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LA REVOLUCIÓN SURREALISTA Agosto 2010. N°2. Tanto va la fe a la vida, a lo que en la vida hay de más precario - -me refiero a la vida real- que un día Esa fe se pierde”. André Breton Manifiesto surrealista. 1924

La Revolución Surrealista

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Revista número 2 Alcazar de Valencia

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Page 1: La Revolución Surrealista

LA REVOLUCIÓN SURREALISTAAgosto 2010. N°2.

“Tanto va la fe a la vida,

a lo que en la vida hay de más precario

- -me refiero a la vida real- que un día

Esa fe se pierde”.

André Breton

Manifiesto surrealista. 1924

Page 2: La Revolución Surrealista

La Pena y el Olvido.

En esta vida donde todo perece, donde todo se desvanece, es innegable dejar de pensar que “ese Todo” no tiene otro fin que devenir invisible porque al final de toda alborada siempre aguarda la luz crepuscular.

Al pasar el Tiempo nos damos cuenta que el vínculo de amistad que nos une a los demás, aquellos que nos rodean, No existe más que en nuestro pensamiento, no existe más que en nuestro momento presente porque dichas personas están a nuestro lado. ¿Pero qué pasa en el instante de ese otro presente cuando dicha imagen amada se separa y se aparta de nuestra realidad temporal? Palidece cual espectro diáfano por la fuerza de uno de los estados del tiempo, que es el Olv

Entonces todas las alegrías que ya hacen parte de un pasado se evaporan lentamente en el presente y Así, junto con las sonrisas y esperanzas de antaño, también sucumben nuestras penas.

El Olvido es entonces un instrumento de adaptación a la realidad porque poco a poco destruye en nosotros la supervivencia del pasado que está en constante contradicción con ella; y es que el hombre, en su mediocre conformismo, es un pedazo de madera que se acomoda al oleaje inevitable de los días.

La grandeza de la verdadera Vid te en la exaltación de cada instante de la misma, en ncontrar, en volver a descubrir esa vida de la que mos cada vez más, corriendo el riesgo de morir sin h ido, esa Vida que es la del arte y la poesía y que está más allá de las limitaciones del tiempo d

Es claro que todos aquellos que vivimos se perderán en el Olvido porque la memoria z de retenerlos, es normal y necesario aceptar que o “se “adapte a la realidad” que “siga con el curso normal de la vida” que la esencia se pierda como lágrimas en la lluvia.

Es normal para muchos, más no puede serlo para aquellos que buscan el ideal de un verdadero sentido en las esferas de la surrealidad.

Agradezco enormemente a todos aquellos que, para bien o para mal, estuvieron involucrados en este sueño llamado convencionalmente colegio. A.m.

Ella va a soar el mundo en el que quiere Vivir,Ella va a soar en voz alta.

ido.

a consisvolver a e

nos apartaberla conocncia humana

el espacio.

momentos es incapacada un

a

de la existe

y

LA REVOLUCIÓN SURREALISTA

Grupo surrealista: Michel IZQUIERDO

Sofía LORENA

Sebastián CAMARGO

María Mercedes GÓMEZ

Andrés MORA

Cadáver exquisito: Sofía FERNÁNDEZ

Daniela GÓMEZ

Sebastían FLÓREZ

Vaneza GÓMEZ

Elaboración orejas y hocico

De lechoncillos : Sandra DURÁN

Quintaesencia del surrealismo: Andrés MORA

“La mujer vedada”,“Los vasos comunicantes”

Poesía surrealista -“Los hijos de ERATO”

Azar objetivo: Libro perdido

Las realidades de idiotez” Julián MARTÍNEZ

La abrupta vía excéntrica” Santiago VILLALBA

“El lobo estepario” Thomas ARCE

Caligramas Surrealistas: Julián MARTÍNEZ

Thomas ARCE

Juan MORALES

Jaled Badwan

Page 3: La Revolución Surrealista

LA MUJER VEDADA*

está ella, bailarina invisible en la noche efímera de esta vida”. Cerré mi sombrilla. Me Ajusté el abrigo, y con la voluntad de un nio

soador que nunca deja de titubear, ingresé en aquel hogar.

“ La libertad misma es un efecto de la Naturaleza, no es ninguna obra del hombre”

Johann Cristoph Friedrich Von Schiller . 1795

1

Todo había sido predispuesto. No me había sido fácil, debido a mi timidez, permanecer tranquilo desde la víspera porque era claro

que, de una u otra manera, por más que hubiese intentado disimular mis sentimientos de una manera estoica, no podía dejar de

decirme a mí mismo que desde hacía un tiempo considerable esta noche que acababa de empezar, esta cena a la que había sido

afortunadamente invitado, este instante presente de la Vida, se manifestaban ante mi consciencia como la más excelsa y venturosa

aspiración que reclamaba mí espíritu y ello, únicamente por la certeza de que en esta noche maravillosa, podría, finalmente, volver a

verla.

Yo estaba en verdad feliz, feliz porque la beatitud que sentía en aquel momento la reconocía en el temblor de mis manos. Y es que no

dejará de ser encantador que, pequeos detalles tan sencillos pero a la vez tan maravillosos como el hecho de reencontrarnos con la

mujer que amamos, exijan, de nuestro ser, toda la disposición y sensibilidad sublime que puede despertarse en un ser humano y ello,

porque ama.

Caminaba a eso de las ocho de la noche meditando sobre todas las inquietudes y aspiraciones que, de una u otra manera, esperaba

se esclareciesen en aquella cena. Caminaba por un angosto camino empedrado, al parecer perteneciente a épocas ya remotas. Los

viejos y enmohecidos hogares que encontraba a medida que avanzaba también me regalaban las mismas impresiones;

construcciones vetustas y olvidadas que transportaban a períodos históricos de indecible belleza y silenciosa nostalgia porque era

claro que esta atmosfera medieval, romántica, ¡tan lejana! este halo de magia conmovedora en la que escuchaba las voces del

silencio, y en donde solo se imponía el reinado de la diosa naturaleza, había, desde hace mucho tiempo, terminado.

En la bóveda estelar fulguraban las encantadoras estrellas agrupadas en misteriosas pléyades cuyos nombres y figuras desconocía.

¡Cuántas criaturas recreadas por la fecundidad de la imaginación! El viento era tranquilo, apacible; céfiros que hablaban al murmullo

de la noche mientras agitaban las copas de los arboles en las que se presentía levemente el gorjeo de pajarillos, el canto de las

cigarras y ese extrao concierto de grillos y demás criaturas que pululan en la tierra, allí donde brotan las hierbas y se siente aquello

que había ya presentido Novalis y es que la vida, en medio de sus infinitos secretos, es ajena al hombre porque éste no puede

reconocer la encantadora correspondencia que existe entre el Todo y la Unidad, porque es incapaz de ver lo Invisible en la triste

apariencia de las cosas visibles.

¡Qué noche tan encantadora! No solo se trataba del trineo de los pájaros sino todo el concierto de voces interiores que al unísono

armonizaban en el equilibrio de la Naturaleza. Aún recuerdo cómo la débil y blanquecina luz de la luna revestía de una aureola

fantasmagórica los arboles ya cubiertos por inmensas sombras los cuales parecían agitarse a medida que los ríos de hojas marchitas

revoloteaban por doquier al impulso de las corriente eólicas, perdidas entre la espesura de la enigmática bruma.

Por un momento me había olvidado hacia dónde me llevaban mis pies. El sendero de mi búsqueda había terminado. Noté, como

saliendo de un letargo, que había llegado. Ante mí se presentaba aquella casa que había sido recreada de forma mágica por mis

anhelos y en la que en breves instantes tendría el honor de ingresar. Ya podía escuchar las risas y comentarios de mis amigos

aquellos que no veía hace tantos aos. También escuchaba voces no familiares; se veía, a través de las ventanas, las siluetas de

muchas personas; unos charlaban, otros bailaban, otros risueos con un vaso de buen vino en sus manos, en fin, rostros alegres y

afables que alegraron mi espíritu. Entonces, respirando tranquilamente traté de moderar el ímpetu de mi respiración y me dije: “Allí

Page 4: La Revolución Surrealista

LA MUJER VEDADA...

noté, sólo me

existencia p

pudiera cena

En la noche de

nuevo día empezó

aceptaba, yo no

nombre. Me di c

me buscaba, me h

me he guardado d

insustituible que agita

días, ella, mi adorada y amada musa, mi bella Ondina, ella, se me olvidaba decirlo, se llama “

La mesa estaba dispuesta. Había llegado tarde. Amigos y rostros desconocidos me recibieron con afecto. ¡Qué rostros tan

radiantes y tan nobles descubrí aquella noche! ¡Tantas mujeres hermosas! ¡Tantos hombres carismáticos, cultos, nobles! Si, una

vez más volvía a creer en la hermandad entre los mismos. La mesa era deslumbrante: sobre un mantel rojo infinidad de delicias

para agradar el paladar. Bocadillos, pasteles, chocolates, dulces, los deleitosos manjares, las carnes baadas por espesas

salsas. El delicioso vino ardía en las mejillas de los concurrentes y desde la cocina, se desprendía un olor indecible que de

inmediato me abrió el apetito. Los minutos pasaron, pasaron invisibles hasta el punto que había prescindido de la noción

inminente del tiempo. Miré a la redonda; al parecer había sabido esperar, había controlado mi ansiedad, No dejé que mi ser

titubase por un solo momento pero entonces un extrao sentimiento me inquietó: me di cuenta que desde hacía una hora- el

tiempo que llevaba, al parecer, sentado ante la mesa-, Ella No había aparecido. Me di cuenta que desde el momento en que

había ingresado en el recinto, no la había visto. Ella no estaba en la casa.

-Ya se a quién estás buscando- me dijo un amigo- No te ofendas pero no eres el único que la espera. Estas palabras me

destrozaron precisamente porque me recordaron que me engaaba. ¿Por qué no podía olvidar su rostro? Me acordé del

encanto de su ser; en verdad me era bellísima, tan bella que soy incapaz de describirla. la delicadeza de sus movimientos, la

blancura de sus manos cual nieve derretida, sus mejillas arreboladas por un tenue color rosáceo, los bucles dorados que se

agitaban en su cuello de marfil. Entonces transportado a los ruinosos templos del pasado me acordé de aquella noche en la que,

mientras yo escribía su hermoso nombre sobre la arena, mientras la marea incesante crecía ante nosotros y el reflujo de las olas

bramaba furiosamente, vi, en sus fulgurantes ojos azules, el océano de esta vida, océano del cual se desprendían

conmovedoras lágrimas cual gotas de rocío.

“Hoy-dijo-, escribirás mi nombre en la arena, sabrás de antemano que el vaivén de la vida será incesante, que el bramar de las

aguas será sempiterno, que maana, al despertar, cuando vengas a buscar mi nombre, las aguas se lo habrán llevado y tendrás

que volver a empezar porque es claro que el hombre es un esclavo y yo no te puedo amar”

s cubrí mi rostro entre mis manos y empecé una vez más a reflexionar: La cena había terminado. Las horas se habían

ido. Pronto llegó la medianoche mas ella no aparecía. Desde la ventana Contemplé el mismo camino por el que yo había

única senda que conducía a la casa. Aún sentado a la mesa, noté que el único que no había comido era yo; ni siquiera lo

había quedado esperando, en un estado de indecible tristeza, que en algún momento sagrado de esta diáfana

udiese llegar, que aquella silla que la esperaba la recibiese para que, por un momento, se sentase a mi lado y

r conmigo, cenar tan solo una vez, pero ella no llegó.

la vida, El cuchillo y el tenedor estuvieron dispuestos. Creo que jamás dejarán de estarlo para ella. Pronto un

a alborear. No sé si se trataba del mismo epílogo de la vida, del mismo sabor insulso de los días, Yo no lo

lo podré aceptar jamás. Volví a pensar en ella; allí estaba sobre la arena mientras yo escribía su encantador

uenta que aquella mujer que verdaderamente adoraba, que aquel ser sublime e inalcanzable tras cuyo rastro

e buscado y me buscaré siempre, era la esencia de mi existencia. Aquella mujer encantadora, cuyo nombre

e citar hasta el momento, aquella mujer que no puedo querer y ello porque me exijo amarla, esa mujer

, repito, el océano de mi vida, y que nunca dejaré de perseguir a pesar de las zozobras y envestidas de los

LIBERTAD.23 mayo A. M.

Entonce

escabull

llegado,

1.Es interesante observar que luego de haber contemplado esta hermosa pintura, nunca encontré el elemento fascinante de la misma .El rostro de una

encantadora mujer que muy pocos ven.

Page 5: La Revolución Surrealista

Libro perdidoAnte los inmensos anaqueles de una vieja biblioteca soé despierto en la posibilidad de que, algún día, mientras el tiempo avanza en sus irreversibles leyes,

nuestros días tuviesen, al menos en un mínimo grado, la aureola de magia destellante de aquellos mundos de papel que, encerrados entre aquellos tomos, me

invitaban a adentrarme en ellos. Imaginé que era necesario que estos días que vivimos fuesen susceptibles de ser comparados con aquéllos si tan solo nos

atreviésemos a ver nuestra vida desde una perspectiva diferente.

editado en el ao de 1805 del discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres-, cincuenta aos después

mente revelador. Las verdades latentes en aquel libro eran un espejismo del ao 2009, ¡que sensación tan extraa!

, pero muchas de sus enfermedades seguían siendo las mismas. Como si los libros se hubiesen acomodado por s

rimero por mis ojos y luego acariciados por mis manos, allí estaban el manifiesto comunista, y los miserables del

sido demandados por otros.

en el infierno obra cumbre de la poesía moderna y que no había leído

” No lo entendí. Luego en otra parte llamada la virgen Loca si mal no re

palabra llamada inocencia. Como sea lo compré. Dos semanas desp

o al menos uno de ellos, era aquel que estaba inspirado por el arte,

a obra que me impulsara, tras el correr de las páginas y al cerrar el lib

cosas que parecían inmutables. De nuevo en la libre do una joven, que

¡Rimbaud?, ibrero y me

atreví a ha irada muy

uerte, tuv onrisa se

dibujó en s

-No –dijo-,

Es inútil- re una puerta en

forma de ar

Una semana curiosamente

ella me regaló osas pero me

gustó.

No sé si yo sea muy sensible ieron muy feliz. Le pedí que si quería y no le las iluminaciones

que estaba leyendo en ese m tante inusitado, mas aun cuando sabemos l a relación con un

extrao por ciertos escrúpulos s encontramos este viernes para que hable .

Aquel viernes, a modo de tert os del poeta francés y luego me contó algunas cosas sobre su vida. Se trataba de una estudiante de derecho,

soltera, con un novio con el que, al parecer, no se entendía. En cuanto a su nombre nunca se lo pregunté.

Nos citamos para el próximo viernes, en verdad era una joven inteligente, su rostro era bello, precisamente por esa fusión entre melancolía y beatitud que

aumentaba su encanto de una manera indescriptible, en gran parte por aquella cicatriz que me inquietaba y de la que por prudencia me veía en la lamentable

imposibilidad de preguntar.

Ese día me regaló un libro que nunca leí y con él una nota: “Creo que hay un libro que no ha leído, aunque todo el tiempo lo ha buscado”. La esperé el siguiente

viernes, a las seis como siempre. Empezaba a llover. Pronto el reloj indicó las siete, definitivamente es inconcebible prescindir de las leyes del tiempo por más que

lo evitemos. No iba a llegar, no llegaría, no llegó. Entonces la noche se presentó con todo su nostálgico esplendor. Me fui a casa. En el camino medité sobre sus

últimas palabras, sobre ese libro que ella tal vez conocía y cuyo nombre me ocultó de una manera tan coqueta mientras se dibujaba una graciosa sonrisa en su

boca. Como un estúpido busqué en la historia de la literatura ese libro que ella había leído y yo no. ¡Qué miopía tan aguda! Ese libro que no conocía se me reveló

cuando me di cuenta que aquella joven leía muy poco. Un pensamiento me dejó paralizado: Descubrí que ese libro de bolsillo jamás se encontraría en ninguna

librería, yo no lo había comprado, yo lo había en gran medida ignorado, peor aún, no había sabido leerlo. Necesitaba emprender su lectura una y mil veces más.

Era un libro de solapa embrujada, dorado cual pléyade de estrellas, pasta dura y suave a un mismo tiempo. Era ese libro tras cuyas páginas me he buscado y me

buscaré siempre y que se llama el libro de la VIDA.

Esa noche soé, sin saber el porqué, que los cerdos podían volar. Era necesario recurrir al método de interpretación Freudiano. En cuanto a aquella joven,

nunca más la volví a ver.

A.m.

Un tomo de su aparición- era

verdadera el tiempo corría, el mundo se

transformaba í mismos para que pudiesen ser

atrapados p ao 1907. las cosas eran similares,

los males en los que pensaba siempre habían

Pero el tomo que me cautivó fue la temporada aun. Abrí el volumen, Un verso: “He notado

que los humanos tienen una fatalidad de dicha cuerdo: “Contemplad sin vértigo la extensión

de mi inocencia”. No entendí el sentido de esa ués seguía pensando que la vida necesitaba

redescubrirse, y que el camino más venturoso, la literatura, la poesía perdida de esta misma

vida. Quería otra obra con dicho propósito, un ro, a dar ese salto vital para cambiar tantas

ría Hojeaba los versos de las iluminaciones cuan aparentaba tener al menos unos

veintiocho aos, de cabellos negros y con una gran cicatriz en su mejilla derecha, preguntó al librero: -tiene la temporada en el infierno de Rimbaud?

nunca había escuchado este nombre desprendido de la boca de una mujer- mucho menos hermosa-. Esperé que la joven se alejase del l

blarle pensando ciegamente que yo podría “orientarla”. Pregunte:-¿le interesa leer la obra de Rimbaud? Sus ojos negros poseían una m

f e que mirar hacia otro lado realmente avergonzado. Creí que había sido imprudente y solo esperaba desaparecer. De repente una triste s

u rostro; era a un tiempo alba y ocaso, alegría y tristeza. Ilusionado pensé que se trataba de una mujer normal pero con espíritu de poetisa.

este libro no es para mí, es para mi novio. No le gusta leer pero maana cumple aos. Espero que le agrade.

spondí-, regalarle un libro de poesía a alguien que nunca lee. Tomó el libro, cierta mirada me indicaba que se despedía y desapareció por

co unos minutos luego de haberlo pagado.

después, me fui a buscar libros. Ingresé en la misma librería y me encontré con aquella joven. Esta vez fingí que no la reconocía, pero

una sonrisa en el momento en que mis ojos se encontraron con los suyos. -sabe -pronunció-, este poeta es genial, no entendí muchas c

pero estas palabras me pus molestaba, le recomendaba la lectura de

omento. Ella dijo algo bas a gran dificultad que implica entablar un

y prejuicios.- ¿por qué no no mos sobre el libro? Por supuesto dije que sí

ulia literaria, hablam

Page 6: La Revolución Surrealista

LOS VASOS COMUNICANTES

er retenido Aunque no sea

de mejor en esta misma vida?

. Los vasos comunicantes. 1932

Un hombre decidió entrar en esa puerta donde espera que sus deseos no le sean vedados. Aquel hombre tímido y errabundo, incapaz

de poseer el objeto ideal de sus esperanzas- en gran medida debido a la dificultad de poseerlo en el plano de la vigilia, en las horas

despiertas de la cotidianidad- decide, a modo de último consuelo, alcanzarlo en el mundo del sueo. “Alcanzar” aquello que está

dispuesto ante sus ojos en el umbral mismo de la vida despierta pero cuya posibilidad de posesión no se atreve a tentar precisamente por

el adormecimiento en el que ha caído, por su cómoda cobardía, por la parálisis de la voluntad humana en el atolondramiento colectivo de

los días.

“No molestar, estoy trabajando” Indicaba un poeta del siglo XIX, unos momentos antes de irse a dormir, en la puerta de su casa.

Esperaba que en ese segundo viaje, el del inconsciente, pudiese ingresar en ciertas esferas donde todo aquello que se persigue

silenciosamente en la vigilia, se manifiesta, sin temores, en los campos mágicos de los sueos. La llave de dicha puerta no necesitaba

buscarse, no necesitaba ser descubierta, esa llave existe en el baúl secretos de los deseos y esperanzas de todo ser humano.

El estado ilusorio donde la actividad inconsciente se sobrepone al adormecimiento consciente, donde las visiones de los sueos son

espejismo directo de la vida real, y esencialmente, donde los mensajes enigmáticos de éstos se constituyen en verdaderos catalizadores

que revitalizan la débil voluntad del hombre para que éste se lance a tomar otro juicio ante la vida que se le desvanece en cada instante,

no podía ser más verídico y conmovedor en Nerval. Imposibilitado de amar a Jenny Colon en el plano real, terminó concretando los

encuentros más idílicos que haya vivido un poeta, en el mundo de sus quimeras. Nerval vivía con ella, en verdad la amaba cada noche,

aunque ella había desaparecido desde hacía mucho tiempo de la faz de la tierra. Estaba muerta.

Se cuenta de Saint – Pol Roux que, todos los días, en el momento de irse a dormir, creía en la certeza que, al abismarse en los sueos, se

encontraría el secreto de la vida. Nerval lo presentía mejor, Breton nunca dejó de hacerlo. Y es que nunca dejará de conmoverme esa

leyenda hermosa del escultor Pigmalión que frustrado al no realizar sus sueos en la realidad, terminó enamorado de una estatua griega,

mucho más bella que cualquier mujer terrestre que alguna vez hubiese visto. Desconsolado por que ella se mantenía inanimada y no

podía responder a sus caricias, terminó por buscarla, recorriendo los caminos de la existencia, con la única verdad de un sentimiento

lleno de amor que no dejaba de susurrarle al oído que dicha mujer tenía que existir verdaderamente en algún lugar de este mundo.

Es claro que No se puede aislar el mundo del sueo del de la realidad. El primero no es simple subordinación de imágenes confusas y

absurdas, carentes de sentido, constituidas como residuos de la actividad despierta. Mucho menos creer que se trata de un corto circuito

de imágenes subjetivas subordinadas al segundo. Es cierto que la sustancia y el material del sueo son tomados de la vida real y también

que éste es una puerta entreabierta que apunta a un más allá –sin que se entienda ninguna acepción religiosa-, donde solo hay que dar

unos pasos para encontrarnos al ras de la Vida.

Todo hombre que alguna vez haya tenido la oportunidad de amar, y amar como lo hacen los poetas, deberá reconocer que, en aquellas

horas idílicas revestidas de los colores del amor, y una vez la mujer amada ya no se encuentra a nuestro lado, el sentimiento de afecto y

cario, incompleto en la realidad, encuentra no solo su realización sino la proyección ideal de nuestro amor para con aquella mujer, en los

mundos ideales recreados en el sueo y ello porque nuestra voluntad clama por una idealización solemne de nuestros deseos,

proyectados en el sueo y trocados, de manera apasionada como reales, una vez nos encontramos despiertos.

Las fuerzas emotivas y afectivas, la pasión y el ideal de amor Nunca abandonan al sueo. Es más, este sentimiento de afecto en el sueo,

no se encuentra alejado del objeto al que se le ha atribuido ese encanto particular en estado de vigilia.

Aquel que alguna vez ha amado tampoco puede negar esa aureola de encanto y de silencio, de noche y de plenitud que se alcanza en el

sueo en torno al ser querido.

Breton

¿Cómo retener de la vida despierta lo que

Más que para no desmerecer de lo que hay

merece s

Page 7: La Revolución Surrealista

CAMARGO ANTES DEL SUEÑO EN EL MUNDO DE VIGILIA

Por ello cada vez es menos dudoso que los sueos representen la realización

inmediata de un deseo que aora nuestro espíritu. Por ello no es de asombrarse

que un hombre intente encontrar refugio a sus esperanzas cada vez que se va a

dormir.

Las evocaciones de los sueos jamás serán involuntarias. En el sueo el espíritu es

más consciente del sentido de la libertad. El sueo representa nuestras

aspiraciones y necesidades inmediatas, todo aquello que tanto deseamos de ser

posible pero que lastimosamente nos decepciona al presentir su imposibilidad, su

frialdad inaccesible, su rostro ineluctable, el desaliento de derrumbar el muro

imponente de la no probabilidad. Que el hombre decae, sucumbe, retrocede, creo

que jamás dejará de hacerlo, pero tampoco dejará de ser alentador y hermoso

saber que, cuando nos hemos acostumbrado al silencio, al No fatal de la realidad,

al desconsuelo taciturno que decide guardar silencio, a la introversión tímida que

ya no se atreve a gritar; un día, digo, al cerrar los ojos, y unas horas después, al

despertar asustados, sudorosos, llenos de temblores y dudas, sabemos que esas

lágrimas arrancadas por las visiones de los sueos, ese sentimiento que agita y

sacude nuestro pecho, son el más encantador instinto de conservación que

reclama la misma vida para que no la olvidemos y nos lancemos a cavar, una y

mil veces, en la tierra encantadora pero agotada de los días, aquello que hemos

olvidado conquistar.

Entonces, al despertar, el sueo nos ha otorgado una revelación, una seal para

actuar en la vida práctica. Como lo afirmaría Breton, “El sueo, en la brevísima

escala del día de veinticuatro horas, ayuda al hombre a dar el salto vital, lejos de

ser una perturbación en la reacción del interés de la vida, es el principio saludable

que vela para que esta reacción no pueda ser irremediablemente perturbada, es la

desconocida fuente de luz destinada a hacernos recordar, que al comienzo del día,

como al comienzo de la vida, no puede haber otro recurso que es la acción”.

Existe, entonces, un puente que restituye esa unidad perdida entre el sueo y la

vigilia. Un canal que enlaza el mundo mágico de los sueos y quimeras y aquel

otro, donde necesariamente aquellos deber convertirse en una realidad. Estos

puentes conectores que siempre tendremos que atravesar, donde se idealizan el

amor y la libertad, son los vasos comunicantes.

A.m.

CAMARGO EN LOS MUNDOS ONÍRICOS DEL INCONSCIENTE

CAMARGO SALIENDO DEL SUEÑO

CAMARGO DESPERTANDO.

1. Hasta el momento los sueos de Sebastián Camargo han sido insuperables . Primero

por las asombrosas imágenes de los mismos que han sido dibujadas posteriormente por

él , y también por el sentido profundo y sugestivo que se desprende de las mismas.

Page 8: La Revolución Surrealista

POESÍA SURREALISTA

*

En la noche de la Libertad

El cielo de LA VIDA-esplendor del que sólo quedan sus ruinas-,

SE HOSPEDÓ EN LAS CASAS AZUL SERENO DE LOS SUEOS;

Y la estrella de la esperanza

En poco tiempo,

Ocupó los espacios extremos de UN TÚNEL que conecta a

Los laberintos de la felicidad.

*EN LA NOCHE DE LA LIBERTAD,-Y a pesar de las adversidades-,

LA VIDA ENCONTRÓ SU DESTINO.

El mundo realidad

Al final,

No resulta creíble para nadie.

UN PUENTE ETERNO Ahora extiende sus ramas;

Espera fuera de nuestras fronteras

Para que LA VIDA presente

Salga finalmente a la Luz.

A.m.

“Por que ella tiende, con sus imágenes extralucidas a la comprensión perfecta de lo inhabitual y a su utilización

contra los estragos de la explotación de la estupidez y de cierta clase de sentido común. Por que ella milita por un

nuevo régimen, el de la lógica identificada con la vida no como una sombra sino como un astro. Mi orgullo consiste en

no conocer más hombres que los que aman tanto como yo esta poesía específicamente subversiva, color de porvenir”

Paul Éluard. 1945

Page 9: La Revolución Surrealista

LOS HIJOS DE ERATO

*

Daniel ley

Todos los oficios y conocimientos, frutos del ingenio humano, son dignos de ser aprendidos, de ser apreciados, de ser

reconocidos. Las matemáticas y su lógica perfecta, la medicina, las leyes, las ciencias puras y las ciencias del espíritu

igualmente enriquecen al hombre en todas sus dimensiones.

De igual manera, También son valiosas e importantes otras labores. La creatividad del artesano, la imaginación

genuina del artista, las palabras sabias, prudentes del orador, los platos deleitosos del cocinero, en fin todo fruto

sembrado en el árbol de la inteligencia humana es admirable, es plausible, es fértil.

Todos estos oficios, ya sean intelectuales, ya requieran de la pericia y el esfuerzo de los hombres, ya se constituyan

como complejos o asequibles a pocos espíritus , se pueden, de una u otra forma, aprender.

Pero la Poesía NO se aprende, No se enseña, No se encuentra en ningún libro de ciencias prácticas, No puede aprenderse

por más que los hombres lo deseen. Sus leyes sagradas no se encontrarán jamás en ningún libro porque sus secretos están

vedados al hombre del común.

¿Por qué el Poeta escribe sus versos? Escribe porque es una naturaleza privilegiada dotada de un don sublime

incomprensible a los demás hombres. Escribe porque se dedica a sentir, escribe porque pertenece a la raza humana, y la

raza humana está llena de pasión, de dolor, de nostalgia, de sueños y frustraciones, de amor y de libertad, de lágrimas

de alegría y de tristeza que se perderán en las tormentas de esta encantadora Vida.

Todos los oficios se pueden aprender menos el del poeta porque éste No es un oficio, no es un trabajo como cualquier otro,

no responde a ningún triste valor utilitario como preguntan los hombres.

Los poetas son los legisladores no reconocidos del mundo. Son el alma errante de la humanidad, almas extraordinarias,

y excelsas que jamás dejarán de buscar ese estado superior de vida ausente en la tierra. Porque el poeta, siente, ve y

comprende el secreto de la existencia como no lo pueden ver los demás.

A.M

Michell- a Nerval

Florez- byron safo a

Mercedes- Holderlin Crevel Santiago - Artaud

- M. Shel

r , Tza Lorena -

Page 10: La Revolución Surrealista

G a l e r í a G r a d i v a

Nadja o la Vida misma

Edwin, Trotsky, Dalí o el Hum

Contra las charadas de la rea

Michell, mi adorable Musa.

o

li

rismo

dad.

La necesidad de la realidad y la dependencia de lo real

son simples consecuencias de la falta de imaginación”

Schiller.

“La toma de consciencia empieza por la rebelión”

Albert Camus. “el hombre rebelde”. 1951

Page 11: La Revolución Surrealista

PIGLETS ON THE WING

Page 12: La Revolución Surrealista

Caligramas: Génesis del

El lobo estepario “Incapaz de tomar mi parte de la suerte que me toca, alcanzado en mi consciencia más alta por esta denegación de “realidad” y justicia, me guardo de adaptar mi existencia a las condiciones irrisorias de toda justicia de aquí abajo”. Breton. Entrevista. 1950 No para cualquiera.

Muchas veces decimos estar satisfechos de todas nuestras venturas, intentamos engaarnos diciéndonos que no nos falta nada, porque tenemos aquello que mas deseamos, bienes materiales, amigos, una buena familia, que se yo! Pero… ¿quien nos asegura que aquellas ambigüedades son las que realmente nos hacen felices?La existencia del hombre, a pesar de todas sus absurdas vanidades que lo llevan a imitar eso que nunca será, es algo tan misterioso, algo tan efímero y a la vez tan infinito, es un instante en el que podríamos perder la alegría, por un simple descuido… pensar; por eso, a ese único y eterno momento siempre perteneceremos, y siempre encontraremos en ese extraordinario segundo la felicidad por la cual deberíamos vivir o llegar a morir…

Pienso que vivir sin una justificación que llene nuestro espíritu, es una idiotez total, <vivir por vivir>… no; una respiración con olor a pesimismo, caminar por una acera llena de transeúntes solitarios, una vista diáfana alrededor, ver a verdaderos hombres morir por sus ideales, mientras excitadas marionetas saltan y bailan en sus piernas de madera pintadas por los sueos destrozados, vivir las filas, tumultos de gentes, semáforos, tener que nadar en un mar de cráneos y así, ver, sentir, esperar, pensar y cuestionar, son cosas que cada día me destrozan por dentro, - ¿como un hombre puede vivir así? - ¿Cómo un hombre ha de sonreír en un lugar así? – Es triste ver cuando uno de esos personajes sonríe, - es irónico – pienso yo -, ya que en el fondo se, que esas sonrisas escupidas, lloraban lagrimas de monotonía.

SURREALISMO.oeta Guillaume Apollinaire,

ante todo un llamado a nuevas formas de invención creativa en una época de profundos conflictos existenciales. Los caligramas de Apollina Considerados como libro capital de la poesía moderna

El libro de poesía caligramas, esc rito en el ao de 1918 por el p

,

supone la invención de una nueva concepción de la poesía y

ire,

fueron el primer paso para fusionar la poesía y la pintura. A partir de allí los poemas- objeto y los cadáveres exquisitos serán elementos fundamentales en el mundo del arte.

Arce

Julián Martinez Ju

ora s.an

M le

Axel Trujillo

Jaled Badwan

Page 13: La Revolución Surrealista

La realidad esta construida por mentiras, tan frágiles y a la vez tan creíbles como lo son las ilusiones, ya que preferimos cubrir ese mundo de armonía con una

cortina de humo levantada por nuestros vicios y en ocasiones por nuestras virtudes, pero claro que hay esperanza, muy de vez en cuando, cuando hemos sido

destrozados por eso que nombramos vida, cuando tocamos fondo y es tanta la presión que sentimos, que econtramos en nuestra blanca pared, una puerta que

no todos tienen le placer de ver, una puerta que nos advierte antes de ser abierta, con un letrero que dice “solo para locos”, una entrada que al ser ignorada,

hará de nosotros unos suicidas felices, o una entrada, que al ser cruzada nos aniquilaba con el sueo de todo gran pensador, la verdad, ¿si Ud. llegase a tocar

fondo, que escogería?

Todo ser humano ya sea burgués, espiritual, trágico, lo que sea, absurdamente siempre anhelará y buscará por encima de todo la eternidad, por eso se esmeran

y pierden su vida buscando trascender en la historia, de forma aplastante, pero lo que todas esas mentes no saben, es que esa tan aclamada eternidad siempre

se escondió, se esconde y esconderá detrás de toda acción noble o fuerza que la impulse un sentimiento puro, aun cuando nadie sepa de ello, ni lo vea, ni lo

escriba, ni lo conserve para la posteridad. Por eso siempre ha sido así, y siempre será igual, que el mundo, el tiempo y el poder, pertenecen a los mediocres, a los

superficiales y a los otros, a los verdaderos hombres no les pertenece nada, nada más que la muerte y la eternidad.

Cuando se es consciente del estado en que se vive, es imposible volver a ver la vida con esperanza, mirarla con una sonrisa, el precio que hay que pagar es caro

y es una transacción irreversible, ya que los placeres mundanos, eso que es el opio del pueblo, deja de ser complaciente, deja de llenar nuestras vacías mentes,

entonces empezamos a rebuscar la felicidad en donde sabemos nuna la vamos a encontrar, pero curiosamente en un caos total empezamos a encontrar

placeres que nos dan dichosas vernturas, felicidades que nos dan motivos para seguir luchando contra nuestra propia existencia, contra nuestra propia vida.

Llegué a pensar que la felicidad no la iba a encontrar en esas definiciones baratas que nos da este mundo que padecemos, pero tampoco la encontré en donde

pensé estaría aguardándome… que curiosa es la vida, uno siempre encuentra en el lugar mas extrao e inhóspito lo que alguna vez buscó, en pequeeces

cotidianas, en minúsculos detalles, que hacen valedero un solo instante eterno, pero que siempre es lo suficientemente largo para hacernos sentir vivos, y

descubrí que en aquel extraordinario segundo podemos descansar y poder llegar así, a ser felices.

Thomas ARCE

LAS RELIDADES INFESTADAS DE IDIOTEZ.Difícil afrontar el desengao de encontrarse expuesto al riesgo biológico de la idiotez. Respirando el aire más denso que pueda existir sin poder exhibir ese ser

que no se es.

La costumbre de escapar de la realidad pierde todo método y es que ya no hay método alguno que determine con exactitud lo real. Lo real que vive deambulando

entre el cielo y el infierno es terco y se debate entre las mieles de lo concreto, lo que se ve del mundo físico, de todo placer que se ejerce sobre el ser en medio

del fango repugnante y entre la otra realidad, la esencia misma de la percepción del repulsivo ambiente que para otros es ameno y llevadero con verdades

frívolas.

Es el sufrimiento constante, el malestar de conocer cada detalle de la inmundicia al sumergirse en el fondo de ésta para sentirse en cierto modo satisfecho lo que

pocos experimentan debido a las múltiples complicaciones que esto implica, se desciende pero es duro el rescatarse; es el resbalar hasta el punto límite donde

nada quema mas, es el intento de satisfacción en la desgracia, es el reír de que por la razón peleen dios y el diablo a tirones, es el punto muerto, espacio sin nada

radiante en medio de la tibieza de lo soportable, es lo normal, la nada que genera un profundo vacío espiritual sumergido en lo cotidiano, se grita tenazmente

por dentro, pero por fuera en la regularidad se oye y se ve lo usual.

Y es que asumiendo esa realidad compleja, todo parece transgredir a lo real, al mirar a los ojos a la urbe se ve ahora un lugar infestado de ratas, buitres,

serpientes y hienas hambrientas en vez de personas con traje y corbata, se es un caballo desbocado que nadie echa de menos pues parece seguir en su sitio.

Pero es sin duda tras todo el malestar que genera el mudo repudio hacia todo, mas alto el precio que algunos terminan pagando cuando se hacen notar al perder

aparentemente la cordura burguesa tradicional, demente para todos se le ve a aquel capaz de sumergirse en lo hediondo y asomar la cabeza por el otro extremo

conociendo de esta manera lo autentico, hecho que despierta en otros la pereza de comprender y por ende el rotundo rechazo a lo místico.

Sea cual sea el camino de la realidad que se tome, ya sea el camino del placer o de la pena, de lo fácil o de lo complejo, de lo físico o del alma misma; el humo

apestado de la idiotez siempre estará rondando el ambiente entrando por cada fosa nasal con el facilismo. Pero, usted LECTOR, debe preguntarse ahora si es

vulnerable a la peste, o ya se hizo inmune a esta, si la rechaza o la adopta ciegamente, si toma usted el camino fácil o por el contrario es consciente de la

dificultad y la asume ya sea riendo o con la desazón mojada en llanto.

La sinrazón hoy grue en la vida, mostrando sus dientes afilados amenaza con arremeter para desgarrar la carne, y hastiado de sentir la gravedad ejerciendo su

potente fuerza sobre la fragilidad de este cuerpo, hoy decidí aprender a permanecer recostado sobre la tierra, pero mirando la infinidad del cielo, delirando en la

extensión y carcajeando en su arrullo, con la plena conciencia y conocimiento de la porquería que ronda.

Solo espero que el cielo se desplome dando así fin a la aversión de la idiotez.

Julián MARTÍNEZ.

Page 14: La Revolución Surrealista

1924. Breton, Dalí, Crével y Éluard organizan la revolución espiritual

Contra una Europa destrosada tras el horror de la primera guerra mundial.

1930. Si había algo claro que solo podía comprender la juventud es que la Poesía

necesariamente tenía que estar ligada con la Vida, y ante todo con una lucha destinada a

reivindicarle su sentido. En 1930 Breton se comprometerá con los propósitos

igualitarios del partido comunista expulsando a todos aquellos que en vano habían

creído tener un compromiso social. De todos los miembros ligados al controversial

Movimiento solo Benjamin Péret permaneció con Breton. Al morir aquel fue enterrado

junto a la tumba de Breton como símbolo de amistad.

Arriba: Man Ray, jean Arp, Ives Tanguy, Breton. Sentados. Tristán Tzara, Dalí,

Paul Éluard, Max Ernst y René Crével.

Diego Rivera, Trotsky y B

Tras el holocausto Nazi de la segunda guerra mundial Breton llega a Mexico donde se

encuentra con Leon Trotsky. El sueño de cambiar el mundo y transformar la vida da

como resultado “el manifiesto por un arte revolucionario independiente”. Trotsky sería

asesinado por ordenes de Stalin. Breton, practicamnte solo, fue considerado un

intransigente. permeneció fiel a sus ideales hasta la última hora de su muerte.

reton.

El panorama de uno de los bellos cuadros urbanos pintados en uno de los lienzos de “la

verdadera realidad” - esa realidad que es resultado del “ gran progreso de los hombres” y

que responde, vertiginosamente a” las grandes necesidades capitales e industriales de

este siglo de avances”-, ese cuadro, que se expone todos los días en las pinacotecas

urbanas , ese cuadro , repito, que muchos aplauden e idolatran, apesta.

Y es que este cuadro degradante muestra la explotación de un planeta diez veces más en

relación a su capacidad; el exterminio de animales, la contaminación de los océanos, un

espantoso aumento de la densidad de población consecuencias inmediata de la

ignorancia y el caos humano, ausencia de agua en el medio oriente, hambruna y miseria

africana, rayos de un sol ya ponzoñoso, calentamiento global.... en fin.

Mientras estas pinturas se exhiban en la exposiciones capitalistas patrocinadas por el

ideal aburguesado “de nuestra gran época de progreso”, mientras la humanidad no

sienta el daño irreversible de nuestro planeta, es imposible comprender qué es eso que

de forma estúpida los hombres llaman realidad, y por qué no se comprende que LA

VIDA NECESARIAMENTE DEBE SER TRANSFORMADA.

Page 15: La Revolución Surrealista

LA ABRUPTA VÍA EXCÉNTRICADe nuevo me encontraba corriendo atreves de aquellas hermosas llanuras, completamente tupidas, flores rojas en contraste con hermosas

hojas verdes, el viento promovía un baile en el que el ritmo era más que inútil, ver a los plantas mover sus hermosas cabelleras, disfrutando de

la brisa me provocaba el sentimiento más dulce y jovial. Drásticamente, mis ojos ,abiertos, no miraban en ninguna dirección, una tormenta

estruendosa de nefastas ideas irrumpía en mi cabeza mientras yo trataba de eliminarlas y volver al dulce canto y baile de las hermosa plantas

de aquel valle que fue una vez mi más preciado santuario, mi refugio más sano y fuerte; mis sentidos desvanecían.

Aquella tormenta aniquilaba lenta y dolorosamente mis sentidos, ahora no podría sentir el olor de la grama y mucho menos el fuerte pero

excitante olor de eucalipto, mi vista se nublaba, y justo cuando tenía la mirada al ras de la libertad inmensa y desbordada de las plantas en su

vivir, desapareció y no volvió jamás. No pude más ya sentir el suave terciopelo tímido y húmedo de los pétalos, la desesperación cundía mi

cuerpo y, en mi alma, el arrebatado desgarre de mi ilusión quebranto finalmente la dicha de vista y vida que una vez tuve. No más, no mas,

pensé, aquella fuerte y frondosa palabra, de la cual tan orgulloso creí haber estado en tiempos de vida, se desvanecía junto con mis viseras, el

vacio inmenso en el cual tanto yo como mi cuerpo se sumía, era absurdo. El palpito fue disminuyendo, aunque nos sintiese falta de oxigeno,

era asfixiante la penosa miseria que experimente aquella tarde de mayo cuando, los corto punzantes pensamientos y tormentas de mi alma se

apoderaron de mi voluntad.

Un alarido retumbo en el eco de la llanura, pero mi habla nos es s que un estúpido cerdo sin su lodo, mi habla no era más que una

característica humana de miseria y conformidad, que no valía la asimilación de la vida y ventura como tal. El ideal al que me

enfrentaba y el cual pude disfrutar por poco tiempo quizás me dio la ad para soportar mi cuerpo desdichado, ahora ya no puedo hablar de

amor, ya no puedo hablar de sentimientos; el pensamiento apac s sentimientos sin piedad alguna hasta dormirlos en una cama de

realidades míseras e incomprensibles.

No sé si soy yo o esta época la que ha hecho de mi, esto tensa, no sé si responder a la realidad o vivir la infinita

intensidad del ideal, no sé si sentirme patético frente a us bordar la vía excéntrica y vivir en mi, y en mi mundo de

utopías. La ruptura de mi corazón, la vista de mis ojos m deb o vivir para que ustedes muestren indiferencia ante mi

sentir, aun así mi esperanza me muestra que uno me rec u erudito, conocedor de grandes como Hölderlin, Goethe,

Víctor Hugo , Gautier, o sensible ante crisis como: Sartre cción no fuese tan poética o real, la sensibilidad del hombre

humano, una entre trillones, escribirá en sus corazones e

Entonces la tormenta se tomo mi valle, mi preciosa edi eos por entre plantas, mi amado senderó del hombre irreal,

mi precioso camino al desvanecimiento táctil. De nue a sido traída de vuelta al mundo inhóspito de la realidad,

aunque soase en regresar, la tristeza era eterna, por que me lleven al verde y sano olor del eucalipto. Aunque mi

amada, a quien recién recordaba, haya sido arrebatada ndo del a oare con ella en el mundo de la utopía, aun así ella haya roto mi

corazón y me haya dejado solo y sombrío en un mundo lloso undo lleno de sueos, lleno de felicidades por venir.

Me preguntaba por el alma de mis hermanos, me pregu si enían un valle para ellos, me preguntaba si Goethe

tenía un valle; me siento hipó ombre de poca educación que trata de ser un

intelectual y sensible rom y más que un hombre que apenas conoce el

nombre de estos y hace de sus obras apenas y puedo definir

romanticismo, basado en la i existencia, mi corazón hecho pedazos,

podría no ser autentico; ¿ y qu s mi vida no tendría más rumbo que

la de aquella hoja liderada io la autenticidad del sentir de los

verdaderos hombres. Ah! lo profundo de

mi existencia, muchas vece

pero en las noches de nuevo

hombr

nada sin

tedes, o dejarlos de lado, a

vitalid

igua lo

, pero mi situación es in

e muestran que no ería y

ordara. y aunque no f ese un

o Camus, aunque mi reda

stas palabras.

ficación de sentires, de pas

vo mi excéntrica vida habí

ahora compondré versos

del mu mor, s

maravi para dos; un m

ntaba ellos sentían lo mismo, si t

crita, no hablo más que sandeses y falacias, no soy más que un h

ántico, que trata de ser trascedente frente al devenir humano, pero no so

alarde de su “aparente” conocimiento, no conozco o he leído alguna

dea de algún ensayista superfluo; no se absolutamente nada de mi propia

é tal si solo soy un hipócrita sensible, que trata de ser un iluminado? Entonce

por el viento, llevada atreves de gentes cuya presencia parece ser fastidiosa. Envid

La duda ataca mi ser, aunque el autentico sentimiento de mi amada me deja estupefacto, lo siento en

s así me siento sobre ustedes, aunque una broma superficial me hace olvidar la ridiculez anti-idealista que viven;

ataca mi cabeza los sentimientos ajenos. No sé si son reales no sé si son pretensiones mías; no hagan caso a un

e que duda de si mismo. No hagan caso a los regaos de un ignorante.

Abrí los ojos, la ceguera era persistente, el color grisáceo de los edificios y el humo de los autos atracaban mis pensamientos, la imagen del

hombre con su vestido oscuro y corbata colorida me causaba gracia, la mujer concupiscente y atrevida me producía repugnancia; ya no era mi

valle, ya no era mi vida; mi existencia me empujo abruptamente a concluir en este lugar oscuro; espero algún día sentir la brisa en mi cara,

oler eucalipto y amar a mi amada. Espero algún día Volver en vida. Una vida insípida, llena de decepciones, una vida de percepciones idílicas

que llenan mi corazón abandonado por la razón; aquellas percepciones que me permiten una sonrisa.

Santiago VILLALBA20/05/2010.

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P R E L U D I O*

A un Alcázar.

A la salida de este nuevo día,La luz se ha despojado de su áurico terciopelo.Se han cerrado los labios-alboradasAnte el lamento de una luz Crepuscular.

Es , como lo sabes,El preludio que apagó aquella hoguera de alegríasDonde ya no respira el menor remanso de esperanzas.

Y es que en la dulzura d e un encuentro,En la inocencia de nuestros sentimientos,Nuestro Sueño se elevaba hasta la s más grandes alturasCuando el día ya empezaba a declinar.

Porque en e l Juego de los abaloriosSobre e l tablero de la aurora australLa clepsidra ya no velará sobre la s horasQue alguna vez iluminaron nuestras Quimeras

Porque el aire cristalino de ecos distantesLanguidece, derrotado,En el velo invisible del Olvido.

Muchas gracias a todas aquellas personas encantadoras: Nubia Asceneth, -no sabes cuánto te agradecemos tu apoyo y eterna sonrisa-. Esa soñadora surrealista llamada Paloma; a mi amigo Edwin Correa, en especial por esa sonrisa socarrona que tanto admiro; Sandra Durán, Fedra, Pachín, Carlos Quevedo. A Henry, Consuelo y Teresa por conservar su fe, Inquebrantable, llena de esperanza, hasta el último instante. A las familias que participaron en este sueño; en especial al señor .... Arango y María Eugenia, Claudia Focke y Alejandro Fernández. Blanca y Amanda Hernández porque a pesar de las desavenencias y malentendidos la única verdad que no se puede ocultar es aquella que resonará por mucho tiempo en los escombros de la memoria y en el Juicio inevitable de cada una de nuestras Consciencias.

A.m . 13 de agosto 2010.

E P Í L O G O