Los 50 de 2012

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Prefacio a la edición 2012

Hace ya ocho años, me animé ha realizar un recopilatorio que rind-iera homenaje a los héroes de aquel año deportivo 2005, algunos conoci-dos, otros no tanto. Desde entonces, he querido cumplir la tradición de of-recer a mis amigos amantes del deporte un ranking que, como todos, es injusto.

Si es la primera vez que lo lee, sería bueno que antes de pasar de página sepa cuáles han sido mis criterios. La selección se ve muy infl uenciada por la cultura del país en el que vivo España, y esta dirigido a un público eminete-mente español., de ahí que la mayoría de las presencias, y varias en puestos al-tos, sean deportistas españoles. También busco que se vean representadas muchas disciplinas deportivas, evitando sobrecargar puestos en un mismo de-porte. De ahí que si echa en falta a algún deportista piense si sus méritos son mayores que los de alguien que esté en la lista dentro de su mismo deporte.

Antaño solía dar mucha presencia al deporte femenino, pero este año, por mo-tivos que bien conoce, casi suman mayoría en el ranking. Por último, y como entenderá, los juegos olímpicos copan la inmensa mayoría de las entradas.

Con estas premisas, espero que lo disfrute leyedo tanto como yo lo he hecho escribiendo. Ruego perdone fallos ortográfi cos, datos erróneos, así como un formato algo rudimentario, pero mi ofi cio está claro que no es el de periodista.

Le deseo un 2013 lleno de felicidad.

El autor:

J.J Muruzábal @Mr_Chon

LOS 50 DE 2012 --- Diciembre 2012 --- @Mr_Chon

En memoria de Pelayo. Para que su lucha inspire a otras personas que están sufriendo una situación similar.

Hasta siempre, amigo


50. Athletic Club

Réquiem por un sueño en “la catedral”

Hay quien opina que la temporada 2011-2012 para el Athletic ha sido un nadar para morir en la orilla, sin tan siquiera poder pedir rescate a una gab-arra que quedó amarrada a puerto. Otros dicen que esta campaña quedará en el olvido, porque sólo hay sitio para un nombre en los libros de historia, el del campeón. La realidad, es que no conozco a un solo afi cionado del Ath-letic que comulgue con estos preceptos.

San Mamés ha sido la catedral de la fe, de la esperanza, del sueño. El nuevo inquilino de Ibaigane, Josu Urrutia, con-fi ó el bastón de mando a Marcelo Bielsa. Después de un inicio titubeante, el téc-nico rosarino consiguió imprimir su sello en el plantel, y ello se tradujo en una combinación de resultados aliñados con una de las propuestas de juego más vistosas de Europa. La simbiosis entre equipo y afi ción se plasmó en las veladas

mágicas de eliminatorias, con su éxtasis en la eliminación del Manchester Unit-ed en la Europa League. Mayo esperaba con dos fi nales, pero ambas fueron es-quivas. Los leones fueron los cristianos ante la voracidad de Barcelona, en Copa, y Atlético de Madrid en Europa League.

Pero el circo máximo estaba por llegar. Las campanas de la catedral repican di-funtos. Poco queda de aquel equipo, y las noticias esta temporada han estado fuera del campo. A Bielsa los albañiles no le pusieron la pared, Javi Martínez saltó la valla y cogió la puerta (aunque puede que no en este orden) y Llorente no se baja del andamio. Ante esta tesitura, la reconstrucción del equipo avanza lenta y parece que el Athletic se ha pinchado la burbuja él sólo. La gabarra parece que tendrá que seguir esperando marineros.


49. Alessandro zanardi

Con cuori si vince

Agosto, 1991. El circuito de Brands Hatch, uno de los templos del motor en Reino Unido, acoge la séptima prueba del campeonato de la Fórmula 3000. Cristian Fittipaldi, sobrino del legend-ario Emerson, pugna por el título con un joven italiano que se rumoreaba que pronto daría el salto a la Fórmula Uno. Alex Zanardi, tenía la aspiración de poder remplazar a compatriotas como Elio de Angelis o Michele Alboreto, en el corazón de los tifossi. Por un margen estrecho, Zanardi se alzaba con la pole, en un tiempo inferior a los dos minutos.

Agosto, 2012. Alex Zanardi vuelve a Brands Hatch. No había vuelto a com-petir allí desde aquella carrera. Me gus-taría decir que ganó la citada prueba, o que arrebató el campeonato a Fittipaldi. Tampoco pudo heredar el legado auto-movílistico de Alboreto o De Angelis, en sus cinco temporadas, en dos perío-dos, como piloto de Fórmula Uno. Sin

embargo, tuvo más fortuna que ellos. En 2001, pilotando un monoplaza de

la CART estadounidense (certamen que ganó en 1997 y 1998) sufrió un escalofri-ante accidente en el que su bólido quedó fraccionado por la mitad. Sobrevivió a las heridas, pero sufrió la amputación de am-bas piernas. No se rindió e incluso volvió a competir. En 2007 probó un Fórmula 1 de la marca BMW adaptado especial-mente para él algo que defi nió como “uno de los mejores momentos de su vida”

Dejó las cuatro ruedas motorizadas, y probó suerte en el deporte adaptado. Desde 2006 entrenó duro para llegar a Londres’12 para luchar por el oro. Y el escenario, parecía un guiño del des-tino. Brands Hatch. Zanardi, se llevó dos oros de la paralimpiada, en las prue-bas de C.R.I y ruta de la clase H4. Con la imagen que ilustra este texto ganó, veinte años más tarde, el corazón de los tifossi, y de todo el deporte mundial.


48. selección galesa de rugby

“Wales Slam”

Nueva Zelanda, a decenas de miles de kiló-metros de uno de los pocos países donde el rugby es algo más que un deporte, algo más que el deporte rey; es patrimonio nacional. Los franceses, eran minoría en las gradas, pero tenían el marcador a favor, y un hombre más sobre el terreno de juego. Semifi nal del mun-dial de rugby. Los anfi triones all blacks espe-raban rival. Durante más de treinta minutos

los galeses habían asediado a su rival, pese a la inferioridad numérica, en una de las mayores lecciones de pundonor que jamás he visto so-bre un terreno de juego. El “Delilah” retumba-ba en toda la isla desde una gran coral, no de arrecifes marinos, sino de gargantas galesas que confi aban en la remontada. No pudo ser. Francia termino muriendo embotellada en su zona de veintidós, pero con el pase para la fi -nal asegurado. El dragón yacía ente sollozos.

No tardaría mucho tiempo en llegar la venganza. La apuesta por la renovación en el rugby galés había sido paulatina desde el Grand Slam de 2008. De aquel equipo campeón sólo se mantienen como habitu-ales en el quince del dragón algunos delante-

ros, como Hugh Benett, el legendario “Oso” Jones, o Alun Wynn Jones. Jugadores como Hook, o Stephen Jones han pasado a un pa-pel secundario. Una nueva generación ha tomado el testigo. El “ocho” Toby Faletau, el apertura Priestland, y un comodín en la tres cuartos llamado Leigh Halfpenny , son los tres jugadores que quizá encarnen más adec-uadamente el espíritu de esta nueva selección.

Con el torneo, y la triple corona en el bol-sillo, otra vez Francia en el camino que les separaba de otro Grand Slam. En el Mil-lenium de Cardiff , se entonaba el “Delilah”. Esta vez, era una tarde de júbilo. El dragón lamió sus heridas y en un partido vibran-te, los galeses sumaron su úndecimo tor-neo perfecto, quedándose a un solo grand Slam de igualar a los ingleses. Desde luego a Delilah, no la van a faltar pretendientes.

* Shane Williams (en represent-ación del rugby galés) fue 49º en 2008


47.ronnie o’sullivan - stephen hendry

Con la música, y el arte a otra parte

A fi nales de Mayo, el mundo de la música despedía al virtuoso del oboe David Weiss. Le recuerdo bien porque durante una de sus funciones, apareció en el escenario portando un estuche. Del interior apareció, para sor-presa generalizada, un serrucho con el que interpretó una pieza de Brahms. La capaci-dad de convertir lo ordinario, en arte; no se me ocurre una mejor defi nición de geniali-dad. No ha llegado el día en el que Ronnie O’Sullivan abra su estuche y en lugar de un taco de billar saque cualquier objeto que pu-eda actuar como sucedáneo, no sé, quizá un bastón, o un bate. No tengo dudas que con él sería capaz de jugar al snooker a las mil maravillas. Pudo haber tenido un palmarés mucho mejor del que tiene en la modali-dad más profesional del billar, pero prefi rió dejar un legado diferente al de una sala de trofeos llena de polvo, un legado artístico.

Stephen Hendry no creo que tenga una

sala de trofeos, debe tener una nave entera. Su concepción del snooker es la antítesis de la de O’Sullivan. Si Hendry son los Beatles, O’Sullivan son los Stones. El escocés es el mejor jugador de todos los tiempos, así lo

acredita su palmarés con ocho campeona-tos del mundo, y otros veintiocho títulos de ranking. Su estilo era metódico, plástico, y sobre todo muy preciso. Dominaba el juego posicional y devoraba mentalmente a sus adversarios. Su estilo en el snooker recu-erda a la fi gura de Roger Federer en el tenis.

En Mayo, en la catedral del snooker, el teatro Crucible de Sheffi eld, ambos jugadores fueron protagonistas. Hendry anunció su re-tirada del circuito. La noticia no sorprendió a nadie, pues su nivel de juego no era ni por asomo el de antaño. En su despedida volvió a poner en pie a los afi cionados con el un-décimo máximo de su carrera. Sin embargo, sería su archienemigo O’Sullivan el gran pro-tagonista del torneo, al conseguir su cuarto título mundial. Si bien descartó que fuera a ser su última visita a Sheffi eld, los acontec-imientos sucesivos hacen pensar que Ron-nie, a sus 36 años, ha tomado la misma de-cisión que Hendry y ahora mismo no hay visos de que pueda volver a competir. Men-tar la palabra “sustitutos” es puro sacrilegio.


46. rafa nadal

Morir de pie, vivir de rodillas

Una de las primeras perlas del año de-portivo 2012 fue la fi nal del abierto de Aus-tralia de tenis. El partido fue una función más propia de la Ópera de Sídney que de la pista rápida de Melbourne Park. Nadal se enfrentaba nuevamente a Djokovic, que había sido su bestia negra a lo largo de todo 2011. El partido fue tan largo, la fi nal más larga de la era open, que al fi nal se tornó en una lucha donde la resis-tencia primó sobre la téc-nica. “Nole” retuvo su tí-tulo para le-vantar su quinto Grand Slam, tercero consecutivo, y mantener un invicto en grandes fi na-les ante un Rafa Nadal, más pensa-tivo de lo habitual en la entrega de trofeos.

El varapalo austral no alejó a Rafa del gran objetivo del año, el asalto al record de Bjorn Borg en Roland Garros. La aproxi-mación a la tierra parisina mejoró la de 2011, con títulos en Montecarlo, Barcelona, Roma. Entre medias, la polémica por la tierra azul de la Caja Mágica en la que Nad-al lideró las voces disidentes con la super-fi cie. Al aterrizar en Roland Garros, Nadal exhibió un nivel de tenis que mejoró al de títulos precedentes. Llegó a la fi nal sin ceder

un solo set en todo el torneo. Su rival en la fi nal, iba a ser Novak Djokovic, otra vez Djokovic. Rafa rompió su particular ma-lefi cio, y derrotó en cuatro sets al número uno del mundo. Su abrazo en la zona de palco con Pau Gasol debería ser inspi-ración para la fábrica de moneda y timbre.

Y tras séptimo título descansó… obliga-do. La tempora-da de hierba fue la peor en el úl-timo lustro sien-do eliminado prematuramente en Halle, y en primera ronda de Wimbledon en uno de los partidos más dolorosos de su carrera. Su rodil-las dijeron basta. La amargura de no poder aban-derar a España en Londres 2012 fue el preludio de

un calvario del que todavía no parece que haya salida clara. Remedios efectivos en el pasado como los factores de crecimiento, no mitigaron los dolores y Rafa se vio ob-ligado a dar por fi nalizada su temporada, cediendo incluso su tercera posición del ranking en favor de Andy Murray. Vuelve pronto Rafa; el país necesita esperanza.

* Nadal fue 7º en 2005, 4º en 2006, 12º en 2007, 3º en 2008, 32º en 2009, 2º en 2010 y 33º en 2011.


45.Kimi raikkonen - pastor maldonado

El ritmo del garaje

A fi nales del pasado año, un eslogan se puso de moda: “Volvemos al 96”. Para tranquilidad de todos no se volvió a poner de moda “La Ma-carena” sino que era una metáfora en clave elec-toral. Haciendo un ejercicio similar, esta tempo-rada en la Fórmula Uno hemos experimentado cierta vuelta a los ochenta, y no porque suenen Loquillo y los Trogloditas, sino porque dos es-cuderías que coparon podios en esa época, han vuelto a encontrarse años después, décadas in-cluso, con la victoria. Lo han hecho bajo dos per-sonalidades al volante diametralmente opuestas.

Pastor Maldonado nació en el departamento de Aragua, en la costa caribeña de Venezuela, y su conducción poco tiene que ver con el es-tilo de vida calmado de los lugareños. En 2010, ganó el campeonato de la GP2, lo que le per-mitió, con la fi nanciación de la petrolera vene-zolana, acceder al volante del Williams en 2011. Una temporada de debut gris hizo al equipo plantearse su continuidad cara a 2012. El co-mienzo de temporada estaba siendo muy abi-erto, con muchos coches copando las victorias, pero con Williams sin echar la caña en el río revuelto En el G.P de España, Williams y Mal-donado fi rmaron un fi n de semana perfecto, y contaron con la dosis necesaria de fortuna. “Ro-baron” la pole tras un error de McLaren, y en carrera, clavaron la estrategia para mantener un

estrecho margen sobre Alonso. El legendario Frank Williams y su inseparable Patrick Head reverdecían viejos laureles, pues desde 2004 no subían a lo más alto del podio con, curiosa-mente, otro sudamericano Juan Pablo Montoya.

Kimi Räikkonen, es un personaje de sobra conocido por todos ustedes. En la opinión de al-guien que lleva viendo Fórmula Uno desde antes de que Alonso tuviera su primer coche de pa-tines, la temporada de Kimi es la mejor de todos los pilotos del paddock. Volver a pilotar después de un período largo de inactividad, no es sencillo ¿Verdad, Michael? Y Räikkonen ha metido a un bólido de segunda fi la luchando codo con codo con los mejores equipos del campeonato. E iría algo más lejos, afi rmando que el Lotus ha sido uno de los pocos monoplazas que ha ido evo-lucionando como el cangrejo; cada carrera era peor que la anterior. Hasta que llegó Abu Dabi. Supongo que a Kimi no le importaría ganar en un circuito que según sus propias palabras era “una mierda a partir de las dos primeras curvas”. Un merecido triunfo que hizo las mieles de los nostálgicos al ganar bajo la marca Lotus, algo que no sucedía desde 1987, aunque poco o nada tenga que ver este equipo con aquel, y menos aún con la fi rma creada por Colin Chapman.

* Raikkonen fue 27º en 2005, y 7º en 2007


44. LUIS AMADO

Parar en tiempos revueltos

Resulta un tanto curioso que en el es-tado de permanente frenesí que vive el de-porte español exista un hecho indiscutible que haya pasado desapercibido. Nuestro país tiene el honor de tener a porteros de leyenda, en cuatro deportes distintos. En una cruel ironía, los cuatro han sido priva-dos de un reconocimiento mayor del que merecen. Me refi ero a Casillas, en fútbol, Barrrufet, en balonmano, el inolvidable Jesús Rollán, en waterpolo, y, por último, al que rendimos pleitesía en esta posición cuarenta y seis, Luis Amado, en fútbol sala

Durante más de tres lustros, Luis Amado ha capitaneado la nave española para cam-biar el curso de la historia del fútbol sala. En el año 2000, en Guatemala, iba a sufrir en sus carnes la dureza del deporte. Du-rante el campeonato del Mundo sufre una lesión y tiene que presenciar desde fuera de la pista cómo España derrota a Brasil en la fi nal con el gol de Javi Rodríguez de doble penalti a cuarenta segundos de que sonara la chicharra. Un “Iniestazo” con diez años de antelación. Por primera vez, la se-lección canarinha no ganaba este torneo.

Han pasado doce años entre esa fi nal mun-dialista y la del pasado mes de noviembre. Otra vez ante Brasil, y otra vez Luis Amado, no estaba en la pista. En Febrero, puso fi n a su etapa internacional alzando su octavo título internacional. Sus paradas en la prórroga fueron otra vez decisivas para que la selección española completara la remontada ante Ru-sia. en la Eurocopa de fútbol sala El mundial no fue estímulo sufi ciente, tal vez, porque en 2004 sí pudo saborear las mieles del triunfo. En esta ocasión, fueron los brasileños los que anotaron sobre la bocina, y la tercera estrella tendrá esperar para ser bordada.

Con la marcha de Luis Amado, se marcha el último reducto de la generación de Gua-temala que cambió la historia de nuestro deporte. Su nombre junto cono los de Javi Rodríguez, Daniel Ibañes o los herma-nos Linares, Joan y Andreu, permanecerán siempre en nuestro acervo deportivo. La gran noticia es que no parece que nuestro futbito tenga que vagar por el desierto, pues este año los chicos de José Venancio han de-mostrado que el relevo ya se ha producido.


43. teresa perales

Nadar como terapia, ganar como alivio

En el último año olímpico, recibí alguna protesta por el ninguneo al deporte adap-tado entre los puestos de la lista. Este año, a falta de uno, he pensado que mejor dos, y al ejercicio de superación antes comentado de Zanardi, sumo el de la aragonesa Teresa Pe-rales, nuestra mejor deportista paralímpica.

Como sucede con cada uno de estos de-portistas, una historia de heroicidad se es-conde detrás de las medallas. Teresa perdió la movilidad de sus piernas en la fl or de la vida, con 19 años, víctima de una neu-ropatía. La natación pronto dejó de ser una indicación terapéutica y se convirtió en una pasión para Teresa. A los 21 co-menzó a competir, y en 1998 consiguió su primera medalla en los campeonatos mundiales de Nueva Zelanda, en Christ-church, hogar de la arquera Neroli Fairhall, célebre por ser la primera deportista adap-tada en ganar un oro en una competición open (Juegos de la Commonwealth,1982)

A esa primera presea le han seguido otras cuarenta y nueve entre campeonatos

europeos, mundiales y juegos paralím-picos, para sumar una redonda cifra de cincuenta medallas. De ellas, veintidós han sido en los JJ.PP, y seis en el Centro Acuático de Londres. La paralimpiada lon-dinense estaba teniendo un sabor agrid-ulce para Teresa, que si bien había subido cinco veces al podio, se le resistía colgarse algún oro, un síndrome que curiosamente Phelps había sufrido también en el ini-cio de los juegos olímpicos un mes atrás.

La última fi nal que iba a nadar iba a ser la de los cien libres, su prueba predilecta. Y esta vez, el baño al fi n fue de oro. Perales conseguía su vigésimo segunda medalla, mismo número que cuelgan del cuello del mejor nadador de todos los tiempos. Sus méritos deportivos la sitúan en el Olim-po del deporte adaptado mundial, con la pena de no gozar de un reconocimiento mayor, si bien es cierto que desde su re-tirada ha recibido algunos homenajes que por justicia merecía, y no es precisa-mente un puesto en este recopilatorio.


42. Stéphane peterhansel

El zorro del “diezsierto”

En este 2012 que nos deja, fue muy co-mentado un documental revisionista sobre la fi gura de Edwin Rommel, el legendario mariscal de campo del Tercer Reich. En el mismo se cuestiona su posición sobre la Shoah, así como sus capacidades mili-tares. A los ojos de la historia Rommel se hizo célebre por su conocimiento milimé-trico del desértico campo de batalla, y por su grado de empatía con la tropa. Siempre pedía que le sirvieran la misma ración que a su milicia, e incluso aparecía posando comiendo en compañía de sus soldados.

A pesar de que cada vez más en el Dakar los pilotos ofi ciales tienden a ser “blindados”, Peterhansel sigue dejándose ver comiendo junto a los privados en el vivac. En el Dakar africano, demostró un conocimiento del de-sierto “rommeliano” y forjó una leyenda en el mundo del raid sumando nueve victorias en el Lago Rosa, seis en la categoría de mo-tos, y otras tres en los coches. La amenaza terrorista en el Magreb, obligó a trasladar el Dakar al desierto de Atacama, y parecía

que el “zorro del desierto” dejó de ser un temido depredador fuera de su hábitat.

El último Dakar, con los cambios de reglamento y la desaparición de marcas como Volkswagen, hizo que en términos de mecánica, la carrera recuperara parte de una esencia que parecía perdida, todo ello, a pesar de que Atacama dista mucho de ser el Sahara. En cuánto las manos del piloto recuperaron su peso, “Peter” se mostró más rápido al volante de su “Mini X3” que sus compañeros de equipo. Tomó el liderato de manera prematura, algo que no suele agradarle, pero supo conservar bien la mecánica frente a rivales como Al Attiyah, o Joan Roma. El excéntrico Gordon, al volante del brutal Hummer, fue el rival más directos hasta que sufrió una serie de percances en las etapas fi nales, que unido a una bizarra san-ción le alejó de la victoria. La travesía para el desierto no duró cuareta años, y al menos para Peterhansel, por fi n llego la décima.

*Peterhansel fue 29º en 2005


41. SEBASTIAN COE

My sweet lord

Londres acogía unos juegos olímpicos por tercera vez en su historia, y la reina Isabel II encomendó a uno de sus más leales servi-dores la organización de un evento que pu-ede encumbrar a la capital del Reino Unido. Y no conduce un As-ton Martin, ni tiene licencia para matar. Lord Sebastian Coe, ha sido el discreto timonel del éxito de Londres 2012.

Y no conviene

quedarse en la muy aplaudida ceremo-nia inaugural, con homenaje a la his-toria y cultura bri-tánica que entusi-asmó a críticos y público en general. Al fi n y al cabo la ceremonia inaugu-ral es como una fi -esta en la embajada, pero el día a día es lo que hace que la administración fun-cione. Y allí Londres rayó el sobresaliente gracias, a la labor desinteresada de los voluntarios a lo largo jornadas maratoni-anas y siempre reservando para los visitan-tes la mejor de sus sonrisas. Las instalacio-nes cumplieron con creces las expectativas de público y deportistas, y las conexiones con la villa olímpica eran bastante fl uidas teniendo en cuenta que los desalojos noc-turnos congregaban a decenas de miles de

personas. No olvidemos tampoco el éxito en la seguridad del evento, un hecho de capital importancia antes de los juegos, y suele olvidarse después de los mismos.

En clave estric-tamente británica, Coe ha tenido un rol defi nitivo en que el Reino Unido haya tenido éxito trasladar a las com-peticiones su papel de organizadora, terminando en la tercera posición del medallero y mejo-rando notablemente sus resultados de Pekín’08. Pero sin lugar a dudas, el aspecto de Londres 2012 que más ha brillado ha sido la respuesta del pú-blico londinense, y en sentido más am-plio, británico. Ma-siva afl uencia en las competiciones, no sólo en los juegos olímpicos, sino tam-bién la preciosa es-

tampa el estadio olímpico lleno durante las pruebas de atletismo de los paralímpicos.

La fi gura de Coe, simboliza todo ese éxito. Ahi quien dice que está en un discreto se-gundo plano cara a la pugna por la presiden-cia del C.O.I en la próxima sesión, el próx-imo mes de septiembre en Buenos Aires.


40. Tom Boonen

Los ciclos del infierno

En la primera cántica de la “Divina Comedia” de Dante, dedicada al infi erno, los condenados recibían un castigo proporcionado a su pecado, en los nueve círculos del infi erno. Quien sabe si al poeta fl orentino se le hubiese ocurrido infl igir a los infi eles el castigo de vagar sobre bicicletas a lo largo de doscientos kilómetros llenos de piedras y barro. La París-Roubaix es un desafío que supera lo dantesco, y que mues-tra toda la crudeza de un deporte agonístico, que persiste frente a las lanzas que le atraviesan desde fuera, pero también desde dentro. Una prueba que ha sabido mantener su esencia al margen de intereses particulares, como desgra-ciadamente ha sucedido con la otra legendaria prueba sobre adoquines, el Tour de Flandes.

Boonen es uno de los mayores talentos que

ha dado el ciclismo en este milenio, amén de orgullo de una nación que le venera por en-cima de sus pecados. Después de su positivo por cocaína, Tommeke pasó por las siete gra-das del Purgatorio para volver a ganar en el mismísimo infi erno en 2009. La irrupción de Cancellara, y una serie de lesiones le impidi-eron volver a tener el golpe de pedal necesa-rio con el que asaltar el record de triunfos en el velódromo André Petrieux que ostentaba su compatriota, Roger “el gitano” De Vlaeminck.

En 2012 le aguardaba el paraíso. Flandes, como vestíbulo de excepción ante su incondi-cional hinchada. Cervezas tibias sobre el gaznate, ya que el cambio de recorrido desvir-tuó un tanto la carrera, no así el espectáculo. Boonen resistió los embites de Pozatto y Bal-lan sobre los muros empedrados y sellaron una “Entente Cordiale” hasta meta, donde el belga impuso su punta de velocidad. Su nombre se une a los de Buysse, Magni, Leman y su ídolo Mus-seeuw como record de triunfos en la prueba.

En la Roubaix, Boonen entró de lleno en las esferas del paraíso de Dante. En la cuarta, en la del sol, la de los que atesoraban templanza, pru-dencia y coraje. Una mezcla que le acompañó en la carrera. Con una estacada a algo menos de sesenta a meta en compañía de su escudero, Niki Terpstra, el “Tornado de Mol” levantó su cuarto adoquín, al cruzar la meta del velódro-mo rodando los últimos cincuenta kilómetros en solitario en una de las cabalgadas más recor-dadas en los últimos años. A sus 32 años, única-mente le queda pedir para 2013 estar sólo en el paraíso. A eso yo lo llamo una comedia divina.

* Tom Boonen fue 15º en 2005


39. MARÍA SHARAPOVA

Ave María

Un programa televisivo muestra a un tran-seúnte una foto de María Sharapova. Sin pesta-ñear, el tipo afi rma contundente a cámara “Es la novia de Enrique Iglesias”. La tenista sibe-riana sigue llevando el pecado en la peniten-cia. Ha pasado una década desde su primera victoria en Wimbledon, con diecisiete años, en los que ha conseguido ser famosa por algo más que por lucir palmito. Veintisiete títulos del ranking en su hoja de servicios, y desde este 2012, presumir de haber completado el Grand Slam a los veinticinco recién cumplidos.

La sensación que tienen muchos especial-istas en el tenis es que a Sharapova no se ha ponderado como merece su carrera, y no sólo porque crean que su novio es cantante. Ha competido en un tenis femenino muy polar-izado entre las Williams, y las belgas (Clister-js-Henin) con las tenistas rusas ejerciendo de muro. Y Sharapova tampoco ha podido tomar la bandera del tenis de su país, muy presion-ada por la prensa nacional y por la inagot-able irrupción de jugadoras jóvenes de primer nivel. Adolecer de una temporada demole-dora, al estilo de Djokovic en 2011, ha hecho que su fi gura quede relegada a un injusto se-gundo plano los últimos diez años naturales.

Las últimas temporadas supuso un acerca-miento a su superfi cie maldita, la tierra batida, que invitaba a soñar con que pudiera romper su malefi cio en la arcilla de París, donde sólo había conseguido alcanzar dos veces semifi na-les. En 2012 comenzó sufriendo una durísima derrota sobre pista dura en la fi nal del Abierto australiano ante la pujante Victoria Azarenka, actual número uno mundial. A partir de ahí la tierra batida le brindó las alegrías ganando los torneos de Stuttgart y Roma como aproxi-mación de esperanza para Roland Garros. En las pistas del Bois de Boulogne, Sharapova re-alizó un torneo excepcional, y al igual que re-alizó Rafa Nadal, sólo cedió un set en todo el torneo, en su encuentro de cuarta ronda ante Zakopalova. La Copa de los Mosqueteros cuadraba el círculo de los cuatro grandes tor-neos, siendo la décima mujer, sexta en la era open, y primera rusa, en completar la hazaña.

Como propina a un año inolvidable para ella, se colgó su primera medalla olímpica en las pis-tas de Wimbledon, si bien no pudo hacer nada ante Serena Williams en la fi nal. También la ju-gadora neoyorquina fue su verdugo en la fi nal del Masters femenino, a fi nal de año en China.


38. ROGER FEDERER

¡Cuatro años más!

Un suceso trascendente en este 2012 ha sido la relección de Obama como inquilino de la Casa Blanca. Sus ciudadanos le han con-cedido los “cuatro años más” que imploraban sus seguidores durante la campaña electoral. Yo suplico otro lustro de tenis para Federer.

La hierba de Londres iba a ser el templo donde Federer iba a impartir su catecismo. El desafío tenía un doble premio, el récord de tri-unfos que compartían con siete títulos Sampras y Renshaw, y, por otro lado, el poder salir del All England Club como número uno del tenis mundial. En tercera ronda, Julien Benneteau le puso en más que serios apuros al ganar los dos primeros sets y obligarle a remontar en el tercero. Federer cambió el habitual esmoquin por el mono de trabajo y terminó doblegando a su oponente en el quinto set. En semis se deshizo de Djokovic en uno de los partidos del año. Andy Murray le separaba de la posteri-dad, si es que ya no estaba ahí antes de la fi nal. Se sobrepuso a una primera hora de dominio del escocés para remontarle y vencerle en cu-atro sets. Sampras y Renshaw tenían un nuevo inquilino en la azotea del edifi cio. Las malas noticias para Pete no iban a quedar ahí ya que Federer le superaba días más tarde en el núme-ro de semanas como nº1 del tenis mundial.

Un hueco queda en la vitrina del salón de los Federer, el del oro olímpico. Apenas un mes después, Federer volvía al lugar de autos en las pistas de Wimbledon, en este caso para la competición olímpica de tenis. Ausente Nadal, Murray parecía ser su principal escollo, y el cal-endario les respeta hasta una hipotética fi nal. En semifi nales, comienza la pesadilla para el suizo. El partido contra Juan Martín del Potro se prolonga más de lo deseado. Sin muerte súbita el tercer set parecía ideada por John Is-ner: 7-7, 9-9, 11-11, 13-13, 15-15… Amarga victoria para Federer en el 19-17 pues el es-fuerzo físico había sido titánico. Exhausto, no pudo rendir como debería en el partido de su vida, y ante la cara más fuerte de Murray ape-nas pudo ofrecer resistencia pasado el primer set. El sueño del Golden Slam se desvanece.

Su irregular fi nal de temporada le ha privado de poder terminar 2012 como líder de la lista de entradas del tenis. No creo que ello le desvele por la noche. En sus sueños, en los de los que disfru-tamos con el tenis, un paseo por las playa de Ip-anema con una medalla de oro. Parafraseando a otro famoso eslogan electoral “Yes you can!”

* Federer fue 6º en 2005, 5º en 06 y 5º en 09


37. elena lashmanova

Marchando un oro, marchando un récord

El mismo día que María Vasco disfrutaba de sus últimos juegos olímpicos, el Mall londinense iba a rendir tributo a una reina que jamás pisó el palacio de Buckingham. La carrera iba a ser un auténtico melodra-ma, y no sólo por los característicos avisos y descalifi caciones a cargo del jurado técnico. La campeona olímpica, y plusmarquista mundial, Kaniskina sorprende a todas sus rivales con un ataque muy prematuro, pasa-do el quinto kilómetro, a la búsqueda de una victoria que perdurara en la historia. Sólo la china Liu aguantaba el envite, mientras Lashmanova y Kirdyapkina permanecían prudentes medio minuto por detrás vigi-lando de reojo a la otra china, Qieyang.

Parafraseando al clásico, el hombre del mazo hizo de las suyas a orillas del Támesis, y la china Liu fue neutralizada por sus per-seguidoras. La más joven de las rusas, Lash-manova cambió el ritmo en lo que parecía una lucha por asegurar la plata. Dentro del último kilómetro, la distancia con Kani-skina se redujo de manera dramática. Fi-nalmente, y casi sobre el tapiz dorado que

precedía a la meta, Lashmanova rebasaba a su compatriota para colgarse un oro con doble premio, el del récord mundial.

Lashmanova es el último prodigio de la inagotable factoría de talentos rusa, que do-mina la disciplina de la marcha femenina la última década. En su infancia, alternó el atletismo con la gimnasia, pero pronto comenzó a destacar más sobre el tartán que en el tapiz. Antes de competir con las profesionales, su hoja de servicios es im-presionante: campeona del mundo cadete, sobre cinco kilómetros; y campeona del mundo y europa júnior con record mun-dial de la categoría, sobre diez kilómetros.

Su rendimiento pilló por sorpresa hasta a sus propios entrenadores. De las tres marchadoras rusas, Lashmanova amén de ser la más joven y la que tenía peor marca, había sido convocada en detrimento de la plusmarquista mundial Olga Sokolova. Esas decisiones son las que entran en la historia. Veremos si mantiene su progresión lo que la consagraría como una atleta de época.


36.alberto contador - purito rodríguez

Duelo de titanes

Cuenta la mitología griega, que el titán Cro-nos mató a su padre Urano castrándole con una hoz para asaltar el poder. En una actitud mucho menos beligerante, otro titán, Alberto Contador utilizó “otra hoz”, para recuperar no sólo el liderato, sino también encontrarse a sí mismo y reconciliarse con su público. Lo hizo a costa de quien estaba reinando en el Olimpo de la temporada ciclista, “Purito” Ro-dríguez, con un ataque de ciclismo vintage.

El Collado de la Hoz, fue para Purito, lo que para Indurain el célebre Valico de Santa Cris-tina en el Giro del 94. Un puerto de segunda aparentemente intrascendente, en una jornada aparentemente de transición. Las apariencias engañaron más que nunca. Purito, mostró una debilidad aquilea, acrecentada por la es-casez de compañeros que le arroparan ante la emboscada. Valverde que pudo ser aliado, se convirtió al fi nal en enemigo, casi a la par que Contador completó en meta el asalto al mail-lot rojo. En la meta de Fuente Dé no hubo ni disparo, ni víctimas. El ciclismo se pegó un festín en medio de las miserias de le rodean.

Contador volvía después de una sanción que él siempre consideró injusta, estando

ante la reválida de su vida. Estaba en juego su honorabilidad, y su legado como corredor, y si bien no soy nadie para valorar lo primero, no tengo dudas de que este triunfo lo rubrica como un corredor de época. Ganó la Vuelta pese a que probablemente no fuera el corredor más fuerte a lo largo de toda la competición, recurriendo a una suerte esquiva en el nuevo milenio: la guerra de guerrillas, el ciclismo de ataque puro de eras pretéritas. Ha sido la Vuelta de Contador, porque Contador está de vuelta.

Si Alberto se anotó una batalla, la guerra ciclista de 2012 tiene un vencedor en la fi gura de Purito Rodriguez, número uno de la tem-porada U.C.I. Ha mantenido intacto su sello distintivo de explosividad ante las rampas ver-tiginosas, a la par que se ha destapado como un escalador fondista, que ha mejorado sus presta-ciones en las cronometradas. A sus podios en Giro y Vuelta, hay que sumar sus victorias en Flecha Valona, y Lombardía, y sobre todo, su papel protagonista en cada carrera donde se ha abrochado el dorsal. Lástima que en una U.C.I que es Saturno devorando a sus hijos, su equipo haya sido excluido del World Tour cara a 2013. Ganas de encontrar una hoz y….


35. atlético de madrid

Un tigre “cholo” no basta

Dos fi nales europeas en dos años. Dos títulos, dos fotos. Once hombres posan para la prensa gráfi ca antes del pitido inicial. Ni un solo hom-bre se repite en la imagen, tampoco el mismo entrenador al otro lado de la línea de cal.. Los héroes de la fi nal de Hamburgo fueron traspas-ados para sanear las cuentas por quienes no supieron gestionar bien el capital del club que son los mismos que se apoderaron de él de manera irregular. Lo que unos llaman varita mágica, yo lo llamo hacer agitar una coctelera a ver que sale.

Y salió un aroma a rancio con la llegada de Manzano. El úl-timo fracaso de un tecnócrata del fútbol dejo al equipo al borde del descenso, fuera de Copa, y con la Europa League como clavo ardiendo al que afer-rarse. De ahí surgió la fi gura de Diego Pablo Simeone, mito roji-blanco, para apagar el incendio deportivo y social generado. Las dudas dieron paso a los resultados. Las vir-tudes que le encum-braron como entre-nador las ha expuesto sobre el tapiz y la cara del equipo cambió por completo. Yo iría más lejos. Simeone ha dotado a su plantel de jerarquia: todo el mundo sabe cuál es su función, y la cumple. La esperanza que llegó a las gradas también se transmitió al césped.

Si el “Cholo” es la cabeza pensante, Radamel Falcao es el brazo ejecutor. Una fi gura de del-

antero de área, depredador, que está en peligro de extinción hoy en día. Capaz de tocar cinco balones en un partido, y convertir los cinco en gol, el colombiano ha encandilado a la afi ción atlética, y también, a su país. Colombia está viviendo una luna de miel con su selección que no se veía desde 1993, y aquel equipo entrenado por Maturana. El acceso a los premios individu-

ales está muy caro en este momento, pero el legado fut-bolístico de Fal-cao en el último lustro, con Co-lombia, Oporto y Atlético le en-cumbra como el mejor nueve puro del momento.

La nueva tem-porada ha ser-vido para que el Atlético recupere una regularidad en la competición de Liga que recu-erda a la del equi-po del doblete, y que sólo se ha visto compro-metida por el vér-tigo de jugar ante los dos grandes. A pesar del buen rendimiento, uno cree que mientras

el club siga gobernado a golpe de coctelera, sus afi cionados tendrán que disfrutar del estado de gracia de su equipo mientras dure. Que los cantos de sirena del mercado no cercenen a un equipo que ha encontrado de nuevo el rumbo.

* El Atlético de Madrid fue 16º en 2010


34. Maider unda

La lucha de su vida

San Antonio de Padua, en uno de sus viajes espirituales peregrinó al Santuario de Urkiola, e incluso presidió una misa en la ermita. Cu-alquiera que conozca el paraje de los parques naturales de Urkiola y Gorbea, comprenderá que no hay mejor lugar para una experiencia mística. Si usted se anima a calzarse las botas de montaña y disfrutar del senderismo, puede que se encuen-tre con el único rebaño de ovejas pastoreado por una medallista olímpica. Y si está tentado de entrar a probar alguna tajada de queso Idiazábal, pida permiso primero porque puede que la reprimenda sea mayor que la que se llevó el laz-arillo de Tormes.

M a i d e r Unda ha dado a nuestro de-porte la primera medalla olímpica en la modalidad de lucha, puede que una de las disciplinas que mejor representen el olimpismo primigenio Un bronce tan autóctono como el queso que ofrece en su particular venta. Se en-trena en un gimnasio que tiene en el sótano de su caserío, en compañía de su entrenador, Luis Crespo, electricista de ocho a tres, y que ha dedicado sus tardes a prepararla. Todo ello bajo el abrigo de los montes alaveses, lejos del mun-danal ruido y del trasiego de los centros de alto rendimiento. Allí Maider se prepara con una disciplina monacal a lo largo de todo el año.

Un año antes de desembarcar en Londres, el sueño olímpico parecía una utopía. Durante un

entrenamiento, sufrió un brusco giro en la ro-dilla derecha y sufrió la peor pesadilla para un deportista: la triada. Fueron seis meses de repo-so y rehabilitación que no la permitieron ren-dir a tope en los campeonatos del mundo. En los JJ.OO la historia fue bien diferente. Tras un primer combate sencillo, en cuartos esperaba la luchadora mongola Orchibat, a la que jamás

había derrota-do. Derrotar a la asiática fue el mejor estímulo para la lucha por las medal-las ante las luchadoras de la europa del este, donde son veneradas como iconos n a c i o n a l e s . La búlgara Hristova, ex c a m p e o n a mundial, fue d e m a s i a d o rival para Maider que no tuvo nin-guna opción.

La bielorrusa Marzayuk la separaba de una medalla olímpica, y durante el combate mostró que era la lucha de toda una vida.

Por un margen más estrecho que los méri-tos que exhibió en el combate, Maider der-rotaba a su oponente y se colgaba un bronce que premiaba el esfuerzo, modesto, anónimo Con su inseparable txapela sobre su cabeza, aprovechaba su minuto de gloria para trans-mitir un mensaje crítico a la par que estimu-lante: “Este es un buen ejemplo de lo que hay que sufrir en la vida. La capacidad de super-ación que te da esto hace que la vida se haga mucho mas fácil” Un bronce, de orfebrería.


33. Sebastian löeb

Tu cara me suena

Por octavo año consecutivo, un nombre se cuela en esta lista como si no quisiera dejar de felicitarnos cortésmente las pascuas. Y si soy sincero, puede que termine pecando de ser repetitvo al hablarles de Sebastian Loeb, que en este 2012, se coronó por novena vez como campeón del mundo de rallies. Y salvo que cambien mucho las cosas de aquí en un futuro, no repetirá triunfo el año que viene, pues ha anunciado que tendrá un calendario a tiempo parcial con Citröen tras diez años pilotando para la marca del doble galón.

En esta tem-porada, Se-bastian Ogier se marchó del equipo, cansado de las guerras internas, para compaginar el desarrollo del Volswagen Polo con apariciones como privado en un Skoda Fabia S2000. Citroen fi chó como coequipi-er del campeón a su más fi rme adversario en los últimos años, el fi nlan-dés Mirko Hirvonen, al tiempo que arrebata-ban a su rival Ford uno de sus buques insignia. Hirvonen no terminó de aclimatarse al volante del DS3, y cuando comenzó a ser una amenaza real para su compañero, el mundial estaba más que sentenciado. Tampoco los Ford han sido la oposición beligerante de otras temporadas. Loeb ha tenido uno de sus campeonatos más plácidos, forjado sobre cinco victorias segui-das en el ecuador del calendario, sobre el total de las nueve que ha conseguido en este 2012.

Toda vez que Loeb levanta el pie, sus críticos

centran el foco sobre aspectos como la existen-cia de un oligopolio de marcas ofi ciales durante sus mundiales, la escasez de rivales de enjun-dia, o el trato de primera bailarina que siempre recibió en los años que pilotó para Citröen.

En el otro lado de la balanza, hay argumen-tos que se me antojan más relevantes. La ca-pacidad innata para dominar una disciplina muy dura como un lustro, el saber manejar la mecánica en condiciones difíciles, o el im-ponerse a varias generaciones de pilotos. No

me aventuro a comparar d i f e r e n t e s p e r í o d o s , pero es evi-dente que Loeb ha sido el mejor pi-loto de su tiempo, y que sus records p erdurarán en el tiem-po de una manera simi-lar a los de Schumacher en la Fór-mula Uno.

Su futuro es incierto.

Los rumores apuntan a un paso al mundial de turismos con Citröen. Una parte de su grandeza reside en su adaptabilidad a todo tipo de competiciones como demostró en sus participaciones en Le Mans, o, reciente-mente, en el rally cross, en los X Games de Los Ángeles derrotando a Ken Block. No se sor-prenda si le volvemos pronto a ver por aquí.

* Loeb fue 9º en 2005, 15º en 2006, 10º en 2007, 16º en 2008, 19º en 2009, 19º en 2010 y 22º en 2011


32. SELECCIÓN ESPAÑOLA BALONCESTO

Becerro de plata

El frenesí que vive nuestro deporte nos ha aburguesado hasta el punto que no re-cordamos de dónde venimos. Cuando la selección de baloncesto, uno de nuestros embajadores de élite en el mundo, mostró signos de debilidad en su partido de fase de grupos ante Rusia, la afi ción no vaciló al abrazar el becerro de oro. Scariolo fue el más señalado, acusado de convertir un equipo demoledor en un Ecce Homo des-dibujado. El partido de Brasil fue tal farsa que recuerdo que desde la grada se oía un sarcástico “que se besen, que se besen”. Todo sea bienvenido para evitar a EE.UU hasta la fi nal, incluso cocinar un Biscotto que en Junio quitamos a otros del régimen.

Había lugar para la crítica, pero muchas de las reacciones desaforadas de esos días recordaron a las del pasado Eurobasket. Una derrota ante Turquía abrió una brecha en la afi ción que no se plasmó en el vestu-ario, conjurado para no ceder ni un solo partido más en su camino al oro. En Lon-dres, Scariolo se aferró a los pesos pesados del plantel. Los hermanos Gasol dominaron la pintura en el partido de cuartos ante Francia, que parecía tener más intereses de medalla en el boxeo. En semifi nales, un gui-

ño del destino. Rusia para mostrar el cam-bio de cara. Navarro lideró al equipo en el segundo tiempo hacia otra fi nal olímpica.

Kobe Bryant se había jactado de que la se-lección de Londres 2012, podría derrotar al mejor equipo de la historia del baloncesto, el Dream Team de Barcelona 1992. Al escol-ta de los Lakers le acompañaban nombres como James, Chandler, Paul, Anthony. Sin embargo, el hombre de la fi nal fue Kevin Durant. Siempre que España se aproximaba en el marcador, el jugador de los Th unders de Ibaka, pedía la bola para dinamitar la canasta. La sensación general fue distinta a la de Pekín. España se acercaba cuando EE.UU quiso, y los americanos siempre mantuvieron el partido bajo su control.

Al término del partido, sentimientos contrapuestos. Las dudas sobre si los pun-tales del equipo llegarán a Río, la necesi-dad de una renovación profunda que em-piece desde el propio banquillo… En el ambiente un pensamiento unánime: sabe a oro. También a esos ingratos que dudaron.

*El equipo de basket fue 1º en 2006, 12º en 2008, 7º en 2009, 4º en 2011


31. FÉLIX BAUMGARTNER

Lo imposible

He sopesado si debería incluir o no en este re-copilatorio el célebre salto al vacío del austríaco Félix Baumgartner, ya que dudo que se trate de un acontecimiento deportivo, ni tan siquiera de deporte extremo. Prescindir de este evento es algo que no me perdonaría con el tiempo, así que yo he sido otra víc-tima de este sarao crip-t om n é s i c o. Si Red Bull pretendía dar a una gener-ación su par-ticular alu-nizaje, lo ha conseguido. No sea in-genuo, Red Bull no nos pone a un se-ñor girando en círculos para nuestro gozo, ni a un alemán sobre un co-hete para nuestra des-dicha. Lo hacen por dinero.

¿Cuánto? Según la revista Forbes, la marca Red Bull habría obtenido decenas de millones de euros de benefi cios en un proyecto para el cual destinó un 10% del total de su aportación anual para deportes, lo que equivale a 30 mil-lones de dólares. La audiencia televisiva se aproximó a cien millones de televidentes, a los que habría que sumar otros ocho millones en el directo del canal de YouTube. También la Red Bull Stratos ha sido uno de los temas con más “share social” de todo el año en las redes sociales.

Lo que me ha impulsado a incluir este acon-tecimiento ha sido que detrás de todo el circo hay un hombre fascinante que sí encarna los valores deportivos. Un ex militar, paracaidista que como en aquella metáfora del astronauta iba apunan-do al cielo. Primero fueron las Torres Petronas

de Mala-sia, luego el Canal de la Mancha ¿Y por qué no la es-tratosfera? El montaje del salto es entra-ñable. Lo demustra el hecho de que su socio en esta em-presa haya sido la p e r s o n a que os-entaba el a n t e r i o r récord, Jo-seph Kit-

tinger, un anciano que desprendía ternura y que en mi mente me le imaginaba disfrazado de papa Noel repartiendo regalos en Navi-dad. El sufrimiento de su familia, la tensión en el rostro del astronauta en su ascenso ...

Al fi nal lo que menos se valora es el salto y la caída, porque apenas son cuatro minutos Hago un ejercicio por ponerme en su traje y la habit-ación me da vueltas. Pongo los pies en la tierra, y entonces me quito el sombrero ante su proeza. Este hombre ha podido ser parte de un engranaje de marketing, pero, caray, los tiene bien puestos.


30. javier gómez noya

Por tierra y mar se gana el cielo

Verano de 2008. Los analistas deportivos coinciden en que una medalla segura para el equipo español cara a los juegos olímpi-cos de Pekín es la del triatleta de Ferrol Ja-vier Gómez Noya. La ciudad prohibida, lo fue más que nunca para él. Un mal día, una mala estrategia frustró a Gómez Noya, que asumió con entereza su cuarto puesto. Desde entonces, una meta, una fecha: Londres 2012.

La Copa del Mundo de triatlón podría ser un buen anticipo de lo que nos iba a esperar en el corazón de Londres. Manteniendo la tónica de todo el ciclo olímpico, Noya iba a tener en los hermanos Brownlee sus grandes rivales. Tras conseguir su primera victoria del año en Miami, la costa mediterránea de Elat, en Isra-el, iba a ser testigo de su tercer título europeo de triatlón, a fi nales del mes de Abril. Con esta victoria, se queda a tan sólo un triunfo del re-cord de cuatro títulos en posesión de Rob Barel.

Llegó la hora de la revancha para el campeón. La familia más real aquel día en Londres tenía un dorsal pintado sobre la piel, cortejada por miles de gargantas en el pulmón de la city, Hyde Park. El am-biente no intimidó a Noya que asumió el protagonismo desde la prueba acuática. El tramo de bicicleta no signifi có cambios, cu-ando tres fi guras emergían en el sector a pie.

Un plano cenital muestra a Alistair y Jona-than Brownlee, y Gómez Noya, corriendo en-tre los milenarios hayedos, en una estampa al más puro estilo de los western de Peckinpah. Lucky Luke buscaba fi niquitar a los hermanos Dalton. Alistair, tomó las riendas y cambió el ritmo. Una maniobra que en un principio fue fratricida, pues su hermano Jonathan no pudo resistir el ritmo de su hermano mayor. Noya no cejó en el empeño, pero el ritmo de Alistair era muy alto, y terminó por romper al gallego. Javi entró en línea de meta haciéndose con una plata que pudo ser oro, pero que cuan-do has conocido el sinsabor de marcharte de vacío de unos juegos, no tiene sabor agridulce. Un triatlón de leyenda digna de ser contada dentro de unos años en el Speaker’s Corner

El mejor triatleta de nuestra historia, cerró la temporada en Octubre con un se-gundo puesto en la Copa del Mundo de triatlón. Su victoria en Auckland no fue su-fi ciente para arrebatar el título al otro her-mano, Jonathan Brownlee. Gómez Noya ha conseguido poner en este 2012 una guinda plateada a una carrera que se antoja impo-sible de igualar en la historia del triatlón es-pañol… a no ser que tenga algún hermano.

* Goméz Noya fue 28º en 2008


29. chelsea f.c

Moneyball, rompiendo el talonario

Roman Abramovich dudo que conozca a Billy Beane. Puede que le hubiera ahorrado una pasta, aunque para alguien que tiene una fortuna personal cercana a los diez mil mil-lones de dólares, un club de fútbol es su par-ticular videoconsola. Mil millones de dólares le ha costado al mecenas ruso traer la Copa de Europa a las virinas de Stamford Bridge, la mayor inversión de toda la historia del fútbol.

Qué gran ironía que la perseguida Champi-ons ha llegado de una manera un tanto kafk i-ana. La apuesta de principio de temporada, el luso André Vilas-Boas, duró apenas unos meses, derribado por la desconfi anza de la vieja guardia del vestuario. Lampard y Terry lideraron una rebelión interna contra el man-ager, y auparon bajo su protección a la fi gura de Roberto Di Matteo, un hombre de la casa, a la sala del timonel. Se instauró un modelo de autogesión del vestuario, que no es nuevo en el mundo del fútbol, y que ha obtenido buenos resultados, aunque, es cierto, tam-bién ha conducido a memorables debacles.

Con la Premier League comprometida, la liga de campeones erael objetivo del año, si bien nadie apostaba por ellos. Es lo sensato

cuando necesitaste ganar el último partido en casa para superar la fase de grupos, o cuando pierdes el partido de ida de los octavos de fi -nal por 1-3 en Nápoles. En el encuentro de vuelta, la primera noche mágica en Londres de las tantas del año. Drogba lideró una re-montada que remató Ivanovic en la prórroga. No invitaba al optimismo el hecho que en semifi nales, el Benfi ca te encerrara en el área

los últimos minutos antes de que Meireles di-sipara las esperanzas lusas en el descuento.

La eliminatoria de semifi nales ante el Barce-lona fue una lucha de estilos. Di Matteo plan-teó un sistema tan simple como suicida dejar el balón al rival 180 minutos y encerrarse en su área. Fue una epopeya defensiva, en la que tuvi-eron la sufi ciente calidad, fortuna, o ambas para aprovechar las oportunidades que tuvieron. La fi nal, cierto que lastrado por las bajas, el plant-eamiento fue otra vez la jaula pura y dura. Müller adelantó al Bayern en el tramo fi nal, pero Drog-ba remató con la espalda un corner a dos del descuento. En los penaltis, Terry no estaba para resbalarse, y por fi n llegó la ansiada Copa de Eu-ropa. Para usted será una Champions poco valo-rada; para Abramovich le aseguro que no tanto.


28. chris hoy

Ayer, hoy, siempre

Un instante mágico de cada juegos olím-picos es el encendido del pebetero, por la analogía con los juegos de la Grecia antigua, pero también porque es una tradición que se ha mantenido intacta en los juegos de la edad moderna. Londres propuso un pebetero pre-cioso, pero me decepcionó profundamente al privar a un atleta olímpico del simbólico úl-timo relevo. Steve Redgrave, cinco oros olím-picos, fue privado de este privilegio, y no sería el único que perdería a orillas del Támesis.

Durante mi estancia en Londres, me sor-prendió gratamente el apoyo popular de los londinenses al equipo británico, en las calles, las casas, y en los pubs. Dos fi guras empapelaban los famosos autobuses de dos pisos londinens-es, e incluso algunos edifi cios de Oxford Street: la triatleta Jessica Ennis y el ciclista Chris Hoy como representación de una generación nueva y otra antigua de deportistas británicos. Escocés de Edimburgo, Hoy también capitanea el mejor equipo de la delegación británica, el del ciclis-mo en pista, que como anfi triones obtuvieron doce medallas en el majestuoso velódromo de Stratford. Su liderazgo emana de un palmarés que contaba antes de la llegada del fuego olím-pico a Londres con once medallas mundialistas

y cuatro olímpicas colgadas en Atenas y Pekín.

Las pruebas de velocidad por equipos di-eron el banderazo de salida a la competición de pista.. Chris Hoy compartiendo equipo con Philip Hindes y Jason Kenny, se preparan para afrontar la fi nal. No hay fallo, y ruedan por de-bajo del record del mundo. El oro parecía ase-gurado… o no. Hindes realizaba unas declara-ciones incendiarias en las que admitía haber provocado una caída intencionada en las elimi-natorias previas, para así poder repetir toda la prueba y no verse penalizados por una mala salida. Los franceses, plata en la fi nal, elevaron una queja al C.O.I, que siguiendo las directri-ces de la siempre imparcial Unión Ciclista In-ternacional, decidieron mirar para otro lado.

El keirin, su prueba fetiche iba a ser su última oportunidad para sumar un históri-co sexto oro. Asumió bajo sus espalda todo el peso de la prueba, y sorprendió a sus ri-vales con un osado ataque a dos vueltas del fi nal de la prueba, que a la postre, fue de-fi nitivo. Más de cinco mil gargantas agitaban en las gradas sus banderas de la Union Jack para aclamar a la nueva leyenda del deporte británico… al leal servicio de su majestad.


27. selección francesa de balonmano

El balonmano, somos nosotros

Claude Onesta, seleccionador francés, con-templa desde su casa en Albi la majestuo-sidad de la reserva natural de Pirineos, con misma arrogancia con la que el rey sol, Luis XIV, disfrutaba de las tardes de verano en Versalles. Su equipo domina el balonmano mundial con una tiranía absolutista, cuad-rando un círculo en el cada esquina va rema-tada con broches de oro: dos oros olímpicos, dos oros mundiales, amén de otros dos oros europeos. Su guardia real es una escolta que cada años sigue mostrando una ambición sólo proporcional a su calidad. Narcisse, Dinart, Fernández, Gille, Guigou u Omeyer, super-an ampliamente la treintena y siguen siendo referencias mundiales. Los jugadores más jóvenes del equipo, podrían ser titulares en cualquier otra selección. A cualquier entrena-dor le gustaría tener un Abalo, un Accambray, un Soirhando o un Barachet en su equipo.

Más allá de los nombres el mérito de Fran-cia reside en su funcionamiento como equipo. Onesta ha dotado al “siete del gallo” un geno-ma competitivo que sale a relucir en los mo-mentos más complicados del encuentro. Son un engranaje sin apenas fallos, sobre todo en defensa. Francia ha revolucionado la manera de defender en este deporte, planteando de-fensas “que atacan al equipo atacante” pro-

vocándole una ansiedad que conlleva al error.

Sin embargo, no todo han sido luces para los “reyes sol” del balonmano. En enero, el Europeo de Serbia supuso una revolución instigada por los “jacobinos daneses”, que liderados por el brazo ejecutor de Hansen le-vantaron un título merecido a su bagaje en el ciclo olímpico. Francia, desdibujada, ni luchó por las medallas, en lo que muchos cronis-tas califi caron como el eclipse del régimen.

Londres 2012 sería la prueba del algodón para los franceses. Tras superar a España en un fi nal hitchcockiano, Suecia sería el ri-val en una fi nal plagada de simbolismos. Los nórdicos buscaban el único título que les fal-taba, el único que se le resistió la última selec-ción de época antes de esta Francia, la Suecia de los noventa. Les bleus se resarcieron a lo grande del varapalo del Europeo, y consigui-eron revalidad el título olímpico de Pekín.En el mundial de España, este próximo mes de Enero, puede que las guillotinas tengan que se-guir esperando. Apostaría a que Francia estará, junto con España, en la lucha por la medalla de oro, aunque, eso sí, no apostaría contra Karabatic

* El balonmano francés fue 27º em 2011 * Th ierry Omeyer fue 26º en 2010


26. equipo español de sincronizada

Plata sobre aguas turbulentas

Una de mis citas favoritas es aquella que reza “Aquella fue nuestra mejor temporada. Todos estábamos unidos contra la misma persona: el entrenador”. Desconozco si es lo que se ha vivi-do en el seno de la natación sincronizada espa-ñola, pero me apena profundamente que unas chicas acostumbradas a leer la prensa de atrás hacia delante para encontrarse en algún rec-uadro, hayan aparecido en portada por temas que poco o nada tienen que ver con el deporte por el que sacrifi can los mejores años de su vida.

Parece que ya se olvida que nuestra sin-cronizada española pescó en las piscinas del anillo olímpico una plata en dúos, con la pareja Carbonell-Fuentes, y un bronce por equipos. Nuestras sirenas debieron esforzarse más que en otros certámenes debido a que la compe-tencia es cada vez más asfi xiante. Con las ru-sas en su particular dimensión, China suponía una amenaza cada vez mayor. A la perfección bajo las aguas, cabe sumar la apuesta por im-presión artística, con unos diseños en los ba-ñadores de auténtico prét-a-pôrter , y unas coreografías que cuentan con asesoramiento de bailarines profesionales. Un gran triunfo que demuestra que sigue habiendo cantera, y que a campeonas como Paola Tirados, o la

eterna Gemma Mengual, la han sucedido una nueva oleada de bailarinas sobre la marea.

En octubre, un tsunami se llevó por delante todo el precioso castillo de nuestra sincroni-zada. La salida de Anna Tarrés del equipo na-cional desató una tempestad, en la que salieron a relucir los trapos sucios del pasado. La mujer que consiguió treinta medallas para este de-porte fue presentada como una suerte de sar-gento de hierro, con acusaciones de trato in-humano sobre sus chicas. La prensa inició una cacería contra ella escudándose en las opin-

iones de nadadoras que, tras años de silencio, vieron una oportunidad de oro de ponerle las banderillas de fuego. Y mientas el circo pasaba, nadie desde la federación consiguió explicar si la metodología Tarrés sobrepasó la línea que separa el entrenamiento duro del esclavismo.

¿Y ahora qué? La salida de Tarrés no tiene porqué ser el fi n del mundo, aunque se ha da-ñado mucho la imagen de este deporte en los últimos meses. La nueva bicefalia, o tricefalia según se mire, debe seguir tratando de sorpren-der e innovar sustentados en unas niñas, que no merecen que se juegue con su ilusión.


25. “guerreras olímpicas”

Medalla al valor

Cada guerra esconde millones de historias, una por cada soldado que combatió en un fr-ente. Al termino de las mismas, un general le coloca una medalla en su pecho a quienes de-stacaron en combate por su valor. Ni sabe su nombre, ni lo recordará mañana´ Así conoció el afi cionado medio español el balonmano fe-menino este verano. Un nombre que caló en redes sociales “Guerreras olímpicas” abrió las puertas de un equipo en crecimiento que llegaba a las pistas de la Caja de Bronce -pre-monitorio- en el cénit de su trayectoria, tras ganar un bronce en el mundial de 2011.

Londres, era el campo de batalla.No me sorprende que desde el primer mo-

mento el equipo enamorara a la nación. Eran chicas que competían en un deporte de una gran dureza y exigencia, en crisis total en su país, y contra naciones con mucha más tradición y recursos. Y tenían estrella, trans-mitían carisma, Todas sumaban. La portera Silvia Navarro, apenas cubría un tercio de por-tería, y era un muro infranqueable para sus ri-vales. Mangué, y Beatriz Fernández ponían la veteranía en la primera línea; Begoña luchaba cada balón en el pivote como si no hubiera ma-ñana; Eli Pinedo y Carmen Martín ajustaban a las escuadras balones que nadie quiere jugar.

La primera fase tenía aroma de metal. Se-

gundas de grupo con sólo una derrota ante Francia. Croacia, otrora verdugo, iba a ser una víctima del vendaval español que estaba a dos partidos del objetivo máximo. En la semifi nal, España pagó muy caro unos minutos de zozo-bra ante un rival superior, la selección de Mon-tenegro, recientemente campeona de Europa.

El partido por el bronce ante Corea del Sur, tenía todos los ingredientes para ser histórico. . Fue un duelo antológico, con prórroga incluida y donde el protagonismo recayó en una de las no habituales, Mihaela Ciobanu, portera suplente. Silvia Navarro le dio un abrazo, como el del pa-drino en la alternativa, sólo que, a sus 39 años, Mihaela buscaba cortarse la coleta por la puerta grande. Cuatro siete metros detenidos, que es-polearon a las guerreras hacia el bronce. Hasta el discreto técnico, Jorge Dueñas daba la voltereta en la banda en medio de la euforia colectiva.

Tras el bronce, la realidad de que todo quedó en un sueño de una tarde de verano. Las

jugadoras se han tenido que marchar a jugar al extranjero por la falta de medios en Espa-ña. Este mes de Diciembre, otra vez nos en-gancharon a la tele con el Europeo, pero esta vez ni hubo el juego, ni tampoco la suerte con los arbitrajes para poder repetir el éxito.

* El balonmano femenino fue 37º en 2009


24. ryan lochte

Ryan Air

Lochte ha aterrizado su temporada hace muy pocos días a la conclusión de los campeonatos del Mundo de piscina corta de Estambul. Ha sido un vuelo, plácido, en el que no se han viv-ido escenas de pánico que hayan obligado a un aterrizaje de emer-gencia. En la aduana, el nadador neoyorqui-no ha tenido que abrir su equipaje porque no hacía más que pitar al paso del detector. Se ha visto obligado a declarar once medal-las, cinco de ellas im-portadas de Inglaterra.

El viaje de Lochte tenía como destino Londres, tras acumu-lar horas de vuelo a lo largo del último ciclo olímpico. Había sido el rey de la pi-scina en los mundia-les de natación de Roma y Shanghái, y deseaba consagrar una olimpíada en la cumbre en el cen-tro acuático de Stra-ford. Oro aviador entraba con destellos en su radar, un Spitfi re de las aguas. Michael Phelps quería salir de la capital londinense con el re-cord de medallas olímpicas en unos juegos de verano a toda costa. Posiblemente, el gran duelo de todos los JJ.OO estaba servido.

Los primeros días de competición, Lochte parecía tener viento en cola, y volaba libre. Ganó la prueba de 400 estilos, con Phelps fuera

del podio, e integrado en el Dream Team es-tadounidensese colgó otro oro en el 4x200 un día después de que el equipo sufriera una dolo-rosa derrota a manos de la Francia que capita-neaba Yannick Agnel en el 4x100. Tres medallas

en tres días de com-petición era un gran balance para Lochte. Agosto supuso la en-trada en zona de tur-bulencias. Partía como favorito en las pruebas del 200 espalda y 200 estilos, pero en am-bas sucumbió en la fi nal, obteniendo un bronce, y una plata respectivamente. En la prueba de estilos, Phelps, ya convertido en el barón rojo del olimpismo, le superó en un fi nal apretado.

Sobraba com-bustible, pero había tiempo para una es-cala en Estambul, en la que Ryan no quiso perder la opor-tunidad de llevarse alguna medalla del duty-free. Con Phelps

en el hangar, Lochte se llevo seis medal-las, cinco de ellas de oro. De no ser eclipsado por la gesta histórica de su compatriota y amigo, el vuelo de Lochte en este 2012 sería digno del de Charles Lindbergh. Esperemos que le quede espíritu aventurero para rato.

* Lochte fue 9º en 2011


23, lionel messi

091, arréstenlo

Un defensa llama al 091. Solicita a la policía na-cional que acudan varias patrullas para que deten-gan a un sospechoso que le ha robado un balón. La descripción corresponde a la de un escurridizo ratero argentino, bien conocido por las autori-dades, que ha cometido más de noventa hurtos a lo largo de todo el continente. Se le acusa tam-bién de trafi car con oro. Los agentes se personan en el estadio, pero el sospechoso ha huido. Hasta con los grilletes atados, metería gol Leo Messi.

Ha sido un año de contrastes para el astro rosa-rino. Su momento de forma más radiante de toda

su carrera no ha podido ser transformado en tí-tulos mayores con su club, el F.C Barcelona, que sólo ha podido alzar este año la Copa del Rey que queda como un amargo consuelo, si bien no con-viene olvidar que la ventaja que han cosechado los culés en la actual liga podría ser considerada como “medio título”. Así mismo, el rendimiento de Messi en partidos clave de la temporada no ha sido el de otras campañas, donde, personalmente, creo que demostraba su liderazgo indiscutible en el fútbol mundial. Sin embargo, destacaría el excepcional rendimiento que ha tenido en este 2012 con la selección nacional de la Argentina donde sí parece que parece que puede llegar el cambio que le permita cumplir la condición sine

qua non para ser considerado el mejor jugador de todos los tiempos: ganar la Copa del Mundo.

Los números no mienten, y los 91 goles ofi -ciales que ha logrado han sido un torpedo en la línea de fl otación argumental de la disiden-cia, que por poca que parezca sigue teniendo un altavoz potente. Esta cifra récord le ha per-mitido calzarse la bota de oro, pues cincuenta de ellos fueron anotados en la pasada liga. Los que crecimos venerando el récord de Hugo Sán-chez, y nos pareció brutal que Ronaldo lo su-perara el año pasado, verlo hecho pedazos con

medio centenar de dianas nos parece ciencia fi cción. También cayó el registro histórico de goles con la elástica azulgrana en propiedad de César desde hacía más de medio siglo.

En el ajetreo de cifras, un número pasa de sos-layo. 1987. Es el año de nacimiento de Messi, por lo que con veinticinco años le puede quedar como mínimo un lustro de magia en sus botas, y el Bar-celona, consciente de ello, le ha blindado hasta 2018. Más que cuando se eclipsará su fi gura es más interesante saber si estamos ante su apogeo, o todavía podrá superarse así mismo en 2013, como rampa de lanzamiento ante el reto de su vida en Brasil 2014. Messi tiembla, que llega Messi.


22. ANDY MURRAY

Andy despierta

A principios de los setenta, el single Maggie May supuso la consagración de un coloso de la música escocesa, Rod Stewart, que con este tema lideró simultáneamente las listas de Reino Unido y EE.UU. Andy Murray como la joven de la canción de su compatriota, despertó en 2012, y con su nivel de tenis ha hecho cumbre en su escalada dentro del tenis mundial. Ha aban-donado el sambenito de no saber gestionar los grandes partidos, o carecer de carácter ganador.

La hierba londinense estaba afi lada como un arma de doble fi lo. En Wimbledon, al fi n accedía a la fi nal en el torneo nacional después de que-darse a las puertas del último partido tres años consecutivos. El primer tenista británico desde antes de la gran guerra. Federer no fue el rival que habría elegido. Murray comenzó metiendo al público en su empuñadura, ganando el prim-er set, pero el suizo tuvo mayor determinación y tenis en el segundo tramo del encuentro.

La fi nal olímpica, mismos protagonistas, mis-mos escenarios, tenía mejor cariz. Federer ex-hausto por el esfuerzo de la semifi nal fue una comparsa a partir del segundo set y su victoria hizo perder a los afi cionados británicos su ha-

bitual fl ema, para sacar su lado más hooligan y jalear a su fl amante campeón. El chapado en oro casi llega por partida doble. Murray y su pareja de dobles mixtos, Laura Robson, perdieron la fi nal en el tercer set, colgándose la medalla de plata.

Espoleado por los resultados en la cita olímpica, el viaje, pocas semanas después a la gran manzana podría ser el momento idóneo para romper su malefi cio particular, y ganar al fi n un grande tras un balance de cuatro fi -nales y seis semifi nales. En su camino hacia la fi nal, fue un español, Feliciano López, el ri-val más duro al que tuvo que medirse; sólo pudo ganar los tres sets en la muerte súbi-ta. La semifi nal contra Berdych fue un en-cuentro apoteósico, de más de cuatro horas.

No hubo quinto malo para Murray, y en su quinta fi nal de Grand Slam, cambió la racha en su año triunfal. Lo consiguió remontando, pues Djokovic ganó los dos primeros sets, y Mur-ray se creció ante la adversidad mostrando un nivel físico mejor incluso que el de Nole, que había tenido un cuadro más fresco. Al borde de la quinta hora, Murray sucedía a Fred Perry en el palmarés británico en los Grand Slam.


21. equipo español waterpolo femenino

Agua, cielo, paraíso

Una pieza de visionado inexcusable es el documental de Tv3 “Aigua, infern, cel” sobre el waterpolo español en los noventa. En el mismo sale plasma magistralmente uno de los episo-dios más triste de nuestro deporte, la derrota en la fi nal olímpica de Barcelona 92, ante Italia tras tres prórrogas. España no tenía ninguna medal-la en waterpolo, y los jugadores salieron del tú-nel de vestuarios de la fi nal, ante el rugir del pu-blico de Barcelona, totalmente atenazados por el miedo. “Miki” Oca, fue uno de los miembros de ese equipo, que cuatro años después, conse-guiría el oro en Atlanta. En 2006, poco después de retirarse como jugador, su amigo Jesús Rollán fallecía, lo que le afectó profundamente. Como vía de escape, comenzó a entrenar a waterpolo.

Han pasado veinte años de aquella fi nal de Barcelona, y otro túnel, otra fi nal olímpica aguarda a Miki Oca, la primera del waterpolo femenino español. En 2010, Oca es nombrado seleccionador femenino absoluto, tarea que compagina con su labor en el equipo junior. En 2011 España gana el Mundial junior con una generación donde destacan Anni Espar, Tar-ragó, Miranda, Blas y Bach. Cara al preolímpico, Oca decide incluir a estas jugadoras en el equipo absoluto, manteniendo algunas integrantes del grupo que fue plata en el Europeo 2008, entre ellas están Jennifer Pareja o Ana Copado. Una

mezcla explosiva que se antojaba arriesgada. En Abril, en Trieste, España se imponía a Grecia en un partido en el que remontó dos veces marca-dor adverso para ganarse el billete para Londres.

Si bien no entraban en las quinielas de las medallas, el preolímpico sirvió para demostrar que no había tanta diferencia con las favoritas. Seguro que el seleccionador les recordó la cita de su antiguo entrenador, el sargento Matutinovic “los partidos igualados se deciden por dos goles. El menos uno y el más uno”. Sin la presión sobre sus espaldas, España derrotó en fase de grupos a Hungría, bronce en el europeo del último mes de enero, y empató con las favoritas al oro, las estadounidenses, lo que le permitió un cruce de cuartos más asequible ante el Reino Unido.

Superado el partido ante las anfi trionas, otra vez Hungría sería el rival para asegurar medalla. Las junior de oro tiraron del carro, y España supo gestionar la ventaja del primer tiempo para clasifi carse para la fi nal. Allí es-peraba, Estados Unidos. Y no fue un problema de presión. Jennifer Pareja adelantaba a Espa-ña. La ilusión duró un cuarto. Estados Unidos destrozó la ilusión española, pero no quebró un sueño. No había caras largas como en la fi -nal del 92, porque era una plata que supo a oro.


20. mireia belmonte

Con el mundo por montera

Hace ya diez años a un directivo del Valencia C.F, le preguntaron qué le parecía el fi chaje de Rafa Benítez como entrenador del equipo. “Cu-ando me dijeron Benítez, pensé que habíamos fi chado al torero” respondió con socarronería el susodicho, en, supongo, su última aparición pública después de que el técnico ganara liga y copa de la UEFA para el club. Belmonte es un apellido de torero, pero Mireia no lleva capote de paseo. En este 2012, se ha puesto el mundo por montera para emerger de las aguas como la reina del deporte español, en los juegos “más rosas” de la historia de nuestro o l i mp i s m o.

A Mireia le avalaban sus resultados en esta olimpía-da, algo que poco importa cuando te sumerges en el agua. La m a qu i n ar i a m e d i á t i c a te concede unos minutos en primer plano en una representación, y sin derecho a ensayo general. Tablas le sobran a Mireia, incluso para abordar seis pruebas en una semana, al más puro estilo Phelps o Lochte. Alcanzaría tres fi nales. La primera en los 400m estilos, donde no encontró buenas sensaciones. Los resultados no terminaban de llegar, y había miedo a que volviera a aparecer la ansiedad que acostumbraba a minarla en las grandes ci-tas. Una prueba cambia el curso de los juegos para ella, los doscientos metros mariposa.

La nadadora de Badalona, pasó por el giro del

cien en primera posición, desatando la euforia. El segundo parcial de la prueba fue una agonía. Aguantó el liderato a falta de un largo, pero la china Liuyang se había reservado un ataque fi nal. El objetivo era preservar la plata ante el ataque de la japonesa Hoshi, y lo consiguió. La medalla, el sueño de una vida estaba conse-guido. La catarsis contribuyó a mejorar su ren-dimiento en los 800m libres. Allí Mireia pro-tagonizó una prueba mágica, yendo de menos

a más y devo-rando rivales p a u l a t i n a -mente ante el jolgorio de la afi ción e s p a ñ o l a . F ina lmente otra plata, que la erige como la me-jor nadadora de nuestro país en unos juegos olím-picos, su-p e r a n d o la plata de Zhivanevska-ya en Sídney.

Con el éxito en

Londres, Mireia quiso aprovechar para rec-lamar más medios y mayor repercusión para el deporte minoritario. Como sucedió a otras heroínas de los juegos, se ha viso obligada a un “Erasmus” obligado para poder mantener su formación. El último tramo de la tempo-rada ha estado entrenando en Francia con vistas a decidir pronto si su traslado es per-manente. Los agasajos no le han permitido mantener el nivel de entrenamiento para acu-dir a Europeo y Mundial de piscina corta. Descanso, con el deber más que cumplido.

*Mireia fue 43ª en 2010, 25ª en 2010, y 36ª en 2011


19. marc márquez

Un saludo, “marquistas”

Un símil que invita a la refl exión fl ota en el aire de las escuelas fi losofales de nuestro tiem-po: los bares. “El motociclismo se parece cada vez más a la Fórmula 1”. Una crítica doble, que puedo llegar a comprender. Los que conoci-mos lo que Paco Costas bautizó como “Déca-da Mágica” del motor, veíamos en Schwantz, Rainey, Doohan unos ángeles del infi erno a lomos de monturas que eran indomables toros de rodeo. Hoy en día, los pilotos dejan bas-tante frío al afi cionado, y todo ello sin que la dosis de riesgo que asumen haya disminuido. Marc Márquez es un delicioso anacronismo.

La carrera de Valencia la recordaré siempre, como la mayor remontada que he visto en toda mi vida. En la sesión de entrenamientos ofi cia-les, Márquez fue sancionado por una manio-bra sobre Corsi, después de su actitud fuera puesta bajo la lupa en carreras anteriores, por quienes no veían en el más que un Michael Knight, un J.R que asumía muchos riesgos. Rel-egado al último puesto de la parrilla, pudo salir a quejarse ante la prensa amiga, pero su estilo no es lacrimógeno. Su primera vuelta, bajo la pista mojada, recordó a la que protagonizó en Senna en el G.P de Europa de F1 del 93, cono-cida como “the magic lap”. Márquez adelantó más de veinte pilotos dentro del primer giro al circuito. Por fuera y por dentro, en recta y en curva, en frenada y en aceleración… Una

antología de pilotaje que reconcilia a nostálgi-cos y neófi tos. Márquez concluyó la carrera de Cheste, la última del campeonato, en primera posición. Del último al primero. Ciencia fi cción.

El campeonato ha sido una cabalgata de Reyes de un niño al que se le quedan peque-ñas las mini-motos y pide a gritos una scooter. Quince podios en dieciocho carreras, con la lección bien aprendida de los errores, propios y ajenos, de la temporada anterior. Pol Es-pargaró mantuvo caliente el campeonato con pundonor, pescando la nada desdeñable cifra de cuatro victorias. Marc, estratosférico, ganó más del doble, con nueve baños de cava desde lo más alto del podio. Atrás quedaba un in-vierno tortuoso, con los problemas de visión amenazaron su presencia en las primeras car-reras. La temporada había salido redonda.

En 2012 le esperan los juguetes de los may-ores. El equipo HRC, el pata negra de Honda, le ha confi ado una de sus motos para que complete una pareja con uno de sus ídolos, Dani Pedrosa. Años atrás, el morbo del duelo generacional era el de Rossi contra los Pedrosa, Stoner o Lorenzo. Ahora, a éstos pueden probar de su medicina, porque hoy todos somos un poco marquistas.

*Máquez fue 3º en 2010


18. ye shiwen - missy franklin

Pesadilla en la piscina

Foro Itálico, Roma, Campeonatos del Mun-do de la FINA de 1994. China lidera el med-allero de las pruebas de natación, con diecin-ueve medallas, doce de ellas de oros, y todas logradas en la competición femenina. Las nadadoras chinas muestran un tren superior que podría ser la envidia de cualquier cul-turista. Se sospecha de un dopaje de estado y se estrecha el cerco sobre China. En Atlanta 1996, las medallas fueron menos de la ter-cera parte, seis, y sólo un oro. El canteo era evidente, y la sensación de estafa era evidente.

En la piscina olímpica de Londres, otra na-dadora china es objeto del recelo de las poten-cias olímpicas occidentales. Shiwen Ye, de tan sólo dieciséis años, se cuelga el oro en la prueba de 400 estilos pulverizando el anterior récord del mundo. Posteriormente se supo que había nadado el último largo más rápido que Ryan Lochte en la prueba masculina, lo que encendió la traca conspirativa. Días después sumó su se-gundo oro al ganar el 200m estilos, con récord olímpico. Lamentablemente, su asombroso rendimiento daba más que hablar que sus logros. Un dato juega a su favor. A diferencia de sus compatriotas atletas y nadadoras de los noventa, no surgió por generación espontánea cuando realizó las marcas, pues el año pasado

ya ganó el 200m estilos del campeonato del mundo. Sólo la perspectiva del tiempo, como en los noventa, nos dirá si fuimos víctimas de un engaño. Por el momento, al menos a mí, no me parece más sospechosa que sus rivales.

Sobre Missy Franklin no parece ceñirse la sombra de la duda. A sus diecisiete años, y con cuatro oros y un bronce, ha sido la reina de las piscinas en Londres 2012. De padres ca-nadienses, su madre instó a que aprendiera a nadar a los cinco años, temerosa de que como le sucedió a ella no aprendiera jamás. Y vaya

si lo hizo. Una constitución física privilegiada (supera el 1,85 de altura) hizo que dejara de compatibilizar el fútbol femenino para cen-trase exclusivamente en la natación, y par-ticularmente en las pruebas de espalda. Sus entrenadores vieron un gran potencial en ella, y la abrieron a nuevas pruebas, algo similar a lo que sucedió con Phelps que en sus ini-cios prácticamente sólo nadaba mariposa.

De hecho, algunos entrenadores no dejan ahí las comparaciones y creen que Franklin podría establecer un dominio largo en la na-tación semejante al de Phelps o al de Lochte. Mucho camino queda por nadar todavía, pero su progresión en estos dos años al máximo nivel avala los pensamientos más optimistas.


17. selección zambiana de fútbol

Hombre rico, hombre pobre

Danzas y bailes étnicos en Lusaka. El júbi-lo se desata allí donde la hambruna ejerce la dictadura más cruel y duradera que existe. Poco o nada ha podido celebrar Zambia des-de su independencia de Reino Unido a prin-cipios de los sesenta. Deportivamente, hemos conocido recientemente gracias a los más prestigiosos periodistas que su mayor héroe fue Godfrey Chitalu, que marcó 107 goles en 1972, y al que, según parece, le robaron el balón de oro de dicho año en favor de un semidesconocido Beckenbauer. En el mes de Enero, la selección de fútbol da al país su mayor alegría; contra todo pronóstico, se alza con el título de la Copa África de Naciones.

Una imagen resume el éxito del equipo. El seleccionador Hervé Renard, carga en sus bra-zos a uno de sus jugadores, Joseph Musonda hasta la piña que formaban sus compañeros. El defensor se había lesionado, y el técnico no vaciló a la hora de llevarlo en volandas para que integrara la oración de todo el equipo. Una alegoría del espíritu que había llevado a una se-lección con apenas un par de jugadores en ligas europeas a derrotar a potencias del nivel de la fi nalista, Costa de Marfi l, con jugadores como Drogba o los hermanos Touré en sus fi las. Des-

de el triunfo de Grecia en la Eurocopa 2004, el fútbol no vivía un campanazo semejante.

Hervé Renard es señalado como la cara del éxito del fútbol zambiano. Su historia es una realidad, por desgracia muy habitual hoy en día. Cuando se retiró del fútbol profesional, no encontró oportunidades en Francia y co-menzó un periplo que le llevó por Inglaterra, China, y fi nalmente África. Darío Bonetti, clasifi có al equipo para la Copa África, pero fue cesado víctima de ese ruido de sables que suele predominar en las federaciones africanas.

Fue entonces cuando la federación repescó a Renard, que ya estuvo brevemente al mando del equipo en 2010. El técnico francés cimentó un equipo, le despojó de los complejos y le trans-mitió garra. No dudó de coger por la pechera a uno de sus defensas en la fi nal cuando adel-antó por su cuenta y riesgo la línea defensiva. Una personalidad carismática que ha logrado el milagro de ganar cuando los recursos más que precarios, directamente no existen. El fút-bol desnudo de toda la vanidad que lo rodea nuestros días. Chitalu, y el resto de víctimas del accidente aéreo del 93. Va por vosotros.


16. equipo español piragüismo

Remar contracorrienteSin datos empíricos que me avalen, abogo por

la palabra “recorte” como la más empleada por los políticos a lo largo de los últimos doce me-ses, sea para defenderlos, sea para criticarlos. Un modelo de gestión con pocos recursos es el que ha atesorado en el reciente ciclo olímpico la fed-eración española de piragüismo. Con limitada ayuda economica del estado y casi nulo soporte privado, a los que hay que añadir trabas buro-cráticas, como cambios de categorías que han ido en detrimento de los intereses de sus propios de-portistas. Con un trabajo silencioso, en Londres 2012 han ganado tres medallas olímpicas: dos platas con Cal y Craviotto en aguas tranquilas, y un bronce con Maialen Chorraut en aguas bra-vas. Sus resultados se completan con cinco diplo-mas olímpicos, cuya importancia se encuadra en un contexto de buen trabajo a nivel federativo.

Las aguas bajan con dulce armonía en el canal de Dorney. En el muelle, alguien grita aquello de “¡Hombre al agua!” Empapado, sale a la su-perfi cie un Hércules gallego, aunque no de La Coruña. El pontevedrés David Cal había suma-do su quinta medalla olímpica, su cuarta plata en unos juegos, y la prensa le aguarda. Aún algo húmedo, es preguntado por la proeza. “Estoy contento, pero la vida no cambia mucho”. Tran-quilo, como las aguas donde ha forjado su ley-enda, David Cal encarna el sufrimiento anónimo del deportista; espartano, lejos del glamour de otros deportes. La vida no le ha cambiado desde Atenas, pero él ha contribuido a cambiar al de-

porte español. Río queda a un océano de distan-cia, pero se merece una despedida a lo grande, un homenaje que todavía no se le ha brindado.

Saúl Craviotto se ha sentido en Londres como la difunta Whitney Houston sin su guardaes-paldas. Su inseparable “Perucho” tuvo que ver los juegos por la tele después de que ambos protago-nizaran el chispazo mágico de Pekín’08. No que-daron ahí los contratiempos ya que su distancia preferida, el 500m, no era modalidad olímpica y tuvo que competir en el 200m. No fue impedi-mento para fi rmar una fi nal extraordinaria y quedarse muy cerca de poder llevar a su com-pañero del alma un oro hasta las costas gallegas.

Maialen Chorraut es deaguas bravas. La palista de Lasarte tenía opciones de medalla, y su favorit-ismo aumentó cuando algunas de sus oponentes naufragaron por la presión. Más serena, Maialen descendió cosciente de que era más importante evitar un error que cometer riesgos para un todo o nada. Un bronce extremo, rayando la treintena.


15. JORGE LORENZO

Un mundial zen

No ha sido este el mejor año para los as-tronautas, Félix al margen. En Julio fallecía Sally Ride, primera mujer en el espacio, y un mes más tarde, despedíamos al primer hu-mano en suelo lunar, Neil Armstrong. Jorge Lorenzo en guiño a la misión lunar, clava en las escapatorias de arena una bandera neg-ra como símbolo de que el circuito ha sido conquistado por la furia mallorquina. Hoy esa particular bandera puede ser izada en todo el globo, al coronarse por segunda vez campeón del mundo de Moto GP en 2012.

Y lo ha hecho, más que nunca, con los pies en la tierra. Lejos quedan las temporadas donde el rendimiento irregular le lastraba de manera decisiva en la tabla de puntos. Ha corrido como un campeón del mundo toda la temporada. En el tramo inicial exprimien-do la ligera superioridad mecánica de la Ya-maha para rascar cinco victorias. Superado el ecuador del campeonato en Laguna Seca, lidiando con tempera el dominio de Honda y Dani Pedrosa. Ni un atisbo del Lorenzo errático y pasional que cometía errores bajo presión. Ahora eran sus rivales los que in-cluso sufrían fatalidades como se demostró

tras el choque entre Barberá y Pedrosa en Misano. Los experimentos los dejaba para los platós de televisión. Hemos cono-cido al Lorenzo más maduro en este 2012.

No creo que le importe mucho el hecho de que el que fuera su antiguo enemigo ir-reconciliable hay obtenido una victoria más que él. En dieciséis de los grandes premios, Lorenzo no bajó del segundo escalón del podio, y así es como se ganan los mundiales. Y no le falta ambición, precisamente, como quedó patente tras su enfado por el abando-

no en Cheste, ya con el mundial en el bolsillo.

La próxima temporada tendrá el morbo asegurado. Con Stoner disfrutando de la prejubilación más prematura de la his-toria, a sus rivales clásicos, y a posibles sorpresas como Márquez, debe sumar la presencia de Rossi al otro lado del box. Nuevos retos ante los que la precisión matemática de ese año será el mejor ariete.

* Lorenzo fue 9º en 2006, 10º en 2009 y 3º en 2010


14. DAVID RUDISHA

Cazador de récords

En los anuarios de 2012, estoy convencido que no faltarán dos fotografías. En una de ellas se ve a un rey del atletismo, llegado del corazón de África, posando con su mejor pieza de caza: un oro olímpico junto con un marcador elec-trónico. La otra, muestra a otro monarca, lle-gado al corazón de áfrica mientras queda, más que nunca, retratado, con otra pieza de caza bien distinta. Cazar por ocio, cazar para vivir.

Rudisha es más que un símbolo de un país, Kenia, y del pueblo Masai. Es un ejemplo de optimización de recursos digno de máser empresarial. Renunció a los lujos de un en-trenamiento occidental para seguir una pre-paración auspiciada por la federación de su país. En su hogar hay electricidad y agua cor-riente, por lo que se siente un privilegiado. En sus entrenamientos diarios por la cuna de la civilización, el valle del Rift , el campeón marcha en compañía de muchos otros atletas jóvenes,para los que es un héroe. Una Toyota pick-up acompaña al pelotón día tras día, en jornadas maratonianas, en el sentido más es-tricto del término, a lo largo de pedregales sinuosos. Es el día a día en la fábrica de sueños.

Una carrera de cien metros es tan fugaz que apenas puedes saborearla. Es una mera cuestión numérica. La prueba del ochocien-tos de Londres 2012 fue un ejercicio espiri-

tual, que sólo puedo comparar a cuando veía a Michael Johnson corriendo la vuelta entera. Rudisha saca el mejor partido posible a una genética excepcional. No sólo es batir una marca, no sólo es correr, es la manera, el me-dio antes que el fi n. Una zancada amplia, una determinación brutal. 23 segundos en el dosci-entos, 49 en el cuatrocientos. Las liebres, son caza menor. No cedió la primera posición hasta cruzar la meta bajando del minuto cuarenta y uno por primera vez en la historia. Fue la fi nal más rápida de la historia con los tres medallis-tas corriendo por debajo del récord olímpico.

Me viene a la memoria una anécdota. Cu-ando el legendario Ayrton Senna ganó por sexta vez en Montecarlo, superando el récord de victorias en el principado de Graham Hill, su hijo Damon, con el que compartía podio, le dijo: “Mi padre habría estado orgulloso de que alguien como Senna batiera su récord” Wilson Kipketer, un mediofondista excep-cional podría afi rmar algo parecido. Si Usain Bolt es el mejor esprínter puro de la histo-ria, su fi gura no debe hacer sombra en abso-luto a un atleta cuyo futuro podría ser doblar la distancia. Con veintitrés años, hay tiempo para que Rudisha siga blandiendo el escudo y la lanza masai por los estadios del globo.

* Rudisha fue 34º en 2010


13. MO FARAH

Un héroe para los antihéroes

Dos gemelos nacen en el cuerno de África, una de las zonas más pobres del continente. Acuciados por el hambre y la inestabilidad política en la zona, sus padres deciden emigrar desde Somalia a Djibuti. Allí son afortunados. Viven en una casa de piedra donde comparten plato de comida y cama para dormir. Con ocho años, el padre toma la decisión más dura de su vida: tres de sus hijos partirán con él a Londres, y tres se quedarán en África. Los hermanos no volvieron a com-partir mesa. Un drama tristemente anónimo, tristemente cotidiano.

El hermano mayor, Mohammed, patea un balón en Hounslow, oeste de Londres. Sue-ña con ser un extremo del Arsenal, pero la pelota se le queda atrás en cada slalom. Sus piernas van mucho más deprisa que su mente. Un cazatalen-tos, Alan Watkinson, decide probarle en el atletismo. Farah in-gresa en un centro de alto rendimiento para completar su for-mación académica y deportiva. Sin embar-go, los resultados tard-aban en llegar y su pro-gresión estaba en fase de meseta. Una decisión cambia su carrera, opta por volver a África para entrenarse durante meses con los atletas kenia-tas, y conocer las duras condiciones de trabajo. En 2006, al fi n llegan los resultados en Cross, y en la pista en el europeo de Gotemburgo.

El comité olímpico británico tiene fe ciega en sus posibilidades, e incluso le anima a doblar distancia. Su progresión en el diez mil es in-

creíble bajando casi veinte segundos su marca en un año. El segundo tramo del ciclo olím-pico le consagra como uno de los puntales del equipo británico sobre el tartán. Tres oros y una plata en los dos grandes campeonatos de 2010 y 2011. En Londres, en la ciudad que le dio una oportunidad a su familia, Farah se ju-gaba todo a un número, o en realidad a dos, las dos distancias que podrían coronarle. La fi nal

del diez mil tuvo un desenlace apo-teósico, con cinco atletas llegando juntos al último doscientos. Farah controló la car-rera y su cam-bio fue inapel-able colgándose el primer oro.

La fi nal de los cinco kilómet-ros tuvo un perfi l muy similar: car-rera lenta, grupal, en la que Farah se sintió corrien-do, nunca mejor dicho, como en casa. Su cambio fi nal es inapel-able, y cruzó la meta completan-do un preciado doblete, cuyo úl-timo autor fue el

eterno Kenenisa Bekele. En la grada, aguard-aba su hermano gemelo, que había fi rmado autógrafos por los dos. El éxito de Farah en las olimpíadas de Londres tiene un contenido simbólico potente, pues en él se sienten iden-tifi cados muchos inmigrantes que trabajan en Londres. Ellos también merecen su campeón.

* Farah fue 24º en 2010


12. LeBRON JAMES

El oro es el empeño

Con la delicada situación económica, las casas de empeño han pasado a formar parte del paisaje urbano como una cruda metáfora del lucro de unos como contra-punto a otros que venden recuerdos de valor sentimental superior al material. Leb-ron James no necesita vender oro, para él el oro es el empeño, y a lo largo de este año es indiscutible que lo ha conseguido.

Desde su entrada en la NBA en 2003, no tuvo problemas en cargar sobre sus hombros con la vitola de ser desig-nado como un ju-gador que, tímida-mente, recordaba al joven Michael Jordan. Durante años hizo crecer a una franquicia, los Cavaliers, que a su llegada es-taban en el peor momento desde su fundación. El jo-ven James toma la bandera para guiar a sus compañeros, y en tres temporadas los Cavs juegan playoff , y en la cuarta, las fi na-les de la NBA. Su etapa en Cleveland tocaba a su fi n, con un legado que hoy en día siguen echando de menos, pues desde su marcha el equipo no ha vuelto a jugar las eliminatorias.

Miami Heat fue su destino, formando un trío con Chris Bosh y Dwayne Wade con-ocido como “Big Th ree”, y en su primera temporada alcanza las fi nales contra Dal-

las. En la pasada temporada de la NBA, la del cierre patronal, LeBron hizo huelga a la japonesa. Con un promedio de más de veintisete puntos por partido, el alero de Ohio, tiró del carro de Miami para dejar al equipo segundo de la conferencia este y recoger su tercer MVP de la liga regular.

En los playoff , los Heats tuvi-eron que superar una fi nal de con-ferencia frené-tica ante Boston, que se resolvió en el séptimo partido. La fi nal ante los Th un-ders, suponía un gran duelo entre Kevin Durant y LeBron James, que no dejó a na-die indiferente. Durant pega primero en casa con 36 puntos, por 32 de James para adelantar a Oklahoma. En el segundo partido,

Miami recupera el factor campo y LeBron no falla las bolas calientes en el último cuar-to. Desde ahí los Heats no ceden ni un solo punto más en la eliminatoria. Anillo con un total de 1-4 a su favor, y James hace hueco para otro trofeo, el de MVP de las fi nales.

El oro torneo de baloncesto de Lon-dres’12 remachó un año sensacional. Ya no es ese muchacho que se parecía a Jordan. Ahora es simplemente LeBron.


11. MARIANNE VOS

@marianne_theboss

Soy un fanático de la red social twitter, aunque como probablemente le sucedió a usted me costó comprender el funcionamiento. Ya en-tiendo lo que es una cuenta parodia, alguien que se hace pasar por un famoso para realizar co-mentarios sarcásticos en el nombre del aludido. Mi favorito, y puede que el suyo, es la parodia de Gaizka Toquero (@toquero_theBoss). Alguien que encarna bien los valores del “toquerismo” es la ciclista Marianne Vos, que bien podría merecer una cuenta de parodia en twitter desde la que comentara cómo domina el ciclismo fe-menino como si fuera una marcha cicloturista.

Cuando se lee la biografía del ciclista mas-culino del año, Bradley Wiggins, la gente se queda perpleja de cómo un pistard ha podido ganar un Tour de Francia. Para Vos, esto es un juego de niños. Ella es la única ciclista de toda la historia que tiene títulos mundiales en pista, en ruta, y en ciclocross, dominando todas las disciplinas del deporte de la bici. Haciendo un símil, es como si hubiera un piloto capaz de ganar en menos de dos años el mundial de fórmula uno, la Nascar y el rally Dakar. Su ver-satilidad va mucho más allá. En las pruebas en ruta es capaz de brillar en clásicas, en grandes vuelas, en contrarreloj, en montaña. Es un per-fi l de corredor totalmente anacrónico, que sólo

la falta de regularidad en la victoria la aleja de fi guras como Merckx o Hinault en este sentido.

En este 2012, su victoria soñada llegó a mitad de temporada. Un paréntesis trazado con arco iris. En pleno invierno, se metió de lleno en el barro para ganar su cuarto título mundial de ciclocross consecutivo. En otoño, en el epílogo de la temporada, se quitaba una pequeña espina clavada en el mundial de ciclismo en ruta de Valkenburg, para ganar otra vez el oro tras nada menos que cinco platas consecutivas. En la ver-sión para féminas del Giro De Italia, el Giro Don-ne, ganó cinco etapas y por segunda vez consecu-tiva, terminó la prueba portando la maglia rosa.

El reto del año era Londres. Si bien Mari-anne tenía un oro olímpico en Pekín en pista, la prueba de ruta era un objetivo claro, y su fa-voritismo era incuestionable. En medio de un colosal aguacero, la rusa Zabelinskaya ataca a 25 Km de meta y Vos decide no esperar. Se forma un trío, con la local Armitstead comple-tando la terna. En el Mall, la británica lanza múltiples ofensivas a Vos, que resiste feroz-mente para batir a sus rivales al esprint. Se-ñores del C.O.I ¿Es mucho pedir una prueba de ciclocross cara a Río 2016? Grand Chelem.


10. MARINA ALABAU - “XIQUITAS” TEAM

Un barquito de cáscara de nuez

No podía dejar pasar la oportunidad para homenajear al recientemente desaparecido “Miliki”, que hizo felices a una generación de niños. Mucha felicidad nos da siempre nuestro mejor socio en los juegos olímpicos, el campo de regatas. Hasta la saciedad hemos comentado lo injusto que es pedir resultados a deportes que ignoras durante cuatro años, pero la vela se haya doblemente presionada por su tradición de talismán. Iker y Xabi, los regatistas, han cedido los galones a una nueva oleada de marineras, en este caso, mujeres.

La historia tras el “Xiquitas Team” recuerda un tanto a la de los fundadores de YouTube. Sofía Toro y Tamara Echegoyen comenzaron a patronear un velero de la clase Eliott en 2008, tras varias experiencias, por separado, en otras disciplinas. Meses después necesitan sumar otro miembro para el equipo, como esos cuar-

tetos que buscan un batería. Su Ringo Starr par-ticular iba a ser una gijonesa, Ángela Pumar-iega, que se mudó a Galicia para embarcarse en el sueño. Paso a paso fueron superando los ob-jetivos: campeonatos nacionales, preolímpico, y rumbo a Dover, para Londres 2012. No en-traban en ninguna quiniela, pero fueron derro-tando embarcaciones hasta alcanzar una preci-osa fi nal de match race contra Australia. Hubo volcadas, cambios de viento… Vela en estado puro. Hubo que esperar a la última regata para poder saborear un oro gestado casi en un ga-raje, como premio al tesón de tres aventureras.

El Guadalquivir es navegable, pero no para Marina Alabau. Esta sevillana casi tiene que bajarse al moro para poder cumplir su ilusión. Tarifa es una ciudad idílica para el surf, y allí Marina entrenó para no volver a comerse una medalla de chocolate olímpica. Es algo que le preocupa poco, y esa falta de miedo al fracaso la ha dado un plus de estabilidad dentro y fuera de la tabla. El windsurf requiere equilibrio rema-tadao con una preparación física excepcional, algo en lo puso especial atención desde 2008. Un oro y un bronce mundial avalaban a Marina para surcar las olas del Mar del Norte. Su com-petición fue perfecta, brindando a nuestra del-egación el primer baño de oro de Londres 2012.

El agradecimiento a los servicios prestados por Alabau al deporte español, es la indiferen-cia del C.O.E ante la exclusión de su categoría cara a la olimpíada de Río 2016. Supongo, que a su manera, los dirigentes del olimpismo espa-ñol han querido honrar a los payasos de la tele.


9. EVGENIA KANAEVA

Año doce, mujer diez

Me sorprende que la gimnasia rítmica no haya calado más en España cuando somos un país de mazas, de pasar por el aro, y de hacer la pelota. Quizá por ello no se ha valo-rado sufi ciente la fi gura de Evgenia Kanaeva, incluso siendo excluida injustamente de este recopilatorio cuando sus méritos eran incues-tionables. Hasta el punto que para la prensa especializada puede ser considerada como la mejor gimnasta rítmica de todos los tiempos.

Nacida en una de las mecas de la artística rusa, la ciudad de Omsk, su infancia no dista mucho del de otras niñas prodigio del tapiz. Destacaba su determinación, dispuesta in-cluso a entrenar más tiempo del que se le estipulaba con tal de poder perfeccionar los elementos. Su debut en el plano internacio-nal, recuerda, y por ponerles un símil más cercano, al de Iker Casillas. Con diecisiete años, es seleccionada para el campeonato de Europa, en Bakú, para cubrir la lesión de una de las titulares en la prueba de cinta. Dejó cumplida muestra de su potencial al col-garse la medalla de oro en la competición.

Tampoco partía como titular cara a Pekín 2008, pero su rendimiento a lo largo del año le valió un viaje al lejano oriente. Nadie hu-biera dicho que era la más joven de todas las fi nalistas a tenor de la lección de sobriedad

que ofreció en la fi nal olímpica del concurso individual, y que le valió el primer oro olím-pico, y el primer gran título de su palmarés.

Su legado en la última olimpiada me deja sin palabras. Ha ganado dieciséis oros mundiales en tres años. En 2009 y 2011, ganó todas las pruebas en las que participó, es decir los cinco aparatos y el concurso por equipos, algo inédi-to en la historia de la rítmica, y conseguido por partida doble. Ningún deportista de los que participó en la cita londinense presentaba un aval semejante antes de recibir la acreditación.

En Londres 2012, revalidó su título del concurso individual, y con 22 años, fue la primera gimnasta de la historia de la rítmica en ganar el oro en dos juegos distintos, un hecho realmente meritorio ya que es poco habitual que una gimnasta prolongue un nivel de competición tan alto durante más de un lustro. Ello lo demuestra que este oro la sitúa como la gimnasta de menor y mayor edad en lograr un título olímpico (18 y 22 años). En diciembre, la coleccionista de ré-cords anunció su retirada de la competición porque no quería seguir estirando más su carrera. Como reza el tópico, no ha nacido la abuela de quien pueda superar sus registros.


8. EUROPA GANA LA RYDER CUP

Medina, tomada por los paganos más creyentes

La remontada del año deportivo, la remon-tada del siglo, tuvo autoría española en in-telectual, y también en lo espiritual. La prensa internacional señaló a Jose María Olazábal como el artífi ce de la resurrección de Europa en la Ryder Cup de golf, y él, señaló al cielo emocionado. “Va por ti, Seve”. El espíritu de Seve fue el caddie que custodió a los juga-dores europeos en aquel mágico fi n de se-mana a caballo entre septiembre y octubre

El campo de Medinah, en Il-linois fue el elegido por los americanos para recuperar el cetro perdido en 2010. Después del Vi-ernes, y la jor-nada matinal del Sábado, EE.UU ganaba por 10-4 con dos fourballs por disputar to-davía la misma tarde del sábado. En el equipo eu-ropeo se mas-caba la tragedia, si la pareja Ser-gio García-Luke Donald, no salvaban su enfrentamiento y dejaban caer el undécimo punto en el casil-lero de los americanos. Esa victoria supuso un importante punto de infl exión. Europa ganó el último enfrentamiento del día y llegó al domingo sólo cuatro puntos por debajo 10-6, pero necesitaría sacar ocho y medio como mínimo en los doce encuentros indivuales, lo que daba un margen estrecho para el error.

Olazábal tenía trabajo esa noche. Preparó mentalmente a sus hombres y estableció un or-den de juego sabedor de que los primeros pun-tos tenían que ser para su equipo, y así hacer creer a sus chicos en la remontada. El plan

salió como estaba previsto. Luke Donald, Paul Lawrie, y Rory McLlroy, dejaron el tanteador en 10-9. Ian Poultier, el puntal del equipo eu-ropeo en el segundo tramo del fi n de semana, ponía el empate para los europeos que llegaban metidos al segundo tercio de la jornada. John-son retiene la sangría local, antes de uno de los momentos cumbres de la velada. Rose está un golpe por detrás en el hoyo 17 en su partido ante Mickelson, que acaricia el duodécimo

punto para los estadounidens-es. Dos birdies de Rose en los dos últimos hoyos voltean el marcador y dejan la con-tienda empa-tada a once

El hoyo di-eciocho se con-vierte en un bastión para Europa. Sergio García con-sigue en ese green el 12-13 para Europa. Con empate a trece y dos en-

cuentros para el fi nal, las miras de Europa se posan sobre Raymond Kaymer. Su presencia había sido discutida en la previa, y se convirtió en el héroe de la contienda. Se colocó uno ar-riba en el dieciocho, y en el último hoyo fi r-mó un golpe para la posteridad en el bunker, manteniendo el golpe de ventaja, y dando a Europa el punto catorce. En el último partido, Molinari empató con Woods, y la epopeya de-portiva del año quedaba cerrada. Un espíritu de unidad europea, que ojala sirviera de ejem-plo y acicate para los mercados fi nancieros.


7. ALLYSON FÉLIX

Huracán Allyson

El mar del Norte está a salvo de huracanes. En cambio, hubo que apuntalar ventanas y aprovisionar víveres ante el paso de un ciclón por el estadio olímpico de Stratford. La ciudad no se sumió en la penumbra, ni tampoco hubo problemas de suministro. EL huracán Allyson es un fenómeno nada hostil, y que transmite energías positivas. Con su sempiterna sonrisa, y su aspecto de niña buena, es imposible ren-dirse a los pies de la dominadora de las pruebas de velocidad en los últimos juegos olímpicos.

Para la californiana, los anillos olímpicos no eran signo de alianza. Desde su aparición me-teórica en 2004, donde ganó la plata olímpica en el 200, Allyson ha sido una de las velocistas más relevantes de los últimos diez años, batien-do todos los récords de precocidad. Su apogeo reconcilió a los estadounidenses con uno de sus deportes minoritarios predilectos, cuya credi-bilidad estaba mermada por los casos de dopa-je y por la pérdida del monopolio en favor de las potencias caribeñas, Jamaica en particular.

Su virtud más preciada para los entrena-dores es su fenomenal adaptación a cualqui-era de las distancias. Al palmarés envidiable en el doble hectómetro hay que sumar una plata mundialista en el 400m, y un puesto de fi nalista olímpico sobre los cien metros.

Por ello, no sorprende que su fi gura sea capi-tal en los éxitos de ambos equipos de relevo.

La duda era si las previsiones de vientos huracanados sobre el anillo olímpico serían acertadas. La aventura en el cien de Félix se quedó en un meritorio puesto de fi nalista con marca personal. La opción para ganar su primer oro individual en la competición olímpica iba a ser su especialidad, el 200m. En la fi nal el ojo del huracán se llevó por del-

ante a sus rivales y cruzó la meta henchida de oro, saldando sus cuentas pendientes. Su sonrisa parecía más reluciente que nunca.

Tras la calma, llegó el temido ojo del hura-cán, los relevos. En la prueba corta, el cuarteto estadounidense batió el récord del mundo de la RDA en su camino hacia el oro. Sólo Car-melita Jeter había nacido cuando las alemanas consiguieron la marca en 1985. En el relevo 4x400, EE.UU ganó la prueba con la quinta mejor marca de siempre. Ello elevó el bal-ance de años por el ciclón hasta los tres oros, lo que erigen a la velocista risueña como la reina de los JJ.OO de Londres 2012, y la me-jor velocista de su país desde Florence Griffi th. Quien ríe el último ríe… tres veces.


6. EQUIPO ESPAÑOL DE TAEKWONDO

Patada a seguir

El taekwondo español ha hecho suya la máxima samurái: sólo golpea para defend-erte. Durante la olimpiada, han trabajado con discreción aprovechando hasta el último céntimo de sus recursos. Por supuesto, el tra-bajo vino refrendado con resultados, que pasa-ron de puntillas por las páginas de la prensa.

El 8 de Agosto, los españoles prendían ve-las para una velada romántica donde los be-sos en la mejilla se ejecutaban con el pie. Joel González partía en las apuestas como el fa-vorito en la categoría de -58 Kg. Había ganado todos los grandes campeonatos disputados desde2009, dos mundiales y dos europeos. Los juegos no miran el expediente previo, y se mas-có la tragedia en el combate de primera ronda ante el sueco Sanli, al que ganó por la mínima (7-6). Pasado el susto, no tuvo muchas apretu-ras hasta la fi nal ante el coreano Lee, que había bajado de categoría. Una patada certera en el rostro de su oponente dio a Joel la ventaja nece-saria para llegar al fi nal del combate con tran-quilidad. Broche de oro a un ciclo espectacular.

La misma noche, Brigitte Yagüe buscaba brindarnos otra alegría dorada. Al igual que Joel, ella también había sido campeona del mun-do, en 2009. En su combate de semifi nales ante la tailandesa, protagonizó puede que el instante con más magia de todos los vividos en Londres por los deportistas españoles. Perdía por 3-9 al

comienzo del último asalto. En menos de quince segundos sacó seis puntos, los últimos cuatro gracias a un chagui en giro sobre la cabeza de su oponente. En los últimos diez segundos lanzó un ataque para voltear el marcador entre lágri-mas. Muy bien tendría que combatir la china en la fi nal, y así lo hizo. Yagüe no tuvo ni una opción en la fi nal y se colgó una plata peleada.

Harina de otro costal fue el combate por el oro entre el canario Nicolás García Hemme y el argentino Crismanich, en la categoría de -80Kg. Aquí la prudencia fue la nota predomi-nante. García Hemme no tenía el currículum de nuestros otros fi nalistas, pero se aprovechó del descalabro de otros favoritos para meterse en la fi nal ante un rival que, curiosamente, tenía menos ranking. Planteó un combate con-servador, siguiendo una estrategia que le había funcionado en el torneo. Con cero a cero, quien puntuara en el último asalto se llevaría el oro, y desafortunadamente, fue el argentino.

Los tres metales logrados sobre el dojang olímpico, permitieron a España liderar el medallero del taekwondo. Además de ser el único deporte en el que España lideró med-allero, es la primera vez desde Atlanta’96 que una nación no asiática comandaba el med-allero. Ni a patadas me salen las palabras.


5. BRADLEY WIGGINS

Here, Wiggo

Durante mi estancia en Londres me desplacé a Hampten Park para presencia en vivo la prue-ba contrarreloj olímpica. Llegué varias horas antes de que pasara el primer ciclista, y tuve que deseármelas para encontrar hueco en primera fi la. Miles de personas aguardaban el paso de un solo hombre. Wiggins dobla la curva, y ser-vidor apenas puede mantener el equilibrio. Una multitud se abalanza sobre mí, gritándome en la oreja. Aguanto el peso de la melé y veo ro-dar al vitoreado ciclista. En la pantalla gigante cercana a mi posición, cada paso de Wiggins por un punto de control es celebrado como un tiro a palos de Wilkinson. Su entrada triunfal en meta es jaleada por niños y ancianos. En unos meses Wiggins había conseguido tener a todo el país en la palma de su mano, un pro-ceso que a Indurain le costó años en España.

Tímida palmas cortejan el paso de Chris Froome, convertido en un Jeremiah Brandreth contemporáneo. Las heridas del Tour no han cicatrizado. La tensión vivida en el seno del Sky recordó a la de otros equipos calientes como los de Riis y Ullrich en 1996, o Lemond e Hinault en 1985. En la afi ción ciclista, el sentimiento de que Froome era muy superior a Wiggins en la alta montaña. La mía, que fueron momentos muy puntuales, y que aun habiendo teniendo libertad, no tengo dudas que habría sido Wig-gins quien hubiera paseado el amarillo por los

Campos Elíseos. Su rendimiento en las cronos, particularmente en la última, recordó a la su-perioridad de Anquetil, Indurain o Armstrong

Guerras internas al margen, el Sky ha mostrado un dominio tiránico de la carrera que no se veía desde los tiempos del hoy pro-scrito Us Postal. El Tour fue una mera gira veraniega del mejor cuarteto británico desde Los Beatles. Sonrojaba ver cómo, además de sus dos líderes, Porte y Rogers aguantaban en un selecto grupo de los seis mejores en montaña al compás del Yellow Tour-marine.

En nueve meses Bradley ha completado el parto de los montes, gestado durante varios años. Desde su última medalla olímpica, se planteó dar el salto a la ruta con visos de ser el primer británico en ganar el Tour de Fran-cia. Una mejora que comenzó de la mano de Vaughters, en el equipo Garmin, y que paso a paso ha ido progresando hasta arrasar con todo en este 2012. Además de los triunfos ya citados, Wiggo ha ganado tres de las vueltas de una se-mana más importantes: Romandía, París-Niza y Dauphiné, y la simbólica bicicleta de oro al mejor corredor del año. En 2013, su calendario es incierto, se habla de hacer Giro-Vuelta, y a última hora parece que defenderá su ama-rillo en el Tour. A Froome, le puede dar algo.


4. SEBASTIAN VETTEL - FERNANDO ALONSO

Dos en la carretera

En la ceremonia de clausura de los JJ.OO de Londres, el alcalde de Río de Janeiro agitaba la bandera olímpica como símbolo del inicio de la trigésimo segunda olimpiada. El desen-lace del campeonato del mundo de Fórmula 1 en Brasil, bien pudo ser el inicio real de lo que serán cuatro años deportivos a ritmo de samba. Un gran premio en el que muchos afi cionados pasaron más tiempo en pie que sentados en el sillón. La carrera en Interlagos parecía un capí-tulo de los autos locos. Pista deslizante, choques, remontadas increíbles, más choques, más lluvia,

ruedas que se cambian, gatos que se atascan…

Fernando Alonso ha pilotado durante todo el año el Rocomóvil de los hermanos tenebro-sos. El monoplaza tuvo un rendimiento notable al inicio de temporada, donde los equipos más poderosos, y en particular Red Bull, tuvieron notables problemas para adaptarse al cambio de normativa. En el abanico de nombres y ga-nadores, Alonso fue, junto con Hamilton, uno de los más constantes de entre los punteros. A la vuelta de Canadá, el Ferrari número cinco encadena la mejor racha de la temporada, dos victorias y un segundo puesto antes de hacer el petate rumbo a Hungría. Mientras Alonso hacía trabajo de hormiga, Vettel como la cigarra de la fábula, se pasaba el verano sin poder re-matar el trabajo. La diferencia entre ambos se dispara por encima de los treinta puntos.

La salida del viejo continente supone la resur-rección de Red Bull, benefi ciada por la desastro-sa segunda mitad de campeonato de McLaren, y, por supuesto, por la inacción de Ferrari. Mien-tras Vettel arrasaba Asia como Gengis Khan con cuatro victorias consecutivas, Alonso imploraba mejoras en su monoplaza a Do-menicali. Otro año más, Ferrari dormía como Morfeo y abandonaba a su piloto a su suerte.

Abu Dhabi y Texas, se saldaron en tab-las, y la diferencia antes de llegar a Sao Pau-

lo seguía en unos premonitorios trece pun-tos. En la noria de Brasil, Alonso supo estar en el momento preciso en el sitio oportuno, pero el binomio Vettel-Red Bull sacó lo me-jor que llevaba dentro ante la adversidad.

Con su tercer título mundial consecutivo,

Sebastian Vettel cruza la frontera del santuario de los pilotos. Ha sido su campeonato más re-ñido, pero también en el que más madera de campeón, y más músculo al volante ha exhi-bido. Con los récord de precocidad fulmina-dos, en el horizonte sólo queda la referencia de su compatriota Schumacher, todavía lejos de estar a tiro de DRS. A diferencia del káiser, ri-vales no le faltan. A por ello, Newey mediante.

* Vettel fue 5º en 2010 y 2011* Alosno fue 1º en 05, 2º en 06, 9º en 07,

19º en 08, 36º en 09, 12º en 10 y 35º en 2011


3. MICHAEL PHELPS

Londphelps 2012

Para nuestros descendientes, los Juegos Olímpicos de Londres serán recordados como los de la coronación de Michael Phelps como emperador del deporte olímpico con carácter vitalicio. El “tiburón de Baltimore” tomó la de-cisión de seguir en la es-tacada otro ciclo olímpico. Lo hacía porque encontró la motivación necesaria en un registro que databa Tokio’64: las diecinueve medallas olímpicas ob-tenidas por la gimnasta Larisa Latynina. Los an-tológicos ocho oros de Pe-kín elevaron su cifra total de preseas hasta dieciséis. El reto estaba servido.

Un rival, un amigo, le aporta un plus motiva-cional en su preparación. Durante la olimpiada, se gesta una rivalidad con Ryan Lochte, sobre todo en las pruebas de estilos, que hace presa-giar un duelo de poder a poder en la ciudad del Támesis. La cita con la posteridad, había llegado.

Su primera fi nal, la de los 400m estilos, fue un fi asco sin precedentes. Sus mal rendimiento en series y en la fi nal, relegado al cuarto puesto, hizo que sus detractores, si es lo que los hay, blandieran guadañas. La medalla diecisiete vino colgada en alambre de espino, ya que en el 4x100 libre, el equipo francés capitanea-do por Agnel devora a los estadounidenses que terminan en una decepcionante plata.

La dieciocho, tampoco tuvo la aleación que habría deseado. Dominó las series de los 200m

mariposa, pero se dejó sorprender en la fi nal por el sudafricano Le Clos. Al fi n pintaron oros, la decimonovena presea la recogería des-de el primer cajón del oro, escoltado por sus compañeros de relevo del 4x200m estilo libre.

La siguiente fi nal que disputó fue la más espe-rada por el público, la del 200m estilos. Un ré-cord, y un rival en el agua eran los ingredientes perfectos. Lochte tenía el mejor tiempo en la fi -nal y parecía en el gran favorito. Con la mariposa y la espalda cubiertas, el oro ya tenía el nombre de Phelps grabado. Sólo quedaba subir el listón a su antojo, y la fi nal del 100m mariposa era un regalo del destino. Allí se vengó de la afrenta de la prueba del 200m, y der-rotó a Le Clos y sumar otro oro. El relevo 4x100 estilos, fue un homenaje a la leyenda por parte de todo el equipo es-tadounidense. Lochte, se desgañitaba en la grada para animar a sus com-pañeros. Medalla vein-

tidós, decimoctava de oro. Game over. Phelps completa sus trabajos de Hércules, y

sale de Londres con las joyas de la corona sobre su cabeza. Y yo me inclino en pleitesía a su ma-jestad por una década prodigiosa e inolvidable.

* Phelps fue 1º en 2008, 13º en 2009, 23º en 2011


2. SELECCIÓN ESPAÑOLA FÚTBOL

Un equipo de celuloide

Día tras día hemos tenido una desagradable guarnición en nuestras comidas, que como el chef Chicote, nos hubiera gustado eliminar de nuestra carta. Se colaban en los noticiarios: prima de riesgo, caos bursátil, crisis de deu-da… Otra deuda que tampoco puede saldar la ciudadanía es la que tenemos contraída con la selección nacional de fútbol, encumbrada por la prensa internacional como “el mejor equipo del todos los tiempos”. En 2012, ha completado una trilogía inédita en la historia del fútbol.

El partido inaugural de la Eurocopa ante Ita-lia, dejó un sinsabor semejante al del Padrino III. El empate hizo afl orar debates cainitas con el falso nueve como telón de fondo. El siguiente rival fue Irlanda, que partía como el feo de la película. España apretó la soga al cuello desde el principio del choque para terminar demost-rando que hay dos tipos de equipos, los que tienen gol y los que palman, y ellos palmaron. Ante Croacia, España afrontó la última cru-zada en pos del pase a cuartos. Del Bosque ejerció de entrenador, pero también de padre, mientras sus muchachos tuvieron que sacar a pasear el látigo ante un conjunto croata que demostró ser un lobezno con piel de cordero.

El partido de cuartos ante Francia nos diría si

podríamos llegar hasta el infi nito y más allá. El cuadro francés, totalmente fracturado, fue un juguete roto en manos de “La Roja”. En semi-fi nales, nuestros vecinos portugueses venían como piratas a llevarse un botín al que España se agarró como pudo durante noventa minutos. El dispositivo defensivo de Paulo Bento, hacía que anotar pareciera una misión imposible, y la pegada de Portugal a la contra impedía asumir riesgos. Afortunadamente, Sergio Ramos dem-ostró que es un tipo duro de matar al tener ar-restos para jugarse una frivolidad con el muer-to de la eliminatoria del Bayern aún viviente.

La fi nal ante Italia era un regreso al pasado. Bajo el liderazgo de Prandelli en la banda, y Pirlo en el campo, los transalpinos habían madurado en tres semanas. Era un ultimátum, para poder convertirse en mito. Los máquinas se rebelaron, y España fi rmó el mejor partido de fase fi nal la era Del Bosque. Xavi e Iniesta llevaron la batuta en una sinfonía de fútbol que terminó en una goleada para la posteridad, que culmina una gesta para los anales de la historia. Podemos proclamar orgullosos, que somos los mejores.

* La selección fue 4º en 2008, y 1º en 2010


1. USAIN BOLT

Blitzkrieg

Esta voz alemana hace referencia a una téc-nica militar empleada por la Alemania nazi, que consistía en un ataque muy rápido con ar-tillería pesada y bombarderos, que dejaba al en-emigo sin margen para reacción. Traducido al castellano signifi caría “guerra relámpago”. Con esta maniobra la Wermacht conquistó Polonia en un mes. Si Usain Bolt corriera por Londres, conquistaría la ciudad en mucho menos tiempo, teniendo en cuenta que corre más de diez met-ros por segundo. Él practica una versión menos beligerante y mucho más plástica de la guerra relámpago, aunque también cuando sus rivales quieren darse cuenta ya no tienen opciones.

Bolt es el personaje deportivo del año 2012. Por más que parezca que hace fácil lo difícil, el jamaicano estaba muy presionado en esta cita olímpica. La descalifi cación del año pasa-do en Daegu, la aparición de Blake que venía con mejores marcas durante toda la tempo-rada, un mejorado Gay, el siempre peligroso Powell o la vuelta de Gatlin. En cambio, más claro parecía su favoritismo en el doble hec-tómetro, y por supuesto, en el relevo 4x100.

La primera fi nal que corre, es la más es-perada por el mundo, la del hectómetro. Probablemente la mejor fi nal de hectómetro de la historia, al menos con las marcas en la mano. Tras una salida muy ajustada entre Bolt

y Blake, el campeón se despega del aspirante para volver a cargar el arco después del fi asco del último mundial. Cronológicamente, el doscientos fue la segunda fi nal, y Bolt estaba con molestias en uno de sus cuádriceps. Ello no fue óbice para ganar el oro, otra vez por delante de Blake y con Weir, bronce, comple-tando un podio completamente jamaicano.

“Soy leyenda” declaró a la prensa agolpada sobre el tartán tras ganar el oro del doscientos, mientras se comparaba con Michael Johnson. Quedaba todavía una fi nal para “Usain Gold”, la del relevo corto. Los hay que piensan que ha sido la única prueba en la que hemos visto correr de verdad al plusmarquista mundial. Y es que estando en juego el record del mundo, Bolt no se dejó llevar y el cuarteto jamaicano bajó su propia marca, con el único cambio de Blake por Powell con respecto al anterior registro. Quiso quedarse con el testigo, quien sabe si como alegoría a tantas carreras mági-cas de las que el resto de mortales hemos sido testigos, pero los jueces no se lo permitieron.

Se apaga la llama de un año deportivo que se ha pasado como una carrera de cien metros. El año más británico, y el año de Usain Bolt.

* Bolt fue 1º en 2008, 3º en 2009 y 18º en 2011


AGRADECIMIENTOS

- A la web especializada en ciclismo Cobbles & Hills, en espe-cial a Javier Cepedano por sus consejos sobre maquetación.

- Al estadístico Eldrick ISB-David FC (en twitter @EldricklSB) por su ayuda con datos estadísticos, como el record de goles de Lionel Messi

- A Javi Amado (@Fontania_) y a Rincón Deporte (@Rincon_deporte) por su ayuda en la revisión del texto.

- A las web de Pasaporte Olímpico (http:\\www.alondres2012.com) por su confi anza para difundir el texto.


A POR MADRID 2020!


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Los 50 de 2012