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BIBLIA Y PATRMONIO HISTORICO:
La Sociedad Bíblica en la construcción de identidad en Chile1
1820-2012
Rev. Dr. David Muñoz Condell2
Proemio
El patrimonio cultural3 es la herencia cultural propia del pasado de una comunidad, con la
que ésta vive en la actualidad y que transmite a las generaciones presentes y futuras.
Las entidades que identifican y clasifican determinados bienes como relevantes para la
cultura de un pueblo, de una región o de toda la humanidad, velan también por la
salvaguarda y la protección de esos bienes, de forma tal que sean preservados para las
generaciones futuras y que puedan ser objeto de estudio y fuente de experiencias
emocionales para todos aquellos que los usen, disfruten o visiten. 4
La convención para la protección del patrimonio cultural y natural del mundo fue adoptada
por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas5, cuyo objetivo es
promover la identificación, protección y preservación del patrimonio cultural y natural de
todo el mundo, el cual es considerado especialmente valioso para la humanidad.
La historiografía protestante-evangélica en América Latina ha dejado de ser algo reciente,
contadas por textos que sólo alcanzaban el grado de crónicas. Con dos siglos o más de
presencia en nuestro país estamos en condiciones de sistematizar los hechos históricos.6
1 Separata del Anuario de Historia de la Iglesia en Chile. Sociedad de Historia de la Iglesia en Chile. Volumen
XXXII. Seminario Pontificio Mayor. Santiago. 2013.
2 Pastor Bautista, Cientista Social, Doctor en el Estudio de las Sociedades Latinoamericanas, mención
Historia. Es Miembro de la Sociedad de Historia de la Iglesia en Chile, miembro de la Sociedad Chilena de
Historia y Geografía, miembro del Instituto O’higginiano de Chile y autor de varios libros y artículos
especializados en temáticas de la iglesia y protestantismo en Chile.
3 VVAA. (2011). Cultura oportunidad de desarrollo. CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA Y DE
LAS ARTES. Santiago.
4 Ibíd.
5 CONFERENCIA GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA
EDUCACIÓN, LA CIENCIA Y LA CULTURA (1972). París.
6 DEIROS, PABLO. (1992). Historia del Cristianismo en América Latina. Ediciones Fraternidad Teológica
Evangélica Latinoamericana. Buenos Aires.
2
Con esas nuevas armas, hay que ir registrando el presente y reinterpretar el pasado, antes
que el futuro nos lo reclame. Lo seguiremos haciendo a solas quizá, tal vez sin ver siquiera
que se nos publica, pero dejaremos una herencia para otros; y en el reino de los cielos es
necesario aprender a sembrar para que otros recojan.7
Por ello, y teniendo como marco de referencia lo anterior, proponemos la presente
investigación historiográfica de la Sociedad Bíblica Chilena y su trayectoria en la
construcción de identidad en nuestro país, como un testimonio para las futuras generaciones
de cristianos.
Hombres ilustres que fueron portadores de la Biblia en tiempos difíciles, aquellos
misioneros y educadores de las Sagradas Escrituras que arriesgando sus vidas, fueron
valientes al introducir ejemplares de nuevos testamentos para poner al alcance de las
personas la palabra de Dios en el idioma que lo puedan leer.
Joel Robert Poinsett, primer cónsul norteamericano en Santiago y Buenos Aires, de origen
presbiteriano, fue el primero que repartió Biblias bajo el amparo diplomático en tertulias
diplomáticas en su casa. Diego Thompson, pastor bautista médico y educador por
excelencia que ingresa a territorio nacional invitado por el General don Bernardo
O’Higgins Riquelme, Director Supremo de la naciente República de Chile, logra ingresar
ejemplares del Nuevo Testamento versión Felipe Scío de San Miguel, versión católica e
impresa en Londres, Inglaterra por la Sociedad Bíblica Británica y Extranjeras.
El Rev. Dr. David Trumbull, pastor norteamericano de confesión presbiteriana y
representante de la Sociedad Bíblica Americana, inicia su ministerio en el puerto de
Valparaíso, con la población extranjera flotante y también con criollos, donde la
predicación de la Biblia fue fundamental.
Es así como la Sociedad Bíblica Chilena se asienta en la cultura nacional, primeramente a
través de proyectos privatistas vinculados a áreas como la diplomacia, el comercio y la
educación. Luego, con proyectos evangelizadores, apoyados por sociedades misioneras
foráneas, a fin de lograr reconocimiento jurídico de derecho privado y público, logrando así
la creación de una entidad de carácter no gubernamental denominada Fundación Bíblica
Chilena.
A lo anterior, se suma el hecho que el 1 de febrero de 2012, en la ciudad de Paris, Francia,
el Consejo Ejecutivo de la UNESCO, en su sesión Nº 189, su Directora General, Sra. Irina
Bokova somete el documento al Consejo Ejecutivo en cumplimiento de las Decisiones 174
EX/31, 185 EX/33, 186 EX/17 (I y II) y 188 EX/12, así como de la Resolución 36 C/108,
en la que se aprueban las nuevas normas referentes a la colaboración de la UNESCO con
las organizaciones no gubernamentales (ONGs). Se sometió a consideración del Consejo
Ejecutivo la reclasificación de las ONGs que colaboran con la UNESCO de conformidad
7 Ibíd.
3
con las nuevas normas, a fin de que adopte una decisión al respecto o a título informativo,
según corresponda.
Siendo en esta instancia e que las Sociedades Bíblicas Unidas son aceptadas y reconocidas
como ONG consultora de la UNESCO en materias de El trabajo de alfabetización llevado a
cabo por Sociedades Bíblicas Unidas (SBU) y sus 146 miembros de las Sociedades Bíblicas
en todo el mundo se le ha dado reconocimiento oficial por Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Con más de 150 proyectos de alfabetización en 70 países, amplia el alcance internacional
de SBU fue un factor importante que contribuye a su reconocimiento de la UNESCO.
La SBU es ahora una ONG en asociación consultiva ante la UNESCO, lo que significa que
será capaz de participar en la planificación y ejecución del programa de alfabetización de la
UNESCO. La SBU ahora también tiene derecho a participar en las reuniones de la
UNESCO por la invitación.
Colportores de la Biblia en la Independencia
Uno de los primeros representantes de las Sociedades Bíblicas Británicas y Extranjeras de
Londres, Inglaterra con presencia en Chile fue el Rev. Dr. Diego Thompson, quien nació el
1 de septiembre de 1788, en la Parroquia de Kirkmabreck, Ferrytown-on-Cree,
Kirkcudbrightshire, en el suroeste de Escocia, el tercer hijo de William Thomson y Burnett
Janet. Su padre era el secretario del consistorio de la iglesia parroquial. Su padre era
educador y director de una escuela, de manera que creció en un hogar donde había una
relación estrecha entre la educación pública y la Biblia.
En 1807 comenzó estudios de medicina en Edimburgo, pero después de dos años que
quedan para estos estudios de teología en la Universidad de Glasgow. Se tiene
conocimiento que desde su juventud se mostró interesado en la lectura, en la promoción de
la Biblia y en las misiones. De hecho tomó contacto con dos famosos hermanos de la fe
bautista de la época, Robert y James Haldane.
De su pueblo natal pasó a las ciudades principales del país para seguir estudios superiores.
En Edimburgo mostró talento para los idiomas. Fue la época de las guerras napoleónicas
entre Inglaterra y Francia, y unos setenta oficiales franceses fueron encarcelados en el
castillo de Edimburgo. En su labor pastoral, Diego Thompson los visitaba y les servía de
intérprete.
En 1817, después de la guerra, un colega suyo, Roberto Haldane, le pidió que lo
acompañara en sus labores misioneras en Montauben, Francia. En Edimburgo, Thompson
se preparaba para ir a Francia. Más tarde dijo: “Yo hacía mis lecturas cotidianas de las
Escrituras, en voz alta, en idioma francés”. Pero se cerró esa puerta, y él dirigió su
atención a los países suramericanos.
4
En 1818 pasó unos meses en Londres, en la universidad del condado de formación Vial de
la Sociedad Británica y Extranjera Escuelas, y el 12 de julio de ese mismo año zarpó de
Liverpool con destino a Buenos Aires. La iglesia Leith Walk financió su primer año en
América del Sur. Los próximos veinticinco años fueron para hacer de él uno de los más
ampliamente viajeros misioneros británicos en las Américas, que representan tanto a la
Sociedad Británica y Extranjera Escuelas como a las Sociedades Bíblicas Británicas y
Extranjeras de Londres, Inglaterra.8
Estudioso no solo de las Sagradas Escrituras, sino que era un hombre multifacético,
dominaba varios idiomas, ejerció el pastorado en una iglesia bautista en Leith Walk,
Edimburgo. Fue colportor de una Iglesia Bautista en Edimburgo y en 1818 fue enviado por
la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera como su representante en Argentina, Uruguay,
Chile, Perú, Ecuador, México, Colombia, Venezuela, las Islas del Caribe, Cuba, España,
Portugal, Francia, Canadá. Se casó poco antes de ir a México, donde murieron sus dos
hijitas, mientras que su esposa falleció en España, donde su entierro creó problemas pues
no era católica.
En 1818 Diego Thompson llegó a Buenos Aires, Argentina, con el deseo de servir mediante
la promoción de las Sagradas Escrituras y la implantación de un sistema de educación
popular. Para él un sistema de educación centrado en la Biblia era la pieza clave para el
avance y desarrollo de cualquier pueblo. Las noticias que recibió del éxito de las escuelas
gaélicas, que usaban las Sagradas Escrituras en gaélico en las tierras altas de Escocia,
fortalecieron en él esa convicción.
Presentó sus ideas a las autoridades inglesas para instaurar un sistema de educación eficaz:
establecer escuelas con un plan de enseñanza basado en el uso del idioma materno. Instó al
Secretario de Estado a que no sólo proveyera educación para el pueblo maya, sino que les
asegurara justicia. “Ellos tienen derechos propios, y no deben ser oprimidos por los
terratenientes… Si ustedes no actúan para extenderles justicia y equidad, Dios mismo
intervendrá a su favor”.9
El 31de marzo de 1822, el Director Supremo Capitán General Don Bernardo O’Higgins
concede la carta de ciudadanía chilena al Rev. Dr. Diego Thompson. Bernardo O’Higgins
dice: “Atendiendo al notorio patriotismo de don Diego Thompson, natural de Inglaterra, y
al relevante mérito que ha labrado en Chile, como Director de las escuelas de enseñanza
mutua según el sistema de Lancaster, he venido en declararle, como lo declaro, por
ciudadano chileno, y en su consecuencia que es y debe reputarse por tal chileno, igual en
derechos a todos los moradores naturales de este país, y gozar de todas las gracias y
8 MUÑOZ CONDELL, DAVID. (2010). La Influencia de Diego Thompson en Bernardo O’Higgins. Editorial
ALBA. Valparaíso.
9 MUÑOZ CONDELL, DAVID. (2012). La ascendencia de Joel Robert Poinsett en José Miguel Carrera.
Editorial ALBA. Valparaíso.
5
privilegios de ellos”. Lo mismo hizo el General José de San Martín, quien le otorga la
ciudadanía argentina en el año 1821.10
En el Rev. Dr. Diego Thompson se cimentaron los anhelos de difundir la Biblia y sus
verdades, junto con la educación popular y sus beneficios, que se iban extendiendo por
Europa y que por su intermedio llegaron a nuestro continente. Ha de subrayarse que la
palabra continente es totalmente exacta.
Diego Thomson llegó a la Argentina en 1818, apenas ocho años después de la "revolución
de mayo" en Buenos Aires marcó el inicio de la independencia argentina. Independencia se
había ganado en Chile bajo Bernardo O'Higgins, mientras que en Perú la independencia
total no llegaría hasta 1824. En ese ministerio misionero fue fundamental el poner al
alcance de todos y toda la palabra de Dios. Eso convirtió al Rev. Dr. Diego Thompson en el
precursor de la traducción bíblica de la época moderna. Después de una labor fructífera en
Argentina y en Chile. Thompson fue llamado en 1822 por el General José de San Martín
para instalar el mismo sistema de educación en el Perú, el lancasteriano. La invitación le
había sido enviada por el entonces primer ministro, Bernardo Monteagudo.
El periódico oficial, al hacer el anuncio, dice que aún no es posible calcular la revolución
que va a causar en el mundo el sistema de enseñanza mutua. Por decreto publicado en la
Gaceta Oficial del Perú, el 6 de julio de 1822, se creó la primera Escuela Normal del Perú,
y se nombró como su Director al Rev. Dr. Diego Thompson.
Es necesario recordar que parte del discurso democrático y liberal de los libertadores era la
convicción de que la educación debía alcanzar las masas populares, así lo expresa uno de
los primeros Decretos sobre materia educativa en julio de 1822: Sin la educación no hay
sociedad: Los hombres que carecen de ella, pueden muy bien vivir reunidos pero sin
conocer la extensión de los deberes y derechos que los ligan, en cuya reciprocidad consiste
su bienestar.11
Sesenta años más tarde, el historiador chileno Domingo Amunátegui fue también
profundamente escéptico de Thomson, convenció a una agenda protestante estaba
escondido detrás de su labor educativa. Por un lado, él lo vio como un Quijote de los
últimos días Don, sin embargo, también se valora su comentario político y social que revela
"un corazón sabio, perspicaz. En una palabra, cuando él no está hablando acerca de la
Biblia y la manera de darlo a conocer, sus observaciones están penetrando" 12
10 Ibíd.
11 MUÑOZ CONDELL, DAVID. La alianza estratégica entre liberales, protestantes y masones en el siglo
XIX, un análisis comparado entre Chile y Perú. 1810-1930. Ediciones Sociedad Bíblica Chilena. Santiago. 2009.
12 AMUNATEGUI SOLAR, DOMINGO. (1891). El sistema de Lancaster en Chile i en países
sudamericanos. Santiago.
6
El Rev. Dr. Diego Thompson murió en Londres, Inglaterra el 25 de febrero de 1854, a los
66 años
La Educación Pública como Polo de Desarrollo de la República.
Lo más probable es que la mayoría de los que participaron en la instalación de la Primera
Junta de Gobierno, efectuada el 18 de septiembre de 1810, no se percataron de la
trascendencia de que en ese instante de la historia se estaba gestando un proceso que daba
inicio a la independencia de España. Para muchos esta instancia de gobierno no era más que
la formula que reemplazaría al rey mientras estuviera preso. Sin embrago, de ahí en
adelante, los acontecimientos ocurrieron con celeridad, y hubo líderes como el General José
Miguel Carrera, que fueron capaces de tomar la conducción del proceso, canalizando las
aspiraciones de los sectores que ya deseaban una independencia total de la corona
española.13
No obstante, la constatación de lo anterior, un amplio sector aristócrata se oponía a estos
ideales libertarios considerándolos demasiado radicales. Por estas razones podemos afirmar
que la independencia no era un objetivo común entre los criollos, durante el proceso de la
Patria Vieja (1810-1814).
El personalismo de algunos líderes condujo a luchas internas que facilitaron el camino para
que los españoles recuperaran el control de América, luego que Fernando VII recobrara su
libertad y retomara la conducción de la Corona en 1814.
Así, en toda América Latina, con excepción de Argentina, se inició el periodo de la
Reconquista (1814-1817). Los líderes de la Patria Vieja debieron salir al exilio, y desde
Mendoza organizaron el Ejército Libertador de los Andes. En Chile, las medidas represivas
aplicadas por los españoles generaron sentimientos encontrados con la población criolla. El
caso de Manuel Rodríguez ilustra este sentimiento antiespañol con mucha claridad.
La Batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, permitió al Ejército Libertador de los
Andes, liderado por el General Bernardo O’Higgins y el General José de San Martín,
recuperar el gobierno de Santiago de Chile, dando inicio a la Patria Nueva (1817-1823). En
1818 Chile proclamó su independencia, y luego de la victoria en Maipú, el 5 de abril de
1818, los españoles eran definitivamente expulsados de la zona central. En este periodo
gobernó el General Bernardo O’Higgins, quien realizó obras importantes como la creación
del Cementerio General, la abolición de los títulos nobiliarios, la reapertura del Instituto
Nacional y la Biblioteca Nacional, y debió enfrentar conflictos serios con la aristocracia
criolla.
13 CAVIERES FIGUEROA, EDUARDO. (2012). Sobre la Independencia en Chile. El fin del antiguo
régimen y los orígenes de la representación moderna. Ediciones Universitarias de Valparaíso.
7
Producto del triunfo del Ejército Libertador en los campos de Maipú, hecho que consolidó
la independencia de Chile, no tardó el Estado en premiar al Fray Doctor Joseph Xavier de
Guzmán y Lecaroz, declarándolo Benemérito de la Patria en Grado Emérito.
A tan importante distinción siguió el Decreto de 5 de agosto de 1818, firmando Bernardo
O’Higgins y Antonio José de Irisarri, en el cual se le designó en el número de los
distinguidos Socios Fundadores de la Academia de Amigos de Chile, antecesora del
Instituto O’higginiano de Chile.
Esta sociedad patriótica de carácter fiscal destinada al fomento de las artes, el comercio, la
industria y las letras, tenía entre sus altos fines elaborar proyectos en este rubro para
incentivar el progreso de Chile, rol destacado tuvo el Fray Doctor Joseph Xavier de
Guzmán y Lecaroz.
Siempre interesado en los grandes problemas nacionales y contando con el apoyo de
Bernardo O’Higgins, se determinó llevar a cabo la creación de un establecimiento de
enseñanza gratuita, aplicando el prestigioso modelo educativo llamado Sistema
Lancasteriano.
Esto fue aplicado por el Fray Dr. Joseph Xavier de Guzmán y Lecaroz, fundando la primera
escuela de este tipo en el país, en el Convento Grande de la Orden Franciscana Menor de
Santiago de Chile.
Estas iniciativas precursoras se vieron coronadas poco después, con la designación de
miembro fundador de la Sociedad Protectora del Sistema de Lancaster, establecida por
Bernardo O’Higgins en virtud del Decreto de 17 de enero de 1822, por medio del cual “El
Gobierno se propuso protegerlo predilección y cree realizar sus deseos asociándose a una
personas que juntan a iguales sentimientos, la actividad, celo y contradicción que demanda
su importancia”. Honor al que le siguió después el nombramiento de visitador general de
escuelas que Guzmán y Lecaroz recibió con mucho agrado sirviendo puesto durante el resto
de su vida.
Por otra parte, el Rev. Dr. Diego Thompson, promotor de instrucción primaria pisa suelo
chileno en el mes de junio de 1820, invitado por el Director Supremo del Gobierno de
Chile, el Capitán General Don Bernardo O’Higgins Riquelme, para instalar nuevas
escuelas públicas, fundamentado en el sistema lancasteriano, gracias a los excelentes
informes que emitiera don Manuel Zañartu, embajador de Chile en Buenos Aires.
El gobierno liberal del General Don José de San Martín lo designa Director General de
Escuelas, dada su experiencia en el Sistema de Enseñanza Mutua creado José Lancaster y
que consistía en lecciones que un maestro daba a alumnos aventajados, quienes debían
replicarlas luego al resto de los alumnos en el país transandino.
En un momento histórico en que la hegemonía de la Iglesia Católica Apostólica y Romana,
la que imperaba en la nación, reservándose la interpretación jerárquica y restrictiva de los
textos sagrados, el Rev. Dr. Diego Thompson difundió el uso de la Biblia como libro
8
pedagógico en la educación de los niños de escuelas publicas, usando porciones del Nuevo
Testamento de la Versión Católica de Scío de San Miguel.
El Dictamen sobre la Introducción de los Extranjeros en Chile
En la administración del Director Supremo Capitán General Don Bernardo O’Higgins
Riquelme, irrumpe el Rev. Dr. Diego Thompson como pieza clave para la inserción del
protestantismo europeo y para las ideas liberales que se representan en las Sociedades de
Ideas o Logias Masónicas.
El Rev. Dr. Diego Thompson solicita al gobierno de Chile instalarse en nuestro país, y para
ello O’Higgins solicita a su amigo el Fray Dr. Joseph Xavier de Guzmán y Lecaroz su
opinión. Es por ello, que consideramos relevante destacar esta figura de uno de los
personajes ilustres de la Orden franciscana Menor, del cual se deben grandes avances en el
periodo de la Independencia de Chile.
El ilustre Fray Dr. Joseph Xavier de Guzmán y Lecaroz, nació en Santiago de Chile el 23
de marzo de 1759. Ingresa muy niño a la Orden de San Francisco el 2 de noviembre de
1773, tomando el hábito de San Francisco de Asís en el Convento de la Santa
Reconciliación de Nuestra Señora de la Cabeza de Santiago de Chile. El Fray Guzmán y
Lecaroz concluye sus estudios, demostrando una destacada habilidad intelectual, investido
como Doctor en Sagrada Teología l 7 de mayo de 1787, en la Real y Pontificia Universidad
de San Felipe de Santiago.14
Con interés intelectual lee a los autores enciclopedistas y otros autores de la Ilustración
francesa, que le facilitan amigos como el Mayorazgo Don Juan Antonio de Rojas y
Ortorguren, Don Juan Egaña y Risco; Don Juan Antonio de Ovalle y Riberos y Don José
Miguel Infante y Rojas.
Formando parte, de esta manera, del pequeño, pero selecto mundo intelectual que tienen
acceso a estas obras prohibidas por la Corona Española, peor que Guzmán y Lecaroz
considera de gran provecho conocerlas, según consta en la correspondencia fechada entre
1808 y 1809, donde junto con agradecer los préstamos las recomienda con admiración,
salvo algunos con reparos que le merecen los escritos de Don Pablo de Olavides, al que no
obstante de encontrar de lectura agradable, considera “peligroso y dañino al raciocinio”.
Imbuido de los ideales libertarios, el 18 de septiembre de 1810, la Orden Franciscana
Menor lo designa como su representante para asistir al Cabildo Abierto donde se eligiera la
Primera Junta de Gobierno, de la cual se le considera como uno de sus gestores.
14 Ver de GUZMÁN Y LECAROZ, JOSEPH XAVIER. (2012). El chileno instruido en la historia
topográfica, civil y política de su país. Editorial Universitaria. Santiago.
9
En el Capítulo Provincial de la Orden Franciscana Menor del año 1822 resultó electo como
Ministro Provincial al Fray Dr. Joseph Xavier de Guzmán y Lecaros. Lo acompañaron en la
administración de la Provincia Franciscana de la Santísima Trinidad, los frailes Antonio
Gutierrez, Ramón Gatica, Manuel Malabran, José Viente Orrego y Francisco Xavier Pesoa.
El Fray Dr. Jospeh Xavier de Guzmán y Lecaroz tomando posesión de su cargo, publicó el
14 de septiembre de 1822, una Patente Circular sobre las regalías y privilegios a todos los
religiosos instituidos por Maestros de Escuela, siempre que con celo, actividad y notoria
aplicación se excercitaren en la enseñanza de los muchachos, por el espacio de doce años.
Posteriormente le tocó intervenir a solicitud de su amigo el Director Supremo Don
Bernardo O’Higgins Riquelme respecto a la inserción de extranjeros, especialmente
provenientes de Inglaterra y Suiza, quienes vendrían a potenciar las áreas del fomento, la
agricultura, las artes y el comercio. El interés de Bernardo O’Higgins por importar dones y
talentos anglosajones, irrumpe en este escenario ideal para sembrar el pensamiento
protestante y liberal, el escocés Rev. Dr. Diego Thompson.
El Rev. Dr. Diego Thompson, cara visible de las Sociedades Bíblicas Británicas y
Extranjeras, con sede en Londres, Inglaterra, y prestigioso miembro de la masonería
escocesa, presenta una propuesta de desarrollo social al Gobierno de Chile, de traer
comerciantes, artesanos y campesinos extranjeros de reconocida excelencia para la
explotación de los suelos criollos. A lo anterior se debe agregar el hecho de instaurar el
famoso método denominado Sistema Lancasteriano de educación.
El Plan Thompson que incluía la importación de maquinaria de punta, la fundación de
algunos pueblos, la promoción de la educación pública y las libertades individuales, era a
todas luces de un alto impacto nacional, por lo que consideraba en si la propuesta de
promoción y desarrollo.
Como el Rev. Dr. Diego Thompson era un destacado pastor bautista, médico y de un fuerte
arraigo liberal, su propuesta complica a la autoridad máxima de la época, lo que para
nuestros tiempos no sería algo relevante, crea una situación compleja e inquietante para la
Iglesia Católica Apostólica y Romana, que en esa fecha era ampliamente mayoritaria, y
todo intento de penetración hereje de carácter exógena debía ser aplacado, por los intereses
superiores de la nación.
Ante tal tentadora oferta extranjera don Bernardo O’Higgins solicitó la opinión al Fray
Doctor Joseph Xavier de Guzmán y Lecaroz, antes de tomar una decisión que trajera
consecuencias a favor o en contra.
Atendiendo la solicitud del Director Supremo, Fray Doctor Joseph Xavier de Guzmán y
Lecaroz, dio origen a uno de los textos más destacados de la Independencia de Chile, como
es el famoso Dictamen que a Petición del Gobierno da el Provincial de San Francisco sobre
la Introducción de los Extranjeros en Chile.
10
Con esta sorpresiva solicitud del Rev. Dr. Diego Thompson se abre un espacio en lo
público para debatir respecto a la cuestión religiosa y a las libertades individuales. Si vemos
esta solicitud desde la perspectiva de un Estado Católico en lo confesional, encontramos
una disyuntiva que el destacado Provincial Franciscano debiera despejar.
La Constitución de la Sociedad Bíblica de Valparaíso
Dar a conocer el rol que le tocó jugar a insignes hombres vinculados al incipiente
protestantismo chileno y que estaban asociados a la masonería del siglo XIX, como lo fue
el destacado religioso, Rev. Dr. David Trumbull, ciudadano norteamericano, que cumplió
un papel preponderante en la sociedad chilena, siendo éste fundador entre otras de la
emblemática Escuela Blas Cuevas, el Internado de Señoritas de Valparaíso, la Escuela
Popular, fundador de la Iglesia Presbiteriana de Chile y de la Bethesda Lodge, la primera
logia de habla inglesa en Chile, que data del 27 de agosto de 1853, siendo su Venerable
Maestro entre los años 1867/1868.15
Asimismo, fue el Rev. Dr. David Trumbull, quien incluyó a Valparaíso16, dentro de un
selecto grupo de varias ciudades importantes europeas y americanas, que contaron con una
empresa de la envergadura de cada una de las mundialmente conocidas “Sociedades
Repartidoras de Biblia”17
Una de estas importantes agencias de entrega gratuita, ventas y distribución, participó y
estuvo presente paralelamente con todo su personal, en el curso del desarrollo económico y
en los cambios políticos, sociales, culturales y religiosos, más importantes de aquellos
tiempos, irradiando así a la sociedad chilena con el libro de los libros: la Biblia.
Razón tiene que haber tenido el General José Miguel Carrera que puso en el escudo de la
Patria Vieja la insignia en latín del escudo de Ginebra, ciudad esencialmente protestante, en
que se lee: “Pos Tenebras Lux” (Después de las Tinieblas, la Luz). Tampoco resulta
carente de significado que Valparaíso fuera para los protestantes la ciudad-puerto, la capital
de la Biblia.
Para el historiador inglés y misionero Rev. Dr. Juan Mackay, los “nuevos cristianos
aparecieron no con espada sino con la Biblia”.18 El contexto sociológico en que se 15 SEPÚLVEDA CHAVARÍA, MANUEL. (1994). Crónicas de la Masonería Chilena (1750-1944). Tomo I.
Ediciones de la Gran Logia de Chile. Santiago, p. 73.
16 OVIEDO, BENJAMÍN. (1929). La Masonería en Chile. Bosquejo Histórico: La Colonia, La
Independencia, la República. Primera Parte Hasta 1900. Prólogo de Héctor Boccardo. Sociedad Imprenta y
Litografía Universo. Santiago, capítulo XVI, pp. 263-279.
17 PACHECO CARREÑO, WALDO. (2003) ¿Cuánto sabes de…? La Primera Sociedad Bíblica de
Valparaíso (Breve recopilación bibliográfica 1861-1900) Colección de Estudios Evangélicos Nº 004
Monografías Históricas. Serie Ponencias. Valparaíso, p. 2.
18 MACKAY, JUAN. (1989). El Otro Cristo Español. Ediciones La Aurora. Obras Clásicas del
Protestantismo. Casa Unida de Publicaciones. México, p.243.
11
desenvuelve el protestantismo occidental está dentro de un gran movimiento económico y
político en que la variable liberal está fuertemente representada, la cual llega a América del
Sur arraigada en el pensamiento libertario de los libertadores San Martín, O’Higgins, Sucre,
Bolivar, influenciados por el pensamiento libertario y calvinista venezolano, don Francisco
de Miranda. Insistían en su misión de un fin manifiesto incluyendo cristianismo y libertad
política quedando esto registrado en el testimonio de John Brigham19, en su informe a la
Sociedad Bíblica Americana en 1826: “Lo repetiré una y otra vez… sin una amplia
difusión de las Escrituras, los sudamericanos nunca llegarán a ser lo suficientemente
ilustrados… para que a sus comunidades, largo tiempo a ciegas, se les pueda confiar el
derecho al sufragio universal, que por lo demás, aquí aún sonaba sólo a quimera.”20
Por otro lado para J. H. Mc Lean, estos extranjeros dieron comienzo a la iglesia evangélica,
cuando este expone en su texto: “En lo que afecta a Chile… con todo, la Sociedad Bíblica
Británica y Extranjera, en virtud de la honrosa representación de Thompson, merece toda
alabanza como iniciadora de la obra evangélica en Chile…”21
Personajes claves en este proceso de distribución de la Biblia fueron los Colportores22
quienes participaron activamente en la promoción y distribución de las Sagradas Escrituras.
Así lo afirma el historiador de la iglesia, Padre Humberto Muñoz, reconociendo que:
“…tampoco se entiende la acción de las diversas iglesias evangélicas en Chile ni en
ninguna parte, si no se conoce el aporte de las Sociedades Bíblicas”23
En contraposición a lo anterior, el ambiente antiprotestante y por ende anti laicista se ve
reflejado en las palabras que del Padre Guzmán oponiéndose al Director Supremo
don Bernardo O’Higgins, diciendo: “No sería prudente introducir estas víboras
devoradoras en el seno de un Estado que desea conservar pura, limpia e inviolable, la
religión que profesa. La transmigración a Chile de familias extranjeras arruinaría la
religión católica”24
Los Inicios en el Reparto de Biblias
19 BRIGHAM, JOHN C. (1794-1862) es considerado como quien preparó el camino para David Trumbull.
Era natural de New Mariborough, Massachssetts y fue enviado a explorar el campo misionero
latinoamericano por la American Board of Commissioners fot Foreign Missions.
20 PAUL IRVEN. (1995). Un Reformador Yanqui en Chile. Vida y Obra de David Trumbull. Inicios del
Protestantismo en Chile. Ediciones Iglesia Presbiteriana de Chile. Santiago, pp. 100-101.
21 H.J. MC LEAN. (1954). Historia de la Iglesia Presbiteriana en Chile. Escuela Nacional de Artes Gráficas.
Santiago, p.19.
22 La palabra “colportor” viene de la raíz francófono “colporteur”, para calificar al vendedor evangélico de
una variedad de libros, especialmente de Biblias y de porciones de ellas.
23 MUÑOZ, HUMBERTO. (1974). Nuestros Hermanos Evangélicos. Editorial Nueva Universidad. Santiago.,
p. 48.
24 LAGOS SCHUFFENEGER, HUMBERTO. (1988). Crisis de la Esperanza: Religión y Autoritarismo en
Chile. Ediciones Presor-Lar. Santiago, p. 39.
12
Valparaíso no solo es importante en el inicio de la República por su aporte a la economía
del Pacífico sur por sus dependencias portuarias, sino también por ser la puerta en que
ingresaron misioneros europeos y norteamericanos que venían con nuevas ideas libertarias,
de educación laico, de separación de la Iglesia del Estado, libertad de información, de
difusión del pensamiento a través de la imprenta sin restricciones eclesiásticas. En este
proyecto de sociedad el aporte de las Sociedades Repartidoras de Biblia fue crucial en la
aplicación del ideal del Rev. Dr. Martín Lutero de traducir la Biblia al lenguaje del pueblo
y ponerla a su alcance.25
Estas organizaciones que venían auspiciadas por agencias misioneras inglesas, escocesas y
americanas, herederas del Rev. James Anderson, entraron a competir duramente en el nivel
de las ideas con el conservadurismo católico español. Sus ideales ayudaron a acentuar en la
práctica los cambios ideológicos y el naciente desarrollo económico, a lo largo del
continente americano.
Por otra parte, a todo aquel, que se interiorice de la llegada de los protestantes a la ciudad
de Valparaíso, le quedará claro que éstos con su potencial bagaje cultural y a través de los
diversos medios que usaron para insertarse en la sociedad chilena, se establecen con ideas
modernas y avanzadas.
Dentro de su agenda proactiva comparten el deseo de difundir, a cualquier costo, el
evangelicalismo partiendo por la inauguración de la pequeña iglesia protestante llamada
Union Church, en donde impartían clases de las Sagradas Escrituras a todos los que
quisieran escucharla. Esto contraviniendo la enseñanza de la Iglesia Católica Apostólica y
Romana que se sustentaba en las enseñanzas del Concilio de Trento y en las diversas bulas
papales que impedían al pueblo a leer y menos interpretar las Sagradas Escrituras.26
La controversia concerniente a la autoridad de la traducción de las Sagradas Escrituras se
fundamentó en la Declaración del Concilio de Trento: “los decretos doctrinales del Concilio
de Trento fueron claros y definidos en su rechazo a las creencias protestantes, aun cuando a
menudo imprecisas respecto a materias en discusión en las controversias medievales. Las
Escrituras y la tradición son igualmente fuentes de la verdad, sólo la Iglesia tiene el derecho
de interpretación. La justificación está habitualmente definida, en tal forma que permite
dejar espacio para obras meritorias. Los sacramentos son los siete de la época medieval27 y
definidos según esa forma. Las conclusiones están habitualmente expresadas, pero la
25 BETHELL, LESLIE. (1991). Historia de América Latina. Tomo V. capítulo 7: “La Iglesia y la
Independencia de América Latina”. Cambridge University Press. 1985 traducción de Angel Solá. Ed. Crítica.
Barcelona.
26 DECAER G. CARLOS (1984). La Iglesia: Una Mirada a su Historia. Tomo I de Pentecostés a Trento.
Instituto de Catequesis, Arzobispado de Santiago, pp. 148-149.
27 MUÑOZ CONDELL DAVID. (2006). La Edad Media y la Escolástica: entre la Fe y la Razón. Documento
de Trabajo Nº 136. Escuela de Investigaciones Policiales de la PDI. Santiago.
13
Iglesia ha cerrado totalmente la puerta a toda enmienda o modificación de la doctrina
medieval”28
El Concilio de Trento también había declarado que la Vulgata Latina era el único texto
aprobado y que los libros apócrifos serían considerados como canónicos. No se aprobaron
traducciones que no incluyeran notas adicionales que interpretaran las Escrituras de
acuerdo con los dogmas y doctrinas de la Iglesia Católica Romana. Los pontífices León XII
(1823-1829) y Pío IX (1846-1878) condenaron las traducciones de las Sociedades Bíblicas,
repudiando la tolerancia de diversidades en religión, la separación de la Iglesia del Estado y
el modernismo.
Los pioneros en repartir Biblias no siempre fueron los llamados colportores. Tenemos el
caso del comodoro de la marina inglesa J. Hillyar, quien “repartió en Valparaíso y
Santiago, en 1814, un número apreciable de ejemplares de una edición protestante de la
Biblia”29
Otro de los promovedores de la lectura de la Biblia fue el Rev. Dr. Diego Thompson, pastor
bautista, masón y prominente educador experto en el sistema lancasteriano,30 el cual llegó a
Chile contratado por don Bernardo O’Higgins en 1820. Graduado de la Universidad de
Glasgow, Escocia. Era a su vez representante de la Sociedad Bíblica Británica y
Extranjeras.
Así mismo, dentro de la estrategia de posicionamiento de la Biblia, también estaba
considerada muchas de las personas del ambiente socio-político, a través de los capellanes
protestantes extranjeros establecidos en la Bahía de Valparaíso. Una de estas tantas
entregas que quedó consignada fue hecha a don Mariano Egaña por el Rev. Hugo Salvin.31
Siguiendo la línea de pensamiento de las iglesias históricas europeas de la época, Allen F.
Gardiner, Capitán de Marina de Inglaterra y anglicano, pasa por primera vez por Chile en
1841. Gardiner evitó tener roces con el catolicismo, aunque sabía de la falta de un
verdadero adoctrinamiento en la fe por parte de la Iglesia Católica Romana.
28 IRVEN PAUL. (1995) Un Reformador Yanqui en Chile. Vida y Obra de David Trumbull. Inicios del
Protestantismo en Chile. Ediciones Iglesia Presbiteriana de Chile. Santiago, p. 130.
29 EYZAGUIRRE JAIME. (1973). Historia de Chile. Editorial Zigzag. Santiago, p. 388.
30 El Sistema Lancasteriano se debe al creador del método educativo del pedagogo inglés José Lancaster,
quien ideó un sistema para enseñar a leer a través de un maestro que enseñaba a alumnos a aventajados,
quienes debían repetírselas luego al resto del auditorio escolar. Esto en un momento histórico en que el
catolicismo dominaba reservándose la interpretación jerárquica y restrictiva de los textos sagrados. Diego
Thompson promovía el uso abierto de la Biblia como libro pedagógico y usando la versión católica de San
Scío de San Miguel. Lagos Humberto. (1988). Crisis de la Esperanza: Religión y Autoritarismo en Chile.
Ediciones Presor-Lar. Santiago, p. 40.
31 REV. SALVIN HUGO. (1991). Diario escrito a bordo del buque de S.M. “Cambridge”, desde enero de
1824 hasta mayo de 1827 por el capellán en el puerto de Valparaíso, en Revista Chilena de Historia y
Geografía. Nº 36, Año IX, Tomo XXXII. Santiago, p. 405.
14
Por ello, en algunos de sus viajes exploratorios, Gardiner se ocupó de la distribución de la
Biblia y folletos de evangelización, dado que no concebía la posibilidad de una formación
genuinamente cristiana de la persona sin el conocimiento de la Palabra de Dios, palabra que
conocía muy bien y que citaba constantemente. Fue, por ejemplo, la segunda persona que
llegó hasta el noroeste argentino con este propósito y pasaron muchos años antes de que
otros siguieran sus pasos.32
Muchas otras personas se añadieron a esta nómina de hombres destacados en la distribución
de la Biblia, cuando posteriormente se formó en 1861 en el puerto de Valparaíso la primera
Sociedad Bíblica en Chile, la cual pasó a dirigir y liderar el Rev. Dr. David Trumbull. Con
él se inicia una nueva etapa de relaciones con la Iglesia Católica Apostólica y Romana y las
incipientes iglesias protestantes.
Para el historiador católico Presbítero Humberto Muñoz, con David Trumbull, fundador de
la Iglesia Presbiteriana en Chile,33 se inician los conflictos católico-protestantes. Expresivas
de esta lectura interpretativa de los hechos de que se trata, son las siguientes afirmaciones
del Padre Humberto Muñoz: “Ni las Sociedades Bíblicas, ni los anglicanos, ni los
luteranos han entrado nunca en situaciones conflictivas con la Iglesia Católica o con el
Estado. A partir de ahora, estas situaciones van a comenzar a presentarse… El Pastor
David Trumbull es quien mejor encarna esta situación…”34 “La actividad del Reverendo
David Trumbull – distinguido masón – fue extraordinaria y la distribución de la Biblia
llegó hasta Quillota”.35
Sin embargo, tanto los autores católicos como los protestantes coinciden en afirmar que el
Rev. Dr. David Trumbull fue un personaje notable en la instalación de la obra protestante
en Chile. El historiador jesuita Padre Ignacio Vergara en su emblemática obra “El
Protestantismo en Chile” afirma de que: “Don David Trumbull puede decirse que fue el
primer misionero protestante que realizó una obra realmente estable en Chile, y que tuvo
una gran influencia en los acontecimientos históricos de la época”.36
El historiador eclesiástico y jesuita Ignacio Vergara resalta que los momentos históricos
que recibieron al misionero norteamericano estaban marcados por la intolerancia religiosa
32 CANCLINI ARNOLDO. (1979). Allen F. Gardiner: marino, misionero, mártir. Marymar. Buenos Aires,
p.114.
33 La Iglesia Presbiteriana comenzó en Chile en 1883, con la formación de su Presbiterio. Fue también la
primera en obtener personería jurídica en 1888. “El decreto que legaliza una sociedad evangélica hace ver
cuan lejos estaba Chile de 1888 del de 1845 y del Chile del 1925 y del día de hoy. OYARZÚN, A. (1921).
Reminiscencias de la Obra Evangélica en Chile. Imprenta Alianza. Valdivia, p. 42.
34 MUÑOZ, HUMBERTO. (1974). Nuestros Hermanos Evangélicos. Editorial Nueva Universidad. Santiago,
p.19.
35 SEPÚLVEDA CHAVARÍA, MANUEL. (1994). Crónicas de la Masonería Chilena (1750-1944) Tomo I.
Ediciones de la Gran Logia de Chile. Santiago, p. 206.
36 VERGARA IGNACIO, S.J. (1962). El Protestantismo en Chile. Editorial del Pacífico S.A. Santiago, pp.
36-37.
15
de una Iglesia Católica Apostólica y Romana hegemónica y dominante en todos los
rincones de la vida social y política, que afirmaba sus posiciones contra reformistas en el
artículo 4º, que ella impuso, de la Constitución vigente desde 1833, que prescribía y
proscribía de la manera siguiente: “Artículo 4º: La Religión Católica Romana es la religión
de la República de Chile, con exclusión del ejercicio público de cualquier otra”.
Ante esta realidad concreta de discriminación a la libertad religiosa y de intolerancia por
parte de los católicos romanos, el Rev. Dr. David Trumbull debió asilarse en el fuero de su
condición nacional norteamericana y atender espiritualmente a los marinos de habla inglesa
en el puerto. “Su parroquia fue una flota de barcos mercantes y su púlpito un escritorio
improvisado, en la cubierta de algún navío que enarbolaba la bandera de Inglaterra o de
EE.UU”.37
Como mucho extranjero de pensamiento liberal y laico no estaba de acuerdo con el
anglicanismo que profesaban, pronto comenzó a formarse un pequeño grupo independiente,
dirigido por Trumbull. Se celebró el primer culto en 1847 en la imprenta de el Diario El
Mercurio de Valparaíso y luego en una bodega que arrendaron para dar origen a la Union
Church, con el fin de dar testimonio cristiano a la sociedad porteña a través del Sheltering
Home (Asilo de Huérfanos), El Heraldo Evangélico, la Sociedad Bíblica de Valparaíso y la
Escuela Popular de este mismo puerto.
El Rev. Dr. David Trumbull fundó un periódico llamado La Piedra, que tuvo escasa
difusión. Entre los años 1858 y 1863, no dejaron de terciarse los artículos entre David
Trumbull y Monseñor Rafael Valentín Valdivieso, Arzobispo de Santiago. Éste escribía en
“El Ferrocarril” y David Trumbull, apoyado por Manuel Antonio Matta, que era su
redactor, en “La Voz de Chile”. Éste era el órgano periódico radical, expresión del
liberalismo laico y particularmente de las logias masónicas.
Toda esta contienda y la presencia en Chile, cada vez más patente, de ideas liberales,
hicieron madurar en la mente de los legisladores una línea de más tolerancia religiosa y
social. Fue así como en 1865, bajo la presidencia de don José Joaquín Pérez y siendo
Ministro de Relaciones Exteriores y Culto don Federico Errázuriz, se reformó la
Constitución en su aspecto religioso, en la siguiente forma:
“Artículo I.- Se permitirá a los que no profesan la Religión Católica… el culto que
practiquen dentro de su recinto de propiedad particular. “Artículo II.- Se permitido a los
disidentes fundar y sostener escuelas privadas para la enseñanza de sus propios hijos en
las doctrinas de su religión”.38
En el caso de la dictación de esta ley interpretativa del artículo 5º de la Constitución de
1833, tuvo mucha importancia la garantía personal dada por el Rev. Dr. David Trumbull al
gobierno de la época, en el sentido de asegurar que las iglesias protestantes beneficiadas
37 H.J. MC LEAN. (1954). Historia de la Iglesia Presbiteriana en Chile. Escuela Nacional de Artes
Gráficas. Santiago, p.26.
38 VERGARA, IGNACIO. S.J. (1962). Op. Cit, p. 39.
16
por la norma legal no actuarían en transgresión de la moral ni en desmedro del
patriotismo.39
En 1869 el misionero norteamericano firmaba una petición, junto a otros extranjeros
residentes, dirigida al gobierno chileno con el siguiente tenor: “Los residentes extranjeros
de Santiago y Valparaíso vienen en solicitar del Supremo Gobierno que se les conceda
comprar un pedazo de terreno en Santiago y Valparaíso, a propósito de dedicarlo a los ritos
fúnebres protestantes”.40 En los años 1883 y 1884 el gobierno chileno dictó la ley sobre
cementerios laicos y la ley de matrimonio civil, respectivamente, cumpliendo su promesa.
Inicios de la Sociedad Bíblica de Valparaíso
La venta y distribución de las Sagradas Escrituras no sólo sería el método para abrir el
campo a la prédica de la Palabra de Dios, según las enseñanzas heredadas de la reforma
protestante de Martín Lutero al proponer la tríada de la relación Dios-Hombre: un solo
Dios, una sola escritura y una sola fe. Esto dará pie para la fundación de las primeras
iglesias libres dentro de un Estado confesional como lo era el chileno. A su vez, esta
iniciativa favorecerá a cientos de miles de personas de escasos recursos, por el hecho de
que nunca antes habían tenido en sus vidas, la oportunidad de edificarse y poseer la Palabra
de Dios en su lengua materna.41
Importar Biblias para el común de las personas en un país caracterizado por su fanatismo
religioso y por su devoción popular a los santos católicos romanos era una empresa muy
arriesgada en lo personal y muy costosa en lo organizacional. Esta situación no solo
motivaría hostigamiento a los colportores, que estaban pervirtiendo la vida de religiosa del
país, por los “herejes” protestantes. Desde una mirada católica romana, un presbítero
porteño reaccionará afirmando que “le era preciso – Trumbull - para alucinar a las
Sociedades Bíblicas de Londres, meter ruido, pero fuera de la gente perdida, a quienes el
fanatismo inglés ganaba con generosas dádivas…”42
En 1926 el informe del Rev. John C. Brigham, y por largo tiempo Secretario de la
American Board of Commisioners for Foreing Missions, escribía que la Biblia era un libro
absolutamente desconocido en los países latinoamericanos, y que las condiciones políticas
39 Para profundizar más este aspecto ver el texto de SEPÚLVEDA CAVARÍA, MANUEL. Crónicas de la
Masonería Chilena (1750-1944) Tomo I. Ediciones de la Gran Logia de Chile. Santiago, Chile. 1994.
Especialmente el Capítulo II: La Libertad de Conciencia y de Cultos y el Intento de 1865 de modificar la
Constitución de 1833 y el Capítulo III: La ley Interpretativa del Artículo 5º de la Constitución Política de
1833.
40 Ibíd, p.40.
41 WEHRLI ROMO, JUAN. (1989). El Reverendo Doctor David Trumbull: Su Influencia en el Desarrollo de
las Libertades Religiosas y Públicas en Chile, 1846-1889. Tesis para optar al grado de Licenciado en Historia.
Universidad de Chile. Santiago.
42 MARTÍN Y MANERO, VICENTE. (1890). Historia Eclesiástica de Valparaíso. Tomo I. Imprenta del
Comercio. Valparaíso, p. 247.
17
de la época en que el incipiente desarrollo de las ideas liberales y laicas hacían propicia la
inserción de la Sociedad Bíblica Americana.
En 1833, la Sociedad Bíblica Americana designó al Rev. Isaac wheelwright como el primer
agente residente de la Costa del Pacífico de Sudamérica, para atender las necesidades de
Biblias y Nuevos Testamentos que se requerían. Esta agencia tuvo que cerrar en 1837 por la
oposición férrea de parte del catolicismo a la labor que la Sociedad Bíblica Americana
estaba realizando en la ciudad de Valparaíso.43
En 1858, la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera envió un cargamento de Biblias que
fueron vendidas por N.J. Wetherby.44 Esto llevó al Arzobispo de Santiago Rafael Valentín
Valdivieso y Zañartu, a redactar una carta pastoral a los “Clérigos y Fieles” de Santiago,
en la cual calificaba entre otros a las versiones “protestantes”, de ser ellas “fraudulentas”,
diciendo: “ el principal argumento que los protestantes utilizan en su propaganda anti-
católicas es la distribución de Biblias fraudulentas y tratados escritos desde un punto de
vista protestante, y con la premeditada intención de engañar al ignorante, las cuales, las así
llamadas Sociedades Bíblicas imprimen con profusión sus precedentes para la circulación,
en países donde se habla nuestro idioma, a través de agentes generosamente remunerados
con los dineros de sus numerosos miembros”.45
En respuesta a tan graves acusaciones por parte de la Iglesia oficial, el Rev. Dr. David
Trumbull responde públicamente a través de la prensa escrita y se bate a duelo epistolar con
el Presbítero católico Francisco Martínez Garfías, representante del Arzobispo
Valdivieso.46
Este debate ideológico fue publicado expresamente en la prensa local, bajo el título de
“Defensa de diversas versiones de la Biblia contra las imputaciones del Presbítero
Francisco Martínez Garfías”.
La Bable Soviet of Valparaíso, cuando la ciudad-puerto ya contaba con más de 56.000
habitantes Entre sus propósitos estaba el de abastecer con literatura en varios idiomas, no
43 SOCIEDAD BÍBLICA AMERICANA. (1897). Eighry – First Report, pp. 106-107.
44 N. J. Wetherby fue un norteamericano destacado en Chile, y entre sus muchas obras fue fundador de la
“Sociedad de Temperancia” en 1870 (grupo de recuperación de alcohólicos) y en fundar “El Intransigente”,
siendo el primer periódico temperante en el país. Posteriormente en Valparaíso sus hijas Rebeca y Raquel,
participaron en la Sociedad Temperante “La Esmeralda” y “Arturo Prat”. Véase La Propaganda de la
Reforma Social. Valparaíso, Chile. 2 octubre 1893. Página 3. Noviembre de 1893. Páginas 3. 12 de Febrero
de 1894. Página 4. Citado por el Reverendo e historiador presbiteriano porteño Waldo Pacheco Carreño.
¿Cuánto sabes de…? La Primera Sociedad Bíblica de Valparaíso. (2003). (Breve recopilación bibliográfica
1861-1900) Colección de Estudios Evangélicos Nº 004 Monografías Históricas. Serie Ponencias, p. 7.
45 CONCHA CONTRERAS MARÍA INÉS, (2007). La sede episcopal de Santiago de Chile a mediados del
siglo XIX: aspectos de la vida cristiana a través de las visitas pastorales. Valparaíso, Ediciones Universitarias
de Valparaíso, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso,
46 VERGARA ANTÚNEZ, RODOLFO. (1886). Vida y obras del Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Doctor
Don Rafael Valentín Valdivieso. Santiago, Vol. I.
18
solo a lo largo de todo el país, sino que también a los diversos mercados emergentes de la
cuenca del pacífico sur. Además para poder ejecutar este cometido, “la Sociedad servirá de
auxiliar y corresponsal a las sociedades conocidas bajo los nombres de The Bristish and
Foreing Biblia Society y The American bible Society”.47
Según el periódico La Patria, su primera ubicación estuvo en la Calle del Cabo
(actualmente Esmeralda) Nº 99, acera del mar y quien pagaba la patente municipal por su
giro comercial de “Librería” era Franck Mûller.48
A esa altura los chilenos podían acceder a la literatura cristiana sin restricciones de parte de
la Iglesia Católica Romana, llegándose a publicar en el periódico La Patria un informe y
varios avisos en inglés sobre la venta de ellas. Fue así que la Sociedad Bíblica de
Valparaíso celebró su 5º Asamblea Anual el 13 de febrero de 1865, en su Report leído en
inglés, la que se realizó en el templo de la Union Church, ubicado en aquel entonces en la
Calle de la Quebrada de San Agustín (hoy J.T. Ramos), al Rev. Dr. David Trumbull
posteriormente le traducen y una gran cantidad de chilenos Los cultos lectores católicos
romanos chilenos de aquellos años ya leían versiones “católicas”, tales como la Biblia de
Quiroga: El cardenal Quiroga tradujo de la Vulgata el A.T. en 1527. La Biblia de Scio:
Traducida de la Vulgata Latina del latín al español por Felipe Scio de San Miguel en 1793
y la de Torres Amat en 1823: Traducida de la Vulgata Latina al español por Felix Torres
Amat en 1825. Estas dos últimas fueron traducidas de la Vulgata Latina de Jerónimo del
año 388 D.C. 49
Estos protestantes liberales fueron acusados entre otras cosas de “corromper los Libros
Santos en sus traducciones a las lenguas vernáculas”. Varios son los documentos
pontificios emitidos al respecto, en que de paso las nombran: las de Pío VIII 1830: Traditi
Humilitati; Gregorio XVI Probe Nosti 1840, y la Inter. Paecipuas en 1844; posteriormente
vendrán las de Pío IX en Qui Pluribus 1846; la Nostis et Nobiscum en 1849 y el Syllabus
en 1864.50
Por otra parte, en Chile, constitucionalmente a los protestantes les estaba negado el predicar
públicamente. Inteligentemente prepararon los ánimos introduciendo noticias con respecto
47 Una de las Biblias que llegaron a Chile y que se vendían al público nacional era Holy Bible. Ald and New
Testament. American Bible Society. New Cork. 1859. Sus dimensiones son 0,28 x 0,20 centímetros, con un
total de 1.214 pp.
48 La Patria. (1863). Valparaíso. En Pago de Patentes Comerciales.
49 Véase a GÓNGORA, MARIO. (1980). Estudio de Historia de las Ideas y de Historia Social. Ediciones
Universitarias de Valparaíso. Santiago, pp. 127-158.
50 El Papa Pío IX, comenzó su pontificado con un acto de generosidad, concediendo una amnistía para delitos
políticos. Su primera Encíclica fue una visión programática y, al mismo tiempo, una anticipación del
"Syllabus", condenó a las sociedades secretas, la masonería y el comunismo. En 1847 promulgó un decreto de
amplia y sorprendente libertad de prensa. En 1820 dejo el Instituto Tata Giovanni para acompañar al Nuncio
Apostólico, D. Giovanni Muzzi, a Chile. Allí permaneció hasta 1825. Beato Pio IX, Papa.
http://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=473. Fecha de Acceso: miércoles 21 de febrero de 2007.
08:36 horas.
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a lo que realizaban las Sociedades Bíblicas en el extranjero.51 A la 5º Asamblea Anual, del
13 de febrero de 1865, le publicarán para todo el país el informe del inglés al español. Ante
el Report hecho público, en Santiago se levantaron voces contrarias a la mencionada
publicación, y en contra de aquella “herética” Sociedad Bíblica, a la cual acusaban de ser
un grave peligro.
Volviendo a Valparaíso, muchas personas que fueron llamadas “amigos del evangelio”, no
sólo apoyaban con sus compras la venta de Biblias y libros, sino también tenían relaciones
comerciales e incluso familiares. La razón era que la mayoría de los nacionales que
apoyaban indirectamente a la Sociedad Bíblica de Valparaíso, se codeaban con la flor y
nata de la primera burguesía mercantil que hubo en nuestro país. Se dice de estos últimos,
de que los extranjeros protestantes evangélicos porteños son los más ricos, cultos y
socialmente importantes. Así testimonialmente apoyaban económicamente obras de
caridad, producto de la fe, los negocios del Reino de Dios52
Asimismo, cuando comenzó la Guerra del Pacífico, desde Valparaíso se embarcaron varios
batallones y en donde los colportores se la ingeniaban para promover las Biblias en algunos
oficiales gente de tropa con algunas pequeñas pero razonadas publicaciones, a pesar de los
obstáculos… Posteriormente en medio de cruentas batallas, las mismas Biblias que
llegaban a la Casa de la Biblia en Valparaíso, o las después repartió la Sociedad Bíblica
Americana apoyada por pastores metodistas, hacían sentir su presencia con su carga de
promesas y de esperanza.53 Un militar oriundo de la ciudad de Chillán al recordar años
después aquella campaña bélica, relata que cogió una de ellas, y la hizo su compañera
contando que “en las ruinas de Arica, después de la toma, encontré un volumen de la
Biblia, y como según las enseñanzas romanas, lo que es sin notas y aprobaciones
eclesiásticas, la tenía como Biblia Protestante…”54
Así como la vida de los colportores era ya bastante agitada, el servicio social del Rev. Dr.
David Trumbull en Valparaíso pronto se multiplicará al integrar él en unión con algunos
prominentes católicos romanos, el Comité Sanitario de la Cruz Roja que atendía a los
soldados, que llegaban heridos de las campañas militares en el norte”55. En el mismo año de
1879, se abría un depósito de la Sociedad Bíblica de Valparaíso en una calle central de
Santiago.56
51 El Diario El Mercurio. (1857). Edición Santiago, Chile del 24 de Febrero decía, decía: “Biblias
protestantes. De la reciente memoria anual, Nº 41, de la Sociedad Bíblica central de Prusia, se desprende que
cuentan con 100 sociedades subalternas provinciales, con las cuales ha expedido en los 41 años de su
existencia hasta 1.998.617 Biblias. En 1856 facilitó la sociedad central 15.985 Biblias completas…”
52 La Patria. Valparaíso, Chile. 15 de Julio de 1868
53 Para esta fecha ya circulaba la Santa Biblia. (1877). Antigua versión de Cipriano de Valera. Madrid,
España.
54 El Heraldo (Periódico Evangélico). Santiago. 10 de Diciembre de 1888, p. 3.
55 La Patria. Valparaíso, Chile. 17 de Julio de 1879.
56 The Record (Boletín eclesiástico de la iglesia protestante). 9 October, Valparaíso. 1879, p. 9.
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A su vez, para 1884, en que Mr. S. Williamson era miembro de la Cámara de los Comunes
en Inglaterra, en Valparaíso, su amigo el Rev. Dr. David Trumbull, mantenía en su corazón
y mente la divisa la Biblia abierta para todo el género humano. En el informe de la
Sociedad Bíblica de Valparaíso leído aquel año, se evidencia cierta voluntad por parte de
las autoridades políticas, en permitir la distribución y venta de Biblias, en comparación con
la actitud hostil que seguía teniendo una gran parte de la curia de la Iglesia oficial chilena.
Esto se manifestaba especialmente en las zonas rurales más apartadas de los centros de la
ilustración y el progreso.
En 1886, la Sociedad Bíblica de Valparaíso era presidida por el Rev. W.H. Dodge y su
secretario era C.E. Biggs. El Directorio estaba compuesto por el Dr. Trumbull; F.
Thompson; R. Mathieson; G. Meldrum; W.J. Daniell; H. E. Wetherall; G. Soltau; H. Beith;
G. Jenkins y James Hardie.57
Su casa central estaba ubicada en la calle San Juan de Dios (hoy Condell) Nº 167. David
Trumbull seguirá trabajando incansablemente también dentro de sociedades civiles de la
época, como lo era la Sociedad de Socorros Mutuos y utilizará su casa de particular de la
subida a Concepción Nº 3 como depósito y librería en donde ofrecía los Nuevos
Testamentos mandados a imprimir por el sacerdote K. Vaughan.58
El Diario liberal vespertino de la época llamado El Heraldo decía: “Conferencias
Evangélicas – Sabemos que en el cerro Barón se ha instalado un salón en el que se dan
conferencias sobre Biblia y a las que asisten varias personas”.59 Para el 2 de febrero de
1889 el Rev. Dr. David Trumbull deja de existir, en “el mes de las defunciones ilustres”.60
Se había consolidado ante la ciudad de Valparaíso, en un verdadero promotor social. En los
últimos días de vida no sólo estuvo preocupado por el reparto de Biblias, sino que también
participó en organizaciones que velaban por las víctimas de cólera. Por ello, el secretario
de la Junta General de Socorro, reconoció en él “a un hombre que desde la mañana a la
noche se ocupaba en recorrer nuestros cerros y nuestras calles en busca de necesidades
que socorrer, de desgraciados que consolar”61
Una parte de su crónica a pocas horas de su muerte decía: “…El Doctor Trumbull se
unieron ante aquella lamentable pérdida, a sus restos, tanto el acaudalado banquero como el
verdulero que voceaba sus mercaderías pasando por su casa de la Calle Concepción. “El
57 The Record. (1886). Valparaíso, February 19, p.2.
58 El primer encuentro de carácter ecuménico entre protestantes y católicos romanos fue en la ciudad de
Valparaíso y este se dio en torno a la palabra de Dios, ya que el propio David Trumbull, colaboró con 3.000
pesos para que dicho Nuevo Testamento se imprimiera en Londres. Inglaterra en 1874, teniendo este la
aprobación del Arzobispo de Santiago. Dicho texto consta de 414 páginas y su dimensión es de 0,15 x 0,10.
59 Diario El Heraldo(Periódico Evangélico). Santiago. 10 de Diciembre de 1888, p. 3.
60 David Trumbull es considerado entre los grandes, por un importante columnista junto con Francisco de
Paula, Benjamín Vicuña Mackenna, Miguel Luís Amunateguí, Ignacio Domeyco y José Francisco Vergara.
61 El Mercurio. (1889).Valparaíso.
21
Mercurio” informaba: “…Creemos no haber visto un acompañamiento tan numeroso y
distinguido… El cortejo ocupaba un espacio de más de tres cuadras…”62
Tanto Biblias63, Nuevos Testamentos y diferentes escritos, circularon con los colportores en
1899, en todo el país y países vecinos en distintos idiomas. Dentro de los últimos estaban
los tratados que llevaban por título: La Biblia: Por qué se llana así de 8 páginas. Vida de la
bienaventurada Virgen María, de 8 páginas. La Biblia y el investigador de 12 páginas. El
Catecismo menor de la Asamblea de Wesmister, de 32 páginas. Entre los libros estaban: La
Religión y la Ciencia; Historias Bíblicas; Introducción Histórica y Crítica del Estudio del
Antiguo Testamento; Innovaciones del Romanismo.64
La Sociedad Bíblica Chilena
El 15 de febrero de 1972 en la notaria de don Arturo Carvajal Muñoz, el misionero y pastor
bautista norteamericano don Robert Cecil Moore y el profesor don Samuel Araya
Ruedlingerm fueron facultados por miembros constituyentes de la Sociedad Bíblica Chilena
para reducir a escritura pública el acta y los estatutos fundacionales. Dicha reunión se
celebró en la sede corporativa de la Asociación Cristiana de Jóvenes de Santiago, el 11 de
diciembre de 1971.
El objeto de la creación de la Corporación sin fines de lucro denominada Sociedad Bíblica
Chilena “es poner la Palabra de Dios al alcance de todos los hombres del mundo en el
idioma que puedan leer y entender y a un valor que todos puedan pagar”. Y por ende, la
difusión del evangelio de Jesucristo por medio de la difusión de las Sagradas Escrituras.
Dentro de sus objetivos la Sociedad Bíblica Chilena desarrollará: a) Estimular la más
amplia circulación, estudio y lectura de la Biblia completa; b) inicir, cooperar y/o
promover la traducción, impresión, producción, importación, exportación, distribución y
uso de la Biblia, completa o porciones de ella, en todos los idiomas y dialectos que
considere necesarios; c) estimular y cooperar en la correcta traducción y revisión de la
Biblia completa o porciones de ella, asegurando fidelidad y la mayor claridad las
traducciones o revisiones de las cuales sea responsable; d) establecer relaciones e
intercambios con otras entidades afines, nacionales o del extranjero<, e) estimular a
iglesias, instituciones e individuos a contribuir activamente sl sostenimiento y desarrollo de
la obra de esta Corporación; f) dar a conocer noticias e informaciones re a la distribución de
la Biblia.
62 El Mercurio. (1889)Valparaíso.
63 Por aquel tiempo llega La Santa Biblia. Antiguo y Nuevo Testamento. Versión de Cipriano de Valera.
Sociedad Bíblica Americana. Nueva Cork. 1897. Su dimensión es de 0,16 x 0,10 cms, con un total de 990 pp.
64 PACHECO CARREÑO, WALDO. (2003) ¿Cuánto sabes de…? La Primera Sociedad Bíblica de
Valparaíso (Breve recopilación bibliográfica 1861-1900) Colección de Estudios Evangélicos Nº 004
Monografías Históricas. Serie Ponencias. Valparaíso, p.19.
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Adquisición de edificio denominado “La Casa de la Biblia”.
En la calle San Francisco 50 y 52 se arrendó un departamento donde funciona la Sociedad
Bíblica Chilena, donde funcionaba la contabilidad y una oficina incipiente de diseño, donde
se diseñaban las selecciones bíblicas, que en ese entonces se llamaban frorilegios, debido a
que se usaban imágenes de flores en los contenidos de los textos.
En palabras del Secretario General de la Sociedad Bíblica Chilena de la época, Rev. Isaías
Gutiérrez, Obispo Emérito de la Iglesia Metodista de Chile, el hecho histórico de la
ceremonia de dedicación del edificio corporativo “corresponde al Señor que nos fue
guiando de experiencia en experiencia, victoria tras victoria, gracia sobre gracia. Nosotros
en nuestra escasa comprensión humana creemos llegar al termino de algo y vivimos
poniéndole punto final a ciertas tareas o empresas iniciadas”.
El sábado 8 de octubre de 1977 se realizó el acto de consagración del edificio de serrano
24, donde actualmente funciona la Sociedad Bíblica Chilena. Se leyó el texto bíblico
ubicado en el Salmo 119:97-105. Posteriormente se entonó el Himno “Santa Biblia para
mí”. El Rev. Isaías Gutiérrez estuvo a cargo de la reseña titulada: “Preludio de un Epílogo”.
Reflexiones finales
Sociedad Bíblica Chilena, a más de doscientos años de presencia en Chile tiene desafíos
muy importantes, no solo con las iglesias protestantes evangélicas, sino que también con
todas y todos aquellos compatriotas que todavía no han sido alcanzados con la palabra de
Dios, la Biblia. Por ello, se hace relevante pensar en prospectiva sin perder de vista el
legado de los padres fundadores, de los contextos sociales históricos que le ha tocado
abordar a través de las diferentes épocas histórica de la construcción de la república.
Tal como lo mencionamos, Sociedad Bíblica Chilena, a través de la presencia de
Sociedades Bíblica Británicas y Extranjeras de Inglaterra y de la Sociedad Bíblica
Americana, han contribuido a generar identidad y patrimonio histórico, tanto en la
población creyente como en aquellos que han abrazado el laicismo como opción de vida.
La Biblia no solo es la palabra de Dios para los cristianos, sino que también la Biblia es un
legado histórico, democrático, filantrópico y ético que se nos ha confiado, y el cual
debemos preservar para las generaciones futuras.