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Vivències 2011-2012
Una de les meves millors vivències aquest 4rt curs de la ESO, va ser sense dubte
el viatge a Itàlia, aquest viatge es un record inoblidable i que a lo millor en
futur proper es podria repetir però a lo millor no amb la mateixa companyia i
els mateixos amics i companys però jo vull anar amb els meus amics a Itàlia un
altre vegada.
Quan vam arribar a Itàlia i tots ell moments viscuts allà i quan ens vam
assabentar que el dia següent ens tornàvem a cap a casa va ser com un
pensament que com ens podem anar d’aquí amb lo ve que ens lo estem
passant, en les ciutats de Venècia on recordo unes amigues franceses molt
simpàtiques, Florència la discoteca de l’últim dia, Burano el poble de
multicolors, Pisa i Luca cada ciutat amb els seus monuments característics.
Però els records que em porto d’Itàlia son magnífics i inoblidables aquest
viatge em va canviar la vida, va ser un dels millors moments de la meva vida
amb els meus companys.
Passat aquest any jo crec que per mi es el millor any de la meva vida sense
dubte, part d’això o te el viatge a Itàlia, aquest viatge he notat que m’ha
canviat la meva vida i m’ha canviat com a persona.
Aquest període de 5 dies van ser els millor cinc dies de tot l’any, a veure si
podem tornar.
El millor viatge de tot l’any, inoblidable i magnífic.
Victor Balibrea
Vivències
Una de les meves millors vivències a 4rt curs d´ ESO va ser el viatge a Itàlia,
aquest viatge es inoblidable, pot ser i torno a anar però no serà el mateix a
causa de no estar amb la companya dels meus companys i amics, sense
deixar de banda els professors.
Un cop posat els peus a Itàlia no hi volíem tornar, per tot el que vam viure allí.
Vam anar a Florència, Pisa, Venècia, Luca i Burano, van ser les principals
ciutats a les que vam parar a fer un volt, en d´ altres ens vam quedar a uns
hotels fins i tot dues nits.
A Florència el millor va ser el Duomo, amb aquella magnifica cúpula ideada
per Brunelleschi, apart, vam anar als excel·lents museus on hi havien moltisimes
obres d´ art. També vam anar a Venècia, Venècia era lo millor, amb els seus
canals, els ponts, els monuments magnífics. Recordo que hi havia molta
competència de preus entre les tendes per que hi havia moltes i totes estaven
un al costat d´ altres, a més a més, quasi totes elles venien més o menys el
mateix, i això era molt bo per que si volies alguna cosa, passejaves una mica i
o trobaves a meitat de preu.
Per altre banda ens portem molts records de fets que van ocorre amb els meus
companys
El menjar era el millor de tot, feien unes pizzes boníssimes i les pastes ja no hi tinc
paraules.
Aquest viatge es inoblidable.
Pedro Alvarez
LA INTERCULTURALITAT
Hace dos años me enteré de que en el instituto hacían un proyecto llamado“interculturalidad”.
El proyecto consiste en que diferentes grupos de personas hagan comida de un país o una
nacionalidad diferente y la venda en la hora del patio.
Yo recordaba que en mi primer Tercero de ESO lo había hecho con unas compañeras y
habíamos elegido Paraguay. Recordé que fue muy divertido así que este año, cuando mi amiga
Laia Simón me propuso participar en la “interculturalidad del 2012” enseguida acepté. Eric
Gascón también iba a venir con nosotras y teníamos pensado hacer comida de Japón. Pensé en
que a Martí Rabaneda le haría ilusión participar así que después de consultarlo con Eric, Martí
se unió al grupo. Pero Laia se sintió molesta ya que no le habíamos consultado (aunque su
respuesta iba ser que “si”). Rápidamente me disculpé con ella por mi error y ella enseguida
aceptó mis disculpas, pero Eric no quiso disculparse y, como Laia no quería tener mal rollo en
el grupo por culpa de Eric, decidió abandonar el grupo y nos quedamos Martí, Eric y yo solos.
Dije de hacer dulces japoneses y aceptaron mi propuesta. Eric y yo fuimos a Barcelona a
comprar algunos ingredientes que nos faltaban y lo pagué todo yo (luego Martí me dio la parte
que le correspondía pagar a él pero que había pagado yo y Eric no me pagó nada porque no
tenía dinero).
Quedamos en casa de Martí dos días antes de tener que vender los dulces y comenzamos a
hacerlos. Martí y yo tuvimos muchos problemas con Eric, ya que no quería escucharnos y por
su tozudez no lográbamos tener un buen resultado en la comida. Al final, Martí y yo nos
unimos ignorando a Eric y conseguimos que salieran los dulces buenos. Hicimos Mochis,
Hanna Mochis y Dangos.
El viernes que era el día de la interculturalidad llevamos los dulces, montamos entre los tres la
parada, puse música japonesa (la BSO de Caruto) y con los complementes que trajo Martí,
decoramos el puesto. Teníamos pensado en ir con Kimonos, pero no nos dio tiempo a
hacérnoslos, así que los chicos se pusieron una cinta en la cabeza y yo me maquillé al estilo
Geisha como pude. Martí y yo llevamos todo el cambio que pudimos, pero Eric no llevó nada
ya que seguía sin tener dinero.
A pesar de que éramos el grupo que más caro vendía, fuimos los que más vendimos y no nos
quedó ningún dulce. Martí y yo no parábamos de atender a la gente, explicarles los
ingredientes de los alimentos, cobrarles y darles el cambio mientras Eric hablaba con sus
amigos.
Al terminar, Eric nos dijo que se tenía que ir temprano, así que Martí y yo le dijimos que nos
ayudara dos segundos a recoger y que luego Martí y yo contaríamos el dinero y ya le daríamos
su parte, pero Eric no lo veía así, cogió la caja del dinero y comenzó a contarlo a pesar de
nuestros gritos y nuestros intentos de detenerle, mostrando así la poca confianza que nos
tiene.
Eric se fue y Martí y yo recogimos todo, limpiamos, ayudamos a unas profesoras que
preparaban unas mesas y nos pidieron ayuda, recogimos toda la basura de las papeleras (fue
algo asqueroso pero nos reímos mucho) tal y como nos pidieron y contamos el dinero.
Habíamos ganado menos de lo que habíamos gastado, pero lo bien que nos lo pasamos Martí
y yo trabajando juntos no tiene precio. Me quedé con la parte de Eric ya que él todavía no me
había pagado su parte de ingredientes (y aún así me debe dinero).
Martí y yo terminamos más unidos que antes, pero entre Eric y nosotros se había abierto una
brecha que Eric no quiere reparar. Al día siguiente descubrimos que Eric solo estaba enfadado
con Martí y aún no se ha arreglado ese asunto, pero a pesar de las cosas malas que ocurrieron
con Eric, las cosas buenas que ocurrieron con Martí supera cualquier cosa y sin duda alguna
volvería a hacer otro trabajo con Martí, y esta vez con Kimonos.