Lectura Sintomal y Différance

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LECTURA SINTOMAL Y DECONSTRUCCIN, HACIA UN MATERIALISMO ALEATORIO

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LECTURA SINTOMAL Y DIFFRANCE

Introduccin

El conjunto de la obra de Derrida ha sido considerada como una exploracin sobre el carcter de la escritura, en su sentido ms amplio, como diffrance. En la medida en que la escritura incluye siempre elementos pictogrficos, ideogrficos y fonticos, no es idntica a s misma y tiene, por lo tanto, la capacidad de producir mltiples y divergentes escrituras y archiescrituras.

En sus Escritos filosficos y polticos, Althusser, con la denominacin de materialismo aleatorio se refiere a una corriente de filsofos -Epicuro, Heidegger y Marx- que desde distintos ngulos ha interpelado las nociones de causa, origen y fin de la historia, en las cuales se apoya la metafsica occidental. Segn Althusser, lo que los autores comparten es la voluntad de generar la presencia de lo subyacente en un pensamiento determinado. Pero, tambin en las obras anteriores de Althusser pueden encontrarse rasgos de la trada antieconomicismo, antihumanismo y antihistoricismo. El caso de la lectura sintomal es un claro rasgo ejemplificante de esto. El concepto se refiere a una emergencia de elementos no-presentes en el texto y a un mirar responsable y productivo respecto a su lectura y su respuesta.

En este trabajo se procurar realizar una aproximacin reflexiva a los conceptos de diffrance y lectura sintomal, considerando, a propsito de ello que ambos conllevan la puesta en tela de juicio de la autoridad de la consciencia que es inicialmente siempre diferencial: poner en cuestin el nombre de nombre.

Lectura sintomal y el problema del texto

La influencia de L. Althusser (1918-1990) en el crculo de la cole Suprieure Normal es considerable desde 1948, pero con los artculos publicados sucesivamente en For Marx, se convierte en un reconocido terico marxista con tendencias estructuralistas, y en 1966, ya es con Michel Foucault, uno de los filsofos franceses ms citados de la agrgation.

El antihumanismo althusseriano es una reaccin contra el marxismo cristianizado de Teilharde de Chardin, contra la Escuela de Francfort y contra el carcter historicista que Sartre y Gramsci imprimen al marxismo. Con Althusser la sociedad ser conceptualizada como un conjunto de niveles con relativa autonoma -legal, institucional, poltico, cultural, etc.- cuya articulacin o eficacia depender de la economa. Aqu aparece jugando un rol protagnico la cuestin de la divergencia y estabilidad de los niveles, restndosele importancia a la unidad expresiva, al significado y a la identidad de los elementos que los agrupan.

En Lire Le Capital (1965) Althusser describe claramente la diferencia que se produce entre una lectura superficial, que, centrada nicamente en las palabras del texto, obliga a una nica lectura, y la lectura sintomal, que tiene por propsito reunir las piezas de los problemas que presentan o se presentan en relacin al posible significado de un texto dado.

La dinmica de la lectura productiva althusseriana introduce parte de la valoracin de revolucin terica inaugurada por los textos de Marx, fundados en un nuevo objeto: el modo de produccin. Este concepto deviene estructura invisible de la articulacin de los niveles en cuestin, lo cual implica una ruptura radical con el empirismo. El modo de produccin no aparece en la experiencia inmediata ni en ninguna forma de conocimiento que asegure formar parte del objeto real, por lo tanto toda epistemologa que intente reunir el conocimiento y el objeto real adolecer de la incapacidad de producir un concepto aplicable a dicho objeto. En opinin de Althusser, esto sucede tanto en el idealismo hegeliano como en el empirismo clsico, y pese a que no pudo desarrollar el concepto porque dependa del lenguaje del empirismo, Althusser afirma que Marx vio el modo de produccin. Una lectura sintomal de Marx, segn Althusser, sera capaz de suministrar los conceptos para la revolucin terica que inici.

La ideologa asume que el conocimiento o las ideas son derivadas de la forma de ser de las cosas, acepta acepta la obviedad de los hechos, se resiste a las preguntas y evita la tarea de construir el objeto de conocimiento. En el prefacio a la versin inglesa de Pour Marx Althusser escribe:

Yo no estaba, en absoluto, condenando la ideologa como realidad social: como afirma Marx, es en la ideologa donde los hombres adquieren conciencia de su conflicto de clases y luchan por decidirlo. (Althusser, 1969:11)

En su ensayo Ideologa y aparatos ideolgicos del estado, al analizar la ideologa, afirma que sta suministra el contexto en el que el individuo establece su vnculo con la realidad social donde est emplazado su discurso. La ideologa interviene en el sujeto, al tiempo que lo sita en un sistema de relaciones necesario para mantener los vnculos de clase existentes. Si el dar por supuestas las cosas, es un rasgo distintivo de las prcticas ideolgicas, esto sucede porque ellas son inseparables de las modalidades y manifestaciones espontneas de los individuos.

Delimitados estos aspectos, nos encontramos en condiciones de realizar algunas puntualizaciones respecto a la fundamentacin de este trabajo. Para Althusser no es posible una lectura inocente, cada individuo es responsable de su lectura e interpretacin, las que variarn de acuerdo a sea filsofo, economista, poltico, etc. En Para leer El Capital el autor afirma que la lectura equivale a:

Preguntarse acerca del objeto especfico de un discurso cientfico y la relacin especfica entre ese discurso y su objeto; es, pues, plantear a la unidad discurso-objeto el problema de los ttulos epistemolgicos que distinguen esa unidad precisa de otras formas de unidad discurso-objeto. (1969:20)

La lectura sintomal se caracteriza por una oposicin a la literariedad del texto, al examen del original, ste ser la lectura misma, ya es ella la que permite su emergencia. Bajo este punto de vista, la lectura es mediacin y prctica productiva que abandona el uso del texto como pretexto de supuestos previamente autorizados y la existencia de los repetidos supuestos ocultos que el lector reconocer a travs del texto mismo. Macherey afirma:

La ideologa hegeliana tiene como correlato (paradjico?) una lectura realista de los textos cientficos; a travs de los textos se transparenta el contenido. Se lee como si las palabras fueran agujeros en la pgina, por los que aflora la realidad. (1973:13)

La lectura literal o primera lectura es deudora de determinada concepcin del conocimiento y de la historia. La nueva lectura implica el abandono de la antigua imagen de origen, causa y fin, como visin, para entenderlos como produccin. Por esta razn la lectura sintomal althusseriana propone un estilo de dispersin textual, al tiempo que la sintomalidad remite a una combinacin de supuestos en relacin a la obra escrita.

Althusser se acerca a los textos de Marx para observar en ellos la praxis de una nueva lectura, a partir de all argumentar que la inexactitud y el prejuicio no consisten en no ver lo que se ve, sino que, al contrario, la inexactitud se desplaza del objeto a la vista misma, y sostiene concluyentemente: El no ver es, pues, interior al ver, es una forma de ver, por lo tanto en relacin necesaria con el ver. (Althusser, 1969:26) En el campo de su problemtica estudiada, estructura y define lo visible/invisible. La exclusin es exclusin de derecho, se trata de objetos necesariamente invisibles, a los que se ha decidido no increpar.

Entre este visible y este invisible as definidos puede existir una cierta relacin de necesidad... lo invisible est definido por lo visible como su invisible, su prohibicin de ver. (Althusser, 1969:31)

La lectura sintomal refiere a la produccin sistemtica y progresiva de la reflexin hipottica de sus objetos y de aquello que los hace visibles y les permite revelarse, se trata de la produccin de una problemtica ms profunda que permite ver aquello que an no puede tener ms que una existencia alusiva o prctica. (Althusser, 1969:37)

En resumen, Althusser alude a la produccin del sistema de conceptos mediante los cuales podra darse cuenta de los desaciertos, de los silencios, de las ausencias y tambin de las presencias. Mediante el anlisis, la crtica y la abstraccin la lectura del texto se materializar dispersivamente, de modo que se transforma la letra del texto en discurso del texto.

2- La diferencia y la productividad del texto

En la reflexin derridiana el pensamiento occidental guarda una estrecha dependencia con la lgica de la identidad y con sus leyes de coherencia: el origen debe ser sencillo, homogneo, idntico/ presente y consciente de s mismo. Estas leyes son excluyentes de categoras complejas que implican mediacin y diferencia. Dicha exclusin que normaliza la actuacin del aludido pensamiento acaece en un plano metafsico donde se instaura a modo de sistema de conceptos opuestos. La estrategia general de la deconstruccin es descrita por Derrida en Posiciones:

En una oposicin filosfica tradicional no encontramos una coexistencia pacfica de trminos contrapuestos sino una violenta jerarqua. Uno de los trminos domina al otro (axiolgicamente, lgicamente, etc.), ocupa la posicin dominante. Deconstruir la oposicin es ante todo, en un momento dado, invertir la jerarqua. (1977:56-57)

La nocin de diferencia, o diffrance -trmino acuado en 1968- conduce a una tendencia visible en su trabajo, que se encuentra en estrecho vnculo con el deseo de conservar la creatividad de la disciplina filosfica. El trmino nuevo distingue entre una diferencia conceptualizable -del sentido comn- y una diferencia que no recae en el orden de lo mismo para recibir una identidad mediante un concepto. En este sentido, la diferencia no es una identidad, as como tampoco lo es la diferencia entre dos identidades; se trata de la diferencia diferida. En La Diffrance aclara que el neologismo no es ni una palabra ni un concepto. (Derrida, 1989:39) En este texto afirma que cuestionar el carcter secundario y provisional del signo, oponerle una diferancia originaria tendra como consecuencia:

1. que ya no se podra comprender la diferancia bajo el concepto de signo que siempre ha querido decir representacin de una presencia y se ha constituido en un sistema (pensamiento o lengua) regulado a partir y a la vista de la presencia;

2. que se pone en tela de juicio la autoridad de la presencia o de su simple contrario simtrico, la ausencia o la falta. Se interroga as el lmite que siempre nos ha constreido, que todava nos constrie a nosotros, los hablantes de una lengua y de un sistema de pensamiento -a formar el sentido del ser en general como presencia o ausencia, en las categoras del ser y de la entidad. (Derrida, 1989:45)

La escritura, en este sentido, desafa la nocin de identidad e incluso la de origen simple y homogneo. Ni totalmente presente, ni completamente ausente, la escritura es huella derivada de su propia borradura en el camino hacia la transparencia de la lectura (apropiacin del texto), a esto se refiere Derrida en El fin del libro y el principio de la escritura donde manifiesta que esta ltima, en el sentido ms estricto, carece de carcter fenomenolgico: no es lo que se produce, sino lo que permite la produccin misma.

El grama como diffrance, es por lo tanto, una estructura y un movimiento que ya no se dejan pensar a partir de la oposicin presencia/ausencia. La diffrance es el juego sistemtico de las diferencias, de las trazas de las diferencias, del espaciamiento por el que los elementos se relacionen unos con otros. Este espaciamiento es la produccin, a la vez activa y pasiva de los intervalos sin que los trminos plenos no significara, no funcionara. Es tambin el devenir-espacio de la cadena hablada, que se ha dicho temporal y lineal; devenir-espacio que slo vuelve posibles la escritura y toda correspondencia entre palabra y escritura, todo trnsito de la una a la otra. (Derrida, 1977:36)

Un ser puede ser entendido como una coyuntura producida a travs de una red de encuentros casuales. Derrida afirma: Intento situarme en un punto concreto en el que... el objeto significado no pueda ya separarse fcilmente del significante. (1988:88) En Posiciones sostiene que el concepto de signo comporta la necesidad de privilegiar la substancia fnica donde la phon es en efecto la substancia significante que se presenta a la consciencia como la ms ntimamente unida al pensamiento del concepto de significado. La voz es, desde este punto de vista, la conciencia misma:

No solamente el significante y el significado parecen unirse, sino, en esta confusin, el significante parece borrarse o hacerse transparente para dejar al concepto presentarse a s mismo, como lo que es, no remitiendo a nada ms que a su presencia. La exterioridad del significante parece reducida. Naturalmente, esta experiencia es una ilusin, pero sobre la necesidad de esta ilusin est organizada toda una estructura, o toda una poca; sobre el fondo de esta poca se ha constituido una semiologa cuyos conceptos y presupuestos fundamentales se encuentra de Platn a Husserl, pasando por Aristteles, Rousseau, Hegel, etc. (Derrida, 1977:30-31)

En oposicin al modelo de escritura fontica (literal) que patrocina el etnocentrismo, Derrida va ms lejos al problematizar esa lgica fonolgica o logocentristra, que no ha visto ni tenido en cuenta el espaciamiento necesarios de los signos, de los intervalos, de la puntuacin, de los grafemas y de las diferencias que existen en una lectura deconstructiva. Se trata de producir un nuevo concepto de escritura. Se le puede llamar grama o diffrance. El juego de las diferencias supone, en efecto, sntesis y remisiones que prohiben que en ningn momento, en ningn sentido, un elemento simple est presente en s mismo y no remita ms que a s mismo. (1977:35)

Tanto en el discurso hablado como en el escrito no hay elementos que puedan funcionar como signo sin remitir a otro elemento, con lo cual este encadenamiento hace que cada elemento -fonema o grafema- se constituye a partir de rastros que han dejado en l otros elementos de la cadena o sistema. Derrida sostiene: Este encadenamiento, este tejido, es el texto, que slo produce la transformacin de otro texto. (1977:36)

Con lo cual tenemos que un caso particular de interpretacin de la lectura sintomal althusseriana puedo ser vinculado al concepto derridiano de deconstruccin entendido como mecanismo textual de transformacin creativa e inversin jerrquica, ya que Derrida sostiene que el propsito de la gramatologa consiste en deconstruir todo lo que ligue al concepto y las normas de la cientificidad a la ontoteologa, al logocentrismo y al fonologismo. (1977:46)

El antihumanismo de Althusser tiene relacin con el antihistoricismo derridiano. La historia lineal -en lnea recta o circular- adolece de peligrosos problemas, para Derrida est vinculada con todo un sistema de implicaciones: teleologa, escatologa, acumulacin relevante e interiorizante del sentido, cierto tipo de tradicionalismo, cierto concepto de continuidad, de verdad, de origen, de fin, etc. A propsito de esto en Posiciones afirma el autor:

Toda la crtica tan necesaria que Althusser ha propuesto del concepto hegeliano de historia y de la nocin de totalidad expresiva, etc., est encaminada a mostrar que no hay una sola historia, una historia general, sino historias diferentes en su tipo, su ritmo, su modo de inscripcin, historias desplazadas, diferenciadas, etc. (1977:76)

Derrida afirma que los textos de Marx no pueden considerarse como una elaboracin acabada que debe aplicarse simple y literalmente a una coyuntura determinada:

Estos textos no puede leerse siguiendo un mtodo hermenutico o exegtico que buscara en ellos un significado consumado bajo una superficie textual. La lectura es transformadora. Creo que ciertas proposiciones de Althusser lo confirman. (Derrida, 1977:84)

Con el propsito de operar dentro de distinciones, tanto la lectura sintomal como la diffrance, implican un cambio de jerarquas que produce un intercambio de propiedades y una alteracin de la metafsica logocntrica -pensamiento, verdad, razn- concebida como nica posibilidad de leer el mundo. Bajo este punto de vista, las ausencias, en la lectura no sern descuidos, desaciertos, sino instancias designadas por la funcin de los trminos mismos porque ya la teora no determina los eventos. Se trata de un fondo, un campo, en relacin tambin invisible con el campo visible. Lo visible resulta efecto de lo invisible. El antihumanismo althusseriano y derridiano rechaza los conceptos de totalidad, orden y origen en favor de la dispersin (diseminacin), y critica al mismo tiempo de modo explcito las filosofas del sentido (logocntricas). La filosofa del ltimo Althusser interpela crticamente la aplicacin directa de la racionalidad a los procesos histricos y a su interpretacin.

Tanto la deconstruccin como la lectura sintomal tienen por propsito dispersar las piezas de los problemas que presentan o se presentan en relacin al posible significado de un texto dado.

Mrgenes sin centro. Alejamiento del centro en el margen. Estas son las pocas indicaciones dadas por Althusser. Este discurso reenva a la nocin desarrollada por Derrida, segn Dinucci, a fines de los 60 e inicios de los 70. (1998:44) El margen y el lmite no es pensado como algo que se encuentra fuera del objeto que delimita. Un signo enva a otro signo en fuga al infinito.

Bibliografa

Althusser, L., Para leer El Capital, Siglo XXI, Mxico, 1969.

Althusser, L., For Marx, Penguin Books, Harmondsworth, 1969. Althusser, L., El porvenir es largo, Destino, Barcelona, 1992.

Althusser, L., Posiciones, Anagrama, Barcelona, 1976.

Althusser, L., crits phiilosophiques et politiques, Pars, Stock/Imec, Tomo I, 1994.Derrida, J., El lenguaje y las instituciones filosficas, Paids, Barcelona, 1987Derrida, J., De la Gramatologa, Siglo XXI, Madrid, 1970.Derrida, J., La Diffrance en Mrgenes de la filosofa, Ctedra, Madrid, 1989. Derrida, J., Posiciones, Pre-Texto, Valencia, 1977.

Dinucci, F., Materialismo aleatorio, Editrice CRT, Pistoia, 1998.

Eagleton, Terry, Ideologa, Paids, Barcelona, 1997.

Macherey, P., Lire le Capital, F. Maspro, 1973, t. IV.

Wood, D. y Bernasconi, R., (eds.), Derrida and Diffrance, Northwestern University Press, Evanston, 1988.

En los aos 80 Althusser cambia el rgido nombre de aparato por el de institucin dado que entiende que un nico individuo es interpelado como sujeto por mltiples aparatos ideolgicos del estado.

Opuestos tales como: sensato/inteligible; ideal/real; interno/externo; ficcin/realidad; naturaleza/cultura; habla/escritura; actividad/pasividad, etc.

Segn Derrida podremos llamar diferancia a esta discordia activa. en movimiento de fuerzas diferentes y de diferencia de fuerzas que oponen Nietzsche a todo el sistema de la gramtica metafsica en todas partes donde gobierna la cultura, la filosofa y la ciencia. /.../ Los dos valores aparentemente diferente de la diferancia se anudan en la teora freudiana: el diferir como discernibilidad, distincin, desviacin, diastema, espaciamiento, y el diferir como rodeo, demora, reserva, temporizacin./.../ Todas las diferencias en la produccin de marcas inconscientes y en los procesos de inscripcin pueden tambin ser interpretadas como momentos de la diferancia, en el sentido de la puesta en reserva. (1989:54)

Conferencia pronunciada en la Sociedad Francesa de Filosofa, el 27 de enero de 1968.

El carcter econmico de la diferancia no implica de ninguna manera que la presencia diferida pueda ser todava reencontrada y no haya as ms que una inversin que recarga provisionalmente y sin prdida la presentacin de la presencia, la percepcin del beneficio o el beneficio de la percepcin. Contrariamente a la interpretacin metafsica, dialctica, hegeliana del movimiento econmico de la diferancia, hay que admitir aqu un juego donde quien pierde gana y donde se gana y se pierde cada vez. (1989:55)

No hay nada, ni en los elementos ni en el sistema, simplemente presente o ausente. No hay, de parte a parte, ms que diferencias y trazas de trazas. El grama es, por lo tanto, el concepto ms general de la semiologa -que se convierte de este modo en gramatologa- y no slo se ajusta al campo de la escritura en sentido estrecho y clsico, sino tambin al de la lingstica. (Derrida, 1977:36)

Dinucci constata que en 1966 Althusser escribi sobre las corrientes subterrneas del materialismo aleatorio, pero recin en 1984 decidi publicar aquellos escritos bajo ese nombre. Matheron lo cita en los siguientes trminos: 1. Teora del encuentro casual o conjuncin (= gnesis...) (cfr. Epicuro, clinamen, Cournot), caso, precipitacin, coagulacin. 2. Teora de la coyuntura (= estructura) ... la filosofa como teora general de la coyuntura (= conjuncin). (1998:47)