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MvADRID, JUEVES 23 DE MARZO DE 1978 Según Martín Villa LOS «GRAPO» ASESINARON A DON JESÚS HADDAD De nuevo las calles españolas regadas de sangre por otro brutal atentado. A primeras horas de la mañana de ayer cayó asesinado el director general de Instituciones Penitenciarias, don Jesús Haddad, cuando, a la puerta de su domicilio, tomaba el co- che oficial para trasladarse al Ministerio de Justi- cia. La noticia ha causado honda consternación. Según el ministro del Interior, durante una confe- rencia de Prensa en el Palacio de la Moncloa en la tarde de ayer, todos los indicios apuntan a que han sido los «grapo» los autores del criminal atentado. (Editorial y amplia información en el interior.) ABC (Madrid) - 23/03/1978, Página 1 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.

LOS «GRAPO» ASESINARON MvADRID, JUEVES 23 DE MARZO DE 1978 A DON JESÚS ...extranet.fundacionfernandobuesa.com/download/docs/pabc_d0005701.pdf · en llamada, y posterior comunicado,

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MvADRID, JUEVES 23 DE MARZO DE 1978

Según Martín Villa

LOS «GRAPO» ASESINARON A DON JESÚS HADDAD

De nuevo las calles españolas regadas de sangre por otro brutal atentado. A primeras horas de la mañana de ayer cayó asesinado el director general de Instituciones Penitenciarias, don Jesús Haddad, cuando, a la puerta de su domicilio, tomaba el co­che oficial para trasladarse al Ministerio de Justi­

cia. La noticia ha causado honda consternación. Según el ministro del Interior, durante una confe­rencia de Prensa en el Palacio de la Moncloa en la tarde de ayer, todos los indicios apuntan a que han sido los «grapo» los autores del criminal atentado. (Editorial y amplia información en el interior.) ABC (Madrid) - 23/03/1978, Página 1

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.

TRAS EL BRUTAL ASESINATO DELSEÑOR HADDAD

Sobre estas líneas, una vista del interiorde! vehículo oficial de don Jesús Had-dad, brutalmente asesinado por tres jó-venes armados con metralletas y pisto-las. En, los asientos traseros, junto amultitud dé cristales, puede apreciarseperfectamente una gran mancha de san-gre. A la derecha, la madre y la her-mana del señor Haddad, visiblementeemocionadas, a su llegada a la CiudadSanitaria Francisco Franco, y el portalde la finca número 20 de la calle Car-tagena, domicilio del director generalde Instituciones Penitenciarias, en cuyepuerta se perpetró el atentado. Bajo es-tas líneas, el presidente del Gobiernoy eí ministro de Justicia conversan des-pués de haber testimoniado su pésa-me a ios familiares del señor Haddad.

ABC (Madrid) - 23/03/1978, Página 5Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.

M A D R I D , JUEVES

23 DE MARZO

DE 1978 - NUM. 22.450

DIECIOCHO PESETASE D I C I O N E S U R G E N T E S : 2 0 P E S E T A S

ABCDOMICILIO SOCIAL>

SERRANO, 61 -MADRID

DEPOSITO LEGAL:

M - 13 - 1958 - 72 PAGS.

EN UN COMUNICADO Ai DIARIO «INfOtMACIOHES»

E l GRAPO REIVINDICA E l ASESINATOSegún el ministro del Interior, el atentadocontra el señor Maridad está relacionado con

el del capitán HerguedasEl Grupo Revolucionario Antifascista Primero de Octubre ha reivindicado

en llamada, y posterior comunicado, al diario «Informaciones» el asesinatode don Jesús Haddad, director,general de Instituciones Penitenciarias, segúninformaron a Europa Press fuentes del periódico.

En la llamada, un autodenominado miembro de esa organización dio a unredactor del periódico las señas de una cabina telefónica de Chamberí, dondepodrían encontrar un comunicado.

En él afirman que uno de sus comandos «ejecutó» a don Jesús Haddad«como consecuencia de la muerte del anarquista catalán don Agustín Rueda».

Fuentes de «Informaciones» consideran auténtico el comunicado.

RUEDA DE PRENSA DE MARTIN VILLAMadrid. (De nuestra Redacción.) «To-

dos los indicios que tenemos hasta el mo-mento apuntan en dirección al G.R.A,P.p.,uno de cuyos comandos puede haber sidoautor del asesinato del director general deInstituciones Penitenciarias, Jesús Had-dad», dijo anoche el ministro del Inte-rior, señor Martín Villa, en el transcursode una reunión con los periodistas, cele-brada en la Moncloa.

«Los datos de que la Policía dispone has-ta el momento se refieren —dijo el minis-tro a las características de las armas,examen balístico, manera de planear ylle-var a cabo el atentado, etc. Los indiciossugieren que este asesinato está relaciona-do con el cometido hace ya algún tiempocontra el capitán Herguedas, y también -con el atentado perpetrado, el pasadodía 10, contra dos policías armadas en Va-llecas.» «Los tres asesinatos -^-señaló el mi-nistro— tienen unas características muy si-milares.»

El señor Martín Tilla aludió también auna posible relación de uno de los tresparticipantes en el atentado contra el ca-pitán Herguedas —todavía no capturado—con el comando responsable del crimen deayer. Concretó el ministro que aunque to-davía no han sido identificados los miem-bros del comando, hay fundadas aproxi-maciones sobre su filicaeión.

Tras apuntar hipótesis del G. R. A. P. O,el señor Martín Villa recalcó posterior-mente que las investigaciones están en pri-mer estadio y qué, por tanto, «la Policíano descarta nada». En este sentido añadióque los primeras pesquisas se estaban lle-vando a cabo en un doble frente: poruna parte, teniendo en cuenta la relacióndel crimen eon los atentados señalados,pero también en otros grupos «que en vir-

tud de los problemas de orden carcelariopudieran tener un interés decidido en aten-tar directamente contra el director generalde Instituciones Penitenciarias». «Sin em-bargo —insistió el ministro—, por el mo-mento, la Policía cree que tiene más funda-mento la primera de las hipótesis.»

El señor Martín Villa dio cuenta de unareunión mantenida durante la tarde conlos altos responsables de la seguridad ycon los comisarios de Policía que se en-cargan del caso, y subrayó que «a pesar delmazazo recibido», estaba satisfecho por lamarcha de las investigaciones.

UN VULGAR ASESINATO.—Al pregun-társele sobre la opinión del Gobierno entorno a las presuntas motivaciones políti-cas del atentado, Martín- Villa contestóenérgicamente; «Quiero insistir en que es*tamos en presencia de un vulgar asesina-to. No es positivo, por tanto, atribuirle

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móviles de carácter político.» «Evidente-mente —matizó a continuación— el asesi-nato cometido contra un servidor del Es-tado, además en una actividad como la -reforma penitenciaria, que había pasadopor problemas, muchos de ellos graves, enlos últimos meses, refleja claramente eldeseo de atentar contra el Estado en símismo. Sólo en este sentido puede hablar-se de móviles políticos, pero, insisto, en queel tratamiento debe ser el de un vulgarasesinato.»

Se le insinuó al ministro la posibilidadde que los móviles concretos pudieran es-

. tar en la muerte, en la cárcel de Cara»banchel del anarquista Agustín Rueda.«Es probable que éste sea el móvil que losautores esgriman para «justificar» su ac-ción —dijo Martín Villa-—; pero esto nopuede ser considerado un móvil válido: setrata, repito, de un acto cometido por au-ténticos asesinos, y no hay términos me-dios; o se está con ellos o se está contraellos. Y yo creo—añadió— que en Españatodos estamos contra los asesinos, exceptolos asesinos.»

Respecto a una supuesta reivindicación delas Brigadas Rojas de Francfort, el minis-tro afirmó que tenía muy escaso funda-mento.

EL TRATAMIENTO DEL TERRORIS-MO.—Antes de comenzar la rueda de Pren-sa, Martín Villa leyó una nota en la que sedaba conocimiento de que el Gobierno habíasido informado del atentado cuando estabareunido en Consejo. «Entendemos —señalala nota, entre otras cosas— que este nuevoatentado terrorista se enmarca dentro dela violencia generalizada que diferentes gru-pos ejercen en varios países, y que en elnuestro ha costado la vida, últimamente, afuncionarios de las fuerzas de la Policía yGuardia Civil, a ciudadanos particulares ya dos trabajadores.» Tras expresar la con-dolencia del Gobierno a los familiares detodos ellos, el texto señala que el Gobiernoconfía «en que la actuación de los Cuerposy fuerzas de la Seguridad del Estado, queestán siendo dotados dé los medios perso-nales, técnicos y materiales precisos parasus responsabilidades actuales, conduzca ala detención de los asesinos del señor Had-dad, para que la Justicia pueda aplicar laLey».

A partir de esta declaración se planteóuna cuestión que fue reiteradamente tocadaa lp largo de la rueda de Prensa: Ante losúltimos actos terroristas, ¿volverá a replan-tearse el Gobierno la necesidad de una leypara la Defensa de la Democracia, de la quese habló hace algunos meses? ¿Van a dic-tarse medidas específicamente antiterroris-tas? • • • • • . - .

Martín Villa fue taxativo en este sentido:no van a dictarse medidas excepcionales,sino que se potenciarán las posibilidades ac-tuales de la Policía para llegar a la deten-ción de los culpables. Habrá los plantea-mientos habituales de vigilancia en accesosa las ciudades, etcétera, pero estos hechosencajan sobre todo en las funciones de laPolicía de Investigación, y en ella hay queconfiar.

Descartó por tanto la viabilidad de unaley antiterrorista específica y fijó la acti-

(PASA A LA PAG. 4)

ABC (Madrid) - 23/03/1978, Página 9Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.

ABC. JUEVES, 23 DE MARZO DE 19Í8. PAG. 4

MARTIN VILLA: " 0 SEESTA CON LOS ASESINOS,

0 CONTRA ELLOS"(VIENE DE LA PAG. 1)

tud del Gobierna en esté sentido, remitiendoal proyecto de ley enviado recientemente alas Cortes, en el que se modifica la tipifi-cación penal del terrorismo. «Entiende elGobierno —dijo el ministro— que Quizás losespañoles hemos caído en la trampa de ti-pificar específicamente los delitos de terro-rismo, con lo cual, de alguna manera, leliemos dado sin querer un contenido políti-co. El terrorismo no es un delito político,sino un delito común. Los qué hemos pade-cido estos días son vulgares asesinatos y notienen contenido político alguno. Por tanto,creo que desde un punto de vista judicial,el tratamiento debe tener lugar dentro delCódigo Penal, reforzando, por supuesto, laspenas.»: El ministro indicó que la Sucha contra el

terrorismo tenía también una vertiente déactuación policial, y es ahí donde quizá ha-bría que establecer mayores facilidades parala Policía, en cuanto a la dilatación de lasdetenciones en Comisaría, interceptación dealgunas comunicaciones, entrada en domi-cilios particulares, etc. «Pero en este aspectose plantea la disyuntiva de si la adopciónde estas medidas —precisó Martín Villa—•deben ser iniciativa de los cuerpos guberna-tivos o del poder judicial.»

NO INFUJIRA EN EL PROCESO DEMO-CRÁTICO.—¿Puede este acto terrorista in-fluir de alguna manera en el proceso po-lítico que se está llevando a cabo?, se pre-guntó en otro momento. El ministro negórotundamente esta posibilidad: «No pode-mos caer en la trampa que quizá pretendentendernos los que están detrás de estos ase-sinatos.» «Nuestro proceso democrático estáa punto de consolidarse y estos hechos, pormuy graves que sean, y son muy graves,no van a interrumpir la marcha iniciada.»

Más adelante Martín Villa descartó tam-bién que este asesinato vaya a afectar aldesarrollo de la reforma penitenciaria queha empezado a realizarse. Igualmente, negóque a consecuencia de este acto terroristavayan a íleyárse a cabo reajustes en cargosé estrategias del Ministerio del Interior.

En tornó; a la incidencia en la opiniónpública dé ésta ola de violencia. MartínVilla afirmó: «Yo comprendo que el espa-ñol de a píe- se pregunte hasta cuándo vaa durar esta ola de violencia. Creo que enla lucha contra el terrorismo no se han te-nido éxitos espectaculares! pero sí se hanllevado a cabo acciones rápidas y eficaecs.T en este camino seguimos.»

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TRES JÓVENES ASESINARONA JESÚS HADDAD

La esposa del director general presenció desde la terraza de sudomicilio el ametrallamiento de sti marido

CALLE DE \[VlCTIMAi

G

A las nueve y media de la mañana de ayer, áoi» Jesús Miguel Haddad Blanco,director genera! de Instituciones Penitenciarias, fue asesinado por tres desconoci-dos, cuando, como todos los días, se disponía a dirigirse en su coche oficial a lasdependencias ministeriales de la calle de San Bernardo. El crimen tuvo lugar frenteal número 20 de la calle de Cartagena, domicilio particular de los señores Haddad,y fue presenciado, entre otros testigos, por la esposa de la víctima, quien segúnsu costumbre, había acudido a despedirle a la terraza áel piso donde habitan, enla tercera planta del edificio.

—Eran tres —nos ha explicado el encar-gado de la gasolinera Cartagena 17, sitafrente al lugar de les hechos —. Tres hom-bres jóvenes, vestidos de azul... ;

—¿Ropa deportiva azul ? _;—No. Yo juraría que $ran trajes de

calle... Llevaban.el pelo litigo,, claro estáque podría tratarse de pelucas. Dos deellos eran los que llevaban metralletas y eltercero una pistola. Éste último fue quien,de un empujón, derribó al snelo al conduc-tor del señor Haddad, mientras los otrosdos dispararon sendas ráfagas: de metralle-ta contra él. Uno a través del cristal de-lantero derecho y el otro por la ventanillatrasera izquierda... Luego, los. tres empeza-ron a correr Cartagena arriba» Yo les perdíde vista, pues acudí en ayuda del señorHaddad y del chóíer, a quien creí heaidoal verle caído en el suelo... Casi ai Instante,acudió doña María del Socorro, esposa delseñor Haddad. Había bajado descalza, co-rriendo, las.escaleras, pues desde la terra-za de su casa pudo presenciar, como yo,cómo disparaban contra su marido... Fueterrible. La pobre señora se abrazó al cuer-po ensangrentado de su esposo y con. laslágrimas brotando de sus ojos nos pidióal conductor y a mí que lleváramos a sumarido al Hospital. Cosa que, naturalmen-te, hicimos de inmediato, aunque, por des-gracia, todo resultaría ya inútil. La señorade Haddad —-nos sigue contando el testi-go— hizo el trayecto hasta los Servicios deUrgencia del. Centro Sanitario FranciscoFranco en la parte posterior del coche, su-jetando el cuerpo del señor Haddad, espe-

rando que recuperara el conocimiento, eindarse cuenta de que ei pobre ya habíamuerto...

El resto de testimonios que el periodistapudo recoger en el lugar' del suceso coinci-den casi totalmente con la versión que delos mismos nos da el encargado de la citada'gasolinera-, cuyo nombre omitimos a peti-ción del mismo. Con la sola variación deque alguno de entre ellos nos asegura quedos de los asesinos llevaban una gabardi-na en el brazo, bajo la cual trataban deocultar las armas con las que habían dispa-rado. Asimismo, otro de los empleados dela gasolinera nos indica que el trío de cri-minales había permanecido varios minutosa la espera de su víctima en el quicio deun portalón de salida de vehículos, situa-do junte al portal del número 20.

¿HUYERON EN COCHE?Aunque nadie nos lo ha podido confir-

mar, varios de los testigos, por otra parte,nos aseguraron «lúe los tres pistoleros do-blaron por la esquina de la calle MartínezIzquierdo, donde les esperaba un coche eonel motor en marcha, en el que emprendie-ron una rapidísima huida.

Pocos minutos después del trágico aten-tado Ja Policía llego frente al número 20dé la calle de Cartagena, iniciando de In-mediato las diligencias e investigacionesoportunas. Fxente al portal,'.en ün área4eunos cinco metros de radio, los policías, en-tre los restos de los cristales de las veÉate-rdllas del eoehe, ioeaJizaixHi y recogiew»

ABC (Madrid) - 23/03/1978, Página 12Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.

A B C . J U E V E S , DE MARZO DE 1978. PAG. 5

once casquillos de bala, correspondientes alcalibre 9 mm. largo, tipo Parabellum.

«No se pudo hacer nada por él. Habíarecibido trece disparos con orificio de en-trada y salida en el pecho y én la espal-da —nos dice el doctor Rulz Soto, subdirec-tor de la Ciudad Sanitaria Francisco Fran-co—, tees de los cuales eran mortales:denecesidad,-pues le habían atravesado el co-razón. El señor Haddad debió morir ins-tantáneamente....» ' '

Es la misma versión que nos da el-doctorPerpiñán, quien como cirujano de guardiaen el Servado de Urgencias, reconoció, a lavíctima del cobarde.asesinato, a su llegadaal Centro Sanitario. . - .

Por su Darte, el magistrado titular delJuzgado número 7 de los de Instrucción deMa'drid, ayer de guardia, señor Ancón, afir-mó a los periodistas que los asesinos «ha-bían destrozado el pecho del señor Haddad».

Sobre las once y media de la mañana,el cuerpo sin vida del señor Haddad fuetrasladado a la sala número 418 de la Clí-nica Privada de la Ciudad Sanitaria.

La esposa de la víctima, así como unahermana del señor Haddad, doña Patricia,Á. T. S. de servicio en el Hospital del NiñoJesús; su madre, señora viuda de Blanco, ynumerosos familiares y amigos se refugiaronen la antesala de la citada habitación, don-de recibieron la visita de numerosas perso-nalidades oficiales, entre las que localiza-mos al ministro de Justicia, que había aban-donado el Consejo de Ministros al conocerla noticia. . :.

Don Bandelinc Lavilla, visiblemente emo-cionado, nos dijo que «la noticia dé lo ocu-rrido le había anonadado, por inesperada ypor lo incomprensible que resultaba, el cri-minal atentado llevado á cabo por quienes,sin duda, lo único que buscaban era hacer:imposible la convivencia entre los españolese lnterrumpiír traumáticamente el procesorenovador a que nos encontramos entre-gados».

. «No lo comprendo —añadió él señor Lavi-lla—. No lo comprendo. El señor Haddadera un magnífico profesional, dedicado ple-namente a la labor que le habíamos enco-mendado... Y esa tarea que tan brillante-mente y que con tanta firmeza estaba lle-vando a cabo, la reforma penitenciarla, seguirá adelante con el pensamiento puestoen él. Se lo aseguro... Por lo tanto, ha sidoun crimen inútil y monstruoso...»LOS SIETE HIJOS DEL SEÑOR HADDAD

Pocos momentos después del crimen unosfamiliares próximos a los señores Haddadse personaron en el domicilio de la calle deCartagena para hacerse cargo de los sietehijos del matrimonio. María del Mar, doceaños; Carlos, once; Jaime, nueve; MaríaJesús, ocho*; Almudena, seis; Ana, cuatro,y Gonzalo, el pequeñín de la casa, con sólodos años, fueron recogidos y trasladados aotro lugar desconocido, ignorantes aún delo ocurrido, por expreso deseo de su madre,doña María del Socorro.

M i e n t r a s , las autoridades policialeshabían montado todo él aparato propio deestos casos, con Ja esperanza de llegar rápi-damente a la identificación y detención delos asesinos. Numerosos controles fueroninstalados en todas las vías de acceso aMadrid.

Fuentes próximas a la Dirección Generalde Seguridad nos confirmaban a primerahora de la tarde de ayer que el señor Had-dad carecía de escolta policial, a peticiónpropia, así como que no se tenían noticiassobre amenaza alguna contra su vida.

Tanto el encargado de la gasolinera Car-tagena 17. como él conductor al servicio dela víctima, don José Moreno Pérez, de se-senta años dé edad, permanecieron duranteel resto de la mañana de ayer en las de-pendencias de la Puerta del Sol, prestandolas correspondientes declaraciones. Asimis-mo, en el patio interior de dichas depen-dencias policiales se encontraba depositadoel Seat azul, matrícula dé Madrid, que leestaba asignado oficialmente al s e ñ o rHaddad.

Sobre las ocho y media de la tarde, y unavez que fuera realizada la autopsia y proce-dido al embalsamamiento, el cadáver del se-ñor Haddad fue trasladado al Ministerio deJusticia, donde quedó instalada la capillaardiente.—Alfredo SEMPRUN,

EL PRESIDENTE D E GOBIERNO ACUDIÓIA CIIÉAI) SANITARIA IRANCISGO « A N C O

El presidente del Gobierno, don Adolfo Suárez, visitó la capilla ardiente dedon Jesús Haddad durante unos tres cuartos de hora. El señor Suárez llegó ala Ciudad Sanitaria Francisco Franco sobre las cinco menos cuarto de la tarde,acompañado del vicepresidente del Gobierno, teniente general Gutiérrez Me-liado, y de los ministros Calvó-Sótelo y Ferñáncléz Ordóñez; • '

Tras departir con los familiares de lavícttóia y con e| rnMstro "dé! Jústíieiiá,; re-gresó aj. Palacio dé la Moiícloa junto alteniente general Gutiérrez Mellado. El pre-sidente eludió en todo momento hacer cual-quier tipo de declaraciones. Si hizo mani-festaciones, en Cambio, el minisitrq dé Ha-cienda, quien señaló que el señor Haddadhabía" rechazado ia protección oíicial quele había sido ofrecida.

Con antertóridiad habían acudido a laCiudad Sanitaria el ministro de Justada,don Landeltao Lavilla. y el subsecretariodel Depiartaímento, señor Ortega y DíazAmbrona.

El fiscal del Reino, señoir Fanjul Sedeño,y el vicepresidente del Congreso, señor Gó-mez Llórente, se trasl&darcaí a primera ho-ra de la mañana á Ja clínica privada en laque ingresó en un primer momento el ca-dáver. • • • • . . -.-.y'.-;'; •.••'• • ...., - ' J -

Desde que se conoció la noticia del áserstóato y hasta que la capilla ardiente fuerainstalada de forma definitiva en él Minis-terio dé Justicia, numerosos parlamentariosy personalidades acudieron a la Ciudad Sa-nitaria.

Entre ellos cabe citar al alcalde de Ma~diriid, don José Luis Alvarez Alvarez; el ca-pitán general de la I Región, señor Gómez

HOY SERA ENTERRABAEN VILLALBA DE ADAJA

(VALLÁDOLID)Valladolid, 22. (Efe.) El féretro con los

restos mortales del director general deInstituciones Penitenciarias, Jesús Had-dad Blanco, será trasladado, mañana, a lasnueve de la mañana, dé Madrid a Villalbade Adaja (Valladolid), donde se efectuaráel entierro, a las 12,30 del mediodía.

En Villalba de Adaja, pueblo donde na-ció la esposa del señor Haddad. y en elque sólo habitan 18 familias, produjo cons-ternación la noticia del asesinato,

Jesús Haddad, que no tiene familia enVillalba de Adaja ni ha nacido allí,' es-tuvo en el pueblo hace ocho días pararevisar la ampliación de un chalé, en elque pasaba algunas temporadas.

El gobernador civil de Vailadolid, JoséEstévez Méndez, que sé encontraba estosdías en Tenerife, ha emprendido regreso aValladolid para^ asistir al entierro.

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de Salazar; presidente dé la Diputación deMadrid, señor Castellanos, :y M: ehadoa"1 porMadrid señor Satrústegui. ••--'- i- ¡ J

A las nueve menos cuarto de la nochese-celebró en el Palacio dé" Justicia unamisa de «corporé insepulto».

A esta misa, que fue oficiada por el ca-pellán de Instituioiones Penitenciarias, asis-tieron ia espesa del finado, él ministro deJusticia y su esposa, el subsecretario, di-rectores generales, secretario general téc-nico, inspector general de Instituciones. Pe-nitenciarias, y otras personalidades.

También se encontraban entre los asis-tentes el. gobernador oivü de Madrid, ami-go del fallecido; el éubgobérriaidor de Ma-dridr el presidente de la Audiencia Nacio-nal, señor Memdizábal Allende, y el dipu-tado socialista-señor Peces-Barba. V

M L ATENTADO,Unas autodenorninadas Brigadas Rojas de

Francfort han reivindicado el asesinato delseñor Haddad en una llamada efectuada a«Diario 16».. Una vez que el G. R. A. P. O.ha reclamado la paternidad del atentado enun comunicado remitido a «Informaciones»,dé cuya autenticidad no se duda, todo pa-?rece indicar que las llamadas Brigadas Ro*jas de Francfort no son más qué unabró-,ma del peor gusto. '

Una -voz anónima, con acento alemán,llamó ayer por la mañana al citado pe-riódico afirmando que, «según parlamoshace icinco iías, hoy, el primero; mañana,otro». La llamada a la que se refería elcomunicante pudiera ser una recibida hacesólo cinco días en la Redacción do «Dia-rio 16» que anunciaba la ejecución dé. lc>3responsables de la muerte dé} preso. Agus-tín Rueda.

Sin embargo, aún no puede-afirmarsea ciencia cierta que haya sido este grupoel verdadero autor del atentado, ya quetestigos presenciales han descrito a losintegrantes del comando que asesinó alseñor Haddad, y sus características ••• físicascoinciden con los que hace dos semanasasesinaron- en Vallecas a un Qólicía ar-mada e hirieron a otro, hecho que enton-ces fue reivindicado por el G. R. A. P. O,

Según informaciones recabadas por laagencia Efe en su delegación dé Bonn, ,yen la de la D, P. A. (agencia de Prensaalemana) en Hamburgo, las llajnadas Bri-gadas Rojas de Francfort son desconocidasen la República Federal. '

Desdes Francfort, el redactar-jefe delperiódico «Frankfurter Allgemeine Zei-tüng». interrogado por Efe, afirmó tambiéndesconocer la existencia de dichas Briga-das Rojas. De este color sólo se conoceen Alemania, la Rothe Armee Francktion.

'- •• T A M B I É N E L F . R . A , P . ] • - -.En dos llamadas al diario «Pueblo» au-

todenominados portavoces del F. R. A. P.(Frente Revolucionario Antifascista Patrió-tico) reivindicaron ayer para ésa organi-zación el atentado contra don Jesús Had-dad, según informó anoche Europa Press.

La primera de ellas se registró, a. lascuatro de la tardé. Una voz masculina conacento andaluz no muy acusado dijo: «Lode hoy es un aviso: o se aclara lo de Agus-tín Rueda o, como yá avisamos, ajusticia-remos a Landelino Láviila. ReivindicaF. R. A. P.»

Sobre las cinco y cuarto una voz dife-rente anunció: «Detrás del director gene-ral va el ministro. Reivindica F. R. A. P.»

ABC (Madrid) - 23/03/1978, Página 13Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.

A B C. J U E V E S , 23 BE MARZO DE 1978. PAG. 6

Jesús Haddad

DATOS BIOGRÁFICOS DEDON JESÚS HADDAD

Don Jesús HaddadBlanco había nacidoen Segovia en 1938.Era lie e n c i ado enDerecho y diplomadodel Centro de Estu-dios Tributarios y de¡a Escuela de Prác-tica Jurídica. Perte-necía desde 1963 alCuerpo Técnico de laA d tninistraclón Civildel Estado. Fue sub-director general d e lMinisterio de Indus-tria y oficial mayor

• del Ministerio de Pla-nificación del Desa-rrollo. Fue direc t o radjunto del C.I.F.C.A.,organismo internacional dependiente deNaciones Unidas, y capitán de Infanteríade Marina de la escala de complemento.Estaba en posesión de la Encomienda delMérito Civil y de la Orden de Isabel laCatólica. Pertenecía al Partido Socialde-móerata, que presidió hasta su disoluciónen U. C.D. el ministro de Hacisnda, Fran-cisco Fernández Ordóñez.

El asesinato del director general de Ins-tituciones Penitenciarias ha causado unagran indignación en el Ministerio de Jus-ticia. Era considerado como hombre detalante liberal y estaba llevando a cabotina amplia reforma penitenciaria que lle-varía consigo la constitución de modernasprisiones y una mejora de las condicionesde vida ds los reclusos.

SUS DECLARACIONES. — En distintas. entrevistas, don Jesús Miguel H a d d a dBlanco había hablado de sus distintos pro-yectos sobre el régimen carcelario espa-ñol. Estas eran algunas de sus opiniones:

• Una cárcel debe ser, sencillamente.un pueblo «corriente y moliente», qus sediferencia de otros porque la vida comu-

. rdtaria se hace en un espacio físico deter-minado. Así yo concibo la cárcel en élaspecto físico, porque en el . plano «mo-ral» es una escuela, una escuela.de ciuda-danía.

• S o b r e la C. O.P. E. L., d i j o : «LaC. O. P. E. L. entiendo que en tanto noprescinda de algunos planteamientos, co-mo los de lucha-, no puede ser reconociday legalizada. Ahora bien, yo estoy dispues-to a entablar el diálogo con cualquier or-ganización representativa que sea legal.»

• A finales de este año 1978 podremosafirmar que todos los establecimientos pe-nitenciarios estarán en condiciones de ha-bitabilidad.

El director general sólo llevaba cuatromeses en el cargo y durante su mandatolos presos disfrutaron por primera vez devacaciones. Promovió el estudio del pro-yecto de ley de Reforma Penitenciaria,cuya elaboración está muy avanzada yque acabará antes del 15 de mayo.

HOMBRE DE U. C. D.—Respecto al diá-logo, con los presos manifestó:

• Soy un hombre de U. C. D. y creofervientemente en los resultados positivosdel diálogo. En cuanto a la reforma, estoydefinitivamente dispuesto a contar con laOpinión de los internos.

o Con motivo de los sangrientos inci-dentes producidos en las cárceles los me-ses- pasados, dijo: «Yo pediría a todos —álos funcionarios, encarecidamente^ que nospermitan llevar a cabo tantas cosas bue-nas como llevamos dentro y queremos ha-cer. Estamos dispuestos a eliminar las ma-croprisiones, & potenciar al máximo laexistencia de establecimientos de régimenabierto y a dedicar una, especial atencióna> los jóyenes.>

REPULSA UNÁNIME POR ELASESINATO

Grupos políticos y sociales coinciden en la necesidad de arbitrar medidaseficaces contra eí terrorismo

Madrid. (De nuestra Redacción.) Grupos sociales, sindicatos, partidos polí-ticos y destacadas personalidades de distintos ámbitos de la vida nacional ex-presaron ayer —nada más conocerse la noticia— su enérgica repulsa por el ab-surdo y_ brutal asesinato del director general de Instituciones Penitenciarias,don Jesús Haddad.

La consternación era la nota dominanteen los distintos medios de la política y elperiodismo. Pero la conmoción saltó tam-bién a la calle a medida que fue llegandoa la opinión pública la información delatentado.

A la hora de redactar esta informacióncontinúan afluyendo incesantemente anuestra Redacción muestras de dolor ycondena expresadas por los distintos co-lectivos y personas. Recogemos, en sín-tesis, algunas de estas manifestaciones decondena.

INDIGNACIÓN EN MADRID

A Alianza Popular (Félix Pastor Ri-druejo): «La actual situación de terro-rismo exige la absoluta solidaridad de losgrupos políticos y del Gobierno para hacerfrente a la misma.»

# P. S. O. E. (Luis Gómez Llórente.diputado, miembro de la Ejecutiva y vi-cepresidente del Congreso): «Haddad y yofuimos compañeros de curso en la Facul-tad de Derecho de Madrid, desde entoncesconocía su vocación democrática. Era ade-más un hombre enérgico y muy trabaja-dor. Me consta que como director generalde Institucioner Penitenciarias se esforzócuanto pudo en el cumplimiento honestode su deber. También ha expresado su con-dena U. G. T.»

Wes famosa

la suavidadde su clima¿ nos Jria visitado usted en uno de esos

inhóspiíos días madrileños ?

EMBALSE. Y mRCELAS

URBANIZACIÓN EN VALDEMORILLO

hablan y habían de Cerro. Sepa por q u é

Inioirr.ación URBACENTRO, División Parcelas delGrupo COPASA, ZurhanMl • MADRID

Telf». 410 0* 52 y «0 ! ? 5*i Y en 1» Urbanización

• C. N. T.: «El Comité nacional de laC. N. T. condena enérgicamente el asesi-nato del director general de InstitucionesPenitenciarías, Jesús Haddad, y reiterasu postura contraria a todo tipo de te-rrorismo.»

• C. S. ü. T.: «Estos atentados ennada solucionan las deterioradas e inhu-manas condiciones de las cárceles españo-las, no son favorables a una modificaciónde la vigente legislación penal.»

• P. S. P.: «Estos actos de terrorismoestán encaminados a crear un clima depreocupación social y de desconfianza di-rigidos a la desestabílización de la demo-cracia. El P. S. P. exige se tomen las me-didas pertinentes previstas en la Ley paraevitar el clima de terror y de miedo quese quiere imponer.»

MEDIDAS LEGISLATIVAS QUE FACILI-TEN LA CAPACIDAD DE ACCIÓN DEL

GOBIERNO• U. C. D.: «No existe .justificación

política ni moral alguna para auienes uti-lizan la violencia criminal como métodopolítico. Con ello no sólo hacen despreciopúblico de la vida humana, sino que per-siguen la Intimidación colectiva de una so-ciedad que desea, mayoritariamente, vivirpacíficamente en e. marco de un orden de-moerátieo.

Una vez. cauterizadas las heridas delpasado, y cuando en España se ha logradoestablecer un sistema de libertades. U.C.D.considera necesario que las fuerzas polí-ticas con representación parlamentariarespalden y garanticen plenamente la ac-tuación de las fuerzas del Orden contracualquier forma de terrorismo, y se plan-teen, la necesidad de adoptar medidas le-gislativas que faciliten la capacidad de ac-ción del Gobierno y de la Policía en laprevención y lucha contra el terrorismo.»

A P. C. E.: «El atentado que ha cos-tado la vida al director general de Institu-ciones Penitenciarias, quien trataba de lle-var a cabo una seria renovación del siste-ma penitenciario, es uno más de los diri-gidos contra la estabilización de la demo-cracia en nuestro país. El asesinato indis-criminado de trabajadores —tanto si setrata de obreros, como de miembros de lasFuerzas del Orden Público o funciona-rios— sólo puede ir dirigido a crear unaatmósfera de tensión que dificulte los pro-cesos de reforma en curso.» También haexpresado su repulsa CC. OO.

NO INTERRUMPIRÁ EL TRABAJO LACOMISIÓN DEL SENADO

«El atentado Que ha costado la vida aldirector general de Instituciones Peniten-ciarias, no interrumpirá el trabajo dé laComisión del Senado, encargada de lnves-

• tigar la situación en las cárceles», ha de-clarado el senador por el P. S. O. E. Roge-lio Borras.

Por su parte, el presidente de la Comi-sión de Investigación de la situación de lasinstituciones penitenciarlas del Senado,Manuel Iglesias Corral, ha calificado el he-cho como intolerable, diciendo que no esposible expresar cen palabras las cosas quesuperan a las palabras.

También el senador-por Guipúzcoa porla coalición «eusJsadiko ezkerra», Juan Ma-ría Bandrés ha manifestado: «No estoy, enabsoluto, de acuerdo con quienes preten-^den solucionar el grave problema peniten-ciario con el arma del homicidio., Me pa-rece que la solución de los presos no se al-canzará T»or el camino que han elegido losautores de este a;tet¡tado.»

ABC (Madrid) - 23/03/1978, Página 14Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.