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La frontera de los ilegales La frontera norte de México es una de las franjas más vigiladas del planeta. En las noches las luces de los helicópteros barren el desierto alambrado, y bajo tierra, los policías pasean sus linternas sobre las aguas negras (aunque los caños del drenaje han sido enrejados, son muchos los mexicanos que logran llegar a Estados Unidos por el camino de las ratas). En California campea un clima de segregación; East L. A. es la segunda ciudad mexicana y el guacamole es ya la segunda botana consumida durante el domingo de super-bowl, pero el trabajador indocumentado recibe el nombre de la bestia que infundió el espanto en el espacio exterior; es alien. La propuesta 187 del gobernador Pete Wilson, que privará de derechos a quienes viven en California sin papeles en regla, revela la función de las aduanas en la era del libre comercio y del apartheid: el contrabando de mercancías carece de interés; lo importante es detener a la raza. Durante décadas, la frontera fue un territorio de libertad para la imagi- nación norteamericana. En las novelas de Chandíer o las road-movies, los fugitivos con suficiente carisma para salvarse, iban a México, ese refugio con crepúsculos anaranjados y melancólicas guitarras. Los escritores que planean evasiones suelen confiar en una zona de salvación. Para Adolfo Bioy Casares, Uruguay es el país adonde conducen las balsas y los túneles de escape; al otro lado del río está la playa, el precario paraíso donde los héroes se reponen de la aventura. Se trata, sin duda, del mejor homenaje que puede recibir una nación vecina. En los cines de mi infancia sentía orgullo de pertenecer al país que asilaba a los forajidos. Cuando el FBI o el sherifjf del condado acosaban a un protagonista que vivía según su propio código de honor —más humano y severo que las leyes que violaba—, los guionistas recurrían a su remedio favorito: la frontera. Anales de Literatura Hispanoamericana, núm. 24. Servicio de Publicaciones, UCM. Madrid, i995

Lafrontera de los ilegales - core.ac.uk · alambrado, y bajo tierra, ... de polvo, la pantalla era ... «alma rusa» que transmigra de los personajes de Dostoyevski a los de Solzhenitsyn

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Lafrontera de los ilegales

La fronteranorte de México es una de las franjas más vigiladas delplaneta. En las noches las luces de los helicópterosbarren el desiertoalambrado,y bajotierra, los policías paseansus linternassobrelas aguasnegras(aunquelos cañosdel drenajehan sido enrejados,son muchoslosmexicanosque logran llegara EstadosUnidos por el camino de las ratas).En California campeaun clima de segregación;East L. A. es la segundaciudad mexicana y el guacamolees ya la segundabotana consumidadurante el domingo de super-bowl, pero el trabajador indocumentadorecibe el nombrede la bestiaque infundió el espantoen el espacioexterior;es alien.

La propuesta187 del gobernadorPeteWilson, que privaráde derechosa quienesviven en California sin papelesen regla, revelala función de lasaduanasen la era del libre comercio y del apartheid: el contrabandodemercancíascarecede interés; lo importantees detenera la raza.

Durantedécadas,la fronterafue un territorio de libertad para la imagi-nación norteamericana.En las novelasde Chandíero las road-movies,losfugitivos con suficientecarismaparasalvarse,ibana México, eserefugio concrepúsculosanaranjadosy melancólicasguitarras.

Los escritoresque planean evasionessuelenconfiar en una zona desalvación.Para Adolfo Bioy Casares,Uruguayes el país adondeconducenlas balsasy los túneles de escape;al otro lado del río está la playa, elprecarioparaísodondelos héroesse reponende la aventura.Se trata, sinduda, del mejor homenajeque puederecibir unanación vecina.

En los cines de mi infancia sentía orgullo de perteneceral país queasilabaa los forajidos. Cuando el FBI o el sherifjf del condadoacosabanaun protagonistaquevivía segúnsu propiocódigo de honor—máshumanoy severoque las leyes que violaba—, los guionistasrecurríana su remediofavorito: la frontera.

Anales de Literatura Hispanoamericana, núm. 24. Servicio de Publicaciones, UCM. Madrid, i995

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En The Electric Kool-Aid ,4cid Test, Tom Wolfe adaptaesta saga delescapea la psicodelia:Timothy Leary huye parafundar una especiede ClubMcd de la menteen las playasde Zihuatanejo.Del lejanooestea los viajes deLSD, México fue visto como zonafranca y permisiva. Los desertoresde laguerra de Vietnamsolían llegar conel canónicosigno de peaceand loro en elcuello y un botón en la camisa:God i.s alice ant? xvell ant? líring in Mexico.

Sin embargo,cuandoel Chevy o el caballodesaparecíantrasuna nubede polvo, la pantalla era cubierta por un letrero en español:«unos díasdespués,la policía mexicanacapturó a los criminales». La SecretaríadeGobernaciónno olvidabasus tareasde vigilancia: los sueñosde ilegalidadno podíantriunfar, ni siquieraen el oscurorecintodondese comenpalomi-tas. Lo que para Hollywood era el último refugio, para los ciudadanosdeláguila y la serpientese parecíaa los anhelosdel gobernadorPeteWilson: undesiertosin salida.

Aquellas tardesde cine fueron una pedagogíasimilar a la del métodoLudovico de Naranja mecánica. Mis ojos podían saturarsede naufragios,tarántula~y a¿rdbaciasde electrocutados,pero en la vida real habíaqueactuarcon cautela:afueranos aguardabaun país lento, dondelas mujeresdebíanver el piso. La primerageneraciónsobreinformadapor la culturademasasse enfrentó a una sociedaddonde la franquezaera un síntomadedisidencia. Al finalizar el siglo, la décadade los sesentaaparececomo ladoradaarcadiaen la quetodo fue posible;sin embargo.México estuvolejosde ser un vivero dela toleranciay la apertura.La Era de Acuario ocurrió enla televisión, donde los programaspodían sintonizarsecomo ventanasacielos lejanos.

La esquizofreniaentreinformacióny comportamiento,entrela capacidadde informarsede lo que ocurre fuera y la obligación de actuarcon recatohacia dentro,entrela libertad de la mirada y el contro] de la opinión, esunade las clavesparaentenderlos desfasesy el afáncompensatoriode la culturamexicanade las últimas décadas.La angustiade estaral margen,en perma-nente retraso,provocóquese valoraranen excesolas imitacionesvernáculasde Hollywood, Woodstock,el cine de nouvellevague, las novelas beat.

Si los fugitivos del suelo norteamericanobuscabanen México un paísgenuino,la utopíadel atraso,el territorio pintorescodonde,segúnKerouac,hastalos policías erancorteses;los fugitivosdel suelo mexicano,en cambio.vieron en la literatura y en la contracultura norteamericanaspuertasdeliberación. Estas fantasíasrecíprocasrevelan las mejorestentacionesquedespiertauna Frontera: el deseode cruzar, indagar lo otro, transgredir.

DE QUETZALCÓATL A PEPSICÓATL

No es extrañoque la narrativa mexicanade fin de siglo privilegie alextremonortedel territorio paradiscutir tanto la influenciadeuna cultura

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quesiempreparecellegar tardecomola construcciónde unanuevaidenti-dad. ¿Permaneceincólumeel espíritu local cuandotrabajadocehorasenunamaquiladoray descansalos fines de semanaen un shopping-mall?¿Enqué medidala frecuentacióndelo ajenoborra agravioshistóricosy obligaa exclamar en espanglés,como un personajede Luis Humberto Crost-liwaite: «Do you rememberJuanEscutia?’>.¿Puedeel dramáticocadetequemurió envuelto en la bandera,durante la invasión norteamericanade1847, seguirsiendoun modelo paralos niñosque crecenante la pantalladel Nintendo?

En el episodio «De Quetzalcóatla Pepsicóatl»(Tiempo mexicano),Carlos Fuentesse sirve de la leyendade la SerpienteEmplumadaparaindagarla identidadnacional.Quetzalcóatl,el másculto y benignode losdiosesprehispánicos(conocidocomo Kukulkánenterritorio maya),sostu-yo unaintensa lucha con suscolegasdel cielo azteca.Tezcatlipoca,Señorde la Fatalidad,encontróun dispositivo paravenceral dios ilustrado: loobligó a verseen un espejo.Quetzalcóatldesconocíasu aspectode ser-piente emplumada;horrorizado de si mismo, decidió abandonara supueblo. ParaFuentes,en esta imagense funda el desafíode la identidad.Mientras no aceptemosnuestrorostro en el espejo,tendremosqueseguirhuyendo.

Quetzalcóatlprometió regresarporel oriente,y los hombresde barbas,armaduras,calvicie y zapatillasque desembarcaronen Veracruz en 1519lucían suficientementeexóticosparapasarpor enviadosdel dios prófugo.Una de las grandesparadojasde la conquistaes que se inícta como uncombatecontra la parterechazada.Octavio Pazha señaladoque el aisla-miento cultural de los pueblosprehispánicosera tan extremoque descono-cíanla idea del Otro,del extranjeroconabsolutaalteridadsocialy religiosa.Más sencillo les resultabaasimilar unazonaadversade su propia cultura:Quetzalcóatlen buscade su segundoacto.

De La querellade México (1915) de Martín Luis Guzmán,al Laberintodela soledad (1950), de Octavio Paz,el ensayomexicanointentaconstruir laidentidad nacional y estudia los signos todavía frescos de las gestasdeorigen (la independencia,la Revolución). Como en el café turco, la lecturade los restos tiene una función oracular: lo que queda se convierte enprofecía.FI pasadocomoexplicacióndel futuro. Lasbúsquedasde símbolosatávicos,de un Ur-Zeit, tienen un común denominador:bajo las sucesivasmáscarasde los aztecas,los españolesy la modernidadexiste un rostroverdadero.El presupuestode la indagaciónes quehay unaidentidadunívo-ca, distinguible,quenosseparadel restodc los hombres,un equivalentedel«alma rusa» que transmigra de los personajesde Dostoyevski a los deSolzhenitsyn.

En PosdataPazfue de los primerosen matizarlas exploracionesnacio-nalistas:no hay una ontología nacional,como no hayun MexicanoIdeal,capazde ser típico para sí mismo.

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En la literatura mexicanacontemporáneapredominauna concepciónpulverizada, dispersa.múltiple, híbrida, de la identidad. Resulta ociosobuscarel rostro primigenioe inmutable;al contrario,las diversasmáscaras,de Tenochtitlana Chiapas,de las caretasemplumadasde los CaballerosAguila al pasamontañasdel subcomandanteMarcos, son identidad,

En nuestrofin de siglo Quetzalcóatlha dejadodeser un arquetipoparaactuarcomo los replicantesde BladeRunner:puedeser cualquierade noso-tros; sus muchosrostrosya no cabenen elespejohumeantede Tezcatlipoca;se reflejan en las pantallasy los hologramasde la realidad virtual: suaspectodependede las circunstanciasque lo informan.

El dios-replicanteenfrenta un territorio donde se hablan 56 lenguasindígenas,dondela Iglesia católica es cada vez más activa (en su doblevertientedel clero represory el clero rebelde)y dondelos yuppiescreyeronqueel Tratadode LibreComercioera un programade viajero frecuentealPrimer Mundo. Esta multiplicidad produce numerosasidentidades,todasellas mexicanasy todasellas provisionales.

Comodemuestracualquiermatrimoniomexicanoen su disputapor lacustodiadel control remoto del televisor, la cultura extranjeramás pre-senteen los hogareses la de EstadosUnidos. ¡Bienvenidosal reino dePepsicóatl!

Luis HumbertoCrosthwaite(Tijuana, 1962) supover el verdadero«en-cuentrode dos mundos» que ocurrió en 1992; mientraslas empolvadasacademiasrecordabancinco siglos de Conquista.Crosthwaiteescribía lanovelaLa luna siempreserá un amor difÍcil, dondeun soldadode fortunadelsiglo XVI llega al México del Tratadode Libre Comercioy terminatraba-jando en una maquiladorade Tijuana. La metáfora es nítida: el radicalencuentrode dosmundosno sólo ocurrióen la Historia lejanasino tambiénayer, y tiene un escenarioprimordial: la frontera.

¿Quépasaportesexpidela literaturaalas identidadesescindidas,disper-sas,de la nuevanaciónmexicana,y con quévisa aceptaa los que vienen delotro lado? En un relato excepcional,Marcela y el rey, Crosthwaitereciclaun mito norteamericanoy lo devuelvede contrabandoa EstadosUnidos.La leyenda de que Elvis Presley sigue vivo ha provocadotoda clasedeexcesos,desdelos concursosde dobles del Rey del Rock & Rolí hastalasllamadasaestacionesde radio de quienescreenhaberlovisto en la secciónde heladosde un 7-Eleven a las tres de la madrugada.En el cuento deCrosthwaiteel fantasmaapareceen Tijuana. Elvis atraviesapor una etapamelancólica,entreotras cosasporque nadie lo reconoce(en todo caso ledicen quesepareceun poco al cantantede Lopenie Tender).Cuandoconocea Marcela, una rockeraque canta con intensa autenticidad,recuperaelanimo y decide regresara EstadosUnidos. Pero los fantasmasno usanpasaportey tiene que hacerlo por la vía legal, a la manerade un espaldamojada.En un final de estruendo,el Reydel Rock& Rolí es perseguidoporlos helicópterosde la migra y, bajo los reflectores,se creeen un conciertode

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LasVegas.El trágicoaislamientode los célebresadquiereun sesgoaúnmásdramático:el mito se transformaen un indocumentado.

Zonapararedefinir señasde identidad,la fronteratambiénes el escena-río del volumende relatos Embotelladode origen, de RosinaConde(Tijua-na, 1954). El título es una irónica interpretaciónde la vida junto al RioBravo. En unaregión quese caracterizapor las mezclasy los másbarrocossincretismos,RosinaCondeencuentrauna rara pruebade autenticidad:«aTijuana le decíanLa Ciudadde los Perfumes,y muchagenteno nadamásveníaaTijuanaparareventarse,sino paracomprarperfumes.Porquehabíade todo el mundo, y más baratos,ademásde que son embotelladosdeorigen. Porqueen San Diego los consiguenpero embotelladosen NuevaYork». La paradojade un lugar de paso,dondetodaslas cosasvienen delejos, es que lo queallí se consiguees genuino. Las fronterasse desmarcandel paísal que pertenecen;las normasse desgastanantesde llegar a esaorilla dondesiemprehay otro modo de hacerlas cosas.

Una lógica une a los puertos:estánconstruidoshacia afuera,paramirarlo que llega y desaparece.Algo similar ocurre con las fronterasde tierraadentro;estacionesdel nomadismo,viven de lo quecruzapor sus calles.Seríagrotescopreguntar«qué se produceen Tijuana»;ahí los perfumessonmejores porque han encontradoun atajo para llegar intactos desde suorigen. El escenario—un enredijo de neón, polvo, locales eternamenteprovisionales—,puedeparecerinverosímil,perolo que se trafica es genuino,no se sometea las convencionesde las ciudades«fijas».

El paisajefronterizo es tan mudableque rara vez sobredeterminaa sushabitantes.Si la ciudad de México aplastaconsu peso de siglos e imponecódigos tan intrincados como las flechas de sus calles, Tijuana tiene lalevedadde los campamentos,un espaciodondetodoapuntaa lo transitorioy la costumbrees algo que se improvisa de hora en hora.

Sin embargo,el margende libertadqueotorgala fronterapuedellegar aun extremoperturbador:la pérdidade horizonte.FedericoCampbell(Tijua-na, 1941) exploraesta desorientaciónen el relato «Los Brothers»(incluidoen Tijuanenses).Desdesu novela Todo lo de las focas,Campbellse interesópor las criaturasanfibias,quecomunicandos realidades.En apariencia,latrama de «Los Brothers»no tieneque ver con la frontera:dostijuanensesseencuentranen la ciudad de México y visitan las ruinasde Tula. El relatoaludea diversasformasde orientación(el métodode «reloj» de los pilotosjaponeses,un barco en su inevitable ruta de colisión, las patrullasen lascarreteras)y deriva su tensióninterior de sus muchos niveles de desplaza-miento. Despuésde comprar un souvenir (una cariátideen miniatura), elnarrador se extravía en una población miserabledonde atropella a unhombreque parece salido de una caverna;acelerapara salir del arrabal,quierevencerel espaciocon el movimiento.En vano: la Historia que no loalcanzó en el bastiónde los toltecas lo alcanzaen el presente;el «otro»México lo perturba,devolviéndoloa su vida devastadapor la soledad,al

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final donde,en la búsquedade un último contactoentrañable,metela manoen el zapatode la mujer que lo abandonó.

¿Quétienequever la trama conel origen de los personajes?El logro deCampbellconsisteen transformara la frontera,de categoríageográfica,encategoríapsicológica; en cualquiersitio hay una región limítrofe interior,unaTijuana de la menteque nos condenaa avanzarsin brújula.

Al igual queCaínpbell,Daniel Sada(Mexicali. 1953) inventa fronterasportátiles. El asombroque suscitansus escenariosse debe, en buenamedida,a queel hibrido de culturasocurre en plenodespoblado.Lejosdetoda pretensióntelúrica, Sadatransformaal desierto en un improbableescenariode la modernidad;sus vastasextensionespresuponenlas ciuda-des,las huellasquevienende lejos.en unahondonadase captanseñalesdela radio, voces perdidasde locutores mexicanoso norteamericanos.Suestrategiaes equivalentea la del poetaFabio Morábito en míes baldíos,que define una ciudad por sus huecos.Si en La región amós transparente(1958), Fuentesensayóel fresco de conjunto, la metrópoli como protago-nistade la novela,en sus poemasurbanos.Fabio Morábito encuentraunazonasimbólica,los vacíosdondela ciudadseorganizade otro modo.Algosimilar ocurre en los baldíosde Sada:el desiertoimplica un entorno,allítodoocurre por excepción,cuandolos personajessevenforzadosa cruzarlas tierrasde nadie.

En gran medida, los hombres se explican en el desiertopor lo quedejaronfuera. Estodistinguea Sadade la narrativarural: susparajessólo seexplican por las carreteras,las ciudades,el lenguaje, la cultura que loscircunda.En Registrode causantes.Una de tíoso Lampavida, la apropiacióndel paisajecampiranorevelapor inferencia—en su radical vacío— lo queocurreen otraspartes:como los lotes baldíosde Morábito, los desiertosdeSada son huecosdondela vida modernaoperaen ausencia.

Herederotanto del romanceespañolcorno del corridomexicano,DanielSadaurde historiasen métricay no escatimaoctosílabosen spanqlishparanarrar un partido de béisbol: «batazospor todas partes...líneas de it yjomrones...flais contrael sol engañosos».Su cuento «Cualquieraltibajo»(de Registrode causantes)ofrece una original variantedel béisbol:el desiertose convierte en una cancha, y el juego, en un espectáculocuriosamenteagrario.La mitología de los peloterosnorteamericanosencarnaen jugado-res que «en lugar de espaiscalzabanunas botas viboreraspara barrersemejor». Al final del relato la pelotase extravíaentrelos cactusy el encarga-do de recogerladecide seguir de frente, hacia otra cancha: la tierra dehuizachesdondelo esperasu compadrecon unabotella de sotol.

Un sugerentedesafíode la narrativaconsisteen determinarla trama apartir de personajesausentes.Cortázarse refirió a la noción de «figura»para describir los dibujos secretosque constelabana sus personajes.Conexcesivafrecuencia,comprobamosquenuestrasuertese decide por cosasque pasanen sitios dondeno estamos.El desiertocs una región ideal para

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trabajarcon lo que afecta sin tener presencia.Un caso ejemplar de esteprocedimientoes el relato «La guitarra»,de JesúsGardea(CiudadDelicias,1939), quenarrala obsesióndeun pueblomineropor unaguitarra perdida.El extravío generauna tensión fulminante; la verosimilitud parecea puntode estallarcuandoel lector entiendeel valor simbólico del objeto perdido:en la soledadde las minas, la guitarracumpleunafunciónmediadora,es loúnico que sirve para recordarel cuerpode las mujeres.Al igual que Sada,Gardeapotenciaen sudesiertola vida que quedófuera,y la intensidaddelrelato deriva de esa carencia.

Pero la frontera tambiénse desplazaen el tiempo; uno de los mapasmás radicalesde ese territorio por venir es Cristóbal Nonato, de CarlosFuentes.Una vez más el autor de Tiempo mexicanovuelve al temade laidentidad,sólo que en estecasose trata de una identidadvirtual. 1992,elaño del Y Centenario,es concebidocomo un futuro lejanoen el que porprimera vez gobierna la oposición (el conservadorPartido de AcciónNacional,quedebeapoyarseen el aparatopriista queduranteseisdécadasha perfeccionadolos secretosde la dominaciónburocrática)y dondesehan redefinido los límitesde la nación: la impagabledeudaexternaobligóa cederel golfo a las Siete Hermanaspetrolerasy la penínsulade Yucatánal Club Mediterrane.

Por si fuera poco, el norte de México y el sur de EstadosUnidos seindependizanen un tercerpaís. Mexameríca.En la novelase hablaánglatl,espanglésy angloñol; lo comico pactacon el apocalipsis,el carnavalcon latragedia.En esteestrambótico«futuro pasado»se celebraun concurso:elprimer niño que nazca cl 12 dc octubre de 1992, 500 años despuésdeldescubrimientode América, recibirá las llaves de la ciudad. El nuevo Cris-tóbal reposaen el vientre de su madre,rumbo a su histórico nacimiento,pero se enteraa la perfeccióndel mundo que lo rodea,la placentaes unaburbujatan informada como unacabinade CNN.

El Cristóbal Nonato la fusión y confusión de culturas tiene un tintesimultáneode nacimientoy fin de mundo;de acuerdocon Adolfo Castañón,se trata de «una profecía acerca de la destrucciónde la espiritualidadmexicanay desus valoresintrahistóricos.Una profecíadesesperada,nutridapor una pulsión de muerte, guerra,violencia, subversión,amenazay ca-tástrofe. recorre el cuerpo de esta novela dondese reitera una antiguaobsesiónde Carlos Fuentes:la norteamericanizaciónmexicanacomo viet-namizaciónde México».

Cristóbal Nonato es, quizá, la pieza másarriesgadade la geografíadenuestranovela reciente,y se integracomo un vibrante mapade calor a lacartografíanarrativa.

A pesarde las muy variadasrespuestasliterarias, la noción de límiteterritorial, casi siemprese refierea la fronteranorte.A un añode la rebeliónzapatista,aún se espera una estrategia narrativa que reinvente nuestroborde de «abajo».

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De cualquierforma, aúncircunscritaa la frontera«superior»,la narrati-va recienteha logradoacercary transgredirextremos.Como en el béisbol,en los libros las bardasexistenparaque la pelotavuele al otro lado.

A medidaquela mentalidaddefortalezase arraigaen los territorios quetemena los bárbaros,pocosestímulospuedenser tan sugerentescomo lamezclade génerosy culturas.El teínade la fronteraha dotadoa la literatu-ra de la ambiguaidentidadque las road-moviesle conferíana México: unlugar de escape,el desiertodondelos ilegalestienen su oportunidad.

JUAN VILLOROUniversidad Nacional Autónoma de México