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Los Depredadores Del Pueblo Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 8 de septiembre del Año De La Revelación www.ebenezer.org.gt 1 En el tema anterior, aunque era una enseñanza para ministros primarios; vimos cómo es que los apóstoles del Cordero a través de lo que vivieron, Dios permitió que alcanzaran la madurez necesaria para pastorear a las ovejas del Señor. De ahí fue el inicio de un cambio en la forma de predicar, al grado que en la primera predicación se convirtieron 3000 personas con el Apóstol Pedro y queda escrito el hecho de apacentar a las ovejas por amor y no por obligación, por avaricia, etc., de tal manera que cuando aparezca el Señor, entregará la corona respectiva a cada uno de Sus siervos; aunque antes de eso, debemos advertir a las ovejas respecto al adversario que anda como león rugiente viendo a quién devorar. 1 Pedro 5:8 (LBA) Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. Ahora veamos este versículo: Mateo 10:16 (LBA) Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas. Es muy interesante el hecho que Dios nos envíe en medio de lobos, en lugar de huir de ellos; pero el punto es que en la guerra, hay que atacar a los enemigos y guardarnos las espaldas de los que nos pueden atacar. Jeremías 5:6 (LBA) Por tanto los herirá el león de la selva, el lobo de los desiertos los destruirá; un leopardo acecha sus ciudades, y todo el que salga de ellas será despedazado, porque son muchas sus transgresiones, y numerosas sus apostasías. Recordemos que en la Biblia, cuando le hablan a Israel, están hablándole a la Iglesia, de tal manera que también se levantarán profetas como Jeremías que hablaba con la verdad, aunque siempre estaba arriesgando la vida. Es lo mismo que debe suceder en este tiempo, pero también debemos cuidarnos de los que están detrás de los bienes materiales porque seguramente que nos profetizarán lo que queramos escuchar con tal de desprendernos lo que ellos quieren; esos son los lobos que encontraremos en el camino, incluso en el desierto; por eso Dios nos está advirtiendo con el propósito de ser astutos como la serpiente, porque en el desierto llegará la tentación con tal de salir del desierto, pero debemos saber que si Dios va con nosotros, no importará qué desierto debamos pasar y con qué peligros nos enfrentemos, porque saldremos adelante. EL DESIERTO DE LAS ENEMISTADES Números 1:1 (LBA) El SEÑOR habló a Moisés en el desierto de Sinaí, en la tienda de reunión, el primer día del segundo mes, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, diciendo: Según el Diccionario Hitchcock Sinaí significa enemistad. Aquí fue donde Dios le habló a Moisés, en el desierto de las enemistades. Los enemigos a veces son necesarios, aunque preferimos los amigos, lamentablemente llegarán las enemistades que nos bendecirán diciéndonos aquellas verdades que los amigos no se animan a decirnos. Los enemigos lo hacen porque desean humillarnos pero en medio de esa humillación, habrá una bendición porque entonces tendremos la oportunidad de corregir aquellas cosas que están mal en nuestra vida, sean físicas, almáticas o

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En el tema anterior, aunque era una enseñanza para ministros primarios; vimos cómo es que los apóstoles del Cordero a través de lo que vivieron, Dios permitió que alcanzaran la madurez necesaria para pastorear a las ovejas del Señor. De ahí fue el inicio de un cambio en la forma de predicar, al grado que en la primera predicación se convirtieron 3000 personas con el Apóstol Pedro y queda escrito el hecho de apacentar a las ovejas por amor y no por obligación, por avaricia, etc., de tal manera que cuando aparezca el Señor, entregará la corona respectiva a cada uno de Sus siervos; aunque antes de eso, debemos advertir a las ovejas respecto al adversario que anda como león rugiente viendo a quién devorar. 1 Pedro 5:8 (LBA) Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. Ahora veamos este versículo: Mateo 10:16 (LBA) Mirad, yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas. Es muy interesante el hecho que Dios nos envíe en medio de lobos, en lugar de huir de ellos; pero el punto es que en la guerra, hay que atacar a los enemigos y guardarnos las espaldas de los que nos pueden atacar. Jeremías 5:6 (LBA) Por tanto los herirá el león de la selva, el lobo de los desiertos los destruirá; un leopardo acecha sus ciudades, y todo el que salga de ellas será despedazado, porque son muchas sus transgresiones, y numerosas sus apostasías. Recordemos que en la Biblia, cuando le hablan a Israel, están hablándole a la Iglesia, de tal manera que también se levantarán profetas como Jeremías que hablaba con la verdad, aunque siempre estaba arriesgando la vida. Es lo mismo que debe suceder en este tiempo, pero también debemos cuidarnos de los que están detrás de los bienes materiales porque seguramente que nos profetizarán lo que queramos escuchar con tal de desprendernos lo que ellos quieren; esos son los lobos que encontraremos en el camino, incluso en el desierto; por eso Dios nos está advirtiendo con el propósito de ser astutos como la serpiente, porque en el desierto llegará la tentación con tal de salir del desierto, pero debemos saber que si Dios va con nosotros, no importará qué desierto debamos pasar y con qué peligros nos enfrentemos, porque saldremos adelante. EL DESIERTO DE LAS ENEMISTADES Números 1:1 (LBA) El SEÑOR habló a Moisés en el desierto de Sinaí, en la tienda de reunión, el primer día del segundo mes, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, diciendo: Según el Diccionario Hitchcock Sinaí significa enemistad. Aquí fue donde Dios le habló a Moisés, en el desierto de las enemistades. Los enemigos a veces son necesarios, aunque preferimos los amigos, lamentablemente llegarán las enemistades que nos bendecirán diciéndonos aquellas verdades que los amigos no se animan a decirnos. Los enemigos lo hacen porque desean humillarnos pero en medio de esa humillación, habrá una bendición porque entonces tendremos la oportunidad de corregir aquellas cosas que están mal en nuestra vida, sean físicas, almáticas o

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espirituales. Por eso debemos estar buscando a Dios y obedecerle en todo momento, con el propósito que cuando lleguen esas personas, no nos amarguemos sino que aprovechemos su critica. EL DESIERTO DE LAS CUEVAS Números 10:12 (LBA) …y los hijos de Israel partieron, según su orden de marcha, del desierto de Sinaí. Y la nube se detuvo en el desierto de Parán. Según el Diccionario Jack Enlow Parán significa Lugar de Cuevas. En las cuevas suceden cosas adversas; vemos que en las cuevas fue donde Lot y sus hijas cayeron en incesto; no hay visión, la gente quiere esconder sus inmundicias como vemos que en una cueva entró Saúl para hacer sus necesidades; ahí estaba David y vio sus inmundicias. En las cuevas existe la tentación de rebelión, lo decimos porque David pudo haberse levantado para matar a Saúl en ese momento, pero no lo hizo. Es interesante que Jesús llegó al templo y echó fuera a los mercaderes diciéndoles que Su casa, casa de oración sería llamada, pero ellos la habían convertido en cueva de ladrones; eso significa que en las cuevas se ocultan los ladrones, aquellos que engañan a la gente para quitarles sus bienes; entiéndase con eso aquellos ministros que cobran por predicar o cantar en un concierto; no aceptan un ofrenda a voluntad de los que lo hayan invitado, sino que tienen tarifas fijas dependiendo del lugar a dónde van o con cuántas personas predicarán o cantarán. Debemos tener cuidado de las cuevas, porque como sea, tenemos que pasar por las cuevas y nos enfrentaremos con ese tipo de personas. EL DESIERTO DE LA FRIALDAD Números 13:21 (LBA) Entonces ellos subieron y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, en Lebo-hamat. Zin significa Frialdad. Es muy lamentable que la frialdad puede llegar en nuestra vida espiritual, pero nosotros mismos lo permitimos; de pronto dejamos de esforzarnos por llegar temprano a la Iglesia o por estar en la hora en punto cuando nos hayan citado a nuestro privilegio; nos acomodamos y empieza a llegar la frialdad; dejamos de sentir la presencia de Dios y ni siquiera lo notamos porque hemos caído en mucha indiferencia. Pero cuando estamos ardiendo de amor por Dios, no nos importa hacer locuras a los ojos de los demás, porque lo que más deseamos es adorar a Dios. Recordemos que en algún momento de nuestra vida, pasaremos por estos desiertos, lo que debemos hacer es cuidarnos de no darle espacio al enemigo y que no seamos atrapados en medio de la frialdad, porque tenemos el más grande ejemplo de amor que Dios manifestó por nuestra vida, de tal manera que lo menos que podemos hacer es asimilar Su amor y corresponderle de igual forma.