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Núm. 17182 HD

LOSNEMATODOSDEL TABACO

MANUEL LLANOS COMPANYDr. Ingeniero AgrónomoDirector del Instituto Tecnológicodel Tabaco (Sevilla)

MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION

LOS NEMATODOS DEL TABACO

Los nematodos son una plaga del tabaco que en ciertaszonas del mundo causan daños importantes en este cultivo.

La introducción de nuevas variedades de tabaco en unacomarca productora o la ampliación del cultivo a zonas nuevases causa, sin duda, de un desequilibrio ecológico que en oca-siones se manifiesta por la aparición de nuevas cepas o razasde ciertos patógenos que tienen mayor virulencia. El agricul-tor, al tratar de corregir la nueva situación con el empleode productos fitosanitarios influye, a veces, de forma decisiva,en el establecimiento de la nueva situación de equilibrio am-biental a que la naturaleza tiende.

En España se ha observado en los últimos años un recru-decimiento de los ataques de nematodos a las plantacionesde tabaco. Creemos que un mejor conocimiento de estos pará-sitos, de sus condiciones biológicas y ambientales y de losmedios de controlarlos, es de gran interés en estos momentosen que tratamos de adaptar nuestra producción de tabaco aunas condiciones nuevas de calidad y sanidad, así como paraver el comportamiento de los nuevos tipos que se están ensa-yando con vistas a las exigencias de mercado que se avecinanpor nuestra futura entrada en la Comunidad EconómicaEuropea.

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Fig. I.-Nematodo adulto,parásito de las raíces del ta-baco, muy aumentado. Sue-len tener simetría bilateral ycuerpo alargado fusiforme.

LOS NEMATODOS

Los nematodos son un amplio grupo de gusanos. Su in-terés, desde el punto de vista agrícola, reside en que com-prenden gran número de especies perjudiciales para los cultivos.

En general, se trata de gusanos de pequeño tamaño queviven en los suelos y que se alimentan de las plantas culti-vadas o silvestres atacándolas desde sus raíces. Existen tam-bién nematodos parásitos de organismos animales superiores.Otros se alimentan de residuos orgánicos en descomposición.Algunos son depredadores o parásitos de otros animales.Incluso los hay que se alimentan de otros nematodos perjudi-ciales para los cultivos, por lo que resultan beneficiosos parala agricultura.

Lo más corriente es que los nematodos tengan cuerpo alar-gado fusiforme, estén dotados de simetría bilateral y presentendimorfismo sexual, aunque algunos son partenogenéticos (sereproducen sin necesidad de fecundación).

Los que parasitan las plantas cultivadas suelen tener unestilete o pincho bucal con el que chupan el contenido celu-lar de los tejidos.

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PRINCIPALES NEMATODOS QUE ATACAN AL TABACOEN ESPAIVA

Las apariciones más antiguas de nematodos comprobadasen España, datan del año 1931 en las zonas de Baleares yCataluña y de 1933 en Sevilla. Posteriormente los ataques hansido citados en casi todas las comarcas productoras (Granada,Córdoba, Sevilla, Valencia, Toledo, Cáceres, Badajoz, Na-varra, etc.).

Desde 1965, en algunas comarcas de gran densidad decultivo como las cacereñas de Talayuela, Navalmoral, Plasen-cia, etc., los ataques se han hecho prácticamente endémicosafectando, al menos, al 40 por 100 de las plantas y llegandoen ocasiones al 80 por 100.

En la provincia de Navarra, en comarcas de menoi inten-sidad de cultivo (Marcilla, Ancín y Acedo), los ataques enalgunas plantaciones revistieron hacia finales de la décadade los 60 gran virulencia.

La especie más ampliamente extendida en España es laMeloidogyne incognita. El hecho de que alguna variedad detabaco, como la «Coker 347», resistente a esta especie, seviera afectada recientemente (año 1979), en algunas localida-des, hizo pensar en la existencia de otras especies patógenasdel mismo género, del que existen M. javanica, M. hapla, etc.,que atacan también al tabaco. Por otra parte, se conocendistintas razas (algunas poliploides), dentro de cada especie,que no pueden distinguirse por su forma, pero que puedenatacar con diversos grados de virulencia a las plantas. Lacombinación en poblaciones heterogéneas de especies diferentesy de razas de una misma especie que atacan al cultivo hacedifícil la identificación y la aplicación racional de los mediosde lucha apropiados a cada caso.

La introducción de variedades de tabaco mejoradas genéti-

camente por su resistencia a una determinada especie (o raza),

puede crear poblaciones de nematodos muy virulentas, debido

a la aparición de nuevas razas patógenas adaptadas espontá-

neamente (por mutación), a las nuevas plantas.

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Además de los nematodos del género Meloidogyne se hanhallado en España, en tabaco, especies de los géneros Ty-lenchus, Tylenchorrhynchus, Ditylenchus, Aphelenchus, Dory-laimus, Caphalobus, etc.

Para clasificar los nematodos es preciso un buen conoci-miento científico del tema y disponer de los medios de labora-torio idóneos. Por ello, se recomienda a los cultivadores que,en caso de aparición de los daños típicos en las plantaciones,avisen a los técnicos del Ministerio de Agricultura, Pesca yAlimentación o a un técnico de una casa comercial de produc-tos fitosanitarios que le merezca garantia.

CARACTERES, BIOLOGIA Y DAÑOS A LAS PLANTAS

Los nematodos parásitos del tabaco se han agrupado porsu modo de ataCar las plantas y por el tipo de daños quecausan sobre éstas.

Nematodos ectoparásitos

En un grupo se incluyen los que producen atrofia y le-siones en las raíces del tabaco. Estos nematodos atacan a lasraíces de las plantas, pero sin quedar fijados en ellas; cuandose arrancan las plantas los parásitos continúan viviendo en elsuelo, confundidos con los nematodos libres (no parásitos),hasta que encuentran las raíces de una nueva planta.

Se les llama ectoparásitos, aludiendo con este nombre alhecho de que no penetran en las raíces, en oposición a losque viven sólo dentro de ellas (endoparásitos).

Los machos y las hembras son pequeños gusanitos alar-gados de una longitud aproximada de 0,5 mm.

No entran en las raíces, pero atacan las extremidades delas pequeñas raicillas por las que penetran los líquidos nutri-tivos en la planta. De este modo impiden el normal desarro-llo de esta porción radicular y, aunque normalmente las raíces

Fig. 2.-A la izquierda, raiz detabaco sana; a la derecha, raízdañada por los nematodos deatrofia y lesiones en las raíces(«stunt nematodes»). Arriba ala derecha: gusano adulto muy

aumentado.

Fig. 3.-A la izquierda, raíz detabaco dartada por el hongo Thie-lavia. En este caso, las raícesse ponen ennegrecidas y se par-ten al arrancar la planta. Lasmanchas producidas por los ne-matodos son menos oscuras quelas ocasionadas por dicho hon-go. A la derecha, raiz de planta

sana.

Fig. 4.-Fotografia microscópi-ca de los nematodos del tabacoen el interior de su muda larva-ria poco antes de nacer el gu-

sano adulto.

Fig. 5.-Fotografía microscópica deun macho adulto de los nematodos

del tabaco.

mayores no son atacadas, la planta se resiente al recibirmenos savia nutritiva.

A1 arrancar la planta se observa la cabellera de pequeñasraíces absorbentes de menor tamaño. Mirando las raíces conatención pueden verse manchas oscuras y lesiones.

Las plantas quedan menos desarrolladas, mustias y amari-llentas. Tardan más en madurar y sufren más intensamente lasequía y el calor.

Los daños ocasionados por estos nematodos al tabacopueden confundirse con los producidos por ciertos hongosque originan la podredumbre de la raíz (Thielavia basicola).Los síntomas son muy parecidos: marchitez, poco desarrolloy amarilleo de las plantas. EI aspecto de las raíces, a primeravista, es muy parecido. Sin embargo, una observación atentade las manchas de las raíces muestra que las de los nematodosson menos oscuras que las del hongo.

Las hembras ponen los huevos en las raíces, en el suelo 0en ambos sitios. El ciclo completo dura unas seis semanascuando la temperatura ambiente es de 20 a 30° C.

Fig. 6.-Fotografía microscópica deima hembra adulta de los nematodos

del tabaco.

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Nematodos endoparásitos

En otro grupo se incluyen los que tienen un comportamien-to análogo al del género Meloidogyne. Como ya indicamos, laespecie M. incognita es la más frecuentemente encontrada has-ta ahora en España en plantaciones de tabaco.

A1 contrario de los del grupo anterior, los nematodos delgénero Meloidogyne se introducen dentro de las raíces en don-de viven alimentándose del contenido celular que chupan através de un estilete que sale de su cavidad bucal.

Los adultos presentan un dimorfismo sexual muy acusado.Los machos y las larvas son gusanos alargados y finos. Estasalcanzan unos 0,5 mm de longitud y los adultos de 1 a 2 mm.Las hembras son de forma redondeada (como una perita obolsa), miden de 0,8 a 1,3 mm de longitud y de 0,5 a 0,7 mmde grueso.

Los daños típicos de Meloidogyne consisten en la apariciónen las raíces de pequeños nódulos esféricos u ovoides depocos milímetros de diámetro y de coloración algo más claraque las raíces.

Fig. 7.-Síntomas típicos de marchitez en unaplanta de tabaco en cuyas raices pueden apre-ciarse las nudosidades que denotan con toda se-guridad el ataque de nematodos (Meloidogyne

incognita).

Fig. 8.-Raiz de tabaco atacada porMeloidoRyne incoRnita, nematodos pro-ductores de nódulos en las raíces,. Enel círculo, hembra expulsando una ma-

sa de huevos.

A1 romper estos pequeños nódulos o tuberculitos puedenverse al microscopio los gusanitos en sus distintos estados dedesarrollo.

Los nematodos machos y las larvas se encuentran tambiénen la tierra cercana a las raíces de las plantas atacadas.

Los daños observables en los órganos aéreos de las plantasson los siguientes: el crecimiento de la planta se detiene, lavegetación amarillea y la planta se marchita. Es típico verestos síntomas aparecer en rodales de plantas, siendo menosfrecuente que la plantación quede dañada en su totalidad.

Fig. 9.-Raíz de tabaco atacada pornematodos del género Pralylenchus (po-dredumbre oscura de la raiz). En elcírculo, un nematodo adulto muy au-

mentado (anguihila de los prados).

Las hojas bajas se secan, las medias suelen marchitarse ylas superiores quedan frescas. Si el ataque es muy fuerte, susraíces se hipertrofian y se cubren por completo de tumores ylas plantas se secan por completo y mueren.

Otros nematodos

Por último, existe otro grupo de nematodos, conocido enlos Estados Unidos como nematodos o anguilulas de los pra-dos cuyos daños a plantaciones de tabaco de aquel país con-sisten en la aparición de pequeñas lesiones de color marrón-ro-jizo en la raíces. Las infecciones más fuertes producen la des-trucción de las raicillas secundarias por las que se absorbenlas sustancias alimenticias disueltas en la solución del suelo.La planta produce nuevas raicillas, pero es frecuente que elconjunto del sistema radicular afectado presente sólo las raícesprimarias, con escasez de las secundarias y los pelos radicula-res muertos. Este tipo de daños en el tabaco se conocen conel nombre de podredumbre oscura de la raíz. Uno de losgéneros de nematodos de este grupo más frecuentes es elPratylench us.

Ecología de los nematodos

En general, los ataques de nematodos a los cultivos losrealizan asociaciones de varias especies. Aunque lo normal esque vivan en las raíces y en la tierra, se conocen casos deadaptación a los órganos aéreos.

Las especies que cuentan con varias generaciones anualesson las más activas en sus desplazamientos por el terreno.Los nematodos se rodean de una fina película de agua porla que la falta de humedad, además de detener su desarrolloy propagación, puede llegar a matarlos. Las máximas distac ► -cias que pueden recorrer no pasan de los 30 cm por mes. Lapenetración en las raíces (género Meloidogyne) se produce contemperaturas superiores a los 15° C. Cuando la temperaturabaja de 10° C se inmovilizan en el suelo.

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La textura suelta de las tierras (arenosas), así como la

humedad y la temperatura elevadas favorecen la actividad y laextensión de éstos parásitos. Las temperaturas entre 20 y30° C son las más adecuadas. Meloidogyne en especial, prefie-re lugares cálidos.

Con una humedad en el terreno inferior al 10 por 100 losmovimientos y el crecimiento casi se detienen. Las tierras bajasy húmedas son las más propicias para su desarrollo. La acidezo la alcalinidad de las tierras no tiene una influencia apre-ciable sobre las condiciones de vida y propagación de losnematodos.

Los daños en las plantaciones dependen de la densidad depoblación del parásito, de las condiciones ambientales (espe-cialmente temperatura y humedad), y del estado vegetativo delas plantas en el momento de producirse el ataque. Si éstese presenta en el momento del trasplante y las plantas no tie-nen mucho vigor o bien su vitalidad está disminuida por lascondiciones climáticas, lo más fácil es que los daños seangraves y que incluso peligre el resultado final de la cosecha.En cualquier caso ésta sufrirá retraso y perderá rendimiento.

Es importante señalar la posibilidad de que los nematodosactúen como transmisores de algunas enfermedades producidaspor bacterias, hongos y virus, en el cultivo del tabaco.

Las especies del género Xiphinema pueden transmitir, y portanto facilitar, la propagación del virus de la mancha en anillodel tabaco.

La asociación de nematodos con algunos hongos patóge-nos, en especial con Fusarium, es relativamente frecuente enel cultivo del tabaco.

MEDIOS DE PROPAGACION

Ya se ha indicado la lentitud con que los nematodosendoparásitos, que son los que más frecuentemente atacan al

tabaco en nuestro país, se propagan en el terreno por sus pro-

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pios medios. El agua de riego o de lluvia facilita su propa-gación al arrastrarlos por el terreno, especialmente en tierrasde textura suelta (arenosa). El laboreo de las tierras y el pasode los operarios contribuyen igualmente a la más rápida ex-tensión de estos parásitos que son llevados en los aperos, rue-das, zapatos, etc., de un sitio a otro. EI viento favorecetambién el traslado y propagación de los nematodos.

Los excrementos de los animales que se alimentan de vege-tales o restos de cosechas que han sido atacadas por nema-todos constituyen también un excelente vehículo para sudiseminación.

El manejo de los productos vegetales de consumo humanoo animal (bulbos, forrajes, raíces), suelen ser un medio depropagación de nematodos poco tenido en cuenta. Hay queaclarar que no son sólo las plantas atacadas las que puedenservir para diseminar la plaga; también los vegetales que nosufren el ataque pueden servir de vehículo portador de losnematodos o de sus huevos. Estos pueden ir mezclados conlas partículas de tierra adheridas a la parte aérea de las plan-tas o a los órganos subterráneos de éstas que se transportande un lugar a otro, una vez recolectados.

MEDIOS DE CONTROL

Alternativas de cosechas

Es bien conocida la preferencia o especificidad de los ne-matodos fitófagos por determinadas plantas cultivadas o sil-vestres.

Experiencias realizadas en Italia han demostrado que en ca-sos de ataques graves por nematodos al tabaco es preferibleseguir una alternativa cuatrienal a otra trienal, o bien éstaa la bienal. Se trata, por tanto, de separar el tabaco en lamisma hoja de la alternativa 2, 3 ó 4 años, según la intensi-dad del ataque, e intercalar plantas resistentes.

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Entre estas, y para la especie Meloidogyne incognita, se

deben elegir cereales, maiz, cacahuete, plantas forrajeras o

cebolla.

El algodón es susceptible al Meloidogyne incognita, perono lo es para otras especies (hapla, javánica, arenaria... ), quecomo máximo llegan a producir algunas agallas en las raíces,pero sin que los daños se extiendan.

El melón es susceptible a casi todas las especies de Meloi-

dogyne y el cacahuete, que se ha citado como resistente a

M. incognita, no lo es a las otras especies.

El sorgo para grano, cultivado continuamente, aumenta lapoblación de Meloidogyne.

En general, las plantas de la familia de las solanáceas, alas que pertenece el tabaco, son las más atacadas por lasmismas especies de nematodos parásitos de aquél. Por tanto,deben evitarse en alternativa con el tabaco, el pimiento, lapatata, el tomate y la berenjena.

Labores y prácticas de cultivo

Se pueden resumir en los siguientes puntos:

- Dar labores profundas para sacar a la superficie delterreno los nematodos que viven al nivel en que se desarrollanlas raíces de las plantas. Esta práctica es muy recomendablesiempre que se deje así el terreno algunos meses. La sequíay el frío destruyen buena parte de los parásitos al quedarexpuestos a la intemperie.

- E1 riego intensivo, sobre todo, si es a manta o a pie,favorece la propagación de los nematodos. Es preferible em-plear los sistemas de aspersión, goteo, etc., y, en cualquiercaso, regar con dosis bajas.

- En las comarcas que sufren la plaga hay que evitarestablecer las plantaciones en parajes en hondonada y en tie-rras muy húmedas.

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- Trasplantar plantas sanas producidas en semilleros quese han fumigado, antes de la siembra, con algún productonematicida.

- Combatir las malas hierbas, en general, y dejar las tie-

rras limpias de restos vegetales, en especial de los tocones y

las raíces de la cosecha de tabaco, una vez que se ha termina-

do la recolección. Es enormemente perjudicial dejar sin eva-

cuar, rápidamente, estos restos de tabaco. Si se dejan en el

campo, los parásitos encuentran un medio idóneo para inver-

nar y, a la primavera siguiente, la densidad del ataque se mul-

tiplica con las consecuencias que cabe esperar para la plan-

tación.

En nuestras latitudes mueren en el terreno durante el in-vierno de un 50 a un 70 por 100 de la población de nema-todos fitófagos. Sin embargo, los sobrevivientes son bastantespara intensificar al año siguiente la presión de la infección.Por ello, se insiste en la necesidad de realizar las prácticasde cultivo indicadas y, en especial, la limpieza del terreno delos restos de las plantas.

- Cuando el ataque está limitado a algunos rodales de

plantas lo más prudente y económico es arrancar y quemar las

plantas afectadas y fumigar las zonas atacadas o bien cavarlasy remover la tierra para sacar los parásitos a la superficie.

Métodos biológicos

Hay ciertos organismos que parasitan o atacan a algunos

nematodos fitófagos.

Se sabe que los nematodos de la familia Monophidae sealimentan de otros nematodos fitófagos.

Los gusanos de la familia Enchytrocidae crean en las tie-rras un medio que resulta desfavorable para la vida y eldesarrollo de los nematodos.

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Las hormigas, a veces, son consumidoras de nematodoscontribuyendo a limpiar el terreno de estos parásitos.

Los hongos de la familia Hifomicetos forman hifas (fila-mentos), con las que envuelven el nematodo llegando a invadirsu cuerpo y destruirlo. Hay otros hongos que forman sustan-cias aglutinantes con las que inmovilizan al nematodo.

También se conocen especies de hongos cuyas esporas, alser absorbidas por los nematodos, forman en su intestino unmicelio filamentoso que provoca la muerte del gusano.

Se han estudiado, entre otros, hongos depredadores de ne-matodos de los géneros Arthrobotrys, Dactilaria, Dacry/ella yMonacrospirum.

En Holanda se observó, no hace muchos años, que lasraíces de algunos claveles producían una secreción que resul-taba tóxica para algunas especies de nematodos.

La lucha contra los nematodos, como contra otras plagas,por métodos biológicos, ofrece en el futuro unas grandes po-sibilidades que deberán tenerse muy en cuenta para evitar losgraves problemas que ya se están sufriendo por el abuso de

productos plaguicidas. Los centros de investigación y aplica-ciones técnicas, tanto oficiales como privados o comerciales,tienen ante sí un campo de estudio y desarrollo de gran interés

práctico.

Empleo de variedades de tabaco resistentes

Existen ya algunas variedades comerciales de tabaco, pro-ducto de un proceso genético de mejora, que poseen resisten-

cia más o menos completa o parcial a determinadas especies

de nematodos fitófagos. Sin embargo, es bien conocido que

estas variedades, reconocidas en el país de origen en que sehan obtenido y se cultivan como resistentes a la plaga, pueden

resultar menos resistentes en otras condiciones, o bien, no pro-ducir un producto agrícola de valor suficiente por su calidad

o cantidad.

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Fig. 10.-Características botánicas de la Nicotiana repanda, transmisora de resisten-cia genética contra los nematodos del tabaco.

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Fig. Il.-Características botánicas de la Nicotiana lonRiflora, transmisora de resis-tencia genética contra los nematodos del tabaco.

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Por ello, es preciso que en cada pais donde el problemallegue a alcanzar un grado de gravedad económica importantese estudie la adaptación o la obtención de variedades que,además de proporcionar un grado suficiente de resistencia ode tolerancia a la plaga, den cosecha adecuada por calidad ycantidad.

En España, y por parte del Servicio Nacional de Cultivoy Fermentación del Tabaco, se han emprendido estudios ytrabajos para conseguir variedades autóctonas resistentes o to-lerantes a los nematodos más dañinos en nuestros cultivos detabaco.

En Estados Unidos los nematodos que causan mayores

daños en el cultivo son, al igual que ocurre en España, los

Meloidogyne (incognita, javánica, arenaria, hapla, etc.). Por

ello nuestros planes de mejora genética en este sentido se ba-

san en gran parte en emplear en los cruzamientos variedades

americanas resistentes.

La resistencia de las plantas de tabaco se atribuye nor-

malmente a las condiciones de los tejidos de las raíces de

algunas plantas que impiden la penetración de los gusanos en

su interior o dificultan su propagación una vez que entran en

la planta.

Entre las especies que originariamente se han utilizadopara transmitir por cruzamiento la resistencia a las variedadescomerciales de tabaco destacan la Nicotiana repanda y la N.longiflora. La primera ofrece un grado de resistencia muycercano a la inmunidad absoluta al Meloidogyne javánica yparcial a los M. arenarfa y M. incognita. Las lineas de tabacoobtenidas por cruzamiento con la especie Nicotiana longifloraofrecen un grado parcial, pero suficiente de resistencia o tole-rancia a las principales especies de nematodos del género Me-loidogyne que, como máximo, llegan a producir, en algunoscasos, unas pequeñas nudosidades en las raíces.

Se comprende que el cultivo de variedades resistentes sea,en principio, la solución más económica y racional desde cual-quier punto de vista. Sin embargo, no se pueden centrar todas

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las esperanzas en llegar a contar con variedades de tabacoresistentes a las especies y razas de nematodos más dañinosa nuestros actuales tipos y variedades de tabaco. Las especiesy las razas de los parásitos se adaptan o transforman muchasveces como reacción natural ante los medios de control em-pleados para combatirlos, ya se trate de productos químicosinsecticidas o de variedades de plantas dotadas de un mecanis-mo fisiológico de reacción y resistencia determinado.

Tratamiento con productos químicos

Por último vamos a referirnos a los medios de lucha másdirectos y efectivos, pero también más costosos y, a veces, de-licados por cuanto pueden necesitar de una técnica cuidadosade aplicación para no dañar los cultivos. Para su elección ypuesta en práctica se recomienda el asesoramiento de un téc-nico comercial o mejor de un especialista perteneciente a unServicio oficial especializado en el tema.

Para que el tratamiento resulte eficaz, la tierra tiene que

estar previamente removida en unos 30 cm, desmenuzada en

su capa superficial y con un grado de humedad intermedio(aproximadamente, con el 50 por 100 de su capacidad decampo).

También es recomendable que no queden restos de vegeta-les sin descomponer en el terreno.

La temperatura tomada a unos 15 cm de profundidad nodebe bajar de 10° C. El óptimo está entre 15 y 20° C.

Los fumigantes se inyectan en el suelo. Los gases que loscomponen se difunden ocupando todos los huecos y porosdel mismo, llegando así a los parásitos. Para que estos gasesno se escapen a la atmósfera es preciso, después de tratar,pasar un rulo que asiente el terreno y selle su superficie.

La mayoría de los fumigantes usados deben aplicarse,como minimo tres semanas antes de que se siembre o tras-plante. Aproximadamente, unos diez días después de inyecta-

Fig. 12.-Raíces de tabaco. La de la izquierda recogida en campos tratados connematicidas. La de la derecha, recogida en la misma parcela, en una zona de

terreno sin tratar.

dos, debe darse un pase superficial con un cultivador quefacilite la evacuación de los gases venenosos retenidos en elsuelo y que ya para entonces habrán actuado sobre los nema-todos y otros organismos que viven en el suelo.

Los efectos secundarios que estos productos ejercen sobreotros parásitos que viven en el suelo son de gran interés.

Entre los fumigantes clorados se destacan los siguientes:

- DD (Dicloropropano-dicloropropeno) 95 por 100 s.a.(95 por 100 de riqueza en sustancia activa).

- D.B.E. (Dibromoetano) 90 por 100 s.a.

- 1,3-dicloropropeno: 90 por 100 s.a.

El dicloropropano-dicloropropeno (95 por 100) se emplea adosis de 300 litros/ha (entre 250 y 350). La profundidad deinyección óptima es de 15 cm. Además de los nematodos com-bate otros parásitos, tales como el alacrán cebollero (Gryllo-talpa), larvas del suelo (gusanos de alambre, gusanos blan-cos, etc.).

El dibromoetano (D.B.E. 90 por 100), requiere un plazoentre el tratamiento y el trasplante o siembra de 25 dias.Se puede aplicar por inyección o con el agua de riego. Ladosis es de 90 a 100 litros/ha. Para reforzar su acción ne-maticida se recomienda emplearlo asociado con metam-sodio.

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En esta forma la dosis de aplicación es de:

- 35-50 litros/ha de dibromoetano.- 600-800 litros/ha de metam-sodio.

El 1,3-dicloropropeno se emplea a dosis medias de 120litros/ha (entre 90 y 150). Para evitar daños al cultivos debeaplicarse tres semanas antes del trasplante o siembra.

Entre los productos que actúan por contacto o de formasistémica, los más recomendables` para tratar el tabaco contralos nematodos son:

- Fenamifos: 10 por 100 s.a.- Fenamifos: 40 por 100 s.a.- Etoprofos: 10 por 100 s.a.- Oxamilo: 10 por 100 s.a.

El fenamifos 10 por 100 se comercializa en España enforma granulada y el fenamifos 40 por 100 como liquidoemulsionable. Ambos son insecticidas, acaricidas y nematici-das, de composición fosforada y de acción sistémica muy efi-caz contra insectos chupadores y masticadores, y nematodos.

Se pueden aplicar en las siguientes dosis:

Tratamiento en bandas ......... 10-15 litros de fenamifos 40 por 100por hectárea.

40-60 kilogramos de fenamifos: 10 por]00 por hectárea.

Tratar poco antes de efectuar el tras-plante.

Tratamiento total .................. 25 litros de fenamifos: 40 por 100 porhectárea.

100 kilogramos de fenamifos 10 por100 por hectárea.

EI tratamiento se efectuará poco an-tes del trasplante.

Tratamiento fraccionado ......... 17,5 litros de fenamifos: 40 por 100por hectárea.

70 kilogramos de fenamifos: 10 por100 por hectárea.

Este tratamiento se ]levará a cabo po-co antes de efectuar el trasplante.

Posteriormente, de seis a ocho sema-nas después se utilizarán de 7,5 a10 litros de fenamifos: 40 por 100por hectárea incorporándolos al aguade riego.

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EI etoprofos 10 por 100 combate los insectos que vivenen el suelo y los nematodos. Está comercializado como gra-nulado y se aplica a dosis de 75-80 kg/ha.

El oxamilo 10 por 100 se comercializa en forma granulada.Se considera insecticida y nematicida. Pertenece al grupo delos carbamatos y actúa por contacto y de forma sistémica.Controla, además de los nematodos, los insectos del suelo, losinsectos aéreos y los ácaros. Se aplica en dosis de 40 a 75 kg/haantes, durante y después del trasplante.

La desinfección del semillero por calor

Todos estos productos pueden emplearse para dar los tra-tamientos en campo y en semillero. Para desinfectar los semi-lleros y acabar con los nematodos que puedan existir en ellosexiste un eficaz y antiguo procedimiento basado en la apli-cación de calor.

Esta desinfección se hace antes de la siembra inyectandovapor de agua a presión. La eficacia de la desinfección porvapor se basa en el hecho de que todos los seres vivos resul-tan sensibles al calor.

La destrucción de los insectos del suelo tiene lugar a 50° C,los nematodos a 55° C, muchas bacterias se eliminan a 70° Cy para eliminar los virus del tabaco hay que alcanzar los 90° C.

El vapor se produce en una caldera o generador despla-zable y se inyecta por medio de tubos bajo campanas o ban-dejas metálicas puestas invertidas para mantener la presión deinyección y facilitar la difusión del vapor en el suelo a latemperatura de 80 a 90° C.

Es conveniente que el suelo esté mullido hasta la profun-didad de tratamiento, que no existan residuos de plantas yque tenga un grado medio de humedad.

El tratamiento por calor tiene como principales inconve-nientes, aparte del empleo de un equipo que resulta relativa-

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Virus resistentes

Fig. 13.-Desinfección del suelo porvapor. temperaturas y parásitos que

se destruyen.

90

80

60Rhizoctonia '

Nematodos t

Fig. 14.-In^ernadero del Insti-tuto Tecnológico del Tabaco enSecilla, lugar donde se obtienenvariedades resistentes a los ne-

matodos.

111

50

Bncterias omonizantes

Virus del tobaco

FusariumSemillas de malas hierbas

Numerosas bacterias y virus

^ Botrytis

' Agriotes

/

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mente complejo y caro, el hecho de que las altas tempera-turas activan la descomposición de la materia orgánica delsuelo y que las bacterias nitrificantes quedan destruidas a latemperatura normal del tratamiento. En cambio las bacteriasamonificantes resisten estas temperaturas y continúan realizan-do su función en las tierras. De este modo se provoca coneste tratamiento un aumento de nitrógeno amoniacal en el sue-lo que puede llegar a resultar perjudicial para las plantitasdel semillero. Para subsanar este inconveniente es aconsejableaportar el nitrógeno en forma nítrica, en el momento delabonado.

PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIACorazón de María, 8- Madrid-2

Se autoriza la reproducción íntegrade esta publicación mencionandosu origen: aHojas Divulgadoras delMinisterio de Agricultura, Pesca yAlimentación».

LS.B.N.: 84-341-0312-5 - Depósito legal: M. 41.081-1982 (11.000 ejemplares)Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- Madrid-19