Libro Habilidades Comunicacion Practica Sanitaria

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  • HABILIDADES DE

    COMUNICACIN

    EN LA PRCTICA

    SANITARIAComunicacin e informacin

    eficaz entre el personal

    sanitario y el enfermo

    Escuela de gestin sanitaria

  • Autor:Victor Beneite Salgueiro

    Edita:Escuela de gestion Sanitaria

    Ilustraciones:F. Valentn Iglesias EirasJoanne FogartyPablo Rodrguez Rodrguez

    Diseo y Maqetacin:Victor Beneite Salgueiro

    Dep. Legal: PO-456/04

    Imprime:Escuela de Gestion Sanitaria s.l.Paseo colon 15 local hTelfono 90250181336002 Pontevedra

    Queda prohibida la reproduccin total o parcial delcontenido de este libro sin autorizacin expresa de los autores.

    Escuela de gestin sanitaria

  • Lo que nos perturba no son los acontecimientos

    sino lo que pensamos sobre ellos

    Escuela de gestin sanitaria

  • Escuela de gestin sanitaria

  • A Mara, a Julia, a Argentina.

    Escuela de gestin sanitaria

  • NDICE

    17 Captulo 1

    19 Dolor y sufrimiento

    20 1.1. Concepto de sufrimiento21 1.1.1. La valoracin de la enfermedad22 1.1.2. Enfermedad como acontecimiento estresante25 1.2. Ante el sufrimiento del enfermo25 1.2.1. Identificar los sntomas que producen sufrimiento27 1.2.2. Corregir los problemas de comunicacin30 1.2.3. Atenuar el sufrimiento existencial32 1.2.4. Aumentar el apoyo social32 1.2.5. Utilizar tcnicas especficas33 1.3. Evaluacin del sufrimiento

    38 Resumen

    41 Captulo 2

    43 La relacin entre el profesional sanitario y el enfermo

    43 2.1. Tipos de relaciones43 2.1.1. Relacin actividad-pasividad44 2.1.2. Relacin de guia-cooperacin44 2.1.3. Relacin de participacin mutua45 2.2. Tipos de control en la relacin profesional-paciente46 2.2.1. Paternalista47 2.2.2. Clientelista48 2.2.3. De mutualidad49 2.2.4. Ausente49 2.3. Estilos profesionales50 2.3.1. Relacin centrada en el profesional50 2.3.2. Relacin centrada en el paciente51 2.4. La influencia social

    58 Resumen

    7Escuela de gestin sanitaria

  • 61 Captulo 3

    63 La comunicacin

    64 3.1. El proceso de la comunicacin64 3.1.1. Aspectos generales de la comunicacin69 3.1.2. Pasos de una comunicacin efectiva71 3.2. Barreras de la comunicacin72 3.2.1. Barreras personal-psicolgicas72 3.2.1.1. Pensar, sentir, actuar77 3.2.1.2. Valoraciones, creencias, pensamientos

    irracionalesCmo aparecen los pensamientos irracionalesCual es su contenidoEn que se basanCual es la causa de que aparezcanCuales son los filtros racionales

    89 3.2.1.3. Para qu sirven las emociones95 3.2.1.4. Estilos de personalidad95 1. - Estilo pasivo97 2. - Estilo agresivo99 3. - Estilo asertivo 103 3.2.2. Barreras de clima o contexto104 3.2.3. Barreras semnticas106 3.3. La comunicacin no verbal107 3.3.1. Kinsica110 3.3.2. Aspectos paralinguisticos110 3.3.3. Aspectos proxmicos

    112 Resumen

    115 Captulo 4

    117 Cmo hacerlo

    117 4.1. Cmo hacerlo123 4.2. El uso de las preguntas126 4.2.1. Estrategias para hacer preguntas

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    8 Escuela de gestin sanitaria

  • 135 4.3. Saber escuchar136 4.3.1. Reglas para saber escuchar143 4.3.2. Tcnicas no directivas de ayuda a la escucha147 4.3.3. Tcnicas directivas o de accin en la escucha152 4.4. Escuchar no es fcil

    157 Resumen

    159 Captulo 5

    161 La entrevista de apoyo emocional

    163 5.1. El proceso de la entrevista166 5.2. Fases de la entrevista166 5.2.1. Fase de exploracin166 5.2.1.1. Clarificacin de la situacin clnica168 5.2.1.2. Objetivo de la entrevista169 5.2.1.3. Identificar172 5.2.2. Fase de nueva comprensin172 5.2.2.1. Manejar preocupaciones176 5.2.2.2. Identificar las estrategias de afrontamiento176 5.2.3. Fase de accin177 5.2.3.1. Toma de decisiones178 5.2.3.1.1. Tcnica de solucin de problemas

    182 Resumen

    183 Captulo 6

    185 Dar informacin

    188 6.1. Estrategias genricas para comunicar informacin192 6.2. Informacin en patologas graves194 6.2.1. Decir la verdad196 6.2.2. Informar sin destruir la esperanza197 6.3. Informacin en el momento inicial. Diagnstico y acogida197 6.3.1. Objetivos de la intervencin200 6.3.2. Pasos a seguir

    9Escuela de gestin sanitaria

  • 201 6.4. Situaciones dificiles203 6.5. Informar de malas noticias203 6.5.1. Consideraciones en la notificacin de una muerte

    ConsideracionesLo que se debe hacerLo que no se debe hacer

    209 Resumen

    211 Captulo 7

    213 Afrontamiento de la hostilidad

    215 7.1. Los costes de la hostilidad217 7.2. Los fundamentos de la ira219 7.3. Afontando la hostilidad

    225 Resumen

    229 Bibliografa

    235 Prueba de Evaluacin

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    10 Escuela de gestin sanitaria

  • Escuela de gestin sanitaria

  • Escuela de gestin sanitaria

  • INTRODUCCIN

    La comunicacin es un proceso que se da siempre en cualquier inter-

    accin. Siempre interactuamos con los dems, siempre nos comunicamos.

    La prctica sanitaria implica necesariamente comunicacin con el enfermo

    y/o su familia. Cuntas veces se deja en manos del azar la forma de comu-

    nicar un diagnstico dificil?; Cuntas veces surgen reacciones hostiles

    entre profesionales y pacientes, simplemente por un problema de comuni-

    cacin? Cuntas veces se habla al enfermo en un lenguaje tcnico incom-

    prensible para l? Cuntas veces se habla mal al enfermo de compaeros

    de servicio, que crean en el paciente desconfianza?

    Tradicionalmente la medicina se ha ocupado de la curacin de la

    enfermedad, dejando de lado el sufrimiento del ser humano, que afronta

    una intervencin mdica, un diagnstico, unas pruebas, una enfermedad,

    en ocasiones mortal. Pero dolor y sufrimiento no son trminos sinnimos.

    Los profesionales sanitarios contemplan cmo objetivo de su inter-

    vencin el dolor, la curacin del dolor dejando pues fuera de su campo de

    actuacin la situacin que ese dolor genera en el enfermo y que va a reper-

    cutir en la forma de adaptacin de l y su familia a la enfermedad, sea del

    tipo que sea.Sabemos que personas con cncer, que viven situaciones de

    alto riesgo, son capaces de afrontar su nueva situacin de un modo

    digno,activo y sereno. Sabemos que personas con una indicacin de hacer

    una analtica se derrumban y se preocupan en exceso. El mismo aconteci-

    13Escuela de gestin sanitaria

  • HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    14

    miento, un mismo diagnstico con la misma intensidad de dolor, no produ-

    ce el mismo tipo de valoracin en todas las personas, ni todas poseen los

    recursos para hacerle frente.

    Las personas sentimos, pensamos, y en consecuencia con esos pen-

    samientos y sentimientos actuamos, nos comportamos. Ante cualquier infor-

    macin las personas en base a nuestras creencias experimentamos deter-

    minados sentimientos, y segn ellos nos comportamos.

    En este sentido, lo importante no son los sntomas en s mismos sino

    las valoraciones amenazadoras que los mismos suscitan en las personas.De

    este modo en el contexto sanitario, la comunicacin es un instrumento fun-

    damental, que puede constituirse como un factor de riesgo o de proteccin,

    segn cmo se utilice. Y siendo un instrumento tan fundamental, es a la vez

    la habilidad ms improvisada.

    La falta de formacin en los perodos acadmicos de los profesiona-

    les sanitarios, hace que se deje en manos del azar y en la experiencia indi-

    vidual, la forma de utilizar este instrumento tan potente e importante en la

    prctica diaria.

    El objetivo de este trabajo es ofrecer unos conocimientos sobre los

    principios y fundamentos, de las habilidades necesarias para realizar una

    comunicacin eficaz.

    Escuela de gestin sanitaria

  • 15

    Para lograr este objetivo es necesario la comprensin del funciona-

    miento de la mente humana, de los distintos tipos de personalidades. El

    conocimiento de las habilidades tcnicas necesarias; de la importancia de la

    congruencia entre el mensaje verbal y el no verbal;El tener unos mecanis-

    mos de autocontrol personal.El conocer cmo buscar soluciones a proble-

    mas contemplando las distintas posibilidades de actuacin. El conocer

    cmo dar informaciones en situaciones crticas o afrontar situaciones dificiles.

    Todo ello sin caer en el error de suponer, de enjuiciar, de valorar.

    Basndonos en el arte de saber preguntar y saber escuchar.

    Un conocimiento adecuado de los principios, habilidades de la comu-

    nicacin eficaz, mejorar la practica sanitaria, con mayor satisfaccin de los

    paciente por un lado y evitar que entremos en la cada vez ms larga lista

    de los "quemados" por el trabajo, en el Burnout o estrs laboral, con can-

    sancio emocional, despersonalizacin en el trabajo y sentimientos de baja

    autorrealizacin personal, manifiesto todo ello en fatiga, falta de motivacin,

    conductas evitativas, excesiva reflexin sobre los fracasos...

    Creemos que la comunicacin e informacin adecuada y eficaz son

    habilidades importantes para realizar una prctica sanitaria de calidad y para

    mantenerse como profesionales motivados con un buen grado de satisfac-

    cin personal.

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  • 1. DOLOR Y SUFRIMIENTO

    Aunque con demasiada frecuencia dolor y sufrimiento se utilizan como

    trminos sinnimos, no lo son. En el ambiente sanitario y pensando en cono-

    cer y mejorar la comunicacin con el paciente, es preciso establecer un

    marco conceptual sobre el objetivo de nuestra intervencin. dolor y sufri-

    miento no son trminos que puedan utilizarse indistintamente y menos an

    pensando en el objetivo de mejorar el bienestar de los pacientes. No todas

    las personas que sufren padecen dolor, ni todas las que tienen dolor

    sufren.Las personas que tienen dolor declaran con frecuencia que sufren ni-

    camente cuando su origen es desconocido, cuando creen que no pueden

    ser aliviadas, cuando el dolor lo perciben como una amenaza. Sufren cuan-

    do temen que ese dolor se prolongue en el futuro sin posibilidad de control.

    Bays nos pone el ejemplo de una mujer que al dar a luz a su hijo

    deseado, tiene dolor, pero no sufre si cree que est alcanzando su objetivo.

    Por otro lado una persona que ha perdido a un ser querido, puede sufrir

    intensamente, aunque no padece ningn dao biolgico.

    19Escuela de gestin sanitaria

  • 1.1. CONCEPTO DE SUFRIMIENTO

    El sufrimiento es un estado afectivo,cognitivo y negativo caracterizado

    por la sensacin que experimenta la persona de encontrarse amenazada en

    su integridad, por su sentimiento de impotencia para hacer frente a esta

    amenaza y por el agotamiento de los recursos personales y psicosociales

    que le permitiran afrontarla.

    Una persona sufre cuando:

    a) Experimenta un dao fsico o psicosocial que valora como impor-

    tante, o teme que acontezca algo que percibe como una amena-

    za para su existencia o integridad psicosocial y/o orgnica.

    b) Al mismo tiempo cree que carece de recursos para afrontarla.

    La sensacin de amenaza y/o el sentimiento de impotencia son sub-

    jetivos,pertenecen al mundo de las valoraciones personales, cada persona

    se siente amenazada o impotente segn su propia forma de ver las cosas.

    Hemos citado que personas que sufren una enfermedad de dudosa evolu-

    cin pueden afrontarla con menos sufrimiento que otra con una enfermedad

    con buen pronstico.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    20 Escuela de gestin sanitaria

  • 1.1.1. LA VALORACIN DE LA ENFERMEDAD

    Como seala Damasio (1994) el sufrimiento es una valoracin

    del dolor siendo este una seal de una posible amenaza. El mismo

    acontecimiento, un diagnstico de cncer o sensacin de prdida de

    una funcin corporal, no produce la misma valoracin de amenaza en

    todas las personas. La capacidad que las personas tienen para recor-

    dar el pasado y para anticipar su futuro influyen directamente en esa

    percepcin de amenazante o no. Cuando a partir de la sensacin de

    dolor las personas, en base a sus recuerdos pasados, ven amenaza-

    da su supervivencia y anticipan su futuro con dificultades,reaccionan

    de maneras diferentes y sufren de maneras diferentes, dependiendo

    pues de sus experiencias individuales y de sus propios conocimientos

    sobre la dolencia.

    Si bien el mecanismo que activa el sufrimiento est preorgani-

    zado, todos lo tenemos, las experiencias, las creencias, conocimien-

    tos subjetivos pueden modificar el umbral y/o la intensidad del sufri-

    miento.

    Por lo tanto desde un punto de vista de apoyo emocional, que

    los profesionales sanitarios pueden ofrecer a los pacientes, no son los

    sntomas fsicos que tiene, sino la valoracin que de esos sntomas

    hace el paciente, la valoracin del grado de amenaza que para su vida

    tienen todos esos sntomas o algunos de ellos, a lo que se debe pres-

    tar atencin.

    21Escuela de gestin sanitaria

  • Los sntomas que percibe el paciente pero que no suscitan

    amenaza, an cuando pueden ser claves para el diagnstico y trata-

    miento posterior, no precisan una atencin prioritaria, desde el punto

    de vista del apoyo emocional. En este sentido, lo importante no son

    los sntomas en s mismos si no los pensamientos, las valoraciones

    que sobre esos sntomas hacen las personas en tanto que los consi-

    deran amenazantes para su equilibrio personal y que pueden condu-

    cir a sentimientos desagradables como ansiedad, miedo, culpa que

    pueden incrementar an ms su estado de desorganizacin.

    1.1.2. ENFERMEDAD COMO ACONTECIMIENTO ESTRESANTE

    La enfermedad es un proceso de deterioro que daa el funcio-

    namiento biolgico, psicolgico y social de una persona, y que en los

    casos extremos puede conducir a la muerte. En la mayora de las cul-

    turas se otorga a la salud un valor muy alto. Es por ello que la apari-

    cin de una enfermedad supone siempre una situacin de crisis, un

    acontecimiento estresante. En mayor o menor medida supone una

    ruptura en los hbitos de vida de una persona.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    22 Escuela de gestin sanitaria

  • Todos necesitamos un equilibrio psicolgico y social. Cuando

    algo rompe nuestras pautas de comportamiento, empleamos los

    mecanismos que conocemos, que ya hemos utilizado en ocasiones

    anteriores para restablecer el equilibrio solucionando el problema.

    Una situacin nueva en la que nuestras pautas de respuesta

    habituales son inadecuadas para manejarla, conduce a un estado de

    desorganizacin a menudo acompaado de ansiedad, miedo, culpa u

    otros sentimientos desagradables, que contribuyen an ms a

    aumentar el desequilibrio que pretenda restablecer. De este modo la

    solucin que adoptamos se convierte realmente en el problema

    (P.Watzlawick).

    23Escuela de gestin sanitaria

  • Una crisis por definicin, tiene una duracin limitada, pues la

    persona no puede permanecer en desequilibrio de forma permanen-

    te. En poco tiempo ha de restaurar el equilibrio aunque sea temporal-

    mente. Este nuevo equilibrio conseguido puede representar una

    adaptacin sana que le ayude a progresar personalmente o una mala

    adaptacin que tenga consecuencias negativas a largo plazo.

    Una enfermedad, sea del tipo que sea, de mayor o menor inten-

    sidad, constituye una crisis que puede durar un perodo muy largo y

    conducir a cambios permanentes en la persona que la sufre y en sus

    familiares. El restablecimiento del equilibrio, personal, familiar, social

    puede representar una adaptacin adecuada o generar estados de

    depresin, enfado constante u otros dnde predominen los sentimien-

    tos desagradables y consecuentemente comportamientos inadecuados.

    Si partimos, entonces de este modelo conceptual sobre el sufri-

    miento, nos puede ayudar a realizar intervenciones ms eficientes,

    siempre en el terreno del apoyo emocional. La enfermedad y el dolor

    que ella puede llevar asociado es causa de sufrimiento, mayor o

    menor en las personas dependiendo de sus propias creencias, expe-

    riencias anteriores, expectativas de futuro ; en definitiva, de su valora-

    cin. Entendiendo que un proceso de enfermedad siempre supone

    una crisis en el equilibrio de una persona, esta, tratar de restablecer

    el equilibrio con sus propios conocimientos utilizados anteriormente.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    24 Escuela de gestin sanitaria

  • De este modo si se pretende disminuir el sufrimiento de un

    enfermo, disminuir su intensidad o proporcionar medios para amorti-

    guarlo, aunque el mecanismo humano, tal como apunta Damasio

    (1994), es un hecho, ser preciso: Identificar los sntomas que perci-

    be como amenzantes. Compensar, atenuar o disminuir dichos snto-

    mas. Potenciar los propios recursos del paciente. Utilizar tcnicas

    especficas para ayudarle. Aumentar la satisfaccin de enfrentarse

    con entereza al problema.

    1.2. ANTE EL SUFRIMIENTO DEL ENFERMO

    Recordamos que desde un punto de vista de apoyo emocional la sin-

    tomatologa que presenta un paciente en relacin con su dolor fsico, no

    tiene necesariamente que coincidir con los sntomas que el propio paciente

    valora como ms amenazantes, an cuando para el profesional,en su valo-

    racin para el diagnostico o el tratamiento sean los prioritarios.

    1.2.1. IDENTIFICAR LOS SNTOMAS QUEPRODUCEN SUFRIMIENTO

    Un profesional sanitario, mdico, se encontr en una situacin

    que el calificaba de desconcertante cuando le prescribi a una

    paciente que haba sufrido un A.C.V., tratamiento rehabilitador del len-

    guaje. En base a los datos de la historia clnica el pronstico de recu-

    peracin era bueno y que duda caba que mejorara su situacin de

    comunicacin en su entorno familiar. La paciente que estaba acom-

    paada de su marido y una hija, escucharon todas las indicaciones y

    despus comenzaron una serie de preguntas del tipo de si el trata-

    25Escuela de gestin sanitaria

  • miento era realmente necesario, que si el lo indicaba tendran que

    hacerlo y as una serie de comentarios que crearon en el mdico un

    desconcierto. Incluso la propia enferma con sus dificultades de comu-

    nicacin, manifestaba una preocupacin que no acertaba a compren-

    der. Dio por finalizada la consulta y les cit para la siguiente revisin.

    Nuevamente acompaaban a la paciente su marido y su hija.La evo-

    lucin en el lenguaje comenzaba a notarse. La actitud de la enferma y

    su familia era de mayor satisfaccin y el mdico pensaba que se hab-

    an dado cuenta de que la mejora les influira y ya lo estaba haciendo

    en el comportamiento en general. Se sinti satisfecho y cuando aban-

    donaron la consulta con una nueva cita, coment la ancdota con su

    auxiliar, y esta le inform que cuando salieron de la consulta en la oca-

    sin anterior, le haban preguntado a dnde tenan que dirigirse para

    hacer los trmites para iniciar el tratamiento y como ella les explic

    que tenan que solicitar primero la ambulancia para el transporte y

    pedir cita para iniciar las sesiones de rehabilitacin, todos ellos mos-

    traron su tranquilidad, pues su gran preocupacin era como despla-

    zarse dieciocho kilmetros todos los das, sin disponer de medio de

    transporte propio y con unos servicios de autobuses muy deficientes.

    Aunque el mdico daba por supuesto que el transporte sera

    en ambulancia y con la mayor comodidad posible para la enferma y

    as lo autoriz; ignoraba el desconocimiento que esta familia tena

    sobre tal prestacin y los muchos inconvenientes que les generaba

    acudir a consulta, que a punto estuvieron de rechazar un tratamiento

    provechoso desde todos los puntos de vista.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    26 Escuela de gestin sanitaria

  • Una enferma con cncer, rechazaba una y otra vez el trata-

    miento de quimioterapia an cuando se planteaba como la mejor

    opcin para le evolucin de su enfermedad. Todas las personas cer-

    canas trataban de convencerla, los profesionales sanitarios le infor-

    maban clara y precisamente de las ventajas y los pasos a seguir, pero

    lo rehusaba una y otra vez. Finalmente una hermana, tratando de ani-

    marla le coment que as adems poda aprovechar para ponerse una

    peluca rubia, que siempre haba querido tener ese color de pelo. Ese

    comentario realizado de modo involuntario permiti conocer su miedo

    a quedarse sin pelo y a que se advirtiera que llevaba peluca. Gracias

    a ello se pusieron los medios para solucionar ese problema y la ayuda

    se centr en ello.

    Ambos ejemplos permiten reflexionar sobre la importancia de

    identificar cual es el sntoma al que debemos prestar atencin para

    ayudar y apoyar al paciente emocionalmente.

    1.2.2. CORREGIR LOS PROBLEMASDE COMUNICACIN

    Astudillo en su trabajo sobre Principios bsicos para el control

    del dolor total, seala que el dolor es capaz de provocar una mayor

    introversin y deja a las personas ms a solas con sus preguntas y

    temores. Una entrevista sin prisas tiende a crear un clima nuevo de

    relacin. No es tan importante la cantidad de tiempo que se le dedi-

    que sino la forma como se lo planifique. El escuchar con compren-

    sin, el facilitar la expresin de enfado, hablar sobre la propia enfer-

    medad los hace sentir mejor.

    27Escuela de gestin sanitaria

  • Cuando se les explica que alguno de los sntomas que le pro-

    ducen el sufrimiento, no son reales, cuando descubren que siguen

    siendo tan importantes y queridos como siempre el sufrimiento dismi-

    nuye.

    El cncer, por ejemplo, puede afectar en gran medida el estado

    de equilibrio de la familia del enfermo, por lo cual una buena comuni-

    cacin e informacin antes de que el mal progrese suele ser de

    mucha utilidad para familia y enfermo. Esa misma comunicacin es

    igualmente beneficiosa con el equipo mdico. En caso contrario se

    crea la llamada conspiracin del silencio, de la cual hablaremos en

    otro captulo detenidamente, lo aisla y lo deja atrapado en sus propios

    temores y preocupaciones, aumentando su sufrimiento, al no encon-

    trar respuestas sobre su futuro.

    El trabajo de los profesionales sanitarios ser el de ayudar a

    romper esa barrera, que luego produce un gran alivio tanto al enfer-

    mo como a su familia.

    Por otro lado y buscando la eliminacin y atenuacin de los sn-

    tomas que producen sufrimiento, es importante explicar los trata-

    mientos a los enfermos porque existen muchos problemas en la com-

    prensin de las rdenes mdicas, en especial si estos son complejos.

    La dificultad de comprensin de los enfermos sobre el uso de

    analgsicos, por ejemplo, para prevenir el dolor intenso, les dificulta

    su uso, por lo que para aliviar el dolor recurren a estrategias anterio-

    res tales como mantenerse inmviles, no comer, no aceptar visitas, lo

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    28 Escuela de gestin sanitaria

  • cual en enfermedades crnicas o prolongadas, les aisla an ms y les

    hace centrarse en su propio dolor con mayor sufrimiento personal.

    El mantener atencin a su autoestima, a travs de que participe

    en las decisiones a tomar sobre su propia enfermedad, mantenindo-

    le informado y no que se encuentre con que no tiene capacidad de

    opinin, ni de decisin y que otros lo hacen por l.

    Es conocido como una enfermedad puede crear directamente

    una reaccin agresiva y ms si esa enfermedad est asociada a algn

    tipo de dolor intenso. Los pacientes pueden experimentar diversos

    grados de irritabilidad,llegando incluso a la ira, desde el momento en

    que perciben sntomas de enfermedad hasta que son diagnosticados

    y a lo largo del tratamiento recibido. La percepcin de la enfermedad

    como algo destructivo de su persona, de su propio equilibrio genera

    agresividad que puede manifestarse en una pobre cooperacin con

    los profesionales, actitud hostil e impulsos agresivos. El propio pro-

    ceso de su enfermedad, el sufrimiento durante un proceso de diag-

    nostico, actitudes de incomprensin y miedos no compartidos, no

    identificados puede hacer difcil y necesitar tiempo para ayudarle a

    expresar sus propios sentimientos y buscar soluciones que atenen el

    sufrimiento.

    29Escuela de gestin sanitaria

  • 1.2.3. ATENUAR EL SUFRIMIENTO EXISTENCIAL

    El uso indistinto de los trminos dolor y sufrimiento en la litera-

    tura mdica ha creado en ocasiones la falsa de creencia en los profe-

    sionales sanitarios de que controlando el dolor con analgsicos equi-

    vale a que tambin se puede controlar el sufrimiento con estrategias

    semejantes. Sin embargo es necesario recordar que el sufrimiento

    pertenece al mundo de las creencias y expectativas del paciente, al

    mundo de sus propias vivencias y valoraciones.

    La enfermedad y el dolor que en su caso le acompaa acta

    como un estresante que crea en el paciente la sensacin de amena-

    za, sobre su momento actual y sobre su futuro. Muchas personas en

    caso de enfermedad y ms cuanto ms maligna es, tienden a pensar

    sobre su vida, y su significado y sienten la necesidad de poner las

    cosas ms importantes en orden o a solucionar asuntos pendientes

    con sus familiares o seres queridos.El componente espiritual, espe-

    cialmente en los enfermos de larga duracin, puede ayudar de forma

    importante a la adopcin de una actitud positiva y a acrecentar su

    autoestima. Muchos enfermos creyentes, consideran la oracin como

    el mejor apoyo.

    Es fundamental durante la fase de exploracin, de identificacin

    de sntomas,entender los valores y motivaciones que le pueden ayu-

    dar a seguir luchando. De este modo, el enfermo se enfrentar mejor

    a su sufrimiento, cumplir mejor los tratamientos e indicaciones mdi-

    cas. Unas metas realistas, ecolgicas, combinadas con el inters y el

    entusiasmo del equipo puede aliviar a la gran mayora de los enfer-

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    30 Escuela de gestin sanitaria

  • mos. Si conocemos que un enfermo rechaza un ingreso hospitalario

    porque desea asistir a una comida familiar y ello es posible porque

    para entonces ya habr sido dado de alta o podemos posponer el

    ingreso, conviene hacrselo saber. Si su ingreso no puede esperar

    por el riesgo que conlleva, tambin se lo haremos saber.

    31Escuela de gestin sanitaria

  • 1.2.4. AUMENTAR EL APOYO SOCIAL

    La actitud de las personas que rodean al enfermo, de las per-

    sonas que le cuidan puede lograr que se sienta humillado, desprecia-

    do o ayudarle a tener una visin ms positiva del propio proceso. Los

    gestos, los comentarios pueden afirmar al enfermo en su propia iden-

    tidad o le confirmamos que no es ms que un objeto desagradable y

    causante de problemas y por lo tanto molesto.

    Los pacientes con un fuerte apoyo emocional, tienen una paz

    interna sobre su enfermedad. La presencia cercana de seres queridos

    evita la sensacin de estar abandonados.

    1.2.5. UTILIZAR TCNICAS ESPECFICAS

    Ante situaciones de estado de nimo altamente deprimido,

    ansioso, puede ser recomendable utilizar los servicios de un profesio-

    nal de la salud mental, para que le ayude con algn tipo de trata-

    miento farmacolgico o psicoterapeutico, para que ese estado de

    nimo no se cronifique.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    32 Escuela de gestin sanitaria

  • 1.3. EVALUACIN DEL SUFRIMIENTO

    Si el fin ltimo de un apoyo emocional a las personas con enfermedad

    es lograr que se enfrenten a los procesos de enfermedad de la manera

    menos daina posible para ellos, buscando el objetivo de lograr el mayor

    bienestar, compensando, atenuando las emociones negativas que son la

    causa del sufrimiento, deberamos disponer de algn tipo de instrumento

    para evaluarlo.

    Cuando una persona se enfrenta a una prueba mdica como una ana-

    ltica, una exploracin radiolgica, viven el proceso como algo no habitual,

    algo que desestabiliza su equilibrio y pueden considerarlo como amenazan-

    te de su estabilidad futura. Si pensamos en el inicio de algn tratamiento por

    alguna enfermedad de larga duracin los procesos de desestabilizacin

    pueden llegar a ser ms largos en el tiempo o pueden ser asumidos con

    entereza,todo ello depende,recordamos una vez ms, de la valoracin de

    cada persona, pero esa valoracin mediante la influencia social, como vere-

    mos en el Captulo 2, puede variar segn la intervencin de los profesiona-

    les sanitarios.

    No podemos evitar el realizar la prueba radiolgica o analtica, pero s

    podemos ayudar a enfrentarse a ella, de modo que cause la menor deses-

    tabilizacin posible.

    Una persona que necesitaba una intervencin quirrgica comentaba

    algn tiempo despus, recordando : Cuando me operaron de la rodilla el

    mdico me explic todos los pasos que se daran durante la operacin,

    desde el tipo de vestimenta que necesitaba llevar al hospital, las profesiona-

    33Escuela de gestin sanitaria

  • les que intervendran, los tiempos de espera, los posibles dolores que

    podra tener, las sensaciones que el despertar de la anestesia me podra

    causar...Todo ello me ayud acudir a la cita para la intervencin con un

    grado de ansiedad moderado y ciertamente no me caus emociones alta-

    mente desagradables.

    Otro paciente al que le iban a realizar una intervencin sencilla, sin

    riesgo prcticamente, pas la noche anterior con dificultades de sueo y

    acudi en ayunas a la cita, sin ser necesario, visiblemente ansiosa, con alto

    grado de angustia. Los profesionales que le haban atendido le indicaron

    que era una operacin muy simple y sencilla, una cuestin de cinco minu-

    tos. Tal explicacin no le responda a sus dudas de si debera acudir en ayu-

    nas, si tendra que quedarse mucho o poco tiempo despus de la operacin,

    cuantas personas intervendran, que tipo de anestesia le administraran.

    Realmente no le dieron ninguna explicacin precisa y concreta, pues el ser

    una operacin simple y sencilla no le responda a sus cuestiones internas.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    34 Escuela de gestin sanitaria

  • En los dos ejemplos predominaba un estilo de personalidad inhibido

    en los pacientes; personas calladas, que no preguntan o les cuesta mucho

    trabajo el hacerlo, pero que tienen tendencia a desarrollar altos niveles de

    ansiedad, que sienten la necesidad de tener todo bajo control, pues los

    acontecimientos inesperados les paralizan.

    En el primer caso el profesional mantuvo una entrevista abierta con el

    paciente que le permiti conocer el estilo del paciente e identificar sus temo-

    res, causa de posible sufrimiento y en consecuencia le detallo los posibles

    pasos del proceso. Ello permiti al paciente sentirse tranquilo, conocedor de

    lo que ocurrira.

    En el segundo caso y dado que la intervencin no ofreca ningn ries-

    go y adems era ambulatoria y de muy pocos minutos, se valor exclusiva-

    mente la sintomatologa fsica sin realizar evaluacin de posibles causas de

    sufrimiento. Ello llev a un estado emocional desagradable e innecesario

    para el paciente y retras el inicio de la intervencin al tener que dedicar

    tiempo a atenuar el alto nivel de ansiedad que haba desarrollado.

    La evaluacin del sufrimiento debera poder realizarse en todo acto

    sanitario, de forma rpida, sencilla y no dejarlo en manos del buen hacer de

    los profesionales, de sus propias experiencias o de su estilo personal.

    Utilizamos el termmetro como indicador de la temperatura y una alta tem-

    peratura nos indica que algo est mal, aunque no nos da detalles de que es

    lo que est mal. Del mismo modo un instrumento de aplicacin rpida y sen-

    cilla para valorar si existe sufrimiento debera utilizarse por los profesionales

    y en base a esa primera informacin valorar si ser necesaria una explora-

    cin ms profunda.

    35Escuela de gestin sanitaria

  • Una paciente que acude a un servicio de salud mental recuerda un

    accidente de trfico que le ha dejado secuelas : Desde que recibi el impac-

    to del coche que circulaba detrs de ella, hasta que finalmente el coche se

    detuvo contra la mediana, transcurrieron escaso segundos. En ese tiempo

    le dio tiempo a rezar, a recordar las recomendaciones de su marido de no

    acelerar ms, ni tampoco utilizar el freno bruscamente y observar todas los

    movimientos incontrolados que realizaba el coche.

    La dilatacin del tiempo real en situaciones de alto estado emocional,

    es algo bien conocido por todos tanto a nivel cientfico como del llamado

    sentido comn. No parece muy desacertado el pensar que el tiempo de

    estancia, el tiempo de espera, los tiempos que el paciente pasa en los cen-

    tros sanitarios como consecuencia de su enfermedad pudieran ser un indi-

    cador de estados emocionales desagradables. Bays, en este sentido indi-

    ca que realiza siempre dos preguntas a los enfermos:

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    36 Escuela de gestin sanitaria

  • 1. Cmo ha pasado el tiempo? Le ha resultado breve la espera,

    estancia, tarde,...?

    2. Por qu?

    Con la primera pregunta tratara e indagar si el estado emocional entra

    dentro de la normalidad o si es indicativo de sufrimiento. En base a la res-

    puesta, tanto verbal cmo no verbal del enfermo, se adentra en una explo-

    racin ms detenida aunque no necesariamente larga.

    37Escuela de gestin sanitaria

  • RESUMEN

    Hemos querido dedicar este primer captulo a establecer un concep-

    to de sufrimiento, diferenciando entre dolor y sufrimiento, como trminos no

    sinnimos, aunque tanto en la literatura sanitaria como en su uso diario, se

    usan indistintamente.

    El sufrimiento depende de las valoraciones de cada persona sobre el

    propio dolor, en cuanto que lo considere amenazante para su supervivencia

    actual y para su estabilidad futura.

    La enfermedad es un proceso desestabilizador del equilibrio psicol-

    gico de las personas, ante el cual las personas utilizan sus propios recursos

    aprendidos en situaciones anteriores que pueden ser adecuados o inade-

    cuados.

    Los profesionales sanitarios para ayudar a los pacientes deben iden-

    tificar, corregir, atenuar los sntomas de depresin o enfado, de los pacien-

    tes bajo un modelo distinto del tratamiento del dolor fsico, puesto que esos

    sntomas son subjetivos, pertenecen al mundo de las creencias, motivacio-

    nes de cada persona. El profesional sanitario puede igualmente utilizar su

    influencia para favorecer el apoyo familiar al enfermo.

    Apuntamos finalmente la dificultad de un procedimiento o instrumen-

    to para realizar una evaluacin del sufrimiento. En este sentido realizamos

    una comparacin con el termmetro que nos indica la existencia de una

    anomala an cuando no nos seala cual puede ser.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    38 Escuela de gestin sanitaria

  • En todo el captulo se han ido perfilando cuestiones que se desarro-

    llarn detenidamente en los siguientes. La importancia de la comunicacin;

    el tipo de relacin que se establece con el enfermo; el conocimiento del fun-

    cionamiento de la mente humana ; los estilos de personalidad de las perso-

    nas, pacientes y profesionales sanitarios ;la influencia social que puede ejer-

    cer el sanitario sobre el enfermo y su familia; la importancia de la informa-

    cin dada de forma lo ms precisa posible.

    Cuestiones todas ellas que se enmarcan dentro de un concepto de

    sufrimiento como la percepcin subjetiva de los sntomas que las personas

    tienen. La valoracin que realizan de su propio dolor, en base a sus creen-

    cias racionales o irracionales.

    39Escuela de gestin sanitaria

  • Escuela de gestin sanitaria

  • Escuela de gestin sanitaria

  • Escuela de gestin sanitaria

  • 2. LA RELACIN ENTRE EL

    PROFESIONAL SANITARIO Y EL

    ENFERMO

    Una vez que una persona ha decidido utilizar el sistema de cuidados

    de la salud, se establece una interaccin, una relacin con los profesiona-

    les sanitarios. Hablamos siempre de profesionales sanitarios pues aunque el

    mdico siga siendo el agente principal en el cuidado de la salud, cada vez

    el enfermo recibe ms atencin de otros profesionales, personal de enfer-

    mera, trabajadores sociales, tcnicos sanitarios....

    2.1. TIPOS DE RELACIONES

    En cada acto mdico hay necesariamente dos partes implicadas, el

    profesional y el paciente entre los cuales se establece un tipo de relacin

    que Rodrguez Marn (1995) clasifica en tres tipos (Cuadro 2.1):

    2.1.1. RELACIN ACTIVIDAD-PASIVIDAD

    Hablamos de una relacin de actividad pasividad cuando el profesio-

    nal sanitario es activo, es el que hace y el enfermo es pasivo. Es la relacin

    adecuada en situaciones de urgencia, como heridas graves, estados de

    coma...El enfermo se encuentra desamparado y es el profesional el que acta,

    decide que hacer y cmo hacerlo sin contribucin por parte del enfermo.

    43Escuela de gestin sanitaria

  • 2.1.2. RELACIN DE GUIA-COOPERACIN

    Cuando el enfermo es consciente de lo que est pasando y es

    capaz de seguir instrucciones y tomar decisiones hablamos de una

    relacin de gua- cooperacin. Se da adecuadamente este tipo de

    relacin en la mayora de las enfermedades agudas, infecciones...El

    enfermo atiende al profesional y le obedece.

    2.1.3. RELACIN DE PARTICIPACIN MUTUA

    Cuando el enfermo padece una enfermedad de tipo crnico, en

    la que deber seguir un programa de tratamiento y que dicho progra-

    ma recae sobre el mismo con consultas ocasionales al profesional

    sanitario hablamos entonces de una relacin de participacin mutua.

    En enfermedades como Diabetes, hipertensin, psoriasis... el profe-

    sional ayuda al paciente a ayudarse a s mismo.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    44 Escuela de gestin sanitaria

  • Este tipo de relacin es difcil de establecer con nios, personas

    con dficits mentales o con muy bajo nivel cultural.

    Cuadro 2.1. [Tipo de relacin Personal sanitario - Enfermo]

    2.2. TIPOS DE CONTROL EN LA RELACIN

    MDICO -PACIENTE

    De igual modo que ocurre en las relaciones interpersonales en cual-

    quier ambiente que no sea el especficamente sanitario, la relacin en este

    determina un conjunto de comportamientos recprocos, interactivos, que

    buscan el control del otro, en el sentido de producir un proceso de influen-

    cia social, creando las circunstancias que invitan a quienes interactuan a

    actuar de un modo y no de otro.

    Segn Roter y Hall(1992), citados por R. Marn las formas de control

    que suelen darse en la relacin personal sanitario enfermo son : Paternalista,

    clientelista, de mutualidad, y ausente.( Ver tabla 2.2).

    45Escuela de gestin sanitaria

  • 2.2.1. PATERNALISTA

    En este tipo de relacin se da un alto control por parte del sanita-

    rio y bajo control por el paciente. Es el primero el que domina la toma de

    decisiones respecto a la informacin y los servicios, aunque se suponga

    que son decisiones tomadas para conseguir los beneficios del enfermo. El

    paciente colabora con el mdico y hace lo que este le indica que haga.

    Es la relacin ms tradicional y todava se considera la ms

    comn. La autoridad del mdico es la que permite al paciente reinte-

    grarse a su vida social normal, y pone fin a su episodio de enferme-

    dad. El profesional ejerce un alto control sobre el paciente.

    Parece que este tipo de relacin es la que prefieren no solo los

    mdicos, profesionales sanitarios en general, sino tambin los pacien-

    tes, puesto que en general, creen mejor que el papel principal en la

    toma de decisiones sea asumido por el mdico, y no por ellos mis-

    mos. Adems a medida que aumenta la gravedad de la enfermedad,

    tambin aumenta la tendencia de profesionales y enfermos a que la

    toma de decisiones quede slo en manos de los profesionales. La

    gravedad de la enfermedad, la urgencia de intervencin juega aqu un

    papel crtico. (Cuadro 2.3)

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    46 Escuela de gestin sanitaria

  • Cuadro 2.3. [Tipos de relacin profesional sanitario-enfermo segn el tipo de control]

    2.2.2. CLIENTELISTA

    Es el extremo opuesto al anterior. Aqu, se invierte la relacin de

    poder. El enfermo pide al profesional sanitario que le proporcione

    informacin y servicios tcnicos. El poder en este tipo de relacin resi-

    de principalmente en el paciente (Cliente, comprador) que es el que

    decide comprar (solicitar el cuidado ) o no. El profesional tiene un bajo

    control sobre el enfermo.

    47Escuela de gestin sanitaria

  • 2.2.3. DE MUTUALIDAD

    Este es una relacin moderada a los otros dos tipos anteriores.

    Cuando se establece este tipo de relacin, cada uno de los partici-

    pantes aporta sus fuerzas y recursos. Las decisiones son fruto de lo

    que ambos aportan. En esta relacin cada una de las partes tiene sus

    propias responsabilidades; la relacin es por acuerdo mutuo, no es

    obligatoria; existe entre ambos voluntad de aceptacin, de dialogar; y

    cada participante debe beneficiarse de la relacin establecida. El

    punto de partida es la exposicin del problema por parte del enfermo

    y la solicitud de intervencin. El paciente necesita definir su problema

    de forma abierta y completa y el mdico necesita trabajar con el

    paciente para articular el problema. Una vez que las expectativas han

    sido formuladas, comienza un proceso de negociacin.Durante todo

    el proceso el paciente es libre de buscar otro profesional cuando sus

    expectativas no se ven satisfechas y el mdico es libre de retirar sus

    servicios si cree que es imposible satisfacer sus demandas o alcanzar

    los objetivos del tratamiento.

    En este caso el control es participativo, bidireccional, corres-

    pondera a un estilo democrtico, donde ambos miembros tienen

    autocontrol sobre s mismos y las decisiones son fruto de una accin

    participativa.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    48 Escuela de gestin sanitaria

  • 2.2.4. AUSENTE

    Este tipo de relacin se caracteriza por una total ausencia de

    control tanto de una parte como de la otra. Es una situacin en la que

    no existe accin. Ninguno de las dos partes asume la responsabilidad

    de tomar decisiones y tampoco hay un acuerdo mutuamente asumi-

    do. Este tipo de relacin puede prolongarse durante mucho tiempo,

    sin direccin ni beneficios para ninguno o puede terminar sin ningn

    tipo de resolucin.

    El profesional sabe que el enfermo no sigue sus indicaciones, o

    lo hace de manera distinta de cmo se le indica, pero no ejerce con-

    trol sobre l y a la inversa tambin es cierto. La relacin se mantiene

    pero un poco a la deriva, sin direccin ni control. Es el caso dnde el

    paciente acude sistemticamente a las citas, pero no sigue los trata-

    mientos. La insatisfaccin es mutua.

    2.3. ESTILOS PROFESIONALES

    Cuando el paciente desea y espera una medida mayor de informacin

    y participacin de la que el profesional quiere dar, se producir un conflicto

    interpersonal que probablemente llevar a la disolucin de la relacin.

    Cuando es a la inversa, la situacin tambin es incmoda y puede conducir

    aunque en menor proporcin a esa disolucin. Proporcionar la cantidad

    y tipo de participacin que el paciente desea mejora su ajuste y su satisfac-

    cin con el tratamiento.Para poder hacerlo el profesional necesita valorar y

    considerar que desea y espera el paciente. Cada profesional tiene su propia

    manera, su propio estilo de hacerlo.

    49Escuela de gestin sanitaria

  • Sobre esos estilos podemos distinguir dos tipos de interaccin:

    2.3.1. RELACIN CENTRADA EN EL PROFESIONAL

    Es una pauta de interaccin en la cual el profesional sanitario

    plantea preguntas que exigen respuestas breves sobre el problema ini-

    cial que el enfermo plantea. El profesional trata de establecer una cone-

    xin entre el problema expuesto y algn tipo de trastorno orgnico,

    ignorando los intentos del enfermo por discutir otro tipo de problemas.

    2.3.2. RELACIN CENTRADA EN EL PACIENTE

    Este tipo de relacin se caracteriza en que en este caso el mdi-

    co formula preguntas de respuesta abierta, que permiten al paciente

    dar ms informacin e introducir respuestas que pueden ser perti-

    nentes, evitando usar jerga mdica y permitiendo que el paciente par-

    ticipe en la medida de lo posible en la toma de decisiones.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    50 Escuela de gestin sanitaria

  • 2.4. LA INFLUENCIA SOCIAL

    La influencia social se define como un cambio en las creencias, acti-

    tudes o conductas de una persona resultante de la accin o presencia de

    otra persona. La influencia social la ejercemos en la vida diaria con nuestros

    amigos cuando tratamos de influirles para hacer una actividad y no otra, con

    nuestros vecinos,....

    Del mismo modo que ocurre en la vida cotidiana en el ambiente sanita-

    rio los profesionales ejercen un tipo de influencia social encaminada a producir

    cambios en los pensamientos y por tanto comportamientos del paciente. Ms

    adelante en otro apartado explicaremos cual es el funcionamiento de la mente

    humana y como pensamientos y sentimientos determinan nuestra actuacin.

    Cuando un profesional sanitario indica a un enfermo hipertenso que

    debe seguir un determinado tratamiento y un rgimen de vida, puede ocu-

    rrir que el paciente tenga una actitud contraria generada por sus propias cre-

    encias, por la influencia de sus familiares, amigos... en ese caso el listado de

    sntomas o la descripcin de la propia enfermedad y sus riesgos no sirven.

    Es ah dnde la influencia social del profesional sobre el enfermo cobra

    especial relevancia y para ello el personal sanitario puede utilizar: La infor-

    macin, la recompensa la coercin o el castigo, la legitimidad, la experien-

    cia y la referencia.

    51Escuela de gestin sanitaria

  • En nuestra vida diaria utilizamos el facilitar informacin sobre los peligros

    de conducir a alta velocidad a las personas que nos rodean, indicndole los

    riesgos que se cometen, describiendo los errores..., utilizamos la recompensa

    cuando queremos que nuestros hijos o compaeros repitan alguna conducta

    que nos agrada o que consideramos beneficiosa para ellos. Con la recompen-

    sa correspondemos a un favor que nos hacen...castigamos a un compaero o

    a un amigo sin responder a sus llamadas o sin dejarle el coche, como forma de

    influir en l para que no vuelva a dejarnos plantados en una cita o si nos devuel-

    ve el coche que le habamos dejado completamente sucio.

    LA INFORMACIN

    En el caso del mdico que est indicando a su paciente hiper-

    tenso la necesidad de seguir un rgimen de vida distinto y realizar un

    tratamiento, puede argumentar e informar sobre las ventajas del trata-

    miento que le propone. Puede explicar por qu el tratamiento que le

    recomienda es eficaz y beneficioso para l. Es posible que con la sola

    informacin sea suficiente para ejercer la influencia social sobre el

    paciente que le lleve a cambiar sus hbitos cotidianos y le anime a

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    52 Escuela de gestin sanitaria

  • seguir el tratamiento. Pero tambin puede que su paciente no entien-

    da los argumentos o que tenga una actitud contraria, generada por su

    sistema de creencias. Si en su familia todos siguen un tipo de vida

    poco adecuada para una persona hipertensa y no les ocurre nada, si

    tachan de alarmista y exagerada la explicacin del mdico...la infor-

    macin aportada por el profesional no lograr la influencia pretendida

    y por tanto el paciente no seguir sus indicaciones.

    LA COERCIN

    El profesional tambin puede basarse en la coercin para ejer-

    cer su influencia. La amenaza de un castigo. Puede por ejemplo, insi-

    nuar que el servicio no puede atender a personas que no estn dis-

    puestas a seguir sus indicaciones yque no se hace responsable de las

    consecuencias.

    LA RECOMPENSA

    Utilizando la recompensa como base para ejercer influencia

    sobre el paciente, seran los beneficios que el tratamiento tendr con

    relacin a la enfermedad y su sintomatologa.

    La teora del aprendizaje que tanto el castigo como la recom-

    pensa es altamente efectiva si se otorga de forma contingente y de

    acuerdo a un programa de razn o intervalo variable. La recompensa

    se recibe de forma variable cada cierto tiempo. Evidentemente en el

    terreno de los efectos de un tratamiento las recompensas en la mayor

    53Escuela de gestin sanitaria

  • parte de los casos difcilmente son contingentes, difcilmente tienen

    un efecto de forma inmediata al comienzo del tratamiento.

    LA LEGITIMIDAD

    En este caso la influencia busca basarse en una respuesta de res-

    ponsabilidad, el enfermo debe seguir el tratamiento pues no es justo para

    el sistema social, ni para su familia el no hacerlo. Tiene la obligacin de

    seguir las pautas indicadas apelando a la obligacin para con la sociedad.

    LA PERICIA

    La persona que acude al servicio de salud atribuye al mdico

    una determinada habilidad, experiencia o competencia profesional y a

    su vez el profesional puede fomentar esa misma atribucin del pacien-

    te para ejercer sobre la persona influencia, ayudndole a vencer cre-

    encias o actitudes contrarias al seguimiento del tratamiento.

    LA REFERENCIA

    La referencia como base para ejercer la influencia se refiere a

    cuando el paciente se identifica con el mdico. No pertenece a su

    grupo profesional pero se siente satisfecho de parecerse a quien

    admira. La referencia se utiliza cuando se pretende que el paciente

    participe de forma ms activa en el tratamiento. El paciente internaliza

    como propias las recomendaciones del profesional sanitario.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    54 Escuela de gestin sanitaria

  • Al tratar de identificar y establecer en que se basar el sanitario

    para tratar de influenciar en el paciente hay que considerar la natura-

    leza del comportamiento que deseamos cambiar y la situacin en la

    que se ha de ejecutar. Ello implica un nivel de comunicacin adecua-

    da con el paciente, comunicacin que no debera dejarse en manos

    de las circunstancias, el azar o exclusivamente en la propia experien-

    cia del profesional como persona.

    El profesional puede utilizar la exclusin del sistema de cuida-

    do de la salud o el rechazo de apoyo a las peticiones del paciente

    como coercin o castigo. Al contrario, el inters y el apoyo hacia el

    paciente y sus peticiones puede considerarse como refuerzo. La peri-

    cia es con frecuencia utilizada por los profesionales, que la subrayan

    mediante la exhibicin de diplomas, de libros tcnicos en su despa-

    cho. El mdico es el que tiene la capacidad legal de declarar oficial-

    mente enfermo a un paciente(legitimidad). La informacin es muy

    usada por parte de los profesionales informando de las causas, con-

    secuencias positivas o negativas en los casos de seguir o no hacerlo,

    las recomendaciones. La informacin clara y precisa, sin embargo,

    suele ser la excepcin. El profesional con frecuencia utiliza excesivos

    tecnicismos, fomentando una idea de alta pericia, pero difcil de com-

    prender al paciente. Tambin al profesional con frecuencia le resulta

    difcil adaptarse al nivel de comprensin del paciente. Por otro lado la

    informacin es difcil cuando se dispone de poco tiempo para dedicar

    al paciente. La referencia es poco utilizada entre los profesionales

    sanitarios y el paciente, pero cuando se usa suele resultar eficaz.

    55Escuela de gestin sanitaria

  • En cualquier caso cada una de las alternativas puede ser valida

    o completamente intil segn tengamos o no un nivel de informacin

    adecuado sobre el paciente, sus creencias racionales o las ilgicas,

    su sistema de referencias, el contexto social en el que vive. La infor-

    macin adecuada, la referencia, el castigo pueden ser tiles o total-

    mente intiles.

    Utilizar, por ejemplo la amenaza de no atender en el servicio de

    salud a una persona que acude, habiendo anulado varias citas ante-

    riores sin tener la informacin de que para acudir tiene que pedir a una

    vecina que le atienda a sus hijos, que tiene que dejar la casa lista y la

    comida preparada, seguramente propiciar que ya no intente volver

    en sus circunstancias por miedo hasta que tenga que ser ingresado

    en el servicio de urgencias.

    Dar informacin comprensible, sin tecnicismos y sobre un diag-

    nostico delicado a un paciente ignorando su tendencia a desarrollar con-

    ductas ansiosas ante esas cuestiones, puede que no sea lo ms reco-

    mendable y seguramente sera mejor ir dosificndole la informacin.

    La importancia de establecer una relacin adecuada a la natura-

    leza del problema y a la naturaleza y caractersticas del paciente, con un

    grado de control adecuado, con firmeza y autocontrol, no deficitario ni

    excesivo, buscando el beneficio y bienestar del paciente, utilizando para

    ello lo que hemos denominado influencia social, pero que tambin

    podamos haber denominado estilo educativo adecuado en el marco

    sanitario, tiene en su base un nivel de comunicacin adecuado, rec-

    proca, participativa, no excesiva ni deficitaria, ni irregular ni unilateral.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    56 Escuela de gestin sanitaria

  • Hemos clasificado la influencia social en tres tipos: Permisivo,

    democrtico y autoritario. En el cuadro 2.3 podemos ver las caracte-

    rsticas de cada uno de los estilos en base al tipo de control ejercido

    y al grado de comunicacin.

    Cuadro 2.3. [Estilos de influencia social]

    Sobre la aceptacin de un estilo de influencia social democrti-

    co, con un grado de control y comunicacin adecuado, con un buen

    grado de comprensin, no indulgencia ni hostilidad a nivel afectivo y

    basndonos siempre en una comunicacin adecuada, ser ms sen-

    cillo decidir sobre que base,informacin,coercin,pericia, referencia,

    podemos establecer la influencia sobre el paciente.

    57Escuela de gestin sanitaria

  • RESUMEN

    Hemos visto en este captulo que cuando una persona acude a un ser-

    vicio sanitario se establece un tipo de relacin entre el profesional o los pro-

    fesionales y el enfermo, esta relacin puede ser de actividad-pasividad, de

    gua-cooperacin, o de participacin mutua, cada una de ellas puede ser

    adecuada en distintos tipos de situaciones, urgencias, enfermedades transi-

    torias o enfermedades crnicas.

    Entre los participantes en la relacin lo mismo que ocurre en la vida

    cotidiana se establece alguna forma de control del otro para ejercer sobre l

    una influencia, estos tipos de control pueden ser de tipo paternalista, donde

    el profesional toma las decisiones, clientelista dnde es el enfermo el que

    tiene ms poder de control, de mutuo acuerdo, dnde ambos participantes

    aportan y asumen responsabilidades o puede establecerse un tipo de con-

    trol deficitario y/o ausente.

    Finalmente reflexionamos sobre los distintos estilos que tiene un pro-

    fesional para proporcionar la cantidad de informacin y participacin al

    paciente, estilos que resumimos en dos : Cuando la relacin est centrada

    en el profesional o cuando la relacin est centrada en el paciente.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    58 Escuela de gestin sanitaria

  • Por otro lado nos hemos detenido en el concepto de influencia social,

    presente en todo tipo de relacin.Entendiendo por influencia social como la

    accin de una persona sobre otra para lograr un cambio en sus creencias o

    actitudes con relacin al proceso teraputico a seguir, en el caso sanitario.

    Para lograr esa influencia el profesional puede utilizar la informacin, la coer-

    cin, la recompensa, la legitimidad, la pericia o la referencia, siempre sobre

    la base del tipo de relacin y de control establecido en la relacin (permisi-

    vo, democrtico o autoritario)

    Sobre la base de todo el captulo hemos constatado la necesidad del

    instrumento fundamental: una comunicacin adecuada, una comunicacin

    recproca y participativa, que permita fluir la informacin hacia el profesional

    y hacia el paciente; una comunicacin eficaz, que contribuya a llegar al obje-

    tivo de lograr el beneficio del enfermo.

    59Escuela de gestin sanitaria

  • Escuela de gestin sanitaria

  • Escuela de gestin sanitaria

  • Escuela de gestin sanitaria

  • 3. LA COMUNICACIN

    En los captulos anteriores hemos visto que la identificacin de los sn-

    tomas que el paciente valora como amenazantes para su estabilidad actual y

    futura son la causa del posible sufrimiento y que no necesariamente coinciden

    en importancia para el diagnstico y tratamiento mdico.

    Siempre pensando en el apoyo emocional al enfermo veamos la nece-

    sidad de establecer un nivel de comunicacin adecuado que permita un tipo

    de relacin acorde con el proceso mdico a realizar, con la clara idea de que

    una relacin de participacin mutua, centrada en el paciente donde ejercer

    una influencia social firme, adecuada y participativa ser lo ms satisfactorio

    para el enfermo y tambin para el profesional o profesionales. La dimensin

    bsica de la relacin entre el profesional sanitario y el enfermo, como hemos

    visto, es la comunicacin, con el objetivo de que el enfermo tenga el menor

    sufrimiento posible.

    Histricamente se ha valorado menos importante una relacin adecua-

    da con el enfermo, una comunicacin eficaz si se compara con las habilidades

    y conocimientos cientficos que para la practica sanitaria son necesarios. Un

    modelo paternalista, ha sido valorado como el adecuado por profesionales

    sanitarios y asumido por los pacientes. Sin embargo todas las habilidades y

    tcnicas adecuadas para una buena comunicacin son tambin esenciales no

    slo en la fase de identificacin y comprensin del problema sino tambin en

    la influencia que ejercen para que el tratamiento sea seguido por el enfermo.

    63Escuela de gestin sanitaria

  • De poco servirn todos los conocimientos si no se logra que el enfer-

    mo entienda lo que le decimos; si no acude a la siguiente cita o si no sigue

    el tratamiento indicado. Si el paciente se siente incmodo ante la interven-

    cin sanitaria, si est temeroso, si desarrolla un grado de enfado excesivo,

    las posibilidades de comunicacin se reducen. Por otro lado si el sanitario

    acta de forma temerosa, blanda, o se enfada con el enfermo porque este

    no comprende o ha comprendido mal, el resultado es el mismo.

    3.1. EL PROCESO DE LA COMUNICACIN

    En un momento histrico, cultural y socialmente, dnde la informacin

    en la sociedad en general, gracias a los avances tcnicos, llega cada vez a

    un mayor nmero de personas, no parece adecuado el dejar la comunica-

    cin en el ambiente sanitario en manos de la buena voluntad de los sanita-

    rios, ni en su esfuerzo personal por hacerlo lo mejor que considera. Su pro-

    pio esfuerzo depender de sus valoraciones, creencias y motivaciones.

    3.1.1. ASPECTOS GENERALES DE LA COMUNICACIN

    La comunicacin puede definirse como el proceso mediante el

    cual se envan y se reciben los mensajes. Si slo se est haciendo

    referencia a la forma de emitir el mensaje y a la forma de recibirlo hay

    que hablar de informacin, ya que un aspecto fundamental del pro-

    ceso de comunicacin es la confirmacin, la retroalimentacin que se

    recibe sobre el mensaje emitido.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    64 Escuela de gestin sanitaria

  • El proceso de la comunicacin est influido por el proceso per-

    ceptivo.Mediante el proceso perceptivo organizamos lo que vemos y

    omos, clasificamos la informacin recibida para darle sentido. Las

    personas nos comportamos organizando la informacin de modo

    que tenga sentido para nosotros, en base a lo que nuestra vista,oido,

    olfato, gusto y tacto perciben. Ese proceso perceptivo es el que posi-

    bilita la comunicacin, pero tambin es el que ocasiona las mayores

    distorsiones dada la necesidad de organizar la informacin de modo

    que tenga sentido para nosotros.

    Es por ello que en un proceso de comunicacin adecuado exis-

    te la necesidad de comprobar continuamente las percepciones y

    suposiciones mediante lo que en lenguaje tcnico llamamos retroali-

    mentacin.

    Todo lo dicho sobre el proceso perceptivo, podemos compren-

    derlo de forma ms clara si observamos la figura 3.1.En el centro de

    la imagen podemos ver dos monjas de tamao reducido, que estn

    de pie una al lado de la otra. Pero con una organizacin perceptiva

    distinta las caras de las monjas se convierten en los ojos de un busto,

    que en este caso es el de Voltaire; la unin de sus hombros se trans-

    forma en su nariz y las aberturas blancas de sus cinturas forman su

    barbilla.Una forma de organizar la informacin recibida a travs de la

    vista forma dos figuras de monjas y la otra forma produce la escultu-

    ra de una cabeza. (Lindsay, Norman, 1976). El siguiente dibujo ilustra

    el mismo proceso, en este caso no damos una explicacin para que

    cada uno busque la explicacin ms adecuada.(Figura 3.1.2).

    65Escuela de gestin sanitaria

  • Figura 3.1.1. [Cuadro de Salvador Dal El mercado de esclavos con el busto Que desaparece de Voltaire]

    Figura 3.1.2.

    Si escuchamos el ladrido de un perro en el jardn de una casa,

    cuando pasamos a su lado podemos pensar: Vaya perro ms agre-

    sivo, ladra por nada, que molesto Pero otra persona podra tener un

    pensamiento similar al que sigue : Es un buen perro, no permite que

    nadie se acerque a la casa.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    66 Escuela de gestin sanitaria

  • La necesidad de organizar la informacin que nos llega a travs

    de nuestros sentidos puede ocasionar distorsiones importantes en un

    proceso de comunicacin si slo atendemos a la forma de emitir el

    mensaje y a la forma de recibirlo. Por ello es importante el comprobar

    continuamente las percepciones y valoraciones mediante el proceso

    de retroalimentacin. Siempre, y ms en el caso de la comunicacin en

    el ambiente sanitario, dnde el sufrimiento puede ser mayor, es nece-

    sario saberse poner en el lugar de los dems, ver las cosas desde su

    ptica, lo cual no significa en ningn momento una identificacin.

    Una auxiliar sanitaria, enfoc su trayectoria profesional al cuidado

    de personas con enfermedades crnicas en fases terminales. Fue una

    decisin vocacional. Realmente le gustaba ese trabajo. Se entreg ente-

    ramente a los enfermos que cuidaba, viva como suyo el sufrimiento de

    los enfermos, de las familias. Despus de dos aos de trabajo, sufra

    fuertes crisis de ansiedad, tena dificultades de sueo y el cansancio era

    importante.Acudi a un Servicio de salud mental y recibi tratamiento.

    Superada la fase inicial y habiendo recobrado un nivel mnimo de auto-

    control, se le recomend el seguimiento de un programa de entrena-

    miento en Habilidades sociales enfocado a la relacin en el trabajo.

    Durante el programa comprendi e integr en su funciona-

    miento profesional que los enfermos y sus familias agradecan su sen-

    sibilidad y preocupacin, pero,ms agradecan su autocontrol y fir-

    meza que les permitiera contar con alguien que ejerciera un control

    adecuado sobre la situacin vivida. Las atenciones mdicas, los cui-

    dados exquisitos al enfermo,perdan valor si los propios enfermos

    tenan que animarla o los familiares consolarla y razonar con ella

    sobre la enfermedad de su paciente.

    67Escuela de gestin sanitaria

  • La blandura excesiva de esta profesional, identificando como

    propios los sufrimientos de sus pacientes, no era beneficioso para

    ejercer una influencia social adecuada.Su nivel de comunicacin se

    hallaba distorsionado por las interpretaciones personales de sus per-

    cepciones en la comunicacin con el enfermo y su familia.

    Un conocimiento adecuado de las habilidades de comunica-

    cin, conociendo como funciona la mente humana y la importancia

    que las emociones tienen en las personas, los estilos de personali-

    dad, facilitar el trabajo y contribuir sustancialmente a lograr el obje-

    tivo de proporcionar el mayor bienestar posible al enfermo y su fami-

    lia, por un lado y por otro evitar caer en situaciones de estrs profe-

    sional con las consecuencias personales y sociales que ello implica.

    La secuencia de un proceso de comunicacin puede represen-

    tarse tal y como vemos en la figura 3.2.

    Figura 3.2. [Secuencia de un proceso de comunicacin adecuado]

    El emisor codifica el mensaje y el receptor lo decodifica, las distor-

    siones producidas entre ambos constituye el gran problema de la

    comunicacin. Un mensaje puede no ser suficientemente preciso y

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    68 Escuela de gestin sanitaria

  • exacto, puede ser errneo o bien el receptor puede percibir algo dis-

    tinto a lo que el emisor quiere decir, etc producindose una comuni-

    cacin ineficaz. La comprobacin, la retroalimentacin es fundamen-

    tal para corregir las distorsiones, malas interpretaciones...

    3.1.2. PASOS DE UNA COMUNICACIN EFECTIVA

    En un proceso de comunicacin pueden distinguirse cinco

    pasos que tienen una estructura jerrquica y que son necesarios para

    que la comunicacin sea efectiva.

    Los pasos son los siguientes:

    1. Que la persona sea capaz de recibir

    2. Que la persona sea capaz de entender

    3. Que la persona sea capaz de aceptar

    4. Que la persona sea capaz de utilizar

    5. Que la persona sea capaz de retroalimentar

    Si la persona no es capaz de recibir la informacin, no ser

    capaz de entender, aceptar, utilizar y retroalimentar. Si no es capaz de

    entender, no ser capaz de aceptar,utilizar y retroalimentar y as suce-

    sivamente con los distintos pasos. La alteracin en la comunicacin

    puede darse en cualquiera de los pasos, por tanto un buen uso de la

    comunicacin en cualquier ambiente, y en el sanitario en particular

    implica preguntarse constantemente Estar utilizando un procedi-

    69Escuela de gestin sanitaria

  • miento adecuado para que me entiendan? Y al mismo tiempo utilizar

    estrategias de comprobacin para contestarse.

    Redundando ms sobre este punto, un profesional puede estar

    informando a un paciente sobre los pasos que debe seguir para rea-

    lizar el tratamiento que el mdico ha prescrito. El enfermo realiza

    movimientos con la cabeza mientras escucha, que el sanitario inter-

    preta como de asentimiento. Una vez concluida la explicacin el enfer-

    mo pregunta : Entonces tendr que tomar algn tratamiento . La

    sordera del enfermo le haba incapacitado para recibir la informacin

    que le estaban dando.

    Un ejemplo ms : Un mdico explica a su paciente la necesidad

    de realizar una endoscopia para determinar si existe una base biol-

    gica que justifique las alteraciones y anormalidades en sus procesos

    digestivos. El paciente escucha, recoge el parte y una vez fuera de la

    consulta pregunta a la sanitaria auxiliar Entonces ahora que tengo

    que hacer? La auxiliar en sus palabras le explica en que consiste la

    prueba y el paciente pregunta: Y con esa prueba ya no tendr los

    dolores?

    Podramos seguir poniendo ejemplos continuando con el orden

    jerrquico; baste observar que en los citados no existe un proceso de

    retroalimentacin, de comprobacin. En uno falla la recepcin del

    mensaje, y en el otro la capacidad de entender el lenguaje tcnico, no

    porque este sea muy complicado, en este caso, pero el nivel cultural

    del enfermo no le capacita para ello.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    70 Escuela de gestin sanitaria

  • La dificultad de comunicacin puede darse en cualquiera de los

    pasos jerrquicos antes mencionados, un proceso de comprobacin

    elimina en gran medida las posibles distorsiones.

    3.2. BARRERAS DE LA COMUNICACIN

    La necesidad de comprobacin a travs de un proceso de retroali-

    mentacin, nos asegura en gran medida que el mensaje llega al receptor, lo

    que el profesional informa es confirmado por el paciente, pero an as exis-

    ten una serie de barreras que pueden estar afectando al mensaje, a la infor-

    macin transmitida. Martorell agrupa las barreras en tres tipos:

    Barreras de tipo personal-psicolgico

    Barreras de tipo clima o contexto

    Barreras semnticas

    Figura 3.3. [Barreras de la comunicacin]

    71Escuela de gestin sanitaria

  • 3.2.1. BARRERAS PERSONALES-PSICOLGICAS

    Nos referimos a las que surgen de la propia persona, y que con

    frecuencia favorecen la dificultad de comunicacin en alguno de los

    pasos sealados anteriormente. A lo largo de las pginas anteriores

    hemos venido haciendo referencia a la importancia de la comunica-

    cin para comprender al enfermo, hemos sealado en este captulo

    como la comunicacin est influenciada por el proceso perceptivo de

    cada persona y de la gran importancia de la valoracin que hacen las

    personas ante determinadas situaciones, sntomas, dolores molestias,

    diagnsticos, etc. hemos apuntado que aunque el enfermo reciba la

    informacin, uno de los mayores obstculos para que la comunica-

    cin sea eficaz es la tendencia de las personas a realizar valoraciones;

    las creencias y pensamientos de cada uno que forman parte del

    mundo subjetivo.

    Merece la pena detenernos en este punto y prestar atencin al

    mundo personal, al funcionamiento de la mente humana, a las valora-

    ciones realizadas en base a las creencias racionales o irracionales, a

    los estilos de personalidad y la gran importancia que tienen las emo-

    ciones.

    3.2.1.1. PENSAR SENTIR Y ACTUAR

    En el proceso de la comunicacin como componente

    esencial para proporcionar al paciente el mayor bienestar posi-

    ble, paciente y profesional realizan valoraciones sobre la infor-

    macin, los mensajes, que fluyen de uno al otro. Esta tenden-

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    72 Escuela de gestin sanitaria

  • cia a realizar valoraciones fruto del propio funcionamiento de la

    mente humana, puede ser un obstculo enorme a la hora de

    que la comunicacin sea efectiva.

    La teora A B C formulada por Ellis (1981) afirma que lo

    que nos perturba no son las cosas que nos suceden sino lo que

    pensamos sobre ellas; esto explica, como hemos venido sea-

    lando, el que ante la misma situacin, ante la misma enfemedad,

    ante el mismo sntoma, unas personas reaccionan de un modo

    y otras de otro distinto. Ellis en su modelo llama A al aconteci-

    miento activador,un dolor, un sntoma, un diagnostico, una indi-

    cacin de realizar alguna prueba, una prescripcin teraputica.

    El acontecimiento activador sera entonces la enfermedad, el

    dolor o cualquier situacin derivada de la relacin sanitaria. Pero

    tambin A puede ser un recuerdo, un pensamiento.

    El segundo componente B, es nuestra valoracin sobre

    A, nuestro pensamiento sobre el acontecimiento desencade-

    nante del proceso. Segn hemos venido observando, la valora-

    cin que hacemos de un sntoma, de un diagnstico.

    Finalmente el componente C, son las consecuencias

    emocionales y conductuales, lo que sentimos, y lo que hace-

    mos, provocados siempre por nuestros pensamientos, por

    nuestras valoraciones. (Esquema 3.4)

    73Escuela de gestin sanitaria

  • Figura 3.4. [Esquema del Modelo ABC de Ellis]

    El componente B, las valoraciones que hacemos sobre

    A, el acontecimiento activador, es por desgracia sobre lo que

    menos se reflexiona. Poco nos dedicamos a reflexionar sobre

    nuestro pensamiento, nuestras creencias. Valoramos continua-

    mente las cosas que nos ocurren, sentimos tristeza,cuando per-

    demos algo o a alguien querido, sentimos enfado cuando con-

    sideramos que alguien no nos respeta o miedo cuando pen-

    samos que algn suceso nos puede traer consecuencias nega-

    tivas.Pero pocas veces nos paramos a pensar en el punto B;

    tenemos sentimientos que asociamos a acontecimientos y le

    damos valor verdadero, sin valorar que entre A y C, existe un B.

    Nuestro sistema de creencias es en parte personal y en

    parte compartido con el entorno social en el que nos movemos.

    Algunas creencias nos acompaan desde la infancia, fruto del

    aprendizaje de nuestros padres, familiares, profesores, medios

    de comunicacin, de nuestra propia experiencia. Otros son ms

    recientes, aunque pueden tener el mismo poder sobre nuestro

    pensamiento.

    Algunas de nuestras creencias las vamos cambiando o

    sustituyendo por otras que consideramos ms tiles, otras que

    consideramos mejores.Pensemos que todo lo que hacemos las

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    74 Escuela de gestin sanitaria

  • personas es para conseguir algo o para evitar algo. Luchamos

    por lograr un mayor bienestar fsico, emocional y tratamos de

    evitar todo lo que valoramos como amenazante de ese bienes-

    tar. Nuestro sistema de valoraciones o creencias se fundamen-

    ta en esas dos opciones. Realizamos valoraciones que nos per-

    miten defendernos de algn hipottico peligro y tambin que

    nos permiten progresar, mejorar.

    Pero las creencias, los pensamientos no tienen que ser

    estticos, inamovibles, el hecho de haberlo pensado de una

    forma durante mucho tiempo o en muchas ocasiones no lo

    convierte automticamente en la mejor opcin.

    As pues, podemos concluir este apartado sealando

    que ante un acontecimiento activador, externo a nosotros o pro-

    ducto de nuestro sistema cognitivo, las personas pensamos y

    segn lo que pensamos sentimos y actuamos.

    Finalicemos con un ejemplo : Isabel acude a su mdico

    para consultarle que en las ltimas semanas vienen sintiendo

    unos dolores de cabeza que han comenzado a preocuparle,

    pues son distintos a los que otras veces haba sufrido ocasio-

    nalmente y adems la frecuencia es mayor. Su mdico le escu-

    cha, le pregunta sobre los sntomas, duracin, intensidad, loca-

    lizacin, etc..y slo emite bien. Luego le dice que no se pre-

    ocupe, que no tienen importancia, seguro que son de tipo ten-

    sional, pues le coincide con una poca de mucho trabajo y ade-

    ms en el tiempo libre est preparando una oposicin, tal como

    75Escuela de gestin sanitaria

  • ella le haba informado, le indica que se tome tal analgsico y

    que pida consulta para dentro de diez das.

    Cuando su mdico dice Bien, y hace pocos comenta-

    rios Isabel comienza a pensar. Parece que no le da importan-

    cia, no debo preocuparme. Sin embargo..., ha sido menos expl-

    cito que en otras ocasiones. Tal vez est cansado hoy. Aunque

    l nunca se comporta as. A lo mejor ha encontrado algo que no

    quiere decirme, porque es muy grave y quiere consultarlo.Por

    eso me manda volver pronto Los mdicos siempre hacen lo

    mismo, no quieren alarmar y luego es demasiado tarde!. Podra

    mandarme hacer alguna prueba antes de que sea demasiado

    tarde.Si no sabe lo que es, que me lo diga claramente.

    En ese momento el profesional daba por terminada la

    consulta y cuando se levanta para despedirla, Isabel

    dice:Desde luego, no me esperaba esto de usted. Ya me lo

    solucionar yo en otra consulta, y sin ms se marcha.

    De forma esquemtica podemos ver la secuencia de la

    siguiente forma:

    Esquema 3.5.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    76 Escuela de gestin sanitaria

  • El ejemplo corresponde a un caso real, aunque se ha

    exagerado para hacerlo ms claro. El comentario Bien...,

    corresponde nicamente a una pausa que frecuentemente

    hacemos todos, mientras pensamos o reflexionamos sobre

    algo. Isabel haba acudido con anterioridad al mismo profesio-

    nal en otra ocasin a causa de un cansancio que senta. En

    aquella ocasin, le haba mandado hacer varias pruebas mdi-

    cas antes de prescribir un tratamiento.En todo momento le

    explic las pautas a seguir. Los pensamientos encadenados de

    tipo catastrfico e hipergeneralizados de Isabel le llevan a tener

    una reaccin que no se corresponde con lo que realmente esta-

    ba ocurriendo en la consulta y tampoco con lo que el profesio-

    nal informaba.

    Las valoraciones, los pensamientos sobre los aconteci-

    mientos, son los verdaderos causantes de nuestras reacciones

    y esos pensamientos pueden ser infundados, irracionales, il-

    gicos como en el ejemplo anterior, pero tambin pueden estar

    dentro del terreno de la lgica.

    3.2.1.2. VALORACIONES, CREENCIAS, PENSAMIENTOS IRRACIONALES

    Ante una situacin, interna o externa, las personas tene-

    mos pensamientos en base a nuestras propias creencias. Los

    pensamientos pueden ser descriptivos reales de la situacin,

    pueden ser pensamientos que describen nuestro estado emo-

    cional, pueden ser pensamientos que nos ayudan a afrontar la

    77Escuela de gestin sanitaria

  • situacin de forma adecuada, o pueden ser pensamientos

    negativos, automticos e irracionales.

    En el campo de la salud mental el tener habilidades para

    encontrar los pensamientos distorsionadores, los que nos lle-

    van a realizar valoraciones irracionales y por tanto a sentimien-

    tos y comportamientos desagradables, es fundamental para

    lograr un equilibrio adecuado en nuestra vida.

    Aunque sea brevemente dedicamos este apartado a

    explicar los pensamientos irracionales, las creencias y valora-

    ciones que no tienen base objetiva, ni explicacin en base a

    nuestra propia experiencia y que tampoco tienen ninguna utili-

    dad para enfrentarnos con eficacia a las dificultades o inconve-

    nientes que en la vida surgen.

    Todos desarrollamos un sistema de creencias, en el que

    basarnos para valorar y enjuiciar a las personas con las que nos

    relacionamos y a los acontecimientos.Nuestro sistema de cre-

    encias viene influenciado por los dems miembros de nuestra

    familia, por el grupo cultural al que pertenecemos. Gran parte

    de lo que consideramos bueno o malo, correcto o equivocado,

    lo heredamos de nuestros mayores y del grupo social en que

    nos ha tocado vivir.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    78 Escuela de gestin sanitaria

  • Nuestro sistema de creencias, el componente B, pode-

    mos dividirlo en dos categoras principales:

    Creencias constructivas o racionales

    Creencias destructivas o irracionales

    Todas las personas poseen creencias racionales, de lo

    contrario, difcilmente se podra sobrevivir. Gracias a las creen-

    cias constructivas o racionales generamos sentimientos sanos

    que nos permiten combatir las dificultades y los problemas de

    la vida. Por el contrario las creencias irracionales generan sen-

    timientos malsanos, exagerados, que tienden a evitar que

    alcancemos muchos de nuestros objetivos principales.

    Para hacernos una idea ms clara recordemos muchos

    comentarios que pueden ser frecuentes en el marco que nos

    ocupa, el sanitario: Es terrible que haya gente que me trate as;

    No soporto que me traten de esa manera; Bajo ningn concep-

    to deberan portarse de esa manera; No tienen ningn tipo de

    sentimiento, todas ellas referidas a algn tipo de trato de los

    dems o tambin expresiones de este tipo: Es horrible que me

    pase esto a m, No lo puedo soportar, Por qu siempre me tiene

    que ocurrir a m; Esto es superior a mis fuerzas.

    79Escuela de gestin sanitaria

  • Poco o nada nos paramos a reflexionar sobre estas y

    otras formas de pensar tan irracionales y exageradas, tal vez no

    es deseable que nos traten de determinada forma, brusca,

    agresiva,.. pero ello no lo convierte en terrible. Tal vez sea

    molesto, doloroso, nos ocasione muchos inconvenientes la

    enfermedad que tenemos, pero si la calificamos de horrible,

    Qu adjetivo utilizaremos para calificar un atentado terrorista

    dnde han muerto miles de personas? Evidentemente si la per-

    sona que nos atiende no tiene ningn tipo de sentimiento, su

    vida ser bastante desgraciada y difcilmente podra estar en el

    puesto que est.

    Muy seguramente, ante estas reflexiones, diremos,

    bueno, en realidad es una forma de hablar, yo entiendo lo que

    quiero decir.... pues, si es as, por qu no utilizar el pensa-

    miento adecuado, las palabras adecuadas, que seguramente

    generarn un sentimiento y comportamiento diferente. Si es

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    80 Escuela de gestin sanitaria

  • as,deberamos darnos cuenta que mientras argumentamos

    esas excusas verbales el sentimiento ya no es el mismo en

    cuanto a la intensidad.

    Ellis seala cuatro formas bsicas de las creencias irra-

    cionales:

    1. Pensar que algo o alguien debera, sera necesario

    o tiene que ser diferente de cmo es en realidad.

    2. Cuando es de esa manera es horrible,terrible que

    sea as.

    3. Pensar que no puedes soportar,sufrir, o tolerar esta

    persona o esta cosa...y por eso se concluye que no

    debera haber sido como fue.

    4. Pensar que cmo alguien ha cometido errores

    horribles en la vida o uno mismo ha cometido

    errores horribles entonces esas personas ya no

    merecen vivir.

    Una secuencia de pensamientos irracionales podra ser

    cmo sigue:(1) Es terrible que me haya tenido que pasar esto

    precisamente a m (2) No lo puedo soportar. No puedo sopor-

    tar que me salgan las cosas tan mal (3) Esto no debera suce-

    der de esta manera tan terrible, si por lo menos....(4) Nunca me

    sale nada como quiero.Que injusta es la vida conmigo,...no

    81Escuela de gestin sanitaria

  • debera ser as. Es una secuencia de pensamientos frecuente

    en un paso anterior a un sentimiento de depresin.

    Podemos agrupar en tres grandes grupos las creencias y

    pensamientos irracionales en base al tipo de sentimiento que

    provocan:

    1. ANSIEDAD /DEPRESIN: Debo actuar

    absolutamente bien y ser aprobado por los ms.

    2. IRA Y RABIA: Deben tratarme bien y con amabilidad.

    3. BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIN,IRA Y

    DEPRESIN: Las cosas deberan ser como me

    gustara que fuesen.

    La ansiedad, la ira, la depresin son sentimientos huma-

    nos que todos en algn momento de nuestra vida hemos senti-

    do. Tales sentimientos no podemos considerarlos negativos de

    forma imperativa y dogmtica, ms bien los sentimientos huma-

    nos siempre son buenos an cuando sean negativos. El pro-

    blema surge cuando estos pensamientos dejan de ser modera-

    dos y los sentimos de forma exagerada.En un prximo aparta-

    do nos detendremos en la utilidad de las emociones.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    82 Escuela de gestin sanitaria

  • Cmo aparecen los pensamientos irracionales?

    Los pensamientos irracionales son automticos,es decir,

    rpidos e involuntarios. Aparecen en nuestra mente de forma

    automtica y con tanta fuerza que no se ponen en duda.

    Pueden aparecer como palabras aisladas, pero cargadas de

    mucho significado. Logran que recordemos las ocasiones en

    que otras personas nos calificaron de forma negativa; invaden

    nuestra mente e inmediatamente son capaces de evocar situa-

    ciones del pasado.Al recordar con tanta frecuencia estas situa-

    ciones negativas, nunca dejan de olvidarse.

    Cul es su contenido?

    Como ya se ha dicho, son siempre con contenidos nega-

    tivos, aportando una visin negativa de unos mismo, del

    mundo, de los dems y del futuro.

    En que se basan?

    Los pensamientos irracionales, no estn basados en la

    realidad, no son pensamientos lgicos. Son una interpretacin

    errnea de la realidad.

    Cul es la causa de que aparezcan?

    Aparecen cuando se utilizan esquemas errneos de pen-

    samiento a la hora de interpretar la realidad. Los filtros de

    interpretacin de lo que ocurre, de las cosas, no son utilizados

    de forma racional y lgica.

    83Escuela de gestin sanitaria

  • Cules son los filtros racionales?

    Los filtros racionales o criterios racionales que utilizamos

    habitualmente y que debemos utilizar cuando queremos hacer

    reflexionar a alguien sobre su conducta son :

    1. OBJETIVIDAD: Un pensamiento es racional, si pode-

    mos demostrarlo con datos slidos, objetivos, reales.

    Imaginemos que despus de esperar un cierto tiem-

    po en una sala de espera, se le indica a un paciente que

    hoy no se puede realizar la prueba mdica, para la que

    estaba esperando, por causas ajenas a la propia volun-

    tad de los profesionales. El paciente piensa y acta :

    Siempre igual, las cosas no se hacen as. No me pueden

    tener una hora esperando para esto. Son unos incompe-

    tentes e irresponsables que no piensan en los dems.

    HABILIDADES DE COMUNICACIN EN LA PRCTICA SANITARIA

    84 Escuela de gestin sanitaria

  • Fcilmente podemos darnos cuenta de que no se

    corresponde con la realidad objetiva el pensamiento del

    paciente y que nada tiene que ver su conducta con la

    actuacin de los profesionales. El sentimiento de ir