al hablar el texto de la LERSAL de competencias propias, se está
haciendo referencia como establece la doctrina jurídica, tanto a las determinadas
por norma de rango de ley con el suficiente grado de especificidad y que se
ejercen con autonomía y bajo la responsabilidad de los municipios, como a leyes
estatales o autonómicas reguladoras de la materia, donde se haya precisado
expresamente la atribución municipal en dicho ámbito material.
Este último supuesto, es el que ampara que partiendo de la competencia
citada que se recoge en el artículo 25 de la LBRL, se hayan aprobado tanto a
nivel estatal como autonómico leyes que atribuyen competencias muy amplias
a las entidades locales en el campo de la salud o salubridad pública.
Cada Comunidad Autónoma ha previsto leyes que fijan para cada
territorio el marco competencial de la administración local. Así, en el caso de
la Comunidad de Madrid, encontramos la Ley 12/2001, de 21 de diciembre, de
Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid.
Las principales competencias locales, que tanto el artículo 42 de la Ley
14/86, de 25 de abril, General de Sanidad, como el artículo 137 de la referida
ley autonómica, prevén en el campo de la salubridad, son textualmente las
siguientes:
a) “Prestar los servicios mínimos obligatorios, establecidos en la
legislación que regula el régimen municipal en lo referente a los
servicios de salud y los regulados en la presente Ley.
b) Control sanitario del medio ambiente: Contaminación atmosférica,
ruidos y vibraciones, abastecimiento y saneamiento de aguas,
residuos urbanos e industriales.
c) Control sanitario de industrias, actividades, servicios y transportes.
22 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
d) Control sanitario de edificios y lugares de vivienda y convivencia
humana, especialmente de los centros de alimentación, peluquerías,
saunas y centros de higiene personal, hoteles y centros residenciales,
escuelas y campamentos turísticos y áreas de actividad física,
deportiva y de recreo.
e) Control sanitario de la distribución y suministro de alimentos,
bebidas y demás productos relacionados con el uso o consumo
humano, así como los medios de su transporte.
f) Control sanitario de los cementerios y policía sanitaria mortuoria”
La Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública, no altera
esta relación, limitándose a recordar que las entidades locales deben asegurar
en el ámbito de sus atribuciones; que los sistemas de vigilancia de salud pública
cumplen en todo momento con las previsiones de dicha ley. Además, dedica
su Capítulo VI a la protección de la salud de la población, que define como “el
conjunto de actuaciones, prestaciones y servicios dirigidos a prevenir
efectos adversos que los productos, elementos y procesos del entorno,
agentes físicos, químicos y biológicos, puedan tener sobre la salud y el
bienestar de la población”, indicando que “Las Administraciones públicas,
en al ámbito de sus competencias, protegerán la salud de la población
mediante actividades y servicios que actúen sobre los riesgos presentes
en el medio y en los alimentos”. Prosigue señalando, “La protección de la
salud comprenderá el análisis de los riesgos para la salud que incluirá su
evaluación, gestión y comunicación. A tal efecto, se desarrollaran acciones
sobre los factores desencadenantes de los riesgos y, cuando proceda, de
acuerdo con la normativa específica mediante procedimientos de control
oficial”.
Los Ayuntamientos, por tanto, tienen competencias propias en materia
de salubridad pública, al existir leyes estatales y autonómicas que le atribuyen
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
23
cometidos obligatorios y no potestativos o discrecionales; de ahí que éstas,
hayan sido recogidas en el tiempo en distintas ordenanzas municipales como
ha sucedido en la ciudad de Madrid con la aprobación el 19.06.2014, de la
“Ordenanza de Protección de la Salubridad Pública”
Como he mencionado al inicio de esta exposición, el término salubridad
pública engloba, entre otras, las materias conocidas como seguridad alimentaria,
salud ambiental y ciertos aspectos de la sanidad y protección animal; por ello,
a continuación, argumentaré sucintamente los motivos de dicha afirmación.
3. COMPETENCIAS EN MATERIA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA
Según la Organización Mundial de la Salud, la seguridad alimentaria,
en su acepción de higiene de los alimentos, se define como “el conjunto de
condiciones y medidas que deben estar presentes en todas las etapas de
producción, almacenamiento, transformación, transporte, conservación
y cocinado, para garantizar la salubridad de los alimentos”.
En un sentido amplio, la seguridad alimentaria trata del conjunto
de actuaciones basadas en el análisis de riesgos, encaminadas a asegurar
que las etapas de la producción, transformación y distribución de alimentos
se desarrollen utilizando procedimientos que garanticen, a la luz de los
conocimientos científicos disponibles, un nivel elevado de protección de la
salud de la población que los consume.
Son varias las leyes estatales, autonómicas y demás disposiciones
normativas, las que atribuyen cometidos obligatorios a la Administración Local
en el ámbito de la seguridad alimentaria. Ya, la Ley 14/1986, de 25 de abril,
General de Sanidad en su artículo 42.3 estableció que los Ayuntamientos, sin
perjuicio de las competencias de las demás Administraciones Públicas, tienen
las siguientes responsabilidades mínimas en relación a la seguridad alimentaria:
24 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
“Control sanitario de industrias, actividades y servicios, transportes,
ruidos y vibraciones.”
“Control sanitario de la distribución y suministro de alimentos,
bebidas y demás productos, directa o indirectamente relacionados con
el uso o consumo humanos, así como los medios de su transporte. “
Por su parte la Ley 17/2011, de 5 de julio, de Seguridad Alimentaria y
Nutrición que tiene el carácter de norma básica, parte de una declaración de
respeto a los cometidos que le son propios a cada una de las Administraciones
Públicas intervinientes en materia de seguridad alimentaria. Así, en su
artículo 3, define “Autoridad competente” como a los órganos competentes
de las Comunidades Autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla, los de la
Administración General del Estado de coordinación y la sanidad exterior, y
los de las entidades locales en las funciones propias o complementarias que
la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, y
cualesquiera otras leyes sectoriales encomienden a dichas entidades.
Además, en su artículo 14, previene que “corresponde a las distintas
Administraciones públicas, en el ámbito de sus respectivas competencias,
la realización de los controles oficiales necesarios para asegurar el
cumplimiento de lo previsto en esta ley y las disposiciones de las
Comunidades Autónomas aplicables en la materia”.
Esta condición de “Autoridad Competente” ya se recogía en la Ley
11/2001, de 5 de julio, por la que se crea la Agencia Española de Seguridad
Alimentaria, que en su artículo 4.7. entre otros aspectos, recoge que la Agencia
de Seguridad Alimentaria y Nutrición impulsará la coordinación y las acciones
conjuntas con las autoridades alimentarias de las Comunidades Autónomas y,
en su caso, de las Corporaciones Locales.
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
25
En este mismo sentido, el artículo 25 de la citada Ley 17/2011, de 5
de julio , de Seguridad Alimentaria y Nutrición indica que con el objetivo de
proteger la salud humana y poder gestionar los riesgos alimentarios para la
salud de los consumidores, se dispone de un sistema nacional de red de alerta,
denominado “Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información”,
cuyos principios de actuación y funcionamiento se basan en lo señalado en los
artículos 50 a 52 del Reglamento (CE) nº 178/2002 del Parlamento Europeo
y del Consejo, de 28 de enero, por el que se establecen los principios y los
requisitos generales de la legislación alimentaria, se crea la Autoridad Europea
de Seguridad Alimentaria y se fijan procedimientos relativos a la seguridad
alimentaria..
El sistema nacional de intercambio rápido de información, está
integrado por las autoridades competentes de la Administración General del
Estado, de las Comunidades Autónomas, y de las Administraciones Locales
que realizan el control oficial y que han de informar al público sobre aquellos
productos que puedan suponer un riesgo, y de las medidas adoptadas por las
autoridades competentes, o que deban adoptar los consumidores, cuando sea
aconsejable o necesaria su actuación para minimizar los mismos.
De lo anteriormente expuesto, se concluye sin mayor dificultad, que la
administración local en virtud de la Ley 17/2011, de 5 de julio, tiene el carácter
de “Autoridad Competente” en materia de seguridad alimentaria y que
participa junto con las demás autoridades en el control oficial de los alimentos.
Igualmente, la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública,
en el capítulo VI aborda las actuaciones en materia de protección de la salud que
van dirigidas a la prevención de los efectos negativos que diversos elementos
del medio pueden tener en el bienestar de las personas, como son la salubridad
de los alimentos y el agua.
26 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
En la Comunidad de Madrid hay que tener en consideración la ya
referida Ley 12/2001, de 21 de diciembre, de Ordenación Sanitaria, la cual
reconoce que la distribución de competencias, en materia de sanidad, viene
regulada en nuestro ordenamiento jurídico, concluyendo de un modo claro
las potestades, tanto de la Administración Central del Estado, como de las
Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos.
Dicha Ley en su artículo 15 indica que, la Administración Sanitaria de
la Comunidad de Madrid, a través de los recursos y medios de los que dispone
el sistema sanitario y de los organismos competentes en cada caso, promoverá,
impulsará y desarrollará las actuaciones de salud pública encaminadas
a garantizar los derechos de protección de la salud de la población de la
Comunidad de Madrid, desde una perspectiva comunitaria, con especial
énfasis, entre otras actividades, en:
§El control de la calidad, higiene y en definitiva, de la seguridad de los
productos alimenticios, incluyendo la mejora de sus cualidades nutritivas.
§La promoción y mejora de las actividades de “Veterinaria de Salud
Pública”, sobre todo en las áreas de la higiene alimentaria, mataderos e
industrias de su competencia, y lucha contra las zoonosis.
Mencionar que los Laboratorios constituyen un elemento fundamental
en todo lo concerniente a la seguridad y calidad de los alimentos.
Son los laboratorios los que han de implementar y mantener actualizadas
las técnicas de determinación de los componentes, residuos y contaminantes
de los alimentos, bebidas, agua y aire, debiendo, por otra parte, satisfacer
los criterios establecidos en el Reglamento (CE) Nº 882/2004, relativo a la
higiene de los productos alimenticios y, en particular, la demostración de su
competencia técnica mediante su acreditación por la norma ISO-17025.
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
27
Así pues, en el ámbito de la seguridad alimentaria, sin la participación
de los laboratorios acreditados, no se puede concebir el control de los riesgos
biológicos que constituye una de las principales causas de enfermedades
de origen alimentario y/o hídrico, ocasionados por organismos patógenos,
biotoxinas marinas y anisakis entre otros. Igualmente, está incluido el control
de contaminantes en alimentos tales como diversos metales, hidrocarburos
aromáticos policíclicos o residuos de plaguicidas. A mayor abundamiento,
debemos referirnos al control de los riesgos vinculados a la composición de
los alimentos por la posible presencia de alérgenos o sustancias que provocan
intolerancias
Por último, y en lo que se refiere al control del agua de consumo en
punto de entrega (acometida) y en grifo del consumidor, los Ayuntamientos
tienen encomendada dicha atribución desde la entrada en vigor de la Ley
14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, que en su artículo 42.3. establece
la competencia de : “Control sanitario del medio ambiente: contaminación
atmosférica, abastecimiento de aguas, saneamiento de aguas residuales,
residuos urbanos e industriales”, igualmente se contiene en el Real Decreto
140/2003, de 7 febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la
calidad del agua de consumo humano, al atribuir en sus artículos 4.1. y 20.1 a
los municipios “la responsabilidad de asegurar que el agua suministrada
a través de cualquier red de distribución, cisterna o depósito móvil en
su ámbito territorial sea apta para el consumo en el punto de entrega
al consumidor y adoptar las medidas necesarias para garantizar la
realización del control de la calidad del agua en el grifo del consumidor
y la elaboración periódica de un informe sobre los resultados obtenidos”.
28 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
4. COMPETENCIAS EN MATERIA DE SALUD AMBIENTAL
Tanto la Ley 14/86, de 25 de abril, General de Sanidad como la Ley
12/2001, de 21 de diciembre, de Ordenación Sanitaria de la Comunidad de
Madrid, prevén competencias de las administraciones locales en materia
de salud ambiental, que incluye el control sanitario del medio ambiente, de
edificios y de lugares de vivienda y convivencia humana.
La Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública, en su capítulo
VI sobre “Protección de la salud de la población”, y en concreto, en su artículo
30, atribuye funciones específicas a la sanidad ambiental, en los siguientes
términos: “La sanidad ambiental tiene como funciones la identificación,
la evaluación, la gestión y la comunicación de riesgos para la salud que
puedan derivarse de los condicionantes ambientales”. Para ello, propone
en el marco de la “Vigilancia en Salud Pública”, la realización de actividades
destinadas a recoger, interpretar y difundir información relacionada con los
riesgos ambientales y sus efectos en salud, incluida la presencia de los agentes
contaminantes en el medio ambiente y en las personas. Y con este fin propugna
la utilización de la “Evaluación del Impacto en Salud” como la herramienta
de trabajo para poder analizar los efectos en salud de las distintas actuaciones
que, por su naturaleza y repercusión, puedan tener un impacto significativo.
Asimismo establece que “las Administraciones públicas implantarán
programas de sanidad ambiental, coordinadas por las Administraciones
sanitarias, para elevar el nivel de protección de la salud ante los riesgos
derivados de los condicionantes ambientales.”
Así, la salud ambiental viene siendo una competencia enmarcada
dentro de las diferentes políticas de acción de los distintos niveles de actuación
administrativa de la Unión Europea; ya desde 1990, se mostró una especial
atención a los problemas medioambientales y sus efectos sobre la salud
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
29
comunitaria. Cabe destacar por ello la atención de los Estados miembros a la
repercusión del cambio climático y las temperaturas extremas en las grandes
ciudades, el efecto en salud de los riesgos ambientales con especial referencia
a los contaminantes atmosféricos, la evaluación del impacto ambiental como
herramienta para la planificación y gestión de estos riesgos, la relevante
repercusión de los riesgos ambientales en la población especialmente
vulnerable a sus efectos, la calidad interior de las viviendas y el establecimiento
de adecuados sistemas de información en salud ambiental.
En este marco normativo se podría postular la actividad de las entidades
locales en materia de sanidad ambiental enfocada en un control sanitario de
los factores ambientales, promoción de un entorno urbano saludable y control
de condiciones de salubridad y habitabilidad de viviendas, locales y otros
lugares de residencia, así como otras acciones tales como la vigilancia de
establecimientos no alimentarios con posible incidencia en salud. Por tanto,
podemos distinguir tres líneas de actuación:
§La salubridad y habitabilidad en viviendas y adecuación de entornos
urbanos.
§La vigilancia sanitaria de riesgos ambientales.
§El control de actividades con incidencia en salud pública.
Las funciones de vigilancia y control de situaciones de insalubridad
en viviendas, locales u otros lugares de residencia, son una competencia
tradicionalmente asignada a las Corporaciones Locales e incluidas en la ya
repetida Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, que establece en su
artículo 42.3 que los Ayuntamientos, deberán realizar el “control sanitario de
edificios y lugares de vivienda y convivencia humana...”.
30 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
Se trata de actividades a demanda por motivo de situaciones de
insalubridad, que pasan de una problemática individual a representar un
problema de salud pública. Éstas pueden devenir de varios orígenes; acúmulo
de residuos y enseres ocasionado por comportamientos incívicos o por
patologías mentales relacionados con este problema (Síndrome de Diógenes),
ocupaciones ilegales y asentamientos urbanos entre otros.
Respecto a la participación y colaboración en actividades y proyectos
que favorezcan la consecución de entornos urbanos saludables, ésta se lleva
a cabo mediante el fomento de la adopción de políticas de sostenibilidad y de
mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. El objetivo perseguido sería
la redefinición de la ciudad a efecto de promover espacios verdes y de ocio,
transportes alternativos y favorecer una planificación urbana saludable, lo
que precisa de una coordinación y colaboración estrecha con otros órganos
municipales con competencia en urbanismo y medio ambiente.
La gestión de los riesgos ambientales en las ciudades, comprende dos
actividades concretas: el control directo del riesgo y la vigilancia sanitaria de
riesgos ambientales en cuyo control participa la Administración Local.
Dentro del control directo del riesgo, distinguimos también dos
aspectos de competencia municipal como son el control de vectores y plagas y
el control de legionelosis y otros riesgos ambientales en edificios de titularidad
municipal.
El control de vectores y plagas incluye las operaciones de prevención
y control de animales plaga, los programas y las actuaciones singulares
encaminados a la gestión de peligros y riesgos asociados a plagas-vectores y el
mantener espacios urbanos saludables y compatibles con la salud y el bienestar
de los ciudadanos.
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
31
El control de vectores y plagas en vía pública y espacios municipales
es un servicio municipal básico claramente estructurado en el seno de la
protección de la salubridad pública municipal. Las actividades de control
realizadas obedecen a acciones programadas de carácter preventivo que en el
caso del Ayuntamiento de Madrid son las siguientes:
§Desinsectación y desratización de alcantarillado y espacios públicos.
§Prevención y control de plagas en edificaciones e instalaciones municipales.
§Prevención y control de poblaciones de paloma bravía.
§Gestión de avisos urgentes: avispas, abejas y chinches.
Respecto al control de Legionelosis y otros riesgos ambientales en
edificios de titularidad municipal), los Ayuntamientos deben realizar una
verificación de su adecuado mantenimiento al objeto de evitar la generación
de posibles problemas ambientales, lo que se denomina autocontrol. Para
ello, se realiza el seguimiento higiénico-sanitario de torres de refrigeración de
riesgo y condensadores evaporativos ubicados en instalaciones municipales
comprobando la adecuación de las actuaciones realizadas por las empresas de
mantenimiento contratadas al respecto.
Además de las torres de refrigeración y condensadores evaporativos,
los Ayuntamientos, como titulares de las mismas, son responsables del
mantenimiento adecuado de otras instalaciones de riesgo municipales: sistemas
de agua caliente sanitaria (ACS) y agua fría de consumo humano (AFCH),
sistemas de agua climatizada con agitación constante, fuentes ornamentales,
sistema de riego por aspersión e incluso los de limpieza viaria urbana.
La base normativa que avala la competencia del autocontrol en materia
de prevención de legionelosis la encontramos en lo establecido en el artículo 4
del Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los Criterios
32 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
Higiénico-Sanitarios para la Prevención y Control de la Legionelosis en cuanto
a la responsabilidad de los titulares de las instalaciones.
La vigilancia sanitaria de riesgos ambientales se recoge, como se ha
indicado en la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública, en
los siguientes términos: “la sanidad ambiental tiene como funciones la
identificación, la evaluación, la gestión y la comunicación de riesgos
para la salud que puedan derivarse de los condicionantes ambientales”, y
en este sentido considera esencial la “salubridad del aire”. Dicha vigilancia es
fundamental en grandes ciudades donde deben establecerse mecanismos de
vigilancia concretos frente a los riesgos ambientales propios de su configuración
urbana, como son, en especial, la contaminación atmosférica, acústica, las
temperaturas extremas y campos electromagnéticos entre otros.
El Real Decreto 102/2011, relativo a la mejora de la calidad del aire
previene los umbrales de información y alerta para NO2, SO
2 y O
3. Además, la
Directiva 2008/50/CE, relativa a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera
más limpia en Europa, establece el procedimiento de información a la población
en episodios de superación de los umbrales establecidos, información que
comprende la indicación del contaminante relacionado con el episodio, sus
niveles y previsiones, la población más susceptible a sus efectos, los síntomas
relacionados y las medidas recomendadas para minimizar la exposición.
Además, no podemos olvidar los efectos de las Olas de Calor; así en la
ciudad de Madrid temperaturas superiores a 36,6ºC suponen la activación de
los niveles de precaución y de 38,6ºC los niveles de alerta. Una vez se activa
el sistema de alertas se procede a informar a la población de los efectos de
estas superaciones, en especial en colectivos más vulnerables. A este respecto,
señalar, que las grandes urbes, presentan un riesgo especial en cuanto a los
efectos de las olas de calor, por el elevado índice de suelo asfáltico, la escasez
de arbolado, las zonas mal urbanizadas y otros factores que afectan a zonas de
la ciudad especialmente sensibles a las temperaturas extremas.
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
33
La última línea estratégica en materia de salud ambiental, comprende
el control de la salubridad de actividades de riesgo por su incidencia en la
salud. Las actividades objeto de este control son los centros de bronceado
artificial, establecimientos de adorno corporal (tatuaje, micropigmentación,
piercing), peluquerías, centros de estética e institutos de belleza, gimnasios,
centros de recreo/ocio infantil, balnearios y piscinas, entre otros.
Todas ellas cuentan con normativas de desarrollo en las que se delegan
o se determinan las competencias municipales en su control, como se prevé en
el artículo 42 de Ley 14/86, de 25 de abril, General de Sanidad, concordante
con el artículo 137 de la Ley 12/2001, de 21 de diciembre, de Ordenación
Sanitaria de la Comunidad de Madrid, en la que expresamente se establece
como potestad de las Administraciones Locales el “control sanitario de
edificios y lugares de vivienda y convivencia humana, especialmente
en peluquerías, saunas y centros de higiene personal, hoteles y centros
residenciales, escuelas y campamentos turísticos y áreas de actividad
física, deportiva y de recreo”.
5. COMPETENCIAS EN MATERIA DE SANIDAD, PROTECCION Y BIENESTAR ANIMAL
Los principales ámbitos de actuación de los Ayuntamientos en materia
de regulación y control de la tenencia de animales domésticos y de compañía
pueden resumirse en las siguientes líneas de actividad:
§Salud Pública y sanidad animal.
§Protección y bienestar animal.
§Tenencia de animales potencialmente peligrosos.
§Explotaciones y actividades calificadas.
34 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
En lo que se refiere a la salud pública y sanidad animal, existe un
importante bagaje legislativo histórico respecto a la asignación de competencias
en materia de animales domésticos, que se centró en la aplicación de la Ley y
el Reglamento de Epizootias (este último, de 1955, todavía vigente en una gran
parte de su contenido) y, en el caso de animales de compañía en el Decreto 17
mayo de 1952, que declaró obligatorio para todos los municipios la captura, el
registro y vacunación, de perros, señalando textualmente que “organizarán
los Ayuntamientos con la mayor diligencia el indispensable servicio que
requiera la recogida y captura de perros vagabundos o indocumentados
o, en general de dueño desconocido”.
Con posterioridad a este Decreto, se promulgaron sendas órdenes
ministeriales en 1974 y 1976, que terminaron de regular el servicio municipal y
provincial de recogida y control de animales de compañía, concretamente el de
los perros, desde las perspectivas de creación, establecimiento y descripción
de los servicios.
Una buena parte de estas normas, que a su vez asignan determinadas
responsabilidades y competencias a los Ayuntamientos, no han sido expresamente
derogadas por la normativa posterior.
Ya más recientemente, la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de
Sanidad, referida en todos los apartados de la presente intervención, señala en
su artículo 18 que el sistema de salud desarrollará, entre otras actuaciones, la
“promoción y mejora de las actividades de Veterinaria de Salud Pública,
sobre todo en … la armonización funcional que exige la prevención y
lucha contra las zoonosis”, haciendo mención en el apartado 2 del citado
artículo, a otras actuaciones relacionadas con el impacto de la presencia de
animales en la salud.
Así mismo, indica que las Corporaciones Locales participarán en los
órganos de dirección de las áreas de salud, dentro de las directrices y programas
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
35
generales sanitarios establecidos por la Comunidad Autónoma, lo que incluye
las actuaciones en materia de veterinaria de salud pública.
Además, en su artículo 42 también refiere que “…Las Comunidades
Autónomas deberán tener en cuenta las responsabilidades y competencias
de los municipios”, y que “los Ayuntamientos tendrán, como responsabilidad
mínima el control sanitario de industrias, actividades y servicios,…”,
entre los que se encuentran aquellos en los que se ve implicada la presencia
de animales.
Por otro lado, la Ley 8/2003 de Sanidad Animal, permite que los
entes locales asuman un amplio número de funciones, al considerarles como
“autoridades competentes”, tal y como establece su artículo 3.6, al definir
como tales, a “los órganos competentes de las Comunidades Autónomas
y de las ciudades de Ceuta y Melilla; … ; y los órganos competentes de
las entidades locales en las funciones propias o complementarias que la
Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, y
cualesquiera otras leyes sectoriales encomienden a dichas entidades”.
Por último, la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública,
referencia en su preámbulo, a “los animales con los que convivimos” como
elementos determinantes de la salud,”, y se refiere a los Ayuntamientos como
entes con funciones en materia de vigilancia en salud pública, prevención de
problemas de salud, e infracciones y régimen sancionador.
En lo que concierne protección, bienestar animal y regulación de la
tenencia de animales, no existe legislación estatal sectorial que cubra el vacío
que se encuentra en la vigente Ley de Bases de Régimen Local. Efectivamente,
aunque el artículo 2.2 señala con carácter general que “las Leyes básicas
del Estado previstas constitucionalmente deberán determinar las
competencias que ellas mismas atribuyan o que, en todo caso, deban
corresponder a los entes locales en las materias que regulen”, no hay
ninguna ley estatal básica que regule estas materias.
36 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
En este sentido, aludir que, con independencia de las atribuciones en
materia de sanidad animal, también ha sido tradicional en nuestro derecho
local histórico, que los Ayuntamientos ejerzan competencias en materia
de bienestar animal en sentido estricto, es decir, el ejercicio de potestades
públicas de control y sanción frente al abandono o maltrato. Su pilar central
fue la Real Orden Circular de 1927, de la que no existe derogación expresa,
que atribuyó a los Municipios competencias tanto para la recogida y atención
a los animales vagabundos o abandonados, como para la vigilancia y sanción
de su maltrato, disposición que fue ampliada y detallada a lo largo del siglo XX
mediante otras normas.
No obstante, esta materia es la que mayor importancia ha adquirido
en las asambleas legislativas de las Comunidades Autónomas, ya que ha sido
la legislación autonómica, a través de las diferentes leyes de protección de
animales y sus reglamentos de desarrollo, la que ha definido con claridad la
mayor parte de las competencias que, en relación con la gestión de materias
relacionadas con la presencia de animales en el entorno, han de asumir los
municipios.
Si nos centramos en la descripción de las atribuciones relevantes para
los Ayuntamientos en materia de animales domésticos y de compañía según la
normativa de aplicación en la Comunidad de Madrid, las Corporaciones Locales
la tienen expresamente asignada a través de sus “Servicios de Vigilancia y
Control”.
Así, el artículo 1.3 del Decreto 44/1991, por el que se aprueba el
Reglamento General de la Ley 1/1990 de Protección de los Animales Domésticos
de la Comunidad de Madrid, señala textualmente que: “Las competencias
atribuidas por la Ley a los Ayuntamientos, serán ejercidas por los
respectivos servicios de vigilancia y control, en la forma que se establece
para cada caso en el presente Reglamento”.
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
37
Partiendo de esta premisa, las competencias se agrupan en las siguientes
categorías:
§Recogida y atención a animales vagabundos, abandonados o en situación
de desamparo o maltrato, y la gestión directa o indirecta de los centros
públicos de acogida de animales establecida tanto en la Ley 1/1990 de
Protección de los Animales Domésticos de la Comunidad de Madrid, como
en el Decreto 44/1991, Reglamento que la desarrolla.
§Internamiento y aislamiento de animales por razones de salud pública
o sanidad animal en base a la Ley 8/2003 de Sanidad Animal, en cuyo
artículo 3.6, incluye a las Corporaciones Locales en su enumeración de
órganos considerados “autoridad competente”, en las funciones propias
o complementarias que la propia Ley de Bases de Régimen Local, y
cualesquiera otras leyes sectoriales encomienden a dichas entidades,
incluyendo bajo la consideración de “veterinario oficial”, al licenciado
en Veterinaria al servicio de una Administración Pública, destinado a tal
efecto por la autoridad competente.
En cuanto a la vigilancia e inspección, como ya se ha señalado, el
ejercicio de lo dispuesto en las diferentes leyes autonómicas de protección
animal ha de ser ejercido por los servicios de vigilancia e inspección o control
de los municipios, bien de forma exclusiva, bien de forma compartida con los
órganos correspondientes de las Comunidades Autónomas en el marco de sus
respectivas competencias.
En el caso de la Comunidad de Madrid, continúa siendo la Ley 1/1990
de Protección de los Animales Domésticos y el Decreto 44/1991, Reglamento
que desarrolla la Ley, quienes definen las obligaciones respecto a la gestión del
censo de animales de compañía, la habilitación de espacios para el recreo y
esparcimiento de los perros o la concesión de ayudas a asociaciones de defensa
de los animales.
38 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
Cuando se trata de la tenencia de animales potencialmente peligrosos,
si existe una normativa básica de carácter estatal, me refiero a la Ley 50/1999
sobre el Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente
Peligrosos y el Real Decreto 283/2002 por el que se desarrolla la Ley 50/1999.
Ambas disposiciones otorgan gran protagonismo a los municipios en
el ejercicio de competencias administrativas y normativas, asignando a los
Ayuntamientos: la relativa a la concesión de licencias para la tenencia de
animales potencialmente peligrosos, cierta facultad normativa, el registro de
animales potencialmente peligrosos, la potestad sancionadora y calificación de
animales como potencialmente peligrosos, así como la adopción de medidas
cautelares y provisionales.
Indicar que, la legislación ya citada, ha sido desarrollada en la
Comunidad de Madrid, a través del Decreto 30/2003 por el que se aplica en
la Comunidad de Madrid el Real Decreto 287/2002, y se crean los Registros
de perros potencialmente peligrosos, en cuya introducción apunta que “…
la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el régimen jurídico de la
tenencia de animales potencialmente peligrosos, aborda la tenencia
de animales potencialmente peligrosos como materia de competencia
fundamentalmente municipal”.
Por último, el control municipal de las explotaciones o cualquier otra
actividad económica donde se manejen o concentren animales, se ejerce en el
contexto del control de las actividades reguladas en la Comunidad de Madrid
por la Ley 2/2002 de Evaluación Ambiental y ordenanzas municipales en esta
misma materia.
De acuerdo con ello, una buena parte de las actuaciones relacionadas
con la sanidad animal relacionadas con la regulación y control de las
explotaciones estarían asignadas a los municipios a través del ejercicio de las
actividades relacionadas con la evaluación ambiental, así como con la tenencia
de animales, especialmente los de compañía.
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
39
.
El propio preámbulo de la mencionada Ley 2/2002 pasa a presentar,
como novedad principal, la atribución de competencias para la resolución de la
evaluación ambiental de actividades a los Ayuntamientos, bien por sí mismos o a
través de órganos mancomunados o consorciados, siendo una parte destacable
de las actividades sujetas a evaluación, las relacionadas con la presencia de
animales domésticos de compañía o explotación.
A partir de aquí, y a la vista de lo expuesto, el objetivo final de la gestión
de la Administración Local en materia de animales domésticos y de compañía,
entiendo que no será otro que la integración sostenible de los animales en las
ciudades desde las perspectivas de la salubridad pública, convivencia y, desde
luego, de protección de los propios animales implicados.
6. CONCLUSIONES
La entrada en vigor de la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de
Racionalidad y Sostenibilidad de la Administración Local, da un nuevo sentido
al artículo 25 de la Ley 7/1985 de 2 de abril, Reguladora de las Bases de
Régimen Local, en la competencia que se viene a denominar “protección de la
salubridad pública”.
Dicha competencia propia se ha de ejercer en régimen de autonomía
y bajo la responsabilidad de cada Ayuntamiento, sin olvidar la coordinación
en su programación y ejecución con las demás administraciones públicas, en
especial con la autonómica.
El término salubridad pública se refiere a todas aquellas actuaciones
o conjuntos de condiciones sanitarias idóneas dirigidas a proteger, fomentar
y proporcionar salud, incluyendo la seguridad de los alimentos, del agua, del
aire, de los lugares de convivencia humana o de los animales en lo referido a
los riesgos que para la salud pública se derivan de una inadecuada producción
o tenencia.
40 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
La seguridad alimentaria forma parte esencial de la salubridad
pública y en consecuencia, entre las actividades que los distintos servicios
de los Ayuntamientos, cabe destacar: el control oficial e inspección de los
establecimientos en los que elaboran, almacenan, manipulan, comercializan
y/o consumen alimentos, control sanitario del transporte de alimentos incluidos
los vehículos, auditoría de sus sistemas de autocontrol, control analítico de
la seguridad y cualidades nutritivas de los alimentos o el control de agua de
consumo en punto de entrega como acometidas y grifo del consumidor.
El marco normativo apuesta igualmente por las actuaciones de los
Ayuntamientos en materia de salud ambiental y enfocada al control sanitario de
los factores ambientales que promueven entornos urbanos saludables, como el
control de la salubridad y habitabilidad de viviendas y adecuación de entornos
urbanos, la vigilancia sanitaria de riesgos ambientales incluyendo el control de
vectores y plagas en las ciudades y la vigilancia sanitaria de la contaminación
atmosférica y de actividades con incidencia en la salud de los ciudadanos.
Las leyes estatales y autonómicas atribuyen cometidos obligatorios y
no potestativos o discrecionales a las Administraciones Locales en el ámbito de
la seguridad alimentaria y la salud ambiental, que los servicios competentes de
los Ayuntamientos deben llevar a cabo de forma exhaustiva y eficaz.
Por lo que respecta a las competencias en materia de sanidad,
protección y bienestar animal, en ausencia de referencia estricta en la Ley de
Bases de Régimen Local, más allá de lo indicado en el artículo 25, referido a
la protección del medio ambiente urbano, y de la salubridad pública, el listado
de competencias locales y las formas de ejercitarlas, vendrán determinadas
por la normativa básica de ámbito estatal, pero también en gran medida,
especialmente en materia de protección y bienestar animal, por la legislación
autonómica.
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
41
Como se ha señalado, estaríamos hablando de competencias propias
que se ejercen al amparo de leyes estatales y autonómicas en las que se haya
precisado expresamente la competencia municipal en un determinado ámbito
material.
He dicho.
LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICACOMO COMPETENCIA PROPIA DE LOS AYUNTAMIENTOS
43
7. REFERENCIAS LEGISLATIVAS
Real Orden Circular de 1927 del Ministerio de la Gobernación de 1 de julio
sobre recogida de perros vagabundos.
Decreto de 17 de mayo de 1952, que atribuye a los Ayuntamientos la obligación
de la recogida y captura de perros vagabundos, indocumentados o sin
dueño conocido, además del establecimiento del registro y matrícula de
tales animales.
Decreto de 4 de febrero de 1955 por el que se aprueba el Reglamento de
Epizootias.
Orden 14 junio 1976 de Normas sobre medidas higiénico sanitarias en perros y
gatos, modificada parcialmente por Orden 16 diciembre 1976.
Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local.
Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad.
Ley 1/1990, de 1 de febrero, de Protección de los Animales Domésticos.
Decreto 44/1991, por el que se aprueba el Reglamento General de la Ley 1/1990
de Protección de los Animales Domésticos de la Comunidad de Madrid.
Ley 50/1999 sobre el Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales
Potencialmente Peligrosos.
Ley 11/2001, de 5 de julio, por la que se crea la Agencia Española de Seguridad
Alimentaria.
Ley 12/2001, de 21 de diciembre, de Ordenación Sanitaria de la Comunidad de
Madrid.
Ley 2/2002, de 19 de junio, de Evaluación Ambiental de la Comunidad de
Madrid.
44 ANA ADELA PÉREZ FUENTES
Reglamento (CE) nº 178/2002 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 28 de
enero, por el que se establecen los principios y los requisitos generales
de la legislación alimentaria, se crea la Autoridad Europea de Seguridad
Alimentaria y se fijan procedimientos relativos a la seguridad alimentaria.
Real Decreto 283/2002 por el que se desarrolla la Ley 50/1999.
Decreto 30/2003, de 13 de marzo, por el que se aplica en la Comunidad de
Madrid el Real Decreto 287/2002, y se crean los Registros de perros
potencialmente peligrosos.
Real Decreto 140/2003, de 7 febrero, por el que se establecen los criterios
sanitarios de la calidad del agua de consumo humano.
Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los Criterios
Higiénico-Sanitarios para la Prevención y Control de la Legionelosis.
Ley 8/2003, de 24 de abril, de Sanidad Animal.
Reglamento (CE) Nº 882/2004, de 29 de abril, relativo a la higiene de los
productos alimenticios.
Norma ISO-17025: 2005 Evaluación de la conformidad. Requisitos generales
para la competencia de los laboratorios de ensayo y de calibración.
Ley 17/2011, de 5 de julio, de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública.
Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del
aire.
Ley 27/2013 de 27 de diciembre, de Racionalización y Sostenibilidad de la
Administración Local.
Ordenanza de Protección de la Salubridad Pública en la Ciudad de Madrid.
ACADEMIA DE VETERINARIA
DE LA REGIÓN DE MURCIA
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LA PROTECCIÓN DE LA SALUBRIDAD PÚBLICA COMO COMPETENCIA PROPIA
DE LOS AYUNTAMIENTOS
DISCURSO DE INGRESO COMO
ACADÉMICA DE NÚMERO DE LA
EXCMA. SRA. DÑA ANA ADELA PÉREZ FUENTES
Y DISCURSO DE PRESENTACIÓN A CARGO
ILMO. SR. D. JUAN SOTILLO MESANZA
ACADÉMICO DE NÚMERO
Murcia, 4 de diciembre 2015
MINISTERIODE EDUCACIÓN, CULTURAY DEPORTE