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LA SEGURIDAD NACIONAL EN LA ADMINISTRACION PÚBLICA Gracias por la invitación, estoy muy honrado en participar en este evento académico convocado por la Secretaría de la Defensa Nacional, una de las instituciones más sólidas de nuestro país y plenamente comprometida con la preservación de nuestra Seguridad Nacional. En esta ocasión y en mi calidad de Presidente del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) compartiré con ustedes algunas ideas sobre la importancia de vincular conceptualmente a la Seguridad Nacional con la práctica de la Administración Pública. En principio revisemos los fines del Estado: la Seguridad y Paz Social, la Estabilidad Política y Económica, el Bienestar General y el Desarrollo Sustentable. Entre ellos, la Seguridad y la Paz Social constituyen los elementos primordiales, ya que su consecución posibilita el equilibrio entre posiciones e intereses de los diversos sectores de la sociedad; a partir de esta conciliación es posible construir ambientes propicios para el bienestar general y, más aún, para prever escenarios favorables y establecer las condiciones para su alcance en plazos diversos con una visión de sustentabilidad. ¿Pero cómo se han de conseguir estos fines? A través de la acción coordinada del gobierno, entendida como el conjunto de acciones estratégicas que se realizan para establecer la armonía entre las competencias, actividades y recursos de las instituciones, grupos e individuos participantes, a fin de facilitar su funcionamiento para la consecución de objetivos y metas comunes, asegurando así el cumplimiento de sus responsabilidades.

LA SEGURIDAD NACIONAL EN LA ADMINISTRACION PÚBLICA · Consejo de Seguridad Nacional4, instancia encargada de la deliberación en temas de seguridad y el espacio de convergencia de

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  • LA SEGURIDAD NACIONAL EN LA ADMINISTRACION PÚBLICA

    Gracias por la invitación, estoy muy honrado en participar en este evento

    académico convocado por la Secretaría de la Defensa Nacional, una de las

    instituciones más sólidas de nuestro país y plenamente comprometida con la

    preservación de nuestra Seguridad Nacional.

    En esta ocasión y en mi calidad de Presidente del Instituto Nacional de

    Administración Pública (INAP) compartiré con ustedes algunas ideas sobre la

    importancia de vincular conceptualmente a la Seguridad Nacional con la práctica

    de la Administración Pública.

    En principio revisemos los fines del Estado: la Seguridad y Paz Social, la

    Estabilidad Política y Económica, el Bienestar General y el Desarrollo

    Sustentable.

    Entre ellos, la Seguridad y la Paz Social constituyen los elementos primordiales,

    ya que su consecución posibilita el equilibrio entre posiciones e intereses de los

    diversos sectores de la sociedad; a partir de esta conciliación es posible

    construir ambientes propicios para el bienestar general y, más aún, para prever

    escenarios favorables y establecer las condiciones para su alcance en plazos

    diversos con una visión de sustentabilidad.

    ¿Pero cómo se han de conseguir estos fines?

    A través de la acción coordinada del gobierno, entendida como el conjunto de

    acciones estratégicas que se realizan para establecer la armonía entre las

    competencias, actividades y recursos de las instituciones, grupos e individuos

    participantes, a fin de facilitar su funcionamiento para la consecución de

    objetivos y metas comunes, asegurando así el cumplimiento de sus

    responsabilidades.

  • 2

    En este escenario la Administración Pública, como el conjunto de órganos del

    Estado que intervienen en el ejercicio del Poder Público, es el instrumento

    facilitador de la coordinación.

    Desde el enfoque de la Administración Pública, un propósito de esta

    conversación será subrayar la importancia de la coordinación, colaboración y

    corresponsabilidad de las distintas dependencias vinculadas con la Seguridad

    Nacional en México.

    Este no es un aspecto menor, puesto que la dimensión de los retos y amenazas

    que enfrenta nuestro país requiere de la concurrencia de distintas agencias con

    áreas de especialización diferenciadas y con la imperiosa necesidad de

    entenderse mutuamente. Así, en este espacio coinciden militares, marinos,

    policías, ministerios públicos, jueces, contadores y otros perfiles que coadyuvan

    a procurar la Seguridad Nacional desde su respectivo ámbito de acción y con

    responsabilidades que si bien están señaladas en la ley, en muchas ocasiones

    se traslapan y confunden entre ellas.

    Para ello, haré una breve revisión de las principales bases jurídicas que

    sustentan estas ideas, para después continuar con los avances y retos de la

    presente Administración en temas de coordinación y seguridad, y concluir con

    algunas reflexiones que nos permitan avanzar en el entendimiento entre

    instituciones estatales y sociedad.

    Acerca del concepto y la normativa de Seguridad Nacional

    Más allá de revisar el concepto de Seguridad Nacional plasmado en el Artículo

    3º de la Ley de Seguridad Nacional1, me gustaría resaltar la importancia de la

    1 “Para efectos de esta Ley, por Seguridad Nacional se entienden las acciones destinadas de manera inmediata y directa a mantener la integridad, y estabilidad y permanencia del Estado

  • 3

    concurrencia de las distintas agencias encargadas con esta misión, hecho que

    se expone en el Artículo 1º de la misma Ley donde se menciona que:

    “Las disposiciones de la presente Ley son de orden público y de observancia

    general en todo el territorio nacional. La misma tiene por objeto establecer las

    bases de integración y acción coordinada de las instituciones y

    autoridades encargadas de preservar la Seguridad Nacional, en sus

    respectivos ámbitos de competencia; así ́como, la forma y los términos en

    que las autoridades de las entidades federativas y los municipios

    colaborarán con la Federación en dicha tarea; regular los instrumentos

    legítimos para fortalecer los controles aplicables a la materia.”2

    De esta manera queda muy clara la importancia que la legislación otorga a la

    integración y acción coordinada de las instituciones y autoridades asignadas con

    la responsabilidad de procurar la Seguridad Nacional, aspecto en el que se

    observa un paulatino avance con los recientes éxitos del Estado mexicano en

    contra de la delincuencia organizada en Michoacán, a través de las instituciones,

    tanto de seguridad como sociales, que lo componen.

    Mexicano que conlleven a: I) La protección de la nación mexicana frente a las amenazas y riesgos que enfrenta nuestro país; II) La preservación de la soberanía e independencia nacionales y la defensa del territorio; III) El mantenimiento del orden constitucional y el fortalecimiento de las instituciones democráticas de gobierno; IV) El mantenimiento de la unidad de las partes integrantes de la Federación señaladas en el artículo 43 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; V) La defensa legitima del Estado Mexicano respecto de otros Estados o sujetos de derecho internacional, y; VI) La preservación de la democracia, fundada en el desarrollo económico social y político del país y sus habitantes.”, Cámara de Diputados, Ley de Seguridad Nacional, 2005.

    2 Ibid, Artículo 3o,

  • 4

    La situación de Michoacán es un asunto de Seguridad Nacional por la afrenta

    que los grupos delincuenciales ejercían contra la soberanía del Estado

    mexicano, el cual veía amenazado el control territorial debido a la creciente

    presencia de estos actores nocivos en todos los ámbitos de la sociedad

    michoacana, como el cobro de “derecho de piso” o extorsiones y la impartición

    de “justicia” o el uso irrestricto de la violencia para el control de las poblaciones,

    por mencionar algunos ejemplos.

    Afortunadamente esta tendencia negativa empieza a revertirse por la acción

    conjunta de las instituciones de Seguridad Nacional y las autoridades de las

    áreas encargadas de la asistencia social que trabajan en conjunto para

    restablecer el orden y restaurar el tejido social en la entidad; aunque la

    reconstrucción de las instituciones estatales es un reto de mediano y largo plazo.

    Independientemente de estos avances, aún queda un importante espacio para

    que esta integración y acción coordinada sea la norma, en lugar de ser

    respuesta coyuntural o excepcional ante ciertas crisis.

    Para lograr este fin, cabe recuperar el Artículo 2º de la misma legislación, la cual

    dice a la letra que: “Corresponde al Titular del Ejecutivo Federal la

    determinación de la política en la materia y dictar los lineamientos que

    permitan articular las acciones de las dependencias que integran el

    Consejo de Seguridad Nacional.”3

    Es decir, que la normatividad vigente otorga al Presidente de la República la

    responsabilidad de ejercer el liderazgo político para conducir a las distintas

    dependencias hacia la integración y desarrollar los respectivos lineamientos que

    permitan articular las acciones en materia de Seguridad Nacional.

    3 Ibid, Artículo 2º.

  • 5

    Función que refuerza el Artículo 89 Constitucional, que establece las facultades

    y obligaciones del Presidente de la República y que consigna en sus Fracciones

    VI y VII, “Preservar la seguridad nacional, en los términos de la ley respectiva, y

    disponer de la totalidad de la Fuerza Armada permanente o sea del Ejército, de

    la Armada y de la Fuerza Aérea para la seguridad interior y defensa exterior de

    la Federación; Disponer de la Guardia Nacional para los mismos objetos, en los

    términos que previene la fracción IV del artículo 76.”

    Sin duda, el ejercicio de este liderazgo variará acorde con la personalidad y

    forma de gobernar del jefe del Ejecutivo, pero en materia de Seguridad Nacional

    se requiere de una personalidad que guíe las acciones de forma conjunta de

    diferentes dependencias con áreas de especialización propias hacia el fin común

    de mantener la integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicano.

    La Ley otorga al Presidente un instrumento fundamental para este fin, el

    Consejo de Seguridad Nacional4, instancia encargada de la deliberación en

    temas de seguridad y el espacio de convergencia de las cabezas de las

    dependencias federales competentes para avanzar en esta coordinación, por lo

    que es el foro donde se articula el sistema de Seguridad Nacional.

    4 Artículo 12.- Para la coordinación de acciones orientadas a preservar la Seguridad Nacional se establece el Consejo de Seguridad Nacional, que estará integrado por: el Titular del Ejecutivo Federal, quien lo presidirá; el Secretario de Gobernación, quien fungirá como Secretario Ejecutivo; el Secretario de la Defensa Nacional; el Secretario de Marina; el Secretario de Seguridad Pública; el Secretario de Hacienda y Crédito Público; el Secretario de la Función Pública; el Secretario de Relaciones Exteriores; el Secretario de Comunicaciones y Transportes; el Procurador General de la República, y el Director General del Centro de Investigación y Seguridad Nacional.

  • 6

    La finalidad del Consejo es establecer y gestionar la política en la materia,

    además de encargarse de la integración y coordinación de los esfuerzos

    orientados a preservar la Seguridad Nacional, desarrollar los lineamientos que

    permitan el establecimiento de políticas generales, aprobar el Programa para la

    Seguridad Nacional, la definición anual y evaluación periódica de la Agenda

    Nacional de Riesgos, los programas de cooperación internacional, las medidas

    necesarias para la Seguridad Nacional, entre otros.

    En resumen, el Consejo de Seguridad Nacional es la instancia central para

    procurar el sistema de Seguridad Nacional, debido a que es el marco

    institucional donde coinciden todas las dependencias competentes a dialogar

    sobe las políticas y la instrumentación de la materia.

    Para nuestros fines, es importante destacar que la misma Ley subraya la

    importancia de la concurrencia de múltiples actores al dedicarle el Capítulo IV

    a la Coordinación para la Seguridad Nacional5. No voy a entrar al detalle de

    desglosar los mecanismos de coordinación señalados en la Ley, simplemente

    me interesa subrayar que la Seguridad Nacional es fundamentalmente una

    tarea conjunta donde coinciden y coadyuvan las distintas instituciones del

    Estado mexicano.

    Aquí radica uno de los principales retos a la Seguridad Nacional del país, la

    organización para la eficaz coordinación en la materia, ya que si bien la Ley

    señala la conformación del Consejo de Seguridad Nacional con dependencias

    federales bajo el liderazgo presidencial, la realidad respecto a la magnitud de los

    riesgos y amenazas a la Seguridad Nacional requiere de la activa participación

    de las autoridades en los ámbitos estatales y municipales.

    5Ibid, Artículos 23 al 28 de la Ley de Seguridad Nacional

  • 7

    En este sentido, que la Ley faculte al Secretario Técnico del Consejo para que

    realice convenios o establezcan bases de colaboración con las autoridades

    estatales y municipales u otras dependencias de la Administración Pública

    Federal, resulta insuficiente si no se tiene una visión compartida de los

    problemas a tratar, si no se establece una clara delimitación de las

    responsabilidades y si éstas no están acordes con las herramientas y

    capacidades de las instancias involucradas para este fin.

    Este reconocimiento entre los actores involucrados respecto a competencias,

    alcances, capacidades o debilidades es fundamental para avanzar en un

    lenguaje común; es decir, la construcción de una Cultura de Seguridad Nacional,

    entendida como conocimiento mutuo que permita avanzar en el entendimiento

    entre los actores y que estimule a las agencias involucradas desarrollar un

    sentido de pertenencia e intereses comunes y que se materialice en una

    ordenada aplicación de las acciones conjuntas.

    En breve, la conformación y consolidación de la Cultura de Seguridad Nacional

    en la que participen los actores involucrados y que se enriquezca con opiniones

    y espacios de la sociedad civil como Universidades, Academias o Centros de

    Investigación como el INAP, es un ámbito que coadyuvaría a la expansión de

    la Seguridad Nacional.

    Otro instrumento jurídico que se tiene que revisar es la Ley Orgánica de la

    Administración Pública Federal (LOAPF), la cual establece una serie de

    competencias propias de cada dependencia que, sin ser exhaustivo, se

    enumeran a continuación:

  • 8

    Secretaría de Gobernación:

    Le corresponde impulsar a través de su titular, en calidad de Secretario

    Ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional, la efectiva coordinación de

    éste, así como la celebración de convenios y bases de colaboración que

    dicho Consejo acuerde.

    Establecer y operar un sistema de investigación e información, que

    contribuya a preservar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado

    mexicano así como contribuir en lo que corresponda al Ejecutivo de la

    Unión, a dar sustento a la unidad nacional, a preservar la cohesión social

    y a fortalecer las instituciones de gobierno. Para ello cuenta con el Centro

    de Investigación y Seguridad Nacional.

    Coordinar, operar e impulsar la mejora continua del sistema de

    información, reportes y registro de datos en materia criminal; desarrollar

    las políticas, normas y sistemas para el debido suministro permanente e

    intercambio de información en materia de seguridad pública entre las

    autoridades competentes; y establecer un sistema destinado a obtener,

    analizar, estudiar y procesar información para la prevención de delitos,

    mediante métodos que garanticen el estricto respeto a los derechos

    humanos. Misión que realiza a través de Policía Federal.

    Coordinar y establecer mecanismos para contar oportunamente con la

    información de seguridad pública y nacional, así como del ámbito criminal

    y preventivo que esta Secretaría requiera de dependencias y organismos

    competentes en dichas materias, para el adecuado cumplimiento de las

    atribuciones que las leyes le establecen.

  • 9

    Informar al Poder Legislativo Federal sobre los asuntos de su

    competencia en materia de seguridad nacional, a través de

    comparecencia de su titular cada seis meses ante la Comisión Bicameral

    prevista en el artículo 56 de la Ley de Seguridad Nacional.

    Secretaría de la Defensa Nacional:

    Le compete organizar, administrar y preparar al Ejército y la Fuerza

    Aérea.

    Intervenir en la expedición de licencias para la portación de armas de

    fuego, con objeto de que no incluya las armas prohibidas expresamente

    por la ley y aquellas que la Nación reserve para el uso exclusivo del

    Ejército, Armada y Guardia Nacional;

    Vigilar y expedir permisos para el comercio, transporte y almacenamiento

    de armas de fuego, municiones, explosivos, agresivos químicos, artificios

    y material estratégico; e intervenir en la importación y exportación este

    tipo de instrumentos y materiales;

    Planear, dirigir y manejar la movilización del país en caso de guerra;

    Formular y ejecutar, en su caso, los planes y órdenes necesarios para la

    defensa del país y dirigir y asesorar la defensa civil;

    Participar y llevar a cabo las acciones que le corresponden dentro del

    marco del sistema nacional de protección civil para la prevención, auxilio,

    recuperación y apoyo a la población en situaciones de desastre.

    Secretaría de Marina:

    Es la responsable de ejercer acciones para llevar a cabo la defensa y

    seguridad nacionales en el ámbito de su responsabilidad, así como

    coordinar con las autoridades competentes nacionales el control del

    tráfico marítimo cuando las circunstancias así lo lleguen a requerir, de

  • 10

    acuerdo con los instrumentos jurídicos internacionales y la legislación

    nacional.

    Participar y llevar a cabo las acciones que le corresponden dentro del

    marco del sistema nacional de protección civil para la prevención, auxilio,

    recuperación y apoyo a la población en situaciones de desastre.

    Secretaría de Hacienda:

    Organizar y dirigir los servicios aduanales y de inspección en distintos

    puntos, tales como aeropuertos, puertos marítimos y fronteras

    peatonales.

    Aunque no lo menciona la LOAPF, cabe destacar la importancia que a

    fechas recientes ha adquirido la Inteligencia Financiera a cargo de la

    Secretaría de Hacienda.

    Secretaría de Comunicaciones y Transportes:

    Regular y vigilar la administración de los aeropuertos nacionales;

    Conceder permisos para la construcción de aeropuertos particulares y

    vigilar su operación;

    Inspeccionar los servicios de la marina mercante;

    Coordinarse con la Secretaría de Marina en la aplicación de las medidas

    en materia de Protección Marítima y Portuaria.

    Secretaría de Relaciones Exteriores:

    Promover, propiciar y asegurar la coordinación de acciones en el exterior

    por parte de las dependencias y entidades de la Administración Pública

    Federal, sin afectar el ejercicio de las atribuciones que a cada una de

    ellas corresponda.

    Conducir la política exterior, para lo cual intervendrá en toda clase de

    tratados, acuerdos y convenciones en los que el país sea parte. Con la

    aprobación del Senado.

  • 11

    Esta revisión es útil para reconocer las distintas atribuciones y áreas de

    competencia de las instancias federales en aspectos que pueden vincularse con

    la Seguridad Nacional, aunque al respecto la Ley de Seguridad Nacional es muy

    específica sobre los aspectos que identifica como amenazas a la Seguridad

    Nacional plasmados en el Artículo 5:

    I. Actos tendentes a consumar espionaje, sabotaje, terrorismo, rebelión,

    traición a la patria, genocidio, en contra de los Estados Unidos Mexicanos

    dentro del territorio nacional;

    II. Actos de interferencia extranjera en los asuntos nacionales que puedan

    implicar una afectación al Estado Mexicano;

    III. Actos que impidan a las autoridades actuar contra la delincuencia

    organizada;

    IV. Actos tendentes a quebrantar la unidad de las partes integrantes de la

    Federación, señaladas en el artículo 43 de la Constitución Política de los

    Estados Unidos Mexicanos;

    V. Actos tendentes a obstaculizar o bloquear operaciones militares o navales

    contra la delincuencia organizada;

    VI. Actos en contra de la seguridad de la aviación;

    VII. Actos que atenten en contra del personal diplomático;

    VIII. Todo acto tendente a consumar el tráfico ilegal de materiales nucleares,

    de armas químicas, biológicas y convencionales de destrucción masiva;

    IX. Actos ilícitos en contra de la navegación marítima;

    X. Todo acto de financiamiento de acciones y organizaciones terroristas;

    XI. Actos tendentes a obstaculizar o bloquear actividades de inteligencia o

    contrainteligencia, y

  • 12

    XII. Actos tendentes a destruir o inhabilitar la infraestructura de carácter

    estratégico o indispensable para la provisión de bienes o servicios

    públicos.6

    La administración del Presidente Peña Nieto

    Así, se colige que la Seguridad Nacional es responsabilidad del Estado

    mexicano en su conjunto, lo cual abarca a los tres poderes de la Unión y la

    activa participación de los ámbitos estatales y municipales. En este reto, la

    administración del Presidente Peña Nieto, ha avanzado de forma importante.

    Esta acción se expone en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, el cual

    dispone que para procurar la Seguridad Nacional se requiere la concurrencia de

    los poderes legislativo y judicial por medio de la Gobernabilidad democrática,

    además de avanzar en un Federalismo articulado, que hace partícipes a los

    gobiernos estatales y municipales.

    Aquí cabe mencionar la importancia de la sociedad civil y específicamente su

    responsabilidad solidaria, que advierta a la autoridad sobre actos que puedan

    atentar contra la seguridad nacional. Como se destaca en el ejemplo

    michoacano, la mejor fuente de información para confrontar las amenazas

    proviene de la sociedad civil que las vive día a día.

    Por supuesto que esta responsabilidad de la sociedad civil debe acompañarse

    de la responsabilidad de las instituciones gubernamentales que atiendan las

    alertas ciudadanas. Este es el mejor mecanismo de generación de confianza y

    trabajo conjunto.

    En este orden de ideas, el documento menciona la importancia de la “Fortaleza

    institucional para un México en Paz”, donde reitera las prioridades básicas de

    6 Artículo 5, Ley de Seguridad Nacional

  • 13

    la actuación y reconoce la importancia de la coordinación y colaboración

    conjunta, el documento dice a la letra:

    “Impulsar la creación de instancias de coordinación interinstitucional

    para la generación de estudios, investigaciones y proyectos, que den

    sustento a la definición de la Política General de Seguridad Nacional que

    identifique las vocaciones y fortalezas nacionales, así como los

    intereses estratégicos de México en el entorno global.

    Impulsar mecanismos de concertación de acciones nacionales que

    permitan la construcción y desarrollo de las condiciones que mantengan

    vigente el proyecto nacional, a fin de generar una posición estratégica del

    país en el ámbito global.

    Promover esquemas de coordinación y cooperación nacional e

    internacional que permitan un cumplimiento eficiente y eficaz de las

    tareas de Seguridad Nacional, con pleno respeto a la soberanía nacional,

    al Pacto Federal, así como a los derechos humanos.” 7

    Es importante no perder de vista que actualmente se observa una atención

    especial en los temas de delincuencia organizada, los cuales escalaron a la

    agenda de Seguridad Nacional, debido a las capacidades y dimensiones de

    estos grupos y a la afrenta que representan contra las instituciones del Estado

    mexicano; que han demandado la adopción de medidas extremas con

    fundamento y mandato al Sistema Nacional de Seguridad Pública señalado en el

    Artículo 21 constitucional:

    7 Gobierno de la República, Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, México, 2013

  • 14

    “La seguridad pública es una función a cargo de la Federación, el Distrito

    Federal, los Estados y los Municipios, que comprende la prevención de los

    delitos; la investigación y persecución para hacerla efectiva, así como la sanción

    de las infracciones administrativas, en los términos de la ley, en las respectivas

    competencias que esta Constitución señala. La actuación de las instituciones de

    seguridad pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia,

    profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en

    esta Constitución.

    Las instituciones de seguridad pública serán de carácter civil, disciplinado y

    profesional. El Ministerio Público y las instituciones policiales de los tres órdenes

    de gobierno deberán coordinarse entre sí para cumplir los objetivos de la

    seguridad pública y conformarán el Sistema Nacional de Seguridad Pública…”8

    Por ello, vale la pena destacar la iniciativa de la administración del Presidente

    Peña Nieto de articular el federalismo para atender este grave problema de

    seguridad pública pero es una medida que sirve para procurar la seguridad

    nacional, mediante la división regional del país publicada en el Diario Oficial de

    la Federación el 10 de enero de 2013 respecto a en “cinco Instancias Regionales

    de Coordinación, con el objetivo de homologar e implementar políticas públicas

    en materia de seguridad pública.

    Estas instancias regionales buscan “establecer un sistema de coordinación y

    cooperación que genere orden, confianza, jerarquías, mandos claros y

    corresponsabilidad de los tres órdenes de gobierno.”9

    8 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Artículo 21 9 Diario Oficial de la Federación (DOF), Acuerdos aprobados en la II Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, Secretaría de Gobernación, 10 de enero 2013. Las cinco regiones son: Zona Noroeste: Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa y Sonora; Zona Noreste: Coahuila, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas; Zona Occidente: Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro y Zacatecas; Zona Centro: Distrito Federal, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala; y la Zona Sureste: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

  • 15

    Esta división ha resultado ser una buena iniciativa para atender las múltiples

    complejidades regionales de un territorio tan extenso como el mexicano,

    iniciativa que desde el comienzo ha contemplado la participación de los

    gobernadores de las entidades, ya que parte del supuesto de que para procurar

    la seguridad se requiere la mayor participación posible de las autoridades

    estatales.

    Otro importante elemento que caracteriza a la actual Administración es el

    liderazgo que el Presidente ejerce a través del Secretario de Gobernación, el

    cual absorbió las competencias de la extinta Secretaría de Seguridad Pública,

    además de concentrar las funciones del Consejo Nacional de Seguridad, el

    Secretariado Técnico del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la

    colaboración internacional en materia de inteligencia.

    Esta centralización sin duda ha consolidado un claro liderazgo que suma, de

    manera transversal la acción institucional de las dependencias avocadas a estos

    fines.

    Además, el Presidente no excluye la creación y uso de instancias excepcionales,

    como la figura del Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de

    Michoacán o la Coordinación Nacional Antisecuestro, la cual contempla la

    creación de un Comité Especial de Seguimiento y Evaluación de las acciones

    anti secuestro, en la cual participan la PGR, SEDENA, SEMAR, entre otras.

    Conclusiones

    En el presente documento se destaca la importancia de la coordinación y acción

    conjunta de las dependencias federales, estatales y municipales para la

    adecuada consecución de la Seguridad Nacional. Este reto debe ir acompañado

    de una adecuada implementación que si bien está explícita en la Ley de

  • 16

    Seguridad Nacional y otros reglamentos, es insuficiente ante las realidades de la

    dimensión de las amenazas a la Seguridad Nacional y las capacidades

    institucionales para atenderlas.

    Por último, se destaca que la coordinación todavía es una aspiración, enfrenta

    obstáculos como la desconfianza entre las dependencias, las autoridades y los

    ciudadanos; o razones técnicas como la incompatibilidad entre los sistemas y

    equipos que maneja cada dependencia; la ausencia de una Cultura de

    Seguridad Nacional que abra la participación a la sociedad civil.

    En este sentido, se observa que la actual administración ha implementado una

    serie de políticas públicas orientadas a conducir los esfuerzos de las

    dependencias de la Administración Pública Federal y conjuntarla con las

    acciones del orden estatal y municipal, bajo un liderazgo claro que ordene en la

    práctica las acciones de Seguridad Nacional, sin embargo, hay mucho que

    avanzar.