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LO QUE NOS HACE HUMANOS Breve recorrido por el proceso evolutivo para delinear un propósito existencial responsable José Vargas Gireud

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LO QUE NOS HACE HUMANOS

Breve recorrido por el proceso evolutivo para delinear un propósito existencial responsable

José Vargas Gireud

LO QUE NOS HACE HUMANOS

Breve recorrido por el proceso evolutivo para

delinear un propósito existencial responsable

José Vargas Gireud Noviembre de 2012

LO QUE NOS HACE HUMANOS Breve recorrido por el proceso evolutivo para delinear un propósito existencial responsable

Introducción

En las dos últimas décadas ha habido un avance tan notable en la ciencia que estudia cómo trabaja nuestro cerebro, o neurociencia, que podemos afirmar que los científicos ya tienen una idea de en qué consiste la plena autoconciencia humana, es decir en qué sentido superó cualitativamente a la conciencia de los demás animales superiores. Este arribo a la comprensión de cómo es que la materia organizada en la carne de las células nerviosas, es capaz de pensar hasta llegar a los niveles, las profundidades y las perspectivas con las que podemos hacerlo los humanos, tiene dos importantes consecuencias para nuestra visión del mundo: La primera es que nos libera de tener que considerar la necesidad de que exista un espíritu o alma que ejerciera cuando menos algunas de estas funciones, pues su existencia nos llevaría ahora a tener que explicar cómo operaría la “interfaz” o conexión entre la carne y ese ente inmaterial. La segunda es que los humanos seríamos poseedores del más alto nivel de organización de la materia que existe en todo el universo, hasta donde sabemos, nivel al que podemos llamar “vida plenamente conciente”, lo cual nos coloca en una situación de responsabilidad única y novedosa. ¿Cómo deducimos esta responsabilidad? El estudio de la evolución de la materia-energía desde su singular origen hasta que produjo la vida en este planeta y luego la evolución de esa vida hasta el arribo a la plena conciencia de ancestros nuestros, nos hace ver que somos los herederos, no sé si decir privilegiados, pero sí extremadamente especiales, de ese inmenso proceso evolutivo. Si ese proceso es completamente aleatorio o depende total o parcialmente de alguna voluntad, es algo que ninguna religión ni filosofía ha podido explicar a satisfacción. Para mostrar eso cabe mencionar los famosos problemas del bien y del mal, relacionados con la imposibilidad de compaginar la omnipotencia con la suma bondad de la divinidad imaginada y el libre albedrío o grados de determinismo de las mentes humanas. En cualquier caso es evidente que los humanos heredamos algo valiosísimo, por lo que, tanto por el natural sentido de gratitud como por el resultado lógico de nuestros razonamientos, nos sentimos obligados a comportarnos de tal manera que sigamos llevando el proceso evolutivo universal hacia una mayor preponderancia de la información inteligente. Esta responsabilidad para mostrar nuestro agradecimiento debemos demostrarla avanzando el proceso evolutivo y eso debe comenzar, obviamente, conociendo bien dicho proceso, ya que el alinear o acoplar nuestro comportamiento en su sentido correcto es la condición necesaria para que nuestras acciones sean valiosas y se sumen constructivamente con las de los demás hombres y mujeres de buena voluntad. Coincidentemente con la neurociencia, también han avanzado mucho en las últimas décadas varias ciencias, tales como la cosmología, la cual nos muestra, por ejemplo, lo especial de las leyes que gobiernan la materia y la energía de nuestro universo; la que estudia cómo es posible que se haya originado la vida a partir de la materia en el fondo de los mares de este planeta; así como también las ciencias de la evolución humana, tanto la biológica, como la cultural, que han ido comprendiendo cada vez mejor cómo se fue desarrollando y avanzando hasta el punto en que estamos ahora. Al estar ordenando mis ideas sobre estos asuntos, consideré que podría ser interesante para otras personas el participar en la nueva visión del mundo que ello proporciona, la cual creo que puede servir para fundar un propósito existencial basado en una ética de responsabilidad, desligada de todo dogma religioso. 5

Como veremos en el Apartado X, la moralidad que heredamos de nuestros ancestros es aquella disciplina social que mejor asegura la sobrevivencia del grupo y el desarrollo de los individuos que lo integran: Como ahora “el grupo” debe abarcar a toda la humanidad, mucha gente de ideas avanzadas ha definido su propósito como “el tratar de dejar al mundo un poco mejor de cómo lo encontramos”. Así que no se trata de cambiar el contenido de nuestra moralidad, sino sólo de ajustar aquellos aspectos que se requiera, en razón de lo mucho que han cambiado las circunstancias. Por todo lo anterior, para recorrer en orden todo el proceso evolutivo lo dividí en un número de eventos tal que cada uno reflejara un cambio que consideré importante y decisivo para la totalidad del mismo, concentrándome en los aspectos novedosos que recientemente se hayan dilucidado. Las notas en el texto las contesto al final, dando las referencias de los autores y de sus obras consultadas. En esta forma resultaron los siguientes 15 apartados o breves secciones, cuyos títulos quizá no son siempre muy indicativos de su contenido, por lo cual en la columna de la derecha están precedidos y seguidos por el principio y el final del tiempo en que acaecieron, lo cual ayudará al lector a ubicar de lo que cada uno trata.

Pág. Hace: Introducción 5 13,720 millones/años. I.- El Principio Antrópico (Big Bang) 7

4,570 m. a. II.- La Formación de la Vida en el Planeta Tierra 8

1,200 m. a. III.- Las Células Eucariotas y Reino Animal 10

555 m. a. IV.- Los Animales Cordados en los Continentes 11

225 m. a. V.- Los Animales con Alto Metabolismo 12

65 m. a. VI.- Los Primates, los Simios y los Antropoides 13

7 m. a. VII.- Los Australopitecos 14 2,500,000 años. VIII.- El Homo habilis 15

1,850,000 a. IX.- Los Homo ergaster y erectus 16

400,000 a. X.- El Homo sapiens Arcaico y sus dos Subespecies 17

72,000 a. XI.- El H. s. Moderno y su arribo a la Plena Conciencia 18

8,500 años a. C. XII.- La Agricultura y las Civilizaciones de 1a Generación 21

750 años a. C. XIII.- Las Civiliz. de 2° Gen. y Edad Media Occidental 25

Año 1360 XIV.- La Civiliz. Occidental y su Impacto en el Mundo 31

Año 1968 XV.- La Época Actual 36 Año 2012 Bibliografía y Notas 37 6

I.- El Principio Antrópico (1)

No les cabe duda a los científicos que el universo en que vivimos se originó en una gigantesca explosión que ocurrió hace unos 13, 720 millones de años, pues como ya conocen muy bien las cuatro fuerzas que rigen las interacciones de toda la materia y energía del universo, sólo tienen que “echar en reversa” el estado actual del universo y van a dar, matemáticamente, a dicha explosión original, que al principio fue llamada” big bang” de broma por sus opositores angloparlantes, nombre que ya quedó como tradicional. Aparte de lo anterior, desde hace medio siglo ya se detectó el ruido de fondo que esta misma teoría cosmológica predecía, por lo que ha quedado plenamente confirmada. La historia del universo que nos interesa puede reducirse a lo siguiente: Luego de una tremenda fase inflacionaria la mayor parte de la energía-materia se organizó en una gigantesca nube del elemento más liviano, el hidrógeno, y esa nube se condensó a su vez en múltiples nubes, llamadas galaxias, las cuales se iban separando unas de otras. El hidrógeno galáctico se fue condensando en glóbulos que si excedían de cierto tamaño se partían otra vez y si eran demasiado pequeños quedaban a la deriva como planetas gaseosos; pero los que quedaban dentro de determinado rango de tamaño se iban convirtiendo en esferas cada vez más compactas, hasta que la interacción de las fuerzas de gravedad y de ligazón fuerte de los átomos provocaban el rompimiento de los átomos que estaban en el centro y su conversión en energía, con lo que se prendía el horno atómico interior de lo que ya podemos llamar una estrella. Luego de unos 5,000 millones de años las estrellas iban cumpliendo su ciclo energético por haber convertido ya todo su hidrógeno en helio y en otros elementos livianos, por lo que, luego de una fase final luminosa como “gigantes rojos”, se convertían en “enanos negros”, ya sin luz. Sin embargo, las estrellas que estaban cerca del límite máximo de tamaño terminaban su ciclo energético de un modo espectacular, explotando como “novas” o “supernovas” transformando su materia en elementos pesados, como el sílice o el hierro. En esta forma, una pequeña proporción de las nuevas estrellas que a partir de entonces se formaron del hidrógeno todavía disponible, pudieron atraer a que giraran en sus órbitas no solo a planetas gaseosos, como lo son en nuestro Sistema Solar Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, sino también planetas constituidos por elementos pesados, como lo son Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. El principio antrópico se refiere a lo siguiente: Para que haya podido suceder la historia que ocurrió en este universo, la relación de la fuerza de ligazón fuerte de los átomos dividida entre la gravedad, tuvo que haber sido casi exactamente la que es, pues si hubieran sido sólo ligeramente menor, la materia nunca se hubiera formado y hubiera existido sólo una bola energética en expansión y si hubiera sido sólo ligeramente mayor, entonces la nube de hidrógeno se hubiera expansionado tan rápidamente que no se hubieran podido formar las galaxias ni las estrellas.(2) El principio antrópico se puede dividir en dos formas de verlo o de interpretarlo: En su versión “débil” simplemente dice: Existen las estrellas, nuestro planeta, la vida y nosotros porque la relación de fuerzas ocurrió así en nuestro universo y puede ser que existan muchos otros en que algo parecido no ocurra, cosa que probablemente nunca sabremos. En su versión “fuerte” dice: Existe esa relación de fuerzas porque una voluntad superior así lo dispuso, se supone que en nuestro beneficio, pero entonces habría que explicar por qué esa supuesta voluntad no diseñó un universo perfecto. (3) 7

2.- La Formación de la Vida en el Planeta Tierra (1)

Aparte de la enorme ventaja que significa el ser uno de los cuatro planetas compuesto por todos los elementos, incluyendo los pesados, la Tierra tiene el excepcional privilegio de que su órbita es la única que queda situada a una distancia tal de su estrella, nuestro Sol, que permite que el agua exista aquí en estado líquido. Luego que la Tierra se formó hace 4,570 millones de años tuvo su período formativo que duró cerca de 600 m. a. durante el cual probablemente captó el agua y el nitrógeno atmosférico de los asteroides y cometas que la impactaron, el mayor de los cuales causó que se desprendiera la Luna, catástrofe que probablemente quedó marcada en la cuenca del Océano Pacífico, pero que tuvo la enorme ventaja de estabilizar su eje de rotación, pues es el satélite cuyo peso más se aproxima al del planeta alrededor del cual gira, y esto ha evitado que las regiones polares pasen a través del tiempo a ser tropicales, y viceversa, lo cual fue una gran ventaja para el desarrollo de la flora y la fauna, una vez que ocurrieron. Los más recientes descubrimientos de cómo es que se formó esa vida en este Planeta los narra Nick Lane en su libro “Life Ascending” ( 2009): El agua de los océanos se fue colando por el fondo hacia abajo hasta llegar a la roca líquida caliente o magma, reaccionando con la capa superior de la misma, la cual se fue enfriando y solidificando. Esta capa rocosa sólida tiene menor densidad que la ígnea, por lo que al aumentar su volumen se fue desplazando horizontalmente hacia todos lados, hasta que alguno de sus extremos llegó hasta el límite de alguna de las placas tectónicas que ya se habían formado y allí comenzó a aflorar verticalmente, hasta que los extremos superiores de esa roca volvieron a entrar en contacto con el agua del fondo de los océanos. Hará unos 4,000 millones de años una de estas crestas de afloramiento situada en medio del océano Atlántico formó en el fondo muchas troneras de escape (vents), por las cuales se escapaba el hidrógeno de la placa rocosa, el cual reaccionó con el CO2 disuelto en el agua, formando burbujas muy calientes de moléculas orgánicas alcalinas, las cuales, a su vez, fueron formando unas torres de roca calcárea, cuyos diminutos poros interconectados formaron los recipientes que permitieron una alta concentración de sustancias orgánicas, haciendo así el papel de células antes de que existieran las membranas. En esos poros se fueron formando espontáneamente acetil-tioésteres, los cuales, ayudados por la energía calorífica que salía de la tronera, permitieron el arranque del ciclo Krebs de reacciones químicas orgánicas, las cuales fueron formando compuestos cada vez más completos. Este fue el arranque de la vida en este Planeta. Cuando la concentración de nucleótidos en esos poros superó por miles de veces el nivel de concentración que tenían en las burbujas, se dieron las condiciones suficientes para que se formaran cadenas de ácido ribo-nucleico (ARN). La oscilación térmica a la que quedaron sujetas fomentó su tendencia a replicarse en la misma reacción en cadena espontánea que se observa en los polímeros. El hecho de que en las burbujas de esas troneras coexistieran moléculas orgánicas con otras inorgánicas, permitió que ambas reaccionaran entre sí. Esto hizo que el rápido proceso de replicación de las enormes moléculas de ARN fuera modificándose en unos compuestos que también contenían moléculas inorgánicas. Estos nuevos compuestos empezaron a tener un metabolismo primitivo, es decir una tendencia a mantenerse y a replicarse como conjunto de la célula completa de cada poro. Esto, a su vez, permitió una selección a favor de aquellas células que adquirieron la habilidad para reproducirse. 8

El ARN no pudo por sí solo ser la base de toda la vida por dos “defectos” que tiene: Comete muchos errores al replicarse y es relativamente inestable y fácil de partirse en sus componentes. La base estable y confiable se formó en los 200 millones de años que siguieron y ocurrió como sigue: Se unieron dos cadenas espirales de ARN, cada una de las cuales había perdido un átomo de oxígeno, formando una doble hélice (de des-oxi-rribo) a la que también se le añadió otro grupo de metil CH3 y el resultado fue el ADN o ácido des-oxi-rribo-nucleico, el cual replica fácilmente el ARN y le da instrucciones para que este produzca proteínas alimentadoras y formadoras, así como enzimas catalizadoras. Todavía faltaban otros dos “trucos” para que la vida pudiera salir de las troneras del fondo del mar hasta su superficie: Uno fue el de desarrollar un mecanismo bioquímico para la replicación del propio ADN, lo cual tardó 200 millones de años y ocurrió en dos formas diferentes, lo que dio origen a dos “dominios” separados de la vida, el de las eu-bacterias y el de las arqueo-bacterias. El otro “truco” fue el de formar membranas que dotara a las células de capacidad para su desplazamiento autónomo. Hace unos 3,600 m. a. ambos dominios de bacterias pudieron dejar las rocas porosas del fondo del mar y subir hasta la superficie de los océanos, donde entraron en contacto con los rayos del sol, por lo que algunas empezaron a especializarse en utilizar esa energía lumínica en procesos de fotosíntesis para acelerar su metabolismo y reproducción. Algunas de las arqueo-bacterias desarrollaron un proceso de fotosíntesis no-oxigenante que produjo enormes depósitos de hierro, algunos de los cuales que afloraron luego en los continentes son ahora explotados por el hombre. De mucho mayor importancia fue que algunas de las eu-bacterias, las llamadas ciano-bacterias o bacterias azules, desarrollaron un proceso de fotosíntesis oxigenante cuya importancia fundamental para toda la vida del planeta fue y sigue siendo la siguiente: La atmósfera de este Planeta hace 3,600 m.a. la constituía casi en su totalidad el nitrógeno, con algo de CO2 y metano agregados, pero nada de oxígeno libre, por lo que tampoco había nada de ozono en las capas superiores o estratósfera. En estas condiciones los rayos ultravioleta del sol pegaban en la superficie de los océanos e iban dividiendo las moléculas de agua en sus componentes de oxígeno e hidrógeno. El oxígeno así liberado se combina con los minerales ferrosos de la superficie de los continentes formando óxidos de hierro rojizos, mientras que el hidrógeno liberado asciende hasta las capas más altas de la atmósfera y es tan ligero que la gravedad no puede retenerlo, escapándose hacia el espacio y perdiéndose irremisiblemente. Así es como el agua se va acabando por completo, como ha ocurrido en Venus y en Marte. La Tierra, gracias a las ciano-bacterias y luego a todas las plantas del reino vegetal, ha conservado toda su dotación de agua.

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III.- Las Células Eucariotas y el Reino Animal (1)

Después de 2,400 millones de años de oxigenación bacteriana, es decir hace unos 1,200 m.a., la atmósfera ya contenía una proporción importante de oxígeno, quizás un 5% , y la masa continental se había estabilizado, aunque todavía era completamente estéril, compuesta sólo de piedra y arena, pero ya regada por lluvias,. Entonces ocurrió en las bacterias marinas un avance fundamental, que consistió en lo siguiente: Probablemente una arqueo-bacteria engulló a una eu-bacteria sin destruirla, sino que la utilizó como transformadora de nutrientes en energía, que hoy llamamos mitocondria, y ya liberado su protoplasma de esta función también especializó su reproducción, ya sea por clonación o interactuando sexualmente, en un núcleo central que desarrolló.(2) Este tercero y más importante “dominio” de la vida terrestre, el eucariota, se dividió, hace unos 1,000 m.a., en dos ramas: Uno adquirió el cloroplasto de las ciano-bacterias y se nutrió por medio de la fotosíntesis oxigenante, primero sólo las algas rojas y verdes, las cuales aceleraron el proceso de oxigenación y luego las plantas marinas del reino vegetal. La otra rama, llamada de “fagocitas” o comedoras produjo dos reinos: Uno de ellos el de los hongos, que se nutren de materia viva o en descomposición y el otro el de los animales, cuyas características veremos a continuación: Los animales unicelulares o amibas adquirieron dos nuevas habilidades: la de sentir o detectar el mundo exterior y la de motilidad o locomoción acompañada del poder de depredación, para detectar y capturar su alimento. Fueron tan exitosos que pronto superaron su etapa de protozoarios con simetría esférica y pasaron a la de mesozooarios o animales coloniales, con células especializadas, unas en la arquitectura de su vivienda y otras en la detección, captura y digestión del alimento, tales como son los corales y las esponjas. El siguiente paso de los animales fue el formar los primeros individuos, unas medusas formadas por dos bolsas empalmadas con simetría ya solo radial, las cuales se movían libremente por los océanos. Algunas de esas medusas se especializaron a arrastrarse por los fondos marinos poco profundos y se convirtieron en gusanos planos o platelmintos, con simetría ya sólo bilateral y con un solo orificio de entrada y salida para la ingestión de alimentos y excreción de las heces. El paso a lo que será el modelo fundamental de todos los animales superiores se dio al evolucionar algunos platelmintos a una forma cuasi-cilíndrica y ya con 3 bolsas concéntricas de distintos tejidos celulares, una para el sistema nervioso, otra para el motor- estructural y otra para el sistema digestivo, el cual ya contó con un orificio de entrada, o boca, en la parte delantera y otro para la excreción, o ano, en la parte trasera. Estos animales son los que llamamos gusanos redondos o nematelmintos. 10

IV.- Los Animales Cordados en los Continentes (1)

Hace unos 555 millones de años, por el tiempo en que aparecieron los primeros gusanos redondos todavía no diferenciados, el reino vegetal ya se había extendido mucho por los mares y la oxigenación de la atmósfera ya había alcanzado niveles cercanos al actual de 20%. Los continentes todavía estaban estériles y vacíos. Su conquista la emprendieron por este tiempo una singular simbiosis de hongos y de algas llamada líquenes, que pueden sobrevivir adheridos a las rocas, siempre y cuando recibieran la humedad suficiente, ya sea de lluvias o de brisa marina. En esta forma, en un lento proceso, fueron formando el primer suelo fértil. Los primeros en aprovechar ese suelo fueron los vegetales, los cuales adaptaron su estructura marina a su nueva ubicación continental en dos aspectos fundamentales: En la parte inferior de su tallo desarrollaron raíces que se hundieran en el suelo fértil, tanto para darle sostén a toda la planta como para absorber por tubos capilares el agua en que fueran disueltas las materias primas de sus nutrientes. También adaptaron su tallo para hacerlo más rígido y vertical, de manera que las hojas, en las cuales se efectuaba la fotosíntesis, quedaran en la parte superior, expuestas a los rayos del sol, pero con posibilidad de recibir desde abajo el agua con los nutrientes por elaborar.(2) Hace unos 542 millones de años los gusanos redondos se dividieron en dos ramas principales que van a producir todos los animales superiores: Una de ellas produjo los Cordados, que incluyen a todos los vertebrados y que tienen el esqueleto por dentro y la otra rama produjo a los Moluscos y los Artrópodos, éstos con el esqueleto por fuera. Los primeros animales superiores en salir del mar a los continentes, hace unos 441 m. a., fueron los una clase de artrópodos llamada insectos, los cuales entraron en simbiosis con los vegetales y esto produjo los grandes bosques del Período Carbonífero, que al quedar luego sepultados por movimientos geológicos, constituyeron nuestras reservas de combustibles fósiles. Mientras tanto, los animales cordados habían evolucionado a anguilas craneadas, es decir con un cerebro en la parte delantera para recibir las señales sensoriales y enviar luego las órdenes correspondientes al resto del cuerpo, protegido por un cráneo o bóveda ósea, dada su importancia para el animal. Su diseño con el esqueleto por dentro va a resultar decisivo porque va a ser mucho más capaz de llegar a tamaños grandes, sobre todo luego que salgan del agua a desarrollarse en los continentes, tamaños que en tierra nunca podrán alcanzar los animales artrópodos ni los moluscos. Mientras, todavía en el mar, los cordados desarrollaron los tiburones y otros grandes animales ya con quijadas pero con esqueletos todavía cartilaginosos, y luego los peces, ya con esqueleto óseo, que ocuparon todos los nichos restantes de los océanos. Hace unos 375 m. a. unos peces con dos aletas pectorales y dos pélvicas salieron a las riberas de los ríos y al convertirse en pulmonados dieron origen a los tetrápodos o vertebrados terrestres, los primeros de los cuales fueron los batracios, que vivieron sólo en las orillas ribereñas de los continentes, ya que todavía se reproducían como los peces, depositando las hembras sus huevos en lugares apropiados bajo el agua, donde las tienen que ir a fertilizar los machos. 11

V.- Los Animales con Alto Metabolismo (1)

Hace unos 320 millones de años algunos batracios parecidos a la salamandra dieron dos pasos decisivos para poder adentrarse en los continentes: Uno consistió en que desarrollaron una piel escamosa que era impermeable y que les permitía conservar gran parte de su humedad corporal en ambientes secos. El otro consistió en un método de reproducción que también podía funcionar en ambientes áridos, pues las hembras desarrollaron unas vaginas para conservar sus huevos dentro de su humedad corporal y los machos desarrollaron penes para depositar su semen en esas partes, de las cuales, a su debido tiempo, la hembra expulsa un huevo con cascarón también impermeable, en el que el embrión se sigue desarrollando, hasta que está listo para salir, ya con su piel impermeable. Estos animales que llamamos reptiles fueron los primeros vertebrados realmente continentales y se estaban desarrollando mucho cuando hace 252 m. a. una catástrofe volcánica causó la extinción de algo así como el 95% de sus especies y redujo el oxígeno atmosférico a algo cercano al 15%. A partir de entonces, comenzó un nuevo desarrollo de los reptiles, en el que las nuevas condiciones de poco oxígeno disponible significaron una presión a las pocas especies supervivientes, para que fueran más eficientes en convertir los nutrientes en energía, ya que así acrecentaban su capacidad aeróbica para la actividad y el esfuerzo sostenido. Dos clases de animales vertebrados con alto metabolismo o “sangre caliente” emergieron de reptiles saurios hace 215 m. a., los dinosaurios y los mamíferos y cada clase logró conservar en los cuerpos de sus individuos una temperatura estable, aunque de maneras diferentes: Los dinosaurios aumentando tanto de tamaño que la relación entre el volumen o masa total de su cuerpo y el área de de su piel fue en aumento, por lo que la proporción del calor generado por las células de su cuerpo que radiaban hacia afuera disminuyó tanto que ya les fue fácil mantener una temperatura estable. Los mamíferos, en cambio, permanecieron de pequeño tamaño, pero desarrollaron una piel con pelo aislante, que también disminuía su radiación de calor. Durante los siguientes 150 m. a. los dinosaurios dominaron la vida terrestre del planeta, pues los mamíferos siguieron ocupando nichos para animales pequeños y en su gran mayoría tuvieron hábitos nocturnos y fueron insectívoros, y sus únicos avances fueron: Uno, el de cambiar la posición horizontal de sus cuatro extremidades a posición vertical, con lo que levantaron su cuerpo del suelo y pudieron moverse con más agilidad y, el segundo, en que las hembras en vez de expulsar a su embrión en etapa de huevo terminaban de gestarlo en su útero y lo parían al estar ya aptos para lactarse, al principio todavía dentro de una bolsa o marsupia en el bajo vientre de su madre. Los exitosos dinosaurios llegaron a tener unas especies carnívoras muy ágiles, llamadas velociraptores, de postura bípeda y con miembros superiores capaces de convertirse en prensiles, por lo que es posible que, con el transcurso del tiempo, hubieran podido seguir aumentando su inteligencia hasta llegar a la plena conciencia. Pero todas esas posibilidades quedaron truncadas cuando hace 65 m. a. un aerolito golpeó la Tierra y causó tales catástrofes que se extinguieron todas las especies de dinosaurios, excepto unas que habían vuelto al tamaño pequeño, para lo cual habían desarrollado un nuevo aislante, las plumas, que luego algunas especies utilizaron para planear y luego para volar y que son las aves. Así que, luego de la catástrofe, los únicos vertebrados con alto metabolismo que quedaron, los mamíferos y las aves, heredaron la vida terrestre del Planeta. 12

VI.- Los Primates, los Simios y los Antropoides (1)

Luego de una confrontación entre aves corredoras y mamíferos, en la que estos últimos preponderaron, las aves ocuparon casi todos los nichos aéreos y los mamíferos los terrestres, aunque algunos, como los cetáceos, volvieron al mar. Las principales ramas de los mamíferos terrestres fueron las de herbívoros, carnívoros y roedores, pero a nosotros nos interesan, por descender de ellos, la rama que se especializó en el nicho arbóreo y que llamamos de los primates. Poco después de la catástrofe de hace 65 m. a., un mamífero insectívoro no especializado fue adaptándose a la vida en los árboles, la llamamos musaraña arborícola, de la cual descendemos todos los primates. Sus primeros descendientes, que llamamos pro-simios, fueron desarrollando mucho el sentido de la vista, que es el que más requiere del apoyo de la actividad cerebral, y para tener un mejor enfoque los ojos fueron migrando de los lados hacia el frente, lo cual les permitió tener una visión tri-dimensional (3D), es decir que además de la visión de un área plana también se obtenía una buena apreciación de la profundidad o distancia a la que estaban los objetos enfocados. Este tipo avanzado de visión resultó muy valiosa en la vida arbórea para asirse con seguridad a la rama o a la liana debida, pues un error a esas alturas podía ser fatal, además que la actividad en general de los pro-simios también se vio beneficiada por el aumento de tamaño y complejidad del cerebro. Luego de los pro-simios siguieron en la escala evolutiva los lémures, que ahora ya sólo existen en la isla de Madagascar y luego los simios, que adquirieron la visión a colores, útil para identificar la fruta madura y evitarles el esfuerzo de subir a los árboles en los que todavía estaba verde. Cuando empezó la deriva continental entre África y Sud América hace unos 40 m. a. todos los simios eran todavía platirrinos o chatos y los que quedaron en Sud América todavía lo son, pues ahí ya no evolucionaron, mientras que los que quedaron en África y el sur de Asia evolucionaron hacia simios catirrinos. Hace entre 25 y 7 m. a. rigió la época del Mioceno, en la que toda esa inmensa región del Antiguo Continente, que ahora incluye los desiertos de Sahara y de Arabia, se cubrió de una inmensa selva tropical lluviosa, por lo que algunos de los simios siguieron evolucionando hasta que en unas especies llamadas gibones alcanzaron el nivel de antropoides, que se distinguen tanto por haber adquirido un hombro o coyuntura de giro completo para sus dos extremidades superiores, como por haber reducido el tamaño de su cola hasta la insignificancia. Esas dos nuevas características y el relativamente grande cerebro que tenían los antropoides con respecto a cualesquiera otros mamíferos, les permitió hazañas tales como un magnífico sentido del equilibrio, regido por el caracol del oído interno, el cual les será muy útil a algunos de sus descendientes, cuando ésos adopten la postura erguida en el suelo. 13

VII.- Los Australopitecos (1)

Hace entre siete y dos y medio millones de años rigió la era geológica del Plioceno, de manera que los desiertos de Sahara, el Kalahari, Arabia e Irán volvieron a aparecer, mientras que al sur del primero y en toda la meseta de África oriental, hasta el segundo de ellos, preponderó la sabana tropical, es decir espacios abiertos con grandes pastizales, paro también con mogotes de selva en los lugares más húmedos. Estas sabanas africanas pronto se llenaron con la fauna más abundante del Planeta, basada en inmensos rebaños de antílopes, cebras, gacelas y búfalos, los que eran asediados por carnívoros tales como leones, leopardos, hienas, guepardos, perros y chacales, además de los consabidos buitres, siempre vigilantes desde las alturas. Para los gibones que vivían en las regiones que pasaron a ser sabanas, se abrieron dos opciones: retirarse con las selvas hacia las actuales Guinea y el Congo o permanecer en la sabana en medio de esa rica y competitiva fauna. Los estudios de genética han mostrado que hace unos 6 millones de años el tronco de los gibones se dividió en dos ramas de las cada una tomo una de esas opciones: La que se retiró a las selvas va a dar origen a los chimpancés (la sub-rama de los gorilas se había separado antes), mientras que la que se quedó en la sabana va a dar origen a los australopitecos. Este género de especies, los últimos animales plenos antes del hombre, aparecen ya en la meseta de África oriental hace 4 millones de años y algunas especies van a durar hasta hace dos y medio millones: Aunque hubo diferencias entre unas y otras, me referiré siempre a aquellas especies que están en nuestra línea ancestral, aunque no siempre se sepa cuáles son. En general, podemos decir lo siguiente de ellas: Desde la primera especie, sus restos nos muestran que ya tenían la postura erguida, aunque todavía algo imperfecta, por lo que ya había sido adoptada por alguna de las formas intermedias entre los gibones que se separaron de sus congéneres selváticos hace 6 m. a, y ellos. Esta postura es muy útil en la sabana porque amplía muchísimo el área de visibilidad, lo que, a su vez, permite detectar oportunamente tanto el probable alimento como el peligro de los depredadores. Sus características corporales variaron poco durante todo el período, pues siempre tuvieron una estatura cercana a 1.30 mts. y una capacidad craneal de 450 c.c., sólo un poco mayor que la de los chimpancés. (2) En lo que sí evolucionaron fue en sus costumbres sociales y en su dieta. Al principio preponderó la dieta vegetal, aunque de las más ricas posibles, basada en tubérculos y raíces que podían excavar blandiendo con sus manos ya prensiles palos o piedras en su estado natural, por lo que todavía requerían de un largo y voluminoso intestino. En cuanto a sus costumbres sociales, al principio se requería poca cooperación entre los individuos de cada grupo, ya que cada uno se procuraba la mayor parte de sus alimentos y su principal defensa contra animales carnívoros consistía en darse la alarma y subir a los árboles más cercanos, de los cuales no se alejaban mucho. Sin embargo poco a poco iban disminuyendo más los arbolados y ellos quedaban cada vez más adentrados en la inmensa sabana, por lo que tuvieron que ir modificando sus hábitos de la siguiente forma: Se Integraron en grupos solidarios, estableciendo a veces campamentos protegidos por ramas de arbustos espinosos, para dejar ahí a las hembras y prole que seguían siendo recolectoras, y los machos se organizaban en partidas de cazadores que observaban el vuelo de los buitres y trotaban largas distancias, ayudados por su piel desnuda y sus glándulas sudoríparas, para llegar a los restos del animal muerto antes que los leones y las hienas y alejar con palos, piedras y vocerío a los demás depredadores, por el tiempo suficiente para cortar las piezas que pudieran llevarse a compartir a su campamento con sus hembras y prole. 14

VIII.- El Homo habilis (1) Hace unos 2,500,000 años un grupo de alguna de las especies más avanzadas de Australopitecos evolucionó hasta el primer Homo, cuyas características físicas fueron: una estatura de 1.40 mts. y una capacidad craneal de unos 675 c.c., es decir un 50% mayor que el de los australopitecos, aunque sólo un 20% más en proporción a su tamaño ¿Qué es lo que podemos suponer que propició este nuevo avance? En primer lugar empezó la última era geológica llamada Pleistoceno o era de las glaciaciones, al principio de la cual tuvieron lugar las últimas grandes modificaciones geológicas de la superficie del Planeta: América del Norte hacía decenas de millones de años que se había separado de Europa y había convergido hacia América del Sur, que vimos que se había separado de África. Poco antes de este tiempo había empezado una gran actividad volcánica que empezó a formar el istmo de Centroamérica, que entonces terminó por cerrar la comunicación entre los océanos Atlántico y Pacífico, modificando todas las grandes corrientes marinas. También en este tiempo se separó el extremo nor-occidental de África de la Península Ibérica, formándose así el estrecho de Gibraltar, donde se estableció una inmensa catarata que duró hasta que se llenó la Cuenca del Mediterráneo hasta el nivel del Atlántico. Todos estos cambios geológicos sometieron a África a severas fluctuaciones climáticas de mayor o menor aridez, lo cual puso un premio de supervivencia a aquellas especies que tuvieran la capacidad para variar sus hábitos en consonancia con las nuevas circunstancias. Otro factor fue que el prolongado uso que los australopitecos habían hecho de palos y piedras en su estado natural abrió la posibilidad de que las piedras que se afilaran en un extremo y se adecuaran para asirse con la mano en el otro, con lo cual ya podían también afilar y blandir mejor los palos. Precisamente estas habilidades fueron las que dieron el adjetivo de habilis a la primera especie de Homo que se conoce. La mayor capacidad cerebral también permitió convivir en grupos más grandes y más disciplinados, con reglas de comportamiento que fueron formando una moralidad primitiva. La combinación de esta mayor cohesión grupal, su mayor tamaño físico y su uso de armas y herramientas permitió que superaran la etapa de carroñeros y se convirtieran en más exitosos cazadores y que, por tanto, su dieta incluyera más carne cruda que alimentos vegetales y que aún estos fueran más variados y alimenticios. Esto explica cómo es que pudieron tener un 20% más en proporción de cerebro a cuerpo que sus ancestros, pues el tejido nervioso es varias veces más ávido de flujo sanguíneo, para obtener oxígeno y glucosa, que los tejidos muscular o visceral, ya que la carne, aún cruda, es más alimenticia que los vegetales, por lo que pudieron tener menores intestinos y ahorrar ahí flujo sanguíneo para enviarlo al cerebro. Sin embargo, persistieron las presiones para seguir evolucionando en los sentidos de disciplina y de intercomunicación grupal y en la de la digestibilidad de los alimentos, por lo que en un plazo relativamente breve de poco más de medio millón de años, sobrevino en algunos de sus descendientes el siguiente gran avance evolutivo. 15

IX.- Los Homo ergaster y erectus (1)

Hasta hace poco los científicos trataban estas dos especies como variantes de una sola, y como tienen características muy parecidas, para nuestro propósito podemos seguir refiriéndonos a ambas como a una. Su origen se ha ido precisando cada vez más y ahora se sitúa hace 1,850,000 años; y su tamaño, aunque con muchas variantes, se mantuvo en un promedio de 1.50 mts. de estatura y una capacidad craneal de 900 c.c., lo que implica un aumento ya de sólo un 8.5% en la relación de pesos entre cerebro y cuerpo. Sin embargo los cambios culturales fueron muy importantes y duraderos, ya que persistieron con pocas variaciones por un millón y medio de años y consistieron, según lo han mostrado recientes estudios, nada menos que en el inicio del lenguaje, el dominio del encendido del fuego y la habilidad de matar a distancia con proyectiles. Esta combinación de nuevas habilidades les dio tal poder y flexibilidad a los grupos de esta nueva especie que ya podemos hablar de que estos “pitecántropos”, como antes se les decía o seres a medio camino entre los monos y el hombre moderno, fueron ocupando el nuevo nicho de la información en todas aquellas partes a donde pudieron expandirse, como fueron gran parte de África y el sur de Asia, así como algunas partes templadas del sur de Europa. Propone Derek Bickerton que el lenguaje se inició de la siguiente manera: Algunos grupos empezaron a intentar apoderarse, aunque fuera por unas cortas horas, de los cuerpos con menos de tres días de muertos de animales muy grandes, como elefantes, rinocerontes o hipopótamos, porque en ese lapso todavía podían cortar las duras pieles con sus hachas afiladas, antes de que la pudrición de la carne de adentro las restirara demasiado. El problema era que esa carroña también era muy apetecible para leones y hienas, a los que el grupo no podía alejar con sus propias fuerzas. Sin embargo, se les ocurrió que llamando a uno o a varios grupos vecinos entre todos podían hacer un formidable ataque combinado contra los grandes depredadores, y así, aunque sufrieran algunas bajas, se apoderarían de trozos de carne transportable suficientes y muy valiosos para todos. El problema era cómo transmitir esta información a personas que estaban fuera del alcance visual y auditivo de la escena: La solución tenía que consistir en enviar cuando menos un mensajero a cada grupo por reclutar y que dicho mensajero se las transmitiera, utilizando todos los medios de gestos corporales y voces aunque estas fueran todavía muy burdamente moduladas. (2) Para el encendido del fuego el problema no era tanto técnico pues, como lo veremos luego, ya tenían la suficiente coordinación muscular para usar varias técnicas, sino que se sintieran motivados para intentarlo. Esa motivación se las dio probablemente el haber comido carne accidentalmente asada, pues se dieron cuenta que era mucho más fácil tanto de mascar como, sobre todo, de digerir, que la cruda. Al adoptar este hábito regular también empezaron a gozar de las hogueras de campamento y al departir a su alrededor, fueron acordando y refinando más símbolos comunicativos y pudiendo intercambiar más información. (3) El poder lanzar con buena puntería y oportunidad una piedra filosa atada en un palo, o sea una hacha de combate, consiste en ejecutar “movimientos rápidos programados”, como los lanzamientos de un pícher de beisbol o de un lanzador de jabalinas o hasta el de martillar un clavo, en los cuales el cerebro hace el programa completo y lo dispara al recibir la señal, por lo que a partir de entonces ya no puede detenerse, lo cual no puede hacer un gorila o un chimpancé, aunque tengan fuerza más que sobrada para ello. (4) 16

X.- El Homo sapiens arcaico y sus dos subespecies (1)

Todavía no hay acuerdo completo de nombres de especies ni de fechas de ocurrencia, aunque sí lo hay de los rasgos principales de la importancia del nuevo paso evolutivo. Hace cuando menos unos 400,000 años un grupo de Homo erectus africano evolucionó hacia lo que podemos llamar el Homo sapiens arcaico, aunque en partes de Asia persistieron los Homo erectus y hasta una especie enana, la floresiense, derivada de ella. Las características de la nueva especie fueron de 1.60 mts. de estatura y capacidad craneal de 1125 c.c., por lo que el aumento de la relación peso del cerebro al del cuerpo ya sólo aumentó en un 3%. Un avance importante que muestran sus restos es la posición más delantera del hueso hioides de la garganta, que junto con otras modificaciones indica que ya poseían una faringe, es decir una cámara donde se cruzan los conductos digestivo y respiratorio lo cual, aunque complica ambas funciones, tiene la ventaja de poder modular los sonidos de las cuerdas vocales y el tamaño mismo de la cámara con la parte trasera de la lengua, lo cual ya proporciona una gran cantidad de sonidos diferentes identificables por un oído educado.(2)

Esta nueva capacidad para emitir y entender sonidos cada vez más finamente modulados hicieron que a partir de esta etapa el lenguaje haya ido avanzando cada vez más hacia reglas que fueran convirtiendo una serie de sonidos en símbolos de ciertos significados. Esto a su vez iba permitiendo a la inteligencia utilizar más ordenada y sistemáticamente su capacidad cerebral. (3) Los mejores medios de comunicación de los que ahora podían disponer esos hombres arcaicos también les permitió definir y, por tanto, hacer obligatorias las reglas de la disciplina social del comportamiento, de lo que ya podemos llamar moralidad, pues como llevaba ya más de dos millones de años rigiendo, ya formaba parte de nuestra herencia genética, pues ya nos provocaba sentimientos de culpa o vergüenza al infligir esas reglas, o bien de euforia y bienestar al sentir que habíamos hecho algo meritorio al cumplirlas. El estudio del comportamiento de las tribus de cazadores y recolectores que llegaron hasta nuestro tiempo, aunado a lo que podemos deducir del proceso evolutivo de los homínidos, lleva a los estudiosos a proponer que el contenido de la moralidad podría expresarse en cuatro reglas básicas:

1) No dañar a ningún otro miembro del grupo; 2) Repartir los recursos disponible con criterios de reciprocidad y justicia; 3) Comportarse como quien es dentro del grupo, según le corresponda; y 4) Realizar ciertas funciones fisiológicas con criterios de privacidad e higiene.

El objetivo del cumplimiento de esta disciplina era la de garantizar la supervivencia del grupo y permitir el desarrollo de sus integrantes. (4)

Hace unos 200,000 años dos grupos diferentes de esta especie arcaica evolucionaron hacia dos nuevas subespecies: En Europa apareció el Homo sapiens neanderthal con la misma estatura de 1.60 mts., pero muy robusto y con capacidad craneal hasta de 1,500 c.c. pero mucha parte de ella en la parte occipital y poca en los senos frontales.(5) En África apareció el Homo sapiens sapiens u Hombre moderno, con 1.70 mts. de estatura y 1,350 c.c. de capacidad craneal bien repartida, parecidos en rasgos y figura a como siguen siendo actualmente los de raza bosquimana del desierto de Kalahari. Los neandertales ocuparon toda Europa y desbordaron hasta Asia Central y el Medio Oriente, mientras que los modernos ocuparon toda África e hicieron un primer contacto con sus “primos” en el Medio Oriente, hace entre 120,000 y 85,000 años, aunque muy poco interactuaron entre ambas subespecies. Eso llegó a su fin cuando toda esa región quedó desierta durante el penúltimo máximo de frío, que por entonces empezó. 17

XI.- El Homo sapiens Moderno y su arribo a la Plena Conciencia (1)

El penúltimo máximo helado comenzó hace 85,000 años y alcanzó su culminación hace 72,000 años, golpeando con tal fuerza al Homo sapiens moderno que su población pasó por verdadero “cuello de botella”. La ciencia genética ha demostrado que toda la humanidad actual desciende de un grupo de no más de unos cuantos miles de personas, que pueden haber residido el alguna parte del noreste de África, probablemente en el Sudán o la Etiopía actuales. (2)

Por separado y en forma independiente, la arqueología ha encontrado que a partir de entonces los descendientes de ese grupo humano empiezan a llevar a cabo hazañas inéditas hasta entonces, tanto así que a partir de entonces se entra a una etapa cultural verdaderamente culminante, que se llama el Paleolítico Superior. John O´Manique y otros han sugerido que todos los dinamismos que abajo veremos y que se inician a partir de este tiempo, tienen su origen en que entonces fue cuando se dio la tercera singularidad que ha ocurrido en el universo, siendo la primera la violenta y súbita aparición de la materia-energía, la segunda el inicio de la vida en este Planeta y la tercera sería el arribo del hombre a la plena conciencia. (3) Steven Mithen explica cómo cree que se fue preparando este acontecimiento desde la aparición del primer Homo, el habilis: Propone que a partir de entonces la inteligencia homínida operó con tres módulos especializados, uno en habilidades sociales, otro en lo que podemos llamar el mundo natural y un tercero que entonces se formó y que podemos llamar el de las habilidades técnicas. Los animales superiores también tienen los dos primeros módulos de inteligencia, pero su visión o conocimiento del mundo y de su sociedad está supeditado sólo al presente y a lo sensorial, lo cual recuerdan con memoria episódica, mientras que ya vimos que el lenguaje y otras representaciones simbólicas fueron permitiendo al hombre transmitir información para eventos no inmediatos en el tiempo ni en el espacio. Con la modulación de los sonidos el lenguaje se fue haciendo un instrumento más útil que permitió usar mejor la capacidad cerebral, lo que a su vez ayudaba a articular mejor el lenguaje, de manera que se fueron estableciendo reglas para el orden de las expresiones, como el sujeto y el predicado, con lo cual se fue haciendo posible el manejo de conceptos cada vez más complicados. Una vez que el lenguaje llegó al grado de articulación que ahora tienen todos los lenguajes humanos, ya sólo faltaban dos avances finales para llegar hasta la plena conciencia: El primero consistió en ir obteniendo una visión conjunta e interconectada de los tres módulos, el social, el natural y el técnico, y la segunda consistió en que siempre que fuera necesario, por la importancia del caso, pudieran pensar esa visión conjunta del mundo en una forma que podemos llamar autobiográfica, es decir tomando en cuenta quienes somos desde que nacimos y todas las relaciones y compromisos que hemos ido haciendo, así como poder prolongar esa visión hacia el futuro, para poder planear qué es lo más nos conviene para nosotros o para nuestro grupo. (4) Para el primer individuo que ascendió hasta la plena conciencia y luego para su grupo de allegados a los que convenció que todos la tenían, esta revelación de que sabían que sabían ha de haber sido como un rayo en sus mentes, que los llevó desde una primera instancia hasta el sentimiento religioso, en la siguiente forma: Primero, se dieron cuenta de que tenían voluntad, es decir que podían decidir hacer o no hacer las cosas posibles ¿Pero qué parte de ellos hacía esta maravilla? Seguramente no una parte física, sino una “espiritual” o alma, que crecería junto con su personalidad y moriría con ellos. Pero ellos no eran las únicas “voluntades” del mundo, pues estaban muy lejos de poder causar cosas tales como las tormentas, el día o la noche, el frío o el calor, el nacimiento y la muerte de los vegetales, los animales y de ellos mismos, 18

es decir de todos los fenómenos cósmicos, meteorológicos y biológicos. Por todo ello supusieron que debían de haber otras voluntades mucho más grandes, poderosas y duraderas que las de ellos, por lo que se vieron precisados a dotar de “ánimas” al mundo, produciendo así el animismo primitivo, el cual es universal para todos los pueblos, variando únicamente los relatos mitológicos concretos, que según las particularidades de tiempo y lugar de cada grupo humano, optan por aquel relato que les parezca el más plausible o adecuado a la realidad que les es familiar. (5) Este primer dinamismo del Paleolítico Superior lo detectan los arqueólogos porque a partir de ahí se encuentran rastros de entierros de cadáveres humanos, de figurillas de la fertilidad y de pinturas rupestres, todo lo cual sólo puede interpretarse como resultados de un sentimiento religioso, que antes era inexistente, aunque al aparecer hizo uso de la ya existente cultura, que podemos llamar mimética. Otra consecuencia de esta religiosidad fue la de ir englobando poco a poco a la moralidad y a todas las demás tradiciones, lo cual tuvo buenas y malas consecuencias, como luego veremos. En cuanto al aspecto social, ya se habían establecido las formas de convivencia humana, las cuales, con pocas variantes, serían universales mientras se conservara el “modo de producción” de cazadores y recolectores: El grupo básico era la horda, o grupo de entre 60 y 150 gentes, en el que todos vivían juntos todo el tiempo, grupo que era casi autosuficiente y cuyas reglas morales tenían plena y completa vigencia para todos sus integrantes. Sólo en el aspecto de la reproducción no eran autosuficientes, pues no podían ejercerla de forma endogámica sin romper el tabú del incesto. Por lo anterior, siempre había una “asociación de hordas” o “tribu”, formada por entre seis y doce hordas, que hablaban el mismo idioma, tenían los mismos mitos y creencias y eran más o menos vecinos, de manera que regularmente se juntaban, normalmente una vez por año, con el propósito principal de intercambiar hijas y hermanas, pero sin duda aprovechado para llevar a cabo toda clase de ceremonias, rituales, competencias, intercambios de información y de ideas y simple diversión. Fuera de estos dos niveles grupales, todo otro grupo humano era visto como posible enemigo contra el que había que defender su dominio territorial de caza y recolección. A partir de este tiempo del arribo a la plena conciencia, se empieza a notar una variedad tal de productos que sólo pudo haber sido fruto del trueque o intercambio de los mismos. Esta nueva actividad aumentó la riqueza de todos, porque propició que cada tribu se especializara en lo que mejor hacía o le era más asequible y comerciar con lo que lo era para otros. Esto fue propiciando y estableciendo las reglas para el trato y la hospitalidad debida a vendedores y a viajeros. Lo que primero llamó la atención de los arqueólogos en los restos de armas, herramientas y adornos de este período fue la profusión de materiales que se empezaron a usar, pues además de piedras de todos tipos y durezas, a veces trabajadas con nuevas técnicas como la del escamado a presión, y de palos de multitud de tamaños y acabados, se empezaron a utilizar huesos, colmillos, cuernos y conchas y también trenzados de fibras vegetales para cordeles y redes. Todas estas nuevas habilidades y actitudes permitieron que a partir de entonces avanzaran mucho las técnicas de cacería, pues ya se podían planear de antemano y luego modificar a voluntad la ejecución según las circunstancias cambiantes, gracias al lenguaje articulado y a la mucha información que con ello podían acumular e intercambiar. En esta forma, el impacto del hombre sobre la fauna mayor empezó a ser ya muy importante, pues con técnicas tales como la emboscada, el despeñamiento y el empantanamiento ya no sólo podían acabar con animales grandes sino a veces también con manadas enteras de los mismos. Este impacto se hizo aún más notorio al coincidir con las grandes migraciones que a continuación veremos. 19

Hasta hace poco se creía que la primera migración de humanos modernos fuera de África, que ocurrió hace 60,000 años, había tenido lugar, como la anterior, por el istmo de Suez, pero ahora ya se tiene casi la certeza de que se llevó a cabo por el estrecho de Bab-el Mandeb en el extremo sur del mar Rojo, entre lo que ahora son Somalia, en el “Cuerno” de África, y Yemen, en el sur-oeste de la Península Arábiga. La razón de que no se había tomado en cuenta esta posibilidad fue porque casi todas sus huellas se perdieron, pues se llevó a cabo durante una época todavía muy fría de la última glaciación, cuando el nivel de los océanos era unos 200 metros inferior a la actual, de manera que los africanos se fueron desplazando por todas las costas del Océano Índico que ahora están sumergidas y que entonces permitieron el fácil paso no sólo al sur de Arabia sino también de ahí hacia Irán e India, de ahí a Indochina y a Indonesia y de ahí, hace unos 40,000 años, por medio de una corta navegación de unos 30 kms. guiada por altas montañas, a lo que entonces era el continente unido de Nueva Guinea y Australia. Como muestra irrefutable de esta migración están no sólo las poblaciones de papúes y de aborígenes australianos, tan parecidos a los bosquimanos, sino también a los “negritos” de Filipinas, los “montagnards” de Indochina, los habitantes de las islas Andamán en la bahía de Bengala y varios pueblos primitivos del interior de la India, ya que por entonces todavía no se formaban las grandes razas humanas actuales y todos pertenecían al “tronco común” del cual todos descendemos. (6) La siguiente gran migración fue la más importante de todas y tuvo lugar hace 45,000 años, pero todavía no se dilucida bien si tuvo su origen en la India y se desplazó por su frontera del noroeste o si hubo una nueva migración directa de África al Medio Oriente. En cualquiera de los dos casos, lo que sigue ya está bien establecido: Pronto se dividió en dos grandes corrientes: Una se dirigió a China, a donde entró por el norte, y ahí se fue formando la raza mongólica. La otra se dirigió a Europa por el Cáucaso y por Anatolia y los Balcanes, ahí entró en contacto con los neanderthales, los cuales se extinguieron unos 10,000 años después, mientras que los modernos formaron ahí la raza blanca o caucásica. Mientras, en África los bosquimanos dieron origen a otras tres razas: La guinea-bantú, que luego resultó la preponderante, la nilótica y la pigmea. La última gran migración se empezó a gestar en el norte de Asia, en lo que hoy es Siberia, cuando grupos de la raza mongólica todavía en formación, hace unos 20,000 años desarrollaron la técnica de coser pieles de animales con agujas de hueso e hilo de tendones, con lo cual pudieron darles forma de “parka” o traje y calzado completo, como el de los esquimales, el cual permite llevar a cabo todas las actividades necesarias en forma eficiente en climas extremadamente fríos. En esta forma, por pura expansión natural pasaron a Alaska, ya en América, pero unida entonces al continente Asiático. Sin embargo el paso por lo ahora es Canadá quedó vedado por el casquete polar hasta hace unos 14,000 años (12,000 a.C.), abriéndose entonces un enorme “corredor” por el cual se adentraron hombres que ya podemos llamar “indios”, hasta llegar a la Gran Pradera Americana, la cual poblaron hacia el año 11,500 a.C. Mientras, otra corriente migratoria de navegación costera había recorrido toda la costa del océano Pacífico hasta llegar al sur de Chile en el año 12,500 a. C. La migración principal o terrestre siguió hacia México, Centroamérica y Sud América,, llegando hasta el extremo sur de Patagonia hacia el año 8,500 a.C. (7) En el año 21,000 a.C. ocurrió el último máximo de frío y desde entonces comenzó un accidentado deshielo, al que se le llama Holoceno en términos geológicos y Mesolítico en términos culturales, en el cual la población humana creció, se redujeron los casquetes polares, subió el nivel de los mares y aparecieron los bosque de las zonas templadas, donde los humanos, todavía cazadores y recolectores, inventaron el arco y la flecha y domesticaron al perro. Para el año 8,500 a.C. podía haber unos 7,500,000 humanos, según cálculos de densidad, y si es que hace 72,000 años había sólo 7,500 humanos con plena conciencia, en ese lapso se habrían multiplicado por mil. 20

XII.- La Agricultura y las Civilizaciones de 1a Generación (1)

A partir del año 9,600 a.C. fue mejorando mucho el clima en el Medio Oriente y los cazadores y recolectores de la región montañosa del Kurdistán, que limita por el norte al Creciente Fértil, empezaron a construir primitivos templos de peregrinaje y a practicar la recolección intensiva de cereales (2). Hacia el año 8,500 a.C. llegaron a la agricultura del trigo, pronto seguida por verduras y frutas y luego acompañada por la domesticación de cabras y ovejas, en adición al perro. Este aparentemente pequeño cambio inició un enorme proceso, al que se llama la Revolución Neolítica, y que resultó ser irreversible y que muchas veces fue difícil, penoso y degradante, pero que va a significar la mayor aceleración relativa del progreso de la humanidad, porque significó el más radical cambio de su relación con la naturaleza: De ser sólo unos integrantes más, los hombres se van a ir convirtiendo en sus aprovechadores cada vez más potentes, de manera que su dominio sobre la misma, tanto para bien como para mal, va a ir creciendo inexorablemente. Este proceso fue creciendo tanto cuantitativa como cualitativamente, en las siguientes formas. El número de gentes fue aumentando porque la densidad de población que en promedio tenían cuando eran cazadores y recolectores era de un habitante por cada 10 kms.2, la cual subió a 1 hab. por km.2 aún con los métodos primitivos con el que empezaron, cavando cada hoyo para semillas. Hacia el año 5,000 a.C., una vez que ya habían domesticado el ganado vacuno y aprendido a utilizar la fuerza motriz de una yunta de bueyes, pudieron romper con el arado que éstos tiraban las raíces de la vegetación nativa y poder sembrar abundantes cosechas en las fértiles riberas, tanto de la baja Mesopotamia como del delta y valle del Nilo, subiendo ahí la densidad a 10 hab. por km.2, o sea 100 veces más que cuando eran “salvajes”. Otro crecimiento cuantitativo fue el de la expansión geográfica. La agricultura y ganadería del Medio Oriente lo hizo en dos direcciones: Hacia el oeste, donde desde los primeros tiempos ocupó la Península de Anatolia, pues en su margen montañoso había nacido, y de ahí pasó a Europa, primero a la península de los Balcanes, luego al sur de la Itálica y luego a la cuenca del Danubio, donde se aclimató a los bosques templados, y de ahí a todo el resto. Hacia el este, desde su etapa primitiva se adentró en el Irán y cuando llegaron al río Indo, en el NE de la India, actual Pakistán, domesticaron a los bovinos cebúes y en sus fértiles riberas prosperaron; posteriormente la agricultura se fue extendiendo hacia la gran llanura Gangética. Y esta agricultura del trigo no fue la única, sino que hacia el año 7,000 a.C. en China se domesticó un sorgo llamado mijo y luego el arroz, y luego también una ganadería nativa, basada en cerdos y búfalos de agua y ambas se fueron extendiendo hacia todas partes en las que había las condiciones propicias de humedad. En el altiplano mexicano hacia el año 6,000 a.C. se domesticó el maíz y otros cultivos complementarios, pero sin ganadería, y su cultivo se fue expandiendo a toda Mesoamérica. Por último, en los Andes se domesticó la papa y la mandioca, extendiéndose su cultivo a todo el altiplano y la costa, así como la domesticación de la llama y la vicuña. Uno de los cambios cualitativos consistió en los avances tecnológicos que tuvieron que hacerse para poder controlar los aumentos en la densidad de población: Como ya no era posible vivir en cuevas ni desplazarse como nómadas, sino ser sedentarios, hubo que construir casas, siendo de adobe la mayoría; tampoco podían vestir todos con pieles, pues ya no había suficientes para tantos, por lo que hubo que aprender a hilar y tejer ya sea la lana de las ovejas o las fibras textiles como el lino o el algodón. También fue necesario cocinar la comida en espacios reducidos y para muchos, 21

por lo que tuvieron que inventar la loza de cerámica y trabajar fibras vegetales para hacer canastas y costales para transportar granos y otros alimentos. Pero el cambio cualitativo más fundamental fue en cierto sentido retrógrado, pues se fue estableciendo y profundizando una estratificación social que en muchos casos y aspectos llega hasta el presente. Ocurrió así: El trabajo agrícola fue requiriendo cada vez más esfuerzo y dedicación de los humanos que vivían en cada uno de los caseríos o aldeas, las cuales fueron creciendo y, por tanto, también extendiendo sus áreas bajo cultivo. Al principio se mantuvieron la solidaridad y la igualdad de la horda y se repartían tanto el trabajo como sus productos en la misma forma equitativa a la que estaban acostumbrados. Sin embargo, con el tiempo se fueron presentando dos nuevas circunstancias que fueron rompiendo ambas relaciones intergrupales: Una fue que la relativa riqueza alimentaria que creaban al almacenar granos y tener animales domésticos, los hacía presas deseables para las hordas y tribus “salvajes” que todavía rodeaban a las aldeas, por lo que hubo que habilitar a quienes fueran los mejores para el combate y para ejercer el mando en defender a todos los demás de dichas incursiones. Esto fue dando origen a la casta guerrera. Otra fue que las relaciones entre unos y otros y con la misma naturaleza se fueron haciendo cada vez más complejas, por lo que hubo que volver a encontrar, otra vez, la explicación religiosa más plausible para regir las mismas. También había necesidad de administrar muchos aspectos de las labores y del almacenamiento y del acceso a los productos de las cosechas. Estas necesidades dieron origen a la casta sacerdotal. Estas especializaciones al principio fueron por nombramiento personal a los más aptos, pero fueron dando inicio a lo que ya podemos llamar la propiedad privada, la cual introdujo cambios radicales, como sigue: Primero se fue estableciendo la propiedad de cada casa y con ello los hombres ya pudieron recluir en ellas a su mujer, lo que fue haciendo que comenzara el reconocimiento patrilineal de los hijos, sustituyendo al matrilineal que siempre había regido en las hordas. Entonces se fue estableciendo el derecho a la herencia, que además de la casa y los muebles fue incluyendo los animales domésticos y los aperos de labranza, culminando con la propiedad agrícola. Esta estratificación social se convirtió en un proceso irreversible, pues luego de algunos miles de años de operar ya se heredaban no sólo los bienes, sino también la posición social, la cual se hizo inaccesible a los de abajo al practicar le endogamia las castas gobernantes. Así que en todas partes en las que la Revolución Neolítica recorrió todo su ciclo, podemos suponer que un 10% de la población la integraban las castas de guerreros y sacerdotes y un 90% la conformaban campesinos sin tierras. Las Civilizaciones de 1a Generación, que fueron la de Mesopotamia, la Egipcia, la del Indo, la China, la Mesoamericana y la Andina, aunque variaron mucho en el tiempo, en el espacio y en muchos otros aspectos, todas muestran similitudes sorprendentes: Todas nacieron espontáneamente de sus mundos aldeanos agrícolas y ganaderos, todas se iniciaron mediante la imposición de tributos o taxas a un número grande de aldeas por un grupo gobernante de guerreros y sacerdotes que se establecieron en un centro de mando y ceremonial, para lo cual todas inventaron, aunque en formas muy diversas, una escritura ideográfica para registrar los impuestos, un calendario anual y una arquitectura monumental. Pero quizás la similitud más sorprendente, y la que aquí más nos interesa, es que todas desarrollaron lo que podemos llamar una mentalidad colectiva mágica, en el siguiente sentido: En escasos 5,000 años, comparados con los más de dos millones de años de evolución humana, los hombres se encontraron en una novísima 22

situación que tenían la imperiosa necesidad de explicarse a satisfacción, con la misma urgencia que tuvieron de explicarse el mundo cuando hacía menos de 70,000 años habían ascendido a la plena conciencia. Como ya habían avanzado mucho en el conocimiento del mundo y en la forma de expresarse, las nuevas explicaciones mitológicas que elaboraron las castas sacerdotales de cada civilización, coincidieron en esto: Todas relacionaron en una sola explicación religioso-política todos los fenómenos cósmicos, meteorológicos, biológicos y sociales de su mundo que pudieron visualizar, por lo que tanto los cursos de los astros, el nacimiento y la muerte y toda su estructura social quedaron ligados y fueron interdependientes en la misma explicación mitológica. Por eso se pudieron dar casos tan incomprensibles para la mentalidad moderna como estos: El de los egipcios construyendo unos inmensos dados piramidales con el único propósito de que fueran bases de apoyo dignas para que el alma del faraón ascendiera al carro del Sol; el de la Torre de Babel o Babilonia, tan alta que llegara al cielo; la Gran Muralla China primitiva, para proteger al país contra “los espíritus del norte”; y los sacrificios humanos de los aztecas, para que no se detuviera la marcha del Sol. Si nos concentramos en tratar de ver qué es lo que había pasado con la moralidad de los pueblos, cuyas bases instintivas seguimos heredando genéticamente hasta ahora, nos daremos cuenta de dos cosas: Su núcleo seguía siendo el de las cuatro normas que vimos en el apartado X, pero su vigencia se había extendido a todos los que compartían la misma civilización, ya que la ideología político-religiosa de las mismas así lo prescribía; claro que al expandirse su vigencia su fuerza se iba debilitando: no obstante, no cabe duda de que dicha expansión significó un progreso neto. De aquí en delante seguiremos sólo la historia de las dos primeras civilizaciones, las del Medio Oriente, las cuales comenzaron unos 3,500 años a.C., en razón de que por ahí, desplazándose luego hacia el oeste, seguirá hasta nuestros días la punta de lanza del progreso ¿Qué fue lo que ocasionó que estas dos grandes entidades, que funcionó cada una sola por 2000 años y llegó a tener cada una unos 6 millones de habitantes hacia el año 1550 a. C., sumando entre ambas la mitad de la población mundial cuando esta era de unos 25 millones de personas, fueran sacudidas y tuvieran que modificar esas rígidas ideologías? Lo que lo causó fue la pérdida de su casi total aislamiento. ¿Cómo se fue perdiendo el aislamiento y cómo afectó esto a las creencias religiosas? De dos maneras, por el comercio y por las invasiones de bárbaros. La Civilización Sumerio-Babilonia o de la Mesopotamia se había extendido hacia áreas vecinas como Anatolia, donde se desarrollaron las primeras metalurgias, las del oro, el cobre y el bronce y Siria, de donde se estableció una relación comercial con Egipto, que pronto quedó a cargo de los Minoicos de la Isla de Creta, quienes desarrollaron la navegación marítima entre la costa de Siria y las bocas del Nilo. Por otra parte en las estepas ruso-ucranianas unos pueblos de lengua indoeuropea habían domesticado el caballo y aprendido a montarlo hacia el año 3,700 a.C., y la rama Irania de ellos, que se trasladó a Asia Central, desarrolló hacia el año 2,100 a.C. la técnica de guerra del carro de un solo eje tirado por dos caballos (2). Una vez que formaron una confederación “bárbara”, es decir no apoyada en ciudades, entraron a la historia en 1750 a.C. como los invasores Hurritas de Babilonia, y luego de ser expulsado se trasladaron a Siria y desde ahí, con el nombre de Hicsos, invadieron Egipto, constituyéndose en su casta gobernante hasta 1550 a.C., como los Coseos lo hicieron en Babilonia en 1595 a.C. ¿Cómo afectaron estos acontecimientos las mentalidades colectivas mágicas de estas dos civilizaciones? Pues las hizo tambalear en su fe en la interdependencia entre los órdenes cósmico y social que habían inventado como explicación de sus casos particulares, y les hizo ver tanto las limitaciones de lo que se podía lograr sólo con propiciaciones divinas, como los excelentes resultados que les dieron a los bárbaros sus superiores técnicas en las artes marciales. 23

A la historia del Medio Oriente en los 4 siglos que transcurren entre los años 1550 y 1150 a.C. se la llama la Edad del Bronce, porque entonces se extendió el uso de esa aleación metálica, pero también podría llamarse la época del inicio de la vida internacional, pues entonces entraron en contacto 7 “naciones”, siendo las principales el Nuevo Imperio Egipcio, Babilonia y Asiria, más muchas entidades menores en Siria, Anatolia y Creta. Estas entidades escenificaron las primeras guerras, la primera esclavización y los primeros tratados comerciales y alianzas, por lo que todas las clases dirigentes empezaron a estar conscientes de la grandeza y diversidad del mundo. El principal efecto que las relaciones internacionales tuvieron en la visión religiosa del mundo de las élites gobernantes, fue el de “nacionalizar” a una de las deidades de su panteón, asignándole una relación directa y única con su monarca, aunque las demás deidades podían seguir teniendo funciones menores propias. Una medida extrema contra la multiplicidad de deidades se dio en la corte del faraón egipcio Ajenatón, quien implantó el culto único al disco del sol hacia el año 1350 a. C., pero como siguió centralizando esa relación a través de su persona, su visión religiosa no arraigó en el pueblo y a su muerte hubo una reacción sacerdotal que restauró el antiguo politeísmo. Hacia el final de esta época ocurrieron dos avances técnicos muy importantes que influyeron mucho en la siguiente época histórica y que fueron el desarrollo de la metalurgia del hierro en Anatolia y la invención de la escritura fonética en el nuevo pueblo Fenicio que se formó en la costa central de Siria, al norte de Palestina. También influyeron mucho las formaciones de dos nuevos pueblos hacia el año 1230 a.C., el hebreo o israelita en la zona montañosa de Palestina, desde donde hostigaron a la tropas egipcias ya en incipiente retirada; y el griego, de lengua indoeuropea, que invadió la Península al sur de los Balcanes y también ganó una franja de la costa Egea de Anatolia, en la hazaña bélica que relatan la Ilíada y la Odisea. A la siguiente época de otros 400 años entre 1150 y 750 a.C. se la llama la Edad del Hierro, pero también la Época Oscura, porque fue muy caótica, al moverse entre dos tendencias opuestas: Por un lado la profunda decadencia en la que cayeron las grandes y muy pobladas entidades de Egipto y Mesopotamia y, por el otro, los esfuerzos innovadores de los nuevos pueblos hebreo, fenicio y griego, que van a ser fundadores de civilizaciones de segunda generación, notables por su revaloración del individuo y por ser los primeros inversores de la tendencia a la estratificación de su sociedad como promotores de la igualdad. En esta época oscura los fenicios desarrollaron la escritura fonética para facilitar las comunicaciones de su comercio marítimo en el que todos participaban, lo que los llevó a fundar colonias en las costas del Mediterráneo Occidental, tanto en África como en Europa. Los hebreos pasaron de una época de caudillos o “jueces” en la que pelearon contra los filisteos de la costa, a una de reino unificado, para terminar con dos reinos divididos, Israel al norte y Judá al sur. Los griegos pasaron por una época de caudillos no hereditarios sino exaltados por ser líderes carismáticos y buenos guerreros, capaces de negociar con sus iguales en los proto-estados que se estaban formando. A la gran meseta al oeste de Mesopotamia se le llama Irán porque ahí se instalaron a principios del 1er milenio a.C. pueblos iranios de Asia Central, que se fueron civilizando por sus contactos con el Imperio Asirio, al cual sirvieron como caballerías mercenarias, formando al final dos confederaciones primitivas llamadas Reinos de los Medas y de los Persas, ambas unidas culturalmente tanto por el idioma como por una religión monoteísta muy dualista llamada Zoroastrismo.

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XIII.- Las Civilizaciones de 2a Generación Y La Edad Media Occidental (1)

Al siguiente período de 400 años, del 750 al 350 a.C., se le llama la Época Axial, porque varios pueblos del Medio Oriente, notablemente los judíos, ayudados por fenicios y persas, y los griegos, lograron adoptar, aunque por métodos muy diferentes, modelos de comportamiento moral obligatorios para todos los individuos. En la India y en China, regiones todavía separadas culturalmente del Medio Oriente, coincidió que también ocurrieron en este mismo lapso los movimientos axiales o moralizantes iniciados por Buda, Lao-Tsé y Confucio. A principios de este lapso (745 a.C.) se fortalece el Imperio Asirio, todavía de 1a generación, que ocupó todo el Creciente Fértil y resultó ser una despiadada máquina militar. Los fenicios, acuciados por la presión asiria, procedieron a fundar colonias en las costas del Mediterráneo occidental, tanto en África como en Sicilia y España, la comunicación y el comercio con las cuales se facilitó mucho con su invención del alfabeto fonético y el uso del ábaco para hacer cuentas aritméticas. Las presiones de Asiria sobre los hebreos produjeron la aparición en su vida pública de unos “profetas” moralizadores que se creían llamados por “el único Dios”, cuyas prédicas fueron conservadas en un alfabeto fonético derivado del fenicio. Cuando el Imperio Asirio empezó a declinar, luego de su expulsión de Egipto el año 655 a.C., en Israel un grupo de líderes religiosos inició la “Revolución del Deuteronomio”, hazaña escritural en la que trataron de explicarse la totalidad de la historia del mundo y, en especial, la relación entre la Divinidad y el pueblo hebreo, regida por la “Alianza” que antes mencionamos, según la cual todos los individuos tenían que acatar las normas de un código moral que creían que Dios le había señalado específicamente a un mítico Moisés, con lo cual ganarían larga vida, mucha descendencia y prosperidad en este mundo. Esta narrativa adquirió su forma definitiva durante la Cautividad de Babilonia entre los años 587 y 538 a.C. al organizarse los judíos en “sinagogas” para conservar su identidad cultural. Luego de su liberación por los Persas, regresaron a Judea (y a Galilea) donde le dieron los últimos toques a lo que ya podemos llamar “la Biblia”. (2) Mientras, en Irán los Reinos de los Medas y el de los Persas se unieron el año 550 y entre ese y el 525 a.C. conquistaron Anatolia, todo el Creciente Fértil y Egipto y luego se expandieron hacia Asia Central, la Cuenca del Indo y Tracia en los Balcanes. Para el año 512 a.C. habían formado un coloso de unos 25 millones de habitantes en un mundo que en total sólo tenía unos 72 millones de seres humanos, por lo que ellos no creían que eran sólo un país, sino el mundo entero conocido. Para manejar ese mundo, implantaron tres grandes y nuevas políticas: Tolerancia de todas las culturas, lenguas y creencias, Descentralización en 20 satrapías y Nuevas Comunicaciones, sobre todo terrestres, con la primera utilización de caravanas de camellos, cuyas rutas se proveyeron con enormes janes o paradores, espaciados a unos 30 kms., para su descanso, alimentación y protección, pudiendo ya pagar cómodamente dichos gastos con la recién inventada moneda (En Lidia, Anatolia, hacia 560 a.C.)

Estas tres aportaciones culturales que se conjuntaron, la fenicia, la judía y la irania, es a lo que A. Toynbee llamó “Civilización Siriaco-Irania” de 2a generación”. Los múltiples proto-estados griegos, aunque celosos de su independencia, fueron implantando instituciones pan-helénicas de culto, primero las Olimpiadas, hacia el año 776 a.C. y luego el Oráculo del Delfos, y así prosiguieron su evolución socio-político-religiosa, llegando en su vida pública a forjar “estados de ciudadanos” o polis gobernadas por oligarquías muy permeables o por “tiranos” populares. 25

Hacia dónde evolucionaron estas polis iba a depender en gran parte del “modo de producción” que adoptaban: La presión Asiria por conseguir armas y artesanías fomentó la navegación marítima de los fenicios, quienes entraron en contacto con los griegos, muchas de cuyas polis no sólo basaron su economía en el comercio marítimo, sino que también fundaros “sucursales” en Sicilia, el tercio sur de Italia y las costas del Mar Negro. El paradigma de éstas fue Atenas, la cual empezó a darse instituciones democráticas, en las que tenían acceso todos los hombres libres y nativos de ella y, tras varios tropiezos, el año 510 a.C. sus ciudadanos adoptaron el primer sistema democrático del mundo. Otros, como los de Corinto, prefirieron apoyar a líderes que gobernaran “para” el pueblo, pero no “por” el pueblo. Por último, Esparta implantó el gobierno más igualitario posible, en la que tanto el rey como los ciudadanos vivían en cuarteles, pero dicha igualdad se limitaba a sólo el 20% de la población, pues el 80% restante eran “ilotas” o siervos agrícolas. A partir del año 501 a.C. se dio la confrontación entre el Imperio Persa y las polis griegas, que formaban la periferia occidental del Medio Oriente. Las polis se unieron y lograron rechazarlo de Europa el año 479 a.C. La euforia del triunfo aceleró los avances en sus prácticas e instituciones democráticas moderadas y armónicas entre nobles y comunes de todas las polis, lideradas ya indiscutiblemente por Atenas, ayudando en ello las nuevas escenificaciones religioso-políticas llamadas “tragedias” en las que intervenían como actores o espectadores todo el pueblo y en las que exploraban hasta el fondo las más extremas pasiones y circunstancias. También ayudó mucho el uso generalizado de la escritura fonética, la acuñación y circulación de la moneda, que facilitaba el comercio marítimo y los nuevos conocimientos geométricos necesarios para la construcción de templos y otros edificios públicos, así como de naves mercantes y de guerra. Estos avances sociales impactaron en la forma de pensar, apareciendo por primera vez el pensamiento analítico en los llamados filósofos pre-Socráticos y formándose una categoría de sofistas o sabios que enseñaban y entrenaban a los ciudadanos para que participaran eficientemente en los organismos públicos. Sin embargo, esa euforia del triunfo tenía también una pendiente negativa, bien señalada por varias tragedias, en la que podía conducir a una ciega soberbia y esa no permitiría ver los peligros que llevarían a la catástrofe. Esto fue lo que le ocurrió a Atenas, la más gloriosa y grande de todas, pues empezó a fundar una Liga en la que fue incluyendo muchas polis menores, sobre todo de islas del mar Egeo, primero para propósitos defensivos contra cualquier intento de revancha del Imperio Persa, pero que poco a poco quiso ir convirtiendo en un “imperio” subordinado y a portarse tiránicamente con sus “asociados”, cuando la política correcta hubiera sido en irlos incorporando políticamente en una “super-polis”. En vez de eso el año 551 a.C. Atenas limitó su ciudadanía a los hijos de ateniense por línea tanto paterna como materna, con lo que, de hecho, oficializó la situación subordinada de todas las demás polis de la Liga, provocando, desde luego, su descontento y rabia. De eso se aprovecharon las polis rivales de Corinto y Esparta, la primera ofreciendo alternativas comerciales y la segunda formando una Liga rival. Las rivalidades fueron subiendo de tono hasta que en año 429 a.C. se desató una terrible guerra a muerte entre ambas Ligas, que duró 25 años, asoló a toda Grecia y a parte de Sicilia, y sólo terminó cuando ambos contendientes habían ya sufrido un colapso total en 404 a.C. Sin embargo, sobre esa terrible tragedia bélica prevaleció el esfuerzo incansable de Sócrates de anclar firmemente la filosofía en sus bases inconmovibles del bien y de la verdad, seguido por su discípulo Platón quien estudió con ese nuevo método todas las relaciones humanas y naturales, proponiendo regirlas por los modelos un mundo ideal, con lo que dio el paso decisivo para entrar a la época axial. Su discípulo Aristóteles sistematizó, bajo las estrictas reglas de la lógica y del lenguaje, todo el conocimiento de su tiempo, lo cual fue un legado invaluable para las futuras generaciones. (3) 26

Del año 338 a.C. en adelante la antorcha de su civilización la llevarán, uno tras otro, dos países que la habían adoptado de corazón, Macedonia, sus vecinos por el norte, y Roma, en el centro de la Península Itálica, vecina del tercio sur griego. Al conjunto de ambas etapas se le llama “El Helenismo”. (6) Macedonia, luego de imponer su hegemonía sobre los griegos y con ayuda de muchos de ellos, bajo el genio militar de Alejandro Magno emprendió la conquista de todo el Imperio Persa, del cual sus sucesores van a regir por casi mil años Siria y Egipto y por más tiempo aún Anatolia. Luego siguió el turno de Roma, la cual en 280 a.C. incorporó el sur griego y luego el norte galo de la Península Itálica y para el año 201 a.C. derrotó a Cartago, al cual incorporó en 146 a.C. así como a Macedonia y a Grecia. Sin embargo, poco después los hermanos Gracos fracasaron en proteger a los pequeños propietarios rurales, los cuales fueron aplastados por los latifundios trabajados por los esclavos obtenidos en tantas victorias, por lo que la democracia se fue acabando, primero en una transición de dictaduras que en 29 a.C. se formalizaron en el Imperio Romano, que en su etapa de grandeza abarcó una enorme área que iba desde Egipto hasta Britania e incluía la totalidad de la cuenca del Mar Mediterráneo. Este Alto Imperio duró hasta el año 235. Aquí debemos regresarnos hasta el año 323 a. C., a la muerte de Alejandro Magno, para ver la evolución de las creencias religiosa y la moralidad de quienes quedaron como súbditos de los Reinos Helenísticos sucesores y luego del Imperio Romano. Había tres tipos de religiones, todas en estado de crisis: Los antiguos politeísmos, como el de Egipto y el de Siria, que habían perdido mucha de su magia propiciatoria desde la Conquista Persa, cuando habían dejado de ser oficiales y así también siguieron bajo sus nuevos gobiernos helenísticos, por lo que tuvieron que evolucionar hacia cultos populares. El Judaísmo sufría de una crisis de elitismo, pues quienes le habían dado su forma final bajo la Cautividad de Babilonia, se habían convertido, prácticamente, en sacerdotes, pues todos leían la biblia, se sometían a las practicas dietéticas y se organizaban en “sinagogas” para su educación y cumplimientos rituales. Cuando regresaron a Palestina como súbditos persas se concentraron sólo en Judea y algunos en Galilea, mientras que en el área intermedia de Samaria, el pueblo que ahí había permanecido quedó marginado de sus estrictas prácticas, por lo que el Judaísmo se convirtió en la religión elitista que todavía es. La religión griega se había “petrificado” en su forma “Homérica” porque desde el fin efectivo de las polis había perdido mucho de su culto popular y porque se habían acostumbrado a pensar en la naturaleza del mundo y el comportamiento del hombre mediante el análisis racional de los hechos. Por estas razones y circunstancias y por considerar la gran mayoría de la gente que la política se había convertido en una actividad especializada difícilmente asequible, ellos tenían que formarse y regirse por creencias y normas de comportamiento no oficiales, surgiendo dos nuevas y poderosas tendencias, una religiosa y otra filosófica. La nueva tendencia religiosa empezó en las grandes capitales helenísticas, como Alejandría en Egipto y Antioquia en Siria, donde convivían gentes de los tres tipos de religión, algunas de las cuales empezaron a formar entre ellos grupos en que se discutían los rumbos convenientes a seguir, de los cuales fueron surgiendo lo que podemos llamar “religiones de salvación”. Primero se fue fortaleciendo entre ellos el concepto de la inmortalidad del alma humana, que al principio ni siquiera el Judaísmo la suponía, como arriba vimos; sin embargo, poco a poco fue ganando en sus élites ese convencimiento, como ya puede notarse en los libros escritos luego del regreso de la Cautividad de Babilonia. Algunos griegos, a su vez, habían llegado a pensar así gracias al mundo de las ideas propuesto por Platón y al “motor primo” de Aristóteles. Luego se fueron proponiendo intervenciones de personajes divinos, tomados de los politeísmos, para ayudar a la salvación de esa alma inmortal. 27

La nueva tendencia filosófica, llamada endoaxial por buscar los valores de comportamiento en el interior mismo de las personas, y cuya premisa era “el hombre es el arquitecto de su propio destino”, se dividió desde el principio en dos ramas, el Estoicismo y el Epicureísmo. El segundo era un hedonismo moderado y comprensivo, que proponía la reciprocidad de la “regla de oro”, por lo que sólo tuvo adeptos entre las élites ilustradas. El estoicismo, en cambio, fue muy popular y puede decirse que imbuyó la política oficial del Imperio Romano: Su propuesta moral se basaba en adiestrarse para abstenerse de lo superfluo y actuar con firmeza y disciplina ante el dolor. Concebían al universo como un único y enorme ser que tenía un propósito y cuya estructura inmanente era racional y de ella resultaban tanto los eventos físicos como la historia humana, por lo que el hombre, que era miembro natural de la sociedad, tenía la obligación de conducirse en provecho de la misma. (4) Este mundo antiguo, en razón del acabamiento progresivo de su democracia, el año 235 entró en crisis, cuya etapa inicial se llamó la Anarquía Militar. Luego se recuperó en lo que se conoce como el Bajo Imperio Romano, en un nivel urbano y de comercio más pobre, con gobiernos más autoritarios y partiéndose en sus dos mitades: la Oriental, de habla oficial griega y civilizada desde hacía mucho y la Occidental, de habla latina y con muchos pueblos recientemente civilizados; ambas con sociedades en las que, si bien se fue acabando la esclavitud, la estratificación fue otra vez acentuándose, entre una minoría señorial y una mayoría cada vez más desposeída. El año 235 el Imperio Romano era un coloso con 55 millones de habitantes y tenía un solo vecino civilizado, el Imperio Persa, que tenía otros 30. Después sabían que se extendía la India y el Sureste de Asia, en lo que consideraban los confines del Mundo, pero no se imaginaban que en todo aquello hubiera tanta población como en su propio Imperio. De China sólo tenían vagas referencias de su existencia, la cual junto con sus vecinos y los bárbaros del norte y oeste tenía unos 45 millones. África sub-Sahariana tenía unos 12 millones y América, cuya existencia nadie sospechaba, tenía 23, por lo que todo el mundo sumaba entonces unos 220 millones. El Bajo Imperio Romano requería urgentemente de una ideología que lo apuntalara y resultó que la que ya tenía más raíces populares, cuando menos en su mitad Oriental, era el Cristianismo, por lo que, tras un período de persecuciones en que trataron de eliminarlo por parecerles demasiado dogmático, el emperador Constantino terminó por adoptarlo el año 312 ¿De dónde había surgido esta nueva religión? Puede considerarse que era la culminación del movimiento hacia las religiones de salvación y ocurrió así: (5) Hacia el año 36 de nuestra Era, un judío ilustrado, el que sería el apóstol San Pablo, que vivía en la ciudad de Antioquia, empezó a predicarles a grupos de sirios, griegos y anatolios, seguidores de religiones de salvación y familiarizados con la traducción griega de la biblia, tratando de convencerlos de que hacía menos de una década se había escenificado en Palestina la verdadera, real y definitiva salvación de la humanidad, por la predicación, pasión, muerte en la cruz y resurrección de un personaje llamado Jesús, porque había sido ungido (Cristo en griego) para ello por Dios, por lo que era esencial aceptarlo como el Redentor. Sus discípulos se mostraban dispuestos a ello y también a aceptar a la biblia como de inspiración divina, pero no en seguir los rituales, como el de la circuncisión, ni las leyes dietarias de los judíos. San Pablo fue llamado por los apóstoles que seguían en Jerusalén, quienes ya se habían peleado con los rabinos judíos, precisamente porque habían declarado que Jesús era el Mesías prometido, por lo que fueron vedados de entrar al Templo. Discutieron con San Pablo y aceptaron la admisión de “gentiles” sin ritos ni dietas. Así que al regresar San Pablo a Antioquia hacia el año 40, admitió como correligionarios a sus discípulos gentiles y estos se llamaron y fueron llamados por primera vez “cristianos”. 28

A partir de entonces San Pablo y los demás apóstoles siguieron la técnica de ir visitando las ciudades de Siria, Egipto, Anatolia, Grecia y hasta el sur de Italia, visitando primero la sinagoga, donde frecuentemente la comunidad judía se partía en dos, los que no aceptaban a Jesucristo como el mesías y los que sí lo hacían y por ello eran expulsados, y entonces ayudaban a formar la comunidad cristiana entre los “gentiles”, muchas veces esclavos u otros marginados, dispuestos a aceptar al Redentor y a la Biblia. El aplastamiento de la sublevación de los judíos el año 70, con la terrible Toma de Jerusalén y destrucción del Templo y la expulsión de Palestina de los sobrevivientes, les dio una ventaja relativa a los cristianos, quienes a partir de entonces le fueron adicionando a la Biblia otros escritos, de los cuales terminaron siendo declarados como canónicos las cartas que San Pablo había mandado a las iglesias que había fundado en Anatolia y en Grecia, más otros que se empezaron a escribir a partir de entonces y que fueron cuatro narraciones sobre la vida de Jesús y, al final, un libro profético. Al ir creciendo lentamente durante el primer siglo de su existencia, las comunidades cristianas se fueron haciendo más solidarias y se organizaron dando los mandos locales a “presbíteros” o ancianos y poniéndose todas las de una provincia a cargo de un “epíscopo” o supervisor, por lo que fueron prevaleciendo sobre todas las demás religiones de salvación; pero como seguían siendo una extraña minoría, también pasaron a ser blanco de la desconfianza y el odio de la mayoría de la población todavía politeísta, lo que a veces causaba persecuciones locales. A partir del año 140 ya habían atraído a varios intelectuales entrenados en la filosofía griega, sobre todo en la ciudad de Alejandría, los llamados “apologistas”, quienes empezaron a dar una estructura coherente a todo el conjunto de las creencias cristianas, incluida su raíz judía, pero dándole un giro griego, que en su forma final quizás no habría sido apoyada ni por los propios apóstoles: Declararon a Jesucristo una de las Personas de la Divina Trinidad; luego a María, siguiendo esa lógica, la “Madre de Dios”. Así que cuando empezó la Anarquía Militar y luego la reorganización del Bajo Imperio Romano, el Cristianismo se ganó el derecho a convertirse en la ideología oficial, en razón de la heroica solidaridad que inspiraba en muchos de sus miembros la promesa de su salvación en la vida eterna y el triunfo final de la justicia, sobre ese mundo tan injusto y decadente en el que vivían. La partición del Imperio Romano en sus partes Oriental y Occidental estaba basada en razones estructurales que ya vimos, pero que a partir de las Invasiones Bárbaras se van a ir acentuando mucho. El Cristianismo va a jugar un papel tan protagónico en ambas partes que, a su vez, terminó partiéndose en dos, por las siguientes razones: La parte Oriental no fue afectada seriamente por las invasiones, por lo que la Iglesia ahí se fue burocratizando y su verdadera autoridad quedaba en manos del emperador en turno, fenómeno al que se llama “cesaropapismo”. En Occidente, en cambio, el Imperio dejó de funcionar el año 476 y 10 años después cesó la última administración romana, sustituida en todas partes por “reinos” bárbaros, que eran sólo aristocracias guerreras expoliando a la población nativa. En ese caos, la Iglesia logró mantener su organización y su propósito evangelizador, por lo que poco a poco fue convirtiendo a los bárbaros de Italia, Galia e Hispania, haciéndolos así aceptables como gobernantes a las poblaciones ya cristianizadas. Luego envió misioneros a Britania y a Germania para convertir a toda la población. Esta inmensa y valiosa labor culminó el año 800 con el Imperio de Carlomagno, pero como éste careció de base productiva, 100 años después ya se había hundido en un caos feudal. (6)

La salida de ese caos feudal durante la llamada Edad Media también puede llamarse “la infancia de la Civilización Occidental”, pues durante esos 500 años adquirió sus dos características más importantes: La primera fue que el propio orden feudal tuvo dos, y no sólo una, pirámides estructurales, la “Temporal” y la “Espiritual”: La de los señores guerreros que culminaba en el Emperador y era hereditaria y 29

la de los monjes y sacerdotes célibes que culminaba en el Papa. Esta dualidad de poderes, tan benéfica para los pueblos, tenía sus orígenes desde poco antes de la caída del Imperio Romano en Occidente, cuando San Ambrosio de Milán, que entonces tenía más autoridad que el papa, por estar ahí la capital, forzó al emperador Teodosio, delante de sus tropas y del pueblo, a reconocer lo que calificó como un crimen, al haber autorizado el brutal saqueo de Tesalónica. Al aceptar Teodosio el hacer penitencia pública por ello, en un acto que recordaba al Rey David reconociendo ante el profeta Natán el haber mandado asesinar a Urías para quedarse con su mujer, de hecho se reconocía en Occidente que si bien el emperador conservaba la potestas o poder de mando, la Iglesia tendría la auctoritas o primacía para calificar qué era bueno o malo. Este poder lo perdió la Iglesia en el caos feudal, que la afectó mucho, pero lo recuperó durante la Querella de las Investiduras que peleó contra el Imperio de 1075 a 1122. La segunda característica más importante fue que desde que comenzó la salida del caos feudal, gente que no se había encuadrado en el orden feudal, por lo que carecían de protección pero tampoco eran vasallos de nadie, se instalaron en caseríos o “villas” situados generalmente en cruces de caminos en los intersticios entre los pequeños señoríos. Para sobrevivir se dedicaban a las artesanías y al comercio y muchas veces negociaban con los pequeños señores el privilegio o “libertades” de comerciar como buhoneros con sus siervos campesinos. Con el correr del tiempo las villas fueron creciendo y progresando y algunas de las mejor situadas, por ejemplo a la orilla de ríos navegables o en la costa, se hicieron tan ricas que ya pudieron protegerse con una muralla a su alrededor, a partir de lo cual ya eran llamados “burgos” y sus dirigentes, que eran los comerciantes o industriales más ricos, “burgueses”. El fin de la Edad Media sobrevino precisamente cuando el conjunto de las ciudades burguesas ya pudieron financiar a un rey nacional, en este caso al de Francia, a fabricar la primera artillería de campo eficiente, en 1438, y con ella a expulsar a los ingleses y a independizarse fiscalmente del Papado. Luego siguieron la propia Inglaterra y España y sólo a nivel provincial Italia y Alemania. Así se dividió políticamente la Cristiandad Occidental en estados-nación o estados-provincia. Regresándonos al Auge Medieval en los siglos XII y XIII, también fueron los de la culminación de la Iglesia Católica, tanto en su poder político, como lo muestran la organización, el financiamiento y la estrategia de las Cruzadas y sus muchas intervenciones como árbitro en los asunto “temporales”, como también en el aspecto intelectual, como lo muestran la construcción de catedrales, la fundación y dirección de la universidades y el trabajo humanitario de sus órdenes religiosas. De hecho, todo el saber medieval culmina en los escritos filosóficos de Santo Tomás de Aquino, quien llevó a cabo la titánica tarea de conjuntar, por última vez, todo el saber de la Antigüedad con el dogma cristiano. (7) Este sistema socio-político de la Cristiandad Occidental se “enfermó” en el siglo XIV, primero por ser expulsados definitivamente de Tierra Santa, luego por un conflicto sobre los impuestos de diezmos y primicias que se imponían sobre toda la población, los cuales recaudaban los clérigos y los enviaban a dónde correspondiera. En 1296 los reyes de Francia e Inglaterra reclamaron el derecho a disponer de ese dinero, cuando sus gastos de guerra así lo exigieran. A esto se opuso el Papado, pero fue tan rotundamente derrotado, que los siguientes Papas se vieron conminados a cambiar su sede a Aviñón, en la ribera del Ródano opuesta a Francia. Luego los reinos de Francia e Inglaterra se enzarzaron en un conflicto dinástico que va a durar 117 años y que va a restar fuerzas a ambos y, por último, a medio siglo azotó a toda Europa la Peste Bubónica, la cual mató a algo así como el 25% de toda su población.

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XIV.- La Civilización Occidental y su impacto en el Mundo (1)

Una vez que la Cristiandad Occidental se repuso de los efectos de la Peste y se acordó una prolongada tregua en el conflicto anglo-francés, el Papado regresó su sede a Roma, pero otros “Papas” se quedaron en Aviñón, por lo que va a haber un “cisma” por casi 40 años. Sin embargo, la gente se dio cuenta que se estaba avanzando en varias otras partes: Empezando por Italia, a la cual las Cruzadas le habían abierto los mercados de Oriente, lo cual va a fomentar avances profundos e importantes que luego veremos; Luego la Península Ibérica, donde el reino de Castilla había hecho tales avances en su Reconquista contra los moros, que para el año 1366 ya sólo les había dejado el pequeño reino de Granada; el de Portugal inició en 1415 su exploración y expansión oceánicas ; y el de Aragón gobernaba Sicilia desde 1281 y se incorporó el reino de Nápoles en 1442. Los Países Bajos se formaron en 1435 entre Alemania y Francia y como desde 1340 los italianos habían establecido rutas marítimas con ellos, ahí se iniciaron los avances que luego se extenderán a todo el norte de Europa Occidental. Alemania se había extendido mucho hacia el este por la costa del Báltico y su influencia era decisiva en los grandes, aunque poco poblados, reinos de Polonia y Hungría, y en el siglo XV formó una Liga Comercial con los países escandinavos. (2)

Los Cristianos Occidentales, civilizados de 3a generación, desde que nacieron como tales estuvieron conscientes de la existencia de la Civilización Cristiana Ortodoxa, puesto que se separaron de ella, así como del nacimiento de su vástago ruso, y también conocieron desde sus comienzos a la Civilización Islámica, puesto que les invadió casi toda la Península Ibérica y la isla de Sicilia, luego pelearon contra ella las Cruzadas y les tocó presenciar la caída del Imperio Romano de Oriente en 1453 y perder contra ellos el reino de Hungría en 1525. Para el año 1560 el Imperio Otomano era un gigante con 40 millones de habitantes en tres continentes y sus vecinos persas y nor-africanos tenían otros 20. En ese mismo año el Occidente, ya dividido en estados y partido entre católicos y protestantes, apenas tenía 68 millones y había unos 12 millones de ortodoxos rusos y ucranianos. Conocían por referencias de los antiguos y de los musulmanes la existencia de la India y del Sureste de Asia, a las cuales habían llegado recientemente los portugueses en su expansión oceánica, y la existencia de China la conocieron desde las invasiones mongolas y ahora, junto con Japón, por las navegaciones portuguesa y la española desde México. El conjunto de esas enormes y pobladas regiones sumaban unos 270 millones. África sub-Sahariana, que se la habían dado a conocer los portugueses desde al año 1444, tenía unos 30 millones, mientras que España descubrió América en 1492 y para 1560 ya había conquistado sus dos civilizaciones de 1° generación, sumando todo el continente apenas unos 20 millones, 15 menos de los que tenía antes de que empezara su catástrofe demográfica. Así repartidos, el mundo tenía unos 460 millones de seres humanos en el año 1560. El salto cualitativo que dio Occidente a partir del siglo XV, tuvo como motor principal el humanismo, el cual se inició con el aumento de la actividad económica en el norte de Italia, la cual les permitió superar la estructura feudal en las siguientes formas: 1) Los campesinos pasaron de vasallos a ser asalariados o renteros; 2) Nació una clase media compuesta por artesanos, maestros, sacerdotes y soldados; 3) Los pequeños señores pasaron a ser simples propietarios rurales o bien optaron por ser comerciantes, artistas, estudiosos, marinos u oficiales; 4) Los grandes señores se convirtieron en las cabezas de los estados-provincia, los llamados “príncipes” por Maquiavelo. Todo esto llevó a que se forjaran nuevos estados de derecho y se regularan y protegieran las actividades económicas, lo cual, a su vez, propició el esfuerzo individual, cuyos buenos resultados generaron más confianza en la capacidad creadora del hombre, cuando se aplicaban a ello con perseverancia, firmeza y osadía. Este fue el nuevo humanismo que produjo el gran “Renacimiento” de las ciencias y las artes. (3) 31

Ya en el siglo XVI, las clases medias recibieron dos impulsos, uno guerrero y otro religioso, que los fue poniendo en posición de irse acercando su poder e influencia a los de las aristocracias: El bélico consistió en que las batallas campales las empezaron a decidir las infanterías disciplinadas y la artillería de campo, y ya no las caballerías nobiliarias. El religioso vino dado por la Reforma que inició Lutero en Alemania y siguió Calvino en Francia y sus países vecinos, en la que los teólogos entrenados y buenos comunicadores pronto superaron al episcopado nobiliario, primero en el lado protestante, pero luego también en la reacción católica de la Contrarreforma, llevada a cabo principalmente por bien entrenados y dedicados jesuitas. Sin embargo, las divisiones de las clases medias occidentales en campos religiosos y nacionales opuestos, hizo que sus propias eficiencias los llevara a las sangrientas y prolongadas guerras de religión, desde 1525 hasta 1648, por lo cual se desprestigiaron como gobernantes, y provocaron una reacción hacia un nuevo absolutismo monárquico. La excepción a esta regla, entre las grandes naciones, fue Inglaterra, pues ahí la Reforma la hizo la propia monarquía en forma relativamente ordenada, y aunque sus clases medias tuvieron que pelar una terrible guerra civil contra la reacción absolutista, al ganarla no impusieron un cambio radical sino que restauraron la monarquía, pero con sus poderes clara y estrictamente limitados en el Bill of Rights del año 1689. Quizás el acontecimiento más importante del siglo XVII fue que, a principios del mismo, nació el método científico occidental, ahora extendido a todo el mundo. Su premisa básica, que todos los fenómenos físicos, tanto celestiales como terrenales, pueden ser expresados en forma matemática, la demostró Galileo, basado en estudios previos de Copérnico, Kepler y otros; las reglas filosóficas del método propiamente dicho, para las observaciones, hipótesis, teorías, experimentos y comprobaciones, las propuso Descartes; mientras que el ministro inglés Bacon dio con la forma política para que las iglesias y los científicos delimitaran sus campos y evitaran conflictos, reservando para los segundos todo el conocimiento del mundo y sus fenómenos y para los primeros las reglas del comportamiento humano para lograr su salvación.(4) Durante el siglo XVII los países que se fueron dando mejores estructuras socio-políticas y prosperando más, fueron también los que llevaron a cabo la segunda expansión oceánica, empezando por la pequeña Holanda, que arrebató muchas de las bases portuguesas, seguida luego por Francia y por Inglaterra, que operaron sobre todo en Norte América y en la India. Estos múltiples avances fueron abriendo las puertas del resto del mundo, por lo que una vez que terminaron los grandes conflictos europeos, digamos en 1715, empezó lo que podemos llamar “la Revolución Comercial”, la cual consistió en que las marinas mercantes de esos tres países, sumadas a las hispánicas y acompañadas luego por otras alemanas y nórdicas, fueron aumentando el volumen de comercio no sólo con sus colonias, sino también con China, aunque Japón se les cerró. Este aumento del comercio requirió de un aumento en las manufacturas europeas, lo que a su vez fue provocando cambios en la estructura social, entre ellos la primera aceleración del crecimiento demográfico desde la antigüedad. Desde el punto de vista intelectual e ideológico, esta expansión oceánica, colonial y comercial, se sumó al desprestigio de la intolerancia religiosa, a los grandes beneficios que reportaba el respeto a la libertad de empresa individual y a los avances del método científico, que con Newton en la física y varios otros en la química dio ya un segundo paso espectacular, para producir en el ámbito socio-político la famosa “Ilustración”. Las raíces de este movimiento intelectual se hunden hasta quienes propusieron el absolutismo y el respeto a los acuerdos internacionales como medios para salir de las guerras de religión, como Bodin, Grocio y Hobbes, las cuales culminaron con la propuesta limitadora del poder y liberalizadora del ciudadano de Locke. 32

Cuando a partir de 1715 ya empezaron a funcionar normalmente en la recientemente unida Gran Bretaña esos gobiernos limitados y liberales, hubo políticos que querían avanzar aún más, pero temían que a las iglesias les parecerían inaceptables sus propuestas, por lo que decidieron sesionar en secreto, naciendo así en Londres la masonería. Una de sus más importantes repercusiones fue la de convencer a varios de sus afiliados franceses, entre ellos a Voltaire y a Montesquieu, de la superioridad intrínseca de ese tipo de gobiernos sobre el de la monarquía absoluta, por lo que se dedicaron a estudiar y a divulgar las razones de esa superioridad, esfuerzos que se conjuntaron con otros en la enciclopedia que dirigió Diderot, la cual formó el núcleo de la Ilustración que se extendió, abierta o subrepticiamente, por todo Occidente. Este gran movimiento liberalizador, igualitario y fraternizante fue el que produjo la Revolución Francesa y había apoyado la Independencia de los Estados Unidos, seguida después por las de Latinoamérica, extendiéndose a Italia del norte y Alemania occidental y aún más al este con “déspotas ilustrados”, como Federico de Prusia y Catalina de Rusia, alcanzando luego hasta España, Portugal y el sur de Italia. Sin embargo, este movimiento también desató tantas energías populares que no todas pudieron ser bien encauzadas, por lo que hubo excesos como el Terror y a partir de cierto punto, las Guerras Napoleónicas, por lo que también hubo una reacción contra él, que en lo político se llamó la Restauración y en lo intelectual el Romanticismo. Para el año de 1830, cuando ya había en casi toda Europa Occidental gobiernos responsables y limitados, su población ascendía a 164 millones y la de Rusia y Europa oriental 70. Asia tenía 675 millones, África 65 y Oceanía 2. América Sajona tenía 14 millones y América Latina 26, para un total mundial de 1016 millones. Entre 1830 y 1914 se escenifica lo que podemos llamar “el auge de la burguesía occidental” y tuvo dos motores principales: El más importante fue su democratización, pues en ese lapso la proporción de hombres (blancos) con derechos políticos subió del 10 o15 % al 90 o 100%. El segundo fue el de la Revolución Industrial, la cual recorrió dos etapas, la primera impulsada por la máquina de vapor y la segunda además por el motor de gasolina, el generador eléctrico y la industria química. El impacto de Europa Occidental, a la que había que agregar ahora Estados Unidos y “los dominios blancos”, sobre el resto del mundo fue profundo y a veces traumático: Benéfico en la India, donde implantó gobiernos responsables y en África, donde se acabó con la trata de esclavos y se implantó la administración territorial; traumático en China, donde descompuso su antiguo orden sin producir uno nuevo, pero utilísimo en Japón, donde los motivó a adoptar la democratización e industrialización occidentales; mixto en los Imperios Ruso y Otomano, ambos muy próximos, pero con estructuras socio-políticas muy distintas y obsoletas; preponderante en Latinoamérica, donde unos, como Argentina y Chile, trataron de absorberla por completo, otros, como México y Brasil, donde al menos las élites la adoptaron y muchos otros que se cerraron. (5) La evolución de las ideas en Occidente en este lapso se vio impactada por dos novedades: a) La convicción moral de que cada sociedad está obligada a ayudar a sus clases desposeídas y marginadas, necesidad que hizo más patente el hacinamiento urbano que la industrialización causó; y b) Los descubrimientos de la ciencia en cuanto a la inmensa antigüedad de nuestro planeta y del universo y, sobre todo, la noción de que toda la vida, incluso la del hombre, había evolucionado. Estas dos nuevas nociones impactaron sobre todo los sentimientos religiosos, el primero en lo moral y el segundo en el dogmático. La convicción moral la empezaron a formar los socialistas utópicos, luego el Marxismo y al final los socialistas reformistas que rechazaron los extremismos Marxistas y, como partidos, aceptaron las reglas del juego liberales. (6) 33

En el año de 1914 la población mundial se integraba como sigue: Europa Occidental 300 millones y Rusia y Europa oriental 146; Asia 944, África 135 y Oceanía 8; América Sajona 105 y América Latina 82; para un total de 1720 millones de habitantes. Las causas de la 1a Guerra Mundial fueron, en primer lugar, la circunstancia de que las grandes potencias no le tenían miedo a la guerra, porque creían que iba a ser un asunto poco costoso de sólo unos cuantos meses, pues hacía un siglo en que no había habido guerra general. Pero una causa de más fondo era que el concepto de patria o nación, sobre todo el grado a que esto llegaba en las grandes potencias europeas, era casi una religión, y su mejor expresión era la famosa definición de von Clausewitz, que la guerra era sólo “un instrumento” de la diplomacia, al cual toda potencia tenía pleno derecho pues “no había ninguna norma moral por encima de sus legítimos intereses” (7). El problema con esta equivocación garrafal y trágica de todos los estadistas, es que ninguno pudo visualizar la fuerza enorme que la democratización la da a una sociedad, pues sólo en el número de combatientes, en el siglo que va de 1815 a 1914 iba a aumentar de unas decenas de miles a millones y, además, a esto se le iban a sumar los mortíferos armamentos, sobre todo defensivos, que proporcionaban la artillería ligera y las ametralladoras, obtenidas ahora en masa con la industrialización. Tampoco habían leído bien el libro de von Clausewitz, pues si bien declaraba que la guerra era “un instrumento”, comentaba que era muy peligroso, como una espada filosa, y que sólo había que usarlo cuando se tuviera la seguridad de que las ganancias excederían en mucho las pérdidas, tanto en hombres como materiales. (8) En esta forma cuando en los dos años de 1914 y 1915 hubo casi 4 millones de soldados muertos (por todas las causas), ningún estadista se atrevió a decir a su pueblo que había que hacer “una paz blanca”, sin ganancias, pues eso iba en contra del “interés nacional”. Así que en 1916 se recurrió a batallas “de atrición” para desangrar al enemigo, con el resultado de que todos resultaron sangrados con otros 4 millones de muertos y ninguno vencedor. En 1917 se derrumbó el Imperio Ruso y Alemania recurrió a la “guerra total” tratando de ahogar a los pueblos francés y británico con la guerra submarina, lo que causó la entrada de Estados Unidos, y entre ese año y el de 1918 se sumaron otros 4.5 millones de soldados muertos, para un gran total de 12,500,000. (9) Esta inútil guerra, cuya tragedia el norteamericano Niebuhr trató de describir diciendo: “Un Dios sin ira, condujo a hombres sin pecado, a un Reino sin juicio, en un sacrificio sin Cruz”, tuvo el efecto de romper los más profundos valores de Occidente y eso causó lo siguiente: En Rusia se afianzó una versión “totalitaria” del Marxismo, un “Comunismo” que quería regir hasta el último resquicio de la vida de “su pueblo” y en reacción a eso en Occidente apareció un totalitarismo de signo inverso, jerárquico y nacionalista, inventado en los 1920’s en Italia con el nombre de “Fascismo”, pronto adoptado por Japón y llevado en los 1930’s por Alemania al paroxismo racial del “Nazismo”. Los Imperios Austro-Húngaro y Otomano se partieron en estados-naciones y Francia y Gran Bretaña, aunque conmovidas en sus valores y con el socialismo irrumpiendo en su vida política, lograron conservar tanto sus democracias como sus imperios coloniales. En Norteamérica, que tuvo sólo 120,000 muertos, todas estas reacciones estuvieron mucho más atenuadas, por lo que conservó mejor sus valores y trató de protegerlos con un nuevo “aislacionismo”, que aunque tuvo aspectos racistas y puritanos, también les permitió mostrar su vitalidad desbordante, con la producción industrial en masa y el liderazgo en el radio, el cine y “los monitos”, pronto imitados en todo el mundo. Lo malo es que la euforia económica llevó a la quiebra de 1929 y esa, a su vez, causó la Gran Depresión que va a durar toda la década de los 1930’s, la cual va ser aislacionista en todo el mundo y las agresiones fascistas lo va a llevar a la 2a Guerra Mundial. (10) 34

La 2a G.M., que va a durar de 1939 a 1945, va a ser una verdadera “guerra total”, llevada a cabo sobre todo en sus frentes Germano-Ruso y Chino-Japonés, cada uno con unos 30 millones de muertos, la mayoría civiles y que incluyó los más horribles genocidios que haya habido, como el de los judíos europeos, que había sido precedido por el de los kulaks o pequeños propietarios de la URSS. En esta guerra no cabe la menor duda de que perdieron “los malos” y ganaron “los buenos”, con todos los matices y salvedades que se quiera, pues si bien las potencias anglosajonas tuvieron como aliados a los soviéticos, culpables de genocidio, su motivación, aunque profundamente errada, tenía la base moral de la igualdad y el progreso, mientras que la soberbia del militarismo japonés es poco justificable y nada lo es el bestial racismo nazi. (11) ¿Aprendió la humanidad alguna lección moral de estas violentas convulsiones? El comportamiento responsable, moderado y constructivo de las potencias vencedoras, la adopción de corazón de los principios liberales democráticos por los tres pueblos que habían apoyado regímenes fascistas y la voluntad emergente y de superación de la inmensa masa de “tercermundistas”, nos hace ver que la humanidad adoptó “de corazón” dos importantes principios de moralidad pública, los dos plasmados, desde luego, en la carta constitutiva de la ONU y en muchísimos otros documentos, pero que en su forma popular rezan así: “No hay ninguna raza, pueblo o nación inherentemente superior a otros, pues todas las superioridades que se pueden detectar son circunstanciales, es decir explicables por la historia u otras condiciones favorables y no confieren ningún derecho a dominar u oprimir a otros.” “Sí hay principios morales que nos obligan por encima de los intereses de cualquier potencia, aunque cuál sea la expresión precisa de esos principios sea debatible.”

Las fronteras entre el Primer Mundo liberal y el Segundo Mundo comunista se consolidaron en 1953 y van a permanecer inmóviles hasta 1991. Poco antes de eso, en 1950, la población del mundo quedó así repartida: Europa Occidental 350 millones, Norteamérica 165, Oceanía 14 y Japón 75, Primer Mundo 604; Rusia y “satélites” 197, China y 2 vecinos 590, Segundo Mundo 787; Resto de Asia 665, África 234, Latinoamérica 161, Tercer Mundo 1135; TOTAL 2,526 millones de habitantes. La etapa decisiva de la Guerra Fría” ideológica se peleó de 1953 a 1968, pues sólo durante esos 15 años estuvo en duda el resultado final, ya que entonces las economías de la URSS y sus satélites crecieron más aprisa que las del 1er Mundo y si seguían así, pensaban muchos políticos e intelectuales, sobre todo del 3er Mundo, van a terminar superando al Primero. Luego se supo que esta mayor aceleración se debió, en primer lugar porque es más fácil subir rápido cuando se está más abajo, en sólo una cuarta parte del nivel de vida, que estando ya alto y, en segundo, porque en la etapa de la economía por la que todo el mundo pasaba, la de “la industria pesada”, la planeación central de los países comunistas les dan una cierta ventaja. Pero una vez que esas ventajas fueron disminuyendo, primero por su propio ascenso del nivel de vida y luego por la mayor importancia de la tecnología basada en el manejo computarizado de la información, el crecimiento disminuyó y entonces todas las fallas e ineficiencias propias del sistema comunista, aunadas a las crecientes corruptelas de las ensoberbecidas nomenklaturas, saltaron a la vista de unos pueblos ya más instruidos, conscientes de las muchas ventajas de las democracias liberales, las cuales ya empezaban a visitar. Cuando se les presentó la prueba de fuego del intento de liberalización llamado “La Primavera de Praga” en 1968, los jerarcas comunistas reprobaron feamente, pues no se les ocurrió nada mejor que obligar a todos sus satélites vecinos de Checoslovaquia a que la invadieran junto con su ejército, y, además, afirmaron cínicamente que los comunistas tenían pleno derecho a aplastar a cualquier “traidor” que quisiera salirse. 35

XV.- La Época Actual

El lapso desde el año 1968 hasta el de 1991 se caracteriza principalmente por la importancia que fueron adquiriendo dos tendencias de la actividad económica y el espectacular evento político que precipitaron: Las dos tendencias fueron, una, lo que podemos llamar “la Revolución Informática” en las ciencias y las tecnologías y la otra “la Globalización” principalmente del comercio, pero también de la inversión de capitales, del flujo de trabajadores migrantes y de muchos aspectos de la cultura. El evento político fue el increíble derrumbe pacífico y total del Comunismo Soviético. La forma en que esos aumentos en el dinamismo de la actividad económica influyeron en ese derrumbe, ya lo habíamos empezado a notar con los eventos que llevaron a la Primavera de Praga. En los 23 años de este lapso siguiente, el Comunismo Soviético se tuvo que enfrentar con los siguientes retos: a) La huelga general de obreros en Polonia contra su propia “vanguardia” (¡el colmo!), atizada luego por la visita “oficial” del Papa polaco; b) La virtual re-privatización de la agricultura en China y su inmediato efecto positivo sobre le economía en general; y c) El diseño, financiamiento y construcción en EUA de un novísimo sistema de armas “inteligentes” llamado por la prensa “La Guerra de las Galaxias”. A la muerte en 1981 del “inmovilista” Brezhnev, Andropov, comunista ferviente, hizo una limpia general de dirigentes y su segundo sucesor, Gorbachev, implantó las políticas de Perestroika o apertura a la economía de mercado y Glasnost o transparencia gubernamental, y entre ambas llevaron al espectacular pero pacífico derrumbe del sistema a partir del año 1989. (1)

En estas dos últimas décadas que van de 1992 a 2012, se inicio lo que Francis Fukuyama llamó “El Fin de la Historia”, con lo que quiso significar la poca importancia que tienen ya los eventos políticos, en comparación con los avances en las ciencias, las tecnologías y la comprensión de lo que somos y significamos en el mundo. (2)

Esto que está ocurriendo puede tener una importancia fundamental en el siguiente sentido: La evolución, en su primera etapa, correspondió sólo a la materia-energía, en su segunda, a la vida en la Tierra, en su tercera, al hombre plenamente conciente a lo largo de su historia y ahora estaría empezando la cuarta etapa, en la que la inteligencia, apoyada cada vez más por la ciencia-tecnología, sería la principal protagonista. Repitiendo aquí, tras nuestro recorrido por todo el proceso evolutivo, lo que empezamos a ver en la Introducción, considero que es nuestra responsabilidad el poner nuestro granito de arena en avanzar dicho proceso, sumando nuestras acciones con las de todos los hombres y mujeres de buena voluntad. 36

Bibliografía y Notas

Introducción 1.- Damasio, Antonio; Self comes to Mind; Pantheon Books, N.Y., 2010 Deacon, Terence W.; Incomplete Nature, Norton, N.Y., 2012 Gazzaniga, Michael S.; Human; Harper Collins, N.Y., 2008 Pinker, Steven; How the Mind Works; Norton, N.Y., 2009 (1997)

Apartado I.- El Principio Antrópico (Big-Bang)

1.- Ferris, Timothy; La Aventura del Universo; Grijalbo, Barcel. 1990 (inglés 1988) Hawking, Stephen W., A Brief History of Time, Bantam Books, N.Y., 1988 Rees, Martin; Just Six Numbers; Basic Books (Perseus), Great Britain, 1999 2.- Ver una gráfica muy ilustrativa en la pág. 87 de Rees. 3.- Hawking explica muy bien el principio antrópico en sus págs. 122 a 126

Apartado II.- Formación de la Vida en el Planeta Tierra

1.- Lane, Nick; Life Ascending; Norton, N.Y., 2005

Apartado III.- Células Eucariotas y Reino Animal 1.- Knoll, Andrew H.; La Vida en un Joven Planeta; Crítica, Barcel., 2004 (inglés 2003) Zimmer, Carl; Evolution; WGBH and Clear Blue Sky Productions, USA, 2001 2.- Ver: Lane cap. 4; Zimmer cap. 5 y Knoll cap. 8

Apartado IV.- Animales Cordados en Continentes

1.- Khan, Fritz; El Libro de la Naturaleza; Aguilar; México, 1957 (alemán, 1953) Wells, H.G.; La Ciencia de la Vida; Aguilar, México, 1958 (inglés, 1950) 2.- La Conquista de los Continentes, en Khan y en Wells en el Libro Quinto.

Apartado V.- Animales con Alto Metabolismo

1.- Desmond, Adrian J.; The Hot Blooded Dinosaurs; The Dial Press/J. Wade, N.Y.,1976 Ver también Lane, cap. 8

Apartado VI.- Primates, Simios y Antropoides

1.- De Waal, Frans; Primates y Filósofos; Paidós, Barcelona, 2007 (inglés, 2006) Ver también Khan caps. XLIV y XLV

Apartado VII.- Australopitecos

1.- Lambert, D.; El Hombre Prehistórico; Guía Cambridge, EDAF, Madrid (inglés, 1987) Reichholf, Josef H.; La Aparición del Hombre; Crítica, Barcel., 2001 (alemán, 1990) Scientific American; Human Ancestors; Freeman, San Fco., Calif., 1960-1979 Lambert cap. 5; Reichholf caps. 3, 13 y 14; Sci. Am. Caps. 3, 4 y 5 2.- Johanson, D./Edey, M.; El 1er Antepasado del Hombre; Planeta, Barc., 1982 (inglés) Descripción del esqueleto de “Lucy”.

Apartado VIII.- Homo habilis

1.- Misma bibliografía general: Lambert cap. 5: Reichholf cap. 15; Sc.Am. cap. 6 y 7

Apartado IX.- Homo ergaster y erectus 1.- Misma bibliogr. general: Lambert cap. 6; Reichholf cap. 16 a 18; Sc.Am. cap. 8 a 11 2.- Bickerton, Derek; Adam’s Tongue; Hill and Wang, N.Y., 2009 3.- Wranghman, Richard; Catching Fire; Basic Books, N.Y., 2009 4.- Gibson, Ingold et al; Tools, Language and Cognition in Human Evolution; Article 10 by William H. Calvin; Cambridge Univ. Press, Great Britain, 1993.

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Apartado X.- Homo sapiens arcaico y dos subespecies 1.- Misma bibliografía general: Lambert cap. 7; Reichholf caps. 19 y 20 2.- Cartwright, John; Evolution and Human Behavior; chapter 7, incise 7.2; Palgrave, Great Britain, 2000 (1953) 3.- Deutscher, Guy; The Unfolding of Language; Henry Holt, N.Y., 2005 Smith, Curtis; Ancestral Voices; Prentice Hall, New Jersey, 1985 4.- Boehm, Christopher; Moral Origins; Basic Perseus Books, N.Y., 2012 Joyce, Richard; The Evolution of Morality (page 65); MIT Press, 2007 (1966) O’Manique, John; The Origins of Justice (chap. 4); U. of Pennsylvania, 2003 Midgley, Mary; Bestia y Hombre; FCE, México, 1989 (inglés, 1978) 5.- Arsuaga; José Luis; The Neanderthal’s Necklace; FWEW, N.Y., 2002 (Spanish) Bermúdez de Castro, José Ma.; El Chico de la Gran Dolina; Crítica, Barcel., 200

Apartado XI.- Homo sapiens moderno y su arribo a la plena conciencia

1.- Fagan, Brian M.; Cro-Magnon; Bloomsbury Press, N.Y., 2010 Mithen, Steven; After the Ice; Harvard U. Press, Boston, 2006 (2003) 2.- Cavalli-Sforza, Luca y Fr., ¿Quiénes somos?; Crítica, Barcelona, 1999 (italiano) Wells, Spencer; Deep Ancestry; National Geographic Magazine; 2007 3.- O’Manique, John; The Origins of Justice (chapter 3); U. of Pennsylvania, 2003 Wilson, Edward O.; The Social Conquest of Earth (Part V); Liveright, N.Y., 2012 4.- Mithen, Steven; The Prehistory of Man; Thames and Hudson, London,1998 (1996) 5.- Marquard, Odo; Filosofía de la Compensación (Citando a Hans Blumenberg en la Sección “Descarga del Absoluto”); Paidós, Barcelona, 2001 (alemán 1981-99) 6.- Olson, Steve; Mapping Human History (chap. 7); Houghton-Mifflin, Boston, 2002 Wells, Spencer; The Journey of Man; Random House, N.Y., 2010 7.- Fagan, Brian M.; The Great Journey; Thames and Hudson, London, 1998 (1996) Varios; Orígenes del Hombre Americano; Ed. Alba Gzlz. Jácome, SEP, Méx. 1981

Apartado XII.- Agricultura y Civilizaciones de 1a Generación

1.- Anthony, David W.; The Horse, the Wheel and Language; Princeton U. Press, 2007 Bottéro, Jean et al; Introducción al Antiguo Oriente; Grijalbo, Barcel., 1992 (francés) Childe, V. Gordon; Man Makes Himself; Mentor Books, N.Y., 1955 (1935-1951) Edwards, I.E.S.; The Pyramids of Egypt; Pelican Books, Great Britain, 1949 Hawkes, Jacquetta; The Atlas of Early Man; St. Martin Press, N.Y., 1976 Lewis-Williams, J. David; A Cosmos in Stone; Alta Mira Press, Great Britain, 2002 “ “ and other; Inside the Neolithic Mind; Thames and Hudson, G.Br., 2005 Margueron, Jean-Claude; Los Mesopotámicos; Cátedra, Madrid, 1996 (francés) Reichholf, Josef H.; La Invención de la Agricultura; Crítica, Barcelona, 2009 (alemán) Schmand-Besserat, Denise; How Writing came about; U. Texas Press, Austin, 1992 2.- Ver el de Göbekli Tepe y otros en Nat. Geo.Mag. jun./2011 y Mithen 2003 pgs. 65-67

Apartado XIII.- Civilizaciones de 2a Gen. y Edad Media Occidental

1.- Duché, Jean; Historia de la Humanidad (5 vol.); Guadarrama, Madrid, 1964 (francés) Pirenne, Jacques; Historia Universal (8 vol.); Éxito, Barcelona, 1961 (francés) Varios autores e idiomas; Historia Universal (36 vol.); Siglo XXI, México, 1972 / 1983 Paretti, Luigi et al; El Mundo Antiguo 1500 a.C./ 500 d.C., UNESCO, 1965 (italiano) Eliade, Mircea; Tratado de Historia de las Religiones; Era, Méx., 1981 (francés 1964) 2.- Bellah, Robert N.; Religion in Human Evolution (Chapt. 6); Harvard U. Press, 2011 Finkelstein and Silberman; The Bible Unearthed; The Free Press, N.Y., 2001 Armstrong, Karen; La Gran Transformación; Paidós, Barcelona, 2007 (inglés) 3.- Nack E. y Wagner W.; Grecia; Labor, Barcelona, 1960 (alemán 1957) 4.- Peters, F.E.; The Harvest of Hellenism; Barnes & Noble, 1996 (1970) 5.- Bruckhardt, Jacob; Del Paganismo al Cristianismo; FCE, Méx., 1982 (alemán 1852) Jaeger, Werner; Cristianismo Primitivo y Paideia Griega; FCE, 1985 (inglés 1961). Johnson, Paul; La Historia del Cristianismo; J. Vergara, Bs. As., 1989 (ing. 1976) 38

6.- Fletcher, R.; The Barbarians Conversion; Henry Holt, USA; 1998 (1997) Freeman, Charles; The Closing of the Western Mind; Vintage Bks., N.Y., 2005 (2002) Mac Mullen, R.; Christianity/Paganism 4th / 8th Centuries; Yale U. Press, 1997 (1928) 7.- Cantor, Norman F.; Civilization of the Middle Ages; Harper Collins, N.Y., 1963 Lopez, Robert S.; El Nacimiento de Europa; Labor, Barcelona, 1965 (francés 1960)

XIV.- La Civilización Occidental y su Impacto en el Mundo

1.- Misma bibliografía general que el XIII, excepto Paretti 2.- Huizinga, Johan; The Waning of the Middle Ages; Penguin, Gr. Britain, 1972 (1924) 3.- Burckhardt; J.; La Cultura del Renacimiento en Italia, Porrúa, Méx., 1984 (al. 1867) 4.- Koyré, A.; Est./Historia del Pensamiento Científico; Siglo XXI, Méx. 1977 (fran. 1973) 5.- Morazé; Charles; El Apogeo de la Burguesía; Labor, Barcelona, 1965 (francés 1956) 6.- Lilla, Mark; The Stillborn God; Alfred A. Kopf, N.Y., 2007 7.- Tuchman, Barbara; The Proud Tower; Bantam Books, N.Y., 1981 (1966) 8.- Clausewitz, Carl von, On War; Penguin Books, Great Britain, 1976 (German 1832) 9.- Tuchman, Barbara; The Guns of August; A Dell Book, N.Y., 1973 (1962) Balfour, M.; The Kaiser and His Times; Penguin, London, 1975 (1972) Esposito, V.J.; Breve Hist. de la 1a Guerra Mundial; Diana, Méx., 1975 (inglés 1964) Home, Alistair; The Price of Glory; Penguin Books, London, 1978 (1962) 10.- Sontag, R.J.; A Broken World 1919-1939; Harper & Row, N.Y., 1971 Schirer, W. L; The Rise and Fall of the Third Reich; Simon & Schuster, N.Y., 1960 11.- Churchill, Winston; The 2nd World War (6 vol.); Mifflin, Boston, 1951 Reader’s Digest; Gran Crónica de la 2a Guerra Mundial (3 vol.); Madrid, 1966 Werth, Alexander; Russia at War 1941-1945; An Avon Book, N.Y., 1965

XV.- Época Actual

1.- Maidanik, Kiva; De la Perestroika al Golpe de Estado, UNAM, México, 1992 2.- Fukuyama, Francis; The End of History and Last Man; Avon, N.Y., 1992

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Monterrey, México Diciembre de 2012