Délice CatembeLas razones de una imagen

Diseñar la etiqueta para un vino que saldrá a competir al terreno donde cientos de

marcas buscan llamar la atención del consumidor, obliga a aprovechar todas las

posibles fortalezas evidentes u ocultas en la marca para poder diseñar con bases

razonablemente documentadas. En el caso del vino Délice Catembe, después de

investigar su origen y significado, nos encontramos con una opción interesante.

En el análisis preliminar de la marca, encontramos que Délice Catembe es la unión de

dos palabras, una francesa y la otra de origen africano. La traducción directa de la

frase Délice Catembe sería algo como “Delicia de Catembe”, “Deleite de Catembe”

o bien, “Catembe delicioso”.

Por supuesto, era indispensable averiguar qué era Catembe.

En la investigación no obtuvimos información abundante, aunque logramos concretar

que Catembe es un destino costero ubicado frente a la Bahía de Maputo, en

Mozambique, al sur oriental de África. No cuenta con una tradición vitivinícola como tal

y decidimos investigar hasta donde la información pudiera darnos datos valiosos para

diseñar.

Lo más que logramos averiguar dentro del terreno del vino, sin recurrir a información

directa ya que decidimos guiar nuestra búsqueda a partir de datos absolutamente

independientes, fue que los locales inventaron el Catembe Cocktail, ahora famoso y

servido en bares en países tan remotos como Johannesburgo o Portugal y que consiste

en una mezcla de vino tinto y Coca-Cola. Esto por supuesto nos sorprendió, ya que

habíamos escuchado de la existencia de esta mezcla, pero jamás hubiéramos

imaginado que su origen fuera precisamente, las playas de Catembe.

Sabíamos que este dato –aunque curioso- no albergaba la oportunidad de ubicar

ninguna tradición vitivinícola a partir de la cual trabajar, por lo que decidimos no negar

el hecho que algún consumidor podría averiguar el origen de la palabra por su cuenta,

sino aprovechar la rica imaginería africana en la palabra Catembe y llevarlo a sus

posibilidades gráficas. Lo que sí pudimos establecer fue que en la realidad existe una

importante tradición artística en Catembe por ser una hermosa playa apartada del

bullicio de la ciudad principal (Maputo), que atrae de manera natural a artistas

plásticos locales y de otros puntos de África.

Cuando una marca requiere comunicar una condición específica, basados

exclusivamente en su propio nombre, es importante establecer un vínculo entre la

palabra y el diseño. La palabra Délice, cuya lectura nos remite directamente al

español hacia nuestro reconocible adjetivo “delicia”, ofrecía un punto de partida que

por obvio y excesivamente genérico y ambiguo, fue desechado.

Por esta razón en dos de las alternativas presentadas elegimos Catembe como

generador de las ideas para un diseño de etiqueta, aplicando conceptos gráficos

africanos, con la tradicional riqueza en líneas y color, y así proyectar una personalidad

propia, atractiva y sólida para la marca.

Sin embargo no desechamos nunca el hecho de que la etiqueta actual fue diseñada sin

considerar estos factores. Esta etiqueta se orienta más hacia la sencillez y cabía la

posibilidad de que hubiera la intención de mimetizar el origen africano de la palabra

Catembe para convertirlo simplemente en un sustantivo misterioso.

La tercera opción pues, fue diseñar una etiqueta absolutamente neutral, en el más

puro estilo de los vinos tradicionales. Podría explicarse que el diseño de la etiqueta

actual –sobria y tradicionalista- se inclinó hacia “Délice” y su herencia francesa, sin

intentar explicar el origen africano de la palabra Catembe. Sin embargo se privilegió la

realización de un diseño contemporáneo que mantuviera los elementos de la etiqueta

clásica de vino, a manera de una versión actualizada de las líneas clásicas.

Como racional de comunicación, es importante señalar que la misión específica en

estos diseños es la de crear una etiqueta dirigida, no para los profundos conocedores

de vino que buscan una marca específica, sino para un consumidor más genérico, sin

parámetros de fondo que lo orienten en su elección y cuyo impulso de compra sea

elegir en el anaquel un vino que sea atractivo y le ofrezca una razonable certidumbre

de calidad.

La elección de tipografías trató de crear un ambiente más artístico y artesanal –como

es la naturaleza propia de nuestro vino- sin caer en el uso de tipografías básicas de

computadora. Se eligió una tipografía de estilo manuscrito que evocara una firma de

autor. Por lo demás se conserva la misma firma de la marca en la parte anterior y en la

etiqueta del gollete para otorgarle la categoría de logotipo –como en los hechos debe

funcionar- y respetar así su imagen corporativa en todo momento.

En resumen, las tres etiquetas buscan comunicar una mezcla de clase, elegancia y

modernidad con elementos artesanales, que representen la calidad del producto

envasado en el interior de la botella.

Con todos estos factores en mente es que se diseñaron las 3 opciones que ahora

presentamos para la etiqueta del vino Délice Catembe.

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Octubre, 2011

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