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LAS PERSONAS DEL DISCURSO La inscripción de la persona en el texto. El sistema lingüístico permite, a partir del sistema léxico y del sistema deíctico referidos a personas, que los hablantes pongan en juego sus formas de presentación de uno mismo y de relación con los demás. La persona ausente. La inclusión de marcas de la persona que habla en su propio enunciado es algo potestativo, ya que en un texto podemos encontrar una ausencia total de marcas del locutor. En este caso se crea un efecto de objetividad y de “verdad” debido a que se activa verbalmente el mundo de referencia. En este caso, los elementos más claros en la expresión lingüística son la presencia de sintagmas nominales con referencia léxica y el uso de la tercera persona gramatical como indicador de que aquello de que se habla es un mundo referido, algo ajeno al locutor. Otras marcas claras de que se borra la presencia del locutor son el uso de construcciones impersonales (Ej.: se sabe que.., es de todos conocido que…)o construcciones pasivas sin expresión del agente (Ej.: la manifestación fue reprimida). El código gramatical pone a disposición del hablante recursos que esconden su presencia dando relevancia, por contraste, al universo de referencia. También se puede objetivar al receptor nombrándolo (como usuario, lector, cliente, estudiante, etc.) y presentándolo como un elemento del universo de referencia, y no como coprotagonista de la enunciación. Hay situaciones que exigen una presentación “neutra” del universo de referencia. Las prácticas discursivas en determinados géneros promueven un modelo de presentación “objetiva”: la información en los periódicos, la información científica, por ejemplo. Otra cosa distinta es que el efecto de objetividad se corresponda con una objetividad real. Una aserción partidista y parcial puede ser expresada con medios para parecer objetiva. La inscripción del YO YO. Existen situaciones que permiten o activan la presencia del locutor en su texto. A ello se debe que podamos observar la aparición de elementos lingüísticos que participan en otorgar una expresión propia y desde la perspectiva del hablante al conjunto de enunciados que constituye un texto. La referencia deíctica a la persona es la más inmediata y central.

Las Personas Del Discurso

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las personas del discurso

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LAS PERSONAS DEL DISCURSO

LAS PERSONAS DEL DISCURSOLa inscripcin de la persona en el texto.

El sistema lingstico permite, a partir del sistema lxico y del sistema dectico referidos a personas, que los hablantes pongan en juego sus formas de presentacin de uno mismo y de relacin con los dems.La persona ausente.

La inclusin de marcas de la persona que habla en su propio enunciado es algo potestativo, ya que en un texto podemos encontrar una ausencia total de marcas del locutor. En este caso se crea un efecto de objetividad y de verdad debido a que se activa verbalmente el mundo de referencia. En este caso, los elementos ms claros en la expresin lingstica son la presencia de sintagmas nominales con referencia lxica y el uso de la tercera persona gramatical como indicador de que aquello de que se habla es un mundo referido, algo ajeno al locutor. Otras marcas claras de que se borra la presencia del locutor son el uso de construcciones impersonales (Ej.: se sabe que.., es de todos conocido que)o construcciones pasivas sin expresin del agente (Ej.: la manifestacin fue reprimida). El cdigo gramatical pone a disposicin del hablante recursos que esconden su presencia dando relevancia, por contraste, al universo de referencia.Tambin se puede objetivar al receptor nombrndolo (como usuario, lector, cliente, estudiante, etc.) y presentndolo como un elemento del universo de referencia, y no como coprotagonista de la enunciacin.

Hay situaciones que exigen una presentacin neutra del universo de referencia. Las prcticas discursivas en determinados gneros promueven un modelo de presentacin objetiva: la informacin en los peridicos, la informacin cientfica, por ejemplo. Otra cosa distinta es que el efecto de objetividad se corresponda con una objetividad real. Una asercin partidista y parcial puede ser expresada con medios para parecer objetiva.

La inscripcin del yo.

Existen situaciones que permiten o activan la presencia del locutor en su texto. A ello se debe que podamos observar la aparicin de elementos lingsticos que participan en otorgar una expresin propia y desde la perspectiva del hablante al conjunto de enunciados que constituye un texto. La referencia dectica a la persona es la ms inmediata y central. La enunciacin es generada por un yo y un t protagonistas de la actividad enunciativa. Pero la persona que habla no es un ente abstracto sino un sujeto social que se presenta a los dems de una determinada manera. En el proceso de la enunciacin y al tiempo que se construye el discurso, tambin se construye el sujeto discursivo. Este se adapta a la situacin especfica de la comunicacin modulando su posicin a lo largodel discurso y tratando de que su interlocutor le reconozca de una manera y no de otra. Por ello, si por un lado el yo (1 persona singular) es el dectico que representa modlicamente a la persona que habla, en el discurso tambin podemosencontrar la autorreferencia presentada con otras personas gramaticales.Ej.: Me siento atrada por este tipo de espectculos. (1 persona singular)

Te sientes/sents atrada por este tipo de espectculos. (2 persona singular)

Una se siente atrada por este tipo de espectculos. (3 persona singular)

Nos sentimos atrados/as por ste tipo de espectculos. (1 persona plural)

La autorreferencia en el mbito privado suele ser menos arriesgada que en el mbito pblico. El uso del yo en pblico deviene un uso comprometido, ya que el locutor no slo se responsabiliza del contenido de lo enunciado, sino que al mismo tiempose impone a los dems. Por esto se justifica que la autorreferencia se exprese con otras formas gramaticales. El uso de la segunda persona con tratamiento de confianza se puede utilizar para producir un efecto determinado: generalizar la experiencia enunciada e incluir al interlocutor de una forma personal y afectiva. Tambin se da el caso en que el locutor se presenta a s mismo con formas pronominales como uno/una, en concordancia con la tercera persona, con lo cual se produce un efecto generalizador y el locutor se incorpora as a un colectivo indefinido desde el cual justifica su posicin.La identificacin dela persona que habla con la primera persona del plural incorpora al locutor a un grupo. Es el grupo, entonces, el que proporciona al locutor la responsabilidad del enunciado.; por eso hay un uso genrico del nosotros para representar al locutor que ocupa un lugar en un colectivo (empresa, institucin, gobierno, etc.)

Ej.: Nuestros anlisis de mercado permiten augurar una temporada de ventas superior a la anterior. (empresa) Para nuestro trabajo parece relevante sealar los siguientes aspectos (escrito acadmico)

A este uso se lo ha llamado tradicionalmente de modestia: el uso del yo en pblico se considerara inapropiado arrogante- si a quien habla no se le otorga suficiente nivel de responsabilidad, autorida o legitimidad. Para solucionar posibles conflictos, con el uso del nosotros se diluye la responsabilidad unipersonal y se adquiere la autoridad o la legitimidad asociada con el colectivo.

El llamado plural mayesttico es el uso de la primera persona del plural para la persona que habla cuando sta se inviste de la mxima autoridad (tradicionalmente: el Papa o el Rey, uso arcaico; un uso ms actualizado: representantes del gobierno).

Otro uso del nosotros es el llamado inclusivo, aquel que incorpora al receptor en la referencia del emisor. Puede ser un uso intencionado para acercar las posiciones de los protagonistas de la enunciacin (a fin de superar barreras jerrquicas, lograr proximidad o complicidad).La inscripcin del tEl receptor se hace explcito en el texto a travs de los decticos de segunda persona, singular y plural (vos, t, usted; ustedes, vosotros). Pero adems encontramos la deixis social que ha quedado codificada en formas especficas de tratamiento Para la variante argentina, estas formas son:-indicador de confianza o proximidad: vos te vas, ustedes se van

-indicador de desconocimiento o distancia: usted se va, ustedes se van.

El receptor- como veamos para el caso del emisor- tambin puede ser inscrito de diversas formas: como parte de un grupo (en segunda persona plural, ustedes), incluyendo al locutor (primera persona plural, nosotros) o con la segunda persona singular generalizadora.La refrencia lxica de persona. Uno mismo y el otro.

El locutor puede referirse a s mismo a travs de sintagmas nominales. Hay frmulas fijas (un servidor, la abajo firmante). O bien presentaciones colectivas (la empresa, eeste departamento). La presentacin de la persona est en funcin de los interlocutores y del tipo de relacin que se quiere establecer con ellos.

Si consideramos la manera en que se instaura al receptor, podemos observar una gran posibilidad de variacin que corresponde a la combinacin de la posicin que ocupa el interlocutor en la vida social y de la relacin que el locutor establece con l.

Algunas consideraciones previas

La aproximacin discursiva supone tener en cuenta quin habla y a quin. Todo enunciado tiene su origen en alguien y va dirigido a alguien.

Voloshinov-Bajtn plantean el carcter fundamentalmente dialgico del lenguaje, concebido como un intercambio entre hablantes. Este carcter est presente tanto si el discurso toma la forma de monlogo como la de dilogo. Este dialogismo se concreta en la enunciacin. Esto sucede porque un enunciado se construye entre dos personas socialmente organizadas, y aunque un interlocutor real no exista, () la palabra esr orientada hacia un interlocutor. Enrealidad la palabra () se determina en la misma medida por aquel a quien pertenece y por aquel a quien est destinada. () Toda palabra expresa a una persona en relacin con la otra. En la palabra me doy forma a m mismo desde el punto de vista del otro.

Teora de la enunciacin. La enunciacin se puede definir, en relacin a la lengua, como un proceso de apropiacin. El locutor se apropia del aparato formal de la lengua y enuncia su posicin de locutor. Pero desde el preciso momento en que se declara locutor y asume la lengua, implanta al otro ante s mismo, sea cual sea el grado de presencia que atribuye a ese otro. Toda enunciacin, implcita o explcitamente postula un interlocutor. La presencia del locutor en su enunciacin se manifiesta a travs de un juego de formas especficas cuya funcin es la de poner al locutor en relacin constante y necesaria con su enunciacin.

El anlisis de la subjetividad en el lenguaje se proyecta principalmente en tres aspectos:

-la inscripcin de los interlocutores en el texto

-la modalizacin

-la polifona