2
2907 Philosophie. Ontologie und Ethik, 196l [so- bre la <ifilosofía> de los Baluba, del Congol. PRINCIPIO. En la presenteobra hemos dedicado artículos, o nos hemos referido, a cierto número de expresionesen las cuales fi- gura el vocablo 'principio';.así, por ejemplo: órincioio de la menoiacción; principio de contrabicciónl principio de identidadl princi- pio de individuación; principiode razónsufi- ¿iente. etc. En este artículo no hablaremos de ninsún principio en particular.sino única- *.ñt" del significado. o significados' de 'otl",tl"ir;. con frecuencia el término griego ap¡1 por "principio'. A la vez se dice que en ei iupuestó de que algunos presocráticos -esoecialmente Anaximandro- hubiesen usadó dicho término para describir el carácter del elemento al cual se reducen todos los de- más, tal elemento sería, en cuanto realidad fundamental, <el principio de tod.as las co- sas>. En este caso, üp1n o <pnnctplo)> serla <aouello de 1o cual derivan todas las demás "oütr. <Principio> sería,pues' básicamente, <principio de realidad>. ^ Pero en vez de mostrar una realidad y decir de ella que es el principio de todas las cosas, se puedé proponei una iazón por la cual todas las'cosas^soti lo que son. Entonces el princi- pio no es el nombiede ninguna realidad, sino oue describe el carácter de una clerta proposl- iión: la proposiciónque <da razón de>>. Con eilo ^tenemos dbs modos de entenderel .orincipio>, v esos dos modos han recibido obsreriórmenie un nombre. El principio como iealidad es principium essendio principio.del ser. El principio-como razón es principium cognosiendió principio del conocer'En no pocos casosun pensamiento [ilosófico deter- minado puedecáracterizarse por la importan- cia oue dé a un principio sobre el otroi por es- tablécer una seóaración entre los dos princi- pios; o bien poi considerar que los dos prin- iipior ." funden en uno solo. En el primer .uio t" pueden proponer todavía dos doctri- nas: si sé da el primádo al principium essendi sobre el principium cognoscendi, tenemos un nensami'ento filosófico fundamentalmente .realista', segúnel cual el principio.del. co- nocimiento siguefielmente al principio.de la realidad; si sé da el primado al principium cognoscendi sobre el -principium essendi'.le- nemos un oensamiento filosófico que calltlca- remos (enire comillas) de <idealista>, según el cual los principios del conocimientode la realidad determinan la realidad en cuanto co- PRINCIPIO nocida, o cognoscible. En el segundo caso, cuando se mántienen los dos principios sepa- rados, tenemosuna doctrina según la cual aunoue el .lenguaie' (el "decir', el <pensar>. etcétera) puedidai de algún modo razón de la realidad, él olenguaje" no pertenece en modo alsuno a la realidad' En e1 último caso' cuándo se funden los dos principios, tenemos una doctrina según la cual hay identidad entre la realidad v laraz6n de la ¡ealidad. Las exprésionesantes introducidas -prin- cipium eisendi y principium cognoscendi- pioceden de los escolásticos, pero éstosha- blaron de otras diversas clases de principios. Aristóteles había ya dado variassignificacio- nes de 'principio' (tiptrú): punto de partida del movimientb de una cosa; el mejor punto de partida; el elemento primero e inmanente de ia generación; la causaprimitiva y no in- manen-te de la generaciónl premisa,etc.(Met" A l, l0l2 b 3i- l0l3 a 20). Los escolásticos hablaron de "principio ejemplar", "principio consubstancial>, <principio formal', etc. Al mismo tiempo, Aristóteles y los escolásticos trataronde ver si había algo característico de todo orincipio como principio. SegúnAristó- teles..el cárácter común dé todos los princi- pios es d,ser la fuente de donde derivan el ier, o la generación, o el conocimiento>> (ibi.d., l0l3 a 16-18). Para muchos escolásti- cos. 'principioes aquello de dondealgo pro- cede'. pudiendo tal <algo' pertenecer a la ¡ealidad, al movimiento, o al conocimiento. Ahora bien,aunque un principio es un <punto de partida", no pareceque todo <punto de pariida" puedaser un principio. Por este mo- tivo se ha tendido a reservarel nomDreoe <principio> a un (punto de partido qug .no séa reducible a olros puntos de partida. cuando menosa otros puntos de partida de la misma especie o pertenecientes al mismo or- den.Así, ii una ciencia determinada tieneuno o varios principios, éstos serán tales sólo en cuanto nó havá otros a los cuales puedan re- duci¡se.En cambio, puede admitirse que los orincioiosde una deierminada ciencia,aun- tue uountos de partida"de tal ciencia. son a slu uei dependientes de ciertos principios su- oeriores v, en último término. de los llamados "primeros principios". prima p.rincipia,.es de- cir, .axiomas" o dignitates.Si nos limitamos ahora a los principia cognoscendi, podremos dividirlos en dos clases: los <<prlnclplos co- munes a todas las clases de saber'> y los <principios propios>> de cada clase de saber' Varios problemas se plantean con respecto a la naturáleza de los citados principios y con

leyendohistoriadelafilosofia.files.wordpress.com · 2015-06-25 · Created Date: 6/25/2015 9:30:27 PM

  • Upload
    others

  • View
    3

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: leyendohistoriadelafilosofia.files.wordpress.com · 2015-06-25 · Created Date: 6/25/2015 9:30:27 PM

2907

Philosophie. Ontologie und Ethik, 196l [so-bre la <ifilosofía> de los Baluba, del Congol.

PRINCIPIO. En la presente obra hemosdedicado artículos, o nos hemos referido, acierto número de expresiones en las cuales fi-gura el vocablo 'principio';.así, por ejemplo:ór incioio de la menoiacción; pr incipio decontrabicciónl principio de identidadl princi-pio de individuación; principio de razón sufi-¿iente. etc. En este artículo no hablaremos deninsún pr incipio en part icular. s ino única-*.ñt" del s igni f icado. o s igni f icados' de'otl",tl"ir;.

con frecuencia el término griegoap¡1 por "principio' .

A la vez se dice que enei iupuestó de que algunos presocrát icos-esoecialmente Anaximandro- hubiesenusadó dicho término para describir el carácterdel elemento al cual se reducen todos los de-más, tal elemento sería, en cuanto realidadfundamental, <el principio de tod.as las co-sas>. En este caso, üp1n o <pnnctplo)> serla<aouello de 1o cual derivan todas las demás

"oütr. <Principio> sería, pues' básicamente,

<principio de realidad>.^ Pero en vez de mostrar una realidad y decir

de ella que es el principio de todas las cosas,se puedé proponei una iazón por la cual todaslas'cosas^soti lo que son. Entonces el princi-pio no es el nombie de ninguna real idad, sinooue describe el carácter de una clerta proposl-iión: la proposición que <da razón de>>.

Con eilo ^tenemos

dbs modos de entender el.orincipio>, v esos dos modos han recibidoobsreriórmenie un nombre. El principio comoiealidad es principium essendi o principio.delser. El principio-como razón es principiumcognosiendi ó principio del conocer' En nopocos casos un pensamiento [ilosófico deter-minado puede cáracterizarse por la importan-cia oue dé a un principio sobre el otroi por es-tablécer una seóaración entre los dos princi-pios; o bien poi considerar que los dos prin-

iipior ." funden en uno solo. En el primer

.uio t" pueden proponer todavía dos doctri-nas: si sé da el primádo al principium essendisobre el principium cognoscendi, tenemos unnensami'ento f i losófico fundamentalmente.real ista' , según el cual el principio.del. co-

nocimiento sigue f ielmente al principio.de larealidad; si sé da el primado al principiumcognoscendi sobre el

-principium essendi'.le-

nemos un oensamiento f i losófico que cal l t lca-remos (enire comillas) de <idealista>, segúnel cual los principios del conocimiento de la

realidad determinan la realidad en cuanto co-

PRINCIPIO

nocida, o cognoscible. En el segundo caso,cuando se mántienen los dos principios sepa-rados, tenemos una doctr ina según la cualaunoue el . lenguaie' (el

"decir ' , el <pensar>.

etcétera) puedidai de algún modo razón de larealidad, él olenguaje" no pertenece en modoalsuno a la real idad' En e1 úl t imo caso'cuándo se funden los dos principios, tenemosuna doctrina según la cual hay identidad entrela realidad v laraz6n de la ¡ealidad.

Las exprésiones antes introducidas -prin-cipium eisendi y principium cognoscendi-pioceden de los escolásticos, pero éstos ha-blaron de otras diversas clases de principios.Aristóteles había ya dado varias signif icacio-nes de 'principio' ( t iptrú): punto de part idadel movimientb de una cosa; el mejor puntode partida; el elemento primero e inmanentede ia generación; la causa primitiva y no in-manen-te de la generaciónl premisa, etc. (Met"

A l , l0l2 b 3i- l0l3 a 20). Los escolásticoshablaron de "principio

ejemplar", "principioconsubstancial>, <principio formal ' , etc. Almismo tiempo, Aristóteles y los escolásticostrataron de ver si había algo característico detodo orincipio como principio. Según Aristó-teles. .el cárácter común dé todos los princi-pios es d,ser la fuente de donde derivan elier , o la generación, o el conocimiento>>(ibi.d., l0l3 a 16-18). Para muchos escolásti-cos. 'pr incipio es aquello de donde algo pro-cede' . pudiendo tal <algo' pertenecer a la¡ealidad, al movimiento, o al conocimiento.Ahora bien, aunque un principio es un <puntode part ida", no parece que todo <punto depariida" pueda ser un principio. Por este mo-t ivo se ha tendido a reservar el nomDre oe<principio> a un (punto de partido qug .noséa reducible a olros puntos de part ida.cuando menos a otros puntos de partida de lamisma especie o pertenecientes al mismo or-den. Así, i i una ciencia determinada t iene unoo varios principios, éstos serán tales sólo encuanto nó havá otros a los cuales puedan re-duci¡se. En cambio, puede admitirse que losorincioios de una deierminada ciencia, aun-tue uountos de part ida" de tal ciencia. son a

slu uei dependientes de ciertos principios su-oeriores v, en últ imo término. de los l lamados

"primeros principios". prima p.r incipia,.es de-cir, .axiomas" o dignitates. Si nos limitamosahora a los principia cognoscendi, podremos

dividirlos en dos clases: los <<prlnclplos co-munes a todas las clases de saber'> y los<principios propios>> de cada clase de saber'

Varios problemas se plantean con respectoa la naturáleza de los citados principios y con

Page 2: leyendohistoriadelafilosofia.files.wordpress.com · 2015-06-25 · Created Date: 6/25/2015 9:30:27 PM

respecto a la relación entre los principios pri-meros y los principios propios. En lo que tocaa la naturaleza de los principios, y suponiendoque éstos siguen siendo principia cognos-cendi, se puede preguntar si se trata de <prin-cipios lógicos> o de <principios ontológicos>(entendiendo estos últimos no como realida-des, sino como principios relativos a reali-dades). Algunos autores manifiestan que sólolos principios lógicos (principios como el deidentidad, no contradicción y acaso, si se ad-mite, el del tercio excluso) merecen llamarseverdaderamente <principios>, pero en estecaso no parecen ser principios de conoci-miento, sino principios del lenguaje o, si sequiere, de uno de los lenguajes -el más ge-neral de ellos, el lenguaje lógico- mediantelos cuales se expresa el conocimiento. Otrosautores indican que los principios lógicos son,en e1 fondo, principios ontológicos, ya que losprincipios lógicos no regirían de no estar dealguna manera fundados en la realidad. Encuanto a la relación entre principios primerosy los <principios propios> de una ciencia,puede tratarse de una relación primariamentelógica o bien de una relación ásimismo fun-dada en la naturaleza de las realidades consi-deradas. Además, mientras algunos autoresestiman que los prir4ipios de caia ciencia sonirreductibles a los principios de cualquier otraciencia -ya que, según dicen, una clencia sedetermina por sus principios-, no habiendomás relación entre conjuntos de principiosque el estar todos sometidos a los <princi-pios lógicos>, otros autores indican que pue-den ser irreductibles de hecho, pero que nonecesitan serlo en principio. Justameñte, ladiferencia entre la tradición aristotélica y elcartesianismo en este respecto consist ié enque mientras la primera defendía la doctrinade la pluralidad de los principios, Descartestrató de encontrar primeras causas, es decir,<principios> que llenasen las siguientes doscondiciones: el ser tan claros y evidentes queel espíritu humano no pudiese dudar de suverdad, y el ser principios de los cuales pu-diese depender el conocimiento de las demáscosas, y de los cuales pueda deducirse tal co-nocimiento (Princ. PhiI. <Carta del autor altraductor del l ibro, la cual puede servir deprefacio>). Tales principios serían las verda-deras <<proposic iones máximas> (véaseMÁxrve).