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La Reforma Liberal en Guatemala

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Page 1: La Reforma Liberal en Guatemala

Jorge Mario García Laguardia

La reforma liberal Hen Guatemala ®

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9^ ^

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'fí/í}-Cjf

JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

LA REFORMA LIBERAL

EN GUATEMALAVIDA POLÍTICA Y ORDhN

CONSTITUCIONAL

Colección Luis Lujan MuñozUnJvT'vdid Francisco Marroquínwww üfm.etlu - Guatemala

EDITORIAL UNIVERSITARIA DE GUATEMALA

Page 6: La Reforma Liberal en Guatemala

la. edición: Editorial Universitaria de Guatemalala/Editorial Universitaria

Centroamericana, EDUCA, Guatemala, 19 72.

2a. edición: Editorial Universitaria, UNAM, México, 1980.

3a. edición: Editorial Universitaria, USAC, Guatemala, 1985.

i EDITORIAL UNIVERSITARIA

(c^ Universidad de San Carlos

de Guatemala

1985

Diseño Carátula: Marcella Valdeavellano Valle.

Portada: Monumento a Miguel García Granados al inicio del Bouhvard 30

de junio, Ciudad de Guatemala, a principios del siglo XX.

(Fotografía: Adolfo Biener, Colección Luis Lujan Muñoz).

4075-2m-VII-85 Impreso No. 1417

Impreso en Guatemala, Centroamérica EDITORIAL UNIVERSITARIA

Page 7: La Reforma Liberal en Guatemala

A mi madre:

Crsula Laguardla de García .\sturía».

entrañablemente humana y liberal.

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Digitized by the Internet Archive

in 2010 with funding from

Universidad Francisco IVIarroquín

http://www.archive.org/details/laformaliberalOOgarcguat

Page 9: La Reforma Liberal en Guatemala

A la memoria de Adolfo Mijangoft,

Alberto Fuentes Mohr y Manuel Co-lón Argueta. amigos dilectos, patrio-

tas asesinados en la Ciudad de Gua-teníala.

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No espero sin rmbar^ nada del

prevnir: (rngo la \anidad de nohaber querido trabajar para el dfa

de hoy: el tiempo e» mi mejor

amigo, cu el confío y a t'I me so-

meto: el decidirá en épcKa no muyleja na acerca de lew crrore* y desa-

cieitos que se me atribuyen: entre

los cnemigtn cirados en mi admi-

nistración en época turbulenta ya/arova y yo, el tiempo es nuestro

juez.

JUSTO RUFINO BARRIOS

Renuncia a la Presi-

dencia el 5 de marzode 1880. Mensaje a la

Asamblea.

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PREFACIO A LA TERCERA EDICIÓN

Como señalábamos en la nota introductoria a la segunda edición

hecha en México, este ha sido un libro con suerte. La primera edición

hecha por nuestra Universidad Nacional Autónoma de San Carlos, se

agotó rápidamente, y la segunda, hecha por la Universidad Nacional

Autónoma de México, también, aunque en un periodo mayor. Y la

posibilidad de esta tercera edición, surge en el año del centenario de la

muerte del General Justo Rufíno Barrios, el líder más importante de la

generación liberal, muerto en su intento de reconstruir por la fuerza la

federación centroamericana.

El aparecimiento en Guatemala, de esta edición, nos parece que

tiene una significación especial, porque ayuda a interpretar nuestra

historia en un sentido correcto, ante los intentos malitencionados ydesafortunados, de mixtificar nuestro pasado histórico para beneficiar

intereses circunstanciales. La correcta historia política debe prevalecer

sobre la malévola política de la historia.

Debemos aquí recordar a nuestros discípulos que ayudaron

siendo estudiantes, en la elaboración de esta obra, hoy investigadores

ellos mismos que han abierto sus propios caminos: Celso Lara yMiguel Paredes. Su colaboración fue inestimable. Y la ya conocida

amplitud de criterio y sentido patriótico del señor Rector de nuestra

Universidad, el amigo Eduardo Meyer Maldonado, a quien en gran

medida se debe esta tercera edición.

San José de Costa Rica, 1985

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INDEPENDENCIA. ANARQUÍA Y RESTAURACIÓN

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A. ILUSTRACIÓN Y DESPOTISMO ILUSTRADO EN ESPAÑA

En el siglo xviii, las bases sobre las que se asentaba el antiguo

régimen monárquico en España, empiezan a movilizarse Toda unanueva conciencia precursora de modernos cambios se forja en la

p>enínsula.'

Como despotismo ilustrado pasó a la historia este movimiento.Su concepto derivaba de la clasificación de las formas de gobier-

no, que Montesquieu había popularizado. El despotismo era el

gobierno de uno solo, sin regla ni ley que limitara su voluntad,

que tenía como principio de autoridad el temor de los subditos.

Para "dulcificarlo" se le agregó el término eclairee, que en caste-

llano se tradujo j>or ilustrado. Ceballos es posiblemente el queexplica con mayor claridad esta tendencia en España: " El Gobier-

no donde uno solo con la regla o ley de la razón y para el bien

común, lo ordena uk\o por su juicio soberano"; suprema autori-

dad del rey prudente y no arbitrio desenfrenado del tirano.-

Dentro de esta corriente, se afirma el expreso reconocimiento del

poder absoluto y total del monarca: principia la corriente de ra-

cionalización del poder, es decir elaboración de planes a largo

plazo, que sustituyera al espontaneísmo medieval; se impulsa unreformismo económico y s<x:ial —que Jovellanos representa firme-

mente— ; y un exagerado filantropismo. que se engloba dentro del

intento de mayor control de la monarquía para sus gobernados.

El rey será convertido en el instrumento de la reforma. Los ilus-

trados españoles rodean a Carlos III. No son políticos atrinchera-

dos en la oposición, sino funcionarios —algunos apoltronados en

una larga carrera burocrática— , que piensan en una reforma cauta

lograda a través de la autoridad real. Por eso, el rey se convierte

en el instrumento fundamental de la reforma. Es probable que la

explicación más descarnada en esta posición la dé el autor de las

Cartas al Conde de Lorena:

para el logro de las grandes cosas es necesario aprovecharnos

hasta el fanatismo de los hombres. En nuestro populacho está tan

* Sobre cslc movimiento. Luis Sánchez AgcsU. El pensamiento político del des

poiismo ilustrado (Madrid: 1933); Jcan Sarrail, La España ilustrada de la segunda

mitad del siglo VIH (París: 1954), y sobre todo el excelente libro de Richard

Hcrr, España y la rci'olución del siglo XVIII (Jerez de la Frontera: Aguilar, 1964).

' La falsa filosofía, crimen de estado, 1776, citado por Sánchez Agesta, op. cit.^

p. 107.

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16 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

válido aquello de que el rey es señor absoluto de la vida, las ha-

ciendas, y el honor que el ponerlo en duda, se tiene por especie

de sacrilegio, y he aquí el nervio principal de la reforma. Yo biensé que el poder omnímodo del monarca expone la monarquíaa los males más terribles, pero también conozco que los males en-

vejecidos de la nuestra solo pueden ser curados por el poder om-nímodo.

Es una contradicción de esa trágica generación: preparó la caída

del antiguo régimen al mismo tiempo que enaltecía hasta el límite

el poder absoluto del rey.

Su posición será moderada. Propugnará una reforma gradual

de arriba abajo (sin participación política popular) poniendo el

acento en general en los problemas de tipo educativo, y será te-

merosa de los excesos: "si para reformar de un golpe los abusos

que le alteran —decía el Conde de Cabarrús— hubiese de perder

la felicidad de dos generaciones, lejos, lejos, de mi, tan funestas

mejoras" Es un estado de espíritu que nuestra generación compren-de muy bien, porque coincide con cierta "élite intelectual" de nues-

tro tiempo, que simpatiza con los cambios, pero se horroriza de las

consecuencias de la revolución.

En 1700, España aclama un nuevo rey. Se inicia la era de los

Borbones con Felipe V, que fue sucedido en el transcurso del siglo

por sus dos hijos Fernando VI y Carlos III. En un sincero intento

de mejoramiento impulsaron reformas y buscaron la restauración

del prestigio de España en la política internacional. Y para hacerlo,

fortalecieron, el poder del rey. Debidamente asesorados por la ge-

neración "ilustrada", combatieron las limitaciones de la prerroga-

tiva real.

Suprimieron los privilegios de Aragón y Navarra y reformaron la

administración en busca de. la centralización, creando los secreta-

rios de Estado. En su política colonial, establecieron el régimen deintendencia, tratando de controlar en forma efectiva, la actividad

de los colonos y la riqueza ultramarina. Es dentro de esta actitud

central izadora, que debemos enmarcar su lucha contra la iglesia.

En efecto, ésta constituía el único poder que podía oponerse al ab-

solutismo regio. Su propiedad había aumentado considerablemente

y la de manos muertas, impedía que los bienes fueran enajenados

y entraran a la circulación del proceso económico. Contra las dos

instituciones que al servicio de Roma, discutían el abolutismo re-

gio, se va a dirigir al ataque: la Inquisición y la Compañía de Je-

sús. La expulsión de los jesuítas deberá vincularse con el regalismo

español: es un incidente en la lucha por el poder absoluto del

rey contra una orden religiosa que pretendía limitar su autoridad.

El esquema teórico que el despotismo ilustrado formuló en el

siglo xviii^ tendrá una significación muy especial e influirá en Gua-

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RUORMA LIBLRAL tN GUATEMALA 17

témala durante todo el siglo xix. El movimiento liberal de la re-

forma, (jue pretendemos analizar, ya muy entrado el siglo, lo to-

mará (omo referencia para todo un catálogo de tesis adoptadas ydecisiones tomadas. Piénsese por ejemplo, en el reformismo econíV

mico y scxrial; el liderazgo paternalista; el acento puesto en la re-

forma edu( ativa y la fe en la legislación como instrumento de cam-

bio; la lucha contra los jesuius como poder político dentro del es-

tado; la desamortización de los bienes eclesiásticos; y sobre todo la

teoría de la dictadura democrática, que el grupo radical formulará

en 1871 y sancionará en 1876. Posiblemente tenía razón un anónimopanfletista que afirmaba que "el siglo xix principió en la repú-

blica el ,SÜ de junio de 1871

H. LAS H KNTLS m£(>l/x;iCAS REPL'BLICANAS

1.a formación de la conciencia política republicana en C.uate-

niala. debe rastrearse en las lecturas que durante la Colonia se fil-

traron. I^s autoridades coloniales, desde un principio, fueron cons-

cientes del pcligTí). Así al Reino de Guatemala, se le notifica estar

prohibida la lectura, sobre todo |)or los indígenas, de libros de

"romance, de materias i^rofanas o fábulas ansí como libros de

Amadís y otros de esta cabdal de mentirosas historias .**.* Y en las

leyes de indias, todo el título XIV se dedica al expurgo de libros.

Sin euíbargo la corona fue muy liberal en el cumplimiento de estas

dis[>osiciones. Fuera del atropello cometido contra Antonio de Re-

mesal, primer historiador de Ccntroamérica al que le fueron reco-

gidos j cajones de su Historia Getieral (ff las Indias Occidentalrs

V Parliiular de la Provincia d*' San Vicente de Chiapa y Guntenuiln,

son jKKos los casos que la historia registra. Sin embargo, a j)artir

de 1770, la cantidaa de denuncias, pesquisas, informaciones, au-

Micnia obsesivamente, llegánd(iNe a publicar un promedio de tres

edictos anuales con censura y prohibición de libros. El padre Mar-tín Mcrida —hombre im|X)rtantc de la reforma— elaboró un In-

ventario de documentos, libros y estatnpas del Comisariato de la

inquisición en Guatemala, lo que con nuevos hallazgos de docu-

mentación,* nos permite reconstruir las fuentes ideológicas repu-

blicanas en nuestro país. Rousseau, el Abate Pradt, el Barón de

Montesquieu, Voltairc y Jeremías Bentham, nos aparecen como los

' El 50 de junio de 1879, Guatemala: i. e.. 1879, hoja firmada por P. A.

* Archivo General de Centro América., AI. 23. Legajo 4575. folio 60. En adelante

lo indentifira remos por sus siglas. Está en la ciudad de Guatemala.• Martín Mórida «Historia crítica de la Inquisición en Guatemala». Boletín del

Atrhi*o Ceneial del Gohirrno dr Gtialemala (I9S7). Año III. No. 1. Jorge Mario

(•arcia Laguardia, «Documentos del Santo Oficio de la Inquisición en Guatemala»,

/•/ Imparcial, mártir 21 de julio de 1970.

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^^ JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

autores mas significativos Las doctrinas del pacto o contrato socialde la soberanía popular, división de poderes, derechos naturales vpoder constituyente, las ideas representativas. Y es curioso hacernotar, la modernidad con que se manejan esos instrumentos ElContrato Social de Rousseau, cuya primera traducción al castellanose hace en 1779, por exiliados españoles en Londres, es conocido'en Guatemala solamente cuatro años más tarde, tiempo mínimosi se toma en cuenta las dificultades de impresión, circulación vtransporte.^ Consideración aparte merece la correspondencia deBentham con dos o tres americanos considerados por él importan-tes, entre los cuales está don José Cecilio del Valle, —indudable-mente la cabeza más organizada de la época—, con el cual cambiaintormacion, documentación e ideas.

^

C. TRES DOCUMENTOS CLAVES

Años antes de la independencia, el fermento ideológico queexistía en el Reino de Guatemala, había llegado a un punto dedesarrollo apenas superado en la américa española. La posibilidadde participar en el primer congreso constituyente español, en elque se le dio lugar importante a las colonias, permitió que ese fer-mento aflorara. Los documentos que Antonio Larrazábal, diputa-do por Guatemala- lleva a Cádiz en 1811, constituyen un ejemplode seriedad y competencia, además de que nos permiten ubicar elorigen de las tendencias de nuestro pensamiento político y recogerlas fuentes ideológicas diversas que están en la base de nuestra or-ganización republicana: la ilustración francesa y el liberalismo in-gles.

El ayuntamiento de la capital, elabora bajo la dirección de TeséMana Peynado, unas Instrucciones « para su diputado en Cortes, en

,i\^°e'.'í'^ía levantada en la Villa de Sonsonate en la provincia de El Salvadore 5 de diciembre de 1804. aparece que Don Pedro Campo y Arpa .dice y denuncTa'

mTs TJr""'\T- '"'" "'' ^ "^^ 'S°°'='' P^^° hará como ocho m'eses, poco

Mhl,h'"™°-.°>'^ "=" "" ^^P""'" del Contrato Social de Rosó (sic) en donde

(México- f^tv r^f°'^r°r\yne, Carlas de Bentham a José Cecilio del Valle,

zer .F^'iifl•'

'i"'"".,'^'J"'" (^"""o dd Valle (Tegucigalpa: 1963) y Carlos Stoet-

dL plrr '°, """"'^"° ¡"glés en la América Española., Revista de Estu-aws foltttcos, (septiembre-octubre, 1965); No. 143.

EjJlZ^^'^^r'í^^ ' ^T ' '" ^''""•'""«" fundamental / de la / Monarquía

delatlrL , nT"''^''" ''"' '"' "' '""""^ '" '"' P"^"""" CortJ Generales /déla Nacwn

/ Dadas por el M. 1. Ayuntamiento / de la M. N. y L. Ciudad de

laroTÚ %T Tf"'""'.'' '' " ^"""•<' "' Larrazábal. , cLni^o Peniten-

PeZ°/ n J '^'""' ^'""Po'i"'"'-' I formadas / por el Sr. D. José MaríaFemado, Reg,dor per / petuo, y decano del mismo Ayuntamiento. / Las dá a luz

Page 21: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 19

las cuales el pensamiento político de la ilustración francesa se trans-

parenta con claridad. Se incluía en ellas, una Declaración de los

derechos del hombre —la primera de la América española— y todo

un proyecto de Constitución de 105 artículos, junto a múltiples

consideraciones de orden económico y fiscal. Como el grupo de co-

merciantes que integraba la minoría del cuerpo municipal, no es-

tuvo de acuerdo con la tendencia radical del documento, elaboró

un voto razonado, los Apuntes instructivos/^ en que se confesaba la

influencia de la "Constitución inglesa", documento redactado por

el deán don Antonio García Redondo. Y fuera de otras instruccio-

nes menores, el Consulado de Comercio, formula unos Apunta-mientos para Larrazábal, que constituyen la radiografía más com-pleta de nuestra estructura social y económica en los albores del

XIX.'O

D. INDEPENDENCIA V ANEXIÓN A MÉXICO

I. A7 conflicto ideológico

El 15 de septiembre de 1821, una junta de notables a la usanza

de época, se reunió en la capital —la que hoy es Ciudad de Guate-

mala— , y declaró la independencia de Elspaña. El panorama quese presentaba era semejante al de otros lugares: una autoridad errá-

tica que había perdido sus vínculos con la metrópoli; el alto clero

y funcionarios españoles, fieles hasta el final a la corona; y la

presión popular por la independencia expresada a través de impro-visados tribunos emergentes de la clase media.En el Acta de ese día, la palabra "república" no aparece ni una

sola vez. Los conservadores que controlaron el movimiento, suje-

taron la declaración de independencia a la ratificación de un con-

greso, con la esperanza de que antes de su instalación, se diera

algún acontecimiento que permitiera mantener su status. Una reti-

rada condicional del grujx) dominante, un antídoto contra procla-

en la ciudad de Cádiz el referido / diputado. En la Imprenta de la JuntaSuperior Año de 1811.

• Apuntes Instructivos/ que / al señor Don Antonio Larrazábal / Diputado /

a I las Cortes Extraordinarias / de la nación española por el Cabildo / de la

ciudad de Guatemala / dieron sus regidores / don José de Isasi, ¡ Don Sebastián

Melón, don Miguel González y don Juan Antonio Aqueche, Sueim Guatemala /

Impreso en la Oficina de D. Manuel de Arévalo.**• .Apuntamientos / sobre / la Agricultura y comercio del Reyno de Guatemala

/

que el señor Dr. Don Antonio Larrazábal, / Diputado en las Cortes Extraordinarias

I de la Nación / por la misma Ciudad, /pidió / al Real Consulado / en /

Junta de Gobierno de 20 de octubre / de 1810 Nueva Guatemala. / Impreso en la

Oficina de D. Manuel de Aréxfalo. / afio de 1811. Ver también Jorge Mario García

Laguardia. La génesis del constitucionalismo guatemalteco (Guatemala: 1971) don-

de se incluyen estos documentos.

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20 JORGE MARIO GARCÍA I-AGUARDIA

maciones radicales. Proclamemos la independencia —dijo Valleel redactor del Acta, antes de que el propio pueblo la declare.Y las mismas autoridades españolas, que habían perdurado a

cambio tan radical, fueron las que impulsaron —aliadas a los con-servadores— el acercamiento al imperio mexicano de Agustín deIturbide. Gabino Gaínza, el antiguo jefe español que comandabaal nuevo país, se apresura el 18 de septiembre a manifestar al em-perador mexicano su adhesión, y el ayuntamiento de la capital,—controlado por los conservadores —decreta el 5 de enero de 1822,después de una discutible consulta, la anexión de Centroamérica aMéxico. Los impulsores de estas medidas se conformaban con poco.Que se llame al imperio, asociando los nombres de Guatemala yMéxico, pedía alguno; y otro, más domésticamente solicitaba queal hijo de emperador, se le llamara príncipe de Guatemala, como"se llamaba al de Austria en España".

2. Compás de espera: el imperio de Iturbide

La anexión a México, enfrentó por vez primera a los conserva-dores y liberales. Atrincherados éstos en San Salvador, desconocie-ron las autoridades de la capital y declararon que ninguna autori-dad podía derogar el acta de septiembre. Temerosos, los conserva-dores urgen la protección del ejército imperial, que efectivamenteal mando de Vicente Filísola ^^ ocupa la capital y libra una guerra,más larga que cruenta, contra los provincianos disidentes. Enel anecdotario de esta época turbulenta, está la fallida anexión delSalvador a los Estados Unidos, decretada por un congreso revolu-cionario como una defensa contra el "imperialismo mexicano".En febrero de 1823, —tras un largo año de lucha— Filísola entra

a San Salvador, logrando con esto una victoria pírrica, porque es el

momento en que el imperio se desploma, viéndose obligado a re-gresar a Guatemala. El viernes santo de marzo, recibió las noticiasde México, según las cuales la junta de Puebla, había desconoci-do la autoridad imperial de Iturbide. La suya quedaba en el vacío,

y no encontrando otra salida, desarchiva el acta de septiembre y deconformidad con su artículo 2o., convoca a un congreso "para tra-tar el grande asunto que desde entonces quedó pendiente sobreel modo y forma en que debe constituirse . .

.

", el que integrado seapresuró a declarar la independencia de la antigua España, de Mé-

" A Filísola lo perseguía su extranjerismo. Italiano de origen, lucha comotal en los ejércitos napoleónicos. Francés en México. Mexicano en Guatemala, ter-

mina sin encontrar el arraigo que buscaba, incluso en nuestro país, donde conmagníficas maneras, trata de encontrar una conciliación, para su mala suerte,defendiendo una causa impopular. Con los García Granados, cultivará una amistad,que el futuro presidente de Guatemala, recuerda en sus Memorias con afecto.

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 21

\ico y de cualquiera otra potencia, así del antiguo como del nuevoinundo; y que las provincias de Guatemala no son, ni deben ser

j)atrimonio de persona ni familia alguna. José Cecilio del Valle,

resumía el proceso así: "Comenzaba —dijo— la tercera etapa de la

historia de Guatemala. Tras de ser provincia de España, pasó a

ser provincia de México Era el momento de fundarse en Repúbli-ca libre".

.'í. La evaluación Iif)eral: el federalismo centroamericano

En el que hoy es el Salón General Mayor de la Facultad de De-rcdio (le la Universidad de San Carlos, en once bancas al estilo del

|)arlamento inglés, se ubicaron los diputados liberales que habíantriunfado en las elecciones, realizadas en un ambiente de euforia na-

(ionalista hábilmente manipulada. Importante es la participación

jíolítica de la |)oblación de la capital, donde la existencia de unaopinión piiblica - hoy ya tradicional— se hace sentir. En la sesión

del :U) de junio, la segunda de la asamblea, el presidente Dávila

mofionó para que la mesa directiva "recomendara a las galerías"

(|ue "guardaran silencio y moderación " Roto el equilibrio a su

favor, los liberales —muy en su estilo— se dedican a legislar pro-

fusamente. En \9 meses, formulan 784 actas, 137 decretos y 1,186

<'»rdencs, V, naturalmente, una Cxjnstiiución, inspirada en la ley

fundamental norteamericana en su parte orgánica y en el joven

constitucionalismo español en su estilo e inspiración general. Lacomisic'm redactora era explícita: "Al trazar nuestro plan, nosotros

hemos adoptado en la mayor parte el de los Estados Unidos, ejem-

plo digno de los pueblos indej>cndientcs " '-

La gran cuestión que enfrentó a liberales y conservadores en el

( ucr|X) constituyente fue la decisión por el federalismo. Detrás deniiilliples argumentos, emerge la búsqueda de los conservadores de

un nuevo tipo de ¡xxlcr autoritario que sucediera al de los reyes yel imperio derrotados: una "concepción republicana de la monar-cjuía". Y por parte de los liberales la obsesic'm jjor el mecanismogubernamental que detuviera el absolutismo: la única manera de

evitar la dictadura, era desmembrando el poder. Y bajo esta argu-

mentacic'm estrictamene política, estaba el malestar de las provin-

cias contra la capital, que un sistema económico centralizado en la

última, había alimentado por muchos años, como se verá adelante.

Triunfantes los liberales, propiciaron el primer intento de refor-

" Informe sobtr la Constitución, I.eido en la Asamblea Nacional Constituyente

el 23 de mayo de 1S24. Impreso por Arévalo, p. 5. Ver también el discurso de José

Francisco Barrundia explicando «los modelos de otras constituciones» que les ha-

bía servido de fuente, «Asamblea constituyente 1824. Actas de sesiones públicas.

Mes de julio. Sesión del 2i». A G. de C. A.. RO. 26. F.xp. 2968, I.cg. 115.

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22 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

mar la caduca estructura de poder. Revisando los Catálogos de le-

yes de Alejandro Marure o Pineda y Montt, sobrecoge el espectácu-

lo de cambio. El intento reformador se extiende desde la granreforma judicial —implantando los códigos de Livingston que éste

formuló para la Luisiana—, hasta el levantamiento de planos to-

pográficos y vistas de nuestros antiguos monumentos coloniales enIximché, Mixco Viejo y Copan. El reconocimiento del habeos cor-

pus, del matrimonio civil, la reforma de la educación, la libertad

de comercio, la supresión de los estancos, el inicio de la desamorti-

zación de los bienes eclesiásticos, el repartimiento de terrenos rea-

lengos y baldíos, son ejemplos de la formulación programática queFrancisco Morazán, representa a nivel regional y Mariano Gálvez a

nivel local, en lo que sería después la República de Guatemala.La supresión de algunos feriados religiosos y los problemas que

trajo la aplicación de las nuevas leyes —que establecían el sistema

de jurados en una población analfabeta— provocó un levantamien-

to que no pudo ser controlado por el grupo liberal, escindido in-

ternamente y sin una base real de sustentación. Y a partir de

1838, se inicia el rompimiento de la Federación Centroamericana,

que fortaleció localmente a los grupos conservadores, restaurando

de hecho el antiguo régimen. "Guatemala es un país que destruye

a quien quiere redimirlo" exclamó patéticamente el presidente

Gálvez —posiblemente el mejor que ha tenido Guatemala —antes

de exiliarse en México donde murió enriquecido por un eficaz ybrillante ejercicio de su profesión de abogado.

E. EL FRACASO DEL PRIMER INTENTO LIBERAL

Muchos factores parecen entrelazarse para impedir que una nue-

va estructura de poder se afiance en Centroamérica, sustituyendo

el esquema colonial, dentro de los cuales, la falta de una estructura

económica estable e importante, que integrara a la nación incipiente

a los grupos sociales y al país al concierto mundial, parece ser la

significativa.

Cuando la independencia se proclama, se carece de un centro

urbano importante que sirva de punto de referencia a toda la

región.^^ El traslado de la Antigua a la Nueva Guatemala, en 1773,

que obliga a una nueva edificación en el valle de la Asunción, de-

termina que la capital en ese momento sea una pequeña ciudad,

centro de la provincia de Guatemala en la cual se aglutinaba la ma-yor parte de la población total que según Alejandro Marure —ba-

sado en los cupos militares— estimaba en 1 287 491 habitantes.^*

" Adrián Recinos, «La dudad de Guatemala», en Doña Leonor de Alvarado y

otros estudios (Guatemala: Editorial Universitaria, 1958).

" Bosquejo histórico de las revoluciones de Centroamérica, desde 1811 hasta

1834, (Guatemala: 1837).

Page 25: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 28

Características medievales configuran aún el marco geográfico.

La falta de vías de comunicación y los límites imprecisos entre pro-

vincias y regiones, aislan internamente al país. Las comunicacionescon el exterior eran difíciles en exceso. La población como con-

secuencia se polariza en el altiplano y en la costa del pacífico. El

viaje de la familia García Granados de España a Guatemala, quedím Mií^uel nos retrata en sus Memorias, o el viaje del diputadoLarrazábal a Cádiz, que le lleva varios meses, de los cuales sólo paralleorar a México utiliza 40 días," nos da idea de la situación. Y si

a esto se agrega lo insalubre del clima y los peligros de la travesía

tenemos una idea completa del problema. El viajero Thompsonhombre de buen humor— hablando de su regreso a Europa por

ci Ailáiuico di(e que "los guatemaltecos sufren excesivamente conestos viajes a Bel ice, que consideran muy peligrosos, y se asegura

(jiie (\c (ada cinco personas que los emprenden tres perecen inde-

fe( tif)leiTiente en ellos pero considero esto como una exageración;

(leo (jiie estaremos más cerca de la verdad diciendo uno detres".'" Kn la épfxa de la inde|>endenc¡a, el correo de la capital a

(altado en Costa Rica, lardaba l\9 días en llegar. Lógicamente esta

situ.Kion, favorece la descentralización del poder, propicia econo-

nií.is antosiiíi( ieiues y ha( iendo im|x>sible lui gobierno central su-

fi( ienicmenie fuerte, faxorece cacicazgos IcKales desplazando el po-

der político de la autoridad formal a los propietarios de la tierra.

^ desde el punto de \ isla externo vincula a las regiones directamen-

te (on el extranjero —-I-a Habana, Panamá y Veracruz— en detri-

mento del poder ( cutral.'"

A diíereiK ia de zonas como México, en la cual fuerzas populares

|);nti(i|)an en el movimiento de inde|)cndencia, pugnando }X)r la

uloinia de la estructura líKal de jMKler, impregnándolo de ese

iui^iediente s<k ial que caracterizará su historia |X)ster¡or, en Gua-temala, fue una burguesía |)<ho carat lerizada. de influencia euro-

|)ea. la (|ue trata de rom|)er el esquema colonial y ampliar la vin-

culat ¡(')n al mercado exterior. (iru|K) social que se refugia en los

ayuntamieiuos (|ue coniiola a través de nombramientos perpetuos

y hereditarios dentro de los cuales, los comerciantes y terratenientes

'* K.inuSn Sala/ar, Untniin dr iriutiún nños, (Giialt-malj: \0j^)'" (.. .\. 1 liomxíM. Satración de una vnita oficial a (.uatftrutln, viniendo de

Mr\iro. (Giiairmala: 1921). p. .V).

'• Ix>s \i.ijrros extranjeros uc<>j;en c*lc panorama xívidamcnic. C.fr., adcm.is de

1 hoinson a F. G. S(|ui<r. Sicaiaf^ua. %ui gentes y fMÍ\ajes (S.iu ¡os*'-: Editorial

lnixirMlaria Centroamericana. I97ü): Ricaido Fcrnándcv Guardia. Costa Rica en

ti v/q/o \l\. (San José: EDI' C..\.. 1970): Hcnry Dunn C.unlemala, o las provii\cins

luidas de (.rutroamcrica durante 1S27-28: siendo bosquejos hechos durante unaitMdrtuiti dr doce meses en aquella república, (Guatemala: 1960), traducción de

Ricardo tic Icón, y especialmente el viajero holandés Jacolxj Haefkrns, Viaje a

Guatemala y Centroamérica, ((.iialemala: Editorial Universitaria: 1869). que rcco-

j;e ohseí vaciones |X)liticas <U- extraordinario inleré*.

Page 26: La Reforma Liberal en Guatemala

24 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

serán sus más calificados integrantes. Y al momento de la emancipa-

ción el grupo dirigente se manifiesta inseguro y poco dispuesto a

asumir responsabilidades. Las renuncias a los más altos cargos po-

líticos —diputaciones, jefaturas de estado y hasta presidencias—

,

son comunes. Y el vacío de poder que dejan es rápidamente col-

mado por ambiciones locales, ejercicio autoritario de los caciques

regionales, y en alguna medida por aventureros extrajeres —resaca

de los ejércitos europeos en descanso— en busca de emociones fuer-

tes y ascenso social.

Pero la estructura económica es el factor determinante. El país

es pobre en extremo. Falta una riqueza mineral y esencialmente se

basa en la agiicultura que sufre por la falta de comunicaciones yel encarecimiento del transporte interno y externo. Como una ta-

bla de salvación, el país se encadena al monocultivo desde la colo-

nia, cuya política económica se orienta a "crear un flujo de recur-

sos destinados a ser acumulados en España".^® Las crisis periódicas

producidas por el sistema, se salvaron sustituyendo un productopor otro, sin salida del círculo vicioso. El cacao —que hizo famosoel nombre de Soconusco en el mundo— fue el primero de ellos.

Cuando es desplazado por el producido en Guayaquil, más barato

ítunque de peor calidad, se sustituye por el añil, que las industrias

textiles europeas hacen necesario. Cuando éste a su vez, es despla-

zado por el añil de la India, de más fácil acceso por las guerras

revolucionarias europeas, se sustituye por la cochinilla —colorante

animal— que a su vez a mediados del siglo xix, es sustituido por los

colorantes químicos.

Puede decirse que junto a cada acontecimiento importante denuestra historia, aparece la problemática de un producto agrícola.

En la base del movimiento de independencia está probablementela decadencia en los cultivos del añil, tesis que no deja de tener

fundamento, pues si analizamos detenidamente donde tuvieron lu-

gar los primeros brotes de independencia, encontramos que fue

en las provincias donde el añil se producía en mayor escala.^^ Y la

explicación del sentimiento provincial contra la capital, —que pro-

voca parcialmente el rompimiento de la Federación— debe en-

contrarse en las relaciones de los comerciantes de Guatemala con los

productores locales del interior.^^

El desplazamiento del añil y la sustitución por la cochinilla.

i

" Especialmente de metales preciosos, Celso Furtado, La economía latinoamericana

desde la conquista ibérica hasta la revolución cubana. (México, 1969), p. 28, ytambién del mismo autor. Formación económica del Brasil, (México, 1962).

^" Manual Rubio Sánchez «El añil o xiquilitc», Anales de la Sociedad de Geo-

grafía e Historia de Guatemala, T. XXVII, p. 330.

^ Troy S. Floyd, «Los comerciantes guatemaltecos, el gobierno y los provincia-

nos, 1750-1800», Cuadernos de Antropología, Facultad de Humanidades, Instituto

de Investigaciones Históricas, Universidad de San Carlos de Guatemala, No. 8.

Page 27: La Reforma Liberal en Guatemala

RFfORMA LIBERAL EN GUATEMALA 25

fortaleci(^ la restauración conservadora. Una alianza de la aristocra-

cia capitalina con una masa rural fuerte dedicada al cultivo de la

grana, forma la base política del régimen que eleva al poder a

Rafel Carrera, convertido en caudillo del nuevo país y consagrado

como presidente vitalicio con derecho a elegir sucesor. Una monar-

quía sin rey. Y en un ambiente de paz social, transcín rieron los

treinta años del régimen conservador. Los grupos emergentes de la

independencia no pudieron organizar alianzas suficientemente fuer-

tes para cambiar la estructura de fxxier y abandonaron el escena-

ri(i sin esfuerzo. Mientras la economía estuNo basada en la explo-

tación del cultivo de la grana y del añil "el statu quo derivado

(le la colonia pudo mantenerse y consolidarse transitorianienie" .-'

" Edclbcrto Torics-Rivas. Procesos v estructurai de una sociedad drpendienle

(Ccnuoanií^rica). (Santiago de Chile: 1969). p. IW.

Page 28: La Reforma Liberal en Guatemala
Page 29: La Reforma Liberal en Guatemala

EL TRIUNFO LIBERAL

Page 30: La Reforma Liberal en Guatemala
Page 31: La Reforma Liberal en Guatemala

A, LOS COLORANTES, BASE DEL RÉGIMEN CONSERVADOR

1^ independencia coincidió con la expansión de la revolución

industrial en Europa, y las fábricas de tejidos necesitadas de mate-

ria prima para sus colorantes se lanzaron en busca de mercados. Losproductores nacionales, preocupados f)or la inestabilidad del xiqui-

lite, iniciaron un proceso de sustitución desde principios del si-

glo XIX.

El nombre de nuestro diputado en Cádiz, don Antonio de Larra-

zábal, aparece vinculado a la introducción de la cochinilla, pues

en su viaje a México, desde 1 uxtla, recomienda la extensión de

esa industria —allá bien desarrollada— a Guatemala,-^ la que al

momento de la independencia está bien establecida, al extremo

de que en 1824 "su exportación bastó para nivelar la balanza de pa-

^os del Estado de (»uatemala" pudiéndose citar el año 24 comoaquel en (jue la cochinilla "ya era un producto de primera línea'V

Las estadísticas sobre prcxiucción de grana en la república nos

ilustran más que cualquier argumentación al respecto.

PRoi)Uc:c:ióN de grana en Guatemala1851-1857

Año í.tbrtís Fiodumón

1851 LMM105Ü 1 2')1 780

1852 680 100 568 150

I85.S 323 450 .312 850

1851 2 587 2(K) 1757 300

1855 12!0 3(iO í»86 5601856 1782 550 18512101857 I 170.110 1.017 270

Cuadro publicado en La Semana, Guatemala, 14 de mayo de 1865

" Cesar Biaña^, Antonio Lanauibal, un guatemalteco en la historia (Guatemala

1969). p. 51.

^ Manuel Rubiu Sánchez «Breve historia del cultivo ilcl añil u xiquililc y de la

giana o cochinilla*, en Economía de Guatemala en los siglos Xl'IIÍ y XIX, (Gua-

Uinala: escuela tic estudios gcneíalcs, l'ni\crsidjd de San Carlos. 1%8), pp. 172-

173. De eMc excvlcnle estudio utili/ainos la ¡nfoimación sohic el desarrollo de

esie producto-

Page 32: La Reforma Liberal en Guatemala

30 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

PRODUCCIÓN DE GRANA EN GUATEMALA1858-1862

Año Libras ProducciónValor

1858 2 018 440 1407.4101859 1786 670 1407 4101860 1676 160 1274 2401861 1559 780 ' '- ^- 788 630

1862 1.659-185 ' 837.986

Cuadro publicado en La Semana, 14 de mayo de 1865.

Como puede verse, unos años había descendido fuertemente la

producción y se manifiesta en general inestable. La competencia

de las Canarias —donde un guatemalteco injusto la había introdu-

cido— y sobre todo la influencia del clima provocaba la primeracrisis. Un periódico local afirmaba que el cultivo del nopal se

había convertido en "verdadero juego de azar, sometido a la ca-

prichosa influencia del tiempo". El presidente Carrera, se había

percatado del problema, al afirmar con gran visión en su mensaje

a la Asamblea de 1861, que el comercio y la agricultura había su-

frido considerablemente "a causa de la mala cosecha de la cochi-

nilla y de la depresión que este fruto experimentaba en los merca-

dos extranjeros" advirtiendo de la "necesidad en que estamos deprocurar otros artículos de producción".

El país se vinculó, aunque modestamente al mercado internacio-

nal. Ya en 1820 se envían las primeras remesas al extranjero, cuyocosto es muy grande por la falta de vías de comunicación internas ymala calidad del transporte marítimo. De nuevo los números nos

hablan con más elocuencia.

MOVIMIENTO COMERCIAL 1843-1844

IMPORTACIÓNPor Izabal, según aforo arancelario $ 445 590.4 14Por Istapam y Sonsonate I 60 896.1 %

TOTAL: $514 486.6 i/^

EXPORTACIÓNPor Izabal, grana aforada a 6 r. Lb. $ 431 350.

Por Izabal, Añil aforado a 6 r. Lb. $2 812.

Por Izabal, cigarros 20 tercios % 2 013.7 %Por Sonsonate, añil aforado a 6 r. Lb. $ 2 550.

Por Sonsonate, cigarros $ 250.

TOTAL: I 548 975.73V434 989.1 1/2

Page 33: La Reforma Liberal en Guatemala

(os.is (U- mustio lolkloic |)<>lítico lili j)U'sitl( MU- \ii.i!i(n» ( <>n (Iticdio

iKj;ii stucNor. l'na in()ii.iv(|iiía sin i(>...

Page 34: La Reforma Liberal en Guatemala

MARISCAL JOSÉ VÍCTOR ZAVALA

había piicsio su espada al scixicio del gobierno de C.arrcva

Page 35: La Reforma Liberal en Guatemala

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l.iíhvr.inl MmnI,! i(l;»í- < 1<".( l'»'M , nim «Ir los pircuPiorcs f\v\ atlr fotom ,ific(> cu el

inimdí». fiK iu>tiil)r.i(l<. rn )Kr»í< dirrtiot i\r Ksfndio* Fotogr.ificos del (iohirrno delos Isi.kIov riij«!f»v loyió al«:»iiVTs de l.is primeras iiislnnf.iiie.is h.uia 1877 v |nibli(ó

\;nios ir.ilí.ijos vil)ir ti i(m.i; Anuunl lofomoliori (1877) con el doctor Alien de la

liiixeividad d< rmsilxani.i. .ifinnals iu motion (1900| v Thr human fij^urf in

vtoliou íl'Ktj' l'aienlf') el zoosptaxisfopio (1880) y v awKÍó a lOnus \l\a F.dison

(JHHH) p.iia iinn vo!j)do a vii in\ento. intento fíat asado Por i»ia\«'s pjoMenias per

son. lies xiají I (.nafcnjala mi 187'» v «lurante sn estancia -acoinpañado de s\\ ex

(cNiílr .jinjMi !'»ma mía viie d<- fotoj»rafías de gian interés histfSiico v rali<!ad

t((ni(a \ aHÍst'ia ^.\i^t(ll lohfciories de estas \islas en las universidades <[«• Ber-

k»l( \ \ Vi.iiifoid V <;i la I?!l)liot<(a <lel (>>nv»rev» de los F.stados rni<los. Kl do< tor

I uiv I M|án Muño/ -exdirMtor d( 1 Instituto de Aniiopología e Historia de Guate

mala ol>H!\o mía topi.i pata »l Musco <!r Historia. í]ue es la <|ue nosotros utili/a

nios SoI)i( \Iii\! I idi;»-. \<.'v del propio I uj.in Nfufto/ .if>unlr\ fhvii la historin

ih la It'tni^i .iIki f ti ( <uiittt'!,tla rt¡ rl wtj/o W; llatfwrnui .Mu\hri(lfir ((.uafeniala:

s I s f ; Kr\ in \1.!« Donell. t.iulurnui .\1n-\ht ul^r. Ilir man wlnt nivriiliul Ihr

UKWian f'Kturt. íBoston ? ittie Rtoun and f^otnpanv. 1972) v (atálogo de la cxf>o-

si( ióti latl'tf, r.ui ^/fn/•J <»/••»• Thr Stanford Yrars /.s;j ¡SS2

Muvum of Art. 197L'i.

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Page 36: La Reforma Liberal en Guatemala

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on los liberales. . .

Page 38: La Reforma Liberal en Guatemala

Finca (le café en Mazatciiango, en la costa sur. MuNhiidgc lomó 20 \istas la niavoría

en las fincas Las Nubes y San Isidro, que describían el proceso de producción del

café, desde su siembra hasta el embarcjue en el puerto de Champerico, construido

por el gobierno liberal (Colección Muybridge)

Carretas en el puerto de San José, en el Océano Pacífico. El sistema de transpon' -s

y comunicaciones fue muy importante en el programa económico del régimen }'!)c-

ral, Impul¿ el primer plan nacional de construcción de caminos para carretas queuniera la capital con los puertos y zonas de producción agrícola. A San José llegó

el primer ramal del ferrocarril. (Colección IMuvbridgx)

Page 39: La Reforma Liberal en Guatemala

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Page 40: La Reforma Liberal en Guatemala

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Page 41: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA UBERAL EN GUATEMALA

EXPORTACIÓN DE GRANA: 1856

SI

Negra o cascarilla

PlateadaGranula

TOTAL:

100 550 Lbs.

1 680 000 Lbs.

2 000 Lbs.

1 782 550 Lbs.

117 9201 263 000

325

1 381 245

EXPORTACIÓN DE LA COCHINILLADE 1863 a 1870

1863

1861

1865186618671868

1869

1870

lOTAL:

14 43313 60013 58916 74815 25714 154

18 62613 751

quíntales

quintales

quintales

quintales

quintales

quintales

quintales

quintales

578271

59822867

00

libras

libras

libras

libras

libras

libras

libras

libras

121 432 quintales 46 libras

CANTIDAD DE TERCIOS DE GRANA VENDIDA EN LONDRES,AL 31 DE DICIEMBRE DE 1849

De Guatemala 567De México 234De Canarias 7

TOTAL: 808

Guatemala, se presentaba, como el prcKluctor más importantede grana en el mundo e Inglaterra como el comprador más fuerte.

Los comerciantes de la capital siguieron aprovechándose del siste-

ma colonial, en virtud del cual compraban a bajo precio materiaprima a cambio de productos manufacturados del extranjero, obte-

niendo una triple ganancia, si se piensa en el crédito controlado en

gran parte jx)r ellos mismos, como adelanto de cosechas.

La rubia, la archila y sobre todo el descubrimiento de los colo-

rantes químicos que abarataron el producto, dieron el golpe de gra-

cia a la cochinilla. Hacia 1861, los productores dejaron de sembrarnopales y el país se sumió en una nueva crisis. Don Ignacio Solís,

se dolía apocalípticamente: 'Tácil es de suponer cuan tristes con-

secuencias acarreó tal quebranto, cuantas familias cayeron de la

opulencia a la miseria, cuantas lágrimas fueron vertidas con tal mo-tivo " Y José Martí, en un trabajo poco conocido publicado ensus Artículos desconocidos, recordaba cómo

Page 42: La Reforma Liberal en Guatemala

32 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

. . . Guatemala debiera ver con miedo este mal hábito de entregar-

se a un cultivo exclusivo; porque hubo una vez ya en que comono tenía sembrados en sus campos, siempre nuevos, más quenopales, con la caída del nopal cayó en grandísima angustia, yen deudas y pobreza.

B. EL CAFÉ Y LA VINCULACIÓN AL MERCADO INTERNACIONAL

La Revolución Industrial se presenta en la primera mitad del

siglo pasado, como un fenómeno exclusivamente inglés y concen-

trado en la industria textil. Pero a mediados del siglo se produce

una expansión de la economía mundial, en la que influye signifi-

cativamente el desarrollo de los transportes. Las líneas de ferro-

carriles integraron los mercados internos europeos y el descubri-

miento de la hélice y los cascos de hierro de las naves, produjeron

una ampliación de las posibilidades de intercambio, lo que hizo

que

durante el siglo comprendido entre los años veinte del ocho-

cientos y el primer conflicto mundial, se implantó un esquemade división internacional del trabajo y tomó forma un sistema de

economía mundial. Las actividades de una parte creciente de

la población mundial, pasaron a comportarse como elementos in-

terdependientes de un conjunto articulado.^*

Y esto produjo una elevación de la "tasa de crecimiento econó-

mico", la ampliación de la expectativa de vida de la población yun desarrollo de la tecnología vinculado a las formas de produc-

ción. Las estadísticas recogen que el comercio mundial, cuyo valor

era mínimo a principios del siglo, subió a mediados a 3 500 y llegó

a 40 000 millones para la Primera Guerra Mundial.El aumento de la capacidad económica en el mundo provocó

demanda de artículos suntuarios y muchas regiones de América La-

tina, se vincularon al mercado mundial con "economías de sobre-

mesa", azúcar, tabaco ... En Guatemala, el aumento de las impor-

taciones de productos manufacturados que comerciantes locales ma-nipulan libremente, provoca un desequilibrio que exige encontrar

un producto interno de exportación de importancia significativa ymercados extranjeros donde colocarlo. Y todos vuelven los ojos al

café.

Había sido introducido a Guatemala por los jesuitas en el siglo

XVIII como planta decorativa, y se había producido en baja escala

durante las primeras décadas del siglo xix. La quiebra de la cochi-

nilla hace volver los ojos a él, y el gobierno inició débilmente a

dictar medidas protectoras, lo que produjo el aumento de su pro-

'* Celso Furtado, La economía latinoamericana, p. 46.

Page 43: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA UBERAL tN GUATEMALA 33

ducción y el inicio de las exportaciones al extremo de que Vi-

cente Cerna —último mandatario conservador—, optimistamente

en su postrer mensaje presidencial decía que "la depreciación del

que fue por tanto tiempo ramo único casi de exportación y alimen-

to vigoroso de nuestro tráfico exterior, se ha hecho sentir, encon-

trándose inmediatamente substituido con otros no menos ventajo-

sos".2»

El mismo presidente Cerna se congratulaba del espíritu de em-presa que creía encontrar en los nuevos plantadores, a "cuya ini-

ciativa —decía— debe dejarse siempre el cuidado de promover lo

que sólo el interés individual puede concebir y poner en obra".

Pero los cafetaleros emergentes no compartían su opinión. El nuevocultivo necesitaba condiciones especiales muy distintas a las de la

cochinilla. Amplias extensiones de tierras, sujetas a apropiación

individual, crédito modernizado, mano de obra en abundancia, eran

requerimientos que no podían cumplimentarse, si no era con unaeficaz decisión gubernamental. Los grupos urbanos mercantiles de

incipiente desarrollo hubieron de buscar una alianza con grupos

de productores provincianos, f)ara encontrar una nueva fórmula

de estructuración del poder político. La dirigencia dual de García

Granados, —comerciante de familia con vieja tradición mercantil

de la ciudad— , con Rufino Barrios —propietario de tierras y pro-

ductor de café del occidente— reprcscnu esc arreglo.

Grupos previsores del antiguo régimen trataron de provocar

un cambio moderado que sirviera de antídoto a explosiones revo-

lucionarias, como aparece de las proposiciones de diverso orden quese pierden en el trámite parlamentario del último año.'* Y el nue-

vo gobierno, aunque con divisiones internas, se orienu firmementea la solución de los problemas apuntados aun a riesgo de enfrentar-

se a intereses tradicionalmente poderosos. La desamortización de

bienes eclesiásticos se orienta a vincular a la producción amplias

extensiones de tierras ociosas que fueron repartidas con amplitud

y liberalidad; la nueva clase agro-exportadora forma sus nuevas fuen-

tes de crédito a través del sistema bancario; y se pone en vigor toda

la legislación de trabajo que reactualiza las instituciones colonia-

les. El gobierno se sintió obligado a proporcionar mano de obra a

los propietarios de las nuevas plantaciones de café y lo hizo coac-

cionando a los indígenas a presur servicios sin condiciones.^

Memaje de ¡a Cámara de Representantes el día 25 de noviembre de 1870. Ci-

ladu por Augustu Cauli, El deuirrollo del cultivo del café y su influencia en el

régimen del trabajo agrícola época de la reforma liberal (1871-1885), Guatemala:

1968). MimcogT.* «Borradores de actas de la Cámara de Represenuntes, 1870 a 1871» A. G. de

C. A.. Doc. n. c. Vid., Umbién «Decretos y órdenes de la Cámara de Represenuntes

cu il Icr. ano del 4ü. período constitucional, 1870 a 1871, Ignacio Solís, Oficial

Mayor», ídem.. Doc. n. c.

" Ver Augusto Cazali, op. cit., «Como puede verte, la finalidad especifica de

Page 44: La Reforma Liberal en Guatemala

34 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

C. LAS MEDIDAS GUBERNAMENTALES SOBRE COMERCIOY PRODUCCIÓN DEL NUEVO PRODUCTO

Una breve descripción de la política del nuevo gobierno orienta-

da hacia el fortalecimiento del nuevo cultivo y de su vinculación

al mercado internacional, nos aclarará la hipótesis que hasta aquíhemos formulado.^^

Como era indispensable desarrollar la infraestructura necesaria

para llevar el café a los mercados extranjeros, toda una serie de dis-

posiciones se refieren a la construcción de caminos, vías férreas,

puertos, etcétera. La primera disposición dictada todavía por Gar-

cía Granados, como jefe del ejército en campaña, es la de habilitar

el puerto de Champerico (10/6/71) ; declara de utilidad nacional

el ferrocarril de vapor entre el puerto de San José y la capital

(18/4/72) ; favorece la radicación de individuos en los puertos deChamperico, San José e Izabal, dejándoles libres del servicio de las

armas durante ocho años (24/8/72) ; se abre una carretera entre

Guatemala e Izabal y se establece la contribución territorial, cuyoproducto se destinará a la apertura de vías de comunicación (15/

2/72) ; se obliga a todo vecino a trabajar en caminos públicos (26/

10/74) ; se establece en la Escuela Politécnica la enseñanza de las

siguientes carreras: ingeniero de caminos, canales y puertos, deminas, de montes; agrimensores, arquitectos, jefes de telegrafistas ytenedores de libros (30/12/74); se concede exoneración a Felice,

Novella y Compañía por cinco años sobre los derechos de las mer-caderías que se importen en la República por los buques de la

línea de su compaña (15/12/71); se establece en el puerto deChamperico una aduana de registro (29/1/72); se aumentan las

líneas telegráficas contratadas el 4 de octubre de 1872, de la mane-ra siguiente: Quetzaltenango a San Marcos, Quetzaltenango a Hue-huetenango, de Solóla a Quiche, de Jalapa a Guatemala, de Zacapaa Izabal (31/12/74) se autoriza al Ministerio de Fomento a propo-ner al público un empréstito de $300 000 para construir la carrete-

ra al Atlántico (29/1/75) ; se hace el estudio de una carretera entre

Santa Cruz del Quiche a Totonicapan (10/5/75) ; se ordena queuno de los ingenieros del gobierno haga las mejoras necesarias a la

carretera entre Antigua Guatemala y Quetzaltenango (10/5/75) ;

concede indulto a presidiarios que se ocupan de la apertura de la

tales disposiciones fue forzar —especialmente al campesino indígena— hacia el

trabajo en las plantaciones cafetaleras. . . existía contradicción entre los principios

teóricos del liberalismo y los preceptos de esta legislación reguladora del trabajo

agrícola... no se propició la libre contratación ni existió el libre juego de la

oferta y la demanda como presupuesto para la obtención de la mano de obra . .

.

¿no hubiera sido más positivo dinamizar las relaciones de producción sobre la base

de los salarios justos, antes que por medio del trabajo forzoso?» passim.

^ La fuente es la Recopilación de leyes, op. cit.

Page 45: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA UBERAL EN GUATEMALA 35

carretera al norte (28/5/75) ; que con el dinero de la nacionali-

zación de los mil rifles Remingtons y una ametralladora compra-da con fondos particulares de los vecinos de los departamentos deoccidente en 1871, se inicie una carretera entre Quezaltenango

y el puerto de Champerico (1/8/75) ; que se dé principio a la ca-

rretera que de Quetzaltenango conduce a Champerico, pasando porRetalhuleu (23/8/75) ; indulto a los presos y presas que han traba-

jado en la carretera al norte (8/1/76) ; aumenta el monto de la lla-

mada contribución de caminos (30/5/77) ; abre el camino entre

Cobán y Telemán (26/2/77) ; se establece una suma anual de doce

reales que todo vecino debe contribuir para reparación y conser-

vación de caminos (21/3/78) habiliu el puerto de Livingston para

el comercio de importación y exportación (9/11/78) ; contrata conDelfino Sánchez, Luis Schlesinger y Guillermo Nanne la extensión

de la línea férrea entre Escuintla y el puerto de San José (13/7/

80) ; exonera de los derechos fiscales de tonelaje, anclaje y faro,

a la empresa de vapores Scrutton, Sons y Compañía, por los precios

favorables que dicha compañía concede por fletes a los importado-

res y exporudores del país (4/8/80) ; esublece un servicio de trans-

porte por medio de buques de vapor entre los puertos de Panz(')s

y Livingston (11/3/81); contrau sobre construcción y explota-

ción de una línea férrea entre Reulhulcu y Champerico, vía Ca-

ballo-Blanco (12/3/81) ; deroga una serie de artículos de la ley

de enjuiciamiento mercantil para Icvanur las garantías del crédi-

to, en beneficio de las empresas agrícolas que necesitan del con-

curso de tapiul ajeno (10/6/81) ; construcción del ramal telegrá-

fico entre Izabal y Livingston (28/8/81) ; crea el consulado de Gua-

temala en el puerto de San Nazario, Francia (29/12/81) ; se orde-

na camino entre Antigua y Palín pasando por Santa María (19/

7/82) ; traslada la cabecera del departamento de Izabal al puerto

libre de Livingston (12/6/82) ; contrata construcción y manteni-

miento de una línea de ferrocarril y telégrafo con Ulises Grant,

bajo el nombre de Compañía del ferrocarril de Guatemala (6/10/

82) ; exonera a los vapores fletados por la compañía Aguirre y Com-pañía el pago de impuestos de tonelaje, anclaje y rol y demás dere-

chos de puerto establecidos para situar productos de exportación

en los principales puertos de Europa (8/1/83) ; contrata construc-

ción del ferrocarril del norte (4/8/83) ; se conceden mil caballerías

a la Compañía del Ferrocarril para establecer una empresa agríco-

la (6/12/83) ; construcción de un puente sobre el Río Naranjo

(18/1/84) ; construcción del primer tramo de ferrocarril del norte,

de setenta y dos millas entre Puerto Barrios y los Amantes (1/5/84)

;

construcción del ramal de ferrocarril que une Zacapa y Chiqui-

mula (8/5/84) ; concesión a Lyman y Gordon para la construcción

y explotación de la vía férrea de Polochic a Cobán (12/5/84) ;

otorga mil quinientas caballerías de terreno a la Compañía del Fe-

Page 46: La Reforma Liberal en Guatemala

36 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

rrocarril de terrenos baldíos del norte de la República (16/5/84) ;

habilita la bahía de Ocós como puerto de exportación e importa-

ción (16/9/84).Y otras más, se emiten organizadamente con el fin de impulsar

la producción del café. A los jefes políticos departamentales, se

previene para que dispongan en su jurisdicción la siembra de diez

quintales de café para semilleros y almacigos "con el objeto de quecuando estuvieren en estado de transplante, puedan darse a las per-

sonas acomodadas que los soliciten, a costo; y gratis, a los que porsus circunstancias carezcan de los medios necesarios para obtenerlos

(10/5/75) ; dispone apertura del camino carretero solicitado por los

propietarios de las fincas de café en el distrito de San Agustín, So-

lóla, y el puerto de San José (20/6/76) ; disposición penal por la

cual para impedir el robo de almacigos y árboles de café, la grave-

dad del delito debe apreciarse "no en proporción de lo hurtado,

sino de los perjuicios causados al incremento de las plantaciones decafé", imponiendo la pena de trabajo forzado en obras públicas

(25/9/76) ; los pueblos indígenas deberán proporcionar a los due-

ños de fincas que lo soliciten, el número de mozos necesarios, hasta

cincuenta o cien, según la importancia de la empresa (3/11/76) ;

y el reglamento de jornaleros, que imponía el trabajo forzoso

(3/4/77).

D. EL AUGE DEL CAFE

La historia dio la razón a los liberales. Guatemala salió de la

crisis en que se había sumergido merced a la sustitución de la

cochinilla por el café, que se convierte en los años posteriores a la

revolución del 71, en la base de la economía nacional, con todas sus

virtudes y todos sus vicios. Ignacio Solís —en excelente estudio

inexplicablemente inédito—,2^ apunta que

el bien que el país ha reportado de los esfuerzos y sacrificios de

los fundadores del nuevo ramo de riqueza se encarga de decirlo

la estadística de exportación por lo que respecta a la producción

de la riqueza. En el año de 1852 comenzó a figurar el café en el

movimiento comercial con la harto insignificante suma de |690,

a los diez años había ascendido a 119,017 y al triunfo de la

revolución (1871) el país exportaba café por valor de .....

$1 312,129.30.

* Memorias de la Casa de Moneda de Guatemala y del desarrollo económico del

país, 1897. El original de esta obra está en la Sociedad de Geografía e Historia de

Guatemala.

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REFORMA UBERAL EN GUATEMALA 37

De nuevo las estadísticas son más elocuentes que los argumentos.El proceso de competencia entre los dos productos y la eliminación

de la grana, se confirma plásticamente en el cuadro elaborado por

Vicente Zebadúa, contador de la nación en febrero de 1872*^ yse confirma con el siguiente cuadro que tomamos de Rubio Sán-

chez.''*

EXPORTACIÓN DE CAFÉ Y COCHINILLA1867-1871

Años Café libras Valor Cochinilla

libras

Valor

1867 3 465 650 415 878 1 525 782 1 068 0171868 7 505 102 788.035 I 273 591 891 5131869 7 183 887 790 227 1 862 667 1 266 6131870 1 1 322 982 1 132 298 1 443 357 865 4141871 13 121 293 1.312 129 1 460 032 876 025

Siguiendo con este muestreo de cifras, recordemos la afirmación

de Mosk de que "en 1870 conforme a cifras oficiales las exporta-

ciones de dicho grano llegaron a 113 000 quintales, y en 1880 ha-

bían subido a cerca de 290 000 quintales. Este incremento de la oc-

tava década fue del 150 por ciento"." Y el cuadro que publicaba

el diario oficial El Guatemalteco el 20 de febrero de 1879, es aúnmás revelador:

EXPORTACIÓN DE CAFÉ: 1874 1878

18741875

187618771878

18 85148818 318 461

22 045 00023 005.016

24 866 381

3 330 621.11

3 217 344.66

3 767 471.01

3 773 183.84

3 918 912.32

• Ver Apéndice del presente libro, donde incluimos el cuadro completo."^ «La grana o cochinilla». Antropología e historia de Guatemala. Yol. VIII

(enero, 1961), p. 46. De quien hay que ver también «Breve historia del desarrollo

del cultivo del café en Guatemala», en Anales de la Sociedad de Geografía e his-

toria de Guatemala, T. XVII, Nos. 1 a 4 (1932).

" Sanford. A. Mosk «Economía cafeulera de Guatemala durante el período 1850-

1918», en Economía de Guatemala (Guatemala, Seminario de Integración social)

1958. p. 167.

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ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE 1872.

LAS TENDENCIAS POLÍTICASDEL NUEVO RÉGIMEN

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Page 51: La Reforma Liberal en Guatemala

A. LA IDEA CONSTITUCIONAL

La idea constitucional aparece en el propio origen del movimien-to liberal. En el Manifiesto que desde el "cuartel general en mar-cha" —el 8 de mayo— García Granados dirige a los guatemaltecos ^

al hacer la expresión de agravios contra el régimen conservador,

encuentra lugar preferente la crítica contra su orden constitucional.

Queremos, —decía— que, en vez de gobierno dictatorial y tirá-

nico, como el presente, se establezca otro que no tenga más nor-

mas que la justicia; que en vez de atropellar las garantías, las

acate y respete, y en una palabra, que en vez de gobernar segúnsu capricho o su interés privado, sea simplemente un fiel eje-

cutor de las leyes, sumiso y jamás superior a ellas. Queremos quedesaparezca la llamada Acta Constitutiva, que no es sino un do-

cumento informe y absurdo, fraguado con la mira de establecer

una dictadura, de la cual sacan partido algunas pocas personas

(juc les sirven de agentes y satélites: queremos que haya unaverdadera representación nacional libremente elegida y com-puesta de hombres indejxMuÜentes que tengan celo por el decoro

nacional y el cumplimiento de la ley; una Asamblea en fin, queno sea como la presente, un conjunto, con pocas excepciones, deempleados subalternos del gobierno y de seres débiles y egoístas

que no miran por el bien del país y sí s<')lo por sus intereses pe-

cuniarios o privados. . .

En Patzicía, el .S de junio, los "jefes y oficiales del Ejército Li-

bertador", reunidos en Consejo firmaron el Acta que lleva su nom-bre. I)escon(KÍeron el régimen de Vicente Cema y nombraron pre-

sidente provisorio al mismo general García Granados, "ampliamen-te facultado para organizar el país ' bajo las bases (sic) del Mani-fiesto del 8 de mayo. Y en su artículo 3o., se concreta la idea del

cuerpo constituyente: "Queda igualmente facultado para cuando las

circunstancias lo permitan, reunir una Asamblea (jue debe regir

definitivamente a la Nación".-

Y en la proclama del 20 de julio, trataba de explicar lo que lla-

maba su programa,' que provisionalmente estaría vigente, "mien-

* €M¡guel Garda Granados a los gxiatcmaltccos. 8 de mayo de 1871». Boletín

Oficial, T. L No. 1, Guatemala, julio 11 de 1871.

» ídem.• Que realmente no explicaba, limitándose a dar ideas generales sobre algunos

Page 52: La Reforma Liberal en Guatemala

42 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

tras llegue el momento de depositar el mando en el seno de la re-

presentación nacional que deba reunirse".

Por el Acta de Patzicia, García Granados ejercía un poder "bajo

las garantías discrecionales que confirió al gobierno" según inter-

pretaba más tarde Barrios.* La Presidencia Provisoria, técnicamente

era una dictadura legal. Y desde el primer momento se percibe enla documentación de la época inicial un sentimiento uniforme quetendía a la reestructuración jurídica del nuevo régimen para impe-dir los excesos del poder personal, al cual tanto se temía.

Desde diversos ángulos se hace sentir la presión hacia la legali-

dad. La municipalidad de Cuyotenango se manifiesta a favor del

nuevo régimen, especialmente por "la emisión del decreto de ha-

bilitación de un puerto en esta Costa, el de la libre introducción del

aguardiente comiteco a la República y el del libre cultivo del ta-

baco. . . que abre los puertos de una manera tan franca como be-

néfica al comercio y por consecuencia a la riqueza y a la civiliza-

ción pública"; apoya a García Granados ,'.. hasta el punto en que

quede instalado el Congreso Constituyente de la Nación".^ La de

la Villa de Santiago Tejutla resolvió nombrar presidente pro-

visorio a García Granados, el cual quedaría facultado "pa. cuandolas circunstancias lo permitan, reunir una Asamblea Constituyente ylibre que decrete la Carta Fundamental que deba rejir definitiva-

mente la Nación. ..";^ exactamente en los mismos términos se ma-

nifestaba la de San Miguel Ixtahuacán;^ en el puerto de Izabal, el

18 de julio del 71, se reunió el "juez preventivo" y muchos ciuda-

danos y reconocieron a García Granados, obligándose a "contribuir

con nuestro libre voto a la creación de la Asamblea Constituyente

de que habla el art. 3o. del acta de Patzicía".^ Y la municipalidad

de la capital, el día que entra el ejército liberal, y tomando comoprincipal razón que "... la revolución acaudillada por el señor

Miguel García Granados, se halla completamente triunfante" se

problemas. Interesante para nuestro objeto resulta su opinión jusnaturalista sobre

los derechos del hombre: «Partidario entusiasta de la libertad individual respetaré

las garantías de los ciudadanos. No sólo las que se hallan consignadas en nuestras

leyes fundamentales, sino también aquellas que sin estarlo, se deducen de los

principios de eterna justicia, que Dios ha grabado en el corazón del hombre».* Mensaje que el Presidente de la República de Guatemala General don Jus-

to Rufino Barrios dirige a la Asamblea Nacional Constituyente, instalada en 11 de

septiembre de 1876 (Guatemala: 1876), pp. 11-12.

» Boletín, op. cit., T. I, Núm. 2. julio 20 de 1871.

* «Acuerdo de la Municipalidad de la Villa de Santiago Tejutla el 14 de junio

de 1871», en Documentos históricos de la Revolución de 1871, recogidos por don

Ignacio Solis, 1897. Donado al Archivo General de Centroamérica con un sello de

Gilberto Valenzuela. Documento no clasificado (Con las iniciales D. c. identifi-

caremos en adelante los documentos no clasificados del Archivo).

' «Acuerdo de San Miguel Ixtahuacán, el 17 de junio de 1871», ídem." Boletín, T. I, Niim. 6, agosto 19 de 1871.

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RUORMA LIBERAL EN GUATEMALA 43

apresura a resolver "adherirse a las resoluciones del Acta de Patzi-

cía fecha 3 del mes que cursa .. " *

Sectores y personalidades representativas manifiestan este deseo.

Los liberales a través de los nuevos instrumentos de opinión, queprácticamente avasallan, insisten en que "las dictaduras son acef>tables sólo en los tiempos anormales, y ahora que se ha conseguidola paz de la república . la hora ha llegado para que el gobiernoemita una ley convocando a la Asamblea constituyente .

.";^® que'la obra de la revolución ha concluido: el país está en la senda de

sil reorganización. Ahora le toca á los lejisladores, á los hombresde estado dirijir el movimiento revolucionario en el terreno mo-ral, i señalar el mejor camino que debe conducir la patria a su

felicidad y progreso";" acusan al gobierno de retardar la convoca-toria "sin que pueda explicarse el porqué", porque el gobierno hasido reconocido como provisorio, mientras la nación "permanecíaacéfala", pero que al proclamarse un nuevo sistema de gobierno la

nación se constituye de manera diferente y "he aquí la necesidad

de convocar a una constituyente";" han concluido las bayonetas—afirman— y queda la cuestión más imporunte "de las ideas i porconsecuencia la de los intereses morales y materiales del pueblo".Y se preguntan "A quién corresponde la solución de tan graves di-

ficultades sino a la Representación Nacional?" "El punto de vista de los conservadores era nítidamente expre-

sado por don Enrique Palacios, dirigente de la primera fila de la

oposición. El levantamiento contra el nuevo gobierno liberal, no se

había generalizado —decía— , porque "en horror de los cruentos

males de una lucha fratricida, se sufría, se trabajaba por moderarpacílicamente la situación, y se esperaba poder llevar a una .Asam-

blea Constituyente, la defensa de los sagrados derechos del país".**

A pesar de que tanto liberales como conservadores se manifes-

taban a favor de la reorganización legal del nuevo régimen, desdelos últimos meses del año 71, se vislumbra la futura escisión. La

* «Acta de U sesión de 30 de junio de 1871 de la Municipalidad de Guatemala»,A. G. de C. A., D. n. c

^^ «Política centroamericana», articulo escrito por Ramón Rosa, en El Centro-

americano, periódico general, AAo I. Serie 14. Nüm. 2. Guatemala 22 de noviembrede 1871. Hemeroteca. A. G. de C. A." «La revolución y los intereses económicos», artículo escrito por Marco Aurelio

Soto fechado el 8 de noviembre. ídem., Nüm. 12 de noviembre de 1871.*' «Editorial. Partidos. Necesidad de la constituyente. Los departamentos. £1 go-

bierno provisorio», escrito por Andrés Tellez. en Et Malacate, lia. época. Núm. 2G,

San Marcos, noviembre 3 de 1871. Hemeroteca. A. G. de C. A. Ver también: «La

convocatoria», escrito por la redacción. ídem, 23 de diciembre de 1871. Como se sabe,

este periódico represenuba la opinión del grupo barrisu más calificado.

" «La representación nacional», editorial escrito por Manuel Salazar, ídem. Núm.16, sábado 2 de septiembre de 1871.

^* Proclama a los habitantes de la República de Guatemala, por Enrique Palacios.

En el destierro, s. e., 14 de abril de 1873.

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14 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

posición conservadora es clara: apoyo a un marco legal, como ins-

trumento de defensa del status qiio y antídoto contra decisiones

radicales. La de los liberales más definidos, es aún errática, perose orienta a fortalecer el poder de un régimen de facto y fuerte quereorganizara el país sobre principios liberales. La idea de la dicta-

dura democrática que tomará cuerpo más tarde, se principia a

elaborar.

Una polémica pública entre don Ramón Murga, cafetalero deAmatitlán, que integrará descollantemente el grupo conservadordentro de la Asamblea, más tarde, y dos liberales anónimos, ilustra

con especial énfasis, el futuro desarrollo sobre la reestructuración

constitucional. En una hoja suelta que con el nombre de PrimerasObservaciones, circula en el mes de noviembre. Murga critica abier-

tamente el nuevo régimen que "no ha hecho —dice— nada, abso-

lutatamente nada", a pesar del sinnúmero de acuerdos y decretos

que ha emitido. Especialmente arremete contra la ley de aguar-

diente y la que establece impuestos a la exportación del café y la

grana. Los impuestos pesan sobre los agricultores "que están casi

siempre quebrados, merced a la protección que el Gobierno pasado

constantemente les negó". Debe convocarse la Constituyente inme-

diatamente, dice Murga,

i digámoslo de una vez basta ya de dictadura, porque es preciso

que el país se constituya: que no estemos sujetos a la voluntad

de un solo individuo: que haya verdadera responsabilidad en los

ciudadanos.^^

Los liberales, —animosamente— cinco días después, se apresu-

ran a salirle al paso a los argumentos conservadores.

¿Qué se pretende, pues, al exijir que cese la dictadura antes de

haber cumplido con la misión que los pueblos le encomenda-ron? ¿Se ha olvidado acaso que el Acta de Patzicía es la única ley

fundamental que rige en la república y que esa es la única quehay que respetar mientras no se reúna la Constituyente? ¿Quémales causa el Gobierno provisorio, que haga desear con ' tanta

vehemencia lo que no puede venir antes que el país esté com-pletamente organizado? . . no estando todavía organizado el país,

no hay objeto en reunir ese alto cuerpo, que tan sólo ha de tra-

tar de formar la nueva Constitución que haya de regir a la Repú-blica .. .

^^

^' Primeras observaciones, hoja suelta rubricada por Ramón Murga, Guatemala:

Imprenta de Luna (sucesores), 25 de noviembre de 1871.

^* Conteslaciún a las primeras ohsemaciones de D. Ramón Murga, firmada D. L.,

Guatemala: Imprenta La Paz, 30 de noviembre de 1871.

Page 55: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 45

1.a aprensión contra una Constitución prematura que eventualmen-te sirviera de camisa de fuerza al movimiento, se entrelaza con la

intención de limitar sus atribuciones a la sola elaboración del nue-vo texto.

La polémica no termina allí. Aún más, los argumentos se expre-san con menos eufemismo. En unas Segundas Observaciones, Murgavuelve a la carga. Si bien es cierto que el gobierno provisorio tienefacultades para organizar el país, esto es bajo las bases proclamadasen el manifiesto de 8 de mayo, en el cual se prometió un gobiernodemocrático y sólo es

bajo estas condiciones que se ha acepudo por los pueblos la

Acta de Patzicía, bajo estas condiciones se han dado al Presi-

dente Provisorio amplias facultades para organizar el país; perotambién se las restringe el artículo tercero de la misma Acta,

al facultarlo para convocar la Constituyente cuando las circuns-

tancias lo permitieran (i no cuando él lo crea conveniente) . ydecretar ésta la carta fundamental que deba regir definitivamen-te la Nación.

Se duele que no se haya convocado el cuerpo, "antes que viniera

el reaccionarismo", considerando que

no hubo causa legal y que era deber imperioso del mismo go-

vierno, proceder a la pronta reunión de esc alto cuerpo, para enningiin tiempo pudiera atacársele con los dictados de usurpador

y tiránico, mismos con aue atacó la administración caída, cuyosabusos sirvieron de escalón a la presente.

Concluye Murga, resumiendo la posición de los liberales que creen

lo. que es inútil convocar la constituyente, porque el Gobiernodictatorial que nos rije tiene la alta misión de organizar el país,

y a aquel cuerpo nada le queda por hacer; y 2o. que no causandoningún mal la dictadura, éste es el único Gobierno que nos deberegir y no debemos ni tenemos derecho a exigir otra cosa mejor.

Estamos aliviados, —concluye— , no tomando en serio, la posici<')n

absolutamente seria de los liberales, que era precisamente esa.*^

D.L., no asimila el golpe, e insiste en que "la Asamblea Constituyente será convocada cuando el país esté organizado y quetan sólo tiene la misión de dictar la Carta fundamental .

".^' Y" Segundas Obserxfociones, fírxnadas por don Ramón Murga. Guatemala: Iin-

prenu Nuoa de A. Padilla. 5 de diciembre de 1871.** Contestación a las segundas observaciones de D. Ramón Murga, firmada D. I...

Guatemala: Imprenta La Pai. 8 de diciembre de 1871.

Page 56: La Reforma Liberal en Guatemala

46 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

un nuevo íuiónimo liberal, entra al debate argumentando que el

acta de Patzicía "... faculta al presidente para todo, menos paradecretar la Constitución, —y por consiguiente es por la voluntadde los pueblos un verdadero dictador"— . Luego denuncia las encu-biertas intenciones de los conservadores,

de aquellas que soñando en ser miembros de la Constituyente,

se figuran ya con el pandero en las manos, ejerciendo la dicta-

dura que antes ejerciera el Presidente Provisorio (porque mien-tras no haya constitución, alguno la ha de ejercer) examinando

y juzgando sus actos, y legislando á roso y velloso a fin de queno se repita la historia de 1848 á 1849.^^

García Granados —afirma terminantemente el polemista— convo-cará a la constituyente, cuando "el país esté organizado", de con-

formidad con el Acta de Patzicía y no antes, porque "era primerodecretar la Constitución que organizar el país? ¿Antes el fin queel principio?". Es injusto que se llame al presidente provisorio

usurpador y tirano, porque su poder tiene su origen en la voluntad

de los pueblos, y además a pesar de la "dictadura", se ha permitido

la libertad de imprenta que posibilita la polémica.^^

El temor a la manipulación conservadora dentro del cuerpoconstituyente en gestación, orienta a los liberales a su radicalización,

en el propio inicio del proceso hacia la constitucionalización de la

reforma liberal.

B. CONVOCATORIA Y ELECCIONES

Pero la decisión por la convocatoria seguramente había sido ya

tomada. Todavía fresca la polémica que reseñamos, el presidente

García Granados, promulgó el Decreto No. 38,^^ el 11 de diciem-

bre, en el que se asienta que

restablecido el orden interior y habiéndose dictado las providencias

más perentorias para iniciar la reorganización de los diferentes ra-

mos de la administración ... es ya conveniente convocar a los pue-

blos para que elijan sus representantes a la Asamblea Constituyen-

te que debe decretar la Carta Fundamental de la Nación;

que por su alta misión el número de diputados "sea mayor que

" Cfr. Montúfar, Memorias autobiográficas, Antonio Batres Jáuregui, La América

Central ante la historia.

^ El segundo papel firmado por don Ramón Murga, firmado por G.J..

Gua-

temala: Imprenta de La Paz, 7 de diciembre de 187L^ Boletín Oficial, T. I. Núm. 22, 24 de diciembre de 1871.

Page 57: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 47

el de las Asambleas ordinarias y proporcionado á la población".

Y concluye afirmando que "haciendo efectiva la promesa conte-

nida en el programa de 8 de mayo y lo acordado en el Acta dePatzicía", se convoca a los pueblos de todos los departamentos,jiara que "por elección directa nombren representantes a una Asam-blea Nacional Constituyente, cuya misión será . . .decretar la CartaFundamental que deba regir definitivamente á la Nación, y ade-

más, resolver, los asuntos que el Gobierno juzga convenientementesometer á su decisión". El número total de diputados sería de 71,

haciéndose la elección según reglamento dictado a propósito; los di-

putados se reunirían en la Capital el 29 de febrero del año 72para "dar principio a las Juntas Preparatorias" y el 10 de marzose instalaría la Asamblea.En el mismo Boletín se publica la Tabla de los distritos electo-

rales en que se divide la República, para la elección de diputados,

expresando las cabeceras de parroquias en donde deberán ser cali-

ficados los electores; ciudades, villas y pueblos que forman los

distritos, número de diputados, etcétera."

En el Reglamento para las elecciones, que firmaba García Gra-nados y su Ministro Francisco Alburcz, en 45 artículos se legislaba

sobre calidades de electores y electos, registros, calificación, recur-

sos, penalidades. Electores eran los mayores de 18 años, o casados

que supieran leer y escribir; o los que en defecto de esta cualidad

posean finca raíz por valor de 1000 pesos arriba; los maestros arte-

sanos con taller abierto y los empleados de las municif>alidades ygobernaciones." Se entrelinea en el Decreto una conciliación queC»arcía Granados hábilmente logró: por una parte se oculta unadecisión conservadora al limitar el cuerpo electoral con fuertes

cortapisas, especialmente el analfabetismo, que es plataforma cons-

tante de esa tendencia; pero contradictoriamente, se reduce el lí-

mite de edad a 18 años —en la opuesta vertiente— hecho quellama la atención especialmente, cuando en ese momento la mayo-ría de edad era de 25. En efecto, por el Decreto No. 41, posterior

al Reglamento, se rebaja la mayoría de edad a 21 años, pero el

derecho de ciudadanía, es aún más bajo.

Aunque la opinión conservadora se inclina a considerar culpa-

ble a García Granados por no haber convocado a la Asamblea in-

mediatamente después del triunfo, dando tiempo a que se desarro-

llara la guerra civil,-* es la verdad, que en ningún momento se

" Llama la atención la tennínología que aun recoge ecos de las Cortes españolas

del 12. En efecto, el sistema electonü de la Constitución de Cádiz, oríentari toda

la legislación constitucional del siglo XIX." Decreto Núm. 39, «Reglamento de elecciones directas de diputados a la Asam-

blea Constituyente», en Boletín Oficiml, Op. cit.

^ Cfr., Palacios, op. cit., el ilustrador folleto anónimo de esta posición. La Revo-

lución de 1S57. Sus promesas y el modo de cumplirlas. Por un republicano. Guate-

Page 58: La Reforma Liberal en Guatemala

48 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

dio esa coyuntura. Desde el momento del triunfo, la oposición se

hizo sentir, y el gobierno se consideró obligado a imponer estados

de excepción. Desde agosto, dos meses después del triunfo, se im-pone el estado de sitio en los departamentos de Guatemala y SantaRosa, que en noviembre y en enero del año siguiente fue ampliado.Se prohibió la circulación de "publicación alguna periódica o suelta

sin comunicar el primer pliego al Ministerio de Gobernación mien-tras dure el estado de sitio", y se mandó poner bajo la jurisdicción

militar a los "reos de sedición, rebelión, tumulto o conspiración".

Y el primero de febrero del 72, se declaran "los departamentoscomprendidos en las Comandancias jenerales de Centro y de Orien-te" en estado de Sitio de nuevo y suspensa la ley de HabeasCorpus. El gobierno justifica la medida porque "la facción reac-

cionaria había reaparecido" y curiosamente, porque es indispensa-

ble la tranquilidad "en especial ahora que, convocada la AsambleaConstituyente para el mes próximo entrante, es necesario que su

reunión se verifique con la calma debida, a efecto de que sus

deliberaciones tengan lugar con la quietud y libertad indispensa-

bles para acierto de sus medidas . .

. " ^^ 21 anónimo autor conser-

vador tenía razón al dolerse de que "en estado de sitio y regidos

por la ordenanza militar se verificaron las elecciones".^^

Los tres grupos clásicos que se enfrentan en el siglo xix se apres-

tan a tomar sus posiciones: los conservadores, los renovadores y los

innovadores,2'' o dicho en otras palabras, los conservadores y los

liberales escindidos en dos tendencias, la moderada y la radical.

Ramón Rosa, en proceso aún de radicalización, aplaude el de-

creto de convocatoria pues considera que ".. a la par que se sa-

tisface una necesidad política, y una aspiración social, abre el cam-

po de la legalidad para que pacíficamente y libremente se desplie-

gue la acción de las diversas tendencias, opiniones y diversas

mala: Tipografía El Comercio, 1894, y Joaquín Chamorro, El patrón (Managua:

1969) que sigue de cerca al primero en muchos aspectos.

* Recopilación de las leyes emitidas por el gobierno democrático de la Repúblicade Guatemala, desde el 30 de junio de 1871, hasta el 30 de junio de 1881. Guate-mala: Tipografía El Progreso, 1881, T. I. pp. 16, 17, 49. 90 y 95.

" La revolución y sus promesas... Op. cit., p. 16.

" €fr. Federico Suárez, Conservadores, innovadores, renovadores en las postrime-

ras del Antiguo Régimen (Pamplona: estudio general de Navarra. 1955). RaúlMorondo y Elias Díaz, hacen un análisis sobre los grupos y tendencias en las Cortes

de Cádiz, tomando como base las votaciones en tres problemas representativos: la

abolición de la inquisición (político-religioso), la libertad de imprenta (político-

cultural) y la abolición de los señoríos jurisdiccionales (socio-económico). Conclu-

yen en la existencia de tres tendencias políticas que se configuran paulatinamentecomo grupos característicos 1) grupo reaccionario, absolutista o servil; 2) grupomoderado, conservador o jovellanista, y 3) grupo liberal y progresista. «Tendencias

y grupos políticos en las Cortes de Cádiz y en las de 820», {Cuadernos Hispanoame-

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 49

ideas ";^* con "mucha fé en las prácticas republicanas", no dudaque el electorado "a pesar del fraude y de la seducción reacciona-

ria", se orientará a la "idea liberal i progresista" y, que a pesar

de la oposición de la Asamblea, saldrá "inmaculado . el pensa-

miento de la fecunda revolución social" que García Granados haimpulsado desde hace varios años.

Otro autor anónimo en el mismo periódico, considera que se

debe procurar que salgan electos "verdaderos patriotas y deseososde la consolidación de los principios liberales".^ Tal vez estamossobre el cráter de un volcán —afirma el grupo Barrista— desdeotro de sus voceros **

y f>ara constituir la república y prevenir la

anarquía deben llegar a la Asamblea "verdaderos liberales que de-

fiendan vigorosos los intereses del pueblo"; que lleguen también

hombres que tengan intereses contrarias, que busquen i procu-ren solamente su propia conveniencia: que vengan agricultores

i comerciantes que defiendan á la vez sus respectivos intereses:

que venga una parte del clero á sostener los suyos; en fin queestén allí represenudos en cuanto es posible todos los intereses delos diversos círculos sociales.

ricinos, 1966) Núm. 201. pp. 637-675. £n México, se calificaron como puros, mo-derado! y conicrvadorcfL

" «La lei de convocatoria», en Et Centnmmericmno, Aflo I. Seiie I, Nüm. 5, Gua-icmala. 22 de diciembre de 1871.

ídem. Arto II. Serie II. Núm. 7. 12 de enero de 1872.

• «Sobre elecdonet». en La Guasa^ Yol. I. Nüm. 16. 5 de febrero de 1872. E»interesante la lista de personas que proponen precandidatos a Diputados para de-

tectar la clase política dirigente de la época; muchos de los cuales juegan impor-tante papel en el gobierno o en la oposición, mis tarde. Lie. Arcadio Estrada; Lie.

Antonio Cruz. Dr. Abel Cervantes. Agustín Pacheco. Antonio Aguirre, Lie. Bernar-do del Valle. Dr. David Luna. Pbro. Daniel Caldez. Lie. Daniel Beteu. Lie. Do-minf^o Andrade. Dr. Eligió Baca. Elias Toledo. Enrique Palacios. Lie. Enrique Mar-tínez Sobral. Lie Francisco Allende. Lie. Francisco Molina. Francisco Sánchez. Lie.

Francisco Conzilez Campos. Francisco Coniilez Ubeda. Dr. Femando Cruz. Fran-

cisco Anleu. Lie. Francisco Cervantes. Lie. Felipe Arana. Feliz Monterroso. Felipe

Carrascosa, Gregorio Urruela. Gabriel Afre. Gerónimo Trabanino. Herculano Afre,

Lie Herculano Espinosoa. José Rufino Barrios, Lie José Barberena. Lie. José María Escamilla, Lie. José Escobar. Lie. Jote Avila. Dr. José B. Vasconcelos. Dr.Mario Farfán. José N'ictor Palacios. José Antonio Salazar. Lie. José Tcjeda Cor/o.

José Miguel Vasconcelos, José María Figueroa. Lie. Julián Volio, Julio Rosignon.

Juan Francisco Aguirre, Javier Asturias, Luis Andreu. Leandro de Jesús Guzmán.Lie. Manuel Dardón. Lie. Manuel Ubico. Manuel Ramírez. Manuel Larrave. ManuelAyau, Manuel Lemus. Lie. Manuel Francisco Aríza. Lie. Mareo A. Soto, Líe. Ma-riano Zecefta, Mariano Quiñones. Mariano Fernández Duran, Pbro. Martín Mérida,

Lie. Miguel Ortiz Urruela, Lie Nicolás Larrave. Pbro. Pedro García, Lie. RamónRosa. Lie. Ricardo Casanova, Rafael Mendizábal, Rafael Romana, Lie RaymundoArroyo, Salvador Arévalo y Lie Salvador Martínez. También interesante es unarefutación hecha por don Felipe Tibie, que según los redactores trauba de desacre-

(iitar a los precandidatos propuestos, porque «él no aparece en la lista», y el queargumentaba que si todos los sectores deberían estar representados csería menester

Page 60: La Reforma Liberal en Guatemala

50 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

Pero si consideran necesaria la amplia representación de sectores,

previenen a la opinión liberal contra viejos errores que los hicie-

ron perder el poder, especialmente "dejando los destinos públi-

cos i hasta los cargos militares á personas que pertenecían á la ad-

ministración contraria." Y en El Malacate, se llamaba la atención

sobre el cuidado que debía tenerse para seleccionar a los candi-

datos.^^

Rosa insiste sobre el tema, acogiendo las iniciales críticas deindefinición contra García Granados, y pidiendo actividad del "par-

tido liberal", llamándole a utilizar la prensa, derecho de asociación

y petición para hacer entrar al gobierno en "el carril de los verda-

deros principios de la causa liberal", y se pregunta: "por qué noacoger con entusiasmo el propósito de influir, con miras progresis-

tas en las elecciones, i en la Asamblea constituyente " ^^ Efecti-

vamente el grupo liberal maniobra para ocupar posiciones en la

Asamblea, pero los conservadores también colocados en posiciones

estratégicas dentro del nuevo régimen, lo hacen por su lado.

La Junta Patriótica de la capital, solicita a los jefes políticos del

interior, que se abstengan de ejercer influencia para que los pue-

blos puedan elegir libremente "sin fijarse en las candidaturas ofi-

ciales que el Gobierno está proponiendo",^^ llamando en el vacío,

si se analiza el resultado del cual aparece que muchos de los pro-

pios jefes políticos de los departamentos resultan electos. Y un ira-

cundo ciudadano denuncia que en el Hotel del Globo los redacto-

res de El Centroamericano, se reúnen con el fin de ser designados

como candidatos oficiales.^*

Las elecciones se realizaron sin incidente alguno de importancia.

Alguna nulidad por vicios en la elección ^^ o por problemas de al-

gunos candidatos, como don Vicente Samayoa en Amatitlán que

que a la asamblea entraran ladrones, asesinos». ídem, Vol. I, Nx'im. 17, 24 de febre-

ro de 1872.

"^ "Nuestros candidatos», editorial de Andrés Téllez, 13 de enero de 1872. Pro-

ponen a José Víctor Morales, Elias Toledo para San Marcos, y al Licenciado Do-

mingo Andrade de Quetzaltenango.** «Los partidos políticos. El bando liberal de Guatemala», en El Centroamerica-

no, Año II, Serie II, Núm. 6, 2 de enero de 1872.

^ Circular de la Junta Patriótica de la capital a los Jefes Políticos de los De-

partamentos A .G. de C. A., Doc n. c. Acusación clara que por primera vez se hace

a García Granados por los radicales.

^ Representación al gobierno provisorio de José Marroquin. Guatemala: Impren-

ta de Abraham Padilla, 27 de enero de 1872, A. G. de C. A., Doc. n. c.

*" Elección de Mazatenango. La Comisión de la Asamblea que analizó la elección,

indica que se inscribieron ciudadanos que no sabían firmar «haciéndose constar

que sí sabían escribir y leer» y que se trató de «seducir a algunos de los electores».

A. G. de C. A., Doc. n. c, y la Comisión de Régimen interior, declara nula la

elección hecha en favor de don Cayetano Lara Pavón y Dn. Liberato Carranza y

mandó «instruir causa contra los transgresores de la ley electoral», en resolución

de 12 de marzo de 1872. A. G. de C. A.. Doc. n. c.

Page 61: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 51

"no había sido rehabilitado en sus derechos de ciudadano" o enChimaltenango, donde el Padre Pagazuastundua, "no goza de la

ciudadanía que requiere el Arto. 4o.";** alguna solicitud munici-

pal para modificar el reglamento*^ y muchos ajustes por incom-patibilidades o violaciones procedimentales " salpican el proceso

electoral, el que llega a su término, firmemente impulsado por el

presidente provisorio. Llama la atención al analizar las actas de las

elecciones el bajo número de los electores y el alto número decandidatos, constante de nuestra práctica electoral. En el Distri-

to de Guatemala, el total de votos fue de 5 695 y el de candidatos

de 176*® y como un indicador de los datos del interior, en Cuyo-tenango, el número total de votos fue de 378 y los candidatos 13.**^

Antigua presenta un dato curioso, donde aparecen 58 candidatos y

J. Rufino Barrios obtiene 1 voto.**

C. LA JUNTA PREPARATORIA

El 29 de febrero, los diputados se reunieron a las doce y media,nombrando su directiva, que tomó posesión inmediatamente. Se

dispuso adoptar provisionalmente el reglamento del régimen inte-

rior de la Cámara de Representantes decretada el 80 de enero de1868*'' y en las sesiones subsiguientes se dedicaron a solucionar

problemas sobre las credenciales de los electos.**

I^s relaciones entre la Asamblea y el gobierno central se mani-

fiestan diáfanas. Arcadio Elstrada ministro de Gobernación, se di-

rige el lo. de marzo a don Manuel Dardón, don José Benito Vas-

"* «Credenciales de lat primeras elecciones de Diputados a la Asamblea Consii-

fuycntc, Mario 2 de 1872 Régimen Interior». ídem. Doc n. c.

"^ «La municipalidad de Tecpin Guatemala sobre elección de Diputados en el

Departamento de Chimaltenango. 1872», A. G. de C. A., Doc. n. c. Solicita se pueda

\otar en las cabeceras de parroquia sin viajar a U de Distrito. La distancia es muyglande dicen— y «abre la puerta a grandes y perjudiciales abusos y se opone sean

hechos por todos los ciudadanos*. Muchos podrían no votar por no hacer el viaje

tan largo: sería inconveniente obligarlos coactivamente a hacerlo y se daría puerta

a fraudes, porque «las personas interesadas en ser electas, quixi con fines siniestros,

no vacilarían en comprar con dinero los votos».

* Cfr. Boletín oftcied, 13. 15 26 de marzo de 1972. Vid. también «carpeta de

borradores de oficios asamblea constituyente. 1872», A. G. de C. A.. Doc. n. c.

* «Elección de Diputados. Asamblea Constituyente. Distrito de Guatemala». A.

G. de C. A., Doc. n. c.

** «Acta de elección de Dn. Prudencio Cabral y Dn. Luis Sologaistoa, electos di-

putados por Cuyotenango. Aprobadas. MaiTO de 1872». A. G. de C. A., Doc. n. c.

"«Acia de la elección de diputado por la Antigua Guatemala, 18 de febrero de

1872». Idcm, Doc. n. c.

" «Acta de instalación de la Junta Preparatoria», A. G. de C. A., Doc. n. c. el

que m.is tarde se adopta en forma definitiva al rechaiar un Proyecto presentado por

la Comisión de Régimen, «Proyecto de reglamento de Régimen interior». ídem,

Doc. n. c. Vid., también Boletín oficial. T. L Núm. 57, junio 27 de 1872.

* Sesiones de 2. 4 y 5 de marzo, ¡drm. Nos 37 y 38.

Page 62: La Reforma Liberal en Guatemala

52 JORGE MARK) GARCÍA LAGUARDIA

concelos y don Manuel Ramírez, dándose por enterado de la insta-

lación del cuerpo "y de que UU. fueron provisionalmente nom-brados Presidente y Secretarios" ^* y en la primera reunión se dis-

puso oficiar al propio Ministro "a efecto de que se sirva dictar las

órdenes convenientes para obtener la pronta concurrencia de los

Diputados electos que no estuvieren presentes..." ¿Se percibíadesde entonces, la que sería una constante actitud negativa de mu-chos diputados?

Desde la primera sesión se integró una Comisión para formar el

proyecto de ceremonial, cuyo informe se conoció en la tercera, nosiendo aprobado. La Comisión insistió en presentarlo sin enmien-das, el día 8 "no encontrando razón ni motivo para variar en todoo en parte el proyecto. .

.".^^ El día siguiente, se aprobó el cere-

monial para la instalación del cuerpo. Flota entre las líneas de los

papeles, una disidencia encubierta, que no pudimos confirmar au-

ténticamente comparando el proyecto rechazado y el aprobado.Posiblemente, —a juzgar por los incidentes posteriores—, las fór-

mulas sacramentales fueron el motivo de la discordia. El Presidente

de la Junta Preparatoria presidiría mientras se elegiría a la Direc-

tiva. Instalada la mesa, deberían jurar con la siguiente fórmula:

"Juro a la Nación por Dios y sus Santos Evangelios cumplir fiel-

mente el mandato de los pueblos y desempeñar conforme á la ley

el cargo que se me ha conferido".*®

D. INSTALACIÓN

El día domingo 10 de marzo, con 49 diputados se instaló el

alto cuerpo. Eligió su mesa directiva, prestando el juramento conla fórmula sacramental aprobada en el ceremonial. El acta asienta

con puntillosa formalidad: "La Asamblea Constituyente de la Re-pública de Guatemala, está solamente constituida e instalada".*^

** A. G. de C. A. Doc. n. c.

*^ €Proyecto de ceremonial para la instalación de la Asamblea formado por unaComisión, Marzo 8 de 1872» ídem, Doc. n. c.

*• «Programa que se ha de observar en la Asamblea al abrirse las sesiones, 1872»,

ídem, Doc. n. c.

" «Instalación de la Asamblea constituyente, 1872. Régimen Interior, marzo 10

de 1872», ídem., Doc. n. c. El acta está firmada por los siguientes diputados: Vi-

cepresidente, Manuel J. López; Vice-Presidente Rafael Mendizábal, Domingo Pineda,

Manuel J. Dardón, Manuel Cano Madrazo, Tomás Moreno, J. María Figueroa, Ray-

mundo Arroyo, Rafael Machado Jáuregui, Herculano Afre, Rafael Escobar, Mar-tín Mérida, Eduardo Quiñones, Rafael Porres, Francisco González Campo, Julio

Rossignon, J. María Samayoa, Joaquín García Granados, Manuel Rodríguez, Julián

Volio, Pedro María Pagazautundúa, José Bernardo del Valle, Antonio Cruz, Grego-

rio Solares, José Antonio Salazar, Manuel Martínez, Eligió Baca, Manuel Monteros,

Rosalío Hernández Manuel Lemus, Liberato Carranza, Pedro Castañeda, E. Martí-

nez Sobral, Joaquín Vasconcelos, Salvador Barrutia, Cayetano Díaz, Prudencio Cabra!,

Manuel Herrera, Francisco Medina, Felipe Arana, Manuel Elíseo Sánchez, Manuel

Page 63: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 53

Después de recibir al presidente provisorio y oir su discurso "enseguida en orden inverso del que guardaron los Diputados y fun-

cionarios", salieron con el Presidente y se dirigieron a la Catedral

para asistir a un solemne Te Deum "que el Gobernador de la Dió-

cesis cantó en acción de gracias". Este fue ordenado por la propia

Asamblea; en efecto, el presidente y secretario de la Junta Prepa-

ratoria habían oficiado el 9, al gobernador del Arzobispado, indi-

cándole que después de la instalación concurrirían a la Catedral

"y para que este acto relijioso se verifique como corresponde espe-

ramos qu. u. tenga a bien dictar las providencias convenientes".*®

En su mensaje, el presidente provisorio, hacía mención especial

del "esforzado y benemérito jcneral don J. Rufino Barrios, quienmás que otros, había sido p. varios años víctima de la injusticia ytiranía de la administración"; relauba un poco de historia, augu-rando un trabajo eficaz para el cuerpo: "no dudo, pues, que traba-

jaréis en vuestra grande obra, sin descanso y con tesón; pero con la

calma necesaria a fin de dar al país instituciones duraderas, que lo

hagan feliz".** Y la respuesta al mensaje encontró a los diputados

enfrascados en modificaciones al proyecto en las que se entrelinea

tímidamente de nuevo la disidencia en germen.

E. EL PRESIDENTE ALTERA UN DOCUMENTO DE LA ASAMBLEA

La contestación al mensaje presidencial, envuelve a la asamblea

en el primer conflicto con el gobierno. En la sesión del lo. de mar-zo, el secretario Vasconcelos informó no haber tenido tiempo dehacer las correcciones de estilo a la respuesta, porque el presidente

había pedido el original que había vuelto con algunas enmenda-duras no aprobadas por la Asamblea; afirma que al confrontar los

párrafos de la contestación coii los respectivos del acta, se notó que"en el párrafo 3o. aparecían tachadas las dos palabras 'pero deno-dados', que en la enmienda oficial presentada aJ último párrafo por

ocho de los diputados, se vé entre paréntesis la palabra 'acatando' yescrito encima con distinta letra 'en virtud de' entre paréntesis 'de

conformidad', escrito encima 'de acuerdo', entre paréntesis 'tenga

a bien* y escrito encima 'juzgue conveniente* y tachada la palabra

J.Toledo. Juan Ángel Iturríot, Euscbio Aguilar. J.. Mará Benavides, José B.

Vasconictos: Secrctarío. Mariano Serrano, Secreurío, Manuel Ramírez. Secretario.

Cfr. Esta lista con la presenuda por los redactores de El Centroamericano, supra.

Don José Barberena fue electo Pretidcnte, «Notas de loe Sres. Srios. de la Asam-

blea al Sr. Ministro del Interior sobre varios asuntos. 1872», A. G. de A. C, Doc.

n. f.

*• «Oficio de la Junta Preparatoria al Gobernador del Arzobispado*. ídem,

Doc. n. c. H* «Mensaje del Presidente Provisorio de la República al abrir las sesiones de la

Asamblc.1. año 1872». ídem. Doc. n. c.

Page 64: La Reforma Liberal en Guatemala

54 JORGE MARIO GARCÍA I.AGUARUIA

*de', enmendaduras que no estaban en el original". Comprobandoel hecho del envío del expediente en el libro de conocimiento, por

orden verbal de García Granados, el diputado Martínez interpe-

ló al Ministro de Hacienda, que se encontraba presente, el cual

dijo no tener conocimiento del incidente; y más tarde el diputa-

do Manuel Ramírez trató de interpelar al del Interior, y al noestar presente se acordó oficiarle y se difirió la contestación.^^

Como se ve, al incidente se le daba una importancia exagerada yefectivamente se le llevó hasta el final. El día siguiente se le oficia

al Ministerio de Gobernación informándole escuetamente: "En el

libro de conocimientos de esta Oficina aparece que el 15 del corrien-

te, don Tomás Polanco llevó al gobierno por orden verbal del Pre-

sidente Provisorio el expediente sobre contestación al Mensaje lo

devolvió con algunas enmendaduras".^^ El Ministro Alburez, se apre

sura a concurrir a la Asamblea ese mismo día manifestando que

. . el señor Presidente Provisorio por medio de una carta de

su Secretario Privado pidió a uno de los escribientes que llevase

una copia de dicha contestación y que el expresado escribiente

para no demorar llevó el expediente original: que el señor Pre- ;

sidente no fijándose en que lo que se le presentaba eran los ^

documentos originales, puso distraído algunas correcciones deestilo interlineado en el testo. .

.^^

Don Antonio Cruz representa aquí la posición más radical. Con-sideraba que el incidente era muy grave y lo interpretaba comouna ofensa a la Asamblea, y que aunque no pretendía que se casti-

gara "el delito" sí pedía "dar un voto de censura (sic) contra el

proceder el gobierno" j^"^ proposición rechazada.

Todavía el incidente tendría varias caudas menores. El 18, el

diputado José Antonio Salazar —que tuvo la posición más correc-

ta— exigió que se hiciera constar en el acta que él no daba im-

portancia al asunto, y el 19, Martín Mérida, afirmó que en su

concepto don Antonio Cruz "había inferido una ofensa a la Asam-blea en el debate de sesión anterior, al decir que la Representa-

I

" «Acta de la sesión del 15 dé marzo de 1872», Boletín Oficial, Núm. 48, T. I,

del 19 de mayo de 872.

^ «Oficio de los Secretarios de la Asamblea. J. B. Vasconcelos y Manuel Ramí-

rez al Ministro de Gobernación, 16 de marzo de 1872», A. G. de C. A., Doc. n. c.

^^ «Acta de la sesión de 16 de marzo de 1872», en Boletín Oficial, Núm. 48, T. 1,

19 de mayo de 1872. «La asamblea aceptó tan ridicula excusa», comenta Chamorro,

cargándole la mano a García Granados, op. cit., p. 103.

.^^ «Extracción ilegal del mensaje presidencial de la Secretaría de la Asamblea.

Denuncia y solicitud de un voto de censura del gobierno por el diputado Antonio

Cruz», A. G. de C. A., Doc. n. c. En el acta oficial cuidadosamente se soslaya el

incidente. Solamente se hace constar que Cruz presentó una proposición para que se

dicte providencia y no fue admitida.

Page 65: La Reforma Liberal en Guatemala

RFFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 55

ción Nacional ha doblegado la cerviz ante el Gobierno proviso-

rio" y pidió un voto de censura contra Cruz, que no fue aceptado.

Y el oficial mayor don Ignacio Solís presentó su renuncia, afirmandoque fue engañado.**

F. ¿GOBIERNO o ASAMBLEA? LOS LIMITES DE LA COMPETENCIA

Desde los primeros días del régimen revolucionario, se puso sobre

la mesa la discusión sobre las atribuciones del gobierno y de la fu-

tura asamblea. García Granados, en su manifiesto del 10 de julio

había afirmado que ejercería la presidencia provisoria "mientras

llegue el momento de depositar el mando en el seno de la Repre-

sentación Nacional que debe reunirse". Y parecía ser ésta la deci-

sión inicial a juzgar por disposiciones aisladas que se orientaban

hacia ese punto."

Pero en marzo del año siguiente esta posición ha variado. Es

manifiesta la intención del gobierno de limitar la competencia del

cuerpo al solo estudio del texto fundamental, reservándose el ejer-

cicio del poder. En el Mensaje de García Granados, el día de

su instalación, se cuida muy bien de delegar atribuciones, y mu-cho menos de "depositar el mando". Y el grupo de más calificados

diputados gubernamentales se encarga, —en la modificación a la

respuesta que la asamblea dirige al presidente— , de subrayar el

hecho de que de conformidad con el Acta de Patzicía ". sólo nos

ocuparemos de dar a la Nación la Carta Fundamental y deliberar

sobre los asuntos que el gobierno provisorio somete a decisión

* Renuncia dd Oficial Mayor de la Comiaión de Régimen Interior por la sustrac-

ción de la Qontesución del Mensaje del Presidente Provisorio. 7 de marzo de

1872», A. G. de C. A., Doc. n. c. «En el caso que me preocupa —dice— se measeguró ser orden verbal del Sr. Presidente Provisorio que enviase al gobierno el

expediente original íntegro, en que consta de Mensaje, el Proyecto de Constitución

y todas las enmiendas propuestas durante el debate. Esa aseveración está comproba-

da con la íirma del oficial q. se dejó encargado de llevar los papeles q. urgían».

¿Existía ya un proyecto de Constitución o es un lapsus de Solís el incluirlo?

"El 17 de julio el gobierno concede pasaporte a don Pedro Aycinena y a don

José Milla para que puedan salir de la República, «en la inteligencia de que esta

grada en nada les exhonera de la responsabilidad que les resulte por la parte que

han tenido en la administración del ex-Presidente Cema, que deberá ser juzgada

por la Asamblea Constituyente, cuando se reúna». Boletín Oficial, Nüm. 2, T. I.

20 de julio de 1871. Y el 3 de septiembre se se notifica a Manuel Coris que solicita

indemnización por daños de guerra, «que el gobierno ha deferido al conocimiento

de la Asamblea constituyente que debe reunirse la resolución de cuestiones de la

naturaleza de la presente: y a ese Alto Cuerpo corresponde determinar si se reco-

nocen tales obligaciones y en su caso la manera de verificar el pago», «Solicitud de

indemnización de don Manuel Gorís por la destrucción de su estanco de aguardiente

por parte de las tropas del Ejército Libertador en Patzún. Chimaltenango, A. G.

de C. A., Legajo 28651, Doc. n. c.

Page 66: La Reforma Liberal en Guatemala

Tíf) JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

de la Asamblea" /"^^ Se provoca una discusión, —apunta el acta—

,

pero no recoge los argumentos. El hecho de que se decida por unavotación nominal da idea de lo conflictivo del asunto, y finalmen-

te Iturrios, Barrutia, Afre, Cruz Monteros y Benito Vasconcelos

votan en contra de la modificación.^^ García Granados agradece la

respuesta, expresando su vehemente deseo de que "se conserve la

mejor armonía entre la Asamblea y el Gobierno".

Los periódicos que manipula el régimen apuntalan la decisión.

El Crepúsculo se congratula de la decisión porque "no se puede en-

trar a juzgar de los actos de un poder para cuyo ejercicio no se

han fijado todavía reglas que puedan servir de guía para determi-

nar su responsabilidad",^^ y en el propio Boletín en un artículo

"no oficial", se le fija a la Asamblea la exclusiva función de hacer

la Constitución, "único objeto con que se ha convocado". Y cita

autoridades: "con el nombre de constituyente (dice un escritor

francés) se elije una asamblea, cuya misión tan sólo se reduce a

reformar la carta fundamental o hacer una nueva. No es una Cá-

mara revolucionaria, omnipotente, despótica, es un poder regular,

legal, limitado". No de otra suerte, —continúa— creemos queha comprendido su encargo la actual cámara de Guatemala.

En los pueblos de América (dice, por otra parte, un tratatdista

español) , son las constituciones verdaderos pactos o contratos,

mediante los cuales se establece por concordia la manera de go-

bierno más conveniente a los deseos hábitos y necesidades de los

" «Contestación de la Asamblea al Mensaje del Presidente García Granados. En-

mienda al Proyecto», ídem. Doc. n. c. La enmienda fue presentada por los dipu-

tados Cayetano Díaz, Julio Rossignon, Rosah'o Hernández, Francisco Medina, Rafael

Porres, Domingo Pineda, Enrique Martínez Sobral, Manuel Elíseo Sánchez.

" Boletín Oficial, T. I. Núm. 42, 28 de abril de 1872. Sin embargo la disidencia

de Barrutia es razonada en la misma sesión por escrito. No lo anima dice «el espí-

ritu de oposición sistemática... está en la conciencia de todos el convencimiento del

carácter y de los límites de nuestra misión: ésta se reduce a decretar la Carta

fundamental de la República, y a resolver sobre graves cuestiones que por ser de

un interés perentorio el Gobierno someta al conocimiento y decisión de la Asam-blea Constituyente. Bajo este concepto está emitido el decreto de convocatoria; bajo

este supuesto elijieron los pueblos nuestros comitentes y en consecuencia juzgo

que no hay necesidad de acudir a los términos del decreto para definir lo que ya

está definido. Opinar de otro rnodo, pensar que nuestras atribuciones son vagas yque por lo tanto os toca determinarlas, llegando hasta arrogarnos facultades quesalen de la esfera de una Asamblea constituyente, eso sería señores Representantes

establecer un precedente desorganizador y de funestos resultados como muy bien

lo demostraron en la sesión de anoche los Diputados don Julián Volio y Ministro de

Gobernación Francisco Alburez...» Cfr. «Voto razonando en contra la enmienda de

ocho diputados al último pánafo de la contestación de la Asamblea al Mensaje del

Presidente, hecho por el Diputado Salvador Barrutia», A. G. de C. A., año 1872,

Doc. n. c.

™ Núm. 20, 30 de marzo de 1972, «Carta de un elector a un diputado».

Page 67: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 57

ciudadanos el código político que se elabora será una obra

en consonancia con las peculiares condiciones del país.**

Con motivo de la respuesta que la Asamblea debió dar a Gar-

cía Granados, el mensaje y decreto de 8 de mayo de 1872,^ se abrió

un importante debate sobre atribuciones del cuerpo, y se entre-

línea la pugna que se barrunta ya entre la asamblea y el jefe de Es-

tado y los grupos liberales y conservadores dentro de la misma.La Comisión encargada de redactar el proyecto de respuesta es-

tuvo integrada por Dardón, Manuel Ramírez y José Benito Vas-

concelos, y presentó el 15 de mayo su informe. En él se proponía se

le contestara al presidente que "la Asamblea en su carácter de cons-

tituyente, según os lo manifestó en análoga circunstancia no se

conceptúa con la competencia necesaria para calificar el decreto re-

ferido", insistiendo sobre la limitación de atribuciones en que el

grupo liberal quería circunscribirla, indudablemente por temor a

una crítica velada al poder absoluto del que García Granados hacía

gala:

por lo tanto, se abstiene de emitir juicio sobre el citado de-

creto; sin que por esto deje de reconocer que el poder queejercéis no es delegable, á pesar de que la persona que habéis

designado es la única que hoy puede sustituiros (sic) y quemerece la confianza pública; y sin que deje tampoco de desear

que las providencias que habéis puesto en su conocimiento ten-

gan un feliz resultado para la República.

La última parte del proyecto, naturalmente causó escozor y pro-

vocó polémicas. Un grupo de diputados (Pedro Castañeda, Elíseo

Sánchez Juan Iturrios, Rosalío Hernández, Domingo Pineda, S.

Arévalo, Níartín Mérida, Pedro Cabral, Manuel Salazar y DomingoMorales) , se apresuraron •* a proponer una enmienda total al

proyecto de la Comisión. Aquí se justificaba totalmente a García

Granados:

la Asamblea reconoce que cuando una ley preexistente noha determinado y limitado las facultades del mandatario supre-

mo de una nación, ésta debe inspirarse en las circunstancias con-

sultando siempre la conveniencia pública; y la Asamblea, apre-

ciando vuestra conducta bajo este punto de vista, aplaude las dis-

posiciones que habéis dictado, y confía en que ellas correspon-

«Actualidad», en T. I, Núm. 55, 4 de abril de 1872.

** «Especial, 1872. £1 presidente provisorio delega el poder en el Gral. J. Rufino

Barrios y marcha á hacer la guerra a Honduras». A. G. de C. A., Doc. n. c.

* «Propuesta de sustitución de proyecto de contestación de mensaje al Presi-

dente. 25 de mayo de 1872», ídem, Doc. n. c.

Page 68: La Reforma Liberal en Guatemala

58 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

derán a vuestros patrióticos deseos y producirán el bien de Li

República.

Y el mismo 25 de mayo ^^ José Antonio Salazar propuso la enmien-

da que fue aprobada, no sin que se obligara a los diputados a to-

mar partido abierto a través de un voto nominal. La última parte

del proyecto de la Comisión se sustituiría por éste:

. . sin que deje de reconocer que en el uso que hacéis de las

amplias facultades de que os han investido los pueblos, no os

proponéis en mira sino del honor de República, su futura tran-

quilidad y el mantenimiento de las instituciones liberales consa-

gradas por la última revolución.

El grupo conservador más puro vota en contra: Eduardo Quiñónez,Salvador Barrutia, Manuel Lemus, Ramón Murga, Manuel Dar-

dón, José Benito Vasconcelos y Manuel Ramírez.

La posición sin embargo, fue ambigua. Cuando el 19 de septiem-

bre el gobierno comunicó que "había determinado someter al ilus-

trado fallo de los R.R. del pueblo los expedientes que por reclamo

de perjuicios por causa de guerra existían en el Ministerio", se

acordó pasarlo a la Comisión de Crédito Público, que se integró

con la oposición de don Antonio Cruz.^^ Y subrayando el poder

superior del ejecutivo sobre la asamblea, en la sesión del 2 de mayode 1873, el presidente envía un decreto en que la faculta para re-

solver las dificultades que encuentre en la aprobación del regla-

mento interior.^^

G. EL JUEGO PARLAMENTARIO. LA PRIMERA INTERPELACIÓNMINISTERIAL

A los pocos días de instalado, el cuerpo constituyente se hace

sentir a través de don Antonio Cruz, que se perfila como el diputa-

do más díscolo de la oposición. El 18 de marzo anunció que en la

próxima sesión interpelaría al ministro de Guerra, sobre la

subsistencia del estado de sitio y al de Interior, sobre la restricción

de la libertad de prensa. Y efectivamente el día siguiente se pre-

sentaron los ministros a la asamblea.

"- «Proposición de José Antonio Salazar, 25 de mayo de 1872», ídem, Doc. n. c.

^ Dice que no es atribución de la asamblea integrar comisiones y que se siga

discutiendo el Proyecto. «Asamblea constituyente de 1872. Comisión de Crédito

Público», ídem, Doc. n. c, Cfr., también «Expediente que el Ministro de Hacienda

envía a la Asamblea sobre indemnización a la C. A. de Aguardientes, St. 12 de

1872», Idetn, Doc. n. c.

"* «Actas de la asamblea constituyente del año 1873-75. Archivo del Congreso».

ídem, Doc. n. c.

Page 69: La Reforma Liberal en Guatemala

RFJ^ORMA LIBERAL EN GUATEMALA 59

Cruz preguntó inicialmente si el gobierno "estaba en el ánimode levantar pronto el estado de sitio y la restricción de la prensa","a lo que el Ministro del Interior, en nombre del gobierno, mani-festó que "no se creía obligado a responder de la interpelación". Elacta escuetamente recoge los hechos, sin entrar en detalles.

Entonces, el diputado presentó la interpelación, aprovechando la

coyuntura de no haber sido preguntado el otro ministro. Argu-menta el parlamentario que el pretexto esgrimido por el gobiernofue que la facción reaccionaria había reaparecido según lo probabala tentativa acaudillada por los hijos de don Manuel Muñoz, aun-que no le daba gran importancia.

Llama la atención —comenta en seguida— que el gobierno poruna tentativa que juzgaba insensata, haya llevado la desconfian-

za y alarma a más de la mitad de la República, declarando en es-

tado de sitio los deparumentos indicados. También hace fuerza

que el gobierno no haya hasta hoy procedido contra los trans-

tornadores del orden, que estaban en combinación con los Mu-ñoz, en virtud de las positivas pruebas que de ello tenía, segúnla expresión del citado decreto.

Pero aún partiendo de la hipótesis de la necesidad del estado deexccpcií'm para controlar la facción, era lógico que al desaparecer

ésta, desapareciera aquél. "Así lo esperábamos —dice en seguidaCruz— , pero hemos visto terminarse la facción . . y sin embargoel estado de sitio continúa", argumentando finalmente que ". para

(jue haya libertad en las elecciones y para que la Cámara puedanesem|>eñar cumplidamente su cometido, necesario es que concluyael estado de sitio y que cese la desconfianza y alarma que él produce".

Con respecto a la libertad de prensa, dice que así como no hayrazón para que el estado de sitio continúe, "menos debe haberla

para que se prolongue por más tiempo la odiosa prohibición de

imprimir libremente nuestras ideas, pensamientos y opiniones". Ycon una lógica implacable argumentaba:

La Constitución para que pueda sostenerse y llenar su objeto,

debe estar acorde con el parecer de la mayoría de los guatemalte-

cos. Y no sé cómo podríamos los diputados conocer la opinión

de la mayoría, si una gran parte de la República se encuentra

imposibilitada de publicar libremente su pensamiento y bajo el

temor consiguiente al estado de sitio . no nos hagamos ilusio-

nes. Sin la libertad de la prensa, ninguna otra libertad puedeexistir. Por eso los tiranos según nos lo demuestra la historia,

para afianzar el despotismo lo primero que hacen es quitar la

«Acta de la sesión del 18 de marzo de 1872>. Boletín oficial, 22 de mayo de 1872.

Page 70: La Reforma Liberal en Guatemala

60 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

libertad de la prensa, como el ladrón lo primero que hace es

también tapar la boca de su víctima para que no pueda llamar ensu auxilio y para quitarle hasta el triste recurso de quejarse.

Y encubiertamente agresivo, cita —lo que será constante de la

oposición conservadora más tarde— al propio García Granadosen su proclama del 8 de mayo.^^

El curso de la interpelación se vincula con la polémica sobreatribuciones de la Asamblea y el gobierno establece la compe-tencia limitada en la voz de su ministro de la Guerra quien res-

pondió que

después de conferenciar con el Presidente Provisorio y los otros

Ministros, manifestaba: que habiéndose declarado la Asambleasólo Constituyente, no aceptaba la interpelación que se le dirija;

y que cuando existiese una Asamblea lejislativa, ésta conocería

de los actos del Gobierno provisorio.

El ministro del interior, —consigna escuetamente el acta— "de-

clinó también la respuesta a la interpelación respecto del puntoque le concierne .

.. ".

H. COMISIÓN REDACTORA Y PRIMER RECESO

El diputado EHjio Baca, propuso en la sesión de 16 de marzoque "se nombrase en el acto la comisión que debe redactar el

Proyecto de Constitución". Consultada la asamblea, "determinóno hacer en la presente sesión el nombramiento indicado". Nose dan explicaciones en el acta, por la decisión. El 18, insiste Bacaen que se nombre la comisión y "habiéndose objetado que para

considerar dicha proposición debía presentarse por escrito, su autor

ofreció hacerlo así". Y el 19, logra finalmente su propósito al acep-

tarse su moción escrita en la que propone se integre por 7 miem-bros. Baca sólo obtuvo un voto y la elección recayó en el licen-

ciado José Antonio Salazar, licenciado Julián Volio, licenciado

Manuel Ramírez, presbítero Martín Mérida, licenciado ManuelDardón, licenciado Antonio Cruz, y don Carlos Gálvez. En manosde 5 abogados, 1 sacerdote y 1 agricultor, quedaba en su origen

la reconstrucción institucional de la república.^^

Se autorizó a la Comisión para que nombrara su propio presi-

^^ «Interpelación de Dn. Antonio Cruz a los Ministros de Guerra (y) de Gober-

nación sobre la continuación del estado de sitio y la restricción imprenta Especial,

año 1872». A. G. de C. A. Doc. n. c.

^ «Actas de las sesiones» en Boletín, Passim, «Carpeta de borradores do Oficios.

Asamblea Constituyente de 1872. A. G. de C. A., Doc- n. c.

Page 71: La Reforma Liberal en Guatemala

RLFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 61

dente. En los primeros días de mayo, la intranquilidad provocadap>or la lentitud de los trabajos, hace prof)oner a González Cam-po y Valle, que se reduzca a tres el número de sus individuos,

que éstos no sean empleados públicos y que la asamblea comiencea discutir la parte del proyecto que "está ya formada", lo cual in-

dica que los trabajos se apresuraban.

Sin embargo, la asamblea se orienta a suspender las actividades,

hasta tener el proyecto completo. Desde el 9 de abril se pugnaen este sentido con una moción inicial de Manuel Ramírez. El 12

la discusión se centra. Es importante para recoger el aire público

en que laboraba el cuerpo constituyente, recoger algunos matices

de la prolija discusión. Afre, se oponía, argumentando que

circunstancias que deben tomarse en consideración me hace lla-

mar la atención de la Cámara a efecto de que continúen las se-

siones, tanto por haber negocios urgentes de que tratar, cuantoporque una vez que, los señores diputados les corren los viáticos,

justo es que trabajen para no vurlar (sic) las esperanzas del pue-

blo y no cause a la nación un gasto inútil.

Rosignon pide que se explique ampliamente las razones del rece-

ceso para "desvanecer las malignas interpretaciones a que puededar lugar la suspensión de las sesiones". Y finalmente se apruebala enmienda propuesta por Galvez que argumenta que siendo el

único temor que los miembros de la Asamblea se retiren al lugar

de su domicilio y que no puedan regresar a las sesiones por las

distancias, propone que

al convenir suspender las sesiones, no se retirará ningún señor

diputado, sin el previo permiso o licencia del Sr. Presidente de

la Cámara y por tiempo perentorio, teniendo cuidado de q. nofalte el número necesario |>ara la mayoría en las sesiones, todo

en el concepto de q. |>ara la suspensión de q. se trata no deberá

darse decreto alguno por la asamblea.

Y finalmente, se apunta que el presidente, después de informarse

que no había asunto pendiente qué tratar "hizo se consultara a

la cámara si suspendía sus sesiones" hasta en tanto la Comisión de

Constitución presente su proyecto, o hasta que la Comisión de

Régimen interior convoque a los señores diputados para algún asun-

to importante, y la asamblea "determinó afirmativamente".^®

Sin embargo, se reúne todavía el 25 y 27 de abril para conocer

de un antejuicio contra José Víctor Morales, diputado y jefe po-

" «Suspensión de las sesiones de la Asamblea hasta que l.n comisión de í'ons-

titución concluya su proyecto, .\ño 1872», ídem, Doc. n. c.

Page 72: La Reforma Liberal en Guatemala

62 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

lítico de Huehuetenango que había mandado fusilar al teniente

Vicente Sandoval, y de otros asuntos menores, y en la sesión del 25de mayo, finalmente, se resolvió sobre el receso, mientras se "pre-

senta el proyecto de ley fundamental", quedando facultadas la Co-misión de Régimen interior para citar a los diputados "tan prontocomo se dé cuenta con el proyecto o para algún asunto impor-tante y urjente"."*** Así, terminó la primera etapa de este cuerpo.

I. PRIMER PROYECTO CONSTITUCIONAL DE AGOSTO

1. Via-Crucis

El grupo conservador había controlado hasta este momento los

trabajos de la asamblea y la integración de la comisión de Consti-

tución, la cual labora con tenacidad, pues a mediados del mes dejulio ya tenía casi concluido su trabajo, plasmado en un desarro-

llado proyecto.

Desde esos días, la ciudadanía estuvo pendiente de las activida-

des de la Comisión y algo se había filtrado, pues en El Crepúsculo

del 24 de julio se habla de una "división de la opinión pública",

con respecto al proyecto. Se anuncian ya los puntos neurálgicos quedividirán a la Asamblea y que tenían dividido ya al país: sistema

de dos cámaras, cuerpo electoral, relación de la iglesia con el

Estado.

La presión de la opinión se hace sentir. En El Centromericano del

14 de julio, se dice que "los individuos que componen la comisiónencargada de redactar el proyecto. . . llevan sus trabajos muy ade-

lantados", y que es muy deseable que ese proyecto "obra de perso-

nas de reconocida ilustración" esté concluida al finalizar el mes.'^

Y en El Crepúsculo ante una consulta de los lectores la redacción

explica que "a juzgar por los informes", el proyecto estará con-

cluido "dentro de un par de semanas","^^ y que los miembros de la

comisión redactora, "se reúnen todas las noches y trabajan coneficacia".

En la sesión del 20 de agosto, la secretaría " leyó el oficio en quela Comisión de Constitución participó a la de Régimen interior ha-

ber concluido su trabajo" y el acuerdo tomado por la mesa para

que se cite a los diputados "para que se sirvan concurrir el día dehoy a continuar las sesiones, en virtud de lo dispuesto por la Asam-blea el 25 ele mayo último".'- Se leyó el informe de la Comisión y

"^ «Acta de la sesión de 25 de mayo de 1872», Boletín. 1. I Núiu. C8.

*° Año I, Serie 24, Núm. 12.

'^ T. I, Nos. Al y 42, de 17 y 20 de julio de 1872.

" Boletín, Núm. 68, T. I, 24 de agosto de 1072.

Page 73: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 63

siendo éste bastante extenso y la hora avanzada, se dispuso dar enla sesión siguiente continuación a su lectura.

El grupo conservador libra una nueva batalla, proponiendo''el cambio de mesa directiva, alegando que ya se cuenta con un re-

glamento formal, y aceptada la moción quedó integrada así: presi-

dente, José Benito Vasconcelos; primer vicepresidente, José Anto-nio Salazar; y secretarios, licenciados Manuel Ramírez, Ramón Rosa,

Enrique Martínez Sobral y Nicolás LarraveJ*

Y un problema aparentemente menor también divide a la asam-

blea, constituido por la publicidad que debiera darse al proyecto.

Este asunto principió a discutirse desde las primeras sesiones. Mar-tínez Sobral propuso sin éxito, en abril, que se publicara el pro-

yecto por la prensa al estar concluido.'* Y el 20 de agosto, al pre-

sentarse, de nuevo, se abre debate sobre el asunto. Parece ser, queun grupo de diputados estaba interesado en que no se conociera,

aunque más tarde se rectificó "i cuando la .\samblca acordó su im-

presión, por no dejar de cumplir, se mandaron tirar apenas 200ejemplares"."'* Estuviera o no de acuerdo el grupo radical con la

publicidad —de lo cual no hay evidencias fuera de la petición de

Martínez Sobral— lo cierto es que la oposición, que se expresa ya

en órgano propio, se manifiesta satisfecha con los que considera

sus triunfos: "le damos la enhorabuena (a la Asamblea) por am-bos acuerdos (cambio de mesa c impresión del proyecto) ; así se

observará mejor el reglamento, cesará el misterio en que estaba

encerrada la carta fundamental i los concurrentes de la galería po-

dremos siquiera saber lo que va a tratarse en las sesiones".'^' En el

Diario Oficial del 25 de agosto se informa que el proyecto "está ya

imprimiéndose, a fin de que haya más facilidad para que los di-

putados emitan su opinión acerca de ese trabajo, meditándolo conel detenimiento necesario".

En la siguiente sesión del día 22, se prosiguió y terminó la lec-

tura del proyecto de ley fundamental. El diputado Martín Mérida,

propuso que se procediera a la discusión del proyecto hasta que es-

tuviera impreso y los diputados "hayan tenido tres días para estu-

" Moción pmentada por Julio Granados. Francisco Iturrios. F. Medina. RamónMurga. Salvador Bamitia. Eduardo QuiAóna. Manuel Cano Madrazo, Manuel Mar-

tinez. Manuel Ramírez. Manuel Lemut. Enrique Martínez Sobral. Antonio Cruz.^* «Renovación de la mesa Directiva. 20 de agosolo de 1872. Asamblea Constiui-

ycntc». A. C. de C, A., Doc. n. c.

* «El diputado Dn. Enrique Martínez Sobral propone se publique por la prensa

el proyecto de Constitución, abril 12 de 1872». Ídem, Doc. n. c.

^ Acusación hecha por el Dtpuudo don Antonio Cruz en El ImparcUd, Año I,

Nüra. 7. septiembre 14 de 1872. Esto explica que la edición hecha por la Imprenta

La Paz. sea una verdadcia joya bibliográfica, de muy difícil consulta.

^ Ith in. .\fto 1. Núm. 4 agosto de 1872. El autor anónimo de La revolución y sus

promesas... afirma que algunos diputados denunciaron no haber tenido ejemplar

del pio)ecto, Cfr., p. 26.

Page 74: La Reforma Liberal en Guatemala

64 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

diarlo", moción que se aprobó, fijando el jueves 29 para la próxi-ma reuniónos En ésta, los diputados tratan de ganar tiempo, posi-blemente para imponerse del proyecto.^^ Barrutia y Afre, pidieronque se aplazaran las sesiones hasta el 9 de septiembre, a efecto deque los diputados pudieran estudiarlo.^^

El día 9, los ánimos estaban bastante caldeados. Los diputadoshabían tenido una serie de reuniones informales fuera del recintoparlamentario a efecto de lograr unificar criterio, lo que evidentemente no se logra; y según testimonio de Antonio Cruz, que seconvierte en el líder de la oposición, barras antigubernamentaleshacen sentir su presión para la aprobación del proyecto.^i El Dia-rio Oficial, sólo recoge la afirmación de que después de un largodebate "en que usaron la palabra varios Diputados", se suspendióla sesión, y que al principio de la discusión se leyó un voto par-ticular de don Martín Mérida, sin ninguna referencia adicional.Los términos del mismo —sin embargo—, los hemos encontrado enEl Crepúsculo, iluminando las profundas grietas que se producen aesta altura entre los miembros de la Comisión y de la Asamblea.Mérida denuncia que un grupo de la comisión manipuló la redac-ción del proyecto, que no reunió a la totalidad para discusionesimportantes, y que sin su opinión se hicieron modificaciones esen-ciales a parte del proyecto ya aprobado. Nítidamente aparecen lospuntos en que conservadores y liberales difieren:

. . el sistema electoral privilejiado para la elección de Senadoresi de Presidente, lo habría combatido. . . El Consejo de Estadotambién privilejiado, yo no lo habría admitido. . . la Comisiónpermanente con la primera atribución que le da el proyecto, tam-poco la habría aprobado .. i a este tenor otros muchos puntosen que no estoi de acuerdo. . . el sufrajio popular se restinjióde tal modo creando entidades que no deben admitirse en el

sistema Republicano adoptado en el proyecto, que a mi juicio,si llegasen a prevalecer en la constitución, quedaría falseada ensu base la forma democrática .^^

El debate sobre el contenido del proyecto presentado se habíaabierto con virulencia y había enfrentado a los dos grandes gruposde la asamblea, y las condiciones de su rechazo se habían puestosobre la mesa, para considerarlo el día siguiente.

^ Boletín, Núm .71, 5 de septiembre de 1872. ,,:

"^ ídem, Núm. 73, 13 de septiembre de 1872.^ ídem.^"^ El Imparcial, Año I, Núm. 7, septiembre 14 de 1872. «...algo se impusieron

las manifestaciones del público que era bastante numeroso...»."- «\'oio particular del Diputado don Nfartín Mcrida. como integrante de la Co-

misión de Constitución, <J de Scpt. de 1872». 1. J. Núm. 58, 11 de scpii( nii)rf

de 1872.

Page 75: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 65

2. Contenido. Orientación general

En 175 artículos distribuidos en 17 títulos la comisión presentó

el proyecto al pleno. Invocando los auxilios de la divina provi-

dencia en el preámbulo, establecían los límites de la república;

los derechos de los habitantes; las garantías individuales; el sistema

de gobierno y religión; la distribución de competencias entre los

poderes; comisión permanente; Consejo de Estado; responsabilidad

de funcionarios públicos; gobierno deparumental y local y refor-

ma de la Constitución.

Adopta el régimen republicano y unitario, y es fuertemente na-

cionalista; no concede imporuncia constitucional al proyecto dereconstrucción de la federación centroamericana. Aunque no es re-

conocida expresamente la religión católica como la oficial, se acef>

ta la obligación del Elstado de ayudarla y sostenerla con los fondos

públicos por ser la "relijión de la República", y el presidente ejer-

ce el patronato con importante intervención en la administración

eclesiástica.

I^ enumeración de las "garantías individuales" es muy amplia,

siguiendo muy de cerca a las declaraciones de derechos de la pri-

mera época liberal republicana, especialmente a la Ley de Garan-tías del 5 de diciembre del año 39, Decreto 76 de la Asambleaconstituyente de entonces. Establece la responsabilidad personal

de los funcionarios, la no retroactividad de las leyes, el recurso deexhibición personal, derecho de petición, reunión, libertad de pren-

sa sin cortapisas, inviolabilidad de la propiedad, correspondencia ydocumentos personales (aún en situaciones de emergencia) , ex-

propiación con indemnización adecuada, prohibición de torturas

y malos tratos, supresión de la pena de muerte por delitos políticos,

libertad para no declarar contra sí mismo o parientes en causas cri-

minales; diversas garantías en la detención de las personas; amplias

defensas procesales, etc. Y además la suspensión de dichas garan-

tías en estados de emergencia, era limitada. Posiblemente la expli-

cación de este interés marcado en este aspecto del proyecto, está

en la situación de haber sido elaborado precisamente en estado de

sitio; y por lo demás, esta ampliación de las garantías personales es

constante que se produce en nuestro país, después de las revolucio-

nes democráticas.

El cuerpo electoral se reducía notablemente. Ciudadanos eran

los mayores de 18 años que supieran leer y escribir. En su defecto

los propietarios de bienes por valor de 1000 pesos o más y artesanos

con negocio o que hubieran sido gobernadores o alcaldes de muni-cipalidades, no concediendo el derecho electoral a los trabajadores

domésticos. Además con funciones muy limitadas, ya que ademáshabía un cuerpo electoral especial, integrado por la Corte Supre-

ma de Justicia, el Arzobispado y Consejo Eclesiástico, graduados de

Page 76: La Reforma Liberal en Guatemala

66 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

la Universidad, miembros de la sociedad económica, comerciantescon capital mayor de 3 000 pesos y dueños de fincas con valor ma-yor de 2 000, los cuales elegían en segundo grado a los senadores alpresidente y a los consejeros de Estado. Los diputados de la 'cá-mara popular, sí eran electos directamente y debían ser alfabetos,haber sido gobernadores o alcaldes de pueblos, o tener bienes porvalor de 1 000 pesos.

El Poder Legislativo residía en el Congreso nacional, divididoen dos cámaras, una de diputados y otra de senadores, independien-temente una de la otra. Las atribuciones de este organismo eransumamente amplias en competencia con el Ejecutivo.. Tendenciatambién constante en el constitucionalismo guatemalteco, despuésde movimientos democráticos.

Las atribuciones del Poder Judicial eran ampliamente reguladasen el texto y se reconocía la autonomía municipal resolviendo tam-bién en general sobre administración regional.En el Informe preliminar con que se presentó el texto, la Co-

misión confesaba su filosofía.

¿Por qué singular aberración —se preguntaba— hemos sancio-• nado en diversas épocas, y aún bajo el imperio de partidos anta-

gonistas, esa política centralizadora ya en uno, ya en otro de losgrandes poderes sociales? Los dos sistemas que en incesante luchase han disputado los destinos del país, han venido por rumbosopuestos á hundirse en un abismo común. El uno ha dado la pre-ponderancia al Ejecutivo, ha hecho nula á la Representación na-cional y destituido el elemento democrático. El otro, reconociendocomo dogma la omnipotencia de la Legislatura, ha roto todas lasbarreras é invadido todos los poderes.

Y basada en esas argumentaciones, pensaba que una equilibradadivisión de funciones en la cual se

"combinaran los poderes políticos" correctamente, era la solución.Su liberalismo era confeso: *'en el convencimiento de que la po-lítica dominante de un país imprime su sello en el carácter nacio-nal, eleva ó deprime las facultades humanas, ilustra o deprava larazón de los pueblos; y que los rasgos más característicos de esapolítica se reflejan en la Ley fundamental, la Comisión, llevandopor norte la prosperidad de la patria, se ha inspirado en los prin-cipios liberales . . .

^^a

»=A Proyecto de constitución para la república de Guatemala, presentado a laAsamblea Constituyente el 20 de agosto de 1S72, por la Comisión encargada deformarlo. Guatemala: Imnipntíi f]n ici Pqt i «79formarlo. Guatemala: Imprenta de la Paz, 1872

Page 77: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 67

3. El conflicto

El grupo conservador había ganado una importante batalla, im-

primiendo en el proyecto su programa constitucional. Aunque la

discusión no es abierta, y los adversarios del nuevo régimen, se re-

sisten a confesar su posición, ésta se transparenta en las decisiones po-

líticas fundamentales que se adoptan en el proyecto de constitución.

Y el enfrentamiento que se ha venido posponiendo, parece que llega

a su punto crítico.

La integración del cuerpo electoral, la organización del poder le-

gislativo en dos cámaras, la creación del Consejo de Estado, el tra-

tamiento de la cuestión religiosa, y la limitación de atribuciones al

ejcrutivo son los puntos neurálgicos que dividen a la asamblea, yque obligan a los grupos y a los líderes a endurecer sus propias posi-

ciones. La adopción de las fórmulas propuestas constituiría una vic-

toria definitiva para los conservadores, lo que hace radicalizarse al

grupo liberal, que en ese momento, tiene ya una mejor posición enla asamblea, por los nuevos elementos que llegaron en virtud de nue-

vas elecciones, y por la presión del grupo ministerial Barrista.

En la discusión fuera y dentro del cuerpo constituyente, las posi-

ciones se clarifican.

La comisión confiesa que ha buscado un equilibrio entre los po-

deres, que ha tratado de evitar la centralización del poder en el eje-

cutivo o en el legislativo; recogiendo la difidencia en el sector popu-lar al afirmar que " las masas no llegarán jamás á ser sabias

lo que justifica las limitaciones del sufragio, y el monopolio del dere-

cho electoral por una minoría.

La comisión —decía un oficioso defensor del proyecto— ha bus-

cado un remedio para nuestras desgracias estableciendo lo quemás conviene a la jeneralidad i amalgamando los intereses de los

partidos su mirada es digna de encomio: trátase no solo dedestruir los odios inveterados de los partidos, uniendo los intere-

ses de la mayoría para que conspiren al bien común; sino tam-

bién se pretende poner en práctica la igualdad en los límites delo posible .

••

Agustín Gómez Carrillo** publicó varios artículos en los que se de-

fiende con otros argumentos la misma posición. Que no se trate

—dice— de hacer

cosas irrealizables, sino, que se trate de hacer algo real dejan-

" «Algunas ob9cr>'aciones sobre el proyecto de constitución presentado a la

asamblea», firmadas por M. G. S., El Crepúsculo, T. I, Núm. 56. 7 de septiembre** Obsrn<aciones sobre algunos puntos de derecho constitucional, (Guatemala, 1872),

pp. 1'» y passim.

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68 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

do a un lado toda utopía, todo idealismo sin autoridad i sin

base, alumbremos con la antorcha de la experiencia . . cerre-

mos los ojos ante el brillo que despiden ciertas capciosas doctri-

nas, i pongamos en práctica verdades que produzcan resultados

positivos. . .

''' '**

Era el mismo punto de vista que pedía que se dictara una consti-

tución ^

...adecuada a nuestras circunstancias, liberal sin exageración,

progresista sin utopías, practicable y acertada, en una palabra,

una carta que garantice verdaderamente los derechos del ciu-

dadano y aleje para siempre jamás de nosotros el azote de las

revoluciones.^*^

En el diario del gobierno aunque con una explicación de "nooficial", se publica una traducción del autor belga Laveleye (sic)

sobre problemas constitucionales, del cual además se publica unatraducción al castellano en forma de folleto.®^ En estos estudios se

percibe una orientación conservadora recogiendo el optimismo usual

en la época en el constitucionalismo, como panacea de los males de

la sociedad. Se critica la elección popular del Ejecutivo y claramen-

te se aboga por un sistema bicameral de tipo aristocrático. El co-

mentarista oficial afirmaba que bien se podían adoptar algunas delas medidas recomendadas por el autor, entre ellas el bicameralis-

mo; dice que "se ha apelado al establecimiento de una segunda cor-

poración colegisladora, con la mira de buscar más probabilidades

de tener buenas leyes, adaptadas a las necesidades y especiales con-

diciones de cada país". En cuanto a la forma de constituir la cá-

mara alta dice el articulista "... varios publicistas recomiendan quesus miembros sean nombrados por los consejos generales de los de-

partamentos, idea que parece encontrar muchos partidarios .

".

Las asambleas, deben integrarse por no muchos diputados ". . sin

que por esto deje de procurarse que estén representadas todas las

opiniones y aún los matices extremos; a fin de que se les juzgue

a la luz de la discusión pública. .." aboga por la renovación par-

cial, insistiendo en opiniones de Laboulaye. Se cuida muy bien de

afirmar que no toma posición y que "no nos ha guiado otro objeto

que el de llamar hacia él la atención de nuestros lectores, a fin de

que de su estudio se saque el mayor partido posible. .

."

^ «Felicitación de la Junta Patriótica de Guatemala de 10 de abril de 1872»,

A. G. de C. A. Doc. n. Cfr. también «Felicitación de la Junta Patriótica de Quct-

zaltcnango a la asamblea por su instalación de 14 de Marzo de 1872», ídem., Doc. n. c.

de 1872.

^" Boletín, T. I. Núms. 35, 47, Eduardo Laboulaye, Del Poder Constituyente (tra-

ductor del francés al español desconocido), (Guatemala: 1872).

Page 79: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 69

G(')mez Carrillo, que esta vez representa a los moderados va a

insistir en los propios argumentos, argumentando que así comoexiste un tribunal de apelación para obtener un mejor fallo, así

debe haber una segunda cámara para una mejor legislación; y re-

coge el ejemplo de Inglaterra y Estados Unidos: "Sólo Méjico, encuya constitución (la de 1857) domina el espíritu radical, enco-

mienda las funciones legislativas á un cuerpo que se denominaCongreso de la Unión". Y aunque aboga por un poder discreto

para el ejecutivo, insiste en señalar que no se le debe dejar conlos amplios poderes de una dictadura'.

El grupo liberal se enfrenu al proyecto considerando que en él

no se recogen los principios liberales que pretende imponer el

nuevo régimen. Ha visto la luz pública el ansiado proyecto —diceun articulista en Quetzaltenango—,*^

i cuando se esperaba que el llenase las aspiraciones de los patrio-

tas verdaderos, que garantizando de una manera positiva al indi-

viduo, crease un gobierno del pueblo i para el pueblo, vemoscon sentimiento que aquel proyecto produce una sensación deterror y tristeza el programa liberal del ilustre caudillo (de

la revolución) debió ser el que guiara a los que dictaron el pro-

yecto de lei ¿podrá creerse que aún no se aspira al estableci-

miento de los verdadero! principios liberales ?

El proyecto solo tiene dos o tres defensores se dice en el articulo

de fondo de El Crepúsculo, "lo que demuestra que la asamblea enpleno está dispuesu a expedir una constitución más liberal ",

|X)ique aquel encama "los privilejios, o en otras palabras, la oli-

garquía i la teocracia apoyándose mutuamente".**Rarrutia indica que los miembros de la comisión se olvidaron de

"proceder en consonancia con los principios proclamados por la úl-

tima revolución". Se duele de que a los sirvientes domésticos se les

suspenda su derecho de ciudadanía, —"mi pobre inteligencia noalcanza a comprender el porqué de semejante medida"— conside-

rándolos como hombres libres que celebran un contrato y no comoparodia de los siervos del derecho romano; critica el espíritu regla-

mentario del proyecto; su esoterismo, "mis parece un curso de de-

recho público"; el bicameralismo que "vendría a contrariar el prin-

" Et Porvenir, 15 de leptiembre de 1872.

" « \s4iniblea Constituyente», T. I, Núm. 59. 18 de septiembre de 1872. En el

mismo periódico del 25 se refuta un ataque a E¡ Imparcial que acusó a la asambleaanónimamente (£1 Estudiante), de que «el proyecto de Constitución no se admitió

porque no establece la libertad de cultos: no se consigna al matrimonio dvil, i los

diputados quieren casarse con cinco o seis mujeres i deshacerse de las que tienen, i

porque no establece el matrimonio de los clérigos». Hasta donde —comenta el defen-

sor— puede llevarse el cinismo y la maldad!!

Page 80: La Reforma Liberal en Guatemala

70 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

cipio democrático i la voluntad de la mayoría" que daría por resul-

tado una "especie de oligarquía" y hace cargos 'mui graves" a la

comisión por no haber incluido en todo el proyecto una sola

palabra "en favor de esa raza infeliz que forma la mayoría denuestros habitantes". ^^

Pero es el diputado don Martín Mérida miembro de la Comi-sión el que coloca los puntos de vista de los radicales con una ab-

soluta claridad. Es necesario transcribir su voto en forma total por-

que hasta la fecha ningún comentarista de estos sucesos lo ha he-

cho, y porque ilumina con especial claridad la posición:

Os debo una explicación —indica— i me apresuro a formularla

por escrito, para que conste en el acta de la sesión de esta noche

(9 de septiembre de 1872) , porque habiendo firmado el proyecto

de constitución, mi silencio me daría como firmante el méritoque pueda tener dicho proyecto, en su totalidad, o me haría par-

tícipe de ideas i opiniones que yo no profeso. Cuando por mi en-

fermedad tuve que ausentarme algunos días de la Comisión, ya

se había adelantado en los trabajos del proyecto hasta el PoderJudicial esclusive, quedando algunos puntos jenerales, para dis-

cutirlos cuando estuviese completa la comisión. De consiguiente,* el proyecto había adelantado hasta el título décimo i estaba ya

tratada i votada la organización de los poderes Legislativo y Eje-

cutivo. Pero al reunirse de nuevo a la Comisión, encontré cam-biados en su esencia algunos puntos cardinales, i admitidos otros

sin que en lo sucesivo se hubiese logrado la concurrencia de toda

la comisión, para discutir los puntos que se habían aplazado. Si

la discusión se hubiese abierto al tomar yo parte otra vez en los

trabajos del proyecto, había tenido el sentimiento de salvar mivoto en los puntos cambiados i agregados. El sistema electoral

privilejiado para la elección de Senadores y de Presidente, lo ha-

bría combatido. El Consejo de Estado también privilegiado, yono lo habría admitido. La Comisión permanente con la primeraatribución que le da el proyecto, tampoco la habría aprobado; i

a este tenor otros muchos puntos en que no estoi de acuerdo. Mehe permitido decir que algunos títulos se variaron en su esencia,

porque el sufrajio popular, por ejemplo, se restringió de tal

modo, creando entidades que no deben admitirse en el sistema

Republicano adoptado en el proyecto, que, a mi juicio, si llegasen

a prevalecer en la constitución , quedaría falseada en su base la

forma democrática, hiriendo al mismo tiempo uno de los másimportantes derechos de todo ciudadano. Pero no es mi objeto

impugnar aquí ni la elección privilejiada, ni tampoco los demás

•» «El diputado Sr. Barrutia», El crepúsculo, Núm. 59, T. I, 18 de septiembre

de 1872.

Page 81: La Reforma Liberal en Guatemala

RKFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 71

puntos que a la lijera he mencionado, ix)rque aún se ignora si

el proyecto será admitido o rechazado. Mi objeto es solamente

hacer constar que no habiendo tomado parte en todas las discu-

siones del proyecto, creo estar libre de inconsecuencia comofirmante, i en plena libertad si en los debates esternase ideas

contrarias a Iss consignadas en el proyecto, si es que éste se ad-

mite a discusión. Por lo espuesto pido a la H. .\samblea, se

digne mandar que lo relacionado conste íntegro en el acta de la

sesión de esta noche.

4. El rechazo

En el tablero político los peones estaban perfectamente dispues-

tos para el enfrentamicnto decisivo. A falta de constancias oficiales,

debemos atenernos al testimonio del jefe de la oposición, el licen-

ciado don Antonio Cruz,*^ quien relata la inusitada actividad delas facciones, y los arreglos fallidos fuera del recinto parlamentario.

1^ verdad es que desde un principio, como hemos apuntado, el

proyecto encontró una resistencia muy importante.

Durante los días que precedieron a la discusión, hubo varias jun-

tas de diputados con el objeto de discutir el proyecto i ponerse deacuerdo para desecharlo. Dos o tres diputados, entre ellos el seftor

Estrada, combatieron esa idea, indicando que no podían negarse los

honores de la discusión al proyecto, sólo porque en algunas co-

sas no estuviera de acuerdo con el modo de pensar de muchosdiputados Hasta el último día pudo jeneral izarse la opiniónde desechar el proyecto i los mismos que a ello se habían opues-

to, como el señor Estrada, ofrecieron votar y votaron en ese sen-

tido. Las discuciones fueron animadas; sostuvieron que debíadesecharse el proyecto el señor ministro de Fomento, el señorSubsecretario de Instrucción, el señor Rosa, el señor Afre i el

señor Sánchez. Para fundar su opinión impugnaron unos pocosartículos, i aunque los diputados que la defendían, particular-

mente el señor Vasconcelos i el señor Volio, demostraron hasta

la evidencia, que no podía deshecharse el proyecto solo porqueuna pequeña j^arte de .él no tuviera de acuerdo con la opinión

de la mayoría, sino que debía admitirse como base de discusión

para hacerle las enmiendas necesarias; los que habían resuelto

deshecharlo se abstuvieron de contestar á esa clase de argumen-tos, porque poco les importaba el triunfo en la discusión, si deantemano tenían por seguro alcanzarlo á fuerza de votos.

Et Imparcial, Año Primero. Núm. 7, septiembre 14 de 1872.

Page 82: La Reforma Liberal en Guatemala

72 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

Agrega Cruz, que sucedieron algunos incidentes dignos de notarse,

como el del señor vSamayoa, quien opinó que estaba de acuerdo en

que se discutiera el proyecto siempre que se aceptaran ciertas en-

miendas, votando después en contra, por considerar que la Comi-sión no las había aceptado,

sin fijarse en que la comisión no podía aceptar enmiendas quenunca se le presentaron; ni en que tampoco cuando se trataba de

discutir la totalidad del proyecto, no podía admitir enmiendasparciales presentadas por un sólo diputado, aunque ese diputadofuera ministro, i aunque ese ministro fuera el señor Samayoa.

La noche del 9, la barra asistente favorable a los moderados, im-

presionó a los opositores del proyecto, y eso obligó ai diputado Sa-

mayoa a expresarse con semejante ambigüedad. Pero el día siguien-

te, los arreglos estaban hechos y la mayoría para rechazar el proyec-

to estaba lograda. De nada valieron las argumentaciones al vacío de

la minoría, que pronunció diez o más discursos "tan lógicos, tan

claros i tan elocuentes, como el del señor Dr. Vasconcelos". Toda-vía Samayoa, protagonizó un cambio de palabras subido de tono,

cuando respondió a un diputado —cuyo nombre no aparece— queacusó al gobierno de encontrarse satisfecho con la dictadura y em-

peñado en que el proyecto se rechazara para prolongar indefinida-

mente "el estado anormal en que nos hallamos'". Inmediatametite,

el ministro se apresuró a aclarar la posición del gobierno, y a ma-nifestar que "... la dictadura . . . hasta hoi no se ha hecho sen-

tir. ..", expresión interpretada por Cruz como una amenaza vela-

da, que le permite insistir en su crítica al régimen.

En el momento de la decisión, una presionada votación nominalobligó a definirse a los dos bandos, y por una mayoría de 34 votos

que encabezaba significativamente Ramón Rosa contra 16, el pro-

yecto de ley fundamental "fue rechazado en su totalidad" .^^ Denuevo, el propio Cruz, resumiría los argumentos a sus adversarios:"

. se impugnó alegando que no era bastante democrático, que norespondía a los altos fines que llevó en mira la revolución queacababa de triunfar, que era demasiado servil i contrario a los

^ \'otaron contra el proyecto: Ramón Rosa, Enrique Martínez Sobral, Nicolás La-

rrave, Manuel Salazar, Rafael Torres, Domingo Andrade, Mariano Serrano, Rafael

Mendizábal, José Miguel Vasconcelos, Martín Mérida, Manuel Toledo, Juan Ángel

Iturrios, Antonio Rivera, Manuel Lemus, Manuel J. Fuentes, Salvador Barrutia,

Herculano Afre, José María Samayoa, Gregorio Solares, Salvador Arévalo, TomásMoreno, Julio Rossignon, Manuel Elisco Sánchez, Julio García Granados, Rosalío

Hernández, Manuel Larrave, José María Barberena, Agustín Gómez Carrillo y Ma-

nuel Rodríguez. A favor: Manuel Ramírez, Joaquín García Granados, Manuel Dar-

dón, Antonio Cruz, Eduardo Quiñones, Salvador Aceña, Ramón Murga, Manuel Ca-

no Madrazo, David Luna, Cayetano Díaz, Santos Toruno, Francisco Medina Pon-

taza, Francisco González Campo, José Antonio Salazar y José B. Vasconcelos.

Page 83: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN CUATFNL\U\ 7S

verdaderos principios republicanos".^- El mismo día, un liberal

anónimo^' irónicamente decía que al desechar el proyecto los di-

putados habían ocasionado "el gravísimo daño de evitar a la Re-pública el inminente riesgo de volver a caer bajo el férreo yugo dela aristocracia".

Al día siguiente, la asamblea resolvió en un agitado peregiinar,

entrar a su segundo receso, no sin la oposición expresa del ofendi-

do grupo moderado, que se manifiesta a través de sus exponentesmás característicos: don Ramón Murga y don Antonio Cruz.

). LA NUEVA TENTATIVA. EL SEGUNDO PROVECTO CONSTITUCIONALDE NOVIEMBRE

1. La nueva comisión

En la sesión del 11 de septiembre, a propuesta de Aire, se nom-bró una nueva comisión, esta vez de tres miembros, para que en unperíodo de quince días, formaran «un nuevo proyecto, que se inte-

gró por Arcadio Estrada, Ramón Rosa y José Antonio Salazar. Es-

trada pretendió eludir la responsabilidad, alegando motivos de sa-

lud, pero la mayoría insistió en su nominación, seguramente to-

mando en cuenta, que su temperamento conciliador, podría ser útil

dentro de la temperatura elevada que se respiraba en la asamblea,

y a propuesta de Barrutia se concedió que la nueva comisión, "notenga tiemjx) limitado para presentar su trabajo, encareciéndole el

pronto despacho".

La atención estuvo puesta en el trabajo de la nueva comisión ya menudo la prensa recordaba su existencia.

Entendemos —decía el artículo editorial de El Crepúsculo-- quetrabaja con asiduidad, i que dentro de breves días, quizá el 28

del mes en curso, someterá un proyecto que dejará satisfechos los

deseos de la mayoría. Abrigamos la confianza de que esta comi-

sión tendrá más acierto que la anterior, porque lleva la ventaja

de haber sido ilustrada por la discusión que sufrió el proyecto

rechazado;**

el mes siguiente, satisfechos, afirmaban que "se nos ha dicho por

persona bien informada que está ya concluido el proyecto de Cons-

titución i que la .\samblea será convocada a reunirse el día 4 del

entrante Noviembre".*' El Imparcial, se dolía de que el nuevo

•• El Imparcial, Año I. Núm. 17, 25 de noviembre de 1972.

" «Un opositor, en El Crepúsculo, T. II, Núm. 78, 23 de noviemljrc de 1872.

•• T. I. Núm 59. 18 de septiembre de 1872.

•• ídem.. Nüni. 76, 26 de octubre de 1872.

Page 84: La Reforma Liberal en Guatemala

74 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

proyecto no aparecía, ". los ocho días en que iba a formar se van

volviendo ochenta", y criticaba lo costoso que resultaba el experi-

mento, ".. algunos miles cuesta ya ese nuevo proyecto, todos los

diputados foráneos o de fuera gozan el sueldo de cien pesos men-suales, veremos si el trabajo vale lo que cuesta .

.".^^ Y algún dipu-

tado trataba de justificar a la Comisión, explicando que "circuns-

tancias imprevistas e independientes de la voluntad de los señores

diputados que forman el proyecto de Constitución han retrasado

sus trabajos. .

.".^"^

Pero el 12 de noviembre, el proyecto estaba terminado, porquelos congresistas son citados de nuevo, y conocen sobre la acusa-

ción de uno de sus miembros y el día siguiente, —en sesión se-

creta— la Cámara exige a la Comisión que informara de sus tra-

bajos, "respondiendo el señor Salazar que se daría cuenta con él

(el proyecto) el sábado próximo" .^^

El 16 el trámite estaba concluido, y se dio primera lectura al

proyecto presentado por la Comisión que estaba precedido de uninforme que explicaba el sentido del mismo. A propuesta de Dar-

dón se acordó mandar imprimir por lo menos quinientos ejempla-

res del mismo y que se discutiera cuatro días después de haberse

distribuido a los señores diputados.^^ El Crepúsculo que se mani-fiesta bastante informado —Rosa era uno de sus redactores— dice

que abriga la esperanza de poder tener informados a los lectores

de la "crónica parlamentaria", y que la próxima sesión tendrá lu-

gar el 25.100

2. El Proyecto. Orientación general

El nuevo proyecto tiene un tono completamente diverso del an-

terior. El centroamericanismo insufla todo el articulado tratando

de lograr "fraternizar los países del centro y sólo hacerlos comba-tir contra los elementos del retroceso", estableciendo por primera

vez —con gran sentido precursor— Artículo 30, disposiciones ten-

"" Año I, Núm. 14, 2 de noviembre de 1872". En una hoja suelta suscrita por

un «coronel efectivo» del ejército de Barrios, «puro liberal morazanista» según dice,

se critica acremente a los diputados porque «en tanto tiempo de estar ganando el

dinero como si se ganase así no más la pecuña no haya podido remediarse verda-

deramente casi nada... tiempo han tenido para despachar siquiera la primera

constitución...» «EZ Imparcial independiente. Periódico a las (sic). Asamblea consti-

tuyente.* Guatemala: Imprenta El Crepúsculo, 22 de diciembre de 1872..

^ «Renuncia del diputado Salvador Barrutia, de 13 de noviembre de 1872», A. G.

de C. A., Doc. n. c.

«« Boletín, T. I, Núm. 94, 25 de noviembre de 1872, El Crepúsculo, T. I. Núms.

76, 16 de noviembre de 1872.

«« Boletín, T. I, Núm. 96, 5 de diciembre de 1872.

'"> Boletín, T. II, Núm. 77, 20 de noviembre de 1872. .

Page 85: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 75

dientes a la integración económica a través de la unión aduanera yel libre comercio.

Legisla liberalmente sobre inmigración favoreciéndola, amplia-mente, incluyendo todo un capítulo sobre el "derecho público dife-

rido a los extranjeros", ya que "injente es para Guatemala, estimu-lar, atraer la útil inmigración estranjera que nos comunique sus

hábitos de trabajo, que nos importe sus capitales y su instrucciónpráctica en las ciencias, en la industria y en las artes".

Aunque reconoce que la católica es la religión del país, no es-

l^ecifica ayuda económica por parte del Estado. Es menos amplio enfijar los derechos humanos de la parte dogmática, y reconoce la

pena de muerte, tribunales militares, estados de excepción drásticos

y delegación legislativa, en una tendencia a fortalecer el ejecutivo.

El poder ejecutivo —decía la Comisión

aparece organizado en el Proyecto con la amplitud de atribucio-

nes que requiere el estado de nuestro país, en donde el jxkodesarrollo de las actividades individuales y sociales, no hace po-

sible la cpmpleta práctica en la máxima política que proclamanlos pueblos más aventajados en intereses y en cultura: el gobiernodebe gobernar lo menos.

Al tratar del Poder Legislativo "la comisión ha optado por unasola Cámara y por el sistema parlamentario, en todo lo adaptable

a nuestras peculiares circunstancias". Es el único antecedente denuestra historia constitucional en el que se pretendió implantar el

parlamentarismo. El voto de confianza, la dimisión del ministerio

y la "apelación definitiva al juicio de la Nación", indican que los

redactores estaban bien informados de la estructura de dicho sis-

tema. Si no tuviera otra ventaja, afirman

bastaría aseverar que en las cuestiones más difíciles y trascen-

dentales de la política, zanja graves dificultades por los mediospacíficos de la opinión pública, sin dejar cabida á las estremida-

des violentas de revoluciones desastrosas.

La influencia de los juristas se hace sentir, al recoger como pun-

to constitucional el oportuno establecimiento de un "Tribunal decasación" para fijar la jurisprudencia de un modo "uniforme, ló-

jico y estable"; se establece poder judicial independiente con el

derecho de "no aplicar las leyes que se emitan en violación de la

ley fundamental", recogiendo un sistema de control de constitu-

cionalidad, de carácter difuso, general, con nulidad ipso jure. Yse reconoce la autonomía municipal reglamentando además la ad-

ministración^ regional.'®*

** Proyecto de Constitución para la república de Guatemala presentado a la

Page 86: La Reforma Liberal en Guatemala

7G JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

A pesar de que evidentemente este proyecto tenía una orienta-

ción mucho más avanzada que el primero, don José Mariano Mi-cheo, —liberal influyente— los juzga con el mismo cartabón: Cir-

cularon impresos —<iice— , "dos proyectos monstruosos. . . forja-

dos al parecer, para un país donde jamás hayan estado en vigencia

los principios liberales", que finalmente fueron rechazados.^^^

3. Confrontación total

Aunque, al decir de don Antonio Cruz, la Asamblea estaba con-

trolada ya por una mayoría de "ministeriales", la discusión del pro-

yecto enfrenta a grupos y personalidades en un equilibrio queobligará a recíprocas concesiones. Desde el 28 de noviembre, enque se puso a discusión el nuevo proyecto, hasta el 4 de diciembre,

se sucedieron tormentosas sesiones, en las que las tendencias aflo-

raron y la discusión alcanzó una elevación digna del cuerpo cons-

tituyente. La opinión pública estaba pendiente de los debates, y la

politización proverbial de la población de la capital de Guatema-la, se hace sentir en barras tumultuosas que asistían al recinto dela asamblea y hacían sentir su presión. Algún comentarista se dolía

de que algún diputado se había dirigido más "a la galería que a

la Asamblea, i que en uno de sus mejores trozos hizo uso de

la palabra oyentes, que nos parece más bien de pulpito que deparlamento" ;^^3 y ante la asistencia de "público numeroso que se

apiña cerca del lugar reservado para los representantes", Lemuspidió sin éxito que los diputados "hablen desde la tribuna para quesean mejor oídos por la Asamblea y el público que acude a las ga-

lerías"'.i<^*

Rosa, el más joven y el más característico miembro de la Comi-sión Redactora— se presenta conciliador al pleno, ofreciendo flexi-

bilidad de parte de los ponentes. Afirmó que cuando había inte-

grado el grupo redactor, "la parte conservadora de la población

de esta capital, que es la mayoría, creyó que los de la Comisióneran unos Comunistas, como quien dice unos Félix Pyat, i quelanzarían al país por la anarquía" ^^^ y se dolía de que al momento

Asamblea Constituyente en 16 de noviembre de 1872, por la comisión encargada de

formarlo. Ciuatemala: Imprenta de La Paz: S. f.

^"* El Civismo, Periódico de política, ciencias, literatura, comercio, Núm. 14, s. f.

^^ «Asamblea constituyente», en El Crepúsculo, T. II, Número 81, miércoles 4

de diciembre de 1872-

^^ «Acta de la sesión Núm. 50 del 14 de diciembre de 1872. Asamblea Constitu-

yente», A. G. de A. C, Doc. n. c.

"* El Crepúsculo, Loe. Cit. Posiblemente es la primera vez en nuestra historia

que esa acusación se hace a los grupos radicales. Aunque evidentemen le, en Gua-

temala, en esa época, el socialismo no tenía importancia real y los temas de con-

flicto eran de otra naturaleza, los acontecimientos europeos, especialmente la Co-

Page 87: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL KN GUATEMALA 77

de presentar el proyecto, dentro de las mismas filas liberales "los

hombres celosos por todo lo que es ideal, toman como absolutismo

aquello que no consigna este proyecto según sus aspiraciones".

Efectivamente, conservadores y liberales moderados, van a uni-

ficarse al atacar el proyecto, acusándolo de poco liberal, y de for-

talecer el poder del ejecutivo, propiciando el despotismo. En las

actas oficiales, escuetamente se recogen las votaciones y se nota unatendencia clara a no hacer públicos los debates. Pero una libertad

de imprenta muy viva, nos permite encontrar en la prensa pe-

riíklica. el curso de los acontecimientos. Es muy difícil formar un( uadro total de los grupos, parque, como es usual en las asambleas

del 19, sólo un grupo limitado participa coherente y permanente-mente en las sesiones; algunos de los diputados cambiarían de po-

sición en el curso de los debates, pocos confiesan plenamente su

ubicación política encubierta en hábiles eufemismos, y además,

inexplicablemente, aún en los más competentes desde el punto de

vista intelectual, se encuentran frecuentes contradicciones de pen-

samiento.*®*

El argumento central por el que se ataca la totalidad del proyec-

to, lo constituye la acusación de propiciar la centralización del po-

der en manos del Ejecutivo a costa de los otros poderes. Este argu-

mento unifica a grupos y personas heterogéneas. Ramírez. —sub-

secretario de Relaciones Exteriores— , desde la primera sesic'm, afir-

mó que "daba tanto poder al ejecutivo, que si se aprobaba tal

como se presentaba, establecería un despotismo igual al que se

derrocó el año pasado", en una larga y elocuente intervención que

dejó —según comentaba un periodista— , "una gran impresión en

los ánimos". Dardón, —uno de los autores del primer proyecto

representa al grupo más conservador de la asamblea, *°^ atacando

con habilidad, en un excelente discurso, lodo el proyecto dentro

del mismu tono, criticaba el fortalecimiento desmedido de las atri-

buciones del Ejecutivo y concluía que se establecía " un despo-

tismo tiránico insoportable con apariencia de liberalismo, han

metido tanto veneno oculto, que en el fondo vendría a establecerse

tnuna de París, causa un impacto en la opinión lo que se refleja en la informa-

lión que >t)bre c^c hecho se lecoge en la prensa periódica y algunas piis^onas se

preocupaban ya del dcsaiix>!lo que pudieran icner e^as doctrinas El Picsidentc de

la Asamblea \ astoncelos. <li)o el 11 de diciembre al di«aitir el auículo 18 del pro-

yecto, que «...las sociedades moialc^ \endrian a establecer entre nosoiios las aw>-

ciaciones secretas o de m.i$oneiia. el socialismo, i ttnlas las sociedades, que tienden

a romj>er en el siglo XI \. los \íncnlos sociales...».

** Cfr. Jorge Mario García Laguardia. Las cortes de Cádiz v la cotistihiñon de

1812, (Guatemala: 1967). pp. 21 y st.

'*^ En FA Crepúsculo, de 4 de diciembre, un anónimo autor <iue firmaba como

«el viejo ,\rtesano». rcconlaba como Dardón había sido uno de los filmantes del

acta \X)T la cual se había dcdarado al Geiuial Rafael Caí reta, («»mo rrcsiclenlc \ ¡

Ulicio. en 1857.

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78 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

una tiranía horrenda".^^^ Santos Toruno, cuyo liberalismo no ad-

mitía sospecha, coincide en la crítica al afirmar que "el proyectoes esencialmente despótico".^^^

Parece ser que los autores del proyecto, no estaban seguros desu contenido, y posiblemente ni siquiera de la conveniencia de pro-

mulgar el texto, pues sus defensas son desvahídas, y abandonan fá-

cilmente el terreno a la oposición. La que se acrecienta e insiste

en los argumentos. Manuel Martínez, —en la sesión del 2 de di-

ciembre — pronunció un discurso diciendo que el proyecto

es peor, mil veces peor, que el acta constitutiva . . . que ese

documento. . . con tantísima razón ha sido calificado de infor-

me absurdo (subrayado en el original) por haber sido hechocon la mira de establecer una dictadura, de la cual sacaban par-

tido sólo los que servían de ajentes y satélites del gobierno .

todas estas facultades de que inviste al poder ejecutivo, nos con-

duce al establecimiento del despotismo. .

.^^^

Antonio Cruz, con su claridad de argumentación conocida, afir-

ma que el proyecto

deslumbrante y liberal en apariencia por ciertas disposiciones

accesorias que contiene i por algunas ampulosas i aturdidoras

frases que a nada conducen, es en el fondo mu i semejante a la

Acta constitutiva, i como ella, adecuado para organizar el despo-

tismo, i inútil (sic) para servir de base a un régimen liberal . .

lejos estamos nosotros de creer que la comisión se haya propues-

to establecer las bases de una tiranía; pero si el proyecto se ad-

mitiera tal como esté, daría por necesario resultado un despotis-

mo semejante al que combatió la revolución, i el único fruto

de ésta habría sido entonces el cambio de personas,**^

y hasta Martín Mérida liberal calificado habló contra el proyec-

to "en lo general" aunque dijo que "no faltaban algunas partes

buenas".ii2

La batalla estaba ganada por los opositores al proyecto; querién-

dole dar el tiro de gracia, Fernández Duran, —dentro de una cons-

tante observada por los grupos conservadores en América Latina—

,

propone que en vez del proyecto, se examine, reforme y emita la

^•* ídem., «Carta de la redacción firmada por M.», T. II, Núms. 85 y 86.

^** ídem., «Asamblea constituyente, sesión de 30 de noviembre», T. II, Núm. 81,

4 de diciembre de 1972."" El Imparcial, Año I, Núm. 20, 14 de diciembre de 1872. El autor aiióniuio de

la revolución y sus promesas, op. cit., p. 34 denuncia que por esa razón se le com-

plica en la sublevación del coronel Vicente Méndez Cruz y se duele de que "la

Asamblea Constituyente no protestó siquiera por la prisión del diputado.»."^ El Imparcial, Año I, Núms. 17 y 18, 23 y 30 de noviembre de 1872.

"» El Crepúsculo, T. II, Núm. 82, 7 de diciembre de 1872.

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 79

Constitución del Estado de Guatemala de 11 de octubre de 1825,"teniendo a la vista" el proyecto fallido de 1845 ^^' y en un últimointento, Sánchez propone —también sin éxito— que la Cámaraaceptase como base de discusión el proyecto del 48, que había sido

elaborado por Pedro Molina, Alejandro Marure y José MaríaUrruela.

4. Reciprocas concesiones. Enmiendas de Ramón Murga y de los 18

El 3 de diciembre, los grupos presentaban un equilibrio defuerzas tal,* que solamente recíprocas concesiones podían permitir

salir del punto muerto a que había llegado la asamblea. Murga—del grupo conservador— propone el camino, informando queaunque estaba contra el proyecto, si la comisión aceptaba "cincoenmiendas en las partes principales", lo admitiría como base dediscusión. Y después de una moratoria lograda por Afre a quienle parecía "necesario mediurlo más" el día siguiente, presenta unpliego de enmiendas que en el fondo modificaban el sistema degobierno propuesto sobre las bases siguientes: reconocimiento másamplio de los derechos personales; mantenimiento de los privile-

gios eclesiásticos; aumento de la edad para ejercer derechos de ciu-

dadanía y optar a cargos; establecía limitaciones esenciales al Po-

der Ejecutivo, suprimiendo el sistema semi-parlamentario que apo-

yaba el proyecto: fortalecía el poder legislativo; garantizaba en me-jor forma el judicial y agravaba el procedimiento de reforma."*

"• «Acta de la Sesión de S de diciembre de 1872. Niim. ¥)•, BoUtin, T. I, Núm.loo, 19 de diciembre de 1872. En el Congreso Consliluyenie de 1857 en México, el

grupo de moderados presentaron en la lesión secreta de 29 de julio de 1856. sendos

proyectos sobre la baie de adoptar el Acta Constitutiva y la Constitución de 1824.

con cierut y determinadas reformav Cfr. Antonio Martínez Baez, «"Las ideas jurídi-

cas en el Congreso constituyente de 1856-57» en £/ librralismo y la reforma en

México, (México: 1857). p. 575." Boletín, T. I. Núm. 100. 19 de diciembre de 1872. "El que suscribe hace la

mcKÍón siguiente afin (sic) de ver si la comisión de Constitución retira, agrega o

enmienda al proyecto los artículos o incisos siguientes: lo. Sobre imprenta, para

que sea libre con tal que no daAe la moral, las costumbres o vida privada de los

particulares, para que no pueda establecerse la censura jamis. ni exijirse caución

de los escritores editores, o impresores. 2o. Para que se establezca el Jurado en

Materia de delitos Políticos. 4o. Porque se retire la parte 5a. párrafo 2o., artículo

3o. en que se dice que el estado no reconcKe vinculaciones. 5o. Agregar al inciso 9o.,

párrafo 4o. que dice que ninguno puede ser preso por deuda. la advertencia que nosea fraudulenta o que no proceda de delitos: 6o. Consignar bien la garantía de quesólo jx)drá allanarse el domicilio en caso que se encuentre en él algún malhechor oha) a algún cuerpo de delito, previa la declaración de testigos idóneos. 7o. Que1.1 corus|x>ndencia epistolar o papeles privados sea inviolable y que una ley dcier-

ininc cuales >on los ajenies responsables de la violación del secuestro de dichos

ílocuiucnios y las penas a que se sujetan. 8o. Que sea requisito indispensable la

Page 90: La Reforma Liberal en Guatemala

80 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

Tomás Moreno presenta enmiendas sobre aspectos marginales.^^^

Y aparece la aplanadora de dieciocho diputados que insurgen enbloque presentando una enmienda total. En la exposición preli-

minar, decían que

concillando en lo posible la urgente necesidad que hay de pro-

ceder desde luego a discutir la ley fundamental con las serias

edad de 21 años para ser ciudadano. 9o. Que ningún empleado de nombramientodel Gobierno pueda ser representante y que éste tenga 25 años cumplidos en vez

de 21. 10o. Quitar el Inciso 7o. del artículo 11, porque es incompatible el decretarhonores al sistema republicano, lio. Modificar el inciso 11 del mismo artículo, enel sentido de que no se le dará posesión a la persona que conforme a la constitu-

ción deba ejercer el poder ejecutivo, mientras no preste en el seno de la mismaCámara el juramento siguiente «Juro observar la Constitución y las leyes del pue-blo guatemalteco, mantener la independencia Nacional y la Integridad del territo-

rio». 12oo. Suprimir del artículo 11. el inciso 13 que da inmensas facultades al

ejecutivo y erijiéndolo en dueño y señor del país y al pueblo su esclavo. 13o. Eli-

minar del artículo 11 el inciso 26 que tiene por objeto crear, reformar y extinguir

toda clase de corporaciones y personas jurídicas; 14o. Fijar la edad de 30 añospara ser Ministro. 15o. Suprimir el artículo 59, 60, 61, 62 y 63 que tratan de la

facultad que se da al poder ejecutivo, de disolver el legislativo; y lo demás con-

cerniente a ésto. 16o. Al artículo 69, inciso 6o, agregar que el Presidente no puedehacer condonación ni gracia alguna de la pena que se imponga a los Ministros, a

no ser de acuerdo con el poder legislativo. 17o. Limitar las facultades que conce-

de al ejecutivo el inciso 20 del mismo artículo 69, que es nombrar los magistradosdebiendo pasar esta facultad al poder legislativo. 18o. La Facultad que da el inciso 29del artículo 69, pasarla al poder judicial, porque es atribución suya rehabilitar alos ciudadanos en el ejercicio de sus derechos. 19o. suprimir el artículo 73o. queda a los consejeros en la Asamblea voz deliberativa. 20o. Suprimir el artículo 81

que trata del tribunal de casación. 21o. Cambiar el artículo 118 por otro quediga que la Constitución sólo puede ser reformada por una convención nacional,

pudiendo el poder ejecutivo y legislativo únicamente fijar de acuerdo los puntossobre que sea necesaria la reforma, y siempre que concurran dos tercios de votos

de los representantes presentes. 22o. Sobre Hacienda. En sección separada y en el

lugar que corresponda, agregar los artículos siguientes: lo.) Los impuestos o contri-

buciones, ya sean directas o indirectas, serán votadas anualmente; 2o.) Las leyes quelas establezcan no tendrán fuerzas más que por un año si ellas no fueren renova-

das; 3o.) No podrá establecerse privilegio en materia de contribuciones o impues-

tos; 4o.) Ninguna escepción o moderación puede ser establecida sino en virtud de

una ley; 5o.) Ninguna pensión o gratificación a cargo del tesoro público puede ser

dada o establecida sino en virtud de una ley; 6o.) Habrá una corte de cuentas

cuyos miembros serán nombrados por el poder legislativo por 4 años y con cali-

dad de reekgibles; 7o.) La misión de esta corte es el examen y liquidación de las

cuentas de la administración general y de todo lo contable del tesoro público. Ella

vela a fin de que ningún artículo de los gastos presupuestados sean traspasados y queningún cambio tenga lugar. Revisa las cuentas de las diferentes administraciones

de la República y está encargada para este efecto de recoger todos los necesarios.

La cuenta general del Estado será presentada al poder legislativo con las observa-

ciones de la corte de cuentas; y 8o.) Esta corte será organizada por una ley»..

"* «Enmienda presentada por Tomás Moreno al 2o. Proyecto de Constitución en

la sesión 41 del 4 de diciembre de 1872», Bolelin, 1. I, Núm. lOO, lo. tle diciembre

de 1872.

Page 91: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 81

objeciones que se han hecho al proyecto presentado, propo-

hemos á la Asamblea como una enmienda á la totalidad, el

mismo proyecto con las variaciones que la minuta adjunta se

especifica Podría talves decirse que esas variaciones constitu-

yen una enmienda parcial, pero si se fija la atención en queellas cambian por completo las bases del proyecto, se verá quela enmienda tal como la persentamos es á la totalidad.

Y explicaban sin ningún eufemismo sus propósitos:

fácil nos habría sido formar un nuevo proyecto; pero preferimos

servirnos del que se discute para hacer nuestra enmienda á efec-

to de impedir que la Asamblea entre en receso mientras otro

proyecto se imprimiera .

.

y así no tener como base de discusión el que "tiende a formar ungobierno fuerte"."*

Ia)s dieciocho afirmaban buscar una "constitución liberal" í|iie

no se oriente a "centralizar el poder en manos del Ejecutivo" sobre

las siguientes líneas: reconocimiento de un catálogo de derechos

individuales más amplio; limitación de las atribuciones del ejecu-

tivo y fortalecimiento del poder legislativo."^

"* La moción estaba firmada por: Joaquin García Granados. Mariano Fernándci

Duián, Martín Mérída. Manuel Martínez, Leopoldo Vclei. Ramírez. Gonzilez Cam-po. Ro^alío Hcmindez Herailano Afre. Cayetano Díaz. Manuel Salazar. ManuelCano Madra/o, Enrique Martínez Sobial. Mariano Serrano, AceAa, A. Cruz. Joa-

quín Xasconcelos."^ "Aumblea constituventr. Enmienda de 18 diputados con la cual quedó acep-

tado en su totalidad el proyecto de Constitución. 5 de diciembre de 1872», A. G.

de C. A., l>oc. n. c. Las enmiendas eran las siguientes: «El inciso 8o., .So. lo. Art.

So dirá así: De publicar sus opiniones por la prensa sin previa censura, ni caución

u otro requisito de carácter pre>mtivo. Sólo un jurado calificará Im delitos que

se cometan por medio de la imprenta. El inciso 15. 4o. Art. $o. se cambiará por el

que sigue: 2o. Ninguna casa puede ser refistrada sino por mandato escrito de auto-

ridad competente, dado en virtud de do« deposiciones formales que presten motivo

al allanamiento el cual deberá verificarse de día. También podrá registrarse a toda

hora por un agente de la autoridad pública lo. en persecución actual de un delin-

cuente: 2o. por un desorden escandaloso que exija pronto remedio: y 5o. por recla-

mación hecha del interior de la casa: mas verificado el registro, se comprobará con dos

declaraciones que se hixo por alguno de los motivos indicados, fcl inciso 16 del

mismo párrafo dirá: So. La correspondencia de toda persona y sus pap>eles privados

son inxiolablcs;* ninguna autoridad puede abrir la primera ni ocupar los segundos.

Las cartas y papeles que se obtuvieren en contravención a lo prevenido no harán

fe en juicio, ni podrán presentarse en testimonio contra ningima persona. Al mis-

mo párrafo 4o. se agregará bajo el Núm. 19 el inciso siguiente: 4o. No podrá impo-

nerse la pena de muerte por delitos políticos. Eniie los artículos 17 y 18 se coloca

el siguiente: El ejercicio del poder legislativo no puede delcgaise en ningún caso

\KH los representantes del pueblo. El inciso 13 del Art. 41 que autorizaba al poder

legislativo para delegar sus facultades al ejecutivo se suprime, lo mismo que el

Page 92: La Reforma Liberal en Guatemala

82 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

Llama de nuevo la atención la tranquilidad con la que los au-

tores del proyecto y los liberales radicales, se avienen. Incluso pa-

sando sobre el reglamento —en el cual se hubieran podido . am-parar para detener la avalancha conservadora y obtener una mora-toria—, aceptan la moción de los dieciocho como enmienda total ybase de discusión. El grupo moderado, esta vez, logra el términomedio, y el proyecto original de los radicales y las enmiendas con-

servadoras de Murga son archivadas. La votación era reveladora:

37 contra 7.^^^ El equilibrio se había logrado y el impasse roto. El

periodista anónimo de El Crepúsculo, que día a día seguía la cró-

nica parlamentaria —¿sería uno de los diputados?—, señalaba la

evidencia de "que al tomar esta resolución, la mayoría de los di«

putados llevó por mira aceptar ese medio conciliatorio para llegar

al fin deseado, cual es el de dar una constitución al país sin máspérdida de tiempo" y con "la mira de poner fin a las diferencias

que ecsistían". Y así, el proyecto pudo entrar a discutirse.

5. Los puntos de conflicto

La moción de los dieciocho constituía una híbrida mezcla de los

proyectos anteriores. Con las reformas propuestas, el segundo pro-

yecto se constituyó en una fórmula que no satisfizo a nadie. Esprobable que los liberales radicales agrupados ya en torno a JustoRufino Barrios, no estuvieran interesados en el proceso constitu-

cional ^^^ aunque no existe más que la evidencia para suponerlo,

15 del artículo 69. Al Art. 41 como inciso 3o. se agregará éste: 6o. Nombrar los

magistrados y fiscales del tribunal supremo y de las cortes de apelaciones y a los

conjueces. Se suprime en consecuencia el inciso 2o. del artículo 69. Se suprimentambién los artículos 59, 60, 61, 62 y 63, que hablan de la disolución de la

asamblea y en lugar de ellos se consignará éste: 7o. Cada vez que la asamblea de unvoto de falta de confianza al ministerio del gobierno lo cambiará o representará a

la Asamblea; y si ésta en vista de la presentación confirma su voto de falta de

confianza por dos terceras partes de votos o de los diputados presentes, se cam-

biará el Ministerio. Al artículo 7o. se agrega: 8o. Los Ministros sólo tienen en el

consejo voto informativo. En consecuencia se suprime el artículo 76. El artículo 85

se cambiará por el siguiente: 9o. Para ser Magistrado, Fiscal y Conjuez se requiere:

lo. Ser ciudadano en ejercicio de sus derechos. 2o. Tener treinta años de edad

y 3o. ser Abogado. La duración de los magistrados en sus destinos es de cuatro años

pudiendo ser reelectos. En consecuencia se suprimen el Art. 87. Sesión del 5 de

Diciembre de 1872»."* Y aun uno de estos siete votos correspondía a una despistada posición de

Fuentes, que razonaba su posición diciendo que estaba en contra del proyecto «por

la forma de Gobierno que adopta... que deja elementos muy pronunciados de

discordia...»; y que en consecuencia «lo tiene que estar contra la enmienda»,

aunque ésta le parece conveniente, y ofrece apoyarla cuando se discuta «en contra de

la totalidad del Proyecto y la enmienda presentada por 18 diputados», A. G. de

C. A., Doc. n. c.

"° Vid. infra., pp. 100 y siguientes.

Page 93: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 83

de SU inactividad. Lo cierto, es que abandonado el terreno, y anteuna oposición muy desvaida, el grupo conservador toma posicio-

nes en el cuerpo e impulsa la discusión por artículos, que se vaaprobando lenta y fríamente. Sin embargo, más como un indicadorde tendencias en el constitucionalismo posterior que desde otro

ángulo, debemos analizar algunos aspectos de conflicto que discu-

tieron en este proceso.

a. Iglesia y Estado

Sorprende que asunto tan candente como éste, en el momentoen que Barrios había ya comenzado a tomar medidas contra las

órdenes religiosas y contra la jerarquía eclesiástica, se discutiera contan poco calor. Entre los cuatro primeros artículos se discutió el

de la religión del Estado, aprobando la católica, apostólica y roma-na como la "de los guatemaltecos" y aprobando apoyo del estado.

La única referencia a la discusión la recoge el cronista espontáneo

y anónimo que informa que

según las observaciones que hizo uno de los representantes másilustrados al hablar del artículo de relijión. la palabra soste-

ner no significa sufragar los gastos que demandan el manteni-miento del culto esierno, sino proporcionarle el apoyo moralde las buenas leyes; por cuyo motivo se agregó la palabra auxi-

liar, que envuelve claramente la idea de contribuir con unasubvención p>ecuniaria al sostenimiento del culto.^**

Sin embargo, la iglesia a través de sus personeros se había pre-

sentado a la asamblea desde el 30 de noviembre, haciendo una ex-

posición de agravios sobre el proyecto a discusión. '*' Es interesante

hacer una reseña de las obser\aciones de la jerarquía pues refleja

el aire público que se respiraba f)or entonces en este punto can-

dente. En el título 2o. de la primera parte del proyecto, se con-

signa el derecho de enseñar, aprender y publicar las opiniones por

la prensa. El gobernador del Arzobispado dice que "si en esta

licencia se exceptuaran la enseñanza y publicación de doctrinas an-

ti-católicas", no tendría nada qué objetar. Pero concebido en tér-

minos tan generales el artículo, obliga a fijarse sobre los funestos

resultados que puede producir. La religión católica es la que exis-

te entre el pueblo, y por eso el gobierno no debe desdeñarla. La

*" «Asamblea constituyente sesión de 6 de Dicierabre», FA Crepúsculo, T. II,

Núm. 83, 11 de diciembre de 1872..

*= «.\samblea constituyente 1872. Especial. Representación del Gobierno Ecco.

sobre algunos puntos de los proyectos de Constitución 30 de noviembre de 1872»,

A. C. fir C. A. Doc. n. c.

Page 94: La Reforma Liberal en Guatemala

84 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

libertad de cultos traerá sólo inquietud al país. Luego agrega habi-

lidosamente: "La creencia católica es la creencia del pueblo, ypor este sólo título debe ser recomendable, porque si todos sabe-

mos que la libertad, la igualdad, la propiedad, son derechos sa-

grados, la inviolabilidad de la conciencia es el primero de los

derechos", insistiendo en que "todo poder humano viene a estre-

llarse contra la persuación del corazón, y aún contra las persuacio-

nes de la opinión: el derecho de las conciencias es superior al

poder de los soberanos". Concluye diciendo que la iglesia pre-

viene a la Asamblea, del funesto caos a que conduciría "esa en-

señanza libre con que se halaga á los incautos".

A continuación se refiere al título 2o. párrafo 2o. inc. 5o. quedice: "El estado no admite vinculaciones". Aunque no se diga a la

letra, este es un "claro ataque directo", a la Iglesia, "puesto queel ornato de sus templos, los establecimientos de misericordia y la

medianía docencia del culto religioso, en su mayor parte consiste

en fundaciones piadosas". Añade que esa riqueza ha sido adquiri-

da por los títulos más legítimos como es la donación, y no "está

muerta ni enterrada", sino está en manos de todos los "empresa-rios de cosas útiles, recibiendo la iglesia el mínimo de interés".

No obstante, esto, dicen los personeros, el proyecto destruye vincu-

laciones "y con ellas pretende destruir el culto del señor y el ali-

vio de los pobres, y esto sin razón y utilidad pública conocida".

Lúcida, la jerarquía católica impugna otro aspecto del proyecto

que se refiere a la atribución legislativa de crear, extinguir o refor-

mar toda clase de Corporaciones o personas jurídicas. La amplitudcon que está concebida esta atribución —dicen "parece que com-prende aún a las corporaciones o personas jurídicas, estatutos úordenanzas y bienes anexos eclesiásticos". Pero éstos, están regla-

mentados por el Derecho Canónico "que de ninguna manera pue-

de ser derogado por nuestras Asambleas legislativas; así que nopodemos consentir en que este artículo comprenda las instituciones

y bienes eclesiásticos".

Pocas referencias tenemos sobre estos importantes puntos deconflicto. Antonio Cruz, comenta que los artículos que permitenla vinculación de bienes raíces "en ciertos casos" y el que consigna

la libertad de enseñanza, fueron los que más discusión causaron.

Como el nuevo proyecto prohibía terminantemente las vinculacio-

nes con el Estado, y concebía esta prohibición en términos tan ge-

nerales "era injusta i alarmante porque perjudica derechos legí-

timamente adquiridos", y por esta razón varios diputados presenta-

ron una enmienda por la cual se limitaba la prohibición únicamen-te a los bienes raíces. Y aún así, algunos diputados, la considera-

ron como atentatoria al sagrado derecho de propiedad, lo que noes cierto —dice— "pues las comunidades que tienen entradas va-

rias, además de las donaciones voluntarias pueden convertirse en

Page 95: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 85

un peligro para la sociedad, como lo ha demostrado la historia". ^--

El acta de la sesión no recoge las argumentaciones, pero la vota-

ción fue nominal —lo cual indica el enfrentamiento— , y por 27

votos contra 12 quedó aprobada una decisión intermedia:

no píjdrá vincularse ninguna propiedad inmueble ó la venta

que ella produzca a favor de ninguna comunidad, establecimien-

to o corporación que no sea puramente un hospital, hospicio ocasa de beneficencia, una escuela, un colegio ó universidad fun-

dados por particulares o establecidos según leyes de la Repú-blica.^2.1

Sobre la libertad de enseñanza, escuetamente los documentosoficiales recogen, que por votación nominal de 27 votos contra

14, se aprobó el artículo en la siguiente forma: "Los habitantes

de la República tienen libertad para dar y recibir la instruc-

ción que les convenga. En los establecimientos costeados con fon-

dos públicos la enseñanza $c dará por los métodos y tiemjx)

que designe la ley".'^* Que Fernández Duran, "dio un voto de

confianza", manifestando su adhesión expresa a la libertad de en-

señanza y de prensa,***' y que se conoció un voto particular deManuel Dardí'm '^* que no hemos podido encontrar en la docu-

mentación.

b. Representación funcional

Este as|>ecto es interesante, |X)rque los grupos conservadores

van a ser explícitos en la defensa de su posicií'm. Es sabido quela discusión sobre mono o bicameralismo tiene en el fondo un sen-

tido político, consistente en fortalecer la representación de los ele

mentos tradicionalistas concediéndoles una prejxínderancia en la

cámara llamada precisamente "alta"."' Los usuales argumentosconservadores en defensa del bicameralismo, se esbozan con am-plitud en Guatemala por esa época: necesidad de equilibrio de po-

'^ F¡ Impcrcial. Año 1. Núm. 20. 14 de diciembre de 1872.

'•• «Acta de sesión 46 de 10 de diciembre de 1872. Avimblca constituyente»,

A. (.. de C. A. Doc. n. c.

"* «Acta de la sesión 51. de 16 de diciembre de 1872. Asamblea corutituycntc»,

Doc. n. c.

' «Acta de la cesión ü2, de 17 de diciembre de 1872. Asamblea constituyente».

Ibidem, Doc. n. c'" «Acta de la sesión 55, de 18 de diciembre de 1872. Asamblea constituyente»,

Ibideni, Doc. n. c.

*" Sobre el problema de la organización de la asamblea, y las implicaciones po-

líticas de la discusión aparentemente técnica cfr., Maurice Duverger, Instituciones

poliliras y derecho ronstitucionn! (Barcelona), l%2, pp. 114 y siguientes.

Page 96: La Reforma Liberal en Guatemala

86 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARülA

deres, sabiduría, "Cámara de reflexión", etc. Pero es interesante

hacer notar dos nuevos argumentos de gran importancia. Uno de

ellos, consiste en explicar la necesidad del bicameralismo, por la

estructura del régimen federal sobre las huellas de la organización

norteamericana; la existencia del Senado, no se explica como unacámara "alta aristocrática", sino como la expresión del equilibrio

entre la representación de la totalidad de la población y la de los

estados,^28 y ¿esde este punto de vista es conveniente "tener 2

cámaras, la una que representa directamente el voto de los ciuda-

danos, i la otra para representar la autonomía de los Estados enel réjimen"..^29

Y por otro lado, con absoluta claridad, se esboza por primera

vez, la necesidad de una verdadera representación de intereses, quehará integrarse en el proceso político a los grupos económicos. Dar-

dón criticó duramente al proyecto, porque en la forma que con-

cibe la integración de la asamblea

. no están representados los grandes intereses de la sociedad,

como lo son la agricultura, el comercio i la propiedad, i nor dándose la debida intervención a elementos de tamaña impor-

tancia no puede decirse que la representación sea verdaderamen-te nacional.^^^

La integración de la segunda cámara y del consejo de estado con

una base de representación funcional y tareas colegislativas, será

una tendencia constante a partir de esa fecha en nuestro derecho

constitucional. Potencialmente, esta idea permanece en espera de

su turno durante todo el régimen liberal, —de 1871 a 1944—, para

surgir después de 1956 con especial fuerza. No es aventurado afir-

mar, que los autores del proyecto constitucional, que sirvió de base,

a la constitución vigente en 1965 tuvieron como base en este as-

pecto, los proyectos constitucionales de 1872, especialmente el pri-

mero de ellos; es curioso comprobar cómo las argumentaciones de

los diputados enterados son esencialmente las mismas.^^^

^" Sobre la estructura del poder legislativo de los Estados Unidos —en general

sobre su régimen constitucional—, la bibliografía es muy amplia. Cfr., especialmente

el excelente libro de Hermán Pritchet, La constitución americana (Buenos Aires:

1965) pp. 215 y siguientes.

'» «Proyecto de Constitución», El Crepúsculo, T. II, 23 de noviembre de 1872.

^^ «Carta de la redacción firmada por M.» ídem., T. II, 18 de diciembre de 1872.

^^^ Vid., Diario de Sesiones de la Comisión de los 25. Diario de Sesiones de la

Asamblea Nac. Const. 1695. Ed. mimeografiada. Archivo del Congreso de la Re-

pública.

Page 97: La Reforma Liberal en Guatemala

RKFORMA LIULRAL EN GUATEMALA 87

c. Jerarquía de leyes, disposiciones de carácter económico y vi-

cepresidencia

AI proyecto se le criticó su tono demasiado teórico. Dardón, afir-

mó tajantemente que su contenido era "tan a propósito para dar enuna (lase lecciones de derecho público constitucional, como ajenoe impropio de la lei constitutiva". V en muchos aspectos se señalóque se incluían en el texto, muchas disposiciones que debieran ser

de (arácter reglamentario. Esta era una preocupación general entrelos interesados en el problema, ya que se consideraba que la pro-

mulgación de constituciones desarrolladas y no sumarias, había sido

lina de las causas de la inestabilidad jx^lítica. Pineda Mont, habíallamado desde el principio la atención en este punto creyendo con-

veniente manifestar " que la mencionada ley fundamental solo

debería constar de las principales bases constitutivas de un gobier-

no rcpublicanf), representativo, popular, evitando de este modocuanto es puramente reglamentario y propio más bien de las leyes

secundarias ", recordando que la extensión de las constituciones

federal de 1824 y del estado de 182r>, había traído confusión y las

había hecho impraí licables. y traía a cuenta el ejemplo del cons-

titucionalismo mexicano, siempre presente, recordando que ei

Acta Constitutiva era solo de 56 artículos, aunque después se de-

cretó la Constitución federal con 171 artículos en 1824.'"*- Y Gó-mez Carrillo fijaba los puntos básicos que debía tener una Consti-tución, comprendiendo únicamente "las leyes fundamentales delEstado", evitando consiguientemente "los principios abstractos,

las ma( simas vagas, las sentencias filosóficas ." *"

\ finalmente, se produce la discusión sobre la conveniencia dela creación de la vicepresidencia en función sustitutiva, aspectoen el cual Dardón también pone la discusión en su centro:

ImT creación de un vicepresidente de la República no ofrece nin-guna ventaja: es un funcionario enteramente inútil i nulo cuan-do es llamado al ejercicio del poder, i es también perjudicial

porque como la esperiencia lo ha demostrado, el Vice-Presiden-

le es el jefe nato de la oposición. Basta con que anualmentenombre la Legislatura dos o tres designados para que reempla-

cen al Presidente en- caso de enfermedad o de cualquier otro

impedimento".*'*

'^ «El diputado D. Dominf^ Pineda Mont pide aumento numérico de los in-

dividuos de la Comisión de Constitución y propone las bases que á su juicio deben(Icsai rollarse en la Carta fundamental de la Repilkblica. abril lo. de 1872, A. Cde C. A., Doc. n. c.

** Agustín Gómez Carrillo. Observaciones sobre algunos puntos de derecho cons-

titucional (Guatemala: 1872).

'^ Vicepresidente o designados para sustituir al Presidente en caso de su falta,

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88 JORGE MARIO GARCÍA I.AGUARDIA

d. Garantías individuales. Liberalismo vs. positivismo

Tema de una investigación por hacer, es la de la influencia del

positivismo en general en la época de la reforma ^^^ y especialmen-

te en el campo del derecho. Curioso es que una filosofía, que enEuropa representa la teoría de la restauración conservadora con-

tra el racionalismo junaturalista de la revolución francesa, aquí se

presente como el instrumento teórico que los liberales utilizan

contra la reacción conservadora. Augusto Comte en el estudio delos fenómenos sociales sentó las bases definitivas del método ob-

jetivo, demostrando la necesidad condicionante de la objetividad.

Su célebre "ley de los tres estados", que afirmaba que el desarro-

llo del espíritu humano se hace por tres etapas sucesivas: el es-

tado teológico, el estado metafísico y el estado positivo, y la idea

de que el estudio de los fenómenos sociales, podía ser objeto deun análisis científico igual a los fenómenos naturales, sirvió comoinstrumento teórico —a falta de otro— a los revolucionarios ame-

ricanos —entre ellos a los guatemaltecos— para justificar el ataque

a los grandes intereses que se oponían a la reforma estructural

que se necesitaba, especialmente a la Iglesia Católica. Liberalismo

y positivismo, —teorías contradictorias— se yuxtaponen en la pri-

mera etapa de las revoluciones liberales.

Y podemos formular la hipótesis —base de un estudio poste-

rior, que aquí debe soslayarse— que el positivismo mexicano tie-

ne influencia desde la época del triunfo de la revolución liberal

en Guatemala. Desde 1861, Gabino Barreda, célebre maestro mexi-cano que había sido discípulo de Comte en París, había desde el

punto de vista jurídico y político, formulado la necesidad de undesarrollo basado en el orden y el progreso. La paz y el orden,

establecidos por un tiempo suficiente, serán la base del progreso

y "harán por si solos todo lo que resta" —decía haciendo un opti-

mista llamado— : "Conciudadanos: que en lo de adelante, sea

nuestra divisa libertad^ orden y progreso; la libertad como me-dio, el orden como base y el progreso como fin", modificando el

lema comtiano original, sustituyendo el amor por la libertad.

Es curioso hacer notar que esta temática es corriente en las dis-

cusiones del 71, y que en algunos momentos se formula en forma

es una discusión permanente en nuestro derecho constitucional. Un estudio sobre

este problema en sus implicaciones jurídico-polí ticas, puede verse en Jorge Mario

García Laguardia, «La Vicepresidencia en el derecho constitucional de Guatemala»,

Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales^ de la Universidad de San

Carlos de Guatemala, Época VIII, Núm. 9, (enero, julio 1969), pp. 111-135.

'^ Conocemos dos trabajos interesantes, por ser primeras aproximaciones al tema,

pero que se resienten de falta de información y uso de fuentes primarias. Ernesto

Chinchilla Aguilar, 'El positivismo y la reforma en Guatemala*, Antropología e

historia de Guatemala, Vol. XII (julio, 1969), y Jesús Julián Amurrio González, El

positivismo en Guatemala (Guatemala: Imprenta l^niversitaria, 1970).

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RFFORMA LIBERAL EX GUATEMALA 89

explícitn. Los principios republicancís decía el redactor del artícu-

lo de fondo de El Crepíisculo, están basados en conciliar la mayorlibertad del ciudadano con la perfecta seguridad del orden públi-

co, y son los de "libertad, orden i progreso" }^^ Y otro articulista

afirmaba que la finalidad del gobierno consiste en promover me-jr)ras en la agricultura, manufactura, "i el comercio, tanto exterior

o interior, favorecer el adelanto de las ciencias i difusión de co-

nocimientos para fomentar la verdadera libertad*.^'" El título V,

del proyecto constitucional de noviembre, significativamente se

llama: Garantios de orden y progreso.

K. ANFCDOTARIO

1. Duelos de palabras

Kl ánimo que privaba en el cuerpo por esos días, puede com-prenderse mejor recordando algunos incidentes marginales. Losradicales, en minoría, no dejan [jasar oportunidad de molestar

a la nueva directiva controlada por los moderados. Mcrida en el

inicio del debate sobre el segundo proyecto, interrumpió varias ve-

íes a Vasconcelos, haciendo ver la conveniencia de que "cuandoel Presidente tome la palabra llame al Vice Presidente a la silla",

|K)rque de otro modo, no había cómo llamarlo al orden, lo quelastimó la susceptibilidad del aludido, que dijo que no podíaabandonar acjucl puesto "que para é\ era un pí)tro; |)ero que se

tran(]uilizará el Sr. Mérida, en cuanto a sus temores |K)rque él

se respetaba mucho a sí mismo i respetaba a la /Vsamblea". Asun-to en el que insiste el día siguiente el diputado I^mus. que pre-

sentí) una moción no aceptada a efecto de que "cuando hablara

el Presidente de la cámara se retirase de su asiento".

Vasconcelos soportó poco la agresividad de los representantes,

|M)rque el 17 de diciembre se dirige a la asamblea manifestando

(pie grande fue su vacilación al aceptar el cargo de Presidente con

(|ue el cuerpo lo honraba: que sin embargo trató de desempeñarlo

en la forma más acertada. Pero que no obstante reconcKe que ca-

rece de las cualidades necesarias para desempeñarlo.

Así pues —concluye— dese?ndo. como el que más, el acierto en

la dirección de las deliberaciones de la Asamblea, así como en

todos sus imf)ortantes y trascendentales actos, y estando firme-

mente convencido de que cuando un ciudadano conoce que no es

a projxísito para un cargo público debe dejar el puesto a otro

'^ «Proyecto de Constitución». T. II. Nüra. 80.

^ ídem.. T. I. Nüm. 19. 25 de marzo de 1872.

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90 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

que lo sirve mejor; por estas razones presento ahora a la Asam-blea mi formal renuncia del cargo de Presidente con que ella

me honrara, y le suplico respetuosamente se sirva admitírmela.^^*

La Comisión de régimen, diplomáticamente rechaza la dimisión,

recomendando se excite el patriotismo del Presidente para quecontinúe prestando sus importantes servicios que "la representa-

ción nacional ha tenido a bien confiar a su celo y recomendablesaptitudes",^^^ pero el dictamen de la comisión no es aprobado porel pleno, quedando en consecuencia admitida la renuncia.^^^ JoséAntonio Salazar, es electo nuevo presidente. Pero Vasconcelos, noqueda satisfecho, y el 9 presenta su renuncia a la asamblea. Afir-

ma que el cargo de diputado es una misión difícil y delicada

sobretodo en la actual época de transición que atraviesa la Re-pública, misión que requiere el empleo fiel de casi todas las

fuerzas activas del individuo para cooperar a que la ley funda-

mental sea lo más practicable y adecuada posible al modo deser peculiar de esta República,

lo cual requiere aptitudes de las que carece "como se lo ha de-

mostrado la experiencia y lo ha notado la asamblea". ^^^

Santos Toruno, en un ataque al proyecto, y comparando la nue-va Constitución de El Salvador, dijo entre otras cosas, que el go-

bierno de aquel país había promulgado una constitución liberal,

"mientras que el nuestro presentaba ese proyecto en sentido con-

trario". Lo que hace levantarse automáticamente a Soto, ministro

de Gobernación, para dejar claro que el gobierno no había presen-

tado ningún proyecto, y que éste era exclusivamente obra de la

asamblea, lo que es aceptado por Toruno, dando satisfacciones.

Don Antonio Cruz, no deja pasar oportunidades. Este día, mien-

tras hablaba Toruno, se levantaron de la galería, varios jóvenes al

mismo tiempo que dos oficiales del Estado Mayor. Cruz interrum-

pe al orador, para denunciar "la existencia de un cuadro de ofi-

ciales en la galería, i agregando que allí estaban los ayudantes del

Presidente".

^^ «Asamblea constituyente. Régimen interior. Renuncia del Presidente Sr. J.

Benito Vasconcelos, 28 de diciembre de 1872», A. G. de C. A. Doc. n. c.

^^^ «Dictamen de la Comisión de Régimen interior sobre renuncia del Presidente

J. B. Vasconcelos, A. N. C, 1872», ídem, Doc. n. c.

^*" «Oficio de la Secretaría de la A. N. C, de 1872 al Diputado Dn. J. Benito

Vasconcelos, 2 de enero de 1873», Ibidem. Doc. n. c.

^*^ «Asamblea constituyente. Régimen interior. El Dr. Dn. Benito Vasconcelos re-

nuncia el cargo de diputado, 9 de enero de 1873», ídem, Doc. n. c.

Page 101: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 91

2. Incidente en El Noticioso

Los diputados Barrutia y Lemus, presentaron una moción so-

bre un artículo aparecido en El Noticioso, bajo el rubro de "Asam-blea Constituyente", que es "altamente injurioso a la dignidad deeste alto cuerpo, en que se califica á la mayor parte de los Señores

Representantes de ineptos, sin conciencia, sin fe, y toda la repre-

sentación de farsa ridicula""- Se dio lectura al artículo y pregun-tados los ponentes a qué se reducía su petición, manifestaron ques<')lo llamaban la atención de la Asamblea, para que disponga lo

conveniente.

Sometida la moción a discusión en el pleno, Fernández Duran,pidió que no se hiciese mérito de aquellos conceptos, en atención

a que la asamblea podía rebajarse a tratar con la redacción de unperiódico "cuya importancia política ni aún siquiera se recono-

ce en los Departamentos de la República, i mucho menos en el

estranjero", siendo el caso de aplicar las "palabras del Redentor( uandc) csdann) desde la cruz: Perdónalos Señor, porque no saben

lo que hacen".'** Manuel Martínez, por el contrario aprovecha

para atacar al gobierno, al decir que siendo un peri(')dico semi

oficial, redactado por un empleado del gobierno y bajo los auspi-

cios del Ministerio de Fomento,

podía suponerse que las apreciaciones del Noticioso eran el eco

de las del Gobierno, tratándose de preparar el campo para

ciertas maquinaciones que ya otra vez se habían realizado en el

país i que según algunos rumores se trataba de repetir en la

actualidad.

Ante la petición de Níérida, para que por el órgano correspondien-

te se recabara la información del gobierno sobre si la publicación

era semi oficial, Marco Aurelio Soto —ministro de Gobernación

que estaba presente, se apresuró a salir en defensa del gobierno,

diciendo a su nombre que

El Noticioso no es periódico oficial ni semi oficial, i que aunqueel Gobierno toma 100 números de suscripción, lo ha verifica-

do desde que comenzó a publicarse la colección de los decretos

i leyes emitidas por el Gobierno provisorio: que de la mismamanera toma suscripciones de El Crepúsculo y de La Sociedad

Económica, con el fin de dar impulso a las publicaciones perio-

dísticas; que el Gobierno no había tenido conocimiento del ar-

*** cActa de la sesión 45, de 9 de diciembre de 1872. Asamblea constituyente»,

A. G. de A. C, Doc. n. c.

"" «Asamblea consiiiuycnic». El Crepúsculo, T. II, Núm. 84 H de diciembre

de 1872..

Page 102: La Reforma Liberal en Guatemala

92 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

tículo en cuestión hasta mucho después de publicado, i quemui lejos de ser las apreciaciones consignadas en el artículo las

mismas del gobierno, sucedía lo contrario, pues el Gobierno havisto siempre en la Asamblea Constituyente la verdadera Re-presentación Nacional i un cuerpo digno i respetable encargadode dar la Lei fundamental de la República que será la Coronade la revolución del 71 y que "aunque el redactor era em-pleado, la lei establece el derecho de emitir las opiniones por la

prensa, no escluye a ningún habitante de la República: que comorepresentante juzga que no debe hacerse mérito del artículo".^**

El Presidente Vasconcelos termina con el problema, proponien-do que no se tome en consideración no sin aprovechar para se-

ñalar a los autores del artículo como "patriotas del partido, patrio-

tas de circunstancias", y así lo hace la asamblea, dando por con-

cluido el incidente. ^*^

?}. La ifidemnización para García Granados y Barrios

El 10 de enero de 1873, se sometió a discusión el dictamen dela comisión especial (integrada por Manuel Larrave, Ramón Rosa

y Manuel Rodríguez) , sobre la proposición de un grupo de dipu-

tados (Afre-Arévalo-Fernández Durán-González Campo) , sobre quela Asamblea acuerde indemnizar a don Miguel García Granados

y a Justo Rufino Barrios por los gastos sufridos durante la revo-

lución. Se aprobó que de los fondos públicos se destine una sumade 120 000 pesos (70 a García Granados y 50 a Barrios) "..porlos gastos que se hicieron y por los considerables daños y per-

juicios que ambos han sufrido a consecuencia de la Revolución".La sesión es muy dinámica.^*^ Los opositores cuidadosamente se

manifiestan sugiriendo la falta de competencia de la asamblea, si-

tuación que Mérida plantea tímidamente, cuando ya todo estaba

por votarse. Medina Pontaza, es el único que se atreve, —en tan

espinoso asunto— a manifestar que no creía autorizada a la Asam-blea para dar "un paso así, por lo que salvaba su voto en todas

sus partes". Propuestas enmiendas de forma, y votadas nominal-

"* ídem. Utilizamos la versión del cronista anónimo del Crepúsculo^ por ser máscompleta. Cfr. también «Asamblea constituyente. Régimen interior. Sobre las inju-

rias del periódico El noticioso contra la Asamblea, 9 de diciembre de 1872», A. G.

de C. A., Doc. n. c.

"'^ «Con esta explicación, no obstante el Decreto Núm. 63 que declara criminales

las publicaciones contra las autoridades constituidas, se dio por muy satisfecha la

Asamblea», se duele el autor anónimo del folleto. La revolución y sus promesas,

op. cit., p, 39, que Chamorro repite literalmente, sin citarlo, en El Patrón, op.

cit., pp. 109-110.

"* «Acta de la sesión 69, de 10 de enero de 1873, Asamblea constituyente», A. G.

de C. A. Doc. n. c.

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RKl-ORMA LlBtRAL EN CUATEMAl>A 95

mente, lo hacen en contra I^mus, Bamitia, Fuentes, Medina Pon-taza, Toruno, Estrada y Tomás Moreno. El 22 la asamblea aprobóla redacción final del Decreto Núm. 18 que se refiere a la indem-nización de los jefes revolucionarios.'*^

4. Nueva interpelación del mitüstro de Gobernación, Exilio del

licenciado don Femando Cruz

El jueves 20 de diciembre, Antonio Cruz, anunció que ampa-rado en el artículo 60 del Reglamento Interior, pretende inter-

pelar al ministro del interior "sobre el hecho de haber exijido el

Sr. Presidente Provisorio a un Abogado que retirase una defensa,

indicándole que de lo contrario sería expatriado". Soto, que allí

se encontraba, dijo estar en su calidad de diputado y no estar encondiciones de responder, a lo que Cruz insistió pidiendo quepor el órgano correspondiente fuera citado.***

La versión del acta oficial —según costumbre— es breve, in-

completa y (Kulta as|)ecios esenciales,**' |x)r lo que nos atenemosal testimonio del espKintáneo cronista de la asamblea. El ministro

se presentó al cuerpo, manifestando que no asistía a contestar la

interpelación |)orque ningún diputado tenía derecho para diri-

girla, según lo había reconctcido la propia asamblea anteriormente.

Pero, que dada la amplitud del presidente provisorio, que res-

petaba ampliamente a la representación nacional, le había autori-

zado para que diera una explicación sobre el asunto en discusión.

En la causa contra don Estanislao Sandoval por complicación con

los facciosos, había aparecido un memorial en que se dirigían los

"insultos más incalificables' contra el actual gobierno; (]ue ha-

biéndose reconvenido al que lo firmaba, pues el memorial lo ha-

bía redactado el licenciado don Fernando Cruz y que aunque él

se había resistido a autorizarla con su firma por creer que no es-

taba en un lenguaje adecuado el licenciado Cruz, le había mani-festado que esa era la forma correcta y que en caso de alguna

responsabilidad, recaería sobre él mismo que la había formulado.

Por esta razón, agrega el ministro. García Granados llamó a Cruzpara reconvenirle por los insultos que gratuitamente había diri-

gido contra el gobierno, haciéndole saber que si no se retractaba,

se vería en el caso de hacerle salir del país, puesto que a él le

correspondía hacer resj>etar la autoridad. Que ante ésto, el "abo-

"' «Acta de la sesión 74. de 22 de enero de 1873. .^.samhlea constituyeme»,

Idfm, Doc n. c.

"• «Acia de la sesión 54, de 19 de diciembre de 1872. Asamblea constituiente»,

ídem. Doc. n. c.

"• «Acia de la sesión 55, de 20 de diciembre de 1872. Asamblea constituycntt-,

Ibidem, Doc. n. c.

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91 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

gado Cruz, en estremo atribulado i casi con lágrimas en los ojos,

manifestó al Sr. Presidente que no había sido su ánimo insultar

al Gobierno", que haría una retractación pública "i que no lo fueraa expulsar porque sus circunstancias de familia eran mui difíciles",

a lo que acedió García Granados. Leyó varios documentos, entreellos algunos párrafos de la defensa "apelando a la conciencia dela Asamblea sobre si eran o no insultantes los términos que conte-

nía". Reiteró el ministro, que aquello no era una respuesta a la in-

terpelación, sino que por el respeto debido a la Asamblea se ha-

bían hecho las explicaciones y que en nombre del presidente ma-nifestaba a la Asamblea **

. que estaba dispuesto a sostener conmano fuerte la situación i la dignidad del Gobierno, sin conside-

raciones a categoría ni posición social".

El acta oficial dice simplemente que Cruz, "ya no lee su inter-

pelación sino se declara satisfecho por las explicaciones del señorMinistro"; pero el cronista parlamentario da otra versión muy dis-

tinta.^*'^*^ De acuerdo con ella, Cruz, insiste en que no habiéndoseleído su interpelación, se haga. Y después se abre un debate fuer-

te sobre el asunto.

Y Fernández Duran —yendo al fondo del asunto, justifica al

presidente, "pues hace mucho tiempo que solo se le dirijen in-

sultos . " Cruz —tenaz— pidió que la asamblea determinase si

tenía competencia para la interpelación, a lo que Barrutia recordólos precedentes en sentido contrario, entrando en un cambio deargumentaciones y recriminaciones con el interpelante. Sin resolver

en definitiva, la tercería conciliadora de Rossignon, Lemus yDardón, hace que se archivara el asunto, no sin que antes Cruzse manifestase satisfecho de la explicación del ministro, y de queéste reiterara su opinión de que no se entendiese que había con-

testado a ninguna interpelación.

El incidente parlamentario allí concluía. Pero no el conflicto

entre don Fernando Cruz y el presidente. El 4 de enero, desde ElImparcial que publicaba con sus dos hermanos, Luis y el diputa-

do Antonio, atacó de nuevo a García Granados, en el tono de la

oposición virulenta que dirigían contra el gobierno. Así recogía

la prensa el resultado de esta nueva confrontación: "Por orden del

gobierno se ha hecho salir de esta ciudad al licenciado. D. Fer-

nando Cruz, en la tarde del domingo último, con destino al Sal-

vador".i5i

^^ «Asamblea constituyente». El Crepúsculo, T. II. Núm. 87, 25 de diciembre

de 1972. Y Julio García Granados, afirma que «el diputado Cruz, tomó como veinte

veces la palabra»_, ídem. Núm. 88, «La interpelación Cruz, escrito bajo el seudó-

nimo del buen sentido».

^ «Castigo ejemplar». El Crepúsculo, T. II, Núm. 91, 8 de enero de 1873.

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Comandancia de armas de la ciudad de Guatemala. (Colección Muyhiid^e)

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1

Nfcvcado CcMUial de la Ciudad de Guatemala, en la parte posterior de la Catedral.

Con esta estructura existió hasta el terremoto de 1976

que lo destruyó. (Colección Muybridge)

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§2.

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REFORMA LIBERAL £N GUATEMALA 95

5. Causas contra diputados

a. Contra José Víctor Morales de Huehnetenango, por abusode autoridad

Desde los primeros meses se conoce una acusación contra el jefe

político de Huehnetenango, el diputado don José Víctor Morales,

quien había ordenado el fusilamiento del señor Vicente Sandoval.

De la documentación sólo hemos podido reconstruir que el 25 deabril el presidente hizo reunir U asamblea para tratar el caso, queno pudo conocerse por el número insuficiente de asistentes. El

día siguiente se conoció de la acusación y se nombró una comisiónpara dictaminar si ha lugar o no a formación de causa contra el

dipuudo ^'' y el 22 de mayo la secretaría de la Asamblea envió

nota al ministro del interior, insertando auto de prisión de la

Corte de Apelaciones contra Morales "por responsabilidad oficial,

como Gefe Político y Comandante de Armas de Huehnetenango,en la muerte del Teniente Don Vicente Sandoval".*"

b. Contra Julio García Granados, por injurias en la prensa

La interpelación al ministro del Interior por el diputado An-tonio Cruz, tuvo un epílogo interesante. García Granados, publi-

(«') en FA Crepúsculo con el seudónimo de "Buen Sentido" unartículo titulado El Imparcial, y en El Noticioso con el seudónimode "Meine"' otro titulado Un destinito por amor de Dios. En estos

artículos que son un modelo de la virulencia característica de la

]X)Iéinica política en Guatemala, se aucaba a Cruz, acusándolo

de muchos actos reprobables.*** El combativo Cruz, se apresuró a

demandar al articulista, y la Comisión de Régimen Interior, re-

cibió el 1 1 de noviembre un oficio enviado por el presidente de la

Corte Suprema de Justicia, en el cual se declaró que ha lugar

a formación de causa contra el hermano del presidente, por la de-

nuncia hecha ¡x)r Cruz. La Asamblea conoció del caso el 12, ynombró una Comisión para que emitiera dictamen.*"

La Comisión rindió su informe, después de escuchar a los en-

carudos y no habiendo el acusado "demostrado su no culpabilidad,

propone que sí ha lugar a formación de causa contra el diputado

»" •Boletín, T. I. Núm». 62. 63, 27 y 31 de julio de 1971Í..

^ «Notas de lot Sret. Sñot. de U Asamblea al Sr. Mtro.. del Interior sobre

varios asuntos. Asamblea constituyente, 1872». A. G. de C. A , Doc. n.. c.

*•• Vid. infra.. Sección documental."• «Acta de la sesión de 12 de ncnicmbre de 1872». Doletin, T. I. Núra. 93.

21 de noviembre de 1872. Salieron electos para integrarla: Fernández Duran. An-drade, Fuentes. Lemus y Sándiez.

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96 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

don Julio García Granados".'^* Sin embargo, la decisión no fue to-

mada por unanimidad. Lemus, razonaba su disidencia del parecerde la mayoría, argumentando que la Comisión no se hallaba in-

vestida con el carácter de tribunal, para calificar, sino que másbien es un jurado que aprecia la conveniencia o no de poneren manos de los tribunales la persecución de un delito supuesta-mente cometido por uno de los representantes y que esta clase

de ellos "en que la personalidad y el espíritu del partido son jene-

ralmente (sic) el móvil, la Asamblea (si aprueba la resolución dela comisión) llegaría hasta á hacerse en muchos casos el instru-

mento de pasiones y caprichos"; que además, la asamblea no está

autorizada para emitir resolución con carácter de Tribunal, yaque al acusador le está permitido perseguir al acusado una vez

éste termine sus funciones como diputado. Y concluye llamandola atención sobre el peligro de que el cuerpo se constituya en uninstrumento "de caprichos, partidos y personalidades, y pondría-

mos a la representación nacional en un ridículo que más de unoha querido quizás en nuestro seno mismo hacer de nosotros".^^^

Eliseo Sánchez, otro de los disidentes se limitaba, —más domésti-

camente— a defender llanamente al acusado, por considerar quesus escritos no tenían nada de injuriosos.^^^

El 22 de noviembre, en reunión secreta, la asamblea conoció

de los dictámenes y resolvió que "el señor García Granados mien-tras conserve su carácter de Diputado no podrá ser enjuiciado enel asunto de que lo acusa el Sr. Diputado Cruz".^^^

c. Contra Rosalio Hcrtiández por incesto

De otro tono más amable es la acusación que el señor AntonioHerrera, presenta contra Don Rosalio Hernández "por el delito

de incesto q. ha cometido con su hermana política y comadreDña. Trinidad Carrera". Es un hecho público —afirma —que Her-nández vive maritalmente con doña Trinidad sin consentimiento

de la Iglesia, y que además, se encuentra en estado de preñez, fal-

tándole únicamente dos meses para el alumbramiento. Y en esa

virtud, pide a la asamblea que se abra causa contra el diputado

responsable". La Comisión —-discretamente— dice que no ha lugar

a formación de causa contra el acusado, porque si bien es cierto

** «Asamblea constituyente. Comisión de Justicia Acusación contra el Diputado

Dn. Julio García Granados por injurias en periódicos. Resolución de la Comisión

de 19 de noviembre de 1972», A. G. de C. A., Doc. n. c.

""^ «Asamblea constituyente. Comisión de Justicia. Acusación contra J. García

Granados. Voto razonado del diputado Lemus», ídem. Doc. n. c.

^"^ «Voto razonado del diputado Manuel Eliseo Sánchez», Ibidem Doc. n. c.

'^ «Actas secretas de la asamblea constituyente de 1872», Ibidem, Doc. n. c.

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REI-ORMA LIBERAL EN GUATEMALA 97

que Hernández vivió unos días con su cuñada, éste se piensa casar

con ella, como consta en la certificación extendida f)or el cura del

Sagrario Pbro. Manuel Velez.^®**

6. Escándalo del diputado por Antigua

Santiago Jonama, el 11 de noviembre se presenta consternadoa denunciar a la Asamblea la conducta del diputado por Antigua,

Licenciado Nicolás Larrave. Afirma que el día anterior, dicho di-

putado en "estado crapuloso", hizo el viaje a la capital en la dili-

gencia de turno, importunando a los pasajeros con sus insolencias,

especialmente a la hermana del denunciando doña Guadalupe,con quien tuvo"exijencias insultantes a su estado y su carácter",

indignas "hasta de un patán que no haya perdido los sentimientos

del pudor". Que llegó al extremo de despojarse de todas sus ves-

tiduras, "quedando enteramente á la vista todo su cuerjx) yvergüenza me dá Señores Diputados decir que dentro del carruaje

hizo lo (|ue no es dado referir con sus palabras por inmundo yasqucioso' . V al salir de Barcenas, al no ser aceptados sus requie-

bros, "le dio dos pescosadas", a la dama.**^ La Asamblea nombróuna comisií'ni de ."i individuos para que revisaran el caso, y no he-

mos encontrado el rastro del incidente.*" Sin embargo, el 13, La-

rrave renuncia a su cargo aduciendo que " las muchas ocupacio-

nes me obligan con el mayor sentimiento a hacer dimisión del

honroso cargo", apresurándose la asamblea a aceptársela.^*'

7. Expulsión del diputado don Manuel Martínez

Kl 22 de enero del 73, el ministro de Gobernación, —convertido

cu el punto de enlace entre el ejecutivo y la asamblea— manifestó

(|uc tenía un encargo oficial del presidente provisorio, consistente

en informar al cuerpo, que con motivo de la sublevación del e\-

coronel Vicente Méndez Cruz, el día que se había rebelado, se

mandó detener e incomunicar, entre otras personas, al licenciado

Manuel Níartínez, diputado de la asamblea. Que dada la grave-

dad de las situaciones, el gobierno se había visto en la necesidad

*** «Asamblea constituyente. Comisión de Justicia. Acusación contra el Diputado

Dn. Rosalío Hernández. 2 de agosto de 1972». Ibidem. Doc. n. c^"«Asamblea constituyente. Acusación contra el dipuudo Nicolás Larrave, 11

de noviembre de 1872. Comisión de Justicia». Ibidem, Doc. n. c.

^" «Sesión del 13 de noviembre. Actas Secretas de la Asamblea Constituyente

(Ic 1872», Ibidem, Doc. n. c.

^^ «El Ldo. don Nicolás Larrave (hijo) renuncia el cargo de diputado por la

.Xnfigíia Guatemala, noviembre 13, 1872. Régimen interior». Ibidem, Doc. n. c.

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98 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

de tomar dicha Inedida, y que como el licenciado Martínez pidió

pasaporte para salir al extranjero, y atendiendo su alta calidad derepresentante, le fue concedido. El ministro, insistía en que enningún momento se ha infringido el Reglamento que consagra la

inviolabilidad de los diputados; sino por el contrario, daba cumpli-miento al artículo 24 del mismo; y que por consiguiente, el go-

bierno esperaba que dicho suceso fuese visto por la asamblea comoun paso hacia la "conservación de la paz de la República". El

acta no dice más.^^*

Martínez, sin hacer relación a estos antecedentes, y amparándoseúnicamente en prescripciones reglamentarias, "apoyando en el ar-

tículo 42 del Decreto de 11 de Diciembre de 871 y en el artículo 19

del Reglamento que la Asamblea adoptó para su rejirhen interior,

cuyas disposiciones no solamente permiten sino que autorizan á

los diputados electos para renunciar los poderes que se les hubie-

ren conferido", presenta su dimisión días antes, que es aceptada

el propio día 22.^^'

8. Justo Rufino Barrios, diputado por Zacapa

Al optar por uno de los cargos, diputados electos por varios

distritos y no haberse aprobado elecciones en otros, el 13 de marzo

de 1872, se ordenó nueva elección de Antigua, Mazatenango y So-

lóla que eligirían 2 diputados y de Zacapa, San Juan Ostuncalco,

Izabal, Chimaltenango, Amatitlán, Jutiapa y Cuyotenango, que

eligirían un diputado.^^^

En acta del 29 de abril de 1872,^*^^ se recoge la elección del dipu-

tado por Zacapa, que recayó en el General Barrios.

Recibidas las votaciones por el término de seis días q. han esta-

do abiertas y siendo las seis de la tarde. . . declaramos definiti-

vamente cerrada la votación. . . y habiéndose hecho el cómpu-to de votos han resultado el número total de ciento treinta ycinco de los cuales ha obtenido el Teniente General D. Rufino

Barrios ciento catorce.

^"* «Sesión de 22 de enero de 1873. Actas de la Asamblea constituyente del año

1873-1875. Archivo del Congreso», Ihidem, Doc. n. c.

^^ «Asamblea constituyente. Régimen interior El licenciado don Manuel Mar-

tínez renuncia al cargo de Diputado por el distrito de San Juan Sacatepequez, Gua-

temala, 8 de enero de 1873», ídem, Doc. n. c.

^" Decreto Núm. 2 de 13 de marzo de 1872, Boletín. T. I. Núm. 32, 22 de

marzo de 1872.^^ «Acta de la elección de diputados a la asamblea constituyente por el dis-

trito de Zacapa. Libro de elecciones de Diputados, 1872», A. G. de €. A. Doc. n. c.

Page 117: La Reforma Liberal en Guatemala

REFCMIMA LIBERAL EN GUATEMALA 99

Ramón Rosas (sic) —asienta el acta— obtuvo 10, Juan FranciscoAguirre, ocho y José Víctor Zavala, 3 y en consecuencia "el Tenien-te Gral. D. José Rufino Barrios ha reunido la mayoría de sufra-

gios".^^*

El ministro Francisco Alburez, remitía los antecedentes de la

elección de la asamblea el 2 de mayo,^** que acusó recibo y los pasóa la Comisión de Régimen Interior. La que el 10 de mayo some-tió al pleno las siguientes resoluciones:

la. Apruébase el acta de la nueva elección de Diputado á la

Asamblea (jue el Distrito de Zacapa hizo en el Teniente Gene-ral Don José Rufino Barrios. 2a. En tal virtud la Secretaría ofi-

ciará al señor Barrios para que oportunamente ocurra á prestar

juramento y tomar posesión del cargo indicado,*^'

resoluciones que fueron aprobadas en la sesión de esc día.*^* Enel punto 6o. del acta se aprueba la elección del nuevo diputado"Teniente General D. José Rufino Barrios" y se ordena a la Secre-

taría oficie al mismo, para que "oportunamente ocurra a prestar

juramento y tomar posesión del cargo indicado".**^

En la sesión del 14 de mayo, se archivó una nota del diputadoelecto, contestando que acepta el cargo

y que si no loma posesión desde luego para concurrir a las se-

siones, es porque en su concepto debe alejarse toda influencia

de autoridad en las deliberaciones y decisiones de la Asamblea

y que en ul concepto, en cuanto regrese de la campaña el Sr.

Presidente provisorio y el mismo General Barrios devuelva el

mando, asist irá a las sesiones de la mejor voluntad."*

'* Barrios u(ili/a m el momento de la roolución el nombre de Jos¿ Rufino y

no el de Juftto Rufíno. Adversario* oonaenadorcs del líder revolucionario han teji-

do al respecto historias mis o merKM truculentas. 1.a verdad es que su nombreoficial es Jti»(o Rufino, como aparece en el libro 12 de Bautismos de la Parro-

f]uia de San Marcos, en el (olio S. \uelto. partida 5a. £1 geógrafo Krancis Cali,

con quien examinamos el documento, nos ha lUmado U atención sobre el hecho deque. de acuerdo con el santoral, ese dia corresponde a Santa Justa y Santa Rufina.

A los nacidos ese dia se les ponía el nombre del santo correspondiente. En efecto,

en el mismo folio, aparecen inscritos junto a Barrios. Justo Rufino Cuxmán y Justa

Rufina Méndez. En el documento origirul aparece en el margen además el nom-bre: Justo Ruiino Barrios. Con otra tinta y letra: Certificada en Septiembre de

1861 la fecha de nacimiento es: 19 de julio de 1835.'** «Oficio dle Ministro de Cobemación a los Sn. Secretarios de la Asamblea

Constituyente. Cuatemala. mayo 2 1872». A. G. de A. C, Doc. n. c.

'^ «Dictamen de la Comisión de Régimen interior sobre elección del Gral. don

José Rufino Barrios». ídem, I>oc n. c'^ «.asamblea constituiente. Régimen interior. Mayo. 1972. Dn. Justo Rufino

Barrios es electo Diputado por Zacapa en sustitución de Dn. ManuelJ. Dardón»,

Ibidem, Doc. n. c.

>^ «Acta de la sesión 21. de 19 de mayo de 1872». Boletín, T. I. Núm. 6.'í. 9 deagosto de 1872.

*^ ídem, «Acta de la sesión 22 de 4 de mayo de I872>. Barrios ejerda su primera

presidencia interina.

Page 118: La Reforma Liberal en Guatemala

100 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

En la prensa, se destaca esta noticia subrayando la opinión de Ba-rrios dé "evitar toda influencia que pudiera tener el ejecutivo enlas deliberaciones de la Asamblea, a fin de que obre con enteralibertad.17^

Pero las relaciones entre Barrios y la asamblea no son muy cor-

diales. Aunque no está probado —como veremos adelante al ana-

lizar las renuncias de los diputados y el conflicto de García Gra-

nados y Barrios—, muchos indicadores, nos demuestran la proba-

bilidad de que el General no veía con buenos ojos el trabajo dela asamblea, que se interponía en sus proyectos con respecto a su

persona y el destino del movimiento revolucionario. Lo cierto, es

que ve a distancia y con recelo el trabajo del cuerpo constituyente

y que no se incorpora al mismo.Cuando la Comisión de Constitución terminó el primer proyec-

to, se citó a todos los diputados, entre ellos a Barrios, el quedesde Quetzaltenango, se apresuró a contestar, manifestando queestará "el día y hora que me indican ocupando el puesto que mecorresponde en ese alto cuerpo con el fin espresado; pues tengo

anhelo por ver cuanto antes constituida la República".^^'^ Perono cumple con lo ofrecido, y cuando el conflicto de poder está

llegando a su climax, se excusa expresando que "las atenciones del

servicio público en una de las secciones más importantes de la

República", le han impedido concurrir a tomar posesión del cargo,

agregando —con aire inocente— que ha tenido noticia "de no ha-

ber faltado competente número pa. las deliberaciones de la Asam-blea, en la q. aún no se ha tratado ningún asunto de alta grevedadé interés".^^® ¿Y los dos proyectos? ¿Y la discusión en plena mar-cha de las enmiendas al segundo presentadas por los moderados?

Esta comunicación espontánea de Barrios, hecha en un momen-to en que la asamblea había olvidado su deserción, fue interpre-

tada como una provocación y una desautorización, por el dipu-

tado por Antigua don Tomás Moreno, quien airado, se presenta al

cuerpo, denunciando que grupos del gobierno han atacado a la

asamblea injustamente, que ha existido una diferencia real de apre-

ciaciones entre ésta y aquél ("resoluciones legislativas de la A.

se encuentran en contradicción manifiesta con algunos de los de-

cretos emitidos al propio tiempo por el mismo gobierno") y quesu independencia "está comprometida gravemente desde el mo-mento en que uno de sus miembros ha venido a interrumpirla con

sus deliberaciones dirijiándola una comunicación en —que tacha

^^* «La constituyente» artículo sin firma, El Crepúsculo, T. I, Núm. 27, 18 de

mayo de 1872.

"^ «Carta de J. Rufino Barrios a los señores Secretarios de la A. C. de la Re-

pública, Quetzalto.. agosto 7 de 1872». A. G. de C. A., Doc. n. c.

"' «Carta de J. Rufino Barrios a los SS. Secretarios de la Asamblea Constitu-

yente, Guatemala, 3 de enero de 1873», ídem., Doc. n. c. . ¡

Page 119: La Reforma Liberal en Guatemala

RF-FORMA LIBERAL EN GUATEMALA 101

SUS trabajos de tan poca importancia, que pui tal motivo él no con-

curre á sus sesiones". Considera Moreno, que a pesar de que Ba-

rrios "se confiesa (sic) revestido de tal carácter público capaz deobstar á la libertad de las discusiones de la A.", ésta ha aceptadoaquella imputación al haber acusado recibo de la carta y no ha-

berla rechazado, y éste hecho deshonra al cuerpo y a él mismo,no encontrando otra forma de resguardar su honra "que el de di-

mitir de mi cargo de diputado", pidiendo se le admita la renun-

cia.^" Los términos del conflicto estaban claramente planteados.

Aunque ésta es la única evidencia —muy lejos de considerar clara

de presión de Barrios contra la asamblea, lo cierto es que éste

se trasladó de Quetzaltenango a la capital, y se hospedó en unode sus cuarteles —el fuerte de San José— , con parte de su tropa.*^'

Palacios —uno de sus apasionados detractores— da la siguiente

versión:

llega J. Rufino, genio malo de aauel desgraciado país, quevenía nombrado diputado; se hospeda en el Castillo de San

José, porque no estaba satisfecho del amor del pueblo Guate-

malteco, y se dirige con botas de camino y cuchillo en la manoal Congreso reunido, p>arodiando a Cromwell, aunque no co-

noce la historia de éste; amenaza en privado a los diputados por-

que en público no sabe hablar, los intimida, rompe el Proyecto

de Constitución, y hace que aquel Congreso, compuesto en su

mayor parte de partidarios suyos ó de hombres débiles, solo se

ocupe de decretar indemnizaciones por gastos supuestos y falsos

en la Revolución a los prohombres de ella y la situación."*

A esa altura, el proceso hacia la constitucionalidad estaba enbancarrota. La asamblea seguiría reuniéndose precariamente, máscomo punto de referencia en la pugna política de entonces quecomo cuerpo auténticamente constituyente. El diputado por Zaca-

pa, nunca tomaría posesión de su cargo, y llegaría a la Asamblea,como presidente de la República electo, y no como uno de sus

miembros.***

*^ «Corounictdón del diputado Tomás Moreno a U H. A. C. de S de enero

de 1875», Ibidem. Esta comunicación etii acompaflada de uiu nota de Moreno a

los Secretarios, para que den cuenta a la Asamblea de la comunicación. Existe nota

a pie de página en la cual dice: cNo »e dio cuenta». Vid., infra.

^" Ix) cual era celebrado por tua parciales: «Los numerosos amigos que tiene

el bciiemcrito jeneral en esta ciudad han tenido al fin la satisfacción de verle.

Ayer como a las ocho i tres cuartos de la maAana. llegó a la capiu i esti alojado

en el Castillo de San José. . . Se nos ha informado que el Jeneral Barrios ha

traído consigo algima tropa...». £/ Crepúsculo, T. II. Núm. 87, 25 de diciembre

de 1872.'^ Enrique Palacios. «Apuntamientos biográficos de J. Rufino Barrios». Rcfista

conservadora del pensamiento centroamericano, (octubre. 1966), Núm. 73, p. 40.

*"* Vid., infra. Oíando la Directiva envía notas a los diputados «excitando vi-

Page 120: La Reforma Liberal en Guatemala

102 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

El 5 de mayo del 73, Adolfo García —de los nuevos diputados

expone que habiendo tomado posesión de la Presidencia el candi-dato electo "había vacado la Diputación del Distrito de Zacapa,que era a cargo del Sr. Barrios", y pide expida el correspondientedecreto mandando hacer nueva elección.^^^ Examinada en pri-

mera lectura esta proposición, no se conoció más, porque el cuerpoconstituyente había entrado en el último proceso de extinción, yla vida política había rebasado los cauces que el grupo moderadotrató de fijarle.

L. DESERCIONES, LICENCIAS Y RENUNCIAS

Capítulo aparte merece el análisis de la deserción de los congre-

sistas. Es probable que la falta de claridad en cuanto a la decisión

por la Constitución, como el estado de crisis que el país vive, aúnno afianzada la revolución triunfante, hace que desde la primerasesión, se presente un alud de renuncias: ese día lo hacen LópezMonzón, Sologaistoa, Lara Pavón, Machado, Navarro y Arroyo. Ycasi todas las actas siguientes se dedican a recoger la discusión so-

bre admisión de dimisiones.

Con esfuerzo la asamblea inicia sus trabajos. Dos sesiones se

habían suspendido por falta de quorum, cuando en la del 4 deabril, Barrutia propuso que se publicaran las actas en la prensa

''especificando los R.R. que concurran y los que falten".^^^ y comotampoco había número suficiente, se levantó la sesión. En circular

del mismo día se insistía en que la asamblea se ve imposibilitada

para continuar su trabajo por la falta de concurrencia de muchosdiputados y a los ausentes de la capital se les rogaba regresaran.^*^

Las renuncias y deserciones continúan. El 11 de abril, se insiste

en la falta de puntualidad y de interés de los representantes que"pone una remora constante", y que cuando llegan "y toman asien-

to . se retiran aún sin concluirse la sesión y sin permiso del Presi-

dente". Afre, diligente, propone que se declaren vacantes los pues-

tos de los diputados que no fuesen puntuales, después del tercer

vamente su patriotismo para que concuran a las sesiones.. .» en el mes de enero del

73, en la lista de representantes a los que se les enviarán, está escrito y tachado

el nombre de Barrios, €Asamblea 1872. Régimen interior: Providencias, notas ymociones para obtener quorum», A. G. de C. A. Doc. n. c.

^^ cActas de sesiones de la Asamblea constituyente del año 1872-1875. Archivo

del Congreso», ídem, Doc. n. c.

"* «Asamblea constituyente. Régimen interior. Moción. El Diputado Dn. Salva-

dor Barrutia pide se publiquen por la prensa las sesiones de la asamblea, abril

3 de 1872», ídem, Doc. n. c.

^^ «Circular de Diputados de la asamblea constituyente, de 5 de abril de 1872»,

ídem, Doc. n. c.

Page 121: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA IOS

requerimiento consecutivo, conforme al artículo 21 del reglamen-to.^^

Las renuncias continúan. El 20 de mayo aparece de nuevo quelos diputados no asisten y que no se puede conocer de los asun-

tos. Varios diputados llamaron la atención sobre la necesidad dedictar alguna medida eficaz para obtener de todos los represen-

tantes la puntual asistencia y se determinó que la Secretaría ofi-

ciara de nuevo.^*-'' El 24, Bamitia propuso que

de acuerdo con el Gobierno Provisorio, decrete la asamblea quetodo Representante que sin causa justificada falte a las sesio-

nes durante cada quincena, no sea incluido en los presupuestos

quincenales que forma la mesa y que se declaren, sin derecho a

percibir la mensualidad que ha designado el Gobierno a los

Representantes que han permanecido más de quince días fuera

de la Capital,***

único medio para evitar erogaciones indebidas al erario público ymanchas al prestigio y buen nombre del cuerpo.

Y las renuncias y deserciones continúan. La asamblea debe per-

der mucho tiempo en considerar nuevas elecciones para sustitiur

a los ausentes *" y tramitar licencias que se solicitan a granel.*'*

A finales del año 72, el proyecto constitucional se discute traba-

josamente y se suspenden las sesiones muchas veces. Por unani-midad de votos y a propuesta de Fernández Duran —el II de di-

ciembre— se acordó advertir por última vez a los diputados desu obligación de concurrir a las sesiones, y se les amenazó con el

tantas veces añorado artículo 21 del Reglamento.** Un periodista

se dolía de que no se completara el quorun] porque " sin dudalos señores Representantes se fueron al rezado (del 12 de diciem-

bre) lo cual sea dicho de paso, prueba que no es niui grande el

*^ «Alambica ion$iitiiymic. 1872. Propotición lobrr reforma del reglamento dis-

poniendo se d^cUrrn vacantes alientos de lo« diputados q. falten tres veces a la.i

seuoncv Rediazada. Abril 12 de 1872>. ídem, Doc. n. c.

^ «Oficio dirigido por la Secretaría de la Asambea Nacional al diputado donTomás Moreno, el 2 de mayo de 1872*. en el cual se dice que «a pesar d« haberse

citado a los S. D. cinco veces coiuecutivas para el despacho de un asunto urgente,

la asamblea no ha p<xl¡do celebrar sesión por falta de número», ¡drm^ Doc. n. c.

"• «Acia de la sesión 24. 24 Ác mayo de 1872». Boletín. T. I. Núra. 66. 14 de

agosto de 1872. Cfr., también «Moción del diputado Salvador Barrutia, sobre dietas

a Diputados*. A. G. de C. A. Doc. n c En el documento se lee que la mociónfue retirada por su autor, antes de darle la segunda lectura «de acuerdo con

la asamblea».'" «Decretos de la A. N. C, 1872». ídem, Doc. n. c.

^ «Régimen interior. 1872 y 1873. Licencias concedidas a los señores diputados».

ídem, Doc. n. c.

*• «.\cta de la sesión 47. de 11 de didemhre. Asamblea constituyente. 1872»,

ídem. Doc. n. c.

Page 122: La Reforma Liberal en Guatemala

101 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDTA

ínteres que tienen por la cosa pública" i»oy ^^^^ señalaba que

"ni las amenazas hechas a los diputados han sido bastantes parahacerlos concurrir con regularidad. .".i»i

Las dimisiones se presentan alegando las razones más especiales:"existencia de fincas y asistencia personal que debo darle aellas. .";i^2 abandono de sus negocios que le han causado gravesdaños;^»^ en la actualidad "tengo trabajos de agi'icultura que nopuedo abandonar. .;i94 "...tiene descuidado su establecimientode Farmacia. si fuera un capitalista sufriría con gusto esas pér-didas por corresponder a la confianza que se me dispensó; pero nosoy capitalista tengo compromisos y de seguro no podría cumplir-los si por más tiempo dejo de atender a mis negocios" ;i^5 "j-g^j.

diendo habitualmente en mi Hacienda de Santiago Zambo ... miasistencia personal ... ha llegado a ser precisa e indispensableconsagrado como estoy a la agricultura me he alejado demasiadode la cosa pública. .",i»« ".

. he sido nombrado magistrado parala Sala de Apelaciones creada en Quezaltenango".i»' "

. negociosque he emprendido a larga distancia de esta capital. .

.";i»8 *"^. miprofesión de farmacéutico, cuyo establecimiento necesita de unainspección directa, el cuidado de mi familia y mis plantillas decafé. .";!»» "la necesidad de atender mis intereses ... y la Salade Medicina del Hospital de la Antigua. .

.";2oo "...mis bienespersonales y negocios de cuyos productos subsisto, han sufrido que-branto .";2oi ". encargado como me hallo de trabajos materia-les. .";202 ".

. el mal estado de mi salud y más que todo el de

^«' El Imparcial, Año I, Núm. 20, 14 de diciembre de 1872.^''i El Crepúsculo, T. I. Núm. 49, 14 de ago.sto de 1872.^"'^ «Régimen interior. Renuncia de Salvador Aceña por el distrito de Antigua

20 de enero de 1873», A. G.' de C. A., Doc. n. c.

*«* «Régimen interior. Renuncia de Leopoldo Velez, diputado por el distrito deSan Marcos, 20 de enero de 1873» ídem, Doc. n. c.

^»* «Régimen interior. Renuncia de Miguel Ramón Murga por el distrito de SanMarcos, 20 de enero de 1873», ídem. Doc. n. c.

"» «Régimen interior. Renuncia de Pedro Castañeda por el distrito de Sacapu-las, 13 de noviembre de 1872», ídem, Doc. n. c.

"« «Régimen interior. Renuncia de Enrique García Parra, por el distrito deCuyotenango, septiembre de 1872», ídem. Doc. n. c.

«^ «Régimen interior. Renuncia de Felipe Pedroza por el distrito de Solóla.10 de septiembre de 1872", ídem., Doc. n. c.

"" «Régimen interior. Don Julián Volio renuncia al cargo de diputado por Chi-quimula, 22 de agosto de 1872», ídem, Doc. n. c.

"* «Régimen interior. Don Gabriel Estrada Monzón renuncia el cargo de dipu-tado por Mazatenango, 21 de agosto de 1872», lidem, Doc. n. c.

** «Régimen interior. Don Felipe Arana renuncia a cargo de diputado por laAntigua Guatemala, 21 de agosto de 1872», ídem. Doc. n. c.

*»^ «Régimen interior. Don Salvador Aceña renuncia por primera vez el 11 deseptiembre de 1872», ídem, n. c.

^ «Régimen interior. Don Elias Toledo renuncia el cargo de diputado porSan Marco.s, 10 de septiembre de 1872», ídem, Doc. n. c.

Page 123: La Reforma Liberal en Guatemala

RKFOR>rA LIBERAL EN GUATEMALA 1<I5

mi jxjbic madre octogenaria .

";**•'* " desde hace algún tiempome encuentro padeciendo de una enfermedad catarral que me im-

pide el uso fuerte de la palabra ";204 "mi avanzada edad deseptuagenario me escusan de ese servicio público, principalmente

celebrándose las sesiones de noche y en el presente período de llu-

vias ";^^ " alterada mi salud desde el día en que llegué a

esta ciudad, agravándose cada vez más; a causa de la temperatura

muy contraria al estado actual de mi constitución, no sólo sufro

físicamente, sino que estoy reducido a la impotencia intelectual

más trabajosa ".^^

V en este muestreo anárquico que hacemos de las renuncias

-que indirectamente nos muestra la composición social de la

asamblea— , no faltan los datos curiosos. El padre José María Na-

varro, de Jutiapa, renuncia alegando su mal estado de salud, pa-

dece "males nerviosos y cólicos de cálculos", que le han hecho per-

der la memoria y "emlxjtado su facultad discursiva no pudiendousar de finura en mi lenguaje ni propiedad en el idioma"; ademásdice que no cree que con su renuncia pierdan sus "comitentes",

porque es "muy sabido que los eclesiásticos por su estado sacer-

dotal como por su derecho canónico, son las más veces, en estos

cuerpos soberanos, la remora para dar á los pueblos una constitu-

ción eminentemente liberal", por lo que recomienda a Jutiapa

que vote por un individuo capaz y republicano que defienda sus

intereses;**^ Barrutia, se ampara fríamente en disposiciones lega-

]^308 y i^inus y Níedina Pontaza, aducen falta de capacidad para

desempeñar el cargo, dándose el caso impresionante de que al úl-

timo de ellos que alega que "carece da aptitudes para desempeñar su

cometido", la asamblea le acepta la renuncia "por encontrar jus-

tas las causas indicadas".'**

M. EXTINCIÓN Y MUERTE

Los primeros días del año 73, el conflicto entre moderados y ra-

** «R^gimrn inlerior. Don LuU Sologaisloa, renuncia el rargo de diputado por c\

distrito de Cuyotcnango». ídem, n c"^ «Régimen interior. Don Mariano Trabanino renuncia al cargo de diputado

}X)r el distrito electoral de Chiquimula. 9 de abril de ]872>, Ídem, Doc. n. c.

** «Régimen interior. Don Francisco Alburez renuncia el cargo de diputado por

Chimaltenango. 24 de mayo de 1872». ídem. Doc. n. c.

"• «Régimen interior. Don Prudencio Cabral renuncia el caigo de diputado por

Cuyotenango. mayo 10 de 1872». ídem, Doc. n. c^ «Régimen interior. Pbro. José Ma. Navarro, renuncia por el distrito de Ju-

tiapa. el 5 de marzo de 1872». ídem, Doc n. c.

** «Régimen interior. Don Salvador Barrutia renuncia el cargo de diputado por

el distrito de Cob.in. enero 22 de 187S», ídem., Doc. n. c.

*• «Régimen interior. Don Francisco Medina Pontaza renuncia por el distrito

de Pat7Ún, el 21 de enero de 1875». ídem, Doc. n. c.

Page 124: La Reforma Liberal en Guatemala

106 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

dicales, estaba resuelto en favor de los segundos. Aunque no existe

una evidencia terminante al respecto, los indicadores son abun-dantes, para inferir, que la idea de vuelta al orden constitucional

había sido archivada. Solamente quedaba el esforzado proceso deliquidación del cuerpo constituyente sin herir mayores susceptibili-

dades.

Las primeras sesiones del año deben suspenderse por falta deasistencia. Varios diputados reclaman por la inexactitud en prin-

cipiar las sesiones sin causa legal.^^^ El 9, la sesión se suspendiópor falta de quorum, decidiéndose anotar los nombres de los di-

putados "cuya falta ha impedido que la Asamblea continúe sus

trabajos".^^^ El día siguiente, se amenaza con una sesión paradictar las resoluciones necesarias a efecto de que no se interrumpansus trabajos,-^^ y el 11, se conoce en forma especial del asunto.

Ese día, Martínez Sobral denuncia las maniobras dilatorias:

ya que no podría atreverme a denominar culpable el desdéncon que se miran los trabajos que conciernen á la Constitución,

si creo que los SS. Diputados que sin causa legal dejan de con-

currir a las sesiones, cometen una notable falta de patriotismo . . .

la historia juzgará severamente la actuación de dichos señores,

pues se dirá que no se pudo constituir el país por falta de es-

píritu público. . .,

y propone que a los ausentes se les imponga una multa hasta decincuenta pesos.^^^ Y Julio García Granados, mociona para que se

dicten "providencias penales", contra los desertores,^!^ siendo boy-

coteado por Rossignon que adiciona su proposición para que sea

rechazada.

El día 13, la maniobra para la liquidación del cuerpo se hace

sentir, con un enfrentamiento, en el cual, como es ya costumbre,

sólo los moderados toman la palabra. Afre y Vélez proponen quese suspendan las sesiones por quince días, a lo que responde ungrupo encabezado por Manuel Salazar, presentando un voto ra-

zonado en el que se expresa la argumentación de los constitucio-

nalistas. Ahora que está por concluirse el trabajo de discusión del

proyecto, se preguntan "¿cuál sería la sorpresa. Y, permítasenos la

palabra, el escándalo que ocasionase en el público, un tercer re-

ceso, por corto que fuese, no más que por falta de quorum para

^^ «Sesión 67, de 8 de enero de 1873. Asamblea constituyente», ídem, Doc. n. c.

^^ «Sesión 68, de 9 de enero de 1873. Asamblea constituyente», ídem, Doc. n. c.

Resulta el nombre del propio Barrios entre los anotados.

^^ «Sesión 69, de 10 de enero de 1873. Asamblea constituyente», ídem, Doc. n. c.

^ «Voto particular del diputado Enrique Martínez Sobral. Actas de la Asamblea

constituyente, años 1873-1875». Archivo del Congreso, ídem, Doc. n. c.

*^* «Acta de la sesión de 11 de enero de 1873», ídem, Doc. n. c.

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RKFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 107

las sesiones?". Afirma —lúcidamente —que están persuadidos deque "cualquier suspensión en las sesiones, pudiera dar por conse-(uencia, la disolución de la .\samblea" y que declinan toda clase

de resfX)nsabilidad pidiendo que la exposición se agregue al acta.***

Y en situación desesperada Julio García Granados, obtiene una mo-ratoria, pidiendo que la próxima sesión se celebre el día 26 deenero.

La agonía continúa. El 20, la sesión no puede concluirse porfalta de quorum, a pesar de que los diputados habían sido citados

(specialmente. Se suspendió la sesión por diez minutos "para quelos SS. representantes se pusiesen de acuerdo", y reanudada el pre-

sidente informó que los presentes se comprometían a asistir a la

siguiente y "se proponían avocarse con los que estando en la ciudadno concuren, e instarles a que lo verifiquen".^** Mientras tanto, la

mesa toma una serie de providencias, entre ellas una conminatoria

IK)r escrito a los ausentes, que se excusan con diversos pretextos.**^

El 21, se escuchan los últimos estertores. La sesión no puede ce-

lebrarse por inasistencia. Estrada y Barrutia se retiraron "cansados

(le es|)erar que hubiera número para la sesión" y cuando el pre-

sidente informó que los diputados en junta podían dictar las me-didas que creyesen convenientes para obtener el quorum, nadie

lomó la palabra.*"

El 22 se llega al climax. Todavía en el principio de la sesión se

argumenta sobre la normalización de las discusiones, pero ArcadioEstrada —hombre muy importante del gobierno—, manifestó quelas dificultades que confronta la asamblea "consisten principalmen-

te en la crisis que atraviesa el país y que mientras no haya paz.

los .inimos no tienen la tranquilidad necesaria para ocuparse de

los trabajos constitucionales", por lo cual "lo mejor que }X)día

determinar la .\samblca era recesar hasta que se logre el estableci-

miento de la tranquilidad". **• La voz de orden, fue acogida in-

mediatamente. González Campo y Martínez Sobral, se apresuran

a proponer la fórmula de solución:

No siendo conveniente que este Alto Cuerpo continúe cele-

brando sesiones durante el tiempo verdaderamente anormal t]ue

la Rpa. atraviesa, propongo que esta Asamblea recese indefini-

damente, quedando facultada la mesa para convocar a los Sres.

"' «Voto raionado de Manuel Salaiar, Domingo Andrade, Bernardo Muñoz,

Juan Ángel Iturrios, Martín Mérída, Mariano Fernández Duran v Rosal/o Her-

nández, protestando por la suspensión de las sesiones. IS de enero de I973>,

"• «Acta de la sesión 72. de 20 de enero de 1875», ídem, Doc. n. c.

" «Régimen interior. La asamblea experimenta dificulrades para celebrar sesio-

nes por falta de quorum. Providencias para obtenerlos». ídem, Doc. n. c.

• «Acu de la sesión 75 de 21 de enero de 1875», ídem, Doc. n. c.

• «Acta de la sesión 74. de 22 de enero de 1875», ídem, Doc. n. c.

Page 126: La Reforma Liberal en Guatemala

108 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

D.D. cuando haya algún asunto urgente en el Despo. ó cuandotranscurran las circunstancias difíciles en que ahora se encuen-tra el país.2-^

Declarada urgente, fue aprobada, con la disidencia expresa yreiterada de Manuel Salazar, Fuentes, Díaz Rivera, Hernández, An-drade, Serrano, Muñoz, Iturrios y Fernández Duran. Todo se habíaconsumado. Setenta y cinco artículos del proyecto se habían apro-

bado y el proceso de reestructuración constitucional se interrum-pió definitivamente.

Nunca fue disuelta oficialmente la asamblea y sin continuidadse reunió varias veces hasta el mes de junio del 73, en el que se

encuentra el último rastro de las sesiones. Durante ese mes, se le

encuentra particularmente activa, ya no como cuerpo constituyen-

te, sino como auxiliar en las elecciones presidenciales convocadaspor García Granados que Barrios había ganado. Este toma pose-

sión el 4 de junio despuiés de suscitarle varios incidentes con la

asamblea^^^ y dos días después la comisión de régimen (Salazar,

Ramírez, Rosa y Martínez Sobral) argumenta que motivos pode-rosos la habían obligado a suspender sus sesiones en enero, quelos mismos persistían y que se había concluido el trabajo electoral

para que había sido convocada de nuevo, por lo cual proponen quelas sesiones se suspendieran y que la comisión de régimen la con-

vocara cuando un asunto importante se demande."^ Por lo visto,

la discusión del proyecto constitucional ya no se consideraba im-

portante. Hasta dónde las grietas se habían profundizado y el

cuerpo lastimado se encontraba irremediablemente dividido, noslo prueba el hecho de que hubo de discutirse dos veces porque en

la primera votación hubo empate. En la segunda votación se apro-

bó el receso —que era la muerte— salvando sus votos Salazar, To-runo y Aguilar, levantándose la sesión a las "ocho y tres cuartos

de la noche" del 6 de junio, día en que la asamblea murió.^^s jj^^

nota adicional del acta escrita mucho más tarde, nos dice que ya

no se dio cuenta de ella, para su aprobación, "por haberse hecho

convocatoria para nuevas elecciones en Decreto del Gobierno de 21

de octubre de 1875". Un documento calendárico apunta el cuarto

receso del 6 de junio "por las mismas causas de la revolución de

oriente" ^-^ y nada más.

^ «Proposición de Francisco Campo y Enrique Martínez Sobral, de 22 de enero

de 1873. Régimen interior», ídem, Doc. n. c.

^ Vid., infra.

^ «Proposición de la Comisión de Régimen interior sobre suspensión de las

sesiones, junio de 1873», ídem, Doc. n. c.

^ «Acta de la sesión 87, de 6 de junio de 1873», ídem, Doc. n. c.

=^ «Asamblea constituyente. Interrupciones. Años 1872-1873». ídem, Doc. n. c

Page 127: La Reforma Liberal en Guatemala

MIGUEL GARCÍA (.RANADOS VS. JLSIO Rl FINOBARRIOS

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Page 129: La Reforma Liberal en Guatemala

A. IDEOLOGÍA Y TEMPERAMENTO

Entre los dos jefes de la revolución, existía un abismo de forma-ción, de temperamento y posiblemente de ideología. La coyunturahistórica, aglutina en el mismo bando fjcrsonas y grupos hete-

rogéneos. Este hecho se refleja en las personalidades de GarcíaGranados y de Barrios y dramáticamente se concreta en una pugnaexpresa y tácita, subterránea y visible en los dos primeros años del

movimiento.(iarcía Granados nacido en España pertenecía a una familia de

comerciantes del Puerto de Santa María, que se establecieron a

principios de siglo en Guatemala y en México, países en los quelaboraron una respetable fortuna, participando activamente en la

política nacional.* Su adscripción de típica clase alta metropoli-

tana explica en gran medida su posición girodina. moderada aúnmás |x)r su avanzada edad en el momento de la revolución, después

de una vida de laboriosa oposición integrada, dentro del régimenconservador, en el cual jugó un brillante papel parlamentario.'

Pí)cos años antes de la revolución había participado con un grupoque proponía una salida electoral encabezada por el Mariscal Za-

vala. Fracasado el intento, fueron colocados —por torpeza del ré-

gimen de Gema— en una oposición abierta. Exiliado a México,su gran prestigio personal, posición moderada y vinculaciones conamplios sectores nacionales, lo hacen convertirse en el jefe del mo-vimiento. Su p>er$onalidad cautivadora típica de un intelectual deépoca, la describía Ramón Rosa frente a su tumba:

Yo no puedo olvidar a aquel hombre de delgado y flexible cuer-

po, de fisonomía expresiva, de tez pálida, de anchurosa frente,

de ojos vivos y de inteligente mirada; yo no puedo olvidar a

aquel hombre que, en diversos idiomas, me hacía apreciar las

bellezas literarias de los clásicos antiguos y modernos: yo no pue-

do olvidar a aquel hombre que departía conmigo sobre filoso-

fía p>ositiva, y que me apuntaba las correcciones que había he-

^ Joaquín Carda Granados, diputado al congicso constituyente mexicano de

1857, es su hermano.' Don Lorenzo Montúfar, Mrmorias. Pág. 168 y pauim, indica las \inculacioncs

de García Granados con el grupo conservador en Guatemala. Incluso su parentes-

co político con varías de las m.is connotadas figuras del régimen conservador. Di-

putado |x>r .\Ita \'ciapaz, departamento del cual era corregidor su hermano Ig-

nacio. Luis Batrcs, Ministro de Carrera y Juan Pa\ón —figura importantísima dtl

régimen— eran cuñados con los García Granados.

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112 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

cho al texto de la obra que M. de Lamartine escribió sobrela vida de Julio César: yo no puedo olvidar a aquel hombreque me deleitaba, exponiéndome sus ideas sobre el sistema deLittré, en las ciencias morales, y sobre el de Darwin en las

ciencias naturales: yo no puedo olvidar a aquel hombre que,si bien se apartaba en mucho de nuestras condiciones sociales, memostraba la excelencia y las ventajas del sistema parlamentarioinglés, al que rendía reverente culto: yo no puedo olvidar a

aquel hombre que en los salones era el caballero de buen tono,

de exquisitos modales y de conversación amena y atractiva. . .

Fácil es ubicarlo políticamente, pues en las últimas páginas de la

primera parte de sus Memorias^ hace al final de su vida una con-fesión de fe que se hace necesario transcribir:

¿Cómo es, se me ha dicho, que siendo yo de ideas liberales, enlos años de 27 y de 28 estaba afiliado en el partido conservador?Mi contestación es ésta: Al organizarse la República de CentroAmérica, se ha visto que se formaron dos partidos, uno que se

denominó liberal y que a causa de lo exaltado de sus ideas, los

conservadores llamaron fiebre, y otro moderado, y que los libe-

rales bautizaron con el apodo de servil. El primero lo forma-

ban hombres no sólo con ideas muy avanzadas y poco prácticas,

sino también anárquicas, tomadas del partido rojo o de la Mon-taña de la revolución francesa. Para éstos los héroes por exce-

lencia, y que procuraban imitar, era Dantón, Saint Just y sobre

todo Robespierre. Detrás de este partido se agrupaban muchos,cuyo único móvil era la antipatía contra las clases más altas dela sociedad, las cuales, como era natural, pertenecían en su gran

mayoría a los conservadores; y también aquellos que creían queles era más fácil medrar afiliándose en el partido popular queen el otro. En el partido moderado o servil figuraban liberales

de buena fe, pero conservadores que veían el peligro de procu-

rar implantar en Guatemala, las teorías más avanzadas de la Re-volución Francesa. Querían una República conservadora, sin

intentar reformas radicales que comprometieran la tranquili-

dad de la Nación. A este partido se hallaban unidos los quie-

tistas, los tímidos y los enemigos de las novedades, y por consi-

guiente el clero y los más apegados al culto. Dicho esto, no va-

cilo en sostener que en aquella época convenía más al país el

triunfo del partido liberal conservador, que el del exagerado ofiebre. Con el triunfo del primero, las reformas habrían sido

pocas y paulatinas, pero el pueblo se habría ido educando enpolítica, y después de algunos años, el terreno estaría ya prepa-

rado para reformas de mayor cuantía. Ese camino prudente fue

el que siguió Chile, y por eso, hace mucho tiempo, la primera

Page 131: La Reforma Liberal en Guatemala

RUORMA LIBERAL EN GUATEMALA 113

de todas las repúblicas hispanoamericanas, tanto en instrucción

y educación política, como en adelantos de toda especie. ¿Cuálfue la suerte de Centro América con el triunfo, primero del par-

tido federalista y después de ese mismo partido exagerado o fie-

bre? Ya se vio: desde luego, la división de la Nación en cincorepubliquius, símbolo de las monteras de Sancho, y después, enconsecuencia de leyes imprudentes y poco prácticas, para las

cuales no estaba preparada la Nación, sobrevino una reacción

verdaderamente servil y clerical, entronizándose un despotismomilitar, teocrático y sin ilustración, que hizo retroceder el país

por muchos años; y ojalá que no haya dejado gérmenes de malaley muy difíciles de destruir! El error del partido exageradoconsistió en creer que a un pueblo se le puede transformar en undía, por medio de un decreto o de un libriio que se llama

Constitución, haciendo de gentes ignorantes y bárbaras, ciudada-

nos ilustrados, que conocen sus deberes y derechos, con posibi-

lidad de cumplir aquellos, y voluntad y capacidad para defenderéstos. Pero esta transformación es la obra de la cíducación, del

tiemj)o y de una larga práctica de las nuevas instituciones que se

desea establecer. Yo, pues, aunque era liberal y tal vez, en micalidad de joven, más avanzado que al presente, no era rojo ylos que p>osteriormente me han calificado de tal, lo han hecho demala fe, o en ello han probado su ignorancia. Por el contrario,

siempre he creído que la exageración de lodo principio le per-

judica, y que esa misma exageración lo pone en descrédito y lo

pierde en la opinión pública . Mucho se pudiera escribir para

demostrar esta verdad; pero los hombres apasionados de ambosbandos, nunca han podido comprenderla ni la comprenderánjamás, |x)r que la pasión es el mayor enemigo que tiene el dis-

cernimiento.'

1^ firmeza de estas convicciones se prueba en una declaración,

que ya adentrado el régimen de Barrios y como defensa contra

acusaciones de ser enemigo de la revolución, publica poco antes

de su muerte:

Lo que yo he dicho es que el partido que se llamó liberal y que,

a causa de lo exaltado de sus ideas los liberales moderados de-

nominaron fiebre, lo formaban hombres, no sólo con ideas avan-

zadas y poco prácticas, sino también anárquicas, tomadas del

partido rojo o de la montaña de la revolución francesa: quepara ellos los héroes por excelencia eran Dantón, St. Just y Ro-bespierre. Los adelantos de Chile no nacen de esas ventajas ima-

• Miguel Cania Granados, Mfmo'ias del gennal... (Guatemala: 1952), 2a. cd.,

r. II. pp. 285-287.

Page 132: La Reforma Liberal en Guatemala

114 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

ginarias de que habla el Sr. Beteta, ventajas que solo existen

en la imaginación del que haya escrito ese papel, sino de quelos hombres que dirijieron allí la política procuraron establecer

una República conservadora. Eso mismo procuran los republi-

canos franceses del día (más cuerdos en esos que los de 1793)

y esta República conservadora es la que combaten los reaccio-

narios y clericales de allá, porque comprenden que bajo estos

principios la República, no sólo es posible, sino seguro su esta-

blecimiento. No hay un solo país en el mundo en que se hayaestablecido y cimentado una República roja y radical, porqueesta conduce infaliblemente al comunismo: tal vez esto sería

lo que alhagaria al Señor Beteta, pero al mismo tiempo alarma-

ría horriblemente a toda la gente sensata y honrada. ¿Y a quécondujo el establecimiento de la Federación de Centro América,copia malísima de la Constitución de los Estados Unidos? Alfraccionamiento del país, y á la formación de cinco Republi-

quitas ridiculas. ¿Y qué resultado dieron las leyes poco prácti-

cas que emitieron los liberales vencedores el año de 29? Nodudo que sus intenciones eran sanas, pero los frutos fueronamargos y perniciosos, pues provocaron una reacción brutal ab-

' solutista y clerical que hizo retroceder al país, en lo moral é

intelectual, por muchos años.*

Barrios era un guatemalteco típico de clase alta local de la

época.^ Hijo de agricultores provincianos, había recibido la edu-

cación normal en personas de su extracción graduándose de escri-

* Miguel Garda Granados al público. (Guatemala: Imprenta El Progreso, di-

ciembre 24 de 1878).

' Hecho que gustaba subrayar: €.,. aunque hijo del pueblo como soy, nací rico

y pude destinar mis propios fondos para sostener la guerra que debía traer a mis

compatriotas el recobro de sus libertades y derechos...» Proclama del Gral. Justo

Rufino Barrios de 8 de noviembre de 1S77. «Descansando en mi rectitud, he iden-

tificado también mi suerte con la suerte de mi patria, queriendo que cualquier

riesgo que ella corriera, lo corriera igualmente yo, y lo corrieran mi familia y mipropiedad... cuanto tengo, en el país está fincado: aquí mi casa, aquí mi pro-

piedad rústica, aquí mis intereses y mis negocios todos, el amparo de la misma ley

que proteje los de todos sujetos á las mismas cargas, eventualidades y vicisitudes

que los de todos, y espuestos como la de todo a cuanto pudiera en cualquier

emergencia sobrevenir». Renuncia del Jral. Barrios a la Presidencia en Mensaje a

la Asamblea Nacional el 5 de marzo de 1880, €,.. porque identificada mi persona

y mi suerte, como hombre, con la suerte de mi política como Gobernante, no he

querido poner fuera de aquí nada de lo que me pertenece para dejarlo asegurado

en otra parte». Exposición del Jeneral ]. Rufino Barrios a la Asamblea Nacional

renunciando a la Presidencia de la República, el 29 de diciembre de 1882. Sobre

este aspecto Vid., Memorias de las riquezas de la mortual del señor jeneral Ex-

Presidente Don Justo Rufino Barrios, en su relación con los intereses de la Hacienda

Pública, 2a. ed., (Guatemala 1885). Cfr. también «Partición en la vida de don José

Ignacio Barrios y su esposa doña Josefa Auyón, San Marcos, 1884», A. G. de C. A.,

Doc. n. c. que aclara definitivamente la cuestión.

Page 133: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 115

baño en la Universidad de San Carlos. Personalidad característica

en sumo grado, tenía todas las condiciones para convertirse en lí-

der de un movimiento encaminado a tomar decisiones trascenden-

tales.

Precedido de un anecdotario aventurero y con antecedentes gue-

rrileros dentro del movimiento de Serapio Cruz se vincula a Gar-

cía Granados en el exilio, y durante la campaña, por su audacia,

valentía y juventud, rápidamente se coloca en la primera fila dela dirigencia junto al viejo líder.® No era un intelectual. Sus ene-

migos insisten en su ignorancia, aunque reconocen su inteligencia

y abundante talento. Hombre de decisiones ejecutivas, ambición a

toda prueba, actividad insuperable y claridad en cuanto a pro-

grama mínimo, tiene todas las características del típico caudillo la-

tinoamericano del siglo diez y nueve.

No dejó un credo que lo identifique ideológicamente. Pero dos

o tres ideas aparecen suficientemente claras de sus discursos políti-

cos. Tenía todas las condiciones de un liderazgo eficaz: sentido

de la historia,^ predilección por sus amigos y devoción por la leal-

tad," gran capacidad de decbión ejecutiva* y claridad en dos o tres

cosas inmediatas por realizar

* Va en las adhesiones de los pueblos al pronundamienlo de Pauicfa y recono-

cimiento al nuevo gobierno, llama la atención que expresamente —a la par quea Garcia Granados— se felidta a Earrios con acento especial, «Algunas actas de

pronunciamientos en favor de la revolución», A. G. de C. A., Doc n. c^ «No espero sin embargo nada del presente; tengo La vanidad de no haber

querido trabajar para el día de ho>: el tiempo es mi mejor amigo, en él con-

fío y a él me someto...» Renuncia del Jrai. J. Rufino Barrios a la Presidencia

de 5 de mano de J9S0. Vid., también. Alfredo QuiAooes. Anécdotas históricas del

caudillo unionista General Justo Rufirto Bamot (Guatemala: 1921).

* «...la espasióo con que me entrego sUn reservas a mis amigos... tengo la sa-

tisfacción de que mi vida no tiene mancha alguua de inconsecuencia o de trai-

ción; jam.As he abandonado ni engañado á mis amigos; jamás he dejado compro-

metidos a los que seguían mis ideas y abra/aban mi causa: y jamás he prometido

en vano, porque nunca he prometido lo que no podía, o no tenía intención de

cumplir». Carta que el jeneral J. Rufino Barrios, Presidente constitucional de

Guatemala dirije a sus armgos del partido liberal de Centro-América con motivo

de la unión de estas Repúblicas (Guatemala: Tipografía El Progreso, 1883). p.

11. «Ojali que en los días de peligro los amigos que me han obligado a hacer

este sacrificio, se encuentren a mi lado». Documentos relativos a la elección po-

pular para la Presidencia constitucional de la República, en la persona del Jeneral

J. Rufino Barrios. Renuncia del Jeneral Barrios y repetida denegación de la asam-

blea legislativa. Toma de posesión y Manifiesto del Presidente Constitucional a

los guatemaltecos. (Guatemala: Tipografía £1 Progreso. 1880).

* «Desde el momento en que cambie la tranquilidad de mi vida privada por la

agitación de la política, me he acostumbrado a meditar mucho y muchísimo cual-

quier resolución importante antes de adoptarla: una vez adoptada, no tengo la

costumbre de retroceder«. Segunda renuncia de Barrios a la asamblea, el 13 de

marzo de 180, en Documentos..., Op. cit., «...sé adoptar sin vacilaciones medi-

das enérgicas e inflexibles en épocas de transición y desconcierto, sé también ser

esclavo re^wtuoso de la ley cuando impera el orden...». Manifiesto del Presi-

Page 134: La Reforma Liberal en Guatemala

116 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

Su liberalismo era poco doctrinario, basado en un sentido co-

mún:

mis ideas han sido que Guatemala se regenere por la libertad yse engrandezca por la paz y por el trabajo;^^ . . deseo ardiente-

mente ver implantado en mi patria el régimen liberal en su ma-nifestación más genuina: limitada la acción del Gobierno cuan-to puede limitarse, extendidas las garantías todas de los indivi-

duos, sin excepción, hasta donde deben extenderse ^^

Consideraba que la implantación de los principios liberales era con-secuencia del progreso material, basado en la explotación adecuadade las riquezas del país, especialmente de la agricultura, sobre la

base de una paz social obtenida a cualquier costo: *'. . bien per-

suadido de que, sin el apoyo de la tranquilidad pública, no serían

realizables los adelantos que el país reclama bajo las nuevas insti-

tuciones; he dedicado mi mayor empeño á conservar y afianzar só-

lidamente la paz que disfrutamos";" y confesaba sin eufemismosque en Guatemala en circunstancias anormales era imposible rea-

lizar los principios liberales y se justificaban toda clase de medi-das de emergencia:

. . no es que faltara decisión ni que la altura del poder haga

cambiar las ideas de libertad y de absoluto respeto del derecho

de los individuos . . . era en realidad imposible mantenerse in-

variablemente dentro del círculo de los principios, sin salir

nunca de él y sin echar mano para salvarlos, de recursos efica-

ces que desbarataran tantos y tan formidables obstáculos. . . nohe hecho, pues, lo que hubiera querido hacer, lo que habría he-

cho siguiendo mis inspiraciones y las ideas de mi fe política,

sino lo que he podido hacer para que las instituciones y el ré-

gimen aquí planteados, distan mucho de ser lo que yo deseara

dente Constitucional de la República, Gral. Justo Rufino Barrios a sus conciuda-

danos, 19 de marzo de 1880. ídem.*** «Renuncia del Gral. Barrios a la Presidencia el 5 de marzo de 1880», en Do-

cumentos. . ., p. 12.

" «Carta a sus amigos del partido liberal...» Op. cit., p. 7.

" Mensaje que el Jral. Presidente de la República de Guatemala J. Rufino Ba-

rrios dirije a la Asamblea Nacional Lejislativa instalada el lo. de marzo de 1880

(Guatemala: 1880), p. 4. En su proclama al regresar de su viaje a los Estados

Unidos, insistía en este tema que parece ser obsesivo para los liberales «Aunquefue bastante corta mi permanencia en los Estados Unidos y en Europa, procuré

aprovechar todos los días y todos los momentos, observando y estudiando la ma-nera cómo realizan allá los grandes progresos que, en todo sentido, tienen con-

quistados, para crearlos e impulsarlos aquí también... y pensé detenidamente ymuchas veces, acerca de los ramos de agricultura que pueden fomentarse, de las

industrias que es provechoso estimular, de las empresas que se deben promover...».

Page 135: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 117

y de responder al concepto que tengo formado de lo que es unaadministración netamente liberal ^'

Si aunamos a esta diferencia esencial de temperamento, la edadde los dirigentes, es lógico explicarse que hubieron de hacer grandesesfuerzos para no chocar abiertamente. La edad avanzada de Gar-

cía Granados —"el viejo" le decían popularmente— , contrastaba

con la energía exagerada de Barrios. Un inteligente testigo pre-

sencial nos cuenta cómo era el año de la revolución:

Contaba por entonces Barrios 35 años, la edad florida de la

existencia en que poseemos todas las fuerzas y todas las ener-

gías para llevar a cabo grandes resoluciones. Su complexión era

robusta, su talle mediano; poseía manos pequeñas que más tar-

de, cuando Dictador, las cuidaba como una dama. Tenía la bocaancha y el labio no grueso, la frente despejada, amplia, cuandoestaba en calma, tempestuosa en sus momentos de ira usó siem-

pre el pelo corto, a punu de tijera. Su mirada era viva y penetran-

te. Sea que el hombre tuviese fuerza magnética poderosa o hu-biera logrado imponerse en el ánimo de todos, lo cierto es queél fijaba atrevido la mirada y no creo que haya habido algunoque haya podido sostenérsela. Conozco un retrato de él, toma-do en el tiempo en que acababa su vida de aventuras embosca-das o sea en los últimos días de junio de 1871. Al volver a ver

ese trabajo, cuando han pasado tantos años de su muerte y se

han olvidado en su mayor parte los deulles de la época de la

la Revolución, se sorprende uno de encontrar fotografiada, de unmodo tan original como imperfecto, en el trabajo, la figura del

que siendo después dictador omnipotente, comprendió tambiénlos deleites de la vida y supo disfrutar de ella tan a sus anchas.

Más que un general, que un jefe de ejército, aquello parece

la figura de un aventurero. Uniforme no lo tiene; un sombrerode anchas alas, tan necesario en el trópico, cubre la frente de unjoven cuyas facciones ha ennegrecido el sol ecuatorial. No lleva

la barba completa; pero lo que tiene de ella y que cubre sus

labios, así con su mirar denota en él un hombre atrevido y ter-

co. Una garibaldina hace las veces de casaca: por espada unfuerte y un ancho plaid embozándole el tronco. Así lo vi porvez primera el día de la entrada del Ejército Libertador a Gua-temala.**

'" «Carta a los amigos de Ccntroamérica», Op. cit., pp. 7-8.

'* Ramón A. Salazar. citado por Jesús Carranza. Algunos datos o referencias para

In hiogiafia del beuemtüto General Jiisto Rufino Barrios, reformador de Cuate-

mala y caudillo de la unión de Centroaméríca (Cuatemala: 1930). p. 22.

Page 136: La Reforma Liberal en Guatemala

118 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

B. BARRIOS EN QUETZALTENANGO

La conducta conciliadora que orientaba la política de GarcíaGranados, no era del agrado de Barrios. En la integración del

gobierno esto se hace evidente. El presidente provisorio llama a

connotados personajes que, o habían servido en primera fila el ré-

gimen conservador depuesto, o habían tomado una actitud opor-

tunista frente a él. José Mariano Micheo, denunció claramente queel presidente pretendía nombrar a Enrique Palacios, Larrainzar

y Mariano Ospina como sus ministros y que la Junta Patriótica se

opuso terminantemente. Familiares jóvenes de los impugnados, se

sienten ofendidos. Alberto Larrainzar retó a duelo a Micheo y des-

puén un grupo lo asaltó en su propia casa: entre ellos iban LuisBatres y Sebastián Ospina, que se llevaron su bastón como trofeo deguerra "que en la misma noche presentaron al Presidente Proviso-rio".i5

Pero también llama a liberales de nuevo cuño para establecer

un equilibrio de poder. Los más radicales como Lorenzo Montúfarse resisten a entrar al gobierno.^^ Y Barrios, aunque duda en unprimer momento, rechaza al Ministerio de la Guerra y se refu-

gia en Quetzaltenango nombrado comandante de la zona, dondeorganiza un pequeño estado menor.Con una actividad extraordinaria, se enfrenta a tareas de diver-

so orden, movilizándose por la zona occidental y encargándose prác-

ticamente de todo, anunciando su tipo de liderazgo compulsivo.Hace uso de una autoridad acrecentada incesantemente a costa del

gobierno central, entrando en contacto personal con los problemaslocales. La documentación es abundante sobre los más diversos tó-

picos; desde los religiosos menores en los que actúa con gran cau-

tela*"^ hasta los más importantes problemas de tierras cuya solu-

ción se le atribuye,^^ y que afronta en los propios lugares.^^ Has-

" El Civismo, Tipografía de Abraham Padilla, Núm. 15, diciembre de 1879.^" cMás tarde Garda Granados me llamó al ministerio, por medio del licenciado

Arcadio Estrada. Mi contestación fue negativa, porque veía yo en el Gobierno

a personas que no inspiraban confianza al partido liberal. £1 subsecretario de

relaciones Luis Batres García, hijo de Luis Batres Juarros, y Ministro de la Gue-

rra, Víctor Zavala, cuya espada estuvo siempre al servicio de Carrera. La revo-

lución de 1871, no se hallaba pues concluida. En tal situación creí más conve-

niente continuar sirviendo desde Costa Rica al partido liberal», Lorenzo Montú-far, Memorias autobiográficas (Guatemala: 1898), p. 551.

" El Crepúsculo, T. I, Núm. 25, 4 de mayo de 1872. A. G. de C. A., Legajo

28634, varias solicitudes para que se autorice un cura propio para diversas comu-nidades, Santa Catarina Zunil, Nahualá: cComo Ud. estará ya impuesto el pueblo

de Nagualá ha tomado mucho crecimiento y sus habitantes indígenas quieren con

bastante razón que se les ponga un cura».

^ Decreto de 6 de abril de 1872, que curiosamente no aparece en la Recopila-

ción de leyes.

" Su movilidad es sorprendente. Desde Malacatán, en oficio de 30 de noviera-

Page 137: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 1 10

ta dónde su simpatía lo acompañaba nos lo prueba la fresca de-

claración de un jesuita activo y después expulso: '* se conducíatan caballerosamente que se iba ganando muchas simpatías, y llegó

a alucinar tanto á algunas personas, que ya imaginaban ver enél un segundo Carrera".

En el ejercicio discrecional de sus atribuciones, choca con la au-

toridad del presidente provisorio muchas veces. Incluso algunos

embajadores acreditados en el país, protestan por medidas consi-

deradas arbitrarias contra sus nacionales.*^ Típica es la denuncia

del jefe político de Huehuctenango, que señala varios excesos. Ba-

rrios nombró comandante y juez preventivo de Ncntón al Capitán

Santos Maldonado, desde la ciudad de Chiantla el 31 de agosto

de 1871 y el jefe político consulta que

como dicho nombramiento corresponde al Supremo Gobierno,me hago la honra de ponerlo en su noticia pa. que sirva elevarlo

al alto conocimiento del Señor Presidente, suplicándose se sirva

decirme si es de su aprobación, pues yo no he podido desobede-

cerle, evitando un desagrado entre el Señor Comandante Gene-

ral de Occidente y el que suscribe "

y con motivo de la celebración del aniversario de la independencia,

las relaciones entre los funcionarios se agrian más. Fernández Du-

ran, informa al Ministerio que Barrios le ordenó que la fiesta del

15 de septiembre se solemnice especialmente; que se reúna la tro-

pa en la cabecera "sin concurrir a ningún acto de la iglesia"; co-

mentando finalmente quecomo dicha comunicación ataca direcumente la ley de 29 de

agosto de 1854, no le di el cuno que el señor Comandante Ge-

neral de Occidente deseaba, pues que me encontraba en el caso

de cumplir con la citada ley y no infringirla lo que pongoen su noticia pa, qe. se sirva elevarlo al conocimiento del Sr.

Presidente Provisorio de la Rpca., como que me diga oue debohacer en casos semejantes, siempre que se me quiera obligar por

el señor Comandante General de Occidente a infringir cualquie-

ra ley ó disposición suprema."

brc del 72 se dirige al ministro del Interior, solicitando al agrímen^r Jesús Or-

(lóñez. pues no es suficiente uno solo para «arreglar todas las cuestiones de tie-

rras en los deparumentos de Occidente»." «Oficio del Jefe Político de Suchitep^uex Dn. M. Barillas al Ministro dr

Gobernación y Justicia, el lo. de septiembre de 1871», A. G. de C. A., Doc. n. c.

" «Oficio del Jefe Político del Departamento de Huehuetenango. don MarianoFcmándex Durin. al Ministro de Gobernación, septiembre 16 de 1871» ídem.,

Doc. n. c.

«Oficio del Jefe del Departamento de Huehuetenango. don Mariano Fernán-

dez Duran, al Ministro de Gobernación y Justicia, septiembre 16 de 1871», ídem.,

Doc. n. c

Page 138: La Reforma Liberal en Guatemala

120 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

El gobierno central cautelosamente no asume ninguna posición

al respecto. Las comunicaciones van a la canasta con un simple"archívese" del ministro.

C. LA EXPULSIÓN DE LOS JESUÍTAS Y LA PRIMERA PRESIDENCIA DEBARRIOS

En los documentos oficiales del ejército revolucionario y del go-

bierno provisorio de García Granados, no aparece ninguna alusión

al problema religioso, y entre las reformas ofrecidas tampoco se en-

cuentra.2^ Conocida la posición ideológica del nuevo presidente ysu temperamento, es fácil pensar que no tuviera la intención de

tocar este problema de suyo espinoso, que podría romper el con-

senso que pretendía lograr. Muchas veces fue explícito en este

aspecto: ". ni abrigo, ni he abrigado la menor idea de atacar ni

a la Relijión ni a ninguno de sus Ministros ..." ^^ y al propioarzobispo le había dado seguridades en este sentido.^"

Pero el grupo radical rodea desde el primer momento al gene-

ral Barrios, y el problema religioso centrado en la Compañía de

Jesús —históricamente conflictiva—, se desplaza al primer plano.

Barrios —nombrado comandante de los Altos, la zona norocciden

tal del país— , recién llegado, adquiere una imprenta, y bajo la

dirección de uno de sus parciales, don Andrés Téllez, inicia la pu-

blicación de El Malacate.^^ El primer número del nuevo periódico

es suficientemente explícito en manifestar su malestar por la polí-

tica complaciente de García Granados, su posición anticlerical, sus

reivindicaciones regionales y su devoción por Barrios. Indica quetrataron de escribir en la capital, haciendo uso de la nueva liber-

tad de prensa, pero que sufrieron un desengaño al comprobar queen la capital "existe un depósito de fanatismo y la juventud nologra desligarse de las ideas inculcadas por el Régimen del oscu-

rantismo", razón por la cual buscaron el "aire más puro", de la

zona fronteriza con México; que el Malacate será la voz del pue-

blo Barreño, y amenaza claramente que "'si en la república los quefijen el destino no quieren la libertad en el sentido nacional y

" Boletín Oficial, año 187L También Recopilación de leyes, Op. cit.

^ «Proclama de Miguel García Granados de 5 de septiembre de 1871» en

Boletín, Op. cit., «Proclama a los habitantes de Santa Rosa, 13 de septiembre de

1871», Ídem. «Carta de Bernardo Arzobispo de Guatemala, León, lo. de diciem-

bre de 1871», A. G. de C. A., Doc. n. c.

^ «Carta de Bernardo, Arzobispo de Guatemala», Cit.

" El nombre corresponde al de la hacienda que J. Rufino Barrios tenía en la

zona fronteriza con México, en el Departamento de San Marcos. El esfuerzo por

controlar la opinión pública del país es evidente, hecho que se comprueba porque

en la Agencia en la capital, de otro periódico. El Centroamericano, se obtenían

las suscripciones para El Malacate y Frai Gerundio.

Page 139: La Reforma Liberal en Guatemala

Rtl-'ORMA LIBERAL £N GUATEMALA 121

americaiuj de la palabra" habrá de pelear porque "es una monstruo-sidad la existencia de una nación en la cual no reinen los princi-

pios liberales".^

Inmediatamente sobre el tapete de la discusión nacional. Esabundantísima la cantidad de hojas volantes que circulan los úl-

timos meses del 71 y primeros del 72, discutiendo este asunto des-

de los puntos de vista liberal y conservador, en el tono más subidoen una verdadera guerra de papel.^* La posición del gobierno cen-

tral es cuidadosa tratando de permanecer alejado del problema. El

propio García Granados lo confiesa después acusando veladamen-te a Barrios, " no juzgué oportuno promover esa cuestión quepodía ser aplazada para tiempos más propicios. Pero plumas másapasionadas que prudentes, comenzaron a ajitar los ánimos y los

sucesos de Quetzaltenango vinieron a aumentar la exaltación*'.^

El grupo de jesuítas en Quczaltenango era muy pequeño, sola-

mente 11, que dirigían una parroquia y una escuela, y poseían unafinca en El Palmar.**** Pero dentro de la tensión provocada, acudie-

ron al Cabildo de Quetzaltenango, solicitando protección. En vez

de obtenerla, el ayuntamiento decretó la expulsión de la compañíahacia la capital. Reveladora es esta decisión que nos indica la

existencia de dos poderes perfectamente establecidos en el país condos centros de decisión.

El ayuntamiento consideró ilegal la estancia de los jesuitas enGuatemala,** y los acusó de ineficacia en sus labores docentes, ex-

cesos contra las personas y enriquecimiento indebido, además de in-

fluencia política sobre el régimen depuesto. En una actitud típica-

mente liberal, y atacando un problema de fondo, al partir los

^ El Malacate, Serie 1, Núm. 1. Imprcnia BarreAa a cargo de .\lonM) Rmlríguez,

32 de agosto de 1871.

En la Biblioteca Sectorial y en la Hemeroteca del ArchixH> de Centroaméri-

ca, existen importantes colecciones, asi como en múltiples bibliotecas privadas en

Guatemala. El hecho de que los religiosos se percataron claramente del peligro,

se prueba con la petición dirigida al arzobispo de que «c publique un periódico

eclesiástico, en el que te refuten los ataques al catolicumo. Archiva de la Curia,

Ciudad de Guatemala. Tomo 1871. Doc. 375. Citado por Hubcrt J. Miller, «La

expulsión de los jesuitas de Guatemala en 1871». The Catholic Historical Rex/eiw,

V. LIV, Nüm. 4 (Enero. 1969). utilizamo« el manuscrito de traducción hecha por

Cristina de Lujan, de la Facultad de Humanidades de la Universidad de San

Carlos de Guatemala." «El Presidente Provisorio 'de la república de Guatemala, a sus habitantes. 5

de septiembre de 1871». Boletin, T. I. Núm. 9. 12 de septiembre de 1871.

* La información más completa sobre este asunto está en La Compañía de Jesús

en Colombia y Centro-América después de su Restauración, T. III (Valladolid,

España. 1898) escrita precisamente por uno de los expulsos. Rafael Pérez, en

quien nos basamos al referir los hechos, mientras no indiquemos otra fuente.

" Los jesuitas fueron expulsados de Guatemala por primera vez en 1767 por

orden de Carlos III. En 1843 la Asamblea aprobó su regreso. Dos años después fue

nuevamente expulsada. En 1851, el Presidente Mariano Paredes aprobó de nuevo

su ingreso. Solamente 20 años de estar de nuevo en el país, tenía la orden, en 1871.

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122 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

expulsos, se apresuró a decretar la municipalización de la educa-

ción, solicitando al gobierno central la secularización de la misma.El 12 de agosto a las 9 de la noche los jesuitas fueron informa-

dos de la decisión municipal, ordenándoles que salieran a las 3 dela mañana del día siguiente para la capital. Las autoridades fue-

ron especialmente drásticas en la ejecución de la medida y Barrios

no permitió se retrasara el viaje del padre Rufino Castillo queestaba enfermo, permitiéndole únicamente que pernoctara en unaparroquia cercana mientras recuperaba su salud. En correspon-

dencia eclesiástica de la jerarquía con religiosos de la zona se mues-tra extrema circunspección al tratar el asunto.^^ ^.n un Alcance,

el diario oficial explicaba así la decisión municipal:

el 13 (sic) del corriente se reunieron la Municipalidad yprincipales vecinos de Quezaltenango, y levantaron un acta pi-

diendo á la autoridad política la expulsión de los PP. Jesuítas

residentes en aquella cabecera, y que se reconcentrasen en esta

capital. En consecuencia el Jefe político los hizo salir en la ma-ñana siguiente. . .

justificándola inmediatamente así: *\. la Revolución había triun-

fado, pero la marcha de los sucesos tenía y debía ser un tanto

revolucionaria. Juzgar lo contrario es un error debido á la conduc-ta conciliadora y tal vez, en demasía tolerante ó jenerosa del Pre-

sidente".^^

La reacción en la capital parece ser que fue muy fuerte, si nosatenemos al testimonio del padre Pérez. Se levantó una nueva gue-

rra de hojas sueltas, acusando y defendiendo a la compañía. Se

recogieron firmas a su favor; en la noclVe del lo. hubo zafarrancho

con heridos y muertos, señoras acudieron al gobierno siendo re-

chazadas con la razón de que "las mujeres no tienen ninguna voz

en política", una manifestación se vio hostilizada por los jóvenes

de la Junta Patriótica ^^ y en las municipalidades de Villa Nuevay Amatitlán se recogieron también adhesiones a una solicitud pi-

diendo la permanencia de los jesuitas, a lo que el gobierno respon-

dió encarcelando a los promotores. Pérez habla de una cifra glo-

bal de 400 000 firmas, dato evidentemente abultado.

García Granados se vio indudablemente preocupado por el giro

de los acontecimientos. El 24 de agosto, el superior jesuíta, pa-

dre San Román, le escribe pidiéndole explicaciones sobre la con-

=*= Archivo de la Curia, Tomo 1871, Docs. 426 y 427, Citados por Miller, Loe. cit.

"-'' Alcance al Boletín Oficial, Núm. 7, agosto 26 de 1871.

^ Donde «llevaban la voz dos estudiantes hondurenos de más pretensiones que

ciencia y sentido común, los cuales más tarde ocuparon altos puestos... >. Pérez,

Op. cit., p. 180, que se refiere a Ramón Rosa y Marco Aurelio Soto, después Presi-

dente de Honduras.

Page 141: La Reforma Liberal en Guatemala

J. M ahí ANO MICHEO

llc\.uf»ii sil It.iMÓTi ;il Pir*ií!rntr como lu)í<<>

(Ir "urn.i . .

DFIFISO slNTHr7

Scíuiario tic Hacienda \ (Irítlito l'iil)Iico. firmó cl De-

creto (le rnicSn Centroameiicnna en 18'5

...un joNcncito de mala catadura . .

Page 142: La Reforma Liberal en Guatemala

jurare el cargo de Presidente de la República, no hincado ante un crucifijo y

con las manos sobre el evangelio, como quiere la asamblea, sino de pie y

bajo mi, palabra de honor, como militar que soy.

Page 143: La Reforma Liberal en Guatemala

. *T^í% ni 4;^/,

íl C.riural PicsuKiiic ) sus inililart

Page 144: La Reforma Liberal en Guatemala

la primera Dama y sus amigas. .

.

Page 145: La Reforma Liberal en Guatemala

|. MAItTÍ:^ llAllRl\DI^

...la (x)ntlit lición como jaula de hilo^ de ^eda...

acusaba a Montüíar de Mrr responsable de la decisión

por la dictadura comtitucional. .

.

CANDIDATO

Para la Piesidencia de la República de Guateinalai

Mmi1m muEra necesaria la propaganda...?

Page 146: La Reforma Liberal en Guatemala

DR. ÁNGEL MARÍA ARROYO

. . . una minoría conservadora inteligente y caracte-

rística. . . competía con Mon tufar, orador de altos

vuelos. .

.

DR. LORENZO MONTUFAR

...con los antecedentes de García Granados no estaba

garantizada la revolución ... artífice de la teoría dela dictadura democrática. . . romanista y anticlerical. .

.

Page 147: La Reforma Liberal en Guatemala

"^ FRISJERTE t It PASADO

KI pasadd > ti |)m mhk (.rahjdo de la ijxKa

(("olcccióii de hojas Michas de la Bihliohta National de C.natcmala)

Page 148: La Reforma Liberal en Guatemala

r

l,^jim^^^^mMB^BMl

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BILLBTE C'OlOtESPOXniEKTE At^^* 188 4.31^--

H^momo m m aooioit mmm -

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inmmim.

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BILLfcTK ít)EEESFONDIENTE AL .Vm mi

v<íl<ír. ¿-h» h>í-í *.*«;'!lktf,í, <|tíe llovó nt%ln>rUÍty^ ort rt.*|-'3»,'" j

'fíí-ri^ "tr

tffm<'¿lre

la construcción de vías de comunicación, especialmente fcirocarrilcs, realización

del régimen liberal...

Page 149: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 11^3

ducta de Barrios en occidente a lo que contesta que debía su au-

toridad a la voluntad del pueblo de Quetzaltenango y que él, el

presidente, no podía hacer nada."*'

Los radicales, capitaneados por Barrios, habían organizado unmovimiento nacional contra la compañía, convertida en punto de

referencia para el conflicto interno de tendencias. Varias munici-

palidades apoyan la decisión y en una escalada mayor, tratan de

proyectarla a nivel nacional. Totonicapán,'* transcribe el acta de

su decisión a García Granados para que resuelva lo pertinente, y la

de Momostenango es más explícita. Considera la corporación yvecinos principales en cabildo abierto que la expulsión fue unamedida "necesaria a las ideas democráticas que nuestro gobiernoadopta", culpando a los jesuítas de ingerencia indebida en la vida

política y económica, los que constituyen "unas sociedades secre-

tas cuyos instintos son más temibles que la de los masones, respecto

a su influencia de dominación universal", y piden terminante-

mente al presidente provisorio "que tomando en consideración

lo espuesto, con sus causas, dicte la expulsión de todo los padres

Jesuítas que existen en el país y pertenezcan a esta secta".*^' Cu-riosamente el mismo día que el cabildo de Momostenango, en la

capital se pronuncia en el mismo sentido el grupo de presión máscaracterístico del grupo radical. —la Junta Patriótica—

, que ata-

ca a los jesuítas con parecidos argumentos, insistiendo en el peli-

gro que significaban para la paz, y pone sobre el tapete un nuevoargumento: reivindicación de los derechos del clero nacional frente

a los sacerdotes extranjeros, ya que los jesuítas en su mayoría lo

eran.''* El ambiente se había caldeado, al extremo de que el Cabil-do Eclesiástico, denuncia a Ciarcía Granados, que en la ciudad se

recogen firmas, que en reuniones públicas "se procuraba indispo-

ner el ánimo en contra de los padres" •• y según afirma el anóni-mo escritor tantas veces citado, "muchas noches anduvo por las

(alies dando gritos sediciosos la turba de ciudadanos y ciudadanasque formaban dicha junta (la p>atriótica) , llenando de imprope-rios á los padres de la compañía".**

» Pérez. Op. cit., pp. 185 > 184•• Jcsi^s Carranfa, ( ri purhlo dr los Altos (lotonicapán: Cuatrmala 1897). pp.

146 147.

" «Acta de la sesión de 26 de agosto de 1871 de la Municipalidad y principa-les de la villa de Momostenango, dirigida al Presidente Provisorio» A. G. de C. A.,

Doc. n. c.

** «Circular a los conventos religiosos de la Junta Patriótica, 26 de agosto de

1871 >, Hoja suelta. Rosa, Soto, Ubico, Micheo. eran principales dirigentes de esa

junta, que con la de Amatitlán, se oonvierteh en los >oceros del radicalismo.

• «Oficio del Cabildo Eclesiástico dirigido al Presidente Provisorio. 16 de agos-

to de 1871», en Documentos relativos al extrañamiento del ilustrisimo señor Doctor

don fírmardo Pinol y Aycinena, Arzobispo de Guatemala, del territorio dr la

República (San Salvador: Imprenta de la Palma, 1872). •

*• La revolución y sus promesas. . . Op. cit.^ p. 7.

Page 150: La Reforma Liberal en Guatemala

124 JORGE MARIO CARCIA LAGUARDIA

Contribuyó a aumentar la tensión, las noticias del oriente queindicaban el desarrollo de la rebelión conservadora e incluso la

amenaza de una invasión a la capital/^ situación en la cual Gar-cía Granados resolvió la expulsión de la Compañía de la repúbli-

ca. Parece ser que el presidente convocó a una junta de personaspara imponerlos de la decisión, y que ante la oposición de LópezColón —rector de la Universidad— Enrique Palacios —despuésinsurrecto— y de Francisco Espinoza y Palacios, chantre de la cu-

ria y pariente del primero después expatriado— , les manifestó que"no los había llamado para discutir, que era preciso oir, ver ycallar", todo ésto dentro de un exagerado aparato militar inti-

midatorio.^2

El domingo 3 de septiembre, Manuel Cano Madrazo, que era di-

putado y jefe político departamental, comunicó al superior jesuíta

las condiciones de la salida:

en la madrugada de mañana a las 4 en punto, se hallen dispues-

tos S. R. todos los P.P. novicios y legos de la misión, en el co-

legio Tridentino, en donde se hallarán las diligencias necesarias

para su marcha al Puerto de San José y embarcarse en el vapordel 5 del corriente para Panamá,

y se les deseó "muy feliz viaje".

Medidas dilatorias fueron desechadas rápidamente y el 4 de sep-

tiembre, los 72 jesuítas partieron para el puerto de San José, en el

Pacífico. Curiosamente, en el barco de bandera norteamericana ElSalvador que los condujo a Panamá, iban el depuesto expresidenteGema y Delfino Sánchez "joven quetzalteco de muy mala catadu-ra" —al decir de Pérez— enviado por Barrios a los Estados Unidosa comprar armamento bélico.

García Granados, un día después explica las razones de su deci-

sión. Recordó que cuando en 1851 la Asamblea decretó la admi-sión de la Compañía de Jesús, él se había opuesto "persuadidocomo estaba y estoy de que su influjo preponderante es incom-patible con la libertad, y de que más tarde o más temprano, sería

causa de agitación y tal vez de una guerra civil". Confiesa que des-

pués del triunfo de la revolución no creyó conveniente tomar nin-guna medida contra ella en espera de que los ánimos se calmasen,pero —acusa claramente a Barrios y los radicales— "plumas másapasionadas que prudentes, comenzaron a ajitar los ánimos y los

sucesos de Quetzaltenango vinieron a aumentar la exaltación". Ensu característica busca del equilibrio dice que el partido conser-

" Que Pérez no la consideraba improbable y cuyo fracaso atribuye a un vicio

de liderazgo y precaución por la seguridad de los jesuitas en la capital Op. cit.,

p. 183*^ La revolución y sus promesas. . . Op. cit., p. 7.

Page 151: La Reforma Liberal en Guatemala

RKFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 125

vador empezó a conspirar desde el departamento de Santa Rosautilizando la calumnia tradicional de que el gobierno "había re-

suelto la expulsión de todas las comunidades religiosas, la del Sr.

Arzobispo y otras medidas que ni han estado ni estarán en la men-te del actual gobierno", que los jesuitas habían hecho el juego a

dicha conspiración que "trató de llenar de sangre la capital el lo.

de septiembre", y en consecuencia cumpliendo con su primer de-

ber de conservar la paz y p)ersuadido de que

esto era imposible mientras existiesen los PP. de la Compañíade Jesús en Guatemala, dispuso su salida, no de una maneraviolenta, como se ha hecho en otras partes, sino avisándoles conalgunos días de anticipación para que preparasen su marcha,

proporcionándoles diligencias que los condujesen al puerto de

San José, y pagándoles el pasaje hasta Panamá.

Concluía reiterando el punto de vista oficial que el ataque a los

jesuitas no constituía ningún ataque a la religión:

('oin[)atr¡otas: Bien sabéis que no acostumbro la mentira. Pues

bien yo os aseguro, que ni abrigo, ni he abrazado la menor idea

de atacar ni á la relijión ni a ninguno de sus Ministros. Pero

también comprenderéis que tengo no sólo el derecho sino el de-

ber de conservar la paz pública. Hasta hoy he sido tolerante:

Dios quiera, que en cumplimiento de mi obligación, no tenga

(pie usar de severidad, porque os confieso, que ambiciono másel renombre de clemente, que el de justiciero.**

Kl día siguiente Barrios, desde Quetzalienango, defiende la posi-

( ion gubernamental. Afirma que personas interesadas han hecho

(rrer que el gobierno " pretende destruir la religión sagrada de

nuestros padres, que lodos los guatemaltecos defenderemos con ar-

dor, cuando ella se vea verdaderamente atacada". Acusa a los opo-

sitores haber

tomado por pretesto la expulsión de los padres de la Compañíade jesús, y estos mismos han dividido e instigado á le» herma-

nos contra los hermanos, porque en vez de verdadera religión,

esos hombres tienen solamente egoísmo y porque cxpulsos de

casi todo el mundo católico que más de una vez han ensangren-

tado, quieren a toda costa permanecer en Guatemala, para po-

nernos como han puesto varios países de la América Española.

*^ «Fl Picsidcnie Provisorío de la República de Cualemala, a sm habitantes,

(^iiaicmala, 5 de septiembre de 1871». Hoja suelta.

Page 152: La Reforma Liberal en Guatemala

126 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

Y formula una acusación típica liberal:

Hombres que no tienen patria (ellos lo dicen) no pueden ser

más que nocivos, porque los hombres que no tienen patria, ca-

recen del más bello blasón de la humanidad; hombres que notienen familia y que dicen haber renunciado a los beneficios dela sociedad, deben ser escluidos de nuestro seno, porque nada les

importa que nos matemos, nada les importa el duelo de cien ymás familias. Más bien que ministros de Dios debieran llamarse

teas de discordia. El verdadero sacerdote de la religión del Cru-cificado, siempre nos dirá: Amaos los unos a los otros; pero es-

tos nos dicen: Odiad al que no nos quiere, y no reparéis en los

medios de conservarnos.**

La pugna de liberales moderados y radicales, aflora cada vez

más. García Granados insiste en su adhesión "a la religión que he-

mos heredado de nuestros padres" y en su posición moderada, lla-

mando a la paz a los insurrectos conservadores *^ y los radicales

por medio de uno de sus grupos de* presión, acusan ya abiertamenteal presidente en términos poco comedidos:

• la generosidad con que habéis tratado á los enemigos natos

del pueblo es quizá la principal causa de los males que la afli-

gen actualmente . . Considerad, ciudadano Presidente, que esa

clemencia que habéis empleado, si bien es una gran virtud y unabrillante cualidad en un particular, en un funcionario públi-

co, es a veces sino un delito una inmensa falta; puesto que ella

alienta y provoca la comisión de los crímenes, como desgracia-

damente nos consta y está sucediendo.*^

Dentro del propio gobierno, el ala fuerte parece tomar fuerza

aprovechando el conflicto religioso. El ministro de Gobernación acu-

sa directamente al arzobispo de fomentar la rebelión y no tomarlas medidas necesarias dentro de sus atribuciones para detenerlaacusándolo de falta de veracidad y de imparcialidad que debíanesperarse "de su elevado carácter y reconocida ilustración" y quesu "retraimiento y su obstinación de no actuar son una muestra delexaltado espíritu de partido del Arzobispo y del olvido de sus de-beres de Sacerdote".*^ Y la jerarquía contra-acusa veladamenteal régimen de la campaña contra la iglesia:

**J. Rufino Barrios, Compatriotas y Compañeros de armas. Quetzaltenango, 6

de septiembre de 1871, Guatemala: Imprenta de la paz, 1871.*^ «El Presidente Provisorio de la República a los habitantes del Departamento

de Santa Rosa, 13 de septiembre de 1871», Hoja suelta.

"" «Mensaje al pueblo de la Junta Patriótica de Amatitlán, 29 de septiembre

de 1871 >, en Documentos sobre la expulsión... Op. cit.

" «Oficio del Ministro de Gobernación al Gobernador del arzobispado en re-

Page 153: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 127

Ignoro Sr. Ministro, si fue esta sola la causa que impulsó los

pueblos á la rebelión (se refiere a la expulsión de los jesuitas)

o si ellos además creyeron que el Gobierno pensaba destruir la

religión por completo. Lo que sí consta es que se han publicado

en los periíkiicos especies contrarias a la existencia de las otras

Cvomunidades, en un lenguaje tan descomedido que natural-

mente debían alarmar á las personas qe, conservan en su cora-

zón los principios religiosos. Y no es esto decir que el Gobiernodebiera cargar con la responsabilidad de esas publicaciones, sino

(\c, la coincidencia de ellas, con el auque á los Padres Jesuitas, ysu libre circulación sin medida alguna represiva, daba en el áni-

mo de los pueblos, motivos bastantes p>ara concebir justos te-

mores.**

El (entro de gravedad del poder se desplazaba de uno de los f)olos

al otro, ti mismo día que García Granados aprobaba el decreto

pí)r el cual se promovía a Barrios al cargo de teniente general del

ejército como premio por la "conclusión de la guerra civil y la

paciticacii'm de los pueblos", ese mismo día — 17 de octubre— el

presidente provisorio dicta el decreto Núm. 23, en virtud del cual

se expatría al arzobispK) de la República, ordenando su embar-

que en el próximo "vapor que vá a Panamá", y prohibiéndole el

regreso sin previo permiso del gobierno.** Las razones aducidas,

son que Pinol y Aycinena estaba complicado en los movimientos in-

surreccionales, que se había negado a destituir a los curas que tra-

bajan en favor de la sedición; que se había negado a publicar unapastoral "que tuviera por objeto desvanecer las calumnias que conmiras sediciosas se han esparcido en algunos pueblos, imputandoal (Gobierno el proyecto de destruir la religión" y que había diri-

í»ido al gobierno comunicaciones amenazantes con el fin de pro-

venar un rompimiento que sirviese de pretexto para la continua-ción de la guerra civil, impuuciones que el arzobispo rechazó más

lación a la expulsión tic lot )esui(a%. 12 de octubre de 1871*. A. G. de C. A.,

Doc. n. c. Carcia Granados habia de nuevo interpuesto su tercería conciliadora.

v)li( liando sin éxito, que el Anobispo rmilicra una Pastoral: «Una palabra míadirigida a mi grey en tales circunstancias (lo que no se ha hecho anteriormentees casos análogos) no había podido proferirse sin tocar el origen de esa cuestión:

me habría obligado a constituirme hombre de partido haciéndome perder la

imparcialidad propia de un pastor que ama y delK* amar a todas sus ovejas», «Ofi-

cio del Arzobispo al Minisiio de Gobernación, jiuticia y Negocios Eclcsi;isfico5,

octubre 2 de 1871». Doc. n. c.

** «Oficio del Arzobispo de Guatemala al Miiiistio de Gobernación, Justicia yNegocios Edesi.isticos. otiubrc 17 de 1871». ídem., Doc. n. c.

*• Recopilación de las leyes emitid4is por el gobierno de ta república de Guatema-la, desde el 3 de junio de 1871, en que el Ejercicio Libertador, al mando de los

Generales don Miguel Garda Granados y don J. Rufino Barrios, desconoció la ad-

ministración de don Vicente Cema. (Guatemala: 1874). T. I., pp. 24-23.

Page 154: La Reforma Liberal en Guatemala

128 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

tarde.^^ A las ocho de la noche, el mismo día, se le comunicó la

nota oficial intimándolo al viaje y previniéndole que el día si-

guiente a las cuatro de la mañana debería tomar el carruaje que el

gobierno pondría a su disposición, todas medidas que se cumplie-

ron con escrupulosidad. La guerra de pluma continúa. Los volantes

de los primeros meses del 72, suben de tono. El gobierno, en mar-zo, insiste en su temática casi obsesiva de indicar que "los indivi-

duos que lo componen honran y veneran la reí ij ion" y que creen

que "las instituciones liberales son hijas del espíritu del cristianis-

mo",^^ pero el grupo barrista eleva la temperatura de sus ataques,

a lo que responde Espinoza excomulgando a los que leen el Ma-lacate, La Guasa y "cuantas publicaciones se hayan hecho ó se ha-

gan en lo adelante en el mismo sentido contrario a la religión y a

la moral cristiana". ^^

Al declararse la guerra a Honduras —y con el pretexto de la ne-

cesidad de tomar el mando militar— García Granados nombra pre-

dente interino a Barrios "delegándole las amplias facultades de quese halla investido".^^ Este fue un rudo golpe para las autoridadeseclesiásticas, —y para los moderados— porque el nuevo presiden-

te, haciendo gala de su energía que ya era conocida en Quetzalte-

nango legisla firmemente en sentido liberal. Extingue la comuni-dad de la Compañía de Jesús—cuya expulsión había quedado comouna situación de hecho— (decreto 59) , extingue la comunidad deSan Felipe Neri y nacionaliza sus bienes (decreto 61) ; reparte

tierras entre los campesinos; extingue todas las comunidades reli-

giosas y nacionaliza sus bienes (decreto 64)

.

Los términos del conflicto están ya firmemente establecidos. Es-

pinoza, característico y tenaz, protesta reiterada e inútilmente antelas autoridades "declinando toda responsabilidad que pudiera re-

sultarle en quien haya lugar".*** Desesperado, su gestión es impre-sionante. En oficio al ministro de Gobernación del lo. de abril,

"• «Carta de Bernardo...», Op. cit,. «Se quería que yo expidiese una pastoral

declarando que la expulsión de los PP. de la Compañía de Jesús no era un ataque

a la Religión, que no obstante esa injusticia, debían esperar del Gobierno la másamplia protección a la Religión y á la Iglesia; y que ni aquella ni esta debían

darse por ofendidas del ultraje inferido á sus dignos Ministros...».

^ «Circular del Ministro de Gobernación, Justicia y Negocios Eclesiásticos al

jefe Político de Guatemala, marzo 7 de 1872», ídem., A. G. de C. A. Doc. n. c.

" «Nos el Doctor Francisco Apolinario Espinosa y Palacios, chantre de esta

santa Iglesia metropolitana; por el ilustrísimo señor arzobispo doctor don Bernar-

do Pinol y Aycinena, Provisor, Vicario General y Gobernador del Arzobispado: al

venerable Clero y demás fieles de la Diócesis», ídem., Doc. n. c.

^Recopilación... Op. cit. En ella deben consultarse todos los decretos emiti-

dos por Barrios en sus presidencias interinas.

"* Protestas que la autoridad eclesiástica ha dirigido al Gobierno provisorio, con

motivo de los decretos 59, 61 y 64, rubricados por Francisco A. Espinosa Goberna-

dor del Arzobispado, (Guatemala: imprenta de Abraham F. Padilla, calle de Sta

Teresa, 1872).

Page 155: La Reforma Liberal en Guatemala

RKFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 129

recoge la prevención del gobierno para que se suprima el abuso dealgunos curas "que en sus predicaciones se inmiscuyen en asun-

tos políticos concitando al pueblo a la rebelión " indicándole

que la propaganda subversiva continúa y en prueba de ello le en-

vía acusación contra el padre don Raymundo Fourcade "a quienel Sr. Presidente espera se imponga por el Tribimal Ecco. la penaque corresponde, previo el procedimiento". Espinoza afirma que«^e instruirá causa contra el denunciado, que se prevendrá a los cu-

ras que se limiten como el gobierno pide, a cumplir "con su de-

ber, guardando el justo medio que exige su Ministerio abstenién-

dose a tocar cuestiones meramente políticas y limitándose a denun-ciar y combatir los errores y los vicios, como lo previene el Evan-

gelio", pero sí desearía —dice el final— que el gobierno sirviese

también por su parte "dictar medidas represivas de los abusos de

la |>rcnsa en materia de religión, abusos que causando grande es-

cándalo ponen en peligro el orden público "" El lo. de junio,

protesta |)orque llegaron a sus manos los decretos 59 y 61 "expedi-

dos |K)r el Gobierno Provisorio, q. sin comunicárseme oficialmen-

te, circulan ya impresos" y notando que en ellos se extinguen dos

comunidades religiosas y se declaran nacionales sus bienes; protes-

ta "de la manera más solemne y terminante contra dichos decre-

tos todo con arreglo a derecho y especialmente á lo ordenadopor Sto. Concilio de Tremo".** Implacable, el 8 de junio, insiste

que "en cumplimiento de los sagrados deberes de mi cargo y deacuerdo con el Venerable Cabildo Ecco." protesta contra el decre-

to de 7 de Junio. Núm. 64. extinguiendo las comunidades religiosas

y contra "las doctrinas falsas y anticatólicas que se le dan por fun-

damento". Es doloroso —dice— que

una nación que se ha distinguido siempre por su catolicismo, des-

(onocc hasta esc punto los verdaderos sentimientos de los pue-

blos que gobierna: es sorprendente que después de tantas pro-

mesas de respeto a la Iglesia y a sus instituciones, se realicen se-

mejantes hethos . ; la iglesia no consiente, no puede, no debe

consentir jamás ni en la proclamación de tales principios ni en

la ruina de sus más caras instituciones y mucho menos en el

desconocimiento de todos sus derechos."

«üficiü del Gobernador del Arzobispado, Francisco A. Espinoza, al Ministro

(!o Golx-rnación de lo. de abril de 1872». A. G. de C. A. Doc. n. c.

*• •Oficio de Francisco A. Espinoza al Ministro de Gobernación, Justicia y Nc-jíocios Eclesiásticos, lo. de junio de 1872», ídem. Doc. n. c.

'* «Oficio de Francivco A. Espinoza al Ministro encargado de negocios eclesiásti-

IOS, 8 «le jnnit) <Ic 1872», ídem., Doc. n. c. I id. La conducta del señor Espinoza,

t'iOii or de la Diócesis de Guatemala. Por unos amigos del orden. (Guatemala: s.

c, 1875).

Page 156: La Reforma Liberal en Guatemala

130 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

Sorprende el tono enérgico con que los representantes de la je-

rarquía, se dirigen al gobierno. La dictadura, solamente se apunta,a pesar de las medidas radicales que se comienza a tomar. Barrios

responde con una energía también en tono mayor, advirtiendo que

los decretos no se tomen como armas de partido por los desafec-

tos al régimen, porque si tal cosa sucede, para los religiosos quese muestren instigadores habrá extrañamiento en vez de ex-

claustración y a los que opongan resistencia a la ley, tened en-

tendido, compatriotas, que tengo la suficiente fuerza y enerjía,

para reprimirlos y aplicarles severas penas.^^

Y la forma en que cumplimentó lo decidido no dejaba lugar a

dudas:

Barrios, pues consideró indispensable que el decreto fuera eje-

cutado acto continuo, por cuyo motivo la clerecía dispuso opo-

nerse por todos los medios posibles, tratando de soliviantar al

populacho, al que azuzaba astutamente para que hiciera unaruidosa manifestación pública amenazante, creyendo así intimi-

dar a Barrios; pero ya él estaba resuelto a obrar con energía, ha-

' hiendo tenido cuidado de disponer que las tropas de las guar-

niciones ocuparan los lugares estratégicos de la ciudad, a efecto

de no dejarse sorprender. Permaneció sonriente y tranquilo enel balcón de la casa que habitaba —hoy edificio de la Empresade Electricidad— en los precisos momentos en que se cumplíansus drásticas órdenes. Los militares tomaron posición de los

monasterios y de todo cuanto se relacionaba con ellos, al salir

del país los monjes que no aceptaron someterse voluntariamente

a lo mandado. ^^

D. CONFLICTO DE LÍDERES Y TENDENCIAS DENTRO DE LA ASAMBLEA

1. El estilo de Garda Granados. Los conservadores y oportunistas

El presidente provisorio llega al gobierno en busca de un consen-

so general tratando de organizar un sistema "liberal conservador"

según sus propias palabras. Los mismos hombres del régimen caído

y "liberales" de nuevo cuño se acercan al aparato burocrático to-

mando posiciones. Don José Benito Vasconcelos, secretario de la

^ «Manifiesto del General J. Rufino Barrios, 7 de julio de 1872», Boletín, T. I,

Núm. 55, 14 de junio de 1872. Más tarde el conflicto casi se vuelve personal entie

los dos dirigentes. Barrios, desde el Oriente en la campaña pacificadora, le pide

a Espinoza que renuncie y después .se le extraña del país.•''® Casimiro Rubio, Barrios a través de la historia (Guatemala: 1953), p. 157.

Page 157: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 131

Última Cámara de Representantes, asamblea legislativa de Carrerase convierte en primer secretario de la Asamblea Constituyente deGarcía Granados,*^ y varios prominentes hombres de la adminis-tración derrocada integran el gabinete del nuevo presidente queal decir de Montúfar "con esos antecedentes no podía inspirar con-fianza al partido liberal".'^ El provisorio se dolía de un mal endé-mico nacional, el oportunismo político. Cuando llama a Montú-far al gabinete, se lamenu de la "penuria que tenemos de hom-bres, porque la dictadura brutal de 32 años ha acabado con las in-

teligencias y embrutecido el país: los jxxos que aún quedan están

más o menos envilecidos, porque una dictadura tiránica todo lo

envilece",**' y el Ministro Samayoa —por lo demás funcionario del

antiguo régimen también— se queja de la avalancha de solicitudes

para puestos públicos de pretendidos liberales que "no son másque los esbirros de Ccrna y Carrera y que después de haber sido

lobos aparecen hoi con piel de oveja y alegando méritos y servi-

cios que no tienen".**

Sin embargo, García Granados, decide adoptar una posición con-

ciliadora en extremo. Va en su proclama del 8 de mayo, anunciaque respeurá "a los enemigos leales a quienes tal vez un exceso dedelicadeza obliga a permanecer al servicio de un gobierno que enel fondo del corazón detestan", y es este el tono constante de sus

meses de gobierno. Terminado el combate, decía una hoja anóni-

ma, la revolución se presenta "benisna, humanitaria e indulgente

hasta la generosidad".** Y al cumplirse el primer año de su go-

bierno "varios guatemaltecos" en una amplia exposición en quehacían el balance de la administración se dolían de que del go-

bierno "deserten personas y de las que menos se esperaba", lo queatribuyen a que García Granados "no ha perseguido con saña ven-

gadora a los enemigos del régimen caído, sino se ha dedicado a re-

construir el país".*^ Este carácter pacifico en extremo es reconoci-

do hasta por los ministros de Estados Unidos y sobre todo el de

Francia, confesos defensores del régimen conservador derrocado.**

' * «Actas de elección de dipuudo». Auunblca constituyanle 1872*. A. G. de C. A.,

Ooc. n. c.

* Memorias. . . Op. cit., p. 169.

** Carta de Miguel Garda Granados a Lorrnto Montúfar a San Jos^ de Co«ia

Rica, de fecha 8 de julio de 1871.

" La Guasa. Yol. I Núm. 15. 27 de eneio de 1872.

•* El pasado, el presente y el porvenir, por unos guatemaltecos. Agosto lo. de

1871.

• Administración provisoria del C. Jeneral Miguel Garda Granados, por varios

Guatemaltecos (Guatemala: Imprenta £1 Crepúsculo. Calle de Jocotenango, julio 20

de 1872).

" «Circular dirigida a S. E. el señor Ministro residente de los Estados Unidos

de .\mérica a los setloies Encargados de Negocios y Cónsules jenerales de Francia

y de Italia». «Notas de Silas Hudson y J. Tallien de Cabarrús al Subsecretario de

Page 158: La Reforma Liberal en Guatemala

132 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

Los conservadores no pierden la esperanza de obtener ventajasde esta situación. Fortalecen desde fuera del gobierno a García Gra-nados como instrumento para impedir el fortalecimiento del poderde Barrios. Desde los días de la campaña militar, parece que alen-

taron la discordia,^^ y al integrarse el gobierno acudieron presu-

rosos e incluso se aprovecharon de su prestigio a sus espaldas, pararecomendarse como candidatos a diputados a la Asamblea Consti-

tuyente por algunos distritos.^^ Un periodista hondureno se dolía

de que "Don Rufino hace de Granados lo que se le antoja" y espe-

ranzado exclamaba:

. . siquiera haya probabilidades de que éste último, más sen-

sato, aunque un tanto hipócrita, se apoyara al fin en el partidoconservador, para excluir a su inevitable colega de la Presiden-cia impartibus que ejerce en su autonomía de los Altos.^^

2. Barrios y los liberales radicales

Al rechazar el ministerio de la Guerra, Barrios se refugia en los

Altos, gobernando con mano fuerte y con un estilo totalmente di-

verso al presidente: "Aquí nadie se mueve, porque saben que conel Jeneral Barrios no se juega". "^^

Y sus parciales comienzan a subrayar su mejor calidad de lide-

razgo iniciando los ataques contra el presidente provisorio. AndrésTéllez —incondicional de Barrios— en El Malacate, trata con fal-

ta de respeto a García Granados y en un claro lenguaje:

Relaciones don Luis Batres con fechas 2 de agosto y 28 de julio de 1871», Boletín,

T. I, Núm. 6, agosto 19 de 1871.

^ El viernes 16 de junio recibe García Granados dos comunicaciones del Presi-

dente Cerna: la una dirigida a él, en que le dice «haber recibido su comisionado

de la Antigua, quedar celebrado el convenio con él y falta únicamente que por

su cuenta entregue la cabeza de Barrios. . . El Presidente Granados advirtiese la

mira que en ello se lleva (sic) de introducirle en la división, se rió y a su ejem-

plo se rieron los demás...», «Efemérides de la campaña militar, junio lo. del añode gracia de 1871» A. G. de C. A., Doc. n. c.

" La Guasa, Vol. I, Núm. 15, 26 de enero de 1872, «quieren figurar aún en las

elecciones llamándose en sus cartas que han escrito ha (sic) este respecto á algunas

personas de los Departamentos de los Altos los candidatos para cada uno de ellos

designados por el Sr. Presidente Provisorio, lo que me parece no tener nada de

verdad. . ,».

" La Patria, Núm. 6, 19 de marzo de 1872, Comayagua, Honduras.™ FA Crepúsculo, T. I. Núm. 61, 25 de septiembre de 1872. El General Barrios

«ha demostrado claramente con su actividad, su tino y enerjía, que posee por unagracia de la Providencia, el don de mando, cualidad con que á muy raros hombresha favorecido Dios sobre la tierra». Único candidato posible para la Presidencia dela República de Guatemala, el Ciudadano José (sic) Rufino Barrios, unos patriotas

(Guatemala: Imprenta El Comercio, abril 12 de 1873).

Page 159: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA ISS

Quisiéramos que nuestro primer Magistrado, hombre ilustrado,

de sólidos principios i de esperiencia, hiciera a un lado sus afec-

ciones, su compación i todo lo que influye en él para condolerse

de los hombres que han pertenecido al partido retrógrado, i em-please en la administración nuevos elementos, hombres verdade-

ramente liberales que gustosos trabajen i se sacrifiquen por nues-

tra causa. De otro modo, la sangre derramada en los combates,nuestros sufrimientos i penalidades, serian de todo punto inú-

tiles."^!

En los meses que quedan del 71, la pugna se acrecienta. Delcuerpo de redacción de La República, efímera publicación queaglutinaba un amplio espector liberal, se separan Ramírez, Lemus,Soto, Rosa y González, por no estar de acuerdo con la línea del

periódico que apoya "la política moderada, patriótica y justa del

Presidente Provisorio","' a quien ya "se habla de abandonar '." Yhasta donde había llegado al fin del año la situación, nos lo ex-

plica la actitud de Fernández Duran, el mismo jefe político deHuehuetenango que recelaba de la autoridad de Barrios, y queahora cambia de partido, abandonando al presidente al decir que

el hombre del día, el hombre de las circunstancias, el apoyo del

partido liberal i el terror de los serviles es nuestro caudillo dela liberud el Benemérito i esclarecido Teniente General Ciu-dadano José (sic) Rufino Barrios quien un poco más tarde será

el Jefe de la Nación por aclamación unánime de ésta,^^

intervención que es respondida por Barrios, hábilmente, subra-

yando las buenas relaciones que lo unen con el presidente, pero

sin negar la posibilidad de la sucesión.^* Los conservadores se

manifestaban por su parte "cansados de oir decir que el Presi-

dente tiene demasiada lenidad, que pasa de bondadoso, y que esto

es un defecto en un gobernante ".'•

^ € Reorganización del país*. EL Mñíscrnte, Serie I. Núm. S, jueves 24 de agosto

de 1871. «Veremot que hace papá Migtiel con unto jcsuíu*. dedan en un tono

festivo e irreverente, el 22 de agotto.

" La República, AAo 1. Núm. 1. 1871.

" Joaquín Garría Granados y Luis Batrts, a¡ público (Guatemala: Imprenta de

La Paz. 3 de julio de 1871).

^ «Pequeñas observaciones» La Guasa, Yol. 1. Núm. 15. 27 de enero de 1872.

En t:i Malacate, del SO de diciembre te proclama la candidatura presidencial de

Barrios.

^ «Carta del Ciudadano Teniente Jeneral J. Rufino Barrios, Quetzaltenango. di-

ciembre 51 de 1871 •, El Centroamericano, Año 1. Serie 1. Núm. 8. 22 de enero de

1872.

^ El sefiuíido papel firmado por don Ramón Murga (Guatemala: Imprenta de

La Paz, 7 «le «lideniliir de 1871).

Page 160: La Reforma Liberal en Guatemala

134 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

Sospechosa es la insistencia en afirmar las buenas relacionesentre los dos líderes. Y revelador el aprovechamiento de la ocasiónpara sugerir el futuro presidencial de Barrios."^"^ Corrieron rumo-res sobre un levantamiento de los Altos contra el gobierno centraF^Rosa y Soto, de los mejores radicales, se retiraron del gobierno, di-

mitiendo de los ministerios de Hacienda y del Interior, porqueconsideraron que "había pasado el período del Gobierno Provi-sorio" "^^

y se consideraba tan obvio el distanciamiento que un aven-turero extranjero se atrevió a escribir a Barrios proponiéndole ha-

cer la revolución contra el gobierno con armas traídas de Chiapase incluso pasó a Quetzaltenango para hablar con Barrios, que re-

chaza la oferta, pero trata sospechosamente sin ningún rigor al se-

dicioso "haciéndolo salir en el término de tres horas de aquellaciudad".^ Ofertas como ésta, parece que fueron reiteradamenterechazadas.®^

Sintiendo inminente la ruptura. Barrios envió a Delfino Sán-

chez a los Estados Unidos a comprar armamento, abriendo unasuscripción popular para comprar 100 fusiles remington para ser

usados en la zona bajo su control,®^ y cuando a fines del 72 en el

climax del conflicto, se traslada a la capital, se aloja en el cuartel

militar de San José con parte de su ejército, y el tono del gobierno

cambia por completo, lo que se hace sentir inmediatamente. Los

rumores más diversos corren por la ciudad, y el grupo radical anun-

cia el principio de su triunfo:

hasta aquí el gobierno ha seguido enteramente el principio desuaviter in modo i de la benevolencia; pero como no se ha con-

seguido el fin que se proponía, que era el de aplacar a sus ene-

migos, no podemos menos de creer que con la aplicación del

principio de fortiter in re en los casos que parezcan requerirlo,

se logrará el afianzamiento de la paz i del orden, sin cuyas ba-

ses no es posible hacer efectivas las garantías de la verdadera li-

bertad, ni encaminar al país por la senda del progreso.®'^

" El pueblo sabrá corresponder «a sus esfuerzos i su nombre ocupando un lugar

distinguido en la historia será respetado i bendecido por las generaciones futuras»,

La Guasa, Vol. 1, Núm. 15, 27 de enero de 1872. Al propio Mariscal Zavala se le

acusa de escribir un panfleto anónimo agitando la discordia entre «el Gbno. Pro-

visorio i el General José Rufino Barrios», ídem., Núm. 14, 25 de Enero de 1872.

"^ Alcance al Núm. 61 del Boletín, julio 24 de 1872.

" El Centroamericano, Año 1, Serie 2, Núm. 14, 28 de agosto de 1872.

^ «Expediente sobre el destierro del Dr. Mordaunt por perturbar el orden pú-

blico, noviembre de 1871», A. G. de C. A., Doc. n. c.

*^ El Republicano, Serie 1, Núm. 7, Guatemala, 12 de junio de 1873.

*- «Tiene a su disposición decididos i bien armados i por último, puntos milita-

res casi inaccesibles (sic) como los hai aquí en los Altos», El Crepúsculo, T. I,

Núm. 51, 21 de agosto de 1872.

^ ídem., T. II, Núm. 88. 28 de diciembre de 1872.

Page 161: La Reforma Liberal en Guatemala

RtFORMA LIBLRAL EN GUATtMALA 135

3. Los líderes y la constiliiyetile. Lms tendencias en la asamblea

Al decidirse |X)r la conv(Katoria a la asamblea constituyente to-

dos los grupos volvieron la vista a ella. Los bañistas de El Mala-cate indican que "son muchos los partidos que pululan en la capi-

tal y muchas personas que sirvieron o no en el derrocamiento de la

Admon. Pasada, trabajan i fijan sus miradas en la convocatoria dela A. C, temiéndola unos y deseándola otros".** Este grujx), enun principio está p)or la convocatoria, y por el fin inmediato del

gobierno provisorio, indudablemente con la mira de adueñarse del

píxler nacional bajo la jefatura de Barrios. Acusan a García Gra-nados de retardar la convocatoria sin razones, recordándole su ca-

lidad de provisional y la necesidad de organizar definitivamente

al país bajo principios liberales y hacen un llamamiento a la uniónde los partidos liberales de la capital para evitar el surgimiento del

servilismo que "usará muchos medios pwra triunfar en las eleccio-

nes", anunciando que "habrá luchas mui borrascosas, i que los

partidos se encarnizarán disputándose el poder". •*

En la prensa se denunció que elementos conservadores del an-

tiguo régimen utilizaban el nombre del presidente provisorio para

avalar sus candidaturas en los deparlamentos •• y el insurrecto En-

rique Palacios reconoció claramente que se "trabajaba pt)r mode-rar pacíficamente la situación en espera de p<xier llevar a unaAsamblea Constituyente, la defensa de los sagrados derechos del

país".""

I^ |x)sición de los liberales, es obvia. Los grupos que se agluti-

nan alrededor del nuevo régimen tratan de influenciar todos los

órganos de gobierno. Es revelador que la gran mayoría de los nue-

vos jefes políticos departamentales recién nombrados, resulten elec-

tos diputados a la Asamblea y que los distintos grupos y personas

presionen por su designación. El grupo barrista del Centroameri-

cano se muestra especialmente activo en este aspecto.

En la /\samblea se reflejan estas tendencias. Zeceña nos dice quea |)rintipios de 187 L "podían deslindarse en Guatemala varios par-

tidos |>olíticos malamente organizados: el conservador, el ultra-

montano, el radical y el liberal' ••y que el conservador puro del

año 1821, se perdió al caer en brazos de Carrera. Así, al triunfo

de la revolución, frente a los conservadores o serviles caídos no que-

* «Necesidad de la coostitu vente». El Malacaír, 2a. fpoca, Núni. 26, San Mar-cos, novicMubre 4 de 1871.

* ídem., «. .lo que queremos es esta República (bajo el sentido de liberalismo

i democracia) i no el gobiernp Provisorio, que en cuanto más se >a envejeciendo,

más !íc va pareciendo i una Dictadura»." La Guasa, Yol. 1. Núm. 15, de enero de 1872.•^ Proclama de los habitantes de la República de Guatemala (En del destierro:

s. e.. 14 de abril de 1875).

" Mariano Zeceña, La revolución de 1871 y sm caudillos (Guatemala: 1898). . .%.

Page 162: La Reforma Liberal en Guatemala

1S6 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

daba más que el grupo liberal escindido en dos facciones típicas:

la moderada que había encabezado García Granados y la radical

que emergía poderosamente alrededor del liderazgo de Barrios.

Se ha apuntado ya, cómo el grupo de García Granados, que ha-

bía hecho una oposición integrada dentro del régimen conservador,estaba compuesto por elementos de clase alta y de posiciones muymoderadas con ambiciones burocráticas, que no tenían organiza-ción propia partidista y que carecían de una definición doctrina-

ria. En el lenguaje coloquial se les llamaba como los opositores,

término bastante significativo. Su líder, se vanagloriaba de esa po-

sición conciliadora y quería para Guatemala un régimen político

semejante al de Chile, es decir, "una República aristocrática, diri-

gida por únicamente los más aptos". ^^ Grupos y personas que nose habían comprometido demasiado con el régimen, encontraronlugar bajo el alero protector del nuevo presidente, y se integraron

al nuevo sistema en su extremo derecho.

Pero el grupo radical, se percata, del peligro que esto significa

y se acerca cada vez más a Barrios, a quien encuentra extremada-

mente sensible. Si en un primer momento todos piensan —deacuerdo con sus peculiares propósitos— en la asamblea constitu-

yente, durante el año 72, sus posiciones se modifican. Los "libera-

les conservadores", se apasionan con el trabajo legislativo impul-sando contra marea los trabajos de la asamblea, en tanto que los

radicales se desencantan de este procedimiento —arma de dos fi-

los— que concedía mucha participación a los conservadores.

El propio J. Rufino Barrios llama la atención sobre el peligro

de la división del grupo liberal, de repetir el espectáculo suicida

que "presenciamos el año de cuarenta i ocho",***^ y anuncia la ri-

gidez de su posición. Y durante su primera presidencia interina,

un espontáneo defensor suyo en el Boletín —aunque inserto enla sección "No oficial"— sugiere por vez primera la disolución dela constituyente:

no es, en efecto, cuando un país está empeñado en una lucha

de defensa de su reposo y de sus instituciones, la época más pro-

picia para emprender trabajos que requieren calma y ciertos

elementos; no es cuando pesa sobre la República la enorme deu-

da que se encontró el Gobierno Provisorio y cuando el tesoro

* Jorge García Granados, Evolución sociológica de Guatemala (Guatemala: 1927),

pp. 51 y siguientes, quien además hace una interpretación racial del conflicto:

Barrios —mestizo— trata de destruir al grupo criollo —García Granados— que hasta

entonces había detentado el poder. En el mismo sentido el curioso libro // Guate-mala, del italiano Tommaso Caivano (Firenzc: Bernardo Seeber Librarlo Editore:

Vía Tornabouni, 1896).•® El Centroamericano, Año 1, Serie 1, Núm. 8, 22 de enero de 1872. Ver tam-

bién Mon tufar, Memorias. .

.

Page 163: La Reforma Liberal en Guatemala

RKFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 137

nacional aún no está arreglado, el tiempo oportuno para acome-ter empresas dispendiosas.'^

En la asamblea se enfrentan los grupos conservador y liberal

moderado con el grupo liberal radical. Rosa, en elogio de ArcadioEstrada, al momento de su muerte, expresaba la diferencia de tem-peramento que hacía dividirse a los dos grupos liberales:

Qué de veces —decía— á los amigos íntimos de Estrada nospreocupaban hondamente sus dudas, sus vacilaciones, sin poder-

nos dar una esplicación satisfactoria acerca de ellas! Qué de

veces decíamos: ¿f)or qué el hombre radical, el pensador másavanzado vacila, al tratarse de poner en planta la reforma que él

mismo ha reconocido siempre, como antecedente necesario para

obtener el triunfo de las ideas progresistas que se profesa? "

De la documentación trabajada, podemos inferir, que controla-

da* en un principio la asamblea por el grupo moderado, se dedica

afanosamente a elaborar un proyecto constitucional, de típicas de-

cisiones conservadoras*'* Aunque no hay evidencias, se puede in-

ferir por muchos indicadores, que el grupo radical, presiona a mu-chos diputados conservadores a efecto de que abandonen la asam-

blea, para ser sustituidos por sus parciales, lo que efectivamente

sucede y cuando el primer proyecto se presenta en septiembre es

rechazado, sin siquiera entrar a discutirlo.**

El grupo radical toma el control, lo que se hace evidente, hasta

con un cambio sorpresivo de mesa directiva. La diputación del

General Barrios, que siendo comandante de los Altos, pueblos en

•• Núm. 48. 19 de mayo de 1872.

** Ramón Rosa, SemblanzA. Arcadio Estrada (Guatemala: Imprenta de La Paz.

1874).** Vid. supra. Este proyecto «ería del agrado de García Granado«. si consideramos

el apoyo inditecto a través de la prensa oficial y su optimismo en el procedo de

reestructuración: «...por ac.i seguimos bien: la facción «t.1 casi deshecha; la co-

misión de constitución concluyó su proyecto y muy pronto comenzará a discutir-

se...» Carta a Lorenzo Montúfar a San José de Costa Rica, el 26 de octubre de

1872. Barrios por el contrario desconfía hasu el final de esa actividad: Fran-

cisco Anguiano cuenta que estando en Huehuetenango, en una \isita de trabajo

a finales del 72. recibió el primer proyecto de conscitución; le pidió opinión so-

bre el mismo y al oír sus observaciones "«...en la misma noche escribió a Guate-

mala*. Víctor Miguel Díaz Bronces Patrios, Barrios ante la posteridad (Guatemala:

193r>). pp. 649-650. José Mariano Micheo afirma que en la asamblea «se burlaron

los patrióticos deseos» de Barrios, El Civismo, Núm. 14.

•* El Malacate, reaparece atacando virulentamente a la asamblea y pidiendo la

renuncia de muchos diputados. Nüm. 7i. Vid. El Crepúsculo, Núm. 76, 16 de

noviembre de 1872. En el Imparcial, se llama la atención, el 6 de septiembre, queSamayoa que «no había estado concurriendo a las sesiones de la Asamblea. asi.stió

a la del 29 de agosto, i es probable que no falte a las demás...».

Page 164: La Reforma Liberal en Guatemala

138 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

los que tiene "ciega fe" se hace elegir diputado por Zacapa, cen-

tro de la oposición reaccionaria, es reveladora. Y que él impulsabala decisión más extrema, se prueba con su actitud reacia de in-

tegrarse a la asamblea.

La nueva comisión de radicales, propone un proyecto eviden-

temente liberal, en el que sus principios aparecen claramente de-

lineados, y que perdurarán en todo el constitucionalismo liberal

de finales del siglo xix y del xx. Pero no satisface naturalmentea todos los grupos. Ante un impasse, —casi definitivo— los radica-

les ceden en una posición intermedia, aceptando discutir la En-mienda de los 18, para ganar tiempo y decidir con más tranqui-

lidad. Mientras tanto, la pugna de liderazgos se acentúa y llega

a su climax. El traslado de Barrios a la capital marca el final de

la misma, siendo recibido con alborozo por sus parciales que lo

necesitaban cerca en esa hora crítica. Un opositor da la siguiente

versión del acontecimiento:

se hizo un bonito y regular proyecto de Constitución en senti-

do liberal cuyos lunares hubieran desaparecido en la discusión;

se imprimió y empezó a examinarse. Pero llega J. Rufino, genio' malo de aquel desgraciado país, que venía nombrado diputado;

se hospeda en el Castillo de San José, porque no estaba satisfe-

cho del amor del pueblo Guatemalteco, y se dirige con botas de

camino y chilillo en la mano al congreso reunido, parodiando

a Cromwell, aunque no conoce la historia de éste; amenaza enprivado a los diputados por que en público no sabe hablar, los

intimida, rompe el proyecto de constitución. .

.^^

La presencia de Barrios y su comunicación a la asamblea de queno se integrará a ella acusándola de que "no ha tratado ningúnasunto de alta gravedad e interés" agudiza la desbandada y hiere

la susceptibilidad de algunos diputados, como Tomás Moreno quepresenta su dimisión el 3 de enero de 73 ^^ y don Antonio Cruz,

que airado, afirma el 13 que "como el cargo es de voluntaria

aceptación y a mí no me conviene continuar ejerciéndolo, hago

formal renuncia" .^^

Después de aprobar esforzadamente 75 artículos del proyecto re-

formado por las enmiendas de los 18, los trabajos de la asamblea

languidecieron. Nunca fue disuelta oficialmente y se extinguió sin

pena ni gloria. Muchos fueron los factores que influyeron en ese

^ Enrique Palacios, «Apuntamientos biográficos de J. Rufino Barrios», Revista

conservadora del pensamiento centroamericano (1966). Vol. 15, Núm. 73, pp. 37-40.

^ «Renuncia de don Tomás Moreno, 3 de enero de 1873», A. G. de C. A., Doc.

n. c.

" «Renuncia a la asamblea del diputado Antonio Cruz. Régimen interior»,

ídem., Doc. n. c.

Page 165: La Reforma Liberal en Guatemala

RkFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 1)9

período convulso y trágico, para que así sucediera. La falta deestabilidad interna agravada con el levantamiento del oriente; el

problema con la iglesia; las leyes de emergencia permanentes; la

pugna de liderazgo entre Barrios y García Granados. Todo conspi-

raba contra el trabajo de un cuerpo constituyente, que necesitabaestabilidad y consenso.^* La asamblea, explicaba años después Ba-rrios, "no pudo llenar su alta misión, á causa del estado intranqui-lo de la República por la presencia de las facciones que hacíanarmas contra el Gobierno".^®

E. EL DESENLACE. RENUNCIA DE GARCÍA GRANADOS Y ELECCIÓN DEBARRIOS

La tensión llega a su punto límite a finales del año y se resuel-

ve dramáticamente. Para sorpresa de lodos, el 28 de diciembre,

Ciarcía (Granados dimite ante la asamblea. Afirma que su intención

"firmísima ", era permanecer en la Presidencia "en tanto que con-

tara con la opinión y el apoyo de los Jefes y Soldados que meayudaron", pero que atento a la opinión pública cree ' n<nar queuna parte del público y de los Jcf« que pelearon a mi lado, emi-

ten la ¡dea que sería conveniente á los intereses de la revolución,

el que yo me sc[)are del mando ', y que por eso "ha determinadono ¡)crmanecer más en el puesto, á que me elevaron los aconteci-

mientos de la revolución". Y resolviendo la laguna de derecho queexistía, expresaba (jue "aunque la Asamblea Constituyente carece

de la competencia necesaria para nombrar la persona que mesustituya en el cargo que ejerzo, tengo á bien investirla, en virtud

de las amplias facultades que me confiere la Acta de Patzicía, para

que ese alto cuer|H) prcxeda a elegir Presidente de la República".^^

Ese misnií) día la asamblea conoce de la renuncia, con estupor,

proponiendo Vasconcelos y Toruno que se declare en sesión per-

manente hasta que se conteste el mensaje. La comisión para

•• Thomas Hcrrick foimuU do» suposiciones para explicar el fracaso: pensó la

asamblea que con «yn extremista en el poder» una ('onstitución moclerada no sería

aprobada o los diputados adoptaron una política de espera (wait-and-see) hasta

que una mejor situación se presentara, hecho que no se dio, Comtitutional develop-

ment in Gítatemala during the Barrios period 1871 85, Mss., y Jorge Skinner Kléc

se duele de que «la confrontación de hombres, que no de ideas, haya impedido

y frustrado las labores de esta Asamblea». «Ij Asamblea constituyente de 1872»,

Estudios Sociales, Instituto de Ciencias políticas-sociales de la Universidad Rafael

I.andívar (1970). Núm. 2. p. 49.

•• Mensaje que el Presidente de la República de Guatemala General don Justo

Rufino Barrios dirije a la Asamblea Nacional Constituyente instalada el 11 de

septiembre de 1876 (Guatemala: Imprenu de El Progreso, 1876), p. 11.

*"• Comunicación a la Asamblea Constituyente de Miguel García Granados^

renunciando a la Presidencia (Guatemala: s. e., 28 de diciembre de 1872).

Page 166: La Reforma Liberal en Guatemala

140 JORGE MARIO CARCÍA LAGUARDIA

redactarlo se integra por Salazar, Estrada, Rosa, Mérida y Aire, yeste último inútilmente trata de ser relevado del encargo, alegan-

do que "siendo uno de los soldados que acompañaron al Sr. Presi-

dente Provisorio en la revolución de 1871 y que triunfó felizmenteel 29 de junio de dicho año, no se creía en la independencia ne-

cesaria para formar parte de la comisión". Diferido el conocimien-to del dictamen para próxima sesión, se nombró una nueva co-

misión para que acudiera a "dar parte" a García Granados de lo

acordado. Mérida, Fuentes y Baca que van a casa presidencial, in-

forman al regresar presurosos, que el presidente agradece las mo-lestias que la asamblea se ha tomado. La pena de todos se lee

entre líneas de la fría redacción del acta de la sesión.^^^

Los cabildeos de pasillo, se prolongaron probablemente, por-

que no al día siguiente, sino hasta el 30, la Comisión presenta su

proyecto de respuesta, en el que con devoción por el presidente

lastimado, se propone no admitirle **la dimisión", y manifestarle

que estando

satisfecha de los dignos procederes del Señor Presidente Provi-

sorio, le acuerda un voto de plena confianza, para que continúerijiendo los destinos de la República, hasta que sea electa la

persona que, con arreglo á la Constitución, debe ejercer el Po-der Ejecutivo.^^-

Los diputados "sin escepción de uno sólo", aprobaron los puntosdel dictamen y —cuidadosos— nombraron una nueva comisión—Estrada, Mérida, Gómez Carrillo, Martínez Sobral y Arévalo

para que pasaran a notificar al presidente de la decisión, a reserva

de comunicarle después en un mensaje escrito, lo que hacen el 31.

Se suspendió la sesión mientras se cumplía con lo ordenado, y al

regresar la comisión informó que

el Sr. Presidente Provisorio había recomendado a la comisión,

significase a la Asamblea el sentido de gratitud con que recibía

la noticia del voto de plena confianza que éste alto cuerpo le

había acordado y que el Sr. Presidente Provisorio dijo a la co-

misión que cuando reciba el mensaje comunicado, vendrá per-

sonalmente a la Asamblea a exponer su gratitud por el voto de

plena confianza y a manifestar las causas que lo han impelido a

renunciar a la presidencia.^^^

^°^ «Asamblea constituyente. Acta de la sesión Núm. 60, de 28 de diciembre de

1872, A. G. de C. A. Doc. n. c.

'^^ Contestación de la Asamblea nacional constituyente al mensaje del Sr. Pre-

sidente Provisorio de la República fecha 28 de diciembre (Guatemala: s. e., 31 de

diciembre de 1872). La idea constitucional hace sus últimos escarceos.

^*" «Asamblea constituyente. Acta de la sesión Núm. 61 de 30 de diciembre de

1872». A. G. de C. A., Doc. n. c.

Page 167: La Reforma Liberal en Guatemala

RtíORMA LIBERAL EN GUATEMALA 141

C^üii evidente nerviosismo el 2 y el 4 de enero, la asamblea se

dedica a discutir burocráticamente y con desgano el proyecto cons-titucional, aprueba el mensaje al presidente y conoce de la visita

que hará para agradecer el voto de confianza.^^ El 7, García Gra-nados cumple con lo ofrecido y pronuncia un discurso que aclara

definitivamente muchos puntos dudosos. Hace una interpretación

auténtica del proceso pre-revolucionario, explicando que fue unopositor al régimen conservador, y que su oposición no fue facciosa

sino legal, pero que el gobierno al desterrarlo le dio el derechode utilizar la fuerza, por lo que con el firme propósito de hacer la

revolución partió hacia México "a trabajar por que se le permi-

tiese invadir el país por la frontera de Comitán y aunque el Gbno.de Méjico no se mostró hostil a la idea creía que por falta de ele-

mentos no podría realizar la empresa y que no sería fecunda sino

en desastres"; que luego se dirigió a Comitán donde se encontrabaun grupo de emigrados políticos y entre ellos J. Rufino Barrios a

quien se había arruinado en sus intereses y por consiguiente nopodía, darle auxilios pecuniarios pero que pronto comprendió queBarrios podría prestar a la causa liberal grandes servicios por su

abnegación, valor y patriotismo, que a pesar "de las órdenes del

Gbno. de Méjico, la autoridad de Comitán ponía obstáculos a la

empresa", pero que superados éstos se inició la fulgurante campa-

ña que terminó en 52 días "después de ir de victoria en victo-

ria".'"^ l^s dificultades mayores empezaron con el triunfo, porque

"es arduo por demás reformar un país en todas sus ramas y que el

papel de reformador ha sido desgraciado y muchos hombres gran-

des en él han escollado". Los primeros problemas se presentaron

cuando la paz se vio perturbada por la sublevación de oriente y la

de capital del lo. de septiembre. Pero el problema mayor al quese había avcKado estaba constituido por el surgimiento de cuatro

(lases de enemigos del gobierno, que angustiosamente define: —

y

(|ue posiblemente han perseguido a todos los gobernantes de Gua-temala

'•• «Actas de las sesiones 65 y 65». ídem, Doc. n. c.

" El apoyo a los libérale» por el gobierno mexicano, aun csiá sujeto a tliscusión.

Los historiadores mexicanos son reticentes en aceptar cslc hecho, por considerar

que traiciona el piincipio considerado tradicional por México de no intervención

en los asuntos de países extranjeros. Pero las evidencias son otras, como está

probado con esta confesión de García Granados. En el Archivo epistolar de Be-

nito Juárez, que se encuentra en la Biblioteca Nacional de México, existen algu-

nas cartas profundamente reveladoras. Desde juUo de 1868, Porfirio Díaz, escribe

al Presidente Ju.-irez, recomendando al "Sor. Marroquín. clérigo guatemalteco»

quien busca cooperación «aunque sea indirecta» para que «la libertad sea conocida

de sus paisanos». Y en 1870, una persona que firma C. A. de la Torre busca

reiteradamente a Juárez para lograr ayuda en su favor, presentando incluso a Juá-

rez, un «bosquejo de lo que ha sido y es el gobierno de Guatemala», memorándumde gran riqueza informativa. Ver Jorge L, Tamayo. Cartas de Juárez. En la sección

documental incluimos fotocopias de los originales localizados en el Archivo indicado.

Page 168: La Reforma Liberal en Guatemala

142 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

los partidarios de la administración caída, los que se creían he-

ridos en sus intereses por la reforma, las personas que juzganque sólo puede sostenerse por medio del terror y la sangre y los

que no se juzgan bastante recompensados por los pocos o ningu-

nos servicios prestados a la Revolución.

Considerando estas oposiciones, "algunas personas", habían mani-festado la conveniencia de que dejase el mando, sin hacer referen-

cia esta vez a los soldados del ejército revolucionario. Que es res-

petuoso de la opinión y sólo el voto de confianza de la Asambleale decidió a continuar en la presidencia "que no le ofrece ningunaclase de atractivo" y que a su edad no tiene ya ambiciones políti-

cas. Concluye dando un baño lustral sobre Barrios, afirmando que

algunos han querido interpretar su renuncia como una muestrade desacuerdo con el Teniente Gral. Barrios pero que no haexistido ni existe tal desacuerdo y que lejos de eso cree queentre él y el Gral. Barrios jamás puede haber un choque y queprecisamente en esta época es cuando ha recibido el Sr. Presi-

dente mayores muestras de amistad y adhesión del Gral. Barrios

con quien siempre ha marchado y marchará unido porque aun-

que muchos han procurado desavenirlos no lo conseguirán por

que está seguro de la lealtad y decisión de dicho Gral. por la

causa liberal. ^^^

Esa luna de miel de García Granados con los diputados conti-

núa con una fidelidad conmovedora. Cuando todo se había con-

sumado, Dardón, Benito Vasconcelos y Salazar, manifiestan que ge-

neralmente se dice que "las repúblicas son ingratas con sus fieles

y leales servidores. Al actual Presidente Provisorio debe su existen-

cia la actual asamblea" y el mismo día, otro grupo de diputados

propone se le declare Benemérito de la Patria,^^^ lo que se acepta,

no sin la disidencia inexplicable e inexplicada en el acta de

Vasconcelos, Toruno y Baca,^^^ y todavía respetando escrupulosa-

mente las reglas protocolarias, una comisión entrega en manos del

ya ex-presidente, el decreto, respectivo.^^^

La sorpresiva decisión presidencial causó un gran impacto en

la opinión. La prensa —que aún tenía gran actividad —repuesta

del golpe, comenta, curiosamente, el mismo día, en variados tér-

minos. Antonio Cruz, el fuerte opositor del presidente, considera

^« «Acta de la sesión Núm. 66 de 7 de enero de 1873, A. G. de C. A., Doc.

n. c.

^°' «Asamblea constituyente. Especial. 188. Manifestación de gratitud al Gral.

García Granados», ídem., Doc. n. c.

^"' «Acta de la sesión 80, de 8 de mayo de 1875», ídem., Doc. n. c.

^^ «Acia de la sesión 86, de 5 de junio de 1873», ídem., Doc. n. c.

Page 169: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 143

un error creer que el descontento de los jefes y de una parte del

público, aducida como causa, podría calmarse con dejar él la Pre-

sidencia, y que

si se pregunta a cualquiera que no sea enemigo del actual ordende cosas, de donde viene el mal, i de donde nace el desconten-to? ninguno estamos seguros, designará como objeto de ese des-

contento al presidente Provisorio, sino que pronunciará el nom-bre de un ministro, á quien el público, con razón o sin ella,

atribuye todo lo malo que sucede."®

¿Soto, a quien había interpelado? El editorialista del Noticioso se

concretaba a defender a Barrios "que como el público lo sabe,

se halla de paseo en esta capiul" y "recibió con manifiesto desa-

grado la resolución adopuda por el Sr. Presidente";*" y en untono m<is elevado los redactores de El Crepúsculo acusaban no"únicamente a los partidarios del antiguo régimen" sino tambiéna los l'intransijentes entre los mismos liberales", de hacer un frente

común para mantener al país en constante alarma, llamando a unaunión del "partido liberal genuino" en el cual está cifrada la fe-

licidad de Guatemala."*La inestabilidad seguía y el grupo Barrista presiona para tomar

el poder. Aunque García Granados temporalmente da marcha atrás,

bajo la presión de la asamblea, con el pretexto de visitar algunosdepartamentos del interior, encarga de nuevo a Barrios de la Pre-

sidencia. La proclama que éste dirige al tomar po6esión no deja

lugar a dudas del nuevo estilo de gobierno que se avecina: "estoy

resuelto a no tomar medidas a medias", deben estar plenamenteconscientes de no hacerse ilusiones "tomando mis palabras comovanos conceptos de proclama" y concluía sentenciosa y borrascosa-

mente: "no se extrañen pues, mis medidas, a grandes enfermeda-des, remedios radicales y extremos"."* Y efectivamente durante su

corto período toma enérgicas medidas para la pacificación y em-prende una tarea legislativa de gran profundidad. Amplía el esta-

do de sitio a toda la República, el mismo día que toma posesión;

suprime el fuero eclesiástico tanto en el orden civil como en lo

criminal; decreta la libertad de cultos, y toma disposiciones menores

pero de gran impacto, como fijar impuestos a empresas de trans-

portes en la capital, suprimir exención de impuestos en Santo To-

"• FA Imparcial, Año 1. Núni. 25. enero 4 de 1873.

"* T. 1. Núm. 30. enero 4 de 1873.

" T. II, Núm. 90, 4 de enero de 1873. Posiblemente la primera vez que se acusa

a la extrema derecha y a la extrema izquierda de coincidir en sus propósitos.

"* /. Rufino Barrios, Teniente General, encargado del gobierno provisono de ¡a

república de Guatemala, a los guatemaltecos (Guatemala: $. el 12 de febrero de

1875).

Page 170: La Reforma Liberal en Guatemala

144 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

más de Castilla y adjudicar el excedente de tierras de la Haciendade Falencia al ejido de la población.^^^ El nuevo hombre fuerte,

se fortalece aún más. No existen evidencias, pero no es impro-bable que en el cabildeo político y administrativo, en este corto

período haya ajustado un respaldo definitivo a su persona a costa

del poder y prestigio en franca decadencia del anciano presidente

García Granados.Lo cierto es que éste, durante ese período, se resolvió a convo-

car a elecciones y abandonar el poder. Fuera de las razones yaexpuestas —que evidentemente no convencen más que parcial-

mente— hubo un mar de fondo en la decisión presidencial quehabrá de explicarse en forma conjetural. Posiblemente sus amigoslo convencieron de que su momento había pasado y de la conve-

niencia de dejar el paso al liderazgo más juvenil y eficaz de su

lugarteniente. O sintiendo que la pugna había llegado al climax,

quiso someter a prueba su propio liderazgo, sometiéndose a la prue-

ba de una elección, suposición que se ampara en el cuidado quetuvo para no descartar la posibilidad legal de su propia nomina-ción por el hecho de haber nacido en España.^^*^ O tal vez hom-bre de buenas maneras y hábitos negligentes, acostumbrado a estar

en la posición cómoda de una oposición respetada, no soportó mu-cho tiempo la carga de una administración en un país con ten-

dencias neo-presidencialistas, donde todo se recarga sobre la per-

sona del jefe del Estado; agravada esta situación por el período

crítico del país, que ameritaba una imponente actividad reforma-

dora y burocrática. O, en fin. Barrios y su grupo lo presionaron

contra su voluntad para que dejara el campo, no pudiendo presen-

tar batalla por su avanzada edad, escepticismo temperamental yfalta de amigos de su credo. Palacios-probablemente resentido— dauna versión más cruda:

"* Recopilación . . . Op. cit., pp. 74 y ss.

"' Desde el primer proyecto de agosto, se había planteado la cuestión donde por

inadvertencia, quizá, se había puesto el requisito de haber nacido en el territorio

nacional para ser presidente. En El Crepúsculo, un defensor incondicional suyo se

había encargado de indicar que «si no fuera por la sana intención de los indi-

viduos de la Comisión, podríamos entrever en tal disposición un fin premeditado:

la exclusión de la candidatura del actual Presidente Provisorio», defendiendo su

lealtad nacional y pidiendo la reforma del proyecto, preguntándose: «Podrá negár-

sele que tome parte en alguna cosa de la nación por quien se ha sacrificado»,

«Algunas observaciones sobre el proyecto de constitución presentado a la asamblea,

firmado por M.G.S.», T. I. Núm. 56, 7 de septiembre de 1872, el que en unadisposición a la medida proponían una reforma así: «se exceptúan de esta dispo-

sición los ciudadanos nacidos en país extraño, que con una residencia de veinte

años en el territorio de la República posean en bienes raíces por lo menos un ca-

pital de diez mil pesos i hayan desempeñado satisfactoriamente un empleo pú-blico o prestado servicios notoriamente relevantes al país». Y en el Reglamentoque él mismo promulgó para la elección, dejó la puerta abierta para su candidatura.

Page 171: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 145

García Granados, falaz, hipócrita y cobarde, como todo impos-tor, luego que se viera rechazado por la opinión pública, no te-

niendo valor para la completa realización de sus nefandos desig-

nios, y bajo pretexto de necesitarse una mano fuerte que ad-

ministre el país, ha desatado sobre la nación un tigre sedientode sangre y exterminio .

I^ cierto es que el día 29 de marzo, un día después de haberasumido de nuevo la Presidencia, emitió el decreto 94 convocandoa la nación a elegir presidente de la República, "para el primerperíodo constitucional", paradójicamente en un momento, en queaún no había constitución. La razón fundamental en que se ba-

saba el decreto era que la prolongación del estado provisorio del

gobierno tenía inconvenientes graves, "siendo el principal la falta

de confianza que trac consigo una situación precaria y poco esta-

ble", sí:)lucionando el vacío legal, al determinar que mientras nofuera promulgada la ley fundamental, las atribuciones y poderesdel presidente electo, serán las que designe el Acta de Patzicía al

presidente provisorio, es decir la dictadura total.*** l^s actas deelección serían abiertas por la asamblea constituyente y su presi-

dente debería convocarla al efecto. Ese mismo día expidió un Re-glamento. Que se ordenaba una elección directa con mayoría abso-

luta que debería realizarse desde el día 20 al 27 de abril. **^

García Granados dirigió una proclama el 4 de abril, en la cual

&c dolía de las dificultades del cargo y equívcKamente invitaba

a (juc se eligiera a otro que "jK)scyendo vuestra confianza, esté do-

tado de las cualidades que necesita el que deba regir al país en la

crisis que atraviesa", pero no descartaba su propia nominación al

dc( ir que siempre se le encontraría dispuesto n "acatar la opinií'ui

pública legalmente manifestada"."* El ministro Soto de C^.()l)erna-

cioii ofrecía garantías a los electores y "la abstención completa de

trabajos oficiales, que sólo dan \y<n triste resultado, el desvirtua-

miciito de las elecciones, la dcMnoralizacií'ni de los pueblos y el

descrédito de los (Gobiernos y de las instituí iones republicanas"."^

Solamente hemos encontrado una referencia al estilo de las elec-

ciones de un partii ipante:

Kn Caá época )o estaba en el ejército, prestando mi servicio en el

»• .Decreto* del Supremo Gobierno. 18711876.. A (,. de C A. Legajo S3127.

Núm. 15. p. 97.

"^ «Rtglamcnlo para la elección de Pre>iilenie de la República. 29 de marro de

1S73'. Recopilación, Op cit.. pp. 165 y ss.

'" Miptrl Careta Ganado^, Presidente Prmisoiio de la República, n los Cunte-

tnnlttcos (Guatemala: s. c.. al)iil 4 de 1873)'*• «Circular del MiniMio tie Gobcinación, Justicia \ Nejjocios EclcMásiír<»<i. a ios

Ccío Toliiicos Dcpajtauícutalcs». i. G. de C. A., Doc. n. c

Page 172: La Reforma Liberal en Guatemala

146 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

fuerte de San José en la ciudad de Guatemala. Un día nos lla-

mó el Coronel a su Despacho, y nos preguntó si queríamos a

Barrios o a García Granados para Presidente. Todos dijimos quequeríamos a Barrios, puesto que Chafandín ya estaba muy viejo

y era muy lento. Sí. Barrios nos daría una docena de órdenes

y pondría en marcha a todo un regimiento, mientras que Cha-fandín estaría bostezando y disponiéndose a pensar de que se

trataba. Barrios era activo, por lo que votamos por él.^^^

La asamblea estuvo activa en el proceso electoral, y en la se-

sión de 7 de mayo, dio cuenta del escrutinio hecho. 28 candidatosobtuvieron votos. Para Barrios resultaron 6 572 y para García Gra-nados 1 419, los candidatos más importantes. El electorado del

oriente de la República, votó por García Granados que triunfa

en Chiquimula, Zacapa, Río Hondo, San Agustín Acasagustlán yampliamente en El Peten. Un sufragante solitario deposita el úni-

co voto en Esquipulas por el mariscal Vicente Cerna.^^i l^ dicta-

dura de Barrios comienza legalmente al ser proclamado presidente

electo por la asamblea que se apresura a comunicárselo. El occiden-

te estuvo firme a su lado.

Cuando se hizo el escrutinio. Barrios no estaba en la capital por-

que había salido el último día de las elecciones, nombrado por

García Granados, general en jefe del "Ejército Pacificador" hacia

el oriente, a combatir a los alzados.^^^ La secretaría de la Asambleale envía oficio con el decreto y solicitándole fije "en caso de acep-

tación el día que tenga a bien designar para la toma de pose-

sión".^^3 Desde Jutiapa, responde aceptando el cargo e informan-do que está combatiendo a la facción "desde hace diez días" y enel transcurso de ellos la ha derrotado dos veces, razón por la cual

tiene su ejército dividido en su persecución, por lo que se hace"indispensable mi presencia en estos puntos por el menor térmi-

no de quince días, para que los trabajos del Ejército i sus gastos nosean infructuosos"; por todas esas razones, y "porque necesita po-

nerse al corriente de las necesidades de estos pueblos, no le es

posible marchar a la capital a tomar posesión de la Presidencia

^"^ Paul Burges, Op cit., versión al castellano de Francis Gall, Mss. Chafandín, era

el tradicional apodo de García Granados; en sus Memorias, cuenta cómo el Gene-

ral Filísola, durante la ocupación mexicana quien mantenía relaciones íntimas con

su familia, le había bautizado así por su afición a la esgrima. Codallos, el

segundo de Filísola, contrajo matrimonio con una prima de los García Granados.^^ La tabla general de votación se publicó en El Guatemalteco, Serie I, Núm.

16, de 28 de mayo de 1873.^^ cComunicado del Ministerio de la Guerra, rubricado por el Presidente electo

del decreto de proclamación, 7 de mayo», ídem., Doc. n. c. A. G. de C. A.,

Doc. n. c.

^^ «Asamblea constituyente. Especial 1873. Comunicación al Presidente electo del

decreto de proclamación, 7 de mayo», ídem., Doc. n. c.

Page 173: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 147

antes del tiempo indicado".'** La Asamblea acepta dócilmente el

desaire, y acuerda que la próxima sesión se realice cuando se tenga"aviso de la venida del Presidente Electo".'**

Dos incidentes se suscitan aún, en la discusión del ceremonial.

Antes del escrutinio, se fijó una fórmula en caso de que GarciaGranados saliera electo, lo que jjarece ser era esperado por algu-

nos diputados. Y cuando Barrios regresa a la capital, la asamblearesolvió que la toma de posesión fuera el 4 de junio dirigiéndose

en oficio a Barrios indicándole el programa que se seguiría para

su juramentación y toma de posesión. Entre varias fórmulas pro-

tocolarias, el programa aprobado, indicaba prolijamente la fórmu-la del juramento:

Una vez dentro del salón, el Presidente Electo será acompañadoa la mesa del Presidente de la Asamblea, en donde puesto derodillas ante un Crucifijo y con la mano derecha sobre los San-

tos Evangelios, prestará el siguiente juramento: Juráis conservar

h. autonomía de la Nación y la integridad de su territorio, obser-

var las leyes vigentes y conservar a los habitantes en el goce delas garantías que le corresponden, mientras se da la Carta Fun-damental? Si así no lo hiciereis la Nación os lo demande! Duranteeste acto los Diputados y concurrentes permanecerán en pie.'**

En un nuevo desaire, que subraya aún más el distinto tipo deliderazgo que se avecina. Barrios, acusa recibo del programa ydice terminantemente que el día siguiente se presentará a tomarposesión de la Presidencia "no bajo el juramento acordado, sino

bajo mi palabra de honor, como militar que soi".**^ Humilde-mente, la asamblea se pliega sin siquiera dejar constancia de unaprotesta.'"

Todos estos hechos y los términos de los discursos que se pro-

nunciaron el día de la toma de posesión revelan el nuevo equili-

brio de poder, y la actitud diferente frente al nuevo jefe. El presi-

dente de la asamblea le augura que durante su gobierno se alcan-

ce la paz necesaria para el progreso de los pueblos "y el adelanto

^ «RespuesU de J. Rufino Barrios a la asamblea. Juiiapa. 12 de mayo de 1887»,

ídem., Doc n. c'* €Acu de la sesióo 83. de 16 de mayo de 187S». ItUm., Doc n. c.

^ «Programa para la toma de poacsión del Presídeme electo Gral. J. Rufino

Barrios*. ídem., Doc. n. c.

"* «Oficio de J. Rufino Barrios a la asamblea, junio de 1875», ídem., Doc n. c.

Como un dato curioso, Casimiro Rubio. Op. cit., p. 206. dice que ésta fue la pri-

mera y también la ultima vci (la toma de posesión) en que el general Barrios se

presentó en público uniformado con el ti aje de su alta jerarquía militar.

^ En una nota marginal al oficio se lee: «En la sesión de 4 de junio de 1873

se acordó que jurase en la forma que él propone. El Off. Mayor Juan M. Rubio»,

quien recién había sustituido a Ignacio Solía.

Page 174: La Reforma Liberal en Guatemala

148 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

en la vía de la legalidad. . . Padre del Pueblo: que vuestro perío-

do presidencial sea una página de gloria en la historia de la pa-

tria!" Barrios, en una minúscula pieza que retrata su estado deánimo, ahorrando con liberalidad las palabras inició su fulgurante

carrera presidencial

Señor Presidente de la Asamblea: los sentimientos que acabáis

de manifestar en vuestra alocución respecto al bien de Guate-mala me animan en alto grado. En gran parte, todo dependedel círculo que me rodee, de la gente honrada cuyo concurso

espero. Por lo que a mí toca, mi intención es hacer el bien, ypara lograrlo no omitiré los medios de que pueda disponer.^29

^=» «Acta de la sesión 85 de 4 de junio de 1873», ídem., Doc. n. c.

Page 175: La Reforma Liberal en Guatemala

ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE 1876

LA rtORÍA DE LA DICTADURA DEMOCRÁTICA

Page 176: La Reforma Liberal en Guatemala
Page 177: La Reforma Liberal en Guatemala

A. LA NUEVA CONVOCATORIA

El general Barrios había gobernado con roano firme desde el año73, realizando una ingente labor legislativa y de todo orden. Suliderazgo característico se había hecho sentir, imponiendo unnuevo estilo de gobierno.

1^ acusación retrospectiva contra García Granados es subraya-

da varias veces. Hace varios años —dice Barrios— que ejerzo el po-

der sin quererlo

cargo que acepté por la gravedad de las circunstancias de aquella

época, en la alternativa de enfrentar la situación, ó emigrar nue-vamente del país, dejándolo envegado á su suerte anterior, pues-

•to que, tras el gobierno existeme. indefinido, se presentaba la

anarquía con todos sus desórdenes. .* *no afectaré la falsa mo-

destia de negar que ha habido días, en que creo que fui necesa-

rio en el ¡xxler la causa de los libres que tantos .sacrificios

nos costaba iba á sucumbir, y se necesitaba de alguno que confé en el triunfo de su idea y con el valor que da esa fé, tomarasobre sí la situación nadie se presentó el pueblo creyó

que yo era ese hombre; acudí y por fortuna, la situación se

salvó . .*

La justificación de su ascenso al poder, la encontraba en la ines-

tabilidad política propiciada por la op>osición activa y eficaz "a la

sombra de la conducta benévola del Gobierno Provisorio que es-

tableció el acta de Pauicía".'

* Proclama del Gmerol J. Rufino ¡larriot denuncimndo complot del clrrigo Ca-

briel Aguilar. (Guatemala: t. c. 8 de no\irtnbrc de 1877).

' Documentos relativos a la elección popular para la Presidencia Constitucional

de la República, en U persona del Jeneral Rufino Barrios. Renuncia del Jeneral

Barrios y repetida denegación de la Asamblea Lejislatwa. Toma de posesión yManifiesto del Presidente Corutitucional a los guatemaltecos. (Guatemala: Tipogra-

fía £1 Progieso, 1880). p. 11.

• Memoria de los actos del gobierno, con que el Presidente de la República, Je-

neral J, Rufino Barrios da cuenta a U Asamblea Nacional instalada el 11 de sep-

tiembre de 1876 (Guatemala: Imprenta El Progreso. 1876). En el Vigilante (pe-

riódico político), del 26 de junio de 1875 alguien apuntaba: «Es más fácil con-

quistar la libertad que conservarla... El General Barrios supo en el campo del

honor dar libertad a su patria y actuilmente él y los hombres que le ayudan en el

poder están patentizando que caben conservar el bien precioso de la libertad... se

ha tenido que emplear a veces el rigor: pero este rigor está justificado con los

resultados, pues palmariamente se ha visto, que sin ellos, irremisiblemente hubiera

Page 178: La Reforma Liberal en Guatemala

152 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

El 21 de octubre de 1875, promulgó el decreto 143, que convo-caba a elecciones para una nueva asamblea constituyente. Se argu-

mentaba que la del 72, había fracasado por la inestabilidad del país

y por ser muy numerosa era necesario que se integrara una nueva,que representara el "actual espíritu y tendencias". Se fijaba en 51

él número de diputados, y se agregaba un reglamento para norma-lizar el proceso.*

El editorialista de El Progreso,^ apuntaba la composición conser-

vadora del 72, ya que en ella "encontrábamos, en algunos bancosde la asamblea, representantes del retroceso y de la anarquía. . .

vinieron algunos a ocupar un puesto de inmunidades y garantías,

para mejor herir á mansalva esas instituciones que debían afirmar"

y prevenía a los pueblos a elegir representantes insospechadamenteliberales.

B. ELECCIONES Y JUNTA PREPARATORIA

Sin prisa, tranquilamente, las elecciones se programan y se rea-

lizan. Diez meses después, el proceso electoral estaba concluido, yel propio Barrios fijó el 31 de agosto para que dieran principio las

juntas preparatorias.® Lo que efectivamente se cumple, nombra la

comisión preparatoria su directiva,^ aprueba reglamento interior

y determina procedimiento de aprobación de credenciales.

Dos sesiones más —5 y 6 de septiembre—, bastaron para siste-

matizar la reunión y aprobar ceremonial para la instalación. El

presidente ordenó a la Secretaría para que "exitara a los señores

diputados que no han concurrido a efecto de que con toda puntua-

lidad lo verifiquen el día de la instalación".^ El ausentismo, parece

caracterizar en sus inicios, a este segundo cuerpo, posiblemente,

porque, como veremos después, no está todavía clara la decisión

presidencial con respecto a su trabajo.

C. INSTALACIÓN^ MENSAJE Y MEMORIA DE GOBIERNO

El 11 de septiembre, la junta preparatoria procedió a elegir a la

mesa directiva de la asamblea que sería presidida por José Antonio

desaparecido del poder el partido liberal y en su lugar estarían nuestros antiguos

opresores."* El Guatemalteco, periódico oficial, Serie 6, Núm. 61, 12 de noviembre de 1875.

* Serie VIII, Núm. 95, 14 de noviembre de 1875.

• «Oficio de M. J. Dardón al Ministro de Gobernación, Justicia y Negocios Ecle-

siásticos de 18 de julio de 1876», A, G. de C. A. Legajo 28663, Doc. n. c.

' Salen electos: Presidente, José Antonio Salazar; primer secretario, Miguel Al-

varez y segundo secretario, Miguel Parra.

• «Actas de las Juntas preparatorias. Asamblea Nacional constituyente, 1876»,

A. G. de C. A., Legajo 41176, Doc. n. c.

Page 179: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMAIA 153

Salazar.^ El ex-prcsidente provisorio que había sido electo diputa-

do por la capital, obtiene votos en minoría para casi todos los car-

gos de la mesa sin salir electo. ;Epífíonos del conflicto de lide-

razgo?

Barrios no se digna acudir a la reunión y comisiona a su minis-

tro de Gobernación para que lea su Memoria '^ el cual dice que"lo ha hecho con bastante pena pues consideraba que por ser

demasiado largo había molestado la atención de los señores dipu-

tados", los ministros por su parte también rinden un informe al

cuerpo constituyente que éste se apresura a aprobar en términos

encomiásticos, tono que calitica toda la d<K umentación oficial de

este período.** Bajo buenos augurios —decía un peri<')dico local

comenzaron las sesiones, "la república está en paz; ningún peligro

esterior la amaga; ninguna amenaza interior la distrae. S<)lo tiene

la asamblea que mirar el jxirvenir ".'^ V en plan de crónica

apuntaba el ambiente festivo de la primera reunií'm; "El salón de

sesiones estaba animado, el público era numeroso, asistió la bandamilitar y una sección considerable de cadetes de la Escuela Poli-

tcíuira para hacerle honores á la representación nacional".'*

n. SFRVILISNfO EN ACCIÓN

El 13 de septiembre, el diputado por Jacaltcnango, Felipe Már-quez, propone que la asamblea inicie sus trabajos "cumpliendoun acto (le justi( ia", la manifestación más digna y brillante quecabe en sus facultades cu honor del piesidentc,

por sus señalados servicios y por sus grandes merecimientos nosolo como caudillo de la gloriosa revolución de 1871, no sólo

como pacificador y rejcnciador de la República, sino también yespecialmente por la conducta noble y magnánima que observóen la última campaña del Salvador **

• «Alia tic I.I piimcra &csión (iiuiaUción). «le II de vpiuinljrc «k- 1870. Asain-

lilra Nacional Constitiiycnir*. Idrm., Doc. n. c.

'" Memoria. . ., C)p. cir.

" Dictámenes de las Comisiones de la Asamblea en oiden a los diversos ramos([ue abraza la Mcmoiia (Cuatemala: lipografia El Progreso, octubre 6 de 187G).

En la Contestación al mensaje presidencial, los diputados decían: •lx> que más ad-

mira la lepública es t]ue entre el tumulto de las facciones loantadas que debie-

ron absoPNcr por completo vuestro espíritu, no se hayan descuidado los intereses

f^neraU-s de la administración, y que a través de tan violentos conflictos haya

I>odido dcsaiiollai^o el piograma de las nuevas instituciones llamadas a estirpar en

su desenvolvimiento los graves y trSKenden tales defectos legados de tiempos atrás

por el sistema pernicioso de los gobiernos personales».

" El Progreso, Serie XII, Núm. 13«. Guatemala. 10 de septiembre de 187G." ídem., Núm. 159. 17 de septiembre de 1876.'* <.\cta (le la sesión del 13 de septiembre de 1870. Asamblea Nacional Constitu-

yente de 1876». A. C. de C. A.. Legajo 41176, Doc. n. c.

Page 180: La Reforma Liberal en Guatemala

154 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

Los adjetivos se le acaban al mocionante, para pedir que se declare

a Barrios benemérito de la patri^.

La secretaría —diligentísima— "previendo la aprobación de la

proposición presentada por el diputado Márquez, había prepara-

do ya el proyecto de decreto correspondiente", el que se apruebapor unanimidad y sin discusión. El decreto número 2 de la Asam-blea en su artículo único, declaraba al ciudadano general presi-

dente de la República de Guatemala J. Rufino Barrios, Benemé-rito de la Patria,

E. UNA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN SIN OCUPACIÓN. DISIDENCIA DEGARCÍA GRANADOS

Desde el 19 se discutió sobre la necesidad de integrar la comi-

sión redactora del proyecto, habiendo resuelto negativamente la

asamblea.^*^ Pero al día siguiente, la misma se integra con Dardón,

José Antonio Salazar y Pedro Vicente Batres. García Granados si-

gue obteniendo votos en minoría.^*

La Comisión no tuvo que hacer, como veremos adelante. Es

probable, aunque no tenemos evidencia, que en este período se

discutía sobre la conveniencia de abandonar el proyecto de rees-

tructuración constitucional. Intuimos que García Granados disiente

de esta nueva moratoria en favor del poder absoluto de Barrios,

porque, si diligente se presenta a las primeras sesiones, cuando pa-

rece cambiar el rumbo del cuerpo constituyente se apresura a re-

nunciar, diciendo escuetamente que está "resuelto á hacer dimi-

sión del cargo de Diputado", sin expresar razones. La Comisión del

Régimen interior, dictamina en el sentido de que se "excite el pa-

triotismo" del expresidente para que la retire, lo que la asamblea

hace, pero García Granados no se reintegra a la misma.^"^

F. LA DICTADURA DEMOCRÁTICA

Con parsimonia la asamblea se encarga de tratar asuntos regla-

mentarios y administrativos en las sesiones 6, 7, 8 y 9. Un solo asun-

to parece tener importancia. El ministro de Gobernación se dirige

* «Sesión de 19 de septiembre de 1876. Asamblea Nacional Constituyente», ídem.,

Doc. n. c.

" «Sesión de 20 de septiembre», ídem., Doc. n. c.

" «Régimen Interior. Dn. Miguel García Granados renuncia al cargo de Dipu-

tado a la Asamblea Constituyente 1876», ídem., Doc. n. c. Otra renuncia más es

la de Ramón Rosa, pero explicada naturalmente por su traslado a Honduras, de

donde era originario, «El Ledo. Dn. Ramón Rosa, renuncia el cargo de Diputado

por la Antigua Guatemala», ídem,, Doc. n. c. .«

Page 181: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 155

al cuerpo manifestando que de acuerdo con el decreto del 25 deese septiembre "no sólo se íKU})e de formar la Constitución del

país, sino (jue también cono/ca de los asuntos que el Gobierno so-

meta a su deliberación". Espinoso pir)])lema de competencia, que—a diferencia del 72— encuentra a los diputados, perfectamenteindiferentes."*

Esa calma aparente, ocultaba una negociación extraparlamenta-

ria de alto nivel. Fn efecto, sorpresivamente el 19 de octubre, diez

y siete diputados presentan una proposición explosiva.^® "¿Será

llegada y oj)ortuna la i'poca de emitir la ley constitucional; o con-

vendría mejor ;: los intereses nacionales aplazar la emisión deésta y\ se preguntaban los mocionantes. Consideraban que la

falta de paz había impedido al régimen desarrollar su trabajo

adecuad nncnte y que si se dictaba una constitución "tendría el de-

ber en consonancia con el programa liberal de limitar la acción

del Ejecutivo, e impedir, la libre y bienhechora marcha que ha

emi)rendido". Afirmaban (jue

las libertades púíjlic.is en un país tomo el nuestro son por ahora

impracticables. Consagradas por la c?rta constitucional, serían

el j)rincip¡o de una verdadera contrarrevolución, quitarían su

prestijio al (Gobierno del General Barrios y llenarían de sangre

y de lágrimas á la República.

La asamblea en la disyuntiva, tendría que sancionar principios

muy halagüeños, si se quiere fascinadores, los que encierra la leo-

ría del programa liberal, y que en su práctica y en su desarrollo

(sic) serían ruinosos para 1^ República entera". Y concluían —va-

lerosamente— considerando "prematuros é infructuosos sus traba-

jos" y solicitando se le prorrogara en cuatro años, el ejercicio del

poder dictatorial a Barrios.

Lorenzo Montúfar —la eminencia gris de esta maniobra— entra

inmediatamente al ruedo. En uno de sus excelentes discursos de

época,-" fortalece la opinicMi de los mcKionantes. Escéptico y an-

'• «Asamblea Constiiuycnic de 1876. Acias de Sesiones. 28 de .Septiembre, 6, 9, y

II de octubre». ídem., Doc. p- c.

» «Asamblea Constiiuyenic de 1876. Especial. Proposición de varios Represen-

tantes paia (jiic prorrogue por cuatro años el |»críodo Presidencial del General

Barrios y la asamblea enlic en rcct^io, octubre 16 de 1876» Idrm., Doc. n. c. Firma-

ban la moción; |. M. Orantes, J. M. Banundia, P. \'. González Batres, Cayetano

Díaz, Nfanuel ^ía. Cifuentes. J. Miguel Parra, Felipe Marque/, L. Lairaondo, Her-

culano Aire, Martin de León, Francisco Anguiano, Gabriel Cárdenas. Elias Toledo,

F. X. Ortiz. Rafael S.inchcz, José .Aparicio. José Salazar.

" Lorenzo Montüfar. Discuix) del doctor. . . pronunciado en la Asamblea Consti-

tuyente de Guatemala, en la sesión del 19 de octubre de 1876. Prólogo escrito por

Rafael Montúfar. (Guatemala: Tipografía la Unión, 1897).

Page 182: La Reforma Liberal en Guatemala

156 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

gustiado, afirma que vivimos en una oscuridad "que no nos per-

mite marcar la longitud y latitud política; que no sabiendo dóndeestamos no podemos indicar con leyes permanentes el rumbo quedebemos seguir". Señala el peligro de dictar una constitución li-

beral, —como sería obligación de la asamblea— , porque ésta se

convertiría en "un arma contra vosotros", que serviría para "he-

rir al gobierno actual, para hacerlo desaparecer de la escena" ypara que "la reacción triunfe". Y que si la solución fuera violar

la ley fundamental, se cometería un crimen que "no debemos per-

mitir manche la frente del General Barrios". La otra alternativa

sería dictar una constitución conservadora que imitara el ActaConstitutiva, pero esto, para la asamblea, sería una apostasía po-

lítica que erigiría "la tiranía, el absolutismo, la arbitrariedad enun sistema normal de gobierno". Este dilema, sólo puede resolver-

se con la dictadura: "detesto la dictadura perpetua, aunque el dic-

tador sea un héroe. . . pero acepto la dictadura transitoria comouna necesidad. Y si todos los partidos, —concluía Montúfar— ro-

dean y confían en el general Barrios

¿Qué hacemos aquí? vamonos: demos al general presidente unvoto absoluto de confianza por cuatro años y que terminado este

período él convoque a los representantes del pueblo para juzgar

sus actos, y calificar la manera con que ha desempeñado la mi-

sión augusta que la república por nuestro medio le confiere.

La asamblea se apresura a nombrar una comisión para que abradictamen, que integra el propio Montúfar con Arroyo y Macha-do,2i la que en la sesión siguiente del 23 la formula —naturalmen-te —en términos aprobatorios: 22 es inconveniente emitir la ley cons-

titutiva, que "en pos de bienes dudosos, o de difícil execución, ex-

pondrían talvez al país a la pérdida de los que disfruta", agre-

gando un argumento curioso: "bastaría que la Asamblea tuviera al-

guna duda respecto a la Constitución que debiera darse a la Re-

pública en sus actuales circunstancias, para que, obrando pruden-

temente, se abstuviera de dictarla".

El acta de la sesión apunta que se produjo un "acalorado deba-

te" —pero como es usual— sin recoger la versión de los discursos.

Que seguramente fueron de subida temperatura, porque Montú-far, se ve obligado a participar de nuevo, y reconoce que al diputa-

do que combate la proposición —cuyo nombre no apunta pero

es Ramírez— se le premió con aplausos y otras manifestaciones por

^ «Asamblea constituyente de 1876. Acta de la sesión 10 de 19 de octubre»,

A. G. de C. A., Doc. n. c.

^ «Especial, dictamen de la Comisión sobre prórroga del período presidencial,

23 de octubre de 1876», ídem., Doc. n. c.

Page 183: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEALALA 157

la barra asistente." La prensa —encuadrada como es natural enla máquina gubernamental— silencia cuidadosamente la disiden-

cia.^* De la cual, sólo tenemos una evidencia. Antes de discutir el

dictamen de la comisión. Ramírez presentó una interpelación al

gobierno para que declarara explícitamente si la ley de garantías

de 1839 esuba vigente, porque la resolución "debe votarse conpleno conocimiento de causa".-' Pero la asamblea la desecha y se

aprueba el dictamen con el voto en contra de Ramírez, Toledo, Na-zario Padilla, Escamilla, Mendizábal, Sánchez, Rosignon y Benavi-

des. Todavía Machado tuvo que defender el fondo del asun-

to contestando a ciertas objeciones sobre competencia de la

asamblea, argumentando ciue siendo representante de los pueblos

"es soberana, que sobre ella no hay otro poder". Que el mandatoes ilimitado y que podía resolver la cuestión "de si era o no lle-

gada la oportunidad de dar a la nación la carta fundamental".*"

El decreto 6 de la Asamblea —de ese mismo día— recogió el

final de esta aventura. Consideraba que no era llegada la ojxjrtu-

nidad de emitir la ley fundamental, porque el país está organizán-

dose "y no hay todavía un pensamiento determinado resp)ecto a la

constitución que deba darse ', que su emisión entorpecería la mar-

cha de la administración que con plena confianza del pueblo el

presidente dirigía, el cual "con sus medidas acertadas y pruden-

tes, irá preparando a la Nación a recibir la ley fundamental que,

definitivamente, deba regirla." En su artículo lo. se fijó el período

de cuatro años para que el general presidente D. J. Rufino Ba-

Discurso del doctor. . Prólogo de Rafael Montúíar (Guatemala: Tipografía S,in-

chcz ic de Guise, 1923) po<H¡camentc: «recordad la escena del paratv>. mito para

11 nm, relación hbtóríca para otrm lección filosófica para toóos. Alli había una

joven, ávida de placeres, ávida de delicias, que anhelaba la felicidad, y para

ahanzarla te apresuró a lomar una fruta, fruta en t^ue encontró el infoitunio. en

(}uc encontró la muerte. La Constitución es ahora para noAottos una fruta delicio-

sa, fruta que como las flores de primavera exhala suavísimos |)crfumes: pno si la

tocamos nos envenena . . . ».

•• Recogiendo «ólo la opinión favorable al régimen c^ue se orquesta Ii.lbilmrntc.

Cfr. «felicitaciones a la Aumblea Constituyente y al Tresidenie de b Repril>lirn».

A. G. de C. A., Legajo 41177. Doc. n. c. En El Profrrrw, Núm. 145. se dice que el

diputado que combatió el diciamen fue Ramírez.* «Asamblea constituyente: la proposición que se est:i discutiendo (la referente

a darle a Barrios medidas extraordinarias) y que es de tanta trn^ccndcnria para

el porvenir de la repüblica debe votarse con pleno concKimiento de causa. Esta

consideración que no dudo está en el ánimo de todos los seftorcs Dipuiados meobliga a interpelar al Gobierno pidiéndole declare ante la Asamblea cíe una ma-

nera esplícita si la ley de garantías de 1839 está vigente en la república; y a

pedir que la declaratoria se consigne en el acta de la sesión respectiva». El Pre-

sidente dispuso que se concKicra al terminar el debate. Ramírez insistió en que

se le diera precedencia a su moción lo que rechazó la asamblea mandándola al ar-

chivo. «Asamblea constituyente de 1876. Interpelación del diputado Ramírez», A.

G. de C. A., Doc n. c• El Progreso Núm. 145.

Page 184: La Reforma Liberal en Guatemala

158 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

rrios ejerza el poder supremo, que comenzará desde la publicacióndel decreto. Fijaba lá orden de sustitución en caso de falta de pre-sidente, confiaba en que éste integrara un consejo de Estado paraque lo auxiliara en todos los casos "en que tenga a bien óir su dic-

tamen", y se declaró en receso hasta que fuera "nuevamente con-vocada por el Supremo Gobierno".

G. LEGITIMACIÓN DEMOCRÁTICA AL PODER ABSOLUTO

Barrios había ejercido la dictadura desde el año 73. Posible-mente sentía que su liderazgo estaba gastado y necesitado de unanueva legitimación, y escogió el instrumento usual en latinoaméri-ca de un poder constituyente. Sin embargo, la situación no aparecetan clara. "He deseado como el que más —decía— la emisión deuna Ley Constitutiva que sirva de escudo a los nuevos principios";"... la dictadura ha sido hasta hoy de necesidad inescusable . . . esa

forma no ha podido ser satisfactoria para mí".^^ Y cuando la asam-blea le otorgó la prórroga de su mandato, afirmó que acataba la

decisión, aunque contrariaba sus deseos.^^

Es improbable que contra su voluntad, la asamblea tomara esa

decisión, pero esa es la interpretación que hacen los protagonistas.

Ante el peligro de los conservadores que se acercaban peligrosa-

mente a Barrios tratando de neutralizarlo, había que escoger ese

camino.2^ Y años más tarde cuando Montúfar y Barrios se distan-

cian, una carta del primero nos da una interpretación auténtica dela decisión, por lo demás viva:

El General Barrios, por su carácter, por su genio, por su índole,

por su organización, por la costumbre del mando militar, nosufre restricciones. Las que se le presentan lo disgustan, lo ofen-

den, lo indignan y las hace pedazos pasando sobre ellas. SiendoPresidente el hombre que se ha descrito, era imposible decretar

en 1879 una Constitución Liberal. Se necesitaba una ley funda-

" Mensaje a la Asamblea de 11 de septiembre de 1876.

^ Renuncia a la Presidencia, 5 de mayo de 1879* «Téngase presente que a la caída de don José María Samayoa, el partido reac-

cionario rodeó al General Barrios creyendo que otro Carrera salía de las monta-ñas. Téngase presente el gran banquete que le fue obsequiado en la casa deAyau y la gran fiesta que se le dio en la Sociedad Económica. Si en aquellos

momentos se hubiera dado una Constitución y el General Barrios la cumple es-

trictamente, valiéndose de ella, el partido reaccionario que no pudo derrotarlo conlas facciones de Santa Rosa y Honduras, lo habría hecho aprovechándose de las

garantías que para sus nefandas conspiraciones les daba una cumplida Consti-

tución», Jesús E. Carranza, Algunos datos o referencias para la biografía del be-

nemérito General Justo Rufino Barrios, reformador de Guatemala y caudilla de la

unión de centroamérica (Guatemala: Tipografía Nacional, 1930), p. 47.

Page 185: La Reforma Liberal en Guatemala

ri:<M;HAMA i>k la rrxru)N.

mU ran novedad ik! ¿a y ih» la n%h€^

ULTIMA fumor: IRREIISIBLEBESTE.

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3. • 1^ WMy fr^t.m^ mmñun > |i>á»i» 1/»I.A. 'M wo^f lr>4Mr. MaU4* p«r !• 4w

B-:i« €it'A.c.*iii^A3í<ái'i'ro,*»r^« t^tiin I , ü^ »»ii^ *m^^ t». li, » .«»»iK>4i 4 r^>üfcy«« »«i«4p» «M» *• f>^ ^ («MAi *• <« < «4bm< »••>> « «w i «— —

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...una función de época...

Page 186: La Reforma Liberal en Guatemala

La estatua del Reformador Justo Rufino Barrios, en la plaza de la estación del

ferrocarril... caballo en dos patas, símbolo de su caída en combate en Chalchuapa,

cuando pretendía unir a Centroamérica por la fuerza.

Page 187: La Reforma Liberal en Guatemala

\( .1(1(1111.1 MiliMí \ (I r.iM><i (l(- l.i Ktídi 111.1. Ii(i\ in.iln.itjdo

|MM 1.1 ;in.ii(|iii(a iiili;iiii/aíiófi . .

Page 188: La Reforma Liberal en Guatemala

Mir.UEL GARCÍA (JiANAOOS

.SU adscripción de típica clase alta metropolitana, explica en granmedida su posición girondina, agravada por su avanzada edad...

Page 189: La Reforma Liberal en Guatemala

v:%<v:::í;.<

I.IMRM n STO RlFINí» llXKKIOs

IímI.is las uMulitiono tic un lidora/^o cfíca/: KMitido <U la historia, picdilccción

por sus amigos \ devoción por la lealtad, gran capacidad de decisión ejecutiva

y claiitlad de cosas por reali/ai

Page 190: La Reforma Liberal en Guatemala

La Catedral Metropolitana y el palacio arzobispal. Desde a(]uí el arzobispo Remardo, cl cabildo eclesiástico y Francisco Espinoza y Palacios, clumire de ia curia

se enfrentaron al nuevo régimen. (Colección Muybridge)

Page 191: La Reforma Liberal en Guatemala

i>i;siM I . urzonNPi) Dt: ía ai. l•l^

N^-TM(»\ WlvIKMK \L SOLIO ÍM>' ^ • •!

•M^^ii*

|)K. HIKWKIH) riVni DI \>(IMNN\K/nHI\r<l III (.1 MI M M \

vil Khainiirnio \ olistin.uíón «Ir no .utuai mmi una niiUNtia di'l ixallado v%-

pnilii (U pal (ido \ (U I oh ido di mis dt-lHiis de Naciidotc. . . exiliado a Nitaiagtia. . .

Page 192: La Reforma Liberal en Guatemala

Anliono lonvciuo de San Fiaiicisto. l.os liberales lo (oiiMiiinon vw la olitiiia(cniral de Correos y dispiiés en la j)i¡niera es(a( ióii del

Icrroearril. (Colecí ion Miiyhi idj^e)

Page 193: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORNÍA LIBERAL EN GUATEMALA 159

en 1879 una Constitución Liberal. Se necesitaba una ley funda-mental formada en el molde del gobernante. Tal Constituciónluibiera sido tan tiránica como el Acta Constitutiva, bajo cuyorégimen gobernó Carrera. Al emitir esa Constitución habríamoshecho pedazos los antecedentes históricos del partido liberal ydado muerte a la revolución de 1871. Una Constitución liberal

era imposible siendo Presidente el General Barrios. Una consti-

tución reaccionaria era una verdadera apostasia. No encontrémás medio de salir de este fatal dilema que la dictadura transi-

toria. El General Barrios no quiso tener por mucho tiempo el tí-

tulo de dictador y convocó a una Asamblea Constituyente. Noopiné por esa convocatoria porque las circunsuncias del país eranlas mismas, y se nos iba a presenur el mismo fatal dilema. LaAsamblea se instaló y yo fui diputado a ella e individuo de la

Comisión de Constitución. Aquella Comisión palpaba que el Ge-neral Barrios puede compararse a un León africano, que es im-

|K)sible se contenga dentro de una jaula de hilos de seda y se

quiso que la jaula constitucional fuese muy grande y con unapuerta vasta para que el león pudiese entrar y salir sin reventar

ios hilos La Constitución fue decretada y la experiencia havenido a demostrar la previsión de los legisladores de 1879. Ba-

rrios no observa la ley fundamental. £1 león no sale de la jaula

por la vasta puerta. Tiene placer en destrozar los hilos de seda.

Esto es tan público que no necesito probarlo, porque se halla

en la conciencia de todos los guatenuítccos.**

Y Barrundia, hombre de confianza de Barrios, acusaba a Montúfarde ser el responsable de la decisión:

Defendió Ud. y sostuvo calurosamente la dicudura del Gene-ral Barrios en la Asamblea de 1876; pidió Ud. que se disolviese

aquella asamblea que el General Barrios había convocado para

renunciar a sus poderes y dar al país una Constitución, e influyó

con empeño porque los diputados se fuesen a sus casas después

de confirmar al General sus omnímodas facultades.**

H. JUSTIFICACIÓN DE LA DICTADURA

En general los gobiernos liberales que se implantan en latino-

américa después de la independencia, tuvieron que devenir en go-

biernos fuertes. Su necesidad

** €Caru del Dr. Montúhir a don Martin Bamindia. San Jo«é de Costa Rica, S de

noviembre de 1882», Zn E¡ 2 de Abril. Reproducción de escritos interesantes para

la historia patria (Guatemala: Tipografía El Comercio. 1894).

*^ «Caru de J. M. Bamindia a don Lorenzo Montúfar. de IS de septiembre de

1882*. El Renacimiento, VoL I. teptiembre 7 de 19S5.

Page 194: La Reforma Liberal en Guatemala

160 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

tan contraria al espíritu del liberalismo clásico, se desprendíajustamente del hecho de que un estado gendarme sólo podríafuncionar allí donde ya hubiese sociedad liberal, en tanto que aun gobierno liberal, actuando en una sociedad colonial, sólo

le cabía asumir una actitud enérgica en lo político, en lo eco-

nómico y en lo social para imbuir las formas liberales en ese

tipo de sociedad, aunque ésta, condicionada por la mentalidadcolonial, no lo quisiera.^^

Los positivistas guatemaltecos, tuvieron que defenderse de la acu-

sación de ser defensores de la dictadura. En realidad, nunca la de-

fendieron, más que como una patología necesaria de la sociedadlocal, y como ampliamente hemos probado en este trabajo, Ba-

rrios, la consideró como una excepcional medida extraordinaria

que repugnaba a sus principios liberales.^^

Obsesivamente ofrecía paz —en el interior, con los hermanos

»» Abelardo Villegas, La filosofía política en México (México: PORMACA, 1966)

Pág. 122. En una famosa entrevista del Presidente Porfirio Díaz de México con el

periodista Creelman, en 1909 era muy claro en este aspecto: «...es una equivoca-

ción suponer que el futuro de la democracia en México haya peligrado por la

permanencia en funciones de un presidente durante un largo período de tiempo.

Puedo decir con toda sinceridad que el ejercicio del poder no ha corrompido misideales políticos y creo que la democracia es el único principio de gobierno justo

y verdadero, aunque en la práctica sólo sea posible para los pueblos suficientemente

desarrollados». En Cuaderno Núm. 2, Ediciones del Cincuentenario de la revolución.

Partido Revolucionario Institucional, 1960.

^ La tragedia de esa patología habitual, Enrique Guzmán —el Moro Muza— la

recogía así: «no hay en el mundo poder más absoluto y discrecional que el del

Presidente de Guatemala, titúlese Dictador o no, y bien se llame Rafael Carrera

o Rufino Barrios, Vicente Gema o Manuel Lisandro Sarillas. . . la autocracia Cha-

pina cambia de forma y de procedimientos, según la clase social a que pertenece

el autócrata y según el temperamento de este. . . Llámese como se llamara el go-

bernante chapín, sea patricio o plebeyo. . . siempre será un dictador. . . el pueblo

de Guatemala no ha tenido nunca conductores, sino mayorales ...» Diario Nicara-

güense, 1887, firmado por Fra Diavolo, otro de los seudónimos de Guzmán, y en

otra parte apuntaba: «los católicos centro-americanos no tienen derecho para que-

jarse de lo que allí está pasando. La dictadura guatemalteca es su obra. Un país

educado para rebaño, es natural que sea gobernado como hato. Los siervos notienen mandatarios, sino capataces. Treinta afios de política ultra conservadora,

fueron suficientes para hacer de Guatemala lo que es hoy . . . Me parece que por el

momento no hay nada mejor que sustituir esa dictadura; pues si hubiera de vol-

ver Guatemala al ominoso régimen de los treinta años más vale que todos los

libros místicos del mundo se queden eternamente en la aduana de San Francisco

no lleguen jamás al puerto de San José (se refiere al decreto que suprimía im-

puestos sobre impresos con excepción de libros religiosos)... Don Rufino no es,

ni será nunca probablemente un Presidente de la moderna escuela democrática. Se

halla él lejos, muy lejos de personificar el tipo ideal de mandatario republicano,

pero U. sabe muy bien, como yo, y tal vez mejor que yo cuan superior es su

gobierno dictatorial y violento, a pesar de todas las faltas que ha cometido al de

aquella oUgarquía decrépita, feroz, retrógrada y fanática...» Carta a don Rafael

Campo, noviembre 25 de 1876. >

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 161

centroamericanos y con los países del mundo— en la proclama quedirigió el 30 de octubre aceptando la dictadura, documento que es

otro ejemplo de sobriedad política y gran sentido común. Se vana-

gloriaba del progreso que "está a la vista de todos", el que atribuía

al haber abierto "las puertas á la luz del pensamiento", y haber"hecho penetrar en el país el torrente de las ideas redentoras dela humanidad en el siglo xix '.'*

Razón tenía un sorprendido periodisu salvadoreño al comen-tar que "difícilmente" podía encontrar en la historia de CentroAmérica "ni en la del Antiguo Mundo" un acto semejante de la

dictadura constitucional otorgada con la más formal pureza.^

•*/ Rufino Barrios, Jrnrral Presidente de la Rrfvúhlica dr Guatemala a sus

conciudadanos (Guatemala: s. c. 50 de octubre de 1876). Ai turo Ubico —joven 1¡-

Ucral— jus:ificaba la dictadura con los argumentos generalmente usados. No puede

ser estable una constitución cuando los partidos son «intransigentes y no se limi-

tan a luchar en la esfera legal». La Constitución no habría sido una ley que• li>* j:aKinti/.na. hnbrí.i sido una arma terrible (]ue lnihician e^j^imido hasta ani-

(juilarsc». «Proclama a los pueblos del departamento de Sacatepéquez", El Guate-

tnalteco, Núm. 96. 17 de nü\iembre de 1876.

* La Rcgcuoacióti, 13 de noxicmbre de 1876.

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CONSTITUCIÓN DE 1879

LAS DECISIONES DEFINITIVAS

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Antes de que expirara el plazo fijado por la constituyente. Ba-rrios se impacientó, y el 9 de noviembre del 78 convocó a un nue-ví) cuerpo. Afirma que la dictadura no está de acuerdo con los

principios republicanos y la aceptó únicamente por las circuns-

tancias difíciles p)or las que atravesaba el f>aís, y considera que hallegado el momento de restablecer el orden constitucional, "renun-ciando las facultades omnímodas y el tiemjx) que me fue concedi-

do para ejercerlas".

Es más fácil aquí detectar la orientación general y clasificar las

decisiones |)olíticas fundamentales que el régimen definitivamente(onsolidado, trata de sancionar a travcs del cuerpo constiiuyenle.

La díKumentación, ha sido en este caso, utilizada ¡x)r diversos au-

tores, y la |>ermanencia del texto promulgado ha p>erniitido dis-

tintos análisis.'

Kl 13 de marzo del año siguiente la asamblea se instaló bajo la

}jrcsi(lcn( ia del doctor ¡osé Karfán. y con una composición, (jue,

si naturalmente rompía el e()uilibrio en favor de los liberales, per-

mitió, la representación de ima minoría conservadora, inteligente

y combativa. En un ambiente de paz sin conflictos significativos

internos y externos, se dedicó a discutir el proyecto que una co-

misión presidida |X)r Dellino Sánchez,^ —y cuyo miembro más im-

portante era el doctor Montúfar— presentó al pleno en noviembre.

Kn el mes que se discutió, el público interesado tuvo o|X)rtunidad

de presenciar un hermoso ejemplo de juego parlamentario y deelevación doctrinaria, l'na verdadera élite intelectual constituyó

temporalmente la clase |M»lítica que fijaría las pautas constituciona-

les del país.

' Rafael Montüf.ii. publicó el Déotiit de Seüones de In Auimhlra constituyrtile

de 1879 (Guatemala: 1927). aunque con la pasión con que %e ha ducuiido el periodo—

se le acusó de hacerlo tendenciosamente en (oima incompleta, esto es sólo parcial-

mente cierto, ver Coníeytación de Rafael Montúfar a las objeciones hechas al pre-

ámbulo del Diaiio de las Sesiones de la Asamblea Constituyente de 1879. (Cuate-

mala, octubre, 1927). Explica allí que lo que no publicó, no era importante, y no

lo había hecho porque Víctor Miguel Díaz, que era el único que tenía la colec-

ción completa «no pudo facilitármela por falta de tiempo —dijo— ni permitió

que otia peleona hiciera el registro requerido*. La verdad es que lo omitido, co-

rresponde a actas de ninguna importancia, que hemos podido consultar, para

completar la información, en la Hemeroteca Nacional y en el Archivo Gencial de

Ccntioamérica, donde las hemos localizado. .Aquí sólo hacemos una referencia en

grandes tia/os para concluir nuestro estudio, pero el tema de esta Constitución, aunespera el esfuerzo de un juríftta acucioso que haga su estudio global.

* El jo\enc¡to «de mala caladura» a que se refería el jcsuita Rafat I IV-kv en su

crónica de los hechos del 71. Vid, supra.. Expulsión de los jesuítas.

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166 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

Las constantes del constitucionalismo liberal, que creemos haberaclarado, vuelven a aparecer en la discusión del anteproyecto. Lostemas de discusión van a ser de nuevo, la reestructuración de la

patria centroamericana, las relaciones entre la iglesia y el estado,

y la estructura del gobierno especialmente centrada en la composi-ción del Legislativo. Y las soluciones van a ser de corte eminen-temente liberal.

El sentido centroamericanista ya tradicional en los liberales, yque parecía obsesionar por esa época ya la conducta del generalBarrios, determina muchas disposiciones de contenido integracio-

nista. Los discursos más hermosos y apasionados se pronunciaronal discutir las relaciones entre la iglesia y el estado aunque en la

obra legislativa del régimen liberal el mismo había sido resuelto

en sentido liberal. Se sancionaron las decisiones anteriores, prohi-

biendo establecimientos de congregaciones religiosas, vinculacio-

nes e instituciones en favor de manos muertas; reconociendo la li-

bertad de cultos y la educación laica. En la vieja polémica de la

integración del Legislativo, se optó por cámara única.

El 11 de diciembre "quincuagésimo octavo de la independencia",se promulgó un texto corto de 104 artículos con una inspiración

liberal evidente. Una constitución laica, centralista, sumaria. Re-conocía la división de poderes en forma absoluta, pero fortalecía

el poder del Ejecutivo, que funcionaría asesorado por un consejo

de Estado sin carácter representativo.

El esquema jurídico de esta Constitución normó el proceso enGuatemala durante todo el período liberal. Ha sido la constitución

más permanente de su historia.

Fue reformada 8 veces en aspectos secundarios, que no modifi-

caron su inspiración general, hasta que en 1945 fue sustituida

por un nuevo texto, concluyendo así toda una etapa de nuestro

constitucionalismo republicano, la de inspiración liberal.

El general Barrios hizo su última práctica como presidente cons-

titucional, al realizarse "una de las ilusiones que más he acariciado

con mi corazón de patriota: la de que se consolidara el régimenconstitucional". Al convocarse a elecciones presidenciales triunfó

por una abrumadora mayoría, y a pesar de reiteradas renuncias,

que no le fueron aceptadas, siguió ejerciendo el poder con esta nue-

va legitimación hasta 1885. En este año, el 2 de abril, queriendo

—por la fuerza— realizar el viejo sueño de la unión centroamerica-

na, murió en circunstancias discutidas todavía, en la batalla del Chaichuapa en El Salvador.

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170 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

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El Crepúsculo,

El Centroamericano,La República,La Guasa,Fray Gerundio,El Guatemalteco,Boletín Oficial,

El Renacimiento,El Vigilante,

El Diario de Avisos,

El Progreso,

La Civilización,

La Opinión,El Civismo yLa Regeneración

Documentos

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sultadas en el Archivo General de Centroamérica, y en el Archivode Juárez de la Biblioteca Nacional de México, que se citan en el

texto.

Page 213: La Reforma Liberal en Guatemala

APÉNDICE DOCUMFMAL

Page 214: La Reforma Liberal en Guatemala
Page 215: La Reforma Liberal en Guatemala

A. ESTADO E IGLESIA

DECRETO NÚM. 59. EXTINCIÓN DE LA COMPAÍ5ÍA DEJESÚS Y NACIONALIZACIÓN DE SUS BIENES

Considerando: que habiendo sido expulsados del territorio dela República, por razones de alta política, los padres de la Com-pañía (le Jesús en el año próximo anterior, corresponde declarar

¡a extinción de dicha Comunidad religiosa, y disponer en benefi-

cio público de los bienes que usufructuaba, como se ha practicado

con arreglo A los buenos principios por los gobiernos de to<ias las

naciones cultas que han extinguido comunidíades;POR TANTO: teniendo presentes las necesidades del erario y

los gastos causados en la conducción y pasaje de dichos Padres:

en uso de las amplias facultades de que estoy investido, he tenido

Á bien decretar y

DECRETO:

Art. I*'—Se declara extinguida en la República, la ComunidadReligiosa de los Padres de la Compañía de Jesús, no permitién-

dose su ingreso á ella ni organizados en sociedad ni de otra ma-nera alguna.

Art. 2.—Se declaran nacionales los bienes que usufructuaban

y que dejaron en la República, entre los cuales se comprende la

hacienda de las Nubes, por no existir tampoco el Convento de la

Merced á que pertenecía anteriormente.

Art. 3^—Dichos bienes serán enagenados en pública subasta: los

situados en este Departamento, por el Administrador general derentas, y los ubicados en los otros, por los respectivos jefes políti-

cos, como subdelegados de Hacienda, quienes los sacarán al asta

pública por treinu días, y previo valúo, los venderán en el mejorpostor, cuidando de que su producido entre en tesorería.

Art. 4^^—Si no hubiese liciudor que haga una postura legal,

los funcionarios antedichos pondrán en depósito los bienes y pe-

dirán instrucciones al Ministro respectivo.

Art. 5'—El apoderado y depositario que constituyeron los es-

presados Padres en esta ciudad al salir de ella, se pondrá de acuer-

do con los funcionarios designados para la entrega por inventario

de los bienes y productos que están á su cargo.

Page 216: La Reforma Liberal en Guatemala

182 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

Dado en Guatemala, á veinticuatro de mayo de mil ochocientos

setenta y dos.

/. Rufino Barrios.

El Ministro del interior,

Francisco A Iburéz

.

DECRETO NÚM. 64. EXTINCIÓN DE COMUNIDADES RE-LIGIOSAS Y NACIONALIZACIÓN DE SUS BIENES

Considerando: Que las comunidades de religiosos carecen de ob-

jeto en la República, pues no son las depositarias del Saber, ni unelemento eficaz para morijerar las costumbres:

Que no pudiendo ya como en los siglos medios prestar impor-

tantes servicios á la sociedad, los trascendentales defectos inherentes

á las asociaciones de esta clase, se hacen más sensibles, sin que de

modo alguno sean escusables:

Que dichos institutos son por su naturaleza refractarios á las

reformas conquistadas por la civilización moderna, que proscribe

la teocracia en nombre de la libertad, del progreso y de la sobera-

nía del pueblo:

Que sustrayéndose en el orden económico á las leyes naturales ybienhechoras de la producción y del consumo, constituyen una es-

cepcion injustificable que gravita sobre las clases productoras:

Que debiendo las referidas Comunidades su existencia á la ley,

á esta corresponde estinguirlas, y de consiguiente disponer en be-

neficio público de los bienes que poseen;

Y que atendiendo á los principios que presiden á la revolución

democrática de Guatemala, es una consecuencia ineludible la ex-

tinción de las Comunidades de Religiosos, y al decretarla, un deber

del Gobierno proporcionar á éstos los medios necesarios para el

sostenimiento de su nueva posición social, tengo á bien decretar y

DECRETO:

Art. P—Quedan extinguidas en la República las comunidadesde Religiosos.

Art. 2-—Se declaran nacionales los bienes que poseen y usu-

fructúan.

Art. 39—Estos bienes y sus productos se dedicarán de preferen-

cia á sostener y desarrollar la instrucción pública gratuita.

Art. 4^—Los Religiosos exclaustrados quedan en absoluta li-

bertad de residir donde les convenga, ó de salir de la República,

Page 217: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 185

si así lo quisieren. Podrán adquirir bienes, disponer de ellos envida ó por testamento, tratar y contratar y gozar de todos los

derechos que las leyes conceden al resto de los habitantes, sin maslimitaciones que las que impone su estado á los eclesiásticos secu-

lares.

Art. 5-—A los Religiosos que deseen salir de la República, se

les costeará el viático necesario, y los que prefieren residir enella, quedan por el mismo hecho secularizados, no pudiendo usar

hábito ni distintivo de Religioso.

Art. 6*?—Las Iglesias de las Comunidades se conservarán consus respectivas advocaciones y títulos, lo mismo que con sus vasos

sagrados, alhajas, ornamentos y todo cuanto esté destinado al Cul-

to. En cada una de dichas Iglesias se erijirá una parroquia, á

cuyo sostenimiento contribuirá el Gobierno.Art. 7^—Las librerías de los conventos pasarán a la Biblioteca

de la Universidad.

Art. 8"—La hacienda pública p>agará. durante un año: á los Re-

ligiosos exclaustrados, que aun no se hayan ordenado de Presbíte-

ros, y á los impedidos de ejercer su ministerio por ancianidad óenfermedad, una pensión de veinticinco pesos al mes, entregándo-

les la primera mensualidad el mismo dia en que se verifique la

exclaustración.

Art. 9^—El Ministro del ramo queda encargado de la ejecución

de este decreto, dando al efecto las instrucciones convenientes al

Jefe Político de este departamento y al Administrador General deRentas.

Dado en Guatemala, á siete de junio de mil ochocientos setenta

y dos.

;. RUFINO BARRIOS

El Subsecretario del Interior, encargado del Ministerio de Rela-

ciones Exteriores, Instrucción Pública y Negocios Eclesiásticos,

MARCO AURELIO SOTO

DECRETO NÚM. 93, LIBERTAD DE CULTOS

Considerando; que una de las libertades mas preciosas del hom-bre, es la de adorar á Dios de la manera que á cada uno le dicte

su conciencia:

Que la libertad de conciencia es negativa y hasta irrisoria si noestá acompañada del derecho de tributar homenaje al Creador,

según la creencia de cada uno:

Page 218: La Reforma Liberal en Guatemala

184 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

Que este derecho conquistado por la humanidad después desiglos de luchas que han ocasionado el derramamiento de torren-

tes de sangre, ha sido reconocido y sancionado por todos los pue-

blos civilizados de la tierra:

Que la sanción de este derecho en la República de Guatemalatraerá, entre otros benéficos resultados, el de remover uno de los

principales obstáculos que hasta ahora se han opuesto á la inmigra-ción de estranjeros á Guatemala, supuesto que es para muchos ungran retrahente para emigrar el que no les garantice el libre ejer-

cicio de su religión:

Que los intereses de la República de Guatemala, requieren quesu Gobierno sancione y garantice el libre ejercicio de todas las re-

ligiones:

Que el libre ejercicio de cultos en nada ataca á la religión cató-

lica, apostólica, romana, sino que por el contrario la favorece, su-

puesto que ella también participa de las franquicias concedidas á

los demás cultos, como lo demuestra el hecho de que existe la liber-

tad de cultos en las naciones mas católicas de la tierra:

Que la experiencia ha demostrado que la religión católica, apos-

tólica, romana, se practica con mayor pureza en los países en don-

de por existir la libertad religiosa, tiene la competencia de los

otros cultos.

Por tanto: teniendo en mira promover los intereses mas vitales

de la República; y en ejercicio de las facultades de que me hallo

investido, tengo á bien decretar y

DECRETO:

Art. 1"?—Es inviolable en el territorio de la República de Gua-temala la libertad de conciencia.

Art. 2^—Es libre en la República el ejercicio de todas las reli-

giones, y en consecuencia, los que las profesen podrán edificar

templos y tener los servicios del culto esterno:

Art. 3-—El Gobierno no concede á los cultos que no sean la

religión católica, mas protección que la de garantizar la libertad

religiosa, quedando la religión católica, apostólica, romana,- bajo

el mismo pie que guarda ahora en virtud de las leyes vij entes yel Concordato celebrado con la Santa Sede.

Dado en Guatemala, á quince de marzo de mil ochocientos seten-

ta y tres.

/. Rufino Barrios

El Ministro de Gobernación,

Justicia y Negocios Eclesiásticos.

' Marco A. Soto

Page 219: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 185

"DECRETO NÚMERO 99. EXPULSIÓNDEL GOBERNADOR DEL ARZOBISPADO

"J. Rufino Barrios, General Presidente de la República de Gua-temala, Considerando: que el Chantre don Francisco A. Espinoza

y Palacios, actual Gobernador de la Diócesis por delegación delArzobispo don Bernardo Pinol y Aycinena, no ha guardado ensus relaciones con el Gobierno la armonía y respeto a la autori-

dad civil;

"Que en la facción levantada en Oriente, algunos individuos delClero, cediendo a las inspiraciones de su Gobernador, y él mismo,han tomado considerable participio en los planes de los revolucio-narios, así como también en las conspiraciones que en esta capital

han tenido lugar para derrocar a la presente administración:"Que el señor Espinoza se ha opuesto a cumplir los acuerdos

que el Gobierno emitió en uso de los derechos que le concedenlas leyes y el concordato vigente, nombrando los canónigos quedebían llenar las vacantes del C>abildo:

"Que en la administración de la Diócesis hace oposición cons-

tante al Gobierno por cuantos medios están a su alcance, cambian-do los Curas con el solo objeto de descontentar a los pueblos yhostilizando a aquellos que muestran sus simpatías por el actual

orden de cosas:

"Que el señor Espinoza es pariente próximo de don EnriquePalacios, que ha invadido el territorio de Honduras con el propí'>-

siio de revolucionar aquella República, la de El Salvador y par-

ticularmente la de Guatemala, al mando de una expedición fi-

libustera:

"Que por tan justas y fundadas causas, el Gobierno, deseoso dedar a este negocio una resolución conciliatoria, excitó al señor

Espinoza para que se separase del Ciobierno de la Diikesis; sepa-

ración que el mismo señor anunció al Ministerio de la Guerra,tendría lugar por la renuncia que había hecho de la («obernación

del Arzobispado, la cual no tuvo verificativo ni efecto alguno pnv

los términos en que fue dirigida al Cabildo Eclesiáj^tico:

"Que por todo lo expuesto, el señor Espinoza no tiene la con-

fianza del Gobierno, ni se le considera imparcial en la presente

contienda, pues como lo ha hecho hasta ahora, continuará trabajan-

do por el triunfo de su referido pariente don Enrique Palacios, va

liéndose de todos los medios de que puede disponer en el Gobier-

no de la Mitra;

"Que el señor Espinoza no ha correspondido ni a la dignidad del

puesto que ocupa, ni a la confianza con que el Gobierno lo aceptó,

observando una conducta poco leal y franca, como lo prueba el

hecho de haber dado dimisorias a muchos clérigos para que salgan

Page 220: La Reforma Liberal en Guatemala

186 JORGE MARIO CARCÍA I.AGUARDÍA

del país, todo con el objeto de poner en graves conflictos al Ejecu-

tivo y excitar el descontento popular:

"Y finalmente: que es un deber sagrado del gobierno removertodos los obstáculos que se opongan a la completa pacificación del

país y a la armonía de sus relaciones con la Iglesia, para que éstas

sean francas y provechosas al bien de los guatemaltecos, lo cual nopuede obtenerse mientras permanezca al frente de la Diócesis el

señor Espinoza con quien el Gobierno ha agotado en vano todas

las medidas posibles de conciliación;

"DECRETO:

"Artículo único.—Se extraña perpetuamente de la Repúblicade Guatemala al señor Gobernador del Arzobispado, Presbítero donFrancisco A. Espinoza y Palacios.

"Dado en Guatemala, en el Palacio Nacional, a dos de julio demil ochocientos setenta y tres.

'/.. Rufino Barrios.

"El Ministro de Gobernación, Justicia yNegocios Eclesiásticos,

''MARCO A. SOrO'\

"DECRETO NÚMERO W^.DESTINA BIENES DE LA IGLESIAPARA FUNDACIÓN DEL PRIMER BANCO

"J. Rufino Barrios, General Presidente de la República de Gua-temala,

Considerando: que por decreto de hoy han sido consolidados

los bienes de manos muertas, los de casas de beneficencia, corpora-

ciones y otros de análoga naturaleza:

Que dicho Decreto previene que los producios de la consolida-

ción ingresen a una Tesorería especial, para darles una inversión

útil y que mejor asegure el interés de los capitales a los dueños deellos:

"Que el país es esencialmente agrícola y tan importante ramono tiene el desarrollo a que está llamado por falta de capital:

"Que el establecimiento de un Banco Hipotecario, que facilite

a los agricultores dinero á interés módico y a largos plazos, es unanecesidad que, llenada, contribuirá eficazmente al engrandeci-

miento de la República:

Page 221: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 187

"Que a los productos de la consolidación no podría dárseles me-jor inversión que la de auxiliar a los agricultores que por falta derecursos no ensanchan sus especulaciones:

"Por tanto: en Consejo de Ministros y en uso de las facultades

de que estoy investido, tengo a bien decretar y

"DECRETO:

"Artículo I.—Que el producto de los bienes consolidados, in-

grese a una Tesorería Especial, para ser destinado exclusivamente

al establecimiento de un Banco Agrícola Hipotecario.

"Artículo II.—Que se nombre una comisión de cinco individuos

que, presididos por el Ministro de Fomento, procedan desde lue-

go a In formación de los estatutos y reglamento interior del Esta-

blecimiento.

"Artículo III.—Que dicha comisión, para la redacción de aque-

llos documentos, tenga por bases las siguientes:"19—La dirección del Banco estará a cargo de una Comisión

compuesta de diez individuos nombradla por el Gobierno, los cua-

les dc])er.ín reunirse una vez al mes, bajo la presidencia del Minis-

tro de Fomento, para determinar las operaciones que deben ser

ejecutadas por el Banco en el curso de él. y alternarse dos de sus

individuos cada semana para inspeccionar las medidas acordadas."2"—Que los deudores del Banco ¡xir las cantidades que soli-

citen y se les den. enteren anualmente un diez por ciento de la

cantidad que perciban, el cual servirá como fondo acumulativo

para (ubrir: el seis por ciento de gastos del Establecimiento, y el

resto para la amortización del capital en el tiempo que se requiera.• :19— I-

1 Banco no podrá dar fondos sino sobre lincas agrícolas,

previo valúo, y en ningún caso más de la mitad del valor querepresenten, no comprendiendo en <Ste las siembras de estación,

las de fácil detadencia, los bienes semovientes que puedan ser

extraídos y los edificios inútiles."4"— ranij)oco ¡xKlrá darse sobre ninguna finca, cualquiera que

sea su magnitud y valor, una suma que esceda de cinco mil pesos.

"5^—En caso de los párrafos anteriores, los préstamos que se

hagan tendrán el carácter de primera hipoteca y gozarán de los

derechos del Fisco."6*?—Las solicitudes que se dirijan al Banco, serán tramitadas por

orden de fechas y no podrá darse ningún fondo a persona que lo

haya solicitado con anterioridad, salvo el caso en que el solicitan-

te esté reconociendo ya capitales sobre fincas rústicas o urbanas

y desee tomar fondos bajo las condiciones establecidas en los pá-

rrafos 3<? y 4^

Page 222: La Reforma Liberal en Guatemala

188 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

'70—£1 Banco podrá abrirse créditos en el extranjero con el

objeto de conseguir fondos para ensanchar sus operaciones."89—Los vales de la "Deuda Convertida" que entren al Banco

por razones de consolidación, se conservarán en Cartera, parapercibir el interés y capital de los vales sorteados en su oportuni-dad y como está establecido.

"Dado en el Palacio nacional: en Guatemala, a veintisiete deagosto de mil ochocientos setenta y tres.

'7. RUFINO BARRIOS.

"El Ministro de Fomento,"JOSÉ MARÍA SAMAYOA".

DECRETO NÚMERO 105.

DESAMORTIZACIÓN DE LOS BIENES DE LA IGLESIA

J. Rufino Barrios, General Presidente de la República de Gua-temala, Considerando: que uno de los mayores obstáculos para la

prosperidad y engrandecimiento de la República, es la existencia

de bienes de manos muertas, cuyas fundaciones distraen capitales

considerables del comercio, de la agricultura y de la industria, ysacan la propiedad territorial de la circulación encadenándola per-

petuamente en ciertos cuerpos y familias que la poseen de unamanera exclusiva:

"Que retirándose del movimiento de las transacciones los valo-

res de las manos muertas, se causa un gran perjuicio al Estado yse disminuye el trabajo nacional:

"Que esas fundaciones antieconómicas contrarían en la Repú-blica particularmente el progreso de la agricultura, que es su fuen-

te de riqueza, manteniendo los bienes raíces en poder de admi-

nistradores que no tienen el empeño que los particulares en sus

negocios:

"Que es necesario traspasar esas fincas así como capitales im-

puestos, en manos de propietarios activos y laboriosos, que los ha-

gan producir y aumentar la riqueza pública:

"Que la administración de los bienes de manos muertas da

lugar a grandes desórdenes y abusos, pues muchas de las fundacio-

nes no se ejecutan ni se emplean de conformidad con la inten-

ción de los fundadores:

"Que entre nosotros, como es notorio, la facción que ha traído

perturbada la República, ha sido sostenida y fomentada con capi-

tales de manos muertas dedicados a objetos eclesiásticos:

"Que es dispendiosa y sumamente gravosa la administración de

los bienes, pues los administradores absorven sus productos con sus

Page 223: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 189

honorarios, los manejan sin regla fija y los han vendido algunas ve-

ces sin las formalidades legales:

"Que no habiéndose deducido contra los administradores de esos

bienes la responsabilidad debida, resulta, que por desidia y malmanejo, se han perdido considerables capitales, con perjuicio delos objetos a que están destinadas sus rentas;

"Que por los inconvenientes y males graves que en todos los

países ha causado la existencia de bienes de manos muertas, hasido necesario que los gobiernos los centralicen y los pongan bajo

la inmediata vigilancia y dirección de la autoridad ejecutiva;

"Que siendo la desamortización de la propiedad, de utilidad pú-

blica indiscutiblemente reconocida, es justo y legítimo variar la ad-

ministración de las propiedades y capitales de manos muertas enbeneficio común:"Que la consolidación de los bienes de manos muertas no per-

judica el derecho de propiedad, puesto que se conserva mejor ga-

rantizado el capital y se deja libre la renta para invertirla en los

objetos a que está actualmente destinada:

Que al consolidar esos bienes y centralizar su administración el

Gobierno se propone que ésta sea mis fácil, clara, provechosa y mo-ral, y que al mismo tiempo se funde con ella una institución decrédito que dé impulso y mayor vida a la agricultura del país, lle-

nando así una de las necesidades nacionales más premiosas, y po-

niendo la base del futuro engrandecimiento de la República; y,

"Que el Gobierno al dar esa medida no ataca el derecho de pro-

piedad, sino que. como Representante de la Nación, usa de las

facultades que tiene sobre los establecimientos e instituciones mo-rales, que deben su existencia a la ley, haciendo que por causa

de utilidad pública evidente, varíe la administración de los bienes

de manos muertas; Por tanto: en consejo de Ministros, tiene a

bien decretar y

"DECRETA:

"Artículo I.—Se consolidan: T, los bienes raíces, muebles, se-

movientes, derechos, acciones, capitales a censo o crédito, fideico-

misos dejados a la Iglesia o para usos piadosos y los demás, sin

excepción alguna, de las Iglesias, monasterios, conventos, santua-

rios, hermandades, ermitas cofradías archicofradiass y de cuales-

quiera comunidades eclesiásticas, así seculares como regulares; II—Los de los hospitales, Hospicios, casas de misericordia, de ense-

ñanza, de ejercicios espirituales, congregaciones y de cualquiera

otros establecimientos de esta clase, y congregaciones sea cual fuere

la denominación que tengan; y, III.—Los de encomiendas, memo-rias, obras pías, legados y donaciones piadosas y cualesquiera otras

Page 224: La Reforma Liberal en Guatemala

190 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

fundaciones o vinculaciones que existan, tanto eclesiásticas comolaicales.

"Artículo II.—El Gobierno nombrará en la capital y en los de-

partamentos que juzgue conveniente, comisiones con jurisdicción

exactiva y económica, que con toda dedicación se ocupen de inqui-

rir, purificar, liquidar y hacer pagar los bienes que se consoliden.

^'Artículo III—Los que reconozcan capitales o sean deudores delas fundaciones o establecimientos mencionados en el artículo I,

doblarán sus créditos por décimas partes, en cuotas semestrales, la

mitad en dinero efectivo y la otra en vales de la "Deuda Conver-tida", podrán verificarlo por los plazos que les convenga.

"Artículo IV.—El monto de los bienes consolidados entrará ala tesorería especial que se nombre, para que ella pase a invertirse

en el objeto que se le da por decreto de esta misma fecha.

"Artículo V.—El establecimiento de crédito agrícola hipotecario

que por disposición de hoy se crea, reconocerá a los valores conso-

lidados el interés de sus fundaciones, para que se invierta precisa-

mente en los objetos de sus institutos.

"Artículo VI.—Es nula y de ningún valor toda enajenación, hi-

poteca o gravamen de los bienes a que esta ley se refiere, que se

haya verificado antes sin los requisitos legales, y la que de esta

fecha en adelante se verifique, por cualquier persona que no hayarecibido expresa autorización del Gobierno.

"Artículo VIL—Todos los que directa o indirectamente se opon-gan, o de cualquiera manera enerven el cumplimiento de lo man-dado en esta ley, serán castigados según la gravedad de sus actos.

"Artículo VIH.—Los que de esta fecha en seis meses no presen-

ten los bienes o liquiden los capitales que adeudan, serán multa-

dos con el veinticinco por ciento del capital que reconozcan odel valor de los bienes ocultados cuyo tanto por ciento será para

la hacienda pública o para el denunciante si lo hubiere.

"Artículo IX.—Las dudas que ocurran al cumplimentar este

Decreto se consultarán al Gobierno para que las resuelva conve-

nientemente.

"Dado en Guatemala, en el Palacio Nacional; a veintisiete de

agosto de mil ochocientos setenta y tres.

/. Rufino Barrios.

'El Miniostro de Gobernación, Justicia yNegocios Eclesiásticos,

''MARCO A. SOTO",

Page 225: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 191

DEBATE SOBRE LAS RELACIONESENTRE LA IGLESIA Y EL ESTADO.ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, 1879 (Fragmento)

El señor Presidente: Continúa el debate pendiente sobre el ar-

tículo 24 del Proyecto de Constitución:

El artículo 24 dice:

Articulo 24.—El Estado no reconoce iglesia oficial; mas el ejer-

cicio de cualquier culto en el interior de los templos, queda garan-

tizado a los guatemaltecos y extranjeros residentes en la Repúbli-ca. El Gobierno ejerce inspección sobre todos los cultos, en lo re-

lativo a la conservación del orden público.

El señor Secretario (Sobral) : Voy a permitirme leer a la Asam-blea una enmienda que, resp>ecto a dicho artículo 24, se han digna-

do proponer los señores Representantes Martín Barrundia y Ra-fael Arroyo. Dice así esta: El ejercicio de todas las religiones, sin

preeminencia alguna, queda garantizado en el interior de los tem-

plos; pero su libre ejercicio no podrá extenderse hasta ejecutar

actos subversivos o a prácticas incompatibles con la paz y el ordenpúblico, ni da derecho para oponerse a las obligaciones civiles o

políticas.

Los señores Montúfar, Micheo y Rafael Arroyo piden la palabra;

pero habiendo manifestado este último que se reservaba hacer uso

de ella después que lo verificase el Doctor Montúfar, este señor

Representante, que la tenía concedida desde la sesión anterior, hizo

uso de ella en los siguientes términos:

El Doctor Afontúfar: Esta enmienda está intimamente ligada con

el artículo 24 que se discute, de manera que no se puede hablar de

ella sin hacerlo de dicho artículo y sostener los conceptos que éste

y aquélla tienen de común.En este supuesto, voy a permitirme hablar del anículo en discu-

sión y al mismo tiempo me permitiré contestar a algunas observa-

ciones hechas en la sesión del jueves último por el Doctor Arroyo

y por el señor Machado.El Doctor Arroyo está de acuerdo, perfectamente de acuerdo, en

muchos de los puntos que tuve la honra de presentar a la Asam-blea en la sesión anterior. Señores: yo dije entonces: los dogmasde una religión, aunque sean verdaderos en sí mismos, no puedendemostrarse, y si no se pueden demostrar, no se pueden imponer

como religión del Estado. El Doctor Arroyo se levantó y nos

dijo: Es verdad; los dogmas de una religión no se pueden de-

mostrar. Luego el doctor Arroyo, está de acuerdo conmigo en las

Page 226: La Reforma Liberal en Guatemala

192 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

premisas y por consiguiente, debe estarlo también en las conse-

cuencias; porque es lógico, muy lógico, respetar los preceptos dela lógica, como tantas veces nos ha demostrado y aconsejado en sus

discursos en esta Cámara.El Doctor Arroyo condena, como yo condeno, todos los críme-

nes que en el mundo se han practicado a nombre de una religión

oficial, a nombre de una religión con preeminencias, a nombrede una religión con privilegios, a nombre de una religión de Es-

tado. El Doctor Arroyo alaba, como alabo yo los principios, los

grandes principios de 1879. {El Doctor Arroyo pide la palabra)

.

Este señor Representante nos ha dicho: Esos principios son unaemanación, una absoluta emanación de aquellas grandes doc-

trinas que se enunciaron va a hacer diez y nueve siglos en el admi-

rable sermón del Monte. Señores Diputados: yo no dije aquella

noche más en favor de la libertad, no dije tanto, ni me es dable

tocar el corazón humano con tan elevados acentos. Confieso quesus palabras me conmovieron; me creí por un momento trasportado

a otros días más felices de mi vida y a otro país, y creía que me era

dado volver a escuchar la voz penetrante de Montalambe^t.

El Doctor Arroyo condena, como todos condenamos, aquellos

acontecimientos que bastardearon la gran revolución de 1789 yexecra, como execramos todos, aquellos crímenes, que a nombre dela libertad, se prepararon en 1793. Ved, señores Diputados, cuan-

tos son los puntos de contacto y de apoyo que existen entre el Doc-tor Arroyo y la mayoría de la Comisión de Constitución. Dichoseñor Representante condenaba aquella noche, y con gran seve-

ridad, a la Convención francesa por haber establecido una religión

de Estado: la religión de la diosa razón. El Doctor Arroyo se había

levantado para combatirnos, y estaba apoyando mis ideas. No soy

enemigo de la Convención francesa, no puedo serlo; se ha dicho

mucho contra esa Convención, se ha escrito mucho contra ella;

pero también se ha dicho y escrito mucho en su favor. Señores Di-

putados: voy a procurar referiros algunas vindicaciones que en fa-

vor de aquella Asamblea se han hecho. Aquella Asamblea no pue-

de ser juzgada aisladamente: no puede ser juzgada con indepen-

dencia de hechos ni del tiempo; es preciso juzgarla rodeada de los

acontecimientos de entonces. Y entonces, ¿qué era lo que aconte-

cía? Entonces, los nobles de Francia traicionaban a su Patria: en-

tonces, la aristocracia francesa conmovía contra la Francia a las

naciones extranjeras: entonces, las fuerzas reales se aglomerabanen los Alpes, en el Rhin, en los Pirineos: entonces, la Francia mis-

ma se conmovió, y en medio de aquella conmoción, en medio de

aquel trastorno, de aquel incendio, la Convención asumió una dic-

tadura, una gran dictadura, y esta dictadura salvó los principios del

89, y salvando esos principios, salvó a la humanidad.Pero señores: estas defensas no bastan; aquella Asamblea tuvo

Page 227: La Reforma Liberal en Guatemala

Ri-IFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 193

sombras, tuvo grandes sombras, y estas grandes sombras fueron el

haber establecido una religión oficial, una religión de Estado: la

religión de la diosa razón.

Nos hablaba el Doctor Arroyo de otra religión establecida en-

tonces. Es verdad, entonces se estableció otra religión y fue estableci-

da jx)r Robespierre; pero esta fue una de las muchas inconsecuen-

cias que Robespierre cometió. Para ser ciudadano francés, era pre-

ciso profesar aquella religión. Para tener libertad de respirar enel país donde se habían proclamado los derechos del hombre, era

preciso pertenecer a la religión que Robespierre estableció.

¡Ved, señores, como la tiranía es una, ya se nos presente conel bonete de Torquemada, ya con el gorro frigio de la Revoluciónfrancesa, o con la guillotina de Robespicrrel

Napoleón, guerrero eminente, pero no siempre político eminen-te, restableció una religión oficial: la religión oficial que antes ha-

bía profesado la Francia. Napoleón quiso entonces que le apoyarael clero francés y éste le apoyó, y pudo así decirle, como dijo:

"Con mis soldados, mis gendarmes y mis clérigos, todo lo puedo".Lo bendijo el Papa Pío VII, que, saliendo de Roma llegó a Pa-

rís y ungió al nuevo Cario Magno en la iglesia de Nuestra Señora.

Los (concordatos habían dado faculudes al Emperador para colocar

las manos sobre el incensario; ya podía tocar el Acta de la Alianza

sin hacerse reo de muerte como Coré. Pero esas distinciones y pre-

rrogativas se le otorgaban en cambio de gravámenes, de muchosgravámenes para la Francia; y cuando Napoleón lo comprendióhizo la guerra al Papa y éste, que anteriormente le había ungido,

lanzó sobre él la excomunión.Entre tanto, señores, los norteamericanos habían realizado su

grande obra: habían conseguido su independencia; en Filadelfia se

había otorgado, se había subscrito aquella acta memorable de eman-cipación; en los E.E.U.U: se había dicudo la Constitución queWashington mandó ejecutar. Y en aquellas leyes, no había iglesia

oficial, no había religión del Esudo, no había religión con preemi-

nencias; y a(juellas leyes, que se dicuron para cuatro millones dehabitantes, rigen hoy a una Nación de 50 millones de habitantes,

cuyo movimiento extraordinario y admirable progreso, asombra al

planeta entero.

Napoleón, mediundo sin duda en algunos acontecimientos de

su vida en la Isla de Sanu Elena, dictó estas palabras: "En Amé-rica, habría yo sido un Washington; pero en Europa, me fue pre-

ciso seguir diferente senda para poder dominar a los reyes". Seño-

res: nosotros no tenemos reyes a quienes dominar, ¿por qué noseguimos la senda de Washington?

El Doctor Arroyo nos decía: Yo no quiero una religión impues-

ta por el Estado aunque esta sea la religión santa, la religión au-

gusta de Jesús. Estas palabras son liberales, son muy liberales. El

Page 228: La Reforma Liberal en Guatemala

194 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

Doctor Arroyo no quiere una religión impuesta por el Estado,

aunque esta religión sea aquélla a que ha consagrado sus estudios,

su vida y en cuyos altares eleva todos los días al Ser Supremq el

humo del incienso. De modo, que si yo pudiera probar que unareligión de Estado, es una religión impuesta por el Estado, el

Doctor Arroyo votaría conmigo esta noche.

La historia de España es nuestra historia hasta el año veintiuno.

Vamos, pues, a ver que nos enseña. Yo no hablaré de aquellos siete

siglos de guerras continuas y durante las cuales se libraron 3 700

batallas; hablaré desde otra época y lo haré ligeramente; me con-

traeré a aquella época en que España venció a la media luna ma-hometana en los altos muros de Granada. Señores: ¡cuan diferen-

te sería la suerte de la Nación española; cuan diferente sería la

suerte de todos los que en ambos mundos hablamos la hermosa

lengua de Cervantes, si Doña Isabel I de Castilla hubiera podido

dar una ley semejante al artículo que ahora se discutel Entonces,

los judíos, que formaban poblaciones enteras y que no habían co-

metido más delito que adorar a Dios conforme Moisés mandó fuese

adorado, que adorar a Dios como lo adoraba Aron, como Eliázar,

Como Samuel; entonces, los árabes, que no habían cometido másdelito que el de creer que Mahoma es un gran profeta, como la

Iglesia cree que son grandes profetas Isaías, Jeremías, Ezequiel yDaniel, se hubieran agrupado bajo el estandarte de la cruz y reuni-

dos todos en tomo de él, ésste se habría robustecido y España nohubiese decaído en su grandeza, sino antes por el contrario, se ha-

bría elevado, y hoy no vería tremolar la bandera inglesa sobre el

Peñón de Gibraltar. Pero la reina Doña Isabel I tenía necesidad

de rendir tributo a su siglo y además esta señora no mandaba tam-

poco con completa independencia; estaba dominada por el Car-

denal Jiménez de Cisneros y éste recibía órdenes de Roma, y por

último, consiguió el que se diera a la Nación española el primergran golpe que ha sufrido: se decretó la expulsión de poblaciones

enteras de judíos que se fueron con su industria, con sus artes, consu ciencia y con las muchas riquezas que poseían a engrandecer a

otras naciones enemigas de España.

Entonces no se pudo obtener, mediante una religión oficial,

que los árabes fueran expulsados del territorio español; pero se

procuró, y se procuró con mucho empeño. No se pudo conseguir,

porque la reina Doña Isabel I dio garantías a aquellos en las capi-

tulaciones con que se rindió Granada, y porque además el Rey Fer-

nando el Católico se las dio también muy extensas en las Cortes de

Monzón. Pero aquella influencia dominó al desgraciado Felipe III

y se dio el segundo gran golpe que ha sufrido la Nación española.

Poblaciones enteras de árabes fueron expusados de sus hogares: las

villas y las ciudades quedaban desoladas: la agricultura muerta: la

industria no existía; más de un millón de personas abandonaban

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RKJ'ORMA LIBERAL EN GUATEMALA 195

el suelo patrio que habían hecho fructificar con su trabajo, quehabían regado con el sudor de su frente. Este inmenso número depersonas, agoviadas por el frío, por la miseria y por el hambre,salían del territorio español a nombre de una Iglesia oficial, y noencontraban en donde albergarse, por que si salían de España por-

que allí se les creía malos católicos, en África se les recibía muymal porque se les creía malos mahometanos. ¡Ved, señores, la

crueldad: ved la tiranía de las religiones, ya sean católica o maho-mentanal

El Doctor Arroyo dijo, que celebraba mucho que yo hubieracitado aquella noche a un ilustre orador francés: al muy distin-

guido orador de la iglesia de Santo Suplicio. Pues vuelvo, señores

a citarlo esta noche, porque este orador condenó, presentó comoinstitución horrible a la Inquisición española, y para no envolver

con su severa censura a la Iglesia católica, para salvarla, dijo: "noes esta una institución eclesiástica: es una institución de los mo-narcas españoles*. Yo no pretendo entrar ahora en esta cuestión:

para mi objeto, basta que sea una institución de los monarcas es-

pañoles. ¿Y por qué establecían los monarcas españoles el Tribu-nal de la Inquisición? Lo establecían para sostener aquella religión

llena de inmunidades y de preeminencias. Este Tribunal asoló a la

nación española, y fue el tercer gran golpe que ella ha sufrido.

¿Sabéis, señores Dipuudos, cuántas víctimas, a nombre de unareligión oficial, a nombre de una religión de Estado, hizo la In-

quisición española durante la dinastía de la casa de Austria? Muybien lo sabéis: hizo 105 mil víctimas.

Pero no sólo en España se ha perseguido a muerte a nombre dela Iglesia; se ha perseguido a muerte a nombre de la religión ofi-

cial en todas partes del mundo. Con anterioridad al edicto de Nan-tes, el suelo francés se empañaba a menudo en sangre; las matanzas

eran incesantes; los verdugos, aterrados, preguntaban muchas ve-

ces a los reyes, pregunuban a los Pontífices, si debía cesar aquella

carnicería humana en atención a que había algunos católicos entre

las víctimas, y se les contestaba: ¡maud, matad, que en el otro

mundo Dios conocerá a los suyos! Aquella carnicería humana, se

suspendió por un Decreto liberal, alumente liberal, que fue el

preciudo edicto de Nantes; pero ese Decreto se combatió a nom-bre de una Iglesia del Esudo, a nombre de una Iglesia privilegia-

da; y no fue aquel edicto combatido, sino que sobre el monarcaque lo dictó, cayó como un rayo una solemne excomunión, porqueentonces las excomuniones caían como rayos. Dicho Decreto se

continuó impugnando, hasta que hubo un momento en la historia

favorable para su derogación. Luis XIV, uno de los personajes mássensibles a los encantos del bello sexo, ya no representaba aquel

drama sentimental que se desenlazó en un Convento de Carmelitas

y cuya heroína fue Luisa de la Vallierie; ya había pasado la época

Page 230: La Reforma Liberal en Guatemala

196 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDÍA

de las conquistas, a cuyo frente estuvo también una mujer, Ma-dame de Montespan. Él rey decrépito se hallaba en brazos deMadama de Maintenon, y esta señora estaba dirigida por el clero

ultramontano: y digo por el clero ultramontano, porque no todoel clero francés es ultramontano. ¿Cómo ha de ser ultramontanoun clero a cuyo frente ha estado Fenelón? Cómo había de ser ul-

tramontano todo aquel clero que proclama los principios de la

Iglesia galicana, que son los más liberales que se pueden presentar

dentro del catolicismo. Madama da Maintenon estaba dirigida porlos jesuítas, éstos derogaron el Edicto de Nantes; y derogado éste,

se volvió a empapar en sangre, a nombra de una Iglesia oficial, a

nombre de una religión de Estado, el suelo francés. ¡Recordad, se-

ñores Diputados, las DragonadasI¡Pero qué más pruebas queremos, para convencernos de que las

religiones oficiales se imponen, que la historia de las cruzadas,

que vosotros muy bien conocéis!

Entonces, no sólo se imponía una religión en el Estado; no sólo

se sostenía una religión dentro del Estado, sino que se iba a im-

poner esa religión con el fuego y con la muerte a las naciones ex-

tranjeras.

Señores: todavía debo molestar vuestra atención; todavía deboabusar de la paciencia con que me habéis escuchado, porque nadahe dicho aún del discurso del Representante señor Machado: dis-

curso, por cierto, perfectamente arreglado a los preceptos del arte

del buen decir y que tan justamente han merecido el aplauso deesta Asamblea.

Pero, ¿qué ha dicho el señor Machado en su bello discurso quehiera los pensamientos enunciados por mí aquella noche? Por eso,

señores, no debo hablar más que de algunos de sus conceptos, yvoy a procurar presentarlos.

El señor Machado nos decía que quiere la libertad de cultos,

pero con una Iglesia oficial, con una religión de Estado, con unareligión con privilegios, con preeminencias. Yo doy al señor Ma-chado la enhorabuena, la más sincera enhorabuena porque quiere

que haya libertad da cultos; paro dicho señor Representante quiera

un imposible, absolutamente un imposible, porque no puede ha-

ber libertad de cultos donde hay una religión de Estado. Para quehaya libertad civil es preciso que todos los hombres sean tambiéniguales ante la ley; y no pueden todos los cultos ser iguales ante

la ley, si hay uno de éstos sostenido por las rentas del Estado, sos-

tenido por las autoridades del Estado, por las leyes del Estado. (El

señor Machado pide la palabra) Cuando hay religión oficial, igle-

sia oficial, no hay libertad de cultos: no hay más que una simple

tolerancia. ¿Podrá haber libertad de cultos en Rusia, donde el

Czar es gran Pontífice, así como también eran grandes pontífices

los emperadores romanos? El Czar, muchas veces se enfada, entra

Page 231: La Reforma Liberal en Guatemala

RhJORMA UBERAL EN GUATEMALA 197

a los templos católicos, hiere a los sacerdotes que elevan en sus

altares preces a la Divinidad.Se ha dicho, por más que no haya sido en esta Cámara, que

en Roma había libertad de cultos cuando los Papas eran reyes.

Señores Diputados eso no es verdad, eso es completamente falso.

Mal jxjdía haber allí libertad de cultos si, mientras en la Cate-dral de San Pedro, en aquella suntuosa Catedral, se empleaba unfausto admirable sostenido por el Estado, los judíos en tanto,

tenían que ir como parias a miserables buhardillas a dar gracias

al Dios de Abraham porque había librado de la cuchilla extermi-nadora a aquellas casas cuyas puertas estaban rociadas con la san-

gre del cordero. Pero me dirá el señor Machado, que hay una na-ción modelo, que admiran los publicistas y cuya nación es In-

glaterra; y que allí hay una religión de Estado y, sin embargo,hay plena libertad de cultos.

Señores: es verdad que en Inglaterra hay una religión del Es-

tado; pero no hay libertad de cultos. No puede haber libertad de(ultos en una nación donde la Iglesia Anglicana está bajo la pro-

tección de la Corona y donde i(xios los individuos que no fjerte-

nezcan a aquella Iglesia sufren el más grande desdén por parte delos revés y de Un parlamentos. ^'Es cieno que hay libertad de cul-

tos en Inglaterra? Pues allí un católico, no puede ser rey. un ca-

tólico no puede ser regente del Reino, un católico no puede ser

Juez de las CUjrtes de Westniinstcr, un católico no puede ser LordC.andller, un católico no puede ser Lord Guarda Sellos, un católi-

co lio puede |>erienecer a las Universidades anglicanas, los sacer-

dotes católicos no pueden ser miembros del Parlamento , y todos

los obispos de la Iglesia Anglicana son miembros natos de la

Cámara alta, de la Cámara de los Lores. En vista de esto, señores,

¡decidme si en Inglaterra hay libertad de cultos!

Kl señor Machado nos decía aquella ncx:hc que él es católico.

Esta aserción no hiere mis ideas: esta aserción en nada tcx:a a midiscurso. El señor Machado es católico! Pues yo le doy la enhora-

buena, la más sincera enhorabuena por su catolicismo (Risas), comose la daría si fuese luterano o calvinista: porque nada hay más dig-

no y respetable que los sentimientos religiosos cuando de buenafe se profesan. ¿Pero en qué se opone el artículo que discutimos al

catolicismo del señor Machado? Estando vigente este artículo, pue-

de el señor Machado oir misa todos los domingos y fiestas de guar-

dar. Puede oir misa aunque sea tcxios los días de la semana, pues

sus misas están garantizadas por el artículo que discutimos. El

señor Machado puede confesar una vez en el año, por la cuaresma,

o antes si espera haber peligro de muerte (grandes risas y aplausos).

Puede comulgar tcxios los meses, todas las semanas, todos los días,

y puede comulgar hasta en ambas especies, si el clero se lo per-

mite, que el Gobierno no se opone. (Risas). En nada se opone este

Page 232: La Reforma Liberal en Guatemala

198 JORGK MARIO GARCÍA I.AGUARDTA

artículo, repito, al catolicismo del señor Machado. Estando éste

vigente, puede ayunar cuando lo manda la Santa Madre Iglesia ypuede comer de vigilia todos los viernes y demás días del año, quesus comidas están garantizadas por la Constitución. Puede hacermás aún: puede cubrirse de cilicios y hacer penitencias, como unsegundo San Jerónimo, que todo se lo garantiza aquella.

El señor Machado nos ha dicho también, que debe caer, que es

preciso que caiga el artículo de que se trata, porque todos los gua-

temaltecos son católicos, apostólicos, romanos. Pero, ¿en qué se

opone tampoco este artículo al catolicismo de los guatemaltecos?

Siendo todo el pueblo de Guatemala católico, puede haber un ar-

tículo en la Constitución que diga: no hay religión del Estado. Yono tendría inconveniente en presentar esa enmienda; más no la

presento, porque no creo que es cierta la aserción. El voto particu-

lar del señor Machado descansa, si no lo he entendido mal, en esa

proposición, en esa tesis. Entonces, dicho señor Representante hadebido presentarnos los datos estadísticos en que su tesis descansa;

y si no los agrega a su voto particular este voto carece de funda-

mento. ¿Cuántos habitantes tiene la República? Esta tiene pocomás de un millón de habitantes. De éstos, sabéis positivamente, quemás de las dos terceras partes son indios. Ahora, no deseo que el se-

ñor Machado me diga si los indios son católicos. Los indios no soncatólicos, los indios son idólatras. Y para mantener mi aserto, novoy a sostener el segundo precepto del Decálogo, consignado enel capítulo 20 del Éxodo, libro 2^ del Pentateuco, que dice así:

"No harás imagen de escultura, ni figura alguna de las cosas quehay en el cielo, en la tierra o en las aguas para adorarle ni dar-

le culto". No voy, repito, a sostener este precepto, porque no hablode teología. Por la misma razón, no me extenderá tampoco en ex-

plicarnos cómo ese precepto fue suprimido por un Sumo Pontífice.

Pío V lo suprimió del catecismo y de los libros de enseñanza, perono pudo suprimirlo de la Biblia. Suprimido un precepto del De-cálogo, los mandamientos quedaron reducidos a nueve, y para quefueran diez, dividió uno en dos. El versículo XXVII, libro XX del

Éxodo, contiene un mandamiento, un solo mandamiento con es-

tas palabras: "No desearás a la mujer de tu prójimo, ni las cosas

que le pertenecen". Aquel Pontífice hizo la división tomando la

mujer para un mandamiento y las otras cosas para el otro, y así los

mandamientos, volvieron a ser diez. (Aplausos).

Pero no es este el verdadero punto de vista bajo el cual yo de-

cía que los indios son idólatras. Los indios son idólatras, porqueellos creen que aquellas figuras de madera que tienen en sus cofra-

días, de las cuales a una le falta un brazo, a otra un ojo y aquella

está rota en la cabeza, no son respetables porque representan seres

extraordinarios, misteriosos y angélicos que se hallan en regiones

incomprensibles; no, señores diputados, ellos creen que son respe-

Page 233: La Reforma Liberal en Guatemala

R! FORMA LIBERAL EN GUATEMALA 199

tables aquellas figuras, porque ellas son la Divinidad misma. Luegolos indios son idólatras.

El señor Machado, que ha recorrido muchas veces nuestros pue-blos, habrá visto que los sábados, al declinar el sol, se tocan tam-bores o campanas y se llama a los indios de cualquiera otra manerapara avisarles que al día siguiente deben ir a la iglesia a oír misa,

y el Gobernador les impone la obligación de asistir. Los indios vana misa, porque si no concurren se les saca multa o se les pone enel cepo. Ahora, yo pregunto: ¿los hombres que van a misa poreludirse de pagar una mulu o de estar un día en el cepo, soncatólicos? Y aquellos Gobernadores, ¿por qué compelen a los pue-blos a ir a misa? ¿Es, por ventura, porque ellos saben que la

misa es una renovación incruenta de un sacrificio cruento? No,señores, los indios no saben nada de esto. Aquellos Gobernadoreshacen que los pueblos vayan a la Iglesia para dar cumplimientoa un Decreto redactado por el señor don Manuel Francisco Pavc'm

al comenzar el período de los treinta años, época que el señor

Machado nos describió pocas noches ha con brillantísimos colores.

¿Y habéis visto lo que los indios hacen al salir de la iglesia? Vana casa del brujo, a quien todos ellos creen sacerdote, y después mar-

chan a los bosques a dar culto a sus divinidades primitivas. |Ved,

señores Diputados, cuál es el catolicismo de las dos terceras partes

de nuestra población!

Ahora, sería preciso estudiar el catolocismo de la parte culta, el

de la parte elevada de nuestra sociedad. Yo no puedo penetrar

hasta allí: pero yo puedo juzgar a muchas de las personas que se

jactan de ser católicos, y los puedo juzgar por sus actos oficiales, queson actos que están bajo el imperio de la discusión, bajo el domi-

nio público.

El Licenciado, señor Machado, ha firmado este proyecto de Cons-

titución que estamos discutiendo. Pues este proyecto se halla bajo

las maldiciones, bajo el anatema de muchos Sumos Pontífices, y noen la parte que el señor Nfachado no ha suscrito, sino en la parte

que él ha firmado, que él ha redactado. Dice un artículo de esta

Constitución, que "el Gobierno de Guatemala es popular". Pues

esta proposición, está condenada por el Papa Bonifacio VIIL Este

Pontífice, dijo: '"Ningún Gobierno viene del pueblo; todos los Go-

biernos vienen de Dios". De manera, que el señor Machado ha

debido decir que el Presidente nos manda por derecho divino yque esta Asamblea está aquí reunida umbién por derecho divino.

Un artículo de la Constitución dice que "la República de Guate-

mala es libre soberana c independiente". Pues esta proposi-

ción, está asimismo condenada por dos sumos Pontífices: Gre-

gorio VIII e Inocencio III. Estos sumos pontífices dicen que todo

Gobierno viene de la Iglesia: que no hay más autoridad que la de

Page 234: La Reforma Liberal en Guatemala

200 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

la Iglesia; que los reinos, que las Repúblicas, son usurpaciones del

poder eclesiástico.

El señor Machado quiere la libertad de cultos. Pues esta propo-sición está condenada por Clemente VIII. Señores Diputados: per-

mitidme repetir las palabras de aquel Pontífice. Dice "Si algunodijera que es permitido dar culto a Dios de la manera que lo crea-

mos conveniente, sea maldito". De modo que el señor Machado,se ha puesto bajo tan terrible maldición. ¿Pero qué necesidad te-

nemos de acudir al Papa Clemente VIII, si tenemos la Encíclica

de Pío IX, fechada en 8 de diciembre de 1856? En ella se condenala libertad de cultos; está severamente condenada esa libertad.

El señor Machado ha suscrito el artículo sobre libertad del pen-

samiento. Pues este artículo está bajo la condenatoria de la En-cíclica, bajo la condenatoria del Syllabus, bajo la condenatoria del

Concilio del Vaticano.

Si el señor Machado, que se jacta de ser católico, ha podidoincurrir en tantas faltas a los ojos de los Sumos Pontífices; si hapodido caer bajo los anatemas de un Concilio Ecuménico, ¿que di-

remos de los que no se jactan de ser católicos y de los que no hanestado como dicho señor Representante, en un colegio de SanIgnacio de Loyola? ¿Qué diremos de esa juventud que hoy se edu-

ca en los colegios liberales y de todos aquellos guatemaltecos quesean más liberales que el señor Machado? Pero me he extendidodemasiado; debo concluir y concluyo, señores Diputados: sólo mefalta pediros a nombre de la libertad, a nombre de la Patria, queno decretéis una religión con preeminencias, una religión del Es-

tado. (Nutridos y prolongados aplausos).

El doctor Arroyo (Ángel) ; Pido la palabra.

El señor Presidente: La tiene el Doctor Arroyo.

El doctor Arroyo (Ángel) : Señores Representantes:

El Doctor Montúfar ha dicho, entre otras cosas, en el extenso ybrillante discurso que ha pronunciado esta noche en pro del artí-

culo 24 que se discute, que yo convine en la última sesión en mu-chos de los puntos que él apoyaba. Dije yo, y dijo también el Doc-tor Montúfar, que los dogmas sublimes, respetables, de la religión

católica son indemostrables en sí; pero yo no he dicho con esto

que la religión católica sea indemostrable: afirmé, por el contrario,

que sus bases fundamentales, la historia, la vida de Jesucristo ylas pruebas de su divinidad, han dado margen a las creencias quedicho señor Representante no se permitió combatir y que más bien

respetó, puesto que dijo que no podía declarar que no era verda-

dera la religión que defendieron Bossuet y Fraessinoux; más yo

no puedo convenir por eso de ningún modo en que el artículo a

discusión sea sostenible y aceptable bajo ningún concepto. Yo creo

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 201

que el Estado, como ya dije la otra noche, no debe ni puede im-

poner religión; sí creo que el Estado, si existe una religión, omejor lo denominaré Poder Público, pues, el Poder Público, si ve-

que existe una religión determinada en la gran mayoría del pue-

blo a quien gobierna, debe reconocerla y respetarla.

Está llamado el Poder Público a cumplir una gran misión so-

bre la tierra, cual es la de procurar el bienestar, el ejercicio de las

verdaderas libcrudcs, la prosperidad y el mayor adelanto de los

pueblos. Todo esto sin religión, es imposible. Yo acepté, como ema-nadas de la civilización cristiana, y en su primitivo origen del

Evangelio, los principios invocados falsamente por la revolución

francesa y por ella envilecidos y deprimidos hasta el extremo de lle-

gar a los horribles desbordes del 93; pero esos desbordes, señores

Representantes, no fueron a nombre de una religión oficial: fue-

ron a nombre de la libertad, de la igualdad, de la fraternidad, cu-

yos saludables y hermosos derechos fueron íabeados por aquel es-

píritu revolucionario. (Aplausos),

Señores: Lx>s grandes hechos históricos estin ineludiblemente

sometidos al criterio individual; cada historiador los juzga e inter-

preta según el ánimo con que los examina. £1 que detesta a la

religión, atribuye todos los desastres de la humanidad a la reli-

gión; y el que detesta a la libertad en sus falsas ideas de libertad,

y unos y otros aceptan los hechos de la historia y los aplican en

el sentido que su criterio individual les sugiere. Así es, señores,

que unos creen que Jesucristo fue víctima de una religión oficial,

y otros que lo fue de las preocu{)aciones de un pueblo, porque que-

ría sostener una nueva idea política, del mismo modo que unos

califican de bárbaros los procedimientos de los españoles respecto

de los moros y de los morÍKOs y otros califican de crueles y horri-

bles los procedimientos de los moros contra los españoles y los

cristianos. Y no entro en descripciones históricas, porque, comohe dicho, cada historiador escribe su historia según los principios

de que está animado y juzga los hechos con su criterio individual.

Por tanto, prescindo de relaciones históricas y voy a concretarme al

punto en cuestión.

No puede efectivamente el Estado, o el Poder Público, imponerreligión oficial; sí puede, sí debe el Poder Público reconocer reli-

gión oficial, cuando esa religión está aceptada y se practica por

todo un pueblo. ¿Qué imf>orta que las dos terceras partes de los ha-

bitantes de Guatemala, como ha dicho el Doctor Montúfar, sean

indios y cometan multitud de errores y de abusos en el ejercicio

de sus creencias? Ellos son católicos en principio; pero por la fal-

ta de ilustración y de adelantos, cometen muchos extravíos, y pre-

cisamente por eso se necesiu de Párrocos celosos y entendidos y de

autoridades que, animadas de un verdadero emj^eño, siembren unainstrucción sólida en esas masas inconscientes y desgraciadas.

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202 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

Señores: los abusos en la práctica de una religión, jamás son ar-

gumento contra la religión misma. ¿De qué principio, por grande,por elevado, por civilizado que sea, no se abusa de la tierra? Se pro-

claman las grandes, las elevadas ideas y saludables principios delibertad, igualdad y fraternidad; los proclamó la Francia, los pro-

claman hoy los pueblos más civilizados del mundo, y sin embargo,en todas partes, a nombre de tan sagrados y preciosos principios,

se ejercitan acciones que están en pugna con la sublime significa-

ción de tan grandes y excelentes ideas. Hoy, señores, esos grandesprincipios tendrán su verdadera salvaguardia, con tal que no se

desvíen de las ideas religiosas. Es un axioma reconocido por todos

y comprobado por la historia, que ninguna sociedad ha podidosubsistir sin una religión. La Francia fue la primera nación quequiso darnos el ejemplo de no tener ninguna y su resultado lo ha-

béis visto en las terribles escenas que se sucedieron el 93. Hoylas ideas del espíritu de la Revolución francesa están confesadas ycondenadas por períodos que han sido en otro tiempo cindadelade doctrinas revolucionarias en verdadera bancarrota. Libertadprometían las ideas revolucionarias; ¿y qué libertad se ha dado?Jamás la dio completa e imparcialmente; siempre la dio sin fran-

quicias. ¡Igualdad! ¿Qué hizo? Dar interpretación material, com-pletamente material, a este gran principio, hizo cambiar los pri-

vilegios, que antes se tributaban al rango y al saber, en favor yen privilegio de la pobreza y de la ignorancia. ¡Fraternidad! ¿Quéfraternidad reconocen los críticos en la Revolución francesa? Yo,por mi parte, decía un escritor en la "Revista de ambos Mundos"del 15 de agosto de 1871, no reconozco otra fraternidad en la Re-volución francesa que la de Caín con Abel, y ya sabéis, señores, esa

historia terrible". Pues si todas esas consecuencias lamentables vi-

nieron a echar por tierra tan grandes y civilizadores principios, esto

fué debido al desconocimiento de la religión, que es la única base

sólida sobre que puede descansar el edificio de la libertad.

Nosotros, señores tenemos un ser esencialmente racional; y si la

libertad en un árbol consiste en que pueda elevar sus ramas yrecoger la luz, el calor y el rocío que necesita su sabia para mos-trar su exuberancia en verdes ramas y espesa copa de flores: si la

libertad que necesita el ave es la de poder desplegar sus alas yremontarse por los aires y revolotear por encima de las aguas, sin

estar sujeta a los hilos de un lazo o a los alambres de una jaula, la

libertad que necesita el hombre es la que tienda al perfeccionamien-

to de sus propias facultades en el sentido de elevarlo en el alto

fin para que está llamado. El hombre, tiene un principio y se di-

rige a un término: Dios es el principio y fin del hombre. Las

relaciones del hombre con Dios, formaron la primera noción dela idea religiosa; y esa idea se ha ido extendiendo cada día más conel transcurso de los siglos; y hoy. Dios, que era una tesis, y el

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 203

hombre, que era una antítesis, se han unido mediante la síntesis

sublime del hombre Dios, del divino Emmanuel, que vino a fundarla religión que se llama cristiana; y esta religión es la que profesala Iglesia católica y también el pueblo de Guatemala en su granmayoría, y nosotros somos los representantes de ese pueblo; ennuestras manos está el porvenir de la sociedad, y ésta se mina ensus propias bases cuando prescinde del sentimiento religioso. Noson éstas, señores, ideas exclusivamente mías: a ellas tuvo queacudir Napoleón I, en la época de la Restauración. Y si merecióbien de la Patria N\^jX)león por estas ideas, también perdió mu-cho, porque quiso hacer servir la religión católica a sus ambicionespolíticas: y entonces, cuando llegaron a cierto extremo los abusos,el pecho de un anciano, del honorable anciano del Vaticano, se

opuso a las bayonetas de Napoleón I, y éste oprimió al Jefe de la

Iglesia, despreció la excomunión que le lanzó, diciendo que ella

no le había de botar las armas de las manos de sus soldados; yno diré yo que la excomunií'm fuese precisamente, pero sí por unaconncidencia, quizá, al atravesar los /Upes con su ejército, las armasse caían de las manos de sus soldados ateridos por el frío. M.Thiers, ese grande y admirable político, ese distinguidísimo hom-bre de la Francia, esa eminencia de la moderna República francesa,

dice en su obra titulada Historia del Consulado: "Es necesario, para

toda sociedad, que tenga una religión mediante la cual se gobierne.

Cuando prescinde una sociedad de las ¡deas religiosas, los hombresempiezan a dividirse en las ideas primordiales de bien y de mal,

de justicia y de iniquidad, y no pueden unirse si no es jxjr el ele-

mento rclgioso. No hay cosa más grande, más edificante, que ver

una nación postrada ante un altar antiguo y respetado. No haycosa más grande que una nación cimentando su prosperidad sobre

el elemento rcligimo". Son palabras, si no literales, por lo menossubstanicales, de M. Thiers.

Y bien, señores: ese elemento tan respetable para políticos emi-nentes; ese elemento que. en sus relaciones oficiales, de una maneratan magnífica ha respetado la dictadura del señor General Presi-

dente de Guatemala; ese elemento, se quiere hoy quitar por este

artículo de la Constitución; se quiere al Jefe de la república, queen los años de su dictadura se ha conquistado un puesto tan ele-

vado ante la opinión pública, se le quiere estrechar por la Ley cons-

titucional a que no pueda continuar en relaciones oficiales con el

Gobierno eclesiástico de Guatemala. ¿Y qué resultará de aquí, se-

ñores? Independencia de los dos Poderes, de lo cual podría seguirse

que cuando no hubiese lealtad; que cuando no hubiere sinceridad

y buena intención en los eclesiásticos que administran los pueblos,

podrían fraguarse guerras (^uc pusieran en (onflicto la p?z de Gua-temala e interrumpieran su caiTera de progreso, oponiendo un di-

que a las corrientes de civilización que hoy por todas partes se de-

Page 238: La Reforma Liberal en Guatemala

204 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

sarrollan. Bajo el punto de vista filosófico, religioso y político,

creo, pues, que esa parte del artículo de que el Poder Público o el

Estado no reconoce Iglesia oficial, se debe desechar en sentido

absoluto.

Ahora, señores, tengo el sentimiento de confesar públicamenteque no estoy de acuerdo tampoco con la enmienda propuesta, por-

que no acepto la libertad de cultos.

Las libertades públicas, no son licencias públicas: la libertad

consiste en el derecho de ejercer cada cual sus facultades dentro delos límites de la ley; la libertad no sustrae al hombre de la influen-

cia de la autoridad ni de la obediencia a las leyes; la libertad no es

ni puede ser la influencia de la falacia y de la calumnia sobre la

verdad y la virtud; no puede ser el recurso de la intriga, de la

astucia y de la fuerza contra los derechos del hombre; no puedeser ejercitada una de las libertades públicas en detrimento del

prestigio que la autoridad debe tener ante los pueblos que gobier-

na. Por esto, no estoy, no puedo estar de acuerdo con las liber-

tades que proclama el Proyecto de Constitución en sentido ab-

soluto.

Señores: la paz, la prosperidad, los grandes adelantos de la Re-pública de Guatemala, no consisten en las teorías de las falsas li-

bertades: consisten en la armónica unión de las libertades verda-

deras garantizadas por la religión y por la autoridad; debe haber

armonía íntima entre las ideas del hombre religioso, del hombrecristiano, con las ideas del hombre ciudadano. César Cantú hadicho, y con mucha justicia, "que no es la libertad de las socieda-

des, que no es la libertad que las lleva a su engrandecimiento, la

que se hace esparcir con calumnias, desconceptuando a las autori-

dades y al Poder público: la que, por más que sean ciertos los,

hechos, los comenta a su manera para desprestigiar esa autoridad

ante la sociedad; que la libertad es la que armoniza a todos los

miembros de la sociedd en las relaciones de justicia, dependencia yde justo ejercicio de autoridad.

Señores Representantes: ¿entre nosotros la libertad de cultos,

qué significa? ¿Cuáles son los cultos que hay entre nosotros? ¿Quésecta protestante, qué reunión de filósofos, de voluntarios, de ra-

cionalistas, de cualesquiera de la multitud de sectas filosóficas ycristianas que existen, hay entre nosotros como religión, es decir,

como sociedad organizada? Ninguna, si no es la religión católica,

o lo que es lo mismo, el culto católico. ¿Qué, quiere, pues, el culto

católico entonces? Quiere y debe reclamar protección de los em-peradores, de los reyes, de las autoridades todas; porque el deber

de los ministros del culto católico, bien entendido, es predicar a los

pueblos, paz orden, progreso, respeto a las autoridades, obedien-

cia a las leyes; predicar contra las tenebrosas maquinaciones de los

que se quieran insurreccionar, falseando el nombre de la religión.

Page 239: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 205

contra las autoridades legalmente constituidas. Y si el ministeriode la Iglesia, si el ministerio del culto católico se ha de ejercitar,

como es deber nuestro ejercitarlo, en el progreso social ¿no mere-cemos la protección de la sociedad?

Señores: yo no reclamo, no, conveniencias ni intereses materia-

les: reclamo respeto a la institución católica: reclamo el que no se

haga sarcasmo de nuestros dogmas, ni de nuestros mandamientosvenerados (Aplausos); reclamo, que ya que el sentimiento religio-

so es. como dijo el Representante señor I^ainfiesta, el más grande,el más respetable de los sentimientos, se respete el sentimiento ca-

tólico y no se haga irrisión de la observancia de los saludables y re-

generadores preceptos de la Iglesia cristiana. Busquemos, señores,

la libertad bajo la mirada de la ley: busquemos la ley: busquemosla ley bajo la mirada de Dios. (Bravos y nutridos aplausos).

fí. LOS PROYECTOS FRUSTRADOS

ASAMBLEA CONSIITI'VENTE. 1872.

PROYECTO DEL MES DE AGOSTO •

INFORME DE LA COMISIÓN.

La comisión encargada de formar el Proyecto de Ley fundamen-tal de la República, tiene el honor de presentaros hoy terminado

su trabajo.

Un pais, (omo el nuestro, que desde su independencia viene

ajilado por el vaivén de continuas revoluciones, tiene una larga

historia de errores p)olíticos, y en esa historia una enseñanza deque no puede prescindirse al sentar las bases de su Ley Consti-

tutiva. Para afianzar el porvenir de la Patria, conviene buscar ensu pasado las causas de su decadencia. I^ revolución quedaría infe-

cunda en sus resultados mas trascendentales, si en el nuevo sistema

|K>líiico hubiera de p>ermanecer un vicio radical, que sin atacar en

principio las ideas democráticas, les opusiera, sin embargo, en el

terreno de la práctica obstáculos á su realización é inconvenientes

á su desarrollo.

Para los fines de la República, no basta que la Constitución sea

dictada por el celo mas puro, es preciso ademas inspirarse en la his-

toria de las pruebas y decepciones por que ha pasado el país que se

constituye; no basta tampoco que abunde en buenos principios, yque contenga las declaraciones mas solemnes de los derechos del

hombre; lo que realmente importa, es que se establezca una orga-

• Proyecto de constitución f>ara ¡a RrpubUcn dr Guatemala, presentado a la

Asanihlra Comtituyente en 20 de agosto de 1872, fn/r la comisión encargada de

formarlo. Guatemala: imprenta de la Paz. 1872.

Page 240: La Reforma Liberal en Guatemala

206 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

nización política tal que los principios tengan necesaria aplicación

y los derechos suficiente garantía.

¿Por qué singular aberración hemos sancionado en diversas épo-

cas, y aun bajo el imperio de partidos antagonistas, esa política

centralizadora ya en uno, ya en otro de los grandes poderes socia-

les. Los dos sistemas que en incesante lucha se han disputado los

destinos del país, han venido por rumbos opuestos á hundirse enun abismo común. El uno ha dado la preponderancia al Ejecutivo,

ha hecho nula á la Representación nacional y destruido el elementodemocrático. El otro, reconociendo como dogma la omnipotenciade la Lejislatura, ha roto todas las barreras é invadido todos los

poderes. La sociedad ha sido víctima en uno y otro caso.

La división de los poderes, necesaria é indispensable para ponercoto á la arbitrariedad, ha venido á ser una vana fórmula en nues-

tras instituciones republicanas.

Penetrada la Comisión de la necesidad de combinar los poderespolíticos de tal manera que se equilibren y armonicen en el ejer-

cicio de sus atribuciones respectivas, ha adoptado para la Lejis-

latura dos Cámaras; una de Diputados, otra de Senadores; ha dadoá la segunda Cámara un origen en conformidad con las circuns-

tancias peculiares de la Nación; ha investido al Ejecutivo de to-

das las facultades indispensables para que su acción sea pronta,

enérjica y eficaz; ha creado un Consejo que auxilie al Presidente

de la República, y concurra con él, en determinados casos, á las

resoluciones del Gobierno; y ha establecido, en fin, una Comisiónpermanente del Congreso Nacional que vale sobre la observancia

de la Constitución y las leyes, y ejerza otras atribuciones que se

han estimado indispensables durante el receso de las Cámaras. Enesta organización no se ha seguido el espíritu de rutina ni se hanquerido introducir innecesarias reformas. Al trazar ese plan, la

Comisión ha tenido presentes no solo los principios del derecho

constitucional y las instituciones de las Repúblicas Americanas, sino

también las circunstancias especiales del pais y las necesidades de

la época.

A las atribuciones ordinarias del Poder Judicial, añade el pro-

yecto de Constitución las de rehabilitar en el ejercicio de los

derechos de Ciudadano, de nombrar y trasladar á los Jueces de

primera instancia, y de iniciar leyes relativas á asuntos judiciales.

Seria difuso entrar en el detalle de las razones que para esto se

han tenido presentes; la Comisión se propone esponerlas en el

curso de los debates.

No siendo posible comprender cómo pudiera tener vitalidad el

elemento democrático sin la conveniente instrucción, queda consig-

nado, como artículo constitucional, que la enseñanza primaria es

jeneral, gratuita y obligatoria ¿Cuantas intelijencias no se pierden

por falta de un primer impulso? Las masas no llegarán jamás á ser

Page 241: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 207

sabias; pero pueden y deben salir de la ignorancia que les ocasio-

na mil males, y les oculta á la vez sus derechos y obligaciones. ¿Cuálsería hoy el estado de nuestra Sociedad si se hubiera pensado enla educación del pueblo?

I^ Comisión remarca en este lugar la necesidad en que se havisto de no incluir en el número de los Ciudadanos á multitud deindividuos que carecen de la enseñanza elemental. Hace notar al

mismo tiempo la anomalía que encierra considerar en la Consti-tución el derecho electoral como una obligación que deben cum-plir bajo pena todos los Ciudadanos. La esperiencia ha probadohasta que grado falta entre nosotros el espíritu público. ¿Y esta

jeneral apatía por el bien común, pudiera tener otra explicaciónque la ignorancia de nuestros intereses sociales?

El proyecto de Ley constitutiva se estiende además á otras ba-

ses que concurren á la unidad del plan que trata de establecerse.

De allí han de partir multitud de reformas que reclaman las ne-

cesidades del pueblo y los progresos de la civilización.

En el convencimiento de que la política dominante de un pais

imprime su sello en el carácter nacional, eleva ó deprime las fa-

cultades humanas, ilustra ó deprava la razón de los pueblos; yque los rasgos más característicos de esa política se reflejan en la

Ley fundamental, la Comisión, llevando por norte la prosperidadde la patria, se ha inspirado en los principios liberales y se hapuesto á la altura de las instituciones mas aceptadas al redactar el

proyecto que le ha sido encomendado. La prensa, á su tumo, se

(Kupará de este trabajo, é interpretando sus tendencias, difundirápor toda la estensión de la República, en contraposición de la po-

lítica suspicaz y recelosa de los países oprimidos, la política fran-

ca y denodada de las naciones libres.

Con todo, la Comisión no puede lisonjearse de haber dado el

lleno al objeto de su encargo; pero si en su trabajo fian podidodeslizarse errores involuntarios, descansa en que ha puesto de su

parte lodo el estudio y la meditación de que ha sido capaz, y quela Asamblea llenará todos los vacíos y correjirá todas las imper-

fecciones del proyecto de Ley constitutiva.

Sala de Comisiones, Guatemala, 20 de agosto de 1872.

Dardon.— Volio.— Mérida.— Cruz.— Ramírez.— Salazar.

ASAMBLEA CONSTITUYENTE 1872. PROYECTO DEL MESDE NOVIEMBRE. INFORME DE LA COMISIÓN *

La Comisión que por vuestro encargo ha redactado el Proyecto

• Proyecto de constitución para la República de Guatemala presentado a la

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208 JORGf: MARIO GARCÍA LAGUARDIA

(le I.ey fundamental de la República, viene respetuosamente á

presentaros el resultado de sus trabajos.

Guatemala, aunque pais joven, ha recorrido ya varios períodosde vida política, cuya historia nos muestra los elementos que hanfavorecido ó contrariado el bienestar y los progresos de la Repú-blica. Concepto tan natural y sencillo ha sido para la Comisión el

pensamiento dominante que la ha guiado en la formación del

Proyecto de Ley fundamental.

El espíritu de retraimiento, hondamente arraigado en nuestro

pais, no ha permitido el acuerdo, la sincera y durable armoníaentre Guatemala y las demás secciones Centro-Americanas, ni hafacilitado la inmigración estranjera, ájente poderoso que ha de sal-

varnos de la inmovilidad y del atraso.

La Comisión, consecuente con las ideas sentadas, se ha propues-to dar al Proyecto de Constitución un carácter espansivo y conci-

liatorio respecto a los pueblos de Centro-América. Así cree servir

á los intereses sociales, políticos y económicos de Guatemala y delas Repúblicas hermanas: todas tienen una misma historia y undestino común.

Si antes se ha trabajado porque una ú otra República obtuvierasobre las demás hostil preponderancia, hoy la mira organizadora ybenéfica debe ser la de fraternizar los países del Centro, y sólo ha-

cerlos combatir contra los elementos del retroceso. De esa suerte

la Comisión juzga no dificultar el planteamiento de la idea quemas nos honra, que mas nos ennoblece, —la de reorganizar la Re-pública Centro-Americana.

Nuestro horizonte no ha de concluir donde terminan los límites

de Centro-América. Necesidad injente es para Guatemala estimular,

atraer la útil inmigración estranjera que nos comunique sus hábi-

tos de trabajo, que nos importe sus capitales y su instrucción prác-

tica en las ciencias, en la industria y en las artes. El proyecto deConstitución consulta á esta necesidad vital; pero si se ofrecen al

estranjero seguridades, facilidades y atractivos, á la vez, la Comi-sión no ha desatendido el consignar terminantemente las declara-

ciones y garantías que alejen injustas exijencias de parte del estran-

jero, —materia grave y trascendente para las naciones débiles ypequeñas que deben ponerse á salvo de duros é injustificables recla-

mos que, en varias ocasiones, han comprometido los intereses, yaun la independencia de los paises nacientes de la América.

La Comisión, después de haber formulado los principios, de-

rechos y garantías que constituyen, por decirlo así, los cimientos

de la organización de las sociedades, consagra un título especial

á las Garantías de orden y progreso. Esta no es una innovación es-

Asamblea Constituyente en 16 de noviembre de 1872 por la comisión encargada de

formarlo. Guatemala: imprenta de la Paz, s., f.

Page 243: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 209

temporánea; limitaciones imprescindibles demanda nuestro país,

para obtener el mantenimiento del orden público; y por otra parte,

careciéndose aún del fondo de aspiraciones bien definidas, cuyoempuje incesante conduce al cumplimiento de los mejores y masbellos adelantos, la Comisión ha creido deber fijar bases y prin-

cipios, cuyo desarrollo, en mucha parte, mas bien que al presente,

corresponde al porvenir, pero bases y principios que entrañan una¡dea directiva y un compromiso para los Poderes públicos, quehan de ejercer su acción en el sentido de las prescripciones y ten-

dencias progresistas de la Ley fundamental.En la scg^imda parte del Proyecto se establece la organización de

los Poderes públicos.

Al tratar del Poder Lejíslativo, la Comisión ha optado por unasola Cámara y por el Sistema parlamentario, en todo lo adaptable

a nuestras peculiares circunstancias.

Al sentir la Comisión, la complicada y difícil máquina lejis-

lativa de Cámara de Senadores y Cámara de Diputados, carece

entre nosotros de precedentes históricos que recomienden su im-

portancia, y aun mas, de las razones sociales que en algunos paises

hacen conveniente y hasta necesario el establecimiento del sistema

bicamarista. Por lo que respecta al réjimen parlamentario, la Co-misión ha conceptuado que la adopción parcial de ese sistema sa-

tisface á las exijencias del orden político y de la regularidad lejis-

lativa; —exijencias no satisfechas por nuestras anteriores institu-

ciones. Dilatada observación nos persuade de que los Poderes Le-

jislativo y Ejecutivo no han podido asegurar su verdadera inde-

pendencia y atribuciones respectivas. En caso de disentimiento gra-

ve, ó el Ejecutivo ha subyugado el Lejislativo, o éste ha imperadosobre aquel. En disidencia, ¿cuál de los dos Poderes tiene la razón?

¿cuál de los dos representa los verdaderos intereses nacionales? El

sistema parlamentario resuelve tan importante cuestión por mediode los votos de falta de confianza, dimisión del Ministerio y apela-

ci<'m definitiva al juicio de la Nación. Si el sistema parlamentario

no tuviera en su apoyo otra ventaja, bastaria aseverar que en las

cuestiones mas dificiles y trascendentes de la política, zanja graves

dificultades por los medios pacíficos de la opinión pública, sin de-

jar cabida á las estremidades violentas de revoluciones desastrosas.

El Poder Ejecutivo aparece organizado en el Proyecto con la

amplitud de atribuciones que requiere el estado de nuestro país, en

donde el poco desarrollo de las actividades individuales y sociales,

no hace posible la completa práctica de la máxima política queproclaman los pueblos mas aventajados en intereses y en cultura:

el Gobierno debe gobernar lo menos. Pero si la Comisión ha creido

que el Ejecutivo debe tener una acción fácil, amplia y enérjica, nopor eso ha dejado de fijarle todas las restricciones que reclaman

Page 244: La Reforma Liberal en Guatemala

210 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

tanto la independencia de los demás Poderes, como los fueros de

los derechos individuales, de la justicia y del progreso humano.La Administración de justicia se establece con el carácter de

gratuita, y está confiada al Poder Judicial, á quien se le reconoce

su positiva dignidad y práctica importancia, al declararle el de-

recho de no aplicar las leyes que se emitan en violación de la Leyfundamental. Sólo de esta suerte el Poder Judicial deja de ser uninstrumento en la aplicación de la ley, para elevarse al rango quele corresponde como poder salvador de los derechos individuales.

La Comisión piensa que una de las mayores necesidades en la

Administración de Justicia es la de fijar la Jurisprudencia de unmodo uniforme, lójico y estable, y ésta, entre otras razones, la hadeterminado á consignar como punto constitucional, el oportuno

establecimiento de un Tribunal de Casación.

Dificil, por no decir imposible, es la organización y la regulari-

dad de los Poderes mencionados, sino se atiende, con decidido em-peño, al Gobierno departamental y al Réjimen municipal de los

pueblos. El buen gobierno de los Departamentos es el fundamen-to del orden administrativo jeneral: el libre y acertado réjimen

municipal es la ancha base sobre que reposan las libertades públi-

cas, y la primordial garantía del verdadero sistema republicano.

La Comisión, convencida de estas verdades, tan relegadas al olvi-

do, se ha esforzado en determinar en el Proyecto las condiciones

de consejo, de desarrollo y de autonomía departamental y munici-

pal; condiciones que, andando los tiempos, se irán poniendo enplanta, para producir la administración benéfica y honrada en

los Departamentos, y el manejo intelijente y autónomo de los

intereses locales confiados al celo del Municipio.

Tal es, en síntesis, el plan del Proyecto de Constitución de quevais á tener conocimiento; materias de detalle, y aun de importan-

cia general, deja de apuntarlas la Comisión, estrechada por la

brevedad de este informe; pero esplanarlas, será su objeto duran-

te el curso de los debates públicos.

La Comisión, al presentar sus trabajos abunda en el deseo de

que los principios que ha seguido, cuadren con las necesidades del

pais, y obtengan el asentimiento de este Alto Cuerpo, pero tam-

bién abunda en la justa desconfianza de sus propias fuerzas y del

alcance de sus luces. No obstante, se promete que las omisiones ydefectos del Proyecto de Ley fundamental, serán subsanados por

el ilustre criterio de la Asamblea, á cuyo juicio la Comisión ad-

herirá gustosa en todo aquello que sea la espresion de la verdad yla segura prenda de los intereses de la Patria.

Sala de de Comisiones: Guatemala, 15 de noviembre de 1872.

Estrada. Salazar. Rosa.

Page 245: La Reforma Liberal en Guatemala

C. FILOSOFÍA

PRÓLOGO DE JOSÉ MONTOYA AL LIBRO PRINCIPIOS DEFILOSOFÍA POSITIVA DE AUGUSTO COMPTE*

La edición en Guatemala de la presente obrita ecsije algunaspalabras de nuestra parte. El sabio Littré se ha ocupado en hacerla defensa del positivismo, i con sus profundos conocimientos encasi todos los ramos no ha dejado objeción seria sin desvanecer.

Esta circunstancia sería un motivo que, unido a lo arduo del asun-

to, nos induciría a callar, si no se hubiera atacado la Filosofía posi-

tiva con argumentos que, aunque pueriles, o fundados en datos quecarecen de valor, no por eso la desprestijian menos en el conceptode la jeneralidad.

Así, se ha dicho que Augusto Comte, escepto en Matemáticas,era un ignorante; que cuando murió esuba loco; que en los

últimos años de su vida escribió en favor de la monarquía abso-

luta; en fin, que su calendario positivisu es de lo más ridículo.

I.—El autor de la primera afirmación es el filósofo Tiberghein,para quien el monumento más admirable de la sabiduría humanatiene que ser lo escrito sobre Meuíísica; juzgando a todos los gran-

des filósofos de esu última escuela con el mismo criterio, podría-

mos asegurar que, escepto en Metafísica, han sido i son unos igno-

rantes. Prescindiendo de tal esclusivismo, ¡cuan pocos hombres ha-

llamos en todas las edades que hayan poseído conocimientos tan

estensos i profundos en las ciencias ecsactas í naturales, historia í

filosofía, aunque tal vez no haya dedicado a la metafísica tantos años

como Tiberghein!

Si Comte fué matemático de profesión i, por tanto debió tener

conocimientos más profundos en ése que en otros ramos, es para los

estudios filosóficos una ventaja: por una parte, el estudio de las

ciencias ecsactas, si se analiza el método que emplean, habitúa a

una lójica tan precisa e inflecsible i encamina al espíritu con paso

tan seguro como los resultados de sus cálculos; por otra parte, la

historia nos eshibe, en todos los tiempos, filósofos eminentes cuyos

primeros estudios fueron las. Matemáticas, desde Thales i Aristóte-

les, en Grecia, hasta Pascal, Descartes, Newton i Leibnitz, en el

siglo XVII; en el siglo pasado, D'Alembert, Diderot. i el gran Con-

• Principios de Filosofia Positiva por Augusto Comte, Repetidor de Análisis

trascendental i de mecánica racional en la Escuela Politécnica y Ecsaminador de los

candidatos que se destinan a esta escuela. Precedidos del Prefacio de un Discípu-

lo, editados por José León Castillo. Guatemala: tipografía americana, quinta calle

oriente numero 1, 1895.

Page 246: La Reforma Liberal en Guatemala

212 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

dorcet, autor del ensayo de un bosquejo sobre los progresos del

espíritu humano", una de las obras más monumentales que ha dadola Francia; entre los contemporáneos, Heriberto Spencer, antes deescribir sobre filosofía, ejerció con écsito la injenieria; en fin,

los latino-americanos debemos citar al sabio D. Ignacio Ramírez,que antes de 1840, siendo estudiante aún, espuso en Méjico teorías

positivistas fundadas en las ciencias ecsactas.

En la política, basada, como debe ya estarlo, en la sociolojía quees la más elevada rama de la Filosofía positiva, ha tenido la Fran-

cia contemporánea tres matemáticos; Freycinet i Sadi Carnot inje-

nieros, i Pablo Bert, tan brillante en la Escuela politécnica comoeminente fisiólogo i gran estadista.

II.—Augusto Comte fué ciertamente atacado de enajenación men-tal en los últimos años de su laboriosa i triste ecsistencia. Mas ¿Era

ya loco cuando espuso su sistema filosófico? No. Sin embargo, se

dirá que basta que haya muerto loco para que su pensamiento se

haya estraviado siempre: esto sería contrario a lo que la historia

demuestra, i el fallo de la ciencia tampoco lo confirma. Sabios degran talla, como Newton, Linneo i Zimmermann, murieron locos;

muchos filósofos i teólogos pasaron toda su vida, o parte de ella,

en estados prócsimos a la locura confirmada: Sócrates, Pascal, Con-dillac, Rousseau; San Francisco de Asís, Loyola; igual estado de

locura completa hallamos en literatos: Tácito, el Tasso, Byron,

B. de San Fierre i Dumas; i en músicos de jenio: Mozart, Beétho-

ven, Donizetti, Chopin. I es que entre la locura i el jenio hai estre-

cho parentesco. Beethoven, no obstante haber sido toda su vida raro

en su carácter i melancólico tenía un cerebro en el que el fisiólogo

Wagner halló circunvalaciones más profundas i numerosas que deordinario, signo de gran poder intelectual. "El jenio, dice el alie-

nista Cullere, no es una especie de locura, pero jenio i locura to-

man en la misma fuente un orijen común.— Talento í locura son

el resultado, trasmitido por herencia, de la escitación intelectual

de jeneraciones sucesivas."

III.—Ignoramos cuál sea el escrito en que Comte defiende el

absolutismo. Si ecsistiese, en nada alteraría su obra filosófica, en la

que, empleando el mismo método hasta el fin, enlaza de tal modolos datos suministrados por la ciencia, así de los cuerpos brutos

como de los organizados, hasta el hombre, que forma un cuerpode doctrina cuyas últimas consecuencias no pueden ser objetadas

sin serlo a la vez las leyes en que descansa la ciencia actual.

En prueba de lo avanzado de las ideas políticas que profesaba,

vamos a reproducir el juicio que emite al respecto:

"Conocemos ahora la lei de evolución a la cual está sujeto el

curso, en apariencia arbitrario, de esas diversas mutaciones de ideas,

que ha hecho creer en la incertidumbre de las opiniones humanas,porque la preponderancia de una filosofía absoluta no permita

Page 247: La Reforma Liberal en Guatemala

RLFORMA LIBERAL EN CUATEMAUl 213

concebir la verdad más que en lo inmutable. Otra conse-

cuencia de este vicio réjimen intelectual se halla disipada porla Filosofía positiva: es la tendencia a ecsajerar la superioridad dela razón moderna i a considerar la mayor parte de las opiniones an-

teriores como el indicio de una especie de estado de enajenación men-tal, que habría persistido hasta estos últimos siglos, sin que, por lo

demás se hayan inquietado por buscar ni el motivo de su cesación,

ni el de su orijen. Esta tendencia, que es el fundamento de las

concepciones revolucionarias, impide apreciar sanamente el conjun-

to de la evolución humana. Ha sido rectificada en esta obra; el estu-

dio del pasado nos ha presentado, no s<>lo las teorías sucesivas decada ciencia sino también las creencias relijiosas mas opuestas a

nuestras luces actuales, como concepciones que han constituido

siempre, primero al tiempo de su advenimiento i en seguida du-

rante cierto periodo, el mejor medio compatible con la edad co-

rrespondiente del desarrollo humano, es decir, la menos imperfecuaproesimación, entonces posible, de esa verdad fundamental a la

cual nos hallamos hoi más aproes imados".Véase ahora cómo aplicando las doctrinas sociológicas transcritas,

demuestra que la Revolución francesa se apartó de las ideas me-tafísicas:

"El valor de los jefes del movimiento revolucionario i de las

masas que los secundaban con tan admirable abnegación, hicieron

triunfar preciosas verdades. Los graves errores que se cometieron,

resultaron de la filosofía dominante. £su filosofía, en lugar deconsiderar las tendencias de la humanidad como continuación i

consecuencia de las transformaciones anteriores, concebía la socie-

dad sin ninguna impulsión propia» como entregada enteramente a

la acción arbitraria del lejislador. Se remonuba hasta más allá dela Edad Media para tomar de los antiguos un ti(X) retrógrado i

contradictorio. En medio de las circunstancias más irritantes, lla-

maba las pasiones al oficio reservado a la razón. Semejante con-

traste debe hacemos admirar los grandes resultados que se ob-

travíos. Ningún orden de hechos caracteriza mejor esta oposici<)n

tuvieron, sin dejar de reprobar con indulgencias inevitables es-

que los que se refieren a la necesidad de unión nacional, cuyo sen-

timiento se sobrepuso, en las naturalezas verdaderamente políticas,

a la tendencia disolvente de la Metáfisica. Esta reacción de un feliz

instinto práctico contra las indicaciones de una teoría falsa, se

manifestó sobre todo en la lucha suscitada por el orgullo de los

desventurados jirondinos. Fueron arrastrados, por su incapacidad

política, hasta concertar coaliciones armadas con el partido monár-

quico, con el fin de descomponer la Francia en repúblicas parcia-

les, en momentos en que una temible agresión esterior ecsijia la

más firme concentración. Cuando por una depuración indispen-

sable, la Revolución, en su marcha, se libró de esos peligrosos aren-

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214 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

gadores, una memorable unidad de esfuerzos contuvo toda tenden-

cia a la desmembración política".

Para completar lo que podría llamarse la profesión de fe deAugusto Com.te, en política, véase qué sabiamente juzgaba en po-

cas líneas, hace más de cincuenta años, la espinosa cuestión del

anarquismo.

"La propagación de las tendencias anarquistas ha desligado a

los obreros de sus jefes, para colocarlos bajo la dirección de los

retóricos i de los sofistas. Esta escisión entre la cabeza i los brazos

debe ser atribuida a la incapacidad política, a la incuria social, i

sobre todo, al ciego egoismo de los industriales, más bien que a las

ecsigencias de los trabajadores. Los primeros, no han tratado enmanera alguna de preservar a los segundos de la seducción de las

utopias anárquicas, organizando una amplia educación popular,

que al contrario, parecen temer. Se han sustituido a los jefes feu-

dales, sin heredar su antigua jenerosidad hacia sus inferiores. Los

altos funcionarios industriales han utilizado su influencia políti-

ca, adjudicándose, en detrimento del público, importantes mo-nopolios. Han abusado del poder de los capitales para hacer casi

siempre predominar las pretensiones de los empresarios sobre las

de los obreros, cuyas relaciones mismas no han sido regladas conequidad, puesto que la lejislación prohibe a los unos coaliciones

que permite o tolera en los otros".

IV.—Se califica de ridículo el calendario que Comte propuso

i que no introduce más cambio que el de sustituir los nombres de

los santos que venera la secta católica, con los de personajes histó-

ricos que admira el hombre de todas las latitudes i de todas las

sectas, por poco instruido que sea. Que los últimos tengan mayo-

res méritos como bienhechores de la humanidad i merezcan quesus nombres se perpetúen por medio del calendario, solo puedenegarse cuando intervienen, estrabiando el juicio, las aberraciones

nacidas del fanatismo político i relijioso. En cuanto a lo raro o

estravagante que para algunos sería llevar un nombre que hubie-

se sido nombre o apellido de un célebre personaje, es cuestión de

uso i de gusto, i acerca de la cual sólo pueden tenerse, por consi-

guiente, opiniones mui relativas.

El uso nos hace encontrar mui naturales los nombres del calen-

dario católico, por más de que muchos son de personajes descono-

cidos para la jeneralidad, i otros tan poco eufónicos que cada día

se usan menos i la parte culta de la sociedad no solamente los ha

proscrito, sino que escoje con toda libertad sus nombres, ya usando

los de orijen griego, romano, i hasta musulmán (sin que ningúncreyente se escandalice) , ya nombres de aquellos héroes que les

son simpáticos, ya, en fin, guiándose por su mero capricho.

El gusto es el arbitro en la elección de los nombres; así, entre

otros muchos ejemplos, nos lo ofrecen en alto grado los mejicanos.

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 215

una de cuyas peculiares aficiones es sin duda su gusto por los nom-bres raros, pues no sólo emplean a menudo los nombres más ex-

tranibóticos de todos los calendarios (Manases, Tarcisio, Mejín, Ni-

candra, i los de héroes indijenas) , sino muchos otros que no figu-

ran en ningún calendario conocido, ni se habían aplicado antes

a las personas.

El calendario de Comte nos hubiera traido, al ser adoptado, nom-bres que no serían más desconocidos, ni menos eufónicos, que los

católicos, ni más raros que los usados por los mejicanos, i que nohan sido objeto de mofa, porque el principal móvil, al elejir éstos,

ha sido el capricho, i aquéllos tienen la sanción del tiempo i del

Papa; en tanto que lo que impulsó a Comte fue el espíritu dejusticia para con los que fueron no sólo mártires de sus ideas, sino

libertadores del espíritu humano.V.— 1.a doctrina de Comte pecará tal vez, para más de un sa-

bio, de sistemática i demasiado rigurosa en sus conclusiones, i por

tanto, esperimentará modificaciones; es el carácter i el destino detoda innovación, como que no ha habido innovador que no haya

sido, para los contemporáneos, ecsajerado en sus ideas: los cau-

dillos sí)n siempre ecsaltados; los jefes de partidos ¡«Uticos o deescuelas, filosóficas representan el ideal de su agrupación llevado

hasta sus más atrevidas consecuencias; si tales jen ios. precursores

de la civilización, no llevaran al entusiasmo por sus ideas hasta ese

grado, la humanidad, saturada de misoneísmo, como se ha llama-

do su temor a lo nuevo, no adelanuría; la impulsión que debendarle sus guias tiene que ser tal que, después de vencidas las re-

sistencias alcance ese nuevo punto de vista desde el cual cada jenío

del progreso vislumbra nuevos horizontes para la humanidad.Eni|>ero, si la doctrina puede sufrir modificaciones de detalle, el

método positivo no; es hoi seguido decididamente por todos los

que marchan a la par del progreso científico eu todas sus manifes-

taciones; otros de un modo inconciente, como algunos (¡ue se dedi-

can al estudio de las ciencias naturales i físicas. (X)rque las ciencias

no admiten otro método de investigación; tal vez al llegar al te-

rreno de la filosofía, de las concepciones ¡enerales que abarcan i

enlazan el conjunto de las leyes especiales a cada clase de fenó-

menos, entonces, vacilando ante la perspectiva que hace entrever

una lójica rigurosa, cambian de método; mas, con todo, caminanmejor por el terreno de la observación i de los hechos. Otros hai

que, hallando correctas i bien fundadas las teorías [>osi ti vistas, nose conforman con ignorar lo que siempre, por más que nos pese,

ignorará el hombre; éstos ya no pueden ser felices, porque no ca-

minan, como dice Peza,

Con fe en el alma i en los ojos luz.

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216 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

Citaré las palabras de otro poeta, ya que por lo jeneral los quemerecen tal nombre tienen intelijencia clara i hasta se anticipan,

como por intuición, a las concepciones de su época, siendo de sen-

tirse que su sentimentalismo rara vez les permita desarraigar las

ilusiones que en su juventud hizo nacer en ellos una filosofía rica

en promesas y pobre de recursos. Las estrofas siguientes pintan la

decepción que se apodera del ánimo cuando al ver la luz hallamosnuestros ídolos caídos. Llama un poeta colombiano a la épocaactual,

Era en que la ciencia del mundo, dudosa.

Ya eshibe en relieve, ya apaga la fe.

La cúpula inmensa que cielo creímos.

Después comprendemos que es un ilusión,

I que deliramos cuando en ella vimosLa pálida sombra del manto de Dios.

Evitemos, pues, tales decepciones; no llenemos de quimeras las

cabezas del niño i del adolescente; i mañana, cuando lean en el

libro de la Naturaleza (i esto sucede tarde o temprano, porquelas ideas positivistas saturan la atmósfera de nuestra época) , al ver

la realidad, no habrá desilusión; proseguirán en su camino contoda la enerjía que dan las convicciones consolidaads en todo el

trascurso de la vida, sin haber agotado la fuerza mortal con quelos dote la naturaleza en la lucha entablada para estirpar las ideas

con que se nutriera su cerebro todavía virjen i ávido de todo lo

que halaga la imajinación. Eduquemos en el positivismo desde la

escuela, i habrán concluido los románticos de la filosofía.

VL—¿La doctrina positivista es causa de que el hombre se vea

al morir aterrorizado por la duda? No. El niño al nacer no puede,

por su rudimentaria inteligencia, darse cuenta de lo que es el mun-do en que entra; el positivismo nos convence de que con el po-

der intelectual que el hombre posee no puede abordar, por inso-

lubles, las cuestiones de las causas primeras i finales, i por con-

siguiente, al morir se halla tan ignorante del mundo de que va

a formar parte como el niño al nacer. Ahora bien, así como este

último no teme nada, ¿por qué el hombre ha de temer la muerte?

Así lo decía en su lecho de muerte^ el poeta filósofo Ignacio Ra-

mírez:

¿Qué es nuestra vida sino tosco vaso

Cuyo precio es el precio del deseo

Que en él guardan natura i el acaso?

Si derramado por la edad le veo.

Sólo en las manos de la sabia tierra

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 217

Recibirá otra forma i otro empleo.Cárcel i no vida es la que encierra

Privaciones, lamentos i dolores;

Ido el placer, ¿La muerte a quién aterra?

Madre naturaleza, ya no hai flores

Por do mi paso vacilante avanza:

Nací sin esperanza ni temores;Vuelvo a tí sin temores ni esperanza.

SOBRE EL POSITIVISMO •

AL LECTOR:

Bajo el título de "Idea de la Filotofía Positiva i de la Sicología

moderna", publico el presente libro, el que pienso llenará provi-

soriamente una necesidad intelectual que demasiado se hace sentir

entre nosotros. £s dedicado especialmente al estudio de la Juven-tud, que, de algunos afíos a esu parte, busca un derrotero biendefinido para sus ideas, i que satisfaga las aspiraciones de su es-

píritu eminentemente práctico i progresisu.

Nuestra revolución (1871) que un fecunda ha sido en la re-

forma política, civil, económica i relijiosa, podría ser tachada deincompleta si hubiera desatendido la educación i la enseñanza, i

si no hubiera ecsijido que la Filotofía, o sea la síntesis del movi-miento intelectual, fuera caraaerizada en conformidad con lo

c^ue demanda el movimiento filosófico más avanzado de nuestrosiglo.

Felizmente no puede hacerse contra la Revolución cargo seme-

jante que bajo todos los conceptos sería el más capiul.

En efecto la constitución Política establece la libertad dé ense-

ñanza, bajo una suprema, pero armónica dirección, siendo laica,

obligatoria y gratuita, la sostenida con fondos nacionales.

( )

La lei y su ejecución satisfacen, en gran manera a la necesidad

de la educación e instrucción popular; sin embargo, decía al prin-

cipio, que la juventud que entre nosotros representa el movimien-to intelectual, i, especialmente, la que frecuenta las aulas, de al-

gunos años a esta parte busca un derrotero a sus ideas, i que este li-

bro dedicado al estudio de esa misma juventud, se propone, aunqueprovisoriamente, servirle de ausiliar en tan importante fin.

• PROLOGO AL LIBRO Filosofin Positiva. González, Darío y Herrera M. A.

Guatemala: Tipografía "La Estrella. 1888.

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218 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

Es evidente que nuestra Revolución enfrentó las nuevas a las

viejas ideas; a las estacionarias, las instituciones progresistas; y enla enseñanza, frente a frente de la teología i la metafísica ha co-

locado la Filosofía Positiva. En consecuencia a este último respec-

to, tanto los profesores como los alumnos procuraron conocer quécosa era esa Filosofía que se les prescribía, i con no pocas dificul-

tades, por la carencia de obras apropiadas, lograron obtener algu-

nas nociones. Estas someras nociones de Filosofía Positiva espues-

tas en la cátedra durante pocos años fueron bastantes, sin embar-go, para modificar profundamente las ideas de la Juventud, quedesde entonces, ha encontrado insustanciales las doctrinas especu-

lativas de carácter metafísico.

En vista de esto, pues, cualquier esfuerzo que se haga a fin dehacer accesibles a la jeneralidad las nociones positivas, llena unaimperiosa necesidad en provecho del desarrollo intelectual i, másque todo, en beneficio de la importante obra de regeneración (sic)

social, por el desaparecimiento de la anarquía intelectual, que es

uno de los más capitales fines que la Filosofía Positiva se propone.

Creo no desconocer la magnitud del asunto que trato, i así el

libro a que se refieren estas líneas están mui distantes de toda

pretensión personal de mi parte, puesto que, salvo algunos párra-

fos en que me ha sido preciso reseñar, a grandes rasgos, materias de

suyo mui estensas, lo demás es original, o mejor dicho, son pala-

bras testuales. ya de Augusto Comte cuya Filosofía deseo tan viva-

mente ver difundida, ya de uno de sus más entucaistas (sic) i

aventajados discípulos, Emilio Littré.

Debo añadir, sin embargo, que a mi objeto ha convenido la

cita testual de que he hablado, por la razón de que, si mi deseo

es presentar nociones de la Filosofía Positiva, si estas han de ser lo

más ecsactas que se pueda apetecer, nada más conducente que dar

la palabra al mismo Maestro o a su convencido propagandista dis-

cípulo, el universalmente reputado E. Littré.

En cuanto a la Sicología mi declaración no es menos esplícita

que la que acabo de hacer respecto a la Filosofía general: no hai

de mi parte mas trabajo que la elección de las materias. AugustoComte presenta en primer lugar la crítica del sistema metafísico

i delinea el método de investigación siquica en armonía con los

procedimientos positivos.

Para comprobar que las doctrinas de Comte han salvado las

fronteras de la Francia, i han cambiado en el mismo sentido las

ideas en Inglaterra, en Alemania i en España se insertan sucesiva-

mente después del primer párrafo titulado, "Comte i la Sicología'.

1.—El capítulo I de la obra ' Fisiolojía del Espíritu de Enrique

Maudsley" profesor en el "University CoUege" de Londres i pu-

blicada en 1867, obra vertida al castellano i popular en España.

El capítulo trata "Del derecho que se debe seguir en el estu-

Page 253: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 219

dio de la Sicología", i para su más fácil intelijencia, he puestolos diversos títulos de las materias que toca.

2.—La notable "Introducción" de la obra de "sicología alema-na contemporánea" por el profesor Th. Ribot, obra traducida al

castellano por el profesor español de Sicología, Francisco MartínezCk)nde. En ella se caracterizan perfectamente la línea que separala nueva de la antigua Sicología, los diversos aspectos que en la

actualidad presenta la primera —Sicolojía fisiológica, física, mate-mática, etnolojía, etc.— i la comparación de la Sicolojía inglesa

con la alemana.3.—Un fragmento del capítulo sobre "el alma" de la obra de

Camilo Flammarión: "Dios en la Naturaleza".

Sabido es que Flammarión pertenece a la escuela espiritualista

francesa, i simpatiza con las teorías espiritistas. El 3 de abril de1866 termina su discurso ante la tumba de Alian ICardek con estas

palabras: "Hasta la vista, querido Alian Kardek, hasta la vista".

No obstante, leyéndose el fragmento sobre "el alma", se verá

que apartándose tanto el astrónomo francés de los que afirmancomo de los que niegan la espiritualidad, invita especialmente a

los metafísicos a meditar las observaciones presentadas de año enaño por el progreso de las ciencias positivas, en tanto que los ma-terialistas les dice que no saben lo bastante para afirmar que sólo

la materia ecsiste.

Hasta aquí Flammarión es discípulo de Comte; pero deja deserlo cuando olvidándose de que ha censurado a los habladores dela meufísica. da rienda suelu a su fecundia imaginativa, i cuandosin lomar en cuenta otros datos que sus propios sentimientos de in-

dignación, se muestra el más entusiasta espiritualista i cree refutar

victoriosamente a los materialistas que, dice, todo lo inducen a

polvo.

4.—La carta dirijida por el presidente Gilardín al Profesor Am-brosio Tardieu, e inserta en el estudio "médico legal sobre la lo-

cura", obra del último; i la imporunte nota del médico español,

Arturo Galcerán, en que se espone que no es ya la razón el prin-

cipal médico de reconocer la locura en virtud de que el progreso de

las ciencias, en jeneral, i de las ciencias médicas en particular, hansustituido la observasión objetiva a la subjetiva.

El anotador pasa revista a los progresos sicolojicos, i por ellos,

incontestablemente demuestra el cambio radical que ha sufrido la

apreciación de las enfermedades mentales.5.—Las sectas relijiosas han intentado constituirse en directoras

de la moralidad del individuo y de la sociedad, deseando, porqueasí está en los intereses de cada una, hacer prevalecer la suya: la

del Evangelio sobre la del Koran, por ejemplo.

La moral no debe seguir siendo patrimonio de ninguna secta

religiosa, política o filosófica; todas deben profesar la moral úni-

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220 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

ca que ecsiste i las que estando sujeta a las leyes invariables comolas que rijen en el orden físico, nuestra misión es estudiar unas í

otras por los mismos procedimientos, i compendiarlas en fórmulasde universal aceptación.

Se insertan, pues, en este lugar las consideraciones de Littré

sobre la moral humana, bajo el punto de vista positivo i en con-

traposición a la moral teolójica.

6.—^Por último se agrega un apéndice conteniendo rasgos bio-

gráficos de los filósofos i sabios a quienes, como dice Maudsley,el jenio de Comte tendió sus manos desde la altura en que se

colocó i por encima de los silenciosos siglos, en busca de los ante-

cedentes que debían fundar i confirmar la Filosofía Positiva.

Platón, Aristóteles, Rojerio Bacón, Francisco Bacon, Galileo,

Kepler, Descartes i Newton son los filósofos i sabios cuyos apun-tes biográficos figuran en el apéndice, los que han sido tomados del

"diccionario enciclopédico" de Mr. Gregoire.

—oOo—Tal es la materia contenida en el libro que doi a la estampa.

Por el se verá cuan distante ha estado nuestra cátedra, aún varios

años después del 71, del movimiento científico i filosófico moder-no. La estinción de la "Universidad Pontificia", i la organización

de la instrucción primaria, secundaria, normal y profesional, ini-

cian en 1875 un nuevo curso a las ideas, i la inteligencia empiezaa despertarse del letardo producido por el estrecho i enrarecido am-biente de la instrucción metafísica i clerical. Dos palabras más:

Este libro, he dicho, llenará provisoriamente entre nosotros unanecesidad intelectual, i es la verdad: si logro despertar el interés

que tanto anhelo para el estudio de la Filosofía Positiva, nuestras

bibliotecas, públicas y particulares, se enriquecerán con obras deverdadero mérito sobre el asunto, i nuestros escritores progresistas

darán a luz otras que aumentan la difusión, cada día creciente, de

la filosofía del siglo XIX, esto es, de la Filosofía Positiva.

Guatemala, junio de 1888

M. A. HERRERA

Page 255: La Reforma Liberal en Guatemala

D. POUTICA INTERNACIONAL

EL RECONOCIMIENTO DE CUBA Y SU INDEPENDENCIA

DECRETO NUMERO 138

J. RUFINO BARRIOS, General de División y Presidente de la

República de Guatemala,

CONSIDERANDO:

Que desde el 10 de octubre de 1868, el pueblo de Cuba declaró

su Independencia de la metrópoli española y se constituyó en Re-pública soberana;

Que desde esa fecha hasu la presente, ha demostrado tener so-

brados elementos (>ara luchar contra el poder español que en vanose empeña en sojuzgarlo;

Que la causa de la Independencia de Cuba es evidentemente jus-

ta, porque todo pueblo tiene el derecho de constituirse en una na-

cionalidad, siempre que posea los medios de mantener su auto-

nomía;Que en esa virtud el pueblo cubano ejerciu hoy los mismos

derechos que las colonias de América cuando se declararon in-

dependientes, lo que hace que la noble causa de aquel pueblo sea

vista por las repúblicas del Nuevo Mundo como propia y deun carácter eminentemente americano; y"Que por lo tanto, el Gobierno de Guatemala desea dar una

prueba de la simpatía que abriga por Cuba, y de que reconoce la

justicia y el derecho que asisten a ese pueblo heroico que tiene su

mismo origen y cuyo Gobierno, legítimamente constituido, le ha

abierto sus amistosas relaciones;

"DECRETA:

"Artículo 1^—La República de Guatemala reconoce a la Re-

pública cubana como nación libre, soberana e independiente.

"Artículo 2'—En consecuencia, el Gobierno de Guatemala abri-

rá y cultivará con el de Cuba relaciones oficiales.

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222 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

"Dado en Guatemala, a seis de abril de mil ochocientos setenta

y cinco.

'7. Rufino Barrios''

El Secretario de Relaciones Exteriores e Instrucción Pública,

"Marco A. Soto"

EL MEMORABLE DECRETO DE LA UNIÓNCENTROAMERICANA

¡VIVA LA REPÚBLICA DE CENTRO AMÉRICA!

J. RUFINO BARRIOS, General de División y Presidente de la

República de Guatemala,

CONSIDERANDO:

Que desde el día infausto en que el egoísmo y las criminales in-

trigas del partido aristócrata, desgarraron en cinco pedazos la her-

mosa y floreciente República de Centro América, las fracciones que

hoy figuran, como pueblos soberanos, luchan infructuosamente

por sustraerse a las ruinosas y lamentables consecuencias de ese

estado violento, que es contrario a la naturaleza, a la situación

geográfica de esta región, a sus tradiciones, antecedentes e historia

y a sus intereses políticos, económicos, materiales y sociales:

Que en el estado de actual fraccionamiento, en vano se enipeñan

por conquistar ante las naciones civilizadas el concepto de impor-

tancia y la respetabilidad que cumplen a su autonomía, y de que

gozarían indudablemente, si saliendo del aislamiento a que las

reduce su pequenez volvieran a formar, unidas todas, una Repúbli-

ca fuerte, rica y grande, capaz de hacer valer todos sus derechos,

de ejercer la plenitud de su soberanía y de ocupar digno y honroso

puesto en el concierto de las naciones de América y de Europa,

con quienes la ponen en frecuente e inmediato contacto las rela-

ciones a que da origen su envidiable posición, la feracidad de su

suelo y las riquezas que encierra, la variedad de sus producciones,

el vasto campo que ofrece a la especulación extranjera y la facili-

dad que brinda para enriquecerse con empresas agrícolas, indus-

triales o mercantiles:

Que los pueblos de Centro América, aleccionados ya por larga

Page 257: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 223

y dolorosa experiencia, y comprendiendo instintivamente que el

verdadero motivo y la causa primera de las calamidades que los

traen sufriendo tantos desastres desde hace más de cuarenta años,

y del atraso, agitación, pobreza y debilidad en que durante este

tiempo han vivido, radican en el inexplicable y funesto fracciona-

miento de la Patria Centroamericana, no han cesado de abogar

y clamar porque se reconstruya, ya que su fuerza sólo puede pro-

venir de la unión; y sólo de ésta pueden esperar respetabilidad,

paz, sólidamente establecida, adelanto material, cultural, ilustra-

ción y moralidad republicana:

Que una de las principales y más urgentes necesidades, que es

de atraer capitales extranjeros y grandes corrientes de inmigra-

ción honrada, inteligente y laboriosa para explotar los incontables

ramos de riqueza que abundan en esta tierra privilegiada, y apro-

vechar los inmensos tesoros y recursos naturales que están todavía,

en su mayor parte, desconocidos o abandonados, no puede satisfa-

cerse en la actualidad por la desconfianza que inspira la falta decrédito que resulta de la pequenez; y se llenaría seguramente cuan-

do se efectuara la unión, porque establecido y consolidado conella el crédito nacional, y con positivas garantías de orden y tran-

quilidad duraderos y de fiel cumplimiento de todos los compromi-sos que se contrajeran, afluirían los capitales a invertirse en unpaís que presta tantas comodidades para la vida y promete extra-

ordinarios beneficios; y vendrían también, en gran número, ex-

tranjeros industriosos que realizando cuantiosas ganancias hicieran

fecundos sus múltiples elementos de producción con el poderoso

concurso de su trabajo y de su inteligenica y conocimientos:

Que en la situación presente, cada Estado tiene que atender a

su seguridad y también a la de los otros Estados, porque la agita-

ción y el desorden en cualquiera de ellos se propaga rápidamente

a los demás; y que los recursos que quedan a los gobiernos y debie-

ran dedicar al adelanto, mejora y prosperidad públicas, tienen que

consumirlos de una manera improductiva y lastimosa, en espiarse

mutuamente, en cuidarse y defenderse los unos de los otros, en estar

preparados con armas y elementos de guerra, y en sostener fuerzas

militares que los obligan a conservar y a vivir en permanente pie

de guerra, la debilidad propia, los recelos y desconfianzas que recí-

procamente se inspiran y los temores y alarmas que se compla-

cen en sembrar personas mal intencionadas; todo lo cual vuelve im-

posible una política franca y cordial de afectuosa correspondencia yfraternidad; y criando por el contrario, una política asustadiza, en-

vidiosa y mezquina, llena de suspicacia y de celos y de rivalidades,

mantienen la inquietud, alimentan rencillas de odios de localidad

y abre, cubiertos de apariencias amistosas, abismos de separación

que, corriendo el tiempo, ya no será dable salvar, y que harán

Page 258: La Reforma Liberal en Guatemala

224 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

al fin completamente inasequible la armonía y unión en quepor tantos títulos debieran estar santificados:

Que constituidos los Estados en una sola República, y siendouno solo el interés y una sola la suerte de todos, por una partedesaparecería esta tan cara y odiosa vigilancia y se disminuiríansensiblemente los impuestos que hoy pesan sobre los pueblos, tantoporque no habría de invertir ya las considerables sumas que enellas se absorben, cuanto porque no habiendo que sostener sino unasola Administración en vez de cinco, se reducen en grandísima es-

cala todos los otros gastos y cabe hacer, en muchos de los egresos,

notables economías; y por la otra, el Gobierno que resultara de las

fuerzas y elementos de todos, se rodearía de los ciudadanos máseminentes y distinguidos de los diferentes Estados, y con el valio-

so concurso de sus luces, de su ciencia, de su patriotismo y conoci-

miento de los negocios e intereses generales, tendría asegurado el

respeto, el poder, la popularidad y el apoyo de la opinión pública;

y podría consagrar todas las rentas y enderezar toda su acción a

impulsar, proteger y fomentar empresas de magnitud en beneficio

común, a afianzar definitivamente la paz que, en las secciones deCentro América sólo se turba por las guerras que entre los unos ylos otros de sus Estados originan su separación y las disenciones quede ella emanan; y a brindar protección y confianza para que, al

amparo de inviolables garantías con el robusto apoyo de una au-

toridad efectiva y progresista, se entregaran todos a trabajar por el

adelanto y riqueza individuales y por el bienestar, grandeza y pros-

peridad de la Nación:Que la unión es igualmente indispensable para que se cimenten

y duren instituciones democráticas sin vincularse a determinadaspersonas y sin estar sujetas al vaivén de las revoluciones y a la fluc-

tuación de los partidos de principios diametralmente opuestos; ypara que se planteen, desenvuelvan y practiquen con toda la ex-

tensión que les corresponden, los derechos y garantías que ha dedisfrutar el ciudadano bajo un régimen genuinamente liberal;

derechos y garantías cuyo ejercicio, desembarazado de trabas y efi-

cazmente amparado, resulta irrealizable, a menos de hacer ridicula

la autoridad, o de caer en la anarquía, cuando por ser el Estado

pequeño y el Gobierno débil, tropieza a menudo con los obstáculos

que producen su insuficiencia e inseguridad y la lucha con los ele-

mentos que contra él permite poner en juego la misma estrechez

del círculo de acción; lo que muchas veces vuelve imposible quese satisfaga a la necesidad primordial de mantener el orden, sin

salir en algo de los límites de una estricta legalidad:

Que la idea de la unión centroamericana, que por algún tiem-

po estuvo como sofocada por los enemigos del progieso y del bien

de estos pueblos; recientemente, y con especialidad en estos úl-

timos años, ha despertado con nueva y vigorosa vida; se ha difun-

Page 259: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 225

dido por todos los ámbitos del territorio de los cinco Estados; hacobrado en el pueblo vastas proporciones y provocado calurosas

protestas de adhesión; se la proclama abiertamente por todos los

centroamericanos de buena fe, como único medio posible de sa-

lir de la postración y abatimiento; y es acogida con muestras deaceptación y simpatía por los Gobiernos que se encuentran al

frente de aquéllos, y también por los Gobiernos extranjeros conquienes se hallan en relaciones y para quienes sería más cómodo,expedito y decoroso entenderse para el trato internacional y parala discusión y arreglo de sus negocios e intereses, con un solo Go-bierno que tuviera afirmada su estabilidad, y representara a unaNación que, por lo extenso de su territorio y por sus elementos

y recursos de todo género, mereciera alternar con ellos sobre ba-

ses de relativa igualdad:

Que tanto por haber sido Guatemala el Estado de más impor-tancia en la Federación de Centro América, cuanto por los recur-

sos de que dispone, por ser la que ha tomado la iniciativa y ha he-

cho bajo la presente Administración, los más positivos esfuerzos enpro del restablecimiento de la Unión, a ella es a quien vuelvenlos ojos los pueblos de los otros Esudos, a ella se dirigen los ciuda-

danos más prominentes, defensores y partidarios de la idea; y deella reclaman todos nueva y eficaz iniciativa, y enérgica y vigoro-

sa acción, para acometer y llevar a feliz término esa gloriosa em-presa:

Que tratándose de reorganizar la unión nacional que, asentada

sobre bases en que se aparten los inconvenientes accidentales conque la inexperiencia hizo tropezar en otra vez, ha de producir la

transformación más benéfica y completa en la América Central yque constituye la única causa que es y ha de ser grande y sagrada

para los centroamericanos, y la única por la que dignamente pue-

den y deben pelear y morir: todos los que tengan sentimientos de

dignidad y amor nacional, y anhelen por legar a sus hijos el mayor

y más positivo bien a que pueden aspirar, la Patria de que hoy ca-

recen y que piden con justicia, están obligados bajo su más es-

trecha responsabilidad a esforzarse a promoverla y conseguirla por

cuantos medios estén a su alcance, sin desmayar ante ninguna con-

sideración, y sacrificándoselo todo, los intereses, la posición, la

vida y la familia:

Que, atendida la grandeza del fin y puesta la mirada en el por-

venir de Centro América, hay que prescindir, en obsequio de él,

de cualquiera contemplación y hacerse superior a mezquinas intri-

gas, a suposiciones ofensivas de planes ambiciosos y a la malignavociferación de la calumnia; y hay que despreciar los odios de los

que, por espíritu de estrecho localismo, alimentado y sostenido por

miserables intereses, o por ruines propósitos de beneficio personal,

antepongan un provecho despreciable al gran interés de la Amé-

Page 260: La Reforma Liberal en Guatemala

226 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

rica Central y traten de alejar el día de la Unión, levantando con-

tra sus promovedores los obstáculos que la envidia y la pequenezlevantan siempre contra todo lo que es grande:

Que la obligación de proclamar la Unión y de trabajar resuelta

y empeñosamente para conseguirla, es mucho más imperiosa para

los hombres a quienes estas despedazadas secciones de Centro Amé-rica han fiado sus destinos, y de quienes han de esperar, y con ra-

zón esperan, que inicien, apoyen y sostengan cuanto tienda a me-jorar su suerte, y muy en particular, la obra monumental de la

que depende que, a ejemplo de lo que ha pasado recientemente

en pueblos de América y Europa, salgan de su postración y aniqui-

lamiento; la obra de la Unión, sin la cual puede decirse que está

cerrado para siempre el porvenir, y sin la que nada se ha hecho,

porque son puntos menos que perdidos los esfuerzos malgastados

en dar prosperidad y grandeza a lo que no puede tenerla mientras

adolezca del vicio constitutivo de la pequenez producida por la

división:

Que en este concepto, el Jefe de la República, íntimamente pe-

netrado de la trascendencia y significación de ese deber que la mis-

ma Constitución impone, e imponen a los otros Gobiernos las

Constituciones respectivas; y de que, si en todos es ya un crimen,

en él es aun más grande dejar correr el tiempo, no hacer cuanto

pueda hacerse para llegar a la reorganización deseada; llevando,

además, de sus ardientes simpatías por la Unión Centroamericana,

en favor de la cual ha empleado la otras veces sus más decididos es-

fuerzos, y se los consagrará siempre con inflexible resolución; im-

pelido también por las repetidas y enérgicas interpelaciones que,

en nombre de los más caros y vitales intereses de Centro Américae invocando los principios que ha defendido, le dirigen los hom-bres y los círculos más distinguidos y liberales de todos los Esta-

dos para que levante su voz en apoyo de la Unión y enarbole ysostenga su bandera; tomando asimismo en cuenta el estado de

actual fermentación y excitación de la opinión pública, que podría

causar en los Estados revoluciones estériles para el bien, pero fe-

cunda en desastres y causadoras de trastornos que se dejarían sentir

también en esta República; no pudiendo desestimar tan poderosos

motivos, ni queriendo dar campo a que en ningún tiempo se le ful-

mine el gravísimo cargo de haber dejado fracasar la unión centro-

americana, por no poner al servicio de su causa, su persona, su

poder e influencia, empeñando en ella todo su valimiento, el pres-

tigio con que los pueblos le honran, su representación como Jefe

militar y Supremo Magistrado de Guatemala, y la favorable dispo-

sición que, en documentos y publicaciones oficiales, han hecho cons-

tar los Presidentes y los Gobiernos, es llegado el caso de cumplir

como buen soldado y como hijo de Centro América, y de tomar

en consecuencia, de un modo tan claro que no deje lugar a dudas

Page 261: La Reforma Liberal en Guatemala

RLFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 227

ni vacilaciones, la actitud neta que la empresa demanda, y aceptar

la iniciativa que hace, la dirección y rcsjxjnsabilidad de los trabajos

y operaciones para que desaparezcan las ridiculas fronteras quenos separan y se unan los pueblos de la América Central, en unasola Patria, grande, feliz y respetada;

Que este j)roceder franco y resuelto en que declara sin reserva

su intención, es el que cuadra a las manifestaciones de la volun-

tad de los pueblos y a la naturaleza y elevación de la obra que hade cíjnsumarse, con la que no se avienen las intrigas ocultas, los

manejos encubiertos, la protección de fracciones y otros mediosque no han dejado de sugerir, y a que se podría recurrir con es-

peranza> de éxito más pronto y seguro; pero que, no siendo de-

corosos ni leales, deslustrarían una causa que digna y elevada comoes, exige que sea digno y elevado cuanto se relacione con ella; yespecialmente, los medios de hacerla triunfar, para que así su

triunfo sea la verdadera expresión y el natural resultado de la

opinión; y para que la fuerza sólo intervenga con el fin de apo-

yarla y defenderla contra las maquinaciones de los enemigos del

pueblo y de la grandeza de Ontro América;POR TANTO: y haciendo a su vez solemne y decisivo llama-

miento a todos los patriotas centroamericanos, a todos los hom-bres de corazón generoso y de ideas y aspiraciones levantadas, ya los pueblos que fundamentalmente cifran en la unión las espe-

ranzas de su tranquilidad, engrandecimento y ventura; de entero

acuerdo con el Consejo de Ministros,

DECRETA:

Artículo 1^—El Jefe de la República de Guatemala proclama

la Unión de Centro América en una sola República: inicia, pro-

tege y sostiene todos los trabajos, of>eraciones y movimientos diri-

gidos a conseguirla; y con ese fin, asume el carácter de SupremoJefe Militar de Centro América y el ejercicio del mando absoluto

como tal, hasta lograr que se reúnan estas secciones en una sola

Nación y bajo una sola bandera.

Artículo 2*'—El propio Jefe recibirá las adhesiones de los Go-

biernos, pueblos y jefes, que, en los términos establecidos en este

Decreto, abracen la causa de la unión.

Artículo 3<?—Una Asamblea general compuesta de quince indi-

viduos por cada uno de los Estados, elegidos popularmente con la

más amplia libertad e independencia entre las personas que, con-

forme a las leyes respectivas puedan ejercer la representación po-

pular, se reunirá en esta ciudad de Guatemala el día 1' de mayopróximo, para decretar la Constitución política de la República de

Centro América y fijar especialmente la manera, tiempo y forma

Page 262: La Reforma Liberal en Guatemala

22.S JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

de la elección de Presidente, la duración de su período y la fecha

en que el electo recibirá de la Asamblea el mando supremoconstitucional; y para hacer la designación de la ciudad o puntodel territorio de Centro América en que se establezca la capital ysirva de residencia a los Supremos Poderes.

Artículo 49—Toda persona de carácter oficial o privado, quese declare contra la Unión, o se oponga a sus operaciones y tra-

bajos y los embarace de cualquier modo, será tenida como traidor

a la gran causa de la nacionalidad; quedará incapaz de todo cargo

y empleo en la República de Centro América y se sujetará a las

consecuencias y responsabilidad que procedan, según la naturaleza

de los actos que hubiere ejecutado.

Artículo 5-—Se excita a todos los pueblos de las Repúblicas deCentro América a que se pronuncien en favor de la Unión; yGuatemala hace desde luego causa común con los que se declaren

por aquélla, quedando desconocida cualquiera autoridad que la

resista.

Artículo 69—Los jefes y oficiales de las milicias de Centro Amé-rica que se deciden por la Unión y presten sus servicios para la

realización de ese ideal del patriotismo, serán acreedores a un as-

censo de grado en el Ejército de la República de Centro América

y si hubieren obtenido ya el grado más alto, serán condecorados

solemnemente con la medalla de oro que, en inscripción alusiva

recuerde sus méritos.

Artículo 7"^—Las clases y soldados que se señalen por su valor ycomportamiento, recibirán además del ascenso, la distinción yrecompensa que oportunamente se acordará para premiar sus ser-

vicios.

Artículo 89—El pabellón de Centro América y que servirá desde

esta fecha para los defensores de la Unión, será de azul y blanco,

después en tres fajas verticales, de las que la del centro será blanca

y azules las de los extremos. La faja blanca llevará el escudo;

un quetzal sobre una columna, y en ésta la leyenda: "Libertad yUnión, 15 de septiembre de 1821.—28 de febrero de 1885".

Artículo 99—No se reconocen las negociaciones sobre territorio,

tratados internacionales, empréstitos extranjeros o nacionales, ydemás estipulaciones de análogo carácter o importancia que arre-

gle o concluya cualquiera de los otros Estados de Centro Américadespués de la fecha de este Decreto.

Artículo 109—El Ministro de Relaciones Exteriores queda en-

cargado de dar cuenta de él a la Asamblea; y de ponerlo en cono-

cimiento de los Gobiernos de la América Central y de los de Amé-rica y Europa con quienes cultiva relaciones de amistad o decomercio.

Artículo 119—El Secretario de Estado del Despacho de Gober-

Page 263: La Reforma Liberal en Guatemala

RKFOR\rA LIBERAL EN GUATEMALA 229

nación y Justicia proveerá a todo lo que exija la oportuna instala-

ción de la Asamblea General de los Estados.

Artículo 12.—Queda a cargo de la Secretaría de la Guerra aten-

der a todo lo demás que requiera la ejecución de este Decreto.

Dado en el Palacio Nacional de Guatemala, a 28 de febrero

de 1885.

/. Rufino Barrios,

El Secretario del Despachode la Guerra,

/. Martín Barrundia.

El Secretario del Dcs{>acho

de Fomento,

Francisco Lainfiesta.

El Secrciario del Despacho de

Gobernación y Justicia,

Cayetano Dias Metida.

El Secretario del Despacho de

Relaciones Exteriores,

Femando Cruz.

El Secreurio del Des{3acho de

Hacienda y Crédito Público,

Dclfino Sdnchrz.

£1 Secretario del Despacho de

Instrucción Pública,

Román Murga.

[1 ornado del diario oficial intitulado "La Unión de Centro Améri-

ca". Domingo 8 de marzo de 1885. Archivo Nacional del Gobierno.]

CARTA QUE EL JENERAL J. RUFINO BARRIOS,PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICADE GUATEMALA, DIRIGE A SUS AMIGOS DEL PARTIDOLIBERAL DE CENTRO AMERICA, CON MOTIVO DE LOSTRABAJOS SOBRE LA UNIÓN DE ESTAS REPÚBLICAS.

A MIS AMIGOS DEL PARTIDO LIBERAL

De las Repúblicas de Gentro-América.

Son tantas las cartas que recibo tcxlos los días, de amigos políti-

cos que residen en los diferentes Estados de Centro América, á

propósito de la actitud que se me atribuye de cooperación quese me ofrece y de diversos pormenores del asunto de nacionalidad,

que me considero en el deber de contestar á todos por la prensa

y, de una vez para siempre, declarar cual ha sido mi objeto ydefinir la línea de conducta que me propongo seguir en ese ne-

gocio.

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230 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

No es de ahora que me ocupa el pensamiento de la reconstruc-

ción de la Patria centro-americana, despedazada en días aciagos detristísima memoria. Mucho tiempo hace que acaricio esa idea, por-

que creo que en ella se contiene la solución de los más interesan-

tes problemas de nuestro porvenir y que ella es la única base sobre

que puede levantarse el edificio de la mejora de estas repúblicas,

así en el orden maerial y económico como en el político y social.

Me ha parecido siempre que algo debíamos hacer por dar á nues-

tra Patria dignidad y representación, por dejar á nuestros hijos unabandera respetable, y por abrirnos camino para tomar parte en las

espléndidas conquistas del progreso. Las circunstancias, sin embar-go, nunca habían sido del todo propicias para trabajar por la

realización de esa idea: la consolidación de la paz interior, el im-

pulso que era preciso dar al país en ramos de vital importancia, el

arreglo de cuestiones de positiva trascendencia y otros muchos in-

cidentes cuya enumeración seria enfadosa en esta oportunidad,absolvían mi atención impidiéndome tomar desde entonces, la

iniciativa que reclamaba la situación de estas Repúblicas. Si uni-

das no formarán desde luego una nación grande un pueblo verda-

deramente fuerte y respetable, no hay para que decir que hoy día,

separadas como están, se hallan espuqstas, por su pequenez y su

debilidad, á continuos vaivenes y á carecer de duradera tranqui-

lidad y de positivo progreso.

A fines del año próximo pasado, parecia que las circunstancias

habían cambiado. El orden y la paz de Guatemala estaban perfecta-

mente cimentados: los esfuerzos dirigidos a mantener el adelanto

material del país y el adelanto intelectual y social de los ciuda-

danos, dejaban ya sentir sus resultados benéficos: ninguna disputa

internacional había, y ningún motibo de inseguridad ó descon-

fianza. En esa oportunidad, llegó á esta capital el Presidente de

la República del Salvador; hablé con él del asunto de nacionalidad

que fue objeto de repetidas conversaciones; y secundando él calu-

rosamente mi iniciativa, y espresándome que él también creía in-

dispensable la unión, y que era preciso aunar nuestros esfuerzos

para realizarla, le propuse, y él aceptó gustoso, y hasta con entu-

siasmo, que para conseguirlo, empleáramos, de común acuerdo, to-

dos los medios pacíficos y dignos que estuvieran á nuestro alcance.

Convinimos pues, en difundir por la prensa la idea de la unión, en

discutirla ampliamente y en nombrar comisionados que de un modofranco, amistoso y fraternal, fueran á proponerla á los otros Go-biernos de la América Central, á fin de que, si la aceptaban, desig-

nasen Representantes para un Congreso que fijara las bases sobre

las que se había de efectuar la reconstrucción de nuestra Patria;

y si la rechazaban, supiéramos ya que, por ahora, no había queinsistir en ese punto punto. En virtud de ese compromiso, el Go-

bierno de esta República nombró su comisionado, y ha trabajado

Page 265: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 231

desde entonces, siempre y exclusivamente en el terreno de la fran-

queza, de la lealtad y de la paz, para preparar y conocer la opinión

y descubrir así, si sería dable llegar al término anhelado de la queha sido y es, la mas generosa de las aspiraciones de todos los buenospatriotas de la América del Centro.

Publicaciones de la prensa, y las cartas que personas, conocidas

iinns y desconocidas otras, me dirigen sobre todo del Salvador, Hon-duras y Nicaragua, y en las que oficiosamente me dan cuenta conlas apreciaciones que se hacen de la iniciativa que tomé, y meponen al corriente de los rumores que circulan y de los planes quese me atribuyen me dan a conocer que hay especial empeño en des-

figurar mis intenciones, y en hacer que sirvan á otros fines las mi-

ras de ambición que en mí se suponen. Se ha esparcido la voz deque mi intento ahora, es hacer, la unión por la fuerza é imponer-me á los Estados como arbitro de sus destinos y como Presidente

de la futura República de Centro América y se ha llevado la in-

vcnrií'ni hasta el extremo de asegurar que se han organizado ylevantado ejércitos aquí, que se habían invadido ya el territorio

de algunos Estados, y que marchaban fuerzas A a{X)yar con las ar-

mas mis proyectos de conquista y de dominación.Viendo pues, claramente que hay quienes pretenden con ingrata

malignidad, concitar contra mí la opinión de los pueblos de los

otros Estados y hacerme aparecer como autor de intrigas y des-

cabellados proyectos de ambición, tengo que explicar mi conducta

y mi j>olíti(a para que. en ningún tiempo, pueda hacérseme cargo

de haber querido turbar la paz por satisfacer mezquinas ambicio-

nes [)crsonaIes, ( ubiertas con el velo de un pensamiento patriótico.

Vo no he querido atribuir esos manejos á los Gobiernos de los Es-

tados, |K)r mas que en muchas de las cartas que conservo, se trate

de persuadirme que no les son del todo ágenos. No he querido

darles crédito en esa parte, porque tengo con ellos y sus Jefes las

mejores relaciones; porque siempre ha habido de mi parte al me-

nos, consecuencia y lealtad; ¡x>rque les he prestado, en su oca-

sión, cuantos servicios he podido, y no les he causado mal alguno;

y porque, hasta ahora, lo que aparece es que lejos de manifestar

ofx)sici<')n ó desagrado, han recibido á los Comisionados con espe-

ciales demostraciones de simptía, se han adherido con prontitud

al plan de la unión que fueron á proponerles; y han manifestado

que se confundían en la idea y en la aspiración de que no se re-

construyera cuanto .intes la rota nacionalidad. Pero los enemigosde esos Gobiernos y de sus Jefes, y los enemigos mios, sí riegan

entre las masas, sin que esto haya podido impedirse, esas imputa-

ciones calumniosas y absurdas; y al tener conocimiento de ellas,

en los momentos solemnes en que debieran consagrarse todos los

hombres á la unidad de la Patria, apartando [pequeneces y mi-

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232 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

serias, no puedo hacer menos que desmentir á la faz de todos, yrechazar con la mayor energía, tales calumnias.

Ni me halaga, ni quiero, ni aceptaría nunca y de ningún modo,y así lo declaro solemnemente bajo mi palabra, la Presidencia deCentro-América. Estoy fatigado de la vida pública, deseoso de re-

tirarme aún del ejercicio de la Presidencia de Guatemala, y no hepensado ni por un instante en echar sobre mis hombros los serios

compromisos y la responsabilidad del Gobierno de Centro-América.Quería ahora la unión, la iniciaba y promovía trabajaba por ella,

pero en el indispensable concepto y con la precisa condición, deno presidir el Gobierno que resultara; y puesto que mi iniciativa

se traduce por sed de mando y deseo de absorver y subyugar á los

otros estados, mi participación en lo que adelante en la empresaactualmente proyectada, quedará limitada á sostener, favorecer ysecundar la idea de nacionalidad y los trabajos que se acometanpara relizarla, en la parte que los pueblos juzguen indispensable

mi cooperación.

No creía que se me atribuyese una importancia que hiciera con-

veniente la declaración de que, al hacer la iniciativa, no pretendoejercer el poder en el Gobierno de la República unida pero desde

que se cree, á aparente creer, que puedo apetecerlo; y desde

que, para encubrir los intereses y pasiones que son los verdaderos

móviles para desconceptuar el pensamiento de nacionalidad, se

acude á mi nombre y á mi influencia tengo ocasión para protestar

gustoso que elimina ésta del todo, y que borro completamente, ysolo pongo en favor de esa causa mis servicios en la parte que se

crean necesarios.

Por este medio de la unión buscaba el establecimiento de unrégimen verdaderamente liberal, sin ninguna de esas ocasionales

desviaciones de la inflexible rectitud de los principios á que obli-

gan algunas veces la pequenez y la situación excepcional de estos

países, y que por su misma excepción, no se comprenden ni apre-

cian con facilidad en los pueblos grandes, en que la sociedad tie-

ne organización y educación muy diferentes y en que no se presen-

tan las contrariedades con que aquí hay que luchar á cada paso.

Yo sé, como saben mis amigos políticos, lo que significa, y las

obligaciones que impone á un gobernante la adopción de las insti-

tuciones liberales en toda su pureza y amplitud; sé hasta donde ha

de llegar el respeto á las garantías del individuo y hasta dondedebe ser llevada la tolerancia, y consentido el ejercicio de todas las

libertades de la conciencia, de la palabra, de la prensa y de la ac-

ción. Por mas ilusiones que quisiera hacerme, tengo que reconocer

que las instituciones y el régimen aquí planteados, distan muchode ser lo que yo deseara y de responder al concepto que tengo

formado de lo que es una administración netamente liberal, y su-

jeta, siempre en todo, al imperio de los principios. Y lo que acontece

Page 267: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 233

aquí, acontece, en la misma ó mayor escala, en los otros Estadosen que hoy aparece dividida Centro-América: el que, á la luz y conla guia de los estrictos principios, analice y juzgue todo lo queen ellos se hace y todo lo que pasa, encuentra que la realidad está

lejos de ser lo que debiera y de conservar la limpieza y severidad

de las teorías republicanas.

Y no es que falte decisión ni que la altura del poder haga cam-biar las ¡deas de libertad y de absoluto respeto del derecho de los

individuos. En lo que á mi se refiere, deseo ardientemente ver

implantado en mi patria el régimen liberal en su manifestaciónmás genuina: limtada la acción del Gobierno cuanto puede limi-

tarse, extendidas las garantías todas de los individuos, sin excep-

ción, hasta donde deben extenderse; y me creo muy capaz de go-

bernar y gobernar así con mucha satisfacción, sin mas normaque la ley en cuanto no hubiera los obstáculos que hasta aquí lo

han hecho impracticable en esa amplitud. Aquí, en Guatemala,donde la preocupación y el fanatismo habían echado sus más pro-

fundas raíces: aquí donde la ignorancia habia asentado sus reales:

aquí donde acampaban triunfantes la intolerancia y la rutina, don-de había por todas partes conspiraciones y por todas partes lucha

con los intereses creados, lucha con la superstición lucha con las

viejas tendencias que miraban siempre atrás; lucha con la inac-

ción e indiferencia de la masa indígena, casi totalmente em-brutecida; y lucha con todo y con todos, era en realidad im-

posible mantenerse invariablemente dentro del círculo de los

principios, sin salir nunca de él y sin echar mano, para sal-

varlos, de recursos eficaces (jue desbarauran tantos y tan formi-

dables obstáculos. No he hecho pues, lo aue hubiera querido ha-

cer y lo que habría hecho siguiendo mis mspiraciones y las ideas

de mi fé política, sino lo que he podido hacer para que el país

no se hundiera en la anarquía; atemperarme á las circunstancias ymedir por la fuerza de ellas, la fuerza y el modo de la acción del

Gobierno para dominarlas. Lo contrario hubiera sido precipitar

a la República en el abismo de las revoluciones, del que afortuna-

damente he podido salvarla hasta hoy.

Con tristeza tengo la opinión de que, divididas éstas Repúblicas,

ha de pasar mucho tiempo, antes que sea posible fundar en ellas,

un régimen que sea liberal en la propia acepción de la palabra.

Pueblos que por su pequenez y condiciones peculiares no recono-

cen como un dogma el respeto á la ley y á la autoridad, que nose detienen en los medios de oposición que emplean, que no de-

liberan ni representan, sino que conspiran y atacan, no pueden, de

improviso, ser regidos exclusivamente por leyes y principios. LaUnión daria toda clase de elementos y más representación al Go-

bierno: de allí resultarían más libertad y garantías para los pue-

blos: se abriría campo á la deliberación; habría una influencia

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234 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

poderosa para que el triunfo fuera siempre de la opinión y nóde la fuerza; y por tanto, es casi seguro que podrian plantearse entoda su limpieza y esplendor las instituciones liberales. Estobuscaba yo y me alentaba la esperanza de que al fin iba a poderenvanecerse Centro América de haberlo conseguido; por mediode la Unión buscaba también que se le asegurara paz, engrande-cimiento y felicidad; pero si una iniciativa en ese sentido, envez de ser vínculo de trabajos fraternales, hubiera de ser semilla

de discordias, y dar lugar a trastornos y á revueltas estérilmentedesastrosas, no tomaría sobre mí esa responsabilidad. Por mante-ner la paz he conservado hasta aquí las mas abiertas y amistosasrelaciones con las Repúblicas hermanas y he sostenido una alianza

leal y provechosa para todos, con los Gobiernos del Salvador yHonduras. Si esas relaciones y esa alianza que han dado por resul-

tado el orden, el trabajo, la prosperidad y la confianza para dedi-

carse á dar impulso al adelanto y á la riqueza pública y á la

particular, se consideran por los enemigos de esos Gobiernos y porenemigos mios, como un recurso á que pueden apelar para des-

prestigiarlos á ellos y para hacerme aparecer á mi como imponién-doles la ley y quitándoles la libertad de su acción, creo que mecorresponde quitar en lo que de mi dependa ese motivo.Tiempo hace que estoy informando del procedimiento á que

se ha recurrido para desacreditar á los mandatarios de las Repú-blicas aliadas y para desacreditar algunas disposiciones, que, sin

ninguna intervención y hasta sin noticia mia, emanaban de ellos.

Se hacia creer por algunos mal intencionados, que esas disposi-

ciones que producían descontento y animadversión, eran inspira-

das, aconsejadas ú ordenadas por mí; y de ese modo se lograbadesprestigiar al Gobernante, suponiéndolo sujeto imprudentementeá influencias estrañas y á sugestiones indebidas, y se desprestigia-

ba la disposición á la medida, haciéndola aparecer como efecto deun compromiso ó de una exigencia de parte del Gobierno de Gua-temala. Los enemigos mios y los enemigos de esta República hansabido explotar á su vez, ese medio; y así, al paso que he figurado

como autor ó instigador de todas las medidas que de algún modoherian la opinión ó causaban disgusto en las otras Repúblicas, nose me ha concedido participación ó influencia alguna en aquellas

que eran bien recibidas y de reconocida utilidad.

Este procedimiento que no ha sido ignorado para mí no meha retraído hasta ahora de seguir como aliado fiel y amigo decidi-

do. De esa alianza y de esa amistad nacía la paz, y la paz nosolamente para Guatemala, sino para esas Repúblicas entre sí, ypara todo Centro-América; y ella valía bien el sacrificio que yohiciera de verme convertido en blanco de maledicencia. Bastante

me ha perseguido para saber el aprecio que debo hacer de ella, ybastante creo haber demostrado que nada nie importa y que todo

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 235

sacrificio me parece pequeño, cuando se trata de llenar los com-promisos que imponen la amistad y la decencia y las obligacionesque prescribe el patriotismo. En mi carrera política, he tenidocrueles desengaños que han podido sembrar en mi corazón la espi-

na de la duda; he saboreado toda la amargura de las decepciones

y de la confianza burlada: he visto que para muchos no haypeso mas enorme ni carga mas molesta que la gratitud; y mas deuna vez ha sido monstruosa la correspondencia de algunos dequienes tenía motivo para esperar reconocimiento y adhesión, por-

que todo me lo debían. Esas decepciones, sin embargo, no habastado á helar mi sangre con el frió de la indiferencia y de la

desconfianza, ni á quebrantar mi fé, y persuadirme que todo es

mentira y especulación, ni á hacerme ver con horror la humanidady maldecir la expansión con que me entrego sin reserva á misamigos, ni á inspirarme jamás el pensamiento de faltar á la lealtad

ó de prescindir del cumplimiento estricto de mis promesas y demi palabra. Tengo la satisfacción de que mi vida no tiene manchaalguna de inconsecuencia ó de traición: jamás he abandonado ni

engañado á mis amigos; jamás he dejado comprometidos á los queseguían mis ideas y abrazaban mi causa; y jamás he prometido en

vano, |x)rquc nunca he prometido lo que no j)odía, o no tenía

intención de cumplir. Cuando soy enemigo de una |iersona, de unGobierno ó de una idea, lo declaro abiertamente porque creeria

envilecerme recurriendo, para combatirlos, á falsedades y artifi-

cios. Los (Gobiernos del Salvador y Honduras saben con cuanta so-

licitud he procurado mantener con ellos esa amistad, y con cuanta

hidalguía y decisión la he cultivado hasti ahora.

Pero hoy se trata de algo más delicado que los vulgares ataques

de una calumnia insustancial, jwrque no se trata solo de mi nom-bre sino que se podría comprometer arteramente el sosiego y la

tranquilidad de Centro-América. Se difunde la voz de que la alian-

za, intima y cordial jxír [)aMe de (iuatcnial;i, es causa de calami-

dad para esas Repúblicas, se dice que yo impero ó deseo imperar

en ellas tiránicamente y que es mi voluntad la que allí gobierna:

se me atribuye que voy á servirme de esa alianza para saciar miambición y dominar en la America Central; y todas estas imputa-

ciones que ya han causado excitación y alarma, pudieran si las

dejara correr, ser orígenes íle males y producir trastornos y con-

mociones cuyo desenlace no sería fácil prever.

Ante consecuencias de esa índole y magnitud, es mi estricto

deber manifestar que cuanto he hecho hasta hoy, ha sido respetan-

do la independencia de las otras Repúblicas y la dignidad de sus

Gobiernos: que jamás he dado ordenes ni impuesto mi voluntad;

y que me he limitado siempre á ayudarlos y á marchar de acuerdo

con ellos, en obse(|uio de la paz y en beneficio de todos. En lo

sucesivo mi conducta aconsejada por lo (juc me enseña lo que

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236 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

pasa, seguirá de un modo más estricto, si cabe, guardando mayoresmiramientos á su independencia.

Repito que no quiero ni aceptaré la Presidencia de CentroAmérica, y que en testimonio de que no me guía la ambición, laparte que tomaré en el asunto de la nacionalidad propuesta, serála de concurrir á cualquier llamamiento digno para conseguirla,la de cooperar á que se realice, enviar Representantes á un con-greso, si en ello convienen los otros Gobiernos con los Comisiona-dos que se acreditaron; y tomar por ahora las medidas á que deacuerdo, exciten ellos. No me aparto de la idea ni de los amigosque la proclaman de buena fé; la serviré en todo lo que de mí ne-cesite, pero no consentiré en nada que haga que se desprestigie ómuera. Ni la idea ni yo tenemos nada que temer de una discusiónlimpia, de una oposición franca, de una resistencia digna; pero sí

de emboscadas que se preparan en la sombra y bajo la aparienciade la amistad, porque ni la idea ni mi carácter consienten usar ar-mas de ese género que son las únicas que ventajosamente puedencombatir tales medios.En cuanto a la política interior de los otros Estados y especial-

mente del Salvador y Honduras, declino desde ahora toda respon-sabilidad y rechazo toda intervención que se me atribuya en cual-quiera de los actos de su Administración. Protesto que no inter-vendré en ellos de ningún modo: suyo exclusivamente es el méritoy la gloria de cuanto hagan en beneficio del país, y suya exclusi-vamente, la obligación de responder por las medidas que adopten,por las disposiciones que emitan y por el plan de conducta quesigan. Yo no consiento en que se les haga la injuria de creerlossupeditados por mí dependientes de mí; y me esforzaré, por todoslos medios, en justificar más y más con mi conducta, que respetola independencia de sus Repúblicas y el puesto que ellos tienende Gobernantes supremos. Ellos han probado que pueden y sabensostenerse y gobernar por sí, y cualquiera indicación de mi parte,lejos de aprovecharles, acaso les pudiera perjudicar. Desde hoy,pues, desmiento de antemano, á cualquiera que suponga que meingiero de algún modo en la política de los otros Estados, queme atribuya tal ó cual ó cual paso que en ellos se dé o que supon-ga que por mí es sostenido éste ó el otro Gobernante, ó es comba-tido éste ó aquel partido. No hay necesidad de decirlo, ni tal vezme toca á mí decirlo: el Salvador y Honduras son tan independien-tes de Guatemala, como es Guatemala independiente de ellos.

Saben ya, pues, mis amigos á qué atenerse, en lo que conmigose relaciona. No deserto de las filas de los que defienden la unión,

y siempre se me encontrará pronto para contribuir á que se reali-

ce; pero no quiero que mi personalidad sirva de pretexto paracombatirla ó desconceptuarla, ni para combatir ó desconceptuar álos Jefes de las otras Repúblicas. Si no es tiempo de que la unión

(

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 237

se haga, si los Gobiernos no creen conveniente que se haga, yono puedo cambiar las circunsuncias ni la opinión; y para quedarsatisfecho de mí mismo, me basta haber trabajado en favor de esaidea y estar dispuesto á secundarla.

Las personas que me han favorecido con sus cartas respecto dela unión, se servirán disculparme de que no las conteste en particu-lar; pero son muy numerosas, y es una misma la respuesta quedebo darles, por lo cual me he valido de la prensa. Me disculpa-rán también si al mismo tiempo que les empeño solemnemente mipalabra de que nunca y en ningunas circunstancias, cometeré la

falta de descubrir á persona alguna su nombre ni las confidenciasque me hacen, les suplico que no continúen, escribiéndome porconductos particulares y con carácter de reserva, sino por los co-

rreos ordinarios, pues en todo me gusta la franqueza, y no quieroque el misterio con que se escriba y las precauciones con quese me envíen las cartas hagan suponer que con mi consentiminto,se tratan conmigo en esa forma, asuntos de política interior de los

otros Estados, ó que estoy de acuerdo con los propósitos que enellas se expresan, ó dispuesto á favorecer las indicaciones que con-tienen ó los proyectos que revelan. Públicamente contesto á todos,

y ruego á los que tengan a bien seguir honrándome con su corres-

pondencia, prescindan de hacerlo de un modo que dé margen á

conjeturas infundadas y i sospechas que les pudieran causar algúnperjuicio.

Guatemala, 24 de febrero de 188S.

/. Rufino Barrios.

LÍMITES CON MÉXICO

MENSAJE DEL PRESIDENTE JLSTO RUFINO BARRIOSA LA ASAMBLEA NACIONAL

Señores Dípuudos:

En 24 de abril anterior tuve la honra de dirigirme a la Repre-sentación Nacional, exponiendo los gravísimos males que produ-cían al país la indeterminación de los límites de su territorio conlos Estados Unidos Mexicanos, manifestando que para concluir la

envejecida cuestión que por ellos existía, y que tanto preocupaba,

y tan seriamente comprometía la situación de la República, meproponía agotar todos los medios, consultando práctica y concien-

zudamente los positivos intereses de la patria, en la persuasión de

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238 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

que con ello le prestaría valiosísimo servicio: y pidiendo que, si se

estimaba oportuno, se me concediera autorización muy amplia yespecial, conferida con un Decreto, para ponerle término del modoque yo juzgara que mejor convenía al bien de la República. Soli-

cité esa autorización porque consideraba de magnitud el paso quehabía de darse, y por lo mismo, no quería decidirme a procedersin pleno conocimiento y poder de la Asamblea, y sólo en ejercicio

de las facultades que ordinariamente atribuye al Ejecutivo la Cons-titución, y Vosotros, señores Diputados, encontrasteis sólidas las

razones contenidas en el Mensaje que envié con ese motivo, y en 28del mismo mes, disteis el Decreto que me confiere aquella ilimita-

da autorización. En ejercicio de ella, y haciendo uso para podersalir del territorio de Centro América, de la licencia de un año queme había sido otorgada para reponerme de las fatigas de la Pre-

sidencia, salí de esta capital con dirección a los Estados Unidosde América a fines de junio, y habiendo regresado a principios denoviembre último, después de dejar concluida la cuestión, vengo a

daros cuenta, como lo ofrecí, de la negociación ajustada, para lo

cual habéis sido convocados a sesiones extraordinarias.

Las comunicaciones oficiales de los ministerios que Guatemalatenía acreditados en los Estados Unidos de América y en México,me hicieron comprender que el asunto de límites tratado a la vez

en dos puntos diferentes, por diferentes personas y bajo bases

diferentes, ofrecería graves complicaciones y que, para alejarlas ypara llegar a un desenlace satisfactorio, era indispensable unificar

la acción, ocupándome yo directamente del asunto y oyendo a la

vez a los dos representantes del Gobierno. Creí imprescindible

mi intervención personal y resultó evidentemente confirmado queno me equivocaba. Me dirigí a los Estados Unidos del Norte, ydesde luego comprendí que la cuestión había corrido y estaba co-

rriendo un grave riesgo de convertirse en verdadero conflicto: quellegaba yo en momentos solemnes, y que, de no llegar en tan

oportunas circunstancias, habría sido imposible detener más tarde

el torrente de las dificultades y calamidades en que el país iba a

ser envuelto. Sean cuales fueren, pues, los accidentes de mi viaje,

me felicito de haber salido en la ocasión en que salí; y aunqueenemigo de toda pretensión, tengo la seguridad de que, sin mipresencia, nada se habría hecho, y sólo se tendría un caos de con-

fusión y desconcierto.

Las comunicaciones del Ministro de Guatemala en Washing-ton, decían que había tenido conferencias en esa capital con el

Plenipotenciario de México: que tenían convenido ya un proyec-

to para someter a arbitramentos la cuestión: que conforme a ese

proyecto, el Gobierno de los Estados Unidos obraría como arbitro

para resolverla: que este Gobierno aceptaba aquel carácter, y quedebía prescindirse de toda idea de tratado en México. Las comu-

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 2S9

nicaciones del Dr. D. Manuel Herrera, Representante de la Repú-blica en los Estados Unidos Mexicanos, decían que sería aceptadoen México el tratado propuesto por él renunciando a Chiapas ySoconusco, mediante una indemnización: que era este el partido

que se debía adoptar, que allí debía concluirse el asunto, y queel arbitramento era imposible. Las cosas no podían continuarse

en ese camino por más tiempo, y así, al salir para la capital de los

Estados Unidos de Norte América, di aviso por telégrafo a nuestro

representante en México para que fuera allí a reunírseme, a fin

de discutir y terminar el asunto.

Deseoso de trabajar con actividad conferencié tan pronto comopude, con el Secretario de Estado del Gobierno americano mani-festándole que el Gobierno de Guatemala deseaba terminar la

cuestión pendiente de límites con México: que para terminarla,

prescindía de los derechos que pudieran asistirle sobre Chiapas ySoconusco, único punto que hasta entonces había estorbado unarreglo; y que, con esa base, se quería por parte de Guatemala queel Presidente de los Estados Unidos interviniera como arbitro enla cuestión. Con alguna sorpresa ciertamente, porque el Ministerio

de la República había asegurado que ya con anterioridad estaba

propuesto y por él y Umbién por el Representante de México el

arbitramento, y que el Gobierno de los Estados Unidos lo acepn

taba, oí entonces que por parte de México aún no se había hechotal proposición, ni se había convenido en tal proyecto, y que por

tanto estaba por comenzarse todo, necesitándose que México hicie-

ra igual demostración de querer el arbitramento, para que el Pre-

sidente pudiera tomar sobre sí un encargo que, según se dignó

decir, no dejaría de aceptar en obsequio de ambos países, en cuan-

to ambí»s se lo confieran. En discordancia lo que oía con lo queel Representante nuestro me había informado, insistí en exponerla idea de que toda la solicitud de Guatemala se reducía a queel Gobierno de los Estados Unidos decidiera como arbitro el asun-

to, que tal era mi proposición, la cual podía o no ser aceptada por

México, pero que en uno y otro caso había cumplido yo cediendo

hasta donde podía cederse. Habiendo quedado en que, después de

esa conferencia la naturaleza del asunto demandaba que hubiera

además constancias escritas, se ofreció enviar al día siguiente unanota que expresara las ideas del Gobierno de Guatemala.

Esa nota fué escrita el 21 de julio y firmada por el Ministro gua-

temalteco: en ella se consignaba el deseo de esta República de

concluir la cuestión de límites con México, y que con ese objeto

y con el de la paz y amistad de los dos países, se prescindía de la

disputa a Chiapas y Soconusco que era el sólo obstáculo que hasta

entonces se había ofrecido: que bajo esa base, el Gobierno de

Guatemala deseaba que el Presidente de los Estados Unidos, con

el carácter de arbitro, y con las formalidades previas que tuviera a

Page 274: La Reforma Liberal en Guatemala

240 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

bien, fijara la línea divisoria entre los dos países; y que, por me-dio del Ministerio de Guatemala en México, se haría saber a aquelGobierno la proposición de Guatemala, proposición que aceptadapor él, pondría término al asunto, y rechazada, demostraría a todoel mundo que nosotros por nuestra parte habíamos agotado todos

los medios de conciliación y hecho todas las posibles concesiones.

En seguida, y después de corresponder al Plenipotenciario deMéxico, Licenciado. D. Matías Romero, la visita que me habíahecho, hablé con él del negocio pendiente y me significó la másfavorable disposición para arreglarlo en los términos que yo indica-

ba. Me expresó, sin embargo, al mismo tiempo, que hasta en-

tonces no tenía autorización alguna de su Gobierno para tratar deél: que las bases de que se habían ocupado en 17 de abril y queconsignaban ya la renuncia de Chiapas, habían sido presentadas

por él, particularmente, y entregadas al Ministro de Guatemala deun modo confidencial, sin instrucciones y sin ningún carácter ofi-

cial, por lo cual tenía que pedir y pediría por telégrafo órdenes yfacultades de su Gobierno. La Secretaría de Estado dt Washington,por su parte, contestó el 24 de julio la nota que firmada por el

Plenipotenciario de Guatemala en los Estados Unidos se le dirigie-

ra, expresando en la respuesta que el Presidente tendría gran pla-

cer en aceptar la distinguida confianza que de él se hacía en cuantoMéxico y Guatemala, bajo las bases en que convinieran, se pusie-

sen de acuerdo en solicitar su intervención como arbitro para deci-

dir la cuestión de límites, cuestión que, a su juicio, eliminadosde ella Chiapas y Soconusco, y concretada a la designación de lin-

deros, se encaminaba manifiestamente hacia una solución pacífica

y armoniosa.

Del paso que dio poco después el que en Washington tenía la

representación diplomática de Guatemala, no he de ocuparme yo,

molestando la atención de la Asamblea con ruines pequeneces:

el país me conoce, y ha juzgado ya y calificado su conducta; y sería

suponer que dudaba de la mía, si yo tratara de justificarme. Debosí, antes de exponer los términos de la negociación concluida sobre

el asunto importante de fronteras, hacer público en esta solemneocasión, que recibí constantemente delicadas atenciones de apre-

cio y consideración del Gobierno y del pueblo de los Estados Uni-

dos cuyo recuerdo conservo con afectuosa gratitud, como el testi-

monio de la correspondencia de mis simpatías y respeto hacia

esa generosa y espléndida nación.

El señor Romero, Plenipotenciario de México en los Estados

Unidos de América, recibió de su Gobierno las facultades indis-

pensables para discutir y firmar el convenio sobre límites con esta

República, bajo la base de considerar Chiapas y Soconusco, parte

integrante de la Confederación Mexicana y el señor Herrera, Mi-

nistro de Guatemala en Méxco llegó entre tanto a New York; así

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 241

que, después de varias detenidas conferencias quedaron ajustadas

y firmadas en esu ciudad el 12 de agosto las bases substanciales del

arreglo para terminar la cuestión. En ellas se consigna que los Go-biernos de Guatemala y México desean terminar amistosamente las

dificultades que han existido entre ambas Repúblicas, y que tienenla mira de establecer bases sólidas para las relaciones que debenligarlas y bajo esos precedentes se escribieron los artículos preli-

minarios a un tratado definitivo de límites en la parte de sus

fronteras que comprende el Estado de Chiapas (Estos artículos apa-

recen por separado)

.

En virtud de estas bases, Guatemala no puede ya alegar derechos

al territorio del Elstado de Chiapas y su departamento de Soconus-co, los cuales, al designar los límites, se tendrán como parte inte-

grante de los Estados Unidos Mexicanos, y sin que Guatemala, poresa estipulación, pueda exigir indemnixadón pecuniaria ni otra

compensación. Presento, señores Diputados, en toda su desnudez,

sin ninguna reserva, sin ningún artificio, este punto que constitu-

ye la concesión hecha por Guatemala, porque no quiero ocultarla

ni disfrazarla de ningún modo, y porque, con la conciencia demis actos; tengo la firme persiución de que, al hacerla, en nadahe menoscabado los derechos del país, ni le he impuesto sacri-

ficio alguno; sino que por el contrario, le he presudo un inmensoservicio, quitándole una cuestión tan espinosa como estéril, queaparecía a cada paso con proporciones amenazadoras, cerrando el

camino a la tranquilidad del país. Excusad, sefiores Diputados, queaunque sea en rápida reseña, traiga a la memoria algunos antece-

dentes de este envejecido asunto, que ha hecho célebre a Chiapas

y Soconusco, convirtiendo su territorio en la manzana de discordia

arrojada entre dos pueblos, llamados por tantos motivos a confun-

dirse en el brazo de la más cordial rratemidad.

Antes de resolverme a pedir a la Asamblea la autorización am-plísima que solicité y me fué otorgada, había meditado muy seria

y escrupulosamente sobre la cuestión de Chiapas y Soconusco. Dossoluciones se presentaban: continuar aferrados sosteniendo los de-

rechos de Guatemala a esa provincia lo cual hacía imposible todoarreglo, porque México, pwr su parte había declarado en mil oca-

siones que ni podía renunciar a ellos, ni siquiera someter a arbi-

tramento su derecho; y que así, todo convenio debía ser bajo la

base de que formaban parte de su territorio; o prescindir de Chia-

pas y Soconusco y abandonando esa disputa, fijar límites claros yseguros entre México y Guatemala. La primera escollaría ante la

negativa inflexible de los Estados Unidos Mexicanos, ante la ma-terial imposibilidad de que Guatemala conquistara por la fuerza

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242 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

ese territorio, y preciso es decirlo, ante una opinión que contabaen su apoyo no escasos ni despreciables argumentos. Familiares sona los señores Diputados las peripecias de nuestra historia desde1821, y todos saben muy bien que cuando Guatemala se ha esfor-

zado más por hacer valer sus derechos en Chiapas y Soconusco se

le ha respondido citando muchos hechos e invocando muchas ra-

zones. Los publicistas mexicanos nos dicen: que Chiapas procla-

mó su independencia de España y su incorporación a México des-

de el 3 de septiembre de 1821, jurándola el 8 de ese mes, antes

de que se proclamara la Independencia de Guatemala: que no sólo

Chiapas lo hizo así, sino que Guatemala, por las intrigas del par-

tido servil para dejar la patria anexada a un imperio, pocos días

después, conforme la resolución de la Asamblea de 5 de enero de1822, se agregó también a México: que con motivo de esta últimaresolución, hubo una reunión de las autoridades y del pueblo deChiapas para hacer constar que continuaba independiente del an-

tiguo reino de Guatemala, y que, por su voluntad y juramento,formaba parte del Imperio Mexicano, levantando a ese efecto el

acta de 29 de septiembre de 1821 en que manifestó que no que-ría pertenecer a Guatemala sino a México, nombró un comisiona-

do para ir a expresarlo así al Presidente de esta última República.

Ellos combaten nuestras pretensiones recordando que recibida

votación popular sobre si Chiapas debía pertenecer a México o aGuatemala, resultó y consta del acta de 12 de septiembre de 1824,

que, haciéndose la regulación dio para México 96,829 votos y sólo

60,400 para Guatemala, por lo cual vino la nueva acta de pronun-ciamiento de federación de 14 de diciembre de 1824. Ellos nos di-

cen que todas las Constituciones de México han incluido a Chia-

pas como parte de su territorio: la primera Constitución federal

de 1824, la promulgada en 1843 bajo el nombre de bases orgáni-

cas y el artículo 43 de las de 1857; que cuando la República Cen-tral y la promulgación de las 7 leyes constitutivas en que los Es-

tados mexicanos fueron departamentos, Chiapas fué uno de ellos,

nombrando sus Diputados al Congreso general y sus Senadores:

que en los años siguientes, depositado el Legislativo en Asambleaspopulares, Chiapas nombró sus Diputados que fueron sus represen-

tantes en el Congreso, y cuando imperó la dictadura, estuvo some-

tida a ella. Nos dicen que, hecha la independencia de España, las

provincias de la Capitanía General de Guatemala, a cuya jurisdic-

ción habían pertenecido ciertamente Chiapas y Soconusco según las

leyes de las Indias, no quedaron dependientes unas de otras; yque así como las unas pudieron y quisieron formar por sí Repúbli-

cas soberanas, otras quisieron y pudieron agregarse a otras nacio-

nalidades como lo hizo Chiapas y como lo hizo la misma Guate-

mala: que la incorporación de Chiapas y Soconusco fue anterior

a la de Guatemala e independiente de ella, de suerte que si ésta.

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 243

por la abdicación y ausencia de México del Emperador AgustínIturbide, quiso y pudo separarse, Chiapas pudo continuar irrevo-

cablemente unida a México; y así como la primera entró a formaruna federación nueva con las otras provincias de Centro América,Chiapas pudo quedar haciendo parte de la Federación de México.Ellos nos dicen que Chiapas siempre ha tenido su constitución po-lítica como parte de México, siendo la última la de 4 de enerode 1858, y que por el contrario la misma Federación de CentroAmérica en Decreto de 21 de julio de 1823 declaró que si las Chia-pas se les querían agregar, las recibirían con el mayor placer, lo

cual envolvía el reconocimiento de la legitimidad de su separación.

Nos llaman la atención respecto de que desde el año de 1824,

Chiapas ha obedecido las leyes de México y acatado sus tribunales:

Que ha corrido siempre la suerte de aquella nación, participando

de sus desgracias, contribuyendo con su dinero y sus soldados al

sostenimiento de las guerras que ha tenido: ha estado sujeta siem-

pre a su régimen, bien haya sido el régimen de la libertad o el

de la dictadura; y que nunca, por azarosas que hayan sido sus cir-

cunstancias, ni en los días de anarquía, ni en la guerra con los

Estados Unidos, ni en la guerra última llevada por la interven-

ción francesa, ha intentado Chiapas separarse de México, no obs-

tante que su posición y distancia la colocaban en posibilidad dehacerlo con más facilidad y menos riesgo y compromiso que cual-

quiera de los otros Estados; y que recientemente, en los días- enque con más pasión se discutía por todas partes y por la prensa

el asunto de límites. Chiapas había levantado las más enérgicas pro-

testas contra la idea de |>erlenecer a Guatemala, y formulado las

declaraciones más explícitas y terminantes de que deseaba conti-

nuar siendo parle de la República de México. Nos hacen observar

que, a lo sumo, podría pretenderse que Chiapas hubiera sido unode los Estados de la Federación de Centro América; pero queGuatemala sola y por si no podía reclamar ese derecho, mientras

aquélla subsistió desde 1823, porque carecía de soberanía y repre-

sentación internacional; y que, aunque la alianza fué disuelta enabril de 1839 y se confirmó por el Decreto de 1847 en que Gua-temala se proclamó República soberana, no se le transmitieron los

derechos que tenía la Federación. Nos responden que no hay

pruebas cóncluyentes de que la junu de Chiapas haya procedido

sin libertad: que México no fué culpable de que Guatemala no en-

viara a tiempo el comisionado que por parte de ella debía presen-

ciar la votación: y que cualquiera coacción, cualquiera presión

que se hubiera ejercido habría durado en sus efectos solamente

tanto cuanto ellas, y habrían desaparecido cuando aquellas cesaran,

mientras, que Chiapas, constantemente y en todas circunstancias,

ha perseverado en su propósito de no formar parte de Guatemala

sino de México.

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244 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

En lo que toca especialmente a Soconusco, nos hacen advertir

que ha sido siempre distrito o departamento de Chiapas: que se-

parada ésta de Guatemala en 3 de septiembre de 1821 y unida a

México, unido quedó también Soconusco que debía seguir la suer-

te de Chiapas, como una de sus intendencias que era, según la

legislación constitutiva de Indias; y que si al reunirse la Asambleaen 1824 votó por pertenecer a Guatemala, tenía que obedecer yaceptar la resolución de la mayoría que fue en favor de México:que el decreto del Congreso Federal de las Provincias Unidas deCentro América de 18 de agosto de 1824 no puede invocarse por-

que sólo se quedó escrito, porque Soconusco se proponía entrar

como Estado en la Federación y no ser un departamento de Guatema-la; y habría recobrado su independencia al disolverse la Federación;

y que contra esa declaración que no era obligatoria para México,protestó Chiapas en septiembre de 1824, y reclamó el Gobierno fede-

ral en marzo de 1825. A los preliminares de ese año y a la ocupa-

ción del General Santa Ana en 1842 oponen que el Gobierno deCentro América había enviado tropas en enero de 1825 a ocuparmilitarmente la Villa de Tapachula; que la posesión de Soconuscono podía continuar indefinidamente tan anómala como había que-

dado por los preliminares, sin más que el régimen municipal, sin

que se entreviera la posibilidad del pronto arreglo con que se con-

taba al ajustar los preliminares, y sirviendo sólo de refugio demalvados por no tener que prestar obediencia a ninguna autoridad

política; y por último, que suponiendo cualquiera irregularidad

en las actas de la junta de Chiapas o en la ocupación de Soconus-

co, habría quedado subsanada, no sólo por ser antiguos hechos

consumados, sino también por la ratificación fundada en la aquies-

cencia de Chiapas que no ha protestado en el espacio de 61 años

y de Soconusco que tampoco lo ha hecho en el período de cua-

renta.

El que reflexione fría y desapasionadamente sobre ese asunto,

tiene que deducir que, dados todos sus antecedentes y considera-

das todas sus faces, no era tan fácil como podría suponerlo algún

político visionario, hacer triunfar los derechos de Guatemala enel campo de una discusión razonada y serena, y demostrar queChiapas y Soconusco deben formar parte de su territorio y serle

restituidos. Y no sólo no era irrecusable y evidente el derecho,

sino que era imposible ir a conquistar esas provincias y arrebatar-

las a México por la fuerza de las armas. Si nuestro derecho hubie-

ra sido indiscutible y evidente, si Chiapas y Soconusco hubieran le-

vantado su voz contra México, pidiendo auxilio a Guatemala, yprotestando contra aquél, podría comprenderse que, antes de quetantos años pasaran sobre esos sucesos cubriéndolos con un velo

de autoridad y de respeto, Guatemala hubiera hecho un esfuerzo

para rescatar y sostener ese territorio, por más que siempre hubie-

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 245

ran sido muy desiguales las fuerzas y los elementos entre Méxicoy Centro América, y con mayor razón, entre México y Guatemala,una de las pequeñas nacionalidades que brotaron a consecuenciadel fraccionamiento de la patria centroamericana, ocurrido en días

nefastos de dolorosa memoria, y cuya reconstrucción debiera ser

el ideal acariciado con ardor por todos los que sienten dentro desu pecho las palpitaciones de verdadero patriotismo de un corazónsinceramente liberal. Pero, con títulos a los que se pueden oponerrazones poderosas, con reiteradas manifestaciones de todo géneropor parte de Chiapas y Soconusco de que quieren pertenecer aMéxico y de que no quieren, bajo ningún concepto, formar parte

de Guatemala, porque sólo les dejó luctuosos recuerdos de la épocade la dominación española y de los años funestos en que dominó el

partido servil, a cuyos manejos se debe esa separación como unode tantos males que ha ocasionado al país; y después de que másde sesenta años han pasado sobre esos sucesos, que se levantara

Guatemala a vestir sus arreos militares para ir en son de guerra,

sin elementos y con fuerzas muy inferiores, a conquistar Chiapas

y Soconusco, sería, excusadme la expresión, señores Diputados, unalocura digna de ser ridiculizada por la pluma de Cervantes si ese

ridículo no fuera el ridículo de una patria que debemos querercon veneración e idolatría, y si el escenario de esa locura no tu-

viera que levantarse sobre ríos de sangre del pueblo guatemalteco

al compás de los lamentos de la más cruel desolación. No hay pue-

blo que sea pequeño, no hay elementos que sean escasos cuandose trata de una causa verdaderamente nacional, de sostener y luchar

por la independencia, de rechazar una temeraria agresión, de to-

mar la defensa del territorio y de las instituciones. Cuando de eso

se trata, los pueblos son invencibles o saben sucumbir con gloria

y acabar y reducirse a escombros y a volcanes de huesos antes queceder y que humillarse; y si de aJgo parecido se hubiera tratado,

o se tratara alguna vez, estoy seguro de que todos los guatemalte-

cos se alzarían simultáneamente a pelear gustosos por la Patria, a

regar con su sangre los campos de batalla y a morir con honorantes que ver infamada o escarnecida su bandera. Y yo por miparte, señores Diputados, protesto que llegado ese día, pereciera

mil veces con honra en mi puesto, que es el puesto del peligro, al

frente de mis soldados y a la cabeza de todos mis amigos, antes queconsentir en una infamia; que, antes que las balas enemigas, aca-

baría yo con todos los que se negaran cobardemente a sacrificarse

luchando por la Patria, y antes incendiaría a Guatemala con mis

propias manos y atizaría el fuego con mi aliento, sin que quedara

piedra sobre piedra, que consentir en verla humillada y conquista-

da, porque antes de dejar hollar su territorio habría que pasar

sobre mi cadáver y sobre el cadáver de todos mis fieles compañe-

ros. Pero en momentos tan solemnes como este en que debo ha-

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246 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

blar con toda la ingenuidad de mi carácter, es preciso reconocerque una guerra por adquirir Chiapas y Soconusco estaba muy le-

jos de mirarse aquí como una causa nacional, como una de esas

guerras populares que encuentran eco y despiertan entusiasmo enlos sentimientos de la multitud, que interesan al pueblo cuya san-

gre es siempre la primera que se derrama, y que se emprenden ysostienen con ardimiento e inquebrantable decisión. Como nunca,desde la Independencia, se había poseído a Chiapas, y la actual

generación nació y ha crecido estando ya poseída por México, pocoo ningún interés podía excitar su adquisición: los geógrafos y los

historiadores no sólo extraños sino también los nacionales que fi-

guran en el partido conservador, ni la mencionaban como parte

de nuestro territorio, de modo que nada habría que hubiera sido

acogido con más frialdad y desaliento y con mayor impopularidad,

que una lucha emprendida por recobrar una provincia que no que-

ría pertenecemos, de cuya reconquista no íbamos a sacar ningunasventajas y de la que nunca esta República se había hallado enposesión. Por el contrario, de la parte de México estaban todas las

ventajas: no sólo es superior en población, en elementos y en ri-

queza, sino que nosotros debíamos llevarle la guerra y la agresión,

y él defenderse, defendiendo una causa que allá sí es simpática

y popular, la causa de Chiapas que pide a México que la sostenga;

de Chiapas que siempre, desde la Independencia, ha sido poseída

por él; de Chiapas que figura en todas sus constituciones comoparte integrante del territorio; y que por lo mismo, todos los go-

biernos consideran como un imposible, como un ataque a su cons-

titución y como una traición al país, renunciar o siquiera ponersu propiedad en tela de juicio. Chiapas ha compartido siempre la

suerte de México en sus días de gloria y de bonanza y en sus días

de infortunio y calamidad: México no podía abandonarla, no po-

día prescindir de ella ni aparecer dudando de su derecho, y tenía

que agotar todos sus recursos y sus fuerzas por conservarla y defen-

derla, considerando como una ofensa irreparable toda tentativa de

cualquier procedencia que tuviera por objeto arrebatársela. Juz-

gúese, pues, si habría la más remota posibilidad de lograr un buenéxito por la violencia de las armas. Porque es preciso repetir, ysobre ello deseo que la Asamblea se sirva fijar mucho su atención,

que Guatemala jamás desde la independencia ha poseído el terri-

torio disputado, ni tenía la más lejana probabilidad o esperanza

de poseerlo, de forma que, en la realidad para el país la cesión

ha sido puramente de nombre, nada se ha cedido de hecho porquela cesión supone un derecho claro- y evidente en lo que consti-

tuye, y supone que se tiene la posesión real y tranquila de la

cosa poseída. Se ha cedido lo que nunca tuvo la República, ni

podía tener, ni le convenia tener: se ha prescindido de un dere-

cho ilusorio y efímero, el derecho de disputar la propiedad de

Page 281: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 247

Chiapas y Soconusco, derecho no solamente utópico, sino perju-

dicial porque alimentaba la intranquilidad en el interior, la des-

confianza en el exterior y los odios entre dos pueblos vecinos yhermanos, y sin poder jamás dar un resultado favorable a Gua-temala, sólo servía para hacerle perder aquello de que estaba enefectiva posesión por tener la gloria de conservar el privilegio demantener una* discusión infecunda sobre lo que nunca se habíaposeído y nunca se podía poseer.

Para formarse juicio cabal de la exactitud de estos conceptos,

es necesario recordar que el territorio de Chiapas y Soconusco es

limítrofe al territorio que Guatemala, ha poseído sin disputa. Si

los terrenos en cuestión hubieran estado en el centro de México,sin conucto con el territorio de que Guatemala se hallaba en po-

sesión, habría sido de menos importancia dejarle en pie porque,aunque ese estado de inccrtidumbre tuviera otros graves incon-

venientes, al fin siquiera no se corría el riesgo de ir perdiendo lo

cierto por buscar lo dudoso e imposible, ni el de provocar conflic-

tos que se hubieran desenlazado en ruina y desgracia para Gua-temala. Pero los límites entre esta República y la de México no se

fijaban nunca porque asomaba, siempre que de ello se trataba, la

dispuu de Chiapas y Soconusco, exigiendo México que se con-

sideraran como parte de su territorio y negándose Guatemala a

admitirlo; y lo que resuluba de allí era oue los límites quedabansiempre indecisos, que a causa de esa indecisión, los términos deSoconusco se iban ensanchando todos los días sobre el territorio

de Guatemala, y que terrenos y poblaciones que en 1821 y aúnen 1842 eran reconocidos como inaudablemente guatemaltecos, hoyeran mexicanos: que a cada momento aparecía una nueva preten-

sión y una nueva dispuu, y que de día en día se cercenara la

extensión que efectivamente penenecía a Guatemala, la que el

Ejecutivo había recibido para velar por su conservación e integri-

dad, aquella de que tenía obligación de dar estrecha cuenta. Cadauno de esos hechos que Guatemala considerase como una usur-

pación, daría lugar a explicaciones y reclamos que no serían aten-

didos porque se sostendría que los territorios sobre que versaran

pertenecían a México, y para sostener esa afirmación se acudiría a

la incertidumbre de los linderos, a la falta de una línea ciará ydecisiva y a la obscuridad que eso engendrara embrollando la si-

tuación en el más intrincado laberinto. Y esos reclamos y esas ex-

plicaciones excitarían más y más los resentimientos, fomenta-

rían la amistad y prepararían enormes dificultades y con-

flictos cuya trascendencia pueden calcular y apreciar debida-

mente no los que viven de teorías en los espacios imaginarios, ex-

puestos como el antiguo y sabio rey de España a perder la tierra

por contemplar el movimiento de los astros de los cielos, sino los

que sienten diariamente las fatigas y palpan todas las dificultades

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248 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

prácticas del Gobierno; aquellos sobre quienes pesa toda la res-

ponsabilidad, y que ser los primeros para afrontar los peligros decualquiera situación, sino que tienen además que responder de la

propiedad de los ciudadanos y de la sangre de los soldados quecae sobre su cabeza cuando inconsiderada o temerariamente pro-

vocan una lucha en que la razón es dudosa, en que ninguna es la

ventaja aún cuando se obtuviera buen éxito, y en que, para colmo,es imposible que este se consiga. A México nada importaba que la

cuestión se prolongase eternamente porque él estaba en antigua ypacífica posesión del territorio disputado y no corría riesgo de queel suyo se le cercenara, sino que tenía, por el contrario, probabili-

dades de que esa posesión se fuera ensanchando: Guatemala nosólo no tenía la posesión, sino que estaba expuesta cada vez a nue-

vas pérdidas, de modo que cortar la cuestión era para ella el vital

interés, era urgente e imprescindible, y a ella por consiguiente, to-

caba trabajar y trabajar sin descanso con ese objeto.

Por eso es que muchas veces se ha sublevado mi conciencia yno he podido escuchar con la sonrisa del desprecio, a los que se

parapetaban en la dignidad nacional para clamar contra la idea

de prescindir de Chipas y Soconusco. La dignidad nacional nopermitía que se abandonara un derecho ilusorio a una faja de

terreno de que nunca se ha estado en posesión, y sí podía consentir

en que se contemplara indiferentemente la pérdida de aquello de

que realmente se había poseído, pérdida que sería cada vez mayor

y que ocurriría, a causa, y como consecuencia natural de la indeci-

sión de fronteras, y por sostener un derecho ilusorio, quimérico yridículo! Los que así invocaban la dignidad de Guatemala, los quede ese modo eran tan celosos de la honra nacional, los que ese

alarde hacían de patriótico orgullo, en vez de clamorear incesante-

mente, debieron haber abandonado el hogar y la familia, abrazar el

arma y situarse en la frontera comenzando por conquistar primero

todo aquello de que hubiéramos estado en verdadera posesión yse hubiera perdido sólo por perseverar en el capricho de disputar

un derecho que ningún utilidad reportaba y que era imposible

obtener. Mas ese falso patriotismo, bueno sólo para engendrar difi-

cultades, nada hace jamás en beneficio del país, esquiva todos los

compromisos, evade todos los peligros, se sustrae a todo sacrificio,

y creando una atmósfera de preocupación, sólo impide que hagan

el bien aquellos que pueden hacerlo, aquellos que sin restric-

ciones se consagran exclusivamente a estudiar y promover la feli-

cidad de la República, aquellos en fin que, dando más valor a la

práctica y a los hechos que a las palabras y a las fórmulas, con-

sultan concienzudamente lo que de veras conviene a la prosperi-

dad de la Nación.

Puesto que había de prescindirse de esa cuestión estéril, era mil

veces preferible, era indispensable hacerlo sin ninguna indemniza-

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REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 249

ción pecuniaria. No se había de decir que nuestro silencio se habíacomprado con dinero, ni que se había hecho una cesión indebidaa trueque de un puñado de oro. Si no era debido y digno prescin-

dir de la cuestión, no se volvía tal por recibir en recompensa unacantidad, cualquiera que ella fuese; y si era político, conveniente yexigido por los intereses de Guatemala poner término a la discu-

sión sepultando f>ara siempre en el olvido las pretensiones que an-

tes formulara, había que hacerlo de una manera enteramente de-

corosa, sin nada que pudiera traducirse por la venta del territorio,

sin nada que con apariencia de fundamento pudiera dar margen a

la torpe sospecha de que los que intervenían en la negociación man-chaban sus manos con el contacto del meul, sin nada que hiciera

rebajar el mérito de la conducta de Guatemala y la hiciera apare-

cer cotizada en un mercado. La República y el Gobierno en su

nombre han prexindido de la disputa porque se debía prescindir:

no se ha vendido porque no se podía vender, porque si sostener la

pertenencia de Chiapas y Soconusco hubiera sido realmente unade aquellas cuestiones de honra y de dignidad, en que la transac-

ción es imposible, la honra y la dignidad no hubieran quedadosatbfechas con ningún precio, tino muy escarnecidas y mancilladas;

y con indemnización o sin ella, jamis se hubiera prescindido.

No me preocupa, señores Diputados, ni me acobarda ni impre-

siona lo que puedan decir los tistemiticos enemigos de mi admi-

nistración. Ellos reprueban mi proceder, ellos, valiéndose de me-dios ruines, han sembrado de estropiezos mi camino para que nopudiera llegar al desenlace que por fortuna he alcanzado, ellos gri-

tarán que mi conducta es indigna y falta de patriotismo. Las apre-

ciaciones de fu criterio, lejos de molestarme, son para mí motivode la más grau satisfacción. Si el paso que he dado fuera perjudi-

cial para Guatemala, si fuera deshonroso para el Gobierno y para

mí, ellos habrían procurado facilitármelo, ellos lo hubieran enco-

miado y hubieran hecho que se me prodigaran por él las mayoresalabanzas. Ellos lo reprueban y vituperan porque saben que ese

paso inaugura una era de paz y de tranquilidad para Guatemala,porque saben que él me oreará un título de gratitud y de aprecio

de mis conciudadanos, y que merced a él, podrá un día nuestra his-

toria escribir mi nombre en el libro en que escribe los nombres delos buenos servidores de la Patria. Que los enemigos, pues, mecensuren y reprueben, ni me admira ni lo deploro: lo deseaba y lo

agradezco. ¿Cómo no han de reprobar mi conducta si ella cierra

el paso a las locas maquinaciones que fraguaban, aprovechando la

frialdad de nuestras relaciones con México a causa de la malha-

dada cuestión de límites? ¿Cómo no han de irritarse contra mí, si

a la sombra de esa cuestión y con pretexto de ella, sembraban en

la República la alarma y la intranquilidad, derramando falsos ru-

mores de rompimiento y de guerra, desalentando así el comercio.

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250 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

haciendo desmayar la industria, dificultando o imposibilitando las

transacciones y quitando el crédito y la confianza? ¿¿Cómo no hande reprobar mi proceder, si se acababa un asunto que explotabanporque veían en él un obstáculo para que el Gobierno pudieraconsagrar directa y exclusivamente su atención al progreso y en-

grandecimiento del país? ¿Cómo no han de vituperar mi conductasi en cuanto se ha sabido que estaba concluida la cuestión, handesaparecido las dudas y temores,se restablece el crédito y se ani-

man las empresas, pierde el capital su timidez, abandonando la

obscuridad de los rincones en que asustadizo se refugia en los días

de alarma para aparecer de nuevo dando vida y movimiento a la

especulación; y si ya se preparan grandes mejoras para el país

basadas en la tranquilidad y en la paz? Enhorabuena sí, que ellos

me vituperen: su reprobación es uno de los mejores timbres y unode los títulos que mejor abonan la oportunidad y necesidad de la

medida que adopté y de haber procedido como procedí.

Pero si no temo las injustas y mal intencionadas censuras demis enemigos, sí temo y respeto la censura y reprobación de misamigos, de los hombres que conmigo se han comprometido en la

grande obra de la regeneración y progreso del país. Y mis ami-

gos me habrían censurado con justicia y habrían tenido razón para

vituperarme y maldecirme si exponía los destinos y el porvenir

del país en una empresa desatentada y en una guerra temeraria.

Habrían tenido razón para maldecirme si, por un mal entendido

sentimiento de pueril amor propio y de falsa dignidad, me empe-ñaba en sostener un derecho fantástico, acarreando al país males

reales y ruina positiva; y si por el loco proyecto de reconquistar lo

que nunca se ha poseído, ni se puede ni nos interesa poseer, lan-

zaba al país a los horrores de una lucha desventajosa. Ellos, mis

amigos, me pedirían cuenta con razón de sus fortunas arruinadas yde sus intereses destruidos, me pedirían cuenta de la sangre inesti-

mable de los hijos del pueblo vertida inútilmente: me pedirían

cuenta de la viudez y la orfandad de un sinúmero de víctimas yde la desolación y luto de la sociedad, y entonces, con razón, so-

bre los escombros se levantaría vengadora la imagen de la Patria

para excecrar mi nombre y maldecir mi memoria; porque obede-

ciendo a una necia preocupación la había precipitado, invocando

la dignidad, en el abismo de la humillación: porque había sacrifi-

cado la fortuna y la vida de sus hijos empapando su suelo en

sangre infecunda y ahogando los gérmenes de felicidad que brota-

ban lozanos de la simiente de la idea liberal! Hoy tengo la compla-

cencia de que está muy lejos de mí la censura de mis amigos: he

tenido que hacer un sacrificio, pero ese sacrificio encuentra en la

opinión y en el aprecio de ellos y en el bien que reporte a la Pa-

tria, que es el objeto de mi adoración y mis afanes, abundante com^

pensación.

Page 285: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 251

Acabo de decir que, para terminar esta cuestión, he tenido quehacer un sacrificio, y tengo que agregar ahora, que ha sido el

sacrificio más costoso de mi vida, y que para resolverme a él henecesitado de un esfuerzo extraordinario de dominio sobre mí mis-

mo y de resuelta abnegación. No, de ninguna manera que despuésde reflexionar sobre el asunto, apartando de mí toda preocupación

y desentendiéndome de todo prejuicio, dudara de la necesidad yprocedencia de la medida que adopté; pero sí que se agolpaba a miimaginación todas las contraridades que me podría ocasionar, to-

das las versiones qur habían de hacerse y todas las detracciones

miserables que me habían de perseguir. Nuestros políticos habíanafirmado que el derecho de Guatemala a Chiapas y Soconusco era

indiscutible: que esc derecho tenía que ser reivindicado, y que el

orgullo nacional exigía que jamás se hiciera ninguna concesión en

el particular y que jamás se renunciase a ese derecho ni al título

a que él daba lugar. Y esa opinión fué infiltrándose y difundién-

dose en lo» hombres del país que ya. sin examen, la aceptaban y se

la transmitían los unos a los otros. Una gran mayoría sin conocer

la cuestión, sin estudiar sus antecedentes, sin fijarse en las circuns-

tancias, sin tener verdadera conciencia del negocio, y sin tomarse

el trabajo de considerarlo desde su origen y profundizarlo en sus

detalles, adoptó aquella opinión, y se fue formando así una es-

|>ecie de tradición que se hacía eco de las palabras de los primeros

que se ocuparon del asunto, tradición de cuyas prevenciones tam-

poco mi administración ha estado exenta.

Con ese antecedente, lodo el que hablara de sostener los dere-

chos de Guatemala a un territorio desconocido para casi todos ycuya historia les era completamente ajena, halagaba la vanidad,

apareciendo sostener los fueros del orgullo nacional; y todo el que,

por el contrario, viendo la cuestión en su verdadero aspecto, trata

de ponerle un límite, renunciando a la discusión sobre la propie-

dad de Chiapas y Soconusco, tenía que exponerse al desprestigio, a

ser acusado de falto de patriotismo y ¿por qué he de reservarlo?, a

ser acusado tal vez de debilidad o de traición. Por más, pues, quela conciencia, inspirándose en la verdadera conveniencia del país,

aconsejara renunciar a esa disputa inútil, y a asegurar de ese modolos límites, la tranquilidad y el bienestar de Guatemala, se levanta-

ba para sofocar su voz, la voz de la conveniencia personal y del

propio interés, presentando el grave peligro a que se exponía,

de perder el poder y la popularidad el que así lo declarase con fran-

queza, el que tuviera la patriótica audacia de acometer la empresa

de dar esc paso decisivo y atrevido. Yo he hecho, señores Diputados,

lo que antes ningún otro Gobierno se resolvió a hacer: he prescin-

dido de una cuestión de que no quisieron prescindir ni Pavón, ni

D. Luis Batres, ni Aycinena. V no es que yo tolere la comparación

con ninguno de los corifeos del partido servil, que tantas desgracias

Page 286: La Reforma Liberal en Guatemala

252 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

ha traído al país, que con sus desaciertos y sus iniquidades provocóla separación de Chiapas y que, uniéndose al Imperio de México,sancionó esa separación y dio la más desconsoladora idea de sus

tendencias y de su dignidad. El partido servil en 1854, en las con-

ferencias que precedieron al tratado que se proyectó con D. JuanN. de Pereda, había reconocido ya la incorporación de Chiapas ySoconusco: si aquel tratado no se concluyó, si la cuestión no quedóterminada, si no se dio entonces la solución que yo he dado ahora,

sino que se introdujo, para esquivarla, la reclamación del pago de

la deuda de Chiapas, como condición precisa para la renuncia delos derechos de Guatemala, y con el propósito manifiesto de que las

otras bases no fueron admitidas, no fué por obedecer a un senti-

miento de delicadeza nacional, ni porque esa conducta procediera

de un generoso impulso de no cercenar el territorio, ni lastimar el

orgullo y dignidad de Guatemala. Fué porque, como si ese partido

estuviera condenado a causar sólo desgracias, sin tener el valor derepararlas, y a no poder prestar ningún servicio al país ni hacer

hacer algo que fuese merecedor de imperecedera gratitud, asaltó

al Gobierno el temor de que con ese paso su impopularidad llegara

al colmo y se desbordara la medida de su desprestigio.

Yo no he temido arrostrarlas por más que en mi interior haya

tenido que experimentar terrible lucha. Muchas veces han batalla-

do allí la conciencia del deber con la repulsión que me inspiraba

la idea de que el pueblo, interpretando y acogiendo mal mi pro-

ceder, me retirara, no el poder que no ambiciono, y de que tan-

tas veces he querido prescindir, sino su estimación y su confianza,

y me considerara, aunque no fuera más que por un momento, des-

leal a los intereses de la Patria. Pensaba por una parte en que la

infamia de mis enemigos llegaría hasta vociferar que estaba ven-

dido al oro mexicano y que podía ser tan miserable como ellos

que, a trueque de dinero, pudiera vender el territorio, y quitar a

Guatemala un derecho verdadero y efectivo. Pensaba en que metacharían de debilidad, suponiéndome como han supuesto ya, mil

planes absurdos respecto de vender el territorio al Gobierno de los

Estados Unidos: que había de mi parte una condescendiente debi-

lidad, o que mi resolución era hija del momento, debida a supues-

tas negativas y a pretendidas resistencias. Pensaba en que ese paso

se prestaba más que otro cualquiera a ser explotado por la male-

dicencia y la calumnia, a siniestras interpretaciones y torpes con-

jeturas que me exhibieran como ingrato a la causa de la República

y como conculcador de los derechos del pueblo. Pensaba en que,

acaso una opinión injusta se declararía contra mí, manchando minombre por hacer lo que yo consideraba el más inestimable ser-

vicio hecho a mi Patria y pensaba en que esa deshonra caería

sobre la limpia frente de mis hijos, pedazos de mi corazón y de-

licia de mi vida, a quienes no ambiciono dejar riquezas ni poder,

f

Page 287: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 25S

sino la preciosa herencia de un nombre sin mancilla y de la grati-

tud del país, conquistada por la conducta patriótica y leal siem-

pre de su padre. Yo quiero que ellos puedan alzar siempre su

cabeza con la altivez de la inocencia, que nadie pueda señalarlos

con el dedo por una acción infame de su padre, que al repasar

mi historia la encuentren siempre digna y consecuente, que res-

peten mi nombre y bendigan mi memoria, por ser el nombre y la

memoria de un buen servidor de Guatemala y puedan tener or-

gullo de ser hijos del que fué buen hijo de su patrial Hice lo queno hizo Pavón y lo ^juc no hicieron Batres ni Aycinena, porquecreí que debía hacerlo, y porque teniendo ante mis ojos la idea

del deber, hago siempre lo que creo que debo, sin fijarme en lo queotros cualesquiera hicieron o dejaron de hacer.

No intento sincerarme de la calumnia que se levante suf)o-

niendo que he podido ser comprado, pues hay imputaciones tan

infames que da miedo de contagiarse con su infamia, deteniéndo-

se en ellas un instante, aunque no sea más que a pulverizarlas. p>or-

que son como vívoras que hieren el pie con que se les aplasta. Alos que me atribuyan debilidad y crean que mi decisión fué ins-

pirada en los EE.UU. por circunstancias imprevistas, responderé

con el testimonio de innumerables amigos políticos y de amigospersonales, aun de los que pertenecieron a la Administración ante-

rior, que conocen cual ha sido mi resolución desde hace ya algún

tiempo, que saben que al pedir a la Asamblea autorización espe-

cial era con el firme propósito de prescindir de Chiapas y Soco-

nusco, y que pueden decir, que con ellos he hablado extensamen-

te de este asunto, presentándoles en apoyo de mi resolución las

mismas ideas y los mismos argumentos que ahora he tenido el ho-

nor de someter a la Asamblea. Les responderé también que en no-

tas oficiales de la Secretaría de Negocios Extranjeros, anteriores a

mi salida del país y dirigidas al que era Ministro de Guatemalaen Washington, se dijo con instrucciones mías, que conforme a lo

que se le había manifestado en otras comunicaciones, Guatemalahabía deseado siempre y deseaba entonces con sinceridad que se

terminase la cuestión pendiente de los límites de su territorio conlos EE. UU. Mexicanos: y que si se lograba que esa cuestión se

resolviera p)or medio del arbitramento se realizaría un anhelo queel Gobierno había tenido consuntemente. Allí mismo se consiguió

que éste no se preocupaba por los términos del veredicto que el

arbitro pronunciara, pues aun con todas las probabilidades de quefuera adverso, se habría conseguido siempre la inmensa ventaja

de que, sin que pudiera hacerse ningún cargo fundado o infunda-

do, quedarían claramente fijados para el porvenir, los límites de los

dos países, removidas las continuas dificultades a que su incerti-

dumbre daba lugar, y contenidas las usurpaciones constantes quevenían efectuándose todos los días en la parte de que Guatemala

Page 288: La Reforma Liberal en Guatemala

254 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

había tenido nó interrumpida posesión. Y esa nota publicada aun-que indebidamente, porque era dirigida a la Legación por el Mi-nistro de Relaciones, y sin órdenes e instrucciones de éste no podíadarse a luz, acredita cuáles eran las tendencias y los propósitos del

Gobierno y patentiza que su conducta era consecuente y que estaba

en perfecto acuerdo y armonía lo que se decía públicamente conlo que se consignaba en esos documentos confidenciales, destina-

dos a permanecer en el secreto en la Legación y confiados a la

reserva del Ministro.

El cargo de debilidad por el arreglo concluido es el cargo másinjusto que se me puede formular porque, apartando una modes-tia que en esas circunstancias sería dañosa e inconveniente, debodecir que pocos habrían tenido el valor de dar ese paso que acaboyo de dar. Yo he comparado muchas veces las emociones que se

sienten un día de combate al entrar en acción, y las impresiones

que he sentido al arrostrarlo todo por tomar la decisión de firmar

ese convenio que, aunque tan útil y tan indispensable para Gua-temala, podía ser para mí fuente de amarguras y desengaños; ytengo que confesar que he necesitado de más energía y resolución

para darlo que para entrar a tomar parte en la batalla entre el

fuego mortífero del enemigo. Hay en los combates cierto entusias-

mo, cierta excitación febril que empuja y arrebata, y reduce a

pequeñas proporciones todos los peligros: hay la perspectiva de unnombre célebre para el que pelea con denuedo, hay la esperanza

del triunfo y el halago de los honores y esplendor de la victoria;

la misma idea de caer bajo las balas y sucumbir en el campo debatalla se presenta rodeada de la aureola simpática de la inmorta-

lidad: se muere con gloria y se conquista un título para vivir enla memoria de la posteridad con el renombre que dan el valor

y el heroísmo. Mas, para firmar a sangre fría un convenio que,

por más provechoso que sea al país, puede acarrear al que, siguien-

do la inspiración de su conciencia se decide a hacerlo, calumnias

de toda especie, el desamor y el desprestigio, y tal vez la nota de

deslealtad, de ingratitud y de traición, no se ofrece ninguno de

aquellos atractivos; la mano vacila, el corazón duda algunos mo-mentos, y si al fin se hace, es después de sufrir los estragos de la

lucha violenta de las más fuertes y opuestas impulsiones.

En esa lucha, señores Diputados, fué más poderosa al fin la

fuerza de mi conciencia que la de mi tranquilidad y conveniencia

personal. Por servir a mi patria había sacrificado mi salud y mireposo, había prescindido de mi familia y había expuesto, sin con-

sideración ninguna, mi existencia. Por servirla, he hecho también

lo que me quedaba por hacer, lo único que no había hecho antes

de ahora, exponer mi honor y mi nombre que quiero tanto máscuanto que son el honor y el nombre de mis hijos, tesoro inestima-

ble que han de recibir de mí para conservarlo con la mayor ve-

Page 289: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 255

neración; y exponer el prestigio y la popularidad con que me hahonrado siempre este pueblo generoso, cuya felicidad y engrande-cimiento es y fué siempre para mí la más ardiente aspiración.

Y no me he arrepentido un solo instante ni me arrepiento delo que hice, sino que, por el contrario, me enorgullezco y felicito.

Tengo la conciencia de que he cumplido mi deber, de que he pres-

todo a mi patria un servicio, y al saber el entusiasmo con que aquí

se recibía la noticia del convenio ajustado, y al ver las demostracio-

nes con que este pueblo tan querido para mí, me recibía al re-

gresar del desempeño de la misión que me propuse, como si qui-

siera atestiguarme que hacía plena justicia a mi lealtad y quereconocía la dignidad de mi proceder, me he sentido extraordina-

riamente conmovido, me ha parecido pequeño el sacrificio, y mehe sentido con nuevas fuerzas para hacerlo otras mil veces si fue-

ra necesario, y para hacer por él si los hubiera, otros mayores en

recompensa de su cariño y adhesión.

La cuestión que tanto ha preocupado a Guatemala está por

fin fenecida, está firmado ya el traudo definitivo de límites queen las bases del 12 de agosto se estipuló que se concluiría en Méxi-

co: en él se ha demarcado ya, de entero acuerdo y sin necesidad

de arbitramento, la línea divisoria y, buscando la mayor claridad

y fijeza en los límites, se ha procurado establecer por una y otra

parte equitativas compensaciones, y viene a ser sometido a vuestro

examen y consideración. Tendremos ya una línea segura, fija y bien

determinada: dos pueblos de la América, dos pueblos vecinos yhermanos que no han de enemistarse ni exfx>nerse a teñir su suelo

con su sangre en una lucha fraticida por una faja de terreno, que

poco o nada necesiun. Cuando llegue la hora de dejar la Presi-

dencia, ya la podré dejar tranquilo: no devolveré al pueblo Chia-

pas y Soconusco, porque no los recibí al entrar al poder; lo que sí

recibí y ya no devolveré es el funesto legado de la cuestión de lí-

mites con México que era el desasosiego y la intranquilidad del

país; y si no devolver ese legado de calamidad es un cargo, me esti-

maré feliz con sofx>rtarlo.

Señores Diputados: al presentaros todos los documentos en que

consta el arreglo celebrado, permitidme os encarezca que los exa-

minéis con toda calma y que presida a vuestras deliberaciones la

más amplia libertad, sin miramiento ni consideración de ningún

género, porque no se trata de halagarme a mí, que puedo haber-

me engañado, y cuya personalidad puede desaparecer en un mo-

mento u otro, sino de servir desinteresada y valerosamente a la

Patria, que en cualquier tiempo, podrá pediros cuenta a vosotros

y a vuestros hijos de la decisión que adoptéis.

Tenéis en vuestras manos el asunto más grave que se haya so-

metido a la .\samblea. Si, en representación del país y puesta la

mano sobre vuestro corazón y vuestra conciencia, aprobáis mi con-

Page 290: La Reforma Liberal en Guatemala

256 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

ducta, tendré una indecible satisfacción; pero antes de hacerlo, re-

flexionad que compartís conmigo toda la responsabilidad, que os

hacéis solidarios de ella ante el tribunal de la opinión de la his-

toria, que tiene que abrir sus páginas para esta cuestión, y escribir

en ella líneas gloriosas de alabanza o líneas de ignominia, de repro-

bación para todos los que hayan tenido participación en ella. Hoy

es tiempo todavía: proceded con firmeza y con lealtad, sin contem-

placiones que más tarde no se pueden alegar sin cubrirse de bal-

dón.

Si, por desgracia, el paso que he dado no merece vuestra aproba-

ción, si creéis que perjudica o deshonra al país, en mi nombre y en

nombre de Guatemala os lo suplico, reprobadlo con entereza y li-

bertad para no sufrir sus consecuencias y no comprometer vuestra

reputación por un rasgo de imprudente condescendencia o de

pusilánime debilidad, ni hacer pasar al país por algo que sea m-

debido o vergonzoso, y que os acarrearía eterna pesadumbre y tre-

menda responsabilidad. Si vuestros votos son adversos a la nego-

ciación/yo me refugiaré en la rectitud de mi conciencia: levanta-

ré mi frente sin rubor porque no he tenido otro móvil que hacer

el bien de Guatemala; no pesará sobre mí, que hice cuanto pude

hacer, ninguno de los males que sobrevengan por dejar en pie esa

cuestión, y aguardaré sereno y resignado el juicio imparcial de la

posteridad y las apreciaciones de la historia.

Guatemala, diciembre 1^ de 1882.

/. Rufino Barrios.

Page 291: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA LIBERAL EN GUATEMALA 257

Pie de grabado de la época, en hoja sucha.

E. EL PRESENTE Y EL PASADO

(Hoja volante de la época de Barrios; texto al pie de un grabadoque muestra un tren ingresando al convento de San Francisco, que

el gobierno liberal convirtió en la primera estación)

.

Huyendo van ya los frailes,

Los murciélagos, las beatas,

I.as lechuzas y las ratas

En tropel de confusión:

La luz que arroja el progreso

No resisten sus pupilas,

Por eso rompen las filas

Al llegar la ilustración.

Ya no pegan los milagros.

Ni confesión ni indulgencia,

Ni teme ya la conciencia

Del anatema el rigor:

Purgatorio, Infierno y GloriaSon inútiles consejas.

Que apenas tragan las viejas

En el siglo del vapor.

Busquen, pues, otras rej iones

Las jentes de sacristía.

Que han tenido la maníaDe vivir sin trabajar;

Porque el Pueblo laborioso

I amante de su mejora.La primer LocomotoraViene alegre á saludar.

Esa campana que llena

El aire de vibraciones,

Llevando á los corazones

Promesas del Porvenir,

No tiene el triste sonido

De esquilón que llama á reso,

¥a campana que el progreso

Hace á su empuje tañir.

Y el humo que sube al cielo

En alegres espirales,

No es de hogueras infernales

De la Santa Inquisición.

Ni es el humo del incienso

Del inútil misticismo

Ofrenda es del patriotismo

En aras de la Nación

(Se ha respetado la ortografía del original)

Page 292: La Reforma Liberal en Guatemala

y

Page 293: La Reforma Liberal en Guatemala

F. HOJA SUELTA. ADHESIÓN AL PRESIDENTE BARRIOSDE PROFESORES Y ALUMNOS DE LA ESCUELA NORMALDE MAESTROS, CON MOTIVO DE LA CONSPIRACIÓN DE1877. FIRMADA (ENTRE OTRAS PERSONAS) POR JOSÉMARTÍ, NOVIEMBRE 6 DE 1877.

SR. JENERAL PRESIDENTE.

Hay heroismos criminales, que inspiran dudas á la Historia, res-

pecto á los hombres honrados; pero hay criminales de tan repug-nante naturaleza que, por increíbles, se les rechaza antes de verlos,

y, después de vistos, se les duda todavía. No son las palabras las

encargadas de condenarlos: es el clamor de la indignación, la re-

pulsión unánime, la general censura. —que quien no censura aquí

es malvado— , con que se ha recibido la noticia de la baja tramaqué afiló en la sombra los puñales que habia de dar muerte al

protector de la instrucción del pueblo, y atravesar el pecho desu mujer y de sus hijos.

En todos los corazones ha habido espanto: por todas las venas ha

corrido frío, l^ Escuela Normal, hija de la Libertad, que pre-

para á los hombres para ella, ha dicho con la palabra de sus maes-

tros y ha sentido con el corazón agradecido de sus alumnos, este

miedo amoroso. Miedo jx^r la vida del reformador que la ha fun-

dado. Ira, hacia las manos pagadas y hacia los viles pagadores, quecreen que la vida de la Libertad se apaga con la vida de un sólo

hombre. No, Señor no educa la Escuela Normal hombres para la

venganza; pero los educa como vos lo habéis encomendado, para

la hora, para la justicia para la lucha frente á frente, para amar

á los esforzados, para combatir sin tregua á los hipócritas. Niños y

hombres nacientes, todos, ante vuestro peligro, han sentido que

estaba en peligro algo de su propio corazón.

Todos se han estremecido: algunos han logrado: ¡ellos recuer-

dan que antes de vuestra presencia en el poder, paseaban en pue-

blos ignorados un alma aspiradora; y hoy merced á vos, ricos de

fé y fuerza, estienden libremente las oprimidas alas del alma!

Creedlo Señor: en la Escuela que habéis fundado, no se educan

traidores ni asesinos.

No es el que mas ama el que mas habla. Vos queréis que los

hombres se instruyan, que la superioridad de la inteligencia y la

energía del carácter sean la única diferencia entre las razas; vos

abris ancha via á la generación inquieta é ignorada que ha de

dar al pais su nueva forma. Este instinto de libertad, este senti-

Page 294: La Reforma Liberal en Guatemala

260 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

miento de los grandes destinos, este culto la dignidad humana, quelos hombres honrados atesoran, se estremecieron, como por graveherida, con el atentado que os puso en tanto riesgo: parece quetodo eso está ligado á vos.

Sean, Señor, estas palabras, testimonio de la indignación pro-

funda con que la Escuela Normal en sus maestros y discípulos havisto ese proyecto infame. Los resentimientos tienen otra manerade exponerse: se combate: no se asesina.

A vos debe la vida la Escuela Normal: no ha de parecer servil,

ingrata parecería, sino dijese alto lo que, agradecida y amorosasiente. Señor, cumplid como bueno: que los puñales de los hom-bres no llegan nunca al corazón del que obra bien Los partidos

de las sombras, y los héroes del veneno, y los signos, huyen anteel partido de los libros, de la predicación, de la enseñanza.

Del alma salen estas palabras que os decimos: profesores y alum-nos, losan á la fortuna, que conserva vuestra vida. Y si en la

sombra se afilan los puñales, no os alarme, Señor, que en la

Escuela se adiestran las conciencias. Los que educáis serán vuestros

soldados.

Guatemala, Noviembre 6 de 1877.

José María Izaguirre, Manuel J. Izaguirre, Julián Romillo, Fer-

nando García Valle, E. Dressner, José Marti (el subrayado es nues-

tro) , Fulgencio Mejía, T. A. Jiménez, Francisco Castañeda, A.

Ignacio Roldan, José Clemente Echavarría, Tránsito Dávila, J. M.Pérez, Serapio Cárdenas, A. Mejía, Isidro Menendez, Manuel Bení-

tez, Domingo Morales, J. M. Robles, J. Vicente Palomo, Cándido Me-jía, Celestino González, Felipe Solano, Bernardo Alpírez, JuanLara, Petronilo Higueros, J. Mariano González, Fernando Morales,

Arcadio Bersián, J. M. España, José M. Monzón, J. de los Reyes

Milian, Lisandro Sandoval, J. G. García, Atilano Guzmán, Fran-

cisco Zetina, Daniel Venegas, Casimiro Oajaca, Tránsito Escobar,

Gabriel Ortiz, Paulino Leal, F. Santizo, J. B. Valdez, Felipe Co-

rado, Juan Coronado, Carlos Velazquez, Rodolfo Valdez, Landeli-

no González, Manuel Batres, Joaquín Torres, Francisco Arce, Da-

vid Marroquín, José Estrada, Virgilio Bonilla, Carlos Zúñiga, Ta-

deo González, Germán Vargas, Antonio Canis, Rafael Lavagnino,

Luis Valenzuela, Calixto Ovalle, Joaquín Tejeda, Joaquín Mu-ñoz M., A. Izaguirre, Rosalío Jiménez, Facundo Cárnica, ManuelMorales, Juan Valle, J. Ángel Escobar, Martín Quezada, Laureano

Aguirre, Francisco Rodríguez, José David Coronado, Víctor Pérez,

Ramón González, Ramón Alvarado, Francisco Sandoval, Rafael Cas-

tillo, Macario M. Prado, R. Guzmán, Manuel García, Perfecto

Barrios, Silverio Leiva, Adrián Donado, Pedro Sanabria, Francisco

I

Page 295: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA UBERAL EN GUATEMALA 261

Leal, Rafael Valdes, J. León Castillo, Manuel Rivera, Francisco

J. Benavides, Manuel Arana, Samuel Mejía, José Suirce, J. G. Gra-

nados, E. B. Izaguirre.

i^

Page 296: La Reforma Liberal en Guatemala
Page 297: La Reforma Liberal en Guatemala

ÍNDICE

Pág.

DEDICATORIA 5PREFACIO 11

CAPÍTULOS

I. Independencia, Anarquía y Restauración .......... 13

A. Ilustración y despotismo ilustrado en España .... 15

B. Las fuentes ideológicas republicanas 17

C. Tres documentos claves 18

D. Independencia y anexión a México 19

1. El conflicto ideológico .......... ......... 19

2. Compás de espera: el imperio de Iturbide ..... 20

3. La avalancha liberal: el federalismo centroame-

ricano 21

E. El fracaso del primer intento liberal ............ 22

II. El triunfo Liberal 27

A. Los colorantes, base del régimen conservador .... 29

B. El café y la vinculación al mercado internacional .

.

32

C. Las medidas gubernamentales sobre comercio y pro-

ducción del nuevo producto .................. 34

D. El auge del café . .36

III. Asamblea Constituyente de 1872. Las Tendencias Po-

líticas del Nuevo Régimen ....... 39

A. La idea constitucional 41

B. Convocatoria y elecciones ...... 46

C. La junta preparatoria . .51

D. Instalación • 52

E. El Presidente altera un documento de la asamblea . 53

F. ¿Gobierno o asamblea? Los límites de la competencia 55

G. El Juego parlamentario. La primera interpelación

ministerial 58

H. Comisión redactora y primer receso 60

Page 298: La Reforma Liberal en Guatemala

264 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDIA

I. Primer proyecto constitucional de agosto 621. Vía-crucis 622. Contenido. Orientación general 653. El conflicto 67

4. El rechazo 71

J. La nueva tentativa. El segundo proyecto constitu-

cional de noviembre 731. La nueva comisión 732. El Proyecto. Orientación general 743. Confrontación total 764. Recíprocas concesiones. Enmiendas de Ramón

Murga y de los 18 . . ..... 79

5. Los puntos de conflicto 82

a. Iglesia y Estado 83

b. Representación funcional 85

c. Jerarquía de leyes, disposiciones de carácter

económico y vicepresidencial 87

d. Garantías individuales. Liberalismo vs. posi-

tivismo ... 88

K. Anecdotario .... . 89

1. Duelos de palabras 89

2. Incidente en El Noticioso , 91

3. La indemnización para García Granados y Barrios 924. Nueva interpelación del Ministro de Goberna-

ción. Exilio del licenciado don Fernando Cruz 93

5. Causas contra diputados 95

a. Contra José Víctor Morales de Huehuetenan-go, por abuso de autoridad 95

b. Contra Julio García Granados, por injurias en

la prensa . 95

c. Contra Rosalío Hernández, por incesto .... 96

6. Escándalo del diputado por Antigua .......... 97

7. Expulsión del diputado don Manuel Martínez 97

8. Justo Rufino Barrios, diputado por Zacapa .... 98

L. Deserciones, licencias y renuncias . 102

M. Extinción y muerte . . 105

IV. Miguel Garda Granados vs. Justo Rufino Barrios 109

A. Ideología y temperamento 111

B. Barrios en Quetzaltenango 118

C. La. expulsión de los jesuítas y la primera presidencia

de Barrios 120

D. Conflicto de líderes y tendencias dentro de la asam-

blea ............. 130

Page 299: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA UBERAL EN GUATEMALA 265

1. El estilo de García Granados. Los conservadores

y oportunistas ......... 130

2. Barrios y los liberales radicales 132

3. Los líderes y la constituyente. Las tendencias en

la asamblea 1 35

E. El desenlace. Renuncia de García Granados y elec-

ción de Barrios 139

\'. Asamblea Constituyente de 1876. La Teoría de la Dic-

tadura Democrática 149

A. La nueva convocatoria 151

B. Elecciones y junta preparatoria 152

C. Instalación, mensaje y memoria de gobierno 152

1). Servilismo en acción 153

E. Una comisión de Constitución sin ocu})ación. Disi-

dencia de García Granados 154

F. La dictadura democrática 154

(v. I>egitimación democrática al poder absoluto 158

H. Justificación de la dictadura 159

VI. Constitución de 1879. Las decisiones definitivas 163

Vil. BIBLIOGRAFÍA 167

VIII APÉNDICE DOCUMENTAL 179

A. ESTADO E IGLESIA 181

1. Decreto No. 59. Extinción de la Compañía de Je-

sús y nacionalización de sus bienes 181

2. Decreto No. 64. Extinción de comunidades reli-

giosas y nacionalización de sus bienes 182

3. Decreto No. 93. Libertad de cultos 183

4. Decreto No. 99. Expulsión del Gobernador del

Arzobispado 185

5. Decreto No. IOS. Destina bienes de la iglesia para

fundación del primer Banco 176

6. Decreto No. 105. Desamortización de los bienes

de la Iglesia 188

7. Debate sobre las relaciones entre la Iglesia y el

Esudo. Asamblea Nacional Constituyente, 1879

(Fragmento) 191

B. LOS PROYECTOS FRUSTRADOS 205

1. Asamblea Constituyente, 1872. Proyecto del mesde agosto. Informe de la Comisión 205

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^^6 JORGE MARIO GARCÍA LAGUARDlA

2. Asamblea Constituyente, 1872. Proyecto del mesde noviembre. Informe de la Comisión 207

C. FILOSOFÍA 211

1. Prólogo de José Montoya al libro Principios de

filosofía positiva de Augusto Comte 211

2. Sobre el positivismo, prólogo al libro Filosofía

positiva de Darío González y M. A. Herrera . . 217

D. POLÍTICA INTERNACIONAL 221

1. El reconocimiento de Cuba y su independencia . 221

2. El memorable decreto de la Unión Centroameri-

cana 222

3. Carta del Presidente Justo Rufino Barrios a

sus amigos del Partido Liberal de Centroamérica,

con motivo de los trabajos por la Unión 229

4. Límites con México. Mensaje del Presidente Jus-

to Rufino Barrios a la Asamblea Nacional .... 237

E. Hoja suelta. Pie de grabado de época, "El Presente

y el Pasado". Un tren entra al Convento de San

Francisco, que el gobierno liberal convirtió en la

primera estación 257

F. Hoja suelta. Adhesión al Presidente Barrios con mo-tivo de la conspiración de 1877, firmada por José

Martí (entre otras personas), noviembre 6 de 1877 259

Page 301: La Reforma Liberal en Guatemala

REFORMA UBERAL EN Gl ATENÍALA

se termino de imprimir el du quince de julio de

mil no\Triento$ ochenta y cinco en los Talleres

de la Ixlitorial l'nh-ersitarta. con un tiraje de

2.000 cjempUres.

Page 302: La Reforma Liberal en Guatemala

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Page 303: La Reforma Liberal en Guatemala
Page 304: La Reforma Liberal en Guatemala

El presente estudio es un intento de interpretación del movi-

miento liberal en Guatemala, que reformó profundamente la

estructurarde ese país a finales del siglo XIX. Con el centro deinterés de las ideologías, temperamentos, tendencias y decisio-

nes políticas fundamentales que se plasmaron en los textos

constitucionales o se frustraron t^n los proyectos, el autor intenta

una explicación global de dicho acontecimiento. Importante esseñalar que las fuentes son de primera mano, ya que el libro fue

trabajado sobre documentos no clasificados del Archivo Gene-ral de Centroamérica en ciudad de Guatemala y que esta edición

se enriquece con un aporte iconográfico de primer orden. Unesfuerzo por aclarar nuestro pasado, de hacer verdadera

historia política y no política de la historia.

García Laguardia, graduado en la Universidad de San Carlos,

doctorado en derecho público por la Universidad Nacional

Autónoma de México y con estudios de postgrado en la

Universidad de Florencia, Italia, es investigador titular del

.Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacio-

nal Autónoma de México, y miembro del Sistema Nacional deInvestigación de la República Mexicana. Actualmente es Director

Ejecutivo del Centro de Asesoría y Promooipn Electoral (CAPEL),

sección permanente del Instituto Interamericano de DerechosHumanos, con sede en San José de Costa Rica.

Editorial Universitaria

Universidad de San Carlos

de Guatemala