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alumno [NOMBRE DE LA EMPRESA] [Dirección de la compañía] LINCHAMIENTO EN ARGENTINA

Linchamiento en Argentina

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trabajo sobre los hechos de la sociedad

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Linchamiento en Argentina

Introduccin

Un linchamiento es la ejecucin sinprocesopor parte de una multitud, a un sospechoso o a un reo. El origen de la palabra viene del apellido de Charles Lynch, juez delestadoestadounidense de Virginia en el siglo XVIII, quien en 1780 orden la ejecucin de una banda de conservadores sin dar lugar a juicio.Puede producirse sin llegar a causarla muertea la vctima, aunque esa suele ser la intencin inicial de la agresin.Normalmente es un acto que est fuera de laley, y penado para proteger el orden pblico, ya queel Estadodebe defender sumonopoliode lafuerza. Se suele producir de forma espontnea por motivos sociolgicos concretos, normalmente por la conmocin social de undelitoconcreto. Sin embargo, tambin puede producirse por motivos racistas, religiosos, polticos, etc., e incluso estar planificado con antelacin.En pases endesarrollose produce ocasionalmente tanto en el medio rural como el urbano. Se ha tratado de concientizar elestado de derecho, debido a que algunos son planeados porgruposdeintersoproductode acusaciones falsas.

JUSTICIA POR MANO PROPIA | SOCIEDAD SACUDIDALos linchamientos disparan el debate sobre la violencia de la sociedad y el rol del EstadoZaffaroni opin que no se trata de ajusticiamientos sino de homicidios calificados por alevosa y ensaamiento.Mircoles 02 de Abril 2014Comentar53Compartir8363.

BUENOS AIRES.- Los casos de violencia ciudadana registrados en los ltimos das, que llevaron a la presidenta,Cristina Fernndez, a llamar a la paz, a la concordia, al entendimiento y a la inclusin, generaron un fuerte debate entre funcionarios del Gobierno, representantes del Poder Judicial y dirigentes opositores y oficialistas sobre el rol del Estado en materia de seguridad. Suman una decena los linchamientos en el pas que motivaron un gran debate nacional.

El hecho ms dramtico se produjo en Rosario, cuando un grupo de vecinos golpe ferozmente aDavid Moreira, de 18 aos, quien muri luego de agonizar cuatro das. Ayer, se conocieron nuevos casos en La Rioja y Crdoba, de intento de linchamiento a ladrones.

Las opiniones son de las ms diversas en cuanto a niveles de responsabilidad y causas, pero todas rechazan esta actitud ciudadana. Desde el oficialismo se sostiene que es irresponsable acusar de inaccin al Gobierno, mientas que desde la oposicin de habla de un Estado ausente en cuanto a garantizar la seguridad. El ministro de la Corte Suprema de JusticiaEugenio Zaffaroniafirm que los ltimos casos de violencia no son ajusticiamientos, son homicidios calificados por alevosa y ensaamiento y sostuvo que no sabe si el Estado est ausente o presente frente a esta problemtica.

Tambin se sum al debate el fiscal de la Cmara del Crimen porteaRicardo Senz, quien reconoci que la inseguridad y la ausencia del Estado son algunas de las causas de los casos de justicia por mano propia contra ladrones ocurridos en los ltimos das, que consider como una manifestacin de la violencia que se vive en la sociedad.

El diputado nacionalMiguel Baza(UCR) conden el intento de linchamiento por grupos de personas en distintos puntos del pas, y pidi que exista una planificacin entre el Gobiernos nacional y los provinciales para consensual una poltica de seguridad que permita combatir el delito. (DyN-Tlam)"Una situacin dramtica"Juan Carlos Molina-Secretario de la SedronarBUENOS AIRES.- El titular de la Secretara de Programacin para la Prevencin de la Drogadiccin y la Lucha contra el Narcotrfico (Sedronar), el padreJuan Carlos Molina, advirti que hay que frenar la cultura de la violencia. Hoy estamos generando una cultura de violencia que tenemos que poder frenar rpidamente. El linchamiento te convierte en un asesino y te convierte en un vengador, mnimo. O frenamos la cultura de violencia o estamos en el horno, sentenci. Calific la situacin como terrible y dramtica, pero reiter que cuando se trabaja sobre la cultura del miedo, sobre la cultura de que todo est mal, se genera una cultura de la violencia. Molina seal que la estigmatizacin de quien comete un ilcito hace que pase de ser delincuente a ser un delincuente, drogado, negro, feo, chorro... matable. Adems, Molina desvincul la criminalidad con la drogadiccin, al afirmar que hay ms crmenes asociados al alcoholismo. (DyN)

"Una ausencia que desespera"Mauricio Macri- Jefe de gobierno de la ciudad de Buenos AiresMENDOZA.- El jefe de gobierno porteo,Mauricio Macri, asegur hoy que la ausencia del Estado lleva a la gente a desesperarse. Al ser consultado sobre los casos de intentos de linchamiento sostuvo que lo que pasa es que la ausencia del Estado lleva a la desesperacin de la gente, que quiere tomar justicia por mano propia y agreg que la Argentina necesita un plan integral de seguridad. Estos episodios de justicia por mano propia son porque el Estado est ausente, el Estado renuncia a defendernos, a cuidarnos, no hay una propuesta integral de seguridad en ms de diez aos, lament y advirti que por eso la delincuencia avanza. Asegur que las situaciones de linchamiento, le preocupan y pidi: paremos la mano. Pero el Estado tiene que estar presente y la otra pata del Estado, (que es) la Justicia, adems de la tercer pata que es la educacin, advirti. (DyN)

"Faltan polticas de seguridad"RICARDO GIL LAVEDRA -EX DIPUTADO Y EX MINISTRO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOSBUENOS AIRES.- El ex diputado radical y ex ministro de Justicia y Derechos HumanosRicardo Gil Lavedraconsider que no hay buenas polticas pblicas en materia de seguridad y que la nica forma de contrarrestar los casos de justicia por mano propia contra ladrones, como los que ocurrieron en los ltimos das, es mostrar un Estado ms presente, ms enrgico. Hay un monopolio del uso de la fuerza, que ejerce el Estado para que una sociedad pueda funcionar armnicamente. Si cada uno de los habitantes saliera a tratar de defender sus derechos ante las lesiones de los dems, sera una guerra civil, una anarqua, advirti. En declaraciones a la radio Nacional Rock, Gil Lavedra opin que los actos de violencia privada tienen que ser condenados por todo el mundo. Hay un sentimiento de inseguridad; el que hace una venganza privada est cometiendo un delito, opin. (DyN)

"As no vamos a ningn lado"SERGIO MASSA -DIPUTADO NACIONAL Y EX INTENDENTE DE TIGREBUENOS AIRES.- El diputado y jefe del Frente Renovador,Sergio Massa, asegur que la justicia por mano propia no lleva a ningn lado, aunque insisti en reclamar la capacidad de respuesta desde el Estado para luchar contra la inseguridad. El dirigente sostuvo que para enfrentar a quienes viven al margen de la ley y violan o rompen el pacto de convivencia social, el desafo es construir un Estado que, a travs de la Justicia y de sus fuerzas de seguridad, d respuesta al deseo de los habitantes de vivir en tranquilidad. Massa manifest que en la sociedad hay un reclamo de que tengamos capacidad de respuesta contra la inseguridad. El objetivo central tiene que ser garantizar el Estado de derecho, el cumplimiento de la ley, reiter, y acot que es muy importante tener un principio de cumplimiento de las normas de derecho y un ejercicio, del Estado, de hacer efectivo el cumplimiento del estado de derecho. (DyN)

"Simplismo de carcter absurdo"Jorge Capitanich-Jefe de Gabinete de la Nacin

BUENOS AIRES.- Objetivamente, la afirmacin de que hay un Estado ausente y por eso se producen linchamientos, en definitiva es un simplismo de carcter absurdo, sostuvo el jefe de Gabinete,Jorge Capitanich. El funcionario asegur que hay 305.000 agentes entre las fuerzas de seguridad federales y provinciales por parte del sector pblico, ms todo el equipamiento correspondiente, desde cmaras, 911, patrulleros, logstica, inteligencia criminal, para hacer un mecanismo de prevencin de delitos comunes o de mayor complejidad relativa.Adems, insisti con que el Estado no solamente se da a travs de la intervencin del Poder Ejecutivo: implica la responsabilidad del Poder Judicial y del Poder Legislativo. Existe un conjunto de leyes que debe ser implementado por el Poder Judicial, que debe actuar rpidamente frente a este tipo de cuestiones. (DyN)

"No intentar entenderlos"Alberto Sileoni-Ministro de Educacin de la NacinBUENOS AIRES.- El ministro de Educacin de la Nacin,Alberto Sileoni, expres su preocupacin y repudio ante los casos de ataques de vecinos a presuntos delincuentes, ocurridos en distintas jurisdicciones del pas, al considerar que los linchamientos son anteriores al estado de derecho. Siento un dolor profundo frente a los linchamientos. Y con el mismo nfasis rechazo cualquier tipo de expresin que pueda intentar entenderlos. Porque comprender esas actitudes es un modo de justificarlas, seal. Tenemos que dejar en claro nuestra negativa absoluta a que la sociedad haga justicia por mano propia, afirm el ministro, y remarc que todos hemos hecho un gran esfuerzo, sin distincin de partidos polticos, y dimos grandes pasos en trminos de convivencia. Advirti que los linchamientos no son un problema que tenga que ver con las clases sociales porque se dan en distintos barrios, ciudades y provincias. (Tlam)

"Una Justicia ms rpida"Daniel Tomas-Diputado Nacional - Frente para la VictoriaSAN JUAN.- El diputado del Frente para la VictoriaDaniel Tomasdijo que quienes promueven la Ley del Talin nos quieren hacer atrasar 2.500 aos, al tiempo que sostuvo que activar procedimientos de flagrancia en la Justicia va a ayudar a generar confianza en la gente, en referencia a los casos de vecinos que atacan a quienes cometen ilcitos. Tomas sostuvo que quienes tenemos responsabilidades dirigenciales debemos ser prudentes en nuestras declaraciones y no confundir o incentivar a la gente a actuar equivocadamente. No se puede salir a incentivar que se aplique la Ley del Talin, que tena vigencia hace 2.500 aos, cuando se deca ojo por ojo y diente por diente, porque hacer eso es retroceder; hay que evitar que la sociedad entre en una espiral sin retorno que nos hace mal a todos, seal. En ese marco, abog porque haya una Justicia ms rpida y que desde los organismos de seguridad se muestre un accionar preventivo y coercitivo. (Tlam)

"Que no sea una tendencia"RICARDO SENZFISCAL DE LA CMARA DEL CRIMEN - CIUDAD DE BUENOS AIRES

BUENOS AIRES.- El fiscal de la Cmara del Crimen porteaRicardo Senzreconoci que la inseguridad y la ausencia del Estado son algunas de las causas de los casos de justicia por mano propia contra ladrones ocurridos en los ltimos das. Espero que no sea una tendencia. Es una arista nueva de la inseguridad que lo hace un problema cada vez ms complejo, porque es volver a un estado anterior a la existencia del Estado, indic el fiscal. Senz evalu que es una manifestacin de la violencia que estamos viviendo en la sociedad, generada por la inseguridad. Es impotencia de la gente ante la inseguridad que la aqueja y ante la ausencia del Estado. Segn el fiscal, los cdigos autorizan a las personas comunes, que no sean policas, a detener a un delincuente solamente enin fragantidelito. Hasta agarrarlo, estamos en conducta legtima. Despus, pegarle no. Hay que agarrarlo y entregarlo a la autoridad. (DyN)La Presidenta defendi la poltica de inclusin

La presidenta, Cristina Fernndez, insisti ayer en que no hay mejor antdoto contra la violencia que lograr que mucha gente se sienta incluida. Una sociedad inclusiva es una sociedad que incluye a todos, que no deja a nadie afuera, en la periferia, opin la jefa del Estado por Twitter, y explic que el que se siente en la periferia, siente que la sociedad le ha soltado la mano. La Presidenta se haba referido el lunes en forma indirecta a los hechos de violencia ciudadana ocurridos en los ltimos das y haba exhortado a no convocar a otra noche de los cristales rotos, en alusin al ataque nazis contra los negocios judos en Alemania, en noviembre de 1938.La gaceta 2 de abril del 2012

LAPRENSA, 14-JUL-2010A esos fiscales no les interesa cumplir las normas y menos piensan en el honor, ladignidady el prestigio de los convocados, ni el dolor de las familias.Los fiscales tienen lamisinde investigar todos los presuntosdelitoscontra el Estado y/o lasociedad, pero, por ley, deben serpolticay socialmente independientes, y cumplir sufuncindentro de los marcos absolutamente constitucionales, apegados a las disposiciones legales. Esa misin de defensa del Estado y de laciudadanadeber hacerse sin presiones de ningunanaturalezay sin convertir esa tarea en un acto represivo o vengativo delGobierno, utilizado con fines polticos o para desprestigiar a quienes no estn sometidos al oficialismo. Las ideologas o simpataspolticasdeberan estar al margen de las actividades profesionales de los fiscales y no deberan influir en susinvestigaciones, que siempre deben estar enmarcadas en la bsqueda de la verdad nica. Pero, en nuestro pas, esa imparcialidad parece haber desaparecido, especialmente de fiscales vinculados a investigaciones de presuntos actos delictivos decarctersupuestamente poltico, como sucede con los casos de losgastosreservados, el Porvenir o de supuesto terrorismo. El fiscal que investiga este ltimo caso ha tomado un inocultable partido por el Gobierno acusador. Las actuaciones de Marcelo Soza son tan evidentemente parcializadas que no tiene el menor problema en manifestar su animadversin contra quienes llama a declarar, contra los sospechosos o con los que resultan imputados o formalmente acusados de un hecho que todava no ha sido esclarecido. Los fiscales no deberan sembrar el desprestigio, el temor, ni incumplir disposiciones legales que prohben revelar nombres de quienes son simplemente citados a declarar. Esa forma de actuar los hace aparecer como implicados en delitos, sin que hubieran sido siquiera formalmente acusados. Pero eso no cuenta. Al fiscal del supuesto caso de terrorismo, al de los gastos reservados y de otros casos, no les interesa cumplir las normas y menos piensan en el honor, la dignidad y el prestigio de los convocados, ni el dolor de los familiares, ni el inmensodaomoralque esa divulgacin acarrea. Lo hacen sin ningnrespetoni temor a la justicia. Ah estn los casos del cardenal Julio Terrazas, cabeza de laIglesiaCatlica en Bolivia; del periodista Jos Antonio Pomacusi y de muchas otras inocentes personas que se estableci que no tenan ninguna vinculacin con hechos delictivos. Sin embargo, sus nombres fueron divulgados pblicamente, ponindolos en la picota del escarnio, por obra de profesionales que ignoran el debido proceso y el Estado de derecho. Algunos obran con prepotencia y sin consideracin, como lo hizo recientemente el fiscal antiterrorismo con Pomacusi, a quien cit a declarar en un da y hora determinados, con la amenaza de aprehenderlo si no acataba la convocatoria. El periodista cumpli, pero el fiscal no, demostrando una evidente falta de seriedad y sin que nadie lo aperciba con una sancin por ello, a pesar de la existencia de una ley que sanciona el incumplimiento defuncionesde los funcionarios pblicos. Lasaccionesque desarrollan los fiscales contra la Iglesia y elperiodismoparecen obedecer a intenciones superiores de atemorizar o acallar a estas dosinstitucionesque, segn lasencuestasconocidas, son las que estn en el primer y segundo lugares, respectivamente, de la confianza y la credibilidad del pas.Fecha: 14-Jul-2010

EL DIARIO11 AGOSTO, 2010.

Luego del asesinato a cuatro policas en la localidad de Unca, hubo la "declaracin formal" del Gobierno en sentido de que esaccinirresponsable y criminal de la llamada "justicia comunitaria", sera investigada y sancionados sus autores; sin embargo, se tard mucho tiempo en conseguir la devolucin de los cadveres y, adems, esa regin se convirti en reducto de los criminales.Pese a todas las declaraciones y buenos propsitos de las autoridades para poner freno a estos extremos, hace pocos das se produjo otro linchamiento y en la misma localidad que, parecera, es una especie de desafo al Gobierno para demostrar que la justicia comunitaria no slo actuara conimpunidadsino inmunidad, una situacin en que se dalibertadpara desconocer laConstituciny lasleyesy aplicar en forma directa sanciones que slo a un salvajismo ignorante se le puede ocurrir.Lo grave de esta situacin es que el Gobierno, a travs del Ministerio del ramo, la polica, la fiscala, etc., hasta ahora no hayan logrado avances en el caso de Unca y los culpables de los crmenes se ran de las leyes y las autoridades. Por qu tanta permisividad con quienes actan bajo pretextos de la justicia comunitaria y disponen de la vida de personas a las que consideran culpables de hechos ni siquiera denunciados menos investigados y juzgados? Es que, en los hechos, elpoder Judicialha perdido tanto que debe ser reemplazado por el criterio y los instintos brbaros de quienes se toman las leyes por su cuenta?El hecho de que la "justicia comunitaria" haya sido incorporada en la Constitucin no debe dar lugar a que cualquier persona ogrupose adjudique el derecho de juzgar presuntos delitos y aplicarles la sancin extrema como es lamuertemediante linchamientos y otros procedimientos totalmente ajenos a las leyes. No es justo ni digno para la propia conciencia del Gobierno nacional el que se llegue a los extremos que se vive en este campo, puesto que ya son muchas las vctimas que han perdido la vida en manos de ajusticiadores criminales que actan con total libertad e impunidad, conscientes de que ningunaautoridadles har sentir el peso de la justicia por la consumacin de crmenes de lesa humanidad.La "justicia comunitaria", practicada en tiempos anteriores al coloniaje por los aymaras, tena otras caractersticas y, sobre todo, tena la gida o proteccin (resguardo) de las autoridades como eran los mallcus, jilacatas, amautas y ancianos que regan los destinos de las comunidades y aplicaban sanciones conforme al tipo defaltaso delitos que se cometan; pero no haba linchamientos indiscriminados tan slo por haber sospechas de delitos nunca comprobados.El Gobierno, no slo por propiaresponsabilidadsino por lo que implica para lo que podramos llamar "conciencia gubernativa", debera actuar enrgica, honesta y responsablemente para identificar, apresar, juzgar y sancionar a los culpables de tantas vctimas de la llamada "justicia comunitaria"; de otro modo, quedar en la conciencia del pas que el rgimen est de acuerdo con crmenes que atentan contra losderechoshumanos y violan todo el ordenamiento legal existente en el pas. Creer que enatencina "reivindicaciones" del pasado se puede cometer tropelas o abusos (injusticias) con el pretexto de "aplicar justicia" contra presuntos culpables de hechos no comprobados, no implica que los crmenes de Unca y otros sitios queden en el olvido y la impunidad. Si no hay condescendencia y apoyo de las autoridades a lo hecho, correspondera una atencin rpida no slo de las autoridades gubernamentales sino del propio Poder Judicial que debera actuar con mucha diligencia.Fuente: ElDiarioFecha: 11-Ago-2010

EL PAISOPINIONLinchamientos, sociedad y EstadoPorStella Maldonado *Los linchamientos concretos a los que hoy asistimos han sido precedidos por muchos aos de linchamientos mediticos. Se ha construido una otredad negativa desde los aparatos de formacin de sentido comn; la figura del delincuente subversivo que habilit el silencio sobre los campos de concentracin de la dictadura militar, ha sido reemplazada por la del pibe chorro el que supuestamente entra por una puerta y sale por otra. Pero la demagogia punitiva ha calado tan profundo en nuestra sociedad, capilarizando a todas las clases sociales (los vecinos organizados de Rosario son laburantes) que se han generado condiciones de enunciacin para llamar justicia por mano propia a lo que claramente es homicidio calificado. Ahora, muchos se rasgan las vestiduras clamando por el Estado ausente, y los polticos en campaa utilizan oportunistamente el tema para posicionarse. Pero cuando desde el gobierno nacional se intenta hacer una reforma de la Justicia, hay quienes dicen que se invade la divisin republicana de poderes.Esos mismos polticos y esos vecinos indignados miraron para otro lado, seguramente por miedo, cuando los gobiernos provinciales de distintos colores polticos pactaron salarios con las narcopolicas en medio del delito de sedicin.Tampoco debe pasar desapercibida, por ejemplo, que es muy comn que se incendie la casa de un supuesto violador, que se escrache a escuelas en las que supuestamente ha habido un abuso sexual a un nio o nia (transmitido en vivo y en directo por los canales de noticias) antes de que la Justicia encuentre inocente o culpable a los denunciados.No podemos adems dejar de reflexionar que en los ltimos saqueos, promovidos y habilitados por la sedicin policial, se robaron artculos prescindibles: electrnicos, informticos, celulares. Un profesor cordobs vio al abanderado de su escuela secundaria robando zapatillas en el diciembre de los saqueos narcopoliciales.Hay una nueva pobreza en la Argentina que no es la relacionada con la falta de alimentos como 2001/2002, sino la imposibilidad de acceder a los objetos que se necesitan en la sociedad consumista para ser: tener para ser.Hay mucho para hacer. Por supuesto los Estados deben asumir la responsabilidad para recuperar la autoridad del ejercicio pleno de la fuerza pblica. Fuerzas de seguridad, Justicia y sistema penitenciario deben ser puestos en revisin y transformacin total. La lucha contra el narcotrfico debe ser poltica de Estado.Desde la sociedad civil debemos hacernos cargo y trabajar por la profundizacin de la democracia, la justa distribucin de la riqueza, la solidaridad, la cooperacin, la no discriminacin, la superacin de la xenofobia, etc.Desde la escuela tambin hay mucho que hacer. En primer lugar pedagoga de la presencia, los docentes debemos ser adultos significativos para nuestros nios y adolescentes. Desde las polticas educativas debe encararse con seriedad, continuidad y responsabilidad dos graves problemas de los sistemas educativos; por un lado la tasa de sobreedad con que egresan los chicos de la escuela primaria condiciona y obstaculiza la escolarizacin secundaria y se convierte en una de las causales del desgranamiento. Por otro lado, la falta de proyectos solidarios en las escuelas, edificios en los que se puedan desarrollar actividades artsticas, deportivas y culturales en general. Pensar la escuela como centro cvico, cultural y social del barrio es la tarea conjunta que debemos emprender educadores y autoridades educativas.Cimentar fuertes articulaciones entre las reas de Educacin, Salud, Trabajo y Desarrollo Social constituyen la llave maestra de la construccin de la justicia social.* Secretaria general de Ctera.

POLTICA06/04/201414:08Por qu la sociedad llega a los linchamientos?Tres entrevistados reflexionaron sobre los ltimos ataques a presuntos ladrones. Coincidieron en que son actos gravsimos e injustificables. Les preocupa la fragmentacin social. Muerto en Rosario. El escndalo estall cuando un joven que rob una cartera muri tras ser atacado a patadas por un grupo de personas

PorLuca Guadagno y Horacio Aizpeolea

El 3 y 4 de diciembre fueron una alertaParaCarlos Lista, especialista en sociologa jurdica de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Crdoba (UNC), los linchamientos son hechos injustificables que tienen un antecedente inmediato: las autodefensas de los das 3 y 4 de diciembre pasados, durante la huelga policial en la Capital.Por qu se llega a esta situacin?No puedo dejar de volver al 3 y 4 de diciembre en Crdoba. Tenemos memoria frgil, parece que lo que sucedi esos das fue un hecho ms, pero en realidad fue una situacin nueva. Algo que tendra que haber sido tomado como una advertencia severa por todos nosotros, y sobre todo por los gobiernos, fue cuando aparecieron, entre todas las manifestaciones, los actos de autodefensa.Qu implican las autodefensas?En ese momento eran un acto legitimado por la ausencia del Estado de derecho. Pero ah entramos en un terreno nuevo y peligroso. Tenemos que mirar en los lugares donde ya ha ocurrido: Mxico, Colombia, Brasil, donde hay paramilitares y parapolicas. Esto es una advertencia. Porque primero aparece la autodefensa, pero pregunto: Cul es el siguiente paso? Es una situacin ideal para el mercado de las organizaciones que venden seguridad por la va legal o ilegal.Cmo se aborda este problema?Lo que abunda es la actitud simplista que siempre tenemos. Se habla de buenos y malos, o se hacen encuestas sobre si el linchamiento est bien o est mal. No. No puede ser. Hay que partir de una base: el linchamiento es absolutamente retrgrado, es volver a una situacin muy primitiva previa al Estado de derecho. No se puede justificar la muerte por la situacin que le dio origen porque eso nos puede llevar a justificar la pena de muerte.Cmo deberan interpretarse los linchamientos?En estos casos, todos son vctimas: la seora a la que le robaron la cartera, el chico de la moto que la asalt y el que hace el linchamiento. No estoy diciendo que el que roba o lincha no tiene responsabilidad. Todo lo contrario. Pero esto tiene una raz comn a donde hay que apuntar.Cul es esa raz?La fragmentacin social, la ruptura de lazos. Las ciudades estn fragmentadas desde la villa miseria al barrio privado. Hay ruptura de vnculos: no se puede entrar a un barrio privado pero tampoco cualquiera puede entrar a una villa. Hay ruptura de los cdigos comunes, un mnimo de valores compartidos para hacer posible la convivencia. Y cuando se retira la Polica, la sociedad muestra lo peor de s misma, lo que somos. Adems hay un elemento nuevo: el narcotrfico, que es el delito altamente organizado y con posibles vnculos con empresas y con el Estado. Y obviamente la corrupcin, que tiene muchsimos efectos secundarios y uno es la ruptura de cdigos. En la Argentina la corrupcin se ha democratizado, cualquiera es un corrupto, somos corruptos en pequeas cosas.Cmo se revierte este estado?Con mayor justicia social y distribucin real, no paliativos. En el mbito poltico se tienen que dejar de fogonear enfrentamientos y empezar a generar polticas de convergencia. Los medios de comunicacin tienen que ofrecer una mirada reflexiva en lugar de estar montados en lo que vende. Y restaurar la confianza en el otro. Estas son slo algunas de las posibles soluciones, que no son a corto plazo ni superficiales, pero hay que empezar a actuar ya.Es una situacin inducida en una sociedad violentaMe han llamado de Mxico, de Colombia, ha sido terrible esto, comentaAdolfo Prez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y Presidente del Serpaj, al recibir a este diario en el primer piso de la casona que el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), que l preside, tiene en el barrio porteo de San Telmo.Qu gravedad le asigna a estos episodios de justicia por mano propia?Creo que es un problema gravsimo. Que grupos sociales se transformen en asesinos en un linchamiento tomando por su cuenta lo que llaman la justicia propia, es de por s violatorio de la ley. Dos cosas digo: Una, esto es una situacin inducida por los medios de comunicacin. Una cosa es la informacin y otra es el morbo periodstico. No se puede estar repitiendo todo el da y a cada hora las mismas imgenes de cmo patean y matan a una persona en la calle. Se deja de lado la tica periodstica para llegar a esta degradacin informativa. Y tambin digo que estamos viviendo en sociedades conflictivas y violentas, que llevan a lo que llamo la suspensin de la conciencia.Podra explicarlo?Hablo sobre comportamientos colectivos. Si todos participamos de esto, la culpabilidad se diluye en lo colectivo, es la idea. Nadie es responsable. Se abandona toda la tica, los valores, las convicciones, y se provoca esta situacin inducida que justifica lo injustificable. La conciencia individual queda neutralizada por esa accin colectiva. A eso le llamo la suspensin de la conciencia. A la violencia inducida de decir como el Estado est ausente nosotros actuamos por cuenta propia.Los linchamientos expresan un fenmeno nuevo de violencia?No, los linchamientos no son un fenmeno nuevo en el pas. Lo que pasa es que ahora estn incentivados por los medios de comunicacin.Qu le parecieron las respuestas que hubo desde la poltica?Le lo que dice (Mauricio) Macri, del PRO. Es realmente aberrante, no quiere condenar los linchamientos. Macri dice hay ausencia del Estado. Pero si Macri tiene la Polica metropolitana, l es el Estado tambin! No, no hay ausencia del Estado. Puede haber deficiencias en el Estado, pero no hablemos de ausencia.Cundo hablara usted de ausencia del Estado?Con la reciente huelga de las policas hubo un momento en que el Estado estuvo ausente. Vi las escenas de horrorque se vivieron en Crdoba. Pero ah tambin hubo violencia inducida. La reiteracin de la transmisin de saqueos inducen a comportamientos similares.En qu falla el Estado?Tal vez faltan polticas para poder regular mejor la seguridad, plantearse cosas como reformar lo que son las fuerzas de seguridad. Cuando se funda la polica, su funcin era maravillosa: ser una fuerza preventiva y de seguridad social. Pero la transformaron en una fuerza de represin.Tenemos que reconstruir la malla de solidaridadCon urgencia, el lunes pasado, la Asociacin de Pensamiento Penal (APP) que agrupa a magistrados, abogados y estudiantes de todo el pas, lanz una campaa de firmas para repudiar los linchamientos y defender la convivencia democrtica dentro del Estado de derecho. No cuenten conmigo, es el lema, que el jueves ltimo ya haban logrado ms de 10 mil adhesiones. Maana darn a conocer el resultado final.Mario Juliano, juez penal de Necochea y director Ejecutivo de la asociacin, dialog conLa Voz del Interior.Por qu lanzaron la campaa?El linchamiento y la muerte de David Moreira, en Rosario, nos llev a hacer un alerta y un llamado para que no cuenten con nosotros para esta manera de resolver los conflictos. Reafirmamos la conveniencia de vivir en un Estado de derecho, de convivencia pacfica en una sociedad democrtica.Qu es lo principal que hay que tener en cuenta en esta situacin?La primera reflexin es que los linchamientos son delitos. Es responder a un supuesto delito con un delito de mayor gravedad. La segunda reflexin es que la ciudadana debe comprender que hay resolver los conflictos de forma democrtica. Tenemos dificultades, hay situaciones de inseguridad. Pero tenemos que pensar en soluciones integrales, no seguir con las frmulas que venimos aplicando, que se ha demostrado que fracasaron. Se reacciona frente a determinado tipo de delitos y determinado tipo de delincuentes, lo cual es una forma muy selectiva de reaccionar frente a los conflictos.A qu se refiere?Estos episodios (de linchamiento) estn claramente orientados a determinado tipo de delincuentes, que responden al estereotipo del joven, pobre, excluido, marginal; contra el mismo que reacciona tambin la Polica. Y no se advierte una reaccin similar frente a otro tipo de delincuentes; no se ve a los vecinos preocupados o indignados por la corrupcin, la violencia policial, el vaciamiento de empresas. Los genocidas caminaron entre nosotros hasta no hace mucho tiempo.Hay quienes sostienen que esto ocurre porque el Estado est ausenteLos linchamientos son injustificables. Y hay que ver qu presencia del Estado estamos reclamando. Se necesita una solucin integral porque el problema es multicausal. Hay distintos niveles de responsabilidad. Los poderes del Estado tenemos que hace una autocrtica y los ciudadanos tienen que hacer su aporte, hay que recrear la malla de solidaridad y ver de qu manera volvemos a integrarnos.NOTICIASMUNDO DVOSCLASIFICADOSMED.DIGITAL

CIUDADANOS06/04/201414:03Iglesia seala la inoperancia de las fuerzas y de la JusticiaLa Iglesia culp a las fuerzas de seguridad y a la Justicia por la violencia de la gente contra los delincuentes.

PorRedaccin LAVOZ

As lo dijo ayer el titular de la Comisin Episcopal de Pastoral Social, monseor Jorge Lozano, quien rechaz los linchamientos, pero explic que se producen por el hartazgo y cansancio ante la inoperancia de las fuerzas de seguridad y de la Justicia.Para el prelado, la gente percibe que las fuerzas de Seguridad y la Justicia no tienen presencia en la calle o que no persiguen adecuadamente el delito. Ante esto, algunas personas creen que tienen que cumplir ese rol como de suplencia de las fuerzas policiales.En declaraciones a Radio Continental, asegur que hubo una especie de contagio como en el espritu de la patota, en la que empieza uno y sigue el otro y cada uno va a aportando lo peor de si mismo.Hay un individualismo creciente y una naturalizacin de la pobreza, lo que es un riesgo muy serio de descomposicin social, dijo el prelado.En este marco, pidi un replanteo del Cdigo Penal, al decir que una de las situaciones con que la gente est molesta, y con razn, es con el accionar de la Justicia.

Por cadena nacional, Cristina sobrevol temas como los linchamientos y el paro del juevesLa Presidenta, sin mencionarlo, cuestion los hechos de violencia, y asegur que "todos tienen derecho a hacer huelga".

La presidenta Cristina Kirchner,a travs decadena nacional,se refiri alos linchamientosy alparo nacional que se desarrollar el jueves, aunque sin hacer menciones concretas. La mandataria, que encabez la inauguracin del Encuentro Federal de la Palabra, en Tecnpolis, consider que "hay problemas que sonde hoy, de ayer y de maana",y pidi "estarmuy fuertespara, que seala palabra y la racionalidadla que primer sobre la sociedad". A su vez, remarc que "todos tienenderecho a hacer huelga"."Las palabras pueden ser crticas, de enojo, cidas, peronunca de odio y de violencia.Debemos convertirnos en algo quenos distingadel reino animal. Poder hablar eslo que nos distingue,as como poder pensar, razonar y hablar. No perdamos esos rasgos, aun cuando tengamos que pasar por hechos que nos dan rabia", afirm la mandataria en relacin a los linchamientos que se producen en diversos lugares pas, cuando vecinos recaccionaronviolentamenteante hechos de inseguridad.La mandataria indic adems que en la muestra "va a haber un ring de las palabras, pero en lugar de guantes de box, va a ser un ringside de libros. Vamos adebatir a partir de las ideas;esa es una de las claves", insisti."TODOS TIENEN DERECHO A HACER HUELGA"A su vez, se refiri, tambin de manera elptica, al paro nacional que se desarrollar el prximo jueves, organizado por centrales sindicales opositoras:"Todos tienen derechoa hacer huelga y est bien", remarc, a pocas horas de que se realice la medida de fuerza. "Todos tienen derecho a hacer huelga y est bien, que nadie se sienta aludido", seal la Presidenta cuando se refera a la inauguracin del ciclo lectivo que haba hecho en una localidad de Salta, en momentos de un paro de docentes de esa provincia.CRTICAS A LOS MEDIOSLa mandataria volvi a cuestionar a los medios de comunicacin, al criticar que se difunda que"todo es horrible, es una porquera"y advirti que "no nos van a robar la alegra ni la ilusin". Cristina habl durante una teleconferencia que mantuvo, desde Tecnpolis, con el intendente de Berazategui, Patricio Mussi, quien previamente formul una fuerte exhortacin a que"se difundan las buenas obras":"Hablen de las cosas malas, pero por favor, hablen tambin de lo que se puede hacer", dijo.La Presidenta, inmediatamente, tom la palabra y afirm: "Son cosas que siempre pasaron, pero de ah a decir que todo es horrible, es una porquera, me parece que no".Previo a su discurso, afirm: "Nos quieren hacer creer a todosque todo es horrible,que todo anda mal. En todas partes pasan cosas que no son lindas. Pero de ah a insistir que todo es horrible...no nos van a robar la ilusin",cuestion.REFERENCIA AL CASO VERNCristina cit a su vez el caso de Susana Trimarco -madre de Marita Vern- a quien dijo quenot "feliz",cuando dialog con ella trasel fallo condenatorio contra los diez acusadosdesecuestrara la joven hace doce aos ysometerla a prostitucin."Habl con Susana Trimarco yestaba feliz,si puede estar feliz alguien quetodava busca a su hija y no la ha podido encontrarcomo tantas otras mujeres", resalt la jefa de estado. La mandataria dijo adems, al hablar en cadena nacional desde Tecnpolis, que la madre de Marita Vern era "el ejemplo de queaun lo feo, lo malo lo irreparable pueda convertirse en algo bello".La Presidenta apunt que en su conversacin con Trimarco, la tucumana le "dijo 'estoy feliz porque ahora empieza otra etapa, de trabajo, de seguir ayudando a los que necesitan ayuda, de seguir buscando a mi hija'". Al cierre de su discurso, la presidenta pidi:"No nos dejemos robarla alegra y la certeza de que vivimos enun pas mucho mejordel que tenamos en 2003".El llamado a Trimarco se produjo luego de que un tribunal conden a penasde 22 a 10 aos de prisina diez acusados por el secuestro y sometimiento a la prostitucin de Marita Vern, en la revisin de la sentencia quea fines de 2012 absolvi a los trece imputados del caso.Cristina hizo estas declaraciones en cadena nacional, al encabezar la inauguracin del Encuentro Federal de la Palabra, que se realizar hasta el 20 de abril en Tecnpolis, en la localidad bonaerense de Villa Martelli, donde se reunirn exponentes de diversas ramas artsticas y culturales.

Para la Iglesia "Argentina est enferma de violencia"09/05/2014 15:00 hsAs lo anunciaron desde la Conferencia Episcopal del pas mediante un informe. Adems hablaron de inseguridad y pobreza.

La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) manifest hoy su preocupacin por "las numerosas formas de violencia", y en ese sentido indicaron queArgentina est "enferma de violencia",al condenarlinchamientosy otros episodios que tambin son impulsados desde "diversos medios de comunicacin, que no siempre informan con objetividad".

As lo afirmaron en una declaracin titulada "Felices los que trabajan por la paz", difundida durante las deliberaciones de la asamblea plenaria reunida en Pilar, presidida por el titular del Episcopado, monseor Jos Mara Arancedo.

"Constatamos con dolor y preocupacin que laArgentina est enferma de violencia. Algunos de los sntomas son evidentes, otros ms sutiles, pero de una forma o de otra todos nos sentimos afectados", expresa el texto de tres carillas difundido esta maana por los obispos.

En el documento, los obispos tambin condenan "la insultante ostentacin de riqueza" de algunos sectores, al tiempo que sostuvieron que "hay sntomas evidentes y otros ms sutiles" de laviolencia en la sociedad.

En ese marco, sealaron que hay un "aumento" de la "cantidad y agresividad" en los delitos producto, entre otras cuestiones, de "la incidencia de la droga", aunque concluyen que"no se puede responsabilizar y estigmatizar a los pobres por ser tales", sobre todo porque ese sector de la poblacin es el que sufre la violencia.

ESPECIALISTAS HABLAN SOBRE CASOS DE LINCHAMIENTOHasta en un 80 por ciento ha aumentado los actos de violencia como los linchamientos o ataques masivos en los aos en Mxico, as lo informaron especialistas en psicologa. Afirman que principalmente se debe a la inmediatez de la informacin que los medios comunicacin manejan, ya estos actos se convierten en un modelo a seguir.A decir de la especialista uno de los factores que hacer que se genere la violencia masiva es la sobrepoblacin que existe en las ciudades, lo que ocasiona que los habitantes comienzan a sentirse invadidos y sean ms agresivos. Esto se comprob con estudios realizados en animales cercanos a la racionalidad de los seres humanos.Otra de las causas es la desconfianza que tienen los ciudadanos de los mismos habitantes ante el incremento de la inseguridad en todos los estados, lo que hace que las personas sean ms susceptibles ante cualquier sospechoso, aunque est slo pase por el lugar.Ante este incremento de violencia e inseguridad, es recomendable que los ciudadanos tengan claridad cuales son las situaciones de riesgo y cules no, para no actuar de forma agresiva masivamente, adems debe mantener una buena comunicacin con sus vecinos para estar en sintona si algo malo sucede en su vecindario y finalmente los padres de familia deben educar a sus hijos para el autocuidado, pues la mayora de los jvenes no se fijan por donde caminan.

Argentina se estremece ante la irrupcin de varios linchamientos a ladronesLa oposicin denuncia la ausencia del Estado mientras la Iglesia, la Corte Suprema y varias ONG repudian la justicia por su cuentaFRANCISCO PEREGIL4 ABR 2014 - 17:39CET el pas

Las escenas de supuestos ladrones apaleados en plena calle por una horda de vecinos justicieros est sobrecogiendo a la sociedad. En menos de dos semanas se han registrado unos diez linchamientos. La clase poltica, con la mira puesta en las elecciones presidenciales de 2015, ha entrado de lleno en el problema. El dirigente opositor del Frente Renovador, Sergio Massa, resalt el lunes que los linchamientos aparecen porque hay un Estado ausente. La presidenta, Cristina Fernndez, le respondi de forma indirecta ese mismo da en un discurso donde dijo: No necesitamos voces que traigan deseos de venganza, deseos de enfrentamiento, deseos de odio. Y a lo largo de la semana se fueron sumando al debate jueces de la Corte Suprema y autoridades eclesisticas.El primer linchamiento se produjo enla ciudad de Rosario, donde se registra las tasas ms altas de homicidio en Argentina, a causa del narcotrfico. Un grupo de vecinos agarr aDavid Moreyra, de 18 aos, cuando acaba de quitarle el bolso a una mujer. Despus de lincharlo lo dejaron tendido en el suelo con una visible prdida de masa enceflica. Muri a los cuatro das en el hospital. Su madre, Lorena Torres, dijo que quienes lincharon a su hijo lo deberan haber llevado a una comisara. Despus sobrevinieron una decena decasos de revancha colectiva en varios puntos del pas.La presidenta Cristina Fernndez pronunci el lunes un discurso por cadena nacional retransmitido de forma obligatoria en todos los canales de radio y televisin en el que no pronunci la palabra linchamiento, pero aludi varias veces a ellos y apel a luchar contra los sentimientos de venganza. Todo lo que sea generar violencia, siempre, siempre engendra ms violencia, se espiraliza la violencia.

Fernndez aludi incluso a laNoche de los Cristales Rotos, los atentados contra judos que se produjeron del 9 al 10 de noviembre de 1938 en Alemania y Austria. Miren, sin comparar, porque no tiene punto de comparacin con lo que pas, pero siempre la historia ensea cosas terribles. Y me vino a la memoria la Noche de los Cristales. Dejemos de lado todas las voces que convoquen a Noches de los Cristales. Nosotros no queremos ninguna Noche de los Cristales en la Repblica Argentina

Horas antes, el opositor Sergio Massa haba dicho: Hay que condenar la decisin de que se tome justicia por mano propia. Para dejarlo claro y que no haya malos entendidos, cualquier persona que acepta que vive en una sociedad debe vivir con reglas y condenar la decisin de tomar justicia por mano propia, aadi. El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis, le respondi a Massa diciendo que hablar de 'ausencia del Estado' es un grave error de interpretacin ya que se trat 'lisa y llanamente de un homicidio.Conforme avanzaba la semana se fueron sumando al debate miembros de la Iglesia y de la Corte Suprema.el presidente de la Comisin Episcopal de Pastoral Social, monseor Jorge Lozano, seal el viernes: "En un Estado de Derecho el camino a transitar es el de acudir a las instituciones que corresponde. Si es por mano propia no es justicia, debemos ser claros. Subray que con estas reacciones emocionales violentas se valora ms la propiedad (robada o por serlo) que la vida del presunto delincuente. Pero Lozano atac a la Justicia y a las fuerzas de seguridad: Se percibe cansancio o hartazgo ante lo reiterado de los robos y asesinatos sin que se cuente con respuesta desde la Justicia y las fuerzas de seguridad".La Asociacin Argentina de Profesores de Derecho Penal tambin sali al cruce: "No podemos dejar de hacer referencia a la demagogia punitiva de algunos dirigentes y periodistas que durante esta semana han tratado el tema con absoluta irresponsabilidad, justificando estos hechos en una supuesta ausencia del Estado en materia de polticas de seguridad". Y tambin lo hizo la vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia, Elena Highton de Nolasco, quien neg que los linchamientos se produzcan por la falta de respuesta de los jueces ante el crimen. Hubo casos en que la polica tena agarrado al ladrn y la gente se lo quera arrebatar para pegarle".El premio Nobel de la Paz Adolfo Prez Esquivel solicit a los medios de comunicacin mayor responsabilidad. "Se est generando un pnico colectivo: se dice que la Justicia no hace nada, entonces se acta con mano propia, sin pensar en las consecuencias", declar.

Opinin sobre los linchamientos: "Hay un malestar por algo que no est bien hecho"07:00 |El lector Francisco Sol envi a Tandil Diario una nota de opinin sobre los linchamientos en nuestro pas.

Descontentosocialcausado por robos, asesinatos y delitos cometidos con extrema violencia ocurridos en las principales ciudades de todo el pas, sumado a un estado ausente y el papel de los medios de comunicacin que fogonean el tema, generaron una situacin totalmente aberrante, donde los ciudadanos linchan a un presunto delincuente.La sociedad est exacerbada, cansada de tanta impunidad. A menudo, se observa violencia en el ftbol, en la calle e incluso dentro de la familia, pero nunca vemos a nadie cumplir una condena por sus hechos. La sociedad est dolida, est lastimada en su ser; esta misma sociedad tiene puntos mximos de frustracin que desencadena en la locura de hacer justicia por mano propia.

El trmino "justicia por mano propia" lleva consigo una intrnseca contradiccin, el Poder de Polica y de enjuiciamiento lo monopoliza acertadamente el Estado. Siendo este, el que se encarga de impartir justicia para evitar la arbitrariedad de la poblacin ya que el ser humano es un ser que responde con violencia desproporcional cuando se lo daa. Para saber ms sobre las garantas procesales que tenemos todos los argentinos recomiendo lalecturadel art 18 de la C.N.La legitimidad del linchamiento est fuera de discusin y el que limita el debate al hecho de que si est bien o mal linchar a una persona es un equivocado polticamente. Por tanto, la verdadera discusin radicara en los por qu se llega a esa situacin de que los vecinos acten de esa manera y la realidad, es que fueron un conjunto de acciones y omisiones que derivaron en un deterioro en las funciones del Estado.El vecino no quiere salir a linchar a ningn delincuente, lo que realmente quiere es que haya un polica con las herramientas necesarias para que lo atrape y un juez que lo encarcele. Pero desgraciadamente en la Argentina esto no se cumple ya que la polica est mal entrenada, con psimoequipamiento, con sueldos bajos, desprestigiados por el Gobierno deturnoy sobre todo desconoce su espacio de accin, es decir, no sabe cmo actuar o directamente no acta por miedo a perder su trabajo.La Justicia en Argentina es nefasta, no por lacalidadde jueces, secretarios y fiscales que en la gran mayora de los casos trabajan muy bien, lo que sucede es que estn desbordados. La justicia es lenta, tarda en actuar con los delincuentes y estos ltimos tienen las seguridad de que no va a pasar nada, que pueden delinquir sin riesgos.Si observamos el caso por la desaparicin de Marita Vern, Angeles Trimarco (su mam) estuvo luchando durante 10 aos para meter presos a los que la secuestraron, prostituyeron y mataron. Adems, con el doblejuegoque hay con los cdigos procesales de las provincias hacen que muchos de los delitos sean excarcelables.Por si no fuera poco, losserviciospenitenciarios son un estigma para cada desdichada persona que entra en ellos. Las crceles argentinas fueron duramente criticadas por la Comisin Interamericana y por el Comit de Derechos Humanos de Naciones Unidas que mostraron su preocupacin por la situacin de los reos.Se estima segn diferentes informes que alrededor del 65% de los presos se encuentran sin condena firme. Lo triste, es que nuestra Constitucin dicta en el art 18 que Las crceles de la Nacin sern sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas e histricamente nunca pudimos cumplir con esa norma que dieron nuestros padres fundadores para lograr una sociedad ms igualitaria.All se pierde la dignidad, con presos hacinados en pabellones, mal alimentados, en condiciones de salubridad deplorables y que adems no cumple con su mayor objetivo que es reintegrar a los presos a la sociedad. Tristemente, las crceles son la universidad de los delincuentes, sumado a la realidad de los ex convictos que quieren una vida nueva y les resulta casi imposible reintegrarse al mercado laboral ya que son estigmatizados por toda la sociedad.Todos estos factores como tambin la precaria educacin vigente y las polticas que parecen ms de supervivencia que a inclusinsocial, hace que el delito siga creciendo, que no hayaoportunidadde otra vida para los delincuentes ni tranquilidad para los vecinos que solo quieren vivir seguros. Para finalizar, dejo unafrasede Mahatma Ghandi para llamarnos a la reflexin: Ojo por ojo y el mundo terminar ciego, antes haba escrito unafraseque iba a poner como ttulo o en las primeras lneas del texto pero opt por dejarlo para el ltimo prrafo: Tanto los vecinos como los delincuentes son vctimas de un Estado que fall en sus funcionesConclusin

Argentina: Inseguridad, violencia, linchamientos Qu nos pasa?.En estos das tan convulsionados por la inseguridad, por la violencia y los linchamientos, que nos aleja cada vez ms de una sociedad democrtica para convertirnos en unos seres abominables con conductas tan primitivas que me avergenzan de formar parte de la comunidad humana, me indujo a pensar sobre el tema. Record que hace tiempo haba visto un programa en Encuentro que me gust mucho Mentira. La Verdad. All se reflexiona sobre el concepto de comunidad y hoy volv a mirarlo y me pareci que era bueno compartir algunos conceptos que se plantean sobre el tema. Qu es el fundamento de todoorden social:la comunidad o el individuo?.En la filosofa poltica hay dos posturas:el comunitarismo que tiene sus races en la antigedad yel contractualismoque se instala en la modernidad.Estas dos posturas se polarizan y no le encuentran la vuelta a la cuestin del otro.El comunitarismo entiende a la comunidad como algo previo al individuo. Nacemos siempre dentro de un marco social condicionados por un sistema que nos constituye.ParaAristtelesla comunidad era una gran familia, una estructura familiar, una unidad a travs de lazos sanguneos, que luego se convierte en aldea. La aldea tambin se agranda y se vuelve comunidad.Dentro del comunitarismo, qu es aquello que nos une?, ninguna persona existe desvinculada del otro. La comunidad que formamos tiene tradiciones, leyes, valores. El mundo nos va condicionando nuestra propia identidad. La comunidad nos condiciona llevando una marca que se manifiesta con la exclusin del otro. En nombre de la propia comunidad se niegan derechos y necesidades a otras comunidades, llegando a considerarlas inhumanas.Toda fundamentacin metafsica de una comunidad, deja sin efecto cualquier argumentacin crtica en nombre de un Dios, de una Patria o de una tierra, que se coloquen por encima de la voluntad general justificando cualquier cosa.Por el otro lado est el contractualismo.Los contractualistas, piensan que el hombre por naturaleza no es un ser social, sino un ser individual y aislado que ingresa a la sociedad por eleccin. La sociedad es una consecuencia, no es previa, lo nico previo es el ser humano libre, individual y con el deseo de sobrevivir.Thomas Hobbes, pensaba que los hombres por naturaleza son clulas individuales. Individuo significa que no se puede dividir. Entonces, si nacemos por naturaleza individuales por qu decidimos vivir en sociedad? La respuesta es evidente y es por conveniencia. Nacemos individuos libres, egostas, racionales y con miedo a morir. Para prevenir una guerra de todos contra todos, enajenamos nuestra libertad firmando un contrato de sujecin a la ley, dando nacimiento al orden social.Si el origen est en un contrato, entonces se replica en todas las instituciones, convirtiendo todo en un contrato: la amistad, la enseanza, el matrimonio.El universalismo que se deriva del contractualismo supone anteponer la igualdad individual ante la ley a cualquier condicionamiento comunitario previo.No es el indivualismo tambin un valor metafsico, un paradigma previo del que se parte? Se puede pensar realmente desvinculado de nuestro entorno?Se puede pensar esta cuestin desde otra perspectiva. Todo lo que venimos presuponiendo hasta ahora, parte de suponer que la idea de comunidad deriva de lo comn. Comunidad es todo aquello que compartimos, aquello que muchas personas tienen en comn. Si lo comn es propiedad de cada uno de los individuos, caemos en una paradoja, lo comn se identifica con su opuesto, lo propio. Tenemos en comn lo que es propio de cada uno? cada uno es propietario de lo que tenemos en comn?Sin embargo, en la etimologa de la palabracomunitas, encontramos el trminomunus, que nos lleva a las ideas de deber y don. Elmunuses el don que se da, porque se debe dar y no se puede no dar. Pero indica solo el don que se da y nunca el que se recibe, no implica estabilidad ni ganancia, solo sustraccin, prdida, cesin. Elmunuses la obligacin que se ha contrado con el otro.As podemos pensar a la comunidad no como algo en comn, sino como el compartir una carga. Es el conjunto de personas a las que une, no una propiedad, sino un deber, una deuda, un don a dar, personas unidas no por un ms sino por un menos. Personas unidas por una falta. Compartimos el deber por el otro. Esta propuesta se basa en priorizar no a los idnticos o iguales a nosotros, sino a los diferentesLos modelos ms preocupados por la seguridad de los propios son lo que han generado los ms grandes actos de violencia. La obsesin por la defensa de los propios, como un modo de asegurar cierta naturaleza pura, no es ms que el miedo que causa el saber que en el contacto con el otro, nos vemos obligados en transformarnos en nosotros mismos.Tenemos que comprender que en este mundo no hay hombres puros. No se trata de amar lo que uno es, sino de no convertir este amor en odio por el otro. El orgullo de una comunidad se vuelve excluyente cuando se utiliza los criterios de identidad de estigmatizar el diferente.La importancia del otro, es que el otro irrumpe con su alteridad radical y nos abre.Pero se puede rechazar al munus, as elinmunees el que cree estar exento de esta carga con el otro. Peroquin es el inmune?El protegido, el puro, el seguro, aqul que se aferra a lo propio por sobre todas las cosas y se amuralla para apuntalar su propia comunidad inmunizada de los de afuera. Volvindose la clave de toda filosofa poltica moderna.Todos tenemos una tendencia a la inmunizacin que se manifiesta tanto en lo biolgico, como lo jurdico e incluso en lo tecnolgico.La cuestin es no radicalizarla porque si se piensa que todo lo extrao viene a destruirnos, la accin inmunitaria se nos vuelve una obsesin por las polticas de seguridad. Pero la seguridad no es para todos, solo es seguridad para algunos, para los que estn adentro de esa comunidad y es exclusin para los que se quedan afuera.Pero dnde colocar el lmite? Qu nos hace extraos: un color de piel, un crdito bancario, una religin, un olor, un aspecto fsico? Qu es una medida de inmunizacin? No es inocularse una dosis de la misma enfermedad contra la que se est combatiendo? No se produce ms muerte, si para combatir la muerte se mata a los que matan? Tiene sentido legitimar la muerte para salvar la vida? No nos estamos matando?Entonces, qu comunidad queremos? Cmo es la comunidad que viene?Giorgio Agamben, nos da el concepto de cualquiera, de una comunidad abierta para cualquiera, significa que no se pone en juego lo propio para ser parte. Cualquiera es parte de la comunidad.Roberto Espsitonos recuerda que la idea dehospitalidadse entrecruza en su origen con la idea dehostilidad. Ser hospitalario solo tiene sentido con el hostil, sino la hospitalidad se vuelve innecesaria.Pero quin es el hostil? Hasta cundo seguiremos construyendo enemigos externos e internos para justificar nuestras polticas de seguridad y de defensa? Cuntos enemigos han pasado por occidente? El comunista, el negro, el homosexual, el judo, el rabe, el primitivo, el loco, el indgena, el hereje, el brbaro, el otro.

Algn da nos encerraremos tanto en nuestras murallas, que nunca ms podremos salir de nuestras casas.