Resumen

Durante el 2007 en Asia Central se han producido nuevosfraudes electorales, se han fortalecido aún más los poderespresidenciales y las crecientes dificultades han agudizado elmalestar social. Al mismo tiempo, Asia Central sigue siendomuy vulnerable ante las presiones externas, y la acción delas grandes potencias sigue configurando una dinámicageo política competitiva, poco beneficiosa hasta la fecha pa -ra los habitantes de la región.

Las democracias simuladas1

y el creciente malestar social

Cada una de las repúblicas centroasiáticas tiene sus caracte-rísticas específicas, pero los acontecimientos del 2007 hanpuesto de relieve las concomitancias entre regímenes carac-terizados por su concentracióndel poder en manos del presi-dente, la corrupción generaliza-da, la represión sobre cualquiervoz crítica y el carácter simuladode sus pretendidas de mo cra cias.

No obstante, el creciente ma -les tar de la población no derivatanto de la falta de libertadespolíticas como del grave deterioro de la situación socioeco-nómica, incluido el aumento imparable del precio de pro-ductos básicos como el pan. Los regímenes centroasiáticos,más allá de gestionar la interacción entre distintos gruposde poder dedicados al latrocinio, se muestran incapaces deestablecer los cimientos para el desarrollo sostenido y sos-tenible de sus países.

Kazajstán

El 2007 en Kazajstán ha supuesto la consolidación definiti-va del presidente Nazarbáyev. Por un lado, se han retiradolas limitaciones constitucionales para sus sucesivas reelec-ciones; por otro lado, el nuevo Parlamento está aún mássupeditado a su figura y, por último, se ha defenestrado a

algunos personajes que disponían cada vez de un mayorpoder y autonomía política.

El 10 de enero, el uigur Karim Masimov fue nombrado nuevoprimer ministro, con el encargo claro de agilizar el proceso dereformas políticas tanto para afrontar el creciente desfaseentre el desarrollo económico y la estructura político-admi-nistrativa del país, como para convencer a los países escépti-cos con la candidatura kazaja para presidir la OSCE (Or ga -nización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).

Finalmente, el 18 de mayo, en una sesión conjunta de lasdos cámaras del Parlamento kazajo se aprobaron las nuevasenmiendas constitucionales. Sin duda, la cuestión de mayorrepercusión fue la retirada de la limitación de dos mandatospara “el primer presidente de la república de Kazajstán”; loque supone que, potencialmente, Nazarbáyev podría man-tenerse en el cargo de manera vitalicia. La reforma consti-

tucional se aprobó sin ningúntipo de consulta popular ni departicipación de voces críticas;ca rencias inaceptables tenien-do en cuenta que esta reformaera el fruto de años de debateen diferentes órganos creadosad hoc y que, teóricamente, de-be servir para garantizar la esta-bilidad, modernización y de sa -

rrollo del conjunto del país. Muy significativamente, lasesión de aprobación apenas duró veinte minutos.

El teórico reforzamiento del papel del Parlamento ha su -puesto que algunos analistas locales hablen de la transfor-mación de Kazajstán en una suerte de república presiden-cialista-parlamentaria. No obstante, la reforma fortalece,soterradamente, los mecanismos por medio de los cuales elpresidente monopoliza el poder.

Tan sólo un día después de que Nazarbáyev sancionara lareforma, se desató la última de las grandes controversiaspolíticas que han sacudido el país, cuando se acusó públi-camente a Rajat Aliyev de estar detrás de la desaparición dedos destacados accionistas del Nurbank, uno de los princi-

Las democracias simuladas, el malestar social y la rivalidad

geopolítica en Asia CentralNicolás de Pedro

Investigador en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid

41

“El 2007 ha supuesto la consolidacióndefinitiva del presidente Nazarbáyev. (...) Sehan retirado las limitaciones constitucionales

para sus sucesivas reelecciones; el nuevoParlamento está aún más supeditado a su

figura y se ha defenestrado a algunospersonajes que disponían cada vez de un mayor poder y autonomía política.”

Anu

ario

AS

IAPA

CIF

ICO

pales bancos locales, a los que presuntamente Aliyev, tam-bién accionista del banco, habría secuestrado para forzarlesa vender sus títulos de propiedad.

Hasta mayo de 2007 Aliyev, junto con su esposa Darigá Na -zarbayeva, hija mayor del presidente, encabezaba uno delos grupos de influencia más poderosos. Controlaba buenaparte de los principales mediosde co mu nicación (Kha bar, KTKo Ka ravan) y además, habíaaprovechado sus sucesivos car-gos, en tre ellos el de subdirec-tor del KNB (Co mité de Se -guridad Na cional, he redero delKGB) para posicionarse comosucesor de Na zarbáyev. Sin em -bargo, las fun dadas sospechas sobre su participación enasuntos turbios, como el asesinato del líder opositor Al -tynbek Sarsen baiu ly; su confrontación reiterada con otrasfiguras destacadas de la es tructura de poder como el exakim (gobernador) de Almaty, Iman gali Tas ma gambetov o elministro del Interior, Baurjan Mu kha me janov; y su indisimu-lada ambición presidencial, mi naron la pa ciencia del presi-dente Nazarbáyev con su ahora ex yerno.

En el momento de la acusación, Aliyev ejercía de embajadorante la OSCE en Viena, por lo que se solicitó su extradición,que fue denegada por las autoridades austriacas; tanto porla ausencia de un convenio bilateral como por las sospechasde que el acusado no iba a contar con todas las garantías.No obstante, se inició una investigación contra Aliyev en Aus-tria por supuestos delitos monetarios y permanece en Vie naen libertad condicional; desde donde proclama su inocenciay, sin ningún rubor, se califica a sí mismo de víctima por sudefensa de la democracia y los derechos humanos en Ka -zajstán. El caso Aliyev se ha complicado con los meses, yaque al disponer de mucha información sobre las oscuras pri-vatizaciones de los años noven-ta y de los manejos en el sectorde los hidrocarburos, se ha con-vertido en una co diciada piezapara muchos. En cualquier ca -so, se resuelva co mo se resuel-va el caso Aliyev, más allá de sucondena in ab sentia a veinteaños, lo que se ha puesto dema nifiesto de nuevo es la lucha feroz que existe entre diver-sas facciones en las sombras de la política kazaja y las cre-cientes dificultades de Nazarbáyev para gestionar eficaz-mente este sistema basado en grupos de poder y redesclientelares con una hipotética sucesión en el horizonte. Deesta forma, se agudiza la incertidumbre sobre la estabilidadinstitucional del país, al converger ésta con la pro pia perma-nencia y figura de Nazarbáyev.

Aprobada la reforma constitucional se convocaron eleccio-nes parlamentarias para el mes de agosto. Como era previ-sible, el partido presidencialista Nur Otan ganó las eleccio-nes, pero sorprendió el carácter arrollador de su victoria, yaque con un 88% de los votos obtuvo todos los escaños endisputa. Como en ocasiones anteriores, las elecciones enKazajstán no cumplieron unos estándares mínimos que per-

mitieran calificarlas de limpias ydemocráticas y no contaroncon un informe favorable de laOSCE. Por otra parte, la presiónsobre la oposición y los mediosde comunicación independien-tes decepcionaron, es pe cial men-te a los que esperaban que lacandidatura kazaja a la presi-

dencia de la OSCE con llevaría mejoras sustanciales en el des-arrollo de las elecciones y las libertades en general. No obs-tante, Nazarbáyev estuvo más preocupado por controlar lasdisensiones internas dentro de la propia estructura del régi-men; a sabiendas por otra parte, de que la carta energéticay el temor a perder definitivamente el asidero más sólido enAsia Central serían un aval suficiente ante los miem broseuropeos de la OSCE y muy posiblemente, como al finalsucedió, ante Washington.

Los desequilibrios sociales, con una brecha creciente entreuna minoría acaudalada y derrochadora y una masa socialque ve como las promesas de desarrollo no se materializanhan provocado los primeros conflictos sociales de relevancia,algunos de ellos con peligrosas derivas interétnicas. Entre losmás graves se encuentran los enfrentamientos masivos entretrabajadores locales y turcos del yacimiento de Tengiz enoctubre del 2006; las peleas multitudinarias entre jóvenesuigures y kazajos en pueblos cercanos a Almaty a finales del2006; o los graves enfrentamientos entre kazajos y cheche-nos en Malovodnoye en marzo, que se saldaron con tres

muertos y al menos cinco heri-dos de consideración. No obs-tante, no hay un aspecto máspreocupante del deterioro so -cioeconómico que las deficien-tes condiciones en los hospita-les, cuyo ejemplo más dramáti-co han sido los contagios desida entre niños debido al trata-

miento inadecuado de la sangre para transfusiones. Por nocitar la carencia de materiales elementales y básicos comojeringuillas desechables, guantes, vendas, etc. De esta mane-ra, la rebaja en la previsión de crecimiento para 2008 (situa-da ahora entre un 5 y 7%), la creciente inflación y una pri-mera crisis de liquidez de su modernizado, pero aún frágilsistema bancario (que ha provocado un parón en el sector dela construcción), han despertado los peores temores.

42

Panoramas regionales

“Se convocaron elecciones parlamentariaspara el mes de agosto. Como era previsible,el partido presidencialista Nur Otan ganó las

elecciones, pero sorprendió el carácterarrollador de su victoria, ya que con un

88% de los votos obtuvo todos los escaños en disputa.”

“Los desequilibrios sociales, con una brechacreciente entre una minoría acaudalada y

derrochadora y una masa social que ve comolas promesas de desarrollo no se materializan

han provocado los primeros conflictossociales de relevancia, algunos de ellos

con peligrosas derivas interétnicas.”

Uzbekistán

El año en Uzbekistán estuvo marcado por la incertidumbrederivada del limbo constitucional en el que vivió el paísdesde enero cuando, de acuerdo con la Constitución, con-cluyó el mandato del presidente Islam Karimov. Esta situa-ción tuvo una mayor repercusión fuera del país, ya que elrégimen uzbeko ejerce un férreo control sobre la actividadpolítica y la difusión de información. El interés internacionalestá determinado por el carácter clave de Uzbekistán en laestabilidad regional. No hay escenario más preocupante yque suponga un mayor riesgo que una hipotética descom-posición uzbeka. De hecho, es el temor a un escenario deeste tipo el que ha provocado la indecisión de algunos acto-res internacionales sobre la ne -cesidad de apoyar de nuevo ono a un régimen dictatorial bru-tal como mal menor frente auna hipotética talibanizacióndel país.

La incertidumbre se mantuvohasta septiembre, cuando seanun ciaron nuevas eleccionespresidenciales para diciembre.A partir de ese momento, el asunto que concitaba mayorinterés era la posible candidatura del presidente, quiencumplidos dos mandatos, y de nuevo de acuerdo con lalegislación uzbeka, no podía optar a una nueva reelección.Karimov dirige el país desde 1989 cuando alcanzó el pues-to de primer secretario del Partido Comunista de Uz be -kistán. Tras las elecciones de 1991, se convirtió en presi-dente, con un primer mandato de cinco años que alargóhasta el 2000 mediante un referendo en 1995. En el año2000, obtuvo un segundo mandato de cinco años, que sealargó a siete por la reforma constitucional del 2002.

Finalmente, Karimov se presentó a las elecciones del 23 dediciembre y obtuvo, como era previsible, una victoria arro-lladora al conseguir casi un 90% de los votos frente a losotros tres candidatos, designados por el propio régimen yescasamente creíbles. Más allá del carácter fraudulento deesta consulta electoral, lo que planteaba mayores dudasera la propia constitucionalidad de esta reelección. Lasautoridades uzbekas, no obstante, no dieron ninguna ex -plicación al respecto. En cualquier caso, la explicación ofi-ciosa apunta a que la reforma constitucional del 2002suponía que el recientemente concluido era el primer man-dato de siete años del presidente y por ello, era posible sureelección. Esta explicación torticera demuestra el escasorespeto de las autoridades uzbekas por su propio entrama-do jurídico y supone que tras más de 18 años al frente delpaís, el presidente apenas empieza el que sería su “segun-do” mandato.

43

Las democracias simuladas, el malestar social y la rivalidad geopolítica en Asia Central

El régimen se cierra cada vez más sobre sí mismo y se sus-tenta en la represión sistemática y virulenta a través de lapolicía y el omnipresente SNB (Servicio de Seguridad Na -cional, sucesor del KGB). Así, parece cada vez más alejadode la realidad del país y de sus propios habitantes. De estamanera no es posible descartar ningún escenario: ni el in -tento de Karimov por mantenerse de forma vitalicia en el cargo, ni un hipotético golpe de palacio para forzar la su -cesión, ni el inicio de una sublevación armada encabezadapor activistas islamistas de consecuencias imprevisibles. Encualquier caso, evaluar el posible papel político del islam enel país así como la implantación y el potencial desestabi -lizador de grupos como el Hizb ut-Tahrir (HT) o el Mo vi -mien to Islámico de Uzbekistán (MIU) sigue siendo una ta -

rea complicada. Se supone queel apoyo al HT es cada vez ma -yor, sobre todo en el valle deFerganá, pero dado su carácterclandestino no se sabe con cer-teza cuál es su implantaciónreal. Al mismo tiempo, la siste-mática tendencia de Tashkent acalificar cualquier actividad ovoz crítica como de “extremis-ta” o “terrorista” para legitimar

su vulneración sistemática de los derechos humanos difi-culta el análisis certero sobre el fenómeno islamista. Porotra parte, las noticias aparecidas en los últimos meses so -bre un supuesto reagrupamiento del MIU en Pakistán, fun-damentalmente en la región de Waziristán introducen másincertidumbre. Los gobiernos tayiko y kirguizo denuncianregularmente incursiones y acciones del HT y el MIU en elvalle de Ferganá, pero es difícil distinguir nítidamente quésucesos son incursiones guerrilleras islamistas y cuáles sonmeros actos criminales relacionados también con el tráficode opio y heroína afganos.

Lo único que parece descartable es una apertura del régi-men y un relajamiento de sus acciones represivas. De he -cho, el Comité contra la tortura de las Naciones Unidasconsidera la tortura como una práctica “rutinaria y siste-mática” en Uzbekistán. Para el régimen, la preocupacióninternacional por los derechos humanos (incluido el trabajoinfantil) no son más que un pretexto para interferir en susasuntos internos. No obstante, Tashkent no demuestra unestricto respeto por lo que sucede allende sus fronteras, yaque son notorias las acciones llevadas a cabo por agentesuzbekos en la parte kirguís del valle de Fergana. El últimoejemplo, el asesinato del periodista uzbeko, pero ciudada-no de Kirguistán, Alisher Saipov; quien desde la vecina Oshse había convertido a sus apenas 26 años en un referenteal ser una de las escasas voces críticas locales contra el régi-men de Karimov. La fundación a principios del 2007 delperiódico en uzbeko Siyosat (“Política”) de amplia difusión

“El año en Uzbekistán estuvo marcado por la incertidumbre derivada del limbo

constitucional en el que vivió el país desdeenero cuando de acuerdo con la

constitución, concluyó el mandato delpresidente Islam Karimov. (...) El interés

internacional está determinado por el carácter clave de Uzbekistán en

la estabilidad regional.”

Anu

ario

AS

IAPA

CIF

ICO

en todo el Ferganá irritó especialmente a Tashkent. El 24 deoctubre Saipov fue asesinado en Osh por unos pistoleros asueldo, muy probablementeagentes secretos uzbekos, perode mo mento, más allá de lassospechas razonables que pu -dieran existir, no hay pruebasfeacientes de ello.

Turkmenistán

En Turkmenistán, con el nuevopresidente Gurbanguly Berdi -mu jamedov se ha producido durante el 2007 una tímidaapertura que ha producido un espejismo de democratiza-ción. No obstante, no hay motivos para albergar grandesexpectativas y no parece que el objetivo final sea el estable-cimiento de un régimen muy diferente al de las repúblicasvecinas.

Berdimujamedov escenificó su ascenso al poder con unaselecciones presidenciales el 11 de febrero frente a cincocan didatos ficticios. La acción del nuevo presidente ha teni-do tres ejes fundamentales: la consolidación de su propiaposición frente a otras figuras poderosas, un cierto deshie-lo y una tímida apertura al exterior.

Algunas de las primeras medidas, tales como la reinstaura-ción de las pensiones de unas cien mil personas, la recupe-ración del décimo curso escolar, la eliminación de visadosinternos para las zonas fronterizas o la apertura del primercibercafé aliviaron la presión sobre la ciudadanía. No obs-tante, estas medidas más que suponer el inicio de unaauténtica reforma y un proceso democratizador dabancuenta de lo cerrado de la situación anterior. Así, se man-tiene la estructura de partido único, la inexistencia demedios de comunicación libres, el estricto control sobrecualquier tipo de oposición democrática, y las purgas nohan desaparecido como mediode ejercer el poder. A principiosde abril cayó el ministro del In -terior, Ajmamed Rajmanov y amediados de mayo, el jefe de laguardia presidencial y arquitec-to del régimen de terror del ré -gimen, Ajmurad Rejepov. En es -tas purgas, el presidente hacon tado con el apoyo del jefe del KNB Ashirmujamedov ydel ministro de Defensa, Mametgeldiyev. Lo que no estáclaro es si se trata de un intento sincero de depuración delos servicios de seguridad, corroídos por la corrupción o sipor el contrario se trata del intento de Berdimujamedov deconstruir su propia base de poder, completamente fiel y leala su persona.

Se ha producido una cierta reorientación exterior, pero semantienen los parámetros fundamentales. El presidente ha

continuado la negociación conla Federación Rusa para incre-mentar el precio del gas natu-ral, y para aumentar la capaci-dad de presión se han fortaleci-do los lazos con China. El ele-mento más novedoso es la sig-nificativa mejora de las relacio-nes con Kazajstán; lo que tam-poco es extraño teniendo encuenta los intereses comparti-

dos y las mejoras que se derivan para ambos de una acciónexterior más coordinada.

Kirguistán

Kirguistán ha vivido inmerso en un estado de permanenteinestabilidad y crisis institucional desde el triunfo de la malllamada “revolución de los tulipanes”, que en marzo del2005 supuso el ascenso de Kurmanbek Bakiyev a la jefatu-ra del Estado. El 2007 fue especialmente convulso. La sim-ple enumeración de los principales acontecimientos da unaidea del acelerado ritmo político que vive el país. Así, hahabido dos procesos de reforma constitucional, tres prime-ros ministros, un referendo y unas elecciones parlamenta-rias.

Para comprender los sucesos del último año es necesarioretroceder al menos hasta las masivas protestas contra elpresidente en Bishkek en noviembre del 2006, que obliga-ron a Bakiyev a aceptar una serie de enmiendas constitucio-nales que recortaban sus prerrogativas y fortalecían la fun-ción de la Jogorku kenesh (Parlamento). Sin embargo, du -rante la redacción del nuevo texto constitucional se alterósustancialmente lo acordado en noviembre, por lo que supublicación el 15 de enero provocó una nueva controversia.

Apenas tres días después, Ba -kiyev propuso al Parlamento aFeliks Kulov, quien había dimi-tido en diciembre para obs -taculizar la propia labor parla-mentaria, nuevamente comoprimer ministro. Su candidatu-ra fue rechazada en dos oca-siones, por lo que Bakiyev tuvo

que nominar otro candidato. Así, el 29 de enero Azim Isa -bekov se convirtió en nuevo y efímero primer ministro, yaque el 29 de febrero, es decir, apenas dos meses después,dimitió al ser desautorizado por el propio presidente. En esemismo período se produjo un hecho muy representativo dela política reciente de Kirguistán, marcada más por las lu -chas personales que programáticas, cuando Kulov se unió a

44

Panoramas regionales

“En Turkmenistán, con el nuevo presidenteGurbanguly Berdimujamedov, se ha

producido durante el 2007 una tímidaapertura que ha producido un espejismo dedemocratización. (...) Su acción ha tenido

tres ejes fundamentales: la consolidación desu propia posición frente a otras figuras

poderosas, un cierto deshielo y una tímidaapertura al exterior”

“[En Kirguistán] la simple enumeración delos principales acontecimientos en 2007 dauna idea del acelerado ritmo político que

vive el país. Así, ha habido dos procesos dereforma constitucional, tres primeros

ministros, un referendo y unas eleccionesparlamentarias.”

y superar el 5% de los votos totales (el primero de los fil-tros); pero no alcanzó el mínimo del 0,5% en las nueve cir-cunscripciones (el segundo filtro). La tardanza en hacer pú -blicos los resultados, unida a las denuncias de la OSCE en suinforme preliminar, agudizaron las suspicacias de la oposición,que ya ha organizado una nueva campaña bajo el lema “yono lo creo” (ya nie vieriu). El reparto final de escaños, 71 parael Ak Jol, 11 para el Partido Socialista De mo crático (lideradopor el ex primer ministro Atambaev) y 8 para el PartidoComunista (que apoya al presidente), ha configurado un Par -lamento claramente favorable a los intereses de Bakiyev;quien, el 24 de diciembre nominó a Igor Chudinov (de ascen-dencia rusa), como nuevo primer ministro.

En definitiva, el año concluye con una nueva Constitución,un nuevo Parlamento y con el presidente en una posiciónmás fuerte, lo que apunta, aparentemente a una mayorestabilidad institucional. No obstante, la exclusión de laoposición del Parlamento y los retrocesos en el renqueanteproceso de democratización plantean dudas sobre la legiti-midad y estabilidad del país a medio y largo plazo.

Tayikistán

Durante 2007 el presidente tayiko continuó con su políticade control sobre cualquier posible contestación, combinadacon unas ambiguas y, en ocasiones erráticas, políticas deconfiguración nacional. En este sentido, el acontecimientomás significativo fue la transformación del apellido del pre-sidente, que pasó de Rajmonov a Rajmon. El presidente

animó a los ciudadanos a se -guir su ejemplo y eliminar lossufijos eslavos de sus apellidos.Estas exhortaciones han tenidoefecto con respecto a los naci-dos desde entonces pero hansido mayoritariamente desoí-das por el resto de ciudadanosdebido a las ingentes dificulta-des burocráticas que supone

es te cambio. Además, se aprobaron medidas de controlsobre determinadas actividades religiosas y sociales, talescomo la inspección de la actividad de los imanes o las res-tricciones para el uso del velo en las universidades. En líne-as generales, estos intentos de controlar las actividades almargen del Estado, no fueron bien recibidos por parte de lapoblación. No obstante, el recuerdo de la cruenta guerracivil sigue teniendo un efecto social paralizante.

En cualquier caso, las duras condiciones de vida, con oca-sionales, pero preocupantes carestías de todo tipo (alimen-tos y energía incluidos) son el motor del descontento social.Tayikistán sigue siendo la república más pobre y menos desa -rrollada de la región. Por ello, no resulta extraña su predis-

la oposición y firmó un manifiesto solicitando la renunciadel presidente y unas reformas que él no había planteadocuando estaba al frente del Gobierno apenas unos mesesantes.

El 30 de marzo Bakiyev dio un nuevo paso en su estrategiade captación de sus críticos más moderados con la nomina-ción de Almaz Atambaev como nuevo primer ministro. Sinembargo, dos semanas después miles de manifestantestomaron nuevamente la Plaza de Alatoo, en el centro deBishkek y muy próxima al palacio presidencial, para exigir,bajo el lema “reformas sin Bakiyev”, elecciones presidencia-les y la reforma constitucional. Como en ocasiones anterio-res, los manifestantes instalaron varias yurtas, para demos-trar su intención de permanecer allí hasta que sus deman-das fueran aceptadas. No obstante y de forma un tantoinesperada, en la noche del 19 de abril, los en torno a dosmil manifestantes que estaban pernoctando en la plaza fue-ron dispersados violentamente por las fuerzas antidistur-bios.

Con este golpe de fuerza, el presidente consiguió unosmeses de margen para implementar su nueva estrategiapara consolidar su propia posición y reducir la capacidad demaniobra del Parlamento y de la oposición. Para ello,Bakiyev perfiló un nuevo sistema parlamentario basado ex -clusivamente en partidos políticos y en una reforma del sis-tema de concesión de escaños. El 14 de septiembre, elTribunal Constitucional invalidó las enmiendas introduci-das en enero, por procedimiento incorrecto en su redaccióny promulgación. Aprovechandoes ta coyuntura, Bakiyev prepa-ró nuevos cambios en el textoconstitucional, al mismo tiempoque creaba su propio partidopolítico, el Ak Jol. El 21 de octu-bre, se celebró un nuevo refe-rendo, en el que un 75% de losvotantes apoyaron la nuevaconstitución. El nuevo texto in -cluye algunos elementos positivos como la abolición de lapena de muerte, un refuerzo de los derechos y libertadesindividuales o la limitación a dos mandatos presidenciales.Es decir, que se han incluido algunas de las reformas másdemandadas en los últimos años. Por otra parte, el nuevosistema de concesión de escaños, que incluye dos filtros quepenalizan a las organizaciones de base regional, unido a larapidez del proceso, mermaron las posibilidades de la opo-sición.

En las elecciones parlamentarias del 16 de diciembre, seprodujo la previsible victoria holgada del Ak Jol. Por suparte, el principal partido de la oposición, el Ata Meken, noconsiguió ningún escaño pese a ser el segundo más votado

45

Las democracias simuladas, el malestar social y la rivalidad geopolítica en Asia Central

“El nuevo texto [constitucional aprobado en2007] incluye algunos elementos positivos

como la abolición de la pena de muerte, unrefuerzo de los derechos y libertades

individuales o la limitación a dos mandatospresidenciales. Es decir, que se han incluido

algunas de las reformas más demandadas enlos últimos años.”

Anu

ario

AS

IAPA

CIF

ICO

posición hacia todas las propuestas de estrechar lazos eco-nómicos con sus vecinos, incluidos Afganistán y Pakistán.Los lazos son cada vez más estrechos con Beijing, pero surelación principal sigue siendo con Moscú; no en vano, lasremesas de los cientos de miles de inmigrantes tayikos quetrabajan en territorio de la Federación Rusa equivalen a unter cio del PIB local.

La rivalidad geopolítica

Desde la desaparición de la Unión Soviética en 1991, laredefinición geopolítica del espacio centroasiático y la inser-ción de las nuevas repúblicas en la sociedad internacionalhan estado marcadas por la acción y la presión ejercida porlas grandes potencias, fundamentalmente la Federación Ru -s a, China y EEUU. Aunque hay otros actores destacados enla región como Turquía, Japón, India, etc. son estos tres losque marcan la agenda política. Moscú lidera la ComunidadEco nómica Euroasiática (EvrAzEs) y la Organización del Tra -tado de Seguridad Colectiva (OTSC); Beijing lidera la Or ga -ni za ción de Cooperación de Shanghai (OCS); y Wa shingtonha ideado el proyecto de Gran Asia Central (GCA). De estama nera, Asia Central está en el centro de un triángulo defuerzas centrípetas opuestas encabezadas por la FederaciónRu sa, China y Estados Unidos. La Unión Europea, por supar te sigue sin articular una acción política visible y cohe-rente.

La propia debilidad política, económica y militar de las repú-blicas centroasiáticas, unida a su encajonamiento geográfi-co y su incapacidad frente a los graves desafíos y amenazasque deben afrontar las convierten en dependientes y vulne-rables ante los actores externos. De hecho, sus estrategiasdescansan en las provisiones de seguridad concedidas porsus grandes vecinos. No en vano, los presupuestos de de -fensa locales, pese a sus incrementos, siguen siendo exi-guos; la capacidad operativa de sus fuerzas armadas esca-sa; y salvo en el caso kazajo, sus esfuerzos de moderniza-ción militar poco creíbles. Otro ejemplo reciente es la crisisde soberanía que vive Kirguistán, ya que tanto el presiden-te Bakiyev como el líder de la oposición Kulov han propues-to la creación de una confederación, con Kazajstán y Fe de -ración Rusa respectivamente, como única solución ante elriesgo de descomposición que afronta el país. Por otra par -te, la desconfianza ha minado todos los intentos de unamayor cooperación e integración exclusivamente regiona-les. En este sentido, un acontecimiento muy relevante quere cibió escasa atención fue la inclusión en el 2004 de laFederación Rusa en la Organización de Cooperación Cen -troasiática, lo que desvirtuó su naturaleza y motivó su fusióncon la EvrAzEs en el 2005, desapareciendo así el intentomás prometedor hasta la fecha de constituir un foro multi-lateral exclusivamente centroasiático.

46

Panoramas regionales

Organizaciones en el continente

Balance del 2007

Desde una perspectiva geopolítica, el 2007 fue especial-mente provechoso para la Federación Rusa y China, cuyaasociación en la región se cimienta en su rechazo común ala presencia de EEUU. No obstante, aún son muchos losretos que deben afrontar y, paradójicamente uno de los máscomplejos es su propia relación bilateral, dadas las profun-das suspicacias que existen entre Moscú y Beijing, especial-mente significativas del lado ruso.

La Federación Rusa mantiene su posición dominante en AsiaCentral y ejerce un liderazgo efectivo en los principalesforos multilaterales como son la EvrAzEs y la OTSC. Esta últi-ma, a pesar de la atención creciente que recibe la OCS,sigue siendo el principal proyecto de cooperación e integra-ción militar y de seguridad, tanto por la voluntad políticamostrada por sus siete miembros como por contar con lasestructuras más desarrolladas; incluida una fuerza colectivade despliegue rápido con un centro de mando integrado enBishkek. China continúa fortaleciendo su presencia tanto através de la OCS como de sus relaciones bilaterales, utili-zando crecientemente su “poder blando”. No obstante, supresencia y potencial siguendespertando profundos recelos,fundamentalmente en Kazajs -tán y Kirguistán. Al mismo tiem-po, ha motivado la reacciónrusa, cuyo interés en una mayorcooperación energética dentrodel marco de la OCS y unamayor interacción entre laOTSC y la OCS parece que res-ponden más al deseo de Moscúde mantener su posición dominante y contener el crecienterol chino que a una verdadera voluntad cooperativa conBeijing.

Por su parte, la Unión Europea y Estados Unidos siguen sindar con la fórmula óptima para interactuar con la región. LaUE, a pesar de la adopción de una estrategia para AsiaCentral, mantiene su posición dubitativa. Al mismo tiempo,la acción en ocasiones contradictoria entre la UE y los pro-pios Estados miembros tampoco ha contribuido a fortalecerla posición de Bruselas; quien, por otra parte no ha podidoarticular un discurso que englobe eficazmente la apuestapor la democratización y el deseo de acceder a las materiasprimas energéticas del Caspio. De hecho, Kazajstán consi-guió la presidencia de la OSCE para 2010 en la reunión delconsejo ministerial de esta organización celebrada a finalesde noviembre en Madrid, con el apoyo activo de variosmiembros de la UE. A pesar de las garantías dadas por Asta -na con respecto a la ODIHR (Oficina de Instituciones De -mocráticas y Derechos Humanos) de la OSCE, esta conce-

sión avala en parte la consolidación del autoritarismo deNazarbáyev y desvirtúa la fuerza negociadora de Bruselascon respecto a esta materia en el conjunto de la región.

Estados Unidos ha mantenido su apuesta decida por su pro-yecto de GCA, pero su posición mantiene la tendencia decli-nante de los años precedentes. A pesar de que en el veranodel 2006 se alcanzó un nuevo acuerdo bilateral, la base deManas en Kirguistán, en la que hay un pequeño contingen-te español, sigue en el centro de la polémica. Además depor su función de apoyo a la misión de la OTAN en Af -ganistán, la base aérea de Manas tiene un considerablevalor político y simbólico, ya que se trata de la única pre-sencia militar de Washington en la región, que algunos ide-ólogos de referencia como Brzezinski consideraban en losnoventa como una suerte de legítimo botín geoestratégicopor el triunfo en la Guerra fría.

Las cuestiones energéticas

Durante el 2007 los asuntos energéticos, que son los queconcitan un mayor interés y una mayor competencia, gira-

ron en torno a cuatro cuestio-nes: el litigio sobre el yacimien-to de Kashagán y la nueva leyde recursos minerales y delsubsuelo de Kazajstán; el inte-rés que ha despertado la nuevaactitud turkmena con respectoa la participación extranjera ensus yacimientos; las propuestaspara una mayor cooperaciónenergética dentro del marco de

la OCS; y la reunión de países ribereños del Caspio enTeherán que, más allá del buen clima, no aportó gran cosaen la resolución sobre el estatuto jurídico del mar y lademarcación definitiva de los lechos marinos.

En agosto el Gobierno kazajo decidió suspender por un pe -ríodo de tres meses los trabajos en Kashagán, proyecto ope-rado por un consorcio multinacional liderado por la italianaENI. Los motivos argüidos eran tanto la violación de las re -gulaciones medioambientales como el anuncio de la com-pañía italiana de un nuevo retraso en el inicio de la produc-ción y el aumento de los costes. Kashagán es un yacimientooffshore gigante en la zona norte del Caspio, cuyas reser-vas recuperables se suponen en, al menos, entre 7.000 y18.000 millones de barriles de petróleo. No obstante, suubicación en una zona de transición, es decir de aguas pocoprofundas y las condiciones climáticas extremas lo convier-ten en el proyecto petrolífero más complejo del mundo. Dehecho, han sido las dificultades logísticas las que han obli-gado a ENI a retrasar en varias ocasiones la fecha prevista de

47

Las democracias simuladas, el malestar social y la rivalidad geopolítica en Asia Central

“La UE, a pesar de la adopción de unaestrategia para Asia Central, mantiene suposición dubitativa. Al mismo tiempo, la

acción en ocasiones contradictoria entre laUE y los propios Estados miembros (...)

tampoco ha podido articular un discurso queenglobe eficazmente la apuesta por la

democratización y el deseo de acceder a lasmaterias primas energéticas del Caspio.”

Anu

ario

AS

IAPA

CIF

ICO

puesta en producción de 2005 a 2008 y después a 2010 yla elevación de la previsión de costes de los 27.000 a los60.000 millones de dólares (y con previsiones que apuntana los 136.000). Estas dos cuestiones irritan especialmente aAstana, que basa buena parte de sus proyecciones macroe-conómicas a medio plazo y su objetivo de elevar sustancial-mente su papel en el mercado mundial de crudos en el ópti-mo desarrollo de Kashagán (y Kurmangazy). El litigio conENI motivó incluso la visita de urgencia del primer mi nistroitaliano Romano Prodi. Finalmente, se logró un nuevo acuer -do, cuyos términos no han trascendido, aunque se suponeque el monopolio local Kazmunaigaz ha ampliado su parti-cipación en el proyecto a cambio de una extensión de laduración del contrato.

Por otra parte, el Majlis aprobó una nueva ley sobre recur-sos minerales y del subsuelo que permite al Gobierno rene-gociar e incluso expropiar las inversiones extranjeras conma yor facilidad; y aunque estas medidas hay que analizar-las, fundamentalmente en el contexto de los recelos ante elcreciente rol chino, han despertado temores entre los inver-sores extranjeros en general. No obstante, la necesidad deKazajs tán de contar con la inversión y el conocimiento téc-nico de las grandes majors hacen suponer que esta presiónsobre las compañías petroleras se mantendrá dentro deunos límites manejables.

El nuevo presidente turkmeno ha anunciado su predisposiciónpara una mayor participación exterior en su sector energético,así como para participar en eldesarrollo de nuevas rutas deexportación ya sea hacia China(vía Uzbekistán y Kazajstán), yasea hacia Pakistán e India (víaAfganistán), ya sea hacia Europa(vía Cáucaso Sur y Turquía).Bruselas y Washington han mos-trado un creciente interés perode momento es la FederaciónRusia quien mantiene su posi-ción dominante, tan sólo des-afiada por los nuevos acuerdosde Asjabad con Beijing, enmarcados en los grandes proyectoschinos que incluyen también a Kazajstán y Uzbekistán.

El 12 de mayo los presidentes Putin, Nazarbáyev y Ber di -mujamedov acordaron la construcción de un nuevo gaso-ducto paralelo al Caspio con destino a Rusia que, pese a noalterar irremediablemente el panorama energético regional,provocó reacciones desmedidas en un sentido y otro. Nofue ni una “victoria geopolítica definitiva”, ni tampoco “ungolpe de muerte” a otros proyectos. De hecho, los presi-dentes turkmeno y kazajo no dejan de reiterar su deseo porparticipar en los proyectos patrocinados por la UE y/o EEUU.

La Organización de Cooperación de Shanghaiy la misión de paz 2007

El 16 de agosto se celebró la reunión anual de jefes de Es -tado de la OCS en Bishkek. El encuentro político se combi-nó con una semana de grandes maniobras militares, tanto enla región rusa de Cheliabinsk como en los alrededores de Uru -mchi en Xinjiang. En una nueva evidencia del carácter asi-métrico de la composición de la organización, el grueso delos 6.500 efectivos fue aportado por la Federación Rusa yChina. En esta ocasión, se plantearon escenarios inspiradosen los sucesos de Andiján en 2005 o las incursiones del MIUen 1999-2000. Así, a diferencia de las maniobras del 2005,en las que la utilización de medios como bombarderos es -tra tégicos o submarinos desvirtuó su pretendido ca rácteran titerrorista, en el 2007 se movilizaron varias unidades deoperaciones especiales y abundantes vehículos ligeros yblin dados.

En la reunión de Bishkek, Putin propuso fortalecer la coo-peración energética dentro del marco de la OCS. Ademásde las dudas ya referidas y a falta de conocer aspectos másconcretos, esta propuesta plantea el enorme interrogantede cómo podría instituirse una coordinación operativa entreproductores, áreas de tránsito y consumidores. Por otraparte, los acuerdos gasíferos de mayo de la Federación Rusacon Turkmenistán y Kazajstán, y los de China con estos mis-mos países, apenas dos días después del encuentro deBishkek, demuestran que la competencia y la preferencia

por los acuerdos bilaterales enesta materia siguen imperando.

El interés mostrado por otrospaíses en la OCS confirma sucreciente importancia estratégi-ca. Así, a la reunión de Bishkekacudieron como invitados lospresidentes afgano y turkmenoy también, en su calidad deobservadores en la organiza-ción, los presidentes de Irán yMongolia, así como el ministro

de Asuntos Exteriores de Pakistán y el ministro indio dePetróleo y gas. La incorporación de nuevos miembros ple-nos, excluyendo a Turkmenistán (si lo solicitara) y, tal vez, a Mongolia, no es previsible; especialmente, en el caso deIrán, cuya candidatura cuenta con la oposición abierta de Ka-zajstán y el recelo de los demás miembros. Además, lossocios principales, es decir China y en segundo lugar la Fe -deración Rusa, no quieren alterar la naturaleza de la OCS.

La OCS, de momento, está lejos de ser una suerte de“OTAN del Este” y la compleja relación entre Moscú yBeijing, además de las reticencias de los socios centroasiáti-

48

Panoramas regionales

“Los asuntos energéticos (...) giraron entorno a cuatro cuestiones: el litigio sobre elyacimiento de Kashagán y la nueva ley de

recursos minerales y del subsuelo deKazajstán; el interés que ha despertado lanueva actitud turkmena con respecto a la

participación extranjera en sus yacimientos;las propuestas para una mayor cooperación

energética dentro del marco de la OCS; y la reunión de países ribereños del

Caspio en Teherán”

cos, plantea serias dudas sobre su conversión en un bloqueo alianza militar sólida. De hecho, sólo aquello que despier-ta un amplio consenso entre sus miembros ha conocido undesarrollo significativo. Así, la estructura más sólida de laOCS sigue siendo el propio centro antiterrorista de Ta sh -kent.

La nueva estrategia de la UE

En junio del 2007 Bruselas adoptó oficialmente el docu-mento “La UE y Asia Central: estrategia para un nuevo par-tenariado” que complementa al anterior “Documento es -tratégico para la asistencia a Asia Central de la UE para elperíodo 2007-2013”. Ambos documentos reflejan el inten-to de la UE por desarrollar un nuevo y más fructífero acer-camiento a Asia Central. Hasta la fecha y pese a los recur-sos invertidos (más de mil millones de euros) la acción de laUE ha sido poco efectiva. Los intereses europeos han evolu-cionado con el tiempo, pero siempre han estado relaciona-dos con cuestiones de seguridad comprehensiva. Además,desde la crisis del gas entre la Federación Rusa y Ucrania enenero de 2006, Asia Central ha emergido como una regiónprioritaria dentro de la estrategia de diversificación de lasfuentes y las rutas del aprovisionamiento energético eu -ropeo.

Una vez más, Alemania ha sido el motor de la acción euro-pea en Asia Central y, de hecho, la nueva estrategia es unresultado claro de su presidencia de la UE durante el primersemestre del 2007. Los meses previos a su adopción estu-vieron marcados por la intensa actividad diplomática prota-gonizada tanto por Pierre Morel, representante especial dela UE para Asia Central, como por el ministro de Exterioresalemán, Frank-Walter Steinmeier o Benita Ferrero-Waldner,comisaria europea de relaciones exteriores.

Finalmente en junio se hizo pública la estrategia, cuyascarencias y contradicciones a pesar de algunos avances ymejoras, plantean muy serias dudas sobre la viabilidad y uti-lidad del documento. La principal carencia es su total des-consideración del complejo y dinámico contexto geopolíticoregional y sus implicaciones para los intereses y agendaeuropeos. En este sentido, la implícitamente consideradaparcial compatibilidad de la agenda europea con el proyec-to GCA es un error que podría tener resultados funestos.Además, el nuevo documento de Bruselas no es claro en suposicionamiento estratégico ni en el futuro rol que asigna ala propia UE. Asimismo, incluye algunos elementos contra-dictorios como la omisión de la Federación Rusa mientras sepropone a la vez una mayor interactuación con organiza-ciones como la OTSC o la EvrAzEs. En este sentido, el climade enfrentamiento con el Kremlin es claramente contrapro-ducente con los intereses europeos en Asia Central.

49

Las democracias simuladas, el malestar social y la rivalidad geopolítica en Asia Central

1. Recomendamos el empleo del término “democracias simuladas” en vez del más común, “democracias imitadas” ya que, tal como indica elDRAE, “imitar” es “ejecutar algo a ejemplo o semejanza de otra cosa [o] hacer o esforzarse por hacer algo lo mismo que otro o según elestilo de otro”; mientras que, “simular” es “representar algo, fingiendo o imitando lo que no es”; lo que se ajusta mejor, a la realidad delos regímenes centroasiáticos y su pretendido carácter democrático.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

INTERNATIONAL CRISIS GROUP, “Central Asia´s EnergyRisks”, Asia Report Nº 133, Bruselas/Bishkek, ICG, 2007.

KASSENOVA, Nargis, “The New EU Strategy towardsCentral Asia: A View from the Region”, CEPS Policy BriefNº 148, Bruselas, CEPS, 2008.

McDERMOTT, Roger, The Rising Dragon: SCO PeaceMission 2007, Occasional Paper, Washington, TheJamestown Foundation, 2007.

NIKITIN, Alexander, The End of the ‘Post-Soviet Space’.The Changing Geopolitical Orientarions of the NewlyIndependent States, Russia and Eurasia Briefing Paper,Londres, Chatham House, 2007.

Anu

ario

AS

IAPA

CIF

ICO