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NACIONAL SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA Nº 251/15-III-2001 Llamados de entre los hombres Llamados de entre los hombres Día del Seminario

Llamados de entre los hombres - alfayomega.es · Dios en un alejado? ... un equipo de trabajo, ... era la carrera con la que siempre había soñado. Pero la intranquilidad seguía

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NACIONALSEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 251/15-III-2001

Llamados de entre

los hombres

Llamados de entre

los hombres

Día del Seminario

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Etapa II - Número 251Edición Madrid

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Agust ín. Arzobispadode Madrid

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18/19 marzo:Día del Seminario

El seminario,corazón de la diócesis

18-19

Entrevista a monseñor

FranciscoPérez

González,nuevo

DirectorNacional

de las OMP:

La verdad sobre

las ObrasMisionalesPontificias

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Don SabinoFernándezCampo escribe para Alfa y Omega:

El sentido de laprudencia

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

11 Ver, oír y contarlo

Iglesia en Madrid

12 Enseñanza de la Religiónen las diócesis de Madrid.

13 La voz del cardenal arzobispo

Aquí y ahora

12 700 artistas católicos en la Noche y arte en oración.

13 Séneca y la movida

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 RaícesGalicia y Portugal,unidos por el Románico

Mundo

20-21 Juan Pablo II celebra la beatificación más numerosa de la Historia

22-23 La vida

Desde la fe

24 La Cuaresma, ¿es de otro tiempo?

26 El divorcio y sus efectos en los niños.

27 Sobre la relación de los judíoscon el cristianismo.

28 Cine.

29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad

32 Contraportada

La campaña del «Día del Seminario» in-vita a fijarnos en un aspecto funda-mental para la Iglesia: el ministerio sa-

cerdotal. Con una catequesis y una liturgiaespecial pensada para las celebraciones eu-carísticas de este día, se busca acercar el Se-minario diocesano –tanto el Mayor, como elMenor, y el Preseminario– a toda la diócesis,de modo que se conozca más y se le tenga másafecto. Durante esta Jornada se quiere sensi-bilizar a la sociedad, en general, y, particu-larmente, a la comunidad cristiana sobre lanecesidad de la vocación sacerdotal y el vi-tal servicio que prestan los sacerdotes.

Motivar a los sacerdotes y demás respon-sables de pastoral, catequistas, etc…, paraque estén atentos a los jóvenes y a los niñosque se plantean la vocación al sacerdocio, esotro aspecto que nos recuerda esta Jornada,para que así puedan animarles y prepararlespara ir al Seminario. Pero todo esto no es po-sible sin la oración por la vocaciones, sin «pe-dir al Dueño de la mies que envíe obreros a sumies», como Jesús nos indica en el evange-lio.

Ofrecemos a continuación varios testimo-nios que nos acercan más una realidad apa-

sionante como es la vida del Seminario: el detres seminaristas, y asimismo el de un sacer-dote que ahora cumple 50 años de toda una vi-da dedicada a la formación de seminaristas, yel de una familia que ha visto cómo su hijo adicho «Sí» al plan que Cristo tenía para laplenitud de su vida:

¿Cómo se iba a fijarDios en un alejado?

Tengo 27 años y curso sexto de Teologíaen el Seminario Mayor de la Inmaculada,

en Moncada (Valencia). Permitidme que co-mience este testimonio vocacional dando gra-cias a Dios por haberme concedido el don denacer en el seno de una familia cristiana, don-de ya desde pequeño mis padres se preocupa-ron de una mínima formación religiosa, for-mación que no fue aumentando conforme ibacreciendo en edad, lo que provocó un enfria-miento en mi fe, aunque siempre he tenido aDios como mi mejor amigo y confidente, pe-ro era un Dios montado a mi manera.

Durante mi juventud estuve alejado de la

Iglesia, en el sentido que sólo me dedicaba acumplir y, al final, ese cumplimiento acabóen abandono. En este contexto de apatía y de-jadez empecé a sentir algo que, aunque no sémuy bien cómo explicarlo, me invadía lle-nando mi existencia de inquietudes y pregun-tas. La historia vocacional se despertó (a raízde una confesión) una vez finalizado el cursode COU, y en vistas a iniciar la carrera de De-recho (entre el jaleo universitario, los idealespolíticos, las ganas de diversión, el ansia dedescubrir cosas, la búsqueda de novia…) Eneste contexto notaba cómo mi corazón no es-taba conforme con muchas cosas, no podíaquedarme igual ante las injusticias de la vida,el sufrimiento del mundo y la impasibilidadde la sociedad (en la cual yo me sentía impli-cado). Pero, claro, en todo este jaleo no sabíacuál era mi papel.

Intenté apagar y olvidar estas historias conotras preocupaciones y excusas. Dejé la ca-rrera de Derecho, ingresé en una academia debomberos para prepararme oposiciones y, mástarde, al no convocarse oposiciones, me lla-maron a cumplir el servicio militar a Carta-gena, donde, a pesar de ser el año de más re-bote y perdición, más claro experimenté lavoz de Dios invitándome a una gran misiónque debía descubrir. Pensé en mil historias,en grupos de acción humanitaria, en el volun-tariado, en ir a la aventura a algún país del ter-cer mundo, e incluso se me pasó por la cabe-za la vida sacerdotal, pero, claro, ¿cómo seiba a fijar Dios en un alejado de su Iglesia pa-ra realizar tal misión? La lucha se iba incre-mentando mientras yo buscaba evadirme entrelos amigos y la fiesta. Pensaba que Dios bro-meaba, o experimentaba conmigo, o no eraconsciente de lo que me proponía; no sé muybien lo que pasaba, pero mi corazón no podíadescansar.

Ante esta situación hice lo que creo quehemos hecho todos los seminaristas: acudir aun sacerdote amigo para pedirle ayuda y con-sejo. Este amigo mío, primero, me encaminóa vivir mi fe en el seno de una comunidad pa-rroquial y, después, me ayudó a discernir mivocación en el seno de Iglesia. Después de ha-blar con el Delegado de orientación vocacio-nal y con el Rector, entré en el Seminario pa-ra madurar y modelar esa posible vocaciónque Dios había sembrado en mi vida.

Ahora, seis años más tarde, sólo puedo dargracias a Dios por la historia de amor que hahecho y está haciendo conmigo. Estoy con-vencido de que sólo el amor de Dios, mani-festado en su Hijo Jesucristo, es capaz de col-mar de forma radical la existencia del hom-bre. Esto es lo que yo he experimentado, y es-to es lo que quiero compartir desde elministerio sacerdotal. El próximo día 31 demarzo seré ordenado diácono y el 30 de juniorecibiré el ministerio presbiteral. A Dios le pi-do que me permita ser fiel a la vocación a laque he sido llamado y que, a pesar de todas

En portada Alfa y Omega 15-III-2001 3

18/19 marzo: Día del Seminario

El Seminario,corazón de la diócesis

El Concilio Vaticano II, en el Decreto Optatam totius, destaca la importancia del Seminariopara la vida de las parroquias y el afecto y apoyo que ha de recibir por parte de todala comunidad diocesana. Dice así: Todos los sacerdotes deben considerar al Seminariocomo el corazón de la diócesis y prestarle gustosamente su ayuda. Los próximos días 18y 19 de marzo, coincidiendo con la fiesta de San José, como es tradicional, la mayoríade las diócesis españolas celebran el Día del Seminario. Ilustran estas páginas diversosmomentos de la vida de los seminaristas

En portadaAlfa y Omega4 15-III-2001

mis debilidades y pecados, pueda servir a laIglesia, a la que he descubierto como Madre yMaestra.

Puedo afirmar, con toda rotundidad, queme siento plenamente realizado. Esto no sig-nifica que no existan momentos de duda, ten-tación y sufrimiento…, pero, a pesar de todoesto, nunca antes he experimentado tanta fe-licidad. Es el mejor tesoro que jamás me handado, y por nada en el mundo lo cambiaría,es más, si mil veces naciera, mil veces pediríaa Dios la vocación.

En Valencia celebramos el Día del Semi-nario el domingo 25 de marzo, ya que el día 19estamos en pleno ambiente de las fiestas delas Fallas. En este día los seminaristas esta-mos invitados a dar testimonio, principalmenteen las celebraciones eucarísticas de nuestrasparroquias de origen, de pastoral o en otras.Estoy convencido de que muchos jóvenes ennuestras parroquias no se atreven a concretarsu vocación invadidos por un falso temor, deahí la importancia y urgencia que tenemos to-dos los cristianos por despertar nuevas voca-ciones al servicio de la Iglesia. La pastoral vo-cacional, aunque debe estar coordinada porun equipo de trabajo, no puede realizarse ex-

clusivamente de esta forma. Todos en la Igle-sia estamos llamados a anunciar el Evangeliode la vocación.

La intención de esta Jornada es la de ha-cer presente, en las comunidades cristianas,la vida del Seminario; lanzar en el corazón delos jóvenes la pregunta vocacional: ¿Te hasplanteado alguna vez la vocación sacerdo-tal?; pedir con esmero la oración de los feli-greses para que los seminaristas perseveren ypara que muchos jóvenes respondan con ge-nerosidad al Señor; e invitar a la generosidaden ayudar al Seminario.

Espero que os sirva de provecho, y no du-déis en poneros en contacto con nosotros pa-ra cualquier consulta.

ÁÁllvvaarroo AAllmmeennaarr PPiiccaalllloo.. Valencia

Soy la personamás feliz del mundo

Desde que yo era muy pequeño ya habíaoído la voz del Señor que me llamaba pa-

ra ser totalmente suyo. El clima que me ro-

deaba era bastante propicio para escuchar es-ta llamada, pues gracias a Dios mis padres,desde el principio, me dieron una buena for-mación humana y cristiana. Fue la fe de mispadres y mis tres hermanos la que hizo crecercada día mi fe, y la que urgió mi contacto conDios a través de la oración, los sacramentosy la vida de Iglesia. A esta labor imprescin-dible de mi familia ayudó el trato con algu-nos sacerdotes, que se preocuparon en dirigiry orientar mis energías hacia un camino de-terminado: el sacerdocio.

Pero no todo fue un camino de rosas. Nofue todo tan fácil como parece, porque yo erademasiado rebelde, demasiado inquieto, y meresistía a seguir un camino que se me antoja-ba triste, lleno de renuncias, lleno de esfuerzo.Prefería una vida más fácil y cómoda.

Así llegó el tiempo de elegir carrera. Tras elexamen de selectividad, alcancé la nota sufi-ciente para estudiar Obras Públicas, y, a pe-sar de que sentía dentro que Dios me llamabaal seminario, yo cerré mis oídos y comencé aestudiar con mucha ilusión en la Escuela uni-versitaria de Ingenieros Técnicos en ObrasPúblicas. Yo pensaba que era feliz, pues ésaera la carrera con la que siempre había soñado.

Pero la intranquilidad seguía en mi alma.Yo sabía que Dios me había escogido desdetoda la eternidad para ser su servidor, y mellamaba a colaborar con Él, para llevar a Cris-to a los hombres, y los hombres a Cristo (enpalabras de Juan Pablo II). Finalmente, en losEjercicios Espirituales que hice en 1995 (co-mo venía haciendo todos los años), tomé ladecisión: sería sacerdote de Cristo. Pero aúnveía un último obstáculo: ¿acaso soy yo dignode que Dios me llame para su servicio? Dios seapresuró a contestarme: si no soy digno paraque me llame, menos aún lo soy para negarme.Así, pues, ya estaba todo decidido: iría al se-minario para ser todo de Dios. Mi familia, co-mo siempre, me apoyó y ayudó; ellos tambiénhabían visto la mano de Dios en todo.

Ahora ya hace seis años que comencé, en elInstituto Servi Trinitatis, mi preparación es-piritual, intelectual y pastoral hacia el sacer-docio. Hoy soy diácono al servicio de Dios yde la Iglesia, a la espera de saber la fecha de or-denación sacerdotal. Mi labor pastoral la re-alizo en la parroquia de la Asunción de Nues-tra Señora, de Pozuelo de Alarcón (Madrid),donde llevo dos años. De la mano de mis for-madores y de los sacerdotes de la parroquiavoy aprendiendo de manera práctica todo loconcerniente al servicio pastoral. Así, desdeel curso pasado estoy encargado de coordinar,junto con otros jóvenes, el grupo de Juveni-les de la parroquia que, gracias a la labor de va-rios catequistas, va creciendo semana tras se-mana. Con estos niños entre 10 y 14 años re-alizamos diversas actividades, dando un lugarprincipal a la formación cristiana, pero sin ol-vidar los juegos y excursiones que tan nece-sarias son también para unos niños llenos devitalidad. Por ellos, por estos niños, y por to-dos los hombres, a pesar del cansancio y delesfuerzo que requieren, me atrevo a decir conel Apóstol: Por mi parte, muy gustosamenteme gastaré y me desgastaré totalmente porvuestras almas.

Además de esto, todos los viernes, sába-dos y domingos, en la parroquia sirvo al altarde Dios en la celebración de la Santa Misa,donde se presta el mejor servicio a Dios y ala Humanidad entera. Y son ya cinco los bau-tizos que he administrado.

En resumen: decía al principio que esta vi-da se me antojaba triste y llena de sacrificios y

renuncias. ¿Qué puedo decir después de es-tos seis años? Desde que me entregué a Diossoy la persona más feliz del mundo, porqueme llena una alegría sin medida humana, quees la alegría de saber que estoy haciendo loque Dios había diseñado para mí desde toda laeternidad. En cuanto a las renuncias, no handesaparecido, pero se ven de otro modo, por-que se renuncia a muy poco al recibir infini-tamente más. Además, la capacidad de amar semide por la capacidad de sacrificarse por losdemás. Quien no esté dispuesto a amar mu-cho (esto es, a sacrificarse), que no se hagasacerdote. La fuerza necesaria para vencer to-das las dificultades sólo se recibe desde el con-tacto con Dios en la oración y los sacramentos.Tampoco me ha faltado en ningún momento laayuda especial de la Virgen María, Reina yMadre de los sacerdotes.

Acabo con una frase de santa Teresa delNiño Jesús, que es resumen de mi situaciónactual: No me arrepiento de haberme entre-gado al Amor.

Gonzalo-Javier Seco FernándezInstituto Servi Trinitatis

Es el Señor quien llevaa término la obra

Realmente he contado ya muchas veces mivocación, en grupos y corros de amigos;

a menudo, releo la historia de amor y salvaciónde Dios conmigo y con su Iglesia sirviéndosede mí. Y siempre tengo la sensación de quedejo mucho en el tintero; Dios es tan grandeque puedo saborear su paso por mi vida, una yotra vez, sin agotar el misterio que encierra.Encuentro muchos motivos para dar graciasa Dios. En primer lugar, mi familia, que meintrodujo desde pequeño en la gran comunidadde los creyentes, la Iglesia; acompañado pormis padres, hermanos, y abuela, y sostenién-dome en sus consejos, he sido capaz de darpasos decisivos.

Fue un momento determinante comenzarmis estudios en Madrid. A la edad de diecio-cho años, vine a hacer una carrera. Mis pro-yectos eran casi exclusivamente pasarlo bien,disfrutar de mi vida, y buscarme un futuroprometedor. La época de la Universidad su-puso para mí, al principio, una forma de llegara ser importante y reconocido, cosa que an-siaba, pero el paso de los cursos me produjodecepción. ¿Por qué? Pues porque la compe-titividad que teníamos era enorme, yo me sen-tía mediocre, a veces despreciado por no ser delos mejores, y, sobre todo, porque los años sesucedían y no encontraba amigos de verdaden aquel ambiente.

Mi familia vino a vivir a Madrid, y a la vezalgo decisivo me sucedió: un buen amigo meanimó entonces a dirigirme a San Bruno, laparroquia del que sería en adelante mi barrio,para echar una mano. Aquello lo cambió todo.Entrar a formar parte de una comunidad jo-ven donde encontraba amistad y verdaderostestimonios de fe en el compartir la vida, losproblemas y alegrías; la confianza, compren-sión y ejemplo de los dos seminaristas y los sa-cerdotes; y el acompañamiento en el inicio deun camino de seguimiento de Jesús; todo esofue en mi caso el caldo de cultivo de la expe-riencia posterior.

La primera vez que fui consciente de lapregunta vocacional fue en los primeros Ejer-cicios Espirituales que hice, y que siempre he

calificado como de 20.000 voltios. Entré muybien en el silencio, y en las sucesivas medita-ciones, hasta que me vi sorprendido, de re-pente, por la pregunta. El sobresalto fue gran-de, pero mi generosidad por entonces se mez-claba con una cierta especie de locura, y enun alarde de valentía me eché al ruedo, y alos pocos meses me dirigía al curso introduc-torio del seminario, medio temblando.

Tanta rapidez, tantas ganas de hacer tantascosas, desde mis propias fuerzas, pudieron te-ner mucho que decir en este primer paso, fu-gaz, por el seminario. Porque a las dos sema-nas de acercarme allí, estaba temblando porcompleto, y con la misma celeridad abandoné.

Sin embargo, mi caminar de cristiano yano iba a ser el mismo. A partir de este mo-mento, en mi vida se fue haciendo cada vezmás patente la insistencia de Dios. Volvía aintentar montarme la existencia un poco a mimanera; pero en el fondo, aun sin ser muyconsciente, la inquietud por encontrar, en elabrazo confiado de Dios, lo que verdadera-mente correspondía con mi deseo me acucia-ba. Hubo entonces también personas muy im-portantes que acompañaron mi caminar, des-de la comunidad. Especialmente guardo el re-cuerdo agradecido a una chica con la que salíy que me enseñó lo que significa realmentedesear el bien, lo mejor, para las personas quequeremos. Seguía muy integrado en la parro-quia. Haciendo Ejercicios de nuevo, dos añosdespués, caí en la cuenta de lo que Dios pla-neaba para mí. No me era posible hacer losEjercicios sin sentir, como dice Jeremías enel capítulo 20, un fuego devorador encerra-do en mis huesos; yo también me había esfor-

zado en contenerlo, pero no podía. Ahora mesentía capaz, en su nombre, y desde Él, de de-cirle que sí.

Desde que vine a vivir al Seminario, haceya casi tres años, muchas cosas han cambiadoy se van tornando más realistas; mi visión dela Iglesia, de mí mismo, y de lo que realmen-te significa seguir por amor una llamada aacompañar a Cristo hasta la cruz. Y sigue muyvivo el deseo de entregar todo lo que soy ytengo, confiado en que es el Señor quien pue-de llevar a término la obra que en mí ha co-menzado.

En el proceso de formación, se mezclanvarias dimensiones importantes, entre ellasla intelectual. Realizamos dos años de es-tudios filosóficos, tres de estudios propia-mente teológicos, y la licenciatura, queconstituye un bienio; todo ello, en la Fa-cultad de Teología San Dámaso, de Madrid.En ella, la mayoría de los alumnos somosaspirantes a la vida consagrada. Y los pro-fesores, en gran parte sacerdotes, aportana menudo una visión pastoral y práctica delos conocimientos. Porque no podemos ol-vidar que el estudio adquiere su importan-cia desde la preparación al futuro ministe-rio de enseñar y dar razones de la propia fedentro de la Iglesia, y en medio del mun-do. Y que el diálogo, aun no siendo la fi-nalidad de la evangelización, sí es elemen-to fundamental de la misma. Por esto mis-mo es decisivo avanzar en una reflexiónque, lejos de ser monocolor y falta de au-tocrítica, entra a conocer y valorar, desdela verdad revelada, lo que de positivo tie-nen las distintas visiones de la realidad.

En portada Alfa y Omega 15-III-2001 5

FFeerrnnaannddoo VVeellaassccoo.. Madrid

He visto clara, palpablela mano de Dios

Pocos compromisos he tenido tan comple-jos como éste. Me piden que resuma en

dos cuartillas mis vivencias de 50 años de de-dicación a la labor formativa en el Seminario.Se me agolpan tantos recuerdos en este mo-mento que no es fácil resumirlo en tan corto es-pacio. Además, las vivencias de estos 50 añosson muy heterogéneas. No es lo mismo la épo-ca anterior al Concilio con el Seminario clá-sico, la del Concilio con los nuevos horizontesy la posterior al Concilio con la problemáti-ca tan variopinta que ha suscitado y que hahabido que asimilar y encajar.

Los 50 años son toda una historia, y la his-toria se divide en etapas, que tienen distintascaracterísticas y suscitan vivencias tambiéndistintas.

Tres etapas en mi relación con el seminario: La guerra civil me sorprendió cuando

acababa de terminar el primer curso de Semi-nario, en Burgos. Imposible olvidar muchasvivencias de aquellos comienzos tan azaro-sos. Esta circunstancia lamentable, que cerrómomentáneamente el Seminario, y algunosproblemas de salud adyacentes, hicieron quecontinuara los estudios en Comillas (Santan-der) desde 1939 a 1951.

Merecen un apartado especial estos doceaños vividos en Comillas a la sombra de ilus-tres profesores y formadores, y de un santo,el padre Nieto. Años de formación intensa,con recuerdos imborrables, que hemos revi-vido sin interrupción los 40 compañeros sa-cerdotes y 15 seglares, que aún vivimos. Nosha servido de enlace una comunicación epis-tolar, que envío a todos dos veces al año. Unbuen número nos venimos reuniendo todoslos años. Ahora estamos empeñados en ce-lebrar juntos las Bodas de Oro sacerdotales,proyecto ya concretado para los días 16 al

19 de julio en Valladolid, con el fin de revi-vir el pasado, considerar el presente y pre-parar el futuro. Otros 17 compañeros sacer-dotes, ya fallecidos, y 15 que fallecieron an-tes de ordenarnos, se unirán a nosotros des-de el cielo.

En 1951 salgo de Comillas, ordenadosacerdote, y comienzo mi andadura en el Se-minario de Jaén, como formador del Semina-rio Menor y profesor del Mayor y del Menor.En 1959, monseñor Félix Romero me nom-bra Rector del Seminario Menor. Los 20 añosen el Seminario de Jaén están llenos de vi-vencias y de recuerdos entrañables, de hechos,de personas y de colaboradores. Fueron unosaños de ilusión juvenil, de trabajo a tope, deambiente familiar y cercano, de esfuerzos poradaptarse a los nuevos aires del Vaticano II.

El hecho de haber acompañado en esos años amás de un centenar de sacerdotes, y haber con-vivido con un número diez veces mayor demuchachos, que me contagiaron su alegría y sujuventud, es motivo para sentirse plenamentecompensado por el trabajo realizado. Con ellossigo manteniendo contactos y los recuerdo yme recuerdan con cariño.

En 1971 el obispo de Jaén es nombra-do arzobispo de Valladolid y me ruega e in-siste que le acompañe como Secretario y Fa-miliar. Me nombra también profesor en el Se-minario. Y en 1976, monseñor José Delicadome encomienda la Dirección de Estudios delSeminario y me pide que me incorpore al equi-po formador. Dejo la Dirección el año 2000.

Estos 30 años en Valladolid se caracteri-zan por haberme centrado más en el aspectoacadémico, y por mantener una relación muycercana con todos los Seminarios y con la Co-misión episcopal de Seminarios. Nunca po-dré y sabré agradecer la confianza con que me

han honrado y distinguido.En los diez últimos años, las vivencias de la

etapa anterior se entremezclan con momen-tos de preocupación, a veces angustiosa, por laescasez de vocaciones y por la situación casiagónica del Seminario Menor, mitigada untanto por la incorporación de jóvenes al Se-minario Mayor. Los que estáis en el tajo noos desaniméis; rogad al Señor de la mies y se-guid trabajando.

En resumen, me considero un privilegiadopor estos 50 años de dedicación principal alSeminario, siempre contagiado por el entu-siasmo y la juventud de tantos muchachos,ayudado y enriquecido por tantos y tan valio-sos colaboradores en la labor formativa y, so-bre todo, orientado y alentado por tres obis-pos que me encomendaron esta labor tan tras-

cendental en sus diócesis: don Rafael García yGarcía de Castro, don Félix Romero y don Jo-sé Delicado.

En este largo itinerario pesan infinitamen-te más los buenos recuerdos y satisfaccionesque los problemas y dificultades, que tampo-co han faltado y en las que he descubierto mislimitaciones y he visto clara y palpable la ma-no de Dios. A Él sea la gloria.

Victoriano Renedo Hinojal. Valladolid

Siempre perseguimosel bien de nuestro hijo

Somos lo que se suele definir como una fa-milia normal, tenemos dos hijos, de 28 y 25

años, a los que hemos intentado educar y trans-mitir los valores cristianos que a nosotros nosfueron inculcados. Así ambos se educaron en

En portadaAlfa y Omega6 15-III-2001

colegios religiosos, se iniciaron en la fe cris-tiana…

El pequeño siempre mostró una mayor in-clinación hacia lo religioso, por lo que, desdemuy pronto, estuvo incorporado en los distin-tos grupos parroquiales. Así, dentro de nuestraparroquia de San Fernando, de Villanueva delRío y Minas (Sevilla), ha hecho prácticamen-te todo, empezó siendo monaguillo, despuésfue catequista (de Comunión, Confirmación...),miembro del grupo joven, del coro de la pa-rroquia, y organizó campamentos, campañasde Navidad… Pero hasta ahí todo se desarro-llaba en él de un modo bastante normal, es de-cir, siempre ha sido un muchacho corriente,salió con alguna que otra chica; fue siempreun muchacho muy activo dentro de su grupo deamigos… Tras los estudios de BUP comenzó

a estudiar una carrera universitaria, cuando alpoco tiempo nos comentó que le gustaría es-tudiar Teología, lo que a nosotros no nos ex-trañó, aunque le advertimos de las dificulta-des que le acarrearía el hecho de compaginarestudios. Hasta ese momento, como comentá-bamos anteriormente, seguía siendo un chicocomo cualquier otro, aunque, eso sí, desde pe-queño mucha gente nos había comentado: Eseniño va pá cura, cosa que nosotros desmentí-amos dado el carácter de nuestro hijo, siem-pre dispuesto a pasárselo bien, salir con losamigos y participar en todas las fiestas habi-das y por haber. Por ello, cuando allá por laprimavera del año 98 nos comentó su decisiónde ingresar en el Seminario Metropolitano deSevilla, nos pilló de sorpresa, aunque era unacuestión que él llevaba meditando desde ha-cía bastante tiempo. Su decisión, aunque nonos disgustó, sí es verdad que nos preocupóbastante y le pedimos que se lo pensara dosveces y no se precipitara, dada la importancia

de esa decisión.Como cualquier matrimonio siempre he-

mos perseguido la felicidad y el bien de nues-tros hijos, por lo que, no sin cierto miedo, omejor dicho, respeto, aceptamos su decisión yle dimos todo nuestro apoyo. De esto hace yatres años y, aunque es cierto que al principionos costó el hecho de separarnos de él, hemosido adaptándonos a la situación intentando es-tar en familia el mayor tiempo posible. Ac-tualmente pasa todos los fines de semana enuna parroquia a la que ha sido destinado y enla que pensamos que se encuentra bastantecontento. Sólo le pedimos a Dios que, si se hafijado en él, lo guíe para que sea un buen sa-cerdote y nosotros nos sentiremos orgullososy felices si nuestro hijo es feliz y hace el biena los demás.

Domingo y María Luisa,padres del seminarista

Juan Luis Rubia Lora. Sevilla

Descubrí que Diosme amaba

Soy originario de Haití y tengo 30 años. Ac-tualmente estoy en el Seminario diocesano

misionero Redemptoris Mater, de Madrid, cur-sando el quinto año de Teología. Mi llamada alsacerdocio fue un tanto peculiar. No nací enuna familia católica practicante, pero el Se-ñor ha llevado mi vida de tal manera que tu-viera siempre contacto con la Iglesia, bien fue-ra por un amigo o bien por la escuela.

A los 19 años, conocí el Camino Neocate-cumental. El Señor me sedujo desde el primerdía de catequesis. Coincidieron con una épo-

ca difícil de mi vida: no dejaba de hacermepreguntas sobre la historia pasada, sobre elfuturo, y por qué yo no había tenido una fa-milia cristiana estable. Otras dudas me sur-gían: ¿por qué Dios, que dicen que es tan bue-no, había permitido tantas cosas en mi vida,que yo no entendía? En aquel momento meanunciaron que Dios me amaba en mi historiaconcreta. Para mí, esta noticia fue realmente unEvangelio, una Buena Noticia: que Dios eraPadre, que Él llevaba mi vida, y que mi situa-ción concreta no era fruto del azar, no del error,sino que tenía un sentido. Esta historia, queyo no entendía, la permitió Dios para mos-trarme su amor, para salvarme en su Hijo Je-sucristo. Permitió que naciera en una familiacon dificultades, y que tuviera los hermanosque tengo ahora (por cierto, ¡son once!)

Este anuncio del amor gratuito de Dios, ma-nifestado en Jesucristo, supuso para mi vida uncambio de rumbo total. Para mí, vivir era darmeplacer en todo, buscar mis intereses por enci-ma de los demás. De hecho, mi gran sueño eraser Presidente de mi país; no porque quisiera ami país ni a mis conciudadanos, sino para que yopudiera tener dinero, prestigio, poder.

Muy pronto descubrí, con la ayuda de loshermanos de la comunidad, y gracias a la es-cucha de la Palabra y la participación en los sa-cramentos, que no podía amar a nadie sin laayuda de Jesucristo. Descubrí al mismo tiem-po que amar a los demás desinteresadamente,tal como son, es un don de Dios y, de hecho,me lo está concediendo poco a poco. Fruto deexperimentar este amor gratuito de Jesucristo,surgió en mí la llamada al sacerdocio, en elSeminario Redemptoris Mater. Lo que distin-gue este seminario es la disponibilidad totalpara ir a cualquier nación donde sea necesarioanunciar el amor gratuito de Dios.

Wooby Oreste Jacques. Madrid

En portada Alfa y Omega 15-III-2001 7

De Roma a Madrid, de Cuenca aBilbao. La Iglesia, que es una ycatólica, universal, ante la bar-barie de un nuevo asesinato, notiene otra palabra que la delEvangelio de la vida, memoriade esperanza para la liberacióndefinitiva. El atentado que costóla vida al joven hertziana IñakiTotorika, en palabras del carde-nal Rouco y de sus obispos auxi-liares, es el más grave desprecioa Dios, que pisotea la vida y dig-nidad del ser humano, siembramuerte y desolación, y destruyelos lazos de la convivencia so-cial. El obispo de Bilbao, mon-señor Ricardo Blázquez, en el fu-neral por esta víctima de la ban-da terrorista ETA nos ha recor-dado que el eclipse de Dios en laconciencia de muchos y en am-plias zonas de la sociedad os-curece la dignidad trascendentede la persona y proyecta som-

bras sobre el sentido de la vidahumana y debilita las conviccio-nes morales. No es bueno para

la sociedad orientar el presente yel futuro como si Dios no existie-ra. Contar con Dios nos mueve

a vivir con respeto , con amor ycon esperanza. No es indiferen-te para la erradicación del te-rrorismo que respondamos a lapregunta, frecuentemente escu-chada en la Sagrada Escritura«¿Dónde está tu Dios?» ¡Ojaláse plantearan los terroristas estapregunta!. Lo ha recordado JuanPablo II (en la foto, recibiendolos aplausos de la Delegaciónoficial española) en el acto debeatificación de 233 mártires dela persecución religiosa en Es-paña, fiesta de la coherencia enla historia de nuestra vida de fe.Ningún motivo, ninguna causao ideología pueden justificarlo.Sólo la paz construye los pue-blos. El terror es enemigo de laHumanidad. No se puede decirmás claro. ¿Para qué más alto?

La fotoAlfa y Omega8 15-III-2001

Los terroristas actúancomo si Dios no existiera

No son infrecuentesen nuestro país, ymenos en medio de

las polémicas de estos díasen torno a la Iglesia y el te-rrorismo, las acusacioneshacia el clero, injustifica-damente generalizadas, aveces incluso virulentas,porque se mete en política.No cabe duda de que los sa-cerdotes no están para mi-litar en partidos políticos,realizando funciones queno les corresponden –la au-toridad eclesiástica ya lo haseñalado, y ya ha actuado,cuando ha sido preciso, contoda claridad–; están paraalgo más trascendente, y enel fondo también más a rasde tierra. Están para lo re-almente indispensable en lavida: para que ésta se cum-pla. En la medida en que asíes, el pueblo cristiano, y to-da la Humanidad, gozan sinduda de su mejor tesoro.

Ahí está el precioso tes-timonio de tantos sacerdo-tes, algunos de ellos –nu-merosos– beatificados porel Papa el domingo pasado,que han derramado su san-gre precisamente por eso,por ser auténticos sacerdo-tes, como lo prueba asimis-mo el martirio de tantos lai-cos que los acompañaronen la confesión de la fe, deesa Gracia que, en palabrasdel salmista, vale más quela vida. Tales testimonios,

de modo incontestable, ha-blan por sí solos del gradode humanidad de un puebloque tiene tales sacerdotes;y al mismo tiempo, sin du-da, del de unos sacerdotesque son llamados de talpueblo. Es toda una inte-rrelación fantástica de hu-manidad verdadera que só-lo se da en la Iglesia, peca-dora, sí, pero en la que si-gue vivo, y actuante, Aquelque es el Principio y el Finde todos y de todo.

No es el sacerdocio unacarrera de moda en lostiempos que corren. A lahora de inscribirse en laUniversidad, la moda quela cultura dominante mar-ca a los jóvenes es buscar

aquello que les dé salidas;en definitiva, dinero, porencima, en muchos casos,de la profesionalidad. Tris-te futuro, pero no única-mente para quien se enca-mina al sacerdocio. Cual-quier joven que cercene deeste modo su deseo infinitode plenitud, ciertamente, nopuede ser feliz. Eso sí, eldinero le fabricará toda cla-se de sucedáneos, pero sudestino inexorable no esotro que la tristeza.

Justamente para que losjóvenes, hombres y mujeresde todas las edades y condi-ciones, no vean reducido,cada día que pasa de la vi-da, ese horizonte infinito desu corazón, que no puede fa-

bricar hombre alguno, espreciso mostrarles y entre-garles la Respuesta. Ésa esla vocación sacerdotal.

Aquel que es la Res-puesta definitiva de la vidaha llamado de entre loshombres, como se dice ennuestra portada, a pobresministros, vasijas de barro,pero que portan y transmi-ten la riqueza verdadera dela vida, que no se corrompey salta hasta la vida eter-na. Ser llamado a este mi-nisterio, efectivamente, nosólo llena la vida de los pro-pios sacerdotes. Nos llenala vida a todos.

Éste, y no otro, es el úni-co y verdadero sentido delDía del Seminario.

Criterios Alfa y Omega 15-III-2001 9

El terrorismo:lógica

perversa que acrecienta

la injusticia

Al inicio del tercer milenio, laIglesia que camina en Espa-

ña está llamada a vivir una nue-va primavera de cristianismo,pues ha sido bañada y fecunda-da con la sangre de tantos már-tires. Sanguis martyrum, semenchristianorum! (¡La sangre de losmártires es semilla de nuevos cris-tianos!) Esta expresión, acuña-da durante las persecuciones delos primeros siglos, debe hoy lle-nar de esperanza vuestras ini-ciativas apostólicas y esfuerzospastorales en la tarea, no siem-pre fácil, de la nueva evangeli-zación. Contáis para ello con laayuda inigualable de vuestrosmártires. Acordaos de su valor, fi-jaos en el desenlace de su vida eimitad su fe. Jesucristo es el mis-mo ayer y hoy y siempre.

Deseo confiar a la intercesiónde los nuevos Beatos una inten-ción que lleváis profundamentearraigada en vuestros corazo-nes: el fin del terrorismo en Es-paña. Desde hace varias déca-das estáis siendo probados poruna serie horrenda de violenciasy asesinatos que han causadonumerosas víctimas y grandes su-frimientos. En la raíz de tan la-mentables sucesos hay una lógi-ca perversa que es preciso de-nunciar. El terrorismo nace delodio y a su vez lo alimenta, esradicalmente injusto y acrecientalas situaciones de injusticia, puesofende gravemente a Dios y a ladignidad y los derechos de laspersonas. ¡Con el terror, el hom-bre siempre sale perdiendo! Nin-gún motivo, ninguna causa o ide-ología pueden justificarlo. Sólola paz construye los pueblos. Elterror es enemigo de la Humani-dad.

JJuuaann PPaabblloo IIIIde su homilía

en la beatificaciónde 233 mártires durantela persecución religiosa

en España de los años 30(11-III-2001)

ΑΩ Para tenery dar la plenitud

Ordenación sacerdotal en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Debajo: La Última Cena. Giotto

CartasAlfa y Omega10 15-III-2001

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Sinceroagradecimiento

Sabemos los cristianos el sentidodel título del que es para nosotros

el Libro de los libros, y que llamamosEvangelio, lo que significa BuenaNoticia. Desde las primeras vecesque tuve entre manos ejemplares desu Alfa y Omega, deseé aplaudir-les por haber ido a la raíz de lo queme parece ser la vocación del pe-riodista, y que desgraciadamentese posterga cada vez más, y es lade dar buenas noticias, lo que po-dría ser un hermoso primer paso enel cometido de evangelizar. En Alfay Omega hay alimento para todaslas necesidades de los cristianos dehoy, actualidad, seriedad y sereni-dad; altura intelectual sin pedante-ría, elección certera de los temas yfirmeza en la doctrina, documenta-ción de primera mano, y ademásel guiño amistoso y discreto de laalegría cristiana.

Sirva mi modesta carta de alien-to para no cejar en su noble empe-ño, y para manifestarles mi agra-decimiento por las luces y los áni-mos que nos aportan a todos.

CCllaaiirree ddee HHeeuu vvoonn DDüüsstteerrlloohheeSevilla

La respuesta de la Iglesia

Cuando la postura de la Iglesia ante elpacto antiterrorista no coincide con la

opinión de algunos políticos de este Go-bierno, o de otras personas significadas dela sociedad, se presenta una buena ocasiónpara darle caña a la Iglesia. Sabiendo cómoresponde la Iglesia: rezando y poniendo laotra mejilla, le atizan desde todos los frentes,para fastidiarla.

Todo esto demuestra un desconocimien-to mayúsculo de los textos del pacto, de lasnumerosas explicaciones y razones dadaspor los obispos, y de la discreta-escasa-for-mación religiosa de estos voceros. Han de-mostrado, desde el filósofo Savater, el so-cialista Zapatero, o el Defensor del Pueblo se-ñor Múgica, hasta el periodista Ussía, entreotros, que están en ayunas, y que el pensa-miento de la Iglesia no se puede interpretaren clave política desde la ventana del ag-nosticismo.

Cuando se tiene algún interés, lo mínimoque se pide es informarse de las personasque deben saber del tema.

Se confirma que la ignorancia religiosaes el peor enemigo que tiene la sociedad y laIglesia. Parece que el único objetivo que sebusca es liquidar la religión de las escuelas,de la familia y de la sociedad. Y así nos luceel pelo.

JJoosséé GGaarrccííaa JJiimméénneezzElche (Alicante)

Esclavitud infantil

Somos un grupo de jóvenes pertene-cientes a la Casa de la Cultura y So-

lidaridad de Coria del Río (Sevilla). Pre-tendemos crear conciencia y denunciarlas causas sobre la esclavitud infantil enel mundo.

La ONU declara, en un informe, queactualmente en Asia existen un millónde niños obligados a prostituirse, y estacifra va en aumento. Además, la tecno-logía y publicidad favorecen estos ne-gocios inhumanos. Hoy en día, medianteInternet, se puede conseguir fácilmente in-formación sobre prostitución de meno-res. En la mayoría de los países se or-ganizan viajes con citas concertadas con niñas prostituidas, de edades cada vez más cortas (a partir de8 años), porque así es más difícil que tengan el sida. Las autoridades internacionales han dado la alarmaante el aumento del uso de la que ha dado en llamarse pornografía sonora, en la cual se reproduce la vozreal o simulada de un niño, destinada a la gratificación sexual del que la escucha a través de las redes te-lefónicas. ¿Hacia dónde vamos? En un mundo donde los intereses son los que mandan y el valor de la per-sona no significa nada, simplemente un número de identificación o un cuerpo para explotar, en esta sociedad,estamos creando personas vacías, sin escrúpulos, individualistas y egoístas donde la cultura que rige es he-donista, consumista y, en definitiva, una cultura de muerte. Empecemos a trabajar por una cultura solida-ria, donde las personas van creciendo en valores y en el trabajo gratuito para transformar la sociedad.

Sabemos que, en la actualidad, el hecho de que a Ronaldo le roben el coche o que Cañete sea capazde comerse media vaca es más interesante que conocer todos estos hechos; sin embargo, creemos que suimportancia sobrepasa con creces el interés despertado por estos dos ejemplos, por lo que les agradece-mos la publicación de este escrito.

PPeeppii GGóómmeezz QQuuiinnttaa//JJoossuuéé CCaarrmmoonnaa LLoossqquuiilllloo//JJuuaann CCaarrllooss AAllffaarroo RRooddrríígguueezzCoria del Río (Sevilla)

Beatificaciones

Después de su último número del 1 de marzo, sobre la mayor beatificación en la historia dela Iglesia de los últimos 233 mártires españoles, nosotras, colegialas del Colegio de la

Unión de Huérfanas de Oficiales de los tres ejércitos, queremos expresar y nos unimos a esta be-atificación añadiendo los nombres de nuestros padres, que aunque en el anonimato, o a lomás que sus nombres figuren simbólicamente en distintos lugares, pero sin cruz ni lápida, tam-bién fueron martirizados desde checas, sacándolos para asesinarlos y decirles a las madres rién-dose… ¡Ja, ja, dónde estará ya su marido! A otros los arrojaban al mar; a otros, tanto en Bar-celona como en Madrid, los sacaban de sus casas para matarlos; a otros, luchando en el Altode los Leones… Y así, suma y sigue.

Muchas de las que nuestros padres se encontraban en esta situación, del entonces Colegiode la Unión –años cuarenta y tantos a los cincuencta y tantos–, nos unimos a esa beatificacióny deseamos que Alfa y Omega lo haga constar así.

DD.. SSeeññoorráánn AAllttaabblleeen nombre de las colegialas de La Unión

Aquí y ahora Alfa y Omega 15-III-2001 11

José Francisco [email protected]

El movimiento descendente de la ca-ída del hombre, original y originaria,continúa en nuestro tiempo de opti-

mistas ascensiones. Cuando hablamos deprogreso, miramos hacia arriba y pensa-mos en los índices que suben, en el hombreque trasciende a la realidad virtual de supropia estratosfera. Pero la realidad siem-pre es más rica que nuestra propia obsti-nación. Se cae el Muro de Berlín, se acabanlas ideologías, y cuando el mundo, todo elmundo, algún mundo de ideas o de mate-riales nobles, se derrumba, siempre lo ha-ce encima de los pobres. En el diario LaVanguardia, el pasado viernes, Ferran Sá-ez Mateu y Lluís Reales escribían, en unamplio reportaje sobre el Concierto de ide-as para el siglo XXI, que, más de un de-cenio después de la caída del Muro, en-caramos el siglo XXI con la mochila car-gada de preguntas, acaso porque no esta-mos en un cambio de era, sino en la eradel cambio (...) Si escondemos la cabezabajo el ala nos exponemos a peligros cier-tos, y si sólo vemos los peligros es muy po-sible que acaben realizándose. Tanto elcatastrofismo como el optimismo ingenuoson malos compañeros de viaje. El mejorcamino es la observación y el análisis del

presente para comprender y construir elfuturo.

Sucedió en Madrid, ciudad del opti-mismo y del pesimismo, cosmopolita deideas y de circunstancias. Un mendigomuerto, Juan Hidalgo, en el derrumba-miento del edificio de Argüelles. Su his-toria se escribe con la tinta de la enferme-dad y del aislamiento social. Nos la cuen-ta Luis Fernando Durán, en el diario ElMundo, el pasado viernes 9 de marzo: Tra-bajó como vendedor de electrodomésti-cos, contrajo matrimonio y encontró es-tabilidad en sus delirios. «Empezó a tenerproblemas con su enfermedad mental, seseparó y dejó de trabajar. Tenía proble-mas de memoria y perdía el sentido de larealidad», comentó su cuñado. Hace cua-tro años, Juan salió un día de casa y novolvió. Dos meses después la familia de-nunció su desaparición.

Sucedió en Madrid cinco días después.Otro edificio en restauración, ahora en lacéntrica calle del Factor. Otro edificio, otroderrumbamiento. Dos obreros muertos,Mario Pérez Ponce y Abdelkader Ka-bet, de nacionalidad marroquí. Como afir-ma certeramente el editorial del diarioABC, del pasado martes, el beneficio eco-nómico de la infracción nunca compensael daño humano y social que puede llegara ocasionar.

El arquitecto Enrique Domínguez Uce-ta, escribía en la edición de Madrid deldiario El Mundo: Más allá de los proble-mas técnicos de la construcción, la segu-ridad es uno de los aspectos fundamenta-les que debe regir el trabajo de los profe-sionales. Las condiciones de trabajo de-ben minimizar los riesgos. Las normas deseguridad son muy estrictas, pero todoslos profesionales saben que los niveles decumplimiento son muy bajos. Las vidashumanas no se pagan con las indemniza-ciones, sólo intentan compensar las con-secuencias para las familias (...) Mien-tras sea más barato pagar un seguro o unamulta que hacer cumplir la normativa deseguridad en el trabajo, no decrecerá elnúmero de accidentes.

Cuando ocurría este segundo suceso,se hacía público un texto pastoral del car-denal Rouco Varela que lleva por títuloAcogida generosa e integración digna delinmigrante y su familia. En el último apar-tado de este escrito desde el corazón, elarzobispo de Madrid afirma: No quieroterminar estas reflexiones sin dirigirmetambién a los inmigrantes. Sabemos lasdificultades a las que os enfrentáis, la in-seguridad e inquietud que experimentáiscuando os falta la reglamentaria docu-mentación para vivir y trabajar en España,el sufrimiento de no poder ganar el sus-tento con vuestro trabajo y no poder ejer-cer el derecho a vivir en familia. Recono-cemos que, sin embargo, estáis colabo-rando con vuestro trabajo al progreso deEspaña. No podéis resignaros al papel desimple pieza en el sistema económico quecon frecuencia se os asigna.

y contarlooír...Ver

El mundo siempre se derrumba

sobre los pobres

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A. Llamas Palacios

El número de alumnos que ha elegidola asignatura de Religión, en el nue-vo Bachillerato de los centros públi-

cos, ha disminuido respecto a años ante-riores. Esta afirmación se hizo pública elpasado jueves, 8 de marzo, durante el trans-curso de una rueda de prensa ofrecida por laDelegación diocesana de Enseñanza. El pa-dre Santiago Martín, Delegado diocesanode Enseñanza, y don Avelino Revilla, Se-cretario General de esta misma Delegación,comunicaron a los periodistas allí presenteslos resultados de unas estadísticas sobre en-señanza religiosa escolar durante el curso2000/2001, y reflexionaron acerca de lascifras resultantes del estudio. El padre San-tiago Martín explicó que, en los centros pú-blicos infantiles, hay un alto porcentaje dealumnos que eligen la enseñanza religiosacomo asignatura, pero la cifra va reducién-dose a medida que los chicos avanzan enedad, y disminuye considerablemente ensu paso al Instituto, dando lugar a cifras co-mo un 35% de chicos en el segundo ciclo deSecundaria, que escogen la asignatura deReligión, frente a un 64% que eligen la asig-natura alternativa. Las cifras se distancianaún más, preocupantemente, en el NuevoBachillerato, donde un 28,5% de los alum-nos escogen Religión, frente al 75% queeligen no estudiar esta asignatura. El Dele-gado diocesano de Enseñanza afirma quela alternativa a la antigua Ética es Socie-dad, cultura y religión, pero en muchos cen-

tros no se imparte, y los chicos se van alrecreo, a sus casas, o hacen algún trabaji-llo…, y hace falta ser un héroe para cogerReligión mientras el resto de los compañe-ros se van a jugar o a sus casas, mientrasellos se quedan en los colegios dos horasmás. Lo cierto es que, en el sistema de edu-cación actual, la Religión no figura comouna asignatura evaluable, y esto merma con-siderablemente las condiciones de la asig-natura y su importancia. Conviene subra-yar que no se respetan algunas condicionesdel Acuerdo Iglesia-Estado del año 79, en elque se establece, entre otras cosas, que se in-

cluirá la enseñanza de la Religión católica entodos los centros de educación, en condi-ciones equiparables a las demás disciplinasfundamentales.

En los colegios privados de titularidadcivil, y en los centros confesionales, la si-tuación es mucho mejor, ya que las cifras semantienen constantes desde el curso1996/1997 hasta este año. En los centrosprivados civiles se mantiene un porcentajede casi un 80% de niños que eligen Reli-gión en Educación Infantil y Primaria, y decasi un 70% en Secundaria, tanto su primerciclo como el segundo. La situación de laenseñanza religiosa escolar se haya tam-bién estabilizada en los centros religiosos,donde los padres suelen enviar a sus hijoscon el propósito de una educación basada enlos valores católicos, y en los que alrede-dor de un 99,8% de los alumnos escogenla asignatura de Religión.

Los padres, los primeros responsables

Entre los objetivos de la Delegación dio-cesana de Enseñanza se encuentra la con-cienciación de los padres, que deben ser losprincipales impulsores de la educación re-ligiosa de sus hijos, los cuales no sólo debenacudir a la catequesis normalmente, sinoque necesitan la formación de las asigna-turas en los colegios.

La Iglesia, desde siempre, ha valoradocomo parte de su misión la enseñanza y laeducación de jóvenes, no sólo por lo queesas acciones suponen de desarrollo de ca-pacidades y conocimientos de todo ser hu-mano, sino también por la estrecha vincu-lación que la educación considerada inte-gralmente –en sus aspectos humanos, mo-rales y espirituales– tiene con su propiaresponsabilidad evangelizadora. Son pala-bras del cardenal Rouco Varela, arzobispode Madrid, con motivo de la XVII JornadaDiocesana de Enseñanza, que tuvo lugarel pasado 10 de marzo, con el objetivo de re-saltar ante profesores, padres de familia,párrocos y titulares de centros, la impor-tancia de la enseñanza y de la educaciónpara la Iglesia.

Iglesia en MadridAlfa y Omega12 15-III-2001

Los resultados de un estudio realizado por la Delegación de Enseñanza de la diócesis de Madrid dejan ver que el número de alumnos que elige la asignatura de Religiónen los centros públicos ha vuelto a disminuir. Las cifras,preocupantes, exigen rápidas y eficaces soluciones quepasan porque el actual Gobierno adopte una actitud claray coherente

La enseñanza de la religión en la diócesis de Madrid

Estadísticas quehablan por sí solas

La asignatura de Religión en la diócesis de Madrid

Estadísticas quehablan por sí solas

La enseñanza de la Religión en los centros públicos

Apesar de estar recogido en la Constitución españolade 1978 el derecho que asiste a los padres para

que sus hijos reciban (en todos los Centros, incluidoslos públicos) la formación religiosa y moral que esté deacuerdo con sus propias convicciones, hay todavíaen España personas que no acatan este derecho fun-damental de nuestra Constitución –que tienen que ga-rantizar los poderes públicos (art. 27.3)–, y propugnanuna interpretación laicista que está en contra del espíritude la Carta Magna de consenso que nos dimos to-dos los españoles.

Confunden aconfesional con laico. Parecen igno-rar que la Constitución española de 1978 es aconfe-sional pero no laica. Es decir, sigue el modelo consti-tucional alemán, no el francés. La Constitución alema-na reconoce y valora el hecho religioso y quiere po-tenciarlo porque reconoce en él las raíces de la historiay cultura del pueblo alemán. Pero constatando que lasociedad alemana está dividida entre dos confesionesmayoritarias rehúye identificarse con ninguna de ellas.La Constitución francesa, por el contrario, es laicista: ig-nora el hecho religioso, no reconoce personalidad ju-rídica a la Iglesia católica ni a las Confesiones reli-giosas y relega la religión a la esfera de lo privado.

En el Foro Europeo de la Enseñanza de la Religión enla Escuela, reunido en Bratislava en abril de 2000, seconstató que la enseñanza de la Religión está presenteen los centros públicos de todos los países de Europa conla única excepción de Francia y Eslovenia, a pesar dela mayoría católica de este país, gobernado todavíapor comunistas disfrazados de siglas democráticas.

Recientemente el Consejo de Europa, en su reco-mendación 1.396 de 27 de enero de 1999, ha pro-clamado: Democracia y religión no tienen por qué serincompatibles. Más bien al contrario. La democracia hademostrado ser el mejor marco para la libertad de con-ciencia, el ejercicio de la religión y el pluralismo reli-gioso. Por su parte, la religión, por su compromiso mo-ral y ético, por los valores que sustenta, por su enfo-que crítico y ético y su expresión cultural, puede ser uncompañero válido de una sociedad democrática… Esurgente que los cursos escolares y universitarios sean re-visados para un mejor conocimiento de las diferentes re-ligiones y que la educación religiosa no se lleve a ca-bo en detrimento de la enseñanza de las religiones.

SSaannttiiaaggoo MMaarrttíínn JJ iimméénneezz SS..JJ..Delegado de Enseñanza, de la diócesis de Madrid

La cercanía de la festividad deSan José nos recuerda tambiénla proximidad del Día del Se-

minario, celebración tradicionalmen-te vinculada a la del glorioso Patriar-ca en la mayoría de las diócesis espa-ñolas. Finalizado felizmente el Jubileodel año 2000, el Papa Juan Pablo II,en la Carta apostólica Novo millennioineunte, ha invitado a toda la Iglesiaa adentrarse en el mar de la Historia,confiando en la palabra poderosa delSeñor: «¡Duc in altum!» Esta pala-bra resuena hoy para nosotros, y nosinvita a recordar con gratitud el pa-sado, a vivir con pasión el presente ya abrirnos con confianza al futuro:«Jesucristo es el mismo ayer, hoy ysiempre». Son palabras que, aplicadasa nuestro Seminario, estimulan su que-hacer en la delicada tarea que tieneencomendada, y orientan las actitu-des y sentimientos de la Iglesia dio-cesana en la gracia y la responsabili-dad de acompañar a cuantos el Señorllama a ser sus ministros en el sacer-docio.

Recordar con gratitud el pasado...,nos invita el Papa. La celebración deesta Jornada es, por tanto, una buenaocasión para agradecer a Dios la siem-bra y cosecha del Seminario de Ma-drid en su historia casi centenaria. Ubi-cado geográficamente en el barrio cas-tizo de las Vistillas, por él han pasadonumerosas generaciones sacerdotalesque, en la entrega generosa de sus vi-das, han pastoreado y pastorean la vi-da cristiana de nuestro pueblo comoverdaderos modelos de la grey. Entrelos innumerables frutos de santidad

sacerdotal salidos de sus aulas, y quesólo Dios conoce, ¿cómo no recordara don José María García Lahiguera, oa don Antonio Aparici, o a don Abun-dio García Román, todos ellos en pro-ceso de beatificación?; ¿y el ejemplode los sacerdotes y seminaristas már-tires en la guerra civil? Como diceJuan Pablo II, con su ejemplo nos hanseñalado y casi allanado el caminodel futuro. A nosotros nos toca, conla gracia de Dios, seguir sus huellas.

Asumiendo con lucidez y gratitudtan impagable herencia, nuestro Se-minario se empeña por vivir, con pa-sión, el presente, acompañando las vo-caciones sacerdotales y diponiéndo-las para dar, en su día, la respuesta go-zosa y libre que les consagrará, en eldon de sí mismos, a Jesucristo, a laIglesia y a todos los hombres. En elcurso actual, son ciento cincuenta losseminaristas mayores, de variadas yplurales edades, biografías y proce-dencias. A éstos, del Seminario Con-ciliar, hay que añadir ochenta y ocho,del Seminario diocesano misioneroRedemptoris Mater. Unidos por el donde la misma vocación, el Seminarioquiere ser para ellos, en expresión delSanto Padre, la casa y la escuela dela comunión, anticipando así la fra-ternidad sacramental del presbiterio ysu servicio futuro a la edificación de laIglesia. Serán enviados el día de ma-ñana para que el anuncio de Cristollegue a las personas, modele las co-munidades e incida profundamente,mediante el testimonio de los valoresevangélicos, en la sociedad y en lacultura. El Seminario desea latir, al

ritmo de la vida diocesana, con la pa-sión apostólica que brota de la cari-dad pastoral de Jesucristo, sembradacomo un grano de mostaza en el co-razón de los jóvenes discípulos.

Corazón de la diócesis

Con el inicio del nuevo milenio laIglesia comienza una nueva andadu-ra por la historia del hombre entre laspersecuciones del mundo y los con-suelos de Dios. En el Plan Pastoral pa-ra la archidiócesis que os he propues-to para este curso, os invito a que todosnos sintamos llamados a anunciar ex-plícita y gozosamente, con nuevo vi-gor, a Jesucristo, Señor de la vida yde la Historia; a proclamar la fe quenos salva, la fe de la Iglesia que, fiel almandato del mismo Cristo, no ha de-jado de trasmitir y celebrar a lo largode estos veinte siglos... No son pocaslas dificultades que se derivan de lasituación de increencia que nos rodea;tantas que incluso condicionan el mo-do de vivir la experiencia cristiana demuchos hermanos nuestros. Contarcon un número significativo de futurossacerdotes contribuye, sin duda, a quepodamos abrirnos con confianza alfuturo, afrontando, con la ayuda delEspíritu Santo, los retos de la nueva ynecesaria evangelización, y saliendoal paso de posibles tentaciones de de-sánimo, cansancio o desasosiego.

El Seminario, corazón de la dió-cesis es el lema que preside y orientala campaña del Día del Seminario. Setrata de una metáfora tomada del Con-cilio Vaticano II, que exhorta a todos

los sacerdotes a que consideren el Se-minario como tal corazón de la dió-cesis, y le presten gustosamente supersonal colaboración. Con toda ra-zón podemos hacer extensiva esta ex-hortación a toda la comunidad dioce-sana. Contemplar el Seminario bajoesta imagen, bella y sugerente, nosayuda a valorar su lugar y su signifi-cado en la Iglesia en Madrid: en elcentro del cuerpo eclesial y en cordialrelación con él; órgano vital para elser y la misión de la Iglesia, e instru-mento de la renovación de su presbi-terio.

El seminario necesita de la cercaníay el cuidado de la archidiócesis –comoel corazón en el cuerpo– en una íntimarelación de afecto mutuo que se ma-nifiesta, ante todo, en la oración cons-tante y confiada por los futuros sacer-dotes. Todos cuantos lo integran, y to-do lo que en él se realiza es fruto de lagracia del Señor, y a Él debe estar re-ferido, porque ni el que planta es algo,ni el que riega, sino Dios que hacecrecer. Y, al mismo tiempo, en la pre-ocupación por buscar y promover vo-caciones sacerdotales, como recuer-da el Santo Padre: Es necesario y ur-gente organizar una pastoral de lasvocaciones amplia y capilar, que lle-gue a las parroquias, a los centroseducativos y familias, suscitando unareflexión atenta sobre los valores esen-ciales de la vida, (...), especialmentecuando pide la total entrega de sí y delas propias fuerzas para la causa delReino. No olvidemos que la hondura ycalidad de toda educación cristiana oacción pastoral está en relación direc-ta con las vocaciones sacerdotales yde especial consagración.

Os agradezco de antemano todaslas atenciones para con nuestro Semi-nario. También la generosidad devuestra ayuda económica, necesariapara poder dotar a nuestros semina-ristas de los medios necesarios parasu mejor formación sacerdotal. Y osinvito a todos a encomendar a nues-tra Madre, la Virgen de la Almudena,esta querida institución, sus formado-res y alumnos, sus intenciones y sutrabajo de cada día. Que Ella, comoen Caná de Galilea, interceda ante suHijo, para que no falten apóstoles quedistribuyan entre sus hermanos el vinonuevo del reino de Dios.

+ Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 15-III-2001 13

La voz del cardenal arzobispo

Os agradezco cuanto hagáispor el Seminario

Éste es el texto de la Carta pastoral que, con motivo del Día del seminario, ha escrito este año nuestro cardenal arzobispo:

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 15-III-2001

Rosa Puga Dávila

Ala Acogida del viernes 2, le si-guieron horas de oración, y ta-lleres sobre temas como la ora-

ción, la pluralidad, la unidad y la uni-versalidad, el arte como proceso crea-tivo, los medios de comunicación, laciencia… El sábado día 3, al atarde-cer, se inició la Vigilia de Noche y ar-

te en oración que concluiría a las 8:30de la mañana del domingo día 4; enella se encontraron 700 artistas cató-licos.

En numerosos stands, distintas Con-gregaciones, movimientos, comunida-des, revistas y editoriales… aportaronlos materiales que reflejan lo esencialde su carisma y misión, mostrando larealidad plural de la única Iglesia, una

y universal, y la misión común con laque estamos comprometidos.

Ámales aunque te odien/ si te ro-ban dales todo/ dales siempre de mipaz./ Nunca juzgues ni condenes/muéstrate tal como eres/ así Dios nosmedirá. Este párrafo pertenece a la can-ción del grupo Emaús, del que Vickyforma parte. Cantan porque les gustacantar, y gracias al dinerillo que sacanun niño del tercer mundo está a puntode ir a la Universidad. Para Vicky elencuentro ha sido bonito y entrañable.La música, el arte no se desligan de lareligión, es una forma más de expre-sar la fe –nos comenta–. Se trata deorar haciendo lo que uno mejor sabehacer… Se trata de expresar del me-jor modo que sepamos, según los donesque se nos hayan dado, el arte que lle-vamos dentro.

Conchi también disfrutó. Se dijohasta que el cuerpo aguante….,yaguantó toda la noche. Se fue con unavisión muy amplia de lo que es la Igle-sia, vio a gente de todo tipo y formasmuy distintas de expresar la fe; la ri-queza que hay en la Iglesia, y en la for-ma de expresión. Lo importante –afir-ma– fue vivir todos el arte, la oracióny el disfrute, cada uno desde su caris-ma, desde sus dones, y todos juntos

desde la diversidad. Conchi vive con mujeres que, por

diversas circunstancias, un día ven-dieron su cuerpo, y que podrían ser lasprotagonistas del cuento que esa no-che contó. Historia de una mirada –asícomenzaba–: La historia que os quie-ro contar es real. Sucedió en cualquierparte y en todas las épocas. Ella erauna mujer de pueblo… Expresó unamor sincero a estas mujeres y a suscircunstancias, a través de un cuentoen el que una de sus líneas decía: Yosoy tú.

Un grupo de 18 personas fueron conBenito desde Talavera de la Reina. Pa-ra él, la experiencia de la vigilia fuemuy rica y variada en lo artístico y es-piritual. Una noche de 12 horas es unreto –dice–, la calidad de las partici-paciones fue evidente, y la aportacióngratuita de todo el mundo un gesto es-peranzador. Uno toma conciencia ypiensa: «Oye…, que esto es muy gran-de», se da cuenta de las posibilidadesde la creatividad del espíritu en unmundo que tiende a copiar ideas y mo-dos de expresión. No es necesario po-nerle coto a la inspiración –afirma–,a las personas le sorprenden las vi-vencias.

El reto de este encuentro, que coin-cidió con el XII Encuentro de artistascristianos, se fundamenta en las pala-bras de san Juan en su primera carta:Lo que existía desde el principio, loque hemos oído, lo que hemos visto connuestros ojos, lo que contemplamos ypalparon nuestras manos acerca de lavida, pues la Vida se manifestó, y no-sotros damos testimonio y os anuncia-mos la vida eterna, que estaba junto alPadre y que se nos manifestó. Lo quehemos visto y oído, os lo anunciamos….De aquí se desprende el sentido y el es-píritu de todos estos días.

A Ana y a Bea les encanta cantar enocasiones como ésta: Te atacaron, porel color de la piel/ te pegaron, por unacento en la voz,/te juzgaron, por don-de fuiste a nacer…/ No quisieron verel color de tu corazón, el color de tucorazón, el color de tu corazón, decíauna de las canciones compuesta porManuel Melgarejo, que cantaron en laVigilia. El grupo de pop católico deAlicante, Áloe, también acudió a estaNoche y arte en oración Negros, chi-nos, indios, mujeres, judíos, manos ex-tendidas, chabolas, tullidos… El reinode Dios, rezaba una de sus canciones.

El mundo es la mayor obra de arteque se ha dado, y tenemos la suerte devivir en él y de expresar lo que éstedespierta en nosotros; por eso un ar-tista se nutre de lo que le rodea, de loque esto le provoca: Abrir los ojos, sa-ber mirar allí donde otros sólo ven po-breza e ineficacia; abrir los oídos, sa-ber escuchar, allí donde otros sólo oyengritos de sufrimiento y desesperación;abrir las manos, saber acariciar, allídonde otros sólo ven poder que aplas-ta y divide; despertar el gusto y el ol-fato, donde sólo huele a destrucción,donde sólo se pronuncia el desencan-to… Sentir lo que nos rodea, y conse-guir expresarlo con los dones que cadauno tenemos.

El arte, esa forma de comunicación para

expresar lo más profundo de nosotros mismos... ¿Quién

no es artista? ¿Quién no ha bordado un lienzo con hilos

de pintura, o encerradosentimientos en palabras,

en gestos, en música…, para comunicar, para expresar

aquello que le desborda…,aquello que le da la vida?

No estuvieron todos los queson, pero sí unos cuantos:

700 artistas católicos de toda España

se reunieron del 2 al 4 de este mes en la parroquia

de San Juan Bosco de Madrid

700 artistas católicos se reunieron en Madrid en la III Noche y arte en oración

Un modo de expresarlo que llevamos dentro

Aquí y ahora Alfa y Omega 15-III-2001 13

Es un término de fortuna ya antiguo,pero todavía actual. Se ha escrito yse ha hablado mucho de la movida.

La palabra quiere expresar dinamismo: lajuventud que se mueve, que supera barreras,que vive la libertad, que progresa. La van-guardia de esa juventud que bulle, cambiay se agita recibe el nombre de movida.

En estas breves líneas querría fijarmesólo en una característica de este peculiargrupo sociológico, que, a veces y por des-gracia, pretende apropiarse del copyrightde la juventud (cierta opinión pública iden-tifica a los jóvenes con la movida). Me es-toy refiriendo a su nocturnidad. La movi-da ocurre esencialmente por las noches.Por si alguien ha podido pensar que se tra-ta de una propiedad moderna de esta pre-sunta vanguardia juvenil, ahí está el precisotestimonio de un clásico: Lucio Anneo Sé-neca.

Estamos en el siglo I. El filósofo cor-dobés escribe a su amigo Lucilio y se ha-ce eco de su demanda: ¿Preguntas cómo segenera en el alma este vicio de rechazar eldía y transferir a la noche vida entera?Antes de responder, describe la movida desu época: Hay gente que ha invertido lastareas del día y de la noche, y no entrea-bren los ojos fatigados por la orgía de lavíspera antes de que la noche vuelva a re-aparecer (…) Los cuerpos de estos hom-bres que se han entregado a las tinieblas seven repulsivos…, lánguidos y frágiles, es-tán blanquecinos y, aunque vivos, su car-ne es cadavérica. No obstante, podría afir-mar que éste es el menos grave de sus ma-les: ¡cuánta mayor oscuridad hay en suespíritu! (…) ¿No te parece que viven encontra de la naturaleza los que beben enayunas y van a comer embriagados? (…)¿No te parece que viven contra la natura-leza los que cambian su vestido con el delas mujeres? (…) Puesto que se han pro-puesto querer todas las cosas contra el or-den de la naturaleza, a la postre se apar-tan totalmente de ella. Amanece: es tiem-po de dormir. Todos descansan: practi-quemos la gimnasia, paseemos en litera,tomemos el almuerzo. Se aproxima ya laaurora: es la hora de cenar. No debemosobrar como lo hace el vulgo; es cosa des-honrosa vivir de modo trivial y ordinario.Abandonemos el día que luce para todoel mundo: procuremos una mañana pro-pia y exclusiva para nosotros (Epístola aLucilio, epist. 122).

Es tarea fácil para la imaginación rees-cribir el ambiente de cualquier botellonacallejera –he aquí otro término de fortunaligado a la movida juvenil–, que uno pue-de contemplar en las plazas de una ciudaddel tercer milenio sobre la lúcida descrip-ción senequiana que acabamos de leer. Lasvariaciones son accidentales: en la Romaimperial del siglo primero no había ni bo-tellas de whisky ni litronas de cerveza, pe-ro igualmente corría el alcohol en exceso,se exacerbaba el impulso sexual y se ama-ba descontroladamente la noche.

Es aleccionador comprobar que lo mo-derno, cuando no pasa de ser un reclamosociológico que se utiliza para hacer creerque eso que se tilda de moderno es un va-lor del progreso, constituye siempre untremendo fraude. La finura del ingenio deSéneca da en la diana. Él no piensa que loimportante es vivir, sino vivir bien, y que lavida buena no es la buena vida. Entiende,en la línea de toda la ética clásica, que lamoral es el arte de aprender a vivir deacuerdo con la dignidad humana. O lo quees lo mismo, en conformidad con la natu-raleza –como dice el filósofo cordobés–, osea, en la libre adaptación a la voluntad deDios. Por eso, le pregunta a su amigo Lu-cilio, refiriéndose a los de la movida ro-mana: ¿Crees tú que éstos saben cómodeben vivir, si ignoran cuándo? Cuandopor motivos banales se elige la noche paravivir, se pone de manifiesto que uno no sa-be vivir. Y la razón la da el mismo Séneca:El motivo por el que algunos se comportanasí no está en que piensen que la propianoche presente algún aspecto más agra-dable, sino en que nada de lo usual les re-sulta grato, y la luz es molesta para la ma-la conciencia.

Manuel J. Cociña y Abella

Séneca y la movida

El autor de este artículo es Secretario Generalde la Academia de la Historia Eclesiástica, de Sevilla

TestimonioAlfa y Omega14 15-III-2001

Nicolás es un joven francés de 17años. Nació con graves deficien-cias causadas por la rubeola, que

padeció su madre y que le afectó tambiéna él cuando estaba en el seno materno.Entre otras, tiene sordera, problemas decorazón y neurológicos. Su madre se ha-bía sometido durante el embarazo a unexamen médico para averiguar si tenía larubeola, ya que su hija mayor la habíacontraído y podía contagiársela. Su in-tención era abortar si el resultado era po-sitivo. Erróneamente se le dijo que no te-nía rubeola.

Cuando nació Nicolás, sus padres con-siguieron una indemnización por los per-juicios causados por este error de diag-nóstico. Posteriormente, y para asegurar laasistencia de su hijo durante toda su vi-da, presentaron en su nombre otra de-manda. Esta vez se exigía, en nombre deNicolás, una indemnización por el errormédico que le permitió nacer con vida.

El pasado noviembre, el Tribunal deCasación Francés dictó sentencia a favorde Nicolás: éste podría exigir la repara-ción del daño que le habían ocasionadoel médico y el laboratorio al impedir, porsu diagnóstico incorrecto, que su madreejerciera la opción de interrumpir el em-barazo.

Estos hechos hacen resonar en mi co-razón, con más intensidad, el eco de losesfuerzos de mi padre y de tantos otros,hombres y mujeres, que luchan por con-seguir para las personas con algún tipo dediscapacidad el lugar que les correspondeen la sociedad; y me pregunto si una sen-tencia como ésta no dice a gritos que másvaldría que no hubieran nacido. Mi pa-dre, Manuel Aroca Rozalén, fue el fun-dador y primer director del Instituto His-panoamericano de la Palabra –Madrid–,autor del método M.A.R. Para enseñarla palabra al niño sordo. Su dedicación ycariño por esta labor fueron extraordina-rios. Me impresionó particularmente al-go que le oí decir en una conferencia a

profesores: Llenad de felicidad la vida delos niños sordos. Que cuando lleguen ahablar no sea para maldecir el día en quenacieron sordos. Con frecuencia repetía:Enséñale, pero, sobre todo, ámale.

Pienso que la justicia debería protegera todos. Sólo así podrá favorecer una con-vivencia pacífica. Es preciso asegurar,preferentemente y durante toda su vida,el bienestar de las personas con discapa-cidad. Si las cosas fueran así, es proba-ble que los padres de Nicolás no hubie-ran tenido que formular tan insólitas de-mandas.

¿Quién dictará la sentencia que de-fienda a tantas personas a las que se lesquita la vida antes de nacer? Son incal-culables las pérdidas que estamos pade-ciendo al privar a este mundo nuestro detantas personas insustituibles –tengan mi-nusvalías o no–. Si la vida de Nicolás pue-de ser considerada por un tribunal legíti-mo como un perjuicio que le da derecho aindemnización, ¿cómo podremos estar se-guros de que esa justicia protegerá su vi-da? Evidentemente, es legítimo que unospadres aseguren el futuro de su hijo, sobretodo si tienen dificultades especiales comoen este caso, pero ¿a costa de qué? Nopuedo creer en una justicia que anula elvalor de la vida de un minusválido.

He recibido un fax desde Costa Rica.Lo escribe María, una de las primeras alum-nas que tuvo mi padre; padece sordera totalde nacimiento y aprendió a hablar con él.Entre otras cosas dice: Lamentamos la par-tida de don Manuel, nuestro gran profesor.Sentimos en la distancia que perdimos aun gran y buen amigo.

Y vuelvo a oír en mi corazón: Sobretodo, ámalos. Que no maldigan el día enque nacieron sordos.

Isabel María Aroca GonzálezPedagoga

Insólita justiciaMi padre fue un gran profesor de sordos; falleció el 19 de octubre pasado. Al poco tiempo de su muerte, me llegó la siguiente noticia:

En la muerte del padre GafoRecién cerrado nuestro último número, nos llegó la triste noticia del fallecimiento del jesuita padre Javier Gafo.

Nos unimos a los familiares y a la Compañía de Jesús en la oración y en la esperanza. De una de sus colaboraciones en Alfa y Omega, titulada Le quiero, aunque sé que no puede escucharme (20 de abril de 1996), reproducimos este extracto:

Se llama Silveria Bordón y cuida día y noche asu hijo Félix desde hace 30 años en un pueblo

de Gran Canaria. El 14 de marzo de 1996, Fé-lix, de 21 años, sufría un grave accidente de mo-to, tras el que no ha vuelto a adquirir la concien-cia. La madre cuenta, con gran alegría, cuandoa los tres meses del accidente su hijo volvió aabrir los ojos: Fue como si me hubiera tocado lamejor de las loterías. Pero su hijo ha seguido sinreconocerla y ella sigue cuidándolo con todo ca-riño, haciendo cursos para que Félix tome unaalimentación sana que impida que su cuerpo se lla-gue. Las profundas convicciones religiosas de Sil-veria le llevan a afirmar que venimos a este mun-

do para ayudar a los que nos necesitan. Mi Félixno es para mí una carga.

El otro caso no tiene nombre; se le llama con elseudónimo de el niño de Rochester, la localidaden donde se encuentra el hospital en que ha na-cido. Es un niño sietemesino, que pesó al nacer al-go menos de un kilo. Su madre, de 29 años, pa-rece estar también en ese tremendo estado ve-getativo desde hace diez años, como conse-cuencia de un accidente de coche, y fue violadabrutalmente en el mismo hospital. Los abuelos delniño, católicos convencidos, la visitan casi todoslos días y rezan a los pies de su cama pidiendo unmilagro. Cuando el día de Nochevieja se les dio

la noticia del embarazo, la recibieron como un re-galo de Navidad. Los médicos tienen esperan-zas de que el niño pueda seguir viviendo, y losabuelos, que se negaron al aborto, esperan poderquedarse con su nieto. Es un caso que ejemplificapalmariamente eso de que el embrión o el fetono es una parte del cuerpo de la madre. Pero,sobre todo, los dos casos sirven como un símbo-lo de lo que los cristianos celebramos en la Pascua:que de la muerte siempre puede surgir la vida.

Hay mucho de fe en la resurrección en estos tes-timonios.

JJaavviieerr GGaaffoo,, SS.. JJ..

El Día del Señor Alfa y Omega 15-III-2001 15

El ser humano es contingente y está rodeadode riesgos. Los acontecimientos dolorosos dela vida suelen tener unas lecturas apasiona-

das e inmediatas como éstas: ¿Qué pecado he co-metido para merecer este castigo? ¿Por qué el su-frimiento y el dolor de los inocentes..., dónde estáDios? Luego sucede que aquello que parecía el findel mundo se va encontrando con otras significa-ciones que al principio no se hallaban. No se debe ol-vidar aquella máxima: Como el horno prueba la va-sija de barro, así el hombre es probado en la tribu-lación. El texto de Lucas de este domingo nos ofre-ce una interpretación realista de los sufrimientos ydesgracias que pueden sobrevenir al hombre, y a lavez nos revela un Dios cercano y compasivo.

Muchos ateos, e incluso cristianos, acusan a laIglesia de utilizar el miedo a la muerte para llevar alos hombres a la conversión. Sin embargo, la muer-te no es un espanto, sino, por el contrario, el signomás fuerte que todo hombre debe interpretar. Poreso mismo, el evangelista nos hace una llamada par-tiendo de unos hechos de muertes prematuras y re-

pentinas en una represión política y a causa del de-rrumbamiento de una torre. Esos ejemplos han ser-vido a Jesús para mostrar que toda nuestra vida es-tá montada sobre un riesgo: el juicio de Dios que seavecina. Por eso es necesario convertirse y dar losverdaderos frutos. Viene bien aquí recordar aque-llas palabras de Juan Pablo II: La conversión es unacontecimiento colocado en la encrucijada de dosmisterios: el misterio de la misericordia divina, in-finitamente más grande que nuestro pecado, y el dela libertad, que es el gran riesgo del ser humano,pero también su extraordinaria posibilidad.

Los sufrimientos en el mundo son signo y efectode nuestros pecados, pero éstos han sido clavadosen la cruz salvadora de Jesucristo desde donde senos da un sentido y una luz para soportar el enigmadel dolor. Dios no necesita ni desea el sufrimiento delas criaturas, sino que quiere nuestra salvación y fe-licidad. La parábola de la higuera es un grito de aten-ción para que nos demos cuenta de que, a veces, a pe-sar de ocupar un lugar en la viña del Señor (Igle-sia), estamos viviendo en el vacío de una vida sin

sentido y repleta de egoísmos que nos hace descon-fiar de la bondad de Dios y nos convierte en provo-cadores del mal en el mundo. Pero el pecador no seencuentra con un Dios inhumano y sanguinario, si-no paciente y misericordioso, que cuida y mima a suscriaturas dándoles una y otra vez ocasión para que seconviertan y vivan. Sin embargo, llegará un día enque este tiempo de conversión se acabará y el juiciode Dios vendrá como estas muertes accidentales, deimproviso y cayendo sobre quien menos lo espera.

+ Juan del Río MartínObispo de Asidonia-Jerez

Tercer Domingo de Cuaresma

Los hechos hablanEvangelio

En aquella ocasión se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertióPilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó: ¿Pensáis que esos galileos

eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y si no os con-vertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Si-loé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no. Y sino os convertís, todos pereceréis de la misma manera.

Y les dijo esta parábola: Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella,y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: «Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en es-ta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?» Pero el viñadorcontestó: «Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fru-to. Si no, el año que viene la cortarás».

Lucas 13, 1-9

El deber de fomentar las vocaciones afecta a toda la comunidad cristiana. La mayor ayuda la prestan lasfamilias que, animadas del espíritu de fe, caridad y piedad, son como un primer seminario, y, por otro,

las parroquias, de cuya fecundidad de vida participan los propios adolescentes. Los maestros y cuantos deuna manera u otra se ocupan de la formación de niños y jóvenes, principalmente las asociaciones católicas,procuren educar a los adolescentes a ellos confiados de suerte que éstos puedan percibir y seguir gustososla vocación divina. Demuestren todos los sacerdotes el celo apostólico, sobre todo, en el fomento de las vo-caciones y, con el ejemplo de su propia vida humilde y laboriosa, llevada con alegría, y el de una caridadsacerdotal mutua y una unión fraternal en el trabajo, atraigan el ánimo de los adolescentes al sacerdocio.

Entiendan con toda claridad los seminaristas que su destino no es el mando ni son los honores, sino la en-trega total al servicio de Dios y al ministerio pastoral. Edúqueseles en la obediencia sacerdotal, en el tenorde vida pobre y en el espíritu de la propia abnegación, de suerte que se habituén a renunciar con pronti-tud a las cosas que, aun siendo lícitas, no convienen, y asemejarse a Cristo crucificado.

Los alumnos que, conforme a las santas y firmes leyes, siguen la venerable tradición del celibato sacer-dotal, han de ser educados cuidadosamente para este estado, en el cual, renunciando a la sociedad con-yugal por el reino de los cielos, se unen al Señor con un amor indiviso que está íntimamente en consonan-cia con el Nuevo Testamento; dan testimonio de la resurrección en el siglo futuro; y tienen a mano unaayuda importantísima para el ejercicio continuo de aquella perfecta caridad que les capacita para hacer-se todo a todos en su ministerio sacerdotal. Sientan profundamente con cuanta gratitud han de abrazar di-cho estado, considerándolo no ya sólo como precepto de la ley eclesiástica, sino como don precioso de Dios,que han de impetrar humildemente; don al que deben apresurarse a corresponder libre y generosamente conel estímulo y ayuda de la gracia del Espíritu Santo.

DDeeccrree ttoo OOppttaattaamm ttoottiiuuss,, 22.. 99--1100

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

PInma Álvarez

ara Galicia, el románico supone el arte primordial,pues coincide con la época de mayor esplendor de suhistoria (siglos XI-XIII), cuando Santiago de Com-postela se convirtió en el tercer centro de la cris-tiandad junto con Roma y Jerusalén. Parece que elmayor impulso constructivo, de mano sobre tododel gran arzobispo Gelmírez (el primer arzobispode Santiago), se vivió intensamente bajo los reinadosconsecutivos de Alfonso VII (prácticamente entre1126 y 1157), Fernando II (1157-1188) y Alfonso IX(1188-1230), monarcas de León, que hicieron deSantiago la ciudad más importante del Reino. A esaépoca pertenecen las obras más importantes: las cin-co catedrales (Santiago, Tuy, Mondoñedo, Lugo yOrense) y decenas de templos repartidos por todala región, la Colegiata de Bayona, los catorce im-ponentes monasterios cistercienses, como los deOseira, Melón y Armenteira, etc.

Para Portugal, en cambio, el románico se instala

más tardíamente (siglo XII), coincidiendo, segúnlos expertos, con su separación de León y su afir-mación como reino independiente. De hecho, fueAlfonso Enríquez, el hijo de Enrique de Borgoña,primer señor feudatario de Portugal, el que, tras suproclamación como rey tras la victoria de Ourique,inició un ambicioso proyecto de construcción y deinstauración del románico. Las obras más destacadas,sin embargo, se deben a su sucesor, Alfonso I, quemandó construir la catedral de Lisboa y que fundó elpanteón regio de Santa Cruz, de Coimbra. Por su si-tuación geográfica y su mayor implicación territorialen la Reconquista, las construcciones portuguesasrevisten un carácter defensivo mayor que las galle-gas. La catedral de Coimbra, por ejemplo, está re-matada por una fila de almenas, dándole un aspectode iglesia militar impensable en la catedral com-postelana. No obstante las diferencias, el influjo ar-tístico de Galicia, sobre todo del estilo impuesto porla catedral de Santiago, en las construcciones por-tuguesas es evidente, y se puede observar aún en lascatedrales románicas del país, Coimbra, Évora yLisboa.

RaícesAlfa y Omega16 15-III-2001

Dos Fundaciones, la Pedro Barrié

de la Maza y la Calouste

Gulbenkian , colaboran desde

1990 para acercar la realidad

cultural de Galicia y su vecino

Portugal; fruto de este acuerdo ha

sido, entre otras, esta exposición

sobre arte románico, que viajará,

entre otras, a las ciudades de

Pontevedra, Lisboa y Oporto

durante este año

Una exposición conjunta recoge piezas artísticas del Medioevo

Galicia y Portugal, unidos por el Románico

Raíces Alfa y Omega 15-III-2001 17

La muestra recoge casi 60 piezas de pequeño ta-maño (relicarios, esculturas y fragmentos de bajo-rrelieves), cedidas por iglesias, museos y monaste-rios, junto con los fondos propios de las Fundacio-nes que han llevado a cabo esta exposición, PedroBarrié de la Maza y Calouste Gulbekian, y unas200 fotografías (100 de Galicia y 100 de Portugal).

PPáággiinnaa aanntteerriioorr,, ddee aarrrriibbaaaabbaajjoo yy ddee iizzqquuiieerrddaa

aa ddeerreecchhaa:: AAggnnuuss DDeeii,, ccrruucc ííffeerroo ddee llaa iigglleessiiaa ddee SSaann JJooããoo ddaa PPoonnttee

((BBrraaggaa));; VViirrggeenn ddee llaa iigglleessiiaa ddee RRaaiirriizz

ddee VVeeiiggaa ((OOrreennssee,, ssiigglloo XX IIIIII));;rreelliiccaarriioo ddee SSaann EEsstteebbaann,, ddee llaa ccaatteeddrraall ddee OOrreennssee..

EEnn eessttaa ppáággiinnaa,, ssoobbrree eessttaass llíínneeaass:: LLiibbrroo ddee HHoorraass

ddee FFeerrnnaannddoo II yy SSaanncchhaa((SSaannttiiaaggoo ddee CCoommppoossttee llaa));;

aa llaa iizzqquuiieerrddaa:: ccaappiitteell ddee llaa iigglleessiiaa ddee SSaannttiiaaggoo,,

ddee CCooiimmbbrraa ((ssiigglloo XXIIII));; aa llaa ddeerreecchhaa:: ssooppoorrttee

ddee aallttaarr,, ddeell mmoonnaasstteerriioo ddee SSaann PPaayyoo ddee AAlltteeaallttaarreess

((MMuusseeoo AArrqquueeoollóóggiiccoo ddee MMaaddrriidd))

or el Románico

Jose Francisco Serrano

Cuál es la naturaleza, misión yacciones fundamentales delas Obras Misionales Ponti-

ficias (OMP)?Los estatutos indican que, surgidas

de las Iglesias de antigua cristiandadcon el objetivo de apoyar la actividadde los misioneros en las regiones nocristianas, las Obras Misionales Pon-tificias se han convertido en una insti-tución de la Iglesia universal y de ca-da Iglesia particular. Toda la Iglesiaestá llamada a responder al mandatodel Señor: Haced discípulos a todoslos pueblos y bautizadlos para consa-grarlos al Padre, al Hijo y al EspírituSanto (Mt 28,19). Por tanto, a todoslos miembros de la Iglesia nos in-cumbe el deber de la evangelización,es decir, la propagación de la fe. ElConcilio Vaticano II estableció quelas OMP debían ocupar el puesto cen-tral en la cooperación misional, tantopara infundir en los miembros de laIglesia, desde la infancia, el sentidouniversal y misionero, como el de re-coger adecuadamente los subsidios yayudas económicas a favor de todaslas Misiones y según las necesidadesde cada una.

Las OMP tienen la finalidad de sus-citar y profundizar en la concienciamisionera de todo el pueblo de Dios,informando sobre lo que hacen los mi-sioneros, uniéndonos en la oración pa-ra que todos nos sintamos en comu-nión con ellos, y ayudándoles con elenvío de personal y de medios mate-riales. Sus acciones fundamentales sedividen en cuatro:

La propagación de la fe para quetodo ser humano encuentre el Evan-gelio de Jesucristo.

La formación del clero en lasdiócesis de regiones pobres.

Ayudar y alentar para que los ni-ños (Infancia Misionera) se unan aotros niños de las regiones y diócesismás pobres.

Y la Unión Misional con todoslos que trabajan por la misión.

¿Cuál ha sido y es la contribu-ción de las OMP a la conciencia mi-sionera de los católicos españoles?

Las OMP han ayudado siempre aentender el sentido misionero que de-sea la Iglesia. Todos, desde muy pe-

queños, hemos entrado en este am-biente de ayuda y cooperación con losque están anunciando a Jesucristo.Creo que hay muy pocas familias es-pañolas que no tengan algún familiaro amigo misionero. Es impresionanteconstatar la sensibilización que hayen este sentido. Yo recuerdo de pe-queño, cuando leía revistas o me ha-blaban de las misiones, que en mi in-terior se movía algo especial. Tal vezla experiencia de los misioneros pro-vocó en mí el deseo de donarme a lacausa más hermosa que hay en estatierra: la entrega sin reservas a Jesu-cristo para llevar su salvación a todos.

¿Ha sentido, alguna vez, la lla-mada a ser misionero?

Nací en un pueblo de Castilla, en laprovincia de Burgos, que se llamaFrandovínez. Desde muy pequeño yen un ambiente familiar pobre, peromuy religioso, sentí el deseo de en-tregarme a los demás. A los once añosentré en el Seminario Menor de Bur-gos, y recuerdo un día que fuimos aescuchar al padre Sagarmínaga, en-tonces Director de las OMP. Me im-presionó su arranque simpático y su

espíritu apostólico y misionero. Lomismo cuando narraron sus experien-cias los misioneros. Pasando el tiem-po, y después de haber sido ordenadosacerdote, inicié mi preparación, queno llegó a consumarse, para trabajarcomo misionero en Filipinas, más tar-de en Burundi y finalmente en el Zai-re. No se pudo cumplir a causa de unalarga enfermedad. Me tuve que que-dar en la diócesis de Burgos. Entoncescomprendí que la misión fundamen-tal es la de hacer en todo momento lavoluntad de Dios. Lo que nunca ha-bía pensado es que el Señor me lla-mara a ser obispo como sucesor de losapóstoles de su Iglesia. De ahí dedujeque ser misionero es ser fiel a la lla-mada de Dios donde Él quiera y co-mo Él quiera. Con este espíritu mi-sionero vivo ahora el nuevo servicioque la Iglesia me encomienda.

¿Es hoy el pueblo español misio-nero?

En la médula de todo español, o enlos cromosomas de los españoles, hayuna experiencia de aventura y de ries-go a favor de los demás. Por otra par-te, se habla mucho de los misioneros.

El misionero es considerado y apre-ciado. Es la mejor imagen que hoy te-nemos de la Iglesia española. Cuan-do vemos, en los medios de comuni-cación, a los misioneros asesinados osecuestrados, la noticia entra en todaslas casas como si fueran de nuestrapropia familia. Los españoles valorany admiran a los misioneros. Sin em-bargo, uno de los principales retos yobjetivos que me propongo, para estequinquenio, es impulsar la formaciónmisionera y animación misionera delpueblo de Dios en general; particu-larmente, de los fieles que están enproceso de formación cristiana, de losaspirantes al sacerdocio, de los sacer-dotes y de los consagrados.

¿Cómo se gestionan y por quiénlos recursos económicos de lasOMP? ¿Responden a la verdad cier-tas denuncias sobre la incorrectaadministración de fondos destina-dos a misiones?

Cada sector en las OMP tiene supropia forma de recoger las ayudas delos fieles, y perfectamente señaladoel destino de las mismas. Por ejem-plo, las cuotas y ofrendas de los niñosde los diversos continentes constitu-yen un fondo de solidaridad que tie-ne como fin ayudar a las obras e insti-tuciones en favor de los niños más po-bres. Los fondos que se recogen segestionan desde la Dirección Dioce-sana y ésta los envía a la DirecciónNacional; y ésta, a su vez, a la Con-gregación para la Evangelización delos Pueblos que está en Roma; desdeallí se distribuyen a las diócesis po-bres o a las instituciones específicas.Respecto a la segunda pregunta, sólole puedo decir que aún no he entrado afondo en la cuestión de administra-ción económica. Pero también le di-go que, si hubiera alguna situaciónanómala, se aclararía con los mediosadministrativos y legales pertinentes.

¿De quién dependen jerárquica-mente y cómo se realiza el nombra-miento de su Director Nacional? Ensu reciente nombramiento, ¿se hanconculcado algunos de los derechosdel anterior Director que invalidenel suyo?

Los estatutos de las OMP afirmanque el Director será nombrado a pro-puesta de la Conferencia Episcopal,por un período de cinco años. En elcaso actual, la Permanente de la Con-ferencia Episcopal Española, en el mesde septiembre del año pasado, propu-so a la Congregación para la Evange-lización de los Pueblos una terna. ElPrefecto de la misma, cardenal Tomko,me envió el Decreto de nombramientoel día 12 de febrero. Todo se ha hechocon delicadeza y con la más absolutafidelidad estatutaria y canónica. En el

EspañaAlfa y Omega18 15-III-2001

Han aparecido durantes los días pasados una serie de informaciones y especulaciones sobre la reciente trayectoria de la Dirección de las Obras Misionales Pontificias en España. El esplendor de la verdad brilla más que las incoherencias de los hombres en la lucha diaria. Las OMP son lo queson los misioneros que, día a día, entregan su vida por la causa del Evangelio. Este barcode la evangelización en las fronteras humanas y geográficas tiene hoy un nuevo capitán,el obispo de Osma-Soria monseñor Francisco Pérez González. Más allá de la interesadapolémica, contesta en estas páginas a preguntas sobre las realidades misioneras esenciales

Entrevista a monseñor Francisco Pérez Gonzalez, nuevo Director Nacional

La verdad sobre las Obras Misionales Pontificias

momento que un Director cumple loscinco años para losque fue nombrado,compete al Prefectode la Congregaciónrenovarlo o nombraruno nuevo. En nues-tro caso, el Prefectode la Congregación,asesorado por susconsejeros, ha creí-do oportuno nom-brar uno nuevo, yesto no lesiona nin-guna ley y no va encontra del Derecho.La Nunciatura, quedebe custodiar, fa-vorecer y animar lafidelidad y unidadcon el Santo Padre,ha cumplido plena-mente su cometidoy, como me consta,con una eleganciaimpresionante. Paramí ha sido un ejem-plo que nunca olvi-daré. Me siento or-gulloso de pertene-cer a la Iglesia.

¿Cuál es la rela-ción práctica queexiste entre la Con-ferencia Episcopaly las OMP respec-to a la coordina-ción de la actividad misionera de laIglesia en España?

La Conferencia Episcopal Espa-ñola, al tener una Comisión para lasMisiones y Cooperación con las otrasIglesias, debe ser la que asegure la uni-dad misional en todo el ámbito de lanación o región. Las OMP, si bien de-penden directamente de la Congrega-ción de Roma, esto no elimina el teneruna relación estrecha con la Comisiónepiscopal. De hecho el Director se in-tegra y se asocia a la Comisión epis-copal del modo más eficaz posible.En la actualidad, yo formo parte de laComisión episcopal de Misiones y Co-operación entre las Iglesias, que en-tre otros cometidos desea promoveren las diócesis las Obras MisionalesPontificias.

¿Por qué la Nunciatura y la Con-ferencia Episcopal han sacado unanota en relación con las declaracio-nes hechas por el anterior Director?

Es muy importante que se clarifi-quen las cosas, y creímos que era mejorusar una sola voz para dar respuesta a laconfusión que existía. De ahí que ob-serváramos que lo mejor y más sensa-to era hacer una nota conjuntamente.Las noticias vuelan de forma vertigi-nosa, y de la misma forma desapare-

cen. Pero también es cierto que pue-den dejar rastrosde malestar o dedesconfianzas. Sesuperan estas ano-malías poniendocada uno todo lomejor de sí mis-mo, y proyectán-donos hacia el fu-turo. Lo de atrásno va a volver, portanto, hemos deponerlo en la bon-dadosa misericor-dia de Dios y se-guir trabajandocon ilusión, te-niendo la certezade que sólo enDios, el único per-fecto, se hace másllevadero el cami-no. Inicio unanueva tarea queme encomienda laIglesia, y deseohacerlo con la ma-yor ilusión. Trata-ré de ver lo positi-vo más que lo ne-gativo.

¿Qué consejosdaría a los mi-sioneros en estosmomentos quecomienza una

nueva andadura?Siempre pongo el ejemplo del

tren que, llegando a una estación, em-prende un nuevo camino hacia la otra.Ahora las OMP emprenden una nuevaandadura, y quiero estar muy cercanoa las necesidades de los misioneros.Ellos necesitan de nuestra cercanía ysolidaridad. Sus dificultades son mu-cho más grandes que las nuestras y,tal vez por ello, evitan caer en otrosproblemas de menor alcance. Sabenponer en su justo lugar lo esencial dela vida, relativizando el resto de losproblemas. De ahí que les aconsejeque nos sigan enseñando con su ejem-plo y con el servicio generoso a lospobres. Bien nos viene a nosotros pa-ra liberarnos del materialismo y he-donismo que se ha convertido en unbienestar de acomodados. Ellos, co-mo testigos de esperanza, nos mue-ven la conciencia para vivir más ge-nuinamente la experiencia cristiana.También les ruego que sigan animán-donos en la labor misionera, y ya sa-ben que en las OMP tienen su casa.

En fechas próximas se celebraráen Madrid un gran encuentro mi-sionero de niños de España. ¿Cuálserá el mensaje que usted ofrecerá alas nuevas generaciones respecto a

la necesaria dimensión misionerade la fe?

Del 27 al 29 de abril se va a celebraruna gran concentración de niños conun amplio programa de actividades.Todo se hará en Madrid, y de modoespecial en la Plaza Mayor y en elCampo de las Naciones. Se espera queasista, al menos, unos diez mil niñosde toda España. El motivo de tal con-centración fue el Jubileo del año 2000,pero al no poderse celebrar el año pa-sado, se trasladó a este año. Los niñosson sonrisa para el mundo. Ése va aser el lema fundamental, y creo que esmuy acertado. A ellos, que van a cons-truir la sociedad del futuro, debemoseducar y ayudar para que sean buenosciudadanos y buenos cristianos. Quepiensen también en los demás niños,y de modo especial en los más necesi-tados. Ellos son sensibles a los pro-blemas que tienen otros amigos queviven en las naciones más pobres. Con-viene educar en el amor cristiano, yaque desde la caridad se puede ser felizy hacer felices a los demás.

¿Cómo piensa compatibilizar sulabor pastoral de obispo de Osma-Soria y Director de las OMP?

Ante todo, debo pedir a Dios queme dé fuerzas para saber cumplir conesta nueva labor pastoral que me en-comienda la Iglesia. Creo que, aunan-do las fuerzas y ayudas de los colabo-radores y de los distintos agentes de lapastoral, no va a ser difícil. En la dió-cesis hay muy buenos colaboradores,comenzando por los Vicarios, por lossacerdotes y por muchos consagradosy laicos. En las OMP hay un buenequipo de personas; además he nom-brado un Subdirector, que es donAnastasio Gil García, sacerdote dio-cesano de Madrid, conocedor de lasmisiones y muy trabajador. Él tambiéncompatibilizará esta Subdirección conla que actualmente desempeña comoDirector del Secretariado de la Comi-sión Episcopal de Misiones y Coope-ración entre las Iglesias. Ruego a to-dos, y así se lo he expresado a los obis-pos y a los directores de las OMP dio-cesanos, que me ayuden para seguiralentando esta labor tan importante quees la concienciación sobre la misiónde la Iglesia en el mundo.

España Alfa y Omega 15-III-2001 19

Los misionerosnecesitan

de nuestra cercaníay solidaridad.

Sus dificultadesson mucho

más grandesque las nuestras

y, tal vez por ello,evitan caer

en otros problemasde menor alcance.

Saben poneren su justo lugar

lo esencialde la vida,

relativizandoel resto

de los problemas

s Misionales Pontificias

Monseñor Francisco Pérez, obispo de Osma-Soria, nuevo Director Nacional de las OMP

MundoAlfa y Omega20 15-III-2001

Jesús Colina. Roma

Con la beatificación del pasadodomingo 11 de marzo, el Papaha autorizado el culto a 233

hombres y mujeres, laicos, sacerdo-tes, religiosos y religiosas, de todaslas edades, mártires de la fe, no de lapolítica –aclaró– en la persecución re-ligiosa española entre los años 1936y 1939. Un testimonio que, gracias a labeatificación, será recordado a partirde este año de manera especial el 22 deseptiembre.

Juan Pablo II recibió, de manos detres hijos de algunos de los mártiresbeatificados, un gran relicario en pla-ta, obra del orfebre valenciano Anto-nio Piró, en el que se contenían reli-quias representativas de los mártires.Fueron momentos intensos, quizá losde mayor conmoción. Hombres y mu-jeres –algunas luciendo estupendaspeinetas– se abrazaron al Pontífice enun momento que llevaban esperandodesde hace más de 62 años. Después,hermanos de los Institutos de vida con-sagrada a los que pertenecían algunosmártires, elevaban las Oraciones delos Fieles para pedir paz para Españay para el mundo entero. Parecía que

Juan Pablo II celebra la beatificación más numerosa de la Historia

Un ejemplo de valentía y de constancia en la fe

Una pregunta pícara, don Antonio. Un car-denal como usted que, según dicen, mandatantísimo, ¿tenía noticia previa de lo que el

Papa iba a hablar del terrorismo?–Bueno, yo no mando nada. Es decir, procu-

ramos en la Iglesia más bien servir que mandar, ysólo ejerzo la responsabilidad que me es propiacomo arzobispo de Madrid, que es la más im-portante que la Iglesia y el Señor me han confia-do, y después, la de la presidencia de la Confe-rencia Episcopal. Dicho esto..., pues yo sí teníaidea de que iba a hablar sobre el terrorismo.

Así comenzó la conversación, este lunes pa-sado, entre el cardenal Rouco y Luis Herrero en elprograma La mañana, de COPE, en el cual elcardenal arzobispo de Madrid reiteró lo que ya ex-puso en su conferencia en Barcelona el pasa-do19 de febrero.

El Santo Padre –continuó respondiendo el car-denal– ha denunciado el terrorismo con palabrascerteras, hondas, y nos ha confirmado a todos enlo que es la doctrina de la Iglesia y las exigenciasdel Evangelio en este campo y en su aplicación aEspaña. No se puede olvidar que uno de los as-pectos esenciales de la misión del Romano Pontífi-ce, del sucesor de Pedro en la Iglesia, con respec-to a los obispos, él que es la cabeza del Colegioepiscopal, es el de confirmarlos en la fe y en el tes-timonio que ellos tienen que dar del Evangelio.

En este sentido, frente a la acusación que, des-de determinados sectores de la opinión pública,

suele hacerse: Pero, ¿cómo no sale la Conferen-cia Episcopal a enmendar la plana al obispo...?,el cardenal Rouco aclaró que la relación entrelos obispos y la Conferencia es la de participaciónde todos ellos en un plano de completa y totaligualdad, en un organismo de deliberación y decoordinación de la acción de todos ellos en laIglesia de un determinado país, en el que se ha ins-tituido o erigido la Conferencia. Y el Presidente dela Conferencia es el que modera la acción y la ac-tuación de ese organismo con sus Asambleas,sus reuniones, etc. Por lo tanto, no hay depen-dencia jerárquica de los obispos individuales conrespecto a la Conferencia.

Señaló que lo dicho el domingo por el Papa,condenando el terrorismo, es lo que los obispos he-mos afirmado también, con mayor o menor acier-to, a lo largo y a lo ancho de toda la historia dela Iglesia en España y, en concreto, desde el prin-cipio del terrorismo. Pero –explicó–, al ser unadesgracia que dura ya décadas, la memoria sepierde pronto, sobre todo cuando se está en el díaa día de la información. Para evitar esto, el car-denal anunció que los obispos españoles queremosrecoger en un tomo de documentación todas lasintervenciones, por lo menos de la ConferenciaEpiscopal Española, desde el año 70, o desde an-tes probablemente, sobre el terrorismo; y si tuvié-ramos que extender ese trabajo a una colecciónde las intervenciones de los obispos españoles, pro-bablemente nos faltarían páginas en ese libro, y

tendríamos que recurrir a algún tomo más. En cual-quier caso –añadió–, no se trata aquí de hacerapologías o exámenes de conciencia desde fue-ra hacia dentro con respecto a la actuación de losobispos españoles. De lo que se trata es de quetodos juntos, con el Santo Padre y con toda laIglesia, caminemos primero en la denuncia cla-ra, desde la Ley de Dios, desde la concienciadel Evangelio, de lo que significa, de lo terrible quees el terrorismo, y nos empeñemos en la prácticaque implica el día a día en muchos ámbitos de lavida de la Iglesia, en muchos ámbitos de la so-ciedad, para que se ponga fin a la violencia te-rrorista, tal como pedimos también intensamenteen todas las iglesias de España y, muy especial-mente, en la diócesis de Madrid.

A la pregunta sobre las intervenciones de algúnobispo en materia política, el cardenal recordó ladistinción que existe entre comunidad eclesial eIglesia y comunidad política, señalando que, si no-sotros pedimos que desde la comunidad políticano se interfiera en la vida de la Iglesia, con tantarazón, por lo menos, también hay que pedir que,desde la Iglesia, no se interfiera indebidamente enlos asuntos de la comunidad política. Son dosplanos –explicó–, que evidentemente se encuen-tran en el mismo hombre, en el mismo servicio alhombre, también en el servicio a la sociedad, enel servicio al pueblo, pero cada uno tiene su ám-bito de actuación bien claro, o al menos en losustancial. La Iglesia puede actuar en los asuntospolíticos por vía de predicación, con medios evan-gélicos y siempre que se ponga en peligro y se vio-len los derechos fundamentales de la persona hu-mana, se atente contra el bien espiritual de lasalmas y… nada más. Y sólo lo puede hacer conmedios apropiados y conformes al Evangelio.

Declaraciones del cardenal Rouco a la COPE

Iglesia y comunidad política

Los 25 mil peregrinosespañoles que habíaninvadido Roma, muchos deellos tras un cansado viaje yaños de espera para ver susueño realizado, retenían laemoción. Había pocaslágrimas, pero un profundosilencio. Luego, el arzobispode Valencia, monseñor AgustínGarcía-Gasco, dio lectura a laspropuestas de beatificación.Juan Pablo II respondióleyendo la fórmula solemne.Un aplauso rompió la emociónconvirtiendo, a eso de las10:30 h. del domingo pasado,la plaza de San Pedro en unagran fiesta de fe. La Iglesiacatólica vivía la beatificaciónmás grande de su historia

hasta la climatología romana se habíapuesto de acuerdo, acompañando estafiesta del Espíritu con una mañana ver-daderamente primaveral.

Con emoción particular, desde sucasa natal de Bonrepós, siguió la ce-lebración un sacerdote que bien po-día haber estado en la lista de los 233mártires: Eugenio Laguarda Palau, de90 años. Ni una paliza de culatazos enla cara, ni un tiro de pistola que entrópor debajo del ojo izquierdo, atrave-sando la garganta hasta alojarse en elpulmón izquierdo, consiguieron acabarcon su vida el 17 de junio de 1938.Nunca antes un compañero de marti-rio había asistido a una beatificación.

Refiriéndose a los 233 asesinadosdurante la terrible persecución reli-giosa que azotó España en los añostreinta del siglo pasado, hombres ymujeres de todas las edades y condi-ciones –sacerdotes diocesanos, reli-giosos, religiosas, padres y madres defamilia, jóvenes laicos–, Juan PabloII recordó cómo fueron asesinados porser cristianos, por su fe en Cristo, porser miembros activos de la Iglesia. To-dos ellos, según consta en los procesoscanónicos para su declaración comomártires, antes de morir perdonaronde corazón a sus verdugos.

¿Cómo no conmovernos profun-damente al escuchar los relatos de sumartirio?, se preguntó el Pontífice. Laanciana María Teresa Ferragud –aña-dió– fue arrestada a los ochenta y tresaños de edad junto con sus cuatro hi-jas religiosas contemplativas. El 25de octubre de 1936, fiesta de CristoRey, pidió acompañar a sus hijas almartirio y ser ejecutada en último lu-gar, para poder así alentarlas a morirpor la fe. Su muerte impresionó tantoa sus verdugos que exclamaron: «És-ta es una verdadera santa».

No menos edificante fue el testi-monio de los demás mártires, comoel joven Francisco Alacreu, de vein-tidós años, químico de profesión ymiembro de la Acción Católica, queconsciente de la gravedad del mo-mento no quiso esconderse, sino ofre-cer su juventud en sacrificio de amora Dios y a los hermanos, dejándonostres cartas, ejemplo de fortaleza, ge-nerosidad, serenidad y alegría, escri-tas instantes antes de morir, a sus her-manas, a su director espiritual y a quienfuera su novia, afirmó Juan Pablo II.

Ahora, con esta solemne procla-mación de martirio, la Iglesia quierereconocer en aquellos hombres y mu-jeres un ejemplo de valentía y cons-tancia en la fe, auxiliados por la gra-cia de Dios. Son para nosotros mode-lo de coherencia con la verdad profe-sada, a la vez que honran al noblepueblo español y a la Iglesia, conti-nuó diciendo el Papa. ¡Que su re-cuerdo bendito aleje para siempre del

suelo español cualquier forma de vio-lencia, odio y resentimiento! Que to-dos, y especialmente los jóvenes, pue-dan experimentar la bendición de lapaz en libertad: ¡Paz siempre, paz contodos y para todos!

Un mensaje de candente actuali-dad. Al final de la Eucaristía, antes dedespedirse de los peregrinos a medio-día, el Pontífice les confesó cuál es,según él, el mensaje que dejan esosmártires a la España de hoy: Que los

nuevos beatos, modelo de coherenciade vida, constancia en la fe y espíritureconciliador, intercedan en el cielopor sus paisanos de hoy, los impulsena mantener vigorosa la savia cristia-na que fecunda su historia patria yalienten sus esfuerzos por alcanzarcotas cada vez más altas de concor-dia, solidaridad y fraternidad.

Al final, el sucesor de Pedro recibióel saludo de la delegación del Gobier-no español, presidida por el ministrode Medio Ambiente, Jaume Matas.También asistieron el Secretario deEstado de Justicia, José María Mi-chavila; el Presidente de la GeneralitatValenciana, Eduardo Zaplana; la Al-caldesa de Valencia, Rita Barberá; elPresidente de la Diputación de Valen-cia, Fernando Ginerel; el Presidentedel Tribunal Superior de Justicia de laComunidad Valenciana, Juan Luis dela Rúa; el Vicepresidente primero delCongreso de los Diputados, Francisco

Camps, y el Director General de laPolicía, Juan Cotino.

El Papa había concelebrado la Eu-caristía con 56 cardenales, arzobisposy obispos, entre ellos el cardenal ar-zobispo de Madrid, monseñor AntonioMaría Rouco Varela; el de Barcelona,monseñor Ricard María Carles; el ar-zobispo de Valencia, monseñor Agus-tín García-Gasco; los obispos de Se-gorbe-Castellón, monseñor Juan An-tonio Reig, y de Alicante, monseñor

Vitorio Oliver, así como el obispo de Lé-rida, monseñor Francisco Ciuraneta.

El obispo de Roma, sin embargo,no quiso marcharse sin saludar lo máspersonalmente posible a los peregri-nos. Por eso pidió recorrer en auto-móvil descubierto la plaza de San Pe-dro para ver sus rostros emocionadosmás de cera. Para esos momentos, laemoción contenida de inicios de la ce-lebración se había desbordado ya,inundando de calor ibérico una maña-na que los romanos tardarán en olvi-dar. Aunque sólo sea por el bullicio y laalegría con que se fueron a comer.

Para recordar una beatificación así,que supone el último paso antes de ladeclaración de la santidad, hay que re-montarse a más de un siglo atrás,cuando el papa Pío IX elevó a la glo-ria de los altares a 206 mártires japo-neses.

Mundo Alfa y Omega 15-III-2001 21H

ABLA

EL

PA

PA

e constancia en la fe

Mártiresde la fe

Podemos preguntarnos: ¿Có-mo son los hombres y mu-

jeres transfigurados? La res-puesta es muy hermosa: sonlos que siguen a Cristo en suvida y en su muerte, se inspi-ran en Él y se dejan inundarpor la gracia que Él nos da;son aquellos cuyo alimento escumplir la voluntad del Padre;los que se dejan llevar por elEspíritu; los que nada ante-ponen al Reino de Cristo; losque aman a los demás hastaderramar su sangre por ellos.

Los testimonios que nos hanllegado hablan de personashonestas y ejemplares, cuyomartirio selló unas vidas entre-tejidas por el trabajo, la ora-ción y el compromiso religio-so en sus familias, parroquiasy congregaciones religiosas.Muchos de ellos gozaban yaen vida de fama de santidadentre sus paisanos. Se puededecir que su conducta ejem-plar fue como una preparaciónpara esa confesión supremade la fe que es el martirio.¡Cuántos ejemplos de sereni-dad y esperanza cristiana! To-dos estos nuevos Beatos y mu-chos otros mártires anónimospagaron con su sangre el odioa la fe y a la Iglesia desatadocon la persecución religiosa yel estallido de la guerra civil,esa gran tragedia vivida en Es-paña durante el siglo XX. Enaquellos años terribles muchossacerdotes, religiosos y laicosfueron asesinados sencilla-mente por ser miembros acti-vos de la Iglesia. Los nuevosBeatos que hoy suben a los al-tares no estuvieron implicadosen luchas políticas o ideológi-cas, ni quisieron entrar en ellas.Bien lo sabéis muchos de vo-sotros que sois familiares suyosy hoy participáis con gran ale-gría en esta beatificación. Ellosmurieron únicamente por mo-tivos religiosos.

(11-III-2001)

La vidaAlfa y Omega22 15-III-2001

La dirección de la semanaDespués de varios años en papel, Páginas para el mes salta a In-

ternet. Es la iniciativa de un grupo de profesionales de la co-municación, que, aunque desarrollan su labor en distintos medios,se ayudan para expresar un juicio sobre los asuntos de actualidad,que no nace de los tópicos de la cultura dominante, sino de la ex-periencia de la fe católica que comparten.

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INTERNET

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Nombres propios

JJuuaann PPaabblloo IIII ha presidido la celebración de un aniversario muy parti-cular: los 70 años de Radio Vaticano, la emisora que transmite la

voz del Papa a los cinco continentes. El Papa se reunió con todos los quetrabajan en la emisora: 400 personas, 200 de ellas periodistas de58 nacionalidades diversas. Radio Vaticano nació en un momento his-tórico muy difícil, cuando regímenes totalitarios limitaban a la Iglesia suderecho a la libertad de expresión. Juan Pablo II exhortó así a quie-nes trabajan en Radio Vaticano: No os desaniméis por las dificulta-des, por los recursos limitados, ni por vuestras propias limitaciones.No os dejéis turbar por el cambio, cada vez más acelerado, de esce-narios, estructuras, métodos y modos de vivir. No estáis solos. Estáis enel corazón de la Iglesia. El sitio oficial de Radio Vaticano en Internet es:http://www.radiovaticana.org

Hoy jueves 15 de marzo, a las 20 h., el cardenal RRoouuccoo VVaarreellaa, ar-zobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal, pro-nunciará en el Club Siglo XXI la conferencia Retos y tareas de la Iglesiaen España en el umbral del siglo XXI, dentro del ciclo España ante el nue-vo milenio: 25 años de Monarquía Parlamentaria.

La iniciativa que el Papa lanzó en Pentecostés de 1998, al propo-ner la comunión entre los nuevos movimientos y comunidades eclesia-les, ha dado un nuevo paso en Roma, al reunirse fundadores y diri-gentes como el padre MMaarrcciiaall MMaacciieell,, fundador de los Legionarios deCristo y de Regnum Christi, JJeessúúss CCaarrrraassccoossaa,, de Comunión y Liberación,AAnnddrreeaa RRiiccccaarrddii,, de la Comunidad de San Egidio, CChhiiaarraa LLuubbiicchh,, fun-dadora de los Focolares, FFrraanncceess RRuuppppeerrtt,, de Cursillos de Cristiandad,y SSaallvvaattoorree MMaarrttíínneezz,, de la Renovación Carismática. Representaban ca-rismas que animan la vida espiritual de unos 70 millones de católicos.

El comboniano padre FFrraanncciissccoo CCaarrrreerraa, de 47 años, es el nuevo di-rector de la revista Mundo Negro. Licenciado en Periodismo ha tra-bajado como misionero 9 años en Malui, y ha dirigido durante 6 añosla revista World Mission. Mundo Negro, fundada por los misioneros com-bonianos en Madrid, en 1960, es una revista misional africana, tieneuna tirada mensual de 100.000 ejemplares y está considerada la me-jor de su género en España.

Ha muerto, a los 68 años de edad, monseñor MMaarrcceelllloo ZZaaggoo,, Se-cretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Mi-sionero oblato de María Inmaculada, fue ordenado obispo en abrilde 1998. Toda su vida ha sido ejemplo de dedicación a las misiones.

El religioso norteamericano JJooaacchhiimm GGiieerrmmeekk es el nuevo Ministro Ge-neral de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales. Ha sido ele-gido por el Capítulo General celebrado en Ariccia (Roma), y sustituyeal padre AAggoosstt iinnoo GGaarrddiinn,, que ha desempeñado el cargo durante losúltimos seis años.

Salus Infirmorum ha celebrado su XIX Asamblea Nacional, en la quefue elegida como Presidenta Nacional doña MMeerrcceeddeess ddee PPoorrrraass--IIssllaa,,quien había desempeñado hasta ahora el cargo de Secretaria Gene-ral de la asociación, y de las Escuelas universitarias de Enfermería y Fi-sioterapia.

El misionero seglar valenciano IIggnnaacciioo MMoorreennoo,, de 38 años, desti-nado en Ruanda, ha fallecido en Valencia –informa AVAN-–, adondellegó gravemente enfermo de malaria, a comienzos de año. Con 21años, sintió la vocación de misionero seglar. Descanse en paz.

El arpa en la Biblia

El arpa en la Biblia es el tí-tulo del último libro de la

serie El arpa en..., que estápublicando la profesora Cal-vo Manzano. Está prologa-do por el cardenal arzobispode Madrid, y ha sido pre-sentado en la Embajada deEspaña cerca de la SantaSede. Es un estudio exhaus-tivo sobre ese instrumento,en los diferentes versículosde los textos sagrados, tantodel Antiguo como del NuevoTestamento. La edición ha si-do patrocinada por la auto-ra, que ha cedido genero-samente los beneficios a laobra humanitaria Mensaje-ros de la Paz.

50 años del Instituto Social León XIII

El Instituto Social León XIII, primer Instituto de Sociología en Madrid, 23años antes que en la Universidad Complutense, cumple ahora 50 años.

Dependiente de la Universidad Pontificia de Salamanca en Madrid y dela Fundación Pablo VI, es un amplio complejo institucional que, con elCentro de Estudios Sociales del Valle de los Caídos, la Escuela de Perio-dismo de la Iglesia, la Escuela de Ciudadanía Cristiana, y el Instituto So-cial Obrero, bajo la guía lúcida y directa del cardenal Ángel HerreraOria, tuvo su punto de partida en 1947, en aquella experiencia malagueñade una Escuela Social Sacerdotal.

Conciencia social, conciencia ciudadana, fue el título de la leccióninaugural del curso 2000/2001, en la que el profesor José Sánchez Ji-ménez glosó magistralmente éste primer medio siglo del Instituto Social Le-ón XIII.

Actualmente, plantea y proyecta las siguientes actividades: docenteSuperior o postgraduada, investigadora, cursos de Formación Profesionaly reciclaje, para profesionales e investigadores de las Ciencias Socia-les, investigación en Sociología del conocimiento, foro de pensamiento co-mo apoyo de la Universidad virtual, y, en general, cursos, seminarios,conferencias y congresos.

Ocho de cada diez artistas rezan antes de actuar

La Oficina para las Comunicaciones Sociales, de la Conferencia Epis-copal Italiana, ha hecho públicos, según informa Zenit, los resultados

de una encuesta sobre la vivencia de la fe, realizada entre personajes delmundo del espectáculo y de la televisión. El 45% declara que la fe y lareligiosidad tienen un puesto de primera importancia en la propia vida;para otro 25%, la fe es uno de los primeros valores de referencia. Y só-lo para un 12% la religiosidad apenas cuenta. Los encuestados han sidoautocríticos con los modelos actuales de las televisiones generalistas,porque no se tienen suficientemente en cuenta los valores religiosos yhumanos. Ocho de cada diez artistas confiesan que nunca se olvidan derezar antes de subir al escenario o de salir al plató, y seis de cada diezbuscan algún momento de diálogo con Dios a lo largo de la jornadade trabajo.

Miles Iesu

Miles Iesu es una familia de fe, compuesta por dos ramas indepen-dientes (masculina y femenina); fue fundada en los Estados Unidos en

1964 por el padre Alfonso María Durán, que aceptó el reto de formar lí-deres católicos dinámicos. La componen miembros célibes, sacerdotes ylaicos que viven en casas de formación cristiana; miembros solteros ocasados que viven en sus propias casas; sacerdotes, y sacerdotes dioce-sanos afiliados. Trabajan en Estados Unidos, México, Italia, España,Puerto Rico, India, Nigeria, Polonia, República Checa y Ucrania. Paramás información: Tel. y fax: 920 22 34 73.

La vida Alfa y Omega 15-III-2001 23

De san Ireneo de Lyon y de san Agustín, aSanta Teresa de Jesús, y san Juan de la

Cruz, hay un largo y altísimo trecho de árduoitinerario espiritual.Elémire Zolla, el turi-nés profesor de la Uni-versidad de La Sapie-za, de Roma, es unautor reconocido enel ámbito de la místi-ca; con una cierta ten-dencia a esoterismosy un irrefrenable gustopor mezclar a Platón,Plotino y Cicerón, conFray Luis de León, y a

Miguel Servet con san Juan de Ávila, perodesde una básica seriedad intelectual. La edi-torial Paidós acaba de editar en castellanosus cuatro volúmenes dedicados a Los Místicosde Occidente: el primero abarca el mundoantiguo pagano y cristiano; el segundo, losmísticos medievales; el tercero, los italianos, in-gleses, alemanes y flamencos de la Edad Mo-derna; y el cuarto, los místicos franceses, es-pañoles y portugueses, de la Edad Moderna.En una cuidada traducción del italiano, a car-go de José Pedro Tosaus, estas dos mil pági-nas, en total, constituyen una obra que tiene elinterés peculiar de su concepción y de su am-plitud. Ofrece una singular antología de textos,muchos de ellos poco conocidos o ignorados,y es como una especie de Suma mística delmundo occidental. De especial interés parael lector español es el volumen IV, ya que, co-mo el propio autor reconoce al prologuista,Valentín Gómez Oliver, la mística españolaes una de las cosas más importantes que pue-de ofrecer Europa, y es lógico que el públicoque lee en español pueda sentirse como encasa al leer a estos autores.

El autor de estas páginas, José Luis Lizal-de, y Gerardo González Calvo, que es-

cribe la introducción, están de acuerdo enseñalar, con acierto,que hay un hechoque se suele omitir enlos libros de Historia:el espectacular flore-cimiento de la vidacristiana durante losprimeros siglos en to-do el norte de África.Es un silencio a vecesmalévolo, porque seinstrumentaliza políti-camente para difundir algo falso: que el cris-tianismo lo llevaron a África los occidentales.

Evidentemente no es verdad: cuando mu-chos de los antepasados de los colonizadorestodavía adoraban a los dioses paganos, en elnorte de África pervivía la fe en Cristo, conuna profundidad sorprendente. El continen-te negro, tan inmisericordemente vapuleadopor la violencia en nuestros días, fue partede nuestra raíz cristiana, del monacato, de Pa-dres de la Iglesia como Agustín de Hipona, dela Escuela Teológica de Alejandría, de már-tires como Cipriano y Atanasio... Tambiénse incluyen en este libro todos los santos afri-canos de nuestro tiempo, desde los mártires deUganda, hasta santa Bakhita, canonizadapor Juan Pablo II el 1 de octubre de 2000.

El chiste de lasemana

Libros de interés

En ABC Madrid

El que conoce el caminoEl pasado 8 de marzo tuvo

lugar un acto de homenajeal sacerdote y profesor mon-señor Ángel R. Garrido He-rrero, presidido por el carde-nal arzobispo de Madrid, enel Seminario Conciliar. Fueorganizado por el Institutodiocesano de Filología Clási-ca y Oriental San Justino, laFacultad de Teología San Dá-maso y el Seminario Conci-liar, instituciones de la Iglesiaen Madrid a las que don Án-gel ha entregado, y sigue en-tregando, su vida y su sabiduría con ejemplar dedicación. Se presentó el espléndido volumende homenaje Sa t.udu idu (El que conoce el camino), editado por Isimu, revista sobre Oriente Próximo yEgipto en la antigüedad, casi 700 páginas con estudios de prestigiosos especialistas, muchosde ellos discípulos de don Ángel, de España y del resto del mundo, como expresión de hondoagradecimiento hacia él. Está presentado por el Director del Instituto San Justino, profesor JuanJosé Ayán, y el catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, alumno de don Ángel, pro-fesor Joaquín María Córdoba, que intervinieron asimismo en el acto.

La entrañable figura de don Ángel llena con brillantez una página de la historia de la dió-cesis madrileña. Ordenado sacerdote en 1951, quedó integrado a partir de 1953 en un equi-po de sacerdotes diocesanos que el entonces obispo de Madrid-Alcalá, el Patriarca don LeopoldoEijo y Garay, destinó al estudio de las lenguas orientales relacionadas con la Biblia y el cris-tianismo primitivo. Desde 1963, en el Seminario y en las citadas instituciones académicas,no ha dejado de enseñar Latín, Griego, Hebreo, Copto, Etiópico, Acadio... y sobre todo la im-pagable riqueza de su extraordinaria humanidad. Merecido homenaje, sin duda, y estímulo pa-ra seguir al que conoce el camino.

Benedictinas en ZamoraEl lema de san Benito Ora et labora marca,

con su vieja sabiduría cristiana de siglos, el rit-mo de la vida benedictina en el monasterio de laAscensión, de Zamora. Desde hace ya muchosaños, junto a la oración y la contemplación, es-ta comunidad de monjas trabaja en el campo delas artes gráficas a través de una pequeña edi-torial, Ediciones Monte Casino, y una impren-ta. Entre los últimos libros publicados, figuranInstituciones cenobíticas, de Casiano; La lecturade Dios, del monje García M. Colombás, que esuna aproximación a la Lectio divina; y La mu-jer y las mujeres en la obra de san Bernardo,de Jean Leclercq, que enseña, según la hermosafrase de san Gregorio Magno, a aprender a co-nocer el corazón de Dios en sus palabras.

He encontrado cristianos que, influidos por elespíritu del laicismo militante de nuestrosdías, consideran la Cuaresma como algo per-

teneciente a un mundo ya pasado. Carecen de ideasclaras; a lo que se añade el peso deformante de co-modidades, intereses, egoísmos… En una palabra, elambiente envolvente de nuestros días. (Ya es sabidoque no es el entendimiento el que entiende, sino elhombre entero el que entiende por el entendimiento,que, por tanto, recibe el influjo de todo lo que es y en-vuelve al hombre).

La Cuaresma no es algo aislado; forma parte deltodo constituido por los grandes hechos de la reali-dad: Dios crea el mundo por amor, que se muestra enla plenitud de dones y de vida, siempre al servicio delhombre; más aún: otorga al ser humano, hombre ymujer, la posibilidad de participar en su misma vidadivina. Después surge el pecado, que es actuaciónegoísta contra el amor a Dios. Pero el pecado delhombre no apaga el amor de Dios al hombre; Diosescogerá un pueblo, hará con él una alianza, mante-nida a través de siglos no obstante las repetidas in-fidelidades de aquel pueblo. Suscitará confidentes su-yos –los profetas– que llamarán al pueblo a un tiem-po de conversión, de retorno a la fidelidad. Final-mente enviará a su mismo Hijo, que sellará laAlianza al entregar su vida en pago de los pecados delos hombres.

Ese Hijo ha fundado una Iglesia, prolongaciónde sí mismo. Asamblea paradójica, podríamos decir,pues, perteneciendo sus miembros a Cristo, no obs-tante cada uno, cada día, libremente puede escogerser fiel a ese amor que Dios le tiene, o traicionarleamándose a sí mismo por encima de Dios. Bien cla-ro está, en todo caso, que la vocación de todo cris-tiano –en alguna medida, de todo hombre, me atre-vo a decir– es dar testimonio del amor que Dios nostiene.

La Cuaresma supone tomar conciencia de estoshechos. Frente a ellos nuestra medida es siempreescasa; en consecuencia, tendremos que rectificar

nuestros errores, llenar nuestro vacío, cambiar desentido nuestra vida. Esto es, convertirse, vivir des-de el amor y para el amor: perdonar, soportar, ayu-dar, mirar por el bien del otro, emplear nuestra vida:tiempo, inteligencia, recursos materiales, los donesque Dios ha puesto en nuestras manos para que losindigentes y todo tipo de invidentes capten el amorde Dios a través nuestro; esto es, hacer sitio en nues-tras vidas a los intereses de Dios, que son los hom-bres. Por esto el amor del cristiano a sus semejantesni busca el propio interés ni tiene límites.

Practicar esto es Cuaresma. En cierto sentido, to-da la vida es Cuaresma. Siempre es Cuaresma. Por-que es todo tiempo hay que prepararse para la Pas-cua de Resurrección. Por todo esto la Cuaresma noes tiempo de tristeza, ya que somos perdonados des-de el amor. Es tiempo de alegría.

José María Corzo

Desde la feAlfa y Omega24 15-III-2001

Tiempo de preparación para la PascuaCC Tiempo de cuarentena, donde el cristiano debe reconocer que es tierra, polvo y ceniza,

y que todo viene de la misericordia de Dios.UU Tiempo de unción y respeto, de recogimiento interior, de veneración ante los hechos sa-

grados, de fervor personal, de piedad y devoción.AA Tiempo de austeridad, de sobriedad en el proceder, de moderación en el vivir, despojarse

de las cosas que sobran, de ayunar no sólo de pan.RR Tiempo de rezar, de mirar al cielo, de hablar con Dios acercándose a su presencia, de trans-

formación interior.EE Tiempo de espera confiada, de soledad provechosa, de cruce del desierto, de aspereza

y sequedad pero con horizonte, de trabajar por el Reino.SS Tiempo de solidaridad con el hermano, de abrirse a sus necesidades, darle parte de lo que

tienes, darte parte de lo que eres. Compartir.MM Tiempo de madurez, de crecimiento espiritual, de reflexión y meditación, de examen de

conciencia, de reconciliación y perdón.AA Tiempo de arriesgar, de compromiso personal, de fiarse de Dios para atreverse a cambiar,

de audacia interior para dar el paso a la conversión.

CCoonncchhiittaa NNaavvaarrrroo SSeerrrreeddDe la colección La oración en acrósticos, tiempo litúrgico

¿es de otrotiempo?tiempo?

La CuaresmaLa Cuaresma¿es de otro

Desde la fe Alfa y Omega 15-III-2001 25

Al cumplirse el vigésimo aniver-sario del golpe de Estado del 23de febrero de 1981, ante el re-

cuerdo de unos acontecimientos que mecorrespondió vivir y dejaron en mí unatriste impresión, me tracé el propósitode procurar olvidarlos y permanecer ensilencio para no removerlos más, ante elcúmulo de libros, artículos y comenta-rios que a ellos se refieren y se han pu-blicado en estos días. Pero enseguida caíen la cuenta de que, ante las diversas y aveces contradictorias versiones y las in-sinuaciones de todo orden ahora apare-cidas, pudiera producirse la sensaciónde que, si callaba por completo, podríainterpretarse que estaba en posesión detan importantes y comprometedores se-cretos, que sería peligroso desvelarlos.

Y como no es así, sino que, al con-trario, cada vez me convenzo más de lopoco que sabía cuando tuvieron lugarlos sucesos y lo mucho que sigo igno-rando ahora, considero más natural yconveniente opinar según mis conoci-mientos y mi criterio, con la mayor sin-ceridad y con la actitud tranquila de que,si se me pregunta, estoy dispuesto a rei-terar sencillamente que el rompecabezassigue sin estar completo para mí, e in-cluso se ha complicado más con las in-formaciones recientes. De ahí también

la necesidad de ser todo lo prudente quela propia ignorancia aconseja.

Porque la verdad es que en estos ac-tos, que en su tiempo se llamaron pro-nunciamientos, o más recientementecambios de timón, y que algunos mili-tares llevaron a cabo a través de la His-toria, tiene también importancia la ac-tuación en la sombra de quienes les ins-tigan, mueven o empujan para apuntar-se al éxito o seguir en el anonimato en elsupuesto de un fracaso.

Es de señalar asimismo la diferen-cia entre quienes se lanzan abierta-mente y sin reservas, por equivocadosque estén, para defender lo que con-sideran que es el bien de su país, y losque procuran erigirse posteriormenteen salvadores, al atajar lo que ellosmismos han provocado. Ante las su-blevaciones militares, la vieja frase deo faja o caja, y la de que el militar quese subleva ha ganado su derecho amorir, han perdido virtualidad en unostiempos mucho más prácticos, cuan-

do algunos pretenden nadar y guardarla ropa.

En circunstancias tan complejas co-mo las que rodean al 23-F, no puedenfaltar referencias a instituciones de to-da clase que tienen influencia notableen la vida nacional y que precisamen-te ven resaltada su importancia al serobjeto de alusiones, críticas o comen-tarios. Así sucede hoy en día, por ejem-plo, con la Conferencia Episcopal, res-pecto a su postura sobre la condena delterrorismo, y tampoco podían faltarconsideraciones del mismo orden re-feridas a la actitud de la Iglesia ante el23-F.

En el caso actual, creo que nadiepuede dudar de la opinión de las auto-ridades eclesiásticas ante quienes ase-sinan cobardemente por las espalda deun tiro en la nuca o colocan artefactosque hacen volar por los aires a las víc-timas destrozadas. El No matarás delos mandamientos de la Ley de Dioses un precepto riguroso y permanente,que no puede condicionarse con de-claraciones circunstanciales o inter-pretaciones distintas. Interpretacionesque, en todo caso, la Iglesia debiera es-forzarse en aclarar y puntualizar, paraque la ignorancia no lance sobre ellaresponsabilidades injustas de ambi-güedad, tal vez originadas por las pos-turas individuales e inexplicables dealgunas jerarquías. En ocasiones, lospactos formales tienen menos valor quelas convicciones profundas y las deci-siones en ellas apoyadas.

Por lo que respecta al 23-F, que pu-do provocar una catástrofe y presenta-

ba todos los signos de la ilegalidad,pienso que jamás la Iglesia pudo juz-garlo con simpatía, aunque tal vez losimplicados tuvieran entre sus objetivosrobustecer la religión y limitar los avan-ces que la democracia requería en te-mas tan conflictivos como el divorcio, elaborto, la enseñanza o la separación en-tre la Iglesia y el Estado. El fin no jus-tifica los medios.

Si es tradicional la prudencia de laIglesia católica en sus opiniciones y susdecisiones, que han de tener siempreuna inspiración mucho más permanen-

te que circunstancial, no puede ser unaexcepción su criterio ante un aconteci-miento tan decisivo como el del 23-F,que si bien se dice constituyó un fraca-so, tuvo consecuencias muy profundaspara España y los españoles.

La Iglesia tiene que evitar la preci-pitación y sentar sus posiciones con se-guridad y rigor, sin dar jamás la sensa-ción a sus fieles –y a los que no lo son–de un oportunismo inoportuno.

Sabino Fernández Campo

El sentido de la prudencia

En torno a la actitudde la Iglesia católicasobre el 23-F, y conmotivo del 20 aniversario,no han predominado en los medios de comunicación ni la sensatez ni el equilibrio.Es muy de agradecer,en nombre de los lectoresde Alfa y Omega, esta tanserena como autorizadareflexión de don SabinoFernández Campo,entonces Jefe de la Casade su Majestad el Rey

En ocasiones, los pactos formalestienen menos valor que las conviccionesprofundas y las decisiones en ellas apoyadas

Don Sabino Fernández Campo

J. C. Roma

En Is Making Divorce Easier Bad forChildren? The Long Run Implicationsof Unilateral Divorce, Jonathan Gru-

ber observa que, en la mayoría de los Estadosnorteamericanos, ahora se permite el divor-cio de forma unilateral: uno de los cónyugespuede obtener el divorcio sin el consentimientodel otro, basándose únicamente en la incom-patibilidad matrimonial. En el pasado las leyesestipulaban el divorcio sólo en casos determi-nados, tales como la infidelidad y el maltratofísico, y cuando había mutuo acuerdo. Estas le-yes antiguas, a menudo, eran vistas como unacarga financiera y emocional para las parejasen proceso de divorcio, lo que condujo a laintroducción del divorcio sin culpa a finalesde los años 60 y principio de los 70.

La Fundación de investigación NBER in-dicaba que las normativas de divorcio unila-teral han incrementado significativamente elíndice de adultos en proceso de divorcio, en un11,6%, y de niños que viven con un padre di-vorciado. De hecho, entre los niños, la proba-bilidad de vivir con una madre divorciada es un14,5% mayor que con las leyes anteriores, y un11,1% mayor la de vivir con el padre divor-ciado.

Gruber calculó el impacto de este divorciomás fácil sobre el bienestar de los niños. Com-paró las circunstancias de los adultos en el ca-

so de niños de Estados donde el divorcio uni-lateral era posible, respecto a niños que viví-an en Estados donde éste no estaba permiti-do. Descubrió que la situación de los niñosque vivían allí donde es posible el divorciosin culpa era peor por varios motivos. Tienenuna educación inferior, con un especial au-mento de la probabilidad de abandonar los es-tudios primarios o secundarios. Asimismo vi-ven en familias con bajos ingresos. Los efec-tos sobre el matrimonio son especialmente in-teresantes. Los chicos que viven en Estadosdonde el divorcio es más fácil es más probableque se casen antes, pero estos matrimoniosprematuros terminan con mayor frecuenciaen separación.

Gruber concluyó que hay dos factores prin-cipales del divorcio sin culpa que afectan alos niños: un aumento de la probabilidad deque un niño viva en una familia de divorciados,y un cambio en el poder de negociación de losdos esposos, incluso en parejas que no se rom-pen. Liberado de la obligación de llegar a unacuerdo mutuo sobre si divorciarse o no, elprogenitor que desea acabar con el matrimoniopuede emprender acciones que son más be-neficiosas para sí mismo y menos para el otroy para sus hijos. El Washington Times, en unartículo publicado recientemente, indicabaque un millón de niños y jóvenes en EstadosUnidos se convierten en hijos de divorciadoscada año, según el Centro Nacional de Esta-

dísticas de la Salud.

Declaración sobre el matrimonio

Ante la creciente evidencia que muestralos efectos perjudiciales del divorcio, líderesreligiosos en Estados Unidos emitieron unadeclaración conjunta sobre el matrimonio elpasado mes de noviembre. El documento AChristian Declaration on Marriage fue fir-mado por el obispo Anthony O’Connell, Pre-sidente de la Comisión de Matrimonio y VidaFamiliar de la Conferencia Episcopal Católi-ca de Estados Unidos; Richard Land, Presi-dente de la Comisión de Ética y Libertad Re-ligiosa de la Convención Baptista del Sur; Ro-bert Edgar, Secretario General del ConsejoNacional de las Iglesias de Cristo; y el obispoKevin Mannoia, Presidente de la AsociaciónNacional de los Evangélicos.

La declaración afirma que creemos que elmatrimonio es la santa unión de un hombre yuna mujer en la que ellos se comprometen,con la ayuda de Dios, a construir una amo-rosa, entregada, y fiel relación que durará to-da la vida. También afirman que parejas, Igle-sias y toda la sociedad tienen interés en elbienestar de los matrimonios. Cada uno, porlo tanto, tiene sus propias obligaciones en lapreparación, fortalecimiento, apoyo y reanu-dación de los matrimonios. Estos líderes in-dicaban que las tres cuartas partes de los ma-trimonios en Estados Unidos son celebradospor el clero. Por lo tanto, las Iglesias están enuna posición privilegiada para pedir un com-promiso más fuerte en la unión matrimonial, ytambién están en disposición de proporcionarministros que tengan experiencia y puedaninfluir para dar marcha atrás al curso de lacultura actual.

Sin embargo, este esfuerzo ecuménico en lapromoción del matrimonio se estropeó por elanuncio, hecho poco después de la publica-ción del documento, de que Robert Edgar, Se-cretario General del Consejo Nacional de lasIglesias, retiraría su firma. Según informabaAssociated Press (17 noviembre), Edgar to-mó esta decisión porque pensó que el docu-mento podría ser interpretado como un ata-que a las parejas homosexuales. Según AP,las Iglesias miembros del Consejo Nacionalde las Iglesias se encontraban divididas sobreel tema de los matrimonios del mismo sexo yla homosexualidad, y el Consejo no tenía unapostura oficial sobre ello. Pero el Consejo apo-ya los derechos civiles para homosexuales,lesbianas, bisexuales y transexuales.

Si ni siquiera las Iglesias cristianas puedenunirse en la defensa del matrimonio, no nospuede sorprender que la sociedad secular y lacultura contemporánea sean hostiles a la fa-milia. Es de esperar que la continuación delos estudios de los investigadores convenzan fi-nalmente a la opinión pública del poder des-tructivo del divorcio y esto lleve a un cambiode las leyes actuales.

Desde la feAlfa y Omega26 15-III-2001

El divorcio y sus efectos en los niños

Recientes trabajos confirman los efectos adversos del divorcio en los niños. Un estudio hecho público este mes por un centro privado de Estados Unidos, el National Bureau of Economic Research (NBER), examina la situación de los niños que crecen en Estados donde es más fácil conseguir el divorcio

Desde la fe Alfa y Omega 15-III-2001 27

El diario Le Monde ha dedicado media página a informarde que el gran rabino de Estrasburgo, René Gutman, sedispone a publicar un documento interno, elaborado

en 1968, que proponía una visión más abierta sobre el cris-tianismo y el islamismo. Se trata de un borrador de tres páginasde un considerable alcance, pues trata del eco que tuvo en elrabinato la Declaración Nostra aetate, del Concilio VaticanoII. El documento es –para Le Monde– un aggiornamento frus-trado de la visión del judaísmo sobre las otras dos religionesmonoteístas.

Gutman habló de la génesis de ese texto en una reunión delColegio de Estudios Judíos de la Alianza Israelita Universal.Todo comenzó –dijo– cuando en 1968, tres años después dela Nostra aetate, el episcopado francés pidió al gran rabino Ja-cob Kaplan un documento sobre el modo como el judaísmomiraba al cristianismo. El gran rabino pidió entonces al rabinoCharles Touati, Presidente de la Comisión doctrinal del rabi-

nato francés, que reuniera un equipo y preparara un dossier quepudiera servir de base para la toma de posición oficial a lapetición del episcopado. Touati eligió al filósofo EmmanuelLevinas y al orientalista Georges Vajda para integrar el equi-po que estableció unos principios previos a su tarea: el dossiersólo comprometería al rabinato francés; y no contendría si-no textos tomados de obras y maestros unánimemente reco-nocidos por el judaísmo universal.

El alcance del documento sobrepasa ampliamente el mar-co de las relaciones judeocristianas porque –concluyó la co-misión– los textos elegidos convienen casi siempre tanto alcristianismo como al Islam, religiones respecto de las cualesel judaísmo apenas hace distinción. El dossier llegó a seisimportantes conclusiones:

El rechazo del cristianismo por los judíos podría habersido evitado.

Los cristianos en el tiempo de Jesús no eran idólatras:adoraban a Dios que creó el mundo y tenían en común con losjudíos un cierto número de creencias.

Los cristianos tienen acceso a la salvación eterna. Israel debe inspirarse en los cristianos y los musulma-

nes en materia moral. El cristianismo y el Islam han contribuido a mejorar a la

Humanidad. El cristianismo y el Islam abren la vía del Mesías.El dossier no era sino una primera etapa hacia una decla-

ración solemne, que debía comprometer al rabinato francés,por lo que fue distribuido a todos los rabinos; pero sólo diezaños más tarde, en 1978, el asunto entró en el orden del día delcongreso –o asamblea– rabínica. La discusión fue animada.Una no despreciable minoría, encabezada por el rabino EmerJais, manifestó grandes reticencias y puso en duda la posi-bilidad de un diálogo franco con los cristianos. Ante la im-posibilidad de llegar a un consenso unánime, el gran rabinoKaplan decidió retirar el dossier y postergar la redacción deuna declaración.

Treinta y dos años después de elaborarse el informe, Ge-orges Vajda y Emmanuel Levinas han muerto, y el rabinoGutman estima llegada la hora de publicar el documento. Setrata de un documento histórico que se dará a conocer, en elaño en curso, en la Revue des études juives. Para el rabinode Estrasburgo su importancia radica en que es una síntesis delpensamiento del rabinato francés, que se ha caracterizado,desde hace siglos, por el surgimiento de un reconocimiento delcristianismo en términos positivos, en una sociedad cristia-na que se ha mostrado unas veces amistosa y otras opresiva.Para los rabinos franceses el cristianismo es también nece-sario para redimir a un mundo entregado a la violencia. In-dudablemente el cristianismo no es necesario al judaísmo,pero el judaísmo sabe que es necesario para el mundo, co-menta Gutman.

El problema que se plantea ahora –sigue diciendo Le Mon-de– es si el rabinato estaría dispuesto a reabrir ahora el asun-to del dossier de 1968. Para el ex-gran rabino de Francia, Sa-muel Sirat, hoy existen otras prioridades y otras elecciones;para el gran rabino de París, David Messas, el documento de1968 no refleja la posición actual del judaísmo francés, aun-que quizás algún día pueda volver a tomarse el texto y de-batirlo.

Aquí termina Le Monde.(Yo me pregunto si tantos gestos hacia los judíos como

los que ha tenido la Iglesia y el Papa en los últimos 32 años nomerecerían una actitud un poquito más abierta, más dispues-ta al diálogo. Por lo que leo, para el gran rabinato francés es-tamos más lejos que hace 32 años. Y eso que el pensamientodel rabinato francés se caracteriza, después de siglos, porla aparición de un reconocimiento del cristianismo en tér-minos positivos).

Armando Puente

Sobre la relación de los judíos con el cristianismo

Un diálogo reticente

Nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe

A propósito del libro del jesuita Jacques Depuis

La Congregación para la Doctrina de la Fe ha publicado una notificación acerca dela obra Hacia una teología cristiana del pluralismo religioso, del religioso jesuita Jac-

ques Depuis (Publicada en España por Sal Terrae). Según esta nota, se reconoce la ten-tativa del religioso de mantenerse dentro de los límites de la ortodoxia, dedicándose altratamiento de problemáticas hasta ahora inexploradas, así como la buena disposi-ción del autor a proporcionar las aclaraciones necesarias, así como su voluntad demantenerse fiel a la doctrina de la Iglesia y a la enseñanza del Magisterio. No obstante,la Congregación afirma en la nota que hay puntos que pueden inducir al lector a opi-niones erróneas o peligrosas. La notificación, que deberá aparecer en las ediciones pos-teriores del libro, aclara las verdades doctrinales que podrían ser objeto de interpreta-ción errónea: Cristo es el único mediador de la salvación para toda la Humanidad; nocabe división alguna entre Jesús hombre y el Verbo encarnado; la revelación de Cristoes perfecta y completa, aunque su conocimiento total por parte de los hombres no se pro-ducirá hasta la Parusía; las otras religiones no completan la revelación de Cristo, aun-que contengan semillas de verdad que pueden suponer una cierta participación con ella;no se puede separar la acción el Espíritu Santo de la salvación traída por Cristo; la Igle-sia es el único instrumento de salvación, también para los seguidores de otras religiones,las cuales tienen una función de preparar el camino al Evangelio; el Espíritu Santo ac-túa en los seguidores de otras religiones a través de los elementos de verdad que hayaen ellas, los cuales pertenecen a la Iglesia católica en plenitud; no se puede considerarlos textos de otras religiones complementarios a la Sagrada Escritura.

Líderes religiosos–católicos, judíos y musulmanes–en la Marcha por la paz, de Lisboa,organizada por la Comunidadde San Egidio, el 27 de septiembredel pasado año 2000

Desde la feAlfa y Omega28 15-III-2001

La acción se sitúa en un pue-blo de la Bretaña francesaen la década de los 50. Se

trata de una aldea que se conducebajo la guía espiritual del alcalde,conde de Reynaud, un católicoformalista y rígido, que redactaincluso los sermones dominicalesdel sacerdote. A ese lugar llegaVianne Rocher, una mujer liberal,atea, madre soltera, nómada y decostumbres diferentes a las de losdemás. Vianne, encantadora y ex-celente repostera, abre una cho-colatería junto a la iglesia. El al-calde considera que inaugurar se-mejante establecimiento en plenaCuaresma es toda una provoca-ción demoníaca, y ordena una cru-zada contra la inmoralidad, y asíconseguir expulsar a Vianne delpueblo. Sin embargo, diversos pai-

sanos no hacen caso de tales ame-nazas apocalípticas y acuden a lanueva chocolatería a degustar susespecialidades. Entre los asiduosestá una anciana diabética que pre-fiere disfrutar a cuidarse, una es-posa maltratada y un gitano tam-bién proscrito por las autoridadesdel lugar. Y paradójicamente,mientras el alcalde trata de cam-biar a las personas imponiéndolespenitencias y castigos, y no lo con-sigue, Vianne, con su chocolate,parece devolver la felicidad a quie-nes la habían perdido.

Chocolat es de tono amable,entrañable y simpático, pero bajoesa capa de aromático chocolatehay un licor amargo que deja uncierto sabor desagradable. Paraanalizar con acierto esta películatan dulce en la superficie y tan áci-

da en el fondo, es necesario traer ala memoria El festín de Babette,uno de los films más católicos dela historia del cine. Y es que am-bas tratan el mismo tema desdeperspectivas casi opuestas. En re-alidad, la antigua película danesapartía de una comprensión autén-tica y muy esencial del catolicismoy de sus diferencias con la fe pro-testante. Por el contrario, Choco-lat nos presenta una visión defor-mada, patéticamente moralista eintolerante de nuestra fe. En aque-lla, un buen banquete servido conexquisitos manjares era metáforaliberadora del Reino de los Cie-los, expresión de la Gracia, y con-memoración de amistad y alegríacristianas; en ésta, el deleite de unsuave bombón o de una tarta decacao se presentan como placeres

liberadores y anticristianos, quearruinan la voluntad ascética y queconducen al pecado y probable-mente al infierno.

Una primera lectura del filmevidencia una justa denuncia dela intolerancia, del dogmatismoinquisitorial y del puritanismo mo-jigato. Un análisis más detenidoimplica una sutil deslegitimaciónde la tradición católica, y suponela propagación de un concepto ra-dicalmente equivocado del sentidode la Cuaresma y de la ascesiscristiana. El día de Pascua cele-bramos la resurrección de la con-ciencia moral, declara el conde enuna suplantación kantiana de lafe. Una vez más (¡siempre igual!),Hollywood nos presenta una fe yuna práctica religiosa que nada tie-nen que ver con Cristo. Y cuandoeso ocurre, toda la institucionali-dad litúrgica y eclesial se con-vierten necesariamente en una pa-rafernalia que, en absoluto, se co-rresponde con el corazón del hom-bre. Y es entonces cuando unabuena trufa satisface más que unmontón de prácticas vacuas e in-cómodas. El hecho de que el di-rector venga de una cultura ultra-luterana favorece este, nunca me-jor dicho, cacao mental.

En definitiva, hay que recordarque es patrimonio del católico unauténtico goce de las cosas bue-nas de la vida, y que él disfruta detodas ellas sin entregarles el cora-zón, ya que éste pertenece a Otro,que es origen de todos los bienes.Un católico cabal sabe, como Cris-to, del placer de un buen vino yde unas deliciosas viandas, signosambos del don de la vida, del re-galo de nuestra existencia.

Por tanto, estamos ante una pe-lícula tramposa, como Las normasde la casa de la sidra, que mezcladeliberadamente churras con me-rinas, y en esta ocasión se sirve deuna caricatura deformante del ca-tolicismo para asociarle gratuita-mente la intransigencia, la antina-turalidad, la tristeza y la hipocresíamás deleznable. Y aunque al finaldel film todos los catolicones cam-bian y se hacen tolerantes y desin-hibidos degustadores de chocolate,el mensaje que se lleva a casa elincauto espectador joven es claro:¡qué triste y amargo es ser católico!En fin, cabe por tanto una últimapregunta: aunque los actores esténmagníficos y la puesta en escenasea elegante, ¿es una película asíla que queremos que gane los os-cars?

Juan Orellana

Cine

Chocolate amargo

Con cinco nominaciones a los Oscar –Mejor Película, Mejor Actriz (Juliette Binoche), Mejor actrizSecundaria (Judi Dench), Mejor Guión Adaptado y Mejor Banda Sonora– se ha estrenado Chocolat,realizada por el sueco Lasse Hallström, el mismo que dirigió Las normas de la casa de la sidra, a la queya aludimos críticamente en este semanario. Sorprende que una película amable y amena, pero alicortaen todos los sentidos, aspire al galardón más preciado del tinglado cinematográfico

Johnny Deep y Juliette Binoche, en un fotograma de Chocolat

Desde la fe Alfa y Omega 15-III-2001 29

Al tiempo...

Amaina la polémica sobre el intento deenredar a los obispos en la firma del Pac-

to antiterrorista contra ETA, pero no todosconocen las poderosas razones de su re-chazo y su defensa de la libertad de todos losfieles. Porque comencemos por recordar quela doctrina del Evangelio no es una terceravía en el plano económico, político o inclusoreligioso; su esencia es la Buena Nueva deCristo, que nos habla de vida sobrenatural yde eternidad, de gracia de Dios y de libertadhumana. Nace con la Encarnación del mismoDios para salvar a todos los hombres sin dis-tinción de pueblos, razas o lenguas. Por eso,cuando se ignora esta perspectiva sobrena-tural, la Iglesia resulta desconcertante a quie-nes quieren imponer –incluso con buena vo-luntad– una postura uniforme en las concre-tas circunstancias sociopolíticas de esta Es-paña que soporta la execrable lacra delterrorismo.

Es bien conocido que la jerarquía católica,y los católicos coherentes, han rechazado, re-chazan y rechazarán siempre el terrorismo,así como cualquier atentado contra la vida hu-mana y su dignidad, desde el crimen delaborto hasta el sibilino homicidio por euta-nasia. ¿Cómo se puede decir entonces que laIglesia lleva veinte siglos haciendo políticaporque defiende la vida, la libertad y la dig-nidad de los hombres?

Puede admitirse incluso que, en este casonuestros obispos no hayan acertado o se ha-yan explicado tarde y mal, pero también pue-de ser que algunos yerren gravemente al que-rer imponer un pensamiento único. Lo que noparece de recibo es insultarles e insultarnos, au-toexcluirse por eso de la Iglesia católica, oabanderar una campaña contra la asigna-ción tributaria a favor de la Iglesia y su laborsocial. La condena del terrorismo etarra y desus apoyos por parte de la jerarquía es habi-tual, por desgracia, ya que no cesan de ate-rrorizar y de asesinar. No cuesta tanto repasarlos documentos para iluminar la concienciade los creyentes, sobre todo antes de escribiro de tertuliar. También los obispos vascos yel de Navarra vivieron un significativo en-cuentro de oración rodeados de miles de per-sonas, han condenado y se han unido a esascondenas. Además, hoy en los templos se ha-ce una larga oración para que cese el terro-rismo de ETA. Y hace muchos años que tantoscatólicos, incluidos los obispos, realizan ac-ciones eficaces y poco conocidas a favor delas víctimas y de la paz, y contra la barbarieetarra, la vergüenza de Europa, como ha di-cho Juan Pablo II. No se puede enredar a losobispos exigiendo su adhesión a un instru-mento determinado y con implicaciones, muyconveniente en el plano sociopolítico pero im-posible desde la postura oficial de la jerar-quía. Además de las razones expuestas, que-da la de no caer en el pensamiento único, in-cluso sobre un modo de luchar contra el te-rrorismo; hay otras maneras de hacerlo. Laserenidad y cordura del tiempo dirá quiénes tie-nen razón: están en juego valores mucho másprofundos de lo que piensan los sembrado-res de confusión.

JJeessúúss OOrrttiizz LLóóppeezz

PUNTO DE VISTAL I B R O SLa leyenda negra, a debate. Debemos conocer nuestra his-

toria para no repetir sus errores; debemos enseñarla tal co-mo fue, sin manipulaciones, y, desde la comprensión de

nuestro pasado, con sentido de tolerancia y de reconciliación, de-bemos hoy construir juntos nuestro futuro de paz en democracia.Con este triple objetivo, el profesor Luciano Pereña dirigió un Se-minario con el título La leyenda negra a debate, en el Centro uni-versitario Francisco de Vitoria, a un grupo de 25 profesores y pos-graduados, a lo largo del curso 1998. Se trataba de responder atres interrogantes críticos que han sido objeto de polémicas:

¿Cómo se manipuló la Historia? La Europa del XVI yXVII inició la guerra de propaganda contra la Monarquía Ca-tólica de España, y la reacción de su Corona se redujo a con-figurar, a través de la censura oficial, su propia verdad políti-ca por razón de Estado: leyenda contra leyenda.

¿Cuáles son las claves de interpretación para recuperarla verdad histórica? Se impone la necesidad de determinarlas responsabilidades Iglesia, Corona y Universidad en la con-quista y evangelización. Porque evangelización, colonizacióny enseñanza universitaria colaboraron y mutuamente se de-terminaron en la formación de la América cristiana. No podráneludir sus propias responsabilidades.

¿Veredicto de la Escuela de Salamanca? El Maestro Fran-cisco de Vitoria, con sus discípulos como testigos de excepción,somete a proceso crítico la conquista y evangelización de Amé-rica. Al final concluyen con el reconocimiento y la defensa de esacomunidad cristiana de pueblos americanos, pero también de-nuncian graves errores políticos y condenan crímenes muy gra-ves contra los derechos humanos, de los cuales exigen nuestroreconocimiento y arrepentimiento: arrepentirse, pero ¿de qué?

Las conclusiones finales del Seminario se hacen ahora pú-blicas en ocho cuadernos sucesivos, coleccionables, recogidosen libros, ampliados en CD-ROM y conectados con Internet.Seminario abierto y permanente, coordinado y dinámico. Es-tos cuadernos, el primero de los cuales acaba de ser editado porel Forum Hispanoamericano Francisco de Vitoria, tienen el va-lor de guión o soporte-base electrónico, variable a medida enque se vayan incorporando nuevas conclusiones.

M.A.V.

Para saber más. Para saber, para conocer las ideas funda-mentales sobre las persecuciones religiosas y el número de

los mártires en nuestro siglo, tenemos esta joya bibliográfica delsacerdote valenciano e historiador, don Vicente Cárcel Ortí,auténtico adalid de la memoria de la sangre de los testigos deCristo en nuestro tiempo. Este libro desarrolla una serie deideas principales que arrancan de la realidad del pasado siglo:el siglo XX es el que ha tenido el mayor número de persecu-ciones religiosas de toda la Historia, que no deben confundir-se con las represiones por motivos sociológicos, políticos oideológicos. La vuelta a una teología del martirio no puedequedar sólo circunscrita a un reducido grupo de especialistas enesta materia. La herencia de los mártires de nuestros tiempos esun valor acumulado para nuestra experiencia de fe. Las defor-maciones sobre lo que significa el reconocimiento de la entre-ga de la vida por amor no son más que interesadas concepcio-nes, ya caducas, de los mitos de una naturaleza humana y socialen estado puro. Esta nueva obra del profesos Cárcel Ortí se fi-ja, en un primer momento, en la lucha del comunismo contra laIglesia, para después adentrarse en los vericuetos de las per-secuciones contra los cristianos de los nazis, mexicana y de laEspaña republicana. Un valor sustantivo del texto es el últimocapítulo dedicado a los mártires, en general. Todos deseamos,como afirma la última frase del libro, que el testimonio de losmártires no se olvide, porque es garantía de la veracidad denuestro camino a la salvación.

J.F.S.

Frentea la manipulaciónde la Historia

Título: La Leyenda Negra a debateDirector-coordinador: LucianoPereñaEditorial: Forum HispanoamericanoFrancisco de Vitoria

La riqueza del martiriocristiano

Título: Persecuciones religio-sas y mártires del siglo XXAutor: Vicente Cárcel OrtíEditorial: Palabra

Desde la feAlfa y Omega30 15-III-2001

GENTES

Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares«El diálogo con las otras religiones abre cada vez más a la Iglesia católica.Mire lo que quiero decir: la Iglesia es la que está en sí y ¡que está fuera de símisma! Porque santo Tomás ha dicho que la Iglesia no se mide sólo por el nú-mero de los católicos sino que, como Jesucristo ha muerto por todos los hom-bres, hay que medirla por el número de todos aquellos por los que Él hamuerto, es decir la Humanidad entera. Por tanto, en cierto modo, la Iglesia es-tá también fuera de sí misma. Con el diálogo se abre a aquella parte de símisma que existe fuera de sí y que está presente en las semillas del Verbo. Pe-ro el Verbo es el Verbo de Dios. Y Jesucristo, Verbo encarnado, es nuestro. ¡De-bemos, por tanto, considerar a estas semillas como también nuestras!»

José Gea, obispo de Mondoñedo-El Ferrol«¿Qué es lo que tiene más una vida que otra para suprimirla? Es lo que pre-gunto. Si el aborto es la supresión de una vida humana y un acto terrorista esla supresión de una vida humana, díganme por qué una supresión es másgrave que la otra».

María Lourdes Solé, abadesa emérita del monasteriobenedictino de San Pere de Les Puelles«La Cuaresma no es algo triste, es un tiempo de alegría, de preparación pa-ra la Pascua. Los monjes y monjas no somos un grupo de tristes y encogidosque sólo predicamos la resignación. La Cuaresma que san Benito aconseja alos monjes es una en la que, con gozo de espiritual anhelo, esperen la santaPascua. Las 41 monjas practicarán estos días: menos dormir, menos charlar,menos bromear y menos comer, y más plegaria, más escuchar la Palabra deDios y más caridad».

Quién manda en casa

Política familiar, o laintuición de Camus

Me ha alegrado sobremanera, precisa-mente por provenir de persona non sus-

pecta, toparme de nuevo con este pensa-miento de Albert Camus: Sólo es tristeza, so-ledad sufrida o querida, no ser amado y noamar. Lo que ocurre es que hoy nuestro mun-do agoniza a consecuencia de esta desgra-cia: la larga reivindicación de la justicia hadesterrado el amor que, sin embargo, fue elque le dio nacimiento.

¿Nada nuevo en la política española? Meresisto a creerlo. Hay acentos ausentes encampañas anteriores. Uno recae sobre las fa-milias; más en concreto, sobre las numerosas.La sociedad comienza a tener claro que nopuede ser sólo sujeto pasivo de la vida políti-ca. Y surgen asociaciones para todos los gus-tos, edades y sexos. Por lo común, muy lau-dables. Entre éstas destaca la Federación Na-cional de Familias Numerosas, presidida porJosé Ramón Losana. ¿Qué pide? Justicia. ¿Quées lo que éstas necesitan? Habla de nuevoCamus: además de justicia, y como funda-mento y floración de ella, amor. Lo de la justiciaes evidente. España está a la cola de Europaen cuanto a ayudas familiares. La media de di-nero para auxiliar a la familia en el globaldestinado a política social es, en la Unión Eu-ropea, del 7%; ¿en España?: del 0,4%. Lapérdida del nivel de vida de un matrimoniocon dos hijos respecto a otro de las mismascondiciones sociales sin hijos es en la UE del21%; ¿en España?: del 84,5%. Esto significa–explica con acierto José Ramón Losana– que,si un matrimonio de Luxemburgo viene a tra-bajar a España y se acoge al sistema español,debería tener ¡132 hijos! para igualar lo querecibía en Luxemburgo por uno solo.

La Federación solicita del Gobierno, enlo económico: mejoras fiscales, prestacionesdinerarias…; en servicios: guarderías, asis-tencia domiciliaria, facilidades en transporteo en adquisición de vivienda…; y medidas di-rigidas a: las familias numerosas, las que tie-nen ancianos a su cargo, o cuentan conmiembros discapacitados. Y pide que talescompensaciones estén al servicio de todaslas familias sin discriminación, sin poner lí-mites de renta: no como mera asistencia so-cial, según ha señalado últimamente Flaqué.Porque resulta que hoy, para acogerse a losbeneficios económicos dirigidos a apoyar alas familias con tres hijos o más, la unidad fa-miliar en cuestión no debe ingresar en con-junto más de 1.200.000 pesetas al año, y lacuantía de esas ayudas es de… ¡unas 4.000pesetas al mes! ¿Ridículo? ¡Si quieren dis-frutar de las presuntas ventajas estatales, ta-les personas tienen que estar prácticamentemuriéndose de hambre!

Apoyo, por tanto, con todas mis fuerzas,también por necesidad propia, la labor y laspretensiones de la Federación Nacional yde cuantas están surgiendo a su amparo. Yanimo a luchar sinceramente al lado de ellas.Pero Albert Camus me sigue susurrando aloído: ¿Sólo justicia? ¡Amor! Y pasan por micabeza las palabras de Goethe: La familia establa de salvación o sima de perdición.

TToommááss MMeelleennddoo GGrraannaaddooss

PUNTO DE VISTA

Hace unos días, en un programa de radio, se hacía una encuesta a los oyentes: ¿Quién mandaen casa: el marido, la mujer, y por qué? Durante el tiempo que los micrófonos permanecieron

abiertos, los oyentes no dejaron de intervenir explicando quién mandaba en sus hogares: por lo ge-neral, si se trataba de cosas sin importancia o de temas domésticos, mandaba la mujer. Pero en cuan-to había que abordar decisiones importantes, era el hombre quien tomaba las riendas del asuntoy se hacía lo que él consideraba oportuno.

Una sociedad que se enorgullece de haber traspasado el umbral del tercer milenio, en este2001, podía presumir también de haber superado los viejos tópicos del machismo y del feminismo.Una relación de pareja no se basa en un equilibrio de fuerzas: quién tiene más poder, quién man-da más, quién se queda con la última palabra, qué voluntad se impone… Una relación, basada enel amor, no debe preocuparse por quién toma las decisiones, sino por desde dónde y cómo se to-man, sin dañar al otro, sin despreciarle o infravalorarle. O, en nuestra relación de cristianos con Dios,¿no es Él quien establece sus designios y nosotros quienes los seguimos con gozosa libertad?

MMaarrííaa DDoolloorreess GGaammaazzoo

Desde la fe Alfa y Omega 15-III-2001 31

Creía yo que el señor Vicepresidente del Go-bierno y nuevo Ministro del Interior se había da-do por satisfecho, como él mismo había dicho, conlas explicaciones más que claras y exhaustivas delcardenal Rouco a propósito de la Iglesia y el terro-rismo; pero, por lo visto y oído, parece ser que no.Dice ahora que cuando dijo aquello de que la Igle-sia, en esa cuestión, se hacía a un lado, sabía muybien lo que decía. Eso ya es peor. Porque si señal degrave irresponsabilidad en un gobernante es ya afir-mar lo que afirmó inicialmente, ahora es más gra-ve el mantenella y no enmendalla. Debería hacer ca-so a su maestro don Manuel Fraga, tan sabio al re-ferirse a los que aciertan cuando rectifican.

Lamento de veras tener que reconocer que, en es-ta ocasión, el señor Rajoy, por quien sentía el másalto respeto y estima, me ha decepcionado y de-fraudado. No es fácil de entender que una personade su categoría intelectual no sepa discernir entre al-gún que otro obispo, que como ciudadano tiene elmismo derecho que los demás a compartir o no unaopción política..., y la Iglesia. ¿De verdad que es tandifícil de entender?

Es de suponer que, tras las palabras inequívo-cas de Juan Pablo II –única autoridad en la Iglesiasobre los obispos– el pasado domingo sobre el te-rrorismo, los amigos de lo turbio se hayan aclaradoy enterado de que la jerarquía, en la Iglesia, es la quees, y no sólo ha hablado con meridiana claridad,

antes y ahora, sino que también ha actuado.

El incalificable montaje de El País, y de algunomás, sobre el culebrón en torno a una hipotética,y desde luego no probada, estafa en las Obras Mi-sionales Pontificias es revelador de un cierto modode entender mal la información. Se mezclan en élnombres de personas ante las que ni siquiera se res-peta la más elemental presunción de inocencia, quese concede, como es debido, a cualquier mindundi.Para empezar, tendrán que probar las acusacionesque hacen. De momento, llama muchísimo la aten-ción que se aduzcan en 1997 razones para algo que,como el 15 aniversario del pontificado de Juan Pa-blo II, fue en 1993, ¡cuatro años antes!

Y sorprende que algún eclesiástico, para el queno ha habido destitución sino normal sustitución,haga ciertas acusaciones insoportables en con-ciencia pero que no se entiende por qué no las de-nunció antes, y las soportó tanto, de ser ciertas.¿No lo hizo antes por amor a la Iglesia y lo haceahora porque ha dejado de amar a la Iglesia?, o¿cómo se come eso? Sorprende que lo haga a laprensa. ¿Acaso la prensa –cierta prensa, por cierto–es el foro adecuado para resolver insoportables pro-blemas de conciencia? ¿Y sería soportable en laconciencia, por otra parte, la calumnia? En tal ca-so, ciertamente, la gravedad moral sí que ya sería in-soportable del todo.

La gozosa beatificación de 233 mártires por causa dela fe ha tenido alguna reacción, no por esperada me-nos infumable. Ya se ve que sigue habiendo gentes aquienes, tristemente, les sigue importando, más quepor qué murieron –que es lo esencial–, por qué losmataron. El único riesgo, por desgracia bien previsi-ble, era el de la politización sectaria, por parte de losde siempre, de algo que ni los mártires con la entre-ga de su sangre y de su perdón, ni la Iglesia al recor-dar su sagrada memoria, querían ni por lo más re-moto politizar. A estas alturas, más de 60 años des-pués, ¿es posible que todavía haya quien, al glosarambiguamente el acontecimiento, sienta la miserablenecesidad de recordar que en la orilla a la que per-tenecían los que murieron no faltaban las culpasacumuladas? Volver a recordar eso el día de la bea-tificación de unos mártires, ¿cómo cabe calificarlo?¿Alguien de la Iglesia puede seguir hablando de dosorillas ante el abrazo sublime de la víctima a su ver-dugo? ¿A santo de qué viene la bajeza de recordar, enun día así, el rencor de lo escrito por alguien ¡desdefuera!, desde la tercera España. ¿Cuándo piensanacabar, no ya con las dos, sino con las tres Españas?

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

El gato es el tigre de salón, que decía Neruda, el bicho más inde-pendiente que parió criatura. Que no nos engañemos, no es un ani-

mal doméstico sino domesticado, que no es lo mismo, porque hay quehacer esfuerzos para traérselo a la vida de casa y, aun así, es un freelance ingobernable. No es como el perro, que nace para obedecer in-dicaciones precisas. A las gatas, sin embargo, les gusta criar a sus re-toños fuera de casa. A la televisión le pasa lo mismo, no es un objeto do-méstico, por mucho que le metamos en ese paquete de electro-domés-ticos, sino susceptible de domesticación.

Ahora bien, una cosa es que tengamos que gobernarla a golpe deselección, atención crítica y mando a distancia, y otra muy distinta es quela descalifiquemos gratuitamente, así, porque no deja de ser políticamentecorrecto irnos de la lengua con descalificaciones de telebasura y otraslindezas. Ni somos críticos a la hora de seleccionar programación ni ala hora de emitir juicios ponderados sobre ella. De un tiempo a esta par-te, desde hace aproximadamente 10 años, la televisión se ha convertidoen un tema de debate, las secciones se han multiplicado hasta cubrir pá-ginas enteras de los diarios. Antes no existía el papel del crítico de te-levisión, y ahora incluso intelectuales de mérito han dedicado sesudosestudios sobre su papel, su futuro... (Popper, Clarck, Bosetti). Haceunos días asistí a una conferencia de un periodista conocido que sedespachó a gusto con la televisión, metió tres balas en el cerebro catódicocon el consentimiento del respetable, una audiencia entregada que re-ía sus bromas sin recato. Se nos dijo que Farmacia de guardia no ha-bría resistido ni dos capítulos de emisión con el nuevo e infernal criteriode programación, que sacrifica todos sus hijos a la cifra de audien-cias; también se habló de la necesidad de que los niños vieran la tele-visión siempre acompañados; y, por supuesto, que la televisión es un gi-gantesco negocio.

Cuando volví a casa y miré de soslayo mi televisor, me pareció quetenía en el salón a la niña de El exorcista dispuesta a insultarme y a po-nerme los pelos como escarpias. Nos encanta ser despiadados y nos jac-tamos en demostrarlo. Sin embargo, el pasado lunes simultanearon La

fiera de mi niña y El gatopardo, con 12 meses 12 causas; y los deba-tes de La 2 sobre Ortega, que han sido muy interesantes... No caemosen la cuenta de que la televisión es un idioma, un lenguaje y que, ade-más, es popular, como esa lengua popular judía que es el yiddish, a laque el maravilloso escritor Isaac B. Singer denominó lengua sin fronte-ras, no ligada a un país. Eso es la televisión, un idioma de todos en elque tienen cabida el insulto y el piropo, la blasfemia y la jaculatoria, ¿porqué nos quedamos enfangados en la mitad más triste, en la sombraalargada de lo perverso, y no subrayamos, en cambio, lo bueno y pro-ponemos lo mejor? Se nos están agotando los insultos. Vuelve el GranHermano y nacerán nuevas metáforas apocaliptícas, seguro. El SantoPadre ha saludado al siglo XXI como la era de la televisión y la telemática.De una nueva televisión que necesita propuestas, no rémoras.

JJaavviieerr AAlloonnssoo SSaannddooiiccaa

¿Quién insulta a la televisión?

Alfa y Omega

Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

Lo había soñado? Él había oído:Salve, muchacha; Ave, María.¿Quién había sido? De acuer-

do, estaría soñando; pero él juraría queel nombre de la muchacha, de su ado-rada muchacha, desde luego, lo habíaoído con toda claridad… ¡Dios, cuán-to la amaba!

Te quiero más que una madre o queuna hermana, pero nunca seré madrede los hijos que tú querrías. Lo másprofundo de mi corazón no te perte-nece, ni me pertenece a mí. Mi almasólo engrandece a Uno, a Él. Pero,cuando estés triste, quiero que sepas,

José, que tú eres para mí el predilec-to, partícipe conmigo de Quien estáa punto de nacer. Que Él te llene conla Verdad. Rezaré para que sufrassiempre menos que yo.

María se agachaba, exhausta, aunos pasos de la mula y del buey, enaquel rincón de la cueva donde hacíaalgo más de calor. El silencio era casimaterial. José echó mano de unos sar-mientos para encender fuego. Arriba,las estrellas. Lo preparó todo. Ella ge-mía. José se acurrucó a su lado y, ren-dido, entornó los ojos un instante.Cuando los volvió a abrir, ella tenía

en brazos al pequeño, y lo limpiaba yacariciaba. Él, nervioso, no sabía quéhacer, pero enseguida se puso a ha-cerlo todo.

José tenía miedo. Había escapado,pero los soldados a caballo podían al-canzarlos en poco tiempo… En com-pensación, el Niño le miraba –¿perotodos los niños mirarán así?– y le son-reía. Y él sentía, allá dentro del alma,una ternura inédita, que no sabía nicómo ni dónde le había nacido.

...y el Niño crecía

…pero ¿qué significaban aquellaspalabras que murmuraba Simeón?: Es-te niño que tienes en tus brazos serásigno de contradicción. Y a ti, una es-pada te traspasará el alma… Pero,¿qué querían decir aquellas palabras,Señor?

El chaval crecía como un árbol lim-pio, y derecho, y fuerte. Ella los hapuesto guapos a los dos. El carpinterolo coge de la mano para dar una vuel-ta, y piensa para sus adentros: Es comolos demás, pero tan diferente… ¿Yaquel día que se perdió en la caravana?–él creía que iba con su madre, la ma-dre creía que iba con él… ¡Dios, quéamargura!–; y cuando se lo encuen-tran en el templo y le preguntan: ¿Porqué nos has hecho esto a tu padre y amí?, va y les contesta: ¿Pero, por quéme buscábais? ¿No sabíais que metengo que ocupar de las cosas de miPadre?

Es un chico fascinante, María. Tedigo que las chicas no paran de mi-rarlo. Y ¡cómo lee en la sinagoga!¿No lo has oído? Obediente, trabaja-dor, alegre… Yo no sé qué dirás tú,pero a mí, a veces, me deja con la bo-ca abierta. Habla con seguridad, co-mo con una autoridad… Hasta me pa-rece que le noto algo que no sé expli-car cuando parte el pan y nos lo daen la mesa. La otra noche me dijo:«Padre –¡cómo me gusta que me llamepadre!–, ¿me puedo quedar un ratomás escuchando la lluvia?» Me quedécon él un largo rato…, y hablamos.Yo le dije que no sabía de dónde sa-caba tantas cosas. A veces me gusta-ría contradecirle, pero no encuentromanera. Le conté cómo le recordaba,de pequeño, jugando con los tarugosy las virutas del taller; y le quise ex-

plicar que la vida…, que hay amigosy hay enemigos, que no se deje enga-ñar… Se me puso a decir que hay queamar a todos y no supe qué decir. Di-ce que quiere ir a soltar todo eso en lasinagoga. No sabe lo que le espera,si lo hace… ¿Sabes qué digo? A ve-ces siento como una angustia rara…

–También yo, José, también yo…Recuerdo el día en que se fue al de-

sierto... María me dijo: «Me pareceque nuestra tarea con él ha termina-do…» Cuando volvió, me dijo: «Si vi-ves muchos años, verás el desprecio yla humillación y la muerte de tu hijo».Y yo le corté: «No, mejor la muerte».

Ahora que se moría, entendía Josélas palabras, de treinta años antes, delviejo sacerdote Simeón. María le teníacogidas las manos, y le recordaba co-sas… De repente, se abrió la puerta yentró el extranjero. Eso le pareció a Jo-sé. Pero, aquel extranjero… No, no;era Él… Jesús. Le cogía también lasmanos… y, en el último instante, José,el Varón Justo, juraría que había vistolágrimas en los ojos de los dos, de laMadre y del Hijo. ¿Se puede pedir más?

Alfa y Omega

En la fiesta de San José

¿Se puede pedir más?

La Virgen de la rosa, de Rafael Sanzio (Museo del Prado)

Imagen de San José, en la capilla de los Cruzados de Santa María (Madrid)