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Los Ejercicios en El Proceso de Entrenamiento Mariano Diaz (1) (1)

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LOS EJERCICIOS Luego de haber considerado los aspectos básicos de la planificación, podemos comenzar a analizar la posición que ocupan los ejercicios en el desarrollo de un proceso de entrenamiento. Desde un punto de vista práctico la palabra ejercicio es muy usada y como tal, confundida. Solemos emplear la palabra para todo los movimientos que impliquen algo parecido a la gimnasia o al deporte, solemos decir frases que involucran la palabra, sin darle a la misma, un sentido técnico o definido, por ejemplo, “el ejercicio es bueno para la salud”, etc. Por lo tanto lo primero que vamos a realizar es una puesta en común en la terminología que vamos a emplear en relación a los ejercicios. En la página 34 del libro planificación del entrenamiento deportivo, sus autores, García Manso, Navarro Valdivieso y Ruiz Caballero, trabajan con una definición muy completa, que pertenece a otro autor, Berger, quien en 1985, definió a los ejercicios físicos, como “elementos de la estructura, factores de la carga y medios principales del entrenamiento. En el desarrollo de la misma definición el autor aclara que, “imponen al deportista diversas demandas y, en consecuencia, influyen en diverso grado en la formación del rendimiento. Nos pareció interesante de desmenuzar estos conceptos con el fin de darle al tema a tratar el valor técnico y la utilidad que realmente tiene. LA FORMA DE APRENDIZAJE DEL EJERCICIO La experiencia Al ser el movimiento una actividad propia del individuo desde su concepción, por el solo hecho de vivir, el hombre aprende diferentes formas de ejecución de acciones que se relacionan directamente con su cultura, su sociedad, en fin, su idiosincrasia. El Dr. Le Bouch, Profesor de Educ. Física, médico y psicomotricista, en la pág. 66 de su libro el movimiento en el desarrollo de la persona, nos da una visión técnica de esta apreciación referida al movimiento y al hombre, cuando resalta que “el movimiento es la presencia del cuerpo en el mundo mediante una conducta”. Si analizamos detenidamente el concepto del Dr. Le Bouch, podemos determinar que es la conducta (ver apunte de entrevista, egpe depto. de Capacitación), la que nos permite la acción que genera un movimiento. Esto explica en forma práctica porqué en las sociedades muy machistas el hombre no quiere ejecutar ciertos ejercicios que están relacionados con las mujeres, por ejemplo, las clases de aeróbica, o porqué las mujeres no quieren realizar ejercicios relacionados con los hombres por ejemplo, el salón de complemento o la sala de fitness. La experiencia se convierte de esta manera en la forma en que el hombre se relaciona por primera vez con el ejercicio. Y lo hace de múltiples maneras, no solo con los juegos a los que puede acceder de niño, sino también a sus relaciones de joven y a sus actividades de adulto. Desde el trabajo, hasta la utilización del ocio, el tiempo libre y su esparcimiento. Pero la experiencia como medio de aprendizaje de los ejercicios es general, lo es para el sedentario, como para el que practica alguna actividad física. Solo que para alguien que práctica una actividad física constante como trotar, o tomar clases de gimnasia aeróbica, localizada, flexibilidad o de alguien que frecuenta las salas de fitness y que realiza planes de fuerza, o de aquel que pasó por las aulas de un profesorado de educación física, la experiencia es mas relacionada con el ejercicio, pero eso no le quita la característica principal de la experiencia, o conocimiento empírico, o sea, la falta de razón científica o técnica de la ejecución del movimiento. Como el entrenamiento es un proceso pedagógico, no olvidemos la definición del profesor soviético Matveiev, “…El entrenamiento deportivo, como fenómeno pedagógico, es el proceso especializado de la educación física, orientado directamente al logro de elevados resultados deportivos”. El entrenador deberá ser un educador del movimiento, rescatando del acervo1 empírico de movimiento del adulto, aquellos movimientos que el haya aprendido a lo largo de su vida y convirtiéndolos, a través de un proceso pedagógico moderno, en medios útiles para el logro del objetivo del alumno. Nos encontramos aquí con la razón técnica del aprendizaje científico del ejercicio, no solo de sus formas, sino también de su mínima expresión que es el movimiento, de la relación de éste con el individuo actual, de su posibilidad de enseñanza y de su importancia a la hora de la mejora de las capacidades motrices de las personas. EL ANALISIS DEL CONCEPTO DE BERGER Los ejercicios físicos, como “elementos de la estructura, factores de la carga y medios principales del entrenamiento.

1 acervo (del lat. acervus) s. m. 1. Montón de cosas menudas. 2. Conjunto de bienes morales o culturales comunes de una colectividad. SIN. Tradición, cultura. 3. Haber que pertenece en común a los socios de una compañía civil o comercial.

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El concepto de estructura, está tomado de la definición de Matveiev (apunte de planificación), cuando se refiere a la forma en que se asegura la integridad de un proceso de entrenamiento. Comencemos poniéndonos de acuerdo que, luego de determinar los caminos a seguir para lograr el objetivo del alumno, esto es, el fin del entrenador, el proceso de entrenamiento comienza, con la determinación de los caminos técnicos a recorrer para poner las primeras metas, los elementos que van a integrar cada sesión son ejercicios que deberán tener una relación directa con los fines determinados por el entrenador. De esta manera los estímulos, deberán tener la intensidad que el entrenador entienda, a partir de las primeras apreciaciones verbales (entrevista), o visuales, que el alumno, pueda soportar. Con criterio seleccionará los ejercicios para la primera sesión de entrenamiento, y los convertirán así en los factores de la carga, tal como lo expresara Berger en su definición. Y luego determinando las componentes del estímulo, creando con ellos una relación de búsqueda de las condiciones que hagan que el alumno comience a prepararse para el logro del objetivo, el entrenador, estará convirtiendo al ejercicio en el medio principal del entrenamiento, según la definición del autor. O sea, en el medio que le permita la concreción de su fin En el desarrollo de la misma definición el autor aclara que, “imponen al deportista diversas demandas y, en consecuencia, influyen en diverso grado en la formación del rendimiento. Es claro que las diversas demandas a que hace referencia el autor en la definición tiene que ver con aprendizajes, con cambios que van desde, lo personal, hasta la relación de su cuerpo con el espacio y con su entorno social (movimiento). El entrenador deberá prestar especial atención a esta situación, ya que toda situación de cambios en el adulto produce una signo de alerta y la conducta comienza a defenderse de los estímulos diferentes a los que venía realizando hasta el momento. Aquí es donde comienza a tener influencia positiva o negativa, según el caso, la relación que pudo haber creado el entrenador con el alumno. Si fue demasiado social, el alumno no querrá entrar en procesos de aprendizajes que violen el principio de su conducta. En cambio, si fue profesional, el entrenador podrá explicar al alumno la razón de la actividad a realizar y lograr que, a través de la característica de fingibilidad del carácter, el alumno escuche atentamente las razones del entrenador y si el entrenador logró la comprensión por parte del alumno, si fue claro, el alumno aceptará la propuesta, la que debe tener una correcta dosificación y ser eficaz en relación a la meta que se propuso lograr, de ello depende el respeto necesario para seguir avanzando en cambios útiles para lograr el objetivo. LA ENSEÑANZA DE LOS EJERCICIOS En esta parte del año, solo nos referiremos a la posibilidad de aprender de un individuo movimientos que lo lleven en un futuro medido en plazos, corto, mediano y largo, a lograr ejecutar ejercicios que signifiquen medios para logros de entrenamiento que busquen rendimientos más específicos, en relación a una tarea de competencia o de rendimiento medio, como correr una prueba de resistencia o hipertrofia muscular, etc. Esto será motivo de enseñanza cuando vean las cualidades físicas o motoras en forma separada y hayan avanzado lo suficiente en la adquisición de conocimientos teóricos que les permitan interpretar la biomecánica de los movimientos, las inserciones musculares, la función del sistema nervioso central, etc., elementos teóricos indispensables para la interpretación de acciones motoras complejas o su división, su entendimiento y su posterior comprensión, para el logro de una enseñanza eficaz. En qué consiste el aprendizaje? Es la primera pregunta a responder para luego saber si alguien efectivamente puede aprender aquello que el mismo cree que nunca lo aprenderá. Para hacerlo nos referiremos a la explicación que del aprendizaje, hace el Dr. Joan Riera, Ingeniero y Psicólogo, profesor titular de aprendizaje y desarrollo motor del INEF de Barcelona, Según Riera “…el aprendizaje consiste en lograr coordinar los movimientos en relación al entorno, es decir a establecer nuevas y estables relaciones con el entorno. Por lo tanto diremos que alguien ha aprendido si es capaz de coordinar sus movimientos para adaptarse y relacionarse con unas características específicas de su entorno”. Piensen en la variedad de acciones que deberá aprender un alumno o deportista a lo largo del proceso de entrenamiento. Para lograr una mejor ubicuidad, analicen el hecho que para determinar un objetivo el alumno debe querer algo que no tiene. Eso que no tiene, tiene que ver con sus hábitos de vida y de movimiento. Ya sea que quiera bajar de peso, correr mas rápido o ser mas fuerte o flexible, lo cierto es que el nivel de desarrollo de las cualidades, su composición corporal y su habito de ingesta es algo que el ha logrado en el transcurso de sus últimos años de vida. Lo cual significa en términos simples que muchas de esas cosas deberá cambiar y otras tantas deberá aprender. El Dr. Maturana, un biólogo chileno dice que “…el proceso de aprendizaje es para los seres sociales, todo…”. Que no nacemos ni amando ni odiando a nadie en particular, ¿Cómo es entonces que lo aprendemos?, se pregunta, ¿Sabemos acaso cómo opera nuestro sistema nervioso y qué relación tiene

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con el tremendo poder especificador de realidad que es la imitación conductal?, según el, aquí está la clave. Maturana dice que a la comprensión de este proceso deberían converger todas las ciencias sociales, mas aún, dice, dada la importancia del proceso de aprendizaje social en la evolución cultural de una sociedad, debería ser esta materia motivo de discusión académica obligada en la formación curricular de todo profesional. (Fragmento del libro El árbol del conocimiento, de Humberto Maturana y Francisco Varela. Ed. Universitaria, Pág. X). En realidad el Dr. Maturana solo remarca científicamente y con mucha autoridad científica, aquello que venimos remarcando al respecto de la imagen conductal que lleva, a través de las imágenes y sensaciones (o sea, de las experiencias), a los adultos a decidir, sin el proceso de aprendizaje. Hacerlo de esta manera, significa que, los logros sociales, no solo del ejercicio, serían muy limitados. Desde el punto de vista del ejercicio, el denominado entorno, del concepto del Dr. Riera, estaría representado por todos los componentes del objetivo del alumno o deportista. Cuando nos referimos a todos los componentes estamos haciendo referencia directa no solo al objetivo absoluto, sino también a todos aquellos elementos sociales, personales y deportivos que deberán variar para que él pueda lograr aquel objetivo. Para entender mejor estos conceptos técnicos analicemos un ejemplo práctico. Si un alumno o deportista quiere mejorar una marca de una prueba de resistencia, es posible que deba entrenar mas horas, alcanzar mayores índices de fatiga, imponerse nuevos horarios de descanso, lograr un mayor equilibrio emocional para lograr un mejor aprendizaje de los nuevos movimientos técnicos y tácticos, deberá variar su alimentación, etc. Todos esos cambios, implican aprendizajes mas complejos que el solo hecho de levantar mejor las rodillas para lograr una mejor técnica de carrera. Por otra parte, efectivamente el ya sabe correr, solo quiere mejorar el tiempo, con lo que el aprendizaje del gesto técnico posiblemente no haya que cambiarlo y tampoco el deportista deba aprender nuevos movimientos, pero debe adaptar los que tiene a una nueva circunstancia (entorno), este deportista deberá tener una enorme capacidad de aprendizaje. Para aprovechar los dichos del Dr., Maturana en este ejemplo diríamos que la búsqueda del objetivo de mejora de ese deportista vino de una orden del sistema nervioso central seguramente a partir de lo que Maturana llama una imagen conductal, o sea de la búsqueda de una sensación empírica, que puede ser querer vivir la sensación que el ve que sienten otros que logran realizar la prueba mas rápido que él. Esa imagen de triunfo puede ser y es la motivación que lleva al deportista a la búsqueda de la mejora y el rendimiento. Pero para poder lograrlo, su entrenador debe entender el proceso de formación del objetivo en el cerebro del alumno y pensar y planificar, cuando se planteé el fin, las cosas que deberá enseñarle para lograrlo. COMO DETERMINAR LO QUE UN ALUMNO DEBE APRENDER Desde el punto de vista de los ejercicios, la fisiología nos da pautas concretas para aplicarlos en forma sistemática y la biomecánica y el proceso de aprendizaje motor, en forma ordenada. A partir de la verbalización por parte del alumno del objetivo a buscar en el proceso de entrenamiento, el entrenador elaborará un fin acorde a este objetivo. Para poder realizar un plan de ejercicios específicos al objetivo, al entrenador luego de la entrevista, le van a faltar elementos técnicos para determinar los ejercicios que el alumno o deportista deberá saber al momento del logro del fin. Para esto deberá preparar tres sesiones de reconocimiento motor con su alumno. Los ejercicios de esta microestructura serán de carácter general y tendrán por objetivo determinar la capacidad motora del alumno o deportista. ¿Porqué utilizamos el concepto motriz? Si pretendemos estudiar la capacidad o eficiencia de movimiento que posee una persona, es lógico que estudiemos los aspectos que la determinan. “La motricidad será, por lo tanto el conjunto de funciones que permiten el movimiento en el ser humano”. (Rigal 1988) Posteriormente a las tres sesiones, la primera acción técnica será identificar las cualidades físicas o motoras que deberá desarrollar en el proceso y a partir de ellas categorizarlas en función al fin y en base a una evaluación subjetiva indirecta2. A partir de esta, el entrenador determinará los ejercicios que el alumno deberá ejecutar cuando haya alcanzado el fin determinado. Cuando lo haya hecho, hará un análisis de los movimientos involucrados en dichos ejercicios y el nivel de desarrollo de los componentes del estímulo que necesitará el deportista para el logro de su objetivo. Cuando haya concluido el análisis, deberá trazar la primera meta que deberá tener relación técnica con el fin determinado.

2 Se dice que una evaluación es subjetiva e indirecta cuando es el resultado del conocimiento empírico de las posibilidades de movimiento del alumno o deportista, los datos provienen de la entrevista, de las tres sesiones de reconocimiento y de la posibilidad de analizarlos en función a la historia mucha, poca o nula deportiva del alumno o deportista.

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Por ejemplo: En el caso del ejemplo anterior, en el que el deportista quería mejorar su tiempo en una prueba de resistencia y luego de las sesiones de reconocimiento determino que al desplazarse lo hace con los hombros muy tensionados y que el paso de carrera es corto, deberé elaborar un proceso de entrenamiento en los que incluya ciertos aprendizajes motores para lograr mas flexibilidad en el tren inferior y mayor soltura en el tren superior. En lo practico podría aumentar en la gimnasia propia de la entrada en calor, mayor cantidad de movilidad articular a nivel del hombro y en la parte de desarrollo de la sesión, preparar para el entrenamiento de la resistencia pasadas mas cortas y mas veloces que las habituales, para que el ejercicio mismo, obligue al deportista a mejorar la eficiencia de la zancada, (500m, en vez de 1500m), en mayor cantidad para no desatender el volumen de la sesión, ni el estímulo a la cualidad. Si nos queremos referir a un ejemplo en el que el objetivo esté relacionado con la estética o la salud, por ejemplo, lograr mejor tonicidad muscular, bajar de peso o mejorar la postura, la mecánica de acción es la misma hasta la elaboración de la meta. Solo que allí, seguramente los ejercicios, a utilizar en las sesiones, deberán partir de la simpleza del movimiento y el nivel de los componentes del estímulo estarán determinados por aspectos mas sociales y la duración de las sesiones serán mas cortas, los estímulos mas espaciados, mayores los descansos y un nivel de atención mayor en los niveles de fatiga. A este respecto el profesor De Hegedüs en su libro “La ciencia del entrenamiento deportivo”, pág. 88, dice que””…las relativamente pocas repeticiones de ejercicios y movimientos que puedan realizar los principiantes se deben a la rápida aparición de la fatiga. Tanto el esfuerzo mental como la coordinación poco económica de los movimientos influirá en la rápida aparición del cansancio general del organismo (tanto nervioso como muscular). Esta aparición de la fatiga tiene a su vez efectos perniciosos en la correcta realización del proceso técnico. Por esta causa es que la repetición de los ejercicios no debe continuar a partir del momento en que empiezan a aparecer dichos síntomas. A medida que los movimientos se ejecutan con mas facilidad y menos desgaste podemos aumentar sistemáticamente el número de repeticiones. Desde la ciencia del entrenamiento y de la pedagogía del ejercicio, no existe diferencia técnica entre una planificación de ejercicios entre un alumno o deportista u otro, la diferencia es el entorno de cada uno, su motivación y sus niveles de aprendizaje motor, lo cual no determinará que en uno sea mas lento y gradual el proceso de mejora que otro, porque seguramente también será diferente el objetivo marcado. LA CLASIFICACIÓN DE LOS EJERCICIOS Si vamos a trabajar con el concepto de medio, para referirnos a ejercicio, debemos definirlo: “…al respecto cabe decir que es la acción conveniente para conseguir o lograr algún objetivo. (Jorge De Hegedüs). Para Harre (1973), “…los ejercicios constituyen uno de los medios mas importantes para el incremento del rendimiento”. Como los ejercicios deben cumplir los objetivos que se plantea el entrenador podemos clasificar a los mismos en función a dicho objetivo. En esta oportunidad vamos a trabajar con una división realizada por el profesor Jorge De Hegedüs quien analizó que los ejercicios deben estar orientados en cuanto a la estructura y al carácter funcional del objetivo a realizar. Así los divide en diferentes o disimiles; parecidos e iguales. Los ejercicios diferentes o disimiles, no tienen coincidencia alguna con el desarrollo técnico del deporte de competencia (fin determinado). La diferencia se establece tanto en el aspecto formal como también en lo funcional. Estos ejercicios no tendrán influencia alguna directa, en el incremento del rendimiento (la mejora). Por su desarrollo exigirán únicamente aquellos órganos y sistemas que aseguren la formación multilateral (general). Su utilidad: El hombre es una creación sumamente compleja, con características biológicas, psicológicas, espirituales y una capacidad de libre albedrío a través del raciocinio. Esta base multifacética constituye el basamento para la ulterior obtención de logros, tanto es así que un desequilibrio entre los distintos valores de la estructura humana pueden afectar las posibilidades futuras de rendimiento. La formación general o multilateral, implica la búsqueda de una mayor adquisición por parte del alumno o deportista, de características de movimiento que le faciliten luego la adquisición de habilidades y destrezas que le posibiliten, a través de aprendizajes, el logro de metas superiores, tanto en lo somato-funcional como en lo biológico. Por ejemplo, Una persona que entrena para mejorar índices de salud (objetivo) y mi fin es que mejore la resistencia en los primeros cuatro meses, y para esto, quiero lograr que camine 30 minutos continuos con la técnica de caminata número 3. El ejercicio que tiene coincidencia con el desarrollo técnico de la caminata de nivel tres es la caminata básica. Esto significa que para que logre caminar en un futuro en forma mas eficiente debo lograr que ejecute otros movimientos, diferentes al de la caminata, por ejemplo, movimientos específicos del tren superior, que busquen la eficiencia motora o la adaptación anatómica, de esta área del cuerpo, para que luego de lograr mayor armonía de movimiento en forma general, sea mas económica en la búsqueda de su trabajo especifico.

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Los ejercicios parecidos, en este caso existe parecido en relación a los patrones coordinativos (kinematográficos) y/o en los aspectos funcionales. Si bien el desarrollo técnico es diferente, existen bastantes coincidencias o parecido en los valores funcionales. Tienen influencia sobre aquellas condiciones técnico – funcionales que se constituyen en fundamento del rendimiento específico (mejora buscada). Ejemplo, el alumno o deportista que entrena para correr fondo, que se ejercite realizando fondo a través de la natación. Los ejercicios iguales, En este grupo de ejercicios encontramos igualdad kinematográfica en aspectos parciales o totales con el deporte para el cual nos entrenamos. Dicha coincidencia existe también en los aspectos funcionales. Son ejercicios típicamente competitivos (afines al fin), que desarrollan cualidades y características técnicas especificas e iguales al deporte de competencia (al fin). Ejemplo: Una persona que tiene como objetivo la mejora de la fuerza máxima, para ulteriores logros estéticos, para lo cual debe lograr ejecutar 3 series de 10 repeticiones de un ejercicio de tren superior, con una determinada carga, puede realizar el mismo ejercicio, solo que con menos cargas y mas repeticiones, o con menos repeticiones y mas carga. CARACTERISTICAS DE LOS EJERCICIOS FISICOS Las características básicas de un ejercicio físico viene determinada por los siguientes aspectos (Porta 1985): La forma, la técnica, la intensidad y la función o efecto. La forma, la componen una serie de factores extrínsecos que determinan el carácter y organización del mismo. Estos factores son: el carácter del ejercicio, su localización espacial, sus fases o partes y su acción mecánica en relación a los ejes y planos del cuerpo del deportista y el espacio en el que se desarrolla el ejercicio. En forma simple podemos decir que cuidar la forma de un ejercicio es la búsqueda de su correcta realización por parte del alumno o deportista, por ejemplo una sentadilla, donde se tenga en cuenta, una correcta forma de ejecución observando las leyes físicas y biomecánicas. La técnica determina las características esenciales del ejercicio físico. Viene determinada por una serie de factores intrínsecos, como son la fuerza que lo desarrolla, el tipo de contracción muscular, la técnica de trabajo y la estructura biomecánica del mismo. Las técnicas y cualidades que pretendemos mejorar con la práctica sistemática de los ejercicios, apuntalan o tienen como objetivo incrementar y perfeccionar las técnicas y cualidades del fin determinado por el entrenador. Por ejemplo la enseñanza de la técnica de caminata. La intensidad es el aspecto cualitativo del ejercicio, y sus características conforman uno de los aspectos fundamentales de la carga en el entrenamiento deportivo. La intensidad se encuentra supeditada al nivel del deportista y al momento de la temporada. Grosser (1985) define la intensidad como la fuerza del estimulo que manifiesta un deportista durante el esfuerzo. A través de la intensidad reconocemos las siguientes características: Velocidad, magnitud de la carga de oposición para la ejecución, frecuencia de la ejecución en la unidad de tiempo, etc. Por ejemplo, buscar ejercicios que el alumno o deportista pueda realizar en bloques de trabajos en función a sus posibilidades y procurar, a través de la repetición del bloque en relación a un periodo determinado, mejorar la resistencia del alumno a ese ejercicio. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

La ciencia del entrenamiento deportivo: Jorge de Hegedüs. Ed. Stadium.

Bases teóricas del entrenamiento deportivo: García Manso, Navarro

Valdivieso y Ruiz Caballero. Ed. Gymnos.

El movimiento en el desarrollo de la persona: Jean Le Bouch. Ed. Paidotribo.

Planificación del entrenamiento deportivo: García Manso, Navarro

Valdivieso y Ruiz Caballero. Ed. Gymnos.

El proceso del entrenamiento deportivo: L. Matveiev. Ed. Stadium.

Para una enseñanza eficaz de las actividades físicos deportivas: Mourice

Pieron. Ed. Inde

El árbol del conocimiento: H. Maturana y F. Varela. Ed. Universitaria.

Fundamento del aprendizaje de la Técnica y la Táctica deportivas: Joan

Riera. Ed. Inde.