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LOS ARCOS ALPINOS El plegamiento alpino se produce por la colisión de las placas africana y arábiga con la europea durante el mesozoico superior y el terciario. Los relieves más vigorosos de la Europa meridional corresponden a esta época de formación. Sus litologías presentan materiales sedimentarios acumulados en el mar de Tethys y materiales ígneos y metamórficos que afloran con el paroxismo (aumento de la fuerza orogénica). La muestra europea más occidental de este conjunto son las cordilleras Béticas al sudeste de la península ibérica, compuestas por materiales mesozoicos. Los Pirineos presentan la sucesión de materiales en una estructura de cierta simetría en torno a la zona axial, en la que afloran las rocas más antiguas, los gneises. Los Alpes representan la muestra más compleja entre los relieves de este conjunto. Su génesis se corresponde al desarrollo de extensos y potentes mantos de corrimiento hacia el norte y el noroeste, que padecieron dramáticos periodos de erosión y peniplanamiento que han experimentado un nuevo alzamiento. Otras cadenas alpinas son los Apeninos, de vergencia noreste. Los Alpes Dináricos se componen mayoritariamente de rocas carbonatadas con plegamiento de dirección NW-SE. En esta misma línea, prolongando los márgenes africanos del plegamiento al sur de la línea insúbrica, afloran en la península Balcánica los relieves Helénicos como continuación de los Alpes Dináricos. El margen europeo tiene continuación por el norte, en prolongación de los Alpes, con el arco que forman los Cárpatos, de orientación variable, norte y este, cerrando la llanura Panónica e involucrado a los zócalos transilvano y apusénico. Las sierras balcánicas son la continuación estructural de los Cárpatos, en una serie de pliegues orientados al norte que alcanzan alturas de entorno a los 2.000 metros y acaban en las costas del Mar Negro. Por último, el Gran Cáucaso establece la frontera fisiográfica entre Europa y Oriente Medio. Su estructura, en torno a 1.300 km de longitud, muestra sus máximas alturas al oeste del pico del monte Elbrús (5.633 m), que es el de mayor altura del continente europeo. Los sedimentos precámbricos y paleozoicos metamorfizados de la zona axial del Cáucaso se han visto afectados por las orogenias herciniana y alpina. Con esta

Los Arcos Alpinos

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LOS ARCOS ALPINOS

El plegamiento alpino se produce por la colisión de las placas africana y arábiga con la europea durante el mesozoico superior y el terciario. Los relieves más vigorosos de la Europa meridional corresponden a esta época de formación. Sus litologías presentan materiales sedimentarios acumulados en el mar de Tethys y materiales ígneos y metamórficos que afloran con el paroxismo (aumento de la fuerza orogénica).

La muestra europea más occidental de este conjunto son las cordilleras Béticas al sudeste de la península ibérica, compuestas por materiales mesozoicos. Los Pirineos presentan la sucesión de materiales en una estructura de cierta simetría en torno a la zona axial, en la que afloran las rocas más antiguas, los gneises.

Los Alpes representan la muestra más compleja entre los relieves de este conjunto. Su génesis se corresponde al desarrollo de extensos y potentes mantos de corrimiento hacia el norte y el noroeste, que padecieron dramáticos periodos de erosión y peniplanamiento que han experimentado un nuevo alzamiento.

Otras cadenas alpinas son los Apeninos, de vergencia noreste. Los Alpes Dináricos se componen mayoritariamente de rocas carbonatadas con plegamiento de dirección NW-SE. En esta misma línea, prolongando los márgenes africanos del plegamiento al sur de la línea insúbrica, afloran en la península Balcánica los relieves Helénicos como continuación de los Alpes Dináricos.

El margen europeo tiene continuación por el norte, en prolongación de los Alpes, con el arco que forman los Cárpatos, de orientación variable, norte y este, cerrando la llanura Panónica e involucrado a los zócalos transilvano y apusénico.

Las sierras balcánicas son la continuación estructural de los Cárpatos, en una serie de pliegues orientados al norte que alcanzan alturas de entorno a los 2.000 metros y acaban en las costas del Mar Negro.

Por último, el Gran Cáucaso establece la frontera fisiográfica entre Europa y Oriente Medio. Su estructura, en torno a 1.300 km de longitud, muestra sus máximas alturas al oeste del pico del monte Elbrús (5.633 m), que es el de mayor altura del continente europeo. Los sedimentos precámbricos y paleozoicos metamorfizados de la zona axial del Cáucaso se han visto afectados por las orogenias herciniana y alpina. Con esta última, los sedimentos paleozoicos y mesozoicos se estructuran en grandes cabalgamientos.