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LAS JOYAS DE LA CORONA: La desconocida historia de las alhajas reales

Profesora: Gloria Donato (Lunes de 18.00h-19.15h)

Aulas: Ail-formación en Bárbara de Braganza, 11

La palabra joya viene del antiguo francés 'joie', aparecida primero con las formas 'joel', 'joi', que significaba 'alegría', ‘gozo’. Cuando usamos el término joya estamos haciendo referencia a algo de mucho valor, hablamos de un elemento caro y exclusivo, muchas veces único. Su rareza, belleza y escasez las han hecho ocupar un lugar privilegiado entre las preferencias de los hombres desde el principio de los tiempos, considerándolas, restos, testigos del Paraíso celeste en la tierra. Pero el hombre, además las dotó de un valor estético, artístico y económico. El oro, las perlas, las piedras preciosas siempre han ejercido una gran fascinación sobre los seres humanos. Su exclusividad radica en el uso de materiales extremadamente caros y frágiles como las piedras preciosas y por otra parte en un trabajo de creatividad y realización

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Tradicionalmente, la joyería ha sido empleada para denotar estatus. En la antigua Roma, sólo ciertos rangos podían llevar anillos, hasta el punto de promulgarse una serie de leyes suntuarias que, entre otras cosas, indicaban el tipo de joyas que se podían vestir en función del rango. Su papel se ha ido cambiando a lo largo de la historia: como símbolo de riqueza, combinan su uso funcional, con un alto valor simbólico (que indica estatus o pertenencia) y al que a veces acompaña un valor de protección (a modo de amuleto).Y siempre un elevado valor artístico que vendrá marcado por cada época.

En la mayoría de las culturas, las joyas son vistas como un símbolo de riqueza. Los materiales y el trabajo necesarios para fabricarlas hacen que tengan de por sí un valor en sí mismas, el cual las ha hecho susceptibles de ser utilizadas como forma de acumular riqueza en grandes cantidades y como un seguro económico antes las adversidades. En otras épocas han tenido un importante valor como elemento de poder, los reyes y gobernantes se tocaban con coronas hechas en oro y recubiertas con piedras preciosas que demostraban su poder y su dominio sobre el resto de sus súbditos. Hoy en día, las joyas son vistas más que nada como complemento de belleza utilizada principalmente por las mujeres y algunas veces, a nivel político, como un símbolo del poder que representan aquellos que las poseen a lo largo de los siglos.

Por ello, se convirtieron en una moneda de cambio válida para todo tipo de transacciones (en culturas como la India formaban parte del rito nupcial, donde la dote se entregaba en forma de joyas de oro),

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respaldando muchas veces a los gobiernos antiguas y modernas monarquías para consolidar su fuerza y su estatus ante los demás. ¿Quién no ha oído hablar de las Joyas de la Corona Inglesa o las Joyas del zar de Rusia? Nuestra pregunta es ¿qué ocurrió con las joyas españolas?

En España, desde la Guerra de la Independencia, no hay joyas de la Corona, es decir, joyas vinculadas a la Institución. Todas las joyas que hoy poseen los Reyes son exclusivamente bienes privados. ¿Por qué?

Únicamente perduran en palacio una corona tumular y un llamado cetro que ha presidido la proclamación de los monarcas en las Cortes, desde Isabel II hasta Don Juan Carlos I. Pero ¿existían antes? ¿Quién no ha oído hablar de la perla de La Peregrina? ¿Dónde está? ¿Qué ocurrió con nuestras joyas históricas? Los datos son escasísimos y las interrogantes abundantes. Realmente ¿existieron o existen?

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La idea de este curso es, a nivel histórico, partir desde los orígenes, desde la monarquía visigoda (Tesoro de Guarrazar), los reyes asturianos (La Cámara santa) contestar las preguntas acerca de la etapa medieval, los tesoros; la ceremonia de la coronación que tanta importancia tuvo, siempre rodeada de unos símbolos: corona, espada, cetro, que parecen haber desaparecido ¿Cómo se coronaban los reyes castellanos? ¿Qué es el cáliz de Doña Urraca, la corona de Sancho IV, la de Beatriz de Suabia? ¿Dónde está la esmeralda de Miramamolín (Batalla de las Navas de Tolosa)? Piezas interesantes, bellas y muy valiosas que hemos ido conservando (o

no) a lo largo del tiempo y que cuentan sus propias historias, que se

mantendrán a lo largo de las dinastías que nos gobernaron: Los Austrias

(el toisón de oro), los primeros borbones: el Tesoro del Delfín (Felipe V), o

las joyas de las últimas reinas españolas “las joyas de pasar”, concepto

que sigue vigente hasta hoy.

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Después pasaremos a ver lo que la Joyería significa, sus simbología, sus

técnicas y su evolución, a través de la Historia de España para conocer su

patrimonio, valor y significado a lo largo de los siglos, para acabar con la

historia de muchas de estas joyas, que encierran sus propios misterios y

leyendas como las perlas rusas de María de Las Mercedes, las estrellas de

la infanta Eulalia, las diademas de las flores de lis, las esmeraldas de

Eugenia de Montijo, los topacios de la Virgen de Atocha, los rubíes de

Niarchos….. O las aguamarinas de la zarina Alejandra.

Las joyas son sólo una excusa, un “leitmotiv” para contar a través de ellas,

la historia de España, una forma diferente de enfrentarnos a un bellísimo

objeto que es tanto una obra de arte como un testigo de la historia.

El curso se distribuirá en 10 clases en aula y una visita externa (entradas no incluidas)