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Institute Torcuato Di Tell3 Programa de P o a g r a d o e n
AnBlisis l e PolCticas P G b l i c s s * I 1 de s e p t i e m b r e 2 1 3 9
1 4 2 8 Bueaoa A i r e s Argentina
LA PROGRAMACIQN DE LAS INVERSlONES ELECTRICAS Y LAS ACTUALES PRIORIDADES EMERGETICAS
(Propuesta para una nuem politica e1iklric.a)
Agosto de 1985 Alieto GuadagniU*
* Con e l p a t r o c i n i o del Banco Intiramsricana de Deearrollo
* * E l a u r o r e p r a d e c e 1 0 s cornenrat ios y s u g e r e n c i a s r e a l i z a d s a p o t A h c t o r D i e ~ u c z >- Pablo Gerchunoff para mejorar l a vers i6a f i n a l dc *st@ t r a b a j o . Asimismo agradece 10s aportes de 1 0 6 . I n g e n i e r o s F u l v i o F o r n a a a r i , Ulises Eres t . Alicia Massone y el Dr. G u i l l e r a o E s c u d ; , q u ~ c n c s c o n t r i b u y e r o n en la discusi6n i n i c i a l de la pro- b l e m i r ica coas iderada en este t r a b a j o .
I ) Introduccibn
En 10s Gltimos 1 5 &os .la cxpansidn del sector el6ctri
co ha venid0 exigiendo de l a cconomra nacional un crccicntt
esfuerzo de InversiSn. La secuencia de grandes dtcisiones
de obras orientadas a f n sustitucibn de petrd leo en l a gens
racidn eldettica comienza a f i n e s de la ddcrds del ' 60 coa
el aprovschamiehto hidroeldctrico Chebn-Carros Colorados y
l a Central Nucl.ear Atucha. f . El p a f s rcalizd dasds entonces
un cansidcrable esfuerzo que, si t i e n fue tconomicamente ren
t a b l e en f uncibn de las prioridades easrg6ticas virualizad*~
a inicios de la dlcada deZ 70, signifscb rtll gran cornpromiso"
sector elCctrico crepe de un I$ anual d c l PBE en el quiaqug
nio 1960/6S a un 2,3 por cieptp en -el psrXodo i976/84. ' El ,
g r u amento en 10s costos def tquiprrnicnto elbctricsr, mot& t
vado pot el' a l t o coeficiente capital-KU inherents a Ia hidm
y nuclsoel ectricidad , justif ica la necesidd de revisar hoy
1/ Entrs 1973 y 1985 el cons- total anerg6tico auaentb en - 8 . 3 mtllones de toneladas cquivalentes de petr6leo ( t e p ) . El 531 de- este consumo incremental fue abasttcido pot l a hidroelectricidad, que amenta su disponibilidad gnual en 4 ,4 millones dc tep a 1 pasar sus suministros do 0.9 a .5,3 nillones dt tep . Ademk se registran las siguientes sus tituciones de perr6lco en el sector el€ctrico (1) la utlli lizaci6n del gas coao combustible se incrementa en 1,3 m l llones dt tep a 1 pasar de 1,4 a 2 ,7 s i l l o n e s de tep y' [ii] el uranio utilizado en 1983 equivale a 0 , 8 millones de t s p , mieatras que en 1973 no contfibamos con generacidn nuclbar. De no haberse verificadd estas tres sustitucig nes por 6,5 millones de tep, el consumo tota l de p.etrbleo ,en l?Uihubiera side .un 301 mayar.
muy cuidadosamente todos 10s aspectos de l a programaci6n de
inversiones para l a expansi6n del slsterna electric0 nacional.
La concepcidn estratggica de e s t a programaci6n se d e f f n i d en
l a dLcada del 70 -con argumentas sensatos en aquel momento-
en una dpaca caracterizada por: (i] bajas tasas de in$erEs,
abundancia international de financiamiento y reducido n ive l
de deuda exeerna en Argentina, (ii) expeetativas explosivas
acerca d e l futuro prccio dei petrblao, (iii) incartidumbre
acerca d e l verdadero potcncial gaslferv p (iv) altas tesas
dc crecimiento tanta para el PBI como para l a demanda 216s
trica (a partir de L964 se registraran 11 a h 6 iniaterrmpi
dos dc crecimicnto) .
La situacidn inperante en 1 9 8 5 es radicalmante distints.
Las tasas dt inter6s internacioial son altas en termin05 rcE
les y la capacidad nacional de nuevo endeudanitnto externo
es prscticamertte nula. Por supuesto, el mundo mira el fut;
to petrolero con mucha mas tranquilidad que hace 10 aflos; la
conservacibn energbtica. l a sustitucidn de pstr6leo {o sea
la modema "Revulucibn Energ6ticr") junto con l a fuerte a5
pansidn de l a produccibn petrolera fuera ds OPEP jaquaan sg
riamentt l a capacidad del cartel para sub ir 10s precios; el
, gran cxceso de capacidad en esta organiraci6n petrolera hnce
que hay su mayor preocupaci6n sea evirar l a cafda de 10s pre
c ios . En materia de recursos energdticos ya nadie dutia que
las reservas gasfferas nacionales no so lo son muy amplias s i no que ademas seguir6n crecicndo en el futuro bien por encima
de la expansidn de las reservas petroleras, dada la natura-
leza a s ~ c i a d a de ambas Eidrocarburos. Finalmente, l a s pcrr
pect ivas de crecinicnto econbmica por l a prdxima ddcada son
hoy en Argentina mucha mbs modestas que Tas metas propuestas
a inicios de l a d6cada dal 70. La tesis central de es te tra bajo seiala que, fundamentalmente por estas razones, las
prioridadas eldctticas do 1985 son desdo el punto de vista
ae la mas productiva uigarcibn de rscutsos, sustaacialments
dfst intas a la consagrada en la progrsracidn energ6tica do
10s dleimos 1 5 aiios. HI tsfuarzo quc-sigaif ica para el pals
concretar las grandes inversiones elbcfrieas o b l t g s a rs-
flexionar con el propdsito de revisar crlticamente la estr:
tcg ia vigente y sentat la, bases para definir un hueyo pro
grama de equipamfento qu'e sea consistents con ests nuevo mat
co de condi&iones econ6nicas y encrgbticrts, En este trabajo - se exponsn 10s lineanientos y orientaciones do ssta nueva
programaciba elgctrica que apunta asencialmente a a u b i t a r
l a valorizacidn ds nuestros racursos naturales. Si uno ti=
ae presente 10s grandes recursos de capital compronetidos
por el sector clbctrico, concfuird quo -indudablemente-
una mayor racionalidad tanto en el diseCLo da las inversiones
como en la orientacidn y control dc la demsndr slbctrica o f r g
cen posibilidades dc generar importantes baneficias econ6mi-
cos para a1 pais.
En a1 capltulo TI ss trata la svolucidn de la demsnda
e2Cctrica; r e plantea aqul la necesidad de a b a t i r una muy exn_
gerada e last ic idad consum- PBI c a s i sin precedentas a nivel
mundial, atr ibu ib l e en partt a l deter ioro tar i far io . Desde
ya que las c i f ras son tambign consistentes con la h i p d t e s i s
de una marcada expansidn de l a economia scbterr5nea. La ne-
cesidad de orientar y controlar l a demanda e l tc tr ica st p l a ~ . -.
tea en e i CapItulo 111, se sostiene aquZ que carect d,e realiz
mo seguir proytetando demandas electricas divarciadas ds 18s
verdaderas posibilidades de cr ecimiento obl igando asf a1
pats a incurrir en grandes cosros de sobreequipamfento. Pro
yectar dcmandas y diseftar programzs de &as tecimiento el kctrf
cos son laeros ejercicios que no asaguran la maximizacidn d8
bcnef ic ios para el pars si no se implementan tarifas sue tz
f l e j e n estrechamente 10s costos d e l servicio .
En el CapItulo I V se prescnta la programacidn clec triea
imperantc en nuestro pafs a i n i c i o s de la d2cada del 83 . Par
su parte el Capi tu lo Y considera la necesaria revis idn de d&
cha programacibn de inversiones. Se examinan en este capftg
lo l a $ s i g u i e n t c s cuestioncs esenciales para una correcta p l a
nificacibn: fi)precio deI gas, ( i f ) Easa de in tergs , ( f i i ) la
opci6n nucleoel6ctrica y (iv) planif icacidn y preeios de l a
elcctricidad. El tema del valor econbmico del gas es de tal
relevancia en nuestro paIs que se lo trata parricularmente an
e l Capftulo VI; l a conrlusi6n eS que si se imputa a l gas un
precio acorde con su verdadero costo de oportunidad [qua es
muy bajol, el modelo ratemStico de optinizacidn d t inversioc
nes define b l s icamen t e un program gas f f ero de equipamienta
e l l c r r i c o . De e s t a manera podrfa profundizarse el beneficig
so proceso de mayor participacidn d e l gas en la ecuaci6n eatr
g €tica nacional , valorando economi=amente grrrndes res ervas
que alternativamente, o seguirsn ociosas por dgcadas o st di-
s iparsn lamentablemente en la atmbsfera.
El Cap. VTI trata el problem de la escasez de c a p i t a l
y la economicidad de las tecnologlas de generacidn de electrL
cidad. Los resultados de l a optirizacidn basada en ,tasas de
inter& que reflejen l a situacibn actual es el mercado de c&
pitales, son eambiCn consistcntts con las canclusionss de1 a:
p i t u l o anterior, ss decir expandit la utilizaciin del gas
en 1% generacidn el6c trica. La opcibm nucleoeICctrica es de
tal importancia qua se la t ra ta especialmento en el Cap. VIII;
se cuantifica aqul e l gran sobrecosto ecodmico irrpuesto a 1
sector el€ctrico por la decisidn de ejccutar m a seeuenria dc
obras nucleodldctricas (decidida polzticaacnte por e l Plan
Nuclear) . El programa Z ibrd de opt irmizacibn de fnversiones
sin restricciones politicas ao escoga ninguna central nuclear.
Finalmentc, el Cap. TX trata el problema de l financiamiento
del sectar; agravado hoy seriamentt por una cuantiosa deuda .
extorna y el deterioro tarifario. Finalmente; se sostiene que
el ordrenamiento del sector elktrica exige Is adnpcibn de das
lsneas polfticas: (i) disefio de un programa da inversiones
y operacidn de l sisterna de mfnimo costo ecandmico scgGn las
nuevas prioridades de 1985. y (ii] precios basadqs en est
programa qae cubran integralmente dichos costos ya minimizados
y orienten adecuadamente l a deaanda. No tiene sentido subir
las tarifas hasta el nivel de costos de un pragrama con sobrc
cus tos de inversi6n; mas v a l e reducir l o s costos a1 nivel
Le e f i c i c n c i a y entonces sl tener tarifas integralmsnte rp
t r i b u t i v a s .
EI consumo t o t a l de electricidad en l a argentina ascien
de a alrededor de 38.000 Gwh, que representan un consumo per
cspita de aproximadamente 1.300 Kwh/sRo, supsrada 6nicamsnte
en America Latina por Panama (1.500 Kwh). Durance 10s d l c i -
mas 2 2 atlas ha e x i s t i d o una cambiante correlacida entre el
crecimiento d e l PBI y el consumd de electrickdad, t a l coma
ilustra l a tabl i 1.
Tabla 1 Prgentina: b s - a eldct r iw, PBI Y P e c i ~ ~
[1963/84]
- 1974182 198v84 196s/n
li) Wwm de electricidad Inc-to total dgl perfdo (I) D,MI U.3 u,z Tasa muaL ( S j 7.9 4,2 5,9
(ii) ?Bl Kmta total del per'iodo (13 =,I 3,1 5 ~ 1 Tasa ama~ (1) 1.7 0-3 Zn7 .
iiii] Elasticidad --PBI lD68 I1,O 2,2
(iv) Tarifas -to del perlodo entm e a m m
CII -7no 49,s - l ,U
1962 - I975 1982 2984 (v) Olefitientemrgfaelectricsa-PBI 71,9 100 140 148,9
En el perIodo 1963/1973 el pafs crece do una aanera so2
tsaida a m a tasa aceptable ( 4 , 7 1 anual), este proceso de
crecimienta origina una importante expansidn de l a dflanda
elsctrica en el orden d e l 7 , 9 9 anual. Con una elasticidad
consuno-PBI de 1 , 6 8 esra s i g n i f i c a un elbcuente avance en el
grad0 de clectrif ieeci6n, ya que hacia 1973 re consumfa un
3 9 1 rnbs de e l ec t r i c idad por unidad d e l P B I que en L982. DL
rante e s t e lapso t a n b i g n se registra una moderada reduccidn
en e l nivel de t a r i f a s , aparentemente inconsistente con 10s
mayares cosros asociados con el i n i c i o d e l vuelco de las in versiones cl6ctricas hacia grandes pro yectos dc genericidn
como 10s hidro y nucleoel8ctricos, - de a1 t a inmovilizacibn de
cap i ta l por Kw fnstalado.
El perfodo 1974/2982'muestra un cuadro dist into. Se ob
' serva una fuerte desaceleracibn en e l crscimiento del consu- 9 -
mo dc electricidad, .con una tasa promedid del 4 .21 anual, p=
TO aun asf st acumula'durente use lapso un aumcnto an el c o ~
s u m d e l 4 4 % que luce dssproporcionado en el marco ,de un crc
c h i e n t o econ6mico prScticame?tt nulo en el persoda.
La slasticidad consumoPBf registra un valor muy al to
(141, que expresa mas que nada la incapacidad de esee indics
dor para representsr adecuadamente situaciones en las cuales
decrece cl nivel de act ividad, como ocurrid en 1975, 1976,
1978, 1981 y 1982, a pesar de l o cual crccib el consumo algg
trico. Par ejempJ.0 en 1978 el PBI c:e un 3 ,52 mientras e l
consumo clectrico txepa un 2,51 . La intensidad en el us0 de
e lectr ic idad por unidad del PBI es hacia 1982 casi el doble
que l a magnitu8 registrada dos decadas atr is . Pero aparece
aqui nuevamente el problema de 10s precios: entre 1974 y 1982,
con dos crisis petroleras por medio, Tas tarifas electricas
se reducen c a s i un 201. Con estos bajos precios se estimulg
ran consunos crecientes en el context0 de un grave estancg
miento econ6mic0, y se desalentd la aplicaci6n de tecnologlas
Durante 1984 la s i tuac ibn fiaanciera del sector tlbctrk
co se' ha agravado aGn d s : hacia fines de cse an0 las tarifas
eran inferiores en un 18P a las prevalecientes en,diciembrc
de 1983. La generecibn interna de foad~s de las empresas
elbctricas es casi nula, lo c u d haca racaer el gasto del
nuevo equipmiento no en 10s usuar ios , s ino en la poblacidn en general, de una Mantra indiscrhuinada. No parecs equitati
vo quo 10s argentiaos m8s pobres, que vfven aun hoy a1 margcn
d e l lervicio p a b l ico da electricidad, contr ibuyan -vla iapues
t o inflacionario- a subsidiar consumos ds 10s ddcleos conec
tados a l a red existeute. El regimen tarifat io debs proptador
s modelar esta desordenada exqansibn de la demaada, hacitnbo expllcita a cada categorra de consmidor y cada t i p o dt dama~
da su propia .responsabilidad en 10s costos. Las tariEas econg
micas marginalistas ofrecen el marc0 conceptual adecuado para
optiiniiar l a s inveksionss del pasado y las que a m debut re=
lizarse en el sector electrico,.de raanera qut rindan el rdxk
ma bencf i c io , Es pos ib le as1 mejorar La relacidn energ*
potencia del sistema elbctr ico nacional ( a sea incrcmsntar a3
faetox.de carga), generando importantes ahorros en los costos
de inversidn que son -corn0 st sabe- una funci6n dirtcta de
la potencia requerida. Existe un amplio campo para mejorar
sustantivamente las prlcticas tarifarias en nuestro peZs en
e l marca de un planeamiento mderno d e l sector albctrico. Gas
serias dificultades f inancieras que tendrP el sector pGblico
argentino en la prdxima decada contribuyek a jerarquizar el
rol d e l rlgirnen tar i far io elbctrico. SerS prioritario abatir
la e l a s t i c i d a d energla-PBI y en esta tarea -esencialmente
conservacionista- el grueso de la responsabilidad debera
recaer sobre tarifas bien disedadas.
111. Demanda y planeamieato eldctr ico
Es oportuno resefiar el tratamiento dado a la demanda en
el Plan Nacional de ~ ~ u i ~ a m i d n t o EIlctrico que se eonocfd en
1979.21 Se proyectd entonces la demands de energfa elgctri-
ca para el perfado 1979-2000 siguiendo das caminos: par un
l ado , la avolucibn dc l a tendencis histbrica del consumo y ,
par el atro, el comportamiento Be l a demand8 en relaci6rt con
la tasa dc crecimiento del PBI. Para el primer easo, se oh
tuvieron tres proyecciones: de media, de minima )I maxima, cg
rrespondientes a otras tantas tasas de crecimiento anual de
la demanda (8,O; 7 , Z ; y 8 , 8 I , respuctivamente) . Estas proyes
ciones se realizaron en forma desagrcgada por Sistena Regig
nal y sagfin Servicio PGblico o Autoproduccibn, obteui&adose
l a deaanda t o t a l d e l p a l s por agregacibn. Para la proyeccidn
segfin l a tasa de crecimiento del PBI se estimd una correlaci6n
funcional entre la tasa de creciaiento y e l coeficiente de
elasticidad-ingreso de la demanda, en base a lz serie histbri
ca. Luego se tomaron dos rasas de crccimiento del PBI - 5 ,s
y 4 , 5 8 - a las que les correspondieron coeficientes de elasti
cidad de 1 . 4 9 , y 1.59, respectivameate, obteniendose como con
secuencia tasas d e crecimiento proaedio de l a demanda total
para el perfodo 1979-2000 de 8 . 2 1 y 7.21 respectivamente.
2 / Ver referencia [a). -
Finalmente, se opt8 par usar coma proyacci6n definitiva
a l a basada en la tendencia histdrica de media, por encontrar
se d s t a desagregada por regimes (81 anual]; este rim0 dc
crecimien to correspondt pr&cticaments a la adopci6n ds una
tasa del 5,51 anual para el ineremento de l PBI. Ss consid=
rb por su parte, que las proyeccio~cs regionalcs cran indiz
pensables para selecc ionar el equipaaiento err f o m a odecuda.
Estas proyecc i-ones , realizadcs on 1979, mstraroa posterio_r.- ,
mants s i gnif icativas dife ienciu con el comportamfento real
d e l consumo. For ejemplo, el proMstivo para el afio 1984
ubicabo a 1 consumo to ta l d c l pars en 47.500 Gwh, es dacir un
26% pox encima d e l consuslo efectivamente registrado. Estos
dasvias llevaron a l a SecreutSa da EntrgSa a revisar en
1982 l a proyeccidn dt l a demanda.3/ En esta rtvisi6n ss adoe
taron supuestos dc crecimftnto, tanto dt fa daaanda de eleg
tricidad cuanto del PBI , ma moderados que 10s origiaalments.
comiderados en el Plan 1979/2000. Los supuestos ndoptados
en 1982 fueron 10s siguiuntes:
hrfodo h e g f a La1 m P B f Bmgb FBI t o t a l total tam
- -
31 Ver refemnda @) -
Con la h i p d t e s i s de media se tendrlaa 10s siguientes
valores para el ado 1995: ecergfa enviada p o r el servicio p a
b l i c o a la red, 86.200 Gwh y ma carga mgxitua de 1 6 . 3 0 0 Mw.
Como e s t o s valores eran en 1981 iguales a 33.400 y 6.230 res
pectivamente, l a t a s a de aumento promedio entre 1982'y 1995
se ubica pr&cticarnenre en el 7 1 anual, es decir algo por dg
bajo de la proyecci6n hechq en 1979. Durante 1983 y 1984
el comportamiento de la demanda no fus plenmente consistente
con e s t a prayeccibn, ya que el aumento efectiko del consmo
l l e g d a l 5 , 9 1 anual, Debe obstrvarsc que esta proyecci6n in
dica' la v igcnc ia dc un valor todavfa muy a l to para la elasti
cidad consumo electrico-FBI centre 1.6 y 1 .8 ) . Un objstivo
central de La palfrica elgctrica debiera ser el disefia de m q
didas para aba t i r rlpidamente esta exagerada elasticidad,
que hacia 1983/84 alcanzaba a 2,2, La elasticidad de la d z
manda de electr ic idad en los passes en vfas de desarrolla se
ybica actualmente en algo menos de 1.3, lo cual evidencia la
auscncia de procesos de conservacidn en e l consumo tlectrico
de nuestro p a l s .
La Argentina, por el grado de madurez alcanzado en su
proceso de urbanizacibn, podrSa aspirar a elasticidades muy
infer iores a e s t a magnftud, propia de pafses donde aun existe
predaminio de act iv idades no electrf f icadas [rurales) . Uruguay y Mdxico presentan ela;ticidades de alrededor de 1,3.
Chile reg i s t ra 0.70. Aceptando una elasticidad de 1.3 -meta
bien aLcanzable por lo moderada- serfa posible validar un
crecimiento del PBI como el indicadv en la h i p d t t s i s media,
con una tasa menor de aumento para el cansumo eldctrico ( p o r
ejemplo, de 5.79 anual entre 1986/95 en l u g a r de 7 - 2 1 ) . Ec
e s t e caso la carga miixima para el afio 1 9 9 5 serza apenas de
12 ,750 Mw es decir un 2 2 % inferior a la ya indicada. E x i s t L
r f a consecuentemente un ahorro de 3.550 Mu en capacidad neta
de generacibn, mas el carrespondicnte ahorro en el margen de
reserva y economfas en la transmisibn. Este ahorro puede sg
perar 10s 10.000 millones de d6lares. Las serias liaitacioncs
que enf renta hoy la economfa nacional, con un deprimido aivel
de ahorro-inversibn, hacen imperiosa la vigcneia dc politicas
modeladoras de la demanda.
El programa de equipamiento tieae que ascgurar un abastg
cimiento eli5czrico de alta ca l idad a todas las regiones d e l
p a t s y proveer una dieta de consumo mfnimo a 10s grupos de m e nores recursog, de acuerdo a un enfoque s a c i a l d c l consumo
eltctrico, para e s t o no significa validar indiscriminadaaente
con obres de a l t o costo para el pafs , consumos fuerrement-ub
sidiados. Una cosa es el principio del "derecho social" a l a
energza en una sociedad civilizada y otra cosa son.lcs subs i
dios encubiertos otorgados de manera indiscrininada.
A mediados dc la dCcada del 50 Francia inicib l a aplicg
c i d n de una pol f tica tarifaria marginalis ta de orientaci6n
conservacionista (la llamada "tarifa verde"), ejemplo que se
ha difundido hoy en muchos pafses con polfticas responsables.
N o s a t r o s estamos empobrecidos y tenemos muchas m i s razones p a
ra transitar par e s t e nuevo sendero de realismo en las p r o y e t
ciones dz la demands. Proyectar demandas y disefiar progrga
mas de abasteciaienro son meros e j ercicios de p l a n i f icaci6n
que no ascguran l a maximizaci6n de 1 0 s beneficios netos de
las inversicnes electricas para el pars, si no se implementan
pallticas de precios que reflejen 10s costos d e l servicio.
Esta cuesti6n es esencia l para redefinir el programa de equi
psmiento e l&ct r lco , En e s t a redefinici6n deberan ajustarse
las proyeccianes deL PBI 8 l a luz de la visi6n del crecimicnto
escndmico a largo plaza i~plXcito en 10s lineamientds esbozg
dos por 1.a Secretarfa de Planificacidn en 1 9 8 5 , dcnde la me t a de crccimienta d e i 4 1 aparece como m a hipbtes is de maxima
de d i f Icil obtencidn.4' Carece de realismo reguir proyectag
do crecimientos 2e l a dcmanda elhctrica a 1 7% anual. Una ta
sa d e l SI da una cabcrtura razonablc a 10s increment05 prsv i
s i b l e s en l a prdxima d€cada, . oiemprc -quc se adoptan tarifas
retributivas de 10s cos tos . Este punto es crucial par8 pro
gramar inversioncs con sensatez, en una perspectiva a 20 aflos
un programa disefiado sobre m a h i p 6 t e s i s d e l 5% significa un
ahorro dc cos tos del $31 con respect? a un programa con una
tasa del 71. Se pueden gencrar as5 ahorros que s t rv i rh para
reforzar l a pr ior idad de produccidn de hidrocarhuros o b i e n
para bajar el g a s t o pbblico.
4 / Ver r e f e r e n c i a ( c ) . -
Dcntro de 10s recursos ezerg5t:cos con que cuenta e l
pass se destaca l a importancia dc 10s hidroel&ctricas, can
una participacidn d e l 501. A pasar de ello, an 1983 la
hidroelectricidad ha provisto s610 el 1 2 5 del consuma total
de energla. Esta desproporcidn ha tendido a ser paliada
con 10s diversas programas d e equipamiento elCctrico en v i
gencia a partir dt 1k dEcada del 70. lo's cualss fueron
sensatamento decididos en una epoca caracterizada pDr: Ci)
bajas tasas de interCs y abundancia internaeional de finan
ciamitnto, (ii] expectativas explosivas acerca dr l futuro
prtcio del p e t r b l e o , ~ (iii) i n c c r t i d u k r e acerca dcl poten
cia1 gnsffero nacional .
La potencia instalada y en construcci6n hacia fines de
1983 era l a s i g u i t n t e :
Hidraul ica
Nuclear
Existentc -- En construccidn
Mw 1 Mw 1
5 .000 37 5.900 77
T l r m i c a convencional 7.350 Sf -- 9 SO
13.365 300 7.600 T O O l l R l U C -1- *Pall m c - 1
Se incluyen l a s obras de Arucha XI, Piedra d e l Aguila y YaciretS.
EL RECURSO EIIDROELECTBLCO EX EL AGASTECIMIENTO DE Lh
UEHMDA DE EXEBGIA ELECTRICA DEL TOTAL DEL PAIS
c;wtn [Prograrmtci6n Ellct rica - Actualizaci6n de 1982)
2 2 0 . Tota l*
Potencia1 Hidroeldctrico estimado Propio ----
8 1 8 5 9 0 9 5 2000 *Inchye energfa adquirida de 10s apmvechamientos binacionales . Fuente: Secretatfa de Faergfa (d, p5gina In) , 1fl57.
1 8 0
160 Ta tal* Remanent e
Recurso Hidroel6ctrica dt l
. i d e n t i f i c a d o / Recurso - . Propio
140,,,,--,-,,,--ic. - - - -- J ~idreeldctrico I
Como puede apreciarse, la potencia en consrrucci6n. in cluyendo Atucha X I , Piedra del Aguila y Yacyretd, alcanza a1
579 de la potencia instalada. Asi l ismo, mientras las centrz
les hidrsulicas suman hoy $610 el 371 de la potencia instals
da, constituyen el 771 de l a potencia en canstruccidh De
tal modo, se ranifiestan claramente 10s grandes esfucrzos par
inerementar la ut i l i zac idn de l a tnergza hidrsulica. En l a - . f igura nhero 2 , puede obseriaf se el crec inienta del abas t e c i
miento hidxoel6ctrico previsto segGn la' actualizaciba del Plan
realizado en 1982 y el grado creciente de utilizacidn 3el p z
tencial disponible. Pese a tratarse de un prograuia basic&
mente hidroelbctrico, hacia e l afio 2000 aun quedarfan s i n e x F
plotar el 40% de 10s recursos propios identificados. El pang
rama es mas holgado si se considera el potencial t o t a l , cuya
amplitud asegura l a relevancia dc la opeidn hidroeldctrica en
el largo plazo.
En la tabla 3 puede aprcciarsc el~equipamiento incorpora
do durante 1983, coma as5 tambibn el equipmiento en construs
ci6n a incorporarse en 10s afios futuros hasta 1990 , segGn l a
programacibn realizada en 1982/83. Puede verse a l l i cada g
bra, la potencia que le corresponde, su fecha de habilitacidn
y el costo unitario de la energia por e l la generada. A l l $
las obras estan clasificadas de la siguiente manera: central
nuclear (CN), central de turbinas a gas CTG), central de tul
binas a vapor ( W ] , central hidraulica (CFI) y central de ci-
clo comb inado (CC) . En f orma aniloga , en el anexo 1. f i g g
Wre P o t m i a Fecha de Costo I!niiario de Instdada UhiZi taci6n energfa
MU mills.d6laresm
w SAHL4 B L A W
M RID ME**
* i\ Diciembre de 19.82, con intereses interral-s aZ 125 y p m i a de fuel-oil de 150 dblares/ton.
** Centrdles de Bombea SD: Sin datos Fuente: Secretafia de Energla (d, plg. 20) 1983. -
ra el equipaeiento posible de ser incorporado en el pcrIodo
1991/2004, y que debera ser nuevamente prioritado en funei6n
de 10s profundas carnbios ocurridos en el s e c t o r .
La expansidn der sistema p6blico prevista en 1982 cubrt
la demanda maxima (supuesta un crecimienro d c l 8,7% aitual)
hasta 1994 y cubre la demanda media (7.39) con niveler adecua
dos de reserva Cver anexo 2 . . ) . Si se adoptan supuestos m5s
realistas y se implements una p o l l t i c a de precios modtladora
de l a demanda ss podrXa reprogramar estas inversioaes lib era^
do asL recursas invertibles para el sector dc hidrocarburas,
en part i cu lar gas, facilitando su plena movilizaci6n. Con
Las obras acrualmente en conscruccidn y Yacyretd e l pcsiblc
abastecer la demanda proyectada para el perfodo 1983/89, p g
diendo a m atenderse un increment0 de la misra hosta valares
ccrcanos a l a inalcanzable h i p b t e s i s de msxima, ya que el
sistema el€ctrico t i e n e hoy un a l t o nivel de capacidad ociosa.
Se otservan muy a l t o s valares dc feserva con respecto de
la dtmanda .*er anexo 3 . ; e l los equivalen a valores de
potencia superiores a 10s niveles necesarios para mantener
una adecuada ea l idad en el sumiaistro, coca lo indican l a s
cifras que siguen:
no Reserva Potencia excedente I Mw
1983 47 44 5 1985 6 8 1880 1987 56 1680
* 5e d e f i n e como e l exceso con respecto a aquella patencia necesaria para mantener el nivel adoptado de calidad de s e r v i c i o (un dfa de f a l l a en el abastecimiento cada dos afios) .
Esta situacidn de halgura se debe a la disminuci6n r e
gistrada en e l ritmo de crecimienta de l a demanda en 10s ult&
mos afios, junto con la imposibilidad de desplazar todo lo ne
cesario l a s obras en construccidn.
A fines de 1983 dstas se encontraban en un avanzado cs
tado de realizacidn ya que con l a excepcibn dp Alicurg, Arro
yiro y las obras de ciclo combinado do Lujdn de Cuyo y Misio
nes, el resto fue contratido con amterinridad a 1975/76, La
pdrdida scon6mica por este' gran c a p i t a l inmovilitado en cap=
cidad ociosa supera 10s 900 milloncs de Pdlares anualcs en
varios afios.
El abastecimiento de la demanda en el perfodo 1989/93
estS candieionado p o r el v p L i m i e n t o de 105 cronogramas dc
e j ecucidn de tres ohras de porte, todas con b a b i l i taci6n
prev i s ta a partir de 1990: Yacyrets (CH) 2.700 Mu; Piedra
del Aguila (CHI 1.400 Mu; y Atucha I1 (CN] 690 Mu.
Este plaa de equipmiento definido en 1982 llega a incrc
mentar la participacign dc la hidrotlectricidad a altededor
de un 7 2 1 en el afio 2000, sdgGn surge de 10s balances de ener
gfa y potencia 1983/2000 que se presentan en e l anexo 3 .
Para e s e mismo a30 se supone que la energfa tgrmica represe;
tar5 apenas el 1st y la nucleoelectricidad el 15%. Como se
ve, se trata de un programa esencialmente hidroelCctrico; a
trtulo comparative recordernos que estas participaciones eran,
hacia 1970, d e l 10: para l a energfa h i d r o e l g c t r i c a y del 909
para l a cermica, ya que no e x i s t f a entonces energIa nuclear.
Cuando se r e a f i z d la programacidn de 1982 l a s respectivas
participrciones eran: hidroeZBctrica 4 8 1 , thrmica 4 7 1 y nu-
clear 51.
La programaci6n del sector eldctrico concehida en 1982
indica como se atenderlan las demandas de energga y potencia
y 10s margenes de reserva disponibles a lo largo d e l perT-bdo
hasta el aKo 2000. Las demandas adoptadas corresponden a
l a hipbtes is aedia de proyeccibn. Se consigaa ademas el equi
pamiento existente en T983 y el equipan'iento adicionsl cons i
derado con el correspondients escalonamiento anual de incor
poraciones. Las incorporaciones has ta 1995 alcanzan a 12.000
Mu, de 10s cuales 70% son h idrsu l i cos , 19% rCnnicos y llf nx
cleares. La magnitud de e s t a programacidn ss s in t e t i za en
dos puntos: (i) hasta 1995 se p i e n s a m a s que duplicar la
potencia instalada e x i s tente, (ii) las inversiones ex ig idas
en generacidn y transmisidn en alta tensi6n hasta el aAo 1995
superan 10s 20.000 millones de d6lares, A nuestro juicio, es
necesario rcvisar crfticamente estas previsiones, teniendo en
cuenta l a actual coyuntura que vive el p a i s (abardaremos es te
prutio en el . siguiente capftulo 1. Esta progtz
macidn ha perdido vigencia y tiene nada mas que valor rer'eren
cial; el pals necesita en 1985 un nueva plan elgctrico, no sb
lo porque ha cambkado la demanda sin0 tambign, y e s t c punto
ss esencial, porque se han alterado las prioridades relativas
entre las diversas fuentes de-abastecimiento elEctrico.
Debe seflalarse que existen en la actualidad restriccic
nes qie imp iden lograr la operac idn tgcnico- econbmicamente
dptima d e l S I N (Sistema Interconectado National) . Por un 12
do, cuando hay gran disponibilidad de energia hidroelictrica,
debido a1 gran caudal de 10s rfos, se procura aprovechar al
miximo e s t e recurso. Sin embargo, debido a que el SIN es ta
aGn en praceso de adaptacidn para 'recfbir aportes de fueates
externas a las empresas distrkbuidoras, existen limitaciones
en las lXncas de subtransmisibn, que' obligan por ratones dt
seguridad y calidad d e l sewicia, a-mantenet citrta genera
cidn tdmica interna a l a s empresas. Ademas, como el SIN se
caracteriza por tenet fuentes lejanas a 10s grandes centras
de consumo (El Choc$n y S a l t o Grande) se requieren aportes
dc energfa enhdistintos puntos de la red para asegurar la e s
tab i l idad d e l sistema en 10s casos de f a l l a s simples. Par
o t r o ' lado, cabe menc ionsr el ef ecto pernicioso que produce
sabre la vida G t i l de la5 centralas tgrmicas y nuclsares l a
neces idad de ef eetuar arranques y paradas peribdic~s d e b i d a
a las condieiones del valle de l a demanda y a1 mbdulo de l a s
unidades. Por Gltimo, existen limitaciones invernales en el
suministro de gas que s61o pueden ser paliadas parcialmcnte
con aquellas unidades que tienen pasibilidades de qutmar eaz
b6n. Este conjunto de restricciones llevan s tm consumo de
combustibles Ilquidos mayor que el deseable. Por ello la 0~
timizaci6n de las inversiones futuras y la operacidn del sis rema exige analizar en profundidad y con rapidez 10s diversos
estrangulamientos existentes.
V. La necesaria revisi6n del programa de equipmiento eldctrico
El ptoceso de seleccibn de inversiones de la Secretarfa
de Energfa utiliza un madelo matematica que selecciona l a
secueneia de equipaniento que satisface La demanda eon una
cierta confiabil idad [reserva) a ua costo total afnho .
El costo tatal se define como e l valor actualizado de
10s costos de inversidn y operacibn. Se trata do un aodelo
de programacibn iineal que trata, con una inevitable s3nplL
f icacidn, 10s problwas esenciales del equipamiento. La 84
todologfa empleada en Is selccci6n -dm1 s q u i p u i e n t o do genE
rat* y transmisi6n en l a actualizacidn llcvada a cabo en
1982 ha sido la misna que se utilizd en 1979 en la elaborg
c i d a del Plan Electric0 Nscional. Los balancas dt potencia
y enarg Sa fueron real izados 'a nivel anual y posterioraente,
para cada alternativa de equipaniento en condiciones de h i
drdulicidad media y crltica, se deteminaron Xas nivslcs mL
nimos dc reserva sabre l a base de estudios probabilSsticos de
d i s p o n i b i l i d a d de mdquinas .. Estos a d l i s i s 'constituyeron una
mejora en la metodologfa emplaada en 1979,que ha permitido v=
rificar mas detalladamente las condiciones de operacidn del
sistema,otorgando una mayor precisi6n a los estudios de sim;
laci6n respeetivos. En base a ello se incorpord en los estg
dibs de ab-astec tmiento l a "reserva crlt ica", determinada a
nivel mensual. Esta es la que corresponde a la situacibn crl
tica que puede presentarse en 10s casos en que, si bien la
deaanda d e l mes es i n f e r i ~ r a l a m5xiaa anual, la aferta h i
draulica d i s p o n i b l e en condiciones hidrol6gicas magras podrSa
dejar a1 sistema con una reserva de patencia inferior a l a
del d l a de rngxima carga.
La utilizacidn de e s t a metologfa de decisidn merece a&
gunos comentor ios que, a nuestro j u i c i o haccn a tas cussti=
m s -alas d e l pxmeamionto entrgdtica argtntino, Estas
cuestiones son de tal importancia que su correct0 tratmieg
t o s ign i f i carg s i n duda una sustancial modificacidn de l a s
prioridades electricas aceptadas hasta eL dia de hoy. Sen;
Zemos 10s s i gu i en te s cuatro ternas : t i ) - Precio' de 10s combus
t i b l e s . El enfoque utilizado es el de 10s costos "econ6micos"
s i n prestar atencidn a l o s costos "financieros", Se trata dc
un enfoque correcto en e l caso de 10s derivadas de1 petrdleo
ya que se imputa como costo el precio international al fuel-
o i l y el diesel-oil y no el precio interno. Racordemos que
existe un subs id io muy marcado a cstos -combustibles en Argen
tina; incluso el sector electrico utilizd por auchos allos e r
tos combustibles a un precio preferencia1 (d is tors idn elini
nada en agosto de 1982). La sieuacidn es marcadamente dtstig
ea con el gas, a1 cual se le imputa errdneamente un costo sg
perior a 10s 4 d6lares por milldn de ,BTU, computado a partir
d e l precio de frontera [importaci6n de Bolivia). Se repite
as5 l a vaLorizaci6n hecha en el programa de 1979; en ess m?
mento e s t e enfoque pudo haber tenido alguna lbgica, l o qus
no ocurrfa en 1982, cuando ya se tenla una clara apreciacidn
del verdadero potencial gasffero de reeiente descubrimiento.
El precio de Bolivia no es pertinente a ninguna decisidn de
inverSi6n en Argentina, ya que se trata de un verdadero cos
t o f i j o que e l pars tiene que absorber hasta el an0 1992,
cualquiera sea e l dcsarrollo y utilizacidn de 10s recursos
nacionales gasZfcros; en es te sentido no es un costo "alter
natiro" o de opartunidod. Cualquiera sea a1 n i v a l de ahorro
de gas, no disainufran pot tlln nuestras importaefones, [can
trata "take b t pay"); per0 si amentamas nuestra deranda
e l l o significars un mayor aprovechamiento de n u c s t w rccurso
y no aayares importaciones. . Es evidente, .que el valor ccg
ndmico d e l gas en boca d t pogo as euy b-afo en la Argentina,
apenas por encima de sus cos tos *'espccf f icost' (no conj untos ]
de produceibn. El precio adoptado para el gas en la plani
f icaci6n el€ctrica es inconsistente con l a abundancis del re curso y se canstituye en una traba para su pleno apravech&
- miento.' Es de prtver que uenorcs precios imputados a1 gas,
_ procurando reflejar su abundancia relativa, incentivar* uaa
mayor utilizacibn de este recurso en la generacibn elbctric-a.
(ii) ' Tasa dc descuento. ba funci6n objetivo a ser minA
aizada en el proceso de seltccidn de la a l t emat iv~ d p t i a a
de equipmianto son 10s cosros to ta les descontados a1 prescn
te . Este rb todo cxige en consecueneia la adopciba de una
cierra rasa de inter& a fin de poder comparar costos de in
versi6n y operacidn que tienen lugar en distintos anos. Cc
IDO se sabe, la soluci6n escogida p o r el madelo de program;
cibn lineal es sens ib l e a la magnitud de l a tasa de inter6s.
Tasas rsducidas tienden a premiar proyectos que requieren
mucho capital par Kw instalado, como son 10s grandes proyes
t o s hidroel6ctricos y nucleoeltctricos.
En el programa de 1979 se utiliz6 una t a s a da descue~
to d e l 12% y se realizaron analisis de sensibilidsd Qaicslon
t c con tasas menores {del orden dtl 9 \ ) . La actualizaciia
dtl afia 1982 mantuvo l a tasa cn el 121. Hacia 1985 la sit-_
c i 6 n scondmiea de nuestro p a l s exige urgentumente revissr
e s t e criteria; el pals t iene muy paca capacidad de invsrsibn,
ya que un tercio de l ahorra es absorb'ido por el servieio ds
l a .deuda externa. EI ajustc operado en l a inversibn pCmlica
significa invcrsiones que no superaran el 601 de Ids nivefes
de las dltimos afios. Para e l aAo 1985 en a 1 sector ptiblieo
apenas se podra invertir efectivamente el 6 1 dsl P B I . En
este context0 de severa re~tricci6n~~resu~uestaria, agravado
por a l t a s tasas de i n te r& internacional, catece do senti&
evaluar proyectas como si vivii5rmas en una dpoca da bonanza.
Utilizar tasas baj as de descuento no crsar6 recursos invert&
b l e s por arte de magia, simplemente pravocarl eleccioncs
errbncas de proyectas eli$ctriecs. En la coyuntura nacional
e internacional que avizoramos en 10s mercados de capital
por lo menos hasta i n i c i o s de La d6cada d e l 9 0 , dcberan usax
s e tasas de corte superior a 1 165.(por lo menos para 10s cor
t o s de 10s pr6ximos 5 afios) . A e s t a tasa 10s muy busnos
prayectos energgt icos seran aprobados , 10s bucnos p o d r h
esperar hasta gue abundc e l capital que hoy escaser y 10s ma 10s ser5n archivados.
fiii] Equipaaiento nuclear. Este t i p 0 de gencracidn
fue decidido en 1979 en forma externa a1 sec tor elgctrico,
por una decisido de carLcter polftico. El modelo de optimi
zaci6n del equipamienta elCctrico tom6 e s t a decisi6n como un
&to y cscogib en consecuencia la m e j or soluci6n "Sub-bptima".
La erl t ica s i tuac ibn del paf s exige hay rcvaluar el costo
econdmico de esta dec is idn p a l i t i c a .
(iv) El m€todo de planificacidn y 10s precios. El meto do mdoptado no reconace la re lac idn funcioaal existents entre
l a tar i fa el6ctrica y la dernanda par potencia y energfa de
-10s usuarfos. La= proytcciones realizadas -con una alta ,
e las t i c idad consumo/PBI- de hecho asumen precios constantes.
Es necesario reconciliar l a p o l f t i c a de precias con la polL
t ica de inversiones, identifieando w sdlo el programa 6 p t i
no dt construcci6n de nueva capacidad s i n 0 el nivel y la e=
tructura dptima de las tar i fas e l b e t t i c a s .
El prccio i d i o dcT Kwh debe re f l e jar asencialmente el
w s t o marginal. de largo plazo (promedio) asociado con el p ~ o _
g r a m de inversiones, de esta manera se asegura que las in vers f ones programadas son aquellas realmentt val idadas por
la deaanda dispuesta a absorber el c o s t o d e l servicio. Re cordemos l o evidenciado- en la primera seccidn de este capftu
l o : abat iendo ia .elasticidad consumo eT€ctrico/PBI a1 nada
txtraordinario valor de 1.30 podrfamos ahorrar 10.000 mill2
nes de ddlares en l a pr6xima dgcada. En la s i tuaci6n actual
todo el pars absorbe el enorme quebranto de un sistema el€&
t r i c o que crece aceleradamente para satisfacer una demanda
de csmpra de B o l i v i a . Este valor fue utilizado bajo el sg
plresto que, acorde con Las reservas de aquel entonces, cual
quier u t i l i z a c i 6 n aarginal en el sectcr electrica provocarIa
la necesidad de importacitin de gas natural desde B o l i v i a o
de cantidades equivalentes de fuel-oil desde el asreado i n t e ~
national, las que posefan en aquel entonees costos siai lares.
El increaento registrado en 10s Pltimos ailas en Iss reservas
probadas de gas natural y suevidente influencia sobre su cox
t o dt oportunidad en i 1 sector e l6ctrka plantea hoy 1s nee=
s idad de anal izar nuevamcnte estos aspectas.
Es importante precisar dt una aanera cuantificada qu6
cambios introduce en la selecci6n de la alternativa de equip%
miento 6ptirao la u t i l i z a c i d n de un nuevo valor econbmico pa
ra el gas, que refleje mas adecuadamcnte su recicnte abundag
cia relativa. El tema no puede 5er tratado dogm8ticanente,
a partir de pos ic iones fundadas en premisas qua se supone son
~bsolutamcnte inmodif icables con respecto a la realidad ob jc t iva que imponen 10s recursas naturals3 dados. Coio ya hemos
v i s t o la actualizaci6n deZ programa de equipamiento hecha a
principios da 1982' no wodif ic6 como correspondla l a i p u t a -
c f6n d e l valor econ6mico al gas.
Mediante la utilizacidn d e l Modelo de Sslecci6n ael Equg
pamiento ElEctrico [M.S.E.E.) se analizaron las consecuencias
que sobre e l progrma de equipamiento futuro tendrla la adoe
c i d n de distintos costas de oportunidad de gas natural. Hz
c i a 1983 el p r e c i o del gas de Bol iv ia equivalLa a 18,40 d d l a
res p o r mill6n d e Kcal. Se consider6 ademas una amplia gama
Tabla hw 4
ALTBWATIVAS DEL. P U T DE WIF'AMIMO E L ~ Z C O 1990/2000 -- SENSIBILKMI AL C O S M E C O n I T C O DEL GAS --
(i) Precio del gas 18,4 a l a r e s por milldn d e Kcal @recia del gas de Boliv3s) I& en el aflo:
Piedxi del -la GaxabL brpm Parani Media Sur Nuclear (&ci s idn plitica) tLidrmlSctrica rest ante Equipamiento de punta
(ii) Precia del gas 8 d61ares por mill611 de h l -- Fiedra &i Aguilo
Turbo de gas de base par^ M o Sur Garabl &uipamienro de pun-
(iii) Prmio dcl gas 6 d61ares por milldn de k a l
Piedra d e l Aguila ==w Turbo de gas & base Equipmiento dc punta
Piedra &l Aguila 'Turbo de gas de base Corpus quipamicnto de ptmta
Los rcsultados obtenidos san surnameate importantes para
la plani f ieae i f in energetica, ya que indican coma el modelo
de optimitaci6n escage m a s equipamientos el6etrieos con ge'ne
racidn a gas, a medida que se imputa carno corrcsponde un menor
valor ccondmico a este recurso. Si tomamos el afio 2000 como
d i o de referencia para ver como se. modtf ica la composici6n
del parque adic ional de generaci6n cuando varfa el precio del
gas, tenemos el resultado, qus se aprecia en la tnblm 5.
Tahla 5
ktym q ~ i r a r i e n t o (Ww) a1 aPro 2000 inwqmrdo a nartir det
afb I9'H - ~'zriacibn sepfm nrecio &I. +ms
T i p de Precio &l &lares/&llEx M (-a dc k . l Z \ ) squipamiento 19,4 1 11,d .! 9 6 1 5 , 4 1
'Rrrtw gas de base - - - - 3880 32 6370 52 10070 80
Wmelikricrr ' 9660 82 11340 94 8060 67 5660 ' 47 188a 15 . .
Wear .- 1380 I t - - - - - - - - De p i t a 700 6 750 6 150 1 150 1 710 5
U7BO XOO 12090 100 12090 100 12180 LOO 12660 tM
Esqrrema original de la p m m c i b n dtl alto 1978 y 1982; incluyle equips_ miemto -ear por decisidn eldjgena a1 d l o .
AZ precio d e l gas de Bolivia, el modelo matemstico de
optimizscibn no selecciona ningda proyecto gasIfero para ser
incorporado en la dCcada del 9 0 ; el 829 del equipmiento escg
gido es hidroelectrico, que resulta ser mi5 econ6mico que u t i
l i z a r gas con un costo tan alto (18.4 ddlares por millbn/Kcal)
Entra ademas el equipamiento nuclear polfticamente decidido.
A un precio dcl gas d e l orden del 62% del precio de importq
cidn de Bolivia (11 .40 ddlares por mill6n Kcal) y s i n restrig
m PLAN WEAR ORIGINAL m r w r m nn. M E C ~ ~ T ~ (1982) P~AN nE ~ J I P ~ ~ I W N I con rmntenimiento de l a prtieipacibn sin restrlccianes *
(Alternativa I ) nuclear (A1 ternativa I l j ' [Altcrnativa 111)
1990 YscyretC Yacyreta YacyretP Piedra del Aguila Piedra del AguiIa Piedra dcl hmila
1993 Garabl C.N. W o
1994 ___- Ilorpus Corpus
1995 C O W C.N. MI4
C.N. Cuya
2000 Para& Medio Norta
2001 bquip.PrPlta (ZOO MY)
H i c h f huao C.N. PXL9
P a r d Medio Norte
Fquip .hta (800 W) IIidr,Arliclonales 1250 .
Hidr.Adicionales (I530 MV) Nuclear FPd
Ili~lr.Aclicionales ( ID0 MY) F4uip.hrnta (200 Mi?
Hidr.Adicionales C2360 MWl
* Sc tm carw valor del gas el precio de Bolivia, que es superior a su verdadem uator aconbico, Por ese mtiva no r*
sparean apmvechwulentos gasifems en este siglo. P
fas elgctricas l a deaanda seguira crecierido muy por encima
del PBI y no habr5 recursos financieros para cjecutar las
obras. S i - n o se reac-cionz a tiernpo, a pesar del actual
exceso de reservas el pafs corre el riesgo de racionamicntos
y cortes de servicio para fines de t s t a d6cada. La pear sg
luci6n que se puede encarar es paralizar abxas eltctricas y
entoaces, bajo el pretext0 qce no existen nuevas compromises
financicros, mantener l a 5 tarifas a1 n i v e l de hoy. En cste
' caso la demanda segui- cteciendo. &sa$de~iadamentt y podrl
superar a l a capacidad instalada. El ardenamiento d e l sector
elCctrico exige l a adopci6n de dos lfneas pollticas: (i] d i
sefio de un programa de inversiones y aperacien del sistema de
mfnimo cosco econbmico segGn las prioridades de 1985, y [i i]
precios basados en ese programa que cubran integralmente di
chas costos ya minimizados y orienten adecuadamente 1s denan
da. No t i e n e s e n t i d o sub ir las tarifas hasta el nivel de cos
tos de un grograma con sobrccostos de inversibn; mas vale ba
j ~ r 105 COSTOS a1 n i v e l de ef ic iencia, y entonces sf tener t&
rifas integralmente retributivas.
UI P I ~ I I PI^ ~ M J 250 1994 32 CN CUK) 740 199s 74
CH CORRlS 4600 , 1995 30
M P. MEDIO SllR 3000 1997 37 rn HILHDWM 620 I998 37 m a orrtmm 900 1999 43 CN ? a 4 645 1999 74
P.mI0 WRTE
rn am LOS 3LAm c o r n aiu C o r n Dn PMTA nuclear [ 2 x 645)
NUCtEAR (3 x 6451
m I A m A
B: ?Jo aparecen unidades t&nnicas a gas en este siglo por l a metodolqIa adoptada en el planemiento de 1979 y 1982, que W t a un costo exrresivo a1 ms.
Fuente: Secretarla de hergfs (d, plgina 21) 1983. -
E w.
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SWDR ELMIIRICO: PRDYECCION K IlWElEIQNES REUES 1983 - 1993
(SegCm programcib & 1982)
-millones de UfS de julio 1983-
PTFIRA X L AI;UIU 21.9 72 .0 107.3 97.1 101.6 130.9 70.1 53.6 16.8
ATUCHA IT 204.6 341.0 352.9 304.1 201.1 133.0 66.6 .. REST0 502.9 298.5 211.1. 125.5 27.6 . 239.7 507.9 756.7 985.6 1240.R 1528.1
TOTAL C ENERAC I ON 838.1 1032.6 1208.5 1077.3 937.6 992.5 978.4 957.6 1100.6 1298.9 1535.4
V A R I O S 72.8 82.7 85.3 68.4 64.3 57.5 53.2 39.5 42.3 42,3 47.6
TOTAL 1268.2 1474.1 1515,9 1403.1 1182.1 1261.4 1322.0 1431.5 1571.8 1770.4 2004.7
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FONWS ESPECJFICOS DEL SECTOR ELECTRIC0
I ) Obras NacionaIes
P . H . E . (AyEE) F . N , E . E o ( A y e ) F.C.C.C. F . N . G .O.B.
101 Impuestos sobrc Fondo de 101 Impuesto sobrs 151 Recargos sobre valor de 1 0 s crudos
Combustibles vsnta de gas natural venta de electricidad procesado s
TOTAL I ) 16,81 48,OS
TOTAL I ] + 11)
F.N.E. : Fond0 Nacional da la Energfa F . C . C E . :Fond0 Chacbn-Cerros Colorados-Alicopd F.H,E.E. : Fondo Hacional de l a Energfa BlCctrica F . N A ; . O . E , : Fondo Naeional de Grandes Obras P.E.D.E.I.: Fondo Especial para el Desarrollo E14ctricas.
Eldctrico d e l Interior.
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-- 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1932 1993 Total
Generacibn [&ma Fo~dos (49.8) (15.6) (42.1) '29.9 22.4 27.8 0.7 83.5 99.3 88.7 122.7 367.5
Fond3s ElBctriras (1 51) (sin Fetleij 133.5 142 .2 152.9 ' 164.8 178.3 192.6 , 208.0 224.6 242.4 262.0 282.9 2183.7
Aportes del Tesom 489.2- 489 .2
P r 6 s t m s acarilacbs 174.4 231.4 169.7 141.7 88.7 76.0 40.0 - 921.9
Invcrs iones 918.3 918.5 832.8 647.5 548.6 601.9 756.6 999.6 1088.5 1267.0 1091.8 9671.1
Fmdos que van a1 sector eUctri co pmvenientes de otros sectores (sin R&i) 413.0 414.5 425.7 435.0 450.6 478.3 4 507.0 515.1 543.5 550.7 5237.7
Fuente: Secretarfa & Energla (d) 1983. &: Se swne qlle lns deficits anuales se financiw externamente. De tal mdo, $1 bjen en 1983 se pagan Ids intcreses mrrespndientes a la deuda externa a1 31 de diciembre de 1982, dicha &lda va c d e n d o d o a ailo, ).a qque va incorparando 10s &ficits &l sector. h t la m t o la dcud~ de 4068 millo nes de d6lares a fines de 1982 cmce hasta 15.6Rf millunes de dblares h~cla fiws db 1993.
Referencias:
(a) Secretarfa de Energfa, PLan Nacional de Equipamiento para
10s Sistenas de Generacibn y Transmisidn de EnergSa Electrica 1979- 2000 (1979)
(b) Secretarfa de Energfa, Plan Nacional de Equipmiento para los
Sistemas de Gcncracidn y Transmisi6n de Energfa Elgctrica 1979- 2000 - Actual i zacibn del Abastecimiento 198 2 (Mayo de 19821.
[ c ) Secretarfa de Plani f icac ibn, Lineamientos oara un Pro~rama de Crccimiento Econdmico 1985 /1989 CEnerq.de 1985 )
(dl Secrerarfa de EnergIa, Situacidn actual y desarta:la del sector e~Cctrico, Docunento NP4 (Diciembre de 1983)
(a] SecretarIa de Encrgla, Un ano de polftica tarifaria: Julio , 1982/83 (1983).
(f] Carlos Givogri y Carlos Elss&s, La selccci6a de invarsiones en el plan de Equipamienta ElEctrico, Estudios N028 (octubre- diciembre ds 1983).