152

Lineker Magazine nº5

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Bienvenidos a Lineker Magazine nº5: Pires & Robert Pires. Número extra-largo con motivo de la entrada a LINEKER MAGAZINE de las mejores firmas del panorama nacional junto a nuestro gran equipo habitual. Feliz Navidad y espero que disfruten la lectura.

Citation preview

Page 1: Lineker Magazine nº5
Page 2: Lineker Magazine nº5
Page 3: Lineker Magazine nº5
Page 4: Lineker Magazine nº5

4

Actualidad

Lineker

Dirección y Edición:Javier Martínez García (@JaviMartínez82)José Manuel Portas (@JosePortas)

Maquetación:Antonio Guirao Puerto (@AGuirao)Adrián Pardo Hernández (@Juglar08)

Magazine

Nº #5 Lineker Magazine

comunicació[email protected].

Alexa Botines (@alexabotines)Eduardo Fernández Abascal (@efabascal)Jesús Hernández León (@jhdleon)Pepe Ibáñez (@Brabrebliblo)Ángel Iturriaga Barco (@anituarco)Javier LázaroTolo Leal (@Tololeal)Guillermo Luna (@GlunaMateos)Javi Martín (@georgebest_)Juan José Montero Manzano (@axtremio_)Mauro Picatoste (@MauroPicatoste)Eva María Prieto (@Evamariaprieto)Jesús Sánchez del Prado (@Pelusa_23)César Sevilla (@CescSevilla)Fran Valero (@Fran_Valero)

STAFF #4

CONTACTO

Desmond Mou (@Desmemoriats)David Blay (@davidblaytapia)Guillermo Ortiz (@Guilleortiz_77)Nacho Ovejero (@bitterbite4u)Vicent Chilet (@vicentchilet)Jorge GarmaEnrique Ballester (@eballester)Nadia Tronchoni (@nadiatronchoni)Lola García Azcona (@lolagaraz)Joaquín Martínez (@jmartinezTV)Montse García (@Montse_Garcia)Noemí de Miguel (@noemidemiguel)Borja Pardo (@Borja_Pardo)Lluís ArasanzBea Crespo (@Beacrespo1)Manuel Martín Morgado

FIRMAS INVITADAS PARA ESTE NuMERO

Page 5: Lineker Magazine nº5

Editorial

5

e mueve el periodismo por tierras untanto embarradas. Mira hacia diferentes sitiosbuscando ayuda pero, sobre todo, se observaa sí mismo. Incluso se cuestiona su verdaderacapacidad y la valía de la misma. No sabe si sehunde. Esta actitud resulta de naturaleza in-quieta, como debe ser la profesión, y honesta,como deberían ser todas las profesiones. Sesiente el periodismo acosado por aquello conlo que tanto ha jugado durante años. Eltiempo.

El tiempo es como aquel amigo estacional,por lo general veraniego, que todos hemos te-nido. Una rápida constante en días de bo-nanza y un aire frío y doloroso cuando lanoche se presenta con antelación. Pasa velozy sigiloso cuando nadie le requiere, cuando lafelicidad estabiliza el ambiente y él se autoa-firma con cierto aire fraternal. El mundo dela comunicación es más fácil cuando estamosrodeados de sonrisas y de más botellas des-corchadas que por descorchar. La relajaciónno invita al debate, marginado al regazo decosechas más frías y con fines más prácticos.El tiempo lo sabe, lo asume y perpetúa el tó-pico.

La crisis económica, social y de valores queactualmente atravesamos nos lleva a mirar elcalendario con más frecuencia de la habitual,acto que generalmente acompañamos con ungesto de desagrado. Nos unimos contra losdespidos mientras que nos separamos en elseño de los ambientes laborales. La mayor delas paradojas está en querer huir de los malostiempos mediante el correr. En pensar que lasituación que vivimos no está en absoluto re-lacionada con la esencia humana; con la ava-ricia, el egoísmo, la competitividad y lacomodidad. “Malgasté el tiempo. Ahora él memalgasta a mí”, decía Shakespeare. “¿Qué haréahora que he de renunciar al chófer los do-mingos?”, se preguntan los grandes gurús dela comunicación actual.

No llueve igual para todos, pero muy pocosse salvan de los obstáculos enfangados del te-rreno. Existe en este mundo un debate eterno,especialmente en boga en la edad que nostoca, entre la inmediatez o la paciencia, entreel titular demandado y el párrafo deseado. EnLINEKER MAGAZINE no tenemos ningunareceta mágica, entre otras cosas porque cree-mos que no existe. Pensamos que la fatiga esuna oportunidad para la reinvención. Deste-rramos profesiones y unimos intenciones. In-tentamos evolucionar fijándonos en el ladopositivo del paso del tiempo y aplicando todolo que el pasado nos ha ido enseñando. Y todoeso desemboca en lo que tienen ante sus ojos.

Los directores de LINEKER MAGAZINE nossentimos profundamente orgullosos delequipo que ha elaborado este número. De sugenerosidad, su voluntad y su afán de crearalgo digno de la mejor comunicación, a riesgode parecer sacados de un guión de Aaron Sor-kin. De su capacidad de ofrecer lo mejor de símismos con la humildad individual y colec-tiva como escudos. Y, sobre todo, de afrontarestaciones difíciles con la mayor ilusión posi-ble. Pensamos que solo así, conociendo quié-nes somos y lo que queremos, podremos salirde las arenas movedizas. Y lo haremos con lasonrisa más complaciente.

Les presentamos un número especial. Algodistinto en el fondo y en la forma (a la quetendrán que acostumbrarse, viene para que-darse). Llega la Navidad; la época de la paz,dicen. Para nosotros, es nuestro disfraz de rei-nauguración. Les deseamos que encuentrenesa paz con el tiempo. Que busquen esasramas en las que gustan de apoyarse. Cadauno guarda inconscientemente su receta; seanhonestos consigo mismos y la encontrarán.

¿La nuestra? Ya saben. It´s not just football…it´s british football.

S

Dirección de LINEKER MAGAZINE

Page 6: Lineker Magazine nº5

6

Actualidad

George Best, su halo, su herencia, sus frases,correr por el campo con una bota en la mano,su peculiaridad, su leyenda... seguramente esla génesis de mi atracción por el fútbol inglés.De malote a malote y tiro porque me toca: EricCantona. Me hace dudar si Ken Loach fueantes o después de su Buscando a Eric, pelicu-lón. Verle inmiscuido en un drama familiar,siendo inspiración de un pobre cartero que nosabe qué hacer con sus hijos, con aquella mujerque se fue y a la que siempre amó, con los ami-gos con los que comparte problemas entre bi-rras y a quienes une sobre todo, por encima decualquier otra cosa, su pasión por el fútbol, porel United. Es su inspiración, en realidad, elgenio que aparece como efecto secundario delconsumo de marihuana. Pero cada uno en-cuentra musa en algo que lleva dentro. El“muso”, un humanizado Cantona, por muchoque dijese “No soy un hombre, soy Cantona”,es un rudo jugador convertido en ángel de laguarda. Y esa confesión:

- A ver dime cual fue tu mejor momento. - No fue un gol.- Tiene que ser un gol.- No.- Fue un pase.- Un pase? Pues claro. A Irwin contra los Spurs,sí. Precioso.- Sabia lo listo que era, era ambidiestro. Mellego la bola como un fogonazo y le di con elexterior. Sorprendí a todos. La cogió en carrera

y mi corazón se disparó. - Fue como un regalo.- Sí, Fue como una ofrenda al gran dios delFútbol.

Ese fútbol que generación tras generación hadado lugar a grandes jugadores. Ese que no ne-cesita equipos con grandes nombres para atra-parte por su verticalidad, disputa, peculiaridad.Siempre hay club o jugador atractivo.

Para mí, el definitivo fue el Spanish Liverpool.El inicio de la fuga de talentos hacia la Premier.Un destino atractivo con respeto máximo alfutbolista y en la que este deporte forma partede la sociedad, de la personalidad individual ydel colectivo. Los Reina, Riera, Arbeloa,Alonso y Torres con Rafa Benítez como entre-nador. Tuve la fortuna de compartir una ma-ñana en Anfield con los cinco futbolistas, paranosotros solos. Para escuchar sus historias,cómo hablaban de los otros, de lo que es jugarallí, de e Kop...saliendo por el tunel, sentadaen el banquillo, pisando el centro del campo.Por qué dar rodeos si con felicidad se describeese momento.

“Para mí, el fútbol definitivo fue el del Spanish Liverpool.

El inicio de la fuga detalentos hacia la Premier”

Page 7: Lineker Magazine nº5

7

Actualidad

De allí me traje otra anécdota. Un bonito re-galo que seguro cambiarían por la play deturno muchos de los niños que estos días es-peran la llegada de Santa o los Reyes. En uncampo de golf a las afueras de Liverpool fuitestigo de cómo un niño, de doce años, peli-rrojo, clavado a Rooney de pequeño, se leacercó tímido a hablar con Pepe Reina. Le dijoque si iría el domingo, si no y si le importabajugar con él 9 hoyos. Todo el arrojo lo puso enpronunciar la frase, porque no fue capaz de le-vantar la mirada. Y sí, el joven hincha del Li-verpool, se fue feliz con su putt bajo el brazo,casi levitando, no sé si dormiría esa semana.Cumplió su sueño. El resultado, tampoco im-portaba mucho. Vamos a decirlo así para nodejar mal al portero.

Tras esto, momentos de vida, de afinidad, ima-gínense el plan para una semana de vacacio-nes. Pasando frío en un pueblo de La Rioja,quedando con tus amigas y sus carritos conbebé, ayudando en casa con las compras de úl-tima hora, incluso cocinando lo cual no esmuy habitual en el resto del año. Bien, pero se-ñoras y señores, queridos aficionados, menosmal que existe la Premier, que nos dará racio-nes de 90 minutos de estadios llenos en lugarde centros comerciales, himnos dedicados en

“En un campo de golf alas afueras de Liverpool fuitestigo de cómo un niño,de doce años, pelirrojo, clavado a Rooney de pequeño, se le acercó

tímido a hablar con PepeReina”

vez de villancicos, el colorido de las camise-tas en la grada como las guirnaldas del árboly de regalo: goles. Estos ingleses sí que se lomontan bien. Menos mal que en Navidadtambién hay fútbol en UK.

goalkeepermagazine-com

Page 8: Lineker Magazine nº5

Actualidad

SHOCK por Javi Martínez

Page 9: Lineker Magazine nº5

MUCHO MICHU

Actualidad

Page 10: Lineker Magazine nº5

10

Actualidad

RENOS PARA SANTA CLAUS

La Premier League es esa competición sublimeque desde 1992 moviliza a millones de segui-dores alrededor de todo el planeta, moviendomillones de libras, dólares y euros por el ca-mino. A la admirable y exitosa organizacióndel campeonato inglés, se une un modélico sis-tema global de venta del producto, el cual se vepotenciado por la progresiva llegada de juga-dores de todos los rincones del mundo.

Ahora bien, si un colectivo de jugadores haayudado cuantitativa y cualitativamente a ele-var a la Premier League a su status actual, másallá de los ingleses, ese es seguramente el de losjugadores escandinavos.

Si la Premier League es Santa Claus, los futbo-

listas nórdicos son sus renos. Noruegos, sue-cos, daneses, y en menor medida, finlandesese islandeses, llevan dos décadas de abnegadadedicación, colaborando activamente de ma-nera clave a construir la que, para la gran ma-yoría de amantes del fútbol, es la mejor liga delmundo.

Son decenas los jugadores nórdicos que hanmilitado en los diferentes equipos de la Pre-mier League, algunos como Peter Schmeichel,Ole Gunnar Solskjaer, Tore Andre Flo, FreddieLjungberg o John Arne Riise se han ganado laadmiración de toda la Premier. Otros muchosno han trascendido de igual modo, pero si algotienen en común todos ellos es su gran profe-sionalidad. Es una cualidad muy apreciada por

por Borja Pardo

whoateallthepies-tv

Page 11: Lineker Magazine nº5

11

Actualidad

todos los clubes ingleses, que de manera re-currente ponen su mirada en el mercado es-candinavo como una solución buena, bonitay barata en contraposición a otros mercados,como el español o el italiano, que por lo ge-neral resulta mucho más costoso y puedeacarrear problemas de aclimatación en algu-nos casos. Los latinos somos muy nuestros eInglaterra es un microclima futbolístico pe-culiar.

La clase y estética alargada de Tore AndreFlo, la casta y bravura de omas Gravesen,el cañón del pelirrojo John Arne Riise, el golen forma de sonrisa de Ole Gunnar Sols-jkaer, la consistencia bajo el arco de PeterSchmeichel, la sobriedad en la zaga de SamiHyppiä, las carreras por bandas de FreddieLjungberg, son y serán recordadas por losamantes de la Premier League. Los ‘actos enservicio’ del numeroso elenco de vikingosque ha pasado por el campeonato inglés enestos 20 años son innegables.

Por el Manchester United dejó huella “elgran danés” Peter Schmeichel, que al igualque la sólida pareja de centrales noruegos in-tegrada por Henning Berg y Ronny Johnsenfue clave en los éxitos de Sir Alex Fergusona finales de los 90. El delantero noruego OleGunnar Solskjaer se ganó a la hinchada delos red devils a base de tesón, calidad e ins-piración en sus acciones de área. Delanteroletal con cara de niño. Lo mismo hizo de ma-nera fugaz pero intensa el sueco HenrikLarsson, quien ya se ganara con anterioridada la hinchada de Feyenoord, Celtic y Barça.

El otro grande histórico de Inglaterra, el Li-verpool, también ha recurrido con éxito a la“mano de obra” escandinava. Los noruegosBjornebye, Leonhardsen o John Arne Riiseson buena prueba de ello. Pero seguramenteel jugador nórdico que más y mejor ha ren-dido por su paso por Anfield haya sido elcentral finlandés Samy Hyypiä quien tuvo unexitoso y prolífico paso por la zona roja delMersey. El danés Daniel Agger intenta emu-lar la solidez y consistencia que dejó el hoyentrenador del Bayer Leverkusen. Condicio-

nes le sobran.

El Arsenal siempre abogó más por los suecos,y centrocampistas para más señas. AndersLimpar (también militó en el Everton), StefanSchwarz (jugó en Valencia, Fiorentina y Sun-derland) o Freddie Ljungberg dejaron deste-llos de mucha calidad en su paso porHighbury, especialmente Ljungberg, quienllegó al Arsenal en 1998 como un gran desco-nocido y salió en 2007 rumbo al West Hamcomo una estrella. El hoy jugador del Sunder-land, Sebastian Larsson, también militó dosaños por el Arsenal antes de fichar por el Bir-mingham City primero, y pasar a los black catsdespués.

NORDICOS en la premier

Page 12: Lineker Magazine nº5

12

Actualidad

Son solo algunos casos, pero el listado de juga-dores escandinavos que han pasado por la Pre-mier League desde 1992 hasta nuestros díasroza el centenar, y de la gran mayoría de ellosse guarda un grato recuerdo. Gente como OlofMellberg (Suecia/Aston Villa), Eidur Gudjhon-sen (Islandia/Chelsea), Tore Andre Flo (Nor-uega/Chelsea), Anders Svensson(Suecia/Southampton), omas Gravesen (Di-namarca/Everton) o Morten Gamst Pedersen(Noruega/Blackburn) han reivindicado encada partido la posición de fuerza del jugadorescandinavo dentro de la Premier League.

Jugadores veteranos como Jussi Jääskeläinen(Finlandia/West Ham), John Arne Riise (Nor-uega/Fulham), contrastados como Brede Han-geland (Noruega/Fulham) o Daniel Agger(Dinamarca/Liverpool) y jóvenes valores enalza como Gylfi Sigurdsson (Islandia/Spurs) oAlex Kačaniklić (Suecia/Fulham) son en la ac-tualidad, los estandartes activos de los futbo-listas escandinavos enmarcados en la PremierLeague. Renos orgullosos. Profesionales admi-rables.

1. Peter Schmeichel

2. Ole Gunnar Solskjaer

3. Tore Andre Flo

4. Freddie Ljumberg

5. John Arne Riise

6. Eidur Gudjhonsen

7. Olof Mellberg

8. Anders Limpar

9. Sami Hyppia

10. Henning Berg

top ten de NORDICOS

en la premier Suecos: Dahlin, Schwarz, R.Nilsson,Alexandersson, Svensson, Brolin, Elmander, Andreas Andersson, Isaksson, Sebastian Larsson, Henrik Larsson, Kačaniklić

Noruegos: Hangeland, Haaland, Leonhardsen, R.Johnsen, Carew,Bjornebye, Grodas, Haaland, M.G. Pedersen.

Daneses: Martin Laursen, Agger,J.D.Tomasson, Lovenkrands, Jensen,Bendtner, Rommedahl, Gronkjaer,Gravesen, Molby

Finlandeses: Litmanen, Jääskeläinen,Forssell

Islandeses: Steinsson, Helguson, Sigurdsson.

Otros reputados futbolistas nórdicos en la Premier

fuen

te o

zmuf

c-co

m

Page 13: Lineker Magazine nº5
Page 14: Lineker Magazine nº5

14

foot

balls

impl

e

Page 15: Lineker Magazine nº5

15

Page 16: Lineker Magazine nº5

Actualidad

16

El adiós de Di Matteo al banquillo del Chelseano ha sido algo que haya sorprendido en de-masía al mundo del fútbol; todos sabíamos elescaso amor del que gozaba el técnico italianopor parte del multimillonario ruso. Tras el es-perpento de Turín se le acabo ese poco créditoy la destitución del único técnico que ha dadouna copa de Europa al Chelsea se hizo efectiva.Ese mismo día todos los medios anunciaban loque posteriormente iba a pasar. Rafa volvía aentrenar a Inglaterra. Desde que dejase el Li-

verpool hace un par de años para buscar suerteen el Inter, parece que a Benítez no le han idodemasiado bien las cosas. El motín Materazzifue el fin de una empresa que, al principio, nopintaba mal pero a la que los problemas de ves-tuario y directiva terminaron por destrozar. Elchoque del entrenador español, acostumbradoal modelo inglés de respeto y control del ma-nager, con el férreo fútbol italiano dejó clara laincompatibilidad de caracteres entre Rafa Be-nítez y el entorno del Inter de Milán.

Desde entonces, el madrileño, como granamante del fútbol, ha sido un asiduo de entre-vistas, charlas y análisis tácticos en su web, de-notando con el paso de los meses unanecesidad cada vez mayor de volver a entrenar.Paradójicamente, rechazó una oferta del Chel-sea en semejantes condiciones a las actuales(aquella que Di Mateo sí aceptó). Con el finalde la etapa de Dalglish en Liverpool, Rafa es-peraba volver a la que será siempre su casapero la nueva directiva quería otro perfil. Lallegada de Rodgers fue un duro palo para Be-nítez, que más tarde confesaría su tristeza porno recibir esa llamada.

Ahora de nuevo le llega la oferta del Chelseaen similares circunstancias. Esta vez la necesi-dad de entrenar se impone y, tal vez, en esteproceso del nuevo Chelsea de Abramovich,haya hueco para que el bueno de Rafa se sientaotra vez entrenador en la mejor liga delmundo. Su llegada al banquillo de StamfordBridge intenta definir la búsqueda de un revul-sivo para lo que queda de temporada, ya que ladirectiva sigue soñando con Guardiola y nodudarán en hacer otro cambio de banquillo silos resultados no acompañan.

Tan polémica como esperada ha sido la vueltadel técnico madrileño a los banquillos ingleses.La parroquia blue no ha aceptado que un ex-entrenador del Liverpool coja el equipo de susamores después de que en su momento asegu-rase que él "nunca entrenaría al Chelsea". Ensu debut ante el City se oyeron pitos y gritos de

“Rafa OUT”, algo a lo que el técnico restó im-portancia y respondió con buenas palabras.

Si por algo se ha fichado a Benítez es porqueen la directiva creen que se ha perdido la com-petitividad característica del pasado recientede este club. Tras una larga etapa de éxitospuede que los jugadores no tengan ese hambreque tenían antes. Con la llegada del técnicomadrileño se pretende recuperar ese gen cam-peón en un equipo en pleno cambio generacio-nal y donde Terry y compañía ya no tienentanto peso (al menos, futbolístico). Reducir ladistancia con el liderato, recuperar a FernandoTorres, formar un equipo campeón y ganarsea la afición. Rafa Benítez tiene siete meses detiempo.

"Todo lo que puedodecir es que estoy

trabajando muy duro"

“Quiero demostrar que

estoy aquí por lasrazones adecuadas"

Page 17: Lineker Magazine nº5
Page 18: Lineker Magazine nº5

18

Actualidad

W A l C O T T

ATRAPAME SI PUEDES...

Velocidad, desborde, último pase y gol. Podríaparar aquí y dejar el resto de la hoja en blanco,pero será mejor que no, pues hay mucho quedecir de este peculiar extremo de los gunners.

Hijo de padre jamaicano y madre inglesa,eo nació en un pueblecito en los alrededo-res de Londres, pero pronto se mudó a Comp-ton, un poco más lejos. Hijo de seguidores delLiverpool FC, eo Walcott mamó desde pe-queño el fútbol; él siempre se ha declaradoabiertamente seguidor de los reds. Cuando ju-gaba en el Swindon, el Chelsea se planteó fi-charle y mientras gestionaban la posibleincorporación al club, le ofrecieron ser reco-gepelotas contra el Liverpool. Algo que aceptósin dudar, pudiendo así conocer a sus ídolos,que ésta vez jugaban de rojo.

Finalmente fue el Southampton el que dio unpaso adelante y consiguió hacerse con los ser-vicios del jugador inglés. Los saints no pudieronfirmar una buena temporada, pues terminaronúltimos en la clasificación y descendieron a lacategoría de plata. Entonces los gunners le ofre-cieron la opción de seguir en la máxima com-petición. Y así sucedió. En los primerosentrenamientos, cuando Walcott llevaba elbalón, un tal ierry Henry le gritaba “Eh,Lewis! pásame el balón”. Se refería a la bala in-glesa, haciendo alusión a su velocidad y com-parándolo con el piloto de Fórmula 1 LewisHamilton.

Con una vida totalmente ligada al fútbol, eosiempre ha tenido un hueco para los niños.Además de ser el autor de cuatro libros infanti-les de fútbol, donde cuenta las historias de unjoven llamado T.J, el internacional inglés tam-bién participa en una iniciativa de caridad lla-mada “Build a School” la cual reúne fondos

para construir escuelas en Malawi. Lejos dequedarse ahí, el extremo del Arsenal tambiénparticipa en “Best Beginnings”, fundación quetrabaja para dar el mejor comienzo a cualquierbebé nacido en el Reino Unido.

¿Acabará Wenger colocándole dedelantero centro, como hizo conHenry y Van Persie?

Mucho se ha hablado del poco acierto del de-lantero francés Olivier Giroud, al que aún lecuesta adaptarse al fútbol inglés y al estilo dejuego del Arsenal. También hemos leído en laprensa posibles nombres para suplir al francéscomo referencia ofensiva, tales como Cavani,Adrián o el joven delantero del Crystal PalaceWilfried Zaha. Pero Wenger tiene otra posibi-lidad. ¿Y si ponemos al extremo gunner en elcentro de la delantera? A priori puede pareceuna locura, pero si nos remontamos un pocoatrás en el tiempo, uno de los emblemas del Ar-senal al principio de la década de los 2000,ierry Henry, empezó como extremo, y pocoa poco, terminó siendo un indiscutible en la po-sición de delantero centro. Tampoco hace faltamirar tan lejos, pues el propio Robin van Persie,que hasta junio era el nueve gunner, empezótambién escorado a una banda y fue el propioWenger el que terminó centrando al holandésen la delantera. Ahora toca hacerlo con Walcott,el inglés puede convertirse en un delantero cen-tro sorpresa. Todo siempre y cuando las lesio-nes permitan a eo crear una línea deregularidad. También hay un pequeño contra-tiempo: el internacional inglés termina con-trato en junio de 2013 y las negociaciones pararenovar parecen bastante estancadas.

por Pepe Ibáñez

Page 19: Lineker Magazine nº5

Sergio López @serlofot

Page 20: Lineker Magazine nº5

Actualidad

20

Un sueNo llamado West Brom

a realidad supera a la ficción y, a veces,algunos sueños se vuelven realidad. Esa reali-dad sabe ahora muy bien para los baggies, queviven una situación INSOLITA en su historiay que tiene pinta de hacer quebrar en pocas fe-chas todas las casas de apuestas del ReinoUnido.

Tras haberse consumido una tercera parte dela temporada, los pupilos del nuevo managerSteve Clarke han comenzado la liga de unaforma totalmente inesperada, cosechandounos resultados tremendamente positivos ycompitiendo a nivel clasificatorio con los can-didatos al título.

Tal vez lo curioso de esta situación es que elreto veraniego del WBA consistía en conseguirla permanencia, algo que dado el momento deforma del equipo podría ya ser considerado unobjetivo menor. Una vez considerado el poten-cial del rendimiento de la plantilla y los objeti-vos marcados por la dirección técnica, losplanes se vuelcan en llegar a Europa, en lo quesería la primera aventura europea en la historiade los del condado de West Midlands.

La filosofía de jugadores por y para el equipoestá siendo la máxima de la temporada y los re-sultados están reflejando ese esfuerzo colectivoliberado de egos.

Lpor César Sevilla

Mantener el estado de forma del equipo, yano solo de aquí al final de la temporada sinode cara a las siguientes. El convertirse en unode los equipos fuertes del campeonato puedeservir para que el club comience a crecer y ad-quirir un nuevo estatus y objetivos.

Lukaku. Sin duda, el belga esta destacandode manera fantástica, demostrando el motivopor el que el Chelsea pagó en su día una millo-nada por él. Su permanencia podría ser clavepara alcanzar objetivos europeos.

El club puede intentar hacer caja con laracha de sus mejores jugadores pero haría malen no pensar en el equilibrio que conformaeste bloque.

Las Claves

zim

bioc

om

Page 21: Lineker Magazine nº5

21

Shane Long: Se le vieron maneras en la Eurocon Irlanda pese al papel de su selección. Ahora,con todos los engranajes funcionando al 100%,este potente delantero esta haciéndose valer enel campeonato a base de goles y ya es la referen-cia del equipo en el ataque. Fuerte en el juegoaéreo, aporta a Clarke muchas soluciones en eljuego directo.

Romeu Lukaku: Este fantástico futbolista notuvo apenas oportunidades la pasada campañacon el Chelsea y parece que esta cesión estasiendo perfecta para terminar de acoplarse alfútbol ingles e ir adquiriendo experiencia. El lla-mado a ser el heredero de Drogba en el Chelseava quemando las etapas para llegar a convertirseen uno de los delanteros más temibles de Eu-ropa.

James Morrison: No está siendo siempre titu-lar con el equipo pero sus actuaciones esta tem-porada lo están descubriendo como unfantástico centrocampista. Sus centros al área ysus llegadas desde la segunda línea son constan-tes y casi siempre haciendo daño. Lleva desde2007 en el equipo y parece que ésta es su tem-porada.

Los nombres

Fuen

te: r

te.ie

Fuen

te: w

ba.c

o.uk

Fuen

te: B

etfa

ie.c

om

Page 22: Lineker Magazine nº5

22

Actualidad

LA NUEVA TORRE DE WEMBLEY

En una temporada marcada por la pronta eli-minación de la Champions del actual poseedordel título, el Chelsea, y el último campeón dela Premier, el Manchester City, sólo las salva-doras paradas de Joe Hart mantienen la segu-ridad de los Citizens y la confianza inglesa ensu selección.

Para un pueblo tan orgulloso como el inglés lasdos últimas décadas han resultado descorazo-nadoras. Alejado de las calles y de los estadiospor los graves conflictos de los ochenta duranteel gobierno de Margaret atcher, la fundaciónde la Premier League el 20 de febrero de 1992supuso un éxito indiscutible. Pero el fútbol in-glés, adelantado en su tiempo a las grandes

por Jesús Hernández

footylounge-com

Page 23: Lineker Magazine nº5

23

Actualidad

ligas europeas en asuntos vitales como el pa-trocinio, los contratos de pago con las televi-siones o la internacionalización, no ha sabidocapaz de crear una cantera para un puesto tandecisivo como la portería. Hasta la consagra-ción de Joe Hart en la pasada Eurocopa, el úl-timo guardameta inglés que había acudido aun gran torneo internacional con su seleccióncomo campeón de la Premier había sido DavidSeaman en el Mundial de Corea y Japón de2002. La inconfundible estampa de coleta y bi-gote del capitán del Arsenal había presidido ladefensa de los tres palos de la portería de losPross desde 1994. Era su última cita, a la queacudía a punto de cumplir los cuarenta años, yfue también la de su sepelio. Ronaldinho lo re-trató en los cuartos de final en una falta lateraldesde el centro del campo. Un gol que recordóa los aficionados españoles el conseguido porNayim en la final de la Recopa. Brasil remon-taba el tanto de Owen y se clasificaba para lassemifinales. La prensa, muy crítica con loserrores de Seaman en estos ocho años, alentócomo nunca su salida de la selección.

Pero el problema, lejos de solucionarse, se pro-longó en el tiempo. El nuevo Wembley de Nor-man Foster ha albergado en su corta historiavarios de los despropósitos más conocidos. Latarde del 22 de agosto de 2007 Inglaterra ju-

gaba ante un rival tan enconado para los bri-tánicos como Alemania. Todo el país mirabasatisfecho la culminación de un estadio quesustituía al emblemático templo del barrio lon-dinense que lleva su nombre. Un clamoroso

error de Paul Robinson en la primera parteadelantó a los germanos. Impasible, el seleccio-nador inglés Steve Mc Claren lo cambió en eldescanso por David James, aunque no pudoevitar la primera derrota de la selección inglesaen su estadio.

Aún más dolorosa fue la eliminación ante Cro-acia para la Eurocopa de Austria y Suiza. PaulRobinson había sido titular durante toda la fasede clasificación a pesar de varios traspiés quecomenzaron en el Stadium Maksimir de Za-greb. Una cesión de Gary Neville junto a un in-grato bote de la pelota provocó la patada al airedel cancerbero del Tottenham. Steve Mc Cla-ren, presionado a su vez por los malos resulta-dos, lo mandó a la grada en el último partidodel grupo ante los croatas. Inglaterra necesi-taba la victoria y entregó la portería de losPross a Scott Carson. Sobrepasado por el esce-nario y la importancia del encuentro, el guar-dameta del Aston Vila, quien sólo ha sidointernacional en cuatro ocasiones, no pudoblocar un sencillo disparo de Kranjcar, ni evitarlos tantos de Olic y Petric.

Inglaterra quedaba fuera del torneo internacio-nal que consagraba a la España de Luis Arago-nés. El nuevo seleccionador, Fabio Capello, eraconsciente de que lo primero que tenía hacerera tapar ese enorme hueco. Optó para el debutde Inglaterra en el Mundial de Sudáfrica por elportero del West Ham, Robert Green. Pero unerror infantil le condenó a la suplencia en lostres siguientes partidos. Capello dio otro ban-dazo recolocando al siempre cuestionadoDavid James en vez de la sensación del Bir-mingham City. Era fijo en la sub-21, pero eldescaro de aquel imberbe número 23 no con-venció a Capello. El técnico italiano, advertidopor los precedentes anteriores, no confío en elportero que trajo primero la esperanza y des-pués la confirmación a la frágil meta inglesa.

“Joe Hart representa el vínculo con los

grandes porteros deInglaterra”

Page 24: Lineker Magazine nº5

24

Actualidad

Joe Hart se crió en Shrewsbury. Una ciudadmedieval dedicada al comercio en el oeste deInglaterra cuyo primer castillo se construyó enel siglo XI. Los galeses, colindantes en la zona,la llaman Amwythig, que significa "lugar for-tificado”. Aquí comenzó su carrera antes de darel salto al Manchester City en 2006, gracias alapoyo de su valedor en la sub-21 Stuart Pearcey las 700.000 libras que costó su traspasocuando era un adolescente. En los Citizens hatenido que competir con porteros extranjeroscomo Andreas Isaksson o Shay Given, algo ha-bitual en todos los clubes ingleses. Después devarias cesiones a equipos como el TranmereRovers, Blackpool o el propio Birmingham,Hart se ganó su puesto de forma definitiva latemporada en la que un consorcio de AbuDabhi se hizo con el control del City.

Su emergente figura tampoco ha pasado des-apercibida para los tabloides. Fotografiado enun par de fiestas con varias copas de más, el en-trenador Roberto Mancini le dio un toque deatención por su comportamiento. El rubio deShrewsbury, consciente de los fichajes millona-rios en todas las posiciones, despejó cualquiertipo de duda y ha sido uno de los responsablesde la mayor gesta del Manchester City desde fi-nales de los años sesenta, el título de la PremierLeague con ese agónico gol de Agüero en la úl-tima jornada. Llegó a la Eurocopa de Poloniay Ucrania como titular indiscutible. En cada desus paradas, los viejos aficionados de Wembleyrecuerdan las dos torres que presidían el esta-dio a la sombra de leyendas como Peter Shiltono Gordon Banks. Arropado en su más demetro noventa, valiente en las salidas y exce-lente en el uno contra uno, Joe Hart representaa sus 25 años el vínculo con los grandes porte-ros de Inglaterra. La demostración de que unsolo hombre puede hacer olvidar dos décadasde oscuridad.

footylounge-com

Page 25: Lineker Magazine nº5

25

Actualidad

TOP 3: JORNADAS 13-17por Eduardo Fernández - Abascal

1º ROONEY: Siete goles, siete asistencias y seis Man of eMatch en 11 partidos como titular le sitúan de nuevo como el granfutbolista inglés del momento. Hizo un doblete y dio una asistenciaen el 3-4 ante el Reading, marcó dos goles al City y cerró la victoriadel United ante el Sunderland en la última jornada de la Premier.Además, ante el QPR, sendos córners botados por él significarondos de los tres goles del 3-1 favorable al United. Sus números ha-blan y su fútbol encandila. De killer, de nueve fajador o de fino me-diapunta. Desde que llegó al United ha tenido que reinventarse yreubicarse y siempre ha acabado siendo el mejor en su nuevo rol.

2º MICHU: Cualquier futbolista que tras 17 partidos en la Premierllevase anotados 12 goles debería estar en el top 3 de Lineker. Y Michulo merece aún más. Porque lo ha conseguido en la temporada de sudebut en Inglaterra, porque ya ha sido bautizado como el “fichaje delverano” y porque tiene al modesto Swansea acomodado en mitad de latabla. Por si fuera poco, sin ser delantero, el asturiano acumula tantosgoles como el estratosférico Van Persie, el otro máximo goleador de lacompetición. El asturiano marcó el primer gol de la victoria por 3-1ante el West Bromwich en la jornada 14, y en las dos siguientes sumósendos dobletes. Le hizo dos tantos al Arsenal para asaltar el Emiratesy marcó otros dos al Norwich para que el Swansea soñase con una re-montada que finalmente quedó en nada (3-4). Ante el Tottenhamjugó de 9, rozó un gol desde el medio del campo pero no pudo evitarla derrota de su equipo.

3º FELLAINI: Iba otra vez para futbolista del mes pero un feocabezazo a Ryan Shawcross en el partido ante el Stoke le restópuntos en nuestra clasificación. Aún así, es ya un habitual del Top3 de Lineker. Suma 3 reconocimientos en 5 publicaciones y nin-guna fue en balde. En 14 partidos jugados, acumula 8 tantos, 4asistencias y ha sido elegido en 6 ocasiones Man of e Match.Marcó en el empate a uno ante el Arsenal, repitió en el 1-1 contrael Manchester City y fue determinante en la victoria por 2-1 anteel Tottenham. La Premier League le reconoció como mejor juga-dor del mes de noviembre y varios de los equipos Top de Inglate-rra ya le tienen en su agenda. Su caso es similar al de Michu. Sinser 9 tiene un don para el gol y se presenta como el ejemplo per-fecto de futbolista 2.0. Conjuga el talento de un centrocampistaorganizador, con un físico privilegiado y la llegada de un killer.

Mención Especial:

Bale y Defoe

Page 26: Lineker Magazine nº5

26

Actualidad

PHOTO-KILLERGUSTAVO POYET. MANAGER - BRIGHTON AND HOVE ALBION

Con una charla telefónica de 43 minutos salvamos el tiempo perdido. Nos ponemos al día. Gus está

tan entusiasmado con su Brighton and Hove Albion como la primera vez que pisó césped ‘seagull’. Con-

fía en que sus chicos van a remontar los últimos resultados y que el 2013 va a ser un buen año. Él ya

tiene su ‘wish-list’ para Santa Claus; y los del Amex, seis meses para ganarse una posición en los play-

off. ¿Y por qué no? Es Christmas time, días para soñar el futuro y revivir la memoria que nos deja elpasado. Nostalgia y esperanza, a partes iguales.

Echando la mirada atrás, Gus Poyet comparte con LI-NEKER MAGAZINE una imagen de su álbum per-sonal. Una imagen que habla por sí sola, aunque eluruguayo le pone pie de foto: “conmovió a la gente deZaragoza, como verás no pude aguantar el llanto”.París, 1995: los maños levantaban la Recopa de Eu-ropa, con Houston en el banquillo rival (y Wenger pi-sándole los talones). A Stewart se le escapó el título; aGus, las lágrimas.

En Ebay aún se vende el cromo de Panini del que defendió el Real Zaragoza (Pikolin en el pecho, quétiempos), y quizá aquella victoria en la capital francesa contra los ‘gunners’ era el preludio de su llegadaal Reino Unido. La vida tiene estas cosas.El caso es que en 1997 el medio cambiaba La Romareda por Stamford Bridge. Una clara apuesta por elfútbol inglés que le llevó a celebrar otra Recopa y una Supercopa de Europa (ambas, en 1998; y en laúltima, con tanto suyo contra el Real Madrid). Tras otro doblete ‘blue’ para empezar bien el siglo (FACup & Community Shield), el de Montevideo se unía al cuadro ‘spur’ y sumaba a su palmarés una platade la hoy conocida como Capital One Cup (2002). Gustavo Poyet se despedía de Londres como asistente técnico del Tottenham. Hoy, quien fue interna-cional con los ‘celestes’ está en su cuarta temporada comománager ‘seagull’. Aunque disfruta como nadie al frente delBrighton en Championship, tiene como todos su sueño defuturo. En lo profesional, pisar terreno Premier. En lo per-sonal, volver a su querido Uruguay.He aquí la segunda instantánea que nos invita a ver, la quehabla de futuro, de esperanza. Una increíble panorámicaque guarda de Punta del Este (Uruguay). En sus palabras:“me gustaría retirarme del fútbol en algún lugar así,donde también quisiera olvidarme de todo cuando no ga-namos un partido teniéndolo todo a nuestro favor”. Deseoformulado.El ‘seafront’ de Brighton se ilumina al atardecer. Mañana, los sueños estarán más cerca.

Page 27: Lineker Magazine nº5

27

Actualidad

El juego inglés tiene algo único: Locura. El no parar. Da igual el resultado, los equipos ingleses siem-pre van, y van, y van…Cuando necesito motivar al vestuario… sigo mis instintos. Una charla, positivismo y en alguna oca-sión vídeos sorpresa con imágenes graciosas nuestras, para rebajar la presión.Si me dieran un cheque en blanco ficharía a… Messi. Nos falta alguien que marque la diferencia.Cristiano me parece también muy completo, una buena segunda opción.De Montevideo, la parrillada. De Brighton… nada comparable [se ríe]. Mejor hablo del ‘seafront’,por donde me encanta andar en verano cuando el turista no me reconoce.Tengo una imagen grabada en la mente… Una no, varias. El nacimiento de mis hijos y yo en la salade partos. En lo profesional, la Recopa con el Zaragoza y la Copa América con Uruguay. Me sentí lapersona más afortunada del mundo.Una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida fue… Venir a Inglaterra. Fue la más difícil,pero hoy veo que fue también la más acertada.Le estaré eternamente agradecido a… mi padre, porque me hizo futbolista. Peleó, me criticó y mealabó. Y a mi mujer, porque me aguantó durante las lesiones cuando me ponía insoportable.Mi salto del Zaragoza al Chelsea… marcó la diferencia en mi vida personal y profesional, tantoen lo deportivo como en lo económico.Si no me hubiera dedicado al futbol… yo ya había entrado en la facultad de Ingeniería deMontevideo. No deja de ser parecido: problemas, soluciones, números, ejercicios... ¡Yo soyasí!Me gustaría haber conocido a… Michael Jordan. El mejor deportista que ha existido. Qui-siera preguntarle si todo lo que he leído acerca de él es cierto.No salgo de casa sin… el teléfono móvil. Una vez me lo olvidé y se armó un lío que no melo podía creer.En la guantera del coche siempre llevo… mi Ipod con música y unas gafas de sol.Una canción que nunca me canso de escuchar… es ‘I don’t wanna miss a thing’, de Ae-rosmith. La letra refleja bastante como soy yo.Nunca he confesado que… hace cuatro días, en el párquing de casa, choqué con elcoche de mi hijo. ¡Qué estúpido!, pensé. Quince años en Inglaterra sin chocar…Me gusta dedicar mi escaso tiempo libre… al golf, que me apasiona. Antes encon-traba tiempo para la lectura, pero ahora cuando llevo dos páginas ya pienso en fút-bol. No me concentro.El mejor regalo de Navidad de mi vida fue… una bicicleta de ‘asiento banana’ quenos regalaron a mi hermano y a mí. Una para los dos, era un espectáculo, comoempezar a vivir. En mi lista para Santa Claus de este año hay… zapatos. Última-mente me está dando por ahí.En mi Navidad no puede faltar… la cena de Nochebuena con la familia. En la

comida de Navidad del día siguiente aprovechamos lassobras de la noche anterior.

Al 2013 le pido… salud, sin lugar a dudas. En lo profesional, poder llegar a la Premier.

ALEXA BOTINES

Page 28: Lineker Magazine nº5

28

Actualidad

CaracterIsticasJames Morrison es un centrocampista ofensivo que tiene una gran habilidad para asistir deforma excepcional a la delantera. Posee una técnica envidiable y está desarrollando estos últimosaños una gran llegada al área que le está permitiendo hacer goles. Posee una gran madurez tantodentro como fuera del terreno de juego, lo que ha otorgado el brazalete de capitán de los bag-gies.

Actualidad

DESCuBRIENDO A... JAMES MORRISON

James Morrison es uno de esos jugadores blan-quiazules que está llevando en volandas a losprimeros puestos de la clasificación al conjuntode Steve Clarke. El inglés es uno de los que máshombres más destacados en el medio campodel West Bromwich Albion, junto a ZoltánGera, Claudio Yacob o Youssouf Mulumbu.

Nació hace 26 años en Darlington, localidadque se sitúa en el norte de Inglaterra, muy cercade Middlesbrough. En las categorías inferioresdel Boro fue donde dio sus primeros pasoscomo futbolista; allí destacó notablemente enla FA Youth Cup de 2004, donde los jóvenes delos smoggies ganaron al Aston Villa en la final.

Por aquel entonces, Morrison ya era muchasveces llamado por Steve McClaren para jugarcon el primer equipo, haciendo su debut oficialen la FA Cup en enero de aquel año contra elNotts County. Tan solo cuatro meses despuésdebutó en la Premier, sustituyendo a SteveDowning en la última jornada de aquella tem-porada, disputando treinta minutos.

En el siguiente curso ya era de la partida en elonce inicial del conjunto red y anotó su primergol en Copa de la UEFA contra el Banik Os-trava. El equipo terminó séptimo, lo que le

valió para volver a estar en Europa la tempo-rada posterior. Aunque en la liga las cosas nofueron nada bien (incluso con la destitución deMcClaren y la llegada de Gareth Southgate), elequipo jugó la final de la UEFA ante el Sevilla.Morrison fue titular en aquel partido pero elconjunto andaluz ganó aquel título por gole-ada.

Tras un año casi sin minutos, James firmó enverano de 2007 por el WBA con un contratopor cuatro temporadas. Sus actuaciones enChampionship y en Premier fueron sobresa-lientes, aunque el equipo se convirtió en el tí-pico ascensor en la liga inglesa. La temporadapasada, tras seguir maravillando con sus cua-lidades individuales, fue renovado de nuevocuatro años.

Curiosamente, este inglés de nacimiento juegapara la selección escocesa ya que sus abuelosson de allí y tenía más posibilidades de jugaren el país de las gaitas que con la camiseta delos “three lions”. Esta temporada en el WBAestá siendo de las mejores de su carrera y, apesar de no ser un gran goleador, ya ha conse-guido hacer tres dianas en lo que llevamos deliga.

por Fran Valero

Page 29: Lineker Magazine nº5

esporte-uol-com-br

Page 30: Lineker Magazine nº5
Page 31: Lineker Magazine nº5

31

Londres. Miércoles lluvioso. Robert Pires nos cita en el restaurante Base de Hampstead, unelegante barrio londinense muy próximo al estadio del Arsenal, el Emirates. Aparece son-riente y, mientras saluda al dueño y a casi todos los clientes, se disculpa por el retraso. Laúltima vez que le vi en persona fue en Birmingham, cuando todavía era jugador del AstonVilla. De hecho, nada más tomar asiento, me recuerda aquel año para olvidar de los ‘vi-llanos’ bajo las órdenes de Gerard Houllier. Le miro y pienso en aquel carismático jugadortécnicamente perfecto del Arsenal, con una inteligencia natural para jugar al fútbol. Un ju-gador, en mi humilde opinión, injustamente valorado por la prensa, aunque su carrerahabla por sí sola. Se muestra espontáneo, bromea, interrumpe, se siente cómodo y res-ponde directo, con franqueza y acierto. Viajamos al pasado para repasar su extensa carrerapero también miramos al futuro, porque, Robert Pires aún no ha colgado las botas. Trascasi una hora de entrevista, miro el reloj y pienso: “Ojalá los lectores disfruten esta entrevistatanto como yo”.

por Eva María Prieto

Desde que debutara en el FC Metz han pasado19 años… se dice pronto.

Te has ido lejos, ¿eh?

¿Cuáles son las mayores exigencias o sacrificiospara lograr una larga y exitosa carrera como lasuya?

Lo más importante es saber lo que quieres

hacer. Claro que cuando tienes 15, 16 o 17años, para un jugador es un momento compli-cado porque con esa edad, como todos, quie-ren salir. Fiestas, discotecas, mujeres… yentonces, hay algunos jugadores que olvidan,que para ser futbolista, tienes que hacer sacri-ficios. Eso yo no lo hice, porque ya sabía lo quequería ser. Desde niño quería ser un profesio-nal del fútbol, no llegar a un nivel alto, porqueeso nunca se sabe, pero… Y también el apoyo

A FONDO

gunnerstrust-com

Page 32: Lineker Magazine nº5

32

de la familia, que para mí ha sido fundamen-tal.

¿Se arrepiente de algo?

No, porque eso es una cosa que tienes que ele-gir tú. Yo elegí una dirección. Y ahora estoycontento porque jugué durante 19 años a unnivel alto en Francia, Inglaterra, España, conla selección francesa… Esa fue la mejor deci-sión que tomé cuando tenía 15 años.

¿Quedó o queda algún sueño por cumplir?

No. Sinceramente, he cumplido todo. Sobretodo con la selección francesa. He jugado conla selección y para mí, te voy a decir quecuando tenía… no sé, diez, once años, paramí era imposible jugar con la camiseta deFrancia porque cuando vas con la selección,ya sea la de Francia, Portugal o España, tienesque estar a un nivel muy alto. Yo nunca penséen llegar ahí.

Ha jugado 79 partidos como internacional,muchos al lado de Zidane, Makelele… laépoca dorada de Francia. Usted llegó a lo másalto. ¿Qué tiene de especial el fútbol de selec-ciones? Y dicho esto, ¿qué tenía aquella Fran-cia que no tuviera la actual?

La fuerza de aquella selección era simple-

mente los jugadores. Eran fenomenales. Porquehablamos de un colectivo pero, dentro de esecolectivo, había individualidades. Era un pocolo que están haciendo ahora los españoles por-que tienen jugadores fenomenales. En mi épocahabía jugadores fenomenales. Sí, como siempre,hablamos de Zizou pero también estaban Djor-kaeff, Blanc, Deschamps, Desailly….esos juga-dores y los chavales te hacen un buen equipo.Y creo que si tienes una buena mezcla puedesganar cualquier cosa.

“Lo más importante,cuando juegas contu selección, es respetar a la camiseta”

A FONDO

gunnerstrust-com

Page 33: Lineker Magazine nº5

33

Muchos franceses se avergüenzan de aquellosproblemas en el vestuario durante el Mundialde Sudáfrica. Y, aún hoy en día, no está claroquién hizo más o quién hizo menos por sacara la selección adelante...

Ese es un siempre un tema complicado,cuando hablamos de Francia en Sudáfrica. Lomás importante, cuando juegas con tu selec-ción, es que tienes que respetar a la camisetaporque esa camiseta te da muchas cosas. En esemomento, los jugadores no respetaron la cami-seta, eso es lo más importante y por eso lagente estaba enfadada con ellos. Ganar o per-der forma parte de la vida del fútbol pero si norespetas a tu país la gente se queja de ti. Y yocreo que eso es normal.

¿Y cómo ve el futuro de laactual selección francesa?

Lo veo bien porque tenemosun entrenador que ya sabe adónde va. Tiene mucho ca-rácter, ya cuando estaba enel campo era un poco…loco. Pero jugadores de este tipo, como Des-champs, necesitas. Y creo que en España, ya loviste, hace dos meses jugamos contra vosotros,en Madrid, y empatamos. Hicimos una muybuena segunda parte. Vamos creciendo, vamosa llegar a un nivel y ojalá que nos clasifiquemospara el Mundial de Brasil. Ahora, ya sabemosque para llegar a la selección española… nosqueda mucho trabajo y el camino es largo.

¿Cree que la selección española es la mejor dela historia?

¿Tienes dudas sobre la selección española?Mira, si encuentras un español que dice quetiene dudas con España….

(Interrumpo) Voy a reformular la pregunta:¿Usted ha visto una selección mejor?No (responde rotundamente). No, porqueganar la Eurocopa dos veces y el Mundial… losúnicos que lo hicieron son los españoles, esoes así. Desde 2008 es la mejor selección. Ycuando la veo me encanta porque sé cómo jue-gan y sus jugadores son los mejores.

¿Por qué se marchó al Arsenal en el año 2000,teniendo otras opciones como el Madrid o laJuve?

Sí, sí (risas). La verdad es que en el año 2000tenía tres opciones: el Real Madrid, la Juve y elArsenal. La Juve no, porque la liga italiana nome encanta. El Madrid tampoco porque es el

mejor equipo del mundo; yovoy con el Real Madrid, ¿eh?¡Imagínate la situación! Noelegí el Madrid porque notiene estabilidad. Cuandotienen que echar a un entre-nador lo echan repentina-mente. Yo quería tener elmismo entrenador, el mismo

presidente. En el Madrid todo va muy rápidoy por eso tenía dudas. Mira, te digo, me hice lafoto con la camiseta del Madrid. Creo que erapara Marca, o As, no me acuerdo. Casi lo teníahecho, faltaba la firma. Estaba a punto de fir-mar por el Madrid y tenía detrás al Arsenal conWenger, que insistía. Y yo ya sabía que en elArsenal con Wenger había más estabilidad. Poreso firmé cuatro años con el Arsenal.

Simplemente Wenger. Es difícil no decir algode él.

Pues para mí sí, es difícil porque yo no olvidolas cosas. Gané muchas cosas, títulos… ganémucho dinero también. Ahora la situación conel Arsenal y con Wenger es un poco mala.

“Para mí es complicadohablar mal de

Wenger,es como mi segundo padre”

A FONDO

Page 34: Lineker Magazine nº5

34

Mira, hasta perdieron en la Capital One Cupcontra el Bratford. Para mí es complicado ha-blar mal de él porque es casi como mi segundopadre y eso la gente ya lo sabe.

Forma parte de ese grupo de leyenda del Arse-nal. Uno de los mejores equipos de la historiade la Premier League y, también, de ese Villa-rreal que llegó a semifinales de la Champions.

Por eso estoy contento de haber elegido en el2000 al Arsenal. Porque mira, hicimos historiay jugué en el mejor equipo de Europa en esemomento. Hablamos siempre del Barça, esnormal porque lo que han hecho ha sido es-pectacular. Pero yo te digo que, en ese mo-mento el Arsenal era muy fuerte. Con muchoorgullo, jugué en este equipo. Y muy contento. En ese Arsenal de “Los invencibles” usted

formó sociedades inolvidables, con Henry,Bergkamp, Vieira, Ljungberg… Se suele decircoloquialmente que le pintabais la cara a todos.

Sí. Y realmente se la pintamos a todos.

Y…¡qué bonito fue aquel Arsenal!

Era muy bonito todo. La manera de jugar, losjugadores y la fórmula en el campo (siempre el4-4-2). Mira, hoy hay un récord de 49 partidossin perder, aunque ya sabemos que algún díacaerá. Por eso estoy muy orgulloso de haber es-tado en este equipo, porque, como dices, losnombres son Vieira, Henry, Bergkamp, Ljung-berg, y eso para mí ha sido un placer.

¿Todavía le paran los aficionados por la callepara darle las gracias?

Sí (rotundo). El inglés no olvida y cuando lohaces bien con tu equipo, la gente siempre telo recuerda. Cuando voy por la calle y me en-cuentro con aficionados del Arsenal, me re-cuerdan siempre los mejores momentos. Y,sobre todo, los 49 partidos sin perder.

“Llevaba dos años hablando con Wengersobre Santi Cazorla”

A FONDO

Page 35: Lineker Magazine nº5

35

Y también, 26 victorias, 12 empates, 90 puntosen esa Premier League, se dice pronto….Usted,como aficionado y ex jugador, ¿qué opina delactual Arsenal?

Ha cambiado pero eso la gente ya lo ve. Peroha cambiado porque el Arsenal ha perdido unhombre muy importante. Era el expresidente,el señor Dein. Él hizo un gran trabajo cuandoestaba. El presidente actual es americano y veel fútbol de manera diferente. Para él lo másimportante es, como se dice aquí en Inglaterra,el business y el Arsenal, en este sentido, es elnúmero uno en Europa. Pero no gana nadadesde hace siete años y eso no es bueno ni parael equipo, ni para el club, ni tampoco para laafición, que hoy en día está un poco enfadada.

Sin embargo, ahora el Arsenal tiene las cuentassaneadas…

Es el número uno, ¿eh? Por delante de todos.Pero la afición no está contenta y yo lo en-tiendo porque cuando vas al Emirates, ¿quéquieres ver? Quieres ver ganar a tu equipo. Y,sobre todo, ver cómo levanta una copa al finalde la temporada y eso el Arsenal lleva muchotiempo sin hacerlo.

Y hablando del actual Arsenal, ¿es verdad queSanti Cazorla le llamó antes de fichar por losgunners?

(Ríe) ¿Me llamó él?...¿o le llamé yo?

Le llamó él a usted.

Sí, me llamó. Pero yo ya llevaba dos años ha-blando con Wenger sobre Santi Cazorla. Le co-nozco y la gente en España también. Ha jugadomuy bien con el Villarreal, lo está haciendomuy bien con la selección. No juega muchoporque hay muy buena calidad en España. Perosí, es verdad que me llamó y yo molesté a Wen-

ger para que lo fichara porque es un jugadorpara el Arsenal.

¿Se puede saber que le dijo usted a Santi Ca-zorla?

Que si tenía la oportunidad, tenía que veniraquí, sin duda. El Arsenal es un equipo para élpor el estilo que tiene. Lo está haciendo bien,llegó en julio y normalmente tienes un tiempode adaptación. Cuando cambias de país, siem-pre tienes siempre un momento un poco com-plicado. Pero Santi lo está haciendo muy bieny yo estoy sorprendido con esto para bien.Estoy muy contento por él.

¿Es la Premier es la mejor liga del mundo?

Yo creo que sí. He tenido la suerte de jugar enEspaña y aquí, en Inglaterra. Creo que la Pre-mier es la mejor porque el fútbol es totalmentediferente y cuando un equipo va a jugar afuera, va para jugar y ganar y esa mentalidades única de los ingleses. Yo lo viví. Cuando es-taba en el Villarreal e íbamos fuera, lo más im-portante era, mira, si empatamos muy bien. Yyo decía, pero si ganamos mejor, ¿no? ¿Entien-des? Y en eso la filosofía de los ingleses es muybuena. Por eso, aquí hablamos del box to box,el juego nunca para y eso para la afición resultamás espectacular.

¿Cómo ve la actual clasificación de la Premier?,¿cree que Mancini logrará repetir la gesta delaño pasado? ¿A quién ve con más opciones deganar el campeonato este año?

El Manchester United. Para mí, es el más

“Creo que el ManchesterUnited ganará la Premier League”

A FONDO

Page 36: Lineker Magazine nº5

36

fuerte. Compraron al mejor delantero de laPremier al Arsenal y este jugador va a marcarla diferencia con muchos goles para el United.Por eso pienso que van a ganar la Premier.Mira, el domingo (derbi de Manchester) juga-ron en casa del City, al final ganaron 2-3 y,¿quién marcó el tercero? Van Persie.

(Interrumpo) Bueno, se dice que Ferguson lecompró para marcar la diferencia…

Bueno, es que a Ferguson, ¿qué le vas a enseñaren el fútbol? Nada. Él ya sabe. Cuando elige oquiere comprar a un jugador, él ya sabe lo quequiere hacer con ese tipo de jugador. Si se lanzóa por Van Persie es porque ya sabía que iba amarcar goles. Y lo hizo muy bien el domingocontra el City.

Ya me ha hablado de Wenger. Ahora que mediría sobre Sir Alex Ferguson…

(Risas) ¿Sobre Ferguson? No sé que más sepuede decir sobre el Sir. Lleva… ya no sé cuan-tas ligas, ha ganado todo… Lo que veo es quela pasión la tiene siempre. Cuando lo vi saltarel otro día, cuando marcó Van Persie, saltandocomo un niño, yo estaba contento de ver esareacción pero me extraña porque ha ganadomuchas cosas. Se sigue emocionando, parecíaque era su primer derbi contra el City… peroya lleva no sé cuantos derbis, y al final, mira,contento como un niño. La imagen fue muybuena.

¿Cree que la retirada de Ferguson está cerca?

Ojalá que no porque el fútbol siempre necesitaa hombres como él. Pero a eso solo puede con-testar Ferguson.

Ha dicho que siempre ha disfrutado en todaslas ligas y en todos los equipos. Pero, ¿cuál esese equipo especial, ese equipo que guarda ensu corazón?

Sinceramente, tener un equipo de corazón…esdifícil. En cada equipo he disfrutado al má-ximo, en el campo o cada mañana en el entre-namiento. Jugué…mira, en el Reims, Metz,Marsella, Arsenal, Villarreal y Aston Villa.Cada vez era diferente y especial. La suerte esque encontré en mi camino a buenas personas,sobre todo los entrenadores, y por eso creo quejugué durante 19 años a un alto nivel. De co-razón no tengo, pero si tuviera que elegir a unocreo que sería el Arsenal.

Hay mucha gente que piensa que usted se re-tiró en el Aston Villa, pero tengo entendidoque se fue a India. ¿Qué pasó?

No. Estuve a punto de ir. Lo tenía todo fir-mado, ¡hasta tenía las vacunas puestas! Todohecho. Al final no fuimos porque la liga no es-taba preparada y por eso me quedé aquí espe-rando, entrenándome con el Arsenal.

Se puede decir entonces que Robert Pires estáoficialmente retirado…

No, no (risas). No, porque estoy esperando unaoferta de Asia, de Singapur. Pero aquí sí, en Eu-ropa, seguro ¿eh? Eso ya lo sé. En Europa novoy a jugar y no voy a seguir. Pero en esa partedel mundo veremos lo que pasa. Dentro de unmes voy a decidir si sigo o no. 39 años… llegaun momento en el que tengo que decir… stop.

“El fútbol necesita hombres como

Ferguson”

A FONDO

Page 37: Lineker Magazine nº5

37

¿Qué opina sobre el balón de oro? ¿Es injustopor definición? Y dicho esto, ¿quién cree quese lo merece?

¿Tengo que contestar? (risas). El problema esque no se debería escoger solo a tres finalistasporque son siempre los mismos. En esa lista,para mí, falta un jugador que también se lomerece. Es Iker Casillas. La gente no tieneque olvidar que ganó la liga con el Real Ma-drid y la Eurocopa con España y, además, dosveces capitán. Eso también es un símbolo im-portante para el fútbol. Por eso, cuando laUEFA o no sé quien escoge a los tres y no veoel nombre, pienso que debería haber cincojugadores y así la gente podría escoger al quequiera. Al final, yo voy con Cristiano Ro-naldo. Todo el mundo va con Messi, ya sé queMessi es un fenómeno, ¿eh? Messi y Ro-naldo… ¡vaya lucha que tienen los dos! Sonde otro mundo. Yo voy con Cristiano Ro-naldo porque ha ganado la liga con el RealMadrid, ha llegado a la semifinal de la Euro-copa y no llegó a la final porque jugó contraEspaña. También se lo merece, al igual queMessi porque ha batido el récord del alemánMüller. Y marcar 86 goles hasta ahora…esoes fenomenal. A mí me encanta Messi pero loquiero ver aquí.

¿En Inglaterra?Sí.

Eso igual es complicado porque él ya hadicho en varias ocasiones que se quiere reti-rar en Barcelona.

Sí, pero lo quiero ver aquí. Cristiano lo hahecho muy bien aquí con el Manchester Uni-ted y con el Real Madrid también.

¿Cristiano volverá a la Premier?Creo que sí. Algún día. Pero sí, yo quiero ver

a Messi aquí. Ya sé que no va a venir pero seríaun sueño, a ver cómo se comportaría aquí en In-glaterra.

Ahora trabaja comentando partidos en varioscanales y radios. Recuerdo que estuvo comen-tando la Eurocopa para Al Jazeera. ¿Hasta quépunto es importante la prensa o el llamado ‘en-torno’ en el rendimiento de un equipo?

Es importante para todos. Cuando marcas ungol te alegras de que la prensa lo escriba o lomuestre en televisión. La prensa necesita a losjugadores y los jugadores necesitan a la prensapara que la gente vea lo que ha pasado en elcampo. Yo lo veo así.

“Cuando me retire, me gustaría

ser comentarista”

A FONDO

whoallthepies

Page 38: Lineker Magazine nº5

38

¿Le gustaría dedicarse a ser comentarista enun futuro?

Sí. Lo hice en la Eurocopa con Al Jazeera y fueun gran momento. Es un nuevo trabajo quetengo que aprender pero creo que cuando meretire me voy a dedicar a este tema. Sea radioo televisión.

Usted es un fanático confeso de Boca Juniors.¿De dónde viene esa afición?

Por el estadio. Por la Bombonera. Cuandoeres futbolista y ves que el campo está llenode gente, gritando y cantando… son momen-tos maravillosos. Cuando veo los derbis entreBoca y River, cuando veo esa afición…. Sí, megusta mucho. Por eso me gusta el Boca.

Con la situación tan crítica que vive elmundo…

Sobre todo en España…Sí. El fútbol sigue siendo uno de los principalesrecursos de ocio entre todas las edades. ¿Porqué el futbol alienta tanto a las masas?

Buena pregunta. El fútbol es fácil y simple paralos niños. Es el sueño de muchos de los niñosy también es una manera de tener diversión ensu vida. Cuando veo a los padres diciendo a sushijos que se dediquen al fútbol, porque en teo-ría es fácil y se puede ganar dinero, cuando vesque es complicado encontrar trabajo…la fami-lia piensa que va a ser fácil para su niño. Es unamanera de ver el fútbol. De decir, mira, juegaal fútbol que así vas a ganar mucho dinero. Esverdad pero la vida no es así. Para ganar dinero,tienes que trabajar mucho. Y, sobre todo, muyduro.

A FONDO

HAZ CLICK EN LA FOTO PARA VER LA ENTREVISTA EN VÍDEO

Page 39: Lineker Magazine nº5
Page 40: Lineker Magazine nº5

40

Así es. La percepción de elegancia futbolísticaha constado siempre de una raza superior, laraza de “El Corte Inglés”. Alejándonos de lasfáciles similitudes con una marca de centroscomerciales a nivel nacional, podríamos defi-nirlo como ese tipo de jugador que, con unadaga en la boca, vestido de pantalón corto y ca-miseta deportiva dispone de sus característicasmás clásicas sobre el terreno de juego. Capazde llegar del batallón número 8 procedente dela Segunda Guerra Mundial, jugar noventa mi-nutos y vestirse con el mejor traje de FredPerry.

Podríamos entender ahora como Ian Flemingpudo escribir toda una saga de James Bond(Canterbury también ha mamado este tipo defútbol). Adquieren valores deportivos en el“verde”. Su dureza y pasión son extremas ysudan desde el primer minuto, como si de esaguerra fría se tratase. En cambio, si observanalguna repetición en la televisión, verán queson listos. Saben como parar ese sudor parasalir agraciados ante su público. Su estilo decuerpo erguido, fuerte, de código binario y su“punch” recto, desentendido de la definiciónde rosca o curvatura, proveen a esta clase dehomínidos la cualidad de metálicos. Iron Mantambién se basó en ellos. El rival necesita do-blar su presión sobre ellos. Un uno contra uno

siempre es una batalla perdida. Hábleles deusted, cualquier tuteo bienintencionado podríasuponer una sanción grave al carisma del fút-bol. Los miembros de “El Corte Inglés” soncultura einsteniana; hacen todo tan sencillocomo es posible, pero no más sencillo.

Frank Lampard, Steven Gerrard, Scott Parker,Kevin Nolan o Mark Noble, solo siguen la es-tela de Bobby Charlton o George Best, un estiloque aporta una identidad al fútbol británico.En España, quizás, se está encontrando ahoraesa personalidad propia, vista en los nuevos,como se les suele llamar, “bajitos y jugones”,pero en Inglaterra es ya un estilo encontradodurante generaciones. Siempre ha existido eseclub Premium y siempre ha resultado muy di-fícil entrar. Ahora se viene Gareth Barry o eldíscolo Jack Wilshere que está empeñado enno respetar “El corte inglés”. Jackie es posible-mente la excepción que confirma la regla. Sonlongevos en esto del fútbol, no se sienten pre-sionados por los propios clubes debido a suedad, más bien son premiados. Una jubilaciónanticipada significa una pequeña pérdida den-tro de un estilo antológico.

¿Y cuándo todos se juntan? En las gradas no segrita, se susurra para no molestar. Se podríabeber champagne. ¿Se imaginan? “Waiter, ple-

“Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hacetodo de la misma manera que ellos”.

Honoré de Balzac.

EL CORTE INGLES

A FONDO

Page 41: Lineker Magazine nº5

41

ase…Moet & Chandon”. El árbitro no tendríatarjetas en su bolsillo, supondría caer muy bajoy sería suspendido de empleo y sueldo. Antecualquier dura falta, lo arreglarían entre ellos,como caballeros. El uniforme no supondría unproblema. Todos y cada uno de ellos estaríanamparados por tres leones, que representan laelegancia, la deportividad y la clase. Ademásno se podría ir con la camiseta como cualquieraficionado, uno debería ponerse de etiqueta, yaque esa responsabilidad solo la pueden tenerellos. Por supuesto, tampoco se podría com-prar la entrada en taquilla, solo se accederíacon invitación. La ocasión lo merece. Pero no dejen que esto les engañe, posible-mente nunca ganen un Mundial o una Euro-copa, pero, en el recuerdo, se valorará ese

respeto como una premisa cuando se piense enfútbol. ¿Alguna vez han visto a un jugadorpedir perdón tras intentar engañar al árbitro?“El Corte inglés” funciona así. Es un chip queno entiende de “dejarse caer”, entiende que “elcontacto” es necesario en esto del fútbol y quesolo gana el más fuerte.

Personalmente y aprovechando que es Navi-dad, déjenme que le pida a los Reyes Magosque para el “Boxing Day” me premien con esaelegancia futbolísticamente hablando. Aunquesabiendo que el gen no se transporta, se he-reda, me conformaré con guardar pleitesía a losmiembros de “El Corte Inglés”. Quizás ahoraentiendan de donde viene esa pasión por laPremier.

A FONDO

Imagen cedida por Manuel Martín Morgado

Page 42: Lineker Magazine nº5

42

IRLANDA

Llueve, el viento sopla con fuerza y la direcciónde la lluvia es imprevisible. Ni paraguas, nichubasqueros ni largos impermeables son efi-caces. Los pies ya están calados; por los panta-lones resbala toda el agua y lo que recorre lafrente, no es el sudor provocado por el paso li-gero, sino lluvia. Pese a todo, uno está contentode estar en la calle, caminando hacia el mejorlugar de Irlanda, el pub. Quizás suena a tópico,pero para el que escribe y para otros muchoses en cierta manera verdad. No hay nada comoabrir la puerta de uno de esos lugares mágicos,sentir el calor íntimo de las luces tenues, convelas a medio agotar, iluminando cada mesa deforma caprichosa; y ya en el interior encon-trarse con un pequeño grupo de músicos sen-tados alrededor de una mesa de maderamientras el violín, la lira o el bodhrán, consuerte, no solo nos hechizan con sus acordes,

sino que nos muestran el alma de Irlanda; ytras unas cuantas pintas, poder bailar con esosseres mitológicos llamados leiprecháns que jus-tamente, en ese tipo de noches mutan su pe-renne estado de invisibilidad e intercambiancon los presentes sus secretos y su magia.Mientras, afuera llueve, y muy probablementeseguirá lloviendo más tarde, pero a nadie le im-porta, da igual, hay que disfrutar, pues lo inte-resante está aquí dentro, no afuera. FáilteÉireann.

Si Irlanda fuera un libro, no cabe ninguna que sería “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr.Hyde”, ya que en la isla, como en la obra literaria nos encontramos con dos identidades,dos egos que conviven dentro en un mismo cuerpo; aunque a diferencia del libro, Irlandasí sabe equilibrar las fuerzas del bien y del mal.

Irlanda, una preciosa gemaverde hecha de patata en medio del Atlántico

Page 43: Lineker Magazine nº5

43

Quizás todo se haya escrito ya sobre este país,sobre su magia escondida tras sus piedras,sobre sus tragedias entre sus costas acantiladas,sobre sus leyendas entre esos prados custodia-dos por granjeros, sobre su rabia contenida enla Historia, sobre sus emigrados en la gran dis-tancia, sobre sus comparaciones y contradic-ciones con sus “hermanos” británicos, sobre sufe, catolicismo y conservadurismo, sobre su ca-ridad en nombre de la generosidad, sobre suespontaneidad, sobre su lluvia de record Guin-nes, sobre sus San Patricios diarios y sobre suorgullo de ser irlandeses. Seguro, pero inclusocon todo eso, Irlanda siempre es algo más, ysiempre, difícil de retratar: es pequeña y muygrande a la vez, rural y cosmopolita, british ygaelic, en fin, una preciosa gema verde hechade patata en medio del Océano Atlántico ymuy cerquita de Gran Bretaña.

Ante todo, su identidad parece clara, son irlan-deses y quien dude de lo contrario, más de al-guna reprimenda se llevará. De eso no hayduda, dicen que no tienen nada que ver con susimperialistas vecinos británicos – aunque en la

mayoría de las veces no pueda resultar muyevidente- y si no, bastan unos cuantos ejem-plos para empezar a comprender su “arraigo ir-landés con denominación de origen”: hablaninglés – y son muy pocos los que hablan o seinteresan por el gaelic- siguen con devoción losprogramas televisivos ingleses, vibran con lospartidos de Premier League, animando al Li-verpool o al United, si cabe, con más emociónque al Cork City o al Sligo Rovers; compartenuna gastronomía casi idéntica con sus vecinos;en sus diarios más populares se informa de lavida social y política inglesa casi tanto comode la irlandesa, las empresas británicas seasientan en tierras irlandesas como si lo hicie-ran en el mismo Londres, etc… pero ante todoson irlandeses ¡Nunca dudéis de eso!

A FONDO

Page 44: Lineker Magazine nº5

44

IRLANDA

En cuanto a sus datos de población, cabe decirque en la isla viven, según estimaciones de juliodel 2011 unos 4.700.000 de personas. Resi-diendo en la capital, Dublín, y su área metro-politana moran aproximadamente 1.100.000habitantes. Teniendo en cuenta que en la se-gunda ciudad irlandesa por importancia y po-blación (Cork) se estima que viven unas500.000 personas, nos da una idea del tejidourbano de la isla. Así pues, y según datos ofi-ciales, el 62% de la población irlandesa vive enla ciudad y el restante 38% en el fértil, verde yhúmedo campo, lo que no deja de ser una cifrarelativamente elevada de población rural si secompara con otros países de la Unión Europea.Quizás por esto, Irlanda aún sigue conser-vando esa pureza de lo tradicional, esa marcarural, para lo malo y para lo bueno, que hacede esta isla un marco incomparable en paisajesnaturales y nos ofrece una sociedad muy va-riada y en ocasiones reacia a cambios dema-siado revolucionarios.

Hecho pues, con el lápiz de los fríos datos, elretrato robot de cómo se distribuye su pobla-ción no cabe más que explicar cómo vive ésta,y cómo viven y sienten todo lo que les cir-cunda, incluido, cómo no, el fútbol.

Mentiría, solo a medias, si digo que el fútbol esel deporte rey en la isla. En primer lugar, habríaque hacer varias matizaciones, y nada mejorque empezar por la pura lingüística. El fútbolsobre el que nosotros hablamos mensualmenteen LINEKER MAGAZINE, muchos diarios ir-landeses (sin ir más lejos el Irish Independento Irish Times, los más respetados) tienden allamarlo “soccer”, curiosamente vocablo ame-ricano que equivale a nuestra palabra “foot-ball”, ya que para ellos, “football” define a sudeporte “gaelic football”, un deporte curiosí-simo que mezcla normas y estilos del rugby,fútbol e incluso balonmano o baloncesto.

nomadicpursuits-com

Page 45: Lineker Magazine nº5

45

En fin, pese a todo, nuestro “football” o su“soccer” (que es lo mismo) es, sin duda, el de-porte más practicado, debido, como en elresto del planeta a su facilidad de medios paratal praxis. Y no digamos en Irlanda, con eseexcelente terreno liso, y con una calidad delcésped fuera de lo habitual, la cual, nada tieneque ver, entre otros lugares, con esos campossecos y arenosos africanos que tan acostum-brados estamos a ver por televisión, en losque grupos de chavales descalzos juegan conpelotas de tela. Nada que ver, creedme.

Tampoco mentiría si digo que en Irlanda elfútbol (su “soccer”) mueve las mismas pasio-nes que en el resto del continente, sin duda.Se juega, se practica y se sueña con llegar a lomás alto, imitar a John Aldridge, RobbieKeane, Damien Duff, o seguramente, al másquerido, Roy Keane. Quizás por esto, porquerer ser como ellos, en la curiosa familiafutbolera irlandesa, los partidos pertenecien-tes a la Airtricity League (o la liga de fútbolirlandesa, para los lectores) no son vividoscon la misma pasión que aquellos que se jue-gan en la Premier League. Por supuesto quetienen sus derbies, sus aficiones, sus alterca-dos cual hooligans ingleses, pero el interéslocal no es ni mucho menos comparable al deotros deportes como el rugby o los más im-

En Irlanda convive la admiración a la Premier League con la devoción a sus propios deportes

populares sin ser éstos aniquilados

portantes, como decía antes, los deportes gaéli-cos (hurling y fútbol gaélico). Éste último sí sepodría considerar el rey de los deportes irlande-ses, no tanto por la cantidad de gente que lopractica, que tampoco es poca, sino por quienesviven la emoción en sus campos y por el foco delos medios de comunicación en su difusión yatención diaria).

Tampoco mentiría si digo que en Irlanda el fút-bol (su “soccer”) mueve las mismas pasiones queen el resto del continente, sin duda. Se juega, sepractica y se sueña con llegar a lo más alto, imi-tar a John Aldridge, Robbie Keane, DamienDuff, o seguramente, al más querido, Roy Keane.Quizás por esto, por querer ser como ellos, en lacuriosa familia futbolera irlandesa, los partidos

A FONDOlaprensa.hn

Page 46: Lineker Magazine nº5

46

IRLANDA

pertenecientes a la Airtricity League (o la ligade fútbol irlandesa, para los lectores) no sonvividos con la misma pasión que aquellos quese juegan en la Premier League. Por supuestoque tienen sus derbies, sus aficiones, sus alter-cados cual hooligans ingleses, pero el interéslocal no es ni mucho menos comparable al deotros deportes como el rugby o los más impor-tantes, como decía antes, los deportes gaélicos(hurling y fútbol gaélico). Éste último sí se po-dría considerar el rey de los deportes irlande-ses, no tanto por la cantidad de gente que lopractica, que tampoco es poca, sino por quie-nes viven la emoción en sus campos y por elfoco de los medios de comunicación en su di-fusión y atención diaria).

Irlanda, al igual que anunciaba aquel famososlogan de Fraga sobre España, también “is dif-

ferent”. Es uno de los países en donde la dicta-dura de la globalización deportiva no ha aplas-tado al resto de deportes o tradicionespopulares hasta el punto de aniquilarlas. Todolo contrario, en Irlanda convive esa admiracióna la Premier League (aunque no tanto a su Air-tricity League) con la devoción casi religiosa asus propios deportes nacionales y tradiciona-les. Como decía antes, quizás esta sociedadapegada a su tierra, con un índice de poblaciónrural considerable, un gran sentimiento y or-gullo nacional, y el respeto a sus costumbreshace que no se pierda lo que les hace diferentesdel resto del mundo. Aunque esta misión no espara nada sencilla, Irlanda cuenta con su pro-pio agente, no tan secreto, en la defensa de loirlandés: es la GAA (Gaelic Athletic Associa-tion) un organismo encargado de promover yconservar los deportes irlandeses, así como su

hoogensports

Page 47: Lineker Magazine nº5

47

Los irlandeses suelen tener dosgrandes motivos para animar alos clubes de la Premier: Historia

y familia, dos raíces del tronco de la emigración

cultura, música, bailes e idioma gaélico. Hoyen día la GAA es la mayor organización delpaís, y cuenta con 800.000 socios repartidospor los 32 condados, 2.500 clubs asociadostanto a parroquias urbanas como rurales (aun-que su fin no es religioso sino de promoción y

fomento de lo local y de la identidad irlandesa,así como de la práctica de actividades saluda-bles y comunitarias) y alrededor de unos 2 mi-llones de espectadores por todo lo ancho ylargo del país.

A FONDO

hoogensports

Henry D

oyle

Page 48: Lineker Magazine nº5

48

IRLANDA

Con estas cifras queda claro con lo que los ir-landeses disfrutan, pero en lo referente al fútbolconvencional, la GAA poco puede hacer porlos clubes irlandeses y sus jugadores, ya queéste deporte no se incluye dentro de esta granasociación deportiva. Por ello no es casualidadque las estrellas irlandesas emigren a la isla deal lado para completarse como futbolistas, ytampoco es casualidad que los aficionados ir-landeses muestren pues, más curiosidad y pa-sión por la liga vecina que por la suya. Nohablamos ni mucho menos de falta de patrio-tismo o de ausencia de orgullo patrio, no, sinosimplemente de calidad futbolística, pues en laque fue isla celta, el fútbol es aún algo rudo yduro - tanto para el jugador, como para el es-pectador - es decir, ni posee la intensidad en elataque de la Premier, ni su ritmo vibrante du-rante los 90 minutos, ni la estrategia, o la ele-gancia en el medio campo que caracteriza alfútbol español, por poner otro ejemplo; es más,parece que en un campo de fútbol irlandés, lazona media es esa parte solitaria que ve sobre-volar balones de un área a otra y que solo sepisa como puente de portería a portería.

Independientemente del amor hacia los coloresde sus equipos locales, los irlandeses, por lo ge-neral suelen tener dos grandes motivos paraanimar y vivir como un english supporter mása los equipos de la Premier. El primer motivosuele ser histórico, ése que se pasa de padres ahijos y de hijos a nietos; y el segundo, tal ycomo pasó hace unos años en España con elSpanish Liverpool, puede ser explicado comoun motivo de identificación afectiva, ya quepaisanos tuyos están colaborando con los éxitoso fracasos de un club en el extranjero, y siem-pre, debido a esa sociedad tan familiarista ygrupal que somos, y son los irlandeses también,queremos que las cosas siempre salgan bien alos nuestros.

Por motivos históricos, seguramente Liverpoolen primer lugar, y los clubes de Manchesterdespués, o Leeds, Sheffield o aquellos que re-presentan a ciudades industrializadas, son lospreferidos de los irlandeses. La razón comotantas cosas en la Historia hay que buscarla enlos malos momentos de Irlanda, o mejordicho, en la Historia en general de este país,pues son pocos sus momentos en los que hayatenido un florecimiento económico. Diré,

Annika Vainio

Page 49: Lineker Magazine nº5

49

como dato anecdótico que hay más pasaportesirlandeses fuera de la isla que dentro, es decir,que durante su Historia, la emigración ha sidosu constante y la pobreza, la causa principalpara tal éxodo. Por este motivo, durante el siglopasado, muchos de estos irlandeses que toma-ron un barco, lo hicieron bien rumbo a EstadosUnidos, o bien camino a puertos más cercanos.El más cercano, era, y es, el de Liverpool y mu-chos se instalaron allí para trabajar y sobrevi-vir, y aprovechando su estancia, el club hoy deAnfield, vio como estos inmigrantes irlandesesgozaban en cada partido como un hincha redmás. Si el irlandés volvía a su isla, siempre traíaconsigo anécdotas de su estancia en aquel lugardonde vivió junto con las del club que llevaba

el nombre de esa ciudad. Y si se quedaba en In-glaterra, bien por carta o por teléfono (másadelante) narraba sus experiencias a sus fami-liares, y entre ellas, contaba seguramente la afi-ción y pasión hacia el club de su ciudad deadopción y trabajo. Por ello, de generación engeneración este seguimiento y empatía hacia loque el abuelo, bisabuelo, o bis-bisabuelo habíavivido y sentido en sus años de expatriación seha ido pasando de la misma forma que loshijos toman de los padres sus valores y cultura.

De igual modo, pero enmarcado ya en lostiempos de la postmodernidad y los medios decomunicación, ya no hacía falta que el abueloemigrase, sino bastaba con que fuera la estre-

A FONDOfuente w

ikipedia

Page 50: Lineker Magazine nº5

50

IRLANDA

-lla del fútbol irlandés del momento. Si éste ibaa parar al Liverpool, o al Newcastle, por ejem-plo, Irlanda se hacía aficionada al Liverpool oal Newcastle. Un hecho muy significativo se re-laciona con Roy Keane, no tanto con el Keanejugador del United, que también mantuvo envilo al país en los días de partido, sino unosaños más tarde con el Keane entrenador delSunderland. Cuando el equipo inglés volvió ala Premier, desde Irlanda todos aplaudieron asu entrenador: estaban orgullosísimos de sutrabajo, de ese irlandés del ascenso, y más con-cretamente en Cork, ciudad en la que nació elmítico jugador y hoy entrenador. Aquí, en laciudad “Rebel” como se la conoce, por sufuerte, dura y constante oposición a Gran Bre-taña durante la revolución ir-landesa y su futuro proceso deindependencia en 1922; RoyKeane y su pequeño equipoinglés del Sunderland rellena-ban más páginas en la prensaque el propio equipo local, elCork City, aún siendo éste unhistórico de la liga irlandesa. Asu vez, los escudos del Sunder-land se lucían en escaparates de tiendas, y enlos pubs, todos miraban hacia la pantallamucho más que antes si el equipo rojiblancoera emitido por televisión. Todo esto, porqueel jefe de aquel equipo era uno de los suyos, unirish con denominación de origen.

A su vez, existe un tercer motivo que junta losdos anteriores con otro aún más pasional y di-vino. Si normalmente se dice del Barça que esmás que un club y que los sentimientos haciaéste son comparables a los de los beatos anteuna imagen religiosa; la tercera razón por laque los irlandeses escogen a su equipo más alláde sus clis, no es otra que una cuestión reli-giosa y nacionalista. Normalmente el equipode los amores que une a Irlanda, más allá de su

selección, no está en Inglaterra, sino en Esco-cia. Como muchos habrán adivinado ya, es elCeltic Football Club de Glasgow. Simplementebasta ver su indumentaria, líneas blancas y ver-des y cerca del corazón, en lo que viene a ser elescudo, un enorme trébol de cuatro hojas, elsímbolo de Irlanda. Y es que efectivamente susfundadores fueron irlandeses, dos religiosos,católicos - cómo no, siendo irlandeses- los cua-les fundaron el club en una iglesia, la St Mary’sChurch Hall de Glasgow, y que desde sus ini-cios, y posteriormente también, fue apoyado yseguido por esos inmigrantes irlandeses de losque hablábamos antes. Además, se da la cir-cunstancia de que el otro gran equipo de Glas-gow es el Rangers, el cual, tradicionalmente se

ha declarado protestante ypro-británico, mientras que elCeltic daba a esta ciudad sucontrapunto católico y pro-in-dependentista, calando en lomás profundo de las almas ir-landesas emigradas. Sin duda,ser del Celtic significaba estaren casa, sentirse en el hogar,con los tuyos.

Con el tiempo, las cosas no han cambiadomucho en Irlanda y aunque todo pub que seconsidere irlandés, casi por ley, debe tener, almenos, un banderín pequeño del Celtic; la re-alidad es que se ha ido dejando paso a los gran-des de Inglaterra, y la razón, es bien sencilla. Elfútbol inglés es sencillamente “football” todossabemos lo que es, mientras que el irlandés,simbolizado en ese extraño vocablo escrito“soccer”, no es sino, quién sabe, el inicio parasu revolución, para su aceptación entre tradi-ción y futuro, para su aceptación entre su ladobritánico y gaélico. Así pues, y como ya escri-biera el autor irlandés de Ulises o Dublineses:Ya que no podemos cambiar el país, cambie-mos de tema”.

El club que ha unido religiosa e

históricamente a los irlandeses está en Escocia

Page 51: Lineker Magazine nº5

51

A FONDO

carrollirishgis-com

Page 52: Lineker Magazine nº5

52

Desde las colinas de Rockbrook, a media horade la desembocadura del Liffey y los pubs deTemple Bar, se disfruta de una vista única de laciudad. Esa tarde llovía otra vez en Dublín,algo habitual en esa época del año (y, de hecho,también en cualquier otra).

La tetera, como de costumbre, estaba hir-viendo. Pat se sirvió otra taza y volvió a la mesaenvolviendo el té caliente entre sus grandesmanazas. Me encanta mirarle las manos. Esasmanos, siempre sin guantes, habían detenidocientos de disparos de los mejores jugadores dela Premier League entre 1964 y 1966, los añosen que Pat defendió la portería del míticoManchester United. Esa es la razón por la queme gusta mirarlas: esas manos me trasladan aOld Trafford, Elland Road o White Hart Lane,a partidos en blanco y negro o de tímidos co-lores, donde el red del Man United resalta enlas viejas filmaciones de partidos de fútbol in-glés.

Gritan como locos por cadacórner que consigue tu

equipo, por cada “save” delportero y por cada “clear”

de un defensa

PAT DUNNE

A FONDO

Page 53: Lineker Magazine nº5

53

A FONDO

postcards-of-the-past-co-uk

Page 54: Lineker Magazine nº5

54

Pocos como él han conocido el itinerario com-pleto del fútbol en Irlanda: aquel que lleva delos balonazos en las calles estrechas y los verdesparques, pasando por los clubes de barrio, laforzada emigración a la isla vecina, si eres losuficientemente bueno, el debut entre gritos deirlandeses que te animan y hasta los partidosde Copa de Europa. Sí, Pat Dunne es la personaindicada para hablar de cómo se vive el futbol

en Irlanda y, de paso, arrancarle algunos secre-tos de su etapa como jugador.

Pat jugó dos temporadas como portero titularde los red devils de Manchester. Pero todo em-pezó en las calles de Dublín a principios de los50, donde no era habitual que uno de los chicosse ofreciera siempre voluntario para jugar degoalie. Inició su carrera en el Stella Maris de

Lo más importante es seguir jugando. Si, seguir jugando. En Irlandate llueve encima siempre y en la mayoría de partidos pasas muchofrío. No debe importarte, hay que acabar el partido. El público

anima hasta el final y se moja igual que tú. Gritan como locos porcada córner que consigue tu equipo, por cada “save” del portero ypor cada “clear” de un defensa. Las canciones son lo mejor, te

acompañan durante todo el partido; ya que un irlandés nunca pierdela esperanza. Y si tu equipo marca, es la locura. Una locura que sealarga, que se transforma en más canciones, en versos sobre el

goleador y en cervezas y gritos horas después de finalizar el partido.

Drumcondra, uno de los barrios del norte deDublín. Después pasó por el Everton y elShamrock Rovers (donde llegó a jugar dos par-tidos de Copa de Europa contra el Valencia)hasta fichar por el Manchester United en elmes de mayo de 1964, donde compartió ves-tuario con dos glorias del fútbol no sólo britá-nico, sino mundial: George Best y BobbyCharlton.

Pocos sitios hay en el mundo como Irlandaque, siendo tan pequeños, tengan tanta perso-nalidad. Los irlandeses tienen deportes propiosy, algunos de ellos, sólo un irlandés se atreve ajugar: como el fútbol gaélico o el hurling. Peroel fútbol les robó el corazón y, aunque sus equi-

pos y ligas sean más que discretos, viven al li-mite la pasión por el deporte rey tanto con suselección como con los jugadores que triunfanen Inglaterra.

Pat fue uno de esos chicos. Uno de los suyosque triunfó en Manchester, nada menos. Mien-tras el resto de irlandeses en Inglaterra trabajanduramente como emigrantes durante toda lasemana, algunos de ellos les hacían soñar ysentirse orgullosos los domingos. Podría habersido su hijo o su sobrino y eso les hacia felices.En las dos temporadas que Pat estuvo en elequipo, coincidieron hasta un total de seis ir-landeses en el mismo equipo.

A FONDO

Page 55: Lineker Magazine nº5

55

El Manchester United estaba aún en unaetapa de reconstrucción, obligada por eltrágico accidente aéreo de 1958, donde mu-rieron hasta ocho jugadores. El portero ti-tular, otro irlandés llamado Harry Gregg,era considerado literalmente un héroe porlos aficionados y sus compañeros. Su va-liente comportamiento en el accidente deMúnich, donde salvó a varios pasajeros (in-cluyendo a Bobby Charlton) de morir abra-sados por los restos del avión, le valieron elcariño sin fin de toda la ciudad.

Harry Gregg se lesionó al llegar Pat al club.Era su oportunidad de ocupar ese enormeespacio en la portería de Old Trafford. Patademás recibió un regalo del destino. Llegóa Manchester para coincidir con la leyendade George Best y en este punto la conver-sación se animó aun más...

“Bobby Charlton llevaba ya 10 años en Manchester. Charlton era unmagnifico jugador: serio, trabajador, con talento y un símbolo en elclub, sobre todo después de Múnich. Era aquel jugador que se

identificaba con el hijo mayor que debería tener toda familia. Best...era Best: risueño, bromista, chico de barrio y con tanto fútbol en susbotas como el de todos nosotros juntos. Best era también como un

hijo para todos, aunque no el mayor...”

Pat recuerda que llegó a un Manchester lan-zado hacia el campeonato. Los aficionadosdeseaban volver a besar el título y así fue. Ensu primer año, consiguió el título de Liga de1965, superando al fuerte Leeds United. LaPremier era un enorme premio, claro que sí,pero, de alguna manera, se pensaba que te-nían los mejores jugadores y lo lógico era al-canzar el cetro europeo. Manchester teníamentalidad de grande y quería la Copa de

Europa. El reto era fantástico y Pat no sequita la espina de que lo consiguieran el añodespués de dejar el club.

Sus dos temporadas con los red devils le die-ron alegrías en la primera y desengaños en lasegunda. Pero nadie le quitará los bellos re-cuerdos de ver a Best regatear sin parar aCharlton en los entrenamientos o practicarsus vaselinas con los ojos cerrados.

A FONDO

assetstorage-co-uk

Page 56: Lineker Magazine nº5

56

“Su obsesión era saber dónde estaba la portería en todo momento. Me decía que callara cuando

me chutaba. ¿Sabes lo mejor? Le entraban casi todas.”

Al acabar los entrenos, Best siempre pregun-taba quien se apuntaba a la fiesta. Siemprehubo una. Pat ríe sin pararcuando recuerda la insisten-cia de Best en tomar unascopas en Dublín y estar devuelta para el entrenamientodel día siguiente. Se ríe... y seresiste a confesarme si másde una vez Best le convenció.

Claro que la risa acaba de manera brusca. Memira, acordándose de la sonrisa del chico deBelfast - irlandés como él - y me dice: era elmejor compañero de todos. Era un amigo de

verdad. Te daba sin esperar nada a cambio.Su etapa de red le pasó muy rápido a Pat. De-

masiado... Prefiere no hablarmucho de por qué tuvo quemarcharse y se queda con losrecuerdos del último entre-namiento que compartiócon Best. Geordie le pre-guntó si podrían retirarse ju-gando juntos en Irlanda.Ninguna de las dos seleccio-

nes (la de la República o la del Norte) consi-guieron nada durante esa época, pero en unode los mejores equipos del mundo había másirlandeses que en ningún sitio.

“España nos puso en nuestro lugar futbolístico. Pero nosotros cantamoscomo siempre. Mientras los goles caían, Europa oía los Fields ofAthenry sin parar. Sin dejar de sonreír ni animar. Aunque la UEFA nosdiera el peor coeficiente al acabar la competición, nosotros volvimosa ser felices.”

“En uno de los mejoresequipos del mundohabía más irlandeses

que en ningún otro sitio”

Pat volvió al fútbol profesional en Irlanda.Años más tarde, ya retirado, disfrutó con el tra-bajo de otro Charlton, Jack, el hermano deBobby, que consiguió llevar a Irlanda a cuartosde final de un mundial inolvidable. Los irlan-deses cantaron y gritaron como siempre, comohacen en sus campos mojados. Fueron los glo-riosos 90.

Se ha hecho tarde, hemos acabado el té. Yo me

he quedado con las ganas de conocer más his-torias de fútbol, pero habrá más ocasiones. Aldespedirnos me recuerda la última vez que losirlandeses disfrutaron con su selección, aunquefuera un momento agridulce. Fue hace poco enPolonia, durante la Eurocopa de Naciones.

Mientras vuelvo hacia Dublín, entiendo quePat tiene razón: lo más importante es seguir ju-gando. Seguir jugando siempre.

A FONDO

Page 57: Lineker Magazine nº5
Page 58: Lineker Magazine nº5

58

por José Manuel Portas

Alumno, portero, futbolista, autónomo yeterno. Peter Shilton ha personalizadocomo nadie las etapas que un jugadormodelo puede representar. Y lo hahecho como cualquier entrenador, pro-fesor o padre podría desear. Hoy en día,grupos de personas ávidos de motiva-ción se agolpan para oír los consejos deShilton, que ha pintado su cuadro vitalen base al trabajo, respeto y superación.Siempre habrá tiempo para escuchar albueno de Peter.

En este fútbol que tanto nos gusta, la glo-ria se suele repartir utilizando el filtro delos títulos, no siempre justo. Así lo reflejanlos libros de historia deportiva o las nue-vas wikipedias de la falsa edad moderna,la que estamos viviendo. Sin embargo, estaregla no funciona del mismo modo con elhincha. Él sí que recuerda las sensacionesy las asimila de un modo natural en senti-mientos. El aficionado es más de amoresque de bodas; más de fogonazos que de re-laciones consentidas. En definitiva, más dela fugaz Holanda de Cruyff que de la Ale-mania de las tres últimas décadas del sigloXX. Pero el envoltorio más protocolario,

A FONDOspeaker4u-co-uk

Page 59: Lineker Magazine nº5

59

profesional y, en verdad odioso, de este deporteestablece como base y premisa de su ideariouna simple palabra. Victoria.

A estas alturas del texto, se hace más necesarioque nunca un "pero" para reconciliarme con elfútbol. Mi enfado con él podría resultar tan in-consistente como el de Homer Simpson con sutelevisión. Y es que este juego aporta de unmodo frecuente (y parece que calculado auto-máticamente por una fuerza superior) sufi-cientes razones para creer en su dignidad, sujusticia y su naturaleza más deportiva que em-presarial. Cuando estos motivos aparecen,todos nos ponemos de acuerdo. O deberíamos.Surgen las excepciones que justifican cualquierregla. A veces vienen basadas en el envidiadotalento y en otras ocasiones fundamentadas enel trabajo puro y en la determinación, junto aotras cualidades nada brillantes ante el espejode los palacios futbolísticos. Y entre todas ellas,se desborda una característica que otorga todotipo de ventajas en la vida a cambio de un con-centrado sacrificio. Es difícil asociar la palabraaprendizaje con un futbolista de élite. Tanta ar-tificialidad, discurso vacío, fanatismo irascibley polémica absurda han provocado agujerosnegros en la reputación de este deporte. Perola existencia de personas como Peter Shiltonhace ver que quizá se trate de un prejuicioequivocado.

Peter Leslie Shilton es un portero inglés y estoes lo peor que se puede decir de él. Es un tipocon el que han convivido hasta tres líneas fa-miliares. Un abuelo pudo verle debutar escu-chando embobado el Revolver de e Beatles.Un padre, a su vez, disfrutó su rectitud (tan ad-mirada en los porteros de los ochenta) y pleni-tud deportiva mientras e Jam le hacía vibrar.Y un hijo reconoció su alicaída figura con loshimnos de Oasis y la colorida explosión del

brit-pop. Sus 30 años en el fútbol son uno desus datos más conocidos, así como las 125 in-ternacionalidades con Inglaterra y los 1390partidos jugados durante toda su carrera.Hasta aquí la intervención de los números, que

ayuda a mitificar al hombre nacido en Leices-ter.

Las peculiaridades de Shilton comienzan consu posición en el campo. Sí, es portero. Y sí, esinglés. Olvidémonos por un momento de Ca-lamity James, Robert Seaman, Paul Robinsony demás proscritos. Hace muchos años, existíaun nutrido arsenal de buenos porteros en lasislas. El histórico Gordon Banks aconsejó alentrenador del Leicester que subiera a Shiltonal primer equipo a mediados de los sesenta.Resulta curioso que la meteórica evolución dePeter obligara al club a vender a Banks trestemporadas después. La longevidad del por-tero hizo que jugara hasta en once clubes hastasu retiro en Leyton en 1997. En Inglaterra yentre los aficionados internacionales con másmemoria, Shilton será recordado por ser elportero de aquel mítico Nottingham Forest definales de los setenta. El dorsal "1" del club quepasó en tres temporadas de militar en la FirstDivision a conquistar dos Copas de Europa. Elportero de Brian Clough, que se dice pronto.Sembró muchísimo orgullo Shilton en su es-tancia en Nottingham.

Shilton buscaba instruirse continuamente,

llegar más lejos que el resto

A FONDO

Page 60: Lineker Magazine nº5
Page 61: Lineker Magazine nº5

rulo86-wordpress-com

Page 62: Lineker Magazine nº5

62

No sucedió del mismo modo cuando actuócomo guardameta de la selección inglesa,donde vivió épocas ciertamente oscuras. El fra-caso colectivo sobrevino a Inglaterra durantevarios turnos de competición. Las consecuen-cias personales para Shilton vinieron en sus úl-timos años como seleccionado. Se convirtió enel damnificado por la mano de Dios y en la víc-tima del gol del siglo en aquel recordado Me-xico´86. Cuatro años más tarde, completó su

mejor actuación en una Copa del Mundo yllevó a los pross al cuarto puesto en Italia. Ladeuda del fútbol de selecciones hacia Shiltonquedaba medianamente saldada.

Por un momento, dejemos de lado a Shilton yhablemos de Peter. Decía Séneca que "el jovendebe aprender y el viejo aprovechar lo apren-

dido". Para aquellos puristas de los métodos,resulta una sorpresa grata el comprobar cómoafrontaba Peter su relación con el fútbol, suprofesión. Su pensamiento era instruirse con-tinuamente, entrenar más y mejor. Llegarsiempre más lejos que el resto. Respetar la or-todoxia del juego y la jerarquía y galones de lossuperiores. Peter comprendió su carrera de-portiva como una licenciatura práctica. Se leconocía como el portero de los brazos largos;

con el tiempo se supo que de niño se colgabatodos los días en una barra de gimnasia y que-daba suspendido. Años después, el guardametaconfirmó la leyenda, aunque confesó que sehabía exagerado en parte. Su primer aprobadolo obtuvo ya en el patio del colegio.

Pensándolo bien, el aspecto de Peter Shilton esel de un alumno universitario correcto. Entra-ría en el cuadro de aquel adolescente encasi-llado fácilmente en el arquetipo de empollónimpopular. Shilton ha mostrado siempre unaestética y realizado unas declaraciones propiasde un trabajador pero contrarias a un revolu-

“Maradona es el mejorcontra el que hejugado,pero no le daría la mano”

A FONDOtelegraph-co-uk

Page 63: Lineker Magazine nº5

63

cionario. Y es que Peter personifica el respetoa los códigos de este deporte que en Inglaterrase consideran auténticas tablas sagradas. Esaidea del fútbol como cadena industrial la ha ex-plicado el portero en más de una charla (luegohablaremos de su speech). Para él, "el progre-sivo aumento de la influencia de los futbolistasobliga al entrenador a ganarse su respeto cons-tantemente, porque a menudo es el eslabónmás débil. Cuando jugaba en el NottinghamForest, Brian Clough se duchaba antes que elresto y se secaba sobre mi ropa. Yo tenía queesperar a que terminara y secar todo lo quehabía mojado. Hacía reír a todo el vestuariomenos a mí. Luego me dijo que lo hacía porqueme había convertido en la estrella del equipo ydebía mantenerme con los pies en el suelo".

El tópico sobre la locura transitoria de los por-teros se ha derribado en los últimos años. Lacordura y la capacidad de liderazgo se suelenasociar a la posición más dada a la longevidadfutbolística. Peter Shilton es un claro ejemplo.Lo destacable de su carácter, más allá de la pre-disposición al trabajo duro y constante, es sucapacidad para ilusionarse durante tantotiempo. Parece que Shilton buscaba sus moti-vaciones en aquellos aspectos que enriquecenmás la sabiduría y bienestar interiores que la

proyección mediática hacia el exterior. Unejemplo. Peter declara que jamás jugó en ungrande porque "para mí lo importante era estara las órdenes de buenos entrenadores. BobbyRobson era un gran preparador, igual que AlfRamsey, un excepcional entrenador de jugado-res y personas. Brian Clough era ambas cosas".Siguiendo la misma línea, el portero se mos-traba orgulloso de la participación de Inglate-rra en la Copa del Mundo de Italia´90, pero noespecialmente del cuarto puesto: "Volvimos aInglaterra con el premio al equipo más depor-

tivo en una época marcada por el hooliga-nismo de los nuestros. Es para sentirse muysatisfecho".

Ese acatamiento honorable al fútbol más bá-sico, esa honestidad tan inofensiva comodigna, se plasma en la actitud de Shilton haciala jugada que marcó su carrera. Sobre la mano

El alumno se ha disfrazado de

profesor y explica su aprendizaje dando

charlas motivacionales agrupos

A FONDO

Rouge-et-Noir

Page 64: Lineker Magazine nº5

64

de Dios de Diego Maradona, Shilton sienteesto:

"Incluso Gary Lineker dijo un día que hubierahecho lo mismo y en Inglaterra se le consideraun santo. Henry lo hizo contra Irlanda. Unportero que saca el balón de dentro de la por-tería cuando ha cruzado la línea también estáhaciendo trampa. Lo único que me molestó esque Maradona nunca se disculpara. Al final delos partidos, si se ha hecho algo mal nos pedi-mos perdón entre los futbolistas. Lo hablamos.Él nunca lo hizo, lo celebró. Su acción fue unacto reflejo, pero su reacción desde ese mo-mento no fue la correcta. Es el mejor jugadorcontra el que he jugado, pero no le daría lamano si nos encontráramos."

Guste o no, resulta de alabar que el buenismode Shilton sea el que haya marcado buena partede las pautas de su carrera en un mundo en elque el dinero y la imagen al resto en forma deposición social sean los estándares habituales.No se libró Peter, que emergió más potentedespués de importantes devaneos con elmundo del juego tras su retirada. Ya se sabe,aquello de conocer el fondo para llegar mejoral tejado. El caso es que el ciclo didáctico dePeter Shilton se viene completando duranteestos últimos años. El alumno se disfraza de

profesor y explica ahora su aprendizaje; lo hacedando charlas motivacionales a toda clase degrupos. En su página web, se detalla lo "diver-tido y fascinante" de los discursos de Peter. Sele define como uno de los "aer dinner spea-kers" más populares de Europa y se emplaza aposibles interesados a requerir sus servicios sibuscan "presentaciones personalizadas paramaximizar resultados, conseguir objetivos cor-porativos, entender las presiones del mundo la-boral y todo ello aderezado de entusiasmo y delhumor inglés más fino".

Parece que el destino laboral ha respetado aShilton del mismo modo en que él intentó res-petar su profesión durante más de treinta años.La vida le ha regalado un aspecto aún mástosco pero su sonrisa hace ver que el portero,al fin, se ha relajado. Incluso participó en laversión inglesa de Mira quien baila en 2010con controvertidos resultados. Personalmente,me gusta ver profesionales del fútbol ganán-dose la vida con el verbo tras su retirada, y nome refiero a gritones encerrados en cuatro pa-redes fantaseando rumores sobre el agente demoda. Aunque la clase haya terminado para él,Peter Shilton nunca dejará de aprender. Solocabe esperar que la vida le siga premiando poraquello en lo que cree. El fútbol no puedenegar la gloria a alguien que lo ama tanto.

THE FOOTBALL

ASSOCIATION

A FONDOpetershilton-com

Page 65: Lineker Magazine nº5

65

SPANISH BRIDGE

por Jesús Sánchez

La FA (Asociación de Fútbol de Inglaterra) es el órgano rector más importante del planetacuando hablamos de fútbol. Goza del prestigio internacional más laureado y representativo parael ciudadano británico. Su función principal es supervisar todos los factores y problemas quese puedan dar en el juego así como la organización de diversos eventos y competiciones quellevan su firma. Es la más antigua de todas y la más respetada; un espejo para el resto de paísesque ven este grupo como un firme ejemplo a seguir. Y ahora están de celebración. Cumplen 150años.

THE FOOTBALL

ASSOCIATION

HISTORIA

Año 1963. Época en la que no existían unasnormas establecidas y predefinidas para el fut-bol. Eran necesarias unas reglas de juego co-munes para todos y durante muchos meses, lospocos equipos que existían por aquel entonces-que ahora son mayoritariamente conjuntos derugby- no llegaban a un acuerdo concreto quebeneficiase a la mayoría.

Aquí descubrimos a Ebenezer Morley, un abo-gado de Londres, que perfectamente podría serllamado el padre de la asociación. Presentó endiferentes diarios una serie de normas a seguirpara la realización de este innovador deporte.Finalmente, se acordó una reunión a la queacudirían los representantes de los diferentesconjuntos de la época. Dicho encuentro se ce-lebró en la taberna “Freemasons” en GreatQueen Street. Los equipos representados en

aquella reunión eran: Barnes, War Office, Cru-saders, Leytonstone Forest, Kilburn, CrystalPalace (diferente al actual), Blackheath, Ken-sington School, Percival House, Surbiton, Blac-kheath Proprietory School y Charterhouse.

La FA se formó allí el 26 de octubre de 1863 -un lunes por la noche- y, después de muchosencuentros, se llegó a un principio de acuerdo.Las leyes redactadas originalmente por Morleyse aprobaron finalmente en la sexta reunión,celebrada el 8 de diciembre. Fueron publicadasen un folleto que costó un chelín y seis peni-ques. La FA estaba dispuesta a ver sus leyes enacción cuanto antes, de tal manera que con-vocó un partido que se jugaría entre Barnes yRichmond en el campo de Limes (Barnes) el19 de diciembre del mismo año. Fue un empate0-0 y un rotundo éxito.

A FONDO

Page 66: Lineker Magazine nº5

66

Hasta 1868 no se logró una estabilización entorno a las reglas del juego. Año tras año el nú-mero de clubes afiliados a la FA aumentabaconsiderablemente. Desde entonces y hasta eldía de hoy, la Asociación de Fútbol ha estadopresente en todas las categorías del fútbol in-glés incluyendo su adhesión a la nueva PremierLeague, creada en el año 1992.

Bryon Butler -comentarista y escritor inglés-

escribió en 1991 un artículo original en el quedecía: “La influencia temprana de la FA en eljuego no fue muy generalizada. Su composi-ción era pequeña y su autoridad/leyes desafia-ban a medio mundo, con la consecuencia dellegar incluso a ser ignoradas. Sin embargo, susmotivaciones y ambiciones eran tan honora-bles que su reputación creció perceptible-mente. Fue un período de grandes ideales”.

“La temprana influencia de la FA desafióa medio mundo. A pesar de tener unapequeña organización, sus motivacionesy ambiciones hicieron que su reputación

creciera de manera perceptible”

Funcionamiento

Todos los clubes de fútbol profesional de In-glaterra tienen que ser miembros de la FA. Esla responsable de las selecciones nacionales(tanto masculina como femenina) anglosajo-nas. Estos conjuntos son los representantes enlos partidos internacionales de la nación, sobretodo el equipo masculino de categoría sénior,que lleva su escudo en la Copa Mundial de laFIFA, el Campeonato de Europa de la UEFA yen los diferentes partidos amistosos.

Es el órgano director de la Premier League.Entre otras funciones se ocupa de designar alos árbitros que controlaran los partidos de lasdiferentes categorías. Sanciona, ya sea directao indirectamente, todos los partidos, las ligasy competiciones de Inglaterra por conductasantideportivas o inapropiadas. Se centra en lasupervisión de la administración del sistema

disciplinario, que es aplicable a todos los par-ticipantes. Estos son todos los clubes, jugado-res, competiciones, árbitros del partido ocualquier otra persona involucrada en el juego.

La mayoría de las competiciones de futbol enInglaterra y Gales llevan su firma. Podríamosdestacar entre éstas la FA Cup, reconocida portodos como el trofeo copero mas importantedel país; la FA Youth Cup, similar a la anteriorpero diseñada para las categorías inferiores delos respectivos equipos que juegan la primera;la FA Community Shield, competición a par-tido único que se juega en Wembley al princi-pio de la temporada entre el campeón de laPremier League y el de la FA Cup del año an-terior. Hasta incluso competiciones de futbolsala llevan su sello, como por ejemplo la FAFutsal Cup.

Bryon Butler, comentarista y escritor

A FONDO

Page 67: Lineker Magazine nº5

67

Es miembro de la UEFA y de la FIFA. Adhi-riéndose a los ideales de estas dos importantesorganizaciones, la FA se encarga de promoverel desarrollo del juego entre todas las edades,orígenes y habilidades en cuanto a participa-ción y calidad. Esto también implica promo-ver el acceso de este deporte al mayor númeroposible de personas, sin olvidar el importantepapel de apoyo que ocupa en el fútbol ama-teur/aficionado.

La FA no sólo trata de operar eficientementecomo un negocio, sino también a participaren todo lo posible con la familia del fútbol engeneral.

Preparado para iniciarse en el otoño de 2011,la FA diseñó un el Plan Estratégico con el ob-jetivo de mantener la viabilidad y el buen des-empeño de las funciones dentro de laasociación. El plan se basa en tres objetivosprincipales:

-Construir equipos ganadores.-Conseguir el fútbol para todos.-Controlar el juego de manera efectiva.

Dichos propósitos servirán para guiar a laAsociación de Futbol Inglés durante los pró-ximos años, donde se incluyen nuevas e inno-vadoras bases de autogobierno y se fomentael desarrollo de su selección nacional, consi-guiendo que avance con paso firme durantela clasificación para la Copa Mundial de laFIFA 2014 en Brasil.

En declaraciones de Alex Horne, SecretarioGeneral de la FA: “El Plan Estratégico no pre-tende ser una visión de futuro para el fútbolinglés. Es un plan para enfocar de manera co-rrecta nuestro trabajo y así garantizar que la

PLANIFICACION

FA mantiene su responsabilidad intacta entoda Inglaterra.”

Han perfeccionado y actualizado su principalpágina Web (eFA.com), al igual que sucuenta de Twitter (@FA) y para el 150 cumple-años se está preparando una celebración queincluirá grandes eventos que incluirán desta-cables partidos internacionales. Una conme-moración al nivel de otros posibles 150 añosmás de historia.

A FONDO

whoallthepies

Page 68: Lineker Magazine nº5

68

COMPETICIONES

FA CupFA TrophyFA VaseFA Women's CupFA Women's Premier League CupFA Youth CupFA Sunday CupFA County Youth CupFA Community ShieldFA Inter-League CupFA Umbro FivesFA Futsal Cup

fivei

nmid

field

-com

tvne

wsr

oom

-co-

uk

nant

wic

htow

nfc-

co-u

k

Page 69: Lineker Magazine nº5

69

1. El largo máximo del campo deberá ser de 200 yardas, la anchura máxima deberá ser de 100 yardas.El largo y el ancho deberán estar delimitados con banderas. La meta será definida por dos postes ver-ticales, separados por ocho yardas, sin ninguna cinta o barra entre ellos.

2. Se realizará un sorteo de las porterías y el juego deberá comenzar mediante una patada con el balóndetenido desde el centro del campo por el bando que haya perdido en la elección de las metas. El otroequipo no podrá acercarse a menos de 10 yardas del balón hasta que este haya sido sacado.

3. Después de que se consiga un gol, el bando que lo haya recibido tiene derecho a sacar de nuevo. Losdos bandos deberán cambiar metas después de cada gol obtenido.

4. Un gol será efectivo cuando el balón pase entre los postes de meta (a cualquier altura), sin habersido lanzado, golpeado o transportado.

5. Cuando el balón se encuentre fuera del terreno de juego, el primer jugador que lo toque deberá lan-zarlo desde el punto de la línea delimitadora por donde salió del campo en una dirección en ángulorecto a dicha recta. El balón no deberá estar en juego hasta que haya tocado el suelo.

6. Cuando un jugador haya golpeado el balón, cualquiera del mismo lado que se encuentre más cercade la línea de meta del oponente está fuera de juego, y no puede tocar el balón, ni de ningún modo im-pedir que lo haga otro jugador, hasta que entre de nuevo en juego. Ningún jugador está fuera de juegocuando el balón es sacado desde detrás de la línea de meta.

7. En caso que el balón vaya detrás de la línea de meta, si un jugador del lado al que pertenece la metatoca primero el balón, uno de su bando deberá tener derecho a un tiro libre desde la línea de meta enel punto opuesto al lugar en el que el balón fue tocado. Si un jugador del lado opuesto toca primero elbalón, uno de su lado deberá tener derecho a un tiro libre a la meta solamente desde un punto a 15yardas de la línea de meta, opuesto al lugar donde el balón es tocado, con el bando opositor en la líneade meta hasta que haya realizado su tiro.

8. Si un jugador realiza una entrada en el aire ("Fair Catch"), deberá tener derecho a un tiro libre, mos-trando que lo reclama mediante una marca con el taco. Para tomar ese tiro podrá retroceder tantocomo desee, y ningún jugador del lado opuesto deberá avanzar más allá de la marca hasta que él hayagolpeado.

9. Ningún jugador podrá correr con el balón.

10. Ni zancadillas ni patadas deberán ser permitidas. Ningún jugador deberá usar sus manos para su-jetar o empujar a su adversario.

11. Ningún jugador estará autorizado a lanzar el balón o pasarlo a otro con sus manos.

12. Ningún jugador estará autorizado a coger el balón del suelo con sus manos bajo ninguna excusamientras este se encuentre en juego.

13. Ningún jugador estará autorizado a usar clavos salientes, placas de hierro o un refuerzo de gomasólida en las suelas de sus botas.

LAS 13 PRIMERAS NORMAS

Page 70: Lineker Magazine nº5

70

CUANDO FUIMOS CAMPEONESpor Joaquín Martínez

Sólo diez equipos de la actual Premier Leaguesaben lo que es ganar una liga inglesa. Eltriunfo del Manchester City la temporada pa-sada rompió una hegemonía que duraba casidos décadas. Entre Manchester United, Chel-sea y Arsenal se habían repartido los últimosdieciséis títulos ligueros hasta la irrupción delcuadro de Mancini. Pero resulta más curiosocomprobar que fuera de la Premier hay máscampeones de liga inglesa que en la propiacompetición. Hasta doce equipos que no estánactualmente en la máxima división tienen almenos un título de liga, y entre todos se repar-ten un total de veintisiete. De esos doce equi-

pos campeones, nueve de ellos juegan enChampionship y los otros tres en League One.Por debajo de la tercera categoría profesionaldel fútbol inglés no hay ningún campeón.

En esa tercera categoría inglesa, la League One,se encuentra el primer campeón de liga, elPreston North End. Ganó los dos primeroscampeonatos de la llamada Football League, enlas temporadas 1888/89 y 1889/90. El Prestonlogró la primera liga y la FA Cup 1889 sin per-der ni un partido, ganándose así el apelativo de“Los invencibles”. Solo el Arsenal de ArseneWenger en la temporada 03-04 ha logrado

AL FONDO

Page 71: Lineker Magazine nº5

71

igualar el record de ganar una liga sin caer enningún encuentro. El Arsenal jugó mas parti-dos, pero es que el Preston hizo doblete. Su úl-timo título se remonta a la FA Cup de 1938, ydesde 1961 no juega en la máxima división delfútbol inglés. En esta misma división, la LeagueOne, se encuentran otros 2 campeones, Shef-field United y Portsmouth. El conocido Pom-pey ganó 2 ligas entre 1948 y 1950, y es el únicocampeón del fútbol inglés del sur del país. Su

historia es muy distinta a la del Preston. Trasvolver a la Premier, logró incluso ganar la FACup en 2008, jugar en Europa y codearse conlos grandes, pero los problemas económicosprovocaron su acelerado descenso a la terceracategoría, donde ocupa puestos cercanos aldescenso. Por su parte, el Sheffield United ganóla liga de 1897, pero no gana un título desde laFA Cup de 1925.

El Blackburn Rovers es el único campeón de la actual Premier que no juega en ella

Hasta nueve campeones del fútbol ingles jue-gan en la segunda división, en Championship.Y es curioso que ninguno de ellos se encuentreen puesto de ascenso o promoción, en el mo-mento de cerrar este artículo. De este selectogrupo de campeones ligueros destaca el Black-burn Rovers, por ser el único equipo que ha lo-grado un título del actual formato PremierLeague, y que no juega en la misma. La cam-paña 94/95 era la tercera desde la creación dela Premier. El Manchester United había ganadolas dos anteriores y todo apuntaba a que se lle-varía también ésta. La liga se decidió en la úl-tima jornada. Era la temporada de lalamentable acción de Cantona agrediendo a unaficionado en Selurst Park, en un partidocontra el Crystal Palace. Los de Alex Fergusondependían de sí mismos, pero no fueron capa-ces de ganar al West Ham con una memorableactuación del portero checo Ludek Miklosko;el Blackburn Rovers de Kenny Dalglish se al-zaba así con el título tras ganar al Liverpool enEwood Park. Ochenta y un años llevaba singanar la liga, un equipo en el que destacaba porencima de todos Alan Shearer y los treinta ycuatro goles que le dieron el trofeo de máximoartillero. La seguridad de Tim Flowers en la

portería, el liderazgo del escocés Colin Hendryen defensa, Le Saux, Sherwood, Wilcox, Ripleyo Sutton escudaron al mejor artillero de la dé-cada, Shearer, para lograr el tercer título li-guero de los blanquiazules. El BlackburnRovers vive ahora en la segunda categoría lejosde aquella época dorada, entrenado por un in-tegrante de aquel equipo campeón como es elnoruego Henning Berg, e incluso con el espa-ñol Rochina en su plantilla.

Otro campeón de la era moderna que está enSegunda es el Leeds United. Su campeonato enla 91/92 supuso el tercero para el club, y el úl-timo antes de la era Premier. Fue el año deCantona, el único del francés en el Leeds y suprimero en la liga inglesa. Era el Leeds del ve-terano escocés Gordon Stracham, David Batty,Gary McAllister o del tristemente fallecidoGary Speed. Único título liguero del brillantefutbolista galés. Además, la situación del Leedsen Segunda llama más la atención ya que ha-blamos de un subcampeón de Europa y de laRecopa y doble campeón de la Copa de laUEFA.

A FONDO

Page 72: Lineker Magazine nº5

72

El Nottingham Forest lleva casi una décadasin jugar en la Premier y el Sheffield Wednesday no gana una liga desde 1930

Pero para campeones en horas bajas, ya está elNottingham Forest. Es el único campeón deEuropa inglés que no está en la máxima cate-goría. El Forest es también el único equipo deEuropa que tiene más Copas de Europa queLigas. Un caso sin precedentes. Los del CityGround ganaron la liga del 78, y la Copa de Eu-ropa de los dos años siguientes, 79 y 80. Tienedos títulos con tan sólo tres participaciones enla máxima competición continental. Pero la re-alidad es que el Forest lleva más de una décadaalejado de la Premier, ha llegado a bajar inclusoa la tercera categoría, y es sin duda el doblecampeón de Europa y puntual campeón deLiga mas devaluado. Un caso parecido es el delIpswich Town, que sólo tiene una liga, la de1962, y que también logró un importante tituloeuropeo, la UEFA de 1981. No juega en la Pre-mier desde la 01-02.

De los antiguos campeones que no están en laélite, el que más títulos acapara es el SheffieldWednesday, con cuatro. Todos sus títulos ligue-ros se remontan a principios del siglo pasado.Su última liga la ganó en la temporada 1929-30. Y lo cierto es que los de Hillsborough ju-guetean más con la segunda y la terceracategoría, que con la posibilidad de volver a laPremier, donde no juegan desde finales de losnoventa. Derby County (72 y 75) y Burnley (21y 60) son dobles campeones de liga inglesa quetambién están en la segunda categoría y paralos que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Por último está el Huddersfield Town, queganó tres ligas en los años 20, y fue el primerequipo inglés en hacerlo de manera consecu-tiva. e Terriers es el segundo campeón inglesde liga que más tiempo lleva sin jugar en la má-

xima categoría, desde la 71/72, y sólo superadopor el Preston. Ha llegado a estar varias vecesen cuarta división y la temporada pasada re-tornaron a Championship tras más de una dé-cada de ausencia.

Doce campeones de liga que viven alejados delos focos de la Premier. Doce equipos quealgún momento de su larga historia escribieronpáginas doradas del fútbol inglés. Doce gran-des que nos permiten recordar que el título enInglaterra no sólo estuvo al alcance de losManchester United, Liverpool, Arsenal, Chel-sea o el vigente campeón, Manchester City.

A FONDO

Sportvintage

Page 73: Lineker Magazine nº5

73

En este número nos vamos a centrar en unasola temporada, cuando una pequeña ciudadde Lancashire fue campeona de Inglaterraochenta y un años des-pués. Ésta es la historia delBlackburn Rovers de She-arer y Sutton.

De aquel acontecimientoseguramente nos quedeen el recuerdo aquel cam-peón de Inglaterra en los noventa y la sorpresade que pudiera haber pasado. Es mayor sor-presa si uno busca y comprueba que segura-mente solo conozca a dos de sus jugadores;

puede que se sea injusto sobre el resto del plan-tel pero el hecho es que muchos equipos de le-yenda fueron liderados por un gran jugador y

un fiel escudero.

El joven Alan Shearer habíafichado por el Blackburn en1992 buscando ser la figurade un equipo con futuro, yaque en la competencia conLe “God” Tissier el joven de

Newcastle no sabía cómo encontrar su hueco.Pasaría un par de temporadas muy buenas enlo personal alcanzando unas cifras goleadorasfantásticas y convirtiéndose en un delantero

por César Sevilla

Shearer y Sutton pusieron el Roversa la altura de losmás grandes

A FONDO

Page 74: Lineker Magazine nº5

74

“top” en el panorama internacional. El pro-blema era saber que su equipo tal vez nuncapodría aspirar a algo grande de verdad, ya quepara Blackburn era todo un logro seguir enPremier cada año. Sin embargo algo cambió…

La explosión de Alan y el logro de quedar se-gundos a ocho puntos del Manchester Unitedfue el empujón final que necesitó el entoncesdueño del club (y fan desde la infancia) JackWalker para hacer una última gran inversiónpara el Rovers e intentar conseguir ochenta yun años después el titulo de campeones.

Chris Sutton se encontraba enactivo jugando en el Wroxhamal noreste de Norwich, ciudadque le vio nacer como futbo-lista, y que le sirvió para desta-car en Premier con el NorwichCity. Él y Shearer mantuvieronun pulso mano a mano por eltitulo de máximo goleador del campeonato queal final se llevo el de Newcastle por 31 a 25. Esaactuación le permitió ganarse la atención de losgrandes de Inglaterra como Arsenal o Man-chester United, pero la gran oferta realizadapor el señor Walker (cinco millones de libras)lo llevo a Blackburn, convirtiéndose en el fi-

chaje más caro de la liga. Acababa de nacer“SAS”…

A las ordenes de “King” Kenny Dalglish, la rosadel “Arte et labore” volaba por los campos dela Premier. La dupla ofensiva de Shearer & Sut-ton era demoledora y a medida de que avan-zaba la temporada otros actores secundarioscomenzaban a destacar.

El capitán Tim Sherwood, petición expresa deDalglish cuando éste llegó al equipo, era la vozde su entrenador sobre el césped y junto a She-arer eran los pesos pesados del vestuario. Jason

Wilcox, jugador de la canterade los Rovers, se convirtió enun puñal por la banda iz-quierda, surtiendo de balonesal SAS. En la defensa, el rubioescocés Colin Hendry y el nor-uego Henning Berg eran lasdos principales referencias de-

fensivas del equipo, sin olvidar al carrilero iz-quierdo Graeme Le Saux que gracias a sucompenetración con Wilcox convirtieron esabanda en una de las más temibles de la liga.

Los partidos del Blackburn se contaban porvictorias, el juego del equipo no paraba de

La última jornadaresultó taquicárdicapara unos y otros

A FONDO

zim

bioc

om

Page 75: Lineker Magazine nº5

75

ganar elogios y la grada estaba volcada, soloun problema podía acabar con el sueño de losrovers. Frente a ellos, estaba el siempre com-petitivo Manchester United de Alex Ferguson,una campaña más el equipo a batir en las islas.Durante la temporada anterior, el equipo lide-rado por Eric Cantona había logrado sacarocho puntos de distancia a los Rovers; pese albuen inicio de sus rivales, todas las casas deapuestas daban por favoritos a los diablos deSir Alex.

Pese a un pobre inicio de campeonato, los deOld Trafford se pusieron líderes en Noviembrey vencen en casa del aspirante por un duro 2-4 dejando a las claras que si quieren ser cam-peones tendrán que esforzarse mucho más. Enplena batalla por el primer puesto se produceuno de los incidentes más famosos de la his-toria de la Premier. En el encuentro entre elCrystal Palace y el Manchester United, un afi-cionado se encararía con Eric Cantona que, envez de ignorar al estúpido fan, le pegaría unapatada. Significó su inmediata expulsión ynueve meses de sanción cuando su equipo máslo necesitaba. Muchos achacan la posteriorpérdida del campeonato del United al inci-dente del francés.

No había pasado mucho desde la derrota enOld Trafford y los pupilos de Dalglish ibanperdiendo fuerza al mismo tiempo que elManchester United veía imposible mantener

su nivel sin su gran estrella. Tras una victoriaen Newcastle con gol de Shearer, el desenlacequedó para la última jornada, con el título enjuego para los dos equipos separados por dospuntos.

El titulo se jugaba en Anfield y en Upton Park.A los de Dalglish les bastaba con un empateante el Liverpool para ser campeones mientrasque los de Sir Alex estaban obligados a ganaral West Ham. Empezaba bien la cosa para losRovers que se adelantaban en Anfield con elgol 34 de Shearer en liga. Mientras, en UptonPark, los red devils cedían un gol en contra.Los nervios se hacían patentes en los jóvenesdel Blackburn, fallando claras ocasiones. Em-pataba el Liverpool al mismo tiempo que sesabía que los de Ferguson habían igualado elencuentro dejando el título a un gol. Sin em-bargo, el marcador no se movería. Había nuevocampeón.

El Blackburn ganaba la liga ochenta y un añosdespués. Un moderno milagro para los aficio-nados de un club pequeño y una grandísimarecompensa a los jóvenes talentos que fueronencumbrados como héroes por su hazaña. El“SAS” sigue siendo sin duda la dupla más im-portante de la historia del club. El dueño delequipo, Jack Walker, cumplió un sueño de niñoy durante unos días la ciudad de Blackburn fueel foco de todas las miradas del planeta fútbol,ya que acababa de producirse algo insólito.

A FONDOtelediario-m

x

Page 76: Lineker Magazine nº5

76

por Montse García

El 24 de mayo de 2009 es una fecha clave en lahistoria del Newcastle United. Aquella jornadatocaba visitar Villa Park. Allí, cayeron porculpa de un inoportuno autogol de DamienDuff al borde del descanso que no pudieron re-montar. No se trataba de un partido cual-quiera, ni de una derrota más. Aquel cortopero desfavorable marcador suponía la firma asu sentencia de muerte. Tras dieciséis años depermanencia continuada en la Premier League,perdían la categoría después de una lamentabletemporada. Aquel encuentro de Villa Park sir-vió como resumen en noventa minutos de lo

que había sido una tempestuosa temporada.

Alan Shearer, que tantas alegrías había propor-cionado al equipo años atrás, se aferraba a susopciones de salvación confiando en sus elegi-dos: Harper, Coloccini, Steven Taylor, Edgar,Duff, Guthrie, Nolan, Butt, Lovenkrands, Vi-duka y Martins. Durante la primera mitad tuvocabida la esperanza a través de las diversasoportunidades que se generaron como los di-versos lanzamientos desviados de ObafemiMartins o el despeje sobre la línea de CarlosCuéllar como respuesta al tiro de Mark Vi-

afunnyoldgame

Page 77: Lineker Magazine nº5

77

duka. A pesar de que el marcador permanecíaintacto, la grada celebraba el gol que Gibsonanotaba para el Manchester United y que su-ponía la derrota del Hull City, con quien losmagpies pugnaban por no descender.

Sin embargo, estudiar cinco minutos antes delexamen y esperar la ayuda de un tercero nosuele tener efecto y así, por mucho empeño quepusieron en los primeros cuarenta y cinco mi-nutos, el Newcastle United veía cómo en el se-gundo tiempo se esfumaban todas susilusiones de remontar el fatídico gol en propiapuerta de Duff. De nada servía la entrada dehombres como Owen, José Enrique o Ameobi,el marcador no se volvió a mover. La máximadesesperación cobró protagonismo con la ex-pulsión de David Edgar por doble amarilla enlos instantes finales en una acción con AshleyYoung. Estaba todo perdido y Alan Shearerhundido.

A pesar de la derrota y el descenso, el técnicoKevin Keegan se llevó el cariño de la grada, quevaloraba su esfuerzo y sus años de entrega alclub. El exdelantero había sido contratadocuando la situación ya era crítica y el rescateera prácticamente imposible. La temporadahabía comenzado con Keegan en el banquillopero, tras ocho meses desde su contratación enenero de 2008, decidió abandonar por segundavez el club por unas discrepancias con la direc-tiva que habían comenzado a fraguarse a fina-les de la temporada 2008-09. Uno de esosmotivos era la falta de apoyo financiero que re-cibía por parte de los mandatarios para poderrealizar los fichajes necesarios que les pudieranmeter en el top 4 de la Premier.

Nada más cerrarse el mercado estival, saltaronlas alarmas. Se especulaba sobre la posible sa-lida del técnico del club, sin aclararse si era pordestitución o abandono. A pesar de que lajunta lo había negado, el 4 de septiembre se

emitía un comunicado con su renuncia. El es-fuerzo de Mike Ashley por suavizar la situaciónpara retenerle fue en vano, él había tomado sudecisión. Muchos aficionados considerabanque la culpa de su salida recaía sobre DennisWise, que ejercía de Director Deportivo delNewcastle United. El fichaje sin el consenti-miento de Keegan de Nacho González, proce-

dente del Valencia, suponía la violación delcontrato y otro de los causantes de su descon-tento.

Los juicios duraron un año más, pero mientrastodo eso sucedía la plantilla ya se había for-mado. Se había enriquecido con el traspaso delos argentinos Jonás Gutiérrez y Fabricio Co-loccini, procedentes ambos de dos equipos es-pañoles: Real Mallorca y Deportivo de laCoruña, respectivamente. Ahora, hacía falta un

La inestabilidad en el banquillo acabó

afectando a los jugadores y a los resultados

A FONDOzim

bio-com

Page 78: Lineker Magazine nº5

78

líder que gestionara el vestuario que habíaadoptado temporalmente Chris Hughton y elelegido era Joe Kinnear. Sus resultados fueronirregulares, aunque con buenas sensaciones enlos empates contra Everton y Manchester Uni-ted o la victoria gracias a los dos goles de Oba-femi Martins ante el que sería su verdugo afinal de temporada, el Aston Villa.

La cara opuesta, la de las derrotas como la go-leada ante Liverpool propiciaron la llegada dePeter Lovenkrands, Ryan Taylor o KevinNolan. Sin embargo, a principios de febrero de2009, días después de la contratación de ColinCalderwood, Kinnear tuvo que ser hospitali-zado de urgencia para que se le realizara unbypass de corazón. Aunque su contrato finali-zaba en mayo de ese año, Alan Shearer sería elque le sustituiría hasta final de temporada.

La inestabilidad que se había instaurado en lajerarquía del banquillo se trasladó a los juga-dores, quienes no habían dado muestras de im-plicación con la camiseta como la afición exigíay merecía. Una vez consumado el descenso enVilla Park llegaba el momento de hacer exa-men de conciencia y de asumir quiénes eranlos culpables de dicha caída. Mike Ashley con-fiaba en un proyecto liderado por Shearer paravivir un año en el infierno tratando de regresarlo antes posible a su sitio. Era vital proporcio-nar el equilibrio y la solidez que no pudierongozar esa temporada. Todos los problemas de-bían acabar ese verano y era necesario limpiarel vestuario de jugadores de alta remuneraciónque, como Owen, aspiraban a salir del club.Sólo debían quedar las auténticas urracas queestuvieran dispuestas a luchar por alzar elvuelo una vez más. Y lo consiguieron.

A FONDOzim

biocom

Page 79: Lineker Magazine nº5
Page 80: Lineker Magazine nº5

80

El Newcastle apenas pudo aplicarse aquello deun añito en el infierno. Porque la verdad es quela pesadilla duró poco. Concretamente, un ve-rano. Convulso, eso sí. Pero que se terminó encuanto comenzó la competición. Y es que enapenas dos meses se vio claro que las urracasiban a tardar bien poco en regresar a la Pre-mier.

La plantilla no vivió demasiados cambios. Adiferencia de lo que suele suceder en estoscasos, pocos fueron los futbolistas que se mar-charon y, por ende, pocos los que llegaron.

Seña de que el Newcastle es un equipo grande.Porque lo es. Abandonaron el barco los máscaros, Owen, Martins, Bassong, Viduka, porsupuesto el abominado Nacho González, y unpese a todo muy querido Geremi Njitap. Sequedaron para reflotarlo futbolistas comoJonás, Coloccini, José Enrique, Steven Taylor,Nolan o Barton, dando lugar a una sólida co-lumna.

Eso sí, un cambio sí resultó clave: el regreso alos banquillos de Chris Hughton. Fue casi sinquerer, porque Mike Ashley trató de convencer

por Tolo Lealflickr-com

Page 81: Lineker Magazine nº5

81

a Alan Shearer para que continuara al frentedel equipo a pesar del disgusto recientementevivido, pero la negativa del exdelantero permi-tió que fuera un hombre curtido en los pasillosde St.James’ Park quien to-mara las riendas.

Y qué acierto. En los dosprimeros meses fue elegidomejor entrenador de lacompetición, con el equiposumando 23 de 30 puntos. Una tranquilidadque no se vivía en la ciudad del Tyne desdehacía tiempo. A ella se sumó incluso el propioMike Ashley, un personaje tan querido como

odiado entre la Toon Army, y conocido por susbruscos cambios de dirección y decisiones re-pentinas. El propietario del Newcastle decidióprimero renovar indefinidamente a Hughton,

que pasó de entrenador par-che a entrenador líder, yposteriormente retirar alclub de la venta en que lohabía colocado tras el des-censo. Todo, el mismo día,un 27 de octubre que ya es

clave en la historia más reciente del NewcastleUnited. Y justo después de que el equipo enca-denara, por primera y única vez en toda la tem-porada, dos derrotas consecutivas.

Tras dos derrotasllegaron dieciséis partidos sin perder

Ese fue el espaldarazo definitivo que las urracasnecesitaban para convertirse en el mejorequipo de largo de la competición. A partir deese señalado día, siete victorias consecutivas,16 encuentros seguidos sin conocer la derrota,y algunos partidos brillantes como el 6-1 alBarnsley, con actuación estelar de Loven-krands; el 4-1 al Blackpool, junto a las urracas

y al West Bromwich el otro equipo que consi-guió el ascenso esa temporada; o el 5-1 al Car-diff, con el primer doblete de Andy Carroll.

Precisamente ahí estuvo una de las mejores no-ticias de la temporada. La irrupción de la so-ciedad Nolan-Carroll, la misma que al añosiguiente deslumbraría ya en la Premier. El

A FONDO

flickr-com

thenational-ae

Page 82: Lineker Magazine nº5

82

centrocampista, que había desembarcado enNewcastle el mismo año del descenso, se des-tapó como un consumado llegador, además deun líder en la medular. El delantero, nacido enGateshead, a poco más de dos kilómetros deSt.James' Park, había llegado prematuramenteal equipo en una mala situación, y con másruido por sus excentricidades y aventuras fueradel campo que otra cosa. Sin embargo, la tem-porada en la división de plata le valió para con-firmar lo que sigue siendo: uno de los mejoresdelanteros del fútbol británico. 17 goles marcóCarroll. 17 goles marcó Nolan. Se dice pronto.34 entre los dos, en ese momento compañerosde piso (junto a la mujer e hijos del centrocam-pista) por recomendación del juez.

Todo eran buenas noticias para el Newcastle,que desde la renovación de Hughton sólo su-frió una derrota más (una en 33 encuentros,casi nada); terminó el año imbatido en casa, in-cluyendo las dos competiciones de Copa; in-corporó cuatro futbolistas, Coloccini, JoséEnrique y por supuesto Nolan y Carroll en elonce inicial de la temporada; tuvo en su entre-nador el entrenador del mes en cuatro ocasio-nes; y fue el equipo que menos tiempo necesitópara conseguir el ascenso de todos los tiempos.

Ese día, ese gran día, llegó el 5 de abril de 2010,tan solo 316 días después de la dolorosa de-rrota en Villa Park. El rival en esta ocasión erael Sheffield United, que se jugaba entrar en elplayoff de ascenso. Pero daba igual. Esa tardede lunes, con St.James' Park a reventar, el New-castle se hubiera impuesto a cualquiera. Pocoimportó que Cresswell adelantara a los visitan-tes; Lovenkrands, al transformar un penalti co-metido sobre Carroll, y Nolan, ya en la rectafinal del encuentro, permitieron la victoria y,por tanto, el ascenso. El Newcastle regresaba allugar que le correspondía.15 días después, en su visita al Plymouth, seproclamaba matemáticamente campeón de la

competición, a falta de dos encuentros más pordisputarse. Era un mero trámite. En realidad,el Newcastle ya se sabía campeón desde aquel27 de octubre. La temporada concluyó con 102puntos, 11 más que el segundo, 23 sobre lazona de playoff; equipo máximo goleador yequipo menos goleado; y sólo cuatro derrotasencajadas. Pero fue aquella tarde en la que As-hley por fin estableció la tranquilidad necesariaen el club cuando las urracas comenzaron avolar libremente. Y hoy, transcurridos pocomás de dos años, planean con orgullo por Eu-ropa.

A FONDO

img-ibtimes-com

Page 83: Lineker Magazine nº5

83

En esta nueva entrega de la sección ahondaremos en la figura de Ro-bert Crompton, importante jugador británico de finales del siglo XIXy principios del XX. Nuestro protagonista no tenía ninguna intenciónde jugar al fútbol, a él le gustaban otros deportes como la natacióny el waterpolo. Sin embargo, el balompié se interpuso en su camino…

por Juanjo Montero

LOS COMIENZOS

Mister Blackburn Rovers

Crompton fue un buen estudiante pero nece-sitaba trabajar para llevar el sustento a su casa,así pues se ganaba la vida como aprendiz defontanero. Un día cualquiera, un compañero lecomentó si quería ir a jugar a un deporte queestaba cogiendo mucha fuerza en las islas, elfútbol. Tal era su calidad que un ojeador delBlackburn Rovers le pidió que jugase paraellos; Robert decidió declinar la invitación por-que no podía permitirse el lujo de no trabajar.No obstante, los emisarios del Blackburn Ro-vers no cejaron en su empeño y pusieron sobrela mesa un contrato como profesional y co-brando un sueldo superior al que tenía comoaprendiz. Crompton aceptó sin pensárselo dosveces.

La suya fue una evolución muy satisfactoriapara los dirigentes del Blackburn. No sólo eraun gran jugador que absorbía conceptos inme-diatamente sino que tenía dotes como entrena-dor y ejercía como tal dentro del terreno dejuego. Tom Mitchell, manager del conjunto in-

glés dijo de Crompton: “Llegará a ser una granfigura mundial y llevará a este deporte alOlimpo de los Deportes”. Leía como nadie lospartidos desde su posición de defensa y su du-reza en el campo era muy característica; sus ri-vales temían enfrentarse a él, no por el hechode sufrir una lesión sino porque no paraba dehablar durante el partido. Para sus rivales, éseera el verdadero tormento.

A principios del S. XX el Blackburn adquiereuna importancia capital en la liga nacional,gana títulos, su juego llega a ser excelso. Aun-que existe un borrón en esta magnífica trayec-toria, la ambición del dueño del Club, omasWalmsley. Este personaje estuvo a punto dehacer desaparecer al club por su mala gestión,pero un grupo de jugadores, entre ellosCrompton, lograron salvar el club y hacerabandonar a Walmsley la entidad. Sin em-bargo, el entrenador también abandonaría elclub al ser la mano derecha de Walmsley. ¿Quésupuso esto para el Blackburn?

A FONDO

Page 84: Lineker Magazine nº5

84

Robert Crompton se convirtió en jugador, en-trenador y dueño del Blackburn Rovers du-rante dos campañas, un hecho insólito en elfútbol. La razón por la cual aceptó tomar lasriendas no fue otra que la posibilidad de la des-aparición del club de sus amores, el que tantole había dado. En esos momentos no podíadejar de lado a la masa social. Por ello, un díade Navidad de 1914 pronunció un discurso enla plaza de Blackburn ante los aficionados delclub y los no tan aficionados. Se comprometióa no dejar solo al club y a tomar los mandos delequipo, pero recalcó que necesitaba de la ayudade todos los habitantes de la ciudad. El dis-curso terminó con un villancico navideño yuna oración. Desde ese día a esto se le conociócomo el Christmas Speech.

A partir de aquí, llegaron años convulsos paraCrompton, el Blackburn Rovers y el ReinoUnido. La I Guerra Mundial había comenzadoy el país necesitaba de combatientes. RobertCrompton no pudo librarse de luchar por supaís. La liga de fútbol no se suspendió, servíade entretenimiento para la población. Mien-tras, en el frente, Robert recibía cartas de susconciudadanos que le daban fuerzas para so-brevivir en esa cruel guerra. El conflicto hizomella en Robert; cuando regresó a su ciudadno tenía ganas de jugar al fútbol, vio cosas enlas trincheras que le hicieron replantearse nu-merosas cosas y se juró a sí mismo que si salíavivo intentaría ayudar a su ciudad y a sus ha-bitantes. Colgó las botas en 1920 a la edad de40 años.

Christmas Speech

A FONDO

la-redo-net

Page 85: Lineker Magazine nº5

85

A pesar de dejar de jugar al fútbol no dejó deser entrenador del equipo y viajó constante-mente por Europa para aprender nuevos con-ceptos futbolísticos, tanto en el aspectotáctico como en los nuevos métodos de en-trenamiento. Todo esto dio sus frutos consi-guiendo una gran cantidad de victorias ytítulos y destacando la triunfal FA Cup anteel Huddersfield Town por 3-1. Según el pe-riódico e Guardian: “Crompton supo guiara sus pupilos. Fue un partido de gran inten-sidad pero el Blackburn Rovers supo mareara su rival y ser capaz de que el Huddersfieldno tocase el balón en toda la segunda mitad,exceptuando cuando sacaban de centro o elportero recogía el balón de las mallas.”

Todo parecía ir de maravilla para Robert y suequipo pero la guerra volvió a su vida; estavez era demasiado mayor para luchar o serviral país pero ayudó en lo que pudo a Inglaterray la mejor manera que tenía era la motiva-ción. El ejército le solicitó para que diesecharlas ante situaciones adversas; siempreque tenía un grupo de jóvenes militares repe-tía al dedillo el famoso Christmas Speech de1914 que dio en Blackburn; era un motivadornato. El fútbol inglés, en ese halo beligerante, se

Crompton estratega

vería obligado a realizar una restructuración. LaFA impondría un límite máximo de 50 millaspara los equipos que viajaran. Se establecieronasí varios campeonatos regionales. El Blackburnquedaría encuadrado en la North West RegionalLeague. Durante un partido del 25 de diciembrede 1941, el corazón de Robert Crompton dejó delatir. Tuvo que ser precisamente el día de Navi-dad, cuando antes de comenzar el partido dabasu Christmas Speech, cosa que hacía todos los 25de diciembre. Murió a la edad de 61 años y supersona se recuerda notablemente en Inglaterray de un modo especial en Blackburn. Allí se leconoce como Mister Blackburn Rovers.

“Crompton supo guiara sus pupilos. Fue un

partido de granintensidad pero el

Blackburn Rovers supo marear a su rival”

A FONDO

la-redo-net

worldfootball-net

Page 86: Lineker Magazine nº5

MONUMENTOS INGLESES: old trafford

Page 87: Lineker Magazine nº5

MONUMENTOS INGLESES: old trafford

por Fran Valero

muss-se

Page 88: Lineker Magazine nº5

88

A pesar de ser aficionado del Manchester City,he de reconocer que el primer estadio que vien mi estancia en el Reino Unido fue Old Traf-ford. El Teatro de los Sueños es una de las prin-cipales atracciones de Manchester, debidosobre todo a la escasez arquitectónica de ciu-dad y a la cantidad de momentos históricosque ha vivido el club más laureado de Inglate-rra en las últimas décadas.

Este monumento inglés fue construido en1909, con el diseño del famoso arquitecto Ar-chibald Leitch. Se encuentra en la ciudad me-tropolitana de Trafford, al noroeste deManchester, de ahí que se diga que los red de-vils no son realmente un equipo mancuniano.Su coste fue de casi 100.000 libras y se inauguróun año más tarde con un United-Liverpool,con victoria 3-4 de los visitantes. En sus pri-meros años de vida acogió dos finales de la FACup, el único título del Bradford City y la ter-cera copa del Sheffield United.

A mediados de los años 30, Old Trafford fueremodelado, añadiendo techos y cerrandoequinas. Por desgracia, tras el estadillo de la IISegunda Guerra Mundial, fue usado como al-macén y sufrió varios daños tras los bombar-

deos de 1940 y 1941. Nueve años más tarde sereabrió el estadio. Mientras tanto el Unitedjugó en Maine Road (véase LINEKER MAGA-ZINE nº3, pág. 54-55), que fue reconstruidoexactamente igual que antes de la guerra.

En 1958 el club vivió la mayor catástrofe de suhistoria al estrellarse el avión del equipo nadamás despegar del aeropuerto de Munich, trasun partido de Copa de Europa contra el Ba-yern. Murieron 23 personas, ocho de ellos ju-gadores del United. A día de hoy se puedevisitar el Munich Tunnel, situado en el SouthStand, de forma gratuita, para recordar y rendirhomenaje a las victimas de aquel suceso. Ade-más ya forma parte de la historia de Old Traf-ford tanto la placa como el relojconmemorativos en la esquina sureste.

En 1966 el estadio se modernizó con motivodel Mundial de Inglaterra. Se disputaron trespartidos, dos ellos con la gran Portugal de Eu-sebio, que fue tercera en aquella edición queganaron los anfitriones en Wembley con el golfantasma de Hurst. Treinta años más tardetambién fue sede de la Eurocopa. Acogió elgrupo de Alemania, que fue la campeona, y lasemifinal entre Francia y la sorprendente Re-

A FONDOdow

nvids-net

Page 89: Lineker Magazine nº5

89

publica Checa. En 1968 se disputó aquí el partido de vuelta dela Copa Intercontinental entre el ManchesterUnited y Estudiantes de la Plata. Tras el 1-0 dela ida, el conjunto argentino se llevó el títulotras empatar a uno, con gol de Juan RamónVerón, padre del futbolista que sería años mástarde el fichaje más caro de los red devils entoda su historia, Juan Sebastián Verón. Apartede la “brujita” hombres como Cristiano Ro-naldo, Eric Cantona, David Beckham, RyanGiggs o Mark Hughes han triunfado vistiendoel rojo pasión de este club.Pero sin duda tres de los más destacados fue-ron Denis Law, Bobby Charlton y George Best,

que tienen su estatua, conocida como e Uni-ted Trinity, en la parte exterior del estadio. Peroen los últimos años un hombre ha tenidomucha culpa de que el United sea actualmenteel club más famoso del mundo. Hablamos deSir Alex Ferguson, al se le ha colocado una es-tatua en su honor en la parte exterior del standque lleva su nombre, como ya se hiciese hacealgún tiempo en la grada Este con otro técnicohistórico de este club, Matt Busby.

Si tienes la posibilidad de ir a la ciudad de lostres canales, no lo dudes, visita el museo y hazel tour del estadio. Old Trafford rebosa historiapor sus cuatro costados.

OLD TRAFFORDDimensiones: 105 x 68 metros Capacidad: 76.000 espectadores

Sir Alex Ferguson Stand (26.000 espectadores)Está compuesto por tres niveles. Originalmente conocido como North Stand. Se cubrió en 1936con un techo de 80 metros de largo. Con motivo del Mundial del Inglaterra se remodelaron lospilares que sostenían la cubierta para dotar al público de una completa visibilidad. Hace apenasun año se rebautizó con el nombre del actual técnico del Manchester United. Aquí además esdonde se sitúan el Red Café, el museo y la sala de trofeos.

South Stand (11.500 espectadores)Está formado por un doble anfiteatro. Conocido en sus orígenes como Main Stand. Fue des-truido casi en su totalidad en los bombardeos de marzo de 1941. Diez años más tarde, en la re-construcción, se le añadió un techo, que tuvo que ser modificado cuando se puso la iluminaciónen el estadio para evitar sombras. En este stand es donde está situado el palco de autoridades.En la parte exterior se encuentra el Munich Tunnel.

East Stand (11.500 espectadores)Es una grada de dos niveles y fue la segunda del estadio con techo voladizo. Este stand es dondeoriginalmente estaba situado el marcador del estadio, de ahí que coloquialmente se le conozcacomo Scoreboard End. Es su parte exterior están situadas las estatuas de Matt Busby y e Uni-ted Trinity y la tienda oficial del club.

West Stand (12.000 espectadores)Más conocida como Stretford End. Tiene dos niveles y es aquí es donde se sitúan los aficionadosmás fieles de los red devils. Fue la última grada que se cubrió, en 1959. En ella se encuentra laestatua de Denis Law. Además de estos cuatros stands las esquinas del estadio están cerradas ypueden llegar a albergar a más de 15.000 espectadores.

A FONDO

Page 90: Lineker Magazine nº5

9090

Entremos en ambiente navideño. En estas fe-chas, ¿tranquilidad familiar, juerga trasjuerga con amigos o maratón deportiva en elparqué, césped, grada o sofá?

Tranquilidad, familia, amigos pero siemprealejados del mogollón navideño, cada vezmás agresivo con nosotros para que consu-mamos.

Sentimos hacerte la pregunta del millón, ¿erademasiado bonito lo del Athletic para aguan-tar más tiempo?No, no era un sueño, sino más bien una rea-lidad que se ha desvanecido demasiado rá-pido, incluso contando con la lógica marchade alguno de sus mejores jugadores. Desde ladistancia me parece que casi todo ha sidomal gestionado por parte del club y tambiénpor parte de Javi Martínez y Llorente. Eldaño ha sido enorme, excesivo para lo querealmente estaba pasando.

Llorente acabará en la Premier League…¿por alguna razón diferente al tópico de quelos altos deben jugar en Inglaterra?Creo que Llorente puede jugar en cualquier

spoonful

Page 91: Lineker Magazine nº5

9191

país y en cualquier tipo de futbol. Le va el juegodirecto y también como demostró el año pa-sado, puede encajar en uno más asociativo.Pero desde luego, le veo más en Inglaterra queen Italia, por ejemplo, que también dijeron quehabía algún equipo interesado.

¿Qué sentiste en tu viaje con el Athletic a Man-chester?

Eso sí que fue un sueño hecho realidad. Fue laexperiencia como seguidor más alucinante demi vida. El Athletic, Old Trafford, ganar, 10.000compañeros de viajes. “El viaje perfecto”.

Si la British Basketball League tuviera el nivelde la Premier League…Y si mi abuela tuviese ruedas…….

¿Cómo crees que viven en las islas británicassin un Madrid-Barça ni un Heat-Celtics de vezen cuando?

No parece que les falten enfrentamientos consolera. Quizás ninguno alcanza a un Madrid-Barça, pero con tanta historia detrás, no es di-fícil que unos cuantos enfrentamientos vengan

cargados de rivalidad. Ah, y los Heat son unosrecién llegados en comparación con los Lakers,por ejemplo.

¿Es el llamado flopping en la NBA un pro-blema real en el baloncesto y fútbol europeos?

El engaño, desgraciadamente, es un compor-tamiento demasiado habitual como para queno se corra siempre el peligro de aparecer encualquier sitio. Los piscineros, los que se re-tuercen por el suelo a la menor oportunidad,los hubo, los hay y los habrá. La campaña de laNBA me parece muy adecuada

¿Existe un Metta World Peace a este lado delcharco?

No. Este tipo es irrepetible. Afortunadamente.Se rompió el molde cuando nació. Lo mismole ocurrió a Dennis Rodman.

¿Cómo definirías los pasados Juegos Olímpi-cos de Londres?, ¿con qué momento te quedas?

Me parecieron unos buenos juegos, donde tu-vimos la ración suficiente de heroicidades. Me

Page 92: Lineker Magazine nº5

92

FUERA DE JUEGO

quedo con el 800 de David Rushida y la finalde baloncesto, claro.

Seriéfilo como eres, ¿qué te parece la ficciónbritánica (Sherlock, Downton Abbey, Shame-less, etc.)?

Sherlock no me enganchó. Dowton Abbey, de-liciosa y digna heredera de la mítica Arriba yAbajo. Shameless, maravillosa. Las dos prime-ras temporadas de Misfits, una agradable sor-presa. Black Mirror, de lo más innovadora.Ahora me encanta e Hour.

¿Con qué película olvidarías el peor de los par-tidos de tu equipo?

Qué ruina de función. Con Michael Caine yChristopher Revee. Enorme comedia de en-redo que por más veces que la vea, me hace reira carcajadas. Y si no, con 5 minutos de DosTontos Muy Tontos me cambia el humor.

¿Qué disco escucharías para callar al peor delos comentaristas?

El Irish Tour de Rory Gallagher o e song re-mains the same de Led Zeppelin

¿De qué equipo crees que debería haber sidocada uno de los Beatles? Curiosamente, noeran muy futboleros…

Por la cuenta que les tenía, deberían haber sidodel Liverpool, aunque igual a John le iba másel Arsenal y a Paul el Nottingham Forest. Ge-orge se hubiese hecho de cualquier equipocomprado por un hindú y a Ringo me lo ima-gino con la camiseta del Queen Park Rangers.¿Por qué? Pues… ¡por qué no!

La última es más difícil. A ver si puedes bus-carnos en el fútbol inglés los personajes equi-valentes a…-Ricky Rubio…Bale-Lebron James…Rooney-Phil Jackson…Ferguson-Fernando Romay…Crouch o como se llameel alto. -Iker Muniain …Michael Owen con 15 añosmenos-Mourinho…Afortunadamente para el futbolingles, no hay equivalencia posible-Del Bosque…Desgraciadamente para el fut-bol ingles, no hay equivalencia posible -Walter White…Benítez-Sheldon Cooper…Terry-Juanma Iturriaga…Cazorla

Un placer Juanma, felices fiestas.

Igualmente a todos

spoonful

Page 93: Lineker Magazine nº5

93

Los ‘hooligans’ existen. Por mucho que laPremier League invierta esfuerzos en erradi-car la violencia. Sí, existen. Sin embargo, haytantos o más tipos de ‘hooligans’ como for-mas de atarse los cordones; y esta película di-rige el foco hacia uno en concreto, conmayúsculas. El espectador se pone en la pielde un muchacho norteamericano que sesiente perdido y emprende un viaje a Londrespara visitar a su hermana. Allí le espera loque ninguna universidad de élite le podríaenseñar. Un viaje que le llevará junto a los‘hooligans’ más temidos del Reino Unido: losdel West Ham United. Los ‘Green Street Hooligans.

FUERA DE JUEGO

spoonful

filmaffi

nity-com

Page 94: Lineker Magazine nº5

9494

La primera escena del largometraje ya da pis-tas: ésta no es una película sobre fútbol. En lapantalla, unos chicos en el ‘tube’ alzan la vozcantándole a su West Ham United. En la vía deenfrente, un grupo de fans ‘spur’ hacen lo pro-pio defendiendo los colores del Tottenham. Ycomienzan los insultos. Apenas unos segundosson suficientes para iniciar la pelea cuandoambos bandos se apean en una bonita plaza.Bonita, antes. La dejan destrozada. Hooligans.

Nos trasladamos a Harvard, donde Matt Buck-ner (Elijah Wood) se enfrenta a su expulsiónjusto antes de licenciarse como periodista.Buckner paga la cuenta de su compañero dehabitación, cuya poderosa familia se encargade que un asunto de drogas no manche su ex-pediente. La desilusión lleva a Buckner a visitara su hermana, en la capital británica.

Y el argumento prosigue con una de esas ca-sualidades que tiene la vida: en casa de su her-mana, Matt conoce a su cuñado, quien le pideque les deje a solas puesto que tiene una sor-presa preparada para su esposa. Pero a Matt eldestino le tiene preparado un plan que se llama

Pete (Charlie Hunnam). Es el hermano de sucuñado, y también uno de esos chicos de lapelea entre bandas de ‘hooligans’. Y, puesto queel West Ham juega en Upton Park, el chaval selleva a Matt como acompañante. Y empiezatodo.

Impresionante la llegada al estadio de Matt conPete y sus amigos. La entrada por el vomitorio,cuando Matt se asoma y contempla todo el gra-derío. ¿Quién no ha sentido cómo se le acelerael pulso y el latido en ese momento? Matt em-pieza a sentir y mirar con los ojos de sus nue-vos compañeros. Porque, como hemos dicho,ésta no es una película sobre fútbol y al termi-nar el encuentro, toca pelea. Ahora, con unnuevo miembro en el grupo.

Lo que sucede a partir de esa toma es la histo-ria de personas normales, con trabajos norma-les, familias normales y vidas

aparentemente normales que sueltan la riendade la sinrazón en nombre del honor de un club.Atención a las palabras de Pete a Matt tras latrifulca: “el Arsenal juega muy bien, pero tiene

FUERA DE JUEGOthem

oviedb.org

Page 95: Lineker Magazine nº5

9595

Título: Green Street Hooligans Dirección: Lexi Alexander Producción: Donald Zuckerman,Deborah Del Petre Guión: Lexi Alexander, Josh Shelov, Dougie BrimsonMúsica: Christopher Franke Narrador: Sam GibsonProtagonistas: Elijah Wood, Charlie Hunnam, Claire Forlani, Leo GregoryPaíses: Estados Unidos, Inglaterra Año: 2005 Género: Dramático

una mierda de afición”, dice Pete. Y sigue: “peroque el West Ham siempre tendrá la mejor gra-cias a nosotros, la EGS (Elite Green Street)”. Asíes cómo defienden el honor de su club, por en-cima del fútbol y los valores deportivos.

Con el devenir de las escenas, violencia y pe-leas van en aumento. Hay que velar por elhonor del ‘United’, como ellos lo llaman. Ytodo vale. Qué importa cuál es el equipo con-trario. Qué importa el resultado. Lo que sí im-porta es que la afición siempre quede en buenlugar, a base de golpes.

La película llega a su punto álgido con el sorteode cuartos de FA Cup. Al West Ham le tocaráenfrentarse a su rival acérrimo: el Milwall.Echen un vistazo en YouTube y verán de lo queles hablo. Y, como lo de contar finales está malvisto, pues descubran ustedes mismos la se-gunda parte de la cinta de Lexi Alexander, ca-talogada en la sección de drama. Nadiequedará indiferente y quizás, sólo quizás, loque ahí se nos cuenta nos ayude a conocer (queno entender) mejor el mundo de los ‘hooli-gans’. Por cierto, se me olvidaba…

FUERA DE JUEGOlistal-com

Page 96: Lineker Magazine nº5

Última tarde en Highburypor Javi Martín

openbuildings-com

Page 97: Lineker Magazine nº5

97

Cuando alguien me pregunta mi opinión en eleterno dilema Beatles-Stones, yo suelo descol-garme decantándome por el tercero en discor-dia en esa élite sesentera del pop británico: losfantásticos y nunca bien ponderados Kinks. Mirespuesta, no lo negaré, tiene algo de boutadey de intentar salirme por la tangente, pero tam-bién contiene una gran parte de convenci-miento. Amo cada disco de los Beatles (unosmás que otros, claro) y disfruto enormementecon los Rolling Stones, pero si tuviera que ele-gir el grupo cuyas canciones me han hecho dis-frutar más a lo largo de mi vida, seguramenteese sería el de los hermanos Davies. Soy consciente de que probablemente las otrasdos bandas posean trayectorias más sólidas,pero aquí ya entramos en el terreno de las sen-saciones, donde se mezclan gustos personales,sensaciones y recuerdos. “A los Beatles se lesadmira, a los Rolling Stones se les respeta, a losKinks se les ama”. En cierta ocasión le escuché

esta frase al periodista Diego Manrique. Lafirmo ahora mismo.

Ray Davies, cantante y compositor principal dee Kinks, ha ejercido durante muchos añosde mordaz e irónico retratista de la sociedad ylas costumbres inglesas en canciones impres-cindibles como ‘A well respected man’, ‘Sunnyaernoon’, ‘Victoria’ o ‘A dedicated follower offashion’. Esta última, según alguna interpreta-ción, todo indica que errónea (algún día ahon-daremos en el tema), estaba inspirada enGeorge Best. Como ese perfecto pintor de lacotidianidad que siempre fue, Ray Davies tam-

bién quiso plasmar sus experiencias en el tem-plo donde había pasado tantas horas durantesu vida y que en la primavera de 2006 estaba apunto de morir. Porque, para un aficionado delArsenal, como Ray, el estadio de Highbury eraun lugar sagrado y su demolición, un auténticodrama. Como muestra, un botón: en una oca-sión, preguntado por su obra arquitectónicapreferida, el mayor de los hermanos Davies eli-gió precisamente Highbury, el edificio art decódonde tantas tardes de fútbol dominical habíadisfrutado durante su infancia y adolescencia.

A la hora de rendir homenaje a Highbury, elcantante de los Kinks aparcó el formato can-ción y eligió la prosa. También dejó un pocode lado su tradicional ironía para explotar suvía sentimental. El día anterior a que Highburyalbergara su último partido, Ray Davies pu-blicó un artículo en e Times, titulado ‘Lazy,sunny aernoons in Highbury’, donde volcabaen unos párrafos llenos de emoción su expe-riencia en el estadio del equipo de sus amores.

Existe una emocionada cartade Davies a su padre en la que rememora su primera visita a Highbury

FUERA DE JUEGOham

high-co-uk

Page 98: Lineker Magazine nº5

98

En el texto (fácilmente localizable en la red),Davies rememoraba su primera visita a High-bury, con 5 ó 6 años, de la mano (literalmente)de su padre. Ray traza el recorrido que siguióaquella tarde (“I remember going from Mus-well Hill on the 212 bus down to Finsbury Parkthen making our way to the ground by foot...”)y recuerda cómo divisó por primera vez el es-tadio y el jolgorio de la muchedumbre al irseacercando.

El texto se convierte en una nostálgica carta deamor hacia su padre, hacia sus colores, haciaHighbury, hacia el tiempo pasado (‘WhereHave All e Good Times Gone’, cantaba yaRay allá por 1965), llena de recuerdos emocio-nados. Davies, que entiende necesario el cam-bio de estadio, pero no puede evitar mirar atráscon añoranza, narra cómo su progenitor letransmitió la idea del Arsenal y su estadiocomo algo sagrado e inamovible. También re-cuerda algunos momentos inolvidables vividosen sus gradas, como la vez que, junto a su her-

mano Dave, vio a los Busby Babes vencer alArsenal por 5-4, pocos días antes del accidente

aéreo de Múnich que acabó con la vida de lamayoría de aquellos jugadores del ManchesterUnited.

George Best, Jimmy Greaves, Liam Grady, Ge-orge Graham, Bob Wilson, Peter Storey,Johnny Giles, Charlie George, duelos míticoscontra Ajax, Tottenham, Liverpool, Leeds...Nombres, partidos, jugadas y recuerdos se

Roger Daltrey compusoexpresamente e

interpretó una canciónminutos antes de la

desaparición de Highbury

FUERA DE JUEGOflickr-com

Page 99: Lineker Magazine nº5

99

agolpan en la pluma de Ray, que culmina el ar-tículo resignado: “Supongo que tendré queacostumbrarme”.

En el adiós definitivo a Highbury no cantó Da-vies, pero sí otro de sus compañeros de gene-ración. Posiblemente el único grupo de laépoca que le puede discutir a e Kinks el ter-cer puesto en el panteón del pop sean los tam-bién londinenses e Who, fans reconocidosde la música de los hermanos Davies, de la cualreconocieron haber bebido en sus inicios.Roger Daltrey, cantante de los Who y gunnerconfeso e irredento, fue el encargado de com-poner una canción expresamente para la oca-sión y de interpretarla a pie de césped antes deque las luces de Highbury se apagaran parasiempre el 7 de mayo de 2006, tras jugar el úl-timo partido de la temporada contra el WiganAthletic (un mes después tuvo lugar un últimoy definitivo partido benéfico a modo de epí-logo).

‘Highbury Highs’ habla de las sensaciones vi-vidas en el estadio y menciona a jugadores yentrenadores míticos como Charlie George,Tony Adams, Ian Wright, Henry, George Gra-ham o el mismo Arsene Wenger. Aunque noestamos ante una cima de la música pop (noen vano eran Pete Townshend y John Entwis-tle, y no Daltrey, quienes componían habitual-mente en e Who), la canción funciona muybien como himno y rebosa emoción y respetopor la historia del club y el estadio que lo al-bergó durante 93 años. Los acordes de ‘High-bury highs’, acompañados por la voz deDaltrey, fueron las últimas notas musicales quelos cimientos del viejo Highbrury escucharonpor última vez.

‘Highbury Highs’, Roger Daltrey

I've seen children grow On this field of green

On this field of dreams e years have passed away

I've stood side by side With London's Pride We laughed and we cried

We lived another day

To those Highbury Highs under North London skies Yes we will remember those Highbury Highs

ose Highbury Days and those Highbury ways Yes we will remember those Highbury Days

From Rocky,Ray and Raddy To Dennis,Chippy,Paddy e Rock of Tony Adams e Joy of Charlie George

Chapman, Graham, Wenger Yes we will remember Henry,Bastin,Wright

And those record breaking scores

All those Highbury Highs under North London skies Yes we will remember those Highbury Highs

ose Highbury Days and those Highbury ways Yes we will remember those Highbury Days

May those Highbury Highs be with you all your days May your Highbury Highs last forever

ere’ss one thing that's certain when they drop thefinal curtain

Something you can bet your shirt on e Arsenal'shere to stay

All those Highbury Highs under North London skies Yes we will remember those Highbury Highs

ose Highbury Days and those Highbury ways We will always remember those Highbury..HIGH-

BURY..Highbury Highbury..HIGHBURY

Highbury Highs say your final goodbyes We will always remember those Highbury Highs Say your final goodbyes to those Highbury Days WE will always remember those Highbury Days

WE WILL ALWAYS REMEMBER THOSE HIGH-BURY DAYS

FUERA DE JUEGO

Page 100: Lineker Magazine nº5

100

QUADROPHENIACAN YOU SEE THE REAL ME?

Londres, verano del 65, un chico de los que tra-bajan para vivir, para costearse las noches.Chico del correo en una empresa de publicidadde día. Juerguista profesional por las noches.Así es la vida del joven Jimmy absorbido com-pletamente por la cultura mod. Se enfunda sutraje italiano ajustado, su valiosa parka M-51 ysu peinado al estilo Perry Como, perpetua-mente alborotado por la agitación de las anfe-tas.

Sale de su casa y se sube a su Lambretta, concinco espejos retrovisores a cada lado, un acto

de rebeldía común en aquella época, pues semofaban de la nueva obligación del gobiernoinglés acerca de que toda motocicleta debía lle-var al menos un espejo retrovisor. Todo adere-zado con ornamentos de los colores de la RoyalAir Force británica, el azul, el blanco y el rojo,colores de la estética mod por excelencia.

Como siempre, hay una chica. Su nombre esSteph y, como siempre, está con otro. Tambiénhay un objetivo. Brighton, en un Bank Holiday-festivo nacional- en mayo. La idea es ir al Se-aside a enfrentarse con la tribu urbana archie-nemiga: los Rockers. Estos gastan chupas decuero, el pelo estilo pompadour o quiff y las

por Pepe Ibáñez

FUERA DE JUEGOIn

sidep

ulse

.com

Page 101: Lineker Magazine nº5

101

Harleys de mayor cilindrada posible. Se mofande los “secadores de pelo” que gastan los mods(haciendo referencia a las motos de baja cilin-drada como la Lambretta ola Vespa).

Por si aún no sabéis de quéhablo, me refiero a Quadro-phenia, la película dedicadaa la ópera rock de e Who,del mismo nombre. La pelí-cula, obra de Franc Roddam, narra la rivalidadentre mods y rockers, señalando como objetivofinal un Bank Day Holiday -festividad nacio-nal- de mayo en Brighton, aderezado en sujusta medida con los amores y desamores deljoven Jimmy, anteriormente descrito.

El disco, como la película, trata de reflejar lascuatro personalidades de Jimmy, inspiradas enlos cuatro miembros de la banda, que por aquelentonces eran Keith Moon, a la batería, PeteTownshend a la guitarra, Roger Daltrey a la voz

y John Entwistle con las cuatro cuerdas. Qua-drophenia hace alusión a la enfermedad mentalde la esquizofrenia, caracterizada por tener una

doble personalidad. eWho lo lleva un poco másallá y acrecenta el tras-torno de múltiple perso-nalidad a los cuatrocomponentes de la bandareferente de la corrientemod.

El álbum y el film -lanzado seis años despuésque la ópera rock, en 1979- constituyen no sóloun reflejo de la sociedad de mediados de los se-senta, sino que también son un espejo en el quemirarse para las generaciones posteriores aambas obras, siendo un referente tanto en la es-tética (la parka M-51 que lleva Jimmy en la pe-lícula se ha convertido en una de las másvaloradas dentro de la forma de vestir mod)como en la forma de vida de la subcultura mod.

El álbum y el film sonun espejo en el que

las generaciones posteriores pueden

reflejarse

FUERA DE JUEGO

esbi

lla.w

ordp

ress

.com

Page 102: Lineker Magazine nº5

102

por Guillermo Luna

Sevilla, 21 de diciembre de 1996. Mi primer día devacaciones de Navidad y ya estaba aburrido. Íba-mos bien. Ser chico de sobresaliente en el institutono ayudaba a entretenerse. Ni deberes, ni repasos.Y sí mucho tiempo libre hasta enero. Y yo, in-quieto, sin saber cómo llenarlo. Gran recurso el te-levisor. Me planté frente a la caja negra y le di al‘on’. Poco esfuerzo en busca de recompensa. Y latuve.En un canal que por aquellos entonces emitía vi-deoclips (hoy han tomado el relevo los realities su-perfluos), el presentador daba paso a ungrupo de Oxford. Unos tales Super-grass que interpretaban una tal ‘Al-right’ que empezó a insuflarenergía a un tal día cualquiera demi vida.Dos minutos escasos y mi miradaya estaba clavada en la pantalla.Era el repaso del Top 10 semanal demúsica británica. Y británica teníaque ser, porque aquellos ritmos en Es-paña no sonaban ni de coña. Aquello eradistinto. Me enganchó sin remedio.Qué corto se me hizo. En un pispás se estaban des-pidiendo con unos hermanos de Manchester querevolucionaban las ondas en las islas: Oasis. Un su-bidón con los primeros acordes; aún lo recuerdo.Fue la primera de incontables veces que he escu-chado su ‘Wonderwall’. Y lo que prendió la mechade mi interés por la música del momento en elReino Unido.Tanto fue así, que salí en busca de revistas reco-rriendo los quioscos de la ciudad. Quería sabermás (ya he dicho que era un chaval inquieto, ¿ver-dad?). Devoré las páginas de alguna publicaciónde la que no recuerdo el nombre y allí estaban:Oasis, rivales de Blur en lo que se llamaba ‘brit-pop’ y que también hermanaba a otros grupos, lé-anse Radiohead, Pulp y Suede. Todos y cada unoinfluenciados por e Beatles. ¡Joder, The Beatles!Empezaba a cobrar sentido.

Compartí la comida con la revista. Tenedor en unamano, pasando las hojas con la otra y descu-briendo algo en cada página. Hasta la última. ¿Yahora? Había que perder el tiempo hasta el partidode turno de la Liga española, que ese año se quedósin pausa vacacional, así que…. ¡Televisor! Ya nohabía videoclips, ni presentador extravagante: es-taban emitiendo fútbol. ¿Fútbol a esa hora? ¿Yquiénes son esos que copan el estadio con ese am-bientazo? Era la Premier League. Nottingham Forest y Arse-nal se medían en el césped. Y ese tío del primerplano era Dennis Bergkamp, vistiendo rojo yblanco, compartiendo equipo con un tal TonyAdams y Steve Bould. ¡Qué garra! Y la clase deDavid Platt; y el delantero ese del tanto a marcador,Ian Wright. Un Arsenal que lo dio todo menos el

resultado (2-1). Y a mí, que me siguen gustandolos injustos perdedores…

En España se jugaba la Liga de las es-trellas; en el Reino Unido, yo había

descubierto un universo paralelo.Aquel equipo, aquel fútbol teníandesde ese día un nuevo ‘suppor-ter’. Y aquella música, aquellasnotas British con las que había es-

trenado una mañana de 21 de di-ciembre, acababa de ganarse un

nuevo seguidor. Desde entonces, meconvertiría en ese raro de la clase al que se le

iluminaba el alma con la música y el fútbol inglés.Pero antes me quedaban por delante 17 días de vi-deoclips y ‘line-ups’.

SWEET BRITISH CHRISTMAS. Llegó la Navi-dad. Luces de colores, verde y rojo imperial, esca-parates ávidos por atraer al cliente… Y música.Música por doquier que nos recuerda a todos losmortales que es época festiva pese a todo, seadónde sea y cómo sea. Estrenamos el Jukebox deLINEKER MAGAZINE con una selección paraambientar el Ipod durante estas fiestas. Empiecencon John Lennon para calentar el oído y sigan conlo que les apetezca: clásicos como Wham!, o los in-eludibles Queen y U2. ¡Ah! Y no lo olviden: es Na-vidad, así que toca subir esa sonrisa mientras laspistas se suceden. Apto para compartir.

FUERA DE JUEGO

JUKEBOX

Page 103: Lineker Magazine nº5

103

FUERA DE JUEGO

Page 104: Lineker Magazine nº5
Page 105: Lineker Magazine nº5
Page 106: Lineker Magazine nº5
Page 107: Lineker Magazine nº5

107

a Navidad. La Premier. La argumen-tación Marxista, no de Karl Marx, sino deGroucho, nos dice que la Navidad es para to-mársela con humor. Fútbol, humor y familia.Lo bello tiende a iniciar un vídeo de Youtubede “e New Raemon” para poder entenderlomejor. En estos tiempos difíciles es complicadoesbozar una sonrisa (podría parecer el mensajede Navidad de SM el Rey, pero no lo es). Lapresión añadida que se ejerce a diario sobrenuestras vidas hace que el deporte sea un rin-cón donde escudarse y pasar un buen rato paraolvidarse de la cruda realidad.

Por eso, añada una dosis de humor y fútbol asu vida. Añada una pequeña dosis de JuanMata, combinado con un poco de talento deRobin Van Persie y una pizca de humor deSanti Cazorla. Deje que sean ellos los que leguíen durante noventa minutos de su vida paraque se olvide de la realidad. Solo así se podríaentender que usted disfrute tanto como nos-otros de la Premier, del Boxing Day y al fin yal cabo del deporte.

Da igual si luego el “Karma Police” de Radio-head le eleva su sexto sentido a una responsa-bilidad ligada a su conciencia. Siéntese ydisfrute. Devore LINEKER MAGAZINE comosi los mayas tuvieran cierta razón. La miradasubjetiva se centra este mes en desearle FelizNavidad, lejos del Apocalipsis que nos persiguea diario en los informativos o los medios de co-municación. Acuérdese de aquel abrazo con suser más querido el día de aquel gol que le dio

unos minutos más de vida, quizás la noche queZidane clavó aquella volea; o el día que ustedvibró con aquel gol de chilena que Rooney de-cidió crear, dejando a Copperfield a la alturadel betún (un servidor se ganó una buenabronca porque casi tira la mesa con la comidapuesta).

Créase invencible. Proclámese importante. Seasublime como presume Barney Stinson, pón-gase un traje y procure que la televisión yLINEKER MAGAZINE le cuenten el resto.¿Por qué le digo esto? Porque de los pequeñosdetalles también se vive. Porque es Navidad yes la Premier. Imposible encontrar más signosque expliquen una época tan importante du-rante el año en un país con tanta historia comoInglaterra en esto del fútbol.

Así lo viven y así lo aprendemos nosotros deellos. Transmiten valores como la deportivi-dad, alegría o unión, pero en Full HD. Creanun modelo deportivo invencible. Un modelomoralmente perfecto. No lo dude, únase a él.Yo lo hago y me va bien. Durante esos noventaminutos de fútbol vertical me abstraigo de lacruda realidad y dejo paso para que sean elloslos que guíen mis alegrías.

Bienvenidos a “Christmas Tales”. Bienvenidosa LINEKER MAGAZINE, donde firmas im-portantes del panorama nacional se juntanpara explicarles de algún modo u otro lo quesignifica la Navidad y la Premier en un con-junto, en un todo.

por Javier Martínez

INTRO....

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

L

Page 108: Lineker Magazine nº5

108

ara el niño de los años 80, el fútbol británicono existía más allá de Lineker, Archibald, MarkHughes o el delantero de turno que se trajerael Barcelona. No había parabólicas ni Maldinis.Sus equipos habían sido sancionados por latragedia de Heysel y lejos quedaban los nume-ritos de Grobelaar en la final de Roma. El fút-bol británico no solo era un desconocido sinoque era de algún modo la encarnación del malde la época: el hooliganismo, las cabezas rapa-das, la violencia gratuita.Todo lo que sabíamos másallá de nuestras fronterastenía que ver con los distin-tos rivales que le tocaban alMadrid en la Copa de Eu-ropa: Oporto, Bayern deMunich, Milan…

La referencia era el fútbolitaliano. Envidiábamos elfútbol italiano porque te-nían a Maradona y a Platini, a Klinsmann y aVöller, a Laudrup y a Baresi… porque el dineroestaba allí, porque de repente llegaban Gullit,Van Basten y Rijkaard y te enseñaban a jugar aesto y porque ganaban, que es lo que másllama la atención en el niño extranjero. Golesde Vialli en Eurocopas malditas. De Inglaterra,por el contrario, sabíamos poco: una selecciónapañada, cuartofinalista en 1982 y 1986, semi-finalista en 1990. De vez en cuando, algún la-teral o el propio John Barnes sonaban para lalista de la compra de Ramón Mendoza. Shiltonera una leyenda, como Pat Jennings, comotodos esos porteros que acumulaban cantadatras cantada.

Estuve en un campamento de verano, allá por1987, y en las pachangas, mientras los chavales

intentábamos regatear, correr y llegar a líneade fondo –el toque no estaba entre nuestrasvirtudes, el fútbol español era una guerra deuno contra el mundo, pequeños Paco Lloren-tes-, el monitor inglés nos insistía en bombearel balón al grito de “Potatoe!”… y ahí se aca-baba la diversión. Todo el partido se resumíaen que la bola fuera lo más alta posible paraque los mayores remataran de cabeza ante por-teros de 1,40.

No sabíamos quién era elManchester United, ni elArsenal, ni el Tottenham,ni mucho menos el Chel-sea. Eso vendría luego, enlos 90, los años del Leedsde Cantona, del BlackburnRovers de Alan Shearer, delNewcastle de Andy Cole,del Middlesbrough de Ju-ninho.

Todo mi desconocimiento del fútbol británicoreal se compensaba cada Navidad con la com-pra de un juego nuevo para Amstrad que inva-riablemente recogía las cuatro divisionesprofesionales. Precursores del PC Fútbol. Re-cuerdo el Fútbol Total Amstrad por encima detodos: coger un equipo en cuarta división,jugar contra los Huddersfield, Crewe Alexan-dra, Barnsley, Hereford United y compañía…y acabar ganando la liga de primera divisióncon fichajes estrella como Hateley, Beardsley,Robson, Butcher, Rush y un montón de juga-dores que solo conocía en dos dimensionesverdes, las de mi viejo monitor, el único quenos podíamos permitir.

Después del Fútbol Total Amstrad vinieron

LOS DÍAS DEL MATCH DAY

“Todo midesconocimientodel fútbol británico real se compensabacada Navidad con lacompra de un juegonuevo para Amstrad”

por Guillermo Ortiz

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

P

Page 109: Lineker Magazine nº5

109

otros, uno patrocinado por Stanley Matthews,creo recordar, y uno en el que el entrenador re-conocía sentirse “como un papagayo” en lasruedas de prensa, algo que a mi hermano y amí nos encantaba. El fútbol británico seguíaquedando como algo fantástico, lejano, irreal.Un videojuego más, como podían serlo el deAspar, Perico, Fernando Martín, Butragueño oel propio Match Day II, que quizá fue el últimode la serie.

Tras la fantasía, es decir, tras la infancia, quedóun hueco que cubrieron Kurt Cobain y HristoStoichkov con cierta solvencia. Yo me formé enun colegio de baloncesto, así que no había unagran necesidad de ser un experto en fútbol,mucho menos fútbol internacional. Supongoque todo cambió cuando empezó Canal Plus ysu apuesta por los partidos extranjeros –aun-que, insisto, lo que veíamos era fútbol italiano,si es que veíamos algo-. El Manchester Unitedse convirtió en un equipo fuerte, un equipoque le ganaba finales de la Recopa al Barcelonade Cruyff y que había fichado a Eric Cantonapara que se liara a patadas de kung fu con lagrada. La clave del esplendor de la Premier Le-ague fue su inmediata internacionalización.Gianfranco Zola. Ruud Gullit. David Ginola…

Por primera vez, había algo en esos equiposque nos resultaba familiar, algo con lo que po-díamos empatizar, un punto latino que evitabael “potatoe” y el delantero tronco que bajababalones como sandías. Las ligas, como en Es-paña, se decidían en los últimos partidos. In-cluso el Arsenal de David Bergkamp se hizo unequipo atractivo, más aún tras la Ley Bosmany la avalancha de jóvenes promesas francesasque se trajo Wenger de Mónaco y alrededores.La Premier League se enseñoró, se llenó de je-ques multimillonarios. Incluso el Fulham teníaa Al-Fayed de dueño: aquello era un no pararde libras y petróleo.

Entre tanta fiebre de promoción, Sky Sports,contratos multimillonarios y anuncios de

David Beckham en ropa interior, uno echabade menos aquella clandestinidad casi cutre delos ochenta. Esa clandestinidad Sex Pistols,Tony Adams, Vinnie Jones… el monitor con-vertido en manager deportivo gritando comoloco “potatoe” para que alguien le colgara elbalón a Michael Robinson. Las noches de 5 deenero confiando en que mamá o papá hubieranencontrado aquel juego nuevo con la cara deun jugador desconocido pero sonriente en laportada

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

genesis8-free-fr

Page 110: Lineker Magazine nº5

MERSEYSIDE TALELa historia de lo que

nunca sucedió

por Nacho Ovejero

talksport-co-uk

Page 111: Lineker Magazine nº5

111

incuenta, tal vez cincuenta y cuatro pasos,separan el Sandon Hotel de Anfield Road. Enel corazón de Liverpool, la presidencia delEverton FC y la propiedad del establecimientohotelero comparten un mismo hombre y nom-bre. Razón más que suficiente para que las en-moquetadas estancias se conviertan enimprovisado vestuario de los gladiadores ‘tof-fee’. En una de esas vetustas habitaciones de laprimera planta, aislada de la gélida mañana denoviembre de 1891 en el condado de Mersey-side, George Mahon, contable y miembro de laSt. Domingo Chapel, se sienta en un orejero deterciopelo rojo. Mahon: organista de la iglesiametodista en la que germina el club, y cabezavisible del Everton FC Committee.

Frente a él, John Houlding. Una mesa baja demadera y dos tazas de té. Cada uno aposentadoen sus intereses. Ninguno viene solo. Houl-ding, presidente del Everton FC y propietariodel terreno de Anfield Road, se constituyecomo juez y parte. El tema de debate: la actua-lización de la renta de alquiler al club que élmismo dirige, y cuyo importe ha sido unaconstante desde 1884, cuando se inauguró elestadio. Las ventanas de empañan con el iniciode la charla. Desde que se trasladó de PrioryRoad a Anfield Road, el crecimiento del clubha sido meteórico, convirtiéndose en el prin-cipal referente de la ciudad de Liverpool.Ambos lo saben. El Everton FC ha sido procla-mado campeón de la Football League y esmiembro fundador de la competición desde1888.

"John, un aumento del 150% del alquiler es in-

aceptable". Mahon, hombre de números y vozcrítica de la gestión del club que lidera Houl-ding, no da su brazo a torcer. Y es que tiene unas en la manga: acaba de asegurarse una opciónde compra sobre los terrenos al norte de Stan-ley Park, lo que permitiría al club gestionar yoptimizar sus propios recursos.

Y añade: "Sólo contemplamos un escenario:vende tu propiedad al club o abandonaremosAnfield". John Houlding es un hábil negocia-dor, consciente de su posición de debilidad. Lamarcha del Everton FC implicaría una heren-cia difícil de digerir. Una infraestructura huér-fana de club, seguidores, beneficios y unmenoscabo a sus ambiciones políticas, que seproyectan a través de su éxito como dirigente

del club. "Presentad una oferta formal y por es-crito, lo consideraré". La respuesta en tono ve-hemente de Houlding sorprende a lospresentes.En poco más de 72 horas se alcanza unacuerdo histórico para el devenir del club. Lacompraventa se sella con majestuosas rúbricasen tinta de pluma; tras 8 años como inquilino,el Everton FC pasa a convertirse en propietariodel estadio de Anfield Road. Pero es tambiénel inicio de los desencuentros que se acentúan

Cincuenta, tal vez cincuenta y cuatro pasos, separan el Sandon Hotel de AnfieldRoad. En el corazón de Liverpool, la presidencia del Everton FC y la propiedaddel establecimiento hotelero comparten un mismo hombre y nombre. Razónmás que suficiente para que las enmoquetadas estancias se conviertan en im-provisado vestuario de los gladiadores ‘toffee’.

"John, un aumento del150% del alquiler es

inaceptable"

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

C

Page 112: Lineker Magazine nº5

112

entre Mr. Mahon y el Everton FC Committee;así como con la gestión de Mr. Houlding. Lavisión aperturista y global del comité no cua-dra con los postulados elitistas de John Houl-ding en la confección del accionariado y lapropiedad del club. Son posturas irreconcilia-bles. Más aún cuando llega el momento de ele-gir presidente que lidere la nueva etapa. ¿JohnHoulding asumiendo un rol secundario? Estáfurioso y toma la vía de la salida. Houldingabandona el Everton FC. Un club que vive enla euforia del reciente campeón, es un referenteen el Reino Unido y dispone de un estadio conpedigrí internacional (y capacidad para 20.000espectadores).

Sin Houlding, pero con la Navidad a la vueltade la esquina, nadie se arruga. Directiva ynuevo presidente (sí, George Mahon) organi-zan una jornada de actos festivos. Qué mejormotivo que celebrar la nueva propiedad del es-tadio. La cita del 25 de Diciembre de 1891corre la voz como la pólvora por los rotativosde Liverpool y del condado de Lancashire. Ymiles de ‘evertonians’ hacen lo propio haciaAnfield Road, decorando el estadio con el ‘blue& white’ e invadiendo la grada para orgullo delnuevo ‘landlord’, el Everton FC. A Jack Frost sele escapa una sonrisa.

"Anfield Road fue testigo de nuestro paso alprofesionalismo y de la consecución del primertítulo nacional este año. Será nuestro hogar elpróximo siglo". El ‘speech’ de Mr. Mahon des-

tila ilusión, libertad, esperanza. Le sucedendesfiles, juegos para los ‘toffees’ más bajitos yactos con la plantilla del Everton FC al com-pleto. El goleador Edgar Chadwick toma elpapel de amenizador. Pero no todos están decelebración. Un par de millas al sur de AnfieldRoad a John Houlding, ya expresidente y ajenovoluntario a los fastos convocados por el club,le ha tocado interpretar al viejo enojado delcuento navideño. Y está a punto de consumarsu golpe de efecto. Junto con un grupo de fielesdisidentes del Everton, compra los terrenos deMere Green Field, al Norte de Stanley Park. Suobjetivo, crear el club que adoptará el nombrede la ciudad, el Liverpool FC.

Ese 25 de Diciembre de 1891, entre abetos en-galanados de plata, oro y luces que señalan elcamino a casa, marca un punto de inflexión yel inicio de una rivalidad ciudadana ya cente-naria. Los lazos de una historia común auspi-ciada por la Iglesia de St. Domingo, interesadaen fomentar la práctica del ‘football’ entre loscricketers de la parroquia en temporada inver-nal, y la propia disensión interna.

Y, en el punto culminante, la creación de dosclubs vecinos y rivales que, mal que les pese,siguen unidos por el devenir de la historia(aunque fuera otra). Y ahí están, fieles al calen-dario anual del derbi de Merseyside. Esos ‘reds’de Goodison Park, esos ‘blues’ de AnfieldRoad.

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

Page 113: Lineker Magazine nº5

os más jóvenes igual no me creen peroantes el fútbol era otra cosa. Y no me refiero aljuego en sí, que también, y lo digo asumiendoel riesgo de convertirme en eso que antesodiaba, en un esclavo de la nostalgia. Pero poreso no digo que fuera mejor o peor, sino sim-plemente otra cosa. La mirada del hincha hacialos partidos, los clubes y los jugadores tenía lasuficiente perspectiva para cuajar en arraigo,para superar el rápido auge y la celeridad en elconsumo. Para ver más allá, para montar es-tructuras rígidas que custodiasen determina-dos códigos y valores. Pero,que conste, no digo quefuera mejor o peor, sinosimplemente otra cosa. Ypuede que fuera peor, por-que obligaba a un ejerciciode renuncia que a menudodolía. Pero puede que fueramejor, porque donde ahoraasoma el peligro de la sobredosis y el empacho,entonces se realimentaba la ilusión, el deseo yla expectativa.

Hace no tanto, porque no soy tan viejo, ver unpartido de una liga extranjera, e incluimos lainglesa, era realmente una quimera. Eran díasdel Don Balón a modo de Biblia, de los prime-ros pasos del Championship Manager jurásicoy de la semana europea como Dios manda. Asaber, martes UEFA, miércoles Copa de Eu-ropa y jueves Recopa. Ni siquiera imaginába-mos que pudiera existir algún día algo llamadoInternet y los ídolos se cocinaban a fuego lentoen el imaginario colectivo. Yo me hice del Li-verpool y sinceramente no recuerdo por qué,entre los últimos coletazos del bigote de IanRush y los primeros destellos del carisma de

Robbie Fowler. Tardé años en descubrir queJohn Barnes era negro y aún más en ver unpartido entero de los míos en Anfield -y por latele-. Conseguir una camiseta oficial de Mi-chael Owen cuando prácticamente ni había de-butado en el primer equipo era una de esascosas, de adolescente, que te permitía pensarque eras diferente.

Quizá era eso. Distinguirse. Combinar el amorpor el equipo de tu pueblo, al que pertenecespor genética, con la pasión por el descubri-

miento. La Premier era ex-plorar, era elegir y, sobretodo, era escapar del haz loque hicieron tus padres.Hubo una ruptura genera-cional que dejaba las cuitasde andar por casa para unámbito y el conocimientode los mitos ajenos para

otro. Los que molábamos conocíamos a los ju-gadores del álbum de Panini antes de que em-pezara el Mundial o la Eurocopa. Los quemolábamos detallábamos las historias queahora pueden parecer manidas, incluso tópi-cos, pero que en ese momento sonaban a relatodivino y fundacional. Había una zanja que se-paraba a quienes sabían qué es el pass andmove de los que no. Si alguien nos hablaba delos ecos del Forest de Clough, de la clase deWaddle, de los golazos de Le Tissier o del cue-llo de la camisa de Cantona, era de los nues-tros. Si subrayaba el ambiente de las gradas, lapureza de los estadios o el abucheo al que setira en el área, también. Y si soñábamos juntoscon un partido glorioso, y en vivo, en el festejodel Boxing Day, nos podíamos llamar amigossin miedo a la equivocación.

OTRA COSApor Enrique Ballester

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

“Hace no tanto, porqueno soy tan viejo, ver un partido de una liga

extranjera, e incluimos lainglesa, era realmente

una quimera”

L

Page 114: Lineker Magazine nº5

kickette-com

Page 115: Lineker Magazine nº5

115

l cuarto era pequeño, reducido a la mí-nima expresión de una existencia vacía. Unsofá de dos plazas con quemaduras de cigarro,una alfombra mal colocada en el suelo, ensu-ciado más si cabe por restos de comida enviadaa domicilio, y una mesa pequeña de maderaraída. Sobre ella, una botella de whisky a medioterminar (o a medio empezar, según grado deoptimismo). De la ventana se disparaban hilosde luz gris provenientes de una calle pequeñacon edificios de ladrillo rojo. Y la televisión, decaja ancha, reproducía un concurso de pregun-tas y respuestas con un presentador avinagradocon pajarita.

Paul reposaba sobre el sofá con las piernas en-cogidas sobre uno de los apoyabrazos y la ca-beza sobre el cojín que soportaba el contrario.De brazos cruzados para protegerse del frío,una de las manos se situaba cerca de la bocacon los nudillos mordisqueados del tembleque.Se incorporó y dio un trago. Recuperó su pos-tura casi fetal y, en ese momento, sonó lapuerta. Paul, sorprendido (no es que tuviesemuchas visitas en esa etapa de su vida y nohabía pedido nada para comer), avanzó caute-loso preguntando “¿Sí? ¿Quién es?”. No huborespuesta. Giró la llave, guiado por la curiosi-dad y por el aburrimiento, y abrió la puertalentamente. La primera imagen, ensombrecidapor el contraluz, era la de un hombre corpu-lento, alto, ancho, de barriga prominente. “¿Sí,qué quiere?”. A terminar la frase, Paul desen-cajó la cara. “¡Cojones, Eric!”. Era Eric Can-tona, ahí, plantado en su pasillo comunitario;desde el claroscuro, Eric se arrancó: “Hola,Paul. ¿Qué mierda haces, tío? Llevo mediahora llamando al portal de abajo. Me ha tenidoque abrir una vieja con un perro enano vestidocon jersey de punto. ¿Puedo pasar? Vale...”. Em-pujó la puerta y se llevó casi por delante a Paul,que aún no estaba adaptado a la situación.“Eh...”.

Eric agarró fuerte a Paul, cerró los ojos y leobligó a hacerlo a él también

“Mira, Gazza”, comenzó Eric, “no sé qué tepasa, pero esto no puede seguir así. Mira cómoestá esto, ordena un poco”, dijo mientras le pe-gaba una patada a una bolsa de patatas fritas.“Me mandan para que hable contigo”. “Noquiero hablar contigo. Ni con nadie. Peromenos contigo, gabacho. Qué manía os ha en-trado, joder, dejadme en paz. Aquí estoy bien,con mi tele, mi comida china, mi botellita, misput...”. Eric interrumpió el desafiante tono dePaul, que en la versión original está llena de“fuck” mostrando que Paul era un potencialpersonaje barriobajero de Guy Ritchie, aga-rrándole de la camiseta llena de lamparones.“Paul, no hay tiempo (ni espacio en esta re-vista) para contarte todo y darte demasiadasexplicaciones. Me mandan los que tú sabes porlo que tú sabes”. Paul, lloriqueaba. “No... eh...espera... que les voy a pagar... que pensé que erauna tía... no le vi la nuez... yo que sé, iba muy...”.“Sí, borracho ibas, pero no soy 'esos' ni vengopor 'eso' �que nos puede pasar a todos, no tecontaré lo que me pasó a mí en ailandia...”,inquirió Eric antes de que Paul se mostrase

más miserable de lo que ya aparentaba en aquelcuarto destartalado. Sin más explicaciones,agarró fuerte a Paul, cerró los ojos y le obligó ahacerlo a él también.

Al abrirlos, estaban presenciando un partidodel Newcastle. Gascoigne recogía un balón enmedio campo, sorteaba a dos rivales, y su dis-paro se colaba por la escuadra. “¿Dónde coño

“Amigo, quedarás en lamemoria a pesar de todo.Ahora que sabes cuál es tu

futuro, puedes elegir”

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

E

Page 116: Lineker Magazine nº5

116

estamos?”, se sorprendió Paul. “1987, en StJames Park, ese eres tú marcando un puto go-lazo. Mírate, coño, mírate; figurín, pelo cepillo,aires de grandeza... Ya eras bastante gilipollasen estos años, pero tenías algo distinto”. Paulno se creía lo que estaba viendo. “Celebra elgol, que el rollo hooligan está muy presente enesta época”, dijo Eric mientras le empujabacontra la gente. Celebraron el gol con esa rabiade los campos ingleses y se miraron con elresto de aficionados de su grada, asintiendo.“¿Qué cojones hacemos aquí? Estoy nervioso,necesito un trago, joder”, dijo Paul con la mi-rada extraviada. “Sólo quiero que te veas ahí,en el campo, siendo el puto ídolo de una afi-ción, de un país que busca nuevos referentesdel fútbol. Eras la figura más llamativa, la pro-mesa más firme de todas. Eras un dios futbo-lístico. Ya sabes que aquí se respeta el buenfútbol, aunque sea de un pieza como tú. Se teidolatraba y se te temía, por lo futbolístico ypor lo humano. ¿Y qué eres ahora? Un gordoborracho, coño. Mírate...”. “Eso es el pasado, esechico que está ahora mismo correteando por

el césped es otro, no soy yo. Yo soy esto ahoramismo, un gordo (según tú) con el pelo oxige-nado que vive sus últimas horas de éxito en Es-cocia. Y tú no hables de gordos, eh, que tieneslo tuyo”. Eric agravó el gesto: “Lo mío es unproblema de tiroides, además estoy prepa-rando un nuevo personaje... Venga, nosvamos”. Eric volvió a agarrar a Paul y a cerrar los ojos.Al abrirlos, estaban en Glasgow, en la rivera delrío Clyde. “Esta es tu realidad ahora, Gazza.Esta ciudad, este estadio, esta gente anónimaque pasa por la calle”. Paul alzó la mirada. Antesí, la fachada de Ibrox Park alargaba una som-bra que cubría las aceras de un gris más oscurodel que ya tienen en la ciudad. No se veía confuerzas de nada. Ese, su presente, tenía tintesde pasado y pocas expectativas de futuro. “Mequeda poco aquí, Eric. Las borracheras empie-zan a ser demasiado notorias para la directiva.Soy joven, joder, pero me siento viejo. Eso sí,en cuanto me tomo un par de pintas, las cosasparecen distintas... Aquí he sido feliz y he re-cuperado las sensaciones que perdí por culpa

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

whoateallthepies-com

Page 117: Lineker Magazine nº5

117

de los putos italianos”. “¿Recuerdas el gol? ¿Elde la Eurocopa a Escocia?”, preguntó Eric.“Joder, claro”, los ojos de Paul desviaron la mi-rada y empezaron a enrojecerse. “Hasta yo mesorprendí. ¿Sabes lo peor? Que me da la sen-sación de que esa imagen será absorbida porotras, por otros momentos que han tenido másrepercusión en los tabloides. Supongo que estees el principio del fin... Eso sí, seguiré jugando;necesito la pasta para vivir. Y para beber. Ypara los antidepresivos. Y para los ansiolíticos.Y para la comida. Y para...”. “Sí, para muchascosas, Paul. Te he mostrado tu pasado, en ple-nitud. Te he traído hasta el presente, en el prin-cipio de tu decrepitud. Qué conste que mealegra que tengas asumido que esto es la cuestaabajo. Amigo, te voy a llevar a un sitio para quelo comprendas”. Y Eric volvió a cerrar los ojos...

“No tienes casa, te han desahuciado. Este es tu futuro, amigo”

El escenario era soleado. Un edificio señorialdel siglo XIX reinaba imponente en medio deun parque de árboles que regalaban un aire bu-cólico a la postal. “Esta es la clínica en la quepasarás gran parte de tu tiempo. Tío, te hasquedado sin ir al Mundial de Francia por laque te agarraste en una concentración de la se-lección; has dejado el Rangers y has pululadopor equipos de medio pelo de la Premier. Telargaste a China, rollo zen, pero la cagaste denuevo en el Gansu Tianma, no sé en qué cojo-nes estabas pensando... Estás en las últimas.Pasas más tiempo aquí que en la calle, tum-bado en la cama con comida de esa precintadade hospital (cuando no estás enganchado a ungotero, claro). No tienes casa, te han desahu-ciado. Este es tu futuro, amigo”. Paul dio unavuelta sobre sí mismo, escudriñando cada rin-cón de aquel parque; enfermos en pijama pa-seando de la mano de enfermeras, familiassentadas en los bancos al rededor de ancianosde mirada perdida. El panorama era desolador.“Joder... Eric, no sé a qué cojones viene esto.

Creo que prefiero irme a mi casa. Bueno, a micuarto. Bueno, a mi cosa. Estoy confundido.Esto debe ser una especie de alucinación. Medebo estar muriendo...”. “No, Paul, esto es real.Antes de irte, cierra los ojos por última vez...”.Suspiró hondo, cerró los ojos y notó la manode Eric en su hombro. “Ábrelos...”.

Se encontró en un salón de una casa pequeña.Sólo la luz de un flexo iluminaba una mesaalargada y la pantalla de un ordenador revelabauna cara con cascos conectados. Eric señaló alchico. “¿Quién es? ¿Mi hijo? ¿Yo desfigurado?”.“No, Paul, este es un tío cualquiera. Ahoramismo está viendo un vídeo con tus goles, tusjugadas. Antes, estaba leyendo varios artículossobre tu vida. Estamos en 2012. Le han pedidoque elija un nombre para su columna en unarevista de fútbol inglés editada en español. Hadudado entre tú y yo para inspirarse. Te va aelegir a ti...”. Paul se acercó a la pantalla. 'PeroGascoigne tenía algo especial. Y lo sigue te-

niendo. Desde lo ebrio hasta lo brillante. Desdelo más profundo del hooligan hasta la máspura naturaleza futbolística. Y, así, espero com-portarme yo aquí', decía el final del texto. 'Unabúsqueda continua de lo gascoigniano', cerrabael párrafo. “Vaya, este tío despeinado con pintade tonto va a elegirme a pesar de todo. Cu-rioso...”. Eric se acercó: “Amigo, quedarás en lamemoria a pesar de todo. Ahora que sabes cuáles tu futuro, puedes elegir”. Y los dos cerraronlos ojos por enésima vez.

Paul se despertó asustado, en el mismo cuar-tucho y abrió los ojos con fuerza. Miró la bo-tella de whisky y no lo dudó; le pegó un tragolargo, casi eterno, hasta vaciarla. Era la navidadde 1997.

“No, Paul, esto es real.Antes de irte, cierra losojos por última vez...”

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

Page 118: Lineker Magazine nº5

118

ra 1956, y de regreso a casa, una caravanade amigos de patio de colegio con rumbo alCity Ground se cruzó con aquel dúo heladoque desprendía aroma a césped pateado. ”Mirahijo, tu puedes hacer lo que quieras, pero yo nopienso poner un pie en ese maldito estadio”,fueron palabras de un progenitor a su pequeñoen mitad de una encrucijada. El Derby era elequipo de la familia, pero el crío había crecidorodeado de compañeros de clase que se dibu-jaban la camiseta rojo Garibaldi en la espaldaen horas de recreo. “¿Señor Astill, por qué nodeja al pequeño Stuart que nos acompañe?”.

Entre las estrecheces del graderío, acurrucadoentre brazos y espaldas ajenas, entre aquellasbancadas de madera infestadas de cabezas hu-meantes despidiendo olor a tabaco mascado,vio por primera vez pegar patadas a aquellabanda dirigida por Billy Gray, Roy Dwight ylos cinco escoceses comandados por el contro-vertido Stewart Imlach, quien un año atrás,había encendido la mecha abandonando a loscarneros para plantarse a orillas del río Trent yservir en bandeja el gol de la victoria en aquellaFA CUP ante el Luton Town (1959). Aquellopasó en un Wembley de caballos blancos y

Stuart Astillpor Desmond Mou

Fue una rara víspera de Navidad, con cruce de sentimientos incluido. Esa misma tarde,como tantas otras, padre e hijo recorrían el camino que separaba Derby de Sandiacre co-mentando las jugadas del encuentro, mascando regaliz y planificando la vida según el ca-lendario publicado por la FA con los calores del verano

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

E

El guardián del bosque

Page 119: Lineker Magazine nº5

119

bandas de música, que nos recuerda, que antesde los días de Munich y la conquista de Eu-ropa, el equipo fundado en la cuna del sindi-

calismo británico ya firmaba éxitos rotundos.

Los garrotes dulces febrilmente digeridos entreapasionados lametones fueron testigos mudosde la actuación de un joven Brian Clough queaquella tarde de bautismo dejaría boquiabiertoal menudo y furtivo aficionado, uniendo consus tres goles (victoria 0-4 del Middlesbrough)aquellos dos apellidos por primera vez, desper-tando así en nuestro protagonista un ansiaaventurera que le carcomería durante toda suvida para hacerle huir a la carrera de una boday subirse a un tren que le llevara hasta Shef-field, rompiendo relaciones sentimentales, yhasta ausentándose durante semanas del tra-bajo para poder acompañar a su equipo al findel mundo.

Cincuenta y cinco años después de aquel par-tido que cautivó para siempre a Stuart Astill ycoincidiendo con los mil quinientos encuen-tros en los que el hoy jubilado supporter ha se-guido en persona al Forest allá donde hayajugado un mísero partido, uno de los hijos deClough, Niegel, se sentó en el banquillo visi-tante de City Ground (28 Diciembre 2010)para disputar el enésimo derby del condado yllevarse 5 goles que digerir tranquilamenteentre sombras tras unas pintas con un Stuarteufórico. No dudaría en evocar aquella epo-peya de 1979, donde el único aficionado que

consiguió viajar a todos y cada uno de los des-plazamientos europeos durante aquel transitohistórico labraría una concienzuda amistadcon la familia Clough, hasta el punto, de darlesentido fraternal.

Mira Niegel... empezaría diciendo si imagina-mos una conversación entre ambos... recuerdouna noche de Febrero del 79.... historia quesiempre relata a quien le quiere escuchar, unrelato que se inicia con la celebración, en unahumeante cantina, del triunfo del Forest enuna lejana eliminatoria de Copa de Europa:«Brian abandonó la reunión preocupado porla reacción de su mujer si llegaba más allá delas once a casa». Horas más tarde, describe aldetalle mientras busca en su recuerdo las for-mas y los olores de aquel día, encontró el cochedel entrenador con las luces encendidas y laspuertas abiertas, abandonado en una calle a launa de la madrugada.

Cuando se acercó, describe con el congojo delprimer momento, pudo ver al mítico prepara-dor inglés salir de un orfanato local acompa-ñado de dos niños. “Ese fin de semana,mientras esperaba al autobús del equipo en laspuertas del estadio, aparecieron comandandola expedición ambos chavales”. Aquel encuen-tro lo presenciarían sentados en primera fila,tras el banquillo, como testigos anónimos deun hecho que vivirían cientos después de ellos.“Nadie conoció esta costumbre jamás, salvo elclub y las encargadas del centro de menores,Brian era muy discreto para todo aquello queno tenía que ver con su vida profesional, supersonaje era un arma de disuasión para evitar

“Ese fin de semana,mientras esperaba al

autobús del equipo en laspuertas del estadio,

aparecieron comandandola expedición ambos

chavales”

“Mil quinientos partidos si-guiendo al Forest, he

visitado los estadios de losnoventa y tres clubesprofesionales del país”

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

Page 120: Lineker Magazine nº5

120

que se acercaran a él todo aquel que él no que-ría que se acercara”.

Stuart Astill, que colabora en el Evening Postdesde el año 2000 escribiendo artículos y re-dactando biografías cada vez que un aconteci-miento fluctuoso se lleva algún mito del clubal otro barrio, contando sus vivencias a quienquiere preguntarle, conserva en su domicilioun autentico archivo histórico que recogetodos y cada unos de los encuentros que havivido: «Mil quinientos partidos siguiendo alForest, he visitado los estadios de los noventay tres clubes profesionales del país, pero lospartidos de copa no los he contado nunca, séque desde 1966 no me he perdido ninguno»despacha con sorna en la última entrevistaconcedida con motivo de su tan singular efe-méride.

Aquel regreso a casa tras un desastroso en-cuentro supo a traición, a navidades amarga-das por la luz que irradiaba el rostro con elque tornó el pequeño. Sus gestos eufóricos ycómo describía atropelladamente el encuentrole hicieron saber al señor Astill que aquellas ex-cursiones a Derby cogidos de la mano respon-dían a una mera obligación bien entendida porun hijo que jamás mostró tal entusiasmo porlas peripecias de Jimmy Dunn, como si lasmostraba ante los salvajes de Jack Burkitt.Entre gestos torcidos, y sonidos de aprobaciónejerciendo de banda sonora, se estableció unsilencioso pacto que conseguiría que padre ehijo jamás dejaran de acudir juntos al viejo es-tadio de Béisbol, hasta que en 1989, la muerteles separara para siempre. Quizá fue el precioque quiso pagar con sumo gusto Stuart al saberel dolor que sentía su padre por ver como elniño le había salido rana, una rana colorada,que fue a criarse en una población equidistanteentre Derby y Nottingham que le ayudó a vivirlas dos realidades sin consecuencias sociales.En Sandiacre, eres de uno o de otro, como eres

de un padre y de una madre.

Ya jubilado, rezando para que la salud no le im-pida seguir disfrutando de su equipo alládonde el fútbol le lleve, ha encontrado una re-compensa final tras tantas locuras. A modo deparadoja hace 12 años las gradas que tantas re-laciones le robaron le devolvieron el amor en-vuelto en cuerpo de mujer, encontrando quienle entendiera en una aventura que parece no

tener fin. Señor Astill, ¿qué barbaridades hahecho para seguir al Forest? “Pues mire, en1984 el Luton Town prohibió el acceso alcampo a todo aquel que no fuera socio delclub, para evitar problemas de violencia, asíque me saqué el abono de temporada para noperderme el partido, y a parte de salir co-rriendo de una boda, he recorrido Europa conpocas libras en la cartera abandonando el tra-bajo durante días”. Bien lo valía una Copa deEuropa.

Ahora a sus 63 años, acompañado de su pareja,continúa viajando con el equipo, esperandoque la edad y la salud le obliguen a retirarse dela circulación, porque si es por él, hasta enataúd acude al estadio. Feliz Boxing Day místerAstill.

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

Page 121: Lineker Magazine nº5
Page 122: Lineker Magazine nº5

122

Un derbi el día de Navidad? Las dificulta-des para encontrar transporte público provo-caron que, a comienzos del siglo pasado, seprogramasen muchos ‘derbies’ para hacer asímás fácil la asistencia a los estadios

La Navidad pone en marcha en las Islas Britá-nicas un carrusel de partidos con sus propiascaracterísticas. Más familias en las gradas y lasensación de cumplir con una singular tradi-ción, palabra siempre especial en aquellas tie-rras. Pero si se disputan encuentros en fechascomo el Boxing Day (26 de diciembre) o elNew Year’s Day (1 de enero), ¿porqué no en lapropia Navidad, el 25 de diciembre?

En realidad, sí los hubo, concretamente hastael año 1959. Pero aquel 25 de diciembre sólo sejugaron dos partidos en Inglaterra. ¿Razones?El escritor y periodista escocés David Ross, es-tablecido en Barcelona, explica que hallartransporte público era un gran problema el díade Navidad, lo que suponía un serio inconve-niente para que los aficionados se desplazasena los estadios, con lo que esa fecha se borró delcalendario futbolístico.

Dos años antes, en 1957, fue la última ocasiónen que hubo jornada completa un 25 de di-ciembre. Ese día hubo dos resultados en losque se dan cita verdaderas leyendas del fútbol

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

NAVIDAD, RELIGIÓN Y FÚTBOLpor Jorge Garma

¿

is-de

Page 123: Lineker Magazine nº5

123

británico. El Manchester United de los ‘BusbyBabes’ ganó 3-0 al Luton Town con goles deBobby Charlton, Tommy Taylor y Duncan Ed-wards, los dos últimos fallecidos apenas unassemanas después, el 6 de febrero, en la tragediaaérea de Munich. Y otro histórico, Jimmy Gre-aves, el máximo goleador del Tottenham, sehinchó a marcar tantos –hasta cuatro– en lavictoria del Chelsea ante el Portsmouth (7-4).

Debido a las complicaciones para los aficiona-dos, los organismos futbolísticos concentrabanen esos días muchos ‘derbies’ locales, ya que asíse reducían las distancias y se minimizaban lasdificultades para que los hinchas llegasen atiempo a los campos, sin olvidar la satisfacciónde derrotar al vecino de al lado en una épocatan tendente a las emociones como es la Navi-dad.

No obstante, en Escocia los partidos en día deNavidad perduraron hasta 1976, según re-cuerda Ross, que también advierte de una cir-cunstancia especial. Ni en Inglaterra ni enEscocia se disputaron encuentros de fútbol endomingo hasta la década de los 70 por deseode las distintas autoridades eclesiásticas.

Siendo la Navidad una festividad religiosa, nodeben olvidarse los casos de futbolistas queprefirieron pasar ese día con sus familias en vezde con sus compañeros de equipo. Han sido va-rios los casos, aunque lo cierto es que hay re-mitirse a cerca de un siglo. El primero de losque se conocen referencias fue Arthur Bridgett

(1882-1954), del Sunderland, que fue nueveveces internacional con Inglaterra. Más tardetambién rechazaron jugar por motivos religio-sos Harold Fleming (1887-1955), del SwindonTown, y Phil Gunter, del Portsmouth (1932-2007).

Deporte y religión, dos conceptos muy unidosen las Islas a finales del siglo XIX y principiosdel posterior, se imbricaban hasta el punto degenerar historias realmente curiosas. En 1913,el Arsenal alquiló los terrenos de Highbury,donde luego edificaría su estadio. Pero en aqueltiempo el campo pertenecía a una congrega-ción religiosa, que transfirió el arrendamientocon la condición de que no hubiese fútbol ni eldía de Navidad ni el de Viernes Santo. La ordenvenía nada menos que del Arzobispo de Can-terbury, el Primado de la Iglesia de Inglaterra.En 1925, el club londinense compró Highburypor 64.000 libras y la orden quedó olvidada.

Repasando la historia, la I Guerra Mundial dejatambién una anécdota que ilustra la profundaconexión social del fútbol en Inglaterra. Y tieneque ver con la mujer, cuyo protagonismo en eldeporte ya era imparable entonces. Alrededorde 50.000 personas acudieron a Goodison Parkel 26 de diciembre de 1921 para presenciar unencuentro entre los equipos femeninos delDick Kerr y el St. Helens a beneficio de los sol-dados que habían quedado discapacitados o enparo al término del conflicto. Lo peor vino des-pués. La Federación Inglesa (FA) se asustó anteel empuje del fútbol femenino y temió que suinterés desplazara al masculino, una circuns-tancia parecida a la que ocurrió con el béisbolen Estados Unidos durante la II Guerra Mun-dial. Por ello, prohibió los encuentros de fútbolentre mujeres hasta 1971. Afortunadamente,eso ya es pasado.

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

“No deben olvidarse loscasos de futbolistas que prefirieron pasar el día de Navidad con sus familias envez de con sus equipos”

is-de

Page 124: Lineker Magazine nº5

124

THIS IS ANFIELDpor Nadia Tronchoni

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

Saben qué es lo mejor de la Navidad enGran Bretaña? Que la Premier no cierra porvacaciones. Pude comprobarlo hace unos años,cuando todavía disponía de tiempo suficienteen las fiestas para repartirlo entre la familia ylos amigos, cuando todavía el mes de enero erasolo para mí, no para mi otro yo, ese que debepelearse con la arena del desierto chileno y esastiendas de campaña que se montan, dicen, endos segundos –pero se desmontan en unoscuantos minutos más, si es que tienes la graciasuficiente para no desistir–; pude comprobarloun mes de enero frío como pocos, tan frío quecuando nos subimos al avión que nos llevaríaa Liverpool para disfrutar de un magnífico –

entonces debía serlo– partido de fútbol entreel Liverpool y el Tottenham ya sabíamos quededicaríamos aquel fin de semana largo a hacerturismo, beber pintas y cantar, perdón, destro-zar, canciones de e Beatles.

La jornada se había suspendido, no tanto porel intenso frío, el estado del césped de los esta-dios o las terribles previsiones meteorológicas,sino porque las fuertes nevadas en los días pre-vios habían cubierto de hielo las calles de unmontón de ciudades, entre ellas Liverpool, loque imposibilitaba cualquier protocolo de se-guridad en caso de emergencia: ni los autobu-ses de los equipos, ni una ambulancia, si

¿

getpark-co-uk

Page 125: Lineker Magazine nº5

125125

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

hubiera sido necesaria, podría haberse acer-cado a Anfield Road.

Así pues, para nuestra desgracia –la de los tresfutboleros que viajamos exclusivamente aaquella fantástica ciudad industrial para sen-tarnos en las gradas de Anfield–, tuvimos quededicarnos a beber pintas y cantar, perdón,destrozar, canciones de e Beatles. Claro que,puesto que la Premier no cierra por vacaciones,tampoco lo hacen sus estadios. Y pudimos re-dimirnos con una visita guiada. Y como la Pre-mier tiene un algo especial, nuestra visita,

además, tuvo premio. No solo porque pude,cual típica guiri, hacerme una foto junto a laestatua de Bill Shankly –sí, aquel que se mofabadía sí día también del Everton, directa o indi-rectamente, como en una de sus frases célebres:“Esta ciudad tiene dos grandes equipos: el Li-verpool y el equipo reserva del Liverpool”–. Nosolo porque pude sentarm en el sitio reservadoal Niño Torres, para ellos e Kid, cuando to-davía el fútbol, en España y en Inglaterra, lerespetaba por su zancada maravillosa; sinotambién porque la historia viva del club nos es-peraba, vestido de traje y con corbata roja, enlas entrañas del estadio.

Alan Kennedy, con hechuras de cincuentón,aguardaba con una sonrisa y listo para escupirun montón de anécdotas. Aquel futbolista queenterró el sueño de la séptima para el Real Ma-drid de Del Bosque, Camacho o Juanito en unpartido feo, rudo, y sin goles hasta que apareció

él y de un zurdazo (m.82) ganó la Copa de Eu-ropa cuando unos y otros se preparaban yapara la prórroga; fue en un acto de pillería yatrevimiento: un saque de banda, un controlcon el pecho, la duda del defensa y un balónenchufado al primer palo al borde del área pe-queña, desde el vértice izquierdo, sin ánguloapenas. Kennedy es historia viva del Liverpool.Y se pasea a menudo por ese acogedor estadio.

Y sigue practicando en aquel vestuario ungesto supersticioso, propio de los genios: cadavez que abandonaba aquel cuarto, antes decada partido y de bajar aquellas escaleras en lasque puede leerse ese legendario “is is An-field”, debía apagar el interruptor de la luz conun balonazo para salir al campo. A veces bas-taba con un par de intentos, otros días tardabamás, pero siempre lo conseguía. Todavía hoysigue pateando la pelota y dejando a oscuras aquienes quieren comprobar la leyenda. Y unaabandona el estadio recordando a Shankly, quedecía: “Algunos creen que el fútbol es una cues-tión de vida o muerte, me decepcionan. Lesaseguro que es mucho más importante queeso”.

“Cada vez queabandonaba aquel

vestuario,debía apagar el

interruptor de la luz conun balonazo”

lfc-shqip-net

Page 126: Lineker Magazine nº5

126

altaban unas pocas semanas para Navi-dad, pero el frío londinense y las luces deOxford Street ya anticipaban su espíritu, enaquel otoño de 2003. Nuestro personaje nose diferenciaba apenas en nada de los jóve-nes currantes españoles que comenzaban aser legión en la ciudad. Se costeaba los estu-dios matinales de inglés trabajando en la co-cina de la misma residencia en la quedormía. Periodista recién licenciado, aspi-rante a escritor en fase eterna de inquietolector, reservaba algunas libras para comprarlibros de segunda mano de fútbol que se en-tretenía en traducir de una librería de Cha-ring Cross, en la actualidad extinta. Historias

de clubes, biografías y memorias de jugado-res, nombres míticos e historias desconoci-das, programas de mano antiguos, dietariosque continuaron la escuela marcada porNick Hornby… Un vergel al lado del páramode la producción literaria del fútbol español.Ir a un partido ya era otra historia, sin em-bargo. Con precios prohibitivos para su cal-culada economía, sació la ansiedad viendopartidos televisados en la etílica atmósferade los pubs, con tenue luz y moquetas agu-jereadas por colillas. También realizó un tourfotográfico por la decena de estadios londi-nenses: una ruta apartada de las guías, alter-nativa a la de los tradicionales museos, y que

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

NAVIDAD EN LONDONGRADOpor Vicent Chilet

F

Page 127: Lineker Magazine nº5

127

servía para conocer la amplitud oceánica dela ciudad, con las pinceladas arquitectónicasy sociológicas de cada estadio y del barrio enel que cobraba vida.

Pocos días antes de regresar a casa, una aza-rosa combinación de casualidades le permi-tió asistir a uno de los más grandes partidosque ofrecía el campeonato: un Chelsea-Man-chester United. Un amigo periodista de Va-lencia le puso en contacto con GiorgioPellizzaro, el sempiterno entrenador de por-teros de Claudio Ranieri, un técnico ocu-pado en tratar de ensamblar la docena demillonarias piezas separadas del primer pro-yecto de Roman Abramovich. La cita fue enla cafetería del hotel en el que vivía el cuerpotécnico. Giorgio fue el tipo cordial y chistosoque le avisaba su colega, de esos que desmi-tificaban la liturgia del fútbol británico y lan-

zaban piropos cariñosos a las camareras,sexagenarias como él. Le consiguió una en-trada en la tribuna principal, que el día delencuentro recogió de manos de un viejo em-pleado "blue" que le esperó en una de las es-quinas del Bridge, justo al lado de un bajocomercial con toda la pinta de club noc-turno, de nombre "Purple", sin ventanas yuna puerta que parecía acorazada: "Lomandó construir el nuevo presidente nadamás llegar", le susurró el trabajador, con unamedia sonrisa traviesa.

Era muy pronto cuando entró en el campo,semivacío, por lo que la impresión de ver amedio millar de militares rusos en el palcocontiguo a su butaca fue todavía más grande.Supo por la prensa del día posterior que eranmiembros del cuerpo mayor del ejército rusoy que habían sido invitados al partido por eloligarca Roman. Alineados con el mismouniforme y una idéntica posición hierática,ajena al devenir del encuentro, era una ima-gen tan impropia de un estadio inglés quedescentró la atención de nuestro protago-nista. Su imaginación se apartó de un en-cuentro trabado, con poco juego fluido y unmarcador resuelto con gol de Lampard depenalti, y pasó a desarrollar una ensoñaciónconfusa, de espionaje e intrigas, con Londrescomo marco, el fútbol como excusa y la co-rrupta transformación al capitalismo postso-

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

“Le consiguió una entradaen la tribuna principal,que el día del encuentrorecogió de manos de unviejo empleado "blue" elcual esperaba en una esquina del Bridge”

Abramovich, el jefe del Chelsea

nygalleristny-com

Page 128: Lineker Magazine nº5

viético de trasfondo. No sabía en qué direc-ción se podría resolver, pero adivinaba queen ese estadio había material que mereceríala pena ser literaturizado. La base fantasiosade un best-seller.

La realidad, tres años después, acabó propor-cionándole una trama que jamás habría sos-pechado. El espía Alexander Litvinenko, exagente del KGB exiliado en Londres, vivía enMuswell Hill, un barrio de clase media alnorte de la ciudad, lejos de la mansión enChelsea de Boris Berezovsky. Este político ymagnate ruso del petróleo también caído endesgracia en el Kremlin, organizaba la disi-dencia contra Vladimir Putin en Londres,Londongrado para algunos estudiosos deltema, y acogió bajo su seno a Litvinenko. Be-rezovsky, antiguo socio de Abramovich, conquien adquirió el gigante petrolífero Sibneen las rebajas de las riquezas nacionales ofre-cidas por Yeltsin, también invirtió en el fút-

bol, a la sombra de una multinacional quellevó a Tévez y Mascherano a militar en elCorinthians y West Ham. En noviembre de2006, con la Navidad decorando OxfordStreet, Litvinenko falleció en una lenta ago-nía de 22 días, a consecuencia del envenena-miento por Polonio 210 en un restaurantejaponés del sureste de la ciudad, relativa-mente próximo a Stamford Bridge y al des-pacho de Berezovsky. En sus estertores,Litvinenko, entonces tras la pista del recienteasesinato de la periodista Anna Politovskaya,acusó a Vladimir Putin de ordenar sumuerte. Berezvosky acabó enemistándosecon Abramovich, al que acusó en un mediá-tico juicio, finalmente perdido, de haberleforzado a vender las acciones de Sibne aGazprom con una hipotética presión dePutin de fondo. La realidad superó la ficciónde nuestro protagonista en los interrogantessin esclarecer de la Navidad de London-grado.

Berezovsky, el disconforme Putin, el presidente Litvinenko, pasaba por allí

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALESrf

erl-o

rg

salo

n-co

m

star

trib

une-

com

Page 129: Lineker Magazine nº5

129

FLUJO DE CONCIENCIA

quí estoy, poniéndome las medias un 26de diciembre. No sé si dentro de 10 años meparecerá igual de mágico, pero hoy estoy emo-cionado. Ayer pasé un día de Navidad en fami-lia, como siempre, pero no fue igual. Hacía fríoy nevaba, como en Asturias o Burgos, perosabía que no podía comerme ni medio turrónde más jajajaja. Y por la noche a concentrarse,que en este día los padres, los abuelos y losniños vienen todos juntos a vernos.

Me han dicho que la tradición viene del sigloXIX, cuando los criados recibían como regalouna caja llena de comida y regalos en las casasdonde trabajaban. Y se unían a la familia conla que compartían vida desde peldaños dife-rentes durante todo el año. Un tema demasiadoclásico para las novelas de Bukowski que tantome gustan, pero muy del agrado de los autorespuramente británicos.

Mirando hacia atrás, nunca pude ir a ver fútbolcon mi padre en Navidad. Bien pensado, aun-

que juegues a esto desde niño en esas fechassolo te apetece ver a la familia, disfrutar de losdías sin colegio y recibir regalos. Pero estoy se-guro de que hubiera sido diferente si hubieranacido aquí. Y seguro que me identificaría conla cara de algunos de los chicos que hoy voy aver al saltar al césped.

Hoy juego con Fernando. Lo está pasando mal,pero yo lo veo entrenarse con fuerza y estoy se-guro de que puede ser nuestro día. Quién meiba a decir a mí que iba a estar un 26 de diciem-bre jugando en Londres. En Valencia seguroque hace sol a estas horas. Aunque no lo cam-bio por nada del mundo.

Me gusta la liturgia del fútbol inglés. Cómorespetan aquí a los futbolistas. Cómo puedesvivir en la ciudad y ser uno más. Su respeto, in-cluso en las derrotas. A veces tiran de su típicohumor y sus críticas son ácidas, pero uno

por David Blay

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

“Bien pensado, aunquejuegues a esto desde

niño en esas fechas solote apetece ver a la

familia”

“Me gusta la liturgia delfútbol inglés.

Cómo respetan aquí a los futbolistas.

Cómo puedes vivir en la ciudad y ser uno más”

A

Page 130: Lineker Magazine nº5

130

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

puede irse a cenar después de un mal partidoy nadie incide en la herida abierta.

¿Cuántos niños, como me ocurría a mí, soña-ran con lucir el 10 en un día como hoy dentrode diez años? ¿Y cuántos llegarán? Me vienena la cabeza recuerdos de cuando iba de la manode mi padre a ver jugar a otros chicos, pero lomío era diferente porque yo ya estaba en unequipo.

En fin, que no le he hecho ni caso a la charladel míster jajajajajaja. El Fulham viene de per-der 0-5. Creo que es nuestra oportunidad paramejorar en la clasificación. Y dentro de cincodías, en Birmingham, seguro que le ganamosal Aston Villa.

¡Jugar un 31 de diciembre! Me encanta el fút-bol inglés. Soy joven y me quedan muchascosas por hacer, pero no creo que pueda olvi-dar esta primera vez. Con las luces de Navidadpuestas en Londres, la gente haciendo la com-pra por la calle y nosotros pudiéndoles darnuestro regalo particular.

Viva el fútbol’

NOTA DEL AUTOR.- Un flujo de concienciaes una figura literaria en la que se escribe, sinsignos de puntuación (no lo he hecho así parano convertirlo en infumable), todo lo que el es-critor cree que pasaría por la cabeza de uno desus personajes. Ojalá hubiera podido hablarcon Juan Mata para que me contara cómo re-cuerda aquello y haber sido más fiel a la reali-dad, pero no creo que le haga demasiado dañouna figuración de este estilo. Aquel partido,por cierto, acabó con empate a uno. MarcóMata. A pase de Torres.

Como dirían por allí, ‘Merry Christmas’COLLAGESOCCER

Page 131: Lineker Magazine nº5

theepochtimes-com

Page 132: Lineker Magazine nº5

132

El Boxing Day, esa jornada…por José Manuel Portas

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

a está aquí el Boxing Day. 26 de diciem-bre, San Esteban, familias en los campos,goles...en LINEKER MAGAZINE os conta-mos los orígenes, peculiaridades y debates queha originado esta peculiar acontecimiento dela Premier League, una competición que mu-chos adoramos precisamente por tradicionescomo éstas.

Cualquier aficionadomedio de la Premier Lea-gue sabe que el Boxing Dayes un día concreto de las fe-chas navideñas en el que seincrusta una jornada de laliga inglesa, dentro del yahabitual maratón de fútbolen las islas durante estaépoca. Preguntar sobre el origen, la conve-niencia, los beneficiados y perjudicados y elfuturo de esta celebración puede resultar máscomplicado.

No se conoce una causa única y contrastada

que diera lugar al comienzo de esta fiesta. Esosí, queda demostrado que la tradición viene dela Edad Media. Se habla de que los sirvienteshabituales de las clases pudientes inglesas nopodían celebrar el día de Navidad por estar tra-bajando y eran sus jefes los que al día siguiente,26 de diciembre (San Esteban), les llevabanmonedas, frutas, objetos inservibles…en defi-

nitiva, una ofrenda de cari-dad entre los másnecesitados. Otra teoría su-pone que eran los sacerdo-tes los que habían estadorecaudando dinero durantelas fiestas en cajas de ma-dera (especialmente proce-dente de exploracionesmarítimas) y durante este

día las regalaban a los pobres. Incluso existeuna tercera vía que sugiere la existencia de unaespecie de “aguinaldo” voluntario entre emple-ados, que acudían a su lugar de trabajo con unacaja.

Además del fútbol, durante el Boxing Day eshabitual la práctica de la caza, el rugby, los ca-ballos…y las compras compulsivas.

En todo caso, estamos hablando de una festi-vidad propia de naciones y lugares de identi-dad británica, al menos en algún momento desu historia, y ni mucho menos limitada al ám-bito futbolístico. La caza, el rugby, los caballosy el principal deporte occidental, las comprasen período de rebajas, son prácticas habitualesdurante el Boxing Day. Es frecuente observar

“Además del fútbol,durante el Boxing Day eshabitual la práctica de la

caza, el rugby, los caballos…y las compras

compulsivas”

Y

jigsa

wsa

ys.c

om

Page 133: Lineker Magazine nº5

133

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

sangrientas guerras entre agencias por ofrecerviajes desde cualquier lugar del mundo a Lon-dres con el propósito de aprovechar los mejo-res saldos en todo tipo de artículo. Australia yCanadá son partidas y destinos usuales en estefrenesí navideño de consumismo.En lo que nos interesa a nosotros, el BoxingDay supone una jornada diferente dentro deunas fiestas muy homogéneas en cuanto a re-parto futbolístico. Esta temporada se van ajugar 40 partidos de Premier del 22 de diciem-bre al 2 de enero. Pero la jornada del 26 de di-ciembre resulta diferente; tiene una identidady características propias que le confieren un ca-rácter festivo muy deseado por la hinchada in-glesa y cada vez más cuestionado por el ladodel profesionalismo.

Durante los últimos años, personalidades taninfluyentes en el fútbol británico como AlexFerguson ó Fabio Capello han cuestionado laconveniencia real de seguir celebrando el Bo-xing Day sobre el césped; incluso han prolon-gado sus dudas al período navideño completo.Las quejas se amparan principalmente en losmalos resultados de la selección inglesa en lasfases finales de Copas del Mundo y Eurocopas,entendiéndose el cansancio y la acumulaciónde partidos entre los internacionales como unode los principales motivos de los fracasos.

Del mismo modo, utilizan en su beneficio laya habitual “excepción inglesa” para declararque, en este caso, los británicos no deberían ir

Fuente Zimbio

Page 134: Lineker Magazine nº5

134

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

contra corriente europea porque les supone unagravio respecto al resto de selecciones que in-terrumpen sus torneos nacionales durante laNavidad. No hace falta preguntarse si el prove-cho al que está enfocado el fútbol inglés es en-tendido de la misma manera por Ferguson quepor un padre que lleva a sus hijos al BritanniaPark el 26 de diciembre. La respuesta, obvia,sería negativa y los argumentos de ambos encontra y a favor de la celebración del BoxingDay resultarían entendibles.

El contrapunto entre los intereses puramente

deportivos y la festividad familiar y social hasido motivo de debate en Inglaterra durante losúltimos años

Desde el punto de vista económico no haymucho que discutir. La mayoría de aficionadostiene más tiempo y disponibilidad para ver elfútbol; la familia, la tradición y las vacacionesse agrupan para que la Premier League sea ob-servada más que nunca. Ante la carencia deotros acontecimientos deportivos, la atenciónmediática se centra en el fútbol. Los estadiosse llenan y las audiencias se disparan, ¿cómonegarse al Boxing Day?

El matiz sentimental y de identidad resulta im-portante en esta cuestión. Como aficionados ala Premier League, seguramente considerare-mos que esta competición muestra una con-junción endémica ideal de tradición ymodernidad y tiene grabado en su genética undiferencial de ideales respecto al fútbol enotros países que merece un trato aparte y queasí recibe justamente. La Premier League es

“El contrapunto entre losintereses puramente

deportivos y la festividadfamiliar y social ha sidomotivo de debate enInglaterra durante los

últimos años”

Prem

ierL

eagu

eSpa

in

Page 135: Lineker Magazine nº5

135

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

una tradición social en la que aún es más im-portante el espectador que el espectáculo.Prima el servicio al que paga sobre el quecobra. Y es esta prioridad la que hace de estosestadios los más poblados de Europa (juntocon los alemanes) tanto en el período navideñocomo durante el resto del torneo. Valga comoejemplo el aplazamiento del Arsenal-Wolver-hampton del pasado Boxing Day debido a lahuelga de empleados de metro en Londres.¿Alguien se imagina algo parecido en España?

Preferiría ver dos equipos menos en la compe-tición. Preferiría que la Premier empezaraantes y acabara más tarde. Cualquier cosa antesque terminar con afluencias del 99%, niños ypadres disfrazados en la grada y una jornada

aleatoria de fútbol cualquier día de la semananavideña. El dinero y los triunfos van y vienenpero la idiosincrasia y personalidad de unacompetición permanece y le hacen perpetuarseen el tiempo y mostrar una serie de valores so-ciales importantes a futuras generacionesamantes del deporte rey. Me costaría asimilaruna Premier League sin jornadas navideñas. Estan reconocible en el ADN inglés como impo-sible de exportar a otros países. Y lo que espeor, la propia Premier League no lo entende-ría.

Disfruten del Boxing Day antes de que el fútbolse lo robe a la Premier.

grandoldteam

Page 136: Lineker Magazine nº5

136136

LA LOCURA DE 1963

26 de diciembre. Fecha señalada en rojo en loscalendarios de la Commonwealth como festivay en la que se promueve las donaciones y rega-los a los ciudadanos menos pudientes. El “díade las cajas” se remonta a la Edad Media. Trasla noche de Navidad, las clases nobles y pu-dientes entregaban cajas con comida o regalosa su servidumbre. Pero lo que es más impor-tante, era el único día en todo el año que libra-ban de su duro trabajo y podían tener un pocode ocio.

En las islas británicas es tradicional que este díapost-navideño, las grandes Ligas de fútbol y

otros deportes disputen una jornada completaque ha servido tradicionalmente para que estossirvientes pudieran acudir a los estadios britá-nicos. Es una jornada en la que las familias sejuntan en torno al balón redondo. Debido a loseñalado de las fechas se ha buscado desde losorígenes que los enfrentamientos entre equipossean derbis locales o entre equipos poco dis-tantes geográficamente. Esto se hacía en prin-cipio para evitar que los equipos y susaficionados tuvieran que viajar a localidades le-janas. En el nuevo mundo globalizado, el “díade las cajas” es recibido por millones de aficio-nados al fútbol británico como un regalo navi-

por Ángel Iturriaga

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

masliga-com

Page 137: Lineker Magazine nº5

137137

deño, como la única forma de ver fútbol en elyermo calendario futbolero que en esas fechashay en el resto del mundo.

Son días especiales, en los que se crea una at-mósfera especial y en los que ha habido multi-tud de anécdotas y goles. Pero nada como elBoxing Day de 1963, la que para muchos fue lajornada más emocionante de la historia de la

por aquel entonces llamada English First Divi-sion.

En pleno “Big Freeze” de 1963 con media In-glaterra helada y campos impracticables, se ce-lebró una de las mejores jornadas querecuerdan los aficionados ingleses. Nadamenos que sesenta y seis goles regalaron losveinte equipos de la First Division a los sufridosaficionados que soportaban temperaturas in-humanas en las gradas. No solo fue la máximacategoría del fútbol inglés; entre las cuatrograndes ligas se lograron ciento sesenta goles.Lo nunca visto. Solo en la máxima categoríasiete jugadores lograron hat-tricks. Harry Mi-ller, periodista del Daily Mirror, señaló en elencabezamiento de la noticia que “el mundoloco, loco, loco, loco del Fútbol en el BoxingDay había visto como defensas de la First Di-vision se habían contagiado del ambiente de re-galos” propia de esos días.

Si un resultado se recuerda de aquella loca jor-nada fue el 10-1 que endosó el Fulham al Ips-wich Town en Craven Cottage. El equipo quelideraba Johnny El Maestro Haynes lograba sumayor victoria de toda su historia a la vez quelos de Suffolk sufrían la peor derrota de la suya.Aquel día, el mítico Bobby Robson, por enton-ces interior de los Cottagers, logró uno de los

goles. Pero si una anécdota queda de ese par-tido, y que define perfectamente al fútbol in-glés, es que la afición despidió en pie con unagran ovación a Joe Broadfoot, ¡extremo… delIpswich!, que supuestamente le había dado lanoche a su marcador Jim Langley a pesar delabultadísimo resultado que su equipo había re-cibido. El manager del Fulham, Bedford Jez-zard señaló al final del partido que la goleadase debió a los “maravillosos patos que les rega-lamos por Navidad”. Humor inglés.

A pocos kilómetros de allí, en e BoleynGround, el líder en 1963, el Blackburn Roverslograba un 2-8 ante el local West Ham. El mag-nífico extremo de la selección inglesa, BryanDouglas fue la estrella del partido con un gol yvarias asistencias de las que se aprovecharonAndy McEvoy y Fred Pickering que lograronsendos hat-tricks.

Pero es que un poco más al norte, en Birming-ham, West Brom y Tottenham empataban acuatro goles en otro partido marcado por el iday vuelta y la locura total. Los futbolistas de e

También fue el día enque el mítico Busbyse fijó en el joven

Morgan, del Burnley

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

masliga-com

goal-com

Page 138: Lineker Magazine nº5

138

Hawthorns salían de una huelga que habían co-menzado al obligarles su manager, JimmyHagan, a entrenar con pantalón corto en díasde helada.

Mientras tanto, Anfield vivía otra fiesta: un 6-1 ante el Stoke, que parece que tenía por enton-ces una defensa menos recia que con TonyPulis. En el descanso, los reds ganaban por 1-0con gol de Ian St. John. Para hacernos una ideade la magnitud goleadora de la jornada, era elúnico encuentro en el que solo se había mar-cado un gol en el entretiempo. El protagonismodel encuentro se lo llevó Roger Hunt, el arietede la selección inglesa, que logró cuatro golesconsecutivos en el segundo tiempo.

Hunt no tuvo el honor de ser el único hombreque marcó cuatro goles aquel día. Y es queAndy Lochhead también logró esa proeza,nada menos que ante el Manchester United. Sinembargo, los titulares del día se los llevó un ex-tremo de 18 años que por aquel entonces estabaa prueba en los Clarets, Willie Morgan. Sucompatriota Matt Busby, mítico manager delUnited, apuntó su nombre en letras mayúsculasen su cabeza y no cejó en su empeño hasta queconsiguió ficharlo y llevarlo a jugar al teatro delos sueños, Old Trafford. Aquel día, Morganlogró su primer gol en la máxima categoría delfútbol inglés.

En Blackpool, el Chelsea masacró al equipolocal con un 1-5. Barry Bridges logró dos golesaquel día y fue Terry Venables, el que años des-

pués sería entrenador del FC Barcelona y de laselección inglesa, quien cerró la cuenta golea-dora. El Mirror dijo al día siguiente que la gentese podía haber ido a casa en el descanso porqueno había nada que hacer por parte de los loca-les.

El resto de partidos tuvieron resultados modes-tos en comparación si exceptuamos el empatea tres entre Nottingham Forest y Sheffield Uni-ted y ese mismo resultado entre Wolves y AstonVilla en un encuentro disputado en Wolver-hampton. Mientras tanto, el otro equipo deSheffield, el United, logró un convincente 3-0ante el Bolton. Finalmente, en Leicester, KenKeyworth logró los dos goles del equipo localen su victoria ante el Everton.

Nunca jamás ha vuelto a disputarse una jor-nada con estas cifras goleadoras en la máximacategoría del fútbol inglés, ni con el nombre deEnglish First Division ni como Premier League.Fue la gran fiesta del fútbol inglés. Si el BoxingDay ya era una jornada tradicional y emotiva,a partir de 1963 se convirtió en algo legendario.Cuando el día 26 se sienten ustedes delante desu televisor LED para ver un partido de la Pre-mier en HD, por favor recuerden por unos se-gundos a aquellos mitos del fútbol inglés queregalaron sesenta y seis goles a unos aficiona-dos congelados que consiguieron calentarsecon los aplausos tras cada gol. Muchos de ellosya no están con nosotros, pero el recuerdo desu hazaña conjunta quedará para siempre.

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALESth

e4th

offici

al-c

o-uk

Page 139: Lineker Magazine nº5
Page 140: Lineker Magazine nº5
Page 141: Lineker Magazine nº5
Page 142: Lineker Magazine nº5

142

LA TREGUA DE NAVIDADpor Juanjo Montero

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

s imposible, más aún para alguien que nolo vivió, transmitir en palabras el horror de unaguerra. Sangre y muerte acechando en un cadacallejón sin salida que conforman los caminosdel enfrentamiento entre hombres que no na-cieron para matar a sus semejantes. Sin em-bargo, dentro de la oscuridad, la luz se muestramás nítida y brillante. Uno de los capítulos másatroces de la historia de la humanidad comofue la Primera Guerra Mundial dio lugar a unode los episodios más her-mosos que jamás se hancontado sobre el ser hu-mano, y un balón de fútbolfue testigo de aquel bellopasaje. Conocida como ‘Latregua de navidad’,  solda-dos británicos, franceses yalemanes decidieron posarlas armas para celebrar lanavidad de aquel 24 de di-ciembre de 1914.

Ocurrió en el sector del frente occidental, alsur de la ciudad belga de Ypres localizada en lafrontera franco-belga. Conocida como  “Laguerra de trincheras”, las líneas alemanas se en-frentaban a los Aliados, —franceses y británi-cos—, en fortificaciones cavadas en el sueloque se convertían en angostos infiernos dondeel hambre y el frío eran tan mortales como lasarmas que empuñaban los soldados. Entreambos bandos existía un territorio, con 50 me-tros de distancia, conocido como la Tierra deNadie, paisaje antinatural donde los hombrescaían y la vegetación había sido extinguida porlos enfrentamientos, cubierto por el lodo, lanieve y los cuerpos de los soldados fallecidos

en combate.

Las luces de los árboles, colocadas sobre lastrincheras, alumbrarían la línea germana antela sorpresa de británicos y franceses

Se acercaba la navidad, que no existía en el ma-nual de unos oficiales que habían alertado a sustropas sobre la intención de ataque del ene-migo. Para entonces, por expresa orden del

Káiser se habíanenviado  árboles de navi-dad  a las líneas alemanascon el objetivo de animar alos soldados, pero tambiéncomo símbolo de superio-ridad cultural, pues el ori-gen del árbol de navidad seatribuye al país teutón.Aquella noche, el inerte ysombrío campo de batalla

se postraba ante la luz de una esperanzadoraluna llena. No estaría sola en la empresa,pues las luces de los árboles, colocadas sobrelas trincheras, alumbrarían la línea germanaante la sorpresa de británicos y franceses.

Preparados para lo peor al ver las luces, suasombro alcanzó nuevos niveles cuando,  enmitad del silencio de aquella fría noche de di-ciembre, comenzaron a escuchar a los alema-nes cantar Stille Nacht, Heilige Nacht (Nochede paz, Noche de amor). Al acabar la música,los soldados británicos jalearon y aplaudieronla iniciativa germana, y cantaron en res-puesta e first Noel, the angel did say, paraconcluir cantando juntos O come all ye faith-ful los británicos y Adeste Fideles los alemanes.

“Las luces de los árboles,colocadas sobre las

trincheras, alumbraríanla línea germana ante lasorpresa de británicos y

franceses”

E

Page 143: Lineker Magazine nº5

143

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

Tras aquellos minutos en los que la músicaactuó como puente hacia la confraternizacióncomenzaron a oírse gritos, no de violenciacomo acostumbraban escuchar, sino de unafeliz navidad que algunas voces deseaban albando contrario.

Los soldados de ambas líneas, arropados porel abrigo de la cautela y el recelo, comenzarona salir de las trincheras y a pasear por la Tierrade Nadie. A pesar del temor que acogía lassombras que se movían por la tierra sepultadapor la nieve, el deseo de apartar al soldado yrecuperar al ser humano venció al miedo y a ladesconfianza. Pronto, personas que antes semataban unas a otras en base a una ideologíaque creían superior a su condición, se encon-traron sobre aquellas estériles tierras hablandocomo viejos amigos que se reencuentran, in-

tercambiándose regalos, como chocolate, alco-hol o tabaco. Celebraban la navidad.

El partido se concibió con la mayor de las ca-ballerosidades, el rival tendía la mano al con-trario cuando éste caía al suelo

Al día siguiente la tregua proseguía y dio lugaral más sorprendente capítulo. Un soldado es-cocés apareció con un balón de fútbol, proba-blemente allí presente como medio dedistracción y evasión de la difícil realidad, y rá-pidamente británicos y alemanes concertaronun partido haciendo de sus gorros porterías. Elbarro congelado otorgaba un suelo duro y pro-picio para el juego a pesar de que el balón amenudo se iba demasiado lejos, como aquellospartidos en los que de niños se nos iba la pelotafuera del recinto interrumpiendo momentáne-

LA TREGUA DE NAVIDADla

lent

eopa

ka

Page 144: Lineker Magazine nº5

144

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

amente el encuentro. Se cuenta que el partidose concibió con la mayor de las caballerosida-des y que el rival tendía la mano al contrariocuando éste caía al suelo. El partido acabócuando uno de los comandantes tuvo constan-cia del hecho y ordenó su conclusión. El resul-tado, cuentan, fue de 3-2 para los alemanes. Yalo diría Gary Lineker décadas después: “El fút-bol es un deporte que inventaron los inglesesy en el que siempre ganan los alemanes”.

El teniente alemán Johannes Niemann relataasí lo sucedido en una de sus cartas: “Un sol-dado escocés apareció cargando un balón defútbol; y en unos cuantos minutos, ya teníamosjuego. Los escoceses ‘hicieron’ su portería conunos sombreros raros, mientras nosotros hici-mos lo mismo. No era nada sencillo jugar enun terreno congelado, pero eso no nos desmo-tivó. Mantuvimos con rigor las reglas del juego,

a pesar de que el partido sólo duró una hora yno teníamos árbitro. Muchos pases fueron lar-gos y el balón constantemente se iba lejos. Sinembargo, estos futbolistas amateurs a pesar deestar cansados, jugaban con mucho entu-siasmo. Nosotros, los alemanes, descubrimoscon sorpresa cómo los escoceses jugaban consus faldas, y sin tener nada debajo de ellas. In-cluso les hacíamos una broma cada vez queuna ventisca soplaba por el campo y revelabasus partes ocultas a sus ‘enemigos de ayer’. Sinembargo, una hora después, cuando nuestroOficial en Jefe se enteró de lo que estaba pa-sando, éste mandó a suspender el partido. Unpoco después regresamos a nuestras trincherasy la fraternización terminó. El partido acabócon un marcador de tres goles a favor nuestroy dos en contra. Fritz marcó dos, y Tommyuno”.

El fútbol, joven por aquel entonces, y el de-porte por extensión, habían hecho acto de pre-sencia en uno de los más bellos episodios de lahistoria no sólo como testigo, sino tambiéncomo partícipe. Durante aquel día, los solda-dos se hicieron fotos y se intercambiaron go-rros y botones en señal de cortesía. Se cuentatambién que se escuchó incluso el canto dealgún ave que decidió sobrevolar lo que por

“El partido se concibió conla mayor de las

caballerosidades, el rivaltendía la mano al contrariocuando éste caía al suelo”

Und

iario

perd

idoe

nelv

ient

o

Page 145: Lineker Magazine nº5

145

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

momentos dejó de ser la Tierra de Nadie. Lavida había vuelto a aquel territorio dominadopor la muerte. Los oficiales acordaron ademáscolaborar para acometer una de las tareasmenos agradecidas, que fue la de dar sepulturaa los caídos y rendir honores a sus camaradas.

La tregua duró unos días más, hasta el 26 enalgunos sectores y hasta el 29 en otros. Se diceincluso que de haber continuado el armisticio,la guerra podría haber tocado a su fin, pero lossuperiores, aquellos que hacían la guerra en los

despachos y no en el campo de batalla, se mos-traron indignados al saber de la Tregua de Na-vidad considerándola una imperdonable faltade disciplina. Se destruyeron cartas, se censu-raron informaciones y se quemaron fotografíascon la  intención de que jamás trascendiese,pero un hecho así, capaz de devolver la fe en elser humano incluso en las más terribles cir-cunstancias, estaba ya grabado para siempre enla historia gracias a los testimonios y a las car-tas y fotografías que sobrevivieron. Y jamás seolvidará.

CONTENIDO EXTRA

Pipes of Peace | Videoclip de Paul McCartney

basado en la ‘Tregua de Navidad’

theepochtimes-com

Page 146: Lineker Magazine nº5

Partidos de NavidadMiércoles 26 de diciembre

16:00 Arsenal - West Ham Emirates Stadium

16:00 Everton - Wigan Goodison Park

16:00 Fulham - Southampton Craven Cottage

16:00 Man Utd - Newcastle Old Trafford

16:00 Norwich - Chelsea Carrow Road

16:00 QPR - West Brom Lous Road Stadium

16:00 Reading - Swansea Madejski Stadium

16:00 Sunderland - Man City Stadium of Light

18:30 Aston Villa – Tottenham Villa Park

20:45 Stoke v Liverpool Britannia Stadium

Sábado 29 de diciembre13:45 Sunderland v Tottenham Stadium of Light

16:00 Aston Villa v Wigan Villa Park

16:00 Fulham v Swansea Craven Cottage

16:00 Man Utd v West Brom Old Trafford

16:00 Norwich v Man City Carrow Road

16:00 Reading v West Ham Madejski Stadium

16:00 Stoke v Southampton Britannia Stadium

18:30 Arsenal v Newcastle Emirates Stadium

Page 147: Lineker Magazine nº5

Partidos de NavidadDomingo 30 de diciembre

14:30 Everton v Chelsea Goodison Park

17:00 QPR v Liverpool Lous Road Stadium

Martes 1 de enero13:45 West Brom v Fulham e Hawthorns

16:00 Man City v Stoke Etihad Stadium

16:00 Swansea v Aston Villa Liberty Stadium

16:00 Tottenham v Reading White Hart Lane

16:00 West Ham v Norwich Upton Park

16:00 Wigan v Man Utd e DW Stadium

18:30 Southampton v Arsenal St. Mary's Stadium

Miércoles 2 de enero20:45 Chelsea v QPR Stamford Bridge

20:45 Liverpool v Sunderland Anfield

21:00 Newcastle v Everton St James' Park

Sábado 5 de enero - FA CUP13:30 Brighton v Newcastle16:00 Aston Villa v Ipswich

16:00 Bolton v Sunderland16:00 Charlton v Huddersfield

16:00 Crawley Town v Reading16:00 Crystal Palace v Stoke

16:00 Derby v Tranmere16:00 Fulham v Blackpool

16:00 Hull v Leyton Orient16:00 Leeds v Birmingham

16:00 Leicester v Burton Albion

16:00 Luton v Wolves

16:00 Man City v Watford16:00 Millwall v Preston

16:00 Nott'm Forest v Oldham16:00 Peterborough v Norwich

16:00 QPR v West Brom16:00 Sheffield Wed v Wimbledon

16:00 Southampton v Chelsea16:00 Tottenham v Coventry

16:00 Wigan v Bournemouth18:15 West Ham v Man Utd

Page 148: Lineker Magazine nº5

148

IMAGINE

por José Manuel Portas

ILUSTRACIÓN REALIZADA POR BEA CRESPO (@beacrespo1) PARA LINEKER MAGAZINE

Page 149: Lineker Magazine nº5

149

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

Me gusta el olor a puro. No fumo, nunca he fu-mado y nunca fumaré. ¿Y por qué lo agrada-ble? Supongo que por los misterios de nuestramente, por el regusto de cubrirnos de amar-gura. Por lo cambiantes que, al final, resulta-mos todos y por la vida que llevamos. No hayépoca más extrema que la Navidad. Se coloreapor sí misma de momentos. Hay algunos ins-tantes que recuerdo como si hubieran pasadoen este siglo. En realidad, se repetían sucesiva-mente cada diciembre de finales de losochenta. Las tardes terminales del otoño ape-nas respiraban entre deberes, entrenamientosy clases de inglés. El tacto de la vida era el dela arena del parque; el sabor lo ponía el guisode mi madre, infravalorado entonces por la in-mediatez que exigen los sentidos de un niño.El recuerdo de aquel guiso ha sido para mícomo el mejor de los vinos. Cuanto más lejanoha ido quedando, más cerca lo he querido sen-tir al llegar cada Navidad. En esa época en laque regateas personas por la calle, sueñas rega-los en forma de gol y cada noche es tan especialcomo las primeras veces, como los mejores fi-chajes, como las noches que se duermen alcalor de la mañana más plácida. ¿Y a qué olíanaquella vida? Pues olía a puro..

Tras días de espera y de cuentas atrás, llegabala mejor tarde de miércoles. No importaba quete mandaran ponerte tus pantalones y zapatosmás incómodos; ni siquiera que tu madre tepeinara regalándote responsabilidad, ya queaquel día apenas ibas a poder mover tu cabezacon el fin de salvaguardar ese tesoro, de valorincalculable en aquel momento y maltratadopor ti mismo cualquier tarde del resto del año.Ese pelo que, con el tiempo, indignado, se haevaporado. Como lo hacía lentamente eltiempo durante aquel atardecer. Los nervios seagudizaban, compartiendo tensión con elcoche de mi padre. No ayudaba que mis pier-

nas colgaran del asiento del Opel Omega.Dicen que en los recuerdos infantiles los espa-cios se agrandan en tu mente. Yo tengo sensa-ciones contradictorias al respecto. De camino,pasamos por una enorme y despoblada ave-nida a la que el tiempo se ha encargado de qui-tarle el disfraz en mis ojos, pasando a serpeliaguda, estrecha y dolorosamente transi-tada. Al acabar la experiencia sobre ruedas, co-menzó el período sobre poleas. Recuerdo unarapidísima subida a lo alto de un rascacielos enun ascensor repleto con tres simples presencias(la mente continúa jugando con mi percepciónespacial). Una vez arriba, las prisas cogieron elmando entre una luz verdosa, un olor a per-fume caro y rancio, una abrumadora densidadde corbatas y un apretón de manos, previa ce-sión de entradas. Vuelta al ascensor, palabraque, por entonces, no formaba aún parte delargot futbolístico en mi simple y feliz mentali-dad. Bajamos.

Ya casi estamos – decía mi padre mientras agi-taba gustosamente mi pelo. Mamá se iba a ca-brear…

La siguiente etapa de mi recuerdo se define conmovimiento. Estrés, ansiedad, electricidadpura alimentando todas las extremidades demi pequeño cuerpo y resumidas en mi cabeza.No dejaba de mirar hacia arriba, hacia todosesos gigantes que me rodeaban y cerraban elcamino. El pulso se agitaba y no podía ni pen-sar en los viajes de cada uno de ellos; suficientetenía con apretar con fuerza la mano de mipadre. La noche nos había encerrado ya, comoparecía hacerlo el gigante de cemento al quenos acercábamos.

Y entonces vino el momento que ciertos anun-cios de televisión se han encargado de adulte-rar en mi mente. Intentando ser todo lo

Page 150: Lineker Magazine nº5

150

subjetivo e imparcial que uno puede ser con unrecuerdo, soy capaz de evocar unos escalonesgrises, que incluso desprendían humedad al pi-sarlos con mis zapatos de gala. Tras una de-cena, surgió una fila de luces. Blancas, muybrillantes, las reinas del lugar. Y cuando acaba-ron los escalones, apareció el verde. El colormás bonito que existe. Habíamos llegado a unainmensidad de color verde puro que pude dis-frutar entre la firmeza de la mano de mi padrey el nervio de mis extremidades, que parecíanquerer separarse del resto del cuerpo y bajar acorrer por el césped. Mi estado era de total yabsoluta percepción. Y entonces, solo enton-ces, anclado al brazo de mi padre, comenzó elolor a puro. Era intenso y nuevo para mí; fueel perfume de aquel día.

El fútbol guarda una cualidad común con laNavidad. El exceso. Sobre excitaciones y ascen-sores entre emociones. Sobre alegrías y triste-zas envueltas en una celebración tanimprescindible como arriesgada. Imagino quelo más saludable es quedarse con los picos dela montaña, sin restar extremismo a las caídasal valle. Imagino que lo mejor del fútbol es quetiene un secreto. Sabe cómo hacerte sentir elprotagonista entre más de noventa mil perso-nas. Sabe amordazar a la multitud para dejartepensar en silencio. Y se disfraza de formol paraguardar los recuerdos más especiales. Imaginoel olor a puro. Ya es Navidad.

LINEKER MAGAZINE CHRISTMAS TALES

Page 151: Lineker Magazine nº5
Page 152: Lineker Magazine nº5