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Proyecto de Investigac ión Integrantes: Jorge Leviche Apeleo Rodolfo Millar Rivera Ruth Railaf Beltrán Docente: Klg. Lidia Castillo Mariqueo Asignatura: Metodología de la Investigación 30 de julio 2015 UST

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Integrantes: Jorge Leviche Apeleo

Rodolfo Millar Rivera

Ruth Railaf Beltrán

Mariqueo

Asignatura: Metodología de la

Investigación

30 de julio 2015

Introducción

Las enfermedades crónicas no transmisibles constituyen un grupo de

patologías que afectan cada vez más a un mayor número de personas y las mismas

están asociadas a factores de riesgo bien conocidos, La presión arterial es una

medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias, a medida que el

corazón bombea sangre a través del cuerpo. Hipertensión es otro término empleado

para describir la presión arterial alta. La hipertensión es uno de los principales

factores que contribuyen a causar cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, que en

conjunto representan la causa más importante de muerte prematura y discapacidad.

Actualmente la hipertensión esta presente a nivel mundial, siendo mas prevalente en

África y la más baja en las Américas, esta alteración posee factores de riesgos,

prevenibles y tratables. Su prevalencia ha aumentado debido a la mayor expectativa

de vida y a la mayor prevalencia de obesidad en la población. Las lecturas de la

presión arterial generalmente se dan como dos números. El número superior se

denomina presión arterial sistólica y el número inferior, presión arterial diastólica.

Generalidades

La presión arterial, corresponde a la tensión que genera la sangre dentro del

sistema arterial, que corresponde al producto de las resistencias vasculares

multiplicado por el gasto cardíaco. El gasto cardíaco depende de la contractibilidad

miocárdica y del volumen circulante intratorácico. A su vez, la resistencia vascular

periférica depende del tono del árbol arterial y de las características estructurales de

la pared vascular.

Dr. Rodrigo Tagle V. (2006) HIPERTENSIÓN ARTERIAL 2006: “EL CAMINO

INVERSO: DE LA PRÁCTICA CLÍNICA A LA FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN

ARTERIAL.” VOL.31 Nº1 .1-8

La Hipertensión se diagnostica cuando la presión arterial es ≥140/90 mmHg.

Por encima de este valor, se puede dividir a la hipertensión en grado 1, 2 o 3. Esta

clasificación también se aplica a la hipertensión sistólica aislada, que debe ser

diagnosticada y tratada sobre todo en los pacientes mayores.

La Hipertensión arterial es uno de los factores de riesgo de mayor importancia

para la enfermedad coronaria y se ubica en el primer lugar entre los factores de riesgo

para el desarrollo de enfermedad cerebrovascular. En Latinoamérica, el 13% de las

muertes y el 5,1% d los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) pueden ser

atribuidos a la hipertensión.

Dentro de las principales enfermedades que padece la población recidente en

un centro penitenciario femenino, muestran un predominio de las enfermedades

cardíacas (hipertensión y problemas cardíacos no especificados, 46.9% y 6.2%,

respectivamente), la diabetes (31%) y los problemas respiratorios (20.4%) (cuadro

N°17). Las enfermedades indicadas por la población encuestada son similares a las ya

registradas en la literatura especializada, donde destacan los trastornos

gastrointestinales, pulmonares, infecciones cutáneas y enfermedades de transmisión

sexual (Antony, 2003, 2007; Yagüe Olmos 2007).

Problemas de salud al interior de la población penitenciaria enferma crónica.

Fuente: Encuesta sobre Necesidades y Problemas de la Población Penitenciaria del CPF.“ Mujeres y cárcel: diagnóstico de las necesidades de grupos vulnerables en prisión”.

Factores de riesgo, si se consideran la hipertensión, hipercolesterolemia, tabaquismo,

sedentarismo, diabetes mellitus, obesidad y circunferencia de cintura anormal como

factores de riesgo cardiovascular

“En Chile, la prevalencia de Hipertensión arterial en mujeres, según la

Encuesta Nacional de Salud (ENS) 2003, era de 30% en mayores de 17 años, y en la

Encuesta Nacional de Salud (ENS) 2009 25% en mayores de 15 años. En ambos

estudios, la prevalencia de Hipertensión arterial aumenta con la edad. En la Encuesta

Nacional de Salud (ENS) 2003, las mujeres conocían más su diagnóstico que los

hombres (74,7 vs 46,8%), recibían más tratamiento farmacológico (54,6 vs 20,4%), y

presentaban una proporción de Hipertensión arterial controlada superior (19,1 vs

5,4%), aunque 35,5% no lograba normotensión bajo tratamiento.”

Rodrigo Tagle V. Y Cols. (2013), Hipertensión arterial en la mujer adulta,

vol.141 no.2: 237-247.

La hipertensión impone una enorme carga económica y social mundial a causa

de las comorbilidades asociadas y de las complicaciones crónicas que pueden afectar

la sobrevida y la calidad de vida.

Los gastos globales en el tratamiento antihipertensivo son de unos 50 mil

millones de dólares anuales. Más del 90% de los cuales se gastan en países de altos

ingresos, mientras que los países de bajos y medianos ingresos, a pesar de tener una

carga de enfermedad más de cinco veces mayor que los correspondientes países de

altos ingresos, tienen acceso a solo el 10% de los recursos globales de tratamiento.

Cuando la presión arterial está marcadamente elevada (presión arterial media

50% o más por encima del promedio) la expectativa de vida se disminuye en 30 a

40%, a menos que la hipertensión sea tratada adecuadamente

En el paciente hipertenso se debe orientar y motivar a realizar ejercicios

físicos con vistas a reducir su presión arterial y el riesgo coronario,

El ejercicio físico tiene dos clases de efectos diferentes en la presión arterial: a)

agudos, produce una disminución de 5-7 mm/Hg en la presión arterial

inmediatamente después de una sesión de ejercicios y b) crónicos, con ejercicio

regular, los pacientes con Hipertensión arterial no normalizados y con tratamiento

farmacológico pueden esperar una reducción de hasta 7,4/5,8 mm/Hg.

Clasificación de Presión Arterial:

“La presión arterial es una variable continua, y que a mayores cifras

tensionales mayor es el riesgo cardiovascular, los sujetos con PA entre 120/80 y

129/84 pueden ser considerados presión normal, mientras que los que tienen cifras

entre 130/85 y 139/89 son considerados presión arterial normal alta. Los valores de

presión arterial menores de 120/80 son considerados valores óptimos. Se debe

enfatizar que los valores normales altos y normales son de mayor riesgo que los

valores óptimos, a pesar de estar en el rango normal.

La hipertensión arterial generalmente se clasifica como: Primaria, Esencial o

Idiopática cuando la presión arterial en constantemente mayor de lo normal, sin causa

subyacente conocida. Representa el 85 a 90% de todos los casos de hipertensión. La

hipertensión es definida como Secundaria cuando la presión arterial es elevada como

resultado de una causa subyacente identificable, frecuentemente corregible (el

restante 10 a 15% de los sujetos hipertensos).

La Hipertensión Resistente o Refractaria al Tratamiento representa una

elevación de presión arterial que se mantiene por encima de los valores fijados como

objetivo a pesar de la institución de tratamiento no farmacológico y farmacológico

incluyendo dosis plenas de tres o más medicamentos, uno de los cuales un diurético.

Hipertensión de Bata Blanca: también llamada Hipertensión Aislada del

Consultorio, es la / condición en la cual la presión arterial medida en el consultorio

está constantemente en el rango hipertenso, mientras que los valores medios en el

domicilio siempre están en rango normales.

Hipertensión Oculta o Enmascarada: También llamada Hipertensión

Ambulatoria Aislada, representa la condición contraria a la hipertensión de bata

blanca, es decir, los sujetos tienen cifras tensionales normales en el consultorio

mientras que los valores medios de monitoreo ambulatorio de presión arterial

(MAPA) o los valores domiciliarios están en rango hipertenso. Se encuentra en uno de

cada 7 a 8 sujetos con valores normales en el consultorio25.”

Ramiro A. Sánchez y cols. (2010) Guías Latinoamericanas de Hipertensión

Arterial, Vol. 29 Nº1, 117-144.

Evaluación Diagnóstica del Sujeto Hipertenso. El periodo de tiempo requerido

para la evaluación inicial de un paciente hipertenso es de por lo menos 30 minutos.

Los objetivos principales del diagnóstico se dirigen a:

1. Confirmar la existencia de cifras elevadas de presión arterial

2. Determinar el grado de hipertensión y la existencia de daño de órganos blanco

3. Evaluar la presencia de comorbilidades

4. Identificar tratamientos previamente recibidos o en uso actual

5. Cuantificar el riesgo global incluyendo sus componentes sociales

6. Diagnosticar o descartar posibles causas de hipertensión secundaria.

Historia Clínica y Examen Físico:

No sólo se debe definir el grado de hipertensión, sino el momento en el cual de

diagnosticó la hipertensión. Debe registrarse información acerca de la edad, sexo y

raza. El examen físico debe incluir: medición de estatura, peso, cintura, cadera y

cálculo de relación cintura a cadera e índice de masa corporal (IMC), la evaluación de

los pulsos, frecuencia cardiaca, cifras de presión arterial, auscultación del corazón,

búsqueda de soplos carotídeos, torácicos o periumbilicales, y un examen del fondo del

ojo. Se debe buscar factores de riesgos asociados y posibles complicaciones, tales

como edema periférico, angina de pecho, disnea, cefalea y latidos cardiacos ectópicos.

Las mediciones de la presión arterial deben ser realizadas de acuerdo con las

recomendaciones de la American Heart Association, en dos posiciones diferentes

(sentado y de pie), para poder descartar una posible hipotensión ortostática

(disminución de más de 20 mmHg en la sistólica y/o 10 mmHg en la diastólica),

especialmente frecuente en los pacientes mayores.

Las mediciones domiciliarias de la presión arterial, realizadas por personal

entrenado con un esfigmomanómetro de mercurio, o preferiblemente un aparato

automático o semiautomático validado, son una herramienta importante para el

control y el seguimiento de los pacientes hipertensos. Los valores altos normales son

similares para la PA domiciliaria y para el MAPA diurno, es decir 135/85 mmHg

Factores que participan en el desarrollo de hipertensión arterial

“Contractibilidad miocárdica

El aumento de la actividad del sistema nervioso autonómico simpático y disminución

de la actividad del sistema nervioso autonómico parasimpático son los principales

contribuyentes del aumento de la contractibilidad miocárdica, observado en las

etapas iniciales de la HTA.

El aumento de la actividad del sistema simpático puede deberse a la estimulación

desde el centro vasomotor en el sistema nervioso central, estimulación hormonal

(tiroxina, angiotensina II) y/o una liberación excesiva de catecolaminas desde las

glándulas suprarrenales.

Volumen circulante

El aumento del volumen circulante dentro del sistema arterial, puede deberse a una

redistribución de la volemia y/o a un aumento real de la volemia. El primer

mecanismo se produce por un aumento del retorno venoso mediado por la actividad

alfa adrenérgica, que ocasiona venoconstricción y así, aumenta el volumen sanguíneo

intratorácico, determinante de la precarga cardíaca.

El aumento real de la volemia se debe a un desbalance a nivel renal entre los

mecanismos de retención y excreción de agua y sodio. Puede deberse a una excesiva

retención renal de sodio, sea por angiotensina II, aldosterona u otros

mineralocorticoides, insulina, aumento de la actividad de los nervios simpáticos

renales y/o aumento de la actividad de cualquiera de los diversos canales de sodio.

Así mismo, puede deberse a una disminución de los mecanismos renales de

excreción de sodio tales como una disminución del número de nefrones, una

disminución de la actividad de los péptidos natriuréticos o de la acción del óxido

nítrico intrarrenal.

En los modelos experimentales de Guyton y Hall queda de manifiesto, que para

que la PA se mantenga elevada en el largo plazo, no basta con el fenómeno de

vasoconstricción periférica, sino que se requiere de una alteración de la relación

presión-natriuresis.

Resistencia vascular

Los principales mecanismos que participan en la regulación del tono arteriolar

son: la actividad del sistema renina-angiotensina-aldosterona, el funcionamiento del

sistema calicreínacinina, la actividad del sistema simpático, los factores derivados del

endotelio tales como óxido nítrico y endotelina, y las alteraciones de la membrana

celular de la célula muscular lisa arterial ya sea de los canales de sodio, calcio y/o

potasio. Son estos mecanismos los que determinan la resistencia vascular periférica,

que se encuentra elevada en diversa magnitud en todos los pacientes hipertensos en

su fase crónica.”

Dr. Rodrigo Tagle V. (2006) HIPERTENSIÓN ARTERIAL 2006: “EL CAMINO

INVERSO: DE LA PRÁCTICA CLÍNICA A LA FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN

ARTERIAL.” VOL.31 Nº1 .1-8

Clasificaciones fisiopatológicas de la Hipertensión arterial

Desde un punto de vista fisiopatológico, la HTA se puede clasificar de diversas

maneras.

Tradicionalmente, debe mencionarse la clasificación basada en el nivel de

actividad de renina en el plasma.

De las personas diagnosticada con Hipertensión arterial un 30 % presenta

renina baja, 50 a 60 % renina normal y 10 a 20 % renina alta. Los hipertensos con

renina baja son aquellos que tienen fundamentalmente activados los mecanismos de

retención renal de sodio y en consecuencia serían del tipo dependientes de volumen y

sal sensibles. En cambio, los hipertensos con renina alta tienen activados el sistema

renina angiotensina y/o el sistema simpático, y serían aquellos del tipo

vasoconstricción y sal resistentes.

También, se puede clasificar a la HTA en relación al cambio de PA al modificar

la ingesta de sal. Así se pueden distinguir aquellas llamadas HTA sal sensible, en las

cuales desciende la PA en una dieta pobre en sal y/o aumenta la PA en presencia de

una dieta rica en sodio; y aquellas llamadas HTA sal resistente, en que la PA no cambia

al disminuir o aumentar el contenido de sal en la dieta.

La hipertensión arterial (HTA), además de constituir una enfermedad por si

misma, participa de forma intensa en la presentación y desarrollo de la cardiopatía

isquémica (CI), causa principal de muerte en los países desarrollados y en los que se

hallan en vías de desarrollo, además de participar en otras afecciones de gran

importancia.

“En la mujer la hipertensión arterial (HTA) constituye una de las patologías

más comunes, con una prevalencia de hasta un 80% en las adultas mayores.”

Rodrigo Tagle V.1 y cols. (2013) Hipertensión arterial en la mujer adulta. vol.141 no.2

237-247.

Medición de la presión arterial

La medición de la PA en la mujer se realiza en posición sentada y en el brazo

con un brazalete adecuado. Sin embargo, en determinadas circunstancias deben

tenerse presente ciertas consideraciones:

a) En mujeres con brazo ancho y conoide, la medición de la PA es dificultosa, y tiende

a sobreestimarse. En ellas, se sugiere utilizar un brazalete grande, y si aún no se logra

medir, hacerlo en el antebrazo o en la muñeca.

b) En la postmenopausia, por la alta prevalencia del efecto de "delantal blanco", es

recomendable agregar el registro de Presión arterial ambulatorio, ya sea MAPA o

medición en el hogar.

c) En la senectud, siempre debe medirse la PA en posición de pie y debe tenerse

presente la posibilidad de pseudo-hipertensión (falsa elevación de la PA por rigidez

arterial que dificulta la compresión de la arteria).

Diagnóstico de Hipertensión Arterial

Se considera hipertensa a toda mujer ≥ 18 años con PAS ≥ 140 y/o PAD ≥ 90

mmHg, obtenidas del promedio de 2 o más lecturas de Presión Arterial en 2 días

diferentes. También se puede diagnosticar Hipertensión arterial, a través de la

medición de la Presión Arterial fuera de la consulta médica (valor límite 135/85

mmHg), siguiendo pautas establecidas.

En toda hipertensa, se debe evaluar primero su riesgo cardiovascular (CV) y a

continuación descartar Hipertensión arterial secundaria. Una Hipertensión arterial

secundaria debe buscarse cuando existen elementos sugerentes de causas

secundarias, como edad menor de 30 años, Hipertensión arterial de difícil control y

hallazgos característicos al examen físico y, en aquellas con alteraciones de exámenes

"iniciales" como creatinina plasmática, electrolitos plasmáticos y orina completa.

La Presión arterial debe disminuir por lo menos a 140/90 mmHg

(sistólica/diastólica), y a cifras aún menores según tolerancia, en todos los pacientes

hipertensos.

Palabras claves:

Presión arterial Hipertensión Ejercicio físico Riesgo cardiovascular Estilo de vida saludable Tratamiento hipertensión Cárcel mujeres

Perspectiva histórica

En 1930, el doctor Dudley, de Boston, afirmaba que la hipertensión era un mecanismo de adaptación y que, por tanto, no debíamos tocarlo.

En la década del 40, el doctor Scott en su tratado “Practice of Medicine” (6), uno de los textos importantes de la época, describía la hipertensión como un síntoma y no una enfermedad, afirmando que no debía ser tratada, ya que era la respuesta del organismo para asegurar una perfusión normal.

En 1946, el doctor Friedberg enseñaba que la hipertensión era leve hasta valores de 200/100 mm. Hg., que era benigna y no tenía indicación de terapia.

En 1945, el doctor Kempner demuestra la relación entre la dieta rica en sal y la hipertensión arterial.

En 1948 aparecen en la literatura la sedación mayor, la adrenalectomía y la cirugía resectiva cerebral del lóbulo frontal como alternativas de tratamiento de la hipertensión severa.

1949, los doctores Freis y Page introducen agentes pirógenos y antimaláricos para provocar vasodilatación y tratar la hipertensión arterial maligna.

1950, aparece la Hidralazina, la Guanetidina, los inhibidores de la MAO y los diuréticos, con lo cual se inicia un cambio radical en la historia de la hipertensión arterial y en la visión de su tratamiento. En la década de los 60 la Asociación Norteamericana de Cardiología (American Heart Association), publica que la comida, el alcohol, el ejercicio y el tabaco pueden influir en el tratamiento de la hipertensión arterial, pero aclara que no son causa de hipertensión diastólica

2. Priorización del Problema

a) Relevancia

Ramiro A. Sánchez, y cols. (2010) Guías Latinoamericanas de Hipertensión

Arterial. Revista Chilena de Cardiología - Vol. 29 Nº1,

“La hipertensión es un factor de riesgo cardiovascular muy prevalente en el

mundo, que es especialmente abrumador en los países de bajos y medianos ingresos.

Informes recientes de la OMS y del Banco Mundial destacan la importancia de las

enfermedades crónicas tales como la hipertensión, como obstáculo al logro de un

buen estado de salud. Se debe agregar que, para la mayoría de los países de bajos y

medianos ingresos, estrategias deficientes de la atención primaria de la salud son

obstáculos mayores par el logro del control de la presión arterial. Es más, la

epidemiología de la hipertensión arterial y enfermedades relacionadas, los recursos y

las prioridades de salud, el estado socioeconómico de la población, varían

considerablemente en diferentes países y en diferentes regiones de países

individuales. A causa de esto, los documentos de la Organización Mundial de la Salud –

Sociedad Internacional de Hipertensión y de la Sociedad Europea de Hipertensión –

Sociedad Europea de Cardiología recomiendan el desarrollo de pautas locales que

tengan en cuenta estas condiciones.”

b) Originalidad

Rodrigo Tagle V., Mónica Acevedo, Gloria Valdés. (2013) Hipertensión arterial

en la mujer adulta Revista Médica de Chile; 141: 237-247.

En la mujer la hipertensión arterial (HTA) constituye una de las patologías más

comunes, con una prevalencia de hasta un 80% en las adultas mayores. Es uno de los

factores de riesgo de mayor importancia para el desarrollo de cardiopatía coronaria

(CC), accidente cerebrovascular (ACV), e insuficiencia cardiaca.

En Chile, la prevalencia de Hipertensión arterial en mujeres, según la Encuesta

Nacional de Salud (ENS) 2003, era de 30% en mayores de 17 años, y en la Encuesta

Nacional de Salud (ENS) 2009 25% en mayores de 15 años. En ambos estudios, la

prevalencia de Hipertensión arterial aumenta con la edad. La prevalencia de

Hipertensión sistólica aislada (PAS > 140 mmHg con PAD < 90 mmHg) aumenta con la

edad, en cambio la Hipertensión arterial diastólica aislada (PAS < 140 mmHg y PAD >

90 mmHg) es infrecuente a mayor edad (Figura 2)4. En la Encuesta Nacional de Salud

2003, las mujeres conocían más su diagnóstico que los hombres (74,7 vs 46,8%),

recibían más tratamiento farmacológico (54,6 vs 20,4%), y presentaban una

proporción de Hipertensión arterial controlada superior (19,1 vs 5,4%), aunque

35,5% no lograba normotensión bajo tratamiento. Sin embargo, el 19% bien

controlado es inferior al 35% observado en Estados Unidos.

C) Factibilidad:

M. Luisa Guitard Sein-Echalucea y cols (2013) Cumplimiento de las

recomendaciones sobre actividad física en personas hipertensas asistidas en atención

primaria. vol.27. 0213-9111

La realización de actividad física forma parte de las medidas de tratamiento no

farmacológico de la hipertensión arterial (HTA). Las recomendaciones ampliamente

consensuadas incluyen la práctica (al menos 5 días a la semana) de ejercicio aeróbico

(p. ej., caminar deprisa) durante al menos 30 minutos. El cumplimiento de esta

recomendación se asocia a un mejor control de la Hipertensión arterial.

La adherencia es una cuestión multifactorial en la que intervienen factores

individuales y del entorno4. Para mejorar el cumplimiento de dicha recomendación es

necesario identificar qué factores lo favorecen.

d) Aceptabilidad

Elizabeth Ramírez Tamayo. (2013) Beneficios de la prescripción del ejercicio

físico en la hipertensión arterial. vol.17 no.2 1560-4381

El tratamiento farmacológico por sí solo es insuficiente para manejar con éxito este

padecimiento. A pesar de los avances significativos que se han producido en esta área,

los medicamentos presentan aún efectos secundarios, y por ello, alternativas como el

ejercicio físico se ha convertido en una forma de tratamiento ampliamente reconocida

y que ha demostrado ser efectiva (……) La prescripción de ejercicios físicos en

pacientes con Hipertensión arterial es necesario, y sus beneficios están claros. Con

ellos, se produce una mejora funcional, psicológica y de la calidad de vida de los

pacientes; se reducen sus complicaciones, el riesgo cardiovascular y se retarda el

avance de la enfermedad.

E) Aplicabilidad

José Manuel Sosa-Rosado. (2010) Tratamiento no farmacológico de la

hipertensión arterial; 71(4):241-4

A todos los pacientes hipertensos debe recomendárseles modificaciones del

estilo de vida, con estrategias como limitar el consumo de sal y alcohol, conseguir el

peso adecuado, realizar ejercicios físicos , incentivar el consumo de frutas, verduras y

productos lácteos descremados(……).Con respecto al tratamiento, existen medidas

farmacológicas y no farmacológicas. Muchas veces, estas últimas son reemplazadas

por el tratamiento farmacológico, a pesar de haberse demostrado ampliamente los

beneficios en el cambio de estilos de vida.

3). Análisis del problema

Fisiopatología

Existen dos teorías que explicarían la patogenia de la hipertensión. En la

primera de ellas, el fenómeno iniciador de la hipertensión parece ser la existencia de

factores genéticos que reducen la excreción renal de Sodio con presión arterial

normal.

La menor excreción de sodio provoca retención hídrica que lleva a aumento del

gasto cardíaco. Esta creciente elevación del gasto genera, como mecanismo de

autorregulación, vaso-constricción, para evitar riego tisular excesivo que iría seguido

de aumento incontrolado del gasto cardíaco. Sin embargo, esta autorregulación

produce aumento de resistencia periférica y con ello hipertensión.

Gracias a esta hipertensión, los riñones pueden excretar más Sodio, el

suficiente para igualar al Sodio ingerido por la dieta y con ello impide la retención de

líquido. De este modo, se logra un nivel constante aunque anormal de la excreción de

Sodio (reajuste de la natriuresis de presión) a expensas de la elevación de la presión

arterial.

La otra hipótesis sostiene que la causa primaria es el aumento de la resistencia

periférica, ya por factores que inducen vasoconstricción funcional, ya por factores que

provocan alteraciones estructurales en la pared vascular (hipertrofia, remodelación,

hiperplasia de células musculares lisas) que terminan en el aumento de grosor de la

pared arterial y/o estrechamiento luminal.

Los estímulos vasoconstrictores pueden ser:

1) Psicógenos. Estrés.

2) Mayor liberación de sustancias vasoconstrictoras.

3) Mayor sensibilidad de la musculatura a los ajustes vasoconstrictores.

Se ha sugerido que esa mayor sensibilidad se debe a un defecto primario

genético del transporte de Sodio y Ca a través de la membrana de las células

musculares lisas, que provocaría aumento del Ca intracelular y contracción de las

fibras musculares lisas. Si los estímulos vasoconstrictores actuaran en forma

prolongada o repetida podrían engrosar los vasos y perpetuar la hipertensión.

La angiotensina II (AGT II) actúa también como factor de crecimiento

(hipertrofia, hiperplasia y depósitos de matriz en fibras musculares lisas).

Existen pruebas de que en la hipertensión, los cambios de la pared vascular

PRECEDEN y NO SUCEDEN a la vasoconstricción, por lo que se presume que los

defectos genéticos-ambientales de la señalización intracelular de las fibras musculares

lisas afectan a los genes del ciclo celular y a los flujos de iones que maduran el

crecimiento de las fibras musculares lisas y al aumento del tono, produciendo mayor

grosor de la pared y vasoconstricción.

El riñón produce varias sustancias vasodepresoras o antihipertensivas, que

supuestamente contrarrestan los efectos de la ANGIOTENSINA; son las

prostaglandinas, el factor activador de las plaquetas y el NO (óxido nítrico). Los

factores natriuréticos independientes de la tasa del filtrado glomerular, entre ellos el

factor natriurético auricular, inhibe la reabsorción de Sodio en los túbulos distales y

produce vasodilatación.-

4. Formulación de la pregunta de investigación

¿Qué efectos tiene un programa de ejercicios anaeróbicos en mujeres con

diagnostico de Hipertensión arterial entre 40- a 65 años de edad, de la cárcel

Femenina de Temuco, durante 3 meses de tratamiento en el año 2016?

5. Justificación de la investigación Propuesta

Factibilidad: Nuestra propuesta es factible debido a que , las personas que

están privadas de libertad están diagnosticadas de su patologías y de acuerdo a la

revisión de datos , existe una alta prevalencia de la hipertensión arterial en la

población penal , por lo cual nuestro estudio tendría personas que pudiesen participar

de la investigación .además que según los derechos humanos , ellas almenos debiesen

tener una hora de actividad física por la cual la podríamos ocupar realizando los

ejercicios que propondremos en nuestra investigación .

Interesante: nuestra investigación resulta realmente interesante debido a que

estos ejercicios buscan reducir la hipertensión arterial y con esto disminuir los

riesgos asociados a cardiopatías

Novedoso: Nuestra población a estudiar es una población ala cual no se realiza

estudios periódicamente. El sistema carcelario constituye un espacio de rechazo

social, de discriminación, tanto porque anula oportunidades de vida las reclusas que

pueden volver a tener su libertad, creemos que de alguna forma podemos entregar

una herramienta de salud que pudiese favorecer su salud física y que al momento de

tener la libertad o mantenerse en el lugar, puedan tener una mejor calidad de vida y

gozar de una mejor salud.

Ético: Todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y

derechos, estos derechos derivan de la dignidad inherente a la persona humana.

Cualquier persona que sea sometida a cualquier forma de detención o prisión debe

ser tratada humanamente y con el respeto debido.

Entre algunos de sus derechos podemos destacar lo siguiente:

Derecho a un nivel de vida adecuado; se entiende que establece un derecho a

una cantidad mínima de alimento, ropa y vivienda en un nivel de subsistencia.

En cuanto a la salud de las personas privadas de libertad se encuentra el

derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental. Es un derecho

básico que toda persona privada de libertad pueda ser sometida a un examen médico.

Esto conlleva a tener un diagnostico establecido de las patologías que poseen las

personas privadas de libertad, y esto es totalmente gratuito, los reclusos tienen

derecho a solicitar una segunda opinión medica El médico tiene la importante

responsabilidad de lograr que se satisfagan las normas de salud adecuadas.

Todos los reclusos deberán disponer, si el tiempo lo permite, de por lo menos

una hora al día de ejercicio físico.

Relevante: nuestra investigación esta dirigida a una patología que pose una

gran importancia como problema de salud pública radica en que la hipertensión

arterial posee un rol causal de morbimortalidad cardiovascular. Es uno de los 4

factores de riesgo mayores modificables para las enfermedades cardiovasculares,

junto a las dislipidemias, la diabetes (50% de los DM2 son hipertensos) y el

tabaquismo. Es el de mayor importancia para la enfermedad coronaria y el de mayor

peso para la enfermedad cerebro vascular. La hipertensión arterial representa el 9.4%

de las consultas realizadas en el nivel primario de atención de salud.

Durante nuestra búsqueda de información hemos observado , que no existen

estudios realizados en este tipo de población ,donde existe amplia gama de

sedentarismo y poca intervención en cuanto a su patologías crónicas no trasmisibles ,

creemos que nuestra investigación es relevante debido a que abarcamos a una

población poco observada en el ámbito social, en este proyecto queremos observar

como afecta el ejercicio en mujeres que no tienen la posibilidad de realizar actividades

física , ni escoger el lugar donde realizarlo .

7. Base de Datos

Bibliografía

Dr. Rodrigo Tagle V. (1) (2006) HIPERTENSIÓN ARTERIAL 2006: “EL CAMINO INVERSO: DE LA PRÁCTICA CLÍNICA A LA FISIOPATOLOGÍA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL.” VOL.31 Nº1 .1-8

Ramiro A. Sánchez y cols. (2010) Guías Latinoamericanas de Hipertensión Arterial, Vol. 29 Nº1, 117-144.

José Manuel Sosa-Rosado. (2010) Tratamiento no farmacológico de la hipertensión arterial; 71(4):241-4

M. Luisa Guitard Sein-Echalucea y cols (2013) Cumplimiento de las recomendaciones sobre actividad física en personas hipertensas asistidas en atención primaria. vol.27. 0213-9111

Rodrigo Tagle V. Y Cols. (2013), Hipertensión arterial en la mujer adulta, vol.141 no.2: 237-247.

Elizabeth Ramírez Tamayo. (2013) Beneficios de la prescripción del ejercicio físico en la hipertensión arterial. vol.17 no.2 1560-4381