literatura breve

Año 1 – Número 5 San Martin de los Andes - Agosto 2017

Eduard Fabregat Rodergas Julieta Llanquín Amaro Villalonga Valeria Finazzi Liliana Hebe Rodríguez Maite Selser Jeremías Vergara Sam Shepard

BUDINI HABLA CON PIGLIA

De izquierda a derecha: Rosa Mortero, Carlo Williams Carlos, Budini el mentalista, Zelda (novia de Budini), el tío Rolo, Gloria Castaña, Franco Macri y Adalberto Pitilanga. Los tres pares de manos que restan corresponden a Jeremías Vergara, Andrés Jeromin y Dani Tucci.

“Está muy contento; por las mañanas juega al GO con Saer y por las tardes ayuda a Borges a ordenar la biblioteca universal hasta la hora del morfi. Eso sí, dice que en el pabellón argentino están cada vez más apretados, que Bioy ya formalizó una queja y que a este ritmo van a tener que ampliar”. Pag 22

EN UNA SESIÓN ESPIRITISTA

En este número DOSSIER : “GRACIAS AL TEMPORAL DE MIERDA PUDE

TERMINAR EL ADAN BUENOSAYRES” Pag. 7

1) Creemos que todo texto es combustible.2) No hay mejor combustible que las palabras.3) Las palabras encienden almas, inflaman corazones,incendian imperios. 4) Nuestro fanzine y todos sus textos soncombustibles. 5) No hay otro fin que el de encender al lector.6) No hay otro fin que el del lector encendiéndonos.7) Recomendamos el uso del fanzine para prender unasalamandra, iniciar un fogón en la playa o comenzar un asado. 8) El viento se va a encargar de esparcir lascenizas y hacer viajar a las palabras. 9) Como el ave Félix, estos textos seguirán ardiendo.

10) Nuestro Félix se llama Félix

AÑO 1 – NÚMERO 5 IDEA, REDACCIÓN, EDICIÓN, DISRUPCIÓN Y CATERING:

Miguel Selser & Matías Castro

QUEDA ACEPTADA LA PUBLICACIÓN PARCIAL O TOTAL DEL MATERIAL PUBLICADO, SIEMPRE QUE SE CITE A LOS AUTORES. LA TOTALIDAD DEL CONTENIDO ES RESPONSABILIDAD DE EDGARDO, EL SEÑOR DE BIGOTES Y GAFAS QUE APARECE ARRIBA; LOS EDITORES NO LEYERON LOS TEXTOS.PROHIBIDA LA VENTA DE ESTE EJEMPLAR. NO OBSTANTE, SE PERMITE EL TRUEQUE SÓLO A CAMBIO DE UN TAMAGOTCHI, UN LARGUIRUCHO DE UN CHOCOLATE JACK, O UN EJEMPLAR DE “LOS QUE ESPERAN EL ALBA” DE NOEMÍ ULLA. LAS ILUSTRACIONES Y FOTOS USADAS EN LA PUBLICACIÓN HAN SIDO RECOPILADAS Y MODIFICADAS HÁBILMENTE PARA EVITAR CUAQUIER LITIGIO. DE CUALQUIER MANERA, TAMBIÉN ES RESPONSABILIDAD DE EDGARDO.

Manifiesto

Editorial: Siempre defendimos el arte de prender un fueguito con este humilde fanzine. Hasta jugamos con las cenizas voladas por el viento mientras imaginábamos volcanes literarios desperdigando palabras quemadas que fueron palabras. Lo cierto es que un día llegó la nieve, vieja nieve, antigua y olvidada nieve, sólo recordada por los abuelos, y la temperatura se animó a bajar hasta el inframundo, se fue la energía eléctrica y se escondió el agua de red, los caños congelados y los árboles caídos nos mostraban rincones, pequeños refugios aptos para lo que mejor nos sale… leer. Mientras hacíamos gotear la vela sobre un platito de café para que se pegue, la llama dibujaba fantasmas sobre un libro y era perseguida por las páginas que débilmente pasábamos para no apagarla. A Edgardo Alan se le congelaron los bigotes pero fue lo mejor de lo mejor leer sus cuentos con una tenue luz amarilla. Los pies mojados, la casa fría y el libro junto a la vela y la llama y sus juegos fantasmales sobre las palabras… mientras tanto, nos llegaban textos fabulosos desde las escuelas y con ellos fuimos armando este nuevo

Ella siempre escapaba, huía. Huía de sí misma, de los otros, de la realidad y de la fantasía. Al mirarla no se sabía si estaba o si habitaba alguno de los mundos que sehabía inventado; sin embargo, sus ojos reflejaban un alma tierna, delicada pero fuerte, recorría laberintos en busca de su lugar. Algunas veces, al encontrarla con la mirada, podías ver que habitaba el aquí y ahora con la sensación de que quisiera quedarse, para dejar de huir de sí misma, de los otros, de la realidad y de la fantasía. Aún no se sabe si ha encontrado ese lugar que desenfrenadamente ha buscado y que ahora intenta descubrir paso a paso. No se sabe si en realidad no está esperando a ese otro, que al mirarlo, encontrará en sus ojos su alma, esa alma perdida en los tiempos, que ha de encontrarse en algún

t

Crecí con la familia que el destino quiso. Crecí con los padres que me tocaron: Mamá mediocre y autoritaria. Papá brillante y democrático. Mamá imponiéndose en todos sus caprichos. Papá, harto, terminó corneándola. Crecí con abuela y tía abuela devotas... por eso me hicieron católica ferviente y me tragué miles de ostias para obtener los favores de ellas. Iba a misa todos los domingos y rezaba a la noche desde mi camita. Mi tía me adoraba y me colmaba de favores...y yo...me dejaba querer. Porque quería que me quisieran. Otra vez Mamá con su mugre rodeándola y sus limpiezas generales de los sábados obligándome, sometiéndome al escobillón, la escoba y el trapito. No me quiso ni yo a ella. Crecí, me casé y fui madre. Ahora me cuida la nena pero la bardeo cada vez que puedo.

Papá se fue a la mierda. Comenzó una nueva próspera vida. Está lejos y lo odio por eso. Bardearlo es utópico pero molestarlo un poquito. Pero no me va mal porque encuentro sustitutos donde puedo destilar mi inquina: mi cuñado y mi suegro.

Mi marido hace lo que yo le digo.

El problema son los pacientes necesito de ellos en el diván necesito de sus dineros por eso soporto sus estupideces y les hago transferencia dependiente y ellos contratransfieren volviendo.

Sin título, de Valeria Finazzi

Bukoskiando a los violentamente infelices, de Liliana H. Rodríguez

Guías. Valeria Finazzi

me encontré con la doble de la Estrella al abrirse hacia los lados la puerta del ascensor y yo salía y ella entraba a las cuatro de la madrugada y vi que estaba absolutamente pirada le pregunté qué había tomado dijo 6 Valium y Vino Blanco porque hoy era el último día de rodaje y le pareció que había que celebrarlo cogiendo con algún tipo del equipo y drogándose porque éste era su pueblo y ella iba a quedarse mientras nosotros nos íbamos y la tortura de no ser más que una doble dejada atrás

en un pueblo en el que le dolía haber nacido estaba destrozándola ahora de verdad y eso hizo que volviera a avergonzarme de trabajar como actor en una película y provocar ilusiones tan estúpidas de modo que me la llevé a mi habitación sin planes respecto a su cuerpo y ella se sintió desesperadamente decepcionada intentó arrojarse por la ventana y le dije que no valía la pena no es más que una película estúpida no tan estúpida, dijo ella, como la vida.

1/11/81 Seattle, Wa.

(El Videatur Obumbratio tiene la habilidad de ver sombras pero no cualquier sombra.)

Cuando una persona muere, su alma se eleva y su sombra se queda, tomando forma tridimensional, demencial; y al ser abandonada se ve un poco más borrosa que de costumbre. Buscan a quien seguir por detrás. Otras sombras son inofensivas, tanto que cuando te acercas ellas tratan de alejarse, miedosas. El Videatur Obumbratio nos avisa de la presencia de esas sombras, pueden estar cerca de nosotros. Estemos atentos. Hasta la próxima cosa extraordinaria.

Cosas extraordinarias, Maite Selser

Sombra descubierta por un Videatur Obumbratio

Sam Shepard (homenaje)

Una vegada la meva avia em va trucar perquè tenia un ratolí a casa. De petit recordo que ja n’havia tingut, però em va sorprendre que al 2014 encara tinguéssim ratolins entrant als pisos de la gent. Quan vaig arribar a casa seva vam veure que s’havia ficat en una de les caixes de cartró petites que no se per quina raó sempre guardava. Vaig agafar la caixa i vaig portar el ratolí cap al carrer. Em va fer pensar en un capítol de la sèrie cops versió Anglesa on un policia sense pistola persegueix un delinqüent i, al cap d’una estona, quan s’ha cansat de córrer, s’entrega com dient, tens raó, no ho hauria d’haver fet. (Una vez mi abuela me llamó porqué tenía un ratón en casa. De pequeño me acuerdo que ya había tenido ratones alguna vez, pero me sorprendió que en el 2014 aún tuviéramos ratones entrando en la casa de gente. Cuando llegué a su casa vimos que se había metido en una de las cajas de cartón que no sé por qué razón siempre guardaba. Cogí la caja y llevé al ratón a la calle. Me recordó un capítulo de la serie cops versión inglesa donde un policía sin pistola perseguía a un delincuente y, al cabo de un rato, cuando se cansó de correr, se entregó como diciendo, tienes razón, no lo debería

Sus ojos estaban perdidos en la infinidad de la habitación. Por sobre la mesa un punzón esperaba filtrarse en una flácida y casi líquida vena. La piel estaba casi muerta, sus labios tan secos como el borde de las yemas de sus dedos queriendo agitar el aire para una nueva bocanada. Una cuchara en su punto de ebullición, la reacción psicoactiva fortalecía eléctricamente sus recuerdos y cuando todo ese néctar entró en la sangre, su rostro se hizo atrás, hundiéndose entre las sombras para silenciar el llamado, un llanto profundo venido de la muerte.

El mundo estaba acabado, mientras ella viajaba entre los árboles, en el bosque, de una montaña de cristal.

La montaña de cristal, de Jeremías Vergara

El ratolí i el policía, Eduard Fabregat Rodergas

Aquel verso científicamente construido, aquella palabra que no encajaba, buscaba un sinónimo, era un verbo que lo había leído muchos años antes en alguna crónica de Fernández de Oviedo, me había gustado pero no encajaba en el verso que tanto trabajo me estaba llevando, en el rebuscar veo a mi derecha una figura que ocupa mi visión, redonda, con vivos amarillos como gastados, borrosos, difusos, miro con desconfianza, una sonrisa amable pero discreta y una voz conocida que me dice si tomo lo de siempre, le indico que sí; al cabo de un rato aparece con el cortado mediano. Sigo pensando en la palabra que no encuentro, si decido dejar el anquilosado verbo en desuso llamará la atención de quien lo lea y consecuentemente se perderá el efecto que estoy buscando. El lector que imagino tendrá que descansar al pasar por este verso, pasar tranquilo, suave pero atento, como disfrutando el discurrir de la entonación que rebota en su interior. Distinguir una cuarteta de un soneto es tan ordinario y simple como amenazar a la literatura con la sustancia de todo el poemario de Lope de Vega. No lo digo con el afán de enloquecer hasta el punto de creer que lo único valorable en este mundo sea este puto sinónimo que no logro encajar.

La mesita cuadrada de madera barata y mantelito al tono está junto a la ventana de vidrios gastados que me permiten ver la orilla de aguas temerosas que se acercan a una línea de palitos y hojitas podridas que la noche y el oleaje pasado trajo y acomodó en la costa, una gaviota parece buscar algo, va y viene picoteando los palitos sobre la arena, yo sigo pensando en ese verbo, no hay caso.

Flotando en la maravilla del cosmos; espejismo de reflexiones y realidades ocultas. Siento que puedo manejar las cosas, en múltiples dimensiones.

Las estrellas me trasladan. Todo se mueve, aunque no sé si es real. Los libros de mi cuarto giran, mientras mi gata me brinda palabras sabias con su mirada…no sé si necesite volver a sentir tu piel, ni tus besos vacíos. Aunque supimos poder crear y elevarnos suavemente en esa nube fresca de intensidad, acompañada de tus mentiras. No supe sobrellevarlo, tu juego; pero sí supe quererte. Creo que ya no te siento…aun así, te extraño.

El sahumerio que está sobre una maceta llena de vacío, ya se acaba, como mis ganas de volver a la realidad de quienes viven en el mundo del malestar

Responsum (au fond de la mer), de Amaro Villalonga.

Sin título, de Julieta Llanquín

Alquilo público simpáticopara rellenar salas de arte y presentaciones en Feria del libro. No incluye aplausos y adulaciones. 2944 821157 Vendo esqueleto completopara estudiante de medicina

o tren fantasma. Piezas

numeradas y manual de armado. Es el abuelo, pero nadie lo quería. 299 5805944

Se sigue buscando escritores con onda para dar consistencia a proyecto literario. Somos inmunes a la petulancia, la pedantería y la pelotudez. Consultar con los editores. M

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Estimados señores: La semana pasada encontré dentro del cajón de la mesita de luz de la plaza San Martín en Santa Rosa de Calamuchita un ejemplar de “Tengo miedo torero” de Pedro Lemebel, creo que alguien lo había perdido. Si todavía lo quieren, vengan a buscarlo. 02311-233244 Andrea Rosa

Queridísima Sandra Rosa: Le pasaremos la preciada información al boludo que no paraba de mandar avisos por la pérdida del libro.

¡¡¡¡Muy buena la fanzine locos!!! Una pregunta ¿En quién se inspiran para el personaje de Budini? Paco.

Paquito: Budini existe, medita de 8 a 9 l B d i t d l

Por favor, chequeen los avisos publicitarios. Fui a comprar Crema Lechuga al negocio ubicado en calle Belgrano y me atendió un tanguero fumando pipa. Primero, me mandó a la verdulería. Cuando insistí, a la mierda. María Rosa Bo

Estimada María Rosa. Ese señor fue custodio de Darío Vítori. Si quiere seguir caminando esa vereda, olvídese del suceso.

¿Es cierto que en la redacción entró una Yoko Ono y se estan por separar? Rolo Tomassi Rolo:, poque no te vas a la puta que te remil pario y de paso le decis a tu vieja que se coma un pijon

Textos, dibujos y troyanos a: arscombustia@gmail.com

Seguimos sin Instagram y Twitter, pero ahora tenemos Facebook y un blog que zafa:

arscombustia.wordpress.com

Regalo aspiradora. Viene con un fantasma de antiguo poblador alemán atascado en el filtro. Ideal para comité nacionalsocialista, caterva de descerebrados o profesores de idioma.

ottovonbismarck@gmail com

Clasificados

Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito. eshackleton@endurance.com

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Botica “Los existencialistas”

Belgrano 688 San Martín de los Andes

El turco vestido de monja y dos enanos importados del Japón.

El primo Otto y su mujer. Gentileza familia Mujica.

In memorian

Se buscan mulas que viajen fluidamente a Barcelona para contrabandear castores disecados en cajas de roble francés. Absoluta reserva. NO ES JODA. Preguntar por Mati o Martu. 0034-9484554570023123

“La cucaracha” en Khuzdul (de Erebor).

Cartas digitales

Primeras líneas de clásicos al gasó: El Alegaseph

Recetas para el buen uso de Ars Combustia, por el Conde de Ciboullette.

Aquel sustancioso bife vacuno que tanto hemos anhelado merece estar presente en esta oportunidad carnística. Calienten fuertemente la plancha, un chorrito de oliva y dos dientes de ajo elefante, sellen la pieza y cocinen hasta bleu. Se come sobre el fierro a calor mínimo, a no más de veinte centímetros un vaso de vino se entibia mientras saboreamos la proteínica sustancia. Buen provecho.

En el próximo número: Metimos un editor impostor en la feria de editores para que nos cuente la trastienda y se la pasó boludeando con el Clash Royale. Estuvimos en la reunión nacional de coleccionistas de lechuzas de piedra y hubo quilombo. Budini te enseña el mundo de las artes oscuras para que sigas escribiendo porquerías cuando se corta la luz. En una entrevista exclusiva, Germán Garmendia nos cuenta cómo se inspira para crear títulos inolvidables como “chupa el perro”. Cuentos, poeía

s y ensa

yos de

escritores locales. Y más,

más, mucho más...

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La candegasente mañagasana de febregasero en que Beatrigasiz Vitegaserbo muriogasó, despuegasés de una imperiogasosa agonigasía que no se rebajogasó un sogasolo instagasante ni al sentimentaligasismo ni al miegasedo, notegasé que las cartelegaseras de fiegaserro de la Plagasaza Constituciogasón habigasían renovagasado no sé qué avigasiso de cigarrigasillos rugasubios; el hegasecho me doliogasó, pues comprendigasí que el incesagasante y vagasasto univegaserso ya se apartagasaba de egasella y que ese cagasambio era el primegasero de una segaserie infinigasita.

Retro-SPOILER para millennials

Casablanca, Marruecos, 1942. Humphrey Bogart tiene un Café donde un negro llamado Sam toca el piano, hasta que un día cae al lugar Ingrid Bergman, quien en otra vida fue su novia pero ahora se besuquea con el jefe de la resistencia checa contra los nazis. Entonces, mientras a Bogart se le complica entre elegir quedarse con ella o ayudarla a escapar con el checo, Ingrid le pide al negro que toque “as time goes by”, canción que no quiere tocar porque se arma quilombo. Al final, Bogart ayuda a escapar a Ingrid y al checo con la ayuda de un capitán francés llamado Renault, con quien inicia una hermosa amistad en el aeropuerto mientras