LA TEORÍA DEL CAOS Y LA GESTIÓN ESCOLAR

Embed Size (px)

Citation preview

LA TEORA DEL CAOS Y LA GESTIN ESCOLAR La organizacin y la administracin de las instituciones educativas es uno de los temas que ms inters ha despertado con relacin a la Teora del Caos. Colom (2002) resea algunas de las aportaciones centrales en este campo: D. Griffiths y otros (1991) consideran que la situacin inicial de conflicto o de desajuste que puede tener una administracin educativa, es determinante en las bifurcaciones azarosas que se produzcan en el futuro, por lo que consideran que toda institucin debe ser estudiada bajo esquemas caticos y no funcionales (pg. 179) H. Gunter parte de la idea de que una organizacin catica es ms eficaz en ambientes turbulentos (...) pues aporta la misma caracterstica del ambiente, es decir, ser una organizacin irracional, que es la nica que posee capacidad de respuesta al mundo de hoy. (...) Es necesario incluir cambios en la gestin e integrar las turbulencias, lo no esperado, a fin de patrocinar un modelo flexible, espontneo, que el propio H. Gunter denomina day-to-day (pgs. 179-180). Otros autores (J. D. Dale, 1997) sugieren un balance organizativo intermedio entre la organizacin catica y el orden (pg. 180) Estos tres antecedentes sirven de ejemplo para ilustrar como en Estados Unidos existe un verdadero inters por incorporar la Teora del Caos a la gestin de las instituciones educativas. Este inters es propiciado por el constante aumento de la violencia y los conflictos en las instituciones educativas que vienen a evidenciar un estilo de administracin jursico cuyas caractersticas centrales son altamente burocrticas y por ende inamovibles y carentes de flexibilidad. La realidad educativa de las instituciones educativas: una lectura desde la Teora del Caos La realidad de las instituciones educativas puede ser visualizada como un fenmeno impreciso, indeterminado, incierto, flexible y diverso, en esencia, de alta complejidad y contingencia, Estas caractersticas le son proporcionadas por el carcter relacional de las instituciones educativas, en otras palabras, la complejidad de las instituciones educativas no viene dada por sus elementos, sino por la infinidad de sus relaciones, sean stas entre los miembros del colectivo escolar o entre stos y los actores externos a las instituciones. Esta realidad es configurada a partir de dos elementos que definen el punto de partida de los actores (condiciones iniciales): la construccin de significados y el cruce de culturas . a. Cada uno los actores del colectivo escolar y los externos al mismo, pero que se relacionan con ellos, intervienen en esa red de relaciones a partir de un doble proceso de construccin: la de s mismos y la del mundo escolar. Ambas construcciones (de naturaleza implcita y con frecuencia no consciente): la del mundo escolar y la de s mismo, en un papel prefigurado en este mundo, son correlativas y homlogas, por que para los sujetos construir esa imagen del mundo escolar es por referencia al lugar que hay para l en el mundo. Es decir, ambas construcciones son funcin de la misma matriz de sentido (Garay y Gezmet, 2000; pg. 50) Esta construccin idiosincrtica de significados define el comportamiento de los sujetos y por consecuencia transforma a las relaciones en algo impredecible, abierto y diverso.

b. La construccin de significados: c. El cruce de culturas La construccin de estos significados idiosincrticos es mediada por la cultura organizacional donde se desenvuelven los sujetos, esto es, los significados idiosincrticos son productos sociales que surgen durante la interaccin con los otros. Esta cultura organizacional, que enmarca las relaciones entre el sujeto y los otros, es producto de un cruce de cinco culturas (Prez, 2000): la social, la crtica e intelectual, la institucional, la experiencial y la acadmica.y y y y y

La cultura social es el conjunto de significados dominantes de la poca. La cultura crtica e intelectual es el conjunto de significados que forman parte del acervo cientfico. La cultura institucional es el conjunto de significados propios de la escuela o centro escolar. La cultura experiencial es el conjunto de significados sociales que se concretizan en la singularidad de los sujetos. La cultura acadmica es el conjunto de significados que constituyen el contenido educativo de las escuelas.

Este conjunto de significados estructurantes de, pero a la vez estructurados por, los significados de los sujetos definen los comportamientos, lo que a su vez, define las relaciones prevalecientes en una institucin. Esta situacin permite entender a la institucin como un sistema hipercomplejo por la relacionalidad altamente diversa y flexible que establecen sus actores, lo que conduce a reconocerla como un sistema catico e ilustrar un aspecto esencial de la gestin escolar que puede ser explicado desde la Teora del Caos. Ncleos caticos de la gestin escolar Hablar de la gestin escolar desde la Teora del Caos conduce a reconocer la existencia de una serie de fractales en aspectos tales como: la comunicacin, la toma de decisiones, el estilo administrativo, el currculum oculto, etc.y

y

y

y

Comunicacin: el dilogo en las instituciones educativas asume las mismas caractersticas esenciales (control de los turnos al habla y tipos de actos de habla) sin importar si ste es entre maestro-alumno, director-maestro, supervisor-director, o entre alumno-alumno, maestro-maestro, etc Toma de decisiones: el proceso de toma de decisiones en las instituciones, sin importar el nivel: preescolar, primaria, secundaria, etc., obedece a una racionalidad limitada, al ser perfectamente normal que no posean toda la informacin necesaria para tomar la decisin, y tiene un carcter altamente centralizado. Estilo administrativo: el estilo administrativo que se desarrolla en las instituciones, sin importar el nivel, suele ser el de mandato, quedando excluidos regularmente el de consulta, el de consenso y el de delegacin. Currculum oculto: ms all del contenido curricular explcito en los planes de estudio, las instituciones, sin importar el nivel, desarrollan una serie de prcticas relativas a como relacionarse con la autoridad como representante de la norma escolar.

Estos cuatro ejemplos de fractales son suficientes para introducir la identificacin de los dos principales atractores presentes en la gestin escolar: el poder y la norma escolar. a. Las prcticas comunicativas se definen por una relacin de poder, ya que el agente que evidencia el poder, sea el maestro, el director o el supervisor en la estructura formal o el lder en la estructura informal, determina los turnos al habla y los tipos de actos de habla a realizar, en palabras de Fergurson (en Anderson y Dixon, 2001) "El poder no se suma a las actividades que tengamos entre manos, sino que es ms bien coextensivo con ellas; consiste en la multiplicidad de relaciones de poder inherentes a las mismas relaciones discursivas" (pg. 73); esto conduce a reconocer a los dilogos como altamente regulados en la interaccin por el monopolio del poder de uno de los agentes. La centralizacin de las decisiones es el elemento que mejor refleja el uso del poder; "quien detenta el poder toma las decisiones". El estilo administrativo que coincide con esta toma de decisiones es el de mandato y en algunos caso el de consulta, ya que al final la decisin es una atribucin de la misma persona. Las prcticas que se desarrollan a travs de la figura de la autoridad tienen como trasfondo el fenmeno del poder, que es el que determina el nivel de autoridad y establece las normas para su relacin con ella. b. El poder c. La norma escolar Las prcticas comunicativas tienen como contenido esencial los significados y comportamientos que se desarrollan alrededor de la norma escolar; en ese sentido, se puede afirmar que llega a ser tan fuerte la presencia de la normatividad institucional en los sujetos que provoca que sus comportamientos y dilogos se remitan casi exclusivamente a la vida escolar y a los procesos que se desarrollan en su interior. La toma de decisiones y el estilo administrativo encuentran en la interpretacin de la norma escolar la fuente de su poder. Al aplicar una norma de manera mecnica se transfiere le poder a la norma pero si la aplicacin depende de la interpretacin de quien la aplica el poder se le transfiere al aplicador. Las formas de relacin con la autoridad son instituidas con referencia a una norma escolar que determina la autoridad de quien las instituye. La existencia de estos fractales y atractores ilustran las posibilidades de realizar una lectura de la gestin escolar desde la Teora del Caos. La participacin y la autogestin en las instituciones educativas La lectura de la realidad de las instituciones educativas desde la Teora del Caos efectuada en el apartado prximo anterior y la identificacin de fractales y atractores realizada en el apartado anterior corren el riego de convertirse en un ejercicio estril sino se complementa con una postura prescriptiva para la gestin escolar desde la Teora del Caos. En ese sentido la pregunta clave sera como abordar la gestin escolar respetando ese concepto de realidad educativa de las instituciones y reconociendo los atractores presentes en ella? Para responder a esta pregunta es necesario recurrir a los paradigmas interpretativo y crtico que comparten, en mayor o menor medida, esta visin de la realidad educativa. Estos

paradigmas apuestan por la participacin de los diferentes actores en los procesos de gestin institucional. Ante una realidad institucional caracterizada como indeterminada, incierta, diversa, flexible y multidimensional, las perspectivas normativas o tcnicas de la gestin escolar poco pueden aportar, ya que expresan una visin lineal del futuro y se apoyan en un alto nivel de abstraccin de la realidad institucional, por lo que la participacin de los propios actores institucionales en los procesos de gestin se vuelve imprescindible. "La escuela como comunidad educativa implica que todos los individuos y los grupos que intervienen en el proceso educativo, deben de tener parte en la gestin del mismo" (Snchez de Horcajo, 1991; pg.505). La participacin en la gestin escolar se ha constituido en este momento en un ente amorfo que poco a poco ha perdido significado, esto ocasionado, sin lugar a dudas, por un doble proceso: por la imprecisin conceptual, ideolgica y axiolgica que acompaa al concepto participacin (Pascual, 1988) y por el enfoque propagandstico que le ha dado la perspectiva funcionalista, acrtica y apoltica de TheSelf-ManagingSchool (vease a Caldwell y Spinks, 1988) impulsada por la nueva derecha. Para promover una autntica participacin en las instituciones educativas que implique una capacidad real para tomar decisiones en los aspectos medulares de la gestin escolar, es necesario analizar el contenido de la participacin bajo el siguiente marco de trabajo (Anderson, 2002; pg. 176) Consideraciones micropolticasAutenticidad como... Inclusin amplia Participacin relevante Condiciones y procesos locales autnticos Pregunta clave quin participa? Participacin en qu esferas? qu condiciones y procesos deben estar presentes localmente

Consideraciones macropolticas Coherencia entre medios y fines de la participacin Foco en las desigualdades estructurales ms amplias Participacin con qu fin?

qu condiciones y procesos deben estar presentes en los niveles institucionales y sociales ms amplios?

Este anlisis se hace indispensable en el contexto nacional, ante las visiones apolticas, acrticas y endgenas de la participacin (vease a Antnez, 1994 y Schmelkes, 1992) que el mismo sistema educativo ha difundido.

Una autntica participacin conducir a una escuela autogestionada que implique reglas de cooperacin y codecisin explcitas y, por consecuencia, la presencia de un fuerte trabajo colegiado y la prctica del consenso. La autogestin "implica que la persona o entidad determina por ella misma sus orientaciones y escoge los medios y controles pertinentes, sin referencia a una autoridad externa" (Snchez de Horcajo, 1991; pg. 513) Para esto, se deben de cubrir como mnimo los siguientes requisitos:y y y y y

Pocas intervenciones de las autoridades externas. Desarrollo de iniciativa por los propios participantes. Existencia mnima de reglamentos. Existencia mxima de proyectos de desarrollo institucional. Supresin de toda autoridad y forma de dominacin unilateral.

La participacin en un proceso de autogestin puede ser definida entonces "como la parte de poder o de influencia ejercida por los subordinados en una organizacin y considerada como legtima por ellos mismos y por sus superiores" (Snchez de Horcajo, 1991; pg. 509). Cambiar nuestras normas de participacin puede requerir no solamente entender las contradicciones, las faltas de autenticidad y las agendas ideolgicas del actual discurso de participacin sino tambin crear nuevos discursos que respondan a las ideas democrticas ms amplias de justicia social y que, adems sean posibles, en el sentido de que enfrenten las barreras reales que encuentra la participacin tanto en el nivel macro como en el microsocial (Anderson, 2002; pg. 175). La participacin autntica que conduce a una institucin autogestionada se constituye en la mejor opcin para enfrentar una realidad hipercompleja y catica, que adquiere una singularidad propia, por las condiciones iniciales de partida, que no puede ser equiparable a otras instituciones y que por ende no responde de la misma manera a propuestas generales de gestin, llmense de calidad total, reingeniera o aprendizaje organizacional. A MANERA DE CIERRE La premisa de que el universo es un lugar determinado y predecible y que la ciencia tiene como principal objetivo el descubrir las reglas que lo determinan y utilizarlas para predecir y controlar el futuro ha dominado el escenario cientfico durante casi cinco siglos, pero la emergencia de la Teora del Caos en el siglo pasado ha mostrado la insuficiencia de esta explicacin y ha revelado la irrupcin de un nuevo paradigma. En el campo educativo este paradigma empieza a generar las primeras reflexiones y los trabajos de Colom (2002) y McPherson (1998) son ejemplos de ello; en esa lnea de reflexin, con la distancia debidamente guardada, se ofrece el presente trabajo que intenta realizar una lectura de la gestin escolar desde la Teora del Caos a partir de tres vertientes:y

y

El ejercicio explicativo realizado de la gestin escolar desde la Teora del Caos (la realidad educativa de las instituciones y la identificacin de fractales y atractores) que ilustra las posibilidades que dicha teora proporciona para leer los procesos de gestin escolar. El ejercicio explicativo realizado de la gestin escolar desde la Teora del Caos (la realidad educativa de las instituciones) que evidencia las interacciones que esta teora puede tener con el paradigma interpretativo o fenomenolgico de la educacin.

y

El ejercicio prescriptivo realizado de la gestin escolar desde la Teora del Caos (la participacin y autogestin de las instituciones educativas) que muestra las interacciones que esta teora puede tener con el paradigma crtico de la educacin.

En este trabajo se dej deliberadamente fuera la discusin sobre la entropa y las estructuras disipativas que implica la Teora del Caos, por considerarse no pertinentes para este primer acercamiento. La capacidad heurstica de la Teora del Caos para construir o deconstruir una teora explicativa o prescriptiva de campos educativos tales como el de la gestin escolar, representa un reto para el pensamiento educativo contemporneo que es necesario asumir con los riesgos e incertidumbres que puede implicar. LISTA DE REFERENCIAS Anderson Gary L. y Alexandra Dixn (2001), "Cambios de paradigma y gestin local en los Estados Unidos: hacia un paradigma de potenciacin social" en La autonoma escolar: una perspectiva crtica de John Smyth (ed.), Madrid, Akal. Anderson Gary L. (2002), "hacia una participacin autntica: deconstruccin de los discursos de las reformas participativas en educacin" en Nuevas tendencias en polticas educativas. Estado, mercado y escuela, de Mariano Narodowski, Milagro Nores y Miriam Andrada (comp.), Buenos Aires, Granika Antnez Serafn (1994), La autonoma en los centros escolares, factor de calidad educativa y requisito para la innovacin, en Revista de Educacin, No. 304 Braa Juan Pablo (2002), Curso de introduccin a la geometra fractal, clase 01, disponible en URL: http://www.fractaltec.org/ Braslavski Cecilia y Gustavo Cosse (1996), Las actuales reformas educativas en Amrica Latina: cuatro actores, tres lgicas y ocho tensiones, Buenos Aires, PREAL Caldwell B. Y Spinks J. (1988), The Self-Managing School, Lewes, Falmer Press. Casassus Juan (1999), "Marcos conceptuales para el anlisis de los cambios en la gestin de los sistemas educativos" en La gestin educativa en busca del sujeto de UNESCO-OREALC, Santiago de Chile, Autor. Casassus Juan (2000), Problemas de la gestin educativa en Amrica Latina (la tensin entre los paradigmas de tipo A y el tipo B), UNESCO. Colom Antoni J. (2002), La (de)construccin del conocimiento pedaggico, Barcelona, Paids. Dilts Roberts, (traduccin de Humberto del Pozo) (2003) La teora de sistemas autoorganizados, disponible en URL: http://www.poieticas.8m.com/Neuro2.htm Garay Luca y Sandra Gezmet (2000), La funcin directiva en relacin con el encuadre institucional, la ley y las normas, en Novedades Educativas, Ao 12, No. 114. Guerra Mendoza Marcelino y Rivera Ferreiro Luca (1998), "El proceso de gestin escolar" en La psicologa en la educacin bsica: perspectivas y aplicaciones de Cuauhtmoc G. Prez

Lpez, Alicia Rivera Morales, Celia Aramburu Ceal y Mara del Carmen Ortega Salas (comp.), Mxico, UPN Granja Castro Josefina (1992), "Despuntes: notas para problematizar lo normativo y la gestin" en La gestin pedaggica en la escuela de Justa Ezpeleta y Alfredo Furln (comp.), Santiago de Chile, UNESCO Gutirrez Pantoja Gabriel (1998), Metodologa de las ciencias sociales II, Mxico, Oxford UniversityPress Daz Soriano Antonio (2003), Breve introduccin a los atractores caticos, disponible en URL: http://www.uco.es/organiza/departamentos/quimica-fisica/quimica-fisica/CD/TDE13.htm MacPherson Eric D. (1998), caos en el currculum, en Revista de Estudios del Currculum, Vol 1, Nm. 1 Pascual Pacheco Roberto (1988), La gestin educativa ante la innovacin y el cambio, Madrid, Narcea. Prez Gmez ngel (2000), El cruce de culturas en la escuela, entrevista realizada en Novedades Educativas, Ao 12, No. 114. Rodrguez Nacario (2000), Gestin escolar y calidad de la enseanza, en EDUCERE, Ao 4, No. 10. Roldn Castro Ismael (1995), Atractores extraos, disponible en URL: http://www.cica.es/aliens/gittcus/caos3.html (2003) Snchez de Horcajo Juan Jos (1991), Escuela, sistema y sociedad. Invitacin a la sociologa de la educacin, Madrid, Libertarias. SanderBenno (1994), Gestin educativa y calidad de vida, en La educacin, No. 118 SanderBenno (1996), Nuevas tendencias en la gestin educativa: democracia y calidad, en La educacin, No. 123-125 Schmelkes Sylvia (1992), Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas, Mxico, SEP. Seddon T. (1997), Markets and the Enblish: Rethinking educational restructuring as institutional designs, British Journal of Sociology of Education 18 Smyth John (ed.)(2002) La autonoma escolar: una perspectiva crtica, Madrid, Akal. Trefil James (1993), 1001 cosas que todo el mundo debera saber sobre ciencia, Barcelona, Editores RBA. Zorrilla Fierro Margarita Mara (1998), "Federalizacin, supervisin escolar y gestin de la calidad de la educacin" en Un siglo de educacin en Mxico de Pablo Latap Sarre (coord.), Mxico, FCE Arturo Barraza Macas Universidad Pedaggica de Durango