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Licitación Pública No. SRMS022-02 Partida IV EVALUACIÓN DE LOS PROGRAMAS DEL INI BIENESTAR SOCIAL INFORME FINAL DE RESULTADOS DE LA MUESTRA REPRESENTATIVA EN CAMPO EN EL ESTADO DE QUERÉTARO Investigador Responsable: Beatriz Utrilla Sarmiento Encuestadores: Mirza Mendoza Rico Claudia Villanueva Estrada Verónica Eleuterio Higinio Alejandro Vázquez Estrada Jorge Orduño Ceja Marzo, 2003

Licitación Pública No. SRMS022-02 Partida IV EVALUACIÓN DE ...€¦ · de 46 etnias diferentes (INEGI, 2000) - muchos de ellos ya nacidos en el estado-, sobresalen en número de

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Licitación Pública No. SRMS022-02

Partida IV

EVALUACIÓN DE LOS PROGRAMAS DEL INI

BIENESTAR SOCIAL

INFORME FINAL DE RESULTADOS DE LA MUESTRA REPRESENTATIVA EN CAMPO EN EL ESTADO DE QUERÉTARO

Investigador Responsable:

Beatriz Utrilla Sarmiento

Encuestadores:

Mirza Mendoza Rico

Claudia Villanueva Estrada

Verónica Eleuterio Higinio

Alejandro Vázquez Estrada

Jorge Orduño Ceja

Marzo, 2003

Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Calle Juárez 86 Col. Tlalpan México, D.F. C.P. 14000

Apdo. Postal 22-048 Tels: (55) 56 55 97 18/56 55 97 38 Fax: 56 55 55 76. E-mail: [email protected]

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• INTRODUCCIÓN El territorio de Querétaro presenta una diversidad de ambientes, que van desde el semidesierto hasta serranías y zonas húmedas. Dentro de este espacio diverso, las poblaciones indígenas se han desarrollado a través del tiempo respondiendo y adaptándose a las circunstancias ambientales, políticas y sociales que cada área le ha ofrecido. De acuerdo a la información del INEGI (2000) en el estado Querétaro la población mayor de 5 años hablantes de lengua indígena asciende a 25269 habitantes1, lo que representa alrededor del 2% de la población total del estado. El mayor porcentaje de población hablante lengua indígena pertenece al grupo otomí, alrededor del 88% y se registra un número reducido de pames en la zona de la Sierra Gorda que representa menos del 1%. El resto de los hablantes de lengua indígena, es población inmigrante perteneciente a diversos grupos étnicos y representa alrededor del 10 % de la población indígena del estado. Si bien en el estado ha sobresalido la población de otomíes y pames como residentes originarios del estado, desde hace décadas se cuentan con la presencia temporal y permanente de familias pertenecientes a otras etnias que han llegado al estado principalmente en busca de trabajo y ampliación de sus mercados, así, tenemos registradas hablantes de 46 etnias diferentes (INEGI, 2000) - muchos de ellos ya nacidos en el estado-, sobresalen en número de habitantes los pertenecientes al grupo nahuatl, núcleos importante de zapotecas y huastecos entre otros.

Distribución de las diferentes grupos lingüísticos en el estado de Querétaro

Otomí 88%

No especificado2%

Otras lenguas10%

Pame0%

Fuente: Instituto Nacional de Geografía y Estadística e informática. Querétaro. Resultados Definitivos. Tabuladores básicos. Conteo de Población y Vivienda, 2000 El INEGI registra en los 18 municipios del estado población hablantes de lengua indígena, presentándose la mayor concentración en los municipios de Amealco, Tolimán y Querétaro y en menor número, en los municipios de Cadereyta y Ezequiel Montes. En los dos primeros principalmente es población hablante de otomí y en la ciudad de Querétaro se concentra las población indígena migrante, tanto originarios de las comunidades indígenas del estado como los provenientes de otros estados.

1 El INI reporta en sus coberturas datos de 29635 habitantes población indígena estimada y el COESPO estima 31,146.

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Distribución de la población hablantes de lengua indígena en el estado de Querétaro

Querétaro15%

Tolimán19%

Resto de los municipios

9%

Cadereyta de Montes

3% Ezequiel Montes

1% Jalpan

1%

Amealco52%

Las ciudades más importante (Querétaro, San Juan del Río y Tequisquiapan) y los municipios conurbados a la capital del estado (Villa Corregidora y el Marqués) concentraba en el año 2000 alrededor del 21% de la población indígena del estado, la mayoría habitando en el municipio de Querétaro. En los últimos años la presencia de población indígena en la capital del estado es significativa debido a la concentración de migrantes de las comunidades indígenas, como ya se señaló, tanto de otros estados como de las comunidades rurales del estado que llegan a la ciudad a vender sus mercancías o a integrarse al trabajo asalariado. La permanencia de estas familias en la ciudad ha generado la formación de núcleos indígenas en diversas colonias de la ciudad, destacando por el número de familias que la integran, la colonia otomí la Nueva Realidad que actualmente concentra alrededor de 100 familias.

Población de 5 años y más que habla lengua indígena por municipio con los centros urbanos más importantes y según condición de habla española y sexo.

Población de 5 años y más

que habla lengua indígena Habla español No habla español No especificado

Municipio. Total Homb. Muj. Total Hom Muj Tota Hom Muj Total Hom Muj Edo de Querétaro

25269 12317 12952 22896 11611 11285 1687 468 1219 686 238 448

Corregidora 363 194 169 346 188 158 3 2 1 14 4 10 Marques, el 157 92 65 141 86 55 - - - 16 6 10 Querétaro 3727 1953 1774 3579 1908 1671 18 5 13 130 40 90 Sn Juan del R. 928 521 407 898 509 389 4 2 2 26 10 16 Tequisquiapan 194 101 93 177 92 85 1 - 1 16 9 7 Total Mpios. 17343 2861 2508 5141 2783 2358 26 9 17 202 69 133 Fuente: Instituto Nacional de Geografía y Estadística e informática. Censo de Población y Vivienda 2000. Resultados definitivos Querétaro. El mayor porcentaje de hablantes de lengua indígena se ubica en el municipio de Amealco en donde el bilingüismo es predominante. En el estado únicamente el 7% de la población hablante de lengua indígena no habla español.

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Distribución de la población indígena según condición de hablantes de español.

Habla español90%

No habla español7%

No especificado3%

Tenemos que la mayor parte de población indígena del estado se asientan en las zonas rurales, concentradas en dos regiones otomíes: la región sur del estado conformada por localidades del municipio de Amealco, y la región del semidesierto queretano integrada por comunidades de los municipios de Tolimán, Cadereyta y en menor número Colón, Peñamiller, y Ezequiel Montes. En cuanto a los pames, el segundo grupo étnico del estado con mayor importancia histórica, se localizan en la región serrana, residiendo en los municipios de Jalpan y Arroyo Seco, distribuidos en las delegaciones de Tancoyol y Valle Verde, aunque en términos generales, con una población minúscula en cuanto número, sobresaliendo por la mayor concentración de población pame la localidad de las Nuevas Flores y la delegación de la Purísima en el municipio de Arroyo Seco.

La mayor parte de la población indígena del estado, al igual que el resto de la mayoría de las comunidades indígenas del país, se ubican en áreas con recursos naturales pobres y con difíciles características para su desarrollo económico, por lo que se hayan en zonas clasificadas de alta y muy alta marginación. De acuerdo al INI, son 30 las comunidades indígenas en la región Sur del estado, en el municipio de Amealco, de las cuales, cuatro se clasifican de muy alto grado de marginación y 26 con alto grado. En la región del semidesierto en el municipio de Tolimán se ubican 39 localidades indígenas de las cuales 23 de ellas se clasifican con un grado de alta marginación, 16 son de nivel medio y 2 con marginación baja. En Cadereyta se identifican 8 comunidades indígenas, 1 con muy alto grado de marginación y 7 con alto.

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Comunidades rurales indígenas en el estado de Querétaro Fuente: INI. Programa operativo anual 2001 en las comunidades indígenas del estado de Querétaro. (Presentación Power Point). Querétaro, 2001. De las 18 localidades registradas por el INI con población pame, cinco están clasificadas en muy alto grado de marginación, 10 en nivel alto y 3 en nivel medio. (INI, 1998)

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Distribución de la población indígena por sector de ocupación según cobertura indigenista.

S.Secundario51%

S.Primario26%

S.Terciario23%

Nota: *Los porcentajes corresponden a la población ocupada dividida en sectores de los municipios de Jalpan de Serra, Ezequiel Montes, Tolimán, Amealco, Colón y Cadereyta de Montes. Fuente: INI. 2000 Información indicadores de Empleo. Delegación Regional Querétaro- Guanajuato. La mayoría de las familias indígenas se desarrollan dentro de una economía de autosubsistencia, guiadas principalmente por las actividades agropecuarias, básicamente agricultura de temporal -a excepción de algunas pocas comunidades de Amealco y Tolimán que cuenta con riego-, ganadería menor, principalmente chivos, borregos y animales de corral. Así mismo el trabajo artesanal, la extracción de materiales como sillar en la zona de Amealco, mármol en Cadereyta y cal en Tolimán son actividades que complementa su economía y el trabajo asalariado principalmente en el área de la construcción, así como el comercio informal en las calles de las ciudades y paradores carreteros. También se abona a la economía doméstica de algunas familias, los ingresos provenientes del exterior (migrantes), los ingresos de la venta callejera de diversas mercancías y servicios. Las familias logran su subsistencia en base a la distribución del trabajo entre todos sus integrantes realizando diversas actividades económicas distribuidas a lo largo del año. Con respecto a los Pames al carecer de tierras en propiedad, se asentaron por mucho tiempo en pequeñas poblaciones mestizas y en solares ajenos que obtienen en préstamo temporal o permanentemente mediante el permiso de sus propietarios, sus actividades económicas se reducen hasta la actualidad generalmente a tres fuentes de recursos: la contratación como jornaleros agrícolas, la migración temporal hacia Estado Unidos o bien el cultivo de parcelas ajenas de las cuales obtienen la mitad de las cosechas. (INI 1993, s/p) Las limitadas posibilidades de producción y la falta de fuentes de empleo e ingresos en las zonas indígenas ha generado una alta migración de la población hacia diversos puntos del país y en algunas zonas hacia los Estados Unidos. Los principales sitios de migración son las ciudades del mismo estado de Querétaro, la ciudad de México, Guadalajara, centros turísticos como Puerto Vallarta y algunas ciudades fronterizas del norte del país. La migración internacional ha venido en aumento entre las comunidades indígenas de Querétaro aunque no es la de mayor presencia. Este tipo movilidad se presenta en mayor número en las comunidades del semidesierto acentuándose en las localidades del municipio de Ezequiel Montes en donde se presenta como un dinámica generalizada entre los jefes de familia y es la principal fuente de ingresos para la manutención de las familias. En este caso el crecimiento de las comunidades dependen en mucho de los dólares que llegan.

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La cobertura de la delegación INI Querétaro-Guanajuato, en el estado de Querétaro se ocupa principalmente de las poblaciones rurales indígenas y en específico de la población otomí y pame. Sus Centros Coordinadores instalados en los años setentas se ubican en las dos regiones con mayor población indígena del estado Amealco y Tolimán y tiene una residencia en el municipio de Jalpan, la cual surgió para atender específicamente a la población pame, actualmente ésta también incluye en su cobertura familias huastecas y tenek inmigrantes en estas regiones. Las acciones en las zonas urbanas aun son muy limitadas a pesar de que en éstas, la población indígena va en un notorio crecimiento. Pudimos observar que la cobertura INI se encuentra concentrada en dos municipios Tolimán y Amealco, mientras que en el resto de los municipios no operan los programas.

II. Descripción de la muestra de estudio. Acorde a la propuesta general de evaluación presentada, la muestra en el estado de Querétaro fue la más representativa posible. Consistió en el levantamiento de cuestionarios y entrevistas a profundidad en los diferentes niveles de la delegación INI Querétaro-Guanajuato y a la población indígena, beneficiada o no, por los programas a evaluar. En cuanto a los empleados INI se entrevistó a funcionarios y encargados de los programas en los diferentes niveles: Delegación, Centros Coordinadores y Albergues. En lo que respecta a la población indígena se entrevistó a autoridades locales, a personas participantes de los programas y población en general. Se levantaron un total de 230 cuestionarios y entrevistas en 25 localidades de tres municipios, distribuidos por programa de la siguiente manera:

Programa Operación y Equipamiento de Albergues Escolares: se levantaron 106 cuestionarios y entrevistas, distribuidas entre delegación CCI’s, cinco albergues y las localidades en donde se encuentran asentados.

Municipio Localidad Región/ CCI Cuestionarios aplicados en

albergues Amealco Santiago Mexquititlán Amealco 19 Amealco San Ildefonso Amealco 19 Amealco Chiteje del Garabato Amealco 19 Tolimán Casablanca Tolimán 21 Peñamiller San Miguel Palmas Tolimán 19 subtotal 97

Entrevistas a Funcionarios del INI y otros 9

Total 106

9

Programa de Planeación: se levantaron 55 cuestionarios distribuidos entre delegación, CCI’s, y participantes a 7 cursos.

Municipio Localidad Región/ CCI Cuestionarios aplicados Amealco San José Itho Amealco 6 Amealco Amealco Amealco 2 Amealco Santiago Mexquititlán Amealco 10 Amealco Sn Miguel Tlaxcaltepec Amealco 9 Amealco Amealco Amealco 2 Tolimán Los González Tolimán 4 Tolimán El Tule Tolimán 3 Tolimán San Miguel Tolimán 1 Tolimán Casas Viejas Tolimán 1 Tolimán Casablanca Tolimán 4 Tolimán Panales Tolimán 4 Tolimán Puerto Blanco Tolimán 1 Tolimán Cerrito Parado Tolimán 1 subtotal 48

Entrevistas a Funcionarios INI y otros 7

TOTAL 55

* Hay un solo encargado para capacitación y organización social tanto en Delegación como en CCI

Programa de Bienestar Social: se levantaron 69 cuestionarios distribuidos entre delegación, CCI’s, las dos organizaciones de medicina tradicional existentes y localidades en donde el INI registro apoyos de tercer nivel (de las 17 personas registradas se logró localizar a 14).

Municipio Localidad Región/

CCI Cuestionarios aplicados

Tercer nivel Medicina tradicional

Personas apoyadas

Madres de Familia

Médicos y Organización

Amealco Santiago Mexquititlán

Amealco 4 21

Amealco San Miguel Tlaxcaltepec

Amealco 3 2

Amealco Amealco Amealco 5 Amealco La Manzana Amealco 2 Amealco San José Itho Amealco 1 Tolimán Casablanca Tolimán 1 4 Tolimán Los González Tolimán 1 1 Tolimán El Pedregal Tolimán 1 Tolimán Cerrito Parado Tolimán 1

10

Municipio Localidad Región/ CCI

Cuestionarios aplicados

Tolimán Tequesquite Tolimán 1 Tolimán Puerto Blanco Tolimán 1 Tolimán El Tule Tolimán 1 Tolimán La Loma Tolimán 2 2 Colón Panales Tolimán Peñamiller San Miguel Palmas Tolimán 7 14 37 10 Subtotal 61

Entrevistas a funcionarios INI y otros 8

TOTAL 69

*No hay promotor de cultura encargado de bienestar social. **Desapareció a principios del 2002. III.- Metodología y procedimientos utilizados. Con el apoyo de la información otorgada durante la semana del 11 al 15 de noviembre por la Delegación INI Querétaro-Guanajuato se definió el universo de la muestra. En esta primera semana se tuvieron algunos retrasos ya que se realizó en la ciudad de Querétaro la reunión nacional de Delegados INI, por lo que no pudieron darnos en ese momento la totalidad de la información que solicitamos, pero en los primeros días de la siguiente se nos complementó la faltante.

Con la información obtenida en primer lugar se determinó el área de obtención de la muestra de acuerdo a los siguientes indicadores:

o Para la selección de los municipios se eligieron aquellos en los que se localiza el

mayor porcentaje de población indígena del estado y en aquellos en donde se ubican los CCIs.

o En lo que se refiere a la selección de localidades se eligieron aquellas: que cuentan

con albergues escolares; localidades en las que, de acuerdo a la información INI, se programaron actividades del programa de planeación y organización; y, localidades en donde se encuentran las organizaciones productivas y de medicina tradicional. Finalmente se incluyeron las localidades en donde de acuerdo al registro INI se dieron apoyos asociados al programa de referencia a tercer nivel.

Los indicadores elegidos nos llevaron a ampliar la muestra de la propuesta de evaluación en cuanto al número de localidades a visitar. De esta manera definió como área de levantamiento de muestra tres municipios: Amealco, Tolimán y Peñamiller. Se incluyo el municipio de Peñamiller porque uno de los albergues en activo se encuentra ubicado en este municipio, aunque no presentan el resto de los indicadores.

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A partir de los indicadores antes expuestos las localidades seleccionadas por municipio fueron las siguientes: Municipio de Amealco

• De la comunidad de Santiago Mexquititlán las localidades de: Barrio Centro, Barrio 2º, Barrio 3º, Barrio 6º, Barrio 4º, Barrio5º.

• San Miguel Tlaxcaltepec centro • Chiteje del Garabato • El Lindero • San José Itho • San Ildefonso centro

Municipio de Tolimán:

• De la comunidad de Casablanca las localidades de: Los González, El Naranjo,El Tule, Puerto Blanco, El Ciprés, El Pedregal, El Blanco, Cerrito Parado,Tequesquite, La Loma, Casas Viejas, Diezmero.

• Corralillos (Guanajuato).

Municipio Peñamiller: • San Miguel Palmas.

Definida el área de la muestra, se realizó la capacitación de las personas encargadas del levantamiento de cuestionarios. Al respecto cabe aclarar que el planteamiento original de la propuesta de evaluación señalaba que ésta se realizaría por tres jóvenes de las comunidades con nivel bachillerato que hablaran la lengua, en este caso el otomí. Esto no fue posible desde el inicio del trabajo de campo ya que el calendario de trabajo coincidió con exámenes en el bachillerato, lo cual dificultó la integración de los encuestadores comunitarios, por lo que se optó por integrar el equipo con dos personas conocedoras de las regiones durante todo el trabajo de campo y dos jóvenes indígenas estudiantes de bachillerato, únicamente durante una semana por la circunstancia antes referida. De esta manera se logró hacer el levantamiento de la información en el tiempo programado y con una mayor profundidad. Para el levantamiento de la muestra, el equipo de colaboradores se dividió de la siguiente manera: una persona en Tolimán y Peñamiller y tres para el municipio de Amealco, dos de ellas hablantes de otomí.

Las actividades del trabajo de campo se realizaron del 18 de noviembre al 12 de diciembre, aunque se vieron afectadas por el día 20 de noviembre (día feriado), así como por reuniones a las que tenían que asistir el personal del INI, principalmente personal de albergues.

En cuanto a la realización de los cuestionarios, dada la disponibilidad de los entrevistados se levantó además de éstos, entrevistas abiertas que no habían sido programadas, enriqueciendo notoriamente la información. Terminando el levantamiento de la muestra se realizó la captura de la misma y la sistematización de la información de entrevistas abiertas.

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Cuadros resúmenes de indicadores. INDICADORES PARA LA SELECCIÓN DE MUNICIPIOS: Centros coordinadores y municipios de ubicación.

Centros Coordinadores Municipios de ubicación 1.- CCI Amealco 2.- CCI Tolimán

Municipios con porcentaje de población indígena mayor del 20%, en el estado de

Querétaro.

Municipio Población total

Indígena estimada

Participación porcentual

Estado de Querétaro 1,404,306 31,146 2.22 Amealco de Bonfil 54,591 16,040 29.38 Tolimán 21,266 5,883 27.66

Fuente: COESPO. La población hablante de lengua indígena en el estado de Querétaro. Querétaro, dic 2001. INDICADORES PARA LA SELECCIÓN DE LOCALIDADES: Albergues escolares activos.

Nombre Albergue

Localidades de ubicación Municipio

Sor Juan Inés de la Cruz Barrio 3ª (Santiago Mexquititlán) Amelco Eva Zamano Barrio Centro (San Ildefonso) Amealco Josefa Ortiz de Domínguez Chiteje del Garabato Amealco Gral Pedro Mª Anaya Casablanca Tolimán Lázaro Cárdenas San Miguel Palmas Peñamiller

Cursos y actividades programadas dentro del programa de planeación capacitación

Municipio Curso o capacitación Tolimán 1. Uso y manejo para del producto de nopal 2. Técnicas de conservación de suelo y agua 3. Procesamiento y manejo de guayaba 4. Aprovechamiento de Recursos orgánicos 5. Producción de grana cochinilla 6. Intercambio de experiencias de proyectos productivos 7. Manejo de crisantemo en invernadero Amealco 1. Sanidad de ganado Ovino 2. Preparación de alimento de ganado Bovino

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Municipio Curso o capacitación 3. Intercambio de experiencias de proyectos productivos 4. Elaboración de vino de manzana, capulín, tejocote y durazno. 5. Elaboración de nuevos diseños artesanales 6. Elaboración de cerámica artesanal Querétaro 1. Taller con mujeres indígenas (enfermedades de género) 2. Formación de líderes indígenas Colón 1. Procesamiento de tuna Fuente: Delegación INI Querétaro-Guanajuato.

Cuadro registro de atendidos en tercer nivel Nombre de la persona apoyada Localidad y municipio de origen

1. Esteban Luciano Marcelino Barrio 1º, Santiago Mexquititlan, Amealco 2. Armando Julián Guillermo Barrio 3º, Santiago Mexquititlán, Amealco 3. Antonio Ramos Morales. Barrio 3º, Santiago Mexquititlán, Amealco. 4. Adriano Pérez Torres Barrio 5º, Santiago Mexquititlán, Amealco. 5. Catalina Andrés Eugenio Barrio 6º, Santiago Mexquititlán, Amealco 6. Marcos Bolaños Mateos San Juan del Río. 7. Ma. Guadalupe Morales Crescencio. San Miguel Tlaxcaltepec, Amealco. 8. Armando Antonio Antonio San Ildefonso Tultepec, Amealco 9. José Ignacio Obregón Santiago. San Pablo, Amealco 10. Eustorgia Sánchez Morales La Loma, Tolimán 11. Mº Luisa Sánchez de Santiago La Loma, Tolimán 12. Humberto Gudiño Gudiño (paciente) Mesa de Ramírez, Tolimán 13. Estela Rincón Montoya Cerrito Parado, Tolimán 14. Filiberta González Sánchez Tequesquite, Tolimán 15. Leonila Rivera Moran Los González,Tolimán. 16. Marcelina Sánchez González El Pedregal/Casablanca, Tolimán 17. Alejandro Arellano Hernández San Pablo, Tolimán

Fuente: Delegación INI Querétaro-Guanajuato.

Organizaciones y grupos del programa de Medicina Tradicional.

Nombre de la Organización Municipio Ar Denhi Amealco Sin nombre Tolimán

PROGRAMA DE BIENESTAR SOCIAL. ⇒ Comprende las acciones de Atención Médica de tercer nivel a pacientes indígenas mediante apoyos tales como: gastos complementarios de traslado de pacientes, hospedaje, alimentación, pago de servicios médicos, de laboratorio, y compra de medicamentos y de prótesis en algunos casos; además, un segundo componente de este programa es el de Medicina Tradicional, con el cual se busca fortalecer esta práctica médica, el fomento y apoyo a los procesos organizativos de los médicos indígenas tradicionales, y la investigación de la medicina

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tradicional mexicana con vías a buscar su reconocimiento por parte del Sector Salud y Atención primaria a la salud.

• EL CONTEXTO El programa está en relación muy estrecha con la Secretaría de Salud pues depende de los convenios que se tienen con ella, para su óptimo funcionamiento. Desafortunadamente esta relación se ha ido deteriorando, aunque se están haciendo los esfuerzos pertinentes para retomarla y gestionar su fortalecimiento. De hecho, destaca el que justamente al implementar dicha Secretaría un programa de atención a población indígena, el componente de atención primaria a la salud del INI, desapareció. Aunque el programa de Bienestar Social según se pudo identificar, juega un papel importante para la Delegación, falta mucho por hacer pues incluso, la apreciación del mismo en cada CCI, que es el lugar operativo y de aterrizaje del programa, es diferente: mientras que en el CCI de Amealco se percibe como un programa importante, en el de Tolimán no se expresa como actividad relevante. Por su parte, para las organizaciones de médicos tradicionales solo existe formalmente una en Amealco y otra en proceso en Tolimán, el apoyo que brinda el Instituto es fundamental, pues tal pareciera que si no se contara con dicho respaldo, muy probablemente las organizaciones se disiparían. En este aspecto no se ha logrado un respaldo institucional por parte de la Secretaría de Salud. • BENEFICIOS ECONÓMICOS Y SOCIALES. COSTO BENEFICIO/COSTO

EFECTIVIDAD Los dos componentes del programa que se siguen operando: atención médica de tercer nivel y medicina tradicional, han traído beneficios económicos y sociales a un número relativamente reducido de beneficiarios. En el caso del primero, el total de pacientes reportados como canalizados fue de 17 (9 hombres, 8 mujeres), los cuales en realidad no llegaron a tercer nivel (solo a segundo nivel, estatal) sino que recibieron diversos apoyos para realización de estudios (1), compra de medicina y pago de servicios médicos. La información que se brindó en cada uno de los CCI es un tanto confusa pues se mencionaron más atendidos de los que se reportó en la delegación. Respecto a la medicina tradicional se benefició también a un reducido número de participantes en los 3 talleres que se realizaron en el estado: elaboración de cápsulas, jabones y temascal. Desafortunadamente tal parece que no hubo recursos suficientes para desarrollar más y mejores cursos e intercambios de información.

La información presupuestal que se obtuvo fue hasta el mes de noviembre en el que se puede apreciar que las cifra no rebaso los 100,000 lo que consideramos muy limitado para la óptima realización del programa.

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SUBDIRECCION DE BIENESTAR SOCIAL AVANCE PRESUPUESTAL AL MES DE NOVIEMBRE

(MILES DE PESOS) TOTAL

ESTADO Autorizado Ejercido Por Ejercer QUERETARO 94,10 75,00 18,90 ATENCION A TERCER NIVEL METAS Autorizado Ejercido Por Ejercer Programadas Alcanzadas

59,70 42,30 17,20

30,00 20,00

MEDICINA INDÍGENA TRADICIONAL

METAS

Autorizado Ejercido Por Ejercer Programadas Alcanzadas 34,40

32,70

1,70

3,00

3,00

Fuente: INI. La unidad de medida de la meta de Medicina Indígena Tradicional es ORGANIZACIÓN De Tercer Nivel es PACIENTE

• CUMPLIMIENTO DE LOS OBJETIVOS Los objetivos en general no se están cumpliendo de manera cabal. Para una más detallada explicación, conviene remitirse líneas abajo en el apartado de Análisis, Problemas y Propuestas, donde, para cada uno de los componentes del programa, se hace una revisión de este cumplimiento, en función justamente de un contexto más analítico y propositivo.

• CUMPLIMIENTO DE META. Para el mes de noviembre se reportó el cumplimiento del total de las metas programadas en cuanto a Medicina tradicional, considerando que estas eran básicamente cursos y reuniones entre médicos tradicionales en campo se ratifico que se realizaron, pero para una evaluación más clara posteriormente se presentará el análisis de estas actividades. En cuanto al tercer nivel se han cubierto de acuerdo al informe casi la totalidad sin embargo la información recabada en campo nos permitió confirmar que no se puede cubrir la demanda existente.

• CUMPLIMIENTO DE LA NORMATIVIDAD Y REGLAS DE OPERACIÓN. En general, en la operación del programa se careció de la observación de las normas y reglas establecidas.

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• CUMPLIMIENTO DE LA NORMATIVIDAD INTERNA. La delegación maneja un manual operativo para Tercer nivel el cual se utiliza como una base de sugerencias y no como un protocolo operativo, los funcionarios consideran que algunos de los requisitos o pasos ya no son necesarios. Es de destacar que incluso la referencia se esta realizando a segundo nivel. Si bien no se sigue la normatividad la delegación ha establecidos mecanismos homogéneos para el programa de tercer nivel.

• SEGUIMIENTO A LAS RECOMENDACIONES DE LA EVALUACIÓN ANTERIOR.

En la delegación se tuvo un desconocimiento absoluto acerca de las recomendaciones de la evaluación anterior, por lo cual es imposible que hubieran podido darles un seguimiento. ANÁLISIS, PROBLEMAS Y PROPUESTAS.

COMPONENTE: MEDICINA TRADICIONAL El INI dentro de su programa de Bienestar Social opera el proyecto de Medicina Tradicional el cual pretende “fortalecer los procesos organizativos de las comunidades indígenas para revalorar, preservar y difundir las prácticas de la medicina indígena tradicional, y propiciar una interacción entre la medicina académica y la tradicional, orientada a dar una mejor atención a los pueblos indígenas”.

Este componente del programa, en el estado de Querétaro tiene que ver específicamente con el apoyo que se otorgó a dos organizaciones de médicos tradicionales, una perteneciente al municipio de Tolimán y la otra al municipio de Amealco. Ambas organizaciones recibieron apoyos para realizar diversas actividades en el periodo de Enero-Noviembre del 2002. Contexto del componente. El trabajo del INI con organizaciones de medicina tradicional en el estado de Querétaro se inicia aproximadamente hace 18 años con la creación de la organización de médicas tradicionales “Ar denhí” del municipio de Amealco, constituida por alrededor de 20 participantes de diversas especialidades: sobadores, hueseros, hierberos y parteras (actualmente siguen siendo las mismas especialidades). Tomando como base esta organización, se promueve actualmente en el municipio de Tolimán una organización similar.

El encargado del programa en la delegación, mencionó que los apoyos que ha recibido este programa cada año se ven más menguados, porque el área de la medicina tradicional del Instituto así como las organizaciones que la trabajan están en una crisis: esta área fue una de los que más recortes sufrió en el 2002, situación recurrente, ya que, desde hace tiempo, “los apoyos poco a poco han ido desvaneciéndose al igual de que las expectativas que tienen los hombres y mujeres que sigue participando como funcionarios del programa”; por su parte, las organizaciones en

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lugar de crecer, disminuyen en cuanto a integrantes, y esto se refleja en la imposibilidad de tener proyectos “impactantes” a largo plazo.

Tomando como referencia lo anterior, a continuación desglosamos la información obtenida en campo en todos los niveles de integración del área de Medicina Tradicional, que va desde los funcionarios del programa, pasando por los miembros de la organización hasta los médicos tradicionales que no se han visto beneficiados. Cuando se hace necesario distinguimos la información de Amealco de la de Tolimán. Información de Funcionarios del programa de Medicina Tradicional. Los funcionarios que operan este programa son el titular del área de Bienestar Social del INI, así como un coordinador en cada CCI (en el caso de Amealco la encarga es médico y en el de Tolimán, trabajadora social).

En la región Querétaro-Guanajuato, las actividades que se realizan en este componente son: la planeación, programación, coordinación y financiamiento (pago de honorarios de capacitadores, compra de materiales requeridos, alimentación y transporte) de actividades, cursos, talleres, proyectos y asistencias a giras de intercambio de experiencias, y prestando también las instalaciones para la realización de los cursos o talleres que se lleven a cabo, en los que participan las dos organizaciones de médicos tradicionales que reciben el apoyo por parte del INI.

La manera de actuar de esta área para decidir que apoyos se otorgarán “siempre van de acuerdo a las necesidades que planteen las organizaciones”, éstas hacen una solicitud, la cual se revisa, se toma en cuenta el tipo de apoyo solicitado así como el monto, se analiza su viabilidad total o parcial y dependiendo el recurso que se haya aprobado para esta área en la delegación, se resuelven las posibilidades de brindar el apoyo solicitado. “Las organizaciones han aprendido que esta es la mecánica tradicional para obtener un apoyo de la institución”.

Se nos informó que las propuestas que entregan, “en su mayoría”, son elaboradas por las propias organizaciones y en menor escala reciben algún tipo de asesoría por el personal del Instituto. Aunque, contradictoriamente, en el caso de Tolimán se detalló que los dos talleres realizados en el año 2002, no surgieron de iniciativa del grupo, sino que fueron planteados por el propio CCI y que las propuestas que la organización realizó fueron rechazadas por el Consejo Técnico del CCI, al considerarlas inviables. En el caso de Amealco, la información que brindó la organización señala que "fue la doctora la que recomendó el tipo de actividad para solicitar el apoyo”, la solicitud se hizo en los términos sugeridos, la firmaron y se la dieron a la propia doctora para que ella se encargara de referirla al INI.

Los funcionarios destacan que el conocimiento de los mecanismos para solicitar apoyos ha permitido a estas organizaciones mantenerse al pendiente de los periodos en los que se debe gestionar, así como la forma en la cual se tiene que realizar; lo que a su vez les ha permitido aprender a realizar gestión en otros sectores como los gobierno municipales o la Secretaria de Salud.

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El proceso de gestión descrito se ha efectuado con mayor eficacia y recurrencia por la organización de Amealco debido a una más amplia experiencia en estos asuntos, aunque la organización de Tolimán poco a poco va obteniendo también los conocimientos necesarios.

Tenemos entonces que las organizaciones funcionan (aunque no plenamente) sin necesidad de que el INI los coordine plenamente, sobre todo para la realización de juntas o en la toma de las decisiones, ya que en sus reuniones las cuales se llevan a cabo aproximadamente cada uno o dos meses, los miembros deciden y plantean las necesidades mas importantes así como las formas o mecanismos posibles para darles una potencial vía de solución. Dada la escasez de recursos, se ha privilegiado en el estado el intercambio de experiencias de ambas organizaciones, “ya que en cada una de ellas se tiene una forma particular de realizar sus actividades y ejecutar sus conocimientos y esto establece la posibilidad de que al socializarse el saber se puedan intercambiar ideas y experiencias que vengan a enriquecer la práctica” en cuestiones no solo técnicas sino también estructural-epistémicas. Hace ya tiempo que se viene realizando este tipo de talleres conjuntos, y en algún momento se llegó a realizar con organizaciones de medicina tradicionalcon mayor experiencia de San Luis de la Paz, Guanajuato, aunque ello dejo de hacerse justamente por carencia de recursos.

Respecto a las actividades que el INI realiza para vincular a los médicos tradicionales con el Sector Salud con los años han ido variando pero con una marcada tendencia a la desaparición. Hace tres años se tenía con dicho sector un acuerdo en el que éste ofrecía cursos y talleres de capacitación de parteras y formación de trabajadoras sociales comunitarias; los módulos contenían cuestiones de seguridad e higiene así como conocimientos básicos y especializados para resolver situaciones complicadas en los partos. Estos cursos con el paso del tiempo se fueron perdiendo debido a que no se pudo dar seguimiento a los acuerdos por ninguna de las partes. En la actualidad se nos informó que se esta tratando de conseguir algunos talleres para hueseros impartidos por médicos o especialistas de otros sectores (particulares), pero que también esto se ha ido retrazando.

Las casas de salud comunitarias que ha creado el Sector Salud han sido otra manera de vinculación, pues en ellas se han llevado de forma muy esporádica algunas pláticas a cargo de trabajadoras sociales sobre nutrición, alcoholismo y embarazo, a las cuales, también de manera esporádica, acuden los médicos tradicionales.

Una tercer forma de vinculación señalada es la canalización hacia el Sector Salud, que los médicos tradicionales realizan de aquellos enfermos que no pueden atender por su gravedad; situación que nunca sucede de forma inversa. De hecho, la organización de médicos tradicionales de Amealco, ha recibido algunas veces críticas de los doctores, quienes no reconocen la posibilidad curativa de las prácticas tradicionales, llegando incluso en algunos casos más extremos a hablar mal de ella, menospreciándola o brindando malas referencias.

En opinión de dos de los funcionarios encargados del programa de medicina tradicional (encargado de la Delegación y del CCI Amealco), el papel del INI ante la medicina tradicional indígena ha tenido “momentos fuertes” donde se consolidaron grandes ideas (80’s y 90’s), ya que estaba respaldada por una década de investigaciones a nivel nacional donde se abordaba lo mismo la técnica, como los conocimientos tradicionales ligados con las cosmovisiones y

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procesos rituales complejos de salud y enfermedad. Posteriormente, al dejarse de realizar investigación se dio prioridad a la capacitación y a la ejecución de múltiples talleres donde sobre todo se promovían conocimientos y nuevas técnicas para los médicos tradicionales. Esto hizo que los proyectos tuvieran una visión muy funcional y con fines productivos; por lo que, el fin que iba ligado con el conocimiento profundo de la medicina tradicional, poco a poco desapareció. Finalmente, señalan que el programa en general se ha visto “lastimado” por que los recursos de la institución a nivel nacional han ido poco a poco disminuyendo y la cancelación de partidas complican aun más, el ya de por si difícil trama económico que se tiene que afrontar. Información general de las organizaciones. Como ya se mencionó, en Amealco existe una organización de medicina tradicional llamada Ar denhí, que en lengua ñäñhu significa “flor”; ésta fue constituida hace poco más o menos 20 años. La organización surgió aproximadamente con 25 miembros (hombres y mujeres), pero poco a poco por distintas razones la fueron abandonando hasta quedar en total 11 elementos, los que la constituyen actualmente (ocho mujeres y tres hombres), teniendo como principales especialidades: el ser parteras, sobadores, hierberas y hueseros. Las comunidades que están representadas por los miembros de la organización son Tenasdá, El Aserrín, La Manzana, la cabecera de Amealco y San Francisco Xhasní.

Por su parte, en Tolimán, no se ha constituido propiamente una organización con nombre propio. Solamente se reconocen por el CCI a 16 médicos tradicionales especialistas en herbolaria o ‘hierberos’ y son agrupados administrativamente como una única organización para recibir los apoyos del INI. Los médico tradicionales que integran esta “organización” provienen de diferentes comunidades y el INI les otorga el título de “Promotores de Salud Comunitarios”. Un dato destacable que se informó, es que los miembros de ésta organización no practican la medicina como una herencia cultural, es decir que no la han aprendido por tradición, sino que han sido escogidos por sus autoridades comunales para aprender el oficio (algunos en contra de su voluntad) o se han autopropuesto. Con el teimpos han ido adquiriendo habilidades y destrezas médicas, y han aprendido mecánicamente las propiedades de las hierbas, pero de manera desvinculada la práctica médica tradicional de su dimensión místico-religiosa.

En Tolimán también se tuvo oportunidad de entrevistar a otros médicos tradicionales que no se encuentran dentro de la “organización” y que corresponden a un espectro más amplio de especialidades: parteras, hueseros, sobadores, rezanderos quienes quedan desabrigados en el fomento de su práctica médica al no ser considerados por el INI. El Jefe de Salud de éste CCI opinó que “cada una de éstas calidades de médicos necesita que el INI le apoye de un modo específico, pero no contamos con el presupuesto necesario para hacerlo, por lo tanto la mejor forma de atender a la población con el poco recurso que manejamos es otorgar un solo servicio para todos, aunque sean diferentes”. Por su parte, el director delegacional de éste programa considera que el problema es presupuestal, ya que el importe destinado para el mismo, no alcanza para dar apoyo a todos los médicos, y “sólo se favorecen las organizaciones con una estructura más sólida, y al resto se les relega para no darles expectativas falsas”.

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Finalmente, las representantes de la organización de Amealco señalaron en orden jerárquico los problemas que a su entender, dificultan las posibilidades de desarrollo del grupo:

1.- La falta de interés y apoyo del INI. Este factor causa a su vez múltiples problemas

pues señalan que en varias ocasiones les han prometido distintas cosas y no cumplen, o los han alentado a conseguir algo pero cuando por fin se consigue el apoyo, lo que sucede es que los dejan solos o bien el INI se encarga de manejarlo sin darles cuentas. Esta situación lamentablemente ha acarreado que la gente de la organización llegue a considerar si es o no conveniente seguir acercándose al INI o si mejor es tratar de conseguir apoyos financieros por otro lado.

2.- La falta de difusión que se les ha dado, ya que consideran que tanto sus prácticas

medicas como sus productos deberían de estar mas difundidos entre la gente, pues en “muchos lugares” les han mencionado que no saben de su existencia pero que les gustaría atenderse con los médicos de esa organización.

3.- La falta de “interés constante” de los miembros de la organización. Ha ocurrido que

algunos miembros que se han salido lo han hecho después de haberse capacitado en diversos conocimientos instruidos por la organización; esto suelen hacerlo ya cuando “sienten que saben y ocurre alguna discusión, se salen del grupo y entonces ellos de forma particular trabajan en sus comunidades desligándose de toda relación con la organización”. La gente señala que ellos tratan de platicar siempre sobre la importancia de trabajar juntos pero consideran que esto no es suficiente, debido a que en otras situaciones la gente se ha salido de la organización porque ya no cuentan con dinero ni para el traslado de sus comunidades al lugar donde realizan las actividades de la organización.

4.- También comentan que la organización no ha crecido por que en su opinión han

dejado que el INI “las lleve de la mano” y ellas no se han querido moverse y gestionar en otros instancias por la “comodidad o concha” que les confiere el obedecer lo que el instituto les diga, sin esforzarse el doble para conseguir otras alternativas.

Las posibilidades de desarrollo que ellas le ven a la organización, señalan que dependen de que tan unidas puedan estar, así como de la posibilidad de encontrar otras formas para mantener económicamente al grupo y a las actividades que realizan.

Lo que esperan del INI es fundamentalmente mayor apoyo económico para la realización de su centro de medicina tradicional, así como mas apoyo para la compra de materia prima, para la realización de cursos talleres de medicina tradicional, para giras de trabajo por otros lugares, así como la instrucción de nuevas técnicas de curación. Consideran también como algo muy importante que el INI les debería de dar un poco mas de capacitación para poder realizar gestión en otras instancias de gobierno para conseguir un poco mas de apoyos para el beneficio de su organización.

Por su parte, la gente que participa en la “organización” de Tolimán no hizo comentario alguno al respecto.

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Resultados respecto a los objetivos del programa de medicina tradicional. Los objetivos específicos de este programa son:

• Propiciar mecanismos para el fortalecimiento de la práctica de la medicina tradicional. • Establecer relaciones de intercambio de conocimientos entre la medicina tradicional y la

medicina institucional. • Crear y generar formas de protección a la piratería del conocimiento tradicional.

Los anteriores objetivos según los datos obtenidos en campo en todos los niveles involucrados, podemos catalogar que fueron cumplidos de manera parcial, inconclusa o que en definitiva no se cumplieron. De manera particular se puede indicar lo siguiente: Propiciar mecanismos para el fortalecimiento de la práctica de la medicina tradicional. Sin duda este fue uno de los objetivos que parcialmente se logró en el periodo enero-diciembre; si no con la intensidad o la frecuencia con la que se realizaban antes (se llevaban a cabo dos giras de trabajo, talleres de elaboración de productos o cursos de capacitación para parteras o sobadores) existieron giras de intercambio que aunque cortas, fueron benéficas para el fortalecimiento y la absorción de nuevos conocimientos, al decir de los participantes.

Se realizaron algunas actividades conjuntas entre ambas organizaciones, aunque se reportaron de manera separada. En Amealco se informó de la realización de tres actividades que fueron llevadas a cabo en el año del 2001, mientras que las realizadas en el año 2002, motivo de la evaluación, solamente fueron dos:

- Un curso taller donde participaron la gente de Tolimán y San Luis de la Paz, cuyo tema era la elaboración de cápsulas y, además, se les hablo “algo sobre sobadas para embarazadas” . - Un curso de elaboración de jabones que “lo promovió el personal del INI y un técnico de externo fue a enseñarles”.

Sobre estos talleres, se informó que los asistentes a los mismos fueron solamente 4 personas de la organización. En estos cursos no solamente se trababa de participar escuchando sino opinando y aportando los conocimientos sobre como hacer una pomada o una tintura.

Por su parte en Tolimán se mencionaron también dos talleres (aunque como vemos, uno es el mismo reportado en Amealco, repetido):

- Capacitación a 5 médicos tradicionales en “práctica del Temazcal” - Capacitación a 7 médicos tradicionales en “elaboración de cápsulas”.

En este CCI se informó que cada una de éstas actividades tuvo una duración aproximada de 6 horas, en una sola sesión para cada capacitación.

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Toda la gente entrevistada en Amealco estuvo de acuerdo en señalar que en este año han recibido apoyo del INI para la realización de sus actividades, mientras que en Tolimán no se hizo referencia alguna al tema.

Un aspecto que destaca, es que la organización de Amealco presentó al CCI de ese municipio aproximadamente hace tres años, la propuesta de crear un centro de salud comunitaria donde los miembros de la organización de medicina tradicional ejercieran sus consultas así como para tener un espacio para realizar reuniones y un huerto de hierbas y plantas curativas. Esta propuesta presenta un interesante proyecto a largo plazo para esta organización por que no solamente esta fundamentando una idea integral del desarrollo de su actividad sino también presenta fuertes tendencia hacia lograr una verdadera consolidación como grupo y una eficacia en la gestión. El Instituto esta financiando la construcción de este centro en el poblado de La Manzana, en un terreno donado, pero a su vez este a sido el motivo, según indican los miembros de la organización, de que ya no se les pueda apoyar en otros sentidos, como en el aporte económico para la compra de material base para la elaboración de productos comercializables como pomadas, jabones o tinturas, pues se les ha informado que la construcción absorbe casi toda la partida que se brinda al programa de medicina tradicional.

De hecho, para esta organización fue importante recalcar el tema sobre el recurso financiero. Ellas y ellos opinaron que los recursos deberían de administrarse de acuerdo a sus necesidades mas trascendentes, y no, como suponen, en función de lo que quiera la gente del CCI. Este comentario se recalcó debido ha que llevan ya varios años diciéndoles que las partidas vienen recortadas y nunca les aclaran el monto total de los apoyos otorgados. Se quejaron de que desde el inicio de la obra, el personal del INI no les ha mostrado ni copias de las facturas, ni una relación sobre lo que se ha gastado. Señalan que cuando plantean esta realidad, se les indica que todo el dinero que llega se va para la obra y que si no están ellos conformes con la administración del recurso “pues la obra se quedara así, en construcción y sin apoyo del INI”. Sin duda este tipo de señalamientos hace difícil y tensa por momentos, la relación entre la organización y el personal encargado de esta área en el CCI.

Según lo señalado por la gente de esta organización han tenido que buscar otras formas de obtener algo de dinero para fortalecer su práctica, una de ellas ha sido tratando de vender sus productos en mercados, en ferias o eventos que los invitan, otra forma ha sido también por el aporte de un porcentaje del dinero producto de las consultas que los médicos tradicionales dan a la gente de las comunidades. Lo anterior ha servido para tener un “colchón” económico que funciona para comprar más material para la elaboración de productos, o para pagar a veces pasajes a los miembros de la organización que asisten desde las comunidades más retiradas; comentan también que “cuando se puede la gente de la organización se coopera de sus propios bolsillos para solventar la compra de un bulto o dos de cemento para que la obra no se quede parada”.

Por su parte, en el caso de Tolimán destaca la información de que no se valoran los trabajos de los médicos tradicionales externos a la organización. El CCI no cuenta (cómo se marca en los lineamientos del componente de medicina tradicional) con un registro de las distintas categorías y especialidades de médicos tradicionales que operan en su zona de influencia. Así mismo existe un desconocimiento del volumen de practicantes de medicina tradicional.

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Por su parte, algunos médicos tradicionales que no forman parte de la organización, coinciden en declarar que cuando acuden a las reuniones del INI nunca se les pide su punto de vista y se les enseñan métodos que no son funcionales para la especialidad que desempeñan, por lo cual para ellos es tiempo perdido, además de que no pueden ausentarse de su casa y labores para asistir a las frecuentes juntas del INI, porque puede ser que en esos momentos llegue algún enfermo a buscarlos.

Por la información obtenida respecto a los cursos realizados en el 2002, es posible señalar que: no responden a las expectativas y necesidades reales de los participantes en ambas organizaciones; fueron dirigidas por el personal del INI acorde a su visión organizativa; son cursos de escaso impacto permanente pues no hay seguimiento; tiene como rasgo preponderante la incorporación de varias prácticas terapéuticas que no son originarias de la región, relegando las prácticas acostumbradas en la región como elementos de afirmación cultural. Además no se promueve el rescate de su herencia cultural y no se les da seguimiento sobre los modos en que realizan sus propios proyectos. Establecer relaciones de intercambio con la medicina institucional. Este fue un objetivo no cubierto. Podemos señalar que en el periodo evaluado no se realizó ninguna actividad en la cual los practicantes de la medicina tradicional e institucional tuvieran alguna relación. Lo anterior es un hecho que tiene ya tiempo dándose, aunque no ha sido así siempre, pero la falta de recursos y de acuerdos interinstitucionales (que son las razones que se le dan a la pérdida de estas relaciones de intercambio) han propiciado que cada conocimiento tome su camino y que existe cada vez, una mayor separación.

Actualmente la relación es univoca. Por un lado los médicos tradicionales canalizan pacientes a la Secretaría de Salud cuando lo consideran necesario, pero ahí encuentran poca valoración a su práctica e incluso, falta de respeto a su cultura, según declaraciones de los entrevistados.

Las organizaciones en general informan que no se ha reunido con médicos institucionales por invitación ni del INI ni de la Secretaria de Salud. Esto es catalogado como una situación “triste” por la gente, pues consideran que si los invitaran a participar en pláticas, cursos o talleres sería bueno, ya que aprenderían algo nuevo y los médicos a su vez podrían reconocer su trabajo y aprenderían que es lo que se hace tradicionalmente para sanar enfermedades. En general podemos asegurar que no se está cumpliendo con el objetivo del programa de Medicina Tradicional del INI que se propone como compromiso “la incorporación del modelo médico tradicional al Sistema Nacional de Salud”. Hasta el momento, en esta zona indígena no se ha construido ningún centro regional de medicina tradicional ni mucho menos se han creado hospitales mixtos. Crear y fomentar formas de protección de piratería. Este es otro de los objetivos que no se ha explorado en momento alguno. No ha existido nunca un apoyo o una propuesta de los encargados del programa por parte del INI para proteger los conocimientos de los médicos tradicionales. Hasta este año les fue sugerido a los médicos tradicionales de las organizaciones que realizaran un cuaderno-bitácora en el cual registraran el

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tipo de enfermedad atendida, la localidad del paciente, la cuota que se les cobra y el tratamiento que se le dio. Esto no con el fin de proteger sus conocimientos sino para que después el INI haga un trabajo con estos datos que “servirán para dar a conocer las actividades de la Medicina tradicional en Querétaro”. Recomendaciones respecto al Fortalecimiento de la práctica médica tradicional. La capacitación constante, no esporádica, que parta de un plan estratégico de atención las necesidades reales es muy importante para el fortalecimiento de la práctica de la medicina tradicional porque un proceso de aprendizaje promueve un desarrollo intelectual dinámico que se puede volver recurrente. Pero también la capacitación no solamente tiene que ser dirigida hacia la apreciación y aprendizaje de técnicas para elaborar productos, sino que tiene que ir dirigida hacia el aprendizaje del conocimiento y del saber tradicional

Sería importante priorizar la realización de autodiagnósticos organizativos donde a partir de las propias ventajas y desventajas de los grupos (más que hablar de organizaciones) se puedan planear estratégicamente el futuro inmediato y a largo plazo de la organización así como las formas en las cuales se puede llegar a un final decidido y planeado y no un final creado por las circunstancias del momento. Recordemos que el peor enemigo de cualquier empresa social es la misma empresa social, las pugnas de poder, las ambigüedades en el manejo de los recursos económicos son aspectos que se deben detectar y ayudar a eliminar si se presentan.

Asimismo se debe de enfocar a las organizaciones como una empresa social autónoma del INI, que en un futuro próximo pueda encontrarse en procesos de autogestión, mas sin embargo, si no existen las bases en el plano identitario como organización que le pueda brindar una estabilidad en un periodo mayor de tres a cinco años, su futuro será incierto. Es por eso que mediante el enfoque de la empresa social se les puede otorgar tanto dinámicas organizacionales, mecanismos de plantación estratégica, producción y comercialización, fortalecimiento de identidades grupales, que le pueda brindar herramientas tanto generales como especificas para solucionar los problemas que ocurren frecuentemente.

Lo anterior puede funcionar si se continua y se toma como base en el caso de Amealco, el proyecto de construcción del centro comunitario de medicina tradicional en La Manzana, pues ello posibilitaría entre otras situaciones la construcción de una identidad basada sobre una territorialidad establecida expresada en el ejercicio conjunto del quehacer médico. Sin duda fortalecer a las organizaciones y dimensionar sus propuestas puede lograr que estas crezcan no tan solo al ritmo del recurso que obtienen del INI sino de la gestión que se pueda realizar a partir del contacto con otras instituciones.

En el caso particular de Tolimán y dado que únicamente los hierberos pueden actualmente reforzar sus conocimientos por medio de las capacitaciones dadas, con lo cual los demás especialistas no se están beneficiando, es necesario crear un nuevo grupo de médicos tradicionales con una visión plural de la práctica médica, que propicie el intercambio de talentos y no únicamente de experiencias.

Por último es importante que si se pretende que las “organizaciones” crezcan se debe iniciar un proceso de capacitación en aspectos de difusión de las actividades que se realiza, de manejo de

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financias básicas y de gestión social no solo para establecer la posibilidad de abrir mercados y sino también despertar el interés de nuevos usuarios del servicio. Recomendaciones respecto a establecer relaciones de intercambio de conocimientos entre la medicina tradicional y la medicina institucional. Es importante tratar de evitar el distanciamiento entre ambos conocimientos revisando y/o en su caso, retomando y reformulando los acuerdos interinstitucionales, a nivel de la entidad y de cada uno de los CCIs; así como también sería interesante no solo realizar este tipo de convenios con gente del Sector Salud, sino también vinculando al sector académico universitario que es especialista en el área de la salud, como una forma alternativa de abrir la posibilidad a la participación de otros actores sociales. El sistema médico tradicional no ha podio articularse con el sistema médico oficial; una forma de propiciar esto es comenzar por brindar certeza y reconocimiento a las prácticas ancestrales debidamente reconocidas, para ello es necesario modificar la legislación vigente y generar un sistema normativo que reconozca el empleo cotidiano de esas prácticas médicas tradicionales dado que responden a la demanda de un sector de la población. Recomendaciones respecto a las formas de protección a la piratería del conocimiento tradicional. Para poder impulsar un mecanismo apto para la protección de la piratería del conocimiento, primero se piensa en un proceso de revaloración que no solamente implique el valor económico del saber sino el valor sociocultural que este tiene. Lamentablemente sin investigación y mucho menos sin metodología y técnicas se puede crear esto, ya que finalmente la esencia sería en primera instancia, el rescate del conocimiento tradicional, posteriormente crear mecanismos de propagación de este conocimiento así como enfatizar su importancia y tercero establecer técnicas de protección a la piratería del conocimiento tradicional. Es necesario rescatar las prácticas médicas ortodoxas de la tradición otomí y realizar una conservación escrita de ello antes de que terminen de mezclarse con procedimientos terapéuticos que son ajenos a ésta cultura, esto sin menospreciar la importancia que tiene las técnicas de otras etnias que deben verse como un enriquecimiento de conocimiento pero no como las formas tradicionales de la zona.

COMPONENTE: ATENCIÓN A TERCER NIVEL El INI a través de su programa de Bienestar Social maneja el proyecto de Atención a Tercer Nivel, el cual teóricamente consiste en “proporcionar a pacientes indígenas el acceso a los servicios hospitalarios en el Distrito Federal (tercer nivel) y en los Estados (segundo nivel), así como apoyo en alimentación, hospedaje, compra de medicamentos, análisis clínicos, estudios especializados y prótesis”. Pero en la realidad éste programa no siempre funciona según sus objetivos, pues dada la escasez de recursos se dio prioridad a brindar algunos apoyos, más que a la canalización por los costos que implica.

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Información del programa. La manera que el INI informa a la población sobre el programa del tercer nivel (según el coordinador delegacional) es mediante promotoras de salud comunitarias que laboran en centros de salud de comunidades indígenas; la difusión se realiza mediante pláticas con la gente que este interesada, en esas reuniones se expone el programa, se habla de los beneficios así como la forma de tramitarlos y se brinda la orientación para la realización de la gestión de este apoyo. Sin embargo, según la encargada de Amealco, para este 2002 la promoción del programa fue nula debido a que el recorte presupuestal les impedía hacer difusión e incluso, si llegaban a existir posibles interesados, no se les podría brindar el apoyo que solicitaran; como veremos más adelante, los participantes en el programa opinaron diferente.

Según el procedimiento operativo, las solicitudes con copia de la credencial de elector y, en su caso, con copia de las facturas de gastos médicos, en primera instancia llegan al encargado del área del CCI especificando el tipo de apoyo, se hace un estudio socioeconómico, luego se lleva la solicitud a que la selle la autoridad comunitaria a la cual pertenece el solicitante, se anexa copia de identificación y ya conformado el expediente se turnan a delegación. En la delegación se hace un balance de acuerdo al presupuesto recibido, a los montos solicitados y se determinan los apoyos que se otorgarán. Si se requiere, se realiza la gestión para la canalización de pacientes (en el caso de Amealco al hospital de San Juan del Río o Querétaro y en el caso de Tolimán para el de Cadereyta o Querétaro).

Los apoyos que se le dan a las personas que se canalizan al tercer nivel son tanto de tipo económico para cubrir necesidades de pasaje y hospedaje, como en especie cuando se tiene que brindar medicamentos o aparatos y de gestión de análisis y hospitalización; también se les brinda información básica sobre como llegar a los hospitales y hacia donde deben de acudir. Estos apoyos son catalogados por los encargados de Amealco como suficientes pues “el objetivo del programa no es cubrir todo los gastos del solicitante sino que simplemente trata de coadyuvar en la absorción de alguna parte de lo que solicita; de otra forma el proyecto caería en una actitud paternalista en la cual la gente recibiría todo a manos llenas por parte de la institución”; mientras que el de Tolimán los considera insuficientes ya que generalmente el paciente tiene que absorber una parte del gasto, y muchos de ellos se endeudan para poder tener atención médica, aunque también señaló que no se trata de resolver todo el problema sino “crear corresponsabilidad entre los pacientes y la Secretaria de Salud”.

Los criterios que sustentan la elección de los pacientes dignos de apoyo son: que pertenezca a una comunidad indígena dentro del área de cobertura del INI, y de éstos se le da prioridad a los pacientes de escasos recursos, de ahí la necesidad del estudio socio-económico.

En ocasiones, dependiendo del tipo de enfermedad, se hace un seguimiento del enfermo, sin embargo no es frecuente. En el caso de los rechazados no hay un seguimiento pues se considera que corresponde a las trabajadoras sociales de los hospitales del sector salud el hacer ese servicio.

Con relación a los apoyos externos que el INI ha conseguido para el funcionamiento de este programa encontramos que se trabaja fundamentalmente mediante convenio inter-institucional con la Secretaria de Salud, por el cual básicamente la Secretaría puede condonar total o parcialmente la cuenta que el INI gestiona. También se tiene coordinación con el DIF estatal y se

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consiguió recientemente un convenio con una organización privada llamada “Las Damas Azules” que brindan apoyo a pacientes con cáncer, esta organización tiene fines altruistas y a los pacientes que canaliza el INI no les cobra ningún gasto.

Respecto a la comunicación interinstitucional para monitorear el proceso de curación del paciente canalizado, esta es esporádica, indirecta e inconstante, mediante vía telefónica con las trabajadoras sociales de los hospitales dado que ellas son las personas con las que se tiene mas contacto.

El personal encargado del funcionamiento de este programa lamentablemente desconoce los resultados de la evaluación del 2001 realizada por la UNAM. De igual manera los propios entrevistados consideran como condiciones necesarias para la realización de su trabajo: la descentralización de los recursos hacia los CCI, mayor personal para realizar el seguimiento a los pacientes, la necesidad de incrementar la gestión con otras instituciones, así como la posibilidad de revisar los convenios con que se cuenta para aumentar las posibilidades de servicio. Resultados. En el periodo de enero a noviembre se registraron a nivel delegación “aproximadamente 30 propuestas de requerimiento de apoyo de las cuales 27 pudieron ser atendidas”. En el caso de Amealco se comentó que recibieron “entre 20 y 30 solicitudes” de las cuales “se atendieron a 15 con posibilidad de atenderse a otras 5”, cifras un tanto contradictorias pues en los registros que se proporcionaron solo se señalan 9 solicitudes atendidas completamente en el 2002, en toda la delegación. La causa que menciona la encargada del programa en cuanto a no tener el número exacto de solicitudes atendidas es que algunos solicitantes que ya conocen el programa no acudieron a CCI a realizar la gestión sino fueron directamente a delegación. Los motivos por los cuales no se atendió en su totalidad a las solicitudes recibidas fueron porque algunas se recibieron tiempo después de que el paciente fuera atendido; mientras que otras tenían que ver con pago de estudios o servicios médicos que ya habían sido cubiertos por los parientes del enfermo. Esto último es contradictorio pues en el caso de Tolimán se señaló que justamente el programa opera reembolsando a los pacientes los gastos que hayan hecho previamente en la compra de medicinas o el pago de servicios médicos; de hecho, es frecuente que la mayoría de los pacientes contraigan deudas para comprar las medicinas o vendan algunas pertenencias. Por su parte en el CCI de Tolimán, en el año 2002 no se canalizó ningún paciente a hospitales para recibir atención de tercer nivel. Este Centro recibió 25 solicitudes de pacientes para recibir asistencia médica; de ellos, solamente 8 recibieron apoyos (32%). El Jefe de Salud declaró en entrevista desconocer las razones por las cuáles 17 pacientes no fueron atendidos; explicó que fueron decisiones tomadas por la Delegación, específicamente por el director del programa de Bienestar Social. Agregó además que sus únicas funciones son la integración de expedientes clínicos, por lo cual desconoce los criterios que sustentan la selección de las cantidades y calidades de apoyos, así como el monto global del cual puede disponer para que éste programa se desarrolle de manera apropiada.

Como vemos, hay una contradicción amplia en las cifras aportadas por el encargado delegacional y las que se obtuvieron en los diferentes CCI. Si sumamos las cifras que señalaron los encargados de Amealco y Tolimán hablaríamos de entre 45 y 55 solicitudes (no 30 como se indicó en la

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delegación) y de éstas 17 fueron atendidas (sin considerar la disparidad informativa en Amealco), cifra también distinta a la señalada de 27 atendidos. A nivel de CCI, las cifras son sumamente alarmantes pues en Tolimán indicarían que un 68% de las solicitudes no fueron atendidas en el 2002.

Más grave es todavía el que a las personas que no reciben el apoyo, el CCI los considera pacientes “en espera” y se les indica que regresen en 15 días, creando expectativas en los enfermos de obtener respuestas a sus solicitudes, las cuales frecuentemente no se llegan a cumplir

En Tolimán se entrevistaron a 7 de los 8 enfermos que recibieron el apoyo, de los cuales, a 3 de ellos se les realizaron estudios y a los 4 restantes se les otorgaron medicamentos. En Amealco fueron 7 de los 9 atendidos, pues uno se haya de migrante en Estados Unidos junto con su familia y el otro caso no pudo ser encontrado en la comunidad de referencia. Ninguno de ellos fue trasladado para recibir atención en la ciudad de Querétaro (segundo nivel), ni mucho menos a la ciudad de México (tercer nivel). Esto indica que en el año 2002 el programa de Tercer Nivel no otorgó:

o Atención médica de segundo y tercer nivel o Apoyo en alimentación, hospedaje o Adquisición de válvulas cardiacas, material quirúrgico, oxigenadores, sillas de ruedas,

medicamentos, prótesis, etc. Asimismo la mayoría de los pacientes entrevistados en Tolimán declaró desconocimiento acerca de su enfermedad, es decir que no comprenden su origen o no conocen el nombre de su padecimiento, esto debido a problemas de comunicación con los médicos. El INI no les ha brindado asesoría en éste sentido, siendo éste uno de los objetivos del programa que no se cumplen: el brindar asesoría cultural a los pacientes, ya que están utilizando sistemas médicos distintos a los acostumbrados por su tradición. Por su parte, los pacientes entrevistados en Amealco, sí tenían conocimiento de su enfermedad, por la cual solicitaron el servicio (fracturas, tumor en el pulmón, padecimientos del hígado, enfermedad de la próstata y complicaciones de embarazo). En este caso informaron que la primera instancia a la que acudieron para la atender su enfermedad, en los casos de fracturas fueron hueseros o sobadores, mientras que en el caso de las demás enfermedades acudieron a la medicina institucional de servicio publico o a la medicina particular. En Amealco los enfermos apoyados entrevistados señalaron que la forma en la cual se enteraron de este programa fue mediante amigos, parientes o vecinos en la mayoría de los casos, solamente en dos casos fue mediante el INI y en otro por parte de una trabajadora del servicio social del hospital de San Juan del Río. La mayoría mencionaron que es la primera vez que recurren a este programa de apoyo, solo en dos casos mencionan que ya con anterioridad conocían el programa y que en una ocasión ya los habían apoyado. Mientras que en Amealco posterior a la fecha de la solicitud del apoyo pasaron entre un día, dos semanas y hasta dos meses para que le fuese otorgado (existe un caso donde aun sigue pendiente, debido a que el INI se quedó sin recurso para cubrir el monto de lo solicitado), de cualquier manera los solicitantes que pidieron por primera vez el apoyo, declararon que lo recibieron “a tiempo”, mientras que los dos pacientes que lo solicitaron por segunda ocasión mencionaron satisfacción pues la primer vez había esperado más tiempo. En el caso de Tolimán se presenta

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una franca contradicción, pues mientras el jefe de salud de CCI señaló que una vez que los enfermos llenan su solicitud tienen que esperar solamente 15 días para recibir el apoyo, en caso de que éste haya sido aprobado; cinco de los siete pacientes entrevistados declaró haber tenido que esperar de 30 días a dos meses para que se realizaran su estudios o se les aprobara la compra de medicamentos. Los pacientes entrevistados en Tolimán informaron que una vez que han sido atendidos, el INI no realizó ningún seguimiento para verificar su estado de salud e incluso varios de ellos declararon que no se curaron de su enfermedad. En Amealco fue similar, pues solo uno de los atendidos se curo de su padecimiento, a los demás no se les dio seguimiento. Al continuar padeciendo la enfermedad, en ambos CCI algunos pacientes han pedido atención de nuevo y no ha sido aprobada, ya que en los CCI’s tienen que hacer un expediente nuevo y reiniciar todo el lento proceso. Todo esto contradice lo que mencionan los funcionarios del programa ya que plantean que después de recibido el apoyo se les integra un expediente técnico a los pacientes donde se les da seguimiento, sin embargo pareciera que una vez que se les dota del recurso económico, el INI da por finalizada su función con los solicitantes.

Los apoyos que fueron otorgados fueron todos de tipo económico, a ninguno se le apoyo con análisis, ni con aparatos ni con algún otro servicio u orientación. En cuanto a la suficiencia del monto obtenido, todos los que lo solicitaron por primera vez en Amealco creen que fue suficiente lo que recibieron del INI, no así los que ya lo habían solicitado con anterioridad mencionando que esta segunda vez recibieron menos de lo que esperaban. En Tolimán no hubo mención al respecto.

Es posible asegurar que el programa es visto por los beneficiarios, no como coadyuvante en la gestión interinstitucional para la canalización de pacientes que necesiten atención especializada, sino como un programa de ayuda económica para pacientes indígenas de escasos recursos.

Finalmente, lo que a los beneficiarios no les gusto del programa es que no los hayan atendido en muchos casos en un tiempo adecuado ya que era necesario realizar demasiado papeleo, así como tener que acudir varias veces al CCI a entregar papeles; asimismo se critico que por no tener claramente los requisitos necesarios se les retrazó el apoyo económico y que no se les haya aclarado el monto del apoyo que se les iba a brindar. Para evitar estos inconvenientes sugieren que haya claridad en los requisitos que se les pide, que se apoye con mas montos a las personas mas necesitadas, que el apoyo se libere a tiempo por que en muchas ocasiones la gente se queda esperándolo y cuando llega ya es demasiado tarde, y que se debe tener un encargado eficiente y responsable, pues suele ser faltista. CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS PARA EL PROGRAMA DE TERCER NIVEL El programa de tercer nivel a la salud trabaja con relativa eficacia operativamente, debido a que no mantiene una constancia en su buen funcionamiento: en la mayoría de los casos no existe programación estratégica, una precisión operativa, una constante en el servicio que se oferta, no se brinda certeza al solicitante en relación a la petición que le hace al programa, no hay un seguimiento como marcan los lineamientos.

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En este sentido se requiere que se capacite al personal operativo del programa para que pueda cumplir sus funciones con propiedad, eficiencia y eficacia; es necesario también que a cada uno de los solicitantes del apoyo, se le expliquen claramente y se le den (en caso de saber leer y escribir), una guía operativa de los pasos a seguir para hacer uso del programa, de los documentos necesarios, de los requisitos y criterios para su aprovechamiento, y de los tiempos para su obtención (lo que implica a su vez una reorganización operativa en la delegación) de manera que se les facilite su tramitación. De hecho, el manual operativo de Tercer nivel funciona más como una base de sugerencias y no como un protocolo operativo, además de que los funcionarios consideran que algunos de los requisitos o pasos que tiene este manual son ya innecesarios debido a que finalmente el programa solo funciona como coadyuvante económico y nada más.

Continuando con la idea de la guía de difusión, ésta también se podría realizar mediante carteles con lenguaje gráfico sencillo para la comprensión de mayor número de gente. De esa manera también se lograría la difusión del programa de la cual se carece actualmente.

De las entrevistas realizadas a madre de familia en ambos municipios se encontró que 27 de 37 entrevistadas no conocían el programa. ¿Conoce el apoyo que da el INI?

No27%

Si 73%

Se sugiere también que realmente se brinden pláticas de promoción del programa en las casas de salud y en los centros hospitalarios de las zonas indígenas, pues tal parece que no se ha realizado. Se necesita incrementar la gestión interinstitucional para lograr mayor concurrencia de recursos para la atención de un mayor volumen de demandantes del servicio. De los 37 cuestionarios levantados a madres de familia se obtuvo que 29 de las 37 entrevistadas declararon que sus familias han necesitado servicio hospitalario.

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¿Alguna vez ha requerido servicio hospitalario?

No22% Si

78%

Finalmente, observamos que es importante dar seguimiento al proceso de recuperación de los beneficiados ya que ese sería un dato que nos pudiese mostrar la eficacia real que tiene este programa, pues si solo reconocemos el número de solicitudes otorgadas y no revisamos cuantos pacientes han obtenido un estado equilibrado de salud, entonces solo estamos viendo una parte del problema real al cual se debería abocar el programa.

De las 14 personas entrevistadas que recibieron el apoyo del INI únicamente una dijo que el INI se intereso en los resultados de la canalización.

¿El INI se intereso en sus resultados de canalización?

No93%

Si7%

COMPONENTE: ATENCIÓN PRIMARIA A LA SALUD El programa de Atención Primaria a la Salud tenía como objetivos principales: “brindar servicios de consulta a la población indígena de escasos recursos que no tuviera la posibilidad en sus comunidades de tener acceso a los sistemas de salud”. Mediante el se promovían cursos de capacitación sobre primeros auxilios y otras cuestiones elementales de salud, también impulsaba la vacunación en los niños indígenas. Sin embargo, dado que a partir del 2001 la Secretaría de Salud comenzó a desarrollar el programa de “Atención a salud en comunidades indígenas” (por lo menos en el municipio de Amealco, pues en el de Tolimán aunque se anunció, no ha operado), en el 2002 el INI con el afán de no duplicar funciones, y considerando además el recorte presupuestal que afectó principalmente al área de Bienestar Social, se decidió por la desaparición del programa por considerarlo como “un asunto insalvable”.

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A los que eran beneficiarios del programa solo se les señaló que el INI como institución ya no estaría encargada de este servicio y que ahora el sector salud era el encargado de brindarlo; no se les informó de su desaparición. Su opinión en ningún momento se consideró. De quien sí existieron protestas fueron de las promotoras de salud comunitaria que recibían apoyo de este proyecto, sin embargo no trascendieron.

La opinión de los funcionarios al respecto de la desaparición de este programa y la asunción de responsabilidades por parte de la Secretaria de Salud, fue muy reservada y un tanto ambivalente. Se comentó que, desde su perspectiva, aún no se observan beneficios en la población indígena de las comunidades, ya que apenas inició el funcionamiento de los programas del S.S., por lo que la gente incluso en estos momentos ya no recibe la atención mínima que el INI les daba y por ello “se han quedado en asuntos de salud, muy descobijados”; sin embargo, también se señaló que es positivo el hecho de que el Sector Salud se hiciera cargo ya que el INI no cubría las necesidades totales de atención en las comunidades. Por otro lado se manifiesta descontento por no participar ni siquiera como asesores en este programa del sector. Se resaltó el “compromiso real” que debe tener la Secretaría, ya que consideran que el instalar clínicas de salud no es generar atención médica, por lo que esa institución debería estar vinculada al INI, quien sí conoce las condiciones de la población indígena, para consolidar el tipo de servicio que se debe brindar, cosa que no sucede. Respecto al tipo de asesoría que ha brindado el INI al Sector Salud para el funcionamiento del nuevo programa, lo único que se ha realizado fue compartir información básica de las regiones indígenas y expresar de forma breve sus problemas. Finalmente, se señala que la población que era atendida por el programa del INI también debió de ser tomada en cuenta ya que ellos y ellas sufren los cambios en forma directa.

La única actividad que quedó a cargo del INI fue vigilar los estados nutricionales de los becarios de los albergues escolares. En el caso particular de Tolimán se informó que desde entonces, en el CCI se han pesado y medido en dos ocasiones distintas a todos los becarios de los dos albergues que éste Centro coordina, con un lapso de seis meses entre una y otra medición. Así mismo se miden los estados nutricionales de los niños de nuevo ingreso como requisito de inscripción.

Como resultado de esas mediciones se encontraron 2 menores con estados de desnutrición grave en cada albergue, integrando un total de 4 niños desnutridos dentro de un universo de 100 becarios inscritos entre los dos albergues. Esta situación no se ha podido revertir, situación que los encargados atribuyen a la dificultad de cambiar los hábitos alimenticios de los niños.

En entrevista los niños de éstos albergues comentaron que no les gusta el pescado, las verduras, algunas frutas, el huevo de codorniz, entre otros alimentos ricos en nutrientes, parte de la dieta balanceada que se sirven en el albergue.

En el trabajo de campo se pudo detectar un quinto caso de desnutrición, el cual difiere de los anteriores en sus motivos de origen. Es el caso de una niña otomí de 11 años que vive en el albergue de Casablanca y asiste al sexto grado de primaria en la escuela local. Ella se niega a comer porque su sueño es “parecerme a las modelos de la tele”, en entrevista la niña manifiesta estar angustiada por que pronto ingresará a la secundaria. Este estado de posible anorexia ha llevado a la menor a bajar varios kilogramos de peso y aunque sus familiares y maestros se encuentren preocupados por su endeble estado de salud no han podido convencer a la menor de que se alimente convenientemente.

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• CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Sin duda cada vez mas se ha ido endureciendo la relación entre el INI y SS para constituir programas novedosos e incluyentes que tomen en cuenta de manera interrelacionada, los conocimientos de la medicina tradicional y de la medicina alópata; se ha perdido la escasa interrelación que existía, por lo que se hace necesario una amplia capacidad de gestión institucional para generar proyectos conjuntos.

En el caso de la menor anoréxica de Tolimán es indispensable y urgente que el INI otorgue asesoría psicológica a esta menor que está poniendo en riesgo su salud; así como es importante cambiar parte del contenido de los menús para adecuarlo a las costumbres alimenticias de la región y facilitar su ingesta. Es también urgente que se hagan las gestiones necesarias ante las autoridades de salud correspondientes para que el programa oficial del sector se implemente a la brevedad en el área de atención del CCI de Tolimán, a la par que se tomen en cuenta las observaciones que el personal del Instituto puede brindar para el mejor funcionamiento del programa.