Click here to load reader
View
4
Download
0
Embed Size (px)
LAS PARTICIPACIONES PREFERENTES (PPf) Y LOS PEQUEÑOS INVERSORES
Benjamín Peñas Moyano Santiago de Compostela (Marzo, 2013)
SUMARIO
I) Introducción: crónica de un II) ¿Qué son realmente las Participaciones
Preferentes (PPf)? III) Situación en España: entorno europeo,
España, regulación jurídica IV) Soluciones diversas a dicha situación
I) Introducción: crónica de un
Las participaciones preferentes (PPf): – producto financiero , que participa de las
características de la renta fija y de las acciones y permite a las SA financiarse
Producto de gran éxito entre los pequeños inversores; en la época de bonanza:
– Ofrecían un alto rendimiento (por lo general, muy por encima de los depósitos bancarios; en 2009 la rentabilidad oscilaba entre un 6 y un 8,25%)
– Y gran liquidez (podían venderse en un plazo que no solía pasar de 2 días): su funcionamiento parecía pues SENCILLO. En apariencia ¡TODO VENTAJAS!
(sigue)
Este estado de cosas, en pº positivo para todos los implicados, se trunca con la
Los pequeños inversores necesitan acudir a sus recursos económicos de reserva o simplemente quieren recuperar su inversión ante la preocupante situación del sector financiero y la actual carencia de rentabilidad de las PPf.
(sigue)
Pero se encuentran con una sorpresa desagradable: – Unido a que dada la crisis económica por lo general ya no
se cobraban altas rentabilidades, pues si la entidad emisora no tiene beneficios ese año, no se cobra el cupón, los inversores comprueban que:
– La liquidez de que gozaban las PPF ya no existe: si se
quieren vender ha de hacerse en el : si en él se dan muchas órdenes de venta y casi ninguna de compra, resulta entonces prácticamente imposible deshacerse de ellas. Ese mercado es el mercado financiero conocido como
(sigue)
Además, no es un producto garantizado por el , por lo que si la entidad emisora entra en situación de insolvencia arrastra los ahorros invertidos en dicho producto por los pequeños ahorradores
Y su duración es perpetua, sin fecha de vencimiento, por lo que si se quiere recuperar lo invertido como decíamos hay que ponerlas a la venta y esperar a que alguien las compre en ese mercado secundario citado, y si la cotización está a la baja, si se venden, cosa que puede ser difícil, se venderán por un precio que puede ser muy inferior al inicialmente aportado.
(sigue)
Evidentemente, esos pequeños inversores han acudido a las entidades que les habían vendido las PPf, y se han topado con la cruda realidad; se les ha dicho que:
– No eran depósitos a plazo fijo, como de forma más o menos sutil se les había dado a entender, sino a perpetuidad: gran número de clientes, muchos ancianos, pensaron que tenían rentabilidad fija y duración limitada
– Nunca se les había garantizado contractualmente que recuperarían la integridad del K invertido en la compra de esas PPf
– En definitiva, que “no se habían leído los contratos”
(sigue)
Aunque, en realidad, si se los hubiesen leído no los hubiesen entendido, dada la :
– Largos, enrevesados, intrincados, oscuros y con terminología nada clara, muchas veces no entendibles ni siquiera por el propio personal de la entidad bancaria
Además, muchas veces compraron las PPf por la confianza que tenían con los comerciales del banco:
– Efectivamente, en muchas ocasiones los adquirentes confiaron plenamente en unas personas con las que trabajaban ya desde hace tiempo, lo que supuso contratar en la plena confianza de que lo que adquirían no tenía “zonas oscuras”
(sigue)
En definitiva, anticipamos que en la comercialización por las entidades bancarias de las PPf se han dado “prácticas irregulares” (expresión utilizada por el mismo Legislador):
– sobre los que entrañaban esos productos complejos (en relación a su liquidez, a su garantía y a su rentabilidad) y de muchos directores de banca con sus clientes al comercializar las PPf.
(sigue)
Por ello, las asociaciones de defensa de los pequeños inversores han comenzado a
Se han convocado numerosas manifestaciones de pequeños inversores indignados por considerarse
Y las demandas de los inversores están llegando a los tribunales de Justicia, los cuales ya han dictado varias sentencias.
II) ¿Qué son realmente las PPf?
En la financiación empresarial hay una distinción básica:
– Financiación con recursos propios: – Financiación con recursos ajenos:
Pero, entre esos dos extremos hay una zona intermedia, : los híbridos financieros
– En ella se difuminan los contornos de esas dos fuentes de financiación: * con los el mercado financiero ha creado unos instrumentos con rasgos de deuda y de participación en fondos propios para intentar aprovechar las ventajas de ambas categorías
(sigue)
El fenómeno de los (IFH) viene de antiguo:
– USA y UK (s. XIX): adquiere proporciones importantes en los sectores del ferrocarril y los servicios públicos
En los IFH podemos distinguir: – La financiación por acciones con requisitos propios de la
deuda: normalmente – E instrumentos financieros de deuda que presentan rasgos
financieros análogos a los del capital: son conocidos como aquí se enmarcarían las PPf, que son la figura más
representativa de los .
(sigue)
En la práctica financiera internacional existen diversas de instrumentos financieros caracterizados por: – a) retribuir aportaciones, que no necesariamente
han de ser financieras (aportaciones de servicios, laborales, etc.), que no se inscriben en el capital social (no son aportaciones sociales), ni se representan mediante acciones (no son acciones preferentes).
(sigue)
– b) Y por reproducir en su configuración jurídico- económica los rasgos característicos del capital: Estabilidad: es deuda perpetua y en muchos casos sólo
redimible por decisión del emisor Efectiva incorporación de derechos patrimoniales: pero
condicionados a que quede suficientemente garantizada la continuidad empresarial del emisor
Eventual incorporación de derechos administrativos, e incluso políticos: sobre todo en circunstancias excepcionales de insolvencia/impago. Aunque este rasgo es muy variado en función del país (en España NO ocurre).
(sigue)
En definitiva, las PPf son un , deuda con rasgos de KS, que presenta altos niveles de riesgo y complejidad en su estructura y condiciones: – pueden generar rentabilidad, pero también
pérdidas en el K invertido – no tienen fecha de vencimiento (perpetuas): de
introducirse un plazo de amortización, es a favor del emisor
– y pueden llegar a tener una nula liquidez.
(sigue)
Para el emisor las PPf son valores representativos de su capital social desde el punto de vista contable (lo que las acerca al concepto de renta variable)
Si bien otorgan a sus titulares unos derechos diferentes a los de las acciones ordinarias: – En España, por ej., no tienen derechos políticos
ni derecho de suscripción preferente
III) Situación en España: entorno europeo, España, regulación jurídica
Las PPf no son un producto nuevo ni han
surgido recientemente en España La generalización en los mercados
internacionales de las es un fenómeno que en USA y en Europa se ha generalizado a partir de los años 90 s. XX
Entorno europeo
En la historia financiera de los híbridos de capital destaca:
– la emisión de x 500 millones de dólares realizada en 1984 por el National Westminster Finance
El Banco de Inglaterra, anticipándose al criterio luego
establecido internacionalmente, admitió que cierta deuda subordinada y perpetua se cuantificase para su computabilidad como recurso propio básico del emisor:
– en la medida en que la deuda perpetua reproduce algunos rasgos estructurales del capital se entiende que representa una aportación de capital a título : a los efectos de los requisitos de control de la suficiencia de los recursos propios
(sigue)
El Banco de Inglaterra (1986) definió los requisitos mínimos que debía reunir la emisión de :
– Subordinación completa del instrumento a todos los créditos ordinarios del emisor
– Irredimibilidad a petición del tenedor – Redimibilidad a solicitud del emisor condicionada a la autorización
de la autoridad de supervisión, que debe contrastar la solvencia de la entidad en términos de suficiencia de recursos propios
– Límite cuantitativo global de la deuda perpetua viva que no puede exceder de la mitad del capital básico
– En caso de liquidación del emisor el titular del derecho sería tratado como un accionista preferente, con derecho pues a ser reembolsado antes de los accio