Libro2_El hombre.pdf

PARA MAYOR GLORIA DE DIOS

IMPRIMATUR:

+RAFAEL BELLO RUIZARZOBISPO DE ACAPULCO, GRO.

VOCAL DE LA CEAL PARAEL M.R.C.C.E.S.

El Hombre

Autor

Excmo. Mons. Carlos Talavera Ramírez

I N D I C E

Introducción

TEMA 1 Cómo está constituido el hombre 2

TEMA 2 El hombre es inteligente 9

TEMA 3 El hombre tiene voluntad 16

TEMA 4 El hombre tiene pasiones o sentimientos 23

TEMA 5 Cada hombre es una persona 30

TEMA 6 La pesona es consciente y responsable 37

TEMA 7 La persona es libre 44

TEMA 8 La persona es creativa 51

TEMA 9 La persona está en la tierra para trabajar 58

TEMA 10 La persona es sociable 65

TEMA 11 La persona hace economía 712

TEMA 12 El hombre es pecador 80

TEMA 13 Cristo, revelación plena del hombre

COMO USAR ESTE FOLLETO

1. GENERALIDADES

Este folleto está hecho para leerlo y comentarlo en un grupo; una personaal que llamamos monitor, ayuda a los participantes a seguir el método yasistirlos en su trabajo. El folleto ha sido redactado para estar al alcance detodo mundo y en cuanto sea posible, sea comprendido sin necesidad demaestro; pero habrá ciertamente algunas palabras que necesiten explicación.Puede, desde luego, ser leído en particular, pero no obtendrá el fruto para elcual fue diseñado. Su lectura, estudio y comentarios, hechos en grupo hacencrecer a las personas, propician el crecimiento de las comunidades, estimulanel compromiso personal y comunitario, ayudan a vivir la Fé y a vivir en laIglesia.Es un camino de discernimiento, de oración, de reflexión y de comuniónque suscita el encuentro con el Señor, con uno mismo y con los demás;favorece los espacios de silencio para estar atentos a la escucha del Señor;lleva a la conversión, a hacer compromisos personales evaluables.

2. PASOS DEL METODO

1.- REVISION DEL TRABAJO PERSONAL(Testimonio de cada persona, excepto la primera sesión).

2.- PARTIR DE LA EXPERIENCIA Y REVIVIRLA.(Ideas comunmente aceptadas por la gente).

3.- DOCTRINA Y CONTENIDO DEL TEMA.

4.- ENCUENTRO CON LA PALABRA DE DIOS.(Lectura de la Sagrada Escritura).

5.- SILENCIO Y REFLEXION.(Oración personal) .

6.- CONFRONTAR NUESTRA REALIDAD PERSONAL CON LO QUE NOS PIDE ELSEÑOR.

7.- ORACION COMUNITARIA.(Oración realizada espontáneamente por los integrantes del grupo) .

8.- RESUMEN.

9.- CANTO.

10.- TRABAJO PERSONAL.(Lectura y aplicación de la Palabra para cada día de la semana).

11.- MEMORIZA(Frase de la Escritura para aprender de memoria).

12.- REPITE FRECUENTEMENTE(Frase de la Escritura que nos ayude a recordar el tema).

3. “CUALIDADES Y FUNCIONES DEL MONITOR”Todo grupo está presidido por un MONITOR. El monitor acompaña al grupo a lo largode todos los pasos del método. Es un acompañante, un testigo de Cristo, no un maestro.Busca con sus acompañados al Señor y por eso no suple en ningún momento alacompañado.

Necesita “estar lleno de los mismos sentimientos que Cristo Jesús” (Fil.2,5):

- Lleno de la Caridad Pastoral de Cristo (amor que ayuda a que el hombre lo encuentrelibremente) y de celo apostólico (amor ardiente que no para hasta que el acompañadoencuentre a Cristo ).

- Capaz de descubrir y realizar la voluntad de Dios en su vida y en su grupo.

- Capaz de iluminar con el Evangelio los vacíos, valores y antivalores, las disposicionesde los acompañados y del grupo.

- Capaz de dar vida con sus aportes.

- Capaz de ayudar a relacionarse con Cristo mediante su oración por cada uno de susacompañados. La oración por ellos puede más que sus reflexiones.

4. CARACTERISTICAS DEL MONITOR:* Jesús “siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que se despojóde sí mismo, tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendoen su porte como hombre, y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte decruz” (Flp 2, 6.8).

* El despojo de sí mismo. No enseña lo que sabe, sino que acompaña a otros a queaprendan del Señor lo que El les enseñe:

* El servicio a los otros, la atención a sus necesidades, a sus temores, a sus debilidadesy traumas.

* Promotor de la persona humana que ayuda a desarrollar la conciencia, la responsabilidad,la libertad y la creatividad en su respuesta y encuentro con Jesús.

* Es un servidor de la unidad:

*Con un fuerte sentido de iglesia que, como cuerpo vivo, exige la unidad. No hay vidadonde no hay unidad y lo que estando vivo se divide muere.

* Ayuda a sus acompañados a liberarse de los condicionamientos que puedan desviarlos,hacerlos inactivos, egoístas, tímidos, etc., para ponerse al servicio de los demás. Para ellobusca y ayuda a discernir los valores existentes en cada uno de sus acompañados y losestimula para su desarrollo.

* El Monitor es, por tanto, un verdadero agente de evangelización.

LIBRO 2

¿QUE ES EL HOMBRE PARA QUE TE ACUERDES DE EL ?

Lo hiciste un poco inferior a los ángeles

Introducción

Hemos recibido, en las sesiones anteriores, el anuncio del Señor Jesús y hemos tratadosinceramente la salvación que El nos ofrece. Ese es el fundamento de toda la vida cristiana.Es necesario no perder el contacto con Jesús, mantenernos siempre en conversión, enentrega al Señor Jesús y permanecer en la Vida en el Espíritu Santo. Por eso es importanterenovar siempre estas actitudes importantes de la vida cristiana.

Vamos ahora a conocer, apreciar y poner en actividad alegre nuestra humanidad, nuestroser. Vamos a ver, en las lecciones que siguen, qué piensa Dios del hombre, cómo haquerido que seamos, qué espera de nosotros, qué dio Dios al hombre cuando lo creó,cuál es la manera correcta de usar de nuestras facultades y de las capacidades que tenemos.

Abramos nuestro corazón para conocer cómo nos ha hecho Dios, maravillémonos decuánto valemos a sus ojos y decidamos hacer su voluntad. Hacer su voluntad es nuestraverdadera felicidad, porque lo único que Dios quiere de nosotros es que lleguemoslibremente a ser hombres en plenitud y para lograrlo El nos ayuda con su gracia.

Dios espera que nosotros utilicemos todo nuestro ser para que libremente lleguemos aser hombres en plenitud. Respondamos a sus deseos usando bien los dones que nos haregalado y sacando todo el fruto posible de ellos. Nos esforzaremos por responder aDios “con todo el corazón, con toda nuestra mente, con todas nuestras fuerzas”, porquepara El somos y para El nos ha creado.

Iniciemos en el nombre de nuestro Padre y de su Hijo Jesucristo, nuestro camino en estesegundo tema, con el poder del Espíritu Santo.

TEMA 1

COMO ESTA CONSTITUIDO EL HOMBRE

Objetivo:

Descubriremos que el hombre es un ser que compartesu naturaleza con los minerales, con las plantas, con losanimales, con los ángeles y además, por la gracia, con Dios.

1. REVISIÓN DEL TRABAJO PERSONALDiremos como cumplimos el trabajo personal durante la semana y que experiencias tuvimos alcumplirlo.

2. PARTIR DE LA EXPERIENCIA Y REVIVIRLAHablaremos libremente de nuestras experiencias.

1. Nuestro cuerpo es como el de los animales. ¿Cómo tratas a tu cuerpo? ¿Por qué?

2. ¿Qué tenemos en común con las piedras y las plantas?

3. ¿En qué nos parecemos a los ángeles?

4. ¿Participamos de lo que es Dios? ¿Cómo?

5. ¿Para tu vida prefieres ser mejor hombre o tener más dinero?

3. DOCTRINA O CONTENIDO DEL TEMALectura participada y comentada cada uno de nosotros leerá en voz alta un párrafo y al finalharemos comentarios.

“El hombre ha sido llamado la síntesis de todas las criaturas y, en efecto, todas las criaturasse contienen en él. Entiende como el ángel, siente como el animal irracional, vive como elgermen de las plantas, consiste de alma y cuerpo y no carece de cosa alguna creada”. Asíescribía un autor de hace nueve siglos. iQué maravilloso y qué grande ha hecho Dios alhombre!

Participamos, con los animales, de un cuerpo material que tiene funciones vegetativas ysensitivas. Las funciones vegetativas son propias de las plantas, las sensitivas son de losanimales. Participamos con los ángeles, que son seres espirituales, del espíritu, que esnuestra alma. Pero no somos ni animales ni ángeles, somos seres humanos, es decir,animales racionales.

El ser humano es cuerpo.

Nuestro cuerpo está hecho de sustancias químicas: calcio, litio, sodio, potasio,hidrógeno,oxígeno, etc. Esas sustancias que tenemos son el “polvo del que Dios hizo al hombre” y alcual volverá nuestro cuerpo cuando muramos. También las plantas y los animales estánhechos de sustancias químicas; por eso participamos con ellos esta vida material. Esassustancias se combinan y sus reacciones afectan el funcionamiento de nuestros cuerposy nuestra conducta; así, cuando nuestro hígado funciona mal nos volvemos enojones. Elcomportamiento del hombre depende, ante todo, de su espíritu, pero lo que pase a sucuerpo puede afectar ese comportamiento.

Los animales, aún los “industriosos y trabajadores” actúan por instinto. Por el instinto, losanimales reaccionan ante los estímulos materiales. No piensan ni razonan, sólo hacen loque sus instintos les piden. Las aves tienen marcada en su ser una técnica invariable parahacer sus nidos y las abejas fabrican sus panales siempre de la misma manera, la que lesdicta su instinto. Nunca los animales han inventado un modelo nuevo de vivir ni unanueva técnica de construir su habitación. Los seres humanos también tenemos instintos:el hambre nos mueve a buscar comida y a comer; los peligros despiertan nuestro instintode conservación; el sexo opuesto despierta el instinto sexual.

Así, pues, somos cuerpo tenemos todas las necesidades de los seres materiales y tambiénlos instintos de los animales; pero no somos solamente cuerpo; nuestro cuerpo tiene unaquímica, pero no somos sólo reacciones químicas, nuestro ser está marcado por las leyesde la herencia, pero no somos sólo lo que hemos heredado.

El ser humano es espíritu.

El hombre es un animal con instintos menos desarrollados que los de los animales. Desdeel insecto hasta el elefante, llegan al mundo bien dotados de instintos y muy pronto sonautosuficientes; el hombre, en cambio, nace con menos capacidades y es el más desprotegidode todos los animales, el menos dotado de instintos y el más inadaptado de ellos; pero elhombre es el único que ha podido no sólo sobrevivir, sino también “dominar la tierra”.

Los espíritus son seres que no tienen cuerpo, pero son inteligentes y libres. Son los seresque conocemos con el nombre de ángeles. Son seres dotados de grandes capacidades ydel poder para conocer, decidir y amar.

El ser humano es también espíritu, y éste constituye lo más íntimo y valioso en él. Eseespíritu es creado directamente por Dios y es inmortal. Y en ese espíritu hay una inteligenciay una voluntad que son facultades propias del espíritu. Por su inteligencia él conoce quéson las cosas y es consciente de que vive en el espacio y en el tiempo, se ha desarrolladoy va creando su propio mundo; por su voluntad es libre, decide y ama. Nada de esto lohará jamás algún animal.

Su ser espiritual lo hace capaz de tener relaciones hondas con los demás seres, y demodo especial con Dios. Con esta capacidad, el hombre puede verdaderamente hacerseun ser con otras personas; recordemos que la Palabra de Dios nos dice del hombre y lamujer que “serán los dos una sola carne”, y que los primeros cristianos tenían “un sólocorazón y una sóla alma”. Los animales sólo pueden tener relaciones con los sentidos,con su cuerpo.

Ser humano participa de todo lo que ha sido creado.

Lo que hay en el hombre es materia y es espíritu. Sin embargo, el hombre no es unamezcla de cuerpo y espíritu; es más bien un espíritu encarnado. Y esto nos hace distintosde los animales y de los ángeles. Todo lo que hay en el hombre es humano: su espíritu noes angélico sino humano, su cuerpo no es el de un animal, sino un cuerpo humano; susinstintos, sus sensaciones, sus pasiones, sus apetitos, no son los de un animal, sino los deun hombre.

Y, por otra parte, la inteligencia del hombre no es la de un ángel, ni entiendecomo ángel,ni tampoco su voluntad quiere a la manera de los ángeles; la inteligencia y la voluntad delhombre son humanas; los motivos de su conducta no pueden ser los motivos que tienenlos ángeles, sino los propios del hombre. Todo en el hombre se da de modo humano, esdecir, no es o animal o espiritual, sino propiamente humano, un ser especial.

Por eso no debe tratarse a ningún hombre como si fuera un animal. Al hombre no se ledomestica, ni se le obliga a hacer una tarea a palos, o con violencia. Al hombre se le trataacudiendo a su inteligencia y a su voluntad; hay que explicarle las cosas y convencerlo, hayque motivarlo para que quiera lo que es debido. El respeto al hombre consiste, en primerlugar, en tratarlo como hombre y no como animal. Y tratarlo como hombre significa,primeramente, ¡cuidar su cuerpo, su salud y alimentación, su vestido y limpieza, surespetabilidad y dignidad!

E1 hombre tiene necesidades corporales que deben ser satisfechas para vivir su vidahumana. El que dice que ama a su hermano necesitado y no le da el alimento que necesitasu cuerpo, es un mentiroso; porque amar a una persona es atenderla en su cuerpo y ensu alma. Por eso las obras de misericordia son”espirituales” y también “corporales”.

Tampoco debe tratarse al hombre como si fuera un ángel, como si fuera un espíritu sincuerpo. Su espíritu está uncido a un cuerpo y su inteligencia tiene necesidad de lossentidos corporales para conocer; y su voluntad necesita del cuerpo para decidir, amar yponerse en acción.

‘No se equivoca el hombre al afirmar su superioridad sobre el universo material y alconsiderarse no ya como partícula de la naturaleza o como elemento anónimo de laciudad humana. Por su interioridad es, en efecto, superior al universo entero; a estaprofunda interioridad retorna cuando entra dentro de su corazón, donde Dios le aguarda,y donde él personalmente, bajo la mirada de Dios, decide su propio destino”. (GS 14,2)

El hombre es todas esas cosas mencionadas antes, pero unidas de manera organizada yordenada. Las capacidades del hombre tienen un orden: sus facultades espirituales sonsuperiores y sus facultades corporales son interiores. Lo inferior tiene que estar sujeto alo superior. Nuestro cuerpo y sus instintos deben estar subordinados a nuestra inteligenciay a nuestra voluntad, que son las facultades espirituales. Cuando el hombre mantiene eseorden en su vida procede con verdadera sabiduría; pero si rompe el orden dentro de simismo, sus instintos pueden dominar sobre su espíritu, embotar su inteligencia y debilitarsu voluntad.

El ser humano es imagen de Dios.

Sin embargo, toda esa riqueza y maravilla que es el hombre, no nos dice todavía lo másmaravilloso del ser humano. El hombre es un espíritu encarnado capaz de entrar enrelación con Dios, que lo creó, y de vivir en amistad con El.

En Génesis 1 ,26 leemos: “Y dijo Dios: {Hagamos al hombre a nuestra imagen, como semejanzanuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas lasalimañas terrestres, y en todas las serpientes que serpean por la tierra}”. Y aquí es dondevemos la profunda verdad de lo que Dios ha hecho del hombre: somos imagen de Dios.Nos parecemos a Dios. Los demás seres son creados “según su especie”; el hombre escreado según “la imagen de Dios”. Pero sólo somos semejantes a El, no somos iguales aEl.

San Pedro nos dice en su segunda Epístola (1,4): “nos han sido concedidas las preciosas ysublimes promesas, para que por ellas os hiciérais partícipes de la naturaleza divina”. Por tanto,no sólo somos semejantes a Dios, sino llamados a participar de su vida divina. El bautismonos hace participar de la vida divina.

4. ENCUENTRO CON LA PALABRA DE DIOSNos ponemos de pie para escuchar la palabra de Dios.

Génesis 1.5. SILENCIO Y REFLEXIONDejemos que la palabra de dios nos transforme. Guardaremos silencio durante algunos minutospara acoger en nuestro interior la palabra de Dios.

6. COMPARAR NUESTRA REALIDAD CON LO QUE NOS PIDE EL SEÑORContestaremos voluntariamente a las siguientes preguntas:

1.- ¿Cómo tratas a la “imagen de Dios” que eres tú. Te tratas conforme a lo que sus valesa los ojos de Dios o conforme a lo que el mundo cree que vales?

2.- ¿Qué piensas de ti mismo al saber que, aunque eres pecador eres imagen de Dios?

3.- ¿ Te esfuerzas por realizar tus derechos y tus obligaciones de educarte, de trabajar, deformar una familia, de adorar a Dios y de hacer alianza con El?

7. ORACIÓN COMUNITARIAHaremos entre todos una oraci6n comunitaria alabando y dando gracias al Señor que nos hacreado a su imagen y semejanza.

8. RESUMENDios ha querido hacer del hombre su obra maestra: es un cuerpo material con reaccionesquímicas y leyes de herencia, y por eso participa de lo que son los animales: es también unespíritu provisto de inteligencia y voluntad y con ellas tiene la libertad, así participa de loque son los seres espirituales que llamamos ángeles. Pero, sobre todo, el hombre es unacreatura hecha por Dios a su imagen y semejanza. ¡Somos imagen de Dios!

9. CANTO

10. LEE, MEDITA y ACTÚADiariamente realizaremos nuestra tarea, al final del día examinaremos si la cumplimos, cómo yporqué y que provecho sacamos.

Día 1. Salmo 8. Grandeza de Dios que creó maravillosamente al hombre.* Esfuérzate hoy por ver cómo tratas a tu cuerpo: ¿lo descuidas ydesprecias? ¿Lo cuidas con excesiva atención y le das una atenciónexagerada? ¿Sujetas los deseos de tu cuerpo a tu espíritu y no le concedeslo que no le es necesario?

Día 2. Salmo 104 (105) Esplendores de la creación.* Esfuérzate por ver a Dios en su creación y siente a las cosas comohermanas tuyas, a ejemplo de San Francisco de Asís, que hablaba del“hermano sol” y de la “hermana agua”.

Día 3. Sabiduría 2,23 Grandeza y miseria del hombre.* Trata de ejercitar hoy, de modo especial, tu inteligencia: trata de conocermás y de usar tu inteligencia de manera responsable.

Día 4. Salmo 144 Dios protege y hace triunfar al hombre a pesar de supequeñez.

*Ejercita tu voluntad con decisión gozándote de hacer todo lo que Dios te manda hacer.

Día 5. Sab. 9, 1-1-8 Oración para pedir sabiduría.* Pon en práctica lo que hoy has meditado.

Día 6. Mat. 25, 14-30 Parábola de los talentos.* Al hacer tus tareas piensa en cuánto más puedes dar usando bien tus talentos.

Día 7. Efes. 4, 17 -5,20 La vida nueva del hombre.* Esfuérzate por ser hombre pleno en todo lo que haces.

11. MEMORIZASoy la imagén de Dios.

12. REPITE FRECUENTEMENTE¿Qué es el hombre para que de El te acuerdes? apenas inferior a un Dios lo hiciste” (salmo 8)

TEMA 2

EL HOMBRE ES INTELIGENTE

Objetivo:

Reconoceremos que Dios nos dio la inteligencia paraposeer la verdad y conocerlo a El, que es la verdadsuprema.

1. REVISIÓN DEL TRABAJO PERSONALExpondremos como cumplimos el trabajo personal durante la semana y qué experiencias tuvimosal cumplirlo.

2. PARTIR DE LA EXPERIENCIA y REVIVIRLAHablaremos voluntariamente de nuestras experiencias.

1.- ¿Para qué usa ordinariamente la gente su inteligencia?

2.- ¿Cómo nos sirve la inteligencia en nuestra relación con Dios?

3.- ¿Comete alguna falta quien no usa su inteligencia?

3. DOCTRINA O CONTENIDO DEL TEMALectura participada y comentada. cada uno de nosotros leerá en voz alta un párrafo y al finalharemos comentarios.

Dios es el autor de la inteligencia. El la ha dado a todos los hombres. El hombre tieneinteligencia porque Dios lo hizo un ser espiritual. Sólo los espíritus son inteligentes. Nuestroespíritu está unido a nuestro cuerpo y es un solo ser con nuestro cuerpo; por esonuestra inteligencia trabaja unida a nuestro cuerpo y aprovecha todos los datos que le danuestro cuerpo.

Decía el Cardenal Newman: “Los ojos del cuerpo nos permiten conocer materialmentelos objetos y esto es obra de la naturaleza que nos da la vista. Los ojos de la inteligencianos permiten discernir la verdad y esto es obra de la disciplina y del entrenamientohumano”.

Cómo trabaja nuestra inteligencia.

La inteligencia es la facultad de conocer y entender. Se le llama también entendimiento. Lainteligencia nos sirve en primer lugar para conocer. El conocimiento que tienen los seresinteligentes es superior al conocimiento que pueden adquirir los seres que sólo tienensentidos y carecen de inteligencia. Los animales, que sólo tienen sentidos conocen elexterior de los seres: su color, sus dimensiones, su olor, el sonido que hacen; pero nosaben que son esos seres. No saben qué es un hombre, ni qué es un perro, ni quá es unedificio, ni qué es una máquina. Saber qué son las cosas es entender. Nosotros usamos lainteligencia con los datos que nos dan nuestros sentidos: nuestra inteligencia entiende loque nuestros sentidos perciben.

La palabra ‘inteligencia’ tiene su origen en dos palabras latinas: “intus legere”, que significan“leer adentro”. Los seres inteligentes conocen el exterior de los seres, pero sobre todo suinterior. Saben qué es cada uno de los seres, saben qué color y qué tamaño tienen, sabenpara qué es tal cosa y por qué las cosas producen sonidos, saben articular palabras ysaben la idea que ellas expresan. Los seres inteligentes leen el interior de los seres.

Cuando lo que tenemos en el entendimiento corresponde a lo que es la cosa, decimosque tenemos la verdad de esa cosa. Cuando poseemos una verdad, tenemos dentro denuestra inteligencia el mismo objeto que hay fuera de nosotros, sólo que lo tenemoscomo una imagen, como una representación, como un pensamiento. Quedamos en ciertosentido unificados con las cosas que conocemos. La verdad nos une en cierta forma a lo

conocido. Por eso, cuando conocemos con la inteligencia a una persona, entramos hastael interior de esa persona y nos unimos de alguna forma a ella. Y cuando conocemos aDios, a quien no vemos ni conocemos con los sentidos, sino con la inteligencia, tambiénnos unimos a El.

Los seres inteligentes se forman ideas de las personas y de las cosas por el conocimientoque tienen de ellas: cada idea corresponde al conocimiento que se tiene de cada cosa. Elconocimiento de cada cosa y de cada persona normalmente aumenta poco a poco, ycuando llega a ser completo ese conocimiento se llama “comprensión”. Comprendemosalgo cuando conocemos plenamente algo; comprendemos a alguien cuando tenemos unconocimiento amplio de esa persona, de sus situaciones, de sus motivos para actuar y delos sentimientos que normalmente tiene. A Dios nunca podremos comprenderlo, porquea Dios no lo podemos abarcar; El siempre es más grande que nuestra inteligencia.

La inteligencia sirve, además, para razonar o reflexionar. Razonamos cuando relacionamosdos o más ideas ya adquiridas acerca de las cosas o de las personas. El que reflexionadistingue y separa una idea de otra, ordena sus ideas y las relaciona una con otra. Así, porejemplo, podemos relacionar la idea de”luz” y la de “fuego” y eso nos permitirá decidirnos,cuando haya oscuridad, a encender un fuego para ver; también podemos relacionar laidea de “frío” con la de “enfermedad” y si observamos con atención, nos daremos cuentade que el frío, en algunas condiciones, puede producirnos alguna enfermedad.

Esta capacidad de reflexionar es exclusiva del hombre; el animal puede conocer con sussentidos, y puede relacionar esas sensaciones, pero ni es capaz de saber qué es lo queconoce, ni tampoco de reflexionar. El animal puede relacionar la sensación que le causa elagua con la del agrado que le da su frescura; por eso cuando siente y tiene calor busca lasensación que le ha dado el agua. Los animales relacionan las sensaciones de maneramejor que los hombres, pero no tienen ideas, no son inteligentes.

La inteligencia es para la verdad

Quien reflexiona distingue entre la verdad y la falsedad, lo bueno y lo malo, lo justo y loinjusto, lo correcto y lo incorrecto. Por sus reflexiones el ser humano puede llegar asaber qué es lo bueno y qué es lo malo para él. La inteligencia nos hace ver lo que nosgusta o no nos gusta, pero también nos hace ver lo que es bueno para nosotros, lo quenos conviene como seres humanos, es decir, lo que nos hace mejores hombres. Darsecuenta de que algo es conveniente o bueno o de que no es conveniente, es hacer juicios.La inteligencia es para juzgar. Así el hombre se hace capaz de juzgar su conducta y su vidamoral, Así es como la inteligencia se convierte para cada persona en fuente de luz para suvida. Quien llena de verdad su inteligencia sabe juzgar rectamente y sabe vivir en el bien;quien, en cambio, no llena de verdad su inteligencia, no sabrá juzgar bien y carecerá de laluz necesaria para ser mejor hombre.

La inteligencia que se alimenta de falsedades, o la que no llega a distinguir la verdad de lafalsedad, no llega a ser luz para el hombre. Nuestra inteligencia merece todo cuidado ytoda atención para que siempre posea la verdad y nunca entre a ella la falsedad. Lospensamientos falsos nunca deben alimentarla. Por eso hay que rechazar todo pensamientofalso, o vano, o perverso.

Responsabilidad de utilizar la inteligencia.

Es importante recordar que la inteligencia es un poder, una posibilidad, una capacidad, esdecir, puede ser utilizada, puede ser llenada de ideas verdaderas, de pensamientos nobles,de informaciones veraces, de conocimientos provechosos; y también puede quedarsevacía, o lo que es peor puede llenarse de ideas falsas o inútiles o de pensamientos yconocimientos negativos; puede también utilizarse para imaginar y planear el mal.

Por tanto para que la inteligencia sirva para lo que fue hecha, debe usarse y cultivarse, yesto requiere trabajo. Este trabajo intelectual consiste en poner atención a las cosas y alas situaciones, observarlas, estudiarlas, comparar unas con otras, combinar las ideas quetenemos de ellas, corregir esas ideas, buscar la manera de adaptar las cosas a diversascircunstancias; consiste también en relacionar lo pasado con lo presente, lo antiguo conlo nuevo, en ver la influencia que tiene una cosa sobre otra; así se educa la inteligencia yse le habitúa a conocer bien y a formarse ideas claras de las cosas, así se busca la verdady crece nuestra capacidad de juzgar. La verdad es el objeto propio de la Los inteligencia.Cultivar la inteligencia consiste en ponerla en condiciones de no contemplar y comprenderla verdad. Así se pone la inteligencia en condiciones de servir de buena guía del hombre,como Dios ha querido que fuera.

No hay que confundir el uso de la inteligencia con leer muchos libros o estudiar muchasmaterias. Hay muchas personas que leen poco pero saben reflexionar. Sin embargo, comotodos sabemos que el estudio y la buena lectura aguzan toda nuestra inteligencia, siemprehay que leer y estudiar. La inteligencia no se forma llenándola de ideas contenidas en loslibros pero los libros nos dan buenas ideas para la inteligencia; usa bien su inteligencia elque la hace capaz de relacionar unos conocimientos con otros y descubrir su posibleaplicación. Así algunos que leen mucho quizá no sepan ver con los ojos de la mente lascosas que tienen enfrente, o no sepan diferenciar la verdad de la falsedad, ni clasificar lascosas de acuerdo con su valor; pero la mayoría de los que estudian con seriedad yconstancia logran afinar su inteligencia.

Si venciéramos la falsa vergüenza y preguntáramos lo que no sabemos, si, usáramos eldiccionario cuando no conocemos el significado de una palabra, etc. ¡cuánto hubiéramosaprendido en la vida!

Una inteligencia desarrollada, que se ha acostumbrado a ver la verdad y a discernirla,unida a la fe, se convierte en el lugar de la sabiduría. Sabio es el que sabe dónde está laverdad y saborea la verdad, el bien y la belleza. El sabio conoce los límites de su inteligenciay con humildad acude a la fe para conocer lo que su razón no alcanza a conocer; aprendeasí de Dios que nos ha revelado lo que nosotros no alcanzamos a entender con nuestrasola inteligencia.


Proverbios 4, 1-9

5. SILENCIO y REFLEXIÓNDejemos que la palabra de Dios nos transforme. Guardaremos silencio durante algunos minutospara acoger en nuestro interior la palabra de Dios.

6. COMPARAR NUESTRA REALIDAD CON LO QUE NOS PIDE EL SEÑORContestaremos voluntariamente a las siguientes preguntas:

1,- Todo lo que entra por nuestros ojos, oídos y demás sentidos, va a dar a nuestrainteligencia. ¿Dejamos entrar a nuestra inteligencia sólo lo verdadero? ¿Qué oímospor radio, qué vemos en la televisión, de qué conversamos con los demás?

2.- Cuando escuchamos algo falso o alguna mentira ¿la rechazamos?

3.- ¿Nos hemos preocupado por adquirir la sabiduría?

7. ORACIÓN COMUNITARIAHaremos entre todos una oración comunitaria alabando y dando gracias al Señor que nos diointeligencia y que nos llama a utilizarla bien y a unirnos a El por El conocimiento de la verdad.

8. RESUMENLa inteligencia es propia de Dios. En el hombre, que es imagen de Dios, la inteligencia esla facultad más alta que posee; el hombre nace con ella y su responsabilidad es cultivarla,desarrollarla y utilizarla para conocer la verdad y para juzgar de las cosas. El objetivo dela inteligencia es la verdad.

La inteligencia es la facultad de pensar, de razonar y de comprender, lo cual no significatener muchos conocimientos, sino relacionar unos conocimientos con otros y encontrarsu posible aplicación.

La capacidad de juzgar, de ver con claridad, de ser sabio, se adquiere. Cultivar la inteligenciaconsiste en ponerla en condiciones de contemplar y comprender la verdad .

Como la inteligencia se une a la verdad y la Verdad plena es Dios mismo, nuestra inteligencianos sirve para unirnos de alguna manera a Dios.

9.- CANTO

10. LEE, MEDITA y ACTÚADiariamente realizaremos nuestra tarea, al final del día examinaremos si la cumplimos, cómo ypor qué y qué provecho sacamos”

Día 1. Prov. 8, 12-21 Qué es la sabiduría.*Sab. 7, 22-30 Elogio de la sabiduría.

Día 2. Sab. 7, 1-14; Prov. 4, 1-9 Aprecio de la sabiduría.* Decídete a adquirir la sabiduría que viene de Dios y pídela a Dios con confianza.

Día 3. 2 Cron. l’ 7-12 Salomón recibe la sabiduría.* Esfuérzate hoy por poner atención en las cosas, en lo que haces, y en reflexionarcon calma para que tengas un conocimiento y juicio claros sobre las cosas.

Día 4. Baruc 3, 9-4,4 Cuál es e1 camino del saber y de la sabiduría.* La sabiduría se adquiere haciendo la voluntad de Dios contenida en susmandamientos, cúmplelos y adquiere sabiduría realizando su voluntad.

Día 5. Deut. 4, 1-8 La infidelidad contraria a la sabiduría.* Es tentación del hombre hacer las cosas a su medida. No cambies nadaa lo que Dios enseña o manda.

Día 6. Judit 8, 9-17 La inteligencia que conoce la verdad conduce a la la humildad.* Reconoce ante Dios el lugar que tienes, un lugar lleno de dignidad, perosecundario.

Día 7. Sab. 9, 1-18 Oración para alcanzar la Sabiduría.* Prov. 3, 13-35 Las alegrías del sabio.

11. MEMORIZALa inteligencia es para la verdad.

12. REPITE FRECUENTEMENTESi me lo propongo, puedo adquirir sabiduría.

TEMA 3

EL HOMBRE TIENE VOLUNTAD

Objetivo:

Reconoceremos que la voluntad se nos dio para Amar elbien, para querer realizar la voluntad de Dios, y para quererser santos

1. REVISIÓN DEL TRABAJO PERSONALDiremos cómo cumplimos el trabajo personal durante la semana y qué experiencias tuvimos alcumplirlo.


1. ¿Qué es lo que voluntariamente guía la voluntad de la gente?

2. ¿Quiénes son los que tienen fuerza de voluntad?

3. ¿De qué depende el buen uso de la voluntad?

3. DOCTRINA O CONTENIDO DEL TEMALectura participada y comentada. Cada uno de nosotros leerá en voz alta un párrafo y al finalharemos comentarios.

La voluntad es propia de los seres espirituales.

La voluntad es otra facultad propia de los seres espirituales. Sólo los seres espiritualespueden querer. Los seres vivos que no son espirituales son impulsados por sus instintos.Los apetitos sensibles guían a los que no son espirituales; Dios se los ha dado paramantenerse, para sobrevivir, para defenderse y para reproducirse. Los seres espirituales,en cambio, eligen y se adhieren voluntariamente a algo: a alguna persona, a alguna acción,a algún, proyecto.

Esta facultad también hace posible que los seres espirituales puedan amar. Por el amorlos seres espirituales se unen espiritualmente a otros seres. Los seres no espirituales sonatraídos sensorialmente a otros seres; pueden sentir agrado con algunas personas, perono tienen amor. La ‘fidelidad’ del perro es el apego que tiene a sus dueños, que le danalimento y le muestran afecto. El perro”siente” agradables ese alimento y ese afecto, sealegra con quienes se los dan; pero no les puede tener amor. También el hombre tieneesas atracciones sensoriales; pero ellas no son “el amor”.

Con la voluntad, los seres espirituales también toman decisiones y se hacer capaces dehacer de su vida lo que ellos eligen. Los seres no espirituales sólo son arrastrados por loque les atrae sensiblemente; pero no eligen. En cambio lo seres espirituales son capacesde elegir entre dos o más cosas, entre dos o más bienes, entre un bien y un mal. Losángeles deciden: San Miguel se decidió , pertenecer a Dios y su nombre significa “Quiencomo Dios” (Apoc. 12, .7-15); en cambio Luzbel se decidió contra Dios y dijo: “No serviré”.

Qué es la voluntad.

La voluntad es la facultad o la capacidad con la que el hombre quiere, ama y decide. Es lafacultad con la que el hombre se adhiere a lo que la inteligencia Ie presenta como bueno.La voluntad es para querer, decidir, apegarnos y amar lo que la inteligencia nos presentacomo bueno para nosotros.

Podemos decir que la voluntad es una facultad ciega, porque no ve, sólo responde a loque la inteligencia le presenta como bueno y valioso. La inteligencia que está hecha parala verdad y puede juzgar, es la encargada de presentar a Ia voluntad lo bueno y lo malo; la

inteligencia presenta como apetecible la verdad, belleza y el bien. La voluntad se adhierea esa verdad, esa belleza y ese bien, decide tenerlos, hacerlos suyos, se adueña de ellos. Sila inteligencia no ve verdad, mal encamina a la voluntad y le presenta lo falso como buenoo no presenta ningún bien por no tener suficiente información.

A la voluntad se le dice también apetito racional porque nos dirige hacia el bien que havisto la razón, no al bien que apetecen los sentidos. El verdadero bien del hombre sepercibe racionalmente, no siempre se percibe sensiblemente. Hay muchos bienesverdaderos que no son sensiblemente agradables. Dado que voluntad es una facultadespiritual, que somos también cuerpo y que somos pecadores, es frecuente que nuestroapetito racional entre en conflicto con apetito sensible. Lo que la inteligencia ve comobueno para el hombre, puede ser apetecible para los sentidos: así sucede que la inteligencianos dice que nuestro bien es guardar la salud mediante una dieta, pero los sentidospueden apetecer lo que nos hace daño. Es entonces cuando la voluntad tiene que decicdirseguir el bien que le presenta la inteligencia y no dejarse dominar por el apetito sensitivo.No todo lo que nos piden los sentidos es nuestro bien verdadero ni es lo que nos hacemejores hombres.

La persona que se deja dominar por sus sentidos daña su voluntad, la hace débil y no llegaa forjarse un carácter firme. La voluntad nos da la capacidad de dominar nuestros propiosimpulsos e instintos, porque la voluntad es para adherirse al bien verdadero conocidopor la inteligencia. Utilizar la propia voluntad para seguir nuestros instintos es degenerarnuestra voluntad.

El hombre nace con voluntad, pero necesita aprender a usarla. Usar la voluntad consisteen decidirse a realizar el bien que nos propone la inteligencia. Por ejemplo: si mi inteligencia,reconoce el bien que me hace una lectura buena y me lo presenta como ún bien para misuperación, el decidirme a hacer esa lectura en lugar de ver televisión será ejercitardebidamente la voluntad.

Cuando una persona quiere o decide seriamente hacer algo,siempre encuentra una manerade hacerlo, y un gusto en realizarlo. Cuando el hombre repite constantemente estosactos y logra convertirlos en un hábito, entonces su voluntad se desarrolla, se forma, seeduca, se fortalece y se hace fuerte. Cuando, en cambio, el hombre se deja llevar por lascircunstancias, o por sus apetencias, o no toma decisiones, o lo hace sin fuerza, la voluntadno se desarrolla, se debilita, se le atrofia, y el hombre deja de tener la alegría de vivir. Lafuerza de voluntad se adquiere ejercitándola, del mismo modo que la fuerza física seadquiere ejercitando los músculos.

Las palabras “determinación, resolución, empeño, decisión”, significan la actividad que elhombre desarrolla con un esfuerzo deliberado para alcanzar un fin. El querer racional,que es el acto con el que la voluntad quiere, los realiza por motivos internos y por eso elhombre experimenta satisfacción cuando logra su propósito.

No todos, ni siempre, sabemos querer rectamente.

Esto puede deberse a una o varias de estas tres causas:

a) Porque los conocimientos de nuestra inteligencia son pobres y no nos presentan nadaapetecible.

b) Porque no somos capaces de distinguir cuál es el bien que se nos presenta.

c) Porque no somos capaces de tomar una determinación y actuar en consecuencia.

La persona que no ha formado su voluntad puede ser un indeciso eterno que nuncapuede, saber lo que quiere; o un impetuoso al que todo le parece tan importante quenecesita entregarse a todo en cuerpo y alma; o bien un abúlico que nunca puede, quereralgo, Muchas envidias, odios, riñas, discordias y crímenes son causados, no tanto por unavoluntad depravada, cuanto por una voluntad no formada, o por una inteligencia que nose alimentó de pensamientos positivos y una voluntad que no se ha ejercitado engobernarse con firmeza.

La persona con voluntad vigorosa se conoce, se controla y se gobierna a sí misma; esconsciente de lo que puede hacer, hace lo que se propone y quiere lo que hace; conocelo que intenta hacer y actúa constante, enérgica y tenazmente, sin arrebatos y sin indolencia.Se siente satisfecho de realizar su tarea diaria con tranquilidad y seguridad, y se alegra dellevar a cabo lo que quiere con su voluntad.

Para formar la voluntad es necesario, en primer lugar, identificar el bien verdadero quehay que lograr, ser consciente de poder lograrlo, proponerse una meta diaria, trabajarcon decisión para lograrla y calificarse al final del día. Una sugerencia practica para formarla voluntad es realizar diariamente la tarea que se nos señala en estas lecciones y alterminar cada día escribir si realizamos el trabajo y cómo (si lo hicimos bien, mal, a lacarrera, incompleto, etc.); si no lo hicimos y por qué, y además cómo nos sentimos con elresultado (contentos, satisfechos, fracasados, indiferentes, etc.). Este ejercicio tan sencillo,realizado diariamente nos ayuda a formar una voluntad disciplinada y fuerte con la cualpodremos desterrar malos hábitos y avanzar en busca del bien.

Dios nos dio la voluntad para que queramos ser suyos y para que trabajemos y nosesforcemos por pertenecerle y así alcanzar la santidad con la cual le perteneceremoseternamente. El que no decide con su voluntad pertenecer a Dios nunca llegará a lasantidad. Al darnos la voluntad, Dios nos ha dado la facultad para quererlo. Por tanto, esmuy importante que todos decidamos ser santos ejercitando nuestra voluntad y con ellaposeamos, por el amor, a nuestro verdadero y supremo bien, que es Dios.


5. SILENCIO y REFLEXIÓNDejemos que la palabra de Dios nos transforme. Guardaremos silencio durante algunos minutospara acoger en nuestro interior la palabra de Dios.

6. COMPARAR NUESTRA REALIDAD CON LO QUE NOS PIDE EL SEÑORContestaremos las siguientes preguntas:

¿Sé distinguir entre el bien que me proponen los sentidos y el que me propone lainteligencia?

¿Es vigorosa mi voluntad o es enfermiza?

¿Estoy dispuesto a realizar los actos necesarios para fortalecer mi voluntad?

7. ORACIÓN COMUNITARIAHaremos entre todos una oraci6n comunitaria alabando y dando gracias porque nos ha dotadode voluntad y pidiendo a Dios perd6n por no usar debidamente nuestra voluntad.

8. RESUMENUna La voluntad es la facultad o la capacidad de querer. El acto de querer se dirige sesiempre a lo que la inteligencia nos presenta como un bien.

Tanto los sentidos como la inteligencia nos presentan bienes y valores, aunque no, siempreun bien para los sentidos coincide con el bien racional. Sólo el bien, visto racionalmentees verdadero bien para el hombre. La voluntad que se deja al dominar por los sentidos, esdébil y enfermiza, “no es apta para el reino de los cielos” (ver Lc. 9, 62) en cambio la voluntadfuerte es la respuesta activa a los; bienes y valores que ve la inteligencia y es la que noshace capaces de poseer a Dios.

El hombre nace con una voluntad que necesita ser ejercitada, y para hacerlo el hombredebe buscar seriamente la verdad y realizar actos con un propósito consciente.

9. CANTO

10. LEE, MEDITA y ACTÚADiariamente realizaremos nuestra tarea, al final del día examinaremos si la cumplimos, cómo ypor qué y qué provecho sacamos.

Dia 1 Apoc. 3, 14-22 Hay que usar la voluntad para pertenecer a Dios. Nosirven las voluntades a medias.

* Repite durante el día tu decisión de pertenecer a Dios en todos los actos de tu vida.

Día 2 Deut. 6, 4-9 Amarás a Dios con todas tus fuerzas.* Cant. 8,6 El amor requiere fuerza. Ama a Dios con fuerza; el solosentimiento no llega a ser amor verdadero.

Día 3 Rom. 4, 18-25 Para creer es necesario usar la voluntad, como lo hizoAbraham.

* Créele a Dios todo lo que El nos dice; usa tu voluntad para hacerlo.

Día 4 Mt. 5, 17-48 Tener voluntad de hacer lo que Dios quiere va más alláde las leyes.

* Vigoriza tu voluntad haciendo con más empeño lo que Dios pide, aún encontra de tus sentimientos.

Día 5 2 Macb. 6, 18-31 Eleazar, anciano, prefiere morir a dar mal ejemplo.* No te dejes llevar por tus apetitos sensibles, antes de actuar mira si loque vas a hacer es razonable y si es la voluntad de Dios.

Día 6 Mt. 10' 34-41 Ama a Jesús por encima de tus satisfacciones personales.* Pon orden interior en tu vida: tus sentidos dependientes de tu voluntad,tu voluntad dependiente de tu inteligencia y pon a Jesús por encima detodo.

Día 7. Mt. 10, 26-33 Hablar sin temor.* Fortalece tu voluntad esforzándote en aguantar lo que no te agrada.

11. MEMORIZALa voluntad se fortalece haciendo la voluntad de Dios.

12. REPITE FRECUENTEMENTELa voluntad es para el bien.

TEMA 4

EL HOMBRE TIENEPASIONES O SENTIMIENTOS

Objetivo:

Conoceremos que son nuestros sentimientos, losapreciaremos como una ayuda para nuestra vida y nosdecidiremos a gobernarlos conforme a la voluntad de Dios.



1. ¿En qué cosas busca la gente la alegría?

2. ¿Qué cosas causan tristeza a la mayoría de la gente?

3. ¿Por qué las cosas causan esos sentimientos?


Además de la inteligencia y de la voluntad, el ser humano tiene pasiones o sentimientos,que juegan un papel muy importante en su vida. Los sentimientos pertenecen al campode la vida afectiva y emocional. Están en el campo intermedio entre nuestro cuerpo ynuestro espíritu: el cuerpo tiene sensaciones, siente calor o frío, la dureza o la suavidad deun objeto, la luminosidad o la oscuridad, el perfume o el mal olor, el ruido o el silencio;todo esto lo percibimos con los sentidos de la vista, del oído, del olfato, del gusto y deltacto. También los animales sienten, tienen esas sensaciones. Compartimos con ellos lavida sensitiva, aunque ellos no saben que sienten. Los animales actúan por lo que sienten,es decir, por lo que ven, oyen, huelen: eso los atrae o los aleja de las cosas.

¿Qué son los sentimientos?

Pero al hombre, además, estas sensaciones y sus situaciones interiores, le causan“sentimientos” de agrado o de desagrado, de contento o de disgusto, de alegría o detristeza, de amor o de odio. Dios nos ha provisto de los sentimientos, que están en unlugar intermedio entre lo sensitivo y lo espiritual. Los sentimientos o pasiones son losimpulsos de la sensibilidad que nos invitan a actuar o a no actuar según lo que sentimoso lo que imaginamos. Desempeñan un papel importante en toda la vida humana; porqueson las impresiones que las personas experimentan y las que expresan su estado deánimo o la condición en que se encuentran. Los sentimientos abarcan la totalidad de lapersona: expresar cómo le afecta lo que siente en su cuerpo o en su espíritu, o lo quesucede, y demuestran la unidad y totalidad esencial del hombre.

La vida afectiva y emocional, por tanto, ocupa un lugar intermedio entre las facultades denuestro espíritu y las facultades de nuestro cuerpo. Son el lazo e unión, el vínculo, entrela vida sensible y la vida del espíritu, son todas las reacciones que espontáneamenteexperimentamos ante las cosas o las situaciones: ante una persona, una sensación, unconocimiento, una idea, una experiencia, una decisión; todo cuanto afecta mi existenciapuede provocar en mí un sentimiento.

Así, ante lo desconocido experimentamos temor; ante un amigo experimentamos alegría;ante la verdad sentimos felicidad; ante lo caliente sentimos repulsión; lo agradable a nuestrossentidos nos provoca ganas de sentirlo; lo desagradable nos impulsa, en cambio, a rechazarlo.Nuestros sentimientos, pues, son algo espontáneo y muy natural, no dependen de nuestra

voluntad ni expresan culpa o virtud del hombre, a menos que no los dominemos ovoluntariamente los fomentemos. Son sólo la reacción de nuestro cuerpo y de nuestraimaginación ante una cosa o una situación.

Los sentimientos nos anuncian lo que nos gusta y agrada y lo que nos daña física oafectivamente, nos dicen lo que está de acuerdo con nuestra sensibilidad y lo que está encontra de ella, nos anuncian cómo nos afectan las cosas, nos indican en cierta maneracómo nos vamos a sentir, en nuestro cuerpo o en nuestro espíritu, si no tomamosprecauciones.

Los sentimientos y las emociones dependen no sólo de las cosas que se nos presentan,sino también del modo como somos cada uno de nosotros. Todos sabemos que hay cosasque “caen bien” a unos y “caen mal” a otros. Eso quiere decir que la naturaleza de cadapersona, o el estado de salud en que cada uno se encuentra, o el humor que uno tiene, ola imaginación que cada uno se hace de las cosas, van a dar diferentes sentimientos oemociones a diferentes personas. Por otra parte, los sentimientos cambian, no tienenconsistencia, no son siempre los mismos en la misma persona. Hay sentimientos dedesagrado que posteriormente se transforman en sentimientos de agrado, como puedeser el sentimiento que nos cause una persona, o un trabajo, que al principio nos desagradapero posteriormente nos agrada. Los sentimientos, por tanto, no son normas infalibles,son sólo indicaciones, algo así como las señales de alarma de una máquina. Pero así comoalgunas veces las señales de alarma están equivocadas, así también nuestras emociones osentimientos no pueden ser las guías únicas de nuestra vida. Las pasiones o sentimientosson sólo avisos, no deben ser la norma de nuestra conducta, no debemos ‘dejarnos llevar’por nuestros sentimientos o pasiones.

Por eso, aunque los sentimientos o pasiones nos induzcan a actuar o a no actuar, nodeben ser los únicos guías de nuestra conducta. El hombre no debe seguir sus pasionescomo guías del bien, debe tomarlas como impulsos que lo llevan a actuar sin intervenciónde la razón. Pero el hombre es espíritu que entiende y quiere; por eso la vidaverdaderamente humana es, ante todo, una vida racional, guiada por la verdad que conocecon su entendimiento y por el bien que quiere con su voluntad. A las decisiones tomadasconforme a la razón se les une, normalmente, un sentimiento de satisfacción por lo quees correcto, como cuando decidimos hacer el bien y se nos despierta el sentimiento decompasión.

Hay muchos sentimientos o pasiones. La más fundamental es el amor o atractivo quesentimos ante lo que percibimos como bueno para nosotros. El amor nos hace tener eldeseo de un bien que aún no disfrutamos; o, cuando tenemos ese bien, nos hace sentir elplacer y el gozo de poseerlo. Por el contrario, el odio es otro sentimiento básico queexperimentamos ante lo que percibimos como malo o desagradable para nosotros.

Hay sentimientos buenos y sentimientos malos. Los sentimientos buenos acompañan albien o nos inclinan a hacer el bien; los sentimientos malos acompañan al mal o nosarrastran a realizarlo. Así, por ejemplo, hay tristeza buena y tristeza mala: la que viene deDios y conduce a la conversión y la que viene del mundo y produce la muerte (ver 2 Cor, 7, 10).Así también hay alegría buena y alegría mala; y todos los sentimientos pueden ser buenoso malos. No debemos alarmarnos porque se despierten en nosotros sentimientos malos:ellos son el signo de que dentro de nosotros existe el pecado; ellos se presentan paraque, con el poder de la gracia, los venzamos. De manera semejante, no nos creamos

santos porque nos lleguen sentimientos buenos: ellos son signo de que la gracia de Diosestá con nosotros para alentarnos a hacer el bien; pero el bien lo tenemos que hacer pornuestra decisión, aunque no tengamos esos sentimientos buenos.

Hay sentimientos de placer y sentimientos de dolor y los dos pueden ser fuerzaspromotoras o destructoras de la vida. Hay placeres que destruyen al hombre y doloresque lo construyen; y también hay gustos que construyen y gustos que destruyen; haydolores que construyen y dolores que destruyen. Muchas veces escuchamos decir quehay que dar satisfacción a todos nuestros deseos: oímos decir “pásala bien”, “date gusto”,vive “el placer de vivir”. Pero todas estas frases son engañosas.

Es necesario satisfacer las verdaderas necesidades del hombre; eso nos dará agrado,aunque no coincidan, con frecuencia, con lo que apetezcamos. La satisfacción de lasnecesidades verdaderas nos hace mejores hombres, aunque no todo verdadero bien nosproduzca sentimientos agradables. Existen bienes que deleitan y también bienes arduos,que exigen esfuerzos para lograrlos. Hay bienes verdaderos que además nos traensatisfacción a los sentidos (como el comer con moderación); pero también hay bienesque no nos son agradables a los sentidos (como el esfuerzo y la lucha contra el pecado),pero son verdaderos bienes para el ser humano.

Por tanto, hay que apreciar nuestros sentimientos como buenos compañeros de nuestravida y como expresiones que nos hacen saber cómo aceptamos las cosas; pero debemosaprender a no dejarnos gobernar por nuestros sentimientos, sino tomarlos en cuentacomo “avisos”, como “acompañantes” de nuestros actos, a veces como “premios” a nuestrobuen actuar (como la felicidad de hacer el bien) y , otras veces como “falsos bienes”(como el gusto por algún pecado). Nuestros sentimientos deben ser controlados pornuestra voluntad, guiada por el bien que le presenta racionalmente nuestra inteligencia.

4. ENCUENTRO CON LA PALABRA DE DIOSTodos nos ponemos de pie para escuchar la palabra de Dios, a través de lo que nos dijo eldiácono San Efrén.

“Estad en vela, porque cuando el cuerpo duerme es nuestra naturaleza que domina yobramos no guiados por nuestra voluntad, sino por los impulsos de nuestra naturaleza. Ycuando un pesado sopor, por ejemplo, la pusilanimidad o la tristeza, domina el alma, éstaes dominada por el enemigo y, bajo los efectos de ese sopor, hace lo que no quiere. Losimpulsos dominan a la naturaleza, y el enemigo al alma. Por lo tanto, el Señor recomendóal hombre la vigilancia de todo su ser: del cuerpo, para que evitara la somnolencia; delalma, para que evitara la indolencia y la pusilanimidad, como dice la Escritura: [Despertaos,como conviene]; y [Me levanté y estoy contigo]; y [no desfallezcáis. Por eso, investidos de esteministerio, no sentimos desfallecimiento].

5. SILENCIO y REFLEXIÓNDejemos que la palabra de Dios nos transforme ayudandonos a poner orden en nuestro interior.Guardaremos silencio durante unos minutos para acoger en el coraz6n la palabra de Dios.

6.- COMPARAR NUESTRA REALIDAD CON LO QUE NOS PIDE EL SEÑORContestaremos voluntariamente las siguientes preguntas:

¿Sabes identificar tus sentimientos?

¿Sabes distinguir entre tus sentimientos y lo que Dios te pide a través de tu razón y de Susanta Palabra?

¿ Te guías en la vida por lo que te agrada o por lo que sabes que es tu verdadero bien?

7. ORACIÓN COMUNITARIAHaremos entre todos una oraci6n comunitaria alabando y dando gracias al Señor que nos haprovisto de sentimientos y nos pide que los sujetemos a su voluntad.

8. RESUMENEl ser humano tiene un lugar de paso entre lo corporal y lo espiritual. Con su cuerpoexperimenta sensaciones, con su espíritu conoce, piensa, descubré la verdad y el verdaderobien y decide lo que ha de ser su vida. Los sentimientos son impulsos de nuestra sensibilidadque expresan cómo nos afectan las circunstancias y nuestro estado de ánimo. Nos indicanlo que habría que hacer, según nuestros impulsos o nuestra imaginación. Pero ellos noson las únicas guías de nuestra conducta; son sólo una ayuda.

9. CANTO

10. LEE, MEDITA y ACTÚADiariamente realizaremos nuestra tarea, al final del día examinaremos si la cumplimos, c6mo ypor qué y qué provecho sacamos.

Día 1 Lc. 10' 21; Mt. 26, 38-39; Mc. 3, 5 Los sentimientos de Jesús.*Examina los sentimientos que hoy experimentes y somételos a Dios con tu voluntad.

Día 2. Filip. 2, 1-11 Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo.* Fomenta en ti los sentimientos nobles y positivos para que te impulsen a hacer el bien.

Día 3. Hebr. 4, 12-13 La palabra de Dios nos hace discernir nuestros sentimientos.* Discierne los sentimientos que te vengan durante el día acordándotede algún texto de la Sagrada Escritura que te ayude a hacerlo.

Día 4. Stgo. l’ 19-25 La ira no obra la justicia de Dios.* Domina durante el día todos los sentimientos negativos, que no te lleven al bien.

Día 5. Jn. 16, 16-22 La tristeza de los apóstoles se convertirá en gozo.* Haz siempre la voluntad de Dios aunque no te impulsen a ello y vecómo esos sentimientos cambian.

Día 6. Jn. 12, 20-32 Jesús turbado ante su pasión, decide hacer la voluntad del Padre.* Imita a Jesús en el dominio de los sentimientos contrarios a la voluntadde Dios que hoy te vengan.

Día 7. Salmo 139 (138) Dios conoce nuestros sentimientos más profundos.* Pon ante Dios todos tus sentimientos, confiado en que El te ayudará aguiarte por su voluntad con la ayuda de tus sentimientos o aún en contrade ellos.

11. MEMORIZALos sentimientos sólo acompañan nuestra vida.

12. REPITE FRECUENTEMENTELos sentimientos no deben estar por encima de la inteligencia ni de la voluntad. TEMA 5

CADA HOMBREES UNA PERSONA

Objetivo:Admiraremos y agradeceremos a Dios que nos haya hechopersonas y que nos haya dotado de tan gran dignidad.



¿Somos personas, o necesitamos hacernos personas?¿En qué hace la gente consistir la personalidad?¿Qué es lo que nos hace personas?


¿Qué es una persona?

Cada ser humano es una persona. Persona es un ser dotado de inteligencia y voluntad,capaz, por tanto, de disponer de sí mismo y de tener relación con Dios, con los hombresy con las cosas. Ser persona es poder disponer de sí mismo y ser capaz de relacionarseprofundamente con otros seres.

Ser persona quiere decir poseerse a sí mismo, ser dueño de sí mismo, ser capaz de hacerde sí mismo lo que uno quiere. Cada una de las tres Personas divinas se posee a sí misma,es autónoma y libre. En la creación sólo los seres espirituales, los que son inteligentes ycon voluntad, son capaces de poseerse sí mismos. Los hombres, porque somos espíritu,podemos ser dueños de nosotros mismos; podemos disponer de nuestro cuerpo y denuestro espíritu, de nuestros sentimientos y de nuestros pensamientos; podemos hacerde nuestra vida lo que queremos; aunque otras personas o las circunstancias nos obligarana ser a su manera, nosotros podemos hacer de nosotros mismos lo que queremos. Nadiepuede tocar nuestro interior, si no lo permitimos.

La relación entre las Personas divinas es tan profunda que los tres son único y mismoDios. Su voluntad libre no es para que cada Persona divina exista aparte, por sí sola, sinopara ser un solo Dios. Ser persona es ser capaz de hacerse uno con otros seres. Laspersonas humanas pueden hacerse uno con otros porque con su inteligencia penetran alser de los otros para entenderlos y porque con la voluntad se adhieren a los otros y seunen a ellos.

Dios, que es tres personas, al crearnos seres espirituales, nos ha hecho personas, capacesde relacionarnos con El y con las demás personas. En la tierra sólo los hombres somoscapaces de relacionarnos ‘hasta el fondo de nosotros mismos’, hasta el fondo del corazón;los animales sólo se sienten unos a otros, se conocen con los sentidos, pero no conocenqué son los otros animales, ni se comprenden. Nosotros sí podemos saber quién y qué escada uno y podemos querer o no querer a los demás. Por eso somos capaces de llegarhasta el fondo de nosotros mismos y de los demás.

La unión que una persona puede tener con otra por el amor, llega a ser tan profunda, queni la muerte es capaz de terminar esa unión. También nosotros somos capaces, en ciertomodo, de hacernos uno solo: dice el libro de los hechos de los Apóstoles que “la multitudde los que habían creído era un solo corazón y una sola alma” (Hch. 4, 32). Por ser persona elhombre es capaz de relacionarse, puede amar y puede tener el gozo de ser amado. Elhombre ha sido creado para ser persona y para hacerse uno con Dios y con los demásseres humanos.

Por ser persona, cada ser humano tiene las capacidades necesarias para mejorarse a símismo y para ayudar a los demás a hacerse mejores hombres y así colaborar con Dios ycon los demás a hacer un mundo cada día mejor. Las personas humanas no somos seresacabados, que ya no puedan mejorar o progresar; podemos, por el contrario, cambiar yllegar a ser mejores, por la gracia que Dios nos da y con nuestra decisión. Y de hechoDios, que nos hizo personas, no podrá hacernos mejores si nosotros no queremos serlo;nadie llega a su plenitud si no lo quiere, si no pone todo lo que esté de su parte para sermejor.

Las cualidades de la Persona.

Porque Dios dio al hombre inteligencia y voluntad, lo hizo consciente, responsable, librey creador. Estas cuatro cualidades de la persona son a la vez sus capacidades paradesarrollarse. Las capacidades que tiene toda persona la hacen un ser capaz de colaborarcon Dios, mediante su propio trabajo, para alcanzar su plenitud. Así como Dios nos hahecho inteligentes, pero no seremos inteligentes si no nos esforzamos por aprender; yasí como Dios nos ha dado voluntad, pero no seremos fuertes si no ejercitamos esavoluntad; así también, Dios nos hizo conscientes, pero podemos ‘permanecer inconscientessi no ejercitamos nuestra conciencia. Dios nos hizo responsables, pero a nosotros nostoca crecer en responsabilidad. Dios nos hizo libres, pero seremos esclavos si no nosesforzamos por liberarnos de las esclavitudes. Dios nos hizo capaces de crear cosasnuevas, pero no progresaremos si no ejercitamos nuestra creatividad. Dios nos ha dado,pues, otro gran regalo al hacernos capaces de trabajar para hacernos hombres mejores yaspirar a la perfección.

Dios nos ha dado la responsabilidad de coiaborar en la obra divina (que sólo El puedehacer) de llevarnos hasta la perfección, de participarnos su vida haciéndonos uno con El.Por eso todo lo que Dios pide que hagamos es para nuestro verdadero bien. “Esta es lavoluntad de Dios, vuestra santificación”. (1 Tes. 4, 3).

Sólo las personas tienen derechos y obligaciones. Los animales no tienen derechos;precisamente porque no se poseen a sí mismos, sino que los posee otro y porque nopueden mejorarse a sí mismos; pero las personas, aunque no hayan aún llegado a tenerconciencia, como los niños en el seno de sus madres, tienen derechos, son sujetos de de-rechos, porque ya desde el seno de sus madres son seres humanos. Así también, sólo laspersonas tienen obligaciones: a los animales se les obliga por la fuerza, domesticándoles,pero no tienen obligaciones. A las personas, en cambio, se les da a conocer su obligaciónpara que por sí mismos hagan lo que tienen que hacer, sin ser forzados por nada ni pornadie.

Esto no quiere decir que se pueda maltratar o herir a los animales. Deben ser tratadosbien, no porque tengan derechos, sino porque toda la creación debe ser respetada, comolos que saben ser ‘señores’ de algo, cuidan las cosas que les pertenecen.

La persona es capaz de comprometerse y entregarse

Sólo las personas pueden comprometerse. Comprometerse es entregarse, es dar a otrapersona lo que no es, es prometerse a otra persona. Para comprometerse son necesariasla inteligencia que conoce cuál es el compromiso y la voluntad que acepta y quiere elcompromiso. Nunca se compromete un animal a algo; le es imposible. Los perros lazarillos

son domesticados, les han hecho tener ‘reflejos condicionados’, pero no tienen voluntadpara entregarse. Sólo las personas pueden entregarse y hacer pactos y alianzas. Dios haquerido hacer alianza con el hombre y para eso nos hizo personas. Para Dios tienemucha importancia que nosotros hagamos alianza con El. Antes de Cristo Dios hizo”laAntigua Alianza” con el pueblo de Israel. Esa alianza Dios la formuló así: “Tú eres mipueblo, yo soy tu Dios”. Hoy tenemos, en Cristo Jesús, “la Nueva, Alianza”. Su nuevopueblo, que es la iglesia, es el pueblo que también hace una alianza con Dios y le dice alSeñor: “Tú eres mi Dios y nosotros somos tu Pueblo”. Cada persona está llamada a hacersu alianza con Dios, diciéndole de verdad:”Yo, junto con toda la iglesia, soy todo tuyo, Tú,Dios, eres, para tu Iglesia y para mí, todo nuestro”.

No dejes de hacer tu alianza con Dios y de repetir cada día esas hermosas palabras: “Yosoy todo tuyo, Tú, Dios, eres todo mío”. Dios te hizo persona para que pudieras decirestas palabras con alegría y frecuentemente.

Por todo esto podemos ver la gran dignidad que tiene toda persona humana. La personahumana tiene un gran valor: vale lo que vale”la Sangre de la Alianza nueva y eterna”, quees la Sangre que Jesús derramó en la Cruz. Por eso toda persona, independientemente decomo esté y de lo que haga, debe ser tratada como corresponde a un ser que ha hechoalianza con Dios.


1 Corintios 12, 12-30

5. SILENCIO y REFLEXIÓNDejemos que la palabra de Dios nos transforme ayudandonos a poner orden en nuestro interior.Guardaremos silencio durante unos minutos para acoger en el coraz6n la palabra de Dios.

6. COMPARAR NUESTRA REALIDAD CON LO QUE NOS PIDE EL SEÑORContestaremos voluntariamente las siguientes preguntas:

¿ Te tratas como debe tratarse una persona?

¿Has hecho alianza con Dios, junto con y dentro de la Iglesia?

¿Te acercas a los demás para ayudarlos, o más bien les temes y te cuidas de los demás?

7. ORACIÓN COMUNITARIAHaremos entre todos una oraci6n comunitaria alabando y dando gracias al Señor por la dignidadque nos ha concedido a cada uno.

8. RESUMENSomos personas porque Dios nos ha creado con inteligencia y voluntad y por eso nos hahecho capaces de disponer de nosotros mismos y de relacionarnos con Dios y con losdemás. Como personas que somos, tenemos capacidad para ser “un sólo corazón y unasola alma” con los demás y, sobre todo, con Dios. En nuestra inteligencia y en nuestravoluntad tenemos la capacidad de mejorarnos a nosotros mismos y de hacernos mejorespersonas. Cada vez que, como personas, ejercitamos nuestras capacidades, mejoramosnuestra calidad de personas. Por ser personas tenemos derechos y obligaciones; y también

somos capaces de hacer compromisos. Porque somos capaces de compromisos podemoshacer alianzas; entre ellas la primera y más importante es la alianza con Dios. La dignidadhumana se ejercita principalmente haciendo alianza con Dios.

9. CANTO

10. LEE, MEDITA y ACTÚADiariamente realizaremos nuestra tarea, al final del día examináremos si la cumplimos, cómo ypor qué y qué provecho sacamos.

Día 1. Gén. 2, 18-24 Dios no hizo al hombre para que viviera solo y aislado,sino en compañía de otros y para que mutuamente seayudaran.

* Examina en este día cuáles son las ocasiones en que rehuyes el contactocon los demás y en los que no quieres ayudarlos o no permites que teayuden. Corrige estos defectos.

Día 2. Rom. 5, 12-19 Por un hombre entró el pecado; por un hombre reinan lajusticia y la gracia. Los hombres estamos profundamenterelacionados y unidos porque somos personas.

* Examínate y ve cómo tus acciones buenas ayudan a los demás y tusmalas acciones destruyen a otros. Acostúmbrate a hacer siempre el bien,porque como personas influimos sobre los demás.

Día 3. Ef. 2, 14-18 Jesús ha creado por su pasión y muerte “un solo HombreNuevo”. Lo humano estar unidos, lo propio del Maligno essepararnos. Somos personas para ser uno.

* Como cristiano eres parte de ese único “Hombre Nuevo”. Ejercita tucalidad de “Hombre Nuevo” buscando siempre lo que conduce a la unióncon los demás y a la paz.

Día 4. Qo. 4, 9-12 Dios quiere que en todo nos ayudemos.

* Esfuérzate el día de hoy en poner tu inteligencia, tus capacidades, tutiempo y tus bienes al servicio de los demás, y saborea la felicidad a la queDios nos ha querido llevar.

Día 5. Ez. 37, 15-28 Dios mismo da la unidad. A nosotros nos toca aceptar ese don.

* Dios llama continuamente a nuestra conciencia para que aceptemos launidad con los demás. No dejes pasar ni una sola ocasión de aceptar esagracia.

Día 6. Rom. 12, 3-21 Dios nos hace un solo Cuerpo para en él hacernospersonas.

* Despierta tu fe en que los demás cristianos son un mismo cuerpocontigo y trátalos como parte de ti mismo y de Jesús, sin importarte si tetratan bien.

Día 7. Hech. 2, 42-47 La primera comunidad cristiana vivió, por la fuerza delEspíritu, la manera propia de hacerse personas ayudándoseen lo que es más profundamente humano: la unión conCristo y con los demás.

* Vive cada una de las cosas que vivieron los primeros cristianos, para queexperimentes el camino para hacerte la persona que Dios ha queridoque seas.

11. MEMORIZASomos personas para unirnos a Dios y a los demás.

12.- REPITE FRECUENTEMENTESeñor, yo soy todo tuyo, Tu eres todo mío.

TEMA 6

LA PERSONA

ES CONSCIENTE

y RESPONSABLE

Objetivo:

Agradeceremos a Dios el regalo de nuestra conciencia yde la capacidad de ser responsables. Decidiremos utilizarestas dos capacidades según su voluntad.

1. REVISION DEL TRABAJO PERSONALExpondremos cómo cumplimos el trabajo personal durante la semana y qué experiencias tuvimosal cumplirlo.


1. ¿Qué quiere decir la gente cuando dice “lo hice a conciencia”

2. ¿Qué significa la expresión “me remuerde la conciencia?

3. ¿Para qué nos sirve tener conciencia y responsabilidad?

4. ¿A qué nos referimos cuando decimos “esto es mi responsabilidad”?

3. DOCTRINA O CONTENIDO DEL TEMALectura participada y comentada. cada uno de nosotros leerá en voz alta un párrafo y al finalharemos comentarios..

En esta sesión veremos dos de las cualidades que tienen las personas: ser conscientes yser responsables.

La persona es un ser consciente

La persona es consciente porque por su espíritu tiene la capacidad de darse cuenta de símismo, de saber lo que siente, lo que piensa, lo que quiere y lo que hace. La personapuede tener conocimiento de sí misma, y por eso puede también disponer de sí misma yposeerse a sí misma.

La conciencia es la facultad por la cual la persona humana se da cuenta de su propiaexistencia, de sus pensamientos, sentimientos y cualidades; también de sus decisiones, desus actos y de las intenciones con que los realiza; igualmente de sus conocimientos,impulsos e inclinaciones; de su disposición de ánimo, de la situación de su cuerpo, etc.

Esta capacidad que llamamos conciencia, como todas nuestras capacidades,se desarrollaen la medida en que la persona la usa. Tomando conciencia de sí mismo el hombre se hacecada vez más consciente; y en esa misma medida se hace mejor persona. En cambio, en lamedida en que no hacemos esfuerzos por hacer crecer nuestra conciencia, nos hacemosmás parecidos a los seres que no son espirituales.

La persona desarrolla su conciencia mirando hacia dentro de sí misma, reflexionando,interiorizándose. Ya desde la cuna, la persona realiza un trabajo largo e intenso para“darse cuenta de sí misma”, de lo que ella es, de cada parte de su cuerpo y también de loque no es ella. El niño descubre que no es su mamá, ni su cuna. Este ejercicio es necesarioa lo largo de toda la vida. La persona debe acostumbrarse a esta interiorización, a lareflexión, a poner mucha atención a sí misma, a lo que hace y a por qué lo hace. Estaatención a sí misma es la base firme sobre la que la persona puede hacer crecer el don deser persona.

Pero, además, por la conciencia conocemos si los actos personales corresponden o no ala ley moral. La conciencia nos hace valorar la justicia o la injusticia, la bondad o la maldadde la propia conducta. Cuando digo algo, no sólo sé que lo digo, sé además si lo que digoes justo o injusto, bueno o malo. La persona con su conciencia conoce que lo que quierees el bien o es el mal. La conciencia es así la luz de Dios dentro de nosotros, que nos hacever que nosotros somos dependientes de Dios que nos ha creado, que dispone de nosotrosy que es nuestro dueño.

Dice el Concilio Vaticano II: “La conciencia es el núcleo más secreto y sagrado del hombre, enel que éste se encuentra a solas con Dios... y en lo más profundo de su conciencia descubre laexistencia de una ley que él no se da a sí mismo, pero a la cual debe obedecer, y cuya vozresuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, llamándole a amar, a hacer el bien yaevitar el mal”. (G.S. 16)

Este “núcleo más secreto y sagrado del hombre”, la conciencia necesita ejercitarse ydesarrollarse. Se forma con la verdad y el bien, así juzgará la razón y conforme al bienverdadero; pero puede estar mal formada a causa de la ignorancia o de la mentira yentonces formulará juicios erróneos y conducirá al mal. Cuando la ignorancia se debe aque el hombre no se interesa o se niega a buscar conforme a su conciencia, acabanteniendo su conciencia conforme a su vida. Por eso la educación de la conciencia es unatarea de toda la vida. Esta educación es el servicio al hombre para que conozca lo que esbueno y lo que es malo. La conciencia bien formada nos hace saber qué es lo que debemoshacer y qué es lo que debemos evitar.

La persona es un ser responsable

Porque la persona es consciente, es también responsable. Esto quiere decir que, dándosecuenta de quién es, qué hace, por qué lo hace, si está bien o mal lo que hace y, además,sabiendo quiénes son los demás, cuáles sus necesidades y en qué situación se encuentran,es capaz de responder de sus actos y de las consecuencias de ellos.

Se es responsable ante una persona (o ante la sociedad) y se tiene compromiso con ella,mediante una obligación, o un deber. Por ser persona, debe responder de su conducta. Suconciencia le hace ver que es bueno cumplir esa obligación; le ayuda a prever lasconsecuencias de hacer bien su obligación y de hacerla a tiempo: hará bien a los demás, sesentirá satisfecho y le hará crecer humanamente; pero también le hará prever que si nola cumple o si la realiza mal o de manera incompleta, o si no la realiza a tiempo, laconsecuencia será un mal para los demás y para sí mismo, una serie de disgustos ydificultades, y también muchos desórdenes. Consciente, pues, de lo que es correcto, lapersona puede decidir actuar responsablemente haciendo bien su tarea.

Nuestra responsabilidad es nuestra capacidad para responder a Dios, a los demás y anosotros mismos, de los compromisos que tenemos. La responsabilidad es la capacidadque Dios nos ha dado para tomar compromisos, para entregarnos a las demás personas,las divinas y las humanas. También tenemos responsabilidad ante Dios y ante los demásdel uso que hagamos de la naturaleza y de las cosas. Por tanto, la responsabilidad es lacapacidad de colaborar con Dios y con los demás para hacer un mundo cada día mejor.Esta capacidad tiene como objeto realizar la justicia, que consiste en”dar a cada quien losuyo”, darle a cada persona y a cada cosa lo que necesita para ser.

Por ser personas, todos tenemos capacidad de responder. Cada persona debe desarrollaresa capacidad empleándola correctamente y de manera cada vez mejor; así aumentanuestra calidad de personas. El diverso nivel de responsabilidad que tienen las personasse debe en gran parte al diferente ejercicio que hacen de la responsabilidad. Quien seesfuerza por responder bien a Dios, a los demás y a sí mismo, cumpliendo sus obligaciones,haciendo bien las cosas, teniendo todo en orden y bien organizado, da pasos serios parahacerse mejor persona. Los mejores conocimientos y mejor fortaleza, la rectitud, la bondad,la justicia, la prudencia, la piedad y el dominio de sí, adquiridos con empeño y seriedad,desarrollan la responsabilidad.

Mi persona y lo que de mí depende, me han sido confiados por Dios, que los ha puestobajo mi exclusiva responsabilidad. Soy yo, y nadie más, el responsable de mí mismo, detodas mis acciones y de las consecuencias de ellas. No debo responsabilizar a otros de loque yo hago bien o mal, o de lo que no hago. No puedo tampoco excusarme diciendo queno sé lo que está bien o lo que está mal, porque “la conciencia es la encargada de dar aconocer la ley moral que cada persona lleva grabada en el corazón”.

Si tengo problemas para identificar lo que es bueno y lo que no es bueno, probablementese deba a que no he hecho lo necesario para salir de la ignorancia que ha producido esadeformación de, mi conciencia; pero la ley moral está grabada en mi corazón, sólo tengoque descubrirla limpiando el pecado y la ignorancia que la ocultan.

Ser responsable no consiste únicamente en hacer lo que me exigen mis jefes, mi familia,etc., porque esto es querer agradar a los hombres y no a Dios. Se es responsable cuandose responde a la propia conciencia. En cambio hacer lo que otros nos dicen, sólo porquedar bien, puede convertirse en ocasión de pecado, porque puede haber quien meexija algo inmoral. No debemos escudarnos diciendo “me lo mandaron”. Además nodebo ver sólo el presente de mis actos, sino las consecuencias de los mismos: “Lo que voya hacer o a dejar de hacer ¿a quién va a afectar y cómo?


Salmo 26.5. SILENCIO y REFLEXIÓNDejemos que la palabra de Dios nos transforme ayudándonos a poner orden en nuestro interior.Guardaremos silencio durante unos minutos para acoger en el coraz6n la palabra de Dios.

6. COMPARAR NUESTRA REALIDAD CON LO QUE NOS PIDE EL SEÑORContestaremos voluntariamente las siguientes preguntas voluntariamente.

¿Qué responsabilidad tengo de mí mismo?

¿ Cómo puedo hacer crecer mi conciencia?

¿Estoy dispuesto a no volver a culpar a otros de mis actos?

7. ORACIÓN COMUNITARIAHaremos entre todos una oración comunitaria alabando y dando gracias al Señor por habernoshecho conscientes y responsables.

8. RESUMENLa conciencia es la capacidad que Dios nos ha dado para saber de nosotros mismos,dónde estamos y cómo estamos; para darnos cuenta de qué hacemos y por qué lohacemos. Pero sobre todo es el lugar donde el hombre se encuentra a solas con Dios. Esla luz de Dios dentro de nosotros. La conciencia bien formada nos hace distinguir lo quees bueno de lo que es malo y nos ilumina para que sigamos siempre el bien. La conciencia,por tanto, debe formarse y educarse. Esto se hace mediante el esfuerzo por conocer laverdad, por medio de la instrucción y siendo obedientes a la conciencia así adquirida.Quien se esfuerza por tener una conciencia cada día más clara, crece en su calidad depersona.

La responsabilidad es una capacidad de la persona humana para aceptar los compromisosque tiene ante Dios, ante los demás y ante sí misma. Es la capacidad que tenemos deresponder a las necesidades y expectativas de las demás personas. Nos damos a losdemás realizando lo que ellos justamente esperan de nosotros, sobre todo amándolos. Laresponsabilidad debe también ser educada y ejercitada. En la medida en que somos másresponsables, nos hacemos mejores “personas” y esto es hacerse más parecido a Aquelde quien somos imagen y semejanza.

9. CANTO


Día 1. Salmo 32 (31) Dios penetra el corazón y la conciencia.* Durante el día esfuérzate en ser más consciente de tus actos y delmotivo por el cual los haces.

Día 2. Salmo 73 (72) Comprendo la vida cuando entro en el misterio de Dios.* Sé especialmente fiel a tu conciencia en cada una de tus acciones.

Día 3. 1 Cor. 8, 9-13 Nuestra conciencia debe tener en cuenta a los demás.* En todo lo que hoy hagas ten presente cómo pueden tus acciones afectar a otros.

Día 4. 1 Tim. 1, 3-11 La conciencia recta se forma con la verdad.* Si tienes duda de que tu conciencia esté en la verdad, busca la verdad antes de actuar.

Día 5. Heb. 9, 11-15 Cristo con su sangre purifica nuestra conciencia.* Con gran confianza en Jesús pídele que purifique tu conciencia de toda obra mala.

Día 6. 1 Ped. 3, 15-22 Pedir y mantener una conciencia recta.* Aprecia tu bautismo por el cual Dios te ha dado una conciencia recta yválete de él para purificar aún más tu conciencia.

Día 7. 1 Juan 3, 1-24 El amor y la verdad son la conciencia pura.* Ejercítate en tener siempre la verdad y el amor para que tu conciencia sea pura.

11. MEMORIZASeré mejor persona siendo más consciente y responsable de mis actos.

12. REPITE FRECUENTEMENTEEn mi conciencia me encuentro a solas con Dios.

TEMA 7

LA PERSONA ES LIBRE

Objetivo:

Tomaremos conciencia de que somos libres para hacer elbien sin tener que ser presionados para hacerlo.



¿Para qué usa generalmente la gente su libertad?

¿Es libre el que hace lo que quiere?

¿Qué libertad se le quita a quien meten en la cárcel y qué libertad no se le quita?

3. DOCTRINA O CONTENIDO DEL TEMALectura participada y comentada. Cada uno de nosotros leerá en voz alta un párrafo y al finalharemos comentarios..

Porque somos inteligentes y dotados de voluntad tenemos una cualidad importantísimaque es nuestra libertad, la cual compartimos con los ángeles. La libertad es superior alinstinto animal: el instinto impulsa ciegamente y fuerza al que tiene el instinto; la libertad,en cambio, permite elegir, no fuerza a realizar determinada acción. Actuar por instinto esno actuar con libertad; actuar por decisión es propio de seres libres, de personas.

Son libres los seres inteligentes y dotados de voluntad

Los hombres son libres y así participan de lo que son los ángeles. Los animales, en cambio,no son libres. Libertad significa no estar atado, no ser forzado; es la posibilidad de elegir.Para elegir es necesario usar la inteligencia que nos hace conocer las diversas cosas quese pueden hacer y, después, es necesario usar la voluntad para querer el bien. Y esto sólolo hacen los hombres; los animales, en cambio, siempre actúan forzados por sus instintos.Por eso dice la Sagrada Escritura: “lo hiciste un poco menor que los ángeles”. (Salmo 8).

E1 hombre no debe actuar como un animal, llevado por sus instintos. Así, por ejemplo, elhombre no debe comer “porque tiene ganas” o porque tal comida “es muy sabrosa”;debe comer lo que necesita y porque lo necesita para su vida, disfrutando a la vez losabroso de su alimento. Esta decisión la toma usando bien de su voluntad; sin embargo, elhombre puede usar mal su libertad, eligiendo permanecer en la animalidad. El hombre sedegrada cuando pone su inteligencia y su voluntad al servicio de sus instintos, como losanimales. Por eso la Palabra de Dios dice: “el hombre rico e inconsciente es como un animalque perece”(Slamo 49 {48}m 21). No es libre el que se deja llevar por sus instintos.

Dos modos de Libertad

Ciertamente hay libertad donde nada ni nadie nos impide hacer lo que queremos. Así sehabla de libertad de opinión, libertad de prensa, cuando no hay nada que impida expresarlasy cuando no se violenta el pensamiento o la voluntad del hombre. Así también decimosque alguien pierde la libertad si lo meten a la cárcel o si lo obligan a hacer un trabajoforzado. Es claro que nadie debe impedir al hombre hacer lo que quiera; el respeto a lalibertad de las personas empieza cuando no se impide a los demás actuar. Dios mismonunca nos impide hacer lo que queramos, ni siquiera nos impide ofenderlo con el pecado.Pero ésta es una libertad exterior, no es la libertad profunda.

La libertad interior es la libertad de elegir. La libertad nos hace capaces de actuar de unamanera o de otra; de elegir entre varias posibilidades y de determinar nuestros actos. Alrechazar una de las posibilidades y escoger otra hago un acto libre.

Para ejercitar nuestra libertad tenemos que reflexionar, sopesar los motivos y lasconsecuencias; en seguida tenemos que tomar una decisión, que es totalmente personal;nadie puede sustituirnos en la digna tarea de tomar libremente una decisión, de la quecada uno, personalmente, tiene que responsabilizarse. Cada persona va así haciendo desu vida lo que va decidiendo ser: el que va decidiendo hacer el bien se hace bueno, sidecide llenar su inteligencia de la verdad se hace sabio; el que va decidiendo hacer el malse hace malo, y el que decide usar su inteligencia para lo falso se pierde en la mentira.

La libertad es para hacernos plenamente humanos.

La libertad es principalmente la capacidad de hacer de sí mismo, por propia decisión, ycon la gracia de Dios, lo que uno está llamado a ser, “hijo de Dios”. Todos sabemos quepodemos hacer de nuestra vida lo que queramos: podemos hacernos mejores sereshumanos o peores, podemos esforzarnos por ser lo que estamos llamados a ser oquedarnos como un hombre a medias; podemos construirnos y mejorarnos, o podemosdejar que nos arrastren los gustos y deseos que nos destruyen. Escoger el auténtico bienpara nosotros es la verdadera libertad. Escoger algo menor a lo que debemos ser es nousar debidamente la propia libertad.

La obra de Dios aparece en toda su grandeza cuando vemos que la hace con la colaboraciónde un sujeto capaz de decidir para sí mismo lo que ha de ser. Dios nos ha dado la tarea decolaborar con El para que lleguemos a la plenitud de nuestro ser; no nos hace a la fuerzalo que El desea de nosotros. Nos creó, pero no nos ha terminado; no nos obliga a ser loque El quiere, deja que nosotros lo decidamos, nos da la posibilidad de aceptar o noaceptar su plan para nosotros. Muchos hablan de esta capacidad de la persona humanacomo “la tarea de construir su propio destino”. Es libre aquel cuya suerte depende de símismo.

La capacidad de hacernos a nosotros mismos nunca nos la quita nadie. Aunque un hombreesté impedido en su libertad exterior, como el que está en la cárcel, no está privado de lalibertad interior, siempre el hombre puede construirse a sí mismo aun cuando le falte lalibertad exterior.

La libertad es en primer lugar, la capacidad de elegir un modelo, una manera de existir yde ser hombre. Cuando el hombre elige su modelo, hace al mismo tiempo la elección delas cosas que le han de ayudar a realizar ese modelo. El que elige ser lo que Dios quiere,elige seguirlo y dejarse guiar por su Palabra y por su gracia; el que elige “darse a la buenavida”, elige todo lo que le gusta o satisface sus deseos vanos. No se es más libre por hacertodo lo que se apetezca; se es más libre en cuanto se opta por ser más ser humano ymejor persona.

“El que comete pecado es esclavo”, no es libre

Poder pecar no es una cualidad de la libertad, sino su defecto. En cambio, la conversión enuna de las más poderosas formas de expresión de nuestra libertad. Al arrepentirnos nosenjuiciamos a nosotros mismos poniéndonos contra nosotros mismos, al lado del bien.Santo Tomás dice que el libre albedrío no se refiere de igual manera al bien y al mal; al bien

se refiere naturalmente; al mal se refiere de modo defectuoso. El que exista el pecado y,por consiguiente, la muerte eterna, nos permite ver hasta qué punto Dios respeta a laspersonas que ha creado, porque ni siquiera El se atreve a violentar su libertad. Dios nodoblega la libertad humana por la fuerza, sólo trata de convencer al hombre muriendo enla cruz por amor. Este es el colmo de la Omnipotencia y del Amor divinos: crear un sercapaz de decir no a su Creador.

La libertad, don al que no podemos renunciar, es la posibilidad de aceptar la llamadaamigable de Dios a la conversión y a la plenitud humana. La historia de cada uno denosotros es así el resultado del diálogo de dos libertades: la divina y la humana. La libertadque Dios nos ha dado es para amarlo a El plenamente, para querer el plan que tiene ypara asemejarnos a El.

Tres características de la libertad.

1.- La libertad consiste en estar entregado a Dios. La libertad nos quita las ataduras, peroal mismo tiempo es una nueva atadura. Sólo quien se halla atado a Dios, que es nuestrofundamento último, está desatado de las otras ligaduras. Depender de Dios es unadependencia que hace libre, porque la experiencia de amar nos ata a Dios, a quienpertenecemos y nos libera de lo que no es Dios.

2.- La ‘libertad nos ha sido dada para que alcancemos libremente el don de ser hijos deDios por nuestra decisión. El hijo es libre, el esclavo no es libre. La parábola del hijopródigo ilustra esto magníficamente: el hijo pródigo no encuentra la libertad saliendo desu casa con el dinero de la herencia; él buscaba la libertad en la satisfacción de susinstintos, y encontró la esclavitud, el miedo y la nostalgia. Cuando, en cambio, vuelve a supadre recupera su calidad de hijo, lo cual es también su liberación. La esclavitud se oponea la libertad; pero el ser hijo no se opone a la libertad: “no recibisteis espíritu de esclavos...sino de hijos” (Rm8, 15). La liberación de la servidumbre de la corrupción consiste en laparticipación de la gloriosa libertad de los hijos de Dios (ver Rom. 8, 21)

3.- La libertad no es para hacer lo que se antoja, sino para amar al hermano: “habéis sidollamados a la libertad, sólo que no la toméis como pretexto para la carne, antes bien, servios poramor los unos a los otros” (Gal. 5, 13-15). Amar es signo de libertad; el esclavo no ama. Elque es libre puede hacerse mejor hombre disponiendo de sí mismo y dándose a loshermanos.

“Al hombre se le ha dado la vida, pero no se le ha dado ya hecha”. Por tanto, el hombredebe ser consciente del trabajo que debe desarrollar para construir su propia personalidady de ver si cada acto que realice es auténtico y contribuye a hacerlo persona, o esinauténtico y lleva por las corrientes del ambiente. El hombre no podrá, en muchasocasiones, liberarse de ataduras exteriores, pero siempre está en su poder luchar por sulibertad interior, cosa que logra con la gracia de Dios. Esta lucha requiere de entusiasmoy de fe en el poder de Dios para liberarnos.

Cada persona debe decidirse a ser ella misma. Mucha gente se deja arrastrar por lastendencias de moda, por lo que exalta las pasiones, por el conformismo, por algunascostumbres que impiden ser uno mismo y hacen creer que esa es la espontaneidad y lalibertad. Así, los hombres se hacen incapaces de mantener una posición personal ante lavida; se hacen esclavos y pierden su libertad.

4. ENCUENTRO CON LA PALABRA DE DIOSNos ponemos de pie para escuchar la palabra de Dios..

Rom. 6, 15-195. SILENCIO y REFLEXIÓNDejemos que la palabra de Dios nos transforme ayudándonos a poner orden en nuestro interior.Guardaremos silencio durante unos minutos para acoger en el coraz6n la palabra de Dios.


¿Te es fácil tomar decisiones sobre tu vida?

¿dentificas lo que te esclaviza o puede esclavizarte?

Cómo tienes que reaccionar contra lo que quiere esclavizarte?

7. ORACIÓN COMUNITARIAHaremos entre todos una oración comunitaria alabando y dando gracias al Señor que nos hizolibres, capaces de colaborar con El, en su obra de hacernos hombres plenos.

8. RESUMENLa libertad es un don superior para el hombre, nos acerca a los ángeles. Nos quita todaesclavitud, principalmente la del pecado. Es la capacidad que Dios nos ha dado para hacernosa nosotros mismos conforme al plan que Dios tiene para cada uno de nosotros. Estalibertad no se nos quita porque alguien impida nuestra libertad exterior. Es libre el queestá entregado a Dios, el que ha decidido ser hijo de Dios y el que se entrega por propiadecisión al bien del prójimo.

9. CANTO

10. LEE, MEDITA y ACTÚADiariamente realizaremos nuestra tarea, al final del día examinaremos si la cumplimos, cómoy por qué y qué provecho sacamos.

Día 1, Rom. 7, 7-25 Somos libres de la ley cuando cumplimos lo que manda. noporque sea un mandato, sino porque es la verdad y es el bien.

* Esfuérzate en cumplir lo que Dios manda porque es tu bien, no porque,sea un mandamiento.

Día 2. Stgo. 1, 22-27 Considerar atentamente la Ley de libertad.* Experimenta la libertad que da hacer la voluntad de Dios no como unmandato, sino como una entrega amorosa.

Día 3. Gal. 5, 13-25 La libertad que Dios nos da es para amar.* Ejercita de modo especial hoy tu libertad para amar a quienes aún no amas.

Día 4. Juan 8, 31-47 La verdad os hará libres.* Ábrete hoya toda verdad y ten la experiencia de la libertad que ella da.

Día 5. 2 Cor. 3, 17-18 y Rom. 8, 14-17 La libertad que da el Espíritu Santo.* Oye dentro de ti al Espíritu Santo, obedécelo y descubre la libertad en esta obediencia.

Día 6. Rom. 6, 20-23 Libres del pecado, esclavos de Dios.* María, la mujer verdaderamente libre, se llamó a sí misma”la esclava delSeñor”. Hazte libremente esclavo de Dios.

Día 7. 1 Ped. 2, 13-17 “Obrad como hombres libres”.Stgo. 2, 10-13 Obrad como corresponde a quienes serán juzgados porLey de libertad.* Pon en práctica tu libertad cristiana: haz misericordia no forzado sinocon libertad.

11. MEMORIZALa conversión es una de las formas más hermosas de libertad.

12.- REPITE FRECUENTEMENTELa libertad es para amar a Dios y a los hermanos.

TEMA 8

LA PERSONA ES CREATIVA

Objetivo:

Consideraremos la responsabilidad del encargo que Diosha hecho a los seres humanos de dominar la tierra y decolaborar a la terminación de la creación.



1. ¿Qué entiende la gente cuando dice que el hombre tiene dominio sobre las cosas?

2. ¿De veras la gente domina la tierra o las cosas dominan a la gente?

3. Mencionemos cosas nuevas o actividades nuevas o nuevas formas de hacer las cosasque hayamos realizado o hayamos visto que otros han realizado.


Al hacer al hombre inteligente y libre, Dios ha querido que el hombre compartiera sudominio sobre el mundo y su poder creador. El dominio de Dios sobre el mundo es totaly absoluto; el dominio del hombre, en cambio, es un dominio dependiente de Dios. Elhombre domina sobre el mundo, pero lo debe hacer sujeto al dominio de Dios. Por esoSan Pablo escribió: “Todo es vuestro, vosotros sois de Cristo y Cristo es de Dios” (1 Cor. 3,22-23).

Las palabras dominio y dominar vienen de la palabra latina”dominus”, que significa “señor”.El hombre está llamado a ser señor de la creación, pero ser señor no quiere decir tenerderecho a destruir las cosas, sino a cuidarlas y utilizarlas debidamente. Cuando el hombre,por el pecado, abusando del dominio que debe tener, destruye las cosas, se hace daño así mismo, perjudica a los demás y destroza la creación. La contaminación y la destrucciónde la ecología manifiestan el pecado del hombre que no quiere depender de Dios alejercer su dominio sobre la tierra.

“Tomó, pues, Yahvé Dios al hombre y lo dejó en el jardín de Edén, para que lo labrase y cuidase”(Gen. 2, 15). Aquí la Sagrada Escritura nos dice que la intención de Dios al crear alhombre fue encomendarle la tierra para que la trabajara y para que completara la obrade la creación, que El había empezado. Sin la obra del hombre la tierra, que tiene muchascapacidades de producir, no satisface las necesidades del hombre; la creación quedaríaincompleta. Utilizar la creación para nuestro provecho no es destruirla o agotarla, sino“trabajar la tierra”, hacerla producir, cuidarla para que lo que Dios ha puesto en ella sigasirviendo a las generaciones futuras.

La creatividad

La creatividad es la capacidad del hombre para utilizar la creación de manera cada vezmejor para adaptarla a sus necesidades. La creatividad significa la capacidad para resolverlos problemas a que nos enfrenta la naturaleza y las cosas materiales. Significa también lacapacidad para resolver los problemas a que nos enfrentamos en la convivencia con losdemás hombres. Así el hombre ha creado cosas nuevas, nuevos inventos, que ayudan alhombre a vivir mejor.

Por su inteligencia, el ser humano puede conocer qué son las cosas, cuál es su naturaleza,cuáles los efectos que producen, cómo pueden servir a sus propias necesidades. Con suinteligencia y su imaginación, la persona relaciona las propiedades de dos o más minerales,

o vegetales, y logra hacer cosas que le aprovecharán para su bien. Dios ha dado al hombreinteligencia y voluntad para conocer las cosas de la naturaleza y para que con esosconocimientos domine la tierra, las plantas y los animales. Con esfuerzo y con métodosapropiados ha ido descubriendo verdades que son ahora las ciencias y constituyen partedel patrimonio de la humanidad. Las ciencias recogen todas las verdades que hanencontrado las personas con su trabajo y su disciplina. El hombre, con su creatividad, haavanzado en el conocimiento de la verdad de las cosas.

El hombre, a lo largo de los siglos, ha descubierto con qué alimentarse, cómo vestirse,con qué materiales hacer sus casas, cómo hacer caminos, qué instrumentos utilizar paratransportarse; también ha inventado las diversas maneras de comunicarse, de guardar lasideas en forma escrita y grabada, etcétera. El hombre, pues, ha demostrado que el uso desu inteligencia y de su voluntad le han servido para superarse, para hacerse mejor hombrey para alcanzar niveles altos de vida, de cultura y de civilización, como los alcanzados a lolargo de los siglos en varias partes del mundo; así el hombre demuestra su creatividad, ocapacidad para hacer cosas útiles.

También la creatividad del hombre ha ido buscando y encontrando diversas maneras deconvivir, diversas maneras de construir la sociedad, de facilitar a todas las personas larealización de sus aspiraciones legítimas y su propio mejoramiento. En todas las sociedadeslas personas han creado leyes y otras instituciones que han ido cambiando y mejorandoa lo largo del tiempo. Con su creatividad el hombre ha creado las escuelas y las institucionesque transmiten a las nuevas generaciones lo que las anteriores han descubierto y aprendido.Las actividades y las instituciones políticas y sociales son una muestra de que el hombretiene creatividad para la sana convivencia humana.

Con su creatividad también el hombre ha descubierto cómo enseñar a otros, qué caminosseguir para aprender, ha creado el lenguaje, la literatura, la música, la pintura, la escrituray las demás artes. A través de ellas el hombre se expresa a sí mismo y construye el mundodel pensamiento y del arte. El hombre, pues, crea cosas bellas.

Las cosas útiles, las buenas y las bellas son necesarias para el hombre, porque él necesitade la verdad, del bien y de la belleza. Dios le dio la creatividad para que hiciera bueno ybello el mundo.

En el mundo aún nos queda mucho por descubrir y por realizar. Nuestra patria, sobretodo, tiene muchas regiones que no tienen todo lo necesario y otras en las que todo estápor hacer. Esto es a la vez una pena pero también es una tarea y una gracia. Cuando lagente “ya tiene todo hecho” siente menos impulsos para ser creativa; pero las circunstanciaspropias de nuestro país nos abren enormes posibilidades para desarrollar nuestracreatividad y para mejorarnos como seres humanos, porque tenemos mucho por hacer.Los que se quejan de no tener medios para crecer, o los que quieren que todo se les déhecho, los que esperan que otros les regalen el bienestar y los que no quieren tener eltrabajo de activar su creatividad, pierden su oportunidad de hacerse mejores hombres ynunca van a desarrollar sus cualidades. Estar en situaciones difíciles o disponer de pocosmedios no es una desgracia, sino una oportunidad para despertar nuestra creatividad ypara hacernos crecer como personas. El hombre no se desarrolla por las cosas queposea, sino por el ejercicio de sus cualidades humanas; las cosas son una ayuda para queel hombre realice su tarea de construirse a sí mismo, pero no constituyen el verdaderoprogreso humano.

No es bueno querer tener todo haciendo poco o nada; para ser mejores hombres no hayque buscar tener cosas hechas, sino ser más creativos. Es mejor querer “ser” que querer“tener”. El que sabe “ser” persona, puede llegar a tener lo que le hace falta; en cambio elque todo lo tiene, puede no aprovecharse de ello para “ser persona”. Todos estamoshechos para colaborar con Dios utilizando nuestra creatividad en la tarea de hacer mejorel mundo para vivir de manera más humana y para ser mejores hombres. La colaboracióncon Dios supone el ejercicio de nuestra libertad y de nuestra creatividad .

La creatividad es un ejercicio de la libertad. Todos debemos impulsar nuestra creatividadtratando de resolver los pequeños problemas de cada día mediante el uso de nuestrainteligencia y de nuestras manos. A los jóvenes y a los niños hay que ponerlos en situacionesen que desarrollen su imaginación creadora, darles portunidades, de resolver problemas,de jugar de modo que se despierte su apacidad de crear, sin darles juguetes que embotenlas grandes cualidades infantiles y juveniles que poseen y que necesitan desarrollar. No esbueno darles las cosas hechas, sino ayudarles a utilizar sus cualidades para encontrar lasatisfacción de sus necesidades.

Dios ha querido compartir con el hombre su poder creador. Y este regalo que Dios noshace nos impone una tarea: la de vivir creando, colaborando con Dios para perfeccionarla creación. Por el amor que Dios tiene al hombre lo llama a colaborar con El en lacreación, como un padre llama junto a sí a su hijo para que ‘le ayude’ y así experimentarel gozo de trabajar. Dios es dador; se nos da El mismo y nos da el gozo que El tienecuando el hombre se acerca a la perfección. Al hacernos co-creadores nos enseña lo quequiere para nosotros: que participemos de todo lo que El es, en cuanto pueda nuestranaturaleza.

El Concilio Vaticano II nos dice cómo nos hacemos dueños del mundo:”EI hombre, fueredimido por Cristo y hecho, en el Espíritu Santo, nueva criatura, puede y debe amar lascosas creadas por Dios. Pues de Dios las recibe, y las mira y respeta como objetos salidosde las manos de Dios. Dándole gracias por ellas al Bienhechor y usando y gozando de lascriaturas en pobreza y con libertad de espíritu, entra en verdad en posesión del mundocomo quien nada tiene y és dueño de todo (cfr. 2 Cor. 6, 10): Todo es vuestro, vosotros soisde Cristo, y Cristo es de Dios (1 Cor. 3, 22-23)”.


Génesis l’ 26-27; 9, 1-3 y Sab. 9, 2-3

5. SILENCIO y REFLEXIÓNDejemos que la palabra de Dios nos transforme ayudándonos a poner orden en nuestro interior.Guardaremos silencio durante unos minutos para acoger en el coraz6n la palabra de Dios.


¿Hemos utilizado con gusto todas nuestras capacidades para completar la creación?

¿las cosas que hacemos ¿son útiles, buenas y bellas? ¿Ayudan a la humanidad?

¿Estamos conscientes de colaborar con gusto con Dios cuando trabajamos?

¿Fomentamos en otros la creatividad o la bloqueamos haciendo todo por ellos?


8. RESUMENAl crear al hombre, Dios le dio la capacidad de cooperar en su obra creadora y en sudominio sobre todo el mundo. Tener dominio sobre algo es ser señor de eso, administrarlo,sacarle el mayor provecho posible. Debemos ayudar a la tierra a producir, utilizar losminerales y los animales porque sobre todos ellos nos dio dominio Dios. Nada debemosdestruir, todo lo debemos hacer crecer y mejorar. Para esto es nuestra capacidad creadora.

Ser co-creadores con Dios nos pide que hagamos cosas verdaderas, útiles, buenas, bellas.Los seres que salen de las manos de Dios siempre tienen esas cualidades. Tenemos quegozar de la creación y cuidarla para que cada día sea mejor, más útil, más bella y alcancesu fin que es servir al hombre.

9.- CANTO


Día 1. Sir. 16, 24-17, 14 El hombre en la creación.

* Ejercítate en amar los seres de la creación con pobreza, sin apegarte a nada.

Día 2. Salmo 8. ¡Oh Dios, qué glorioso es tu nombre en toda la tierra!

* Adquiere algún nuevo conocimiento sobre la naturaleza y bendice a Dios.

Día 3. Prov. 31, 10-31 La mujer completa, eficaz y virtuosa.

* Esfuérzate por aprovechar tu tiempo produciendo cosas útiles.

Día 4. Rom. 8, 18-23 La creación sujeta a la vanidad por el pecado del hombre.

* Respeta hoy especialmente las cosas, utilizarlas y no las destruyas.

Día 5. Sir. 42, 15-25. ¡Qué amables son tus obras!

* Produce hoy alguna obra que tenga belleza.

Día 9. Salmo 104 (103) Esplendores de la creación.

* Siéntete hermano de todas las criaturas y ocupa tu lugar en la creación.

Día 7. Prov. 18,9 y 21,25 Los efectos de la pereza.

* Mi padre siempre trabaja y yo también trabajo”.

11. MEMORIZADios creador nos pide completar la creación.

12. REPITE FRECUENTEMENTEDebo ayudar a hacer mejor la vida humana.

TEMA 9

LA PERSONA EST A ENLA TIERRA PARA TRABAJAR

Objetivo:

Apreciaremos el valor del trabajo, como regalo de Diosal hombre, como el modo de dominar la tierra y comouna manera importante de hacernos mejores sereshumanos.

1. REVISIÓN DEL TRABAJO PERSONALExpondremos cómo cumplimos el trabajo personal durante la semana y qué experiencias tuvimosal cumplirlo.


¿La gente cree que el trabajo es un castigo o un regalo?

¿Es bueno el cansancio que nos da el trabajo?

¿Las familias enseñan a sus hijos a”trabajar o les evitan el trabajo?

3. DOCTRINA O CONTENIDO DEL TEMALectura participada y comentada. Cada uno de nosotros leerá en voz alta un párrafo y al finalharemos comentarios..

El hombre es “semejanza” de Dios que “siempre trabaja”

Jesús les decía a los judíos, que exigían por ley no hacer ciertos trabajos los sábados: “MiPadre siempre trabaja y Yo también trabajo”(Jn. 5, 17). La palabra de Dios en la Biblia empiezanarrándonos el trabajo con el que Dios crea el mundo y, como parte de este trabajodivino, Dios crea al hombre y lo hace participar de lo que El es y de 10 que El hace. Poreso “Dijo Dios: hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y mandenen los peces del mar y en las aves de los cielos y en todas las alimañas terrestres, y en todas lassierpes que serpean por la tierra” (Gén. 1, 26). Dios “lo dejó (al hombre) en el jardín del Edén,para que lo labrase y lo cuidase” (Gén 2, 15). El trabajo es, por tanto, una continuación de laobra creadora de Dios.

La fatiga que trae el trabajo

Pero después de la caída del hombre en el pecado, Dios dijo al hombre: “Por haber escuchadola voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelopor tu causa: con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida. Espinas y abrojos teproducirá, y comerás la hierba del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta quevuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo volverás”. (Gén. 3, 17-19).Hay personas que creen que estas palabras significan que el trabajo es una maldición, quesi no hubiera habido pecado, el hombre hubiera vivido sin trabajar; pero la realidad es queDios, antes del pecado, puso al hombre en la tierra para que la trabajara.

La fatiga que el hombre experimenta al trabajar siempre tuvo que experimentarla, aún sino hubiera cometido pecado; pero después del pecado ella nos recuerda el mal que hizoel hombre al alejarse de Dios por el pecado, y lo hace a modo de castigo. La fatiga mismaque experimenta el hombre al trabajar no es una maldición, sino que nos permite ver queel trabajo es un “bien arduo”, un bien que cuesta, no es un ‘bien fácil o cómodo’ o pocoapreciable; es un verdadero y muy apreciable bien.

El trabajo del hombre es un “bien digno” porque la persona que lo realiza tiene la dignidadde ser “semejanza de Dios”. No es sólo un bien útil, como si el trabajo fuera sólo paratener pan o dinero; ni tampoco es un bien deleitable, “para disfrutar”. Actualmente lagente sólo aprecia el trabajo por el dinero que obtiene por él; por eso no aprecia eltrabajo de la mujer que pasa todo el día en casa llena de tareas y no recibe por ello ningúnsalario. Pero el trabajo no es sólo para producir dinero, no es sólo “un bien útil”, es unverdadero bien para el hombre.

El trabajo del hombre no debe ser apreciado sólo por lo que produce, sino sobre todopor la persona que trabaja. Se ha acostumbrado decir que hay “trabajos nobles” y “trabajosserviles”; pero esta distinción es injusta e incapaz de valorar el trabajo humano. Todotrabajo es digno porque quienes trabajan son personas que igualmente son “semejanzade Díos”; el trabajo de un barrendero y el de un gobernante deben ser apreciados porqueson las personas las que se entregan y comprometen en su labor .

El trabajo es un bien del hombre, porque con él se construye a sí mismo. El hombre quetrabaja se hace más humano, mejor hombre. La experiencia del trabajo produce cambiosen la persona, le da a conocer su creatividad, le descubre sus posibilidades, le hace conocercómo usar su inteligencia, su imaginación, su inventiva; le da seguridad ante la materia,ante las personas y ante el manejo de los instrumentos; le da el gusto de ayudar a losdemás y de servir al verdadero bien de los otros. El trabajo es verdaderamente humanoy humanizante.

La laboriosidad, el hábito de estar haciendo siempre algo provechoso, es una virtud, esuna manera de llegar a hacerse bueno como hombre. El trabajo es digno de ser amado,no sólo buscado por necesidad. Querer vivir sin trabajar es querer hacerse menos hombre.Vivir sin trabajar es uno de los peores males que una persona puede hacerse a sí misma.Los desempleados sufren no sólo porque no reciben una remuneración, sino sobre todoporque cuando el hombre no trabaja se rebaja en su dignidad.

El trabajo transforma la naturaleza

El trabajo es, por tanto, el medio que Dios ha dado al hombre para “dominar la tierra”.Este dominio de la tierra es el primer fruto del trabajo. El trabajo es realizado por lacreatividad de la persona a la que Dios mandó dominar la tierra. Con su trabajo la personautiliza y transforma la naturaleza. Dios hizo la naturaleza y al hombre y dejó a éste la tareade buscar, con su inteligencia y su trabajo, la manera de aprovecharla para su bien.

El trabajo hace la familia

Cada uno hace su familia con su trabajo. No sólo con el dinero que recibe en su trabajosatisface las necesidades de la familia, sino porque la misma vida familiar exige trabajopara constituirla. La familia en que no se trabaja no forma ni hace mejores a los sereshumanos que son sus miembros; todos en el hogar deben trabajar. Hacerse hombre esfruto del trabajo y, a la vez, es el fin de la educación. La familia ha de ser la primera escuelade trabajo.

El trabajo hace la nación

La nación es el ambiente en el que cada hombre nace y se forma; es, a la vez, el fruto deltrabajo de muchas generaciones. El trabajo une a los hombres en una experiencia comúndentro de un mismo lugar y un mismo tiempo, y esa experiencia es la nación. La experienciade unión y de compañerismo en el trabajo crea el ambiente nacional. Una multitud humanaque no trabaja no puede constituir una verdadera nación, sino un gentío en el que todosse explotan mutuamente, se roban y se hacen menos humanos.

El descanso

El descanso también forma parte de la vida del hombre. El descanso no es no hacer nadani un tiempo para ser menos hombres o para ‘descansar de ser hombres’. Todo descansoverdadero tiene que ser también constructor del hombre.

El sentido del descanso es reparar las fuerzas gastadas durante el trabajo. Es una ocupacióndiversa que nos hace mejores. La contemplación de la naturaleza, crear y gozar de lobello que produce el hombre (el arte, la música, la literatura, la pintura, el canto), ayudara los niños a adquirir experiencias bellas y constructivas, son maneras muy humanas dedescansar. No hay que concebir el descanso como lo anuncian las propagandas comerciales,como tiempo para no hacer nada, para beber, comer, bailar, divertirse con espectáculosque ofenden la moral, etc.

Cómo trabajar

El trabajo tiene que ser hecho con la idea clara de que realizamos algo que nos hacemejores seres humanos. Si trabajamos con otras ideas, no nos mejoramos.

Sí trabajamos solamente por ganar dinero, “nos vendemos”como si fuéramos mercancía.Si trabajamos con esta idea en nuestra mente nos degradamos y renunciamos a nuestradignidad. Hay mucha gente que se rebaja a sí misma porque cuando trabaja sólo ve la pagaque le dan; esto lo hacen porque las ideas económicas de nuestro tiempo así piensan eltrabajo humano. Esta es la forma como en el capitalismo se trata al trabajador.

Si trabajamos porque “no nos queda otra”, nos hacemos esclavos, y dejaremos de trabajarapenas tengamos oportunidad, o trabajaremos lo menos que podamos. Así hay gente quetrabaja sólo cuando lo ven, pero no trabaja cuando no lo ven. El hombre se llena dementira cuando obra así. San Pablo pide “no trabajar para agradar a los hombres, sino aDios”. (Ef. 6, 6-7)

Si trabajamos por salir del paso, sin poner cuidado en la calidad de lo que hacemos, nonos hacemos mejores hombres. El hombre aprovecha mejor sus cualidades y se hacemejor hombre cuanto mejor hace lo que tiene que hacer. No sólo hay que dar “mayorproductividad” a nuestro trabajo ‘para que se vendan mejor los productos’, sino hay quehacernos mejores seres humanos con el trabajo.

Tenemos, por tanto, que trabajar para cumplir con la tarea de “hacernos hombres”. Portanto; el trabajo debe ser hecho con alegría, con todo el esfuerzo que nos es posible, congran calidad cada día y para liberarnos de lo que nos impide ser mejores hombres.


Salmo 128 (127)5. SILENCIO y REFLEXIÓNDejemos que la palabra de Dios nos transforme ayudandonos a poner orden en nuestro interior.Guardaremos silencio durante unos minutos para acoger en el coraz6n la palabra de Dios.

6. COMPARAR NUESTRA REALIDAD CON LO QUE NOS PIDE EL SEÑORContestaremos voluntariamente las siguientes preguntas voluntariamente:

¿ Trabajamos con verdadera alegría, o a fuerza, Como los esclavos?

¿Hacemos bien nuestro trabajo para hacernos buenos nosotros mismos y agradar aDios?

¿Al trabajar tenemos presentes a nuestra familia y a México?

¿Al trabajar confiamos en Dios, que siempre trabaja y es nuestra energía para trabajar?


8. RESUMENSomos capaces de trabajar porque estamos hechos a semejanza de Dios creador, el quecreó el universo y trabaja siempre. Además nos llama a colaborar con El para completarla creación. El trabajo nos da fatiga, pero no es una maldición, sino un bien verdadero delhombre, porque con El se hace mejor hombre. Con El transforma la naturaleza adaptándolaa sus necesidades, adquiere el sustento, Construye su familia y la nación. La familia debeser la primera escuela del trabajo. El haber sido hechos capaces de trabajar nos lleva atener la virtud de la laboriosidad y a evitar todo tipo de ociosidad.

El descanso es necesario para reparar las fuerzas perdidas durante el trabajo; pero tieneque ser un descanso que construya al hombre, no que lo degrade.

9. CÁNTO


Día 1. Gén. l’ 26-2,4 El plan de Dios al crear al hombre y encomendarle la creación.

* Examina cuántas horas trabajas al día y si en verdad te empleas a fondoen el trabajo. Piensa en qué ocuparás, para hacerte mejor hombre, lashoras en que ordinariamente nada hace.

Día 2. Gén 3, 1-19 La caída del hombre y la fatiga del trabajo.

* Cuando te llegue el cansancio al trabajar bendice a Dios por el frutoque obtienes a costo de tu cansancio. Tu vida, la de tu familia y la deMéxico valen tu esfuerzo.

Día 3. Hch. 20, 33-35 Trabajando hay que ayudar a los débiles.

* No ayudes a los demás con lo que no te sirve o con lo que te sobra.Trabaja para que puedas ayudar a los demás. Trabaja para ayudar a otrosa ser mejores hombres.

Día 4. Salmo 128 (127) El trabajo es el camino hacia Dios.

* No sientas el trabajo como carga pesada, hazlo sabiendo que vas en camino hacia Dios.

Día 5. 2 Tes. 3, 10-12 “Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma”.

* No quieras, alimento que no has ganado de alguna manera honrada.Saborea el pan que acompaña a tu tarea de hacerte mejor hombre.

Día 6. Mc. 6, 1-6 “¿No es éste el carpintero?”

* No desprecies tu trabajo. Al hacerlo acompaña al Carpintero Jesús quenos enseñó a hacernos hombres con el trabajo.

Día 7. Jn. 5, 17 Dios siempre está trabajando.

* No te sientas maldecido por trabajar, siéntete maldito cuando no quierastrabajar. Únete a Dios que siempre trabaja construyendo a los hombres.

11. MEMORIZALa laborosidad es una virtud que dignifique al hombre.

12. REPITE FRECUENTEMENTE Trabajar es hacerse mejor hombre.

TEMA 10

LA PERSONA ES SOCIABLE

Objetivo:

Veremos la importancia del hecho de que Dios noquiere que vivamos solos. Nos hizo para vivir conlos demás, para ayudarnos unos a otros aconstruirnos como hombres.



¿Siente la gente necesidad de los demás para ser ayudado o también de ayudar a losdemás?

¿ Ve la gente a los demás como si los necesitara o como si debiera protegerse de ellos?

Al estar cerca de los demás, en el trabajo o en cualquier parte, ¿sólo nos conformamoscon soportarlos o tenemos otros sentimientos para ellos?

3. DOCTRINA O CONTENIDO DEL TEMALectura participada y comentada, cada uno de nosotros leerá en voz alta un párrafo y al finalharemos comentarios.

Dios no quiere que el hombre esté solo.

La Biblia nos dice que: “Dijo luego Yavéh Dios: “No es bueno que el hombre esté solo. Voy ahacerle una ayuda adecuada”. (Gén. 2, 18). Y, en seguida, nos narra que Dios creó a la mujer.Varón y mujer son el principio de la vida social del hombre, existen para la ayuda mutua;pero no sólo varón y mujer, sino todos los seres humanos somos para ayuda mutua. Elhombre no debe estar solo porque es imagen de Dios, que no es una sola persona, sinocomunidad de tres personas. Ser persona significa no ser solo, sino, por el contrario, estaren relación con los demás.

El mandato de Dios “creced, multiplicaos, llenad la tierra, sometedla”(Gén. 1 , 28), sólo sepuede cumplir en compañía de otros, en grupo, en sociedad. Esas palabras nos dejan verque Dios ha querido que el hombre esté en compañía de otros seres humanos. El hombreestá pues llamado a vivir en comunidad, a ser en unión con los demás, a ser colectivamente.

La comunidad humana es como una personalidad colectiva. La manera común de ser quetoman los hombres que forman un grupo es la personalidad colectiva. El hombre adquiereuna manera de ser en unión con los demás; hay una “personalidad” para cada grupohumano que lo diferencia de otros grupos humanos. La entera comunidad humana tieneuna personalidad colectiva que forma un solo Adán, en él todos tenemos el mismo origeny el mismo destino, en él todos pecamos y somos “el hombre viejo”; la comunidad de losque se adhieren a Jesús y se salvan tiene la personalidad colectiva que forma el Cuerpodel único “Cristo”; en él todos somos justificados, santificados y salvados. Por eso “Dios haquerido santificar y salvar a los hombres no aisladamente, sin conexión alguna de unos conotros, sino constituyendo un pueblo que le confesara en verdad y le sirviera santamente”. (LG2,9).

La comunidad de Israel se concebía a sí misma unida en alianza con Dios. Ella era la quehablaba con Dios a nombre de cada uno, en ella encontraban salvación sus miembros, enella estaban depositadas las promesas hechas a Abraham. El nuevo Israel, que es la Iglesia,tampoco se concibe sino en comunión con Cristo. La Iglesia es el organismo donde Diossalva, en ella nos dirigimos a Dios y en ella encontramos la Palabra de Dios para nosotros.Por eso es válido aquel dicho antiguo: “fuera de 1a Iglesia no hay salvación”, entendidocomo el organismo, o el pueblo, que Dios ha elegido para salvar al hombre.

La capacidad de unirse, que se llama sociabilidad y que todos los hombres poseen, tienecomo fundamento la relación el hombre con Dios. En cambio, el pecado viene a ser laruptura con Dios y con los demás. El pecado es desintegrador, es afirmación aislada yegoísta de sí mismo.

La persona se hace en la sociedad y hace la sociedad.

La ayuda mutua que Dios quiso que nos prestáramos unos a otros no es sólo una ayudapara el trabajo, sino, ante todo, una ayuda para hacernos seres humanos.E1 hombre tienenecesidad de los demás para empezar a vivir y para llegar a ser hombre maduro. El niñoque empieza a vivir todo lo recibe de los que le rodean; para hablar necesita haberaprendido de los demás a comunicarse; y necesita haber aprendido de los demás unacultura, un modo de ser y de portarse en la convivencia con otras personas. Esto nospermite ver que el hombre es sociable, que está hecho para vivir en sociedad.

Pero el ser humano que ha madurado es el que ayuda a los demás a ser hombres. Los queno son capaces de darse a los demás no han llegado a ser personas maduras. Las personas,dándose a sí mismas hacen la sociedad y, a la vez, se hacen mejores personas. Nos dice elConcilio Vaticano II (GS 24, 3): “ El hombre no puede encontrar su propia plenitud si noes en la entrega sincera de sí mismo a los demás”.

La sociedad se forma cuando las personas unen sus capacidades y sus voluntades enmutua entrega. Así se hacen la vida familiar, los grupos que en verdad sirven al hombre, lavida social nacional y la internacional. Las personas hacen la solidaridad uniéndose, juntandolas responsabilidades de cada uno para construir la personalidad colectiva de la sociedady de toda la humanidad. La sociedad sana la construyen los hombres y, a la vez, esasociedad construye a los hombres. La sociedad no puede ser el lugar al que vamos a verqué podemos sacar, sino, ante todo, el lugar donde tenemos que dar para hacernosmejores. El presidente Kennedy dijo: “No pidas qué puede hacer tu país por ti, sino quépuedes hacer tú por tu país”.

Las personas que se aíslan no llegan a madurar como personas. Esto significa que laspersonas tienen necesidad de hacer la sociedad y de vivir en ella. Los hombres forman lasociedad para el bien de las personas. Los grupos humanos, la familia, las institucionessociales tienen su principio en las personas y existen para el bien de las personas.

La sociedad no hace a todos iguales en su manera de ser y de pensar, pero sí une a losque son diferentes para que ayuden completándose unos con otros. La unión de loshombres en sociedad no quita las diferencias entre ellos, pero, siendo diferentes, loscompleta a todos. Esto no justifica las diferencias injustas, sólo significa que todos puedenponer al servicio de los demás sus cualidades especiales.

Por tanto, la naturaleza del hombre no es conflictiva, está hecha para la unidad. La vida delos hombres no debe ser una lucha contra los demás, sino que debe realizarse en la unióncon los otros hombres. Construir la sociedad (ya sea la familia, o los grupos o la gransociedad) es hacer la unidad para enriquecernos con el bien que cada uno tiene en su ser;la sociedad es como un solo cuerpo en el que todos participamos de lo que cada uno esy hace. Introducir la división, la rivalidad y las riñas es destruir la sociedad. La humanidad,por tanto, no crece propiciando conflictos, sino haciendo solidaridades dándose a sí mismosen el diálogo con los demás.

La Iglesia es un sólo Cuerpo de Cristo; por eso todos en ella participamos de la riquezaespiritual de todos sus miembros. Esta participación de los bienes de los demás se llama“la comunión de los santos”. La plenitud de la vida social de los redimidos en Cristo se daen Cristo, en la vida eterna. El hombre muestra su personalidad cuando es capaz demodelar la sociedad.

El hombre está hecho para vivir en sociedad. La calidad de cada persona se mide, enparte, por su capacidad de entregarse a sí mismo para el bien de la sociedad en que vive.La persona que no es capaz de darse a su familia es como los bebés que sólo sabenrecibir pero nada dan. En la medida que la persona crece en edad, tiene que saber dardesinteresadamente. Por eso es necesario que los niños, desde pequeños, aprendan a darde sí mismos para el bien de la familia. Así aprenden a vivir en sociedad.

El hombre que ha madurado es capaz de hacer acciones que en verdad influyan el bien desu Patria. Los políticos deben saber entregarse de manera plena, libre y desinteresada albien de su país. Por eso, si queremos que nuestra Patria tenga buenos políticos debemosformarlos, ayudando a todos los jóvenes a no buscar su propio interés, sino a buscar elbien de la sociedad en que vivimos.

Dios nos ha dado, por tanto, una responsabilidad para atender a los demás, a los gruposy a la sociedad en que vivimos. El haber sido creados sociables nos exige construirsolidaridades en diversos campos de la vida. Necesitamos unirnos a los demás, en lafamilia, en los grupos, en el trabajo, en la sociedad, en la vida política, en la economía. Lapreocupación por el bien de la sociedad es la forma primera y más importante de lajusticia. Es también la primera forma de responder a Dios que nos ha hecho sociables.Por eso, debemos superar la manera egoísta de vivir en forma individualista, fijándonossólo en nuestro propio bien y olvidando a los demás.


Gén. 2, 18-24.5. SILENCIO y REFLEXIÓNDejemos que la palabra de Dios nos transforme ayudandonos a poner orden en nuestro interior.Guardaremos silencio durante unos minutos para acoger en el coraz6n la palabra de Dios.


¿Me interesan los demás y me preocupo eficazmente por su bien?

¿Nos esforzamos por organizarnos en grupos para ser mejores seres humanos?

¿ Tomamos como una cosa querida por Dios nuestra pertenencia a la sociedad?

¿ Consideramos nuestra participación en la vida política de nuestras ciudades, municipiosy nación como algo querido por Dios?

7. ORACIÓN COMUNITARIAHaremos entre todos una oración comunitaria alabando y dando gracias al Señor que quiereque vivamos unidos a los demás y que nos ayudemos a ser mejores hombres.

8. RESUMENDios no quiso que el hombre estuviera solo, quiso que tuviéramos una ayuda en losdemás y que todos nos ayudáramos a ser mejores hombres. La vida del hombre se hacecon la ayuda de los otros. Y al ayudar a los otros también nosotros nos hacemos mejoreshombres. La persona que ha madurado es la que sabe darse a los demás y que se capacitapara influir de veras en el mejoramiento de la vida humana de los que forman parte de lamisma sociedad.

La sociedad tiene una personalidad colectiva, y en el Pueblo de Dios, Este está con suIglesia unido por una Alianza Nueva.

Construir solidaridades es la tarea de todo hombre que ha tomado en serio el deseo deDios de que el ser humano no esté solo.

9. CÁNTO


Día 1. Rom. 12, 3-8 La comunidad es como un cuerpo. Así también es la sociedad.

* Siéntete parte de un cuerpo, que tiene mucho de bueno y tambiénmucho de malo, formado por todos los miembros de la sociedad.

Día 2. 1 Cor. 12, 12-30 Nadie en la sociedad está de más, nadie sobra; todos tenemosalgo que dar para el bien de todo el cuerpo social.

* Los más necesitados son parte del cuerpo al que perteneces, tambiénlos más malos. Todos ellos necesitan de la ayuda organizada de todos.

Día 3. Ef. 4, 7-16 Somos una trabazón en la que todos nos comunicamos lo quesomos.

* Examina en tu persona qué es lo que estás comunicando a los demás, qué estáshaciendo de la sociedad en que vives.

Día 4 Jr. 31, 31-34 Dios hace Alianza Nueva con el Pueblo, no con individuos.

* Toda la sociedad se enriquecerá bien si tú te esfuerzas por ser mejor entu persona y en tus relaciones.

Día 5. Ez. 36, 16-36 Dios está unido a su Pueblo y lo hace recuperarse como Pueblo.

* Ora siempre a Dios por su familia, por tu ciudad, por tus gobernantes.La sociedad la hacen los hombres, pero sólo es correcta cuando Diosestá en ella.

Día 6. Ef. 4, 17 -32 La vida de amor cristiano es entrega libre a los demás.

* Haz de tí un mejor hombre entregándote libremente al bien de losgrupos en que estás; y si no están en algún grupo que busque el biensocial, créalo. En el grupo del “Nuevo Caminar” en que te encuentras,

busca siempre con sinceridad el bien del grupo y también el de cada unode sus miembros.

Día 7. Is. 58, 5-12 Ayudar a otros a ser hombres es ser ‘Reparador de brechas’

* Construye solidaridades con las cuales ayudar y ser ayudado a ser mejores hombres.

11. MEMORIZANo preguntes que puede hacer el otro por ti, sino que puedes hacer tu por el otro.

12.- REPITE FRECUENTEMENTE“No es bueno que el hombre esté solo”.

TEMA 11

LA PERSONA HACE LA ECONOMIA

Objetivo:

Apreciaremos lo que Dios ha querido para el ser humanoaqui en la tierra: que satisfaga sus necesidades de bienes yservicios, y que con su Espíritu dirija su vida econ6mica.



¿Es la actividad económica sólo asunto de banqueros, industriales y comerciantes?

¿Cómo utiliza la gente el dinero que recibe?

Hay gente que dice que la economía no tiene nada que ver con la fe ¿Qué piensas de ello?

¿Qué busca la gente con su actividad económica?


Dios nos creo con necesidades materiales y culturales. La satisfacción de estas necesidadesdebe realizarla el hombre con bienes materiales que adapta a sus necesidades. La actividadhumana con la que el hombre utiliza la naturaleza, la adapta a sus necesidades y satisfaceéstas, es la actividad económica. Todo hombre, desde el seno de su madre hasta su muerte,necesita de la economía.

El hombre solo no puede hacer la economía, necesita de los demás para producir losbienes y los servicios, para preparar las cosas para su consumo y para ponerlos al alcancede quienes los necesitan. La economía es una forma importante y necesaria de nuestraconvivencia humana.

La economía es una actividad humana querida por Dios, porque a El le debemos sermateriales y espirituales. Ni los ángeles ni los animales hacen economía. Los ángeles nohacen economía porque no tienen cuerpo; los animales, que si tiene necesidad de satisfacersus necesidades materiales, no piensan; comen lo que tienen al alcance, pero aunquealgunos producen su alimento, como las abejas no intercambian productos.

La actividad económica se hace con el espíritu, con el cuerpo y en el trabajo; nos obliga ahacer esfuerzos y sacrificios, y también nos trae grandes satisfacciones. Al hacer economíaponemos en actividad todo nuestro ser y esto puede hacernos crecer como seres humanos.La economía realizada según Dios nos hace ser mejores hombres; y, por el contrario, lavida económica vivida contra lo dispuesto por Dios, nos degrada y hace menos hombres.Es muy importante saber que quiere dios que hagamos para vivir la economía conformea su voluntad.

Para que es la actividad económica.

La economía es para satisfacer las necesidades del ser humano. Todos tienen necesidadde vivir con la verdadera dignidad humana y de ser mejores; ésta es la necesidad básica ala que tiene que servir la economía. Sin embargo, no todas las personas sienten las mismasnecesidades; hay personas que tienen necesidades que no son humanas, buscan productosinútiles, como ciertas modas y golosinas, o cosas dañinas, como las drogas. usar de laeconomía para satisfacer necesidades es un mal uso de ella.

Los que quieren vivir dignamente y ser cada vez mejores hombres, buscan bienes que enverdads satisfagan esas ncecsidades verdaderamente humanas y estarán dsipuestos atener los alimentos, la ropa, la casa, la educación, la religión que en verdad les permita sermejores hombres. La economía encuentra en la satisfacción de estas necesidades suverdadero campo de acción.

En cambio, los que piensan que la vida del hombre consiste en “vivir cómodamente”, o“pasarla bien”, o “tener mucho dinero”, o alcanzar un poder muy grande sobre los demás,buscan la satisfacción de necesidades falsas y se pasan la vida buscando que comprar, quenovedades hay, cual es la moda, como se siente ese nuevo producto, etc.; y los que nosaben que hacer de su vida buscan satisfacciones inútiles, como alimentos que no sirven,diversiones que no mejoran al hombre, o, en el peor de los caso, buscan productosdañinos, como el alcohol y las drogas.

Si lo que buscamos satisfacer corresponde a lo que Dios quiere de los hombres, tendremosuna buena base para la economía sana. En cambio, buscar fines que contradicen lo queDios quiere del hombre da las bases para una mala economía. Las verdaderas necesidadesdel ser humano son: ser humano y cada vez mejor hombre.

La economía es para satisfacer bien y de manera estable las necesidades humanas. Nopude el hombre conformarse con satisfacer sus necesidades a medias ni sólo de vez encuando. Dios quiere que vivamos bien, y que no nos falte “el pan nuestro de cada día”.Buscar un “nivel de vida” verdaderamente humano es un deber y un derecho de cadauno. El nivel de vida lo hace principalmente la calidad de los bienes y de los servicios queutilizamos; y todos tenemos que buscar satisfacer bien y de manera estable nuestrasverdaderas necesidades. No debemos preocuparnos por satisfacer las necesidades queno son sanas, ni empeñarnos por comprar lo que nos dice la propaganda comercial, nisatisfacer necesidades menos importantes cuando no hemos satisfecho las que sí sonimportantes.

Cómo llevar una vida económica sana

La economía, tanto la familiar como la nacional y la internacional, se hace produciendobienes y servicios, intercambiándolos, distribuyéndolos y consumiéndolos. En diversamanera y en diverso grado todos tenemos obligación de realizar bien estas cuatro tareas:producir, intercambiar, distribuir y consumir.

Todos debemos producir bienes materiales o dar servicios a los demás. Esto es lo queDios quiere de nosotros, al hacernos señores de esta tierra. No puede haber economíasana si no producimos todo lo que necesitamos para tener ese nivel de vidaverdaderamente humano. Todos tenemos la obligación moral de producir. Nadie debequedarse inactivo, sin trabajar o improductivo. Pero el deber de producir implica el hacerlobien y lo más barato posible. Producir caro no es económico porque al ser cara laproducción no sirve para satisfacer las necesidades de todos.

La economía es para satisfacer necesidades, no es para hacerse rico. “Los que quierenenriquecerse caen en la tentación, en el lazo y en muchas codicias insensatas y perniciosas quehunden a los hombres en la ruina y en la perdición”. (1 Tim. 6, 9). Buscar una legítima pequeñaganancia por la actividad productiva no es lo mismo que enriquecerse.

Pero para producir es necesario tener capitales. Los hombres forman los capitales medianteel ahorro. Todos los hombres tenemos que ahorrar para constituir nuestros propioscapitales; aunque sean pequeños nuestros ahorros, hay que tener presente que son lospequeños ahorros los que hacen los grandes capitales. Los más pobres también puedeny deben ahorrar, aunque sea muy poco. El ahorro da libertad y permite producir mejor. Elque ahorra y no se acaba nunca el dinero, que obtiene, ejercita la virtud del dominio de símismo y pone orden en su propia vida. Todo hombre tiene que hacer ahorro para vivir lavida económica según Dios y para alcanzar el nivel de vida humana a que todos tienenderecho y obligación de llegar. Gastarse todo lo que entra o gastar más de lo que serecibe es indebido, irresponsable y contrario a la voluntad de Dios.

Ningún hombre puede producir todo lo que necesita, por eso es necesario el intercambioo comercio. Al intercambiar, los que ofrecen sus productos en el mercado siempre tendránque obtener alguna ganancia que les permita mejorar su vida. La economía sana produceganancias. La ganancia es lícita, pero nunca debe hacerse economía sólo para obtenerganancia, ni debe ella ser lo único que mueve la economía. Esto es inmoral y contra lavoluntad de Dios. La economía es para satisfacer necesidades, su fin no es hacer ganancias.Las ganancias llegan como una señal de que se está haciendo una buena economía.

La distribución de los bienes y de los servicios es una tarea importantísima que toca atodos. La distribución pone los bienes al alcance de todos. La mala distribución ofende aDios, hace mala la economía y pesa sobre la vida de todos. Una manera básica de distribuirlos bienes es crear empleos para dar a otros la portunidad de trabajar y producir. Entodos los casos, es necesario poner al servicio de los demás los bienes que poseemospara que puedan producir, ya que los bienes de la tierra son para todos. Esto no significaregalar los bienes, sino administrarlos para provecho de todos. La avaricia es causa de unamala economía, personal, nacional e internacional: “La raíz de todos los males es el afán dedinero” (1 Tim. 6, 10). Siempre hay que tener presente que la economía es para ayudar alhombre a ser más humano, no es para enriquecerse.

Enriquecerse nunca es una meta válida de la vida humana. Los ricos (es decir, los que seafanan por el dinero y los apegados a los bienes materiales) difícilmente entrarán al Reino de losCielos. (cfr. Lc. 19, 23-24); y recordemos que hay un rupo de ricos que no tienen dinero,sólo tienen aspiraciones de ser ricos; estos se fanan por el dinero aunque no lo tengan.Usar la economía sólo para enriquecerse es, ordinariamente, una causa de la mala economía.

Finalmente, una economía sana, a nivel familiar, nacional e internacional, se hace comprandoy consumiendo sólo lo necesario. Consumir en exceso es indebido, es antieconómico.Hay personas que se endeudan para comprar más de lo que necesitan, o compran cosasque al poco tiempo tienen que tirar. Muchos consumen alimentos que no les nutren,otros compran productos de mala calidad (cosa que a la larga les sale más caro). Esto eshacer una economía mala porque es falsa. Cada persona debe pensar y decidir lo que hade consumir para ser nejor ser humano. Estas decisiones hay que hacerlas pensando enlo que Dios quiere de cada uno y no dejándose llevar por los anuncios o por la moda. SanPablo dice: “Mientras tengamos comida y vestido estemos contentos con eso”. (1 Tim. 6, 8)

La economía debe entenderse como una manera de construir hombres. No es“materialismo” hacer economía; es ciertamente una actividad que hacemos con nuestroespíritu unido al cuerpo y que tenemos que hacer guiados por el Espíritu Santo. Lasdecisiones económicas influyen y condicionan la vida del hombre, ya que la vida humana

depende directa o indirectamente de la economía. Quienes dicen que en la economía noentra la fe, la moral o Dios, mienten o, por lo menos, no saben para qué es la economía.

La vida espiritual del hombre no está peleada con la economía. Todas las personas hacemoseconomía, todos tenemos necesidad de comer y de trabajar, todos debemos prestar librey generosamente nuestros servicios a todos los que necesiten. Jesús, el Carpintero, nosdio ejemplo de lo que es vivir, conforme a la voluntad del Padre, la vida económica.


1 Tim. 6, 3-105. SILENCIO y REFLEXIÓNDejemos que la palabra de Dios nos transforme ayudandonos a poner orden en nuestro interior.Guardaremos silencio durante unos minutos para acoger en el coraz6n la palabra de Dios.


¿Hacemos todo lo posible por producir lo que necesitamos y para servir a los demás?

¿Cómo reaccionamos por no tener más bienes?

¿Buscamos los bienes para ser mejores hombres o para darnos gustos o tener prestigio?

¿Compro sólo lo que realmente necesito?

¿Cómo puedo ahorrar?

7. ORACIÓN COMUNITARIAHaremos entre todos una oración comunitaria alabando y dando gracias al Señor que nos dacapacidad para satisfacer nuestras necesidades y pidamos perdón por no haber hecho unaeconomia según su voluntad.

8. RESUMENDios nos creó con necesidades que podemos satisfacer dominando la naturaleza yrecibiendo los servicios de los demás. La actividad con la que satisfacemos nuestrasnecesidades de manera permanente es la economía. La economía se hace en el hogar, enel trabajo, en la ciudad, en la nación y en la vida internacional. La economía se hace através de la producción, del intercambio, de la distribución y del consumo. Todos loshombres tenemos el deber de producir. Para producir es necesario que todosconstruyamos capitales y para eso es necesario que todos ahorremos. De alguna maneratodos también tenemos que intercambiar (mediante el uso del dinero) y colaborar paraque la distribución haga llegar los bienes y los servicios a todos los hombres. Todosconsumimos bienes, pero debemos decidir, conforme a la voluntad de Dios, qué vamos aconsumir.

El fin de la economía es satisfacer nuestras necesidades para ayudarnos a ser mejoreshombres, no es el enriquecimiento.

9. CANTO


Día 1. Baruc 3, 9-19 El hombre no se hace atesorando riquezas.

* Decide en tu corazón no buscar la riqueza, sino hacer economía parahacerte mejor hombre y ayudar a los demás a serio.

Día 2. Lc. 16, 9-15 Buen uso de las riquezas.

* Piensa como puedes ayudar con tus bienes a los demás de maneraproductiva, sin tener que destruir esos bienes ni deshacerte totalmentede ellos. Esto es ser fiel en lo mínimo.

Día 3. Lc. 16, 19-31 El rico malo y Lázaro, el pobre.

* Toma conciencia de cuánto te separa de los demás y busca la manera dedisminuir esa separación. No se trata de regalarles bienes, sino de ayudarlosa ser mejores hombres.

Día 4. Lc. 19, 1-10 Zaqueo. La economía (y la riqueza) es para bien de todos.

* Dale al Señor una prueba concreta de que no estás apegado a las riquezas,sino a El. Cumple la voluntad de Dios: haz algo para que los bienes yservicios lleguen a todos.

Día 5. Lc. 19, 11-27 Parábola de las minas. Dios no quiere que seamos improductivos,sino que demos frutos con los dones que El nos ha dado.

* Proponte siempre producir para satisfacer tus necesidades y las de lostuyos, hacerte mejor hombre y ayudar a los demás.

Día 6. Salmo 49 (48) Vanidad de las riquezas.

* No quieras ‘comprar a Dios’ con tus dádivas, da a los demás para hacertemás hombre y para servir a la humanidad de las otras personas.

Día 7. Mt. 6, 24-34 Dios y el dinero. Abandono en la Providencia.

* Confía en Dios tu vida y tu economía. Dale oportunidad que te muestre su Providenciano poniendo tu seguridad en tus bienes, ni en tu dinero, ni entus amistades.

11. MEMORIZANunca debo gastar todo ni más de lo que tengo.

12. REPITE FRECUENTEMENTELa economía es para hacernos mejores hombres.

TEMA 12

EL HOMBRE ES PECADOR

Objetivo:

Trataremos de ver el misterio del pecado del hombre,para completar nuestro conocimiento de lo que es elhombre.



1,- ¿Qué piensa la gente del pecado original?

2.- ¿Cómo experimentamos la fuerza del pecado original en nuestras vidas?

3.- ¿Qué cosa es “el pecado del mundo”?


La comprensión del hombre no es plena si no vemos la realidad continua del pecado ensu vida. Querer entender al hombre únicamente como ser bueno, creado por Dios ydotado de grandes y maravillosas facultades es una cara de la moneda; la otra cara quetoda la maravilla humana está dañada por el pecado, a partir del pecado de nuestrosprimeros padres.

Cómo el hombre, creado bueno, llegó a ser pecador

La Sagrada Escritura nos revela que Dios creó al hombre bueno, “a imagen de Dios locreó”, por tanto, santo y justo como El. Dios unió al hombre consigo de una manera muyestrecha, nos hizo amigos suyos. El hombre sólo puede vivir esta amistad sometiéndoselibremente a Dios. La prohibición que Dios dio de no comer fruta del “árbol delconocimiento del bien y del mal” nos da a entender el sometimiento que el hombre estállamado a tener ante Dios. Estar sometido a El no es una disminución del hombre, sino elreconocimiento de que es una criatura: viviendo sometido a Dios el hombre se haceplenamente hombre: la fuente de la vida está en respetar libremente la ley de Dios conconfianza en su bondad y en su amor para nosotros.

Dios, pues, no creó el mal ni lo puso dentro del hombre; Dios, “el único bueno”, no puedeser la fuente del mal. El mal que hay dentro del hombre viene de otra parte.

La Palabra de Dios también nos revela de dónde procede el mal. Un día el diablo, el“homicida”, el “mentiroso desde el principio” (Jn. 8, 44) engañó al hombre y éste dejó morirdentro de sí la confianza en Dios (cf. Gn. 3, 1-11), se negó a estar sometido libremente aDios y desobedeció su mandato. El primer pecado de la humanidad fue dejar de creerque Dios puso ese mandato para bien del hombre y, por tanto, una desconfianza y unadesobediencia.

Consecuencias del pecado de Adán para la humanidad

Así, el hombre, que estaba destinado a participar de la vida de Dios en la gloria, perdió sudestino sublime y se convirtió en un pecador, que no se entiende a sí mismo, quiere elbien pero lo confunde con el mal, no sabe por dónde va y tiene inclinaciones torcidas. Elhombre ahora tiene miedo de Dios (ver Gn. 3, 9-10), tiene una falsa imagen de él, no creeque él lo ame.

Además, el hombre perdió la armonía interior y exterior en que se encontraba: sus facultadesespirituales no dominan sobre el cuerpo (ver Gn. 3, 7); la unión entre el hombre y la mujer estásujeta a tensiones (ver Gn. 3, 11-13); sus relaciones están motivadas por “el deseo” y “eldominio” (ver Gn. 3, 16). Se rompió también la armonía con la naturaleza, la creación esextraña y enemiga (ver GIl. 3, 17-19); y está reducida” a la servidumbre de la corrupción” (ver.Rom. 8, 21). Y, finalmente, también “entró la muerte en la historia de la humanidad” (ver. Rm. 5,12).

Después de este primer pecado toda la historia humana está llena de pecados que tienenlas mismas características: desconfianza de la bondad de Dios y de sus leyes, uso desviadode las facultades humanas, desobediencia a Dios, negarle la fe, no creer en su amor. Elhombre así se prefirió a sí mismo y despreció a Dios; el hombre quiso “ser como Dios”.El hombre ha quedado sin fuerza para llevar una conducta moralmente buena por sí solo;pero al mismo tiempo, la revelación nos hace saber que la naturaleza humana no se hizototalmente perversa, sino que está enferma, débil, pero no deja de aspirar al bien y detender a él.

¿Cómo se transmite el pecado original a nosotros?

Dios no hizo a los hombres aislados sino unidos como los miembros de un cuerpo.Cuando un miembro del cuerpo humano está sano todo el cuerpo se siente bien por lasalud de ese miembro; pero si un miembro funciona mal, todo el cuerpo siente el mal yfunciona mal. Dios creó la naturaleza humana en santidad y justicia, y la santidad y lajusticia nos debían ser transmitidas de padres a hijos; pero el pecado dañó no sólo laspersonas de Adán y Eva, sino a la naturaleza humana que ellos poseían y que nos transmitennuestros padres; por tanto, después de este primer pecado, todos nacenmos “privados”de los dones recibidos por los primeros padres.

El “pecado original” con que nacemos no es una culpa personal, sino la carencia de la vidadivina: nacemos “sin” la vida de Dios, “sin” la santidad y ;’sin” la justicia con la que Diosquería que naciera el hombre; por eso Jesús nos dijo que “es necesario que el hombrenazca (de nuevo) de lo alto” (Jn. 3, 3). El pecado original no es un “pecado cometido” porcada uno, sino un “pecado contraído”, “no es un acto”, es “un estado” del hombre. Cuandoempezamos a existir en el seno de nuestras madres contraemos ese pecado. Sólo laVirgen María empezó a existir sin este pecado, es decir, empezó a existir “llena de gracia”,con la santidad y la justicia que Dios quiso para el hombre.

En la Palabra de Dios encontramos, pues, la explicación de nuestra debilidad y de nuestrainclinación al mal. Sentimos una fuerte inclinación al mal; somos como arrastrados por éla pesar de que quisiéramos el bien; somos débiles y tenemos muy poca fuerza pararesistir al mal. La experiencia de nuestra debilidad y de nuestra inclinación al mal es laexperiencia de las consecuencias del “pecado original” en nosotros. Es “la servidumbrebajo el poder del que poseía el imperio de la muerte, es decir, del diablo” (Concilio deTrento).

Esta experiencia la tenemos todos ya desde pequeños. Ignorar de dónde proviene esta“servidumbre” es causa de muchos males y de malas orientaciones. Todos, desde niños,tenemos que conocer por qué sentimos atractivo hacia el mal y por qué no tenemosfuerza contra él. Quienes no conocen esto, aceptan una verdad incompleta: ellos creenque el hombre es bueno, porque fue creado bueno, y por eso dejan que el hombre, en

especial los niños, hagan todo lo que les viene en gana; pero, al no reconocer “el pecadooriginal” en nuestras vidas, no se dan cuenta de que no todo lo que queremos es bueno,ni de que siendo buena nuestra naturaleza, sin embargo, está inclinada al mal y es débil.San Pablo llega a decir: “Sabemos que la ley es espritual, más yo soy de carne, vendido alpoder del pecado” (Rm. 7, 14), para hacernos entender la fuerza que el pecado tiene ennosotros.

Las consecuencias del pecado original y de todos los pecados personales dañan a todosy así “el mundo todo entero yace en poder del maligno” (1 Jn. 5, 19) y está en la condición queSan Juan llama “el pecado del mundo” (Jn. l’ 29). Por eso no podemos utilizar el pensamientodel mundo, que está en poder del maligno, para guiar nuestra vida. Debemos más bienvolvernos a Dios, unirnos a El y a su manera de pensar para que tengamos el verdaderosentido de nuestra vida. Jesús, “el que quita el pecado del mundo” (Jn. l’ 29) nos descubriráel pecado y nos hará saber cómo influye en nuestras vidas. El que no conoce a Dios o noestá con El, no conoce tampoco qué es el pecado; cree que sólo son errores, fallas,debilidad psicológica, mal funcionamiento del cuerpo o reacciones naturales ante la injusticiaque hay en las estructuras sociales. Pero “el misterio de la iniquidad” (2 Ts. 2, 7) sólo seesclarece a la luz del “Misterio de la Piedad” (1 Tim. 3, 16). El Espíritu Santo nos es dado, enprimer lugar, para “convencer al mundo de pecado” (ver Jn. 16, 8).

Aunque el pecado es fuerte en nosotros, no hemos sido entregados al poder dela muerte.“Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”, nos dice San Pablo en su carta a los Romanos(5, 20). La lucha que tenemos que hacer en esta vida es dura, pero estamos ciertos de queno seremos derrotados si permanecemos con Jesucristo. San Pablo, seguro de su pecadoy del amor de Cristo, decía: “¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo que me lleva a lamuerte? ¿Gracias sean dadas a Dios por Jesucristo nuestro Señor!” (Rm. 7, 24-25).

Para el cristiano vivir en la realidad es vivir cierto de su pecaminosidad y cierto también,al mismo tiempo, del poder de la gracia que nos da Jesucristo. La vida del hombre no estoda buena, llena de gracia; pero tampoco es toda mala, perdida y sin esperanza. Unidos aJesús seremos sanos y justos.


Génesis 3, 1-245. SILENCIO y REFLEXIÓNDejemos que la palabra de Dios nos transforme ayudándonos a poner orden en nuestro interior.Guardaremos silencio durante unos minutos para acoger en el coraz6n la palabra de Dios.


¿ Tienes conciencia de tu realidad de ser bueno pero también de ser pecador?

¿Cuando el mal te domina aceptas ante Dios y ante los demás tu pecado, o te excusas?

¿Qué haces para no dejarte “engañar” por el demonio, como nuestros primeros padres.

7. ORACIÓN COMUNITARIAHaremos entre todos una oración comunitaria alabando y dando gracias al Señor que se hacompadecido de todos los pecadores y nos da a conocer el pecado y el poder para vencerlo.

8. RESUMENEl hombre, creado bueno “a semejanza” de Dios, se dejó engañar por el demonio, desconfióde Dios y lo desobedeció. Este fue el pecado de Adán y Eva. Este pecado personal dañóa toda la naturaleza humana, que ahora está inclinada al mal y ha quedado debilitada. Conel pecado original el hombre ha perdido su armonía interior y exterior: sus facultadesinferiores ya no están sujetas a las superiores, sus relaciones con Dios se han roto, lasrelaciones con los demás están mal motivadas, la naturaleza está dañada y sometida a laservidumbre de la corrupción”.

El pecado original no es pecado cometido sino contraído, no es un acto, es un estado.Explica nuestra inclinación al mal y nuestra debilidad. El mundo está lleno de este pecadoy de los pecados personales; a su conjunto San Juan llama “el pecado del mundo”. Elmundo no conoce el pecado porque no está en Dios. Sólo el que está en Dios conoce elpecado. El misterio de la iniquidad sólo se conoce en el Misterio de la Piedad. Dios no nosdejó en poder del pecado, compadecido nos envió a su Hijo, que nos ha liberado delpecado con su pasión y su muerte.

El hombre vive entre la bondad de la gracia y la fuerza del pecado. Quienes no aceptanesta doble realidad cometen muchos errores en la vida. No todo lo que queremos esbueno. Todos, especialmente los niños, desde pequeños, tienen que aprender a distinguirentre el bien y el mal que sienten ya en su corazón.

9. CANTO


Día 1. Rm. 5, 12-19 Somos la raza humana dañada por un hombre y salvada porOtro.

* Cuantas veces venzas al mal ayudas al mundo a ser mejor.

Día 2. 1 Jn. 2, 15-17 El mundo y su pecado.

* Examina en qué amas al mundo y renuncia con energía a ese amor.

Día 3. 1 Jn. 3, 1-10 La renuncia al pecado es condición para vivir como hijos deDios.

* Al presentársete la tentación renuncia con serenidad y energía al mal.

Día 4. Mt. 12, 24-26 La estrategia de Satanás.

* No temas ante Satanás, sé firme, porque Jesucristo está contigo para vencerlo.

Día 5. Jn. 15, 18-27 Los discípulos y el mundo.

* Eres discípulo de Jesús. No escuches las insinuaciones del mundo, que te odia.

Día 6. Lc. 22, 28-38 Jesús ruega por nosotros y nos defiende en la lucha contraSatanás. Venciendo el pecado acompaña a Jesús en su lucha y ensu victoria.

Día 7. Rm. 6, 12-23 El cristiano libre del pecado.

Vive este día de la gran alegría de estar libre del mal.

11. MEMORIZAPor Adán entró el pecado en el mundo. por Jesús se nos devolvió la justicia.

12. REPITE FRECUENTEMENTE“Donde abundó el pecado sobreabundó la gracia”.

TEMA 13

CRISTO REVELACION PLENA DEL HOMBRE

Objetivo:

Descubriremos en Jesús al hombre perfecto, el modeloque imitar y a quien unirnos para llegar a ser sereshumanos plenos.

1.- REVISIÓN DEL TRABAJO PERSONALExpondremos como cumplimos el trabajo personal durante la semana y que experiencias tuvimosal cumplirlo.


¿Qué hombre piensa la gente que es Jesús?

¿Es Jesús modelo de los hombres sólo para que sean buenos? ¿O para qué más esmodelo ?

Cuando uno quiere ser como alguien se acerca a esa persona. ¿Qué tan cerca vives deJesús?


Después de haber visto lo que es el hombre y sus capacidades, y habernos dado cuentade que es un pecador que utiliza mal sus facultades y ha perdido la dirección de su vida,nos falta ver para qué es el hombre, a dónde va, qué destino tiene. En realidad no nosentendemos plenamente si no sabemos para qué hay que adquirir conocimientos, porqué tenemos que tomar decisiones conformes a la verdad y el bien, qué tenemos queamar, qué sentido tiene nuestra libertad, por qué tenemos que vivir en sociedad y hacereconomía. ¿ Todo esto es sólo para pasar por esta vida y nada más?

El Concilio Vaticano II, en el documento sobre “La Iglesia en el Mundo Actual”, llamado“Gaudium et Spes”, nos da, en el número 22, la clave para comprender al hombre: “Enrealidad, el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado”.Conocidas todas las cualidades del hombre que hemos descrito, queda aún mucho porconocer de nosotros mismos. Si no nos entendemos plenamente es porque somos unmisterio. Esclarecemos el misterio que somos nosotros sólo si vemos a Jesús, Hijo deDios, verdadero hombre, y en él nos damos cuenta de cómo vivió como hombre, paraqué fue hombre y qué hizo durante su vida. Dios Padre nos reveló qué somos cuandohizo hombre a su único Hijo, eterno como él y con él:

En realidad, lo que hasta ahora hemos visto acerca del hombre nos habla de lo que tieneque ser y hacer; pero no nos ha dicho por qué y para qué tenemos que ser así. El hombre‘al natural’ no puede llegar por sí solo a la plenitud de su ser humano; ese hombre es loque la Sagrada Escritura llama “hombre viejo”, es “la carne”, como dice San Juan (Jn. 3, 6).Pero no estamos destinados a ser solamente “carne”, sino a ser lo que es Jesucristo,nuestro modelo de hombre. El hombre que hemos descrito no va a llegar a nada si no veen Jesucristo su propio destino y si no se une a él plenamente.

“Cristo, el nuevo Adán, en la misma revelación del misterio del Padre y de su amor,manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre la sublimidad de suvocación”. El Concilio nos hace ver en la frase anterior que no sabemos lo que es elhombre si no aceptamos lo que Dios ha revelado acerca del hombre en su Hijo encarnadoque es Cristo Jesús. Muy importante, por tanto, es ver en Cristo Jesús qué somos y cuáles nuestra vocación; así nos entenderemos con mayor claridad y más importante esunirnos a él para encaminar nuestro ser y nuestras facultades a una meta clara paranuestra vida.

Sabemos ya que el hombre está “hecho a imagen y semejanza de Dios”, como nos dice suPalabra. Sin embargo, el pecado original, cometido por nuestro padre Adán, deformó ennosotros esa semejanza divina: el pecador necesita establecer su existencia, la semejanzadivina, la cual da sentido pleno a nuestra vida. Cristo, “el que es imagen de Dios invisible(Col. 1, 15), es también el hombre perfecto, que ha devuelto a la descendencia de Adán lasemejanza divina, deformada por el primer pecado”. Los que se unen a Cristo sanan esasemejanza con: Dios y pueden utilizar sus facultades con el sentido que Dios ha queridodar a la vida humana. Estamos hechos sólo para vivir una vida superior a la de los animalesy “un poco inferior a los ángeles”; pero además, para ser cada día mejor “imagen y semejanzade Dios” con Jesucristo.

Si preguntamos cómo nos ha sanado Dios en Jesucristo esta imagen y semejanza con El,la respuesta es maravillosa: haciendo que su Hijo eterno se hiciera hombre. “En él, lanaturaleza humana... ha sido elevada, también en nosotros, a dignidad sin igual. El Hijo deDios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre”, El trajo toda sudivinidad a la naturaleza humana que él asumió. Y al hacerlo no sólo unió la divinidad a supropia naturaleza humana, sino que la unió, en cierto modo, a la naturaleza humana decada hombre. Nuestro Padre Dios, con su sabiduría, ha hecho algo más maravilloso quecrearnos: para restaurarnos la imagen y semejanza de Dios, hizo hombre a su Hijo.

Jesucristo es verdadero Dios y es verdadero hombre. Su divinidad no está disminuida, nisu humanidad es incompleta. Todo lo que es Dios lo tiene Jesús, hijo eterno del Padreeterno. y también es verdadero hombre, no hombre a medias: él “trabajó con manos dehombre, pensó con inteligencia de hombre, cobró con voluntad de hombre, amó concorazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de los nuestros,semejante en todo a nosotros, excepto en el pecado”. Jesús vivió la sociabilidad haciéndosesolidario de toda la humanidad, fue plenamente libre y así hizo siempre la voluntad delPadre, con su pobreza nos enseñó que para ser hombre no se necesita ser rico, sinoservirnos de los bienes terrenos sólo cuanto sea necesario para crecer como sereshumanos.

Su naturaleza humana estuvo siempre unida a Dios; no necesitó nunca reconciliarse consu Padre, porque su naturaleza no conoció pecado. Pero en El, Dios nos reconcilió consigoy con nosotros y nos liberó de la esclavitud del diablo y del pecado, por lo que cualquierade nosotros puede decir con el Apóstol (San Pablo): el Hijo de Dios me amó y se entregó así mismo por mí (Gál. 3, 20). Con corazón de hombre se ofreció a sí mismo al Padre,haciendo, con su pasión y su muerte, la voluntad del Padre. En el cumplimiento de lavoluntad del Padre nos enseña el camino que hace pleno al hombre: la unión a Dios porla decisión de hacer su voluntad.

Padeciendo por nosotros, nos dio ejemplo para seguir sus pasos y, además, abrió el camino,con cuyo seguimiento la vida y la muerte se santifican y adquieren nuevo sentido”. Todoslos actos de su vida son para nosotros ejemplo y camino para vivir como hombres; perode modo especial nos indica el camino del hombre cuando padece por nosotros. Nuestrodolor cobra sentido si nos unimos a Jesús que con su pasión y muerte redime a loshombres. En El tenemos un llamado también a seguirlo en su pasión.

Seguir a Cristo, cumpliendo la voluntad del Padre y padeciendo con Jesús, es el caminodel hombre, porque así es como El vivió plenamente la vida verdaderamente humana.Cualquier otro modo de vivir no es propio del hombre, no nos hace hombres plenos.

Para hacernos conforme a Cristo, necesitamos desde luego decidirnos a serlo. Pero nobasta ésta decisión; necesitamos la presencia de Dios, de su Espíritu Santo, en nuestrasvidas. Con el Espíritu nos hacemos capaces de cumplir la ley nueva del amor y con él serestablece en nosotros el hombre, haciéndonos hombres nuevos. “El hombre cristiano,conformado con la imagen del Hijo, que es el Primogénito entre muchos hermanos, recibe lasprimicias del Espíritu (Rom. 8, 23) las cuales le capacitan para cumplir la ley nueva del amor.Por medio de este Espíritu, que es prenda de la herencia (Ef. l’ 14), se restaura internamentetodo el hombre”. Jesucristo no sólo se hizo para nosotros un ejemplo, él es nuestrafuerza y nos da, además, su Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos hace semejantes a Jesús,y Jesús estuvo lleno del Espíritu; siempre fue guiado en su vida humana por el Espíritu. ElEspíritu Santo, pues, nos restaura, nos hace cobrar las fuerzas de las que carecemos, noscapacita para seguir a Cristo por el camino que él nos ha enseñado. El mismo EspírituSanto nos enseña todas las cosas y nos conduce hasta la verdad plena, hasta la plenitudhumana, que es la vida eterna, con Dios.

Finalmente, “Si el Espíritu de Aquel que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertoshabita en vosotros, nos dice San Pablo, el que resucitó a Jesús de entre los muertos darátambién vida a vuestros cuerpos mortales por virtud de su Espíritu que habita en vosotros”(Rom. 8, 11 ). Así tenemos completo el plan que Dios Padre ha tenido para rescatar alhombre y para hacerlo llegar a su plenitud humana en la gloria eterna. Para los quedeciden vivir como Jesús, seguir sus pasos y ser dóciles a las enseñanzas del Espíritu, elPadre tiene dispuesta la resurrección de nuestros cuerpos y la participación plena de lagloria eterna con Jesucristo.

Esta es, pues, la vida humana que Dios ha querido para el hombre. La vida humana, portanto, no es sólo utilizar bien nuestras facultades mientras dura nuestra existencia terrena;es para hacernos, unirnos a Jesucristo, llenarnos de Dios y actuar en la docilidad al EspírituSanto. La vida del hombre, por tanto, es muy valiosa, llena de dignidad. Nadie debedespreciarse a sí mismo, nadie tampoco debe despreciar a los demás. Todos tenemos queseguir a Cristo, amar a los demás y entregarnos libremente para que todos alcancen suplena dignidad.


Efesios 1, 1-145. SILENCIO y REFLEXIÓNGuardaremos silencio durante unos minutos para acoger en nuestro interior la palabra de Dios.


¿Cuál ha sido hasta ahora el ideal o el modelo de hombre que he querido ser?

¿Qué ha significado para mí hacer la voluntad de Dios? ¿Algo que ‘hay que aceptar’ o lamanera humana de vivir dignamente?

¿He tomado el sufrimiento en mi vida como una unión con Cristo o como un castigo queno merezco?

7. ORACIÓN COMUNITARIAHaremos entre todos una oración comunitaria alabando y dando gracias al Señor “que nos habendecido con toda clase de bendiciones espirítuales, en los cielos, en Cristo”.

8. RESUMENEl hombre es un misterio; el hombre no se entiende a sí mismo. Necesita mirar a CristoJesús para comprenderse. La auténtica vocación del hombre es sublime: su unión plena aJesucristo. El, al encarnarse, se ha unido no sólo a su propia naturaleza humana, sinotambién, en cierto modo, a cada hombre. El es plenamente Dios y plenamente hombre,tomó todo lo que es el hombre, menos el pecado. Vivió como hombre, pensó, oró, decidió,trabajó, sufrió, amó y murió como hombre.

En su pasión nos mostró cómo ha de vivir el hombre: haciendo la voluntad del Padre yamando a los hombres hasta liberarlos del pecado. Nos llama a seguirlo en este camino.Y para que podamos hacerlo nos da su Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos restaura ynos da la fuerza para seguir los pasos de Jesús. El mismo Espíritu nos resucitará para quevivamos eternamente con Jesús, el hombre pleno. Nuestra plenitud humana es vivir unidosa Jesús llenos de su Espíritu.

La vida del hombre en la tierra es para hacernos hombres plenos siguiendo a Jesucristoen la docilidad al Espíritu Santo. La vida del hombre, por tanto, no tiene sentido sin Dios.Suyos somos. Por eso es muy valioso el hombre, y por eso tiene una gran dignidad.

9. CANTO


Día 1. Flp. 2, 5-1 Jesucristo, Dios que no rehuyó ser uno de tantos hombres.

* En la sencillez de la vida vive la dignidad del Hijo de Dios a quien estás unido.

Día 2. Ef. l’ 15-23 Conozcamos cuál es la esperanza a que hemos sido llamados.

* Haz varias veces oración en el día pidiendo que te conceda conocer la esperanza a laque has sido llamado.

Día 3. Gál. 4, 4-7 Jesús es hombre verdadero y nos da su Espíritu para hacernoshijos.

* Creados y redimidos: en Cristo Jesús nos hacemos hombres plenos.

Día 4. Rom. 8, 1-2 La vida en el Espíritu de los que están en Cristo Jesús.

* Únete a Jesús durante todo el día obedeciendo a su Espíritu.

Día 5. Hebr. 12, 1-4 El ejemplo de Cristo.

* Decide seguir los pasos de Jesús en todos los momentos de tu vida.

Día 6. Rom. 8, 14-25 Somos hijos de Dios, herederos de Dios y coherederos deCristo.

* Mira cómo siguiendo tú al Espíritu Santo se mejora el mundo.

Día 7. Ef. 2, 13-22 El Hombre Nuevo en Cristo Jesús.

* Ef. 4, 17 -32 La vida nueva en Cristo.

11. MEMORIZA

“El misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del verbo encarnado”.

12. REPITE FRECUENTEMENTECristo es la medida del hombre. “bendito sea el Dios y padre de nuestro señor Jesucristo que nosha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en cristo; por cuanto nosha elegido en El antes de la fundación del mundo, para ser santos e inmaculados en su presencia,en el amor”. (Efesios 1, 3-4)

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