7
La Torre del Valle de San Andrés (Tenerife) (fig. 1), constituye una referencia de gran interés histórico por ser una de las defensas militares construida con la función clara de evitar el acercamiento a la costa de los buques en el ataque a la isla. La Torre resultó enormemente operativa en el ataque de la escuadra inglesa al mando del almirante Nelson en 1797. El trabajo se ha centrado en el análisis histórico de su estructura y en la tipología de sus los materiales constitutivos que proporcionan también datos sobre las técnicas constructivas. Se incluyen aspectos sobre los principales factores de degradación que afectan a su conservación CONTEXTO HISTÓRICO DE LAS CONSTRUCCIONES COSTERAS DEFENSIVAS Las numerosas torres vigías de la Península Ibérica construidas a lo largo del siglo XVIII, muestran la inquietud y la riqueza durante este periodo de la in- geniería militar. La situación política-militar de la España de los si- glos XV al XVIII tuvo consecuencias destacables en la configuración del territorio peninsular, debido a la necesidad de «defender y controlar» las fronteras de los reinos peninsulares y originó la creación de una serie de estructuras fundamentadas desde un primer momento en un objetivo claramente defensivo. Con anterioridad al año 1520 el interés se había centrado en la costa sur, más tarde en la frontera con Francia y, en una década posterior, el levante mediterráneo (Cataluña, Valencia, Islas Baleares) se convirtió en punto de mira clave para el emperador Carlos V. Poco a poco la Península fue obteniendo un aspec- to de fortificación militar inexpugnable. Sus ciudades se fortificarán, pero la defensa de sus costas influirá en el levantamiento de innumerables torres vigías que convertirán la costa peninsular en una frontera amurallada: Cerrar la costa como una muralla; haziendo cuenta que los lugares della sean Baluartes, los Puertos sean las Puertas, y las torres las garitas, o atalayas. (Antonelli, ingeniero principal de Felipe II) (Cámara 1991, 90) La Torre del Valle de San Andrés (Tenerife): Técnicas y evolución de su construcción defensiva Mª Pilar de Luxán, Vanesa Fernández Fernando Dorrego, Beatriz Vicente Figura 1 Torre del Valle de San Andrés (2004) Actas del Cuarto Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Cádiz, 27-29 enero 2005, ed. S. Huerta, Madrid: I. Juan de Herrera, SEdHC, Arquitectos de Cádiz, COAAT Cádiz, 2005.

La Torre del Valle de San Andrés (Tenerife): Técnicas y ... · de un plinto (fig. 7a), que actualmente no está visible al estar bajo tierra. La Torre del Valle de San Andrés (Tenerife)

Embed Size (px)

Citation preview

La Torre del Valle de San Andrés (Tenerife) (fig. 1),constituye una referencia de gran interés históricopor ser una de las defensas militares construida conla función clara de evitar el acercamiento a la costade los buques en el ataque a la isla. La Torre resultóenormemente operativa en el ataque de la escuadrainglesa al mando del almirante Nelson en 1797. Eltrabajo se ha centrado en el análisis histórico de suestructura y en la tipología de sus los materialesconstitutivos que proporcionan también datos sobrelas técnicas constructivas. Se incluyen aspectos sobrelos principales factores de degradación que afectan asu conservación

CONTEXTO HISTÓRICO DE LAS CONSTRUCCIONES

COSTERAS DEFENSIVAS

Las numerosas torres vigías de la Península Ibéricaconstruidas a lo largo del siglo XVIII, muestran lainquietud y la riqueza durante este periodo de la in-geniería militar.

La situación política-militar de la España de los si-glos XV al XVIII tuvo consecuencias destacables enla configuración del territorio peninsular, debido a lanecesidad de «defender y controlar» las fronteras delos reinos peninsulares y originó la creación de unaserie de estructuras fundamentadas desde un primermomento en un objetivo claramente defensivo. Conanterioridad al año 1520 el interés se había centradoen la costa sur, más tarde en la frontera con Franciay, en una década posterior, el levante mediterráneo(Cataluña, Valencia, Islas Baleares) se convirtió enpunto de mira clave para el emperador Carlos V.

Poco a poco la Península fue obteniendo un aspec-to de fortificación militar inexpugnable. Sus ciudadesse fortificarán, pero la defensa de sus costas influiráen el levantamiento de innumerables torres vigíasque convertirán la costa peninsular en una fronteraamurallada:

Cerrar la costa como una muralla; haziendo cuenta quelos lugares della sean Baluartes, los Puertos sean lasPuertas, y las torres las garitas, o atalayas.(Antonelli, ingeniero principal de Felipe II) (Cámara1991, 90)

La Torre del Valle de San Andrés (Tenerife): Técnicas y evolución de su construcción defensiva

Mª Pilar de Luxán, Vanesa Fernández Fernando Dorrego, Beatriz Vicente

Figura 1Torre del Valle de San Andrés (2004)

Actas del Cuarto Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Cádiz, 27-29 enero 2005, ed. S. Huerta, Madrid: I. Juan de Herrera, SEdHC, Arquitectos de Cádiz, COAAT Cádiz, 2005.

Dentro de la coraza trazada en las costas la fun-ción de las torres era clave. Lo que en principio erantorres vigías que alertaban de la llegada de corsarios,se convirtieron, ya en el siglo XVII, en enclaves don-de se situarían las potentes piezas de artillería, lo queinfluirá en su morfología constructiva.

Esta actividad ingente destinada a la defensa delterritorio derivará a principios del siglo XVIII en launa necesidad de mantener, rehabilitar y reconstruirlas antiguas construcciones defensivas. Esta la activi-dad militar se vio impulsada por los ingenieros pro-cedentes de Flandes y de Francia. Los nuevos plante-amientos políticos de Felipe V se basarán en unadefensa del estado dando importancia al bienestar y ala mejora de las condiciones de vida de sus súbditos,bienestar que comienza, al igual que en siglos ante-riores, por su propia seguridad:

El peligro reside en las zonas costeras, excesivamente amenudo expuestas a las incursiones de los piratas y otrasmarinas enemigas. Será preciso emprender una labor derehabilitación de las antiguas fortificaciones y al mismotiempo en muchos casos necesario construir nuevas ymejores, donde la importancia del puesto a defender asílo requiera. (Marzal 1991, 34).

De ello derivará la creación de un Real Cuerpo deIngenieros de los Ejércitos y Plazas, a las ordenes deJorge Próspero de Verboom, y la siguiente promul-gación de las primeras ordenanzas conocidas como«Ordenanzas de 1718» junto con la creación de laReal Junta de Fortificaciones, que afectará directa-mente a las técnicas constructivas presentes en lasconstrucciones defensivas.

En lo que respecta a las Islas Canarias cabe desta-car que la defensa del Archipiélago hizo que la aten-ción a las islas fuese constante, llegando a una trein-tena el número de ingenieros que actuaron a lo largodel siglo, siendo la fortificación y la construcción decuarteles e instalaciones militares sus actividadesfundamentales (Capel 1983, 27; Pinto y de la Rosa1996).

LA TORRE DE SAN ANDRÉS

El origen de las construcciones defensivas en las enlas Isla de Tenerife se debe al interés por la defensade los ataques de los piratas en el siglo XVI, los cor-sarios y bucaneros en el XVII y las luchas contra in-

gleses, franceses y holandeses en el s. XVIII (Laor-den 2000, 43).

Entre los ingenieros destinados a Canarias, será elingeniero del Real Cuerpo Miguel Tiburcio Rosselquien ocupe la dirección de las fortificaciones en lasIslas a fines del s. XVII (Laorden 2000, 48). Cons-truyó el Castillo de San Pedro en la marina de laCandelaria y el Fuerte de San Andrés en 1706.

En 1738 el problema de la defensa de Canarias seagudizaba debido a las diferencias con Inglaterra. Porello se planteó la necesidad de fortificar las islas yacometer un nuevo plan de acción y de ahí la llegada alas islas de un grupo de oficiales que, el 23 de noviem-bre de 1738, fueron enviados «para reconocer e infor-mar del estado de las Dependencias» (Capel 1983,23). En la comisión se encontraba Antonio Riviere,nombrado ingeniero jefe y coronel en 1740, que fuedestinado a Santa Cruz de Tenerife y cuya misión fueestablecer la situación en materia de la isla. Elaboróinformes que reflejaban el mal estado de las antiguasfortalezas defensivas construidas, entre las cuales sehallaba la Torre del Valle de San Andrés, lo que cons-tituye una referencia de su existencia en esta época.

Esta mala situación de las construcciones que se-ñala Riviere en sus informes lleva a un nuevo plante-amiento defensivo con levantamientos y reconstruc-ciones en una serie de enclaves entre los que seencontraba el Valle de San Andrés. Pero será en1769 cuando el ingeniero Alfonso Ochando levanteel castillo de San Juan, el de la Plataforma de PasoAlto, la batería de nuestra señora de la Concepción yla Torre de San Andrés que actualmente se conoce.Su función era evitar el acercamiento de los buquesenemigos, que se favorecían de los vientos de E-SE.Su origen histórico se corrobora en la inscripción ta-llada de la placa que figura sobre la puerta de acceso(fig. 2) y que dice así:

REYNANDO EL SR. D. CARLOS iii MANDANDOESTAS YSLAS EL EXMO. S. DN. MIGE LOPESFERNZ. DE HEREDIA MARISCAL DE CAMPO SECONSTRUIO ESTA FORTIFICACION D– SANANDRÉS AÑO DE 1769

Las primeras fuentes documentales conocidas so-bre los planos y los perfiles de la Torre y que se con-servan están fechadas en 1740 (fig. 3) y 1773 (fig. 4),y fueron realizadas por Antonio Riviere y JosephRuiz, que corresponde básicamente a los restos de laTorre existente hoy.

680 Mª P. de Luxán, V. Fernández, F. Dorrego, B. Vicente

Estructura arquitectónica de la Torre y deterioro

La estructura de la Torre se encuentra en consonan-cia con la arquitectura militar patente en las costas

peninsulares, con división de la estructura interna enniveles:

– Sobre la cimentación se encuentran las habitacio-nes propias para facilitar la estancia y abasteci-miento de las tropas (de N-S las habitaciones delsargento y la de repuesto de pertrechos, ambasabovedadas) (fig. 5) así como la puerta de acce-so, a través de un puente levadizo al O (fig. 4).

– La primera planta, la explanada.– La coronación, con existencia de un «campa-

nario con su campana de metal con un cepo»(información obtenida del informe de reformarealizado en 1843) (fig. 6).

En la parte inferior se puede observar la existenciade un plinto (fig. 7a), que actualmente no está visibleal estar bajo tierra.

La Torre del Valle de San Andrés (Tenerife) 681

Figura 2Placa que recuerda la construcción de la Torre

Figura 3Antiguo planos de la Torre (A. Riviere, 1740)

Figura 4Planos de la Torre (J. Ruiz, 1773)

La morfología primitiva de la Torre difiere muchode su estado actual, debido a su degradación. Su si-tuación junto a la playa en la entrada de un valle, enel encuentro de las laderas de altas montañas, dondese conforma un cauce natural fluvial que va a morir

al mar ha sido el origen de su principal causa de da-ños. En dos ocasiones —durante el siglo XIX— laTorre se vio afectada por el impacto de las aguas to-rrenciales que arrastraban fango y depósitos de tie-rras altas (figs. 7a y 7b). Debido a ello, se colapsó laestructura, quedando la mitad de la construcción enpie, posiblemente la que se asentaba en roca, mien-tras que el resto fracturó en varias partes que cayeronsobre el terreno formado por antiguos depósitos detierras. Por su enclave la Torre sufre a causa de los

682 Mª P. de Luxán, V. Fernández, F. Dorrego, B. Vicente

Figura 5Detalle del antiguo acceso elevado y vista de la sala above-dada.

Figura 6Campanario

Figura 7aEstado de la Torre tras el primer derrumbe en el siglo XIX

Figura 7bLa Torre tras un nuevo derrumbe en el siglo XIX (Lanuza1955)

movimientos sísmicos acaecidos en el área geográfi-ca y de fuertes riadas, como la del año 2002, quearrastran tierras y lodo elevando la cota del suelo yenterrando poco a poco la fortaleza, como se apreciapor contraste con la situación en el siglo XIX (fig.7a). Por otra parte la ubicación de la Torre a orillasdel mar influye en la conservación de los materialesexpuestos al ambiente marino, y tras el colapso, tam-bién de aquellas zonas de se estructura interna.

Técnicas y materiales constructivos

Los materiales pétreos proceden de los depósitos na-turales de rocas volcánicas de la isla de Tenerife. Se-gún los datos geológicos, los sillares tallados tosca-mente de la estructura están constituidos por unadiorita verde, roca de origen volcánico extraída deuna cantera cercana en el Valle de San Andrés. Elcordón perimetral de la coronación, el campanario ylos sillares de la bóveda de medio cañón presentanuna tipología diferente de roca volcánica con colora-ción rojiza y función también decorativa. Por lo queconcierne a los elementos decorativos, la piedra fuemás cuidada en la talla de sus bloques.

Estudios previos sobre la Torre de San Andrés re-lacionan el elemento arquitectónico con le tipo dematerial empleado en su construcción (Luxán et al.2001b) y establecen pautas para el diagnóstico de da-ños (Luxan et al. 2001a).

La situación de colapso en la que se encuentra laestructura ha permitido acceder también al estudio delos materiales internos y diferenciar las técnicas deconstrucción:

– El muro troncocónico está constituido pormampostería de cantería en sus dos caras exter-nas. El tipo de estructura muraria es típica delos baluartes militares, especialmente pensadapara amortiguar los impactos de la artillería.

– La parte superior la conforma un parapeto se-parado en todo su contorno por un cordón peri-metral (fig. 8). El relleno interior es de morteroy piedra.

– La mampostería presenta juntas entre los silla-res muy amplias con enripiado de diorita verdeen forma de lascas, colocadas ordenadamentesegún tradición canaria, y mortero de junta(fig.9).

– El intradós de la bóveda de medio cañón seestá formado por sillares de piedra volcánicarojiza y juntas finas de mortero (fig.10).

En cuanto a los morteros empleados en la Torre seaprecian diferentes tipos dependiendo su función(Luxán et al. 2004):

La Torre del Valle de San Andrés (Tenerife) 683

Figura 8Cordón de la coronación en su sección

Figura 9Muro y zona de rotura

– Mortero para los revestimientos y juntas, com-puesto por una mezcla de cal con árido basálti-co fino (<2 mm). En el recinto de entrada exis-te una segunda aplicación con una pintura a lacal con coloración rojiza que forma un rayadoen diagonal sobre la base blanca. Esto consti-tuye un dato interesante que se observa en losrevestimientos situados en el interior de lazona de acceso a la Torre y recorren tanto lazona superior de la puerta de entrada comoambos laterales, con restos más abundantes enla parte izquierda (fig. 11). Esta decoración nose ha detectado en otros lugares del interior, nien la escalera, ni en los paramentos de la salaabovedada.

– Mortero estructural, de carácter hidráulico abase de cal con áridos de granulometría varia-

ble y tamaños superiores a 2 cm. Su resistenciamecánica es alta, muy resistente al impacto,cualidad esencial en una construcción defen-siva. Constituye el interior del muro troncocó-nico.

– Mortero de relleno empleado en el parapeto dela coronación. Está compuesto por un morterode base de cal, con granulometría de áridos ytipología similar al de los revestimientos, peroesta vez con abundantes caliches lo que indicauna técnica ejecución diferente. Esta mezclaofrece menor resistencia mecánica. Esta zona(fig. 12) es la que sufriría los mayores dañosante un ataque naval.

En esta explanada superior (fig. 12) se aprecia elaljibe que, con el paso del tiempo ha sufrido tambiéndesgaste y que han ocasionado pérdidas de agua alinterior del muro, siendo así causa del deterioro delos sillares externos sometidos al transporte de hume-dad y de sales solubles que más tarde cristalizan for-mando eflorescencias y criptoflorescencias.

CONSIDERACIONES FINALES

La Torre de San Andrés posee los elementos arqui-tectónicos de una construcción defensiva como forti-ficación militar. La selección de los materiales hasido adecuada con materiales de excelente calidadque garantizaban la finalidad de la construcción conun objetivo claramente defensivo.

684 Mª P. de Luxán, V. Fernández, F. Dorrego, B. Vicente

Figura 10Intradós de la bóveda interior. Detalle de las juntas de losbloques.

Figura 11Parapeto de la coronación. Entrada del aljibe.

Los morteros estructurales, elaborados en el sigloXVIII, tienen carácter hidráulico y el material pétreoempleado en la estructura es una diorita verde. Am-bos tipos de materiales poseen una elevada resisten-cia mecánica.

En el análisis histórico y de su estado actual se es-tablece que las causas de degradación de la Torre sedeben principalmente:

– Al impacto de las aguas torrenciales y aluvio-nes procedentes de las montañas, en su salidaal mar, que ocasionaron el colapso de su es-tructura en dos ocasiones en el s. XIX.

– Al paso del tiempo en un ambiente marino convientos dominantes, agravada por la falta deconservación de las ruinas.

– A la penetración de agua en el interior de losmuros (aljibe), expuestos también al agua delluvia, unido a fenómenos de transporte y cris-talización de sales, que causan deterioro prin-cipalmente en los materiales pétreos (lamina-ciones y desintegración) y en los morteros dejunta exterior.

AGRADECIMIENTO

La investigación de los revestimientos y su durabili-dad está enmarcada en el proyecto CICYT PN –BIA2004–04506.

LISTA DE REFERENCIAS

Cámara Muñoz, Alicia. 1991. Fortificación, ciudad y defen-sa de los reinos peninsulares en la España imperial. Si-glos XVI y XVII. En La ciudad y las murallas. EditorialCátedra.

Capel, Horacio. 1983. Los ingenieros militares en España,siglo XVIII: repertorio biográfico e inventario de su la-bor científica y espacial. Universidad de Barcelona.

Laorden Ramos, Carlos. 2000. Los ingenieros y las fortifi-caciones de Canarias. Curso de Cartografía y Fortifica-ciones en Canarias, siglos XV al XVIII, 42–63.

Lanuza Cano, F. 1955. Ataque y derrota de Nelson en SantaCruz de Tenerife: relato histórico con arreglo a docu-mentos oficiales de la época. Madrid: Servicio Geográfi-co del Ejército.

Luxán, Mª Pilar de; M. Pellizon; V. Fernández; F. Dorregoy B. Vicente. 2004. La Torre de San Andrés (Tenerife):Su historia, materiales y factores de degradación. En Re-habilitación del Patrimonio Arquitectónico yEdificación, Editado por CICOP, 343–344, La Laguna:Canaricard.

Luxán, Mª Pilar de; Dorrego, F.; O. Río y M. Monge. 2001.Diagnóstico y modelización de daños en edificacioneshistóricas, 83–88, Madrid: AMIET.

Luxán, Mª Pilar de; F. Dorrego; O. Río; M. Monge; L. Pe-laez; A. Larraz. y J.L. Prada.. 2001 Las técnicas cons-tructivas militares en fortificaciones históricas a travésde la investigación de estructuras y materiales. Un casosingular en el siglo XVIII: la Torre de San Andrés (Te-nerife, España). En I Congreso de Patología y VIII deControl de Calidad. Santo Domingo (Republica Domini-cana): CONPAT 2001.

Marzal Martínez, Amparo. 1991. La ingeniería militar en laEspaña del XVIII: nuevas aportaciones a la historia desu legado científico y monumental. Editorial de la Uni-versidad Complutense de Madrid.

Pinto y de la Rosa, José María. 1996. Apuntes para la histo-ria de las antiguas fortificaciones de Canarias. SantaCruz de Tenerife: Museo Militar Regional de Canarias.

La Torre del Valle de San Andrés (Tenerife) 685

Figura 12Detalle de la decoración del revoco con franjas rojizas.