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1
LAS CIUDADES COLOMBIANAS Y SUS ATRACTIVOS
Adolfo Meisel Roca
Gerson Javier Pérez V.
Los autores son economistas del Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER) del Banco de la República en
Cartagena.
2
Tabla de Contenido
1. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................... 3
2. REVISIÓN DE LITERATURA ..................................................................................................................... 4
3. CONVERGENCIA EN LOS INGRESOS DE LAS CIUDADES ......................................................................... 9
3.1 La población de las principales ciudades....................................................................................... 9
3.2 Los ingresos de las principales ciudades ..................................................................................... 15
3.3 Análisis de convergencia ............................................................................................................. 18
4. ATRACTIVOS DE LAS CIUDADES COLOMBIANAS ................................................................................. 24
4.1 Dotación de las ciudades de bienes y servicios ........................................................................... 24
4.2 El crecimiento de las ciudades colombianas ............................................................................... 27
4.3 Una alternativa de medición de los atractivos de las ciudades colombianas ............................. 32
5. EL CONSUMO CULTURAL EN LAS CIUDADES COLOMBIANAS Y LA PERCEPCIÓN DE SUS HABITANTES.
36
5.1 Características generales del consumo cultural .......................................................................... 37
5.2 El consumo cultural en las principales ciudades ......................................................................... 40
5.3 Gasto de las ciudades y de los hogares en actividades deportivas, recreativas y culturales en las
principales ciudades ................................................................................................................................ 49
5.4 Percepción ciudadana de la oferta cultural en las principales ciudades..................................... 55
6. ESTUDIOS DE CASO .............................................................................................................................. 63
6.1 Parque del Café ........................................................................................................................... 63
6.2 Parques-biblioteca - Medellín ..................................................................................................... 66
6.3 Ronda del Sinú - Montería ........................................................................................................... 66
6.4 Museo del Caribe - Barranquilla .................................................................................................. 66
7. PROPUESTAS DE POLÍTICA ................................................................................................................... 67
8. RESUMEN Y COMENTARIOS FINALES .................................................................................................. 72
REFERENCIAS ............................................................................................................................................... 76
ANEXOS ....................................................................................................................................................... 78
3
1. INTRODUCCIÓN
4
2. REVISIÓN DE LITERATURA
Durante las últimas décadas han sido numerosos los trabajos de investigación que se han llevado
a cabo relacionados con temas de economía urbana. Para el caso particular del crecimiento de las
ciudades, recientemente ha resurgido el interés de los investigadores urbanos por establecer hasta
qué punto las características de las ciudades, diferentes a las económicas, han contribuido a dicho
comportamiento. Desde las primeras décadas del siglo XX ya se indagaba en Estados Unidos
acerca del porqué del acelerado crecimiento poblacional de los centros urbanos ubicados en
estados como California y la Florida. Bright y Thomas (1941) opinaban al respecto que más que
las mayores oportunidades laborales se debía a razones climáticas.
Posteriormente Ullman (1954) ahondaba más en el tema argumentando que el crecimiento
regional se debía principalmente a los amenities de las ciudades, referidas por el autor como
aquellas “condiciones de vida agradables”, y pone como ejemplo los cálidos inviernos y frescos
veranos con bajos niveles de lluvias que disfrutan los habitantes de California y la Florida. Los
amenities o amenidades de las ciudades, son entonces el conjunto de atributos culturales,
geográficos, climáticos, de seguridad, de servicios, y de capital humano entre otros, que hacen
más atractivas a las ciudades. Gyourko and Joseph (1991) mencionan que las amenidades “puras”
las conforman todos aquellos bienes públicos que no son producidos y que no tienen una
valoración económica, y pone como ejemplo el clima.
Los economistas urbanos han rescatado recientemente el tema de las amenidades y de su
potencial efecto sobre el crecimiento poblacional. Uno de los economistas urbanos que ha
dedicado años de investigación a entender la dinámica de las ciudades y los factores que han
influido en su crecimiento es Edward Glaeser. En uno de sus trabajos (Glaeser et al., 2001) se
analiza a las ciudades como lugares de consumo, en contraste con el enfoque clásico en el que las
ciudades eran consideradas como sitios de producción y clasificadas según su competitividad,
cercanía a los mercados y ventajas comparativas. El argumento de los autores es que los ingresos
van aumentando continuamente y, por lo tanto, la calidad de vida será cada vez más un factor de
gran importancia a la hora de escoger el área de residencia.
Dentro de los resultados para las ciudades de Estados Unidos, los autores encontraron cuatro
factores que harían a las ciudades más atractivas y por tanto con un mayor crecimiento
5
poblacional. En primer lugar están los bienes y servicios de consumo tales como teatros,
restaurantes y conectividad a internet entre otros; en segundo lugar están el paisaje y el entorno
físico de las ciudades, en donde los factores naturales como la temperatura y los niveles de lluvias
juegan un papel importante; el tercer factor es la calidad de los servicios públicos, la educación y
los menores niveles de criminalidad; el último aspecto es el de la movilidad de los individuos, en
particular la velocidad de desplazamiento entre dos puntos en la ciudad, para lo cual mencionan
que es indispensable un sistema de transporte que minimice los costos económicos y sociales
generados por la movilización. Los autores encontraron evidencias que indican que la decisión de
las familias de localizarse en lugares específicos de la ciudad va más allá de aumentos en los
salarios.
Más recientemente Glaeser y Gottlieb (2009), más enfocados hacia las teorías de la
aglomeración, resaltan que las evidencias recientes apuntan a que las ciudades con una población
más educada son las de mayor crecimiento, tanto económico a través de mayores salarios como
poblacional. Al respecto, Shapiro (2006) analiza la relación entre la calidad de vida y las
amenidades para referirse a que las ciudades con una población más educada tendrán un
crecimiento más rápido en la calidad de vida, y que esto puede deberse a que una población más
educada puede lograr dos cosas: 1. diseminar el crecimiento de la demanda por amenidades en
sus ciudades, y 2. una mayor influencia en los procesos políticos enfocados a mejorar los
atractivos de las ciudades. Los resultados mostraron que la primera posibilidad es más acertada
en cuanto al aumento de las amenidades en las ciudades, en particular aquellos como bares y
restaurantes.
Siguiendo con los estudios que mencionan variables climáticas y geográficas como determinantes
del crecimiento de la población, Rappaport (2007) se enfoca en el análisis de si la decisión de
migrar a otras ciudades se debe a la búsqueda de lugares con climas confortables (más cálidos en
invierno y más frescos en verano), a través de una aproximación de ‘cantidad’, en contraste con
la de precios en la cual es posible saber cuánto están dispuestos a pagar los habitantes por cada
día más de sol. El principal objetivo era establecer la contribución del clima a la calidad de vida y
a la productividad. Los resultados muestran que parte importante de los movimientos
poblacionales parecen ser explicados por la valoración de los individuos de un clima confortable
para vivir. Al respecto Carlino y Saiz (2008), encuentran evidencias acerca de que las ciudades
6
más soleadas, con menos lluvias y cercanas a la costa son las más visitadas. Así las cosas, en
términos de los factores geográficos o climáticos, los resultados de las múltiples investigaciones
han demostrado que temperaturas agradables, la cercanía al mar u a otra fuente principal de agua,
un mayor número de horas de sol, calidad del aire, y los bajos niveles de lluvias son los factores
determinantes a la hora escoger sitios para vivir o visitar.
Sin embargo, existe un amplio número de otras características de las ciudades que las hacen
atractivas para visitantes y locales. En general los demás factores podrían agruparse en al menos
cuatro grupos. El primero es el grupo de factores culturales, en el que sobresalen los museos, las
bibliotecas, los colegios y universidades, los monumentos históricos, y la oferta de actividades
como la música, la danza y el teatro. El segundo grupo es el de los servicios en las ciudades,
específicamente restaurantes, hoteles, accesibilidad a parques y otros sitios públicos, acceso a
internet, cines y escenarios deportivos. El tercer factor es el de la seguridad, y abarca los delitos
que más afectan a los ciudadanos, tales como el homicidio, el hurto callejero, el hurto a
residencias y el hurto de vehículos, entre otros. El cuarto grupo tiene que ver directamente con
los factores económicos tales como los niveles de pobreza y la calificación de la mano de obra.
De una u otra manera todos los autores que han estudiado los atractivos de las ciudades, su
crecimiento, y lo que influye en la calidad de vida de sus habitantes, han mencionado no sólo
variables climáticas o de localización para entender la dinámica de desarrollo y crecimiento de
las ciudades. Carlino y Saiz (2008), por ejemplo, se proponen establecer si los atractivos de las
ciudades de los Estados Unidos han contribuido al crecimiento poblacional. Para tal fin, los
autores proponen como medida de atractivos, el número de visitantes con fines turísticos a cada
una de las ciudades, y posteriormente establecen sus principales determinantes, dentro de los que
se encuentran: el tamaño poblacional, el número de universidades, los niveles de pobreza, la
temperatura, las precipitaciones, la educación universitaria, el empleo en el sector manufacturero,
el número de sitios históricos y la cercanía a la costa. Los resultados indican, nuevamente, que las
ciudades más soleadas, con menos lluvias, más educadas, cercanas a la costa y con mayores sitios
históricos son las más visitadas por los turistas. En cuanto a los determinantes del crecimiento
poblacional, luego de incluir los atractivos como variable explicativa entre otras variables, se
encuentra que el crecimiento de la población fue un 2% mayor en aquellas ciudades con el doble
de visitas turísticas, es decir con mayores amenidades, que en cualquier otra.
7
En términos de calidad de vida, Terry et al. (2002) ponen en evidencia el argumento acerca de
que el crecimiento de las ciudades ya no se debe únicamente a factores económicos, sino que en
gran parte está relacionado con la creciente demanda por parte de los ciudadanos de factores de
calidad de vida, tales como actividades culturales y el mejoramiento estético de las ciudades.
Hacen énfasis en que si las autoridades locales no tienen los recursos suficientes para emprender
inmediatamente una política de reducción de la pobreza, la segunda mejor opción es adoptar
políticas enfocadas a la igualdad, a la justicia, al debido proceso y, sobre todo, a la inclusión de
todos los ciudadanos. Mencionan con respecto a los atractivos de las ciudades que las amenidades
son lo más importante hacia el entendimiento de las imperfecciones de las teorías clásicas del
crecimiento urbano.
Por su parte, Albouy (2008) investiga si el tamaño de la ciudad es un factor que influye en la
calidad de vida de los habitantes. En su trabajo titulado ¿Are big cities bad places to live?, el
autor intenta establecer para Estados Unidos, si las ciudades más grandes son menos deseables
para vivir en términos de los niveles de calidad de vida que ofrecen. Menciona la creencia
generalizada de que los mayores salarios recibidos por los trabajadores en las grandes áreas
urbanas son una forma de compensar a los trabajadores por los disamenities que enferentan: el
crimen, la congestión y la polución. Sin embargo, el autor demuestra que ni el tamaño de las
ciudades ni su densidad parecen ser determinantes de los niveles de calidad de vida. La razón que
plantea es que las amenidades que se ofrecen en las áreas urbanas compensan en forma
importante los disamenities. Adicionalmente, encuentra que los diferenciales en los niveles de
calidad de vida están mayoritariamente explicados por los atractivos naturales, y recomienda que
las autoridades deberían promover cambios que permitieran llevar a cabo desarrollos
residenciales en sitios de amplios espacios naturales.
Dos trabajos adicionales que analizan la importancia de la calidad de vida en las ciudades son el
de Rappaport (1999) y el de Shapiro (2006). En el primero el autor, analizando la importancia de
las amenidades en la densidad poblacional, encuentra una relación positiva entre la densidad y el
ranking de calidad de vida de las ciudades, así como entre el crecimiento poblacional y medidas
exógenas de las amenidades. Por su parte, Shapiro (2006), a través de un modelo neoclásico de
crecimiento de las ciudades, busca establecer la relación entre capital humano y crecimiento del
8
empleo, en particular de quienes tienen un título universitario. El autor encuentra que cerca del
60% del crecimiento del empleo de quienes tiene título universitario se debe a aumentos en la
productividad, y que el resto es causado por cambios en la calidad de vida.
Los ingresos salariales de los trabajadores urbanos son otro de los temas que han cobrado
importancia en años recientes. Al respecto, Brueckner y Neumark (2011), analizan para los
Estados Unidos la relación que existe entre la extracción de rentas al gobierno por parte de los
trabajadores oficiales (a través de mayores salarios), y las amenidades disponibles en cada uno de
sus estados. A través de un modelo teórico primero, y posteriormente con el uso de datos de la
encuesta poblacional Current Population Survey, los autores encuentran que los mayores niveles
de amenidades de las ciudades les da a los trabajadores oficiales un poder monopolístico que
facilita la extracción de rentas a través del cobro de mayores salarios, en comparación con los
salarios que reciben los trabajadores del sector privado. La razón es que en el sector público los
salarios no los establece un mercado competitivo sino que son fruto de la negociación entre los
trabajadores y el gobierno. Los trabajadores oficiales perciben que en ciudades con mayores
amenidades, los individuos van a tener una mayor disponibilidad a pagar, lo que es visto como
una oportunidad para negociar mayores salarios. Estos diferenciales salariales son aún mayores
en el caso de trabajadores oficiales sindicalizados.
En contraste, y para el caso de los países europeos, Miguélez y Moreno (2012) intentan establecer
los determinantes de la movilidad de trabajadores calificados, inventores en particular, a través de
las regiones europeas. Dentro de las variables consideradas como potencialmente determinantes
se encuentran las geográficas, los atractivos de las ciudades, las laborales y la proximidad
geográfica con otros trabajadores de similar calificación. Haciendo uso de modelos de gravedad y
modelos de conteo, los autores encuentran que el mayor determinante de la movilidad de mano
de obra calificada es la proximidad física con personas trabajando en campos similares. Con una
menor importancia se encuentran las oportunidades de trabajo y los atractivos particulares de
cada ciudad.
La relación entre amenidades y el costo de la vivienda es otro de los temas populares en
economía urbana. Albouy (2010), por ejemplo, ofrece una aproximación al efecto que tienen las
amenidades de las ciudades sobre los salarios y el costo de vivienda en los Estados Unidos. De
igual modo se realizan estimaciones adicionales sobre los diferenciales de estas ciudades en
9
términos de calidad de vida y de productividad de las empresas. Los resultados muestran la
importancia de las amenidades, especialmente en las diferencias de productividad de las
empresas, y concluyen que las ciudades grandes con temperaturas agradables y soleadas, y con
una población educada enfrentan mayores costos de vivienda y son las más valoradas por el
mercado. Estos resultados son respaldados por lo que ya había encontrado Rappaport (1999),
quien investigó hasta qué punto los atractivos de las ciudades son capitalizados a través de los
precios de la vivienda o en los salarios de los trabajadores. A través de la calibración de un
modelo dinámico de equilibrio general, el autor encuentra que las amenidades son las que tienen
efectos importantes sobre la densidad poblacional. Adicionalmente, el autor encuentra evidencias
de que altos niveles de amenidades en una ciudad se capitalizan más en los precios de la vivienda
que en los salarios de los trabajadores.
3. CONVERGENCIA EN LOS INGRESOS DE LAS CIUDADES
3.1 La población de las principales ciudades
Las ciudades objeto del presente análisis se escogieron de la siguiente manera: aquellas cuyas
áreas urbanas contaban con una población de 100.000 habitantes o más en 2009. Se utiliza este
año como referencia debido a que la información utilizada para realizar el análisis de
convergencia en las ciudades está disponible sólo hasta el 2009. Como se puede observar en la
tabla, según este criterio serán consideradas un total de 41 ciudades, en donde la más poblada es
Bogotá, con más de siete millones de habitantes, y en último lugar Malambo en el departamento
del Atlántico con poco más de cien mil habitantes. Estas ciudades representan el 70% de la
población urbana nacional y el 50% de la población total. En términos de representatividad
departamental, estas 41 ciudades se encuentran localizadas a lo largo de 24 departamentos del
país y la ciudad capital.
Las columnas 2 y 4 muestran para 1998 y 2009 el porcentaje de la población total que se
considera como urbana. Según estos resultados, y como era de esperarse, las ciudades de mayor
tamaño son aquellas que tienen los mayores niveles de urbanización. Una característica
interesante que permite evidenciar más claramente el crecimiento de las áreas urbanas, es que
mientras que en 1998 cinco de estas ciudades tenían una población urbana por debajo del 80%
10
del total, en 2009 tan solo una ciudad (Montería) tenía una alta proporción de habitantes viviendo
en las áreas rurales.
Tabla 1. Principales ciudades colombianas – Estadísticas descriptivas.
Crecimiento poblacional
(1998-2009)
Habitantes % de pob. total Habitantes % de pob. total (promedio anual)
Bogotá, D.C. 6.057.060 99,7% 7.243.698 99,8% 1,6%
Medellín 1.931.527 96,9% 2.282.794 98,5% 1,5%
Cali 1.912.575 98,1% 2.183.056 98,3% 1,2%
Barranquilla 1.098.640 99,6% 1.174.699 99,6% 0,6%
Cartagena 764.332 92,8% 887.565 95,1% 1,3%
Cúcuta 519.388 96,1% 591.432 96,6% 1,1%
Bucaramanga 486.729 98,3% 515.892 98,7% 0,5%
Ibagué 419.131 93,3% 491.074 94,3% 1,4%
Soledad 346.089 99,6% 519.789 99,9% 3,6%
Pereira 364.956 85,8% 381.150 83,9% 0,4%
Soacha 311.915 97,7% 439.533 98,7% 3,1%
Santa Marta 328.088 88,1% 417.491 94,6% 2,2%
Villavicencio 282.891 90,8% 397.600 94,4% 3,1%
Pasto 280.984 82,6% 333.171 82,1% 1,6%
Bello 298.706 94,2% 394.320 97,4% 2,5%
Montería 250.851 73,9% 308.160 76,4% 1,9%
Valledupar 241.912 82,1% 333.365 84,7% 2,9%
Manizales 331.633 92,8% 359.802 93,0% 0,7%
Buenaventura 243.150 86,5% 320.950 90,2% 2,5%
Neiva 270.508 92,4% 308.088 94,0% 1,2%
Palmira 214.085 80,7% 234.574 80,2% 0,8%
Armenia 260.922 97,2% 279.448 97,3% 0,6%
Popayán 209.961 86,8% 233.534 88,5% 0,9%
Floridablanca 222.977 95,2% 249.700 96,0% 1,0%
Sincelejo 192.950 91,5% 234.727 93,0% 1,8%
Itagui 189.558 90,3% 226.694 91,1% 1,7%
Riohacha 89.330 78,6% 169.644 83,2% 6,0%
Tuluá 144.670 84,7% 169.544 86,1% 1,4%
Envigado 135.171 93,6% 184.431 95,7% 2,8%
Barrancabermeja 164.917 89,6% 172.521 90,2% 0,4%
Dosquebradas 153.225 93,6% 178.200 95,2% 1,3%
Tunja 120.804 94,7% 160.139 95,4% 2,5%
Florencia 107.631 82,6% 132.957 86,0% 1,9%
Girón 91.499 84,3% 134.592 88,2% 3,5%
Apartadó 82.756 82,9% 127.678 85,8% 3,9%
Piedecuesta 73.347 75,7% 104.075 80,3% 3,2%
Cartago 116.114 96,8% 125.367 98,1% 0,7%
Yopal 64.968 79,4% 104.348 86,9% 4,3%
Facatativá 78.142 87,9% 105.182 89,6% 2,7%
Quibdó 93.595 73,1% 104.073 91,1% 0,9%
Malambo 82.511 93,9% 102.884 94,1% 2,0%
Agregado 41 ciudades 19.630.198 94,8% 23.417.941 95,8% 1,6%
Total nacional 28.152.967 71,8% 33.892.634 75,4% 1,7%
Ciudad
Población Urbana
1998 2009
11
Nota: Cálculos de los autores con base en información del DANE. Las ciudades están organizadas en forma
descendiente con respecto a la población de 2009. Nota: La tasa de crecimiento poblacional fue calculada como
( ) .
Una medida útil en la determinación del grado de urbanización de las principales ciudades es el
índice de primacía urbana, una medida estándar en el análisis de la población, la cual relaciona el
tamaño poblacional de la ciudad más poblada con las menos pobladas, generalmente las tres
siguientes. Para este caso en particular se calculó el cociente entre el número de habitantes de la
ciudad más poblada (Bogotá) y la suma de las siguientes tres ciudades en tamaño (Medellín, Cali
y Barranquilla). Este indicador pasó de 1,23 a 1,28 entre 1998 y 2009, lo que estaría indicando
que durante estos doce años la importancia relativa de Bogotá aumentó con respecto a Medellín,
Cali y Barranquilla, o lo que es igual que ocurrió una redistribución poblacional concentradora
relativa a favor de Bogotá.
La Figura 1 muestra desde otra perspectiva una comparación de la distribución del tamaño de las
principales ciudades entre 1998 y 2009. Con el fin de tener una visión comparable, las ciudades
se separaron en tres grupos según su población en 2009: 1. aquellas con una población entre
100.000 y 200.000 habitantes (15 ciudades), 2. Ciudades con más de 200.000 y menos de
500.000 habitantes (17 ciudades), y 3. ciudades con una población igual o superior a los 500.000
habitantes (9 ciudades). De este último grupo se sacó a Bogotá, por ser un valor atípico con más
de 7 millones de habitantes y para facilitar la lectura del gráfico.
Figura 1. – Distribución poblacional, 1998 versus 2009. Municipios con una población urbana de
más de 100.000 habitantes en 2009.
12
Fuente: Cálculo de los autores con base en información del DANE.
La línea blanca representa la mediana de la población para cada uno de los grupos y los extremos
inferiores y superiores representan el primer y tercer cuartil de la distribución. Este gráfico
permite observar dos características principales, la dispersión de los datos dentro de cada uno de
los grupos y el cambio en la distribución de la población. Para el primer caso vemos que el grupo
de ciudades medianas es el que se encuentra más homogéneamente distribuido y que no ha tenido
variación en el período de análisis. Por otro lado, aunque el grupo de ciudades más pequeñas
presentaba en 1998 una distribución bastante desigual con valores predominantes por encima de
la mediana, en el 2009 el tamaño de la las ciudades de este grupo es más comparable entre sí.
Esto puede ser interpretado como un primer indicio de convergencia en la distribución de la
población. En el caso del grupo de ciudades más grandes, aunque es menos evidente, también es
posible observar cierta transición hacia una distribución más simétrica y homogénea.
Otra medida de primacía urbana es la regla de rango-tamaño, la cual establece que la ciudad más
poblada debería ser como máximo dos veces tan grande como la segunda y como máximo tres
veces tan grande como la tercera. Sin embargo, para el caso colombiano esta regla está lejos de
500
1,0
00
1,5
00
2,0
00
2,5
00
Tam
año
pob
lacio
nal (m
iles)
> 500.000 hab
1998 2009
excludes outside values1
00
200
300
400
500
Tam
año
pob
lacio
nal (m
iles)
entre 200.000 y 500.000 hab entre 100.000 y 200.000 hab
1998 2009 1998 2009
excludes outside values
13
cumplirse, ya que Bogotá es más de tres veces el tamaño de Medellín (3.1) y de Cali (3.3), lo cual
es una característica clara de los países en desarrollo como Colombia. Si en general se quisiera
considerar todo el conjunto de ciudades del país, la Ley de Zipf establece que la distribución de la
población debe seguir el siguiente patrón de comportamiento:
AnnR ,
en donde nR corresponde al rango que se le asigna a una población de tamaño n luego de
organizar las poblaciones de mayor a menor, clasificándolas con un rango desde 1 (para la más
grande) hasta m (para la más pequeña). El procedimiento empírico consiste en linealizar la
expresión y estimarla a través de un modelo de regresión con información para cada población
en cada momento del tiempo.
ititit nLnLnAnRLn )( mi ,...,1 (1)
En este caso la Ley de Zipf (o la regla rango-tamaño) se cumple para un 1 , lo que significa
que para cada ciudad el resultado de nnR * es el mismo.1 Para valores menores a 1 del
coeficiente, la interpretación sería una distribución de la población más desigual de lo que
predice la Ley de Zipf. En caso contrario, los resultados estarían mostrando una mayor
uniformidad en la distribución. De este modo, el parámetro expresa el grado de concentración
de la población entre las ciudades.
Duranton (2002) menciona que existen dos causas principalmente por las cuales la Ley de Zipf
no se cumple. El primero es el efecto primacía por parte de la ciudad más grande, la cual sería
mucho mayor de lo que predice la Ley de Zipf. La segunda tiene que ver con desviaciones
sistemáticas, en donde pueden existir muchas o muy pocas ciudades pequeñas.2 Un concepto
estrechamente relacionado con la Ley de Zipf es el de la Ley de Gibrat, la cual indica que existe
una homogeneidad del proceso de crecimiento de las ciudades a través del tiempo. En otras
1 Recordemos que el cumplimiento de la Ley de Zipf implica que la población sigue una distribución de Pareto con
un coeficiente igual a 1, por lo cual si se organizan las variables de mayor a menor, la segunda ciudad más grande es
½ de la primera, la tercera ciudad es 1/3, y así sucesivamente. 2 Otra forma de interpretar un coeficiente menor a 1 es que la distribución muestra muy pocas ciudades de medianas
a pequeñas (Gabaix (1999)).
14
palabras, que la distribución del tamaño de la población presenta una media y una varianza
constantes en el tiempo. Adicionalmente, la teoría predice que existe una relación directa entre
la Ley de Zipf y la Ley de Gibrat, de modo que, en estado estacionario, el cumplimiento de una
de estas implica el cumplimiento de la otra.3
Para el caso de Colombia, aunque la regla rango–tamaño no parece cumplirse para las tres
ciudades de mayor tamaño, sería interesante saber qué ocurre con este tipo de regularidad al
considerar un mayor número de ciudades, y sobretodo aproximar cuál ha sido su evolución en
el tiempo, especialmente en lo corrido de todo el siglo XX. Para tal fin se considera la
información de los censos poblacionales desde 1912 hasta 1993, que cubre casi todo el siglo
XX.4 Con el fin de aproximar la definición de ciudad según el tamaño poblacional, se excluirán
los municipios que estén dentro del 20% más bajo de la población.
Tabla 2. Principales ciudades colombianas – Estadísticas descriptivas.
3 Al respecto Gabaix (1999) menciona que “…cualesquiera que sean las particularidades de crecimiento de las
ciudades, su papel económico, etc., tan pronto como satisfacen (al menos sobre un cierto rango) la Ley de Gibrat, su
distribución convergerá a la Ley de Zipf”. 4 No se incluye la información del censo poblacional de 1928 debido a la poca confiabilidad de su información, la
cual no fue avalada oficialmente.
PendienteIntervalos de
confianza
-1.818
(0.028)
-1.788
(0.030)
-1.673
(0.017)
-1.389
(0.012)
-1.203
(0.009)
-1.172
(0.007)
-1.05
(0.006)
-0.991
(0.006)
1918 [-1.847, -1.729]
Colombia
1912 [-1.874, -1.763]
[-1.222, -1.184]
1951 [-1.414, -1.365]
1938 [-1.708, -1.639]
Año Censo
No. de observaciones: 5.758
Pseudo R2: 0.80
1993 [-1.004, -0.977]
1985 [-1.065, -1.041]
1973 [-1.187, -1.156]
1964
15
Fuente: Cálculos de los autores con base en información de los correspondientes censos poblacionales.
Nota: La estimación de los parámetros se llevó a cabo a través de una estimación no-paramétrica por bootstraping
con 10.000 repeticiones.
Los resultados de la Tabla 2 permiten observar que si bien durante casi todo el siglo XX no
existían evidencias acerca del cumplimiento de la regla rango-tamaño cuando se considera un
número grande de municipios, la dinámica de la distribución poblacional parece apoyar esta
teoría a partir de las dos últimas décadas. Esto es posible observarlo para los resultados
encontrados en los censos poblacionales de 1985 y 1993, en donde el parámetro es muy cercano a
1 y considerablemente menor que los encontrados con los censos de principios del siglo XX.5
3.2 Los ingresos de las principales ciudades
Dos de las principales fuentes de ingresos de los municipios son el predial y el impuesto de
industria y comercio ICA. Como puede observarse en la Tabla 3, la importancia de estos ingresos
no solo es evidente dentro del rubro de ingresos tributarios sino también de los ingresos totales.
Las columnas 1 a 4 muestran la participación de los ingresos por predial dentro de los ingresos
tributarios (columnas 1 y 2), y dentro de los ingresos totales de los municipios (columnas 3 y 4).
Para cada una de estas participaciones se presenta una comparación entre los años 1998 y 2009.
Las columnas 5 a 8 muestran información similar, pero esta vez presentando los resultados para
el impuesto de industria y comercio.
Una característica importante es que para las ciudades de mayor tamaño, el predial y el ICA en
conjunto representan más del 70% de los ingresos que los municipios reciben por concepto de
recaudo de impuestos. En cuanto al impuesto predial en particular se puede observar una pérdida
generalizada de importancia de este impuesto entre 1998 y 2009, no sólo dentro de los ingresos
tributarios sino de los ingresos totales, ya que con pocas excepciones se puede observar que la
participación del predial se reduce durante este período de tiempo.
5 Para un análisis más detallado de la aplicación de la regla rango-tamaño para Colombia ver Pérez (2006).
16
Tabla 3. – Participación porcentual del predial e ICA en los ingresos tributarios y totales
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del Banco de la República.
1998 2009 1998 2009 1998 2009 1998 2009
Medellín 46,9 39,1 23,0 13,7 45,1 39,9 22,1 14,0
Apartadó 38,8 30,9 9,3 10,6 47,6 33,7 11,4 11,5
Bello 48,8 15,8 23,4 7,7 36,8 16,6 17,6 8,1
Envigado 30,8 35,6 17,8 20,7 33,9 39,1 19,5 22,7
Itaguí 26,4 29,1 17,4 14,5 64,1 55,7 42,1 27,7
Barranquilla 35,0 32,0 16,8 12,3 47,1 42,1 22,6 16,2
Malambo 44,3 29,2 9,8 4,2 50,6 52,6 11,2 7,5
Soledad 17,6 31,1 5,1 4,5 32,5 45,5 9,5 6,6
Bogotá, D.C. 26,2 19,2 14,9 11,3 42,7 53,0 24,3 31,4
Cartagena 42,6 33,5 15,4 11,3 47,5 48,1 17,2 16,2
Tunja --- 36,4 --- 11,9 --- 29,2 --- 9,6
Manizales 42,8 44,9 17,1 13,9 27,6 31,9 11,0 9,9
Florencia 25,2 24,2 8,9 4,3 52,9 30,9 18,7 5,5
Popayán 33,0 39,9 12,0 7,0 31,0 31,8 11,2 5,6
Valledupar 40,2 23,9 10,9 4,2 40,4 28,7 10,9 5,0
Montería 51,5 30,9 15,7 5,1 28,5 21,5 8,7 3,5
Facatativá 24,4 31,5 9,4 13,3 39,4 50,1 15,2 21,1
Quibdó 44,9 23,1 7,8 1,7 16,7 34,7 2,9 2,5
Neiva 41,8 26,8 13,4 4,3 36,4 34,8 11,7 5,6
Riohacha 14,5 19,1 2,4 1,9 49,7 40,4 8,1 4,0
Santa Marta 38,6 35,2 16,6 7,7 33,3 41,2 14,4 9,0
Villavicencio 38,8 31,0 16,7 7,9 33,9 30,8 14,6 7,9
Pasto 37,1 38,6 11,8 7,2 38,3 31,8 12,2 6,0
Cúcuta 61,3 25,5 18,5 7,1 33,5 31,9 10,1 8,9
Armenia 56,4 52,1 22,8 15,4 23,4 23,1 9,5 6,8
Pereira 49,1 42,9 29,4 14,4 43,9 34,1 26,3 11,5
Dosquebradas 57,4 40,1 20,5 11,2 36,0 27,6 12,9 7,7
Bucaramanga 38,9 28,2 20,5 11,9 52,2 47,2 27,4 19,9
B/bermeja 8,0 6,8 4,7 3,3 90,1 79,7 53,4 38,6
Floridablanca 62,1 63,2 24,1 20,8 13,5 1,6 5,2 0,5
Girón 43,0 21,7 11,5 5,7 47,1 45,0 12,6 11,8
Piedecuesta 61,1 48,6 23,7 22,5 15,8 14,9 6,1 6,9
Sincelejo 35,4 27,8 6,3 3,6 53,9 34,6 9,6 4,4
Ibagué 42,0 37,2 16,9 9,8 35,4 39,8 14,3 10,5
Cali 40,0 35,5 18,8 15,9 38,4 35,9 18,0 16,0
Buenaventura 33,1 56,3 10,0 14,4 60,2 30,5 18,2 7,8
Cartago 43,4 41,3 14,0 10,0 38,3 33,9 12,4 8,2
Palmira 57,1 46,1 33,4 16,8 31,8 36,5 18,6 13,4
Tuluá 46,9 50,3 18,1 9,7 24,3 26,1 9,4 5,0
Yopal 26,6 17,2 11,6 3,5 60,6 50,0 26,5 10,3
CiudadParticipación del impuesto predial Participación del ICA
Tributarios (%) Totales (%) Tributarios (%) Totales (%)
17
A pesar de que la participación se he reducido, los montos per cápita recaudados han venido
aumentando en forma casi generalizada como puede observarse en la Figura 2. Las ciudades de
mayores recaudos de predial en 2009 fueron: Envigado, Medellín, Itagüí, Pereira, Palmira,
Barranquilla, Bogotá y Cali. Por otro lado las ciudades que mayores ingresos recibieron por parte
del impuesto de industria y comercio para el mismo años fueron: Barrancabermeja, Bogotá
Itagüí, Envigado, Medellín, Bucaramanga y Barranquilla (ver Anexo 1).
Figura 2. – Recaudos per cápita por concepto de impuesto predial e ICA
(miles de pesos constantes de 2008)
05
01
00
150
200
Mile
s d
e P
eso
s R
ea
les (
200
8=
10
0)
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Año
Impuesto predial
0
100
200
300
Mile
s d
e P
eso
s R
ea
les (
200
8=
10
0)
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Año
Impuesto de Industria y Comercio
18
3.3 Análisis de convergencia
En esta sección se quiere analizar la hipótesis de convergencia en el crecimiento económico de
las ciudades. Para tal fin se utilizan los ingresos tributarios que recaudan estas entidades
territoriales por concepto de impuesto predial. Dos son las principales razones para considerar
este rubro como aproximación como proxy del PIB urbano. La primera es que este es el recaudo
que mejor aproxima la capacidad de las ciudades para generar sus propios recursos. Y la segunda
es que, por sus características, es menos propensa a presentar fluctuaciones repentinas en el
tiempo. Los datos utilizados corresponden a lo reportado por cada entidad territorial al Banco de
la República, tomando el período más largo disponible que va desde 1998 hasta 2009. Es
importante mencionar que análisis adicionales se realizaron con el impuesto de industria y
comercio, ICA, los cuales arrojaron resultados similares.
Se analizan dos medidas distintas de convergencia beta (condicionada y no-condicionada) y la
hipótesis de convergencia sigma. Debe recordarse que el concepto surge de los análisis realizados
por Solow (1956) acerca de la relación entre rendimientos decrecientes y el crecimiento
económico en los países. A finales de los ochenta y principios de los noventa, con los trabajos
clásicos de Abramovitz (1986), Romer (1986) y Barro & Sala-i-Martin (1991, 1992), se da inicio
a una serie de trabajos empíricos que buscaban establecer si, tal como lo predecían los modelos
teóricos neoclásicos, las economías de mayor crecimiento económico eran aquellas que
presentaban menores ingresos iniciales. Este hecho predecía para el largo plazo una reducción de
las disparidades implicando una relación inversa entre la tasa de crecimiento del ingreso per
cápita y su nivel inicial.
Con el fin de contrastar más formalmente la hipótesis de convergencia, Barro y Sala-i-Martin
(1991) introdujeron una manera de observar cómo el crecimiento en los ingresos se acercaba a su
nivel de estado estacionario:
(
) (
) ( ) ((
) (
)) (2)
En donde:
19
6
De acuerdo a esta especificación el parámetro , que puede ser fácilmente estimado a través de
métodos no-lineales, puede ser interpretado como la velocidad de convergencia a la cual los
ingresos propios de las ciudades se acercan a un estado estacionario o de largo plazo. Es
importante mencionar que la literatura posterior a esta propuesta, ha puesto en evidencia las
desventajas de esta forma tradicional de aproximar el parámetro de convergencia. Tal vez el
mayor problema es el planteado por Quah (1993), conocido como la ‘Falacia de Galton’ cuando
se realizan regresiones a la media. En su trabajo Quah muestra cómo cuando se estiman
regresiones de valor inicial como la presentada en la ecuación (2), el parámetro no solo no
ofrece una interpretación de convergencia en el sentido de que todos los países eventualmente
serán igualmente ricos, sino que su signo no dice nada acerca de la existencia o no del fenómeno
de convergencia.
Una segunda crítica a la aproximación clásica para obtener es el supuesto de que las economías
(países, estados o ciudades) estén convergiendo a equilibrios de largo plazo iguales, cuando cada
una de ellas podría enfrentar situaciones distintas. Esto da origen al concepto de ‘convergencia
condicionada’, o en la que se tienen en cuenta diferencias en los estados estacionarios. Una forma
de superar estos obstáculos es a través de la utilización de métodos econométricos de panel de
datos, los cuales tienen en cuenta no sólo la dinámica en el tiempo de los ingresos sino que
además permite que cada país o ciudad se aproxime a su propio nivel de largo plazo.
6 En este caso particular este término se asume constante, aunque en el modelo teórico representa el estado
estacionario que para cada cuidad puede ser diferente.
20
Islam (1995) hace una propuesta en ese sentido y muestra cómo a través de datos de panel es
posible considerar cambios en la distribución de los ingresos. El autor reformula, en términos de
un modelo de regresión de panel de datos dinámico, lo planteado inicialmente por Barro y Sala-i-
Martin (1991). Adicionalmente, esta especificación permite controlar por las tasas de inversión
en capital físico y capital humano, lo cual aísla los efectos de cada uno de ellos y los del proceso
de convergencia como tal. El modelo parte de una función de producción con rendimientos
constantes y medidas de capital físico y capital humano ( ) ( ) ( )
[ ( ) ( )] ,
que puede ser expresado en forma de un modelo de panel de datos dinámico de la siguiente
manera:7
( ) ( ( )) ∑ (3)
En donde, para cada ciudad y cada momento del tiempo :
( ) .
∑ Corresponde a las tasas de inversión en capital físico, humano, y de crecimiento de
la población ( ).8
Efecto temporal (de cada año) constante para cada ciudad.
Factores no-observables de cada ciudad y constantes en el tiempo.
Término de error.
Con el propósito de llevar a cabo la estimación de este modelo, que requiere información
adicional a la requerida por la ecuación (2), se utilizó información de la participación de la
inversión de cada ciudad en infraestructura (capital físico) y la inversión de cada ciudad en
educación primaria y secundaria (capital humano) como proporción del gasto total en cada
7 Esta aproximación fue utilizada recientemente por González (2011) en Colombia para el caso del PIB per cápita
departamental. El autor presenta también cómo llegar a esta formulación partiendo de la función de producción
inicial. 8 Para el caso particular de las ciudades se utilizó sólo el término ( ) en vez de ( ) ya que no existen
cálculos de los dos últimos términos para las ciudades en cuanto a tasa de crecimiento de los ingresos propios
potenciales ni de la tasa de depreciación.
21
ciudad. Adicionalmente, con base en información censal y proyecciones poblacionales del DANE
se calculó la tasa de crecimiento poblacional en cada ciudad.
Tabla 4. – Análisis de convergencia en los ingresos de las principales ciudades de Colombia.
(Ingreso predial, 1998-2009)
La Tabla 4 muestra los resultados de la estimación del parámetro de convergencia bajo las dos
estrategias: mínimos cuadrados no-lineales y panel de datos. Para el primer caso, las dos primeras
columnas reportan los resultados de estimar la ecuación (2), en donde es posible observar que,
aunque débilmente, el parámetro de convergencia es significativo. Es decir, que en el período de
Variables independientes
Coefficiente Desv. Estándar Coefficiente Desv. Estándar
Log(ingresos(t-1)) (y 0,0132 (0.0069)* 0.8100*** (0,0624)
Velocidad de convergencia 0,0123
Tasa de inversión en capital humano 0.2382** (0,1109)
Tasa de inversión en capital físico 0,0645 (0,3869)
Tasa de crecimiento poblacional -4,7335 (4,4493)
Coeficiente 'Beta' implícito (b 0,0176
Ho: Coeficiente 'Beta' ≥ 0 (p-value ) 0,0031
Prueba de correlación serial (Arellano-Bond)
Primer orden (p-value ) 0,0000
Segundo orden (p-value ) 0,9507
Tercer orden (p-value ) 0,4771
Prueba de sobreidentificación (Sargan) (p-value ) 0,1516
Instrumentos en las ecuaciones en diferencias Ingreso (t-2) a (t-5)
Capital humano (t-2) a (t-5)
Capital físico (t-2) a (t-5)
Instrumentos en las ecuaciones en niveles Ingreso (t-1) a (t-6)
Capital humano (t-1) a (t-6)
Capital físico (t-1) a (t-6)
* p<0.10, ** p<0.05, *** p<0.01
Convergencia No-Condicionada Convergencia Condicionada
(Mínimos Cuadrados No-Lineales) (Panel de datos)
22
análisis las ciudades estaban convergiendo a una tasa del 1,23% por año a su nivel de largo
plazo.9
Cuando se considera la estimación haciendo uso de datos de panel, las columnas 3 y 4 de la tabla
muestran los resultados de un modelo que, como se mencionó anteriormente, ofrece una solución
a dos de los problemas que adolece la especificación anterior: la Falacia de Galton de regresión a
la media, y un solo estado estacionario común para todas las ciudades. Los resultados permiten
observar algunas características interesantes. La primera es que el parámetro ̂ es significativo, lo
que significa que existe una estrecha relación de los ingresos con el período inmediatamente
anterior. Por otro lado, cuando se calcula el parámetro de interés ̂ que, de acuerdo a la ecuación
(2) puede obtenerse como ̂
( ̂), se obtiene una velocidad de convergencia de 1.76%,
levemente mayor a la calculada con la metodología clásica pero igualmente significativa. Sin
embargo, si se compara con resultados que utilizaron la misma metodología el resultado es muy
similar. Por ejemplo, González (2011) encontró para el caso colombiano evidencias de
convergencia en el PIB departamental durante el período 1975 – 2005, con una velocidad de
1,5% anual, valor muy cercano al encontrado para los ingresos propios de las principales
ciudades colombianas.
Figura 2. – Convergencia sigma
(Ingreso predial, 1998-2009)
Nota: La desviación estándar y el coeficiente de variación corresponden a la versión ponderada de los ingresos de las
ciudades por concepto de recaudo de impuesto predial.
9 En este caso la velocidad de convergencia no-lineal es calculada como ( ) .
.4.5
.6.7
.8
Desvia
ció
n E
stá
nda
r
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
.1.1
2.1
4.1
6.1
8.2
Coe
ficie
nte
de
Va
ria
ció
n
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
23
Con respecto a la convergencia tipo sigma, los gráficos de la Figura 2 muestran la dinámica de
las versiones ponderadas de los indicadores de la desviación estándar y el coeficiente de
variación de los ingresos por predial de las principales ciudades colombianas. Los resultados
permiten observar una tendencia leve a la baja en las disparidades de los ingresos de las ciudades
a lo largo del período, lo que haría pensar en la posibilidad de la existencia de la reducción de las
disparidades entre las principales ciudades. Sin embargo, con el fin de determinar formalmente si
hubo una reducción en las disparidades se realizó una prueba de diferencia de varianzas la cual
arrojó como resultado que esa diferencia no es significativa,10
apoyando el argumento de que
durante el período de estudio no se presentó una reducción clara de las disparidades en los
ingresos de las ciudades.
Figure 3. – Persistencia de las desigualdades en el ingreso per cápita de las ciudades colombianas
(Ingresos por concepto de impuesto predial)
Fuente: Cálculos delos autores con base en información del Banco de la República.
Nota: Los datos corresponden a ingresos por concepto de impuesto predial de cada municipio, y están calculados en
términos reales de 2008. El coeficiente de correlación entre los ingresos de 1998 y 2009 es de 0,93. Los datos
corresponden a 38 ciudades con más de 100.000 habitantes urbanos en 2009.
10
La metodología es la sugerida por Carree and Klomp (1997), y tiene como hipótesis nula la igualdad de las
varianzas. La prueba T2, se distribuye ( ), y arrojó como resultado 0,286 con un valor crítico al 5% de
significancia es 3,84.
12
34
5
Log
de lo
s ing
reso
s r
eale
s p
erc
áp
ita,2
009
1 2 3 4 5
Log de los ingresos reales percápita,1998
24
Otro aspecto interesante que vale la pena explorar es si el fenómeno de convergencia en el ingreso de las
ciudades sugiere que sus actuales diferenciales son temporales. La Figura 3 muestra un diagrama de
dispersión que relaciona el ingreso per cápita de las ciudades en la década comprendida entre 1998 y
2009. Los resultados sugieren que las ciudades consideradas ricas en 1998 continúan siéndolo una década
más tarde, y de igual forma ocurre que las ciudades de bajos ingresos en 1998 han permanecido en esa
situación al menos hasta 2009.
4. ATRACTIVOS DE LAS CIUDADES COLOMBIANAS
4.1 Dotación de las ciudades de bienes y servicios
La literatura reciente ha venido analizando en forma cada vez más frecuente los aspectos urbanos
de las poblaciones. En particular se destacan aquellas características de las ciudades que pueden
haber influido en su crecimiento, no solo poblacional sino como centros productivos y de
consumo. La mayoría de estudios se han realizado en países desarrollados, especialmente los
Estados Unidos y Europa, y se han referido a los amenities de las ciudades como todos aquellos
aspectos y características particulares de cada ciudad que las hacen más o menos atractivas para
los visitantes, y que pueden influir en la decisión de relocalización de los individuos. Del mismo
modo, así como hay aspectos que hacen a las ciudades atractivas, hay otros que ejercen el efecto
contrario que son conocidos como disamenities.
En particular, la literatura ha señalado varios grupos de variables que pueden causar un efecto
positivo o negativo a la hora de atraer población: 1. variables geográficas: temperatura,
pluviosidad, brillo solar y cercanía a las costas; 2. variables culturales: museos, bibliotecas,
restaurantes, sitios históricos, centros educativos (colegios y universidades) y escenarios
culturales; 3. variables de espacio público: parques, plazas, playas, escenarios deportivos; 4.
variables económicas: ingresos, empleo, productividad, mano de obra en actividades
manufactureras y patentes. Los resultados generales de los estudios internacionales han sido los
esperados en el sentido que la gente prefiere vivir y visitar ciudades con climas agradables, cerca
de la costa, con buenas posibilidades de empleo, con una oferta adecuada de sitios y actividades
culturales, y con bajos niveles de crimen. A continuación se presenta, para las principales
ciudades colombianas, algunas de las variables que según los estudios podrían influir en la
decisión de visitar o establecerse en cierta población.
25
Tabla 5. – Estadísticas descriptivas para las principales ciudades colombianas
Fuente: Población urbana: DANE; museos y bibliotecas: Ministerio de Cultura; brillo solar, temperatura y
precipitación: IDEAM; desplazados: CODHES; y homicidios: Policía Nacional.
La tabla muestra una comparación para cada una de las características entre 1998 y 2009. Se
escogió este período ya que para algunas de las variables utilizadas este era el período disponible
a nivel de municipios. En términos generales se distinguen tres grupos de variables. El primero lo
componen las variables de oferta cultural de cada una de las áreas urbanas, que en este caso están
representadas por el número de museos y el número de bibliotecas. El segundo grupo tiene que
ver con la dotación de características naturales, tales como la cantidad de horas de sol, la
temperatura, y la cantidad de lluvias en cada ciudad. Finalmente, el tercer grupo lo componen lo
que podemos llamar disamenities, o aquellas características de cada ciudad que actuarían como
Instituc. de Restaurant. Hoteles
educ. superior Brillo Temperat. Precipitac.
(Número) (Número) (Número) solar
1998 2009 1998 2009 1998 2009 2011 2005 2005 (hrs/mes) (°C) (mm/año) 2002 2009 2002 2009
Bogotá, D.C. 6.057.060 7.243.698 46 54 25 27 114 12856 683 135 13 986 37.750 21.675 1.898 1.327
Medellín 1.931.527 2.282.794 21 22 10 10 34 2074 286 158 20 1.597 18.290 14.100 1.926 1.432
Cali 1.912.575 2.183.056 7 8 2 3 26 1547 131 162 24 1.473 9.693 5.849 1.957 1.615
Barranquilla 1.098.640 1.174.699 8 10 3 6 16 1443 140 212 27 843 7.955 1.070 423 357
Cartagena 764.332 887.565 7 7 2 2 13 964 283 215 28 1.020 9.990 1.512 226 225
Cúcuta 519.388 591.432 4 4 3 3 4 629 104 184 28 655 10.192 2.631 1.024 314
Soledad 346.089 519.789 0 0 0 1 1 300 7 -- 28 759 5.586 695 119 80
Bucaramanga 486.729 515.892 6 8 2 2 14 940 116 160 24 1.235 5.726 1.670 181 122
Ibagué 419.131 491.074 3 4 5 5 3 658 115 162 22 2.180 6.001 4.115 118 121
Soacha 311.915 439.533 0 0 0 2 0 462 3 -- 12 777 4.279 2.596 194 101
Santa Marta 328.088 417.491 5 7 1 1 3 492 147 235 28 362 19.528 1.992 254 185
Villavicencio 282.891 397.600 1 2 3 3 2 649 101 132 26 3.663 8.930 3.545 216 159
Bello 298.706 394.320 1 1 3 3 2 136 5 -- 21 1.451 1.791 2.059 219 106
Pereira 364.956 381.150 1 2 2 2 6 288 77 160 22 2.163 4.096 1.247 150 301
Manizales 331.633 359.802 3 4 6 10 5 176 59 129 16 1.498 2.867 447 80 136
Valledupar 241.912 333.365 0 0 2 2 1 281 60 222 29 938 14.372 1.654 230 86
Pasto 280.984 333.171 7 9 2 2 4 534 163 166 14 700 7.449 2.617 144 117
Buenaventura 243.150 320.950 0 0 3 3 2 139 49 -- 27 6.980 5.180 2.435 128 135
Montería 250.851 308.160 0 1 1 1 2 334 65 129 28 1.249 4.250 1.448 142 111
Neiva 270.508 308.088 1 4 2 2 5 478 69 168 28 1.308 6.310 2.985 104 107
Armenia 260.922 279.448 3 3 1 5 5 187 65 149 20 1.996 2.194 1.146 138 112
Floridablanca 222.977 249.700 0 0 3 3 0 145 7 -- 23 1.997 1.636 525 62 30
Sincelejo 192.950 234.727 0 1 2 3 3 262 50 182 27 1.214 15.476 1.001 71 71
Palmira 214.085 234.574 3 4 1 1 4 259 26 -- 24 1.016 464 578 87 192
Popayán 209.961 233.534 9 9 3 4 5 352 55 135 19 2.066 5.724 6.275 160 118
Itagui 189.558 226.694 0 0 2 2 0 219 22 -- 20 1.838 771 673 172 183
Envigado 135.171 184.431 1 2 2 2 2 150 3 -- 20 1.593 127 128 43 32
Dosquebradas 153.225 178.200 0 0 0 1 0 100 8 -- 21 2.873 566 336 55 108
B/bermeja 164.917 172.521 1 1 1 1 2 205 27 179 28 2.675 2.133 1.566 140 112
Riohacha 89.330 169.644 1 1 2 4 1 143 32 225 28 528 5.408 3.257 104 60
Tuluá 144.670 169.544 1 1 1 1 1 224 39 -- 24 1.185 553 940 127 144
Tunja 120.804 160.139 9 10 3 3 4 246 34 -- 12 634 251 85 21 12
Girón 91.499 134.592 1 1 1 1 0 46 2 -- 25 956 1.370 351 82 30
Florencia 107.631 132.957 1 2 2 3 1 138 26 125 25 3.840 10.937 4.873 132 51
Apartadó 82.756 127.678 0 0 2 2 1 114 29 136 27 3.178 5.829 660 68 54
Cartago 116.114 125.367 1 1 1 1 1 89 26 -- 23 1.459 437 129 75 83
Facatativá 78.142 105.182 0 0 1 1 1 118 13 -- 12 689 730 153 32 7
Yopal 64.968 104.348 0 0 1 1 1 221 68 151 26 2.301 1.205 671 95 27
Piedecuesta 73.347 104.075 0 1 1 1 0 92 7 -- 23 1.444 771 313 32 26
Quibdó 93.595 104.073 0 1 1 1 2 38 6 106 26 7.748 15.673 961 4 58
Malambo 82.511 102.884 0 0 0 1 0 57 -- -- 27 890 853 178 17 23
Desplazados Homicidios
Ciudad
Poblacion urbana Museos Bibliotecas
(Personas) (Número) (Número) (Número) (Número)
26
desincentivos a la hora de decidir si se visita una ciudad. En este grupo, la tabla nos muestra el
número de desplazados recibidos por cada ciudad y el número de homicidios.
Si se quisiera obtener un diagnóstico general de cuáles son las ciudades con mayores
posibilidades de ser visitados según la información en la tabla, se podría decir que las ciudades
más grandes son aquellas que ofrecen una mayor oferta cultural y climas moderados, aunque con
altos niveles de homicidios y recepción de desplazados. Sin embargo, las medidas relativas son
más útiles si se quiere ofrecer un diagnóstico acertado de la oferta cultural y los niveles de
desplazamiento y homicidios en las ciudades. Los anexos (3 al 9) presentan las gráficas de estas
variables calculadas por millón de habitantes en el caso del número de museos y bibliotecas, y
por cada cien mil habitantes en el caso de los homicidios y los desplazados.
Cuando los datos se analizan de esta manera, los resultados dejan ver varias características
interesantes. La primera, es que las ciudades más grandes, aquellas con el mayor número de
museos y bibliotecas, ya no ocupan los primeros lugares en cuanto a la oferta cultural. Por
ejemplo, en el caso del número de muesos por cada millón de habitantes, Tunja, Popayán, Pasto,
Palmira y Santa Marta ocupan los primeros lugares, mientras que ciudades como Medellín,
Barranquilla, Bogotá y Cali, ocupan los lugares 12, 15, 19 y 28, respectivamente. Esto significa,
que aunque tienen la mayor oferta cultural, no está acorde con el tamaño poblacional. En segundo
lugar, en cuanto a los homicidios, no hay un patrón definido para todas las grandes ciudades, ya
que aunque Barranquilla y Bogotá tienen indicadores bajos, Cali y Medellín se encuentran dentro
de las 10 ciudades más violentas del país. En cuanto a la recepción de desplazados, de las cuatro
ciudades, Medellín es la que tiene un mayor indicador.
Para el caso particular de la oferta cultural, estos resultados tienen implicaciones diferentes según
si cada ciudad quiere ser “atractora” de visitantes o de una población permanente. Para el primer
caso, aquellas ciudades con una mayor oferta cultural absoluta atraerá más visitantes temporales,
pero para el segundo caso, es claro que las ciudades de mayor tamaño están lejos de garantizar
una oferta adecuada a sus potenciales habitantes. En el caso de las características geográficas, se
puede observar que las temperaturas moderadas y las bajas lluvias son las características de las
ciudades de mayor tamaño, con excepción de Cartagena que con una temperatura promedio de 28
°C ocupa el séptimo lugar.
27
4.2 El crecimiento de las ciudades colombianas
El siguiente paso en el análisis de las ciudades es tratar de establecer si algunas de las variables
mencionadas anteriormente contribuyeron al crecimiento de las ciudades durante la última
década.11
Varios estudios internacionales (Glaeser et al, 2001 y Carlino & Saiz, 2008) han
encontrado al respecto que variables geográficas como la temperatura, la pluviosidad y la
cercanía a las costas han sido factores determinantes en las decisiones de localización de los
individuos. Glaeser et al, 2001 en particular, analizan el crecimiento de las ciudades desde el
punto de vista de su papel como centros de consumo, en contraste con el enfoque clásico que
analiza el auge de las ciudades por su importancia productiva. El argumento de los autores es que
los ingresos irán aumentando continuamente y, por lo tanto, la calidad de vida será cada vez más
un factor de mayor importancia a la hora de escoger el área de residencia. De modo que la
decisión de las familias de donde localizarse está explicándose por razones que van más allá de
aumentos en los salarios, y están más relacionadas con los atractivos mismos de las ciudades.
Siguiendo el enfoque de Glaeser et al, 2001 se realiza un análisis exploratorio de algunas de las
variables mencionadas en la literatura como posibles fuentes de crecimiento poblacional de las
ciudades. La Tabla 6 muestra los resultados de una regresión de la tasa de crecimiento
poblacional (1998-2009) sobre la variable de control y cada una de las variables explicativas
correspondientes. Las variables se dividieron en cuatro grupos: atractivos culturales, atractivos
naturales o geográficos, el grupo de factores “repulsores” y el grupo de servicios. Es posible
observar que las dos variables del primer grupo, bibliotecas (en forma débil) y colegios privados,
resultaron ser promotores del crecimiento de la población durante la última década. Para el caso
particular de los colegios, Rappaport (1999) encontró que los gastos en los colegios predecía el
crecimiento de las ciudades.
De acuerdo a los resultados, un aumento de una desviación estándar en el número de bibliotecas
per cápita se verá traducido en un aumento del crecimiento poblacional en 0.43 desviaciones
estándar. Este aumento es mayor que el de 0.30 desviaciones estándar de crecimiento que
implicaría un aumento de una desviación estándar en el número de colegios privados. Ejercicios
preliminares incluyeron una tercera variable en este grupo, los museos, que no resultaron ser
11
Vale la pena recordar que el período de análisis para el cálculo del crecimiento poblacional es entre 1998 y 2009.
28
significativos en la explicación del crecimiento poblacional de las ciudades en el período de
análisis.
Tabla 6. – Crecimiento poblacional y atractivos de las ciudades
Notas: Cada uno de los coeficientes es el resultado de estimar un modelo de regresión que controla por el área de
cada cuidad, y que incluye la correspondiente variable que indica cada fila. Con el fin de facilitar la interpretación de
los resultados, todas las variables fueron transformadas para que tengan una desviación estándar igual a 1. Para el
caso de las bibliotecas, los colegios privados, los restaurantes y los hoteles se tomó el número per cápita. La aridez
corresponde al inverso de la precipitación media anual medida en milímetros. En el caso de los homicidios y los
desplazados, se tomó el número de víctimas por cada 100.000 habitantes. Para el caso de las bibliotecas, debido a
que los residuos no cumplen con la condición de normalidad, los resultados reportados corresponden a una
estimación por bootstrapping con 100.000 repeticiones.
De las variables geográficas tan sólo una de ellas parece tener poder predictor en el crecimiento
poblacional. La “aridéz” calculada como el inverso de las precipitaciones medias resultó ser un
importante predictor del crecimiento de las ciudades, de modo que ciudades con menores niveles
de lluvias tenderán a enfrentar un mayor crecimiento de su población. Es interesante observar el
resultado de la temperatura media, que en Colombia no muestra incidencia en la decisión de los
individuos de localizarse en una u otra ciudad. El argumento seguramente está ligado con la
ausencia de estaciones climáticas en el país, en donde el clima es constante y está determinado
por la altura sobre el nivel del mar. A pesar de no ser significativo, el signo negativo del
coeficiente puede estar mostrando una preferencia de la población por ubicarse en ciudades con
temperaturas templadas. Es importante mencionar que ya desde principios del siglo XX se
indagaba sobre el efecto del clima sobre el crecimiento poblacional. Al respecto Ullman (1954)
Var. Depend:
Crec Poblac. (1998-2009)
Bibliotecas (1998) 0,437 0,101 0,35
Colegios privados (2002) 0,302 0,016 0,29
Altitud (msnm) 0,056 0,628 0,22
Temperatura (°C) -0,070 0,536 0,22
Aridéz (mm) 0,376 0,008 0,31
Brillo solar (hrs/mes) 0,136 0,447 0,25
Homicidios (2003) -0,136 0,271 0,23
Desplazados recibidos (2002) -0,215 0,098 0,25
Restaurantes (2005) 0,286 0,014 0,30
Hoteles (2005) -0,031 0,827 0,22
Estimador p-value R-cuadradoNormalidad
(J-B)
Especificicación
(RESET)
29
argumentaba que el clima era tal vez la amenidad más importante que podría tener una ciudad, en
donde se podría fácilmente combinar con la implementación de servicios culturales, educación y
saneamiento.
Dentro de los factores “repulsores”, o que podrían influir negativamente en la decisión de
localización de los individuos, se incluyeron la tasa de homicidios y la tasa de desplazados por
100.000 habitantes. Para el caso de los homicidios, aunque la dirección del efecto es la esperada,
que implicaría desincentivos al crecimiento poblacional en ciudades con mayores niveles de
crimen, el efecto no es estadísticamente significativo. Estudios internacionales han demostrado
que efectivamente existe una relación negativa entre crimen y crecimiento poblacional (Cullen &
Levitt, 1999). Con respecto a la recepción de población desplazada, aunque el efecto es
débilmente significativo, el poder predictivo es importante, ya que un aumento de una desviación
estándar en la población desplazada recibida por una ciudad, se verá reflejada en una disminución
de 0.21 desviaciones estándar en el crecimiento poblacional futuro. Este resultado podría ser
interpretado de manera que es mayor el efecto negativo que representa esta población entrante, al
desincentivar futuros habitantes, que el efecto directo que tiene su llegada a las ciudades.
Finalmente, dentro del grupo de servicios que incidiría en la decisión de localización de los
individuos, se incluyeron el número de hoteles y restaurantes per cápita. El argumento detrás de
la inclusión de estos indicadores se fundamenta en que pueden ser predictores del grado de
atracción de visitantes, y potencialmente de migrantes permanentes. Los resultados de la Tabla 4
dejan ver que sólo en el caso de los restaurantes existe un efecto positivo y significativo sobre el
crecimiento poblacional, mientras que no es así en el caso de los hoteles. La razón de este último
resultado puede estar en que el número de hoteles puede ser un buen predictor del crecimiento de
los visitantes temporales, pero no necesariamente del crecimiento de población permanente,
como sí ocurre en el caso de los restaurantes y los demás factores mencionados anteriormente.
Estos resultados son consistentes con Glaeser et al. (2001) en donde se ha encontrado que dentro
de los factores particularmente atractores de las ciudades están: 1. los bienes de consumo tales
como teatros y restaurantes; 2. la estética y el entorno físico de la ciudades; 3. servicios públicos
y educación de calidad, menores niveles de crimen y menos pobreza; y 4. La movilidad de los
habitantes al interior de las ciudades. Los autores concluyen que las amenidades de las ciudades
son determinantes fundamentales del crecimiento de las mismas. Shapiro (2006) mostró también
30
que las amenidades que demanda una población educada son aquellas relacionadas con bares y
restaurantes.
Existe otro indicador de gran utilidad a la hora de analizar los atractivos de las ciudades, por
recoger aspectos tanto ambientales como de movilidad y esparcimiento, es el índice de espacio
público. Este se calcula como el número de metros cuadrados por habitante con el que cuenta
cada una de las ciudades. Idealmente este instrumento de medición se tendría para cada
municipio y por áreas de residencia así como también con actualizaciones anuales, sin embargo,
en Colombia esta información está limitada para un grupo pequeño de ciudades. La Figura 4
muestra la relación que hay entre el crecimiento poblacional y el indicador de espacio público
para las 9 principales ciudades de Colombia. La pendiente positiva podría hacer pensar que las
ciudades que más han crecido durante la última década son las que dedican una mayor área de su
territorio al espacio público. Sin embargo, el coeficiente de correlación que aunque es 0,51 no
resultó significativo para el caso de las ciudades colombianas.
Figure 4. – Crecimiento poblacional y espacio público
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE y el DNP. Espacio público corresponde en este
caso a zonas verdes, parques, plazas y plazoletas (DNP, 2012).
Barranquilla
Cúcuta
Pereira
Pasto
Armenia
Valledupar
Bucaramanga
MedellínBogotá
0.1
.2.3
.4
Cre
cim
iento
po
bla
cio
nal
(199
8-2
00
9)
1 2 3 4 5
Espacio público 2007(m2 por habitante)
31
A 2007, es posible observar que las ciudades con mayores indicadores de espacio público
efectivo eran Bucaramanga, Medellín y Valledupar, con niveles cercanos a los 4 m2 por
habitante. Sin embargo, según cifras a 2010 hubo un incremento importante en algunas ciudades,
de las que se destacan Pasto que pasó de tener 3 m2 a 5 m
2, Cúcuta de 0,9m
2 a 2,6 m
2, y Pereira
de 0,7 a 2 m2. A pesar de que los aumentos han sido importantes, si se tiene en cuenta el corto
período de tiempo (2007-2010), es preocupante la situación del país con respecto a estándares
internacionales. De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nivel
óptimo de zonas verdes por habitante debería estar entre 10 y 15 m2, con el fin de reducir los
efectos nocivos que causa la polución. En Colombia este indicador alcanza tan solo poco más del
3 m2 por habitante.
Finalmente, un indicador adicional que podría estar relacionado con el crecimiento de las
ciudades y que ayudaría a predecir el crecimiento futuro de las mismas, es el precio de la
vivienda. Aunque esta información es limitada a un número pequeño de ciudades en Colombia,
se quiso realizar el ejercicio sencillo de observar cómo se correlaciona el indicador de precios de
la vivienda en las ciudades colombianas y el crecimiento de las ciudades. Aunque actualmente
existen varios indicadores al respecto, calculados por distintas instituciones, se utilizó en este
caso el índice de valoración predial (IVP) reportado por el DANE por estar disponible para 22
ciudades.12
La Figura 5 permite observar parece existir una relación positiva entre la valoración de los
predios de uso habitacional de las principales ciudades con el crecimiento de las ciudades. Sin
embargo, al igual que en el caso del espacio público, la correlación entre el crecimiento
poblacional y el IVP aunque positivo no resultó significativo. Aunque estos resultados se
obtuvieron con el IVP, ejercicios adicionales son consistentes cuando se utilizaron los índices de
precios de la vivienda nueva (IPVN) y usada (IPVU).
12
Otros indicadores al respecto son el Índice de Precios de Vivienda Usada (IPVU) y el Índice de Precios de la
Vivienda Nueva (IPVN), calculados por el Banco de la República y por el DANE.
32
Figure 5. – Crecimiento poblacional y precio de la vivienda
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE.
El resultado anterior estaría ofreciendo un primer indicio de que la riqueza no es factor predictor
del crecimiento de las ciudades. Con el fin de determinar si este resultado es robusto a otras
medidas de riqueza, se realiza el mismo ejercicio utilizando el ingreso per cápita de las ciudades
y el NBI. El Anexo 10 muestra los gráficos de dispersión entre el crecimiento poblacional y cada
uno de estos dos indicadores. Como se puede observar el resultado anterior se confirma al no
encontrar evidencias significativas de la relación entre el crecimiento poblacional de la última
década y los indicadores de riqueza.13
4.3 Una alternativa de medición de los atractivos de las ciudades colombianas
Si uno quisiera en forma sencilla aproximar el grado de atracción que tienen las ciudades, una
forma sería a través de la comparación entre el número de visitantes por motivos turísticos y su
tamaño poblacional. En este caso, las ciudades con mayor número de visitantes, relativo al
tamaño de la población local, sería un indicador relativo del nivel de atracción. Sin embargo, es
13
Los cálculos del coeficiente de correlación entre el crecimiento de la población y el crecimiento del ingreso per
cápita, y el NBI resultaron ambos no significativos: 0,02 y 0,21, respectivamente.
ArmeniaBarranquillaBucaramanga
Cali
Cartagena
Cúcuta
Florencia
Ibagué
Manizales
Medellín
Montería
Neiva
Pasto
Pereira
PopayánQuibdó
Santa Marta
Sincelejo
Tunja
Valledupar
Villavicencio
0.1
.2.3
.4
Cre
cim
iento
po
bla
cio
nal
(199
8-2
00
9)
100 102 104 106 108 110
Índice de valoración predial 2003(Base 2002=100)
33
difícil saber el número exacto de visitantes que por cualquier medio llegan a cada una de las
ciudades. Para el caso de las ciudades colombianas sin embargo, existe información confiable
acerca del número de pasajeros que se mueven entre las ciudades por vía aérea, tanto las llegadas
como las salidas. La restricción que tiene esta información está dada básicamente por aquellas
ciudades que cuentan con aeropuertos que movilicen pasajeros.
Del grupo de 41 ciudades con las que se ha venido trabajando, 28 de ellas cuentan con
aeropuertos controlados por la Aerocivil, lo cual permite tener un registro del número de
pasajeros movilizados en las diferentes rutas. De esa información, la que nos interesa es la que
tiene que ver con el número de pasajeros desembarcados en cada una de las ciudades. Podría
pensarse que esta variable sería un indicador suficiente que serviría como indicador del grado de
atracción de una ciudad. Sin embargo, debe tenerse en cuenta el tamaño poblacional, ya que las
ciudades más pobladas son las que mayor número de pasajeros reciben. La Tabla 7 muestra el
tamaño de la población urbana de cada una de las ciudades, el número absoluto de pasajeros
arribados y el número relativo de pasajeros (por cada 100.000 habitantes).
Tabla 7. – Población y pasajeros recibidos, 2009
34
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE y de la Aerocivil. Nota: Medellín
incluye los aeropuertos Olaya Herrera y José María Córdova.
Los resultados muestran que, si bien, Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena son las
cinco ciudades más pobladas y con mayor número de pasajeros recibidos, la columna 3 de la
Tabla 7 muestra que una vez descontada la población local la historia es diferente. Los primeros
lugares lo ocupan las poblaciones de Quibdó, Yopal, Bucaramanga, Santa Marta y Cartagena.
Aunque los resultados de las dos primeras ciudades parecen inesperados, ya que estas ciudades
reciben un número importante de pasajeros con respecto a su propia población, esto podría
explicarse por qué sus aeropuertos son puntos clave de comunicación, no solo con sus propias
Población Llegada de pasajeros Llegada de pasajeros
urbana (número absoluto) (número por cada 100.000 hab)
Bogotá, D.C. 7.243.698 3.980.069 54.945
Medellín 2.282.794 1.386.978 60.758
Cali 2.183.056 971.546 44.504
Barranquilla 1.174.699 516.691 43.985
Cartagena 887.565 617.695 69.594
Cúcuta 591.432 232.694 39.344
Bucaramanga 515.892 374.986 72.687
Ibagué 491.074 70.356 14.327
Soledad 519.789 -- --
Pereira 381.150 236.126 61.951
Soacha 439.533 -- --
Santa Marta 417.491 270.747 64.851
Villavicencio 397.600 58.725 14.770
Pasto 333.171 89.249 26.788
Bello 394.320 -- --
Montería 308.160 181.260 58.820
Valledupar 333.365 68.791 20.635
Manizales 359.802 105.472 29.314
Buenaventura 320.950 4.739 1.477
Neiva 308.088 114.797 37.261
Palmira 234.574 -- --
Armenia 279.448 104.355 37.343
Popayán 233.534 47.992 20.550
Floridablanca 249.700 -- --
Sincelejo 234.727 27.053 11.525
Itagui 226.694 -- --
Riohacha 169.644 26.713 15.747
Tuluá 169.544 103 61
Envigado 184.431 -- --
Barrancabermeja 172.521 63.361 36.727
Dosquebradas 178.200 -- --
Tunja 160.139 24 15
Florencia 132.957 21.519 16.185
Girón 134.592 -- --
Apartadó 127.678 61.923 48.499
Piedecuesta 104.075 -- --
Cartago 125.367 6.218 4.960
Yopal 104.348 86.302 82.706
Facatativá 105.182 -- --
Quibdó 104.073 102.301 98.297
Malambo 102.884 -- --
Agregado 23.417.941 9.828.785 41.971
Ciudad
35
poblaciones sino con poblaciones cercanas que no cuentan con sus propios aeropuertos. Si se
descuentan estas dos ciudades, las ciudades con mayor número de visitantes son: Bucaramanga,
Cartagena, Santa Marta, Pereira y Medellín. Bogotá ocuparía el séptimo puesto, Cali el noveno y
Barranquilla el décimo lugar (Anexo 11).
Figura 6. – Crecimiento poblacional y los atractivos de las ciudades colombianas
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE y del Banco de la República. Nota: Para la
estimación del modelo de regresión y el cálculo de los residuales, se tomaron los ingresos per cápita por concepto de
impuesto predial en términos reales de 2008.
Una manera alternativa para aproximar un indicador único de los atractivos de las ciudades, y que
ha sido frecuentemente utilizada en la literatura, es el que toma como insumo el valor de la
vivienda. En particular, el indicador de atractivos corresponde a los residuos de estimar una
regresión entre el valor de la vivienda y el ingreso per cápita en cada una de las ciudades. Aunque
la información con la que se cuenta es limitada en cuanto al número de ciudades y al espacio
temporal, para este ejercicio se realizará una aproximación del indicador de atractivos utilizando
el Índice de Valoración Predial del 2003 y los ingresos tributarios per cápita por predial
correspondientes al mismo año. Luego del cálculo de este indicador para las 22 ciudades
disponibles, el resultado ubica dentro de los primeros cinco lugares a Santa Marta, Ibagué, Pasto,
Santa Marta
Ibagué
Pasto
Neiva
Montería
Manizales
Valledupar
Medellín
Popayán
CúcutaCali
Armenia
Villavicencio
Bucaramanga
Barranquilla
Sincelejo
PereiraQuibdó
Cartagena
Florencia
0
.05
.1.1
5.2
Cre
cim
iento
po
bla
cio
nal
(200
3-2
00
9)
-5 -3 -1 1 3 5
Atractivos 2003
36
Neiva, Montería y Manizales, mientras que las que ocupan las últimas posiciones de acuerdo a
este criterio son: Barranquilla, Sincelejo, Pereira, Quibdó y Cartagena.
Este resultado contrasta con el encontrado anteriormente que utilizaba el número de pasajeros por
cada 100.000 habitantes, en donde las principales ciudades turísticas del país se ubicaban en los
primeros lugares. Sin embargo, se quiso explorar si el indicador de atractivos, utilizado una de las
aproximaciones tradicionales, es útil para predecir el crecimiento poblacional de las ciudades
colombianas. La Figura 6 muestra la relación entre la valoración de los atractivos en 2003 y el
crecimiento poblacional entre 2003 y 2009. Es posible observar que si bien la relación es
positiva, resultado que es consistente con experiencias internacionales, para el caso de Colombia
parece ser débil. Pueden ser varios los factores que inciden en la poca relación que parece existir
entre estas variables, desde el limitado período de tiempo considerado, hasta el reducido número
de ciudades tenidas en cuenta. Otra posibilidad que debe tenerse en consideración es que la
relación no exista por características propias de las ciudades colombianas o su grado de
desarrollo.
5. EL CONSUMO CULTURAL EN LAS CIUDADES COLOMBIANAS Y LA
PERCEPCIÓN DE SUS HABITANTES.
Esta sección está dedicada a identificar el comportamiento de consumo cultural de los individuos
en las principales ciudades del país, en particular establecer cuáles son las actividades culturales o
de esparcimiento en las que los individuos prefieren invertir su tiempo libre. Del mismo modo se
busca determinar cuál es la percepción que tienen las personas acerca de las autoridades locales
en cada ciudad con respecto a la disponibilidad y acceso a bienes y servicios relacionados con
actividades culturales y de tiempo libre.14
Con el fin de cumplir este objetivo se utilizarán dos fuentes principales de información: La
Encuesta de Consumo Cultural del DANE para el año 2008, la cual se aplicó a 12.031 hogares
distribuidos en 68 municipios de 26 departamentos del país. Aunque la encuesta no es
14
De acuerdo al DANE, las actividades de tiempo libre se definen como: “Aquellas actividades, tanto individuales
como colectivas, que expresan una forma de vida cotidiana, y una manera específica de organizar el tiempo que resta
de las actividades consideradas como obligatorias. Se considera que este tiempo es usado para el descanso, el ocio, el
entretenimiento y la producción de placer.”
37
representativa a nivel municipal, se quiso aproximar para algunas de las principales ciudades las
características de consumo cultural de su población. Esto se llevó a cabo a través del calculó del
porcentaje de individuos que manifestaron haber asistido o haber participado en actividades
culturales de tiempo libre tales como: teatro, exposiciones de arte, cine, visita a bibliotecas,
música en vivo y la visita a monumentos y sitios históricos.
La segunda fuente de información son las Encuestas de Percepción de los Proyectos Cómo
Vamos para las siguientes ciudades: Barranquilla, Bogotá, Cali, Cartagena, Ibagué, Medellín,
Pereira y Valledupar.15 Para la recolección de la información, aunque difiere entre ciudades, se
llevan a cabo cerca de 1.000 encuestas que indagan sobre variados temas, tales como: educación,
salud, servicios públicos, movilidad, medio ambiente, seguridad, pobreza, cultura y espacio
público, entre otros. De particular importancia para el presente estudio son los resultados de
percepción acerca de la disponibilidad y satisfacción de los ciudadanos frente a las actividades
culturales, deportivas y el espacio público. Contar con esta información permite contrastar en
forma directa los resultados de secciones anteriores, especialmente en el caso de algunos de los
determinantes del crecimiento poblacional de las ciudades. Más aún, permite observar si la
participación de los ciudadanos en actividades de tiempo libre guarda alguna relación con la
percepción que de estos bienes y servicios tienen los individuos, y con la atención que los
gobiernos locales le están prestando para mejorarlos.
5.1 Características generales del consumo cultural
Una primera perspectiva que debe tenerse clara es en qué actividades están ocupando su tiempo
los colombianos. Es de esperarse que actividades rutinarias del día a día, tales como el trabajo o
el estudio sean las que más tiempo consumen a los individuos. Según el DANE, las siguientes
son las actividades a las que más horas se dedican tanto entre semana como los fines de semana.
El primer lugar lo ocupa el cuidado personal, como dormir y comer (65 horas), en segundo lugar
está el trabajo (54 horas), el tercer lugar lo comparten el estudio y el cuidado de los niños (33
horas cada una), el cuarto lugar es para el cuidado de los enfermos (28 horas) y finalmente las
actividades de tiempo libre (25 horas). Otras actividades que requieren menor tiempo semanal
son la movilidad, cocinar y la búsqueda de trabajo.
15
Al momento de esta versión no había sido posible obtener información de las encuestas para la ciudad de
Bucaramanga y por tal motivo no se incluye en el presente análisis. Manizales empezó recientemente a hacer parte
del Proyecto Cómo Vamos, y por tal motivo no contaba con resultados para el 2011.
38
Figura 7. – Participación en actividades de tiempo libre
Fuente: Encuesta de Consumo Cultural – DANE.
Estos resultados indican que por semana, en promedio, las personas cuentan con 25 horas para la
realización de actividades de tiempo libre, 15 entre semana y 9 los fines de semana. La pregunta
natural que surge luego de conocer los resultados anteriores es cuáles son, en particular, dichas
actividades y cuál es la preferencia general de las personas. Al respecto, la Figura 7 muestra las
11 actividades de mayor preferencia y la proporción de los asistentes por género en todo el país
que manifestaron haber dedicado al menos una hora en cada una de estas actividades. Como se
puede observar, la mayoría de personas, prefiere las actividades pasivas, que se llevan a cabo
dentro del hogar tales como la televisión, los videojuegos o el internet, u otras de ocio pasivo que
pueden llevarse a cabo fuera del hogar tales como la meditación.
Figura 8. – Distribución porcentual de la participación en espectáculos culturales, Colombia
(2008)
0,0% 10,0% 20,0% 30,0%
Viajes
Presentaciones yespacios culturales
Actividadesparticipativas
Aficiones y juegos
Recreación
Actividad Física
Lectura
Deporte
Vida social y diversión
Ocio pasivo
Audiovisuales y mediosde comunicación
Mujeres
Hombres
39
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE.
Es importante mencionar que la participación en las actividades pasivas de tiempo libre supera en
casi tres veces a la de otras actividades culturales y recreativas como las prácticas deportivas y la
lectura. Otra característica interesante de estos resultados es la tendencia generalizada de los
hombres por actividades que requieren esfuerzo físico en comparación con las mujeres. Por
ejemplo, en actividades como deporte, actividad física y recreación, la participación de los
hombres supera en forma importante la de las mujeres, quienes manifiestan mayores preferencias
por actividades pasivas como la lectura, la televisión y el ocio pasivo en general.
Dentro del grupo de presentaciones y espectáculos, las de carácter audiovisual son las de mayor
preferencia, la televisión (95%), la radio (77%), los videos (53%), la música grabada (51%) y el
cine (22%). Un primer indicio sobre la baja participación de actividades como el cine sobre las
demás es el costo en que se incurre para asistir a estas actividades. Esto se comprueba cuando a
0% 2% 4% 6% 8% 10% 12% 14% 16%
Festivales gastronómicos
Festivales de publicaciones yaudiovisuales
Vio títeres o escuchó cuenteros
Ferias taurinas, novilladas,becerradas, coleo
Fue al circo
Asistió a parques temáticosy de diversiones
Carnavales, fiestas yeventos nacionales
Visitó parques, reservasnaturales y zoológicos
Fiestas municipales odepartamentales
40
las personas se les pregunta acerca de las principales razones por las que no asistieron a
presentaciones cinematográficas. El primer lugar lo ocupa la falta de dinero (21%), seguido por el
desinterés en estas actividades (16%), y la preferencia por el DVD u otros formatos (16%).16
La
cuarta razón por la que las personas manifestaron no ir al cine es el hecho de que en sus áreas de
residencia no cuentan con espacios apropiados para llevar a cabo estas actividades (13%).
El otro grupo de actividades tiene que ver más con presentaciones y espectáculos culturales, en
donde el grupo de ‘otros espectáculos culturales’ ocupó el primer lugar (48%), seguido por las
ferias y exposiciones artesanales (30%), en tercer lugar la música en vivo (26%) y finalmente las
presentaciones de teatro, danza y ópera (15%). En la Figura 8 se desglosa el grupo de ‘otros
espectáculos culturales’ que son los de mayor preferencia por parte de los entrevistados, en donde
es posible observar que las actividades organizadas a nivel local por las mismas comunidades y
que no implican el cobro de una tarifa de ingreso son las de mayor participación, seguidas en
cuarto y quinto lugar por la asistencia a parques temáticos y a circos.
5.2 El consumo cultural en las principales ciudades
La siguiente etapa en el entendimiento del estado actual del consumo cultural en el país, es tratar
de aproximar algunos indicadores a un nivel mucho más específico. Como se mencionó antes, a
pesar de que la Encuesta de Consumo Cultural del DANE no es representativa a nivel municipal,
se quiso aproximar la preferencia cultural de los ciudadanos de algunas de las principales
ciudades.
16
Aunque no hay datos exactos al respecto, uno se puede imaginar que la piratería ha jugado un papel importante en
la decisión de los individuos de ir o no al cine. Esto se debe al alto costo que representa para una familia asistir a este
tipo de eventos en contraste con lo que puede costar una copia pirata de la película.
41
Figura 9. – Asistencia a Centros Culturales en las principales ciudades, 2008
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE.
La primera de varias actividades consideradas en el presente análisis es la asistencia a centros
culturales. La Figura 9 muestra la participación porcentual de esta actividad en las principales
ciudades del país. A nivel nacional, en promedio, el 11% de las personas entrevistadas
manifestaron haber asistido a actividades llevadas a cabo en los centros culturales al menos una
vez al año. Por género, el 11% de las mujeres, en contraste con el 10% de los hombres
reconocieron haber asistido.
0 5 10 15 20 25 30 35
Yopal
Villavicencio
Valledupar
Tunja
Sincelejo
Santa Marta
S. J. de Guaviare
Riohacha
Quibdó
Popayán
Pereira
Pasto
Neiva
Montería
Medellín
Manizales
Ibagué
Florencia
Cúcuta
Cartagena
Cali
Bucaramanga
Bogotá
Barranquilla
Armenia
%
42
Figura 10. – Asistencia a Museos en las principales ciudades, 2008
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE.
A lo largo de las ciudades no parece evidente ningún patrón que relacione la asistencia a estos
centros con el tamaño poblacional o la riqueza de las ciudades. Por ejemplo, las ciudades en
donde una mayor participación de población se presentó fueron: Popayán, Manizales, Neiva,
Florencia y Tunja, seguidas muy de cerca por Barranquilla, que es la única ciudad de gran
tamaño poblacional y económico de este grupo de ciudades. Otra particularidad es la baja
asistencia de los habitantes de Quibdó a este tipo de centros culturales, que puede deberse a los
bajos niveles educativos que enfrenta la ciudad, junto con la insuficiente disponibilidad de este
tipo de escenarios.
0 5 10 15 20 25
Yopal
Villavicencio
Valledupar
Tunja
Sincelejo
Santa Marta
S. J. de…
Riohacha
Quibdó
Popayán
Pereira
Pasto
Neiva
Montería
Medellín
Manizales
Ibagué
Florencia
Cúcuta
Cartagena
Cali
Bucaramanga
Bogotá
Barranquilla
Armenia
%
43
El siguiente aspecto de importancia en la vida cultural de una ciudad es la que tiene que ver con
los museos. A nivel nacional, cerca del 11% de la población dedica parte de su tiempo libre a la
visita de museos, una proporción baja con respecto a otro tipo de actividades y sitios para visitar.
Dentro de las principales razones por las que las personas manifiestan no visitar los museos se
encuentran el desinterés (35%), la falta de tiempo (22%), y la no disponibilidad en su área de
residencia (14%), o por falta de dinero (14%). Es posible notar que poner solución a estos dos
últimos problemas aspectos aumentaría en forma significativa la baja asistencia de las personas a
los museos.
La Figura 10 presenta, por ciudad, una aproximación del porcentaje de la población entrevistada
que ha visitado museos al menos una vez durante los últimos doce meses. En el caso de las
visitas a museos parece haber indicios acerca de que una mayor asistencia ocurre en las ciudades
de mayor tamaño. Por ejemplo, Bogotá ocupa el segundo lugar después de Popayán, le siguen
Santa Marta, Medellín y Manizales. Cabe recordar que son precisamente estas ciudades las que
mayor número de museos tienen: Bogotá (54), Medellín (22), Barranquilla (10), Tunja (10),
Popayán (9), Pasto (9). Sin embargo, cuando se tiene en cuenta el cálculo del número de museos
relativo al tamaño poblacional, los primeros lugares los ocupan: Tunja, Popayán, Pasto, Palmira y
Bucaramanga.
El siguiente aspecto, y que está relacionado un poco más con la dotación inicial de las ciudades
en cuanto a atractivos arquitectónicos antiguos, es el que tiene que ver con la visita a
monumentos y sitios históricos. A nivel nacional, el 18% de las personas manifestaron su interés
por visitar en sus ciudades estos sitios. Si se tuviera en cuenta el nivel educativo de los asistentes,
se encontraría que los que menor interés demuestran por asistir son aquellos que alcanzaron como
máximo la educación básica o preescolar (11%). Por el contrario, el 30% de las personas que
alcanzaron educación superior manifestaron haber visitado al menos una vez en el año algún
monumento o sitio histórico.
44
Figura 11. – Asistencia a Monumentos y Sitios Históricos en las principales ciudades, 2008
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE.
Por ciudades la Figura 11 muestra que hasta ahora este tipo de actividad es la de mayor
preferencia por los habitantes de las ciudades, en particular en el caso de Manizales, Popayán,
Pasto y Santa Marta, cuya participación supera el 30% en todos los casos. Al igual que en el caso
de los centros culturales, la asistencia a sitios históricos no parece guardar una relación clara con
el tamaño de las ciudades, aunque en algunos casos particulares como Quibdó y San José de
Guaviare los resultados muestren bajos niveles de participación, que como se mencionó antes
puede tener su explicación en la disponibilidad y otros problemas de carácter estructural.
0 10 20 30 40 50 60
Yopal
Villavicencio
Valledupar
Tunja
Sincelejo
Santa Marta
S. J. de…
Riohacha
Quibdó
Popayán
Pereira
Pasto
Neiva
Montería
Medellín
Manizales
Ibagué
Florencia
Cúcuta
Cartagena
Cali
Bucaramanga
Bogotá
Barranquilla
Armenia
%
45
Figura 12. – Frecuencia de la asistencia a Bibliotecas. Agregado nacional, 2008
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE.
El siguiente aspecto, y que es tal vez uno de los que mejor refleja el nivel educativo de los
habitantes de las ciudades, es el interés por dedicar parte del tiempo libre a visitar las bibliotecas.
En promedio, en Colombia el 25% de las personas manifestaron haber visitado una biblioteca al
menos una vez al mes que, dentro de las actividades de tiempo libre es una de las de mayor
participación. Sin embargo, este indicador parecería ser muy impreciso ya que incluye a todas las
personas que realizaron al menos una visita a la biblioteca en el lapso de un mes.
Es necesario entonces observar las frecuencias en diferentes lapsos de tiempo. La Figura 12
muestra que por frecuencia de visitas, las personas tienden a visitar las bibliotecas varias veces al
mes lo que significa que, como lo mostró el dato agregado este tipo de actividad es uno de los
más populares en las ciudades. Dentro de las razones por las que las personan que no asisten con
frecuencia a las bibliotecas está la falta de interés (60% de las personas), muy por encima de la
segunda causa que es la falta de tiempo (20%), y con menos del 10% se mencionan la distancia a
la biblioteca más cercana, la falta de dinero y problemas de salud que impiden el desplazamiento.
Las bibliotecas más visitadas por los individuos son las bibliotecas públicas (42%), seguido por
las bibliotecas escolares (34%), y las universitarias (19%).
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
Varias veces ala semana
Una vez a lasemana
Una vez al mes Una vez cadatres meses
Por lo menosuna vez al año
46
Figura 13. – Asistencia a Bibliotecas en las principales ciudades, 2008
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE.
Para las ciudades individuales la Figura 13 muestra no sólo una participación mayor por parte de
los habitantes de las principales ciudades, sino además más uniforme. Esto muestra que la visita a
las bibliotecas, especialmente a las bibliotecas públicas, es una actividad popular entre los
habitantes de las diferentes ciudades. Se destaca nuevamente que en la ciudad de Quibdó la
participación en otra de las actividades culturales es muy baja con respecto a las demás ciudades
del país.
0 10 20 30 40
Yopal
Villavicencio
Valledupar
Tunja
Sincelejo
Santa Marta
S. J. de…
Riohacha
Quibdó
Popayán
Pereira
Pasto
Neiva
Montería
Medellín
Manizales
Ibagué
Florencia
Cúcuta
Cartagena
Cali
Bucaramanga
Bogotá
Barranquilla
Armenia
%
47
La asistencia a presentaciones cinematográficas es otra manifestación de las preferencias
culturales de los individuos, especialmente durante los últimos años en donde ha aumentado no
solamente la producción de películas nacionales y extranjeras, sino también el número de teatros
en las ciudades del país. Al igual que en el caso de la visita a las bibliotecas, esta es otra actividad
que los residentes de las diferentes ciudades realizan con mayor regularidad. En promedio, el
22% de los entrevistados a nivel nacional manifestaron haber asistido al cine al menos una vez en
los últimos doce meses. Cuando se analiza un poco más en detalle la frecuencia con la que asisten
las personas al cine, se observa que cerca del 50% de los entrevistados van al menos una vez cada
tres meses, de los cuales el 22% van una vez al mes y el 28% una vez cada tres meses.
Figura 14. – Asistencia a Cine en las principales ciudades, 2008
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE.
0 10 20 30 40
Yopal
Villavicencio
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Tunja
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Riohacha
Quibdó
Popayán
Pereira
Pasto
Neiva
Montería
Medellín
Manizales
Ibagué
Florencia
Cúcuta
Cartagena
Cali
Bucaramanga
Bogotá
Barranquilla
Armenia
%
48
Dentro de las razones por las que las personas manifiestan no ir al cine el factor económico es el
de mayor importancia (22%), seguido por el desinterés en este tipo de actividad (17%). Por
ciudades, la Figura 14 indican que Bogotá y Florencia encabezan la lista de mayor participación
(36%), seguido por Medellín (34%), Neiva (33%) y Bucaramanga (32%).
Finalmente, y no menos importante está la asistencia espectáculos de música en vivo, que en
promedio presenta una asistencia del 26%.
Figura 15. – Asistencia a Música en Vivo en las principales ciudades, 2008
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE.
0 5 10 15 20 25
Yopal
Villavicencio
Valledupar
Tunja
Sincelejo
Santa Marta
S. J. de…
Riohacha
Quibdó
Popayán
Pereira
Pasto
Neiva
Montería
Medellín
Manizales
Ibagué
Florencia
Cúcuta
Cartagena
Cali
Bucaramanga
Bogotá
Barranquilla
Armenia
%
49
En cuanto a la frecuencia en la asistencia, el costo de la entrada es un factor determinante, por lo
que mientras el 18% de los asistentes acuden una vez cada tres meses, la participación aumenta al
30% cuando se consideran aquellos que asisten una vez cada 6 meses. Por ciudades, nuevamente
aparecen Quibdó y San José del Guaviare con las más bajas participaciones, 1,1% y 1,7%,
respectivamente. En contraste, las ciudades en las que la práctica de esta actividad tiene mayores
adeptos son Santa Marta y Tunja por encima del 20% de la participación, seguido de Manizales y
Popayán con el 19%.
5.3 Gasto de las ciudades y de los hogares en actividades deportivas, recreativas y culturales en las principales ciudades
El siguiente aspecto en el análisis del consumo de bienes y servicios culturales y recreativos en
las principales ciudades de Colombia, es la cuantificación monetaria tanto de la inversión de cada
ciudad en asuntos y servicios deportivos, recreativos y culturales, como del gasto de las personas
y de los hogares en este tipo de bines y servicios.
En cuanto al gasto de cada ciudad la Figura 16 muestra la participación que tiene este rubro en el
gasto total. En promedio, las ciudades destinan un porcentaje cercano al 2,5% del total de gastos
a este tipo de actividades. De los resultados sobresalen tres ciudades antioqueñas con la mayor
participación, Itagüí, Envigado y Bello, cuyas participaciones en el gasto total están entre el 10%
y el 17%. Un segundo grupo lo conforman aquellas ciudades cuya proporción del gasto en 2009
estuvo entre el 2% y el 6%: Soacha (6,1%), Medellín (5,4%), Cali (4,9%), Tuluá (3,7%),
Apartadó (3,7%), Facatativá (3,2%), Manizales (3,2%), Buenaventura (2,6%), Piedecuesta
(2,3%), Yopal (2,2%), Tunja (2,1%) y Malambo (2,0%).
Sobresale el hecho de que solo dos de las ciudades de mayor tamaño, Cali y Medellín, se
encuentran con niveles medios de gasto en deporte, recreación y cultura. Las demás ciudades
principales presentan participaciones del gasto menores: Pereira (1,8%), Bucaramanga (1,6%),
Cartagena (1,0%), Barranquilla (0,9%), Santa Marta (0,8%) y Bogotá (0,8%). Es importante tener
en cuenta que esta información se refiere únicamente al gasto de los gobiernos locales a cierto
tipo de actividades, tales como la organización de eventos musicales o teatrales, o a la
construcción o adecuación de escenarios deportivos, todos de interés general.
50
Figura 16. – Participación del gasto de los gobiernos locales en asuntos y servicios deportivos,
recreativos y culturales, 2009
Fuente: Cálculo de los autores con base en información del Banco de la República.
0,00% 2,00% 4,00% 6,00% 8,00% 10,00%12,00%14,00%16,00%18,00%
Villavicencio
Pasto
Quibdó
Cúcuta
Armenia
Palmira
Girón
Floridablanca
Florencia
Montería
Bogotá, D.C.
Santa Marta
Riohacha
Barranquilla
Valledupar
Cartagena
Dosquebradas
Neiva
Cartago
Popayán
Bucaramanga
Pereira
Sincelejo
Barrancabermeja
Ibagué
Malambo
Tunja
Yopal
Piedecuesta
Buenaventura
Manizales
Facatativá
Apartadó
Tuluá
Cali
Medellín
Soacha
Bello
Envigado
Itaguí
51
Luego de tener una visión macro del gasto de las ciudades en recreación y cultura, el siguiente
paso es analizar la dinámica de los individuos en términos de su gasto personal y la de sus
hogares en este tipo de actividades de tiempo libre. Un hogar promedio en Colombia destina
cerca del 1% de su gasto total en actividades de recreación y cultura tales como: entradas a
espectáculos, cine, teatro y entradas a parques y monumentos históricos, entre otros. La Tabla 8
muestra la desagregación por regiones, en donde es posible notar que son los hogares de Bogotá
los que dedican una mayor proporción de su gasto a actividades recreativas y culturales (1,42%),
seguidos por aquellos hogares de la región Central (1,39). Sobresale la gran diferencia que existe
de la región Atlántica (0,88%) con las demás.
Tabla 8. – Participación del gasto de los hogares en actividades de recreación y cultura,
2006/2007
Fuente: Cálculo de los autores con base en la ENIG-2006/2007.
Para tener una visión global acerca de la capacidad adquisitiva de los hogares colombianos, y de
su gasto en actividades recreativas y culturales, se comparan estos resultados con los de otros
países con diferentes niveles de desarrollo. Los hogares, generalmente, cubren primero sus
necesidades básicas tales como la alimentación, el vestuario, los servicios públicos, el transporte
y la salud, entre otros, para luego destinar los excedentes a otros bienes y servicios que, aunque
no son prioritarios, contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida. Por tal razón se espera que
los hogares con altos ingresos destinen proporciones menores de sus gastos en alimentación, en
comparación con hogares de bajos ingresos, y consecuentemente destinen proporciones mayores
a otros bienes y servicios como la recreación y la cultura, que aunque no son prioritarios
aumentan la calidad de vida. El mismo razonamiento se puede aplicar cuando se comparan los
gastos de los hogares entre países con diferentes niveles de desarrollo.
La Tabla 9 muestra, para algunos países europeos, el porcentaje de gasto que los hogares destinan
a recreación y deporte (columna 1), y el porcentaje del gasto destinado a alimentación y bebidas
RegiónParticipación del gasto del hogar
en cultura y recreación (%)
Bogotá 1,42
Atlántica 0,88
Pacífica 1,31
Central 1,39
Oriental 1,11
52
no-alcohólicas). Es importante aclarar que la definición del rubro recreación y cultura en
Colombia puede ser diferente al que se calcula en los países europeos, sin embargo, al revisar las
actividades y servicios para cada uno de los casos, existe una gran coincidencia en la mayoría de
ellos y por lo tanto permite hacer una comparación aproximada de las diferencias en el gasto.
Tabla 9. – Participación del gasto de los hogares en actividades de recreación y cultura.
Varios países - 2005
Fuente: Eurostat.
La primera lectura de los resultados, cuando se observa la columna 1, es la enorme diferencia que
existe entre la proporción de gasto en recreación y cultura que en promedio en Colombia es de
1,1%, con el de los países europeos que en promedio destinan el 8,4% de sus gastos a este tipo de
actividades. Esto muestra una gran diferencia en desarrollo, que tan bien es evidente al comparar
la proporción del gasto en alimentación, que en Colombia es cercana al 30%, mientras que en los
Países
Recreación y cultura (%) Alimentación (%)
Unión Europea (27 países) 8,4 16,8
Bélgica 9,5 13,5
Bulgaria 2,9 31,5
República Checa 10,6 20,6
Dinamarca 11,4 11,9
Alemania 11,1 11,2
Estonia 6,4 22,5
Irlanda 10,1 12,3
Grecia 4,2 15,5
España 6,4 18,0
Francia 6,9 13,4
Italia 5,8 18,6
Chipre 6,0 15,1
Letonia 6,3 29,2
Lituania 4,3 33,8
Luxemburgo 7,5 9,3
Hungría 8,5 22,6
Malta 10,1 21,3
Países Bajos 10,9 10,5
Austria 12,6 13,0
Polonia 6,3 25,5
Portugal 5,7 15,5
Rumania 4,2 44,2
Eslovenia 9,4 16,7
Eslovaquia 6,0 24,5
Finlandia 11,2 12,7
Suecia 12,2 10,5
Reino Unido 12,3 9,9
Noruega 12,3 11,7
Croacia 5,1 27,1
Turquía 2,5 26,1
Participación del gasto del hogar
53
países europeos es del 16,8%. Si se observan los resultados para los países individuales se hace
más evidente aquellos países con bajos niveles de ingreso son los que mayor proporción de sus
gastos se destinan para alimentación y menor proporción de gasto de destina a recreación y
cultura. Esto es particularmente evidente cuando se comparan países ricos como Dinamarca,
Alemania, Holanda y el Reino Unido, para quienes la proporción del gasto en alimentación no
sólo es bajo (alrededor del 11%), sino que iguala al gasto en recreación y cultura (alrededor del
10%), con países de menores ingresos tales como Rumania, Lituania, Bulgaria y Letonia, cuya
proporción de gasto en alimentos supera el 30%, y la de recreación y cultura apenas alcanza el
4% en promedio.
Lo preocupante en Colombia, es que a pesar de tener un gasto en alimentación acorde con su
nivel de desarrollo, en recreación y cultura está muy por debajo incluso de los países europeos de
menores ingresos. Esta situación refleja no solamente la baja capacidad adquisitiva de los hogares
colombianos sino además la poca inversión del gobierno nacional y de los gobiernos locales no
solo en la implementación, adaptación y mejoramiento de escenarios propicios para poder llevar
a cabo actividades lúdicas de tiempo libre, sino en la educación de la cultura.
Figura 17. – IDH y el porcentaje de gasto de las familias en recreación y cultura
(Varios países, 2005)
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del PNUD y Eurostat.
0,600
0,650
0,700
0,750
0,800
0,850
0,900
0,950
1,000
0,0 2,0 4,0 6,0 8,0 10,0 12,0 14,0
IDH
-2
00
5
Gasto en recreación y cultura de los hogares - 2005 (%)
54
Los resultados anteriores hacen pensar acerca de la posible relación entre la calidad de vida, o el
desarrollo de un país, y qué tanto destinan sus habitantes a recreación y cultura. Considerando el
mismo conjunto de países europeos, la Figura 17 muestra el diagrama de dispersión entre el
Índice de Desarrollo Humano (IDH) y el porcentaje de gasto de los hogares en recreación y
cultura. La relación es evidente, con un coeficiente de correlación de 0,78 se pone de manifiesto
la importancia que representan las actividades de tiempo libre en el bienestar de los habitantes.
Esto es posible no solamente a través de mayor inversión en nuevos espacios en donde se puedan
llevar a cabo este tipo de actividades, sino a través de programas pedagógicos de apreciación
cultural, artística y de conservación del espacio público y del medio ambiente.
En términos de los montos promedio mensual de dinero que el individuo y el hogar destinaron en
2006/2007 a recreación y cultura, la Tabla 10 presenta los resultados. Debido a que existen
variaciones importantes según el área de residencia de los hogares, los resultados muestran el
promedio nacional y, adicionalmente, los valores para el área urbana y el área rural. La columna
1 corresponde al gasto promedio mensual de los hogares y la columna 2 muestra el promedio
mensual por persona. La primera característica evidente es la gran diferencia entre el gasto
monetario en recreación y deporte entre los hogares de las áreas urbanas y rurales.
Mientras que un hogar gasta en promedio $60.000 mensuales en este tipo de actividades, los
hogares de las áreas rurales dedican tan solo $26.000 a recreación y cultura. La razón principal de
esta diferencia es el mayor ingreso promedio que perciben los hogares en las áreas urbanas. Sin
embargo, existe otra razón, y es el hecho de que las zonas rurales no cuentan con la misma
infraestructura para realizar actividades culturales y de recreación que las áreas urbanas.
Tabla 10. – Gasto de los hogares en actividades de recreación y cultura, 2006/2007
Agregados
Gasto promedio mensual
por hogar
(Pesos corrientes de 2007)
Gasto promedio mensual
por persona
(Pesos corrientes de 2007)
Total nacional 54.844 13.608
Cabecera 60.465 15.468
Resto 26.427 5.691
55
Fuente: ENIG-2006/2007.
El Anexo 13 muestra un mayor grado de desagregación en el tipo de actividades en las que las
personas invierten parte de sus ingresos. Lo que se observa es que el mayor monto dedicado a
recreación y cultura por parte de los hogares se destina a servicios recreativos ($45.257 promedio
por hogar) tales como: entrada a ferias del libro, ferias artesanales, parques de diversiones y
juegos mecánicos, bazares y fiestas populares, y servicios de profesores particulares en clases
recreativas y deportivas, entre otros. En segundo lugar se encuentran todas aquellas actividades y
servicios prestados por los escenarios deportivos ($42.483), tales como las entradas al estadio, el
alquiler de instalaciones deportivas (fútbol, bolos, tenis, etc.), gimnasios y cuotas de clubes
sociales. El tercer aspecto de mayor importancia dentro de los gastos culturales de los hogares es
el del cine y el teatro ($34.008).
5.4 Percepción ciudadana de la oferta cultural en las principales ciudades
Esta sección está basada fundamentalmente en las encuestas de percepción ciudadana realizada
en las ciudades que cuentan con Proyectos Cómo Vamos. Actualmente son 10 las ciudades que se
benefician de los diagnósticos de estos programas: Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali,
Cartagena, Ibagué, Manizales, Medellín, Pereira y Valledupar. Los resultados se presentarán para
este grupo de ciudades excepto para el caso de Manizales, debido a su ingreso reciente al
proyecto por lo que no contaba con información para el 2011. Para facilitar el análisis de
resultados se realizó una comparación entre el año más antiguo y el más reciente para el que hay
disponibilidad de respuesta a cada pregunta.
El primer aspecto a analizar es el que tiene que ver con la opinión de los ciudadanos en cuanto al
nivel de satisfacción de su ciudad como lugar para vivir, en particular la pregunta que se hizo a
los ciudadanos es la siguiente: ¿qué tan satisfecho se siente usted con [nombre de la ciudad]
como una ciudad para vivir?
Figura 18. – Percepción sobre las ciudades como lugar para vivir
56
Fuente: Cálculos de los autores con base en información de los Proyectos Cómo Vamos de las ciudades
correspondientes.
La Figura 18 permite observar dos aspectos importantes, la primera tiene que ver con el nivel
actual (2010/2011) de satisfacción de los habitantes con cada una de sus ciudades, y la segunda el
cambio en la percepción comparado con años anteriores.17
En cuanto al primer aspecto,
actualmente, las ciudades cuyos habitantes se sienten más satisfechos de vivir donde viven son
Barranquilla, Medellín, Pereira, Bucaramanga y Valledupar, con niveles de satisfacción cercanos
al 80%. Con respecto al cambio en la percepción, en 2011 una mayor proporción de habitantes de
Cartagena, Ibagué, Medellín y Bogotá manifestaron actualmente estar más satisfechos con la
ciudad donde viven como sitios para vivir con respecto a 2008. En las dos ciudades restantes,
17
Para el caso de Bucaramanga y Valledupar la pregunta se encontraba disponible sólo para el año 2010, mientras
que para Pereira estaba disponible el año 2011.
0 20 40 60 80 100
2008
2011
2008
2011
2010
2008
2011
2008
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2008
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2010
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par
Porcentaje (%)
Insatisfecho
Ni satisfechoni insatisfecho
Satisfecho
57
Barranquilla y Cali, hubo una reducción en el porcentaje de personas que manifestaron sentirse
satisfechas con sus ciudades.
Figura 19. – Percepción sobre la satisfacción de la oferta cultural y recreativa
Fuente: Cálculos de los autores con base en información de los Proyectos Cómo Vamos de las ciudades
correspondientes.
El siguiente paso es observar en particular, la percepción de las personas en los aspectos
culturales y recreativos de las ciudades. La pregunta que se formuló es la siguiente: ¿qué tan
satisfecho está usted en general con la oferta cultural y recreativa de la ciudad?
La Figura 19 muestra nuevamente a los paisas con una actitud bastante positiva frente a la oferta
de actividades de tiempo libre, con un nivel de satisfacción del 80% y superior en 10 puntos
porcentuales a Bogotá, que ocupa el segundo lugar. Pereira es otra de las ciudades cuyos
0 20 40 60 80 100
2010
2011
2006
2011
2010
2011
2007
2011
2006
2011
2010
2011
2006
2011
2011
2010
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par
Porcentaje (%)
Insatisfecho
Ni satisfechoni insatisfecho
Satisfecho
58
habitantes perciben de forma positiva la oferta cultural y recreativa de su ciudad con un nivel de
satisfacción del 65%. Es preocupante el caso de Valledupar y Bucaramanga, en donde sus
habitantes en 2010, a pesar de sentirse satisfechos con la ciudad como un sitio para vivir (con un
nivel de satisfacción del 80%), manifestaron una muy baja satisfacción (32%) con la oferta
cultural y recreativa, seguida de cerca por Ibagué con una satisfacción del 38%. En cuanto a los
cambios en la percepción de las personas, aparece Bucaramanga con la caída más importante,
especialmente teniendo en cuenta que ocurrió de un año a otro, al pasar del 52% al 31% el
porcentaje de personas que se sentían satisfechas con la oferta cultural y recreativa de la ciudad.
Con reducciones similares aparece nuevamente Cali con una caída en la percepción del nivel de
satisfacción de sus habitantes al pasar del 55% al 40%. Igualmente en Cartagena se presentó una
reducción en la satisfacción cercana a los 15 puntos porcentuales.
En las ciudades, las zonas verdes y los parques han venido cobrando importancia no sólo como
escenarios de actividades recreativas y deportivas sino también como marco para manifestaciones
culturales como la música, la danza y el teatro. Frente a la pregunta acerca de la satisfacción
frente a los parques, zonas verdes y zonas deportivas, los resultados, parecen estar ligados a la
percepción general que se tiene sobre las ciudades como sitios para vivir. Es así como Pereira y
Medellín, son las ciudades con los más altos niveles de percepción positiva, de cerca del 50%,
seguidas por Bogotá (38%) y Bucaramanga (31%). Estas ciudades son precisamente las mismas
cuyos habitantes manifestaron sentirse satisfechos en una alta proporción con su ciudad. Sin
embargo, esto no quiere decir de ninguna manera que estas ciudades tengan niveles óptimos de
dotaciones de estos bienes, sino que están relativamente mejor que las demás ciudades.
Medellín se destaca no solo por ser la ciudad con la más positiva percepción de sus habitantes
frente a un amplio número de factores que los afectan, sino por que dicha percepción ha venido
aumentando en el tiempo. Pese a que en varios aspectos esta ciudad no ocupa los primeros
lugares, como por ejemplo en temas de seguridad o pobreza, sus habitantes tienen una percepción
muy positiva de su ciudad y de que las cosas seguirán mejorando. Bogotá es la otra ciudad que ha
mostrado cambios positivos en la satisfacción de sus habitantes en cuanto a la ciudad en general,
y a los parques y zonas verdes en particular, aunque con niveles de satisfacción mucho menores
que los de Medellín.
59
Por otro lado está Cali, una de las ciudades con los menores niveles de satisfacción de sus
habitantes con la ciudad y con los parques y zonas verdes, y además con niveles decrecientes de
satisfacción. Es la única ciudad del grupo que mostró reducción de la satisfacción de sus
habitantes en los dos aspectos mencionados anteriormente.
Figura 20. – Percepción sobre las instituciones de deporte y recreación
Fuente: Cálculos de los autores con base en información de los Proyectos Cómo Vamos de las ciudades
correspondientes.
Con el fin de complementar el análisis anterior, es necesario contrastar los resultados de la
satisfacción de los ciudadanos en cuanto a oferta cultural y recreativa, con la percepción que
tienen las personas de la gestión de las instituciones locales que están a cargo de los asuntos
deportivos y culturales.
0 20 40 60 80 100
2008
2011
2006
2011
2010
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Porcentaje (%)
Desfavorable
Favorable
No la Conoce
60
La Figura 20 muestra la respuesta de las personas ante la pregunta sobre ¿qué imagen tiene sobre
la institución de la ciudad que está a cargo de los proyectos de recreación y deporte (secretarías
de recreación y deporte o institutos de recreación y deporte)? Los resultados son preocupantes ya
que en la mayoría de los casos es posible observar el desconocimiento de los ciudadanos de estas
instituciones. Bucaramanga es la ciudad en la que mayor desconocimiento hay sobre el tema,
seguido de cerca por Ibagué en donde esta situación ha prevalecido en el tiempo. Solo en los
casos de Cartagena, Medellín y Pereira la proporción de favorabilidad de estas instituciones fue
superior a la del desconocimiento de las mismas y sus programas y proyectos. De estas tres
ciudades sobresale nuevamente Medellín en donde la percepción de los ciudadanos acerca de las
instituciones que promueven el deporte y la recreación alcanzan cerca del 80%. En el caso de
Bogotá, a pesar de que en 2006 tuvo niveles de satisfacción similares a los de Medellín, en 2011
los niveles de satisfacción cayeron a menos del 40%.
Para el caso de las instituciones promotoras de actividades culturales (secretarías de cultura e
institutos de cultura y turismo), los resultados de la percepción de los habitantes de cada ciudad
se encuentran en la Figura 21. Para este caso, los resultados son aún más negativos que en el caso
de las instituciones promotoras del deporte. En tan solo dos ciudades, Pereira y Valledupar, la
proporción de personas que tienen una opinión favorable de estas instituciones superó a la
proporción de personas que no conocen estas instituciones. Para el caso de las instituciones
promotoras de la cultura son tres ciudades en las que el desconocimiento de ellas supera el 80%,
Cali, Ibagué, e incluso Medellín, cuyos habitantes habían tenido hasta el momento conceptos
muy favorables sobre la ciudad y sus instituciones.
Figura 21. – Percepción sobre las instituciones que promueven la cultura
61
Fuente: Cálculos de los autores con base en información de los Proyectos Cómo Vamos de las ciudades
correspondientes.
Para el caso particular de Medellín, es interesante observar cómo mientras los ciudadanos
manifiestan una satisfacción por encima del 80% en cuanto a la oferta de actividades culturales y
recreativas, en un porcentaje similar manifiestan no tener conocimiento de la autoridad local
encargada de la promoción y ejecución de proyectos culturales. Es posible que aun cuando la
alcaldía está llevando a cabo este tipo de actividades no se haya hecho visible una institución en
particular, sino que los ciudadanos lo ven como programas del gobierno local.
Un aspecto adicional, y que puede influir en la opinión de favorabilidad que se tiene sobre una
ciudad, es qué tan probable perciben los ciudadanos el hecho de ser castigados (en términos de
multas o amonestaciones) al llevar a cabo acciones que perjudican el espacio público de las
0 20 40 60 80 100
2008
2011
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No la Conoce
62
ciudades. Tres aspectos que se destacan son: el primero, los castigos frente a daños de bienes
públicos tales como teléfonos públicos, canecas, sillas o lámparas; el segundo, tiene que ver con
la invasión del espacio público por vehículos y motocicletas; y en tercer lugar está la invasión del
espacio por parte de escombros, materiales de construcción, vallas y ventas ambulantes.
Los resultados muestran, en general para los tres aspectos, una alta percepción de que no se
recibirá un castigo por alguna de las acciones de invasión del espacio público mencionadas
anteriormente. Según datos del 2011, con excepción de Medellín y Valledupar, en las demás
ciudades la mayor proporción (entre el 40% y 50%) de individuos piensan que no se castigarán
actos de daño a canecas, teléfonos públicos, etc. Para el caso de invasión del espacio público con
vehículo y motocicletas, nuevamente en Medellín y en Valledupar la proporción de personas que
perciben como alta la probabilidad de recibir un castigo supera a la proporción de ciudadanos que
piensan que la probabilidad es baja o nula. Finalmente, acerca de la probabilidad de ser castigado
cuando se invade el espacio público con mercancías, escombros, basuras, vallas, etc., los
resultados son igualmente claros. Con excepción de Medellín, los habitantes de las demás
ciudades perciben que los castigos por invadir el espacio público con este tipo de elementos serán
ninguno o pocos. En Bogotá la proporción es similar en los tres casos con cerca del 30%.
Los resultados de percepción anteriormente analizados estarían funcionando en cierta medida
como un indicador de calidad institucional de las instancias locales a cargo de los servicios
recreativos y culturales de las ciudades. El ejemplo más claro es el de Medellín, en donde por un
lado los habitantes en su mayoría han manifestado estar satisfechos con su ciudad y con la oferta
cultural y recreativa, y por el otro lado un alto porcentaje de habitantes piensan que pueden ser
castigados ante la invasión del espacio público. En la mayoría de las demás ciudades ocurre lo
contrario, en la medida en que no se sienten tan satisfechos y además perciben como poco
probable el ser castigado por hacer mal uso del espacio público.
63
6. ESTUDIOS DE CASO
6.1 Parque del Café
El Parque Nacional del Café es una entidad
sin ánimo de lucro, fundada en febrero de
1995 por la Federación Nacional de
Cafeteros y que hace parte de la Fundación
Parque de la Cultura Cafetera. El parque está
ubicado en el municipio de Montenegro,
Quindío, a 20 minutos de Armenia con una
temperatura promedio de 21 °C. El proyecto,
inicialmente pensado como un museo
cafetero, cuyo objetivo se limitaría a la
conservación y difusión de la cultura
cafetera, fue transformándose en un proyecto
integral en donde se ofrecen alternativas de
diversión para todas las edades. El parque,
que fue pionero como destino turístico en el
Quindío, desarrolla sus actividades en un
área de 54 hectáreas, en donde se puede
disfrutar de 24 atracciones entre mecánicas,
ecológicas y de conservación y fomento de
la cultura cafetera.
Durante los más de 17 años de existencia, el Parque ha logrado consolidarse como destino
nacional e internacional, con más de seis millones de visitantes hasta la fecha, de los cuales se
estima que cerca del 8% son extranjeros; de los visitantes nacionales, los turistas caleños y
bogotanos son los más concurrentes. Se calcula que en temporada alta entre 500 y 600
trabajadores (entre temporales y de planta) se encuentran en el parque garantizando la prestación
adecuada de los servicios a los cerca de 9.000 visitantes que se está en capacidad de recibir cada
día.
Una de las particularidades del proyecto Parque Nacional del Café es la constante dinámica de
modernización, en la que uno de los objetivos es ofrecer cada año nuevas alternativas de
entretenimiento. El parque hace parte de la International Association of Amusement Parks and
Atractions (IAAPA), a través de la cual cada año se realizan encuentros en donde representantes
64
de los diferentes destinos alrededor del mundo interactúan y comparten sus experiencias con el
fin de estar a la vanguardia en términos de entretenimiento y diversión.
Lo que hace particular al Quindío como
destino turístico, es que los proyectos de
diversión y entretenimiento que se ofrecen
en el departamento son complementarios, en
donde cada uno de ellos promueve al
Quindío como destino con todos sus
atractivos, y no solamente un proyecto en
particular. Actualmente, en el departamento
se desarrollan al menos otros cuatro destinos
a parte del Parque Nacional del Café: Valle
Cocora (en donde se encuentra el árbol
nacional), el Parque Nacional de la Cultura
Agropecuaria (Panaca), el Mariposario (el
cual hace parte del Jardín Botánico del
Quindío), y el Recorrido por la Cultura
Cafetera (Recuca). En términos de la misión
del parque, éste contribuye con actividades
lúdicas y recreativas complementadas con el
aprendizaje y conservación de la cultura
cafetera, se han hecho esfuerzos por mejorar
del turista, en donde los visitantes valoren y
se comprometan con el cuidado de la
naturaleza y de los espacios de diversión y
esparcimiento que se les ofrece.
La pregunta que surge ahora es cómo este proyecto, como atractivo del departamento del Quindío
con área de influencia en las ciudades de la región centro-occidente, ha contribuido al bienestar y
al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes. Por las características particulares que
tiene el Parque Nacional del Café, al ser una entidad sin ánimo de lucro, y por la misión cultural
y de conservación que lo caracteriza, la influencia que ha tenido ha sido en varios frentes.
El primero, es a través del propósito por el cual fue concebido desde su inicio, el de la
conservación y fomento de la cultura cafetera como patrimonio del país. A través del
cumplimento de este objetivo, la entidad ha contribuido con la enseñanza y difusión de las
costumbres y tradiciones cafeteras a través, entre otros, del Museo del Café con una muestra del
65
origen del producto en Colombia y su prestigio a nivel internacional, y el Sendero del Café que,
en su recorrido de cerca de cuatro kilómetros, permite observar el proceso del producto, desde su
cultivo hasta la comercialización del mismo.
El segundo frente es el de ofrecer un espacio en donde se pueden llevar a cabo actividades
lúdicas, recreativas y de sano esparcimiento, en medio de un espacio de 54 hectáreas en donde los
visitantes pueden elegir disfrutar desde una caminata en medio de la naturaleza y aire puro, hasta
participar de alguna de las 24 atracciones que ofrece el parque.
Un tercer aspecto, y que da cuenta del compromiso de la entidad con la sociedad, es el de ofrecer
sus instalaciones, sin ningún tipo de contraprestación, a los grupos de personas menos
favorecidas, como por ejemplo, adultos mayores de bajos recursos, campesinos de la zona y niños
con discapacidad cognitiva. En particular para este grupo de niños, el parque contribuye
adicionalmente, a través del préstamo de los caballos, en la realización de terapias que mejoran su
calidad de vida.
En cuarto lugar está la generación de empleo
en la región. Aunque el parque cuenta con
cerca de 200 empleados de planta, y cerca de
100 más contratados por temporadas, el
parque puede generar más de 500 empleos,
contando a los concesionarios que trabajan al
interior del parque. Adicionalmente, están
los empleos indirectos generados tales como
tiendas de artesanías, restaurantes típicos y
las fincas-hotel, entre otros. Sumado a esto
está el compromiso de la entidad con el
bienestar de sus empleados, en términos de
financiamiento de estudios universitarios y
capacitaciones. Actualmente, de los
empleados de planta, 40 son profesionales y
otros 100 se encuentran adelantando estudios
universitarios, sin importar si sus estudios
están relacionados o no con las actividades
propias del parque.
66
Finalmente, un compromiso adicional con la región se ve reflejado a través de las diferentes
actividades culturales y recreativas que se llevan a cabo en convenio con la alcaldía de
Montenegro y con la gobernación del Quindío.
6.2 Parques-biblioteca - Medellín
6.3 Ronda del Sinú - Montería
6.4 Museo del Caribe - Barranquilla
67
7. PROPUESTAS DE POLÍTICA
En esta sección se presentan algunas propuestas que aumentarían el bienestar de los habitantes de
las ciudades a través del mejoramiento de la calidad del tiempo libre. Estas proposiciones tienen
tres fuentes principales: 1. los análisis realizados en las secciones anteriores; 2. las experiencias
internacionales y 3. la socialización de resultados preliminares con representantes de sectores
sociales y económicos de las diferentes regiones del país. Es importante tener en cuenta que una
de las acciones que más fácilmente pueden llevar a cabo las autoridades gubernamentales, es la
generación de externalidades, vistas en este caso como los efectos indirectos en el bienestar de
los habitantes ante políticas encaminadas a hacer las ciudades más atractivas. En particular, la
inversión en bienes y servicios recreativos, deportivos y culturales, y en el espacio público en
general, ha demostrado tener efectos positivos en el bienestar y la calidad de vida de los
habitantes.
Antes de mencionar las acciones particulares que podrían contribuir a mejorar la oferta y calidad
de las amenidades de las ciudades y que, a su vez, contribuirían a mejorar la calidad del tiempo
libre de las personas, es importante que las autoridades locales o a quien corresponda la
aplicación de medidas a este respecto, tengan en cuenta en sus decisiones la dinámica poblacional
de mediano y largo plazo con el fin de mejorar la eficiencia en la asignación de recursos. Los
principales centros urbanos tienen una población más acorde a los países desarrollados y, por lo
tanto, con una población adulta creciente, mientras que las ciudades medianas y pequeñas, de
bajos niveles de desarrollo, aún presentan una pirámide poblacional en donde la población joven
predomina. Estos hechos se traducen en que las necesidades de la población en términos de la
provisión de espacio público, bienes y servicios culturales, deportivos y recreativos son diferentes
en algunos casos y dependen del grado de desarrollo de las mismas o de la dinámica poblacional
que enfrenten.
Para el caso de las ciudades en las que la población adulta está creciendo, las inversiones
deberían tener énfasis en la implementación de bienes y servicios lúdicos, culturales y recreativos
enfocados a los adultos mayores. Esto no quiere decir que los escenarios infantiles y juveniles se
descuiden, pero no debería aumentarse su número si ya está garantizada cierta cobertura, sino que
más bien deberían mejorarse la calidad tanto de la dotación como del servicio que se presenta.
68
Apreciación cultural
Dentro de las razones por las cuales gran parte de los habitantes de las ciudades no participan de
ciertas actividades, tales como la visita a los museos, la música en vivo, el teatro y las
exposiciones de arte, entre otros, aparece el desinterés, en algunos casos incluso por encima de
las restricciones económicas. Los resultados de las secciones anteriores mostraban que aún en los
eventos musicales o teatrales gratuitos las personas mostraban apatía en participar. Para el caso
particular de los museos, el principal factor, por encima de la falta de tiempo, la falta de dinero o
la disponibilidad de un museo en el área, fue el desinterés de las personas por asistir a este tipo de
escenarios.
Esta situación está haciendo evidente el desconocimiento general acerca de la importancia que
tiene la educación artística y cultural como parte de la formación integral del ser humano. La
educación artística y cultural no se traduce únicamente en el entrenamiento artístico en un área
específica, sino más bien en la habilidad de poder asistir, entender y disfrutar de eventos
culturales. En este sentido es de gran importancia que desde la edad escolar los niños reciban
instrucción de apreciación de las expresiones artísticas y culturales, en donde artistas locales de
diferentes disciplinas les trasmitan el conocimiento, la sensibilización y los valores que les
permitan a los niños desarrollar sus aptitudes individuales y fortalezca su capacidad creativa. A
través de estas medidas se estaría gestando una población adulta más participativa de las
actividades artísticas y culturales de su ciudad, capaz de entender, disfrutar y participar de este
tipo de eventos.
Espacio público
De acuerdo a la legislación (Decreto 1504/98), espacio público comprende no solo a los
inmuebles públicos sino los elementos arquitectónicos y naturales de los privados que tienen
afectación de la comunidad en general. Dentro de ellos se encuentran las calles, los ríos, los
parques, las zonas verdes, las plazas, las playas, los campos deportivos y los demás espacios de
disfrute colectivo.
Parques lineales y parques biblioteca. El tema del espacio público, y cómo las ciudades podrían
aumentarlo y mejorarlo, parecería ser extenso y complejo en su implementación. Sin embargo,
las experiencias tanto nacionales como internacionales han demostrado que lo único que
69
realmente se necesita es la voluntad por parte de las autoridades locales para poner en marcha
medidas que hagan más agradable el entorno. Dentro de los ejemplos nacionales están la Ronda
del Sinú en Montería, y los parques biblioteca en Medellín. En el primer caso la idea de recuperar
la ronda del río Sinú no se limitó a ofrecer a los habitantes una accesibilidad segura e iluminada a
través de un camino peatonal, sino que el proyecto trascendió hasta convertirse en lo que hoy es,
uno de los parques lineales más atractivos de Colombia, en donde se llevan a cabo actividades no
sólo deportivas y recreativas sino culturales como la música y el teatro. El caso de los parques
biblioteca en Medellín es otro claro ejemplo que demuestra que, si las autoridades locales están
dispuestas a cambiarle la cara a una ciudad y además aumentar la oferta recreativa y cultural,
pueden hacerlo.
Estos dos son claros ejemplos de las cosas positivas que deberían replicarse en otras ciudades.
Con la riqueza hídrica de Colombia pocas serían las excepciones de municipios en los que no se
puedan llevar a cabo proyectos de recuperación de las rondas de los ríos. La mayoría de las más
importantes ciudades del mundo le dan gran importancia al recurso hídrico, a la recuperación de
los ríos y a convertirlos, a ellos y a sus riveras, en parte fundamental del entorno. En el caso de
los proyectos de los parques biblioteca existen aún menos restricciones para que otras ciudades
multipliquen esta experiencia adaptándola, por su puesto, a su propio entorno. Lo positivo vale la
pena replicarlo.
Una propuesta puntual que podrían considerar las autoridades locales con el fin de desarrollar
proyectos de parques lineales en las ciudades, y al mismo tiempo ahorrando recursos y tiempo
para lograrlo, es a través de la adaptación de las ciclorutas existentes en espacios diseñados para
llevar a cabo no sólo actividades deportivas y recreativas sino también artísticas y culturales
como presentaciones de danza, música y teatro.
La implementación de este tipo de propuestas tiene la virtud adicional de ofrecer espacios de
esparcimiento y recreación al aire libre, que en Colombia por ser un país tropical se pueden
realizar sin restricciones durante cualquier época del año. Esta oportunidad debe ser aprovechada
por los gobiernos locales a través de la implementación de medidas que fomenten las actividades
al aire libre. Recordemos que los resultados de diagnóstico mostraron que en Colombia son las
actividades pasivas de tiempo libre, tales como la televisión, los videojuegos y el internet, las
actividades de mayor preferencia por parte de la población.
70
Mantenimiento y adecuación del espacio público. Otro aspecto, adicional a la mayor dotación de
espacio público en las ciudades, es el adecuado mantenimiento del ya existente, ya que en
muchos casos el mal estado de parques, playas, zonas verdes, andenes y paseos peatonales limita
el disfrute de estos sitios por parte de los habitantes. Tal como lo mencionan Glaeser et al. (2001)
y Terry et al. (2002), la estética y el entorno físico de las ciudades están cobrando cada vez más
importancia en las decisiones de localización de las personas al interior de las ciudades, ya que
cada vez con más frecuencia los ciudadanos se quejan del mal estado del espacio público
existente.
Los habitantes de las distintas regiones han mencionado que para muchos de los parques y zonas
verdes que llevan años de existencia no es suficiente el simple mantenimiento de sus
instalaciones, sino que se debe ir más allá, hasta su modernización y adecuación, ya que en
muchos casos los accesos, el equipamiento y la iluminación no son los adecuados para el
creciente número de visitantes.
Cultura ciudadana y sanciones. Los resultados de las secciones anteriores mostraron cómo los
habitantes de la mayoría de las ciudades son escépticos sobre la posibilidad de recibir algún tipo
de castigo, ya sea en forma de multas o amonestaciones, frente a cualquier tipo de invasión o
daño causado al espacio público. La excepción se manifestó en dos ciudades principalmente,
Medellín y Valledupar, en donde sus habitantes perciben una mayor probabilidad (relativa a las
demás ciudades) de recibir algún tipo de sanción ante infracciones en contra del espacio público.
Esta situación implica una oportunidad para las autoridades locales, en el corto y el largo plazo.
En primer lugar, en términos de procurar el cumplimiento de las normas existentes que deben
aplicarse ante daño e invasión del espacio público. Un mayor control por parte de las autoridades
y la efectiva imposición de sanciones económicas a quienes infrinjan la ley. En segundo lugar, y
que es una medida de más largo plazo, es la labor pedagógica que deben adelantar las autoridades
locales. Es imprescindible que se realicen campañas pedagógicas y de concientización de los
habitantes, en procura de aumentar el sentido de pertenencia del lugar en donde habitan, de cuidar
su entorno y respetar el derecho de los ciudadanos de disfrutar un espacio público disponible y
limpio para todos.
71
Movilidad y acceso al espacio público. Finalmente, hay un aspecto en el que se hecho aún poco
énfasis en las ciudades de mayor desarrollo, y es el de garantizar la libre movilización y el fácil
acceso al espacio público a las personas de movilidad reducida. Esto es especialmente importante
en las ciudades, no solo por la población discapacitada sino por la creciente población de adultos
mayores. Esta debería ser una condición sin la cual no es posible realizar obras de mejoramiento
del espacio público, contribuyendo así al mejoramiento en el bienestar y la calidad de vida de los
habitantes.
Sistemas de información. Complementario a todo lo anterior, es imprescindible que el país cuente
con un Sistema Nacional de Información de Espacio Público, alimentado con la información que
continuamente deberían estar actualizando los organismos competentes de cada gobierno
municipal. Esta entidad cumpliría funciones de recolección, procesamiento, construcción y
análisis de la información de espacio público, así como las de hacer recomendaciones a los entes
nacionales y municipales correspondientes para el cumplimento de los estándares internacionales
de espacio público. Es importante tener en cuenta que en el proceso se haga la distinción de las
diferentes categorías de espacio público: zonas verdes, andenes, avenidas, parques, plazas y
plazoletas (o lo que se conoce como Espacio Público Efectivo, DNP, 2012) ya que para la
mayoría de centros urbanos no se cuenta con esta información. Recordemos que, según la OMS,
el nivel adecuado de zonas verdes, que reducen los niveles nocivos de la polución, están entre los
10 m2 y los 15 m
2 por habitante, y que de acuerdo a las aproximaciones que se han hecho para
algunas ciudades colombianas, en el mejor de los casos ninguna de nuestras ciudades supera los 5
m2 por habitante.
Planeación Integral
La dinámica de expansión territorial y poblacional que han venido presentando las ciudades en
las últimas décadas, extendiendo cada vez más los límites de sus fronteras, hace necesario pensar
no solamente en la planeación urbana de las ciudades sino también en lo que se conoce como ‘la
planeación urbana de las áreas rurales’. Estudios internacionales han demostrado la importancia
que representan las características geográficas y ambientales en la calidad de vida de los
habitantes, por esta razón, se hace necesario un planeamiento integral de las ciudades, que
contemple el desarrollo de infraestructura de sus áreas rurales
72
8. RESUMEN Y COMENTARIOS FINALES
Los grandes cambios que ha venido enfrentando Colombia durante las últimas décadas, en
términos económicos y de seguridad, han cambiado la visión de los habitantes en cuanto a las
ciudades en donde habitan. En el país, el proceso de urbanización que trae consigo el desarrollo
se ha visto acelerado a causa del conflicto armado interno, a través de las presiones armadas y los
desplazamientos forzosos, generando la llegada masiva de habitantes a los centros urbanos. Estos
hechos, junto con las perspectivas de una senda de mayor desarrollo ponen de manifiesto la
necesidad de adoptar medidas que vayan en armonía con el mejoramiento del bienestar y la
calidad de vida de los habitantes de las ciudades.
Los resultados obtenidos a lo largo de este documento dejan ver una estructura urbana
desarticulada y con grandes y crecientes diferencias en términos económicos y de desarrollo. Por
ejemplo, los índices de primacía urbana indican que durante la última década Colombia ha
enfrentado una redistribución poblacional concentradora, en donde Bogotá no sólo sigue siendo
el mayor centro poblado sino que su importancia relativa ha venido aumentando en el tiempo.
En cuanto a la dinámica económica, se evidenciaron también grandes diferencias. El análisis
realizado a los ingresos propios de las ciudades, aquellos generados por concepto de impuesto
predial e ICA, mostró que existen disparidades entre ellas y que estas diferencias no presentan
una tendencia decreciente en el tiempo. Adicionalmente, los resultados del análisis de
persistencia mostraron que tales diferencias no son temporales, y que las ciudades que tenían
bajos ingresos una década atrás siguen siendo hoy de bajos ingresos.
La dotación de las ciudades de lo que en la literatura se conocen como las amenidades, o todos
aquellos aspectos que hacen de ellas sitios atractivos y que mejoran el bienestar y la calidad de
vida de los habitantes, deja ver que aún en los principales centros urbanos existen deficiencias. Si
bien, las grandes ciudades son las de mayor dotación absoluta en términos de museos,
bibliotecas, parques, instituciones educativas y restaurantes, entre otros, en términos relativos a la
población la situación es diferente. En este caso son las ciudades de tamaño medio las que ocupan
los primeros lugares: Tunja, Popayán y Pasto para el caso de los museos, o Manizales, Riohacha
y Florencia en el caso de las bibliotecas. Junto a estas, la literatura menciona un amplio grupo de
73
factores culturales, geográficos o económicos que hacen de las ciudades lugares más o menos
atractivos para visitar o para vivir.
Dentro de este, la literatura internacional ha encontrado que la temperatura, las lluvias, la
cercanía a la costa, la calidad del aire, el capital humano y la disponibilidad de sitios históricos y
culturales, son los principales determinantes de los individuos en sus decisiones de migrar a otras
ciudades. Para el caso colombiano, los resultados encontrados en este documento, muestran
evidencias de que las ciudades que más han crecido durante la última década son aquellas con
bajos niveles de lluvias, las de mayor número relativo de colegios privados y de restaurantes, y
aquellas con menor número relativo de población desplazada recibida. También se encontraron
evidencias, aunque débiles, acerca del efecto positivo del número relativo de bibliotecas sobre el
crecimiento poblacional. En el caso del espacio público, aunque no existe suficiente información
para corroborarlo, parece existir una relación positiva entre el crecimiento poblacional y el
número de m2 de espacio público.
Una aproximación cruda de un indicador de las amenidades, calculado a través de la llegada
relativa de pasajeros por vía aérea a las diferentes ciudades, mostró que si bien Bogotá, Medellín,
Cali, Barranquilla y Cartagena son las ciudades con mayor número de pasajeros recibidos,
cuando se hace el cálculo relativo al tamaño poblacional, los primeros lugares los ocupan en su
orden: Bucaramanga, Cartagena, Santa Marta, Pereira, Medellín y Montería. Bogotá ocuparía el
séptimo puesto. Bajo el supuesto de que los lugares más atractivos son los más visitados, estas
serían las ciudades a las que los visitantes reconocen con más amenidades y, por lo tanto, las que
ofrecen mayor calidad de vida y bienestar. Por el otro lado están las ciudades que menos visitas
relativas reciben: Tunja, Tuluá y Buenaventura.
El otro aspecto de importancia fue el de determinar qué tanto los individuos están haciendo uso
de los bienes y servicios culturales en las diferentes ciudades. Los resultados encontrados
muestran que las actividades más populares son las pasivas, como la televisión, los videojuegos y
el internet, por razones que van desde el desinterés por otras actividades, los altos costo que
representan, la falta de tiempo y la no-disponibilidad cerca a sus sitios de residencia. Dentro de
las actividades alternativas las de más baja asistencia son las visitas a los centros culturales y a
los museos, con tan sólo un 11% promedio de asistencia, seguido de cerca con un 18% en el caso
de la visita a monumentos y sitios históricos. Por otro lado, las bibliotecas son un caso particular
74
ya que a pesar de presentar el mayor porcentaje de asistencia (25%) dentro de las actividades
analizadas, la principal razón de aquellos que no asisten es el desinterés (60%), seguido por la
falta de tiempo (20%) y la distancia (10%). Esto muestra que existe un problema estructural, que
se soluciona no solamente con la adecuación de la infraestructura necesaria sino además con
programas de fomento a la lectura. Es importante mencionar que Quibdó y San José del Guaviare
resultaron ser, para casi todos los casos, las ciudades cuyos habitantes menos participan de las
actividades culturales y recreativas de tiempo libre.
Luego de analizar la inversión en tiempo de los individuos en actividades lúdicas, se analizó qué
tanto de su gasto familiar dedican las personas a este tipo de actividades. Los resultados
mostraron que en promedio destinan poco más del 1% de su gasto total, cifra que está muy por
debajo incluso cuando se compara con países de menor grado de desarrollo. Por el lado del gasto
de los gobiernos locales en bienes y servicios relacionados con la recreación y la cultura, los
resultados mostraron que, con excepción de 4 ciudades, las demás destinan menos del 6% de su
gasto total a este tipo de proyectos.
Para complementar el análisis del estado actual de las ciudades y, en particular, de su dotación de
bienes y servicios, se analizaron los principales resultados de las encuestas de percepción
ciudadana de los proyectos Cómo Vamos. Ante preguntas como ¿qué tan satisfechos se
encuentran los habitantes con la ciudad como sitio para vivir?, ¿qué tan satisfechos están con la
oferta cultural? y ¿con las zonas verdes y parques?, y ¿cuál es la imagen que tiene de las
instituciones a cargo de proyectos recreativos y culturales?, los resultados pueden resumirse de la
siguiente manera. Medellín es la ciudad con la mejor percepción por parte de sus habitantes en
cuanto a que ofrece unas condiciones adecuadas para el disfrute de actividades de tiempo libre
relacionadas con la cultura y el deporte. Bogotá y Pereira tienen también una buena imagen por
parte de sus habitantes en estos aspectos, aunque con menores niveles de satisfacción. El caso
más preocupante es el de la ciudad de Cali en donde, para la mayoría de los aspectos, los niveles
de satisfacción de sus habitantes son bajos y con tendencia decreciente.
En general, al analizar estos resultados las diferencias no se deben solamente a características
culturales de las diferentes regiones, sino a asuntos institucionales. Por ejemplo, Medellín es
precisamente la ciudad en las que sus habitantes perciben la más alta probabilidad de ser
castigados ante daños o invasión a los espacios y bienes públicos, mientras que en las demás
75
ciudades, incluida Cali, los habitantes manifiestan como baja la posibilidad de ser castigados.
Adicionalmente, cuando se observa la dotación de bienes culturales, es posible observar que Cali
se encuentra en los últimos lugares en cuanto al número relativo de museos y bibliotecas. Esto lo
que está indicando es que parte de las medidas que pueden llevarse a cabo con el fin de mejorar
las amenidades de las ciudades y, por lo tanto, mejorar la calidad de vida y el bienestar de sus
habitantes, es a través de cambios institucionales y mejoramiento en la dotación y mantenimiento
de los espacios culturales y recreativos y, en general, de resaltar y mejorar la belleza urbanística
de las ciudades.
Como ejemplos exitosos se analizaron sólo algunos de los más conocidos: la Ronda del Sinú
(Montería), los Parques Biblioteca (Medellín), el Parque Nacional del Café (Montenegro) y el
Parque Nacional del Chicamocha (Aratoca). Todos ellos, de un modo u otro y con sus
características particulares han contribuido al desarrollo de sus regiones, brindando a locales y
visitantes la oportunidad de disfrutar de espacios óptimos para el esparcimiento y la realización
de actividades culturales, deportivas y recreativas, y por lo tanto contribuyendo a un mayor
desarrollo y bienestar para sus habitantes.
76
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78
ANEXOS
79
Anexo 1. – Ingresos tributarios per-cápita por concepto de predial e ICA
(miles de pesos constantes de 2008)
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del Banco de la República.
1998 2009 1998 2009
Envigado Antioquia 113,5 168,1 124,8 184,8
Medellín Antioquia 113,6 152,3 109,2 155,4
Itaguí Antioquia 67,5 120,5 163,9 230,4
Pereira Risaralda 81,8 106,7 73,1 84,9
Palmira Valle del Cauca 120,8 105,3 67,3 83,6
Barranquilla Atlántico 80,5 103,0 108,3 135,5
Bogotá, D.C. Bogotá, D.C. 97,2 102,4 158,6 283,2
Cali Valle del Cauca 80,2 97,0 77,0 98,2
Floridablanca Santander 43,3 93,3 9,4 2,4
Armenia Quindio 65,3 93,3 27,1 41,3
Manizales Caldas 65,1 89,6 41,9 63,7
Cartagena Bolívar 70,2 89,4 78,4 128,3
Bucaramanga Santander 51,7 86,5 69,2 144,7
Tunja Boyacá -- 79,4 -- 63,7
Piedecuesta Santander 34,4 67,9 8,9 20,8
Dosquebradas Risaralda 38,1 61,4 23,9 42,3
Bello Antioquia 42,9 60,1 32,4 63,3
Tuluá Valle del Cauca 34,5 58,5 17,9 30,4
Cartago Valle del Cauca 24,4 57,0 21,5 46,7
Facatativá Cundinamarca 24,7 54,5 39,9 86,7
Ibagué Tolima 40,2 52,1 33,8 55,7
Villavicencio Meta 43,5 51,8 38,0 51,5
Cúcuta Norte de Santander 27,5 50,0 15,1 62,4
Santa Marta Magdalena 35,7 49,8 30,9 58,2
Popayán Cauca 27,1 48,0 25,4 38,3
B/bermeja Santander 23,9 47,8 270,7 558,4
Pasto Nariño 24,8 44,3 25,6 36,5
Neiva Huila 37,5 43,0 32,7 55,8
Montería Córdoba 28,5 35,9 15,8 24,9
Sincelejo Sucre 12,9 33,5 19,7 41,6
Apartadó Antioquia 23,8 32,1 29,2 35,1
Girón Santander 25,4 31,6 27,9 65,5
Florencia Caquetá 18,3 27,3 38,4 34,8
Yopal Casanare 25,9 26,8 59,0 77,7
Valledupar Cesar 25,4 25,8 25,5 31,0
Soledad Atlántico 5,6 15,9 10,4 23,2
Quibdó Chocó 13,7 13,8 5,1 20,7
Malambo Atlántico 13,9 9,5 15,9 17,1
Riohacha La Guajira 4,4 8,2 14,9 17,4
Buenaventura Valle del Cauca -- -- 50,2 59,6
Ciudad Departamento
Ingreso por Predial
(miles de pesos)
Ingreso por ICA
(miles de pesos)
80
Anexo 2. – Población Urbana
Fuente: Cálculos de los autores con base en información del DANE.
0 2.000.000 4.000.000 6.000.000 8.000.000
Malambo
Quibdó
Piedecuesta
Yopal
Facatativá
Cartago
Apartadó
Florencia
Girón
Tunja
Tuluá
Riohacha
Barrancabermeja
Dosquebradas
Envigado
Itagui
Popayán
Palmira
Sincelejo
Floridablanca
Armenia
Neiva
Montería
Buenaventura
Pasto
Valledupar
Manizales
Pereira
Bello
Villavicencio
Santa Marta
Soacha
Ibagué
Bucaramanga
Soledad
Cúcuta
Cartagena
Barranquilla
Cali
Medellín
Bogotá, D.C.
2009
1998
81
Anexo 3. – Número de museos por cada millón de habitantes de las áreas urbanas
Fuente: Cálculo de los autores con base en información del Ministerio de Cultura.
0 20 40 60 80
Apartadó
Itagui
Malambo
Soledad
Valledupar
Facatativá
Soacha
Dosquebradas
Floridablanca
Buenaventura
Yopal
Bello
Montería
Cali
Sincelejo
Villavicencio
Pereira
Barrancaberm…
Riohacha
Tuluá
Cúcuta
Girón
Bogotá, D.C.
Cartagena
Cartago
Ibagué
Barranquilla
Piedecuesta
Quibdó
Medellín
Armenia
Envigado
Manizales
Neiva
Florencia
Bucaramanga
Santa Marta
Palmira
Pasto
Popayán
Tunja
Número de museos
2009
1998
82
Anexo 4. – Número de bibliotecas por cada millón de habitantes de las áreas urbanas
Fuente: Cálculo de los autores con base en información del Ministerio de Cultura.
0 5 10 15 20 25 30
Cali
Soledad
Cartagena
Santa Marta
Montería
Bogotá, D.C.
Bucaramanga
Palmira
Medellín
Soacha
Cúcuta
Barranquilla
Pereira
Dosquebradas
Barrancabermeja
Tuluá
Valledupar
Pasto
Neiva
Girón
Villavicencio
Bello
Cartago
Itagui
Buenaventura
Facatativá
Yopal
Piedecuesta
Quibdó
Malambo
Ibagué
Envigado
Floridablanca
Sincelejo
Apartadó
Popayán
Armenia
Tunja
Florencia
Riohacha
Manizales
Número de bibliotecas
2009
1998
83
Anexo 5. – Temperatura promedio (grados centígrados)
Fuente: Cálculo de los autores con base en información del IDEAM.
0 5 10 15 20 25 30
Soacha
Tunja
Facatativá
Bogotá, D.C.
Pasto
Manizales
Popayán
Itagui
Envigado
Armenia
Medellín
Dosquebradas
Bello
Ibagué
Pereira
Piedecuesta
Cartago
Floridablanca
Palmira
Tuluá
Bucaramanga
Cali
Girón
Florencia
Villavicencio
Yopal
Quibdó
Barranquilla
Malambo
Sincelejo
Buenaventura
Apartadó
Neiva
Cúcuta
Cartagena
Barrancabermeja
Santa Marta
Soledad
Riohacha
Montería
Valledupar
Grados centígrados (promedio año)
84
Anexo 6. – Precipitación promedio (mm/año)
Fuente: Cálculo de los autores con base en información del IDEAM.
0 2.000 4.000 6.000 8.000
Santa Marta
Riohacha
Tunja
Cúcuta
Facatativá
Pasto
Soledad
Soacha
Barranquilla
Malambo
Valledupar
Girón
Bogotá, D.C.
Palmira
Cartagena
Tuluá
Sincelejo
Bucaramanga
Montería
Neiva
Piedecuesta
Bello
Cartago
Cali
Manizales
Envigado
Medellín
Itagui
Armenia
Floridablanca
Popayán
Pereira
Ibagué
Yopal
Barrancabermeja
Dosquebradas
Apartadó
Villavicencio
Florencia
Buenaventura
Quibdó
Milímetros/año
85
Anexo 7. – Brillo solar
Fuente: Cálculo de los autores con base en información del IDEAM.
86
Anexo 8. – Desplazados por cada 1000.000 habitantes de las áreas urbanas
Fuente: Cálculo de los autores con base en información del DPS.
0 5.000 10.000 15.000 20.000
Tunja
Envigado
Barranquilla
Cartago
Manizales
Soledad
Facatativá
Cartagena
Malambo
Dosquebradas
Floridablanca
Palmira
Girón
Cali
Itagui
Bogotá, D.C.
Piedecuesta
Bucaramanga
Pereira
Armenia
Sincelejo
Cúcuta
Montería
Santa Marta
Valledupar
Apartadó
Bello
Tuluá
Soacha
Medellín
Yopal
Buenaventura
Pasto
Ibagué
Villavicencio
Barrancabermeja
Quibdó
Neiva
Riohacha
Popayán
Florencia
Número de personas
2009
2002
87
Anexo 9. – Homicidios por cada 1000.000 habitantes de las áreas urbanas
Fuente: Cálculos de los autores con base en la Policía Nacional.
0 50 100 150 200
Facatativá
Tunja
Floridablanca
Soledad
Envigado
Bogotá, D.C.
Girón
Malambo
Soacha
Bucaramanga
Ibagué
Piedecuesta
Cartagena
Valledupar
Yopal
Bello
Sincelejo
Barranquilla
Neiva
Pasto
Riohacha
Montería
Manizales
Florencia
Villavicencio
Armenia
Buenaventura
Apartadó
Santa Marta
Popayán
Cúcuta
Quibdó
Dosquebradas
Medellín
Barrancabermeja
Cartago
Cali
Pereira
Itagui
Palmira
Tuluá
Número de víctimas
2009
2002
88
Anexo 11. – Número de pasajeros recibidos por cada 100.000 habitantes.
Fuente: Cálculos de los autores con base en la Aerocivil.
0 50.000 100.000 150.000
Bello
Envigado
Itagui
Malambo
Soledad
Facatativá
Soacha
Dosquebradas
Floridablanca
Girón
Piedecuesta
Palmira
Tunja
Tuluá
Buenaventura
Cartago
Sincelejo
Ibagué
Villavicencio
Riohacha
Florencia
Popayán
Valledupar
Pasto
Manizales
Barrancabermeja
Neiva
Armenia
Cúcuta
Barranquilla
Cali
Apartadó
Bogotá, D.C.
Montería
Medellín
Pereira
Santa Marta
Cartagena
Bucaramanga
Yopal
Quibdó
2009
1998
89
Anexo 12. – Crecimiento poblacional e indicadores de riqueza.
a. Crecimiento poblacional versus crecimiento en el ingreso per cápita
b. Crecimiento poblacional versus índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)
Medellín
Apartadó
BelloEnvigado
Itagui
Rionegro
Turbo
Barranquilla
Malambo
Soledad
Bogotá, D.C.CartagenaMagangué
Manizales
Florencia
Popayán
Valledupar
Montería
Lorica
Chía
FacatativáFusagasugá
GirardotQuibdó
Neiva
Pitalito
Riohacha
Maicao
Uribia
Santa Marta
Ciénaga
Villavicencio
Pasto
San Andres de Tumaco
Cúcuta
ArmeniaPereira
Dosquebradas
BucaramangaBarrancabermeja
Floridablanca
Girón
Piedecuesta
SincelejoIbagué
Cali
Buenaventura
Guadalajara de Buga
Cartago
Jamundí
Palmira
Tuluá
Yumbo
Yopal
0.2
.4.6
.81
Cre
cim
iento
po
bla
cio
nal
(199
8-2
00
9)
-1 0 1 2 3 4
Crecimiento del ingreso per cápita(1998-2009)
Medellín
Apartadó
BelloEnvigado
Itagui
Rionegro
Turbo
Barranquilla
Malambo
Soledad
Bogotá, D.C.Cartagena Magangué
Tunja
Duitama
SogamosoManizales
Florencia
Popayán
Valledupar
Montería
Lorica
Chía
FacatativáFusagasugá
Girardot
Zipaquirá
QuibdóNeiva
Pitalito
Riohacha
Maicao
Uribia
Santa Marta
Ciénaga
Villavicencio
Pasto
Ipiales
San Andres de Tumaco
Cúcuta
ArmeniaPereira
Dosquebradas
BucaramangaBarrancabermeja
Floridablanca
Girón
Piedecuesta
SincelejoIbagué
Cali
Buenaventura
Guadalajara de Buga
Cartago
Jamundí
Palmira
Tuluá
Yumbo
Yopal
0.2
.4.6
.81
Cre
cim
iento
po
bla
cio
nal
(199
8-2
00
9)
0 20 40 60 80 100
NBI2005
90
Anexo 13. – Gasto promedio mensual de los hogares en actividades de recreación y cultura,
2006/2007
Subclase de gasto
Fuente: ENIG-2006/2007.
Nacional Cabecera Resto Nacional Cabecera Resto
Servicios recreativos 45.257 47.497 21.410 11.467 12.073 5.248
Servicios prestados por escenarios deportivos 42.483 43.127 32.903 11.612 12.130 6.331
Alquiler de equipo, accesorios y calzado para deporte
y recreación10.564 10.564 -- 4.173 4.173 --
Cines y teatros 34.008 34.040 26.345 10.160 10.152 13.172
Entradas a espectáculos musicales: conciertos, óperas,
ballets, zarzuela, etc.16.131 16.131 -- 4.787 4.787 --
Otros espectáculos 10.475 10.690 7.920 2.372 2.426 1.749
Entradas a museos, bibliotecas y hemerotecas 26.011 26.011 -- 7.789 7.789 --
Entradas a parques, monumentos históricos y
similares9.463 9.463 -- 3.073 3.073 --
Suscripción y servicio de televisión por redes y cable 22.095 22.380 10.970 5.966 6.029 3.250
Alquiler de tv y equipos de video: televisores,
reproductoras de video, radios, etc.17.051 17.051 7.056 5.269 5.269 1.957
Alquiler de películas, videos musicales y videojuegos9.368 9.444 -- 2.462 2.478 --
Servicios fotográficos: fotografías, revelado,
ampliaciones, impresión de fotografías digitales,
servicio de fotógrafos, etc.
24.349 25.013 19.788 6.584 6.879 4.799
Otros servicios culturales: músicos, payasos,
recreacionistas y otros4.301 4.301 -- 1.488 1.488 --
Libros y lista de útiles escolares completa 17.299 19.319 7.296 3.838 4.408 1.423
Libros de texto: textos guías para clase (incluye libros
de literatura, poesía, etc. Requeridos en clase)8.140 8.650 3.922 1.835 1.997 741
Gasto promedio
por hogar
Gasto promedio
por personaServicios y actividades