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Los Muchachos de Jo Por Louisa May Alcott

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LosMuchachosdeJo

Por

LouisaMayAlcott

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CAPÍTULOI

DIEZAÑOSDESPUÉS

―Jamás hubiera podido creer a quien me pronosticase los cambiosocurridosenestelugardurantelosdiezúltimosaños―dijoJoasuhermanaMeg.

Con orgullo y satisfacción ambas dirigieron una mirada a su alrededor.LuegotomaronasientoenunodelosbancosdelaplazadePlumfield.

―Asíes.Sontransformacionesdebidasaldineroyalosbuenoscorazones―respondióMeg―.TengolaconviccióndequeelseñorLaurencenopodíatenermejormonumentoqueesecolegio,debidoasugenerosidad.YmientrasesacasaexistaperdurarálamemoriadetíaMarch.

―¿Recuerdas, Meg? Cuando niñas creíamos en las hadas. Inclusoestábamospreparadasparapedirle―sisenosaparecíauna―trescosas.Lasqueyoqueríapedirlashelogrado:dinero,famayafectos―dijoJo,mientrascomponíasupeinadoconungestoqueyadeniñaleeracaracterístico.

―También se cumplieron mis peticiones y las de Amy. Sería completanuestradicha,comouncuentodehadas,simamá,JohnyBethestuvieranaquí―laemociónquebrólavozdeMeg.¡Quedabatanvacíoelsitiodelamadre!…

Silenciosamente, Jo tomó lamanodeMegy compartió su emoción.Lasmiradas de ambas hermanas vagaron por el grato y familiar panorama,mientrasmentalmenteasociabanpensamientosfelicesytristesrecuerdos.

En efecto, muchos y grandes cambios se habían operado en el pacíficoPlumfieldhastaconvertirloenunlugardegranactividad.

LacasadelosBhaersemostrabamáshospitalariaquenunca,exhibiendosus reformas, subello jardíny cuidadocésped.Ofrecíaunaspectodepazyprosperidaddelquecarecióenotrasépocas.

En la cercana colina se levantaba el majestuoso colegio construido aexpensasdellegadodelseñorLaurence.Porlossenderosquefueroncampodetravesurasdelachiquillería ibanyveníanahoraestudiantesdeambossexos.Jóvenes que disfrutaban de las ventajas que la sabiduría, bondad y riquezashabíanpuestoasualcance.

En el cielo ―antes surcado por majestuosas águilas― volaban ahorainfantilesymulticolorescometas.

Entrelosárboles,alaspuertasdePlumfield,podíadivisarselafincadonde

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Megvivía,ymuycercanaalamisma,lamansióndondeelseñorLaurencesehabíarefugiadocuandoelincesanteprogresodelapoblaciónllegóalextremode que se instalara una fábrica de jabón junto a la residencia que entonceshabitaba.

Los cambios importantes empezaron al emigrar nuestros amigos dePlumfield,ytrajeronlaprosperidadparalapequeñacomunidad.

El profesorBhaer, comopresidente del colegio, y el señorMarch, en sucalidaddecapellán,vivíanfelicesporlarealizacióndesusueño.

Porsuparte,lashermanassehabíanrepartidotácitamenteelcuidadodelagente joven:Meg era la incondicional amigade todas lasmuchachas; Jo, lainevitableconfidenteydefensorade los jóvenes;Amy, laprotectorade todoaquelquenecesitaseayuda.Ellaproporcionabaa losestudiantesnecesitadoslo preciso para continuar los estudios.No es de extrañar, pues, que su casahubiesesidobautizadaconelsignificativonombrede«MonteParnaso»,comomoradadelamúsica,laculturaylabelleza.

Como es natural, los doce niños con que había comenzado el colegioestabanesparcidosporelmundo.Habíantomadodistintosderroteros,muydeacuerdoconsusnaturalesinclinaciones.Sinembargo,todosteníansiempreuncariñosorecuerdoparaPlumfield,yconfrecuenciaaparecíanporaquellugararecordartiemposfelices.

Luego, saturados de recuerdos, emprendían nuevamente sus deberes conredobladoardor,conun intensodeseodeserútilesasussemejantes.Porquerecordarlosinocentesdíasdelainfanciamantienelaternuradelcorazón.

Enbrevespalabrasrelataremoslahistoriadecadauno.Luegoseguiremosconunnuevocapítulodesusvidas.

FranzvivíaenHamburgoconunparientesuyo.Contabayaveintiséisañosyprosperabaenelcomercio.

Emil era marino. Nunca otro más alegre que él surcó los mares. Suvocación marinera despertó súbitamente tras un viaje por mar, y pudorealizarlagraciasaunparientesuyo,alemán,que leempleóensusnegociosmarítimos.Era,pues,completamentefeliz.

Dan seguía inquieto, vagabundo. Habíase dedicado a investigacionesgeológicasenAméricadelSur.EnsayóluegounarrendamientodeganadoenAustralia.PoraqueltiemposehallabaenCalifornia,dedicadoaprospeccionesmineras.

NathestudiabaconahíncoenelConservatoriodeMúsica,coneldeseodepasarunpardeañosenAlemaniaparaperfeccionarseensusestudios.

Jack ibaencaminodehacer fortunacon losnegociosdesupadre.Dolly

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seguíaenelcolegio,asícomoJorge,aquienseguíanllamando«Relleno».Porsuparte,NedestudiabaDerecho.

DickyBillyhabíanfallecido.Desupérdidaseconsolarontodospensandoenlopocoafortunadosquehabíansidoenvida.

A Teddy y a Rob se les llamaba «el león y el cordero», a causa de suopuestocarácter.Mientraselprimeroerabravoeimpetuoso,comoelreydelaselva,elsegundoera tranquiloysumisohasta laexageración.Teddestacabaporsuvozbroncayenérgica, sucrespoy rebeldecabello rubioysus largasextremidades.Joveíaenéltodoslosdefectos,antojosyfaltasqueellaposeyóde niña. Por este motivo era a la vez su orgullo y preocupación cuandopensaba en el futuro de aquel muchacho de inteligencia precoz y decondicionesextraordinarias.

Rob era su reverso. Dulce, apacible, afectuoso y de excelente carácter.Respectoaélsumadrenoteníapreocupaciónalguna.Leconsiderabaelmejordeloshijos.

John«Medio-Brooke»habíacoronadosusestudiosenformamuybrillante.Su madre, Meg, intentó en vano inclinarle hacia la carrera eclesiástica.Deseaba ilusionadamente verle convertido en clérigo y se complacíaimaginando oír su primer sermón. Pero John bien pronto manifestó unasintencionesbiendistintas:deseabaserperiodista.AunqueMegnoquisoforzarsu voluntad, Jo se indignó. Le parecía horrible tener un periodista en lafamilia.

Fielasusdeseos,pesealasprotestasdelosmayoresyalasbromasdelosamigos, «Medio-Brooke» puso en práctica su determinación. Tío Teddy lealentabaensecreto.

Tambiénlasmuchachassehabíantransformadomucho.

Daisyeracomounacompañeraparasupropiamadre.Dulce,afectuosaydeexcelentecarácter.

Jossieteníacatorceañosreciéncumplidosyaesaedaderalamásoriginalmuchacha, cuyas excentricidades causaban asombro. Por encima de todo,sentíadelirioporelarteescénicoy,aunquesumadreyhermanasedivertíanconella,enelfondolasinquietabaaquellaafición.

Besserayaunabellísimamujercita,queconservabalasdelicadasmanerasquelevalieronelapodode«Princesita».

Pero el orgullo de la comunidad era Nan. A los dieciséis años inició lacarrerademedicina,queterminóalosveinte.Ahoraeraunalindamujercita,enérgica, activa y segura de sí misma. Bien lo demostraba con hechos alterminar la carrera de médico como anticipó, muy niña aún, cuando dijo

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resueltamenteaDaisy:

―Yo no quiero una familia que esté pendiente de mí. Deseo laindependencia. Con un botiquín y una caja de instrumental, andaré curandogenteporahí.

Nadiepodíaapartarladelcaminoelegido.Eratenaz.

Nofaltabaquienlohabíaintentado.Eranmuchoslosjóvenesquelehabíanofrecido«unabonitacasitayunafamiliaaquiencuidar».PeroNannoatendióningún requerimiento. Bromeaba con los enamorados, les decía que teníancaradeenfermosylesofrecíasusserviciosmédicos.Talactitudfueenfriandolosánimosdesuspretendientes,quepocoapocofuerondesistiendo.

Hubounoquenoabandonó,perseverandoenunamezcladeconstanciaytozudez:eraTom,quedesdelainfanciaestabaencariñadoconNan.

Tomllevóatalextremosuabnegación,queinclusoestudiómedicinacomoNan,parapoderestarconella,cuandoloqueaéllegustabaeraelcomercio.PeroNannoseconmovía,aunquesuamistadconélerafirmeysincera.

La tarde en que Jo yMeg conversaban en la plaza de Plumfield,Nan yTomseacercabanalpuebloporelmismocamino.Peronoibanunoalladodelotro.

Nan andaba elásticamente, ajena a la proximidaddeTom, queun trechomás atrás se esforzaba en atraparla sin hacer ruido para hacerse elencontradizo.

Nan era hermosa. Franca la mirada, fácil la sonrisa, firme y seguro elgesto,sanoelcolor.Deinmediatodabalaimpresióndeenterezayseguridadquedominabaalosdemássinproponérseloella.

Vestía con sencillez, pero con elegancia. Cualquiera que se cruzaba conellavolvíaluegolamiradaparaadmirarla,hermosa,alegre,sanaydecidida.

Todas esas virtudes y más aún le encontraba Tom. Pero su esfuerzo enaquelmomentoestabadedicadoexclusivamenteenalcanzarla.Cuandoestuvoaunosmetrosdeella,lallamó.Ellasedetuvo.

―¡Ah!¿Peroerestú,Tom?

―Enefecto.Penséquetalvezestuviesespaseandoy…

―Loadivinaste―y tomandoun aire profesional que desarmaba aTom,preguntó―:¿Quétalvatugarganta?

Tom quedó desconcertado. Una supuesta irritación de garganta fue laexcusainventadadíasatrásparaestarunratoconella.

―¿Migarganta?…¡Ah,sí,claro!Pues…yaestábien.Loquemerecetaste

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obrómaravillas.Eresunmédicogenial.

―Sí, ¿eh? Pues tú, como médico, eres una calamidad. Debieras saberfingirmejoryqueparacurartusupuestairritaciónterecetéaguaconazúcar.

Nansepusoareíralverelcompungidoaspectodelmuchacho.Luego,yaseria,preguntó:

―¡Oh,Tom,Tom!…Dime¿cuándovanaterminartodasesastonterías?

―¡Oh,Nan,Nan!…¿Dejarásalgúndíadeburlartedemí?

Susrisassejuntaronespontáneamente.

―Ya desesperaba de verte en toda la semana, salvo que inventase unaexcusaparairaconsultartealaclínica.¡Estássiempretanocupada!

―Eso es precisamente lo que debieras hacer tú ―sentenció Nannuevamenteseria―.Ocúpatedeloslibros.Deotromodonoterminarásnuncalosestudios.

―¡Dichosos libros! Estudio bastante. Entre libros y disecciones decadáveres…Creoqueunhombredemiedadpuedeaspirarateneralgúnratode expansión, ¿no? De otra manera no podría soportar esas cosas tandesagradables.

―Siesdesagradableparati,¿porquénolodejas?Mejorserádedicarteaotra cosa. Sabes bien que siempre consideré un disparate lo que estáshaciendo.

Tomenrojecióperosiguióensustrece.

―Seguiré adelante aunque me cueste la vida. Tú sabes bien por qué.Tengoaspectodesalud,peroenelcorazóntengounadolencia,quesólopuedecurarmeunmédicoenestemundo.Pero…esemédiconoquiere.

LaexpresióndeTomaldecirestasúltimaspalabraseratanresignada,quecasiresultabacómica.Nanfruncióelentrecejo;ellasabíacómotratarle.

―Ese médico trata de curarte, pero eres un enfermo díscolo. Veamos,¿fuistealbailecomoteindiqué?

―Sí,señordoctor.

―¿YdedicastetusatencionesalaencantadoraseñoritaWest?

―Sí,señordoctor…,aunqueyonoveoqueseatanencantadora.Todalasantanochebailéconellay…

―Yesecorazón tan sensibleque tienes, ¿nopercibióninguna influencianueva?

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―No,señordoctor.¡Esdecir,sí!

―¿Sí?…―preguntóNanconinterés.

―Sí.Teníaunasganasterriblesdebostezar.Inclusolohicecuandobailabaconella.Además,cuandoterminadoelbailelallevéhaciasumadre,lancéunsuspirodealivioquecreofueoídoentodalasala.

Nancontuvolarisaaduraspenas.Conaireprofesionalrecetó:

―Repita ladosisyestudie los resultados.Pronosticoquedentrodepocoestaráustedcuradoypediráagritosmásmedicinadeésa.

―¡Jamás,doctor!Esamedicinanovabienamiconstitución.

―Esodebodecirloyo,noelenfermo.

Anduvieronen silencioduranteun ratito.Seapreciabansinceramente.ElsilenciotrajoaNanunosrecuerdoslejanos.

―¡Cuántonoshemosdivertidoenestebosque!¿Teacuerdascuandocaístedelnogalycasiterompeslanuca?

―Imposibleolvidarlo.¿Ycuandomeempapastedeajenjo?…¿Ycuandoquedé colgadode una ramapor la chaqueta?―Aquellos recuerdos hicieronreíraTomcomounchiquillo.

―¿Y cuando le pegaste fuego a la casa? ¿Todavía te llaman el«Atolondrado»?

―SóloDaisy. Por cierto, hace una semana que no la veo. Bonita chica,¿eh?

―En efecto, así es. Estos días está con tía Jo. Podrías aprovechar paratratarlay…

―¡Usted no lleva buenas intenciones, mi querido doctor! Nath meromperíaelviolínenlacabeza.Además,esotroelnombrequetengograbadoen mi corazón. Si tu lema es «No me rendiré», mi divisa es «Esperanza».Veremosquiénvenceráalfinal.

―Eso son ilusiones de chiquillos y ahora ya somosmayores. Las cosashan cambiado mucho ―replicó Nan y, mirando ante sí, cambió deconversación―.Mira,¡quéhermososevedesdeaquíel«Parnaso».

―Muy hermoso, pero a mí me gusta más el viejo Plum. Tía Marchdisfrutaríadepoderverloscambiosquesehanproducido.

Antelapuertasepararonacontemplarelhermosopaisajequeasusojosseofrecía.

Peroungrito los sacóde su contemplación.Sevolvieroncon sorpresay

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vieron a un muchacho alto, delgado, de pelo rojizo y encrespado, saltandocomo un canguro para salvar los zarzales. A su zaga corría unamuchacha,entre furiosa y divertida; parecía ni darse cuenta de los pinchazos ydesgarronesquelaszarzasleproducían.

―¡Tom,detenlo,porfavor!¡Nolodejesescapar!¡Nan,ayúdameasalirdeentrelospinchos!―pedíaagritoslachiquilla.

Tom pudo interceptar el paso almuchacho y retenerle sujeto, pese a losintentos que hacía por soltarse. Entretanto, Nan acudió en ayuda de lachiquilla.

―Pero¿quéesloqueoshaocurrido?―Yalpreguntarlo,Nanseafanóendesprenderlaropadelaniñadelospinchosquelasujetaban.

Jossieseexplicó:

―Verás.Estabayoestudiandomipapel.Megustahacerlosentadaenunaramabaja,cercadelarroyo.Cuandomásdescuidadaestaba,llegóéste;conlacañadepescarmequitóellibrodelasmanosyantesdequebajaradelárbol,saliócorriendollevándoseellibro.

Seexplicabacongranlujodeademanesyconunaexpresiónentrerisueñayenfadada.

―Yaveráscuandomesuelte.¡Tepegaréunabofetada!…

Teddy, «el león», pudo desprenderse de Tom. Entonces, leyendo la obrateatralqueellibrocontenía,empezóahacerunaseriedeademanesridículosygestos exagerados, que lograron hacer reír a todos. Era realmente un chicogracioso.

Desde la plaza sonaron unos aplausos demostrativos de que larepresentacióndeltraviesomuchachohabíatenidomásespectadores.

EntoncesNan,Tom,JossieyTeddyseencaminaronalaplazaalencuentrodeJoyMegqueeranquieneshabíanaplaudidolaexhibición.

Mientras Jo se esforzaba en vano en alisar el rebelde pelo de su hijo yrecuperabael librodelachiquilla,Megtratabadecomponerlosdesgarronesque presentaba la falda de Jossie. Ya estaban todas acostumbradas a estasescenas.

AparecióentoncesDaisyylaconversaciónsegeneralizó.

―¿Nosabéis?Acabandeprepararunacantidadenormedepastasparaelté―anuncióTeddyconentusiasmo.

―¡Oh!Ted es un aficionado a ellas. La última vez comió tantas que haengordadoconexceso.

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Yaldecireso,Jossiemirabamaliciosamenteasuprimo,queprecisamentedestacabaporsudelgadez.

Nanseexcusó.

―Me gustaría quedarme. Pero tengo que visitar a LucyDove. Tiene unpanadizoqueyadebesercortado.Tomaréeltéenelcolegio.

Tomaprovechólaoportunidad.

―¿Sabes?Teacompañaréconobjetodesumarexperiencias.Además,asípodréayudarte.

―¡Callad,por favor!―suplicó«el león»―.Daisy seponemalaoyendohablardeoperaciones.Mejorserádedicarnosalaspastasdeté.

―¿Quésesabedel«Comodoro?―preguntóTom.

―Está camino de casa.TambiénDan va a venir pronto. ¡Oh, qué ganastengo de tener reunidos a todos los muchachos en el Día de Gracias!―contestóJo,ilusionadayaconlaidea.

―Porpocoquelesseaposibleningunovaafaltar.InclusoJackseríacapazdearriesgarundólarcontaldeasistiraunodenuestrosalmuerzosdeviejoscamaradas―rioTom.

―Yvaldrálapena,creoyo.Yaestamoscebandoelpavo.Vaaestar…

YTeddyserelamíasólodepensarlo.

―Además tendremos que organizar otra fiesta para cuando se marcheNath ―sugirió Nan, y añadió―: Estoy convencida que va a tener muchasuerteporesosmundos.

Daisy se ruborizó al oír quemencionaban aNath, y en su fuero internocompartióelpronósticodeNan.

―TíaTeddydicequeNathtienemuchotalentoyquedespuésdepasaruntiempoenelextranjeroestaráencondicionesdelabrarseunporveniraquí.

―Son inútiles lospronósticos, cuando se refieren agente joven―tercióMeg, suspirando―. Lo realmente importante es que sean buenos y deprovecho.Porlodemáscadacualactúaenlavidasegúnsuíntimainclinación.AlquerealmentequisieraverestablecidoesaDan.Tieneyaveinticincoañosy¿quéesloquedesea?Yocreoqueniélmismolosabe.

―Pordeprontopodemosasegurarquelaexperienciaestásiendosumejorguía.Notequepaduda,yaencontraráalgúnlugarqueleagradeyenélecharáraíces. Pormi parte, aunque no llegase a hacer nada grande en la vida,meconformeconqueseaunhombrehonrado.

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LadefensaqueJohizodeDan,«laovejanegra»,entusiasmóaTedqueleteníacomounídolo.Elmuchachoaplaudióarabiar.

―¡Muybien,mamá!DanvalepordoceJacksopordoceNeds,queandanpor ahí desesperados por hacerse ricos. Ya verás como algún día nossorprenderáconalgoimportante…

―Tambiényolocreoasí―intervinoTom―.Danesdelosquehacecosasgloriosas. Tiene fibra de genial. Ahora, ¿qué será? Lo mismo puedesorprendernos bajando las cataratas del Niágara dentro de un barril, comoescalandoelEverestsoloyeninvierno.

―Algo hay de eso―aceptó Jo―. Pero yo prefiero quemismuchachossaquen directamente la experiencia de la vida. Lo que no me gustaría deningunamaneraesdejarlossolosenunagranciudad,expuestosainfinidaddetentaciones.NomepreocupaDan,no.Seestáforjandoelcarácterycomosufondoesbueno…

―¿QuésesabedeJohn?―preguntóTom.

―Vapor laciudadcomoundesesperado.Tienequeapechugarcon todo,desde las reseñas de los sermones a las carreras de caballos. Pero tienevoluntad y auténtica afición. Yo estoy convencida de que llegará a ser unauténticogranperiodista―afirmóproféticamentetíaJo.

―«En nombrando al ruin de Roma…» ―exclamó Tom, gratamentesorprendido,mirandoaunjovenqueseacercabacorriendo,yconunperiódicosobrelacabeza.

Como una tromba, Ted corrió al encuentro de su primo, y gritó a todopulmónensondeburla:

―¡Extra! ¡Extra! ¡Diario de la noche! Espantosa catástrofe…, haexplotadounpolvorín.¡Huelgadeestudiantesdelatín!¡Extra!¡Extra!

Porsuparte,«Medio-Brooke»gritótambiénalegremente:

―¡Atención!¡Hallegadoel«Comodoro»!

La noticia fue acogida por el grupo con alegría. Todos quisieron leer elperiódicoqueanunciabalallegadadelBrenda,conmatrículadelaciudaddeHamburgo.

―Hepodidohablarconél.Estábien.Muycontentoycurtidoporelsolyelairemarino.Estámuycontento.Esperasersegundopiloto,yaqueelotrohasufridounaccidenteyestáconunapiernarota…

Instintivamente pensóNan: «Tendré que visitarle». Pero la conversacióncontinuaba:

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―¿YFranz?

―¡Otranoticia! ¡Franz seva a casar!Sí, sí.Lanovia se llamaLudmillaHildegardBlumenthal.Demuybuenafamilia,ymuybella.Franzdeseaveniraveral tíoparapedirleelconsentimiento.Luego,¡yalotenemosconvertidoenunauténticoburgués!

―Es una alegría para mí. Nada me satisface tanto como ver que mismuchachos sevancasando.Queencuentrenexcelentesmujercitas.AhorayaestarétranquilaconrespectoaFranz―exclamóJo,consatisfacción.

―Puesyopiensolomismo―dijoTom,mirandoaNanporelrabillodelojo―. Soy de la opinión qué tanto los jóvenes como lasmuchachas debenapresurarseacontraermatrimonio.Cuantoantes,mejor.¿Noescierto,John?

―Sí, claro. Siempre que se encuentre pareja. Desde luego no esconveniente que los jóvenes se vayan de Nueva Inglaterra. La poblaciónfemeninaexcedealamasculinayaestepasonosé…

Nanaprovechólaoportunidad.

―Mejor así. Si sobran mujeres, nosotras podremos dedicarnos a lo quemásnosagradesindefraudaranadie.

Tomdiounrespingoaloírestaspalabras.Elsuspiroqueseleescapóhizoreírunbuenratoatodoslosconcurrentes.

―Las mujeres útiles como tú son muy necesarias ―dijo Jo, mientrasseguíaremendandocalcetines―.Poresoestoyorgullosadetuspropósitosytedeseograndeséxitos.Inclusopiensoavecesquetambiényodebípermanecersoltera.Sinembargo,mecasé,ynolosiento.

―Tampoco yo. Porque ¿qué hubiera sido de mí sin mi mamaíta?―exclamóTeddycómicamente,Yconunsúbitoarranque,estrujóasumadre.Másqueunabrazoeraunzarpazodeoso.

Unavezsehubolibradodelaefusióndesuvehementehijo,Jorecompusosupeinado,enderezóelcuellodesuvestidoyfalsamenteseverareprendióaTed.

―Sidevezencuandotelavaraslasmanosyreprimierastusimpulsos,misvestidosteloagradecerían.Notequepaduda.

EnaquelmomentosonólavozdeJossie,quesehallabaenlaplaza,algoseparada del grupo. Con un gran patetismo, empezó a recitar los versos de«Julieta en la tumba». Tanto arte y realidad puso en su declamación quecuando terminó todos prorrumpieron en aplausos, que ella recibió sofocada,comosorprendida.

Jo arrojó un ramilletemulticolor a su sobrina.Estaba compuesto por los

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calcetinesqueacababadezurciry era comoun ramode flores aunaartistainsigne.

―Ahoracomprendoloquesentiríamamácuandoyodecíaqueseríaactriz―selamentóMeg.

―Notendrásmásremedioqueaceptarloinevitable,Meg―dijoJo―.Esevidentequetuhijahanacidoparaactriz.

John«Medio-Brooke»,paracontentarasumadre,quisoreprenderaJossie,perolamuchachaseburlódeél.

Josepusoareír,verdaderamentedivertida.

―Vaya par de hijos tienes,Meg. Jossie tenía que haber sido hijamía, yRob,hijotuyo.SóloqueentoncesmicasaseríalatorredeBabelylatuyaunparaíso.

Y recogiendo sus enseres de labor se levantó y, con Meg, empezó elregresoasucasa,dejandoaTedburlándosedeJossie.

Nanemprendióel caminohaciaeldomiciliode suspacientes.Asuzaga―cómono―elconstanteTom,felizdepoderhacerlecompañía.

CAPÍTULOII

«ELPARNASO»

El nombre era el más apropiado que se le podía haber puesto. ParecíarealmentelamansióndelasMusas,especialmenteaquellatarde.

AtravésdeunadelasventanasdelabibliotecapodíaverseaClío,Calíopey Urania. En el salón, bailaban Terpsícore y Talía. Erato paseaba con suamante por el jardín, y de la sala demúsica salían las voces de un afinadocoro.Eralamansióndelasartes.Laurie,nuestroantiguoamigo,eraunApoloalgo maduro ya; pero siempre guapo y simpático. Las preocupaciones ydificultades,deunlado,yelbienestarposterior,deotro,lehabíanremodelado.Eraahoraundistinguidocaballero,serenoyseñorial,sencilloyamable.

Indudablemente, a ciertas personas les conviene la prosperidad y no lasenvanece. Son como flores que crecenmejor a pleno sol.Otras, en cambio,vivenmejorenunmodestorincón.

Laurie, como su esposa, erade losprimeros.Desde suboda, la vida fuepara ellos como una especie de poema. No sólo feliz, sino también útil,pródiga en bondad, que unida a su fortuna permitía una constante y callada

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caridad.

Ellujodesucasaerarefinado,peronoostentoso.Artistasdetodaíndolesabían que encontrarían en ella la amable hospitalidad de aquellosmagnánimosanfitriones,amantesdetodocuantorepresentasebelleza.Lauriese mostraba especialmente generoso con los músicos. Amy favorecíamayormenteajóvenespintores,muchomásdesdeelmomentoenquesuhijacompartióconellalainclinaciónaestasartes.

Sus hermanas sabían bien dónde la encontrarían. Por eso fuerondirectamente al estudio, donde trabajaban madre e hija. Bess se afanabaretocandounbustodeunniño.Amyestaba terminandootrobusto, el de sumarido.

Podríadecirsequeel tiemponohabíadejadohuellaenAmy.Despuésdediez años, sólo gracias a la felicidad vivida podía conservarse tan bella yjoven. Era una dama muy distinguida. Por su posición e inclinación habíaadquirido una gran cultura. Tanto en losmodales, en el gesto, en el hablar,comoenelvestireleganteysencillo,revelabaladelicadezadesusgustosyuninnatorefinamiento.

Besseraelvivoretratodesumadre.DeellahabíaheredadolabellafiguradeDianacazadora,susojosazules,lablancuradesucutisyelfinoydoradopelo. Esta belleza se completaba con una naricilla correcta y una boca deperfecto trazo, que recordaban las de su padre.Vestida como estaba, con lasencillablusadetrabajo,resultabaencantadora.

Joentróalegrementeenelestudio:

―Interrumpidvuestrotrabajoyoídme.Traigonoticias.

MadreehijadejaronsusobrasyconLaurie,queacudiópresurosoavisadoporMeg, rodearon a Jo para escucharla. Ella les comunicó las nuevas queteníadeFranzydeEmil.

Lauriebromeó:

―Esoespeligroso, Jo.Teprevengo.Vaadeclararseunaepidemiaen turebaño,quelodiezmará.Esosecontagia.Prepárate,porqueenesospróximosdiezañosvanaocurrirgrandescosas.Tusmuchachossemeteránenaventurasy…

―Losé.Esperopodersacarlosconbiendeellas. Indudablementeesunaresponsabilidadparamí.Pediránmiconsejoensusasuntosamorosos.Inclusoquerránque se los solucione…Enpartemegusta: lo confieso.En cuanto aMeg,másquegustarleleentusiasmará.

―¿Túcrees?NocreoquegocemuchocuandoNathzumbealrededordeDaisy.Verás,comodirectordeorquestatambiénreciboalgunaconfidenciade

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losmuchachos.Tambiénmepidenconsejoymegustaríapoderdárselo―dijoLaurieyaenserio.

Discretamente, Jo indicó la conveniencia de no hablar de aquello enpresenciadeBess,quesehabíapuestodenuevoatrabajar.

Lauriesonrió.

―¿Bess?Nohaycuidado.Noseenteradenada.Enestemomento,consuarte,escomosiseencontraraenAtenas.Detodasformas,esconvenientedejeyaeso.Llevademasiadotiempoenelestudioyconvienedosificaresfuerzos.

SeacercóaBessylatomóporloshombros.

―Debierasdejaresoporahora.¿Porquénovasaenseñara tíaMeg losnuevoscuadros?―Alhablarasuhija,LaurielamirabaconlacomplacenciaconquePigmalión debiómirar aGalatea.Consideraba aBess como lamásbellaobradeartedelacasa.

―Muybien,papá.Perodime,¿quétepareceloqueestoyhaciendo?

―¿Quieresmiopiniónsincera?Alláva,pues.Deboadvertirtequeeseniñotieneuncarrillomásabultadoqueelotro.Sobresufrentetienealgoquemássepareceaunoscuernosqueaunosrizosrebeldes.Ahora,sidejamosaparteestos detalles, creo quepodría rivalizar con los querubines deRafael.Estoyorgullosodeti.

Laurie subrayó sus palabras con francas risas. Recordaba las primerastentativasartísticasdeAmyy,hoyporhoy,leeraimposibletomarenseriolasobrasdeBess.

―Loquepasaesquesólovesbellezaenlamúsica―protestóBess.

―Entitambiénlaveo,hijita.Ynoséquépuedeserarte,sinoloerestú.Perotequieromáshumana.Quesepasdejarlaarcillayelmármolparasaliralsol, correr, bailar y saltar. Deseo que mi hija sea una niña absolutamentenormal,aunquetengaalmadeartista.¿Comprendido?

Bessabrazóasupadreconmimosogesto.Muyseriamente,perocongranternuracontestó:

―Noolvidonunca,papá,quemehandichoquetengoquehaceralgodequepuedaestarorgullosa.Mamáinsistemuchasvecesenquenotrabajetanto.Pero,cuandoestoyenel estudio,olvido todo lodemás.Mesiento felizyeltiempo pasa sin queme dé cuenta. Pero ahora voy a complacerte. Saltaré ycorrerécomotúdeseas.

Sedespojóde lablusaquedejóenun rincónysaliódelestudio.Parecíaqueconellaseibalaluz.

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Amysuspiró;luegohablóasuesposo:

―Mealegroquelehayashabladoenestostérminos.Esdemasiadojovenparadedicarsealtrabajocontantoafán.Sueñademasiadoconsuarte.Hedeconfesarquebuenapartedeculpaesmía.Veoconsimpatíasusaficionesytalvezporesonolarefrenobastante.

―Peronoolvidesqueunahijanodebesernecesariamenteelespejodesumadre.Ni conviene que lo sea―sentenció Jo―. Lo lógico es que padre ymadre compartan el goce y la satisfacción de educarlos a fin de que en loshijossemanifiestenlascaracterísticasdeambos.Nodeunosolo.

―¡Estupendo,Jo!―aplaudióLaurie―.Presentíaquemeayudarías.EstoyalgocelosillodeAmyporcausadeBess.Yoquisieraquenoabsorbieratantoanuestrahija.Quelaniñasemepareciesemásenlosgustosypreferencias…¿Sabes? Se me ocurrió una idea. Podemos convenir un trato. Nos larepartiremos por temporadas. En una época procuraré ir formándola yo; enotra,tú…¿Teparecebien,Amy?

―Esmuyacertado.Además,gustándoteatimecomplaceaceptarlo.

Los tres quedaron un momento silenciosos. Amy miró al jardín por laventanaparaveraBess.Losrecuerdosacudieronasumemoria.

―¡Cómomegustabamontarahorcajadasenlaramabajadelviejoperal!Nimontandocaballosauténticoshegozadotantocomoentonces.

―Habíapeleaspormontar.¿Ylasfamosasbotasviejas?¿Osacordáisdeellas?―rioJo―.Nosibangrandísimas,pero¡quéapuestasnossentíamosconellas!

―Mis más gratos recuerdos son menos románticos. Se refieren a lacazuela,alassalchichas…¡Cuántohemosgozado!¡Cuántotiempohapasadoyade todoaquello!―Yaldecirlo,LauriemirabaaAmyyaJo,comosi lecostase relacionarlas con aquellasmuchachitas, fina y delicada la primera yterriblementerevoltosalasegunda.

―Parecesempeñadoenhacernosaparecercomoviejas―protestóAmy―.La realidad es que acabamos de florecer. Es más, con nuestros capullosalrededorformamosunbonitoramo.

Para refrendar suspalabras,Amycompuso losplieguesde suvestidodemuselinarosaysaludógentilmente.

―Detodohahabido.Rosas,espinas,hojasmuertas…No,nohanfaltadolaspreocupaciones.Inclusoahora―añadióJo.

―Bueno, bueno, bueno. No vayamos ahora a ponernos ―tristes.Permítanme,bellasdamas,acompañarlashaciaelsalón.Tomaremosunataza

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deté.Creoquehadesentarnosdemaravilla.

En el salón encontraron aMeg.En aquella habitación se había instaladounaespeciede santuario familiar.En lasparedeshabía tres retratos, y sobredosrinconeras,sendosbustosdemármol.Losúnicosmuebleseranundiványunamesaovaladaconunbúcarodeflores.

Los bustos eran de John y de Beth, ambos obra de Amy. Reflejaban laserena placidez y belleza que recuerda aquella frase: «el yeso representa lavida,elbarrolamuerteyelmármollainmortalidad».Aladerecha,colgabaelretratodelseñorLaurence,consuclásicaexpresiónenlaquearmonizabanlabondadylaaltivez.Frenteporfrente,elretratodetíaMarch,legadoaAmy,enqueaparecíaconunenormetocado,ampulosasmangasylargosmitones.

Enelsitiodehonorfigurabaelretratodelamadreamada,pintadaporungran artista, al que ella favoreció cuando era un desconocido. El lienzo eramagnífico;tanllenodevidaquedesdeélparecíalanzarunperenneconsejoasushijas:«Sedfelices;aúnestoyentrevosotras».

Las tres hermanas permanecieron un momento en silencio mirando elretratodesumadre.Elrecuerdoestabaensuscorazonesyningúnotropodíareemplazarlo.

Convozemocionada,Laurieformulóundeseo:

―Lomejor que deseo parami hija es que llegue a ser unamujer comovuestramadre.Todolobuenoquepuedahaberenmíaellaselodebo.

En aquel momento, en el salón de música se oyó una voz juvenil queempezó a cantar el Ave María. Era Bess que, sin saberlo, parecía querercomplacer el deseo de su padre cantando aquella dulce plegaria que tantogustabaa«mamá».

Como atraídos por aquella voz llegaron Nath y John, Teddy y Jossie;despuéslohicierontambiénelprofesorconsufielRob,«elcordero».

ElprofesorBhaerhabíaencanecido,peroestaba fuerteyalegrecomoensusmejorestiempos.Erafelizenseñando.Robertoseleparecíatantoqueyaselellamabatambién«eljovenprofesor»,locuallecomplacíamuchohastaelpuntodeesforzarseenimitarasupadre.Conexpresiónradiante,elprofesorsesentóalladodesuesposa.

―Demanera que vamos a tener entre nosotros al alguno de los chicos,¿eh?

―¡Oh,Fritz!Estoyencantadacon lodeEmil.Esperoque lodeFranz teparezca bien. ¿Conocías a Ludmilla? Será una buena boda, ¿verdad?―preguntóJo,mientrasservíaasuesposounatazadeté.Inconscientementeseacercóaél,comolohacíaenocasionesbuscandorefugioyprotección.

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―¡Oh, sí! Será una buena boda. A Ludmilla la conocía cuando fui acolocaraFranz.Entonceseraunamuchachita,peromuybellaycariñosa.Meparece que Franz será feliz. Los Blumenthal son alemanes como yo, y esabodaunirámáslaviejapatriaconlanuestra.

―Encuanto aEmil, ¡va a ser segundopiloto en el próximoviaje! ¡Quécontentaestoydequeloschicosvayansaliendoadelante!Portiespecialmente.Sacrificaste tanto por ellos y pormí…―dijo Jo con emoción, poniendo sumanosobreladesumarido,conladulzuradeunanovia.

Rioélparadisimularsuturbación.Seinclinósuavementeylesusurrómuyquedoaloído:

―El afortunado fui yo. De no haber venido a América no te habríaconocido,mi queridísima Jo.Los tiemposduros ya pasaron, gracias aDios.Ahora,labendicióndeviviratuladoesinsuperable.

Repentinamente, Teddy tuvo una de sus ocurrencias. A grandes vocesgritó:

―¡Atención,señorasyseñores!Aquíhayunaparejitahaciéndoseelamor.

Joquedóazoradaporlasrisasdelospresentes,provocadaspor«elleón».Encambiosumaridosonreíasatisfecho.Alprofesorlecomplacíapregonarlomuyenamoradoqueestabadesuesposa.

AunaseñaldelseñorBhaer,seacercóNath,querespetuosamenteescuchólaspalabrasdeaquelhombrequetantoapreciaba.

―Tengo unas cartas de recomendación para ti. Van dirigidas a unosantiguosybuenosamigosmíosdeLeipzig,cuyaayudateserámuyvaliosaentunuevavida.Tómalasyprocuravencerlaañoranzadetusprimerostiempos.

―Muchasgracias,señor.Séquelasentirédetodosustedes.Luego,cuandovayahaciendonuevasamistadesyprogresandoenlamúsica,yaserádistinto―contestó Nath con sentimiento. Deseaba y temía el momento de dejar atodossusviejosamigos.Losentíadeveras.Nopodíaremediarlo.

Era un hombre ya. Pero en sus ojos azules había todavía aquellaingenuidaddesusañosinfantiles,ydesuexpresióncasipodríaadivinarselaextraordinarioaficiónquesentíapor lamúsica.Modesto,afectuosoyatento,Joleconsiderabadignodecariñoyconfianza.Sinembargo,dudabaacercadesus posibilidades de ser alguien importante, salvo que el nuevo rumbo queemprendieradieramásenterezaasucarácter.

―Todas tus cosas las hamarcadoDaisy.Demodo que en cuanto hayasrecogido tus librospodremoshacer el equipaje―ledijo Jo connaturalidad.EstabatanacostumbradaalapartidadesusmuchachosqueyaeraimposiblelaalteraseunasúbitaexcursiónalPoloNorte.

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NathenrojecióaloírelnombredeDaisymientraselcorazónacelerabaelritmo de sus latidos sólo de pensar que las blancas manos de la muchachahabíanmarcadosuropacontantocariño.Interiormentedeseabatriunfarparaponergloriaydineroa―lospiesdeDaisy.

Jolosabíabien.AunqueNathnoeraelhombrequeellahubieradeseadopara su sobrina comprendía que la influencia de lamuchacha podía hacerlemuchobien.Talvezporellaseríacapazdesuperarseytriunfar.Porotraparte,eraindudablequesequerían.

Sin embargo, Meg no se sentía satisfecha. Ella deseaba para su hija elmejorhombredelmundo.Semostrabaamableconelmuchacho,pero,conlafirmeza de que son capaces las personas de carácter dulce, se manteníaintransigente.Habíasidosiempreunaromántica,perotratándosedelporvenirdesuhijasemostrabafirme.OpinabaqueNathnoestabaaúnsuficientementeformado y que el porvenir de losmúsicos no solía tenermucha solidez.Encuanto a Daisy, era excesivamente joven para pensar en amoríos. Másadelante…talvez.Ahora,no.

Comosiempre,lainterrupcióndeTeddyfueruidosayocurrente:

―¡Atención!AhílleganPlatónysusdiscípulos.

«Platón», según el muchacho, era el señor March; sus discípulos, losmuchachosymuchachasqueleacompañaban.

Besscorrióasuencuentro.Desdequefaltabalaabuelita,ellacuidabadelabuelo.Era conmovedor ver su solicitud, y contrastaban sus rubios cabellosconlosblancosdelviejecitocuandoellaseinclinóparaacercarlelabutaca.

Laurieleofreciótéypastelillos.SinembargoelseñorMarchtomóunvasodelechefrescaqueBessleofrecía.

SeacercóentoncesJossie,acaloradaporunadiscusiónsostenidacomodecostumbre con Teddy, que gozaba molestándola. Apasionadamente, lamuchachapreguntó:

―Dime,abuelo:¿esciertoquelasmujereshandeobedecersiemprealoshombres, sólo porque sonmás fuertes?―y deseaba una respuesta negativaparaapabullarasuprimo.

―Asíhasidohastaahora.Setratadeunaantiguacreencia.Perolascosasvancambiandoymucho tendránqueapretar los jóvenesdeahorasiquierenseguirllevandolabatuta.Porquelasmuchachasvancadadíamáspreparadas―lecontestóelabuelo.

―¡Claro que sí!―corroboró Jossie, ya más animada―. Yo demostraréqueunamujerpuedehaceruntrabajotanbiencomoun=hombre.Noquieroreconocerquemicerebro seamenosvaliosoqueeldeesecabezota, aunque

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seaalgomáspequeñitoqueelsuyo.¡Noquiero!

Teddynosemolestópor laalusión.Alcontrario,continuóburlándosedesuprima.

―Bueno, bueno. Pero yo de ti no movería así la cabeza. Porque tupequeñocerebrodeberebotardentrodeelladeunladoaotro.

Para subrayar su broma, Teddy rio a grandes carcajadas. El abuelointervino:

―Vamosaver.¿Cómohabéisempezadovuestraguerracivil?

Tedseloexplicó:

―EstábamosleyendoLaIlíada.Al llegaralpasajeenelqueZeusdiceaJuno que si intenta averiguar sus planes le dará unos latigazos, Jossie seenfadóporqueJunosecallasumisamente.Yolehedichoquemeparecíamuybien que obedeciese porque lasmujeres, que no entiendenmucho de segúnquécosas,debenobedeceraloshombres.

―La verdad es que no me convencéis ni tú ni los héroes de Homero.¡Valienteshéroes!TodoloesperabandelasdiosasPalas,VenusyJuno,yellas,aunque diosas, eranmujeres. No lo olvides, Fred. Yo prefiero héroes comoNapoleónyGrant.¡Esosloerandeverdad!―replicóJossieconardor.

TíoLaurieintervinoconunasonrisacomprensiva.

―Asímegusta,muchachos.Quedefendáisconardorvuestrospuntosdevista. Nosotros seremos testigos de vuestra pelea oratoria. ¡Adelante con lapolémica!

Pero en aquelmomento apareció Jo, reclamando al «león» para la cena.Teddydudóunmomento,perodespuéssiguióasumadre.

Jossieaprovechólaoportunidadparavengarsedelaspullasquesuprimosiemprelelanzaba.

―¡Oh, qué vergüenza! Un soldado que abandona el campo de batallaporquelacenaleespera.

Tedencajóbienelgolpe.Señalandocómicamenteasumadrecontestó:

―Si no fueras tan ignorantuela sabrías que el primer deber del buensoldadoeslaobediencia.Ycomoelgeneralhadichoacenar…,¡puesacenar!

En aquel momento entró un joven en la estancia. Estaba muy moreno,vestíauntrajeazul,ysurostroexpresabaunagranalegría.

―¡Ah,delacasa!¿Dóndesehanmetidoustedes?

―¡Emil!¡EsEmil!―gritóJossie,yjuntoconTeddycorrieronaabrazaral

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reciénllegado.

Pronto estuvieron todos reunidos a su alrededor, visiblemente satisfechosdetenerleentreellos.

Elreciénllegadofuesaludandoatodos,felizyemocionado.

―Realmente, no pensaba poder escapar hoy. Pero se presentó laoportunidadycomoveis laaprovechébien.PeroenPlumnoencontréniunalma.¡Afortunadamenteaquíestántodoslosquebuscaba!¡Quéalegría!―Ymientras así hablaba, permanecía como centro del grupo, erguido, con laspiernas separadascomoparaconservar el equilibrioenunbarcozarandeadoporlasolas.

―¡Oh,Emil,huelesabreayasalobre!¡Meencantaaspirartuaroma!

―¡Tate, Jossie! Que te veo las intenciones. Deseas saber qué es lo quetraigo,¿verdad?Ahoraloveremos.Perodéjamefondear.

Sinsoltar lospaquetesque llevaba,Emil tomó`asiento.Luegoempezóadistribuirlosformulandoanimadasobservaciones.

―ParaJossie,laimpaciente,lasfloresdelmar:estecollardecoral.

Lamuchachalorecibióconentusiasmo,yselopusoconpresteza.

―Eltrabajodelassirenas,paraOndina.―ConestaspalabrasentregóunacadenitadeplataconnacaradasconchasalacontentísimaBess.

―Daisyseráfelizconunviolín,¿noesasí?―Yleentregóunafiligranadobrocheenformadeviolín.

―AhoraletocaalturnoatíaJo.¿Veisesteosotanbonito?Puesseleabrelacabezayapareceuntintero.

―¡Muybien,«Comodoro»!―aplaudióJo,verdaderamentecomplacida.

―ComotíaMegtienedebilidadporlascofias,lepedíaLudmillaquemecompraseunosencajes.Aquíestán,esperoqueteagraden.

Megtomóaquellosfinísimostrabajoscasiconveneración.

―Continuemos. Elegir algo para tía Amy es realmente difícil. Tiene detodo y de gusto superior. Espero que le agrade esa miniatura. A mí merecuerdaaBesscuandoerachiquitita.

Amy tomó demanos de Emil el ovaladomedallón, y lo contempló consatisfacción.EnélhabíapintadaunaMadonaconun rubitoNiñoenbrazos,envuelto en sumanto azul. Encantada, se lo colgó del cuellomediante unacintitaazulqueBessllevabaparasujetarsuscabellos.

―TambiénparaNanheencontradoelregaloapropiado.

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―¿Sí?¿Quées?¿Dequésetrata?―preguntarontodos,intrigados.

―Veréis. Es difícil encontrar un objeto de adorno para un médico. Demodoqueletraigoeso.

Ante la curiosamiradade todos hizobalancear unos pendientes de lava,trabajadaparadarlelaformadesendascalaveras.

―¡Oh,quéhorror!―exclamóBessaquienrepugnabanlascosasfeas.

―PerosiNannousapendientes―aclaróJo.

―No importa ―continuó Emil sin inmutarse―. Será muy capaz deponérselos para fastidiaros. Ya sabéis que a los médicos les gusta irmolestandoalagente.

Viendo que los muchachos esperaban también sus obsequios, lostranquilizó.

―Para vosotros traigo una infinidad de chucherías. Las tengo en labodega. Quiero decir en el baúl. Pero como sabía que las mujeres no medejarían hablar si antes no las obsequiaba… En fin, ahora vamos aintercambiarnoticias.Contadme,contadme.

Tranquilamente sentado sobre la mejor mesa de mármol de Amy, Emiltomólapalabra.Preguntandocosasyexplicandootras,estuvohablandoadieznudosporhorahastaqueJolosllamóatodosparaeltéfamiliarquepreparóenhonordel«Comodoro».

CAPÍTULOIII

CONSECUENCIASDELAFAMA

EnlavidadelafamiliaMarchnohabíanfaltadosorpresas.Sinembargo,ninguna fue mayor que el inesperado triunfo de Jo como escritora. Comoconsecuencia de este éxito,UglyDuckling, «el patito feo», resultómás aúnqueunbellocisne:seconvirtióenunaauténticagallinadeloshuevosdeoro.Porquesinapenasdarsecuentadeello,Josevioconvertidaenunaescritorafamosaydueñadeunapequeñafortunadebidaaloslibros,queellausabaparasuperarlosmomentosdifíciles.

LacosatuvosuorigenunañoenquetodoibamalenPlumfield.Fueunaépocamalaenlaqueinclusollegóatambalearseelcolegio.Abrumadaporeltrabajo,Jocayóenferma.LaurieyAmyestabanviajandoporelextranjero,ylos Bhaer, por dignidad, se resistieron a pedir ayuda a nadie. Recluidaforzosamenteensuhabitación,Josedesesperababuscando la formadesalir

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de aquel atolladero. Como único recurso se le ocurrió escribir paraincrementarsusescasosingresosfamiliares.

Casualmente llegó a sus oídos que un editor precisaba un libro paramuchachas.Jonolopensómás.Febrilmentesepusoaescribirunanovelitaenlaquerecogióvariasescenasvividasporellamismayporsushermanas.Singranesperanzaperoanhelandoprobarfortunaenviólanovelaaleditor.

EracosasabidaqueaJolascosaslesalieranalrevés.Suprimerlibro,quele costó años completar y en el que había depositado sus más fervientesilusiones,noalcanzónimuchomenoseléxitoesperado.Alosumo,produjoasuautoraunoscentenaresdedólaresyningúnéxitoliterario.Sinembargo,lanovelitaqueescribióenmomentosdeapuro,sinotraambiciónqueganarconellaalgúndineroqueentoncesleeramuynecesario,dioaJofamaydinero.

Ella fue lamás sorprendida. Pero no dudó. Siguió escribiendo con éxitocadavezmayor.Lafamanolaenvanecía.Nisiquieraqueríaaceptarla.Peroeldineronopodíarechazarloymuchomenosenaquellosmomentos.Graciasalmismo, la familia Bhaer superó su bache económico y pudo afrontar elporvenirconmayortranquilidad.

Josesentíapagadapudiendoproporcionarasuqueridamadreunbienestarmaterial,quetanmerecidotenía.Disfrutabaalverlasentadaapaciblementeensuhabitación,odedicándoseaobrasdecaridadquetantoplacerlecausaban.Poderproporcionar todoestoaaquellasantamujer,darleunavejezdichosa,eraunpagocompletoatodoslosesfuerzos.Jonodeseabanadamejor.

Esto era lo bueno que había obtenido de su éxito como escritora. Pero,comotodoenlavida, tambiénhabíaunapartequesinopodíacalificarsedemala, sí en cambio eramolesta y engorrosa. Por ejemplo: la esclavitud queimponelafama.Elpúblicoeraunpococomopropietariodelpasado,presentey futuro de Jo. Por el solo hecho de haber leído sus novelas ya ¿seconsideraban con derecho para escribirle e importunarla con peticiones,advertencias,críticas,elogios,consejos…Personasqueellanoconocíadebíanseratendidascasicomoamigasde toda lavida,porquerechazarlasera tantocomoexponerseaserllamadaorgullosa.Laspeticionesparaobrasdecaridadlellovíancontinuamenteyeradelicadotratarlas.Porque,pormuchoqueJoseesforzaba, no podía remediar todas las calamidades que le comunicaban y,cuandodebíareducirosuprimirsusdádivas,selallamabaavara,egoísta…

Incluso representaba un problema contestar todas las cartas que leenviaban.

LacontinuaproducciónliterariadeJoysutotalentregaaltrabajollegarona debilitarla. Ella pensaba en su fuero interno que debía mucho a todosaquellosqueleíansusobras,puesgraciasaelloshabíasalidodeunmaltrance.

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Porestarazónseesforzóencorresponderlesmientraspudo.

Pero,cansadafísicamenteyagotadalapaciencia,llegóunmomentoenquedecidiócambiar.Ellateníaderechoasupropiavida.Desdeentoncessededicómás a la familia y no se dejó envolver por la red del éxito que corta todalibertad.Ylalibertadera,precisamente,loquemásamabaJodesdepequeñita.

Consideró haber hecho suficiente con esparcir autógrafos, fotografías ybiografíasportodoelpaís.Opermitiendoquelosartistasmerodeasenporsucasa buscando sorprenderla en su trabajo. O que las maestras y maestrosacompañasen a grupos de colegiales hacia la «mansión de la insigneescritora», de la que todos procuraban llevarse algún recuerdo con aire detriunfo.

Paradarunaideadelestadoaquellegaronlascosas,bastarádetallarloqueocurrió un día. Una jornada cualquiera, en la que Jo se sintió una vezmásvíctimadesusadmiradores.

―Hacefaltaunaleyqueprotejaa losdesgraciadosautores―selamentóJoanteunenormemontóndecartasqueacababaderecibir―.Esimportantequesedefiendanlosderechosdeautor.Peroparamíloesmuchomásquesedefiendamitiempo.¿Nodicenqueeltiempoesoro?¿Yquelapazessalud?Pues no puedo disfrutar en paz demi tiempo.Como si nome perteneciera.Dicen que son mis admiradores y obran como si fuesen enemigos,acosándome,atosigándomeatodashorasydetodasformas.Enocasionesmedanganasderefugiarmeenlaselva.Talvezentoncespodríarespiraraplenopulmón,sinquesemeestudiarayobservase.NisiquieraenAmérica,lalibreAmérica,eslibreunapersonadecerrarlaspuertasdesucasaaquienleresultemolesto.

Mientras hablaba así, Jo leyó con desgana alguna de las cartas. Luegoprosiguió:

―Hayque tomarunadecisióny la tomo.Novoyacontestarningunadeestascartas.¿Vesésta?Juraríaqueyahemandadoseisautógrafosasuautor.Seguramente los quiere para venderlos. ¿Y esta otra? Me escribe unacolegiala. Si la contesto, escribirán todas sus condiscípulas.Nada; lo dicho:todaslascartasalcesto.Nofaltaríamás.

Laacciónsiguióalapalabrayalcestofuerontodas.Teddyseofreció:

―Mientrastúdesayunas,yopuedoleeralgunas.

Tomóunadeellasylaleyóconcuriosidad,porqueelsellocorrespondíaaunanaciónsudamericana.

―Oye ésa,mamá: «Señora:Yaque el cielo premió sus esfuerzos con lafortuna, me atrevo a dirigirme a usted confiando querrá proporcionarnos

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fondos para adquirir un nuevo servicio para el altar de nuestra capilla.Cualquiera que sea la religión de usted, estoy seguro responderágenerosamente a la petición que le formulamos.Respetuosamente le saluda,X.Y.Zavier».

―Contéstaleconunaamablenegativa.Dilequetodocuantopuedodarlodestinoaalimentaryvestiralospobresquetengoalapuertademicasa.Ésaesmiaccióndegraciaspormiséxitos.

Jo miró uno de los sobres. La letra grande y desigual y los renglonestorcidos lehizosuponeracertadamenteque lahabíaescritounniño.Ganadaporlacuriosidad,ledijoaTeddy:

―Ésa la contestaré yomismo.Es de una niña enferma, quemepide unlibroquedesde luego leenviaré.Peronopuedoatendera todos.¿Yésaquetienes?

―Esunacartitacortaysimpática―contestóRob,quesehabíaunidoalatarea―. «Querida señoraBhaer:He leído todas sus obras varias veces. Sonestupendas.Nodejedeescribir,porfavor.Suadmirador,BillyBabcock».

―Sí. Realmente es simpática. De este niño debieran aprender muchosmayores.Haleídolasobrasvariasvecesysóloentoncesseatreveaexpresarsu opinión, sin pedir nada a cambio de la alabanza. Ya que no pidecontestación,escríbeleyledaslasgraciasporsuatención.

Robseechóareírleyendootracarta.

―Escucha,escuchaésa.EsdeunaseñoradeInglaterra.Tienesietehijas.Te pide le aconsejes a qué podría dedicarlas… ¡Y lamayor tiene solamentedoceaños!

―Bueno,lacontestarétambién.Yonotengohijas,porlocualmiconsejotalveznoseaelmejor.Peroaesaedadlomejorquepuedehaceresdejarlascorrerytriscar.Quecrezcansanasyfuertes.Luego,tiempohabrádepensarensucarrera.

―Aquí hay la de un individuo que pregunta si conoces alguna jovenapropiadaparaél,queseparezcaalasheroínasdetusnovelas.

―Dale las señas de Nan ―sugirió «el león» en son de burla―. Seríainteresantesabersieracapazdedomarla.

―Estaotraesladeunaseñoraquedeseaadoptesasu―hijoyleenvíesunpardeañosalextranjeroparaqueestudieBellasArtes.

―¡Nipensarlo!Convosotrosdostengobastante.

Estossonunosejemplos tansólo.Lacorrespondenciaeraabundantísima.Cada día en aumento. Cada día, también, más absurda. Esto justificaba

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sobradamenteladecisióndeJodeprestarleslamínimaatenciónposible.Eralaúnicamaneradedefendersutiempoydefenderseellamisma.

―Bueno,ahoramepondréatrabajar,porquelascontinuacionesnopuedenesperar más. Voy muy retrasada. No estaré para nadie. Sea quien fuere.AunquesepresentaselamismísimaReinaVictoria.

―Espero que la jornada te sea fructífera ―le contestó su esposo, quetambién había estado despachando su correspondencia―. Almorzaré en elcolegio con el profesor Plock que hoy nos visita. Los Junglinge van al«Parnaso».Deformaquepodrástrabajartranquila.

Besó cariñosamente la frente de su esposa y salió, llevando los bolsillosllenosdelibros,unacarteracondiversasmuestrasdepiedrasparalaclasedegeologíayunviejoparaguas.

―Desde luego, si todos losmaridos fuesen como tú, todas las escritorasrendirían mucho más y vivirían más y mejor ―murmuró Jo, saludandoafectuosamentealprofesorBhaer,enmarchayahaciaelcolegio.

Siguiendo los pasos de su padre, tan cargado de libros como él y conidénticocaminarcachazudoytranquilo,Robseencaminóalaescuela.

Observándolos tan igualesy sabiendo lobuenosypacíficosqueeran, Josonriócomplacida.

―Ahívanmisdosprofesores.¡Dioslosbendiga!

Emilyanoestabaencasa.Habíaregresadoalbarco.Teddyandabaaúnporlahabitación,pretextandobuscaralgo.

Antesdeponerseaescribir,Joquisodarlosúltimostoquesalarreglodelasalita. Estaba arreglando un visillo de la ventana cuando divisó a un artistatomandouncroquisdelacasa.Simultáneamente,viodetenerseuncocheantelapuerta,yunosinstantesdespuéssonabalaCampanilla.

―Allávoy,mamá―seofrecióTeddy,mientrasconunmanotazo tratabadedominarunmechónquelecaíaporlosojos.

―No deseo ver a nadie. Arréglate como puedas para darme tiempo aescapar―murmuróJo,disponiéndoseaesconderse.Peroantesdelograrlo,unhombreentróenlahabitación.Llevabaunatarjetaenlamano.

Jotuvoeltiempojustoparaescondersetrasunacortina.Teddyseencaróaldesconocidoconelceñofruncido.

―EstoyescribiendounaseriedeartículosparaelSaturdayTatler.DeseohablarconlaseñoraBhaer―ymientrasdecíaestoconacentodeimportanciatomabamentalmentenotadetodoslosdetallesdelahabitación,conobjetodeaprovechareltiempo.

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―LaseñoraBhaertieneporcostumbrenorecibirperiodistas.

―Pero seguramente hará una excepción conmigo. Unos segundos tansólo…

―Elcasoesquenopuedeser.Porqueenestemomentonoestáencasa.―Ymientrasafirmabaseriamenteesto,Teddytratabadeadivinarsisumadrehabíasalidoyaporlaventanacomootrasvecestuvoquehacer.

―¡Vaya,síquelosiento!Volveréotrodía.¿Esésesuestudio?―mientrashablabaseesforzabaporentrarenelaposento.

Teddyhizohonorasuapelativode«león».Confirmezamantuvoarayaalintruso.

―No.Noloes.

―Ustedpodríaayudarme.Porejemplo:¿quéedadtienelaseñoraBhaer?¿Dóndenació?¿Cuálfuelafechadesuboda?¿Cuántoshijostiene?

―Verá…, tiene cerca de sesenta años; nació en Nueva Zembla; hoy,precisamente,secumplencuarentaañosdesubodaytieneoncehijos.

LadisparatadarespuestaylacaratotalmenteseriadeTeddycontrastabantanto,queelperiodistaseechóareír.Sedabaporvencido.

Peroenelmismoinstanteirrumpióenlacasaunaseñoraseguidaportresmuchachasreciénacicaladas.

―HemosvenidodesdeOshkosh,ydesdeluegonoqueremosmarcharnossinver anuestraquerida tía Jo.Mishijashan leído todos sus librosy estánverdaderamentedesesperadasporconocerla.Yamedoycuentadequeesunahoraintempestiva.PerocomodebemosiraveraHolmes,aLongfelleryotrasvarias celebridades no podemos escoger. Dígale ahora mismo que no nosmolestará esperar un poco, si aún está arreglándose. ¡Ah!Y dígale tambiénquesoylaseñoraEratusKingsburyParmalee,deOshkosh.

Teddy quedó sin entender la mitad de esta parrafada, dicha a todavelocidadyconairedesuficiencia.Elmuchachoquedóboquiabierto,mirandoalasjovencitas.Alfinreaccionó.

―LaseñoraBhaernoestáencasa.Siustedesquierenpuedenentretenersemirandoporahí.Luegopuedenpasaraljardín.

―¡Oh,gracias,gracias!¡Quésitiomásencantador!Aquíesdondeescribe,¿verdad?Yéstedebe ser su retrato, ¿no es cierto?Asíme la imaginabayo.¡Quéserenidad,quéespíritu!

El retrato que alababan representaba a la honorable señora Norton. Sehabían confundido porque estaba representada con la pluma en lamano, en

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actituddeescribir.

Teddy tuvo que hacer un auténtico esfuerzo para no reír a carcajadas.Maliciosamente,señalóelretratodesumadrecolgadodetrásdelapuerta.Eraunaobramuydesafortunada.

―Su retrato es aquél… Lo pintó mi tía y hay que reconocer que esbastantemalo.

Ensufuerointerno,Teddydisfrutóloindeciblealverlosesfuerzosdelasmuchachas para disimular su desilusión. Lamás joven, que apenas contaríadoceañosdeedad,manifestósucontrariedadalcomprobarquesuídoloeraunservulgarsegúnaquelretrato.

―Pensabaquetendríaunosdieciséisañosyquesepeinabacondoslargastrenzas.―dijo,enfriandoya suentusiasmo―.Mejor seráquenosvayamos.Podemos dejar nuestros cuadernos por si la señoraBhaer quiere escribir enellosalgúnpensamientosuyo.

Sumadreysushermanastratarondedisculparlayalabaronelretrato,delquehicierongrandeselogiosquesonabanafalsos.

Parecía que iban a marcharse cuando la señora Kingsbury vio en laestancia contiguaunamujerdemediana edad, conunpañuelo en la cabeza,atareadaensacarelpolvo.AntesdequeTeddypudieraevitarlolaimpetuosaseñoraseencaminóalaotrahabitaciónyhablóconsuhabitualrapidez.

―Yaquenopodemoshablarconellaveamosporlomenossusantuario.

Teddy vio fracasados sus esfuerzos. Su madre iba a ser descubierta. Acausadelartistaquedibujabaeneljardínnopudosalirporlaventanayahoraseríaidentificadarápidamenteporqueacababandeversuretrato.

La señora Kingsbury miraba todo aquello como si estuviera en éxtasis.Gracias a esto no pudo advertir que el rincón que ella admiraba contenía elbutacón del señor Bhaer, con sus cómodas zapatillas al pie, sus habitualescigarrosyunmontóndecorrespondenciaaéldirigida.

―¡Quéemoción!Parececomosiadvirtieseenesterincónlapresenciadela Inspiración.Niñas, de aquí han salido esas obrasmaravillosas…que noshan conmovido, que nos han deleitado, que han hecho vibrar nuestrasensibilidad…¡Quéemoción!Joven,¿nospermitequedarnosconunpequeñorecuerdo?Algoqueellahayatocado.Unapluma,unpapel.Cualquiercosa.

Enaquelmomento,unadelasmuchachasseacercóaJo.

―¡Mamá,ésaeslaseñoraBhaer!¡Esella!

LaseñoraKingsburyvolvióamirara lamujerqueellahabíacreídounacriada.

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―¡Claro!¡Naturalmentequesí!¡Quéagradablesorpresa!

Ycerrandoelpaso a la apurada Joque tratabade escabullirse, la señoraKingsburylesoltósurápidayruidosaverborrea:

―Por favor, señoraBhaer.Comprendemos que está ustedmuy atareada.No se preocupe por nosotras. Así como va está usted muy bien. ¿Verdad,niñas?Permítanosestrecharsumano,porlomenos.Seráunhonoryunplacerparanosotras.

Resignadamente,Jolesofreciósumano.

―Si algún día va usted a Oshksh no tendrá ocasión de pisar su suelo.Porqueelpueblolallevaráenhombros,entriunfo.Taleslaadmiraciónqueseleprofesa.

Ante esta perspectiva, Jo anotó en su mente la decisión de no visitaraquella población ni por error. ¡Porque si todos los habitantes eran como laseñoraKingsbury!…

Satisfechas ya por el contacto directo con la famosa escritora, madre ehijasprosiguieronsu itinerario,corriendoyatropellándoseparapodervisitaraquellamismamañanaaHolmes,Longfeller«yotrascelebridades».

Una vez libre de aquellas inoportunas visitas, Teddy y Jo respiraronaliviados.

―No me has dejado tiempo para escabullirme. Estuve oyendo losembustesquehassoltadoalperiodista.¿Quévaapensardenosotros?Claroqueinsistíatanto…¡Diosmío,niencasapuedoestaryatranquila!¡Sontantoscontraunasola!…

Mientras Jo se lamentaba, Teddy estaba mirando hacia el jardín.Súbitamenteseanimóyconcaradeguasasedirigióasumadre.

―Puesesonofuenada.Ahora,ahoravienelobueno.Poreljardínavanzaun verdadero ejército. Parece un colegio de señoritas con sus profesores alfrente.¡Yasedesparramanporeljardín!

Josellevólasmanosalacabeza.Diomediavueltaydesaparecióescalerasarriba.

―¡Porfavor,Teddy,enfréntatealosinvasores!¡Defiendemitranquilidad!

El muchacho salió al encuentro de aquellos ruidosos visitantes y pudoevitar que penetrasen en la casa a base de una excusa. Lo que no pudoconseguiresquesedesparramaranporeljardín,sesentaranporelcéspedysedispusieran a almorzar allí como si fuera un parque público. Cuandofinalmentesefueronquedaronvisiblesmuestrasdesupaso:porlasfloresquese llevaron «como recuerdo de la gran escritora» y por los papeles que

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dejaron,comomuestradesupococuidado.

Parecíaimposiblequelasadversidadesdeaqueldíafuesensuperadas.Enrealidad,lacalmaduróunashoras,queJoprocuróaprovechartrabajandoconintensidad.Sulaborprontohubodeinterrumpirse,porqueRobllegó,jadeandoporlacarretera,conunamalanoticia.

―¡Mamá, mamá! Prepárate en seguida. Van a venir los colegiales delYoung Men’s Christian Union. Me vienen pisando los talones. ¡Y sonbastantes!Papápensóqueseguramentequerríasrecibirlos.Dicequesiempreatiendesmejoraloschicosquealaschicas.

―Naturalmentequesí.Losmuchachossiempresoncomedidos.Nohacenni dicen tantas estupideces. Las chicas, en su afán de demostrar sussentimientos,semuestranempalagosasysinpizcadesinceridad.¡Enfin,nosprepararemos!Aunque tengo laesperanzadequesedesanimen,porqueesosnubarronespresagianunchaparrón.

Jo intentó proseguir la tarea. Se había fijado la obligación de escribirtreintacuartillasdiariasyestabamuyretrasada.Sonriócuandooyóelprimertruenoyviocaerelaguaenfuertechubasco.Perocuandoyasecreíasegura,yse deleitaba mirando la lluvia salvadora, quedó paralizada por la sorpresaviendounaprocesióndeparaguasavanzandoinexorablementehaciasucasa.

―¡Ohno;noesposible!Sisondocenas…,vienentodos.Sonmásdecien.

Josearreglómaquinalmente,mientrasdabainstruccionesparahacerfrenteaaquelauténticoejército.

―Porlalluvianohaymásremedioquerecibirlosencasa.Lovanaponertodoperdido.Colocadunbarreñoaquíparalosparaguas,ponedfelpudosenlapuerta,retiradlasalfombras…

Dando precisas y enérgicas órdenes a Rob, a Teddy y a las criadas, lopreparócomomejorpudo.

Alllegarloscolegialesalapuerta,elprofesorBhaerlesdiolabienvenidaconunbrevediscurso,quelosmuchachosoyeronencantadossinimportarlesenabsolutolalluviaqueseguíacayendo.

Jo se compadeció de ellos. Salió a recibirlos y les pidió que pasasen alsalón,cosaquetodoshicieronconentusiasmo.

Elbarreñodelvestíbuloquedóllenodeparaguasempapadosyelpercherosaturadodesombreros.

Trap, trap, trap, trap…Paresyparesdebotasenfangadasfueronpisandorítmicamente el parquet de la casa, dejandovisibles sushuellas.Vestíbuloysalónquedaroncomouncampodebatalla.

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ConlamejorbuenafedelmundoaquellosmuchachosofrecieronaJosusvariadísimos obsequios: una colección de mariposas, una tórtola enjaulada,unacestahechaconmimbres,unbanderíndelcolegio,uncastillodepapel…Josaludóalosmuchachosunoporuno,ylesagradeciósusatenciones.

Pero cuando terminó pudo darse cuenta que sobre la mesa aparecía unconsiderable montón de tarjetas para que ella les dedicase una frase y unautógrafo.Ahoraletocabaaella.

Resignadamente,Josatisfizolapeticióndeaquellosmuchachos.

Porfortunasalióentonceselsol,ybrillóelarcoiriscontodosuesplendor.Losmaestrosdecidieronqueeraelmomentoapropiadoparamarcharse.

Antes, no obstante, entonaron un himno en honor de Jo, «la insigneescritora», con más voluntad que acierto. Las voces eran potentes,seguramentedemasiado,perodesafinabanconextraordinarioacierto.

―¡Hurra!¡Hurra!¡Hurra!

Cuando se hubieron marchado, Jo miró desolada alrededor suyo. Senecesitaríanhorasyhorasdeenérgica limpiezapara remediar losefectosdeaquellaruidosavisita.

―Ellos no han tenido la culpa de que lloviera.Después de todo no hansinolopesadosquesuelenserotros.Peronecesitotrabajar,tengonecesidaddehacerlo.

Pero estabavistoque eraundía aciago.Alpoco rato,Mary sepresentó,conteniendolarisaaduraspenas.

―Lo siento. Pero se presentado una señora que pide autorización paracazarlangostasensujardín.

―¿Quédices?―preguntóJoconincredulidad.

―Sí, sí. Langostas o saltamontes, que es lo mismo. Le dije que ustedestabamuyocupadaymecontestó:«Tengounacoleccióndesaltamontesdelasprincipalescelebridades.MefaltaunodeljardíndelaseñoraBhaer».

Jorio,divertidaporlaextravagancia.

―Quese lleve todos losquequiera.Nodeseootracosaque librarmedeellos.

Marynotardóenvolver.Reíaconganas,sindisimulo.

―Ahora pide alguna prenda que usted haya usado. Está haciendo uncubrecamaconretalesdeprendasfamosas.

―Dale aquella toquilla roja.Y ¡por favor,Mary!Desearía trabajar. ¡Por

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favor!

UnavezmássepresentóMary.

―¡Señora,señora!Sehametidounhombreencasa.Tieneunaspectomuysospechoso.Lehedichoqueustednorecibíaanadieyhadichoquenoseiríasinverla.

―¡Esoyapasade la raya!Por la fuerzanodebemos someternos.Ahorabajo para tratar debidamente a ese impertinente ―exclamó Jo, yadecididamenteenfadada.

Mary siguió a Jo, sofocada e indignada, pero deseosa de ver otra vez aaquel hombremisterioso, que a pesar de su aspecto desaliñado parecíamuyinteresante.

―Hadichoquesinolerecibía,loibaustedalamentar.

―Además,conamenazas,¿eh?¡Vamos,pues!

Súbitamentesonóunavoz.Grave,firme,segura,yconuntonilloburlón.

―¿Ynoesciertoquelosentiríausted?

Joquedóunsegundoparalizadaporlaemoción.Luegobajócorriendolosescalones que faltaban y se abalanzó sobre el desconocido para abrazarleafectuosamente.Maryloveíasincreerlo.

―¡Dan,Dan!¡Hijodemialma!¡Quésorpresa!¿Dedóndesalesahora?

―DeCalifornia.He venido sólo para verla,mamáBhaer. ¿No lo habríalamentadosinollegaarecibirme?

―¡PorDios, calla, calla! ¿No recibirte yo a ti? Si llevomás de un añodeseandoverte…

CAPÍTULOIV

DAN

MásdeunavezhabíapensadoJoqueDanparecía llevarsangre indiaenlas venas.No sólo por su amor a los espacios libres y a las aventuras, sinoincluso por su aspecto físico. Era muy alto, de miembros esbeltos ymusculosos. Muy moreno, frente despejada, ojos negrísimos, y de miradapenetrante. Ponía tanto vigor y entusiasmo en todos sus actos que inclusoparecíarudo.Perotodoerafrutodesuapasionadomododesentiryvivirlascosas.

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HablabaaJo,felizdepoderhacerlo.

―¿Queyoheolvidadotodoesto?No.Deesonosemepuedeacusar.Ésehasidoelúnicohogarauténticoquehetenido.Unaprueba:encuantolasuertemehasonreído,¿quées loquehehecho?Correraparticiparloa tíaJo,a lafamilia Bhaer, a todos los amigos. Ni siquiera me he detenido paraadecentarme.Poresovoyasí,ymásparezcounbúfaloqueotracosa.

Ymesándoselabarbarioalegremente.

―A mí me gusta el aspecto que tienes. Sabes que siempre meentusiasmaronlosbandidosypiratas.AMarysílahasasustado.Esnuevaencasaynoteconocía.Jossieprobablementetampocoteconocerá.PeroTeddy,sí.Te adoraynobastará tubarbaparadisimular.Casi hanpasadodos añosdesdetuúltimaestanciaaquí.¿Cómotehaidodesdeentonces,Dan?

―Deprimera.Sabesqueeldinerometienesincuidadoteniendoelprecisoparavivir.Noquierolapreocupacióndeunafortuna.Tengounpequeñoperoprósperonegocio,¿Dequémeserviráentoncesahorrar?

―Eldineronoloestodo,hijo,peroesmuynecesario.Debespensarquecualquierdíaquerráscasarteyestablecerunhogarfijo…

―¿Casarme yo? ¡Ja, ja, ja, ja…! ¿Quién va a querer casarse con unvagabundo como yo?Me gustan las aventuras, ir de un lado para otro.Meencantalonuevo,lodesconocido.Yyasesabe,alasmujereslesatraetodolocontrario.Lotranquilo,loseguro,loestable…

―Esoesloquetúcrees.Dejovencita,amímeentusiasmabanloshombrescomo tú. Los aventureros, los atrevidos. Ya encontrarás una mujer, ya.Entoncesfrenarástusímpetus.

Conunasonrisaburlona,Danpreguntóderepente:

―¿Quédiríaustedsiderepentemepresentaracasadoconunaindia?

Jonoseinmutó.CuandosetratabadeDantodopodíaesperarse.

―La recibiría encantadísima si era una buenamuchacha. ¿Es que acasopiensascasartecon…?

―¡Oh,no,no!Era sólounabromaparaasustarte.La realidadesquenotengotiempoparaocuparmede«esastonterías»,comodiríaTeddy.Porcierto,¿cómoestá«elleón»?

DurantelargoratoJoestuvohablandoconentusiasmodesushijos.ProntollegaronTeddyyRob,precediendoalprofesorBhaer.Conexclamacionesdealegría se abalanzaron sobreDan, y entre los dosmuchachos y aquel toscohombretónseentablóunaluchasimulada,alegreydivertida,queterminóconlosdoschiquilloshechosunovilloporsuforzudoadversario.

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Juntos tomaron el té, generalizándose la conversación. Dan parecíaenjaulado, pese a encontrarse a gusto con la familia Bhaer. Pero estabaacostumbradoalosgrandesespacios.Alargaszancadasrecorríalahabitación,se asomaba a la ventana y aspiraba profundamente, como ansioso del airelibre.

EnunadelasvueltasvioapareceraBess.Lamuchachaquedóparadaenelumbral,ymiróaDan.

―¡Dan!¿Nomeconoces?

―¡Caramba,siesBess!Yocreíqueeraunaprincesa.¡Cómohascrecidoyquébonitaestás!

Inmediatamente entró Jossie que se lanzó en carrerilla sobre Dan,fundiéndoseambosenunabrazo.

―Ahoramedoycuentadequeestoyhaciéndomeviejo―rioDan―.Loqueeranunasmocosuelassonahoraunasmujercitas.

Llevando a las dosmuchachas cogidas por los hombros, a la derecha larubiaBessyalaizquierdalamorenaJossie,Danvolvióalgrupoqueestabaenelsalón.

Jossiehablabaconentusiasmo.

―Estás altísimo y tanmoreno…¿Sabes? Seme ocurre una idea genial.Vamos a representar Los últimos días de Pompeya. Tenemos el león y losgladiadores.Peronos faltaunhombrede tu colorpara el papeldeArbaces.Estarásirresistiblevestidodeegipcio.Nolodudes.

Danse tapócómicamente losoídosparaevitaraqueldiluviodepalabras.InmediatamentellegaronlosLaurence,Megysufamilia,ypocodespuésNan,seguidadelinevitableTom.

Contodosellosseformóunatertuliadelaqueelcentro,comoesnatural,fueDan.Todosleacosabanapreguntasparaquelesdetallasesusandanzas,yéllohizoenformatanamenaeinteresante,queatodostuvosubyugados.Lasmuchachas, impacientes por saber lo que les había traído de aquellasmaravillosastierras;losmayores,admirandolaenergíayvalordeDan.

―Supongo que poco tiempo estarás aquí, ¿me equivoco? ―preguntóLaurie.Luegoañadió―:Detodasformas,tenpresentequelaespeculaciónesunjuegopeligroso.Hoytienesmuchoymañananada.

―Por ahora no pienso ocuparme de eso. Tengo entre ceja y ceja probarsuertecomogranjeroenelOeste.Seráunsedantedespuésdelaagitacióndeestos últimos tiempos. De ganados ya me ocupé en Australia y tengo unavaliosaexperiencia.

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Todossonrieronporquesabíanqueaquella«valiosaexperiencia»deljovenDansedebíaaunfracasosufridocomoganadero.

―Me parece una estupenda idea, Dan―aprobó Jo―. Te estable―ces,nosotrossabremosdondeestásy,siesnecesario,podemosenviarteaTeddy.Podríaemplearentugranjalamitaddelaenergíaquelesobra.

El«león»arrugóelceño.Noleseducíalavidadegranjero.

―Meparecemuchomásinteresanteelnegociodeminas―yaldeciresocon aire de suficiencia, examinaba y sopesaba lasmuestras demineral queDanhabíatraídoparaelprofesor.

John«Medio-Brooke»dio rienda suelta a su fantasíay a suvocacióndeperiodista.

―Como eres capaz de grandes cosas,mejor será que fundes una nuevaciudad.Necesitarásunperiódicoyyomeencargaráde él.Haremosgrandescosas.Siempreserámejorquebuscaroportunidadesenesosperiódicosdeporahí.

―También podríamos fundar un nuevo colegio. Esas gentes del Oesteestán ansiosas de aprender ―intervino el señor March, ilusionándose conaquellafantasía.

―Por mi parte, me sería muy grato colaborar económicamente ―seofrecióelseñorLaurie.

―Nosé,nosé―dudóDan,aunquehalagadoporelinterésylaconfianzade sus amigos―.Una granja le sujeta a uno…por lomenos durante algúntiempo. Claro está que luego puede dejarse. Hay que meditarlo bien.Precisamentedeseounconsejoantesdeelegir.

―Yocreo,Dan,queunagranjatepareceráunacárcel,despuésdehaberteacostumbradoaunavida tan libre―sugirióJossie,porquepreferíaqueDansiguieraaquellavidadeaventuras.

―Yparaelarte,¿hayalgunacosaallíquetengainterés?―preguntóBess.E interiormente pensaba que tal como estaba Dan, a contraluz, sería unmaravillosomodelo.

―Naturalmente que sí. La naturaleza es lo más artístico que existe. Eindiscutiblemente la del Oeste es maravillosa. Bellos animales, magníficospaisajes… ―afirmó Laurie, deseoso de animar aquella idea que estabagerminando―.Inclusolasprosaicascalabazassonallácomoapropiadasparaconvertirseencarrozasparala«Cenicienta».

Nansesumóalproyecto,medioenserio,medioenbroma.

―Funda laciudad,Dan.Crecerádeprisaymientras, tendré tiempopara

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conseguir el título de médico. Yo seré el médico de la nueva ciudad, quellamaremosDansvilleenhonorygloriadesufundador.

―Nova a ser posible.PorqueDanno admitirá en su ciudadmujeresdemenosdecuarentaaños.Menosaúnsisonjóvenesybonitas―dijoTom,queveíaconinquietudlaadmiraciónqueDandespertabaenNan.

―Losmédicosestánporencimadelasleyes.Demaneraqueesonorezaparamí.EnDansville, como todo seránpersonas sanas, activasy enérgicas,seguramente no habrá enfermedades. ¡Ah, pero eso sí! Descalabraduras yhuesos rotospordomarpotros salvajesoheridas causadaspor los indiosnovanafaltar.Demodoqueunmédicoirámuybien,¿nocrees,Dan?

―Cuentocontigo,doctora.Encuantohayaunsitioapropiadoseráparati.No temas, no te faltará trabajo. Aunque tenga que romper algún hueso aalguienparaproporcionártelo.

―Nocreoquetecostararomperlosporquedebestenerunafuerzacolosal.¿Permites que te toque el brazo? A ver… ¿No decía yo? ¡Eso son bíceps!¡Mirad,mirad,muchachos,quédurezayquédesarrollo!

TomnopudosoportaraquelentusiasmodeNan.Disimuladamenteseretiróalahabitacióncontigua.Mirandolasestrellasatravésdelaventanadoblóelbrazovarias veces comprobando la consistencia de susmúsculos, quedichoseadepasodejababastantequedesear.

Danseguíahablando:

―Nomeentusiasmalaideadelagranja.Encambiosímegustaríahaceralgopormisamigos indiosdeMontana.Necesitanayudadeverdad.Fueronengañados y llevados a unas tierras que nada producen, y muchos mueren.Comosonunatribupacíficanadieseocupadeellos.Encambio,lossiouxquesiempre están a punto de amotinarse consiguen del gobierno todo cuantodesean,porque les temen.Yoconozco la lenguade losdeMontanaypodríaser suagente.Además, teniendocomo tengoalgúndinero, creoque lo justoseríacompartirloconellos.¿Noosparece?

El apasionamiento y vehemencia de Dan se contagiaron a todos,especialmente por tratarse de remediar una injusticia y ayudar a unosnecesitados. Jo, para quien la desgracia de los demás era insoportable,reaccionóconpresteza.

―Hazlo,Dan,hazlo.

―Sí,sí.Hazlo―aplaudióTeddy―.Hazloyllévamecontigo.

Laurieeramásprudente.Poresopreguntó:

―¿Quieres ampliar más detalles? Así podremos aconsejarte si es o no

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convenientes.

En pocas palabras Dan contó cuanto sabía de los indios de Montana.Terminóemocionado:

―Son gente noble y valerosa, tratados injustamente. A mí me queríanmucho. Incluso les debo la vida.Me llamabanDan«NubedeFuego», ymirifle les tenía entusiasmados porque era el mejor que habían visto. Ahorapasanporunosmomentosmuydifícilesymegustaríapoderayudarles.

Nadie se acordaba ya de Dansville. La nueva perspectiva les tenía yacompletamenteganados,peroelseñorBhaersugirióquecomounagentesolopocopodíahacerenfavordeunatribuseríamejorprocurarseprimeroalgunainfluencia.Entretanto,seríainteresanteestudiarelasuntodelastierrasporsifueraconveniente.

―Meparecemuybien―aceptóDan―.MellegaréaKansasparaestudiarlasposibilidadessobreelterreno.

―Muybien.Perotudinerosequedaráaquí,Dan―sonrióelseñorLaurie,perofirmementedecidido―.Teconozcomuybienyséqueerestangenerosoque lo darías al primer desconocido que lo necesitase. Yo seré tuadministrador.

―Mesacaunpesodeencima.Cuandotengodineroparecequemequema.Ardoendeseosdegastarlo.

Sacóuncinturónforradoencuyointeriorhabíacolocadounaconsiderablesumadedinero.

―Tomeusted.Simeocurrieraalgo,dispongadeestoenlaformaquecreamásconveniente.Talvezsirvaparaayudaraalgúnbribonzuelo,comosirvióeldeustedparaayudarmeamí.

Precedidodelainevitablecanción,queanunciabasupresencia,llegóEmil.Tras él, Nath. Ambos saludaron efusivamente a Dan y se renovaron lasexplicaciones.

Para hablar más libremente los muchachos y muchachas salieron a laplaza. El señor March y el profesor se retiraron al despacho, Meg y Amyfueron a preparar una serie de golosinas.Quedaron en el salón Jo yLaurie,oyendoatravésdelventanallaconversacióndelosjóvenesenlaplaza.

―Ahíestálomejordenuestrogranrebaño.Faltanalgunosparasiempre.Otrosestándesperdigadosportodoelmundo.Peroéstossonmiorgulloymiconsuelo.

―Realmente―admitióLaurie―hemosdeestarcontentoscomparandoloquesonyloqueeranoprometíanser.Elcambiosedebealaeducaciónque

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leshemosinculcado.

―DelaschicasseencargaMeg;ellaesprudente,cariñosaypacienteyseavienemuchísimocontodasellas.Loschicossonparamí.Perodeboadmitirque cada día danmayores quebraderos de cabeza. Crecen y se empeñan envolar. Es difícil retenerlos y en ocasiones totalmente imposible como lo fueconJackyconNed.DollyyJorge«Relleno»vuelvenenocasionesporaquíeinclusoaceptanalgúnconsejo.Ahoralosquemásmepreocupansonlosquevanasaliralmundo.Emiltieneunexcelentecorazón,yalalarga,esosiempreayuda.NathesalgodébildecarácteryencuantoaDan,yaloves,estátodavíapordomar.

―Danesunchicoquevale.Casisientoqueselimitevoluntariamenteasergranjero.Siselopropusierapodríasermuchomás.Quedándoseaquí…

―¿Aquí?No,Laurie.Demomento le convieneel trabajoyel aire libre.Conel tiempo irábajando sus ímpetus.Nosquieremuchoyharía cualquiercosa por nosotros. Pero no debemos retenerle. Que corra, que vaya pordoquier.Yquesiempresepadóndeencontrarnoscuandonecesiteayuda.

Jo conocía bien aDan. Le veía como un potro no domado, al que debedejarsesaltarybrincarhastaelfindesusfuerzas.Luegosueleocurrirqueelmásrebeldepotroeselmásdócilunavezdomado.Sinembargo,lavidadebíatratarlemuyduramenteantesdequeestoocurriese.

HastaLauriey Jo llegaron lasexclamacionesqueprovocaron los regalosde Dan. Poco después de las exclamaciones llegó Jossie. Venía radiante dealegría.

―Mehatraídountrajedeindia.Esauténtico.AhorayapuedorepresentarelpapeldeNamiokaenMetamora.¡Quéalegría!

―YparaBess,¿quéesloquehatraído?―preguntóJo,interesada.

―Nadamenosqueunacabezadebúfalodisecada.

―¿Unacabezadebúfalo?¡Noesposible!AunqueDanescapazdetodo…―exclamóelseñorLaurie,divertido.

―Puesescierto.DiceDanqueasípodrámodelarla.

Enefecto,esorepitióDanunayotravezalaindignadaBess.

―Piensa, Bess, que no progresarás si te empeñas en modelar siempreangelitosygatitos.Debes intentaralgodemáscarácter, fuerte,vigoroso.Yocreoqueunacabezadebúfalo…

―Muybien.Puedoprobar.Ycuandomecansecolgaréestacabezotaenunlugarpreferenteparaquenosrecuerdeati.

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DansepusoareíragrandescarcajadasdelenfadodeBess,quelaniñaseesforzabaendisimular,sinconseguirlo.

―Yamedoycuentadequenoteagrada,ylosiento.TomonotaparanoinvitarteamigranjadelOeste,siesquellegoatenerla.Seríamuyordinariaparati,¿verdad?

―Nomepreocupaenabsoluto.VoyairunosañosaRoma.Lomejordelarteuniversalpuedeencontrarseallí.Nobastaunavidaenteraparagozartantabelleza.

―No digo que Roma no tenga cosas bonitas ―insistió Dan, medioconvencido y en parte también para enfadar a Bess―, pero la Naturalezaofrececosasquenotienenrival.Piensaenuncaballoalgalope,libreyfelizenuna pradera inmensa; las crines al viento, la armonía en todos susmovimientos.Sinoencuentrasbellezaenella,medoyporvencido.Esquenopuedesencontrarlaennada.

―TiempomequedaráparaversiesoscaballossonmásbellosquelosdelCapitolioylosdeSanMarcos.ProcuranoburlartedemisangelitosygatitosyyonoloharédetusalvajeOeste.

―Esoyaestámejor.TambiénvendrásavernosalOeste.Yocreoquedebeconocersebienelpropiopaísantesdeiralextranjero.

―Pero debiéramos adoptar todo lo que los extranjeros tienenmejor quenosotros―intervinoNan,queeradeideasavanzadas.

―¿Porejemplo?

―En Inglaterra las mujeres tienen el derecho de voto. En los EstadosUnidos,no.

Daisyquisoevitarunanuevadiscusión,peroaDanledivertía.

―Cuandofundemoslanuevaciudadpodrásvotar.Nosóloeso.Podrásseralcalde,diputadoytodoloqueseteantoje.

Laconversaciónfueinterrumpidaporelanunciodelacena.Sinexcepciónle hicieron los honores, y dieron cuenta con sano apetito de los suculentosplatos.

Siguió luego una breve velada, yamás tranquilos los ánimos, hasta quepocoapocotodosfueronretirándosedelcomedor.

Danquedóenlaterrazasentadocómodamente.Gozabadelairequeolíaahenoreciéncortado,afloresyatierrahúmeda.

Contemplaba las estrellas que tantas veces le habían guiado en sussolitariascaminatasporlaspraderas.

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Joseleacercósinhacerruido.Pensabaquetalvezeraaquellalahoradelasconfidencias.Elmomentopropicioparaqueeljovenvertieratodocuantohabíaensuinterior.

Suavementepreguntó:

―¿Enquépiensas,Dan?

Sinvolverse,contestó,Danconsurudafranqueza:

―Enquedaríacualquiercosaparafumarunabuenapipa.

AquellacontestacióndecepcionóaJoylehizoreíralpropiotiempo.

―Muy bien, señor fumador empedernido. Puedes hacerlo en tu cuarto.Perotencuidadodenoquemarmelacama.

Danselevantó.EnelacentodeJohabíaadvertidountonodedesilusión.ContodaladelicadezadequeeracapazseinclinóybesóaJo.

―Buenasnoche,madre.

Aellaselealegróelcorazón.Erarudo,perocomounniño.

CAPÍTULOV

DEVACACIONES

Aldíasiguienteempezaronlasvacaciones.Enelmomentodeldesayunolaalegríaerageneral.TíaJo,queestabasirviendo,hizoobservar:

―¡Oh!Ahíenlapuertahayunperro…

Más que perro era un perrazo. Se trataba de un enorme sabueso quepermanecíaenelumbraldelapuertasindecidirseaentrar.

Danlehabló:

―¡Vaya,vaya,amiguito!Demodoquetehasescapado,¿eh?¿Nopodíasesperaraquevinieseabuscarte?―Yaclaróatodoslosdemás―:Esmiperro.Lodejéconlayeguaymiequipajeenlahospederíaantesdeveniraquí.Penséquesiveníaconellosnoscerraríaislaspuertas.

Riodebuenaganasupropiabroma,porquesabíaqueenaquellacasaseríasiemprebienrecibidoencualquiercircunstancia.

El perro avanzó haciaDan. Se levantó sobre sus patas traseras e intentólamerlelacara,cosaqueeljovenesquivóaduraspenas.

Danmiróhaciaafuera.Surostroseanimó.

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―Ahora comprendo. Don no ha venido solo. Lo han traído de lahospedería.TambiénaOctto.Bueno…,¡quéremedio!

―¿Tienesdosperros?―preguntóTeddy.

―No.Octtoesmiyegua.Vamosaverla.

En un momento quedó olvidado el almuerzo, porque todos salieron aljardín.

Layeguaacudióalencuentrodesuamo.CariñosamenterestregósumorrocontralacaradeDan,yrelinchóalegremente.

Teddyquedóboquiabierto.

―¡Vaya,esosíqueesunayegua!

―Es realmentemuybonita,Dan.Yde aspectomuy inteligente.Sediríaquequierehablar.

―Asumanerasehaceentender.

―¿QuésignificaOctto?―preguntóRob.

―Relámpago.Por suvelocidadmerecebien estenombre.HalcónNegrome la dio a cambiodemi rifle.Ella y yohemos corridograndes aventuras.¿Veisestacicatriz?

Todosseacercaronparavermejorunapequeñaseñalquelascrinesdelayeguaocultaban.

―CiertodíasalimosHalcónNegroyyoenbuscadebúfalosparalatribu.Las praderas estaban desiertas sin rastro alguno de los rebaños.Nos fuimosalejandodelcampamentodurantevariasjornadashastaestartotalmentefaltosde alimentos. Ni un animal a nuestro alcance. Ni un pájaro. Yo estabarealmentepreocupadoaunqueprocurabadisimularlo.EntoncesHalcónNegrome dijo: «Voy a enseñarte cómo podemos resistir hasta que vuelvan losbúfalos».

―¿Ycómolohiciste?―preguntóTeddy.

―Comiendogusanoscomolosaustralianos―sugirióRob.

―Cociendohierbasyhojas―digoJo.

―Matasteunodeloscaballos―aventuróTeddy,másexpeditivo.

―No. No matamos ningún caballo. Pero los sangramos. Aquíprecisamente. Halcón negro les hizo una breve incisión, que nos permitiórecogerpartedesusangre.Luegolacocimosconunashojasdesalvia.

―PobreOctto―selamentóJo,acariciandolayegua.

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―No fue un corte doloroso, ni mucho menos peligroso. Además, lapérdidadesangre,queparanosotrosrepresentóunsanoalimento,paraellanotenía importancia porquepodía pastar y recuperarse.Por fortuna los búfalosvolvieron y no tuvimos necesidad de repetir la operación. Pero se habríapodidohacersinpeligroalgunoparaestosnoblesanimales.

Al «león» le llamó la atención una correa que pendía del cuello de layegua.

―¿Paraquésirveestacorrea?

―Cuandonos tendemos enplena carrera aunode los ladosdel caballo,paradispararpordebajodesucuello,estacorreasirveparaquenospodamossujetar.¿Quieresquehagalaprueba?

―¡Sí,sí,hazla!

Danmontódeunsalto.CasiinmediatamenteOcttoinicióunarmoniosoyrítmico galope a través del prado. Súbitamente, la yegua pareció haberdesmontadoaljinete,quesinembargonoestabaporelsuelo.Luegoeljinetereaparecióenlasilla,paratenderseinmediatamentealotroflancodemaneraquepudoversecómoibacolocadoydóndesesujetaba.

Hizomásaún.Enplenamarchamontóydesmontóvariasveces.Corrióalladodelayegua,y lamantuvosujetade lasbridas.Montóconlacarahaciaatrás y ejecutó otrasmuchas habilidades, que demostraban su extraordinariapericiadejinete.

Si acaso hasta el momento hubiese sido indiferente a Teddy, desdeentonceshabríacontadoconlaadmiracióndelchiquillo.PerocomoDanhabíasidosiempreelídolodel«león»,aquellaspiruetasacabarondeentusiasmarle.

TambiénJoseanimó.Porunmomentoañoróaquellostiemposenqueerauna revoltosamuchacha, que habría corrido a pedir a Dan que le enseñaseaquellashabilidades.

―Esrealmentemaravilloso.Mejorqueunnúmerodecirco.MefiguroqueNan deberá trabajar mucho componiendo huesos rotos. Lo digo por Tom.Mírale,mírale.

El profesormiró hacia donde estabaTom.Vio al jovenmordiéndose loslabios y malhumorado ante las exclamaciones de entusiasmo con que Nancoreabalaexhibicióndeljinete.Sí,Tomprobablementequerríaimitarle.

Despuésdeuncortogalopedelayeguanegra,Dandesmontódeunlimpiosalto ante el grupo, que prorrumpió en aplausos y felicitaciones. Teddy notardóenpedirqueseledejasemontar,aloqueaccedióDanporqueOcttoeratandócilymanejablecomobriosayveloz.

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El ejemplo habría sido imitado por todos, pero llegaron los bártulos deDan,queconteníanlosregalos,yesofueloqueentoncesacaparólaatencióngeneral.

―Nomegustallevarpesocuandoviajo―aclaróDan―.Peroestavezesdistinto.Os iba aver avosotros, teníadinero…ymehe cargadocomounaacémila.

Así era. De los amplios baúles fueron saliendo cosas y cosas, queentusiasmaban a la concurrencia. Unas por su rareza, otras por lo valiosas;todasteníanalgointeresante.

―EsapieldelobodelaspraderasseráunaalfombraparatíaJo.

―Esmuybonita,Dan.Megustamuchísimo.

―Esaotradeosopardoparaeldespachodelprofesor.

ElseñorBhaeracaricióaquelpelajeconauténticacomplacencia.

―Esos son trajes de indio. Auténticos. De piel de ante, adornados conabaloriosyrabosderaposa.

UnmomentodespuésTeddy,Rob,Jossiey lamismaBessestabanmásomenos vestidos con aquellos trajes o llevando las clásicas plumas. Teddyestabaarmandounruidofenomenallanzandograndesalaridosquequeríanserindiosybailandoagrandessaltos,blandiendohachasyarcosconflechas.

Dan sacó también una serie de hierbas medicinales, cuyo secreto sóloconocíanlosindios,delicadosycuriosostrabajosenmadera,mantasindiasdetejidomulticoloryoriginalesdibujos,exóticospájarosdisecados,muestrasdemineralesparaelprofesor,puntasparahachasyflechasdesílex.ParaLauriehabía también unos melancólicos cantos indios grabados en unas tiras decortezadeabedul.

También salió la anunciada y esperada cabeza de búfalo. Enorme,majestuosa.Fascinabaporelpoderquerepresentaba,aunqueaBessnolehizoninguna gracia. Para ella había también unos idolillos de barro cocido,policromadoscontinturasvegetales.

Observando aquel despliegue de pieles, trajes, animales disecados,vestidos, armase ídolos indios, elperrazoDony layeguaOcctto, Jo sonrióconbuenhumor.

―Yasólofaltaríanunastiendas.

―…ytraigodos―interrumpióDan,conacentoburlón.

―Bueno, pues las dos tiendas plantadas por ahí y un asado campestre.¿QuénosdaríantusamigoslosMontana,Dan?

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―Para obsequiaros os darían lengua de búfalo asada, jamón de oso,tuétanosconmielyfrutasácidasde laspraderas.Parabeber,agualimpiadelosarroyos.

Aquélfueelprincipiodelasvacaciones.Ruidoso,alegreymovido,comopresagiodeloquehabíandeserlosdíasvenideros.

EntreDanyEmilanimaronaquellapequeñacolonia.Algunoscolegiales,cuyas familias vivían muy distantes y estaban faltos de recursos para ir devacaciones, se quedaron en Plumfield. Otros fueron acomodados en el«Parnaso»ytodosseesforzaronenhacerlasgratosaquellosdías.

Emilseencontrabatanagustoentreloschicoscomoentrelaschicas.Sucarácteralegreleabríasiempreunhueco.Dansentíaciertorespetuosotemorde las «lindas estudiantes». Cuando estaba ante ellas, y era frecuentementeporqueellaslebuscaban,sesentíacortado,comoinseguro.Esoeradebidoaquequeríaaparecercomounhombrebieneducadoy,portemorasoltaralgunainconveniencia,sereteníademasiado.

Aunque con ellas hablase poco, le encontraban simpatiquísimo. Lellamabanel«español»,debidoasusojosnegrosyasutezmorena.PeroDannosesentíaexpansivo.

Los paseos a caballo o en barca, las excursiones, las veladasmusicales,algúnbailealairelibreylasrepresentacionesteatralessesucedíanencadena.Nuncafaltabamotivodediversiónydistracción.

Incluso Bess, por complacer a su padre, dejó de pasar horas y horasmodelandoenelestudioycolaboróactivamenteenlasdiversionescomunes.Prontoadquiriómejorcolorporaquellavidaalairelibre.

Teddy se estaba revelando como un jinete de innatas condiciones y, encuantoledejaban,intentabaunayotravezemularlasexhibicionesdeDanconsumontura.

QuiensalíaganandoeraJossie,queseveíalibredelastravesurasypullasdelmuchachopelirrojo.

Rob, siempre pacífico, encontró amplia ocasión para practicar en lafotografía.Armadoconsucámaraytrípode,sefueganandolaadmiracióndetodosporlascadavezmáslogradasfotografías,enlascualesponíaelgustodeun artista en la selección y composición, y el cuidado de un técnico en elrevelado.SumodelofavoritaeralalindísimayespiritualBess.

Nath preveía, deseaba y temía su próxima partida. Por eso aprovechó almáximolasocasionesdeestarjuntoaDaisy.FaltabansólounossietedíasparalapartidadelBrenda,yeltiempopasabarápidamente.

LlegóelmomentodelapartidadeNath.Dan,queyaestabaimpacientepor

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reanudar su vida aventurera, anunció que le acompañaría y que luegomarcharíaporlassuyas.

Porestadoblemarchaseorganizóunbailededespedida,quesecelebróenel«Parnaso».

Tom se presentó anteNan. Iba radiante de alegría por la oportunidad debailarconella.Sehabíaesmeradodetalmanera,queparecíaunfigurín.PeroNanarrugólanarizantesupresencia.

―¡PorDios,Tom!¿Erestúquienhueleasí?

Elmuchachoenrojeciódeplacer,porquecreyóqueeraunalisonja.

―Sí.Mehepuestounpocodecosméticoparamantenerelpeinadoy…yaves.

―¿Un poco dices? ¡Si huele que apesta! Te habrás puesto un tarro,¡seguro!

La sonriente cara de Tom se cambió instantáneamente por otra deaturdimiento.Tímidamentebalbució:

―¿Túcreesquehepuestodemasiado?

LarespuestadeNanfueconcluyente.Congranenergíamoviósuabanicoparaalejaraquelperfumeenvolvente,yconvozfirmedictólasentencia:

―Nointentesbailarconmigo.Niteacerquessiquiera.Memarearía.

ElmartiriodeTomaumentóaúncuandollegóDan.Comonohabíatenidotiempodeencargarseuntrajemásapropiadoparaelbaile,seleocurrióvestirlasropasdecharromejicanoqueposeía.Suéxitofuetotal.Aqueltrajenegrorecamadodebordadosplateados,camisablancadeencaje,fajíndesedarojayanchosombreroledabanunaspectointeresantísimo.Alandarconpausadosyelásticospasos tintineaban lasespuelasdeplataysusojosparecíanaúnmásnegros que de ordinario. Desde que entró en la sala fue el centro de lasmiradasfemeninas.

Emil tenía también un gran éxito. Los uniformes siempre gustan a lasmujeres, especialmente cuando quien los lleva es un apuesto joven, alegre,bulliciosoyexcelentebailarín.

Jo, Meg y Amy procuraron animar a los remisos, a los tímidos. Lashermanasbailaronconellosparaquetomasenconfianza.Cuandolatomaron,empezaron a bailar con entusiasmo de tal forma que los pisotones yempellonessesucedíansininterrupción.

TambiénelprofesorBhaeryelseñorLauriededicaronespecialatenciónalas chicas menos agraciadas, vestidas con poca elegancia, o simplemente

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aquellasquelajuventud,másegoísta,teníaunpocoolvidadas.Eradeadmirarlaexquisitezconquelodisimulaban.

Cansadosdeaqueltrajín,JoyLaurieseencontraronenunaparte.

―Tomémonos un respiro, Jo. Lo merecemos. Mientras, podemoscontemplarunoscuadrosqueacabodeadquirir.

―Mepareceexcelente.Mehanzarandeadotantoparabailarquemedueletodoelcuerpo.

Desdelasalademúsicayencuadradosporelmarcodeunventanalvieronauninteresantegrupo.

EranelseñorMarch,sentadoenlaterrazasobreuncómodobutacón;asuspies, sobre unos cojines, Bess. Y de pie ante ellos, gesticulando convehemencia,Dan.

―Observa,Jo.ParecenOteloyDesdémona.

―Asíes.ElbrillanteatuendodeDanysucolorcetrino,acentuadoporlassombras,suapasionamiento,suvozgrave,todo,todoesdeunOtelo.Bess,tandulce, vestida de blanco, de dorados cabellos que la luna ilumina, es unainmejorable Desdémona. ¡Ay! Casi me alegro de que Dan se vaya. Esdemasiado pintoresco, demasiado arrebatador. Hay tantos corazonesrománticosporaquí,quecausaríaestragossinproponérselo.

Un poco más allá, en la misma terraza, otra escena teatral. Perotragicómica.LacomponíanNanyelinevitableTom.

―¿Esquesehaheridoenlacabeza?―preguntóalarmadoLaurieaJo.

―¡Quéva!―respondióellariendo―.Nanlehaprohibidoacercarseaellaporque olía demasiado, y él lo ha solucionado liándose la cabeza con unpañuelo.Loquenoséesloqueestaránhaciendoahora.

Lo que Nan estaba haciendo era practicar en Tom, por necesidad, sushabilidadesmédicas.

Sintiéndoseromántico,Tomhabíaqueridoofrecerleunarosacontanmalafortuna, habitual en él, que se le clavó una espina. Al muchacho le fue demaravilla,porqueahorasumanoestabaretenidaporlasdeNan,empeñadaensacarleelpincho.

―¿Duele?

―No,Nan.Noduele.Meagrada.Metiraríadecabezaalrosalsitúhabíasdequitarmelospinchos.

―Pruébalo.Alomejorentoncestengounenfermomásgraveytequedascomouncactus.

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―¡Oh,Nan,porqueno…!

―Porfavor,TomNoacerquesamítuperfumadacabezota.Memarea,yate lo dije. En una cabeza, Tom, lo importante no es lo de fuera, sino lo dedentro.

―Enmicabeza,comoenmicorazón,estástú.

JoyLaurieapenaspodíancontenerlarisa.

―Deberíasintervenir,Jo.Aconsejaalmuchachoquedejedeinsistir.Estáhaciendounpapeldemasiadoridículo.

―Yaseloheinsinuadomuchasveces,peroesconstanteytenazhastalaceguera.Necesitaalgunaemociónfuerte.

JoyLaurie siguieron supaseo.Pocodespués sedetuvieronunmomentoparacontemplaraTeddy.

―¡Vaya,yaestáhaciendoalgunadelassuyas!―selamentólamadre.

―Espera,espera.Veamosenquéconsiste.

Teddy estaba sobreun taburete, sosteniéndose sobreun solopie.Laotrapiernalateníalevantadahaciaatrás,elcuerpoproyectadohaciaadelanteylasmanos en actitud de querer alcanzar algo lejano. Jossie y dos amiguitascomentabanalegrementeaquellaexhibición.

Laurie,queentodoveíaalgoartístico,comentó:

―SediríaqueesMercuriointentandovolar.

Si lo intentaba o no quedó en el secreto. Porque súbitamente cedió eltabureteanteelpesodel«león»quecayótan largocomoera.Conlamismarapidezselevantó,peroeltaburetequedóprendidoensupierna,pormásqueconalocadosgestosygrandesaspavientosintentóquitárselo.

Al oír las risas de Jossie y sus amigas, Teddy convirtió hábilmente suestérilluchaenunadanzasalvaje.Jolemirabaconunamalreprimidasonrisa.

―Esunauténticopotropordomar.

―Puede que tengas razón. Pero en todo caso, un auténtico potrillo purasangre.Tienecarácterynosearredrapornada.

―Estos «cuadros» que acabamos de ver enmarcados por las ventanas―dijo Jo―soncuadrosdeviday animación.Talvez enalgún libro salganreproducidosalgúndía.Mehasdadounabuenaidea.

Jorge«Relleno»yDollytambiénasistieronalafiesta.Aposentadosenunrincón, junto a una mesa atiborrada de golosinas, se dedicaron durante laveladaacomerycriticar.

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Seesforzabanenaparentarfinosmodalesyenhablarenformadistinguida,perosus intentossecontradecíancon laprisayvoracidadconqueengullíansinparar.Apesardetodo,paraellostodoresultabavulgar,bastoypueblerino.

Enotrorincóntuvolugarunaconversaciónmuyinteresante.

―¡Es una fiesta magnífica! ―exclamó una muchacha mirandoadmirativamenteasualrededor―.¿Tediviertes?

―Sí. Pero es que en esta casa es todo tan elegante, que aún con mismejoresvestidosmeencuentroridícula.

―Deberías pedir consejo a la señora Brooke. Conmigo fuemuy atenta.Parece«imposiblelamañaquetiene.Conunparderetoquesquemeindicó,mi vestido parece realmente otro. Tiene un gusto exquisito en todo y sedesviveporayudar.

―Realmente resultas monísima con este vestido. Seguiré tu consejo ypreguntaréaMeg.Enrealidad,yameaconsejóenotrosproblemasyaMaryClaytambién.

―Amíme aconsejó gimnasia.Me dabamucha rabia, porqueme estabaponiendocomoun tonel.Peroahoraya lodigo tranquilamenteporque lohepodidoevitar.

―Sontodalafamiliamuybuenagente.ElseñorLaurencepagatodaslascuentasdeAmeliaMerril.¿Nolosabías?Cuandosupadresearruinó,ellasevio obligada a dejar el colegio. Pero el señor Laurence corre con todos losgastos.

―¿YelprofesorBhaer?¿Acuántoschicosdaclasegratuitamenteporlastardesensucasa?Amuchos,nolodudes.

Enlaterrazafuereuniéndoseungruponumeroso.Cómodamentesentadosenlospeldañosdelaescalinata,dabancuentaentrebromasdeunasuculentacenafría.

Consuhabitualsinceridad,Nandijo:

―Lamento de veras que estos chicos se vayan. Vamos a estaraburridísimas.

―Yotambién.EinclusoBess,queexigequeloshombresseanunmodelodeelegancia,haceunmomentoselamentabadelomismo―contestóDaisy.

―AllíestáhablandoconDan.¡HayqueverloquehacambiadoDan!¿Teacuerdasquesiemprenosperturbabaconsusbromas?Decíamosqueacabaríasiendopirata.Ahoramepareceelmásguapoydistinguidodelareunión.

―Noestoydeacuerdo,Nan―contestó laenamoradaDaisy―.Amíme

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gustamuchomásNath.EncuentromuyatractivoaDan,loconfieso,peromecansaconsudesbordanteenergía.

―Eso es precisamente lo que me encanta ―interrumpió Nan conentusiasmo―.Unhombredebeserfuerte, tenaz,activo,enérgico,audazysimeapurasunpoco…talvezhastaunpoquitínpendenciero.Sóloaunhombreasí se le puede dar el título de «rey de la creación». En cambio, fíjate enTom…

―Esunbuenmuchacho.

―Sí.Loes.Nuncalohepuestoenduda.Pero¿quéesloquehace?Estáperdiendoel tiempo,convirtiéndoseenelhazmerreírde todos.Nocreasqueno lo siento, no. Pormi gusto, ningún chasco le daría, pero si le trato consimpatíaseforjaesperanzasyvuelvealacargasindarsecuentadelarealidad.Silerechazo,¿quéhaceentonces?Selamentayenfurruña,comounniñoquenoledanlagolosinaquequiere.Lavidaeslucha.Yelhombredebeluchar.

―Lamayoría de las chicas desearían un enamorado tan fiel y constante―aseguróDaisy―.Esmuybonitaestafidelidad.

―Lojuzgasasíporqueeresunasentimental.Loshombresdebenvolarporsucuenta.EstoyconvencidadequeaNathleirábien.TambiénTomdebierahacerlomismoenlugardeestudiarMedicinasinvocación.

―¿Túcrees?

―Nolodudes.Loshombresdeberíandemostrarnosdeloquesoncapacesy dejamos a nosotras que también lo demostrásemos, antes de que seconvirtieranenunosamosabsolutosylasmujeresenesclavas.Comoaúnnosehaceasí,seproducenmuchoserrores.

―Estoydeacuerdo―exclamósolemnementeAliciaHeath,unajovenquecomoNanteníauncarácterfirme―.Quesedenoportunidadesalasmujeresparaquedemuestrensuvalía.Ylademostraremossindudaalguna.

―¡Enarbolad labanderade la igualdad,mujeres!―arengó John«MedioBrooke»―.Luchadporvuestrosderechosycontadconmilealcolaboraciónyayuda.

Sugestoteatralhizoreíratodos.Luegoañadió:

―AunquesienlavanguardiadelasmujeresvanAliciayNan,todaayudasobra.

―Gracias,John.Eresunbuenchico.Admiroaloshombressincerosquesabenaceptarqueno sondioses.Hayqueverlos enfermoscomoyo losveoparadarsecuentadesuverdaderovalor,desufortaleza.

―¡Asísehabla!―coreóJohnporseguirlelacorriente.

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Nan siguió hablando con calor del derecho de las mujeres. Unosaprobaban,otrosdisentían,ytodosarmabangranrevuelo.

Emil buscaba gresca con humorísticas intervenciones. Dan observaba,gozabaconaqueldesplieguedeenergía.

―Vamos a ver ―siguió Nan―, parece que todos estamos aquí.Someteremoslacuestiónavotación.DanyEmilpiensancomonosotras.Noen vano han recorrido medio mundo; Tom y Nath han tenido hermososejemplosparadecidirsetambién;deJohnydeRobestamosorgullosas,yellosestándeacuerdo;Tedesuninconstante,yencuantoaDollyyJorge,aunqueellospiensenserunosgrandeshombres,aúnestánporformar.Empecemosporel«Comodoro».

―Estoydispuesto.

―¿Creesenelderechodelasmujeres?

―Creo. Tanto es así que estoy dispuesto a cambiar mis marineros pormujeres.Siellasnosguíanparavolveratierra,tambiénnosguiaríanenelmar.

―Muybien,losmarinoshansidonoblesygenerosos.Ahoratu,Dan.¿Teparecejustoquenosigualemosavosotros?

―Sindudarlo.Ydesafíoaquiendigalocontrario.

NansonrióaDanconcomplacencia.Leagradabaaquellafirmeza.

―AhoraletocaaNath.Talvezpienselocontrario,peronoseatreveráadecirlo. Sin embargo, yo espero que nos defienda ahora con su voto sinesperaraquelabatallayaestéganada.Porqueentoncesyanotendríamérito.

NandijoaquellaspalabrasparaespolearaNath.Queríaquereaccionaradesuabuliaylanguidez.Sinembargo,ledolióhaberdichoaquello.

Nathenrojecióvivamente.Luego,conconmovedoraexpresióncontestó:

―Sería el más ingrato de los hombres si no deseara lo mejor para lasmujeres.Porqueaellasdebocuantosoyytodocuantopodréserenlavida.

LasmuchachasaplaudieronyNanlearrojóunramocomopremio,porquetambiénsehabíaemocionado.

Luego,adoptandountonosolemne,casijudicial,NaninterpelóaTom.

―TomásBangs,digalaverdad,todalaverdadynadamásquelaverdad…siesquepuede.

Tomseesforzóenseguirlabroma.Levantólamanoconsolemnidadcomodispuestoajurar.

―Creo en lasmujeres, en su entereza, en su valor y en su inteligencia.

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También creo en su resistencia. Y estoy dispuesto a morir por ellas.Especialmenteporuna…

TodosrieronantelaclarainsinuacióndeTom.PeroNannoseinmutó.

―Morir, morir. Los hombres siempre hablan de morir por nosotras lasmujeres.Moriresmuycómodo.Cuestamásvivir,lucharcadadía.Prometedalasmujeresque lasharéis felicesy cumplidlo.Morir por ellas seríadejarlasviudas…ydesprestigiaralosmédicos.

Comosiempreque se enfrentabaconNan,Tomquedócorrido, sin saberquéresponder.Ellaloadvirtióypusofinalacuestión.

―Detodasformas,aprobado,Tom.EssatisfactorioverquePlumfieldvaadaralmundoseishombres.Esperoqueningunodelosseisnosdefraudará.Yahora,abailardenuevo.Perocuidadoconlasbebidasfrías;cuandomejorvancausandescomposición.

Aquellas últimas palabras de Nan fueron una ducha helada para elrománticoTom.Peroellaeraasí:desconcertante.

CAPÍTULOVI

ÚLTIMOSCONSEJOS

El día de la partida era domingo. En grupo se encaminaron a la iglesiadisfrutando en su paseo de un tiempo magnífico. Daisy se quedó en casaalegandojaqueca.Jocomprendióqueeralacongojadelapróximapartidadesuamadoloquetenía,ysequedójuntoaella.

Antes,Meghablóclaramente:

―Daisysabebiencuálessonmisdeseosypuedoconfiarenella.DeNathdebes encargarte tú, Jo. Hazle comprender bien claro que no me gustan nideseoestosamoríosyquesinolocomprendeasímeveréobligadoaprohibirtodacorrespondencia.

―Notepreocupes,Meg.HablaréconNath.Enrealidadyaqueríahacerlo,lomismoqueconEmilyDan.PuedesmarchartranquilaamisacontuJohn,quemáspareceunnovioqueunhijotuyo.Porquehoyestásguapísimaymásjovenquenunca.

―MehalagasparaayudaraNath.Peroenesonotransijo.Losabesmuybien.Demodoquehazloposibleporcomplacerme.

―Descuida,hablaréconelchico.

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No tuvo que esperar mucho Jo para hacerlo. Poco después de habermarchadoMegdelbrazodesuapuestoJohnaparecióNath.Ensupasohabíaalgofurtivo.DeseabaaprovecharlosúltimosmomentosparaestarconDaisy.

Jolevioylellamó.Nathnotuvomásremedioqueacudirasulado.

―Siéntate un momento, Nath. Aquí en la sombra es―taremos bien ypodremoscharlarunrato.

―Conmuchogusto―contestóél,porcompromiso.

―Apenas he tenido tiempo de enterarme de tus planes y me gustaríaconocerlos.

―Aspiroagrandescosas,queséquemecostarán.ComosémuybienquesipuedoempezaralucharporellasesgraciasaloqueustedyelseñorLauriehacenpormí.

―No debes dar gracias con palabras, sino con actos. En tu carreraencontrarásmuchastentaciones,delasquesólotubuenjuiciopodrálibrarte.Esunaocasiónque tienesparademostrar loquevalen tusprincipios.Comotodoelmundo,cometerásequivocaciones,perodebesaprenderacorregirteatiempo.Procuraestarsiempreenpazcontuconciencia,hacerfuertetuánimocontra la adversidad y ser tan sencillo y afectuoso como ahora. Esto es loimportante.

―Lo procuraré, mamá Bhaer. Tal vez no llegue a ser un genio de lamúsica.Nolosé.Deloquesíestoyconvencidoesdequenocambiaránadaenmicorazón.Ustedsabequelodejoaquí.

Sin poderlo remediar, Nath dirigió una esperanzada mirada hacia laventana,traslacualpensabapodíaestarDaisy.

―Precisamentequeríahablartedeeso.Voyadecirtealgoquetalvezseaunpocoduro.Túmeloperdonarás,porquesabesqueyosimpatizolealmentecontigo.

―¿VaahablarmedeDaisy?sí,háblemedelella!

―Escuchabien.Voyatratardedarteunconsejoyunconsueloalmismotiempo.Todos sabemosqueDaisy tequiere.Todos sabemos tambiénque sumadreseoponeavuestrasrelaciones.Ellaobedeceráasumadre.Losjóvenespensáisquevuestrossentimientossoneternos.Larealidadesquenadiemueredeamor.

AldecirestoJosonriópensandoqueenotrascircunstanciasconsolóaunenamorado,quehabíaolvidadoyasuspenas.

Nathnocontestó.Solamentenegóconlacabeza.

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―Pueden ocurrir dos cosas, más que probables. Que te enamores enAlemaniaoqueteentusiasmestantoconlamúsicaqueolvidesesteamorqueahoratantovaloras.Además,tambiénesmuyposiblequeDaisyteolvideconeltiempo.Poresoosaconsejoquenoosprometáisnada.Queambosquedéislibres,comodosbuenosamigos.Luego,eltiempodirá.

Nathlevantólamirada.Ensuexpresiónhabíatristezaeincredulidad.

―¿Deverdadcreequelascosasvanasucederasí?¿Queseolvidacuandoseamadeveras?

Jonoseatrevióaafirmarlo,porquerealmentenolopensaba.Elmuchachoseanimóanteaquelsilencio.

―Entonces,siestuvieraenmilugar,¿quéharíausted?

Joestabadesconcertada.Nosabíaquédecir,porquesimpatizabaconaquelsentimiento.

―Tediréloqueharíaentulugar.Diría:«LamadredeDaisymerechaza.Yoconseguiréquesesientaorgullosadedarmesuhija.Seréungranmúsicoparayporella».Esoharía.Ysiapesardeintentarlocontodaslasansiasnoloconseguía,algohabríalogrado:sermejor,valermás.

―Esoesloquepensabahacer.Loqueharé.Peromegustaoírseloausted.Escomounapuertaabiertaalaesperanza.Medoyperfectacuentadeloquesienten pormí. No olvidan que fui recogido por caridad, quemi padre fuemúsicoambulante;quepedía limosna.Puesbien,siantesfuimosricosyporlos reveses de la fortuna nos vimos en tal situación, ningún Blake cometiónuncanadadeshonroso.Ynovoyacometerloyo,pase loquepase.Deesopuedenestartodosmuyseguros.

Nathhablabaconuncaloryunaenergíaextrañasenél.Jopensósiestaríantodos algo equivocados con él. Tal vez ese amor fuese el acicate que elmuchachonecesitabaparasalirdesuindolencia.

Peroestabayatanexcitadoqueprocurócalmarle:

―Hazlo así, Nath. Nadie podrá negar entonces tu mérito y estoyconvencida que mi hermana te verá con otros ojos. ¡Ánimo, muchacho!Alégrate. Escríbeme semanalmente. Yo te contaré todo cuanto pase en estelugar. Y, cuando escribas a Daisy, ya sabes, como a una amiga. Lo demásdebesganarloapulso.

―Loganaré.Trabajarésindescanso.

―Peronovayasaenfermar.

―Descuide. Tengo en cuenta sus consejos.―Y el muchacho señaló ellibrodeconsejosqueJolehabíadadolavíspera.

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LaseñoraBhaeraúnañadióotrosdepalabra.LuegoseinterrumpióalverllegaraEmil.

―Bueno,yanoshemosdesahogado,¿eh,Nath?Ahoraquisierahablarunmomentoconel«Comodoro».PuedesirahablarunratitoconDaisy.

Nathnoselohizorepetir.Saliócorriendo.

Emilestabadebroma,comosiempre.

―¿Por qué no vienes conmigo, tía? A bordo estarías como en casa.Cuandoatracásemos,veríasotrospaíses.

―Yoyaestoyancladaaquí.Soyunbarcoviejo.

―¿Viejo? ¡Ni soñarlo! Pero ¿sabes? Una cosa me gusta. Eso que noestropeaslasdespedidasconlágrimas.

―¿Paraqué?―bromeóJo―.Laslágrimassongotasdeaguasalada.Yunmarino ve tantas que ya no les prestaría atención. Cuando tengas un barcopropio,efectuaréunviajecontigo.Lodeseodeverdad.

―Sillegoatenerunbarco,sunombreseráJovialJo.Túseráslamadrinaypresidiráselprimerviaje.

―Siemprehesoñadoconunviajepormar.Tambiénenvivirunnaufragioenunmarembravecido…

―Si ése es tu gusto procuraremos complacerte. El capitán dice que letraigo la suerte y el buen viento. Será cuestión de esforzarse paraproporcionarteunatormentita.

―Todolotomasabroma,Emil,yesoesbuenoenocasiones.Peroahoravasaembarcartecomooficial.Tudeberserámandar,nosóloobedecer.¿Estáspreparadodebidamente?Mandarcuestamás.Esdemayorresponsabilidad.Nodebespermitirtampocoqueelpoderteconviertaenuntirano.

―Pierde cuidado. Ya tengo experiencia en viajes anteriores. Procuraréconseguirquemequieran,noquemeteman.

―Obedeceal capitán.Nohacerlo sería insubordinarteyporeste caminonuncallegaríasaserlotú.

―Descuida,tía.Seréunbuenoficial.Másadelanteunbuencapitán.Ytellevaré.Quedadecidido.

―Otracosaquierodecirte.Leíenalgúnlugarquetodaslascuerdasdelosbarcos de la armada británica llevan trenzado un cordelito rojo que lasidentificadondequieraqueestén.Lavirtud, lahonradez, elvalory labuenareputación, o sea, todo lo que forma el carácter de una persona, es esecordelito encarnado que señala al hombre bueno dondequiera que se

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encuentre. Trata de que se te conozca por tu conducta en todas partes y entodaslasocasiones.Lavidadelmaresdura,yalosé.Perosiempresepuedeseruncaballero.Tantocomotucuerpo,cuidadetualma.Ycumpletudeberhastaelfin.

Emil oyó aquellas palabras completamente serio. De pie ante Jo, con lagorraenlamano,casifirme.Luegocontestóconacentoseguro:

―Asíserá,siDiosquiere.

Poco después la señora Bhaer terminó con Emil para aprovechar lacircunstanciadequeDanseacercaba.

―Venaquí,Dan.Despuésdetupaseotevendrábiensentarteunrato.

―Noquisieramolestar.Enrealidadnoestoycansadoenabsoluto.

―Tengoganasdecharlar.Comobuenamujer…

―Como guste. ¿Sabe una cosa? Llega el momento de la marcha y noparecealegrarmedemasiado.Comosinolodesease.

―Te estamos civilizando,Dan. Ésa es la causa. Llegará elmomento enquedesearásecharraíces.

―Esopiensotambién.Parecequemecansedeestarsiempresolo.Inclusopienso sinomehabré equivocadodesechando los librospor sistema.Ahoratendríaunacultura.Encambio…

La señora Bhaer tuvo dificultades en disimular su sorpresa. PorquesorprendenteeraesesúbitoafándeDanporloslibrosylacultura.

―Ahoralovesasí,Dan,porquevascambiando.Perountiempoatrás,loquerealmenteprecisabaseraexpansionartucaudaldeenergía,darsueltaatuinquietud. Lo que pasa es que ahora vas viendo las cosas de otra manera.Tiempollegaráenqueestaréabsolutamenteorgullosadeti.

A Dan le agradó aquella afirmación, pero no lo creía posible y lo dijosinceramente.

―No creo que llegue ese día. Aún soy medio salvaje. Intentoestablecerme,pero terminocansándomedelocioyemprendiendounanuevaaventura.Nomeextrañaríanadaquecualquierdíaocurriesealgo.

Joseinquietó.

―Imagino que habrás tenido alguna aventura peligrosa,Dan.No quieropreguntarte si tú no me lo cuentas por propia iniciativa. Pero si pudieraayudarteenalgo…

―Nohayquedarle demasiada importancia―se excusóDan―.Aunque

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confiesoqueFrisconoesprecisamenteunnidodeángeles.

―Esedineroquehastraído,¿lohasganadoeneljuego?

―No.Eneljuegoganémuchodinero.Peroacabéporperderlotodo.Ésteque he traído lo gané especulando, que no deja de ser un juego, pero decategoría.Elotrojuegolodejéantesdequefuesedemasiadotarde.Lascartassonmalacompañía.

―GraciasdoyaDiosporquelodecidiste.Novuelvasajugar.Sisintierasesa tentación, aléjate a tus praderas, a tusmontañas. Ésa es una pasión quellevaatodolopeor.

―Por este lado no hay cuidado. Ya estoy bien escarmentado. Lo querealmenteme preocupa esmi carácter. Cuandome excito, nome contengo.Bienestáqueunoselielamantaalacabezacuandoluchaconunbúfalo.Perocon un hombre ya es distinto. Quisiera dominarme más, porque temo quealgúndíamateaalguien.Porejemplo:mesacandequiciolaspersonasfalsas,loshipócritas.

―Esta agresividad la tienes de pequeño. Comprendo bien lo que esorepresenta, porque también yo he debido luchar para dominarme. Pero pormucho que te cueste, debes conseguirlo. No se puede permitir que por unmomento de ira o de ofuscación se pierda toda la labor de una vida. Teaconsejo como a Nath. En los momentos difíciles, la oración es un buenconsueloylamejorayuda.

―Con sinceridad debe confesar que rezo pocas veces. Pero procurodominarmetodocuantopuedo.LomejorseráquemevuelvaalasRocosasynoregresehastaqueestémansocomouncordero.

―O bien todo lo contrario. Que procures alternar con personas deverdadera categoríamoral que te vayan puliendo. Amíme parece que connosotrosnohasestadoviolento,¿verdad?Esoesporquetehemostratadoconcariño,conlealtadyconsencillez.

―Nocreaquenoloagradezco…

―Cuantotevayasprocuraleermucho.Yoteproporcionaráahoraalgunoslibros.

Ambosseencaminaronhacialosestantesllenosdelibros.

―Escojalibrosdeviajesyaventuras.Nomedélibrospiadosos,porquenolosleocongusto.

Josevolvióylemiróserenamente.

―Dan, no te esfuerces en aparecer peor de lo que eres. Ni hables condespreciodelascosasbuenas.Novayasaabandonarlareligiónporunafalsa

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vergüenza,quesólosienten loshombressincarácter.Noesnecesariohablarde religión a todas horas. Basta que obres de acuerdo con, ella y le tengasabiertosiempreelcorazónpara todo lobuenoquedeellapuedavenirte.Norechacesestaesperanza.Ellateayudaráasuperarte.

LamiradadeDansedulcificóbajolaspalabrasdeJo.Teníaenrealidaduncorazón bueno y generoso, pero a sus rudas maneras parecía estorbarlecualquierconcesióndetipoespiritual.

Joprosiguió;sabiendoquehabíallegadoalaconcienciadelmuchacho:

―En tu equipaje he visto aquellaBiblia que te regalé.Me alegra que laconserves.Peromáscontentaestaríasisevieramenosnueva,másusada.Hazunacosapormí,Dan.Muypocacosa.Prométemequecadadomingo, estésdondeestés, la leerásunratito.Siempre teenseñaráalgo.Siempre teguiará.¿Loharás,Dan?Notepidomucho.

―Loharé―yenelrostrodeDannacióunaampliasonrisa,sincera,comotodas sus reacciones. Jo no quiso hablar más. Se consideraba dichosa conaquellaseguridad.

Poresodejó lossermonesyconsejosysededicóaelegiralgunos libros.Dantambiéncurioseóenlabiblioteca.

―¡Vaya!aquíestáSintram.Recuerdoqueéseeraunodelospocoscuentosquemegustabancuandoniño.¿Seacuerdausted?

Jo tomó el libro. Mientras lo hojeaba deteniéndose en las láminas fuetrazandounacomparación.

―TúySintram tenéismuchas analogías.Comoél, túdebes luchar solo.Tus enemigos son el pecado y las pasiones; el mal espíritu te hace andarerranteporelmundoenbuscadefuerzaypaz.InclusocomoSintramtusdoscompañerossonunayeguayunperro:OcttoyDon.Notienesarmaduraparadefenderte, como él, pero acabo de aconsejarte una que te irámaravillosamente: laBiblia. ¿RecuerdasqueSintram luchabapor sumadre?Luchayvenceporella,Dan.

Eraconmovedorveraquelhombrón,ganadoporaquellassugerencias;Sinembargo,seresistía.Queríaaparecerduro,escéptico.

―NoesposiblequetengamoselmismofinSintramyyo.Élencontróasumadre,yo…

―…atiteesperaenelcielo.

―¡Bah!Nomeconvenceesaidea.¿Porquéhabíaelladeesperarme?

―¿Preguntas por qué, Dan? Yo te lo diré. Porque las madres nuncaolvidan,sisonbuenas.Ylatuyaloera.Ellahuyólejosdetumadreparasalvar

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asuhijito,parasalvarteati,desumalainfluencia.Siellavivieratodavía,tuvidahabríasidomuchomásfeliz,Hazquesuenormesacrificionohayasidoestéril.

Sorprendidapor el silenciodeDan, Jo lemiró.Porun instantepudoverunalágrimarebeldedeslizándoseporsumejillacurtida.

Alsentirseobservado,conunenérgicorestregónDanlahizodesapareceralmomento.

―Bien,me llevaréel libroy lo leeré.Megustaría encontrar amimadredondequieraqueellaesté.Perodudaqueseaposible…

―Llévateloytenlaseguridaddeque«tusdosmadres»pensaransiempreenti.

La partida de los viajeros fue muy emocionante. Numerosos pañuelosagitados con emoción los despidieron. Ellos correspondían mientras sealejaban,dedicandosuspostrerosadiosesamamáBhaer.

Joseenjugóunaslágrimas.Casimurmurandodijo:

―Tengoelpresentimientodequeaunodelostresyanovolveréaverle…oleverétotalmentecambiado.¡QueDioslosguarde!

CAPÍTULOVII

ELLEÓNYELCORDERO

La marcha de los tres jóvenes fue la señal para una desbandada casicompleta.

ElprofesorllevóaJoalasmontañasparaquedescansase.LosLaurencesetomaronunasvacacionesenlaorilladelmar.LafamiliadeMegyloshijosdeJo se turnaban en la vigilancia y cuidado de las casas, en Plumfield, entrevisitasalmaroalamontaña.

Cuandoocurrieron lossucesosquevamosa relatar,enPlumfieldestabanMeg,Daisy,RobyTeddy.Losdosmuchachosacababanderegresar.

Como Nan había ido a pasar una semana con su amiga, y John y Tomestabandeexcursión,ellugarhabíaquedadodesierto.

El hombre de la casa era Rob que ayudado del viejo Silas estaba devigilantegeneral.

Talvezfueranlosefectosdelairedemar,peroelcasoesqueTeddyestaba

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más revoltosoquenunca.Megandaba literalmentedecabezaacausade lastravesurasdesusobrino.Octto,layeguadeDanqueestabatemporalmenteasucuidado,estabarendidadecansancioporque«elleón»noledabatregua.ElperroDonestabayacansadode lucir sushabilidadesanteelmuchachoyserebelabagruñéndole.

―Meparecequeesteperroestáenfermo.Noobedeceya,apenasbebenicome.Miraquesileocurriesealgo…¡Dannosmataba!

―Debeserelcalor.Peroesposiblequeañoreasuamo.OtalvezpresientequeaDanlehaocurridoalgo.Yoheoídodecirquelosperros…

―¡Bah! ¿Cómo puede saberlo el perro? Lo que pagó que se estáacostumbrandoalavidadeholganza.¡EhDon,venacá!

―Déjalo,hombre.Mañanapodemosllevarloalveterinario.Élnosdirásiestáenfermo.

Pero Teddy ya estaba lanzado, y no atendió a razonamientos. Intentóhacerse obedecer sin conseguirlo. Insistió varias veces ordenando conseveridad.Peroelperroestabairritadoynohacíamásquegruñir.

―Demaneraquenoobedeces,¿eh?

Teddysehabíaofuscadoya.CogióunpaloqueteníaalalcanceysedirigióhaciaDon.Elperro se le enfrentó,gruñendo sordamente.Peroelmuchachoestabaciegoacuantonofuerasupropósito.Sinverelpeligroqueellopodíarepresentarsiguióensuintento.

―¡Detente,Ted!―gritóRob.

Yviendoquesuhermanono lehacíaningúncaso,porqueyahurgabaalperroconelbastón,sepusofrenteaDonparaimpedirfuesemaltratado.

―Meplantascara,¿eh?Túverásahora.

Con rapidez Teddy sujetó a Don con la cadena. El perro pareciódesconcertado,porquesólohabíasidosujetadoasíunpardevecesporsuamo.Seleerizóelpeloyhastatemblóderabia.

―Vamosaverahora.Tedarétumerecido.

―¡Nolepegues,Ted!¡Teloprohíbo!

El pacíficoRobhabía dadounaorden tajante a suhermano.PeroTeddyestabademasiadoenardecidoyconelpalogolpeóalperro.

Cuandolevantabaelbrazopararepetirelgolpe,Donseabalanzóhaciaél,descompuestoporlarabia,aumentadaporelhechodeestarencadenado.

Temiendo por su hermano, cegado por la ira, Rob se interpuso con tan

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mala fortunaqueelperrazocerró sus fauces sobreunade suspiernas, en laqueprodujounaapreciableherida.

Serenamente,Rob amansó al perro con dulces palabras.El noble animalpareciódarsecuentadeltremendoerrorsufrido,yquedósumisoalospiesdelbravomuchacho.

LuegoRobsedirigiócojeandohacialacasa,seguidodeTeddyqueestabaconsternado.

A solas, los dos hermanos miraron la herida con detención. No eraprofunda,perosangraba.Teddyquisoanimarle.

―¡Bah,noesgrancosa!Yomehehechoheridasmuchopeores.

―Nopiensoenlaherida.Loquemeasustaeslahidrofobia―ycontodasencillez, Rob agregó―: Aunque de todas formas, prefiero que me hayamordidoamíqueati.

AloíraquellaterriblepalabraTeddyquedóaterrado.

―¡Oh,no,Rob!¡Noesposible!¿Quépodemoshacer?

―Hay que llamar a Nan. Está pasando unos días en casa de Alicia.Mientras,me lavaré laherida.NocreoqueDonesté rabioso,perosemehaocurridolaideapensandoqueelperroúltimamentehaestadoalgoraro.

TeddyvolóalencuentrodeNan,conlaquevolvióalpocorato.

Lamuchachamiróatentamentelaherida.Luegohablóserenamente:

―Nopodemos esperar a saber siDonestá rabioso, ni nosqueda tiempoparabuscarunmédico.Podemoshaceralgo,peromeapenahacerloporquetevaadoler.

En aquel momento Nan no actuaba como una profesional. El amor quesentíaporlosdosmuchachosylaansiedadqueveíaensusrostrosllevabanlaslágrimasasusojos.

―Ya lo sé, Nan. Hay que quemar la herida, ¿verdad? Hazloinmediatamente.Losoportaré.PeroserámejorqueTedsevaya.

El valor de aquel muchacho, tan tranquilo, tan reposado, era patético.Inclusocuando ibaa soportarunadolorosapruebasepreocupabamásdesuhermanoquedesímismo.

Teddy, haciendo esfuerzos desesperados por no llorar, afirmórotundamente:

―Siél losoporta,yotambiénloaguantaré.Noquieroirmepornadadelmundo.DeboestarconRob.Nofaltaríamás…

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―Muybien,Ted.QuédateconRobunmomento.Enseguidavuelvo.

Eradíadeplanchayafortunadamenteelfuegoestabaencendido.

SinperderunsegundoNanpusounasadorenelfuego.Mientrasseponíaalrojovivo,rogóaDiosqueledierafuerzasparasoportarlaprueba.

Trémuladeangustia,Nanprocedióacauterizar laherida.Rob losoportóconunvalor extraordinarioy sóloun levegemido se escapóde su apretadaboca. Teddy ayudó cuanto pudo, pero la impresión y el remordimientopudieronmásquesu fortalezaycuandoNanhubo terminado levio tendido,desmayado,sinhaberdichonada.

UnavezrepuestoTeddy,Nanledioinstrucciones:

―EnsíllameaOctto.IréaveraldoctorMorrison.Tú,Rob,notemuevasenabsoluto.Procuradquenadieseentere.Sealarmaríansinfundamento.

Despuésdeunabuenagalopada,Nancontódetalladamenteelaccidenteyel remedio al doctor, que aconsejó se llevase el perro al veterinario, por siacaso,aunquequitóimportanciaalasunto.

Elveterinariosehizocargodelperro,ydioseguridadesdequenopadecíahidrofobia.

Estas autorizadas opiniones tranquilizaron a Nan. Pero quedaba porresolverlacuestióndeocultarelaccidentealosdemás.

Afortunadamente, el carácter tranquilo de Rob le había acostumbrado apasarlargashorasleyendoensuhabitación.Esolepermitiódescansarsinqueleencontrasenraro.

Teddyeraotracosa.Estabatanpreocupadoeimpresionadoporloocurridoy por las terribles consecuencias que podía haber tenido, que a cada pasoestaba a punto de delatarse. Nan tuvo que imponerse para tranquilizarle,incluso administrándole algún calmante. Pero no pudo evitar que en elmuchachoseprodujeraunagrantransformación.Seguíasiendoinquieto,perocuandolaobstinaciónibaaproducirseenél,sesobreponíaenelacto,yhacíamarchaatrás.

Desdeaquelmomento,eltraviesoyrevoltoso«león»aprendióamirarasutranquiloypacíficohermanoconunaadmiración,quelosquenoestabanenelsecretoencontrabanextraña.

AlavueltadelafamiliaBhaer,Jolocomentóconsuesposo.

―Me admira el cambio experimentado por Ted.No sé si atribuirlo a lainfluenciadeMeg,oalascomidasdeDaisy.Peropareceotro.

―TambiénRobparecemásserenoyfirme.Máshombre.Debeserquevan

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creciendo.

Enunrincónde laestancia,ajenoporcompletoa laconversacióndesuspadres, Ted escuchaba atentamente las explicaciones geológicas de Rob, alque tenía pasado un brazo por el hombro. Era una escena inconcebible untiempo atrás, porque el «león» siempre se había burlado de las pacíficasaficionesdel«cordero»,queahorarespetabaycasicompartía.

La realidad es que el sereno y callado valor deRob le habían admiradoprofundamente.

LaligeracojeradeRoblaatribuyeronaunacaídacasualysinimportanciaenlaescalera.Asílospadresquedarontranquilos.

ElprofesorBhaerlosllamó:

―Rob,Teddy,acercaos.Conmamácomentábamoselcambiooperadoenvosotros.¿Aquésedebe?

―Verás―dijoRobenrojeciendopor lamentira,porquenuncamentía―,hemosestadosolosestosdías.Noshemosdedicadomáselunoalotro…

―… y ¡claro! ―añadió Ted, con cara de inocencia―, estamos máscompenetrados.

Teddy lo quiso arreglarmejor aún, sin darse cuenta que semetía en unlaberinto.

―MehedadocuentadequeRobvalemuchísimomásdeloquepensabay¡claro!…

―Puesno loveo tanclaro. ¿Acausadequéhaspodidovalorarmejor aRob?―preguntóJo,conagudeza.

―Yopenséquenoeravalientey…

Tedyaempezabaaestarapurado.Sofocadoyacosadoapreguntas,yanoatinabaasalirdelatolladero.

―¿No será que en nuestra ausencia le has atormentado mucho y ahoraestásarrepentido,osimplementetemesquenoslocuente?

Tedcalló.Erademasiadonobleparamentirynodeseabadecirlaverdad.Entoncessumadreseinteresómásaún.

―Vamosaver,Rob.PuestoqueTeddynoquierecontestar,prosiguetú.

―Mamáesque…

―Deseoquemelocuentestodo.Algohaocurridoydebemossaberlo.

―Contestaamamá,Rob―ordenóelprofesor.

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Procurandoquitar importanciaa lacosay,especialmente,disculpandoenloposibleasuhermano,Robcontólosucedido.

Lospadresquedaronaterradospensandoenlasterriblesconsecuenciasqueelgenioyobstinacióndelmuchachopodíanhaberleacarreado.

«El león» no parecía tal. Avergonzado por su acción, parecíaempequeñecido.Porgustohabríadesaparecidode lasmiradasdesuspadres,quenuncahabíavistotanseveras.

JoseabrazóaRobentresollozos.AquellaescenaaúnencogiómásaTed,que se sentía culpable del dolor de su madre, como antes lo fue del de suhermano.

Elprofesorpermanecióserenoyecuánime.

―Mujer, no te pongas así. Ya todo ha pasado, afortunadamente. En elfondodebemosestarorgullososdelvalordemostradopornuestrohijo.Ysilapruebahaservidoparaunirlosmás…

JobesóotravezaRob.LuegomiróaTeddy:

―Ahoracomprendo tucambio.Eraelarrepentimientopor tuaccióny laadmiraciónhaciaelvalerosohermanodelquemuchasvecestehabíasburlado.Peronobastaelarrepentimiento;debeshacerteelfirmepropósitodecorregirestaterquedad.

―Sí,mamá.Estoydispuestoadominarla.

―Yoteayudaré.Tambiénamímecostólograrlo.

Valerosamente,Tedsedirigióasuspadres.

―Podéisimponermeelcastigoquequeráis,queloaceptarédebuengrado.PeroperdonadmecomoyameperdonóRob.

―Yahas sidobastantecastigadopor lapreocupación.Nohace faltaotrocastigo.

Sindarsecuenta, loscuatroterminaronabrazados,gozososdequeloquepodíahabersidounadesgracia irreparablepudieseatraer,comoparadoja,unbienparaunodeellos.

Jo,comosiempre,estuvoentodo.

―Me ha admirado también el comportamiento de Nan. Es una granmuchachaconunmagníficocarácter.¿Quépodríahacerparademostrarlemiextraordinariagratitud?

Teddyexplotó:

―Esmuyfácil.ProcuraqueTomladejeenpaz.

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―No esmala idea―añadió Rob―. La atormenta a todas horas con suinsistencia.Apenasladejaestudiar.

―Me parece excelente. Nadie tiene derecho a estorbarla en su firmepropósitodesermédico,para loque tantasvirtudesposee.Ellapodríacederen unmomento de cansancio y entonces, ¡adiós carrera!Veremos qué es loquepodemoshacer.

Pero la intervencióndeJono fuenecesaria.Sabidoesqueenmateriadeamorlasintervencionesajenastienenpocaefectividad.

CAPÍTULOVIII

LASIRENITAACTRIZ

Mientras que los dos hermanos habían pasado tan mal trago, Jossie sedivertíaextraordinariamenteenRockyNook.LosLaurencesabíanconvertireldescansoveraniegoenalgoatractivoengradosumo.

Bess adoraba a su primita. Por otra parte,Amy estaba decidida a pulirlapor considerar que tanto si llegaba a ser actriz como si no, una perfectaeducaciónsocialleseríamuyconveniente.

JossieyBessestabanpasandounosdíasmaravillosos.Juegos,excursionespor las vecinas montañas, baños en el mar, largas galopadas y animadasreunionessesucedíansininterrupción.

Todo el mundo las colmaba de atenciones. Era lógico que no deseasennadamás.

Sinembargo,Jossieestabainteriormenteinquieta.LacausaestribabaenlaseñoritaCameron,sufamosaeinaccesiblevecina.

La señorita Cameron era una actriz de primera categoría. Una auténticagloria de la escena que después de una cargadísima temporada, y, según sedecía también, a causa de un desengaño amoroso, se había recluido adescansarenunamagníficatorrecercanaaladelosLaurence.

LostíosdeJossielaconocíanbien,perosabíandesudeseodeaislarse,ylo respetaban escrupulosamente. Pero Jossie ardía de, impaciencia porconocerla.

―Tengoquehablarconella.Deseoconocerla.

―Pero¿novesquenodeseatratarconnadie?

―Esigual,Bess.Simelasingenio,trataráconmigo.Porejemplo,podría

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subirmeaaquelpinoqueestájuntoasuverjaydejarmecaerensujardín.Otal vez…, ¡eso!, pasar galopando y hacer que el caballome derribe ante supuerta.Seguroquemeasistiría.

―Pero,Jossie,debestenerjuicio.

Jossiecontinuabasusfantasías.

―Noseríamala idea simularquemeahogocuandoellavayaabañarse.Perono.Alomejormandabaunbañistaaquemesalvase.Yyodeseoentrarencontactoconella.

―No precipites los acontecimientos―aconsejaba juiciosamenteBess―,probablementesepresentaráalgunaoportunidad.

Mientrasasíhablabanpaseabantranquilamenteporlaplaya,esperandolahora del baño que aquel día tomarían por la tarde, porque por la mañanaestuvierondepesca.

―Podemos ir hacia la roca grande. Allá es donde menos gente hay.Especialmenteporlatardeestarácasidesierto.

Se encaminaron hacia allá. Jugaron un rato en la arena y después sezambulleronenlastransparentesyquietasaguas.

Derepente,Jossiesemovilizó.Emocionadísima,indicóasuprima:

―Mira,Bess.Alláestá.¿Nolaves?

―¡EslaseñoritaCameron!

―En efecto, ella misma. ¡Qué suerte! Ahora podré estudiarladetenidamenteyvercómoandaysemueve.¡Quéelegancia!¡Quéfinura!

―Nodebierasescrutarasí;Jossie.Esonoescorrecto.Menosaúnsabiendoquedeseaaislarsedelagente―dijoBess,consuhabitualdelicadeza.

―¡Pero es que se trata de una oportunidad única!Mira, mira, ahora seacerca a las rocas. Estámelancólica, ¿no te parece?Mira como observa lasolas.¡Yovoyhaciaallá!

―¡Espera,Jossie,porfavor!Nodebesserindiscreta.

―Notepreocupes.Disimularé.

No muy segura de la prudencia de su prima, Bess la siguió. Jossie fuebordeandolaorillasaltandoderocaenroca.Estabanenunapequeñaenseñadarocosaqueporcarecercasideplayaeramuypocofrecuentada.Precisamenteporestemotivolaeminenteybellaactrizestabaallí:porquenohabíagente.

Condistintosmotivos,lasdosmuchachassefueronacercando.Estabanapocosmetros cuando la señoritaCameron dejó escapar una exclamación de

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sorpresaydisgusto:

―¡Oh,quélástima!

Bessusurró:

―¿Tedascuenta?Yanoshavistoysehamolestado.

―No.Mírala. No es por nosotras. Parece que le ha caído algo al agua―replicóJossie,quenoperdíadevistaasuídolo.

Enefecto.La señoritaCameronescrutaba las aguascon inquietud, comobuscandoalgunacosa.

―¿Haperdidoalgo,señorita?

Laactrizmiróhacialamuchachaquetalcosapreguntaba.

―En efecto. Descansaba en esta roca y me ha caído una pulsera.Representamuchoparamí.Desdeaquíparecequeseve.

EralaoportunidaddeseadaporJossie.Yconsunaturalvivezaydecisiónlaaprovechó.

―Yolaatraparé.

Hechaestaafirmaciónselanzódecabezaalagua,ydesaparecióenella.

―¡Ohno,puedecorrerpeligro!―dijolaactriz.

―NosepreocupeporJossie.Nadacomounpez.

Jossieapareciójadeandoporelesfuerzo.Sacólamanodelaguayalabrirlasalieronunaseriedepiedrecitas.

―¡Hefallado!Peronosepreocupe.Laencontraré.

Aspiróconfuerzaysezambullónuevamente.Desdearribapodíavérselanadar con soltura, rastreando el fondo. La señorita Cameron miró a Bess.Comoseparecíatantoasumadrelepreguntó:

―Usted es la hija del señor Laurence, ¿verdad? Está muy crecida ya.¿Cómoestántodosencasa?

―Muybien,muchasgracias.

―Dígaleasupapáqueiréaverlos.Nodeseovisitasnirecepciones,peronaturalmenteconustedesdebohacerunaexcepción.Ylaharéconmuchísimogusto.

―A mamá y a papá les encantará también recibirla. Y en cuanto a miprima,sevolverálocadealegría.

En aquelmomento afloraba nuevamente Jossie.Además de unas piedras

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habíaatrapadounasalgas.Las tirócondisgustoy sedispusoa continuar sulabor.

―¡Porfavor,chiquilla,déjalo!Hashechomuchoyaytemoporti.

―Tengo un lema: «No renunciar nunca». He dicho que la encontraré,¡pueslaencontraré!

―Esunamuchachatenaz.Sientodoponetantoempeño…

―Asíes. ¿Ysabeustedunacosa?Estádispuestaa seractriz.La tieneaustedcomounadiosaynososiegadesdequesupoqueustedvivíaahí.

―¿Deverdad?―preguntó la actriz con complacencia―.Entonces, ¿porquénovinieronayvisitarme?Generalmentehuyodelasaspirantesaactriz.Lamayoríasontanengreídascomoignorantes.Perotratándosedeustedes…

Jossie salió nuevamente a la superficie, esta vez con éxito. Quisoanunciarlotandeprisa,queempezóahablarcuandoaúnlacubríaelagua.Elresultadofuequetragóunossorbosdellíquidosalado,quelahicieronresoplarcomounamarsopa.Recobradoelaliento,expresósualegríaruidosamente.

―¡Yaestá,yaestá!¡Laheencontrado!

Encuatrobrazadas llegóa laorillaysubióa lasrocasconpresteza.ConunagentilreverenciaentrególapulseraalaseñoritaCameron.

―Muy bien. Muchas gracias, gentil sirenita. Eres tan servicial comoexcelentenadadora.¿Cómopodrépagarestaamabilidad?

AquellaspalabrassonaroncomomúsicacelestialparaJossie.

Había imaginado tantas escenas para acercarse a la actriz soñada, habíadeseado con tanta intensidad que se presentase una ocasión, y ahora lepreguntaban«¿Cómopodrépagarestaamabilidad?».

Peroaunquefueseunsueñohabíaqueaprovecharlo.Porsiacaso.Yparaellohabíaquesalirdeaqueléxtasis.

―Deunamaneramuysencilla,señoritaCameron.Porfavor,dígamequesí.

―Pero¿aquédebodecirquesí?

―¡Ah, claro!Con la emoción…Permítame visitarla.Una vez.Una solavez.Megustaríaquefueseustedquienmedijerasitengoaptitudesonoparalaescena.Nadiemejorqueusted.Loveráenseguida.Ysimelodiceusted…yolocreeréaciegas.¿Querráustedhacerlo?

―¿Cómonegarlo?Mehas hecho un gran favor, eres sobrinita del señorLauriey,especialmente,erestambiénunaincondicionaladmiradoraqueama

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laescena…Sonmuchasvirtudes,¿noteparece?Concedido.

―¡Oh,gracias,gracias! ¡Qué ilusión, señoritaCameron!¿Deverdadquenosueño,Bess?¡Pellízcame!

―¿Teparecebienmañanaa lasonce?Charlaremos,medemostrarásquéesloquepuedeshaceryyotedarémiopinión.

―Yolaaceptaré.Siustedmedicequenosirvo,meesforzaréendominaresteardientedeseo.Sielveredictoesfavorable,harétodoslosesfuerzosparaseguiradelante.Nomeimportaránlossacrificios.

―Entonces,¿hastamañana?

―Hastamañana.Hoynodormirédeilusión.

Asífue.Aquellanochenopegóunojoyaldíasiguienteseencontróenunestadodenerviosextraordinario.

A tíoLaurie le divirtiómucho lo de la pesca de la pulsera. TíaAmy seesforzóenelegirleelmejorvestidoyenprepararlaparaquetuvieselamejoraparienciaposible.

Cuando aún faltaba más de una hora para la entrevista, Jossie estabatotalmentepreparada.Suimpaciencialateníahechaunmanojodenervios.

Un rato antes desapareció para volver con un bonito ramo de floressilvestres,arregladoconindudablegracia.

Quisoirsola.

―Asíestaremosconmayor libertad.Bess.Rezapormí,pideaDiosqueella diga que puedo servir. ¡Tío, por favor, no te rías! Éste es unmomentosolemneenmivida.¡OhDiosmío!¡Quéfelizsoy!

Tía Amy la arregló cuidadosamente, le dio los últimos toques y con suesposoyBessladespidieron,viéndolamarcharconunbagajedeilusiones.

Amedidaqueseacercabaalatorredelaactriz,Jossiefuerecuperandosuacostumbrado aplomo. Llamó con seguridad a la puerta y siguiendo a uncriadoentróenunsaloncito.

Enlahabitaciónhabíamultitudderetratosdeactoresyactricesfamososensusmás logradas creaciones.Después de curiosear un poco, instintivamentefuecopiandolasactitudesdeaquellosartistasdistinguidos.Pocoapocosefueanimando.Inclusollegóarecitaralgunosfragmentosdeobras,acompañandolavozconelgesto.

JossieestabatanabsortaquenoadvirtiólaentradadelaseñoritaCameron,lacualpudoestudiarlaunmomento.

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―Bien,veamosquénosofreceránuestrasirenita.

Jossiesesorprendióporaqueljovialsaludo.Peroreaccionóbien.

―Me gustaría ofrecerle estas flores. Son modestas. Flores silvestres,recogidas por mí esta mañana. He pensado que una actriz tan famosa noencontraráyaplacerenlasfloresdeinvernadero.Éstassonmás…más¡másauténticas!

―Muydelicadoelgesto.Ymuyacertado.Túdebessertambiénquienharecogidoydejadoenlaverjademijardínunosramitosparecidosaéstos,quevariasmañanashemosencontrado.¿Escierto?

―Sí,señorita.Nopensétenerocasióndehablarle.Peroqueríaofrecerleeltestimoniodemiadmiración.

Aquellaactriz,acostumbradaatodaclasedeofrendas,seconmovióantelade aquella niña. Era un delicado y sentido homenaje. Auténtico yenternecedor.

―Pues sí. Me gustan las flores silvestres y en esta ocasión me gustamucho también la persona que me las trae. Estoy tan acostumbrada a lasalabanzas, insinceras y rebuscadas, que aprecio extraordinariamente losafectospurosysinceroscomoeltuyo.

Enlavozdelaactrizhubounlevetonodetristezaymelancolía.Sedecíade ella que se había dedicado al arte en forma total, como consecuencia deunosamoresdesgraciados,quelahabíanafectadomuchísimo.

Comosiquisieraolvidarpensamientostristes,laactrizhablóconunacentomásduroyautoritario.

―Manosalaobraya.Demuestraloqueerescapazdehacer.PorsupuestohabráspensadoenunfragmentodeRomeoyJulieta,¿verdad?¡PobreJulieta!¡Cómomelaasesinan!

Jossie había pensado, en efecto, empezar por Julieta. Pero como pudopercibir el tonillo de burla de la actriz, astutamente cambió de planes.Resueltamente y con una gran sinceridad declamó la escena de la locura deOfelia.Aunquetanjoven,lafelizentonación,loacertadodelasinflexiones,lapropiedaddelgesto,inclusosumismovestidoblancoylasfloressilvestresdequesehabíaadornadoyquedesparramósobrelaimaginariatumba,ledieronunagranpropiedad.

Tal fue su acierto que la señorita Cameron aplaudió entusiasmada y noregateóelogios.

AquelloenvalentonóaJossie.

Después recitó un fragmento de comedieta, lleno de gracia y juvenil

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malicia,terminadoenunsollozomuybienlogrado.

―¡Muybien!Lacosavaresultandomuchomejordeloqueyoesperaba.¿Otracosa?

LamuchacharecitóeldiscursodePorciaconmuybuenresultado.Anteeléxito,tuvounfallo.NoquisorenunciaraloquemáslegustabaeincluyóenelprogramalaescenadelbalcóndeRomeoyJulieta.

Al terminar estaba segura de haberlo hecho perfecto. Esperaba oírnuevamente los aplausos de su insigne oyente. Por eso su decepción fuetremendacuandolaactrizempezóareíracarcajadas.

―Siempre me dijeron que lo hacía bien ―dijo Jossie, resentida―.Lamentoqueustednopienseigual.

―Nolohicistebien.Esoestámal,muymal,queridaniña.Ynoteextrañe.¿Quépuedesaberunaniñadelamor,deltemor,delamuerte?Esonoesparatuedad.Dejalatragediaporahora.Tiempovendráenquepodrásafrontarla.

―PeroustedmeaplaudióenelpapeldeOfelia.

―Lo representaste bien. Pero fue una Ofelia juvenil, de tu edad. NoprecisamentelaqueShakespeareimaginó.Mejorestuvisteenlacomedia;eracómicaypatéticaalavez.LapartedePorciafueexcelente.Éstedebeserelcamino.Teeducarálavozyteenseñarámaticesdeexpresión.Tienesunavozmuybonitaylamejorarás.

―Menosmalquetengoalgobonito―suspirólaniñacondesencanto.

―Mi opinión es leal. Absolutamente sincera. Siempre lo he hecho asíaunque muchos se han molestado por no creer en sus aptitudes. Perogeneralmente no me he equivocado. Otras, en cambio, tenían cualidadesinnatas.Lesdijeque siguieran.Unas lohicieron,otrasnopudieron soportarlossacrificios.Lafamanoestáalavueltadelaesquina.

―Peroyo…

―Amenos que hubieras sido un auténtico genio, de los que no suelenexistir, a los quince años no puede decirse aún si se tienen o no buenascondiciones.Eresdemasiadojovenaún.

―Yonocreonipretendoserungenio.Loúnicoquedeseabasaberessitengo condiciones o no para seguir estudiando y sacrificándome. No meimporta estudiar cuanto sea necesario, años y años. Pero me dolería estarobcecadaypretenderalgoqueestálejosdemialcance.NopretendoserunaSiddonsniunaseñoritaCameronapesardequemeilusionaría.

―Sitienesestafervienteilusión,debodarteunconsejo.Estudiayestudia.Adquiere una cultura lo más amplia posible. Todo cuanto aprendas será

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beneficiosoparatusdeseos.Seránloscimientossobreslosqueedificarpocoapoco,muylentamente,larealizacióndetuspropósitos.Perotenencuentaunacosa.Lafamaescomounaperlaenelfondodelmar,quemuchoslabuscanymuy pocos elegidos tienen la suerte de encontrar. La suerte se debe a laconstanciayalsacrificio.

Jossiesonrióanteestaspalabras.

―Yo encontré la pulsera en el fondo. Insistí yme sacrifiqué. Puedo serconstanteysacrificadaenloquedeseodeverdad.

LaCameronsonrióalamuchacha.Legustabasufirmedecisión.

―Megustarásaberquecuandotengaquedejarlaescenatúmesustituirás.Seríamenospenosoparamí.Entumanoestá.

―Esoseríaunsueño.

―Procura cultivar tu estilo por sencillos caminos. Huye de lograndilocuente.Delo trágico,de lofantástico.Acógetea tupropiaformadeser, sencilla, agradable, natural, y a las obras que permitan ponerla enevidencia. Es un don especial ese de poder hacer reír o llorar, conmover yemocionar.Muchomásmeritorioquehelarlasangredepavoroestimularlafantasía.

―TíoLauriedicelomismo.

―Esmuyinteligente.Élsabebienloqueteconviene.DéjateguiarporélydileatutíaJoqueescribaunaobraparati.Sencillayhumana.Delascosasqueocurrencadadía,queparecenordinariasysonsublimes.Porque todoloquetienevidaessublime.Cuandolarepresentes,estaréallíparaaplaudirte.

―¿Deverdad?¡Quéilusión!SelodiréatíaJo.Ellaescribiráalgotiernoynatural.

AúntuvolaactrizotraalegríaparaJossie.

―Ayer tuviste un gesto muy bello y meritorio. Me gustaría que lorecordaras.Yparaello,estomepareceapropiadoparaunasirenita.¿Tegustaestaaguamarina?

Antes de que se repusiera Jossie de su asombro, la señorita Camerondesprendió unmagnífico broche que llevaba y lo colocó en el vestido de lamuchacha.

CuandoJossiellegóacasadesustíoslossorprendióextraordinariamente.Ellos esperaban que, según hubiese sido la calificación de la famosa actriz,Jossiehabríaentradolocadealegríaollorandodedesconsuelo.

Sinembargoentróserenamente, los fuebesandounoaunoa los tres.Se

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despojódesusombreroycontodanaturalidaddijo:

―Mefaltamuchotodavía.Perocontiempoysacrificioloconseguirá.Ellamelohadicho.

Luego, acosada a preguntas, relató cuanto había sucedido en la famosaentrevista,queporciertonofuelaúltima.

Jossievolvióconfrecuenciaaveralaactriz.Desusconversacionesnacióelresponsableconvencimientodequedebíasacrificarsemucho,ylavoluntaddehacertodocuantofuesenecesario.

Cuando pasadas las vacaciones volvió a casa, día a día sorprendió aquienes la conocían conel cambio experimentado.PorqueconunavoluntadférreasefuepreparandoparaelpapelqueDiosleteníareservadoenlavida,cualquieraquefuese.

CAPÍTULOIX

MÁSTRANSFORMACIONES

Declinaba ya aquella tarde de septiembre cuando dos ciclistas subían lacuesta que llevaba a Plumfield. Su aspecto, sudoroso y polvoriento,denunciaba una larga excursión. Pero sus rostros parecían ajenos a todocansancio,porqueestabanradiantes.

EranJohnyTom.

―Adelántate,Tom,y suelta la noticia.Aunque el periodista seayo, estaveztecedolasprimicias.

―Sí,serámejorquelodigayo.

Tomsiguiópedaleando,mientrasJohnsedetuvoante lapuertadeDove-cote.

AlllegarTom,Joestabasola,locualalegróalmuchacho.

A la señora Bhaer le bastó una mirada para darse cuenta de que algoanormalocurría.

―¡Bienvenido,Tom!¿Ocurrealgo?

―Un lío. Un lío tremendo. Y me encuentro en medio, liado a más nopoder.

―Bueno,esonomesorprende.Esunaespecialidadtuya.¿Dequésetrata?¿Hasatropelladoaalguiencontubicicleta?

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―Peor,muchopeor―gimióTom.

―¿No te habrás atrevido a recetar a nadie, verdad? Eres capaz deadministrarestricninasindartecuenta.

―No,noeseso.Esaúnpeor.

―Medoyporvencida.Dimeprontoquées loquepasa,porqueyaestoyintrigada.

Tompusounacaradeauténticopesar.

―Tengonovia.

Aquello era lo último que Jo podía esperar. Por unos instantes quedósilenciosa,congestodeasombro.

―¿Demaneraquelohasconseguido?¡NoseloperdonarénuncaaNan!¡Adióscarrera!

―No,no,señoraBhaer.NosetratadeNan.Esotramuchacha.

―¡Ah, bueno, entonces ya todo cambia! Pero es realmente sorprendenteuncambiotanradical.¿Cómohasidoeso?

―Yalecontaré.Pero¿quédiráNan?

―No debes preocuparte por ella. Estará la mar de contenta de habersesacadounmoscónquelaimportunabaatodashoras.Pero,dime,¿quiéneslanovia?

―¿EsquenoleescribióJohnacercadeella?

―CreorecordarquesereferíaaunatalseñoritaWest.¿Esella?Creoquesecayó…

―Ahíempezótodo.Sinquererlediunchapuzón.Naturalmente,despuéstuvequemostrarmegalanteyservicialconella.Eslológico,¿no?Atodoslespareciómuynatural.Sinohubiéramosidoenseguidatodosehabríaevitado,peroJohnseempeñóenquedarseparahacerunasfotografías…¡ymeperdió!

―Realmente,nadiediríaqueacabasdeprometerte.Másparecesunreciénsentenciado.

―Entreretratoyretrato,yoestabasiempreconella…

SacóunaseriedefotografíasqueenseñóaJo.

―Yaveo,debeserésa,¿verdad?Siempreestájuntoati.

―Sí.Es«ella».SellamaDora,¿lepareceaustedbonita?

―¡Hay que ver qué clase de hombre eres! ¿Me preguntas a mí si meparecebonita?Sí,meloparece.Peroloesencialesquete loparezcaa ti.Y

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queseaalgomásquebonita,porsupuesto.

―¡Oh,sí!Esmuyhacendosa,sabellevarunacasa,coseryunainfinidadde cosas. Tiene un carácter muy dulce, canta y baila que da gusto, y leencantan los libros.Losdeusted losha leído todosymepidióque ledijeracuántolehangustado.

―Bueno,todoesosonelogiosinteresados.Túdeseasqueteayudeenalgo.Peroprimeroempiezaporcontármelotodo.

―Se formó un grupo. La mayoría eran conocidos de John. Salimos aremar.Laverdadesqueloestábamospasandobien.Derepente,¡elchapuzón!Involuntariamente causé la caída de Dora al agua. Creí morirme del susto.Afortunadamenteesunabuenanadadoray todoterminóenunremojónyunbonitovestidoechadoaperder.

―Debiósertodounespectáculo.

―Sí, lo fue. Como es natural nos quedamos un día para saber si elincidentehabía tenidootrasconsecuencias.Lavisitéymerecibiómuybien.Laverdad,noestabapreparadoparasertanbientratado.Acostumbradoalosdesplantes y chascos deNanme encontré a gusto conDora.Me sonreía, sealegrabacuandoibayseentristecíacuandomemarchaba.Meescuchaba,dabaimportancia a todo cuantoyodecía…Esohalaga.Uno se siente unhombreimportanteynountontoquehaceelridículotrasunachicacerril.

Joleescuchaba,contentadequelascosashubieranterminadoasí.

―Notefaltarazón.Yo,entulugar,mededicaríadefinitivamenteaDorayolvidaría esta obcecación. Porque no te quepa duda que es obcecación y nootracosaloquetenías.Pero,dime,¿cómollegasteadeclararte?

―Fuecomoconsecuenciadeunaccidente.Noteníaintencióndehacerlo,peroelburrosemetiódepormedio…

―Oye,oye,Tom.¿Aquiénterefieresaldecirburro?

―Aunburro,naturalmente,¿aquiénhabíadeser?Enelgrupocausaronsensación las bicicletas que John y yo traíamos. Como es natural,procurábamos lucirnos con ellas. Todas querían que les diésemos un paseo.EstabapaseandoaDoracuandosecruzóunburroantenosotros.Yopenséqueseapartaríayseguíadelante.Cuandoquisefrenarviendoquenoseapartabaya era demasiado tarde. Chocamos contra el pollino que se defendiópropinandounpardecocesalabicicleta.Dorayyorodamosporelsuelo.Mellevéunsustotremendopensandoquepodíaestarheridadeconsideración.

―¿Loestaba?

―No, afortunadamente.Comoconsecuenciadel susto tuvoun ataquede

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nervios.Reíayllorabaalmismotiempo.Meconmoví.Meatolondré.Lallamé«palomamía»,«queridamía»,¡quéseyo!Lepedíperdónpormitorpezaymesorprendióquitándoleimportanciaconunagentilezaencantadora.Entoncesyanomecontuveymedeclaré.Yloqueespeor…¡meaceptó!

La compungida expresión de Tom venció a Jo, que ya hacía rato estabapugnando por dominar sus ganas de reír. Las carcajadas de la señoraBhaerfueronunalegrecolofónaaquelcómicorelato.

―Noseríaporfavor.AhorameencuentroconDora,queestáanunciandoaloscuatrovientosnuestronoviazgo,yconlaspromesasdeamoreternoquelehehechoaNanduranteaños.Además,nosonsólopromesas.También laquierodeverdad.

―Nosigasporestecamino.Estásdiciendotonterías.AhorateaferrasalodeNan, porque te humilla reconocer que todas aquellas promesas no teníanbaseparaserhechas.PerolarealidadesquetegustaDora.Teencuentrasbiena su lado. Te sientes fuerte, capaz de muchas empresas y grandes cosas,¿verdad?¿Porquécreesquesucedeeso?

―Yocreoque…

Jo interrumpió a Tom. Deseaba convencerle del todo ahora que era elmomentooportuno.

―Sucedesimplementeporqueestásenamorado.Ynoledesmásvueltas.Nosepuedeestarenamoradodedospersonasalavez,eso,esseguro.¿Noteparece?

―Pero¿quédiráNanencuantoseentere?

―¡Esoesloquetepreocupa!¿Puesquéhadedecir?Peronotardaremosensaberlo,porqueahívieneprecisamente.

Asíera,enefecto.Nanseacercabaconelásticoyfirmepaso.Tomhubieradeseadofundirseenaquelmomento…

Ahora se daba cuenta de las ridiculeces que había dicho a lamuchachaduranteaños,yseavergonzabadetenerqueconfesarquebastólaoportunidaddepasarunasvacacioneslejosdeella,paraqueseenamoraradeotra.

―Hola, Nan ―saludó Jo, deseosa de terminar las cosas pronto―.Tenemosnoticias.

―Yalasimagino.QueTomhadecididodejarsecrecerlabarba,¿no?

―Noteburles.Nan.AcabadellegarconJohn,ynohatenidotiempodeasearse.Havenidocorriendoadarmelabuenanueva.

―Algoimportanteserá.¿Dequésetrata?

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―Durantelasvacaciones,Tomsehaprometido.

―¿Deverdad?

Había tanta sorpresa e incredulidad en aquella pregunta, que Jo temió.PensóquetalvezNanenelfondoestuviesetambiénenamoradadeTomy…

Perolamuchachareaccionóconpresteza.

―¡Cuántomealegro,Tom!Mehasorprendidodeveras,peromedaunagranalegría.

Tomrespiróyamástranquilo,peroseguíasinatreverseamiraralajoven.

―¿Yquiéneslavíctima,Tom?―preguntóconsorna.

―EsDora,túyalaconoces.¿Verdad,Nan?―Sí,laconozco.Ymealegroporti.Esmuybuenamuchachaymuybiendispuesta.Ahorasupongodejarástutonteríadeestudiarmedicina.Teaconsejoqueteasociesatupadre.Enelfondo, siempre has sido un comerciante. Prosperarás y tendrás una vidaplácidayfeliz.

―Sí,creoqueserálomejorparamí…,buenoparanosotros.

Viendo que la cosa había sido bien acogida porNan, Jo se atrevió ya abromearsobreaquelnoviazgo.

―Ya lo ves, Nan. Tu gusano se ha decidido a crecer y dejar de ser tuesclavo.

―Nadie se alegramás que yo. Tom es un buen chico y vale. Ahora lodemostraráenlaformaquepuededemostrarlo.Comomédicohabríasidounaauténticacalamidad.

Con un sincero saludo, los dos jóvenes se desearon las mejores cosas.LuegoTom se alejó, contento de haber terminado aquella escena que habíaestado temiendo,aunqueunpocomolestopor la satisfacciónqueNanhabíademostradoalsaberqueestaríalibredesuasedio.Aéllehubieragustadoqueellalamentaseunpoquitínaquelnoviazgo.

Por su parte,Nan estaba contentísima.Ahora se veía libre del asedio deTom. Ella apreciaba al muchacho, aunque no se lo demostraba porquecualquier atención o amabilidad le envalentonaba y le hacía más pesado einsistente. En el futuro, Nan tendría en Tom un buen amigo sin tener quetratarleconchascosydesplantes.

CuandoJoquedósolameditóunpoco:

―Esto se extiende como el sarampión. Primero Franz. Luego elenamorado Nath. Ahora el caso fulminante de Tom. A John también le heobservado algo raro.No sé, no sé. El amor ha irrumpido en este rincón de

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mundocomounaepidemia.

Mientrasasímonologaba;sonrióalrecordarloqueTeddylehabíadicholatardeanterior:

―«Mamáyotambiéntengodeseosdetenernovia.Aúnnomehedecididobien.MegustaJossie,peroestátontaconsuscomediasydramas.Tendréquepediraalgúnamigoquemebusqueuna».

Josonrió.Losañosnopasanenvano.Lavidasiguesucursoylosniñosestabanentrancedeserhombres.Eralológico.

Inclusoel«león»queríaserloyaconsuímpetucaracterístico.

CAPÍTULOX

JOHNENCUENTRAEMPLEO

JohnsorprendióaMegconsudeseo.

―Necesitohablarcontigoasolasdealgoimportante,mamá.

Ella se inquietó, temiendo algo malo, como es habitual en todas lasmadres.

―Ahoramismo.Noseránmalasnoticias,¿verdad?

Johnsonrióparatranquilizarla.

―No,noloson,Inclusocreoqueeslanoticiaquedeseas.

Unavezseaposentaronenelsalónanteelfuego,quelosprimerosfríosdelaestaciónhacíanmuyagradable,Johnhablóasumadre.

―Notegustalaprofesióndeperiodista,losébien.

Ellaasintióensilencio,conungestoafirmativo.

―Puesbien:lahedejado.¿Tealegras?

―Sí, John, me alegro mucho. Tal vez esté equivocada, pero veo estaprofesióncomoinciertaydepocoporvenir.Megustaríavertecolocadoenunempleoestableyconbuenasperspectivasparaelfuturo.

―Bien:¿quétepareceunaoficinadeferrocarril?

Megcontuvoungestodedesagrado.

―Preferiríaotracosaparati.Esunempleoqueobligaaestarencontactocongentebruscayordinaria…¿Esésetunuevoempleo?

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―Podríaserlo―sonrióJohn―.¿Acasopreferiríasvermedecontableenunalmacéndecurtidos?¿Quéteparece,mamá?

―Nomeentusiasma,francamente.Yasesabequequienentradecontable,sigueasítodalavida.Megustaríaalgodistinto…,nosé.Lomejordelmundoparati.

―Entonces,¿talvezagentedeviajes?

―¡Oh,no!¿Noseráseso,verdad?Arribayabajoconstantemente,malascomidas,elriesgodelosviajes…

―Acasotegustasequefuerasecretariodeuneditor.Claroesqueelsueldonoseríamuyelevadodemomento.

―Esomeparecemuchomejor―afirmóMeg,yamásanimada―porquese ajustabamás a tus aficiones.Yo sé que todos los trabajos son honrados,peronoseríamuybuenamadresinodesearaparatielmejordetodosellos.Yelmejorcreoqueesaquélquepuedasdesarrollarencontrandoplacerenello.Sivivierapapá,élcuidaríadeorientarteyaconsejarte.Noestáentrenosotros,pordisposicióndeDios,yyodeboasumirestatarea,quemepreocupa.Temonosaberllenarelvacíoquenosdejó.

Megsedetuvo,apenadaporelrecuerdoyorgullosa,almismotiempo,dequeJohnsepareciesetantísimoasuprogenitor.

―Querida mamá, tus consejos han sido siempre muy valiosos,acertadísimosyvaloradospormí.Tantoesasí,queahorapuedoanunciarteyaunabuenanoticia.

―¡Dímela,John,noesperesmás!―pidióMegconilusión.

―Desdehacebastante tiempo,entre tíaJoyyo tratamosdeconseguirlo.No dijimos nada por si nos fallaba. Pero al fin parece que lo hemosconseguido.

―Estoyimpacienteporsaberloyterecreasendemorarte.

―Conocesal señorTiber, editorde lasobrasde tía Jo, con la cual tienemuybuenaamistad.Esunhombregeneroso,amableyesencialmentehonrado.Esmuycompetenteyentendido.Pueshay todas lasposibilidadesdequeyopaseasersusecretario.

―Ésasíqueseríaunabuenanoticia,John.

―El señor Tiber debe entrar en contacto continuamente con autores deobrasdetodasclases.Genteculta,distinguida,estudiosa…Trabajarenaquelambiente es efectuar una labor agradable, es tomar contacto con el mundointelectual,esdisfrutar.

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―¿Túcreesqueteaceptará?

―PortíaJo,elseñorTiberconocemisaficionesliterarias.Mesometióauna dura prueba que afortunadamente pasé bien. Puede decirse que la cosaestáyahecha.Noesqueseaunempleoconunsueldoespléndido.Perosíconunmagníficoporveniryunambientedelomejor.

―Hasheredadodelabuelolaaficiónaloslibros.

―Esposible.Meencantan los libros. Inclusoquitándoleselpolvopuedodecirquegozo.Siacasonosirvo,comotíaJo,paraescribirlos,encuentrounaprofesióndelomáshonorableeditarparaelmundoydaraconocerloslibrosqueotrosescriban.

―¡QuédiceJoatodoesto?

―Está encantada.Mientras esperábamos la contestación del señor Tiberhicimos infinidad de castillos en el aire. Trabajo me costó evitar que te locontase, tantaerasu ilusión.Ellaconfíaplenamenteenel señorTiberyestáconvencida de que dadas mis aficiones pocos empleos podrían encajarmecomoéste.

Megestabamuycontenta.

―Presientoquetuporveniryanoseráproblema.Sinembargo,quedanaúnDaisyyJossie,quemedanmuchashorasdeinsomnio.

John,quesesentíaunhombreimportanteantesufuturoempleo,replicó:

―Déjalasdemicuenta,mamá.Piensocomoelabuelo,quepormuchoquenos esforcemos en lo contrario debemos ser lo queDios y laNaturaleza decadacualhandispuestoantes. Ircontraestosdesignioso inclinacionessueleser perjudicial. Hemos de procurar desarrollar lo bueno y combatir lomaloperosiguiendounainclinacióninterna.

―Peroesqueellas…

―Miconsejo,mamá,esquedejesaDaisyqueseafelizasumanera,noenlaformaquetúdesearíaslofuese.SiNath,asuvuelta,nosdemuestraqueseha portado como un hombre digno, lo mejor, creo yo, sería decirles: «QueDios os bendiga, hijos». Y que cuidasen de preparar su nido. En cuanto aJossie,entretúyyo,conmástiempopordelante,trataríamosdeaveriguarsiestállamadaparalaescenaoparaelhogar.

―Estoyde acuerdoen lodeDaisy.Ella está enamoradaypareceque éltambién. Si en su presencia se porta dignamente, ¿qué remediome quedaráquedarmiconsentimiento?Miprohibiciónactualesparaqueponganapruebalafirmezadesussentimientos.

―YdeJossie,¿quémedices?

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―Me dará quebraderos de cabeza, eso es seguro. Aunque me gusta laescena como a nadie, temo por ella. La vida de actriz encierra muchospeligros.

―¿Qué mal hay en que Jossie sea actriz? Ella tiene unos principiosinmejorables.Esbuenaatodaprueba.

―¿Y si se cansa de esa vida de las tablas, donde no todo es gloria yhonores,cuandoseademasiadotardeparaempezarotra?

―Déjalequepruebe.Túyyoseremossusguardianesymentores.Además―añadió John sonriendo― tu prohibición sería una paradoja. ¿No vais ainterpretarunaobra,Jossieytú,escritaparavosotrasportíaJo?

―Confieso que me ilusiona la representación y también que Jossie seaactriz,pero…¡Enfin,lopensaréunavezmás!

AquellanochellegóJossieconsusobrecitoparaJohn.

―HallegadolamensajeradeldiosAmor―exclamóteatralmente.

―¿Ésaerestú?―preguntóJohnconsorna.

―Asíes.Ytetraigounvaliosomensaje―concoqueteríaañadió―:EsdeAlicia.¡Alicia!

Johnenrojeció,aunqueprocuróaparentarfrialdad.

―¿Ah,sí?¿QuéquerráAlicia?Loignoro.

Dominandobastantebiensusimpulsosdearrebatarelsobreasujuguetonahermana y leerlo vorazmente, John se encaminó pausadamente hacia ella,tomóelsobre,lorasgóysedispusoaleerelpapelitoquecontenía.

―Conpermiso―seexcusóantesumadre.

Jossieardíaendeseosdeleerlotambién.

―¿EselocuenteAliciacuandohabladeamor?

―Loignoro,comediantedeferia.

―¿Loignoras?¿Noescribióellaestemensaje?

Johnlamiróserenamente.Concalmaseloofreció.

―Esunainvitaciónparairmañanaalconcierto.¿Quieresleerla?

Latraviesamuchachasedesilusionó.Aquelloyanoleinteresabayasílomanifestó.

Conunsuspirodealivio,Johnhizounabolitaconelpapel,ydejóqueelfuegodelachimenealaconsumiera.

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Sabíadominarsebien.

Por su parte, Jossie quedó algodesconcertada, pero su intuición le decíaquealgohabíaentresuhermanoyAlicia.

―Puede que el papel nada dijera. Pero amí nome la pegáis.Algo hayentrevosotros.

CAPÍTULOXI

LAACCIÓNDEGRACIAS

ElBrendanavegabacontodaslasvelasdesplegadasalviento.Depersistiraquelvientofavorableprontorendiríaviajetraslargotiempodenavegación.

Esocomentabanprecisamente, tomandoel solencubierta, laesposay lahijadelcapitán,yelsegundopiloto,Hoffmann.

―Sieltiemponocambia,unassemanasmásypodremosservirleselmejortédelmundo.

―Que tomarémuy a gusto, por diversosmotivos. Por el té en sí y paraponerpieentierrafirme.Despuésdetantotiempoenelmar,pormuchoquequeramos al barco, es lógico que ansiemos dejarlo―contestó la esposa delcapitán.

―Creo que ya tengo los zapatos destrozados de pasear por la cubierta―añadiósuhija―.Encuantodesembarquemostengoqueadquirirotros.

―Yo la acompañaré, sime lo permite―seofrecióEmil, añadiendo congalanteríademarino―:AunquedudoqueenChina,tierrademujeresdepiesmenudos,encontremoszapatostanpequeñoscomolosqueustednecesita.

LamadresonrióaloírelpiropodeaquelagradablejovenasuhijaMaría.

―Gracias a la amabilidad del señor Hoffmann has realizado algúnejercicio.Realmenteleestoymuyagradecida,porqueestavidatansedentarianoesapropiadaparaunajoven.Ysinotrospasajerosenelbarco,sinofuerapor su constante humor y alegría, habría sido un viaje muy tedioso paranosotras.

―Ya que mamá le está ensalzando sin reservas, ¿por qué no nos cantaustedalgunadesuscancionesmarineras?Aestahoradeldíaescuandomejorsuenaunacanciónmelancólica.¿Noleparece?

Losdosjóvenesmiraronasualrededor.Elsolseocultabaenelhorizonte,tiñendodearrebolunasnubesalgodonosas.Elmarestabaencalmaysonaba

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dulcementelacancióndelaguaalsercortadaporlaproadelbarco.

EmilnosabíanegarnadaaMaría,delaquesóloseseparabacuandoteníaunamisiónquecumplirporexigenciasdesucargo.

Demodoque,unavezmás,sedispusoacomplacerla.Condulceyalavezvaronilvozentonóunacanciónqueeraunaalabanzaalavidadelmarinoyuntristerecuerdoalaamadalejana.

―Nomecansaríaoírlecantar.Parecerealmentequeviveustedcuantodicelacanción―suspirólajoven,ganadaporlahabilidadyartedeEmil.

―Amítambiénmegustamuchísimo―añadiólamadre.

Depronto, laseñoraHardyse interrumpió.Miróconciertapreocupaciónhaciaunadelasescotillas,pordondesalíaunhilillodehumo.

―¿Quéeseso?Eshumo,¿verdad?

Emilmiróalinstante.Sí,erahumo,nocabíaduda.Porunsegundoestuvotentado de dar la alarma, pero se contuvo. No quería sembrar el pánico enaquellasdosmujeres.

―Voyaver.Alguiendebeestarfu~mando,ynoestápermitido.

Consóloacercarsealaescotillapudodarsecuentadequeenlabodegasehabíadeclaradounincendio.Existíaelproblemadequesiabríalaescotillaseproduciríauntirajeparaaquellacombustiónamortiguada,quedegeneraríaenun rápido incendio. Por otra parte, no se podía navegar con fuego a bordoduranteeltiempoquelesfaltabaparallegaratierra.

EnuninstanteEmilavisóalcapitány,asusórdenes,dispusolasmedidasnecesariasparacortarel incendio.Vanointento.LamercancíaqueelBrendatransportaba era altamente combustible, y, pese a las enormes cantidades deaguaquefuelanzadaalinteriordelabodega,elfuegoaumentabaenlugardedecrecer.

Enmenosdeunahorasehizopatentedequeelsiniestroacabaríaconelhermosobarco.Lasllamascrecíanpormomentosdesbordandolosmediosdequedisponíaparaatajarlas,ysepropagabanhaciapartesvitalesdelbarco.

Luchandovalerosamentecontraelfuegoelcapitántuvoquedarunaordenmuydolorosaparaél:

―¡Arriadtodoslosbotes!

Pese a la magnitud del siniestro y a su espectacular ―desarrollo, elabandonodelbarcosehizoenformaordenadaytranquila.

El capitán Hardy se mantuvo en su puesto hasta el último momento,asistidoporEmil,quenosemoviódesuladodesdeunprincipio.

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―Todoslosboteshansidoarriados,capitán.

―Ordenequesealejendelbarcoyquesemantenganagrupados.

―Tienenyalaorden,capitán.

―Lasmujeres,¿estánacomodadas?

―Loestán,señor.Perosubotenosealeja.

―¿Aquéesperan?

―Aqueusteddecidaabandonarelbarcotambién.

Elcapitánmirótristementesubarco,iluminadoporelpavorosoincendio.Su rostro curtido reflejaba la emoción que aquella pérdida le causaba y, encambio, no tenía ni una queja por el dolor que le producían unas intensasheridasrecibidasensustrabajosdeextinción.

―Ayúdeme,señorHoffmann.Nohaysalvaciónparanuestranave.

Como si aquella decisión agotara sus últimas fuerzas, el capitán sedesplomóenbrazosdeEmil.Elmuchacholealzóenviloy,trabajosamente,sedeslizó con él por la escala de cuerda hasta el bote de salvamento, que semanteníaarrimadoalcascodelbarco.

Unavezacomodadoelcapitányatendidoporsusalarmadasesposaehija,Emiltomóelmando.

―¡Adelante!¡Bogad!¡Alejaosantesdequeseademasiadotarde!

Depieenelbote,Emilcontemplóaquelhermosoeimponenteespectáculo.Las llamasprendían en la arboladuradelbarco, labrisa llevabamillonesdebrillantes chispas y el mar devolvía, mil veces reflejada, la imagen de lahoguera.

―Adiós,Brenda―murmuróEmil.

Con el hundimiento definitivo la oscuridad llegó para los tripulantes delbote. A pesar de sus esfuerzos perdieron contacto con las demásembarcaciones.Así, a la luzdel alba, por todos ladoshabía lamás absolutadesolación,sinrastroalgunodelosdemássupervivientes.

Unrápidorecuentodelasprovisionesvinoademostrarqueéstasnoibanaescasear en un plazo prudencial de tiempo. En cambio, el agua había sidoalmacenadaenescasacantidadydelaexistentedebíagastarseunabuenaparteparalavarlasheridasdelcapitán.

Emilsehizocargode lasituación,ydictó lasórdenesoportunasparaunseveroracionamiento.Aunqueestabandentrodelaslíneasmásfrecuentadasyera de esperar, por tanto, una rápida ayuda, había que prevenirse por si la

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estancia en el mar, dejados a sus escasos recursos, se prolongabaexcesivamente.

―Los efectos de la herida tienen amodorrado a su esposo.Pero no creoqueseangraves―afirmóEmilalaseñoraHardyparaanimarla.

―Tienemuchafiebreyconestesol…

―Manténganle siempre fría la cabeza con trapos empapados.Humedézcaleloslabiosconfrecuenciaporquelafiebrelesecalaboca.

―Tenemos poca agua, señor Hoffmann, y si se emplea para eso…―protestóunmarinero.

Emillemirófijamentehastahacerlebajarlavistaavergonzado.Luegolecontestó:

―Elaguaseemplearáenloqueseamásconveniente.Tútendrásturacióncomolosotros.Elcapitántendrálasuyayusaremoslamíaparaayudarasucuración.

―Cuenteustedconmigo―seadhirióotromarinero.

―Yconmigo―añadióotrodelostripulantesdelbote.

El incidente estaba zanjado por elmomento. Sin embargo,Emil se dabaperfectacuentaquedebíamostrarseinflexiblesiqueríamantenerelordenenaquellapequeñaembarcación,casodequeelaguaescasearadeverdad.Sielpánicocundía,aquellosrudosmarinospodríanconvertirseenserespeligrosos.

Una solución era mantener elevada la moral. Demostrar una seguridadabsoluta en la salvación de todos. Estar alegre. Esto ayudaría también atranquilizaraquellasdosmujeresdecuyasalvaguardiaeraahoraelencargado.

Pasóelprimerdíaylaprimeranocheenformasatisfactoria.Sinembargo,al segundo día empezó a cundir el desánimo. El malhumor era patente, eldesalientocrecía.Sediscutía…Sepresentabaresistenciaaremarporpartedelosmarineros.

Al tercer día, el agua era escasísima y su necesidad imperiosa, batidoscomo estaban por aquel sol de fuego. Emil, pese a que en tres días apenasprobóellíquidovital,propusoquetodoslosmarinosrenunciasenalamitaddesuraciónenfavordelheridoydelasmujeres.

Lareaccióndelamayoríafuenegativa.Lasprivacioneshabíandespertadoenelloslosinstintosprimitivosyalejadotodosentimientohumanitario.

Vencidopor el cansancio,porqueestaba sindormirdesde lanocheantesdelincendio,Emilcediólaguardiaaunmarinerodesuconfianza.

Aprovechando que entonces no los podía ver, dos de los tripulantes del

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bote se abalanzaron sobre el barrilillo del agua, del que se bebieron todo elcontenido. Luego cogieron una botella de ron que apuraron totalmentetambién.

AlertadoporMaría,Emil intervino rápidamente, pero sin poder evitar lapérdidatotaldelagua.

Aquellos dos rebeldes marinos le hicieron frente, enardecidos por elalcohol. Emil derribó a uno de ellos. El otro, perdidas sus facultades aconsecuenciadelroningerido,selanzódecabezaalaguaenlaquesedebatióunosmomentos tratandodenadar sin conseguirlo.Se intentó ayudarle, perofueinútil.Sucuerposehundióenlasprofundidadesdelmar.

Con el corazón encogido ante tal horrorosa escena, los supervivientesacudieronaatenderalmarinoderribadoporEmil,queseguíaexánimeenelfondo del bote. Su sorpresa fue inaudita cuando pudieron comprobar queestaba en los estertores de la muerte por los terribles efectos del alcoholbebidoencantidad,despuésdehaberestadounosdíassinapenascomer.Nohubosalvaciónparaél.

Estadobletragediaacabóconlamoraldetodos.

Sinagua,condosmujeresabordoyunheridoenfebrecido,amerceddelasolas…Sinesperanza…

Desde aquel momento, el silencio fue absoluto. Sólo alguna oración,levementemurmurada,yelenervanteruidodelasolas.

Comounaburladeldestino,queelevósualegríahastaelparoxismo,enelhorizonteaparecióunavela.¡Estabansalvados!Perosudesánimofuemuchomayorcuandopeseasusdesesperadasseñalesaquelnavíosealejósinverlos.

Sintiéndoseresponsabledeaquellasvidasynoestandoensumanohacernada para salvarlas, Emil sufría en su fuero interno. Veía al bravo capitán,inconscienteydelirando.A sudesesperada esposa, dedicada a atenderle, sinunaqueja,pesealasprivacionesaqueseveíasometida.EmilveíatambiénaMaría, frágil, bonita y espiritual, haciendo frente valerosamente a aquelladesesperadasituaciónpeseaestartotalmenteaterrada.

Lamiró,especialmente,cuandooyóentonar,condébilvoz,unhimnoqueEmilconocíadesdemuchacho.Peseaquelaspreocupacionesleembargaban,Emilhizocoroalajoven,cantandoaquellabonitacanción-plegaria.

EmilrecordabaaJoysusúltimosconsejos,ysedijo:«Paseloquepase,aunqueellosno tenganquevermenuncamásni lleguenaenterarsedeesto,quieroquepuedanestarorgullososdemí».

Despuésdeaquelesfuerzo,quedaronmedioamodorradosporelcalor.Derepente,ungritolosdespertóatodos.

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―¡Llueve!¡Llueve!¡Estálloviendo!

Efectivamente. Con timidez al principio, con mucha mayor intensidaddespués,gruesasgotasfueroncayendodelcielo.

Recibieron la lluvia con alegría, con exclamaciones de gozo. Se sentíanfelices al notar que se empapaban los vestidos, mojándose el rostro,calándose…

Emilvenciólatentacióndedejarsellevarporlaalegríaydispusolascosasparaaprovecharaquelfelizacontecimiento.

―¡Extendedlaslonashaciendobolsas!Hayquerecogertodoelaguaqueseaposible.

Como enormes embudos, las lonas vertían el agua de la lluvia a losbarrilitos,queterminaronporllenarse.

Aquello fue sólo el principiode la felicidad.Porque al amanecer, con elcieloyadespejadodenubes,Emilavistólaproximidaddeunvelero.

Sus señales fueron pronto divisadas y el navío viró en su busca. Pocodespués se hallaban en la cubierta del Urania. Viendo que todos estabandebidamenteatendidos,Emil,enfuncionesdecapitándelbarcohundido,porimposibilidaddelcapitánHardy,diodetalladacuentadelaccidentesufridoquesupusolapérdidadelBrenda.

Niporunmomentopensóensímismo.Primerolosdemás,luegoeldeber.

Cuando hubo cumplido su obligación y atendido la curiosidad de losoficialesdelUraniaaclarándolesalgunosdetalles,sesintiódesfallecer.

Llevabacuatrodíassinprobaralimentoalgunoysinbeberotracosaqueunossorbosdeaguadelluvia.

Aúnasí,seexcusó:

―Noesnada.Unligerodesfallecimiento.

Fue llevado a un camarote y acostado, casi a la fuerza en una litera yrevisadodebidamenteporelmédicodeabordo.

―Estoybien,doctor,noesnada.¿Ylosdemás?

―Los he visto a todos. Tienen gran agotamiento, pero nada grave. ElcapitánHardy, en cuanto se reponga de los efectos de la fiebre, tendrá quebatallar conunasheridasde segundogrado.Peroestoy seguroquenohabrácomplicaciones.

―¡Menosmal!¡Ah!Oiga,doctor.Heperdidolanocióndeltiempo.¿Quédíaeshoy?

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―Es el día de Acción de Gracias, muchacho. Lo celebraremos con unalmuerzoalestilodeNueva Inglaterra.Levaa sentarbiendespuésdeestosdías,¿eh?

Cuandoeldoctorledejósolo,Emildejóvolarelpensamiento.

ElDíadeGracias;ningúnotromejorqueésteparaagradeceralCreadoreldonde laviday ladichadevivirla, especialmentedespuésdehaberpasadoportalesadversidades.

Pensando así, Emil, el jovial y alegre marino, el muchacho siempredispuestoaentonarunacanciónobromearconunajoven,elevómentalmenteunaoración:

«Gracias,señor,portodo».

CAPÍTULOXII

LANAVIDADDEDAN

¡CómohubierasufridoJodeenterarsedelparaderodeDan!

PorqueDan¡estabaenlacárcel!

MientrasenPlumfieldsecelebrabalaNavidad,elmuchachoestabasoloenuncalabozo,esforzándoseporleerenlapenumbraaquellibritoqueellaundíaleregaló.

Las lágrimasque se le escapabanno erandedolor físico.Lasproducíanaquella sencillayaleccionadorahistoriaquecon tanto interés leía,y todo loqueacudíaasumente.

La causa de que se hallara en aquel lugar había que buscarla en sunaturalezaindómita,ypuedeexplicarseenformabreve.

Durante el viaje, Dan trabó conocimiento con un joven simpático yexpresivo.Le interesóespecialmenteporqueexplicóquesedirigíaaKansasparareunirseconunoshermanossuyos.AquéleraprecisamenteeldestinodeDan.

Elviajeeralargoypesado.Habíatiempoparatodo.Noesraro,portanto,quesalieraunabarajayseorganizaraenseguidaunapartida.

Dan,fielasupromesa,seabstuvodetomarparte,peroviendoqueeljoveneimprudentecompañerodeviajeexhibíaunarepletacarteradedinerodecidióestaralerta.Porquedosdelosjugadoresnoteníanmuybuenacatadura.

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No necesitó mucho tiempo Dan para advertir que había dos jugadoresconfabuladosendesposeeraaquelmuchacho,quedijollamarseBlairyquelerecordabavagamenteaTeddy.

Blair no hizo ningún caso a su advertencia, formulada disimuladamente.No sólo siguió jugando, sino que en uno de los transbordos, que debíanefectuar para enlazar al otro día con un tren distinto, Blair desapareció.Después de buscarle un buen rato, llamándose mentalmente tonto porpreocuparse así de un extraño, Dan le encontró en un garito. Jugaba a lascartasconaquellosventajistas.

Comosifueraunhermanomenor,Danpretendióllevárselo.

―Nopuedoirconusted―contestóel joven,apuradísimo―.Heperdidocasitodoeldineroquenomepertenecía.¿Cómopodríapresentarmeantelosmíos?

Conlaesperanzaderecuperarloperdido,Blairdeseabaseguirjugando,envista de lo cualDan se situó a su espalda, con objeto de evitar le siguieranhaciendotrampas.

La seguridad deDan atemorizó un poco a aquellos dos individuos. Paradisimular siguieron jugando, pero limpiamente. Blair ganó entonces algunamanolocualleentusiasmó.

―Me parece que me da usted suerte. No se vaya, por favor. Deseorecuperartodoloperdido.

Eso era precisamente lo que no querían los jugadores de ventaja, por locualdecidieronvolverausarlostrucosilícitos.

A la penetrante mirada de Dan no escapó el detalle. Serenamente, perodemostrandounaabsolutaseguridadyunvalorextraordinario,acusóalosdossujetos:

―Acabandehacertrampa.Sehancambiadodoscartas.

―¿Ustedinsinúa…,?―preguntóunodeellos;conmiradaferoz.

―Noinsinúo.Afirmo.Sondostramposos.

―¡Tevoya…!

―Yo en tu lugar me calmaría. Venga, devuelve ahora mismo a estemuchacholoquelehasestafado.¡Rápido!

Creyendo que Dan estaba pendiente de su compañero, uno de los dosjugadoresintentósacarunrevólver.

Danobróconrapidezycontundencia.Deunmanotazodesvióelarmaenel precisomomento en que se disparaba.La bala se incrustó en el suelo de

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madera.Simultáneamente,conelotropuñogolpeóconviolenciaelmentóndesu enemigo, que después de dar unos traspiés cayó pesadamente contra unaestufadehierro,enlaquesegolpeólacabeza.

Desde la estufa, cayó pesadamente al suelo, sangrando abundantementepor la cabeza y quedando inmóvil. En un instante se armó un tumultoespantoso.DancogióaBlairporunhombro.Confirmezaleordenó:

―Notepreocupespormí.¡Escápate!

Así lo hizo el muchacho, perdiéndose de vista. Dan, en cambio,permanecióallí,ysedejódetener.Pasólanocheenlacomisaría.

Díasdespuésfuejuzgadoporhomicidioinvoluntarioycondenadoaunañodetrabajosforzadosyellograciasalaexistenciadecircunstanciasatenuantes.

Eneljuicio,DandiocomosuyoelnombredeDavidKent,conobjetodeque sus amigos no se enteraran de los hechos en el caso de que la prensarelataselosucedido.

SabíapositivamentequesiavisabaalseñorLaurenceacudiríaensuauxilioinmediatayeficazmente.Peronoquisopasarporlavergüenza.

―Nohesabidocontenerme,míaeslaculpa.Míodebeserelcastigo.

Pese a estos pensamientos, a punto estuvo de enloquecer durante suencierro.Paseabaporlaceldacomounahienaenjaulada,congranregocijodelcarcelero,hombreduroycruel.

Elcapellándelacárcel,porelcontrario,eradulceybondadoso.TratódeconsolaraDan,perohubodedesistirporhallarle impenetrablea lasbuenaspalabras. Conmuy buen sentido, aquel sacerdote pensó que el duro trabajoaplacaríaaquelcarácterindomable.

Danfuedestinadoaunafábricadeescobas.Buscóconsueloenlaactividady trabajó incansablemente. Ello le granjeó la aprobación del maestro, perotambién la rabia y el desprecio de los penados, que se veían puestos enevidenciaporél.

Un día y otro día. Semana a semana… Escobas, escobas… Silenciosospaseosporlospatioscarcelarios,siempreenfilaindia,entrecriminalesdelomásabyecto;erauntormentofísicoymoralinsufribleparaDan.

―Losoportarésinquejarme―sedecíaacadamomento.

Pero había tal brillo en sus ojos cuando veía una injusticia o unabrutalidad,quelosguardianescomentabanentresí:

―Éseespeligroso.Cualquierdíaestallará.

EnlacárcelhabíaunhombrellamadoMason,cuyacondenaestabapronta

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a expirar. Sin embargo, era evidente que por próximo que estuviera su fin,difícilmentellegaríaavivirlo,porquesusaludestabaquebrantadísima.

Danleayudabaentodocuantopodía,haciendobuenapartedesutrabajo,queMasonnohabríapodidoterminar.

TambiénhuboparaDanmomentosdedesánimo.Enlasoledaddelaceldameditabaenocasiones,ylossombríospensamientoslacerabansualma.

―Todohaterminadoparamí.Yanotengoremedio.Hearruinadomividadefinitivamente.¿Paraquélucharmásparasermejor?¡Siesinútil!Mejorseráquecuandosalgamedediqueagozardetodosinimportarmenadamás.

Enotrasocasionesibamáslejostodavía:

―¿Paraquéesperar al términode la condena?Deboescaparme.Enestacárcelmeconsumiría.Tengoquebuscarunplan.

Ypensabadurantehorasdescabelladosyatrevidosplanesdefuga.

Luego,llegabaelsueñopiadoso,ylapazvolvíaasuatormentadavida.

LavísperadelDíadeAccióndeGraciasvisitólacárcelunacomisióndeuncomitébenéfico.Temerosodeserreconocidoporalgunodesusmiembros,Danentróenlacapillacabizbajo.

Unaseñora,demuyagradableaspectomaternal,lesdirigiólapalabraparacontarlesunahistoria:

―Eran dos soldados, caídos en el frente con una herida similar.Ambosdeseaban conservar la mano derecha, que en la paz les había de dar susustento, pero siguieron diferentes caminos. Mientras uno se sometiódócilmente a todas las curas prescritas por los médicos y aceptó incluso laamputacióndelamanocuandonohubomásremedio,elotroseresistióatodaintervención, temiendo se la cortasen también. Este segundo murió degangrenayelprimersoldado,sibienconunamanomenos,conservólavidayaprendióavalerseconlaotra.Estávivoycontento.

Laseñoramiróaaquellospresos,algunosdeelloscriminalesendurecidos.

―Vosotrossoissoldadoscaídosenlabatalladelavida.Tenéiselcaminoderesistiros,derechazartodoayuda,derebelaroscontratodos…,peroiráenvuestro perjuicio.Tenéis también la oportunidad de tomarlo comoun aviso,comouna correcciónnecesaria y cuando la condena termine, podréis iniciarunanuevavida.Pensadenesasesposas,hijos,padresyamigosqueesperan.Hacedquesuesperaladenporbienempleada.

AquellaspalabrasllegaronalcorazóndeDan,yborrarontodossusdeseosdeevasión.Cuandoestabaenlaceldameditandollegóelcapellándelpenal.

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―Masonacabadefallecer,Kent.

―Eraunbuenhombre.Losientomucho.Deverdad.

―Antes de morir me dejó un encargo. Me pidió que te dijera: «No lohagas,Kent.Pórtatebienyesperaalfindelacondena.»

Dannorespondió.

―Espero que no decepcionará al hombre que le dedicó su últimopensamiento. Adivino que desea escapar. Rechace esta idea. Aunque loconsiguiese, lo cual es prácticamente imposible, el fugarse le haríamásmalquebien.Loscaminoshonradosestaríandecididamentecerradosparaustedysiempremásviviríaperseguidopor loshombresypor supropia conciencia.Nolodudeniunmomento.

Aquellasdoscircunstancias influyeronenDan,queseavinoacharlardevez en cuando con el capellán, que lentamenteygracias a su extraordinariabondadfuecurandoaquellasheridasespirituales.

Lashorasdedesesperación, eldeseocasidolorosode salir a losgrandesespacios,dehuirygritar,siguieronpresentándosedevezencuando.PerocadavezqueDandominabaestasinclinaciones,modelabaenrealidadunavoluntaddehierroqueleconvertíaenunauténticohombre.

AlllegarNavidadsintióunosdeseosirresistiblesdesaludarasusamigos.Para ello, escribió a la esposa del difunto Mason, para que desde el lugardondevivía,enotroEstado,cursara lacartaaPlumfield.Deestamaneranopodríanlocalizarleniqueselopropusieran.

Después,procurandodominarsey tomarlo comounadisciplinanecesariaparasuformación,prosiguióparaDanlavidacarcelaria.

Díaadía,horaahora,minutoaminuto…,pensandoeneldíadelasalida.

CAPÍTULOXIII

ELAÑONUEVODENATH

―Estoy preocupada por Dan. Exceptuando un par de postales nadasabemos de él desde su marcha. Nath escribe a menudo. De Emil tuvimoscartahacepoco.PeroeseDan…―selamentóJoasuesposo.

―Sabesqueesunhombredeacción.Hablapoco,escribemenosyrealizamucho.

―Sinembargo,prometióinformarme.Dancumplesiempresuspromesas.

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Temoquealgolehayaocurrido.

AlospiesdeJoybuscandosuscariciaspermanecíaelperrazoDon,queDanhabíadejadoalcuidadodelosBhaer.

Teddytambiénquisotranquilizarla.

―Danesasí,mamá.Nodicenadaydeprontoaparecesiendopropietariodeunaminadeoro.

―TalvezestéenMontana.Lodelosindiosparecíaatraerlemásquelodela granja enKansas―sugirióRob, que ayudaba a sumadre a despachar lanumerosacorrespondenciarecibida.

―Sin embargo, insisto. Tengo el presentimiento de que algomalo le haocurrido.

―Si es así pronto lo sabremos. Las malas noticias viajan rápidas.Mientras,escuchaloquecuentaNathensucarta.

LeyóelprofesorlabrillantedescripciónqueensucartahacíaNathdelasreuniones literariasymusicalesa lasquehabía tenidoocasióndeasistir.Delos esplendores de laÓpera, de las atenciones de sus nuevos amigos, de lomucho que le agradaba estudiar bajo la dirección de un maestro comoBergmann.Tambiénhablabadesusesperanzasdeganardineroygloriaydesueternagratitudhacialosquehacíanposibletantaventura.

Josealegró.

―Ésassonbuenasnoticias.Mealegrodeverdad.

―Esperemosquetodoesonoselesubaalacabeza.Nofaltantentacionesdetodasclases,queNathdeberáaprenderaresistir―contestóelprofesor.

Aquellas palabras eran proféticas. Nath estaba experimentandodirectamenteunalección.

Conlaalegríaeingenuidadquelecaracterizaban,Nathsehabíalanzadoadisfrutarampliamentede todocuantoestabaasualcance,enunabusode lalibertadenquepodíadesenvolverselejosdelossuyos.

Conunguardarropabiensurtido,unabuenacantidadenunbancoysinquenadie conociera su pasado, irrumpió en sociedad bajo los auspicios delconocidísimoprofesorBhaerydelacaudaladoseñorLaurence,motivostodosquecontribuyeronaqueseleabrieraninnumerablespuertas.

Si se añadequeNathhablabamuybienel alemán, era simpáticoy teníaindudable talento musical, se comprenderá que se le recibiera bien en uncírculodelasociedadenelquemuchospretendíanentrarsinconseguirlo.

Estas facilidades trastornaron un poco a Nath. Alternando siempre con

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personasdefortunayaltacategoríasevioobligadoadejarcreerqueélestabaenidénticasituación.Sin llegaramentir,dejóvislumbrarqueposeíafortunapersonal muy elevada, que sus relaciones eran de lo más distinguido y susinfluenciasmuyefectivas.

La continuación tuvo un reflejo en lo económico. Obligado a obrar deacuerdoconlasupuestapersonalidadcreadadejólamodestapensiónenlaqueinicialmentesealojara.

Además, debía corresponder a las amables invitaciones de sus nuevos yricosamigosconotrasinvitacionesnomenosrumbosas.

Detodoesto,comoesnatural,nadadecíaensuscartas.Contabasuséxitosensociedad,peronolacarreradegastosenlaquesehabíametido.

EnPlumfieldseanalizabansuscartasysediscutíasobreél.

―Yalodije.Noestáacostumbradoamanejardinero.Seestropeará―selamentabaelprofesor.

―La cantidad le puede parecer enorme a él, pero no lo es, ni muchomenos. Esperemos aún que la vida le dé una lección. Estoy seguro que noadquirirádeudas.Esdemasiadohonrado―aseguróLaurie.

Nath tenía momentos en que veía claramente que no obraba bien. Peroaquellavidaeramuyatractiva.

―Estemes,ynomás.Almespróximo,vidadeestudioysacrificio.Debohacerloyloharé.

Peronoponíaenprácticalosbuenospropósitos.

Hizo amistad con una jovencita, que vivía con sumadre.Eran de buenafamilia,perosinfortuna.LaposiciónquesuponíanaNathylosamigosdequealardeabalehacíanespecialmenteatractivoparaellas.

Por este motivo le recibían y se esforzaban en agasajarle, con grancontentodeljoven.

Llegaron lasNavidadesyconellasunaseriede sorpresasdesagradables.La primera se la llevó Nath al visitar a Minna, que así se llamaba lamencionadamuchacha,conunaseriedeobsequiosparaellayparasumadre.

Le recibió la señora, abordando en seguida un delicado asunto. Elladeseabasaber inmediatamentecuáleseran las intencionesdeNath,porquesinoeraparacasarsenopodíaconsentirqueMinnaperdiesemástiempo.Enfin,queyaeratiempodeformalizarlasrelaciones.

Aquella situación espantó a Nath. Él no podía ni deseaba prometerse aMinnanieraciertalasituaciónquelesuponían.Nolequedabamásremedio

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quedecirlaverdad.

Ladijosinambages,declarandolahumildaddesunacimiento,lacarenciadefortunayquelosestudioslospagabaunprotector.

Inmediatamentesaliódeaquellacasaparanovolvermás.

Pocodespués,uncompañerodeestudios leanunciósu inmediatoviajeaAmérica,pidiéndoleladireccióndelprofesorBhaerparavisitarle.

―Mepresentarécomoamigotuyoymeatenderá.Sobretodocuandosepaquesiemprenosdivertimosjuntos.

―Verás…,esque…―balbucióNath.

Aquelloeraunpequeñoproblema.Porqueaquelamigoeramuycapazdecontartodocuantohacía,yNathnolodeseaba.Parasalirdelpasosólohabíaunasolución.

―Toma,ésaessudirección.

Yseladiodetalmaneraquenoeraprobablequeconsiguieselocalizaralprofesorpormuchoquelointentase.PerocuandolaspreocupacionesdeNathtomaronincrementoalarmantefuealllegaracasa.

―¡Diosmío,quéeseso!

Eranfacturas.Montonesdefacturasqueantelaproximidaddefindeañolehabíansidoenviadasparaqueatendiesesupago.Modestasunas,demayorimporte otras, entre todas formaban una considerable cantidad, que aterró aNath.

―¡Quélocura!¿Cómosolucionoahoraeso?

Además de las facturas había una carta de casa. Le felicitaban el AñoNuevo.

Miróenderredordecididoabuscarunremedio.

―Venderétodoeso.Volveréalapensióndondeestaba.Trabajaréenloquesea. Pero no les pediré más dinero. Me quieren tanto que no puedodefraudarlos.

UnodesusprimerospasosfuecontárselolealmentealprofesorBergmann,quienleaconsejódebidamenteparaquedellancesacaselaoportunalección.

―Te prometo no divulgar esto. Pero tú debes hacer lo restante. Estudiamuchoytrabajacuantoseanecesario.

―Loharé,profesor.Unaleccióndeésasbastaparaaprender.

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CAPÍTULOXIV

GALATEATRALENPLUMFIELD

Reseñar la historia de la familiaMarch sin aludir a sus representacionesteatralesseríaolvidaralgodeimportancia.

Al construirse el colegio, Laurie quiso que se le añadiera un teatro,reducido, pero completísimo. En su telón aparecía Apolo rodeado de lasMusas,yporingenioyhabilidaddelpintoreldioseramuyparecidoalseñorLaurence.

El ingenioy lahabilidadde la familiaproporcionó toda clasede artistasparaesteteatro.Llegaronarepresentarobrasdegrancalidad.

Joquisoprescindirdelasobrasentoncesenboga,casisiempreadaptadasdel francés, amaneradas y parecidas todas ellas.Quiso recoger una serie defacetasde lavidahumilde,conmezclade locómicoy lopatético,deseandodemostrarquelaverdadylasencillezteníaungranencanto.

Laurielaayudóconentusiasmo.InclusollegaronaponerselosnombresdeBeaumontyFletcher,comocoautoresdelaobra.

LosdíasqueprecedieronaldeNavidadfuerondeauténticoesfuerzoparatodosloscomponentesdelcuadroescénico,paralaorquesta,losdecoradoresycuantosinterveníandeunmodouotroenlaobra.

PeroJoyLauriebatíantodaslasmarcasdeactividad,cuidandoconesmerolosdetalles,corrigiendodefectos,subsanandoerrores…

Llegóporfineldíaesperado.

―¡Quéaspectotieneelteatro!―comentabanlosinvitadosalentrar.

―Estáarregladoconmuchísimogusto.Lesfelicito―añadíancaos.

Asíera.Nadapodíamejorarseya.

―¿Hallegadoya?―preguntabaJossieacadamomento.

―¿Quién?

―¡Quiénhadeser!LaseñoritaCameron.

Aquella pregunta fue contestada negativamente varias veces. Por finalguienavisóalaexcitadamuchacha.

―Jossie,Jossie,¡ahíestá!

Jossiemiródiscretamentedesdedetrásdeltelón.Sí,alláestaba.Radiante,bellísimayelegantementevestida,sentadaenellugardehonor.

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―Sí,esella.¡Quéresponsabilidadlamía!

Johnseacercóasuhermanaylaencontrótemblandodeexcitación.

―Procuraserenarte,Jossie.Loha»cesmuybienyalaseñoritaCameronlegustará.Perodebesdominartusnervios.Seríantuspeoresenemigos.

Unosinstantesdespuésselevantóeltelón.

La velada se iniciaba con un paso de comedia de época. Alicia era unacoquetamarquesay Johnunatrevidobarón.Sus aventurashicieron reír conganasalaconcurrencia,especialmentelasintervencionesdeJossieenelpapelde una pizpireta, curiosa y entremetida doncella que todo lo fisgoneaba. Lamuchacha dio a su papel una dosis de comicidad y juvenil picardía, que lohicieronencantador.

Cuandoyalamarquesaserendíaalasediodelbarónenelescenarioseoyóuncrujido.

Elbarónsaltóygraciasasurapidezpudoevitarqueelbastidordeunodelosdecoradoscayeseencimadelapareja.Lamarquesaquedósinhabla.

La inesperadasituacióncomplacióalpúblicoque riodebuenaganaantelosesfuerzosdeJohnparaenderezareldecorado,mientraslablancapelucaletapabalosojos.

Unodelostramoyistassubióaunaescaleraporlaparteinterior,eintentósujetarelbastidorcontanmalafortunaqueseleescapóelmartillo.

Johnestabadebajoyrecibióelmartillazoprecisamenteenlacabeza.

Cayórápidoeltelónyocultóalosespectadoresunaemotivaescena.AliciahabíacorridohaciaelcaídoJohn,ymientrasintentabarestañarlasangrequeempezabaamanarledelaheridarepetía:

―John,John,háblame.Háblame.¡Porfavor!

HayquienaseguraqueJohntardóenhablar,porqueenaquellaposturayconlaasistenciadeAliciaseencontrabacomonuncasehabíahallado.

Nanacudióalinstanteconsuinevitablebotiquín,yconmanoseguracuróyvendóalmuchacho.

También acudió Jo, alarmada en un principio. Pero al asegurársele quenadagravehabíaocurridolotomóachacota.

―Supongoque laheridano le impedirá seguir trabajando.Fracasaríamiobra.

CompareciótambiénLaurie.Alegremente,pesealincidente,preguntóaJo,llamándolaporsunombrede«guerra»:

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―¿Quétaltusnervios,Fletcher?

―Alteradoscomolostuyos,aunquetratesdedisimularlos,Beaumont.

―Notepreocupes,saldrábien.

―Esoespero.Hemostrabajadoconentusiasmoyhaymuchavidarealenlaobra.

Asíera.SelevantóeltelónparaempezarlaobradeJo.

Laescenarepresentabaunacocinacampesinaenlaqueunamujerdepelocanozurcíacalcetinesymecíaunacuna.

ElmonólogodeMeg,puesellaeralacampesinadelaobra,teníaunagranhumanidad.HablódesuhijoSam,empeñadoenalistarseenelejército,desunietecitaDolly,quesoñabaconlosplaceresycomodidadesdelaciudad,yconelnietecito,quesudesgraciadahijaElisalehabíaconfiadoantesdemorir.

Enlaestanciaentróentoncesunhombre,desaliñado,derepulsivoaspecto,que reclamó el niño a la campesina, como padre del mismo. Todos losespectadoresqueconocíanalaseñoraMeg,ysudulzuraysuavidad,quedaronmaravilladosdelabriosareacciónquetuvoenlaescena.Ensupapelsenegóaentregarelniñoquesuhijalehabíaconfiado.Elmalvadoamenazó,insultóy,antesuresistencia,tratódeapoderarseporlafuerzadelacriatura.

La brava abuela se le enfrentó, llegándole a golpear con el atizador delfuego, y el acto terminó con la campesina teniendo a su nieto en brazos,asustadoyllorandodeverdad,mientraselmalpadrequedabaacobardadoantesuvalerosadefensa.

Losaplausosfueronsincerosyduraderos.

ElsegundoactopresentólaactuacióndeJossieenelpapeldeDolly,unamuchacha empeñada en marchar a la ciudad, seducida por el lujo y lasdiversiones. Jossie representó admirablemente su papel, mostrando undespreciototalhaciatodolodelcampo.Luego,paratratardeconvencerasumadre, se mostró mimosa, seductora, irritada, suplicante, y en todos estosmaticesestuvosoberbia.

Jo observó a la señorita Cameron y vio que varias veces aprobó con lacabezalaactuacióndelamuchacha.Ellolecomplaciómucho.

Después de ceder a los ruegos de la hija, la campesina tiene que cedertambiénalosdelhijo,quedecidealistarse.

Elactoterminóconlaviejecitameciendoalnieto,comoúnicoconsueloyesperanza.

En el tercer acto, Jossie lució con todo su esplendor. No en vano Jo lo

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habíaescritopensandoenestelucimiento.Representabalavidaenlaciudad,las fiestas, las tentaciones y la hipocresía que la bonita e inocente jovenencuentra. Y especialmente, una escena dramática en la que al principio seavergüenza de su tosca e ignorante madre que ido a buscarla, pero luegoreaccionacongallardíacuandoobservaqueseburlandeella.

Enelquinto, intervinieronNanyTom,representandoaunmédicoyunaenfermeraenunhospitaldecampaña.Laatribuladamadrecampesinarecorretodoslospuestosdesocorrodespuésdeunacruentabatalla,rezandoportodoslosmuertos,aunquenoseansushijos,«todossonhijosdeunamadre».Alfin,cuandomayoressudesesperación,encuentraalsuyo,vivoperoherido.

TerminólaobraconunaescenadeNavidadenlamodestacasacampesina,con lamadre, el hijo herido, lamuchachay el nietecito.Están contentos deestarjuntos,perosualegríaestranquila.Deprontoirrumpentodoslosvecinosconnumerosospresentesybajaeltelónenunmomentodealegreexaltaciónalamormaterno.

Después de la obra, plato fuerte de la jornada, se representó unapantomimatituladaLasestatuasdelprofesorOwlsdark.

AtaviadoscomolosdiosesdelOlimpo,peroconligerasvariantesdetipohumorístico, fueronpresentados los«dioses»por el profesorBhaer, que confina ironía fueponiendoenevidenciaalgunodesusdefectos,ante la risadelosespectadoresqueveíanretratadasapersonasconocidas.

TeddyfueMercurio;Bess,Dianacazadora;Nan,Minervadefendiendolosderechos de las mujeres; Apolo, con un parche en la frente, John, y así,sucesivamente,atodoslosdiosesselesencontróladebidaréplicaterrenal.Lagente gozó tanto por los humorísticos disfraces como por las posturasestatuariasqueadoptaban.Los jocososcomentariosdelprofesoraumentaronladiversión.

Después de la fiesta se celebró una animada y suculenta cena a la quetodoshicieronhonor.

La única excepción fue Jossie, que esperaba el veredicto de la insigneseñorita Cameron. Cuando la vio acercarse hacia ella y su madre sintiódesfallecerdetemor.

―La felicito, señoraBrooke.Esustedunaactriz formidable.Lodigodecorazón. Sabiendo eso no me extraña que sus hijos hayan heredado tangrandesdotesparalaescena.

Jossieabriólabocaparahablarsinconseguirlo.Alfin,conunhilodevozpreguntó:

―Asícreeustedqueyo…,queyo…puedoser…

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―Sí.Creoentuscondiciones.Tantoesasí,señoraBrooke,quelepidoyaahoraqueelpróximoveranomelaconfíe.Lasdosenlaplayapodremoshacergrandesprogresos.

Desde aquel momento, Jossie no pareció ser de este mundo, tan y tancontentaestaba.

De regreso a casa, Jo se apretujó a su esposo, más afectuosa que deordinario.

―Enel juegode lasestatuassemeharetratadomuyBien.Puesbien; teprometoqueprocurarácontenermiimpaciencia.Telomereces.

Y prosiguieron su camino más unidos que nunca. Eternamenteenamorados…

CAPÍTULOXV

INQUIETAESPERA

El profesor Bhaer entró en el salón donde estaba Jo. Estaba pálido.Lentamente,procurandodominarse,lehabló:

―Tengounamalanoticia,Jo.

Ellasesobresaltó.Enseguidapudoadvertirquelacosaeragrave,pueselprofesorteníagrandominiodesussentimientosyenaquellaocasiónseleveíademudado.

―¿Quéocurre,Franz?―preguntóalarmada.

―Esnecesariotenercalma,querida.Ven;siéntate.

Dominadaporlospeorespresentimientos,Jodejóqueéllaacomodaraenunsillónysesentaseenuntaburete,asuspies.

―FranzmehatelegrafiadoquesehaperdidoelbarcodeEmil.

―¡Oh,Diosmío!¿Yél?

―Verás,lasnoticiassonescasasporahora.Elbarcosehundióyalgunosdelosbotessalvavidashansidorecogidosporotrosnavíos.EldeEmiltodavíano.Esonoquieredecirque…

―¡Franz,Franz!¿Nomeocultaslaverdad?¡Dímelotodo,porfavor!

―La verdad es que no se sabe de fijo…, pero desgraciadamente losindiciossondesfavorables.LosnáufragosrecogidosdicenquevieronaEmilconelcapitánpocoantesdehundirseelbarco.

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Aunque se resistía a creer en un fatal desenlace, Jo estuvo a punto dedesmayarseporlaimpresiónrecibida.

Luego,pareciéndoleimposiblequeaEmillepudierasucedernadagrave,seaferróalaesperanzaapesardequecadadíaquepasabaeranmenoreslasposibilidadesfavorables.

LasmuestrasdepesarquelosBhaerrecibieronfuerontantas,tansincerasydetanvariadaíndole,quelesconmovieronprofundamente.Lesdemostrabanquehabíansabidogranjearselaestimadetodaslaspersonasdelpueblo.

Pero, aunque procuraron soportar la pena con resignación, les costabahacersealaideadelapérdidadeEmil,eljovialycantarínmuchacho,ídolodetodaslaschicas.

EspecialmenteJossie llegóaestarcasienferma,obsesionadadíaynocheporlaescenadelnaufragio.UnacartadelaseñoritaCameron,diciéndolequeesa primera tragedia en su vida había de tomarla comouna lección, la hizoreaccionarfavorablemente.

Pasaronunassemanas.Plumfieldseguíaanonadadoporaquellainesperadadesgraciacuandollegóuntelegrama,queyanadiemásqueJoesperaba:

«Todossalvados.Prontorecibiréiscartas.»

La alegría fue indescriptible. Jo pareció salir de un infierno y derrochóvitalidad.

―¡Izadlabanderadelcolegio!¡Querepiquenlascampanas!

Losescolaresmáspequeñinesentonaronuncánticodeaccióndegracias,queconmovíaporlapurezadelasvocesylasinceridaddesusentir.

Lascartasanunciadasnotardaronenllegartambién.Enunadeellas,Emildabacuentadelincendioynaufragio,deunamaneracasilacónica.Enotra,laseñoraHardyescribíaconelocuenciaentérminostanelogiososparaEmil,queenorgullecierona laentusiasmadacomunidad.Elcapitánponderabaelvalor,pericia y espíritu de sacrificio del muchacho y se expresaba con granagradecimiento.EncuantoaMaríaescribíaconpalabrasqueconmovieronatodos.

Entonces empezó otro tipo de espera. Febril, impaciente, pero alegre ybulliciosa.TodoPlumfieldqueríafestejarasuhéroe.

Robcompusounpoemaépico,inspiradísimo,alqueJohnpusomúsicaconobjetodeconvertirloenhimnodebienvenida.

Perolaesperasealargaríaaún.PorquelossalvadosnáufragosregresabanvíaHamburgo,dondepensabanasistirprimeroa labodadeFranz, retrasadacomo consecuencia del luto que había llevado por el resucitado Emil. Eso

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saldríanganandotodos,porqueFranzysuesposalosacompañaríanaAméricaensulunademiel.

Losotrosausentesvivíandiversasvisicitudes,quevamosaanalizarantesdelallegadadeEmilaPlumfield.

Nathseguíafielmenteelcaminotrazado,muydistintodeldelosprimerostiempos de su estancia en Alemania. No le importaba soportar privaciones.Queríaseguiradelante,peseatodo,porrespetoaquieneshabíanconfiadoenélyqueestuvoapuntodedefraudar.

Durante el día daba lecciones y por la noche tocaba el violín en unteatrucho de los arrabales. Se abstenía de cuanto no fuera indispensable,inclusoenlomáscrudodelinvierno,yestudiabatodocuantopodía.

ElprofesorBergmannestabamuycontentodeélyempezabaadistinguirlecomoalumnopredilecto.Tantoesasíquealllegarlaprimaveralepropuso:

―¿DeseasformarpartedelconjuntoqueactuaráenunfestivalmusicalenLondres?Yocreoqueteseráconvenienteentodosconceptos.

―¿Ustedcreequeestoypreparadoparaello,profesor?

―Loafirmocategóricamente.

―Entonces,pormiencantado.Nosécómoexpresarlemiagradecimiento.¡Estantamialegría!

―Hay unmodo de agradecer las oportunidades: haciéndose digno de laconfianzadequiennoslasproporciona.

Nathcomprendióperfectamenteelalcancedeestaspalabras.Serenamente,peroconunafirmezadelaqueantesnoparecíacapaz,contestó:

―Serédignodeestaconfianza.

La excursión a Inglaterra y la ocasión que le brindaba en su carreraparecieronaNathunadichainsuperable.Sinembargo,lavioaumentadaaúnconlavisitaquelehicieronEmilyFranz,ysobretodocuandoseenteródelodelnaufragio.

Los tres «hermanos», como se llamaban entre sí los muchachos de Jo,vivieron horas de feliz camaradería, y Nath tuvo la íntima satisfacción dedemostrarlesquesehabíasuperadoabasedesacrificios,demodoquesumalprincipioeracosaolvidada.

EmilyFranzlocelebraronylefelicitaronefusivamente.Franzleinvitóasu próxima boda, a celebrar en junio, yEmil, quieras que no, le llevó a unsastrepara encargarleunmagnífico traje conque sustituir ladeficiente ropaquellevaba.

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ComosilasalegríasseencadenaranllegaronparaNathcartasdelossuyosen las que le felicitaban por el éxito conseguido y por su magníficademostracióndehombríayfirmeza.Entrelascartashabíaunchequeporunacantidadapreciable,quealmuchacholeparecióextraordinaria.

Muy lejos, a miles de kilómetros de los tres camaradas, también Danformaba proyectos para el futuro, contando las semanas que faltaban paraverselibreenagostopróximo.

Sin embargo, a él no le esperaban ni una boda feliz, ni un recibimientotriunfal,nigrandesconciertos.Pensabaqueningúnamigoletenderíalamanocuandosaliesedelacárcel.Noteníaantesínilamenorperspectivafeliz.

Noobstante, su triunfohabía sidomuymeritorio, aunque sóloDiosy elcapellándelpenallosupieran.Porquelabatallahabíasidodespiadadadentrodesí,entreelbienyladesesperaciónqueconducealmal.

Pero había encontrado un buen aliado en la Biblia, que se habíaacostumbradoaleer.

―Cuandomevealibrevolveréconmisamigoslosindios.Trabajaréparaayudarles,porquenecesitanayuda.Enterraréensucomprensiónestamanchademivida.Y,cuandohayahechoalgodeloquepuedaestarcontento,volveréaPlumfield.¡Antesno!

Estaba totalmente decidido a no volver hasta borrar con algomagníficoaquelloqueleseparabadesusamigos.

―Conseguiréqueseenorgullezcandemí.

Yal decirlomiraba al cielo como si formulaseun juramento, que estabadecididoacumplircostaseloquecostase.

CAPÍTULOXVI

ENELCAMPODETENIS

Plumfieldestabaganadoparalacausadeldeporte.Elríoenqueotrorasólonavegabaunbotecargadodechiquillosseveíaconcurridísimode todaclasedeembarcacionesderemo,desdeelligeroesquifealadornadoycómodobotedegrancapacidad.

Había lugares adecuados para la práctica del baseball, por el que existíagranafición,paraelatletismoyparaeltenis.

Jo era asidua practicante de este último deporte, tanto que a uno de los

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camposdetenislellamaban«eldeJo».

Unatardedominicalestabanaquelloslugaresmásconcurridosquenunca.Pordoquierhabíaactividad.

JossieyBesscompetían,aunqueeratantaladiferenciaqueningunaopcióntenía la «princesa» al triunfo. Eso la aburría y ponía demalhumor, aunqueprocurasecontenerseporcuestióndebuenosmodales.

Apropuesta deBess, decidieron descansar un poco, aunque Jossie no lodeseaba. Por eso recibió tan alegremente a dos elegantísimos jóvenes queacababandellegar.

EranDollyy«Relleno».

―¿Cuáldelosdosquierejugarconmigo?

«Relleno»sudósólodepensarlo.Dollyseofreció.

―Encantadodehacerlo,Jossie.

―Yo acompañaré a la «Princesa» ―decidió «Relleno», sentándosecómodamentealasombra.

TambiénDollyfuevencidoporJossie.Luegosesentaronloscuatrosobreelcésped,aunqueDollyselevantóconprestezaalverquesehabíamanchadoligeramentesuinmaculadopantalónblanco.

Jossieriodebuenagana.Estabasatisfechaporsustriunfoseneltenis.

―Dejayadeestarpendientedeturopa,Dolly.Nomataanadiemancharsealgunaqueotravez.

―Uncaballerodebeirimpecable―contestóDolly,conénfasis.

―No vayas a creer que el traje hace el caballero. Debe tener otrascualidades más importantes para serlo. Y tú pareces vivir para lucirte.¿Verdad,Bess?

Viendo que Bess no contestaba por prudencia, Dolly aprovechó paracontraatacar.

―Elseñoríotambiénestáenserdiscretoenlasafirmaciones.Ennoatacardirectamentealosdemás.¿Verdad,Bess?¿Verdad,Jorge?

«Relleno,»amodorradoporelcalorylosefectosdeunapesadadigestión,estaba dormido ya. Como contestando a su amigo soltó un ronquido, queprodujolarisadelostres.

PocodespuésllegótíaJo.

―¿Osapeteceunacerveza?

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Laaprobaciónfueunánime.

―¡Estupendo!

―Esunamagníficaidea.

―TíaJoesgenialyoportunaentodo.

Luego, la señora Bhaer aprovechó la oportunidad que ahora se lepresentabapocasvecesparaconversarconDollyyJorge.

Sabía que aquellos muchachos habían empezado la vida en condicionespeligrosas.Vivíanalejadosdesufamilia,disponíandedineroenabundancia,escasaexperienciadelavida,ymenosamoralestudio.

Jorgeera indolenteyabúlico, tanmimadoporel lujoqueera incapazdehaceresfuerzodeningunaclase.

Dolly era un fatuo presumido, capaz de hacer cualquier tontería parasobresalirdelosdemás.

Consideró el momento apropiado para hablarles cuando sus palabraspodíantenerlosmejoresresultados.

―Osvoyahablar,comopudieranhacerlovuestrasmadres,quetenéismuylejosdevosotros―lesprevinoJo.

«¡Válgameelcielo!―pensóDolly―.Yatenemoselsermónencima.»

Porsuparte«Relleno›procuróbeberselacervezaquequedaba.

Jolovio,yporahíempezótodo.

―Estacerveza.Jorge,noteharádaño,Peroquieroprevenirtecontraotraclase de bebida. He oído que hablas de vinos y licores como si realmenteentendierasdeellos.Comosilosbebierasamenudo.Tambiénteoídecirquehoyendíalosjóvenesbeben.Puesbien;enestohayunenormepeligro.

―Leaseguro,señoraBhaer,quesólobebovinoconhierro,porquemamádicequedeboreponermedeldesgastequelosestudiosmeocasionan.

―No creo que lo que tú estudias te desgaste en absoluto. Lo que tedesgasta es ese comer, que ya es tragar. Yo quisiera tenerte unos mesesconmigo.Veríascomoconseguiríascorrersinsoplarypasarlosdíassincomerseisosieteveces.

Tomó su mano, blanda y regordeta, con hoyuelos en los nudillos y sinmarcárselesiquieraunhueso.

―Observaestamano.Esabsurdaenunhombre.Debieradartevergüenza.

Jorgeseexcusó,algoavergonzado.

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―Encasatodossomosgordos.Escuestiónhereditaria.

―Mayorrazónparaestarsobreaviso.¿Esquequieresacortartuvida?¿Opasarlacomounaboladesebodependiendodelosdemás?

―No.Claroqueno.

Joviotanasustadoa«Relleno»,quedulcificósuacento.

―Siustedmeayudara…Hágameuna lista de loquepuedoynopuedocomer.Sisoycapaz,mesujetaréasusinstrucciones.

―Hazloasí,yenunañoserásunhombremusculoso.Nounodre.Notequepaduda.

Entonces Jo se volvió hacia Dolly, que se había divertido a costa de suinseparablecompañero.Severamenteleinterpeló.

―¿Cómovantusestudiosdefrancés,Dolly?

―¿Francés?¡Ah,bueno!Puesbien.Sí,bastantebien.

―Tengoentendidoquetodoelfrancésqueaprendesesenlasnovelasdeciertaíndolequelees,oasistiendoatodaslasrepresentacionesdecomediayrevistafrancesas.

―Verá,noacostumbroair.Fuiunavez,ypenséquenoeraapropiadoparaunmuchachoserio.Encambio,otrosmayoresqueyoesperabanalasartistasylasllevabanacenarconellos.

―¿Lohicistetútambién?

―Unasolavez.Perovolvíprontoacasa.Nomegustó.

Dollyestabaruborizado.LaseñoraBhaerlonotó.

―Mealegraquepuedasaúnruborizarte.Peroésaesunafacultadquesepierde precisamente en sitios así. El trato con esta clase de mujeres teestropearádespuésparaalternarconotrasdetumismaclasesocial.Tumoral,turefinamiento,tuculturayeducaciónsaldránsiempremalparadasconestasamistades.Sabíaquenoibasmuybien,ymedolíapensarquelohacíasparapresumirdehombredemundo,casicontratugusto.Peroconeltiemposeríasesclavodeestasaficionesquedegradan.

Dolly y Jorge estaban alicaídos por la filípica de Jo. Ella les puso unamanoenelhombro.

―Os he hablado así porque os quiero, porque conozco vuestra valía y,sobretodo,porqueahoraestiempoderemediarlosdefectos.Estastentacionespodéisaúndominarlas.Haciéndolo,ossalvaréisvosotrosysalvaréisaotros,convuestroejemplo.Sitenéisdificultades,acudidamí.Sabéisquesiempreos

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atenderé. Podéis hablarme con franqueza, porque muchas confidencias herecibidodecosasqueniaúnpodéissoñar.

―Comprendocuantonosdice―aceptóDolly―.Perocuandounosedacuentaqueinclusojóvenesdebuenafamiliasonllevadasporsuspadresaverestosespectáculos,porqueesmoda,esdifíciloponerse.

―Locomprendo.Peroelméritodeunhombreesobrardeacuerdoconsuconciencia, pese a la opinión de los demás. Incluso contra esta opiniónadversa.

Johizounapausa,luegoprosiguióconentusiasmo:

―Cierto es que será duro resistir todas esas tentaciones que ofrecen loslibros, los cuadros, los bailes, los espectáculos e incluso las propias calles.Pero si os lo proponéis, no será difícil. ¿Sabéis qué contestó John a mihermanaMeg,cuandoellasepreocupabaporquecomoperiodistadebíavolvertardeacasa,expuestoamiltentaciones?¿Losabéis?

―No.Nolosé.

―¿Quédijo«Medio-Brooke»?―preguntó«Relleno».

―Contestó con absoluta seguridad en sí mismo: «El hombre que seextravía…esporquequiereextraviarse».Nadamásqueeso.

Aunqueexteriormentelosdosmuchachosprocuraron«encajar»elsermóncomohombresdurosycurtidosensufuerointernodieronaJotodalarazón.

Enconsecuenciatambiénseformularonunpropósitodeenmienda,queeraprecisamenteloqueelladeseaba.

CAPÍTULOXVII

ENTRELASMUCHACHAS

Aunque lahistoriase refierecasiexclusivamentea losmuchachosdeJo,susvidasserelacionaníntimamenteconlaschicas,porcuyomotivonopuededejárselasdelado.

EnPlumfield,pequeñarepública,lasmuchachasteníanpuestosadecuadosasuvalíapersonal,ytantosuformaciónespiritualcomoculturallaspreparabaparaocupardignoscargosenlavidadesociedad.

Esto no suponía ni un desprecio ni un abandono siquiera de lastradicionaleslaboresdelamujer.

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Buenapruebadeelloeraunadelascostumbresestablecidas:lacosturadelossábados.

A pesar de las ocupaciones que a nadie faltaban, en las tardes de lossábadossereuníanlastreshermanasconvariasdelasmuchachas,ycosíanyremendaban juntas, enseñando unas, aprendiendo las otras, y haciendoprácticasmuyútileslasmás.Resultabanreunionesmuyagradables,porquelaclasedetrabajoquehacíanlespermitíahablarentreellas,discutiendopuntosdeinteréscomúnysacando,portanto,unadobleenseñanza.

Enocasiones,BessleíaenaltavozescogidoslibrosorecitabaJossiesisetratabadeobrasteatralesosimplementepoéticas.

También tenían entrada en la reunión libros de economía doméstica,cocina,primerosauxiliosypuericultura.

Un día surgió una controversia acerca de las carreras femeninas. Jo fuepreguntandoacadaunadelasmuchachasquéesloqueibanahacer.

―Serémaestra.

―Yo,médico.

―Ayudaréamimadre.

Así otras muchas contestaciones, distintas entre sí. Pero todas con algocomún;luegoañadían:«Hastaquemecase.»

―Muybien.Pero¿ysinooscasáis?

―Entonces…¡nosé!

―Os he preguntado eso ―afirmó Jo― sabiendo bien la respuesta. Losupeditáistodoenlavidaalcasamiento.Pero¿ysinooscasáis?Nopensáisbien.Vuestrosproyectosdebenprever laposibilidaddequedarossolteras, locual no debe aterraros.No es ninguna deshonra y en este estado podéis sermuyútilesalasociedadyavosotrasmismas.

―¡Vayapanoramahalagador!―bromeóunachica.

―Pueseshalagadordeverdad.Elevarseycultivarseunamismayserviryayudaralosdemássonmotivossuficientesparallenarunavida.Apartedequeenocasionesseencuentraelpremio.Porejemplo,yomisma,ysinmerecerlo.Cuidéduranteuntiempoaunaviejaalgorara.Interiormentemeconsiderabadesafortunada, pero me esforcé siempre en ser amable, cortés, educada. Latratéconcariño,conatenciones…ylaviejecitamedejóestafincacuandoyonolopodíanisiquieraimaginar.

―¡Quégracia,porunafincaasítambiénmesacrificaríayo!―riouna.

―Perohayquehacerlosinesperarpremio.Simplemente, tenerdispuesta

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laruecaqueDiosyamandaráellino.

Así, entrebromasyveras, cosiendoy aprendiendo las lecciones sobre lavida iban penetrando en aquellasmujercitas, que estaban destinadas a crearnuevos hogares o mejorar el nivel cultural de las mujeres de otras épocas,graciasalalabordeunaabnegadafamilia.

Noerararoveralamuchachamásdespiertadelaclase,oalaquemejoresnotasconseguíaenlatín,esforzándoseencoserunsencillodelantal,mientrasotras,menosinteligentesenlosestudios,laayudabanacorregirlosdefectos.

Aquellatarde,Jolesdiounainesperadanoticia.

―Hoytendremosunavisita.RecibiremosaladyAmbercombrie.

―¡Oh,señoraBhaer!¿Porquénonosavisóantes?¿Cómovamosarecibiraunaladyconestosvestidosdediario?

―Noconocéis a esa señora.LadyArbercombriey su esposodedican suvida al bien de sus semejantes.El señor está estudiando en nuestro país lossistemas penitenciarios, y ella los métodos de enseñanza. Son sencillos entodo,afableseneltratoyhumildes.Ellosestánmásagustoenreunionesasíqueenlasdealtasociedad,dondeelesplendoryellujoaduraspenastapanlahipocresía.

Pese a las palabras de Jo, confirmadas porAmy yMeg, aquellas chicasestaban intranquilas. No ocurre cada día la circunstancia de recibir unarepresentante de la aristocracia británica, y ellas hubieran deseado estarvestidasconsusmejoresgalas.

Cuando ladyAmbercrombieentróquedarondecepcionadas. Inclusohuboalguna,másatrevidilla,quecontuvoaduraspenasunasonrisadeburla.Todoporqueaquellaseñorateníaunfísicopocoagraciadoyunaformadevestirnodemasiadoelegante.

Josediocuentadeestaerróneaimpresión.Ayudadaporsushermanasfueinterrogando a la noble señora, la cual habló sencillamente de las escuelasnocturnas sostenidas por su esposo, de la pensión que su esposo obtuvodelgobierno para las viudas desamparadas, de cómo unos amigos, noblestambién, se dedicaban a regenerar mujeres descarriadas, otros fundabanbibliotecasparagentemodesta,construíannuevascasasparalostrabajadores,luchaban para suavizar las condiciones de las cárceles inglesas, ymil otrasacciones que grandes intelectuales, destacados miembros de la nobleza,industriales y terratenientes, realizaban sin otro fin que el de ayudar a sussemejantesyhacermásdichosasuvida.

Estoimpresionómása lasmuchachasquecuantopudierandecirlesensucasa en cien sermones. Aquello probaba que gentes que valían mucho

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considerabanalosnecesitadoscomohermanos.

Cuando ladyAmbercrombie sedespidió lohizoamablemente, saludandounaporunaatodaslasmuchachaseinteresándoseporsustrabajos,alosqueacertóaelogiarsegúnlomerecían.

Nuevamentesolas,quedóenellaslaimpresióndequeacababanderecibirunalecciónbellísima:ladelamoralossemejantes.

CAPÍTULOXVIII

DÍADEAPOTEOSIS

Elbuentiemposesumóalafestividaddeldía.Enelambientetodoeraluz,coloryalegría.

Flores y gallardetes adornaban el colegio Laurence. Los alumnos,ataviadosconsusmejoresgalas,esperabanconilusiónelactodelaentregadepremiosycuantorodeabalaceremonia.

Representantes de otros centros escolares, personalidades distinguidas yfamiliaresdelosalumnosacudíanadistintoslugares,convirtiendoelcolegioenelcorazóndelazona,queirradiabavidaeilusión.

Jo,almadetodaslascelebraciones,ibaatareadacomosiemprecorrigiendofallosymejorandotodoloquepodía.

Por esta causa descuidó un poco la vigilancia de Teddy. «El león»aprovechóestemomentoparaarreglarselomáselegantequepudo.

Cuandoalfinsumadreleviosemostróinflexible.

―Porfavor,Teddy.¿Dedóndehassacadoestesombrerodecopa?Anda,anda,veacasaycámbialoporotromásadecuado.Porlovistodeseasquelasburlasdenuestrospaisanosnosobliguenamarcharcorriendodeaquí.

EsodelasburlaseraunmotivosuficienteparaconvenceraTeddy.Marchóa casa y cambió el sombrero por otro de paja. Se consoló colocándose uncuello duro, tan alto y rígido, que se vio obligado a andar como si tuvieratortícolisomirasealosdemásconairedesuperioridad.

Seatrevióamás. Inclusosecolocóunbigotillopostizode losusadosenrepresentacionesteatrales.Cuandosecruzabaconsumadresellevabamanoalacaradisimuladamenteparaocultarlo.Sinembargo,alfinalfuedescubiertoy,muyapesarsuyo,tuvoquedejarlo.

Se inició la fiesta.Hubo lasconsabidaspoesías,en lasquemásbrillaban

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losbuenosdeseosque la auténticacalidadpoética.Todoelmundo se sentíafelizycontento.

Alicia Heath consiguió un clamoroso éxito con su breve y sentidoparlamento, cordial y humano. Por la sinceridad de su contenido y por laformacomosupodecirlollegóalcorazóndetodoslosoyentes.Losaplausosfueronunánimes.

También habló el profesor Bhaer. Cada año lo hacía y representaba unplacer para él dirigirse a aquellos amados discípulos para darles unpaternalconsejo.Tambiénalpúblicolegustabaoírle.

Un plato fuerte lo constituyó el himno de la escuela. Eran tantas y tanpotentes lasvocesquelocantaron,era talelentusiasmo,quefueunmilagroque los techos y paredes resistieran aquella atronadora y no muy afinadamelodía.

Luego, ya oscurecido, se hizo una pausa antes de empezar la fiestanocturna,pausaquelosescolaresaprovecharonparapasearporPlumfieldenanimadoscorros.

Prontotodoslosgruposseconstituyeronenunosolo,entornodeuncochequeporlastrazasacababaderealizarunlargoviaje.

Conlamismarapidezcorriólavoz:

―HanllegadoFranzyEmil…

EraunamaravillosanoticiaparalafamiliaBhaer.EntrelosreciénllegadosyJo,elprofesoryTeddyseabrióunpasillodepersonassonrientes,felicesycuriosas,quecontemplaronconemociónelabrazocolectivo.

―¡Ospresentoamiesposa!―exclamóFranzen,cuantopudohablar.

Eraenverdadunabonitamujercitasuesposa.Rubia,distinguidayconunasonrisamaravillosaque lesentusiasmó.Todos le felicitaron,ypuededecirseque desde aquel momento ya la consideraron unamás, como si siempre lahubieranconocido.

―¡Escuchadme a mí también!―gritó Emil con potente voz―. ¿No oshabéisfijadoennada?Tambiényotraigoamiesposa.

No era una de las clásicas bromas de Emil. Era realidad. Junto con él,María, la bella y valerosa hija del capitán Hardy, la compañera de viajeprimero, de aventuras después, se había convertido en compañera suya paratodoloquelavidalespudieradeparar.

―Emil, Emil, ¿por qué no nos has advertido? ―le recriminó Jo condulzura―. Os habríamos preparado una recepción adecuada a vuestrosméritos.

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Encambio,ahorahabíaacudidoarecibirlosenvueltaenunabatahogareñayconlosbigudíespuestos,porquesullegadacoincidióconelmomentoenqueseestabaarreglandoparalafiestanocturna.

―QuisehacercomotíoLaurie.Aprovechéqueestaba libredeservicioyteníalamareaafavor,y,¡zas!,mecasé.Nofueraquemalosvientossemelallevaranhaciaotradirección.

MaríaseacercómásaúnaEmil.Ensucariñosamiradaseveíabienclaroqueestosmalosvientosnopodíanexistir.Estabanmuyunidos.

Hubounmomentoenque todoshablabanen tropel.Elprofesor,FranzyLudmilla, en idioma alemán; Emil, con las tías. Luego se fue serenando lareunión,agrupándosetodosalrededordeEmil,elhéroedelafiesta.

Todosdeseabanoír,desuspropioslabios,laaventuradel«Brenda».

Emil los tuvoprendidosdesurelato,gráficoyexpresivo.Losoyentesseemocionaronalcompásdelanarración,aunqueelmarinoprocurasepasarporalto algunos detalles que a él hacían referencia. Sin embargo, su esposa, ladulceMaría,completabaestosdetallesconencendidaspalabrasenfavordelaresistencia,valor,decisiónyabnegacióndeEmil.

―Siemprerecordaréaquellosdías.Recordarétambiénelcomportamientovalerosoyserenodedosmujeres,unadeellascasiunaniña,enmomentosenqueinclusomuchoshombresflaquearon.

Maríacontestó:

―Es posible que hayamujeres de conducta valerosa, pero hay hombrescapacesdetantaternurayespíritudesacrificiocomoellas.Yosédeunoquerenuncióa su raciónen favordedosmujeres,aunqueestabadesfallecidodehambre; que durante horas y horas sostuvo con sus brazos a un heridoenfebrecido; que gobernó con firmeza y acierto, ayudó con delicadeza ysacrificio.Quenossalvó.

UnasalvadeaplausoscoronóaquellaspalabrasdichascontodoelamoryadmiraciónqueMaríasentíaporsuesposoEmil.

Elmarino tosióparadisimularsu turbación.Quisoquitarle importanciaalacosa,conlahumildadquesóloposeenlosauténticoshéroes.

―Nohicemásqueloquedebía.Eramideber.Además,siaquelmartiriohubiesecontinuado,esmuyposiblequeentre todoselmásmalvadohubierasidoyo.Aquellosdosmarinosenloquecieronanteelpeligroynoreaccionaronatiempo.¡Pobreshombres!

―Nopiensesmásenello,Emil―ledijoMaría,amorosamente―.Mejorserá recordar los felices momentos que pasamos en el Urania, cuando nos

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salvaronypapámejorórápidamente.

Emil se animó.También la concurrencia se sintió interesadapor conocerotrocapítulodesuhistoria,másalegreyfeliz.

―EnHamburgolopasamosmaravillosamente.TíoHermannsemultiplicópara que el capitán Hardy fuera atendido debidamente. Su esposa, hoy mimadre política, no se separaba de él y… ¡claro está!,María y yo teníamosmuchotiempoparaestarjuntos.

Lamirócariñosamenteycontinuó:

―Supo aprovecharlo bien. Lo cierto es que cuandome di cuenta, ya lahabía aceptado como segundo piloto demi nuevo barco. ¡Y dice que no sesepararádemí!

El tono jocoso de estas palabras fue coreado con carcajadas. María sesonrojócontimidez.

―¡Porfavor,Emil,nodigastonterías!¿Quédirán…?

―¡Oh, le conocemos bien! ―terció el profesor―. Sabemos que es unbuenmuchachoacartacabal,perobromistayburlón.Laciertoesquepuedeconsiderarsemuyafortunadoconsubodacontigo,María.

―El capitán quería que esperásemos un tiempo antes de casarnos―intervinoEmil―.Peroyoledijequesinonosconocíamosya,despuésdelo que habíamos pasado juntos, nunca nos conoceríamos. Además, si meseparabadeMaría,yanopodríaresponderdemipericiacomomarino.

―Peroalgúndíahabrásdedejarlaentierra,¿no?―preguntóJo.

―Puesno,hemosdecididoqueMaríairásiempreconmigo.

―¿Esverdadeso,María?―preguntóDaisyconadmiración.

―Es verdad. He visto a mi marido y capitán puesto a prueba por loselementos.Conélestarémástranquilaqueesperándoleentierra.

―¡Qué romántico!―añadió Bess―. Será como un larguísimo viaje debodas.

Jo miró a aquella inglesita con admiración. Bajo su apariencia frágil ydelicadaescondíauncorazónvaleroso.

―Así habla la mujer de un marino. Tienes suerte, Emil, y la mereces.Todos saben que yo era la única que esperaba tu vuelta, contra toda lógica,casi`contratodaesperanza.Teníaelpresentimientodequehabíasdevolver.

―Me ayudaron mucho los consejos que tío Fritz y tú me disteis almarchar. Recordé siempre aquella veta encarnada del cordaje de la armada

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británica,ypenséqueyotambiéndebíadistinguirmeentodaslasocasionesyentodosloslugares.Fuesecualfueselaprueba,mientrasquedasealgodemí,debíatenerlamarcaquedistingue.

―Tus acciones te handistinguido, hijo.Procuraque siempre sea así.Enunasocasionesobtendráspremio,comoahoraalconseguirelamordeMaría;enotras,nohabráotropagoqueelsaberquehascumplidocomodebías.Peroesosóloyaesunpago.Ymuyimportanteporcierto.

Emil miró con satisfacción alrededor suyo, y se recreó en todos lospequeñosdetallesdelahabitación.

―Es curiosa la forma como uno recuerda pequeños detalles, a los quenuncaprestóatención,encuantoseveenpeligro.Cuandoestábamossinagua,amerced de las olas ymedio desfallecidos, recordaba como si lo estuvieraviendocadadetalledeestacasa.Inclusolosolores.Eldelcaféreciénhecho,aldespertar.Eldelospastelillosdejengibre,quetantomehangustadosiempre.Y estos recuerdos fueron un auténtico tormento. Moral, porque temíaperderlos para siempre con todo lo que suponía, y físico, porque aquellosolores eran terribles cuando se necesita comer y beber. Por cierto, ¿tenéisahoraalgúnpastelillodejengibre?

Los había. Siempre había alguna golosina dispuesta en aquella casa.Mientras Emil daba buena cuenta de ellos, las mujeres conversaronanimadamenteconMaría,aquienencontraronencantadora.

Entretanto,FranzcontólodeNath.

―Porsudelgadezysumaltratadaropamedicuentainmediatamentequealgo había ocurrido. Como él nada dijo, nada dije. Pero el profesorBaumgartenyHerrBergmannmecontaronluegotodalaverdad.Nathhabíagastadomásdelodebidoyestabaprocurandorepararimprudenciaspasadasabasedeun trabajoy sacrificio realmente agotadores.Baumgartenpensóqueesopodría serlemuyprovechoso,yporestemotivoguardósilenciohasta lallegada.

―Mesatisface la reaccióndeNath―intervinoelprofesor―.Demuestraunaintegridadmoralmuymeritoria.Notodossabemossoportardignamentelahumillaciónpararepararequivocaciones.

ConsuhabitualoportunismoJodecidióintervenir:

―Sabes, Meg, que siempre he creído en el muchacho. Le faltaba unaprueba,lahatenidoyhasabidosalirdeellaporsuspropiasfuerzasy,contodaseguridad,pensandoenDaisy.

―Yo tambiénme alegro, especialmente por élmismo, Jo. Supongo queacabaréporceder.Pareceunaepidemiadeenamoramientos.Inclusotemoque

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cualquierdíaJossiemepidanovio.

Joeramuyperspicaz.SabíaqueMegestabacediendounpocoyportantoera laocasióndedefender aNath.Por eso,despuésde susvirtudes,decidióhablardesuséxitos.

―¿YeseofrecimientoqueNathha tenidodeBergmann?¿Esventajoso?―Jolosabíamuybien,porqueLaurieselohabíaexplicadoya.

―Efectivamente ―contestó Franz―. Lo es en todos los sentidos.Representaunprestigio,unaoportunidadparaadelantar,ysilessatisfaceesdeesperarquevengaaquíconlaorquesta.Setratadealgoseguroparaahorayuntrampolínparaelfuturo.

―¿Ydequétehabló?

―Cuando al fin me contó todo, se mostró muy contento por estaoportunidad, y repitió cien veces: «Díselo a Daisy.» ¡Ah! Tiene un aspectomagníficoconunarománticabarbarubia.

La reunión se prolongó por espacio de varias horas y se olvidaron otrasobligacionessociales.

Cuandofinalmentesedioacomodoa lasdosparejasde reciéncasadosycadacualseretiróasucasa,MegibapensandoquedeberíahablarconDaisyy,enlugardelrotundo«No»,decirlealgoasícomo«Yaveremos…sivosotrososqueréis…»

Habíasidorealmenteundíaapoteósicoenmuchosaspectos.LafelicidadhabíavoladosobrePlumfield.

CAPÍTULOXIX

ROSASBLANCAS

Jossie bajó al jardín. Deseaba coger unas rosas blancas con objeto deobsequiaralasnovias.Cuidadosamenteelegíalasmáshermosas,dispuestaalucirseensudelicadaatenciónparasusnuevasprimas.

En esta tarea vio acercarse a John. Cabizbajo, pensativo, marchandopausadamentecomoagobiadoporsuspensamientos.Nisiquierasediocuentadelapresenciadesuhermanahastaqueellalellamó.

―¡Ah,hola!Notehabíavisto.¿Quéhacesahí,calamidad?

Jossie sonrió. Le gustaba ser llamada así por su hermano con aquellamezcladesuaveternuraydetonilloburlón.

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―Cogiendorosasparalasnovias.¿Notegustaríateneruna?

―¿Unanoviaounaflor?―bromeóél.

―Podríastenerlasdos.Lanoviatelabuscastú.Laflorteladaréyo.

John no respondió. Sin darse cuenta se le escapó un suspiro que suhermananotó.Laanimosamuchachadecidióayudarle.

―¿Por qué no te decides? ¿No ves lo feliz que puede ser la gente? Sitienes alguna intención, ponla en práctica. Porque «ella» tardará poco enmarchar,yparanovolver.

John se mordió los labios para contenerse. Con expresión indiferentepreguntó:

―¿Aquiénterefieres?

―¿A quién va ser? A Alicia, naturalmente. Te quiero de veras y deseoayudarte.SiguemiconsejoyhablaconAliciaantesdequesemarche.

―Bien, marisabidilla. ¿Puedes decirme también de qué forma debohablarle?

―Hay varios procedimientos. En teatro, los enamorados se declaran derodillas,peroesincómodoyridículo.Otrosescribenversos,cosaqueyadebeshaberintentado.Nosé.Laformaesmásbiencosatuya.

―Tehablaréconfranqueza.EstoyenamoradodeAlicia.Túlohasnotadoycasi todoelmundo; inclusoella, seguramente, lohanotado también.Perocuandovoyahablarle…nosé…,talvezelmiedoaquemedigaqueno…,elcasoesquenopuedo.

Sequedópensativo,mirandoaJossieyalrosal.Tuvounaidea:

―Meparecequelevoyaescribir.

PeroJossieleinterrumpióconalegría.

―¡Ya lo tengo! Es algo maravilloso. Para ella, que es tan sensible yromántica,yparati,quetieneselalmadepoeta.

―Por favor, Jossie,no lo tomesabroma. ¿Deque se trata?Dímelo,porfavor.

―No, no es broma. No podría bromear con una cosa que te atormenta.Verás,enun libro leíqueunenamoradoofrecióasuamada tres rosas.Una,queeratansólouncapullo;otraamedioabrir;unaterceraabiertaentodosuesplendor.Segúnlarosaqueellaeligiera,queríadecirquetambiénlequeríaunpoquito,quelecorrespondíaoqueleaceptabaplenamente.

―¿Ysinoescogieraninguna?

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―¡Oh,John!¿Porquéhasdeser tanpesimista?Aliciavalemucho,perotambiénvalestú.Sinolopruebas,nuncalosabrás.

―PerotalvezAlicianocomprendaelsignificado…

―Nolodudesmás.Alicialosabe,porquetambiénleyóellibro.

John quedó un momento pensativo. Le gustaba la idea. Era delicada ysugeridora. Recreándose en sus propios pensamientos sonrió con anticipadafelicidad.

BrevementepidióaJossie:

―Ponlasrosas,porfavor.

Lamuchachalohizoconelmejordeloscuidados,ydeseóquedierabuenresultado. John escribió conmano casi trémula por la emoción unas breveslíneas:

«QueridaAlicia:

»Conoceselsignificadodeestasflores.¿Quieresponerteunaotodasellas?Serémásfelizdeloqueyasoy.

»Tuyosiempre

John.»

EntrególatarjetaalabulliciosaJossie.

―Confíoenti,hermana.Deestodependemifelicidad.

Jossiesalió,deseosadecumplirelencargoinmediatamente.

Entregóprimerolosramosalasdosnovias,queseloagradecieroncomounadelicadaatención.Luego,llevólastresrosasaAlicia.Aquellastresrosasconmovieron a Alicia. Estaba sola en la habitación porque Daisy y Megestabanenladeallado.Nadiepudover,porestacausa,elruborquecubriósurostro,nilaslágrimasdefelicidadquesedeslizaronporsusmejillas.

Nohubovacilaciónenloqueelladeseaba.Porsugusto, inmediatamentehubiera escogido la esplendorosa rosa abierta, como una aceptación sinreservas.

Ysinembargonolohizo.¿Porqué?

Recordó a su madre inválida y a su anciano padre, que la necesitaban,especialmenteahoraquehabíaterminadolosestudiosyestabaensituacióndeganarselavida.

Era un grave problema para ella. Un problema del que dependía sufelicidad.Peroconocíasudeberyhabíaquecumplirlo.

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―Nosería justopediraJohnqueesperase.Elsacrificiodebohacerloyosolasinencadenarleaunalargaespera.

Con lágrimas en los ojos ―pero entonces de dolor― cogió el blancocapullo.

―Esesignificaesperanza.Pero,aunqueloquieromuchísimo,niesopuedodarle.¿Cuántohabríadeesperar?

Abatidaporlatristezaquedósumidaensuspensamientos.

Pasaron unos instantes. Unas voces hablando en la vecina habitaciónllegaronalosoídosdeAlicia,alejandosusdolorosospensamientos.Comoesnaturalnohabríaescuchado,peroaloírelnombredeJohnnopudoresistir.

―¿VisteaJohncuandoAliciarecitóaqueldiscurso?Sinolodetengo,laabrazadelantedetodos.Estabaentusiasmado.

―Tambiénamímegustósuactuación.ValemuchoAlicia.¿TúcreesqueJohnsienteporella…?

―Seguroquesí.Nopodríanegarlo.Sinembargo,nadamehadicho.Yocreo que es porque tiene pocas esperanzas y prefiere reservárselo para sí.Deseoquetodolesalgabien.

―Nodebiera de ser de otramanera,Daisy. ¿Quémuchacha con sentidocomúnpuederechazaranuestroJohn?¿Hayalgúnjovenmejorqueél?

―No,mamá.

―Seguramente no sabes lo último que ha hecho. Ha gastado todos susahorros para pagar una operación al pobre Barton, que se estaba quedandociego.Niyolohubierasabidodenohabermeenteradoenformacasual.¿Tedascuenta?

Alicia se emocionó al oír aquello. Por esto perdió algunas frases de laconversación.Luegosiguióescuchando:

―¿AtitegustaríaAlicia,madre?

―Muchísimo.Noheconocidomuchachamáscompletaqueella.

―Es una suerte. Así John no conocerá la pena que yo conozco. Si suelegidategustaati…

Alicia oyó entonces un rumor indefinido. Pensó que con toda seguridadmadreehijaestabanabrazadasyquizádeellosalieraunatoleranciadeMegparaNath.

Noquisoescucharmás.Laformacomohablabandeellaladecidió.Ensucorazónpodíanmuybien tenercabidaelamoryeldebery,ante todo,debía

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unafrancaexplicaciónaJohn,muchomásextensadeloquelasrosaspodíanexpresar.

Conmano firme prendió las tres rosas sobre su corazón, comomensajeelocuenteparaquienhabíadeinterpretarlo.

CuandoAliciabajóareunirseconlosinvitados,Johnestabaausentemuyapesarsuyo.Porpuraymolestaobligaciónestabaayudandoalabueloaatenderaunosseñores,quealargabanmásdelacuentasusdiscusionesfilosóficas.

Pudoal findesprendersede tan intempestivapresencia,ycorrióalsalón.Solamente pensando en facultades extrañas que tienen los enamorados secomprendequeJohndescubrieseinmediatamenteaAlicia,queesperabaenunrincón,turbadaporlaemociónylaesperanza.

Contodoelsalónpordelante,Johnmiróávidamente.Sí,llevabaunarosa.¿Cuáldeellas?Perono,noerauna;erandos.¿Oacasolastres?

―Llevalastres.¡Lastres!

Estaexclamaciónladijocasienvozalta.Unaseñoraqueestabaasuladodetuvo a John, que se lanzaba impetuosamente en busca de Alicia, parapreguntarlealgo.

Elmuchachocontestódeformatanincoherente,tanfueradelugar,quelabuenamujerquedódesconsolada.

―Es una auténtica vergüenza que los jóvenes de hoy día beban comonuncalohicieronsuspadres.Inclusoestechicoquepareceexcelente.

Aquella interrupción había dado ocasión a que Daisy y «Relleno»mosconeasenyaalrededordeAlicia.Johnhubodecontenerelimpulsodelasangre, aunque no respondía de él si aquellos inoportunos no semarchabanpronto.

Sealejaronalfin,porqueAliciaseesforzóennohacerlesdemasiadogratasucompañía.Cuandoquedósola,Johnseacercó.

―Alicia,Alicia…

Ellalemiródulcementeconemocióncontenida.

―¿Cómopodrépagarteentodamivida,Alicia?Eslafelicidadloquemeconcedes.¿Quépodréhaceryoparacompensarte?

―¡PorDios,John,aquíno!Ynohablesnuncadepagar.Soyyolaquenotemerezco.

―¡Oh,sí!Merecesmilveceslamejor.

―John, por favor, ten prudencia. Los demás se reirían y no podemos

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consentirqueseríandeesoquetantovaleparanosotros.

El muchacho se contuvo. Calló, pero en su mirada había todas laspromesasdefelicidadquesuslabiosdeseabantambiénconvertirenpalabras.

―Pero somos muy jóvenes aún…, será preciso esperar… y sabremoshacerlo,¿verdad?

―Sí,Alicia.Loquetúdispongas.

Como acostumbraba a suceder con rara frecuencia, Tom Bangs fueinoportuno una vez más. Sin darse cuenta en absoluto de la intimidad deaquellaparejafuehaciaellos.

―No lo soporto más. Por todas partes oigo hablar de filosofía, deeducación, de arte… ¿Por qué no habrá un poco de música? ¡Eso mismo!Alicia,¿quierescantarnosalgo?

LamuchachavioenaquellapropuestalasoluciónparadeciraJohnloqueaúnnolehabíadicho.Así,pues,aceptó.

Interpretóconexcelenteestilo,mejorvozyunavibracióninteriorquesólodospersonascomprendían,unabonitacanción,alaquearreglólaletrasobrelamarcha.

De esta forma dijo a John que debían tener paciencia porque eran muyjóvenes,yporquedosviejecitosesperabanquese lesendulzasen losúltimosdías de su vida; pero que aquella espera fortificaría sus esperanzas en unfuturofeliz.

Cuandolacanciónterminó,Johnseacercóaella.

―Estásmuyacalorada.Necesitastomarunpocoelaire.

Salieron al jardín, donde conversaron durante largo rato. Entre los dosquedóelsecretodelaconversación.

Aquellanoche,Johncomunicólabuenanuevaasufamilia.Meg,DaisyyJossie le felicitaron con gran alegría, haciendo algo suya la felicidad delmuchacho.

Cuandoyaibanaacostarse,MegretuvoaDaisy.

―CuandovuelvaNath,tambiéntútendrásfloresblancas,hijamía.

Daisycorrespondióconunimpetuosoabrazoyunaslágrimasdealegría.

CAPÍTULOXX

VIDAPORVIDA

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La estancia deFranz yEmil.EnPlumfield, con sus respectivas esposas,sirvió para que las mismas se identificaran totalmente con sus nuevosfamiliares.

Ludmillaeraunaverdaderaamadecasaconmúltipleshabilidades.Maríatenía un don, adquirido en sus múltiples viajes, que la hacía adaptarseinstantáneamenteatodoslosambientesysersiempreunacompañeraideal.

Tía Jo llegóa laconclusióndequepodíadespreocuparsebastantede losdos muchachos, porque con tan excelentes compañeras habían de tener unbuensosténentodaslascircunstanciasdelavida.

LasrelacionesdeJohnyAliciasatisfacíanatodalafamilia.Todosestabande acuerdo que por su extremada juventud debían esperar todavía. Ellosesperaban,peroerancompletamentefelicesconesaesperanza.

También las cosas se arreglaron para Daisy. Instantáneamente habíarecuperado su perdida alegría. Era otra vez lamuchacha cantarina, jovial yanimadaquesiemprefue.

Jossie vivió la dicha, para ella inmejorable, de pasar unmes en la playaconlaseñoritaCameron,delaqueaprendiómuchísimo.

Tom y Dora seguían desconcertando a la gente. Hablaban, se les veíajuntos,peronoconcretabannada.Tomparecíamásirresolutoquenunca.

Oseaque,engeneral,lascosasmarchabanbienparalosmuchachosy,portanto,latranquilidaddeJoibaenaumento.

Habíaunaexcepciónsolamente:laconstituidaporDan.

Deformamuyespaciadahabíanrecibidoúltimamentenoticiassuyas.Portodadirección,paraquelecontestasen, leshabíamandadolade«CasadelaseñoraMason.Paraentregara…»

Laúltimacarta,llegadaenseptiembre,decía:

«Por finme encuentro nuevamente aquí, probando fortuna con lo de lasminasaunqueporpocotiempo.Hedesechadolaideadelagranjayprontoosdarécuentademisplanes.Estoybiendesalud,muyocupadoycontento.D.K.»

AldecirDan«contento»queríadecirlibre.Porquehabiendocumplidosucondenabuscóelcontrastedeun trabajomuscularque le rehiciesedel largoencierro.Gozóloindecibleluchandoconunpicocontralaroca.

También halló placer en trabar amistad con aquellas rudas y sencillasgentesquenoconocíansupasadoyenirregenerándosepocoapoco.

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Había llegado el mes de octubre. Caía el agua a torrentes y Jo estabaremoviendoloscajones.Sacóunarepletacarpetaconunaanotación:«Cartasdeloschicos.»

―Hacemásdeunmesquenohaescrito.Tienetiemposobradodecontartodossusplanes,quemegustaríaconocer.

AlpocodehaberexpresadoestedeseollegóTeddy.Llevabaunperiódicoenlamano,yestabaexcitadísimo.

―¡Mamá, mamá! Ha ocurrido una catástrofe… en una mina… Veintehombres atrapados… ¡Y Dan los ha salvado! Dan es un héroe. Todos losperiódicoshablandeél.

―¡Porfavor,dameelperiódico!Déjamequeloleayo.¡Pronto!

La información era extensa. Contaba que veinte hombres quedaronatrapadosenunaminainundada,enlaqueibanamorirahogadossinremisión.Dan,que fueelúnicoen recordar laexistenciadeunagaleríaendesuso,yatapiada,seofrecióvoluntarioparaintentarelsalvamentodelosmineros.

No permitió que nadie más se expusiera y fue descolgado solo. Nosolamenteabrióelpaso,sinoquepenetróenlagaleríainundadaparallamar,guiar y recoger a losmineros atrapados.Desde aquella salida salvadora losveintehombresfueronizadosunoauno,quedandoDanelúltimo.

Cuando en último lugar Dan intentó trepar, las cuerdas, ya muydesgastadas, cedieron y cayó desde considerable altura, quedando herido degravedad.Al fin se le consiguió rescatary lospropiosminerosque él habíasalvadolellevarontriunfalmenteencamillahastaelhospital.

Lasesposasdelosminerosbesabansurostroysusmanos,ennegrecidasymanchadas de sangre. Los dueños de la mina prometieron recompensarleespléndidamente.

―Losabía.Losabía.Esechicoteníaquehaceralgogrande…siantesnolepegabanuntirooleahorcabanporalgunadesuslocuras.Ahoratienequevivirconnosotros.Deestaformaserecuperarátotalmente.

Teddylaestabaincitando.

―Debieras ir a curarle, mamá. Yo te acompañaré. Sabes que Dan mequieremásqueanadie,yleagradaráverme.

Laurieentróenlahabitaciónconunperiódicoenlamano.

―¿Conoces la noticia, Jo? ¿Qué te parece? ¿Memarcho ahoramismo acuidardeestevaliente?

―¡Ojalápudierashacerlo!Peroalomejoressólounrumor.

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―HetelefoneadoaJohnparaquelocompruebe.Siesverdadmemarcharéinmediatamente. Si puede ser le traeré aquí; si no se le puede trasladar,mequedaréconél.

―¿Podréacompañarte,tío?Yolepodríacuidarmuybien,¿verdad,Rob?

―Sí.Perosimamánotedeja,estoydispuestoairyo.

―No,niunoniotro.Alosdemásnopuedoretenerlos,peroalosmíossí.Encuantoosseparaseisdemí,desastreseguro.Llevamosunañomuymovido:bodas,naufragios,inundaciones,compromisosmatrimoniales…

Laurierio.

―Eslaleydelavida,miqueridaamiga.Todosemueve,todoevoluciona.Hoyretienesatushijos,másadelantenopodráshacerlo.Ycuandoseanelloslosqueechenavolar,nostendremosqueconsolarmutuamente,¿noescierto?

―AhoraquienmeinquietaesDan.

―Pronto tendremos noticias por John. En cuanto las tengamos, saldréinmediatamente.

Lasnoticiasllegaronyconfirmaronloquedecíanlosperiódicos.

Lauriemarchósinperderunminuto.Teddyleacompañóhastalaciudadyestuvoausentetodoeldía.PeroJonoseinquietó.

―Estáenfadadoporquenolehedejadoir.EstanochevolveráconJohnyTom,másmansoqueuncordero.Leconozcobien.

PeroenesoseequivocabaJo.Porquealllegarlanoche,nihabíaaparecidoTed,ninadiesabíanadadeél.Empezabaacundirlaalarma,cuandollegóuntelegramadeLaurie,puestoenunaestacióndesuitinerario.Decía:

«EncontréaTedeneltren.Melollevo.Escribo.

T.Laurence»

Robdijojuiciosamente:

―Teddy ha emprendido el vuelo antes de lo que suponías, pero va enbuenacompañía.Además,aDanlealegrarátenerleconsigo.

Jooscilabaentrelafuriaylainquietud.

―Cuando vuelva, le castigaré severamente. Mira que si le pasara algo.¡Pobrehijomío!Siesunniñotodavía…¡Pobrecillo!LaculpalatieneLaurie.Debeestardivirtiéndoseconlatravesura.Yaleapañarétambién.

Asíera.LauriesedivertíaextraordinariamenteconTeddy.Sesorprendióalverleenlaestación,sinmásequipajequeunabotelladevinoreconstituyente

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paraDandispuestoformalmenteaemprenderelviaje.

Legustóladecisióndesusobrino,unchiquilloaún.Laenterezayelvalorquedemostrabay,especialmente,elquesuactoestuvieraguiadoporelafectohaciaotrapersona,enesecasoDan.

Siendo como era un hombre generoso,Laurie admiraba a los generosos.Asíesquenolopensómás.DecidióllevarconsigoaTed.

Después de un largo viaje localizaron aDan.Cuando llegaron a su ladoestabarealmenteenfermo.TanenfermoquepasóvariosdíasenplenodeliriosinconocernialseñorLaurencenial«león».

Amboslecuidaronsolícitamenteyseesmeraroncuantopudieron.Además,escribieroncon frecuenciaaPlumfield.En lascartasno sólodieronnoticiasdel estado de Dan; Teddy incluyó en ellas vivas demostraciones dearrepentimientoporhaberseidosinelpermisomaterno.

Aquellascartascalmaronelenojodelospadres.Especialmente,cuandoenuna de ellas Ted contó que las primeras palabras conscientes de Dan, alrecobrarelconocimiento,fueron:«¡Hola,Ted!».

EnunadesuscartasdecíaLaurie:

«Danestámuycambiado,noporelaccidenteyenfermedad,sinoporalgoocurrido antes. No sé qué puede ser, aunque tú lo descubrirás pronto. Haenvejecido bastante, pero su carácter esmuchomejor.Me conmueve ver laformacómomiraaTed,alqueapreciamuchísimo,tantoquelapresenciadelchicolehaayudadoacurarse.Nodeseahablardelúltimoañopasado,dicetansólo que tuvo un fracaso. Otra cosa curiosa es que antes le molestaban lasexpresiones de afecto. Pues bien; ahora le encanta que la gente le tenga enbuen concepto; le place sentirse alabado a todas horas, como si tuvieranecesidaddeoírdeciralosdemásqueélesunabuenapersona.»

Aquella carta despertó la fantasía de Jo. ¿Qué podía haberle ocurrido aDan?¿Quépodíahaberensupasado?

Redactóunacarta invitándoleapasaruna temporadaencasaypusomáscuidadoenellaqueenescribirunartículoparaunodesuslibros.

AquellacartanolaleyómásqueDanyconsiguióelefectodeseado.

Ciertodíadenoviembreuncoche sedetuvoante lapuertadePlumfield.DescendióLaurieyayudóaapearseaunhombrequeapenaspodíatenerseenpie: eraDan.Teddycuidódel equipajey los tresentraronen la casa,dondefueronrecibidosporlosBhaercongrandesdemostracionesdeafecto.

A Jo se le oprimió el corazón al mirar a Dan aunque lo disimulóadmirablemente.

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Aquelmuchachofornido,deágilesyfelinosmovimientos,deenérgicosypoderososademanespresentabaunaspectodesastroso.Conlosojoshundidos,la cara pálida y demacrada, esquelético el cuerpo, precisaba de ayuda parapoder avanzar paso a paso, como si cada uno que daba le costase unsufrimiento.

―Quedebienclaroqueahoramandoyoenelenfermo―dijoJoconunaseriedadquetratabadeocultarsupena―.Yordenoqueseretireahoramismoadescansar.

Dansesometiódebuengrado,conalegría,aaquelladulcedisciplina.Conmuchoesfuerzollegóhastalahabitaciónqueyateníapreparada,ysedejócaerenunaespeciedesillacamilla,dichosodeestarenaquellacasa.Joledioelalimentocasiensilencio.LuegoquedóasuladohastaqueDan,quebrantadoporellargoviaje,sedurmióplácidamente.

―¿Quétehaparecido,Jo?―PreguntóLaurie.

―Esterribleloquehapasado.

―Así debe ser.Y eso que tú juzgas solamente por el aspecto. Pero hayotrascosasquemehacenpensarmuchoenél.

―¿Cuálesson?―preguntóJoconinterés.

―Quisieraequivocarme.PerocreoqueDanhacometidouncrimenyhasufridolasconsecuencias.Cuandollegamos,deliraba.Hablabaenaltavozdeun juicio, del carcelero, de un hombremuerto y de unos hombres llamadosBlair yMason.De vez en cuando, sin reconocerme todavía,me alargaba lamano preguntándome si yo querría perdonarle.En una ocasión deliraba congran excitación. Estaba frenético, casi violento. Para calmarle, le puse lasmanossobreloshombrosy¿sabescómoreaccionó?

―¿Cómo?

―Secalmóinstantáneamenteymesuplicóunayotravezquenolepusieralasesposas.TeaseguroqueerahorribleoírlepedirqueletrajesenaPlumfieldparamorirenpazaquí.

―Nomeangustiesconesospresagios,Laurie.Dannomoriráaún.Vivirá,y,sihahechoalgomalo,searrepentirá.NomeimportaquehayafaltadoalosDiezMandamientos.Leseguiréqueriendoeigualtesucederáati,yjuntosleayudaremos a levantarse para que se convierta en un hombre de provecho.Puedehaberhechoalgomalo,peronoestápervertido.Nodigasnadaanadieydentrodepocomelohabrácontadotodo.Estoyseguradeello.

Esta conversación pudo tener efecto gracias a que los demás estabanpendientes de Teddy. «El león» lucía unasmagníficas botas de vaquero, decuerorepujado,conespuelasdeplata,ysecubríaconunampliosombrerode

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cowboy.Susademanesestabandeacuerdoconsuatuendo.

Pasaron unos días de quietud y tranquilidad para Dan. Los solícitoscuidadosdeJoylareconfortantealimentaciónleibananimandofísicamente.

Hablabapoco.No teníagrandesdeseosdehacerloy, ayudadopor Jo, seexcusaba en el médico que le recomendaba no se cansase. Sólo los viejosamigospodíanvisitarle,peseaqueeranmuchísimoslosquedeseabanhacerlo.

Cuandolehablabandesuproezacontestaba:

―Cualquieraenmilugarhabríahecholomismo.Nopodíadejarmoriraaquelloshombres.Notieneimportancia.

Unatardequeestabanasolas,Jolepreguntó:

―¿Acasonoesagradablepensarquehasdevueltoesposos,padresehijosamujeresquelosamaban?

―Sí. Es muy agradable pensar eso. Porque lo es. Consuela pensar queveintevidascompensanconcreceselhaber…

Dansecallóderepente,ysemordióloslabios.Hablandobajoelimpulsodeunafuerteemocióninteriorhabíaestadoapuntodedelatarse.

Joquisoaprovecharlaoportunidadparasonsacarle.

―Esalgomaravillosoesodehabersalvadovidasconriesgodelapropia.

―«Quienpierdesuvida,lasalvará»―murmuróDan.

AquellamáximasorprendióaJo.EraextraordinariooírlaenbocadeDan.

―Dan,¿leísteellibroquetedi?

―Sí,loleí.Nosémuchoaúndeél,peroaprenderé.

―Nosabescuántomealegraoírtehablarasí.Séquealgoteaflige,Dan.Cuéntamelo.Confíaenmí.Debescompartirtupenayteresultarámásligera.

―Me gustaría contárselo…; lo estoy deseando…, pero temo hacerlo.Porquesiustednomeperdonanopodrémantenermeaflote.

―Lasmadresloperdonantodo.Tenlaseguridaddequenoteabandonarénunca.Aunqueelmundoenterosevolvieracontrati.

JotomóentrelassuyasunadelasmanosdeDan.Lamantuvofuertementeestrechada y aquel contacto pareció decidir al muchacho. Lentamente, conlargasypenosaspausas,sinosarlevantarniunavezlamirada,Dancontósutristehistoria.

Joescuchóensilenciosininterrumpirleniunasolavez.

―…esoes todo.Ahora, ¿puedeustedperdonarme?¿Querrá tener en su

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casaaunavedepresidio?

Nada dijo Jo, porque la emoción se lo impedía. Pero su acción fue lobastantereveladoraparasuplirlaspalabras.

Con losojos inundadosde lágrimasabrazóaDanypusosuatormentadacabezasobresupechodemadre,porqueeraunamadreparaél.

Así lo comprendió Dan, que se abandonó a aquella caricia maternal,sedientodeafectoycomprensión.

Aquella confesión, aquella humillación ante la persona más querida, yaquelsuaveabandonoalafectoqueselemanteníapeseatodo,doblegaronsuorgullo produciéndole una sensación de alivio que nunca soñó poderexperimentar.

―¡Pobrehijomío! ¡Cuántohabrássufridoduranteesteaño!Tecreíamoslibrecomoelvientoy…Pero,Dan,¿porquénolodijiste?¿Acasodudabasdenosotros?Tehubiéramosayudado.

―Estabaavergonzado.Medolíacausarleunadecepciónqueahoraprocuradisimular. Pero no le importe demostrármelo. Es natural y tengo queacostumbrarmeasoportarlocomopenamerecida.

―Es verdad queme apena tu culpa, perome alegra tu arrepentimiento.NadiemásquemiesposoyLaurie sabrán laverdad.Aellos se ladebemos,perosabesbienqueopinaráncomoyo.

―Sí, deben saber, aunque seguramente ellos no me perdonarán comousted.Cuéntelo enmi nombre. Perome gustaría que niTed ni… las chicasllegasenaenterarse.

YenlostristesojosdeDanhabíaunasúplicahumilde,queconmovióaJo.

―Serácomotúdeseas.Notepreocupes.

Dandeseabaaclararunpuntomuyimportante.

―Nosetratabadeunasesinato,fíjeseusted.Fueendefensapropia.Eltiróy yo le contesté obligado. Pero no tenía intención dematarle. Sin embargo,estoytanapenadocomosilohubiesedeseadorealmente.Yoyahecumplidomi penitencia y creo que esmejor que aquel infame haya abandonado estemundo.

―¡PorDios,Dan,nohablesasí!

―¿Porquéno?Desprecioalosbribones.Megustaríaquedesaparecierantodos. Yo no lo hice a propósito, pero tampoco lamento que ya no exista.Aunquemejorhabría sidoquemehubiesematadoél…De todas formasmividayaestáarruinada…

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JocomprendióquelasombradelacárcelpasabaporelrecuerdodeDan.Elmuchachohabíapasadoporlapruebadelfuegoquelepurificó,peroacostade dejar una marca indeleble en su memoria, que se le aparecería a cadamomentoimportantedesuvida.

―¿Arruinadadices?¡Nadadeeso!Acausadetodoloquehaspasado,hasaprendidoaapreciarmáslavida.Hasidounañomuchomásprovechosodeloque tú crees. Ahora estás en situación de comenzar de nuevo y todos teayudaremosporqueahoratenemosmásconfianzaentiquenuncatuvimos.

―Sémuybienquenuncapodrévolverasereldeantes.Estoyenvejecido,y ahora que estoy de nuevo aquí nada me importa. Déjeme quedarme unatemporaditamás.Nomuylarga,no.Solamenteparaquepuedaandarunpocomás.Luegomeiréynuncavolveréamolestarles.

―Noquieroquehablemosmás,Dan―cortóJo―.Estasideassombríassedeben a tu debilidad física. Te recuperarás, volverás a estar fuerte y sano yencontrarás la forma de ayudar a tus amigos los indios. Aquella antiguaenergíalatendrásdenuevo,yahoraestaráacompañadadeunapacienciaqueantestefaltaba.Nolodudesniporunmomento,Dan.

PocodespuésJodejabaaDan,descansadoespiritualmenteymásanimado.Ella,encambio,teníaunnuevopesarquesumaralossuyos.

La señoraBhaer contó a su esposo y a Laurie cuanto le acababa de serrevelado.Ambosseconmovieronprofundamenteporlatragedia.Sinembargo,comoJohabíaprevisto,reaccionaronfavorablemente.

Poresto,unratodespués,lostrescelebraronconsejoparadeterminarquéesloquedebíahacersepararemediaraquellacatástrofe.

CAPÍTULOXXI

ELCABALLERODEASLAUGHA

LaconfidenciahechaaJooperóungrancambioenDan.Sesentíacomosisehubieraquitadounpesodeencima.

En muy pocas ocasiones tenía aún destellos de su impetuosidad, peromoralmente se esforzaba en demostrar su afecto y agradecimiento a todosaquellosamigos,siendoconellossumamentecariñoso.

Tanto el señor Laurence como el profesorBhaer evitaron hablarle de supasado.Tansólounfuerteapretóndemanosrenovándolesuofrecimientodeamistadyalgunapalabradeestímulodemostraronqueestabanenelsecreto.

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LaurieinteresóainfluyentesamistadessuyasenelasuntodelosindiosdeMontana,afindequemovieranlosresortesgubernamentalesparaobtenerlasnecesariasfacilidades.

En cuanto al profesor Bhaer se esforzó en facilitar a la hambrientainteligenciadelmuchacho losconocimientosdequecarecía.Fueelprofesorunmaestropacienteyhábil,unpreceptorinteligenteyunauténticopadredelmuchacho.

LoschicosychicasdivertíanaDanconsustravesurasyconversacionesyrivalizabanenprodigarleatencionesdetodasclases.

―Estoy realmente como un sultán. Bellas mujeres que me atienden ymagníficospayasosquemedivierten―decíaDan,conbuenhumor.

Daisypreparabalacomida,Nancomprobabalosmedicamentos,Jossieleíay recitaba para evitar su aburrimiento y Bess le distraía con sus libros,ilustrados con láminas de arte, e incluso trayendo la cabeza de búfalo paramodelarlaenpresenciadelconvaleciente.

Dan llamaba a Jossie «Madrecita», pero para Bess siempre mantuvo elapodode«Princesita».Suprocederconambaseramuydistinto.

MientrasJossieleimpacientabayaturdíaconfrecuenciaconsualborotadoproceder,aceptabaytolerabatodocuantoveníadeBess.

Tambiénlastreshermanasleatendíantantocomopodían.PeroMegestabamuy atareada en casa, Amy estaba enfrascada preparando una excursión aEuropa para la próximaprimavera y Jo estaba absorbida en su novela,muyretrasadaya.

Joescribíaen lahabitaciónvecinade laocupadaporDan,aquienpodíaverconsólolevantarlacabeza.

La cortina existente entre ambas habitaciones, generalmente, estabadescorrida, y permitía ver al grupo de enfermo y acompañantes.A un lado,Bessconsublusóngrisdeescultoramodelabaafanosamente.

Alotro,Jossieconellibro.Entreambas,Dan,tumbadoeneldivánentreunsinfíndealmohadones.

Joobservóaltrío,concuriosidadprimero,conauténticointerésdespués.

PorqueenlamiradadeDanobservóalgoinquietante.Podíanotarquenoestabaatentoala lecturadeJossie.SusojosestabanfijosenBessysólolosapartaba cuando ella levantaba casualmente la mirada. En ocasiones erandulcesypensativos.Enalgúnmomento,ardientesysuplicantes.Peroluegosumiradavolvía a ser triste, sombría, desesperada, como ladel que contemplaunafelicidadqueleestáprohibida.

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AlguienllamóaJossie,queseexcusóantesdesalir.

Bessseofrecióareemplazarla.

―Gracias, Bess. Me gustará que continúes. Comprendo que soy muyexigenteconvosotras.

―Nadadeeso,Dan.Esnatural.Tevesobligadoaquedarteencasacuandosiemprehasestadolibreysuelto…

Aquellaspalabras fueroncomoungolpeparaél.Habían sidodichascontodainocencia,perotrajeronasumemoriaalgoquequeríaolvidar.

JopensóqueeralaocasiónpropiciaparaacercarseaDanyaBess.Parecíaprudentehacerloasí.

―¿Quépuedo leer, tía?ADan lomismo ledaunacosaqueotra.MejorqueseacortoporqueJossievolveráenseguida.

Antes de que la señora Bhaer pudiera contestar, Dan sacó un libro dedebajounalmohadón.

―¿Quieresleermeeltercercuentodeestelibro?Megustamucho―pidióelmuchacho.

Bessmiróconsorpresaellibro.

―¡Me sorprendes, Dan! Nunca hubiera dicho que te gustase eso tanromántico.

―No teníamuchoque leer y casime lo sédememoria.Este cuento,ElcaballerodeAslaugha,meencanta.CreoqueEdwualdoesdemasiadosuave,peroFrodaesestupendo.Consuscabellosdorados,loimaginabacomotú.

La«Princesita»enrojecióporelpiropo.

―Estoyseguraquesuscabellosno le fastidiaban tantocomo―amí losmíos.Merecogerélastrenzas.

―¡Oh,no lohagas!―suplicóél―.Megustaverlosbrillarasí.Además,deestaformaestánmásencarácterparaleerelcuentoRizosdeOro.

Azoradapor loscumplidos,Besscomenzó la lecturaqueDansiguiócondelectación.

EstopermitióaJoobservarledetenidamente,yverlaexpresióndeserenaplacidez que se apoderaba de él, como si siguiese la lectura del cuento,dándoleformaensupensamientoygozándoseenhacerlo.

El encantador cuento de Fouqué se refería al caballero Froda y a lahermosahijadeSigurd,unaespeciedeespírituqueaparecíajuntoasuamanteenlosmomentosdepeligroodeprueba;asícomoenlosdetriunfoyalegría,

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siendo siempre su guía y guardiana, inspirándole valor, nobleza y lealtad yayudándolea llevaracabograndeshazañasenelcampodebatalla.Porellaaprende a hacer sacrificios en favor de los amados y triunfo, de sí mismomedianteel resplandordeaquelcabellodeoro,quededíaydenochebrillaante él. Hasta que después de muerto, el caballero encuentra al adorableespíritupararecibirleyrecompensarle.

De todos los cuentos del libro, éste era el menos apropiado para Dan.Incluso Jo quedó sorprendida de que lo hubiera preferido e incluso hubiesecaptadoelsutilsignificado.

Sinembargo,yaDanhabíademostradoenotrasocasionesunararavirtudpara apreciar la belleza en lugares inéditos para otros. En el perfil de lasmontañas,enlasnubes,enelcolordelasfloresoelgalopedeuncaballo.Loquepasabaesquenoacertabaadescribirloquesualmasensiblepercibía.Eracomounagranrocaporcuyointeriorcorrieraunavetadeoroocultaatodos.

Ahora que el sufrimiento de alma y cuerpo domó sus fuertes pasiones,habíataladradotambiénlafirmezadesucarácter,aquellarocadequeestabaconstituido, y quedaba a la vista algo muy distinto de él. Algo interior,sensibleymuyvalioso.

Aquella paz, aquella belleza espiritual y física que él buscaba, aquellaculturaysensibilidadestabanrepresentadasparaDanporlatiernaBess.EstoestabaahoramuyclaroparaJo.

Y con toda la vehemencia de que era capaz se sentía atraído hacia lachiquilla,peroestabaobligadoacontenersusimpulsos,porqueensupasadohabíaalgoqueocultar.

Jo sintió oprimírsele el corazón. Aquello era irrealizable. La luz y lastinieblas no estaban más separados entre sí que lo estaban Bess con suinmaculadablancurayDan,manchadodegravepecado.

LatranquilaactituddeBessdemostrabaquenoteníanilamásremotaideade todo aquello. Pero ¿podrían contenerse durante mucho tiempo losexpresivosojosdeDan?

Y cuando se denunciasen, que tarde o temprano ocurriría, ¡qué tragediaparaél!¡Quéviolenciaparaella!

―¿Quéesloquepuedohacer?¿Tendrésuficientevalorparahacerlo?―sedecíaJo―.Estemuchachonecesitaayuday,sinembargo,debeintervenirseatiempo para matarle una ilusión, tal vez la única que tiene, porque esirrealizable.

Bessacabódeleerelcuento.Danlepreguntó:

―¿Tehagustadotambién?

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―Mucho.Tieneunbellosignificado.Sinembargo,siempremegustómásUndine.

―Es muy natural. Parece escrito expresamente para ti. Lirios, perlas,almas y agua pura. A mí me gustaba Sintram. Pero una temporada queestuve…,queestuveunpocotristemeaficionéaéste.Mehizomuchobien.Habíacomounmensajequeeraunalientoespiritual.

Danhablabaa lamuchachacondulzura,perose revolvía inquietoen losalmohadones. PensandoBess que deseaba otra clase de distracción cogió elperiódico.

―Las noticias de Bolsa no te interesan. Las pasaremos, pues. Lasinformaciones musicales te dejan frío. Aquí hay algo que antes solíaapasionarte.

―¿Dequésetrata?

―Deunsuceso.¿Loleo?

―Túmisma,siteparece.

―Dice:«Unhombremataaotro…»

―¡No!¡No!Nololeas,porfavor…

Aquel ruego salió de lo más hondo del atormentado muchacho ysorprendióa la«Princesita». Jo se impresionópor eldolorque representabaparaDan,quesetapólacaraconunbrazocomohuyendodelaluz.

Bessseacercóasutía.

―Meparecequedebequererdormir.

―Sí,déjale.Yalecuidaréyoahora.

Cuando la señora Bhaer se decidió a acercarse a Dan, éste dormíarealmente.Comosielsueñoquisieraliberarledemalosrecuerdos.

Máscompadecidadeélquenunca,Josesentóasulado,enunasillitabaja.Deseabapensarlaformaderesolveraquelconflicto,ydeseandoestuvieraensumanoconseguirlo.

ElsueñodeDanerainquieto.Tenía,noobstante,unamanocerradasobresupechoconunademánfirmeyresuelto.

En uno de los bruscos movimientos, causados por alguna pesadilla, lamanoqueteníasobreelpechoseescurrióhastallegaralsuelo.Luegoabriólamano.Jovioconsorpresaquedeaquelloscrispadosdedossedesprendíaunpequeñoestuchedeconfecciónindia.Quedóasombrada.

―Debeserunamuletoindio―sedijo,recogiéndoloyexaminándolocon

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curiosidad―. Tiene el cordón roto. Se lo repararé y se lo pondré mientrassiguedurmiendo.

Pero al moverlo, del estuchito cayó una fotografía, recortada para queajustase.

Jolarecogióconpresteza.

Era un retrato de Bess. Debajo de su bello rostro había dos palabrasescritas:MiAslaugha.

Ya no cabía duda alguna. Lo que podían haber sido suposiciones suyas,ahoraquedabaconfirmadopordesgracia.

Con un suspiro, Jo se dispuso a restituir aquella fotografía a su estuche,devolvérseloaDanyfingirqueignorabasusecreto.Cuandoseloibaaponervioconsobresaltoqueéllaestabaobservando.

―¡Oh,creíquedormías!…

―¿Vioustedelretrato?

―Lovi,Dan.

―Así,yasabeustedlolocoquesoy.

―Dan,sientoenelalmaque…

―¡Bah!,no sepreocupepormí.Nopensabaconfiárselonunca,peromealegra que lo sepa. Comprendo perfectamente que se trata de un sueñoabsurdo.Eseángelnopodríasernuncaparamímásqueunailusióndetodolodulce,buenoybelloquehayenlavida.

AJoleapesadumbróaquellaresignaciónsinesperanza.

―Porduroquesea,hijomío,esaeslaúnicamaneradeverelproblema.Túeresfuerteyrazonable.Asícomprenderásqueelsecretodebequedarentrelosdos,ytendráslasuficientefuerzaparaconseguirlo.

―No se preocupe, mamá Bhaer. Ni una palabra ni una mirada mía medelatarán.Nadiepodráimaginarnuncaloqueyosiento.Ysimisentirquedaoculto,¿hayalgúnmalenqueconserveestailusión?

―Debes esforzarte en combatirla ahora. Esta ilusión irrealizable teatormentarásilaalimentas.

Dandenegóconlacabeza,confirmezaperotristemente.

―No me atormentará más de lo que me atormenta el remordimiento.Antes al contrario, al pensar en ese ángel de bondad que esBess hallaré lafuerzanecesariaparaviviryparaserbueno,peseatodoloquelavidaquierareservarme.

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Dan quedó un momento pensativo, luego, ~como si hubiera estadorecordando días difíciles, habló nuevamente, con voz enronquecida por laemoción.

―En el penal, cuando la desesperación me aconsejaba barbaridades,cuandosóloproyectabahuirparacorrerunavidadeaventuras,elrecuerdodeBessfuelabarreraquemecontuvo.

Jo le animó a que hablara con el fin de que encontrase alivio en relataraquelloquedurantetantotiempolehabíaquemadoensuinterior.

―Cuéntamelotodo,Dan.

―Usted sabe que nunca fui aficionado a los libros. Sin embargo, porconsejo del sacerdote, procuré leer para distraer y alejar los malospensamientos.

Hizounapausa,ysiguió.

―TeníalaBiblia,quepocoapocofuicomprendiendo.Peroteníatambiénesteotrolibrodecuentosyleyendas,quemeentretuvomucho.AlprincipiolanarraciónpreferidaeraSintram,después,pocoapoco, fueestedeAslaughaquemehacíarecordarlafelizépocadelveranoúltimoquepaséconustedes.

ConmovíaoíraDan,siemprefuerteyvaleroso.Ahoraestabapostradoenellecho,yrecordabaelorigendeunsueñorománticoqueleayudóasuperarladesesperación.

―MeacostumbréapensarqueyoeraFrondayqueveíaelresplandordelcabellodeAslaugha,quemeprometíaunanuevavidalejosdeaquellosmuros.La imaginabaenunade laspocasestrellasqueel estrechoventanucodemiCalabozo me permitía ver. Usted dirá que todo eso son tonterías, ¿verdad?Quizá tenga razón. Pero en todo caso, esas tonterías obraron el milagro decontenermisímpetus,dequemeesforzaseendominarmicarácterdesbocado,ensermejor,enaceptarconhumildadelcastigo,enproyectarunanuevavidadehonradez,trabajoyayudaamissemejantes.

Seenardecíamientrashablaba,lebrillabanlosojosdeapasionamiento.

―Siesosontonterías,¡benditassean!Nomelasquite.Conellasnohagomal a nadie. No me aconseje que borre esta ilusión de mi corazón. Pocoimportaquenopuedasernuncarealidad.Peronecesitoamaralgoyprefieroestarenamoradodeunaquimera,comoFrondaloestabadeunespíritu,quedecualquieradeesaschicasvulgaresalasqueyocompararíaatodashorasconlamaravillosa«Princesita».

LatranquiladesesperacióndeDanllenódedolorelcorazóndeJo.Peronoquiso darle esperanzas, porque ella entendía que no las había y habría sidocruelmantenerestailusión.

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Sinembargo,aquelamorsinesperanzapodíaservirparapurificarsuvidayelevarleporencimadeloquehubierasidosinesailusión.

Pocas mujeres aceptarían casarse con él, en sus actuales circunstancias,consupasado,conunpresenteaventureroeinestableyconunfuturocargadodedudas.

Porotraparte,pensóJo,eramejorque siguiera solo.No fueraa resultarcomo su padre: un hombre guapo, atractivo, interesantísimo, sin escrúpuloalgunoyresponsabledemásdeundesengañoamoroso.

―Tienes razón, Dan. Me parece muy bien que conserves esa inocenteilusión,sihadeservirtedeayudayconsuelo.Talvezmásadelantesepresenteentuvidaotrailusiónquepuedasustituirla.

―¡Jamás!¡Nilodeseoniesposible!―exclamóDanconexaltación.

―Nuncapuededecirse.Pero,aunquenosepresentaseotrailusión,debescomprenderquenohayesperanzaalguna.Besseselencantodesuspadres,suauténticoorgullo.Elmejorpretendientedelmundo lespareceríapocodignodeella.

―Lo sé muy bien, y estoy de acuerdo con usted y con ellos. Nadie lamerece.

―Llévalacomoguíaentuvida.Queseacomounaestrellaqueteorienteenlosmomentosdifícilesparasaberirsiempreporelbuencamino.

Tía Jo no pudo continuar. Las lágrimas que ella pugnaba por contenerafloraronasusojosycorrieronlibrementeporsusmejillas.

Dansesintióaliviadoalvercompartidasupena.PocodespuésserepusodelaemocióneinclusotratóderestarimportanciaatodoparaconsolaraJo.

Era un auténtico hombre. Un carácter noble, curtido por la adversidad.Todavía hablaron largo rato bajo la luz crepuscular. Aquel secreto quecompartían, aquella conversación clara y sincera, les uniómuchomás de loquesiemprehabíanestado.

Cuandoterminaron,lalargayfríanocheinvernalestabayamuyavanzada.

Joseacercóalaventana.AntesdebajarlacortinadijoalegrementeaDan:

―Yaquetegustatantoellucerodelatarde,míralo.Hoyparecequeluceconmayoresplendorquenunca.

Luegoletomólamanoconternura.

―Y no olvides nunca que si la voluntad de Dios te niega esta niñaangelical siempre tendrás aquí a esta vieja amiga dispuesta a ser una ayudaparati,unaconfidenteo,sitúmeaceptascomoatal…,unasegundamadre,

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orgullosadeestehijo.

EstavezDannoladecepcionócomoenotraocasiónaldecirlequedeseabafumar. El muchacho había, cambiado mucho y no se avergonzaba ya endemostrarsussentimientos.

Por esto tomó a la señora Bhaer entre sus brazos y solemnemente lecontestó:

―No lo olvidaré jamás. Porque en usted he encontrado lamejor ymásinapreciableayudaquepudenunca soñar.Poreso repetiré siempre: ¡Dios labendiga!

CAPÍTULOXXII

LASÚLTIMASESCENAS

Despuésdeunanochedereflexión,Jopensóquealgodebíahacer.

―EstoescomounBarrildepólvoraylapresenciadeBesseselfuego.Loprudenteseráalejarla.Sí;estoserálomejor.

DeacuerdoconestepensamientoJovisitóasuhermanaAmy.NolecontóelsecretodeDan.Habíaprometidonohacerlo.PerobastóquehicieseaAmyunavelada insinuaciónparaqueéstasealarmaraydecidiesealejarasuhijaporunatemporada.

PrecisamenteLaurie iba a salir paraWashington con objeto de gestionaruna ayuda para el plan de Dan. Cuando se le sugirió que Bess podríaacompañarle,acogiólaideaconentusiasmo.Noenvanoestabaalgocelosillodesuesposa,pensandoquesuhijapudieraquererlamásqueaél.

La conspiración de Jo salió perfectamente. Sin embargo, aun cuando laideaerabuena,sesentíaculpabledetraiciónhaciaDan,ytemíaelmomentodeenfrentarsedenuevoconél.PeroDannolarecriminó.Acogiólanoticiadela marcha de Bess con aparente calma. Tan sólo pudo notarse una ligerapalidezensuyapálidorostroycómoapretabalamandíbulaparacontenerse.Sinembargo,noprotestó.Sabíaquetardeotempranoaquelloibaasucederyestaba dispuesto a soportarlo, cuando llegara la ocasión, sin unamuestra dedesfallecimiento. La ingenua Bess, ignorante del drama en el que estabaincluida, fue adespedirsedeDan.Elmuchacho,yaprevenidopor la señoraBhaer, estaba desempeñando admirablemente su papel, sometiendo a duradisciplinasusemocionesparaquenosemanifestasen.

Lo habría conseguido plenamente de no ser porque la misma Bess, sin

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darsecuenta,provocólareveladorareacción.

Danlehabíacogidolamanososteniéndolacondelicadeza.Sonriendocontristezaledijo:

―Adiós,«Princesita»,adiós.Sinovolviéramosavernos,acuérdatealgunavezdelviejoDan.

Ella,pensandoquesupesimismosereferíaasuquebrantadasaludactual,lecontestócariñosamente:

―¿Novolveravernos?¡Diosnoloquerráasí!Estamosmuyorgullososdetiyparanosotrossiempreseráunafelicidad tenerteaquí.No lodudesniunmomento,Dan.

AquellamiradallenadesinceroypuroafectohizocomprenderaDan,másquenunca,loqueestabaperdiendoconaquellaseparación.

Hubounaluchaensuinterior.Súbitamente,tomóentresusmanosaquellacabecitadoradaybesóconveneración,casiconadoraciónyconelmáximorespeto,aquelloscabelloscuyorecuerdoleacompañaríatodalavida.

Laúnicapalabraquedijopareciómásbienunsollozo.

―¡Adiós!

Y ocultando el rostro a la sorprendidamirada deBess huyó corriendo aencerrarseensuhabitación,dondenadiepodríaversucruelsufrimiento.

Aquellabruscadespedida,aqueldesgarrador«adiós»asustaronunpocoaBess.Suinstintodemujerlehizocomprenderquealgohabíaentodoaquello,desconocidoparaellahastaelmomento.

QuedómirandolapuertaporlaquehabíamarchadoDan,conlasmejillasencendidasporelrubor.

Jointervino:

―Debescomprenderquetodoloquehapasadolehavueltomássensiblealasemociones.Lehaenternecidosepararsedeunapersonaquerida,comoledoleríasepararsedecualquieradelosquenosquedamosaquíconél.

―Comprendo.Losefectosdelacaídaydelaenfermedad…

―Nosetratadeeso,Bess.Debebastartesaberquehatenidoquesoportaralgomuytristeparaél.PeropodemosydebemosestarorgullosasdenuestroDan. Ha sido tan valiente y firme en lo espiritual como lo fue al salvaraquellosminerosconpeligrodesuvida.

―¡PobreDan!Supongoquehabráperdidoaalgunapersonamuyquerida.Tenemosquesersiempremuycariñosasconél.

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JodejóqueBesscreyeraeso.Sinembargo,laverdadnoeramuydistinta,porqueDanperdíaaunapersonaquerida,lamásqueridaporél,alalejarsedeaquellamuchachadecabellosrubiosysentimientosdelicados.

La perdió primero con su crimen.Ahora perdía la posibilidad de tenerlacercaconlamarchadeBessaWashington.

Sifácilfueconvenceralainocentemuchacha,encambioTednosedabaporsatisfechocontantafacilidad.

EstabafueradesíporlaextraordinariareservadeDan.EnvanoJolehabíaprohibidoterminantementequemolestaseaDanconpreguntas;alegandoquesudebilidadaconsejabanocharlasedemasiado.Laperspectivadelapróximamarchadesuhéroedecidiódefinitivamenteal«león».

Deseaba obtener una clara y satisfactoria versión de las aventuras quehabíavivido,yqueélimaginabaextraordinariamenteemocionantes.

EsaidealasacóatravésdealgunaspalabrasoídasalpropioDancuandoestabadelirando.

Así,aprovechandounmomentoenqueestabapocovigilado, le interpelódirectamente:

―Siempretehetenidopormimejoramigo.

―Esunasatisfacciónparamí,Ted.

―¿Noloeres,acaso?

―Estoyseguro.Aningúnotrohombreapreciomás.

―Eso pienso. Por esto me atrevo a pedirte que me cuentes con detalletodastuscosas.

―¡Válgameelcielo!¿Otravez?

―Nome refiero a lo de las granjas deKansas, ni a lo de los indios deMontana.NomeimportantusanterioresaventurasenAustralia.Loquedeseoquemecuentessontusaventurasdesdequetefuistedeaquíelañopasado.

―¡Oh,aquellonopuedeinteresaranadie!Nohiceapenasnada…

―¿Porqué?

―Teníaotrascosasquehacer.

―¿Cuáles?

―Escobas.¿Teparecebien?

―Porfavor,Dan,noestoybromeando.

―Ni yo tampoco, Teddy. No podría hacerlo con eso. Sólo que tú me

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preguntaste,yyocontesto.

―¿Paraquéhicisteescobas?―siguiópreguntandoelmuchacho,decididoallegaralfinalporelcaminoquefuese.

―Paranohacercosasmuchopeores.

―Mira,Dan.Parecesolvidarquedurantetuenfermedadteveléycuidé…

―No lo olvido, Teddy, y te lo agradeceré siempre. Sin embargo, nodebierasechármeloencara.Lascosassehacenonosehacen.

―¡Oh,nomeinterpretesmal!Quierodecirquecomotevelé,tuveocasióndeoíralgunaspalabrastuyas,dichasacausadelafiebre.

Dansealarmó.Súbitamenteinteresadopreguntó:

―¿Quéesloqueoíste?

―NombrasteaBlairyaMason…;dijistequeunohabíacaído…,queotroechóacorrer…

―Nodeseohablardeeso,Ted.

―¡Hazlo,Dan,cuéntamelo!¿Nosomosamigos?Demuéstrameloconeso.¡Debiódeseralgoapasionante!

―Nofuenadadeloquepuedaestarorgulloso.

―¡Ohsí,seguro!Deotramaneranolohubierashecho.

Elmuchacholeacosaba,cadavezmásinteresado.Danllegóapensarquebienpodíadecírselo,pero…

―NoquisieraqueJossie…oBess…seenterasen.

―Cuentaconmigo,Dan.Seránuestrosecreto.

Dan llegó a la conclusión de que sería mejor contarle un conjunto demedias verdades, convenientemente disfrazadas. Así colmaría su ansia desaberlotodo.

―La de cosas que habrás imaginado, Teddy. Y es que cuando se oyealguna palabra suelta, uno fuerza la imaginación. Total: salen verdaderasnovelas.

―¿Melovasacontar?

―Verás:BlaireraunchicoconelquehiceciertaamistadduranteelviajeaKansas.Masoneraunindividuoqueestabaen…enunaespeciedehospitaldealtas paredes…, en el que estuve en cierta ocasión. Blair se fue con sushermanosyMasonmurióallá.Esoestodo.

―¿Peroquiénfueelqueescapó?

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―SupongoquemereferíaaBlair.

―Saquélaimpresiónportuspalabrasquehubounalucha.¿Lahubo?

―Efectivamente.

―Enlaluchamatasteaalguien.¡Oh,noquierodecirquefuesesmalo,no!Yosébienqueenaquellastierrasesnecesarioresponderalaviolenciaconlaviolencia.Túnoasaltastediligencias,nirobasteganado,deesoestoyseguro.Peroalomejorayudasteacolgaralgúncuatrero.Otuvistequeliquidaralgúnbribón…

Aunque Dan procuraba aparecer burlón no pudo evitar una ligera,contracción en su rostroy apretar lospuños con fuerza al decirTeddy estaspalabras.Elmuchacholonotóinstantáneamente.

―¡Ah,eseso!Nopuedesnegarlo.Estabaseguroqueacabaríasabiéndolo.¿Porquénomelocuentascondetalle?Amenosquelohayasjurado…Dime,Dan.

―Asífue.Lojuré.

Elmuchachoquedódecepcionado.

―Si juraste no contarlo, no lo cuentes, claro está. Pero por lo menospodrásdecirmeacuántosmataste.

―Aunosolo.

―Debíaserunmalvado,¿verdad?

―Sí,loera.

―Supongoqueluegoestaríasunatemporadaencerrado.

―Bastantelarga.

―Pero luego saliste y como primera providencia vas y salvas la vida aveinte mineros. ¡Todo es interesantísimo! Pero no te preocupes, a nadie locontaré.

―¡Pobredetisilohicieras!

Hubo un momento de silencio, ya saciada la curiosidad del turbulentochico.

―Escucha,Ted.¿Sentiríashabermatadoaunhombre?Unfacineroso,porsupuesto.

―No,sieracumpliendoundeber.Enlaguerra,porejemplo,oendefensapropia…, pero si fuera en un arrebato de ira, supongo que luego lo sentiríamucho.Tucasofueunaluchanoble,¿verdad?

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―La razón estaba demi parte. Sin embargo, hubiera preferido no habervividoestaexperiencia.

―Creoquelocomprendo.Peronotemas,anadielodiré.Especialmentealasmujeres.Ellasnocomprenderíanniaprobaríannuncaunacosaasí.

Pasaron varias semanas, lentas y tranquilas. Dan se impacientaba al norecibirlascredencialesquelepermitiríanactuarcomorepresentanteoagentedelosindiosdeMontana.

Cuandoporfinrecibiólanoticiadequelehabíansidoconcedidas,insistióenpartirinmediatamente.Teníainterésenalejarseprontoyenfrascarseensumisión,altruistayhumanitaria,paraversienellaencontrabasinoelolvido,porlomenoselconsuelo.

EnunadesapaciblemañanadelmesdemarzopartióDan.Montadoensuyegua Octto y seguido por el perrazo Don, el caballero Sintram volvió aenfrentarseconsusenemigos.UnosenemigosquelehubieranvencidosinlaayudadeDiosyladeunosauténticosamigos.

PocosdíasdespuésconversabanAmyyJo.

―Son tantas las despedidas que he tenido que soportar que pienso si lavidanoserásóloeso:unaeternadespedida.Lomaloesqueamedidaquepasaeltiemposoportopeorlasseparaciones.

―Lavidaofrecesuscompensaciones,Jo.Inclusoaeso.

―¿Aquéterefieres?

―HemosdespedidoahoraaDan―dijoAmy―,peroNathestáapuntodellegar.

―Talveztengasrazón.SólopiensoenladespedidadeDanporquees laprimeraalacualhafaltadoalgunodenosotros,pudiendoestarpresente.

―¿TerefieresaBess?Eralomásprudente,meparece.

Joasintióconelgesto,ysuspiró.

―Sí,Amy.Probablementetienesrazón.Peropiensoenloquehabríadadoélparapoderverlaporúltimavez…

EnaquelmomentoentróLaurieysupresenciatuvolavirtuddedeshaceraquelambiente tristeymelancólico.Comosiempre,Laurie tenía laobsesiónde loscuadrosvivientes.Abrió solemnemente lapuertadel salónyexclamóconviveza:

―Mirad;unnuevocuadro.Yolotitularía«Sólounviolín»,deAnderson.

Enefecto,atravésdelmarcodelapuertapodíaverseaunjoven,radiante

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dedichayplacer,asediadoysaludado.

Daisyperdióporunmomentosuhabitualaplomoycorrióasuencuentrosollozandodealegría.Sindarsecuentasiquieralosdosjóvenesseencontraronfundidosenunabrazo.

TambiénMeg abrazó a Nath. Aquello fue la señal para que lo hicieronJohnyJossie,queporelgestodesumadreveíanaltriunfadorviolinistacomoaunnuevohermano.

Jossielesaludóteatralmente.

―Fuisteunmodestogorrión.Eressegundoviolinista.¡Yseráselprimero!

Como es natural entre personas tan amantes del arte pronto» pidieron aNathqueinterpretasealgunapieza.

Elmuchachonosehizorogar.Enrealidadloestabadeseando.

Su actuación fue magistral. Maravilló tanto por su perfección, quedenotabalosindudablesprogresosrealizadosporNath,comoporeltempleyenergíaquevibraronenlasnotas,queparecíanimpropiasdeltímidoNathqueelloshabíanconocido.

Pero es que la vida le había transformado en otro hombre, seguro de sí,decidido.

Lo demostró al dirigirse a los que le aplaudían y felicitaban tras suactuación.

―Permítanme que toque ahora una pieza que posiblemente recordarán,peroquenadiecomoyopuederecordarcontantocariño.

Hechoel silenciocomenzóa interpretar lamelodíacallejeraque leshizooírporprimeravezeldíadesullegadaaPlumfield.

Sí; recordaban la canción. Y tímidamente al principio y con mayorseguridaddespués,cantarontodosaquellasmelancólicasestrofasquetanbienexpresabanlossentimientosdelviolinista.

Devueltaasucasa,Jopareciósalirdesupasajeratristeza.

―Mesientomásanimada.Esciertoquealgunosdenuestrosmuchachosnohan resultadocomoesperábamos.Perootros,encambio,comoelmismoNath,hansuperadonuestrasmásoptimistasprevisiones.

―Asíesenrealidad―corroboróelprofesor.

―ComotúeresquienmásméritotieneenelcambiodeNath,tefelicitodetodocorazón.Estoyorgullosadeti,porqueloestoydeél.

―Pocopodemoshacer.Sembrar labuena semillayconfiarquecaigaen

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tierra fértil.Es ciertoqueyo sembré.También lo esque túvigilasteque lasavesnocomieranlasemilla.Laurieledioaguaenabundancia.Demodoquedeestacosechatodossomosunpocoresponsables.

―EnDan pensé haber sembrado sobre terreno estéril.Ahora confío quefructifiqueysusfrutossuperenlosdelosdemáschicos.Sucasoseráaúnmásmeritorio.

Joseguíafielasuovejanegra,porquelasdemásibanandandoypastandotranquilamenteanteella.

Alllegaraestepuntodelahistoriaelautorsientedeseosdeponerlefindeunamanerabrusca.Un terremotoouna inundaciónqueborrasePlumfieldysusalrededoresdelafazdelatierraseríaunbuenfinal.

Peroseríatambiénunadesagradableimpresiónparaloslectoresquehayanseguidolanarración.Antesdequeformulenlaclásicapregunta:«¿Yquéfuedeellos?»,haremosunbreveresumen.

Todos los matrimonios fueron afortunados y felices. En general, todosalcanzaronlasmetaspropuestas.

Bess y Jossie consiguieron fama y dinero con su arte y, más adelante,contrajeronventajososmatrimonios,enlosquefueronmuydichosas.

Nanpermaneciósolteraconformeasusdeseos.Dedicósuvidaalcuidadoyatencióndelosdemásyllegóaserunmédicoinsustituibleenlacomarca.

Tampoco se casó Dan. Fiel a su «Princesita» vivió con sus amigos, losindiosdeMontana,alosquedefendióentodoslosterrenos.Murióporellosyse llevóa la tumbaun secretoque Joguardócelosamente,un rizodoradoyunafotografíaqueeransutalismán.

Jorge«Relleno»engordóyprosperóalmismo tiempo.De resultasdeunpantagruélicobanquetefalleciódeapoplejía.

Por su parte, Dolly vivió alegremente, y despilfarró más de la cuenta.Cuandotuvonecesidad,seempleócomoasesorenunacasademodas.

John, «Medio-Brooke», llegó a ser socio accionista de la editorial, ysiempreencontrógranplacerensutrabajo.

Rob siguió los pasos de su padre y ejerció el cargo de profesor en elcolegioLaurence.

Finalmente,quedaTeddy.ContralospronósticosdequienestemíanllegaraaparecersealindómitoyaventureroDan,amedidaquefuecreciendovariódetal forma que a la edad apropiada llegó a ser un elocuente y famosopredicador, en el que no se sabía qué admirar más, si la agudeza de suinteligenciaoelardorconquedefendíasusconvicciones.Fue,desdeluego,el

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mayororgullodesumadre,lainefable«tíaJo».